Tp9 Resumen
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Ante una persona a evaluar es de suma importancia llegar a entender cómo se organiza su sistema defensivo, cuál es
su modalidad defensiva prevalente. Así nos podremos preguntar, por ej., por su…
La “defensa” es un constructo muy desarrollado en psicoanálisis y del cual ya tienen más de un contenido
incorporado a lo largo de la carrera. A fin de sistematizar el abordaje que haremos del estudio de las defensas,
tomaremos los desarrollos de Roy Schafer.
ALMEIDA Erro, M.E; Kosak, V. (1997). Primera parte. Introducción a la contribución de Roy Schafer sobre
los mecanismos defensivos en la técnica del Rorschach.
Aquí se revisa la temática de las defensas (tan importante para el proceso psd) a partir de revalorizar el aporte de
Schafer, cuyo mérito reside en que pudo establecer un puente entre la conceptualización psicoanalítica de las
operaciones defensivas y los índices diagnósticos observables en el Test de Rorschach. Tres interrogantes guían el
texto:
Estos interrogantes sintetizan una serie de controversias que suele presentarse: la existencia de un número finito o
no de defensas, la diferenciación entre defensas neuróticas y psicóticas ¿diferencia de qué? ¿de grado, cualidad,
rigidez, eficacia?, el valor de las defensas como manifestación de salud o patología, lo cual inevitablemente estará
relacionado con el momento evolutivo y a las formas de aparición características de los diferentes tipos de defensas.
Para ello se tomarán aportes de Freud, de Otto Fenichel, Shapiro (por la importancia de la noción de estilo y su valor
en la descripción clínica de los estilos neuróticos), Leopold Bellak (aporta una perspectiva ampliada de las defensas
en el marco del funcionamiento del yo y sus trastornos). Todos ellos son un antecedente necesario para la lectura de
Schafer, y forman parte del marco teórico de la cátedra de psd.
No se busca responder estos interrogantes, sino poder plantear las divergencias que existen entre los autores sobre
los mismos.
Aportes de FREUD.
Él plantea que la defensa se refiere a todos los procedimientos para hacer frente al conflicto psíquico, cuyo agente
(basándonos en la 2da tópica) es el Yo, es decir, es el polo defensivo de la personalidad que pone en marcha los
mecanismos de defensa, cuya función es librar de angustia al Yo.
A lo largo de la obra Freudiana se puede identificar que establece una correlación entre las distintas fases del
desarrollo libidinal y la aparición de diversos mecanismos de defensa, cuya aparición responde a una secuencia
progresiva (en su complejidad). Así, podríamos plantear que la defensa es contra el monto de excitación que lleva
consigo la pulsión. Cualquier destino de la pulsión que modifique su meta originaria, puede presentarse como una
modalidad de la defensa contra las pulsiones. Menciona cuatro destinos posibles de la pulsión:
● La transformación en lo contrario. Esta transformación alcanza sólo a los fines de la pulsión (ejemplos: activo
→ pasivo; sadismo → masoquismo; voyeurismo → exhibicionismo; amor → odio, o todo viceversa.
● La orientación hacia la propia persona. Hay una transformación en torno al objeto mientras que el fin es el
mismo.
● La represión. Se produce en aquellos casos en que la satisfacción de una pulsión acarrearía el peligro de
provocar displacer desde el punto de vista de otras exigencias.
● Sublimación. Las pulsiones, al estar caracterizadas por su capacidad de reemplazarse las unas con las otras y
cambiar indefinidamente de objeto, son aptas para lograr funciones muy alejadas de sus metas primitivas.
Aportes de FENICHEL.
Él distingue entre defensas patológicas y exitosas. En estas últimas, incluyen mecanismos psíquicos o destinos de
pulsión que no son entendidos tradicionalmente como defensas, bajo el nombre de “Sublimaciones”, cuyo factor
común es que bajo la influencia del yo, el fin o el objeto son modificados sin mediar el bloqueo de una descarga.
Diferencia la sublimación de las defensas que hacen uso de la contracatexis. En la sublimación, la salida es por una
vía artificial (en los otros no), y el impulso originario desaparece porque su energía le es quitada en beneficio de la
catexis de sus sustitutos. En cambio, en las otras defensas la libido es mantenida a raya mediante una elevada
contracarga.
Aportes de SHAPIRO.
Él incorpora la noción de “estilo” referido a una forma o tipo de funcionamiento identificable en un individuo a
través de una gama de actos específicos. Los estilos son modos de funcionar característicos de los diversos estados
neuróticos. De esta forma, sería como una estructura que caracteriza el modo de conocimiento, el tipo de
experiencia subjetiva, la forma de la conducta y de la modalidad defensiva. Es decir, el proceso defensivo no se
referiría únicamente a la operación de mecanismos específicos, sino que involucra la totalidad del estilo organizador
de estímulos.
Entonces, frente a una tensión/afecto acompañado por una excesiva ansiedad, se pone en marcha alguna función
reductora de tensión (sentimiento, pensamiento o acción) según el estilo del sujeto.
Aportes de BELLAK.
