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La Producción Alfarera en El México Antiguo: Beatriz Leonor Merino Carrión Ángel García Cook

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La producción alfarera

en el México antiguo V
Beatriz Leonor Merino Carrión
Ángel García Cook
Coordinadores
la producción alfarera
en el méxico antiguo
colección científica
Serie arqueología
la producción alfarera
en el méxico antiguo

Beatriz Leonor Merino Carrión


Ángel García Cook
Coordinadores

volumen v
La alfarería en el Posclásico (1200-1521 d.C.),
el intercambio cultural y las permanencias

inStituto nacional de antropología e HiStoria


la producción alfarera en el méxico antiguo / coordinadores Beatriz leonor merino
carrión y Ángel garcía cook. – méxico: instituto nacional de antropología e Historia,
2007.
512 p.: il.; 26 cm – (colección científica; 508. Serie arqueología)

isbn 10: 968-03-0144-3 (obra completa)


isbn 13: 978-968-03-0144-7 (obra completa)
isbn 10: 968-03-0235-0 (volumen v)
isbn 13: 978-968-03-0235-2 (volumen v)

contenido del vol. 5: la alfarería en el posclásico (1200-1521 d.c.) y el intercambio


cultural y las permanencias.

1. alfarería mesoamericana. 2. cerámica prehispánica – méxico. 3. cerámica novo-


hispana – oaxaca. 4. vidrio – nueva españa. i. merino carrión, Beatriz leonor, coord.
ii. garcía cook, Ángel, coord. iii. Ser.

lc: cc 79.5 p6 p76 vol. 5

primera edición: 2007

d.r. © instituto nacional de antropología e Historia


córdoba 45, col. roma, 06700, méxico, d.f.
sub_fomento.cncpbs@inah.gob.mx

isbn 10: 968-03-0144-3 (obra completa)


isbn 13: 978-968-03-0144-7 (obra completa)
isbn 10: 968-03-0235-0 (volumen v)
isbn 13: 978-968-03-0235-2 (volumen v)

todos los derechos reservados. queda prohibida la reproducción total o parcial de esta
obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento
informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización por escrito de los
titulares de los derechos de esta edición

impreso y hecho en méxico


Índice

la producción alfarera en el México antiguo.


introducción al voluMen v 9
Beatriz Leonor Merino Carrión y Ángel García Cook

la ceráMica en guerrero durante el posclásico tardÍo (1200-1521) 19


raúl martín arana Álvarez, Hans martz de la vega
y miguel pérez negrete

la ceráMica del posclásico de oaxaca 79


marcus Winter

la ceráMica del posclásico tardÍo en chiapas 93


eliseo linares villanueva, alejandro tovalín ahumada
y Jorge acuña nuricumbo

las ceráMicas prehispánicas en la región puebla-tlaxcala


durante el posclásico 117
noemí castillo tejero

la ceráMica posclásica de Morelos 153


michael e. Smith

la ceráMica en el suroeste del estado de México durante


el posclásico (900-1521 d.c.) 175
Josefina del carmen chacón guerrero, Hans martz de la vega
y miguel pérez negrete

la ceráMica del oriente del estado de México durante


el posclásico tardÍo (1250-1521 d.c.) 261
maría teresa garcía g. y gustavo coronel S.
Índice

la ceráMica del posclásico en la cuenca de México 277


Juan cervantes rosado, patricia fournier y margarita carballal

la ceráMica tarasca antes de la conquista 321


angelina macías goytia

el coMplejo ceráMico taMohi 343


diana Zaragoza ocaña y patricio dávila cabrera

las esferas ceráMicas tases del posclásico en el norte


de la penÍnsula de Yucatán (ca. 1100-1550 d.c.) 383
José manuel ochoa r.

ceráMicas novohispanas Manufacturadas en el valle de oaxaca 407


Susana gómez Serafín

la ceráMica del periodo colonial teMprano en la cuenca


de México. perManencia Y caMbio en la cultura Material 429
thomas H. charlton, patricia fournier y cynthia l. otis charlton

la presencia del vidrio en la nueva españa 497


carlos Salas contreras y patricia lópez ignacio
la producción alfarera en el México antiguo.
introducción al voluMen v
Beatriz Leonor Merino Carrión†
Ángel García Cook

en las postrimerías del siglo pasado, más exac- textos que integrarían esta obra. Setenta y siete
tamente en noviembre de 1999, Jesús mora fueron los temas que pensamos que eran nece-
echeverría, subdirector de investigación y con- sarios y suficientes para cubrir los objetivos de-
servación del patrimonio arqueológico del seados. Sin embargo, por razones que no vienen
inah, dio instrucciones a la arqueóloga Beatriz al caso mencionar, sólo se reunieron 65 textos,
leonor merino carrión para que propusiera y los cuales integran el mismo número de capí-
coordinara la realización de una obra que trata- tulos, diferentes pero complementarios, y que
se sobre la cerámica arqueológica utilizada por han sido agrupados en cinco volúmenes.
nuestros antepasados prehispánicos. la empre- en los comentarios generales a la obra, capí-
sa fue de gran envergadura, por lo cual leonor tulo con el que inicia el volumen i, se exponen
merino solicitó el apoyo de un colega para lan- las razones por las que se decidió organizar y
zarse juntos a la realización de esta magna obra. presentar los diversos capítulos. en un principio
el investigador elegido fue el arqueólogo Ángel se pensó dividirlos en cuatro grandes periodos
garcía cook. arqueológicos, los aceptados y que se manejan
la primera acción que llevamos a cabo, ya desde hace más de 50 años: formativo o preclá-
como coordinadores del proyecto sobre la pro- sico, clásico y posclásico, incluyendo el lapso de
ducción alfarera en el méxico antiguo, fue pre- la propuesta de Wigberto Jiménez moreno, que
sentar una propuesta de la forma en que orga- ha sido aceptado y que cada día toma más vigen-
nizaríamos la obra y el listado de los colegas que cia como una etapa crucial en el desarrollo de
podrían contribuir con la elaboración de los las sociedades del méxico prehispánico: el epi-
textos correspondientes a los diversos temas que clásico (fase cuyas características culturales
deseábamos que integraran la obra completa. por funcionan sobre todo para el altiplano central
su parte, norberto gonzález crespo, entonces de méxico y cuya temporalidad puede hacerse
director de estudios arqueológicos (dea), acep- equivalente al clásico tardío del área maya).
tó con agrado esta iniciativa y otorgó todo su fue necesario también, de acuerdo con lo que
apoyo para dar inicio a su conformación. la documentación y la realidad cultural dictaban,
así, desde el 9 de diciembre de ese mismo proponer que para algunas regiones –en especial
año nos dimos a la tarea de invitar a los diversos el norte y el occidente de méxico– se debería de
arqueólogos especialistas en la materia, que ha- cubrir toda la secuencia de los grupos sedenta-
bían sido seleccionados, para que escribieran los rios, y no presentarlos en un solo periodo del

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beatriz leonor Merino carrión Y ángel garcÍa cook

desarrollo prehispánico. de esta manera, algunos volumen v. la alfarería en el posclásico –1200


capítulos se ocuparían de varios periodos, aco- a 1521 d.c.– (11 capítulos) y el intercambio cul-
modando el texto resultante en el ciclo y volu- tural y las permanencias (tres capítulos).
men en que fuese más representativo o de mayor Sesenta y cinco capítulos elaborados por 88
apogeo cultural. diferentes especialistas relacionados con la fabri-
de esta forma cada tema trataría de una en- cación, utilización y manejo de la cerámica de
tidad federativa o región de méxico y de uno de nuestros antepasados, más dos capítulos en los
los periodos establecidos; sin embargo, posterior- que se aborda la forma de elaboración y distri-
mente se amplió el programa inicial porque bución de la cerámica producida de manera
también se creyó conveniente dedicar varios tradicional en la actualidad; textos que con toda
capítulos a los tipos cerámicos procedentes de seguridad ofrecen una idea del origen, desarro-
un solo asentamiento, tanto por la importancia llo e intercambios de este elemento cultural en
que jugó durante su existencia o bien por tratar- las diferentes regiones y asentamientos que han
se de algún lugar del cual, a pesar de su trascen- ocupado el territorio que actualmente cubre
dencia, su cerámica es poco conocida e incluso nuestro país.
desconocida: teotihuacán, tula y tajín son Hemos apuntado que en este volumen se
ejemplos del primer caso y Xochicalco y cantona incluyen 14 capítulos que cubren la última etapa
del segundo. además de los temas sobre la cerá- de la ocupación prehispánica y el inicio de la
mica para una entidad federativa, región o sitio época colonial; a continuación ofrecemos un
en específico tratados para un periodo o corta resumen de lo que trata cada uno de estos capí-
secuencia regional, creímos conveniente incluir tulos:
cinco textos más, en los cuales se diese informa- “la cerámica en guerrero durante el pos-
ción sobre la materia prima utilizada en la fabri- clásico tardío (1200-1521 d.c.)”, texto escrito por
cación de la cerámica; comentarios acerca de raúl martín arana Álvarez, Hans martz de la
diversas modalidades y metodologías utilizadas vega y miguel pérez negrete. el capítulo se
en los estudios de este elemento cultural; un inicia con una introducción en la que se comen-
texto relacionado con el inicio de la producción ta que las descripciones de la cerámica, lo mismo
de cerámica y de algunos lugares con presencia que la terminología y las diversas ilustraciones que
temprana de este elemento en méxico; así como se presentan están condicionadas con la infor-
dos estudios sobre la producción artesanal de mación que los autores consultados presentan
cerámica en la actualidad en dos regiones dife- en sus escritos.
rentes de nuestro país. Se comenta que las cerámicas diagnósticas
la obra quedó integrada a final de cuentas para el posclásico tardío del estado de guerrero
de la siguiente manera: son en su mayoría de carácter alóctono. existen
volumen i. presentación y comentarios gene- las de origen tlahuica, matlazinca, mexica, taras-
rales; la alfarería: generalidades (cinco capítu- ca, cuitlateca, chontal y mixteca-poblana, entre
los); la alfarería del formativo –2000 a.c. al año otras, como lo registran los autores.
100 d.c.– (10 capítulos). para el desarrollo de la tipología cerámica
volumen ii. la alfarería durante el clásico que caracteriza este momento, los autores apli-
–100 a 700 d.c.– (15 capítulos). can la regionalización que utiliza el centro inah
volumen iii. la alfarería del clásico tardío guerrero para el control de sus investigaciones:
al posclásico temprano –700 a 1200 d.c.– (11 norte, centro, montaña y región oriental, tie-
capítulos). rra caliente o Balsas, costa grande y costa
volumen iv. la alfarería del clásico tardío chica. Se definen cada una de estas regiones y
al posclásico y secuencias regionales (10 capí- se comenta sobre otras subdivisiones o regiona-
tulos). lizaciones que han hecho otros investigadores

10
la producción alfarera en el México antiguo

de acuerdo con sus intervenciones y estudios anota las regiones, los sitios arqueológicos y las
arqueológicos en el estado. características de las muestras de la cerámica, así
Se describen los tipos característicos de cada como la referencia del autor de la información
una de las regiones consideradas y de las que utilizada.
existen publicaciones, subdividiéndolos a su vez el texto trata sobre cerámicas de los valles
en subregiones, y al final se presenta una lista de centrales, mixteca alta, mixteca Baja, costa,
guarniciones conocidas para guerrero. cañada, Sierra mazateca, chinantla, mixe e ist-
para ilustrar los materiales se presentan 62 mo Sur. el texto se ilustra con 17 láminas con
láminas, cinco mapas y tres cuadros. dibujos de la cerámica tratada
“la cerámica del posclásico de oaxaca”, tex- “la cerámica del posclásico tardío en chia-
to escrito por marcus Winter, en el cual se ocupa pas”, capítulo escrito por eliseo linares villa-
del material cerámico de varias regiones del es- nueva, alejandro tovalín ahumada y Jorge
tado, hace “énfasis especial en algunas muestras acuña nuricumbo, inicia con una síntesis de los
de regiones previamente no documentadas”, diversos grupos étnicos que habitaban el territo-
indicando que, en el posclásico, la región oaxa- rio que actualmente ocupa el estado de chiapas
queña fue habitada por grupos organizados en al inicio del siglo xvi, así como de otras genera-
señoríos o cacicazgos, cada uno con “una cabe- lidades en relación con el tema.
cera donde radicaban los nobles y sede del mer- para la descripción se proporciona tanto el
cado periódico y de las ceremonias comunales”, nombre del tipo como el autor que lo establece;
pero gran parte de la población que integraba se recalcan las relaciones aparentes que observa
dichos señoríos vivía en asentamientos distantes cada tipo cerámico y al final se discute sobre
de dichos centros; de esta manera, en los recorri- cuáles se consideran tipos locales y cuáles alóc-
dos arqueológicos de superficie se encuentran, tonos, fuertemente influenciados por la cerámi-
además de los asentamientos rectores o cabeceras, ca oaxaqueña, la de tradición mexicana y en los
otros de rango medio y bastantes unidades habi- que se aprecia contacto con grupos mayas o de
tacionales dispersas sobre el paisaje. Se apunta tradición local maya. Se ilustra el texto con 23
que oaxaca para esta etapa final de la época láminas que contienen 50 figuras diferentes.
prehispánica fue ocupada por 15 o más grupos “las cerámicas prehispánicas en la región
étnico-lingüísticos y que “existe la posibilidad de puebla-tlaxcala durante el posclásico” de noemí
asociar los grupos con un conjunto de cerámica castillo tejero. aquí la autora trata sobre gene-
distintiva”, sobre todo si las muestras provienen ralidades en relación con los estudios arqueoló-
de lugares diferentes y distantes. gicos para ambas entidades e informa que en la
el autor indica que por el 800 d.c. se produ- descripción de los tipos o grupos cerámicos se
ce un colapso tanto en monte albán como en conservó el modo como fue definido por el autor,
otros centros urbanos de los valles de oaxaca y y en lo posible trata de homogeneizar tales des-
de la mixteca, lo cual marca el final del clásico cripciones.
y el inicio del posclásico, el cual termina aproxi- inicia con la descripción de los tipos cerámi-
madamente en el 1521 d.c., aunque algunos cos característicos para tlaxcala, en primer lugar
rasgos culturales continúan por varios años. los correspondientes al posclásico temprano, así
anota también que la parte temprana del pos- como breves comentarios sobre el complejo
clásico –800 a 1250 d.c.– no es muy clara y está acopinalco. después trata sobre los tipos diag-
pobremente documentada en muchos aspectos, nósticos de la fase tlaxcala (1100 a 1520 d.c.)
entre ellos en su cerámica, por lo cual subraya correspondientes al posclásico medio y tardío.
“que el material documentado en este trabajo y describe tanto la cerámica de la cultura tlaxco
en otros estudios corresponde en gran parte al como la característica de la región de calpulal-
posclásico tardío”. incluye una tabla en la que pan. pasa en seguida a la descripción de los tipos

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beatriz leonor Merino carrión Y ángel garcÍa cook

cerámicos producidos o utilizados, o ambos, en román piña chan y rosa Brambila en 1975,
diversos lugares del estado de puebla: cholula, quienes lo cuadricularon para ubicar los sitios
Huejotzingo, cuauhtinchán, tepeaca, acatzin- arqueológicos hasta entonces conocidos, así
go, tepexi el viejo y valle de tehuacán. como sobre la división utilizada por rubén nie-
Si bien no se elaboran e integran en forma to y alejandro tovalín (1999) al publicar los
secuencional los diversos tipos de cerámica uti- resultados de sus investigaciones en el norte,
lizados durante el posclásico, la autora nos refie- centro, sur y valle de toluca.
re cada uno de los tipos reportados en trabajos en seguida se colige acerca de los sitios ar-
específicos de sitios o regiones, sin detenerse a queológicos reportados, considerando en la
comentar si se trata de un tipo ya descrito en este cuadrícula sólo aquellos que cubren el valle de
mismo volumen. el lector, de esta manera, cuen- toluca y el suroeste del estado, cuadros: a5-e5;
ta con la información sobre la cerámica corres- a6-e6; a7-e7; a8-e8, y a9-B9; incluyen los estu-
pondiente de cada sitio o región y será el que dios realizados en el valle de ixtlahuaca, cuadros
determine si se trata de algún tipo que se com- c4-d4. Se anexa un mapa con estas subdivi-
parte en diferentes lugares o no. describe tam- siones.
bién algunos de los tipos más frecuentes de figu- después, para la descripción de los tipos ce-
rillas. Se anexan 38 láminas en las que se ilustra rámicos, los autores consideran su presencia por
la cerámica tratada en el texto. regiones: valle de ixtlahuaca (14 vajillas); valle
“la cerámica posclásica de morelos”, de mi- de toluca (tres complejos); tecaxic-calix-
chel e. Smith. este capítulo comenzó haciendo tlahuaca (siete subdivisiones y sus tipos, de
apuntes sobre los sitios explorados hasta hoy y garcía payón); teotenango (grupos y tipos esta-
menciona desde los trabajos de eduardo nogue- blecidos por ernesto vargas); valle de temascal-
ra, en 1932, y los de vaillant y vaillant, de 1934, cingo (tipos para el periodo transicional y pos-
hasta los más recientes, efectuados por el propio clásico temprano, de morrison limón [1978];
autor. comenta brevemente sobre complejos valle de Bravo, la peña de valle de Bravo, etcé-
cerámicos y su relación con la cronología y ex- tera; 88 láminas ilustran el texto.
pone los tipos cerámicos correspondientes al “la cerámica del oriente del estado de méxi-
posclásico temprano y tardío, así como su clasi- co durante el posclásico tardío (1250-1521 d.c.)”,
ficación por forma y función: vajilla de servicio, de maría teresa garcía garcía y gustavo coronel
vajilla de cocina, vajilla ritual, vajilla de produc- S. de acuerdo con los autores del texto, “en el
ción. parte especial se dedica a la descripción de complejo cerámico del posclásico tardío para la
la cerámica de acuerdo con su decoración. Se cuenca de méxico, se observan principalmente
ocupa también de las relaciones que guardan tres vajillas autóctonas y dos alóctonas que co-
estas cerámicas con las existentes en regiones existieron en este espacio y tiempo”: azteca iii,
cercanas –cuenca de méxico, valle de toluca, rojo texcoco y chalco policromo para las pri-
guerrero, puebla y tlaxcala– o lejanas –área meras, y la cerámica cholula y la tlahuica, que
huasteca y costa del golfo. Se incluyen ocho lá- son las más abundantes, para las alóctonas. en
minas, un cuadro de las secuencias regionales y seguida se realiza la descripción de los tipos co-
un mapa del estado de morelos, señalando los rrespondientes a estas cinco lozas, incluyendo
lugares de procedencia. además de los recipientes –integrando a los co-
“la cerámica en el suroeste del estado de males, sahumadores y braseros– a los malacates
méxico durante el posclásico (900-1521 d.c.)”, y las figurillas. diecinueve láminas ilustran la
capítulo elaborado por Josefina del carmen cerámica que aquí se estudia.
chacón, Hans martz de la vega y miguel pérez “la cerámica del posclásico en la cuenca de
negrete. el texto se inicia con comentarios acer- méxico”, texto escrito por Juan cervantes rosa-
ca de la regionalización del estado que hicieron do, patricia fournier y margarita carballal, inicia

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la producción alfarera en el México antiguo

con los antecedentes históricos de los estudios de las “características formales e intrínsecas de
sobre cerámica, desde franz Boas, adolfo Best y la cerámica tarasca, anotando aquellos investiga-
manuel gamio, quienes con su Álbum de coleccio- dores que de algún modo trataron de ordenar
nes arqueológicas organizan las cerámicas de la tipológicamente la cerámica de esta región”. para
cuenca, pasando por george vaillant (1938), que la elaboración de este texto, además de conside-
a su vez formaliza los cuatro periodos para la rar los datos presentados en diversas publicacio-
cerámica de tradición azteca: azteca i, azteca ii, nes, la autora se apoya en los materiales obteni-
azteca iii y azteca iv; por griffin y espejo que dos en sus exploraciones de la cuenca de cuitzeo,
en 1950 proponen nombres para los periodos i en los sitios de Huandacareo, tres cerritos y
a iv, con cerámica negro sobre anaranjado; en avándaro, entre otros.
culhuacán negro sobre anaranjado; en tenayu- tras la descripción de las vasijas se estudian
ca negro sobre anaranjado; en tenochtitlán otros productos cerámicos, como pipas, figurillas,
negro sobre anaranjado y en tlatelolco negro cuentas y malacates, instrumentos musicales,
sobre anaranjado; hasta llegar a las propuestas tiestos recortados y pulidores. acompañan a este
más recientes de leah mina, mary g. Hodge y estudio 28 ilustraciones, que incluyen un mapa,
m. James Blackman, que subdividen la cerámica un cuadro de los componentes de la pasta, ade-
azteca temprana del tipo culhuacán negro sobre más de la cerámica misma.
anaranjado en tres: chalco negro sobre anaran- “el complejo cerámico tamohi”. con este
jado, mixquic negro sobre anaranjado y culhua- título diana Zaragoza ocaña y patricio dávila
cán negro sobre anaranjado; asimismo subdivi- cabrera realizan la descripción de la cerámica
den el tipo tenayuca en tenayuca caligráfico y de este asentamiento en su última ocupación
tenayuca geométrico. precolombina –a partir de 1350 d.c. el sitio de
los autores de este capítulo, antes de iniciar tamohi, mejor conocido como el consuelo o
con la descripción de la cerámica, abordan la tamuín, fue una de las cabeceras de los señoríos
cronología de los distintos tipos y complejos de que integraron el área cultural de la región
la cerámica azteca de la cuenca de méxico, defi- Huasteca del noreste de méxico. aquí los autores
niendo el periodo azteca temprano, que se explican la clasificación cerámica proveniente
ubica entre el 1150 y 1350 d.c., y el azteca tardío, de las exploraciones arqueológicas llevadas a
que localizan entre el 1350 y 1520 d.c., los últi- cabo tanto en este sitio como en la región desde
mos del periodo precolombino. con base en esta hace más de 20 años.
subdivisión cronológica estudian los complejos inician su trabajo aportando datos de la ubi-
cerámicos aztecas. describen no sólo los recipien- cación de la ciudad prehispánica de tamohi y
tes, sino también figurillas, pipas, malacates, al- ofrecen información respecto del medio ambien-
menas, sellos, instrumentos musicales, escultura te regional y una síntesis del desarrollo cultural
y vasijas efigies de cerámica. histórico, desde la prehistoria, hace más de 30 000
Se reflexiona acerca de las lozas importadas años, hasta la llegada de Hernán cortés en 1521.
y se acompaña el texto con una amplia bibliogra- para clasificar la cerámica utilizan el sistema
fía –utilizada en la realización del texto–, así tipo-variedad; para determinar el tipo consideran
como 71 láminas con dibujos de la cerámica en la probable función de la vasija, y para la varie-
el texto. el capítulo fue dedicado a mary g. Hod- dad, la decoración o color de la superficie. esta-
ge, in memoriam. blecen 37 tipos nombrándolos con términos de
“la cerámica tarasca antes de la conquista”, de la lengua huasteca, valiéndose de la obra de car-
angelina macías goytia, es el título del noveno los de tapia Zenteno. tras la descripción de
capítulo de este volumen. la autora inicia su todos los tipos y variedades establecidos para
texto comentando la formación del estado taras- tamohi, diana Zaragoza y patricio dávila con-
co y su organización social para ocuparse después cluyen su aportación indicando que, de acuerdo

13
beatriz leonor Merino carrión Y ángel garcÍa cook

con el conocimiento que tienen de la región, es que integran y fungen como ‘marcadores diag-
necesario estimar “que en términos arqueológi- nósticos’ ... para delimitar a la macroesfera tases
cos sólo consideramos legítimo usar la denomi- del posclásico tardío”, integrándolo en seis gru-
nación huasteco cuando nos referimos a los ense- pos cerámicos. ilustran el texto dos láminas: una
res –muebles e inmuebles– de la última etapa de con la secuencia cronológica para las diversas
ocupación prehispánica”, y discuten sobre las regiones del norte de Yucatán y costa oriental, y
diversas etnias –otomí, tepehua, pame, tenek y la otra con la distribución de las principales
nahua– de los grupos sedentarios presentes en formas cerámicas de tases occidental y tases
la región en la última etapa de ocupación pre- oriental, y 27 figuras –fotografías y dibujos de
hispánica, además de los grupos nómadas y se- cerámica– diferentes.
minómadas que frecuentaban el área. “cerámicas novohispanas manufacturadas en
en la parte final del texto se razona el fecha- el valle de oaxaca”, de Susana gómez Serafín.
miento otorgado a los materiales, así como las como el título mismo manifiesta, se escribe sobre
semejanzas y las diferencias con tipos conocidos la producción cerámica en oaxaca durante la
y propuestos por otros autores; asimismo hacen colonia. el texto inicia con la historia de la fun-
comentarios sobre las afinidades que algunas dación colonial y el desarrollo de la villa de la
cerámicas de tamohi tienen con las utilizadas antequera, hoy ciudad de oaxaca. continúa con
por “otros pueblos mayas”. Se destacan algunas un examen de la procedencia y la composición
de las funciones que presentan los recipientes de las arcillas –así como la forma de procesar-
relacionados con el ceremonialismo y se deter- las– con la que los alfareros de la actual oaxaca
mina que hay motivos representados en la cerá- elaboraron su cerámica. también indaga el tema
mica que aparecen en las representaciones de de la “propiedad” de los bancos de arcilla y la
numerosas esculturas huastecas, anotando que probable presencia de especialistas en la manu-
“tanto las representaciones sobre la cerámica factura de la cerámica desde el formativo medio,
como los temas de la escultura están íntimamen- es decir, desde hace unos 3 000 años.
te ligados a la cosmovisión indígena de la Huas- la descripción de la cerámica característica
teca prehispánica”. Se acompaña el texto con 58 de oaxaca inicia con la alfarería sin barnizar,
fotografías de recipientes y un mapa de la región con los tipos: rojo bruñido, en las diversas formas
con la ubicación de tamohi. en que está presente y en sus variadas decoracio-
“las esferas cerámicas tases del posclásico nes, con líneas y puntos en blanco, en negro, en
(ca. 1000-1550 d.c.) en el norte de la península blanco con pastillaje bruñido diferencial, etcé-
de Yucatán”, de José manuel ochoa. con este tera; coyotepec, con sus diferentes formas y
tema se cierran los capítulos sobre cerámica de decoración; café pulido, del que se indica “que
la época prehispánica que integran esta obra. el al poco tiempo de la colonia empieza a desapa-
autor inicia haciendo glosa de los principales recer” y que cuenta con pocas formas –cajetes,
acontecimientos del norte del área maya, así apaxtles, tecomates y jarras–; atoyac, con sus
como las diversas tradiciones de la cerámica del formas y decoraciones; y San Hipólito. todos los
posclásico tardío, resaltando lo que propone tipos se ilustran en 25 láminas.
Smith en 1971 de “que el complejo-esfera tases “la cerámica del periodo colonial temprano
representa un desarrollo del complejo-esfera en la cuenca de méxico: permanencia y cambio en
transicional Hocobá, ya que algunos de los ele- la cultura material” de thomas H. charlton,
mentos cerámicos de este último continúan patricia fournier y cynthia l. otis charlton. es
durante el posclásico tardío, en el cual se mani- en el penúltimo capítulo de esta obra, donde se
fiestan nuevos elementos”. más adelante descri- estudia la cerámica característica del primer siglo
be “las características tipológicas más distintivas de presencia europea en la cuenca de méxico,
y significativas de aquellos elementos cerámicos durante el periodo colonial temprano, de 1521

14
la producción alfarera en el México antiguo

a 1620. el texto inicia con un comentario acerca una amplia bibliografía, más de 100 libros con-
de la conformación poblacional de la cuenca, sultados y se ilustra el ensayo con 75 láminas.
tanto en el ámbito rural como en el urbano, “la presencia del vidrio en la nueva españa”,
durante este periodo, para después ocuparse de de carlos Salas contreras y patricia lópez igna-
la cerámica indígena de la cuenca de méxico: cio, es el título del último capítulo del volumen
periodos posclásico tardío (1428-1521) y colo- v de La producción alfarera en el México antiguo. en
nial temprano (1521-1620), donde se hacen co- este texto los autores tratan sobre el vidrio, ma-
mentarios sobre las lozas características de cada terial que se obtiene al fundir a temperaturas
momento; se discute asimismo sobre la presencia muy altas (1 000o c) arenas o arcillas “que con-
y cambio de las lozas tanto para el ámbito rural tengan óxidos ácidos como el sílice o el boro y
como para el urbano, durante este primer siglo óxidos bases como la sosa, el potasio, cal, alumi-
colonial, tratándola una a una. nio, litargirio o manganeso”. Se da una explica-
el mismo procedimiento se realiza con las ción sobre los colores de los vidrios y el agente
lozas de intercambio, tanto de 1428 a 1521, colorante que los produce. asimismo, se realiza
como para su permanencia y cambio de 1521 a un bosquejo histórico desde el inicio de su pro-
1620; y hacen el mismo tratamiento para las ducción y utilización –durante el cuarto o quin-
lozas de usos específicos: con impresión textil o to milenio antes de nuestra era–, en egipto y
salineras, los braseros o anafres, y respecto de los mesopotamia,
sahumadores o incensarios, incluyen a los sahu-
madores macizos u orejonas y a las vasijas sólidas teniendo como periodo de mayor florecimiento
con mal acabado. repiten el mismo procedi- del arte vidreado entre 1400 y 1300 a.c., deca-
yendo en el año 1200 a.c., cuando egipto pasa
miento para las figurillas. por un periodo de cierta anarquía y su produc-
Hay un apartado específico para “la cerámi- ción sólo se centra en la elaboración de sellos,
ca de tradición ibérica y de europa en la cuenca cuentas y amuletos.
de méxico (1521-1620)”, en la que se especifica
sobre la cerámica mayólica y comentan sobre las el florecimiento llega en el siglo i d.c. a los
lozas que la integran, describiendo específica- hoy países de españa, Bélgica, Holanda, Suiza y
mente la mayólica novohispana, en especial la reino unido. entre otros datos se anota que el
de la ciudad de méxico, como la loza indígena “vidrio español se desarrolla en los siglos xvi y
(seudomayólica). del mismo modo se escribe en xvii en las regiones de cataluña, andalucía y
relación con la cerámica mayólica española castilla, teniendo grandes influencias del vidrio
(loza morisca, loza Sevilla, loza guadalquivir, veneciano”.
loza lustre española; mayólicas de talavera así, nos damos cuenta de que en la nueva
o de influencia), la mayólica italiana (mayólica españa comienza la producción del vidrio poco
de montelupo, mayólica de ligaria, mayólica de tiempo después de la colonización hispana, ya que
faenza), así como de las distintas lozas de impor-
tación: Botijas, Bruñida de estremoz, gres del durante 1547 el alguacil mayor de la ciudad
rin, lozas orientales, que están constituidas poblana dirigió un memorándum al rey en el
cual le informa que en ningún otro lugar de la
básicamente de porcelana, discutiendo la infor-
nueva españa como aquí [puebla] florecía la
mación tanto para el ámbito urbano como para industria vidriera, en donde se fabrican tres
el rural. clases de vidrio: blanco cristalino, verde y azul,
asimismo, se reflexiona acerca de una gran exportándolo hasta guatemala y perú.
olla hecha en gres, producida en asia y que
procede de las exploraciones del ex convento de esto se desprende de los materiales recupera-
San Jerónimo. por último, se describe la loza dos en el área que en la actualidad es sede de la
vidriada y la loza colonial alisada. Se maneja Secretaría de educación pública, espacio antigua-

15
beatriz leonor Merino carrión Y ángel garcÍa cook

mente ocupado por el convento de la encarna- ción de programas para que se actualicen las
ción y del cual se hace una síntesis histórica de clasificaciones cerámicas de sitios o regiones en
su construcción, desarrollo y cambios sufridos los que sea necesario, y también permitirá reali-
desde el siglo xvi hasta principios del siglo xx. zar investigaciones arqueológicas –entre ellas
después de esta valiosa información histórica se estudios cerámicos– en lugares que no han sido
pasa al análisis del material. para su clasificación estudiados. también podrá servir para determi-
se utilizó el sistema tipo-variedad y se separó el nar semejanzas y diferencias al efectuar estudios
vidrio por familias, considerando a la familia comparativos, y de esta manera conocer el ori-
como “la agrupación de elementos que poseen gen, la distribución y las influencias de los tipos
ciertas características en común, en este caso el o de los grupos cerámicos, permitiendo a su vez
vidrio... y la técnica de manufactura, la que mar- que se precise la cerámica diagnóstica para cada
cará la diferencia entre una familia y otra”. región o para los diversos asentamientos que en
los investigadores plantean tres familias: la el pasado ocuparon nuestro territorio.
del vidrio Soplado, la del vidrio prensado o la información presentada en estos cinco
moldeado, y la del vidrio industrial, que subdi- volúmenes podrá servir de base, si alguien lo
viden a su vez en grupos, que consisten en “la desea y se lanza a una empresa mayor, para tratar
conjunción de elementos que hacen destacar a de establecer una tipología (o agrupación) ce-
una familia”: vidrio de base sódica, vidrio de rámica que todos entiendan y que sea presenta-
base potásica y vidrio de base de plomo. en se- da de tal modo que pueda ser comparada con
guida establecen los tipos, para lo cual conside- otras tipologías, independientemente del méto-
ran básicamente los colores presentes en cada do que se haya aplicado en su clasificación.
pieza, definiendo los siguientes tipos: Ámbar debemos señalar que los colegas del centro
claro, Ámbar oscuro, verde claro, verde olivo inah Yucatán, desde que aceptaron nuestra in-
oscuro, verde oscuro, verde azuloso, azul, azul vitación para participar con sus invaluables
oscuro, café claro, amarillo, lechoso (opalino) aportaciones a la conformación de esta obra, nos
y transparente. con base en estas subdivisiones, comunicaron que deseaban dedicar sus aporta-
los autores describen todos los materiales, y para ciones “in memoriam de don eduardo toro
la variedad consideran la presencia o ausencia quiñones, insigne mentor de los ceramistas del
de la decoración; asimismo, anotan la forma de norte de la península de Yucatán”. de acuerdo
cada tipo, su posible función y su cronología. al con la forma en que se organizó esta obra, los
final se presenta un glosario de términos básicos textos de los colegas de Yucatán quedaron distri-
utilizados. Se anexan seis ilustraciones y dos buidos en diversos volúmenes, ya que se les
cuadros. ubicó de acuerdo con el periodo correspondien-
con este capítulo damos por concluida La te. así, en cada una de las presentaciones de los
producción alfarera en el México antiguo, obra que volúmenes que conforman esta obra se repite la
consta de cinco volúmenes. no todos los textos dedicatoria por ellos solicitada. con esto com-
son homogéneos entre sí ni cubren con amplitud pensamos en parte el valioso apoyo que nos
las características del tipo cerámico al que se brindaron con su aportación –seis capítulos– y
refieren, pero esto dependió, como lo dijimos cumplimos con sus deseos de dedicar sus contri-
inicialmente, de la información existente sobre buciones a una persona en particular: a don
el tipo, el grupo o la variante en cuestión. Sin eduardo toro quiñones.
embargo, la obra en su conjunto nos permite los coordinadores de esta obra, además de
conocer en dónde estamos ubicados y en qué unirnos a la dedicatoria de los compañeros de Yu-
situación se encuentran los estudios cerámicos catán, no creímos conveniente dedicarla a algu-
que se desarrollan en los diferentes sitios y regio- no de los muchos investigadores que realizaron
nes de méxico. lo anterior permitirá la planea- y llevaron a cabo clasificaciones y tipologías ce-

16
la producción alfarera en el México antiguo

rámicas. Son muchos los colegas que durante sus to de estudios sobre algunos grupos cerámicos
estudios arqueológicos se apoyaron en la cerá- conocidos para el méxico antiguo.
mica para conocer y entender mejor al grupo los coordinadores de esta obra, no obstante
humano que estaban investigando; también se lo difícil de la empresa, aceptamos con agrado
apoyaron en este elemento cultural para estable- el reto de coordinar a múltiples especialistas en
cer las relaciones e intercambios entre los grupos cerámica, y desde el momento mismo en que se
y para ubicar o tratar de situar temporalmente nos propuso su realización nos dimos a la tarea
sus hallazgos y el sitio o región que estudiaban. de organizarla e iniciar los contactos con los di-
no le dedicamos la obra a nadie en especial, para versos investigadores que la harían posible. la
no pecar de olvido o preferencia alguna respec- tarea no fue fácil pero después de varios contra-
to de los múltiples colegas y antropólogos que tiempos al fin ve la luz pública. desde un princi-
han dedicado buena parte –sino totalmente– de pio nos dimos cuenta de que era imposible lan-
sus estudios al manejo de la cerámica. va nuestro zarnos a la conformación de una tipología
reconocimiento y admiración para todos los que cerámica uniforme en la que encajen todas –o
han aportado –muchos aún continúan– y contri- buena parte– de las clasificaciones y las que se
buido a los estudios sobre la cerámica. en los vienen realizando y utilizando para diversas re-
comentarios generales que dan inicio al primer giones y temporalidades del méxico antiguo. fue
volumen, y por tanto a la obra en general, se por ello que se decidió organizar una serie de
comenta un poco más sobre algunos de tantos temas cuyos textos tratasen de plasmar lo cono-
investigadores que han trabajado con cerámica cido de acuerdo con la información existente, y
y que han publicado sus resultados, desde los de éstos destacar los materiales cerámicos carac-
trabajos de Holmes en 1886, pasando por los de terísticos, diagnósticos, o ambos, para un sitio o
eduardo noguera, george c. vaillant, philip región en específico y para un periodo determi-
drucker, W. du Solier e isabel Kelly, continuan- nado. desafortunadamente y por diversas razo-
do con las aportaciones de ann Shepard, román nes, no fue posible concretar varios temas, ha-
piña chan, charles di peso, charles Kelly, flo- biendo quedado incluso algunas regiones en
rencia muller, gareth lowe y constanza vega; ciertos periodos sin ser cubiertas.
hasta llegar a los que en la actualidad dedican entregamos pues este quinto volumen sobre
buena parte de su tiempo a la clasificación de la La producción alfarera en el México antiguo con la
cerámica. Baste mencionar, entre tantos, a noe- mayor satisfacción de haber concluido el com-
mí castillo, evelyn rattray, fernando robles, promiso adquirido en 1999 y con nuestros me-
robert cobean, patricia fournier, ann cyphers jores deseos para que esta obra sirva de consulta
y rosa maría reyna robles, entre otros. colegas, para todos aquellos interesados en el conoci-
estos últimos, que engalanan nuestra obra con miento, manejo y comprensión de la cerámica,
sus textos, los que con gusto y puntualidad en- y en la enorme información que ésta encierra
tregaron. acerca de los grupos humanos que ocuparon
por lo anterior, se puede entender por qué nuestro país y hoy están desaparecidos. desea-
no quisimos dedicar a alguien en particular este mos que esta obra, en sus cinco volúmenes, sea
compendio sobre La producción alfarera en el la base para estudios cerámicos específicos y más
México antiguo. vaya para todos ellos este conjun- amplios.

17
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico
tardío (1200-1521)
Raúl Martín Arana Álvarez*
Hans Martz de la Vega**
Miguel Pérez Negrete**

IntroduccIón blecen grupos expansionistas, y posteriormente,


hacia la segunda mitad de este subperiodo, surgen
A continuación trataremos de dar a conocer la organizaciones centrales imperialistas, la triple
mayor cantidad posible de materiales cerámicos Alianza (México-tenochtitlan, texcoco y tlaco-
de Guerrero ubicados cronológicamente en el pan) y el Imperio tarasco. La expansión de estas
Posclásico tardío, es decir, entre los años de 1200 organizaciones estatales repercutió en las etnias
d.n.e. y 1521 d.n.e. En este trabajo se ha realizado que ocupaban los territorios que paulatinamente
una recopilación de trabajos arqueológicos pre- se iban anexando a su fuerza, lo que generó mi-
vios, presentados en artículos, libros, tesis de graciones como las matlatzincas y tlahuicas, la
grado o informes entregados al consejo de Ar- presencia de señoríos independientes en resis-
queología. Hemos de indicar que la descripción tencia, como el Yope y el tototepec, y la asimila-
de la cerámica se ha realizado conforme a cada ción cultural, como la de los cohuixcas, tlapane-
autor. La variedad de estudios efectuados impidió cas y chontales. con base en este conocimiento
que se presentara una norma única en las ilustra- se han querido delimitar arqueológica y etnohis-
ciones y, por supuesto, también la terminología tóricamente las zonas o áreas que ocuparon los
descriptiva cambia de un autor a otro; por lo grupos prehispánicos del Guerrero actual.
tanto, únicamente aportamos un orden para tener una de las caracterizaciones de la cerámica
mayor claridad en esta síntesis. La presentación se diagnóstica en dicho estado para el Posclásico
sistematizó, considerando la pasta, el acabado de tardío es que en su mayoría no es de origen local,
superficie, la forma, la decoración y, finalmente, sino foránea, matlatzinca, mexica, tarasca, cui-
los comentarios donde se dan a conocer la distri- tlateca, chontal, mixteca-poblana, etcétera.
bución temporal y las asociaciones con cerámicas
de otras regiones. Además, algunos dibujos fueron
levemente modificados de los originales, única- rEGIonALIzAcIón
mente para hacer más homogéneas las figuras.
El Posclásico tardío es un subperiodo que La regionalización utilizada en este trabajo es la
inicia en el 1200 d.n.e., periodo en el que se esta- misma del centro regional inah de Guerrero,
propuesta como síntesis por Jorge Angulo en
* dea. 1976. Basándonos en ella, expondremos las in-
** centro inah, Guerrero. vestigaciones que presentan materiales cerámi-

19
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

cos procedentes de Guerrero, y cuando alguno el primer coloquio para el estudio antropológico
incluya dos o más regiones, lo referiremos en el de dicho estado, aparece una regionalización un
apartado titulado Varias regiones. tanto diferente (cervantes-delgado), que a su
La división usada en este artículo abarca las vez concuerda con la que emplea el atlas del
siguientes regiones: norte, centro, Montaña u estado de Guerrero (Gobierno del estado de
oriental, tierra caliente o Balsas Medio, costa Guerrero). Luois Paradis (1974) elabora cuatro
Grande y costa chica. La regionalización se zonas; Jaime Litvak (1971) se enfoca en dos
realiza de acuerdo con la posición de los ríos y provincias mexicas; Pedro Armillas (en la década
del parte aguas de las sierras, aunque algunas de los cuarenta), rosa Brambila (en los años
veces, cuando no existe un accidente topográfico noventa) y Paul Schmidt (1990) tratan de definir
para limitar, se usa la división estatal y municipal. las fronteras del Posclásico tardío; José Hernán-
La costa chica ocupa la porción oeste del litoral dez (1994 y 1996) detalla cuatro subregiones de
del estado, colindando con oaxaca y dividién- los frentes mexicas-tarascos; mientras que rosa
dose de la región de Montaña por el río omitlán reyna robles establece cuatro subregiones
hasta su terminación, para después quedar limi- (1997), proponiendo (1997: figuras 69 y 70) un
tada por los poblados de tlaxoapa, Milanaltepec, mapeo de las cerámicas del Posclásico tardío en
San Juan Puerto Montaña y cochoapa el Grande. la región de Mezcala, área afín para su estudio
La costa chica se limita con la costa Grande con la de organera-zochipala (mapa 2).
únicamente por el río Papagayo. Las áreas que permanecen desde el Epiclásico
Por su parte, la costa Grande, porción Este y Posclásico temprano hasta la colonia son:
del litoral, se separa de las regiones tierra ca- Área de teloloapan-taxco (Proyectos del
liente y centro por el parteaguas que la Sierra norte de Guerrero);
Madre del Sur impone. Quedan dentro del te- Área de cocula-tepecoacuilco (Proyecto
rritorio de la costa Grande los siguientes pue- cocula);
blos: colmeneros, nueva cuadrilla, Vallecitos de Área de tepecoacuilco-Mayanalán-río Mez-
zaragoza, rincón del refugio, Pie de la cuesta cala (Proyecto tepecoacuilco);
y El Edén, cada uno de ellos con una separación Área región Mezcala-tetela del río (Proyecto
aproximada de 10 km hacia el norte, y los pue- El caracol);
blos de San cristóbal y El Playón; al Este queda Área de Xochipala (desde este periodo se
delimitada por la división actual con Mi- extiende hacia el norte; Proyecto Xochipala).
choacán. Las áreas que aparecen durante el Posclásico
La presa hidroeléctrica El Infiernillo queda tardío son:
dentro de la tierra caliente, cuya delimitación Área de Altamarino-Arcelia-teloloapan (Pro-
es tanto al Este como a la mitad de su terreno al yectos del norte de Guerrero);
norte con Michoacán; al centro se limita por el Área de Quetzalapa-río Mexcala-chilpancin-
río otatlán y al norte con el río oxtotitlán. Entre go (Proyecto Autopista México-Acapulco trazos
las regiones del norte y centro, y norte y Mon- B-c);
taña, se presenta el río Balsas-Mezcala. Por últi- Área tlacotepec-Pandoloma-Yextla (recono-
mo, entre las regiones de centro y Montaña se cimientos del área: zona Yestla-El naranjo).
ubican los ríos tepehualapa y Azul-Azuloapa,
quedando el poblado de chilapa de Álvarez
dentro de la segunda región (mapa 1). rEGIón tIErrA cALIEntE
Además, existen regionalizaciones diversas
determinadas a partir de diferentes visiones so- Presa eL infierniLLo
bre la geografía de Guerrero, alguna de ellas rubén Maldonado (1980) presentó su tesis con
basada en los materiales cerámicos. En 1986, en los resultados de las ofrendas obtenidas en el

20
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Estado
michoacán
de México
moreLos

I
d
PuebLa
5 norte
6 E
tierra caliente
7
J F
8 c
costa centro Montaña
9 13
Grande 10 G
11 oaxaca
H 1 2 3
0 50 100 km 4
12
Océa A
no P B costa chica
Ríos y presas: acíf
ico
A. río omitlán
B. río Papagayo
c. río otatlán
d. río oxtotitlán Poblados: 6. nueva cuadrilla
E. río Balsas. Mezcala 1. tlacoapa 7. Vallecitos de zaragoza
F. ríos tehuehuetla 2. Malinatepec 8. rincón del refugio
G. Azuloapa 3. San Juan Puerto 9. Pie de la cuesta
H. ríos Azul Montaña 10. El Edén
I. La presa El Infiernillo 4. cochoapa el 11. San cristóbal
J. Parte aguas de la Sierra Grande 12. El Playón
Madre del Sur 5. colmeneros 13. chilapa de Álvarez

Mapa 1. regiones del estado de Guerrero, elaborado a partir de Angulo por Hans Martz de la Vega.

rescate arqueológico de la presa hidroeléctrica cuando se intensifica la importancia de otros


El Infiernillo (mapa 3, área 1). dicho investiga- sitios, como B11 y B44, donde ya se perciben
dor encuentra que en ocho sitios existe ocupa- espacios significativos de tarascos durante toda
ción que llegó hasta el Posclásico tardío. En 15 la ocupación del Posclásico tardío. A continua-
sitios existe la presencia de metales, ubicados ción presentamos por sitios los materiales aso-
cronológicamente desde finales del clásico tar- ciados a los entierros.
dío. Asimismo, identifica 17 ofrendas de cinco
sitios pertenecientes al Posclásico tardío y dos Sitio 35
más del Posclásico, de los que no menciona más Entierro 146 (figura 1). un cajete ápodo de
detalles. Solamente de cuatro sitios, B5, B11, B16 pasta gruesa, con paredes convergentes y fondo
y B44, se encontró cerámica asociada; las otras cóncavo, con engobe pulido uniforme en su
ofrendas tienen los números 27, 135, 143, 144, exterior e interior; pertenece al grupo café, de
225 y 257. tono fuerte, 7.5 Yr 5/6.
Maldonado señala que algunos sitios, como Entierro 147 (figura 1). una vasija fitomorfa,
B10, B68 y B69, lograron su auge en una etapa de pasta gruesa, doble cuerpo y silueta compues-
pretarasca cuya presencia baja posteriormente ta, con cuello divergente y fondo cóncavo. En el

21
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

I
VI 1 2
9 10 II 4 III
3 5 11
6 VII

8
VIII V
13
12
14 15

Océa
no P
acífi
co
Áreas que permanecen desde el Epiclásico
y Posclásico temprano hasta la Colonia
I. Área de teloloapan-taxco (Proyectos del nor-
te de Guerrero)
II. Área de cocula-tepecoacuilco (Proyecto co-
cula). 1. teloloapan
III. Área de tepecoacuilco-Mayanalán-río Mezca- 2. taxco
la (Proyecto tepecoacuilco). 3. cocula
IV. Área región Mexcala-tetela del río (Proyecto 4. tepecoacuilco
El caracol). 5. Mayalán
V. Área de Xochipala (desde este periodo se ex- 6. río Mezcala 0 50 100 km
tiende hacia el norte. Proyecto Xochipala). 7. tetela del río
Áreas que aparecen durante el Posclásico tardío: 8. Xochipala
VI. Área de Altamirano-Arcelia-teloloapan (Pro- 9. ciudad Altaminano
yectos del norte de Guerrero). 10. Arcelia
VII. Área de Quetzalapa-río Mezcala-chilpancingo 11. Quetzalapa
(Proyecto Autopista México-Acapulco, trazos 12. chilpancingo
B-c). 13. tlacotepec
VIII. Área tlacotepec-Pandoloma-Yeztla (reconoci- 14. Pandoloma
mientos del área: zona Yestla-El naranjo). 15. Yextla

Mapa 2. Propuestas de las áreas del Posclásico tardío. tomado de reyna robles y realizado
por Hans Martz de la Vega.

exterior e interior presenta engobe pulido no cavo. En el exterior tiene engobe pulido no
uniforme; está decorada con motivos geométri- uniforme, en su interior se observa engobe ali-
cos de color rojo sobre crema. sado no uniforme; su color es café, de tono roji-
Entierro 148 (figura 1). una olla esférica de zo, 2.5 Yr 5/4. corresponde a los periodos clá-
pasta gruesa, de cuello divergente y fondo cón- sico-Posclásico.

22
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Sitio B5, Entierro 146

Sitio B5, Entierro 147

Sitio B5, Entierro 148

0 5 cm

Sitio B5, Entierro 149

Sitio B5, Entierro 149 Sitio B5, Entierro 150

Figura 1. Presa El Infiernillo (Maldonado, 1980).

Entierro 149 (figura 1). una olla esférica de Entierro 150 (figura 1). una olla esférica de
pasta fina, cuello divergente y fondo cóncavo, pasta mediana, de cuello divergente y fondo cón-
con engobe pulido uniforme en el exterior y cavo, con engobe pulido no uniforme en el ex-
engobe alisado no uniforme en su interior, está terior y sin engobe alisado no uniforme en el inte-
decorada en su parte media superior con motivos rior; es de color café, de tono rojizo brillante, 5
geométricos rojos sobre crema. Yr 6/3.
una olla esférica de pasta gruesa, de cuello Entierro 151 (figura 2). una olla elipsoidal
divergente y fondo cóncavo. tiene engobe puli- vertical, de pasta mediana, cuello divergente y
do uniforme en el exterior y no uniforme en el fondo cóncavo, con engobe pulido no uniforme
interior; está decorada en forma más o menos en el exterior y sin engobe, con alisado no uni-
similar a la vasija descrita antes, con los mismos forme en su interior; su color es café, de tono
tonos bicromos. amarillento, 10 Yr 5/4.

23
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

un cajete ápodo de pasta mediana, de cuerpo Sitio B 16


convergente, cuello divergente y fondo cóncavo, Entierro 191 (1194 d.n.e.) (figura 2). una olla
con engobe pulido uniforme en el exterior y esférica de pasta fina, de cuello divergente y
uniforme en su interior; color rojo débil, 10 Yr fondo plano, con engobe pulido no uniforme
4/6. en el exterior y engobe alisado en su interior;
una olla esférica de pasta mediana, de cuello está decorada con motivos geométricos simples
divergente y boca ancha, con fondo cóncavo; en blanco sobre naranja. La olla en sí y la mane-
tiene engobe pulido uniforme en el exterior y ra de disponer la decoración sobre ella son muy
engobe pulido no uniforme en el interior; es semejantes a la de la cerámica de la fase delicias,
color rojo, 2.5 Yr 4/6. rojo sobre café, de Apatzingán de Michoacán, de
acuerdo con Kelly, 1947.
Sitio B 11 Entierro 196. un cajete trípode de pasta me-
Entierro 131. dos malacates de barro, profusa- diana, de paredes ligeramente convergentes; en
mente decorados con incisiones que forman su exterior e interior tiene engobe pulido uni-
motivos lineales simples. El más grande es forme. carecía de los soportes, que al parecer
semiesférico, de 2.1 cm de diámetro máximo y fueron altos; pertenece al grupo de color rojo,
altura total de 1.2 cm. En menores dimensiones, de tono débil, 10 r 4/4.
totalmente esférico, quizá sea más bien una una olla esférica de pasta fina, cuello conver-
cuenta; mide 1.7 cm de diámetro máximo y gente, boca ancha y fondo cóncavo, con engobe
tiene una altura de 1.5 cm. otros dos malacates alisado uniforme tanto en su exterior como en
más. su interior, café rojizo, 5 Yr 5/3.
Entierro 132. restos de un malacate de barro un malacate de barro bellamente decorado
que seguramente tuvo una forma elipsoidal, con con las caras de dos personajes con tocados de
decoración en todo su cuerpo mediante incisio- plumas preciosas, realizadas mediante las técni-
nes, y motivos geométricos sencillos. otro cas del pastillaje y del modelado. Ambas figuras
malacate. llevan orejeras y una de ellas nariguera; están
Entierro 137 (1664 d.n.e.). tres malacates de una frente a la otra pero en sentido inverso, si-
barro, esféricos y con perforación tabular, con guiendo la redondez del disco del malacate, el
engobe pulido uniforme, diámetro máximo de cual conserva aún restos de azul maya y ocre
1.9 cm y altura total de 1.3 cm. amarillento; su diámetro máximo es de 3.2 cm y
su espesor de 1.0 cm.

0 5 cm

Sitio B5, Entierro 151 Sitio B16, Entierro 191 Sitio B44, Entierro 37

Figura 2. Presa El Infiernillo (Maldonado, 1980).

24
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

otro malacate de barro decorado con moti- ponencia en el taller de cerámicas Prehispáni-
vos geométricos en cuatro zonas iguales y simé- cas del centro occidente de México, Morelia.
tricas; es de 2.4 cm de diámetro máximo y 0.8 El interés sobre este sitio se enfoca en los estu-
de espesor. dios de la frontera mexica-tarasca, ya que era
una de las guarniciones mexicas de la frontera
Sitio B44 dura.1 Morales además propuso la vasija Azteco-
Entierro 37 (figura 2). un cafete trípode de chontal.
pasta fina, de soportes cilíndricos huecos, tipo A pesar de que los materiales que presentaron
sonaja, de fondo cóncavo, con engobe pulido Arturo Morales en 1986 y José Hernández (a
uniforme en su interior y exterior; es polícromo quien veremos en el siguiente apartado) sean
con colores rojo, blanco y negro, motivos deco- referidos a otra área, podemos decir que esa
rativos geométricos rectos y curvos, además de cerámica ocurre en contextos, asociaciones y
puntos. corresponde a la cerámica policromo espacios característicos de culturas propias del
de la última época de tzintzuntzan, Michoacán, de norte de Guerrero durante el Posclásico tardío.
acuerdo con Moedano, 1941, por lo que el indi- Así, la vajilla de San Miguel Ixtapan Burdo apa-
viduo de este entierro quedaría situado en el rece en la frontera actual de Guerrero con el
Posclásico tardío de Mesoamérica. Estado de México, cuyo material es propio de la
región y sirve de referencia a una asociación más
vaLLe de acaPetLahuaya de dos cerámicas aculturadas: las tarascoides y
rosa reyna robles y Felipe rodríguez (1988) aztecoides; por lo que se propone que esta vajilla
llevaron a cabo una temporada de trabajo de está presente en la guarnición mexica. Además
campo en 1988 en el valle al norte de la pobla- de los materiales aquí descritos, Morales también
ción de Acapetlahuaya, dentro del Proyecto Ar- presentó la Vajilla Azteca con sus tipos y varieda-
queológico Área oztuma a cargo de raúl Arana des Azteca y rojo texcoco. A continuación ex-
(mapa 3, área 2). En el informe de las actividades ponemos los tipos cerámicos.
realizadas indican la presencia de materiales de
filiación matlatzinca y azteca, sobre todo en el Vajilla Aztecoide o Azteco-Chontal (figura 3)
sitio arqueológico Poblado cuadrilla nueva (oz- Pasta: porosidad y dureza media; textura media.
5) (op. cit.: 29). Sin embargo, reportan nueve sitios, El color varía del naranja-claro al café-naranja.
todos ellos con características estratégicas de El desgrasante incluye partículas que están irre-
posición respecto a la influencia del imperio gularmente distribuidas; dichas inclusiones son
expansionista mexica, entre los que se encuentra de color blanco mate, negro y dorado brillante.
el cerro de la Malinche (oz-6). El proceso de cocción presenta gran variabilidad,
el cual por lo regular es incompleto.
área fronteriza tarasca-mexica Acabado de superficie: engobada y alisada. El
Arturo Morales delgado (1987) llevó a cabo en color va de naranja claro a café anaranjado e
1986 un análisis de la cerámica obtenida del incluye un lustre muy ligero.
Proyecto Arqueológico de rescate de la Maque- Forma: domina el molcajete con diámetro de
ta Prehispánica, San Miguel Ixtapan, tejupilco borde entre 18 y 21 cm. Los soportes son sólidos,
(mapa 3, área 3); en el mismo año presentó una ya sean curvo-sencillos (pagas de araña), sección
de prisma rectangular cortados (almena), o pris-
1
La define Pedro Armillas (1990) como una frontera ma rectangular cilindro-cónicos; también se
en la que existió una interacción dada por constantes presentan cilindro-hemisféricos.
enfrentamientos, a diferencia de lo que llamó la tierra de Decoración: negro sobre superficie alisada, en
nadie, donde son anillos en los que no estaba bien defini-
do un territorio conquistado por alguno de los Estados, el interior y sobre el borde, pero cuando está
ya sea mexica o tarasco. presente el soporte de prisma, hay líneas parale-

25
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

16
n

3
1 7

2
12
6
8 5
8 11
13 14 9
10
17
Oc
éan
oP
ací
fico 15
Región de Tierra Caliente
1. rescate arqueológico de la presa hidroeléctrica
El Infiernillo
2. Proyecto arqueológico del área oztuma y valle
de Acapetlahuaya
3. Proyecto arqueológico de rescate de la maqueta
prehispánica, San Miguel Ixtapan, tejupilco
4. Proyecto arqueológico Amatepec-tlatlaya- 0 50 100 km

tejupilco

Región del Norte Región de la Costa Grande


5. Proyecto arqueológico cuenca del río tepecua- 12. rescate arqueológico La Villita
cuilco 13. Poblado de zacatula
6. Proyecto arqueológico cocula 14. Proyecto arqueológico área de Ixtapa-zihuatane-
7. Proyecto arqueológico coatlán: Morelos, México jo-Petatlán
y Guerrero 15. Proyecto arqueológico renacimiento
8. Proyecto arqueológico El caracol
9. Proyecto arqueológico Xochipala Proyectos que abarcan varias de las regiones
10. Proyecto arqueológico organera-Xochipala 16. Proyecto frontera Mexica-tarasca
11. recolección de superficie en el municipio de 17. Salvamento arqueológico autopista cuernavaca-
copalillo, teopantecuanitlán Acapulco

Mapa 3. Áreas de investigación a partir de los años setenta,


realizado por Hans Martz de la Vega.

las y perpendiculares. El fondo tiene incisiones grecas escalonadas (xicalcoliuhqui), zoomorfos


de retícula irregular, o hay cuatro ángulos en- (águilas, aves y caracol cortado), fitomorfos (flo-
contrados que seccionan en cuatro. Los motivos res) y ocasionalmente líneas irregulares.
son geométricos e incluyen líneas concéntricas Comentarios: este tipo cerámico puede ser el
paralelas al borde, guiones, puntos, espirales, mencionado como aztecoide por Müller en 1974.

26
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Estuvo en el área como un tipo de carácter local, Decoración: color blanco sobre naranja. Los
en el que se copiaban los diseños y formas, así motivos son geométricos: líneas concéntricas
como las características del tipo Azteca III. Exis- paralelas, eses y guiones. Los fondos llevan me-
ten algunas variedades del Azteco-chontal en el dios triángulos incisos opuestos por el vértice.
color de la pasta: a) naranja clara y oscura y b) Comentarios: se puede considerar como una
naranja café; el tipo Blanco/naranja se puede variedad del Azteco-chontal, ya que tiene la
considerar como una variedad de éste. En la misma pasta y acabado de superficie.
decoración también hay variedad: a) motivos
del tipo Azteca III (IIIa, IIIb y IIIc) y b) motivos del Tipo Chontal (figura 4)
tipo Azteca IV. Pasta: porosidad y textura media; dureza de baja a
media. El color va de naranja oscuro a naranja café.
Tipo Blanco sobre Naranja (figura 3) El desgrasante tiene una alta cantidad de partículas
Forma: la básica es el molcajete trípode de diá- de varios tipos: a) blancas opacas de tamaño me-
metro entre los 12 y 20 cm. Los soportes son ci- diano a pequeño; b) brillantes color dorado, muy
líndrico-hemisféricos y cilíndrico-hemisféricos pequeñas, y c) negras medianas, muy escasas. La
aplastados. cocción puede ser buena o incompleta.

0 5 cm
0 5 cm

Aztecoide o Azteco-chontal

Blanco sobre naranja Sin escala

0 5 cm

Figura 3. Presa Frontera tarasca-mexica (Hernández, Figura 4. Frontera tarasca-mexica (Hernández,


1994b). 1994b).

27
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

Acabado de superficie: están pulidas con engobe


y lustre.
Forma: la básica es el molcajete con un diáme-
tro de borde que va de 19 a 20 cm. todos los
soportes son huecos con cascabeles y con forma
de cabeza de serpiente decorada.
Decoración: presentan pintura color marrón
sobre crema o blanco en el exterior e interior.
Los motivos son geométricos con espirales, pei-
nes, rayas paralelas y perpendiculares al borde, 0 5 cm
diagonales, triángulos, cuadrados y puntos. oca-
sionalmente presentan figuras zoomorfas como
la de un mono.
Comentarios: este tipo cerámico se considera
parte de la Vajilla chontal. El tipo coincide con
el descrito por Lister, Barlow y Weitlaner, los tres
en sus respectivas publicaciones de 1948, y por
Hendrichs en 1945. Por el escaso material no se
apreciaron variedades.

Tipo Tarascoide o Tarasco de las Fronteras 0 5 cm


(figura 5)
Pasta: textura arenosa, porosidad y dureza media. Figura 5. Frontera tarasca-mexica (Hernández,
1994b).
El color varía de anaranjado oscuro a naranja
rojizo. El desgrasante está constituido de partí-
culas pequeñas y medianas de color blanco mate, tuye por una gran cantidad de partículas peque-
otras pequeñas doradas y algunas escasas de ñas y medianas color blanco mate, doradas y
color negro. muy pequeñas brillantes; las hay también de
Acabado de superficie: llevan pulido sobre una color café pero son muy escasas. La cocción es
capa de engobe con un ligero lustre. completa.
Forma: cajetes trípodes con un diámetro entre Acabado de superficie: con un engobe ligera-
los 17 y 25 cm; soportes cilíndrico-cónicos y he- mente lustroso.
misféricos. Forma: la generalidad se da por el cajete trí-
Decoración: se realizó con la técnica de falso pode de un diámetro de 16 a 17 cm. Los soportes
negativo. Los motivos son líneas onduladas, son cilíndrico-hemisféricos.
rectas paralelas, líneas quebradas, triángulos, Decoración: no tiene.
rombos y manchas irregulares en secuencia de Comentarios: pertenece a la Vajilla San Miguel
negro/rojo/crema. Iztapan Burdo. no se aprecian variedades.
Comentarios: este tipo pertenece a la Vajilla
tarascoide o tarasca de las Fronteras. no es un área fronteriza tarasca-mexica
tipo clásico de la cuenca de Pátzcuaro; no hay Al igual que Arturo Morales, José Hernández
variedad. presenta materiales referentes a una zona de
conflicto entre el Imperio tenochca y el Estado
Tipo San Miguel Ixtapan Burdo tarasco. de hecho presenta las mismas vajillas
Pasta: textura, porosidad y dureza media; el color con la diferencia de que Hernández propuso la
varía de naranja a café. El desgrasante se consti- tascoide o tarasca de las Fronteras, la cual pri-

28
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

meramente fue ilustrada por robert chadwick a la de los mexicas, tomando como referencia la
en 1971 como cerámica del Balsas Presa El In- Vajilla tarascoide o tarasca de las Fronteras;
fiernillo. El primer problema que se encuentra éstos son Los Espinos, Moctezuma y Plan del
es que no ha podido ser definida arqueológi- Avión. como diagnóstico encontró que en la
camente el área de la cultura tarasca, y mucho misma Sierra de Amatepec-tlatlaya estaba pre-
menos existe un complejo arquelógico que deli- sente la cerámica tarascoide y la arquitectura
mite al Estado tarasco. Por esta razón, parte del circular, cuya distribución se despliega frente al
estado de Guerrero se llega a considerar como territorio mexica. Sin embargo, a la hora de re-
tarasco o de imposición tarasca aproximadamen- sumir los indicadores por sitio, no cuenta con
te desde el 1200 d.n.e. Lo que es un hecho es los necesarios para asegurar una ocupación ta-
que esta vasija ha servido para detectar líneas o rasca, al igual que en la mayoría de sitios mexicas,
frente culturales; entre lo azteca únicamente se por lo que es solamente una propuesta tentativa
encuentra en contextos mortuorios, asociada a de línea fronteriza dura.
las cerámicas de tipo azteca y chontal, lo que concluye que se conformaron líneas de ata-
habla de una contemporaneidad temporal y es- que basadas en la topografía abruptas del paisa-
pacial entre ambos grupos. otro problema es no je. también nota que las unidades habitacionales
haber podido relacionar similitudes de esta loza situadas en el frente siempre están ubicadas atrás
con las ilustradas por otros investigadores en de los enfrentamientos bélicos, donde se hallan
otras áreas de frontera, como las de la síntesis de estas cerámicas diagnósticas, identificándose
contreras ramírez, en 1985. como material utilitario. Entre estos sitios están
En cuanto a José Hernández, a principio de teloloapan, Izcateopan, Alahuixtlán, Sultepec y
los años noventas mediante su proyecto arqueo- tejupilco. Acapetlahuaya es la excepción, ya que
lógico Amatepec-tlatlaya-tejupilco (mapa 3, está de camino a oztuma.
área 4) retomó lo propuesto por Armillas, en El autor piensa que este último sitio fue aban-
cuanto a que la misma frontera tenía fortifica- donado anteriormente; sin embargo, no cono-
ciones desde el Estado de México. El objetivo era cemos datos precisos. Asimismo Hernández
reconocer una de las áreas que no habían sido (1994b) propone que existen dos tipos de fron-
recorridas al sur del Estado de México y al norte teras: la político-territorial, caramente controla-
de Guerrero. En las mismas fuentes es ignorado da por un frente, y las temporales, que alinean
este territorio, lo que da paso a las investigaciones poblaciones que esperan una conquista. Al res-
arqueológicas que ayudarán a enfocarlas. pecto, noguera escribió anteriormente: “Es muy
concretamente, con base en la cerámica, patente en la región de teloloapan la presencia
Hernández encuentra, aunado a oztuma y El de dos complejos de cerámica. El complejo nor-
cantón (anteriormente trabajados), otras cinco te comprende las típicas cerámicas tlajuica,
guarniciones o sitios de ubicación estratégica de matlazinca y posteriormente la azteca. El segun-
filiación mexica. Éstas son tetela del río, Ixtapa- do, representado por la cerámica negro sobre
Alahuixtlán, cerro San Gaspar, Peña que res- blanco, se extiende hacia el sur y se sobrepone
ponde y trincheras Pedro Ascencio (mapa 5). en algunos sitios como ocurre en cerro oztuma
El sitio cerro San Gaspar es el único que no y cerro tejocote”. La vajilla que propone Her-
requirió de la construcción de elementos defen- nández se describe a continuación.
sivos, como murallas o fosos, porque se encuen-
tra en la cima de la Sierra, hasta con 1 000 metros tarascoide o tarasco de Las fronteras
de caída libre; su arquitectura comprende junto Acabado de superficie: lleva un engobe color crema
con la de oztuma indicadores arqueológicos en el interior y en el exterior.
mexicas. del lado tarasco comprende solamente Decoración: lleva bandas horizontales de color
tres sitios que forman una línea defensiva frente rojo claro, que en ocasiones van en el soporte o

29
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

punteadas al interior del cajete. Sobre la colora-


ción crema y roja se pintaban en el interior y en
el exterior motivos geométricos al negativo, por
ejemplo: una serie de triángulos, líneas quebra- Sin escala
das u onduladas y líneas paralelas horizontales
de color negro fugitivo. negro sobre Anaranjado (Azteca I-II)
Forma: cajete trípode principalmente, con
soportes cilíndricos hemisféricos o cónicos he-
misféricos; el borde es redondo.
Comentarios: este tipo cerámico se distribuye en
Guerrero en la sierra La Goleta y en sitios estraté-
gicos o fortificados por murallas, fosos, etcétera.

rEGIón nortE

cuenca deL río tePecuacuiLco


Sin escala
Para la cuenca del río tepecuacuilco (mapa 3,
área 5), Eveline cossette (1983) realiza la tipo-
Figura 6. cuenca del río tepecuacuilco (Paradis
logía cerámica, indicando que existen tipos et al., 1983).
propios del Posclásico, pero sin hacer una divi-
sión entre temprano y tardío. Los tipos cerámicos
son: negro y rojo sobre Blanco, negro sobre
Blanco, y negro sobre Mate, que pertenecen al
tipo Yestla naranjo; Xalitla Policromo, Mezcala
Policromo, negro y Blanco sobre crema, rojo
sobre Blanco, y negro sobre Blanco.
cossette (1983: 269-280) reporta también la
presencia de cerámica foránea, entre la que se
incluye la Azteca naranja Monocromo, así como
Sin escala
Azteca I, II, III y IV. Esta cerámica es abundante
en los sitios de tres Arroyos y de Xocotitlán, que
son el límite sur de aparición de esta cerámica
negro sobre Anaranjado (Azteca IV)
en el sitio de tomonsuayo, su área de estudio.
La cerámica Azteca III (negro sobre Anaranjado)
(figuras 6 y 7) es la que se presenta con mayor
distribución; aparece también rojo Policromo
(figura 7) en sus variedades rojo, negro sobre
rojo, y negro y Blanco sobre rojo, de las cuales
las dos primeras se identifican con los tipos rojo
texcoco y negro sobre rojo texcoco respecti- Sin escala
vamente, o tlahuica o Azteca Policromo contem-
poráneo a Azteca III. Esta cerámica se asocia al rojo Policromo
grupo cultural tlahuica. Se encontró cerámica
identificada como Mate con Molduras, o texco- Figura 7. cuenca del río tepecuacuilco (Paradis
co Moldeado (texcoco Moulded), para un in- et al., 1983).

30
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

tervalo B-A Azteca tardío, entre 1350 y 1500 Acabado de superficie: la superficie está general-
d.n.e., y cerámica de Impresiones de cestos o mente suavizada sin llegar a un alisado o pulido
Impresión textil (texcoco Fabric-Marked) en y presenta pintura blanca en las dos caras del
el intervalo c-B Azteca temprano al 1500 d.n.e. recipiente, con un aspecto mate.
A continuación describiremos los tipos cerámicos Forma: los cuencos de silueta compuesta son
del Posclásico, según cossette (op. cit.; véase las formas más comunes.
también Paradis et al., 1983). Decoración: se trata de motivos pintados con
dicha investigadora define como los tipos del rojo y negro sobre el fondo blanco, en la cara
grupo local al Mezcala Policromo, Xalitla Poli- exterior del recipiente. Los motivos negros son
cromo, negro sobre Blanco y al rojo sobre líneas paralelas o en tablero. Los motivos en rojo
Blanco. también presenta, como ya se indicó, presentan mayor variedad: triángulos y motivos
dos grupos que vienen de fuera, primero los de curvilíneos.
la cuenca de México que son negro sobre na- Comentarios: este tipo es parte del Yestla na-
ranja y rojo texcoco, y otro grupo procedente ranjo, considerado por cossette como posible-
de Michoacán conformado por el tipo rojo y mente propio del grupo cultural tepuzteco de
Blanco Alisado que compara con los tipos Mi- la Sierra Madre del Sur, que a partir del 1400
choacán Alisado y cojumatlán Blanco sobre rojo d.n.e. aparece en el área central de la Sierra
referidos a noguera (1965), fechados hacia 800- Madre (cossette, 1983: 281).
1200 d.n.e. (Paradis et al., 1983: 65).
En cuanto a los tres grupos negro y rojo sobre Negro sobre Blanco (Yestla Naranjo) (figura 8)
Blanco, negro sobre Blanco y negro sobre Mate, Acabado de superficie: las superficies parecen no
cassete explica que pueden interpretarse de dos haber sido alisadas o tratadas de alguna forma.
maneras: pueden proceder del sur de la cuenca Se aplicó una pintura blanca sobre ambas super-
del río tepecoacuilco, de la región Yestla naran- ficies del recipiente, aunque existen ejemplos
jo, o quizá son materiales locales pertenecientes donde el interior es mate, es decir, no se aplicó
a una “provincia” cerámica denominada Xalitla- pintura blanca.
Mezcala-Xochipala, limitada al norte por Xali- Forma: se presenta el molcajete y los cuencos
tla para extenderse hasta Xochipala. Se piensa de silueta compuesta, así como jarras; los sopor-
que de ser correcto el segundo caso, ésta se tes son cónicos y planos.
mantuvo relativamente autónoma de la domina- Decoración: la pintura negra es aplicada sobre
ción mexica, gracias a que tuvo una tradición el fondo de pintura blanca en la cara externa del
local bien establecida (ibid.). Lo anterior puede recipiente. Los motivos son principalmente lí-
verse en el sitio de tomonsuayo, situado entre neas paralelas o en tablero, aunque se presentan
las dos áreas, norte-sur, donde se aprecia un también grandes bandas horizontales y motivos
mosaico de ambas influencias, aunque la zona más complejos. Los trazos son generalmente fi-
sur está menos influenciada, aparentemente, por nos y bien ejecutados.
un grupo del exterior (op. cit.: 66). Comentarios: tipo considerado como parte del
Yestla naranjo, con la misma distribución tem-
Negro y Rojo sobre Blanco (Yestla Naranjo) poral que el negro y rojo sobre Blanco; ambos
Pasta: es medio compacta con un grano general- poseen pasta similar (op. cit.: 283).
mente fino. El desgrasante está constituido de
finas partículas blancas y de finos granos de cuar- Negro sobre Mate (Yestla Naranjo) (figura 8)
zo o mica, aparentemente, en cantidad media. Acabado de superficie: no se posee engobe sobre la
La cocción es generalmente completa. La pasta superficie que fue levemente suavizada y por lo
posee un color amarillo rojizo (5 Yr 6/6, aunque regular dejada al natural.
es más frecuente 7.5 Yr 7/6). Forma: no se tiene definida.

31
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

Sin escala
Sin escala

negro sobre Blanco (Yestla naranjo)

negro sobre Blanco (Yestla naranjo)

Figura 9. cuenca del río tepecuacuilco (Paradis


et al., 1983).

Sin escala
Figura 8. cuenca del río tepecuacuilco (Paradis
et al., 1983). Acabado de superficie: las superficies poco sua-
vizadas son cubiertas con una ligera pintura
blanca (en ocasiones amarillenta), que se aplicó
en ambas caras del recipiente.
Decoración: la pintura negra se aplicó sobre la Forma: la mayoría de los recipientes son mol-
superficie natural de la vasija, en la cara externa. cajetes o cajetes; también se presentan cuencos
El motivo principal consiste en líneas y bandas de silueta compuesta y cuencos hemisféricos.
rectas, paralelas o en tablero, aunque se presen- Decoración: la decoración fue realizada en
tan también triángulos. Se presentó un ejemplo ambas caras de los recipientes con pintura negra
de círculos concéntricos. y roja sobre un fondo blanco. El borde está ge-
Comentarios: tipo considerado como parte del neralmente pintado en rojo. Los motivos son
Yestla naranjo, con el tipo negro y rojo sobre simples y uniformes. Líneas negras paralelas en
Blanco, la distribución temporal y la misma tablero delimitan puntos rojos. Los apéndices de
pasta (op. cit.: 285). las vasijas también son decorados con líneas
negras y bandas de líneas paralelas.
Xalitla Policromo (figura 9) Comentarios: cossette indica que el tipo Xali-
Pasta: dura y compacta, de grano generalmente tla Policromo es de la típica cerámica policroma
fino y buena cocción con color amarillo rojizo del Posclásico en Guerrero (op. cit.: 292); además
(5 Yr 6/4). El desgrasante en cantidad media es parecida a la cerámica de la Huasteca (Pánu-
consiste en finas partículas blancas acompañadas co), fechada para el 1100-1500 d.n.e. (Paradis et
de mica. al., 1983).

32
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Mezcala Polícromo (figura 10) das y círculos concéntricos, los cuales se limitan
Pasta: tiene buena cocción; es amarilla rojiza (5 por líneas y bandas. Las asas están decoradas con
Yr 6/6), dura y compacta, de grano generalmen- líneas y bandas de color rojo y negro paralelas.
te fino. El desgrasante está compuesto de partí- El borde está también pintado, algunas veces en
culas negras, posiblemente basalto, en cantidad negro, otras en rojo.
grande. Se notan tres pequeñas variantes a nivel Comentarios: cossette (1983: 295) sugiere para
de pasta, en su color, textura y desgrasante. este tipo una cronología del Posclásico.
Acabado de superficie: la superficie interior de
las vasijas, cerrada y frecuentemente rugosa, no Negro y Blanco sobre Crema (figura 11)
posee ningún tratamiento, mientras que la exte- Pasta: dura y compacta de grano fino, con des-
rior está suavizada y aplanada. Los cuencos de grasante en cantidad media formado de partícu-
silueta compuesta poseen marcas de alisado. En las blancas. Es de buena cocción, con color
el caso de las vasijas abiertas, en las dos caras se amarillo rojizo (Yr 7/6).
aplicó una capa de pintura blanca. Acabado de superficie: la superficie tiene engobe
Forma: las formas son cuencos de silueta com- color crema, aplicado en ambas caras. El trata-
puesta, principalmente de borde vertical o sub- miento de superficie es un suavizado que no
vertical, y jarras. llega a alisado o pulido.
Decoración: se efectuó con pintura roja o negra Forma: cuencos de silueta compuesta.
sobre fondo blanco, con mayor frecuencia en la Decoración: los motivos geométricos son pin-
cara externa de la vasija. Posee motivos geomé- tados en la cara exterior en negro sobre fondo
tricos complejos, los cuales cubren casi todo el crema, observándose restos de pintura color
cuerpo del recipiente. Los motivos son combi- blanco fugitivo. Los motivos son similares a los
naciones de triángulos con esquinas redondea- del tipo negro y Blanco sobre rojo, al que co-
ssette identifica como rojo texcoco.
Comentarios: en este caso también se sugiere
únicamente para el Posclásico (Paradis et al.,
1983).

Rojo sobre Blanco (figura 11)


Pasta: la pasta es dura y medio compacta, con
grano generalmente fino, de color amarillo ro-
jizo (5 Yr 6/6 y 7.5 Yr 6/6) y con cocción buena,
aunque se presenta la cocción mala o incomple-
Sin escala
Mezcala Policromo ta. El desgrasante consiste en partículas blancas
y cuarzo, mica o partículas negras.
Acabado de superficie: las superficies están sua-
vizadas, en ocasiones alisadas, pero no pulidas.
El interior fue dejado al natural, pero las dos
caras pueden presentar un baño blanco.
Forma: las formas principales son los cajetes y
los cuencos de silueta compuesta; también hay
cuencos hemisféricos y ollas.
Decoración: los motivos están pintados de color
Sin escala
rojo sobre el fondo blanco, los cuales consisten en
Figura 10. cuenca del río tepecuacuilco (Paradis líneas o bandas paralelas o en tablero. La decora-
et al., 1983). ción es en la cara externa y en los apéndices.

33
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

Acabado de superficie: tiene un engobe blanco so-


bre la cara externa del recipiente, mientras que
la cara interna es dejada al natural, sin tratamien-
to de superficie. La cara externa es por lo regular
suavizada.
Forma: existe mucha variedad de formas: ollas,
cuencos de silueta compuesta, cuencos hemisfé-
ricos, molcajetes, cajetes; también hay soportes
cónicos ligeramente aplanados.
Decoración: la decoración es en la cara externa
Sin escala del recipiente, realizada con motivos geométri-
negro y Blanco sobre crema
cos negros sobre el fondo blanco. Las bandas y
líneas negras paralelas o en tablero son los prin-
cipales motivos, aunque se presentan también
las líneas curvas.
Comentarios: al igual que los tres tipos anterio-
res, éste también se sugiere que pertenece al
Posclásico (Paradis et al., 1983).

área de teLoLoaPan, cuenca deL baLsas


En 1948, robert H. Lister, al noreste de la cuen-
ca del Balsas, entre Iguala y Acapetlahuaya
(mapa 4, área 3), define dos complejos cerámi-
rojo sobre Blanco Sin escala cos para el área de teloloapan: uno al norte de
acuerdo con los tipos Matlatzinca, tlahuica y
Azteca III, y otro al Sur con base en el negro-
Figura 11. cuenca del río tepecuacuilco (Paradis
et al., 1983). sobre-Blanco. Fueron doce los sitios de los que
obtuvo materiales de la superficie, y en los doce
al parecer se tiene presencia del Posclásico tar-
dío. Los sitios son: 1) cerro oztuma; 2) cerro
Comentarios: al igual que los dos tipos anterio- tejocote; 3) El calvario; 4) Ixcateopan; 5) tenan-
res, éste también se sugiere para el Posclásico guillo; 6) cerro Loreto; 7) cerro cocoyote; 8) El
(op. cit.). cirián; 9) Mexicapan; 10) tonalapa; 11) Los
Paredones, y 12) Palochino.
Negro sobre Blanco
Pasta: dura y medio compacta, de grano general- Loza Negro sobre Naranja (figura 12)
mente fino. El desgrasante aparece de manera Pasta: dura de color naranja a marrón claro. El
escasa a media. Hay tres tipos de desgrasante por desgrasante es de arena fina. La cocción usual-
orden de frecuencia: a) únicamente partículas mente dejó un núcleo gris.
finas blancas; b) partículas finas blancas acompa- Acabado de superficie: en ambas caras de la va-
ñadas de granos finos de cuarzo o mica; c) partí- sija llevan un engobe del mismo color que el de
culas negras finas. Los colores de la pasta son: la pasta. todas las superficies presentan alisado
amarillo rojizo (5 Yr 6/6, 7.5 Yr 7/6), café (7.5 y rara vez pulido. Algunas veces se notan las
Yr 6/4) y café rojizo pálido (5 Yr 6/7). La coc- marcas anchas del alisado.
ción es buena, aunque también se presenta Forma: son muy comunes los molcajetes trípo-
irregular. des y cajetes de chile. Son predominantes los

34
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

n
2

1
1
3

2 2
4
1 4
1
4

1. Pedro Armillas, en 1948: utiliza sus áreas


propuestas con anterioridad.
2. robert Barlow, 1948: presenta tres regio- 4
nes de estudio.
3. rober Lister, 1948: presenta los tipos
donde trabajó la superficie y las excava-
ciones.
4. r. J. Weitlaner, 1948: presenta los pobla-
dos que permiten juntarse por las líneas 0 50 100 km
de unión presentadas.

Mapa 4. Áreas de investigación anteriores a 1948, presentadas en la IV Mesa redonda de Antropología.


realizado por Hans Martz de la Vega. Véase anexo, cuadro 4.

soportes en lámina o planos y los soportes pla- Loza Marrón sobre Crema (figura 12)
nos; hay pocos soportes cónicos. Las paredes Pasta: es más o menos dura, ligeramente porosa
tienen aproximadamente 6 mm de espesor. y algunas veces friable, color bayo. El desgrasan-
cajetes trípodes poco profundos. te es arena fina. La cocción dejó un núcleo que
Decoración: lleva diseños en líneas negras por va del gris al negro.
encima del engobe. Los diseños en las vasijas fi- Acabado de superficie: tiene un engobe que al
guran líneas paralelas que cierran en los interio- perderse se observan las marcas del alisado.
res. ocasionalmente aparecen hileras de puntos tiene una capa gruesa de engobe blanco o crema
entre las líneas paralelas, o figuras escalonadas y al interior y exterior. Además, se pulió sobre el
pequeños círculos dentro de bandas formadas por engobe y los diseños decorativos.
dichas líneas. Algunos cajetes llevan en el interior Forma: las paredes son de 6 mm de grosor. Los
pequeños motivos circulares y espirales. Los so- materiales indican que la forma principal es de
portes en lámina o planos y los soportes planos cajetes, además de molcajetes. Estos últimos te-
almenados llevan diseños con muchos círculos. nían fondos con líneas incisas paralelas algo es-
Comentarios: la mayoría de los tepalcates son paciadas entre sí. Se encontró un soporte diag-
identificados con el Azteca negro sobre naranja, nóstico, ancho y hueco de 3.8 cm de diámetro,
tipo IIIa. que termina en dos protuberancias.

35
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

diada por Vaillant (1934), y con la cerámica tla-


huica que reporta noguera en 1932.

Loza Negro sobre Blanco (figura 13)


Pasta: más o menos suave, ligeramente porosa y
Loza negro sobre naranja semifriable, de color bayo a rojo ladrillo. El des-
grasante de roca fina a media, fragmentada. La
cocción frecuentemente presenta un núcleo
ennegrecido.
Acabado de superficie: ambas superficies están
Loza Marrón sobre crema
igualadas con un engobe color blanco, que se
desprende fácilmente y deja la superficie a la
intemperie.
Forma: las paredes son de aproximadamente
6 m de espesor. Soportes de asa que sólo se dis-
tinguían de éstas porque sirvieron de soportes a
las vasijas. Se presentan cajetes y ollas.
Decoración: los motivos se realizaron con pin-
Loza Marrón, negro y crema Policromo tura en color café-negro. El trabajo de detalle es
Sin escala
más bien irregular y tosco. A juzgar por los pocos
Figura 12. Área de teloloapan (Lister, 1948). materiales obtenidos, los diseños fueron elemen-
tos geométricos. Algunos materiales tienen un
engobe y decoración en ambas caras, y otros tan
Decoración: fueron generalmente bien aplicadas sólo en el exterior.
con pintura color marrón; en general son una Comentarios: aparece con gran frecuencia al
combinación de elementos geométricos y curvilí- sur de la región de teloloapan hacia el río Balsas.
neos. Existen pocos diseños naturalistas; los ele- con este tipo encontrado solamente en el cerro
mentos comunes son finas líneas entrecruzadas, oztuma y en el cerro tejocote se estableció el
cuadrados, volutas y espirales, rombos y triángu- complejo cerámico del sur.
los. El punteado fue frecuente, a veces acompa-
ñado de diseños grandes bien marcados. Los di- Loza Rojo sobre Naranja (figura 13)
seños aparecen en ambas aras de las vasijas. Pasta: medianamente dura; poco porosa y friable;
Comentarios: es descrito por García Payón café claro; el desgrasante es de arena fina; la
(1941) como el Matlatzinca del Valle de toluca. cocción frecuentemente dejó un núcleo enne-
grecido.
Loza Marrón, Negro y Crema Policromo (figura 12) Acabado de superficie: se ven las marcas del
Forma: cajetes. alisado; generalmente sólo al exterior llevaba un
Decoración: incluye el negro. Únicamente de- engobe naranja-café; existe la apariencia de que
fieren en que en éste no hubo muchos elementos algunas vasijas estuvieron pulidas.
sólidos. Los diseños en color marrón y negro Forma: aparecen los soportes huecos caracte-
fueron hechos de una combinación de líneas rísticos de la Loza Marrón-sobre-crema; las pa-
curvas y rectas. redes van de 4 a 6 mm de espesor; las formas son
Comentarios: la pasta y el tratamiento de la cajetes, molcajetes y ollas.
superficie son iguales a la Loza Marrón sobre Decoración: varía del marrón al rojo claro, el
crema. Este tipo se relaciona con la cerámica engobe y los diseños están erosionados; estos úl-
policroma de Gualupita III de cuernavaca, estu- timos constan de líneas gruesas, triángulos só-

36
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Loza negro sobre rojo

Loza negro y Blanca

Loza Bayo Grueso

Loza café sobre naranja Sin escala

Figura 14. Área de teloloapan (Lister, 1948).

Loza rojo sobre naranja Forma: paredes de 5 mm de espesor; se pre-


Sin escala
sentan cajetes y ollas.
Figura 13. Área de teloloapan (Lister, 1948). Decoración: hay diseños en negro sobre el en-
gobe; se emplearon líneas gruesas y medio
gruesas en negro; bordes en negro.
lidos y algunos elementos curvos. Buena cantidad Comentarios: usa los mismos colores que la
de bordes llevan una banda pintada. Azteca, por lo que se le asocia a ella.

Loza Café sobre Naranja (figura 13) Loza Bayo Grueso (figura 14)
Decoración: los diseños fueron en color café en Pasta: medio suave, porosa, más bien friable, de
vez de rojo; el café varía de café oscuro a bayo color rojo, café o gris claro. El desgrasante es
claro. de hecho, existe el problema de saber si tanto de arena y roca fragmentada, como de finas
la decoración está en rojo o café, ya que el café a largas partículas de roca. La cocción ocasional-
en sus dos variedades tiende a color rojo. mente dejó un núcleo enegrecido.
Comentarios: posee la misma pasta, acabado de Acabado de superficie: lleva una capa fina de
superficie y forma de la Loza rojo sobre naran- engobe en ambos lados, que fácilmente se des-
ja; es posible que esta loza sea una imitación local prende junto con los diseños decorativos, no hay
de lo azteca. pulimento.
Forma: tiene un espesor de pared mínimo de
Loza Negro sobre Rojo (figura 14) 9 mm, así como muchos fragmentos de paredes
Pasta: medianamente dura, ligeramente porosa gruesas; además se encuentran muchas asas de
y friable; café claro; el desgrasante es arena fina. sección ovalada y soportes cónicos gruesos; las
La cocción usualmente dejó un núcleo ennegre- formas son cajetes y ollas.
cido. Decoración: seguramente la hubo; sin embargo,
Acabado de superficie: engobe rojo, en ocasiones por ser muy delgada la capa del engobe y por ser
aplicado en ambos lados de la vasija; algunos una loza utilitaria, se perdieron con aquél al ero-
materiales presentan pulimento. sionarse.

37
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

Comentarios: no hay duda de que fue una loza


utilitaria.

norte deL río baLsas


roberto Barlow llevó a cabo una recolección
superficial y obtuvo materiales de las colecciones
particulares de pobladores de la zona entre los
ríos de tepecoacuilco y cocula, y la periferia del
poblado de teloloapan (mapa 4, área 2), de los
cuales propuso tres complejos cerámicos en la Sin escala
IV reunión de la Mesa redonda de la Sociedad
Mexicana de Antropología; dos de ellos perte-
necen claramente al Posclásico tardío. El prime-
ro está formado por vasijas trípodes con soportes
zoomorfos que simulan cabezas de serpiente con
la boca abierta; los soportes son huecos y contie-
nen bolitas de algún material que los hace sonar
como sonaja. La decoración es de pintura roja
oscura o café sobre baño color crema de interior tipo Ichcatepec-chilacachapa
y exterior geométrico; se caracteriza por el uso (Guinda sobre crema)
de zonas decorativas divididas por líneas vertica- Figura 15. norte del río Balsas (Barlow, 1948).
les. Barlow considera que este complejo abarca
por lo menos desde Iguala hasta Sultepec, reco- de color blanco o crema. también se hallaron
nociendo que es similar a la cerámica Guinda unas figurillas de cara ancha con aretes que simu-
sobre crema definida por Lister (1948). Barlow lan orejas. todos estos materiales se encontraron
presenta dos vasijas de la colección covarrubias en superficie asociados a cerámica Azteca III y
procedentes de Iguala (figura 15) e indica que rojo Bruñido del Posclásico tardío. Gordon
este tipo de soportes aparecen también en Ich- Ekholm definió esa ocupación como única asen-
catepec y chilacachapa, llamando a estas vasijas tada en tepecoacuilco, asociada a la más tardía,
como tipo Ichcatepec-chilacachapa. Muestra más o menos contemporánea de la Azteca III. Asi-
además otra vasija (figura 16) procedente de mismo, Alfonso caso explicaba que las vasijas
cacalotenango, con representación de ojo y ceja cuyos soportes terminaban con una serpiente
de serpiente, que indican su cercanía con la eran de estilo muy tardío, estilo Mazapan-Matla-
cerámica Guinda sobre crema. también identi- tzinca, representadas en los códices mixtecos
fica una similitud decorativa entre este tipo y la realizados en época de la conquista española.
cerámica coyotlatelco (figura 15). La cerámica
de este complejo es tardía. vaLLe de cocuLa
El segundo complejo, llamado baño blanco En 1979 se llevó a cabo el Proyecto Arqueológico
deleznable (figura 16), proviene de tepecoacuil- cocula (mapa 3, área 6). El proyecto fue dirigido
co; es una cerámica con baño blanco fugitivo y por rubén cabrera y consistió en un rescate
con una decoración negra geométrica al interior arqueológico en un área entre las coordenadas
y exterior de las vasijas. Se trata al parecer de geográficas 18°05’ a 18°22’ latitud norte y 99°35’
cajetes con soportes que semejan cabezas de ser- a 99°45’ longitud oeste, con altitudes que varían
pientes pintadas. Junto a esta cerámica blanca se dentro de los 560 y 900 msnm, cuyos resultados
encontraron asas y tepalcates con líneas paralelas parciales se presentaron en 1984 y 1986. Los asen-
decorativas de color rojo oscuro y sobre un baño tamientos se agruparon en tres zonas ecológicas,

38
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Forma: las formas de las vasijas son cuencos,


cajetes y molcajetes.

Cerámica decorada Local Naranja y Bayo, y Crema


Acabado de superficie: con color naranja y bayo,
y crema; así como decoración en rojo, guinda y
negro.
Forma: se presentan cajetes trípodes.
Decoración: los motivos se desarrollan sobre los
cerámica asociada al tipo Ichcatepec-chilacachapa
soportes con representaciones de cabezas de
serpiente muy estilizadas o cabezas de jaguar.
Aparecen además otros materiales como los
pequeños malacates, algunos finamente decora-
dos con incisiones de líneas muy delgadas, ade-
más de fragmentos de figurillas decoradas al
Sin escala pastillaje también con incisiones. cabrera consi-
dera que la cerámica foránea llegó por causas
complejo Blanco deleznable del comercio o por conquistas de otros grupos.
Algunas provienen de la región matlatzinca, otras
de la tlahuica de Morelos, y de la cuenca de
Figura 16. norte del río Balsas (Barlow, 1948). México proceden la Azteca III negro sobre na-
ranja, Azteca IV y texcoco negro sobre rojo.
de las cuales la zona 2 y la zona 3 pertenecen al con relación a la cerámica diagnóstica, cabrera
Posclásico. La secuencia cerámica la presentó la asocia con los materiales reportados por Wei-
octavio corona en la XVII Mesa redonda de tlaner y Barlow en 1948; él señala, como se re-
antropología (1984); mediante los materiales afirma en sus publicaciones, que aparecen las
cerámicos se identificó que todos los sitios tem- vasijas con soportes cónicos, los soportes esféricos
pranos fueron ocupados hasta el Posclásico tar- en forma de estribo y anulares, y los molcajetes
dío. cabrera (1986b) presentó dichos materiales trípodes, cuyos fondos presentan incisiones ra-
con una secuencia, por lo que solamente citamos lladas o punzonadas en motivos variados.
aquí sus tres grupos: como ya se indicó, octavio corona presentó
en 1984 en la XVII Mesa redonda de la sma un
Cerámica Local Naranja resumen cronológico con los materiales repre-
Pasta: de textura gruesa a mediana. sentativos diagnósticos, del área de cocula, di-
Acabado de superficie: burda. rigido por rubén cabrera en 1979, donde
Forma: se encontraron ollas grandes con asas aparecen en su mayoría materiales foráneos. de
y cuello corto, braseros de paredes gruesas, 95 sitios hallados en superficie solamente exca-
cuencos, vasijas trípodes, comales, cajetes, mol- varon 11 de ellos, de los cuales se presenta el
cajetes, botellones y pequeñas ánforas de dos y material. corona divide al Posclásico en tres
tres asas. partes, de las que atenderemos sólo la media y
la tardía.
Cerámicas Rojizas y de Color Bayo
Pasta: más fina que la propia de la cerámica local Cerámica Policromada Roja y Negro sobre Blanco
naranja. (figura 17)
Acabado de superficie: solamente se especifica Forma: se presentan los molcajetes, ollas antro-
que hay con o sin decoración. pomorfas y platos.

39
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

Variante Rojo sobre Rosa (figura 18)


Forma: se presentan molcajetes y escudillas.
Decoración: motivos geométricos con combi-
0 5 cm
nación de puntos y líneas ondulantes, diagonales
y verticales; el fondo está dentado.
rojo sobre negro sobre Blanco
Variante Rojo sobre Amarillo (figura 18)
Forma: solamente se presentan ollas consideradas
de uso ritual.
Decoración: en el interior lleva bandas trian-
gulares y en el exterior un diseño semejando
Sin escala una red.

Variante Guinda sobre Blanco (figura 18)


Forma: corresponde a un fragmento de un cuerpo
elipsoidal que probablemente sea un cántaro.

rojo sobre Blanco Pulido Negro sobre Blanco (figura 18)


Forma: se presentan jarras.
Figura 17. Valle de cocula (corona, 1984). Decoración: lleva motivos geométricos, bandas
anchas a manera labial y bandas diagonales en
el asa.
Decoración: presenta motivos geométricos Para el Posclásico tardío (1325-1519 a.n.e.)
tanto circulares como triangulares, al igual que aparece el negro sobre Anaranjado Azteca III,
bandas horizontales y verticales. además de que continúan hasta el final de la
Comentario: se encontró una influencia cultu- ocupación prehispánica los grupos Blanco sobre
ral Matlatzinca con Mazapoide, y otra tlahuica Guinda y negro sobre rojo, con las siguientes
con decoración Azteca. Este material pertenece características.
al Posclásico medio (1200-1325 d.n.e.)
Blanco sobre Guinda y Negro sobre Rojo
Rojo sobre Blanco pulido (figura 17) Forma: platos escudillas, escudilla trípode, taza
Forma: se presenta el molcajete trípode de sopor- de malacate, escudilla miniatura, plato de fondo
te cónico hueco con terminación de cabeza de plano y pipa con motivo zoomorfo.
serpiente.
Decoración: al exterior los motivos son pintados
con rojo en bandas circulares, triangulares y
ángulos; al interior lleva una combinación de
cuadros sólidos, separados por líneas verticales,
rojo sobre Blanco Pulido Sin escala
bandas de ganchos y triángulos con puntos. El
fondo lleva una división en cuatro.
Comentarios: corona explica que el grupo rojo
sobre Blanco prevalece durante todo el Posclá-
sico.
A continuación describimos tres variantes de rojo sobre Sin escala negro sobre
este grupo citado en el Posclásico temprano, que Amarillo Blanco
posiblemente tiene una continuidad. Figura 18. Valle de cocula (corona, 1984).

40
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Decoración: es la propia de los subtipos Azteca cabeceras, distribución que corresponde al con-
IIIa, IIIb y IIIc. trol del área por parte de los mexicas en el Pos-
Comentarios: este tipo surge en el Posclásico clásico tardío. Asimismo se identificó que en el
medio (1200-1325 d.n.e.) y llega hasta el final de primer momento existieron dos cabeceras, to-
la ocupación prehispánica; presenta relaciones natico en el Estado de México, y Pilcaya en el de
con la cerámica tlahuica con influencias del Guerrero; posteriormente, debido al crecimien-
Aztecoide y Azteca III. El autor usa indistintamen- to, dividieron su hegemonía y surgieron otras
te Guinda sobre Blanco y Blanco sobre Guinda dos cabeceras, zumpahuacan en el Estado de
para referirse al mismo grupo, por lo que desco- México y teticpan en Guerrero. Lo anterior se
nocemos cuál sea el nombre correcto. fundamenta porque existe una mayor concen-
tración de cerámica, lo cual se corrobora con el
Proyecto coatLán: moreLos, méxico Códice Coatlán (op. cit.: 224-225).
y Guerrero
raúl Arana Álvarez presentó como tesis de maes- Vajilla 1 azteca Rojo (figura 19-20)
tría los resultados del Proyecto arqueológico Pasta: media, con grano medio y grande, con
coatlán (mapa 3, área 7). dicha área general cocimiento deficiente que dejó el núcleo ne-
abarca partes de los estados de Morelos, Estado gro.
de México y Guerrero; comprende una poligonal Acabado de superficie: de color rojo Munsel
cuyos límites aproximados en coordenadas son HuE 7.5 4/6 a 3/10, con engobe pulido.
19°05’ al norte, 99°45’ al oeste, 99°10’ al este y Forma: se presentan cajetes, cajetes trípodes y
18°15’ al sur. molcajetes.
A su vez Arana dividió la macro área en diez Decoración: incisa y pintada antes de la cocción;
partes cuyas superficies “guardan ciertas carac- geométrica en negro y blanco; líneas rectas,
terísticas fisiográficas coincidentes con los pue- verticales, horizontales, paralelas, curvas; bandas
blos-cabecera que circundan coatlán-cuatetelco, y espirales en el interior y exterior del cuerpo,
marcadas en el Códice Coatlán del siglo xvi, las en los soportes, los bordes y el fondo.
cuales se consideran como unidades de investi- Comentario: este material es ubicado para el
gación del estado de Guerrero son: área 5 tona- Posclásico tardío; se identifica con el tipo rojo
tico, área 6 Pilcaya, área 7 teticpac, área 8 te- texcoco. Arana (op. cit.: 171) indica que corres-
nango, área 9 tlachco y área 10 Acamapixtla. En ponde al grupo de cerámica de comercio o que
este lugar se reportan 36 sitios arqueológicos de denota la influencia de otros grupos en la región,
los que se obtuvieron materiales cerámicos en además de que la presencia de esta vajilla en el
27, y sólo en 18 se identificó cerámica azteca. área es de las más fuertes y de dispersión casi
Arana (1990: 222) indica que los sitios ubica- total.
dos en el Estado de México tienen una organi-
zación más apegada al área Matlatzinca, mientras Vajilla 2 Cerámica Azteca III (figura 21)
que los de Guerrero poseen una marcada in- Pasta: es delgada y media, con grano fino y me-
fluencia de los grupos tanto de la zona del Balsas dio; cocimiento malo que dejó el núcleo negro
como de la montaña de la región, donde existen y medio.
relaciones entre los asentamientos debido a su Acabado de superficie: de color naranja, Munsel
cercanía y afinidad. En cuanto a los materiales, HuE 5Yr 7/6 a 7/8, con engobe; alisado e inci-
se pudo constatar que la cerámica Matlatzinca so antes de la cocción y el pulido.
no aparece en los sitios de Guerrero, aunque los Forma: se presentan como platos, cajetes,
que provienen de este último sí aparecen en el molcajetes y soportes.
Estado de México. Los materiales azteca se en- Decoración: poscocción; geometría en color
cuentran a manera de corredor conectando las negro; con líneas rectas, verticales, horizontales,

41
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

0 5 cm

negro

rojo

Blanco

Vajilla 1 Azteca rojo

Figura 20. Proyecto coatlán (Arana, 1990).


negro Vajilla 1 Azteca rojo
rojo

Blanco 0 5 cm

Figura 19. Proyecto coatlán (Arana, 1990).

quebradas, onduladas, espirales, círculos, bandas Vajilla 2 cerámica


en el interior y exterior del cuerpo, en los sopor- Azteca III
tes y en los bordes.
Comentarios: este tipo cerámico se ubica para
el Posclásico tardío.
0 5 cm
Vajilla 3 Cerámica Matlatzinca (figuras 22, 23
y 24)
Pasta: media y gruesa, con grano medio y grande.
La cocción puede ser buena o mala.
Acabado de superficie: es de color bayo y crema,
Munsell HuE 2.5 Yr 8/4 y HuE 7.5 Yr 6/6,
respectivamente, engobada y pulida, con esgra-
fiado poscocción y decoración al negativo.
Forma: cajetes trípodes, cajetes de silueta
compuesta, cajetes y ollas.
Decoración: en color rojo principalmente con
motivos geométricos, bandas, manchas, líneas Figura 21. Proyecto coatlán (Arana, 1990).

42
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Vajilla 3 cerámica
Matlatzinca

Vajilla 3 cerámica Matlatzinca

0 5 cm

0 5 cm

Figura 23. Proyecto coatlán (Arana, 1990).

Figura 22. Proyecto coatlán (Arana, 1990).

curvas, verticales y horizontales, puntos en el


interior y en el exterior del cuerpo, así como en
los soportes, los fondos y los bordes. Vasija 3 cerámica Matlatzinca
Comentarios: este material se presenta durante
todo el Posclásico. Se trata de una cerámica re-
gional de uso ceremonial y suntuario de uso
común, sin que haya sido cerámica doméstica.

Vajilla 7 Cerámica Naranja (figura 25)


Pasta: media y gruesa con grano medio y grande,
presenta tanto cocción buena, como mala.
Acabado de superficie: es de color naranja, Mun- 0 5 cm

sell HuE 5 Yr 8/4 a 6/8, con engobe cuyo aca-


bado puede ser alisado o pulido. Figura 24. Proyecto coatlán (Arana, 1990).

43
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

0 5 cm

Vasija 9 cerámica doméstica Local

Vasija 7 cerámica naranja

Figura 26. Proyecto coatlán (Arana, 1990).

Vajilla 12 Guerrero Ocre/Crema (figura 27)


0 5 cm
Pasta: media y gruesa, con grano medio y grande.
La cocción es de calidad regular a mala, lo cual
Figura 25. Proyecto coatlán (Arana, 1990).
deja un núcleo con un color que va del gris al
negro.
Acabado de superficie: color crema, Munsell
Forma: ollas, cajetes y sahumadores. HuE 7.5 Yr 7/4 a 8/6, con engobe; la superficie
Decoración: sin decoración. es alisada.
Comentarios: material ubicado en el Posclásico Forma: cajetes de silueta compuesta y cajetes
tardío, como parte de la cerámica local sin de- simples.
coración, con una distribución total y abundan- Decoración: geométrica en ocre y café sobre el
te en el área. fondo crema; los motivos son líneas onduladas,
bandas, círculos en el interior y en el exterior
Vajilla 9 Cerámica Doméstica Local (figura 26) del cuerpo así como en el borde.
Pasta: media y gruesa, con grano medio y grueso. Comentarios: material presente en el Posclásico
La cocción es de calidad regular a mala, lo cual medio y tardío. Esta cerámica es de los grupos
deja un núcleo con una tonalidad que va del gris prehispánicos que se identifican en el actual
al negro. Guerrero, y marca una región especial en Pilca-
Acabado de superficie: es de color café anaran- ya, donde casi no se mezcla con la cerámica
jado, Munsell HuE 5 Yr 7/6 a 7.5 r 4/6, con matlatzinca (op. cit.: 202).
engobe; el acabado se presenta de alisado a pu-
lido. Vajilla 14 Cerámica Guerrero Incisa (figura 28)
Forma: ollas globulares, cajetes y comales. Pasta: media con grano medio y grande; cocción
Decoración: sin decoración. de regular a mala.
Comentarios: esta cerámica se ubica en el Pos- Acabado de superficie: color rojo, Munsell HuE
clásico de forma abundante como una de las 7.5 r 4/6, con engobe, pulido e inciso pos-
domésticas locales. cocción.

44
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

0 5 cm

0 5 cm

Vajilla 12 Guerrero ocre sobre crema Vajilla 14 cerámica Guerrero Incisa


Figura 27. Proyecto coatlán (Arana, 1990). Figura 28. Proyecto coatlán (Arana, 1990).

Forma: ollas, cajetes. tales, círculos, bandas, rombos, puntos y líneas


Decoración: su principal característica es la quebradas.
decoración incisa sobre un fondo rojo pulido. Comentarios: este material se ubica para el
Se realizó con motivos geométricos, de líneas Posclásico tardío; constituye una de las cerámicas
rectas horizontales, curvas, ondulantes, quebra- características de la región de Guerrero, de
das y círculos. manufactura muy particular, escasa y diagnóstica.
Comentarios: es una cerámica local que se El Guerrero Policromo es común en sitios como
ubica en el Posclásico, escasa y bastante diagnós- teloloapan, oztuma, Ixcateopan y taxco Viejo
tica; se elabora en las áreas de Guerrero, alto (op. cit.: 210, 216).
Balsas y la parte de taxco Ixcateopan (op. cit.:
210). mezcaLa-teteLa deL río, cuenca
deL río baLsas
Vajilla 15 Guerrero Policromo (figura 29) debido a las obras de la construcción de la hi-
Pasta: media, con grano medio y grande; la droeléctrica El caracol, en la cuenca del río
cocción es de regular a mala. Balsas (mapa 3, área 8) se llevaron a cabo tareas
Acabado de superficie: es engobada con color de salvamento arqueológico en un área de estu-
crema, Munsel HuE 10 Yr 7/2, con un acabado dio con las siguientes coordenadas geográficas:
que va de pulido a alisado. 99°30’10’’ a 100°07’30’’ de longitud oeste y
Forma: están presentes ollas y cajetes. 17°50’07’’ a 17°59’40’’ de latitud norte, en la
Decoración: es policroma de color rojo, negro región de Mezcala-tetela del río.
y blanco sobre el fondo crema. Los motivos son Para el Posclásico tardío, rodríguez Betan-
geométricos: líneas rectas, verticales, horizon- court (1986) notifica que en esta área existe la

45
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

rojo sobre crema


0 5 cm

Vajilla 15 Guerrero Policromo Yestla naranjo Azteca III


Figura 29. Proyecto coatlán (Arana, 1990). Figura 30. Mezcala-tetela del río (rodríguez, 1986).

presencia de cerámica azteca asociada a dos Decoración: está presente tanto en el interior
grupos cerámicos: la cerámica rojo sobre crema como en el exterior, mediante líneas anchas o
y la cerámica Yestla naranjo. En relación con la finas, paralelas al borde, asas y soportes.
cerámica azteca, rodríguez indica que existen Comentarios: rodríguez Betancourt (op. cit.:
imitaciones de materiales pertenecientes al alti- 168) indica que la cerámica rojo sobre crema
plano central, así como la presencia de materia- se puede considerar como un tipo local de la
les de esa región, principalmente Azteca III (fi- región, ubicando a este último grupo en la región
gura 30). Esta última cerámica se encuentra de Mezcala y Balsas, sin llegar a tetela del río,
distribuida en toda el área con formas de platos pero presente también al norte de Guerrero y al
y cajetes en negro sobre naranja, así como caje- sur del Estado de México. refiere que raúl Arana
tes miniatura, además de soportes almenados y lo llama Guerrero ocre sobre crema, y Louise
soportes sólidos cónicos. Paradis lo denomina rojo sobre Blanco y negro
sobre Blanco.
Cerámica Rojo sobre Crema (figura 30)
Pasta: mediana, poco compacta. Los desgrasantes Yestla Naranjo (figura 30)
son de arena, partículas blancas y mica; el color Pasta: es de color amarillento o café rojizo, poco
de esta última es café o café amarillenta. compacta con partículas blancas, arena fina y
Acabado de superficie: presenta un engobe cre- mica, además de buena cocción.
ma con posibilidad de haber sido blanco. El Acabado de superficie: presenta un engobe cre-
tratamiento no llega a considerarse un pulido. ma al interior y al exterior de las vasijas.
Forma: las más frecuentes son cajetes sencillos Forma: las más frecuentes son cajetes, molca-
de silueta compuesta, ollas y tecomates. jetes y ollas.

46
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Decoración: se realizó mediante motivos


geométricos, pintados en negro y rojo tanto en
el interior como en el exterior, o en ambas su-
perficies.

LocaLidad de xochiPaLa
En la publicación de los resultados finales de su
investigación en Xochipala (mapa 3, área 9), 0 5 cm
Schmidt habla de una diferenciación de la cerá-
mica Azteca III, presente únicamente en el sitio
Arriba del tinaco-zo-046, la cual aparece en
superficie junto con los tipos Picado y Yestla Yestla naranjo Yestlz
naranja, por lo que infiere que corresponden a
dos fases diferenciables, los últimos para la fase
Magueyitos (965- ? d.c.), y el tipo Azteca III más
tardío para la fase tinaco, ¿? d.n.e. (Schmidt,
1990: 218)
Por sus características se trata de un sitio muy
especial, ya que se encuentra en posición estra-
tégica orientada en la punta noreste del potrero Figura 31. Xochipala (Schmidt, 1990).
(denominación de la entrada natural a toda el
área arqueológica, Schmidt, 1990: 17, figura 2),
la cual es una de las elevaciones mayores que el perfil, y en otros la mitad gris y la otra oxidada.
protege una entrada original que viene desde la tiene la característica de sonar como porcelana
sierra (es justo allí donde se comienza a elevar), al dejarse caer sobre piedra.
por lo que existen barrancas, y precisamente el Acabado de superficie: en el interior la superficie
sitio se encuentra asociado a una de ellas, en la de las ollas se presenta de áspera a alisada; la
que Schmidt observó “muros grandes al norte mayoría de las vasijas abiertas son molcajetes en
de la orilla de la barranca” (op. cit.: 39), lo que los cuales se observa gubiado; sus colores son
le lleva a señalar dicho sitio como una fortaleza. amarillo rojizo (5 Yr 6/6) y café claro (7.5 Yr
Sin embargo, existen otros sitios estratégicos en 6/4). En el exterior la superficie en vasijas abier-
las puntas del potrero que pudieron haber sido tas es alisada, mientras que en las ollas se aproxi-
fortalezas, posiblemente del periodo Epiclásico, ma al pulido; sus colores son café amarillento
los cuales abarcaron un área de 80 km2, la cual claro (10 Yr 6/4) y café pálido (10 Yr 6/4).
incrementó en número de sitios para la fase Forma: principalmente ollas y molcajetes trí-
tepenacaxtla (op. cit.: 218). podes. Los bordes en ambos casos son divergen-
tes o verticales con curvatura hacia afuera, sección
Yestla Naranja (figura 31) paralela, convergente o con ensanchamiento
Pasta: del tipo IX definido por Schmidt, gris con medial interior (fase campanario) y labios re-
partículas impactadas. Muy compacta y dura, dondeados o aplanados. Soportes globulares
con desgrasantes pequeños blancos, rojos y de huecos y de estribo que se confunden fácilmen-
tepalcate (estos últimos escasos y de 1 a 2 mm de te con asas; también presentan pintura.
diámetro), los cuales parecen estar impactados Decoración: este tipo cerámico está definido
en la pasta. La densidad de los desgrasantes es por su decoración, la cual consiste en pintura
mediana y están distribuidos uniformemente. En negra o café rojizo (5 Yr 4/4) sobre un engobe café
algunos casos el color es gris a lo largo de todo muy pálido (10 Yr 7/3). A veces el engobe tiende

47
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

al blanco. La pintura cubre el exterior de ollas, nos tipos locales que permanecieron durante la
así como el exterior y la pared interior de los tradición tardía y que son los siguientes.
molcajetes; de igual manera los soportes se en-
cuentran pintados. Los motivos identificados Doméstica Burda (figura 32)
consisten en combinaciones diversas de líneas Pasta: tono café rojizo; el desgrasante es fácil-
finas paralelas (de una a trece), que pueden hacer mente visible, con partículas blancas opacas en
esquina de 30° a 90° y ondular; triángulos isós- abundancia, blancas cristalinas, además de ne-
celes; bandas gruesas (hasta de 0.3 cm); motivos gras y doradas escasas.
dentados picudos formados por la unión en una Acabado de superficie: la suferficie de la vasija
banda de triangulitos, ya sea pegados o separa- fue cubierta de barbotina mate.
dos o chatos; línea de puntos; óvalo relleno, Forma: predomina la olla.
rectángulo; círculo con puntos en medio; cara Decoración: no fue notificada.
esquematizada, representada por cejas, ojos y
nariz; posible bolsa de mando; diferentes com- Rojo Micáceo (figura 32 y 33)
binaciones de espirales, curvilíneas o cuadradas; Pasta: color rojo oscuro; el desgrasante está
puntos sin patrón evidente; flecha o patrón de compuesto de partículas doradas y blancas.
huella de ave; vírgula dentro de cuadrado o sa- Forma: sólo ollas.
liendo del pico superior de un triángulo; sol y Decoración: no se notifica.
rombo con círculo en medio. también se en- Comentarios: existe una variante con barbotina
cuentra variedad en el patrón del gubiado de los de lustre bajo.
molcajetes: diferentes combinaciones de líneas
paralelas y cruzadas, y líneas curvas. Doméstica Fina Alisada (figura 34)
Comentarios: especialmente este material per- Pasta: en tonos bayos, rojizos y cafés; contiene
tenece a la tradición tardía y hace suponer que desgrasante difícilmente visible que se identifica
continúa en el Posclásico tardío (op. cit.: 161 y mediante puntos negros, blancos y escasos do-
185). rados.
Acabado de superficie: alisado o con barbotina
La orGanera-xochiPaLa tersa y de lustre bajo, sobre todo en los cuellos.
reyna robles, en un primer intento en 1992, Forma: predomina el cajete, seguido de pi-
establece una secuencia cerámica basándose en chanchas y coladores.
materiales obtenidos de la organera-Xochipala Decoración: no se notifica.
(mapa 3, área 10), sitio zo-090 de Paul Schmidt Comentarios: existen variantes con engobe café
(1990), de quien toma las dos tradiciones pro- oscuro craquelado, con engobe rojo oscuro mate
puestas como antecedente. Sobre los criterios de y con engobe amarillo rojizo pulido con textura
clasificación señala que “se han identificado 16 jabonosa.
tipos cerámicos con base en la observación ma-
croscópica de la pasta, siete de ellos con variantes Engobe Café Rojizo Opaco (figura 35)
determinadas por el acabado de superficie” (rey- Pasta: contiene pequeñas partículas blancas y
na, 1992: 14). Es más clara la definición crono- negras que predominan sobre rojas y doradas.
lógica que hace de los materiales, en relación Acabado de superficie: aplicación imperfecta a
con el capítulo dedicado en su tesis de doctora- manera de brochazos, con engobe café rojizo,
do, donde presenta los resultados finales. opaco.
Al respecto, reconoció dos tradiciones cerá- Forma: predominan cajetes de base convexa y
micas, una temprana y una tardía, que agrupan cuerpo con paredes ligeramente curvas, conver-
los tipos que a continuación describiremos. gentes o divergentes.
Primero, de la tradición temprana existen algu- Decoración: no se notifica.

48
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Comentarios: existen variedades tales como


engobe rojo pulido de lustre medio y engobe
blanco firme y mate.

Blanco Granular (figura 35)


Pasta: inclusiones no plásticas fácilmente visibles,
de las cuales predominan las de color rojo y
0 5 cm negro sobre las blancas y doradas.
Acabado de superficie: puede tener o no un en-
gobe blanco delgado y opaco sobre el que se pin-
doméstica Burda
taron bandas en color rojizo, marrón o negro.
Forma: cántaros con asas verticales, tinajas y
escasos cajetes.
rojo Micáceo Decoración: no se notifica.

Yestla-Naranjo de Factura Local


Pasta: la pasta se presenta en tonos bayos y rojizos;
el desgrasante es de partículas blancas seguidas
por negras y doradas.
0 5 cm

Figura 32. La organera Xochipala (reyna, 1992).

0 5 cm

doméstica Fina Engobe


doméstica Fina Alisada
craquelado

doméstica Fina Engobe doméstica Fina Engobe


rojo Micáceo 0 5 cm rojo oscuro Mate Amarillo rojizo Pulido

Figura 33. La organera Xochipala (reyna, 1997). Figura 34. La organera Xochipala (reyna, 1992).

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r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

Posteriormente en 1997, reyna robles expli-


ca que fueron considerados materiales ubicados
entre 1000 d.n.e. y 1200 d.n.e., que aparecieron
asociados con el Yestla naranjo y con el Matla-
zinca (figura 42). doscientos años después, ante
0 5 cm un abandono aparente se identifica una tercera
época no urbana, en la que se encuentran los
materiales asociados tanto al Yestla naranjo
Engobe café rojizo opaco
como a los Azteca III, en las construcciones de
los espacios abiertos de la época urbana anterior.
Al respecto, la fase tinaco de Schmidt es equi-
valente a la época no urbana señalada.
Los materiales provenientes de la cuenca de
México son de los tipos Azteca III y rojo texco-
co (figura 36), mientras que los del Estado de
México son del Matlatzinca. de los materiales
presentados anteriormente sólo se repite a con-
0 5 cm tinuación una descripción general del domésti-
co, que presenta 10 variedades donde no se re-
Blanco Granular
pite la burda y únicamente se hace referencia a
Figura 35. La organera Xochipala (reyna, 1992). la alisada y al rojo Micáceo, el cual se menciona
de forma más explícita aquí. de esta manera el
Acabado de superficie: se distinguen cuatro va- lector generará su propia opinión.
riedades, dos sin engobe negro sobre bayo, y Es importante señalar que no queda claro a
negro sobre naranja guinda; y otras dos con qué tipos se refiere rosa María reyna con el
engobe naranja sobre blanco y negro, y naranja Engobe Jaspeado, atribuido a contextos excava-
sobre blanco. dos tanto del Posclásico temprano como del
Forma: predomina el molcajete trípode con tardío, al igual que el Engobe rojo, cuya perma-
soportes globulares huecos y algunas ollas. nencia abarca del Preclásico superior al Posclá-
Decoración: motivos geométricos, en los que sico tardío (reyna, 1997: 123), ya que ambos son
predominan líneas gruesas paralelas, triángulos una referencia de variedad en la mayoría de los
y bandas de puntos. tipos de su secuencia, y algunos de ellos son
En cuanto a la tradición tardía identifica definidos como tipos arcaicos o tempranos sin
cerámica foránea y producción de imitación permanencia tardía.
local.
Doméstica
Azteca III de imitación local Pasta: compacta, homogénea, con numerosos
Pasta: tonos café y rojizo; contiene inclusiones pequeños poros y buena cohesión; presenta
blancas que predominan sobre negras y doradas. fractura irregular que en ocasiones deja bordes
Forma: molcajetes burdos con soportes alme- aserrados, dureza media y sonido de opaco a
nados sólidos. medio brillante. La cocción se realizó en atmós-
Decoración: pintada en negro con motivos de fera oxidante y, aunque en general es buena,
líneas gruesas y líneas punteadas. puede presentar núcleo ennegrecido. El color
Para esta misma tradición tardía también se mueve entre el bayo (7.5 Yr 7/4) el café (7.5
refiere el Azteca III, Matlatzinca, Yestla-naranjo Yr 5/4, brown y 5 Yr 6/4, light reddish brown),
y rojo Micáceo. rojizo (2.5 Yr 8/5, red), café claro (7.5 Yr 6/4,

50
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

rincón Fino

0 5 cm

0 5 cm

rincón Fino Engobe rojo Jaspeado

Azteca III

rojo texcoco

Figura 36. La organera Xochipala (reyna, 1992).

0 5 cm
light brown), café oscuro (7.5 Yr 74/4, dark
brown) y negro 10 Yr 3/1, very dark gray) cuan- Figura 37. La organera Xochipala (reyna, 1992).
do la cocción es deficiente. El desgrasante se
percibe a simple vista como pequeños puntos o
como partículas de 1 mm aproximadamente;
predominan las de color blanco opaco y doradas, 5/6, red) al café rojizo (5 Yr 5/4, reddish brown)
seguidas de las blancas cristalinas y negras de y bayo (5 Yr 6/3, light reddish brown). El desgra-
menor tamaño. sante es fácilmente visible ya sea como pequeños
Acabado de superficie: existen las diez variedades puntos o en partículas que miden poco más de
siguientes: Alisada, Barbotina Pulida, Barbotina 1 mm. Su característica relevante es la abundan-
Bruñida, Engobe rojo, Engobe rojo Firme, cia de inclusiones no plásticas de color negro,
Engobe Jaspeado, Engobe café, Engobe negro, seguidas en mucho menor cantidad por blancas
Engobe Blanco e Imitación Blanco Granular. mate; en interior frecuencia descendente hay
Forma: ollas y cuencos sencillos. grises y escasas partículas rojas y doradas. La
cocción realizada en atmósfera oxidante es bue-
Rincón (figura 37) na y pareja, por lo que no presenta núcleo negro
Pasta: es compacta y homogénea, de textura fina al interior de la pared.
cuando tiene partículas pequeñas, y burda cuan- Acabado de superficie: existen diez variedades
do son de mayor tamaño; tiene buena cohesión, que referimos a continuación: Alisada, Barbotina
fractura irregular, una dureza que transcurre de Pulida, Barbotina Bruñida, Engobe rojo, Firme,
lo mediano a lo total y sonido de lo opaco a lo Engobe Jaspeado, Engobe negro, Imitación
medio brillante. El color va del rojizo (2.5 Yr Blanco Granular e Imitación Yestla naranja.

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r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

Blanco Granular Forma: vasijas cerradas, ollas.


Pasta: la textura es compacta y homogénea, poco Comentarios: este material aparece con mayor
porosa, de aspecto granular y con buena cohe- frecuencia en el Posclásico tardío.
sión. La fractura irregular en ocasiones deja
bordes aserrados; la dureza es media y el sonido Yestla Naranjo (figura 40, 41 y 42)
medio brillante; la cocción es buena y pareja. El Pasta: textura compacta y homogénea, con una
desgrasante se constituye por partículas fácilmen- cantidad regular de poros circulares y lenticula-
te visibles, en general mayores a 0.5 mm, de las res, buena cohesión, fractura irregular y dureza
que predominan las rojas, las negras sobre blan- media. El color es naranja (5 Yr 7/6, reddish
cas y doradas pequeñísimas. El color va del yellow), café claro (5 Yr 5/8, yellowish red) y
blanquecino (10 Yr 8/1, white) a tonos bayos (5 rojizo (10 r 4/8, red). La cocción generalmente
Yr 8/4, pink), cremas (5 Yr 8/2, pinkish white) es buena, aunque con cierta frecuencia se en-
y rojizos (5 Yr 6/3, light rededish brown). cuentran núcleos negros. El desgrasante está
Acabado de superficie: existen nueve variedades: compuesto por pequeñas partículas blancas y
Alisada, Barbotina Pulida, Barbotina Bruñida, rojas, así como por negras y doradas en menor
Engobe rojo, Engobe rojo Firme, Engobe Jas- cantidad.
peado, Engobe Blanco, Bicromo y Policromo. Forma: molcajetes trípodes y vasijas cerradas.

Pasta Dura (figura 38-39)


Pasta: es de textura fina con algunos poros len-
ticulares, y muy dura con bastante buena cohe-
sión, fractura recta y sonido agudo; la cocción se
realizó con óptima oxidación. Las inclusiones no
plásticas tienen una distribución homogénea, 0 5 cm
entre ellas hay desde puntos pequeños hasta las
cercanas a 1 mm; predominan las blancas opacas
sobre doradas, apenas perceptibles, las grises, de
mayor tamaño pero en menor cantidad, y las
escasas rojas. El color es naranja /2.5 Yr 6/8),
aunque tiene una gama más amplia de tonalida-
des según se describe en las variedades. 0 5 cm
Acabado de superficie: existen variedades: Alisa-
da, Barbotina Pulida, Barbotina Bruñida, Engo-
be rojo, Engobe negro, Engobe Blanco e Imita-
ción Blanco Granular.

Rojo Micáceo
Pasta: poco compacta, homogénea, burda, y de
0 5 cm
aspecto esponjoso por los abundantes poros
circulares que presenta; mala cohesión; color
rojizo (5 Yr 6/6, reddish yellow) al café (5 Yr
4/6, yellow red). Presenta abundancia de gran-
des inclusiones no plásticas doradas.
Acabado de superficie: en el exterior es alisado Pasta dura Engobe Jaspeado
imperfecto y burdo en el interior, con gran can-
tidad de partículas doradas a la vista. Figura 38. La organera Xochipala (reyna, 1992).

52
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

0 5 cm
Pasta dura Alisada 0 5 cm

Yestla naranjo

Pasta dura Engobe rojo

Pasta dura Barbotina Pulida

Figura 39. La organera Xochipala (reyna, 1997). Figura 41. La organera Xochipala (reyna, 1997).

Guinda negro
Blanco
naranja rojo
naranja
Blanco negro
Yestla naranjo
negro
rojo
Blanco

Yestla naranjo 0 5 cm

0 5 cm

0 5 cm

Matlatzinca

Figura 40. La organera Xochipala (reyna, 1997). Figura 42. La organera Xochipala (reyna, 1997).

53
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

Decoración: policromo. Más finos, geométricos,


que pueden ir pintados en dos o más colores:
guinda (10 r 3/6, dark), naranja (10 r 4/8,
red), rojo (2.5 Yr 5/8, red) y negro (5 rY 2.5,
back). dentro y fuera del molcajete trípode, al
exterior de vasijas cerradas y en el soporte an-
tropomorfo. 0 5 cm

Azteca III Local (figura 43)


Pasta: textura medio compacta y homogénea, de
aspecto poroso, con abundancia de poros circu-
lares, cohesión regular, fractura irregular y du-
reza media; color café (5 Yr 5/4, reddish brown)
y rojizo (5 Yr 6/6 reddish yellow). Las inclusiones
no plásticas, menores a 0.5 mm, se observan a
simple vista, de las que predominan las blancas,
seguidas de las negras y las doradas.
Acabado de superficie: cajetes; el cuerpo está
burdamente alisado al exterior, dejando una
superficie irregular; la base fue alisada dejando
estrías. Engobe naranja rojizo, alisado dentro y Azteca Local
fuera, con una superficie irregular y opaca. En Figura 43. La organera Xochipala (reyna, 1997).
el interior están engobados con superficie lisa y
opaca.
Forma: molcajetes, cajetes y ollas. presentado información de la cerámica que
Decoración: gruesas líneas paralelas alternadas pueda existir en ese lugar.
con líneas punteadas imitando al Azteca III.

municiPio de coPaLiLLo, rEGIón coStA GrAndE


teoPantecuanitLán
En 1987, Alejandro Martínez Muriel realizó una Presa eL infierniLLo
recolección de superficie en el sitio arqueológico Florencia Müller describió los tipos cerámicos
de teopantecuanitlán y alrededores (mapa 3, en 1979, mismos que se obtuvieron en el rescate
área 11), de cuyo análisis de materiales cerámicos arqueológico de la presa El Infiernillo, en el
reporta la presencia de tipos foráneos tardíos Balsas medio (mapa 4, área 1).
como el azteca y el cholulteca, “y unos que se cree
que provienen tanto de la Huasteca, oaxaca y comPLejo tarasco
costa del Golfo” (Martínez Muriel, 1987). Tipo Comal (figura 44)
Pasta: compacta, rojo 2.5 Yr 3/6, cocción en
atmósfera oxidante; el desgrasante de arenisca
rEGIón MontAñA se presenta de fino a mediano.
Acabado de superficie: en la parte superior es
de esta región se cuenta con valiosa información alisado; en el inferior es rugoso, rojo débil 10 r
histórica, por ejemplo, el códice Azoyú que 5/3, con impresión de petate.
abarca un periodo de 1299 d.n.e. hasta la con- Forma: comal con borde biselado con 1 cm de
quista; sin embargo, hasta el momento no se ha grosor.

54
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Tipo Molcajete (figura 44)


Pasta: compacta, color rojo oscuro 2.5 Yr 3/6, con
cocción en atmósfera occidente; el desgrasante
de arenisca es abundante, de tamaño mediano. Molcajete
comal
Acabado de superficie: el engobe exterior es rosa
ollas Policromo Firme
gris 7.5 Yr 6/2, y en el interior, gris claro 7.5 Yr
7/4.
Forma: fondo plano de molcajete trípode con
pared delgada (5 mm).
Decoración: geométrica con motivo de red cuyo
esgrafiado es grueso.
Comentarios: se compara con el Azteca III. ollas Policromo Laca

Tipo Ollas Policromo Firme (figura 44)


Pasta: compacta, de café rojizo 5 Yr 5/4 a gris
oscuro 2.5 Yr n-3; el desgrasante es escaso, de
Escudilla
piedra o ceniza volcánica muy fina.
Acabado de superficie: engobe policromo firme
que va del blanco al rojo 10 Yr 8/2, al amarillo Figura 44. Presa El Infiernillo (Müller, 1979).
7/6, o al gris rosa 7.5 Yr 7/2, sobre café rojizo 5
Yr 5/4; bicromo: rojo 10 Yr 4/8, pulido sobre mate,
negativo, rojo 7.5 Yr 5/8 sobre rojo 10 Yr 4/4. Forma: olla que puede ser de cuerpo globular
Forma: olla de cuello corto volteado, borde o zoomorfo, con paredes delgadas de 6 mm.
sencillo, con cuerpo globular o fitomorfo, fondo Decoración: laca, policromo firme, esgrafiado y
semiplano, paredes delgadas entre 4 y 5 mm, y dentado. Los motivos son geométricos, realistas
otra más gruesa de 6 a 7 mm. y negativo, banda superior horizontal floral; al
Decoración: policromo firme pulido, mate. Los interior con ganchos y dobles escalones, mano
motivos son bandas verticales en el cuerpo de la zoomorfa.
vasija imitando gajos de calabaza, con bandas Comentarios: este material se compara con la
anchas, puntos, así como una banda ancha y cerámica de cojumutlán, Michoacán, Mixteca-
ganchos entre bandas rojas, parte superior, cue- Puebla.
llo punteado en bandas rectas negativa o banda
ancha con hileras de puntos, serie de líneas Tipo Escudilla (figura 44)
ondulantes pulidas sobre fondo sin pulir. Pasta: compacta roja 10 Yr 7/4; la cocción mues-
Comentarios: este material se compara con tra oxidación incompleta; se presenta sin desgra-
cerámica de Apatzingán, Michoacán. sante o con ceniza volcánica muy fina.
Acabado de superficie: engobado muy pulido; el
Tipo Ollas Policromo Laca (figura 44) color es café muy claro o bien crema 10 Yr 7/4.
Pasta: compacta, de color rojo oscuro 2.5 Yr 3/6; Forma: escudillas divergentes y convergentes
la cocción se realizó en atmósfera oxidante. Se de fondo semiplano.
presenta sin desgrasante o con arenisca fina. Decoración: motivos en color rojo 7.5 Yr 4/6
Acabado de superficie: laca alternando con po- sobre la superficie pulida. Los diseños son
licromo firme, rojo 10 Yr 4/8 a 5/8 sobre café geométricos: bandas y líneas curvas, líneas del-
rojizo 5/4 gris rosa 5Yr 6/2, rojo 10 Yr 4/8 sobre gadas alternando con gruesas.
gris rojizo oscuro 5 Yr 4/2, bicromo rojo 10 Yr Comentarios: se compara con cerámica de
4/8 sobre café claro 10 Yr 6/3 o crema. Michoacán y Guerrero.

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r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

Tipo Plato Policromo Firme (figura 45) Forma: tapa de plato con bordes biselados.
Pasta: compacta; color rojo 10 r 4/6 y café rojizo Decoración: banda ancha color rojo sobre café
2.5 Yr 4/4; la cocción muestra oxidación incom- rojizo claro.
pleta; se utilizó arenisca como desgrasante. Comentarios: no hay comparación con otras
Acabado de superficie: pulido. cerámicas.
Forma: plato trípode, soporte elipsoidal alto,
paredes medianas y soportes muy delgados. Tipo Disco (figura 46)
Decoración: laca de color rojo 2.5 Yr 5/8 sobre Comentarios: hecho del mismo material que el
blanco, o rojo 2.5 Yr 4/8 negativo sobre blanco. tipo tapa Plato (véase tipo anterior).
diseños geométricos diferentes en el exterior y
en el interior; son hileras de ganchos que a veces estiLo azteca
alternan con bandas verticales o círculos sólidos. Tipo Olla Negro sobre Rojo (figura 46)
La decoración interior es muy variada, de patrón Pasta: compacta; color café rojizo 2.5 Yr 5/8; la
irregular que presenta tanto motivos grandes só- cocción muestra oxidación completa; el desgra-
lidos, como ganchos, o bandas horizontales entre sante es fino, de arenisca.
dos hileras de bandas anchas y una interior del- Acabado de superficie: engobada y pulida.
gada; los fondos pueden diferir en cuanto al pa- Forma: cuerpo globular y fondo semiplano.
trón de las paredes, que se identifican tanto Decoración: color negro sobre rojo 10 r 4/6;
irregulares como trilobales, segmentadas o en de bandas anchas a bandas finas verticales.
círculos continuos. Los motivos son ángulos abier- Comentarios: no hay comparación con otras
tos, diamantes, círculos que siempre terminan en cerámicas.
hilera de puntos sobre negro, realistas, plantas o
animales; los soportes llevan motivos diferentes. Tipo Plato Negro/Café Rojizo (figura 46)
Comentarios: material que se compara con la Pasta: compacta; color café rojizo 2.5 Yr 5/8; la
cerámica de tzintzuntzan, Michoacán. cocción muestra oxidación completa; el desgra-
sante es fino, de arenisca.
Tipo Escudilla Trípode Esgrafiado (figura 46) Acabado de superficie: en el exterior lleva en-
Pasta: compacta; color rojo oscuro 2.5 Yr 3/7; gobe.
cocción en oxidación; sin desgrasante. Forma: plato de paredes rectas y borde sen-
Acabado de superficie: pulido alternado con laca cillo.
roja 2.5 Yr 4/8, café rojo oscuro 2.5 Yr 2/4 sobre Decoración: banda negra sobre café rojizo 2.5
café rojizo 5 Yr 5/4. Yr 5/4; la banda es ancha y va sobre el borde.
Forma: platos semicóncavos, con bordes bise- Comentarios: se compara con la cerámica de
lados, huella de soporte grande y hueco. Guerrero imitación azteca.
Decoración: con laca y esgrafiado ancho de
motivos geométricos, aunque los hay realistas. Tipo Fragmento de Cucharón Aztecoide (figura 46)
Comentarios: este material se compara con la Comentarios: Müller no presenta descripción.
cerámica de cojumatlán, Michoacán.
Tipo Escudilla Trípode Esgrafiada (figura 46)
Tipo Tapa Plato (figura 46) Pasta: compacta; color café rojizo 5 Yr 5/4;
Pasta: compacta, color café rojizo 2.5 Yr 4/4; la la cocción por oxidación es buena; el desgrasan-
cocción muestra oxidación completa; el desgra- te es fino, de arenisca.
sante se compone de pocos granos de arenisca. Forma: escudilla trípode con soportes termi-
Acabado de superficie: pulido, laca, color rojo nados en serpiente.
débil 7.5 r 5/6, rojo oscuro 7.5 r 3/8 sobre café Decoración: color rojo 10 r 5/4 sobre café ro-
claro 5 Yr 6/4. jizo 5 Yr 3/5; en el interior, el fondo presenta un

56
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Exterior:

Interior:

Exterior:

Interior:

Plato trípode Policromo Firme

Figura 45. Presa El Infiernillo (Müller, 1979).

57
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

Acabado de superficie: muy pulido, en el exterior


color rojo débil 7.5 r 4/4 y en el interior café
Ecudilla trípode Esgrafiado tapa Plato rojizo claro 2.5 Yr 6/4.
Forma: plato de paredes rectas y borde vol-
teado.
Decoración: la superficie exterior está esgrafia-
disco
olla negro da; la interior está decorada en rojo 7.5 r 4/4.
sobre rojo Presenta banda horizontal interior, y en el exte-
Plato negro sobre
café rojizo rior un disco dividido con dos motivos, de red y
puntado.
cucharón Comentarios: este material se compara con la
Aztecoide Escudilla trípode cerámica de cholula y la Mixteca.
Esgrafiada
Tipo Olla Aztecoide Negro/Café Rojizo (figura 46)
Pasta: compacta, color café rojizo 5 Yr 5/4, la
cocción es buena por oxidación.
olla Aztecoide sobre tetera tzintzuntzan Acabado de superficie: engobe de color café
café rojizo rojizo 2.5 Yr 5/4.
Plato Forma: ollas.
Decoración: bandas anchas horizontales color
Figura 46. Presa El Infiernillo (Müller, 1979). negro.
Comentarios: se compara con el Aztecoide de
Guerrero.
círculo concéntrico entre hileras esgrafiadas y
una hilera ondulante acompañada con puntos. Tipo Olla
Comentarios: se compara con la cerámica de Pasta: Blanco fugitivo/rosa.
cojumatlán, Michoacán. Acabado de superficie: se compara con la cerá-
mica de chincultic, chiapas.
Tipo Tetera Tzintzuntzan (figura 46)
Pasta: laminosa; color café rojo 5 Yr 4/5; la coc- La viLLita, área deL bajo baLsas
ción por oxidación es completa; sin desgra- En el Bajo Balsas, rubén cabrera castro realiza
sante. un estudio cerámico de un área definida por el
Acabado de superficie: pulido muy fino; color embalse de la presa La Villita (mapa 3, área 12).
rojo 10 r 5/6. En esta área, el Posclásico tardío está definido
Forma: tetera de cuello alto, cuerpo globular por el complejo San Miguel, aunque todavía se
con asas de estribo y vertedera. encuentra la presencia de tipos surgidos con
Decoración: color rojo 10 r 4/6 sobre la super- anterioridad pertenecientes al complejo La Vi-
ficie de la vasija en motivos geométricos de pa- llita tardío y complejo El Pochote tardío. del
trón “overal”, de formas elípticas abiertas. complejo La Villita tardío, subsiste al Posclásico
Comentarios: se compara con la cerámica de tardío el tipo 6, rojo Guinda sobre café Pulido
tzintzuntzan, Michoacán. y el tipo 9, rojo sobre naranja Incisa. del com-
plejo El Pochote tardío, el tipo 14, trípodes
Tipo Plato (figura 46) Incisos. Además del complejo El Pochote tem-
Pasta: compacta de color café rojizo 2.5 Yr 5/4; prano, el tipo 12, naranja Mate parece subsistir
la cocción por oxidación es completa, sin des- hasta el final de la ocupación prehispánica, con-
grasante. viviendo con tipos tardíos, aunque su presencia

58
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

en las capas superficiales puede deberse a estra- alisada, sin adquirir un color lustroso. Se encuen-
tigrafía removida. tra engobada con un color rojizo muy despren-
Por su parte, Joseph Mountjoy indica que la dible, que deja el color naranja al descubierto,
decoración esgrafiada de este tipo es similar a sobre el que posteriormente se aplicó la deco-
la presentada por el complejo Los cocos, del ración.
Posclásico medio, en la zona de San Blas, nayarit Forma: cajetes y cuencos de silueta compuesta;
(cf. cabrera castro, 1976: 131-132). otra cerámi- las bases son posiblemente redondeadas o planas.
ca que surge antes del Posclásico tardío, pero Las paredes son gruesas en proporción a su ta-
subsiste durante este periodo, es la naranja Mate maño, cuyo quiebre se encuentra a la altura
y la naranja ordinaria, tipo 22 y 23 del grupo media del cuerpo de la vasija.
cerámicas Monocromas. A continuación expo- Decoración: se realiza mediante incisiones de
nemos los tipos cerámicos surgidos antes del líneas gruesas y profundas que se aplican en
Posclásico tardío y presentes en él, para des- combinación con punzonados de la misma cali-
pués continuar con el complejo San Miguel, dad, alternadas con franjas rojas. Los incisos y
y por último con las cerámicas monocromas y punzonados se aplican únicamente en el exterior
figurillas. y en la parte media superior del cuerpo; las
franjas rojas cubren además los bordes y gran
Rojo Guinda sobre Café Pulido (figura 47) parte de las paredes internas. Sobre el quiebre
Pasta: es más bien fina que mediana, con desgra- de la vasija se colocó una banda o festón alrede-
sante de arena y cuarzo. dor del cuerpo, donde se aplicó una decoración
Acabado de superficie: la vasija posee un buen por punzonado.
alisado tanto en la cara interna como en la exter- Comentarios: pertenece al grupo 2, cerámicas
na, sobre el que está aplicado un pulimento re- rojas, tipo 9, el cual aparece desde el clásico y
gular que otorga algo de brillo a la superficie. continúa hasta el final de la ocupación prehispá-
Forma: se trata de pequeños recipientes abier- nica (cabrera castro, 1976: 128-129). Este tipo
tos de paredes delgadas, de silueta compuesta y cerámico no posee una presencia homogénea
de bordes divergentes o rectos. El quiebre de las en el área; únicamente en el sitio El Pochote
paredes se presenta más o menos en la parte (V-38), en la parte de Guerrero, es donde se da
media del cuerpo, donde cambia ligeramente la la mayor abundancia a finales de la ocupación
dirección hacia el interior. prehispánica.
Decoración: consiste en una ancha banda roja
que cubre el borde tanto hacia su parte interna Trípodes Incisos (figura 48, 49 y 50)
como en el borde exterior. La decoración se Pasta: es de grano medio con desgrasante de arena
complementa con una banda o festón que cu- y cuarzo; engobes naranjas, cafés o rojizos.
bre el rededor de la vasija con lo que se resalta Forma: se trata de vasijas con soportes trípodes
más el quiebre de la silueta; sobre esta banda se por lo general, conocidos también como molca-
aplica un decorado con punzonado. jetes. Los soportes son cónicos o cilíndricos,
Comentarios: pertenece al grupo 2, cerámicas huecos o macizos, con motivos antropomorfos
roja, tipo 6, el cual hace su aparición desde el (caras de viejitos) y zoomorfos (cabezas de ser-
clásico y continúa hasta el final de la ocupación piente y de lagarto).
prehispánica (cabrera castro, 1976: 124-125). Decoración: los diseños más característicos en
el interior de la vasija están trazados con líneas
Rojo sobre Naranja Incisa (figura 47) cuadriculadas y quebradas, aunque también se
Pasta: es fina con desgrasante de arena. encuentran motivos fitomorfos y otros no iden-
Acabado de superficie: cerámica naranja mate tificados. Este tipo de decorados aparece también
con una superficie que puede estar muy bien en una mínima proporción en recipientes de

59
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

0 5 cm

rojo Guinda sobre café Pulido

0 5 cm trípodes Incisos 0 5 cm

Figura 48. La Villita (cabrera castro, 1976).


rojo sobre naranja Incisa

Figura 47. La Villita (cabrera castro, 1976).

fondo plano sin soportes. A veces la decoración


se combina con líneas rojas (2.5 Yr 4/8) aplica-
das alrededor de la zona incisa en la unión entre
el fondo y las paredes internas. respecto a la
calidad de los incisos, los hay de buen acabado,
con líneas generalmente anchas y de buen tra-
zado, e incisos burdos, de líneas delgadas y traza-
do bastante irregular.
Comentarios: esta cerámica pertenece al grupo
5, de fondo inciso, tipo 14 (cabrera castro, 1976:
134 y 135) cuya persistencia, al igual que el ante-
rior, aparece en la parte de Guerrero, área de
estudio de cabrera castro, en la cual se presenta
mayor constancia y abundancia de este material
hasta el final de la ocupación prehispánica, que
en los sitios ubicados en Michoacán. Este tipo
agrupa tres diferentes cerámicas que conjugan trípodes Incisos (soportes)
color de engobe y calidad de incisos; sin embargo,
cabrera castro prefiere conjuntarlos en tanto Figura 49. La Villita (cabrera castro, 1976).

