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Plegaria Por Colombia

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PLEGARIA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS POR COLOMBIA

+Por la señal de la Santa Cruz…


Credo/ Padre Nuestro/ 3 Ave Marías/ Gloria
Coro: Salve divino foco de amor, salva, salva a Colombia escucha su clamor, salva, salva a Colombia divino
corazón.
Canto: Al Espíritu Santo.

¡CORAZÓN DE JESÚS SALVA A COLOMBIA, DESATA TODO PACTO PARA DESTABILIZARLA,


R/ ¡QUE VENGA TU REINADO DE AMOR, JUSTICIA Y PAZ!

Oración a San Miguel Arcángel

San Miguel Arcángel, defiéndenos e n l a b a t a l l a . Sé nuestro


amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tu príncipe de la milicia celestial arroja al
infierno con el poder divino a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan
dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

Para pedir la protección del Cielo:


Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel, príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales, custodio y defensor de las
almas, guarda de la Iglesia, vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales. Humildemente te
rogamos, te dignes librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza; que tu favor nos ampare, tu
fortaleza nos defienda y que, mediante tu incomparable protección adelantemos cada vez más en el servicio
del Señor; que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida, especialmente en el trance de la muerte,
para que, defendidos por tu poder del infernal dragón y de todas sus asechanzas, cuando salgamos de este
mundo seamos presentados por ti, libres de toda culpa, ante la Divina Majestad. Amén.

Canto: SALVA A COLOMBIA


Cristo Jesús en ti la Patria espera gloria buscando con intenso ardor, guíala tú, bendice su bandera dando
a su faz magnífico esplendor.

Coro: Salve divino foco de amor, salva, salva Colombia, escucha su clamor, salva, salva Colombia divino
corazón.

Siempre jamás nuestra nación creyente juró ante ti su pabellón erguir solo ante ti la valerosa frente
inclinará sus votos cumplir. 6 11

Oración introductoria.

Nuestra Iglesia Católica, se encuentra en Camino Sinodal, estamos a la Escucha de Tu Santa Palabra,
que en nuestro caminar nos exhorta y anima a luchar por defender nuestra Fe y orar por nuestra amada
Colombia consagrada a tu Sagrado Corazón.
Postrados a tus pies humildemente, con un corazón contrito y humillado venimos ante ti como ciudadanos,
fieles laicos, misioneros, servidores y consagrados, a implorarte Oh Corazón de Jesús por tu Infinito Amor,
que salves a Colombia; pues las muchas aguas de la tribulación la han inundado, y un torrente impetuoso
de impiedad y calamidades amenaza precipitarla en el abismo!
Tú conoces la realidad de nuestra nación, sabes lo que cada colombiano está pensando, y sintiendo, muchos se
encuentran en la oscuridad y en confusión; te necesitamos Señor Jesús. Se Tú nuestra LUZ, nuestro SOL
de Justicia, que ilumines nuestros pensamientos, sanes nuestros sentimientos y purifiques nuestras acciones,
en uso de nuestra LIBERTAD, nuestra VOLUNTAD personal, con el don de INTELIGENCIA y nuestra
CAPACIDAD DE AMAR, así podremos tomar decisiones acertadas y salvar a Colombia, para que siga
siendo un País Libre, donde podamos seguir celebrando nuestra Fe en ti, un país democrático, próspero,
con una economía sostenible, con Equidad y oportunidades. Una Colombia donde tu sigas reinando y sea
un país reconciliado.
De rodillas te pedimos por nuestro próximo gobernante, que te ore como Salomón: “Dame ciencia y
sabiduría para dirigir a este pueblo. De lo Contrario, ¿Quién podrá gobernar a este pueblo tuyo? (2Cr 1, 10).

Creemos en ti Señor, confiamos que nos concederás la gracia de tener un presidente como cuando
elegiste al rey David para gobernar Israel, porque Tú Dios Padre Celestial, no ves como los hombres, que
ven las apariencias, si no que ves el corazón (1 Samuel, 7).