Hay que destacar el lugar importante que ocupa la noción de Yo, que es entendido a partir del examen de su
desarrollo y de sus funciones, una de las cuales se refiere a las funciones de defensa, además de la relación con la
realidad, la regulación y el control de los impulsos, las relaciones de objeto, las funciones autónomas, etc. En lo que
refiere a los determinantes del tipo de defensa empleado, plantea que la actividad congénita es por lo menos uno de
los factores que inciden.
Aportes de FREUD.
No agota el problema de las defensas en los mecanismos específicos, ya que los impulsos, pensamientos,
sentimientos, acciones, pueden ponerse al servicio tanto de la satisfacción como de la defensa contra las pulsiones.
Entre las defensas se encuentran: represión, regresión, formación reactiva, anulación retroactiva, aislamiento,
negación, proyección, introyección, vuelta contra el sujeto, transformación en lo contrario, renegacion, repudio
(Verwerfung)
Aportes de FENICHEL.
Él diferencia los mecanismos de defensa contra los impulsos instintivos y contra los afectos. Éstos últimos van contra
los afectos displacenteros, mientras que los primeros son de mayor importancia en la psicogénesis de las neurosis.
Contra los impulsos instintivos: negación, proyección, introyección, represión, formación reactiva, anulación,
aislamiento, regresión.
Contra los afectos: bloqueo, postergación, desplazamiento y equivalentes de afectos, formaciones reactivas contra
los afectos.
Aportes de SHAPIRO.
Recordar que el estilo es la estructura que caracteriza a los mecanismos de defensa. En este sentido, plantea que
existen mecanismos de defensa que habitualmente operan de acuerdo a la patología en cuestión:
Aportes de FREUD.
En sus primeros trabajos, habla de represión y de defensa en un sentido patológico, cuyo resultado sería una “doble
cc” (no estaba conceptualizado el icc).
La presencia o no del mecanismo psíquico sería lo que permitiría diferenciar las neuropsicosis y las neurosis actuales.
Sin embargo, dentro del primer gran grupo, que tienen en común la represión (ojo, depende de qué momento de la
nosografía haga referencia, porque en un primer momento ahí estaba todo mezclado con psicosis. Acá se refiere principalmente
a la diferencia entre la NO y la histeria), pero se diferencian por los diferentes destinos de la pulsión: mientras que en la
NO la represión secundaria implica el retiro de carga de la representación a reprimir, y una contracarga que puede
consistir en un desplazamiento hacia otra representación; en la histeria la representación a reprimir es atraída por el
icc ya constituido.
(No capto muy bien a qué va). La condición para una defensa patológica la constituye el desencadenamiento de una
excitación de origen interno que produce displacer y contra la cual no se ha establecido ningún aprendizaje
defensivo.
Existe toda una serie de formaciones sustitutivas, a partir del funcionamiento de los mecanismos defensivos, que no
desembocan necesariamente en síntomas patológicos (sueños, chistes, actos fallidos, etc.)
Aportes de FENICHEL.
Diferencia las defensas exitosas, que son aquellas que logran cesar aquello que se rechaza; y las defensas ineficaces,
que son aquellas que no lo logran y por lo tanto están obligadas a repetirse o perpetuarse. Estas últimas serían la
base de las neurosis. Destaca que los conflictos entre las pulsiones, el temor o los sentimientos de culpa no son
necesariamente patológicos, sino que es la forma en que son manejados lo que indicará si es normal o patológico,
entendiendo que lo normal será aquel que pueden ser periódicamente satisfechos y ocupar un lugar dentro de la
personalidad total.
Un Yo maduro, reaccioanrá a estas situaciones mediante el principio de realidad que le permite admitir la existencia
de experiencias dolorosas y responder a ellos de forma adecuada transformando el dolor inevitable en inofensivo.
Mientras que el neurótico, al estar rígidamente fijado a patrones arcaicos de reacción, le impide una adaptación
racional.
Aportes de SHAPIRO.
La diferencia entre el proceso defensivo bajo condiciones especiales de tensión o de transitoria inestabilidad y un
funcionamiento defensivo más estable, es esencialmente una diferencia de grado.
conformado el syo), vergüenza o asco. Este momento de anticipación, pueden ser usadas por el yo como un
indicador de que se está desarrollando una crisis en el control impulsivo y como señal para comenzar a reforzar la
acción defensiva.
La manera en que un sujeto se defiende contra sus propios impulsos es muy distinto que como lo haría con los
peligros externos: requiere de operaciones intrapsiquicas mediante las cuales bloquear, parcial o totalmente, la
descarga de los impulsos amenazantes.
Aportes de BELLAK.
Si hay una pérdida de funciones defensivas, estará relacionado con el concepto de función sintetizadora del yo.
Como introducción será importante revisar en líneas generales la conceptualización psicoanalítica de las defensas.