60
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

dad, confiriéndole a la superficie un aspecto de


color café mate.
Forma: predominan los cuencos hemisféricos,
en su mayoría pequeños, de base redondeada
ligeramente plana, con paredes continuas y
bordes redondeados. En menor proporción se
encuentra la forma de recipientes con paredes
gruesas que posiblemente corresponde a vasos
pequeños.
Decoración: consiste en una amplia franja de
color blanco que cubre más de la mitad del
0 5 cm
cuerpo de los recipientes tanto en la superficie
externa, como en la mitad superior del cuerpo
y en ocasiones en la superficie interna de la va-
sija. Es posible que el aplicado del baño blanco
se realizara después de la cocción de las piezas,
haciéndolo fácilmente desprendible. Los bordes
en ocasiones presentan decoración roja (7.5 Yr
/6) en la cara exterior que, sin embargo, llega a
trípodes Incisos (soportes) cubrir la parte interior de la vasija, característica
que define su variedad con la denominación
Figura 50. La Villita (cabrera castro, 1976).
Borde decorado en rojo.
Comentarios: pertenece al grupo 6, cerámicas
futuros estudios determinen variedades como con Baño Blanco, tipo 15 (cabrera castro, 1976:
posibles indicadores cronológicos (op. cit.: 133). 135-136).
El complejo San Miguel representa al Pos-
clásico tardío en el área del Bajo Balsas. durante Bordes Rojos (figura 52)
esta etapa existe una relación con el Altiplano Pasta: este grupo posee pasta mediana y desgra-
central, la cual se observa en la cerámica Azteca sante de arena.
y en la presencia de figurillas mexicas, entre las Acabado de superficie: es burdo con alisados
que se reconoce al dios Xipe (cabrera castro, regulares y engobes de un color anaranjado so-
1986: 143). también se encuentran relaciones bre la superficie naranja cafetosa.
con la cultura tarasca, las cuales se identifican Forma: se trata en su mayoría de pequeños
por ciertas cerámicas con decoración al negativo cuencos de fondo cóncavo, con paredes rectas y
(ibid.). El complejo San Miguel está formado por altas. Algunas piezas completas de este tipo apa-
los grupos 6, 7 y 8: cerámicas con baño blanco, recen como tapaderas de las vasijas funerarias
cerámicas rojas y cerámicas con negativo, respec- que contenían restos óseos de los entierros se-
tivamente. cundarios. otras formas son cajetes trípodes con
soportes cónicos macizos, de fondo semiplano
Baño Blanco (figura 51) inciso; platos extendidos de paredes rectas y
Pasta: es mediana con desgrasantes de arena y bajas; ollas con cuellos reducidos y bordes salien-
cuarzo. tes, las cuales carecen de pintura.
Acabado de superficie: se trata de una cerámica Decoración: los bordes se encuentran pintados
con alisados regulares tanto en el interior como de rojo (7.5 r 4/4).
en el exterior. A pesar de su buena adherencia, en Comentarios: pertenece al grupo 7, cerámicas
algunos casos el engobe presenta cierta porosi- rojas, tipo 16 (cabrera castro, 1976: 136-137).

61
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

0 5 cm
0 5 cm

Baño Blanco, variedad borde


decorado en rojo

rojo Inciso

0 5 cm

Baño Blanco 0 5 cm
Bordes rojos

Figura 51. La Villita (cabrera castro, 1976). Figura 52. La Villita (cabrera castro, 1976).

Aparece abundantemente en los sitios tardíos Blanco sobre rojo San Miguel (figura 53)
del Bajo Balsas, principalmente en el sitio San Pasta: rojiza de pasta mediana y desgrasante de
Miguel (V-30), de donde se origina la denomi- arena.
nación de este complejo cerámico. Acabado de superficie: buen pulimento.
Forma: se presentan cuencos hemisféricos de
Rojo Inciso (figura 52) base redondeada o ligeramente plana, con paredes
Pasta: mediana, desgrasante de arena y cuarzo. convergentes y continuas. Existen también cajetes
Acabado de superficie: alisado en ambas caras trípodes con soportes cónicos macizos, de fondo
de la vasija. inciso, paredes divergentes y bordes evertidos.
Forma: la más frecuente es la cazuela ancha, de Además, hay vasos o copas con soportes anulares,
aproximadamente 25 a 35 cm de diámetro, cuyas de fondo cóncavo, paredes rectas y bordes redon-
paredes son gruesas y divergentes abultadas. deados. no se encuentra la forma de olla.
Decoración: incisiones mediante rallados muy Decoración: aparece siempre en la cara exterior
finos de líneas paralelas y achurados sobre la de la vasija. cabrera castro (ibid.) considera que
parte externa; en pocos casos se encuentran las el proceso de decoración se realizó en dos fases
mismas incisiones al interior de la vasija, pero diferentes: una decoración precocción que con-
con acabado muy burdo. Se aplicó pintura color siste en la técnica del negativo con la cual se
rojo (5 r 3/6) en bandas aplicadas en los bordes obtienen motivos más oscuros que el color natu-
y en gran parte de las paredes internas. En oca- ral de la superficie, y una decoración poscocción
siones se presenta cerca del borde una línea de en la que se aplica una pintura pastosa color
punzonados delimitando la línea pintada. blanco fácilmente desprendible, donde se com-
Comentarios: pertenece al grupo 7, cerámicas binan los motivos oscuros. Éstos consisten en
rojas, tipo 17 (cabrera castro, 1976: 137). franjas verticales, solas o combinadas con líneas

62
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Blanco
rojo

0 5 cm

0 5 cm

rojo Blanco
Anaranjado Pulido

Blanco sobre rojo San Miguel

Figura 53. La Villita (cabrera castro, 1976). Figura 54. La Villita (cabrera castro, 1976).

horizontales y puntos continuos. Se pueden Decoración: se presenta al negativo, donde


observar motivos realistas con representaciones existen motivos realizados con líneas onduladas
de flechas, astas de venados, fitoformos y otros y paralelas, ya sean verticales u horizontales.
no identificados. también se encontró decoración zoomorfa,
Comentarios: pertenece al grupo 7, cerámicas con representaciones de aves que se hicieron
rojas, tipo 17 (cabrera castro, 1976: 138-149). Se en la cara externa a la altura de los hombros
trata de una cerámica exclusivamente con fines de la vasija.
funerarios. cabrera castro (idem), notifica que to- Comentarios: pertenece al grupo 8, cerámicas
das las vasijas completas de este tipo se encuentran con negativo, siendo el tipo 19 (cabrera castro,
asociadas a los entierros secundarios, unas veces 1976: 140-141). Este tipo está constituido por
como ofrendas y otras como recipientes contene- vasijas que se usaron para depositar restos óseos
dores de restos óseos. Este tipo presenta su mayor calcinados.
proporción en el sitio San Miguel (V-30).
Naranja Mate (figura 55)
Anaranjado Pulido (figura 54) Pasta: es de color de barro anaranjado, que varía
Acabado de superficie: presenta un buen acabado de desde el naranja claro hasta el naranja cafetoso,
pulimento, pero su color no es homogéneo ya que debido al grado de cocción. La textura es granu-
se observan partes que aparentan ser de cerámica losa con partículas de arena y cuarzo.
roja y café pulido, partes anaranjadas sin brillo, y Acabado de superficie: posee un buen alisado en
partes de un color cafetoso, ante lo cual cabrera algunas partes, mientras que en otras no lo es
castro (ibid.) plantea que las cerámicas tardías en tanto.
esta región no presentan uniformidad en la su- Forma: principalmente se trata de ollas de
perficie a causa de la mala calidad. cuerpos globulares, esféricos y de forma elipsoi-
Forma: son vasijas de forma ovoidal, de cuello dal, algunas con un quiebre bien marcado a la
muy corto y paredes divergentes. altura del hombro, de base redondeada, presen-

63
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

co tardío, como el tipo que domina en abundan-


cia la región del Bajo Balsas.

naranja Mate y naranja ordinaria


Naranja ordinaria (figura 55)
Pasta: mediana con desgrasante de arena.
Acabado de superficie: alisado o ligeramente
pulido.
Forma: existe gran variedad de formas, entre
ellas ollas de varios tamaños, cazuelas, cajetes,
0 5 cm molcajetes, platos y comales.
Comentarios: pertenece al grupo 9 cerámicas
Monocromas, tipo 23 (cabrera castro, 1976:
144-145). Es contemporánea a la naranja Mate,
aunque es más burda en su acabado de superficie
y en sus componentes. Haber encontrado mues-
tras de exposición al fuego, como tizne, hace que
se le considere de uso doméstico, aunque tam-
bién se ha encontrado cerámica naranja ordi-
Figura 55. La Villita (cabrera castro, 1976). naria con la función de tapaderas de vasijas fu-
nerarias.

Figurillas del Bajo Balsas


tando en su mayoría soportes anulares; los cuellos cabrera castro (1976: 147-148) indica que si bien
son generalmente cortos y bocas reducidas con no se realizó una tipología de figurillas para su
bordes divergentes y redondeados. también área de estudio, se pudieron agrupar los frag-
existen variedades de cántaros de cuellos angostos mentos recuperados según sus características
y paredes rectas, con bordes divergentes de pare- más sobresalientes. A continuación presentamos
des medianas. Hay ollas similares a tecomates que los grupos correspondientes al Posclásico medio
son recipientes globulares de cuerpo hemisférico y tardío.
y bocas más reducidas, con bordes continuos con
cuellos ligeramente esbozados. Los cuencos he- Grupo 3 (figura 56). Se trata de figurillas del
misféricos presentes poseen fondo cóncavo, pa- Posclásico elaboradas con la técnica del moldea-
redes continuas y bordes redondeados. otras do, las cuales se caracterizan principalmente por
formas son los platos de paredes divergentes y ser planas, muy geométricas, con poca decora-
base plana; comales que de acuerdo con la forma ción y con la representación de un pezón en
del borde se dividen en tres (divergente-largo, forma de botón (cabrera castro, 1976: 150).
vertical y corto); pequeñas cazuelas miniatura, La cabeza se forma mediante moldes, mientras
así como figurillas y malacates. que el cuerpo y los brazos son modelados. Los
Comentarios: pertenece al grupo 9, cerámicas ojos y la nariz se aplican al pastillaje, con motivos
Monocromas, tipo 22 (cabrera castro, 1976: 142- esgrafiados como decoración. Este grupo se ha
143). Este tipo, como el siguiente, es de los que dividido en tres subgrupos, todos pertenecientes
incluyen gran parte de los recipientes de uso co- al final de la ocupación prehispánica (cf. cabre-
tidiano y se caracteriza por su homogeneidad a ra, 1976: 152-153). cabrera castro (ibid.) encuen-
lo largo del tiempo. En particular, el naranja Mate tra que las figurillas del subgrupo 5a son simila-
hace su presencia en el clásico temprano y con- res a las del subtipo XVb, Bay Manzanillo, de
tinúa de forma ininterrumpida hasta el Posclási- czitrom, distribuidas en el área de Manzanillo

64
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

res, cascabeles y un tocado o banda alrededor de


la frente, al igual que las del subgrupo 9a, que
se caracterizan por el mal acabado y cocimiento,
Grupo 5a además de que la cara sobresale del plano de la
pieza, lo que hace posible la representación de
caras de mono (ibid.).
Subgrupo 9c. Las figurillas de este subgrupo
Grupo 3 son de tamaño más pequeño y de un acabado
0 5 cm
más burdo que los dos anteriores. Poseen los
mismos atributos de indumentaria, pero marca-
dos levemente sobre la superficie de la pieza.

Grupo 11. Figurillas San Miguel (figuras 57 y


58). Estas figurillas son características de La Vi-
Grupo 5c llita; están hechas con una cerámica de buena
Grupo 5b
cocción, con pasta mediana que incluye bastan-
te desgrasante de arena y cuarzo. El acabado de
superficie es burdo mediante alisado. cabrera
considera (op. cit.: 161) que estas figurillas pue-
den ubicarse hacia el final de la ocupación
Grupo 9c
Grupo 9b prehispánica, es decir, para el Posclásico tardío.
Figura 56. La Villita (cabrera castro, 1976). Se trata de figurillas colocadas en par sobre

con una cronología que inicia desde el 650 d.


n.e. hasta la conquista española.

Grupo 9. Figurillas Mazapan (figura 56). Este tipo


de figurillas si bien aparece en el Posclásico tem-
prano, continúa su secuencia hasta el Posclásico
tardío, lo cual permite a cabrera castro (1976:
157-159) asignar a cada uno de los tres subgru-
pos una posición cronológica, donde las del Figurillas San Miguel
subgrupo 9c son las que pertenecen al Posclási-
co medio y Posclásico tardío respectivamente.
Las figurillas de este grupo fueron realizadas en
molde con una cerámica naranja de grano me-
diano y fino. cabrera castro (ibid.) considera
0 5 cm
que quizá se fabricaron por separado tanto el
cuerpo mediante modelado, como la cabeza a
través del moldeado, uniéndose al fin mediante
una espiga que poseía la cabeza en la parte
posterior del cuello.

Subgrupo 9b. Estas figurillas tienen grandes


orejeras circulares y están adornadas con colla- Figura 57. La Villita (cabrera castro, 1976).

65
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

pedestales rectangulares, las cuales en su mayo-


ría representan guerreros con una banda o
franca alrededor de la cabeza y un nudo hacia
la parte posterior; en algunos casos la banda
sirve para recoger el pelo, que cae hacia atrás
simulado por delgados hilos hechos al pastillaje;
en otros casos la banda sirve para detener el to-
cado, tal vez de plumas. La parte posterior de la
cabeza queda cubierta por un lienzo que llega
hasta los hombros. Las partes que componen las
figurillas fueron hechas por separado y después
unidas.
Figurillas San Miguel
zacatuLa
Henri Lehmann (1947) de Museé de L’Homme
de París realiza un breve recorrido en la desem-
bocadura del río Balsas, incluyendo zacatula 0 5 cm
(mapa 3, número 13), de donde reporta cierta
influencia tolteca, sin identificar una verdadera
ocupación más tardía. Encuentra una figurilla
sobre un pedestal, que aunque se relaciona con
el tipo de figurillas que posteriormente definiría
cabrera castro como San Miguel, ésta difiere
bastante. En palabras de noguera (1965: 281):

de la zona de zacatula proceden algunas piezas


interesantes, entre otras una vasija globular con Figura 58. La Villita (cabrera castro, 1976).
decoración incisa representando un conejo y
algunas vasijas trípodes. otra zona visitada fue
la de La Guacamaya, en donde lo más notable
fue el hallazgo de una figurilla que representa
a Xipe-totec, lo mismo que otras figurillas que variedades; la mayoría de ellos presentan un
guerdan analogía con las de la cultura tolteca y origen desde el Posclásico temprano o poco
azteca. antes, y sólo algunos tipos mantienen su presen-
cia en el Posclásico tardío: río rojo, río Pintado,
área de ixtaPa-zihuatanejo-PetatLán río Policromo y las figurillas Petatlán Hueco.
En una parte de la costa Grande de Guerrero Manzanilla López y colaboradores (1987: 74-
que comprende los poblados de Ixtapa, zihua- 75) indican que en río chiquito y en Ixtapa se
tanejo y Petatlán se realizaron trabajos por desarrolló una cerámica que es variante del
parte de la Subdirección de Salvamento Arqueo- complejo Yestla naranja, además de que la pe-
lógico en 1986. durante la realización del Pro- netración de tradiciones foráneas ocasionó que
yecto Ixtapa-zihuatanejo-Petatlán (mapa 3, área se restringiera la producción de cajetes trípodes
14) se obtuvieron materiales pertenecientes al con soportes zoomorfos y fondo sellado, que
Posclásico, presentados por Manzanilla López y copiaban las formas de las vasijas negro sobre
Moguel cos (1990). Para el Posclásico, se definió naranja conocidos como Azteca I. Presentamos
localmente el complejo cerámico Ixtapa-Peta- a continuación la descripción de dichos tipos
tlán (op. cit.: 226), formado por 11 tipos y sus (Manzanilla y Moguel, 1990: 226-229).

66
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

Río Pintado (figura 59-60) río Pintado y río Policromo, los cuales son va-
Pasta: de textura media a gruesa y desgrasante riedad del río Pintado.
de arena de río.
Acabado de superficie: las más comunes son es- Río Rojo (figura 60)
cudillas abiertas de silueta compuesta, fondo Pasta: de textura media a compacta y desgrasan-
cóncavo, frecuentemente inciso con líneas cur- te de arena de río.
vas paralelas y diagonales, base con tres soportes Acabado de superficie: alisado bueno sin llegar
cónicos sólidos, ollas de cuello alto o bajo, y es- a ser pulido, con engobe rojo.
cudillas hondas. Forma: la más común es la escudilla de silueta
Forma: las más comunes son escudillas abiertas compuesta y soportes de asa; también las ollas
de silueta compuesta, fondo cóncavo, frecuente- de bordes evertidos y reforzados en el interior
mente inciso con líneas curvas paralelas y diago- con silueta compuesta, asa sólida lateral y dos
nales, base convexa con tres soportes cónicos protuberancias en la parte distal. Hay presencia
sólidos, ollas de cuello alto o bajo y escudillas de escudillas de paredes curvodivergentes, ollas
hondas. así como escudillas de paredes curvodivergentes
Decoración: motivos realizados con pintura con silueta compuesta, fondo cóncavo (a veces
guinda que se desprende con facilidad. Los di- esgrafiado) y soportes sólidos.
seños son geométricos, realizados con líneas o
bandas paralelas, ondulantes o en diagonal que Río Policromo (figura 61)
se localizan en el borde del cuerpo y soportes. Pasta: de textura media a densa y desgrasante de
Comentarios: Manzanilla López y Moguel cos arena de río.
(1990: 227) indican que este tipo es contempo- Acabado de superficie: presenta un alisado don-
ráneo al Yestla-naranjo; hace su aparición desde de las huellas dejadas por instrumento son finas
el 800 d.n.e. y continúa durante el Posclásico estrías horizontales. Posee un engobe blanco o
tardío; posee la misma temporalidad de los tipos crema sobre el que se aplicó la decoración.

0 5 cm
río Pintado
río Pintado

0 5 cm

río rojo

Figura 59. Área de Ixtapa-zihuatanejo-Petatlán Figura 60. Área de Ixtapa-zihuatanejo-Petatlán


(Manzanilla y Moguel, 1990). (Manzanilla y Moguel, 1990).

67
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

río Policromo

0 5 cm

Figura 61. Área de Ixtapa-zihuatanejo-Petatlán


(Manzanilla y Moguel, 1990).

0 5 cm
Forma: las más comunes son escudillas trípo- Figurillas Petatlán Hueco
des de paredes curvodivergentes y fondo cónca-
vo frecuentemente calado con líneas paralelas y Figura 62. Área de Ixtapa-zihuatanejo-Petatlán
diagonales, base cóncava con soportes sólidos; (Manzanilla y Moguel, 1990).
también escudillas trípodes hondas de paredes
curvodivergentes, escudillas trípodes abiertas de
silueta compuesta y fondo plano con soportes gulos en la cara y el cuerpo. Las figurillas poseen
sólidos de “lazo”, y ollas de cuello alto o bajo. una cabeza rectangular o triangular, a veces con
Decoración: motivos de líneas y bandas rojas y una depresión cóncava en su parte posterior; hay
negras en los bordes, en la cara exterior e interior presencia de tocados que se realizaban median-
de la vasija, el fondo y los soportes. te un punzonado profundo horizontal, mientras
que la nariz se hacía a través de una aplicación
Figurillas Petatlán Hueco (figura 62) triangular afilada. El cuerpo es alargado de forma
Estas figurillas poseen una cronología que inicia rectangular o bien cuadrada, por lo regular
en el 800 d.n.e. y persiste hasta el final del Pos- hueco, con dos orificios que lo atraviesan, posi-
clásico tardío; han sido reportadas por otros blemente para colgarlo; no posee atributos que
autores estudiados por Manzanilla López y Mo- permitan diferenciarlo por sexo. Los brazos al
guel cos (1990: 229) en Jalisco, colima, nayarit, lado del cuerpo, cilíndricos, son realizados por
El Bajo Balsas y el centro de México. considera- pastillaje, en tanto que los pies son dos protube-
mos que “se relaciona con los grupos del Pacífi- rancias (Manzanilla y Moguel, 1990: 229).
co desde nayarit hasta oaxaca” (Manzanilla et durante la realización de este proyecto no se
al., 1987: 75). encontraron figurillas foráneas, aunque en algu-
Las figurillas están realizadas en una cerámi- nas colecciones privadas existen figurillas aztecas
ca cuya pasta, de textura media, posee desgra- “que seguramente fueron traídas con las invasio-
sante de arena de río; también se le aplicó alisa- nes mexicas que culminaron con el dominio de
do y posteriormente un engobe crema o la costa Grande en 1497 y 1503, al formarse la
naranja sobre el que se decoró con motivos pin- provincia tributaria de cihuatlán” (Manzanilla
tados en guinda, de bandas horizontales y trián- et al., 1987: 75).

68
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

municiPio de acaPuLco, Proyecto rEGIonES dEL cEntro,


arqueoLóGico renacimiento tIErrA cALIEntE Y coStA GrAndE
como resultado de acciones de salvamento ar-
queológico en el municipio de Acapulco, surgió roberto Weitlaner (1948), al igual que Pedro
el Proyecto Arqueológico renacimiento (mapa Armillas y robert Barlow, mantuvo una serie de
3, área 15), realizado en dos temporadas de expediciones por algunos pueblos, conocidos
campo: septiembre-noviembre de 1980 y septiem- por tener ruinas arqueológicas. Entretanto, ro-
bre de 1982, cuyos resultados sirvieron de base bert Barlow investigó sobre la expansión imperial
a cabrera Guerrero para la elaboración de su mexica.
tesis de licenciatura (1988). Esta investigadora Weitlaner hizo una división para sus descrip-
indica que para el Posclásico tardío solamente ciones dentro de dos zonas geográficas generales:
tiene reportados los sitios prehispánicos de ceu- la Sierra Madre del Sur y la costa Grande (mapa
tla y Picuda, último donde encontró en una 4, área 4). Los materiales cerámicos los da a co-
ofrenda, tiestos con engobe rojo (1999:129). El nocer de acuerdo con la población de la que los
sitio de ceutla es identificado por Weitlaner obtuvo. Aunque realizó excavaciones en varios
como Anenecuilco. sitios arqueológicos, no estableció una secuencia
cronologica; solamente de la Sierra Madre del
Sur presentó aparentemente materiales para el
rEGIón coStA cHIcA Posclásico tardío, donde abarca poblados de dos
grandes zonas: zona del río tehuahuetla y zona
Al igual que en la región de montaña, tampoco de Yestla-naranjo.
se cuenta a la fecha con información cerámica La primera de esas zonas va desde la unión
de esta región. La problemática es aún mayor, ya del mismo río con el río Balsas y hasta el pobla-
que solamente se sabe por las fuentes del siglo do de Hacienda Vieja, y de ahí a Xochipala para
xvi que existió el señorío independiente de alcanzar nuevamente el río tehuahuetla al río
tototepec del Sur; igualmente se conocen los Las truchas. Se compone al interior por las
nombres de las guarniciones, de donde pueden poblaciones de San Pedro tehuehuetla y Pueblo
observarse importantes datos cerámicos. Viejo III, Huautla (río de Las truchas), Hacien-
da Vieja, Santa Elena, Plancito Verde, Pueblo
Viejo III y Xochipala (región central).
rEGIonES dE tIErrA cALIEntE La cerámica local nunca fue referida a una
Y coStA GrAndE cronología sólo a asociaciones generalmente
arcaicas, por lo que solamente mencionaremos
En la IV reunión de la Mesa redonda de la las que pertenecen a una tipología foránea. En
Sociedad Mexicana de Antropología de 1948, Buenavista, cerca de San Pedro tehuehuetla y
Pedro Armillas presentó resultados de las explo- Pueblo Viejo III, se encontró una cabecita rela-
raciones realizadas en dos de las áreas que pro- cionada con la cultura tarasca. En Huetla (río de
puso: la del Balsas Medio y en el río Los Placeres Las truchas), junto con material de superficie
del oro, y en el área de la costa Grande (mapa aparecieron los tipos cholula Policromo y Azte-
4, área 1). Armillas encuentra que hay dos de- ca IV. En Santa Elena, sobre el montículo más
pósitos de materiales cerámicos; el primero alto del sitio, se encontraron molcajetes de tipo
corresponde al arcaico, y el segundo no le per- Yestla naranjo, cholula Policromo y Azteca IV,
mite correlación alguna, aunque es posible que así como sellos planos muy semejantes a los de
sea tardío; esta cerámica es anaranjada, de barro la cuenca de México.
deleznable y con una superficie lisa pero no La zona de Yestla-naranjo va de corral de
pulida. Piedra a El naranjo, y de allí a Santa Bárbara

69
r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

para continuar con San cristóbal y terminar con ner solamente reporta las poblaciones que visitó,
Pueblo Viejo. Weitlaner reportó como poblacio- es decir, coyuca de Benítez, Atoyac-San Geróni-
nes visitadas y exploradas a Huerta Vieja, corral mo (cuadrángulo), corral Falso, El Humo,
de Piedra, El derrumbado, El naranjo, Yestla, Atoyac y Mexcaltepec. Sin embargo, de la cerá-
Jaleaca-Pueblo Viejo (vertiente del Pacífico), mica local encontrada sólo se hizo referencia
Santa Bárbara, ceutla, Yaolingo, San cristóbal y sobre algunos materiales arcaicos. cabe mencio-
Pueblo Viejo II. nar que la cerámica perteneciente a las dos zonas
En Huerta Vieja, corral de Piedra y El de- generales de filiación tarasca es muy rara.
rrumbado hacia la cerámica Yestla-naranjo aso-
ciada a los entierros en las cuevas bajo rocas, que
son frecuentes en esta zona. Así mismo en Yestla, rEGIonES dEL nortE Y tIErrA cALIEntE
al igual que en los tres anteriores, se encuentran
cráneos en las cuevas junto con la cerámica tipo norte-tierra caLiente: área fronteriza
Yestla-naranjo; Weitlaner propone que esta po- tarasca-mexica
blación es el núcleo de la cultura caracterizada rosa Brambila Paz llevó a cabo investigaciones
por los elementos descritos. En asociación apa- de carácter etnohistórico acompañadas por es-
recen malacates de las épocas Azteca III y IV de tudios derivados de recorridos de superficie a lo
la cuenca de México, y cerámica cholula, indi- largo de un territorio integrado por tres seccio-
cadores que, aunados a las terrazas para defensa nes, de 250 km por 80 km (mapa 3, área 16). La
contra los tarascos hostiles y la ausencia de ma- división era: a) norteña, rumbo al Bajío sobre la
teriales de estos últimos, señalarían una ruta para cuenca del Lerma, ocupada por cazadores-reco-
Acapulco, ya que, como decía Armillas, la zona lectores; b) central: toluca-Morelos, que sirvió
Yestla-naranjo o tepuzteca era cuña entre el para crear sitios de culto, y c) Austral: sobre el
Balsas Medio y la cultura de la costa, donde la río Balsas (Brambila, 1997: 122 y 125). Brambila
cerámica era distinta. Por lo mismo Weitlaner dedica un apartado en su trabajo para explicar
determina que el complejo Yestla-naranjo tenía cómo se debe trabajar con los indicadores ar-
como centro la región de tlacotepec-Yestla y se queológicos, aportando algunos datos de impor-
extendía desde tetehuela hasta cerca de Jaleaca tancia que analizó en “dos unidades complemen-
en el Sureste; dicha cerámica, de acuerdo con tarias”: a) productos de origen de zona
los análisis expuestos en la Mesa redonda, sugie- fronteriza presentes en un contexto en el centro,
re relaciones con la cerámica de nicaragua y del y b) productos de origen central presentes en la
norte de Honduras, por la presencia de los so- zona fronteriza.
portes trípodes largos, característicos del tipo Aunque sin ilustraciones, Brambila refiere
cerámico Yestla-naranjo. que en la franja fronteriza hay presencia de la
En Jaleaca-Pueblo Viejo (vertiente del Pacífi- cerámica Azteca III asociada a cerámica al nega-
co) persisten las vasijas enteras del tipo Yestla- tivo, yácatas, cremación y metales, todos de filia-
naranjo hasta el poblado de tixtlancingo; sin ción tarasca (ibid.). Al igual que en el templo
embargo, ocurre un cambio desde Jaleaca hasta Mayor de México-tenochtitlan, concretamente
la costa, con la cerámica que desde la superficie desde su cuarta etapa de construcción, aparecen
hasta la capa estéril se vuelve burda, sin engobe, conchas y restos óseos de animales provenientes
que se encontró asociada a una figurilla arcaica de la costa de Guerrero; al respecto Brambila
y a una piedra labrada con una mariposa. deduce que es en este momento cuando el área
En la costa Grande, que es la segunda zona está dominada (op. cit.: 130). En tzintzuntzan
geográfica general, se proyecta un triángulo existe una residencia de acceso restringido que
entre los siguientes poblados: Mezcaltepec-co- perteneció a un grupo de la frontera noreste, y
yuca de Benítez-San Jerónimo de Juárez. Weitla- a pesar de que esta investigadora no hace ninguna

70
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

deducción sobre ello, sería de importancia co- sencia de cimientos; asimismo señalan que hacia
nocer la información precisa de los materiales y el sur se vuelve escasa y se mezcla con una cerá-
su contexto en esta ocupación con el fin de mica roja propia de la costa, la cual a partir de
ajustar datos en posteriores investigaciones la población de Palo Blanco se acentúa al cien
(ibid.). Para finalizar, Brambila expone las si- por ciento. con base en lo anterior se infiere
guientes premisas que por ahora permitirán que la presencia del avance mexica se da hasta
continuar con la investigación (op. cit.: 130- el final del tramo D, en tierra colorada, por la
131): presencia de los yopes. En cuanto al tramo D, se
1. La intervención de los Estados en pugna se detecta que para este subperiodo pudo haber
ejerció directamente sobre los diferentes grupos estado despoblado. del sitio de tenango tepexi,
étnicos de la frontera; esto permite proponer cerca de tlapa, en la montaña, de filiación tla-
que las sociedades locales fungieron como amor- paneca, se hace referencia sobre la similitud de
tiguadores entre los dos grupos. algunas de sus formas cerámicas con las de Peta-
2. La intervención se produjo en diferentes tlán en la costa Grande, entre otros los soportes
niveles. Intervención sobre las élites locales aun- altos de lazo, la base plana, el fondo picoteado
que no se ve una intromisión particular. o inciso como “molcajetes”, las paredes rectas
3. Las capitales absorben a las poblaciones cortas y los bordes curvodivergentes.
fronterizas en diferentes grados. El conjunto de cerámicas para este periodo
4. Existen relaciones que realizó ese grupo en los tramos A, B y C son los tipos Yestla El
con los mexicas anteriores a la conquista. naranjo, Yestla rojo, Impresión textil, Azteca
III (naranja), Azteca negro/naranja, Azteca III
negro/naranja y tlauica Policromo, sin que se
rEGIonES nortE, cEntro, coStA hayan podido definir materiales del Posclásico
GrAndE Y coStA cHIcA temprano (Manzanilla y talavera, 1993).

autoPista cuernavaca-acaPuLco
del Proyecto Arqueológico Autopista cuernava- rEGIonES cEntro Y nortE
ca-Acapulco (mapa 3, área 17), rubén Manzani-
lla y Arturo talavera presentaron algunos resul- cuenca media deL río baLsas
tados en 1995, que se dividieron en cinco tramos: robert H. Lister, en 1947 (mapa 4, área 3), esta-
A. cuernavaca, Morelos-Puente de Ixtla, Morelos. bleció una tipología para la cuenca media del
B. Puente de Ixtla, Morelos-río Balsas, Guerrero. Balsas, usando los materiales provenientes tanto
C. río Balsas, Guerrero-chilpancingo, Guerrero. de las colecciones de su trabajo de superficie,
D. chilpancingo, Guerrero-tierra colorada. como de los tres sitios excavados: San Miguel
E. tierra colorada-Acapulco. totolapan, coyuca y Santiago. Lister presentó
Existen materiales del Posclásico tardío que un apéndice de materiales con la manufactura
indican que los límites de la región tlahuica de los hallados en tzintzuntzan, Michoacán.
llegan hasta el límite de los estados de Morelos
y Guerrero, en el sitio de coaxintlán. La cerámi- Balsas Rojo Burdo
ca de la región Yestla naranjo está presente Pasta: posee mucho desgrasante, consistente en
desde la sierra de Huitzuco, como frontera na- fragmentos pequeños de rocas color blanco y
tural, en el tramo C, hasta Mazatlán, en el inicio arena. Su color es de bayo a rojo, aunque la
del tramo D. cocción dejó frecuentemente un núcleo enegre-
Manzanilla y talavera comentan que la cerá- cido.
mica Yestla naranjo convive con la negro/na- Acabado de superficie: es alisado, con mejor
ranja Azteca III en sitios habitacionales sin pre- acabado en el exterior que en el interior, y rara

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r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

vez presenta engobe; se observan muchas marcas Forma: cajetes.


del alisado, pero pocas tienen un ligero estriado Decoración: en ocasiones se presenta incisa en
por cepillado. la cara exterior de las vasijas.
Forma: las paredes son gruesas con medidas Comentarios: esta cerámica se encuentra en los
que van de 0.64 cm a 1.91 cm. Los bordes son sitios de Jario, coyuca y Amuco, y en menor
aún más gruesos que las paredes, de 2.5 cm o proporción en zirándaro, lo que corresponde al
más; éstos son simples, divergentes o de labio área de La Huizachal. osborne (1943) pensó que
angular. Las jarras frecuentemente tienen hom- era producto de la influencia mexica; sin embar-
bros almenados; además de las jarras, están los go en coyuca aparece en niveles inferiores.
cajetes abiertos, cajetes trípodes y molcajetes. La
variedad de las asas se componía de las curvas y Chandio Blanco sobre Rojo
gruesas, las de protuberancias y las de agarrade- Pasta: es dura, de color café. El desgrasante es de
ra a manera de cuña. Las vasijas trípodes presen- arena de fina a media.
tan soportes, ya sean cónicos o con efigies. Algu- Acabado de superficie: colores en blanco, que es
nos tepalcates presentaron pequeños orificios muy suave y rojo.
circulares que hacían la función de tamiz en las Forma: molcajetes y cajetes.
vasijas trípodes. Decoración: los diseños son bandas en blanco
Decoración: pocos tepalcates mostraron dise- bajo el borde, círculos sin haber sido cuidadosa-
ños perforados. mente trazados, grecas y puntos. Los elementos
Comentarios: este material se distribuye en to- aplicados en blanco, además, fueron siempre
da el área de teloloapan y hacia el norte de la gruesos y toscos.
misma. Comentarios: este material fue encontrado en
Apatzingo, Michoacán, por Goggin (1943); en Me-
Balsas Rojo Fino xiquito, Guerrero, por osborne (1943), y en la
Pasta: es la misma que la del Balsas rojo Burdo, cuenca del Balsas, hacia el este en San Miguel
solamente que más fina. totolapan.
Acabado de superficie: alisado y generalmente
engobado. El color varía de rojo a casi gris. Por Zimátepec Negro sobre Blanco
lo demás es igual al Balsas rojo Burdo. Pasta: suave, color café y desgrasante abundante
Forma: cajetes no profundos, algunos trípodes de roca y arena blanca.
y molcajetes; soportes cónicos, sólidos o cortos, Acabado de superficie: alisado que permite ver
huecos, del tipo sonaja, de asa, anulares y zoo- el desgrasante. Al exterior lleva una capa gruesa
morfos. Las asas fueron curvas y en forma de blanca de engobe; por ser un acabado suave y
cuña. Las paredes son más delgadas que el Balsas fugitivo se erosionó fácilmente.
rojo Burdo. Forma: vasos globulares, cajetes, cajetes trí-
Decoración: algunos bordes rojos en tepalcates podes y molcajetes; las asas son curvas y los so-
de color bayo. portes de asas; las paredes tienen un grosor de
Comentarios: los mismos señalados para el 0.64 cm.
Balsas rojo Burdo. Decoración: lleva motivos geométricos y curvi-
líneos de color negro suave; los cuerpos llevan
Huizachal Naranja líneas curvas enlazadas.
Pasta: solamente menciona que el desgrasante Comentarios: estos soportes de asa son una
abunda, el cual es de rocas blancas y arena. característica de esta área, desde el oriente de la
Acabado de superficie: lleva un engobe de color cuenca del Balsas hasta teloloapan. Pudo ade-
bajo naranja que está alisado o pulido. A veces más haber sido elaborada por chontales o cuitla-
la superficie aparece agrietada. tecos.

72
La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

20
n
21 22
1
23 2 3
4
5
25 6
24 26 78
9
28 10 19
29 27 11 14
12
30 13 15
16
31
18
17
32 33
38 34 37 37
38
36

Océa
no P
acífi
co
35 27

Se presentan las guarniciones fronterizas correspondientes a la expan-


sión de los estados mexica y tarasco, las cuales han sido propuestas por
diferentes investigadores basándose en las fuentes y en las evidencias
arqueológicas. En el cuadro siguiente se observa que las guarniciones
de la 1 a la 31 corresponden a los enfrentamientos entre los mexicas y 0 50 100 km
los tarascos. tomado de Arana (s.f.: 3 y mapas 1 y 2; cita de Herrejón
(1978), Brambila (1992: 1 y 1997a: 120), Hernández (1994a: 132)y
Lister (1948). Fortalezas tarascas
de la guarnición 32 a la 38 fueron mexicas al momento de enfrentar el 20. Jungapeo (Michoacán) (Arana, s.f.; Brambila, 1992 y 1997).
territorio yopiteca. tomado de Aguirre (1916), davies (1967), dehouve 21. tuzantla (Michoacán) (Arana, s.f.; Brambila, 1992 y 1997; Hernán-
(1994), Litvak (1971), Moreno (1932 y 1933) y Vélez (1998). Pueden dez, 1994a).
identificarse áreas de diferentes tamaños, hecho que manifiesta la falta de 22. Susupuato (Michoacán) (Arana, s.f.; Brambila, 992 y 1997).
precisión en algunas de ellas con respecto a su verdadera localización 23. tiquicheo (Michoacán) (Hernández, 1994a).
sobre el plano, por lo que se ubican dentro de un área mayor. 24. Huetamo (Michoacán) (Hernández, 1994a).
25. Los Espinos (Estado de México) (Hernández, 1994a).
Fortalezas mexicas 26. Plan de Avión (Estado de México) (Hernández, 1994a).
1. temascaltepec (Estado de México) (Arana, s.f.; Brambila, 1992 y 27. Moctezuma (Estado de México) (Hernández, 1994a.)
1997; Hernández, 1994). 28. cutzamala (Guerrero) (Arana, s.f.; Brambila, 1992 y 1997; Hernán-
2. tejupilco (Estado de México) (Arana, s.f.; Brambila, 1992 y 1997a; dez, 1994a).
Hernández, 1994a). 29. tlalchapa (Guerrero) (Arana s.f.; Hernández, 1994a).
3. texcatitlán (Estado de México) (Arana, s.f.; Brambila, 1992 y 30. chapultepec (Guerrero) (Arana, s.f.; Brambilla, 1992 y 1997).
1997). 31. Ajuchtlán (Guerrero) (Arana, s.f.; Brambila, 1992 y 1997; Hernández,
4. Sultepec (Estado de México) ( Arana, s.f.). 1994a).
5. San Miguel Ixtapa (Estado de México) (Hernández, 1994a).
6. trincheras Pedro Ascencio (Estado de México) (Hernández, 1994). Fortalezas mexicas
7. Peña que responde (Estado de México) (Hernández, 1994). 32. tlacotepec (Guerrero) (davies; 1967; Litvak, 1971: 77).
8. La calavera (Estado de México) (Hernández, 1994a). 33. tzompanco o zumpango (Guerrero) (davies, 1967; Litvak, 1971:
9. tlatlaya (Estado de México) (Arana, s.f.; Hernández, 1994a). 77-78; Vélez, 1998: 370).
10. cerro San Gaspar (Estado de México) (Hernández, 1994a). 34. chilapan (Guerrero) (davies, 1967; Litvak, 1971: 77-78) (Aguirre,
11. Alahuixtlán (Guerrero) (Hernández, 1994a). 1916; dehouve, 1994: 37; Moreno, 1933).
12. Acapetlahuaya (Guerrero) (Arana, s.f.; Hernández, 1994a). 35. tototepec (Guerrero) (davies, 1967).
13. oxtuma (Guerrero) (Arana, s.f.; Brambila, 1992 y 1997). 36. Quechultenango (Aguirre, 1916; dehouve, 1994: 34; Litvak, 1971:
14. teloloapan (Guerrero) (Brambila, 1992, y 1997a; Hernández, 78; Moreno, 1933 y 1932).
1994a). 37. tlapa, Acatlán y Atlixtac (montículos) (Aguirre, 1916; Moreno,
15. cocula (Guerrero) (Brambila, 1992 y 1997). 1933).
16. Ahuehuetla (Guerrero) (Arana, s.f.; mapa 2). 38. tixtla y chilpancingo (secundarias) (Vélez, 1998: 370).
17. tetela del río (Guerrero) (Arana, s.f.; Brambila, 1992 y 1997; Her- Fortalezas yopes
nández, 1994a). ninguno; sin embargo, pudieron existir de acuerdo con la complejidad
18. tetelcingo (Guerrero) en San Juan tetelzinga (Arana, s.f.: mapa 2). de los grupos nómadas.
19. Ixcateopan (Hernández, 1994a: 64; Lister, 1948).

Mapa 5. Guarniciones (realizado por Hans Martz de la Vega). Véase anexo 1, cuadro 1.

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r.m. arana áLvarez, h. martz de La veGa y m. Pérez neGrete

La Huizachal Rojo Inciso que se convierte en el principal problema para


Forma: cajetes de paredes rectas. conjuntar la información, debido a la gran dife-
Decoración: incisiones entrecruzadas en el rencia de los sistemas de clasificación cerámica
exterior a manera de páneles en las paredes. que usaron los distintos investigadores. Esta di-
Comentarios: este tipo es casi el mismo que el ferencia en jerarquías de cada una de las catego-
Balsas rojo Fino; estuvo presente desde La Hui- rías de la clasificación tipo-variedad (por parte
zachal hasta San Miguel totolapan. de quienes las utilizan), la heterogeneidad en
términos descriptivos y la ausencia en algunos
lugares de registros detallados de ocupación
LIStA dE GuArnIcIonES (MAPA 5) tardía es el resultado de los diferentes enfoques
utilizados a lo largo de las investigaciones arqueo-
En el mapa 5 se presentan las guarniciones me- lógicas en Guerrero, aunque siguen siendo de
xicas que protegieron las provincias tributarias, gran valor por ser muchas de ellas únicas para la
ya sea contra los tarascos o bien contra el señorío región a la que están referidas. Por estos aspectos
independiente de los yopitecas, como algunas es necesario hacer estudios más precisos para
recientemente localizadas, identificadas como establecer la verdadera distribución de tipos,
tarascas, las cuales conforman una línea frente estando conscientes de la gran diversidad pre-
a los mexicas. de los yopes no se tienen datos de hispánica de grupos étnicos y la dinámica pobla-
la existencia de guarniciones, sólo las que están cional provocada por la intrusión de grupos
del lado mexica, por lo que tenemos una aproxi- expansionistas en el territorio que hoy ocupa el
mación del límite de su territorio, y más bien son mencionado estado.
caracterizados como grupos nómadas. En el caso El uso de fuentes históricas y la aportación de
de tototepec del Sur, solamente contamos con información proveniente de futuros proyectos
la información que las fuentes nos han propor- arqueológicos permitirá afinar más la distribu-
cionado, de lo cual no abundaremos. ción espacial y temporal de la cerámica del
La siguiente lista presenta dos secciones. La Posclásico en Guerrero, además de posibilitar su
primera (A) incluye las guarniciones que existieron vinculación con etnias específicas. Estamos cons-
durante la rivalidad tarasco-mexica. La segunda cientes de que en este trabajo se presentaron las
(B), las que corresponden a la etapa de rivalidad clasificaciones cerámicas sin llegar muchas veces
mexica-yopiteca (véase anexo 1, cuadro 5). a equiparar tipos; esto lo hicimos por dos razo-
A) Se presentan las guarniciones entre mexi- nes: en primera, la consideración de los proble-
cas y tarascos: tomado de Arana (s.f.: 3 y mapas mas mencionados en el párrafo anterior, y segun-
2 y 2, donde cita a Herrejón, 1978); Brambila do, para tratar de indicar por regiones las
(1992: 1 y 1997a: 120); Hernández (1994a: 132) características propias que puedan llegar a un
y Lister (1948). futuro a establecer diferencias particulares en
B) Se presentan las guarniciones entre mexi- distintas áreas de tipos comunes.
cas y yopis: tomado de Aguirre (1916), davies
(1967), dehouve (1994), Litvak (1971), Moreno
(1932 y 1933) y Vélez (1998). BIBLIoGrAFíA

aGuirre, Porfirio, Monografía arqueológica de las


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La cerámica en Guerrero durante eL PoscLásico tardío

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78
La cerámica deL PoscLásico de oaxaca
Marcus Winter*

El Posclásico es el periodo arqueológico mejor junto de cerámica distintivo. Algunos atributos


documentado en el estado de Oaxaca. Además cerámicos están compartidos entre varios grupos
de los conocidos sitios de Mitla, Yagul y Zaachila y otros atributos son rasgos propios de un grupo.
y el famoso contenido de la tumba 7 de Monte Este mismo patrón aparece en épocas anteriores.
Albán que datan de este periodo, restos posclá- El reto es identificar los atributos distintivos; esta
sicos han sido registrados a través de recorridos tarea parece fácil mientras las muestras proven-
de superficie y de excavaciones en casi todas las gan de lugares diferentes y distantes. Los proble-
regiones del estado, con la importante excepción mas surgen cuando se trabajan regiones o lugares
de los Chimalapas. intermedios, ya que las distinciones se empiezan
Oaxaca contaba en el Posclásico, según los a borrar.
datos etnohistóricos, con una población de 1.5 a Dada la complejidad y la cantidad de material
3 millones de habitantes. En general, los grupos del Posclásico de Oaxaca, en este estudio he
estaban organizados en señoríos o cacicazgos, con optado por describir material de varias regiones,
una cabecera donde radicaban los nobles y era con especial énfasis en algunas muestras de re-
sede del mercado periódico y de las ceremonias giones no documentadas con anterioridad. Las
comunales. No obstante, gran parte de los habi- muestras provienen de lugares geográficamente
tantes vivía en asentamientos a veces a horas dis- separados, por lo cual es posible argumentar que
tantes de los centros. Los recorridos de superficie la cerámica que proviene de regiones distintas
llevados a cabo para localizar sitios arqueológicos caracteriza a diferentes grupos étnicos y lin-
confirman este patrón en muchas regiones del güísticos. No obstante, uno podría mantener que
estado: se encuentran comunidades rectoras o la variación interregional se debe simplemente
cabeceras, en ocasiones comunidades de segundo a las distancias entre los centros y a la falta de
rango, y restos de unidades habitacionales disper- contactos directos entre los grupos surtidos por
sas sobre el paisaje. diferentes centros de producción.
Oaxaca estuvo ocupada por cerca de 15 o más La abundante información de la cerámica
distintos grupos étnico-lingüísticos, y existe la posclásica en Oaxaca es poco representativa.
posibilidad de asociar cada grupo con un con- Prevalece la documentación de vasijas de tumbas
y entierros, mientras que hay relativamente poca
información de muestras procedentes de con-
* Centro inah Oaxaca. textos domésticos.

79
marcus Winter

En general, la cerámica posclásica de Oaxaca cerámica hecha y utilizada durante los 150 a 300
incluye ollas y comales de pasta granulosa color años típicamente asignados a una fase cerámica
café o crema y cajetes de servicio de pasta fina en muchas regiones de Oaxaca.
gris y/o amarilla con paredes delgadas (véase Por otro lado, las colecciones de materiales
figura 1). La cerámica policroma está presente no primarios, de fragmentos de cerámica revuel-
en casi todo Oaxaca. tos y removidos varias veces de sus contextos,
También en varias regiones son comunes dos pueden incluir materiales representativos de
formas específicas que aparecen en diferentes varias generaciones o siglos, pero pueden estar
tipos de cerámica: la jarra con cuerpo globular, tan diluidos sus atributos que no se notan o
cuello vertical, vertedera y asa curva conectada marcan bien los cambios temporales.
al cuerpo con el borde, y la olla trípode con En muchas regiones de Oaxaca parece haber
cuello-borde vertical. Las figurillas son escasas o una amplia separación tanto en el tiempo como
ausentes, igual que las urnas. En algunas regiones en los elementos culturales (desde asentamientos
se encuentran braseros y también ollitas o vasijas hasta cerámica) del Clásico hasta el Posclásico.
miniaturas utilizadas en los ritos, y en algunas Hay continuidad en las materias primas (“pas-
regiones se encuentran malacates. tas”) y en algunas técnicas de acabado y cocimien-
to de la loza, pero las formas de vasijas, las técni-
cas y los motivos del Posclásico son diferentes de
ANTECEDENTEs: DEL CLásiCO los del Clásico.
AL POsCLásiCO

Para muchas regiones de Oaxaca, el cambio del EL POsCLásiCO TEMPrANO Y TArDíO


Clásico al Posclásico no es muy claro. Los arqueó-
logos han tratado este problema de dos maneras. Los análisis de muestras de fechamiento por
Unos ven una continuidad del Clásico al Posclá- radiocarbono indican un colapso aproximada-
sico y lo muestran en la forma tradicional de mente por el año 800 d.C. de Monte Albán y de
ilustrar gráficamente las secuencias cronológicas otros centros urbanos en el valle de Oaxaca y en
sin interrupciones; por ejemplo, la secuencia de la Mixteca. Esta fecha marca el final del Clásico
la Mixteca Alta propuesta por spores (1972) y el inicio del Posclásico. En teoría, el Posclásico
muestra que la fase clásica Las Flores comparte termina con el inicio del periodo Colonial por
un límite con la fase posclásica Natividad: termi- 1521 d.C., aunque algunos rasgos materiales
na Las Flores y comienza Natividad. Otros ven continúan en años subsecuentes.
interrupciones o vacíos en las secuencias, aunque El arqueólogo esperaría poder reconocer una
no siempre se indica gráficamente en las colum- o más divisiones en el Posclásico de Oaxaca, ya
nas cronológicas. que cubre aproximadamente 700 años (800-1521
Los depósitos primarios de cerámica, por d.C.), ya que en periodos previos las épocas y las
ejemplo, los basureros o las tumbas con vasijas fases definidas y reconocidas con la cerámica
reconstruibles o completas por lo general repre- cubren unos 200 a 300 años. No obstante, ha sido
sentan periodos relativamente cortos, quizás de difícil definir divisiones en el Posclásico y como
una generación o menos. Una tumba utilizada consecuencia han surgido varias interpretaciones
una vez puede contener una ofrenda con vasijas respecto al periodo.
fabricadas y tal vez utilizadas durante unos cuan- En el valle de Oaxaca, siguiendo las definicio-
tos meses. Una tumba reutilizada varias veces nes de Caso, Bernal y Acosta (1967), la época
puede contener objetos depositados en varios iiiB-iV corresponde al Clásico y la época V al
eventos a través de una o más generaciones. Posclásico. Aunque varios arqueólogos han in-
Tales materiales no necesariamente representan tentado separar iiiB y iV, asignando el periodo

80
La cerámica deL PoscLásico de oaxaca

chila y otros sitios corresponden a Chila, dejando


un hueco en la secuencia entre aproximadamen-
te 800 y 1250 d.C.
Los datos recolectados durante el Proyecto
a b c Especial Monte Albán 1992-1994 (Pema) permi-
tieron identificar algunos materiales posclásicos
depositados en ofrendas en Monte Albán des-
pués del colapso y en tumbas reabiertas y reuti-
e lizadas. La figura 2 muestra las principales formas
d
documentadas, que no incluyen formas como
comales y ollas, evidentemente no utilizadas en
las ofrendas.
La controversia sobre el Posclásico temprano
f queda como un problema importante y no re-
0 10 cm suelto en la arqueología de Oaxaca y que mere-
ce más estudio a través de excavaciones, análisis
de cerámica y fechamientos por radiocarbono.
Por lo tanto, hasta que haya una definición más
clara del material temprano, suponemos que el
0 5 cm 0 5 cm material documentado en este trabajo y en otros
estudios corresponde en gran parte al Posclásico
Figura 1. Formas posclásicas comunes del valle de tardío.
Oaxaca: a, patojo; b-d, ollas; e, cajete semiesférico
con tres soportes de efigies; f, incensario calado.
Procedencia: a-d, Tierras Largas; e. sitio no rasgos generaLes
especificado; f, Hacienda Blanca. La tabla 1 presenta una lista de algunos estudios
que incluyen descripciones de cerámica posclá-
sica de Oaxaca. No pretende ser completa, pero
Monte Albán iV al Posclásico temprano (a pesar puede servir como guía para una aproximación
de que la diferencia original constaba de un solo al periodo. Para el estudioso, tres investigaciones
periodo llamado iiiB-iV), en un estudio recien- directamente enfocadas en material posclásico
te y exhaustivo mostramos que iiiB-iV, lo que son especialmente significativas y comprensibles:
llamamos ahora la fase Xoo, corresponde al el capítulo sobre la cerámica de la época V en
Clásico tardío (Martínez López et al., 2000). La cerámica de Monte Albán (Caso, Bernal y Acos-
Bernal (1966) dividió el Posclásico en Va y ta, 1967), una monografía sobre las exploracio-
Vb, o lo que otros designan V temprano y V nes en Yagul que incluye numerosas descripcio-
tardío; los rasgos que usó corresponden al perio- nes e ilustraciones de cerámica (Bernal y Gamio,
do después de 1250 d.C. y por consecuencia se 1974), y un análisis detallado de la cerámica
trata de una división en la parte tardía de la encontrada en contexto residencial en Chachoa-
época. Los siglos inmediatamente antes de 1250 pan y Yucuita en el valle de Nochixtlán de la
d.C. quedaron sin definición. Mixteca Alta (Lind, 1987).
Lind (1991-1992) propuso nombres de fases En especial, dos categorías de cerámica carac-
para la secuencia del valle de Oaxaca, designan- terizan el Posclásico de Oaxaca: los cajetes de
do el periodo de aproximadamente 800 a 1250 cerámica gris fina y la cerámica policroma, y
d.C. fase Liobaa y el periodo de 1250 a 1521 d.C. ambas aparecen en todas las regiones documen-
fase Chila. Casi todos los datos posclásicos docu- tadas hasta ahora. En su clasificación de la cerá-
mentados en el valle en sitios como Yagul, Zaa- mica de Monte Albán, Caso, Bernal y Acosta

81
marcus Winter

a b
0 10 cm 0 5 cm

c d

g
f

0 5 cm

0 5 cm i
h

Figura 2. Cerámica fase Liobaa de Monte Albán: a, cajete semiesférico G.3M (pasta gris fina); b, sahumador,
pasta café; c, cajete semiesférico miniatura, pasta café; d, cajete semiesférico miniatura con asas, pasta café;
e, charola miniatura, pasta gris; f, charola miniatura con asas, pasta gris; g, olla miniatura, pasta café; h, vaso
miniatura, pasta café; i, vaso garra miniatura, pasta café.

(1967) describen el tipo G.3M (G.3-Mixteco) clásico, las diferentes variedades indudablemen-
como cerámica delgada, bruñida (pulida), a te fueron hechas por distintos grupos. La desig-
veces con dos tonos (negro y blanco o gris oscu- nación “policroma mixteca”, a veces utilizada
ro y gris claro, especialmente en los cajetes); las para referirse al policromo en general, da la
formas comunes son cajetes semiesféricos, cajetes impresión errónea de que dicha cerámica fue
de silueta compuesta y cajetes trípodes. Los es- elaborada y utilizada exclusivamente por los
tudios posteriores (véase especialmente Lind, mixtecos. Aún no han sido encontrados ni estu-
1987) demuestran que la G.3M del valle de diados los talleres y los hornos dedicados a su
Oaxaca no aparece en la Mixteca, sino que hay producción. No obstante, las diferencias en las
otras variedades de cerámica gris, como el Caci- variedades son suficientemente claras para re-
que Bruñido (Lind, 1987), características de la chazar la posibilidad de que un solo grupo itine-
región mixteca y, por asociación, de los mixtecos. rante de artesanos hiciera toda la cerámica poli-
Así, el G.3M del valle de Oaxaca más bien corres- croma. Evidentemente, se conocían las mismas
ponde a grupos zapotecos. técnicas en diferentes áreas y especialistas locales
Mientras que la cerámica policroma aparece producían estas lozas finas. Entre las variedades
en todas las regiones de Oaxaca durante el Pos- conocidas en Oaxaca están las siguientes:

82
La cerámica deL PoscLásico de oaxaca

tabLa 1
rEGiONEs, siTiOs ArqUEOLóGiCOs Y TiPOs DE MUEsTrAs
DE CEráMiCA POsCLásiCA
Área-región Sitio Tipo
de muestra Referencia

Valles centrales Yagul 2 Bernal y Gamio, 1974


Zaachila 3 Acosta, 1972
Zimatlán 3 Herrera Muzgo T. y Winter, 2003
Xoxocotlán, Centro 3 Nieuwland, 1990
Monte Albán 2, 3 Caso, Bernal y Acosta, 1967;
Herrera Muzgo T. y otros, 1999
suchilquitongo 3 Arriola, 1987
Yutendahue, suchilq., Etla 3 Winter y Guevara, 2000
infonavit, Centro 3 Winter y Deraga, 1979
Huitzo Tumba, 1994 1, 3 Martínez López y otros, 1995
Mitla 3 robles y Molina, 1998

Mixteca Alta Valle de Nochixtlán 1 spores, 1972


Chachoapan, Nochixtlán 2 Lind, 1987
inguitería, Coixtlahuaca 2 Bernal, 1948-1949
Huamelulpan 2, 3 Winter y otros, 2000

Mixteca Baja Tequixtepec 1 rivera, 1999

Costa Huatulco 1 Fernández y Gómez, 1988


Tututepec 1 O’Mack, 1990

Cañada 1 Hopkins, 1973

sierra Mazateca Tenango 4 Winter, 1964

Chinantla Valle Nacional 2 Delgado, 1966

Mixe General 4 Hutson, s.f.

istmo sur General 1, 2 Zeitlin y Zeitlin, 1990

Tipos de colecciones: 1. recorrido de superficie; 2. Excavación general de sitio(s); 3. Excavación/rescate/salva-


mento de tumba o entierro; 4. Colección en las bodegas del Centro inah Oaxaca o del Museo de las Culturas de
Oaxaca.

Policromo Mixteca (véase figura 3 a, b) (1967: láminas xiii-xxx)) ilustran muchos ejem-
El núcleo es de color anaranjado-rojizo y fre- plos en color. Corresponde a lo que Lind (1987)
cuentemente tiene un engobe anaranjado con denomina Policromo Pilitas del valle de Nochix-
decoración en colores blanco, rojo, negro y na- tlán.
ranja. Las paredes de las vasijas son relativamen-
te gruesas; las superficies tienden a ser cerosas, Policromo Xoxocotlán (véase figura 3 c-e)
casi lustrosas, y tanto motivos geométricos como Encontrado en el pueblo de santa Cruz Xoxoco-
motivos de figuras tipo códice aparecen como de- tlán y cercanías en el valle de Oaxaca. La pasta
coración. Aparece en la Mixteca Alta y en el es de color rojo oscuro; las paredes de las vasijas
valle de Oaxaca. Probablemente hay variedades son de grosor mediano; presentan un engobe
dentro de este grupo. Caso, Bernal y Acosta blanco con decoración geométrica sencilla.

83
marcus Winter

Negro
rojo
Café
oscuro Naranja

b
a

rojo
oscuro
Gris
rojo
Blanco (pasta)
rojo
Blanco
(pasta)

Anaranjado

c d

0 5 cm

rojo
rojo
oscuro
(pasta)
Anaranjado

Figura 3. Cerámica policroma: a y b, Mixteca Alta; c-e, Xoxocotlán, valle de Oaxaca.

Aparecen vasijas sin decoración de la misma Valle Nacional) y fue a la sierra Mazateca (im-
pasta. portada), como lo demuestran las piezas encon-
tradas en san José Tenango y en Huautla.
Policromo Chinantla (véase figura 4)
Vasijas de pasta amarilla-anaranjada, paredes Policromo Istmo Sur (véase figura 5 a, b)
delgadas, con cuellos verticales y tres soportes Vasijas de paredes de grosor mediano, la pasta
son la forma más común; la decoración de mo- es de color amarillo-anaranjado; presenta diseños
tivos geométricos en líneas finas es común. Ha geométricos en líneas medianas y áreas de engo-
sido encontrado en la Chinantla (Ayotzintepec, be blanco con frecuencia dejadas sin más deco-

84
La cerámica deL PoscLásico de oaxaca

a
b

rojo
Negro
0 5 cm
Anaranjado
Figura 4. Cerámica policroma: a y b, Ayotzintepec, Chinantla Baja.

ración. Ejemplos conocidos provienen de Te- ejemPLos de La cerámica regionaL


huantepec. En seguida se presenta una muestra de cerámica,
que no ha sido publicada previamente, de dis-
Policromo Mazateca (véase figura 5 c) tintas localidades de Oaxaca. La muestra no es
Vasijas de paredes gruesas; engobe amarillo a representativa y en el futuro convendría organi-
café claro con decoración en colores blanco, zar los datos en forma sistemática por pasta,
negro y rojo. Cajetes semiesféricos son comunes. forma y decoración.
Esta cerámica tal vez fue producida en las tierras
bajas del norte de Oaxaca o en Veracruz. No El Sabino, Zimatlán; Valle de Oaxaca
aparecen las formas típicas del policromo de ollas En octubre y noviembre de 1998 se rescataron
y cajetes con soportes trípodes. Encontrado en tres tumbas y recuperaron más de 100 vasijas
san José Tenango. (Herrera Muzgo T. y Winter, 2003). Correspon-
den a la parte temprana de la fase Chila, del
Policromo Tututepec-Río Verde Posclásico tardío. No hay policromo, excepto por
Paredes delgadas; la pasta contiene placas muy unos pocos fragmentos en el relleno (véase figu-
finas y pequeñas de mica; el uso de grafito en la ra 7).
decoración es común y da un color de gris a azul
(O’Mack, 1990). Xoxocotlán; valle de Oaxaca
La cerámica rojo sobre crema también es En el municipio de Xoxocotlán, en el pie este de
importante en Oaxaca, aunque su distribución Monte Albán, se rescató una tumba en 1987 con
es más limitada que el policromo. En la Mixteca, decenas de vasijas (Nieuwland, 1990). El sitio
la cerámica rojo sobre crema complementa a la denominado Mogotes de Bartolano en las afue-
cerámica gris fina como ajuar de servicio, espe- ras de Xoxocotlán probablemente era sede de
cialmente en cajetes de diferentes formas (véase un cacicazgo posclásico (véase figura 8).
figura 6 a, b). En el valle de Oaxaca, predomi-
nantemente en Etla, se encuentra una variedad Zaachila; valle de Oaxaca
de rojo sobre crema conocida como Huitzo En el Museo Nacional de Antropología están las
Crema Pulida (Huitzo Polished Cream) (véase piezas de las tumbas 1 y 2 de Zaachila halladas
figura 6 c). en 1962 por roberto Gallegos (1978). La colec-

85
marcus Winter

rojo

a c
a rojo

b Anaranjado Blanco e
b
d
Pintura roja
0 10 cm

0 5 cm
Figura 7. Cerámica de pasta gris fina; El sabino,
Zimatlán, valle de Oaxaca.
Blanco

Café

rojo ción del Museo de las Culturas de Oaxaca inclu-


Puntos rojos ye vasijas encontradas durante las exploraciones
de las tumbas 3 y 4 por Jorge r. Acosta (1972)
c en el barrio de san sebastián en Zaachila (véase
figura 9).
Figura 5. Cerámica policroma: a y b, Tehuantepec,
istmo sur; c, Cueva de Tenango, sierra Mazateca. Ayotzintepec; Chinantla Baja
En la década de 1970 se realizaron varios rescates
relacionados con el cambio del pueblo. De las
exploraciones de tumbas y entierros se recupe-
raron muestras de cerámica que incluye ejemplos
de cerámica policroma tipo Chinantla (véanse
figuras 10 y 11).

Tehuantepec; Istmo Sur


La colección del Museo de las Culturas de Oaxa-
ca incluye vasijas rescatadas de una tumba en
a b Tehuantepec (véanse figuras 12 y 13).

0 5 cm
La Cueva de Tenango; sierra Mazateca
Una gruta con vestigios prehispánicos en el
municipio de san José Tenango, en el corazón
de la sierra Mazateca del norte de Oaxaca, fue
c
descubierta y saqueada en 1983 por un vecino
del pueblo; sin embargo, se logró recuperar la
mayoría de las piezas gracias a la intervención de
Figura 6. Cerámica rojo sobre crema: a y b, Yucuita,
Mixteca Alta. Cerámica Huitzo Crema Pulido: c, valle otras personas de la comunidad. La gruta fue
de Oaxaca. utilizada para fines funerario-rituales. Las piezas

86
La cerámica deL PoscLásico de oaxaca

Oscuro

a b
Oscuro
Oscuro c

Anaranjado
e
Anaranjado d f
rojo Anaranjado

Blanco Blanco rojo


Anaranjado
i j
Anaranjado g rojo
Blanco
h Blanco

Anaranjado rojo
rojo

k l

m n 0 10 cm o

Figura 8. a-e, cerámica de pasta gris fina; f-o, rojiza fina, Xoxocotlán, valle de Oaxaca.

e a b c

a b c d
e
0 10 cm
f g
d
0 10 cm
i f
Figura 10. Lote de cerámica de un entierro de
Ayotzintepec, Chinanatla Baja; a-c, gris fina; d, café
arenosa; f, amarilla.
h

j
b c

a e
k d
l 0 10 cm

Figura 9. a, b, d-l, cerámica de Zaachila, valle de Figura 11. Lote de cerámica de un entierro de
Oaxaca, y c, cerámica de Yanhuitlán, Mixteca Alta. Ayotzintepec, Chinanatla Baja; a y e, café arenosa;
Figuras c, f, g e i-j son Huitzo Crema Pulido. b-d, gris fina.

87
marcus Winter

recuperadas incluyen más de 300 vasijas, de las


a d
cuales 280 están completas (véase figura 14).
san Juan Tonaltepec, municipio de santiago
b Nacaltepec; Cañada Cuicateca
El Museo de las Culturas de Oaxaca cuenta
c con una colección de cinco vasijas, probablemen-
te provenientes de un entierro (véase figura 15;
la figurilla proviene de Cuicatlán).
Blanco Blanco
e

0 10 cm
f
a
0 5 cm
Figura 12. Cerámica de una tumba rescatada en
Tehuantepec, istmo sur: a-e, gris fina; f, café
arenosa.
c

b
0 5 cm
c

Figura 14. Cerámica de la Cueva de Tenango; sierra


Mazateca: a y c, gris; b, café arenosa.

a
b c

0 10 cm

d 0 ? cm

c e

0 2 cm
0 10 cm
Figura 15. Cerámica de la Cañada Cuicateca:
d a y c, café arenosa; b, d y e, gris fina; a-e, san Juan
Tonaltepec, municipio de santiago Nacaltepec,
posiblemente del mismo entierro. Abajo izquierda:
Figura 13. Cerámica de una tumba rescatada en figurilla de pasta gris fina hecha en molde
Tehuantepec, istmo sur: a-d, gris fina. procedente de Ojito de Agua, Cuicatlán.

88
La cerámica deL PoscLásico de oaxaca

Huajuapan de León; Mixteca Baja


se encontraron algunas piezas posclásicas duran-
c d
te las exploraciones en el Cerro de las Minas y
en sitios posclásicos cercanos. La muestra inclu- a b
ye cerámica rojo sobre crema (véase figura 16 i), e
policroma (véase figura 17 a) y un cajete de
fondo sellado (véase figura 17 b).
g
i
AGrADECiMiENTOs f h
0 5 cm
2 cm
álvaro Galán H. dibujó las piezas policromas y
las de la tumba de Tehuantepec. Juan Cruz Pas-
cal y Hugo Antonio Domínguez prepararon los Figura 16. Cerámica de la Tumba 2 de Cerro de las
dibujos finales. Cira Martínez López preparó la Minas, Huajuapan de León, Mixteca Baja: a-h, crema
figura 2. fina; f-h, con línea roja en el borde.

Café claro
Café oscuro
Café claro
Café oscuro
Blanco

Café claro

Café Café oscuro


oscuro

0 5 cm a

0 5 cm

Figura 17. Cerámica de Huajuapan de León, Mixteca Baja: a, jarrita policroma de la Tumba 2 de Cerro de las
Minas; b, cajete trípode con fondo sellado de la Colonia de los Maestros.

89
marcus Winter

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90
La cerámica deL PoscLásico de oaxaca

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91
La cerámica deL PoscLásico tardío en chiaPas
Eliseo Linares Villanueva*
Alejandro Tovalín Ahumada*
Jorge Acuña Nuricumbo*

En el territorio del actual estado de Chiapas, numeroso cuyo territorio también abarcó parte
durante el Posclásico tardío se localizaban varios de Guatemala y Tabasco (Fábregas, 1992: 53);
grupos étnicos, algunos de los cuales compartían en La Trinitaria, Comitán y Las Margaritas se
zonas de influencia cultural. En el occidente de asentaban los tojolabales y los coxoh, estos últi­
la Depresión Central y en la costa se encontraban mos un grupo aún no identificado plenamente
los zoques, un grupo de desarrollo local que (Lee, 1989: 262); en Los Altos de Chiapas se
ocupaba los actuales municipios de Tonalá, Piji­ encontraban los tzotziles y los tzeltales, ocupan­
jiapan, Mapastepec, Huixtla, Tapachula, Jiqui­ do entre otros los actuales municipios de San
pilas, Tuxtla, Cintalapa, Ocozocoautla, Berriozá­ Cristóbal de Las Casas, Larráinzar, Chenaló, Zi­
bal, Tectpatán, Copainalá y Pichucalco. También nacantán, Tenejapa y Chanal. Al final del Posclá­
en la Depresión Central, y ejerciendo el dominio sico, durante el reinado de Moctezuma Xoco­
económico­militar sobre pueblos zoques, se en­ yotzin, los mexica conquistaron varios pueblos
contraban los chiapas, un grupo llegado al área de Los Altos, Zinacantán entre los más impor­
al final del periodo Clásico que ocupó la región tantes, para asegurarse una vía serrana hacia el
comprendida por los actuales municipios de Soconusco (Kôhler, 1978: 67­73).
Chiapa de Corzo, Acala, Villa Corzo y Villa Flores Los estudios de los asentamientos prehispá­
(Navarrete, 1966: 7­16). Después de la conquista nicos correspondientes al Posclásico tardío en
del Soconusco, al inicio del siglo xvi, gran par­ Chiapas son escasos, debido principalmente a la
te del área zoque de la costa fue integrada al escasez misma de los asentamientos y a que son
sistema tributario mexica. pocos los sitios con ocupación de la época pro­
En las montañas del norte, Los Altos y la selva bada mediante excavación. La poca representa­
Lacandona se encontraban grupos de filiación ción de los sitios se manifiesta en los estudios de
mayance, producto de la dispersión de las gran­ superficie disponibles; por ejemplo, en La Trini­
des poblaciones mayas ocurrida durante el co­ taria, una región maya recorrida sistemáti­
lapso del periodo Clásico. En la región que camente por la New World Archaeological
comprende los actuales municipios de Sabanilla, Foundation (nwaf), de los más de 400 sitios
Tila, Tumbalá y Palenque, y parte de la selva arqueológicos reportados, sólo 20 tienen eviden­
Lacandona, se encontraban los choles, un grupo cia posclásica, y de ésos sólo cinco, entre los que
se encuentran sitios ya excavados como Canajas­
* Centro inah Chiapas. té, Guajilar y Lagartero, tienen una ocupación

93
e. Linares viLLanueva, a. tovaLín ahumada y J. acuña nuricumbo

posclásica importante (Blake, 1985: 147­152). sonaja o cónicos zoomorfos, y los cajetes trípodes
Algo similar sucede en el resto de la Depresión de cerámica anaranjada decorados con finas lí­
Central, donde apenas 10% de los más de 550 neas negras, de paredes divergentes y base plana
sitios reportados por la nwaf presentan ocupa­ con soportes planos o almenados (Navarrete,
ción de esta época, entre los que destacan los ibid.; Warren, ibid.)
sitios excavados de Quechula, Chiapa de Corzo,
Tuxtla y San Marcialito (Warren, 1977: 105­108).
Una situación distinta parece estar presente en TIPOS CEráMICOS MáS
la mitad occidental del Soconusco, donde se han CArACTEríSTICOS DEL POSCLáSICO
registrado 98 sitios, de los cuales 32 han sido
fechados en el Posclásico tardío, destacándose Huistán Firme
Acapetahua, La Palma, Loma Juana y Las More­ Establecido por Culbert (1965).
nas (Borréis, 1991: 121). Empero, en el área maya Complejo: Lum de las Tierras Altas Cen­
de las Tierras Altas Centrales, la selva Lacandona trales.
y las montañas del Norte la información que se relación: con el grupo del mismo nombre de
tiene es mínima, ya sea porque no existen ocu­ Toniná, perteneciente a los complejos Chenek
paciones de la época o no se han detectado; re­ y Chib (Becquelin y Baudez, 1979: 278­280, 296­
portándose evidencias del Posclásico tardío en 297). Con grupos como el Chinautla policromo
unos cuantos sitios, como Copanaguastla (Adams, y cerámicas de Mixco Viejo de Los Altos de
1970: 66­9), cerro Ecatepec, La Hermita (Cul­ Guatemala (Navarrete, citado en Culbert, 1965:
bert, 1965) Toniná (Becquelin y Baudez, 1979; 73; Lee, 1989: 290); posible relación con el gru­
Yadeun, 1992: 23) y San Gregorio (Lee, 1989: po Ixtepec rojo del complejo Tuxtla en la Depre­
289). sión Central.
En ese tiempo, casi todas las regiones habita­ Pasta: compacta, color bayo o gris, de textura
das de Chiapas tenían cerámicas particulares; sin media a fina, oxidación incompleta de núcleo
embargo, también casi todas comparten un ennegrecido.
conjunto cerámico que identifica al periodo en Acabado de superficie: alisada con una capa
su totalidad. Algunas de las piezas más represen­ delgada o líneas de engobe rojo mate. Algunos
tativas de ese conjunto compartido incluyen: el ejemplares presentan engobe de color blanco
cántaro policromo con tres asas de cinta (muchas cremoso o gris pulido (véase figura 1).
veces utilizado como contenedor de restos hu­ Decoración: geométrica de líneas finas o
manos cremados); los cajetes o platos policromos bandas hechas con el engobe rojo sobre la su­
de baño blanco con decoración pintada en ne­ perficie natural del barro o sobre la capa de
gro, rojo y café (que frecuentemente presentan engobe blanca o gris. En ocasiones sobre el en­
soportes cónicos largos, soportes con forma de gobe blanco o gris pueden presentar los diseños
cabezas y/o garras animales modeladas o sopor­ en amarillo o en negro.
tes semiglobulares huecos de sonaja); los coma­ Formas: ollas de cuello vago con asas; pichan­
les; los cuencos profundos de labio expandido y chas o coladores, cajetes de paredes curvo con­
con decoración de filete e impresión digital; los vergentes.
incensarios de mango largo, y los sellos planos
(Navarrete, 1966; Lee, 1974: 17­18; Lee, 1989: Hermita Burdo
290; Borréis, 1991: 121; Voorhies y Gasco, 1984: Establecido por Culbert (1965).
433­35). Asimismo, en ese conjunto están pre­ Complejo: Lum de las Tierras Altas Cen­
sentes piezas con estilos del Istmo de Tehuante­ trales.
pec y de la cuenca de México, como los cajetes relación: con cerámicas tardías del complejo
trípodes de cerámica gris o café con soportes de Yash en la misma región, manifestando con ello

94
La cerámica deL PoscLásico tardío en chiaPas

Figura 1. Cerámica Huistán Firme, fase Lum (tomado de Culbert, 1965, figura 34).

el origen del grupo cerámico en una fase prece­ Complejo: Lum de las Tierras Altas Cen­
dente (Culbert, 1965: 73). trales.
Pasta: burda de color café rojizo. Inclusiones Pasta: suave, de textura media, en color que
gruesas de distinto material, quizá debido al uso va de café claro a café rojizo, oxidación general­
de arcilla impura. Oxidación completa o incom­ mente completa.
pleta. Acabado de superficie: pulido con engobe
Acabado de superficie: sin alisar o de alisado rojo.
simple en el que sobresalen las inclusiones. Decoración: ninguna.
Decoración: ninguna. Formas: cajetes de paredes curvoconvergen­
Formas: ollas de cuello vago, ollas de cuello tes, cajetes de silueta compuesta y cajetes de
curvo divergente, ollas de cuello corto acanalado borde reforzado (véase figura 2).
y cajetes profundos (véase figura 2).
Ecatepec Rojo
Chamula Rojo Establecido por Culbert (1965).
Establecido por Culbert (1965). Complejo: Lum de las Tierras Altas Cen­
trales.
Pasta: textura media a burda, de color gene­
ralmente rojo, aunque hay ejemplares con pasta
color café o bayo, oxidación incompleta con
núcleo ennegrecido.
Acabado de superficie: alisado simple con
engobe rojo.
Decoración: ninguna.
Formas: cajetes amplios y tecomates de borde
evertido.

Nimbalarí Tricromo
Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central.
relación: con el grupo Yomoné del complejo
Quejpomo del occidente de Chiapas (Lee, 1974:
18) y algunas piezas del grupo Huistán del com­
Figura 2. Formas principales en la cerámica de la plejo Lum de las Tierras Altas Centrales (Culbert,
fase Lum (tomado de Culbert, 1965: figuras 35 y 36). 1965: 72).

95
e. Linares viLLanueva, a. tovaLín ahumada y J. acuña nuricumbo

Pasta: color café rojizo (7.5 Yr 7/2), textura base puede ser blanca y la superficie interior está
gruesa, cocción generalmente incompleta. decorada (véase figura 4). La decoración exterior
Acabado de superficie: alisado simple y pin­ se constituye por grupos de líneas alternadas
tado de blanco poscocción. Sobre la capa blan­ horizontales y verticales que cubren los soportes
ca presenta decoración geométrica en negro y de la vasija (véase figuras 3, 5 y 7). El fondo de
rojo, y en menor proporción en café y amarillo algunas piezas puede estar impreso o estampado
(véase figura 3 a, b). Algunos ejemplares están con motivos geométricos (véase figura 3 c, d).
pulidos. Con frecuencia presentan motivos naturalistas
Decoración: de líneas alternadas rojas y ne­ de flores, animales o cráneos (véase figuras 4 a,
gras; el interior en ocasiones tiene un punto rojo b; 6 a; 8 a, d).
rodeado por una línea negra o una cruz formada Formas: cajetes trípodes de paredes gruesas;
por dos líneas cruzadas (véase figura 6 a, c). La sahumerios de mango hueco y copas cóncavas

2 cm 0 5 cm
a b

2 cm
c

Figura 3. Cerámica Nimbalarí Tricromo; a: cajete con interior y exterior pintados; b: cajete con exterior
pintado (tomado de Navarrete, 1966: figura 36); c: cajete con soportes huecos, fondo sellado; d: cajetes de
soportes sólidos, fondo sellado.

96
La cerámica deL PoscLásico tardío en chiaPas

a a
b

2 cm
0 3 cm

c
d

b
e

Figura 4. Cerámica Nimbalarí Tricromo. a: cajete de Figura 5. Cerámica Nimbalarí Tricromo (tomado de
soportes sólidos con exterior e interior pintado; Navarrete, 1966: figura 32); a, b: soportes sólidos
b: cajete de soportes sólidos con exterior pintado de vasijas trípodes; c, d: fragmentos de cajetes
(tomado de Navarrete, 1966: figura 34). decorados; e: mango sólido de sahumerio.

(véase figuras 3, 4 y 8 a). Los soportes pueden


ser cónicos sólidos o huecos zoomorfos y posi­
blemente fitomorfos.

Nambaratí Policromo a
Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central.
relación: con los grupos Kopun y Toskú del
complejo Quejpomo del occidente de Chiapas
0 3 cm
(Lee, 1974: 18).
Pasta: de textura burda y compacta en color b
café rojizo (7.5 Yr 7/0), frecuentemente de oxi­
dación incompleta.
Acabado de superficie: anaranjado rojizo, con
manchas grises por cocción diferencial. Alisado
simple. Presenta una capa de pintura blanca
c
fugitiva o firme sobre la que se desarrollaron
motivos en colores rojo, negro, amarillo y café.
Figura 6. Cerámica Nimbalarí Tricromo (tomado de
Decoración: la mitad superior de ollas y cán­ Navarrete, 1966: figura 33). Fragmentos de cajetes
taros alternan delgadas bandas sin pintura, decorados.

97
e. Linares viLLanueva, a. tovaLín ahumada y J. acuña nuricumbo

donde se observa el color natural de la superficie.


La mayor parte de los motivos son geométricos:
líneas, triángulos, volutas y xicalcolliuhqui. Los
motivos naturales son representaciones de flores.
La mitad superior del cuello de los cántaros está
cubierta de color rojo, que se extiende hasta 3
cm por la parte interna; las asas generalmente
llevan tres o cuatro manchas que contrastan con
el fondo blanco (véase figuras 9 a, c; 11 c, e).
Formas: cántaros de cuello alto con bordes
evertidos, con tres asas y base globular (véase
figuras 9, 10); ollas con paredes altas ligeramen­
0 3 cm
te convergentes, con boca ancha y bordes ever­
tidos, algunas ocasiones con refuerzo interior
(véase figura 11 a, b); ollas de cuello corto ever­
tido y borde plano o simple (véase figura 12 a,
b); jarritas de base plana con pico, asa sólida y
paredes ligeramente curvas (véase figura 13);
coladeras o pichanchas (véase figura 14); cánta­
ros con cuello curvo divergente (véase figura 12
Figura 7. Cerámica Nimbalarí Tricromo (tomado c, d).
de Navarrete, 1966: figura 37). Fragmentos de
cajetes decorados. Nucatili Policromo
Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central.
relación: con cerámica pintada del Soconus­
co (Voorhies y Gasco, 1984), con cerámicas po­
licromas de los grupos Kopun y Toscu del com­
plejo Quejpomo de la Depresión Central y
a
cerámicas del grupo Tol policromada de los Altos
Tributarios del Grijalva (Blake, 1986: 145).
0 3 cm
Pasta: color café (7.5 Yr4/0) de textura fina,
con desgrasante de arena fina, aunque ocasio­
nalmente puede tener algunas inclusiones de
b arena gruesa. De cocción completa.
c Acabado de superficie: alisado simple en color
anaranjado, rojo o bayo. Las piezas presentan
una capa de pintura blanca en la parte superior
del cuerpo o en el interior; sobre la pintura
blanca se observan bandas de pintura roja, negra
y café. Algunas piezas están pulidas en las áreas
no pintadas.
d Decoración: bandas horizontales y grupos de
Figura 8. Cerámica Nimbalarí Tricromo (tomado de
3 o 4 líneas verticales al exterior (véase figuras
Navarrete, 1966: figura 35). Fragmentos de cajetes y 15; 18 b, d) o volutas (véase figura 18 a, c, e, f).
soportes decorados. Hay dos tipos de decoración al interior: natura­

98
La cerámica deL PoscLásico tardío en chiaPas

b
a b
0 5 cm

2 cm

d
c
0 3 cm

c e
f
2 cm

Figura 9. Cerámica Nambaratí Policromo. Cántaros Figura 11. Cerámica Nambaratí Policromo (tomado
de tres asas con decoración pintada; a: tomado de de Navarrete, 1966: figura 42). Ollas con decoración
Navarrete, 1966: figura 41. geométrica y naturalista pintada.

a
b
a 0 3 cm

2 cm

10r 5/8 d
b 2.5 Y 8/3

Figura 10. Cerámica Nambaratí Policromo; a: diseño Figura 12. Cerámica Nambaratí Policromo (tomado
en cántaro de tres asas (tomado de Navarrete, 1966: de Navarrete, 1966: figura 43). Diseños pintados en
figura 41); b: cántaro de tres asas. ollas.

99
e. Linares viLLanueva, a. tovaLín ahumada y J. acuña nuricumbo

a
b
0 3 cm

a
c
d
0 3 cm

Figura 13. Cerámica Nambaratí Policromo (tomado


de Navarrete, 1966: figura 44). Jarrita con asa.

e f
Figura 15. Cerámica Nucatili Policromo (tomado de
Navarrete, 1966: figura 48). Decoración pintada con
cráneos y otros motivos naturalistas.

0 3 cm

Figura 14. Cerámica Nambaratí Policromo (tomado


de Navarrete, 1966: figura 45). Pichanchas pintadas.
c
a b
d
lista, consistente en grupos de cráneos (véase
figura 16), y geométrico, basado en líneas circu­
lares y triángulos, líneas entrecruzadas (véase
figuras 15 d, g; 16h). 0 3 cm
Formas: cajetes trípodes de paredes extendi­ e
das o ligeramente curvoconvergentes. Los sopor­ f
tes pueden ser zoomorfos moldeados, semiglobu­
lares o globulares de sonaja (véase figuras 16 a­g;
17).

Cupandayucú Anaranjada
Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central. h
g
relación: con el grupo Cerámica Fina del
Soconusco (Voorhies y Gasco, 1984). Algunos Figura 16. Cerámica Nucatilí Policromo (tomado de
ejemplares de La Angostura (incensarios calados Navarrete, 1966: figura 49). Soportes de vasijas
con soportes huecos) parecen tener relación con trípodes y diseños decorativos.

100
La cerámica deL PoscLásico tardío en chiaPas

la cerámica Mixteca­Puebla y con cerámicas del


Altiplano Guatemalteco (Con, 1981: 110), así
como con la cerámica G3M de Monte Albán.
Pasta: color café grisáceo de textura terrosa,
oxidación incompleta.
Acabado de superficie: alisado simple en color
anaranjado o rojo claro. Cubierta de pintura
blanca poscocción. Algunas piezas tienen una o
varias bandas pulidas de color rojo o café cerca­
0 5 cm
nas al borde o cubriendo el cuello.
Decoración: bandas exteriores rojas y negras
alternadamente (véase figura 19 b, d). Hay una
banda roja o marrón en la parte interna del
0 2 cm borde (véase figura 20 a). Aplicaciones zoomor­
fas (cabezas animales huecas y garras) en vasijas
trípodes y aplicaciones antropomorfas y calados
en forma de T en incensarios (véase figura 22).
Las vasijas de cuerpo globular presentan una
Figura 17. Cerámica Nucatili Policromo; a: cajete banda café rojizo sobre la que aparecen motivos
trípode con soportes zoomorfos de sonaja (tomado en blanco (véase figura 21).
de Navarrete, 1966: figura 46); b: cajete trípode con
Formas: cajetes zoomorfos trípodes con pare­
soportes de sonaja.
des rectas divergentes y fondo ligeramente

a b
0 5 cm

e
b

c
d
c

0 3 cm 0 3 cm
d
g
f
Figura 19. Cerámica Cupandayucú Anaranjada
Figura 18. Cerámica Nucatili Policromo (tomado de (tomado de Navarrete, 1966: figura 50). Cajete
Navarrete, 1966: figura 47). Fragmentos decorados. trípode zoomorfo y otros soportes.

101
e. Linares viLLanueva, a. tovaLín ahumada y J. acuña nuricumbo

cóncavo (véase figuras 19 a; 20); incensarios ja (véase figura 22). En la costa de Chiapas, en
trípodes o bípodes con mango y soportes huecos, la región de Acapetahua, aparecen además los
vasijas globulares trípodes con paredes altas y cuencos profundos de labio expandido, conoci­
soportes huecos (véase figura 21). Algunos caje­ dos como vasijas tipo escupidera, las pichanchas,
tes presentan soportes con formas onduladas los comales con asa de “cuernos”, las tinajas con
semejantes a volutas (véase figura 19 b, d), o asas de cinta y las ollas grandes de cuello recto
soportes con picos (véase figura 19 c) en vasijas divergente.
de fondo plano. Incensarios zoomorfos o antro­
pomorfos calados, con soportes huecos de sona­ Cupandajuyú Bayo Arenoso
Establecido por Navarrete (1965).
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central
relación: con cerámicas del Alto Grijalva,
particularmente de la región de Comalapa en
Guajilar y con el grupo Tol policromo de Cana­
jasté (Blake, 1985: 270). Ejemplos de cerámica
a
similares, en especial los cántaros de tres asas,
están presentes en sitios de la sierra de Chiapas,
0 5 cm como en la cueva La Garrafa (Landa y Pereyón,
1988), o en sitios mayas como Toniná pertene­
cientes a los grupos Chib y Chenek.
Pasta: textura arenosa, de color café claro o
bayo, oxidación completa.
Acabado de superficie: alisado simple en color
bayo o café claro. Las piezas frecuentemente
recibieron un baño de pintura blanca sobre la
cual se realizaron diseños de pintura negra, ne­
gra y roja o café y negra, aunque también estos
diseños se presentan sobre la superficie natural
b
0 5 cm del barro.
Decoración: geométrica de líneas ondulantes,
Figura 20. Cerámica Cupandayucú Anaranjada líneas rectas paralelas, líneas quebradas discon­
(tomado de Navarrete, 1966: figura 51). Cajete tinuas en forma de “S” y triángulos achurados.
zoomorfo con soportes de sonaja. En los cántaros de tres asas, dicha decoración

0 6 cm

Figura 21. Cerámica Cupandayucú Anaranjada (tomado de Navarrete, 1966: figura 52). Vasija trípode con
decoración pintada y soportes de sonaja.

102
La cerámica deL PoscLásico tardío en chiaPas

Yomoné del complejo Quejpomo del occidente


de Chiapas.
Pasta: color café rojizo, café claro o rosado de
textura rugosa.
a Acabado de superficie: coloración café rojizo
o crema (esta última coloración aparece en las
2 cm
piezas costeñas y en las occidentales). Algunas
piezas presentan manchas oscuras intencionales
por cocción diferencial. Alisado ligero, con ex­
cepción de los comales que tienen el exterior sin
alisar, de textura rugosa por las inclusiones de
arena como desgrasante.
Decoración: las piezas reportadas para la
Depresión Central presentan muescas y círculos
en el borde, que fueron elaborados con algún
b objeto cilíndrico, e impresiones digitales (véase
figura 25).
Formas: cuencos de cuerpo cóncavo con labio
extendido (véase figuras 25 a; 26 a, d); comales
4 cm
simples (véase figura 26 b); comales con dos asas
cilíndricas (véase figura 26 c); sahumerios cala­

Figura 22. Cerámica Cupandayucú Anaranjada;


a: sahumerio calado con soportes de sonaja;
b: incensario antropomorfo calado con soportes
huecos (tomado de Con, 1981: lámina 33 a).

aparece cubriendo la parte alta del cuerpo y la


mitad baja externa del cuello (véase figura 23 a, b
b, d). Algunos ejemplares muestran aplicaciones
2 cm
con forma de cabeza de ave en la parte alta del a
cuerpo. 2 cm

Formas: cántaros de tres asas; cajetes de cuerpo


curvoconvergente y base plana (véase figura 23);
sahumerios calados de mango hueco zoomorfo,
de sonaja “palo de lluvia” (véase figura 24 a), y
sahumerios o tapas de sahumerio con mango
antropomorfo hueco (véase figura 24 b, c).

Changuti Burdo manchado c d


Establecido por Navarrete (1966). 4 cm 2 cm

Complejo: Tuxtla en la Depresión Central.


relación: con el grupo Arenoso sin engobe
Figura 23. Cerámica Cupandajuyú Arenoso;
del complejo Suchiate en la costa de Chiapas a, b, d: cántaros de tres asas con decoración
(Voorhies y Gasco, 1984: 433­34) y con las cerá­ geométrica pintada; c: cántaro de tres asas sin
micas arenosas de los grupos Kowi, Witum y decoración (tomado de Con, 1981: lámina 31 a).

103
e. Linares viLLanueva, a. tovaLín ahumada y J. acuña nuricumbo

2 cm

b
2 cm

2 cm

Figura 24. Cerámica Cupandajuyú Arenoso; a: sahumerio calado con mango zoomorfo de sonaja; b: sahumerio
con mango antropomorfo hueco de sonaja. En el extremo, el mango presenta un par de soportes planos;
c: sahumerio antropomorfo con mango hueco.

a
a

0 3 cm

b
b

0 3 cm

c
c
e
d
d
Figura 25. Cerámica Changuti Burdo (tomado
de Navarrete, 1966: figura 53). Cajetes de labio Figura 26. Cerámica Changuti Burdo (tomado de
extendido con decoración de impresiones digitales Navarrete, 1966: figura 54); a,d: cuencos de borde
o cañas. reforzado; b, c: comales con y sin asas.

104
La cerámica deL PoscLásico tardío en chiaPas

dos de mango sólido y con muescas en el borde


(véase figura 27 a) y sahumerios calados de man­
go sólido (véase figuras 27 b; 28 a, b).
a 2 cm
Pochota Doméstico
b
Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central.
Pasta: arcilla color café rojizo (10 Yr7/3),
textura burda con oxidación completa o incom­
pleta. Figura 27. Cerámica Changuti Burdo;
a, b: sahumerios calados con mango sólido.
Acabado de superficie: alisado ligero en co­
lores variables entre café, rojo y ocre. Los cuerpos
fueron ocasionalmente punteados o raspados.
a b
Algunas piezas presentan acabado arenoso. c
Decoración: algunos ejemplares tienen huella
de un brocheado cruzado (véase figura 28 bis i)
o presentan un filete de impresión digital cerca­
no al borde.
Formas: ollas (véase figura 28 bis a­d, f, i, j),
tecomates (véase figura 28 bis g, h), comales d
simples (véanse figuras 28 bis k, l; 27 bis a­c) y 0 3 cm

sahumerios (véase figura 27 bis d­f).

Nuricumbo Doméstico
f
Establecido por Navarrete (1966).
e
Complejo: Tuxtla de la Depresión Central.
Figura 27 bis. Cerámica Pochota Doméstico (tomado
Pasta: en arcilla café rojizo (10 Yr 7/1) de
de Navarrete, 1966: figura 57); a­c: comales;
textura burda, oxidación incompleta. d­f: incensarios.
Acabado de superficie: en color variable entre
bayo, rojizo y anaranjado, con manchas de ahu­
mado. Todo el exterior alisado, aunque existen
algunos ejemplares que presentan sólo algunas
zonas alisadas, particularmente en el cuello. a
Decoración: usualmente ninguna, pero algu­
nos ejemplares tienen diseños geométricos en
negro o rojo y algunos incensarios tienen peque­ c
0 6 cm
ñas aplicaciones (véase figura 29 e).
Formas: ollas con borde evertido (véase figu­ 2 cm

ra 30 k­n); ollas con bordes curvodivergentes


(véase figura 29 f­j); cuencos de cuerpo globular
y paredes curvoconvergentes (véase figura 29 d); b
platos con pequeños fondos planos (véase figura
29 c); comales simples (véase figura 29 a, b);
Figuras 28. Cerámica Changuti Burdo; a: sahumerio
pichanchas o coladeras (véase figura 30 a­e); calado con mango sólido; b: sahumerio con mango
tecomates (véase figura 30 o), e incensarios con hueco; c: jarra con asa, posiblemente de periodo
plataforma interior (véase figura 29 e). colonial (tomado de Navarrete, 1966: figura 55).

105
e. Linares viLLanueva, a. tovaLín ahumada y J. acuña nuricumbo

e
b c d d
a c
a b 0 3 cm
0 3 cm

e f g

h i
g h

i
f
j k l

j
k l
Figura 28 bis. Cerámica Pochota Doméstico (tomado
de Navarrete, 1966: figura 56). Perfiles de ollas, n o
tecomates y comales. m

Figura 30. Cerámica Nuricumbo Doméstico (tomado


de Navarrete, 1966: figura 59). Perfiles;
a­e: coladores; f­n: ollas; o: tecomate.

a
0 3 cm b

c Cumbujuyú Doméstico
Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central.
Pasta: color café cremoso o bayo (2.5 Y 4/0 y
10Yr 8/3) de textura compacta y burda.
d Acabado de superficie: en color bayo con
manchas oscuras por cocción diferencial. Algu­
nas piezas presentan una capa de pintura roja
fugitiva.
Decoración: motivos geométricos en los ejem­
plares que conservan la pintura roja (véase figu­
ra 31 b).
e Formas: ollas con cuerpos globulares y base
plana (véase figura 31 b); ánfora con tres asas
(véase figura 31 a); cántaros de cuello alto (véa­
Figura 29. Cerámica Nuricumbo Doméstico (tomado
se figura 32 a, b); pichanchas o coladeras (véase
de Navarrete, 1966: figura 58); a, b: perfiles de
comales; c: plato; d: cajete; e: incensario con figura 32 f); cajetes de cuerpo curvoconvergente
plataforma interior. (véase figura 32 f).

106
La cerámica deL PoscLásico tardío en chiaPas

amarilla de varios tonos. Sobre esa capa se ob­


servan elementos decorativos en negro, blanco
y rojo.
Decoración: motivos geométricos y fitomorfos
(véase figura 33 a­f).
Formas: platos con borde ligeramente ever­
tido (véase figura 33 a, b); copas de cuerpo semi­
globular y soporte anular (véase figura 33 g);
cajetes de cuerpo curvoconvergente (véase figu­
0 5 cm 0 10 cm
ra 33 d).
Figura 31. Cerámica Cumbujuyú Doméstico (tomado
de Navarrete, 1966: figura 60). ánfora de tres asas y Xadani Rojo sobre Naranja
olla de base plana. Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central.
relación: con cerámicas de Monte Albán,
particularmente con las del grupo G3M de so­
portes zoomorfos o cónicos (Caso, Bernal y
Acosta, 1967: 448­451), con grupos del Istmo de
Tehuantepec (Warren, 1977: 110) y con otras
cerámicas de Oaxaca, como la rojo sobre Café
d
c pulido reportada por Bernal (1949) en Coixtla­
huaca.
0 3 cm

a a b c

b e f
Figura 32. Cerámica Cumbujuyú Doméstico (tomado
de Navarrete, 1966: figura 61). Perfiles;
e
a, b: cántaros; c, d: coladores; e: asa; f: cajete. d f
0 3 cm

Tres Picos Policromo


Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central.
relación: con cerámicas oaxaqueñas del
grupo Mixteca Policromo (Noguera, 1950; citado
en Navarrete, 1966: 97).
Pasta: compacta de color café (12.5 Yr 5/8 y
2.5Yr 6/8), alisada o burda, de cocción regular­
g
mente incompleta.
Acabado de superficie: alisada, sobre la cual Figura 33. Cerámica Tres Picos Policromo (tomado
se aplicó una capa fina de pintura naranja o de Navarrete, 1966: figura 62).

107
e. Linares viLLanueva, a. tovaLín ahumada y J. acuña nuricumbo

Pasta: compacta o burda en color café (5Yr


7/6) con oxidación completa.
Acabado de superficie: alisada en color na­
ranja con manchas oscuras por cocción diferen­ a
cial y presenta acanaladuras producto del alisado.
Sobre la superficie se encuentran diseños de
pintura marrón.
Decoración: motivos geométricos, de líneas
horizontales y grupos de líneas verticales (véase
figura 34 a­e). La decoración exterior es más
marcada y simple que la del interior (véase figu­
ra 34 f­j).
Formas: platos de base plana y paredes lige­ b
0 3 cm
ramente curvodivergentes (véase figura 34);
cajetes trípodes con soportes huecos, base lige­
ramente cóncava y paredes divergentes (véanse Figura 35. Cerámica Xadani rojo sobre Naranja
figuras 35 a, b; 37 b, c); sahumerios con mango (tomado de Navarrete, 1966: figura 64).
hueco zomorfo (véase figura 36 a, c, d), algunos
presentan decoración sellada en el fondo de la
cazoleta (véase figura 36 a); sahumerio o tapa
de sahumerio con soportes sólidos (véase figura
37 a).

Ventosa Gris
Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central.
a b relación: con cerámicas de Monte Albán,
particularmente con las del grupo G3M de so­
portes zoomorfos o cónicos (Caso, Bernal y
Acosta, 1967: 448­451), con grupos del Istmo de
Tehuantepec (Warren, 1977: 110) y con otras
cerámicas de Oaxaca, como la Gris pulido repor­
c d
0 3 cm tada por Bernal (1949) en Coixtlahuaca.
Pasta: terrosa o compacta de color gris o
crema (7.5 Yr 7/0), de oxidación incompleta.
Acabado de superficie: generalmente alisada,
aunque hay ejemplares pulidos, de textura te­
g rrosa.
e f
Decoración: algunos soportes son zoomorfos.
Formas: cajetes trípodes, algunos con ligero
reborde medial, con paredes ligeramente ever­
tidas, base cóncava y soportes sencillos huecos o
i
h
j de sonaja (véase figuras 38 a; 39); cajetes trípodes
zoomorfos, con paredes divergentes y base cón­
Figura 34. Cerámica Xadani rojo sobre Naranja cava (véase figura 38 a), y vasijas zoomorfas
(tomado de Navarrete, 1966: figura 63). (véase figura 38 c).

108
La cerámica deL PoscLásico tardío en chiaPas

2.5 Yr 5/6

a
b

a
5 cm
c

7.5 Yr 4/6
2 cm

Figura 38. Cerámica Ventosa Gris (tomado de


Navarrete, 1966: figura 65).
Figura 36. Cerámica Xadani rojo sobre Naranja.
Sahumerios; a: de mango zoomorfo hueco con el
interior impreso; b: de mango hueco; c: fragmento
de mango zoomorfo; d: de mango zoomorfo hueco,
sonaja.

2 cm

2 cm

a Figura 39. Cerámica Ventosa Gris a, b: cajetes con


soportes huecos de sonaja; c: cajete con soporte
largos huecos.

b
Juchi Pulido
Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central.
relación: con cerámicas de Monte Albán,
particularmente con las del grupo G3M de so­
2 cm
portes zoomorfos o cónicos (Caso, Bernal y
c Acosta, 1967: 448­451), con grupos del Istmo de
Tehuantepec (Warren, 1977: 110) y con otras
Figura 37. Cerámica Xadani rojo sobre Naranja;
cerámicas de Oaxaca, como la Gris pulido repor­
a: sahumerio con soportes y mango hueco;
b: cajete trípode; c: cajete de silueta compuesta, tada por Bernal (1949) en Coixtlahuaca.
con decoración geométrica esgrafiada y soportes Pasta: suave y muy friable en color café, con
zoomorfos de sonaja. oxidación incompleta.

109
e. Linares viLLanueva, a. tovaLín ahumada y J. acuña nuricumbo

Acabado de superficie: alisada terrosa en Tenoch Pulido


color gris oscuro. Establecido por Navarrete (1966).
Decoración: algunos ejemplares con soportes Complejo: Tuxtla.
zoomorfos modelados o moldeados. relación: con cerámicas del centro de México
Formas: cajetes trípodes con soportes de so­ de tradición mexica (Navarrete, 1966: 97;
naja, paredes divergentes y base ligeramente Warren, 1997).
cóncava (véase figura 40 a; 41 b), con soportes Pasta: textura suave en color café claro o
huecos sellados (véase figura 41 a); vasijas de crema (2.5 Yr 3/0 y 10 Yr 7/3), oxidación in­
paredes muy altas y ligeramente convergentes completa de núcleo oscuro.
con soportes sólidos o huecos que terminan en Acabado de superficie: alisado con engobe
una pequeña prolongación en punta (véase fi­ rojo (2.5 Yr 4/6) de textura cerosa. Pintura
gura 40 b). marrón de varios tonos e intensidades después
del alisado.
Decoración: motivos geométricos de líneas
finas y volutas, hechos en color negro firme,
amarillo o blanco fugitivo (véase figura 42 e).
Formas: vasijas de las llamadas “copas pul­
queras”, de base semiglobular y cuerpo divergen­
te (véase figura 42 a, b); cajetes de cuerpo diver­
gente y base plana (véase figura 42 c, d); cajetes
a de paredes curvoconvergentes y base plana (véa­
se figura 42 e, f).
0 5 cm b

Figura 40. Cerámica Juchi Pulido (tomado de


Navarrete, 1966: figura 66).

a b

2 cm

c d

e f
0 3 cm
Figura 41. Cerámica Juchi Pulido. Cajete trípode con
soportes huecos impresos y cajete con soportes Figura 42. Cerámica Tenoch Pulido (tomado
huecos de sonaja. de Navarrete, 1966: figura 67).

110
La cerámica deL PoscLásico tardío en chiaPas

Ocelotl Negro sobre Naranja Pasta: compacta de color naranja rojizo con
Establecido por Navarrete (1966). oxidación incompleta.
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central. Acabado de superficie: pulido poscocción.
relación: con cerámicas del centro de México Una banda y líneas de pintura roja paralelas al
de tradición mexica (Navarrete, 1966: 97; borde. Algunas piezas tienen sobre la pintura
Warren, 1997). roja otra capa de pintura amarilla y sobre la su­
Pasta: compacta de color ocre o anaranjado perficie natural una capa de pintura blanca.
rojizo, de oxidación incompleta con núcleo Decoración: motivos geométricos y círculos
negro. en color blanco sobre la superficie no pintada
Acabado de superficie: alisada suave a palillos de rojo, y motivos geométricos raspados en la
en color anaranjado. superficie pintada hasta dejar expuesto el color
Decoración: líneas de color negro paralelas natural.
al borde en interior o exterior del cuerpo. Las Formas: cajetes de paredes ligeramente con­
vasijas con decoración externa presentan sopor­ vergentes (véase figura 44 a, b).
tes planos.
Formas: cajetes trípodes de paredes divergentes Vasos Tláloc
y base plana (véase figura 43 a, b), con soportes Establecido por Navarrete (1966).
cónicos largos (véase figura 43 a), planos (véase Complejo: Tuxtla.
figura 43 b) o almenados (véase figura 43 c). relación: con grupos cerámicos de tradición
mexica en el centro de México.
Ahuizote Rojo sobre Naranja Pasta: burda de color café rojizo, cocción in­
Establecido por Navarrete (1966). completa.
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central. Acabado de superficie: alisado burdo. Los
relación: con cerámicas del centro de México rasgos de la deidad están realizados al pastillaje.
de tradición mexica (Navarrete, 1966: 97; Algunos ejemplares presentan restos de pintura
Warren, 1997). azul y blanca.
Formas: vasos pequeños con soporte de pe­
destal y cuerpo globular. El cuello tiene el mismo
tamaño de la base (véase figura 45).

Milame Tricromo
Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla en la Depresión Central.
b
a

d
c a b
0 3 cm 0 3 cm

Figura 43. Cerámica Ocelotl Negro sobre Naranja Figura 44. Cerámica Ahuizote rojo sobre Naranja
(tomado de Navarrete, 1966: figura 68). (tomado de Navarrete, 1966: figura 69).

111
e. Linares viLLanueva, a. tovaLín ahumada y J. acuña nuricumbo

a
0 3 cm
a

0 3 cm Figura 46. Cerámica Milame Tricromo (tomado de


Navarrete, 1966: figura 70); a: olla de cuello corto;
b: cuello de olla con asa.

San Antón Café sobre Blanco


Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla.
Pasta: textura compacta o burda, de color café
cremoso o bayo grisáceo, con oxidación incom­
pleta, núcleo ennegrecido.
Acabado de superficie: alisado simple en color
b gris oscuro, sobre la superficie una copa de pin­
Figura 45. Vasos Tláloc; a: tomado de Navarrete,
tura blanca fugitiva.
1966: figura 73. Decoración: motivos geométricos y zoomorfos
hechos con pintura café o roja (véase figura 47
a, b).
relación: según Navarrete (1966: 97), este tipo Formas: ollas de cuello recto (véase figura 47
puede estar relacionado con grupos cerámicos a, b).
de tradición oaxaqueña y mexica. También
puede estar relacionado con los tipos Fortaleza Chorreadero Policromo
rojo sobre Blanco de los Altos de Guatemala Establecido por Navarrete (1966).
reportados por rands y Smith (1964: figuras 19 Complejo: Tuxtla.
c y d). relación: con cerámicas de los Altos de Gua­
Pasta: color café o crema (10 Yr 7/3) de temala, especialmente con el grupo Zacualpa
textura irregular, con oxidación incompleta. policromo y con el Chinautla policromo (Nava­
Acabado de superficie: alisado simple en color rrete, 1966: 97).
café rojizo, posteriormente una cubierta de Pasta: compacta de color ocre rojizo, con in­
pintura oscura roja o café que divide el cuerpo clusiones de mica, oxidación completa.
en secciones. Acabado de superficie: alisada con engobe
Decoración: motivos geométricos y puntos blanco y aplicaciones de pintura roja en cuello
hechos con pintura blanca fugitiva. y asas.
Formas: ollas de cuello corto con borde ever­ Decoración: motivos geométricos a base de
tido y cuerpo con un ángulo medial (véase figu­ gruesas líneas y motivos zoomorfos hechos con
ra 46 a); fragmentos de cuellos de olla con asa; pintura roja o café.
el asa une el borde con el cuerpo de la olla (véa­ Formas: cántaros de cuello corto con asas y
se figura 46 b). labio enrollado al exterior (véase figura 48).

112
La cerámica deL PoscLásico tardío en chiaPas

Ixtepec Rojo sobre Crema


Establecido por Navarrete (1966).
Complejo: Tuxtla.
relación: con cerámicas del complejo Lum
en las Tierras Altas Centrales (Lee, 1974) y del
grupo Chinautla Policromo de los Altos de Gua­
temala (Culbert, 1965).
a Pasta: color rojizo con inclusiones de arena
fina.
0 3 cm
Acabado de superficie: alisada con engobe
blanco amarillento.
Decoración: geométrica en color rojo.
Formas: platos de paredes rectodivergentes y
base plana (véase figura 49) y cajetes trípodes con
soportes huecos (véase figura 50).

COMENTArIOS

b Los grupos cerámicos de la Depresión Central


de Chiapas establecidos por Navarrete pueden
dividirse en dos conjuntos: por un lado, el de los

Figura 47. Cerámica San Antón Café sobre Blanco


(tomado de Navarrete, 1966: figura 71).

0 5 cm

b
0 3 cm

Figura 48. Cerámica Chorreadero Policromo Figura 49. Cerámica Ixtepec rojo sobre Crema
(tomado de Navarrete, 1966: figura 72). (tomado de Navarrete, 1966: figura 81).

113
e. Linares viLLanueva, a. tovaLín ahumada y J. acuña nuricumbo

Figura 50. Cerámica Ixtepec rojo Sobre Crema. Cajete trípode con decoración geométrica pintada.

tipos locales y, por el otro, el de cerámicas alóc­ En la Depresión Central también hay cerámi­
tonas o que muestran características de tradición cas como el Chorreadero Policromo y el Cupan­
foránea. En el primero encontramos a los tipos dajuyú Arenoso que muestran contactos hacia el
más abundantes, Nimbalarí Tricomo y Nam­ sur con grupos mayas de los altos guatemaltecos,
baratí Policromo, que identifican en primera manifiestos principalmente en las formas y la
instancia a los sitios con ocupación zoque y/o decoración de las vasijas similares a las del Chi­
chiapa. En el segundo encontramos a los grupos nautla Policromo y otras cerámicas presentes en
Juchi, Xadani, Tres Picos, Ventosa, Tenoch y Auxactun desde el Posclásico temprano (Blake,
Océlotl, que tienen su manifestación mayor en 1985: 222). Una mayor recurrencia de esa cerá­
sitios de la costa de Chiapas y La Frailesca, tam­ mica se encuentra en la región del Alto Grijalva,
bién de ocupación zoque y/o chiapa. en sitios de Comalapa y la Trinitaria con ocupa­
Entre los grupos alóctonos o de tradición ción maya del Posclásico tardío como Guajilar,
foránea, como ya se señalaba, se distinguen Canajasté, Los Encuentros y Cerro Víbora (Lee
aquellos que presentan semejanzas con la cerá­ y Bryant, 1994: 57). Piezas similares, particular­
mica oaxaqueña y otros de tradición mexica y mente los cántaros policromos de tres asas utili­
que provienen del centro de México. Con la zados como recipientes para huesos humanos
cerámica oaxaqueña, de acuerdo con Navarrete cremados, se han reportado en sitios sin ocupa­
(1966: 97), se presentan las siguientes equivalen­ ción significativa de la época en la región de
cias: el grupo Xadani es equivalente al rojo sobre Comitán como Chilkultic (Gallegos, 1976: figuras
Café pulido de Coixtlahuaca; el grupo Tres Picos 3­32), Hun Chavín (Kaneko, p.c.) y Tenam
es semejante al Mixteco Policromo, y los grupos Puente (Lalo y Aguilar, 1994; figura 12), así como
Juchi y Ventosa son similares al Gris Pulido de en la región de Ocosingo como Toniná (Yadeún,
Coixtlahuaca productos de intercambio comer­ 1992: 23 y 110), que pueden estar evidenciando
cial con el Istmo de Tehuantepec y otras regiones el reuso, para enterramiento o depósito de
de Oaxaca. En la cerámica de tradición mexica, ofrendas, de sitios abandonados durante el Pos­
Navarrete (idem) anota semejanzas entre el Teno­ clásico temprano.
ch rojo pulido con el Texcoco Negro/rojo, y La cerámica en los Altos de Chiapas, particu­
entre el Ocelotl Negro/Naranja con el Tenayuca larmente los grupos Chamula, Ecatepec y la
Negro/Naranja, producto tanto de intercambio Hermita de las llamadas Tierras Altas Centrales,
comercial como de imposición de patrones ce­ de acuerdo con Culbert (1965: 86­87), manifies­
rámicos procedentes del centro de México. ta una tradición maya local que proviene del

114
La cerámica deL PoscLásico tardío en chiaPas

Posclásico temprano. Mención aparte merece, fábregas, A., Pueblos y culturas de Chiapas, Mé­
por considerarse un grupo de tradición foránea, xico, Gobierno del estado de Chiapas y Mi­
la cerámica Huistán Firme, cuyos ejemplares guel ángel Porrúa (Serie Chiapas Eterno),
tienen equivalente con cerámicas policromas de 1992.
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116
Las cerámicas prehispánicas en La región
puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico
Noemí Castillo Tejero*

IntroDuccIón 1521 d.c.; sin embargo, en algunos casos y debido


a los periodos que establecen los autores para su
Los estudiosos se refieren generalmente al área región de estudio, la temporalidad que consideran
que en la actualidad ocupan los estados de Puebla para ciertas fases cerámicas que aquí se incluyen,
y tlaxcala como una unidad cultural, cuando en rebasa (o no se ajusta) los límites que considera-
realidad durante el periodo Posclásico (900–1521 mos; tal es el caso para el norte de tlaxcala, en
d.c.) fueron varias las etnias que ahí habitaron y que se estableció un periodo –Epiclásico– que va
cohabitaron (nahuas, popolocas, mixtecos y del 600 al 900 d.c., mientras que aquí considera-
otomíes); aunque estos grupos mantuvieron una mos el inicio del Posclásico a partir del 700 d.c..
unidad en términos generales, presentan carac- Hemos tratado de homogeneizar las descrip-
terísticas propias según las diferentes zonas que ciones de los grupos cerámicos aportadas por di-
ocuparon. toda esta gran región de Puebla-tlax- ferentes investigadores, conservando la individua-
cala no se ha estudiado en su totalidad. lidad de los mismos, así como el nombre que les
Sobresalen áreas que por distintas razones fue asignado por los autores que los describieron.
han sido más estudiadas; entre ellas hay que Es necesario aclarar que cuando hablamos de
destacar la parte de tlaxcala estudiada por Gar- cerámicas prehispánicas básicamente nos esta-
cía cook y Merino, a la cual se aluden como el mos refiriendo a vasijas y a contenedores, así
Bloque tlaxcala. referente a la zona de Puebla, como a los conjuntos que éstas forman, porque
la información más conocida es la del área de comparten los atributos de pasta, color, acabado
cholula y por el sur, en la parte del estado habi- de superficie y decoración; es decir, estamos
tada durante el Posclásico por los popolocas, usando el concepto moderno de vajilla.
tenemos datos importantes de las zonas de te- Debemos recordar que algunos autores cuan-
huacán y tepexi, principalmente, existiendo do describen las cerámicas características de un
asimismo referencias sobre sitios un poco más al momento o un área cultural omiten generalmen-
sur, como es del caso de coxcatlán y calipan. te las cerámicas monocromas; nosotros conside-
Este trabajo hace una síntesis de las cerámicas ramos que todas las cerámicas deben de descri-
características del Posclásico, tomando como fe- birse, ya que todas son significativas para entender
cha general para definir este horizonte de 700 a el desarrollo, evolución y relaciones con otros
sitios; sin embargo, muchos autores no se refie-
* Dirección de Estudios Arqueológicos ren a ellas.

117
noemí casTiLLo Tejero

cEráMIcAS DEL árEA DEL EStADo sirve de soporte a un engobe naranja sobre el
DE tLAxcALA cual se aplica la decoración en negro y rojo. Sus
formas más comunes son cajetes de paredes
Partiendo de los trabajos de García cook y Me- curvoconvergentes y bases planas, platos con
rino, el periodo Posclásico se inicia en la parte paredes ligeramente divergentes y base plana y,
tardía de la fase cultural texcalac y se sitúa cro- cuando llevan soportes, éstos son cónicos sólidos
nológicamente entre 650 y 1100 d.c. o huecos.
Durante esta fase están presentes las cerámicas La decoración en los platos y cajetes general-
policromas conocidas como cholulteca, antigua- mente aparece en el interior y el exterior pre-
mente mal llamadas “mixteco Puebla” y que en la senta una banda de diseños geométricos en los
actualidad es mejor llamarlas cerámica policroma que predominan las líneas horizontales y para-
Puebla-tlaxcala, cuya presencia es continua hasta lelas. En los casos en que el interior de la vasija
la llegada de los conquistadores españoles. Estas no tiene diseño aparece el color naranja sobre
cerámicas, aunque abundantes, debieron ser el engobe blanco (véase figura 1 l y m).
usadas tanto por grupos campesinos como de
élite. Además de los tipos policromos, aparecen Texcalac negro, blanco y rojo sobre naranja exterior,
otras vajillas que caracterizan esta fase: naranja interior
Estas piezas son de pasta mediana porosa con
Texcalac café oscuro desgrasante de “arena volcánica”, de color rojo
Son piezas de pasta fina de color café y superficie amarillento y el acabado de superficie inicial es
pulida o bruñida; a veces, por efecto de la coc- alisado sin engobe. Las formas más comunes de
ción pueden “craquelarse”. Sus formas más co- estas piezas son cajetes de paredes curvoconver-
munes son cajetes de paredes curvoconvergentes, gentes y tecomates. cuando están decoradas en
con bases planas, así como platos y cajetes de el exterior, la decoración sólo cubre la mitad de
base planas y paredes rectodivergentes; cuando la superficie, la cual es geométrica en la que
tienen soportes, éstos son cónicos y sólidos; las abundan las líneas que forman bandas paralelas,
ollas tienen cuellos altos y a veces presentan re- cuadretes, ganchos y xicalcoliuhquis, entre otros
borde medial en el cuello. Las ollas que tienen (véase figura 1 a, b y g).
reborde en el cuello generalmente llevan tres
asas verticales en el cuerpo y éstas tienen forma Negro, blanco y guinda sobre naranja
de listón (véase figura 1 c, d, e, f y h). corresponde a una variante en la que predomi-
nan los platos trípodes con soportes cónicos; la
Texcalac naranja decoración se encuentra principalmente en la par-
Estas piezas son de pasta fina con desgrasante de te superior de la superficie exterior y, en ocasio-
arena, de color anaranjado, y el acabado de la nes, cubre la superficie interior y generalmente
superficie es engobe de la misma arcilla alisado. consiste en motivos geométricos, líneas ondula-
Las formas más comunes son cajetes de paredes das rojas y negras sobre naranja, líneas paralelas
curvoconvergentes y bases planas, así como pla- curvas o rectas. Según García cook y Merino
tos y cajetes trípodes de paredes rectodivergentes (1988: 313), esta cerámica policroma “aunque
y bases planas; los soportes son cónicos, huecos; comparte algunas formas, acabado de superficie
también existen ollas de cuerpos curvoconver- y colores con las cerámicas policromas de regio-
gentes y cuellos cortos rectos o rectodivergentes nes del valle poblano como cholula, tepeaca y
(véase figura 1 c, f, g, h y j). cuauhtinchán, tiene algunos diseños y formas
propias, como es el uso de cajetes abiertos siem-
Texcalac negro y rojo sobre naranja pre con soportes cónicos alargados, sólidos o
Son piezas de pasta fina con desgrasante de huecos” (García cook y Merino, 1988: 313).
“ceniza volcánica” y tienen engobe blanco que Estos soportes de la fase texcalac contrastan con

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Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

c d
a b 0 3 cm

e f h

j k
i

l
m

0 5 cm

Figura 1. Fase texcalac. tomado de García-Merino, 1988.

los soportes zoomorfos y antropomorfos de lógicas de estos grupos se les ha denominado


cholula y con los almenados de tepeaca y cuauh- “Fase cultural tlaxco” (Merino carreón, 1989).
tinchán (véase figura 1 g y l); a esta variante
García y Merino (1988) proponen sea conside- compLejo cuLTuraL acopinaLco
rada por sus formas y diseños como policroma corresponde a una cerámica de tradición tajín
tlaxcalteca (véase figura 2). cuya presencia data desde fines del periodo
En el oeste de tlaxcala, paralela a esta época clásico: son piezas de pasta porosa con desgra-
de texcalac, en la zona de calpulalpan se desa- sante de arena volcánica y presentan un engobe
rrolla un complejo cerámico más relacionado de color rojo claro o anaranjado en el exterior
con la cuenca de México (región Huexotla- tex- y en el interior gris claro; en ocasiones, en el
coco). interior de las vasijas va una línea gruesa, cuya
En la parte norte de tlaxcala, entre fines del presencia en el área no va más lejos de 850 d.c.
clásico y el inicio de Posclásico existen diferentes (figura 3).
contextos culturales relacionados con los olme-
cas xicalancas (750 a 900 d.c.) (García cook y Fase cuLTuraL TLaxcaLa
Merino, 1988: 320). (1100 a 1520 d.c.)
Posteriormente, en esta misma región se Algunos de los tipos cerámicos de la fase anterior
asentarán grupos otomíes relacionados con la texcalac persisten en esta nueva fase, aunque
huasteca, que existirán hasta la llegada de los surgen nuevas formas y tipos como los que a
españoles. En el estudio de las evidencias arqueo- continuación se describen.

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a b

c f
d e

Figura 2. Fase texcalac. Policromo. tomado de García-Merino, 1988.

a b

c
d f

e g h

i
Figura 3. complejo Acopinalco. tomado de García-Merino, 1988.

Tlaxcala negro grisáceo rectodivergentes. cuando las ollas tienen asas,


Son piezas de pasta compacta fina cuyo acabado éstas son planas y en posición horizontal (véase
de superficie es engobe alisado de la misma ar- figura 4 b, c, d, e y f).
cilla y afectan tonos del negro al gris, tal vez
debido a la cocción. Las formas más comunes son Tlaxcala café oscuro pulido
cajetes de paredes curvoconvergentes y bases pla- Son piezas de pasta fina compacta con desgra-
nas, a veces con depresión en la base; cajetes de sante de “ceniza volcánica”, de color café claro,
paredes rectodivergentes y bases planas; ollas con engobe de la misma arcilla pulido. Sus
de cuerpos curvodivergentes con cuellos cortos formas más comunes son cajetes de paredes

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b c d
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e i j
h

k m
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q n
o p 0 5 cm

Figura 4. Fase tlaxcala. tomado de García-Merino, 1988.

curvoconvergentes y bases curvas, así como tanto geométricos como simbólicos, abundando
cajetes de paredes rectodivergentes y bases las representaciones de serpientes estilizadas y
planas; existen ollas con cuellos altos o bajos de xicalcoliuhquis. En el caso de los platos, la deco-
paredes rectas, las ollas siempre llevan asas ración está en la superficie interior y, en el caso
horizontales en la mitad del cuerpo (véase figu- de los cajetes, en la superficie exterior. Algunas
ra 4 b, c, d, e, i). veces, el guinda pulido únicamente está hacien-
do una franja en la orilla de la boca (véase figu-
Tlaxcala rojo pulido ra 4 c, d y g).
Su pasta es de textura mediana compacta de
color café o naranja y llevan engobe rojo bien Tlaxcala negro; blanco y guinda sobre naranja
pulido. Las formas más características son ollas exterior, rojo interior
de cuellos altos rectos; a veces hay cajetes de Esta cerámica se caracteriza por su pasta media-
paredes curvas y base plana (véase figura 4 k). na porosa, lleva engobe naranja y, a veces, rojo
o guinda, siempre pulido. Las formas más comu-
Tlaxcala guinda y negro sobre naranja nes son tecomates y cajetes de paredes curvo-
Estas piezas se caracterizan por ser de pasta me- convergentes y base plana de soportes cónicos
diana compacta de tono naranja alisado. Las huecos o sólidos. La decoración sobre el engobe
formas más características son cajetes y platos naranja en el exterior o sobre el engobe rojo en
trípodes de paredes rectodivergentes y bases el interior se caracteriza por ser de motivos
planas con soportes cónicos huecos, así como geométricos diferentes, así como simbólica, en
cajetes de paredes curvas y bases planas con o sin los que predominan los xicalcoliuhquis y los
soportes. El color naranja sirvió de base a los plumones, entre otros, combinados con motivos
motivos decorativos en color guinda y negro, geométricos (véase figura 5 a, d, f, g, h, i).

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c d
a b

g h i
e f 0 4 cm

k
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j l

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p
ñ
n o
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r

Figura 5. Fase tlaxcala. tomado de García-Merino, 1988.

Tlaxcala rojo y blanco sobre el color cerro San Gregorio. En esta zona y correspon-
del barro diendo a la llamada cultura tlaxco, la cerámica
Su pasta es fina compacta de color naranja. Sus más característica y diagnóstica corresponde a la
formas más comunes son cajetes de paredes llamada tlaxco blanca.
curvoconvergentes y bases curvas, así como teco-
mates; además, cajetes de paredes rectodivergen- Tlaxco blanca
tes y bases planas y algunas ollas de cuellos altos La pasta de las piezas aparece en sus tres moda-
rectos. lidades fina, mediana y gruesa, a pesar de ser muy
La decoración consiste en trazos gruesos en homogénea. Sus formas más comunes son cajetes
rojo y blanco que cubren toda la superficie, de paredes curvoconvergentes de bases planas o
predominan los motivos geométricos. Algunos convexas, a veces con soportes sólidos, así como
otros tipos cerámicos, menos abundantes, son el ollas con asas planas o redondeadas que van de
llamado negro sobre naranja, sobre el barro; la boca al cuello. Estas piezas generalmente lle-
guinda sobre naranja sobre color del barro, y van un engobe blanco que por efectos de la
negro sobre guinda bruñido (véanse figuras 4 b, cocción afectan tonalidades rojizas o cafetosas
c, d, i y j, y figura 5). (véase figura 6 a, c y e).

Fase cuLTuraL TLaxco Tlaxco bicromo, o tlaxco rojo o café oscuro sobre blanco
La fase cultural tlaxco de 850 a 1520 d.c. corres- La pasta de estas piezas puede ser tanto fina como
ponde a la ocupación del centro norte del estado mediana o gruesa. Esto nos está indicando que
de tlaxcala, iniciando su expansión desde las durante el proceso de elaboración, una vez ta-
faldas de la sierra de tlaxco hacia las faldas del mizada la arcilla, se utilizó de acuerdo con los

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b
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d f
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h i

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k

Figura 6. Fase tlaxco. tomado de García-Merino, 1988.

tamaños de sus partículas. Llevan engobe blanco Tlaxco tricromo


o crema pulido sobre el que se elabora la deco- Por su textura, la pasta es igual a la de los tipos
ración en color rojo o café oscuro. Las formas anteriormente descritos, que llevan engobe blan-
más comunes son cajetes de paredes curvocon- co o crema sobre el cual se ejecutan los motivos
vergentes con bases planas o cóncavas y cajetes decorativos en dos tonalidades: rojo y gris oscuro
de paredes curvoconvergentes con bases cónca- sobre la superficie blanca. Los motivos decorati-
vas con soportes sólidos cortos; además, hay cu- vos son generalmente diseños geométricos sobre
charones y ollas miniaturas. Algunas piezas sólo el exterior de las vasijas, cuyas formas más comu-
llevan una línea o una banda en el borde como nes son cajetes de paredes curvoconvergentes de
decoración, y las más complejas están decoradas base plana y tecomates de bases planas o curvas.
tanto en el interior como en el exterior (véase Esta cerámica tiene relación con el área huasteca
figura 7 a y b). del último periodo, por lo que se piensa que sus
fabricantes fueron grupos otomíes huastequiza-
Tlaxco molcajetes dos (García cook y Merino, 1979).
Desde el punto de vista de su pasta, color y de-
coración corresponden a la tlaxco bicroma, pero cerámicas deL área de caLpuLaLpan
por su abundancia y formas que siempre son En el territorio del actual estado de tlaxcala se
molcajetes lo han tratado los investigadores desarrollan trabajos de campo específicos en lo-
García cook y Merino (1988: 352) y Merino calidades importantes que proporcionan infor-
(1989: 116) como un grupo independiente. La mación respecto de los materiales cerámicos uti-
decoración se encuentra generalmente en el lizados durante el Posclásico, como es el caso de
exterior, es geométrica y en los fondos lleva las la región del actual municipio de calpulalpan.
incisiones que los identifican como molcajetes El noroeste del estado de tlaxcala tuvo su
(véase figura 7). primer apogeo durante la época teotihuacana.

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a b

c e

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g

Figura 7. Fase tlaxcala. tomado de García-Merino, 1988.

con la caída de la gran metrópoli clásica los sitios Azteca negro sobre naranja
bajo su influencia tienden a desaparecer y los Las cerámicas azteca negro sobre naranja son
pobladores abandonan los asentamientos prin- muy abundantes, de pasta mediana a fina y llevan
cipales. engobe de la misma arcilla alisado. Sus formas
con el surgimiento de la ciudad de texcoco más comunes son cajetes de paredes divergentes
en el Posclásico, esta área va a ser reocupada por con soportes planos almenados o cajetes con
grupos de filiación acolhua, con lo que se inicia soportes cónicos, así como molcajetes, platos
una segunda ocupación importante en el área. trípodes con doble fondo, piezas muy comunes
Entre los sitios más importantes de esta área en el área de México-tenochtitlán.
destacan Soltepec o Sultepec (tecuaque), cuya Además, existen piezas de la misma pasta y
importancia se mantuvo en la región de calpu- acabado de superficie de color naranja, pero sin
lalpan hasta la llegada de los conquistadores. decoración; sus formas más comunes son las ollas
Los trabajos arqueológicos comprueban lo de cuerpos curvos y cuellos rectodivergentes, con
que refieren las fuentes respecto a la ocupación asas que van de la boca al cuerpo; platos y cajetes
de grupos de filiación náhuatl provenientes del de paredes curvoconvergentes o rectas y las bases
área de texcoco: los llamados acolhuas, quienes rectas o cóncavas (véase figura 8).
se establecieron en las tierras de lo que hoy es el
municipio de calpulalpan. Cerámica doméstica
Las cerámicas correspondientes a este perio- corresponde a piezas de pasta mediana a gruesa,
do son las características de la cuenca de México son monocromas de color café oscuro, sin engo-
en esta etapa, las que a continuación se señalan: be, alisadas; es la cerámica característica del al-

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g h

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Figura 8. cerámica del norte de tlaxcala. tomado de Martínez-Jarquín, 1998.

tiplano. Sus formas son ollas con cuellos cortos Octecomatl


y asas del cuerpo al cuello. En el área de calpulalpan, en el sitio de Sultepec,
apareció un tipo especial de vasijas de barro
Cerámicas policromas naranja o café sin engobe, cuya característica
texcoco rojo pulido. Las cerámicas policromas única es que representa una planta de maguey
del tipo texcoco rojo son muy abundantes, de pulquero, y debieron servir para contener el
pasta media con engobe muy bruñido. Sus for- pulque; este tipo de objeto se llama en náhuatl
mas más abundantes son cajetes de fondos planos octecomatl (véase figura 10).
y paredes curvoconvergentes o rectodivergentes
con motivos pintados en negro y blanco. La de-
coración generalmente aparece en el exterior cEráMIcAS DEL árEA DEL EStADo
de las piezas y además combina motivos simbó- DE PuEBLA
licos con geométricos.
otro tipo de piezas que abundan son las copas cerámicas de choLuLa
de soportes anulares cónicotruncados altos y cholula es uno de los sitios arqueológicos más
cuerpos rectos divergentes; además, están pre- importantes del área de Puebla durante el Pos-
sentes los incensarios característicos de cuerpos clásico y una de las zonas arqueológicas mayor-
rectos con soportes anulares con depresión, que mente estudiadas desde hace más de cincuenta
sirven para poderlos colocar sobre un travesaño años. En la actualidad, de hecho está inmersa
horizontal y tienen dos asas horizontales en el por la ciudad moderna; sin embargo, ha sido y
soporte (véase figura 9). seguirá siendo de gran importancia para cono-
cer el desarrollo de la región de Puebla y tlax-
Cerámicas de pasta gruesa cala por haber sido uno de lo señoríos más
A este grupo corresponden los braseros, los cua- destacados de su época, y por la influencia y las
les son producidos con base en modelado y no relaciones que tuvo con otros señoríos cercanos
tienen engobe, sino solamente están alisados. a ella.

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Figura 9. cerámica de calpulalpan. rojo bruñido. tomado de Martínez-Jarquín, 1998.

0 15cm

Figura 10. cerámica de calpulalpan. octecomatl. tomado de Martínez-Jarquín, 1998.

Los trabajos más importantes sobre los mate- lector, ya que las cerámicas policromas identifi-
riales cerámicos son los de noguera y posterior- cadas por la mayoría de los investigadores corres-
mente los de Müller; a pesar de que existen ponden a la terminología original de noguera.
multitud de trabajos respecto de las cerámicas Sin embargo, ahora sabemos que en el caso es-
de cholula, la clasificación de noguera es la más pecial de las cerámicas policromas deberemos
aceptada; no obstante, otros autores, aunque se considerar que existen diseños propios de ciertas
basan en él, dan nuevas nomenclaturas, que en regiones o provincias, o tal vez talleres de pro-
muchos de los casos lo único que hacen es con- ducción cerámicos, pero esto será motivo de otro
fundir. un ejemplo son los términos apolo o tipo de investigación.
cristina, para las cerámicas policromas caracterís-
ticas de cholula y bien definidas por noguera. Cerámica de uso “doméstico”
nosotros preferimos seguir empleando la Se ha clasificado con base en el color del barro
clasificación de noguera, y no emplear nuevos y en la textura de su pasta; así tenemos un grupo
términos que más que aclarar confunden al de cerámica denominado café claro, que consis-

126
Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

te en piezas de pasta gruesa de color café con platos extendidos y comales (véase figura 12 d
engobe en su superficie, alisado. Sus formas más y e).
comunes son ollas con cuellos altos, así como
platos, cazuelas y cajetes de paredes altas (véase Cerámica negra
figura 11). Son piezas de pasta mediana a gruesa. no es muy
abundante durante la época cholulteca, sino que
Cerámica rojiza parece continuación del periodo anterior; abun-
Son vasijas de pasta mediana con el engobe rojo dan los platos simples, algunos cajetes de silueta
oscuro, pulido; entre sus formas más caracterís- compuesta, así como cucharones (véase figura
ticas se encuentran los cajetes de paredes altas 13 a, b, c y d).
con bordes divergentes, así como cajetes de pa-
redes cóncavas (véase figura 12 a, b y c). Cerámica roja fina
corresponde a piezas de pasta mediana de color
Cerámica amarillenta café a rojizo y a veces tienen engobe pulido; las
Son piezas de pasta fina, muy bien cocidas, de formas más abundantes son ollas con cuellos
paredes delgadas con engobe de la misma arci- altos verticales y ollas pequeñas con aberturas y
lla muy bien pulido, que llega a tener un brillo acanaladuras decorativas (véase figura 13 e).
“semimetálico” en el exterior. Sus formas son
cerámicas decoradas
Decoración sencilla
Estas piezas se caracterizan por ser de pasta de
textura mediana a fina; el exterior de las piezas
tiene un engobe anaranjado aplicado con una
especie de brocha. La decoración se localiza en
el exterior de la pieza cercana al borde y consis-
te en líneas curvas y puntos. En algunos casos,
esta decoración cubre gran parte del exterior del
cuerpo, aplicando líneas que forman bandas con
motivos geométricos. A veces, la pintura es en
negro y otras es en rojo. Sus formas más comunes
Figura11. cerámica de cholula. cerámica café
corresponden a cajetes de paredes altas curvo-
claro. tomado de noguera, 1954.
divergentes de fondo plano (véase figura 14).

Decoración roja o negra sobre fondo anaranjado


Son piezas de pasta mediana a fina y el color del
barro es rojizo y en algunos casos café. Sus formas
b
a son platos extendidos con o sin soporte; cuando
hay soportes, éstos son cilíndricos y a veces tam-
bién los hay en forma de “almena”. Estas piezas
c
cerámica rojiza son generalmente cajetes de fondo plano con
paredes ligeramente cóncavas.
La superficie exterior de la vasija y gran parte
d e del interior llevan un engobe anaranjado muy
cerámica amarillenta bruñido, sobre el cual se pinta la decoración
Figura 12. cerámica de cholula. tomado de generalmente con motivos negros y a veces rojos,
noguera, 1954. concentrándose en el fondo de los platos y alter-

127
noemí casTiLLo Tejero

a b c d
cerámica negra

e cerámica roja fina

Figura 13. cerámica de cholula. tomado de


noguera, 1954.
Figura 15. cerámica de cholula. cerámica roja o
negra sobre fondo anaranjado. tomado de
noguera, 1954.

Figura 14. cerámica de cholula. cerámica con


decoración sencilla. tomado de noguera, 1954.

nando las tonalidades negro y rojo; los motivos Figura 16. cerámica de cholula. cerámica negra
son muy variados: van desde líneas paralelas o sobre fondo natural del barro. tomado de noguera,
1954.
entrelazadas hasta los xicalcoliuhquis. todos los
platos de este tipo de decoración tienen una
banda negra o roja en el borde. En el caso de los
cajetes, la decoración aparece en el exterior del Cerámica esgrafiada
cuerpo (véase figura 15). corresponde a piezas de pasta mediana seme-
jantes a las cerámicas de decoración de color
Decoración negra sobre el fondo natural del barro natural del barro. La decoración esgrafiada
Esta técnica recuerda la del mismo nombre de la ocurre en diferentes colores de vasijas; así tene-
cerámica Azteca; sin embargo, parece ser una mos vasijas con engobe negro en el borde sobre
variante local y puede considerarse como la ce- color natural del barro, después de la cocción
rámica típica de cholula de las primeras etapas sobre este engobe pulido se hace la incisión,
del Posclásico. Sus formas más comunes son raspándose los motivos decorativos, que consis-
platos y cajetes, la decoración generalmente se ten en combinaciones de líneas curvas y rectas o
presenta en ambas caras, el borde de los platos y xicalcoliuhqui; esta decoración también aparece
cajetes lleva una línea negra y otras líneas para- en cajetes de fondo convexo con paredes recto-
lelas dejan espacios para ganchos, espirales, púas divergentes. La cara exterior y el borde de la
estilizadas, plumas, etcétera (véase figura 16). pieza llevan un engobe rojo, sobre el cual se

128
Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

raspa la decoración después de la cocción; los Cerámica modelada


motivos decorativos son un poco más elaborados Estas piezas son de pasta gruesa, con paredes
como caracoles y líneas quebradas. gruesas, mal cocidas, y generalmente correspon-
Hay un tipo de cajetes hemisféricos de pare- den a braseros con decoraciones diversas mode-
des curvoconvergentes hechos de un barro café ladas o de pastillaje en el exterior del cuerpo, o
de pasta mediana, cuyo interior recibe un engo- protuberancias. A veces, los cuerpos están aca-
be guinda, al igual que en la mitad de su cara nalados y los bordes tienen decoración incisa, o
exterior; en esta última es donde después de la bandas de arcilla trenzadas o impresiones de
cocción se ejecuta la decoración raspada; se ca- dedos (véase figura 18).
racteriza por la finura de sus trazos que, enmar-
cados en bandas, representan motivos geométri- cerámicas poLicromas
cos variados, a veces como cabezas de serpiente Cerámica policroma firme
(véase figura 17 a, b, c, d, e y f). Se caracterizan por tener una textura de media-
na a fina y su cocción muy pareja, por lo que
Cerámica sellada tiene una dureza considerable; se distingue por-
Son piezas de pasta mediana a fina; varía la to- que el brillo de sus colores es algo opaco. Lleva
nalidad del barro y no llevan engobe; sus formas dos cocciones; antes de la segunda se aplica un
más comunes son cajetes trípodes con soportes engobe de arcilla blanca, el cual sirve de soporte
almenados zoomorfos o cilíndricos pequeños de a la decoración, que es característica de otras
fondos planos y cuerpos rectodivergentes. Los fon- cerámicas policromas de cholula.
dos son sellados en el momento en que se hace Su decoración es generalmente geométrica y
la pieza; sus tonalidades más comunes son un a veces simbólica, pero no hay motivos naturalis-
barro amarillento o anaranjado. corresponden tas. Para noguera (1954: 123), se relaciona con
a la última etapa cultural de cholula y recuerdan las cerámicas de tlaxcala y de tepeaca. La forma
algunas de las piezas selladas naranjas del área más característica de esta cerámica son platos
de tehuacán (véase figura17 g y h). extendidos, por lo que la decoración aparece en

a b
c

e
d f
cerámica esgrafiada

cerámica sellada h

Figura 17. cerámica de cholula. tomado de noguera, 1954.

129
noemí casTiLLo Tejero

Figura 18. cerámica de cholula. Modelada. tomado de noguera, 1954.

la parte interior del cuerpo y en el borde, en la caracterizan por estar desprovistas de brillo en
parte exterior; en menor cantidad aparecen los comparación con la descrita anteriormente. Las
cajetes y también hay vasos cilíndricos. formas de estas vasijas son distintas y abundan
A pesar de la considerable variedad de motivos los cajetes y platos extendidos con soportes có-
decorativos, los más frecuentes son figuras geomé- nicos pequeños. también llevan dos cocciones;
tricas integradas por líneas rectas dispuestas en antes de la segunda se aplica un engobe de arci-
bandas. En el borde del plato se pintan líneas lla blanca; se caracterizan porque su decoración
diagonales; hay líneas circulares negras, amarillas es geométrica y sencilla.
y blancas; líneas diagonales rojas sobre fondo Los platos con soportes cónicos pequeños,
blanco; espacios triangulares, xicalcoliuhquis. sobre el engobe blanco tienen como decoración
un segundo tipo de diseños se caracteriza por líneas paralelas, algunas veces la decoración está
ser círculos concéntricos sobre fondo naranja o tanto en el interior como en el exterior, y deco-
rojo, el resto del plato tiene líneas negras sobre radas con líneas paralelas, en ocasiones el borde
fondo blanco. también existen motivos estiliza- lleva una línea negra, y en el exterior de la pieza
dos: es el grupo más variado y difícil de clasificar; aparecen dos líneas paralelas en sentido vertical
sin embargo, pueden distinguirse plumones o de color negro; y en otras ocasiones hay ganchos
series de ganchos o crótalos de serpiente, repre- bordeados de rojo, bandas negras verticales
sentación convencional de la figura humana, forman espacios cuadrangulares y hay xicalco-
motivos estilizados como signos de interrogación liuhquis.
o xicalcoliuhquis (véase figura 19). El tipo más complicado de decoración en esta
cerámica es el formado por líneas diagonales
Cerámica policroma mate rojas y bandas circulares rojas y guindas, a las que
Son piezas de pasta gruesa a mediana. Estas ce- se sobreponen círculos concéntricos en negro y
rámicas policromas de la época cholulteca se a veces espirales (véase figura 20).