Te presentamos nuestras plegarias, escúchanos Dios Padre Celestial.

PRIMERA PLEGARIA: POR LA AGONÍA EN EL HUERTO Y EL BESO TRAIDOR (Lc 22, 39-48)

Señor Jesús en tu Palabra según San Lucas, nos invitas a que oremos para no caer en tentación, lo hiciste de
rodillas, hoy estamos ante ti también de rodillas, pidiéndote por nuestra Patria Colombia. Tú que conoces lo
profundo que hay en el corazón del ser humano, sabes por qué actúan de una u otra forma, sana sus heridas
desde el vientre de sus madres, su infancia, adolescencia y juventud, sana sus resentimientos, sus odios,
envidias y todo aquello que no les deja ser mejores ciudadanos. También mira con tus ojos de misericordia a
los que se dejan llevar por sus ideas y caen en la tentación de traicionarte nuevamente y elegir mal a quien
debe dirigir nuestra Nación hermosa.
Durante tu agonía en el huerto, recibiste la fuerza de tu Padre, por un ángel, para continuar tu misión redentora,
y en medio de la angustia, orabas más intensamente, te corría el sudor como gotas de sangre cayendo al
suelo; así te rogamos que tu preciosa sangre caiga y penetre en los corazones endurecidos de cada ciudadano,
que está en oscuridad.
Perdón Señor, porque como ciudadanos, fieles laicos, misioneros, consagrados y servidores, con un beso te
volvemos a traicionar, y ponemos en peligro a nuestra Iglesia que es nuestra madre en la Fe y la estabilidad de
Colombia, un paraíso de tu creación.
Perdón Señor, piedad, te entregamos nuestra Libertad, Voluntad e Inteligencia, para que, con nuestra
capacidad de amar, oremos por la conversión de los pecadores, pero siendo coherentes con nuestro Credo,
repetimos contigo: “Padre, que no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Amen.
Oramos la Jaculatoria: 10 veces: ¡CORAZÓN DE JESÚS SALVA A COLOMBIA, DESATA TODO PACTO
PARA DESTABILIZARLA, ¡QUE VENGA TU REINADO DE AMOR, JUSTICIA Y PAZ!
Coro: Salve divino foco de amor, salva, salva a Colombia escucha su clamor, salva, salva a Colombia divino
corazón.

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SEGUNDA PLEGARIA: POR LA BOFETADA QUE RECIBISTE EN LA CASA DE ANAS Y POR AQUELLA
NOCHE DE OPROBIOS (Jn 17,19-24)

Señor Jesús cuando te llevaron ante el Sanedrín al interrogarte, y buscar de que acusarte, les dijiste que
habías hablado públicamente al mundo en las Sinagogas o en Templo, y no habías dicho nada en secreto y por
ello te bofetearon, les dijiste también, que, si habías hablado mal que te lo demostraran, pero si habías
hablado bien, ¿por qué te golpeaban? (Jn 17,23).

Lo que sentiste esa noche de oprobios es lo que como ciudadana(o), fiel laico, misionero, servidor o
consagrado, sentimos también, que el derecho que tenemos a la Libertad de defender nuestra Fe, nuestra
Democracia, a quien elegir para dirigir nuestra bella Colombia, está coaccionada, tal parecería que solo
pueden expresarse los que piensan distinto. Es como si tuviéramos que callar, hablar en secreto, por temor a
no suscitar controversia en nuestra familia, grupos de amigos y comunidad eclesial, tal parece que solo tienen
derechos la minoría.

Te pedimos perdón porque hoy te volvemos a ofender, te pedimos perdón por los que no te aman, no esperan y
también por los que, aun conociéndote, están actuando ciegos y dejándose manipular su libertad y voluntad.
Perdónanos Señor. Te suplicamos que escuches nuestras plegarias. Amén.
Oramos la Jaculatoria: 10 veces: ¡CORAZÓN DE JESÚS SALVA A COLOMBIA, DESATA TODO PACTO
PARA DESTABILIZARLA, ¡QUE VENGA TU REINADO DE AMOR, JUSTICIA Y PAZ!