En el curso del desarrollo, se llegan a temer ciertos impulsos, frente a los cuales (realisticamente o no) se anticipa
que su descarga provocaría:
- la pérdida del amor de personas significativas y posiblemente el castigo de ellas (privación, ataque físico o
condena moral),
- Un castigo (privación, agresión física o condena moral) [tp]
- La descarga se torne descontrolada y llegue a tener un efecto traumático (con la consecuente
desorganización del Yo)
- Ansiedad, culpa (luego de la formación del Superyó)
[Tp] Esto dará como resultado un aprendizaje defensivo. Es decir, se aprende a anticipar la descarga de tales
impulsos (o derivados) peligrosos. Esta anticipación se vive como una pequeña manifestación de angustia llamada
angustia señal, puesta en marcha por el Yo.
Lo que es “apropiado”, “aceptado” y “repudiado” en una persona dependerá, por tanto, de sus características
intrapsíquicas (ideal del yo, conciencia moral, impulsos del ello, etc.), su situación externa actual y de las
consecuencias externas previsibles que pueda acarrear su conducta (coacción, abandono, etc.).
[Texto] Cabe destacar que cuando se tratan de peligros interiores (pulsiones) el Yo no puede defenderse de la misma
manera que de los peligros externos (huida), sino que es necesario que cuenta con operaciones intrapsíquicas
mediante las cuales pueda bloquear, parcial o totalmente, la descarga de los impulsos amenazantes. Entonces,
frente a ese momento de anticipación puede ser usado por el Yo como indicador de que se está desarrollando una
crisis en el control impulsivo y como señal para comenzar a reforzar la acción defensiva.
Abordando el segundo interrogante, el autor plantea que las operaciones defensivas pueden utilizar pensamientos,
percepciones, sentimientos, actitudes, acciones, otros impulsos diferentes a los rechazados. Por lo tanto, plantea
que no se puede pensar en la existencia de un número finito de defensas, es decir, de una lista “completa” o
“correcta”, sino que hay una variedad interminable de operaciones defensivas, que van desde aquellas tan
extensas como para envolver la personalidad total (regresiones graves) hasta otras en pequeña escala, circunscritas
y transitorias (olvidar un nombre).
Las operaciones defensivas registradas dependerán de la orientación clínica y la teoría general del autor. Por
ejemplo en el psicoanálisis freudiano se ha prestado atención principalmente a: negación, represión, introyección,
proyección, aislamiento, intelectualización, formación reactiva, anulación y regresión.
En relación al primer interrogante, plantea que separar conceptualmente los aspectos defensivos de los aspectos
impulsivos, no nos tiene que dar la idea de que existe la defensa en sí misma. La conducta tiene que ser entendida
como resultado de un gran número de fuerzas psicológicas, por lo tanto, no podemos decir sobre una conducta o
simple tendencia que se trata de una defensa (habría excepciones). Las defensas son abstracciones que hacemos de
una conducta total y múltiplemente determinada (por ejemplo: la regresión no es una defensa, es un complejo
cambio en la organización de la personalidad y la conducta, cuyo aspecto más prominente es defensivo y tiende a
evitar amenazantes impulsos asociados con un nivel genéticamente anterior más amenazante). De esta forma, la
génesis y el estado corriente de cualquier defensa son cuestiones que deben referirse a la personalidad total, no son
problemas aislados de segmentos limitados del yo.
Por otra parte, además de hablar de los aspectos impulsivos y defensivos de la conducta, también es útil y necesario
distinguir sus aspectos adaptativos. Estos últimos son aquellas operaciones que facilitan la descarga de los impulsos
aceptados, así como poder demorar, refinar y limitar la expresión de los impulsos aceptados tanto como para
asegurar el máximo de gratificación que concuerde con la situación vital del individuo (modo de incluir tanto las
condiciones internas como externas). Por lo tanto, impulso, defensa y adaptación son todos aspectos o
abstracciones del comportamiento total observado.
Es necesario que cuando se analicen estos aspectos, sea de manera cautelosa y con conocimiento de su naturaleza
abstracta, lo cual puede proveer un marco de referencia para la comprensión del movimiento psicológico del
paciente en el curso del test.
[Tp] En síntesis: ¿Qué es una DEFENSA?
● Puede entenderse como una maniobra u operación intrapsíquica destinada a bloquear (parcial o totalmente)
la descarga del impulso amenazante (es decir, a evitar su expresión en la conciencia o en la conducta).
● Esta operación intrapsíquica recaerá sobre el impulso peligros y sobre los representantes de dicho impulso
(representaciones consientes, ideas, afectos, u otros impulsos asociados a los impulsos peligrosos).
● Si la defensa falla (total o parcialmente) tendrá lugar una mayor o menor descarga y conciencia del impulso
peligroso con la consecuente ansiedad.
● La acción defensiva del sistema psíquico no queda reducida a un número finito de operaciones. Al contrario,
la defensa puede utilizar pensamientos, percepciones, sentimientos, actitudes, impulsos y acciones
destinados al bloqueo del impulso (puede darse el caso desde una defensa sumamente extendida en la
personalidad [como una regresión grave] hasta un pequeño olvido).