130
Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

Cerámica policroma laca de altos soportes anulares; incensarios con asas


Son piezas de pasta fina a mediana con engobe que representan serpientes o cabezas de águila;
pulido, bien cocidas; al igual que las dos cerámi- incensarios de paredes curvas con perforaciones
cas descritas anteriormente, también lleva doble triangulares; cajetes de fondos cóncavos; copas
cocción. Su característica es la decoración; tam- de cuerpos altos y soportes anulares; jarras gran-
bién se aplica después de la primera cocción una des; vasos cilíndricos, etcétera.
capa de arcilla blanca, pero esta capa es un poco La decoración en vasijas extendidas, como
más gruesa que la empleada en las dos cerámicas en el caso de los platos, aparece en el interior y en
anteriormente descritas; ya pulida, sobre ella se vasijas cerradas, principalmente en el exterior.
aplica la decoración en diferentes colores antes A pesar de la gran variedad e individualidad de
de entrar a la segunda cocción. La capa de arci- la decoración, los motivos decorativos se pueden
lla blanca o engobe que sirve de soporte a la agrupar como sigue:
decoración, por ser más gruesa, ocasiona que 1. Motivos geométricos muy elaborados en los
con el tiempo se desprendan pedazos de ella con que se encuentran xicalcoliuhquis rectos o cur-
bastante facilidad, razón por la que se le dio el vos, acompañados de círculos o motivos en án-
nombre de “laca” (véase figura 21). gulo, así como en otros motivos simbólicos.
La decoración de estas piezas es muy rica: 2. Bandas diagonales punteadas que dividen
naturalista, geométrica, simbólica, etcétera, por espacios cuadrangulares.
lo que no es muy fácil clasificarla. Las formas de 3. Púas de sacrificio y plumones en el borde
las vasijas son variadas: grandes platos de paredes de los platos acompañados a veces de xicalco-
rectodivergentes con soportes zoomorfos; copas liuhquis.

Figura 19. cerámica de cholula. Policroma firme. tomado de noguera, 1954.

131
noemí casTiLLo Tejero

4. Decoraciones más complicadas integradas


por caras humanas y de deidades acompañadas
de motivos simbólicos.
5. Figuras alegóricas de sacrificio, signos del
Sol, manchas de jaguar, caracoles y conchas,
motivos florales y otros motivos simbólicos.
En ciertas áreas de la región de tlaxcala,
como en ocotelulco, aparecieron platos policro-
mos de la técnica de laca: son los que en forma
genérica se les ha llamado tipo códice porque
Figura 21. cerámica de cholula. Policroma laca.
en el fondo de los platos generalmente aparece
tomado de noguera, 1954.
un personaje o deidad muy semejante a las que
aparecen en los llamados Códices Mixtecos.

cerámicas de La región de huejoTzingo denominado tenango anaranjado. Existe una


Para el área de Huejotzingo, los análisis cerámi- variante en este grupo cerámico conocida como
cos básicos siguen siendo los de Schmidt (1975: tenango rojo; son las mismas formas que las
45-48), quien en su fase Huejotzingo, que la anteriores, pero a veces tienen un engobe rojo
coloca entre 1100 y 1550, establece los siguientes en toda la superficie exterior (véase figura 22 a,
grupos cerámicos: b y c).

Cerámica utilitaria sencilla. Tenango Cerámica utilitaria ceremonial burda Ocotepec


anaranjado y Tenango rojo Generalmente corresponden a vasijas de pasta
Son piezas de pasta mediana a fina, muy homo- gruesa, sólo alisadas sin pulir, mal cocidas; de ellas
génea, que llevan engobe de la misma arcilla; sus existen algunas variantes que noguera nombra
formas más comunes son ollas con asas horizon- ocotepec, Loma rojo. Estas piezas presentan a
tales, así como cajetes, jarras con asas verticales veces una especie de engobe rojo muy tosco. Sus
y tecomates, además de comales. El color de sus formas principales son cajetes, comales, tubos de
superficies es naranja; por eso el autor los ha braseros y tal vez tubos de drenaje.
una variante es el ocotepec Aplicado. El autor
dice que en ocasiones tiene una especie de en-
gobe blanco; nosotros creemos por sus muestras
que se trata de una capa gruesa de estuco blanco;
a veces esta capa es muy burda. Sus formas prin-
cipales son grandes braseros de paredes gruesas,
decorados con aplicaciones diversas; estas piezas
recuerdan a las de cholula y a las de tehuacán
(véase figura 22 c, d y f).

Cerámica ceremonial fina conocida como Tzompanco


o Tzompanco blanco
Son de pasta fina con engobe blanco, y la forma
más abundante son sahumerios con mangos
huecos, las cazoletas de los sahumerios están
Figura 20. cerámica de cholula. Policroma mate. caladas y tienen decoración impresa de puntos.
tomado de noguera, 1954. Estas piezas también son muy comunes en el área

132
Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

tenango Anaranjado y tenango rojo

b c

cerámica Burda
a ocotepe

a
b c

Figura 22. cerámica de Huejotzingo. Figura 23. cerámica de Huejotzingo. negro y rojo/
guinda. tomado de Schmidt, 1975.

de tehuacán (comunicación verbal, Sánchez y cos, líneas rectas curvas y onduladas. nos recuer-
castillo). da las cerámicas de cholula negra y roja sobre
fondo anaranjado; son semejantes a las de tlax-
cerámicas decoradas Finas cala (véase figura 24).
Policromas c) cerámica tepepa. corresponde a las piezas
a) cerámica negra sobre rojo o guinda. Esta policromas más abundantes en el área de Huejot-
cerámica se caracteriza por ser de pasta mediana zingo. Estas piezas por su descripción son muy
a fina: son piezas bien cocidas con un engobe semejantes a las policromas cholultecas, si es que
rojo o guinda pulido. todos estos materiales, a no son cholultecas; su técnica de manufactura
los que Schmidt llama Atexcac tonalintla Pan- debió haber sido un engobe de la misma arcilla;
coac, Arenas y Planicontla, son muy semejantes alisado y después de la cocción se aplicó un engo-
al texcoco negro sobre rojo, y posiblemente be de color naranja que sirvió de base a los moti-
muchas de estas piezas sean de importación. Sus vos decorativos en negro, rojo y a veces blanco;
formas más comunes son cajetes semiesféricos; una vez decorados llevan una segunda cocción.
algunos cajetes son de bases planas, copas pul- Sus formas más comunes son platos de fondos
queras y sahumerios. planos, cajetes de fondos planos y curvos, de pare-
La técnica decorativa es pintada sobre el en- des rectodivergentes o curvoconvergentes, cuan-
gobe rojo o guinda y predominan los motivos do los soportes son trípodes, son cónicos, sólidos,
geométricos: líneas verticales, algunos motivos a veces son caras de viejo y cabezas de serpiente.
florales y a veces incisiones después de la cocción, Algunas veces aparecen con soportes anulares, la
en ocasiones, además tuvieron pintura blanca del decoración generalmente va en el exterior y en
tipo que se pierde con el tiempo, por lo que algún el interior del cuerpo, según la forma, predomi-
autor la llamó blanco fugitivo (véase figura 23). nan los motivos geométricos de líneas finas, for-
b) cerámica chiauhtzingo. corresponde al mando franjas, espirales y xicalcoliuhquis.
principal de los grupos policromos de la región. Los anteriores grupos policromos son muy
Los autores que tratan este grupo en sus descrip- semejantes, en su técnica decorativa y motivos.
ciones no explican su tipo de pasta; sin embargo, tanto a las cerámicas que noguera llama rojo
se caracteriza por tener un engobe anaranjado o negro sobre naranja pulido como a su varian-
sobre el cual va la pintura negra, y a veces negra te rojo y negro sobre naranja pulido, la deco-
y roja. Sus formas principales son cajetes de base ración es geométrica además de elementos
recta y paredes rectodivergentes y vasos. La de- simbólicos: plumas, ojos estelares, xicalcoliuh-
coración generalmente es de motivos geométri- quis, etcétera (véase figura 24).

133
noemí casTiLLo Tejero

Cerámicas alóctonas
Las más abundantes corresponden a la llamada
Azteca negro sobre naranja. Es necesario men-
cionar que los autores que describen estas cerá-
micas, en sus publicaciones no ofrecieron las
láminas correspondientes que las ilustran, por
lo que no se pudieron incluir aquí.

cerámicas deL área de cuauhTinchan


Durante el periodo Posclásico en el área de
Lámina 24. cerámica de Huejotzingo. chiauhtzingo cuauhtinchan, los grupos cerámicos más carac-
y tepeaca.
terísticos presentan tanto materiales propios del
área como de otros semejantes a regiones popo-
locas al sur, junto con materiales que nos hablan
de la presencia de grupos nahuas; entre ellos los
Cerámicas policromas más importantes son los mexicas, que conquistan
corresponden a los tipos: Atoyac policromo, esta región a mediados del siglo xv.
Iztaccíhuatl blanco policromo y xipetzi blanco Dávila, en su trabajo de 1974, presenta un
policromo de Schmidt; para nosotros son las análisis de los materiales recolectados en sus
mismas que noguera describe para cholula recorridos por las zonas, que datan desde el Pre-
como policromas cholultecas, correspondiendo clásico hasta el momento de la conquista. A sus
la Atoyac a la policroma laca de noguera o tipo grupos cerámicos les llama tipos y los ennumera
códice, la Iztaccíhuatl a la policroma mate y la progresivamente con números romanos; los
xipetzi a la policroma firme (véase figura 25). materiales que corresponden al Posclásico son

Iztaccíhuatl
Policroma mate
b

Atoyac
Policroma laca xipetzi
a Policroma firme
c
Lámina 25. cerámica de Huejotzingo.

134
Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

los denominados por él con los números del xV planos y paredes rectodivergentes, a veces cajetes
al xIx, aunque a veces a cada uno de estos tipos de paredes curvo convergentes o de silueta com-
los subdivide en subtipos y variantes, pero en puesta, con soportes cónicos truncados del lla-
ocasiones las descripciones son algo generales, mado tipo “pedestal”; así como cajetes trípodes
por lo que creímos conveniente mencionar con soportes en forma de “almena”.
únicamente los tipos. El color de la decoración es negra sobre el
color natural del barro; en las variantes tienen la
Tipo XV. Fondo sellado decoración en rojo y en algunas ocasiones negra
Este grupo cerámico presenta tres variantes, que y roja. La decoración generalmente es geométri-
las establece por las características de color y ca y a veces simbólica; aparecen las representa-
grosor de la pasta; las hay de pasta gruesa y de ciones de xicalcoliuhquis; en el caso de los platos
pasta mediana, su acabado de superficie general- la decoración se localiza en el interior de las
mente lleva engobe de diversas tonalidades; así, piezas; en los cajetes, a veces, en el exterior.
hay de color gris, naranja o cafetoso. En cuanto a Estos materiales Gorestein (1973) los encuen-
forma son semejantes; predominan los cajetes de tra en tepexi; Macneish los llama coxcatlán red
paredes rectodivergentes, a veces curvoconver- on orange, y para noguera (1954) corresponden
gentes, sus fondos son planos aunque en ocasiones a su decoración negra sobre color natural del
pueden ser cóncavos. Muchas veces los fondos barro (véase figura 26).
planos están sellados, como los que aparecen en
cholula y en tehuacán; otras formas son cajetes Tipo XVII. Negra sobre color natural
trípodes con soportes cónicos sólidos. del barro (local)
Son semejantes al tipo coxcatlán gray de Parece ser la copia local del tipo anterior; su
Mcneish; sin embargo, en los estudios de los pasta es de mediana a fina, con engobe alisado
materiales de las recientes exploraciones de la de la misma arcilla; su decoración es un poco más
zona arqueológica de tehuacán El Viejo aparecen burda que la de la cerámica del tipo xVI; sus
como comunes de esta zona estos tres grupos formas son cajetes bajos de fondos planos o semi-
cerámicos, con las mismas formas: cajetes de convexos, de paredes curvoconvergentes y hay
fondos planos, sin decoración con fondos sellados, ollas con asas de botón y cucharones. La deco-
con o sin soportes, y algunas ollas. Hay que men- ración se encuentra tanto en el interior como
cionar que por su abundancia en tehuacán no se en el exterior de las piezas (véase figura 27).
considera un solo grupo, sino que corresponden
a tres vajillas diferentes, aunque contemporáneas Tipo XVIII. Decoración negra sobre fondo guinda
y muy comunes y abundantes, siendo la vajilla gris o rojo pulido
la más común (Sánchez y castillo, comunicación corresponde a la cerámica conocida, para la
personal). Esto nos hace pensar que si no son los cuenca de México, como texcoco negro sobre
mismos materiales de tehuacán, sí hay una in- rojo (tolstoy, 1958), o a la negro sobre rojo
fluencia importante entre los dos sitios que nos brillante pulido de noguera (1954). Son piezas
establecen relaciones tanto homotaxiales como de pasta fina a mediana. Sus formas son variadas
sintaxiales entre estos dos señoríos popolocas y se localizaron cajetes de fondos planos y pare-
muy importantes durante el Posclásico. des rectodivergentes.

Tipo XVI. Decoración negra sobre color natural Tipo XIX. Cerámicas policromas
del barro Este grupo corresponde a aquellas piezas llama-
Son materiales de pasta fina de color crema a das cholultecas por noguera, en el que se inclu-
naranja, con engobe pulido de la misma arcilla. yen los tres tipos dados por noguera en 1954, es
Sus formas más comunes son cajetes de fondos decir, “firme”, “laca” y “mate”.

135
noemí casTiLLo Tejero

sencillos de paredes curvoconvergentes, con so-


porte anular, también aparecen copas con cuer-
pos de silueta compuesta; la decoración consiste
en manchas negras sin orden y líneas verticales
y puntos. Los soportes de pedestal están decora-
dos con una especie de pétalos escalonados y
grecas.
0 10 cm otra variante es la decoración policroma en
el exterior guinda y en el interior, predominan-
do el negro y el naranja; las formas más comunes
Figura 26. cerámica de cuauhtinchan. Decoración son copas y cajetes sencillos y de silueta com-
negra sobre color natural. tomado de Dávila, puesta, ambos con soportes de pedestal. El
1974. diámetro de las bocas va de 12 a 16 cm y la altu-
ra de 10 a 13 cm.
otra variante más corresponde a los platos
policromos, cuya decoración en el interior del
cuerpo o en el fondo consiste en un motivo es-
quemático o geométrico. La decoración en las
paredes de la vasija es geométrica, mediante lí-
neas onduladas, círculos o puntos.
cuando tienen soportes, éstos son cónicos,
sólidos o de “cara de viejo” (Dávila, 1974: 72).
0 10 cm
Los platos miden de 18 a 23 cm de diámetro en
la boca y de 2 a 5 cm de altura, los soportes miden
de 5 a 7 cm de alto y los cajetes miden de 17 a
22 cm de diámetro y de 7 a 9 cm de altura. Pare-
ce ser que este grupo cerámico es frecuente en
Figura 27. cerámica de cuauhtinchan. Decoración
negro sobre color natural. tomado de Dávila, las áreas de Huejotzingo-cholula y sur de tlax-
1974. cala (Dávila, 1974: 73) (véase figura 28).
Aparecen tipos foráneos de los llamados Az-
Son piezas de pasta mediana a fina, pintadas teca III y IV negro sobre naranja.
antes de la cocción; predominan los cajetes trí-
podes con decoración en el interior del cuerpo, cerámicas deL área
con soportes de “almena”, sólidos o zoomorfos, cuauhTinchan-Tepeaca
generalmente decorados. El interior presenta A partir del siglo viii aparecen los olmecas xica-
decoración negra y roja sobre naranja; sin em- llancas en el área de Puebla-tlaxcala, y su pre-
bargo, existe una variante en cuyos cajetes pre- sencia es importante en sitios de tlaxcala como
domina el color naranja, decorado con líneas cacaxtla o en sitios de Puebla como Huejotzingo,
geométricas negras o rojas, y sus combinaciones tepeaca, cholula y cuauhtinchan, entre otros.
a veces forman cuadrantes. En ocasiones apare- Durante la época de influencia olmeca xica-
cen xicalcoliuhquis, y en los soportes “alme- llanca aparecen varias fases cerámicas, como son
nados” una especie de flor de cuatro pétalos. las llamadas por Zaragoza (1977: 73) Huiziltepec
Existen variantes en la cerámica policroma y tecamachalco. Las primeras corresponden a
(Dávila, 1974); una de ellas se caracteriza porque una continuidad de la etapa anterior; así, estas
el interior de las vasijas es guinda y el exterior es piezas de la fase Huiziltepec corresponden a
naranja; sus formas más comunes son cajetes cajetes de pasta gruesa de color amarillo o na-

136
Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

cerámicas con decoración negra y roja. Estas


cerámicas se caracterizan por tener un engobe
rojo pulido sobre el que va la decoración en
negro, que aparece generalmente en el exterior
de las piezas. Sus formas más comunes son platos
trípodes de paredes rectodivergentes, cajetes de
fondos planos con paredes curvoconvergentes,
así como copas con cuerpos de silueta compues-
0 10 cm ta y soportes en forma de cono truncado o “pe-
destal”. Estas cerámicas continúan hasta la fase
Figura 28. cerámica de cuauhtinchan. Policroma. tepeyacac en cajetes de fondo plano y paredes
tipo xIx. tomado de Dávila, 1974. curvodivergentes.

Cerámicas policromas fase Calpolleque


ranja, donde se observa la continuidad de tipos corresponde a vasijas de pasta fina con engobe
existentes y la llegada de nuevos tipos relaciona- naranja o crema sobre el que se pintan los moti-
dos con estos grupos olmecas xicallancas. vos en negro y rojo; sus formas son platos trípo-
des de bases planas y paredes rectodivergentes.
Fase Tecamachalco La decoración es geométrica (véase figura 30 d,
Las cerámicas de esta fase se caracterizan por e y f).
tener pastas de diferentes gruesos; sus formas
más comunes son cajetes trípodes de fondos Cerámicas fase Tepeyacac
planos y soportes en forma de almena; a veces cerámicas policromas. Son piezas de pasta me-
en el extremo inferior del soporte tiene decora- diana a fina, con engobe naranja o crema, de-
ción sellada; hay copas de fondos convexos y coradas en el exterior con motivos simbólicos
paredes curvodivergentes con soportes en forma en rojo y negro; sus formas son cajetes trípodes
de cono truncado, del llamado de “pedestal”; con fondos planos y paredes rectodivergentes,
además de cajetes de fondos planos y paredes y cajetes con fondos planos y paredes rectocon-
rectodivergentes, así como ollas con cuellos altos vergentes, a veces hay copas con cuerpos de
con reborde en la parte media del cuello (Zara- paredes de silueta compuesta y soportes en
goza, 1977: 78). Por las descripciones se parecen forma de cono truncado tipo “pedestal” (véase
a los tipos xV y xVI de Dávila (1974), y a su vez figura 26 g y h).
deben de corresponder a las vajillas Gris pasta
mediana, naranja y cafetosa de tehuacán, o al
coxcatlán gris o coxcatlán gray de Mcneish
(véase figura 29).
a b
Fase Cuauhtinchan
cerámica policroma tipo cholulteca. Son piezas
de pastas de mediana a fina, sus formas más
c
abundantes son platos trípodes con soportes
almenados, cajetes trípodes, cajetes de paredes
curvoconvergentes y bases convexas, a veces con
soportes anulares; la decoración está en el exte- d e
rior y en el interior de la piezas (véase figura 30 Figura 29. cerámica de cuauhtinchan tepeaca. Fase
a, b y c). tecamachalco. tomado de Zaragoza, 1977.

137
noemí casTiLLo Tejero

b c
a
Policroma cholulteca, fase cuauhtinchan

d e f
Policroma calpolleque

g h

Policroma, fase tepeyacac

Figura 30. cerámica de cuauhtinchan tepeaca. tomado de Zaragoza, 1977.

Cerámica negra sobre rojo pulido Sobre la superficie se aplicó la decoración en


Este tipo de cerámicas son las que noguera llama negro o rojo con diseños geométricos en líneas
para el área de cholula negro sobre rojo brillan- horizontales, verticales, diagonales y onduladas.
te; son cajetes de fondos planos y paredes curvo- Las formas más comunes son cajetes hemisféri-
divergentes, platos trípodes, copas de cuerpos cos de fondo plano, así como cajetes trípodes,
de silueta compuesta y soportes en forma de cono con soportes zoomorfos y antropomorfos. Zara-
truncado o “pedestal”. La decoración aparece en goza nombra esta misma cerámica Atoyac, y la
el exterior del cuerpo y a veces en los fondos y ubica cronológicamente en las fases cuauhtin-
corresponde a los tipos texcoco del valle de chan-tepeaca: 1150-1450 d.c. (véase figura 32
México y a las que se reportan en cholula y a, b, c y d).
Huejotzingo (véase figura 31).
Grupo cerámico Coxcatlán
cerámicas de La zona Este grupo cerámico corresponde al coxcatlán
acaTzingo-Tepeaca rojo sobre naranja descrito por Mcneish; se
Grupo cerámico Tepeaca anaranjado incluyen en este grupo variedades como negro
Es de pasta fina con buena cocción. Este grupo sobre crema, negro sobre Anaranjado, negro y
lo forman tres subgrupos o variantes a los que el rojo sobre Anaranjado, y rojo sobre Anaranjado
autor llama: tepeaca negro sobre Anaranjado; (Medina, 2001: 474).
rojo sobre Anaranjado; y negro sobre Anaran- La pasta es de textura fina compacta y presen-
jado. En la mayoría de los casos, las cerámicas de ta muy buena cocción; su acabado de superficie
este grupo presentan una superficie alisada sin es alisado, sin engobe; en algunos casos, la su-
engobe, y cuando lo hay es de la misma arcilla. perficie anaranjada parece haber tenido un en-

138
Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

negro/rojo pulido

c
a b
d
Fase cuauhtinchan

e f
Fase tepeyacac
Figura 31. cerámica de cuauhtinchan tepeaca negro/rojo pulido. tomado de Zaragoza, 1977.

tepeaca Anaranjado
pexi se encuentran los cajetes, pero la decoración
en el fondo generalmente es sellada y cuando es
a pintada muestra motivos simbólicos en la base de
la vasija (véase figura 28 d, e, f y g).
c d
b Grupo cerámico Jaguar policromo
Incluye una serie de variantes llamadas por Me-
coxcatlán Anaranjado/crema
dina (2001: 475): Jaguar Policromo, Enrejado
Policromo y coyote Policromo. Son piezas de
f g
e pasta mediana, tienen dos cocciones, una para
la pieza misma y otra para la decoración; es decir,
Figura 32. cerámica de Acatzingo-tepeaca. tomado son técnicamente semejantes a las policromas
de Medina, 2001.
cholultecas. Después de una primera cocción,
las piezas reciben un engobe de arcilla blanca
que sirve de soporte a la decoración; a veces sobre
gobe de color crema sobre el cual se aplicó la esta superficie blanca se aplica un engobe color
decoración, consistente en figuras de formas naranja, sobre el cual se pintan motivos geomé-
geométricas en el interior y en el fondo en vasi- tricos consistentes en líneas paralelas en el borde.
jas abiertas. A veces aparecen algunos rasgos Las vasijas están decoradas en su interior, en
semejantes en las cerámicas de tradición coyo- ocasiones en el fondo aparecen motivos simbó-
tlatelco (Medina, 2001: 474). licos como xicalcoliuhquis, garras de jaguar,
Sus formas más comunes son cajetes hemis- flores, etcétera. Sus formas son platos y cajetes
féricos con soportes cónicos o del llamado tipo trípodes, de fondo plano o cóncavo. Los soportes
“almena”, así como ollas con cuellos cortos o generalmente son tipo “almena” y llevan por
largos, que corresponden al coxcatlán rojo so- decoración algunas líneas en negro o una espe-
bre naranja para el valle de tehuacán. cie de flores de cuatro pétalos.
tipos policromos semejantes se reportan en Estos materiales por su técnica son muy seme-
el área del valle de tehuacán, en cholula; en te- jantes a la policroma laca; Medina (2001: 47) los

139
noemí casTiLLo Tejero

relaciona con la fase cholulteca I de noguera, y cEráMIcAS DEL árEA DE tEPExI


Dávila en su trabajo de cuauhtinchan se refiere EL VIEJo
a ellos como policromos cholultecas; Zaragoza,
en el área de cuauhtinchan-tepeaca, las fecha Las cerámicas domésticas forman varios grupos
entre 1150 y 1300 d.c. (Zaragoza, 1977: figura 3). o vajillas. Este tipo de vajillas corresponde prin-
cipalmente a aquellas cuyos acabados de super-
Grupo cerámico Cholulteca policromo ficie son lisos, sin decoración, piezas que se
Se trata de la cerámica identificada como poli- emplearon tanto para la preparación de los ali-
croma cholulteca tipo laca por noguera. La mentos como para el consumo de los mismos.
pasta es de textura mediana; una vez cocidas las
piezas, para lo cual debió ser alisada su superfi- Vajilla I. Pasta gruesa
cie previamente, recibieron como acabado de como su nombre lo indica, se caracterizan por ser
superficie la aplicación de un engobe de arcilla piezas de pasta gruesa, de color café claro, gene-
blanca que sirvió de soporte a los motivos deco- ralmente sin engobe, de superficies alisadas. Las
rativos, los cuales a veces llevan una capa de formas más comunes son ollas con cuellos altos,
color naranja o rojo oscuro, sirviendo de sopor- cuerpos globulares de bases convexas con dos asas
te al resto de la decoración creada a base de lí- en el cuerpo; ollas con cuellos cortos, cuerpos
neas negras o rojas, teniendo representaciones globulares y asas que van del cuello al cuerpo;
tanto simbólicas como geométricas, en las que cajetes de fondo plano con cuerpos rectos y bordes
destacan los xicalcoliuhquis, xonecuillis, plumas, curvodivergentes; platos con bases cóncavas y a
conchas, etcétera. veces con dos o tres protuberancias en el cuerpo,
Sus formas generales son platos, cajetes, vasos así como cajetes de bases rectas con soportes anu-
con decoración en el exterior, en caso de vasijas lares altos (véase figura 33 a, b, c, d, e).
cerradas, o en el interior en platos y cajetes. Su
presencia en el área Acatzingo–tepeaca se con- Vajilla II. Pasta gruesa
serva hasta el momento de la conquista espa- Son piezas de pasta gruesa de color café claro,
ñola. sin engobe; el acabado de su superficie es alisado
y a veces aparecen huellas que dan la impresión
Grupo cerámico Maxcha café rojizo de que para el alisado se empleó un manojo de
Pasta de textura media a gruesa, lleva engobe zacate, ya que presentan huellas paralelas en la
café rojizo alisado o pulido, corresponde a la superficie de las piezas. A esta vajilla correspon-
cerámica monocroma comúnmente llamada den los braseros de formas cilíndricas con fondo
doméstica, para el uso diario o de cocina; sus hueco y cortes en las paredes para que salga el
formas más comunes son comales, ollas con humo (véase figura 33 f).
cuellos alto con reborde medial, ollas de cuellos
cortos, cajetes y a veces hay tapaderas. El tipo de Vajilla III. Pasta gruesa
ollas con reborde en el cuello aparece también también son piezas de pasta gruesa, que llevan
durante el Posclásico, en la fase texcalac y tlax- engobe rojizo y alisado. Las formas que predo-
cala (García cook y Merino, 1989) y en la fase minan son ollas de cuerpos globulares, o sea, de
cuauhtinchan (Dávila, 1974). paredes curvoconvergentes, con cuellos cortos
Entre los grupos cerámicos más importantes y bordes divergentes con dos asas horizontales
de esta área destacan el grupo cerámico Azteca en el cuerpo; ollas de cuerpos alargados con
Anaranjado que corresponde al tipo Azteca ne- cuellos cortos y bordes divergentes, con bases
gro sobre naranja III y IV, característico de la casi rectas y cajetes de bases cóncavas y paredes
cuenca de México, que está relacionado con curvoconvergentes con asas horizontales (véase
la llegada de los grupos mexicas a la región. figura 33 g, h, i, j).

140
Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

Vajilla IV. Pasta gruesa Vajilla VII. Pasta de gruesa a mediana


Esta vajilla se caracteriza por ser piezas de pasta Son piezas de pasta gruesa, a veces mediana, y se
gruesa de color gris oscuro, sin engobe, o con distinguen por el color gris oscuro o negro de su
engobe de la misma arcilla alisado. Son ollas de engobe pulido, que por efecto del tiempo se
paredes curvoconvergentes, cuellos cortos y estre- craquela y se pierde, permitiendo ver el color
chos con asas verticales, así como ollas de cuerpos original del barro. Sus formas características son
alargados con bordes divergentes y soportes anu- ollas de cuerpos globulares con cuellos cortos y
lares; cajetes de bases planas, cuerpos curvodiver- bordes divergentes.
gentes y bordes divergentes. En esta vajilla abun-
dan los comales (véase figura 33 k, l, m, n). Vajilla VIII. Pasta fina
color rojiza o crema, sus formas características
Vajilla V. Pasta mediana a gruesa son platos o cajetes de fondos planos.
Son piezas de pasta mediana a gruesa de color
gris a negro, con engobe pulido; sus formas más Vajilla IX. Pasta fina de color gris
comunes son ollas con cuellos bajos y bordes Es muy parecida a la cerámica de la zona zapo-
rectos, a veces con asas horizontales. teca de oaxaca. Sus formas características son
cajetes trípodes de paredes rectodivergentes o
Vajilla VI. Pasta mediana curvodivergentes con bases planas o cóncavas;
con abundante mica, de color rojo amarillento así como vasos de paredes rectas y fondo recto,
a naranja. Sus formas predominantes son cajetes y ollas de cuerpos globulares y cuellos altos con
de bases cóncavas o planas. asas verticales.

a b c d e
Vajilla I

Vajilla II

i j
g h

Vajilla III

k l m n
Vajilla IV
Figura 33. cerámica de tepexi.

141
noemí casTiLLo Tejero

vajiLLas decoradas con motivos más sencillos y con soportes concisos


Vajilla rojo sobre crema o naranja claro truncados o en forma de pezuña de venado o en
Son vasijas de pasta mediana con engobe de la forma de cara humana estilizada
misma arcilla alisado, a veces pulido, muy seme- Además, en esta cerámica pintada aparecie-
jante al coxcatlán rojo sobre crema de tehuacán ron otras formas como copas con bases tipo
que describe Mcneish; sus formas más comunes “pedestal” o cono truncado con cuerpos curvo-
son cajetes de bases cóncavas y cuerpos curvo- convergentes o de silueta compuesta, así como
divergentes y también hay platos. La decoración jarras. Los cajetes trípodes también aparecen con
consiste en aplicar una línea roja en el borde soportes en forma de pezuña de venado o
antes de la cocción, aunque a veces presenta al- antropomorfos (véase figura 34).
gunos motivos geométricos en el exterior del como cerámicas alógenas han aparecido por
cuerpo de los cajetes, y en el interior del cuerpo comercio las policromas del área Puebla-tlaxca-
en el caso de los platos. la, básicamente en platos, así como en tazones
de cuerpo globular y soportes anulares. otras
Vajilla policroma cerámicas policromas son las conocidas como
Pasta mediana a fina con engobe de la misma mixtecas, así como cerámicas negro sobre naran-
arcilla, alisado, parece ser que tuvo dos cocciones ja del tipo azteca y las rojas con decoración negro
porque hay piezas que llevan engobe de arcilla y blanco del llamado tipo texcoco.
blanca que sirve de soporte a los motivos deco-
rativos en negro y rojo. Existe una variante cerámicas de Tehuacán
donde sobre un engobe naranja alisado se aplicó Aquí presentamos un avance del análisis de los
la decoración en negro y rojo. materiales cerámicos que consideramos típicos
Abundan los cajetes trípodes con soportes de de tehuacán; sin embargo, nos falta trabajar con
almena, de fondos planos y paredes rectodiver- más precisión las vajillas que son extranjeras de
gentes; tienen como característica la decoración, la zona, además de los decorados que están en
que en algunos casos es sellada con motivos proceso de estudio.
simbólicos en el fondo y en el exterior del cuer- Hasta el momento hemos agrupado nuestros
po aparecen motivos simbólicos y geométricos; materiales cerámicos en siete vajillas monocro-
en otros casos, la decoración está en el exterior mas, a saber: vajilla gris pasta mediana, vajilla
del cuerpo, incluyendo las bases; los motivos café pasta mediana, vajilla naranja pasta media-
decorativos son tanto geométricos como simbó- na, vajilla roja con manchas negras, vajilla jabo-
licos, serpientes águilas. Este mismo motivo nosa, vajilla gris pasta fina y vajilla pasta gruesa,
aparece en los fondos sellados de ciertas piezas además de las decoradas, que pueden ser policro-
que están pintadas en el interior; cuando las mas o no, y las vajillas de pasta fina y mediana.
piezas están pintadas en el exterior y en los fon-
dos no existe decoración alguna y lo que tienen Vajilla gris pasta mediana
es un engobe gris oscuro bruñido. Son piezas de pasta mediana con engobe gris
Esta diferencia se debe a que las piezas que bruñido, que afectan un color gris oscuro. Se
llevan el fondo sellado y la decoración pintada caracteriza por la abundancia de cajetes de fon-
tanto en el interior como en el exterior son do recto, liso o decorado, con soportes en forma
propiamente las vasijas. Los cajetes que llevan la de almena simple o compleja y decoración im-
decoración pintada en la base sirvieron de tapas presa o no, o soportes cónicos o cilíndrico he-
de estas piezas, y el motivo simbólico sellado es misféricos, además de platos y cajetes de fondos
el mismo pintado en la base de las piezas que rectos lisos o sellados y paredes rectodivergentes,
sirvieron de tapa; sin embargo, hay cajetes de así como algunas ollas. Esta vajilla corresponde-
fondos planos y cuerpos divergentes pintados ría a los tipos coxcatlán gris y coxcatlán bruñido

142
Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

Figura 34. cerámica policroma de tepexi.

de Macneish. Los cajetes de fondos sellados con y cajetes que corresponden al tipo coxcatlán rojo
decoraciones tanto geométricas como simbólicas de Macneish (véase figura 36 a, b, c, d, e y f).
son muy abundantes, pero en los que hasta aho-
ra hemos explorado en el sitio de tehuacán no Vajilla naranja pasta mediana
han aparecido los molcajetes que Macneish y Estas piezas tienen una pasta semejante a las
colaboradores (1970) citan como piezas de pas- anteriores, aunque su acabado de superficie
ta mediana con engobe gris con fondos rayados presenta un engobe casi de la misma arcilla,
(véase figura 35). pulido. Sus formas, en términos generales, son
muy semejantes a las vajillas anteriores; aunque
Vajilla café pasta mediana los fondos sellados son más abundantes que en
La pasta de estas cerámicas es semejante a la de la vajilla café, sus motivos son tan variados como
la vajilla gris, pero lleva un engobe café, que a los de la cerámica gris y abundan también los
pesar de estar pulido en muchos de los casos se platos con fondos sellados (véase figura 36 g, h,
cae o se descarapela; como un subgrupo de esta i y j).
vajilla existen piezas que tienen la parte exterior
café, pero en el interior llevan un engobe na- Vajilla roja con manchas negras
ranja. Estas piezas se caracterizan por ser de pasta
Las formas de estas cerámicas son muy seme- gruesa, aunque de paredes relativamente delga-
jantes a las que se presentan en la vajilla gris; son das, llevan un engobe rojo, aparentemente ali-
copiosos los cajetes trípodes con fondos rectos, sado y las manchas negras son consecuencia de
lisos o decorados; aunque los soportes son menos su cocción; esto nos hace pensar que eran fabri-
variados, abundan más los de almena y hay platos cadas en hoguera al aire libre. Sus formas son

143
noemí casTiLLo Tejero

Figura 35. cerámica de tehuacán. Vajilla gris pasta mediana.

e
a b
c
f
Vajilla café mediana

g
h i j

Vajilla naranja

Figura 36. cerámica de tehuacán.

144
Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

ollas de cuerpos globulares y cuellos altos, así


como platos y cajetes (véase figura 37).

Vajilla jabonosa
Se le denominó de esta manera por su textura,
que al tacto es muy resbaladiza; así la describió
caso para Monte Albán. Son piezas de pasta
mediana a gruesa cuyo acabado de superficie es
un engobe de la misma arcilla de color grisáceo
claro. Esta cerámica es común en las estructuras
residenciales ya que sus formas básicas son gran- Figura 37. cerámica de tehuacán. Vajilla roja con
des ollas de cuerpos globulares con cuellos pe- manchas negras.
queños de bordes divergentes, así como comales;
casi podemos decir que la gran mayoría de los
comales pertenecen a esta vajilla. Por su descrip-
ción corresponde al tipo marmoleado o marble
tempered de Macneish y colaboradores (1970)
(véase figura 38).

Vajilla gris pasta fina


como su nombre lo indica, se caracteriza porque
sus piezas son de pasta fina, de tamaños que va-
rían de pequeño a mediano, tiene el engobe muy
bien bruñido y a veces presenta un brillo casi
metálico. Sus formas son cajetes simples o de
silueta compuesta, a veces decorados con inci- Figura 38. cerámica de tehuacán. Vajilla jabonosa.
siones antes de la cocción; en la parte exterior
los motivos son muy sencillos: líneas quebradas
o paralelas que a veces forman bandas (véase decoración es pintada al seco, después de la
figura 39). cocción, por lo que fácilmente se desprende.
La técnica constructiva de estas piezas es muy
Vajilla pasta gruesa específica, ya que, aunque por lo general las caras
Generalmente esta pasta es la que sirvió para la son moldeadas, los cuerpos siempre son mode-
fabricación de “xantiles” y braseros, cuyos restos lados y a veces muy simples; la abundancia de los
son muy abundantes: aparecen tanto en el es- restos de estas figuras hace pensar que se utiliza-
combro de edificios ceremoniales como en el de ban tanto en las zonas ceremoniales como en las
áreas residenciales. áreas habitacionales. El término xantil parece
Los braseros son muy semejantes a los de ser usado desde el siglo xvi como una forma en
cholula, adornados con protuberancias en su que los tlacuilos escribían los nombres de los
exterior, con los bordes decorados con bandas santos o xantli, y los representaban como un
de arcilla sobrepuestas ya lisas, trenzadas o con muro de adobe de ladrillos y el xante es el santo.
impresiones digitales. Al parecer estas esculturas son muy comunes en
xantil es la forma genérica con que se nombra la zona popoloca del sur de Puebla y norte de
a las esculturas en barro de formas y estilos di- oaxaca, área donde debió de generalizarse el
versos, que generalmente son representaciones término xantil, empleándolo con una connota-
humanas asociadas a diferentes deidades, cuya ción de santo o santito. Actualmente, los lugare-

145
noemí casTiLLo Tejero

1 3

4
2

Figura 39. cerámica de tehuacán. Vajilla gris pasta fina.

ños cuando se refieren a los xantiles usan el cajetes de paredes curvoconvergentes y bases
término como sinónimo de muñeco (véase figu- convexas. La decoración está en el exterior de
ra 40). las piezas; es sencilla, geométrica, de líneas pa-
ralelas, puntos, motivos en forma de u invertida,
Vajillas decoradas etcétera (véase figura 41).
Vajilla esgrafiada. Son piezas de pasta fina con como materiales foráneos tenemos las vasijas
engobe bruñido café oscuro o café claro; después decoradas de los tipos cholulteca policromos
de la cocción se hace la decoración, generalmen- firme, mate y laca; así como del tipo tepexi;
te geométrica; las formas más comunes son caje- además de vasijas negro y blanco sobre rojo del
tes de paredes curvoconvergentes y bases rectas tipo texcoco y negro sobre naranja del tipo
o convexas. Son muy semejantes a la cerámica Azteca (véase figura 41).
esgrafiada de cholula (véase figura 41).
coxcatlán rojo sobre crema. Son piezas de Figuritas
pasta mediana con engobe color crema o ama- En este trabajo no es posible presentar todas las
rillento y decoración en rojo antes de cocer. Sus figuritas de esta región; sin embargo, menciona-
formas más comunes son cajetes de paredes remos al menos las que por su forma son típicas
curvoconvergentes o rectodivergentes, así como del área de tlaxcala, así como la diferencia que
ollas. La decoración más común es una línea roja tienen respecto a las correspondientes al área de
pintada en el borde, aunque a veces es un poco Puebla durante el Posclásico.
más compleja, apareciendo algunos motivos Las figuritas características del área de tlax-
geométricos en la parte exterior del cuerpo, cala corresponden al tipo texcalac 3 y 4, llamado
consistente en líneas curvas, espirales y elemen- así por García cook y Merino; estos tipos de fi-
tos en forma de ganchos o en V. guritas son las más comunes en este periodo y se
coxcatlán rojo sobre naranja. Son piezas de emplean hasta la fase final del Posclásico o fase
pasta mediana a fina con engobe alisado, cuyo tlaxcala. Son figuritas planas, de molde, con-
tono va de un naranja amarillento a un café vexas en la parte posterior, donde llevan un asa
claro; esta vajilla presenta formas sencillas de horizontal o vertical; sus representaciones más

146
Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

Figura 40. cerámica de tehuacán. xantiles.

cerámica incisa

cerámica roja sobre naranja

Figura 41. cerámica de tehuacán. tomado de Macneish, 1970.

147
noemí casTiLLo Tejero

comunes son las de tlaloc, aunque existen de podrá apreciar, los materiales son muy semejan-
otras deidades. noguera las reporta en cholula tes a los de tehuacán. Durante el Posclásico, el
y éstas se hallan decoradas con pintura al seco. sitio de calipan correspondió a la cabecera de
En el área de Puebla, desde cholula y en otros uno de los señoríos dependientes del señorío
sitios como Huejotzingo, tepexi y tehuacán, las mayor de coxcatlán. Su ubicación está entre los
figurillas más comunes son planas, de molde y dos señoríos mencionados.
abundan las representaciones femeninas; las fi-
guras a veces están hincadas, aunque general- Cerámica naranja
mente se representan de pie, llevan tocados y se Son piezas de pasta mediana con engobe de la
han identificado como las deidades xochiquezal misma arcilla, llevan decoración esgrafiada des-
y xilomen y algunas de estas figuritas llevan un pués de la cocción y predominan los motivos
niño en brazos. Estas figuritas son muy semejan- geométricos; sus formas son cajetes de paredes
tes a las que en esta época aparecen en sitios de rectas o de silueta compuesta (véase figura 43).
la cuenca de México, aunque también aparecen
figuritas masculinas, así como zoomorfas (véase Cerámica café
figura 42). corresponde a piezas de pasta mediana, algo
arenosa, sin engobe; sus formas más comunes
cerámicas de caLipan son ollas y comales, a veces aparece una deco-
calipan es una población del municipio de cox- ración de impresión de textil, y en algunas
catlán y del distrito de tehuacán; la cerámica piezas se coloca una banda de arcilla con im-
corresponde a los trabajos llevados a cabo por presiones digitales antes de la cocción (véase
noguera en 1939, publicados en 1940. como se figura 43).

3
2
1

4 6
5

Figura 42. Figuritas de Puebla-tlaxcala. tomado de García-Merino, 1989; noguera, 1954, y Müller, 1978.

148
Las cerámicas en La región puebLa-TLaxcaLa duranTe eL poscLásico

cerámica naranja

cerámica café claro

cerámica café

Figura 44. cerámica de calipan. tomado de


noguera, 1940.

Figura 43. cerámica de calipan. tomado de


cerámica de fondo sellado
noguera, 1940.

Cerámica café claro


Son piezas de pasta mediana con engobe de la
misma arcilla, que a veces adquiere un tono
negruzco. Las hay decoradas y sin decoración,
hay ollas con cuerpo curvodivergente con bordes
divergentes; en ocasiones, los cajetes están de-
corados con diversos motivos geométricos o
simbólicos, esgrafiados después de la cocción, y
recuerdan mucho a las cerámicas esgrafiadas de Figura 45. cerámica de calipan. tomado de
tehuacán y de cholula (véase figura 44). noguera, 1940.

Cerámica gris fondo sellado


Son piezas de pasta mediana con engobe gene- jantes a las piezas de la vajilla naranja con pasta
ralmente en tonalidades de gris, a veces muy bien fina de tehuacán (véase figura 46).
pulidas o bruñidas: es la cerámica más abundan-
te. Sus formas son cajetes de fondos planos con Cerámica rojiza
soportes trípodes en forma de “almena”, cónicos Son piezas de pasta gruesa con tonalidades roji-
truncados o cilíndricos hemisféricos, a veces zas; predominan las ollas grandes, muy semejan-
zoomorfos, así como cajetes en forma de copas tes a las de la vajilla roja con machas negras de
con soportes llamados de “pedestal”. Los diseños tehuacán.
de los fondos son muy variados y corresponden
a la vajilla gris pasta mediana de tehuacán (Sán- Cerámica burda
chez y castillo, comunicación verbal) y a la vajilla Son piezas de pasta gruesa y de paredes anchas;
coxcatlán gris de Mcneish (véase figura 45). las formas más comunes son braseros y grandes
ollas; de este tipo de pasta son las esculturas en
Cerámica naranja o crema barro comúnmente llamadas xantiles, muy seme-
Son piezas de pasta mediana con engobe naran- jantes a las que aparecen en tehuacán y que
ja; sus formas más comunes son cajetes de fondos sabemos representan deidades del panteón
planos de paredes curvodivergentes, muy seme- mesoamericano (véase figura 47).

149
noemí casTiLLo Tejero

Figura 48. cerámica de calipan. cerámica de


cholula. tomado de noguera, 1940.

cerámicas poLicromas choLuLTecas

Negro y rojo sobre naranja


corresponde a las que describe noguera para
cholula (véase figura 47).

Figura 46. cerámica de calipan. cerámica naranja o


crema. tomado de noguera, 1940.
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151
La cerámica poscLásica de moreLos
Michael E. Smith*

La cerámica posclásica de Morelos formó parte cambio, se han realizado muchas excavaciones y
de una tradición cerámica que cubría un área se han conformado y estudiado muchas colec­
mucho más amplia. Los complejos cerámicos ciones de cerámica de los periodos Posclásico
locales que formaron parte de esta tradición –en medio y tardío. Aparte de esta distinción en la
la cuenca de México y en los valles circundantes, cantidad de información, al parecer hubo un
como Morelos durante los periodos Posclásicos gran cambio entre las formas y tipos cerámicos
medio y tardío– compartían muchas formas de del periodo temprano y los correspondientes al
vasijas, pero cada uno tuvo sus propios tipos y periodo medio, lo que sugiere que hubo cambios
estilos de decoración pintada. He llamado a esta sociales profundos, probablemente la llegada de
unidad la “tradición cerámica posclásica del una nueva población: la etnia nahua tlahuica
centro de México” (Smith, 2001). Es probable (Smith, 1984). En este trabajo el énfasis se pone
que ésta señale tanto el origen étnico común de en la cerámica posclásica media y tardía; sólo
las poblaciones nahuas (de Aztlán) y su cultura ofrezco unas breves palabras sobre la cerámica
común, como los procesos de intercambio e in­ posclásica temprana.
teracción social que existían en la época posclá­
sica. En este artículo presento una breve descrip­
ción de las formas y los tipos cerámicos de la CoNtExto
época posclásica en Morelos.
En Morelos se presenta una distinción muy estudios previos y sitios
grande entre las culturas y la cerámica del perio­ Eduardo Noguera (1932) fue el primer arqueó­
do posclásico temprano (la época tolteca) y las logo en identificar la cerámica posclásica de
culturas y la cerámica de los periodos posclásico Morelos como un conjunto o complejo particu­
medio y tardío. Una diferencia es que hay poca lar. Utilizó la frase “cerámica tlahuica” para
información sobre las primeras. Casi no hay ex­ referirse a las vasijas pintadas en un estilo poli­
cavaciones correspondientes a contextos del cromo con diseños geométricos en rojo y negro
Posclásico temprano en Morelos, además de que sobre blanco. otros arqueólogos adoptaron este
los complejos permanecen mal definidos. En vocablo, por lo que ahora significa tanto un es­
tilo policromo propio como, en general, la cerá­
* Department of Anthropology, University of Albany,
mica posclásica utilizada por la gente tlahuica.
State University of New York. Propongo una definición del estilo policromo

153
michaeL e. smith

tlahuica abajo. La primera descripción de un Arana (1988), donde describen e ilustran algu­
complejo excavado de cerámica posclásica es la nos tipos cerámicos. En una monografía en
realizada por Vaillant y Vaillant (1934): en el prensa (Smith, 2001) hago descripciones de va­
sitio de Gualupita –dentro de la ciudad de Cuer­ rios complejos cerámicos posclásicos de Morelos,
navaca (véase figura 1)– encontraron un nivel que incluyen ilustraciones. La mayor parte de la
posclásico encima de los depósitos preclásicos información presentada en este artículo se toma
que estaban buscando. En su publicación descri­ de dicha monografía. Descripciones detalladas de
ben la cerámica posclásica y proveen de algunas la cerámica recobrada en mis excavaciones en
ilustraciones. Esta cerámica pertenece al com­ casas posclásicas (Smith, 1992; 1993; Smith et al.,
plejo teopanzolco (véase abajo). 1999a) serán presentadas en las publicaciones de
La zona arqueológica de teopanzolco (den­ los respectivos proyectos. también hay otros
tro de Cuernavaca, no muy lejos de Gualupita) proyectos recientes cuya información de la cerá­
tiene la arquitectura posclásica más grande del mica posclásica todavía no ha sido publicada
estado (Marquina, 1964). Aunque se han reali­ (Vega Nova, 1996; Vega Nova y Pelz Marín, 1996),
zado excavaciones en esta zona desde la década pero queda dentro de las categorías descritas
de 1920, la primera publicación que trata de su aquí.
cerámica es el artículo de Noguera y Piña Chan
(1956­1957), basado en la información obtenida compLejos cerámicos y cronoLogía
en unos pozos estratigráficos. La zona estaba Mis investigaciones sobre la cerámica posclásica
ocupada durante el Posclásico medio y su cerá­ de Morelos están organizadas bajo el concepto de
mica corresponde al complejo teopanzolco “complejo cerámico”. Éste significa el total de las
(Angulo Villaseñor, 1976; Angulo Villaseñor y vasijas y objetos cerámicos utilizados en un tiem­
Arana A., 1988; Smith, 2001). Durante las décadas po específico en una región (Willey et al., 1967),
de 1970 y 1980, aparecieron varios estudios de o “conjunto de elementos u objetos cerámicos
cerámica posclásica del oeste de Morelos: Litvak que identifican un periodo” (Smith y Piña Chan,
King (1970) describe tipos posclásicos del valle 1962: 8). En la dimensión cronológica, un com­
de xochicalco, Mason (1980) ilustra tepalcates plejo se llama “fase”. Para establecer la cronolo­
posclásicos de recoleciones superficiales en gía cerámica del estado de Morelos empecé con
Coatlán Viejo, y Alducín y terán (1980) descri­ la definición de complejos cerámicos, basado
ben unos tepalcates posclásicos de xochitepec. en la investigación de tepalcates excavados en
Hirth y Cyphers (1988) presentan unas breves depósitos identificados como basureros. Luego
descripciones de tipos posclásicos en su capítulo investigué las relaciones entre complejos con la
sobre cerámica epiclásica de xochicalco (véase estratigrafía, y con las comparaciones entre sitios
también Hirth, 2000). En mi tesis doctoral pre­ y regiones. Finalmente, llevé a cabo fechamientos
sento descripciones de esta cerámica posclásica por carbón para determinar las fechas calendá­
de xochicalco y de Coatetelco (Smith, 1983); ricas de los complejos o fases. Los métodos se
publico estas descripciones en una forma más describen en algunas publicaciones (Hare y
breve (en Smith, 2001). también hay información Smith, 1996; Smith, 1983; 2001; Smith y Doer­
en Senter (1976), Senter (1980), Senter y Kamilli shuk, 1991); los resultados se presentan en la
(1980), Goodfellow (1990), Arana (1984) y Hirth figura 2. En el cuadro 1 se indican los complejos
(2000). presentes en los sitios excavados.
Norr (1987) describe un complejo cerámico
posclásico medio (el complejo tetla) de una casa cerámica poscLásica temprana
posclásica excavada por David Grove en su pro­ Como mencioné arriba, no se tiene mucha evi­
yecto Chalcatzingo. El estudio más completo dencia de la ocupación del periodo posclásico
hasta ahora es un artículo de Jorge Angulo y Raúl temprano en Morelos. Sólo conozco dos grupos

154
La cerámica poscLásica de moreLos

Sitios con colecciones grandes

otros sitios posclásicos

xochicalco
tepoztlán
Capilco
Cuexcomate
Cuernavaca

Yautepec

Zacatepechi xochitepec
N
olintepec
Coatetelco
Coatlán tetla
Viejo
Las Pilas

Chimalacatlán

* En Cuernavaca se encuentran 0 5 10 km
los sitios de teopanzolco, Gualupita y
Palacio de Cortés

Figura 1. Mapa de Morelos, en el cual se indican sitios posclásicos con muestras de cerámica analizada.

de datos: de xochicalco y Yautepec. En las exca­ Gobernador que a los complejos posclásico me­
vaciones de Kenneth Hirth bajo el Proyecto dio y tardío. Dos piezas (figura 3, g y h) tienen
Cartográfico xochicalco, él encontró muchos semejanza en su decoración y forma con el tipo
depósitos de la fase epiclásica Gobernador (Hir­ Macana rojo sobre bayo de tula (Cobean,
th, 2000) y algunos depósitos de la fase posclási­ 1990).
ca tilancingo. En un pozo había una sola capa El complejo tilancingo es un puente entre
delgada entre los niveles Gobernador y tilancin­ los periodos Posclásico temprano y medio. Las
go, y tenía sólo 43 tepalcates (Smith, 1983, 2001). formas de las vasijas caben dentro de los comple­
Las piezas más grandes y diagnósticas se ilustran jos Posclásico medio y tardío, pero faltan los tipos
en la figura 3. En cuanto a las formas y al acaba­ del estilo policromo tlahuica, que abundan en
do de superficie, esta cerámica, que se llama casi todos estos complejos. En un reconocimien­
complejo Huautli, es más semejante al complejo to superficial del valle del río Yautepec encon­

155
michaeL e. smith

Fecha, d.C. Periodo oeste Cuernavaca Yautepec tepoztlán oriente Cuenca


de Morelos de Morelos de México

1500 Posclásico
Cuauhnáhuac tecpan
tardío Molotla
tardío
B Azteca
tepoztlán tlalnahua
tardío

Posclásico Cuauhnáhuac
1400 tardío temprano
A Atlán

1300
temazcalli teopanzolco
Posclásico
tetla Azteca
medio tepozteco
temprano
Pochtla
1200

tilancingo

1100

Posclásico
temprano Mazapán
Huautli Epecapa
? ? ?
1000

Epiclásico Gobernador tenayo Coyotlatelco


900

Pochtla: complejo cerámico bien definido (véase Smith, 2001).


Epecapa: complejo cerámico con poca información.

Figura 2. Cronología de los complejos cerámicos del Posclásico de Morelos.

tramos cerámica de varios tipos conocidos de Posclásico temprano, la cerámica de este periodo
ocupaciones posclásicas tempranas en tula y en podrá ser definida.
la cuenca de México. Incluye ejemplos semejan­
tes a Macana rojo sobre bayo, Proa crema pulido, cerámica poscLásica media y tardía
y cuencos con hombros. Hasta que se lleven a A pesar de la existencia de muchos complejos
cabo excavaciones en sitios correspondientes al cerámicos locales en los periodos Posclásico

156
La cerámica poscLásica de moreLos

cuadro 1
CoMPLEJoS CERáMICoS PoR ZoNA Y PERIoDo
Zona Posclásico Posclásico Posclásico
poniente de moreLos
El Puerto (xochicalco) Huautli, tilancingo temazcalli Cuauhnáhuac temprano y tardío
terraza 85 (xochicalco) ­ temazcalli Cuauhnáhuac temprano y tardío
Capilco ­ temazcalli Cuauhnáhuac temprano y tardío
Cuexcomate ­ ­ Cuauhnáhuac temprano y tardío
Coatetelco ­ ­ Cuauhnáhuac temprano y tardío
Coatlán Viejo ­ temazcalli ? Cuauhnáhuac general
Sitios, río Chalma tilancingo temazcalli Cuauhnáhuac general
xochitepec ? temazcalli y/o teopanzolco Cuauhnáhuac general

cuernavaca
teopanzolco ­ teopanzolco ­
Gualupita ­ teopanzolco ­
Palacio de Cortés ­ teopanzolco tecpan

norte-centraL
tepozteco ­ tepozteco (tepoztlán)
tepoztlán ? tepozteco (tepoztlán)
Yautepec (Epecapa) Pochtla Atlán, Molotla
Chimalacatlan Quilamula ? ­ Cuauhnáhuac general

oriente de moreLos
tetla ­ tetla ­
Las Pilas ­ tetla (tlalnahua)
olintepec ­ tetla (tlalnahua)

Nota: () indica complejos no bien definidos.

medio y tardío, hay una semejanza muy profun­ bina las dimensiones de forma de vasija con tipo
da y básica entre todos ellos. Las formas de vasi­ de acabado y pintura (Smith, 1983; 2001). Para
jas son casi las mismas en cada complejo; casi este artículo –con enfoque comparativo– creo
todos los complejos difieren en sus tipos de ce­ que será más claro separar estas dos dimensio­
rámica pintada, pero la mayoría de la cerámica nes. Por tanto, presento la información en dos
pintada pertenece al estilo policromo tlahuica partes: la clasificación por forma de vasija y
y al tipo Guinda. Con base en esta gran semejan­ función, así como la clasificación por tipo de
za entre los complejos cerámicos Posclásico decoración.
medio y tardío, voy a organizar las descripciones Las interpretaciones de las funciones de las
por forma de vasija y tipo, y no por complejo. vasijas de cerámica se basan en varios estudios
Creo que este método es lo mejor para dar una de sus características: 1) investigaciones genera­
breve visión de la cerámica posclásica de Morelos. les de las formas (p. ej., Henrickson y McDonald,
Presento un análisis organizado por complejo, 1983); 2) información sobre los usos entre gru­
con descripciones e ilustraciones mucho más pos tradicionales de la Mesoamérica actual (p.
amplias en otra parte (Smith, 2001). ej., Deal 1998; Rojas Rabiela, 1973); y 3) infor­
mación de las fuentes etnohistóricas aztecas,
tanto escritas (Sahagún, 1950­1982) como códi­
CLASIFICACIóN PoR FoRMA Y FUNCIóN ces (Barlow, 1951; López de la Rosa y Rocha
Segura, 1997). Las identificaciones funcionales
La clasificación que uso para las colecciones de que presento son provisionales hasta que se lle­
cerámica de sitios posclásicos en Morelos com­ ven a cabo investigaciones dedicadas a este tema

157
michaeL e. smith

globular es la forma de la vasija usada para beber


0 10 cm
a b f cacao que se encuentra representada en los có­
dices (p. ej., en el Códice Tudela, 1980); las otras
copas y las jarras tal vez eran usadas para el pul­
que o para el cacao. Las vasijas miniaturas (véase
c
e
figura 4 h­j) tal vez se usaban para servir. Las
vasijas trípodes son muy raras en Morelos; sólo
ocurren en vasijas policromas del complejo teo­
d g h
panzolco (véase figura 4 k) y en vasijas de impor­
Figura 3. Cerámica posclásica temprana de tación.
xochicalco (complejo Huautli); de Smith, 2001:
figura 5.1.
vajiLLa de cocina
Las formas más comunes de esta vajilla son los
comales (véase figura 5 a) y las ollas (véase figu­
en otras regiones (p. ej., Heron y Evershed, 1993; ra 5 c­e). La categoría “olla” incluye tanto vasijas
Smith, 1985). para cocinar como vasijas para transportar y al­
macenar agua y alimentos, y por eso existe mucha
vajiLLa de servicio variación en las formas de los cuellos y bordes y
Las vasijas comprendidas en este grupo se usaban en el tamaño. En ocasiones se pueden distinguir
para servir alimentos y bebidas (véase figura 4). estas funciones con vasijas completas, pero es
La lista de formas, con sus frecuencias en Yaute­ difícil con tepalcates. Hay ollas pintadas con el
pec, se presenta en el cuadro 2. Los datos cuan­ estilo policromo tlahuica (véase figura 5 e). Los
titativos se derivan de estimaciones del “número cuencos también son comunes en los depósitos
mínimo de vasijas” en depósitos domésticos domésticos (véase figura 5 b); la mayoría tiene
(basureros en asociación con casas) en mis ex­ bordes salientes y asas tabulares como en la figu­
cavaciones en Yautepec (Smith et al., 1999a); son ra. La forma, “cuenco delgado” (véase figura 5
promedios de las fases Pochtla, Atlán y Molotla g) ocurre en cantidades bajas en Yautepec, pero
(figura 2). La forma más común en Morelos (un es muy rara en el oeste del estado.
40% de los inventarios domésticos) es el cajete Incluyo aquí dos formas importadas de la
sencillo (véase figura 4 a­c). La mayoría de los cuenca de México porque son comunes en cada
cajetes son de forma cónica o rectodivergente; una de las casas posclásicas de Morelos. tepalca­
otras formas de cajetes son hemisféricas y curvo­ tes de cuencos para sal (véase figura 5 f), del tipo
divergente (véase figura 4 b). La mayoría de los “texcoco impresión de textil”, son abundantes,
cajetes miden de 18 a 21 cm de diámetro. pero siempre se encuentran bien quebrados;
En la vajilla de servicio, las otras formas son análisis químicos de estos tepalcates confirman
mucho menos frecuentes. Hay cuatro formas que proceden de la cuenca de México (Leah
para servir bebidas: jarras y tres formas de copas Minc, comunicación personal, 1999). Molcajetes
(véase figura 4 d­g). Las jarras tienen la forma de los tipos Azteca III Negro sobre Anaranjado
más común y hay distinciones regionales en las y Azteca III/IV Negro sobre Naranjado (véase
formas de las copas. En el oeste del estado, casi figura 5 h) también son comunes en Morelos,
todas las copas son de la forma entrante (véase tanto platos como cajetes sencillos de estos tipos;
figura 4 f) y hay muy pocas copas globulares también los análisis químicos muestran que sí
(véase figura 4 g); en Yautepec predomina la eran importados de la cuenca de México (Smith
forma rectodivergente (la forma más común en et al., 1999b). Formas más raras de esta vajilla son
la cuenca de México, cfr. Vega Sosa, 1975) y hay los cucharones (véase figura 5 i) y ollas con es­
copas globulares en todas las casas. Esta forma tribos.

158
La cerámica poscLásica de moreLos

a b c

d e f

0 10 cm

k
h i j

Figura 4. Vajilla de servicio. a­c: cajetes; d: jarra; e: copa, rectodivergente; f: copa, entrante; g: copa, globular;
h­j: vasijas pequeñas; k: plato trípode. Sitios de origen de las vasijas: a: Cuexcomate; b: Palacio de Cortés; c: Las
Pilas; d: xochicalco; e: Yautepec; f, g­j: Coatetelco; k: teopanzolco.

b
c

d
e

0 10 cm

h i
f g

Figura 5. Vajilla de cocina. a: comal; b: cuenca; c­e: ollas; f: cuenca para sal; g: cuenca delgada; h: molcajete;
i: cucharón (f es de Séjournée, 1973: fig. 8; h es de Séjournée, 1983: fig. 95). Sitios: a: Las Pilas;
b­d: xochicalco; e: teopanzolco; f, h: Cuenca de México; g, i: Yautepec.

159
michaeL e. smith

vajiLLa rituaL hubo continuidades entre el ritual público y el


Hay una variedad de objetos para usos rituales doméstico, las figurillas pertenecen a actividades
(véase figura 6)encontrados en las casas posclá­ rituales que sólo se llevaban a cabo en las casas
sicas de Morelos. El más común es el sahumador (porque casi no aparecen en contextos públicos).
(véase figura 6 f), que aparece en todos los de­ Se discuten estos patrones en otra parte (Smith,
pósitos domésticos. Esta forma de vasija, con los n.d.).
hoyos triangulares, la moldura y la cabeza de Los incensarios rayados (véase figura 6 g)
serpiente, se encuentra tanto en las casas como también ocurren en la mayoría de las casas pos­
en los templos, en las ofrendas (la pieza en la clásicas de Morelos. Las formas y los usos de estos
figura 6 f es de una ofrenda del juego de pelota objetos no están bien entendidos. La presencia
en Coatetelco, cfr. Arana álvarez, 1984) y en las de braseros (véase figura 6 h) en contextos do­
pinturas de sacerdotes en los códices (en las mésticos tampoco se entiende bien. Esta forma
casas no se localizaron piezas enteras, sólo frag­ era utilizada más bien en los templos. tal vez la
mentos). otra forma ritual común es la figurilla gente coleccionaba fragmentos de los braseros
(véase figura 6 a­e). En Morelos, las figurillas se quebrados para llevar a su casa; creo que es poco
pueden clasificar en tres grupos generales: obje­ probable que hubiera braseros grandes en las
tos importados de la cuenca de México (identi­ casas. también se encontró una variedad de
ficados por la pasta; véase figura 6 a y c), objetos objetos pequeños, que probablemente se usaban
en el estilo Azteca hechos con la pasta local de en actividades rituales; hay ilustraciones de so­
Morelos (véase figura 6 b) y objetos en algunos najas y sellos (véase figura 6 i y j); otros objetos
de los estilos locales de Morelos (véase figura 6 son silbatos, pipas, cascabeles, flautas y esculturas
d y e). Aunque los sahumadores sugieren que (véase cuadro 2).

c e
a d
b

i j

h 0 10 cm
g

Figura 6. Vajilla de ritual. a­e: figurillas; f: sahumador; g: incensario rayado; h: brasero; i: sonaja; j: sello
(g es de Séjournée, 1973: fig. 39; h es de Séjournée, 1983: fig. 124). Sitios: a­e, i, j: Yautepec; f: Coatetelco;
g, h: Cuenca de México.

160
La cerámica poscLásica de moreLos

Cuadro 2 vajiLLa de producción


LIStA DE FoRMAS PoSCLáSICAS La mayoría de los objetos cerámicos usados en
Forma Figura Cantidad la producción artesanal estaban dedicados al
hilado de textiles. Hay dos tamaños de malacates
vajiLLa de servicio (véase figura 7 a, b). Los malacates chicos, para
Cajete 4, a­c 41.3
hacer hilo de algodón, aparecen en cada una de
Jarra 4, d 1.3
Vasija miniatura 4, h­j 0.9 las casas (véase cuadro 2), pero los grandes (pro­
Copa, rectodivergente 4, e 0.6 bablemente para maguey) son mucho más raros.
Copa entrante 4, f 0.4 El tipo de maguey utilizado para hilar en la
Copa globular 4, g 0.3
cuenca de México y la Sierra Norte de Puebla
Plato trípode 4, k *
Cajete trípode ­ * (Parsons y Parsons, 1990) no crece en Morelos,
tecomate ­ * sino en los terrenos altos del norte, cerca de
vajiLLa de cocina
tepoztlán y tlayacapan. Los cajetes usados para
olla 5, c­e 16.4 hilar algodón (Smith y Hirth, 1988) también son
Comal 5, a 14.4 comunes en contextos domésticos. Se dan en dos
Cuenca 5, b 3.5 variedades: una local, hecha en Morelos (véase
Cuenca para sal 5, f 1.5
Cuenca delgada 5, g 0.3 figura 7 c), y otra del tipo Azteca III Negro sobre
Molcajete 5, h 0.3 Naranja, importada de la cuenca de México (véa­
Cucharón 5, i 0.2 se figura 7 d). Las ciudades de Morelos mandaban
olla con estribo ­ 0.1 mucho algodón (en forma cruda y en mantas) a
vajiLLa rituaL la cuenca de México, tanto por tributo imperial
Sahumador 6, f 3.7 como por intercambio comercial (Maldonado
Figurilla 6, a­e 2.5
Incensario rayado 6, g 1.2
Jiménez, 1990). Fauman­Fichman (1999) presen­
Brasero 6, h 1.1 ta un análisis detallado de la industria textil
Sello 6, j 0.1 posclásica de Morelos, que incluye estudios sobre
Sonaja 6, i 0.1 los malacates y los cajetes para hilar.
Silbato ­ 0.1
Relieve ­ 0.1 otros objetos comprendidos en la categoría
Incensario de cuenca ­ * de producción son los tepalcates trabajados
Pipa ­ * (véase figura 7 e, f). Son tepalcates de varios tipos
Cascabel ­ * de vasijas que se encuentran bien gastados en
Escultura ­ *
Flauta ­ * uno o más de sus bordes. Parece que los usaron
Incensario pendiente ­ * para alisar algo, probablemente vasijas de cerá­
vajiLLa de producción
mica. otros objetos mucho más raros son los
Cajete para hilar 7, c­d 2.6 moldes. La mayoría son moldes para figurillas;
Malacate chico 7, a 1.3 también hay algunos para malacates y sahu­
Malacate grande 7, b 0.1 madores.
tepalcate trabajado 7, e­f 0.2
Molde ­ *
otras formas domésticas
otras formas domésticas
Además de las formas discutidas arriba hay otras
Fragmentos/descoconocidos ­ 2.1
tepalcate gastado del río ­ 1.5 formas raras o no bien entendidas (véase cuadro
Bola ­ 0.1 2). Por ejemplo, en las casas de Yautepec hay
tejo ­ 0.2 tepalcates de todas las épocas prehispánicas bien
tejo perforado ­ *
gastados por el agua. Confluyen en el río Yaute­
Cantidad: indica porcentajes en contextos domésticos pec, que pasa y corta muchos sitios arriba de
en Yautepec. Yautepec. La gente posclásica recoleccionó estos
* Indica formas raras (> 0.05%). tepalcates gastados por el agua, por lo que apa­

161
michaeL e. smith

0 10 cm

b
d
c

e
f

Figura 7. Vajilla de producción. a: malacates para algodón; b: malacate para maguey; c: cajete para hilar local;
d: cajete para hilar Azteca III; e­f: tepalcates trabajados. Sitios: a, b: teopanzolco; c, d: Cuexcomate;
e, f: Yautepec. La escala es diferente de las que se muestran en las figuras 4­6.

recen en todas las excavaciones de contextos eL estiLo poLicromo tLahuica


domésticos. La definición formal del estilo policromo tlahui­
ca se basa en los colores y en la manera de dividir
por campos las zonas de decoración. El estilo usa
cLasificación por tipo de decoración pintura de diseños en rojo y negro sobre una
capa blanca; a veces hay pintura naranja, normal­
La clasificación que uso para determinar la ce­ mente en campos anchos. Los campos decorados
rámica posclásica de Morelos (Smith, 2001) se se definen y se dividen por grupos de líneas
basa en establecer los tipos de decoración dentro delgadas negras. Los motivos decorativos son
de las formas generales. La mayoría de las vasijas elementos geométricos sencillos y muchas veces
pintadas son cajetes y presentan mucha variación se repiten en grupos (véase Smith, 2001, cap. 3).
en la decoración. Por eso, la mayoría de los tipos Dentro del estilo general, los tipos se definen por
cerámicos son tipos de cajetes, definidos por los el tamaño, la ubicación y el orden de los campos
colores y el estilo de la decoración. En el cuadro y de las zonas de decoración sobre la vasija. Uso
3 hay una lista de los tipos de cajetes y ollas más letras para identificar grupos con decoración
comunes, con información sobre su presencia semejante y números para designar los tipos
en los complejos cerámicos (para los complejos, dentro de los grupos.
véase figura 2). En las figuras 8­10 presento unas
claves para los tipos más comunes. En este artícu­ tipos a-1 y a-2 (figura 8)
lo doy definiciones breves de los tipos; hay infor­ Estos tipos se definen por tener una zona de
mación más completa con ilustraciones y datos decoración estrecha (de 2 a 3 cm), ubicada junto
cuantitativos en otro trabajo (Smith, 2001). al borde del cajete, con elementos geométricos

162
La cerámica poscLásica de moreLos

Cuadro 3
DIStRIBUCIóN DE tIPoS DECoRAtIVoS PoR CoMPLEJo CERáMICo (CAJEtES Y oLLAS)

Pc. temp. Posclásico medio Posclásico tardío


Hua Til Tem Teop Tepoz Poch Tetla C­tmp C­trd Tecp Atlan Molot

Cajetes, policroma tlahuica


A­1 im x im im im x im
A­2 x im x
B­1 im x im im x im
B­2 x
B­3 x x x
B­4 x x x xx im im
B­5 x x x
B­7 im x im x x
B­8 x x
C­1 x x x x
C­2 im x x x
C­3 x x x x
D x
E­1 x
E­2 x
F x
G im x im im im im
H x
I x
otros tipos decor. locales
Guinda x x xx x x x x x xx x x
Naranja, borde negro x x x x x x x x x
Negro nar., Mor­Puebla im im im x x
Bicroma tepozteco im x im im
Rojo crema, ondulante x x
Rojo sobre bayo xx x x x x x x x x

ollas decoradas
Policroma tlahuica x x x x x x x x x
Rojo sobre blanco x x x x x x x
Rojo sobre bayo x x x x x x x x x

Clave xx tipo local > 5 % de todos tiestos


x tipo local > 0.5 % de todos tiestos
x tipo local < 0.5 % de todos tiestos
im tipo importado

sencillos en una configuración repetitiva. Los tipos B-1 a B-8 (figura 8)


elementos repetitivos (normalmente en forma El grupo B es el más variable. Se define por: 1) la
de “S” o en una línea ondulante con segmentos zona de decoración, que cubre toda o casi toda la
cortos) ocurren entre grupos de dos o tres líneas pared exterior de la vasija; 2) el borde, que tiene
negras paralelas. El tipo A­1 tiene la decoración una banda roja estrecha; 3) hay al menos un gru­
en el exterior de la vasija y el tipo A­2 en el in­ po de líneas horizontales negras que se extienden
terior. La mayoría de las vasijas son cajetes he­ alrededor de la vasija. Los tipos individuales se
misféricos. Estos tipos ocurren en el complejo distinguen por la manera en que se divide la zona
teopanzolco de Cuernavaca. de decoración y el tipo de los elementos usados.

163
michaeL e. smith

El tipo B­1 tiene un solo campo de decoración del estado con decoración compleja dentro del
con orientación horizontal, marcado por grupos grupo B. Hay una banda roja en el borde y la
de líneas negras; dentro del campo, la decora­ zona de decoración cubre hasta la mitad de toda
ción consiste en círculos o volutas (en negro la pared exterior. Muchos ejemplos tienen deco­
y/o rojo). ocurre en el complejo teopanzolco. ración de color naranja.
El tipo B­2 es raro y no muy bien definido: El tipo B­6 es un tipo raro y describe vasijas
consiste en cajetes muy grandes o cuencas con con decoración igual a las del tipo B­4, pero con
decoración del estilo del grupo B que cubre todo líneas negras muy anchas. ocurre en el oeste del
el exterior de la vasija. Se encontró una vasija de estado.
este tipo en una ofrenda con cuerpos sacrificados El tipo B­7 es el tipo policromo más abundan­
en teopanzolco (Lagunas y Sánchez, 1972); la te en la región de Yautepec. La definición formal
vasija está en exposición permanente en el Museo de las zonas y campos de decoración es casi igual
Cuauhnáhuac de Cuernavaca. Pertenece al com­ a la del tipo B­4, con unas diferencias: 1) la zona
plejo teopanzolco. de decoración no se extiende hasta el fondo de
El tipo B­3 es semejante al tipo B­1, con dos las vasija; 2) el borde bajo de la zona de decora­
diferencias: 1) el borde más bajo del campo de ción se marca con una línea roja, y 3) las líneas
decoración se marca con una faja roja, además negras son más delgadas que en el tipo B­4. otras
de las líneas negras, y 2) los elementos siempre características de la decoración del tipo B­7 son:
son volutas negras, pequeñas repetidas. Es un 1) muchos ejemplos tienen un campo rectangu­
tipo raro y se desconoce su lugar o complejo de lar de color naranja, y 2) unos elementos muy
origen. comunes son flores y volutas. Las formas son
El tipo B­4 es el tipo de vasija policroma tla­ cajetes sencillos con paredes rectodivergentes.
huica más común en sus distribuciones cronoló­ Este tipo empieza en el complejo Pochtla de
gicas y geográficas; se define por la zona de de­ Yautepec, pero alcanza su distribución mayor en
coración que cubre la pared exterior de la vasija los complejos Atlán y Molotla.
y se extiende hasta la base, y por la división de la El tipo B­8 es un tipo no bien entendido que
zona en al menos dos campos por grupos de lí­ se encuentra en Yautepec; puede ser una varian­
neas negras verticales (véase figura 8 y también te del tipo B­7, porque su definición es casi igual.
la figura 4 b). Dados estos criterios, hay mucha Las diferencias son: 1) la pintura blanca no es
variación en los campos de decoración. La ma­ muy estable y muchas veces está muy deteriorada;
yoría de los ejemplos tienen unas zonas rojas 2) muchos elementos no están bien pintados y
rectangulares. Campos horizontales con líneas parece que la pintura se hizo muy rápidamente,
de volutas pequeñas repetitivas también son y 3) las paredes de la vasija no tienen un espesor
comunes, y algunos ejemplos tienen círculos uniforme (los tres bordes en la figura 8 son de
concéntricos negros. La forma más común es el la misma vasija). ocurre en los complejos Atlán
cajete con paredes divergentes­recurvadas y con y Molotla en Yautepec.
el fondo elevado (véase figura 4 b). El tipo B­4
tiene su origen en el valle oeste de Morelos du­ tipos c-1, c-2 y c-3 (figura 9)
rante el periodo Posclásico medio, y en el Pos­ El grupo C consiste en vasijas con decoración en
clásico tardío es abundante en toda el área oeste zonas estrechas de la pared exterior, pero sin los
del estado, desde Cuernavaca a Guerrero. Su grupos de líneas negras utilizadas para delimitar
distribución corresponde al territorio del estado zonas y campos de decoración. Los tres tipos
de Cuauhnáhuac (Smith, 2001). ocurren en los complejos del Posclásico medio
El tipo B­5 no tiene una definición formal en el oriente del estado, Yautepec y tepoztlán,
debido a la falta de ejemplos. Incluye vasijas y en complejos del Posclásico tardío en el orien­
posclásicas tardías de las partes oriental y central te y en Yautepec. El tipo C­1 tiene la decoración

164
La cerámica poscLásica de moreLos

B­4
Exterior

A­1
Exterior

B­5
Exterior

A­2
Interior

B­6
Exterior

B­1
Exterior

B­7
Exterior
B­2
Exterior

B­3
Exterior
B­8
Exterior

Figura 8. Clave de tipos policromos tlahuicas, grupos A y B. “Exterior” significa decoración en el exterior de la
vasija; “interior” significa decoración en el interior.

165
michaeL e. smith

en una zona estrecha horizontal junto al borde tipos f y g (figura 9)


de la vasija, con elementos sencillos y líneas ne­ Estos tipos, del complejo teopanzolco, ocurren
gras muy largas. En los elementos formales es en platos y cajetes trípodes. En los dos, la zona
semejante al tipo A­1, pero no es posible confun­ de decoración cubre todo el interior de la vasija
dirlos. En el tipo C­1 no hay decoración en el y no hay pintura en el exterior. El tipo F está
borde; no hay líneas negras abajo de la zona de definido por un campo ancho de color naranja.
decoración, y los elementos son más sencillos y Arriba de este campo hay un área con elementos
abiertos. Las formas son cajetes con paredes sencillos geométricos, y el borde está decorado
rectodivergentes y más pequeñas que las vasijas con triángulos.
de otros tipos. El tipo G tiene decoración compleja arregla­
El tipo C­2 es semejante al tipo C­1, pero la da en tableros. Se delimitan los cuatro o seis ta­
zona de decoración no se extiende hasta el bor­ bleros por grupos de líneas negras. Los tableros
de de la pared; siempre hay una faja sin pintura están llenos de elementos geométricos, muchas
arriba de la zona de decoración. La decoración veces con una orientación diagonal. La decora­
consiste en líneas negras gruesas y algunos ele­ ción en el tipo G es otro patrón que tiene seme­
mentos sencillos. La pintura no es muy firme, y janza con las vasijas policromas del valle de to­
en muchos ejemplos no queda nada de la pintu­ luca.
ra. La mayoría de las vasijas tienen paredes muy
delgadas. tipo h (figura 9)
El tipo C­3 no está bien definido y tiene ca­ El tipo H es un tipo raro del complejo teopan­
racterísticas del grupo C, pero con diseños más zolco. Como el tipo G, la decoración cubre todo
complejos. Este tipo y los otros tipos del grupo el interior de la vasija y hay tableros, pero están
C van a permanecer mal definidos y mal enten­ formados por fajas de pintura roja sobre una capa
didos hasta que se lleven a cabo excavaciones en blanca (no hay líneas negras entre los tableros).
contextos posclásicos tardíos en la zona oriental Hay cuatro o seis tableros en la vasija y una alter­
del estado. nación entre rojo y blanco. Después se pintaron
diseños continuos en negro sobre los tableros
tipos d, e-1 y e-2 (figura 9) rojos y blancos. Este tipo ocurre en platos y caje­
Estos tres tipos son tipos raros del complejo tes trípodes y es semejante a vasijas del valle de
teopanzolco. El tipo D describe unas pocas va­ toluca.
sijas con decoración semejante a la del grupo B
(véase arriba), pero en el interior de la vasija. tipo i (figura 9)
Los campos de decoración tienen semejanza con El tipo I es un tipo raro en el oeste de Morelos.
los del tipo B­1. Lleva decoración en una zona junto al borde. La
Los tipos E­1 y E­2 son muy semejantes a los zona se delimita por líneas rojas anchas arriba y
tipos A­1 y A­2, pero tienen elementos decorati­ abajo. Hay segmentos de líneas verticales y ele­
vos distintos. En vez de los diseños continuos de mentos que parecen flores. ocurre en cajetes
A­1 y A­2, en E­1 y E­2 hay grupos de arcos para­ sencillos abiertos. El tipo I es importante porque
lelos. Este elemento, que no ocurre en otros tipos es el único que sirve de marcador de la fase
en Morelos, es muy común en las vasijas policro­ Cuauhnáhuac tardío.
mas posclásicas del valle de toluca (Sodi Miran­
da y Herrera torres, 1991; tommasi de Magrelli, tipo guinda (figura 10)
1978), donde ocurre en platos y cajetes trípodes. El tipo Guinda (rojo pulido), bien publicado
En los tipos E­1 (decoración externa) y E­2 (de­ para la cuenca de México (DuSolier, 1949; Griffin
coración interna), las formas son cajetes sencillos y Espejo, 1947; Griffin y Espejo, 1950; Hodge y
hemisféricos. Minc, 1991; Séjourné, 1970; Séjourné, 1983), es

166
La cerámica poscLásica de moreLos

C­1
Exterior
F
Interior

C­2
Exterior

G
C­3 Interior
Exterior

D
Interior

H
Interior

E­1
Exterior

I
E­e Exterior
Interior

Figura 9. Clave de tipos policromos tlahuicas, grupos C­I. “Exterior” significa decoración en el exterior de la
vasija; “interior” significa decoración en el interior.

167
michaeL e. smith

Guinda

Naranja con borde negro Negro sobre naranja Morelos­Puebla

Bicroma tepozteco Rojo sobre crema, línea ondulante

Figura 10. Clave de tipos decorados. “Exterior” significa decoración en el exterior de la vasija;
“Interior” significa decoración en el interior.

el tipo de cerámica pintada más abundante en ejemplares eran importados de la cuenca; análi­
todos los complejos cerámicos posclásicos de sis químicos, ya en proceso por Leah Minc,
Morelos (véase cuadro 3). Hay mucha variación ayudarán a clarificar la situación. Además de los
en los colores, las zonas y los campos de decora­ cajetes, el tipo Guinda también ocurre en las
ción, y las relaciones entre la cerámica guinda copas y jarras (véase figura 4).
de Morelos y su correspondiente de la cuenca de
México actualmente no están bien entendidas. naranja con Borde negro (figura 10)
Parece que muchos ejemplares de este tipo en Éste es un tipo raro que ocurre en muchos de
Morelos eran de producción local y muchos otros los complejos cerámicos posclásicos. Son cajetes

168
La cerámica poscLásica de moreLos

sencillos de engobe naranja, con una faja negra jas y no hay patrones claros en la decoración ni
junto al borde. En algunos ejemplares hay pin­ en la forma. No es una categoría muy común
tura blanca de motivos en forma de “S”; en la aparte de los complejos Huautli y tilancingo del
mayoría de los tepalcates, estos elementos han Posclásico temprano, y para estos complejos no
desaparecido. hay muestras muy grandes. tal vez con coleccio­
nes más grandes de esta cerámica sería posible
negro soBre naranja, moreLos-pueBLa definir tipos distintos.
(figura 10)
Este tipo es una versión local –en el norte y el oLLas pintadas
oriente de Morelos– del tipo Azteca I Negro so­ La mayoría de los complejos posclásicos en Mo­
bre Naranja que es abundante en el sur de la relos tienen cantidades bajas de ollas pintadas.
cuenca de México (Griffin y Espejo, 1947; Hod­ La mayoría de estas ollas llevan decoración en el
ge y Minc, 1991; Minc et al., 1994; Séjourné, estilo policromo tlahuica; se les clasifica dentro
1970). Las formas y la decoración del tipo de del tipo ollas Policromas tlahuicas (véase figura
Morelos son idénticas a las del tipo Azteca I, pero 5 e). Son cántaros globulares grandes. ocurren
la pasta es local. En vez de la pasta fina y dura con más abundancia en los complejos temazca­
del tipo Azteca I, la pasta del tipo de Morelos lli y teopanzolco. El tipo ollas rojo sobre blanco
tiene muchas inclusiones y no es tan dura. Como es un tipo o categoría raro y actualmente no
el tipo Azteca I, hay vasijas con el fondo sellado. bien definido que ocurre en los complejos tilan­
Aparece en el periodo Posclásico medio en los cingo y temazcalli en el poniente del estado. Los
complejos tepozteco y tetla (Norr, 1987). tam­ tepalcates son pequeños; por esa razón, las de­
bién ocurre en el área de Ajusco, Puebla. coraciones no están bien definidas. también hay
tepalcates de ollas de la categoría Rojo sobre
Bicroma tepozteco (figura 10) Bayo en muchos de los complejos.
El tipo Bicroma tepozteco también tiene formas
de vasija y patrones de decoración semejantes a
los tipos Azteca I y Negro sobre Naranja, More­ RELACIoNES CoN CERáMICA DE áREAS
los­Puebla, pero en negro sobre blanco. Hay CERCANAS
ejemplares con el fondo sellado. ocurre en el
complejo tepozteco y es común en contextos La cuenca de méxico
posclásicos medios en Yautepec, probablemente Una comparación de las formas cerámicas pos­
de importación de tepoztlán. clásicas de Morelos (véase figuras 4 a 7) con las
formas de vasijas de los sitios Azteca en la cuenca
rojo soBre crema, Línea onduLante de México (p. ej., González Rul, 1988; Séjourné,
(figura 10) 1970; Séjourné, 1983; Vega Sosa, 1975) muestra
Este tipo existe en cajetes y molcajetes trípodes. que hay una gran semejanza entre las dos áreas.
La decoración consiste en líneas rojas anchas Las diferencias más grandes se encuentran en la
sobre un engobe de color blanco o crema. Los vajilla de servicio. En la cuenca de México hay
molcajetes tienen incisiones profundas en formas muchas más vasijas –cajetes y platos– trípodes y
de líneas ondulantes. ocurre en el oeste de Mo­ más variación en las formas correspondientes a
relos en los complejos tilancingo y temazcalli. los cajetes sencillos. Pero en las vajillas de cocina,
de ritual y de producción, las formas de las dos
rojo soBre Bayo áreas son muy semejantes. Creo que esto es la
Las vasijas decoradas en pintura roja sobre el consecuencia del hecho de que la gente de estas
color natural del barro son una categoría, no un áreas formaba parte de la misma cultura Azteca;
tipo. Es decir, hay mucha variación en estas vasi­ hablaba el mismo idioma y compartía muchos

169
michaeL e. smith

rasgos culturales, incluyendo las costumbres de ahora es imposible evaluar la naturaleza y el


la preparación de alimentos y las actividades ri­ significado de estas semejanzas estilísticas. Casi
tuales (Smith, 1996). Las diferencias más nota­ todos los complejos posclásicos en Morelos tie­
bles en la cerámica pertenecen a las actividades nen vasijas policromas o rojo sobre blanco im­
domésticas más que a las públicas: el servicio de portadas del valle de toluca, y se ha encontrado
alimentos y bebidas. Estas diferencias son aún cerámica de Morelos en teotenango (Vargas
más notables en la decoración de la cerámica Pacheco, 1975: 263; y observaciones personales)
pintada de la vajilla de servicio; para investigar y Calixtlahuaca (hay una vasija del tipo B­4 en
ésta continuaremos con la clasificación por tipo un entierro excavado en Calixtlahuaca por Gar­
de decoración. cía Payón; véase Smith, 2001).
En Morelos hay muchas vasijas importadas de En Malinalco aparecen unos pocos tepalcates
la cuenca de México. El tipo importado más de los tipos A1, B­1, B­4, E­1 y I (Galván Villegas,
común es el cuenco para sal texcoco impresión 1984: láminas 109 y 110). Hay que notar que el
de textil (véase figura 5 f). En el periodo Posclá­ tipo policromo en Malinalco, llamado “laca tla­
sico tardío, el tipo Azteca III Negro sobre Naran­ huica” por Galván, no es de Morelos (ni esta
ja es abundante en todas partes de Morelos cerámica usa la técnica “laca” como está descrita
(Smith et al., 1999b); ocurre en platos y cajetes, por Noguera, 1954). Al contrario, este tipo, que
molcajetes y cajetes para hilar (véae figura 7 d). llamo “Policromo Malinalco”, es el tipo decorado
En el Posclásico medio, hay ejemplos de los tipos local del área de Malinalco (una interpretación
Azteca I y Azteca II Negro sobre Naranja. otros basada en su abundancia en las excavaciones).
tipos importados de la cuenca incluyen cajetes Este tipo ocurre en cantidades bajas en los com­
de color café con incisión (Boas y Gamio, 1921), plejos Cuauhnáhuac temprano y Cuauhnáhuac
ollas y cuencos del tipo Policromo xochimilco tardío en el poniente de Morelos.
(Noguera, 1970) y platos Policromo Chalco. De Guerrero hay ollas decoradas en negro
Hay cerámica de Morelos en varios contextos sobre blanco, en muchos de los complejos pos­
de la cuenca de México; incluyen el depósito El clásicos de Morelos, hechas en la región de
Volador (Solís olguín y Morales Gómez, 1991), taxco. En algunos complejos de Morelos hay
excavaciones del metro de la Ciudad de México cerámica roja con incisión del estilo Valle de
(observaciones personales), en varios sitios del Bravo (Reinhold, 1981).
sur de la cuenca (Séjourné 1970, 1983) y en
xaltocan (observaciones personales). Hubo pueBLa y tLaxcaLa
mucho intercambio entre estas áreas además de Los tipos policromos del oriente de Morelos no
las relaciones culturales. están bien definidos a causa de la falta de exca­
vaciones en contextos del Posclásico tardío en
toLuca y guerrero esta área. La decoración en los tipos B­5 y C­3 es
George Vaillant (Vaillant y Vaillant, 1934) fue el más compleja que en la mayoría de los tipos del
primer arqueólogo en identificar las semejanzas estilo policromo tlahuica, y creo que hay rela­
entre algunos tipos policromos de teopanzolco ciones estilísticas entre estos tipos y los policro­
–tipos E­1, E­2, G y H– y la cerámica policroma mos de Puebla y tlaxcala (Lind, 1994; McCaffer­
posclásica del valle de toluca (Sodi Miranda y ty, 1994; Noguera, 1954). también hubo
Herrera torres, 1991; tommasi de Magrelli, relaciones de intercambio. En el análisis de diez
1978; Vargas Pacheco, 1975). La cerámica pos­ tepalcates del tipo Policromo Chalco­Cholula de
clásica del valle de toluca permanece mal cono­ mis excavaciones en Yautepec (Smith et al.,
cida, y el área carece de una cronología posclá­ 1999b) resultó que seis eran de Huexotzingo y
sica basada en la estratigrafía y en fechas de ocotelulco, lo que indica relaciones de intercam­
carbono. Con la información disponible hasta bio con esta región.

170
La cerámica poscLásica de moreLos

áreas más Lejanas Hirth y Ann Cyphers. Agradezco la ayuda oficial


Hay vasijas importadas de áreas más lejanas. En del Instituto Nacional de Antropología e Histo­
los entierros posclásicos de Las Pilas (Martínez ria, particularmente a Lorena Mirambell, Joa­
Donjuan, 1979; véase Smith, 2001) se localizó quín García­Bárcenas y Víctor Hugo Valencia. El
una olla con estribo pintado en el estilo Huaxte­ apoyo para mis investigaciones de campo provie­
ca de negro sobre blanco. La cerámica Naranja ne de la National Science Foundation y de otras
fina de la Costa del Golfo aparece en algunos agencias y universidades.
sitios posclásicos en Morelos, incluyendo tepoz­
teco, teopanzolco y xochicalco.
BIBLIoGRAFíA

PALABRAS FINALES aLducín hidaLgo y terán, Rafael, “Una visión


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en contextos de la gente común, y tanto en en­ tados militaristas, Román Piña Chan (ed.),
tierros como en templos. Estos contextos distin­ México, inah, 1976, pp. 183­208.
tos difieren en las frecuencias de formas y de y Raúl M. Arana álvarez, “La cerámica de
tipos, pero la composición básica de los inven­ los tlahuica”, en Ensayos de alfarería prehispá-
tarios de vasijas es muy semejante. La gente del nica e histórica de Mesoamérica: homenaje a Eduar-
Morelos posclásico compartió sus formas cerá­ do Noguera Auza, Mari­Carmen Serra Puche y
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Quisiera dar gracias a mis colegas arqueólogos México, inah, 1990.
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agradezco también a Jorge Angulo, Raúl Arana, Central Maya Highlands, Salt Lake City, Uni­
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174
La cerámica en eL suroeste deL estado
de méxico durante eL PoscLásico (900-1521 d.C.)

Josefina del Carmen Chacón Guerrero*


Hans Martz de la Vega**
Miguel Pérez Negrete**

IntroduCCIón tovalín; 1999) y valle de toluca (González de la


Vara, 1999; Sugiura, 1999). optamos por utilizar
En el presente trabajo recopilamos y presenta- los dos criterios para nuestra división, por lo que,
mos los materiales cerámicos pertenecientes al tomando como referencia el valle de toluca y el
periodo Posclásico, es decir, del 900 al 1521 d.C. suroeste del estado, la recopilación de trabajos
procedentes del suroeste del Estado de México. arqueológicos queda en los siguientes cuadros
realizamos la recopilación con los trabajos ar- de la carta arqueológica del Estado de México:
queológicos publicados previamente, presentan- a 5-E 5, a 6-E 6, a 7-E 7, a 8-E 8 y a 9-B 9. Sin
do la descripción de la cerámica conforme lo embargo, incluimos los estudios realizados en el
realizó cada autor. La variedad de los estudios valle de Ixtlahuaca, cuadros C 4 y d 4, al norte
efectuados impidió que se presentara una homo- del valle de toluca, debido a que aportan datos
geneidad tanto en la terminología descriptiva de relevancia de la problemática existente en el
como en la presentación de las figuras. área de estudio. a continuación se listan los sitios
arqueológicos reportados (véase mapa 1).
C 4: se localiza Ixtlahuaca de rayón, sitio de
rEGIonaLIzaCIón matlatzincas y mazahuas, dominado por los mexi-
cas. Jocotitlán, “Entre árboles de fruta ácida”, sitio
Como parámetro de la regionalización podemos ocupado por matlatzincas y mazahuas.
tomar dos avances en la investigación sobre el d 4: se localiza la Iglesia vieja con montículos
Estado de México: el primero, la carta arqueoló- y plataformas, grandes piedras labradas y cerá-
gica que román Piña Chan y rosa Brambila mica superficial. Los reyes, con montículos y
presentaron en el año de 1975, en la que se cua- cerámica superficial. Manantial de la Mirla, con
driculó el estado y se señalizaron los sitios arqueo- estructuras, piedras labradas y petroglifos. Mo-
lógicos, de los que se presenta una brevísima moxtle, con un “adoratorio o altar”, estructuras
información de cada uno. El segundo, la división y habitaciones con pisos de estuco, murallas y
utilizada para difundir breves resultados de las cerámica superficial. San Juan Jiquipilco, con
investigaciones en el norte, centro, sur (nieto y monumentos arquitectónicos y cerámica super-
ficial parecida a la de Calixtlahuaca. Santiago
* dea, inah. temoaya, “donde todos bajan”, con monumen-
** Centro inah Guerrero. tos arquitectónicos.

175
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

a B C d E
•4 2
••3
4 1•
•5
6

•26 30•
•24
•12 14• •27 •28
5 17• 19• •29
•13 15• •21•20
•9 •10 16• •23 •25 •22
•32 •8 •31 •18
•11
7• •49
•36 •52
•37 •40 •56
38• •45 •54
6 44•47 • •48
• 43
•33 39•46•42•
•34 53•
•64 51••
•35 41• 50 55•
•57 •63 •81 •107
• ••• 104
•64 •71 88• 76••91 •96• • 98
79• •82 94
•59 65• 75• 103••• 99 95
60• •62 •80 •77 •83 •
7 •61 •69 70• 68• 92• •86 97•• 100 106
58• •66 •89 101 93
84• •67 •74 •••
•72 90• •87 • 108 102
85• •78 105
•73 •120 125• 119

124 122 123 •
111• •• • • 118
8 121
110• 114•
•115
117 116 •112

109• ••113
•129
127


9 126 •128

C 4: 1. Ixtlahuaca de rayón; d 4: 2. Iglesia Vieja; 3. Manantial de la Mirla; 4. Momoxtle; 5. San Juan Jiquipilco; 6. Santiago temoaya;
a 5: 7. Ixtapan del oro; B 5: 8. amanalco de Becerra; 9. asunción donato Guerra; 10. Cerro de los Muertos; 11. Cerro del tapazón;
12. San José allende; 13. totoltepec; C 5: 14. almoloya de Juárez; 15. rincón de Guadalupe; 16. Santa María del Monte; 17.
tlalchichilpa; d 5: 18. Cacalomacan; 19. Calixtlahuaca; 20. Cerro toloche; 21. Huitzilac; 22. San Pedro totoltepec; 23. Santa María
zinacantepec; 24. tlachialoya; 25. toluca; E 5: 26. Capulhuac; 27. Cerro de la Malinche; 28. Los Mimbres; 29. San Miguel ameyalco;
30. tlatilco; B 6: 31. atexcapa; 32. Ixtapantongo; 33. Los timbres; 34. Pueblo Viejo; 35. temalcatepec; 36. Valdelisa; 37. Valle de
Bravo; C 6: 38. nevado de toluca; d 6: 39. atlatlauca; 40. Calimaya; 41. Cepayautla; 42. La Muralla; 43. San Pedro tlamixco; 44.
Santiaguito; 45. Santa María rayón; 46. temisco; 47. tenango; 48. texcalyacac; 49. tlacotepec; 50. totoltepec; 51. Xoquicingo; E
6: 52. Capulhuac; 53. Cerro del tambor; 54. San antonio de la Isla; 55. San Juan azingo; 56. tianguistenco; a 7:57. acatitlán; 58.
Cañada de nachititla; 59. Luvianos; B 7:60. Cerro Ipericones; 61. Ixtapan; 62. ocotepec; 63. tejupilco; 64. tenayac; C 7: 65.
alahuistlán; 66. almoloya de alquisiras; 67. antiguo Sultepec; 68. Cerro de la tentación; 69. Chiltepec; 70. Guadalupe; 71. San
andrés de la Gama; 72. Sultepec; 73. texcaltitlán; d 7: 74. ahuacatitlán; 75. acatzingo; 76. Cañada de Santa Mónica; 77. Capuna;
78. Cerro de la Estrella; 79. Cerro tlapanalco; 80. Coatepec Harinas; 81. Coapastongo; 82. Chatzingo; 83. Ixcuintla; 84. Ixtapan de
la Sal; 85. Malinaltenango; 86. Monte Grande; 87. Pueblo Viejo; 88. tenancingo; 89. tenantitla; 90. tonatico; 91. tozquihuatzin;
92. zumpahuacán; E 7: 93. acatonalco; 94. ajuchitlán; 95. Cerro Ciriaco; 96. Cerro del orquemel; 97. Chalma; 98. Chalmita; 99.
diablitos; 100. Jalmolonga; 101. Las Ánimas; 102. Los Ángeles; 103. Malinalco; 104. ocuilán; 105. Piltzintitla; 106. tepolica; 107.
tlanantlán; 108. trapiche; a 8: 109. San Francisco; B 8: 110. amatepec; 111. Cerro del Ídolo; 112. Cerro del tecolote; 113. Las
Parotas; 114. Santa rita; 115. teopaxul; 116. tlatlaya; 117. tzicatecoyan; C 8: 118. Calaxtitlán; 119. Cerro alto; 120. Cerro de la
Culebra; 121. Cuatro Cruces; 122. La trinidad; 123. Mamatla; 124. Metlaltepec; 125. tepextitlán; a 9:126. Cerro tequesquite; 127.
rincón Grande; B 9:128. Copaltepec; 129. Santa ana.

Mapa 1. Estado de México. Área de estudio. tomado y modificado de Piña Chan y Brambila, 1969-1975.

176
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

a 5: Se localiza únicamente el sitio de Ixtapan tlatilco, aldea agrícola del Preclásico, entierros
de oro, el cual presenta montículos, piedras con ofrendas, cerámica local y con influencia
labradas y cerámica matlatzinca. olmeca; figurillas de barro de varios tipos, arte-
B 5: Se localizan amanalco de Becerra. asun- factos antiguos.
ción donato Guerra, poblado por mazahuas y a 6: no presenta ningún sitio.
otomíes. Cerro de los Muertos, que presenta B 6: Se localizan atexcapa, con monumentos
montículos que tienen escalinatas con alfardas arquitectónicos. Ixtapantongo, con pinturas
y escalones de piedra labrada. Cerro del tapa- rupestres de representaciones de guerreros tol-
zón, con montículos y piedras labradas con figu- tecas, deidades, sacrificios, etcétera, existiendo
ras antropomorfas. San José allende, considera- varios conjuntos de ellas. Los timbres, con mon-
do un poblado matlatzinca conquistado por los tículos y cerámica superficial. Pueblo Viejo, con
mexicas. totoltepec, que es un poblado otomí monumentos arquitectónicos. temascatepec,
en tiempos históricos. poblado otomí en tiempos históricos, con mon-
C 5: Se localizan almoloya de Juárez, poblado tículos. Valdelisa, con monumentos arquitectó-
por los mexicas. rincón de Guadalupe, con ar- nicos. Valle de Bravo, pequeño centro ceremo-
tefactos antiguos y pisadas humanas en la lava. nial. La Peña, plazas pequeñas rodeadas de
Santa María del Monte, con monumentos arqui- montículos bajos, terrazas, entierros con ofren-
tectónicos y cerámica semejante a la de Calix- das y esculturas tardías.
tlahuaca. tlalchichilpa, poblado mazahua en C 6: Se localiza el nevado de toluca, con
tiempos históricos. cerámica matlatzinca y figurillas de piedra, y es
d 5: Se localizan Cacalomacan, sitio de ma- considerado adoratorio de otomíes y matlat-
tlatzincas dominado por los mexicas. Calix- zincas.
tlahuaca, centro ceremonial con edificios impor- d 6: Se localizan atlatlauca, lugar matlatzinca
tantes como el Calmecac, el templo de dominado por los mexicas, que presenta esculturas
Quetzalcóatl y el Conjunto de tláloc, que pre- de piedra. Calimaya, sitio matlatzinca, ocupado
senta cerámica matlatzinca y mexica; esculturas, por mazahuas y mexicas, lugar de idolatrías. Ce-
entre ellas una de Ehécatl-Quetzalcóatl, lugar payautla, sitio ocupado por los matlatzincas. La
dominado por los mexicas, pero con raíz matlat- Muralla, monumentos arquitectónicos y cerámica
zinca. Cerro toloche, con monumentos arqui- superficial. San Pedro tlamixco, poblado matlat-
tectónicos. Huitzilac, con monumentos arquitec- zinca en tiempos históricos. Santiaguito, cerámica
tónicos. San Pedro totoltepec, poblado histórico parecida a la de Calixtlahuaca. Santa María ra-
de matlatzincas con cerámica superficial. Santa yón, entierros y cerámica matlatzinca, pequeñas
María zinacatepec, poblado ocupado por ma- elevaciones como cimientos de casas. temisco,
tlatzincas y otomíes en tiempos mexicas. tlachia- con montículos, cerámica parecida a la de te-
loya, poblado conquistado por los mexicas con caxic-Calixtlahuaca y figurillas de barro. tenango.
presencia de cerámica superficial. toluca, pobla- texcalyacac, poblado histórico de los matlatzin-
do de matlatzincas conquistado por los mexicas, cas. tlacotepec, sitio tributario de los mexicas.
con montículos y cerámica del Posclásico. totoltepec, poblado otomí en tiempos históricos.
E 5: Se localizan Capulhuac, sitio matlatzinca Xoquicingo, monumentos arquitectónicos, po-
dominado por los mexicas. Cerro de la Malinche, blado matlatzinca y mexica en tiempos histó-
con restos de una plataforma, vasos con efigie de ricos.
tláloc, cerámica mexica, cerámica negro sobre E 6: Se localizan Capulhuac. Cerro del tam-
rojo Guinda, una escultura que representa a bor, monumentos arquitectónicos. San antonio
tláloc y otra a Chalchiuhtlicue. Los Mimbres, de la Isla, monumentos arquitectónicos y cerá-
con monumentos arquitectónicos. San Miguel mica superficial. San Juan azingo, poblado
ameyalco, con monumentos arquitectónicos. ocupado por los ocuiltecas, se conserva un tepo-

177
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

naxtle tal vez prehispánico. tianguistenco, escul- matlatzinca dominado por los mexicas, a los
turas alisadas, restos de bajos montículos y habi- cuales tributaban. Coapastongo, sitio ocupado
taciones. por matlatzincas, presenta montículos. Chatzin-
a 7: Se localizan acatitlán, con montículos. go, con montículos y cerámica superficial. Ix-
Cañada de nachititla, con monumentos arqui- cuintla, con montículos y cerámica superficial.
tectónicos, y Luvianos, con monumentos arquitec- Ixtapan de la Sal, sitio ocupado por matlatzincas,
tónicos. con montículos y cerámica superficial, así como
B 7: Se localizan Cerro Ipericones, con mon- restos fósiles de fauna pleistocénica. Malinalte-
tículos y cerámica. Ixtapan, con montículos y nango, con esculturas alisadas. Monte Grande,
cerámica superficial. ocotepec, con montículos con montículos y cerámica superficial. Pueblo
y cerámica superficial. tejupilco, poblado de Viejo, que presenta monumentos arquitectóni-
matlatzincas y otomíes históricos que presenta cos. tenancingo, con basamentos, terrazas, res-
monumentos arquitectónicos y restos de una tos de muralla, cerámica parecida a Calixtlahua-
muralla. tenayac, con montículos y cerámica ca y un monolito representando a la diosa
semejante a la de Calixtlahuaca. Matlalcueye. tenantitla, con monumentos arqui-
C 7: Se localizan alahuistlán, sitio ocupado tectónicos, cerámica superficial y entierros. to-
por emigrantes matlatzincas al ocurrir la pene- natico, con montículos, terrazas, restos de muros
tración mexica. almoloya de alquisiras, sitio de piedra, plaza y cerámica matlatzinca. tozqui-
matlatzinca dominado por los mexicas, presen- huatzin, poblado matlatzinca en tiempos histó-
tando cerámica de esas dos culturas. antiguo ricos. zumpahuacan, poblado matlatzinca y
Sultepec, con monumentos arquitectónicos. mexica en tiempos históricos con monumentos
Cerro de la tentación, con montículos y cerámi- arquitectónicos.
ca superficial. Chiltepec, con montículos y cerá- E 7: Se localizan acatonalco, con montículos
mica superficial. Guadalupe, con monumentos y cerámica superficial de las culturas matlatzin-
arquitectónicos. San andrés de la Gama, que ca y azteca. ajuchitlán, con restos de terrazas,
presenta esculturas alisadas. Sultepec, con mo- cerámica superficial del Preclásico y cerámica
numentos arquitectónicos y cerámica matlat- parecida a la de Xochicalco y matlatzinca. Cerro
zinca. texcaltitlán, con monumentos arquitec- Ciriaco, con pinturas rupestres. Cerro del or-
tónicos y cerámica matlatzinca. quemel, con montículos y terrazas, cerámica
d 7: Se localizan ahuacatitlán, montículos semejante a la de tecaxic y entierros. Chalma,
alrededor de un patio y cerámica superficial sitio ocupado por ocuiltecas-matlatzincas con
parecida a la de Xochicalco. acatzingo, se men- montículos y una cueva con petroglifos. Chal-
cionan algunas estructuras adosadas al cerro y mita, con montículos, plataformas, un posible
cerámica superficial del Preclásico y Posclásico, altar, una cabeza de piedra representando a
así como una escultura tallada en piedra cono- Quetzalcóatl y cerámica superficial. diablitos,
cida como “La cama de Moctezuma”. Cañada de sitio con pinturas rupestres. Jalmolonga, con
Santa Mónica, con montículos y cerámica seme- montículos, estructura de piedra y cerámica su-
jante a la de tecaxic y Calixtlahuaca, además de perficial. Las Ánimas, presenta cerámica super-
artefactos líticos. Capuna, con cerámica superfi- ficial del Preclásico y cerámica matlatzinca. Los
cial mexica. Cerro de la Estrella, con restos de Ángeles, con montículos y cerámica superficial
construcciones, un adoratorio y cerámica super- lisa. Malinalco, centro ceremonial con estructu-
ficial; en una gruta del mismo nombre se locali- ras excavadas en el cerro, entre ellas el templo
zaron ofrendas al dios tláloc; históricamente fue Circular de las Águilas y Jaguares destinado a las
ocupado por otomíes. Cerro tlapanalco, con reuniones de los guerreros mexicas, edificios con
montículos y un monolito conocido como “La pilastras, altares, restos de pintura, cerámica re-
cama de Moctezuma”. Coatepec Harinas, sitio lacionada con los matlatzincas y mexicas, y cerá-

178
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

mica y figurillas preclásicas en el pueblo. ocui- Canchesdá, Santa ana Ixtlahuaca, Los reyes y
lán, poblado matlatzinca y otomí dominado por Santiago Casandejé. Los materiales cerámicos,
los mexicas. Piltzintitla, montículos y cerámica que presentan cronológicamente, se deben tan-
matlatzinca. tepolica, sin referencia. tlanantlán, to a la recuperación de superficie como a la de
sin referencia. trapiche, con montículos y cerá- los pozos de muestreo. Se encontró más influen-
mica azteca superficial. cia mexica para el Posclásico tardío (1300-1500
a 8: Se localiza San Francisco, poblado ma- d.C.) que tarasca, pues en aquel tiempo existió
tlatzinca en tiempos históricos con monumentos una frontera de guerra en ese valle. Presentan
arquitectónicos. 15 vasijas, de las cuales solamente una es del
B 8: Se localizan amatepec, sitio ocupado por Clásico y el resto las sitúan en general en el Pos-
los matlatzincas. Cerro del Ídolo, con restos de un clásico.
basamento ceremonial, figurillas de piedra repre-
sentando a tláloc y rocas con dibujos o petroglifos. 1. Vajilla de Pasta Blanca sin Decoración (véase figu-
Cerro del tecolote, con montículos y cerámica ra 1)
superficial. Las Parotas, con montículos y cerámi- Pasta. Mediana. desgrasante de hornblenda y
ca superficial. Santa rita, con montículos y cerá- tepalcate molido. La cocción es regular, con
mica superficial. teopaxul, con montículos y ce- núcleo de color gris.
rámica superficial. tlatlaya, poblado matlatzinca acabado de superficie. alisado.
y otomí en tiempos históricos. tzicatecoyan, con Formas. Cajetes de fondo curvo y plano, y
esculturas y cerámica superficial. ollas.
C 8: Se localizan: Calaxtitlán, que no está re- decoración. no tiene.
ferenciado. Cerro alto, con montículos y cerámi- Comentarios. al principio de la descripción
ca superficial. Cerro de la Culebra, con montícu- se mencionan colores de referencia a la tabla
los y cerámica. Cuatro Cruces, con monumentos Munsell. En este caso es de color 6/3 café pulido.
arquitectónicos. La trinidad, con montículos y Es posible que se trate del color de la superficie.
cerámica superficial. Mamatla, con monumentos Posclásico temprano 900-1300 d.C. Pertenecien-
arquitectónicos. Metlaltepec, con montículos y te al grupo a. Continuó en el siguiente subpe-
cerámica superficial. tepextitlán, con monumen- riodo.
tos arquitectónicos.
d 8 y E 8: ninguno. 2. Vajilla Rojo sobre Bayo
a 9: Se localizan Cerro tequesquite, que no Pasta. Mediana. desgrasante de tepalcate molido
está referenciado. rincón Grande, con montícu- y fragmentos de hornblenda. La cocción va de
los y cerámica superficial. mala a regular, presentando núcleo.
B 9: Se localizan Copaltepec, con montículos acabado de superficie. alisado.
y cerámica superficial. Santa ana, con monumen- Formas. Cajetes trípodes de soportes cilíndri-
tos arquitectónicos. cos hemisféricos, cajetes de fondo plano, cajetes
de fondo cóncavo, ollas de silueta compuestas
con tres asas entre cuello y cuerpo, así como ollas
rEGIonES de cuerpo globular con soporte anular.
decoración. Pintada con engobe rojo.
VaLLe de ixtLahuaca Comentarios. al principio de la descripción
Silvia Gutiérrez de Limón (1979) y noemí Cas- se mencionan colores de referencia a la tabla
tillo, entre otros, realizaron durante 1977 un Munsell. En este caso son el 5/6 rojo y 6/3 café
recorrido de superficie en el valle de Ixtlahuaca. pulido. Posclásico temprano 900-1300 d.C. Per-
Encontraron 20 sitios arqueológicos, de los que teneciente al grupo a. Continuó en el siguiente
decidieron excavar cinco: Jocotitlán, Santa María subperiodo.

179
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Formas. Cajetes hemisféricos de fondo plano


y cóncavo y copas pulqueras.
decoración. Pintada con engobe rojo. Pre-
senta elementos fitomorfos, también líneas
quebradas en negro, y el borde es de color
negro.
Comentarios. al principio de la descripción se
mencionan colores de referencia a la tabla Mun-
sell. En este caso es el 4/8 rojo. Posclásico tardío
(1300-1500 d.C.). Perteneciente al grupo B.

5. Vajilla Azteca IV Local (véase figura 2)


Pasta. Mediana. desgrasante de hornblenda y
sílice o cuarzo. La cocción es regular y presenta
núcleo.
acabado de superficie. alisado, pulido y bru-
ñido.
Formas. Cajetes hemisféricos de fondo cón-
cavo o plano.
decoración. Pintada con engobe rojo. Lleva
líneas quebradas y geométricas; los elementos
fitomorfos van en color negro y naranja; hay

Figura 1. Valle de Ixtlahuaca. Vajilla 1, pasta blanca


sin decoración (Gutiérrez, 1979).

3. Vajilla Rojo Pulido y Bruñido por ambos lados


Pasta. desgrasante de hornblenda, cuarzo y mica
que pudo ser agregada o por inclusión natural.
La cocción es buena y no presenta núcleo.
acabado de superficie. alisado, pulido y bru-
ñido.
Formas. Cajetes de fondo plano y cóncavo, y
ollas de borde redondeado.
decoración. Pintada con engobe rojo.
Comentarios. al principio de la descripción se
mencionan colores de referencia a la tabla Mun-
sell. En este caso es el 4/8 rojo. Posclásico tardío
(1300-1500 d.C.). Perteneciente al grupo B.

4. Vajilla Azteca IV
Pasta. Fina. Cocción de buena a regular y pre-
senta un núcleo fino.
acabado de superficie. alisado, pulido y bru- Figura 2. Valle de Ixtlahuaca. Vajilla 5, azteca IV
ñido. local (Gutiérrez, 1979).

180
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

Figura 3. Valle de Ixtlahuaca. Vajilla 6, policromo


local (Gutiérrez, 1979).

bandas y motivos geométricos de color na-


ranja.
Comentarios. al principio de la descripción
se mencionan colores de referencia a la tabla Figura 4. Valle de Ixtlahuaca. Vajilla 6, policromo
local (Gutiérrez, 1979).
Munsell. En este caso es el 4/6 rojo. Posclásico
tardío (1300-1500 d.C.). Perteneciente al gru-
po B.
decoración. Presenta motivos geométricos
6. Vajilla Policroma Local (véase figuras 3 y 4) como líneas rectas, curvas y círculos; motivos
Pasta. Mediana. desgrasante de hornblenda, sí- fitomorfos y zoomorfos como manchas de la piel
lice o cuarzo. La cocción es buena y no presenta del tigre, caracol cortado o ehecacózcatl; motivos
núcleo. simbólicos, etcétera.
acabado de superficie. alisado, pulido y me- Comentarios. En este caso al principio de la
dio bruñido. Presenta un engobe blanco. descripción no se mencionan colores de referen-
Formas. Platos trípodes de paredes muy ex- cia a la tabla Munsell. Posclásico tardío (1300-
tendidas y fondo plano, las cuales son despro- 1500 d.C.). Perteneciente al grupo B.
porcionadas con respecto al largo de los soportes
cilíndricos, huecos y con remate hemisférico. Se 7. Vajilla Negativa sobre Rojo (véase figura 5)
encuentran también cajetes hemisféricos de Pasta. Mediana. desgrasante de hornblenda, sí-
fondo plano, y sahumadores de forma circular lice o cuarzo y mica. La cocción es regular y
con huellas de mango cilíndrico. presenta núcleo.

181
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Figura 5. Valle de Ixtlahuaca. Vajilla 7, negativa Figura 6. Valle de Ixtlahuaca. Vajilla 8, policromo
sobre rojo (Gutiérrez, 1979). rojo y naranja sobre blanco (Gutiérrez, 1979).

acabado de superficie. alisado mate. tiene acabado de superficie. alisado y pulido.


un engobe rojo. Formas. ollas de cuerpo compuesto con asas,
Formas. ollas de cuerpo globular con fondo y cajetes con borde redondeado.
recto. decoración. Motivos geométricos en rojo y
decoración. negativo sobre el engobe. Los naranja.
motivos son manchas circulares pequeñas de 5 Comentarios. En este caso, al principio de la
mm de diámetro. descripción no se mencionan colores de referen-
Comentarios. al principio de la descripción cia a la tabla Munsell. Posclásico temprano 900-
se mencionan colores de referencia a la tabla 1300 d.C. Perteneciente al grupo a. Continuó
Munsell. En este caso es el 4/8 rojo. Posclásico en el siguiente subperiodo.
tardío (1300-1500 d.C.). Perteneciente al grupo
B. Parece ser la única vajilla local que tiene cier- 9. Vajilla Rojo Pulido en el Exterior
ta influencia del sur de Michoacán, ya que en Pasta. Gruesa. desgrasante de hornblenda y sílice
este tiempo el valle fue campo de frontera entre o cuarzo. La cocción es regular y presenta núcleo.
los mexicas y los tarascos. acabado de superficie. alisado mate y pulido.
Presenta engobe rojo.
8. Vajilla Policroma Rojo y Naranja sobre Blanco Formas. ollas de cuerpo compuesto, fondo
(véase figura 6) plano y asas.
Pasta. Mediana. desgrasante de hornblenda y decoración. Engobe rojo.
sílice o cuarzo. La cocción es buena y no presen- Comentarios. al principio de la descripción se
ta núcleo. mencionan colores de referencia a la tabla Mun-

182
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

11. Vajilla Café Pulido


Pasta. Mediana. desgrasante de hornblenda y
sílice o cuarzo. La cocción es buena y no presen-
ta núcleo.
acabado de superficie. alisado y pulido. Pre-
senta un engobe café.
Formas. ollas de paredes curvoconvergentes,
boca ancha y sin asas.
decoración. Posee un engobe café.
Comentarios. al principio de la descripción
se mencionan colores de referencia a la tabla
Munsell. En este caso es el 4/3 café rojizo. Pos-
clásico tardío (1300-1500 d.C.). Perteneciente al
grupo B.

12. Vajilla Azteca III


Pasta. Mediana. desgrasante de hornblenda y
sílice o cuarzo. La cocción es regular y presenta
un núcleo.
acabado de superficie. alisado, pulido y bru-
ñido. Engobe naranja.
Formas. Cajetes, platos trípodes y cajetes he-
misféricos.
decoración. Líneas finas y gruesas, negras,
Figura 7. Valle de Ixtlahuaca. Incensarios o braseros sobre el engobe naranja.
(Gutiérrez, 1979). Comentarios. al principio de la descripción
se mencionan colores de referencia a la tabla
Munsell. En este caso es el 4/8 rojo. Posclásico
sell. En este caso es el 4/8 rojo. Posclásico tardío
tardío (1300-1500 d.C.). Perteneciente al gru-
(1300-1500 d.C.). Perteneciente al grupo B.
po B.

10. Vajilla de incensarios o braseros (véase figura 7)


Pasta. Gruesa. desgrasante de hornblenda, sílice 13. Vajilla Rojo Local
o cuarzo y arenas. La cocción es buena y no Pasta. Mediana. desgrasante de hornblenda y
presenta núcleo. tepalcate molido. La cocción es regular y presen-
acabado de superficie. alisado. ta núcleo.
Formas. Se hizo una relación con los materia- acabado de superficie. alisado mate. Engobe
les del Museo nacional de antropología y se rojo.
dedujeron como incensarios o braseros. Formas. Cajete hemisférico con fondo cónca-
decoración. al pastillaje, con formas de pro- vo y base convexa.
minencias alargadas y cónicas. decoración. Engobe rojo.
Comentarios. En este caso, al principio de la Comentarios. al principio de la descripción
descripción no se mencionan colores de referen- se mencionan colores de referencia a la tabla
cia a la tabla Munsell. Posclásico temprano 900- Munsell. En este caso es el 4/6 rojo. Posclásico
1300 d.C. Perteneciente al grupo a. Continuó tardío (1300-1500 d.C.). Perteneciente al gru-
en el siguiente subperiodo. po B.

183
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

14. Vajilla Asa Doble el grupo otomí. tiene una pasta burda y como
Pasta. Mediana. desgrasante de hornblenda, sí- desgrasante partículas de mica blanca lechosa
lice o cuarzo y mica. La cocción es mala y pre- de más de 5 mm y un acabado mate. Las formas
senta un núcleo. son ollas, comales y cuencos o cajetes, con o sin
acabado de superficie. Se aplicó un alisado pequeñas protuberancias laterales. La decora-
que otorgó un acabado mate sobre el cual se hizo ción es muy pobre y escasa, de una aplicación de
la decoración. engobe diluido de color rojo, cubriendo solamen-
Formas. Soportes cónicos sólidos, asas dobles te una de las superficies de las ollas, comales y
delgadas, asas sólidas más gruesas, cilíndricas y cuencos.
aplanadas. El tercer complejo, ubicado hacia al norte,
decoración. Motivos pintados de manchas especialmente en el noroeste del valle, es la ce-
rojas. rámica policroma y bicroma del grupo mazahua,
Comentarios. al principio de la descripción relacionado con los materiales de las regiones
se mencionan colores de referencia a la tabla de Ixtlahuaca-temazcaltzingo-acambay. Esta
Munsell. En este caso es el 3/6 rojo oscuro. Pos- área se caracteriza por la ausencia de la cerámica
clásico temprano (900-1300 d.C.). Perteneciente matlatzinca. Este último lo divide en dos etapas
al grupo a. de desarrollo, la primera caracterizada por el
complejo de cerámica con decoración policroma
VaLLe de toLuca crema anaranjado y blanco sobre un fondo rojo
de acuerdo con la geografía del valle de toluca o las que son únicamente bicromas; las formas
y con la distribución étnica que las fuentes re- que predominaban eran los cuencos, cajetes
portan hacia el Posclásico tardío y para la colo- abiertos, comales y molcajetes. La segunda ca-
nización española, Yoko Sugiura determinó tres racterizada por otro complejo que está formado
complejos cerámicos. El complejo cerámico por la decoración negro sobre el fondo pintado
perteneciente al grupo matlatzinca (complejo en rojo, similar en su forma y decoración a la
Matlatzinca) es el más abundante; se caracteriza cerámica negro sobre rojo característica del
por tener un excelente pulido en ambas super- Posclásico tardío. Con ello termina su descrip-
ficies. En su fase temprana, llevaba una decora- ción y determina que la plurietnicidad, como
ción pintada en rojo sobre el fondo de color café desarrollo del valle, la conformaron tres grupos,
claro, conformando motivos geométricos de lí- integrándose posteriormente el grupo mexica
neas, grecas, “S” y triángulos, entre otros; se rea- con la colonización de axayácatl en 1473; visto
lizaban las incisiones o raspados. En su fase tar- por los materiales azteca III que cubren el área
día, la decoración se pintaba con múltiples de la cuenca del Lerma.
colores como son el rojo, negro y blanco sobre
el fondo café claro; los motivos consistían en tecaxic-caLixtLahuaca
bandas, líneas semicirculares, círculos y triángu- García Payón publicó en 1941 la secuencia cerá-
los; casi desaparece la técnica de incisión o ras- mica del interior del valle de toluca, que fue un
pado. Las formas son vasijas trípodes, cajetes o trabajo representativo de la cerámica matlatzin-
platos, cuencos, molcajetes que al parecer fueron ca. Entre los años de 1929 y 1935 llevó a cabo sus
de uso funerario, ollas y cántaros. investigaciones en el sitio arqueológico determi-
El Complejo Matlatzinca se encuentra en el nado por él como tecaxic-Calixtlahuaca. deter-
sur y occidente, asociado con el segundo com- minó siete divisiones subsecuentes sin establecer
plejo, que está elaborado con mica, presente en una cronología rígida, conformándola de acuer-
la margen oriental, a lo largo de la región mon- do con dos criterios, el primero dado por la
tañosa y del malpaís de la sierra de Las Cruces y comparación con los materiales diagnósticos
del ajusco. Con este segundo complejo se asocia provenientes de áreas de influencia, y el segundo

184
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

de acuerdo con una determinada evolución que Tipo 1 A


presenta los tipos según su posición estratigráfi- Pasta. Barro blanco. desgrasante de arena. La
ca, conocida por sus excavaciones. La presenta cocción es mala.
de la siguiente manera: Formas. En general se obtuvieron por molde;
1) Época arcaica, determinada por los grupos sin embargo, los soportes cilíndricos se realiza-
que abandonaron el valle de toluca mucho antes ron a mano. de paredes gruesas y muy suave.
de la llegada de los nuevos grupos de cultura decoración. Son dos figuras básicas: la prime-
matlatzinca. ra es una figura abstracta compuesta por líneas
2) Grupo de transición, determinado princi- paralelas dispuestas de manera inclinada y verti-
palmente por el tipo 0 y también por los tipos 1, cales, algunas rectas y otras ondulantes, confor-
2, 3 y 4, que representan la llegada del grupo de mando un triángulo atravesado por una figura a
los matlatzincas al valle de toluca: manera de espina o punta de maguey, y la segun-
a) Primera época: tipos 1 a, B y C da es una cruz en la que el color natural del
b) Segunda época: tipos 2 a y B barro conforma el elemento natural. Los sopor-
c) Fase intermedia: tipos 3 a, B, C y d tes llevan una capa de color rojo.
d) tercera época: tipos 4 a y B Comentarios. Está al mismo nivel estratigrá-
e) Cuarta época: tipos 4 d y E fico que el tipo o; sin embargo, según García
3) Época azteco-Matlatzinca: tipo techia- Payón, se nota un avance ya que los matlatzincas
loyan. lograron comenzar a decorar su cerámica.
4) Época colonial: tipos que continuaron
utilizándose como el tipo 4 d. Tipo 1 B
decoración. En los soportes los motivos se pin-
Tipo O taban en las zonas o espacios que atraen la vista,
Pasta. desgrasante de arena. Buen cocimiento. en lo demás el tratamiento es como en el tipo 1
acabado de superficie. Carece de uniformi- a. Los fondos de las vajillas cóncavas están deco-
dad en su pulimento, acabado y engobe. rados interiormente, cuando las paredes son más
Formas. Vasija trípode, en pocas proporcio- elevadas se extiende al interior y al exterior, y en
nes; cajete globular; cazuela ancha de fondo li- las que tienen las paredes verticales ocupa la zona
geramente cóncavo y paredes casi verticales; y anular exterior.
olla o cántaro de cuello largo y casi recto con Comentarios. Se sitúa en estratos similares al
abertura ancha, posiblemente de cuerpo globu- tipo 1 a; sin embargo, se presenta un poco más
lar sin asas. tardío que aquél. Solamente hace referencias
decoración. Va del color natural café a respecto de su decoración exterior, pues es se-
bayo. mejante al tipo mencionado en el color de los
Comentarios. Es el más temprano de la cul- diseños, la forma y el método de manufactura.
tura matlatzinca, siendo de características incon-
fundibles: burdo, tosco y pesado, que debido a Tipo 1 C
las erosiones se encuentra con algunos materia- Pasta. Barro blanco para los tempranos y bayo
les del arcaico. Se considera un tipo estándar de para los tardíos.
este grupo de transición. refiere que esta cerá- Formas. Soportes esféricos, huecos, con aber-
mica pudo ser elaborada antes de la llegada al turas y sonajas; elaborados con molde.
valle de toluca; esta deducción se hace respecto decoración. En los más tempranos los motivos
de la forma de la vasija trípode, que supone que al negativo son curvilíneos, consistentes en líneas
pudieron copiar de otras culturas y que al esta- angostas del color natural, que es blanco, en
blecerse en el valle cambiaron sus métodos de forma de ondas encima de discos; éstos están se-
manufactura y sus formas cerámicas. parados entre sí por una serie de líneas horizon-

185
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

tales cortadas por dos espirales unidas y angulares fueron contemporáneos, siendo aplicados sobre
semejantes a las del tipo 1 B; en otros casos hay los del negativo.
una hilera de barras verticales seguidas de líneas Comentarios. Éste es el tipo representante de
horizontales, en que la línea central es una hilera la segunda época.
que forma pequeños discos que ocupan el espacio
dejado entre las paredes de espirales que se repi- Tipo 2 A Rojo sobre Café
ten por tres veces. una vez cocidas con los motivos Pasta. Barro amarillo tirando a bayo.
al negativo, se pintaron otros de color rojo que se acabado de superficie. Cambia respecto al
parecen a los del tipo 1 a, a la vez que se agregaron tipo 3 a solamente en que la capa de engobe no
unas bandas anchas horizontales entrecortadas y le fue aplicada, y se fue perdiendo por las reac-
a veces verticales debido a que las paredes son ciones químicas provocadas por suelos alcalinos.
altas. En los más tardíos, los motivos son una serie no presenta el pulido fino como los Coyotlatelco
de hileras de rayitas verticales en el interior y el de la cuenca de México.
exterior, unas arriba de otras y separadas por una Formas. también en las formas se encuentran
línea serpenteada; llevan unas líneas anchas de grandes semejanzas, sobre todo en los soportes
color naranja. Los motivos son también del tipo de “spider leg” y los semiplanos. raramente se
2, pero aquí se encuentra la técnica al negativo presentan los soportes cilíndricos. Son cajetes de
junto con la del pintado. Con la segunda técnica, poco fondo y paredes redondeadas y convexas.
además de sobreponerla a la del negativo, se ro- decoración. Son básicamente los motivos
deaban los rectángulos. mencionados en el tipo 1 B, simples líneas rectas,
Comentarios. aparece asociado a los tipos 1 curvas y grecas escalonadas en las zonas anulares,
a y B; sin embargo, nota que presenta términos y discos con ganchos, cruces y equis, etcétera, en
de la evolución de la cultura matlatzinca, puesto las centrales, conformando combinaciones que
que el tipo es al negativo, y por ello le permitió no se encuentran iguales en dos ejemplares. En
pensar que en este momento existían contactos los soportes “spider leg” se encuentran, además
y afinidades culturales con otros grupos. Los de la mancha de pintura en las extremidades,
motivos curvilíneos los asocia con los descritos unos anillos delgados también rojos. Los motivos,
por noguera (1935: 9) en los materiales proce- en general, son líneas paralelas que forman
dentes de la Pirámide del Sol, y los de barras cuadrículas, triángulos, series de eses, ganchos,
verticales los asocia con los de Linné, también líneas ondeadas, cruces o equis, y otros idénticos
para teotihuacán. Es por ello que piensa que los a las del tipo 3 a.
motivos representados por la cerámica al nega- Comentarios. Fue suplido por el tipo 3. Posi-
tivo matlatzinca vienen de la cerámica al negati- blemente continuaría hasta la conquista mexica
vo tarasca, que pasó primero a teotihuacán y del lugar; sin embargo, no está seguro ya que los
después, de los mismos tarascos, a los matlatzin- estratos se encontraron de alguna manera con-
cas. dicho tipo fue sustituido por el tipo 2. fusos por elementos como la erosión. Junto con
los tipos 2 B y 3 a conforman por su abundancia
Tipo 2 y características el grupo de mayor trascendencia
Pasta. de textura granulosa y suave. Barro blanco matlatzinca. a quienes fabricaban esta loza,
combinado con uno de color café claro que menciona, se les atribuye directamente la cons-
produce una apariencia de color crema. La coc- trucción de los monumentos arqueológicos de
ción es mala. los sitios tecaxic-Calixtlahuaca, Santa María del
Formas. Semejantes a la del tipo 1 C, más Monte, tenango y Xiquipilco, entre otros. Su-
evolucionado. giere que la distribución de este material en el
decoración. rojo sobre bayo o crema. Los Estado de México tiene grandes ausencias al sur,
motivos son semejantes a los del tipo 1 C, que siendo que se encuentra hasta el estado de Gue-

186
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

rrero y al este tiene gran presencia. Encuentra Comentarios. Es similar en casi todo al tipo 2
también una afinidad inmediata con la cerámica a, diferenciándose solamente por su acabado y
tarasca por las técnicas de decoración y sus mo- por la forma de los soportes. Lo suplantó hasta
tivos de las regiones de Jacona, Chupícuaro, encontrarse con los materiales de filiación mexi-
valle de Santiago, Cupándaro y a los que Vaillant ca. El barro fue extraído de los yacimientos de
reporta para Periban y Parangaricutiro. no logra tecaxic y Santiaguito.
hacer una explicación de la relación que existe
con la cerámica Coyotlatelco de la cuenca de Tipo 3 B
México, por la semejanza de los motivos decora- Pasta. Barro amarillo tirando a bayo.
tivos, las formas y los colores. Para dicha relación, acabado de superficie. Es superior al de los
menciona que las imágenes son claras; sin em- tipos anteriores. Es de color rojo.
bargo, al tener los ejemplares y compararlos se Comentarios. Comenzó a elaborarse en el
notan las diferencias, de las que deduce que los periodo intermedio hasta la Colonia. Fue ela-
tipos Coyotlatelco de tenayuca son evolución borado como los tipos subsiguientes y los tipos
generada por los tipos 1 B y 2 a. Sobre todo 2 a y B.
existe una relación íntima con los tipos 2 a y 3
a. El barro se extrajo de los yacimientos de te- Tipo 3 C Negro y Rojo sobre Café
caxic y Santiaguito. acabado de superficie. Se cree que se elaboraba
y para evitar la decoración o taparla se le aplica-
Tipo 2 B ba la capa de engobe precocción sobre los mo-
Pasta. Barro amarillo tirando a bayo. tivos y de esa forma se ennegrecía. después se
Formas. Se elaboraron con molde y en sec- volvía a colocar un engobe y se bruñía, sin alcan-
ciones: agregándose las asas, planas o redondas, zar el brillo del tipo 3 a.
que eran remachadas interiormente. Comentarios. Es semejante a los tipos 2 a y
Comentarios. Junto con los tipos 2 a y 3 a 3 a en sus formas, materiales de elaboración
conforma un grupo, cuyo barro fue extraído de y en los decorados. Pertenece al Periodo Inter-
los yacimientos de tecaxic y Santiaguito. medio y se continuó elaborando en menor
cantidad durante la tercera Época. Cree que
Tipo 3 A este tipo fue elaborado solamente por una fa-
Pasta. Barro amarillo tirando a bayo. milia por su corto porcentaje, tal y como lo
acabado de superficie. Existe en éstos una hacen los alfareros de los pueblos de Metepec,
capa de engobe de gran calidad que protege la tecaxic y Santiaguito, que para evitar compli-
decoración, aun al lavarse. caciones se empeñan en trabajar en uno o dos
Formas. Los soportes son semiplanos, de tipos.
“spider leg” o esféricos, con las extremidades
redondeadas o semiagudas. Tipo 3 D Rojo y Blanco sobre Café
decoración. En los soportes hay manchas que Pasta. El material de elaboración es similar al del
casi siempre abarcan la circunferencia de las grupo constituido por los tipos anteriores.
extremidades, llevan unos anillos delgados color acabado de superficie. Está elaborado me-
rojo, a excepción de los semiplanos que siguen diante molde. En algunos casos existe un acaba-
siendo iguales. Es similar a la del tipo 2 a. no se do más perfecto y siempre mejor que los del
encuentran dos iguales. La ausencia de los mo- grupo 2.
tivos cruciformes en las zonas centrales, que son Formas. Los trípodes son como los del grupo
abundantes en los tipos anteriores, está cubierta anterior. Hay soportes cónicos huecos semejan-
por la de grandes discos o motivos de líneas tes a los del tipo 2 B, cambiando en que éstos son
rectas o espirales. más gruesos.

187
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

decoración. aparece lo que llama un sistema decoración. Esgrafiada sobre rojo. Los sopor-
decorativo al fresco, aplicado en menor cantidad tes llevan las manchas típicas de la cerámica
respecto al grupo 4. matlatzinca y muy semejantes a las del tipo 2,
Comentarios. Este tipo se elaboró a finales cilíndricos, huecos y con sonajas; algunos repre-
del Periodo Intermedio porque ya no lo en- sentan cascabeles. Los motivos son como los de
cuentra presente en la tercera Época. además, la cultura mexica, ya mencionados en los tipos
pudo ser sustituido durante esa época por el anteriores.
tipo 4 a. Encuentra una similitud con un tipo
que reporta Vaillant en Gualupita, pero de Tipo 4 D
mejor calidad. Pasta. Barro amarillento ligeramente granu-
loso.
Tipo 4 A acabado de superficie. Cuando la pieza se
Pasta. El material es similar al del grupo 3, cuyo encontraba fresca se bruñía con un pigmento
barro fue extraído de los yacimientos de tecaxic negro de ocote, y le colocaban un engobe para
y Santiaguito. Barro amarillo tirando a bayo. dejarla brillante mediante la técnica del bruñido.
acabado de superficie. tienen un acabado, dicho brillo se debía a que posiblemente agre-
en general, muy superior al tipo 3 d. gaban sales al pigmento de color negro.
decoración. Es policromo. Formas. Se puede ver que son diferentes a las
Comentarios. aparece asociado con los tipos de los tipos anteriormente descritos, pues obser-
azteca II, III y IV negro sobre naranja y otros va una influencia mixteca.
de la misma filiación mexica. Sin embargo, en Comentarios. Este tipo pertenece a la Cuarta
su decoración no se encuentran elementos de Época, continúa en el periodo azteca-Matlatzin-
la decoración mexica. ca y durante el comienzo del periodo colonial.
Piensa que la influencia mixteca se debe a que
Tipo 4 B los matlatzincas acompañaron a los mexicas en
Pasta. El material es similar al del grupo 3, cuyo la conquista de aquellas regiones de 1452 a
barro fue extraído de los yacimientos de tecaxic 1454.
y Santiaguito. Barro amarillo tirando a bayo.
acabado de superficie. tienen un acabado, Tipo 4 E
en general, muy superior al tipo 3 d, con un Pasta. El material es similar al del grupo 3, cuyo
perfecto acabado policromado, con calidad si- barro fue extraído de los yacimientos de tecaxic
milar a los tipos mexica y cholulteca. y Santiaguito. Barro amarillo tirando a bayo.
decoración. Es policromo. Se encuentran acabado de superficie. tienen un acabado,
elementos propios del tipo azteca III negro so- en general, muy superior al tipo 3 d, con un
bre naranja de los mexicas, como son las “S” y perfecto acabado policromado y satinado, y ca-
fajas de ondas entrelazadas al interior. lidad similar a los tipos mexica y cholulteca.
Comentarios. aparece asociado con los tipos decoración. Es policromo. Se encuentran
azteca II, III y IV negro sobre naranja y otros de elementos propios del tipo azteca III negro
la misma filiación mexica. Se le considera un tipo sobre naranja de los mexicas, como son las “S”
perteneciente al final de la tercera Época, tercer y fajas de ondas entrelazadas al interior. En
periodo o al Subazteca y de la Cuarta Época. ninguno de los tipos descritos se encuentran
diseños antropomorfos, fitomorfos o zoomorfos,
Tipo 4 C pero sí una flor en este tipo.
Pasta. El material es similar al del grupo 3, cuyo Comentarios. aparece asociado con los tipos
barro fue extraído de los yacimientos de tecaxic azteca II, III y IV negro sobre naranja y otros de
y Santiaguito. Barro amarillo tirando a bayo. la misma filiación mexica.

188
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

Tipo Techialoyan sitios arqueológicos como ojo de agua, Los


Comentarios. Corresponde al periodo azteca- Cerritos, Santa María rayón, techuchulco, tex-
Matlatzinca. Se le nombró así porque es el mismo caliacac, Calimaya, Santa Cruz, Jajalpa, atlatlau-
que se encuentra en el pueblo de San antonio de ca, ocoyoacac y San Marcos. además se obtuvo
la Isla, poblado por mexicas al conquistar axayá- un gran número de piezas completas de las
catl las poblaciones del valle de toluca. aparece ofrendas funerarias. La cronología se pudo de-
asociado con los tipos azteca III y IV negro sobre terminar mediante los materiales procedentes
naranja en poca proporción y en el poblado de de los sondeos, siendo los materiales de los es-
tlacotepec con la cerámica colonial. combros y de las ofrendas con los que se afinó
la tipología cerámica.
Cerámica extraña a la región Se pudo determinar la existencia de tres
Corresponde a los tipos que se encuentran en etapas básicas de ocupación. La primera se debe
Sultepec y Malinalco, decorados en color rojo al asentamiento original del lugar; la segunda le
sobre fondo blanco o café. siguió cubriéndola, y tiene elementos más claros
otra pieza única, colocada cronológicamente de caracterización, además de ser más extensa,
en la Cuarta Época por su asociación a la cerá- y una tercera en la que el sitio es abandonado.
mica azteca III negro sobre naranja, procede La cerámica se presenta por grupos que contie-
de un entierro secundario. nen varios tipos. Se divide a su vez en cerámicas
Formas. de paredes delgadas. El motivo prin- domésticas, en pocos casos se hace alguna refe-
cipal es un alto relieve; comienza en el labio rencia cronológica, por lo que se presenta en su
exterior de la vasija que fue adherido posterior- mayoría, ya que sólo dos tipos no entran en la
mente a la elaboración de la pieza. Los soportes temporalidad que tratamos. La otra cerámica se
son macizos y cilíndricos con las extremidades presenta por periodos, de los que solamente nos
puntiagudas a manera de cabezas de serpiente ocuparemos de tres: periodo 3 Viento (roxu
moldeadas. Hupi) del 900 al 1162 d.C.; periodo 4 Fuego
decoración. En rojo y en un negro de tonali- (rokunhowi Chhuta’a) del 1162/1200 al
dad metálica de grafito o plombagina. El motivo 1450/1476 d.C., y periodo 5 Muerte (rokuta
principal es ornamental; es una figura zoomorfa tuwi) del 1450/1476 al 1582 d.C.
o antropomorfa de bulto, en relieve.
Grupo Rojo sobre Café, sahumadores
teotenanGo Comentarios. Vargas lo considera un grupo
de 1971 a 1974 se realizaron las investigaciones aparte y característico, que aparece con bastante
del sitio arqueológico de teotenango, bajo la frecuencia en las estructuras ceremoniales, de
dirección de román Piña Chan, y cuyos resulta- ahí su categoría como cerámica ritual; por su
dos se presentaron en una memoria publicada decoración se incluye en el grupo Coyotlatelco
por el gobierno del estado. La cerámica fue en el periodo anterior, aunque un tipo continúa
descrita ampliamente por Ernesto Vargas; los el rojo sobre Café Cremoso.
materiales, explica, fueron obtenidos de pozos
estratigráficos en plazas y estructuras dentro de Tipo Rojo sobre Café Amarillento (véase figura 14 a).
la zona ceremonial del Sistema del norte, en la Pasta. Gruesa, bien cocida, con partículas de
ciudad en zonas habitacionales y estratégicas, así arena y cuarzo de color cafetoso.
como en la limpieza de los escombros de plazas acabado de superficie. Posee un color ama-
y estructuras, y de los recorridos de superficie en rillento cafetoso con pintura roja. El acabado se
las zonas ceremoniales, habitacionales y aledañas obtuvo por pulimento a palillos. El interior está
al sitio. también se hicieron excavaciones en sólo alisado.

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J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Forma. Sahumador con recipiente a manera paredes divergentes y base plana, y platos de base
de plato o cuenco, con un largo mango cilíndri- plana con paredes divergentes.
co y hueco, generalmente calado.
decoración. ocurre sobre el mango en forma Tipo Café Oscuro (véase figura 8 o-s). Formas. ollas
de franjas cortas paralelas y a veces hay una ban- medianas y grandes, cuerpos esféricos, cuellos
da en el interior del recipiente. cortos o largos y evertidos o rectos; bordes re-
dondeados, lisos y con diámetros de 7 a 18 cm;
Tipo Rojo sobre Café Cremoso (véase figura 14 b). lo mismo que cuencos esféricos y borde evertido
Pasta. Fina y de cocimiento regular. acabado de mal acabados.
superficie. Es bueno, aunque Vargas no indica
precisamente de cuál se trata. Tipo Café Negruzco (véase figura 9 a-ñ). Formas.
Forma. Sahumador o incensario, que consis- Semejante a los tipos anteriores. ollas de 8 a 18
te en un recipiente de paredes casi rectas con cm de diámetro; cuencos sencillos, pequeños,
borde evertido, el cual lleva dos soportes delan- con diámetro de 5 a 8 cm; vasos de base plana y
teros, huecos y del tipo sonaja, junto con un paredes verticales, y platos de base plana y pare-
mango largo que sirve también de soporte. des divergentes.
decoración. Motivos de círculos, cuadrados,
rectángulos, triángulos, etcétera, que se dispo- Grupo Cremoso
nen en el exterior y están pintados en rojo, a Pasta. textura granulosa con partículas grue-
veces delimitados por incisiones. sas de arena y cuarzo. Color amarillento-cafeto-
Comentarios. aparece asociado con el tipo so o cremoso. El cocimiento va de malo a re-
anterior, aunque su frecuencia aumenta en este gular.
periodo, el 3 Viento. acabado de superficie. Pulida o alisada.
Formas. ollas grandes y cuencos.
cerámica doméstica Comentarios. a continuación se exhiben las
formas que pertenecen a los tipos de este grupo.
Grupo Café
Pasta. textura granulosa, con partículas de are- Tipo Cremoso (véase figura 9 o-x). Formas. ollas
na, cuarzo y mica. de color café variando de ser de tamaño grande con asas en ocasiones con
claro a uno negruzco. El cocimiento va de malo base plana y cuellos sencillos con diámetros de
a regular. 5 a 11 cm.
acabado de superficie. Pulida o alisada. Comentarios. no queda claro si únicamente
Formas. ollas globulares o esféricas, cuencos se presenta antes del Posclásico.
o escudillas sencillas, comales, y tal vez, vasos o
platos de base plana. Tipo Café Cremoso (véanse figuras 10 y 11 a-m).
Comentarios. a continuación se exhiben Formas. ollas con cuellos que varían de enrolla-
las formas que pertenecen a los tipos de este dos a rectos, por lo común con rebordes redon-
grupo. deados; cuencos sencillos pequeños de a 6 cm
de diámetro. otra forma no común es el apaztle
Tipo Café Claro (véase figura 8 a-ñ). Formas. ollas o cazuela con asas laterales.
de tamaño mediano a grande, cuerpos esféricos,
cuellos cortos o largos y bordes redondeados o Tipo Baño Naranja (véase figura 11 n-w). Pasta.
variables, con diámetros de 6 a 20 cm. Y sin de- desgrasante de arena con cantidad de partícu-
coración: cuencos sencillos de paredes delgadas las de mica, fácilmente quebradizo. Barro color
a gruesas y bordes redondeados; tal vez vasos de rojizo. El cocimiento va de regular a malo.