Coro: Salve divino foco de amor, salva, salva a Colombia escucha su clamor, salva, salva a Colombia divino
corazón.

TERCERA PLEGARIA: POR LOS CRUELES AZOTES QUE DESGARRARON TU CUERPO ADORABLE Y
POR LA CORONA DE ESPINAS QUE BAÑÓ EN SANGRE TU DIVINO ROSTRO.
(Jn 19, 1-5)

Señor cuando Pilatos te interrogó y no encontró culpa alguna en ti, te quiso dejar libre, pero ante las amenazas
del pueblo que estaba siendo incitado, manejando su voluntad e inteligencia, pedían a gritos que te crucificaran
y soltaran a un criminal. Él ordenó que te azotaran y los soldados burlándose te colocaron una corona de
espinas, cuanto dolor en tu sien Señor Jesús. Aunque tuvo Pilatos temor al verte y la autoridad con la que
hablabas, le pudo más su miedo ante las amenazas de acusarlo ante el Cesar.

Hoy cuando en nuestra amada Colombia, aprueban leyes contra la vida, vemos atentados criminales, donde
mueren niños y niñas inocentes, huelgas, paros, manifestaciones pagas, que incitan a la violencia, a la
destrucción de los bienes materiales, que con mucho esfuerzo y sacrificio han obtenido los colombianos
afectados, tantas ofensas verbales, cuanta maldad e inequidad Señor. Ya lo bueno no es bueno, y lo malo no
es malo. Te volvemos a azotar y colocar la corona de espinas con todo este pecado social. Perdónanos Señor
Jesús, Tú quieres que los pecadores se arrepientan y se conviertan, por ellos oramos, tú lo sabes Señor Jesús.
Te pedimos que los colombianos recuperemos nuestra Dignidad de Hijos de Dios, para que construyamos un
país con conciencia y respeto por los hermanosy tu creación. Amén.

Oramos la Jaculatoria: 10 veces: ¡CORAZÓN DE JESÚS SALVA A COLOMBIA, DESATA TODO PACTO
PARA DESTABILIZARLA, ¡QUE VENGA TU REINADO DE AMOR, JUSTICIA Y PAZ!

Coro: Salve divino foco de amor, salva, salva a Colombia escucha su clamor, salva, salva a Colombia divino
corazón.

CUARTA PLEGARIA: POR TU SENTENCIA DE MUERTE Y POR LOS DOLORES DE VUESTRA MADRE
PURISIMA. (Jn 19, 6-16) 6 11

Amado Jesús, le dijiste a Pilatos que el poder que él tenía para soltarte o para crucificarte, lo podía utilizar en
contra tuya, porque le había sido dado del cielo, y que eran más culpables los que te estaban entregando y
pidiendo tu muerte, que él.

Queremos rogarte que purifiques, sanes las mentes y corazones de los colombianos que luchan cegados por
la ambición del poder a todo precio. Todos son hijos de Dios Padre que es misericordioso y bueno y quiere que
el pecador se arrepienta, se convierta y que todos se salven.

Decimos ser cristianos católicos, sin embargo, en algunos no hay coherencia entre la fe que profesan y lo
que quieren para Colombia, son más culpables los que venden su conciencia, su libertad y voluntad, que los
que los que las negocian y manipulan.
Por tus dolores y por los de la Santísima Virgen María, que como madre sufrió viéndote humillado, ultrajado,
golpeado y crucificado, en silencio guardó todo en su Inmaculado Corazón y te acompañó en tu misión
salvadora y redentora. Dolor que es también hoy de todas las madres colombianas por la muerte de sus hijos y
las que se preocupan por la suerte de Colombia. Piedad Señor Jesucristo, piedad. Escucha nuestras plegarias.