● Ligado a lo anterior, entenderemos que la defensa es un aspecto de la conducta. Toda conducta esta
múltiplemente determinada y puede reunir diferentes aspectos psicológicos. En este sentido es sumamente
ilustrativo el ejemplo que comenta Schafer acerca de un caso de intelectualización [P. 3 infra]. Allí se observa
como una conducta intelectualizada puede dejar ver aspectos defensivos, de descarga impulsiva,
superyoicos y adaptativos en relación con la realidad.
Por tanto, cuando estudiamos la defensa será útil preguntarnos, ante una conducta: ¿de qué manera, en que
extensión y cuán efectivamente, sirve a la función defensiva?
A continuación, el foco estará puesto en las operaciones defensivas, cuya variedad será ejemplificado con las
respuestas del Rorschach.
[Tp] Las operaciones adaptativas forman parte del sistema defensivo (es decir, forman parte de las funciones de
regulación y control del Yo), pero su operatoria no conduce a bloquear, impedir, la descarga impulsiva, sino a
MODULARLA.
Estas operaciones indican zonas del sistema psíquico libres de conflicto y destinadas a facilitar la descarga de los
impulsos (de modo parcial, modulado o indirecto); mediante la demora, limitación, etc., de la descarga, para
asegurar el máximo de gratificación de acuerdo a la situación vital total del sujeto (o sea, a las condiciones internas
[intensidad del impulso, posición del Superyó, la modalidad defensiva cristalizada en el sujeto, etc] y externas
[posibles coacciones, efectos no deseados, pérdidas, etc]).
Por ej. Tomado el caso de un impulso agresivo tendríamos dos grandes casos: descargarlo adaptativamente
(expresado en la intensidad apropiada, sobre el objeto apropiado) o bien bloquearlo (con lo cual no será sentido en
la conciencia como tal).
[texto] Cabe aclarar (teniendo en cuenta lo anteriormente explicado), a menudo distintos aspectos de la misma
respuesta del R parecen expresar aspectos similares u opuestos del interjuego de impulsos, operaciones defensivas y
adaptativas.
El objetivo es esquematizar la fenomenología de las operaciones defensivas e indicar cómo se pueden distinguir
estas operaciones y la ruptura de las mismas. Se distinguen 7 tipos generales, y 36 tipos específicos de expresión de
la defensa y/o aquello contra lo cual se defiende.
Las operaciones defensivas pueden ser expresadas en diferentes aspectos del registro del R, los cuales son divididos
en tres categorías
- Clasificación
- Temas
- Actitudes en el test
IMPORTANTE: todo es potencialmente posible, pero siempre hay que tener en cuenta las recurrencias y
convergencias.
Localizaciones Una seguidilla de W forzadas: nivel patológicamente alto de ambición. Defensa paranoide
megalomaníaca
Aumento de Dr y de: hipermeticulosidad. Defensas compulsivas de formación reactiva y
aislamiento
Clasificaciones FC: adaptabilidad y complacencia. S: negativismo y rebeldía. Pueden ser dadas por una
opuestas. persona obsesivo-compulsiva, cuyas formaciones reactivas contra la hostilidad, impulsos
Tienen menos éxito desafiantes, son vacilantes.
que las anteriores Dr pequeños: meticulosidad. F-: pobre o descuidada prueba de realidad. Pueden
presentarse en personalidades obsesivo-compulsiva pobremente integrada.
a. Actitud de aceptación hacia la imagen: defensas relativamente estables o rígidas. Aceptación placentera,
placer contrafóbico, excitación.
b. Actitud de rechazo hacia la imagen: defensas relativamente inestables. Negación, evasión de la rta, actitud
negativa hacia la rta, la lámina, el test o el examinador; repudio explícito o implícito de la rta.
Es necesario comprender que es imposible definir a una única personalidad o identidad como óptima. Si bien
teóricamente debemos reconocer que hay cierto rango posible de lo óptimo teniendo en cuenta cada cultura,
subcultura, familia y la historia singular. Hay que reconocer que existen muchas clases de equilibrio efectivo y
desequilibrio aceptable. Lo que es personalmente gratificante, socialmente útil y situacionalmente estimado varía
de un contexto a otro.
A su vez, el grado de fracaso o éxito de las operaciones defensivas tienen que ser tomadas siempre como un hecho
relativo, en donde se tiene que tener en cuenta el desempeño total del sujeto en el proceso psd general (rorschach y
otros test), así como también su historia personal y singular, su edad y sexo, su cultura, su educación, su estado
socioeconómico y religioso, su historia ocupacional y su status actual, la historia pasada y presente de su
constelación familiar, entre otras. El conocimiento de estos puntos tiene que ser el punto de partida para extraer los
problemas predominantes y los logros en la formación de la identidad del yo, a partir de lo cual se puede
comprender mejor lo que es defensiva y adaptativamente factible para el paciente de lo que no lo es. Y ello es lo que
permitiría estimar el fracaso o éxito adaptativo y defensivo de dicho paciente.
Por ejemplo, el énfasis especial en FC se relaciona con la capacidad de empatía, pero variará en función a si se trata
de un niño (socialización prematura que restringe severamente su espontaneidad y flexibilidad sociales), un adulto
(adaptabilidad gratificante y provechosa), trabajador, hombre de negocios, etc.