190
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

g
f
a
b c d e

j
h i k
l n ñ
m

q
p
o
t

s
r

Figura 8. teotenango. a-ñ: Café Claro; o-t: Café oscuro (Vargas, 1975).

acabado de superficie. Con baño de color Formas. ollas de diámetro de 8 a 20 cm, en


naranja que cubre toda la pieza. ocasiones con asas delgadas y cuencos sencillos
Formas. ollas de bordes evertidos, y cuencos de bases esféricas con diámetro de 8 a 10 cm.
sencillos de 4 a 7 cm de diámetro.
Comentarios. no queda claro si únicamente Grupo Rojizo
se presenta antes del Posclásico. Pasta. textura fina, color rojizo. desgrasante de
arena con partículas de cuarzo muy diminutas.
Tipo Grisáceo (véase figura 11 x-c’). Pasta. textura El cocimiento que es bueno origina dos tonali-
fina aunque en algunos es granulosa. Color dades de la superficie.
gris. acabado de superficie. Pulidas, generalmente.
acabado de superficie. Color parecido a la Formas. ollas y cuencos, y en menor número
pasta aunque más claro o grisáceo. los cántaros con asas, y tal vez vasos.

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J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

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u x
t

Figura 9. teotenango. a-ñ: Café negruzco; o-x: Cremoso (Vargas, 1975).

Comentarios. a continuación se exhiben las ollas tempranas predominan los bordes con
formas que pertenecen a los tipos de este grupo: moldura o engrosados, y en las tardías los bordes
curvodivergentes. también hay cambios en los
Tipo Anaranjado Rojizo (véase figura 12 a-f). Formas. diámetros, que son de 8 a 11 cm en las tempranas
ollas semejantes a la de los tipos anteriores, y de 7 a 20 cm en las tardías.
cuencos sencillos, ollitas con asa de oreja, y
vasos. Periodo 3 Viento (Roxu Hupi) (900-1162 d.C.).
Continúa la tradición Coyotlatelco que junto con
Tipo Café Rojizo (véase figura 12, g-j). acabado de la influencia Mazapa dan origen a la cerámica
superficie. Cambia la tonalidad. Matlatzinca, y la considera una fase temprana
Formas. ollas, cuencos y platos de base plana asociada con un apogeo teotenanca en la zona
y paredes divergentes. ceremonial del sistema norte.
Comentarios generales. respecto al acabado
de superficie en los tipos tempranos se presenta Grupo Matlatzinca temprano
un pulido de palillo que ocurre en el tipo Cre-
moso y que desaparece en el periodo II tierra Tipo Rojo sobre Café temprano. Pasta. Gruesa. des-
(tenowi Hani). En cuanto a las formas, en las grasante de arena. La cocción es regular.

192
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

acabado de superficie. Menor a la calidad del


Coyotlatelco. Color cremoso a amarillento. Pu-
lido.
Formas. Cuencos sencillos de tamaño grande
o medio, cajetes trípodes y a veces sahumadores
e incensarios. Los soportes generalmente son
cilíndricos, sólidos o huecos.
decoración. Los soportes llevan una mancha
roja. Los cuencos y cajetes trípodes presentan
bandas rojas que rodean a la vasija, o tramos
Figura 10. teotenango. Cazuelas con asas de tipo pintados, en el interior llevan motivos geométri-
Café Cremoso (Vargas, 1975). cos, ganchos, cruces, “X”, círculos, flechas, etcé-

d e f
a b c g

m
k l ñ
h i j n

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b’
a’

Figura 11. teotenango. a-m, Café Cremoso; n-w, Baño naranja; x-c’, Grisáceo (Vargas, 1975).

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J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Formas. Platos trípodes con soportes cilíndri-


cos, cuencos sencillos, ollas con asa de canasta,
cuencos trípodes y vasijas con tubos y asas.
a
b c decoración. Los soportes tienen manchas
d rojas. En el interior, exterior o ambos se presen-
tan motivos de líneas paralelas en varios sentidos,
doble t, franjas, escalones, cuadros, líneas cru-
e
zadas y otros.
f Comentarios. de menor detalle y trabajo que
el tipo anterior. La pintura blanca parece que se
cae, y presenta irregularidad en el trazo de los
motivos.
g
h i Tipo Rojo sobre Baño Blanco (véase figura 20 b).
j
Pasta. Gruesa y grisácea. desgrasante de arena.
Figura 12. teotenango. a-f: anaranjado rojizo; La cocción es regular.
g-j: Café rojizo (Vargas, 1975).
acabado de superficie. Es un poco áspero y
tiene un delicado baño blanco.
tera. Los sahumadores con mangos largos tienen Formas. ollas y cántaros con asas.
manchas circulares rojas. decoración. Líneas gruesas onduladas siem-
Comentarios. Es semejante a la cerámica pre paralelas o verticales, no bien delimitadas.
Coyotlatelco. Comentarios. Se encontró más en la limpieza
de las estructuras que en la estratigrafía, aunque
Tipo Rojo sobre Café medio (véanse figuras 13, 18 c y allí sea frecuente.
23 b). Pasta. Gruesa. desgrasante de arena. La
cocción es regular. Tipo Rojo sobre Crema con Negativo
Formas. Cántaros con tres asas, platos trípo- Pasta. Gruesa. desgrasante de partículas de
des, copas, molcajetes y sahumerios o incensa- cuarzo, feldespatos y algo de mica. La cocción es
rios, cucharones y cuencos. Bases esféricas y so- regular y no hay oxidación completa.
portes cilíndricos sólidos o huecos, y a veces de acabado de superficie. Es bueno. Se presenta
espátula. un pulido muy brillante con la pintura roja.
decoración. Pintada de rojo, con influencia Formas. Platos y cajetes trípodes; los soportes
de la cerámica Mazapa. Hay grupos de líneas son huecos y cilíndricos.
paralelas en sentido horizontal, inclinadas y decoración. Color rojo brillante. a veces está
ondulantes que combinadas forman diseños; pintado el exterior. Los soportes presentan la
también hay ganchos, motivos escalonados, es- mancha roja. Hay bandas rojas sobre café, el
pirales, triángulos y otros. En algunos soportes negativo cae sobre el color café y es raro sobre
se presentan las manchas rojas. el rojo. Los diseños en negativo son geomé-
Comentarios. Es el más abundante y caracte- tricos, los cuales varían de espirales a combina-
rístico de este periodo. ciones complicadas de líneas horizontales y
verticales.
Tipo Rojo sobre Blanco Cremoso (véanse figuras 14 c Comentarios. Variante del tipo rojo sobre
y 21 f). Pasta. Gruesa. desgrasante de arena. Café Medio. Se determinó que pertenece a los
Color café negruzco o grisáceo. La cocción es tipos tempranos por el acabado y el estilo, mas
regular. no por la posición estratigráfica.

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La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

Figura 13. teotenango. rojo sobre Café medio (Sodi y Herrera, 1991).

Tipo Rojizo. Pasta. Gruesa, color grisáceo. desgra- Formas. Platos, cajetes y molcajetes trípodes.
sante de arena. La cocción es regular, ya que no Soportes huecos con abertura y sonaja.
presenta oxidación completa. decoración. La mancha sobre el soporte es
Formas. ollas pequeñas con asas horizontales más grande que en los tipos anteriores y a veces
a los lados, ollas con asa de canasta, cucharones lo rodea. Sobre el fondo blanco de la vasija se
y cuencos ovales. pintaban tres secciones de rojo y sobre ellas
se realizaba el negativo. En la parte inferior van
Tipo Café sobre Baño Blanco (véase figura 28 b). cruces, puntos, flechas, etcétera. En el exterior
Pasta. Gruesa, color negro debido a la mala va una especie de t corta e invertida, delimitada
cocción. o no con decoración al negativo.
Forma. Molcajetes trípodes. Comentarios. Para García Payón es el tipo 1
decoración. Motivos decorativos en espira- C. Se piensa que proviene de Michoacán también
les combinadas con líneas horizontales y ondu- por obra del comercio. Se usó básicamente para
lantes. los enterramientos. no fue de uso común.
Comentarios. Es posible que provenga de
Guerrero por obra del comercio. Tipo Anaranjado Matlatzinca. Pasta. Gruesa. des-
grasante abundante de cuarzo. La cocción es
Tipo Rojo sobre Blanco con Negativo (véase figura 15 regular.
A-D). Pasta. Gruesa. desgrasante de arena. La acabado de superficie. Bueno.
cocción es regular. Formas. ollas y cántaros con tres asas.
acabado de superficie. Es esmerado y con Comentarios. Se cree que es una continua-
gran técnica al negativo. ción, ya Matlatzinca, del tipo Baño naranja;

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J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

decoración. Franjas o líneas anchas paralelas,


de color rojo, en posición horizontal u ondulan-
a te, conformando diseños en el cuerpo de las
piezas.

b Tipo Rojo sobre Café Negruzco. Pasta. Gruesa ro-


jiza.
Formas. ollas, cántaros con asas, cuencos y
cajetes trípodes.
decoración. al igual que en el tipo anterior
predominan las líneas ondulantes caracterizadas
por la tradición Mazapa. Pintura roja en las líneas
paralelas y ondulantes, combinadas con ganchos,
grecas. Hay zonas rojas.

c Tipo Rojo sobre Café Tardío (véase figura 26 c). For-


mas. Cajetes y molcajetes trípodes; soportes ci-
líndricos del tipo espátula.
Figura 14. teotenango. a: rojo sobre Café Cremoso, decoración. Los soportes tienen la mancha
sahumador; b: insensario con mango; c: rojo sobre
roja o una forma de t invertida. Llevan una
Blanco Cremoso (Vargas, 1975; Sodi y Herrera,
1991). banda roja.
Comentarios. Parecido al tipo rojo sobre Café
Medio del periodo anterior, solamente que ya
pertenece a las cerámicas domésticas, que casi no presenta la decoración de las líneas múl-
desaparece en este periodo. tiples.

Tipo Chorreado (véase figura 30). Formas. Cántaros Tipo Rojo Pulido Brillante. Pasta. Gruesa. El coci-
con cuatro asas. miento es regular.
decoración. Líneas o franjas verticales de acabado de superficie. Muy bueno. un puli-
pintura chorreada, y algunas combinadas con mento excelente que llevó al rojo a ser casi
círculos. guinda.
Comentarios. no es abundante, mas sí apare- Formas. Platos y molcajetes trípodes de sopor-
ce en los enterramientos. tes cilíndricos o de espátula.
decoración. Los soportes cilíndricos tienen
Periodo 4 Fuego (Rokunhowi Chhuta'a) (1162/1200- la mancha roja y los de espátula tienen tres rayas
1450/1476 d.C.). además de todos los tipos an- horizontales.
teriores ya con cierto decaimiento, tenemos los
tipos predominantes bicromos y policromos, Grupo Bicromo
algunos relacionados con lo mexica.
Tipo Negro sobre Rojo Guinda. acabado de super-
Grupo Matlatzinca Tardío ficie. Muy bien pulida y brillante.
Formas. Platos y molcajetes trípodes con so-
Tipo Rojo sobre Café Brillante. Pasta. Gruesa cafeto- portes cilíndricos o de espátula.
sa. desgrasante de arena. La cocción es regular. decoración. Llevan una banda color negro
acabado de superficie. descuidadas. en el interior, con tres puntos o pequeños círcu-
Formas. ollas y cántaros con asas. los negros.

196
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

b
a

Figura 15. teotenango. a-d: rojo sobre Blanco con negativo; e: negro y Blanco sobre Café
(Sodi y Herrera, 21991).

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J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Comentarios. Es parecido al tipo rojo Pulido Tipo Negro sobre Naranja (Azteca III). decoración.
Brillante. Motivos pintados en negro sobre naranja de
buena ejecución.
Grupo Policromo Comentarios. Corresponde al azteca III o
tenochtitlán.
Tipo Negro y Blanco sobre Rojo (véase figura 21 a-e).
Pasta. Gruesa. El cocimiento es bueno. Periodo 5 Muerte (Rokuta Tuwi) (1450/1476-1582
acabado de superficie. Bien pulida con brillo. d.C.). Corresponde a la conquista del tlatoani
Formas. Platos, cuencos y molcajetes trípodes; mexica axayácatl, imponiendo la tributación a
soportes cilíndricos, cónicos y con sonaja. teotenango. Están presentes los tipos azteca III
decoración. Los soportes tienen color rojo y y IV.
sobre él están los colores blanco y negro. Está en
el exterior, en el interior o en ambas. al interior Grupo doméstico
lleva una banda roja delimitada por dos líneas y
tres puntos de color negro. Los motivos son de Tipo Naranja Azteca. acabado de superficie.
líneas horizontales, triángulos, líneas ondulan- Color naranja con engobe bien pulido. Los
tes, “S”, espirales, franjas como sierra, motivos comales presentan el interior pulido y el exterior
florales, etcétera. rugoso.
Comentarios. Es característico de finales de Forma. Cuencos sencillos, ollas con asa de
este periodo y del siguiente. canasta o sin ella, vasijas con dos tubos y asas,
tacitas con base anular y comales.
Tipo Negro y Blanco sobre Café (véanse figuras 15 e y
23 c). decoración. Se aplica sobre el color del Tipo Negro Pulido Azteca. acabado de superficie.
barro cafetoso. Las ollitas tienen la superficie pulida y a veces
Comentarios. Es muy parecido al anterior. brillante.
Formas. Cuencos sencillos y ollitas.
Tipo Rojo y Blanco sobre Café. decoración. no se
utiliza el negro. Grupos Bicromo y Policromo
Comentarios. Parecido a los dos anteriores.
Tipo Rojo Guinda Inciso sobre Café (bicromo). For-
Tipo Cholula. decoración. La pintura es cae- mas. Platos y cuencos trípodes; los soportes son
diza. cónicos de sonaja o tubulares.
Comentarios. Es el tipo Policromo Laca de decoración. Las dos formas llevan una banda
Cholula. Indica comercio con el lugar. de color rojo guinda con motivos incisos, sobre
un fondo café, en el interior o en el exterior. Los
Tipo Negro Grafito sobre Rojo (véase figura 28 a). soportes presentan la mancha roja.
Formas. Cuencos trípodes con soportes zoo- Comentarios. no se conoce si es de proceden-
morfos, jarras con asas y una vasija antropomorfa cia mexica, ya que los motivos decorativos así lo
a manera de copa, cuya cara tiene una mitad sana representan.
y la otra enferma con un ojo como tumor. Banda
externa. En los cuencos trípodes lleva negro de Tipo Negro sobre Rojo (bicromo). Formas. Copas
grafito. Las jarras llevan en el exterior negro pulqueras, jarras con asas, cuencos de base plana,
de grafito. La copa lleva una media banda frontal etcétera.
en negro y el resto como de pelo crespo. decoración. El rojo aparece más como un
Comentarios. de procedencia mexica. no es color guinda brillante.
frecuente en el sitio. Comentarios. Es de origen mexica.

198
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

Tipo Negro sobre Blanco (bicromo). Comentarios. Periodo 3 Viento Roxu Hupi (900-1162 d.C.)
Poco frecuente. adscrito a la cultura mexica.
Tipo Rojo sobre Café Matlatzinca. Formas. 38 cajetes
Tipo Negro sobre Naranja (Azteca IV)(bicromo). de- trípodes de 8 a 11.6 cm de altura y de 15.7 a 23.7
coración. Es descuidada, el color negro está sobre cm de diámetro; 57 molcajetes trípodes de 9.9 a
el naranja del barro. 12.9 cm de altura y de 16.8 a 21.7 cm de diámetro;
Comentarios. Corresponde al tipo azteca IV 29 platos trípodes de 7.3 a 10.5 cm de altura y de
o tlatelolco de los mexicas. Poco frecuente. 16.2 a 23.5 cm de diámetro; 23 cántaros con asas
de 7 a 47.8 cm de altura y de 11.8 a 35.5 cm de
Tipo Negro y Blanco Fugitivo sobre Rojo (policromo) diámetro; 2 jarras de 10.8 cm a 20.7 cm de altura
(véanse figuras 24 a y 27 b y e). Formas. Cuencos y de 9 a 15.5 cm de diámetro; un sahumador de
de base plana, platos y cuencos trípodes. Los 9.6 cm de altura por 13.1 cm de diámetro y 32.6
rasgos matlatzincas son los soportes de espátula. cm de largo; una copa de 12.5 cm de altura y
también hay cántaros u ollas con asas. 11 cm de diámetro, y un botellón de 12.3 cm de
decoración. Presenta diseños matlatzincas. El altura por 9.8 cm de diámetro.
rojo es brillante con la característica de parecer Comentarios. Es el tipo de mayor frecuencia.
guinda. Se contaron 152 piezas.
Comentarios. Es típicamente mexica, aunque
presenta rasgos matlatzincas. Tipo Rojo sobre Blanco Cremoso. Formas. 17 cajetes
trípodes de 9.7 a 20.3 cm de altura y de 13 a 21.1
Tipo Blanco Fugitivo y Rojo sobre Café (policromo). cm de diámetro; 2 cajetes sencillos o cuencos de
Formas. Cuencos sencillos o de base aplanada. 3.5 a 5.4 cm de altura y de 10.2 a 12.6 cm de
decoración. toda la decoración va sobre el diámetro; 5 jarras de 11.9 a 18.6 cm de altura y
barro de color cafetoso. al exterior tienen una de 9.1 a 15 cm de diámetro; 1 vasija con dos tubos
banda de blanco fugitivo, a veces delimitada por o vertederas de 11.9 cm de ancho por 15.4 cm
una línea roja y con motivos rojo oscuro. de largo; 2 platos de 16.2 cm de altura por 10.2
cm de diámetro.
Tipo Negro y Blanco Fugitivo sobre Rojo (policromo). Comentarios. Se obtuvieron 27 piezas.
Formas. Cuencos de base plana.
decoración. Motivos variados sobre el color Tipo Rojo sobre Baño Blanco. Formas. 2 cántaros
rojo guinda. de 23 a 23.8 cm de altura y de 18.4 a 20 cm de
Comentarios. Es de filiación mexica. diámetro; 2 ollas de 7.5 a 8.5 cm de altura y de
5.6 a 6.5 cm de diámetro; 1 cajete o cuenco de
Cerámica Colonial. Formas. Ánfora. 4.2 cm de altura por 10.2 cm de diámetro.
acabado de superficie. Baño blanco vi-
driado. Tipo Rojizo. Formas. 81 cajetes o cuencos sencillos
Comentarios. Solamente se encontró una. de 3 a 9 cm de altura y de 6.1 a 21.5 cm de diá-
metro; 13 ollas con asa de canasta de 4.4 a 21.7
cerámica Funeraria cm de altura y de 3.4 a 16.2 cm de altura; 4 ollas
Esta cerámica la conforman las piezas completas miniaturas de 4.5 a 8.2 cm de altura y de 4.6 a
obtenidas de los enterramientos excavados y de 7.2 cm de diámetro; un cántaro de 6.5 cm de
algunas exploraciones de estructuras y plazas; altura por 6.6 cm de diámetro; un sahumador
actualmente constituyen la colección del Museo de 5.4 cm de altura por 11.4 cm de diámetro, y
de teotenango. Se utilizaron un total de 758 una jarra de 9.9 cm de altura por 8.5 cm de diá-
piezas para establecer su temporalidad respecto metro.
de los grupos descritos. Comentarios. Se obtuvieron 101 piezas.

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J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Tipo Rojo sobre Blanco con Negativo. Formas. 9 ca- cm de altura y de 18.3 a 22.8 cm de diámetro; 11
jetes trípodes de 8.9 a 11.5 cm de altura y de 15.5 molcajetes trípodes de 12.5 a 12.9 cm de altura y
a 19 cm de diámetro, y los molcajetes (no se de 18.3 a 22.8 cm de diámetro; 3 jarras de 23.6 a
menciona cantidad) de 8 a 10.8 cm de altura y 24 cm de altura y de 21.8 a 22.7 cm de diámetro,
de 14 a 17.5 cm de diámetro. y cántaros de 22 a 26 cm de altura y de 20 a 23.3
cm de diámetro.
Tipo Anaranjada Matlatzinca. Formas. 48 cántaros Comentarios. Es un tipo policromo que re-
de 10.3 a 39 cm de altura y de 8.7 a 26 cm de presenta las siguientes variantes: en interiores,
diámetro; 3 cántaros miniatura de 7.5 a 10.8 cm de color negro sobre rojo, de color guinda o
de altura y de 5 a 14.4 cm de diámetro; 2 jarras negro y blanco sobre rojo. En exteriores, combi-
pequeñas de 7 a 10.8 cm de altura y de 5 a 14.4 nan el rojo, blanco, negro y café; por ejemplo,
cm de diámetro; 2 cajetes o cuencos sencillos de negro y blanco sobre rojo; blanco, negro y rojo
2 a 6.2 cm de altura y de 6.5 a 13.5 cm de diáme- sobre café, etcétera.
tro; 2 ollas con asa de canasta de 11.6 a 14.7 cm
de altura y de 8.1 a 9.7 cm de diámetro; 3 olli- Tipo Negro Grafito sobre Rojo. Formas. 2 cajetes
tas de 6.5 a 7.3 cm de altura y de 5.3 a 6.3 cm de trípodes de 6.2 a 10 cm de altura y de 18 a 18.4
diámetro; y ollas de 8.2 a 17.2 cm de altura y de cm de diámetro; una jarra de 22.3 cm de altura
8.5 a 16.2 cm de diámetro. por 17.5 cm de diámetro, y una copa de 18 cm
Comentarios. Se contó con 66 piezas. por 11.4 cm de diámetro.

Tipo Chorreado. Formas. 8 cántaros de 20 a 41.5 Tipo Negro sobre Naranja o Azteca III. Formas. 3
cm de altura y de 16.8 a 31.7 cm de diámetro y molcajetes trípodes de 6.9 a 9.3 cm de altura y
una jarra de 18.3 cm de altura por 14.8 cm de de 16.5 a 18.4 cm de diámetro.
diámetro.
Periodo 5 Muerte Rokuta Tuwi (1450/1476-1582
Periodo 4 Fuego Rokunhowi Chhuta'a (1162/1200- d.C.)
1450/1476 d.C.)
Tipo Naranja Azteca. Formas. 18 cajetes de 3.2 a
Tipo Rojo sobre Café Negruzco. Formas. 1 cántaro 6.8 cm de altura y de 6 a 14.2 cm de diámetro;
de 16.5 cm de altura por 13.5 cm de diámetro. una jarra de 22.9 cm de altura por 17.8 cm de
diámetro; una vasija doble de 12.3 cm de altu-
Tipo Rojo Pulido Brillante. Formas. 9 platos trípo- ra, y una olla con asa de canasta de 15.4 cm de
des de 8.9 a 10.8 cm y de 20 a 22.8 cm de diáme- altura por 11.4 cm de diámetro.
tro, y 2 molcajetes trípodes de 10.5 a 10.7 cm y Comentarios. Se contó con 21 piezas.
de 17 a 18.5 cm de diámetro.
Tipo Negro Pulido Azteca. Formas. 6 cajetes de 4.2
Tipo Negro sobre Rojo Guinda. Formas. 4 cajetes a 5.5 cm de altura y de 9 a 12.2 cm de diámetro,
trípodes de 4.3 a 5.5 cm de altura y de 12.5 a 16.8 y una vasija miniatura.
cm de diámetro; 2 platos trípodes de 9.4 a 10 cm
de altura y de 20.4 a 23.4 cm de diámetro, y 2 Tipo Rojo Guinda Inciso sobre Café. Formas. un
molcajetes trípodes de 10.5 a 12.5 cm de altura molcajete trípode y un plato trípode que miden
y de 15.8 a 19.2 cm de diámetro. de 10.1 a 11.3 cm de altura y de 16.5 a 21.3 cm
de diámetro.
Tipo Negro y Blanco sobre Rojo. Formas. 33 cajetes
trípodes de 9.2 a 14 cm de altura y de 18.9 a 24.2 Tipo Negro y Blanco Fugitivo sobre Rojo. Formas. 14
cm de diámetro; 32 platos trípodes de 7.8 a 10.9 cajetes o cuencos de 4.8 a 4.8 cm de altura y de

200
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

13.8 a 22.4 cm de diámetro; 6 platos trípodes de Tipo Anaranjado Rojizo. Formas. 3 cajetes de 4.5
7.8 a 10.9 cm de altura y de 13.8 a 22.4 cm de a 5.1 cm de altura y de 9.5 a 11.6 cm de diámetro,
diámetro; y 6 platos trípodes de 7.8 cm y de 18.3 2 cántaros, una olla y una olla canasta.
a 22.8 cm de diámetro.
Tipo Naranja Pintada. Formas. 18 cajetes de 2.5 a
Tipo Negro sobre Naranja (Azteca IV). Formas. un 6.8 cm de altura y de 3.9 a 16.7 cm de diámetro,
molcajete trípode de 8.9 cm de altura por 21.9 4 ollas canasta, 4 ollas y un cucharón.
cm de diámetro.
Tipo Café-Gris Pulido. Formas. 2 cajetes de 3.3 cm
Tipo Plomizo. Formas. 3 cajetes de 4.5 a 4.7 cm de de altura por 7.9 cm de diámetro, y 2 ollas de
altura y de 10.3 a 12.5 cm de diámetro. 8.8 a 32.7 cm de altura y de 6 a 27.5 cm de diá-
metro.
Tipo Rojo sobre Naranja con Negativo. Formas. 3
molcajetes trípodes de 9.5 a 11.9 cm de altura y teotenanGo
de 15.9 a 18.1 cm de diámetro; un plato y un Wanda tommasi llevó a cabo una clasificación,
cántaro. independiente de la que elaboró Ernesto Vargas,
de los materiales obtenidos del sitio arqueológi-
Cerámica doméstica co de teotenango; utilizó únicamente los objetos
cerámicos completos y procedentes de los con-
Tipo Café Rojizo. Formas. 16 cajetes de 1.6 a 6.7 textos funerarios. destaca primeramente siete
cm de altura y de 3.3 a 14.9 cm de diámetro; 7 conjuntos de materiales de acuerdo con las for-
cantaritos, una olla pequeña, una olla canasta y mas, estructurándolos con el Sistema de estudio
una olla grande. para formas de vasijas de noemí Castillo y Jaime
Comentarios. Se contó con 26 piezas. Litvak (1968). Éstas son las siguientes:
1. ollas
Tipo Café Negruzco. Formas. 3 cantaritos, 5 ollitas, a) ollas de cuerpo globular, base convexa y
3 ollas canasta, 4 ollas, 4 cajetes y 2 jarritas. fondo cóncavo.
Comentarios. Se contó con 21 piezas. b) ollas de cuerpo globular, base y fondo
rectos.
Tipo Café Cremoso. Formas. 14 cántaros de 15.7 a c) ollas de cuerpo compuesto, base convexa
40 cm de altura y de 10.9 a 29 cm de diámetro; y fondo cóncavo.
6 cantaritos y una olla. d) Jarras.
e) Piezas especiales (ollas).
Tipo Café Oscuro. Formas. 3 cántaros de 9 a 31.7 2. Cajetes
cm de altura y de 7.5 a 20.2 cm de diámetro; 6 a) Cajetes simples.
cajetes de 4 a 5.3 cm de altura y de 8.3 a 18.7 cm b) Cajetes trípodes de base convexa y fondo
de diámetro; 4 ollas de 5.3 a 29.7 cm de altura y cóncavo y de base y fo ndo rectos.
de 7.2 a 25 cm de diámetro; un botellón de 8 cm c) Molcajetes trípodes de base convexa y
de altura por 9.8 cm de diámetro; una jarra de fondo cóncavo y de base y fondo rectos.
7.8 cm de altura por 5 cm de diámetro. 3. Platos
a) Platos simples.
Tipo Grisáceo. Formas. 4 cántaros de 10.5 a 31.1 b) Platos de base convexa y fondo cóncavo y
cm de altura y de 8.5 a 24.5 cm de diámetro; 3 de base y fondo rectos.
ollas; 2 cajetes pequeños, 2 jarritas, 2 ollas canas- 4. Copas
ta y un cucharón. 5. Sahumerios

201
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

6. Cucharón con una decoración general como las descritas


7. Vasija antropomorfa arriba, nada más que abundan las zonas a media
tinta unida y en el interior presentan un solo
además, a la mayoría de estas formas le asig- elemento. En general, al igual que en los cajetes
na uno de los tipos cerámicos que a continuación y molcajetes, la decoración de bandas siempre
describe: está dividida en tres secciones.
Comentarios. Explica cómo George Foster
Tipo A (véanse figuras 16, 17, 18, 19 y 20) hizo una relación de la alfarería actual de Mete-
Pasta. de grano mediano y buena cocción. pec con la del yunque del sudoeste de Estados
acabado de superficie. Pulido. unidos. Es un tipo que perteneció al grupo del
Formas. ollas de silueta compuesta, cuello valle de toluca y además es el más representati-
divergente y de tres asas verticales en el cuerpo; vo de éste. Encontró que, con excepción de las
cajetes y molcajetes trípodes hechos con molde, ollas, ninguna de las formas se utilizó, y que éste
de bordes redondeados y soportes cilíndricos; era un tipo destinado a servir en las ofrendas.
platos trípodes de soportes cilíndricos y borde Las vasijas trípodes, por lo general un molcajete
de media ojiva; copas de base anular, y sahume- y un plato, fueron encontradas en pares, una
rios de distintas formas. sirviendo de tapadera a la otra.
decoración. Pintadas de color rojo precoc-
ción sobre el color natural del barro, que es café Tipo B (véanse figuras 21, 22 y 23)
claro. La técnica la describe como geométrica Pasta. de grano fino y buena cocción.
formada por anchas bandas de color unidas o acabado de superficie. Pulido excelente.
compuestas por grupos de líneas paralelas hori- Formas. ollas de cuerpo globular no muy
zontales, verticales, inclinadas que forman trián- grande (baja-angosta) y llevan un asa de borde
gulos, escalerillas y, más raramente, líneas curvas a borde (de estribo), y en particular una de
y círculos. Las líneas paralelas fueron hechas con cuello alto y de forma que sale de la norma del
un instrumento compuesto de 5 o 6 púas no muy tipo B; cajetes trípodes de cuerpo curvo y fondo
delgadas, rígidas, que unidas formaban un peine recto; molcajetes y platos trípodes de cuerpo
o rastrillo. Se fueron trazando en segmentos, curvo y de fondo cóncavo o recto. Cuando es
pues nota que al comenzar un trazo siempre hay recto, la circunferencia es muy chica en relación
presencia de más pintura, y conforme aumenta con la anchura de la vasija. todos los soportes
la línea, ésta se va estrechando por la ausencia son cilíndrico-cónicos y huecos.
de pintura. Las ollas presentan en el cuello una decoración. Policroma de excelente calidad,
banda de líneas paralelas horizontales y las asas con los colores rojo, blanco y negro pintados
un simple manchón de pintura roja; en general, antes de la cocción sobre el color natural del
la decoración recubre la parte superior del cuer- barro, que es café claro. Los soportes son muy
po. Los soportes cilíndricos de los cajetes y decorados. Los platos presentan una faja blanca
molcajetes tienen una mancha de pintura roja que sirve de fondo a un diseño geométrico blan-
en el exterior. Estas formas tienen una decora- co, negro y rojo; en el exterior y en su parte su-
ción descuidada consistente en bandas de un perior tienen una banda blanca decorada con
color o combinación de líneas paralelas que líneas circulares y triángulos, algunas veces espi-
recubren la parte superior del cuerpo tanto en rales, en color negro y rojo; en el interior pre-
el interior como en el exterior. Los molcajetes sentan pintura roja, encima de la cual llevan
presentan incisiones bastante profundas en el una línea en color negro que recubre el borde
fondo. Las medidas varían de 10 a 18 cm de al- cuando el fondo es recto, y otra línea circular
tura y de 15 a 20 cm de diámetro. Los platos separando al cuerpo del fondo. En general,
tienen la mancha roja en los soportes cilíndricos, presentan cuatro círculos negros, a veces tres,

202
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

equidistantes en la mitad del cuerpo y uno más ganchitos, y en un ejemplar hay líneas paralelas
en el fondo. Los molcajetes presentan en los semicirculares en el exterior. Los molcajetes
soportes una decoración simple; la decoración presentan una parte del interior recubierto de
general es como la descrita arriba, nada más que pintura roja y en el fondo una incisión; en el
los fondos están libres porque llevan las incisio- exterior es geométrica y fitomorfa compuesta de
nes. Los cajetes presentan una decoración en líneas paralelas horizontales, semicirculares e
dos variantes; la primera presenta una banda inclinadas, pequeños círculos y flores, alternan-
exterior característica del tipo B y en el interior do los colores blanco y negro sobre rojo. Las ollas
lleva bandas formadas de líneas curvas, ganchos, muestran sobre la pintura roja una línea negra,
semicírculos, líneas horizontales, etcétera –esta y las descripciones anteriores cubren la parte
misma se encontró también en una olla–; la otra superior del cuerpo.
variante se conforma de elementos geométricos Comentarios. Es la vajilla más estética del
y figuras fitomorfas, lleva una banda blanca en lugar.
el exterior a la mitad del cuerpo y se decoró en Wanda tommasi muestra algunas vasijas de
rojo y negro con espirales, líneas horizontales, origen foráneo a la región de teotenango, aun-
verticales e inclinadas que enmarcan una flor, y que les da poca importancia; algunas de ellas
por debajo de la línea negra que remata la ban- fueron clasificadas por Vargas (véanse figuras 17
da hay tres círculos negros entre los soportes, en c, e, 21 f, 25 a, 27 c, 28 y 29).
el interior la base tiene la decoración de los
platos. una olla tiene esta decoración. La olla VaLLe de toLuca
de cuello alto presenta la decoración de este tipo aquí se presentan tres tipos de cerámica policro-
B; sin embargo, la decoración del cuerpo en ta- ma matlatzinca que formaron parte de los resul-
blero de ajedrez y su forma la hace salir de la tados que, por medio de una clasificación más
norma. sistemática, obtuvieron noemí Castillo y Wanda
Comentarios. Es la vajilla más vistosa y de tommasi, entre otros, durante los años de 1979-
mayor carga simbólica. 1982, de los materiales recuperados por García
Payón del sitio de tecaxic-Calixtlahuaca y del
Tipo C (véanse figuras 24, 25 y 27) valle de toluca en general, que quedaron hace
Pasta. de grano fino y de color café rojizo. La 50 años en las bodegas del Museo de Bellas artes
cocción es buena. del Estado de México, sin referencias concretas.
acabado de superficie. Excelente bruñido. Para su clasificación y presentación, los investi-
Formas. Platos trípodes de base y fondo rectos gadores decidieron comparar estos materiales
y de soportes de forma cónica o de sección pris- con la cerámica funeraria que presentó Wanda
mática sólidos; molcajetes trípodes de fondo tommasi para el sitio de teotenango. Como se
cóncavo o recto, y ollas de cuerpo globular, cue- notará a continuación, se da una mayor impor-
llo divergente y de tres asas o de una asa que va tancia a la forma de las piezas.
del cuerpo al borde.
decoración. Presentan un recubrimiento de Vajilla tipo A
pintura roja guinda como fondo de la decoración Pasta. Mediana. La cocción es buena.
geométrica en blanco y negro. Los platos tienen Formas. ollas de silueta compuesta y curvo-
en los soportes líneas blancas horizontales pin- convergente de cuello recto divergente, base
tadas sobre el rojo en su extremo inferior; en el convexa y fondo cóncavo; así como de tres asas
interior, en blanco y negro, tienen un diseño verticales, sólidas en el cuerpo, o dos asas sólidas
dividido en cuatro zonas de colores alternados, en el cuello. Cajetes y molcajetes curvo conver-
conformados por líneas paralelas o cruzadas al- gentes de bordes redondeados, base convexa y
ternadas con pequeños círculos o con hileras de fondo cóncavo, así como de tres soportes cilín-

203
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

a b

c d

Figura 18. teotenango. a, b, d: ollas de tipo a; c:


copa del tipo a, esta última es del tipo rojo sobre
Café medio de la clasificación de Vargas (tommasi,
1978).

Figura 16. teotenango. Molcajetes del tipo a


(tommasi, 1978).

a b

c d

e f

Figura 17. teotenango. a, d, f: cajetes trípodes del Figura 19. teotenango. ollas del tipo a (tommasi,
tipo a; c, e: ajenos a la región de teotenango; 1978).
a: no especificado (tommasi, 1978).

204
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

a b

Figura 20. teotenango; a, b: ollas del tipo a; la otra


no está especificada. La indicada como b pertenece
al tipo rojo sobre Baño Blanco de Vargas (tommasi,
1978).

a b

Figura 22. teotenango. Cajetes trípodes del tipo B


(tommasi, 1978).

c d
dricos. Platos rectodivergentes de bordes redon-
deados, base y fondo rectos, así como de tres
soportes cilíndricos. Copas rectoconvergentes o
curvoconvergentes de base cóncava y fondo
convexo, así como con soporte cónico truncado.
e f Sahumerios rectodivergentes de base y fondo
rectos, así como de tres soportes y de mango
Figura 21. teotenango; a-e: cajetes trípodes del tipo cilíndrico.
B; f: cajete trípode ajeno a la región de teotenango. decoración. Se pintó bicroma rojo antes de
En la clasificación de Vargas, a-e pertececen al tipo
negro y Blanco sobre rojo, y la vasija indicada como
la cocción. Los motivos geométricos fueron tra-
f es del tipo rojo sobre Blanco Cremoso (tommasi, zados en secciones, y son bandas anchas, líneas
1978). paralelas que forman triángulos o “escalerillas”,

205
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

que al parecer se trazaron con un instrumento acabado de superficie. tiene un engobe


de varias puntas, y escasas líneas curvas. Las ollas bruñido.
tienen una banda de líneas horizontales en el Formas. Platos rectodivergentes de base y
cuello, un manchón de pintura en las asas y fondo rectos con tres soportes sólidos cónicos o
motivos geométricos en la parte superior del de sección prismática. Molcajetes trípodes cur-
cuerpo. En los cajetes y molcajetes el soporte voconvergentes de base y fondo rectos con tres
tiene una mancha roja, así como decoración en soportes cónicos; y ollas curvoconvergentes de
el interior, en el exterior y en el fondo. Los platos cuello rectodivergente y borde redondeado, así
la tienen en el interior, dividida en tres secciones como con tres asas verticales en el cuerpo.
con trazos un poco descuidados. La decoración decoración. Geométrica. En las formas los
en las copas va en el exterior del cuerpo y en el platos tienen líneas blancas horizontales en
soporte. En los sahumerios va en el cuerpo cala- los soportes y en el interior del cuerpo el diseño
do, en el borde y en el mango. se presenta en cuatro secciones. Presenta la de-
coración líneas paralelas, cruzadas y cuadradas.
Vajilla tipo B Los molcajetes la tienen en el exterior y las ollas
Pasta. Fina. La cocción es buena. en la parte superior del cuerpo.
Formas. ollas. Platos trípodes curvoconver- Comentarios. Las ollas se presentan en poco
gentes o rectodivergentes de base convexa o número; sin embargo, son de alta calidad de
recta y fondo cóncavo o recto; así como con tres manufactura.
soportes cilíndrico-cónicos. Molcajetes de cuerpo Sodi y Hernández (1991) trabajaron los ma-
curvoconvergente de base y fondo rectos y con teriales cerámicos de las bodegas del Museo
tres soportes cónicos. Cajetes de cuerpo curvo- nacional de antropología, México, y los presen-
convergente o rectodivergente de base y fondo taron en forma de catálogo. Para presentarlos
recto, así como con tres soportes cónicos. utilizaron una clasificación ya determinada y
decoración. Geométrica. Se pintaba de color considerada como la más accesible y mejor ela-
rojo, blanco y negro sobre el color natural del borada, la de Ernesto Vargas, llevada a cabo
barro antes de la cocción. En las formas, como durante las excavaciones de teotenango, la cual
los platos trípodes, existe una banda blanca que ya presentamos. también se relacionaron con la
sirve de fondo al motivo en color negro y rojo en clasificación de Wanda tommasi. una vez aso-
los soportes, también el cuerpo lleva una banda ciadas a un tipo y a una cronología determinada
blanca con líneas paralelas, círculos, triángulos, se describieron una por una todas las piezas,
y a veces espirales; también presenta en el inte- dando como resultado un trabajo de mucha
rior del cuerpo, en el borde, en los fondos rectos, importancia. a continuación presentamos los
círculos negros y uno al centro. En los molcajetes tipos mostrados por Sodi y Hernández:
solamente cambia, puesto que en el fondo apa- rojo sobre Blanco con negativo, tomado de
rece incisa. En los cajetes tiene en los soportes, Ernesto Vargas, de la fase 3 Viento.
en el exterior del cuerpo, una banda y en el in- Café obscuro sobre Café Claro, tomado de
terior tiene bandas, líneas, curvas horizontales y Ernesto Vargas, de la fase 3 Viento.
ganchos. rojo sobre Café Medio, tomado de Ernesto
Comentarios. Según tommasi, la forma de Vargas, de la fase 3 Viento.
este tipo es identificada como la más común Café sobre Baño Blanco, tomado de Ernesto
de la cerámica característica de teotenango, así Vargas, de la fase 3 Viento.
como Castillo la referenció para Calixtlahuaca. rojo sobre Blanco Cremoso, tomado de Er-
nesto Vargas, de la fase 3 Viento.
Vajilla tipo C anaranjado Matlatzinca, tomado de Ernesto
Pasta. Muy fina. La cocción es buena. Vargas, de la fase 3 Viento.

206
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

a b c

Figura 23. teotenango; a, c: ollas del tipo B; copa del tipo a. La vasija indicada como b pertenece al tipo rojo
sobre Café medio, y la indicada como c es del tipo negro y Blanco sobre Café, ambos de Vargas
(tommasi, 1978).

Figura 24. teotenango. Cajetes trípodes del tipo C. La vasija indicada como a pertenece al tipo negro y Blanco
Fugitivo sobre rojo de Vargas (tommasi, 1978).

207
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Figura 25. teotenango. Vasija ajena a la región de teotenango, posiblemente mexica, a; cajetes trípodes del
tipo C (tommasi, 1978).

rojo sobre Café Medio, tomado de Ernesto después de realizar el catálogo descrito arri-
Vargas, de la fase 3 Viento, correspondiente al ba, Federica Sodi y Hugo Hernández decidieron
tipo a de Wanda tommasi. estudiar las características que presentan dos de
negro sobre rojo Guinda, tomado de Ernes- los tipos cerámicos del periodo roxu Hupi o 3
to Vargas, de la fase 4 Fuego, correspondiente al Viento (900 a 1160 d.C.), perteneciente al Pos-
tipo a de Wanda tommasi. clásico temprano. Estos dos tipos son el rojo
negro y Blanco sobre rojo, tomado de Ernes- sobre Blanco Cremoso y el rojo sobre Blanco
to Vargas, de la fase 4 fuego, correspondiente al con negativo. El primero lo identifican con el
tipo B de Wanda tommasi. tipo 1B de García Payón de 1941, y el segundo
negro y Blanco Fugitivo sobre rojo, tomado con el tipo 1C del mismo investigador. Encuen-
de Ernesto Vargas, de la fase 5 Muerte, corres- tran que la distribución está dada básicamente
pondiente al tipo C de Wanda tommasi. en la porción suroeste del valle de toluca, de

208
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

una serie de elementos similares entre ambos


tipos, que tienen que ver con ciertas caracterís-
ticas netas de la cultura matlatzinca encontradas
y descritas para teotenango y tecaxic-Calixtla-
huaca, y algunas más, como lo serían los soportes
de cabeza de serpiente, además para otras zonas
según arana (1990). Consideramos importante
la aportación que hacen en ese artículo sobre el
elemento trilobulado (véase figura 31) que es
a como los excéntricos de tres salientes, el cual lo
relacionan directamente con el elemento del
sangrado del corazón, evidente en otros artefac-
tos con una temporalidad que va desde el perio-
do Clásico hasta el Posclásico tardío, como está
en la lapidaria, la pintura mural, la cerámica y en
la misma lítica, por los excéntricos de tres salien-
tes. Éstos aparecen directamente en los dos tipos
referenciados, y además elaboran una serie de
cuadros para cada uno de ellos, de acuerdo con
la forma y la procedencia. un hecho importante
b es que aparecen en vasijas de ofrendas en teo-
tenango, una sobre otra de cabeza que funciona
como tapadera, de tal manera que a veces el
elemento trilobulado quedaba de cabeza, como
está en las representaciones mesoamericanas.
Piensan que son tipos dedicados exclusivamente
al tipo de ofrenda en el que representan la sangre
del corazón, toman en cuenta que el motivo
trilobulado es imprescindible en la decoración
básica de las vasijas, a juzgar por el análisis que
hicieron. también presentan otros diseños y
motivos como el de la cruz o el círculo vacío,
c para justificar el hecho de que un solo elemento
sirviera en específico a una idea.

Figura 26. teotenango. Cajetes trípodes. El indicado


VaLLe de temascaLcinGo
como c pertenece al tipo rojo sobre Café tardío de
Vargas (tommasi, 1978). Morrison Limon presentó en su tesis del valle de
temascalcingo el desarrollo de una investigación
que inició con la fotointerpretación y el recorri-
acuerdo con la procedencia de los materiales, do de superficie, para así determinar dónde se
según el registro que existe para cada pieza en harían las excavaciones. de todos los sitios ar-
el Museo nacional de antropología. Los pobla- queológicos encontró que uno está claramente
dos de origen son almoloya de alquisiras, tex- definido por el Posclásico temprano, San José
caltitlán, Coatepec Harinas, tonatico, tenancin- Ixtapa, núm. 46, y en el que se observa la transi-
go, San Pedro Hueyahualco, tenango del Valle ción del Clásico al Posclásico. Explica que las
y Villa Guerrero tecoloya. después comparan influencias externas continúan siendo factor

209
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

d e

Figura 27. teotenango; b, e: ollas del tipo C; c: olla de procedencia ajena a la región de teotenango; las otras
no están especificadas. En la clasificación de Vargas, las vasijas b, e, son del tipo negro y Blanco fugitivo sobre
rojo (tommasi, 1978).

determinante para el valle, que además ahora se setas. de acuerdo con las referencias en las que
sitúa bajo la sombra de tula, debido a la gran se apoya, sigue observando la presencia de tula,
presencia del tipo cerámico Blanco Levantado, y ahora también nota la de Michoacán al estable-
de la decoración Mazapa y de las figurillas del cer una comparación de los materiales cerámicos
mismo estilo. En el Posclásico medio nota que de las cuevas de la región de zitácuaro, Mi-
los asentamientos estaban situados todavía sobre choacán, con los tepalcates que se encuentran
las laderas de los ríos; sin embargo, tienden a distribuidos regularmente en el valle de temas-
moverse hacia las crestas inaccesibles de las me- calcingo e incluso en el de Ixtlahuaca, sobre todo

210
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

en la porción del norte, al igual que en el valle


de toluca, encontrando básicamente que la
distribución se difunde de occidente a oriente.
resulta importante mencionar que no encontró
a más que seis tepalcates azteca, y piensa que el
b
área se desestabilizó en tiempo de la caída de
tula, con la entrada de grupos de cazadores-re-
colectores que por el año de 1300 d.C. domina-
ron la región, y para la época de la conquista
c española la población comenzó a ser otomiana
Figura 28. teotenango. Vasijas ajenas a la región de de acuerdo con los movimientos que generó la
teotenango. En la clasificación de Vargas, el cajete colonización. Posiblemente se trató de otomíes
trípode a es del tipo negro grafito sobre rojo y o mazahuas de la provincia de Mazahuacán,
el b es del tipo Café sobre Baño Blanco (tommasi,
debido a que las cerámicas que se fabricaban son
1978).
idénticas a las reportadas en otras regiones de-
pendientes. Con base en estos datos resumió un
modelo de fotointerpretación, el cual consistía
en identificar las características temporales para
los sitios arqueológicos. Señala que las caracte-
rísticas del Posclásico medio son los asentamien-
tos que están sobre mesetas muy altas de difícil
acceso, al borde de barrancas pronunciadas y
próximos a los manantiales, protegidos por sitios
en las laderas cercanas a los ríos con escasa pre-
sencia de montículos aislados, donde los prime-
ros son sitios de arquitectura compleja con plazas
y patios hundidos.

Periodo Transicional y Posclásico temprano

Café Rojizo (tipo doméstico). Pasta. Mediana. El


desgrasante es de muchas partículas de cuarzo y
mica. La cocción va de regular a mala. algunos
tepalcates presentan un núcleo oscuro.
acabado de superficie. Posee un acabado
burdo, donde se nota un alisado.
Formas. ollas de doble asa.
decoración. no existe.

Tipo Chorreado (tipo doméstico). Pasta. Mediana. El


desgrasante es de algunas partículas grandes. La
cocción es mala. En el interior del perfil es más
oscuro.
acabado de superficie. no es uniforme. Pre-
Figura 29. teotenango. olla con decoración al senta un pulimento con palitos.
pastillaje y pintura (tommasi, 1978). Formas. ollas de cuello alto con doble asa.

211
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

decoración negativa en ollas decoración. Bandas rojas horizontales y ver-


ticales pintadas. En ocasiones la pintura se cae
dejando una impresión de “negativo”, y eso es
justo lo que le da el aspecto de chorreado.

Café Pulido Interior. Alisado Exterior (tipo doméstico).


decoración pintada Pasta. de grano medio. El desgrasante es de al-
gunas partículas blancas muy parecido a la del
rojo sobre Café amarillento. La cocción va de
regular a buena. Existe un pequeño núcleo más
oscuro en el perfil.
acabado de superficie. En el exterior presen-
tan un alisado poco uniforme. En el interior
decoración en cuello tipo a tiene un pulido muy burdo.
Formas. Los bordes son muy toscos, con un
reborde exterior emparejado por dentro sin
importar el de fuera. Cajetes hemisféricos sin
soportes y cajetes de fondo plano.
decoración en asas

Café Alisado (tipo doméstico). Pasta. Gruesa. El


desgrasante es de partículas grandes de cuarzo
y mica. La cocción es buena. El color del perfil
es muy homogéneo.
Figura 30. teotenango. decoración en ollas. acabado de superficie. Solamente los bordes
Las indicadas como decoración negativa son están alisados, dejando una superficie muy irre-
denominadas como tipo Chorreado por Vargas gular.
y como tipo Café oscuro sobre Café Claro
Formas. ollas.
por Sodi y Herrera (tommasi, 1978).

Café Claro a Oscuro Pulido de Palitos (tipo doméstico).


Pasta. Gruesa. El desgrasante es de cuarzo y mica.
La cocción es muy mala. tiene un núcleo grueso
y es casi negro en el corte.
a acabado de superficie. Hay un pulido a pali-
b llos sobre la superficie, muy irregular. Presenta
un pulido en el exterior y en el labio interior del
borde.
Formas. ollas de doble asa con cuello alto y
d
c recto, que desemboca en bordes divergentes.

Rojo sobre Bayo Alisada (tipo doméstico). Pasta. Grue-


sa. El desgrasante es de muchas partículas de
e
cuarzo y mica. La cocción es regular. tiene un
f núcleo de color oscuro.
Figura 31. Museo nacional de antropología.
acabado de superficie. a veces el labio del
representaciones de elementos trilobulado borde está pulido. En general, es alisada y poco
en cerámica (Sodi y Herrera, 1993). uniforme.

212
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

Formas. ollas de doble asa. a-c). Pasta. de grano medio y bastante homogé-
decoración. tiene bandas pintadas en rojo nea. desgrasante de partículas blancas. La coc-
debajo del cuello. también hay motivos natura- ción va de regular a buena. algunos tepalcates
listas. muestran un núcleo oscuro. a veces se observa
muy oscuro por la cocción.
Rojo sobre Café Amarillo con Negativo Coyotlatelco acabado de superficie. Son muy brillantes por
(tipo doméstico) (véase figura 32 a). Pasta. Bastante el pulido a palitos.
fina y homogénea. La cocción es bastante buena. Formas. Cajetes hemisféricos sin soportes y
no se reconoce un núcleo por la diferencia de cajetes de fondo plano sin soportes.
tonalidad con el centro. decoración. En el interior y en el exterior
acabado de superficie. Cuando están decora- presentan motivos geométricos de color rojo
das, van bien pulidas. Cuando están sin decora- sobre el engobe café amarillento, y en ocasiones
ción, el exterior está alisado. café rojizo.
Formas. Cajetes hemisféricos sin soportes y
cajetes trípodes con soportes huecos y fondo Café Oscuro Pulido (tipo doméstico) (véase figura 33
plano. d-f). Pasta. Ésta y la cocción son semejantes a las
decoración. Casi todos son motivos naturalis- del tipo rojo sobre Café amarillento.
tas de plantas estilizadas con formas redondeadas acabado de superficie. Es pulido a palitos, a
pintadas de color rojo. Entre éstas se encuentran la vista muy brillante.
otros diseños al negativo, meandros y puntos. La decoración. no posee.
decoración se dispuso en el interior y en el ex- Formas. Cajetes de fondo plano sin soportes,
terior. cajetes hemisféricos y molcajetes trípodes con
soportes sólidos.
Rojo Vino sobre Café Amarillento (tipo doméstico).
Pasta. de grano medio. El desgrasante se confor- Rojo Especular sobre Café Anaranjado (tipo doméstico).
ma de algunas inclusiones de 1 mm de diámetro, Pasta. Fina y con un color rojo muy particular.
y posiblemente de fibras vegetales que ocuparon El desgrasante es de muchas partículas de cuar-
lo que se observa como huecos, que al parecer zo y mica. La cocción es bastante buena y muy
se formaron por la cocción. La cocción va de uniforme.
regular a mala. a veces se observa un núcleo acabado de superficie. Son muy burdas y
oscuro que casi llega a la superficie. tienen un trabajo por palitos.
acabado de superficie. Las superficies son Formas. Cajetes hemisféricos sin soportes y
brillantes ya que se pulieron con palitos. Lleva cajetes de fondo plano con soportes huecos.
un engobe de color café amarillento. decoración. En el interior está en el borde y
decoración. Está en el interior y en el exterior, en el fondo; y en el exterior, en el borde y sobre
de color rojo vino sobre el engobe de color café el cuerpo. Bandas y motivos en zigzag.
amarillento. El borde siempre lleva en el interior
una franja de 1 cm y en el exterior de 2 cm. al Rojo Naranja Pulido sin Decoración (tipo doméstico).
parecer los motivos fueron circulares y de color Pasta. Media y muy homogénea. El desgrasante
rojo muy visible. es de muchas partículas de mica. La cocción es
Formas. Cajetes trípodes de fondo plano con muy buena.
soportes sólidos de botón. acabado de superficie. Engobe de colores que
van desde el café oscuro hasta el naranja rojizo,
Rojo sobre Bayo Pulido (Rojo sobre Café Amarillento o según sea la parte de la vasija. tienen un pulido
Café Rojizo) (tipo doméstico) (véase figura 32 b-e; 33 a palitos sobre una superficie poco uniforme.

213
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Formas. Cajetes de paredes divergentes y


fondo plano, y cajetes trípodes hemisféricos.

Blanco Levantado (tipo doméstico) (véase figura 34


a-d). Pasta. Fina. El desgrasante es de partículas
a
más gruesas de mica y cuarzo. La cocción es muy
buena y uniforme.
decoración. Blanca sobre café oscuro. Moti-
vos variados, entre los que están las líneas para-
lelas y quebradas, y grecas.
b Formas. no se logró identificarlas.

Bandas Rojas en el Borde. San Miguel. Pasta. Grue-


sa y muy poco homogénea. El desgrasante es de
d muchas partículas de cuarzo. La cocción es mala
c
con un núcleo grueso más oscuro.
acabado de superficie. En el exterior es alisa-
da, y en donde hay decoración es mate.
Formas. ollas de cuello divergente.
e decoración. Hay una aplicación de pintura
rojo-naranja en seis o siete bandas, y entre una de
ellas hay una línea ondulante. Esto se encuentra
Figura 32. Valle de temascalcingo. rojo sobre Café
en el interior y ocupa un espacio horizontal a par-
amarillo con negativo Coyotlatelco, a; rojo sobre
Bayo Pulido, b-e (Limon, 1978). tir del borde, que tiene 7 centímetros de ancho.

Periodo Posclásico medio

Café Anaranjado. Pasta. Mediana. El desgrasante


es de fragmentos grandes de material orgánico
y de tepalcates molidos. La cocción es de regular
a b
a mala, según sea el grosor de la pared. El núcleo
oscuro ocupa la mayor parte del perfil.
acabado de superficie. En el exterior está bien
alisada y es de color café-anaranjado.
c
Formas. ollas con asa doble.

Café Pulido a Palitos (doméstico). Pasta. de grano


medio. El desgrasante es de muchísimas partí-
d
culas de mica y cuarzo. La cocción es regular.
El núcleo oscuro es poco perceptible a simple
vista.
acabado de superficie. En el exterior se nota
e f un pulimento burdo que la hace poco uniforme.
Formas. ollas de doble asa en el cuerpo y en
Figura 33. Valle de temascalcingo; a-c: rojo sobre
Bayo Pulido; d-f: Café oscuro Pulido (Limon, 1978). el borde.

214
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

Rojo y Naranja sobre Crema. Pasta. Mediana. El


desgrasante es de hornblenda, cristales de hema-
tita y brillos dorados. La cocción es buena. a
acabado de superficie. El baño blanco se c
encuentra sobre la decoración roja o naranja. La b d
parte inferior es del color natural del barro.
Formas. Cajetes hemisféricos sin soportes,
ollas de cuello largo divergente y asas en el bor-
f
de, y cántaros con tres asas. e
decoración. rojo sobre crema conformando
motivos geométricos y grecas. Hay líneas naran-
jas entre dos líneas rojas para separar áreas.
g h
Rojo sobre Crema (véanse figuras 34 e-j y 35). Pasta.
de grano fino. El desgrasante es de partículas
más grandes que las del barro, y algunos presen-
tan partículas de tepalcate molido. La cocción j
va de regular a buena; a veces es muy mala. El
i
núcleo no es muy vistoso ni muy grueso.
acabado de superficie. toda está pulida a
Figura 34. Valle de temascalcingo; a-d: Blanco
palitos. El baño blanco se encuentra sobre la
levantado; e-j: rojo sobre Crema (Limon, 1978).
decoración roja o naranja. La parte inferior es
del color natural del barro.
Formas. Cajetes hemisféricos sin soportes y
ollas con doble asa en el borde.
decoración. En el exterior, y desde la mitad
hasta el borde, es roja sobre el baño crema, con-
formando motivos geométricos como líneas
paralelas, zigzag y grecas. En el interior es roja,
a veces con bandas paralelas. Interior

Decoración Carrizo (véase figura 36). Pasta. Gruesa.


El desgrasante es de muchas partículas de cuar-
zo, mica y tepalcate molido. La cocción es mala.
Presenta un núcleo oscuro.
acabado de superficie. Presenta un alisado
que dejó una superficie poco uniforme. Exterior
Formas. Suponen que la decoración es la
clásica de los braseros; sin embargo, dos bordes
parecen pertenecer a cajetes hemisféricos.
decoración. Sobre un filete de barro, que a
veces se aplicaba por pastillaje y en otras sola- Interior
mente resaltado del resto. Las perforaciones se
realizaban con alguna herramienta de forma
tubular y hueca, tales como un carrizo o popote, Figura 35. Valle de temascalcingo. rojo sobre
o hueso de ave, entre otras. Crema (Limon, 1978).

215
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Rojo Posclásico. Pasta. Fina y bastante homogénea.


La cocción es regular. algunos tepalcates pre-
sentan un ligero núcleo.
acabado de superficie. Mate.
Formas. ollas de cuello divergente y cajetes
hemisféricos sin soportes.
decoración. Monocroma. Por lo general se
pintaban las partes superiores de color rojo
huidizo.

Pasta La Torre (véase figura 37). Pasta. Gruesa. El


desgrasante es de partículas de mica, cuarzo y
gran cantidad de tepalcates molidos.
acabado de superficie. de engobe café claro.
Por el acabado de su superficie es que recibe esta
denominación.
Formas. Cajetes hemisféricos sin soportes y
cajetes trípodes de fondo plano con paredes muy
divergentes.
decoración. Queda muy poca evidencia,
puesto que todos se encontraron erosionados.
Presenta una banda roja sobre el borde.

VaLLe de BraVo
En 1972 Manfred reinhold excavó en el sitio
arqueológico Valle de Bravo y utilizó las fuentes Figura 36. Valle de temascalcingo. decoración
históricas para darle un marco cultural a la ce- Carrizo (Limon, 1978).
rámica encontrada en el lugar, analizando
brevemente el problema Coyotlatelco y Mazapa
durante el Posclásico temprano y medio. ana-
liza la cerámica procedente de un entierro
múltiple encima de la Pirámide E, que no se
sabe si se trata de una ofrenda de sacrificio
debajo del templo de la Pirámide o si se trata
de un entierro posterior a su abandono, reali-
zado por un grupo diferente del que la constru-
yó y utilizó. algunos cajetes y platos cubrían
manos y pies puesto que estaban al revés. Los
huesos largos formaban hatos y también apare-
cieron de esa forma en el entierro múltiple de
la Estructura I del Conjunto a en teotenango.
Los grupos que se mencionan a continuación
formaron parte de la ofrenda de este entierro.
Se menciona la cerámica teotihuacan III, de la
que sólo hay un fragmento y se debió a una Figura 37. Valle de temascalcingo. Pasta La torre
intrusión superficial. (Limon, 1978).

216
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

Cerámica Incisa (grupo I). Pasta. La granulación es original cubierto por un rectángulo negro ne-
fina, porosa en algunas partes y de color bayo en gativo. Los platos presentan círculos y semi-
el exterior (Munsell 5 Yr 6/6, amarillo rojizo). círculos.
El desgrasante es de cristales más gruesos que la Comentarios. tiene casi todas las caracterís-
granulación. La cocción es mala, pues presenta ticas de la cerámica Incisa (grupo I), salvo por la
un núcleo negro quemado. decoración negativa negro sobre rojo en los ca-
Formas. Siete cajetes, tres molcajetes y siete jetes y platos.
platos. todos son trípodes. Están elaborados a
mano y en sus proporciones presentan irregula- Cerámica Mazapa (grupo III). Formas. Molcajete,
ridades, tales como la altura, el diámetro, los plato, dos cazuelas y un cuenco.
soportes, etcétera. Los soportes son cilíndricos decoración. Ésta la describe de acuerdo con
de sonaja con terminación cilíndrica, cónica o cada una de las formas existentes. un molcajete
semiesférica. tiene una banda roja en el interior de 1 cm, en
decoración. Ésta la describe de acuerdo con el exterior presenta semicírculos que cuelgan
cada una de las formas existentes. Se pintó desde el borde, y se encuentran a la altura de
con barro rojo el interior de las vasijas y el ex- entre dos soportes; entre esos semicírculos exis-
terior en los cajetes. Los cajetes no presentan te una línea vertical; y abajo de la banda del
pintura en el fondo. Los platos tienen un borde borde se encuentran los motivos mazapa. un
que varía de 5 mm a 10 mm de ancho. Los so- plato tiene el borde interior y exterior pintado
portes llevan en la cara exterior la mancha roja con una banda roja de 5 mm de ancho, en el
característica de la cerámica matlatzinca. En dos interior tiene una circunferencia que está unida
molcajetes se encuentra un rayado trazado al azar a la banda por cuatro líneas verticales, que a su
con un objeto puntiagudo y en el otro el rayado vez conforman campos delimitados por los gro-
es de trazas zigzagueantes casi paralelas. Se pudo sores de 2 y 4 cm de ancho; el fondo tiene en el
haber usado un instrumento específico. Los centro una mancha redonda rodeada por un
platos tienen diseños incisos en su interior, así círculo concéntrico, ambas en rojo. dos cazuelas
como en el exterior los cajetes. también reporta presentan en el fondo una cruz pintada de color
decoración en negativo, bastante débil a la in- rojo; una de ellas presenta el borde pintado in-
temperie. terior y exteriormente con una banda roja, del
Comentarios. El autor planteó que existen que cuelgan al interior dos motivos verticales
relaciones entre los diseños incisos de los platos hasta donde inicia el fondo, y que se unen a dos
y cajetes y algunas deidades del panteón prehis- motivos horizontales que se encuentran justo a
pánico, como de tlahuizcalpantecuhtli y Quet- la mitad de la pared. El cuenco presenta en el
zalcóatl. borde una banda pintada de rojo de 5 mm de
ancho, de la que se trazaron dos líneas anchas
Cerámica Negativo Negro sobre Rojo (grupo II). For- que al llegar al fondo lo rodean y del otro lado
mas. tres cajetes y cinco platos. se unen de nuevo a la banda; en las dos secciones
decoración. al negativo negro sobre rojo en de la pared hay un motivo largo, ancho y hori-
el interior de los cajetes y platos, y en el exterior zontal de color rojo; en el fondo se presenta la
de otro cajete. debido a la humedad del lugar, mancha roja en el centro.
dicha decoración se ha perdido y sólo se conser- Comentarios. tiene casi todas las características
van líneas paralelas horizontales encontradas de la cerámica negativo negro sobre rojo (grupo
con líneas paralelas verticales. En un molcajete III) porque no está pintada de rojo, sino que con
se aprecia una pequeña espiral. En otro molca- la pintura roja se elaboraban diseños típicos de la
jete se encuentran unas “u” sobre el color rojo cerámica Mazapa, aunque con una brocha más

217
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

ancha. Éstos son líneas anchas y horizontales en- Cerámica Rojo sobre Café Tardío Matlatzinca (véase
contradas con líneas anchas verticales. El investi- figura 38). Formas. un plato y un cuenco.
gador lo asocia a uno de los tres estilos de la cerá- decoración. Se presenta el típico diseño
mica Mazapa de la Huasteca del siglo x, como se matlatzinca en color rojo sobre bayo, que García
lo comunicó a Florencia Müller. Payón presenta en sus trabajos.
Comentarios. Las características son semejan-
Cerámica Rojo sobre Bayo sin Diseño (grupo IV). tes a las de los grupos anteriores, con excepción
Pasta. un cuenco está elaborado con un barro de que estas piezas son de la mitad del tamaño.
más granuloso, color rojo (Munsell 10 r 4/8). El acabado y el pulimento finos de la cerámica
acabado de superficie. un plato en el interior Matlatzinca no se presentan igual en estas piezas.
tiene un pulido casi bruñido, parecido a la cerá- En teotenango es la rojo sobre Café tardío
mica teotihuacana. Esto hace pensar que las su- Matlatzinca, fechada a partir del año de 1150
perficies de los grupos anteriores brillaban d.C., por lo que aquí se asocia con ese tiempo y
igual. que además sirvió para fechar el entierro.
Formas. Se contó con cuatro cajetes, cuatro
platos, doce cuencos sin soportes y tres ollas, una Malacates (véase figura 39). decoración. Prevalece
de ellas tiene una asa. el motivo de caracol cortado transversalmente y
decoración. Los cajetes tienen las paredes dos veces emplumado alusivo a Quetzalcóatl.
interior y exterior pintadas de barro color rojo y Comentarios. Se contó con diez piezas, que
los platos nada más el interior. Los cuencos y las en teotenango están fechadas a partir del año
ollas tienen en el interior y en el exterior pintura de 1150 d.C.
color bayo (Munsell 2, 5 Yr 5/8). un cuenco
elaborado de un barro más granuloso color rojo El símbolo de Tlahuizcalpantecuhtli. un plato trípo-
(Munsell 10 r 4/8), está pintado de color rosado de (núm. 14, figura 40 a) tiene en el fondo el
(Munsell 5 Yr 8/3). dos ollas, incluyendo la que ojo-estrella, consistente en tres círculos concén-
tiene el asa, están pintadas de color rojo (Mun- tricos, de trazado mal cuidado, del que emana
sell 10 r 4/4). luz en forma de rayos. En la pared tiene cuatro
Comentarios. Es idéntica en casi todas las secciones separadas por dos líneas paralelas, una
características a las de los tres grupos anteriores, de ellas con el motivo de Venus, así como en el
solamente que no contó con diseños. fondo otro más; y se observa que del ojo-estrella
emana una luz con tres pedúnculos verticalmen-
Cerámica Utilitaria (grupo V). Pasta. Fina. La coc- te, así como de otros laterales de igual manera a
ción es buena. la derecha e izquierda. Los pedúnculos de estos
Formas. Cuatro cuencos con ondulaciones en dos últimos se unen por dos líneas paralelas
el borde y cuatro ollas globulares con cuello y verticales a la luz. todo ello está delimitado por
asas. dos de ellas llevan dos asas y las restantes dos líneas paralelas que van de 5 a 10 mm sepa-
llevan tres asas, una horizontal y otra vertical. radas del borde.
decoración. un cuenco tenía pintura blanca otro plato (núm. 32, figura 40 b) tiene ojos
y la otra pintura roja. Los cuencos llevan ondu- en los extremos de los pedúnculos y significan
laciones en el borde. el cielo nocturno. Los diseños en general están
Comentarios. Su ubicación espacial y tempo- encerrados por una faja de cielo nocturno, con
ral incluye el área de estudio y su cronología ojos de cielo a manera de dos círculos concén-
desconocida. todos los tiestos de los cuerpos tricos, todos bordeados por dos líneas paralelas
presentan huellas de que se cocieron sustancias arriba y abajo. En este plato se encuentra la re-
dentro. presentación disímbola de tlahuizcalpante-

218
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

0 10 cm

decoración
interior

Figura 38. Valle de Bravo. tipo rojo sobre Café tardío Matlatzinca de teotenango (reinhold, 1981).

0 10 cm

Figura 39. Valle de Bravo. Malacates (reinhold, Figura 40. Valle de Bravo. a: plato trípode núm. 032,
1981). b: plato trípode núm. 014 (reinhold, 1981).

cuhtli; aunque el motivo del fondo no se aprecia horizontales que se relacionan con las descrip-
en su totalidad, se sabe que fueron 13 o 18 aspas ciones de Hermann Beyer.
triangulares alrededor de círculos concéntricos. otro plato (núm. 45, figura 41) tiene en la pared
En los platos se observan entonces ojos pedun- líneas y triángulos que el autor descifra como pe-
culados, cuchillos de pedernal y los tres dientes dernales que cuelgan del cielo y son la representa-
del pedernal a manera de tres líneas o trazos ción de tlahuizcalpantecuhtli como Venus matu-

219
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

tino, puesto que no están presentes los ojos del


cielo. En un plato (núm. 110, figura 42) se observa
el motivo de la deidad en la pared, y el cielo estre-
llado en la unión de la pared con el fondo. En los
demás cajetes y molcajetes aparece de manera ru-
dimentaria en las paredes exteriores.
Comentarios. Por la relación simbólica con a
la religión mexica se les asocia a aquella tempo-
ralidad. de acuerdo con todo ello se piensa que
es una ofrenda dedicada a tlahuizcalpantecuh-
tli, dios del planeta Venus. Cuando aparecen los
ojos-estrella, es la estrella nocturna, y cuando no,
es la estrella matutina, de acuerdo con la inter-
pretación de Beyer.

Quetzalcóatl. también se tienen algunos diseños


que se asocian al dios Quetzalcóatl, como las b
plumas estilizadas de las paredes externas de
unos cajetes (números 4 y 74, figura 42). En el 0 10 cm

primero se observa un motivo de tlahuizcalpan-


tecuhtli entre dos de Quetzalcóatl. Estos dos Figura 41. Valle de Bravo. a: plato trípode núm. 045,
cajetes –supone– conforman una ofrenda al dios b: plato trípode núm. 46 (reinhold, 1981).
Quetzalcóatl que sufrió una modificación trans-
formándose en tlahuizcalpantecuhtli, según se
piensa. En fragmentos de un molcajete (núm.
109, figura 43) se observan semicírculos entrela-
zados –que caracteriza– como los crótalos de la
serpiente que representa a Quetzalcóatl, por lo
que piensa reinhold que es parte de lo ofrenda-
do a aquella deidad.

La Peña, VaLLe de BraVo


Concepción Hernández presenta un artículo
breve en el que describe una secuencia crono-
lógica con la cerámica del sitio arqueológico La
Peña, ubicado al oeste de Valle de Bravo. Se
realizaron cinco unidades de excavación de
rescate; además de los materiales cerámicos re- 0 10 cm
cobrados, se logró conocer los sistemas construc-
0 10 cm
tivos, el sistema de terraceado, etcétera. Los
materiales cerámicos se encontraron revueltos,
por lo que se utilizó la publicación de la secuen-
cia de teotenango para establecer una identifi-
cación. Con lo anterior estableció una secuencia Figura 42. Valle de Bravo. arriba, vasija núm. 110,
desde el Preclásico superior hasta fines del Pos- Inciso sobre baño de barro rojo. abajo, motivo 004 y
clásico tardío. 074 (reinhold, 1981).

220
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

Comentarios. abarca del 900 al 1162 d.C. Es


un tipo doméstico.

Rojizo Matlatzinca (véase figura 44 c). Pasta. Fina,


de color 2.5 Yr 4/0 (dark gray) al 2.5 Yr 5/6
(red). El desgrasante es de horblenda, mica
dorada, cuarzo, hematita rojo y plagioclasa.
acabado de superficie. Pulido.
Formas. Cajetes, incensarios, sahumadores y
zona de ollas.
decoración decoración. La superficie es de color 5 r 4/6
(red). Presenta bandas con impresión de dedos
en el exterior de los bordes de las ollas y bandas
pintadas en el exterior.
Comentarios. abarca del 900 al 1500 d.C.

Baño Blanco. Pasta. Fina, de color 10 Yr 8/4 (very


Figura 43. Valle de Bravo. Molcajete trípode con pale brown) y 10 Yr 4/1 (dark gray). El desgra-
motivo de cascabel. Incisión sobre Baño de barro
sante es de mica dorada, horblenda y cuarzo.
rojo en el exterior. Vasija número 109 (reinhold,
1981). acabado de superficie. Pulida.
Formas. ollas y cajetes.
decoración. Va del color 10 Yr 7/1 (light
Café Negruzco (véase figura 44 a). Pasta. Mediana gray) al 10 Yr8/3 (very pale brown). tiene apli-
de colores que van del 10 Yr 7/4 (very pale
brown) al 10 Yr 3/1 (very dark gray). El desgra-
sante es de horblenda, mica dorada, cuarzo,
plagioclasa y hematita.
acabado de superficie. Pulido.
Formas. Incensarios, cajetes, ollas y sahuma-
dores.
decoración. Está pintada de color 5 Yr 7/4
(very pale brown) y bandas con impresión de b
dedos en el exterior. a
Comentarios. Es un tipo doméstico.

Café Cremoso (véase figura 44 b). Pasta. Mediana, y


de color 7.5 Yr 7/4 (pink) al 7.5 Yr 4/0 (dark
gray). El desgrasante es de horblenda, mica do-
rada, cuarzo, plagioclasa y hematita roja.
acabado de superficie. Pulido. c
Formas. ollas, cajetes, incensarios y cande-
leros.
decoración. Está pintada del color 7.5 Yr 7/6
(reddish yellow) al 10 Yr 7/4 (very pale brown),
Figura 44. “La Peña”, Valle de Bravo. a: Café
y bandas con impresión de dedos en el ex- negruzco; b: rojo Matlatzinca; c: cajetes
terior. (Hernández, 1994).

221
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

caciones de bandas con impresión de dedos en


el exterior de los bordes de la olla.
Comentarios. Se sitúa entre el 900 y 1162
d.C.

Baño Naranja (véase figura 45). Pasta. Mediana,


de color 2.5 Yr 5/6 (red) al 10 Yr 3/2 (very dark
grayish brown). El desgrasante es de horblenda,
mica dorada, cuarzo y plagioclasa.
acabado de superficie. Pulida.
Formas. Braseros, ollas y cajetes.
decoración. La superficie es de color 10 r 5/8
(red) y 10 Yr 7/4 (very pale brown). tiene apli-
caciones de impresión de dedos e incisiones.
Comentarios. Se sitúa entre el 900 y 1162 d.
Figura 45. “La Peña”, Valle de Bravo. Baño naranja
C. Es un tipo doméstico.
(Hernández, 1994).

Tlahuica Café. Pasta. Fina, de color 10 Yr 7/4


(very pale brown) y 10 Yr 3/1 (very dark gray). además propuso la vasija azteco-Chontal. La
El desgrasante es de mica dorada, cuarzo, hema- vajilla de San Miguel Ixtapan Burdo aparece en
tita y arenisca. la frontera actual de Guerrero con el Estado de
acabado de superficie. Bruñido. México, siendo un material propio de la región
Formas. Cajetes y ollas. y que servirá de referencia como una asociación
decoración. La superficie va del color 10 r más a dos cerámicas aculturadas: tarascoides y
3/1 (dark reddish gray) al 5 Yr 2.5/1 (black). aztecoides. además de los materiales aquí des-
Comentarios. abarca desde el 1450 hasta al critos, también presentó la Vajilla azteca con sus
1500 d.C. tipos y variedades azteca y rojo texcoco. a
continuación, presentamos los tipos cerámicos:
san miGueL ixtaPan, área Fronteriza
tarasca-mexica Vajilla Aztecoide o Azteco-Chontal
arturo Morales delgado (1994) realizó en 1986 Pasta. Porosidad y dureza media, textura media.
el análisis de la cerámica obtenida por el Proyec- El color varía de naranja claro a café anaranjado.
to arqueológico de rescate de la Maqueta Pre- El desgrasante incluye partículas distribuidas
hispánica, San Miguel Ixtapan, tejupilco; ade- irregularmente; dichas inclusiones son de color
más, en el mismo año presentó en Morelia una blanco mate, negro y dorado brillante. La coc-
ponencia en el taller de Cerámicas Prehispáni- ción presenta gran variabilidad y tiene por lo
cas del Centro occidente de México. Éste es uno regular una cocción incompleta.
de los sitios cuyo interés está enfocado en los acabado de superficie. Engobada y alisada.
estudios de la frontera mexica-tarasca, que es una El color va de naranja claro a café anaranjado,
de las guarniciones mexicas de la frontera dura.1 incluyendo un lustre muy ligero.
Forma. domina el molcajete con borde, de
1
La frontera dura es definida por Pedro armillas diámetro entre los 18 y 21 cm. Los soportes son
(1990) como la zona que existió con una interacción dada sólidos, ya sean curvosencillo (patas de araña),
por constantes enfrentamientos, a diferencia de lo que sección de prisma rectangular cortado (almena),
llamó la tierra de nadie, donde son anillos en los que no
estaba bien definido un territorio conquistado por alguno o prisma rectangular cilindro-cónicos; también
de los estados, ya sea de la triple alianza o tarasco. se presentan cilindro-hemisféricos.

222
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

decoración. Color negro sobre la superficie acabado de superficie. Pulidas con un engo-
alisada, en el interior y sobre el borde; pero be y un lustre.
cuando está presente el soporte de prisma, hay Forma. La básica es el molcajete con borde
líneas paralelas y perpendiculares. El fondo tiene de diámetro que va de 19 a 20 cm. todos los
incisiones de retícula irregular o tiene cuatro soportes son huecos con cascabeles y con forma
ángulos encontrados que se seccionan en cuatro. de cabeza de serpiente decorada.
Los motivos son geométricos e incluyen líneas decoración. Se colocó pintura color marrón
concéntricas paralelas al borde, guiones, puntos, sobre crema o blanco en el exterior y en el inte-
espirales, grecas escalonadas (xicalcoliuhqui), rior. Los motivos son geométricos de espirales,
zoomorfos (águilas, aves y caracol cortado), peines, rayas paralelas y perpendiculares al bor-
fitomorfos (flores) y ocasionalmente líneas irre- de, diagonales, triángulos, cuadrados y puntos.
gulares. ocasionalmente presentan figuras zoomorfas
Comentarios. Se encontró en el área como como la de un mono.
un tipo de carácter local que copiaba los diseños Comentarios. Se considera parte de la Vajilla
y las formas, así como las características del tipo Chontal. El tipo coincide con el descrito por
azteca III. Existen algunas variedades del azteco- Lister, Barlow y Weitlaner, los tres en sus respec-
Chontal, en el color de la pasta: a) naranja claro tivas publicaciones de 1948, y por Hendrichs de
y oscuro, y b) naranja café. El tipo Blanco sobre 1945, referentes al estado de Guerrero. no se
naranja se puede considerar como una variedad apreciaron variedades por el escaso material.
de éste. En la decoración también hay variedad:
a) motivos del tipo azteca III (IIIa, IIIb y IIIc), y Tipo Tarascoide o Tarasco de las Fronteras
b) motivos del tipo azteca IV. Pasta. textura arenosa, porosidad y dureza me-
dia. El color varía de anaranjado oscuro a naran-
Tipo Blanco sobre Naranja ja rojizo. El desgrasante está constituido de
Forma. La básica es el molcajete trípode de partículas de color blanco mate, pequeñas y
diámetro entre los 12 y 20 cm. Los soportes son medianas; y otras de color dorado pequeñas,
cilíndrico-hemisféricos y cilíndrico-hemisféricos existiendo algunas escasas de color negro.
aplastados. acabado de superficie. Pulido sobre una capa
decoración. Color blanco sobre naranja. Los de engobe, con un ligero lustre.
motivos son geométricos de líneas concéntricas Forma. Cajetes trípodes de diámetro de entre
paralelas, eses y guiones. Los fondos llevan me- los 17 y 25 cm, soportes cilíndrico-cónico y he-
dios triángulos incisos que están opuestos por el misféricos.
vértice. decoración. Se realizó con la técnica de falso
Comentarios. Se puede considerar como una negativo. Los motivos son líneas onduladas,
variedad del azteco-Chontal, tiene la misma rectas paralelas, líneas quebradas, triángulos,
pasta y acabado de superficie. rombos y manchas irregulares en secuencia de
negro/rojo/crema.
Tipo Chontal Comentarios. Este tipo pertenece a la Vajilla
Pasta. Porosidad y textura media, dureza de baja tarascoide o tarasca de las Fronteras. no es un
a media. El color va de naranja oscuro a naran- tipo clásico de la cuenca de Pátzcuaro. no hay
ja café. El desgrasante tiene una alta cantidad variedad.
de partículas de varios tipos: a) blancas opacas de
tamaño mediano a pequeño; b) brillantes de co- Tipo San Miguel Ixtapan Burdo
lor dorado, muy pequeñas, y c) negras de tama- Pasta. textura, porosidad y dureza media. El
ño mediano muy escasas. La cocción puede ser color varía de naranja a café. El desgrasante está
buena o incompleta. constituido de una gran cantidad de partículas

223
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

de color blanco mate, pequeñas y medianas; y Comentarios. Se distribuye en el sur del Esta-
otras de color dorado muy pequeñas y brillantes; do de México y norte de Guerrero, en sitios es-
también hay en color café, pero son muy escasas. tratégicos o fortificados por murallas, fosos, et-
La cocción es completa. cétera.
acabado de superficie. Con engobe ligera-
mente lustroso. san miGueL ixtaPan
Forma. La generalidad se da por el cajete norma L. rodríguez y María Soledad García
trípode de diámetro de entre los 16 y 17 cm. Los presentaron en 1996 un artículo preliminar de
soportes son cilíndrico-hemisféricos. la cerámica del sitio arqueológico San Miguel
decoración. no tiene. Ixtapan, analizada durante 1995. El material se
Comentarios. Pertenece a la Vajilla San Mi- obtuvo en las excavaciones, sobre todo en las del
guel Ixtapan Burdo. no se aprecian variedades. Juego de Pelota. Se basaron en trabajos anterio-
al igual que arturo Morales, José Hernández res, de 1986, llevados a cabo y publicados por
presenta materiales referentes a una zona de José Hernández y Mario arturo Morales. de
conflicto entre el Imperio tenochca y el Estado aquel rescate se identificaron siete pastas, de las
tarasco. de hecho, presenta las mismas vajillas, que cuatro se conocen por la forma, una es de
con la diferencia de que éste propuso la taras- imitación local del azteca y otra más pertenece
coide o tarasca de las Fronteras, que primera- al tipo azteca III del altiplano; la séptima pasta
mente fue ilustrada por robert Chadwick en es de cerámica moderna.
1971 como Cerámica del Balsas Presa El Infier-
nillo, Guerrero. Esta vasija ha servido para de- Pasta 1
tectar líneas o frentes culturales entre lo azteca Pasta. textura migajosa con porosidad alta y
y lo tarasco en el área. José Hernández, a prin- compactación media. La cocción es oxidante.
cipio de la década de 1990, con su Proyecto desgrasante de abundantes partículas blancas
arqueológico amatepec-tlatlaya-tejupilco, re- metamórficas y pizarra escasa, de un 30 a 60%.
tomó la propuesta de armillas, cuando pensó además hay agregados de esquistos micáceos.
que la misma frontera tenía fortificaciones des- Comentarios. Se cree que es local.
de el Estado de México. El objetivo era recono-
cer una de las áreas que no habían sido recorri- Pasta 2
das, al sur del Estado de México y norte de Pasta. textura muy suave, limosa, porosidad muy
Guerrero. baja, dureza alta y compactación media. La coc-
ción es oxidante. El desgrasante es del tamaño
Tarascoide o Tarasca de las Fronteras del limo con un 60%.
acabado de superficie. Engobe color crema en Comentarios. Es la azteca del altiplano Central.
el interior y en el exterior.
Forma. La principal es el cajete trípode con Pasta 3
soportes cilíndrico-hemisféricos o cónico-hemis- Pasta. textura migajosa, porosidad, dureza y
féricos. El borde es redondo. compactación media, y es muy arenosa. La coc-
decoración. tiene bandas horizontales de ción es oxidante. desgrasante de partículas
color rojo claro, que en ocasiones van en el so- metamórficas blancas en 30 a 45%, y de peque-
porte o punteadas en el interior del cajete. Sobre ños cristales traslúcidos de 45 a 60%. El total va
la coloración crema y roja se pintaban en el in- de 30 a 60%.
terior y en el exterior motivos geométricos al
negativo, tales como una serie de triángulos, lí- Pasta 4
neas quebradas u onduladas y líneas paralelas Pasta. textura migajosa, porosidad, dureza y
horizontales de color negro fugitivo. compactación media. La cocción es oxidante

224
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

y reductora. El desgrasante es del tamaño del Formas. ollas o ánforas con asas laterales,
limo de partículas minerales metamórficas. cuerpo de paredes delgadas curvoconvergentes,
cuello ligeramente curvoconvergente y borde
Pasta 5 evertido en diferentes grados.
Pasta. textura migajosa, porosidad, dureza y Comentarios. Es similar al tipo rincón Varian-
compactación media. La cocción es oxidante. te Imitación Blanco Granular que presenta rey-
desgrasante de partículas metamórficas blancas na robles (1993), para el sitio de La organera-
y un tamaño de arenas con un 60%, partículas Xochipala.
brillantes del tamaño del limo con un 10%.
Posiblemente sea cristal de roca, cuarzo o gra- Grupo Rojo sobre Crema
nito. Pasta. de textura fina y compactación media. de
Comentarios. Se identificó con la correspon- color cafetoso, presenta núcleo en reducción. El
diente al tipo Chontal. desgrasante es de partículas opacas grises, rojas
y blancas.
Pasta 6 acabado de superficie. ambas están muy bien
Pasta. textura migajosa, porosidad alta, dureza alisadas y presentan un engobe de color blanco
y compactación media. La cocción es oxidante. o crema.
desgrasante de gravilla y pizarra con un 50%; Formas. Cajetes de paredes curvoconvergen-
partículas minerales blancas del tamaño de la tes, de borde directo redondeado.
arena con 5%, y partículas brillantes, probable- decoración. En el interior van los motivos
mente de cristal de roca, cuarzo o granito del geométricos como líneas, triángulos y manchas
tamaño del limo con 5%. de color rojo sobre el engobe crema. En el exte-
Comentarios. Corresponde a la cerámica de rior va una banda roja de 7 cm de grosor en el
Imitación azteca. borde y parte del cuerpo.
Comentarios. Se relaciona con el tipo rojo
Pasta 7 sobre Blanco de teotenango.
Comentarios. Corresponde a material moderno,
tejas y el vidriado. de ella derivan algunas vasijas Grupo Negro sobre Rojo
semicompletas y completas procedentes de en- Pasta. de textura fina y compactación alta, de
tierros del área de la maqueta. Los investigadores color café o naranja. El centro a veces es de color
no especifican la temporalidad, pero sin duda gris. El desgrasante es de pequeñísimas partícu-
son coloniales. las opacas de color crema y arena.
a continuación se describen los grupos que acabado de superficie. ambas superficies
fueron definidos cronológicamente por compa- están muy bien pulidas con un engobe rojo es-
ración con materiales de otras regiones. pecular.
Formas. Cajetes de paredes curvoconvergen-
Grupo Engobe Crema-Blanco tes con borde redondeado, cajetes de silueta
Pasta. de textura y compactación media, de color compuesta de borde evertido, y molcajetes de
crema a naranja. paredes rectodivergentes.
acabado de superficie. Presenta una capa de decoración. Va de color negro y blanco fugi-
engobe de color naranja, blanca, beige, crema y tivo sobre rojo. Los motivos que están en el ex-
negra, dependiendo de la cocción. El exterior terior son líneas paralelas verticales u horizon-
presenta un pulido uniforme. desgrasante de tales.
partículas medianas de color negro (arena vol- Comentarios. Se asemeja al tipo rojo texco-
cánica y rocas metamórficas) uniformemente co, sólo que la pasta no es tan fina y no lleva la
distribuidas. decoración de blanco fugitivo.

225
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Grupo Guinda sobre Crema decoración. de color negro sobre naranja.


Pasta. de textura media y compactación de media Los motivos son una serie de cinco y siete líneas
a alta. El desgrasante es de partículas opacas de conformando una cenefa en el interior. Los so-
colores gris, blanco y rojo. portes llevan círculos.
acabado de superficie. ambas superficies Comentarios. Es el tipo azteca IV de imitación
están bien pulidas. Presenta un engobe crema. local.
Formas. Molcajetes de paredes curvoconver-
gentes, con borde directo redondeado o ligera- Grupo Negro sobre Barro Natural
mente evertido, de fondo cóncavo, base convexa Pasta. de textura y compactación media, de color
y soportes en forma de cabeza de serpiente con naranja. El desgrasante es de partículas opacas
la boca abierta, y se encuentran huecos. Las va- de color rosa y blanco, así como de pequeñas
sijas miden de 13 a 15 cm y de 15 a 20 cm de partículas brillantes.
diámetro. acabado de superficie. El interior y el exterior
decoración. En general es de color guinda están pulidos y tienen un engobe naranja.
sobre el engobe. En el exterior tiene una banda Formas. Molcajetes de paredes rectodivergen-
con espirales color guinda de 4 a 5 cm de ancho, tes, de base convexa y soportes cilíndrico-hemis-
sobre el borde y parte del cuerpo. En el interior féricos sólidos, de 15 cm de altura y de 18.5 cm
los motivos son geométricos con triángulos, de diámetro.
círculos, series de líneas verticales u horizontales, decoración. Va de color negro sobre el borde
además de peines pintados en el cuerpo; el fon- y el interior. Los motivos son líneas concéntricas
do, a su vez, se encuentra dividido en cuatro paralelas al borde, además de las espirales. El
sectores que llevan una serie de cuatro a seis lí- fondo está dividido en cuatro sectores, en los que
neas perpendiculares esgrafiadas. Los soportes existe una serie de líneas inclinadas que se unen.
presentan en el frente una mancha de color Comentarios. Se asocia con el tipo azteca-
guinda con círculos. Chontal de Morales (1986) para el área fronte-
Comentarios. Se le relaciona con el complejo riza México-tarasca, entre el Estado de México
cerámico Guinda sobre Crema del norte del río y el de Guerrero.
Balsas, en Guerrero, presentado por Barlow en
1948; con la Loza Marrón sobre Crema en el área Grupo Rojo y Negativo sobre Crema
de teloloapan de la cuenca del Balsas, Guerrero, Pasta. de textura fina y baja compactación, de
de Lister (1948); y con el tipo Chontal para el color naranja. En algunos casos existe el núcleo
área fronteriza México-tarasca, entre el Estado en reducción. El desgrasante es de partículas
de México y el de Guerrero, de Morales (s.d.). opacas grises y blancas, y también uno de partí-
culas brillantes de color doradas y blancas trans-
Grupo Negro sobre Naranja parentes.
Pasta. de textura fina y compactación alta, de acabado de superficie. ambas superficies
color naranja con centro gris. El desgrasante es están bien pulidas y tienen un engobe crema.
de pequeñas partículas, de color blanco opaco Formas. Cajetes trípodes de paredes curvo-
y brillantes. convergentes, de borde directo redondeado,
acabado de superficie. ambas superficies plano o biselado, de fondo cóncavo y base con-
están pulidas. vexa con soportes cónicos. Cajetes de paredes
Formas. Cajetes trípodes de paredes recto curvoconvergentes, de borde directo redondea-
divergentes, con borde directo redondeado, de do cuya altura varía de 8 a 18 cm y con el diáme-
base ligeramente convexa y fondo ligeramente tro de 16.5 a 28 cm.
cóncavo, de soportes alineados; de 8 cm de altu- decoración. de color rojo y al negativo sobre
ra y de 20 cm de diámetro. el engobe crema. Los motivos son bandas de

226
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

color rojo de 1.5 a 2 cm de ancho que cubren el Comentarios. Lo relaciona con la cerámica
borde sobre el negativo y el engobe crema. Los doméstica local que describe arana (1990), sobre
motivos al negativo son líneas horizontales, on- todo por las ollas de borde evertido.
dulantes y triángulos.
Comentarios. Se asemeja al tipo tarascoide o Grupo Engobe Naranja
tarasco de la Frontera de Morales (1986) para Pasta. Presenta dos diferentes. La primera es de
el área fronteriza México-tarasca, entre el Esta- color naranja, como la descrita en el grupo na-
do de México y el de Guerrero. ranja alisado Grueso, y la segunda es de textura
a continuación se describen los grupos que y compactación media de color rosa a rojiza. El
no fueron definidos cronológicamente y que tal desgrasante es de pequeñas inclusiones cristali-
vez tuvieron presencia en el Posclásico: nas transparentes, y blancas opacas en abundan-
cia, así como de desgrasante vegetal.
Grupo Naranja Fino con Engobe Formas. Son como las del grupo naranja
Pasta. de textura muy fina y alta compactación, alisado Grueso con excepción de los comales.
de color naranja y café rojiza. El desgrasante es Comentarios. Es similar al del grupo naranja
de pequeñas partículas opacas de colores, blan- alisado Grueso.
cas, rojas y otras brillantes.
acabado de superficie. ambas superficies están Grupo Naranja Alisado Delgado
pulidas y tienen un baño de engobe naranja. Pasta. de textura media y una compactación que
Formas. Cajetes de paredes curvoconvergen- varía de mediana a alta, y de color naranja, café
tes de borde directo cuadrado; cajetes de paredes o gris. El desgrasante es de inclusiones brillantes
rectodivergentes de borde evertido redondeado; de tamaño mediano y grande de colores rosa,
cajetes con bases anulares, y ollas de cuerpo gris y blanco, y partículas medianas de colores
globular de cuello corto convergente y borde negro y rojo.
redondeado. acabado de superficie. En el exterior está muy
bien alisada y en ocasiones pulida; en el interior
Grupo Naranja Alisado Grueso presenta un alisado burdo.
Pasta. de compactación media y textura burda, Comentarios. Es igual que el grupo naranja
de color naranja. El desgrasante es de partículas alisado Grueso cambia en que la pasta es media
blancas opacas, probablemente de cuarzo, piza- y el grosor de las paredes es menor.
rra y de otras inclusiones plásticas de rocas me-
tamórficas. La cocción es buena. Grupo Bayo Alisado
acabado de superficie. alisado en ambos la- Pasta. de textura que varía de media a burda y
dos y con un engobe del mismo color de la compactación media, de color naranja, café
pasta. claro o beige. El desgrasante es de inclusiones
Formas. ollas de cuerpo globular de paredes grandes de colores gris (que probablemente sean
gruesas, cuello cerrado con borde divergente; de pizarra), blanco opaco, rojizo y brillante.
ollas de cuerpo globular con cuello de paredes acabado de superficie. En el exterior presen-
curvodivergentes y borde evertido; ollas de cue- ta un alisado con una capa de engobe no muy
llo recto, corto y borde recto expandido; cazue- firme.
las de paredes gruesas ligeramente curvoconver- Formas. ollas globulares de cuello ligeramen-
gentes con borde redondeado y asas horizontales te curvodivergente y borde evertido; cazuelas de
simples y de cinta; cazuelas de paredes rectas, paredes gruesas, rectas o ligeramente curvo-
gruesas, y borde con ensanchamiento externo, convergentes, con borde directo redondeado;
y comales de paredes pequeñas con borde direc- algunas presentan asas laterales y una aplicación
to redondeado y ensanchamiento exterior. paralela en el borde en forma festonada.

227
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Grupo Naranja Fino decoración. El borde de la silueta compuesta


Pasta. de textura muy fina y de compactación tiene impresión de uña.
muy alta, de color naranja. El desgrasante es de
partículas muy pequeñas de mica blanca y mate- Grupo Bayo Pulido
ria orgánica. La cocción es buena. Pasta. de textura fina y compactación media, de
acabado de superficie. ambas superficies color café. El desgrasante es de partículas opacas
presentan un alisado muy fino con un engobe y brillantes de color blanco.
del color de la pasta. acabado de superficie. ambas superficies
Formas. Cajetes de paredes delgadas recto- están muy bien pulidas y tienen un engobe del
divergentes con borde directo redondeado; ca- color del barro.
jetes de paredes curvoconvergentes con bordes Formas. Cajetes de paredes curvoconvergen-
directos redondeados, o bordes ligeramente tes de borde directo redondeado.
evertidos, a veces con soportes anulares.
Grupo Naranja Pulido
Grupo Rojo sobre Blanco Pasta. de textura y compactación medias, de
Pasta. de textura media y la compactación de color naranja. El desgrasante es de partículas
baja a media, de color naranja. El desgrasante es medianas de color blanco y negro y de pequeñas
de partículas opacas de colores gris y blanco y en partículas brillantes.
pequeña cantidad brillantes. acabado de superficie. ambas superficies
acabado de superficie. ambas superficies están muy bien pulidas con un engobe de color
están alisadas con un engobe blanco cremoso. naranja.
Formas. Cajetes de paredes curvoconver- Formas. Cajetes trípodes de paredes curvo-
gentes, de bordes directo biselado, plano o re- convergentes de borde directo redondeado,
dondo. fondo y base planos, los soportes son cónicos;
decoración. Presenta bandas de color rojo ollas de paredes curvoconvergentes de borde
que van de 1 a 1.5 cm de grosor, dentro, fuera y directo redondeado, de fondo y base planos.
en el borde. al igual que la cerámica del sitio arqueológico
Comentarios. Es similar al grupo rojo y ne- de San Miguel Ixtapan, se obtuvo una buena mues-
gativo sobre Crema que se describe posterior- tra de figurillas procedentes de las excavaciones
mente, sólo que no tiene la decoración al nega- de dos temporadas de campo. Patricia aguirre
tivo ni los motivos geométricos, y lleva engobe (1996) menciona que la mayoría son de filiación
blanco. teotihuacana y que pertenecieron a las unidades
habitacionales; sin embargo, encuentra que fueron
Grupo Bayo Mate reutilizadas durante el Posclásico tardío.
Pasta. de textura fina y compactación baja, de
color café o negro. El desgrasante es de pequeñas Mazapan (1000 d.n.e.), Grupo “Pectorales” (véase
partículas opacas de color blanco, y en poca figura 46 a, b y d)
cantidad partículas de colores rojo y negro. Pasta. de textura fina y media, de color café ro-
acabado de superficie. La superficie externa jizo anaranjado. La núm. 3 que consta de cuarzo
presenta manchas de la cocción y tiene un puli- en alta concentración, hematita, pizarra y mica en
do mate sobre un baño de color blanco. En el bajas densidades y la núm. 7 que consta de cuar-
interior el baño es color café y está pulida. zo en proporción media, pizarra en alta propor-
Formas. Cajetes de silueta compuesta de ción, fragmentos de otra rocas, metamórficas en
borde biselado interno, o directo redondeado. alta concentración, hematita en densidad media
El grosor de las paredes varía de 0.3 a 0.8 cm. y mica en baja cantidad.

228
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

vestimenta es de quexquémetl y/o faldilla. Las


de faldilla presentan el pecho descubierto. Los
a b motivos de las faldas son grecas, líneas quebra-
das, rectas, etcétera.
Comentarios. Se obtuvieron 30 fragmentos
procedentes del Sector norte del Juego de Pelo-
ta y del Montículo núm. 2. En referencia a no-
guera, indica que son más parecidas a las mexi-
cas; sin embargo, por lo plano se asemejaban a
las Coyotlatelco, mientras que en el estudio de
Cholula de Florencia Müller se describen como
Cholulteca II (900-1325 d.C.) y Cholulteca III
(1325-1500 d.C.).

d Cholulteca, “Grupo Pectoral” (véase figura 46 c)


Pasta. de textura fina y color café claro. Corres-
ponde a la núm. 1, compuesta de cuarzo en baja
c proporción, hematita en mediana proporción y
de escasa cerámica pulverizada.
acabado de superficie. Engobe blanco.
0 3 cm
Formas. representa a una mujer. Es sólida y
fue elaborada con molde. Cara redonda, de
frente plana y tamaño mediano, los ojos cerrados
Figura 46. San Miguel Ixtapan. a, b, d: figurillas a manera de rombo, la nariz muy prominente,
mazapan o cholultecas III; c: figurilla cholulteca III la boca presenta incisiones con los labios y los
o azteca (aguirre, 1996). dientes bien formados.
decoración. tiene un tocado de penacho con
dos protuberancias, una de cada lado. tiene
orejeras circulares medianas. Las perforaciones
acabado de superficie. algunas presentan de las que cuelgan están a la altura del busto y
engobe y otras solamente pintura roja. son rectas. Con el brazo derecho sobre el pecho
Formas. Sólida, elaborada con molde. La cara y el izquierdo flexionado hacia arriba. Las pier-
es circular, la frente pequeña, los ojos a manera nas están rectas y el tórax desnudo dejando ver
de grano de café con incisiones, la nariz bien el pecho formado por pequeñas elevaciones. La
moldeada, la boca abierta con los labios en re- vestimenta es una falda sin motivos que llega
lieve y los dientes bien formados hacia fuera. hasta los tobillos. Mide 21 cm de largo, 13.5 cm
Están de pie con el brazo izquierdo flexionado de ancho y 3.7 cm de espesor.
sobre el tórax y la mano derecha sobresale del Comentarios. Solamente se encontró una fi-
quexquémetl. otras presentan ambos brazos en gura completa en una ofrenda, asociada con
la cintura o sobre las piernas. Las piernas están cajetes trípodes tipo Balsas, de Guerrero. El lugar
rectas. El pecho está casi descubierto y el busto está en el norte del Montículo núm. 1. Con base
está realizado por dos bolitas, cerca de las cuales en el estudio de Florencia Müller, se describen
se encuentran las perforaciones de donde colga- como Cholulteca II (900-1325 d.C.) y Cholulteca
ban. Miden de 6 a 16 cm. III (1325-1500 d.C.).
decoración. tiene bandas enrolladas arriba Los malacates del sitio arqueológico San
de la frente, orejeras circulares y pulseras. La Miguel Ixtapan son presentados por rosa Gua-

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J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

dalupe de la Peña Virchez, en su artículo de Formas. Se elaboraron con moldes. Compues-


1996. a continuación se describen los malacates tas, cónico-truncadas y semiesféricas.
obtenidos en las excavaciones de la Plataforma decoración. Es incisa con líneas paralelas
1, en donde se hallaron tres capas superpuestas rectas, combinadas con líneas curvas o quebra-
a las ofrendas 9 y 10, ambas ubicadas en el mis- das, puntos y círculos.
mo nivel. de la ofrenda 9 se determinaron tres Comentarios. Se contó con 15 ejemplares.
niveles arbitrarios de acuerdo con las tres super-
posiciones en que fueron colocados los objetos, Ofrenda 9, Nivel 1 (véase figura 48 b)
que afirman se hizo en el mismo momento. Pasta. no se estudió para no destruir los arte-
Solamente se hallaron malacates en los niveles 1 factos.
y 3. acabado de superficie. Pulido fino y alisado.
Formas. Se elaboraron con moldes. Cónico-
Capa I (véase figura 47 a) truncadas y compuestas.
Pasta. no se estudió para no destruir los arte- decoración. Es incisa y uno presenta pintura
factos. blanca.
acabado de superficie. Pulido medio y ali- Comentarios. Se contó con una muestra de 5
sados. ejemplares.
Formas. Se elaboraron con moldes. En algu-
nos se presenta un engobe naranja. Semiesféri- Ofrenda 9, Nivel 3 (véase figura 48 c)
cas, compuestas y cónico-truncadas. Pasta. no se estudió por no destruir los arte-
decoración. Cuando es incisa los motivos son factos.
geométricos y cuando es sellada los motivos son zoo- acabado de superficie. Pulido fino y alisado.
morfos. En un caso de gran realismo se observa dos piezas presentan un engobe rojizo pulido
una ranita. fino, y otras dos un engobe rojo alisado.
Comentarios. Se contó con 12 ejemplares. Formas. Se elaboraron con moldes. Semies-
féricas.
Capa II (véase figura 47 b) decoración. no hay incisiones.
Pasta. no se estudió para no destruir los arte- Comentarios. Se contó con una muestra de
factos. nueve ejemplares.
acabado de superficie. Pulido fino y medio,
también hay alisados. Ofrenda 10 (véase figura 49)
Formas. Se elaboraron con moldes. Compues- Pasta. no se estudió para no destruir los arte-
tas, cónico-truncadas y semiesféricas. factos.
decoración. Es incisa con líneas paralelas acabado de superficie. Pulido fino y también
rectas, combinadas con líneas curvas o quebra- medio.
das. una pieza está pintada de blanco y otro Formas. Se elaboraron con moldes. Se refie-
ejemplar compuesto presenta una delgada capa ren tres agrupaciones: semicompactos, cónicos-
de chapopote. truncados y compuestos.
Comentarios. Se contó con 21 ejemplares. decoración. Es incisa con motivos geomé-
tricos como líneas, puntos y círculos. algunos no
Capa III (véase figura 48 a) las presentan.
Pasta. no se estudió para no destruir los arte- Comentarios. Se contó con 44 ejemplares. Se
factos. fecharon hacia el Posclásico temprano por su
acabado de superficie. Pulido fino y medio, asociación con el tipo Yestla rojo sobre Crema
como también hay alisados. del estado de Guerrero.

230
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

0 5 cm

Figura 47. San Miguel Ixtapan. a: malacates, Plataforma 1, Capa I; b: malacates, Plataforma I, Capa II
(aguirre, 1996).

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J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

a
0 5 cm

0 5 cm

Figura 48. San Miguel Ixtapan. a: malacates, Plataforma I, Capa III; b: malacates, ofrenda 9, nivel 1,
Capa III (Peña, 1996).

232
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

VaLLe de maLinaLco acabado de superficie. ambas superficies


Como parte del proyecto teotenago, Luis Javier están bien pulidas, aunque a veces la superficie
Galván Villegas (1984) realizó un recorrido de está mal emparejada.
superficie en el valle de Malinalco con el objeti- Formas. Los bordes indican vasijas de paredes
vo de continuar los estudios de García Payón rectodivergentes y curvoconvergentes, muy po-
sobre los matlatzincas. divide el Posclásico en siblemente cajetes ápodos y otros trípodes. Los
tres fases: V, VI y VII, las que veremos a conti- soportes presentes son cilíndricos rectos, cilín-
nuación. dricos curvos y cónicos, huecos o masivos. Existen
apéndices de asas. Las bocas de las vasijas van de
Fase V (Posclásico temprano) los 10 a los 28 cm de diámetro.
aparece una cerámica variada de filiación al decoración. Motivos de color rojo pintados
actual valle de toluca. Está formada por el com- sobre la superficie pulida del color natural del
plejo cerámico rojo sobre Café, que abarca los barro café. Se presentó la incisión en un solo
tipos rojo sobre Café Simple, Interior rojo Pu- caso. Los diseños son hechos mediante franjas
lido, Mazapa, Coyotlatelco, rojo Inciso, rojo anchas o delgadas y un espacio rectangular,
sobre Café oscuro y rojo sobre Blanco. En esta dispuestas en el interior de las paredes; en el
zona el tipo más representado es el negro y fondo, muchas de ellas siguen al borde, además
Guinda sobre Blanco, ligado a la cerámica propia de presentar una mancha grande en los sopor-
de la fase anterior con un origen en el sur del tes.
valle de toluca. asociados con esta cerámica se Comentarios. Este tipo presenta el mismo
encuentran los siguientes tipos: naranja sobre estilo del Coyotlatelco y el rojo sobre Café os-
Blanco Geométrico, naranja a Brochazos (ínti- curo. Éstos son indicadores del Posclásico tem-
mamente ligado al naranja rugoso), Blanco prano o fase V de la secuencia local. Su origen
Levantado, rojo Burdo, naranja Burdo, Café está en el valle de toluca, o sea, en el área ma-
sobre Blanco Sucio, Guinda sobre Café, Guinda tlatzinca. Galván Villegas utiliza este tipo para
sobre Blanco, Café sobre Crema y rojo sobre referenciar el acabado de superficie, la pasta y el
Blanco Geométrico. color de los tipos que pertenecen al complejo
En esta fase ocurre en mayor proporción la rojo sobre Café, pero no indica aquí los colores
cerámica con decoración geométrica de motivos Munsell.
angulosos. aparecen los soportes cilíndricos altos
y los zoomorfos en forma de perro o coyote, Interior Rojo Pulido (véanse figuras 53 e-i, 54 y 55 a).
notándose una menor calidad de la cerámica con Pasta. Posee las mismas características del tipo
respecto a las fases anteriores. En cuanto a las rojo sobre Café Simple.
figurillas, aparecen algunas con rasgos teotihua- acabado de superficie. Posee las mismas ca-
canos, pero que se asocian más con la tradición racterísticas del tipo rojo sobre Café Simple.
Coyotlatelco. Los malacates presentan una deco- Formas. Vasijas de borde redondeado, las
ración geométrica que llega a ser profusa (véan- paredes del cuerpo son rectodivergentes y cur-
se figuras 77 y 78). voconvergentes, la base es convexa. Se presentan
soportes cilíndricos huecos.
Rojo sobre Café Simple (véanse figuras 50, 51). Pas- decoración. Los colores son los mismos del
ta. de textura áspera y fractura irregular, pre- rojo sobre Café Simple; el interior de la vasija se
senta predominio de desgrasante, el cual con- cubrió con una franja o con baño rojo. también
siste en partículas rojizas y parcialmente grises, se decoraron los soportes.
redondeadas, de arena de hasta 0.5 mm de Comentarios. Este tipo está dentro del com-
grosor. plejo rojo sobre Café de filiación matlatzinca.

233
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

0 5 cm

Figura 49. San Miguel Ixtapan. Malacates, ofrenda 10, Capa III (Peña, 1996).

234
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

Es uno de los marcadores del Posclásico tem-


prano.

Coyotlatelco (véanse figuras 52 y 53 a-d). Pasta. Posee


las mismas características del tipo rojo sobre
Café Simple.
acabado de superficie. Posee las mismas ca-
racterísticas del tipo rojo sobre Café Simple.
Formas. Vasijas de borde redondeado, boca
circular con diámetro de 14 a 28 cm, siendo la
medida más frecuente de 22 cm. Las paredes son
rectodivergentes. algunas vasijas tuvieron sopor-
tes, evidenciados por huellas, pero se descono-
cen. Las paredes miden de 5 a 8 mm de grosor
y como medida más frecuente de 6 a 7 mm.
también existen cajetes con paredes rectas.
decoración. Sobre la superficie del color
natural del barro café se aplicaron una serie de
motivos en rojo, siendo éstos franjas horizontales
y círculos, localizándose en el interior de la vasi-
ja. Los colores son los mismos del rojo sobre
Figura 50. Valle de Malinalco. rojo sobre Café Café Simple.
simple (Galván, 1984).

Figura 51. Valle de Malinalco. rojo sobre Café Simple Figura 52. Valle de Malinalco. Coyotlatelco
(Galván, 1984). (Galván, 1984).

235
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Comentarios. dentro del gran grupo rojo


sobre Café, se seleccionó el material que corres-
b c d ponde al tipo Coyotlatelco, según la secuencia
a de tenango del Valle, Estado de México.

Mazapa (véase figura 55 b-d). Pasta. Posee las mis-


mas características del tipo rojo sobre Café
e f Simple.
acabado de superficie. Posee las mismas ca-
racterísticas del tipo rojo sobre Café Simple.
Formas. Vasijas de paredes curvoconvergen-
h tes, de base recta y soportes cilíndricos huecos y
g altos. Las paredes varían de 5 a 8 mm de grosor.
Se lograron reconstruir cajetes trípodes de so-
portes cilíndricos.
decoración. Motivos en rojo pintados direc-
tamente sobre la superficie pulida del color na-
tural del barro café. Los motivos están dispuestos
i
en el fondo de las vasijas y consisten en líneas
múltiples onduladas y manchas de color rojo en
el exterior de los soportes. Los colores son los
Figura 53. Valle de Malinalco. a-d: Coyotlatelco;
mismos del rojo sobre Café Simple.
E-I: Interior rojo Pulido (Galván, 1984).

Figura 54. Valle de Malinalco. Interior rojo Pulido Figura 55. Valle de Malinalco. a: Interior rojo
(Galván, 1984). Pulido; b-d: Mazapa (Galván, 1984).

236
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

Comentarios. Es del tipo Mazapa y del estilo Comentarios. Es fácilmente identificable por
de tenango del Valle, o sea, de tradición matlat- la decoración. Es de tradición matlatzinca, según
zinca. lo comprobó Galván Villegas en las colecciones
de tenango del Valle, Estado de México.
Rojo Inciso (véase figura 56 a-d). Pasta. Posee las
mismas características del tipo rojo sobre Café Rojo sobre Café Oscuro (véanse figuras 56 e-h y 62 a-d).
Simple. Pasta. Posee las mismas características del tipo
acabado de superficie. Posee las mismas ca- rojo sobre Café Simple.
racterísticas del tipo rojo sobre Café Simple. acabado de superficie. Posee las mismas ca-
Formas. Cajetes posiblemente trípodes; vasijas racterísticas del tipo rojo sobre Café Simple.
de borde redondeado y boca circular con un Formas. Vasijas de borde redondeado con
diámetro entre 20 y 30 cm, con paredes recto- boca circular, con diámetro de 24 cm. Las pare-
divergentes con grosor entre 4 y 6 mm. Existen des son rectas y rectodivergentes, con un grosor
huellas de soportes huecos. de entre 5 y 6 mm.
decoración. Con un baño rojo sobre la su- decoración. Motivos en rojo pintados direc-
perficie se practicó una serie de motivos incisos tamente sobre la superficie pulida del color na-
poscocción en el interior de las paredes del tural del barro café. Los motivos se localizan en
cuerpo y en el fondo. Los motivos son líneas el interior del cuerpo y sobre el borde, consis-
horizontales y motivos de líneas curvas. Los tiendo en bandas y diseños geométricos. Los
colores son los mismos del rojo sobre Café colores son rojo (7.5 r 4/8) y café oscuro (5 Yr
Simple. 3/2).
Comentarios. La única variación de este tipo
con respecto al rojo sobre Café Simple es el
color café oscuro de la superficie y los motivos
geométricos. La muestra es muy pobre.

a b Rojo sobre Blanco (véase figura 61 f-g). Pasta. Pre-


senta un color parcial o totalmente gris y total-
mente rojizo. desgrasante de partículas de arena
e
redondeadas con diámetro de hasta 0.5 mm
d predominan en la matriz. La textura es áspera y
c la fractura en línea recta.
acabado de superficie. Buen pulimento en
ambos lados.
f
Formas. Cajetes de paredes rectas; vasijas de
g borde redondeado con boca circular con un
diámetro de 18 cm, con paredes rectodivergentes
y base convexa. Las paredes varían de 5 a 8 mm
h de grosor.
decoración. Sobre un baño blanco fijo y
delgado se pintó una serie de motivos en color
rojo, también fijo y delgado. Los motivos son
j geométricos y se disponen en el interior de las
i
Figura 56. Valle de Malinalco. a-d: Inciso; e-h: rojo paredes y en el fondo. Los colores son rojo (10
sobre Café oscuro (Galván, 1984). r 4/5 o 3/8) y blanco (7.5 Yr 8/2).

237
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Comentarios. Galván Villegas indica que


aunque la muestra es pobre, se puede asociar
con el complejo rojo sobre Café.

Negro y Guinda sobre Blanco (véanse figuras 57, 58,


59, 60 y 61 a-e). Pasta. El color es totalmente ro-
jizo o parcialmente grisáceo. La textura es áspe-
ra y la fractura es irregular. El desgrasante pre-
domina y es arena con forma redondeada de
hasta 1/2 mm.
acabado de superficie. Pulidas en ambos
lados.
Formas. Vasijas de borde redondeado y boca
circular de un diámetro de 16 a 30 cm; las pare-
des son rectodivergentes o ligeramente curvo-
divergentes. Se presentan soportes cilíndricos
alargados y sólidos, posiblemente estilizaciones
de serpiente. también hay asas simples dispues-
tas verticalmente en el cuerpo de las ollas. Las
vasijas son cajetes, molcajetes y ollas.
decoración. Sobre un baño blanco caedizo
se pintó una serie de motivos de color rojo guin-
da y escasamente en negro. Los motivos son Figura 57. Valle de Malinalco. negro y Guinda sobre
Blanco (Galván, 1984).
geométricos de líneas angulosas y gruesas bandas
dispuestas en el interior y en el exterior. Frecuen-
temente se decoró con un baño guinda todo el
exterior de las paredes. El exterior, cuando está tener una propia personalidad del grupo matlat-
decorado con motivos geométricos, los presenta zinca, del que formó parte. además, indica que
colocados en una franja en la parte superior del más que un tipo, es todo un complejo cerámico
cuerpo. Los soportes fueron decorados con esta de por sí, aunque se necesitan mayores estudios
misma técnica. Los colores son rojo (7.5 r 4/8 para determinar tipos específicos.
o 3/8), blanco (10 Yr 7/1 o 8/2) y negro (5 Yr
2.5/1). Naranja sobre Blanco Geométrico (véase figura 62 k-l).
Comentarios. Este tipo es parte de un com- Pasta. El color es totalmente de tonos rojizos o
plejo cerámico que Galván denomina provisio- parcialmente grises. El desgrasante predomina
nalmente en su momento, como chontal, aunque ligeramente en la matriz, constituido de partícu-
netamente de filiación matlatzinca, ubicándose las redondeadas de arena con tamaño de 1/4
en el sur del Estado de México y la parte norte mm. La textura es áspera y la fractura es en líneas
del Balsas de Guerrero, identificando ese autor rectas.
a la cerámica negro y Guinda sobre Blanco con acabado de superficie. Pulida en ambos lados.
la descrita por Barlow, García Payón y Lister en El baño blanco con que fue cubierta toda la su-
los estudios del área indicada. En Malinalco, perficie es caedizo.
dentro de los tipos matlatzincas como el comple- Formas. Vasijas de borde redondeado y boca
jo rojo sobre Café, destaca en lo porcentual el circular de un diámetro de 12 a 16 cm. El cuerpo
negro y Guinda sobre Blanco, considerando es curvoconvergente y rectodivergente con pa-
Galván, por lo tanto, que esta localidad debió redes de entre 3 y 7 mm de grosor. La base es

238
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

plana. Se lograron reconstruir cajetes hemisféri-


cos y cajetes de paredes rectodivergentes.
decoración. Motivos pintados en naranja, de
espirales dobles y líneas horizontales, las prime-
ras en el interior y las segundas en el borde. El
color es naranja (2.5 Yr 8/3) y blanco (5 Yr
8/2).
Comentarios. Se asocia con tipos cerámicos
de tula y teotenango.

Naranja a Brochazos (véase figura 62 h-j). Pasta.


desgrasante predominante en la matriz consis-
tente en arena, el cual es redondeado o lamina-
do hasta 1/2 mm. El color es totalmente en tono
rojizo o parcialmente en gris. La textura es áspe-
ra y la fractura tanto irregular como en línea
recta.
acabado de superficie. Bien pulida en ambos
lados. Presenta un baño grueso de pintura na-
ranja que cubre completamente la superficie
Figura 58. Valle de Malinalco. negro y Guinda sobre
interior y exterior.
Blanco (Galván, 1984). Formas. Vasijas de borde redondeado y boca
circular con un diámetro de entre 16 y 28 cm. El
cuerpo es rectodivergente. Se logró reconstruir
cajetes de paredes rectas, decoradas en ambos
lados con un baño naranja; pueden presentar
soportes de botón.
decoración. no posee.
Comentarios. Es un tipo muy parecido al
naranja rugoso, y la diferencia estriba en que éste
posee el baño grueso sin rugosidades en la su-
perficie.

Café Rojizo Pulido (véase figura 61 h-p). Pasta. Pre-


domina el desgrasante de arena en partículas
redondeadas de hasta 1/2 mm. El color es de
tonos totalmente rojizos, la textura es áspera y la
fractura es irregular.
acabado de superficie. Buen pulimento de
palillos en ambas caras. no presenta ningún
baño, por lo que el color es el café del barro.
Color café rojizo (2.5 Yr 4/6).
Formas. Vasijas de boca circular con un diá-
metro de 12 a 24 cm y borde redondeado. El
Figura 59. Valle de Malinalco. negro y Guinda sobre cuerpo es curvoconvergente y la base recta. Las
Blanco (Galván, 1984). paredes tienen un grosor de 3 a 8 mm, siendo el

239
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

c
b

a d

e h j
i
f

l
k

Figura 60. Valle de Malinalco. negro y Guinda sobre ñ


Blanco (Galván, 1984). n

Figura 62. Valle de Malinalco. a-d: rojo sobre Café


oscuro; e-g: rojo Burdo; h-j, naranja a Brochazos;
k-l: naranja sobre Blanco Geométrico; m: rojo sobre
Blanco Geométrico; n-ñ: Guinda sobre Blanco
(Galván, 1984).
c
a b

más frecuente de 5 mm. Se trata de cajetes he-


misféricos.
decoración. no posee.
e Comentarios. Es un tipo muy uniforme en sus
d características.

Naranja Rojizo (véase figura 64 c). Pasta. desgra-


sante de arena en partículas redondeadas hasta
g
f 3/4 de mm, las cuales predominan en la matriz
ñ de la pasta. El color es de tono rojizo o grisáceo.
La textura es áspera y la fractura irregular.
o
n acabado de superficie. Presenta mal pulimen-
l m to y un gran porcentaje de la superficie no está
h p
i j k bien emparejado. El baño naranja es delgado y
Figura 61. Valle de Malinalco. a-e: negro y Guinda fijo. Color naranja rojizo (2.5 Yr 5/6 o 5/8).
sobre Blanco; f-g: rojo sobre Blanco; h-p: Café rojizo Formas. Vasijas de boca circular de 16 a 22
Pulido (Galván, 1984). cm de diámetro, con borde redondeado y cuello

240
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

curvoconvergente o rectodivergente. El cuerpo


es curvoconvergente. Las paredes presentan un
grosor de 4 a 11 mm, siendo más común de 7 a
10 mm. En cuanto a formas reconstruidas se
tienen ollas de cuello volteado o rectodivergen-
te, cajetes de paredes rectodivergentes o curvo-
convergentes.
decoración. no presenta.
Comentarios. Junto con los tipos naranja
presentan gran variedad interna. Está fechado
en el Posclásico temprano debido a su posición
estratigráfica.

Blanco Levantado. Pasta. desgrasante de arena en


partículas redondeadas de 1/2 mm que predo-
minan en la matriz. El color es total o parcial-
mente en tono rojizo, la textura es áspera y la
fractura es irregular.
Figura 63. Valle de Malinalco. Café sobre Blanco
Sucio (Galván, 1984). acabado de superficie. Superficie exterior
mal pulida y no emparejada; la interior está sin
tratamiento y con una coloración café oscura.
Formas. Vasijas de cuerpo curvoconvergente
con paredes de grosor entre 5 y 10 mm. Consis-
ten en ollas con asas simples. no se poseen datos
del borde.
decoración. Baño no parejo de color blan-
quecino en el exterior (color 10 Yr 8/3).
a Comentarios. Esta cerámica está relacionada,
b
aunque no del todo, con el Blanco Levantado de
tula.

Rojo Burdo (véase figura 62 e-g). Pasta. desgrasante


de arena de partículas redondeadas con un ta-
maño de 1/2 mm, las cuales predominan en la
matriz. La textura es áspera y la fractura es irre-
c
gular. Galván indica que del color “ocurren en
todas las variedades” (1984: 97).
acabado de superficie. alisado en el exterior
y sin tratamiento en el interior de las vasijas.
Sobre la superficie exterior se aplicó un baño de
pintura roja delgada. El color es rojo (7.5 r 5/6
o 10 r 5/6).
Formas. Vasijas de cuello curvodivergente de
Figura 64. Valle de Malinalco. a: Café sobre Crema;
b: Guinda sobre Café; c: naranja rojizo (Galván, boca circular, con paredes de 4 a 8 mm de grosor,
1984). de 5 a 8 mm con frecuencia. Las vasijas recons-

241
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

truidas son ollas de cuello corto y saliente, sin exterior. Los colores son café (2.5 Yr 3/2) y
datos del borde. blanco (10 Yr 8/3).
decoración. no posee. Comentarios. nosotros encontramos simili-
tud con el tipo Guerrero ocre sobre Crema
Naranja Burdo. Pasta. desgrasante de arena en descrito por arana (1990).
partículas redondeadas con un tamaño de 0.5
mm, las cuales predominan en la matriz. La Guinda sobre Café (véase figura 64 b). Pasta. no se
textura es áspera y la fractura es irregular. Galván indica.
indica que del color “ocurren en todas las posi- acabado de superficie. Pulido en ambos lados.
bilidades” (1984: 99). Formas. Grosor de paredes de 8 mm.
acabado de superficie. Pulido en uno y/o en decoración. Motivos geométricos de color
ambos lados de las paredes. tiene un baño na- guinda pintados sobre la superficie del color na-
ranja de mala calidad, caedizo y delgado. Color tural del barro café, dispuestos en el interior.
naranja (10 r 5/8 y 2.5 Yr 5/8). Colores guinda (7.5 r 3/2) y café (5 r 5/3).
Formas. Vasijas de borde redondeado, cuello Comentarios. Este tipo se determinó median-
recto y boca circular de 18 a 28 cm de diámetro. te un solo tiesto. Galván considera que corres-
El cuerpo es rectodivergente y la base es recta. ponde en estilo al complejo matlatzinca y lo
Las paredes tienen de 5 a 12 mm de grosor, compara con el tipo policromo marrón, negro y
siendo la medida más frecuente de 5 a 6 mm. Las crema que Lister encontró en el norte del río
formas reconstruidas son cajetes de paredes Balsas, con el que encuentra cierta relación. La
rectas salientes y ollas. cronología es tentativa.
decoración. no posee.
Comentarios. Es similar a un tipo cerámico Guinda sobre Blanco (véase figura 62 n-ñ). Pasta.
más temprano llamado naranja Pulido, el cual desgrasante de arena en partículas redondeadas
se diferencia por tener las paredes de mayor con tamaño de 1/2 mm, las cuales predominan
grosor, el baño no es caedizo y conserva mejor en la matriz. La textura es áspera y la fractura es
el pulimento; y aunque hay ollas, la mayor parte irregular. La pasta se presenta parcialmente en
son cajetes o platos. tonos rojizos.
acabado de superficie. El exterior pulido y el
Café sobre Blanco Sucio (véase figura 63). Pasta. interior alisado.
desgrasante de arena en partículas redondeadas Formas. Posiblemente ollas, las paredes tie-
con tamaño variable de 1/4 a 1/2 mm, que pre- nen de 4 a 5 mm de grosor.
dominan en la matriz. La textura es áspera y la decoración. Sobre un baño blanco delgado
fractura es muy irregular. y fijo se pintó una serie de motivos geométricos
acabado de superficie. no se aplicó pulimen- de líneas y franjas en color guinda, dispuestas en
to, aunque sí un baño blanco caedizo que le da el exterior del cuerpo. Colores guinda (10 r 3/6)
la apariencia de superficie sucia. y blanco (10 Y 8/2).
Formas. Vasijas de borde redondeado con Comentarios. Su origen debe estar hacia el
boca circular de 18 a 30 cm de diámetro. Las sur del área estudiada y presenta similitud con
paredes poseen un grosor de 5 a 7 mm. Se en- el tipo Guinda sobre Café. Está ubicado a finales
cuentran cajetes de paredes rectas. del Posclásico temprano o principios del Posclá-
decoración. Sobre la superficie con baño sico tardío.
blanco se aplicó una serie de motivos en color
café oscuro, de franjas y líneas ondulantes dis- Café sobre Crema (véase figura 64 a). Pasta. no se
puestas generalmente sobre el borde o en el indica.

242
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

acabado de superficie. Buen pulimento en complejo azteca; sobrevive la negra y Guinda


ambos lados. sobre Blanco, la cual declina conforme alcanza
Formas. Pared con grosor de 6 mm, no se su auge la azteca. Continúa la cerámica texcoco
pudo determinar la forma. rojo que había hecho su presencia en la fase
decoración. Sobre un baño crema se pintó anterior. aparecen también otros tipos numero-
una serie de motivos de líneas rectas y ondulan- sos: negativo Goteado, naranja Interior negruz-
tes en color café, dispuestos en el interior de la co, Laca Policromo tlaxcalteca, rojo sobre
vasija. La forma en que se realizó el decorado es amarillo, Blanco sobre rojo Manzana, Blanco
muy similar a la técnica usada para el negativo. Granoso y Marfil Brillante.
Colores café (5 Yr 4/3) y crema (7.5 Yr 6/4). El complejo tlahuica Laca, que debe relacio-
Comentarios. Este tipo se determinó median- narse con la cerámica texcoco rojo, está forma-
te un solo tiesto. En estilo se asocia con el grupo do por una serie de variedades o subtipos; el más
rojo sobre Café, por lo que se ubica tentativa- predominante de éstos en Malinalco es el que
mente en el Posclásico temprano. posee una decoración de doble espiral; al res-
pecto, por comunicación personal de raúl
Rojo sobre Blanco Geométrico (véase figura 62 m). arana a Galván, se trata de una variedad local.
Pasta. no se indica. El complejo azteca está representado por los
acabado de superficie. El baño con que se tipos negro sobre naranja o azteca II-III, III y
recubrieron ambas caras está bien pulido. IV, el texcoco rojo, texcoco Moldeado y el
Formas. Cajete de borde redondeado y cuer- Impresión textil tardío, y posiblemente el
po curvoconvergente con pared de un grosor de naranja Interior negruzco, siendo todos estos
6 mm. foráneos.
decoración. Es profusa. Sobre una base de En esta fase se da un mayor número de cerá-
pintura blanca se aplicó una serie de motivos mica policroma. aparecen soportes almenados
geométricos en rojo en el exterior. El interior y en forma de “pata de araña” y las bases hendi-
sólo presenta un baño rojo completo. Colores das. Los motivos decorativos se encuentran su-
rojo (7.5 r 3/8) y blanco (10 Yr 8/2). mamente estereotipados, existiendo una mayor
Comentarios. La muestra es de un solo tiesto. calidad en la pasta y el acabado de superficie.
Galván indica que es el mismo tipo que aparece Las figurillas son del tipo azteca y aparecen fi-
en teotenango, en el valle de toluca; y García gurillas no identificadas por Galván Villegas. Los
Payón lo designa como tipo 4-B. “Estos tipos malacates se vuelven lisos o grabados (véase fi-
presentan tres soportes cilíndricos altos, y por gura 79).
éstos como por la decoración, lo ligan, más que
al complejo rojo/Café, a nuestro tipo negro y Negativo Goteado (véase figura 65 a-f). Pasta. des-
Guinda/Blanco” (Galván, 1984: 103). grasante de arena en partículas redondeadas o
laminadas (posiblemente mica) de hasta 1 mm,
Fase VI (primera mitad del Posclásico tardío) predomina en la matriz. En cuanto a color ocu-
Para ubicar cronológicamente esta fase, Galván rren todas las posibilidades. La textura es áspera
Villegas usa los datos contenidos en las fuentes y la fractura es irregular.
históricas, refiriéndose a la conquista mexica de acabado de superficie. Pulimento malo en el
la zona de Morelos y sus alrededores; así, su exterior; el interior está solamente alisado.
inicio sería hacia la segunda mitad del siglo xV Formas. ollas con paredes de 4 a 6 mm de
y el principio del siglo xVi. Se presentan tres grosor.
tradiciones cerámicas en plena coexistencia. La decoración. Se decoró dejando una serie de
primera es el recién llegado complejo tlahuica líneas escurridas sin el baño negro con el que se
Laca, la cual predomina. también aparece el pintó la superficie antes del cocimiento. Los

243
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

motivos son líneas goteadas dispuestas en el


exterior del cuerpo.
Comentarios. En una colección de tenango
del Valle, Estado de México, se encuentra este
tipo, en ollas de varias asas. b c
a
Naranja Interior Negruzco. Pasta. desgrasante de
arena en partículas redondeadas de hasta 1/2
mm, predomina en la matriz. En cuanto a color e
f
ocurren todas las posibilidades. La textura es
d
áspera y la fractura es irregular.
acabado de superficie. Buen pulimento en el
exterior y solamente alisado en el interior. Pre-
senta en el exterior un baño grueso y fijo color
naranja, y el interior tiene una coloración ne-
h
gruzca debido posiblemente al cocimiento. Co-
g
lores naranja (5 Yr 5/6 o 6/8 0 6/6) y negro (10
Yr 3/0).
Formas. no se posee información sobre la
forma de las vasijas, únicamente del grosor de
las paredes, de 4 a 7 mm. i j
decoración. no posee.
Comentarios. Puede estar ligado, por su apa-
Figura 65. Valle de Malinalco. a-f: negativo Goteado;
riencia externa, al texcoco rojo. g, h, j: Laca Poblano-tlaxcalteca; i: Marfil Brillante
(Galván, 1984).
Laca Poblano Tlaxcalteca (véase figura 65 g, h y j).
Pasta. desgrasante de arena en partículas muy
pequeñas redondeadas, predominando en la
pasta, de color parcialmente grises o negras. La Rojo sobre Amarillo. Pasta. desgrasante de arena
textura es gruesa y la fractura está en línea en partículas redondeadas de hasta 1/4 de mm,
recta. predomina en la pasta, la cual es de tono rojizo
acabado de superficie. Exterior laqueado e o parcialmente gris. La textura es áspera y pre-
interior pulido. senta fractura en líneas rectas.
Formas. Posibles cajetes. Las paredes miden acabado de superficie. Pulimento en uno o
de 3 a 7 mm de grosor. en ambos lados.
decoración. El exterior presenta una serie de Formas. La muestra es muy pobre, por lo que
motivos geométricos en rojo y negro sobre na- únicamente se sabe que las paredes de las vasijas
ranja. Esta parte decorada se aplicó sobre una miden 4 mm de grosor.
base de pintura blanca caediza. El resto de la decoración. Motivos en color rojo oscuro
superficie no decorada tiene un baño guinda. pintados directamente sobre la superficie puli-
Colores naranja (2.5 Yr 5/8), negro (2.5 Yr da del color natural del barro café amarillento.
2/10), rojo (7.5 r 4/8) y guinda (5 r 3/4). no existen datos sobre los motivos, únicamente
Comentarios. Galván indica que esta cerámi- que están dispuestos en la pared exterior de la
ca es la más fina; se considera que tuvo su origen vasija.
en la región de Puebla-tlaxcala o en Chalco. Está Comentarios. La muestra tiene poca repre-
relacionada con el texcoco rojo. sentación por estar compuesta de dos tiestos.

244
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

Blanco sobre Rojo Manzana. Pasta. no se indica. decoración. Motivos geométricos de color
acabado de superficie. Pulimento sólo en el guinda y negro pintados sobre la superficie sin
exterior. baño del color natural del barro marfil. Los
Formas. no se conoce la forma de las vasijas, motivos están en el exterior del cuerpo y sobre
sino únicamente que el grosor de las paredes es el borde. Colores guinda (5 r 2.5/6) y ¿negro?
de 5 mm. marfil (7.5 r 7/6).
decoración. Sobre una superficie del color Comentarios. Galván indica que el estilo y la
natural del barro café y se pintó una ancha fran- técnica decorativa recuerdan al tipo tlahuica
ja color rojo manzana. a su vez, sobre ésta se Laca.
aplicó una serie de líneas con pintura blanca
caediza. La decoración se presenta en la cara Tlahuica Laca (véanse figuras 66-70). Pasta. des-
exterior de las vasijas. Colores ¿rojo? (10 r 3/6) grasante de arena en partículas redondeadas de
y blanco (10 Yr 8/2). hasta 1/2 mm, predomina en la matriz de la
Comentarios. La muestra es de dos tiestos, pasta. El color de la pasta es en tonos totalmente
por lo que no se dan más datos. rojizos o grisáceos, de textura áspera y fractura
en línea recta.
Blanco Granoso. Pasta. desgrasante de arena en acabado de superficie. ambos lados se pre-
partículas redondeadas de hasta 3/4 de mm, sentan bruñidos, con huellas de un pulimento
predominan en la matriz de la pasta. El color es de palillos.
totalmente de tono rojizo, de textura áspera, la Formas. Cajetes de base hendida, en la parte
cual presenta una fractura en línea recta. superior de las paredes exteriores tiene una
acabado de superficie. Sin pulimento en franja decorada. Las vasijas tienen el cuerpo
ambos lados, tiene una apariencia terrosa en el curvoconvergente y recto, con una base convexa
exterior debido a lo caedizo del baño blanco.
Color blanco (10 Yr 8/3 y 7/2).
Formas. no se conoce la forma, sino única-
mente sabemos que las paredes tienen un grosor
de 4 y 5 mm.
Comentarios. Galván indica que, de no ser
por lo delgado de las paredes, esta cerámica se
relacionaría con el negro sobre Blanco Granoso,
sin tener otra relación aparente con la cerámica
encontrada en Malinalco.

Marfil Brillante (véase figura 65 i). Pasta. desgra-


sante de arena en partículas de forma redondea-
da de hasta 1/2 mm de grosor. Presenta un color
parcialmente en tono gris, de textura áspera y
fractura más o menos en línea recta.
acabado de superficie. Buen pulimento en
ambas caras; la pintura que forma la decoración
es caediza.
Formas. Vasija de cuerpo curvodivergente
con paredes de 3 mm de grosor; la boca es cir-
cular con borde redondeado con un diámetro Figura 66. Valle de Malinalco. tlahuica Laca,
de 12 cm. paredes convexas (Galván, 1984).

245
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Figura 68. Valle de Malinalco. tlahuica Laca,


Figura 67. Valle de Malinalco. tlahuica Laca, paredes rectas y bases (Galván, 1984).
paredes rectas (Galván, 1984).

a b
con depresión, es decir, base hendida. La boca
es circular de borde redondeado con un diáme-
tro de 9 a 36 cm, cuando la medida más frecuen-
te es de 16 a 22 cm. Las paredes presentan un
grosor de 5 a 8 mm y las medidas más frecuentes c d
son de 6 a 7 mm.
decoración. En una etapa de precocción,
sobre una base blanca se pintó una serie de
motivos en colores café oscuro o negro y rojo.
En la mayoría de las ocasiones esta decoración e f
se desprende fácilmente, debido a que la base
de pintura blanca es caediza. En algunos casos,
esta decoración roja sobre el fondo blanco tiene
la misma apariencia de los naranja de la zona
cholulteca, debido a que la técnica decorativa en
ambos casos es semejante. Frecuentemente se g h
presenta un baño negro delgado, tanto en el
interior como en el exterior de las vasijas. dentro
de esta cerámica encontramos las siguientes va- Figura 69. Valle de Malinalco. a-e, tlahuica Laca; f-h,
riables: variantes (Galván, 1984).

246
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

motivo central está pintado en rojo y los perifé-


ricos en color negro. Este motivo es el mismo
que aparece en la cerámica texcoco rojo.
7. dentro de esta variante quedarían incluidos
los ejemplos con decoración en paneles, no en
bandas. Esta forma de decorar nos recuerda a la
usada en el tipo negro y Guinda sobre Blanco.
Los colores son rojo (7.5 r 4/8), blanco (10
Yr 8/2) y negro (7.5 Yr 2.5/0).
Comentarios. Se trata de un tipo de fácil
identificación, principalmente por la decora-
ción, pero también por la buena calidad que
presenta el tratamiento de la superficie. La va-
riante más común es la número 1, mientras la
más frecuente en capas profundas es la número
2. Galván indica que se trata de todo un com-
plejo cerámico de tradición tlahuica, tratándo-
se en este caso de una variante local. además,
este tipo ya ha sido descrito por Eduardo no-
guera y román Piña Chan (“Excavaciones ar-
queológicas en el Estado de Morelos”, rmea),
Figura 70. Valle de Malinalco. tlahuica Laca, 1956-1957.
variantes (Galván, 1984).
Rosa Claro Terroso. Pasta. no se indica.
1. La variante más usual (tal vez 90% de los acabado de superficie. El exterior es de as-
casos); entre dos franjas horizontales de color pecto terroso debido a que el baño color rosa
rojo se pintó una doble espiral, de color negro (2.5 Yr 6/5) es caedizo. El interior es alisado.
o café muy oscuro. Formas. Como único dato se conoce que las
2. En menor proporción y hacia los niveles paredes tienen 8 mm de grosor.
más bajos, a las vasijas no se les colocó esta fran- decoración. no presenta.
ja decorada, sino simplemente se les aplicó un Comentarios. La muestra de dos tiestos es muy
baño negro delgado, tanto en el interior como escasa para hacer mayores consideraciones. Se
en el exterior. le coloca en la fase VI por su posición estratigrá-
3. dentro de ésta se colocó una doble banda fica.
de motivos de doble espiral, que sirvió de sepa-
ración entre una y otra banda, tres líneas pinta- Negro sobre Naranja Azteca (véanse figuras 71, 72
das en negro. a-b y 73 k-p). Comentarios. Galván indica que es
4. Con dos líneas negras se enmarcaron, una cerámica de importación en el área, e inclu-
arriba y abajo, los motivos en espiral. ye los tipos azteca II-III al IV. Esta cerámica
5. dentro de las dos líneas rojas ahora apare- manifiesta la presencia del grupo mexica en
ce una línea roja ondulante limitada por dos Malinalco. Se acompaña de los tipos texcoco
franjas negras. rojo (véanse figuras 74 y 75 a-j), texcoco Mol-
6. Se presenta un fragmento pequeño, el deado (véase figura 75 k-m), Impresión textil
único, en el que aparece una serie de motivos en tardío (véase figura 76 f-g) y azteca comales
forma de herradura rodeando a una espiral: el (véanse figuras 72 c-h y 73 a-j).

247
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

a b c
e
d

h
f g

j
i

l m

p
ñ o
n
Figura 73. Valle de Malinalco. a-j: azteca comales; k-
p: negro sobre naranja (Galván, 1984).
Figura 71. Valle de Malinalco. negro sobre naranja
(azteca) (Galván, 1984).

Figura 72. Valle de Malinalco. a-b: negro sobre


naranja; c-h: azteca comales (Galván, 1984). Figura 74. Valle de Malinalco. texcoco rojo.

248
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

b c
a

b
a

e f
d

c
h
g

m j e
l d

f g
Figura 75. Valle de Malinalco. a-j: texcoco rojo; k-m:
texcoco Moldeado (Galván, 1984). Figura 76. Valle de Malinalco. a-c: Franja Blanco
sobre rojo; d-e: rosa sobre rojo; f-g: Impresión
textil tardío (Galván, 1984).

Texcoco Rojo. Comentarios. Cerámica importada


de la cuenca de México, se presenta en Malinal-
co en todas sus variedades, excepto en la amari- Formas. Vasijas de boca circular y borde re-
llo sobre rojo. dondeado con diámetro de 13 a 22 cm, de cuer-
po curvodivergente y de paredes de 6 mm de
Fase VII (segunda mitad del Posclásico tardío) grosor. Se trata de cajetes hemisféricos con de-
Galván la ubica cronológicamente hacia la última coración exterior.
parte de la ocupación mexica de Malinalco, decoración. Sobre la superficie pulida color
hasta la conquista española o principios de la natural del barro café se pintó una franja roja y
Colonia. En esta fase se da el apogeo de la cerá- sobre ésta, a su vez, fueron practicados motivos
mica azteca y la desaparición de la cerámica en color blanco caedizo. Los motivos son de lí-
negro y Guinda sobre Blanco. neas horizontales y en forma de S. La franja
decorada fue pintada en la mitad superior y en
Franja Blanco sobre Rojo (véase figura 76 a-c). Pasta. el exterior de la vasija. Colores café (2.5 Yr 5/6),
desgrasante de arena en partículas redondeadas rojo (7.5 r 4/6 o 4/4) y blanco ¿?.
de hasta 0.5 cm, abunda en la matriz de la pasta. Comentarios. En el interior puede presentar
La textura es áspera y la fractura está en línea un baño completo de pintura roja. Por su forma
recta. Galván indica que en el color de la pasta de decoración y por el acabado de superficie,
ocurren todas las posibilidades. está íntimamente ligado al tlahuica Laca. Por
acabado de superficie. Pulimento de palillos su posición estratigráfica pertenece al final del
en interior y exterior. Posclásico tardío.