Oramos la Jaculatoria: 10 veces: ¡CORAZÓN DE JESÚS SALVA A COLOMBIA, DESATA TODO PACTO
PARA DESTABILIZARLA, ¡QUE VENGA TU REINADO DE AMOR, JUSTICIA Y PAZ!

Coro: Salve divino foco de amor, salva, salva a Colombia escucha su clamor, salva, salva a Colombia divino
corazón.

QUINTA PLEGARIA: POR LA LANZADA QUE ABRIÓ TU COSTADO (Jn 19,33-34)


Amigo Jesús, hoy con los niños y adolescentes te presentamos nuestras plegarias por nuestra bella Colombia.
Cuando el soldado atravesó tu Corazón, salió de tu costado una cantidad de Sangre y Agua que le llenó la
cara, como un baño de salvación y gracia, así queremos Amigo Jesús, que vuelvas a bañar con tu Sangre y
Agua a cada colombiano, para que reciban la gracia de la capacidad de amar, y se acaban los odios y
resentimientos que vemos a diario.

En ocasiones nos sentimos confundidos con todo lo que los adultos piensan, sienten y cómo reaccionan, no
comprendemos por qué actúan y proceden así, hasta en nuestros colegios y escuelas nos empiezan a
inculcar ideas que van en contra de nuestra Fe, te pedimos por el bien de nuestro lindo país, donde jugamos,
nos divertimos y paseamos.

Tú les dijiste a tus discípulos, que dejaran que los niños se acercaran a ti, que no se lo impidieran, te rogamos
que protejas a todos los niños y niñas desde el vientre de sus mamitas, que todos crezcamos con una gran
capacidad de amar para ser mejores ciudadanos y mejores dirigentes si llegáramos a tener esa vocación, te
pedimos que nunca nos saques de tu Corazón y que seamos tus semilleros del Amor Infinito, que se
multiplique y de muchas vocaciones necesarias para que en Colombia haya una nueva generación sin odios y
resentimientos.

Te rogamos que ilumines a los papás y a todos los miembros de nuestras familias, para que sepan elegir a
nuestro presidente pensando en los niños y adolescentes, en qué país vamos a seguir creciendo, amamos a
Colombia y soñamos que podremos seguir viviendo libremente como los pajaritos, felices y en paz.

Te pedimos por nuestros gobernantes, quienes también tienen sus niños, para que antes de aprobar leyes y
hacer cosas indebidas, piensen en ellos y no actúen mal por el bien de todos y nos permitan vivir en nuestro
país en paz, con mucha alegría y amor, que siga siendo el país Consagrado a tu Corazón.

Oramos la Jaculatoria: 10 veces: ¡CORAZÓN DE JESÚS SALVA A COLOMBIA, DESATA TODO PACTO
PARA DESTABILIZARLA, ¡QUE6 VENGA TU REINADO DE AMOR, JUSTICIA Y PAZ! 11

Coro: Salve divino foco de amor, salva, salva a Colombia escucha su clamor, salva, salva a Colombia divino
corazón.

SEXTA PLEGARIA: POR TU RESURRECCIÓN (Jn 20, 1-10)


Oh Jesús, en tu presencia te presentamos a los jóvenes los que están en la primavera de la vida, te damos
gracias por su juventud adolescencia, es una etapa donde cuestionan todo y hasta rebeldes son. Tu
resurrección es un gran misterio, que con la ayuda del Espíritu Santo y con la orientación que como
corazonistas hemos ido recibiendo, vamos comprendiendo.
En el Evangelio de Juan nos enseñan que cuando dos de tus discípulos entran al sepulcro, lo encuentran
vacío, el más joven vio y creyó que habías Resucitado. También, nos dices en tu Palabra que eres la
Resurrección y la vida (Jn 11,25).