Por ello no hay que caer en el riesgo de hacer una lista de signos simplificada y mecánica de buena o pobre
adaptación. Esta aproximación debe ser cuidadosamente evitada manteniendo un enfoque reflexivo y flexible.
En el test de rorschach los indicadores de éxito y fracaso de las operaciones defensivas y adaptativas pueden ser
encontrados en al menos seis aspectos generales del desempeño en el test. Cabe destacar que estas estimaciones no
están encadenadas a “signos” normativos específicos, sino que están basadas en el análisis psicológico individual del
funcionamiento total del paciente:
[Tp] Es importante notar cómo en este estudio de estos componentes del Rorschach, Schafer enfatiza como aparece
expresada:
Un entendimiento de los aspectos defensivos y adaptativos no puede reducirse a una búsqueda de variables
Rorschach que deban aparecer en cierta cantidad o no aparecer (es decir, a una lista de indicadores signo, a una
traducción). Al contrario, dependerá de una lectura de relaciones entre variables (interdependencia de los
componentes) y de pensar al evaluado como una persona que habita un contexto singular. Las constelaciones de
variables Rorschach que indiquen éxito/fracaso defensivo serán variadas; no hay un patrón enteramente óptimo. De
acuerdo a las particularidades de la persona (rasgos psicológicos, aptitudes, etc.), su cultura, grupo, familia, historia,
rol social, se podrá definir el rango de lo óptimo para esa persona; es decir, aquello que será personalmente
gratificante, socialmente útil y estimado (un equilibrio efectivo y saludable). Lo óptimo para un líder no es lo mismo
que para un seguidor, para un artista que para un vendedor, para un niño que para un adulto, etc. por tanto, el valor
que adquiere la presencia de FC, M, F, etc. variará en función de lo anterior.
[Para ahondar en esta idea se recomienda revisar lo que podría considerase como la noción de salud psíquica de
Schafer, desarrollada en los tres párrafos iniciales del punto C, en la página 13).]
Tono emocional.
[Tp] Se refiere al afecto expresado en la conducta ante el test y ante el entrevistador. Tomaremos como parámetros
de análisis para ver el éxito y fracaso defensivo: la intensidad del afecto suscitado, su coherencia y la diversidad de
afectos manifestados. De modo similar, podremos evaluar el vínculo establecido con el entrevistador.
[Texto] → Relativamente exitosas: el tono emocional del paciente será generalmente calmado, relajado y más o
menos positivo. El humor, el interés en las respuestas y una cooperación sostenida con el examinador estará más o
menos disponible.
→ Relativamente ineficaces: extrema sumisión, esfuerzos de controlar la situación, aburrimiento o tedio, frecuentes
lágrimas, risa forzada, bromas inapropiadas, intensidad en sus manifestaciones corporales, apatía.
1. Énfasis en la forma específica articulada. Se refiere a todas las rtas que tienen como determinante primario
o principal el componente formal en relación al número total de rtas.
[Tp] La mayor o menor presencia de forma, su grado de estructuración y la calidad formal será indicativo del mayor o
menor éxito defensivo.
[Texto] Como regla, a mayor predominio de las rtas con forma “débil” o “informes” en un protocolo, más severa
será la parálisis, debilidad y destrucción de las funciones del yo que involucran el control de los impulsos y de los
afectos. Incluso, si ello va acompañado de los demás determinantes carentes de forma o que esté en segundo
término, indicaría que el paciente es pasible de ser inundado por ansiedad y afectos difusos intensos. En síntesis,
cuando la forma es muy poco enfatizada, la debilidad de los esfuerzos adaptativos y defensivos caracterizan el
estado actual del paciente.
En los pacientes adaptativa y defensivamente más estables, la relativa carencia de forma de una rta puede
representar meramente un relajamiento del esfuerzo con una aceptación saludable de la necesidad de un relax, o
puede representar una falla esporádica en las operaciones defensivas y adaptativas ya limitadas, y que se
encuentran incluso en las rtas más adecuadas.
A diferencia de los anteriores en donde se hizo énfasis en la forma específica y articulada, acá se hace referencia a la
precisión de las formas implicadas en las rtas. Entiendo que se está refiriendo a la congruencia.
Como regla, es más adaptativo intentar poner una forma que no hacerlo, pero un intento no es sinónimo de éxito
adaptativo. Cuando los fracasos en la precisión son cuantitativa o cualitativamente extremos (predomina las F- o
imprecisas), se puede decir que la prueba de realidad está significativamente dañada.
El F+% extendido ofrece la estimación más simple de la amplitud en la cual es lograda la precisión formal (ya que
tiene en cuenta tanto las F como las M y las FC). Se lo considerará relativamente bajo cuando desciende por debajo
del 70- 75% y relativamente alto cuando supere el 85- 90%.