249
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

Rosa sobre Rojo (véase figura 76 d-e). Pasta. desgra- Estado de México. Los materiales de filiación
sante de tipo arena en partículas de forma re- azteca se encuentran distribuidos a manera de
dondeada de hasta 0.25 mm, predomina en la corredor, conectando las cabeceras, por lo que
matriz de la pasta, la cual es de color totalmente se infiere una estrategia de control del área por
rojizo o parcialmente gris. La textura es áspera los mexicas en el Posclásico tardío. así, en un
y la fractura está en línea recta. primer momento, existieron dos cabeceras: to-
acabado de superficie. La superficie exterior natico en el Estado de México y Pilcaya en Gue-
es pulida y brillante, mientras que la interior es rrero, y que después, debido al crecimiento, di-
alisada. vidieron su hegemonía y aparecieron otras dos
Forma. Vasijas de boca circular con diámetro cabeceras: zumpahuacán en el Estado de Méxi-
de 15 cm y borde redondeado; el cuello es alto co y teticpan en Guerrero. Esto se sostiene por
y curvodivergente, y el cuerpo es curvoconver- la mayor concentración de cerámica, lo cual es
gente. Las paredes tienen un grosor de 6 mm en corroborado en el Códice Coatlán.
el cuerpo y de 8 mm en el cuello. Las formas son
ollas de cuello alto con decoración en el exterior Posclásico temprano
y hacia la parte superior. Vajilla 6 Guerrero Blanco (véase figura 80). Pasta.
decoración. Sobre la superficie brillante del Media con grano medio y grande. La cocción
color natural del barro café se pintó una banda es de regular a mala, con el núcleo gris a ne-
roja, y sobre ésta se pintó una serie de motivos gro.
de color rosa. La pintura de dichos motivos es acabado de superficie. Posee un engobe ali-
sumamente caediza. Los motivos son líneas ho- sado. El color es blanco cremoso (Munsell HuE
rizontales y curvas dispuestas en el exterior, en 2.5 Yr 7/6 a 8/6).
el borde y en el cuerpo. Los colores son rosa (2.5 Formas. Cajetes, ollas y vasijas con soporte
Yr 6/6), rojo (10 r 4/6) y café (5 Yr 4/3). anular.
Comentarios. Galván indica que no se pudo decoración. Geométrica, banda en el exterior
relacionar este tipo con otros de la cerámica de del cuerpo.
Malinalco, ubicándola cronológicamente hacia Comentarios. Es común en el estado de Gue-
el final del Posclásico tardío. rrero, pero llega a aparecer en el Estado de
México. Se trata de una cerámica diagnóstica y
Proyecto coatLán: moreLos, méxico muy característica, sirve de marcador de la inter-
y Guerrero acción cultural entre la zona matlatzinca y las
raúl arana Álvarez (1990) presentó como tesis culturas de Guerrero.
los resultados del Proyecto arqueológico Coa-
tlán. Se realizó el estudio de una macroárea que Vajilla 11 Tolteca (véase figura 81). Pasta. Gruesa
abarca partes de los estados de Morelos, México con grano grande. La cocción es buena ya que
y Guerrero, la que a su vez se dividió en diez no dejó el núcleo reducido.
áreas. arana indica que los sitios dentro del Es- acabado de superficie. alisado sin engobe,
tado de México tienen una organización más presenta color naranja (Munsell HuE 5 Yr 6/8
apegada a la de los grupos matlatzinca, mientras a 5/10).
que en Guerrero existió una marcada influencia Formas. Sin datos.
de los grupos de la zona del Balsas y de los grupos decoración. Prominencias obtenidas por
de la región de la Montaña, con relaciones entre pastillaje.
los asentamientos debido a su cercanía y afini- Comentarios. Se posee una muestra con ras-
dad. observó que la cerámica matlatzinca no gos muy particulares, que es similar a la cerámi-
aparece en los sitios de Guerrero, aunque la ca tolteca; arana considera que fueron copiados
perteneciente a éste sí aparezca en los sitios del como influencia.

250
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

0 6 cm

Figura 77. Valle de Malinalco. Malacates de Fase V (Galván, 1984).

251
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

0 6 cm

Figura 78. Valle de Malinalco. Malacates de Fase V (Galván, 1984).

252
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

0 6 cm

Figura 79. Valle de Malinalco. Malacates de Fase VI (Galván, 1984).

253
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

0 4 cm

0 4 cm

Figura 80. Área tonatico-Pilcaya. Vajilla 5, Guerrero Figura 81. Área tonatico-Pilcaya. Vajilla II, tolteca
blanco (arana, 1990). (arana, 1990).

Posclásico temprano y tardío un uso común de carácter suntuario o ceremo-


Vajilla 3 Matlalzinca (véanse figuras 82, 83). Pasta. nial, sin llegar a ser cerámica doméstica. Se ex-
Media y gruesa con grano medio y grande. La tiende cronológicamente a todo el Posclásico.
cocción es variable, de buena a mala.
acabado de superficie. Engobe pulido, esgra- Vajilla 9 Doméstica Local (véase figura 84). Pasta.
fiado poscocción y negativo. Color bayo y crema Media y gruesa con grano fino y grande. La coc-
(Munsell HuE 2.5 Yr 8/4 al HuE 7.5 Yr 6/6). ción es de regular a mala, la cual dejó el núcleo
Formas. Cajetes trípodes, cajetes de silueta de gris a negro.
compuesta, cajetes, ollas; con soportes cónicos. acabado de superficie. Con engobe, alisado,
decoración. En color rojo principalmente pulido. Color café anaranjado (Munsell HuE 5 Yr
con motivos geométricos como bandas, manchas, 7/6 a HuE 7.5 r 4/6). Es una cerámica burda.
líneas curvas verticales y horizontales, puntos en Formas. Gran abundancia de ollas globulares
el interior y en el exterior del cuerpo, en los con asa, cajetes y comales.
soportes, los fondos, los bordes. decoración. no posee.
Comentarios. Posee una distribución muy Comentarios. arana le llama cerámica domés-
amplia; arana considera que corresponde a la tica local porque es la típica cerámica de uso
ocupación matlatzinca en el Estado de México, diario y común, elaborada y procesada por los
siendo lo característico de esta cerámica su deco- grupos locales con el material regional (arcilla),
ración y formas. Se estima que esta cerámica tuvo de acuerdo con sus propias técnicas.

254
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

rojo
Crema

0 4 cm

0 4 cm

Figura 82. Área tonatico-Pilcaya. Vajilla 3, Figura 84. Área tonatico-Pilcaya. Vajilla 9, doméstica
Matlatzinca (arana, 1990). local (arana, 1990).

Posclásico tardío
Vajilla 1 Azteca Rojo (véase figura 85). Pasta. Media
con grano medio y grande. La cocción es mala y
presenta el núcleo negro.
acabado de superficie. Engobe pulido, color
rojo (Munsell HuE 7.5 r 4/6 a 3/10).
Formas. Cajetes, cajetes trípodes y molca-
jetes.
decoración. Incisa y pintada precocción y
poscocción; motivos geométricos en color negro
y blanco, de líneas rectas, verticales, horizontales,
paralelas, curvas, bandas y espirales en el interior
y en el exterior del cuerpo, en los soportes, los
bordes y el fondo.
Comentarios. Es una cerámica de comercio,
o denota la influencia de otros grupos en la re-
0 4 cm gión. Es identificada como cerámica rojo tex-
coco procedente de la cuenca de México. La
Figura 83. Área tonatico-Pilcaya. Vajilla 3, presencia en el área es muy fuerte y su dispersión
Matlatzinca (arana, 1990). es completa.

255
J.c. chacón Guerrero, h. martz de La VeGa y m. Pérez neGrete

0 4 cm

Figura 85. Área tonatico-Pilcaya. Vajilla 1, azteca


rojo (arana, 1990).
0 4 cm

Figura 86. Área tonatico-Pilcaya. Vajilla 2, azteca III


(arana, 1990).
Vajilla 2 Azteca III (véase figura 86). Pasta. delga-
da y media con grano fino y medio. La cocción
es mala, ya que dejó un núcleo negro.
acabado de superficie. Engobe alisado, inciso
antes de la cocción y pulido. Color naranja
(Munsell HuE 5 Yr 7/6 a 7/8).
Formas. Platos, soportes y molcajetes.
decoración. Se realizó poscocción; motivos
geométricos en color negro, con líneas verticales,
horizontales, quebradas, onduladas, espirales,
círculos y bandas en el interior y en el exterior
del cuerpo, en los soportes y en los bordes.
Comentarios. Se trata de una cerámica muy
común y es el marcador característico del Pos-
clásico tardío.

Vajilla 7 Naranja (véase figura 87). Pasta. Media y


gruesa con grano medio y grande. La cocción es
variable, de buena a mala.
0 4 cm
acabado de superficie. Con engobe, alisado
y pulido. Color naranja (Munsell HuE 5 Yr 8/4 Figura 87. Área tonatico-Pilcaya. Vajilla 7, naranja
a 6/8). (arana, 1990).

256
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

Formas. ollas, cajetes, sahumadores. ConSIdEraCIonES FInaLES


decoración. no presenta.
Comentarios. Cerámica local sin decoración, Hemos observado que en el Posclásico existen
es común y abundante. Posee gran concentra- indicadores claros, como la cerámica azteca, que
ción en los sitios arqueológicos del área y una permiten discernir una temporalidad temprana
distribución homogénea. o tardía para este periodo y que, si bien podemos
encontrar cerámicas distribuidas ampliamente y
Vajilla 13 Gris-Café (véase figura 88) notificadas en varias regiones, también existió
Pasta. Media con grano medio y grande. La alfarería local y variantes que presentan al sur-
cocción varía de regular a mala, la cual dejó un oeste del Estado de México como depositario de
núcleo de gris a negro. una rica gama de tipos cerámicos. resta señalar
acabado de superficie. Engobe pulido. Color la relación existente entre las tradiciones cerá-
gris-café (Munsell HuE 5 Yr 2/1 al HuE 10 Yr micas prehispánicas presentes en el suroeste del
5/6). actual Estado de México, con los estados de
Formas. ollas. Guerrero y Morelos, aspecto que debemos con-
decoración. Presenta protuberancias al pas- siderar al analizar el desarrollo cultural de la
tillaje. región.
Comentarios. Es una cerámica muy escasa y
muy restringida geográficamente al área estudia-
da; sólo se presenta en el Estado de México, por BIBLIoGraFÍa
lo que se considera local.
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258
La cerámica en eL suroeste deL estado de méxico durante eL PoscLásico

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259
La cerámica deL oriente deL estado de méxico
durante eL PoscLásico tardío (1250-1521 d.C.)

María Teresa García G. *


Gustavo Coronel S. **

La cerámica es un material arqueológico que, se encuentra basado en caracteres morfológicos


por su gran abundancia, permite establecer y estéticos de tipos cerámicos anteriores, como
fechamientos e identificar influencias cultura- Coyotlatelco, Mazapa y Cholula, entre otros. Su
les y o comerciales entre diferentes grupos hu- aparición se remonta al Posclásico temprano con
manos. artefactos cerámicos estéticamente poco más
En el caso de Mesoamérica, desde su apari- rústicos, pero análogamente funcionales a la
ción en las costas de Guerrero en el 2000 a.C., etapa posterior, en que tienden a ser más finos
aproximadamente, se han identificado cambios y mejor acabados.
a través del tiempo y el espacio; dichas determi- Dentro de las vajillas alóctonas tenemos la
naciones nos han permitido crear complejos presencia cerámica perteneciente a grupos hu-
cerámicos que, a su vez, nos facilitan reconstruir manos con los que se establecieron relaciones
e interpretar procesos culturales y desarrollos comerciales, militares y religiosas. Dentro de las
tecnológicos extraviados en el tiempo. más abundantes se observan dos vajillas: la Cho-
En el complejo cerámico del Posclásico tardío lula y la Tlauica, ambas pertenecientes a grupos
se observan principalmente tres vajillas autócto- culturales con los cuales se compartían las fron-
nas y dos alóctonas que coexistieron en la cuen- teras más cercanas; la primera, por el sureste,
ca de México. Dentro de las tres primeras se comprende una loza con un acabado tipo laca
identifica un conglomerado de artefactos cerá- policromo en la cual se basaría la de Chalco para
micos que presentan características estético-mor- surgir y desarrollarse; la segunda, por el noroes-
fológicas ampliamente variables. Dichos mate- te, en el valle de Malinalco se presenta la cerá-
riales fueron producidos por grupos de habla mica Tlauica, reconocida como un producto
náhuatl que se establecieron desde el Posclásico local de las culturas que se establecieron en el
temprano en la cuenca de México. estado de Morelos durante dicho periodo.
Las lozas Azteca III, Rojo Texcoco y Chalco
Policromo son originarias del valle; sus nombres
han sido asignados de acuerdo con el lugar en CERáMICA AzTECA III
donde su presencia es más frecuente. Su origen
La mayoría de los investigadores la considera una
* Dirección de Estudios Arqueológicos, inah.
variante evolutiva del desarrollo tecnológico que
** enah. los alfareros del Posclásico alcanzaron en la

261
maría teresa García G. y Gustavo coroneL s.

cuenca de México. Su fabricación, acabado y ollas y apaxtles; la dureza se presenta de 3 a 3.5;


decoración es producto de una secuencia per- las paredes promedian 5 mm de espesor; el color
feccionada de dos grupos cerámicos anteriores: es homogéneo, muy pocas veces el núcleo se
Azteca I y II, cuyas características menos finas presenta en tonos grises o negros y la variación
conllevaron a desarrollar una cerámica no mejor en color va de naranja oscuro, naranja rojizo,
en los usos funcionales, pero sí en el aspecto naranja claro hasta bayo (5 YR 5/6, 7.5 YR 6/6,
estético, llegando a presentar formas más delga- 10 R 5/6, 7.5YR 5/6, 5 YR 5/4). El acabado pre-
das y pequeñas. senta un engobe pulido del mismo color de la
La cerámica Azteca III, aunque ha tenido pasta, tan bueno que pocas veces el pulidor
otros nombres, como cerámica de líneas parale- empleado deja huella.
las finas (Ramírez Castañeda y Boas, 1911-1912), En cuanto a la decoración, ésta fue elaborada
Tenochtitlan negro sobre anaranjado (Griffin y con pintura negra a base de líneas finas, delgadas
Espejo, 1950) o Azteca tardío (Vega, 1975), y firmes de 1 mm de espesor, en promedio; sólo
siempre ha conservado su posición secuencial en en algunos casos el grosor de la línea aumenta
la tercera posición, correspondiente al último por necesidad de expresión, sobre todo en piezas
periodo de desarrollo prehispánico en la cuenca de mayor tamaño como cazuelas. La decoración
de México de 1325 a 1520 d.C. Ramírez Casta- se puede presentar en la base interior de platos
ñeda y Boas la nombraron Tipo I, 3; Gamio en o en la parte radial interior o exterior, depen-
1921 la nombró Azteca grupo III; Noguera, entre diendo del tipo de vasijas, aplicándose en tres
1930 y 1940, la nombró Grupo III del valle de áreas básicas: parte baja, media o superior de la
México, Azteca grupo III o Tipo III negro sobre pared y en soportes planos o almenados. La
color natural del barro, y Vaillant, Azteca III. En mayor parte de la decoración fue aplicada antes
la actualidad ha sido aceptada la secuencia Azte- de la cocción, pero en algunos casos se realizó
ca I, II, III y IV, lo cual permite definir los pro- en combinación con aplicaciones poscocción.
cesos culturales y cronológicos para la cuenca de Los motivos generalmente son combinaciones
México y los valles centrales durante el Posclási- de líneas rectas paralelas, rizadas, o secuencias de
co y principios de la Colonia. puntos, guiones, espirales y grecas; el motivo más
Desde el punto de vista cultural y cronológico, común son las líneas paralelas radiales, las cuales
esta cerámica fue absorbida, modificada y contro- fueron pintadas muy probablemente con pincel
lada por el grupo políticamente dominante du- múltiple; los motivos zoomorfos y fitomorfos son
rante el Posclásico tardío en la cuenca de México: menos frecuentes y estilizados.
los aztecas. La presencia de esta cerámica se ex- En general, la forma de las vasijas se caracte-
tiende en Mesoamérica hacia las zonas de dominio riza por presentar casi en su totalidad cuerpo
militar por el grupo ya mencionado, siendo más recto divergente y fondo recto o ligeramente
frecuente o abundante en las áreas circunvecinas cóncavo (Vega, 1975: 12). Las formas descritas a
al actual Estado de México: oeste de Tlaxcala, continuación corresponden a los tipos más co-
Puebla, Morelos, Guerrero e Hidalgo. munes de la cerámica Azteca III; también hay
La cerámica se caracteriza por ser más delga- vasijas complementarias, como ollas, comales y
da y fina tanto en pasta como en decoración, en salineras, así como cerámica ritual, malacates
comparación con sus antecesores Azteca I, II y y figurillas.
sucesor Azteca IV. Al describirla con más detalle
observamos que presenta una pasta de grano y cajete
textura fina, compacta y muy bien cocida, de Vasijas de uso doméstico para el servicio y con-
fractura perpendicular al eje, dejando una su- sumo de alimentos; su forma, de vista frontal,
perficie plana y sólo en algunos casos oblicua y corresponde a un recipiente que se asemeja a un
desigual, sobre todo en piezas mayores como trapecio invertido; aunque las paredes, por lo

262
La cerámica deL oriente deL estado de méxico durante eL PoscLásico tardío

general, son rectodivergentes, algunas veces se línea rizada, líneas finas delgadas paralelas y una
observan en forma muy ligera curvodivergentes; secuencia de puntos o guiones. Todos estos
el borde puede ser redondeado o plano; la boca elementos están intercalados; también se obser-
varía de 10 a 30 cm de diámetro, siendo muy van algunos motivos geométricos simplificados
frecuentes las de 22 cm; las paredes van de 0.38 como espirales (Hodge, 1991: 114-115).
a 0.73 cm de grosor; su fondo puede ser plano o
ligeramente cóncavo. La mayoría de los cajetes moLcajete
presentan soportes trípodes, pero existen tam- De uso doméstico en la preparación de alimentos
bién ápodos; el más representativo corresponde (en funciones como moler, triturar o machacar);
al soporte cónico, que es sólido, afilado hacia la aunque la forma general es similar a los cajetes,
base y algunas veces curvo. También se reportan existen variedades de acuerdo con la forma de
soportes planos rectangulares y de almena; am- la boca: circular ondulada y ovoidal con vertede-
bos pueden presentar elementos calados, en ra, según lo reporta Vega (1975: 11). La caracte-
forma de rectángulos verticales o triángulos que rística básica de estas vasijas es el acabado fun-
en conjunto forman una decoración llamada cional ubicado en su fondo interior, donde se
cruciforme; también existen soportes de botón localizan estriaciones de líneas paralelas entre-
y anulares: estos últimos pueden presentar deco- cruzadas formando cuadros o rombos; en cuan-
ración por perforación (véase figura 1). to a los soportes, la variedad se ve incrementada
La decoración se presenta en el interior sobre ya que, además de los ya mencionados, presentan
la parte media superior de la pared; los elemen- soportes zoomorfos con representaciones de
tos identificados, de acuerdo con Hodge, corres- serpientes o patos; la boca varía de 12 a 26 cm
ponden a una banda decorativa que corre alre- de diámetro y la pared se encuentra entre 0.44
dedor de la pared interior, compuesta por una y 0.96 cm de grosor.
La decoración se presenta por lo general en
el interior de las vasijas; los motivos se ven más
elaborados, principalmente por figuras geomé-
tricas, básicamente espirales, unidas algunas
veces a grecas escalonadas observables entre o
sobre la banda decorativa. El conjunto decorati-
vo también se puede presentar de manera verti-
a cal (véase figura 2).
0 5 cm
PLato
Caxpechtli (Molina, 1970: 13). Vasijas domésticas
para el consumo de alimentos; su forma corres-
b ponde a lo hasta hoy conocido como tal; sus
paredes son muy bajas y rectas; el borde por lo
general es redondeado; el fondo es plano y al-
Sin escala 1 3
c gunas veces ligeramente cóncavo; la boca se
calcula entre 17 y 25 cm de diámetro y el grosor
2 4
de la pared se asemeja al de los cajetes (véase
Figura 1. Cajete. a: Forma genérica de cajete; figura 3).
b: Diversas formas de bordes y decoración (basados La decoración es la misma que para los caje-
en Hodge, 1991: 133, F.2.7); c: Soportes:
tes, según Hodge (1991: 118), aunque se ha
1. Rectangular calado doble, 2. Soporte calado
cruciforme, 3. Soporte de botón, 4. Soporte anular observado que ésta se extiende sobre el fondo
perforado (González Rul: 1988, 42, L. 5). interior y presenta las mismas líneas, rizos, círcu-

263
maría teresa García G. y Gustavo coroneL s.

los y espirales dispuestos de forma simétrica,


ordenada y a la vez no concentrada.
1

PLato de dobLe fondo


Caxtepitón (de salsera tomado de Molina, 1970:
13). Vasija doméstica para la contención de ali-
mentos; algunos autores –sin afirmarlo– le deno-
2 minan salsera, cuya forma general asemeja una
charola alargada y alcanza una longitud de 17 a
40 cm; las paredes son bajas y rectas con el mismo
0 5 cm
promedio de espesor de los recipientes anterio-
res; el borde es redondeado; los soportes pueden
ser cónicos o almenados, y el fondo, caracterís-
tico de esta vasija, es plano con una depresión
que va de la parte media a uno de sus extremos
3 4 (véase figura 4).
La decoración se presenta con las mismas
características de los platos.
0 10 cm

cuenco
Figura 2. Molcajetes. 1. Con soportes cónicos, 2. Con
soportes planos (Séjourné: 1983, figura 103),
Zoquitecómatl (Molina, 1970: 25). Pequeñas vasijas
3. Ovoidal con vertedera, 4. De boca ondulada hemisféricas para la contención, servicio y con-
(Vega, 1975, 16, lámina 1, figuras 22 y 25). sumo de alimentos, de borde recto o redondea-

0 5 cm

0 5 cm

Figura 3. Plato (tomado de Séjourné, 1983: figura Figura 4. Plato típode de doble fondo (tomado
97). de Griffin y Espejo, 1950: 31, lámina VI).

264
La cerámica deL oriente deL estado de méxico durante eL PoscLásico tardío

do y ligeramente divergente; las paredes son comaL


usualmente curvoconvergentes, pero existen Comalli (Molina, 1970: 24). Recipiente de forma
también rectas; el fondo puede ser plano, cón- abierta a manera de plato de gran tamaño, cuya
cavo o redondeado; la variación en el grosor de función básica es la cocción de alimentos, prin-
la pared es de alrededor de 0.5 y el diámetro cipalmente tortillas; su superficie es plana, en
de la boca va de 10 a 20 cm. ocasiones ligeramente cóncava y por la cara su-
La decoración es exterior y se compone de perior presenta buen pulimento, lo cual permite
una banda decorativa de 1 a 5 cm, por lo general, que los alimentos no se adhieran, a diferencia
partiendo del borde, definida por una banda de de la inferior, que se presenta de manera rugosa,
líneas que corren a su alrededor (Hodge, 1991: lo cual permite una mayor capacidad térmica; la
123) intercaladas con puntos, guiones o con las boca varía de 35 a 50 cm de diámetro; las paredes
mismas figuras geométricas ya mencionadas tienen de 0.5 a 1 cm de espesor en la superficie
(véase figura 5). de cocción y aumenta hasta 1.6 en los bordes; los
comales no presentan engobe y su color varía de
cazueLas naranja a café (2.5 YR 6/8, 6/4, 5/7, 5/4, 4/2 y
Vasijas de uso doméstico para contención y pre- 7/6) (véase figura 7).
paración de alimentos; su silueta podría descri-
birse como compuesta por presentar una desvia- oLLas
ción convergente en la parte media del cuerpo, Comitl (Molina, 1970: 24). Recipientes para la
donde, por lo general, se presentan las asas o contención o preparación de alimentos sólidos
mangos; la boca varía de 20 a 35 cm de diámetro y líquidos; de cuerpo globular, cuello recto,
y las paredes se encuentran en un rango de 0.8 borde divergente redondeado y base recta o
a 1.1 cm de espesor. Debido a que existen algunas convexa; la presencia de asas cónicas sólidas
con un diámetro menor a 20 cm, varios autores puede variar de horizontales sobre la parte media
las han denominado cajetes con asas laterales del cuerpo a verticales del borde al hombro; el
(véase figura 6). acabado es pulido en el exterior y alisado en
La decoración se presenta con los mismos el interior; el cocimiento es regular; el grosor de
motivos ya mencionados, pintados con líneas un la pared varía de acuerdo con el tamaño, pero
poco más gruesas, no muy concentradas, de 1.75 se puede considerar que se caracterizan por te-
mm de espesor (Hodge, 1991: 125). ner paredes gruesas y fuertes para responder a

0 5 cm 0 5 cm

Figura 5. Diferentes formas de cuencos (tomado de Figura 6. Diferentes formas de cazuelas (tomado de
Séjourné, 1983: figura 99). Séjourné, 1983: figura 93).

265
maría teresa García G. y Gustavo coroneL s.

a
0 10 cm

1 2 3
b

0 10 cm

Figura 7. a: Comal (basado en González Rul, 1988: 51, lámina 13), b: Salineras: cónica y cúbica: 1. Molde que
contiene sal de Tequezquite, 2. Pilón de sal que fractura el molde, 3. Pilón o cubo de sal (tomado de González
Rul, 1988: 56, lámina 14).

las necesidades de resistencia y durabilidad; el de evaporación; así, el contenedor de este pro-


rango establecido es de 10 a 20 mm; el color ducto debía quebrarse para liberar el pilón de
varía de naranja a café (10 R 5/8- 2.5 YR 5/8, sal, que se fragmentaba en el lugar de elabora-
4/8; 5 YR 6/8, 5/8; 7.5 YR 7/8; 10 YR 6/8-3/4). ción o en el lugar de consumo, de ahí que en
Otra función identificada para las ollas corres- varios sitios se encuentre su presencia. Su forma
ponde a la de urna funeraria, ya que se han en- puede ser cónica o cúbica (González Rul, 1988:
contrado varios entierros en el interior de éstas 56). Fabricada con barro burdo, de mala calidad
(véase figura 8). y con mala cocción deliberada; con un acabado
sobre la superficie exterior por impresión textil
aPaxtLe con una tela burda conocida como ayate; el color
Apazyahualli (Molina, 1970: 7). Vasija doméstica varía de amarillento a rojizo (7.5 YR 7/4; 10 YR
para la contención de líquidos, principalmente 5/8), con el núcleo en color oscuro (7.5 R 3/0)
agua; de forma circular, base plana y bordes sa- (véase figura 7).
lientes; la boca tiene un promedio de 40 cm de
diámetro, con paredes de 1.6 cm de grosor; el miniaturas
color varía tanto como en las ollas y algunas veces Todas las formas de dimensiones regulares fue-
presenta color rojo bruñido sobre el borde (véa- ron reproducidas en miniatura, algunas con
se figura 8). acabado extraordinariamente bueno. Las más
abundantes en estas pequeñas piezas son los
saLinera cajetes trípodes (Griffin y Espejo, 1950).
Cerámica de uso industrial para la elaboración
de sal de tequesquite; dentro de la vajilla azteca sahumador
es la más mal hecha, pero hay que mencionar Tlemail (Molina, 1970: 147). Instrumento cerá-
que esto se debía a un fin práctico, ya que el mico de uso ritual para generar humo aromático
recipiente se usaba para obtener sal por medio a través de la calcinación de carbón y copal (véa-

266
La cerámica deL oriente deL estado de méxico durante eL PoscLásico tardío

brasero
a Apantlecaxitl (Molina, 1970: 21). Recipientes
ceremoniales para la quema de leña o para inci-
nerar algún tipo de elemento de culto (González
Rul, 1988: 66); aunque existen variantes en
cuanto a sus elementos decorativos, éstos presen-
tan cierto patrón constructivo, dividiéndose en
corona, cuerpo y base (véase figura 10).
La corona se forma de un número variable
0 10 cm
de piezas en forma de pétalos truncados de
margarita, que unidas dan una especie de coro-
la o cáliz invertido (González Rul, 1988: 69).
b
El cuerpo se presenta de forma cilíndrica, con
0 10 cm o sin decoración exterior, compuesta de una
Figura 8. a: Ollas (tomadas de Vega, 1975, 21, figura serie de púas o picos que corren alrededor de la
7; 23, figura 26). b: Apaxtle (tomado de González parte baja del cuerpo en número de hasta tres
Rul, 1988: 57, lámina XV). hileras y/o una banda continua de decoraciones
esféricas. También se entiende que presentaban
pintura blanca, ya que muchos restos localizados
se figura 9). Dichas piezas presentan el color tienen dicha característica.
natural del barro que puede variar de (10 YR 6/1 La base se forma de tres soportes tubulares
a 5/1). Utensilio ritual a manera de cucharón troncocónicos inclinados hacia fuera, que sopor-
horizontal, compuesto de tres partes: tan el peso en sólo tres puntos mínimos, lo cual
La cazoleta es un recipiente en forma de cuen-
co de fondo hemisférico, borde plano o redon-
deado, con tres salientes triangulares distribuidas
alrededor del borde exterior. La decoración está Mango y moño
siempre en el exterior, siendo aplicada al pastilla- Cazoleta Extremo
je en forma de bandas con incisiones diagonales
semejando cordones o en continuas hileras de
bolitas. Ambas decoraciones están combinadas
con calados cruciformes y rectangulares.
El mango se presenta en forma cilíndrica
hueca, conteniendo pequeñas bolitas de barro
con la finalidad de producir sonidos a manera
de sonaja; González Rul menciona que otro uso
para este utensilio pudo ser el de instrumento
musical debido a que dichas bolitas producían
un sonido rítmico en algunas ceremonias rela-
cionadas con la lluvia (1988: 64-65).
El extremo corresponde a la parte proximal
de la pieza, donde se puede presentar una cabe-
za de serpiente y un moño; una característica
básica del sahumador es que la cabeza de ser-
piente siempre se encuentra en posición inver- Figura 9. Partes de sahumador (basado en González
tida en relación con la cazoleta. Rul, 1988; láminas 25 a 27).

267
maría teresa García G. y Gustavo coroneL s.

en los malacates van de simples líneas esgrafia-


das, grecas escalonadas y ganchos, a motivos al-
tamente desarrollados como representaciones
antropomorfas, zoomorfas, fitomorfas y deifor-
mes; debido a la gran perfección de estas deco-
raciones tan estilizadas es muy probable que la
mayoría se elaborara con molde; en cuanto a la
técnica de pintado, sólo algunos ejemplares con
decoración esgrafiada se presentan con restos de
pintura blanca (véase figura 11).

fiGuriLLas
Dentro de las figurillas aztecas se observan repre-
sentaciones humanas, femeninas y masculinas,
deidades y animales. Para González Rul son
piezas cerámicas de diferentes tipos, de uso más
o menos similar, conectadas a una práctica cere-
monial de carácter doméstico (1988: 70).
El sistema de elaboración se ha identificado
que fue a través de uso de moldes; existen dos
tipos de figurillas: planas y huecas. Es muy común
localizar en las figurillas planas las impresiones
Figura 10. Brasero. Esquema (tomado de González
dactilares en la parte anterior; por lo general, las
Rul, 1988: lámina 18).
medidas se encuentran entre los 6 y los 30 cm;
en la mayor parte de ellas se ubican dos perfora-
ciones realizadas antes de la cocción en las partes
los hace mecánicamente poco funcionales pero laterales; en las representaciones humanas se
estéticamente decorativos. ubican a la altura del tórax, entre los brazos y el
pecho. La función de dichas perforaciones se ha
maLacate interpretado que es para poder asirlas con un
Malacatl (Molina, 1970: 52). Instrumentos para hilo y poder colgarlas, posiblemente a las más
proceso textil, a manera de volante, cuya función pequeñas del cuello y las mayores a la pared de
radica en mantener el giro del huso, facilitando las habitaciones; en cuanto a la decoración, ésta
el hilado y el enrollado de material textil. La es escasa y sólo pocas piezas presentan restos de
forma varía demasiado en todos los aspectos; pintura blanca al fresco (véase figura 12).
la forma general va de hemisférica a cono trun- Dentro de las figurillas humanas, las femeni-
cado y en algunos casos se presenta en forma nas se pueden encontrar de pie, sedentes o en
piramidal o de silueta compuesta; los tamaños cuclillas; por lo general el tocado –aunque pue-
van desde menos de 1 cm hasta casi 6 cm de de variar– se presenta recogido hacia arriba
diámetro. Se ha considerado la posibilidad de que formando dos rectángulos elevados sobre la ca-
los más pequeños fueran utilizados como jugue- beza, los ojos se observan de forma ovoidal o
tes (Noguera, 1975: 189), los medianos para el circular, la nariz es aguileña o chata alargada, y
hilado del algodón y los más grandes para las los labios ovoides gruesos; en la mayoría de los
fibras duras (González Rul, 1988: 73); en cuanto casos el torso está desnudo, y algunas veces se
a la decoración, ésta puede ser esgrafiada, mo- presentan con quezquemitl. Por lo general, siem-
delada, sellada o grabada. Los motivos presentes pre se observan con falda, siendo muy común la

268
La cerámica deL oriente deL estado de méxico durante eL PoscLásico tardío

Figura 11. Malacates (tomados de Séjourné, 1983: figura 131).

Figura 12. Figurillas (tomadas de Séjourné, 1983: figuras 126 y 127).

269
maría teresa García G. y Gustavo coroneL s.

decorada con rombos; en cuanto a los adornos Debido a su asociación con estratos aztecas
corporales se pueden observar orejeras circulares tardíos, algunos autores la ubican en la segunda
y una gran variedad de collares. Las representa- mitad del Posclásico, estableciéndola de 1400 al
ciones son comúnmente unipersonales, pero momento de la Conquista en 1520 (Valdés y za-
algunas veces se localizan con un niño o animal pata, 1994: 45), pero ya anteriormente Tolstoy
entre los brazos. mencionó que surgió desde el Posclásico tem-
Dentro de las figurillas masculinas, éstas se prano, llegando a la cúspide durante el Posclá-
pueden presentar en las mismas posiciones que sico tardío (Valdés y zapata, 1994: 43) y perma-
las femeninas, los tocados pueden ser muy varia- neciendo durante la Colonia ya modificada. En
dos, desde penachos muy elaborados, yelmos de el trabajo de Mary G. Hodge y Leah D. Minc
águila o jaguar, hasta simples representaciones (1991), basado en Parsons (1966), se establece
de cabello recogido; los rasgos faciales son simi- una diferenciación cronológica más detallada
lares a los femeninos; por lo general, se muestran con base en el estudio y análisis de atributos
semidesnudos, sólo con el maxtlatl cubriendo decorativos, estableciendo así una secuencia de
las partes nobles; la decoración personal se ve cambios desde el Posclásico temprano hasta
incrementada por la presencia de narigueras y principios de la Colonia.
bezotes. Las formas más comunes corresponden a
Las deidades son similares a lo ya descrito, copas bicóncavas, cuencos y cajetes, en menor
sólo que presentan elementos y/o facciones re- frecuencia a cazuelas y jarras; el grosor oscila
presentativas de cada una de ellas, por lo que se entre los 5 y 7 mm; la pasta es de grano fino,
pueden identificar, por ejemplo: la nariguera o compacta, de cocimiento regular; el color va de
bigotera de Tláloc; la boca y nariz en forma de café a rojo café con núcleo de cocción en tonos
pico de Ehecatl. que se observan de gris a negro.
Las representaciones de animales se presen- La característica básica es dada por el acaba-
tan igualmente sólidas o huecas; abundan las do bruñido, tanto exterior como interior, con
representaciones de cuadrúpedos como perros, engobe en colores que van desde el rojo (10 R
coyotes, jaguares, conejos, etcétera, además de 4-5/6-8), rojo café (2.5 3/4-6) a guinda (10 R 3/6)
las de peces y de pájaros. al exterior y algunas veces café (10 R 4/2-3) en
el interior. Por lo general, la decoración se
presenta de manera pintada en varias combina-
CERáMICA ROjO BRUñIDA ciones de bicromo negro/rojo, blanco/guinda
y de policromo negro blanco/rojo, negro blanco
Esta loza es conocida comúnmente como Rojo naranja (7.5 YR 6 /8) sobre rojo. La decora-
Texcoco debido a que muchos investigadores la ción, aunque es aplicada básicamente en pre-
reportan como abundante en dicha región cul- cocción, en algunos casos se observa en tono
tural (Piña, 1976: 172; Noguera, 1933: 273, etcé- blanco en poscocción; el esgrafiado o el inciso
tera). Aunque se sabe que la arcilla pertenece a también se encuentran presentes en algunas
la región volcánica de la cuenca de México, en vasijas, los cuales sirven de contorno a los mo-
realidad se desconoce el lugar preciso de pro- tivos sobre el fondo rojo; y sólo en algunos
ducción; otros nombres con los que se le ha casos se puede localizar decoración al negativo
denominado son: rojo Cuautitlán, rojo guinda (Vega, 1975: 18).
bruñido, tipo rojo, grupo rojo, grupo de vasijas En la mayoría de las ocasiones, los motivos se
policromas, entre otros; por lo general, se en- presentan en el exterior y pocas veces en el inte-
cuentra siempre asociada con cerámica Azteca rior; para el bicromo se componen de líneas
III y IV, teniendo una gran distribución en todo radiales horizontales bajo el labio y sobre la base
el valle de México. aproximadamente de 0.4 a 1 cm, con el mismo

270
La cerámica deL oriente deL estado de méxico durante eL PoscLásico tardío

rango de medida entre ellas se disponen líneas


verticales o diagonales, cuyo extremo superior
algunas veces se presenta en forma de gancho o
de espiral. Dicha decoración se observa en gru-
pos de dos a más de cinco, o en forma continua
alrededor del cuerpo.
Para el policromo se observan motivos ondu- 5 cm
lantes, puntos, triángulos, grecas, ganchos en
forma de “S” y cuadros en forma de ajedrez, los
cuales se encuentran sobre bandas horizontales
o entrelazadas alrededor del cuerpo, rematadas
por caracoles cortados.

coPa
Estos recipientes en principio se creía que fun-
gían sólo para el servicio y consumo de líquidos Figura 13. Diferentes formas de copas pulqueras.
–comúnmente llamadas copas pulqueras por su
uso–, pero gracias al estudio de Fournier en las
ofrendas de Tlatelolco se sabe que su uso tam- entre éstas hay una serie de líneas verticales
bién se complementaba en rituales, al ser utili- dispuestas alrededor de la pared. Estas líneas son
zadas como braseros (Fournier, 1995: 112). sencillas y uniformemente espaciadas, pero al-
Las formas básicas son dos: hiperbólicas y gunas veces aparecen en grupos de dos o más de
bicónicas; las primeras con paredes curvoconver- ellas; las líneas verticales pueden interceptarse
gentes y las segundas con paredes curvo o recto- con las horizontales, formando una banda hori-
divergentes, ambas con base plana, borde plano zontal en forma de verja que corre alrededor de
y soportes de pedestal, tienen entre 27 y 35 cm la pared exterior.
de altura; la decoración es exterior y se puede
presentar tanto en la base como en el cuerpo por
medio de bandas horizontales, grecas escalona-
das y, algunas veces, caracoles cortados. También
se pueden ubicar copas con cráneos modelados
en la parte media central de la sección inferior
(véase figura 13).

cuenco
Vasijas para el servicio y consumo de alimentos;
por lo general, de paredes curvoconvergentes o
ligeramente rectas, con la parte media superior
o labial curvoconvergente; de base cóncava o
plana, y de borde redondeado; como caracterís-
tica principal en la mayoría de los tiestos el es-
pesor de la pared aumenta hacia el borde un par
de milímetros (véase figura 14).
La decoración más común es exterior y con-
siste en una a tres líneas horizontales alrededor Figura 14. Cuencos, sin escala (tomados de Séjourné,
de la vasija, ubicadas bajo el labio y sobre la base; 1983: figuras 143 y 147).

271
maría teresa García G. y Gustavo coroneL s.

cajetes
Vasijas de uso doméstico para el servicio y el
consumo de alimentos; su forma se asemeja a un
tronco cónico; con paredes recto divergentes, a b c d
a
veces se presenta con las paredes verticales; el
borde puede ser redondeado o plano; la boca
varía de 10 a 30 cm de diámetro; las paredes van d
de 0.5 a 0.6 cm de grosor; su fondo puede ser c
plano o ligeramente cóncavo (véase figura 15). a b 0 5 cm
La decoración se presenta en el exterior sobre
la totalidad de la pared y los elementos decora- Figura 16. Bordes de cazuela (tomadas de Hodge,
tivos identificados corresponden en similitud a 1999: 187).
los descritos en los cuencos.
CERáMICA CHALCO
cazueLa
Son poco comunes y sólo han sido reportadas Pese a que los estudios de esta cerámica son es-
para el área de Huexotla (Hodge, 1991: 166); su casos y someros, se reconoce que presenta carac-
función se determina para el uso doméstico en terísticas diferentes de los tipos ya mencionados
la contención y preparación de alimentos; su para el Posclásico tardío; por sus atributos es
forma se compone de cuerpo curvoconvergente, definida como un producto propio de los grupos
borde redondeado, base cóncava y asas o mangos asentados al sureste de la cuenca de México, que
cilíndricos (véase figura 16). muestran afinidades con las culturas que se esta-
La decoración fue aplicada con pincel grueso blecieron en el valle de Cholula, en el actual
y se compone básicamente de líneas horizontales estado de Puebla durante el mismo periodo.
bajo el borde exterior intercaladas con bandas El vínculo de la cerámica Chalco con la cerá-
verticales, espirales o ganchos en forma de “S”. mica Cholula radica en que es una reproducción
menos fina y detallada de esta última, por lo cual
también ha sido llamada cerámica Policroma
Chalco-Cholula; el acabado de esta cerámica
tiende a ser más consistente y con motivos deco-
rativos menos elaborados, presentándose así –en
términos estéticos– como una copia rústica de la
cerámica Cholula, la cual presenta un acabado
laca con desprendimiento laminar y motivos
realistas o simbólicos más elaborados.
En consecuencia, la cerámica Chalco es la
apropiación que hicieron culturas de la cuenca
de una cerámica ya existente, en la cual se expre-
saron técnicas de manufactura y motivos diferen-
tes de su área cultural de origen.
Su distribución espacial se concentra en el
sureste del actual Estado de México, dentro del
municipio de Chalco, de ahí que sea denominada
como tal, extendiéndose en mayor proporción ha-
Figura 15. Cajetes sin escala (tomados de Séjourné, cia el valle de Cholula y en menor proporción
1983: figuras 142, 143, 147 y 148). hacia el valle central de la cuenca de México.

272
La cerámica deL oriente deL estado de méxico durante eL PoscLásico tardío

Esta cerámica se describe como una vajilla redondeados; paredes divergentes a ligeramente
policroma bruñida que puede mostrarse en convergentes; fondo levemente cóncavo; las va-
distintas combinaciones de naranja (2.5 YR 5- sijas promedian 8 cm de altura, la boca entre 16
6/6-8; 5 YR 7-6/6-8) con uno o más tonos de gris y 18 cm de diámetro y las paredes entre 0.5 y 0.8
(2.5 Y 5-6/0), negro, rojo (10 R 3-4/6-8), café cm de grosor; al igual que los cajetes Azteca III,
(10 R 3-4/2-3), guinda o amarillo (2.5 Y 7-8/6-8), éstos pueden presentar muy comúnmente sopor-
sobre un engobe blanco. tes trípodes redondeados, los cuales pueden ser
Un importante diagnóstico característico de sólidos o huecos (véase figura 17).
esta cerámica es que sobre la capa cubriente La decoración se aplica sobre una densa
de engobe blanco se aplica una segunda de color pintura blanca que cubre tanto el interior como
anaranjado o amarillo. el exterior de la vasija; en la parte interna se
La técnica decorativa es pintado precocción, presentan principalmente paneles rectangulares
con motivos tales como: secuencia de líneas es- elaborados con pintura roja oscura, roja clara o
calonadas, espirales, puntos, ganchos, grecas líneas negras. Los motivos comprenden líneas
escalonadas y bandas entrecruzadas, donde los paralelas alrededor del borde de 3 a 4 mm de
más representativos son los diseños curvilíneos espesor e interceptadas por líneas perpendicu-
que forman figuras estilizadas; por lo general, lares que forman paneles en la parte superior de
todos estos motivos se encuentran enmarcados la pared. Estas divisiones a veces presentan líneas
en dos formas básicas, líneas concéntricas alre- cortas o simples espirales; estas líneas decorativas
dedor de la pared exterior y/o interior, o sobre son ejecutadas con un pincel de 2 a 3 mm de
una banda pintada en rojo, rojo claro, naranja o espesor con el mismo color de la banda del bor-
blanco, ubicadas sobre la porción superior de la de. En el exterior la decoración se presenta con
pared exterior o interior, dependiendo de la for- bandas rojas alrededor del borde de 3 a 4 mm
ma de la vasija. de grueso (Hodge, 1991: 236).
Los diseños están decorados con pintura
anaranjada, negra, marrón o roja, los cuales, una
vez pintados, se bruñen hasta obtener un lustre
alto en el exterior. En cuanto al interior, la pin-
tura es más delgada y menos bruñida.
La pasta es de color naranja claro, con un
grosor que oscila entre 4 y 8 mm. Elaborada con
barro fino, con desgrasante arenoso compuesto
de pequeñas partículas negras, blancas y traslú-
cidas, la mayoría son de forma irregular, algunas
de las partículas negras tienen forma lineal y un
aspecto cristalino, y otras de las traslúcidas tienen
caras lustrosas; algunas de las partículas son muy
grandes, pero raramente exceden un milímetro
de diámetro; en cuanto a la textura, ésta es com-
pacta (Parsons, 1966: 264).
Las formas más comunes corresponden a
cajetes, platos y cuencos.

cajete
Vasijas de uso doméstico para el servicio y el Figura 17. Cajetes (tomados de Séjourné, 1983:
lámina XXX).
consumo de alimentos; se presentan con bordes

273
maría teresa García G. y Gustavo coroneL s.

de entre 0.5 y 0.8 cm de espesor; en cuanto a la


presencia de soportes, éstos son poco evidentes
o escasos en este tipo de vasijas y corresponden
en forma a lo ya mencionado para los cajetes
(véase figura 18).
La decoración comparte las mismas caracte-
rísticas básicas presentes en los cajetes.

cuenco
Vasija para el servicio y el consumo de alimentos,
de forma semicircular, borde redondeado, labio
Figura 18. Platos (tomados de Séjourné, 1983:
ligeramente divergente, base cóncava, los bordes
figuras 181 y 185).
oscilan de 16 a 20 cm de diámetro y el espesor
de 0.5 a 0.8 cm (véase figura 19).
Tanto el interior como el exterior están bru-
ñidos y presentan un acabado uniforme en color
anaranjado; el panel decorativo se muestra en la
parte más alta de la pared exterior o interior, con
una banda en negro, en blanco o sin ella, sobre
la que se pintan los diseños rojos, negros, ana-
ranjados y amarillos; por último, la decoración
fue bruñida después de toda su aplicación.

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275
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca
de méxico
Juan Cervantes Rosado*
Patricia Fournier**
Margarita Carballal***

A Mary G. Hodge, in memoriam

IntroduccIón en la cuenca de México y contribuir a identificar


un número mayor de rezagos o caracteres distin­
antecedentes tivos de la cultura azteca, así como conocer algu­
La cerámica azteca, producida en la cuenca de nos aspectos de la evolución artística e intelectual
México durante el Posclásico, representa una de los grupos que lo produjeron (Boas, Best y
ruptura con pautas previas, en particular con la Gamio, 1921: 6, 10­21, 44­45).
tradición alfarera asociada a tula, a pesar de que de manera contemporánea a la elaboración
existieron relaciones entre ambas en un primer del estudio citado, otros investigadores aborda­
momento. Estas relaciones han sido documen­ ron el tema desde diferentes perspectivas. Entre
tadas por los arqueólogos a través de las crono­ 1911 y 1912, castañeda llevó a cabo observacio­
logías de estudios morfoestilísticos. nes en culhuacan, a partir de las cuales propuso
numerosos estudios sobre la cerámica azteca una secuencia preliminar para las distintas va­
se han enfocado, casi en su totalidad, a los ma­ riantes decorativas, basándose en correlaciones
teriales decorados en negro sobre anaranjado, y estratigráficas (cfr. noguera, 1934: 272, 1935: 180;
a partir de éstos se han propuesto y establecido Parsons, 1966: 63). Posteriormente, tozzer
los elementos de una secuencia estilística, en (1921) realizó algunas observaciones respecto a
ocasiones fundamentada en análisis estratigrá­ las variaciones estilísticas de la cerámica negro
ficos, que no necesariamente reflejan aspectos sobre anaranjado recuperada en Santiago Ahuit­
temporales en todos los casos. zotla, identificando dos estilos decorativos que
Los parámetros básicos para el estudio tipo­ denominó “tipo culhuacan” y “tipo texcoco”.
lógico de la cerámica de tradición azteca fueron una década después, Brenner (1931) llevó a cabo
establecidos por Boas y Gamio en el Álbum de co­ una detallada descripción de los estilos decora­
lecciones arqueológicas, publicado en 1921, pero tivos de la cerámica negro sobre anaranjado de
que reseña un trabajo de investigación realizada culhuacan, desarrollando una discusión centra­
entre 1911 y 1912. El objetivo de ese estudio era da en sus vínculos evolutivos, desde una perspec­
facilitar la distinción de la cerámica azteca res­ tiva estética.
pecto de las otras tradiciones alfareras presentes Años después diversos arqueólogos continua­
ron las investigaciones con base en la propuesta
* dsa-inah.
** enah-inah.
de Boas y Gamio, de los que destacan noguera
*** desa-inah. (1934, 1935, 1937, 1940), Vaillant (1938), Fran­

277
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

co (1949), Griffin y Espejo (1950), así como IV. Para cada uno de ellos estableció una cro­
Espejo (1956), quienes contribuyeron a depurar nología relativa con base en datos etno­
y sistematizar la tipología desarrollada; además, históricos, considerando los ciclos calendáricos
sentaron las bases para la ubicación cronológica del sistema mexica como fundamento para
de los distintos estilos decorativos. ubicar temporalmente los cambios estilísticos
noguera (1935: 149, 160, 173, 195­196) pro­ en esta clase de materiales (Vaillant, 1938: 544­
puso una serie con cuatro grupos estilísticos que, 549, 1978: 96­121).
a su parecer, constituían eslabones dentro de una de esta manera, el periodo Azteca I se esta­
cadena evolutiva, aunque no necesariamente blece entre 1250 y 1299 d.c. y se caracteriza por
excluyente. citando las excavaciones realizadas la coexistencia de la cerámica Azteca I en culhua­
por castañeda en culhuacan y tomando como can, la “cultura coyotlatelco” y la persistencia
base las frecuencias que presentaban los ejem­ de la “cultura Mazapán” en algunas zonas de la
plares de los diversos grupos en las diferentes cuenca de México (Vaillantt, 1938: 566). El autor
excavaciones de tenayuca, noguera (1935: 149, consideró que el tipo Azteca I representa un
160, 173, 195­196) concluyó que el grupo I era estilo intrusivo, porque no tiene antecedentes
el más temprano y característico de culhuacan, en las cerámicas locales y mencionó a las regiones
mientras que el grupo II representaba una etapa de la Mixteca o de cholula como las probables
de evolución intermedia y era típico de tena­ zonas de origen.
yuca. Los grupos III y IV eran los más tardíos y La “dispersión” del estilo decorativo Azteca
estaban relacionados con los aztecas. Además, II ocurriría hacia el año 1300, en la etapa más
consideró que el grupo IV constituía el “más temprana del “periodo Azteca”. Vaillant (1938:
desarrollado artísticamente” y era contemporá­ 547) reconoció la existencia de tres estilos deco­
neo de tenochtitlán y tlatelolco. rativos dentro de la cerámica negro sobre ana­
En estudios posteriores, noguera (1970; s.f.: ranjado de la época (IIa, IIb y IIc), los cuales
11­12) clasificó engobe blanco y decoración presentan diferencias en la asociación estra­
policroma de la loza de Xochimilco Pulida, a los tigráfica por lo que propone la división del pe­
que denominó tipo Xochimilco. Esta cerámica riodo en dos intervalos: II temprano y II tardío.
había sido reportada ya por Boas y Gamio (Boas, El intervalo II temprano (1299 a 1351 d.c.) es­
Best y Gamio, 1921: 43) con el nombre genérico taría caracterizado por la cerámica Azteca IIa,
de “cerámica de tipo azteca”, pero sin mayor mientras que el intervalo II tardío abarcaría de
interés. noguera elaboró una descripción some­ 1351 a 1403 d.c. Al estilo decorativo anterior se
ra de sus atributos morfoestilísticos y tecnológi­ agregan en IIb y IIc, los cuales presentarían una
cos, identificando cuando menos dos estilos transición con el periodo siguiente, caracteriza­
decorativos, pero no llegó a establecer una cro­ do por la cerámica Azteca III (Vaillant, 1938: 541,
nología específica, aunque la consideró tardía figuras 4 j, 4 l, 552, 566; 1965: 101, 157).
dentro de la secuencia azteca. Vaillant dividió el periodo Azteca III en dos
Poco tiempo después de publicados los tex­ intervalos, debido a la existencia de dos estilos
tos de noguera, G.c. Vaillant (1938) elaboró cerámicos diferenciados en el plano estratigrá­
un importante estudio centrado en la formación fico que pudieron haberse desarrollado en tex­
de una secuencia general para la cuenca de coco: IIIa y IIIb. El intervalo Azteca III tempra­
México. uno de sus aportes fundamentales fue no (1403­1455 d.c.) se caracteriza por la
que sintetizó la información existente hasta el extensión de la cerámica IIIa. El periodo Azteca
momento respecto de la secuencia estilística de III tardío (1455­1507 d.c.) coincidiría con la
los materiales negro sobre anaranjado, además aparición y “difusión” del estilo IIIb (Vaillant,
de que formalizó de manera precisa cuatro 1938: 541, figura 4 m, 4 n y 4 o, 547­548, 552­554,
periodos: Azteca I, Azteca II, Azteca III y Azteca 566; 1965: 101, 120­121, 158).

278
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

Para el periodo Azteca IV (1507 ­1519 d.c.), con adendas, en sus investigaciones previas (cfr.
Vaillant (1938: 541, figura 4 p y 4 r, 548, 567) Griffin y Espejo, 1950). realizó una división en
identificó la existencia de tres estilos decorativos grupos, según aspectos funcionales; subgrupos,
en la cerámica negro sobre anaranjado: “natura­ con base en combinaciones cromáticas, así como
lista”, que agrupa a los ejemplares con decora­ tipos y variantes, de acuerdo con atributos dife­
ción de animales y plantas; “convencional”, ca­ renciales en el acabado de la superficie o la de­
racterizado por una serie de líneas anchas coración. destaca la designación que aplicó para
diametrales; y otro que únicamente describe la cerámica de la serie roja, donde incluyó el tipo
como compuesto por “dos campos contrastantes texcoco negro sobre rojo.
de decoración negra y anaranjada”. Aparente­ tolstoy (1958) realizó un estudio basado en
mente Vaillant no contó con elementos para colecciones de superficie recuperadas en la
proponer una cronología específica para cada porción noreste de la cuenca de México, cuenta
variante decorativa, aunque sugirió que la última con una metodología explícita y el objetivo cen­
parecería ser transicional y sobreponerse a los tral es refinar la cronología cerámica a partir del
periodos III tardío y IV, mientras que las dos uso de técnicas de muestreo y seriación cerámica
primeras habrían estado en uso en el momento (tolstoy, 1958: 10­16). Para la cerámica del Pos­
de la conquista española y conformarían, estric­ clásico de tradición Azteca, definió una serie de
tamente, el tipo IV. lozas por el color y el acabado de la superficie,
Por otra parte, Griffin y Espejo (1950) propu­ donde se segregan tipos con base en la técnica
sieron designaciones para la cerámica negro decorativa, el color de la decoración y la forma.
sobre anaranjado de la secuencia I a IV, emplean­ Entre estas lozas destacan: 1) Loza roja (con los
do en su lugar los nombres de culhuacan negro tipos texcoco rojo, texcoco negro/rojo, tex­
sobre Anaranjado, tenayuca negro sobre Ana­ coco negro y Blanco/rojo, texcoco Blanco/rojo
ranjado, tenochtitlán negro sobre Anaranjado y texcoco Amarillo/rojo); 2) Loza Anaranjada
y tlatelolco negro sobre Anaranjado. Su objeti­ (con los tipos texcoco Anaranjado, culhuacan
vo primordial fue definir tipos de acuerdo con negro/Anaranjado, tenayuca negro/Anaranja­
los elementos estilísticos, sin que interesara, en do), tenochtitlán negro/Anaranjado y tlate­
su caso, llegar a secuencias evolutivas o cronoló­ lolco negro/Anaranjado); 3) Loza Lisa (incluye
gicas, a diferencia de Vaillant (1938). Franco los tipos texcoco Moldeado y texcoco Fileteado,
(1949) abundó en esta clase de estudios estilísti­ cuyas formas corresponden a sahumadores); 4)
cos y abordó el problema de la secuencia de la Loza con Impresión textil (con el tipo texcoco
cerámica azteca negro sobre anaranjado, cues­ Impresión textil, cuyas formas son salineras
tionando las designaciones empleadas por otros únicamente) (tolstoy, 1958: 35). cabe destacar
investigadores para los distintos tipos o estilos. que tolstoy propuso una periodización para los
Propuso una división del complejo azteca en ti­ distintos tipos que estudió: ubicó los materiales
pos cerámicos, con base en las características del de tradición azteca en el intervalo c­B (periodo
acabado de la superficie y la decoración, además Azteca temprano), así como el intervalo pos­B
de subdividirlos en los tipos I, II, II­III y IV al (periodo Azteca tardío). El tiempo A marca el
considerar que hay elementos de diseño transi­ declive generalizado de casi todos los tipos ca­
cionales. cabe hacer notar que trató de hacer racterísticos de los periodos anteriores, y proba­
equiparaciónes y correlaciones en la secuencia blemente coincida con la conquista (tolstoy,
tanto para la cerámica anaranjada como para la 1958: 61­64).
roja. Sobre la base de los planteamientos de tols­
Espejo (1956) presentó una propuesta taxo­ toy, Parsons (1966: 122­123, 128­129) elaboró un
nómica que resume en un listado de tipos del estudio sobre la cerámica de tradición azteca con
Posclásico tardío, basado parcialmente, aunque materiales procedentes de excavaciones de dife­

279
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

rentes sitios del valle de teotihuacán. 1. Su (ca. 1150­1350 d.c.), que incluye los materiales
taxonomía se deriva en parte del sistema tipo­ Azteca I y II, y consideran que estas entidades
variedad, definiendo a las lozas con base en los taxonómicas llegaron a ser contemporáneas
atributos de la pasta, el acabado y el color de la aunque con una distribución espacial distinta,
superficie, a los tipos según atributos específicos dado que la primera es característica del sur de
de la decoración, así como, en algunos casos, a la cuenca de México y la segunda del norte; para
las variantes con base en particularidades de la el periodo Azteca tardío (ca. 1350­1520 d.c.)
clase formal y de patrones decorativos específi­ consideran como diagnóstica la cerámica Azteca
cos. Su tipología incluye las siguientes lozas: 1) III, mientras que a la Azteca IV la asocian con el
anaranjada, con superficies bruñidas; 2) roja, fin de periodo precolombino, aun cuando se
con engobe bruñido; 3) con impresión textil considera que la producción y consumo de esta
(salineras); 4) con incisiones reticulares (incen­ última pudo iniciarse antes de la conquista his­
sarios alisados con incisiones en el fondo); pana y continuar vigente durante el periodo
5)texcoco Moldeada­Fileteada (sahumadores); colonial (Minc, 1994: 163).
6) lozas misceláneas; 7) chalco­cholula Policro­ cabe destacar que esta secuencia ha sido
mo, de base blanca o gris con diseños policromos afinada recientemente con base en fechamientos
pintados; 8) loza de intercambio Huaxteca (de de radiocarbono y de hidratación de obsidiana,
pasta de color claro y dura) y 9) loza de intercam­ aunque no se han definido con precisión los lí­
bio del centro de la costa del Golfo (de pasta fina mites temporales de los distintos periodos. Así,
anaranjada). la adscripción cronológica de la cerámica Azteca
En estudios más recientes, Minc, Hodge y Blac­ I cae entre los siglos x y xiii, aun cuando los
kman (1994) subdividieron el tipo culhuacan rangos abarcan entre 690 y 1290 d.c., e incluso
negro sobre Anaranjado en chalco negro sobre hay una fecha para el siglo xv (Parsons et al.,
Anaranjado, Mixquic negro sobre Anaranjado y 1966: 223, 225). respecto a la cerámica Azteca
culhuacan negro sobre Anaranjado, de acuerdo II, se ha propuesto que su época de florecimien­
con los elementos de diseño y la técnica pictóri­ to oscila entre 1200 1400 d.c. (nochols y charl­
ca. Por otra parte, separaron el tipo tenayuca ton, 1966: 237) y cuenta aproximadamente 1240
negro sobre Anaranjado en tenayuca caligráfi­ y 1425 d.c. (Parsons et al., 1996: 227­228), o bien
co y tenayuca Geométrico, con los mismos de 1329 a 1398 d.c. (Evans y Freter, 1966:276).
fundamentos; estos investigadores retomaron en Los materiales Azteca III se ubican desde
gran medida las designaciones empleadas ante­ 1300/1400 d.c. hasta el siglo xvi (nichols y
riormente por Griffin y Espejo (1950). charlton, 1996: 241), o bien entre 1221 y 1568
d.c. (Evans y Freter, 1996: 276).
cronoLogía
Las secuencias estilísticas han llegado a consi­ Proveniencia con base en anáLisis
derarse la base para la separación cronológica comPosicionaLes
de los distintos tipos que componen los com­ Mary Hodge impulsó notablemente los estudios
plejos aztecas en la cuenca de México, aunque, enfocados a la definición de subregiones produc­
como ya se señaló, el énfasis ha recaído en la toras de la loza anaranjada en la cuenca de
cerámica negro sobre anaranjado. de hecho, se México con base en análisis de activación neu­
consideró que los tipos Azteca I, II, III y IV re­ trónica (Hodge, 1992, 1993; Hodge et al., 1992,
presentaban fases excluyentes y evolutivas. Si­ 1993; Minc et al., 1994), con la finalidad de es­
guiendo a tolstoy (1958: 64), los investigadores tructurar modelos de organización política en la
norteamericanos han preferido realizar una región y de sus cambios a través del tiempo.
división en dos amplios periodos temporales. Los resultados de los análisis composicionales
Así, han definido el periodo Azteca temprano indican que la cerámica Azteca se produjo en la

280
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

zona centro­sur de la cuenca de México, prin­ nológicos, específicamente a los de la pasta y a


cipalmente en culhuacán, chalco, Xaltocan y, los del acabado de la superficie (Sabloff y Smith,
en menor proporción, cerca de tenochtitlán 1970). La aplicación de este sistema permite
(Brumfiel y Hodge, 1996: 430­431; Hodge, 1998: segregar la cerámica de tradición azteca en dis­
217). El tipo Azteca II se manufacturó en la tintas lozas que hemos designado Azteca Bruñi­
proporción septentrional y central de la región, da,1 texcoco Bruñida, Azteca Alisada, Lagos sin
en texcoco, tenochtitlán­tenayuca, cuauhtitlán Engobe, Xochimilco Alisada, cuenca Bruñida,
e Ixtapalapa, texcoco, chalco y cuauhtitlán e canal Alisada (cervantes y Fournier, 1995) y
inclusive fuera de la región, en tlacotepec. res­ chalco Bruñida.
pecto a los materiales Azteca III­IV, del estilo
transicional, y los Azteca IV, su composición se Azteca Bruñida
asocia con las subregiones de Ixtapalapa­tenoch­ En cuanto a los atributos característicos de la
titlán y de texcoco (Hodge,1998: 217). loza Azteca Bruñida, tenemos que la pasta mues­
En cuanto a la cerámica roja bruñida, los es­ tra variaciones, siendo común la de textura
tudios indican que los materiales que se asocian media compacta, dura, con buen cocimiento y
con el complejo Azteca II se produjeron al pare­ escasas partículas no plásticas visibles como fel­
cer en las seis zonas antes citadas (Hodge, 1998: despatos, o relativamente burda y porosa con
217), mientras que para los que se relacionan abundantes partículas como hematita y cristales
con el complejo Azteca III y IV, había varias zonas de cuarzo. El color varía de anaranjado a café y
manufactureras, entre las que se encuentran en algunos casos se observa núcleo reducido.
tepetlaoztoc, Azcapotzalco­tenochtitlán, tex­ Presenta las superficies con bruñido directo, de
coco­Huexotla, chimalhuacán y chalco­Xochi­ color anaranjado a café claro, por lo general con
milco (Minc, 1997). La procedencia específica poco lustre, salvo excepciones en donde existe
de la cerámica chalco­cholula policroma no engobe, como se detallará más adelante. Es fre­
pudo definirse con base en su composición, aun cuente la presencia de nubes de cocción y en
cuando se determinó que no se trata de materia­ algunos casos se observa una parcial vitrificación,
les importados de la región de Puebla­tlaxcala debido la temperatura excesiva en la cocción de
(Hodge, 1998: 218). las piezas.

Texcoco Bruñida
coMPLEjoS cEráMIcoS AztEcAS La loza texcoco Bruñida presenta una pasta
generalmente compacta, con textura de fina a
con base en el sistema tipo­variedad, hemos media y, en ocasiones, con estructura laminar.
optado por el uso del concepto complejo cerá­ Al parecer contiene desgrasante volcánico o de
mico, el cual refiere al conjunto de entidades arena y su color varía de bayo a gris, siendo fre­
tipológicas que corresponden a la cerámica que cuentes núcleos oscuros; ocasionalmente la co­
se produjo y consumió en un espacio dado y en loración es anaranjada rojiza. Las superficies de
un intervalo temporal específico (Smith et al.,
1960). Este concepto también permite hacer
referencia a las asociaciones espaciales entre 1
El bruñido es una técnica de acabado de la superficie
diferentes clases de materiales, que reflejan el con la cual se tiene lustre en la superficie de una vasija
empleando un artefacto duro, con el cual se explota la
comportamiento de los sistemas de intercambio pieza, por lo general aún fresca, de manera que se obser­
en un momento determinado (cervantes y Four­ van claramente en las superficies del objeto las marcas o
nier, 1995). facetas dejadas por el bruñidor. Se considera que el pulido
se hace sobre superficies secas y otorga un lustre uniforme,
nuevamente, según el sistema tipo­variedad, sin las marcas paralelas profundas que produce el bruñido
el concepto loza refiere a ciertos atributos tec­ (rice, 1987: 138).

281
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

las vasijas presentan engobe rojo cubriente o Cuenca Bruñida


zonal bruñido, con un lustre entre moderado y La loza cuenca Bruñida presenta una pasta cuya
alto, así como escasas nubes de cocción, aunque textura oscila de media a burda, comúnmente
es frecuente que el color del engobe muestre suave, con alto porcentaje de partículas de grano
variaciones, llegando incluso a tonos grisáceos o fino y medio, entre las que se cuentan abundan­
cafetosos. Es común que el interior de las vasijas tes critales de cuarzo, mica y partículas redondas
sea de color negro, lo cual lleva a suponer que de color negro, gris o café oscuro. Las superficies
se apilaban boca abajo en el horno para llevar a están bruñidas, con claras huellas del bruñidor,
cabo la cocción, de manera tal que se provocara y con lustre moderado. Su tonalidad varía de café
el ahumado del interior de los objetos. a gris, negro o inclusive anaranjado y son fre­
cuentes las nubes de cocción.
Azteca Alisada
La loza Azteca Alisada se caracteriza por presen­ Canal Bruñida
tar una pasta de textura comúnmente burda, La loza canal Bruñida muestra pasta de textura
porosa, con abundantes partículas de cuarzo y de media a burda, relativamente suave, con
hematita, al parecer con desengrasante de arena, desgrasante de arena de grano fino y medio, así
de color bayo a grisáceo o anaranjado, ocasional­ como abundantes partículas de mica dorada e
mente con núcleo reducido o de apariencia la­ inclusiones de cuarzo. Su color varía de café
minar. Las superficies están alisadas y son de claro a oscuro y ocasionalmente café rojizo. El
textura normalmente áspera, que sirven de base acabado de la superficie es bruñido y regular,
para colocar capas calcáreas en casos como bra­ con lustre moderado.
seros, aun cuando hay anafres que al parecer
presentan engobe rojizo o carecen de cualquier Charco Bruñido
acabado. La loza charco Bruñida es de textura media,
suave, laminar, presenta desgrasante de arena y
Lagos sin Engobe hay amplias variaciones en su color, comúnmen­
respecto a la loza Lagos sin Engobe, la pasta es te con núcleo oscuro. Las superficies llegan a
de textura burda, laminar, con alto contenido estar pulidas o bruñidas (cfr. Whalen y Parsons,
orgánico y, por ende, de alta porosidad y suma­ 1982: 441, 446).
mente suave; el color varía de gris a anaranjado A continuación se detallan los principales
y a menudo se observan núcleos reducidos. La componentes de los complejos que se han iden­
superficie externa presenta impresión textil, en tificado para la cerámica azteca, segregados en
tanto que la interna suele estar alisada o ligera­ lozas y tipos, según la información disponible.
mente bruñida. En la medida de lo posible se conservaron las
designaciones empleadas en estudios previos
Xochimilco Alisada para evitar confusiones.
Para la loza Xochimilco Alisada, la pasta tiene
una textura relativamente burda y su dureza es comPLeJo azteca i
baja, contiene abundantes partículas minerales Para el Posclásico temprano, el complejo Azteca
que incluyen cuarzo y feldespatos y su color varía I está compuesto por materiales decorados en
de anaranjado a café, en ocasiones con núcleo negro sobre anaranjado, como la cerámica chal­
reducido gris. Las superficies presentan engobe co Policromo, cuyas asociaciones no se han de­
de color blancuzco o crema; el acabado de la finido de manera clara, y tipos pintados en negro
superficie es alisado, aunque posiblemente en sobre rojo con decoración esgrafiada, así como
algunos casos se aplicó pulido (cervantes, en pre­ cerámica anaranjada monocroma y materiales
paración b). café o rojo monocromos. Se observan grandes

282
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

similitudes morfoestilísticas con los complejos


corral terminal y tollan procedentes de la re­
gión de tula (cfr. cobean, 1990; Moncayo, 1999)
como vasijas con engobe crema, decoración
pintada en anaranjado y soportes de botón, ca­
jetes hemisféricos con soportes zoomorfos hue­
cos y moldeados y ollas con engobe rojo; además,
hay materiales característicos del complejo to­
llan (cfr. cobean, 1990) de la región de tula (jara Figura 2. Azteca I Anaranjado Monocromo. cajetes
Anaranjado Pulido, Macana rojo sobre café, hemisféricos.
joroba Anaranjado sobre crema con múltiples
variantes decorativas [véase figura 1], entre otros
tipos) y existen afinidades con los complejos
Mazapa de la cuenca de México, en particular
figurillas. Por otra parte, también es innegable
que se asocia morfoestilísticamente con otras
tradiciones mesoamericanas de principios del
Posclásico (cfr. Acosta ochoa, 2000; Fahmel, 0 3 cm
1998; noguera, 1954; M.E. Smith en este volu­
men).
A nivel tipológico, es posible distinguir el tipo
Anaranjado Monocromo también designado
como Azteca I Anaranjado Monocromo o Acatla
Anaranjado (Acosta ochoa, 2000). Las formas
características incluyen: cajetes hemisféricos con
base plana o fondo convexo con protuberancia Figura 3. Azteca I Anaranjado Monocromo. cajetes
o botón (véase figura 2) además de cajetes de de paredes rectodivergentes.
paredes rectodivergentes (véase figura 3), por
lo regular trípodes con soportes cónicos redon­
deados sólidos bajos, o huecos relativamente
altos o cilíndricos huecos altos; asimismo, hay
cajetes trípodes hemisféricos con fondo sellado
y soportes huecos sea cilíndricos hemisféricos
a
alargados, hiperbólicos hemisféricos, moldeados
b
zoomorfos o con forma de prismas rectangulares
también huecos. Vasos cilíndricos altos con so­
porte de pedestal; sahumadores con cazoleta de
paredes rectodivergentes, fondo convexo con
c protuberancia, base cóncava con depresión y
mango hueco cilíndrico. otra forma correspon­
de a jarras con cuello rectodivergente, en oca­
siones con vertedera de pico, asa vertical simple,
d e
cuerpo curvoconvergente o de silueta ojival.
Figura 1. Materiales cerámicos del complejo tollan;
a­c: Macana rojo sobre café; d: proa crema Pulido; también hay ollas de cuerpo curvoconvergente,
e: joroba Anaranjado sobre crema (tomados de Acosta, con borde evertido oblicuo, curvodivergente o
1940). rectodivergente y dos asas verticales u horizon­

283
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

17 cm 16 cm 40 cm 44 cm

46 cm

32 cm

42 cm
0 3 cm

38 cm 32 cm

0 3 cm
b

Figura 4. Azteca I Anaranjado Monocromo. a)ollas;


b) cazuelas o apaxtles. Figura 5. Azteca I Anaranjado Monocromo. comales

tales, al igual que cazuelas o apaxtles (véase figu­ sus atributos distintivos es la decoración, que se
ras 4 a y b) de cuerpo hemisférico, rectodiver­ ellos se caracteriza por trazos fundamentalmen­
gente o cóncavodivergente, o bien con silueta te gruesos que reproducen motivos naturalistas
compuesta, en ocasiones con borde semievertido y geométricos en el borde y/o en el cuerpo in­
y asas sólidas triangulares horizontales o semies­ terno de las vasijas, algunos de carácter simbólico
féricas, que en algunas piezas llegan a ser tan (véase figuras 6 y 7 a). La composición más co­
sólo pequeñas protuberancias. Asimismo, se mún presenta paneles horizontales con diseños
observan comales de paredes espesas (véase fi­ geométricos en el interior, rectilíneos o curvilí­
gura 5), ya sea planos o bien altos, estilo sartén, neos, simples o complejos, incluyendo grecas,
con cuerpo rectodivergente, cóncavodivergente motivos reticulares, caracoles, ojos estelares, se­
o curvoconvergente, bordes redondeados y base micírculos formando bandas, púas; en ocasiones
rugosa (Acosta ochoa, 2000: lámina 5; cervantes hay líneas ondulantes o rectas arriba del panel
en preparación a; Whalen y Parsons, 1982: figu­ o bandas gruesas en la terminación de borde
ra 104­105). interno, esporádicamente hay bolas espaciadas
Por otra parte, se identifica el tipo Azteca I encima del panel o púas formando motivos
negro sobre Anaranjado, cuyas variantes morfoes­ continuos y repetitivos. En los fondos, sobre todo,
tilísticas han sido designadas como culhuacan aparece decoración pintada y, en menor grado,
negro/Anaranjado, Acatla negro/Anaranjado, sellada (véase figuras 11 y 12), abundando mo­
Mixquic negro/Anaranjado, chalco negro/Ana­ tivos fitomorfos como flores de varios pétalos,
ranjado y chalco Grueso.2 En general, uno de animales estilizados o motivos geométricos y
simbólicos como ojos estelares, aves, conejos y el

2
El tipo chalco Grueso o chalco chunky (Acosta,
2000: 84; Minc, 1994: 421­433) se caracteriza por cajetes y tura burda, sin que haya variaciones en los elementos de
molcajetes trípodes de paredes gruesas, soportes sólidos diseño respecto a la cerámica Azteca I negro sobre Ana­
altos en relación con la altura del cuerpo y pasta de tex­ ranjado.

284
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

El tipo Azteca I negro sobre Anaranjado


contiene un número relativamente reducido de
clases formales. Entre las más comunes destacan
los cajetes hemisféricos o con silueta compuesta,
aunque también son frecuentes cajetes, molca­
jetes y platos trípodes (véase figura 8 b). Los
cajetes hemisféricos muestran un amplio grado
Figura 6. Azteca I negro sobre Anaranjado. Motivos
de variación en cuanto a sus dimensiones; fre­
decorativos (tomado de Boas, Best y Gamio, 1921). cuentemente presentan bases cóncavas, aunque
las hay también planas, en ocasiones con botón
central (véase figuras 8 c y 9). Los cajetes o mol­
cajetes trípodes pueden ser de silueta hemisféri­
ca o bien de paredes recto­divergentes, mientras
que sus bases pueden ser convexas o planas
(véase figuras 10 y 11). Hay que señalar que los
molcajetes tienen fondo sellado (véase figuras
11 y 12), aunque en las vasijas con decoración
de estilo I/II aparecen también fondos incisos
b
en patrón reticular, característicos de otros com­
a plejos cerámicos de tradición azteca (véase figu­
Figura 7. Azteca I negro sobre Anaranjado. Motivos ra 13). Los platos trípodes tienen paredes recto­
decorativos (tomado de Boas, Best y Gamio, 1921). divergentes y bases cóncavas. En todos los casos,
los soportes pueden ser cónicos o cilíndricos,
tanto sólidos como huecos y esporádicamente
diseño llamado de serpiente (Acosta ochoa, moldeados (véase figuras 8 b y 14). Además, hay
2000: 73, 79­85; Griffin y Espejo, 1950: 10­12; platos de paredes curvoconvergentes o recto­
Peterson, 1957; Séjourné, 1970: figuras 50­85). divergentes con bases cóncavas o convexas con
cabe señalar que el estilo donde es mayor la botón; jarros con cuello recto o rectodivergente;
profusión de elementos decorativos, incluyendo jarros con asas laterales de oreja; también ollas
distintas variantes del diseño de púas (véase fi­ con asas laterales horizontales sólidas o verticales
gura 7 b), ha recibido la designación Azteca I/II de oreja, al igual que sin asas o con asa de estribo
(Franco, 1949: 195, lámina 1; noguera, 1969: (véase figura 8 c­g) y, al parecer, cucharones
figura 5 c­e), como probable antecedente de la (Séjourné, 1970: figuras 50­83; Whalen y Parsons,
cerámica Azteca II. no obstante, otros autores 1982: figuras 106­107).
han considerado que esta clase de elementos respecto a la loza que hemos designado tex­
corresponde al estilo denominado caligráfico, coco Bruñida (cervantes y Fournier, 1995), Minc
característico del complejo Azteca II (Minc, (1991a: 198, 1994: 495) considera que su perte­
Hodge y Blackman, 1996: figura 6.6 I, m; Sé­ nencia al periodo Azteca temprano no puede
journé, 1970). Sin embargo, Griffin y Espejo precisarse con certeza y, según nuestro enfoque,
(1950: 10­12, lámina I.5) definen el diseño de ni al complejo Azteca I. Sin embargo, Acosta
púas como propio de la cerámica Azteca I. Ade­ ochoa (2000: 95) refiere la existencia de mate­
más, en excavaciones efectuadas recientemente riales decorados en negro sobre el rojo y negro
en coyoacán (cervantes en preparación a) los y Blanco sobre el rojo asociados con el Azteca I
materiales Azteca I y I/II aparecen asociados en negro sobre Anaranjado en algunos sitios del sur
contextos secundarios, por lo que podría tratar­ de la cuenca de México. En el primer caso, la
se de tradiciones decorativas contemporáneas. decoración de las vasijas es de color negro o gris

285
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

grafito, y los motivos predominantes son líneas senta decoración interna cubriente en la mayoría
verticales, círculos o paneles como elementos de los casos, con un solo panel perimetral o bien
geométricos, mientras que en el segundo se una serie de paneles verticales, con motivos
presentan diseños de triángulos, paneles con geométricos como grecas, líneas quebradas en
elementos geométricos o florales, puntos, “t” y disposición radial, motivos curvilíneos o reticu­
bandas ondulantes. Para ambos tipos se han lares, así como motivos zoomorfos estilizados en
identificado únicamente cajetes de paredes cur­ el fondo de las vasijas, fundamentalmente. Pre­
voconvergentes o hemisféricos (Acosta ochoa, sentan un baño blanco que cubre la superficie
2000: 95­98). Es importante señalar que para de la pieza, con excepción de las bases y de la
tetla, Morelos, norr (1987: figuras I.5, I.7, I.8) parte posterior de los soportes, con decoración
ha reportado materiales semejantes que designa pintada comúnmente en negro, anaranjado y
como Grafito negro sobre rojo, Blanco y negro rojo; en ocasiones el pigmento anaranjado cubre
sobre rojo, así como negro Grafito, y Blanco so­ casi por completo el baño blanco (cfr. Séjourné,
bre rojo; para el primero de estos tipos ocasio­ 1983: 264­280; tovalín et al., 1992: 16). Este tipo
nalmente hay cajetes trípodes con soportes zo­ se caracteriza por cajetes o platos de paredes
omorfos, reminiscentes de formas de vasijas de rectas o curvodivergentes, base plana o con so­
la fase tollan. portes trípodes sean cilíndricos hemisféricos,
un tipo relativamente escaso, aunque recu­ cónicos, zoomorfos o tubulares (véase figura 16;
rrente, es el designado como negro sobre rojo Acosta ochoa, 2000: 99­100; Séjourné, 1983;
Esgrafiado (Acosta ochoa, 2000) o negro sobre Whalen y Parsons, 1982: figura 108). otras for­
rojo Inciso (Minc, 1994: 489), se ha identificado mas que ilustra Séjourné (1983: 264­280) inclu­
tanto en la cuenca de México como en sitios de yen cajetes hemisféricos con base plana o con
la región oriental y en el valle Morelos (cfr., soporte de pedestal, aunque es difícil determinar
Acosta ochoa, 2000: 96­97; cervantes en prepa­ su adscripción cronológica y su vinculación con
ración a, b; Hare y Smith, 1996: figura 8; norr, el complejo Azteca I. cabe señalar que según
1987: figura I.4, bb­ee, I.7; Séjourné, 1983: figu­ Acosta ochoa (2000: 100), las vasijas con sopor­
ras 157, 160) y corresponde fundamentalmente tes estarían claramente asociadas con la cultura
a cajetes hemisféricos con variaciones en la ter­ arqueológica Azteca I.
minación de los bordes. La pasta es de fina a un tipo cuya adscripción cronológica podría
media con desgrasante de arena, de color ana­ fundamentarse, con base en afinidades morfo­
ranjado cafetoso claro, en ocasiones con núcleo estilísticas, con materiales del complejo Azteca I
reducido delgado, con engobe zonal bruñido corresponde a un probable antecedente o a una
como acabado de la superficie (Whalen y Par­ variante temprana de la loza Xochimilco Alisada:
sons, 1982: 446). El estilo que se asociaría con el se trata de cajetes y molcajetes trípodes de pare­
complejo Azteca I, debido a las posiciones estra­ des gruesas con fondo sellado, que presentan un
tigráficas que detectó o’neil (1957) en chalco, engobe delgado color crema mate y decoración
presenta elementos geométricos o series repeti­ pintada en negro en la parte baja del cuerpo
tivas de diseños esgrafiados, como bastones o interno, con líneas radiales (véase figura 17)
volutas que cubren buena parte de la superficie (Hodge, 1991b: 243­244, figura 8.8; Vega, 1975:
externa, e incluso se observa decoración interna lámina I.11).
incisa o pintada zonal, a veces con grandes bolas Entre los materiales cerámicos afines al com­
en negro sobre rojo (véase figura 15) (Minc, 1994: plejo tollan de tula, destaca el tipo Acatla rojo
III.20, III.21a­f; Séjourné, 1983: figura 160). sobre crema, conjunto que muestra afinidades
Por otra parte, el tipo chalco Policromo, que importantes con joroba Anaranjado sobre crema
se relaciona con los policromos firme que no­ (véase figura 1 c) y que parece ser frecuente en
guera (1954: 122) identifica para cholula, pre­ sitios del sur de la cuenca de México (Acosta

286
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

0 3 cm
b Figura 9. Azteca I negro sobre Anaranjado. cajete
hemisférico con vertedera.

c d

e 19 cm

f g

Figura 8. Azteca I negro sobre Anaranjado. Formas 17 cm


características (tomado de Boas, Best y Gamio,
1921).

ochoa, 2000: 101). Las vasijas presentan pasta


de textura fina y dureza media, de color anaran­
jado a café con núcleo grisáceo, además de una 0 3 cm

capa de engobe bruñido de color crema. Se ca­


Figura 10. Azteca I negro sobre Anaranjado. cajetes
racterizan por su ornamentación pintada en trípodes.
anaranjado, con motivos geométricos en paneles
sobre el cuerpo, bandas radiales en el fondo y
parte del cuerpo, o diseños geométricos simples
en el fondo. Predominan cajetes hemisféricos identificado materiales con bruñido como aca­
con paredes curvoconvergentes, de paredes bado de la superficie, con pasta de textura rela­
rectodivergentes y base plana (forma análoga a tivamente burda; que incluyen ollas café mono­
los tipos corral terminal y tollan de la región cromo con bordes redondeados o con bisel
de tula), así como platos trípodes de paredes interno, con terminación semievertida, cuerpo
rectodivergentes con borde reforzado externo globular y asas laterales de oreja (véase figura
y soportes cilíndricos huecos (ibid.: 101­102). 18). Hay, además, ollas rojizas con borde directo
Para tlalpizahuac (tovalín, 1998: 120) se ilustra redondeado (véase figura 19), semejantes a las
una vasija que podría corresponder a este tipo, tipo Soltura rojo Alisado de la fase tollan de la
asociada con abundantes materiales de la fase región de tula (cobean, 1990), así como teco­
tollan. mates con borde semievertido con terminación
respecto a la vajilla destinada al almacena­ cuadrada, en ambos casos de silueta angular
miento y/o preparación de alimentos, se han (cervantes, en preparación a).

287
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

0 3 cm

0 3 cm Figura 13. Azteca I negro sobre Anaranjado.


Molcajete trípode. Estilo decorativo I/II.

Figura 11. Azteca I negro sobre Anaranjado.


Molcajetes trípodes.

0 3 cm

Figura 14. Azteca I negro sobre Anaranjado. Plato


trípode.

Figura 12. Azteca I negro sobre Anaranjado. 0 3 cm


Molcajetes trípodes con fondo sellado (tomado de
Boas, Best y Gamio, 1921). Figura 15. Azteca I negro sobre rojo Esgrafiado.

288
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

En sitios del norte de la cuenca de México se


han encontrado fragmentos de salineras cilín­
dricas con pasta anaranjada compacta alisadas,
asociados exclusivamente con tipos característi­
cos de la región de tula como jara Anaranjado
Pulido y Macana rojo sobre café (cervantes,
0 3 cm 1997) del Posclásico temprano. Además, se han
edificado salineras impresas de la misma silueta
Figura 16. chalco Policromo. cajete trípode.
que se asocian tanto con materiales del comple­
jo tollan como con materiales Azteca I negro
sobre Anaranjado (Mayer­oakes, 1959: 341, 353;
Séjourné, 1970: 44).

comPLeJo azteca ii
Los atributos propios de la cerámica tollan, que
parecen ejercer fuerte influencia en los materia­
les del complejo Azteca I, no se plasman para el
0 3 cm Azteca II y posteriores. Aunque el complejo Az­
teca II no ha sido definido con precisión (con
Figura 17. Xochimilco negro sobre crema Sellado. excepción de los materiales decorados en negro
Molcajete trípode. sobre anaranjado) puede decirse que presenta
elementos morfoestilísticos que, si bien llegan a
aparecer esporádicamente en piezas Azteca I
negro sobre Anaranjado, dejan sentadas las bases
para las tradiciones propias de la cuenca de
México durante el Posclásico medio y tardío,
18 cm 19 cm 20 cm
como es la manufactura de molcajetes con dise­
ños geométricos simples en el fondo, de apaxtles
y de cajetes de silueta compuesta, entre otros.

17 cm
42 cm 28cm

16 cm
30 cm
0 3 cm

0 3 cm

Figura 18. complejo Azteca I. ollas café Figura 19. complejo Azteca I. ollas con engobe
monocromo. rojizo.

289
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

curvilíneos, círculos y ganchos (véase figuras 22


y 24), en tanto que el estilo geométrico muestra
diseños cubrientes que presentan abundantes
líneas delgadas y gruesas que enmarcan los ele­
mentos ornamentales, dando la impresión de
falso negativo en los paneles (véanse figuras 20,
0 3 cm 21 y 23) (Hodge, 1991a: 112, figuras 3.2 y 3.3).
En ambos estilos, un atributo característico es la
Figura 20. Azteca II negro sobre Anaranjado. presencia de series de líneas verticales oblicuas
Molcajete trípode. Estilo geométrico.
en la parte superior o inferior del panel central,
que comúnmente se conocen como “zacates”,
las cuales aparecen libres, es decir sin marcar, o
dentro de bandas. En el estilo geométrico, los
motivos más comunes son el de ala y el de pluma­
voluta, así como la greca escalonada. respecto
al caligráfico hay círculos, semicírculos y gan­
chos; los motivos caligráficos llegan a separarse
al interior de paneles con líneas curvas, oblicuas
u ondulantes (Minc, Hodge y Blackman, 1996:
0 4 cm 144); en términos iconográficos, algunos elemen­
tos se han identificado como estilizaciones del
Figura 21. Azteca II negro sobre Anaranjado. ojo de reptil, ojos estelares y triángulos solares
Molcajete trípode. Estilo geométrico. (Séjourné, 1970: figura 86; Peterson, 1957).
cabe señalar que el estilo caligráfico muestra
elementos de diseño que parecen el tipo Azteca
I negro sobre Anaranjado (véase figura 24), en
La loza anaranjada es la más representada y particular el de culhuacan, como fondos sella­
mejor conocida de este complejo. En la mayoría
de los casos, el acabado de la superficie consta de
la aplicación de un engobe delgado, el cual pre­
senta bruñido, aun cuando hay casos con bruñi­
do directo sobre la superficie, cuya apariencia es
de anaranjada­rojiza oscura a café claro, por lo
general con poco lustre.
Existen datos limitados acerca de la cerámica 0 3 cm
monocroma de la loza anaranjada, que corres­ 20 cm
pondería al tipo Azteca II Anaranjado Monocro­
mo. Las formas reportadas incluyen cajetes y
apaxtles con borde directo redondeado, cuerpo
de silueta compuesta y base plana, además de
comales planos con borde redondo en su termi­
nación (García et al., 1998: lámina xxvi).
En lo que se refiere al tipo Azteca II negro
sobre Anaranjado se han definido dos estilos
decorativos diferenciados: calígrafo y geométri­ Figura 22. Azteca II negro sobre Anaranjado. cajetes
co. Los diseños caligráficos presentan elementos hemisféricos. Estilo caligráfico.

290
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

gura 7; Minc, Hodge y Blackman, 1996: figuras


6.6e, I, m; Séjourné, 1970: figuras 86­87, 95,
99).
Las formas predominantes son: cajetes y mol­
cajetes trípodes con borde directo con ligero
ensanchamiento externo que abarca incluso una
sección del cuerpo, paredes rectodivergentes,
fondo cóncavo y base ligeramente convexa, con
soportes cónicos sólidos (véase figuras 20 y 21);
cajetes igualmente con ensanchamiento externo
del borde, de silueta compuesta, de paredes
0 4 cm rectodivergentes o hemisféricos con fondo con­
vexo o con botón central o bien con base plana
Figura 23. Azteca II negro sobre Anaranjado. Plato.
(véase figura 22); platos extendidos con fondo
Estilo geométrico.
plano o convexo (véase figuras 23 y 24); apaxtles
de silueta compuesta con asas laterales horizon­
tales triangulares sólidas y, en ocasiones, de
oreja; tecomates con borde directo y abultamien­
to interno en la parte superior del cuerpo; jarras
con cuello cilíndrico, cuerpo globular y asa ver­
25 cm
tical de oreja; cucharones y cajetes miniatura
(cfr., Séjourné, 1970: figuras 84­123).
respecto a la loza texcoco Bruñida (cervan­
tes y Fournier, 1995), Minc (1991: 156, 197­198,
1994: 459, 495) señala que la mayoría de las va­
riantes formales de los cajetes hemisféricos de
paredes gruesas aparentemente es parte del
22 cm periodo Azteca temprano, aun cuando los ele­
mentos morfoestilísticos tal vez no son indicado­
res cronológicos, ya que aparecen también en
los materiales Azteca tardío.
con estas bases, los tipos característicos del
complejo Azteca II, que forman parte de la loza
0 3 cm texcoco Bruñida, abarcarían fundamentalmen­
te los decorados en negro sobre rojo con bandas
gruesas verticales (incluyendo el motivo de “pei­
ne”) o bolas en el cuerpo externo de los cajetes
hemisféricos, y esporádicamente de paredes
Figura 24. Azteca II negro sobre Anaranjado. Platos.
Estilo caligráfico. rectodivergentes, con engrosamiento interno del
borde en la mayoría de los casos. Además, se
identifican apaxtles con líneas verticales o pane­
dos, púas, paneles diametrales con motivos les horizontales con diseño geométrico. Asimis­
geométricos diversos que incluyen bandas festo­ mo, hay cajetes pintados en blanco y negro sobre
nadas y líneas delgadas verticales sobre cada una rojo con paneles triangulares o verticales cua­
de las secciones semicirculares (Brener, 1931: drangulares, puntos, “S”, “c” horizontales, gan­
figuras 13 c­d, 28­29; Franco, 1949: lámina 1, fi­ chos, líneas ondulantes y el diseño de ala (García,

291
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

como grecas, espirales, líneas verticales y oblicuas


(García, 1987: figura 27; Minc, 1994: III.19; Sé­
journé, 1983: figura 160; Smith, 1983: figura 41;
Vega, 1975: 65; Whalen y Parsons,1982: figura
102 a­f).
Por otra parte, en la alfarería de la época son
comunes las vasijas con decoración incisa, las
cuales han sido designadas como café negro
inciso o recinto café Inciso (cervantes en pre­
paración b). En este tipo, la decoración está en
0 3 cm el exterior y presenta principalmente elementos
lineales, entre los que destacan líneas ondulan­
Figura 25. recinto Gris Inciso. cajete hemisférico tes, en zigzag, oblicuas y horizontales, además de
y olla. ganchos, “S” e impresiones de uña, que aparecen
en bandas superpuestas o bien dentro de un
panel principal con diseños triangulares forma­
1987: figuras 26, 28; García et al., 1998: lámina dos por líneas oblicuas paralelas. Las formas
xxiii; Minc, 1994: figura III.1, III.2, III.4, III.15, características son cajetes hemisféricos (véase
III.17, III.22, III.25, III.26). cabe señalar que figura 25) o de silueta compuesta; apaxtles con
dentro de este complejo hay sahumadores de silueta compuesta y asas laterales de oreja (véase
cazoleta de paredes rectodivergentes, borde figura 26), además de ollas (véase figura 25). En
evertido oblicuo y mango largo hueco, cuya de­ todos los casos, los bordes son rectos o ligera­
coración característica consiste en una banda mente evertidos (cfr. Baños, 1980, 1993: lámina
negra pintada sobre el borde interno (noguera, 6; Boas, Best y Gamio, 1990: lámina 32; córdoba,
1935: lámina xvii 1­2; Séjourné, 1970: figura 41, 1992; García, 1987: figuras 8 y 9; noguera, 1935:
1983: figura 122). lámina 32; Séjourné, 1970: figura 14; toser, 1921:
también existen copas hemisféricas con 48).
borde de pedestal en donde los diseños pintados Las salineras de la loza Lagos sin Engobe son
en negro están enmarcados mediante la técnica frecuentes en el complejo Azteca II. Aunque se
del esgrafiado (García et al., 1998: lámina xxv g, requiere de estudios más detallados respecto a
h). Aparentemente, esta clase de pieza se adscri­ su variabilidad formal, la información disponible
be exclusivamente al complejo Azteca II, aunque indica que las vasijas más comunes son de forma
vasijas de silueta análoga, pero sin decoración cilíndrica (altas y bajas); sin embargo, también
esgrafiada, han sido reportadas en asociación hay de silueta cónica. En ambos casos, la super­
con formas características del complejo Azteca ficie externa tiene impresión textil, mientras que
III temprano (véase figura 42; cfr. Fournier, car­ la interna puede estar alisada o ligeramente
ballal y Flores, 1995: figura 3). bruñida. El tipo Lagos Gris Impreso, que al pa­
Asimismo, los materiales con decoración pin­ recer es distintivo del complejo Azteca II, se ha
tada e incisa, de tipo negro sobre rojo Inciso identificado en sitios del centro de la cuenta de
que se identifica desde complejo Azteca I, pare­ México como tlatelolco, tenochtitlan y asenta­
cen ser relativamente frecuentes. La forma pre­ mientos cercanos (ibid.; Baños, 1993; González
dominante consiste en cajetes hemisféricos, cuya rul, 1988; Piña chan, 1950). En localidades del
decoración se localiza principalmente en la su­ sur de la región, como coyoacán, se han encon­
perficie externa y consta por lo regular de un trado salineras del tipo Lagos Anaranjado Impre­
panel diametral en la parte superior de la vasija, so, asociadas con materiales diagnósticos de la
que contiene diversos elementos geométricos, época (cervantes, en preparación a).

292
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

complejo Azteca I, dadas sus afinidades con


materiales del Posclásico temprano.
respecto a la vajilla relacionada con el alma­
cenamiento y/o en preparación de elementos,
destacan las vasijas de tipo cuenca temprano
café Monocromo. La única forma, hasta ahora
asociada de manera clara con el complejo Azte­
ca II, son ollas regulares con bordes de biselado
interno o con ensanchamiento externo, asas la­
terales horizontales o de oreja y base plana
(véase figura 52, cervantes y Fournier, 1995).
Por otra parte, se identifican comales sartén
0 3 cm con asas verticales triangulares sólidas, con una
perforación del centro, con pasta de textura
Figura 26. recinto Gris Inciso. Apaxtles de silueta media con abundante desgrasante de arena, de
compuesta. color café, con alisado como acabado de la su­
perficie (cfr. Baños, 1993: 233).

En lo que respecta a la loza Xochimilco Ali­ comPLeJo azteca iii


sada se carece de datos sobre su variabilidad ti­ Este complejo ha sido dividido en Azteca III
pológica para el complejo Azteca II; la ausencia temprano y Azteca III tardío, con base en corre­
de registros en sitios donde se ha identificado laciones estratigráficas y siguiendo la propuesta
cerámica diagnóstica de este complejo podría original de Vaillant (cervantes y Fournier,
indicar que su distribución es limitada. Se obser­ 1995).
va una situación análoga para el tipo chalco
Policromo, que parece distinguirse por cajetes comPLeJo azteca iii temPrano
hemisféricos con decoración exterior con pane­ En términos generales, el complejo Azteca III
les horizontales dentro de los cuales hay diseños temprano se enmarca dentro de la tradición
geométricos (Acosta ochoa, 2000: 100; Séjourné, estilística conocida como “Azteca III”, que ha
1983: lámina xxvii). sido considerada como característica del periodo
Por otra parte, Séjourné (1970: 43, figuras Azteca tardío. Sin embargo, varias de las entida­
40­41) ilustra piezas con superficies al parecer des tipológicas que lo conforman presentan
exclusivamente alisadas, que incluyen anafres de atributos morfoestilísticos y decorativos afines al
silueta hemisférica trípodes con soportes cónicos complejo Azteca II, lo que con probabilidad
sólidos, y braseros con silueta de reloj de arena, denota que ambos conjuntos fueron parcialmen­
en extremo similares al tipo Abra café Burdo del te contemporáneos.
Posclásico temprano en la región de tula (cfr. dentro de la loza Azteca Bruñida es posible
Moncayo, 1999: 364), con decoración externa al definir dos grupos de acuerdo con la coloración
pastillaje, incluyendo picos, tiras incisas o con de la superficie de las vasijas. El primero contie­
impresión de dedos, rebordes mediales, así como ne a las vasijas anaranjadas y se caracteriza por
incisiones. Baños (1993: 235) considera que esta una franca predominancia de materiales deco­
clase de vasijas son contemporáneas de la cerá­ rados, mientras que los monocromos son relati­
mica Azteca II, aun cuando algunos de sus atri­ vamente escasos (cuando menos en el caso de
butos, en particular los soportes, los anafres y la las colecciones de tlatelolco) y consisten princi­
silueta y elementos decorativos de los braseros, palmente en comales planos con bordes ligera­
podrían indicar su potencial asociación con el mente invertidos con terminaciones redondea­

293
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

das, cuadradas y acanaladas, del tipo Anáhuac


Anaranjado Monocromo (véase figura 27); asi­
mismo, se identifican ollas globulares y cajetes a
de silueta compuesta. El segundo grupo está 0 3 cm
conformado por el tipo Atezcapan Gris Mono­
cromo, el cual se caracteriza por materiales sin
decoración, cuya pasta y superficie presentan una
coloración grisácea; la forma más común corres­
ponde a apaxtles de silueta compuesta con asas
laterales horizontales, de forma triangular, sóli­ b 0 5 cm

das con perforación central y base plana (véase


Figura 28. Atezcapan Gris Monocromo.
figura 28 b); además, se identifican cajetes mi­
a) cajete hemisférico; b) Apaxtle con silueta
niatura hemisféricos o de paredes rectas con base compuesta.
plana, en ocasiones trípodes con soportes cóni­
cos sólidos (véase figura 28 a), similares a piezas
decoradas en negro sobre anaranjado (cervantes
y Fournier, 1995: figura 7). to externo (véase figuras 29 y 30); cajetes minia­
El tipo predominante en la loza Azteca Bru­ tura trípodes con soportes cónicos (véase figura
ñida corresponde al Azteca II temprano negro 31); platos con fondo ligeramente hundido
sobre Anaranjado con tres variantes: la rojiza, (véase figuras 32 y 33); cajetes de paredes rectas
que se caracteriza por la presencia de engobe de base plana, de silueta cilíndrica, altos o de
bruñida; la anaranjada, en la que el acabado paredes bajas con botón central en el fondo
aparece directamente sobre la superficie de las (véase figura 34 y 35 a); platos trípodes de doble
piezas, y la de paredes delgadas, definida por las nivel; cajetes de silueta compuesta extendidos y
características morfológicas de las vasijas. La bajos (véase figura 35 b); apaxtles de silueta
variabilidad formal del tipo es amplia e incluye: compuesta, en algunos casos con asas laterales
cajetes y molcajetes trípodes con soportes cóni­ ligeramente oblicuas de oreja y base plana (véa­
cos sólidos y paredes rectodivergentes, con borde se figura 36); jarras con cuello cilíndrico y asa
de terminación redondeada con ensanchamien­ vertical de oreja, de cuerpo ojival con base plana
(véase figura 37); ollas de borde rectodivergentes
57 cm 56 cm
y cuerpo globular, así como cucharones (cfr.
cervantes y Fournier, 1995; et al., 1999: lámina
6). cabe señalar que en la variante rojiza predo­
54 cm minan las vasijas masivas y de paredes gruesas.
Muchos de los motivos ornamentales no
constituyen indicadores cronológicos porque
0 3 cm
también aparecen en los materiales del comple­
jo Azteca III tardío, aun cuando pueden consi­
derarse marcadores del complejo los elementos
de diseño que aparecen en la banda superior e
inferior de las vasijas (véase figura 38).
La decoración del tipo Azteca III temprano
negro sobre Anaranjado se puede ejemplificar
0 5 cm
con las vasijas que cuentan con ornamentación
Figura 27. Anáhuac Anaranjado monocromo. interna. usualmente consta de un motivo curvi­
comales. líneo descendente a manera de voluta o de líneas

294
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

0 4 cm

0 4 cm

Figura 29. Azteca III temprano negro sobre Figura 32. Azteca III temprano negro sobre
Anaranjado. cajetes de paredes rectas. Anaranjado. Plato.

0 4 cm

0 5 cm

Figura 30. Azteca III temprano negro sobre Figura 33. Azteca III temprano negro sobre
Anaranjado. Molcajete trípode. Anaranjado. Plato.

0 3 cm

0 5 cm

Figura 31. Azteca III temprano negro sobre Figura 34. Azteca III temprano negro sobre
Anaranjado. cajete miniatura trípode. Anaranjado. cajetes de paredes rectas.

295
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

superpuestas que se ingresan de arriba hacia


abajo, ubicadas en la zona periférica. En la zona
intermedia presenta un panel principal cuya
composición se basa en líneas y puntos; la banda
superior puede presentar zacates (derivados del
complejo Azteca II) alternados con motivos se­
micirculares o bien óvalos, círculos, círculos
sólidos, ondas o líneas verticales enmarcadas por
0 4 cm una línea en la parte alta o sin demarcación
(véase figura 38).
Figura 35. Azteca III temprano negro sobre El panel principal llega a presentar dis­
Anaranjado. cajetes con silueta compuesta.
continuidades en el diseño por la presencia de
paneles ovales o rectangulares que, ocasional­
mente, muestran una pequeña voluta en la
parte inferior o medial, una línea horizontal
central, entre otros motivos, o especies de meda­
llones con silueta fitomorfa sintetizada. Hay va­
riantes en las que el panel principal está confor­
mado por series de bandas con motivos
geométricos repetitivos en su interior, que inclu­
yen círculos, espirales o círculos concéntricos en
ocasiones sobre un fondo achurado; a veces,
estas bandas alternan concepciones decoradas
0 4 cm
con líneas y puntos, formando composiciones
complejas (véase figura 38).
Figura 36. Azteca III temprano negro sobre
En el caso de platos, la zona central suele
Anaranjado. Apaxtle con silueta compuesta.
estar decorada con series de líneas curvodiver­
gentes con muchos motivos geométricos asocia­
dos en el centro como bandas de círculos o
volutas. En ocasiones, el fondo queda dividido
en cuatro secciones por líneas que terminan en
voluta; además, hay orlas y motivos geométricos
como espirales en medio que a veces son de
pétalo (véase figuras 32 y 33).
cabe hacer notar que en el panel principal
con motivos geométricos grande se observa que
tiene una disposición similar a los ejemplares del
estilo geométrico del complejo Azteca II. res­
pecto a las piezas con decoración externa, éstas
incluyen bandas con diversas clases de motivos
geométricos de los ya enlistados, que son de
mayor simplicidad; para los cajetes de silueta
compuesta aparece una decoración con líneas
0 3 cm
horizontales y ondas. Los cajetes miniatura con
Figura 37. Azteca III temprano negro sobre o sin soportes suelen presentar en los fondos, y
Anaranjado. jarra con asa vertical. a veces en los soportes, diseños geométricos

296
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

0 3 cm

Figura 38. Azteca III temprano negro sobre Anaranjado. decoraciones típicas.

297
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

sencillos en la zona central pueden mostrar se­


ries de bandas con elementos geométricos com­
plejos.
En cuanto a la loza texcoco Bruñida, el com­
plejo Azteca III temprano contiene una serie de
tipos sobre fondo rojo que llegan a adoptar co­
lores cafetosos. En el caso de tlatelolco (cervan­
tes y Fournier, 1995), lo que comúnmente se
describe como negro en la decoración pintada
se observa que aparece con tonalidad blancuz­
ca, por lo que hemos designado a este tipo
texcoco temprano Blanco Firme sobre rojo
siguiendo algunos de los planteamientos de Es­ 0 3 cm
pejo (1956: 122). En varios sitios de la cuenca de
México se ha observado que este fenómeno está Figura 39. texcoco Blanco Firme sobre rojo.
asociado con la coloración y el aspecto de los cajetes.
pigmentos, mismo que se ha interpretado como
el efecto de la acidez de los depósitos en el ma­ rales con pétalos. Además hay cajetes de paredes
terial arqueológico (Acosta ochoa, 2000: 95; rectodivergentes con borde festonado (véase fi­
Whalen y Parsons, 1982: 446). gura 40), que por lo general presentan los ele­
El tipo texcoco negro sobre rojo,3 que en mentos de diseño ya citados y en ocasiones
tlatelolco aparece como Blanco Firme sobre aparece además una banda con motivos geomé­
rojo, incluye cajetes pequeños y bajos, o de ta­ tricos como puntos y volutas en la parte superior
maño medio y alto, de silueta hemisférica con del borde, entre otros; por otra parte, en el
paredes cóncavodivergentes o rectodivergentes cuerpo interno pueden exhibir diseños geomé­
y base plana; la decoración que presentan es de tricos, por ejemplo, el motivo espumoso. Asimis­
líneas verticales continuas –a veces en el interior mo, hay cajetes hemisféricos con soportes cóni­
de una banda sobre la cual hay grecas– o el mo­ cos sólidos, con elementos simétricos de
tivo denominado peine (véase figura 39). res­ dimensiones reducidas en el interior. otra forma
pecto a los cajetes de paredes altas, llegan a común corresponde a cajetes de silueta compues­
mostrar en la parte central del fondo elementos ta (véase figura 41); por lo general, estas piezas
zoomorfos, como aves con alas desplegadas; los son relativamente pequeñas, en algunos casos
de paredes bajas esporádicamente tienen deco­
ración interna de banda o paneles ovales con
diseño geométrico en el cuerpo y el fondo, como
grecas, “z” y espirales con pétalos; algunos cuen­
tan con decoración externa simple con una o
dos líneas perimetrales sobre las cuales hay espi­

3
En tlatelolco (cervantes y Fournier, 1995) este tipo
ha sido designado texcoco temprano negro sobre rojo,
en función de que para las colecciones de ese sitio se de­
finió el complejo Azteca III temprano, sin que hay evi­
dencias de materiales de complejo Azteca II. cabe señalar 0 3 cm
que para sitios del sur de la cuenca de México, se ha lle­
gado emplear la designación de rojo texcoco temprano
para los conjuntos cerámicos que se asocian con los com­ Figura 40. texcoco Blanco Firme sobre rojo. cajetes
plejos Azteca I y Azteca II (Acosta ochoa, 2000: 94). con labio festonado.

298
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

0 3 cm

0 5 cm

Figura 41. texcoco Blanco Firme sobre rojo. cajete Figura 42. texcoco Blanco Firme sobre rojo. copa
de silueta compuesta. hemisférica con soporte de pedestal.

alcanzan dimensiones similares a las de los apax­


tles e incluso llegan a contar con asas laterales
sólidas triangulares con perforacion central. La
0 5 cm
decoración es externa y consta de un panel
principal dividido en paneles verticales con di­
seños geométricos, fitomorfos y de caracoles
cortados; a menudo sobre el panel principal
aparece una banda diametral con volutas o gre­
cas. también existen copas hemisféricas con
soportes de pedestal y con decoración externa
de grecas (véase figura 42), así como vasos trípo­ 0 3 cm
des de silueta compuesta con soportes huecos
cónicos redondeados de sonaja (cervantes, en Figura 43. texcoco Blanco y Blanco Firme sobre
preparación b; cervantes y Fournier, 1995: 91; rojo. cajetes de paredes cóncavodivergentes y
Fournier et al., 1995: figura 3; Minc, 1984: 471, rectodivergentes.
480; Séjourné, 1983: lámina 15, figura 161; Vega,
1975: 26).
Para el tipo texcoco negro y Blanco4 sobre misféricas con soportes de pedestal, también de
rojo (que en el caso de tlatelolco es Blanco silueta hemisférica, que presentan doble fondo
Firme y Blanco sobre rojo) predominan cajetes de sonaja (véase figura 44), así como copas bicó­
de paredes cóncavodivergentes, aunque también nicas de silueta alargada y abultamiento medial,
existen piezas de paredes rectodivergentes, las que son las más comunes (véase figura 45; cer­
cuales llegan a ser en extremo delgadas (véase vantes y Fournier, 1995: 105; Fournier et al., 1995:
figura 43). Además, se observan copas bajas he­ figura 2). Los elementos decorativos constan de
paneles triangulares (con diseños goemétricos
4
sobre la banda en zigzag), cuadrangulares y
Se ha denominado blanco fugitivo a este color, debi­
do a que el pigmento se desprende y se borra con facilidad
oblicuos, en donde el color negro se aplica para
de las superficies de las vasijas. delimitar las áreas de la ornamentación, donde

299
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

aparecen los elementos en color blanco, además plejo Azteca III temprano. Se caracterizan por
de que complementa la decoración. Los paneles cazoletas de paredes rectas o curvodivergentes,
exhiben distintas clases de ornamentación que con cordones lisos o incisos al pastillaje, horizon­
se alterna en series de dos: una corresponde al tales o verticales, que demarcan paneles donde
tipo geométrico con otra de grecas o círculos hay triángulos o en cruces calados; los bordes
concéntricos. Los diseños de tonalidad clara son ocasionalmente evertidos oblicuos (véase
constan fundamentalmente del motivo espumo­ figura 46); la base puede ser plana o ligeramen­
so, círculos concéntricos con pétalos, rayas ra­ te convexa; el mango es hueco y la terminación
diales o bolas, además de olas concéntricas con de éste está decorada por moldeado y pastillaje
pétalos en la parte superior; también hay bandas con la forma de cabeza de reptil, con las fauces
horizontales con motivos geométricos en el in­ abiertas, colmillos y lengua saliente, o bien ce­
terior; asimismo, existen diseños geométricos rradas; en la unión entre el mango y la cabeza
masivos en el cuerpo externo o bien medallones, aparece un elemento con forma de moño hecho
además de bandas entrelazadas con el motivo del al pastillaje. Las cazoletas estandarizadas exhiben
caracol cortado (Minc, 1994: figuras III.30, III.34, bolas en negro o blanco en el fondo y en las
III.37; Séjourné, 1983: figuras 142, 144, 146­149 paredes internas; en la base presentan exclusiva­
y 152). mente engobe rojo bruñido, en tanto que los
respecto a las copas bicónicas, en el cuerpo mangos cuentan con un baño blanco o son por
muestran una serie de bandas horizontales de cromos, al igual que la cabeza del remate (cer­
diverso espesor, sobre las que se pinta un motivo vantes, 1996).
geométrico en series de dos o de tres, que oca­ La loza Xochimilco Alisada aparece represen­
sionalmente presenta una línea en la parte su­ tada por materiales monocromos y policromos.5
perior; los elementos más comunes son el moti­ como ya se señaló, esta cerámica pudo haber sido
vo espumoso o la greca escalonada, semicírculos un componente de los complejos cerámicos Az­
con rayas radiales, especies de estrellas y elemen­ teca I y II, pero su pertenencia al complejo Azte­
tos más complejos que pueden incluir paneles ca III es definitiva. En general, las formas carac­
(véase figura 45). En la superficie externa llegan terísticas asociadas con Xochimilco crema
a presentar paneles verticales, delimitados tanto Monocromo incluyen jarras o cántaros de silueta
en su parte superior como inferior por dos ban­ ojival y cuello de paredes rectodivergentes, con
das. El soporte cuenta con líneas verticales negras tres asas verticales laterales y base plana (véase
en series de dos o cuatro, con blanco en el área figura 47), pequeñas jarras con vertedera y asa
que delimitan (Fournier et al., 1995: figuras 2 y verticales (véase figura 48 a), así como ejemplares
3; Minc, 1994: figura III.18; Vega, 1975: figuras que parecen pertenecer a grandes cántaros de
65­196, 65­2002). paredes gruesas y base plana. Entre los atributos
un tipo que al parecer es poco frecuente está característicos de esta clase formal pueden men­
compuesto por materiales donde el engobe rojo cionarse los bordes, que por lo regular son con
externo se sustituye por una capa de pigmento
blanco, sobre la cual se pintan en color negro
diseños geométricos como espirales. Las formas 5
En tlatelolco, los materiales bicromos de Xochimil­
son cajetes de paredes rectodivergentes, copas co negro sobre crema están ausentes de las colecciones
bajas hemisféricas con soporte también hemis­ cerámicas del complejo Azteca III temprano, lo que no
permite evaluar con claridad la posible adscripción del
férico y doble fondo de sonaja, así como copas tipo a ese conjunto cerámico. Esto, por supuesto, no
bicónicas (cervantes, en preparación b). significa que los materiales con decoración negra sean
Los sahumadores, del tipo texcoco al Pas­ necesariamente más tardíos, pues su ausencia en las co­
lecciones estudiadas podría reflejar aspectos específicos
tillaje o texcoco Filleted según la designación de la distribución y el consumo de la alfarería durante esa
de tolstoy (1958), surgen al menos desde el com­ época.

300
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

0 3 cm
Figura 46. texcoco compuesto temprano al
pastillaje. Sahumador de paredes rectodivergentes.

Figura 44. texcoco Blanco y Blanco Firme sobre


rojo. copas hemisféricas con doble fondo de sonaja.

0 5 cm

Figura 47. Xochimilco crema Monocromo. cántaro.

0 5 cm

Figura 45. texcoco Blanco y Blanco Firme sobre 24 cm


rojo. copa bicónica.
0 3 cm

ensanchamiento externo o evertidos. también


se observan cajetes de paredes rectodivergentes,
en ocasiones trípodes con soportes cónicos sóli­
dos (véase figura 48 b); palanganas de paredes b
rectodivergentes y borde evertido oblicuo, con
asas sólidas laterales y base plana, así como teco­ Figura 48. Xochimilco crema Monocromo; a) jarra
mates y ollas globulares (ávila, 1993: 489­509). con asa vertical; b) cajete trípode.

301
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

decorativos, así como para delimitar paneles,


franjas o bandas; la pintura roja o guinda es
usada para rellenar ciertas secciones de los dise­
ños (cfr., Séjourné, 1983: láminas xxi y xxii).
El estilo decorativo más frecuente fue de
nominado por noguera (s.f.: 11, 12 y figura 6)
espacio lleno y consiste en una franja diametral
con grandes diseños geométricos complejos
(naturalistas o simbólicos) y de silueta con cur­
vilínea, donde los espacios entre los motivos se
Figura 49. Xochimilco Policromo sobre Blanco.
Apaxtle con silueta compuesta (tomado de Boas, encuentran cubiertos por completo con peque­
Best y Gamio, 1921). ños diseños simples, como puntos, “s” y pétalos.
La franja decorada puede estar rematada por
una banda más delgada, que con frecuencia
Asimismo, se ha reportado la existencia de coma­ contiene grecas o espirales. otra composición
les, cuyos atributos morfológicos son similares a común consiste en una serie de bandas diametra­
los que tiene la loza Anaranjada Azteca, aunque les superpuestas que contienen diseños geomé­
la composición de la pasta es diferente (castillo tricos, entre los que se encuentran espirales,
Mangas, 1994: 80). grecas, grecas escalonadas, círculos, círculos
Los materiales policromos (Xochimilco Poli­ concéntricos, cruces, motivos en “s” y volutas,
cromo sobre Blanco) incluyen principalmente entre otros (cfr. ávila, 1993: figuras 220 a, b, c y
apaxtles hemisféricos o de silueta compuesta con g; Hodge, 1991b: figura 8.5 a, b y d).
asas laterales horizontales y base plana, cuyos respecto a la loza cuenca Bruñida, uno de los
bordes son rectos o evertidos horizontales (véase tipos carcterísticos de este complejo es cuenca
figura 39). también se identifican cajetes de pa­ temprano café Monocromo, que presenta ollas
redes rectas, rectodivergentes o hemisféricos, al­ globulares con dos asas laterales y base plana,
gunos miniatura, con base plana y, en ocasiones, algunas con asa de estribo, y otras con asas verti­
con asas laterales horizontales; así como platos, cales adheridas al labio del borde (véase figura
jarras o cántaros similares a los monocromos, y 50). Los bordes más comunes son rectos con
ollas con cuello recto o ligeramente recto­ terminacion cuadrada en sección, rectos aplana­
convergente (ávila, 1993: 527­538; Séjourné, 1970: dos con ensanchamiento externo, biselados in­
figuras 6; 1983: láminas xxi, xxii, figuras 165­167). ternos con ensanchamiento externo o bilateral y
otras formas de vasija incluyen las de silueta com­ ligeramente evertidos. cabe señalar que la altura
puesta, asa de estribo trenzada y vertedera cilín­ de los cuellos es variable (cfr. cervantes y Four­
drica localizada en la sección media del cuerpo, nier, 1995: figura 6; cervantes, 1996).
aunque podrían ser escasas (cervantes, 1997). La loza canal Bruñida consta de varios tipos
La decoración se caracteriza por las compo­ para este complejo. El tipo canal café monocro­
siciones geométricas complejas, dispuestas en mo está representado por jarras de silueta ojival,
una franja ancha horizontal que por lo regular con cuello de paredes rectodivergentes relativa­
se localiza en la superficie exterior, aunque en mente altos y estrechos, y tres asas laterales ver­
algunas vasijas (particularmente los cajetes de ticales; los bordes pueden ser rectos o evertidos
paredes rectas o rectodivergentes) ocurre en el oblicuos con terminación redondeada; las asas
interior. Los diseños fueron pintados en color se localizan por debajo del hombro y tienen
negro, café, sepia o gris, con agregados en guin­ forma oval o rectangular en sección. Las clases y
da o rojo. La pintura negra o café se utiliza ge­ subclases formales que hemos marcado son ca­
neralmente para perfilar los distintos motivos racterísticas de los otros tipos de esta loza. El tipo

302
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

Los braseros tienen por lo general una capa de


cal aplicada en la superficie externa y en ocasio­
nes sobre ella se pintan diseños lineares simples
en color negro, azul y rojo. cabe señalar que
estas vasijas pueden presentar elementos orna­
mentales complejos sobre el cuerpo, como es el
caso de figuras antropomorfas o zoomorfas mo­
deladas y moldeadas, incluyendo representacio­
nes de tezcatlipoca (cfr. Matos, 2000: 16).
Los anafres del tipo Azteca Alisado Anaranja­
do Monocromo (véase figura 51 b) son de silue­
ta hemisférica, con borde evertido horizontral
sobre el cual se encuentran tres soportes inver­
0 3 cm
tidos inclinados hacia el interior con un ligero
doblez en la terminación, que aparentemente
Figura 50. cuenca temprano café Monocromo. olla tenían como función sostener comales o reci­
globular. pientes (González rul, 1988: lámina 34). Presen­
tan decoración al pastillaje, consistente en una
canal café al negativo presenta decoración so­ tira diametral abajo del borde, por lo general
bre el cuello, consistente en elementos geométri­ con incisiones dando la apariencia de cordel, o
cos simples como espirales dispuestos en bandas. bien incisiones paralelas horizontales e incluso
El tipo canal café Punzonado se caracteriza por un patrón reticular.
presentar una tira al pastillaje en la zona de
unión entre el hombro y el cuello, misma que
presenta círculos punzonados. respecto al tipo
canal rojo sobre café exhibe decoración de
elementos geométricos, como triángulos pinta­
dos en rojo sobre el cuerpo de la vasija. Por últi­
mo, el tipo canal rojo Monocromo presenta
engobe cubriente rojo bruñido.
La loza Azteca Alisada presenta braseros,
anafres (véase figura 51) e incensarios. El tipo
a
Azteca Alisado compuesto se caracteriza por
braseros de paredes rectodivergentes, ya sea
trípodes con soportes cilíndricos o campanifor­
mes huecos sin base, o bien con soporte de pe­
destal y silueta de reloj de arena; los bordes son
evertidos horizontales y, por lo general, tienen
un reborde de elementos triangulares alargados
que se asemejan a pencas de maguey; también
se observa un reborde basal sobre el que se loca­
liza una cenefa de elementos cónicos (púas) y b
circulares aplicados al pastillaje; el cuerpo pre­
Figura 51. Loza Azteca Alisada. a)Azteca Alisado
senta además tiras verticales o costillas, aplicadas compuesto. Brasero; b) Azteca Alisado Anaranjado
con esa misma técnica decorativa (Alcina Franch Monocromo. Anafre trípode (redibujados de
et al., 1992: figura 114; González rul, 1988: 68). González rul, 1988).

303
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

Por último, otro grupo importante es el re­ nocromo, entre otros. Sin embargo, se identifi­
presentado por los materiales del tipo Azteca can algunos cambios morfoestilísticos.
Alisado Inciso. Hasta ahora se ha identificado con respecto a la loza anaranjada, las formas
una sola forma genérica para esta entidad, que de vasija tienen pocas diferencias con las del
consiste en vasijas de silueta hemisférica o de complejo anterior, por ejemplo: la ausencia
campana, con reborde o anillo medial, asa sólida del abultamiento en el cuerpo externo de cajetes,
en la parte superior y una base compuesta por molcajetes y platos. Además, si bien los soportes
tres tiras anchas y planas que parten del labio del cónicos sólidos persisten en este complejo, las
borde y se unen en su parte distal; además, las vasijas trípodes muestran a menudo soportes
piezas presentan diseños incisos con un patrón planos de loza, que pueden ser simples, almena­
reticular sobre la superficie interna y, en ocasio­ dos o almenados­calados. Asimismo, las piezas
nes, sobre el reborde. cabe señalar que debido tienden a ser de silueta esbelta con paredes del­
a su forma peculiar, estos artefactos han sido gadas y suelen presentar como color de superfi­
denominados saturnos por González rul (1988: cie un tono claro respecto al complejo Azteca III
81 y lámina 19), quien propone que se trata de temprano.
tapas. no obstante, la morfología de las vasijas y Los materiales monocromos son relativa­
especialmente la presencia de los apéndices in­ mente más abundantes que en el complejo
feriores parecerían indicar un uso diferente, tal anterior y presentan una mayor diversidad for­
vez similar al de un incensario. Por otra parte, mal. Las vasijas más comunes incluyen princi­
existen evidencias de que el tipo Azteca Alisado palmente cajetes de paredes rectas o curvodi­
Inciso fue contemporáneo del complejo Azteca vergentes activas y planas, con o sin silueta
II (Parsons, 1966: 252). Sin embargo, su presen­ compuesta (véase figura 53 b); cajetes con bor­
cia parece ser mayor en depósitos con materiales de puntiagudo o biselado interno, de paredes
de los complejos Azteca III temprano y Azteca rectodivergentes, base convexa y soportes cóni­
III tardío. cos pequeños a manera de reborde basal; apax­
respecto a la loza Lagos sin Engobe, se iden­ tles de paredes rectas o rectodivergentes con
tifica el tipo Lagos Gris Impreso, cuya pasta es silueta compuesta; cántaros de tres asas vertica­
color verde grisáceo, así como el tipo Lagos les de oreja; ollas con borde rectodivergente de
Anaranjado Impreso, cuya pasta es de color
anaranjado. Se trata de salineras predominante­
mente cilíndricas, aunque llega a haber cónicas
(véase figura 52), con impresión textil en la su­
perficie exterior y con ligero bruñido en la inte­
rior (cfr. Baños, 1980: 105 y cuadros números 1
y 2; cervantes y Fournier, 1995; González rul,
1998: 22; Piña chan, 1950: 349­350, 352).

comPLeJo azteca iii tardío


Muchos de los tipos descritos del complejo pre­
cedente continúan en el complejo Azteca III
tardío, como Xochimilco crema Monocromo,
Xochimilco Policromo sobre Blanco, los braseros
y anafres de la loza Azteca Alisada, el tipo cuen­ 0 3 cm
ca café monocromo, Lagos Anaranjado Impreso, Figura 52. Lagos Anaranjado Impreso. Salinera
y los comales del tipo Anáhuac Anaranjado Mo­ cónica.

304
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

terminación redondeada o puntiagudas y silue­ elementos geométricos. En este grupo formal


ta compuesta con asas laterales horizontales de también se presentan vasijas miniatura (véase
oreja (véase figura 54, cfr. Solís y Morales, 1991; figura 57), así como molcajetes con vertedera.
Vega, 1975), así como cucharones. Es impor­ otras formas comunes incluyen platos extendi­
tante notar que, a diferencia de otros complejos, dos de base plana (véase figura 58); cajetes de
también existen cajetes trípodes monocromos silueta compuesta de paredes rectas o rectocon­
con soportes de loza simples o almenados, vasi­ vergentes; apaxtles con silueta compuesta y asas
jas que en ocasiones son de dimensiones redu­ laterales horizontales sólidas; jarras con cuello
cidas (véase figura 53a). cilíndrico y asa vertical de oreja (véase figura 59);
Además, hay un conjunto de piezas cuyos cántaros con tres asas verticales; cajetes miniatu­
atributos en el acabado de la superficie son afines ra con soporte de pedestal, que al parecer se
a materiales característicos del periodo colonial emplearon fundamentalmente como bases para
temprano (véase charlton et al., en este libro), molcajetes, así como cucharones.
que tienen un bruñido de mala calidad y gene­ Aun cuando hay grupos decorativos en extre­
ralmente aparecen nubes de cocción en las su­ mos semejantes a los del complejo Azteca III
perficies y procesos de vitrificación parcial. Las temprano, puede considerarse que en el tardío
formas predominantes son cajetes hemisféricos se trata de una síntesis o simplificación de los
fitomorfos y cajetes de paredes rectodivergentes, antes existentes (véase figura 60). Los motivos
base plana o ligeramente convexa, análogas a los decorativos están elaborados con líneas delgadas
de la loza texcoco Bruñida; también se observan debidas a trazos finos muy regulares, y se incor­
cajetes o cántaros miniatura y cucharones. poran nuevos elementos de diseño, siendo el más
El tipo Azteca III tardío negro sobre Anaran­ frecuente series de líneas diametrales que alter­
jado presenta formas similares a los materiales nan con puntos o con pequeñas rayas horizon­
decorados del complejo anterior. Entre las más tales. En algunos conjuntos decorativos, la banda
frecuentes se cuenta con cajetes o molcajetes superior del panel principal es continua y pre­
trípodes con soportes cónicos sólidos o de losa senta como elemento decorativo típico pequeñas
simples, almenados o almenados­calados (véase rayas horizontales, óvalos sólidos, ondas o cruces,
figura 55 y 56), que en ocasiones presentan de­ entre otros; el motivo descendente localizado en
coración pintada sea con bandas gruesas o con el área periférica a este panel, por lo general, es
una línea ondulada simple, oblicua o vertical.
Además, hay ejemplares cuya decoración consta
de series superpuestas de bandas con motivos
a
geométricos, entre los que destacan círculos
concéntricos, grecas, espirales, bandas ondulan­
tes y caracoles cortados. A veces, la decoración es
continua desde la pared hasta el fondo de las va­
sijas (cfr. Solís y Morales, 1991; Vega, 1975: 50).
respecto a la loza texcoco Bruñida, por lo
general las vasijas presentan engobe rojo sin
variaciones de tonalidad como se observa en
b otros complejos, además de que aparece color
guinda, en ocasiones con hematina especular.
0 3 cm Las formas de las vasijas más comunes son cajetes
con borde de terminación redonda o puntiagu­
Figura 53. Azteca III tardío Anaranjado
Monocromo. a: cajete miniatura trípode; b: cajete da, de paredes rectodivergentes con base plana;
de silueta compuesta. son relativamente abundantes los de paredes

305
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

18 cm

0 3 cm

0 3 cm

Figura 57. Azteca III tardío negro sobre


Figura 54. Azteca III tardío Anaranjado
Anaranjado. cajete miniatura trípode.
Monocromo. ollas

0 4 cm

0 4 cm

Figura 55. Azteca III tardío negro sobre Anaranjado Figura 58. Azteca III tardío negro sobre
Monocromo. cajete trípode. Anaranjado. Plato.

0 3 cm

0 3 cm

Figura 56. Azteca III tardío negro sobre Figura 59. Azteca III tardío negro sobre
Anaranjado. Molcajete trípode. Anaranjado. jarra.

306
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

Figura 60. Azteca III tardío negro sobre Anaranjado. decoraciones típicas.

307
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

muy delgadas; en ocasiones hay ejemplares don­


de la terminación del borde es curvoconvergen­
te; también se observan cajetes hemisféricos
(véanse figuras 61 y 62). En cuanto a las copas,
éstas son de forma bicónica de silueta abierta,
con el contenedor de paredes rectodivergentes
y más alto, así como de mayor diámetro que en
el soporte de pedestal. Además se observan jarras
con cuello alto, vertedera, asa vertical y cuerpo
de silueta compuesta; apaxtles con asas laterales
sólidas, borde ligeramente evertido e incluso con
cuello rectodivergente y silueta compuesta; ollas
0 3 cm
igualmente con silueta compuesta, así como
incensarios con borde ligeramente curvoconver­
Figura 61. texcoco tardío negro sobre rojo. cajetes
gente, cuerpo cilíndrico y dos asas laterales ho­ Hemisféricos y de paredes recto divergentes.
rizontales. Las vasijas tetrápodas llegan a presen­
tar soportes cilíndricos huecos o hemisféricos
alargados, algunas piezas cuentan con soportes
anulares altos, ocasionalmente calados (cfr. Gon­
zález rul, 1988: 78­79; Solís y Morales, 1991;
Vega, 1975).
El tipo texcoco tardío negro sobre rojo
(véase figura 61) muestra como decoraciones
características el motivo de peine y las series de
líneas oblicuas, en ocasiones combinadas con
grandes caracoles cortados; en jarras, apaxtles y
ollas se identifican bandas superpuestas con
motivos geométricos, entre los que destacan 0 3 cm
grecas escalonadas, espirales, “s” horizontales y
triángulos, entre otros (cfr. Solís y Morales, 1991;
Vega, 1975). Para el tipo texcoco tardío negro
y Blanco sobre rojo (véase figura 62) predomina
la ornamentación de bandas ondulantes entre­
0 4 cm
lazadas con caracoles cortados, paneles oblicuos,
aunque todo parece indicar que también se
Figura 62. texcoco tardío Blanco y negro sobre
presenta el mismo conjunto de diseños y com­ rojo. cajetes de paredes rectodivergentes.
posiciones del complejo Azteca III temprano.
Las copas cuentan con bandas verticales blanco
y negro sobre el soporte, bandas diametrales en
la parte medial, diseños geométricos en negro las colecciones de tlatelolco, el patrón de trans­
en la parte medial, siendo el más común el mo­ formación del color de negro a blanco no es
tivo espumoso, aunque también presentan grecas común.
escalonadas o círculos concéntricos sobre los tipos poco frecuentes que forman parte de
cuales hay líneas radiales, que podrían corres­ la ofrenda de El Volador incluyen materiales
ponder a la simplificación del típico elemento rojo sobre blanco y blanco sobre rojo, con cajetes
espumoso. cabe señalar que cuando menos para de paredes rectodivergentes con decoración de

308
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

motivos simbólicos que incluyen cráneos y huesos


entrecruzados (Solís y Morales, 1991: 77­85, 272­
0 5 cm
282). Además, existen evidencias, aunque son
escasas, de tipo policromos de la loza texcoco
Figura 63. texcoco compuesto tardío. Sahumador.
Bruñida que se asemejan a la cerámica cholulte­
ca e incluyendo entre los pigmentos ornamen­
tales el anaranjado. to decorativo es el que Hodge (1991b: 251) ha
El tipo texcoco compuesto incluye sahuma­ caracterizado como “estilo curvilíneo”, el cual
dores al pastillaje similares a los del complejo se compone básicamente de un ancho panel
Azteca III temprano, aun cuando la forma más diametral, delimitado por líneas gruesas y ban­
común muestra una cazoleta hemisférica con das sólidas, que contienen motivos geométricos
decoración moldeada a manera de series de relativamente grandes y de trazo curvilíneo
pequeños círculos, en tanto que la terminación como grecas, espirales, líneas ondulantes y dise­
del mango, por lo general, corresponde a una ños florales. Frecuentemente, los espacios entre
cabeza de serpiente moldeada sólida, plana y los diseños han sido rellenados con puntos,
simplificada (véase figura 63). pequeñas líneas oblicuas, elementos semicircu­
En lo que se refiere a la loza Xochimilco Ali­ lares y motivos semejantes a “pétalos” (cfr. Séjo­
sada, los tipos del complejo Azteca III temprano urné, 1983: figuras 168 y 169), configurando lo
al parecer continúan con pocas modificaciones. que noguera (s.f.: 11) llama “decoración de
El tipo Xochimilco negro sobre crema incluye espacio lleno”. Esta composición es similar a la
apaxtles de paredes rectas y silueta compuesta, que presentan las vasijas Xochimilco Policromo
con asas laterales horizontales generalmente sobre Blanco y se asocia frecuentemente con
trenzadas y base plana (véase figura 64). Séjour­ ollas de cuello recto o curvoconvergente, cajetes
né (1983: figuras 163, 168 y 169) ilustra algunas de paredes rectodivergentes y palanganas de
piezas de silueta hemisférica que tienen la pecu­ paredes rectoconvergentes (cfr. ávila, 1993: fi­
liaridad de poseer asas lisas, similares en forma gura 217 b) y de ciertas vasijas del tipo chalco
a las que presentan los cántaros de Xochimilco Policromo (cfr. o’neil, 1957; Séjourné, 1983:
crema Monocromo. Hay asimismo jarras de si­ 264­280).
lueta ojival, con asa vertical, cuello de paredes Para el complejo Azteca III tardío, la loza
curvodivergentes y vertedera de pico; ollas con cuenca Bruñida está representada por ollas
cuello cilíndrico o de paredes curvodivergentes; globulares con asas laterales sólidas horizontales
tecomates de silueta compuesta, y cajetes de y base plana, en ocasiones con asa de estribo, cuyo
paredes rectodivergentes y base plana, que en atributo típico consiste en la presencia de borde
ocasiones llegan a presentar pequeñas asas late­ con terminación redondeada o puntiaguda.
rales sólidas (ávila, 1993: 510­526). Además, en estas vasijas el color de la super­
En cuanto a la decoración, la composición ficie tiende a ser más claro que en las piezas
más frecuente, denominada por Hodge (1991b: análogas del complejo anterior.
250) “estilo geométrico”, consiste en series de Las vasijas de Loza Azteca Alisada se mantie­
líneas anchas y bandas sólidas horizontales que nen prácticamente sin cambios, sobre todo en
alternan con bandas que contienen diversos lo que respecta a los braseros e incensarios de
diseños geométricos, como círculos concéntri­ los tipos Azteca Alisado compuesto y Azteca
cos, grecas, espirales, líneas ondulantes motivos Alisado Inciso, respectivamente. Los anafres
en “s” (cfr. Hodge, 1991b: figura 8.6; Séjourné, trípodes del tipo Azteca Alisado Anaranjado
1970: figura 6). Esta decoración se asocia prin­ Monocromo conservan la misma silueta básica,
cipalmente con apaxtles de silueta compuesta y ya descrita, aunque se incorporan soportes trian­
con jarras con asa vertical. un segundo conjun­ gulares aplanados sólidos y de losa, ocasional­

309
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

0 5 cm 0 3 cm

Figura 64. Xochimilco negro sobre crema. Apaxtle


de silueta compuesta.

mente almenados. Muchos ejemplares presentan


la típica decoración al pastillaje a manera de
cordel, ubicada sobre el cuerpo de las vasijas;
pero también se identifican vasijas lisas, atributo
que no se encuentra en los materiales del com­
plejo Azteca III temprano. Por otra parte, en
esta loza se incluyen ollitas alisadas trípodes con
aletas laterales y en ocasiones con decoración al Figura 65. Loza Azteca Alisada. Vasijas “tláloc”.
pastillaje, piezas de dimensiones reducidas que
se han denominado vasijas tlaloc (González rul,
1988: lámina 16, cuadro 5); en ocasiones la mitad FiguriLLas
del objeto presenta pigmento negro (véase figu­ Según Acosta ochoa (2000), las figurillas del
ra 65). complejo Azteca I del sur de la cuenca de Méxi­
La loza Lagos sin Engobe incluye salineras co se manufacturaron tanto por moldeado como
cilíndricas, cónicas (véase figura 52), rectangu­ por modelado, predominan las femeninas y
lares y de forma oval en planta. Aparentemente, masculinas planas sólidas, en ocasiones articula­
en el complejo Azteca III tardío desaparecen las das, y hay algunas que son huecas; al parecer son
vasijas de pasta gris (Lagos Gris Impreso) y pre­ comunes las que cuentan con soporte trasero.
dominan las de pasta anaranjada del tipo Lagos Hay figurillas en donde el cabello se representa
Anaranjado Impreso. con líneas verticales incisas, en trenzas, con to­
cados elaborados y esporádicamente con el
peinado de “dos cuernos” (ibid.: lámina 77­82).
oBjEtoS MIScELánEoS cabe señalar que hay ejemplares con represen­
taciones de animales como mapaches, tejones,
En diferentes publicaciones se han ilustrado y primates, aves, venados y perros (ibid.: 118). una
clasificado objetos diversos, pero su adscripción a serie de las moldeadas, que parece ser la predo­
los distintos complejos es difícil de determinar con minante, es declarada tradición Mazapa, con
la información disponible, salvo excepciones. atributos similares a las figurillas del complejo

310
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

tollan de la región de tula (cfr. Stocker, 1983), de pie o sedentes, con o sin infante cargado al
predominan las planas con tocados rectangulares, frente o bien en uno u otro brazo; algunas están
pectorales, a veces con un caracol cortado, y hincadas o bien sedentes con las piernas exten­
vestimenta rica con diseños de rombos, grecas didas (Barlow, 1990: láminas 2, 3). Además, hay
y puntos, entre otros, con representaciones feme­ figurillas masculinas de guerreros con escudo, o
ninas y masculinas sedentes o de pie, así como bien de hombres con tocados o yelmos comple­
representaciones de tlaloc; algunas portan yel­ jos, así como de monos (ibid.: lámina 7, 10).
mo, por lo que corresponderían a guerreros ocasionalmente, hay piezas elaboradas con téc­
(Acosta ochoa, 2000: láminas 81­81). Los pig­ nicas mixtas. Según otis charlton (1994: 206)
mentos recurrentes son rojo, negro, azul y ama­ este tipo siempre consta de representaciones de
rillo sobre blanco. figuras de fertilidad.
Entre las representaciones características de b) tipo II: figurillas articuladas o “de títere”
Xaltocan se cuentan hombres modelados tosca­ con el cuerpo y cabeza hechos en molde y con
mente con los rasgos faciales apenas esbozados las extremidades hechas por modelado, de forma
con incisiones y cuerpos poco elaborados (“mud­ rectangular o trapezoidal, portan un collar inci­
men”), así como figurillas de perros hechas en so o en relieve, tienen el torso descubierto y
molde (Brumfiel y Hodge, 1996: 433, figura 7). ocasionalmente llevan enredo; algunas tienen
En tenayuca, noguera (1935: 157­158) de­ cabello rizado y al parecer representan a Xochi­
tecta asociaciones entre la cerámica Azteca II quetzal, o bien llevan tocado semejante a un
negro sobre Anaranjado y las figurillas antropo­ casco; pueden presentar engobe rojo bruñido
morfas moldeadas/modeladas con la cara oval o en la superficie frontal del objeto (Parsons,
alargada, boca entreabierta mostrando los inci­ 1972b: 88). otis charlton (1995: 158) incluye en
sivos y la lengua, ojos bien delineados, con toca­ este tipo un conjunto de piezas sólidas no arti­
dos sencillos, que presentan restos de pintura culadas y señala que, en general, este tipo puede
roja o blanca. cabe hacer notar que Vaillant ser relativamente temprano en la secuencia.
(1978: 161) ilustra figurillas antropomorfas que c) tipo III: sólidas moldeadas, con represen­
se vincularían con este complejo y que muestran taciones de deidades femeninas y masculinas
similitudes con las de tenayuca. (coatlicue/cihuacoatl, chalchiuhtlicue, cen­
En lo referente a las figurillas de los comple­ teocihautl, Xochiquetzal, Xochipilli, Macuilxo­
jos Azteca III temprano y tardío, otis charlton chitl, Ehécatl, tlaloc y Xipe), mujeres, hombres
(1994, 1995), con base en Mary Parsons (1972b), (véase figura 66), pirámides y maquetas (véase
desarrolla una tipología en la que se incluyen: figura 67), o hechas en molde y modeladas que
a) tipo 1: sonajas huecas hechas en molde, representan flores o animales, incluyendo tlacua­
sobre todo de la loza roja bruñida (para las cua­ ches (Guilliem, 1997; otis charlton, 1995: 158);
les la vestimenta fue lograda mediante el uso de se trata de piezas de la loza anaranjada cuyas
moldes), aunque hay piezas de la loza anaranja­ superficies están alisadas, decoradas en negro y
da bruñida (que tienen cuerpo liso y collares azul sobre blanco (Guilliem, 1997: 114). Las fi­
hechos con incisiones); predominan represen­ gurillas femeninas muestran atributos que son
taciones femeninas con cuerpo bajo y regordete comunes a los tipos I y II en los tocados, peinados
(véase figura 66 a), esporádicamente jorobadas e indumentaria; aparecen de pie, sentadas o
(Barlow, 1990: lámina 1; cook de Leonard 1950: hincadas, en ocasiones sostienen infantes o ani­
láminas1­3; Guilliem, 1997: figura 21; otis charl­ males; o bien están con las manos levantadas,
ton, 1995: 158; Vaillant, 1978: 161). Hay ejemplos apoyadas en el vientre, sobre las caderas o los
de este tipo de mujeres sobre todo con peinado de muslos. Las figurillas masculinas aparecen tanto
“dos cuernos” y esporádicamente con trenzado sedentes como de pie o acostadas boca abajo;
al parecer con cintas entre el cabello; aparecen incluyen guerreros, tamborileros y posibles por­

311
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

taestandartes. Las representaciones de pirámides (véase figura 68, Alcina Franch et al., 1992: 79;
son de planta circular o cuadrangular, con varios González rul, 1988: 77; Solís y Morales, 1990:
cuerpos, tienen escalinatas y alfardas con dados, 32). La pasta es similar a la que tiene la loza
templo, cuyo techo llega a contar con almenas y texcoco Bruñida y presenta engobe rojo, aunque
remate a manera de crestería con silueta de pi­ también se identifican ejemplares de color ana­
rámide truncada o cónica; en un grupo particu­ ranjado o cafetoso.
lar de maquetas, la estructura llega a sostener
deidades como Macuilxochitl y Xochipilli (Alci­ maLacates
na Franch et al., 1992: 377­378; González rul, Los malacates han recibido poca atención en la
1988: lámina 50; Guilliem, 1997: figura 30; Mar­ literatura, y rara vez es posible definir su asocia­
quina, 1960: 48­51; Matos, 1989: 48; Parsons, ción con los complejos cerámicos específicos del
1972b: 105­106). Posclásico tardío.
Para el complejo Azteca I hay malacates mol­
PiPas deados cónicos, de silueta compuesta o hemisfé­
Entre las formas especiales del complejo Azteca ricos sea anaranjado monocromo, en ocasiones
III que se identifican cabe mencionar a las pipas. incisos o sellados, además de estar decorados en
Las más comunes son acodadas con cazoleta negro sobre anaranjado con motivos análogos a
cónica alargada, esférica o cilíndrica con abulta­ los de la vajilla de servicio o, incluso, pintados
miento, aunque también se observan pipas rectas con chapopote con decoración de semicírculos
y otras de silueta zoomorfa. En ocasiones tienen (cfr. Acosta ochoa, 2000: 105­114). En tlalpiza­
decoración incisa en el mango o moldeada en la huac se identificaron malacates de la última
cazoleta para lograr representaciones zoomorfas clase citada, asociados con materiales del com­
plejo tollan (Pfannkuch, Garía y tovalín, 1993:
lámina 9); Mary Parsons (1972a: 57) señala que
esta clase de objetos proviene de la Huasteca.
Mary Parsons (1972a) reporta diferentes tipos
y grupos de malacates procedentes del valle de
teotihuacan, que muy probablemente se vinculan
con los complejos Azteca II o III. Las formas
incluyen piezas hemisféricas, cónicotruncadas,
cilíndricas, con silueta compuesta, de barril o
discoidales aplanados delgados; las piezas están
moldeadas y presentan como acabado de la su­
perficie alisado o bruñido, la coloración varía de
anaranjado a café, en tanto que las técnicas de­
corativas predominantes son incisión y sellado,
aunque también hay malacates sin ornamenta­
0 3 cm
ción alguna. En el caso de los objetos incisos, los
motivos más comunes constan de líneas concén­
tricas delineando paneles en los que aparecen
elementos geométricos, bandas entrelazadas,
grecas, algunas de las cuales corresponden a xi­
calcoliuhqui, además de que se observan diseños
fitomorfos. Los malacates moldeados presentan
Figura 66. Figurillas. A) figurilla sonaja de cerámica dos tipos de decoración, la primera con bandas
anaranjada bruñida. concéntricas con diseños geométricos en el in­

312
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

Figura 67. Maquetas.

terior, entre los que destacan grecas, mientras


que el segundo muestra elementos complejos
con representaciones zoomorfas o antropomor­ 0 3 cm
fas de profuso simbolismo. Según esta investiga­
Figura 68. Pipas.
dora, los malacates de menores dimensiones y
peso se empleaban para hilar fibra de algodón,
en tanto que los más voluminosos servían para
trabajar fibra de agave. Los malacates son en sobre una de sus caras, además de que hay evi­
extremo comunes y se han reportado, entre otros dencias de decoración policroma en colores rojo
sitios, para tlatelolco (González rul, 1988: lámi­ y azul sobre una base blanca de cal. cabe señalar
na 15), tenayuca (noguera, 1935: LII), chalco que en dos pinturas del templo Mayor de tenoch­
y tláhuac (Séjourné, 1983: figura 131). titlán que aparecen en las láminas 3 y 14 del
Atlas de durán, se identifican almenas con la
aLmenas silueta de un caracol cortado o bien escalonadas
Existe información limitada de esta clase de (cfr. Barlow, 1989: láminas 9 y 10) que incluso
piezas, asociadas funcionalmente con la arqui­ podrían interpretarse como rayos solares; imá­
tectura para remates de parámetros. La silueta genes semejantes se identifican en el códice
de las almenas es imposible de reconocer a par­ Mendoza (cfr. Paso y troncoso, 1980: foja 61).
tir de las colecciones de los tiestos, aunque en la Además, Gamio (1990: 118) reporta el hallazgo
mayoría de los casos el contorno sugiere que se de almenas en forma de caracol estilizado, en el
trata de objetos geométricos relativamente com­ transcurso de sus excavaciones en la antigua
plejos. ramírez Acevedo (1987: 37, lámina 1­3) calle de Santa teresa, aunque no señala si eran
identifica una sola forma genérica que denomi­ de piedra o de cerámica. El autor supone que
na “trapezoidal triple” y que consiste en tres estos objetos coronaban la parte superior de los
trapecios superpuestos, con el lado más corto dos recintos del templo Mayor.
hacia abajo. Es posible que algunas de las piezas
localizadas en tlatelolco hayan tenido esta silue­ seLLos
ta, aunque algunos tiestos sugieren la existencia Más dramática aún es la situación concerniente
de otras formas genéricas. La decoración de las a los sellos, pues rara vez aparecen en la literatu­
almenas es relativamente simple y por lo general ra salvo casos excepcionales (Alcina Franch et al.,
se identifican aplicaciones cónicas al pastillaje 1992: 50; Enciso, 1971; noguera, 1935: lámina

313
J. cervantes rosado, P. Fournier y m. carbaLLaL

LI; Séjourné, 1983: figura 132; Solís y Morales, con boquilla, comúnmente con cuatro orificios,
1990: 30­31), por lo que no puede determinarse una sola cámara y, al parecer, es frecuente que
su adscripción cronológica. Los pocos reportados la parte distal tenga silueta cónica y forma de flor
se caracterizan por ser de silueta rectangular o moldeada, el acabado es alisado y en ocasiones
cuadrangular, aplanados con mango trasero; los estaban decoradas al fesco en rojo, blanco y azul,
elementos decorativos son geométricos, fitomor­ o solamente en azul. todo parece indicar que
fos o zoomorfos de índole simbólica, incluyen los tambores son escasos, tratándose de jarrones
xicalcoliuhqui; además, hemos observado piezas por los cuales se emitía el sonido a través de un
de silueta circular. orificio lateral.

instrumentos musicaLes vasiJas eFigie y escuLtura en cerámica


En diversas publicaciones se reportan distintas En este rubro se incluyen presentaciones de
clases de instrumentos musicales, como sonajas, cráneos alisados, mascarillas antropomorfas
silbatos, flautas y tambores, principalmente (véase figura 69), piezas zoomorfas bruñidas y
(González rul, 1988: 7, 81; Guilliem, 1997: figura policromadas, o con silueta de olla con deidades
3.1 y 1999: láminas 2 y 3 y dibujo 1; Matos, 1989: como chalchiuhtlicue y Xochipilli, monocromas
144 y 164; Alcina Franch et al., 1992: 274 y 276). o en ocasiones con decoración policroma. Las
Existen sonajas antropomorfas ya descritas en la más comunes son las ollas tláloc, con acabado
sección en que se tratan las figurillas, además de de la superficie alisado y pintadas poscocción
sonajas esféricas alisadas o con pigmento rojo, a con predominio de azul (cfr. Bonifaz, 1981: fi­
veces sin mano o con mango cónico sólido o de gura 77; Matos, 1989: 142­143, 197, 1992: 339­
estribo, decoradas sólo con calado, en ocasiones 340, 348). Además, hay piezas que aparecen en
complementado con elementos incisos de líneas contextos especiales de ofrenda o que estaban
entrecruzadas; se observan representaciones más asociadas con arquitectura ceremonial, como
complejas en sonajas cónicas con forma de ma­ portaestandartes o representaciones de Mictlan­
zorca. repecto de las flautas, éstas son tubulares tecuhtli (López Luján y Mercado, 1996; Matos,
1989: 74­75), de tamaño natural o incluso mayor.
Suelen ser objetos alisados y posteriormente
decorados al fresco, con pasta semejante a la que
presenta la loza azteca anaranjada.

ornamentos
otras piezas de las que poco se conoce y que se
asocian con el adorno personal son cuentas,
orejeras y bezotes que, al parecer, suelen ser de
la pasta correspondiente a la loza anaranjada
monocroma en la mayoría de los casos.