Hemos crecido en hogares cristianos católicos, donde hemos ido aprendiendo a conocerte, y afianzando
nuestra fe en nuestras parroquias, nos sentimos atraídos hacia tu Corazón y hemos ido conociéndote, y
creemos que Resucitaste.

Meditando tu Palabra, este gran misterio, con la realidad que estamos viviendo, lo que vemos en las noticias, en
las redes sociales, lo que dicen algunos profesores; cuando presenciamos peleas en nuestros hogares por
las diferentes ideologías políticas, ante tanto odio y resentimiento de los colombianos, nos cuestionamos y nos
ponemos a pensar en nuestra maravillosa Colombia.

Te pedimos por tu Infinito Amor, viviente en tu Sagrado Corazón, que la minoría de los colombianos resentidos,
con odios, que no creen en ti, no se destruyan más y no destruyan a los demás. Que se levanten de los
sepulcros vivientes en que se encuentran, que sanes sus pensamientos y corazones, y que resuciten a una
nueva vida.

Te pedimos que la mayoría de los colombianos , en la que están nuestros padres y familiares, también
resuciten, porque los vemos como si no les importara el futuro de Colombia, nosotros ya comprendemos y
vemos lo que pasa en Venezuela, en Cuba y ahora en Ucrania y Rusia, y no queremos eso para nuestra linda
Colombia, queremos que nos dejen un legado de un país libre democráticamente, que podamos seguir
celebrando nuestra fe y poder cumplir nuestros sueños y ser constructores de paz, queremos una Colombia
Resucitada y Resucitadora.

Oramos la Jaculatoria: 10 veces: ¡CORAZÓN DE JESÚS SALVA A COLOMBIA, DESATA TODO PACTO
PARA DESTABILIZARLA, ¡QUE VENGA TU REINADO DE AMOR, JUSTICIA Y PAZ!

Coro: Salve divino foco de amor, salva, salva a Colombia escucha su clamor, salva, salva a Colombia divino
corazón.

SEPTIMA PLEGARIA: POR LOS JOVENES PRESENTE Y FUTURO DE COLOMBIA Y DE LA IGLESIA (Jn
13, 23-25)

Aquí estamos Señor en nombre de toda Colombia, como el discípulo amado, el más joven, reclinamos
nuestras cabezas en tu pecho, queremos escuchar los latidos de tu Corazón, donde al ritmo de los
nuestros, nos dices: ¡a ustedes les hablo, levántense y síganme ¡

Si Señor Jesús, atendiendo tu llamado queremos levantarnos y seguirte, más hoy cuando vemos a tantas
personas que no te conocen. Te pedimos por nuestra querida Colombia, somos el presente y futuro de nuestra
Nación. Tenemos sueños, proyectos6 de vida, como cristianos católicos, queremos ser tu ejército misionero del
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Amor Infinito viviente en tu Corazón, que luche con el Evangelio para salvar los jóvenes que aún no han tenido
un encuentro contigo.

Queremos ser mejores ciudadanos, honestos, constructores de un País democrático y libre, defender nuestra
Iglesia. Muchos jóvenes son adoctrinados en ideologías que van en contra de nuestro Credo, de nuestra
democracia, los confunden y utilizan para desestabilizar las estructuras de Colombia. Te pedimos que nos
ilumines y los ilumines, que tengamos discernimiento para distinguir el bien y el mal.

Te pedimos que nos des el Don de Inteligencia, para estudiar y comprender la Doctrina Social de la Iglesia, y
no ser utilizados y confundidos; en sus apartes nos enseña que tiene 7 principios: la Dignidad de la persona, la
defensa de la vida humana, los Derechos Humanos, el Bien común, la lucha por la justicia, el Destino universal
de los bienes, el trabajo, la propiedad privada, la Subsidiariedad, la Participación en la vida social, la
Solidaridad, la opción preferencial por los pobres.