El logro de formas precisas indica la adecuación de la prueba de realidad, lo cual presupone una posición defensiva
y adaptativa relativamente segura, indicando fortaleza del yo. Es probablemente por esta razón que al mantener
un adecuado nivel formal ha sido tomado como un buen índice de la fortaleza yoica. Entonces, cuando las
operaciones defensivas y adaptativas son efectivas, el paciente por lo general mantiene un nivel formal
adecuadamente alto incluso cuando esté tratando con contenidos conflictivos o altamente cargados
emocionalmente.
En cambio, cuando las funciones defensivas y adaptativas del yo son débiles frecuentemente se acompañan de
formas imprecisas e inespecíficas. Un F% extendido demasiado alto sugiere rigidez de las defensas y limitación
adaptativa .En particular sugiere la imposibilidad de actuar de manera relajada, espontánea, impulsiva sino con la
necesidad de responder a un deber de manera cautelosa y perfeccionista.
Cuanto más dramáticas son las oposiciones implicadas en las rtas, mayor será la inestabilidad adaptativa e
incapacidad o fracaso defensivo. A mayor integración en la clasificación entre imagen y actitud mayor vigor
defensivo y flexibilidad adaptativa tendrá el paciente. Mientras las defensas funcionan bien, adaptativamente, de
una manera no altamente restrictiva, el paciente podrá con mayor o menor éxito sacar de las imagenes elegidas los
elementos incongruentes que surgen en forma frecuente y casi inevitable.
Una integración pobre de los elementos en una imagen siempre implica la expresión de la defensa por un lado, y por
el otro aquello contra lo que se defiende (el retorno de lo reprimido) y el fracaso en la adaptación.
La estabilidad adaptativa y defensiva en la situación R. no es simplemente una cuestión de evitar rtas pobremente
integradas o internamente contradictorias. Sino que ella también hace posible elaborar rtas más o menos complejas
de un modo imaginativo e internamente consistente.
[Tp] Moderación temática hace referencia a que será indicativo de éxito defensivo adaptativo cuando las imágenes
representativas de impulsos y conflictos primitivos (imágenes claramente pasivas, agresivas, etc) sean de intensidad
y frecuencia (cantidad) moderada. Consecuentemente, el aumento cualitativo de la intensidad de estas imágenes, su
grado de bizarrería, crudeza, o su aumento en cantidad (por mas que sean moderadas en intensidad), señalará
dificultades defensivas y adaptativas.
El equilibrio se refiere a que el éxito defensivo estará dado por la presencia de una mayoría de imágenes
benevolentes, placenteras, expresivas, entre otras imágenes clisé (populares y poco originales), y “salpicado” por
imágenes representativas de impulsos, otorgan un balance temático sinónimo de libertad adaptativa.
[Texto] La apariencia de riqueza expresiva en las imágenes de las rtas del R. se debe a la gran extensión del
relajamiento no patológico de las barreras defensivas contra imágenes normalmente pcc o icc. De todas formas,
cuando la defensa y la adaptación son relativamente seguras, no es usual que en el R haya muchas rtas de imágenes
correspondientes a impulsos primitivos y conflictos. No obstante, su presencia puede indicar la expresión
espontánea de impulsos y sentimientos, e indicar una deseable fortaleza y flexibilidad adaptativa y defensiva.
Lo que indica poca estabilidad adaptativa y defensiva es la prevalencia de temas de calidad extrema (sangre,
devastación, mutilación, perversión sexual, etc.) Esto estaría acompañado de otros indicadores, como la disrupción
del tono emocional, una pobreza patológica de la prueba de realidad e indicadores formales de desórdenes del
pensamiento.
No obstante, además de tener en cuenta la moderación temática hay que prestar atención a la cuestión del
equilibrio. Ya se había planteado que cierta libertad para el reconocimiento y la expresión de los impulsos y
sentimientos es una señal de adaptación segura; pero además, la persona segura no se limita a estas imagenes q
implican amenaza, ira, conflicto, sino que es esperable que utilice imágenes de un tono más o menos positivos que
expresen temas de gratificación, paz y seguridad. (básicamente se refiere a eso, a que haya un equilibrio entre las temáticas
de la imagen y que eso no es algo malo, porq podría indicar que el sujeto puede reconocer sus conflictos pero no quedarse en
ellos, o etc.)
[Tp] Este punto refiere, fundamentalmente, al estudio de ciertos FFEE tal como contaminada, combinación fabulada,
lógica autista, autor referencia, etc.
[Texto] Si ellos aumentan cuantitativa y cualitativamente estarían indicando un severo debilitamiento o colapso del
estado defensivo y adaptativo del paciente. Ejemplos: confabulaciones, contaminaciones, lógica autistca, etc. Todos
ellos están basados en un desvío patológicamente regresivo en un nivel de funcionamiento que implica el retiro
hacia modos defensivos y adaptativos primitivos y mínimamente socializados.
Capítulo 1. El síndrome.
Acá hará una descripción metódica de los aspectos sintomáticos, estructurales y genético-dinámicos de los
desórdenes de la personalidad fronteriza.
En primer lugar, plantea que el término que mejor describe a estos pacientes es el de “organización fronteriza de la
personalidad”, como algo específico y estable; y no el termino de “estados fronterizos” que daría la idea de que se
trata de un estado transitorio que fluctúa entre la neurosis y la psicosis.