LozAS IMPortAdAS

una clase de cerámica que es común, aunque


aparece en baja frecuencia tanto en los rellenos
arquitectónicos del templo Mayor como de
tlatelolco asociada con el complejo Azteca III
Figura 69. Máscara policroma. tardío, es la procedente de Meztitlán, que a

314
La cerámica deL PoscLásico en La cuenca de méxico

también para El Volador, Solís y Morales


(1991: 296­300) definen la presencia de materia­
les procedentes de la Mixteca, que incluyen ollas
café monocromo bruñido o policromas trípodes
con soportes cónicos o cilíndricos redondeados;
ollas globulares trípodes, con soportes esféricos
huecos calados, con diseño de cruz; copas negras
bruñidas con silueta compuesta y soporte de
pedestal, ocasionalmente calado, con diseños
geométricos; así como vasijas bayo bruñido con
0 3 cm decoración esgrafiada, consistente en elementos
geométricos, de silueta compuesta y soportes
Figura 70. Lozas de importación. Meztitlan zoomorfos moldeados. Además, para tlatelolco
Policromo. olla. se reportan piezas procedentes de contextos
de ofrenda, estilísticamente afines a materiales de
la Huasteca (véase figura 71).
cabe hacer notar que hay tipos policromos
que se han registrado en diversos contextos de
la ciudad de México y que comúnmente se ad­
judican a cholula, pero que por sus atributos de
0 3 cm
la pasta y el engobe rojo, así como en algunos
casos de la clase y subclase formal que presentan,
muy probablemente corresponden a la loza
texcoco Bruñida, como algunas piezas de la
Figura 71. Lozas de importación. Vasijas Huaxtecas. ofrenda de El Volador (Solís y Morales, 1991:
294­295). de cualquier manera, es muy factible
que la cerámica cholulteca se redistribuyera a la
menudo se confunde con materiales de la Huax­ cuenca de México, aunque se requieren análisis
teca. La loza Metztitlán Alisada se caracteriza por más detallados para lograr diferenciar de mane­
su pasta caolinítica de color blancuzco o anaran­ ra adecuada entre las piezas importadas y las que
jado pálido, a veces con núcleo de reducción, sin siguen patrones estilísticos poblanos.
desgrasante, de gran dureza, fractura concoidal
y sonido metálico. La decoración predominante
consta de diseños geométricos en negro sobre BIBLIoGrAFíA
blanco y, en ocasiones, también con anaranjado
(véase figura 70); las formas más representadas acosta, jorge, “Exploraciones en tula, Hugo,
son ollas de silueta oval y base cóncava (cfr. Váz­ 1940”, Revista Mexicana de Estudios Antropoló­
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(en este volumen) identifica cerámica tlahuica, arqueología, enah, México, 2000.
cuyas asociaciones contextuales precisas se des­ aLcina Franch, josé, Miguel León Portilla y
conocen, aun cuando en el caso de El Volador Eduardo Matos Moctezuma, Azteca Mexica,
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320
La cerámica tarasca antes de La conquista
Angelina Macías Goytia*

LA formAción DEL EstADo tArAsco West, 1948, entre otros), alrededor del año 1000
y su orgAnizAción sociAL d.c. ya había asentados alrededor del lago de
Pátzcuaro grupos de agricultores y pescadores
En el territorio que actualmente ocupa el estado de habla tarasca, sin que estas fuentes determi-
de michoacán estuvo vigente en los años previos nen su procedencia.
a la conquista la cultura tarasca. Además de los En las fuentes etnohistóricas existen datos
datos aportados por los estudios arqueológicos, suficientes que permiten reconstruir el proceso
la evidencia etnohistórica sugiere que en fecha de formación del Estado tarasco:
posterior al año 900 d.c. llegaron del norte En la primera etapa llegó un grupo de chichi-
grupos “chichimecas” que se asentaron en la mecas y se asentó en la región de zacapu, al
zona lacustre de Pátzcuaro. En esta época se noreste del lago de Pátzcuaro. A ticatame, su
produjeron sequías en el norte debido a fenó- dirigente, se le considera el fundador de la di-
menos climatológicos, por lo que numerosos nastía que gobernó hasta la llegada de los espa-
centros ceremoniales mesoamericanos fueron ñoles: la tarasca.
abandonados, y algunos grupos de cazadores y Posteriormente, el hijo de ticatame trasladó
recolectores seminómadas penetraron en el el centro de poder de zacapu a Pátzcuaro, don-
occidente, estableciendo contacto con las pobla- de vivieron aún con su economía de cazadores,
ciones ahí asentadas. Ésta parece ser la explica- más que de pescadores o agricultores.
ción más plausible del origen de los tarascos. se según la leyenda, un jefe chichimeca (no se
les relaciona con los chichimecas del norte, conoce su nombre), tras algunas negociaciones,
quienes se convierten de cazadores-recolectores se casó con la hija de un pescador habitante de
nómadas en fundadores del Estado tarasco. las islas. El hijo de este matrimonio, tariácuri,
De acuerdo con lo asentado en numerosas es considerado el verdadero fundador del Estado
fuentes del siglo xvi, entre ellas la Relación de las tarasco, cuya capital ya se encontraba estableci-
ceremonias y ritos y población y gobierno de los indios da en Pátzcuaro.
de la provincia de Michoacán, escrita en 1541 (Re- Esta relación entre guerreros seminómadas,
lación de Michoacán, en lo sucesivo) y con investi- acostumbrados a la utilización de armas con las
gaciones recientes (Brand, 1944, 1952, 1971 y que someten a los campesinos sedentarios, y
éstos, es el fundamento de varios Estados en me-
* Dirección de Estudios Arqueológicos. soamérica, además del tarasco.

321
angeLina macías goytia

Dirigida por tariácuri, en la segunda etapa, Los otomíes de los valles de toluca, huyendo
se inicia la consolidación del dominio tarasco y del dominio mexica, se integraron al Estado
la expansión del imperio. A la muerte de este tarasco como guardianes de las fronteras, y se
gobernante, el reino estaba dividido en los se- establecieron al oriente y en la tierra caliente
ñoríos de Pátzcuaro, de ihuatzio y de tzint- de michoacán.
zuntzan. Después de más de un siglo de enfrenta-
Entre 1469 y 1481 se iniciaron los enfrenta- mientos con los mexicas, los tarascos se rindieron
mientos con los grupos mexicas, comandados a los españoles en 1522 cuando el rey tarasco
por Axayácatl, cuando éstos inician su expansión tangaxuan ii o tzintzincha entregó el reino. En
hacia territorio tarasco. ese momento el Estado se extendía desde el lago
La tercera etapa, que corresponde al segundo de chapala, al norte, y hasta el río Balsas, al sur;
periodo de expansión, fue dirigida por tzin- y desde la cuenca de tepalcatepec, al oeste,
tzinpandácuri –quien conquistó territorios de hasta guanajuato, al este. El dominio tarasco
Jalisco, colima y la tierra caliente de mi- había rebasado ampliamente el núcleo inicial
choacán–, contra los hablantes de uitlateca y de ubicado alrededor de Pátzcuaro.
náhuatl. Durante su reinado, la capital se trasla- A través de estudios etnohistóricos sabemos
dó a tzitzuntzan y se establecieron las fronteras que este Estado (con población, territorio, go-
del imperio que encontraron los españoles a su bierno y soberanía) tuvo una organización social
llegada (véase figura 1). sumamente estratificada, hecho plenamente

teco guachichil
mexicano coca
corrupto Lerma
Pame
Chapala
Pinome zululteca
tamazulteca
Cuitzeo
mexicano
otomí
matlatzinca
mazahua
Xilotlantzinco Pátzcuaro

teco
otomí
matlatzinca

mazahua
matlatzinca
cuauhcomeca
Apani
tecomeca Balsas
sarame chontal
Apaneca mexicano
mexicano mazateca
Límites de habla tarasca ca. 1550 corrupto cuitlateco
tolimeca
incursiones de lenguas extranjeras ca. 1550
Límites actuales del estado de michoacán Panteca tepozteco
Áreas de habla tarasca ca. 1946 cuitlateco

figura 1. mapa con los límites del Estado tarasco en el siglo xvi (Beltrán, 1994).

322
La cerámica tarasca antes de La conquista

ratificado por las investigaciones arqueológicas. el sol, curicaveri, apareciera todas las mañanas.
también conocemos el patrón de asentamiento, uno de los tributos más importantes era la leña
disperso, y el bajo nivel de urbanización, lo que para los templos.
les confiere un carácter rural. Dichas cualidades El otro linaje en el estrato superior, el de los
son básicas para entender las características or- Eneani-tzacapu-Hireti, estaba compuesto por
ganizativas de esta sociedad. los servidores del irecha en la corte, que se agru-
La división social fue determinada en gran paban en los siguientes cargos por orden de
parte por la actividad militar de los tarascos. Este importancia:
grupo, chichimecas según la propuesta más 1. El “gobernador” o angatacuri.
aceptada, llegó a la cúspide de la estructura social 2. El “capitán general de las guerras”.
como guerreros-gobernantes, lo que supone la 3. Los sacerdotes de diferentes rangos. El
existencia de una casta de guerreros-profesiona- principal era el petámuti.
les, aunque el ingreso a ésta pudo darse por 4. Administrador general de los tributos.
méritos propios permitiendo un cierto tipo de 5. cuatro administradores de las provincias
movilidad social. A la llegada de los españoles del reino, creadas por tariácuri.
mantenían guarniciones en dos fronteras a de- 6. guerreros, capitanes de los escuadrones que
fender: la de los mexicas al sureste y la de los se organizaban para las campañas militares.
chichimecas al norte. 7. caciques o gobernantes que el rey designa-
En michoacán prehispánico, los grupos socia- ba a cada poblado. De ellos dependían los recau-
les se diferenciaban entre sí por estar relaciona- dadores de tributos llamados ocambecha.
dos con una deidad. Los tarascos consideraban En el nivel intermedio de la escala social se
ser descendientes de curicaveri, su dios princi- encontraban los funcionarios administrativos,
pal, dios del sol y del fuego. puestos burocráticos que estaban en manos de
De acuerdo con diferentes estudios, entre otros linajes no emparentados directamente con
ellos los de garcía Alcaraz (1976), Beltrán (l994) el del rey. En este grupo estaban los que contro-
y Paredes (1996), en la sociedad tarasca el estra- laban los tributos, los jueces que protegían los
to superior estaba determinado por relaciones derechos de propiedad, los artesanos, los comer-
de parentesco estructuradas en linajes: los ua- ciantes y los encargados de recolectar el produc-
nacaze, los primeros guerreros chichimecas, to del sistema tributario.
representados por un águila y considerados el Entre los cargos administrativos también se
“tronco real”; los Eneani-tzacapu-Hireti, “prin- encontraba el taretauaxati, que controlaba el
cipales” que ocupaban cargos de autoridad. cultivo de las tierras del rey (en tarasco tarecua es
Ambos linajes estaban emparentados entre sí, la punta del bastón plantador), quien tenía una
por lo que, en cuanto al poder, actuaban como posición similar a la de los administradores de tri-
grupo. El cargo siempre se heredó por línea butos. otro funcionario llevaba un registro de los
patrilineal, por lo que la centralización del im- derechos de propiedad, sementeras y tierras.
perio tarasco aumentaba constantemente, rasgo El estrato inferior, formado por gente común,
importante en esa organización social. está poco documentado, pero podemos conside-
A través del intercambio ritual de la deidad, rar que a él pertenecían los abastecedores de
o de mujeres con otros linajes, se formó una alimentos como agricultores, pescadores y caza-
compleja red de parentesco con los linajes de la dores, así como cargadores al servicio de los
nobleza. comerciantes, y en general el personal que servía
El linaje de los uanacaze estaba precedido por a los dos estratos superiores.
el irecha, la versión del dios sobre la tierra, quien Esta somera reconstrucción presentada en los
tenía entre sus funciones la de mantener encen- párrafos anteriores sobre la formación del Estado
dido el fuego en el templo para garantizar que tarasco y la organización de la sociedad que lo

323
angeLina macías goytia

conformó está basada en datos etnohistóricos, En este ecosistema, que se localiza a los 20°
respaldados por los aportados en investigaciones de latitud norte y 101° de longitud oeste, se ha
arqueológicas. trabajado ininterrumpidamente desde 1977, y
en las temporadas de excavaciones se ha lleva-
do un estricto control de los materiales resca-
cArActErísticAs formALEs E tados.
intrínsEcAs DE LA cErÁmicA tArAscA Para la cerámica se estableció, a través de
métodos comparativos, una tipología para asig-
Es innegable la importancia que tiene una ópti- narle una cronología relativa y una filiación
ma técnica en el rescate de datos y de objetos cultural, además de su posible procedencia.
arqueológicos, pero éstos no tendrían valor El criterio empleado para la clasificación de
cultural si no son sometidos mediante las técnicas los fragmentos fue básicamente formal: deter-
de gabinete y laboratorio adecuadas a los análisis minado el exterior de la vasija, los tiestos con
que permitan conocer, de una manera científica, algún tipo de pintura se separaron de los que
todo lo que ayude para la reconstrucción de un presentaban un solo color, proveniente de su
grupo, su economía, sus niveles tecnológicos, pasta.
sociales, políticos y religiosos. De los tiestos monocromos se obtuvieron los
Entre los objetos rescatados en las excava- cinco grupos siguientes, cuya clasificación cro-
ciones arqueológicas, los más abundantes por su mática se basó en las tablas del munsell soil
resistencia al tiempo, y por lo tanto una de las color chart (1975):
mejores fuentes de información, son sin duda 1. café claro: varía entre los tonos 5 yr 5/3
los de cerámica, de los que se pueden obtener (reddish brown) y 7.5 yr 6/4 (light brown).
datos como cronología relativa y filiación cultu- Dentro de este grupo se encuentra al único tipo
ral. también se pueden deducir conceptos esté- de cerámica decorada por medio de incisiones.
ticos y tecnológicos, rutas de intercambio y ex- 2. café oscuro: varía del 5 yr 3/1 (very dark
tensión de las áreas culturales. gray) al 7.5 yr 3/2 (dark brown).
El occidente es tal vez la región menos estu- 3. rojo pulido: varía de 10 r 4/6 (red) y el
diada de mesoamérica, y la región central donde 2.5 yr 4/6 (red).
actualmente se encuentra el estado de michoa- 4. rojo pintado: tiene la misma clasificación
cán no es la excepción; sin embargo, desde cromática que el grupo anterior.
principios del siglo pasado estudiosos como Al- 5. naranja: sus tonos los podemos situar entre
fonso caso (1930), nicolás León (1934), Hugo el 5 yr 6/8 (reddish yellow) y el 5 yr 5/8 (yellow
moedano (1941, 1946), Eduardo noguera (1931, red).
1965), rubín de la Borbolla (1939, 1948) y sal- Para determinar los tipos, una vez definidos
vador toscano (1943), principalmente, hicieron los cinco grupos anteriores, se tomó en cuenta
intentos por clasificar tipológicamente este ma- el acabado de la parte exterior del tiesto, cuya
terial, a pesar de que contaban con un muestra- superficie varió del “pulido” al “alisado”; sola-
rio muy pobre y no siempre proveniente de ex- mente en algunas piezas se determinó la presen-
cavaciones controladas. cia del “bruñido”.
Así, para presentar las características formales Los subtipos surgieron a partir del grosor de
e intrínsecas de este material tan útil en la recons- los fragmentos, y se formaron dos conjuntos: los
trucción de una cultura, además de los datos pre- gruesos que variaron de 8 a 12 mm y los delgados
sentados en diferentes publicaciones, se han toma- con espesor de hasta 3 mm.
do en cuenta los elementos culturales obtenidos Los fragmentos de cerámica pintados se cla-
en la cuenca de cuitzeo, en sitios como Huan- sificaron con un criterio similar al que se utilizó
dacareo, tres cerritos y copándaro, entre otros. en el agrupamiento de los monocromos, es decir,

324
La cerámica tarasca antes de La conquista

teniendo en cuenta el color del exterior de la mente como una franja en el borde y el negativo
vasija, el terminado y el grosor. se manifiesta a base de líneas ondulantes y rectas,
Las características distintivas y las variedades que forman áreas. El interior, además del borde
que resultaron de cada una de ellas son las si- pintado en rojo, tiene líneas paralelas, cruces y
guientes: triángulos también rojos; el negativo forma di-
bujos geométricos y figuras zoomorfas.
1. grupo Bicromo Variedad B: en el exterior se presentan dise-
Tipo Rojo sobre Bayo ños geométricos y zoomorfos en negativo, ade-
Presenta los dibujos tanto en el exterior como más de las líneas propias de este tipo. El rojo de
en el interior de la vasija, en las paredes y en el esta variedad es más oscuro (10 r 3/6).
fondo. Están realizados con líneas gruesas y es- seguramente, también las formas de las vasi-
pacios cubiertos con pintura. Los motivos deco- jas de esta variedad difieren, ya que es frecuente
rativos predominantes en el exterior son líneas que uno de los lados de los tepalcates no esté
paralelas y onduladas. En el interior presenta pulido o pintado sino solamente alisado; en al-
dibujos de grecas, rectángulos, líneas paralelas gunos casos es el interior y en otros el exterior.
y círculos de donde salen flamas y en cuyo inte-
rior está dibujada la “cruz de san Andrés”. Tipo Rojo, Negro y Naranja sobre Bayo. Con
Negativo
Tipo Blanco sobre Rojo Pulido se ha subdividido en cinco variedades, de acuer-
se encontraron dos variedades, ambas con la do con la forma en que están distribuidos los
decoración en el exterior de la vasija. Es frecuen- dibujos y la pintura:
te que se encuentren en una sola pieza. Variedad A. interior: franja roja en el borde
Variedad A: el blanco, aplicado poscocción, y el resto de la vasija pintada de naranja. Exterior:
se pierde con mucha facilidad; está formado por franja roja en el borde y el resto de la vasija con
dibujos geométricos, círculos y líneas paralelas, líneas onduladas, en negativo.
rectas y onduladas. Variedad B. interior y exterior: franja en el
Variedad B: la pintura blanca no se pierde y borde y el resto de la vasija pintada de naranja.
se encuentra, en general, cubriendo áreas a las Variedad c. interior: líneas paralelas y figuras
que frecuentemente se les dibujan grecas y pun- fitomorfas rojas y naranjas, sobre bayo. Exterior:
tos en rojo. naranja.
Variedad D. interior: franja en el borde y fi-
Tipo Negro Efímero guras rojas en el resto de las vasijas, sobre bayo.
El color negro, se trate de pintura aplicada con Exterior: franja roja en el borde y el resto de la
pincel o se trate de negativo, se pierde con mucha vasija pintada de naranja.
facilidad, lo que subraya la función ritual del Variedad E. interior: franja en el borde y fi-
objeto; la decoración siempre se encuentra en guras geométricas, antropomorfas y zoomorfas
el exterior de la vasija formando dibujos geomé- rojas, combinadas con líneas naranja, sobre bayo.
tricos. Exterior: franja roja en el borde y líneas ondula-
Variedad A: sobre rojo Pulido. das en negativo, sobre bayo.
Variedad B: sobre Bayo Alisado. tipo naranja, Verde, Amarillo y Blanco sobre
café oscuro Pulido. con estuco
2. grupo poLicromo El exterior de la vasija se presenta siempre
Tipo Rojo y Negro sobre engobe Crema. Con Negativo con la técnica de aplicación de estuco. La deco-
Variedad A: en ambos lados de la vasija tiene ración es a base de figuras geométricas.
tanto el color rojo como el negativo; sin embar- Variedad A: los diseños pueden estar sobre
go, en el exterior el color se presenta exclusiva- una capa roja de estuco y, aunque no se han

325
angeLina macías goytia

encontrado piezas completas, parece que se 1. En cuanto a la dureza del material, se hicieron
trata de cajetes con soportes globulares sonaja. pruebas utilizando los valores de la escala de
mohs. se encontró que todos los tiestos se afec-
Variedad B: se detectó en tiestos con aplica-
tan entre dos y medio (calcita) y cinco (co-
ciones al pastillaje, sobre pasta café claro sin bre).
pulir. también se encontraron algunos fragmen- 2. Para hacer un cálculo aproximado de la
tos que parecen ser tocados de figurillas hechas temperatura de cocción, varias muestras se pul-
al pastillaje, con el estucado policromo sobre su verizaron y se calentaron en tubos de ensayo;
éstas reaccionaron al contacto con un mechero
pasta café claro Alisado.
cuya flama tenía un calor de 600° centígrados.
cabe recordar, para este tipo cerámico, el A esta temperatura la muestra se puso más roja,
estudio realizado por el arqueólogo Augusto eliminando restos de carbón y completando su
molina y por el ingeniero Luis torres (molina y cocción; también con este calentamiento se
torres, 1974). completó su oxidación.
Por lo anterior podemos afirmar que esta
cerámica se coció a una temperatura menor a
Tipo Rojo, Naranja, Negro y Blanco. Con Negativo los 600° centígrados de la prueba. Podemos
Es una cerámica con una alta calidad técnica. pensar también en la existencia de circunstan-
cuando se presenta en ollas el interior de la va- cias durante su elaboración que no permitieron
sija solamente está alisado. La forma cerámica una buena atmósfera oxidante, lo que justifica-
ría la gran cantidad de restos de carbón.
donde es más frecuente encontrar este tipo es el
3. Ante un análisis microscópico de fragmen-
cajete trípode con enormes soportes trapezoida- tos pulverizados de cerámica, se observaron gra-
les sonaja, que identifican a la cultura tarasca. nos de un negro brillante que no desaparecieron
Aunque en un alto porcentaje los diseños durante el calentamiento de las muestras. Pode-
decorativos son geométricos y están divididos en mos suponer que estos elementos son minerales
ferromagnesianos, posiblemente hornblendas.
áreas o zonas, también se encuentran piezas
4. Las pruebas que se hicieron con ácido
cuyos motivos son volutas. clorhídrico diluido a 10% nos permitieron de-
Variedad A: tiene solamente decoración negra, terminar la presencia de otros materiales, como
en negativo, sobre engobe blanco. no se agrupó con carbonato o calcita, que sí reaccionaron con este
los bicromos porque la forma en que se encontró ácido. se detectaron también cuarzos y feldes-
patos, ya que estos elementos blancos no reac-
corresponde a este grupo, ya que es un cajete con
cionaron con el ácido clorhídrico.
grandes soportes trapezoidales sonaja. 5. En cuanto a la procedencia del desgrasan-
Variedad B: está constituida con las mismas te que contenía la arcilla, es posible que no haya
características de la variedad anterior, pero sus sido agregado intencionalmente. Esto se deduce
colores son rojo sobre blanco. del análisis microscópico de las formas de los
materiales no arcillosos encontrados en la cerá-
En general, en la decoración de las piezas,
mica, cuyas aristas no están devastadas sino que
además de la pintada, la estucada y a la que se se presentan con formas muy angulosas.
añade el negativo (de las que ya se dieron sus 6. Analizando los pigmentos utilizados en la
características) hay que mencionar el esgrafiado, decoración de los grupos bicromos y policromos,
el punzonado y las decoraciones al pastillaje, así podemos suponer que fueron los siguientes:
a) rojo: tierras rojas con un alto contenido
como una variedad de cloisonné.
de hematita (fe2o3); también se detectaron
Este complejo cerámico, determinado para los óxidos de fierro.
sitios excavados en la cuenca de cuitzeo, presen- b) naranja: posiblemente se debió a la utili-
ta ciertas características que sin duda comparte zación de arcillas hematíticas combinadas con
toda la cerámica correspondiente a la cultura arcillas limoníticas (fe2o3nH2o).
c) negro: la brillantez de este tono nos permi-
tarasca, que se determinaron en los laboratorios
te suponer que se debe a un óxido-ferroso-férrico,
del instituto de investigaciones Antropológicas como magnetita (fe3o4). también es posible
de la unam, bajo la supervisión de los ingenieros determinar la presencia de carbón en el “negro
Luis torres y Luis Barba (macías, 1997): de humo” con que se decoraron las piezas.

326
La cerámica tarasca antes de La conquista

d) Blanco: existen dos posibilidades en cuan- con base en el contenido litológico-minera-


to a la presencia de este color; una de ellas es la lógico se deduce que la materia prima con la que
utilización de caolín, conocido también como
se elaboró esta vasija no corresponde a la cuen-
arcilla china, aunque lo más probable es que
hayan servido de carbonato de calcio (caco3), ca de cuitzeo, ya que ahí no afloran rocas de este
ya que quedó demostrado que la cocción fue a tipo.
menos de 800° centígrados, temperatura a la con los datos aportados por el Laboratorio
cual este compuesto se pierde. Hay que tomar de geología del inah, la ubicación de la zona de
en cuenta también, en esta suposición, que no
procedencia del material no se puede precisar,
se han descubierto depósitos de caolín en esta
región. ya que para cubrir este aspecto serían necesarios
estudios más detallados acerca de los afloramien-
Para obtener mayores datos de cada uno de tos más cercanos de esquisto. Los probables lu-
los grupos cerámicos, se realizaron en el Labora- gares de procedencia del material desgrasante
torio de geología del inah análisis sobre las son los siguientes:
características de los elementos plásticos, no plás- A 23 km al este de san miguel Allende, gua-
ticos y de la porosidad. Los resultados están des- najuato (spp, 1981; inegi, 1988).
glosados en el cuadro adjunto (véase figura 2). A 5 km al noroeste y oeste respectivamente
En los desgrasantes se determinó que su for- de guanajuato, guanajuato (spp, 1981).
ma varía de angulosa a subangulosa y se encon- A 22 km al sureste de morelia, en una franja
traron distribuidos de manera homogénea, ocu- que aflora desde tzitzio hasta El Limón, mi-
pando un 35% del total de la muestra. su tamaño choacán (spp, 1981; inegi, 1983).
varía desde limo hasta arena muy gruesa. Al este de senguio, michoacán (spp, 1981;
Los poros ocupan alrededor de 15% de la inegi, 1983).
muestra, son de forma irregular con un diámetro A 5 km al norte de zitácuaro, michoacán (spp,
que varía de 0.02 a 0.89 mm, y se encuentran 1981, inegi, 1983; y López r., 1982).
diseminados de manera uniforme. A 38 km al sur de morelia en una zona desde
Los elementos plásticos constituyen 50% de el sureste de Villa madero hasta carácuaro, mi-
la muestra y son básicamente de color amarillo choacán (spp, 1981; inegi, 1983).
rojizo (5 yr 7/6), pigmento conformado por En los alrededores de tlalpujahua, michoa-
hematita. también se encontró que tienen una cán (spp, 1981; inegi, 1983).
orientación subparalela a la sección más larga de En las inmediaciones de Valle de Bravo, Esta-
la cerámica. do de méxico (spp, 1981; inegi, 1983).
Especial interés merece el análisis petrográ- A 15 km al noroeste de celaya, guanajuato
fico-mineralógico, efectuado en un fragmento (spp, 1981; inegi 1988).
de olla antropomorfa procedente del centro La presencia de hematita reviste una especial
ceremonial tres cerritos, municipio de cuitzeo, importancia, ya que no sólo se encontró como
cuyos rasgos son claramente teotihuacanos (véase pigmento en la decoración de las vasijas, sino
figura 3). Los componentes no plásticos que se también estuvo presente en forma de terrones
encontraron en el tiesto fueron: en recipientes de concha, por lo que se deduce
que se utilizó como elemento de uso ritual. Ade-
más, varios de los restos óseos recobrados estu-
Componentes Tamaño Porcentaje
vieron pintados de rojo.
cuarzo 0.03-0.08 2 cabe recordar que la hematita proviene de
Esquisto 0.04-0.97 25 yacimientos ferríferos, y en méxico la mayoría
cuarcita 0.03-1.78 2 de ellos se localiza en la costa del Pacífico, prin-
Hematita 0.02-0.08 2
cipalmente desde Jalisco hasta oaxaca. De
feldespatos 0.04-0.65 4
acuerdo con gonzález reyna (1956), en el esta-

327
angeLina macías goytia

ElEmEntos no plásticos

Muestra Componentes Tamaño rango Porcentaje Sub-


en mm. total

café claro cuarzo, 0.30-0.01 10 25


Alisado por Plaq. sódicas y cálcicas 0.53-0.011 8
fuera y por roca ígnea extrusiva ácida 0.53-0.05 2
dentro Vidrio volcánico 0.36-0.006 2
óxidos de fierro 0.14-0.008 2
fitolitos 0.12-0.01 1
fierros magnesianos (hornblenda 0.16-0.01 tr.
y bitita)

café oscuro Vidrio volcánico pumicítico 1.38-0.07 20 45


Pulido por fuera Plagiosas sódicas 1.68-0.012 10
y por dentro fragmentos de roca oxidados 4.6-1.43 10
cuarzo 0.23-0.011 4
ferromagnesianos 0.08-0.07 tr.
óxidos de fierro 0.28-0.02 tr.
fitolitos 0.09-0.012 tr.

rojo Pulido Plaq. sódicas y cálcicas 0.7-0.011 10 40


por fuera y fragmentos de roca volcánica 0.96-0.07 12
por dentro Vidrio volcánico 0.48-0.04 10
cuarzo 0.37-0.023 6
óxidos de fierro 0.35-0.015 2
Anfiboles 0.12-0.07 tr.

rojo Pintado frag. de roca volcánica oxidada 1.63-0.04 20 40


y pulido por cuarzo 0.48-0.023 8
fuera y alisado Plagioclasas sódicas 0.78-0.023 6
por dentro Vidrio volcánico 0.26-0.008 4
óxidos de fierro 0.14-0.008 1
Plagioclasas cálcicas 0.78-0.023 1
Anfiboles 0.23-0.023 tr.

café claro cuarzo 0.51-0.011 10 20


Pulido y es- frag. de roca volcánica ácida 0.55-0.05 5
grafiado por Plagioclasas sódicas 0.44-0.01 2
fuera y por Hornblenda 0.21-0.008 1
dentro Vidrio volcánico 0.18-0.008 1
óxidos de fierro 0.02-0.004 1

Bicromo Plagioclasas sódicas 0.32-0.011 10 25


rojo sobre bayo roca volcánica ácida 0.4-0.08 6
Vidrio volcánico 0.34-0.006 4
cuarzo 0.35-0.011 4
óxidos de fierro 0.20-0.012 1
Anfiboles 0.14-0.032 tr.
fitolitos 0.096-0.009 tr.

PoLicromo roca volcánica oxidada 1.0-0.024 20 25


rojo y Blanco Plagioclasas sódicas 0.14-0.023 2
con negativo Vidrio volcánico 0.14-0.009 1
fitolitos 0.10-0.006 1
fragmentos de espículas 0.04-0.009 1
min. opacos (óxidos de fierro) 0.09-0.004 tr.
figura 2. características de los elementos plásticos, no plásticos y de la porosidad en los grupos cerámicos de la
cuenca de cuitzeo (macías, 1997).

328
La cerámica tarasca antes de La conquista

ElEmEntos plásticos porosidad

Sub- Color Alteración Sub- Arreglo


total total

60 Bordes y núcleo núcleo delgado 15 ninguno


café claro de de reducción y
7,5 yr 6/4 a bordes amplios
6,5 yr 4/0 de oxidación

25 Bordes café núcleo amplio 30 ninguno


7,5 yr 4/2 de reducción
núcleo negro y bordes de
5 yr 2/1 oxidación

40 Borde café núcleo amplio 20 ninguno


claro 7.5 yr 6/4 de reducción
núcleo gris muy y bordes de
oscuro 1.5 yr oxidación
3/0

20 Borde café núcleo y bordes 40 ninguno


7.5 yr 5/4 de reducción
Borde café
grisaceo oscuro
10 yr 4/2

45 Bordes café Bordes y núcleo 35 En el núcleo


claro rojizo de oxidación poros alargados dispuestos
2.5 yr 6/4 paralelamente
núcleo gris a la sección
oscuro más larga
2.5 yr 4/0

60 Borde y núcleo Bordes de 15 ninguno


café 7.5 yr 6/4 oxidación
y 5/4 y núcleo
5 yr 2/1 de reducción

55 rojo amarillento oxidación en 20 una gran parte de los


2.5 y 6/6 general poros son alargados y están
dispuestos subparalela-
mente a la sección más
larga de la cerámica

329
angeLina macías goytia

Las piezas se dividieron en vasijas (ollas y ca-


jetes), tapaderas, pipas, figurillas (antropomorfas
y zoomorfas), instrumentos musicales y otros
objetos de arcilla, como cuentas, malacates y
tiestos utilizados, como pulidores o con alguna
otra función.

vasijas
La clasificación se realizó tomando en cuenta
únicamente la forma de las paredes. En cada una
de las formas estaban presentes varios tipos ce-
rámicos.
Aunque son muy abundantes los cajetes, los
cuencos y las ollas globulares con el cuello diver-
gente, en café oscuro o claro, su distribución,
por toda mesoamérica y en todos los periodos
arqueológicos, nos impide utilizarlos como ma-
terial de diagnóstico para asignar a los sitios
figura 3. olla globular con rasgos antropomorfos. cronología o filiación cultural.
tres cerritos, cuitzeo.
Ollas
A. globulares.
a) con cuello divergente y base plana (véase
figura 4).
do de michoacán existen yacimientos de fierro b) con cuello divergente y trípodes con so-
en los municipios de Aquila (Aquila), Aquililla portes sólidos; éstos siempre son cónicos.
(ferrerías, montaña de fierro y El Jovero), coal- c) con asa de cinta tipo canasta y con o sin
comán (guadalupe) y melchor ocampo (El vertedera.
Volcán, Las truchas, El campamento, santa d) con asa estribo y doble vertedera, una en
clara, Leopardo, Valverde, El tubo y La Bande- el cuello curvodivergente, en la parte alta del asa;
ra), entre otros. y la otra tubular, a medio cuerpo.
En su gran mayoría, estos yacimientos de
fierro están asociados con rocas ígneas y sedimen-
tarias, por lo que existe la posibilidad de que se
encuentre hematita en la cuenca de cuitzeo.

formAs

A través de las diferentes temporadas de exca-


vaciones en los centros ceremoniales de la cuen-
ca de cuitzeo se logró reunir un número impor-
tante de piezas completas, con las que se realizó
un catálogo de formas, más exacto del que hu-
biera resultado haciendo cálculos con base en figura 4. olla globular con cuello divergente y base
las curvaturas de los tiestos. plana. tres cerritos, cuitzeo.

330
La cerámica tarasca antes de La conquista

figura 5. olla globular fitomorfa. tres cerritos,


cuitzeo. figura 6. olla asimétrica “patojo” con asa de cinta
lateral. Huandacareo.

e) fitomorfa, con o sin vertedera y con o sin


asa, pero siempre con cuello curvodivergente
(véase figura 5).

B. Asimétricas.
a) Patojo: además de que puede pertenecer
a cualquier tipo cerámico, varían considerable-
mente de tamaño. todas los de Huandacareo
tienen una asa de cinta que va de la parte media
del cuerpo menos alargada al borde del cuello,
que es divergente. Esta forma cerámica no se
identificó en tres cerritos, posiblemente porque
el material de filiación tarasca se presentó en
menor cantidad (véase figura 6). figura 7. olla asimétrica “ave” con asa de cinta
paralela al eje longitudinal de la pieza y doble
b) Aves: esta forma es muy escasa; en tres
orificio, uno de los cuales es vertedera.
cerritos no se encontró pero en Huandacareo Huandacareo.
tenemos un magnífico ejemplo: presenta, ade-
más de la vertedera, otro orificio para llenar el
alargado cuerpo con líquido. tiene asa de cinta, d) otra forma característica del material ta-
paralela al eje longitudinal de la pieza, y está rasco, aunque no encontrada en tres cerritos y
decorada con delgadas líneas en blanco aplicado sí en Huandacareo, es la llamada “dona” con
poscocción, sobre rojo Pulido (véase figura 7). planta circular y vertedero de cuello divergente;
c) En Huandacareo se encontró una olla de está dentro del tipo Blanco Efímero sobre rojo
forma muy especial. su forma en planta es ova- Pulido, con diseño de líneas onduladas (véase
lada, tiene un pequeño cuello curvodivergente figura 9).
y asa de cinta tipo canasta con vertedera en el
cuerpo, y, aunque en otros lugares se han encon- c. De silueta compuesta.
trado con decoración policroma en negativo, a) con cuello divergente y base convexa o
ésta se halla dentro del grupo cerámico café plana. Esta forma puede ser la base de los sa-
oscuro (véase figura 8). humerios (véase figura 10).

331
angeLina macías goytia

d) De planta cuadrangular con largo cuello


rectodivergente. tienen huellas de vertedera en
el centro del cuerpo (véase figura 12).

figura 10. olla de silueta compuesta con cuello


curvodivergente y base plana. sahumerio.
tres cerritos, cuitzeo.

figura 8. olla asimétrica “cantimplora” con planta


ovalada, cuello curvodivergente, asa tipo canasta
y vertedera en el cuerpo. Huandacareo.

b) con cuello divergente, trípode, con peque-


ños soportes sólidos y cónicos.
c) con asa estribo y doble vertedera (véase figura 11. olla de silueta compuesta con asa estribo
figura 11). y doble vertedera. Barranquilla grande, cuitzeo.

figura 9. olla asimétrica “dona” con planta circular y figura 12. olla de silueta compuesta con planta
una vertedera. Huandacareo. cuadrangular. Huandacareo.

332
La cerámica tarasca antes de La conquista

D. floreros.
se trata de piezas que pueden considerarse
ollas de silueta compuesta, pero sus largos cuellos
divergentes con bordes ligeramente curvos nos
indujeron a crear este tipo. Los de Huandacareo
están decorados con cloisonné sobre rojo Puli-
do, y sus diseños son fitomorfos y geométricos;
los de tres cerritos son monocromos del grupo
café oscuro Pulido (véase figura 13).
a) con base plana.
b) trípodes.

Cajetes
La agrupación se realizó teniendo en cuenta las
paredes que las forman y, al igual que en las ollas,
se encontraron presentes todos los tipos cerá-
micos.
A. semiesféricos. también se les designa como
cuencos. figura 13. ollas de silueta compuesta, “floreros”, con
B. De paredes rectodivergentes y base plana soportes cónicos sólidos. Huandacareo.
(véase figura 14):
a) sin soportes.
b) con soportes (cónicos, sólidos o esféricos
huecos, cilíndricos huecos, o tipo asa) (véase
figura 15).
c) con reborde.
c. De paredes rectas y base plana:
a) con planta circular.
b) con planta cuadrangular.
D. De paredes curvoconvergentes:
a) con grandes soportes sonaja, trapezoidales
o zoomorfos (véase figuras 16 y 17).
b) con soportes cónicos y sólidos.
figura 14. cajetes de paredes rectodivergentes
y base plana, con soportes esféricos huecos.
E. miniatura. tres cerritos, cuitzeo.
Aunque con paredes curvoconvergentes, tienen
una finalidad tan especial y son tan característi-
cos de la presencia tarasca en donde se encuen-
tren, que con ellos se formó un grupo aparte. su tapaderas
diámetro promedio es de 5 cm y siempre son La presencia de éstas, frecuentemente cubriendo
trípodes con soportes sólidos “de uña”; es fre- cajetes que formaban parte de ofrendas en com-
cuente que uno de ellos sea sustituido por una plejos funerarios, permite suponer que también
asa. Pueden pertenecer a cualquier tipo cerámi- tuvieron trascendencia cultural.
co y su decoración varía de geométrica a zoomor- Las tapaderas encontradas en tres cerritos
fa, ornamentados, frecuentemente, con aplica- comparten varias características, entre ellas que
ciones al pastillaje (véase figura 18). la mayoría de estas piezas se hallaron asociadas

333
angeLina macías goytia

figura 15. cajete trípode de paredes rectodivergentes


y base plana, con soportes tipo asa. tres cerritos,
cuitzeo.

figura 18. cajete miniatura zoomorfo. Huandacareo.

con cajetes; únicamente cuando el material se


encontró removido, las tapaderas estaban aisla-
das. todas tienen planta circular y solamente
2% de ellas tienen forma semiesférica y el resto
es de silueta compuesta.
otro elemento de las tapaderas que cabe
mencionar es la agarradera que tienen en la
parte superior; 73% es de tipo carrete con un
solo punto de apoyo, 20% tiene dos cintas tren-
figura 16. cajete de paredes curvoconvergentes con zadas, adheridas a la tapadera en dos puntos, y
tres soportes trapezoidales sonaja. Huandacareo. 7% tiene una sola cinta, lisa, también con dos
puntos de apoyo (véase figura 19).

figura 17. cajete de paredes curvoconvergentes con figura 19. tapaderas de silueta compuesta con
tres soportes zoomorfos sonaja. Huandacareo. agarradera tipo carrete. tres cerritos, cuitzeo.

334
La cerámica tarasca antes de La conquista

pipas En los centros ceremoniales excavados hasta


Los fragmentos de éstas son muy frecuentes, lo la fecha en la cuenca de cuitzeo se han rescata-
que sugiere un uso muy generalizado del tabaco do, además de los fragmentos de tubo, varias
fumado. piezas completas, todas ellas de barro. Para poder
Los tubos son los que más se localizan y a realizar una catalogación de estos objetos se
través de ellos suponemos que existió una gran acudió a la clasificación que hace Porter (1948:
variedad de grosores, texturas y colores, así como 187), determinando que todas las pipas de estos
de tipos de decoración, entre ellos el punzonado sitios corresponden al tipo Angular, ya que la
o las aplicaciones al pastillaje. cazoleta u hornillo forma un ángulo muy mar-
Entre los recipientes para el tabaco no se cado con relación al tubo. De las nueve subdi-
cuenta con tanta variedad de formas. A través visiones que marca para este tipo, se encontró
de las representaciones etnohistóricas, parece que una pipa zoomorfa de Huandacareo, que
que las cazoletas eran semiglobulares o de pare- representa un tecolote, quedó identificada en la
des rectodivergentes, con dos pequeños soportes tabla de Porter (op. cit.: 195) dentro del subtipo
al frente. H, el cual “a veces el hornillo está formado por
En la lámina f. 60 de la segunda Parte de la la cabeza del animal” (véase figura 21).
Relación de Michoacán (op. cit.) se pone de mani- Las demás piezas encontradas, tres de Huan-
fiesto la relación que existió entre el uso del ta- dacareo y 11 de tres cerritos, se pueden clasifi-
baco fumado y las ceremonias precedidas por un car en el subtipo f, el cual consiste, según Porter
Petámuti o sacerdote mayor, en las que, además (op. cit.: 190) “en un tubo cilíndrico de tamaño
de fumar, se están sacrificando una gran cantidad regular, un hornillo, por lo general globular con
de prisioneros (véase figura 20). el borde divergente y dos soportes cónicos que

figura 20. Lámina f. 60 de la segunda parte de la Relación de Michoacán (Alcalá, 1980).

335
angeLina macías goytia

están pegados al fondo del hornillo en su unión


con el tubo” (véase figuras 22, 23 y 24).
En cuanto a la distribución de las pipas, en el
occidente de mesoamérica solamente se encuen-
tran en michoacán, Jalisco y sinaloa. Porter (op.
cit.: 193) indica que la mayoría de las pipas en-
contradas en méxico proceden de michoacán y
que entre ellas se pueden identificar todos los
tipos clasificados en la tabla ya mencionada.
A reserva de corroborar las conclusiones con figura 23. Pipas subtipo f. una con aplicaciones al
nuevos hallazgos controlados estratigráficamente, pastillaje y estucada. tres cerritos, cuitzeo.
parece ser que los tres grupos de pipas (tubula-
res, intermedias y angulares) corresponden a una
misma época, sin que se pueda atribuir a ningu-

figura 24. Pipas subtipo f con aplicaciones al


pastillaje y dos soportes sólidos en la base del
hornillo. tres cerritos, cuitzeo.

na de ellas una antigüedad mayor; sin embargo,


el hecho de haber realizado varios de estos ha-
llazgos en Huandacareo, un centro ceremonial
figura 21. Pipa zoomorfa que representa un eminentemente tarasco, nos permite asegurar
tecolote. Huandacareo. que las pipas de michoacán estaban vigentes
dentro del periodo inmediatamente anterior a
la conquista española.

FiguriLLas
Antropomorfas
En general se trata de figurillas pequeñas, sólidas,
en pasta café claro sin pulimento o engobe, aun-
que algunas veces se notan restos de policromía,
sobresaliendo el verde, el rojo y el negro (véase
figura 25). su técnica de manufactura es mixta ya
figura 22. Pipa subtipo f con tubo cilíndrico y que, aunque predominan las figurillas modeladas,
hornillo globular con cuello divergente. femeninas siempre, es frecuente encontrar en la
Barranquilla grande, cuitzeo. misma pieza algunos elementos fabricados en

336
La cerámica tarasca antes de La conquista

figura 25. figurillas antropomorfas en molde con aplicaciones al pastillaje y restos de policromía. tres
cerritos, cuitzeo.

molde, principalmente las caras y los tocados. Los mente variados, aunque en general se puede
ornamentos y el vestuario están siempre añadidos decir que son piezas pequeñas, modeladas y en
a la figura mediante el pastillaje. su gran mayoría decoradas.
todas las piezas presentan planta circular, y
Zoomorfas en cuanto a su forma se dividen en: a) esféricas;
Este tipo de representaciones son escasas en los b) semiesféricas; c) cónicas truncadas; d) bicóni-
sitios que se han excavado en la cuenca de cuit- cas truncadas; e) de silueta compuesta; f) circu-
zeo. Al igual que las antropomorfas, estas figuri- lar aplanada; g) bicónicas con muescas en sus
llas son objetos pequeños, sólidos y en pasta café bordes.
claro u oscuro, sin pulir y sin engobe. En los Entre las técnicas decorativas, además del
ejemplos obtenidos se puede apreciar que la pulido, el esgrafiado y el punzonado como for-
técnica de manufactura fue el modelado con mas del tratamiento del barro precocción, en-
aplicaciones al pastillaje. contramos el estucado y el pintado aplicado
cabe hacer notar que todas las piezas encon- poscocción.
tradas hasta el momento son representaciones Los diseños decorativos son básicamente lí-
de perros, a pesar de que la fauna era muy varia- neas paralelas, círculos concéntricos y puntos,
da en la región, principalmente en lo que corres- siendo muy frecuente el símbolo matemático de
ponde a animales relacionados con la laguna, infinito realizado con numerosas líneas concén-
como peces y aves acuáticas, entre otros. tricas. Los diseños fitomorfos representan úni-
camente 0.5% de las piezas encontradas.
cuentas y maLacates En cuanto a su función, ya que no se pudie-
Este tipo de objetos es muy frecuente tanto en ron encontrar huellas de uso, se deben conside-
el material de escombro como en el de ofrendas. rar como elementos ornamentales, tal vez sun-
El tamaño, la forma y la decoración son suma- tuarios.

337
angeLina macías goytia

Los malacates son piezas de mayor tamaño En la cuenca de cuitzeo se encontraron varios
que las cuentas y con un acabado menos delica- objetos arqueológicos con la irrefutable función
do, ya que solamente están pulidos sin otro tipo de hacer música: una ocarina muy fragmentada
de decoración. su forma es bicónica truncada y e incompleta, y dos trompetas, una de arcilla
en la perforación central tienen descocha- bellamente decorada (véase figura 26) y un gas-
mientos, huellas de desgaste por la rotación so- terópodo, con las características de manufactura
bre el palo del huso. necesarias para poderlo clasificar como instru-
mento musical.
instrumentos musicaLes
Es indudable la importancia que dentro de una
cultura tienen la música y las actividades rela-
cionadas con ella, principalmente la danza. La
mayoría de los cronistas que escribieron acerca
de michoacán mencionan los instrumentos mu-
sicales que utilizaban los indígenas tarascos en
las ceremonias públicas, civiles o religiosas.
Los instrumentos musicales son muy escasos
en la cuenca de cuitzeo, posiblemente porque
la mayoría de ellos eran de percusión, hechos
con materiales perecederos como troncos ahue-
cados y parches de cuero, o de aliento como las
flautas de carrizos, materiales que no sobrevivie-
figura 27. sahumerio tipo cuchara con el tubo lleno
ron a los años.
de pequeñas esferas de arcilla para producir sonido.
otros artefactos muy utilizados en mesoamé- tres cerritos, cuitzeo.
rica con la finalidad de hacer música fueron los
sartales de semillas y de cascabeles y, desde luego,
los grandes gasterópodos con los que elaboraban
trompetas, las más antiguas que se conocen. A Además de la ocarina y de la trompeta men-
estas últimas, símbolo del mar y de la lluvia, se cionadas, en cerámica tenemos también los sa-
les conoció en todos los pueblos mesoame- humerios tipo cuchara, eminentemente ritua-
ricanos. les, que tienen el mango formado por un tubo
en el que se introducían pequeñas esferas de
arcilla con las que producían un sonido como
de lluvia (véase figura 27).
Es posible que se hallan utilizado algunos
otros objetos musicales, ya que he visto en comu-
nidades indígenas el empleo de pequeñas pie-
dras planas a las que se les golpea con un trozo
de madera para obtener sonidos; sin embargo,
si se han encontrado, no se ha sabido identificar-
los. En el caso concreto de michoacán, la obser-
vación directa en las festividades actuales pone
de manifiesto la gran supervivencia de los instru-
mentos musicales prehispánicos y, sin duda, de
figura 26. trompeta con decoración geométrica, otras manifestaciones culturales relacionadas con
estucada y pintada. tres cerritos, cuitzeo. éstos.

338
La cerámica tarasca antes de La conquista

tiestos recortados ca, material que se ha estudiado desde la prime-


se trata de fragmentos de cerámica a los cuales ra década de 1900.
se les ha dado una forma circular a base de des- Los conocimientos que sobre este material se
gastar sus orillas por medio del frotamiento. Es han hecho son perfectibles, en la medida en que
frecuente que estas piezas tengan dos muescas se mejoren las técnicas de obtención de artefac-
en su borde, colocadas simétricamente. tos en las excavaciones y de análisis en los labo-
En estos círculos, con un diámetro de 4 cm ratorios.
en promedio, se han encontrado prácticamente Por las investigaciones arqueológicas sabemos
todos los grupos cerámicos monocromos y oca- que la cerámica ha estado presente en el actual
sionalmente tiestos pintados. estado de michoacán muchos siglos antes de la
Aunque en realidad se desconoce la función hegemonía tarasca, pero sin duda fue este grupo
de estas piezas, el hecho de haberlas encontrado el que la desarrolló, imprimiéndole característi-
en gran número en sitios ribereños nos permite cas inconfundibles en las técnicas de manufac-
suponer que pudieron ser utilizadas como pesas tura y en la decoración.
para las redes con las que se pescaba el charal, Esta tradición alfarera se continuó durante el
actividad que continúa en la actualidad, con el siglo xvi, como se puede observar en la lámina
mismo sistema de redes. f. 35 v. de la tercera Parte de la Relación de Mi-
choacán (op. cit.) (véase figura 28), y está presen-
puLidores te en la actualidad en centros alfareros como
son pequeños fragmentos de cerámica, inclu- zinapécuaro, santa fe de la Laguna, tzintzun-
yendo algunos soportes, a los que se les han tzan y capula, entre otros.
desbastado los bordes por un proceso de erosión.
no tienen una forma determinada.
A través de experimentos realizados en varios
tipos de materiales, como el basalto, se llegó a la
conclusión de que estas piezas eran utilizadas
para pulir algún material muy suave, posiblemen-
te arcilla precocción, y que éstos pueden ser las
herramientas que producen el “acabado de pa-
lillo”.
nos desconcierta el hecho de que en la cuen-
ca de cuitzeo, donde no existen yacimientos de
arcilla propia para la elaboración de vasijas, ni
se han encontrado hornos o algún otro elemen-
to por el que determinemos talleres, aparezca
principalmente en la costa sur de la península
una concentración de pulidores muy alta, ya que
60% de los tiestos levantados lo son, lo que equi-
vale a 15 pulidores por metro cuadrado.
Por las características antes expuestas, es
evidente que los tarascos desarrollaron una cul-
tura con un alto nivel tecnológico que se refleja
en todos los artefactos que se han recuperado a
través de excavaciones arqueológicas. El más
duradero, por las características de su materia figura 28. Lámina f. 35v. de la tercera Parte
prima y de su elaboración, es sin duda la cerámi- de la Relación de Michoacán (Alcalá, 1980).

339
angeLina macías goytia

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341
El complEjo cErámico Tamohi
Diana Zaragoza Ocaña*
Patricio Dávila Cabrera*

Esta intervención presenta una parte sustancial de Potosí se compone de tres regiones ambientales
la tipificación de los materiales cerámicos arqueo­ enteramente determinadas: la llamada del “Alti­
lógicos elaborados y utilizados por los habitantes plano Potosino” de clima semidesértico, situada
de la zona arqueológica de Tamohi.1 La investi­ sobre los 1 800 msnm, en el extremo sur de la
gación fue realizada por el Instituto Nacional cuenca hidrológica de El Salado; la región cono­
de Antropología e Historia,2 quien durante más de cida como “Zona Media” de tierra fértil y clima
20 años ha efectuado diversas exploraciones y templado, ubicada alrededor de los 1 000 msnm,
realizado la conservación de los monumentos entre las sierras que bordean el extremo sur de
expuestos al visitante.3 Durante los años 1991, 1994 la gran cuenca de El Salado y la Sierra Madre
y 1995 contó, además, con cierto apoyo financiero Oriental, ya en la región hidrológica del río
del gobierno del estado de San Luis Potosí. Pánuco; y por último, la “Huasteca”, con sólo
unas decenas de metros de elevación, de exube­
rante vegetación y clima subtropical, cuya mayor
SITuAcIóN parte se encuentra en la llanura costera del Gol­
fo de México, si bien alcanza cierta altura en las
Para ubicar ambiental y culturalmente a esta estribaciones de la misma sierra y abarca esen­
ciudad mencionaremos que el estado de San Luis cialmente la región hidrológica del río Pánuco
al oriente de la sierra Madre.
* Dirección de Estudios Arqueológicos, inah. Debido a las diferentes condiciones climáti­
1
Este sitio arqueológico se cita en la bibliografía con
cas, el desarrollo cultural alcanzado en cada una
dos nombres: El Consuelo o Tamuín; el primero corresponde
al rancho donde se encuentra y el otro es el municipio al que de estas regiones fue distinto. En la arqueología
pertenece. Adoptamos el de Tamohi, para distinguirlo de del Altiplano Potosino destaca el manantial de
otra zona arqueológica que se encuentra debajo de los po­
La Amapola, municipio de El cedral, donde
blados actuales con ese nombre. Tamohi es una locación, más
o menos en esta posición, representada en el mapa gvasTE- existen vestigios de aborígenes que se remontan
can Reg., de Abraham Ortelius, publicado en 1584. a más de 33 000 años, como lo constataron los
2
Deseamos agradecer la colaboración en el proyecto
arqueólogos José Luis Lorenzo y Lorena Miram­
del arqueólogo José Maurilio Perea Salas, así como a Ro­
salinda Almazán Reyes y María de los Ángeles Almazán bel (1980 y 1981), en un ambiente que dista
Reyes su participación en la restauración y clasificación de mucho del desierto que hoy vemos, ya que fue
los tiestos.
3 pródigo en lagunas y manantiales habitados por
Desde 1996 los propietarios del rancho donde se
ubica han restringido arbitrariamente la visita al público. múltiples especies animales y vegetales. Las cul­

343
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

turas que predominaron en el altiplano fueron domesticación del perro y del guajolote, como
las de los cazadores recolectores, los llamados el doctor Richard MacNeish (1947 y 1950) lo
chichimecas, que aun con características diferen­ demostró en la sierra de Tamaulipas. El sedenta­
tes, principalmente tenían como base común su rismo permitió que comunidades cada vez más
lenguaje. Estos grupos nómadas poseían una numerosas se dedicaran al cultivo del maíz, frijol,
sólida cultura adaptada íntegramente a su medio, chile, aguacate y calabaza, entre otros, sin dejar
lo que les permitió perdurar, por varios milenios, de completar su alimentación con la caza y la
hasta su extinción durante el virreinato. Sólo en recolección, como lo expusieron los arqueólogos
zonas particulares se encuentran precarios asenta­ Leonor Merino y Ángel García cook (1987).
mientos que corresponden a grupos cuya agri­ Para el segundo milenio antes de nuestra era
cultura fue –en cierta medida– complementaria prosperaron con rapidez los conocimientos y se
para su economía, como lo han expresado Bea­ perfeccionó la manufactura de cerámica de va­
triz Braniff (1975) y Pedro Armillas (1987). sijas y figurillas; las primeras fabricadas para
En la Zona Media, al centro del estado, se cocinar y guardar líquidos o granos, mientras
desarrolló durante el primer milenio de nuestra que las segundas –siempre femeninas– implica­
era una cultura influida originalmente por la ban el culto a la fertilidad. Así, llegamos al prin­
expansión teotihuacana que, aprovechando las cipio de nuestra era, donde encontramos en la
propicias condiciones climáticas que ahí preva­ región un mosaico cultural con características
lecían, ocupó estas fecundas tierras, vecina de individuales disperso por la Huasteca potosina y
sierras ricas en minerales, para explotar los óxi­ por los vecinos estados de Hidalgo, Tamaulipas
dos necesarios para la fabricación de colorantes, y Veracruz, el cual quizá empieza a influir en la
como en la cuenca de Guadalcázar (Dávila y región de la Zona Media potosina. Algunas de
Zaragoza, 1990 y 1991). Sin embargo, estos pue­ estas culturas fueron diferentes –en su desarro­
blos rompen su dependencia con el altiplano, llo– de las que más al sur, en la región costera del
adquiriendo características propias, como lo Golfo de México, se consideran derivadas de la
estableció Dominique Michelet (1984), y relacio­ cultura olmeca. Sin embargo, en la ciudad de
nándose con otras áreas como la del Golfo, el Tantoc notamos un desarrollo diferente, ya que
Occidente y la vecina Sierra Gorda. Además, hay evidencias tempranas de la cultura olmeca.
debido a que la Zona Media se encuentra en lo Entre los siglos iii a viii de nuestra era ocurre
que se ha llamado “frontera septentrional” de la el periodo llamado, en el desarrollo de Meso­
superárea que conocemos como Mesoamérica, américa, clásico; dentro de él se consumaron
presenta nexos hacia las culturas del México muchos de los avances que tuvieron las culturas
antiguo y hacia las de Norteamérica. prehispánicas. Para entonces, la cultura más
En la región de la Huasteca potosina se pre­ importante era la teotihuacana, en el centro de
senta una situación distinta de la que tenemos en México, caracterizada por un amplio intercam­
las otras dos zonas del estado, dado que en de­ bio comercial que le permitió relacionarse con
terminados momentos participó sólidamente en distintos pueblos, dentro y fuera de Mesoamé­
el desarrollo de las altas culturas de México, que rica, difundiendo así sus conocimientos. No
culminaron caracterizando a Mesoamérica. Sa­ obstante, al menos en la Huasteca potosina, el
bemos que cerca de 4 000 años antes de nuestra apogeo de esa metrópoli provocó la declinación
era, el clima y el ambiente de esta región propi­ cultural en la región, ya que observamos un vir­
ciaron su acelerado desarrollo cultural, ya que tual vacío en este periodo.
la protección y el cuidado que requerían algunas con posterioridad a los siglos ix o x, es cuan­
plantas alimenticias hicieron que grupos de ca­ do apreciamos cierta influencia desde la región
zadores recolectores vivieran por periodos pro­ de El Tajín, en el centro norte de Veracruz, la
longados en el mismo lugar, logrando además la cual alcanza incluso parte de la Zona Media.

344
El complEjo cErámico Tamohi

Prueba de ello es la presencia de “yugos” y de acorde a las pautas de lo que será Mesoamérica.
figurillas cerámicas de gran realismo –manufac­ No se ha podido determinar si los grupos de
turadas con molde– muy elaboradas en su habla náhuatl arribaron al mismo tiempo que los
atuendo. de lengua huasteca; sin embargo, es claro que
Entonces, mientras que en el México antiguo ambas etnias convivieron en la región durante
existe un reacomodo político caracterizado por los dos últimos siglos, previos a la conquista espa­
la pluralidad de manifestaciones culturales,4 ñola. Ésta es una de las varias incógnitas por re­
empiezan a arribar a la región huasteca nuevas solver. A estos grupos, mexicanos (nahuas) y te­
tradiciones portadoras de expresiones innova­ nek (huastecos), que encuentran los europeos5
doras. En aquel momento se incrementan gra­ en el siglo xvi, corresponde realmente el término
dualmente las relaciones hacia el norte, princi­ de “huastecos” o cuextecos,6 como entonces los
palmente con las culturas que se desarrollaban denominaban los mexicas. De ellos, son la mayo­
en el sureste de Estados unidos de América que ría de los restos arqueológicos más conocidos de
denotan un momento de especial florecimiento. la región, aunque hay quienes les atribuyen los
Paralelamente, encontramos que en la Zona elementos de cualquiera otra época, simplemen­
Media y el Altiplano potosino proliferan asenta­ te por encontrarse en esta demarcación.
mientos cuyos tipos cerámicos coinciden con los Entre las más importantes manifestaciones
que se desarrollaron en la región de caddo, al artísticas de los huastecos está la escultura; pre­
este de Texas; entretanto, en la Huasteca pros­ senta una enorme variedad que abarca las elabo­
peraron asentamientos con base en montículos radas efigies, de cuerpo completo, con excelentes
de tierra con un patrón diferente del mesoame­ proporciones y realismo como “El Adolescente”,
ricano, cuyos materiales cerámicos –en contras­ la principal escultura proveniente de Tamohi.
te– son notablemente sencillos y toscos. Otras estatuas representativas son: la “Diosa del
Este periodo, que abarca apenas unos tres si­ maíz”, procedente de la zona arqueológica de
glos, es escasamente conocido, dado lo burdo de Las Flores, en Tampico; desde luego, la magní­
sus construcciones y lo pobre de su cerámica. fica escultura llamada “La Apoteosis”, proceden­
Además, durante el siglo xiii –o inicios del xiv– es te de la zona arqueológica de “Agua Nueva” o
completamente opacado por el arribo de nuevas “Tzin­tzin­tujub”, ambas con los tocados caracte­
tradiciones. Se trata de grupos que hablan un rísticos de esta cultura; las extraordinarias tallas
idioma de la familia maya, que ahora conocemos de personajes “arrodillados con joroba” e, igual­
como lengua huasteca, a la par de otros con un mente, una gran cantidad de representaciones
lenguaje náhuatl. Enseguida, ambos dominaron de “ancianos apoyados en un bastón”, propios de
las tierras bajas: el este de la Sierra Madre Orien­ la región.
tal de San Luis Potosí e Hidalgo, gran parte del Refinamiento semejante posee la cerámica
norte de Veracruz y el sur de Tamaulipas; mos­ huasteca, en particular las vajillas negro sobre
trando algunas diferencias culturales entre los blanco, que en el siglo xvi los españoles encon­
que se instalaron en la costa y los establecidos traron en uso, semejantes, mas no iguales, en
tierra adentro, así como entre los norteños –pre­ toda la Huasteca y de la que aún se fabrican al­
ferentemente tenek o huastecos– y los meridio­
nales –donde predominan los mexicanos–. Las 5
Es preciso puntualizar que al lado de estos pueblos,
ciudades de tierra que prevalecían en la época en la región Huasteca también se encontraban los pames
(Xi oi), los otomíes (Nyûhû) y un sinnúmero de bandas
anterior fueron abandonadas y fueron suplan­ nómadas y semiagrícolas llamados genéricamente “chichi­
tadas por otras con una planificación urbana mecas”.
6
Sobre este término, según algunos, viene de Cuextlan
“lugar de guajes”, mientras que otros lo derivan del genti­
4
como en cacaxtla, cantona, cholula, El Tajín, Teo­ licio, para los habitantes de las tierras, del mítico Cuexteca,
tenango, Xochicalco, etcétera. señor de la región.

345
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

gunas piezas en los límites de los estados de San de conquistar Tenochtitlan, fundando la Villa
Luis Potosí e Hidalgo. Ésta, como veremos abajo, de Santiesteban del Puerto, en Pánuco, y domi­
se distingue por la decoración normalmente nando los señoríos de Tamuín y de Oxitipa,
negra (o negro y rojo)7 sobre una superficie casi aniquilando con ello la evolución cultural de
blanca o crema, con una inmensa variedad de estos indígenas.
formas: platos, cajetes trípodes, cántaros, así De tal forma, vemos que durante la fase Ta­
como una extensa variedad de ollas; entre ellas muín (Merino y García cook, op. cit.), la región
destacan las que presentan formas vegetales, Huasteca es célebre por sus abundantes repre­
frecuentemente calabazas, y las extraordinarias sentaciones religiosas, ya sea pintadas en murales,
combinaciones de representaciones antropomor­ esculpidas en piedra o labradas en concha, así
fas y zoomorfas. como por su admirable cerámica; adelante nos
Asimismo existe un gran refinamiento en las ocuparemos de sus tipologías.
técnicas de trabajo de la concha, ya que fabrica­
ron numerosos adornos corporales usando cara­
coles marinos, entre ellos admirables pectorales LA ZONA ARquEOLóGIcA
en espiral o “ehelaicacózcatl”; pectorales trape­
zoides y discos labrados para orejeras, ambos con En esencia podemos resumir que Tamohi fue
intrincados diseños; y otros objetos como anillos una importante ciudad huasteca que se desarrolló
y pendientes de hueso, así como accesorios para durante los últimos siglos de ocupación prehispá­
lanzadardos. nica. Se encuentra en el municipio de Tamuín,
También proliferaron, en la Huasteca, otros San Luis Potosí, que es una de las localidades
adelantos tecnológicos, como la metalurgia, ya más ricas en manifestaciones arqueológicas. Se
que fundieron el cobre, el estaño, la plata y el localiza a los 21o 57’ de latitud norte y a los 98o
oro, para elaborar adornos como cascabeles y 45’ de longitud oeste, dentro del sistema hidráu­
pendientes; asimismo, fabricaron herramientas lico del río Pánuco, en la ribera derecha del río
como hachas, agujas, punzones y pinzas. Tampaón, también llamado Tamuín, a 68 msnm,
conocemos poco su religión, aunque nota­ en las estribaciones de la vertiente exterior de la
mos que en algunas representaciones de dioses sierra Madre Oriental, en plena llanura costera
que se muestran en los códices Borbónico, Borgia del Golfo de México.
y Vaticano, entre otros, aparecen deidades con La zona arqueológica es sumamente extensa
elementos semejantes a los que se presentan en ya que abarca unas 210 ha, de las cuales menos
las esculturas y los murales (Zaragoza, 2000). Por de 8% ha sido explorada. Aquí encontramos una
tanto, sabemos que su panteón comparte deter­ gran plataforma que abarca poco menos de 8 000
minados dioses con el Mexica y otros contempo­ m2, sobre la cual se encuentran seis edificios;
ráneos. Por los entierros de esa época y por los éstos forman dos espacios: una plaza monumen­
cronistas, sabemos que sus conceptos físicos de tal del lado norte (véase Mapa, Región Huas­
belleza consistían en deformarse la cabeza y teca), abierta hacia el este, donde destacan tres
mutilarse los dientes. estructuras –centrales– menores enmarcadas por
Décadas antes de la conquista, a través del río grandes basamentos, y un espacio privado del
Moctezuma y de otros afluentes del Pánuco, los lado sur, ambos construidos usando tierra com­
mexica invadieron y controlaron parte de la re­ pactada, con un recubrimiento de cantos roda­
gión Huasteca. Por ello, Hernán cortés irrumpió dos y revestidos de estuco. Sobre estos edificios
en esta región en 1521, inmediatamente después podemos inferir que su uso fue evidentemente
de carácter administrativo­ceremonial, aunque
7
Ekholm (1944: 364 ) llamó “Tancol policromo” a esta
otros tuvieron funciones estrictamente rituales;
variedad. entre estos últimos destacan el altar, con pintura

346
El complEjo cErámico Tamohi

ciudad Victoria

Tamaulipas

REGIóN

HuASTEcA

San Luis Tampico


Potosí

Tamuín

Veracruz

Zona arqueológica Tamohi


Municipio de Tamuín, SLP, México

Tamuín Tuxpan

Antiguo
Tamuín
La calandria

Laguna
Buenavista

La Fortaleza Puebla

0 20 m

0 100 200 300 400 500 1000


Tamante
0 kilómetros 20

Mapa. Región huasteca.

347
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

mural, y el tzompantli. Además, por lo menos en cualidades de la cerámica examinada. El tipo está
dos edificios seguramente vivió la clase dominan­ definido por la probable función de la vasija,
te, donde se pueden apreciar los recintos habi­ mientras que la variedad, por la decoración o
tacionales y de servicios. color de la superficie del recipiente.
Por los materiales líticos y cerámicos examina­ Para la referencia de color hemos utilizado
dos, podemos asegurar que esta parte del asenta­ las tablas Munsell Soil Color Charts (1994) y The
miento fue construida entre los años 1350 a 1400 New Munsell Student Color Set (1996), con lo cual
d.c., ya que no se localizaron elementos cerámicos hemos estandarizado las referencias cromáticas
anteriores y los localizados están asociados, en de las cerámicas, tanto de las pastas como de los
todos los estratos, a tipos cerámicos bien conoci­ acabados. Además, para evitar las apreciaciones
dos y fechados para el centro de México, como el subjetivas utilizamos los colores de referencia de
Azteca III­IV y el Texcoco negro sobre guinda. las tablas para no caer en confusiones.
En su estudio sobre la región, Merino y García En cuanto a las arcillas, en un principio pen­
cook (op. cit.: 61) señalan que esta localidad samos que la materia prima podría aportar dife­
debió haberse fundado durante la fase Tamul, rencias tipológicas importantes; pero una vez
fechada entre 900 a 1200 d.c. Especifican que la analizadas macroscópicamente notamos que no
pintura mural que se encuentra en el altar de es un elemento privativo de uno o de varios tipos,
este sitio fue elaborada durante esa época, y sino que los recursos de barro se usaron indis­
también consideran que es en la misma cuando tintamente para la fabricación de todas las cerá­
se esculpe la escultura conocida como El Ado­ micas, que podríamos llamar locales, por lo que
lescente (ibid.: 62­63). cronología con la cual no no es un elemento determinante en la tipología
estamos de acuerdo, si bien puede haber alguna utilizada. No obstante, será necesario hacer
ocupación previa en otros lugares de Tamohi análisis microscópicos para establecer diferen­
aún no explorados. cias dentro de cada una de ellas. Asimismo, no
describimos la clase de desgrasante utilizado y
sólo anotamos los colores de los agregados y su
LA TIPOLOGíA DE LAS VAJILLAS tamaño.
Decidimos aplicar, de un modo simple, la
Dentro de la fecunda variedad de lozas manu­ lengua huasteca en la nomenclatura de la tipo­
facturadas en la Huasteca examinaremos única­ logía: el primer nombre es el de la vajilla que
mente, como hemos mencionado, las vajillas que distingue a una “familia” de elementos; el segun­
fabricaron los habitantes de Tamohi.8 Este aná­ do es el tipo, que consiste en un número progre­
lisis forma parte de una serie de escritos sobre sivo –siempre en este idioma– del 1 al 37 (con
los elementos materiales que aportaron los gru­ excepción del número 30, ya que usarlo resulta­
pos ahí asentados, como son, entre otros: figuri­ ba poco práctico por ser excesivamente largo,
llas, malacates, silbatos, sonajas y cascabeles. Otro así empleamos uno relacionado con su forma);
estudio tratará sobre las relaciones que existieron por último, tenemos la variedad; para denominar­
con otros sitios, en donde relataremos la presen­ la utilizamos algún atributo específico como el
cia de los tipos alóctonos. color o la decoración. Por lo tanto, como ejem­
En la tipología utilizamos el sistema tipo­va­ plo, tenemos que en la vajilla llamada Tzutzub
riedad, que fue el que mejor se adaptó a las Ejeczacni (barro negro blanco) existe el tipo
Hun (uno) y una de sus variedades es Ot (estre­
8
Identificar la etnia que produjo esta loza es suma­ lla); se refiere a los cajetes que en su decoración
mente difícil, ya que los grupos que entonces –en época tienen la representación de una figura como
tardía– habitaban en esta región fueron los tenek, de habla
huasteca –mayance–, y los mexicanos, de habla náhuatl,
estrella, que puede interpretarse de diversas
que aun hoy día se asientan en este territorio. maneras.

348
El complEjo cErámico Tamohi

A propósito de la decoración, todos los ejem­ Buc encontramos que –bastantes– contuvieron
plares de la Tzutzub Ejeczacni propiamente se restos de una sustancia que puede ser chapopo­
basan en pintura negra9 sobre la superficie blan­ te, hule o la pintura hecha con las semillas del
ca, o del mismo color del barro,10 salvo en los árbol llamado xuc; en otros tipos, esta sustancia
tipos Hun variedad quitzii, Ox variedad pulich y fue utilizada como pegamento para la repara­
Lac variedad quitzii, que presentan pintura negra ción de algunas vasijas. Es apropiado mencionar
y roja,11 encima del tono claro de la superficie. que el glifo que identifica a este territorio como
En los diseños se interpretan primordialmente Oxitipa en el Códice Mendoza está representado
motivos geométricos, aunque otros, que pudié­ precisamente con un cajete relleno con cha­
ramos llamar naturalistas, se encuentran bastan­ popote.
te esquematizados, lo cual ha dado lugar a inter­ En resumen los nombres utilizados para esta
pretaciones contradictorias (véase fotos 13, 19, clasificación son –generalmente– números, y sus
20, 39). Entre los diseños más representados variedades se basan en cierto atributo que los
observamos series de círculos –o puntos– y fran­ distinga, como el color o algún elemento de su
jas; estas últimas en ocasiones forman espirales decoración. como mencionamos, han sido toma­
cuadrangulares o se ordenan en triángulos. dos de la lengua huasteca, valiéndonos de la obra
En contraste, la vajilla que nombramos Tzu­ de carlos de Tapia Zenteno (1985) (véase glosa­
tzub Tzacni (barro rojo) posee piezas cuyo aca­ rio en la tabla de la siguiente página).
bado comprende una amplia gama de tonos Las 182 piezas que encontramos, práctica­
rojizos (véase fotos 10, 17, 24, 27, 32 y 34). Algu­ mente completas, en las exploraciones llevadas
nos de estos enseres se han llegado a confundir, a cabo se encuentran expuestas en el Museo
por la calidad de su superficie, con los que Regional Potosino de la ciudad de San Luis Po­
Ekholm (op. cit.) nombró tipo Zaquil, que corres­ tosí, en el Museo Nacional de Antropología, en
ponden a otra época. la ciudad de México y en el Museo de las cultu­
Por último, en la vajilla que definimos como ras Huastecas Tamuanzan, de ciudad Valles,12
Tzutzub Tzabal se encuentran comprendidos el algunas están en exposición y otras se encuentran
resto de los recipientes, cuyo acabado conserva en bodega. A continuación presentamos la cate­
–primordialmente– el tono del barro con que gorización tipológica en 55 arquetipos.
fue manufacturado; aquí encontramos desde
ollas hasta comales (véase fotos 21, 22 y 45). Por Tipo hun variEDaD oT
las cualidades utilitarias primordiales de esta Muestra: 1 105 tiestos (véase foto 1)
vajilla, los tipos Mul Pullic (ollas) y Lajuox (apax­ cajetes trípodes de paredes curvas, borde
tles) representan la mayoría de los tiestos descu­ ligeramente curvoconvergente, de fondo cón­
biertos. cavo.
También cabe anotar que algunos de los ti­ La decoración, que se encuentra en la parte
pos de Tamohi, al igual que las cerámicas Piza­ interior del cajete, se basa en pintura color 10 YR
rra, tienen un acabado jabonoso o ceroso que 3/2 very dark brown (café muy oscuro) y en oca­
les da un brillo especial. Entre las vasijas del tipo siones color 5 R 4/6 burnt siena (siena quemado);
con un diseño que parece una estrella que circun­
da la pieza y en el centro presenta diferentes di­
9
Si bien todos los investigadores llamamos negro al seños dentro de un círculo, basados en líneas y
color de estos trazos, en realidad en muchos casos se trata
de tonalidades oscuras de café. puntos. En algunos casos también tienen decora­
10
Pocas veces el color es realmente blanco y normal­ ción en el exterior; está presentando cuadros al­
mente es café claro o crema
11
Al igual que en el caso del color negro, cuando
12
mencionamos el color rojo incluimos una extensa variedad Algunas aún se encuentran en el laboratorio del
de guindas. inah, en Tamuín, SLP.

349
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

TIPOLOGíA DE LA VAJILLA DE TAMOHI

Tzutzub Ejeczacni Vajilla Barro negro blanco

Tzutzub Tzacni Vajilla Barro roja


Tzutzub Tzabal Vajilla Barro tierra
Hun­ot Tipo uno variedad estrella
Hun­ejec Tipo uno variedad negro
Hun­quitzii Tipo uno variedad rayado
Hun­tzacam Tipo uno variedad pequeña
Hun­tzacni Tipo uno variedad roja
Tzab Tipo Dos
Ox­pulich Tipo Tres variedad arco
Ox­tzacni Tipo Tres variedad roja
Ox­litzii Tipo Tres variedad lisa
Tze Tipo cuatro Foto 1a. Hun variedad ot.
Bo­inik Tipo cinco variedad hombre
Bo­tzutzu Tipo cinco variedad mono
Acac­juyul Tipo Seis variedad cántaro
Acac­mul Tipo Seis variedad olla
Buc Tipo Siete ternos en colores 10 YR 3/2 very dark brown (café
Huaxic Tipo Ocho
Belleuh Tipo Nueve muy oscuro) y 5 R 4/6 burnt siena (siena quema­
Laju Tipo Diez do) que recuerdan un damero.
Lajuhun Tipo Once Puede presentar distintas formas de soportes,
Lajutzab Tipo Doce
Lajuox Tipo Trece cónicos sólidos, rectangulares con o sin hendiduras,
Lajutze­tacab Tipo catorce variedad comal laterales o basales. El acabado siempre es alisado
Lajutze­ot Tipo catorce variedad estrella
y su manufactura es por medio del modelado.
Lajubo Tipo quince
Lajuacac Tipo Dieciséis Las pastas son de textura fina con estructuras
Dhikab Tipo colador granulares de aproximadamente 1 mm de diá­
Lac­tzacni Tipo Lebrillo variedad rojo
Lac­quitzi Tipo Lebrillo variedad rayar
metro, algunas con agregados angulares de co­
Huninik­tzacni Tipo Veinte variedad roja lores blanco y negro. Este tipo también se pre­
Huninik­tzeel Tipo Veinte variedad moler senta en pasta de textura mediana con estructuras
Huninik­patal Tipo Veinte variedad metal
Hunhun Tipo Veintiuno
granulares de aproximadamente 2 mm. En los
Huntzab­acan Tipo Veintidos variedad pie siguientes colores: textura fina: 7.5 YR 8/1 white
Huntzab­tzahuil Tipo Veintidós variedad sonaja (blanco), sin agregados; 2.5 YR 6/6 red (rojo)
Huntzab­malul Tipo Veintidós variedad sapo
Hunox Tipo Veintrés
con agregados de color negro; 7.5 YR 8/2 pinkish
Huntze Tipo Veinticuatro white (blanco rosáceo) con agregados de color
Hunbo Tipo Veinticinco negro; 2.5 YR 7/6 light red (rojo claro) con
Hunacac­huitz Tipo Veintiséis variedad flor
Hunacac­xeclec Tipo Veintiséis variedad hoja
agregados de color blanco y negro; y 7.5 YR 7/2
Hunbuc Tipo Veintisiete pinkish gray (gris rosáceo) con agregados de
Hunhuaxic­tzacni Tipo Veintiocho variedad roja color blanco; textura mediana: 2.5 YR 4/8 dark
Hunhuaxic­ejec Tipo Veintiocho variedad negro
Pach Tipo Olla
red (rojo oscuro) con agregados de color blanco;
Temul Tipo Barril 7.5 YR 8/2 pinkish white (blanco rosáceo) con
cotoy Tipo cortar agregados de color negro y 2.5 YR 6/6 red (rojo)
quitzquin­ejec Tipo caracol variedad negro
quitzquin­tzacni Tipo caracol variedad roja
con agregados de color blanco y negro.
Xomom Tipo calabazo Las dimensiones van de 22.5 a 36 cm de diáme­
Pet Tipo Tortuga tro; altura de 7.3 a 10 cm, los soportes tienen altu­
Petzpetz Tipo Tompeate
Iziz Tipo Maíz ras que van de los 3.9 a los 5.5 cm y la pared un
Tahuy Instrumento que da vuelta grosor, en el borde, de 3.5 mm a 1 centímetro.
Mul Pullic Olla grande Esta variedad fue reportada por García Sam­
cazica colar
per (1982), en la lámina XXVII, la llama Las

350
El complEjo cErámico Tamohi

Las dimensiones van de 24.5 a 30.2 cm de


diámetro; alturas que van de 8 a 9.7 cm; los so­
portes entre 4.3 a 6 cm; el grueso de la pared, en
el borde, de 4 a 7 mm.

Tipo hun variEDaD quiTZii


Muestra: 823 tiestos (véase foto 3)
cajetes trípodes de paredes curvas, borde li­
Foto 1b. Hun variedad ot.
geramente curvoconvergente, de fondo cóncavo.
Los soportes se elaboraron en las siguientes
formas, cónicos sólidos y rectangulares.
La decoración está basada en pintura de color
Flores y en la lámina XXXVI, la llama negro 10 YR 3/2 very dark grayish brown (café grisáceo
sobre blanco. muy oscuro) y 5 R 4/6 burnt siena (siena que­
mado) aplicada precocción, sobre el engobe de
Tipo hun variEDaD EjEc colores 2.5 YR 6/6 red (rojo) o 10 YR 8/2 very
Muestra: 158 tiestos (véase foto 2) pale brown (café muy pálido). La posición de
cajetes trípodes de paredes curvas, borde li­ la decoración ocupa el exterior de la vasija y los
geramente curvoconvergente, de fondo cónca­ diseños son geométricos, principalmente líneas,
vo, en el exterior tiene un color 2.5 Y 7/3 pale arcos y puntos alternados. El acabado es prin­
yellow (amarillo pálido) y en el interior 10 YR cipalmente alisado, aunque se encuentran vasi­
3/2 very dark grayish brown (café grisáceo oscu­ jas donde la parte que no tiene decoración es­
ro) y 10 YR 5/3 brown (café). Los soportes varían tuvo pulida. La técnica de manufactura es el
y son rectangulares con muescas, de “engrane” y modelado.
cónicos sólidos. Las pastas presentan, por lo general, una
El acabado en todos los ejemplares es alisado buena cocción con textura fina y con estructuras
con engobe interior y exterior; están manufac­ granulares de aproximadamente 1 mm de diá­
turados por medio de modelado. metro, algunas con agregados angulares de co­
Las pastas tienen una buena cocción y todas lores blanco y negro. También hay pastas en
se presentan en textura mediana con estructuras textura mediana con estructuras granulares de
granulares de aproximadamente 2 mm en los si­ aproximadamente 2 mm en los siguientes colo­
guientes colores: 2.5 YR 7/3 pale yellow (amarillo res: textura fina: 2.5 YR 7/6 light red (rojo claro)
pálido) con agregados de color negro; 2.5 YR 6/6 con agregados de color blanco y negro y en
red (rojo) con agregados de color blanco y 2.5 YR textura mediana 2.5 YR 7/4 pale red (rojo páli­
5/8 red (rojo) con agregados de color blanco. do) con agregados de color blanco, y huecos

Foto 2. Hun variedad ejec. Foto 3. Hun variedad quitzii.

351
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

provocados por la pérdida de material orgánico


o por burbujas en la manufactura –del cuerpo–
con el “tlamanal” (Dávila, 1977).
Las dimensiones van de 23.3 a 30 cm de diá­
metro; altura de 6.7 a 9.5 cm; los soportes tienen
alturas que van de los 2.5 a los 4 cm, y la pared
de 4 a 8 mm en el borde.
El libro de caecilia Seler (1915) muestra en la
fotografía 1, de la tabla VIII, esta variedad proce­
dente de Tempoal, Veracruz; la única diferencia
entre la variedad de Tamohi y el ejemplar que
Foto 4. Hun variedad tzacam.
muestra en su publicación son los soportes.

Tipo hun variEDaD TZacam


Muestra: 33 tiestos (véase foto 4)
cajetes miniatura trípodes de paredes curvas,
borde ligeramente curvoconvergente, de fondo
cóncavo. Soportes cónicos sólidos.
El acabado se encuentra totalmente erosio­
nado en los ejemplos que tenemos de esta varie­
dad y la técnica de manufactura es el modelado.
Las pastas, por lo general, con una buena
cocción se presentan sólo en textura mediana
con estructuras granulares de aproximadamente
2 mm, en los siguientes colores: 2.5 YR 7/6 light
Foto 5. Hun variedad tzacni.
brown (café claro) con agregados de color blan­
co y negro y 2.5 YR 8/2 pinkish white (blanco
rosáceo) con agregados de color blanco.
Las medidas de estas vasijas van de 12.3 a 12.4
cm de diámetro, con alturas entre los 4 y 4.5 cm; Las pastas por lo general tienen una buena
los soportes de 1.5 a 1.9 cm, y el grosor de la cocción con texturas fina y mediana, con estruc­
pared, en el borde, de 5 a 7 mm. turas granulares de aproximadamente 1 mm de
diámetro para la fina, algunas con agregados
Tipo hun variEDaD TZacni angulares de colores blanco y negro, y estructu­
Muestra: 89 tiestos (véase foto 5) ras granulares de aproximadamente 2 mm para
cajetes trípodes de paredes curvas, borde li­ la mediana con los siguientes colores: textura
geramente curvoconvergente, de fondo cóncavo fina 2.5 YR 7/6 light red (rojo claro) con agre­
con soportes cónicos sólidos; el acabado en todos gados de color blanco y negro, y las de textura
los ejemplares es alisado con engobe interior y mediana 2.5 YR 7/6 light red (rojo claro) con
exterior color 2.5 YR 8/2 pinkish white (blanco agregados de color blanco y negro, y 2.5 YR 8/2
rosáceo). La técnica de manufactura es por me­ pinkish white (blanco rosáceo) con agregados
dio del modelado. de color blanco.
La decoración se encuentra únicamente en Las dimensiones van entre los 17 y los 18 cm
el borde interior del cajete y se basa en pintura de diámetro; las alturas de 7 a 7.5 cm; los sopor­
roja 5 R 4/6 burnt siena (siena quemado) con tes entre 4 y 4.5 cm, y el grosor de la pared, en
un diseño de banda que circunda la pieza. el borde, de 5 a 7 mm.

352
El complEjo cErámico Tamohi

Tipo ox variEDaD pulich


Muestra: 2 358 tiestos (véase foto 7)
cajetes trípodes de silueta compuesta, base
cóncava, paredes curvoconvergentes en la parte
inferior de la silueta y paredes rectas en la par­
te superior de la silueta, borde ligeramente ever­
tido. Dentro de esta variedad hay miniaturas. Los
soportes son cónicos sólidos, rectangulares y en
forma de espátula.
Foto 6. Tzab. La decoración se encuentra en el exterior de
la vasija y consiste en pintura de color 10 YR 3/2
very dark grayish brown (café grisáceo muy os­
Tipo TZab curo), que son la mayoría, y 10 R 4/6 weak red
Muestra: 434 tiestos (véase foto 6) (rojo débil); sobre 10 YR 7/3 very pale brown
Platos de base cóncava, paredes divergentes, (café muy pálido); los diseños se basan en líneas,
algunos son prácticamente planos; las diferencias triángulos, grecas y arcos.
entre ellos no ameritan la realización de varian­ Las pastas son de textura fina con estructuras
tes, ya que son muy ligeras. granulares de aproximadamente 1 mm de diá­
Tienen engobe color 10 R 4/6 red (rojo) o metro, algunas con agregados angulares en co­
10 R 5/6 red (rojo)en la parte inferior; algunos lores blanco y negro; también los hicieron en
presentan como decoración una banda interior pasta de textura mediana con estructuras granu­
alrededor del borde del mismo color del exterior lares de aproximadamente 2 mm de diámetro.
(10 R 4/6 red (rojo) o 10 R 5/6 red (rojo)) y en En los siguientes colores: textura fina 2.5 YR 6/6
el interior presentan color 10 YR 8/2 pinkish red (rojo) con agregados de color blanco, negro,
white (blanco rosáceo) o 10 YR 8/1 white (blan­ y huecos provocados por la pérdida de material
co). Algunos ejemplares tienen en el interior orgánico o por burbujas en la manufactura con
decoración pintada precocción con diseños el tlamanal; 10 YR 8/2 very pale brown (café muy
geométricos en colores 10 YR 5/3 brown (café) pálido) con agregados de color blanco, y en tex­
o 5 R 4/6 burnt siena (siena quemado). tura mediana 2.5 Y 7/3 pale yellow (amarillo páli­
El acabado es siempre alisado y la manufac­ do) con agregados de color blanco y 2.5 YR 6/6 red
tura fue por medio del enrollado y modelado. (rojo) con agregados de color blanco y negro.
Las pastas tienen una buena cocción, con Los tamaños varían entre 14 y 30 cm de diá­
textura fina con estructuras granulares de aproxi­ metro; con alturas de 5 a 12 cm, los soportes de
madamente 1 mm de diámetro, algunas con 3.5 a 5 cm de altura, y grosores de pared, en el
agregados angulares de colores blanco y negro borde, de 5 a 6 mm.
y con estructuras granulares de aproximadamen­
te 2 mm. En los siguientes colores: textura fina
2.5 YR 6/6 red (rojo) con agregados de color
blanco; 2.5 YR 6/6 red (rojo) sin agregados
aparentes, y en la mediana 2.5 Y 7/3 pale yellow
(amarillo pálido) con agregados de color blanco,
negro y rojo y 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agrega­
dos de color blanco y negro.
Sus dimensiones varían entre 23.9 y 26.6 cm
de diámetro, con alturas que van de 3.2 a 5 cm,
y con un grosor, en el borde, de 6 a 9 mm. Foto 7. Ox variedad pulich.

353
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

Tipo ox variEDaD TZacni


Muestra: 204 tiestos (véase foto 8)
cajetes trípodes de silueta compuesta, base
cóncava, paredes curvoconvergentes en la parte
inferior de la silueta y paredes rectas en la par­
te superior de la silueta, borde ligeramente
evertido. Dentro de esta variedad hay miniaturas.
Los soportes son cónicos sólidos.
La decoración se encuentra en el exterior de
Foto 8. Ox variedad tzacni.
la vasija y es de color 10 R 4/6 red (rojo) sobre
el acabado 10 YR 7/3 very pale brown (café muy
pálido). Los diseños son líneas curvas y paralelas.
El acabado en todos los ejemplares es alisado y
la técnica de manufactura es modelada.
Las pastas tienen buena cocción y textura fina
con estructuras granulares de aproximadamente
1 mm de diámetro, algunas con agregados angu­
lares de colores blanco y negro, así como media­
na con estructuras granulares de aproximada­
Foto 9. Ox variedad litzii.
mente 2 mm. En los siguientes colores: fina color
2.5 YR 6/6 red (rojo) con agregados de color
blanco y negro, y mediana 2.5 YR 7/4 light red metro, algunas con agregados angulares en co­
(rojo claro) con agregados de color blanco, y lores blanco y negro; también los hicieron en
huecos provocados por la pérdida de material pasta de textura mediana con estructuras granu­
orgánico o por burbujas en la manufactura con lares de aproximadamente 2 mm. En los siguien­
el tlamanal. tes colores: en textura fina color 2.5 YR 5/8 red
La variación en los tamaños no es considera­ (rojo) con agregados de color blanco pequeño,
ble, teniendo diámetros de 19.6 a 22 cm; alturas y en textura mediana color 2.5 YR 6/6 red (rojo)
entre los 9 y 9.5 cm; los soportes de 3 cm, y el con agregados de color blanco y rojo.
grosor de la pared, en el borde, es de aproxima­ Los tamaños de estas vasijas son de diámetros
damente 4 mm. de 27.3 a 36 cm; altura de 9.6 a 16.3 cm; altura de
los soportes de 4 a 6 cm y el grosor de la pared,
Tipo ox variEDaD liTZii en el borde, de 3 a 8 mm.
Muestra: 56 tiestos (véase foto 9)
cajetes trípodes de silueta compuesta, base Tipo TZE
cóncava, paredes curvoconvergentes en la parte Muestra: 321 tiestos (véase foto 10)
inferior de la silueta y paredes rectas en la parte cajetes de paredes rectodivergentes de base
superior de la silueta, borde ligeramente everti­ plana o ligeramente convexa; son muy sencillos,
do. Los soportes son cónicos, huecos de sonaja y las diferencias entre ellos no ameritan la crea­
y de engrane. ción de variedades; sólo hay diferencias en cuan­
La decoración es un engobe de color 2.5 YR to a color o zonas de color diferenciadas por
5/8 red (rojo); interior y exterior, el acabado cocción; en algunos ejemplares se dejó una banda
puede ser tanto alisado como pulido y la técnica en la parte exterior superior del cuerpo hasta el
de manufactura fue modelada. borde, que al parecer fue lograda al enterrar la
Las pastas son de textura fina con estructuras pieza unos cuantos centímetros antes de su coc­
granulares de aproximadamente 1 mm de diá­ ción para que se lograra la diferencia del color.

354
El complEjo cErámico Tamohi

alturas también muy similares son de 4 a 6.3 cm,


el grueso de la pared, en el borde, es de 2 a
3.5 mm.

Tipo bo variEDaD inik


Muestra: 214 tiestos (véase foto 11)
Foto 10. Tze. Vasijas antropomorfas de cuerpo globular en
una o dos porciones, es decir, una representa
el cuerpo y otra la cabeza; tienen base plana;
La decoración estriba en cambios de colora­ todas presentan vertedera y algunas asa puen­
ción provocados por la cocción; las piezas pre­ te –sencilla o trenzada– y otras, asa sencilla.
sentan un baño en varios colores con tonalidades La decoración está hecha a base de pintura
que van del 10 R 5/8 red (rojo) al 5 YR 5/4 de colores 10 YR 3/1 very dark gray (gris muy
reddish brown (café rojizo) pasando por el 10 R oscuro) o 10 YR 3/2 very dark grayish brown
5/6 red (rojo) y 10 YR 3/2 very dark grayish (café grisáceo muy oscuro), o 5 R 4/6 burnt
brown (café grisáceo muy oscuro), combinado siena (siena quemado) y cualquiera de las 10 YR
con 5 YR 6/12 cadmium yellow (amarillo cad­ anteriores sobre el engobe 2.5 YR 8/1 white
mio) en el caso en que se dejó una banda en la (blanco) o 2.5 YR 8/2 pinkish white (blanco
parte superior del cuerpo hasta el borde. rosáceo). Los rasgos como caras, manos, pies y
La forma de estos cajetes recuerda a los que orejas son modelados, aunque en algunos casos
se encontraron en la ofrenda del ex volador y a éstos fueron únicamente pintados; la pintura
los del tipo Texcoco negro sobre guinda. El resalta las características antropomorfas de la
acabado en la mayoría de los ejemplares es pu­ pieza y en los cuerpos se han colocado diseños
lido, aunque también hay algunos alisados. complejos representando caracoles recortados,
Las pastas tienen una muy buena cocción; en así como grecas y símbolos que aún no hemos
algunos casos esto provoca un sonido metálico descifrado, pero que probablemente estén aso­
en la pieza; son de textura fina con estructuras ciados con deidades del agua y de los cerros.
granulares de aproximadamente 1 mm de diá­ El acabado es casi siempre alisado, aunque
metro, algunas con agregados angulares en co­ existen algunos casos en que hubo un ligero
lores blanco y negro; también los hicieron en pulimento. La pintura es precocción y la técnica
pasta de textura mediana con estructuras granu­ de manufactura es el modelado.
lares de aproximadamente 2 mm. En los siguien­ Las pastas son de textura fina, de muy buena
tes colores: las de textura fina 2.5 YR 5/8 red cocción, con estructuras granulares de aproxi­
(rojo) con agregados de color blanco y negro;
2.5 YR 4/8 dark red (rojo oscuro) con agregados
de color gris; 2.5 YR 4/1 dark reddish gray (gris
rosáceo oscuro) aparentemente sin agregados;
2.5 YR 5/8 red (rojo) con agregados de color
blanco y negro, y sonido metálico, y en textura
mediana 2.5 YR 6/6 red (rojo) con huecos pro­
vocados por la pérdida de material orgánico o
por burbujas en la manufactura con el tlamanal
y 2.5 YR 6/6 red (rojo) con núcleo 2.5 Y 5/1 gray
(gris) y agregados de color blanco.
Los tamaños tienen poca variancia, presen­
tando diámetros que van de 12.4 a 16 cm; las Foto 11. Bo variedad inik.

355
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

madamente 1 mm de diámetro, algunas con El acabado es casi siempre alisado, aunque


agregados angulares en colores blanco y negro. existen algunos casos en que hubo un ligero
En los siguientes colores: 2.5 YR 8/2 pinkish pulimento. La pintura es precocción y la técnica
white (blanco rosáceo) con agregados de color de manufactura es el modelado.
café; 2.5 YR 8/2 pinkish white (blanco rosáceo) Las pastas son de textura fina, de muy buena
con agregados de color negro pequeño y 2.5 YR cocción, con estructuras granulares de aproxi­
5/8 red (rojo) con agregados de color blanco y madamente 1 mm de diámetro algunas, con
negro. agregados angulares en colores café, blanco y
Las dimensiones varían en diámetros que van negro. En los siguientes colores: 2.5 YR 8/2
de 12.5 a 23 cm; con alturas de 17 a 24 cm, y un pinkish white (blanco rosáceo) con agregados
grosor de pared, en el borde, de entre 4 y 5 de color café; 2.5 YR 8/2 pinkish white (blanco
mm. rosáceo) con agregados de color negro pequeño,
y 2.5 YR 5/8 red (rojo) con agregados de color
Tipo bo variEDaD TZuTZu blanco y negro.
Muestra: 57 tiestos (véase foto 12) Sus dimensiones son bastante similares te­
Vasijas zoomorfas de cuerpo globular en una niendo diámetros de 22.5 cm, alturas de 22 cm,
o dos porciones, es decir, una representa el y el grosor de la pared, en el borde, de 4 mm.
cuerpo y otra la cabeza; tienen base plana; todas
presentan vertedera y algunas asa puente en Tipo acac variEDaD juyul
forma sencilla o trenzada y otras asa sencilla. Muestra: 273 tiestos (véase foto 13)
La decoración está hecha a base de pintura cántaros de cuerpo globular alargado, cuello
color 10 YR 3/1 very dark gray (gris muy oscuro) recto, borde ligeramente evertido, base cóncava
o 10 YR 3/2 very dark grayish brown (café grisá­ (en algunos casos la base es plana, pero son muy
ceo muy oscuro) o 5 R 4/6 burnt siena (siena raros).
quemado) sobre el engobe 2.5 YR 8/1 white Por lo general tienen decoración de pintura
(blanco) o 2.5 YR 8/2 pinkish white (blanco de color 10 YR 3/2 very dark grayish brown (café
rosáceo). Al igual que en las vasijas anteriores grisáceo muy oscuro) precocción sobre el color
modelaron los rasgos como caras, manos, pies y del acabado 10 YR 8/2 very pale brown (café muy
orejas, aunque en algunos casos éstos fueron pálido) o 10 YR 8/1 white (blanco). El acabado
únicamente pintados; la pintura resalta las carac­
terísticas zoomorfas, y en los cuerpos se han
colocado diseños complejos representando,
además de los animales, posibles elementos ve­
getales, así como ganchos que probablemente
representen agua.

Foto 12. Bo variedad tzutzu. Foto 13. Acac variedad juyul.

356
El complEjo cErámico Tamohi

en todos los casos es de un engobe alisado y la


técnica de manufactura es el modelado. Los di­
seños son geométricos como: triángulos, círculos
y líneas, y naturalistas como: elementos vegetales
que constan de líneas ondulantes, círculos y
puntos.
La variedad que aquí propongo se compone
exclusivamente de miniaturas. Éstas debieron ser
utilizadas en ceremoniales, y no como juguetes.
Su forma, decoración y atributos, como presentar
dos o tres asas, son iguales a las vasijas que debie­
ron tener un uso doméstico.
Las pastas tienen una muy buena cocción,
esto en algunos casos provoca un sonido metáli­
co en la pieza; son de textura fina con estructuras
granulares de aproximadamente 1 mm de diá­
metro, algunas con agregados angulares en co­
lores blanco y negro; también los hicieron en
pasta de textura mediana con estructuras granu­
lares de aproximadamente 2 mm. En los siguien­
tes colores: sólo hay una de textura fina color 2.5
Y 7/3 pale yellow (amarillo pálido) con agrega­
dos de color negro muy pequeños, y las de tex­
tura mediana 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agrega­ Foto 14. Acac variedad mul.
dos de color blanco abundante; 10 YR 8/2 very
pale brown (café muy pálido) con agregados de pintura en colores 10 YR 3/2 very dark grayish
color negro; 5 YR 7/6 reddish yellow (amarillo brown (café grisáceo muy oscuro), 7.5YR 5/1
rojizo) con agregados de color blanco pequeños, gray (gris) colocada precocción sobre el color
y 5 YR 7/6 reddish yellow (amarillo rojizo) con del acabado que tiene varias tonalidades: 10 YR
agregados de color blanco y negro. 8/2 very pale brown (café muy pálido), 10 YR
Los tamaños varían entre 3.4 y 4.8 cm de 8/1 white (blanco), 5Y 7/2 light gray (gris claro).
diámetro, con alturas de 6.15 a 10.8 cm y el gro­ El acabado en todos los casos es alisado y la téc­
sor de la pared, en el borde, de 2 a 3 mm. nica de manufactura es el modelado.
Esta variedad la encontramos reportada tan­ Los diseños son tanto geométricos: triángulos,
to por caecilie como por Eduard Seler en ma­ círculos y líneas, como al parecer relacionados
teriales procedentes de Tempoal (caecilie Seler, con elementos vegetales, que constan de líneas
op. cit.: 109), Veracruz y Tanquián en San Luis ondulantes, círculos y puntos.
Potosí (Eduard Seler, 1887­1888: lámina IV c. Dentro de este tipo incluimos los que presen­
940 b). tan decoración asociada con quetzalcóatl y
Ehécatl. quetzalcóatl está representado por el
Tipo acac variEDaD mul caracol recortado utilizado como pectoral llama­
Muestra: 662 tiestos (véase foto 14) do ehelaicacózcatl y como Ehecatl se representa
cántaros de cuerpo globular alargado, cuello como un soplador, asociada esta especie de pico
recto, borde ligeramente evertido, base cóncava a un símbolo en forma de “P”; además, en éstas
(en algunos casos la base es plana, pero son muy contamos con representaciones del alma del
raros). Por lo general tienen decoración de maíz, como la que encontramos en la escultura.

357
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

como atributo, en la mayoría de los casos


presenta dos o tres asas modeladas, aplicadas, lo
que permitía que estas vasijas fueran colgadas y
se pudieran inclinar con facilidad para servir el
líquido que contenían probablemente agua.
Tienen el tamaño adecuado para la utilización
doméstica.
Las pastas tienen una muy buena cocción y
esto en algunos casos provoca un sonido metálico
en la pieza; son de textura fina con estructuras
granulares de aproximadamente 1 mm de diá­ Foto 15a. Buc.
metro, algunas con agregados angulares en colo­
res blanco y negro; también los hicieron en pasta
de textura mediana con estructuras granulares de es modelada. Algunos ejemplares presentan en
aproximadamente 2 mm. En los siguientes colo­ su interior chapopote o hule que en ocasiones
res: la de textura fina es 2.5 Y 7/3 pale yellow pasa al exterior.
(amarillo pálido) con agregados de color negro, Las pastas tienen una muy buena cocción; son
muy pequeños; las de textura mediana son 2.5 de textura fina con estructuras granulares de
YR 6/6 red (rojo) con agregados de color blanco, aproximadamente 1 mm de diámetro, algunas
abundantes; 10 YR 8/2 very pale brown (café muy con agregados angulares en colores blanco y
pálido) con agregados de color negro; 2.5 YR 4/8 negro; textura mediana con estructuras granu­
dark red (rojo oscuro) con agregados de color lares de aproximadamente 2 mm y textura grue­
blanco, pequeños, y 2.5 YR 7/6 light red (rojo sa con estructuras granulares de 5 mm aproxi­
claro) con agregados de color blanco y negro. madamente. En los siguientes colores: las de
Las dimensiones de estas vasijas son: diáme­ textura fina 2.5 YR 7/6 light red (rojo claro) con
tros que van de 28 a 29.4 cm, las alturas de 38 a agregados de color blanco y 10 YR 8/2 very pale
52.5 cm y el grosor de la pared, en el borde, de brown (café muy pálido) con agregados de color
4 a 8 mm. negro; las de textura mediana 10 YR 8/2 very
García Samper (op. cit.) en la lámina XL pre­ pale brown (café muy pálido) con agregados de
senta esta variedad, llamándola negro sobre color blanco y negro, 2.5 YR 6/6 red (rojo) con
blanco. agregados de color negro, y 2.5 YR 6/6 red (rojo)
con agregados de color blanco y negro; las de
Tipo buc textura gruesa 10 YR 8/2 very pale brown (café
Muestra: 856 tiestos (véase foto 15) muy pálido) con huecos provocados por la pér­
Tecomates de silueta compuesta con base dida de material orgánico o por burbujas en la
cóncava, la parte inferior es curva y la superior manufactura con el tlamanal.
rectaconvergente. Las dimensiones de las piezas son de 6.2 a 9.4
Por lo general son miniaturas con decoración cm de diámetro, altura de 4 a 10.2 cm y el grosor
de pintura precocción de color 10 YR 3/2 very de la pared, en el borde, de 4 a 6 mm.
dark grayish brown (café grisáceo muy oscuro), El tipo está reportado por caecilie Seler (op.
sobre el color del acabado 10 YR 8/2 very pale cit.: 112) procedente de Tempoal, Veracruz.
brown (café muy pálido) o 10 YR 3/2 very dark
grayish brown (café grisáceo muy oscuro), y 5 R Tipo huaxic
4/6 burnt siena (siena quemado) sobre 5 R 4/8 Muestra: 1 422 tiestos (véase foto 16)
red oxide (rojo óxido). El acabado es alisado en cajetes de silueta compuesta, la parte inferior
todos los ejemplares y la técnica de manufactura de paredes divergentes y la superior de paredes

358
El complEjo cErámico Tamohi

de textura fina 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agre­


gados de color blanco y 2.5 YR 7/6 light red (rojo
claro) con agregados de color blanco; las de
textura mediana 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agre­
gados de color blanco y 2.5 YR 7/4 pale red (rojo
pálido) con agregados de color blanco y negro,
y la de textura gruesa 2.5 YR 5/8 red (rojo) con
Foto 15b. Buc.
agregados de color blanco, abundante.
Los tamaños de las vasijas van de 23 a 35.9 cm
de diámetro, altura de 14 a 16 cm y el grosor, en
el borde, de 5 a 7 mm.
García Samper (op. cit.), lámina XXVI, lo
reporta como Las Flores, mientras que en la lá­
mina XXXVII lo llama negro sobre blanco.

Tipo bEllEuh
Muestra: 122 tiestos (véase foto 17)
cajetes de cuerpo globular, paredes curvo­
convergentes, base cóncava o plana, borde cur­
voconvergente o recto. El acabado puede ser
pulido o alisado y la técnica de manufactura es
el modelado. Presentan un engobe tanto en el
Foto 16. Huaxic.
interior como en el exterior en colores que van
de 2.5 YR 4/8 dark red (rojo oscuro) a 10 R 4/6
red (rojo) de color.
curvodivergentes, con un quiebre marcado entre Las pastas tienen una muy buena cocción; son
ambas siluetas, base cóncava. de textura fina con estructuras granulares de
La mayoría de los ejemplares tienen estuco aproximadamente 1 mm de diámetro, algunas
en el interior. La decoración está basada en con agregados angulares en colores blanco y
pintura de los siguientes colores: 2.5 YR 3/1 negro: de textura mediana con estructuras granu­
reddish brown (café rojizo) o 5 R 4/6 burnt lares de aproximadamente 2 mm. En los siguien­
siena (siena quemado), o combinaciones de las tes colores: en la textura fina 2.5 YR 5/8 red
dos sobre el acabado que se encuentra en los (rojo) con agregados de color negro; y en la
siguientes colores: 2.5 YR 6/6 red (rojo), 2.5 YR textura mediana 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agre­
7/6 light red (rojo claro), 2.5 YR 7/4 pale red
(rojo pálido) y 2.5 YR 5/8 red (rojo). Los diseños
son geométricos, principalmente arcos, líneas y
triángulos.
Las pastas tienen una muy buena cocción; son
de textura fina con estructuras granulares de
aproximadamente 1 mm de diámetro, algunas
con agregados angulares en colores blanco y
negro; de textura mediana con estructuras granu­
lares de aproximadamente 2 mm, y de textura
gruesa con estructuras granulares de 5 mm
aproximadamente. En los siguientes colores: las Foto 17. Belleuh.

359
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

gados de color blanco y 2.5 YR 7/6 light red (rojo


claro) con agregados de color blanco.
Sus dimensiones son similares en los ejempla­
res que tenemos de 17.5 a 18.5 cm de diámetro,
altura de 11.2 a 13 cm y el grosor de la pared, en
el borde, de 3 a 5 mm.

Tipo laju
Muestra: 131 tiestos (véase foto 18)
Vasijas de cuerpo en dos partes (en forma de
guaje), la inferior de corte divergente­conver­
gente, la superior globular, con vertedera y
puente. Algunos ejemplares presentan pintura
color 5 R 4/6 burnt siena (siena quemado) pre­
Foto 18. Laju.
cocción en el labio. En este tipo también hay
miniaturas. El acabado es pulido con un engobe
de color 2.5 YR 7/4 pale red (rojo pálido).
Las pastas tienen una muy buena cocción; son
de textura fina con estructuras granulares de
aproximadamente 1 mm de diámetro, algunas
con agregados angulares en colores blanco y
negro; de color 2.5 YR 7/4 pale red (rojo pálido),
aparentemente sin agregados.
Las dimensiones varían de 8 a 16.5 cm de
diámetro, altura de 10 a 17 cm y el grosor de la
pared, en el borde, de 1 a 3 mm.

Tipo lajuhun
Muestra: 108 tiestos (véase foto 19)
Vasijas de cuerpo globular alargado, paredes
convergentes, base cóncava, el borde es curvo­
convergente partiendo del cuerpo en un quiebre
que forma un pequeño cuello.
Tiene decoración basada en pintura precoc­
ción color 2.5 YR 4/1 dark reddish gray (gris
rojizo oscuro) y 2.5 YR 4/6 dark red (rojo oscuro)
sobre un engobe color 7.5 YR 7/2 pinkish gray Foto 19. Lajuhun.
(gris rosáceo) de muy mala calidad. Tiene diseños
geométricos y naturalistas, el acabado es alisado
y la técnica de manufactura es el modelado. Este tipo es semejante al que describe Ekholm
Estas vasijas, a pesar de su gran tamaño, tienen (op. cit.) como Tancol policromo (p. 410: figura
una pasta muy porosa de textura mediana, que 27f), el cual sólo se encuentra en el periodo
aunada a una mala cocción las hace fácilmente Pánuco VI.
degradables; se presenta el siguiente color 10 Y Las dimensiones, como mencioné, son de
8/1 light greenish gray (gris verdoso oscuro) con grandes proporciones; así tenemos diámetros
agregados de color negro. que van de 41 a 45 cm, con alturas de 53.2 a

360
El complEjo cErámico Tamohi

55 cm y el grosor de la pared es de 9 mm a 1 cen­ Las dimensiones varían entre los 19 y 40 cm


tímetro. de diámetro, altura de 13 a 27 cm y el grosor de
la pared, en el borde, de 4 a 6 mm.
Tipo lajuTZab
Muestra: 1673 tiestos (véase foto 20) Tipo lajuox
Ollas fitomorfas, cuerpo globular con cuello Muestra: 32 102 tiestos (véase foto 21)
recto, borde divergente y base cóncava, también Apaxtles, cuerpo globular sin cuello y borde
hay miniaturas. totalmente evertido. Hay ejemplares que presen­
El acabado es por lo general alisado y en al­ tan estuco en el interior, algunos muy fino y otros
gunos casos pulido, con engobe en colores 2.5 bastante grueso. Es posible que los que tienen
YR 8/1 white (blanco), 7.5 YR 7/3 pink (rosa) o estuco fino hayan servido para preparar este
2.5 YR 8/2 pinkish white (blanco rosáceo) y algu­ material, ya que se aplicaba una fina capa de
nas vasijas presentan pintura precocción en co­ estuco como base para la pintura mural, mientras
lores 2.5 YR 4/1 dark reddish gray (gris rojizo que los que tienen estuco grueso pudieron haber
oscuro) o 10 R 3/6 dark red (rojo oscuro). Los servido para el cocimiento de alimentos; en la
diseños son geométricos como líneas y círculos, actualidad todavía hay quienes recubren sus va­
y otros motivos naturalistas que parecen ser sijas de barro con cal para cocer los tamales.
plantas y animales; entre éstos cabe señalar que El acabado en la parte exterior es alisado de
la mayoría parecen representar batracios. Pre­ buena calidad, mientras que el interior, en los
sentan los diseños en la parte inferior de la pieza, que no tienen estuco, es alisado. La superficie es
lo que indica que están dedicados a la tierra o al de color 2.5 YR 5/4 weak red (rojo débil) y el
inframundo. La técnica de manufactura es el estuco interior 2.5 YR 8/1 white (blanco); algu­
modelado. En este tipo encontramos una gran nos presentan color 5R 4/8 red oxide (rojo
variedad de tamaños. óxido) en el exterior.
Las pastas tienen una muy buena cocción y Las pastas por lo general tienen una mala
son únicamente de textura fina con estructuras cocción y son de textura gruesa con estructuras
granulares de aproximadamente 1 mm de diá­ granulares de 5 mm aproximadamente, presen­
metro, algunas con agregados angulares en color tándose en los siguientes colores: 2.5 YR 7/1
negro. En los siguientes colores: 10 YR 8/2 very reddish gray (gris rojizo) con agregados de color
pale brown (café muy palido) con agregados de blanco (cuarzo o concha) y 10 YR 5/3 brown
color negro, 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agregados (café) con agregados de color blanco.
de color negro pequeño y 2.5 YR 6/6 red (rojo)
sin agregados aparentes.

Foto 20. Lajutzab. Foto 21. Lajuox.

361
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

Sus dimensiones son: diámetro de 28 a 43 cm,


la altura de 30 a 35 cm y el grosor de la pared de
7 a 9 mm.

Tipo lajuTZE variEDaD Tacab


Muestra: 9 900 tiestos (véase foto 22)
comales con una superficie superior e infe­
rior de color 10 YR 5/3 brown (café). El acabado
es alisado en la parte superior, mientras que la
inferior presenta una superficie rugosa, lo que
permite un mejor calentamiento de la superficie
superior. Entre la superficie rugosa y el borde Foto 23. Lajutze variedad ot.
presentan una acanaladura en todo alrededor.
La técnica de manufactura es modelado, las
pastas, de buena cocción, se presentan única­
mente en textura gruesa con estructuras granu­ Las dimensiones en esta variedad son ligera­
lares de 5 mm aproximadamente, en color 10 YR mente menores a la anterior, con diámetro de
5/3 brown (café) con agregados de color negro 30 a 32 cm; la altura de 3 a 3.5 cm, y el grosor
abundante y blanco escaso. de 6 mm a 1 cm.
Los tamaños son bastante similares, tienen 40 Esta variedad de comales decorados con una
cm de diámetro, 3.5 cm de altura y un grosor de estrella o ehelaicacózcatl no está reportada para
1.1 cm. ningún otro sitio en la región llamada Huas­
García Samper (op. cit.) llama café pulido a teca.
este tipo, que reporta en la lámina XLII de su
tesis. Tipo lajubo
Muestra: 142 tiestos (véase foto 24)
Tipo lajuTZE variEDaD oT cajetes miniatura de silueta compuesta, la
Muestra: 634 tiestos (véase foto 23) parte inferior es curvoconvergente, la superior
Es igual en color, pasta y forma a los anterio­ curvodivergente, el borde está totalmente ever­
res. Presentan decoración al negativo en la parte tido y la base es cóncava.
superior. Los diseños son, en todos los casos, una Presenta un acabado alisado, con engobe de
espiral que forma un caracol recortado. color 10 R 6/8 light red (rojo claro) interior y
exterior. La técnica de manufactura es mode­
lado.
En este tipo sólo encontramos una clase de
arcilla, tiene buena cocción, y es de textura fina
de color 2.5 YR 7/6 light red (rojo claro) con
estructuras granulares de aproximadamente 1
mm de diámetro con agregados angulares en
color blanco.
De tamaño pequeño, el diámetro va de 12.9
a 14 cm, la altura de 3.5 a 4 cm y el grosor de la
pared, en el borde, entre 3 y 4 mm.

Tipo lajuacac
Foto 22. Lajutze variedad tacab. Muestra: 13 tiestos (véase foto 25)

362
El complEjo cErámico Tamohi

orificios en las paredes y aparentemente fueron


manufacturadas cuando el barro estaba fresco.
Tienen engobe color 10 R 4/6 red (rojo) o
10 R 5/6 red (rojo) en la parte inferior, y algunos
presentan en el interior una banda alrededor del
borde del mismo color del exterior 10 YR 8/2
very pale brown (café muy pálido) o 10 YR 8/1
Foto 24. Lajubo.
white (blanco) en el interior. El acabado es
siempre alisado y la manufactura fue por medio
del enrollado y el modelado.
Las pastas tienen una muy buena cocción; son
de textura fina con estructuras granulares de
aproximadamente 1 mm de diámetro, algunas
con agregados angulares en colores blanco, rojo
y negro; de textura mediana con estructuras
granulares de aproximadamente 2 mm. En los
siguientes colores: en la textura fina 2.5 YR 6/6
red (rojo) con agregados de color blanco, y 2.5
Foto 25. Lajuacac. YR 6/6 red (rojo) sin agregados aparentes; las
de textura mediana 2.5 YR 7/3 pale red (rojo
pálido) con agregados de color blanco, negro y
cucharones de mango y cazoleta. Algunos de rojo, y 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agregados de
los ejemplares tienen como remate del mango color blanco y negro.
la figura de una serpiente bastante elaborada, Debido a que no contamos con un solo
que seguramente está relacionada con quetzal­ ejemplar completo, es difícil determinar las di­
cóatl. Al parecer éstos tuvieron uso ritual, ya que mensiones de este tipo. Lo que pudimos obte­
no tienen desgaste alguno. ner fue el diámetro aproximado, que varía entre
Están manufacturados de la siguiente manera: 26 y 30 cm, y una altura también aproximada
el mango por modelado y la cazoleta por enro­ de 5.5 cm.
llado. Tienen un acabado alisado con una capa caecilie Seler (op. cit.) reporta en la tabla XIV
de estuco color 7.5 YR 8/1 white (blanco). este tipo; sin embargo, no menciona su proce­
La pasta, de muy buena cocción, es de textu­ dencia.
ra fina con estructuras granulares de aproxima­
damente 1 mm de diámetro, con agregados an­
gulares en color blanco y su color es 2.5 YR 7/6
light red (rojo claro).
Las dimensiones son bastante homogéneas,
teniendo en la cazoleta un diámetro de 13 cm;
la altura de la misma es también de 13 cm; con
un grosor de pared de 7.5 mm, el largo llega
hasta 30 cm.

Tipo Dhikab
Muestra: 46 tiestos (véase figura 26)
coladeras de base cóncava, paredes divergen­
tes, algunas son prácticamente planas, presentan Foto 26. Dhikab.

363
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

Tipo lac variEDaD TZacni


Muestra: 780 tiestos (véase foto 27)
cajetes de silueta compuesta, la parte inferior
es curvodivergente y la superior es recta, base
cóncava. Tienen un acabado pulido y sólo en
algunos casos están alisados. La técnica de ma­
nufactura es modelado. De este tipo también
existen miniaturas.
Presentan engobe interior y exterior de color
10 R 5/8 red (rojo) con manchas por cocción Foto 28. Lac variedad quitzii.
aparentemente controlada de color 5 Y 2.5/1
black (negro). Algunas vasijas tienen huellas de
uso por el desgaste presente en el engobe del grisáceo muy oscuro) y 10 R 4/6 red (rojo) sobre
fondo. el color 10 YR 7/2 light gray (gris claro). La
técnica de manufactura es modelado.
La pasta presenta sólo en textura mediana
con estructuras granulares de aproximadamente
2 mm, con agregados angulares en colores blan­
co y negro. La cocción, en general, es buena y el
color 2.5 YR 6/6 red (rojo).
Las dimensiones varían poco, el diámetro va
de 21.2 a 28 cm, la altura de 8.4 a 11 cm y el
Foto 27. Lac variedad tzacni. grosor de la pared de 5 a 6 mm.

Tipo huninik variEDaD TZacni


Las pastas tienen una muy buena cocción; son Muestra: 29 tiestos (véase foto 29)
de textura fina con estructuras granulares de Molcajetes, de silueta compuesta con base
aproximadamente 1 mm de diámetro, y de tex­ cóncava. Tienen pintura 5 R 4/6 burnt siena
tura mediana con estructuras granulares de (siena quemado) colocada precocción sobre los
aproximadamente 2 mm con agregados angula­ colores del acabado que son 10 YR 7/3 very pale
res en color blanco. En los siguientes colores: en brown (café muy pálido) y 2.5 YR 6/6 red (rojo);
la textura fina color 2.5 YR 6/6 red (rojo) con con diseños de una banda exterior, el interior
agregados de color blanco pequeño, y en la tex­ sólo presenta el borde con color. Los soportes
tura mediana en el mismo color y agregados. son rectangulares, probablemente almenados,
Las dimensiones tienen poca variación, el rectangulares con dos protuberancias en la par­
diámetro va de 30 a 31 cm, la altura de 10.5 a te en que apoya que parecen dedos. La técnica
12.2 cm y el grosor de la pared, en el borde, de de manufactura es modelado y el acabado alisa­
3.5 a 6 mm. do; el rallado del molcajete fue realizado pre­
cocción.
Tipo lac variEDaD quiTZii Las pastas tienen buena cocción; son de tex­
Muestra: 5 412 tiestos (véase foto 28) tura fina con estructuras granulares de aproxi­
cajetes de silueta compuesta, la parte inferior madamente 1 mm de diámetro, algunas con
es curvodivergente y la superior es recta, base agregados angulares en colores blanco y negro;
cóncava. Tienen un acabado alisado y la decora­ de textura mediana con estructuras granula­
ción está basada en pintura precocción en colo­ res de aproximadamente 2 mm. En los siguientes
res 10 YR 3/2 very dark grayish brown (café colores: en la textura fina color 10 YR 7/3) very

364
El complEjo cErámico Tamohi

Foto 30a. Huninik variedad tzeel.

Foto 29. Huninik variedad tzacni.

pale brown (café muy pálido) con agregados de


color blanco pequeño y 7.5 YR 6/6 reddish yellow
(amarillo rojizo) con agregados de color blanco
y negro, y en la textura mediana 2.5 YR 6/6 red
(rojo) con agregados de color negro, escaso; 10
YR 7/3 very pale brown (café muy pálido) con
agregados de color negro, abundante, y 2.5 YR
6/6 red (rojo) con agregados de color negro,
escaso.
Foto 30b. Huninik variedad tzeel.
Los tamaños son muy semejantes, en prome­
dio tenemos diámetros de 44 cm, así como altu­
ras de 10. 5 cm y grosores de 3 mm. lares de aproximadamente 2 mm en los siguien­
tes colores: en la textura fina 10 YR 7/3 very pale
Tipo huninik variEDaD TZEEl brown (café muy pálido) con agregados de color
Muestra: 483 tiestos (véase foto 30) blanco pequeño y 7.5 YR 6/6 reddish yellow
Molcajetes de paredes curvas también con (amarillo rojizo) con agregados de color blanco
base curva. Tienen pintura color 7.5 YR 4/1 dark y negro, y en la textura mediana 2.5 YR 6/6 red
gray (gris oscuro) o 2.5 YR 4/3 dusky red (rojo (rojo) con agregados de color negro, escaso.
sucio) y precocción sobre el engobe color 10 YR Los tamaños varían poco, tenemos diámetros
7/3 very pale brown (café muy pálido); con di­ que van de 34 a 36 cm, alturas totales de 10.5 a
seños geométricos en el exterior de líneas rectas, 11.5 cm, alturas de los soportes de 4.1 a 5.4 cm
bandas, líneas curvas, arcos y rectángulos, el in­ y el grosor de la pared de 5 a 7 mm.
terior sólo presenta el borde con color. Los so­
portes son rectangulares, con una muesca en la Tipo huninik variEDaD paTal
parte del apoyo que parece pezuña de venado. Muestra: 42 tiestos (véase foto 31)
La técnica de manufactura es modelado y el Molcajetes de silueta compuesta trípodes, la
acabado alisado; el rallado del molcajete fue parte inferior es curva y la superior curvadiver­
realizado precocción, con diseños; en algunos gente. Los soportes son cónicos sólidos, la técni­
casos estas piezas no fueron utilizadas. ca de manufactura es modelado y el acabado
Las pastas tienen, en general, buena cocción; pulido, con colores que van del 2.5 Y 3/1 very
son de textura fina con estructuras granulares dark gray (gris muy oscuro) al 2.5 Y 3/3 dark
de aproximadamente 1 mm de diámetro, algunas olive brown (café olivo oscuro).
con agregados angulares en colores blanco y El rallado del molcajete es tan fino que debió
negro; de textura mediana con estructuras granu­ ser manufacturado precocción y con un instru­

365
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

Foto 31. Huninik variedad patal.

mento con mucho filo, probablemente de obsi­


diana.
Presentan sólo un tipo de pasta de textura
Foto 32. Hunhun.
muy fina con estructuras granulares, menores de
1 mm, en color 2.5 Y 4/1 dark gray (gris oscuro)
sin agregados aparentes; esta textura les da un
sonido metálico.
Los tamaños son difíciles de apreciar debido
a que los tiestos no tienen suficiente superficie
para ello. Sin embargo, el diámetro aproximado
es de 25 a 30 cm, la altura con los soportes de 10
a 15 cm aproximadamente y el grosor de la pared
es de 4 a 6 mm.

Tipo hunhun
Muestra: 67 tiestos (véase foto 32) Foto 33. Huntzab variedad acan.
Vasos de paredes rectas, ligeramente cónca­
vas, borde redondo y base convexa. Presentan
engobe interior y exterior en diversas tonalidades rectangulares, rectangulares almenados y cónicos
que van del 5 Y 7/6 yellow (amarillo), 2.5 YR 5/4 huecos y algunos de ellos son sonajas.
weak red (rojo débil) hasta 2.5 YR 5/8 red (rojo); La decoración está dada por el color del en­
con un acabado alisado casi pulido, la técnica de gobe, que encontramos en varios colores: 10 R
manufactura es modelado. 4/6 red (rojo); 10 R 4/2 weak red (rojo débil);
Las pastas son sólo de textura fina en color 10 R 5/8 red (rojo) o 5 Y 7/6 yellow (amarillo)
2.5 YR 6/6 red (rojo) con estructuras granulares sobre el que se pintaron bandas a brochazos de
de aproximadamente 1 mm de diámetro y agre­ color 2.5 YR 5/8 red (rojo); el acabado en todos
gados angulares de color negro. los ejemplares es alisado y la manufactura por
Los tamaños van de diámetros de 12 a 17.5 medio del modelado.
cm, la altura de 14.7 a 20 cm y el grosor de la Las pastas son de textura fina con estructuras
pared, en el borde, de 3 a 4 mm. granulares de aproximadamente 1 mm de diá­
metro, algunas con agregados angulares en co­
Tipo hunTZab variEDaD acan lores blanco, rojo y negro, y de textura mediana
Muestra: 107 tiestos (véase foto 33) con estructuras granulares de aproximadamente
cajetes trípodes de paredes curvas, borde li­ 2 mm. En los siguientes colores: en la textura
geramente curvoconvergente, de fondo cóncavo. fina 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agregados de
Los soportes son cónicos sólidos, de engrane, color blanco y negro; 7.5 YR 6/6 reddish yellow

366
El complEjo cErámico Tamohi

(amarillo rojizo) con agregados de color blanco La decoración es un engobe de color rojo o
y negro; 7.5 YR 6/6 reddish yellow (amarillo café, el acabado en todos los ejemplares es puli­
rojizo) con agregados de color blanco, negro y do y la manufactura por medio del modelado.
rojo; 2.5 YR 4/6 dark red (rojo oscuro) con Las pastas tienen buena cocción; son de tex­
agregados de color blanco y negro y 7.5 YR 6/6 tura fina con estructuras granulares de aproxi­
reddish yellow (amarillo rojizo) con agregados madamente 1 mm de diámetro, algunas con
de color blanco, y en la textura mediana tenemos agregados angulares en colores blanco, rojo y
los siguientes colores: 2.5 YR 6/6 red (rojo) con negro, y de textura mediana con estructuras
agregados de color blanco; 2.5 YR 6/6 red (rojo) granulares de aproximadamente 2 mm. En los
con agregados de color blanco y negro; 2.5 Y 7/3 siguientes colores: en la textura fina 2.5 YR 6/6
pale yelow (amarillo pálido) con agregados de red (rojo) con agregados de color blanco y ne­
color blanco y negro; 7.5 YR 6/6 reddish yellow gro; 7.5 YR 6/6 reddish yellow (amarillo rojizo)
(amarillo rojizo) con agregados de color blanco con agregados de color blanco y negro; 7.5 YR
y negro; 7.5 YR 6/6 reddish yellow (amarillo 6/6 reddish yellow (amarillo rojizo) con agrega­
rojizo) con agregados de color blanco, negro y dos de color blanco, negro y rojo; 2.5 YR 4/6
rojo y 7.5 YR 6/6 reddish yellow (amarillo rojizo) dark red (rojo oscuro) con agregados de color
con núcleo de color 2.5 Y 7/3 pale yellow (ama­ blanco y negro y 7.5 YR 6/6 reddish yellow (ama­
rillo pálido) con agregados de color blanco y rillo rojizo) con agregados de color blanco; y en
negro. la textura mediana 2.5 YR 6/6 red (rojo) con
Las dimensiones van de 22.8 a 29 cm de diá­ agregados de color blanco; 2.5 YR 6/6 red (rojo)
metro; la altura de 10.5 a 12 cm; la altura de los con agregados de color blanco y negro; 2.5 Y 7/3
soportes de 6 a 8.3 cm, y el grosor de la pared, pale yellow (amarillo pálido) con agregados de
en el borde, de 4.5 a 6 mm. color blanco y negro; 7.5 YR 6/6 reddish yellow
caecilie Seler (op. cit.) en la tabla VIII, foto 5, (amarillo rojizo) con agregados de color blanco
presenta esta variedad procedente de Pánuco, y negro; 7.5 YR 6/6 reddish yellow (amarillo
Veracruz. rojizo) con agregados de color blanco, negro y
rojo, y 7.5 YR 6/6 reddish yellow (amarillo rojizo)
Tipo hunTZab variEDaD TZahuil con núcleo 2.5 Y 7/3 pale yellow (amarillo páli­
Muestra: 54 tiestos (véase foto 34) do) y agregados de color blanco y negro.
cajetes trípodes de paredes curvas, borde Los tamaños son de 16.5 a 26 cm de diámetro;
recto, con base cóncava, el cuerpo en este caso altura de 4.8 a 13 cm; los soportes tienen alturas
es mucho más corto que el del tipo anterior. Los que van de los 7.7 a 9 cm, y el grosor de la pared,
soportes son de engrane, cónicos truncados en el borde, de 3 a 7 mm.
huecos y cilíndricos; algunos de ellos, además, En la tabla VIII, foto 4, de la publicación de
son sonajas. caecilie Seler (op. cit.) encontramos esta variedad
procedente de Pánuco, Veracruz.

Tipo hunTZab variEDaD malul


Muestra: 6 tiestos (véase foto 35)
Esta variedad, aunque son muy pocos ejem­
plares, la separé por su curiosa decoración,
consistente en aplicaciones de batracios sobre la
pared exterior, aplicados en el borde. El acabado
es alisado en colores que van del 5 Y 7/6 yellow
(amarillo) al 5 YR 6/10 cadmium orange (naran­
Foto 34. Huntzab variedad tzahuil. ja cadmio). Su forma, al igual que las variedades

367
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

Foto 35. Huntzab variedad malul.

anteriores, consiste en cajetes de paredes curvo­


convergentes, donde el borde tiene la decora­ Foto 36. Hunox.
ción, como mencioné anteriormente. No conta­
mos con un ejemplar completo; sin embargo, Las pastas son generalmente de textura me­
tuvieron soportes rectangulares almenados de diana con estructuras granulares de aproxima­
gran tamaño en proporción con el de la vasija. damente 2 mm y de color 2.5 Y 8/2 pale yellow
Están manufacturados con pastas de textura (amarillo pálido) con abundantes agregados de
fina con estructuras granulares de aproximada­ color negro; probablemente se trata de arena.
mente 1 mm de diámetro, algunas con agregados Las dimensiones son de 19.2 a 28 cm de diá­
angulares en colores blanco y negro; de color 10 metro; altura de 13.5 a 19.7 cm, y el grosor de la
YR 7/6 yellow (amarillo) y 2.5 YR 6/6 red pared, de 4.5 a 5 mm.
(rojo).
En cuanto a las dimensiones podemos decir Tipo hunTZE
que tienen un diámetro aproximado de entre 13 Muestra: 186 tiestos (véase foto 37)
y 15 cm, una altura similar a la de las variedades Apaxtle trípode de cuerpo globular compues­
anteriores, y un grosor de 8 mm en la pared y de to de perfil divergente­convergente y borde
5 mm en el borde. evertido. Los soportes son mamiformes de sona­
ja. El acabado es bruñido, siendo el único tipo
Tipo hunox que presenta este acabado. Tiene pintura color
Muestra: 107 tiestos (véase foto 36) 10 R 4/8 red (rojo) y la técnica de manufactura
Tecomates con silueta compuesta, presenta es modelado.
un quiebre en la mitad del cuerpo y un remeti­
miento, la parte inferior es ligeramente curvo­
divergente y la superior ligeramente convergen­
te, también curva. El quiebre sólo lo tiene en la
superficie exterior y la base es cóncava. El interior
tiene un acabado alisado con engobe color 10
YR 3/1 very dark gray (gris muy oscuro) o 5 YR
5/4 reddish brown (café rojizo) y el exterior
tiene un engobe color 2.5 Y 8/2 pale yellow
(amarillo pálido), 7.5 YR 8/2 pinkish white
(blanco rosáceo) o 10 YR 8/3 very pale brown
(café muy pálido) muy bien alisado. Foto 37. Huntze.

368
El complEjo cErámico Tamohi

La pasta tiene buena cocción; es de textura


mediana con estructuras granulares de aproxima­
damente 2 mm, en un solo color: 2.5 YR 6/6 red
(rojo) con agregados de color blanco y negro.
Las dimensiones son de 24 a 25 cm de diáme­
tro; la altura de 16 a 17 cm; los soportes tienen
una altura de 3 cm, y el grosor de la pared es de
3 mm.

Tipo hunbo
Muestra: 10 tiestos (véase foto 38)
Tecomates de cuerpo globular fitomorfo, con
decoración basada en pintura precocción color
10 YR 3/1 very dark gray (gris muy oscuro) y 10 Foto 39. Hunacac variedad huitz.
R 3/6 dark red (rojo oscuro) sobre un engobe
10 YR 8/1 white (blanco) o 10 YR 5/3 brown
(café), sobre 10 YR 8/2 very pale brown (café muy
pálido). En este tipo también hay miniaturas. pequeño engrosamiento en la parte interior.
Las pastas generalmente son de textura me­ También en este tipo encontramos miniaturas.
diana con estructuras granulares de aproxima­ La mayoría tiene un acabado alisado, aunque
damente 2 mm. En los siguientes colores: 2.5 YR hay ejemplares pulidos. Presentan engobe 10 YR
6/6 red (rojo) con agregados de color blanco y 8/2 very pale brown (café muy pálido) sobre el
10 YR 8/2 very pale brown (café muy pálido) con que en algunos casos se colocó pintura precoc­
agregados de color blanco, y huecos provocados ción 10 YR 3/1 very dark gray (gris muy oscuro)
por la pérdida de material orgánico o por bur­ o 10 R 3/4 dusky red (rojo sucio); por lo general
bujas en la manufactura con el tlamanal. tienen en la parte interior de la pieza un engobe
Los tamaños van de 4.7 a 15.7 cm de diámetro; 10 YR 3/1 very dark gray (gris muy oscuro) o 10
con alturas de 2.8 a 8 cm, y el grosor de la pared, YR 3/2 very dark grayish brown (café grisáceo
en el borde, de 5 mm. muy oscuro). La técnica de manufactura es mo­
delado.
Las pastas presentan buena cocción; son de
textura fina con estructuras granulares de aproxi­
madamente 1 mm de diámetro, algunas con
agregados angulares en colores blanco, café y
negro; de textura mediana con estructuras
granulares de aproximadamente 2 mm y de
textura gruesa con estructuras granulares de 5
mm. En los siguientes colores: en la textura fina
2.5 YR 6/6 red (rojo) sin agregados aparentes,
Foto 38. Hunbo. 10 YR 8/2 very pale brown (café muy pálido);
con agregados de color café y negro, 2.5 YR 6/6
red (rojo) con agregados de color blanco y 10
Tipo hunacac variEDaD huiTZ YR 8/2 very pale brown (café muy pálido) sin
Muestra: 989 tiestos (véase foto 39) agregados aparentes; en la textura mediana los
Tecomates de cuerpo globular pueden tener colores son: 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agregados
base plana o cóncava y en el borde tienen un de color blanco y 5 YR 6/6 reddish yellow (ama­

369
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

rillo rojizo) con agregados de color blanco, es­ mos que los diámetros van de 6.7 a 33.5 cm,
caso; y la textura gruesa color 10 YR 8/2 very mientras que la altura es de 5 a 27 cm; sin em­
pale brown (café muy pálido) con agregados de bargo, el grosor de la pared es semejante y sólo
color negro. varía de 2 a 3.5 mm.
Las dimensiones varían de 5.2 a 36.7 cm de
diámetro; la altura de 3.6 a 25 cm, y el grosor Tipo pach
de la pared, en el borde, de 6 a 6.5 mm. Muestra: 299 tiestos (véase foto 41)
Son prácticamente iguales a la variedad ante­
Tipo hunacac variEDaD xEclEc rior, sólo que en la parte superior del cuerpo
Muestra: 404 tiestos (véase foto 40) tienen un ligero cuello.
Ollas de cuerpo globular, base cóncava, pre­ Esta variedad sólo presenta pasta de textura
sentan un pequeño cuello y el borde está everti­ mediana con estructuras granulares de aproxi­
do ligeramente. La técnica de manufactura es madamente 2 mm de diámetro, en un solo color:
modelado y el acabado alisado; presenta deco­ 2.5 YR 7/4 pale red (rojo pálido) con agregados
ración con base en pintura precocción de color de color negro y café, pequeños, y el mismo color
10 YR 3/2 very dark grayish brown (café grisáceo pero sólo con agregados de color blanco.
muy oscuro) o una combinación del color ante­ Sus dimensiones se presentan de 8 a 18.5 cm
rior y 10 R 4/6 red (rojo) sobre el color del de diámetro; de altura de 5.4 a 14. 5 cm, y el
acabado 10 YR 7/2 light gray (gris claro) o 10 YR grosor de la pared, en el borde, de 5 mm.
8/1 white (blanco), con diseños geométricos y
naturalistas. En este tipo también encontramos Tipo hunbuc
miniaturas. Muestra: 106 tiestos (véase foto 42)
Las pastas, en general, presentan buena coc­ Tecomates de corte divergente­convergente
ción, sólo en textura mediana, con estructuras y base cóncava, con acabado alisado; en algunos
granulares de aproximadamente 2 mm y agrega­ casos presenta pulido ceroso, tiene decoración
dos angulares en colores blanco, negro y rojo. Los a partir de pintura precocción 10 YR 3/1 very
colores son los siguientes: 10 YR 7/2 light gray dark red (rojo muy oscuro) sobre el engobe 10
(gris claro) con abundantes agregados de color YR 8/2 very pale brown (café muy pálido) o 10 YR
negro; 2.5 YR 7/6 light red (rojo claro) con agre­ 7/2 light gray (gris claro), la manufactura es
gados de color blanco y rojo, y 2.5 YR 7/6 light modelado.
red (rojo claro) con agregados de color blanco. Las pastas tienen buena cocción y son de
Las dimensiones varían considerablemente textura fina con estructuras granulares de aproxi­
debido a la presencia de miniaturas; así tene­

Foto 40. Hunacac variedad xeclec. Foto 41. Pach.