Señor, si los jóvenes conocieran esta doctrina, y tuvieran vocación para servir en la política, tendríamos
mejores candidatos para dirigir a Colombia en todas sus ramas de poder, te imploramos que los jóvenes sean
sanados en su pensar, sentir y actuar y que nosotros podamos evangelizarlos, y sepamos elegir bien a nuestro
futuro presidente, para que, en Colombia caminemos juntos por senderos de reconciliación, de conversión y de
Paz. Amén

Oramos la Jaculatoria: 10 veces: ¡CORAZÓN DE JESÚS SALVA A COLOMBIA, DESATA TODO PACTO
PARA DESTABILIZARLA, ¡QUE VENGA TU REINADO DE AMOR, JUSTICIA Y PAZ!

Coro: Salve divino foco de amor, salva, salva a Colombia escucha su clamor, salva, salva a Colombia divino
corazón.

CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Señor Jesús nuestro Redentor y Salvador, venimos ante Ti en este día de Acción de Gracias.

Tuyos somos y tuyos queremos ser, y para manifestar públicamente nuestra fidelidad, queremos en este día
renovar nuestra consagración a Ti, esa consagración que hicimos el día de nuestro bautismo.

Sabemos que muchos no te han conocido, otros han rechazado tu Evangelio o algunos han renegado de Ti.

Te pedimos que con la fuerza de tu Espíritu los atraigas a todos al amor del Padre, manifestado en tu Corazón.

Señor, ejerce tu reinado de amor no solo sobre aquellos que nunca se han alejado de ti, sino también sobre
aquellos que te han abandonado: haz que todos vuelvan, como el hijo pródigo, a la casa paterna.

Mira, Señor, con amor a nuestra amada patria Colombia, Tú sabes que la han invadido muchas semillas de
maldad, de odio y violencia. Tú conoces que la idolatría de la riqueza y de las tinieblas de la mentira han
ahogado la verdad y la justicia. Concede a tus fieles ser auténticos testigos de tu Reino.

Te consagramos Señor, nuestras familias, fundamento de la sociedad y de la Iglesia. Con el don de tu


Espíritu fortalece y reanima nuestros hogares, para que sean de veras pequeñas y primera comunidad
cristiana, por la fe, la oración y el testimonio.

Que llegue a nosotros tu Reino, el reino de la verdad y de la vida, el reino de la justicia, el amor y la paz.
Amén.
Aprobada por el Señor Cardenal Pedro Rubiano Sáenz

Canto: TU REINARAS
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Tú reinarás este es el grito que ardiente exhala nuestra fe, Tú reinarás oh rey bendito, pues tú dijiste reinaré.11
Coro: Reine Jesús por siempre, reine su corazón, en nuestra Patria, en nuestro suelo que es de María la
nación (2).
Tú reinarás dulce esperanza, que al alma llena de placer, habrá por fin paz y bonanza, felicidad habrá
doquier.
Tú reinarás dichosa era, dichoso pueblo con tal Rey, será tú cruz nuestra bandera, tú amor será la nuestra ley.
Tú reinarás en este suelo, te prometemos nuestro amor, oh Jesús danos consuelo en este valle de
ORACION

Amantísimo Jesús, salvad a Colombia haced que de tal manera se extienda en ella el reinado de tu amor,
que, tanto en la tribulación como en la prosperidad, aclamemos en todas partes a tu Sacratísimo Corazón.
Amén. Aplaca Señor tu ira, Tu justicia y rigor y por tu preciosa Sangre, Misericordia Señor.

Jaculatorias

Virgen Reina de Colombia, ¡sálvanos! Santa María del Rosario, Esperanza nuestra, salvad nuestra Patria.

Sagrado Corazón de Jesús en vos confió (3) Jesús manso y humilde de corazón

has mi corazón semejante al tuyo (3)

Oh amor infinito viviente en el Divino Corazón de Jesús, hazte conocer de los hombres para que te amen
como tú quieres ser amado (3)

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