En relación a las diferencias con la neurosis y psicosis, plantea que es más fácil encontrar sus diferencias con los
estados psicóticos que con la neurosis, y es con el fin de poder lograrlo que presenta este análisis.
La organización fronteriza de la personalidad (ofp) se caracteriza por una patología yoica, específica y estable, que
difiere de la neurosis y de la psicosis. No obstante, los síntomas iniciales pueden confundirse con los de la neurosis,
por lo tanto es de suma importancia un exhaustivo estudio diagnóstico para no pasar por alto las particularidades
de la ofp y poder ofrecer un abordaje terapéutico específico. A su vez, tales pacientes pueden sufrir episodios
psicóticos pasajeros.
Es interesante destacar que en los abordajes analíticos clásicos, si bien lo usual es que esto no suceda, hay
momentos críticos en donde estos pacientes suelen experimentar una pérdida de la prueba de realidad e incluso
ideas delirantes en el terreno de la transferencia. Por lo tanto, desarrollan una psicosis transferencial y no una
neurosis transferencial. Es decir, plantean que se desarrolla una psicosis transferencial porque es usual que en la
transferencia el Yo pierde sus límites (que en general están mantenidos, a diferencia de la psicosis pero la situación
transferencial hace que se pierdan) Al mismo tiempo que la organización formal de los procesos de pensamiento
aparece intacta, mientras que las técnicas proyectivas indican una tendencia al funcionamiento del proceso
primario.
Revisión de la bibliografía.
El término “fronterizo” siempre trajo confusión, ya que era utilizado refiriéndose a diferentes cuestiones. Por ello, el
autor plantea que tal término tiene que quedar reservado para aquellos pacientes que presenten una organización
caracterológica crónica que no es ni típicamente neurótica ni típicamente psicótica, y está caracterizada por:
En un primer momento los síntomas pueden confundirse con una típica sintomatología neurótica, pero con un
análisis exhaustivo se pueden reconocer ciertas particularidades que apuntan a una organización fronteriza
subyacente.
Estos síntomas que se describen a continuación, no son por sí mismos patognomónicos, ya que el diagnóstico
definitivo depende de la patología yoica característica. No obstante, la presencia de dos o tres síntomas descriptivos
constituye un fuerte indicio de una personalidad fronteriza:
1. Ansiedad. Presentan una ansiedad flotante, crónica y difusa, que adquiere especial significación cuando está
presente toda una variedad de otros síntomas o rasgos patológicos del carácter. En una psicoterapia puede
convertirse en un mecanismo de defensa más o menos crónico (pero no se centrará en esta parte)
2. Neurosis polisintomática. Conservan algunos síntomas neuróticos:
- Fobias múltiples. Sobre todo aquellas que causan graves limitaciones en la vida cotidiana del
paciente. Pueden presentarse fobias: con el propio cuerpo o la apariencia personal, con objetos
externos, con elementos de transición hacia una NO (temor a la suciedad, la contaminación)
- Síntomas obsesivo-compulsivos. Si bien la prueba de realidad sigue estando presente y el paciente
desea liberarse de sus pensamientos o actos absurdos, tiende al mismo tiempo a racionalizarlos
(ejemplo de lavarse las manos)
- Síntomas de conversión elaborados o grotescos.
- Reacciones disociativas o fugas histéricas
- Hipocondría. Hay una exagerada preocupación por la salud y un temor crónico a la enfermedad, que
se manifiestan como síntomas crónicos, rituales de salud y retiro de la vida social, con el fin de
concentrarse en su propio estado de salud. Se relaciona con la ansiedad.
- Tendencias paranoides e hipocondriacas con cualquier otra neurosis sintomática, que son bien
definidas y relativamente fuertes, sin ser secundarios a una reacción intensa de ansiedad.
3. Tendencias sexuales perverso-polimorfas. Se trata de pacientes con una desviación sexual manifiesta en
cuyo marco coexisten varias tendencias perversas (por ej, un hombre homosexual que se exhibia ante las
mujeres). Cuanto más caóticas y múltiples son las fantasías y los actos perversos y cuanto más inestables son
las relaciones objetales vinculadas con esas interacciones, mayores motivos hay para sospechar la presencia
de un desorden fronterizo.
4. Las “clásicas” estructuras de la personalidad prepsicótica: personalidad paranoide, personalidad
esquizoide, personalidad hipomaníaca y organización ciclotímica de la personalidad con marcadas
tendencias hipomaníacas.
5. Neurosis impulsiva y adicciones. Comprende las formas graves de patología caracterológica en las que hace
irrupción de modo crónico y repetitivo un impulso destinado a gratificar necesidades instintivas, de un modo
que, fuera de los episodios impulsivos, resulta distónico con el yo, mientras que dentro del contexto de
dichos episodios es sintónico con el yo y altamente placentero.