370
El complEjo cErámico Tamohi

madamente 1 mm de diámetro, algunas con


agregados angulares en colores blanco y negro;
y de textura gruesa con estructuras granulares
de aproximadamente 5 mm. En los siguientes
colores: en la textura fina 10 YR 6/2 light brow­
nish gray (gris cafetoso claro) con agregados de
color negro, escaso, y en la textura gruesa 10 YR Foto 43. Hunhuaxic variedad tzacni.
8/2 very pale brown (café muy pálido), con
huecos provocados por la pérdida de material
orgánico o por burbujas en la manufactura con colores: en la textura fina 7.5 YR 7/1 light gray
el tlamanal. (gris claro) sin agregados aparentes, y en la tex­
Sus dimensiones son: de 8 a 22 cm de diáme­ tura mediana 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agrega­
tro, altura de 4.5 a 10.3 cm y el grosor en el dos de color blanco y 7.5 YR 7/4 pink (rosa) con
borde de 3 mm. agregados de color blanco, escaso.
Las dimensiones de este tipo son muy unifor­
mes y varían entre los 16 y 20 cm de diámetro,
con alturas que van de 5.5 a 7 cm, el grosor en
el borde es de 4 a 5 mm.

Tipo hunhuaxic variEDaD EjEc


Muestra: 13 tiestos (véase foto 44)
cajetes de paredes curvoconvergentes y base
cóncava, el labio está redondeado, tiene pintura
precocción 5 YR 3/2 dark reddish brown (café
rojizo oscuro), el resto de la pieza tiene un en­
gobe 10 YR 8/1 white (blanco); el acabado es
alisado y la técnica de manufactura modelado.
Foto 42. Hunbuc.
Las pastas se encuentran tanto en textura fina
con estructuras granulares de aproximadamente
Tipo hunhuaxic variEDaD TZacni 1 mm de diámetro, algunas con agregados angu­
Muestra: 914 tiestos (véase foto 43) lares en colores blanco y negro; como en textura
cajetes de paredes curvoconvergentes y base mediana con estructuras granulares de aproxi­
cóncava, el labio está decorado con pintura madamente 2 mm; con una buena cocción, en
precocción 10 R 3/6 dark red (rojo oscuro), es los siguientes colores: en la textura fina 7.5 YR
plano y en algunas ocasiones presenta una ranu­ 7/1 light gray (gris claro) sin agregados aparen­
ra; el resto de la pieza tiene un engobe 10 YR 8/1 tes, y en la textura mediana 7.5 YR 7/4 pink
white (blanco); el acabado es alisado y la técnica (rosa) con agregados de color blanco, escaso.
de manufactura, modelado. Algunos ejemplares Al igual que la variedad anterior, las dimen­
presentan en el borde una pequeña hendidura siones son muy uniformes y varían entre los 16
realizada con la yema del dedo. y 20 cm de diámetro, con alturas que van de 5.5
Las pastas tienen una buena cocción; son de a 7 cm, el grosor en la pared de 4 a 5 mm.
textura fina con estructuras granulares de aproxi­
madamente 1 mm de diámetro, algunas con Tipo TEmul
agregados angulares en colores blanco y negro, Muestra: 24 tiestos (véase foto 45)
y de textura mediana con estructuras granulares Ollas de paredes rectasconvergentes y peque­
de aproximadamente 2 mm. En los siguientes ño borde evertido sin cuello; la base es curva,

371
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

en algunas piezas el cuerpo tiene protuberancias


que asemejan una calabaza.
La decoración está en la parte interior del
cajete: se trata de pintura en colores 2.5 YR 3/3
dark olive brown (café olivo oscuro) o 5 R 4/6
burnt siena (siena quemado); se nota que fue
aplicada a brochazos formando cruces o bandas
sobre el engobe, ya sea 2.5 Y 7/6 olive yellow
(amarillo olivo) o 2.5 YR 5/8 red (rojo).
Tiene soportes cónicos huecos globulares de
tamaño pequeño y en el interior se les puso una
pequeña bolita de barro para que sirviera de
sonaja.
Las pastas se presentan en muchos colores y
con una buena cocción; son de textura fina con
estructuras granulares de aproximadamente 1
Foto 44. Hunhuaxic variedad ejec.
mm de diámetro, algunas con agregados angula­
res en colores blanco, rojo y negro, de textura
mediana con estructuras granulares de aproxi­
madamente 2 mm de diámetro. En la textura fina
los colores son los siguientes: 2.5 YR 6/6 red
(rojo) con agregados de color blanco y negro;
2.5 YR 4/8 dark red (rojo oscuro) con agregados
de color blanco y negro; 2.5 YR 4/8 dark red (rojo
Foto 45. Temul. oscuro) con agregados de color blanco, negro y
rojos; 2.5 YR 7/6 light red (rojo claro) con agre­
gados de color blanco y negro y 2.5 YR 4/8 dark
lo que provoca inestabilidad en la pieza por lo red (rojo oscuro) con agregados de color negro,
recto de sus paredes. El acabado es burdo. La y huecos provocados por la pérdida de material
manufactura es el modelado, aunque está muy orgánico o por burbujas en la manufactura con
descuidada. No presenta engobe y el color de el tlamanal. En la textura mediana los colores son
la superficie es del barro con el que se confec­ los siguientes: 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agrega­
cionó. dos de color blanco pequeño; 2.5 YR 6/6 red
La pasta se presenta únicamente en textura (rojo) con agregados de color blanco y negro;
gruesa con agregados granulares de 5 mm de
diámetro; en color 5 YR 6/6 reddish yellow
(amarillo rojizo) con agregados de color blanco
y rojo, gruesos.
Son de tamaño pequeño, tienen un diámetro
de 12 cm, una altura de 14 cm, y el grosor de la
pared es de 6 mm.

Tipo coToy
Muestra: 417 tiestos (véase foto 46)
cajetes trípodes de paredes curvas, borde li­
geramente curvoconvergente, de fondo cóncavo; Foto 46. cotoy.

372
El complEjo cErámico Tamohi

2.5 Y 7/3 pale yellow (amarillo pálido) con agre­ Son de gran tamaño, con diámetros de hasta
gados de color blanco y negro; 2.5 YR 4/8 dark 43 cm, alturas de 17 cm, con grosores que van
red (rojo oscuro) con agregados de color blanco de 5 mm hasta 1 cm.
y negro; 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agregados de
color blanco, pequeños; 2.5 YR 4/8 dark red (rojo Tipo quiTZquin variEDaD TZacni
oscuro) con agregados de color blanco, negro y Muestra: 735 tiestos (véase foto 48)
rojo, y 2.5 YR 4/8 dark red (rojo oscuro) con cajetes de paredes divergentes y borde con­
núcleo 2.5 Y 7/3 pale yellow (amarillo pálido) vergente, la base es cóncava, de color 2.5 YR 5/8
con agregados de color blanco y negro. red (rojo) interior y exterior; la pasta es igual a
Las dimensiones son muy homogéneas, tie­ la de la variedad anterior; de buena cocción y
nen 26 cm de diámetro, 7.8 cm de altura, 3.5 cm textura mediana, de color 2.5 YR 4/3 dusky red
de altura en los soportes y 7 mm de grosor en la (rojo sucio) con agregados de color blanco y café
pared. oscuro, pequeños.
La técnica de manufactura es modelado y
Tipo quiTZquin variEDaD EjEc presenta engobe y pintura precocción. La deco­
Muestra: 1 464 tiestos (véase foto 47) ración es sobre la base de la posición de la pin­
cajetes de paredes divergentes y borde con­ tura en la vasija.
vergente, la base es cóncava; de acabado alisado Las dimensiones son menores que las del tipo
en color 10 YR 8/1 white (blanco) y 10 YR 8/2 anterior, presentan diámetros que van de los 23
very pale brown (café muy pálido); la técnica de a los 26 cm, alturas de 12 a 15 cm, en el borde
manufactura es modelado, presenta engobe y un grosor de 4 mm y en la pared de 5 mm.
pintura precocción.
Presenta decoración basada en pintura color Tipo xomom
10 YR 3/1 very dark gray (gris muy oscuro) y 10 Muestra: 9 tiestos (véase foto 49)
YR 3/2 very dark grayish brown (café grisáceo
muy oscuro); ésta se encuentra exclusivamente
en el borde y tiene diseños geométricos.
Este tipo es parecido al tipo Huasteca Negro
sobre Blanco que describe Ekholm.
Las pastas tienen buena cocción; son única­
mente de textura mediana con estructuras
granulares de aproximadamente 2 mm de diá­
metro, con agregados angulares en colores
blanco y café oscuro de tamaños pequeños; en
Foto 48. quitzquin variedad tzacni.
color 2.5 YR 4/8 dark red (rojo oscuro).

Ollas de silueta compuesta, cuerpo globular


y cuello prácticamente recto, el labio también es
recto y la base es cóncava. con acabado color 10
YR 7/3 very pale brown (café muy pálido).
La técnica de manufactura es generalmente
por modelado el cuerpo y por enrollado el cue­
llo. El acabado de superficie es, por lo general,
alisado con un engobe blanco. La decoración
está basada en pintura negra precocción con
Foto 47. quitzquin variedad ejec. diseños predominantemente geométricos: círcu­

373
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

Foto 49. Xomom. Foto 50. Pet.

los y espirales, aunque existen los naturalistas diámetro y tiene un color 5 YR 7/6 reddish yellow
como mazorcas. (amarillo rojizo) con agregados de color blanco
Las pastas son predominantemente de textu­ y negro, pequeños.
ra mediana con estructuras granulares de aproxi­ Estos cajetes son de grandes dimensiones que
madamente 2 mm de diámetro; en color 2.5 YR varían con diámetros de 30 a 35 cm, con alturas
6/6 red (rojo) con agregados de color blanco. de 12 a 15 cm.
Sus dimensiones son de 15 cm de diámetro, 13
cm de altura, y el grosor de la pared de 7 mm. Tipo pETZpETZ
Este tipo recuerda los dibujados por Seler Muestra: 44 tiestos (véase foto 51)
procedentes de Tempoal. Debido a que este tipo cajetes de paredes rectas ligeramente conver­
es escaso en las cerámicas de Tamohi, es probable gentes, trípodes con soportes rectangulares al­
que se trate de vasijas producto de comercio. menados. Tienen engobe color 10 R 5/8 red
(rojo) que cubre prácticamente toda la superficie
Tipo pET de la vasija, con excepción de la base y de la
Muestra: 705 tiestos (véase foto 50) parte interna de los soportes. Están hechos por
cajetes de paredes ligeramente curvoconver­ la técnica del modelado; el acabado es general­
gentes, presentan decoración en el exterior de mente alisado, aunque puede tener partes prác­
pintura color 10 YR 3/2 very dark grayish brown ticamente pulidas.
(café grisáceo muy oscuro) y/o 5 R 4/6 burnt La pasta es de textura mediana con estructu­
siena (siena quemado), sobre el color del barro ras granulares de aproximadamente 2 mm de
5 YR 7/6 reddish yellow (amarillo rojizo) y 10 YR
8/2 very pale brown (café muy pálido). La base
es curva, en el interior puede presentar engobe
color 2.5 YR 4/6 dark red (rojo oscuro) o 5 YR
5/4 reddish brown (café rojizo), están manufac­
turados por la técnica del modelado; el acabado
es alisado y la decoración es geométrica, presen­
tando líneas alternadas. Algunas vasijas presen­
tan soportes cónicos sólidos. Dentro de este tipo
también hay miniaturas.
La pasta es de textura mediana con estructu­
ras granulares de aproximadamente 2 mm de Foto 51. Petzpetz.

374
El complEjo cErámico Tamohi

diámetro; de color 5 YR 6/6 reddish yellow (café); su forma se asemeja a la que tienen los co­
(amarillo rojizo). males, sólo que los platos son más profundos, en la
Son de grandes proporciones, teniendo un base tienen huellas de haber sido utilizados en
diámetro que oscila de los 26 a 35 cm, altura forma giratoria; por lo tanto, se trata de un primi­
total, incluyendo cuerpo y soportes, de 14 a 15 tivo torno en el cual se fabricaron algunas piezas.
cm, y grosor de 4 mm en el borde y de 7 mm en La pasta es de textura gruesa con agregados
la pared. granulares de aproximadamente 5 mm de diá­
metro; es de color 10 YR 5/3 brown (café) con
Tipo iZiZ abundantes agregados de color blanco.
Muestra: 440 tiestos (véase foto 52) Las dimensiones son semejantes en todos los
Ollas de cuerpo globular, cuello recto y base ejemplares, con diámetros de 24 a 32 cm, alturas
probablemente cóncava; presenta decoración que van de 5.5 a 6 cm y el grosor del borde de 9
tanto en el cuello como en el cuerpo en pintura mm y de 6 mm en la pared.
color 10 YR 3/1 very dark gray (gris muy oscuro) Este tipo de utensilios también lo encontra­
sobre un ligero engobe de color 10 YR 7/3 very mos en el estado de Puebla (Dávila, op. cit.).
pale brown (café muy pálido).
La pasta se presenta sólo en textura mediana Tipo mul pullic
con estructuras granulares de aproximadamente Muestra: 37 551 tiestos (véase dibujo 2)
2 mm de diámetro; en los siguientes colores: 5 Son ollas de cuerpo globular alargado de
YR 5/8 yellowish red (rojo amarillento) con color del barro 10 R 4/2 weak red (rojo débil);
agregados de color blanco; 10 YR 8/3 very pale muchos ejemplares tienen asas planas, con aca­
brown (café muy pálido) con agregados de color bado alisado, de borde curvodivergente. El
negro, y 2.5 YR 6/6 red (rojo) con agregados de cuello, en general, es corto recto y el fondo
color blanco y negro. convexo.
Las dimensiones de estas vasijas son de gran­
des proporciones con diámetros que van de 33
a 35 cm; alturas de 18 a 20 cm, y grosor de 1.4
cm en el borde y de 7 mm en la pared.

Tipo Tahuy
0 5 cm
Muestra: 545 tiestos (véase dibujo 1)
Platos de acabado alisado tanto en el interior Dibujo 1. Tahul.
como en el exterior de color 10 YR 5/3 brown

0 5 cm

Foto 52. Iziz. Dibujo 2. Mul Pullic.

375
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

La pasta es de textura gruesa, se presenta en


Vajilla Tipo Variedades
un solo color 10 R 4/2 weak red (rojo débil) con
agregados granulares de 5 mm de diámetro, Tzutzub Hun ot­ejec­quitzii­tzacam­tzacni
abundantes, en colores blanco y negro. Ejeczacni Ox pulich
Son de grandes dimensiones, con diámetros bo inik­tzutzu
máximos de 35 a 45 cm, y grosor en la pared de Acac juyul­mul
8 mm y en el borde de 7 a 9 mm. Este tipo es Buc
semejante al que describen Ekholm (op. cit.: 365) Huaxic
y García Samper (op. cit.: 82), aunque en el caso Lac quitzii
de Tamohi no presentan engobe rojo o café, Laju
como lo menciona García Samper. Lajuhun
En algunos poblados de la Huasteca potosina Lajutzab
todavía se siguen fabricando estas ollas en la Lajuacac
misma forma que las prehispánicas. Huninik tzeel
Hunox
Tipo caZica Hunbo
Muestra: 14 tiestos (véase foto 53) Hunacac huitz­xeclec
Este tipo lo conforman pequeñas vasijas que Hunbuc
evidentemente fueron utilizadas para colar algún Hunhuaxic tzacni­ejec
tipo de material; algunas de estas piezas presen­ Tzutzub quitzquin ejec
tan huellas de haber tenido asas; su manufactura Tzacni Xomom
Pet
es bastante burda. Los orificios son de alrededor
Iziz
de 4 mm de diámetro; tiene pasta de textura
Tzab
mediana con estructuras granulares de aproxi­
Ox tzacni­litzii
madamente 2 mm de diámetro y agregados la­
Tze
minares de colores negro y blanco; tanto la
Belleuh
pasta como la superficie poseen el color 7.5 YR
Lajubo
5/8 strong brown (café fuerte).
Lac tzacni
Huninik tzacni
Tzutzub Hunhun
Tzabal Huntzab acan­tzahuil– malul
Huntze
Pach
cotoy
quitzquin tzacni
Petzpetz
Lajuox
Lajutze tacab­ot
Dhikab
huninik patal
Temul
Tahuy
Mul
cazica
Foto 53. cazica.

376
El complEjo cErámico Tamohi

cONcLuSIONES Montoso y el Policromo de Isla de Sacrificios


(García Payón, 1947), entre otros.
A partir del conocimiento que hemos adquirido El estudio y la clasificación de la cerámica fue
de la región huasteca, tanto en la bibliografía lo que nos permitió determinar cronológi­
como mediante el estudio de diversos sitios y de camente la actividad de esta zona arqueológica,13
distintas manifestaciones culturales, podemos confinándola dentro del último periodo prehis­
postular que en términos arqueológicos sólo pánico, precedente a la conquista española. Es
consideramos legítimo usar la denominación decir, Tamohi es contemporáneo y equivalente
“huasteco” cuando nos referimos a los enseres al periodo Pánuco VI de la secuencia para Tam­
–muebles e inmuebles– de la última etapa de pico­Pánuco establecida por Ekholm (op. cit.), o
ocupación prehispánica, pese a que estamos es parte, en otra secuencia, de la Fase Tamuín
conscientes de que étnicamente es incorrecto que definieron Merino y García cook (op. cit.).
en términos etnográficos; esto se debe a que en Desde luego, en la muestra analizada también
aquel momento se presentó cierta unificación, contamos con tiestos de los tipos que definió
en cuanto a utillaje y arquitectura, entre las et­ Ekholm (op. cit.), entre ellos el que llamó Huas­
nias tenek y mexicana de la región. Entonces, teca Negro sobre Blanco (figura 27N: 408) y el
en los últimos dos siglos, es cuando apreciamos Tancol policromo (figura 27F: 408), que son
una clara tendencia a homogeneizar los atribu­ análogos a ciertos tipos de la Tzutzub Ejeczacni
tos de las cerámicas en prácticamente toda la de Tamohi. La razón por la que determinamos
región. Nos referimos principalmente a las di­ precisar las diferencias propias en Tamohi con­
versas vajillas negro sobre blanco que son seme­ siste en que las argamasas, algunas formas y los
jantes a la que es exclusiva de Tamohi, de la cual diseños de su decoración son visiblemente dis­
hemos visto su gran diversidad en cuanto a for­ tintos. Existen, además, entre las piezas cerámicas
mas y pastas, que denominamos Tzutzub Ejec­ otros tipos característicos de Tamohi como los
zacni. apaxtles que denominamos tipo Lajuox (véase
Encontramos que la distribución de los ele­ foto 21), y el tipo Lajutze variedad ot, que está
mentos negro sobre blanco cubre un importan­ formado por comales decorados (véase foto 23),
te territorio, donde –como ya hemos visto– con­ único caso que conocemos.
vivieron las etnias otomí, tepehua, pame, tenek una de las principales inferencias, que es
y nahua (sedentarios); además de diversos grupos conveniente subrayar, consiste en que varios de
seminómadas chichimecas, como los llamados los utensilios que analizamos guardan evidentes
olive; y otros francamente nomádicos llamados co­ afinidades con algunos de los que emplearon
mecrudo, borrados y janambres, entre otros. Por otros pueblos “mayas”. Estas analogías son pa­
ello, consideramos que éste es el principal com­ tentes en varios especímenes de la Tzutzub Ejec­
ponente que podrá caracterizar y delimitar a la zacni, entre los cuales destacan las ánforas del
región huasteca como una fidedigna entidad tipo Acac variedad mul (véase foto 14) con tres
arqueológica. asas, que tanto en acabado como formalmente
En el fechamiento de los materiales, en este son equivalentes a los tipos del área maya penin­
estudio de la zona arqueológica de Tamohi, tene­ sular llamados Pizarra chichén y Pizarra cho­
mos plena certeza de su realidad; ya que localiza­ rreada (Robles, 1981; Zaragoza, 1981); y las vaji­
mos combinados con los tipos locales, la significa­
tiva presencia de tiestos –alóctonos específicos– que 13
Tamohi, citado como “El consuelo” o simplemente
son claros marcadores cronológicos, entre éstos como “Tamuín”, se ha situado –por diferentes autores– en
predominan los tipos Azteca III y Texcoco Negro épocas más tempranas, quizá por obstinarse en las conje­
turas –estéticas– acerca de la escultura de “El Adolescente”,
sobre Guinda (Tolstoy, 1958) del centro de Méxi­ como Merino y García cook (op. cit.: 63), Gendrop (1970:
co, así como el Policromo Totonaco de cerro 228) y Meade (1985: 6), entre otros.

377
Diana ZaragoZa ocaña y paTricio Dávila cabrEra

llas reportadas por Smith (1971) procedentes de motivo (véase foto 20) en un lugar difícil de
chichen (figura 13h, i; p. 23; figura 52j; p. 77), apreciar.
pero, a diferencia de la Pizarra, los motivos or­ De igual forma, entre la extensa variedad de
namentales de la Tzutzub Ejeczacni (véase fotos los motivos pintados, identificamos a la figura
14, 39, 49, 52) son considerablemente más ela­ estilizada de una mazorca, que es prácticamente
borados. Existen también claras similitudes con igual a las que aparece en las piernas de nume­
las vajillas y los tipos provenientes de Mayapán, rosas esculturas huastecas, como El Adolescente,
como la vajilla Peto crema (Smith, op. cit., figura La Apoteosis y la Lápida de Huilozintla, y en otras
51b, p. 75); el tipo Navula sin engobe (Smith, más.14 Otra de las figuras que más se traza es el
op. cit., figura 61c1, p. 93), parecido al tipo Hun­ caracol recortado, tradicionalmente vinculado
buc, con la salvedad de que el de Tamohi posee al dios Ehécatl–quetzalcóatl.
un acabado alisado, con engobe del color del Efectivamente, apreciamos que tanto las re­
barro; lo mismo ocurre con el tipo Mama Rojo presentaciones sobre la cerámica como los temas
(Smith, op. cit., figura 74s, p. 117) de Mayapán de la escultura están íntimamente ligados a la
que se asemeja al tipo Huntzab variedad tzahuil cosmovisión indígena de la Huasteca prehis­
(véase foto 34) de Tamohi. Todos estos tipos pánica. Encontramos símbolos específicos como
identifican al último periodo en gran parte del el círculo dividido por una cruz, además de un
área maya. punto en cada lado, lo que parece significar los
Por ello, es necesario insistir en que las vajillas puntos cardinales (véase foto 1). De manera se­
negro sobre blanco no tienen antecedentes en mejante, en sus vasijas representan a las danzas
las tradiciones cerámicas de la región, lo que –a propiciatorias de las lluvias, mediante series de
nuestros ojos– prueba el arribo de técnicas y líneas y círculos; es decir, las mujeres bailan en
estilos totalmente distintos que en un corto lap­ círculo mientras que los hombres lo hacen en lí­
so substituyeron a los locales. Además, estos nea, a los lados de ellas, tal como se encuentran
objetos tan refinados son usados ya no sólo por dispuestos en la decoración del tipo Hun varie­
la élite, sino también por toda la población, algo dad quitzii (véase foto 3).
comparable a lo que ocurre en la Huasteca por Por otro lado, vale la pena hacer notar que
esos tiempos, en la península de Yucatán, pues en la extensa variedad de formas que compren­
esta misma tradición afecta a las dos regiones. den las vajillas Tzutzub Ejeczacni y Tzutzub
Dentro de los ejemplares relevantes de la Tzacni, el aspecto de algunas se asemeja a las más
Tzutzub Ejeczacni destacan las efigies de sopla­ importantes cerámicas contemporáneas; como
dores (véase foto 11), los cuales están natural­ las de los Policromos (del Golfo de México y del
mente relacionados con ceremonias específicas; Altiplano central), y claro, a los tipos que debie­
de igual manera, encontramos numerosos frag­ ron ser la pauta –o modelo– en aquellos momen­
mentos de otras efigies, posiblemente de sacer­ tos: las formas del Azteca III y del Texcoco Negro
dotes, portando los atributos de diversos dioses sobre Guinda. Es oportuno mencionar que el
(véase foto 14), principalmente de quetzalcóatl. tipo Huninik variedad tzeel de la Tzutzub Ejec­
Parece ser que la mayoría de esta clase de reci­ zacni (véase foto 30) sería por su función un
pientes, a diferencia del uso popular de los otros, “molcajete”; no obstante, la cuantía de las piezas
fue fabricada para uso ceremonial en los entie­ nos hace conjeturar que se usó para el rallado
rros de personajes importantes.
Otras piezas sobresalientes, de la misma vaji­ 14
Este motivo, que ha sido interpretado como maíz
lla, son del tipo de olla de cuello vertical con por Rodríguez (1945: 73), Meade (op. cit.: 12) y castro
cuerpo fitomorfo, cuya parte inferior –en torno Leal (1979: 64), sólo se encuentra en la Tzutzub Ejeczacni;
y si bien está presente en la escultura, no lo vemos en la
a la base cóncava– presenta una decoración pintura mural ni en los pectorales de concha, tan pródigos
particular que repite, dos o tres veces, el mismo en elementos simbólicos.

378
El complEjo cErámico Tamohi

de la yuca amarga, posibilidad que continuamos y sedentarios en el norte de México; homenaje a


investigando. Beatriz Braniff, México, unam, 2000b, pp. 79­
Finalmente, queremos insistir en que la pro­ 90.
fusión y la complejidad de las cerámicas de la y Z. de Dávila, Diana, “Proyecto Guadal­
región huasteca requieren de intensas investiga­ cázar: segunda temporada 1990”, Boletín del
ciones que comprendan a otras porciones de este Consejo de Arqueología, México, inah, pp. 86­
amplio territorio; de igual manera, escasean los 88.
estudios comparativos, tanto en el ámbito de las Dávila Z., Diana de, “una tradición cerámica
clasificaciones cerámicas como en el del simbo­ en Otzolotepec, Puebla”, Comunicaciones,
lismo de sus ornamentaciones, para poder inter­ núm. 14, 1977, pp. 83­86.
pretar su posible origen y, al mismo tiempo, los Ekholm, Gordon, Excavations at Tampico and
vínculos que las relacionan con otros pueblos de Panuco in the Huasteca, Mexico, Anthropologi­
Mesoamérica y aun de fuera de ella. cal papers of the American Museum of Natu­
ral History, vol. XXXVIII, parte V, EuA, 1944,
pp. 321­599.
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armillas, Pedro, “chichimecas y esquimales: la Instituto de Investigaciones Estéticas­unam
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braniff, Beatriz, “Arqueología del norte de gEnDrop, Paul, Arte prehispánico en Mesoamérica,
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381
Las esferas cerámicas Tases deL PoscLásico
en eL norTe de La PenínsuLa de YucaTán
(ca. 1100-1550 d.C.)
José Manuel Ochoa R.*

El horizonte posclásico en el septentrión penin- importante del área maya (Velásquez, 1988),
sular da inicio cronológicamente con el “colapso debido probablemente al control ejercido sobre
maya” hacia el 10.3.0.0.0 (± 889 d.C.) y finaliza las rutas comerciales que comunicaban hacia el
violentamente con el arribo de los españoles sur de la región y de lo que hoy es Centroamérica.
(Chase y Chase, 1985: 9; Con y Jordán, 1992) Es por ello que diversos lugares sobre la costa
hacia el (±)1550. oriental alcanzaron su más grande expansión
Durante el Posclásico tardío, las manifestacio- durante el periodo de dominio de Mayapán,
nes culturales en las tierras bajas del norte se ven fenómeno que se manifestó incluso en sitios tan
determinadas por el dominio y la supremacía lejanos hacia el sur como Santa Rita, en la parte
política de Mayapán y su linaje Cocom, así como septentrional de Belice (Thompson, 1985: 170).
por la influencia de elementos culturales no Para las costas norte y oeste de la península, el
mayas provenientes del centro de México y de la cuadro cerámico del Posclásico tardío es impre-
región de la Mixteca-Puebla introducidos por ciso, especialmente cuando es equiparado al
mercenarios mexicanos (Lothrop, 1924: 169; planteado por Sanders (1960) para la costa este
Gendrop, 1971; Andrews, 1978; Rivera, 1995: (Ball, 1977: 141). Chase y Chase (1985: 18) hacen
127). Esta situación perduró hasta mediados del la mención de que las cerámicas del Posclásico
siglo xiv, cuando la hegemonía de Mayapán es tardío en la costa oeste son definidas por la
derrocada y el territorio es subdividido en diver- mezcla de características posclásicas y por el uso
sas provincias geográficas (Roys, 1957; Muller, de pasta fina en los elementos elaborados (des-
1959; Maldonado, 1987). tacando el sitio de Cilvituk entre los asenta-
Con la hegemonía de Mayapán surgió un mientos particulares de este periodo); para la
nuevo giro en la organización política del área zona norte determinan que las tradiciones cerá-
septentrional peninsular (Vargas, 1980). Con ello micas se refieren primariamente a materiales
la costa oriental manifestó el florecimiento de la Tases y elementos transicionales Hocabá (1985:
mayoría de los asentamientos comprendidos a 18), los cuales se ven gradualmente reemplaza-
lo largo de su costa y del interior, entre ellos dos por materiales cerámicos de la macroesfera
Tulum, Ichpaatún y Cozumel, este último con- Tases (hacia el 1050-1100 d.C.) (Andrews, An-
solidándose como el puerto de intercambio más drews V y Robles, 2000), fomentándose con ello
la tradición de la alfarería de uso ceremonial o
* Centro inah Yucatán. ritual (Noguera, 1965) y la tradición de la alfa-

383
José manueL ochoa r.

Correlación Periodos mayores Horizontes cerámicos Tancah y costa norte CRONO


11.16.0.0.0.0 en la subárea en la y oriente de
(Goodman-Martínez Maya Norte subárea Maya Norte Quintana Roo Cobá
y Thompson) (Smith, 1971) (Sanders, 1960) (Robles, 1990)

12.0.0.0.0 1600 d.C. Aguada Grande


1550 Tases ?
1500 ?
(New Town) Tulum
1450 Posclásico (Tases) Seco
1400
1350 (Tases)
1300
1250
11.0.0.0.0 1200 Hocabá
1150
1100
Sotuta

1050 Vista Alegre


1000 San Miguel Oro
Tardío
950 (Cehpech)
(Cehpech)
900 Cehpech
850
10.0.0.0.0 800
750
(Tepeu I e
Clásico

700
650 Medio inicios del II) Palmas
600 (Tepeu)
Transicional
550
500 Cochuah Cochuah
450 Temprano (Tzakol) tardío Blanco
? o Tzakol II-III
9.0.0.0.0 400 ? (Cochuah)
350
300
250 Proto-
clásico Chakán
200 Tancah Añejo
150 (Floral
(Chakán) (Chakán)
100 Park)
50 d.C.
8.0.0.0.0 0
50 a.C. Tihosuco
100
Preclásico

(Chicanel)
150 Tardío
200
250
300
350 Medio
7.0.0.0.0 400 a.C.

Lámina 1. Cronología propuesta para la región Costa Oriental.

384
Las esferas cerámicas Tases deL PoscLásico

LOGíA PROPuESTA PARA EL NORTE DE YuCATáN (COSTA ORIENTAL)

San Gervasio,
Xelhá Isla de Cozumel Playa del Carmen Muyil
Cozumel
(Canché, 1992) (Connor, 1983) (Pérez Rivas, 1994) (Witschey, 1995)
(Peraza, 1993)

?
Xalá Costa
Playa (Tases) Tases Chunkukum
(Tases)
(Tases) (Tases)

Hocabá
Islote
Xcasel (Sotuta faceta Sotuta
Tardía) Chunkopo
(Sotuta-
Miramar 2 Arrecife (Sotuta-Hocabá)
Hocabá)
(Sotuta) (Sotuta-Hocabá)

Miramar 1 Cehpech
(Cehpech) Chun-Yaah
Chemuyil (Cehpech)
(Cehpech) Ribera
Celerain (Cehpech)
(Motul)

Yalkú
(Cochuah) Litoral Cochuah Chun-on
Morena (Cochuah) (Cochuah)
(Cochuah)

Kantenah
(Chicanel periférico)
Chumpon
(Chicanel)

Palancar
(Chicanel)

Chunyaxché
(Mamom)

385
José manueL ochoa r.

rería utilitaria monocroma en color rojo (ele- durante este periodo y demarcan el último pe-
mento diagnóstico) con soportes sencillos o riodo de ocupación prehispánica en el septen-
modelados (Sharer, 1998: 666; Noguera, 1965), trión peninsular (Smith, 1971).
la cual perduró por largo tiempo hasta incluso
ser empleada durante el periodo colonial (Ha-
rrison, 1984: 21). Por el contrario, la tradición GRuPO KuKuLá
policroma, preponderante durante el periodo
El grupo Kukulá (Peto Crema)1 se encuentra
integrado: por cajetes y molcajetes trípodes con
soportes cónicos huecos o globulares, paredes
curvoconvergentes y borde directo o biselado;
Grupo Agustín
No designado cajetes con base circular plana o ligeramente
(Petén) Grupo Paxcamán (Lamanai) convexa, cuerpo de paredes curvoconvergentes
(Petén)
y borde redondeado; ollas de base circular plana
con cuerpo en forma globular o de ovoide inver-
Grupo tido, cuello corto o alto con paredes curvocon-
Grupo Payil
Topexté Grupo Mama vergentes y borde directo, engrosado o aplanado-
(Tulum)
(Topexté) (Mayapán) ranurado; apaxtles de base circular plana con
paredes medianas curvoconvergentes, dos asas
Figura 1. Formas de vasija típicas del periodo
diametralmente opuestas en la parte superior y
posclásico en las tierras bajas mayas (tomado
de Chase y Chase, 1985: 10, figura 1). borde engrosado; y tecomates con paredes curvo-
convergentes de mediano grosor y borde engro-
sado, redondeado o biselado.
Clásico, manifiesta una marcada decadencia Estos elementos exhiben una pasta de textu-
(Noguera, 1965: 333). ra mediana poco compacta en colores café-rojizo,
Es por ello que el complejo/esfera Tases canela, gris o beige, con partículas medianas de
(véase lámina 1) representa un desarrollo del calcita como desgrasante, sobre la que se presen-
complejo/esfera transicional Hocabá, ya que ta un engobe superficial homogéneo y ligera-
algunos de los elementos cerámicos de este últi- mente brillante en color crema pálido o canela2
mo continúan durante el Posclásico tardío, en (Kukulá crema variedad Kukulá). En su superfi-
el cual se manifiestan nuevos elementos (Smith, cie, como decoración, se encuentran dispuestas
1971) con técnicas decorativas innovadoras y líneas “chorreadas” negras en sentido vertical3
estilos inéditos en el diseño de las vasijas que no
ocurren en el complejo anterior; en materia 1
La cerámica “Peto Crema” es considerada tipológica-
arquitectónica, este periodo representa el desa- mente como una copia burda de las formas de vasijas y
técnicas decorativas de la cerámica “pizarra Chichén”
rrollo alcanzado hacia un estilo Mayapán-Costa
(grupo Dzitás), rasgos que sugieren que bien puede cons-
Oriental. tituir un indicador arqueológico de la presencia itzá en las
A continuación se exponen las características diversas regiones culturales del norte de la península de
Yucatán (Robles, 1988).
tipológicas más distintivas y significativas de los 2
Brainerd (1958) y Smith (1971) reportan una varia-
elementos cerámicos que integran y fungen ción en el color del engobe superficial en algunos ejem-
como “marcadores diagnósticos” de gran fiabili- plos, tendiente hacia un color canela o naranja y sin pre-
sencia de decoración.
dad para delimitar a la macroesfera Tases del 3
Estas líneas “chorreadas” se encuentran acompañadas
Posclásico tardío en el área norte de las tierras de diseños pintados a manera de puntos, semicírculos,
bajas mayas; ya que corresponden a elementos círculos, narigueras, líneas horizontales, líneas verticales,
líneas diagonales, festones, ganchos, ángulos inversos, y
cerámicos que exponen las características más
en forma de “salchicha”, “cuernos de carnero”, “T” y “u”,
relevantes de las tradiciones cerámicas presentes entre otros.

386
Las esferas cerámicas Tases deL PoscLásico

Aunque en la porción occidental peninsular


este grupo es considerado como el marcador
cronológico por excelencia del horizonte tran-
sicional Hocabá en diversos sitios ubicados a lo
largo de la costa oriental (tales como Playa del
Carmen [González y Trejo, 1981; Pérez, 1994],
Tulum [Barrera, 1985: 51], Xelhá [Canché,
1992], Cozumel [Peraza, 1993: 244-388, 398-402]
y Xcaret [Ochoa, en elaboración]), se le asocia
estratigráficamente y de manera tentativa con
elementos cerámicos particulares del complejo
Tases. Por ello, su posición cronológica en la
porción oriental panseptentrional puede con-
siderarse variable con respecto a la porción
occidental,4 donde las altas frecuencias de este
material reportadas en el sitio de Dzibilchaltún,
Yucatán, sugieren una distribución pannorteña
Figura 2. Simulación de olla globular con cuello alto
con un foco de manufactura próximo a los al-
y borde engrosado del grupo Kukulá (Xcanchacán rededores de la ciudad de Mérida, Yucatán
negro sobre crema variedad Xcanchacán). Realizó: (Smith, 1971: 26).
José Manuel Ochoa R. Variados elementos de este grupo se encuen-
tran reportados a lo largo del septentrión penin-
(Xcanchacán negro sobre crema variedad Xcan- sular en Quintana Roo: Tancah, Tulum, Vista
chacán) que inician en el punto donde conver- Alegre, Mulchí, Monte Bravo, Ichpaatún (San-
gen el cuello y el cuerpo hasta cerca de la base, ders, 1960: 173, 184, 191, 197, 202, 204), Playa
o en el interior en el caso de los cajetes, y/o in- del Carmen (González y Trejo, 1981: 131; Pérez),
cisiones profundas acompañadas de estrías finas isla de Cozumel (Connor, 1983: 270; Peraza,
en la superficie interior o exterior (Pencutyut 1993: 263-267), El Meco (Robles, 1986: 107; 1994:
inciso variedad Pencutyut). 118, 126), Xelhá (Canché, 1992: 186-190), Muyil
(Witschey, 1993: 120, 146, 149, 152, 165-166),
Xcaret (Ochoa, en elaboración; Camacho, en
elaboración). En Yucatán: Mayapán (Brainerd,
1958: figura 24, como “Coarse Slate Ware”; Smi-
th, 1971: 200-201, figuras 51, a-c, f-h, o-p, s-v; 75,
k), Dzibilchaltún (Simmons, 1973), Chichen Itzá
(Smith, 1971: figura 20a; Andrews V, 1965: 321;
Andrews V, 1981: 334-337; Ball, 1977: 117; Lin-
coln, 1990: 323; Andrews IV, 1975: 55-57),
Komchén (Andrews V, 1988: 56), isla Cerritos
(Robles, 1988: 69), El Vergel II (Fernández, 1992:
202, 219), Oxkintok (Varela, 1994: 43), Emal y
Figura 3. Bordes engrosados de apaxtles (superior, San Fernando (Kepecs, 1998: 128-129).
izquierda-derecha) y olla de cuello corto evertido
(inferior-izquierda) del grupo Kukulá (Xcanchacán
negro sobre crema variedad Xcanchacán). 4
Aunque Smith (1971: 24) considera la continuidad
Procedencia: Xcaret, Q. Roo. Fotografió: José utilitaria de este grupo hasta el 1300 d.C., Ball (1982: 111)
Manuel Ochoa R. sugiere una prolongación del mismo para el 1400 d.C.

387
José manueL ochoa r.

Figura 4. Formas particulares de vasijas del grupo Figura 5. a) Secciones de ollas y b) jarras, del grupo
Kukulá (tomado de Brainerd, 1958: 301 a, b, f, g, j, m). Navulá (tomado de Smith, 1971: 43, figura 28, tomo
II).

GRuPO NAVuLá/PANABá
paredes medianas curvoconvergentes, con las
Los materiales que integran al grupo Navulá/Pa- asas dispuestas en sentido horizontal sobre la
nabá5 se subdividen, de acuerdo con su función parte superior del cuerpo, y borde directo, en-
utilitaria, en culinarios de uso común y rituales grosado o redondeado (Navulá burdo variedad
de carácter ceremonial. Los primeros están in- Navulá).
tegrados por ollas con base ligeramente cóncava Para el segundo caso se muestran sahuma-
o convexa, cuerpo de paredes medianas y/o dores con mango hueco cilíndrico, cuerpo de
delgadas en forma de ovoide invertido o globular, paredes medianas rectodivergentes y borde en-
asas en sentido horizontal, cuello corto recto- grosado; copas pequeñas de base pedestal, con
divergente, en el que ocasionalmente se denotan paredes delgadas curvo convergentes y borde
dos orificios contrapuestos, y boca amplia con redondeado (Navulá burdo variedad Navulá);
borde redondeado, plano, engrosado o triangu- braseros de base pedestal con cuerpo en forma
lar; ollas miniatura de base convexa, ocasional- de copa, paredes gruesas en ángulo recto y bor-
mente con soportes sólidos cónicos, cuerpo de engrosado (Cehac Hunactí compuesto varie-
globular, asas en sentido vertical que parten del dad Cehac Hunactí); e incensarios antropomor-
hombro hasta alcanzar la parte superior del bor- fos con base de pedestal, fondo cóncavo, paredes
de (elemento ausente en algunas ocasiones), rectas de grosor variable y bordes engrosados
cuello corto rectodivergente y borde plano o hacia el exterior (Chen Mul modelado variedad
redondeado, así como cajetes de base plana, Chen Mul).6

5
La subdivisión tipológica entre ambos grupos radica
6
esencialmente en el aspecto estilístico-cronológico de En particular, este tipo constituye un marcador cerá-
forma y decoración, ya que aunque ambos manifiestan mico de gran fiabilidad, el cual se halla distribuido en toda
características tipológicas muy semejantes, el grupo Pana- el área maya durante el Posclásico tardío (Robles, 1990:
bá es cronológicamente posterior. 226).

388
Las esferas cerámicas Tases deL PoscLásico

Figura 6. Sección de olla con decoración estriada


en el exterior del grupo Navulá (Yacman estriado
Figura 7. Fragmentos de cuellos de ollas con borde
variedad Yacman). (Tomado de Brainerd, 1958:
directo o engrosado y decoración estriada del grupo
figura 93, b.)
Navulá (Yacman estriado variedad Yacman).
Procedencia: Xcaret, Q. Roo. Fotografió: José
Manuel Ochoa R.
Su pasta se distingue por ser de textura burda
compacta en colores rojo-amarillento o gris con
partículas medianas y gruesas de calcita como
desgrasante. La superficie es alisada de la misma
tonalidad que la pasta y de consistencia áspera,
con una decoración variable a manera de impre-
siones de uña entre el área exterior que abarca
el cuello y el cuerpo (Huhí impreso variedad
Huhí), estrías irregulares poco profundas en el
exterior (Yacman estriado variedad Yacman),7
figuras moldeadas antropomorfas o zoomorfas
adosadas a las vasijas-incensario, adornos elabo-
rados al pastillaje representando a personajes o
deidades (Chen Mul modelado variedad Chen Figura 8. Fragmentos de cuello de olla, cajete y
Mul), y a manera de botones circulares, distri- mango de sahumador del grupo Navulá (Navulá
buidos sobre la superficie exterior, acompañados burdo variedad Navulá). Procedencia: Xcaret, Q.
Roo. Fotografió: José Manuel Ochoa R.
de bandas orladas localizadas entre la división
del cuerpo y la base, y de aquel con el cuello
(Cehac Hunactí compuesto variedad Cehac
Hunactí) (Canché, 1992: 198). Otros elementos La evidencia estratigráfica obtenida en sitios
decorativos que exhiben estos materiales son: del septentrión peninsular indica que este grupo
lazos o nudos moldeados aplicados como orna- cerámico se mantuvo en uso continuo hasta bien
mentos, diseños aplicados en forma de trenzas, entrado el periodo colonial (finales del siglo xvi)
narices o diamantes; ovoides, ángulos, puntos, (Robles, 1990: 222), perdurando a la par con
cruces, círculos o semicírculos pintados y diseños elementos integrantes de los grupos Mama/Pa-
en forma de medialuna. nabchén y Payil.
Elementos de este grupo se reportan para
7
Robles (1990) sugiere que los focos de manufactura Quintana Roo: km 14, Yuukluuk, Vista Alegre,
de este grupo cerámico pueden ubicarse en las cercanías
del asentamiento de Mayapán y en algún punto cercano Chiquilá, Tancah, Paamul, Paamul Playa, Cocal
a la región Costa Oriental. 1 y 2, km 35, Kantunil Kin, Solferino, AK. 1,

389
José manueL ochoa r.

1994: 118, 126), uaymil, Tzibanché, Ockat,


Chacchoben, Mario Ancona, Lagartera, Chich-
mul, Vallehermoso, Chacchoben, Margarita
Maza de Juárez y Las Panteras (Fry, 1985: 11-12),
Tzibanché (Cortés, 1984: 22-25), isla Cancún,
campo de golf, San Miguelito (ceramoteca crY-
inah; bodega del Museo Arqueológico de Can-
cún-inah), Xcaret (Ochoa, en elaboración; Ca-
macho, en elaboración). En Yucatán: Mayapán
(Smith, 1971: 195, 213, 206), Chichen Itzá (Brai-
nerd, 1958: figuras 93c, 1-18, 98; Smith, 1971:
24, 195, 206), Dzibilchaltún (Smith, 1971: 24),
Chan Kom (Brainerd, 1958: figura 99, a-d),
Komchén (Andrews V, 1988: 57), isla Cerritos
Figura 9. Borde y cuello alto de olla globular sin asas (Robles, 1988: 69), Yaxcopoil (Ball, 1977: 113),
del grupo Navulá (Huhí impreso variedad Huhí). Ichmul de Morley (Smith, Ringle y Bond, 1998:
Procedencia: Xcaret, Q. Roo. Fotografió: José 12), Ek´Balam, Xuyub, Kaax Ek, rancho Solon-
Manuel Ochoa R. ché (Bey III, Bond, Ringle, Hanson, Houck y
Peraza, 1998: 116), Yaxuná (Canché, 1988; Shu-
Tulum, Ichpaatún y Calderitas (Sanders, 1960: ler, Ardren, Johnstone, 1998: 171, 179), Labná
243-248, como “Tulum Plain” y “Chiquilá Cen- (Gallareta, 1998: 127), Oxkintok (Varela, 1994:
cers”), Tancah (Ball, 1982: 110), San Gervasio, 43), Pixoy (Burgos y Palomo, 1984: cuadro 1),
Aguada Grande, Expedición, Buena Vista, El Chacmultún (Burgos y Benavides, 1983: cuadro
Cedral, El Cactus, en la isla de Cozumel (Connor, 1, 2), Emal, Loche, San Fernando (Kepecs, 1998:
1983: 287; Peraza, 1993: 325-331), El Meco (Ro- 129-130), Emal, El Cuyo (Ball, 1977: 93). En
bles, 1986: 114-117), Aktun Na Kan (Leira y Campeche: Champotón (Ruz, 1969: 118-120,
Terrones, 1986: 6), Cobá (Barba y Ramírez, 1987: figuras XLV, 3-5, XLV 1, 3-6; Ball, 1977: 93; Smi-
183-185; Robles, 1990: 219-229), Xelhá (Canché, th, 1971: 24), Punta Estuardo, Ciudad del Car-
1992: 192-199), Muyil (Witschey, 1993: 120, 132, men (Ball, 1978: 79), Campeche (Burgos, 1986:
149, 152, 165-167), Playa del Carmen (Pérez, cuadro 2), Becán, El Chorro, Xpujil, Lagunita

Figura 10. Ejemplos de incensarios antropomorfos del grupo Navulá


(Chen Mul modelado variedad Chen Mul; tomado de Brainerd, 1958: figuras 99 a, b; 100 a, c).

390
Las esferas cerámicas Tases deL PoscLásico

(Ball, 1977: 93). En Tabasco: Palo Alto, Río GRuPO MAMA/PANABCHéN


usumacinta (Andrews IV, 1943: figura 28 h, l),
Atasta y Cintla (Smith, 1971: 24). Al igual, se El grupo Mama se manifiesta por vez primera en
menciona con diversos nombres en Topoxté y el septentrión peninsular en el inicio del hori-
El Petén (Bullard, 197: 281-285) en el norte de zonte Hocabá (Posclásico medio), para conti-
Belice. nuar hacia el horizonte Tases por medio del
grupo Panabchén rojo.8 Las formas distintivas
que ambos grupos incluyen corresponden a ollas
de base circular plana con cuerpo en forma de
ovoide invertido y asas horizontales dispuestas
diametralmente, cuello recto o rectodivergente
y borde plano, engrosado o aplanado; ollas efigie
con base de pedestal, fondo cóncavo, cuerpo
globular de paredes medianas y cuello corto de
paredes curvodivergentes con borde redondea-
do; cajetes trípodes con soportes huecos cilín-
dricos o sólidos, base convexa, paredes de me-
diano grosor en ángulo curvoconvergente y
borde redondeado; platos trípodes; cuencos con
orificio restringido; tecomates de paredes me-
dianas curvoconvergentes y borde plano o re-
Figura 11. Fragmentos de braseros del grupo Navulá dondeado; molcajetes trípodes con soportes
(Cehac Hunactí compuesto variedad Cehac huecos globulares, base convexa, paredes curvo-
Hunactí). Procedencia: Xcaret, Q. Roo. Fotografió: convergentes y borde redondeado; copas con
José Manuel Ochoa R. base de pedestal; jarras para agua con cuello alto;
vasos cilíndricos y formas diversas en tamaño
miniatura.
La pasta se distingue por ser de textura me-
diana y compacta de tonalidades rosácea (varie-
dad Cancún de producción oriental) o gris (va-
riedad Mama del occidente), entre las que se
distinguen partículas medianas de calcita como
desgrasante. Como recubrimiento se denota un
engobe semilustroso en colores rojo, naranja,
café rojizo, café o gris, el cual se encuentra bien
a adherido y con ciertas áreas demarcadas por una
tonalidad amarillenta producto de la cocción.
Las técnicas decorativas aplicadas a estos
elementos incluyen incisiones precocción, a
b c manera de estrías poco profundas, dispuestas en
Figura 12. Formas diversas de vasijas del grupo
Navulá: a) incensarios con base de pedestal (Cehac 8
Aunque ambos grupos se manifiestan en el nivel
Hunactí compuesto variedad Cehac Hunactí),
peninsular durante el Posclásico tardío, su subdivisión ti-
b) cuenco trípode (Navulá burdo variedad Navulá) pológica radica básicamente en su orden de aparición, ya
y c) copas trípodes (Cehac pintado variedad Cehac). que mientras que el grupo Mama se manifiesta a partir del
(Tomado de Smith, 1971: figuras 21 b, c, d; y; cc, dd, horizonte Hocabá, el grupo Panabchén es estilísticamente
ee, tomo II.) más tardío (Smith, 1971: 242).

391
José manueL ochoa r.

Figura 15. Formas típicas de cajetes del grupo Mama


(variedad Cancún). Colección: Xcaret, Q. Roo.
Fotografió: María José Con u.

sentido vertical y/o diagonal sobre el área exte-


rior del cuello de las ollas; estrías muy profundas
en el fondo de los molcajetes, a manera de “en-
rejado” (Papacal inciso variedad Papacal) y re-
Figura 13. Formas particulares de cajetes trípodes presentaciones zoomorfas adosadas a las vasijas
del grupo Mama (variedad Mama). Colección (Chapab modelado variedad Chapab).
Xcambó. En particular, este grupo se reporta a nivel
peninsular en: Emal, Loche, San Fernando
(Kepecs, 1998: 129), La Expedición, San Ger-
vasio, Buena Vista y San Miguel en la isla de
Cozumel (Connor, 1983: 298, 314; Peraza, 1993:
312-316), Chiquilá, Vista Alegre, Mulchí, Tancah,
Tulum (Sanders, 1960: 189-202), El Rey, Pinturas,
isla Cancún (Mayer, 1984, denominado como
“Tulum Burda”; Bodega del Museo Arqueológi-
co de Cancún-inah), El Meco (Robles, 1986:
120), Xelhá (Canché, 1992: 201-203), Playa del
Carmen (González y Trejo, 1981: 131; Pérez,
1994: 118, 127), Muyil (Witschey, 1993: 136, 166),
Xcaret (Ochoa, en elaboración; Camacho, en
Figura 14. Cajete hemisférico del grupo Mama
(variedad Cancún). Colección: Xcaret, Q. Roo. elaboración), Coba (Barba y Ramírez, 1987: 183-
Fotografió: María José Con u. 185; Robles, 1990: 229-232), Mayapán (Brainerd,

392
Las esferas cerámicas Tases deL PoscLásico

1958: figura 28 a, 1-21; Smith, 1971: 220-225),


Ek´Balam (Bey III, Bond, Ringle, Hanson, Houck
y Peraza, 1998: 116), Yaxuná (Shuler, Ardren,
Johnstone, 1998: 171, 179), Ichmul de Morley
(Smith, Ringle y Bond, 1998: 12), Labná (Galla-
reta, 1998: 127), Oxkintok (Varela, 1994: 43) y
El Vergel II (Fernández, 1992: 219).

Figura 16. Jarra trípode con tapadera (grupo


Mama). (Tomado de Connor, 1975: 125, figura 33.)

Figura 17. Comparación de formas típicas de jarras y


ollas del grupo Mama. (Tomado de Brainerd, 1958:
331, figura 106 c, 1-4.)

Figura 19. Formas diversas de vasijas con base de


Figura 18. Comparación de formas típicas de cajetes pedestal y decoración esgrafiada: a y b; c) sin
trípodes del grupo Mama. (Tomado de Brainerd, decoración del grupo Payil. Colección: Xcaret, Q.
1958: 335, figura 108 f, 1-7.) Roo. Fotografió: María José Con u.

393
José manueL ochoa r.

GRuPO PAYIL

El grupo Payil9 (cerámica Tulum roja) está inte-


grado por: ollas de base circular plana o ligera-
mente cóncava, cuerpo globular con o sin asas,
cuello corto o de mediana altura con paredes
rectas de mediano grosor y borde redondeado
en forma de paréntesis, directo o engrosado
hacia el exterior; ollas miniatura trípodes con
soportes cilíndricos huecos, base convexa, cuer-
po globular carente de asas, paredes de delgado
grosor y cuello corto recto divergente finalizado
en un borde engrosado; cajetes trípodes con
soportes cilíndricos huecos o sólidos (de forma
globular, de efigie o de estera), base convexa,
paredes curvodivergentes o curvoconvergentes Figura 20. Cajetes trípodes con soportes cilíndricos
y borde redondeado; tecomates con paredes de huecos del grupo Payil (Payil rojo variedad Payil).
mediano grosor curvoconvergentes y borde en- Colección: Xcaret, Q. Roo. Fotografió: María José
grosado rectangular; vasos con soporte de pedes- Con u.
tal y paredes rectodivergentes de mediano grosor;
sahumadores con mango en forma cilíndrica; y
molcajetes trípodes con soportes huecos globu-
lares, base convexa, cuerpo de paredes medianas
curvoconvergentes y borde engrosado.
Su pasta es de consistencia fina con inclusio-
nes de calcita y cuarzo a manera de desgrasante
y se halla recubierta por un engobe uniforme de
color rojo-naranja semibrillante, en el cual se
pueden apreciar ocasionalmente manchas en
color café oscuro o negro.
De acuerdo con sus características tipológicas Figura 21. Cajete del grupo cerámico Paxcamán
se le considera emparentado con las tradiciones (Paxcamán rojo variedad Paxcamán) procedente de
la región del Petén. Colección: Xcaret, Q. Roo.
Posclásicas del Petén y del noreste de Belice
Fotografió: María José Con u.
(grupos San Agustín y Paxcamán) (Gifford, 1976:
294), así como con los materiales pertenecientes
al grupo Topoxté reportados para el sitio del
mismo nombre ubicado en el Petén Central
(Bullard, 1970: 299). Palmul se manifiesta mediante incisiones de
La decoración que presenta varía de acuerdo motivos estilizados en la cara exterior, empleán-
con los elementos cerámicos que comparte el dose la técnica del esgrafiado poscocción.
grupo, ya que mientras que en la variedad Payil Estos motivos tienen cierta semejanza con los
dicho atributo se halla ausente, en la variedad reportados para el tipo Ixpop policromo de
Barton Ramie, Belice (Gifford, 1976: figura 196),
con la salvedad de que en este último la decora-
9
Ball (1982) asocia la manifestación de este grupo en
la región oriental con la cerámica Chichén rojo (grupo
ción se haya compuesta por medio de diseños
Dzibiac). pintados (Robles, 1990: 235).

394
Las esferas cerámicas Tases deL PoscLásico

Su presencia en el área septentrional de la


península se reporta para Quintana Roo: Emal,
Loche, San Fernando (Kepecs, 1998: 129-130),
Vista Alegre, Mulchi, Paamul, Tulum, El Meco,
Ichpaatún y Calderitas (Sanders, 1960: 187-208,
denominado como “Tulum Roja”; Robles, 1986:
117), Playa del Carmen (González, 1981: 131;
Pérez, 1994: 118, 127), Tancah (Ball, 1982: 110-
111), La Expedición, Buena Vista, Aguada Gran-
de, Zuuk, Chan Cedral, El Cedral, Cinco Puertas,
isla de Cozumel (Connor, 1983: 294; Peraza,
Figura 22. Fragmentos de cajetes trípodes con 1993: 308-312), Vallehermoso, San Diego, Mar-
ángulo basal, soportes cilíndricos huecos y garita Maza de Juárez, El Pedregal (Fry, 1985:
decoración incisa del grupo Payil (Palmul inciso 11), Cobá (Robles, 1990: 232-235), Xelhá (Can-
variedad Palmul). Procedencia: Xcaret,
ché, 1992: 203-207), Muyil (Witschey, 1993: 166),
Q. Roo. Fotografió: José Manuel Ochoa R.
isla Cancún (Ceramoteca crY-inah; bodega del
Museo Arqueológico de Cancún-inah) y Xcaret
(Ochoa, en elaboración; Camacho, en elabora-
ción). En Yucatán: Mayapán (Smith, 1971: 240-
241), gruta de Loltún (González, 1986: 95-96),
isla Cerritos (Robles, 1988: 69). En el norte de
Belice: Cerros (Selsor, 1990: 86) y El Cuello
(Pring, 1976: 204).

GRuPO MATILLAS (NARANJA FINA “V”)

Las formas más representativas que este grupo


Figura 23. Borde de cuenco (superior, izquierda), cerámico manifiesta en el norte de la península
bordes de ollas globulares con base circular plana
incluyen: ollas de base circular plana con paredes
(superior derecha e inferior izquierda) y soportes
cilíndricos huecos de cajetes trípodes (centro, de mediano grosor, cuerpo globular sin asas,
inferior derecha) del grupo Payil (variedad Payil). cuello corto de paredes curvodivergentes y borde
Procedencia: Xcaret, Q. Roo. Fotografió: José directo; platos trípodes de base circular plana
Manuel Ochoa R. con soportes huecos o sólidos en forma globular
o zoomorfa, cuerpo de paredes medianas en
ángulo rectodivergente o curvoconvergente y
borde redondeado, biselado, engrosado, salien-
La frecuencia de los elementos que integran te, directo o ligeramente evertido (estos atributos
este grupo cerámico en el septentrión peninsular ocasionalmente se ven complementados por
es considerada como más representativa para las medio de un reborde basal con decoración inci-
zonas norte y centro de la región Costa Oriental sa, situado hacia la parte media del cuerpo [Vi-
con respecto al occidente peninsular, por lo que llahermosa inciso variedad Villahermosa]); vasos
este material es estimado como elemento diag- miniatura con base de pedestal, y copas pulque-
nóstico del Posclásico tardío, cuyo foco de ma- ras de silueta compuesta con base de pedestal,
nufactura se estima es el asentamiento de Tulum pie-sonaja cilíndrico, cuerpo globular de paredes
(Sanders, 1960: 237; Smith: 1971: 30). medianas, cuello corto recto y borde directo.

395
José manueL ochoa r.

Su pasta de color naranja uniforme o gris, líneas interrumpidas, diamantes, patrones trian-
carente de desgrasante, es de una consistencia gulares o líneas.
fina-compacta y polvosa al tacto, la cual se en- El grupo Matillas (naranja fina “V”) es asocia-
cuentra recubierta por un engobe opaco de do con el mayor lapso de ocupación de Mayapán
color rojo-naranja no muy firme, que puede re- (Smith, 1958: 157) y con un centro de produc-
moverse o diluirse con facilidad. ción delimitado geográficamente para Tabasco
Las técnicas decorativas que este grupo mues- y Campeche (Berlin, 1956) durante la fase tem-
tra son diversas y variables, expresándose por prana del horizonte protohistórico Cintla de la
medio de líneas interiores pintadas en color Chontalpa (1200-1400 d.C.). Por ello, es consi-
negro, en sentido horizontal o diagonal, con derado como un marcador cronológico diagnós-
recuadros en forma rectangular cercanos al tico y como elemento de comercio importado
borde (Nacajuca negro sobre naranja variedad desde la región del Grijalva hacia el área norte
Nacajuca); incisiones a manera de bandas para- de la península durante el Posclásico tardío (Ball,
lelas expuestas sobre el área superior de la pieza 1982: 111; Robles, 1990: 236).
con motivos geométricos, llevados a cabo por Se reporta en Quintana Roo: isla Cancún
medio de la técnica del excavado inciso en la (Brainerd, 1958: figuras 28a, 24-26, 40), Tancah,
superficie interior (Chilapa excavado inciso va- Tulum, El Diez, San Miguelito, Yuukluuk (San-
riedad Chilapa); ranurados en la parte inferior ders, 1960: 244; Ball, 1982: 111; Barrera, 1985),
externa de las vasijas, o bandas de motivos con El Rey, Cancún, Vista Alegre, Mulchí (Sanders,
diseños curvogeométricos delimitados por líneas 1960: 190-199; Mayer, 1984), El Meco (Sanders,
horizontales, localizadas en la parte superior 1960: 191, 194-197, 200; Robles, 1986: 125),
externa de las piezas hasta alcanzar la parte me- Playa del Carmen (González y Trejo, 1981: 131;
dia, donde se encuentra un reborde basal deco- Pérez: 118, 126), isla de Cozumel (Connor, 1983:
rado por medio de almenas incisas (Villahermo- 317-319; Peraza, 1990: 317-324), Cobá (Robles,
sa inciso variedad Villahermosa), y/o diseños 1990: 235-236), Xelhá (Canché, 1992: 199),
geométricos practicados por medio de la técnica Muyil (Witschey, 1993: 165-166) y Xcaret (Ochoa,
de excavado inciso en ambas caras (Salto com- en elaboración). Para Yucatán en: Mayapán
puesto variedad Salto). Estos diseños se presen- (Brainerd, 1958: figura 28a, 1-21; Smith, 1971:
tan en forma de círculos, de “V”, puntos, cruz, 201-202, 234-237, figura 55a), Dzibilchaltún
(Smith, 1971: 20), El Vergel II (Fernández, 1992:
219), Emal, Loche, San Fernando (Kepecs, 1998:
129-130). Para Campeche en: Champotón (Ruz,
1969: 121-127; Ball, 1978: 91), Tixchel (Ruz,
1969: 109-111), Atasta (Smith, 1971: 20), Agua-
catal (Matheny, 1970: 93-98) y la ciudad de
Campeche (Burgos, 1986: cuadro 2). Para Ta-
basco en: Juárez, El Cocoy, Las Minas (Smith,

Figura 24. Fragmentos de cajetes trípodes del grupo


Matillas (Matillas naranja fina variedad Matillas).
Procedencia: Xcaret, Q. Roo. Fotografió: José Figura 25. Formas características de vasijas del grupo
Manuel Ochoa R. Matillas (tomado de Peraza, 1993).

396
Las esferas cerámicas Tases deL PoscLásico

1971: 20; Berlin, 1956: 736) y Tamulte (Ball,


1978: 91).

GRuPO SAN JOAQuíN ANTE

Las formas reportadas hasta el momento corres-


ponden básicamente a jarras de base cóncava,
cuerpo en forma globular o de ovoide invertido
con dos asas diametralmente opuestas, cuello
largo, mediano o corto de paredes divergentes,
y borde plano, redondeado o directo en forma
de paréntesis (utilizadas para el almacenamien- Figura 26. Formas diversas de jarras del grupo San
to de líquidos); platos trípodes con soportes Joaquín Ante (tomado de Smith, 1971: 79, figura 53,
tomo II).
zoomorfos, cilíndricos huecos o sólidos, base
convexa, paredes delgadas curvodivergentes y
borde biselado, plano, redondeado o puntiagu-
do; cajetes hemisféricos de base plana con pare-
des medianas curvoconvergentes y borde directo,
redondeado o puntiagudo; cajetes con orificio
restringido de base convexa con paredes media-
nas y borde reforzado, redondeado o puntiagu-
do; cajetes profundos de base convexa, cuerpo
globular y borde redondeado o directo; vasos
cilíndricos con base cóncava, plana o de pedestal,
paredes delgadas y borde directo redondeado;
vasos trípodes; cuencos; soportes y tapas.
La composición de su pasta es muy semejante
a la que manifiesta el grupo Mama/Panabchén,
varía en algunos ejemplos hacia un color canela
o gris oscuro; al igual, presenta una superficie
fina, la cual fue alisada de manera imperfecta
antes de la aplicación del engobe de recubri-
miento y pulida después de la aplicación del
mismo. El engobe se presenta en la mayoría de
los casos en color café claro (ante) y varía oca- Figura 27. Plato trípode con soportes zoomorfos del
sionalmente hacia un color canela, café, beige, grupo San Joaquín Ante (Pelé policromo variedad
Pelé; tomado de Smith, 1971: 81, figura 54 a).
crema, rosa y naranja.
Muestra una decoración en el exterior o en
el interior de las piezas al igual variable, la cual
se exhibe por medio de diversos diseños elabo- dos en las vasijas a manera de trenzas, bandas en
rados con pintura en colores rojo o negro (Tecoh forma de H, S, T o V, círculos, espirales, semi-
rojo sobre ante variedad Tecoh); policroma, en círculos, líneas simples o diagonales, puntos,
colores canela, rojo, gris o negro, o por medio rectángulos, volutas, en forma de cuernos de
de diseños excavados incisos (Kimbilá inciso “carnero”, diseños curvilíneos, diseños escalona-
variedad Kimbilá). éstos se encuentran plasma- dos, triángulos, líneas onduladas, diseños natu-

397
José manueL ochoa r.

0 10 20 30 40 50 km
89°

Grupo
Kukulá

Cansahcab
Icí
Dzibilchaltún Grupo Navulá-Panabá

T’ho
Aké Izamal
Cuca Ek’Balam
Grupo
Polvox
Kantunil

Grupo Matillas
Mayapán

Yaxuná
Grupo
Mamá-Panabchén

uxmal

Kabah

Sayil

Lámina 2. Delimitación regional de las esferas cerámicas Tases Occidental y Tases Oriental.

398
Las esferas cerámicas Tases deL PoscLásico

88° 87°

Ecab
Vista
Alegre
Chiquilá

Tases Isla Mujeres


Oriental
Dzonot Aké El Meco
Grupo Navulá

El Rey
Culubá Kantunil Kin San Miguel
Punta Nisuc 21°
La Isla

San Isidro Grupo Mama


(local)
El Altar
El Oratorio
Mulchi

Playa del
Xcaret Carmen Aguada
Grande
Paamul Las Grecas
San San
Cobá Chakalal Miguel Gervasio
Xaac El Cedral
Xelhá Grupo
Matillas Celerain I
Celerain II
Tancah Caracol (Punta Islote)
Tulum

Muyil Mar Caribe

Mapa base: Fernando Robles C. (1999) 20°


Modificó: José Manuel Ochoa R. (2000)

399
José manueL ochoa r.

ralistas, diseños zoomorfos, representaciones de nes (occidental y oriental) han permitido demar-
peces (Pelé policromo variedad Pelé), ojos esti- car de manera concreta esta conjetura (Robles,
lizados o glifos (Ahau o “Comb”).10 1990), ya que los materiales cerámicos que pre-
Este grupo cerámico es designado por Smith dominan en la porción occidental de la macro-
(1971: 29) como un integrante exclusivo del esfera Tases (representados por los grupos San
complejo Tases, y su presencia en el septentrión Joaquín y Mama variedad Mama) se presentan
peninsular al parecer se encuentra restringida en en forma restringida en la porción oriental, en
la porción occidental durante el Posclásico tardío. contraposición a los grupos cerámicos orientales
Diversos ejemplos de elementos cerámicos que manifestados en el occidente (Payil y Mama va-
integran este grupo se encuentran reportados en: riedad Cancún).
Acanceh, Chichén Itzá, Maní, Mayapán (Smith,
1971) y Dzibilchaltún (Simmons, 1973).
GLOSARIO

CONSIDERACIONES FINALES aLisado. Técnica aplicada a la pieza cerámica


cuando está formada y la pasta es todavía
La evidencia arqueológica, obtenida a través de maleable. Se hace por frotamiento hasta lo-
diversas investigaciones llevadas a cabo a lo largo grar que la superficie quede tersa (Smith y
del área septentrional peninsular, pone de mani- Piña Chan, 1962: 2).
fiesto una división geográfica de la macroesfera amoLdar. Figurar con molde. Moldear (Smith
Tases del Posclásico tardío en dos esferas distin- y Piña Chan, 1962: 3).
tivamente regionales: occidental y oriental. La aPLicación. Proceso por medio del cual se fijan
primera comprendía la región ocupada por la o unen agarraderas, soportes o cualquier otra
liga de Mayapán y las provincias de Ah Canul, proyección a la superficie de una vasija (Smi-
Chakán, Cehpech, Hocabá, Maní, Ah Kin Chel, th y Piña Chan, 1962: 3).
Sotuta y Cochuah (Roys, 1957), mientras que la asa. Parte accesoria de una vasija, la cual es
segunda integraba las ciudades aliadas de Ecab y utilizada para asirla, inclinarla, suspenderla
Cozumel, en la región oriental peninsular (Ro- o colgarla. Las asas pueden estar en diferentes
bles y Andrews, 1986: 96) (véase lámina 2). Asi- partes de la vasija y ser verticales u horizonta-
mismo, ambas esferas se encontraban delimitadas les (Smith y Piña Chan, 1962: 3).
por la zona de Chikinchel que, aunque durante Banda. Elemento decorativo adherido a una
este periodo se mantuvo políticamente indepen- vasija.
diente, manifiesta una marcada influencia de Base. Parte inferior de la vasija sobre la cual ésta
ambas, por lo que esta área representa una zona se asienta, con o sin soportes y de diversas
transicional localizada entre ambas regiones. formas (Smith y Piña Chan, 1962: 5).
Por ello, los elementos cerámicos manifesta- BiseLado. Cortado en ángulo escalonado.
dos durante el Posclásico tardío en ambas regio- Boca. Abertura u orificio. Parte abierta de una
vasija, por lo regular estrecha, que permite el
paso hacia el interior o exterior de ella (Smith
10
Smith (1971: 231) destaca una analogía presente en y Piña Chan, 1962: 5).
las técnicas decorativas de este grupo con respecto a la
existente en algunos elementos provenientes de la región
Borde. Orilla o parte superior de una vasija.
del Petén (v. gr. grupo Topoxté), ya que con excepción Puede haber varios tipos de acuerdo con la
de la técnica aplicada por medio de pintura, las demás tradición cerámica a la que corresponda
técnicas y diseños presentes en el mismo difieren conside-
rablemente de las manifestadas a nivel general en los
(Smith y Piña Chan, 1962: 6).
elementos cerámicos del complejo Tases panseptentrio- Burdo. Aspecto tosco u ordinario que presentan
nal. las texturas de algunas pastas, o el acabado

400
Las esferas cerámicas Tases deL PoscLásico

de las superficies de las vasijas (Smith y Piña cación y dar una mayor cohesión (Smith y
Chan, 1962: 6). Piña Chan, 1962: 10).
caJeTe. Recipiente o cuenco en el cual la altura engoBe. Barro diluido en agua y a veces mezcla-
puede ser igual al diámetro de la boca, pero do con un pigmento de distinto color. Técni-
nunca menor que la tercera parte de él. Sus ca que consiste en la adición de una capa de
soportes pueden variar en forma, número y barro diferente o igual al de la pasta más re-
posición (Smith y Piña Chan, 1962: 11). finada y por lo común de otro color (Smith y
caLciTa. Carbonato de calcio utilizado como Piña Chan, 1962: 10).
desgrasante (Smith y Piña Chan, 1962: 6). esfera cerámica. Término utilizado para enfati-
cánTaro. Vasija de cuerpo esférico con cuello zar el alto grado de similitud entre varios com-
corto y boca reducida. Es de mayor tamaño plejos. Se determina cuando dos o más comple-
que la olla y puede tener asas (Smith y Piña jos cerámicos comparten en su mayor parte los
Chan, 1962: 7). mismos tipos, implicando un alto grado de se-
cocción. Endurecer el barro por medio de la mejanza tipológica (Robles, 1990: 29).
combinación del fuego, el sol o el aire (Smith esTiLo. Carácter especial que un artista imprime
y Piña Chan, 1962: 8). a sus obras durante toda una época (Smith y
coLor de suPerficie. Tonalidad que presenta Piña Chan, 1962: 11).
la superficie de la cerámica debido a los ma- esTuco. Pasta de cal apagada o yeso que se
teriales y técnicas empleadas en su confección aplica a la superficie de una vasija para deco-
y decoración (Smith y Piña Chan, 1962: 8). rar o colorearla posteriormente (Smith y Piña
comPLeJo cerámico. Es la reunión de las va- Chan, 1962: 12).
riedades, tipos y grupos cerámicos que com- esTriado. Aspecto obtenido por medio de fibras
parten una cronología y localización geográ- vegetales, concha o estrías de madera, las
fica. Es la suma total de las unidades cuales dejan rayas simétricas o asimétricas
cerámicas que, unidas, constituyen un inter- sobre la superficie de una vasija (Smith y Piña
valo en un sitio o región específica (Robles, Chan, 1962: 12).
1990: 28). excavado. Término general que se emplea para
coPa. Vasija con pie o base plana, utilizada para designar superficies talladas en planorrelieve
beber (Smith y Piña Chan, 1962: 8). (Smith y Piña Chan, 1962: 12).
corTe. Sección transversal de una cosa con el fondo. Parte o porción inferior interna de una
objeto de mostrar el interior (Smith y Piña vasija. Puede ser liso o decorado (Smith y Piña
Chan, 1962: 8). Chan, 1962: 13).
cueLLo. Parte superior de una vasija, general- gruPo cerámico. Es la reunión de tipos simi-
mente estrecha, y situada entre el borde y el lares o muy relacionados que demuestran una
cuerpo. Por lo regular se presenta en ollas, distintiva homogeneidad en la variación de
botellones y ánforas (Smith y Piña Chan, las formas, color de base, características tec-
1962: 9). nológicas y otros atributos similares. Se em-
cuerPo. Parte de una vasija comprendida entre plea como una unidad analítica superior que
la base y el cuello o boca (Smith y Piña Chan, reúne y ordena distintos tipos emparentados,
1962: 9). que de otra manera formarían unidades me-
decoración. Ornamentación o adorno de la nores dispersas (Robles, 1990: 26).
cerámica (Smith y Piña Chan, 1962: 9). horizonTe cerámico. Está constituido por la
desgrasanTe. Sustancia no plástica que se agre- presencia de varios marcadores de horizonte
ga intencionalmente a la pasta o que está en dos o más complejos, el cual puede incluir
contenida en la arcilla para facilitar la dese- complejos muy relacionados o muy distintos,

401
José manueL ochoa r.

con la excepción de los marcadores en los puede ser variable (Smith y Piña Chan, 1962:
que coinciden (Robles, 1990: 28). 19).
imPresión. Técnica decorativa realizada cuando PasTa. Masa o mezcla de arcilla y desgrasante,
la vasija aún es maleable (Smith y Piña Chan, empleada en la confección de la cerámica
1962: 14). (Smith y Piña Chan, 1962: 19).
incensario. Braserillo perforado para quemar Periodo. Intervalo de tiempo, más o menos
incienso, copal o cualquier otra sustancia largo, en la evolución histórica de una cultu-
aromática (Smith y Piña Chan, 1962: 14). ra (Smith y Piña Chan, 1962: 19).
incisión. Técnica de penetración o corte hecha PigmenTo. Colorante o pintura que se utiliza en
sobre la superficie de una vasija, antes o des- la decoración de la cerámica (Smith y Piña
pués del engobe, pulimento o cocción (Smi- Chan, 1962: 20).
th y Piña Chan, 1962: 15). PinTura. Técnica decorativa basada en la apli-
Jarra. Vasija de cuerpo esférico, cuello alto y cación de colores sobre la cerámica (Smith y
borde escotado, utilizada para verter líquidos. Piña Chan, 1962: 20).
Siempre incluye un asa en sentido vertical PLaTo. Recipiente de forma abierta en el cual
(Smith y Piña Chan, 1962: 15). la altura es menor que la tercera parte del
LusTre. Brillo que presentan las superficies de diámetro. Su base puede ser plana o convexa,
algunas cerámicas por efecto de la frotación con soportes de diversas formas (Smith y Piña
continua sobre ellas. El brillo adquirido es Chan, 1962: 21).
mayor que el obtenido por simple pulimien- PuLido. Técnica que consiste en alisar y frotar
to (Smith y Piña Chan, 1962: 16). la superficie de una vasija con objeto de que
marcador de horizonTe. Son tipos cerámicos adquiera un lustre mayor que el que se obtie-
muy distinguibles y fácil de reconocerse, ne por bruñido (Smith y Piña Chan, 1962:
formas de vasijas y tipos de decoración espe- 21).
cíficos que se repiten en varios complejos y soPorTe. Prolongación de la base de una vasija
que aparecen en un intervalo más o menos sobre el cual descansa o se asienta esta última
contemporáneo (Robles, 1990: 28). (Smith y Piña Chan, 1962: 23).
maTe. Aspecto apagado o sin brillo que presen- TexTura. Aspecto que presentan las pastas por
tan las superficies de algunas vasijas (Smith y la disposición, forma y tamaño de sus compo-
Piña Chan, 1962: 17). nentes (Smith y Piña Chan, 1962: 24).
modeLado. Técnica que consiste en dar forma TiPo cerámico. Es la unidad básica para la
con las manos a cualquier objeto de barro clasificación de los tiestos y que se deriva del
(Smith y Piña Chan, 1962: 17). análisis de todos los atributos del acabado de
moLdeado. Técnica de fabricación empleada superficie y decoración y su combinatoria,
para la producción de objetos idénticos (Smi- completándose con la forma. Constituye una
th y Piña Chan, 1962: 17). categoría abstracta que indica una clase par-
monocromo. Término aplicado a la decoración ticular de cerámica producida en un área
pintada de un solo color (Smith y Piña Chan, determinada y en una época específica. Cada
1962: 17). tipo abarca distintas variedades. Al igual, es
oLLa. Vasija de cuerpo esférico o globular, cue- definida como una unidad cerámica que es
llo alto o bajo y con o sin asas. Empleada para reconociblemente distinta de otras por ciertas
cocer o almacenar (Smith y Piña Chan, 1962: características visuales y tangibles (Robles,
18). 1990: 26).
Pared. Cuerpo de una vasija excluyendo la base, Tradición. Secuela de elementos culturales que
el borde y el cuello. El ángulo presentado se mantienen relacionados por la estructura

402
Las esferas cerámicas Tases deL PoscLásico

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406
CerámiCas novohispanas manufaCturadas
en el valle de oaxaCa
Susana Gómez Serafín*

IntrODuCCIón Carlos V. sus primeros antecedentes formales


fueron en 1526 con la frustrada fundación de la
A partir del contacto con los españoles se elabo­ villa de Antequera, que tuvo que ser refundada
ró una cerámica sin barnizar que tuvo un amplio en 1529; no sería sino hasta 1531 cuando finali­
uso entre la población novohispana, generalizán­ zan las guerras indígenas de resistencia a la
dose su consumo en todas las clases sociales. A conquista y comienza una etapa de consolida­
través de los siglos la producción alfarera indí­ ción y crecimiento del gobierno colonial (Ba­
gena en Oaxaca ha mantenido constante la rabas, 1986: 227­228) que logran finalmente en
sencillez de las piezas de uso doméstico, pervi­ 1532 dar el estatus de ciudad a la otrora villa de
viendo en el repertorio tanto prehispánico como Antequera.
colonial formas elaboradas a partir de sencillos En las tres primeras décadas del colonialismo,
movimientos hechos por medio del modelado, los españoles fomentaron la producción de ar­
del moldeado y del torneado lento que se hace tículos útiles y comercializables para ellos, como
por medio de un cajete invertido. Estas técnicas fue el caso de la seda (romero frizzi, 1985: 46).
de manufactura cerámica continúan en las piezas de El creciente comercio de la grana cochinilla y la
herencia indígena durante toda la Colonia, in­ producción de la seda fueron los principales
cluso hasta nuestros días, brindándoles de esta cultivos que los indígenas realizaban bajo la su­
manera una identidad que las caracteriza y dife­ pervisión de los frailes dominicos, consolidándo­
rencia de las producciones de origen hispanas. se como las empresas más remunerativas para el
reino de España. no obstante lo anterior, con
el establecimiento formal de las relaciones co­
HIstOrIA DE lA funDACIón COlOnIAl merciales con China en 1565, la manufactura
oaxaqueña de la seda se vio seriamente afectada
A partir de 1521, la Oaxaca prehispánica sucum­ por la introducción de las sedas orientales, ca­
be a la invasión española y Huaxyacac se con­ yendo en un completo fracaso a partir de 1580
vierte así en una provincia más del imperio de (Borah, 1943: 30­31), mientras que la producción
de la grana tuvo un repunte hacia 1600, convir­
tiéndose después de la plata en el segundo pro­
* Centro inah Oaxaca. Deseo agradecer al artista Jesús
Antonio Domínguez y a la arq. Ana María Osante por los
ducto de exportación hacia la Península Ibérica
dibujos que realizaron para este trabajo. (Chance, 1982: 91­92).

407
susana Gómez serafín

A partir de las altas mortandades de los indí­ concentrado en manos de unos cuantos comer­
genas, como resultado de las epidemias, se em­ ciantes peninsulares que contaban con amplios
piezan a dar cambios en la tenencia de la tierra contactos en la Ciudad de México, dejando fue­
debido a que la carencia de los productos agrí­ ra a la inmensa mayoría de los indígenas.
colas se tornó más severa. Por ello, se da el sur­ A fines del siglo xviii y debido a que los indios
gimiento de la hacienda, cuyas prioridades eran del obispado de Oaxaca se negaban a abandonar
el desarrollo de la ganadería y de la agricultura, sus tierras para convertirse en peones asalariados
con lo que se comienza a modificar paulatina­ de las haciendas, los hacendados enfrentaban
mente el ancestral uso al que estaba destinada la los mismos problemas ocurridos un siglo antes,
tierra. Con excepción de la cochinilla y de los a diferencia de lo que pasaba con los indígenas
textiles de algodón, el comercio local continuó de Puebla y México. Antes de concluir el siglo
siendo muy rudimentario. xviii creció la demanda internacional de la gra­
la prohibición del libre comercio con Perú, na y el añil, por lo que Oaxaca llegó a su auge
cuya finalidad era evitar la fuga de plata en las comercial y económico (Hamnett, 1990b: vol.
colonias para que no se mermaran las finanzas III, 72), hasta que el uso de tintes químicos más
públicas de España, dio como resultado el inicio baratos –introducidos después de 1850– dio al
de una actividad mercantil orientada al contra­ traste con la exitosa industria de la cochinilla.
bando de productos europeos, novohispanos y En Oaxaca no se dará un nuevo contacto comer­
orientales a través de Oaxaca (romero frizzi, cial con Europa sino hasta transcurrido el movi­
1985: 39­41). lo anterior lo observamos por la miento de Independencia.
presencia de varios tipos de porcelana china muy
de moda en Europa, que, sin embargo, no tuvie­
ron mayores repercusiones en las técnicas de lA PrODuCCIón CEráMICA
producción cerámica local. Podemos afirmar que DE MAnufACturA OAxAquEñA
estos productos inciden solamente entre los es­
casos pobladores de alto poder adquisitivo, las cerámicas de tradición indígena prehis­
frente a la gran mayoría de indígenas que no pánica elaboradas a partir del establecimiento
tenían posibilidades de consumirla (Gómez se­ de la Colonia son, al igual que otros elementos de
rafín, 1994). la cultura material, una fuente de conocimientos
las reformas económicas iniciadas por Carlos que involucran aspectos que tienen que ver con
III (1759­1789) permitieron que Antequera lo­ factores productivos y tecnológicos, así como de
grara una época de mayor importancia, llegando intercambio económico y comercial.
a lo que se conoce como la “edad de oro” de los alfareros de Oaxaca, como tiempo atrás
Oaxaca. En muchos casos los impuestos sobre lo venían haciendo, obtenían tanto la arcilla
importaciones fueron eliminados o sustancial­ como los engobes y pigmentos en el valle de Oa­
mente reducidos. A partir de 1763 la Corona xaca y no más lejos de 5 km de distancia del
española inició las reformas para agilizar el co­ pueblo en que fabricaban la cerámica.
mercio, lo que traería aparejado un incremento los componentes arcillosos de las cerámicas
en el tráfico intercolonial debido a la apertura producidas en los valles de Oaxaca son esquistos
de nuevos puertos tanto en América como en y gneis procedentes de las rocas metamórficas
España; así, muchos comerciantes peninsulares del Precámbrico, ubicándose estos materiales en
podrían comerciar con América, de igual forma el depósito estratigráfico más antiguo. Del Cre­
que los indios lo podrían hacer con España, tácico provienen las rocas calizas que se encuen­
eliminando con ello gran parte del contrabando. tran preferentemente en el valle de Etla, mien­
no obstante, ello no fue posible debido a que tras que los depósitos de tobas volcánicas e
entre 1740 y 1820 el capital comercial ya se había ignimbritas se localizan hacia el valle de tlaco­

408
CerámiCas novohispanas manufaCturadas en el valle de oaxaCa

lula. Estos tres depósitos tempranos son retraba­ …los plebeyos no eran solamente campesinos
jados por el aluvión del río Atoyac, alterando el agricultores. las demandas tributarias de las
clases superiores impulsaron la especialización,
tamaño de los granos de los distintos materiales
por lo que entre los tijapeniqueche se encontra­
pétreos que convergen sobre el piso del valle ba una serie de ocupaciones (…) es probable
(Payne, 1994: 7­8 y 21; Gómez y fernández, 1998: que algunas especializaciones de los macehuales
131). Para la elaboración de las cerámicas de constituyeran ocupaciones de tiempo completo,
aunque, como entre los zapotecos modernos,
santo Domingo, que llamamos mestizas, se em­
muchos probablemente realizaban además ta­
plearon dos yacimientos: el localizado entre las reas agrícolas (Whitecotton, 1985: 169­170).
tierras de Atzompa y Cacaotepec, en el valle de
Etla, y el depósito de las tierras de san Bartolo Con la implantación de la Colonia, tanto la
Coyotepec, en el Valle Grande (Gómez serafín, propiedad y la posesión de la tierra como el uso
2004). del suelo fueron transformados. la mayoría de
tal cual se encuentran las arcillas de los valles las tierras siguió perteneciendo a los indígenas,
de Oaxaca pueden ser empleadas para la confec­ pero después de las primeras epidemias el uso
ción de las piezas cerámicas, excepto por un del suelo fue modificado, ya que con la muerte
sencillo proceso de refinación o ablandamiento masiva de indígenas sus tierras se vieron inespe­
que se logra al depositar el material en un apax­ radamente sin labranza agrícola, por lo que
tle grande o una olla llena de agua. transcurri­ muchos españoles que vivían en las cercanías de
da aproximadamente una hora, el barro remo­ Antequera, e incluso la mayoría de los caciques,
jado y convertido en una papilla plástica es solicitaban mercedes para establecer estancias
vertido sobre una criba metálica que deja pasar de ganado menor en las tierras que anteriormen­
el agua, permitiendo así recoger toda la pasta te habían sido parte de su señorío. Con lo ante­
arcillosa para empezar a amasarla dentro de otro rior muchas tierras cambiaron el uso al que es­
apaxtle. taban destinadas originalmente, convirtiéndolas
Algunos autores (feinman, 1982: 389­396) en tierras de pastoreo.
consideran que desde el formativo tardío se da Muchas tierras y aguas habían pasado a manos
una especialización en la manufactura de la ce­ de los españoles, siendo ellos los que más desea­
rámica, pero posteriores estudios indican que los ban y necesitaban cubrir sus nuevas expectativas
trabajos especializados de cerámica empiezan dentro de las clases sociales novohispanas, por
desde la fase san José, ubicándola en el forma­ lo que una producción de cerámica especializa­
tivo medio (1200­850 a.C.). Esta especialización, da de acuerdo con las técnicas del viejo conti­
así como la de los bienes suntuarios en general, nente podía proveerles los bienes de consumo
es decir, urnas, figurillas y ciertas piezas más que requerían. El aprovechamiento de las arcillas
elaboradas que guardan semejanza con algunas durante la Colonia generalmente no presentó
vasijas foráneas, hacen su aparición desde ese problemas, ya que hasta ahora sólo se ha encon­
periodo; cierto es que estos bienes también pu­ trado un documento de archivo que refiere el
dieran llegar a encontrarse en algunas tumbas conflicto derivado de la ubicación de un yaci­
de las unidades domésticas de las distintas clases miento. El depósito al que se hace referencia es
sociales, lo que indicaría que los terrazgueros en donde Atzompa ha obtenido su arcilla duran­
podrían tener en su poder esos objetos. sin te cientos de años, pero no es propiamente el
embargo, la falta de exploraciones en unidades banco de material sino el lindero en donde se
domésticas de las diversas fases y niveles sociales localiza éste lo que dos pueblos contiguos pelea­
contrasta con las excavaciones fortuitas de tum­ ron durante años.1
bas, por lo que no podemos postular mayores
conclusiones al respecto. Pero como ya ha men­ 1
títulos primordiales de san lorenzo Cacoatepec,
cionado Whitecotton: ran, exp. 3 319.

409
susana Gómez serafín

las cerámicas vidriadas elaboradas con las la etapa de contacto y todo el virreinato seguirán
reglas de tradición europea se manufacturaron siendo de uso cotidiano en la población indíge­
en Oaxaca desde mediados del siglo xvi, sin que na. Estas piezas de uso doméstico fueron también
éstas hayan tenido ningún problema en su ela­ requeridas por la población española y novohis­
boración y siguiendo la moda decorativa impues­ pana, empleándolas en la preparación y el servi­
ta tanto en Italia como en España. A pesar de ello cio de los alimentos, la limpieza y la iluminación
y de la abundancia de las piezas vidriadas de de las casas.
formato europeo, las cerámicas sin vidriar fueron El hecho de que la inmensa mayoría de la
los materiales más recurrentes durante toda la población indígena fuese tributaria de los espa­
Colonia, continuando la tradición hasta hoy día ñoles, tanto en especie como en servicio, aunado
sin que presenten grandes modificaciones. a las trabas administrativas y los altos costos que
la producción de loza novohispana realizada existían para el tráfico comercial, nos induce a
en Oaxaca abarca cuatro modalidades: la verde pensar que la cerámica de factura prehispánica
vidriada de formato indígena (mestiza); la verde vi­ tuvo que ser irremediablemente aceptada en
driada o plumbífera de forma hispana, la mayó­ tanto no se solucionara el problema del comer­
lica o estannoplumbífera, también de origen cio. Esta situación duró algunos cuantos años
hispano; complementa a estas lozas, antecedién­ más, hasta que por la vía marítima del Pacífico
dolas y coexistiendo con ellas, la alfarería sin se pudo establecer un intenso y próspero comer­
vidriar o barnizar, que completa el cuadro de cio con Oriente. Mientras tanto, tuvieron que
cerámicas de factura novohispanas y de las cuales conformarse con la cerámica local, mucho más
hemos de referirnos en este trabajo. modesta que las mayólicas europeas o las delica­
das porcelanas chinas, que los indígenas conti­
nuaron produciendo durante todo el virreinato
AlfArEríA sIn BArnIzAr y que en la actualidad siguen teniendo una am­
plia distribución en los mercados locales.
la producción de ajuar cerámico doméstico
durante la época prehispánica se encontraba li­ tipo rojo bruñido
mitada a lo esencialmente útil: la preparación Objetos abundantemente manufacturados por
de alimentos, el almacenamiento de granos o de medio del modelado han sido denominados rojo
agua y el servicio de alimentos, aunque eventual­ bruñido, los cuales están elaborados con arcillas
mente confeccionaban objetos como urnas, fi­ rojas bien depuradas y con pequeños fragmentos
gurillas o piezas de mejor calidad para rituales blancos no cristalinos. la textura de la pasta es
religiosos y enterramientos.2 fina y compacta de un tono color ladrillo que es
Así, los cajetes, ollas, comales, chilmoleras y engobado con color rojo, procediendo a pulirla
tecomates, entre otros, figuran como el principal o bruñirla antes de cocer. sus formas consisten
catálogo de las formas empleadas, que durante en ollas, macetas, vasos, cajetes, tazones, tecoma­
tes, tapas, candeleros, apaxtles, jarras, pichanchas
2
y copas.
las exploraciones realizadas en casas­habitación
cercanas a Ejutla y en Dainzú confirman que las manufac­
las ollas son de cuerpo periforme y globular
turas de figuritas y ornamentos de concha se practicaban cuello alto ligeramente evertido con el labio
en el interior de las casas­habitación y no en un lugar es­ redondeado. Presentan diversos tamaños: las
pecífico y alejado de ellas. Para mayor información se re­
comienda la lectura de los informes de campo del Proyecto
mayores llegan a tener hasta 30 cm de diámetro
Dainzú 1986 de susana Gómez y Enrique fernández, y de en su sección más ancha con un cuello que al­
Gary feinmann y linda nicholas del Proyecto industrias canza los 14 cm de altura (véase figura 1), mien­
artesanales e intercambio prehispánico en Ejutla, Oaxaca: el
contexto residencial, 1993, entregados al Consejo de Arqueo­
tras que las más pequeñas no alcanzan los 10 cm
logía, inah, México. de diámetro en su sección más ancha y una altu­

410
CerámiCas novohispanas manufaCturadas en el valle de oaxaCa

esc. 1: 2

figura 1. loza 3, tipo rojo bruñido. Olla.

ra aproximada también de 10 cm. son comunes pieza como si se tratara del propio cuerpo de la
las ollas decoradas en color crema o negro sobre mujer (véase figura 3).
el rojo pulido por medio de bandas en diagonal, las macetas son piezas alargadas de paredes
con líneas divergentes que rematan en otra línea rectodivergentes, con base plana y borde recto
o banda horizontal, formando así series de trián­ expandido en ángulo, terminando con el labio
gulos, pequeñas flores o soles hechos por medio redondeado. las hay de distinto tamaño: las pe­
de puntos y bandas negras horizontales en forma queñas son de 14 cm y las mayores de 24 cm de
concéntrica (véase figura 2). Otras más tienen diámetro. la base de la menor tiene 7 cm y la
una banda en zigzag a la altura de las agarraderas, de la mayor 14 cm, con lo que se obtiene una fi­
y otras están provistas de asas que semejan la gura de cono truncado, aunque de altura descono­
cabeza de un felino o de una mujer vestida con cida (véase figura 4). la decoración de estos ob­
huipil, el cual se extiende sobre el cuerpo de la jetos es escasa, ya que sólo en una pieza se realizó
mediante un pequeño palito hueco de 5 mm de
perforación, con el que se marcaron círculos
incisos precocción, de manera concéntrica bajo
el borde. las demás piezas carecen de mayor
decoración, salvo por el engobe rojo pulido.
tanto los vasos como las copas, las tapas y los
tazones son semejantes en forma, dimensiones y
decoración a las que describiremos más adelan­
te como tipo san Hipólito, teniendo algunas de
las tapas pastillajes con el escudo dominicano.
la diferencia entre ambos tipos estriba funda­
mentalmente en la arcilla con las que se elabo­
raron, pero también por la presencia en el rojo
bruñido de un preparado previo, consistente en
esc. 1: 2 un picado sobre el cuerpo antes de ser colocadas
las piedras feldespáticas, del cual carece el san
figura 2. loza 3, tipo rojo bruñido (líneas y puntos Hipólito. se cuenta también con tazones cuya
blancos). Olla. forma se asemeja a las elaboradas en tonalá,

411
susana Gómez serafín

se redujo 66.3%
a partir del
original
con esc. 1:2

esc. 1: 2

figura 3. loza 3, tipo rojo bruñido (decoración en negro). Olla.

figura 4. loza 3, tipo rojo bruñido. Maceta.

Jalisco. Estas piezas, que constan de dos pequeñas


asas verticales colocadas sobre un ligero cuello,
son muy delgadas ya que tienen de 4 a 5 mm de
espesor, distribuido muy homogéneamente, y sus
diámetros van de 8 a 13 cm con una altura de 8
cm. Generalmente en el fondo tienen una pe­ esc. 1: 2
queña protuberancia, lo que le confiere una base
convexa (véase figura 5). figura 5. loza 3, tipo rojo bruñido. tazón.

412
CerámiCas novohispanas manufaCturadas en el valle de oaxaCa

los cajetes de cuerpo semiglobular son de ta circular cuya altura es de 3 a 3.5 cm, y sobre
paredes curvoconvergentes y base redondeada éste tiene una arandela o plato colector de cera
con un diámetro de 28 cm. El grosor de sus pa­ de 10 cm de diámetro, en cuyo centro tiene una
redes es homogéneo, de 7 mm de espesor, mien­ boquilla de 5 a 7 cm de alto que sirve para soste­
tras que la altura aproximada de estos recipientes ner una vela. En total los candeleros miden de
oscila entre 5 y 6 cm. la presencia de soportes 10 a 12 cm de altura y carecen de asas. no es
zoomorfos confirma la existencia de cajetes trí­ común que presenten decoración, ya que en su
podes. las vasijas de paredes rectodivergentes, gran mayoría solamente recibieron un engobe
más cercanas en forma a los cajetes prehispánicos rojo, pero algunos ejemplares tienen sobre la
que a los platos hispanos, son también realizadas superficie exterior del pedestal dobles líneas en
siguiendo los cánones decorativos del mundo zigzag hechas al parecer por medio de un molde.
indígena (véase figura 6). Estos pedestales, así como algunas boquillas
los tecomates son de cuerpo globular de pare­ tienen un doble engobe ya que se les aplicó
des curvoconvergentes, borde redondeado y con inicialmente uno color blanco y sobre éste otro
un ligero ángulo a mitad de cuerpo que le da un rojo.
perfil de silueta compuesta. la boca oscila de los Este tipo de cerámica es muy abundante en
20 a 22 cm de diámetro, mientras que el cuerpo contextos arqueológicos de la época colonial
en su sección más amplia tiene entre 22 a 24 cm. oaxaqueña, y al comparar la calidad de la pasta
Contamos con tecomates miniaturas, pero con e inclusiones con las que recientemente se han
tres soportes sólidos. Algunos de estos tecomatitos encontrado en las tumbas mixtecas localizadas
tienen tres pequeños orificios bajo el borde o a en la población de xoxocotlán, en el pie de
mitad de cuerpo. En la boca miden 8 cm de monte bajo del cerro de Monte Albán, no existe
diámetro y cuando mucho 10 cm de altura. la duda de que ellas también debieron ser manu­
decoración aplicada a estas piezas consiste en facturadas por los mixtecas asentados en los valles
líneas, bandas y equis realizadas por medio de un de Oaxaca durante el Posclásico.3
bruñido diferencial sobre la base del engobe rojo, Así, el repertorio temático de la decoración
y en otros casos solamente se pulieron en el exte­ de estas piezas se ajusta primordialmente al del
rior, dejando el interior alisado (véase figura 7). oficio indígena, en donde son frecuentes los
las pichanchas, piezas de gran utilidad en el puntos, las líneas horizontales o en diagonal, las
mundo prehispánico para el colado del nixtamal grecas o escaleras, cruces, pastillajes florales o
y la limpieza de los granos, en general, tienen un impresiones digitales. Originales, dentro de su
perfil semejante al del tecomate, salvo por los sencillez, los motivos geométricos denotan un
orificios de 1 cm de diámetro que presenta en la clasicismo en el mundo prehispánico.
mayor parte del cuerpo. tienen un diámetro de la disposición de los motivos citados está en
20 cm aunque también hay pichanchas miniatu­ función del formato de las piezas. las líneas
ras de 8 cm, con orificios tan grandes como los horizontales o diagonales se emplean preferen­
que presentan las piezas de mayor dimensión. temente en los tecomates y ollas, mientras que
los apaxtles son vasijas de distintos tamaños, las bandas escalonadas o paralelas se utilizan en
ya que tienen un diámetro que va de los 28 a los los platos o piezas pequeñas. sin embargo, llama
48 cm, pero todos ellos tienen un perfil de pare­ la atención la falta de diseños zoomorfos, tan
des rectodivergentes, fondo y base planos, y con comunes en la iconografía indígena, salvo por
un borde redondeado y reforzado en el exterior, las escasas representaciones de cabezas de águi­
cuyo reforzamiento es más pronunciado en los
de mayor tamaño. Carecen de decoración. 3
Marcus Winter me mostró el material de xoxocotlán
los candeleros son las formas más claras de que sirvió para hacer la comparación; él comparte la
origen hispano. Constan de un pedestal de plan­ opinión aquí vertida.

413
susana Gómez serafín

denominado Coyotepec. las formas de esta loza


se hicieron principalmente por modelado, aun­
que una de ellas, el tubo, se manufacturó por
medio de enrollado. El cuerpo cerámico de las
piezas es fino y compacto, con inclusiones de
escasos fragmentos blancos no cristalinos; el
acabado es ligeramente alisado o pulido. sus
formas más representativas son las grandes ollas
que pueden contener cerca de 20 litros, así como
esc. 1: 2
jarras globulares con cuello largo y un asa verti­
figura 6. loza 3, tipo rojo bruñido (decoración cal. los candeleros de una luz, que como lo re­
blanco). Cajete. ferimos anteriormente aparecen por primera vez
en el repertorio de las cerámicas de formato
indígena y a partir de ese momento, continuarán
manufacturándose, al igual que las pequeñas
figuras, con representaciones de animales de
origen europeo, como el gallo y el caballo, así
como con imágenes en barro de la religión ca­
tólica.
esc. 1: 2
las ollas de cuerpo globular y cuello angosto
y corto tienen distintos tamaños, ya que el diá­
figura 7. tecomates trípodes rojo bruñido. metro en su máxima abertura tiene de 22 a 35
cm, con alturas respectivas que van de 28 a 45 cm,
mientras que el diámetro de los cuellos oscila
de 10 a 13 cm. El grosor de sus paredes es irre­
la o de serpiente que acompañan a los soportes gular y tiene entre 3 y 7 mm. El borde siempre
de los cajetes trípodes del tipo Coyotepec y Café está volteado hacia afuera, cuyo labio puede es­
pulido, o las asas con cabezas de felino en los tar redondeado, acanalado al centro o en bisel.
tecomates rojo bruñido. la forma del fondo es redondeada y ningu­
na de ellas presenta decoración (véase figu­
tipo CoyotepeC ra 8).
A este tipo de cerámicas de uso doméstico y tan las jarras son de cuerpo esférico y ovoide, con
comunes que se manufacturan desde el forma­ cuello más largo que el que tienen las ollas, y un
tivo medio,4 realizadas con pasta gris, las hemos asa hueca vertical y cilíndrica que parte del borde
hasta el arranque del cuerpo. la boca es de 10 cm
4
feinman et al., en “A Multi­dimensional Perspective de diámetro y el cuello llega a tener de 8 a 9
on Changes...”, 1990, siguiendo los estudios de Anne cm de largo. Algunos ejemplares constan de pico
shepard y Caso, Bernal y Acosta realizados en Monte Al­ vertedera y otros carecen de él, pero todos tienen
bán, proponen que las cerámicas grises se originan desde
Monte Albán I, es decir desde 500 a.C., pero posteriormen­ el fondo redondeado. la altura de estas piezas
te flannery y Marcus en Early Formative Pottery of the Valley oscila entre los 30 y los 45 cm, al igual que las ollas
of Oaxaca, Mexico, 1994, definirían a las cerámicas grises carecen de decoración (véase figura 9).
como manufacturadas desde la fase san José (1200­800 a.
C.), como son las leandro gray, fidencio coarse, Delfina los cajetes son de silueta compuesta ya que a
fine gray y Josefina fine gray. Asimismo, de acuerdo con las mitad de cuerpo se forma un ángulo cerrado con
últimas investigaciones efectuadas en san José Mogote, el que se logra el perfil deseado. todas estas
también las cerámicas G1 y G2 tienen grandes posibilidades
de corresponder cuando menos desde la fase san José piezas tienen la base plana y pequeña. la boca
(Enrique fernández, comunicación personal, 2000). oscila entre los 16 y los 18 cm de diámetro y su

414
CerámiCas novohispanas manufaCturadas en el valle de oaxaCa

un pulido de palillos y, en algunos casos, unas


ligeras incisiones en forma de triángulo.
Estas formas son las que Caso, Bernal y Acos­
ta (1967) denominaron G3M, considerándolas
de origen mixteco; sin embargo, también se ha
discutido que ellas se encuentran presentes en
un gran número de poblaciones prehispánicas
que no eran de procedencia mixteca, por lo que
es posible que su manufactura la hayan realizado
grupos zapotecas en el valle de Oaxaca (feinman
et al., 1988).
los tubos de barro gris se hicieron por medio
de la técnica de enrollado. Estas piezas tienen
distintas dimensiones: las hay de 7 cm de diáme­
tro en su extremo delgado y 14 cm en el ancho,
esc. 1: 2 con un largo aproximado de 30 a 34 cm; otros
tubos de drenaje tienen un largo de 50 cm y un
figura 8. Olla Coyotepec. diámetro de 11 cm por un extremo y 14 cm por
el otro. la diferencia en los diámetros tiene la
finalidad de que sirvan para ensamblarse uno

esc. 1: 2

figura 8bis. loza 4, tipo Coyotepec. Ollas.

altura está comprendida entre los 7 y los 11 cm.


El borde puede ser redondeado directo, plano,
plano con acanaladura central y en bisel (véase
figura 10). la decoración, aunque con fines esc. 1: 2
utilitarios, consiste en un patrón lineal trazado
sobre el fondo de algunos cajetes por medio de figura 9. loza 4, tipo Coyotepec. Jarras.

415
susana Gómez serafín

con otro, permitiendo tender una tubería del


largo requerido. se tienen otros tubos de 58 cm
de largo cuyas bocas miden 8 y 12 cm de diáme­
tro, los cuales en su abertura más angosta tienen
una serie de líneas en espiral hechas antes de la
cocción, a manera de rosca, con la finalidad de
obtener un mejor amarre con la mezcla y el
emboquillado con el otro tubo (véase figura 11).
la otra forma de tubo consiste en un cilindro de
8 cm de diámetro, 1 cm de espesor en sus paredes
y 47 cm de largo; tiene un extremo cerrado con
esc. 1: 2
una base plana, lo que le asemeja a un gran vaso.
Algunos de estos tubos fueron colocados sobre
el eje central de las bóvedas amarrados con el
mismo mortero, a manera de taquete de expan­
sión, y con el extremo abierto hacia abajo, de tal
forma que se les podía colocar una argolla suje­
ta con argamasa de la cual podían colgar un
figura 10. loza 4, tipo Coyotepec. Cajete. candelabro, que era movido por medio de una
cuerda que se sujetaba a otra argolla puesta en
la pared (véase figura 12).

esc. 1: 2

esc. 1: 5

figura 10bis. loza 4, tipo Coyotepec. Cajete. figura 11. tubos de tipo Coyotepec.

416
CerámiCas novohispanas manufaCturadas en el valle de oaxaCa

esc. 1: 5

figura 12. tubo Coyotepec luminaria.

los tubos de barro gris, tan necesarios en las las chilmoleras son vasijas trípodes semejantes
construcciones de origen colonial, fueron em­ al cajete, pero con el borde ligeramente volteado
pleados profusamente para la canalización del hacia adentro. los soportes son huecos y de
agua, ya sea para su ingreso a las fuentes o aljibes forma troncocónica. tienen un diámetro aproxi­
o para desalojarla de la misma construcción. mado de 24 cm y una altura de 9 cm. tanto en
Estos tubos podían ser colocados bajo los pisos el interior como en el exterior, el borde presen­
o ahogados entre los muros con el fin último de ta un ligero pulido y en el fondo de las piezas se
canalizar el líquido necesario al lugar adecuado. le hicieron incisiones precocción, formando
Así, podemos observar cómo corren de una cuatro cuadrantes en equis.
planta baja a un primer piso, colocados de forma las tapas, al igual que las rojo bruñido y san
vertical y emboquillados unos a otros, para la Hipólito, son de planta circular de 12 cm de
limpieza de las cloacas o desembocando cerca diámetro y una altura de 2 a 2.5 cm y con un
de las letrinas; aprovechando el agua de las cu­ pequeño bisel por abajo que le sirve para embo­
biertas para transportarla hasta alguna fuente o nar la pieza sobre la vasija a tapar. Carecen de
aljibe, o sirviendo para sujetar la cuerda de un decoración.
candelabro de varias luces, que podía ser movido
de altura según se requiriera.
las pichanchas son ollas globulares con perfo­
raciones en el cuerpo de 5 mm, hechas precoc­
ción y sin decoración. tienen el cuello corto y
evertido con el borde y fondo redondeados. El
diámetro de la boca es de 18 cm, pero tanto su esc. 1: 2
altura total como su máximo diámetro son des­
conocidos.
los candeleros tienen forma parecida a los
descritos anteriormente, con la diferencia de que
su pedestal es semejante a un cajete semiesférico
invertido sobre el cual se coloca la arandela de
14 cm de diámetro y al centro de ella una boqui­
lla de 3.5 cm de diámetro. la altura total de estas
piezas es de 4 a 5 cm y carecen de decoración
(véase figura 13). figura 13. Candelero Coyotepec.

417
susana Gómez serafín

las figurillas son pequeñas piezas con repre­ bién se manufacturaron jarras con dos cuellos y
sentaciones de animales, principalmente de ga­ asa de canasta, cuya altura total es de 22 cm y un
llo, caballo y perro, aunque en menor cantidad diámetro en su sección más ancha de 18 cm,
también representaban figuras antropomorfas. mientras que los cuellos tienen un largo de 8 cm
la mayoría están mal hechas, son huecas y sin cada uno (véase figura 15).
detalles, en donde se ven los añadidos sin una
correcta unión. solamente algunas piezas fueron tipo atoyaC
terminadas con pastillaje, pero en general, los El otro tipo cerámico, denominado Atoyac, con­
rasgos como los ojos y boca fueron hechos con siste en una loza de pasta burda y gruesa con
un palito hueco y circular. presencia de gran cantidad de pequeñas piedri­
tas blancas no cristalinas, puntos rojos, cuarzo y
tipo Café pulido al parecer mica y pajillas; esta última en algunas
Otro tipo cerámico poco abundante y represen­ ocasiones se asoma a la superficie y en otras oca­
tativo, ya que al poco tiempo de iniciarse la Co­ siones sólo deja en la pasta burbujas alargadas
lonia empieza a desaparecer, es el Café pulido, producto de haberse quemado. Como los otros
cuya pasta es fina y compacta y tiene, al igual que tipos, éste también carece de vidriado y sólo se
los otros tipos, pequeñas inclusiones blancas no le aplicó barbotina en la superficie para alisarla.
cristalinas. sus formas, las cuales no son muy una vez cocida, la pieza toma un color café claro,
abundantes, consisten en cajetes, apaxtles, teco­ al igual que los tonos del núcleo. las formas
mates y jarras hechas por medio del modelado. presentes en el tipo Atoyac son cajetes, vasos,
los cajetes son de paredes curvoconvergentes ollas, comales, apaxtles, braseros y macetones.
con un grosor bastante uniforme de 6 mm y con los cajetes son de forma curvoconvergente y
un labio plano. su forma es muy semejante a la rectodivergente, cuyos diámetros oscilan entre
de los comales, pero sin que su base tenga el los 15 y los 18 cm, pero con un grosor irregular
característico corrugado. El diámetro de estas de sus paredes ya que tienen de 8 mm a 1.4 cm.
piezas oscila de 20 a 24 cm y su altura entre 3 y los cajetes de forma curvoconvergente son los
4 cm (véase figura 14). Algunos cajetes tenían de mayor tamaño ya que su altura está entre los
soportes zoomorfos de cabezas de serpiente; sin 6 y los 8 cm; tienen una base redondeada o pla­
embargo, ninguno de ellos se encontró asociado na, y los bordes pueden ser en bisel o redondea­
con el cuerpo. dos; esta última forma siempre está reforzada por
los tecomates y los apaxtles son semejantes a los el exterior. los cajetes de forma rectodivergen­
del tipo anteriormente descrito e, igual que te son de menor tamaño ya que su altura va de
aquéllos, carecen de decoración. las jarras son 3.6 a 4 cm, y tienen una base plana con borde
de cuerpo ovoide, cuello recto con pico vertede­
ra y un asa vertical. Estas piezas tienen una altu­
ra total de 12 cm, mientras que en su sección más
ancha alcanzan los 11.4 cm de diámetro. tam­

esc. 1: 2

esc. 1: 2

figura 14. loza 4, tipo Café pulido. Cajete. figura 15. Jarras tipo Café pulido.

418
CerámiCas novohispanas manufaCturadas en el valle de oaxaCa

redondeado y reforzado por el exterior. también


se tienen, pero en menor proporción, cajetes de
silueta compuesta con base cóncava con un diá­
metro en la boca de 16 cm y una altura de 6 cm.
Carecen de decoración (véase figura 16). Estos
recipientes también servían para la iluminación
manual, transportándola de un lugar a otro, ya
que eran llenados con cebo o aceite, al que les
colocaban un soporte con su pabilo. la mayoría
de estas piezas tienen sobre su superficie nubes de
humo a manera de grandes manchones, y algu­
nos de ellos también presentan ocasionalmente
en el fondo manchas oxidadas del sujetador del
pabilo.
Este mismo grupo de cerámica cuenta en su
haber con unos sencillos vasos cilíndricos con
boca ligeramente abierta cuyo diámetro va de 4
a 10 cm; su base es plana mientras que el grosor
de sus paredes se encuentra entre 8 mm y 1.4
cm, y su altura va de 12 a 16 cm. Generalmente
carecen de decoración, pero sobresalen unos esc. 1: 2
ejemplares a los que les trazaron un diseño es­
figura 16. loza 7, tipo Atoyac. Cajete.
grafiado precocción y con algunos pastillajes que
nos remiten, por su semejanza, con el dios tláloc
o el dios local Cosijo (véase figuras 17 y 18). Estos
diseños no recibieron mayor tratamiento.
las ollas de este mismo tipo son de forma
globular con cuello cortodivergente y borde re­
dondeado. los diámetros de los bordes están
entre 24 y 32 cm, mientras que en la parte más
ancha del cuerpo alcanzan de 30 a 35 cm; la al­
tura aproximada de estas piezas está en los 20 esc. 1: 2
cm, y el grosor de sus paredes es igual al de los
cajetes y vasos, es decir, entre 8 mm y 1.4 cm.
también carecen de decoración.
El comal tiene la forma de un plato abierto,
semejante a los comales actuales. los hay de
distintos tamaños ya que sus diámetros van desde
los 16 cm hasta los 29 cm. El grosor de sus pare­ figura 16 bis. loza 7, tipo Atoyac. Cajete.
des, sin embargo, es igual en los distintos tama­
ños, de 8 mm a 1 cm. Estas piezas no tienen
mucha altura ya que solamente alcanzan los 4
cm en los comales grandes y en los pequeños 2.5 dor de todo el borde, mismo que es redondeado,
cm. su característica típica es el corrugado en la sin refuerzo ni ángulo basal. la superficie inte­
mayor parte de la superficie externa, excepto por rior está completamente alisada y carecen de
una banda alisada de 2 a 3 cm de ancho alrede­ decoración.

419
susana Gómez serafín

nos ejemplares se les aplicó un engobe más roji­


zo que el del color del cuerpo, pero en general
carecen de él, ya que sólo se alisaron empleando
barbotina.
los braseros no son piezas muy comunes en
contextos coloniales, aunque se encontraron
algunos de ellos. son de forma cilíndrica de 24
cm de diámetro y con paredes de 1 cm de grosor.
tanto en la superficie interior como en la exte­
rior se les hizo un rallado asimétrico precocción
y posteriormente se les aplicó en algunas zonas
de la pared exterior pastillajes a manera de pro­
tuberancias cónicas de aproximadamente 1.5 cm
de tamaño.
las macetas son piezas grandes y cilíndricas
que alcanzan los 48 cm de diámetro y un grosor
en sus paredes de 1.5 cm. su base es plana con
un agujero al centro realizado poscocción, por
lo cual pudo originalmente tener otra función ya
que algunas piezas tienen en sus paredes interio­
res costras de argamasa. Al igual que los braseros,
figura 17. Vasos. Atoyac.
estas piezas tampoco son muy frecuentes.

tipo san hipólito


Desde el punto de vista de su elaboración, estas
sencillas obras simplemente están recubiertas
con un engobe rojo y decorado con pastillajes y
bandas, líneas y puntos en colores negro y blan­
co. Pero la gran innovación en los hornos novo­
esc. 1: 2 hispanos de principios de la Colonia –y que con
variantes en el diseño continúan produciéndose
en la actualidad– radica en la elaboración de
figura 18. Vasos. Atoyac. diseños simplistas por medio de piedritas de fel­
despatos que hemos denominado san Hipólito.5
las formas representadas en este tipo cerámico
los apaxtles son cajetes de paredes altas de manufacturadas por modelado son: copas, vasos,
forma rectodivergente con borde redondeado y tapas, ollas, cajetes trípodes, macetas, tazones y
reforzado hacia afuera. las paredes tienen 1 cm candeleros.
de grosor, mientras que el borde tiene de 2 a
4 cm de espesor. su base es plana con un diáme­
5
tro de 22 cm, en tanto que el diámetro de la boca Cerámicas con decoraciones de piedras feldespáticas
son conocidas en la literatura arqueológica como Pebbles
es de 44 a 54 cm de abertura, lo que le confiere inlaid: “red paint ceremonial ware, feldespar inlaid orange
un perfil troncocónico. El interior de las piezas micaceous, feldespar inlaid earthenware y feldespar inlaid
y una banda en el borde exterior de 3 cm de redware”. Creemos que estos nombres no corresponden a
un mismo tipo, ya que las pastas y los acabados son distintos;
ancho está alisado, mientras que el resto de la considero que la tipología requiere de indicadores y nom­
pared exterior tiene una textura áspera. A algu­ bres más claros para su correcta identificación.

420
CerámiCas novohispanas manufaCturadas en el valle de oaxaCa

la copa y el vaso con pedestal anular son muy


semejantes entre sí; la diferencia estriba en que
la primera tiene el cuerpo semiesférico y perifor­
me. El borde está ligeramente evertido, aunque
en su mayoría son redondeados directos. las
bocas oscilan de 12 a 14 cm de diámetro, su al­
tura llega a ser de 14 a 21 cm, en tanto que el
grosor de las paredes es de 4 a 5 mm. En la tota­
lidad exterior del cuerpo se aplicó un engobe
rojo que posteriormente se alisó, pero algunos
ejemplares tienen sobre el borde exterior una
franja de 2 cm de ancho, ligeramente remetida,
que fue pulida para evitar que se pegaran los
esc. 1: 2
labios al contacto con la suave y porosa pasta de
los objetos. Estas piezas tienen dos asas cilíndri­
cas colocadas de forma vertical a todo lo largo figura 19. loza 2, tipo san Hipólito, variedad
san Hipólito rojo. Copa.
del cuerpo, las cuales en ocasiones presentan
una acanaladura central. los cuerpos de algunas
copas son lisos, pero en su gran mayoría tienen
acanaladuras que inician por abajo de la banda
del borde y se desvanecen antes de la unión con
el pedestal.
las decoraciones consisten en la aplicación
de piedras de feldespatos semejando pequeñas
flores colocadas en el interior de las acanaladuras
del cuerpo (véase figura 19); otro diseño consis­
te en el trazo de una línea blanca concéntrica
bajo la banda labial y sobre las crestas de las
acanaladuras, dos líneas blancas paralelas en
sentido vertical colocando en el centro de éstas
series de puntos blancos que forman florecitas a
lo largo de las líneas que las contienen. también
se realizó una variante del anterior diseño y en
lugar de la serie de puntos entre las líneas verti­
cales fueron trazadas líneas blancas horizontales
sobre las acanaladuras. En ocasiones, en lugar esc. 1: 2
de líneas blancas verticales fueron diseñadas lí­
figura 20. tipo san Hipólito, variedad san Hipólito
neas negras o la combinación de ambos colores. rojo. Pedestales de copa.
también se recurrió a la aplicación de pequeños
pastillajes con forma de florecitas, alternando
este elemento con flores pintadas en blanco y
colocando ambos diseños sobre las crestas de las los vasos de cuerpo cilíndrico tienen 12 cm
acanaladuras. Muchos de los pedestales son lisos, de diámetro en su boca y una altura que oscila
pero otros tienen líneas acanaladas o puntos en entre los 16 y los 19 cm. Estos objetos también
blanco o rayas verticales a su alrededor (véase están provistos de asas y pedestales semejantes a
figura 20). los de las copas. El grosor de sus paredes es ho­

421
susana Gómez serafín

mogéneo y oscila en un rango de 4 a 5 mm. las las ollas de cuerpo periforme y globular alcan­
decoraciones de estos singulares recipientes zan una altura de entre 35 y 40 cm y constan de
consisten en series de tres acanaladuras coloca­ un pequeño cuello, que en ocasiones llega a ser
das en forma diagonal y hechas antes de la coc­ de 10 cm de largo, con un diámetro de 16 cm en
ción, las que se acompañan de puntos negros su boca. El labio de estos objetos está redondeado
entre cada acanaladura, así como de otros más y las ollas de cuello largo presentan el borde
colocados bajo la banda pulida del borde y algu­ volteado hacia afuera. las paredes oscilan entre
nos otros montoncitos de puntos negros sobre 8 mm y 1 cm de grosor, mientras que la forma del
la superficie del cuerpo (véase figura 21). tam­ fondo es desconocida (véase figura 24).
bién los hay con series de acanaladuras verticales, la decoración que tienen las ollas consiste en
en las que se han aplicado varias florecitas de florecitas de pastillaje colocadas bajo el cuello y
pastillaje a todo lo largo, o dos líneas horizonta­ separadas entre sí a una distancia de 5 cm; entre
les hechas con puntos blancos, o sobre el borde estos pastillajes hay puntos blancos que semejan
una línea de círculos blancos. también se en­ florecitas. los pastillajes presentan huellas de un
contraron de este mismo material, y posiblemen­ palito perforado de no más de 5 mm de diámetro
te para decorar las copas y vasos, pequeños pas­ que sirvió para presionarlos sobre el cuerpo de
tillajes, de un poco más de 1 cm de diámetro, la olla sin cocer. De estas flores, y hacia el cuerpo
con la impronta del escudo dominicano, es decir, de la vasija, parten un par de líneas paralelas en
la cruz con la flor de lis (véase figura 22). sentido diagonal y de cada uno de los lados, por
todo parece indicar que estas piezas, al ser lo que los grupos de líneas se van separando
destinadas para contener líquidos, iban acompa­ conforme bajan por el cuerpo.
ñadas de una tapa de forma cupular con un la maceta presenta un perfil troncocónico con
pequeño apéndice al centro que servía para una base desconocida, pero posiblemente plana
poder levantarla. las tapas tienen una altura de y un cuello volteado hacia afuera con labio re­
2.4 cm y un diámetro entre 12 y 14 cm, por lo dondeado. la boca es de 22 cm de diámetro y su
que se ajustan a la medida de la boca de la copa altura aproximada posiblemente sea de 17 cm.
y el vaso. son piezas de planta circular, cuerpo la decoración que estas piezas llegan a presentar
convexo o cupular y alrededor de éste una pe­ es igual a la que tienen las ollas.
queña ala de 2 cm de ancho. Contamos con dos El cajete trípode es de pequeñas dimensiones
modalidades de tapas: una con forma de plato ya que tiene de 5 a 6 cm de diámetro y una altu­
invertido, y otra con forma más globular y un ra de 8 cm. la forma del cuerpo es semejante a
pequeño bisel interior de 1 cm de alto que sirve la de un tecomate miniatura, pero con soportes
para ajustar la embocadura (véase figura 23). iguales a los apéndices que tienen las tapas, y
Esta forma cuenta con varios elementos de­ carece de decoración.
corativos semejantes a los realizados en las copas El tazón es de cuerpo semiesférico y sobre su
y vasos. Así, hay ejemplares con pequeñas flore­ pared presenta grandes gajos hundidos que se­
citas de pastillajes y series de tres puntos entre mejan la forma de una calabaza. Estas piezas
cada flor realizadas sobre el ala, mientras que en oscilan entre los 12 y 17 cm de diámetro, mientras
la cúpula de la tapa se incrustaron montoncitos que su altura se encuentra entre los 5 y 8 cm, con
diferenciados de fragmentos feldespáticos; líneas paredes de 3 a 4 mm de grosor. Consta de un
radiales blancas sobre el ala; series de tres líneas soporte pedestal, labio redondeado directo y dos
incisas colocadas en diagonal en la convexidad pequeñas asas verticales. Algunos ejemplares
de la tapa; también los hay con incisiones circu­ tienen el cuerpo ligeramente ondulado y en la
lares colocadas sobre el ala, mientras que en el parte central del fondo se forma una ligera con­
borde del mismo se pintaron líneas blancas de vexidad producto de la unión del cuerpo con el
forma radial. pedestal.

422
CerámiCas novohispanas manufaCturadas en el valle de oaxaCa

figura 21. loza 2, tipo san Hipólito, variedad san Hipótito rojo. Vaso.

esc. 1: 2

figura 22. Vaso. san Hipólito.

Esc. 1: 2

figura 22bis. loza 2, tipo san Hipólito, variedad


san Hipótito rojo. Vaso. figura 23. tapas san Hipótito.

423
susana Gómez serafín

figura 23bis. loza 2, tipo san Hipólito, variedad san figura 24. loza 2, tipo san Hipólito, variedad
Hipólito rojo. tapa. san Hipólito rojo. Olla.

la decoración que se realizó en estos objetos decir, consta de un pedestal semejante a un peque­
consiste en trazos sobre la superficie interior de ño plato invertido con un diámetro de 9 a 10 cm,
líneas convergentes en color blanco que se orien­ y de cuyo centro asciende la boquilla para colocar
tan hacia el borde; a lo largo de esas líneas tam­ la vela con una altura de 6 cm, y con un diámetro
bién se diseñaron puntos blancos. Otros tazones exterior de 4 cm e interior de 2 cm. En la mitad
solamente recibieron el engobe rojo que poste­ de la boquilla tiene un reborde o saliente en bisel,
riormente fue pulido, con una banda roja sobre el labio está redondeado y el borde ligeramente
el borde con una mayor intensidad en el pulido. abierto. su altura total debió ser de aproximada­
Otros más tienen sobre el fondo aplicaciones de mente 8 o 9 cm. Generalmente presenta manchas
pastillaje en forma de flores y sobre éstas algunas de humo tanto en el interior de la boquilla como
piedras feldespáticas; algunas de ellas carecen de en la boca y carece de decoración.
decoración y engobe (véase figura 25). Estos objetos llegaron a tener una gran pre­
El candelero tiene la típica forma con la que estas sencia en todos los lugares, ya que en los antiguos
piezas se hicieron en el inicio de la Colonia, es pueblos o ciudades que tienen un estrato arqueo­

424
CerámiCas novohispanas manufaCturadas en el valle de oaxaCa

figura 25. tazones san Hipólito.

lógico de origen hispano o lusitano invariable­ con este material indican que tienen una alta
mente están presentes. la cerámica con incrus­ probabilidad de proceder de esa región. lo an­
taciones de feldespatos ha sido reportada en El terior nos habla de la permanente utilización de
fuerte Jesús de Mombasa, áfrica, en la Habana las fuentes de arcilla hecha por los indígenas
Vieja, en república Dominicana, en nueva Cádiz, chinantecas durante la Colonia, aunque consi­
Venezuela, en Panamá Viejo y en varias ciudades derando que algunas de las formas que se co­
históricas de la república Mexicana. mienzan a hacer tienen rasgos europeos. la se­
Debido a la amplia distribución que estas mejanza de estos objetos con los elaborados en
piezas presentan y a la falta de estudios más de­ tonalá, Jalisco, que en la documentación histó­
tallados para determinar la procedencia de los rica se hace referencia a ellos como búcaros de
ejemplares en los diversos lugares en que han Guadalajara, es por demás interesante, ya que
sido encontrados, se desconoce aún su origen. posiblemente estas piezas locales se hicieron con
sin embargo, esta tradición decorativa realizada el propósito de tener la misma función, es decir,
con piedras feldespáticas se ha encontrado en para que el agua se mantuviera fresca y con un
contextos arqueológicos tempranos de nueva Es­ agradable olor a barro aromatizado.
paña, reportándose hasta ahora en México, D. f.
(González rul, 1988); Ajacuba, Hidalgo (fernán­
dez y Gómez, 1992); Yanhuitlán, Oaxaca (spores, COMEntArIOs fInAlEs
1974); y finalmente, con el trabajo realizado en
el ex convento de santo Domingo de Oaxaca, las cerámicas sin barnizar de origen prehispá­
también en la capital oaxaqueña. nico tuvieron un consumo generalizado durante
Oaxaca tiene grandes posibilidades de haber todo el periodo colonial. no podemos asegurar
sido el área que proveyó de tan singulares piezas, que éstas hayan sido del gusto de los europeos,
ya que las cerámicas manufacturadas con estos como se ha dicho que ocurrió con la cerámica
elementos decorativos contienen barros muy fi­ rojo Bruñida de la cuenca de México (Charlton,
nos en tonos crema, casi jabonosos, que al ser fournier y Cervantes, 1995: 150), pero sí se tie­
comparados con cerámicas prehispánicas de la nen evidencias de que fue empleada abundan­
región de la Chinantla resultaron ser visualmente temente por la población novohispana de todos
semejantes. Aunado a lo anterior, los estudios los sectores sociales y grupos étnicos, prefiriendo
recientes de activación neutrónica6 efectuados esta loza a las porcelanas orientales (Gómez se­

6
Estos estudios se llevaron a cabo con materiales pro­
cedentes del Proyecto Arqueológico del ex convento de tor Center de la universidad de Missouri bajo la respon­
santo Domingo de Guzmán, Oaxaca en el research reac­ sabilidad de los doctores neff y Glascock.

425
susana Gómez serafín

rafín, 1994: 20). la razón de tal consumo posi­ feinman, Gary, “Appendix Ix. Ceramic Produc­
blemente se encuentre en el hecho de que los tion sites”, flannery, Kent y richard Blanton
problemas administrativos surgidos por el comer­ (eds.), Monte Alban’s Hinterland, Part I: The
cio entre la Península Ibérica y las colonias Prehispanic Settlement Patterns of the Central and
americanas, aunado a los altos precios de los Southern Parts of the Valley of Oaxaca, Mexico,
productos importados (semo, 1981: 301), hacían vol. 7, Ann Arbor, memorias del Museum of
difícil contar con estas piezas cerámicas de uso Anthropology university of Michigan, núme­
doméstico destinadas a calentar los alimentos y ro 15, 1982, pp. 389­396.
guardar líquidos o conservas, por lo que gene­ , sherman Banker, reid Cooper, Glen Cook
ralmente sólo disponían de los ítems peninsula­ y linda nicholas, “A Multidimensional Analy­
res que eran empleados en el servicio de mesa o sis of Change in the Ancient Oaxacan Gra­
en la limpieza personal. yware Ceramic tradition: technological and
El empleo de la loza sin barnizar era de uso stylistic Perspective”, Yoko sugiura y M.C.
muy frecuente entre los religiosos, y al parecer serra Puche (eds.), Coloquio Bosch-Gimpera,
también entre los demás pobladores de la Oaxa­ México, Instituto de Investigaciones Antropo­
ca colonial, pero no todos los tipos cerámicos lógicas­unam, 1990, pp, 371­410.
descritos se continuaron manufacturando du­ y linda nicholas, “Industrias artesanales
rante todo el virreinato, ya que solamente las e intercambio prehispánico en Ejutla, Oaxa­
cerámicas grises de Coyotepec y las cafés Atoyac ca, México: el contexto residencial”, reporte
tuvieron una amplia continuidad, incluso hasta final del trabajo de campo de la estación 1993
nuestros días. preparada para el Instituto nacional de An­
tropología e Historia, 1994.
fernández, Enrique y susana Gómez, “salva­
BIBlIOGrAfíA mento Arqueológico en Ajacuba, Hidalgo”,
informe técnico final entregado al Consejo
barabas, Alicia, “rebeliones e insurrecciones in­ de Arqueología del inah, 1992.
dígenas en Oaxaca: la trayectoria histórica de flannery, Kent y Joyce Marcus (eds.), Early
la resistencia étnica”, Alicia Barabas y Miguel Formative Pottery of the Valley of Oaxaca, México,
Bartolomé (coord.), Etnicidad y pluralismo cul- Ann Arbor, Memoirs of the Anthropology
tural. La dinámica étnica en Oaxaca, México, inah university of Michigan, núm. 27, 1994.
(regiones de México), 1986, pp.213­256. Gómez serafín, susana, “Porcelanas orientales
borah, Woodrow, Silk Raising in Colonial Mexico, en santo Domingo de Guzmán, Oaxaca”,
Berkeley y los ángeles, Ibero­Americana Cuadernos del Sur, núms. 6 y 7, Oaxaca, Cie-
núm. 20, 1943. sas/uabjo/inah/ini, pp. 5­24.
Caso, Alfonso, Ignacio Bernal y Jorge Acosta, La y Enrique fernández, “las técnicas de
cerámica de Monte Albán, inah, 1967. manufactura novohispana en la cerámica del
ChanCe, John, Razas y clases de la Oaxaca colonial, ex convento de santo Domingo de Oaxaca”,
México, Instituto nacional Indigenista (Co­ Enrique fernández y susana Gómez (co­
lección ini, 64), 1982. ords.), Memoria del Primer Congreso Nacional de
Charlton, thomas, Patricia fournier y Juan Arqueología Histórica, Oaxaca, México, Carteles
Cervantes, “la cerámica del periodo Colonial Editores, 1998, pp. 131­140.
temprano en tlatelolco: el caso de la loza González rul, francisco, La cerámica de Tlate-
roja Bruñida”, Presencias y encuentros. Investi- lolco, México, inah (Científica, 172), 1988.
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inah­Dirección de salvamento Arqueológico, primeras décadas del siglo xix”, María de los
1995, pp. 135­156. Angeles romero (comp.), Lecturas históricas

426
CerámiCas novohispanas manufaCturadas en el valle de oaxaCa

del estado de Oaxaca, vol. III, México, inah/ romero frizzi, María de los ángeles, “Econo­
Gobierno del Estado de Oaxaca (regiones de mía y vida de los españoles en la Mixteca Alta:
México), 1990b, pp. 71­82. 1519­1720”, tesis de doctorado, universidad
neff, Héctor y Michael D. Glascock, “sources of Iberoamericana, México, 1985.
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santo Domingo de Guzman, Oaxaca, Mexi­ semo (coord.), México, un pueblo en la historia,
co”, Columbia, mo 65211, research reactor México, nueva Imagen, universidad Autóno­
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payne, William O., “the raw Materials and Pot­ spores, ronald, Stratigraphic Excavations in the
tery­making techniques of Early formative Nochixtlan Valley, Oaxaca, nashville, tennes­
Oaxaca: an Introduction”, flannery, Kent y see, Vanderbilt university Publications in
Joyce Marcus (eds.), Early Formative Pottery of Anthropology, núm. 11, 1974.
the Valley of Oaxaca, México, Ann Arbor, Me­ WhiteCotton, Joseph W., Los zapotecos. Prín-
moirs of the Anthropology university of Mi­ cipes, sacerdotes y campesinos, México, fCe ,
chigan, núm. 27, 1994, pp. 21­24. 1985.

427
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano
en La cuenca de méxico.
permanencia y cambio en La cuLtura materiaL

Thomas H. Charlton*
Patricia Fournier**
Cynthia L. Otis Charlton***

IntrodUccIón surgieron en intervalos irregulares y 3) lozas de


tradición ibérica, manufacturadas en España o
El periodo colonial temprano en la cuenca de de origen novohispano. Estos tres aspectos ca-
México (1521-1620) inicia con la conquista mi- racterizan a la alfarería que se produjo y consu-
litar hispana sobre los mexica de tenochtitlan mió en la cuenca de México (véase figura 1)
en 1521 y concluye con las congregaciones de la durante esa época.
población indígena que ordena la corona a fines
del siglo xvi (Gibson, 1964: 282-286), las cuales
amplían y refrendan hasta 1625 (charlton, contExtos arqUEoLóGIcos
1986). durante este lapso la población indígena
disminuyó debido a la introducción de enferme- a pesar de que en el caso de la cuenca de México
dades europeas, por lo que al ocurrir el decre- se cuenta con abundantes datos históricos y ar-
mento en el número de tributarios se estableció queológicos del periodo anterior a la conquista
la política de congregar a la población restante hispana acaecida en 1521, que corresponde al
dentro de unos pocos centros, donde los funcio- Horizonte tardío, Posclásico tardío o complejo
narios tanto de la Iglesia como del gobierno vi- cerámico azteca III tardío (1428-1521) (véase
rreinal colonial podían controlar eficientemen- cervantes et al. en este compendio; sanders et al.,
te a los naturales (charlton, 1986, 1996). 1979), así como para el primer siglo después de
Los efectos de los procesos de cambio, ocu- la conquista (charlton, 1986), son escasos los
rridos a raíz de la conquista hispana, que se materiales arqueológicos recuperados en depósi-
plasmaron en la cultura material fueron paula- tos sellados del momento del contacto al igual que
tinos y desiguales e impactaron en elementos de contextos que daten de intervalos cortos entre
como la cerámica, produciendo: 1) continuida- 1521 y 1620. En consecuencia, es difícil definir
des en la alfarería indígena, y 2) modificaciones con precisión una secuencia cronológica que re-
estilísticas, tecnológicas y formales en la tradición presente tanto los procesos de permanencia como
autóctona; paralelamente, entre 1521 y 1620 de cambio en la cultura material cerámica del
periodo (charlton, 1996). En los procesos que
llevaron a la continuidad o a la transformación de
  * Universidad de Iowa.
** enah-inah.
la cerámica indígena, y las introducciones tanto
*** Investigadora independiente. estilísticas como técnicas derivadas de la alfarería

429
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

tula

00
25

0
2 50
50
27

otumba

27
50
00 00
25 25

texcoco
México
30
3 000

22

2 75
3 00
00

50 3 50 00
25

0
0
40
27

00

0
50

3 000

1 000

cuernavaca

• Valle de teotihuacan

México
0                     20 km

Figura 1. La cuenca de México (charlton y Fournier, 1993).

hispana, es necesario considerar el contexto cul- ámbito ruraL


tural de los materiales según la clase de asenta- En las áreas rurales de la cuenca de México, la
mientos y de sus habitantes, sea el ámbito urbano población indígena continuó viviendo en sus
o rural, así como si los productores y consumido- pueblos, villas y ciudades prehispánicas después
res eran europeos o indígenas y cuál era su posi- de la guerra de conquista, a pesar del fuerte
ción en la compleja pirámide étnica, social y decremento poblacional. En la mayoría de los
económica del virreinato. casos, esta clase de patrón de asentamiento per-

430
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

sistió hasta 1620, cuando se hizo efectiva la real ba (charlton, 1973; charlton et al., 2000), así
orden de congregar a los naturales en unos como de materiales de la sierra de las navajas
pocos centros. aproximadamente, desde 1580 (Fournier et al., 1998; Pastrana, 1998).
se inició la fundación de ranchos pequeños en
las zonas rurales, posiblemente ocupados por ámbito urbano
españoles o caciques indígenas (charlton, 1986). según lo estipulado por Hernán cortés, la capi-
En el caso de la región de otumba son escasas tal de la nueva España se fundó sobre las ruinas
las evidencias arquitectónicas de esta clase de de México-tenochtitlan, convirtiéndose en el
sitios y las que se han detectado son pequeñas y centro urbano más importante de la cuenca de
carecen de lujos, a diferencia de las haciendas México, mismo que a lo largo de los periodos
del siglo xix. colonial y republicano creció de manera conti-
En los albores de la conquista, la población nua, manteniendo e intensificando su primacía
total de la cuenca de México era de un millón sobre los otros asentamientos de la región. al
de habitantes y la de las áreas rurales llegó a ser de mismo tiempo, México-tenochtitlan se incorpo-
800 000 (sanders et al., 1979); la segunda declinó ró al imperio mundial español como un centro
a un nivel de 80 000 a 90 000 en 1620 (charlton, regional y administrativo. así, la ciudad mantuvo
1986: 125). como resultado del colapso demo- su posición jerárquica, que tenía previa a la
gráfico y de la congregación de la población conquista, y aumentó su influencia política,
indígena, se abandonó a principios del siglo xvii económica y demográfica por su participación
una serie de sitios; en ellos se observan evidencias en el sistema mundial.
materiales de ocupaciones previas y posteriores El número de indígenas en la urbe disminuyó
a la conquista, que si bien se asocian con la durante el periodo colonial temprano, ya que
tradición alfarera de la cultura azteca, no mues- se calcula que en 1521 había entre 150 000 y
tran una clara separación estilística o espacial 200 000 (sanders et al., 1979), mientras que para
entre las ocupaciones precolombinas e históricas, 1625 únicamente habitaban en la ciudad aproxi-
ya que forman una ocupación continua difícil madamente 70 000 naturales (Gerhard, 1972;
de aislar cronológicamente. En general se en- Gibson, 1964). no obstante, debido a la llegada
cuentran pocos artefactos de origen español, de de individuos procedentes del Viejo Mundo, la
producción europea o de factura novohispana y población total de la ciudad empezó a recupe-
casi no se recupera porcelana oriental. La mayo- rarse. En un principio se estipuló que los colonos
ría de los artefactos pertenecen a la tradición españoles, sus descendientes, sirvientes y esclavos
indígena, no se detectan cambios o presentan negros se asentaran dentro de La traza (véase
modificaciones esporádicas a consecuencia de figura 2), una zona establecida por cortés y sus
influencias técnicas o estéticas de una u otra acompañantes dentro de la sección central de
tradición alfarera, o de ambas, durante el perio- tenochtitlan, aun cuando paulatinamente fue-
do colonial temprano. ron ocupando áreas circunvecinas originalmen-
En las zonas rurales el impacto de la conquis- te asignadas a los indígenas. a pesar de que la
ta es evidente por la destrucción de los templos nueva población no cumplió completamente con
aztecas, y en forma más obvia por la construcción esta norma, nunca entró a las zonas rurales el
en su lugar de iglesias o capillas abiertas, con suficiente número de inmigrantes para que hu-
residencias para los frailes y cementerios con en- biera un incremento notable de la población
terramientos de costumbres cristianas (charlton, rural, que siguió siendo poca, o para crear otro
1973; charlton y Fournier-García, 1993; Mcan- contexto de interacción cultural equivalente al
drew 1965). de la capital del Virreinato.
Los datos que aquí se emplean proceden del Entre 1521 y 1620, la interacción social, polí-
área rural dentro de la ciudad-Estado de otum- tica y económica más intensa entre los europeos

431
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

tlatelolco

recinto
ceremonial

La traza

0                  500                   1 000 km

sitios con chinampas


sitios sin chinampas
Límite entre tenochtitlan y tlatelolco
Límite aproximado de La traza española en 1530

Figura 2. Plano con la ubicación de La traza (adaptado de Valero García de Lascuráin, 1991).

432
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

y los indígenas ocurrió dentro de la zona urbana, La cEráMIca IndíGEna dE La cUEnca


de gran extensión y complejidad en comparación dE MéxIco: PErIodos PoscLásIco
con los otros asentamientos de la cuenca de tardío (1428-1521) y coLonIaL
México, que habían sufrido un severo despobla- tEMPrano (1521-1620)
miento. todas las comunidades rurales, hasta
después de las congregaciones, fueron centros Para reconocer, entender y describir tanto la
pequeños de nivel bajo, donde se dio un proce- continuidad como los cambios en la cultura
so de reducción del poder social, político y reli- material cerámica indígena, así como la intro-
gioso, así como una disminución de la influencia ducción de técnicas, estilos e inclusive complejos
de las élites indígenas. cerámicos completos de la alfarería ibérica en la
Las diferencias entre la urbe y las zonas rura- cuenca de México durante el periodo colonial
les durante el periodo colonial temprano se temprano, es necesario hacer referencia a aspec-
manifiestan por la abundancia de artefactos y tos básicos de los complejos cerámicos en uso
arquitectura de origen español dentro de la durante el Posclásico tardío en la región inme-
ciudad, en contraste con su esporádica presencia diatamente antes de la conquista.
en las zonas rurales de la cuenca. de cualquier La alfarería de ese periodo formó parte de
manera, en la urbe existen cantidades conside- un complejo cerámico mayor conocido como
rables de artefactos de origen indígena dentro azteca III, mismo que pudo haber iniciado su
de la tradición propia de los naturales o deriva- desarrollo alrededor de 1300 y continuarse has-
dos de las formas, técnicas y estilos introducidos ta aproximadamente 1620, al menos en las áreas
por los españoles. El común denominador en rurales, según fechamientos por radiocarbono
ambos ámbitos es la distribución general de la (charlton et al., 2000). sin embargo, en este
influencia de la nueva religión, ya que tanto en trabajo nos referimos a la etapa tardía del com-
la metrópoli como en las áreas rurales se observa plejo azteca III, que probablemente se ubica
la presencia de iglesias, capillas y cementerios. entre 1428 y 1521 (véase cervantes et al. en este
La larga secuencia de ocupación y construc- compendio; charlton et al., 2000; Parsons, 1966;
ción en las zonas urbanas de México-tenochtitlan sanders et al., 1979; Whalen y Parsons, 1982).
y tlatelolco, así como el fuerte impacto a conse- aunque no hay depósitos sellados del momento
cuencia de la invasión española que incluyó la de la conquista o que sean ligeramente poste-
destrucción de templos, palacios, casas y canales, riores, se cuenta con datos derivados de excava-
la reorganización de la traza de las zonas urbanas ciones para identificar y describir adecuadamen-
–además de la segregación de la población euro- te las características de la cerámica de la época.
pea de la indígena– provocaron la formación de Para la descripción de los atributos generales
depósitos arqueológicos en exceso alterados y de la cerámica azteca, se hace referencia, con
mezclados, sin una clara definición de contextos algunas modificaciones, al sistema de clasifica-
sellados que puedan adscribirse al periodo colo- ción de los materiales de varias excavaciones del
nial temprano. al mismo tiempo, es difícil deter- valle de teotihuacan propuesto por Parsons
minar la filiación étnica o la pertenencia a deter- (1966).  al mismo tiempo, se incorporan aspec-
minada clase social de los usuarios de las piezas tos de la tipología diseñada por cervantes et al.
que, una vez fragmentadas, contribuyeron a la (en este compendio), así como cervantes y
formación de los contextos arqueológicos. Fournier (1995), además de Fournier et al.
En este estudio nos enfocamos en las colec- (1998), que se fundamentan en el sistema tipo-
ciones recuperadas por las intervenciones aso- variedad, conservando en muchos casos las de-
ciadas con los proyectos tlatelolco (sre), tem- signaciones para las lozas anaranjada y roja.
plo Mayor y san Jerónimo, complementando con Parsons (1966) propuso un sistema jerárqui-
otros datos disponibles para el centro urbano. co en el cual retoma algunos de los planteamien-

433
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

tos de tolstoy (1958); distinguió entre lozas de decoración: anaranjado Monocromo (cer-
(wares) definidas según la técnica de manufactura vantes y Fournier, 1995; cervantes et al. en este
y el acabado de la superficie, de las definidas de compendio; Fournier et al., 1998) y negro sobre
acuerdo con la naturaleza de la composición anaranjado (azteca III y IV). además, propuso
de las pastas y la cocción de las piezas. En cada tres tipos que aparecen en frecuencias relativa-
loza definida se registra la variabilidad por la mente bajas en el complejo azteca III tardío:
forma de la vasija, la decoración (tipo, según su anaranjado Monocromo Inciso, anaranjado
presencia o ausencia, así como por las diferencias Monocromo con Engobe Blanco (texcoco con
en el diseño, según la forma al interior del tipo) Engobe crema), y Púrpura, negro y Blanco sobre
y el acabado de la superficie (bruñida, pulida, anaranjado (Parsons, 1966; Whalen y Parsons,
mate, estriada, engobada, pintada o una combi- 1982). con base en las investigaciones de nogue-
nación de técnicas). ra (1970) incluimos el último tipo, originario del
sur de la cuenca de México, en las lozas de inter-
Loza anaranjada (1428-1521) cambio.
Parsons propuso primero para el valle de teoti-
huacan (1966) y después para otras regiones de Loza Anaranjada-tipo Anaranjado Monocromo
la cuenca de México (Parsons, 1971; sanders et (1428-1521)
al. 1979; Whalen y Parsons, 1982), fuera de la Formas comunes: incluyen 1) cajetes y cazuelas
zona metropolitana de tenochtitlan-tlatelolco, (véase figuras 3, 4 y 5) que forman un continuo
que la loza más común del Posclásico tardío fue con respecto a su tamaño; 2) jarras u ollas (figu-
la Loza anaranjada, dividiéndola en dos tipos ra 3); 3) comales (figuras 3 y 5); 4) cucharones
principales con base en la ausencia o presencia (figura 4); 5) molcajetes (figura 3), categoría en

ollas
Vasija asa de estribo

Plato
Jarra

tecomates Escudilla
comal

Vasija globular cuenco

cajete tipo “a” Brasero

Molcajete trípode cajete trípode Vaso


copa

cajetes
sahumador

Figura 3. Principales formas de vasija del complejo azteca III tardío


(adaptado de Guilliem, 1998).

434
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

forma del borde y de la silueta de las paredes.


Entre los cajetes y las cazuelas predominan los
hemisféricos, con paredes rectodivergentes, o
con silueta compuesta, con base plana, mientras
que la mayoría de los bordes son rectos. Las ca-
zuelas frecuentemente tienen dos asas laterales
sólidas, redondas o ligeramente oblicuas de
oreja sobre la parte superior del cuerpo. Las
0         3 cm
ollas/jarras de forma globular con cuellos bajos,
medianos o altos y bordes rectos, divergentes,
biselados o salientes; también en ocasiones tie-
nen asas, normalmente tres asas sólidas verticales
u horizontales sobre o abajo del hombro. Las
jarras cuentan con asa sólida vertical de oreja del
hombro al borde (figura 3). Hay dos formas
Figura 4. azteca anaranjado Monocromo, cajetes básicas de cucharones, sea con asa cóncava con
y cucharón. región de tula. cazoleta oval o hemisférica (figura 4), o bien sin
asa y con cazoleta fitomorfa con silueta de cala-
baza (González rul, 1988: 63, F-2).
color de la superficie: las vasijas del tipo
anaranjado Monocromo muestran distintas to-
nalidades de anaranjado, café o café grisáceo.
En algunos casos se observa la aplicación de un
engobe “de color naranja o naranja oscuro”
(Vega y reyes, 1979: 38) para dar a la superficie
una tonalidad más oscura que la natural de la
pasta una vez cocida (charlton, 1979: 28).
Pasta: se caracteriza por ser compacta y dura
en tanto que el color varía de anaranjado a café,
gris, gris-negro y rosa-rojizo.
acabado de la superficie: las superficies siem-
pre están bruñidas, aun cuando las piezas peque-
ñas tienen un mejor acabado que las de mayores
dimensiones; en el caso de ollas/jarras, el inte-
rior de la parte globular muestra un acabado
Figura 5. azteca anaranjado Monocromo, ollas, deficiente, lo que en ocasiones también ocurre
cajetes de silueta compuesta, cajete trípode y comal en el interior del cuello y en la superficie ex-
(adaptado de ávila, 1991). terior.
Tlatelolco: loza y tipo adicional. con base en las
colecciones de tlatelolco se ha definido una loza
la que se incluyen secciones no decoradas del adicional para el complejo azteca III tardío, que
tipo negro sobre anaranjado. cabe señalar que se caracteriza por presentar materiales monocro-
hay ejemplares en miniatura de cajetes/cazuelas mos, es decir, la loza cuenca Bruñida, con el tipo
y jarras u ollas. cuenca tardío café Monocromo, mismo que
Bordes, perfiles y asas: dentro de cada clase está representado por ollas globulares con asas
se pueden distinguir subgrupos con base en la laterales sólidas horizontales y base plana, en

435
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

ocasiones con asa de estribo, cuyo atributo ca- del contexto de la catástrofe de la conquista y
racterístico es el borde con terminación redon- de sus consecuencias para la población indíge-
deada o puntiaguda (cervantes y Fournier, 1995; na– muestran un incremento paulatino al mismo
cervantes et al., en este compendio). Hasta aho- tiempo que ocurre el decremento poblacional.
ra no se ha reportado la presencia de esta clase comales: de todas las formas del tipo anaran-
de cerámica en zonas rurales de la cuenca de jado Monocromo, sólo los comales se mantienen
México. sin cambios (figura 5) en el periodo colonial
temprano, y sus atributos corresponden a los
Loza Anaranjada-tipo Monocromo. Permanencia y registrados para el complejo azteca III tardío
cambio (1521-1620) (véase cervantes et al. en este compendio; charl-
ámbito rural. En la región de otumba hay una ton, 1968; Parsons, 1966); todo parece indicar
continuidad fuerte del tipo anaranjado Mono- que la producción de comales continuó sin mo-
cromo por lo menos hasta fines del periodo dificaciones al menos hasta el siglo xvii.
colonial temprano; al mismo tiempo se inician Formas y bordes: en el caso de otras formas
cambios menores cuya incidencia aumenta pau- de vasija, estos atributos no difieren sustancial-
latinamente. mente de los de fines del Posclásico tardío del
acabado de la superficie: las principales mo- complejo azteca III tardío. no obstante, hay
dificaciones incluyen un deterioro en el acabado cambios en la frecuencia de la forma de los bor-
de la superficie y aun cuando se mantiene el des de cajetes y cazuelas, predominando el recto
bruñido, es de baja calidad y no abarca la totali- con terminación plana.
dad de las superficies de las vasijas, observándo- ámbito urbano. En el ámbito urbano de te-
se zonas estriadas entre las marcas del bruñido. nochtitlan y tlatelolco se encuentra cerámica
En el caso de ollas y jarras, esta deficiencia se lisa, descrita por noguera (1934: 274-275), que
observa en la superficie exterior y en el interior en la tipología desarrollada para tlatelolco for-
del borde o cuello, mientras que en cajetes y ma parte de la Loza transicional Bruñida (cer-
cazuelas se trata de la superficie exterior; además, vantes, 1996, 1997; Fournier et al., 1998). Los
en general aumenta el uso de engobe en la Loza cambios que ocurrieron en el tipo anaranjado
anaranjada, en tipos con o sin decoración. Estos Monocromo en el ámbito rural también se dan
atributos pueden indicar la pérdida de los cono- en la cerámica de las zonas urbanas, aunque con
cimientos técnicos entre los alfareros indígenas mayor rapidez. al mismo tiempo, todo parece
que sobrevivieron, la disminución en el número indicar que la producción de la loza cuenca
de artesanos a resultas de las epidemias, así como Bruñida en tlatelolco (cervantes et al., en este
la reducción en los costos de producción. compendio) no continúa durante el periodo
color de la superficie y de la pasta: corre- colonial temprano.
lacionados los cambios del color de la superficie
y del acabado, así como el color y la composición Loza Transicional Bruñida. El análisis de la cerá-
de la pasta; durante el primer siglo después de mica histórica de tlatelolco ha establecido la
la conquista hay una tendencia a tonalidades Loza transicional Bruñida, dentro de la cual
más oscuras que van del café, gris, gris-negro al predomina el tipo transicional anaranjado
rosa-rojizo, además de que se observa un aumen- Monocromo, para el periodo colonial temprano,
to en el uso de fibras vegetales como desgrasan- de acuerdo con las asociaciones estratigráficas
te. de hecho, las transformaciones que aparecen detectadas en las excavaciones; también se inclu-
en el tipo anaranjado Monocromo se manifies- yen los tipos transicional anaranjado Inciso y
tan en la frecuencia de algunos atributos que transicional rojizo Monocromo (cervantes,
existieron antes de la conquista y que –dentro 1996, 1997).

436
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

Es factible que su manufactura se iniciara horizontales; 3) jarras con asa vertical de silueta
desde fines del Posclásico tardío, dadas las evi- oval o compuesta; 4) platos miniatura, a veces
dencias recabadas en la región de tula, donde de silueta fitomorfa; 5) palanganas o lebrillos de
se han detectado en superficie claras asociaciones silueta compuesta, cilíndricos, de paredes recto-
de estos materiales con cerámica azteca III tardío divergentes y base plana con o sin asas sólidas
negro sobre anaranjado exclusivamente, aun horizontales; 6) cántaros con asas laterales verti-
cuando en varios sitios se relaciona sólo con ce- cales; 7) cazuelas, y 8) cucharones con mango
rámica azteca IV negro sobre anaranjado. sólido (véanse figuras 6 a 8).
La Loza transicional Bruñida se ha segrega- tipo transicional anaranjado Inciso. Este
do, en términos analíticos, del tipo anaranjado tipo corresponde al mismo grupo que el anterior
Monocromo del Posclásico tardío, dado que y se diferencia por la decoración que presentan
agrupa materiales relacionados con la tradición las vasijas. Las formas que se observan incluyen
anaranjada, aun cuando sus atributos específicos 1) jarras con silueta compuesta u oval con asa
son heterogéneos y muestran un rango de varia- vertical (véase figura 9 a); 2) cantimploras, así
ción importante en cuanto a pastas y acabados como 3) ollas globulares con asas laterales, todas
de la superficie, a diferencia de los materiales con base plana. La decoración incisa aparece
claramente precolombinos. sobre el hombro de las vasijas con motivos geo-
tipo transicional anaranjado Monocromo. métricos curvilíneos en forma de “s”, líneas pa-
Este tipo se segrega con base en su coloración, ralelas horizontales, series de líneas ondulantes
que varía de anaranjado a rojizo. La composición paralelas delimitadas por líneas rectas horizon-
de la pasta varía de media a burda, destacando tales, o bien, bandas paralelas con diseños
el acabado superficial que, en general, es un geométricos como “s” horizontal, líneas ondu-
bruñido irregular y de mala calidad, que suele lantes y grecas. cabe señalar que este tipo de
dejar expuestas secciones donde se aprecia el decoración también aparece en jarras del tipo
alisado previo; en ocasiones las piezas presentan azteca III tardío negro sobre anaranjado, en las
engobe rojizo, lo cual se asocia con formas espe- que, además de la ornamentación incisa, hay
cíficas de algunos de los tipos. La pasta es de líneas horizontales y puntos pintados en negro
textura media con partículas de hematita, feldes- sobre anaranjado (véase figura 9 b).
pato, cuarzo y mica, entre otras, y es ligeramente
más burda que la que presentan los materiales 17 cm
de la loza azteca Bruñida (véase cervantes et al.
0              4 cm
en este compendio); en algunos casos la pasta es
de textura relativamente fina y muestra semejan-
za con la cerámica anaranjada precolombina. 15 cm 37 cm
Es común que las superficies cuenten con 12 cm
engobe, presentan bruñido burdo y amplias
secciones alisadas; a menudo se observan nubes
de cocción y vitrificación parcial debido a pro-
blemas en el control de la temperatura de coc-
ción de las piezas. Las principales formas repre-
sentan cajetes, ya sea hemisféricos de base plana,
hemisféricos fitomorfos, de paredes cóncavo-
divergentes, de silueta compuesta, de paredes Figura 6. transicional anaranjado Monocromo, jarra
rectodivergentes, de paredes rectas y de paredes y cajetes hemisféricos o de silueta compuesta.
rectas con abultamiento externo en la sección sierra de Las navajas (adaptado de Fournier et al.,
superior del borde; 2) ollas globulares con asas 1998).

437
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

0         5 cm
0               5 cm
Figura 7. transicional anaranjado Monocromo,
apaxtle y cajete. tlatelolco.

Figura 9. a) transicional anaranjado Inciso,


y b) azteca III tardío negro sobre anaranjado, jarras.
tlatelolco.

algunos ejemplares con borde evertido horizon-


tal con terminación redondeada en sección, y
otros con un borde recto o ligeramente evertido
con terminación redondeada en sección.

Loza Anaranjada-tipo Negro sobre Anaranjado


(1428-1521)
Parsons (1966) describe este tipo según las formas
de vasija decoradas con pintura negra sobre un
fondo anaranjado, así como con referencia a la
0        3 cm secuencia de los diseños y de sus elementos dentro
de cada categoría formal. respecto de los diseños
Figura 8. transicional anaranjado Monocromo, constituidos por grupos de elementos, que segre-
cajetes hemisféricos y fitomorfos. tlatelolco. ga como variantes, propuso un sistema de letras
y números para identificar cada variante y subva-
riante de diseño presentes. durante el siglo
tipo transicional rojizo Monocromo. Pre- previo a la conquista, se trata de diseños y formas
senta engobe de tonalidad roja y se caracteriza del complejo azteca III tardío (cervantes y Four-
además porque la textura de la pasta varía de nier, 1995; charlton, 1996; Parsons, 1966).
media a burda, es suave y muestra un alto por- Formas comunes: incluyen 1) cajetes con base
centaje de arena y partículas de cuarzo, hemati- plana y soportes cónicos alargados o de loza con
ta y feldespato. La superficie interna de las piezas decoración en la zona interior, incluyendo la base
está bruñida y la exterior alisada. La única forma y las paredes rectodivergentes, además de que
de este tipo corresponde a palanganas de paredes aparece sobre la superficie exterior de los sopor-
rectodivergentes o ligeramente cóncavasdiver- tes planos; 2) molcajetes con la misma forma y
gentes y base plana. El borde de las vasijas es por áreas decoradas, con excepción del fondo plano,
lo general evertido oblicuo con terminación mismo que cuenta con líneas incisas para servir
redondeada o cuadrada en sección, aunque hay como rallador; además hay molcajetes trípodes,

438
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

en ocasiones con doble fondo y esporádicamente


con vertedera (véanse figuras 10 y 11); 3) platos
con diseños sobre la superficie interna, en ocasio-
nes con soportes trípodes cónicos alargados; 4)
cajetes y cazuelas hemisféricos, con borde recto o 0             4 cm

invertido en ángulo recto, formando dos grupos


según el diámetro de las piezas; la decoración se
encuentra sobre la pared exterior, aunque hay
ocasiones en que aparece sobre la superficie in-
terior; 5) jarras u ollas con forma de tecomate o
con cuello, cuando están decoradas cuentan con
motivos sobre el cuello y/o la sección superior del
cuerpo externo. Entre las formas poco represen-
tadas se incluyen cajetes con silueta compuesta,
apaxtles con asas laterales, cántaros de tres asas 0           5 cm
0            5 cm
verticales de oreja, así como cajetes miniatura con
soporte de pedestal que se emplearon como bases
para malacates, además de jarras miniatura (cer-
vantes et al., en este compendio).
Motivos decorativos: los motivos más repre-
0     4 cm 0    4 cm
sentativos constan de líneas delgadas diame-
trales, puntos o pequeñas rayas horizontales,
bandas con rayas horizontales, óvalos sólidos,
Figura 11. azteca III tardío negro sobre anaranjado,
ondas o cruces, motivos descendentes, círculos
molcajetes, cajetes y platos trípodes. otumba.
concéntricos, grecas, espirales, bandas ondulan-
tes y caracoles cortados (cervantes et al. en este
compendio). todas las líneas son delgadas y bien
ejecutadas, mostrando control y destreza por respecto del color de la superficie, el de la
parte del alfarero (véase figura 12). pasta y el acabado de la superficie, remitimos al
lector a la sección “Loza anaranjada-tipo ana-
ranjado Monocromo (1428-1521)”.

Loza Anaranjada-tipo Negro sobre Anaranjado.


Permanencia y cambio (1521-1620)
ámbito rural. En la región de otumba, el tipo
negro sobre anaranjado (azteca III) continúa
hasta fines del periodo colonial temprano y co-
existe con nuevos diseños del estilo azteca IV, que
aparece en frecuencias bajas. durante este perio-
do hay una reducción uniforme y lenta en la
frecuencia de las vasijas anaranjadas que presen-
tan decoración.
Formas y borde: aunque la cerámica decorada
Figura 10. azteca III tardío negro sobre anaranjado, azteca IV negro sobre anaranjado mantiene
principales formas. Ixtapalapa (adaptado de ávila, todas las formas mencionadas anteriormente, los
1991). diseños se encuentran sobre las superficies inte-

439
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

a b
0                3 cm 0       4 cm
e

0           2 cm 0                3 cm
c d

0              4 cm 0           4 cm

Figura 12. a-b, d-f: azteca IV negro sobre anaranjado, molcajetes y cajete trípodes. otumba; a y d: elementos
estilísticos del complejo azteca III tardío de tlatelolco.

riores de cajetes y molcajetes. de igual manera, roja; en ocasiones se incluyen motivos curvilí-
continúan las mismas siluetas de soportes, con neos, fitomorfos o zoomorfos sobre el cuerpo
la adición de los denominados de “antena de interno.
mariposa” por González rul (1988: 42) en tla- cabe hacer notar que en el ámbito rural du-
telolco. Frecuentemente los cajetes y molcajetes rante el siglo xvi en el ámbito rural son escasos
del estilo azteca IV del periodo colonial tempra- los cajetes hechos de un barro amarillo claro y
no se asocian con una nueva forma de borde con con diseños en extremo semejantes a los de
terminación biselada. tlatelolco, incluyendo motivos fitomorfos o zoo-
Motivos decorativos: los elementos de diseño morfos.
en el estilo azteca IV tienen su origen en la cambios técnicos: los cambios técnicos me-
tradición alfarera prehispánica, misma que sufre nores que afectaron al tipo anaranjado Mono-
cambios, dado que aparecen conjuntos de tres cromo, anteriormente mencionados, impactaron
a cuatro líneas circunferenciales delgadas y también en el tipo negro sobre anaranjado,
anchas, o bien una sola línea, pintadas en negro dado que se observa un deterioro en el acabado
y de trazo cuidadoso (véase figuras 13 y 14), que o el bruñido de la superficie y un aumento gra-
se ubican sobre el cuerpo interno de 1 a 2.5 cm dual en la aplicación de engobe rojizo para
bajo el borde (Fournier et al., 1998: 255; sanders compensar las deficiencias del proceso de coc-
et al., 1979: 473). Frecuentemente hay otros di- ción; respecto a la pasta, se agregaron fibras ve-
seños entre el fondo y la parte superior del getales como desgrasante, mientras que es pa-
cuerpo interno, que consisten en líneas delgadas tente el poco cuidado puesto en la ejecución de
formando espirales, líneas quebradas con la si- los diseños pintados (charlton, 1996: 467).
lueta de relámpago y grecas; ocasionalmente se respecto del acabado de la superficie, el color
observan diseños verticales en los que se combi- de ésta y el de la pasta, se aplica lo descrito en la
nan líneas gruesas y delgadas formando “hojas”; sección “Loza anaranjada-tipo Monocromo.
además, hay otros motivos como triángulos sobre Permanencia y cambio (1521-1620)”.
el borde y líneas anchas descendiendo del bor-
de interior, en series de tres a cuatro, cada una ámbito urbano. según el esquema tipológico
incluye de cinco a ocho líneas como en el caso diseñado para tlatelolco (cervantes, 1996),
del diseño de “peine” característico de la Loza para el periodo colonial temprano, la loza az-

440
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

a b

0         3 cm
0               3 cm
c
0          2 cm d
0             2 cm

e
0           4 cm f
0           2 cm

0             5 cm

h
i

0                 3 cm 0               3 cm

Figura 13. azteca IV negro sobre anaranjado, molcajetes. otumba y tlatelolco. b y c muestran elementos
estilísticos del complejo azteca III tardío de tlatelolco.

teca Bruñida está representada por el tipo azte- irregulares de baja calidad e incluso zonas de las
ca IV negro sobre anaranjado, al igual que por vasijas únicamente alisadas.
materiales monocromos, que muestran dife- tipología-variantes: para los materiales pin-
rencias con respecto a los materiales precolom- tados en negro sobre anaranjado pueden defi-
binos. nirse variantes tipológicas tomando como base
Las clases de formas y los motivos decorativos tanto la decoración como los atributos específi-
se registran en detalle más adelante, en la sección cos de la pasta, al igual que el acabado de la su-
de “tipología-variantes”. perficie.
Pasta: predominan las de textura media, cuya 1) La variante más frecuente es la que define
compactación y porosidad es variable (véase la al estilo conocido como azteca IV o tlatelolco
sección de “tipología-variantes” que aparece (Griffin y Espejo, 1950), que se caracteriza por
abajo). la predominancia de molcajetes trípodes orna-
acabado de la superficie: el acabado puede mentados en la superficie interna con series de
mostrar distintos tratamientos, desde aquellos líneas verticales u oblicuas que demarcan pane-
análogos a los prehispánicos hasta bruñidos les donde se observan aves, peces, motivos fito-

441
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

morfos, incluyendo rostros de hombres barbados


(véase figuras 14, 15 y18) (cfr. González rul,
1988: 92, 97, 111). Esta variante se caracteriza
por la tonalidad de la pasta y del acabado de la
superficie que tiende a coloraciones crema,
ocasionalmente con nubes de cocción; la pasta
es de textura media, compacta y dura, en tanto
que el bruñido es de buena calidad y regular y
resalta que en las superficies externas las marcas
del bruñidor corresponden a trazos semicircu-
lares. todo parece indicar que la producción y
el consumo de estas piezas son propios del pe-
riodo colonial temprano, aunque se desconoce
su procedencia específica con base en análisis
composicionales (Fournier et al., 1999).
2) otra variante del tipo azteca IV negro so-
bre anaranjado, que muy posiblemente data
también del periodo colonial temprano, presen-
ta cajetes trípodes de base convexa, paredes rec-
todivergentes y soportes planos de losa, vasos de
paredes curvoconvergentes con soporte anular,
así como cajetes hemisféricos de base convexa. La
decoración consta de una serie formada por tres
o cuatro líneas negras anchas circunferenciales
(véase figuras 12 y 14), a veces combinadas con
otras delgadas (González rul, 1988: 92; Hodge,
1991a: figuras 3.9 a y b; temple, 1998: lámina 1;
Vaillant, 1938); el acabado de la superficie es de
baja calidad; en el caso de los cajetes trípodes el
exterior presenta alisado simple; el color varía de
Figura 14. azteca IV negro sobre anaranjado, anaranjado a café claro en todos los casos, y son
principales elementos de diseño (adaptado de
comunes las nubes de cocción. La pasta de los
séjournée, 1983 y Boas et al., 1921).
cajetes trípodes es de textura de media a burda,
con variaciones en su compactación y dureza, la-
minar y comúnmente porosa con partículas de
morfos o especies de medallones con elementos feldespato; para otras formas la pasta es más com-
zoomorfos (por ejemplo, cabezas de águilas) o pacta y poco porosa. a menudo los cajetes trípo-
geométricos (véase figuras 15, 16 y 17). Las vasi- des están deformados, en particular los soportes,
jas por lo general tienen paredes ligeramente debido a problemas en el control de la tempera-
curvodivergentes, base convexa y presentan so- tura de cocción.
portes de loza, en ocasiones almenados, decora-
dos con líneas horizontales y verticales en negro, Loza Roja (1428-1521)
soportes cónicos con la parte distal sellada con Parsons (1966) propuso que la Loza roja (tex-
motivos zoomorfos o geométricos, de antena de coco Bruñida de cervantes et al., en este com-
mariposa o moldeados zoomorfos con cabezas pendio y Fournier et al., 1998) del Posclásico
de águila, leones, patos o garras, o antropo- tardío podía dividirse en cuatro tipos, según las

442
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

0                  5 cm

Figura 15. azteca IV negro sobre anaranjado, ejemplos de elementos de diseño, molcajetes.
tlatelolco y Juárez 70.

443
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

22 cm
18 cm

0                         4 cm

Figura 16. azteca IV negro sobre anaranjado, molcajetes. sierra de Las navajas
(adaptado de Fournier et al., 1998).

22 cm

18 cm

0                           4 cm

20 cm

Figura 17. azteca IV negro sobre anaranjado, molcajetes, posiblemente de fines del Posclásico tardío.
sierra de Las navajas (adaptado de Fournier et al., 1998).

444
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

0                                    5 cm  

0            5 cm  

Figura 19. Loza texcoco Bruñida.


Figura 18. azteca IV negro sobre anaranjado, chimalhuacán y templo Mayor, principales
soportes moldeados de molcajetes. tlatelolco. formas y diseños (adaptado de García et al.,
1998, García et al., 1999).

combinaciones cromáticas de la decoración sobre un fondo rojo o del color natural de la


pintada sobre un engobe/pintura de color rojo pasta (café o pardo) en negro, rojo, blanco y
(véase figura 19) que cubre la superficie, cuyo amarillo. Esta loza ocurre antes de la conquista
acabado es bruñido o pulido de alta calidad. Los y debe ser tratada como una loza azteca cuando
tipos propuestos son: negro sobre rojo; negro no existan evidencias de diseños coloniales.
y Blanco sobre rojo; colores de baja frecuencia Formas comunes: todas las formas, normal-
que incluye blanco o amarillo exclusivamente, mente cuencos, cazuelas y copas bicónicas, tie-
con la combinación de ambos y con negro, ade- nen dimensiones y características formales aso-
más del tipo rojo Liso, sin decoración alguna. ciadas con la Loza roja que se describirán en
de acuerdo con un análisis en proceso de detalle más adelante. Hay un grupo de formas
thomas H. charlton, hay variantes de la Loza común a los cuatro tipos que describe Parsons
roja que no muestran el engobe/pintura de (1966), incluyendo cuencos hemisféricos, cajetes
color rojo. En realidad muchas de estas lozas y copas bicónicas (véase figura 19). ocasional-
representan tipos de la Loza roja, aun cuando mente se encuentran fragmentos de jarras con
no tienen pintura roja. En estos materiales, de- asa vertical de oreja del borde al hombro.
signados por charlton Loza roja sin rojo, se Motivos decorativos: dentro de cada tipo
encuentran: una superficie pulida y lisa de color definido por Parsons (1966) (véase antes) se
café sin decoración alguna o diseños pintados segregan distintas variantes de diseño, según los

445
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

motivos decorativos y las combinaciones de és- engobe/pintura de color rojo y como acabado
tos, su ubicación sobre la superficie de la vasija, presenta bruñido, que forma un fondo para los
normalmente en el exterior de las piezas, y la diseños en color negro.
forma de la vasija. dicho autor designa cada Pasta: en sección se observa que la pasta
variante y subvariante del diseño, asociado con cuenta con un núcleo gris con cocimiento defi-
una forma específica del tipo, mediante una ciente debido a problemas en la temperatura
letra mayúscula y una serie de letras minúsculas y/o en la duración de la cocción. Hay ejemplares
y números arábigos. La secuencia precisa siem- cuya pasta es por completo café, indicando una
pre está relacionada con una forma específica técnica de cocción con mejor control.
del tipo. Motivos decorativos: los diseños interiores
ámbito rural. Las formas y los diseños más fundamentalmente constan de dos líneas gruesas
comunes en el área rural consisten en cuencos de 2 a 3 mm de ancho (aunque pueden variar
hemisféricos con diseños externos en negro so- entre 1 y 1.5 mm y llegar a tener 5 mm), que
bre rojo en forma de “peine”, o tres grupos de aparecen de 0.5 a 1.3 cm bajo el borde, con se-
tres a cinco líneas paralelas que corren en ángu- paraciones de entre 0.2 y 0.7 cm corriendo pa-
lo de la sección alta de la vasija hacia el fondo. ralelas a la terminación (véase figuras 20 a 24).
ámbito urbano. charlton et al. (1995: 138- Entre estas líneas y el fondo de la vasija, que
139), cervantes et al. (en este compendio) y normalmente es plano, hay diseños en forma de
Fournier et al. (1995) describen la Loza roja de círculos concéntricos, espirales y de “U”, pinta-
tlatelolco del complejo cerámico azteca tardío dos con líneas delgadas o gruesas (véase figura
(azteca III). En tenochtitlan, Vega y reyes 20). Las formas identificadas, es decir, cajetes y
(1979) describen los mismos complejos. platos, así como la naturaleza de los elementos
de diseño muestran semejanzas con el tipo negro
Loza Roja. Permanencia y cambio (1521-1620) sobre anaranjado (azteca IV), específicamente
ámbito rural. después de la conquista, en las para el caso de la forma cajete trípode, variante
colecciones de la ciudad-Estado de otumba no
se observan cambios mayores en los diseños y las
formas de los tipos de la Loza roja o de la Loza
roja sin rojo, aun cuando, con pocas excepcio-
nes, el conjunto de tipos de ambas lozas fue
disminuyendo en frecuencia hasta fines del pe-
riodo colonial temprano. sin embargo, se han 0               2 cm 0                 4 cm
detectado varias transformaciones.
1. Introducción de formas nuevas.
al tipo negro sobre rojo de la Loza roja az-
teca (texcoco Bruñido) se incorporan como
formas nuevas, cajetes y platos con decoración 0          2 cm 0                     2 cm
0             2 cm

interior y al parecer sin soportes, cuyos diámetros


varían entre 20 y 27 cm.
acabado de la superficie: la superficie externa
es de color café y no está bruñida por completo,
en algunos casos presenta estrías y esporádica-
0            2 cm 0            3 cm 0            2 cm
mente se observa que la pintura roja se extiende
a la parte superior de la pared exterior (0.2 a 1.6 Figura 20. Loza roja colonial, tipo negro sobre
cm), en tanto que la superficie está cubierta con rojo, platos y cajetes. otumba.

446
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

F con líneas gruesas y variante H con líneas tlan Bruñida según charlton et al., 1995) que
gruesas y diseños curvilíneos según la tipología data del periodo colonial temprano, se designó
de Parsons (1966). ambas variantes de diseño se una serie de tipos con base en las colecciones de
originan durante el periodo colonial temprano ese sitio. La situación es diferente de la que se
y representan una transferencia de los diseños y presenta en la zona rural, ya que en esta loza se
las formas que elaboraban los artesanos respon- agrupan los materiales con engobe/pintura de
sables de la manufactura del tipo negro sobre color rojo que en su mayoría datan del periodo
anaranjado a los artesanos dedicados a la pro- colonial temprano y que se derivan de la Loza
ducción de la Loza roja, lo cual pudo ocurrir roja (texcoco Bruñido) del complejo azteca III
probablemente en medio de la situación caótica tardío. se carece de datos a nivel regional basa-
que sucedió después del colapso del sistema dos en secuencias estratigráficas que permitan
económico y de los mecanismos de control sobre determinar el rango de variación precolombino
la industria alfarera indígena. de esta clase de cerámica; sin embargo, los atri-
2. Mejoramiento del acabado de la superficie. butos que presenta esta loza permiten distinguir-
Este segundo cambio no es tan obvio y con- la con precisión de la Loza roja del complejo
siste en la aparición de un acabado bruñido o azteca III tardío (texcoco Bruñido), en particu-
pulido de la superficie, de mejor calidad que en lar las características del acabado de la superficie,
las superficies de la Loza roja (texcoco Bruñida) así como la variabilidad formal y decorativa.
del complejo azteca III tardío; y es posible apre- noguera (1934, s.f.) describe materiales seme-
ciar en las superficies de las piezas las marcas del jantes a los que se incluyen en esta loza, aunque
instrumento empleado como bruñidor o pulidor.
asimismo, los cajetes hemisféricos presentan
paredes más delgadas (0.4 cm), con engobe/pin-
tura de color rojo sin que cuenten con diseño
interior o exterior, aunque ocasionalmente se
observa decoración pintada en negro sobre rojo
en la superficie interior, semejante a los diseños
de los cajetes (líneas gruesas paralelas al borde
con arcos, círculos y espirales, con bandas grue-
sas y delgadas en el fondo). cabe señalar que 0              2 cm

estas transformaciones ocurren en frecuencias


bajas durante el primer siglo posterior a la con-
quista.
3. Innovaciones formales y decorativas.
El tercer cambio ocurre en la Loza roja sin
rojo con la introducción de un apaxtle con 0                       2 cm
borde biselado y en el exterior diseño en color
negro sobre un fondo café oscuro, sin color rojo
obvio; aunque la superficie interior muestra
color rojo (véase figura 21). Los elementos de-
corativos se asemejan a las hojas características
del diseño variante G de los cajetes trípodes del 0         3 cm 0            2 cm
tipo negro sobre anaranjado (azteca IV).
ámbito urbano. respecto a la Loza roja en
Figura 21. Loza roja colonial, tipo negro sobre rojo
el contexto urbano de tlatelolco (Loza cuauhti- sin rojo, apaxtles. otumba.

447
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

probablemente en la mayoría de los casos son sólo en algunas secciones. En las piezas con
más tardíos, mismos que designa como “cerámi- engobe/pintura zonal, las áreas sin pigmento
ca del contacto” a partir de colecciones del carecen de lustre y presentan un alisado relati-
templo Mayor de tenochtitlan. vamente fino, con numerosas estrías paralelas
si se comparan estas muestras con las que se horizontales.
han recuperado en tenochtitlan (Lister y Lister, otras características que presentan piezas de
1982; López cervantes, 1976, 1982) y zonas limí- la Loza roja son que el formado con moldes se
trofes de La traza, por ejemplo, en las proximi- realizó rápidamente, la cocción fue insuficiente,
dades de la alameda Metropolitana (cuauhtémoc el acabado fue descuidado, además de que la
domínguez y adriana Maldonado, comunicación decoración y las formas se asocian con las del
personal, 2000), se observarán tendencias análo- tipo azteca IV negro sobre anaranjado, junto
gas que indican una gran creatividad colonial; de con el cual representan un importante desarro-
hecho, entre 80 y 90% de la Loza roja de tlate- llo urbano en tlatelolco y tenochtitlan (charl-
lolco presenta innovaciones en color, forma, di- ton et al., 1995; rodríguez-alegría, et al., 2000).
seño y acabado de la superficie que se adscriben Formas: aunque hay una continuidad en va-
al periodo colonial temprano. rias de las formas de la Loza roja de la época
Pasta: en términos generales, la pasta de los azteca (texcoco Bruñido), por ejemplo, cuen-
tipos de la Loza roja colonial (Loza cuauhtitlan cos (charlton et al., 1995: 140, 146-7), copas
Bruñida) es de apariencia homogénea, con una (Fournier et al., 1995: 124, 125, 128) y jarras,
textura que varía de media a relativamente fina constituyen un porcentaje minoritario en las
y una dureza moderada, aunque llegan a presen- muestras de la Loza roja del periodo colonial
tarse ejemplares muy suaves; salvo raras excep- temprano en las colecciones de tlalelolco, in-
ciones, es similar a la que presentan los materia- clusive para aquellos materiales que presentan
les de la Loza roja del complejo azteca III tardío diseños nuevos.
(texcoco Bruñido). La pasta contiene partículas Las formas genéricas nuevas incluyen cajetes
de cuarzo, feldespato y hematita, entre otras; la trípodes (véase figuras 22 y 23) y platos de pare-
porosidad varía de baja a media, con pequeños des rectodivergentes (véase figuras 20 y 24) o
poros de silueta alargada; en ocasiones se obser- curvodivergentes, en ocasiones con borde on-
va núcleo delgado reducido. dulado y con base plana. Entre los soportes
acabado de la superficie: por lo común el asociados se encuentran los zoomorfos, logrados
engobe/pintura de color está perfectamente mediante el uso de moldes abiertos, con repre-
bruñido y su lustre varía de moderado a alto y sentaciones de águilas, garras de felinos, pezuñas
en general es mayor que el de los materiales de
la Loza roja del complejo azteca III tardío (tex-
coco Bruñido). Las huellas, características de
esta técnica de acabado superficial, son relativa-
mente profundas y su orientación puede ser
horizontal, vertical u oblicua. Es frecuente que
en una sola pieza los trazos del bruñido tengan
diferentes orientaciones. tal característica no se
observa en las vasijas de la Loza roja prehis-
pánica, donde el acabado superficial manifiesta
0                   4 cm
un patrón mucho más regular, por lo común con
trazos paralelos horizontales. El engobe/pintura Figura 22. cuauhtitlan negro Grafito sobre rojo,
puede cubrir toda la superficie o bien aparecer cajete trípode con soportes moldeados. tlatelolco.

448
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

radas en excavaciones de tenochtitlan (rodrí-


guez-alegría et al., 2000) y en el área limítrofe a
La traza, donde hoy se ubica la alameda Metro-
politana (cuauhtémoc domínguez y adriana
Maldonado, comunicación personal, 2000).
Muchas de estas formas están representadas en
0                    4 cm el Códice de los alfareros de Cuauhtitlan (Barlow,
1951), documento de 1564 que indica que ahí
Figura 23. cuauhtitlan negro Grafito sobre rojo, se localizó un centro productor de Loza roja.
cajete trípode con soportes moldeados con
análisis composicionales de activación neutróni-
decoración sobre anaranjado laca. tlatelolco.
(charlton et al., 1995). ca recientes (rodríguez-alegría et al., 2000) in-
dican que también pudo producirse en la zona
de tenochtitlan-culhuacan.
color de la superficie: existe la posibilidad de
que durante este periodo (charlton et al., 1995:
145) se introdujera el uso de un tipo de pigmen-
to negro brillante, semejante al grafito, de apa-
riencia acerada, que al parecer se logró emplean-

0                 4 cm

Figura 24. cuauhtitlan negro Grafito sobre rojo,


plato. tlatelolco (charlton et al., 1995).

de animales domésticos europeos; existen sopor-


tes discoidales sellados (véase figuras 22, 23 y 25)
(charlton et al., 1995: 143-145), en ocasiones
muestra figuras antropomorfas de guerreros con
escudos (cuauhtémoc domínguez y adriana
Maldonado, comunicación personal, 2000); a 0                        4 cm
veces los soportes presentan pintura policroma
sobre anaranjado laca (véase figura 23), reminis-
cente de la técnica pictórica de la cerámica
chalco-cholula Policromo. con excepción de
los soportes, escasos en las zonas rurales, los ca-
jetes y los platos son de las mismas formas que
aparecen en áreas rurales de la cuenca de Méxi-
co durante este periodo.
Las formas y diseños de la Loza roja (cuauh-
Figura 25. cuauhtitlan negro Grafito sobre rojo.
titlan Bruñido) de tlatelolco, que además in-
soportes moldeados de cajetes trípodes, con
cluyen jarros, tecomates, miniaturas y patojos, representaciones de águilas y patas de animales
que datan del periodo colonial temprano, tam- domésticos europeos. tlatelolco (charlton et al.,
bién se han identificado en colecciones recupe- 1995).

449
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

do un mineral manganésico (Franco, 1949: 169), y círculos sobre las superficies exteriores; ele-
o bien, hematita especular (González rul, 1988: mentos que se ejecutan descuidadamente y son
93), aunque hay algunos ejemplos de su uso en de tamaño grande, por lo que estos dos atributos
el complejo azteca III tardío. En el caso de tla- permiten diferenciar este estilo del propio del
telolco, la mayoría de los diseños fueron realiza- tipo negro sobre rojo de fines del Posclásico
dos en negro sobre rojo (70%) (charlton et al., tardío. Por otra parte, los diseños coloniales que
1995: 144). se encuentran en las superficies interiores de los
Motivos decorativos: los diseños se encuen- cuencos hemisféricos dan énfasis a elementos
tran sobre las paredes interiores tanto de los aparentemente derivados de la misma fuente que
cajetes como de los platos, y en ambos casos los de los diseños interiores de cajetes y platos
muestran fuertes afinidades con los diseños de descritos con anterioridad. En algunos casos los
los molcajetes, cajetes y platos del tipo negro motivos se derivan de los que aparecen en cajetes
sobre anaranjado (azteca IV negro sobre ana- y platos del tipo negro sobre anaranjado (azte-
ranjado) del periodo colonial temprano. ca IV negro sobre anaranjado).
Los diseños constan de una o más líneas grue- cuencos del tipo negro sobre rojo colonial:
sas paralelas al borde y al fondo; entre estos lími- los cuencos hemisféricos con diseños exteriores
tes se localizan elementos curvilíneos y rectilíneos normalmente muestran una superficie interior
en color negro o negro grafito sobre el fondo pintada en color rojo y bien bruñida, atributos
rojo, incluyendo representaciones fitomorfas o que son los predominantes en esta forma de
de flores que no aparecen en los diseños encon- vasija desde la época precolombina, lo cual po-
trados en las zonas rurales. algunos de los motivos dría indicar que son relativamente tempranos
geométricos simples que tienen los platos (véase para el periodo colonial, y tal vez representen la
figura 24) son muy semejantes a los encontrados continuidad de la tecnología prehispánica en
en piezas de seudomayólica de la Loza Indígena manos de los alfareros aztecas durante los pri-
(tipo romita Esgraffito) (charlton et al., 1995: meros treinta años posteriores a la conquista. Por
148), que se describe más adelante. El engobe/ otra parte, los cuencos hemisféricos con diseños
pintura de color rojo que aparece en las superfi- interiores frecuentemente carecen de pintura
cies interiores de cajetes y platos cubre también roja en la superficie exterior, que es del color
un área limitada de las exteriores, de 2 a 3 cm de natural del barro, es decir, café, y está parcial-
ancho, desde la terminación; la superficie exte- mente bruñida con grandes zonas mate; es fac-
rior es de color café y está por completo bruñida tible que esta transformación de los diseños ex-
o es totalmente mate, con todos los grados de teriores a los interiores corresponda a su
tratamientos intermedios. En el interior de las ubicación cronológica relativamente tardía den-
piezas se observan claramente las marcas del tro del periodo colonial temprano, y también
bruñidor empleado para lograr el brillo del en- podría evidenciar el resultado del despoblamien-
gobe/pintura, que se aplicó en una capa gruesa to ocurrido, dado que los conocimientos artesa-
como acabado de la superficie. nales se irían perdiendo en paralelo a la muerte
al igual que en la zona rural, también se ob- de los alfareros apegados a los cánones preco-
serva la continuidad de algunos diseños aztecas lombinos.
en las formas tradicionales ya que, por ejemplo, en Jarras del tipo negro sobre rojo colonial:
el caso de los cuencos hemisféricos sigue em- respecto a los escasos ejemplares de jarras iden-
pleándose el motivo de peine en el tipo negro tificadas en tlatelolco, las formas son muy seme-
sobre rojo (texcoco negro sobre rojo), aun jantes a las de la época prehispánica, con borde
cuando en esta clase de vasijas hay cambios en el recto, a veces, con vertedera de pico, cuello ci-
periodo colonial temprano dado que aparecen líndrico alto, asa vertical y cuerpo globular u oval,
espirales, caracoles cortados, grecas escalonadas en ocasiones con acanaladuras verticales que dan

450
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

una silueta fitomorfa. En el caso de los fragmen-


tos con elementos decorativos del tipo negro
sobre rojo, la ejecución y la naturaleza del dise-
ño van acordes con las normas del estilo que
aparece durante el periodo colonial temprano,
son líneas rectas gruesas y curvilíneas gruesas
0              5 cm
pintadas, así como con acanaladuras en los cuer-
pos; esta clase de piezas presenta engobe/pintu- Figura 26. cuauhtitlan negro Grafito sobre café y
ra bruñido en la superficie exterior. ocasional- cuauhtitlan negro Grafito sobre rojo, vasos de
mente se observa engobe/pintura y bruñido paredes curvoconvergentes. tlatelolco.
zonales, alternándose secciones brillantes y mate
que, a veces, tienen decoración correspondiente
al tipo negro y Blanco sobre rojo. Por lo que Es probable que las copas rojas sean relativa-
se refiere a ejemplares del tipo rojo Monocro- mente tempranas en la secuencia posterior a la
mo, se observan jarros con cuello bajo, paredes conquista, mientras que las que cuentan con
con acanaladuras verticales y asa horizontal; con engobe café bruñido en la mitad superior de la
excepción de la base de color café y bruñida, la superficie exterior sean ligeramente más tardías,
superficie exterior presenta engobe/pintura las cuales a veces cuentan con diseños en negro
bruñido de color rojo; esporádicamente hay o bien negro y blanco sobre esta zona bruñida.
fragmentos de conchas o rocas incrustadas en la La mitad inferior de la superficie exterior es mate
superficie interior del cuello, misma que es mate al igual que la interior. Los elementos decorativos
y del color natural del barro. son semejantes a los ya descritos, con bandas
copas: otra de las formas frecuentes en la Loza pintadas en negro, delgadas y horizontales de 1
roja de tlatelolco corresponde a copas de pare- a 1.5 cm de ancho, aunque algunas abarcan de
des curvoconvergentes o globulares con soporte 5 a 6 cm, las cuales pueden ser la única ornamen-
anular (González rul, 1988: 52, cuadro IV, c-3), tación o bien se complementan con elementos
de entre 10 y 12 cm de altura y alrededor de 10 curvilíneos pintados. cabe señalar que las super-
cm de diámetro, cuya silueta difiere de las copas ficies fueron bruñidas cuando los elementos de
bicónicas prehispánicas (Fournier et al., 1995) y, diseño pintados aún estaban frescos, por lo que
aun cuando esta forma aparece antes de la con- aparecen ligeramente borroneados.
quista, tanto el acabado como los diseños permi- Palangana o apaxtles: otra forma poco fre-
ten adscribirlas al periodo colonial temprano. cuente corresponde a palanganas o apaxtles de
Estas vasijas (véase figura 26) comúnmente pre- paredes rectodivergentes, que se caracterizan
sentan engobe/pintura zonal rojo o café bruñido por presentar borde evertido horizontal con
en la superficie exterior, en tanto que la interior doblez en ángulo recto y terminación en sección
está alisada; son del color natural del barro y redondeada, especie de reborde que tiene alre-
mate, con excepción de una banda interna de dedor de 2 cm de ancho. El borde llega a ser de
aproximadamente 1 cm. Las copas rojas pueden hasta 45 cm de diámetro. La superficie interior
ser monocromas o tener motivos pintados en está alisada y es del color natural del barro,
negro, correspondiendo al tipo negro sobre rojo, mientras que la exterior cuenta con engobe/pin-
con diseños semejantes al estilo azteca, en los que tura de color rojo, rojo bruñido y con decoración
se combinan bandas horizontales y líneas delga- en negro grafito sobre la superficie del reborde.
das diametrales con círculos sólidos, elementos Los principales elementos de diseño incluyen
en forma de “Z” o de “U” en franjas horizontales, bandas, motivos en forma de “s” abierta que
mismos que aparecen sobre la superficie exterior llegan a complementarse con grupos de cuatro
entre el borde y el soporte. círculos grandes alternados con una serie de

451
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

círculos más pequeños, en ambos casos enmar- huacan que forman parte del complejo cerámico
cando líneas horizontales que se asocian con una azteca III tardío. dichas lozas son chalco-cho-
línea en forma de arco a manera de zacates lula Policroma (véase figura 27), Huasteca y
(González rul, 1988: 91). costa central del Golfo, designaciones dadas
Formas y diseños nuevos poco representados: según su presunto lugar de origen.
además de los cuencos hemisféricos del tipo Para la ciudad-Estado de otumba se conside-
negro sobre rojo hay pocos ejemplares de otros ra una cuarta loza de intercambio, xochimilco
tipos de Loza roja del periodo colonial tempra- Policromo (véase figura 28), siguiendo a nogue-
no, cuya frecuencia aumenta durante los perio- ra (1970) e incluida por Parsons como el tipo
dos colonial medio (1621-1720) y tardío (1721- negro y Púrpura sobre anaranjado y con la loza
1820). miscelánea Púrpura sobre Blanco.
Pueden citarse cuencos hemisféricos con ámbito rural. En las áreas rurales, los ejem-
paredes y borde saliente, del tipo rojo Monocro- plares de las cuatro lozas denominadas de inter-
mo, con engobe/pintura en ambas superficies, cambio son escasos, pues normalmente consti-
decoradas por bruñido diferencial que alternan tuyen menos del 1% del total de la cerámica
superficies mates y bruñidas con marcas claras encontrada. Es factible que su distribución ocu-
del bruñidor; ambas superficies fueron cubiertas rriera mediante una combinación de tributo, de
con engobe/pintura de color rojo, y la exterior comercio a través de mercaderes como los po-
es mate mientras que la interior muestra una chteca, y del sistema integrado de mercados de
banda bruñida de 2 a 3 cm de ancho bajo la la cuenca de México.
terminación del borde, en tanto que el resto es ámbito urbano. dada la importancia prehis-
mate. cabe señalar que, en este caso, ni la forma pánica de tenochtitlan-tlatelolco, es probable
ni el acabado de la superficie son comunes entre que haya altos porcentajes de estas lozas en las
las piezas prehispánicas. zonas urbanas. si se considera que xochimilco
asimismo, se han identificado fragmentos de Policromo muy probablemente se produjo en el
cuencos con borde festonado, paredes acanala- sur de la cuenca de México, no es acertado con-
das u ondulantes y bases con concavidad central, siderarla como de intercambio para tlatelolco,
piezas que también se identifican para el tipo
rojo Monocromo, más común durante los pe-
riodos colonial medio (1621-1720) y tardío 26 cm
(1721-1820).
Entre los materiales del periodo colonial
temprano hay escasos ejemplos con esta forma y
estilo decorativo típicos de épocas posteriores,
cuya superficie interior fue cubierta con engo-
be/pintura de color rojo perfectamente bruñida 15 cm
sobre la cual había un diseño de color blanco
fugitivo. El engobe/pintura rojo bruñido conti-
núa a la superficie exterior a manera de banda,
de aproximadamente 1.5 cm de ancho, en tanto
que el resto de la pared es de color café y mate.
0           1            2           3             0                          4 cm

Lozas de intercambio (1428-1521)


Figura 27. chalco-cholula Policromo (rojo y negro
En el esquema de Parsons (1966) se consideran sobre anaranjado laca), cajetes. sierra de Las navajas
tres lozas de intercambio para el valle de teoti- (Fournier et al., 1998).

452
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

ron la pérdida de estas lozas del complejo cerá-


mico de la cuenca de México durante el siglo
xvi. Es posible que ocurrieran cambios después
de la conquista y que la comercialización de
a estas lozas se restringiera a zonas cercanas a los
b centros productores.
ámbito rural. durante el periodo colonial
temprano no se observan modificaciones en las
formas y los diseños de las lozas chalco-cholula,
Huasteca, costa central del Golfo y xochimilco
c d
Policromo en las zonas rurales de la cuenca;
después de la conquista hispana su porcentaje
disminuye y probablemente desaparecen hacia
1620. Ejemplares de algunas de estas lozas se han
identificado en unidades habitacionales de la
d ciudad-Estado de otumba y cerca de la capilla
a
franciscana ubicada en la sierra de Las navajas
c b
(Fournier et al., 1998).
0                           5 cm Zona urbana. aun cuando no hay datos cuan-
titativos para las zonas urbanas de tenochtitlan-
Figura 28. Loza xochimilco Policromo, cajetes
tlatelolco, existen registros de la probable pre-
(adaptado de Hodge, 1991b). sencia de estas lozas sin cambios obvios (ahuja,
1982; López cervantes, 1982; Vega sosa y reyes
cortés, 1979).

ya que el análisis (cervantes et al., en este com- Lozas de usos específicos (1428-1521). Parsons in-
pendio) de la loza que se designa como xochi- cluyó tres lozas de usos específicos: 1) con im-
milco alisada incluye los tipos xochimilco crema presión textil (texcoco Fabric-Marked) o sali-
Monocromo y xochimilco Policromo sobre neras (véase figura 29) de tres siluetas, ya sea
Blanco. como siempre es el caso, en la zona cónica de paredes altas, con cuerpo rectodiver-
urbana de tenochtitlan-tlatelolco se observa gente y base plana, o bien de forma ovoidal con
más variabilidad que en las zonas rurales de la paredes bajas (sánchez Vázquez, 1987; Baños,
cuenca de México. 1980; González rul, 1988: 56); 2) braseros o
anafres con fondo plano, paredes rectodivergen-
Lozas de intercambio. Permanencia y cambio (1521- tes, bordes reforzados y tres asas planas que su-
1620). durante el periodo colonial temprano ben en curva del borde para unirse sobre el
no se observan cambios en las formas y los dise- centro de la vasija; la superficie presenta líneas
ños de las cuatro lozas de intercambio; a pesar incisas y cruzadas. Esta clase de vasija se empleó
de que se carece de datos precisos, derivados de como estufas portátiles, es decir anafres, en las
los centros donde se elaboró esta cerámica, es que se encendía fuego adentro de un quemador
probable que su producción no cesara por com- colocando sobre la pieza otra vasija o un comal;
pleto. sospechamos que las drásticas transforma- 3) sahumadores o incensarios con mango largo
ciones en los sistemas de distribución y el debilita- y huecos con terminación de cabeza de serpien-
miento de la economía de consumo relacionado te y con cazoleta decorada por moldeado o con
con el rápido decremento poblacional provoca- tiras al pastillaje, con perforaciones de varios

453
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

Figura 29. Lagos anaranjado Impreso. salineras.


Ixtapalapa (adaptado de ávila, 1991).

tamaños y formas, eran empleados para quemar


incienso (véase figuras 3 y 30 c).
según sus funciones, en las lozas de usos es-
pecíficos deben incluirse dos de las que Parsons
(1966) considera como lozas misceláneas, es
decir, la categoría de sahumadores Macizos: b
superficie roja o negra Pulida, conocidos como
orejonas (véase figura 30 a) (González rul, 1988:
52, 60, 78), además de las Vasijas sólidas con Mal
acabado (véase figura 30 b), que probablemen-
te corresponden a urnas ceremoniales (González c
rul, 1988: 66, 68-69) o bien se utilizaron como
braseros (Guilliem, 1999: 465).
ámbito rural. En las áreas rurales normal- Figura 30. anafre (orejona), braseros y sahumador
del complejo azteca III tardío. tlatelolco y sur de la
mente hay braseros en frecuencias bajas, meno-
cuenca de México (adaptado de González rul, 1988
res a 1%, y no forman parte del complejo arte- y séjourné, 1983).
factual de naturaleza doméstica, a diferencia de
las salineras, que ocurren en cada unidad resi-
dencial en frecuencias que varían entre 1 y 5.6%. y braseros en tlatelolco y tenochtitlan (Gonzá-
Los sahumadores son comunes en cada casa, lez rul, 1988; Guilliem, 1999; Vega sosa y reyes
pues en la ciudad-Estado de otumba alcanzan cortés, 1979).
porcentajes que fluctúan entre 1.3 y 7.6%, con
excepción de los de la Loza anaranjada y la Loza Lozas de usos específicos. Permanencia
roja. Por otra parte, se han identificado las y cambio (1521-1620)
orejonas y urnas ceremoniales en frecuencias ámbito rural. durante el periodo colonial tem-
bajas. prano no se observan cambios en las formas o
ámbito urbano. En los centros ceremoniales los diseños de la mayoría de las lozas de usos
de tenochtitlan y tlatelolco hay sahumadores específicos en las zonas rurales de la cuenca de
más elaborados, junto con las urnas ceremonia- México. En algunos casos esto se debe a que su
les y las orejonas como parte de las formas cerá- presencia es poco frecuente y en otros a sus
micas registradas en el complejo ceremonial fuertes nexos con las costumbres vinculadas con
(ahuja, 1982; González rul 1988: 60, 78; Gui- la ideología indígena. su porcentaje disminuye
lliem, 1999: 465). también se reportan salineras después de la conquista, y los sahumadores

454
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

probablemente dejaron de formar parte del 1988; López cervantes, 1982; Vega y reyes 1979).
complejo cerámico después de la llegada de los En tlatelolco se identificó un fragmento de una
frailes, aunque es posible que fueran adaptadas salinera vidriada, aun cuando podría tratarse de
a los rituales cristianos sin los elementos de la un tiesto reciclado que se empleó como parte
serpiente emplumada; cabe señalar que se en- del mobiliario de un horno dedicado a la factu-
contró en la región de otumba un fragmento de ra de loza vidriada, sin que necesariamente se
un sahumador vidriado. no obstante, a pesar de produjeran salineras con este acabado de super-
las posibilidades de continuidad sin los símbolos ficie en el periodo colonial temprano.
de la religión precolombina, los sahumadores
desaparecen en esa región rural hacia 1620, arteFactos de barro
además de que no hay una continuidad prolon-
gada de las orejonas ni de las urnas ceremoniales. Figurillas (1428-1521)
sin embargo, los braseros y las salineras se man- antes de la conquista, el uso de figurillas tanto
tienen sin cambios después de la conquista; en en los contextos domésticos como en las ofren-
las regiones rurales de otumba y la sierra de Las das del contexto del complejo ceremonial de
navajas, el brasero desaparece del registro ar- tlatelolco fue indiferenciado. La producción de
queológico alrededor de 1620, aunque la saline- las figurillas antropomorfas aztecas alcanzó un
ra persiste en frecuencias de entre 2.6 y 4.2%, alto nivel de estandarización por el uso de mol-
un probable indicador de que continuó la pro- des, en tanto que la mayor parte de las piezas
ducción y el intercambio de la sal. representan deidades o templos de la religión
ámbito urbano. aunque se carece de datos estatal, así como animales de varias especies
cuantitativos para las zonas urbanas de tenochti- (véase figura 31), algunas de las cuales pudieron
tlan o tlatelolco, tal vez la producción y el uso tener connotaciones simbólicas. otis charlton
de lozas de usos específicos continuaron sin (1996) y cervantes et al. (en este compendio)
cambios drásticos (cfr. ahuja, 1982; González rul, describen en detalle los tres tipos de figurillas

b
c

0                                 5 cm

Figura 31. Figurillas antropomorfas y zoomorfas aztecas: a. otumba; b. cuenca de México; c. tlatelolco.

455
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

del complejo azteca III moldeadas, en su mayo- trucción de los templos y de las imágenes de las
ría femeninas, tanto de otumba como de tlate- deidades indígenas y probablemente de las figu-
lolco (otis charlton, 1996). Guilliem (1999) rillas de barro. En otumba, donde los talleres
registra las figurillas azteca III del complejo continuaron con la producción de figurillas
ceremonial de tlatelolco y concluye, al igual que después de la conquista (charlton y otis charl-
muchos otros investigadores, que “las figurillas ton, 1998), se incorporaron las nuevas represen-
son representaciones de las distintas deidades taciones del poder con la factura de figuras de
de la fertilidad y son portadores de sus dones” españoles, además de que tanto las masculinas
(Guilliem, 1999: 165); tanto en los contextos do- como las femeninas muestran rasgos e indumen-
mésticos como en las ofrendas de contextos taria europeos (véase figura 33), sin que haya
ceremoniales sirvieron como nexo entre el claras representaciones de santos.
mundo cotidiano y los poderes divinos que Las técnicas son aún las características pre-
controlaban diversos aspectos del mundo y de colombinas, en particular del tipo III, hecho
la vida, de tal manera que los individuos pudie- con molde abierto al reverso y modelado; al
ran influir en las deidades para mantener o transcurrir el tiempo se observa un deterioro
mejorar las condiciones necesarias para la vida paulatino con la consecuente pérdida de cali-
cotidiana. dad. de hecho, las figurillas tardías tienen sola-
mente la cabeza moldeada, en tanto que el
Figurillas. Permanencia y cambio (1521-1620). des- cuerpo fue modelado, mismo que llega a tener
pués de la conquista, las figurillas precolombinas un acabado tan tosco que es muy probable que
moldeadas que representaban mujeres sostenien- se cubriera con vestimenta de papel o tela (véa-
do a infantes pudieron interpretarse como la se figura 34 k).
virgen María con el niño Jesús, aun cuando no ámbito urbano. En las colecciones de tlate-
tuvieran la iconografía cristiana; de hecho, la lolco (otis charlton, 1995) se observan persona-
mayoría de las figurillas femeninas no sostienen jes como monjes, monjas y, a veces, jueces (véase
niños. El atuendo cambia después de la conquis- figuras 32 y 34), que ocasionalmente portan
ta a vestimenta larga, suelta y en pliegues, inclu- sombreros planos similares a los de terciopelo
so persisten los huipiles (véase figura 32) en al- de un estilo característico en España entre 1500
gunos casos; las figurillas que llevan sombrero lo y 1550 (Von Winning, 1988: 712). Los hombres
portan sobre una mantilla o chal que cubre la tienen el cabello corto y lacio, además de que
cabeza y cae sobre los hombros (véase figura 32 comúnmente llevan capa y pantaloncillos bom-
c y d); los rasgos faciales son aplanados con atri- bachos de barril, típicos en la clase alta española
butos europeos. a medida que deja de emplear- de la época; a menudo sostienen un bastón o
se la técnica de moldeado, en los torsos modela- cetro, símbolo de los jueces o de personajes de
dos se observan faldas acampanadas huecas para alto rango (véase figura 34).
facilitar que las figurillas se mantengan de pie al Por un periodo corto, las representaciones de
colocarlas en superficies horizontales (véase fi- mujeres cuentan con brazos modelados y tiras al
gura 32 g). además, hay piezas con el cabello pastillaje en los tocados, que de hecho aparecen
rizado o con raya en medio (véase figura 32 f), desde fines del Posclásico en ofrendas como las
o bien con una trenza o cola de caballo al pasti- de tlatelolco (Guilliem, 1997: figuras 17 y 18),
llaje agregada en la parte de atrás de la cabeza, por lo que pueden constituir una continuación
que es aplanada, por lo que se logra un mayor de las tradiciones preexistentes. cabe señalar
efecto tridimensional. que los detalles tanto para las figurillas femeninas
ámbito rural. Una vez lograda la conquista como para las masculinas son menos precisos en
militar, los españoles procedieron a llevar a cabo los ejemplares tardíos dentro de la secuencia del
la conquista espiritual, con la consecuente des- periodo colonial temprano (véanse figuras 32 y

456
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

a 0                        4 cm

0            3 cm

c
0                        4 cm

e f
  
0                       4 cm 0                    3 cm

g
h

Figura 32. Figurillas femeninas del periodo colonial temprano: a, b y f, otumba; c, d, e, g y h, tlatelolco.

457
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

0                   3 cm
0                    3 cm
0             1            2            3 cm

0                                   4 cm 0                            4 cm

Figura 33. Figurillas masculinas del periodo colonial temprano. otumba.

34). Por otra parte, rara vez hay evidencias de flautas, silbatos, cascabeles y sonajas. también
que las figurillas se pintaran, a diferencia de las hay pipas para fumar tabaco, malacates de tama-
precolombinas. ño grande para hilar fibras de maguey y de ta-
En tlatelolco las figurillas de animales inclu- maño pequeño para hilar algodón, además de
yen algunos de los domésticos europeos como sellos para imprimir diseños sobre las telas pro-
bovinos y aves de corral, así como cabras o chivos, ducidas o en el cuerpo humano.
al igual que caballos; los jaguares precolombinos
desaparecen y los sustituyen leones de aspecto Otros artefactos de barro. Permanencia y cambio
heráldico (véase figura 35). (1521-1620)
En suma, puede señalarse que la tradición de los artefactos mencionados arriba, todo pa-
precolombina de figurillas continuó después de rece indicar que los malacates continuaron sin
la conquista, aunque su contexto de uso tradi- cambios durante el periodo colonial temprano.
cional debe haberse modificado al ser sanciona- además, se encuentran instrumentos musicales,
do por ser ajeno a las ideas del catolicismo. La pipas y sellos en contextos coloniales sin cambios
iconografía evidentemente “pagana” desaparece obvios en su forma o decoración.
y dejan de representarse dioses y diosas, que se
reemplazan por piezas que muestran rasgos
distintivos europeos. si bien continuó la produc- La cEráMIca dE tradIcIón IBérIca
ción de figurillas de plantas, en particular de y dE EUroPa En La cUEnca dE MéxIco
flores, de aves y de animales domésticos con (1521-1620)
pocos cambios, es de notarse la inclusión de es-
pecies del Viejo Mundo. aun cuando existe información adecuada acerca
de la mayoría de las lozas y los tipos del comple-
Otros artefactos de barro (1428-1521) jo cerámico utilizado por los indígenas de la
asociados con depósitos arqueológicos domésti- cuenca de México hacia la época de la conquista,
cos tanto en el ámbito rural como en el urbano se cuenta con pocos datos arqueológicos equiva-
hay varios instrumentos musicales, incluyendo lentes para España, sea para épocas previas o

458
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

a 0                         3 cm

b
0               3 cm

e
d f
0                                4 cm
0                       2 cm
0                2 cm

g h i
  
0           3 cm 0                      3 cm
0                      4 cm

j
k
0                                3 cm

0                      4 cm

Figura 34. Figurillas masculinas del periodo colonial temprano: a, c, d, f, i y j, otumba; b, e, g, h y k, tlatelolco.

459
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

0                    4 cm
0                         4 cm

0                         4 cm 0                    4 cm

Figura 35. Figurillas zoomorfas del periodo colonial temprano. Vacas, borrego y león. tlatelolco.

contemporáneas a la edad moderna (1492-1632) En la cerámica colonial de la nueva España


(cfr. Pleguezuelo et al., s.f.; somé Muñoz y Huar- podemos reconocer técnicas europeas, como el
te cambra, 1995, s.f.); de hecho, los estudios que vidriado y el uso del torno, lozas de reciente in-
se enfocan a las lozas prestigiosas son más deta- troducción, como la misma cerámica vidriada,
llados (cfr. Lister y Lister, 1987; Llubiá, 1967; la mayólica, el gres y la porcelana, al igual que
sánchez Pacheco, 1999). cabe hacer notar que nuevas formas de vasija como bacines, escudillas,
hay trabajos de arqueología subacuática gracias candeleros, orzas y tazas (véase figura 36) (dea-
a los cuales pueden ubicarse temporalmente gan, 1987; Fournier, 1990; Lister y Lister, 1987;
diversos materiales cerámicos tanto europeos Llubía, 1967; López cervantes, 1976, 1982; Mar-
como orientales según las fechas de los naufra- ken, 1994; sodi, 1994). además, durante el pri-
gios (cfr. amouric et al., 1999; Marken, 1994; Van mer siglo después de la conquista se introdujeron
der Pijl-Ketel, 1982); por otra parte, también son sistemas productivos con características organi-
de importancia los estudios de deagan (1987) zativas foráneas. no obstante, si bien en Europa
en Florida y el caribe. Es posible usar estos datos la producción de cerámica estuvo fundamental-
para definir la posición cronológica de una serie mente bajo el dominio de artesanos europeos,
de lozas y tipos del periodo colonial temprano es factible que en la nueva España los europeos
en la cuenca de México. al mismo tiempo, los e indígenas trabajaran tanto en conjunto como
análisis de activación neutrónica pueden servir por separado en la manufactura de las diferentes
de base para determinar la procedencia de las clases de lozas.
materias primas de los cuerpos cerámicos y, así, si bien durante la edad moderna (1450-1632)
diferenciar las lozas y los tipos europeos de los en centros productores de cerámica como sevilla
producidos en varios lugares de nueva España se producía y consumía una gran variedad de
(cfr. Maggeti et al., 1984; Monroy et al., 2001; lozas y tipos, no todos llegaron al nuevo Mundo
rodríguez-alegría et al., 2000). o a todas las zonas que formaron parte del im-

460
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

perio español en las Indias, ya sea como produc- sobre Blanco, santa Elena Moteado y Loza do-
tos terminados que se exportaban desde la pe- rada, que describimos en detalle más adelante),
nínsula Ibérica o como manufacturas elaboradas con formas como platos, jarras, albarelos, escu-
en las colonias. colecciones recuperadas en in- dillas, cuencos, lebrillos, orzas y bacines;
tervenciones arqueológicas en sevilla indican 2) Mayólica con influencia italiana rena-
que los complejos cerámicos de esa época esta- centista, cuya factura inicia a mediados del siglo
ban formados por: xvi (tipos sevilla azul sobre azul, sevilla azul
1) Mayólica del grupo morisco, que integra sobre Blanco y sevilla Blanco, cuyos atributos se
elementos de la loza cristiano-gótica (tipos Isa- explican más abajo, así como las series talavera-
bela Policromo, columbia Liso, es decir, “loza nas tricolor y de palmetas) y en las formas pre-
basta” o “loza blanca de triana”, según referen- dominan platos de silueta esbelta;
cias documentales de la época, caparra azul, 3) alfarería con vedrío ámbar (melado) y ver-
yayal azul sobre Blanco, santo domingo azul de, que presenta jarros, platos, escudillas, cazue-

Bacín Bacín

Lebrillo
Lebrillo
Jarra

albarelo
cántaro tinaja orza

Plato Plato

Hidroceramo
(botija)

Pitchel taza Pocillo Escudilla

Figura 36. Principales formas de la cerámica ibérica de la edad moderna (adaptado de deagan, 1987).

461
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

las, ollas, morteros, lebrillos, bacines, ánforas, parte del imperio español en las Indias fue de-
botijas, tinajas, cántaros y candiles, entre otros; sarrollada fundamentalmente por Goggin
4) alcarracería o alfarería de paredes delga- (1968), así como por Lister y Lister (1982); sin
das con pasta blanca o amarillenta fina, pulida embargo, la asignación cronológica de las enti-
o bruñida, con esmalte blanco o vedrío verde, dades taxonómicas ha sido sometida a revisiones
que presenta búcaros, jarros y orzas, fundamen- de manera continua (cfr. Marken, 1994; skowro-
talmente; nek et al., 1988; Fournier, 1999; Fournier y Four-
5) Lozas importadas que incluyen mayólica nier, 1992). Muchos de los tipos establecidos
de Italia (deruta, Montelupo, Liguria y Faenza) presentan fuertes afinidades estilísticas y forma-
y Portugal (Lisboa), la serie marmorizada con les, por lo que en términos reales constituyen
engobes policromos sobre engobe claro y la serie series estilísticas desarrolladas en diferentes al-
esgrafitada, básicamente procedente de Pisa, la fares de España con base en tradiciones moriscas,
alfarería bizcochada de Portugal y Extremadura, que a su vez se adaptaron y transformaron en la
en ocasiones con engobe, con acabado pulido o nueva España al surgir la producción de mayó-
bruñido; en ocasiones con incrustaciones de lica en la ciudad de México, a mediados del siglo
cuarzo, cuyas formas incluyen búcaros, ollas y xvi, bajo la iniciativa de artesanos provenientes
cántaros (cfr. Pleguezuelo et al., s.f.; somé Muñoz de talavera (Gómez et al., 2001) y de sevilla
y Huarte cambra, 1995). (Lister y Lister, 1982). Por otra parte, todo pa-
con estos fundamentos, en las descripciones rece indicar, según recientes análisis composi-
que se presentan a continuación proponemos el cionales mediante activación neutrónica (Mon-
contexto geográfico y sociocultural de la produc- roy et al., 2001), que los alfareros de la capital
ción novohispana de las lozas y los tipos que del virreinato emularon los productos españoles
muestran influencias europeas, así como de los a la perfección, por lo que es difícil determinar
importados del Viejo Mundo. con base en análisis macroscópicos la proceden-
cia específica de los materiales del periodo
mayóLica colonial temprano.
La mayólica se caracteriza por ser una cerámica
con vidriado de estaño, que los árabes introduje- Mayólica novohispana
ron en España hacia el siglo xiii, produciéndose La calidad de la mayólica novohispana es variable
más tarde en distintas zonas de Europa. La pasta y se identifican al menos tres grados (Fournier y
de la mayólica es relativamente compacta y por lo charlton, 1998; Lister y Lister, 1982) de acuerdo
general de fractura irregular. El cuerpo está com- con la apariencia del opacificante empleado que
puesto de una mezcla de arcillas generalmente aparece en capas que varían de delgadas y grisá-
rojas, con un alto contenido de óxido de hierro y ceas a gruesas y blancas; para su identificación
cuarzo adicionado como desgrasante. Esta loza se se considera la composición de la pasta, que en
somete a dos cocciones; la primera o bizcochado el grado común varía de color blanco a crema y
varía entre 800 y 1000° c; una vez horneadas, las es fácilmente deleznable, para el grado medio
piezas se cubren con un baño de óxido de plomo tiende a tonalidades crema y es de mayor tena-
y óxido de estaño; este último funge como opaci- cidad, mientras que para el grado fino suele ser
ficante, se agrega silicato de potasio, lográndose rojiza, compacta y dura.
así una capa blanca y porosa; sobre ella se pinta Para el análisis de las colecciones del templo
la decoración con óxidos metálicos para finalmen- Mayor emplearemos el esquema tipológico de
te someter las piezas a la segunda cocción, entre Lister y Lister (1982), aun cuando se hará uso
980 y 1080° c (cfr. Fournier, 1990). de las designaciones de tipos originalmente da-
La tipología de la mayólica europea y novo- das por Goggin (1968), para evitar confusiones;
hispana propia de asentamientos que formaron además de que se agregan los tipos del grado

462
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

medio y otros adicionales establecidos por Four- también motivos fitomorfos, fundamentalmente
nier y charlton (1993), que muy probablemente flores esquematizadas o palmetas (véase figura
se adscriben al periodo colonial temprano. se 37 b), que también se representan en el fondo
incluyen tipos que con base en Lister y Lister de tazones como única ornamentación. ocasio-
(1982) se considera que se adscriben al periodo nalmente hay una o dos bandas circunferenciales
colonial temprano, aun cuando esta interpreta- que enmarcan el diseño en el fondo de las vasijas.
ción no se sostenga ante nuevas evidencias. Este tipo aparece en asentamientos del siglo xvii
ámbito urbano. Los materiales encontrados en el norte de nueva España (Fournier, 1999;
en cantidades considerables, además de que Fournier y Fournier, 1992), por lo que no es
muestran una gran variabilidad en asentamientos exclusivo del periodo colonial temprano.
urbanos como México-tenochtitlan y cuernava- ciudad de México Policromo (Lister y Lister,
ca que se adscriben al periodo colonial tempra- 1982). Presenta los mismos diseños que el tipo
no, se clasifican como sigue: anterior, complementando la paleta con ama-
rillo.
Loza Ciudad de México. Formas: las predominantes ciudad de México azul sobre crema Bandea-
son platos con borde semievertido en ángulo do (Fournier y charlton, 1993). La única deco-
recto, cuerpo semiesférico y soporte anular, ración consta de una o más bandas cerca de la
además de tazones hemisféricos con soporte terminación del borde.
anular; los fragmentos de candeleros y de alba- tacuba Policromo sobre crema. El tipo, de-
relos son poco frecuentes. finido por Lister y Lister (1982) como integran-
Grado común. El grado común se puede di- te del grado fino, fue identificado también en el
vidir en cuatro series principales según la ausen- grado común en las colecciones del templo
cia o presencia de uno o más colores que predo- Mayor (Fournier y charlton, 1993). Los diseños
minan en la decoración pintada. en los bordes de platos son semejantes a los de
1. serie monocroma. Engloba los materiales ciudad de México azul sobre crema, aunque los
monocromos del tipo ciudad de México crema grupos de líneas oblicuas son más compactos,
(Fournier y charlton, 1993), mismo que Lister además de que aparecen trazos y bolas de color
y Lister (1982) simplemente listan como ciudad amarillo o anaranjado, siempre enmarcados por
de México Blanco, Variedad dos. consideramos
que es necesario segregar estos materiales en un
tipo formal, debido a las similitudes formales y
de atributos técnicos que presenta con las otras
series del grado común que se describen más
adelante. cabe señalar que este tipo se ha iden-
tificado en sitios anteriores a 1680 en las provin-
cias internas del norte de la nueva España
(Fournier, 1999), por lo que seguramente su
producción y consumo continuó durante el pe- a
riodo colonial medio, lo cual tal vez aplica para b
muchos de los tipos del grado común.
0         5 cm
2. serie azul. ciudad de México azul sobre
crema (Lister y Lister, 1982). La decoración
consta de grupos de líneas oblicuas, en ocasiones Figura 37. a. san Luis azul sobre Blanco, plato
alternadas con motivos fitomorfos, que aparecen (adaptado de aguirre et al., 1996-1997) y b. ciudad
de México azul sobre crema, plato, este último de
en el borde de platos en cuyo fondo se observan tlatelolco.

463
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

bandas diametrales, que constituyen la única san Luis Policromo (Goggin, 1968). Este tipo
decoración externa en tazones. El diseño de los presenta diseños muy variados en verde o azul,
fondos incluye elementos fitomorfos y zoomorfos café negruzco y ocasionalmente amarillo sobre
rodeados por líneas oblicuas o bien parcialmen- blanco. En los bordes de platos y en el cuerpo
te sobre ellas, conjunto enmarcado por líneas externo de tazones aparecen bandas que suelen
circunferenciales (véase figura 38). enmarcarse con líneas diametrales donde hay
ciudad de México azul y Verde sobre crema paneles con flores que se alternan con series de
(Fournier y charlton 1993). tiene las mismas líneas verticales u oblicuas; ocasionalmente las
características ornamentales que ciudad de bandas son de color anaranjado sólido sin nin-
México azul sobre Blanco, con excepción de que gún elemento de diseño. Los fondos cuentan
se combinan grupos de líneas oblicuas verdes con motivos fitomorfos o geométricos delimita-
con azules. dos por líneas circunferenciales que separan el
san Luis azul sobre Blanco (Fournier y charl- borde del fondo (véase figura 39). Goggin
ton, 1993). Este tipo fue definido por Goggin (1968) data este tipo entre 1660 y 1720, lo cual
(1968) y el grado común fue establecido por no obsta para que Lister y Lister (1982) propon-
Fournier y charlton (1993) con base en las co- gan que su ubicación cronológica se restringe
lecciones del templo Mayor. respecto de sus a la segunda mitad del siglo xvii en la ciudad
atributos y cronología, véase la descripción de de México. deagan (1987) señala que su rango
este tipo en la sección acerca del grado fino que cronológico abarca de 1650 a 1750; así, con la
aparece abajo. información disponible no puede fijarse con

Figura 38. tacuba Policromo, diseños y formas representativos. templo Mayor.

464
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

Figura 39. san Luis Policromo, platos y tazones. templo Mayor.

certeza su adscripción al periodo colonial tem- santa María Policromo (Lister y Lister, 1982).
prano. Presenta flores esquematizadas o rehiletes con
3. serie verde. Esta serie presenta fuertes si- secciones que irradian del centro del fondo de
militudes estilísticas y formales con la serie las vasijas, alternando amarillo y verde en su
azul. ejecución y delineando los elementos en café-
ciudad de México Verde (Fournier y charl- negruzco, color que también se usa para enmar-
ton, 1993). se caracteriza por el hecho de que car el diseño con líneas circunferenciales ubica-
las superficies son de color verde. das entre el borde y el fondo (véase figura 41).
ciudad de México Verde sobre crema (Lister El tipo está poco representado y las característi-
y Lister, 1982). cuenta con los mismos diseños cas de los elementos ornamentales en bordes no
que ciudad de México azul sobre crema (véase se han definido con precisión. Lister y Lister
figura 40); este tipo parece perdurar hasta prin- (1982) consideran que este tipo data de la segun-
cipios del siglo xviii. da mitad del siglo xvii.
ciudad de México Verde sobre crema Ban- 4. serie fondo amarillo. ciudad de México
deado (Fournier y charlton, 1993). Presenta las amarillo (Fournier y charlton, 1993). Las super-
mismas características que el tipo ciudad de ficies están cubiertas en su totalidad por esmalte
México azul sobre crema Bandeado. amarillo.
ciudad de México Verde y amarillo sobre ciudad de México Verde sobre amarillo
crema (Fournier y charlton, 1993). tiene los (Fournier y charlton, 1993). se observan los
mismos elementos decorativos que ciudad de mismos elementos decorativos que en el tipo
México Verde sobre crema, con toques adicio- ciudad de México azul sobre crema, con excep-
nales amarillos. ción de que el fondo es amarillo.

465
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

ciudad de México azul sobre amarillo (Four-


nier y charlton, 1993). se caracteriza por pre-
sentar los mismos motivos que el tipo ciudad
de México azul sobre crema, aunque sobre
amarillo.
Grado medio. Este grado representa proba-
bles productos de la ciudad de México del
periodo colonial temprano que, posiblemente,
en algunos casos continuaron produciéndose
durante el colonial medio. La forma y decora-
ción comúnmente emulan a los estilos ibéricos
de los siglos xvi y xvii. Este grado fue definido
con base en las colecciones del templo Mayor
0               5 cm
(Fournier y charlton, 1993, 1998) y los tipos
están representados en porcentajes moderados
en la muestra, sin que hasta la fecha se hayan
reportado en otros estudios y es posible que se
hayan confundido con materiales ibéricos o con
Figura 40. ciudad de México Verde sobre crema,
plato. tlatelolco. novohispanos de los grados común y fino. Las
formas predominantes son tazones hemisféricos
y escudillas hemisféricas con borde evertido
oblicuo, ambas con soporte anular; los platos
con borde semievertido en ángulo recto son
escasos y presentan paredes delgadas y relativa-
mente esbeltas.
1. serie monocroma. Esta serie incluye exclu-
sivamente el tipo ciudad de México amarillento,
equivalente a tipos de los grados común y fino,
ciudad de México crema y ciudad de México
Blanco, respectivamente.
2. serie azul. se incluyen tipos que en todos
los casos presentan trazos delgados y detallados
en su ejecución.
ciudad de México azul sobre amarillento
(Fournier y charlton, 1993). Los diseños son
semejantes a los del tipo ciudad de México azul
sobre crema; la diferencia es que la terminación
de los bordes de las escudillas comúnmente
presenta series espaciadas de alafias en lugar de
líneas oblicuas (véase figura 42).
tacuba Policromo sobre amarillento (Four-
nier y charlton, 1993). Este tipo presenta los
mismos elementos de diseño que el tacuba Po-
Figura 41. santa María Policromo, diseños licromo sobre crema y el tacuba Policromo, de
representativos del fondo de las vasijas los grados común y fino respectivamente (véase
(adaptado de Lister y Lister, 1982). figura 43).

466
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

0              5 cm

0                                            5 cm

Figura 43. Fig springs Policromo, tazón. tlatelolco.

Figura 42. ciudad de México azul sobre amarillento, 2. serie azul. En ésta se identifican los siguien-
plato. tlatelolco.
tes tipos:
san Luis azul sobre Blanco (Goggin, 1968).
Los bordes de platos presentan una banda que
Fig springs Policromo sobre amarillento puede enmarcarse con líneas circunferenciales,
(Fournier y charlton, 1993). sus atributos deco- en la que hay elementos conformados por flores
rativos se asemejan a los del tipo Fig springs completas o a la mitad que se alternan con los
Policromo (véase figuras 43 y 44) que se describe pétalos marcados, separados con series de líneas
más adelante, aun cuando predominan escudillas o ramas tanto oblicuas como verticales con pun-
entre las formas. tos, en ocasiones con motivos fitomorfos hori-
3. serie verde. se caracteriza por la decoración zontales; estos elementos aparecen en el cuerpo
con trazos finos y detallados y consta de los siguien- externo de tazones. Los fondos de ambas formas
tes tipos: se ornamentan con flores con tallo o motivos
ciudad de México Verde sobre amarillento fitomorfos concéntricos, que normalmente se
(Fournier y charlton, 1993). La decoración es delimitan por tres líneas en la unión entre el
análoga a la del tipo ciudad de México Verde cuerpo y el fondo (véase figura 37 a). En las
sobre crema; entre las formas se incluyen can- colecciones del templo Mayor se observó que
deleros. este tipo aparece en dos variantes con respecto
Fig springs Policromo sobre amarillento, al color de la pasta, sea rojiza o crema y ambas
Variante Verde (Fournier y charlton, 1993). son parte del grado fino. Goggin (1968) lo ads-
Presenta los mismos atributos decorativos que el cribe a la primera mitad del siglo xvii, a pesar
tipo Fig springs Policromo sobre amarillento, de lo cual Lister y Lister (1982) postulan que su
salvo que el color verde sustituye al azul. ubicación cronológica corresponde a la segunda
Grado fino. mitad del siglo xvi en la ciudad de México, re-
1. serie monocroma. Los materiales mono- gistrando exclusivamente el grado fino de este
cromos se clasifican como el tipo ciudad de tipo. Por su parte, deagan (1987), siguiendo a
México Blanco (Lister y Lister, 1982). Goggin, plantea que la variante de pasta roja (es

467
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

Figura 44. Fig springs Policromo, formas y diseños representativos. templo Mayor.

decir, del grado fino) puede ser más temprana platos, aunque en ocasiones carecen de orna-
que la de color claro (grado fino y grado común); mentación, mientras que el fondo de platos o
esta última era popular desde mediados del siglo tazones presenta motivos florales, fitomorfos y
xvii y se identificó en las colecciones del templo zoomorfos (sobre todo aves) sencillos y esque-
Mayor, tanto para el grado fino como para el matizados (véase figuras 43 y 44). aun cuando
común (Fournier y charlton, 1993). cabe seña- Lister y Lister (1982) señalan que la producción
lar que en un naufragio de 1641 se recuperaron de este tipo abarca desde mediados del siglo xvi
vasijas de este tipo (Marken, 1994: 233); sin hasta el primer cuarto del siglo xvii, este estilo
embargo, no se registra la tonalidad de la pasta y combinación cromática parecen derivarse de
de las vasijas. En consecuencia, no se cuenta con la mayólica española del siglo xvii (cfr. álvaro
suficiente información arqueológica para fijar la Zamora, 1999: 267; almagro y Lluvia, 1952: figu-
adscripción cronológica de este tipo en el perio- ra xxxVI), que a su vez se inspiró en la de Italia,
do colonial temprano, sea del grado fino o del donde esta paleta se populariza sobre todo a
grado común, en la variante de pasta clara. partir del siglo xvi (Berti, 2000; ravanelli Gui-
tacuba Policromo (Lister y Lister, 1982). Pre- dotti, 1996). deagan (1987) data este tipo entre
senta los mismos atributos estilísticos que tacuba 1575 y 1650 para el caso de México, aunque su
Policromo sobre crema (véase figura 38). temporalidad tal vez debería restringirse exclu-
Fig springs Policromo (Goggin 1968). desig- sivamente al siglo xvii; cabe señalar que en un
nado como san Juan Policromo por Lister y naufragio de 1641 se recuperaron vasijas de este
Lister (1982) y Los remedios Policromo por tipo (Marken, 1994: 233).
Müller (1973). se identifican dos clases de pasta La traza Policromo (Lister y Lister, 1982).
según su color: una crema y otra rojiza (Fournier Los elementos de diseño son de carácter gótico-
y charlton, 1993). La decoración lograda en azul y renacentista, con una paleta derivada de la ita-
amarillo o anaranjado consta de series de arcos liana con la combinación de azul, amarillo y
y líneas oblicuas, a veces combinadas con ele- anaranjado, siempre en trazos finos (véase figu-
mentos fitomorfos o alafias en los bordes de ras 45 y 46). Los bordes de platos presentan

468
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

guirnaldas ondulantes o roleos con motivos fito-


morfos y geométricos, como hojas de acanto, que
aparecen enmarcados entre líneas circunferen-
ciales; los fondos muestran elementos de gran
variabilidad, sean zoomorfos o fitomorfos, y en el
caso de los tazones son los únicos motivos orna-
mentales que se observan. Este tipo se identifica
en bajas frecuencias tanto en las colecciones del
templo Mayor (Fournier y charlton, 1993) como
de tlatelolco. El estilo decorativo podría asociar-
se con productos españoles que datan del siglo
xvii (almagro y Llubía, 1952: figura xxxVIII;
álvaro Zamora, 1999; López Fernández, 1982:
32, 83) o de fines del siglo xvi (Lister y Lister,
1987: figuras 83 y 84), por lo cual es dudoso que 0              5 cm
la traza Policromo se manufacturara a partir de
1540 o bien que date de fines del siglo xvi en la
ciudad de México (Lister y Lister, 1982).
Loza Valle (Lister y Lister, 1982). Esta
Esta loza es
la más burda entre la mayólica manufacturada
en la ciudad de México, dado que la pasta es Figura 46. La traza Policromo, plato. tlatelolco.
relativamente porosa, semejante a la de la loza
vidriada, en tanto que el esmalte es de baja cali-
dad y de color grisáceo, aplicado en capas grue-
sas de baja adherencia al cuerpo cerámico y con
abundantes burbujas, indicio de problemas en
el proceso de cocción. Las formas (véase figura
47 a) se asemejan a las ibéricas de la época, in-
cluyen platos con borde semievertido en ángulo
recto, en ocasiones con concavidad central y
usualmente con soporte anular; platos hemisfé-
ricos igualmente con concavidad central; tazones
hemisféricos, a veces con asas laterales horizon-
tales lobuladas, además de jarros y esporádica-
mente albarelos. Es probable que los diferentes
tipos de esta loza representen los primeros pro-
ductos elaborados en la capital del virreinato por
alfareros de talavera y de sevilla, durante la se-
gunda mitad del siglo xvi (Gómez et al., 2001).
cabe destacar que se trata de tipos sumamente
0                 5 cm
escasos en las colecciones arqueológicas.
1. serie monocroma. Los materiales mono-
cromos están representados por el tipo tlalpan
Blanco.
2. serie azul. La serie azul incluye los siguien-
Figura 45. La traza Policromo, plato. tlatelolco. tes tipos:

469
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

tlalpan azul sobre Blanco (Lister y Lister,


1982). Los elementos de diseño son sencillos y
constan de bandas diametrales azules cerca de
la terminación del borde, enmarcando el fondo
o en éste (véase figura 47 b).
Guadalupe azul sobre Blanco (Lister y Lister,
1982). Este tipo se caracteriza por la presencia a
de elementos geométricos en el borde, mono-
gramas o motivos fitomorfos como palmetas en
el fondo (véase figura 47 c) y, en ocasiones, arcos
sobrepuestos en el cuerpo externo de platos que
recuerdan los que aparecen en la porcelana
china del periodo Wan Li. 0                                         15 cm
tlalpan Moteado (Lister y Lister, 1982). La
única forma identificada para este tipo son alba-
relos, que presentan decoración moteada en azul
sobre el cuerpo externo.
b c
3. serie verde. tlalpan Verde sobre Blanco
(Fournier y charlton, 1993). Este tipo comparte
los atributos decorativos con tlalpan azul sobre Figura 47. Loza Valle: a. Formas representativas de
Blanco, con la diferencia de que las bandas están los tipos tlalpan Blanco, tlalpan azul sobre Blanco y
Guadalupe azul sobre Blanco, así como decoración
pintadas en color verde. del tipo. b. tlalpan azul sobre Blanco, y c.
Es común que en todas las excavacio-
Azulejos. Es Guadalupe azul sobre Blanco (adaptado de Lister y
nes arqueológicas efectuadas en el actual centro Lister, 1982).
Histórico de la ciudad de México se encuentren
múltiples fragmentos de azulejos esmaltados se-
gún la técnica propia de la mayólica, piezas que
se emplearon para el recubrimiento de paramen- blanco y policromos (véase figura 48), que pre-
tos, tinas o placeres y cúpulas, entre otros, duran- sentan elementos de diseño geométricos, fito-
te los periodos colonial y republicano. aun morfos y antropomorfos (Peña, 1988). respecto
cuando los estilos decorativos que aparecen en la a las piezas policromas, su estilo decorativo es
Loza Mayólica llegan a identificarse en estos parcialmente análogo al de la mayólica italiana
elementos ornamentales de la arquitectura, mu- y al de la azulejería sevillana de la época (Lister y
chos fragmentos de azulejería presentan motivos Lister, 1982), además de que hay elementos
que no se correlacionan de manera directa con vinculados con los tipos Fig springs Policromo y
los tipos cerámicos, por lo que resultan difíciles La traza Policromo, en particular guirnaldas
de fechar. fitomorfas y roleos, que a su vez se derivan de la
Únicamente se cuenta con un estudio de loza esmaltada italiana del siglo xvi con diseños
azulejos que se adscriben al periodo colonial góticos-renacentistas.
temprano, referente a piezas encontradas in situ
en escalones y muros de dos capillas que forma- En épocas tem-
Loza indígena (seudomayólica). En
ron parte de la primera catedral de la capital del pranas, en la nueva España se produjo una
virreinato, cuya construcción se inició en 1525. cerámica que en realidad corresponde a loza
El edificio fue remodelado en dos ocasiones, una vidriada, pero con un engobe blanco y barniz
entre 1601 y 1602, cuando podrían haberse co- de plomo, para dar la apariencia de la alfarería
locado los paneles con azulejos en azul sobre con cubierta de estaño. Las piezas fueron pro-

470
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

0                                 4 cm

Figura 48. azulejos de catedral antigua (adaptado de de la Peña, 1988).

ducidas mediante el uso de moldes, por lo que los elementos de diseño que en parte siguen los
es probable que su manufactura estuviera a trazos del punzón están pintados en verde, ama-
cargo de alfareros indígenas, bajo la supervisión rillo y café oscuro (tipo romita sgraffito) (véase
de europeos, incluyendo vasijas de derivación figura 49 a). algunos motivos decorativos son
ibérica como platos y escudillas con asas late- reminiscentes de los observados en la cerámica
rales lobuladas (véase figura 49 b). cabe hacer de tradición azteca precortesiana y del periodo
notar que recientes estudios de activación colonial temprano; se incluyen elementos pro-
neutrónica de la composición de la pasta (ro- pios del mundo indígena como grecas, mazorcas
dríguez-alegría et al., 2000) indican que las y águilas. sin embargo, las composiciones tienen
arcillas empleadas son de fuera de la cuenca un toque renacentista y mudéjar, incluyendo
de México. roleos, volutas y cenefas ondulantes, personajes
Muchas de las piezas eran lisas (tipo Romita con atuendos europeos, así como flores con
Liso) y las decoradas presentan incisiones que múltiples pétalos y simetría radial (Fournier,
levantan el engobe de color claro y permiten 1998; Lister y Lister, 1982). además, las clases de
apreciar el tono rojizo de la pasta de las vasijas; vasija son adecuadas para las necesidades de la

471
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

población peninsular, como platos y escudillas Bautista localizado en el actual estado de sonora,
con asas laterales lobuladas que recuerdan obje- fundado en 1650 y abandonado hacia 1750 (Four-
tos de plata. nier y Fournier, 1992). Este tipo cerámico tam-
Los antecedentes de esta tradición de seudo- bién se ha identificado en ocupaciones del siglo
mayólica son difíciles de definir con precisión, xvii en la provincia de nuevo Mexico, anteriores
dado que parece tratarse de una fusión de anti- a la revuelta de los indios Pueblo en 1680, como
guos estilos y técnicas decorativas del Viejo la del Paraje de san diego (Fournier, 1999).
Mundo. tal vez surgió en Persia hacia el siglo ix
de nuestra era, se extendió por el Mediterráneo Mayólica española
a través de la conexión entre constantinopla y La mayólica producida en España también se ha
el cercano oriente y alcanzó su apogeo en Bi- clasificado en grados: el común y el fino, de
zancio (charleston, 1979). de ahí llegaron vasi- acuerdo con la calidad tanto del acabado de la
jas esgrafiadas, algunas con decoración pintada superficie como de la pasta. El primero se carac-
en verde y amarillo o café, combinación que teriza por esmaltes gruesos que a menudo se
aparece en la cerámica romita producida en el craquelan, de tonalidad amarillenta y con textu-
valle de México. En piezas procedentes tanto de ra de cáscara de naranja, indicio de una fijación
constantinopla como de otros centros produc- deficiente y heterogénea en el proceso de cochu-
tores del Egeo hay combinaciones cromáticas ra, en tanto que la pasta tiende a ser relativamen-
análogas que datan de esa misma época, según te porosa, de color blancuzco o crema. El segun-
evidencias arqueológicas de la región del Medi- do, por el acabado blanco grisáceo o azuloso que
terráneo (amouric et al., 1999: 21). Hacia me- aparece en capas delgadas completamente vitri-
diados del siglo xiii, estas influencias estilísticas ficadas, con perfecta adherencia al cuerpo cerá-
impactaron en Italia y Francia, donde se inició mico, cuya pasta de color amarillento o rosáceo
la producción de loza “esgrafiada arcaica” con es de textura fina y compacta (cfr. deagan, 1987;
decoración incisa sobre el engobe blanco, cu- Lister y Lister, 1982). En el caso de la mayólica
bierta con barniz de plomo; para los siglos xvi y ibérica no se han definido series cromáticas
xvii, Pisa, Liguria y toscana adquirieron fama como en la mayólica novohispana.
por la elaboración de la loza esgrafiada policro-
ma (amouric et al., 1999: 29, 80-82). Loza Morisca (grado común). se ha propuesto que
durante el renacimiento existieron múltiples los materiales incluidos en esta loza se manufac-
centros productores en el norte de Italia, inclu- turaron en andalucía y que son derivación de la
yendo la zona de Emilia-romagna y Pisa, que tradición morisca previa a la reconquista. Las
incluso hacia el siglo xvi mantuvo la técnica formas de vasija, siempre de paredes gruesas con
decorativa del esgrafiado en vasijas cubiertas con piezas masivas y pesadas, constan fundamental-
engobe blanco. de hecho, se ha encontrado mente de escudillas de silueta compuesta con
cerámica de Pisa con vidriado de plomo y esgra- concavidad central en la base y, en ocasiones,
fiado en sitios arqueológicos y del caribe (dea- con asas horizontales lobuladas; platos de pare-
gan, 1987), así como en contextos de la edad des rectodivergentes o con borde semievertido
moderna en España (véase figura 49 c) (somé en ángulo recto, con convexidad central en el
Muñoz y Huarte cambra, s.f.). fondo y concavidad central en la base, además
El tipo Romita Sgraffito continuó produciéndo- de albarelos de silueta cilíndrica o hiperbólica,
se incluso durante el siglo xvii y, seguramente, con soporte anular o de pedestal (Goggin, 1968;
llegó a ser bastante popular, dado que a través de Lister y Lister, 1982). Esta loza incluye los tipos
redes comerciales llegó hasta consumidores de que se enlistan a continuación:
origen europeo de los reales de mina del norte Columbia Liso (Goggin, 1968). representa el
del virreinato, por ejemplo: el real de san Juan tipo monocromo de esta loza (véase figura 50).

472
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

0                                                                         20 cm

Figura 49. a. Principales elementos decorativos del tipo romita sgraffito; b. formas de los tipos romita sgraffito
y romita Liso (adaptado de Lister y Lister, 1982), así como c. el prototipo de Pisa del primer tipo citado (somé
Muñoz y Huarta cambra, s.f.).

473
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

Yayal Azul sobre Blanco (Goggin, 1968). Presen-


ta líneas paralelas concéntricas agrupadas en
pares en el borde y en su unión con el fondo,
mismo que ocasionalmente tiene motivos fito-
morfos sencillos y esquemáticos (véase figura 51
a) y a veces muestra leyendas; en algunos casos
se observan grupos de líneas ondulantes vertica-
les que parten de la terminación del borde y
abarcan el cuerpo interno. su adscripción cro-
nológica, al igual que la del tipo columbia Liso,
es problemática y su manufactura inició a fines
del siglo xv y perduró al menos hasta 1633 (de-
agan, 1987) o inclusive abarcó todo el siglo xvii
(Pleguezuelo, 1999: 372).
0               5 cm Santo Domingo Azul sobre Blanco (Goggin,
Figura 50. columbia Liso, formas representativas 1968). Es el tipo que muestra mayor profusión
(adaptado de Goggin, 1968). decorativa dentro de esta loza, dado que presen-
ta motivos fitomorfos, zoomorfos y geométricos,
a menudo con líneas paralelas y comas o alafias
en el borde interno de platos (véase figuras 51 b
y 52). además de las formas características de los
La variante denominada Gunmetal y definida otros tipos de esta loza, se observan jarros con
por Lister y Lister (1982) carece de validez tipo- asa vertical de oreja y vertedera, con soporte
lógica, dado que las manchas plomizas, grisáceas anular. todo parece indicar que en el nuevo
o amarillentas que llegan a observarse en la su- Mundo puede ubicarse entre 1550 y 1630 (dea-
perficie de los tiestos se deben a procesos de gan, 1987) incluso cuando en España su pro-
deterioro en contexto arqueológico (skowronek ducción y consumo continuaron a lo largo del
et al., 1988). La adscripción cronológica de este siglo xvii (Pleguezuelo, 1999: 372). cabe men-
tipo es problemática dado que su manufactura cionar que el tipo La Vega azul sobre Blanco,
inició a fines del siglo xv y continuó hasta al establecido por Goggin (1968), en realidad
menos 1733; las siluetas de escudillas y de platos constituye una de las variantes de diseño del
muestran cambios a través del tiempo (Marken, santo domingo azul sobre Blanco, misma que
1994), que comúnmente sólo pueden detectarse es sumamente escasa en las colecciones del tem-
a partir del estudio de piezas completas. plo Mayor (Fournier y charlton, 1993).
Columbia Verde sobre Blanco. Este tipo, designa- santo domingo azul sobre rosa. representa
do a partir de las colecciones del templo Mayor una variante del tipo anterior, del cual se dife-
(Fournier y charlton, 1993), se caracteriza por rencia por el color rosa del fondo; hasta ahora
escudillas verde y blanco, donde la mitad de la sólo se ha reportado para las colecciones del
superficie interior de la pieza es verde. apareció templo Mayor (Fournier y charlton, 1993),
en sevilla desde fines del siglo xv (Pleguezuelo donde aparece en frecuencias muy bajas. su
et al., s.f.), en la historia del arte de España se ha cronología debe ser la misma que la del tipo
denominado “blanca y verde de mitades”, y per- santo domingo azul sobre Blanco.
duró a lo largo del siglo xvii (Pleguezuelo, 1999: Isabela Policromo (Goggin, 1968). se carac-
372). Goggin (1968) menciona que el tipo co- teriza por presentar decoración geométrica y
lumbia Liso en ocasiones presenta pintura verde fitomorfa pintada en púrpura y azul que, para el
en especímenes tempranos. caso de los platos, consta de bandas concéntricas

474
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

c
0            5 cm

Figura 51. a. yayal azul sobre Blanco; b. santo domingo azul sobre Blanco, y c. Isabela Policromo (adaptado
de somé Muñoz y Huarte cambra, 1995).

que en ocasiones enmarcan motivos como alafias reflejo Metálico sobre Blanco. Presenta di-
o pétalos que aparecen en el cuerpo, mientras seños geométricos moriscos como alafias y
que la decoración del fondo puede limitarse fitomorfos en el cuerpo interno, enmarcados
simplemente a bandas, o presentar escudos o por bandas circunferenciales. Únicamente se ha
elementos geométricos o fitomorfos (véase figu- reportado para las colecciones del templo Ma-
ras 51 c y 53). La producción de este tipo inicia yor, donde aparece en frecuencias bajas, y los
a fines del siglo xv y al parecer continúa hasta el platos son la única forma (Fournier y charlton,
último cuarto del siglo xvi (deagan, 1987) e 1993). dadas las características de la forma, de
inclusive durante todo el siglo xvii (Pleguezuelo, la pasta y del acabado de la superficie, estos
1999: 372). materiales deben incluirse en la Loza Morisca;
santa Elena Moteado azul sobre Blanco de hecho, se han reportado piezas con esta pe-
(skowronek et al., 1988). La decoración consta culiar decoración de origen morisco producidas
de puntos y manchas en azul que cubren el en sevilla, mismas que datan del siglo xvi (Ple-
cuerpo externo de albarelos y jarros sin asa guezuelo, 1999: 371).
(orzas). Hasta ahora las únicas formas de vasija
reportadas para este tipo son del sitio de santa Loza Sevilla (grado fino). se ha postulado que esta
Elena, Florida (véase figura 54), cuya ocupa- loza representa la introducción de influencias
ción se restringe al periodo comprendido entre italianas en los talleres sevillanos durante el siglo
1566 y 1587 (skowronek et al., 1988). Es proba- xvi. Las principales formas de vasija (véase figu-
ble que la manufactura de estos materiales ra 55 a) incluyen escudillas sin asas o con asas
continuó durante el siglo xvii (Pleguezuelo, horizontales lobuladas, con soporte anular; ta-
1999: 372). zones hemisféricos con borde ligeramente ever-

475
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

0            3 cm

Figura 52. santo domingo azul sobre Blanco, principales diseños identificados en el templo Mayor, así como
las formas más representativas para santa Elena, Florida (adaptado de skowrenek et al., 1988).

476
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

0          3 cm

0      3 cm
Figura 54. santa Elena azul sobre Blanco Moteado,
jarra, y caparra azul, albarelo (adaptado de
skowronek et al., 1988).

Figura 53. Isabela Policromo, formas y diseños


representativos (adaptado de Goggin, 1968
y skowrenek et al., 1988).

tido y soporte anular; platos hemisféricos o con b


borde semievertido en ángulo recto, con fondo
hundido y base con concavidad central, o bien
con fondo y base planos (Lister y Lister, 1982). 0                                       20 cm

todas las piezas tienen paredes delgadas y silue-


ta esbelta, semejantes a las características de las Fig. 55. Principales formas de vasija de: a. la Loza
industrias italianas de la época. sevilla, y b. de los materiales de Faenza
(adaptado de Lister y Lister, 1982).
sevilla Blanco (Lister y Lister, 1982). tipo que
representa los materiales lisos monocromos y
que se ubica cronológicamente entre 1530 y 1650
(deagan, 1987). Incluye únicamente dos tipos
Loza Guadalquivir. Incluye
sevilla azul sobre Blanco (Lister y Lister, que se presume representan influencias italia-
1982). tipo que se caracteriza por la presencia nas en los alfareros sevillanos durante el siglo
de diseños fitomorfos en el cuerpo interno o xvi (Lister y Lister, 1982). La pasta tiende a pre-
bien monogramas pintados en azul en el fondo sentar tonalidades rojizas y es ligeramente poro-
de platos. se carece de datos publicados que sa, en tanto que el esmalte que cubre las super-
precisen su ubicación cronológica más allá del ficies suele ser relativamente delgado y poco
siglo xvi. brillante.

477
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

caparra azul (Goggin, 1968). Este tipo co- culares, volutas y puntos en el borde y cuerpo,
rresponde al grado común y presenta una cu- enmarcadas por bandas delgadas concéntricas.
bierta total o parcial azul; únicamente se han Las formas son platos de base plana con conca-
reportado albarelos (véase figura 54). se ha vidad central en el fondo. En el nuevo Mundo
identificado en contextos del nuevo Mundo fe- esta loza se adscribe al siglo xvi (Lister y Lister,
chables entre 1492 y 1600 (deagan, 1987). 1982; deagan, 1987).
sevilla azul sobre azul (Lister y Lister, 1982).
se clasifica en el grado fino, presenta como ca- En
Mayólicas de Talavera o de influencia talaverana. En
racterística una decoración en azul oscuro sobre este rubro se incluyen las siguientes entidades
azul celeste, con motivos fundamentalmente taxonómicas:
fitomorfos y geométricos enmarcados por bandas Ichtucknee azul sobre Blanco (Goggin,
concéntricas delgadas; ocasionalmente se obser- 1968). Este tipo, eliminado en el análisis de
van bustos antropomorfos en el medallón central Lister y Lister (1982) y que aparece en frecuen-
y el cuerpo externo está decorado a menudo con cias moderadas en las colecciones del templo
arcos sobrepuestos (véase figura 56 a). Las formas Mayor (Fournier y charlton, 1993), se caracteri-
predominantes son platos con borde semiever- za por su pasta crema compacta y dura, esmalte
tido, así como tazones con borde directo o se- blanco grisáceo delgado con buena adherencia
mievertido, en todos los casos con soporte anular. al cuerpo cerámico, y diseños pintados en azul
Este tipo se ha reportado para asentamientos del cobalto ligeramente corridos que dan una apa-
nuevo Mundo que datan entre 1550 y 1640 riencia difusa. Los motivos decorativos son remi-
aproximadamente (deagan, 1987). niscentes de la porcelana china del periodo Wan
Li y constan de series de paneles delineados con
Loza Lustre Española. también se conoce como bandas delgadas verticales, dentro de los cuales
reflejo metálico, y posiblemente estos materiales, se observan elementos fitomorfos (véase figura
que no se han separado en tipos, fueron manu- 57 a), en tanto que en el fondo hay motivos de
facturados en Manises. La decoración de tono la misma naturaleza, zoomorfos o geométricos
cobrizo sobre blanco consta de elementos enmarcados por bandas concéntricas en la unión
geométricos, principalmente líneas ondulantes entre el cuerpo y el fondo; en ocasiones se ob-
entrelazadas a manera de cadenas, diseños reti- servan alafias en la terminación del borde, en

0                                 10 cm

Figura 56. a. sevilla azul sobre azul y b. Liguria azul sobre azul, platos
(adaptado de Goggin, 1968, y Marken, 1994).

478
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

a b

Figura 57. a. Ichtucknee azul sobre Blanco, platos (adaptado de deagan, 1987), y b. Mayólica italiana del tipo
Montelupo Policromo, platos y tazones (adaptado de Giorgetti, 2000, y Pleguezuelo et al., s.f.).

tanto que en el cuerpo externo a veces hay arcos Mayólica italiana


sobrepuestos como ornamentación. Las formas En Italia se manufacturó mayólica desde el
predominantes son platos con borde semiever- renacimiento, sobre todo en diversas regiones
tido en ángulo recto y tazas hemisféricas, en del noroeste, como las de Liguria, Veneto,
ambos casos con soporte anular, piezas de pare- toscana, Umbría y Emilia romaña; en esta úl-
des delgadas y de silueta esbelta. Este tipo se tima se ubica el centro productor de Faenza,
ubica entre 1600 y 1650 (deagan, 1987). cuyo nombre se usó para designar a la loza con
Policromos de Estilo talavera (Goggin, 1968). barniz de estaño tanto en Italia como en otros
En esta categoría taxonómica se incluyen mate- países de Europa (cfr. amouric et al., 1999;
riales policromos de influencia italiana, corres- Mondadori, 1990; ravanelli Guidotti, 1996). Los
pondientes a la segunda mitad del siglo xvi, de- principales tipos italianos identificados en la
corados con diseños antropomorfos, zoomorfos capital del virreinato en frecuencias muy bajas
y florales de color púrpura, con bandas y elemen- son los siguientes:
tos achurados en azul claro, oscuro, anaranjado
y amarillo (deagan, 1987); se ha propuesto que Incluye materiales cuya
Mayólica de Montelupo. Incluye
algunos de los elementos de diseño constituyen pasta es crema o rosácea, homogénea y suave con
prototipos de La traza Policromo y tacuba Poli- textura de gis; el esmalte es de color blanco
cromo (Lister y Lister, 1982). no existen datos amarillento, aparece en capas delgadas y tiene
publicados acerca de los atributos de la pasta y el buena adherencia al cuerpo cerámico. Las for-
acabado de la superficie; aparentemente las for- mas incluyen tazones y platos de paredes común-
mas predominantes son platos con bordes semi- mente gruesas (véase figura 57 b). se ha propues-
evertidos en ángulo recto. cabe señalar que es to que esta clase de mayólica data de la primera
baja su frecuencia en depósitos arqueológicos de mitad del siglo xvi (Lister y Lister, 1982); sin
la capital del virreinato, además de que se han embargo, se ha identificado en ocupaciones del
reportado materiales posiblemente talaveranos último cuarto de ese siglo como en santa Elena,
decorados en azul sobre blanco sin detallar sus Florida (skowronek et al., 1988). Los tipos hasta
características (Lister y Lister, 1982). ahora definidos se listan a continuación:

479
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

Montelupo azul sobre Blanco (skowronek et soporte anular; además, se identifican tazones
al., 1988). se caracteriza por presentar motivos hemisféricos con soporte anular. La adscripción
fitomorfos, volutas y arabescos con bandas hori- cronológica de este tipo es para la segunda mitad
zontales tanto en el borde interno como externo del siglo xvi (deagan, 1987; Lister y Lister, 1982;
de platos hemisféricos o de paredes rectodiver- skowronek et al., 1988).
gentes, que pueden tener borde semievertido y
siempre cuentan con soporte anular, en ocasio- Incluye los productos euro-
Mayólica de Faenza. Incluye
nes con concavidad central en el fondo; estas peos más finos que se importaron a la nueva
piezas son de paredes gruesas y pesadas (deagan, España, que en su mayoría parecen proceder
1987; Giorgetti, 2000; Lister y Lister, 1982; del centro productor de Faenza. La pasta es
skowronek et al., 1988). compacta y dura, de color crema, y el acabado
Montelupo Policromo (skowronek et al., de la superficie es un esmalte grueso blanco,
1988). Presenta decoración policroma en azul completamente vitrificado y con buena adhe-
oscuro y claro, anaranjado, amarillo, negro y, rencia al cuerpo cerámico, que esporádicamen-
esporádicamente, púrpura; los elementos deco- te se craquela. Las formas representativas de
rativos son variables, predominan los geométri- esta mayólica son escudillas hemisféricas con
cos y fitomorfos, con bandas concéntricas, borde semievertido y soporte anular, o bien con
guirnaldas, flores de tres pétalos, volutas peque- asas horizontales lobuladas y convexidad central
ñas o masivas, estas últimas irradiando del fondo en el fondo; platos hemisféricos con borde se-
y cubriendo el cuerpo interno (véase figura 57 mievertido o borde semievertido en ángulo
b), mientras que el fondo puede presentar mo- recto, con soporte anular (véase figura 55 b).
tivos de tablero de ajedrez o flores (Lister y Lister, todas las piezas son de paredes delgadas y de
1982; skowronek et al., 1988). silueta esbelta. Los tipos identificados son los
siguientes:
Mayólica de Liguria. Únicamente incluye el tipo Faenza Blanco (Lister y Lister, 1982), que
Liguria azul sobre azul (véase figura 56 b) corresponde al tipo liso, mismo que se ubica
(skowronek et al., 1988), decorado en azul oscu- entre 1550 y 1650.
ro sobre azul celeste. La pasta es compacta y de Faenza Policromo compendiaro (sic) según
color crema, el esmalte aparece en capas delga- la designación de Lister y Lister (1982), cuyo
das con perfecta adherencia al cuerpo cerámico, nombre correcto en italiano es istoriato compedia-
aunque en ocasiones tiende a craquelarse. Los rio (ravanelli Guidotti, 1996). Este tipo presenta
elementos de diseño incluyen dos paneles hori- decoración en trazos delgados y finos en azul,
zontales con guirnaldas, arabescos o volutas, amarillo, anaranjado y negro, con motivos como
mismos que llegan a combinarse y se enmarcan guirnaldas, volutas y flores en bordes y cuerpos,
con líneas rectas o denticuladas cincunferencia- elementos que usualmente cubren áreas restrin-
les; los motivos se pintan con trazos delicados y gidas del cuerpo de las piezas, mientras que en
aparecen en el borde y en el cuerpo; hay ejem- el fondo se observan motivos fitomorfos o antro-
plares decorados con paneles verticales dentro pomorfos, como cupidos (deagan, 1987; rava-
de los cuales aparecen diseños fitomorfos; en el nelli Guidotti, 1996). Los elementos de diseño
fondo de las piezas se observan motivos zoomor- hasta ahora reportados indican que datan entre
fos como aves, fitomorfos, volutas y a veces ara- 1550 y 1650.
bescos; en el cuerpo externo de platos se obser- ámbito rural. respecto a la distribución es-
va una ornamentación chinesca consistente en pacial de la mayólica novohispana e importada
arcos sobrepuestos o, esporádicamente, peque- cabe señalar que en asentamientos rurales don-
ñas volutas (véase figura 57). Las formas predo- de el porcentaje de población de origen europeo
minantes son platos con borde semievertido y era bajo, como en el caso de la región de otum-

480
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

ba, es limitada la presencia de esta cerámica, óxido de plomo presentando una capa relativa-
además de que la variabilidad tipológica es res- mente gruesa, cuyo color varía de café a verde
tringida. Entre los tipos que se identifican en el esmeralda; el acabado vidriado puede llegar a
ámbito rural se cuentan santo domingo azul cubrir por completo el exterior de la boca y lle-
sobre Blanco, sevilla azul sobre azul, Ichtucknee gan a observarse escurrimientos bajo ésta sobre
azul sobre Blanco, Figs springs Policromo, san el cuerpo (Fournier, 1985). algunas piezas pre-
Luis azul sobre Blanco y san Luis Policromo sentan marcas incisas o selladas en la boca o en
(charlton, 1972; seifert, 1977). el cuerpo, geométricas o con monogramas, que
permitían “identificar a su propietario tanto en
el puerto de embarque… como en los de desti-
dIstIntas LoZas dE IMPortacIón no” (sánchez sánchez, 1996: 141).
En áreas rurales de la cuenca de México, las
botijas botijas son extremadamente escasas en los depó-
Goggin (1960) consideró entre las formas ibéri- sitos arqueológicos del periodo colonial tempra-
cas de mayor importancia para el comercio no, mientras que en el ámbito urbano son rela-
transoceánico a las botijas, cuya función primaria tivamente abundantes.
era transportar líquidos como miel y vino, ade-
más de aceite de oliva y otros productos como Loza bruñida de estremoz
aceitunas, alcaparras, habas y garbanzos. Estas al menos desde 1571 se inició la manufactura de
vasijas posiblemente fueron manufacturadas en una loza roja bruñida en Estremoz, Portugal,
la región de andalucía. La tipología de Goggin aunque probablemente también se produjo en
(op. cit.) se basa en las características formales de Lisboa, salvatierra, talavera y Badajoz, misma
la boca de los objetos y, en menor medida, en la que a menudo figura en la literatura con la de-
silueta general de las vasijas. dado que en la ma- signación de terra sigillata, dado que probable-
yor parte de los casos se trataba de piezas de mente se derivó de esta tradición romana que
grandes dimensiones y capacidad, es común que impactó a principios de la era cristiana a la alfa-
sea difícil discernir la forma del cuerpo por rería de la Península Ibérica (Baart, 1992; casa-
medio de los tiestos de las piezas, por lo que los novas, 2000; Gaulton y Mathias, 1998; Plegue-
bordes se emplean como diagnósticos de los es- zuelo et al., s.f.). El consumo de esta loza se
tilos definidos por Goggin (1960) que tienen asoció fundamentalmente con la nobleza ibérica
valor cronológico. Estudios posteriores como el y con las clases altas en varias zonas de Europa,
de avery (1993) han refinado la adscripción incluyendo los Países Bajos y otras del noroeste
cronológica de las bocas. (Baart, 1992), así como del nuevo Mundo (Gaul-
Para el periodo colonial temprano corres- ton y Mathias, 1998).
ponden dos de los estilos ya establecidos: el Hasta ahora únicamente se ha identificado
temprano (1521-1580) y el medio (1580-1780), un número reducido de ejemplares de los barros
este último dividido en tres formas y con múlti- de Estremoz en las colecciones del templo Ma-
ples variaciones en las bocas (véase figura 57). yor. La pasta de esta clase de cerámica es de
La pasta de estas vasijas, que corresponde a textura fina, con partículas blancas muy peque-
terracota, varía de café claro hasta anaranjado e ñas, bien cocida y dura, de tonalidad rojo ladrillo.
incluso gris, con inclusiones de cuarzo, hematita Las vasijas fueron manufacturadas en torno y son
y feldespatos. Las piezas están formadas en tor- extremadamente esbeltas, por lo que las paredes
no y tanto en la superficie interna como en la de las piezas son delgadas. Presentan engobe
externa se observan de manera clara las huellas rojo, con las superficies bruñidas excepto en las
de éste; las superficies son blancuzcas, aunque bases, en las que se observan las marcas del torno;
hay casos en que el interior está vidriado con la decoración consta de incisiones delgadas

481
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

diametrales o en forma de media luna, relieves


abullonados y en ocasiones bordes festonados.
Las principales formas que se han observado son a
tazones hemisféricos (búcaros), botellas y ollas
(véase figura 58).
ámbito rural. EnEn la región de otumba se
identificó un número en extremo reducido de
fragmentos de piezas de esta clase, en las exca-
vaciones de un rancho fechado entre 1580 y 1650
(charlton, 1973).
b
c
Gres deL rin B
En la región del rin (alemania, en la actualidad)
se volvió popular a partir del siglo xvi la manu- a
factura de tarros y jarros para la contención de
agua o cerveza, hechos en gres con barniz de sal,
1500
de pasta café, formados en torno y con decora- 1550 1600 1650
ción moldeada, con motivos fitomorfos, zoomor-
fos y antropomorfos. El único ejemplar de esta
clase de cerámica hasta ahora reportado, que 1622
corresponde a una jarra ovoidal o Kanne (véase
1590
figura 60), procede del ex convento de san Jeró-
nimo y presenta como ornamentación parras 1618
ondulantes con las hojas y ramas en relieve (Four-
nier, 1990); el ejemplar data de aproximadamen-
te 1540 y procede de colonia-Frechen (cox, c 1622 1641
1970).
En asentamientos de la región del caribe,
tanto isleños como en tierra firme, se ha repor-
tado la presencia de jarras (belarminas) de gres
café de colonia con barniz de sal y decoración
en relieve, y en los motivos predominan letras,
hojas de acanto, rostros humanos en medallo-
Figura 58. a: Botijas del estilo temprano (1500-1580);
nes y rosas; estos materiales se fechan entre y b: Botijas del estilo medio (1580-1780) de las
1530 y 1600 (deagan, 1987). Hasta el momen- formas a, B y c; c: Esquema con las variaciones
to no se ha encontrado esta clase de cerámica temporales de la forma a del estilo medio
en áreas rurales de la cuenca de México para (adaptado de avery, 1997 y Goggin, 1960).
depósitos o sitios que daten del periodo colonial
temprano.
de un pueblo de indios, mientras que en las
Lozas orientaLes proximidades de la alameda Metropolitana su
La colección más grande hasta ahora estudiada presencia es escasa (cuauhtémoc domínguez y
en el ámbito urbano es la del ex convento de adriana Maldonado, comunicación personal,
san Jerónimo (Fournier, 1990); en tlatelolco se 2000), situación que parece ser común en gran
encontraron pocos tiestos, dado que los depósi- parte del centro Histórico de la ciudad de
tos parecen ser anteriores a 1620 y por tratarse México.

482
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

0                5 cm

0                    5 cm Figura 60. Jarra de gres con cubierta de sal


procedente de la región del rin. Ex convento
de san Jerónimo.

Figura 59. Loza roja Bruñida de Extremos marinas y de la temporada óptima del año para
encontrada en canadá, búcaro (adaptado de realizar sin contratiempos la larga travesía entre
Gaulton y Mathias, 1998), y fragmentos de ollas acapulco y Manila, así como el tornaviaje. En el
de las colecciones del templo Mayor. Galeón de la china o la nao de Manila arribaban
anualmente al virreinato finos productos asiáti-
cos de alto costo, objeto de consumo entre las
Porcelana clases adineradas; entre estos bienes asociados
Los materiales orientales están constituidos casi con estatus socioétnico destaca la porcelana
exclusivamente por porcelana, cuya pasta está china, de alta calidad técnica y decorativa (Four-
formada por caolín, feldespato y cuarzo; usual- nier, 1990, 1997).
mente son de color blanco grisáceo opaco y ro- durante el periodo colonial temprano, las
sáceo o anaranjado cuando se trata de productos élites de la capital del virreinato engalanaban sus
de baja calidad; el cuerpo es duro y presenta hogares con la porcelana de pasta dura produ-
fractura concoidal. La técnica decorativa más cida en el celeste Imperio bajo el reinado del
común es pintado a mano con azul derivado del emperador Wan-Li (1553-1619). Los estilos de-
cobalto que se aplica bajo el barniz, el cual por corativos eran variados, desde el más común, y
tener los mismos componentes de la pasta per- de menor calidad en azul sobre blanco; la pintu-
mite que las piezas se sometan a una sola cocción; ra se aplicaba directamente sobre las piezas en
también existen vasijas pintadas a mano sobre el crudo, fijándose perfectamente al cuerpo el co-
barniz con esmaltes de distintos colores que, en balto empleado como pigmento, por lo que
algunos casos, complementan el azul bajo cubier- puede considerarse que la ornamentación se
ta; esporádicamente se observan piezas mono- aplica bajo el barniz, que en sí tiene la misma
cromas sin decoración alguna (cfr. Fournier, composición de la pasta, es decir, caolín, cuarzo
1990). y feldespatos. Las formas predominantes son
ámbito urbano. El establecimiento del co- platos, platones, tazones con o sin tapa, tazas,
mercio entre la nueva España y el Lejano orien- botellas, teteras, frascos, cajas, tibores con o sin
te a través de Filipinas ocurrió en 1575, cuando tapa y jarrones. La porcelana pintada en azul
se tuvieron los conocimientos de las corrientes sobre blanco del periodo Wan-Li se caracteriza

483
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

por lo general por la división en paneles de los porcelana, que en china se destinaba a la expor-
bordes en platos (véase figuras 61) o del cuerpo tación, normalmente tiene una tonalidad índigo
externo en tazones (véase figura 62); se alternan en el azul y recibe la designación de porcelana
paneles delgados, usualmente con borlas o cor- de carrara, sobre todo cuando presenta adheren-
dones anudados en su interior, y paneles anchos, cias de arena en la base de las piezas y hoyos pe-
donde figuran símbolos religiosos budistas o queños de poca profundidad como imperfeccio-
taoístas, así como elementos fitomorfos, por nes en las superficies; la pasta llega a constituir
ejemplo: flores de loto, crisantemos o peonías, un cuerpo porcelanoso e inclusive corresponde
o bien zoomorfos como venados, caballos, dra- a gres. durante el periodo Wan-Li varios centros
gones, leones budistas o perros de fu, insectos y provinciales chinos produjeron porcelana de
aves; también llegan a aparecer en los diseños baja calidad o cuerpos más semejantes al gres;
del fondo de las piezas, donde además se obser- parte de esta loza genéricamente se denomina
van paisajes a veces con representaciones de porcelana de swatow y rara vez es traslúcida, con
pagodas y puentes, jarrones con flores, símbolos tonalidades que varían del azul negruzco al la-
y, en ocasiones, personajes. Hay vasijas en cuyos vanda; en la capital virreinal, esta cerámica es
bordes se observan bandas continuas con patos, escasa y la poca que se ha identificado a la fecha
garzas, helechos y lotos (véase figura 63), entre consta de platos hemisféricos con decoración
otras plantas. a menudo el borde y el cuerpo interna de naturaleza simbólica, por ejemplo,
externo de los platos presentan paneles delgados dragones y aves fénix (Fournier, 1990; Kuwaya-
con borlas y medallones circulares o semicircula- ma, 1997; Van der Pijl-Ketel, 1982).
res con flores, arcos, así como bandas con guir- La porcelana pintada en azul sobre blanco es
naldas o roleos. se observan tazones con diseños la que predomina durante el periodo colonial
menos elaborados que incluyen volutas, flores, en contextos urbanos, pero también se identifi-
elementos fitomorfos y zoomorfos. Esta clase de can en menores proporciones piezas con deco-

0                  4 cm

Figura 61. Periodo Wan Li, plato de porcelana china Figura 62. Periodo Wan Li, tazón de porcelana china
azul sobre blanco. azul sobre blanco. Ex convento de san Jerónimo.

484
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

0                 3 cm

0                       5 cm
Figura 64. Estilo Wu t’sai, porcelana china
Figura 63. Periodo Wan Li, plato de porcelana china policroma. Ex convento de san Jerónimo
azul sobre blanco. Ex convento de san Jerónimo. (adaptado de Fournier, 1990).

ración policroma de una versión de baja calidad México se han reportado hallazgos aislados,
del estilo conocido como Wu t’sai (cinco colo- mientras que para la región de otumba la por-
res). Fundamentalmente se observan tazones, celana Wan-Li aparece en porcentajes reducidos
platos hemisféricos y tibores con tapa, con dise- durante la segunda mitad del periodo colonial
ños pintados en verde y rojo hierro sobre el temprano tanto en sitios aztecas como en ran-
barniz, que esporádicamente complementan a chos establecidos por los españoles o los caciques
la decoración bajo cubierta en azul sobre blanco locales.
(véase figura 64). Los elementos de diseño in-
cluyen motivos fitomorfos, en ocasiones al inte- Gres
rior de paneles, y las piezas a veces presentan durante el periodo Wan-Li, los martabanes, es
bordes ornamentados con un diseño geométrico decir grandes ollas para almacenamiento hechas
de diamantes. en gres que se produjeron en asia, fueron muy
otros estilos decorativos de la época corres- comunes, sin que a la fecha se haya logrado de-
ponden al denominado “café con leche”; en él finir con precisión dónde fueron manufactura-
las superficies llegan a estar por completo cubier- dos (Fournier, 1990; Van der Pijl-Ketel, 1982).
tas con un pigmento de tonalidad marrón oscu- Únicamente se conoce un ejemplar recuperado
ro, así como al de ornamentación con fondo azul en los depósitos del ex convento de san Jerónimo
(chúi ching); en ambos casos las vasijas llegan a (véase figura 65), de color café oscuro, aunque
presentar decoración sobre cubierta o perfilada es factible que este gres oriental se haya confun-
en el fondo blanco de la pasta, en ocasiones con dido con el más abundante procedente de Eu-
oro, con elementos fundamentalmente fitomor- ropa en el análisis de otras colecciones de la
fos. Estos estilos cobran mayor popularidad en cuenca de México, sea en el ámbito urbano o en
periodos posteriores (Fournier, 1990; Kuwayama, el rural.
1997).
ámbito rural. En En asentamientos rurales la
presencia de lozas orientales es mínima, lo cual LoZa VIdrIada
es de explicarse debido al bajo poder adquisitivo
de las comunidades indígenas y al limitado nú- La loza vidriada se caracteriza por presentar
mero de colonos europeos. En sitios del surpo- como acabado de la superficie un barniz que se
niente (aga-oglu y Liu, 1982) de la cuenca de aplica a las piezas ya cocidas, el cual está com-

485
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

puesto por óxido de plomo pulverizado en sus- interno, en tanto que a menudo el externo tiene
pensión y que se fija al someter los objetos a una como acabado de la superficie bruñido, en el
segunda cocción. durante el periodo colonial típico estilo de la cerámica azteca IV negro sobre
temprano, las pastas características son semejan- anaranjado. Este tipo presenta vidriado de colo-
tes a las de la Loza transicional Bruñida o la ración verde, cafetosa o transparente, colores
azteca Bruñida, aunque las hay ligeramente más que posiblemente son el resultado de problemas
porosas y aparentemente con materiales orgáni- en el control de la atmósfera de cocción, aun
cos incluidos en el desgrasante. Las técnicas de cuando para el vidriado verde en algunos casos
manufactura predominantes son el moldeado y parece haber una adición intencional de óxido
el torneado, esta última en pocos casos y exclu- de cobre.
sivamente para formas de origen ibérico. En las colecciones de tlatelolco se observan
Esta loza es una de las que más dificultades los colores anteriormente citados para el tipo
presentan para su fechamiento, dado que desde Vidriado Liso, predomina el verde esmeralda
épocas relativamente tempranas inició su pro- aplicado en capas relativamente gruesas sobre
ducción tanto en la capital virreinal como en las superficies y la pasta llega a ser de color gris,
otros centros poblacionales, manufacturándose muy compacta y dura, debido a temperaturas
de manera continua hasta la actualidad, sin que relativamente altas en la cocción de las piezas.
al parecer ocurran cambios tipológicos drásticos Las formas predominantes son ollas (véase figu-
a través del tiempo. ra 68), cajetes de paredes rectodivergentes, caje-
Entre las formas diagnósticas del periodo tes hemisféricos (véase figura 69), jarras, apaxt-
colonial temprano se cuentan molcajetes trípo- les, cazuelas (véase figura 70) y platos extendidos
des con soportes moldeados zoomorfos o antro- de base plana; todos manufacturados mediante
pomorfos (véase figuras 66 y 67), estos últimos el uso de moldes, mientras que los candeleros
con representaciones de rostros de hombres en (véase figura 69) y los bacines (véase figura 70),
ocasiones barbados, esporádicamente con moti- que aparecen en proporciones sumamente bajas,
vos pintados en negro bajo el barniz en el cuerpo fueron hechos en torno.

0                                              8 cm
3 cm

Figura 66. cerámica vidriada, molcajete trípode con


Figura 65. Gres oriental, martabán. Ex convento soportes moldeados. Ex convento de san Jerónimo
de san Jerónimo (adaptado de Fournier, 1990). (adaptado de Juárez, 1989).

486
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

0              5 cm

Figura 68. cerámica vidriada, ollas moldeadas.


templo Mayor.

0                           4 cm

Figura 67. cerámica vidriada, molcajetes con


soportes moldeados. templo Mayor.

El tipo Vidriado sellado, que también apare- 0               4 cm


ce con las coloraciones del barniz ya menciona-
das, se caracteriza por cajetes de paredes recto-
divergentes o hemisféricos con fondo sellado, así
como jarras y jarros que presentan la decoración
en el cuerpo externo, con motivos fitomorfos,
geométricos y simbólicos fundamentalmente Figura 69. cerámica vidriada, candelero, jarro
para el caso de tlatelolco (véase figuras 71 y 72). y cajete. templo Mayor.
En colecciones del centro Histórico de la ciudad
de México se han identificado, además, ollas,
platos, tazones, bacines, macetas, floreros y mi-
niaturas (sodi, 1994). en la forma del borde de los cuencos/cazuelas y
ámbito rural. En sitios aztecas y en ranchos tanto en el cuello como en el borde de las jarras.
fundados a fines del siglo xvi en la región de Las cantidades son bajas en los sitios aztecas, pero
otumba hay cerámica vidriada monocroma son más abundantes en los ranchos. Los análisis
predominantemente café y también existe en de activación neutrónica de esta clase de cerámi-
negro o verde en cantidades bajas. Las formas ca indican que su producción fue local, adoptán-
incluyen jarras y cuencos/cazuelas, con variantes dose la técnica del vidriado introducida por los

487
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

colonos a la cerámica del tipo anaranjado Mo-


nocromo azteca.

LoZa coLonIaL aLIsada

0         5 cm La Loza colonial alisada se caracteriza por


presentar en el cuerpo cerámico componentes
no plásticos como feldespato, cuarzo, mica,
arena y hematita, así como por su alta porosidad
debida a la desintegración de materia orgánica;
el color de la pasta varía de amarillo rojizo, café
rojizo a gris rosáceo. El acabado de la superficie
Figura 70. cerámica vidriada, cazuelas y bacín.
es alisado y se observa una capa delgada de en-
templo Mayor.
gobe de tonalidad cafetosa o rojiza. respecto a
la técnica de formado, prácticamente todas las
piezas se manufacturaron mediante el uso de
moldes.
ámbito urbano. López cervantes (1976:
32,60) incluye en sus estudios el tipo alisado
simple, que muestra una superficie completa-
mente estriada, tal como lo describe noguera
(1934). López cervantes (1976: 32) identifica
principalmente tres formas: jarras, tazas y vasi-
jas miniatura, y adscribe los materiales de me-
diados del siglo xvi a la segunda mitad del xvii
para la ciudad de México, lo cual indicaría, en
caso de que sean correctas las fechas, que esta
Figura 71. cerámica vidriada sellada, cajete de loza se desarrolló en el ámbito urbano al menos
paredes rectodivergentes (sodi, 1994). cincuenta años antes que en la zona rural de
otumba.
En las colecciones de tlatelolco se definió el
tipo alisado simple, que presenta como única
forma candeleros (véase figura 73) con una sola
sección tubular y cazoleta hemisférica aplanada;
la técnica de manufactura es torneado, aunque
hay ejemplares hechos por moldeado y mo-
delado.
En las mismas colecciones se estableció el tipo
alisado rojizo, en el cual la forma más abundan-
te corresponde a jarras con cuello cilíndrico o
rectodivergente, asa vertical de oreja y cuerpo
piriforme o de silueta oval, con engobe rojizo
en el exterior de las piezas, siempre manufactu-
Figura 72. cerámica vidriada sellada, jarro radas con moldes horizontales (véase figura 74).
(sodi, 1994). En ocasiones, presentan como decoración frag-

488
La cerámica deL periodo coLoniaL temprano en La cuenca de méxico

mentos de concha incrustados para conformar


motivos fitomorfos, o bien hay puntos blancos
pintados, acanaladuras, diseños sellados fitomor-
fos o impresión de dedos, siempre en el cuerpo
externo.
La segunda forma más representada corres-
ponde a cajetes con paredes rectodivergentes o
cuerpo hemisférico; algunas de las piezas son
trípodes o tienen soporte anular, aunque predo-
minan las de bases planas. Llegan a presentar
acanalado en el cuerpo interno o externo, pun-
0                     5 cm
tos de color blanco o manchas de color rojo
pintadas en la superficie externa, decoración
sellada con elementos fitomorfos en el fondo, o Figura 73. tipo alisado simple, candeleros. templo
Mayor.
bien incrustaciones de pequeños fragmentos de
concha que a veces se combinan con motivos
sellados en el exterior de la pieza.
otras formas poco representadas y de difícil
fechamiento, dado que pueden ser posteriores
al periodo colonial temprano, incluyen: anafres
de paredes rectodivergentes con calado en el
cuerpo, soporte de pedestal o anular, o bien
soportes invertidos modelados con silueta de
cabezas de guajolote; apaxtles o lebrillos (palan-
ganas) de paredes rectodivergentes con asas
horizontales sólidas; cántaros de cuello cilíndri-
co y cuerpo oval con asas verticales; cazuelas de
paredes rectodivergentes o hemisféricas con asas
horizontales planas; cilindros u ordeñadoras de
silueta cilíndrica con borde directo, así como
fondo y base planos; comales con base rugosa;
0                 5 cm
jarros con asa vertical y, en ocasiones, soporte
anular, decorados con puntos blancos, incisiones
Figura 74. tipo alisado rojizo, jarras. templo
o incrustaciones de concha; páteras (cedillo et Mayor.
al., 1994) o escudillas de silueta compuesta
(equívocamente designadas lebrillos) con fondo
sellado con motivos fitomorfos, zoomorfos o
anagramas (véase figura 75); macetas de paredes
rectodivergentes, soporte anular o de pedestal circunferenciales pintadas de rojo en el cuerpo
con decoración incisa y sellada, ocasionalmente; interno; tapas; tinas, posiblemente de forma
ollas con borde rectodivergente y cuerpo esfé- rectangular; además de tubos de drenaje cilín-
rico u oval, en ocasiones con soporte anular, o dricos.
con incisiones con motivos geométricos en el aun cuando a fines del Posclásico tardío hay
cuerpo externo; tecomates con borde directo materiales alisados (véase cervantes et al., en este
cuadrado y silueta esférica; platos de paredes compendio), sus atributos difieren sustancial-
rectodivergentes, en ocasiones con bandas mente de los que presenta la Loza colonial ali-

489
t.h. charLton, p. Fournier y c.L. otis charLton

muestra como desgrasante una pasta con abun-


dantes inclusiones blancas finas y que presenta
un mal acabado de la superficie debido al dete-
rioro del bruñido. El color de la superficie varía
de gris-negro a café claro, y a veces tiene pintura
0              5 cm roja; las formas incluyen jarras/ollas.

aGradEcIMIEntos

agradecemos a la national science Foundation,


al national Endowment for the Humanities, al
canada council, a los associated colleges of the
Midwest y a la University of Iowa por los fondos
aportados a thomas H. charlton para la investi-
gación de la arqueología histórica de la región
de otumba y cuenca de México. Entre los estu-
diantes que participaron en diferentes etapas de
la investigación, realizaron contribuciones signi-
ficativas donna J. seifert y dale deborah Brod-
key †. thomas charlton agradece además la
Figura 75. tipo alisado rojizo, páteras. tlatelolco. participación en los trabajos de campo y labora-
torio de Evaristo tenorio coronel y cynthia L.
otis charlton. Los tres autores estamos en deuda
con Eduardo Matos, alberto López Wario, Mar-
garita carballal, carmen Lechuga, María Flores,
sada, dentro de la cual hay formas propias de las Juan cervantes, cuauhtémoc domínguez y
industrias ibéricas de la edad moderna, por lo adriana Maldonado por las facilidades para ac-
que es posible suponer que durante el periodo ceder a las colecciones cerámicas de los proyec-
colonial temprano los alfareros indígenas e in- tos templo Mayor, tlatelolco nuevo Edificio
clusive los olleros españoles dieron origen a esta (sre) y Juárez 70. Gracias mil a todos los estu-
clase de cerámica, cuya producción no requería diantes de la enah que a lo largo de casi una
gran destreza artesanal, manufacturando piezas década han colaborado en los análisis de mate-
de baja calidad y costo con un amplio uso en riales, ya sea en el marco de cursos impartidos
contextos domésticos. por Patricia Fournier y Juan cervantes o como
ámbito rural. durante el periodo colonial prestadores de servicio social o ayudantes volun-
temprano aparecen lozas muy burdas semejantes tarios. Los dibujos originales fueron realizados
a las descritas arriba. Frecuentemente presentan por carolina chairez, Francisco c. ramírez
engobe rojizo oscuro (cfr. Parsons, 1966) en la quintero, Elizabeth Marín Villa, Félix domín-
superficie interna y en secciones superiores de guez acosta y cynthia otis charlton. Patricia
la externa. La aplicación de engobe en cajetes, Fournier agradece, además, los comentarios
cazuelas y jarras alisadas se incrementó a lo largo aportados por tony Pasinski y Juan cervantes
del periodo colonial temprano y refleja el dete- que enriquecieron secciones del texto, así como
rioro de la industria alfarera azteca. a ana Paulina Gámez por la identificación pre-
al mismo tiempo, se desarrolló una serie de liminar de los barros bruñidos de Estremoz de
lozas poco representadas: se incluye una que las colecciones del templo Mayor.

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496
La Subdirección de Investigación y Conservación del
Patrimonio Arqueológico de la Dirección de Estudios
Arqueológicos del INAH decidió hace unos años impul-
sar la elaboración de una síntesis del conocimiento de
la cerámica del México antiguo, con el fin de formular
problemas y líneas de investigación que contribuyeran
al avance de la arqueología como disciplina científica.
La coordinación de este magno proyecto se encargó
a Beatriz Leonor Merino Carrión y a Ángel García Cook,
quienes aceptaron el reto de reunir textos documen-
tales sobre la cerámica prehispánica característica de las
muchas regiones del territorio que ocupa nuestro país.
Así, en el volumen final de La producción alfarera
en el México antiguo se estudia la última etapa de la
ocupación prehispánica y el comienzo del periodo
colonial.
A lo largo de 14 capítulos, 24 especialistas analizan
los tipos característicos del Posclásico y del Posclásico
tardío en los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas,
Morelos y el Estado de México; en la región Puebla-
Tlaxcala y en la cuenca del valle de México; examinan
también la cerámica tarasca, el complejo cerámico
Tamohi y la esfera cerámica Tases del norte de la
península de Yucatán.

ISBN 968-03-0235-0

9 789680 302352

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