6. Desórdenes caracterológicos de “nivel inferior”. Se trata de la más severa, representada por el carácter
caótico e impulsivo. Plantea que ella se diferencia de la personalidad histérica ya que es una típica neurosis
caracterológica del “nivel superior” (mayor integridad yoica y superyoica, mayor extensión de las áreas libres
de conflicto en las funciones y estructuras yoicas y predominio de los conflictos edípicos sobre los orales), de
la personalidad infantil que correspondería a un “nivel medio” (prevalecen problemas genitales, sobre todo
orales. Disminución de la capacidad de mantener relaciones objetales estables y el fracaso de su barrera
represiva da lugar a la aparición de primitivas fantasías sexuales polimorfas). La personalidad narcisista
correspondería al nivel inferior. acá hace un desarrollo bastante largo sobre estas comparaciones y describe
a cada una.
Análisis estructural.
El análisis estructural puede referirse a varias cosas. Aquí, el autor lo utiliza considerando al yo como una estructura
general que integra subestructuras y funciones, y luego pasará a explorar los derivados estructurales de las
relaciones objetales internalizadas que específicamente importan a esta forma de psicopatología.
Acá retoma la teoría de las RO. No lo resumo porque es casi lo mismo que está en el texto del Tp8 sobre las
diferentes etapas.
La escisión en circunstancias normales es empleado sólo en las primeras etapas del desarrollo yoico durante el
primer año de vida, y luego es reemplazado por defensas yoicas más elaboradas que se centran en la represión y sus
mecanismos afines. Mientras que en circunstancias patológicas persiste la escisión. (tener en cuenta las diferencias
entre represión y escisión del tp8 y qué le permite esta escisión al sujeto).
Plantea que en psicosis y en ofp, fracasan en diferentes grados la diferenciación entre las imágenes de sí mismo y las
imágenes objetales, y su posterior integración. En la psicosis se encuentra un grave déficit de diferenciación entre
imágenes de sí mismo y de los objetos, cuya fusión regresiva se refleja en primitivas fantasías fusionadas y el
concomitante desvanecimiento de los límites yoicos en el área de la diferenciación entre el sí-mismo y el no-sí
mismo. En la personalidad fronteriza, lo predominante no es dicha fusión sino una intensificación y fijación
patológica de los procesos de escisión.
Pasa a describir las defensas presentes en ofp, diferenciandolas de las que se presentan en pacientes neuróticos y no
fronterizos:
- Escisión. Se utiliza el concepto en un sentido restringido, a saber: refiere al proceso activo de mantener la
separación entre las introyecciones e identificaciones de calidad opuesta. Su exceso hace que no se logre un
suficiente grado de neutralización, haciendo fracasar una fuente de energía esencial para el crecimiento
yoico, por lo que, se constituye como una causa fundamental de la labilidad yoica. Se trata de un círculo
vicioso porque a partir de tal labilidad yoica, el yo tiende más a utilizar este mecanismo, y a su vez ello afirma
más su debilidad. (da ejemplos, son los mismos del tp8). Al igual que la represión, la escisión no suele
aparecer de manera aislada, sino que aparece ligada con uno o varios de los siguientes mecanismos:
- Idealización primitiva. Tendencia a ver a los objetos externos como totalmente buenos, es decir, se
constituyen como imágenes totalmente buenas, poderosas y alejadas de la realidad, cuyo fin es poder contar
con su protección contra los objetos malos, y para asegurarse que no habrán de ser contaminados, dañados
o destruidos por la agresión propia o la proyectada a esos objetos. Tiene efectos negativos sobre el
desarrollo del ideal del yo y el superyó.
- Tempranas formas de proyección, en especial identificación proyectiva. El principal propósito de la
proyección es externalizar las imagenes del si-mismo agresivo y totalmente malo y la de los objetos de
iguales características; pero esto mismo da lugar a la aparición de objetos peligrosos y vengativos, de los
cuales el paciente busca protegerse, es decir, deben atacar y controlar al objeto antes de que éste los ataque
y destruya, aunque lo logra en muy escasa medida. Si bien en estos pacientes los límites yoicos permiten
diferenciar entre sí mismo y objetos, la intensidad de la proyección, sumada a su típica labilidad yoica,
debilita los límites de su yo. Entonces, la IP se caracteriza por la falta de diferenciación entre sí mismo y
objeto, por la continuada vivencia del impulso y del temor a dicho impulso mientras que la proyección se
encuentra activa y por la necesidad de controlar al objeto externo.
- Negación. Ella abarca una amplia gama de operaciones defensivas. Una de ellas puede aparecer una
“negación mutua” de dos áreas emocionalmente independientes de la cc (es decir, la negación reforzaría la
escisión), es decir, el paciente es totalmente incapaz de ligar emocionalmente ambos estados no sin que lo
desconozca. Otra manifestación es la desestimación de un sector de su experiencia subjetiva o del mundo
externo. El sujeto puede reconocer el sector negado, pero no logra integrarlo con el resto de su experiencia
emocional.
Opone esta negación con la formulada por Freud. Plantea que en ella la resonancia emocional de o negado
nunca ha tenido acceso a la cc y permanece reprimida. Este tipo de negación corresponde a los niveles más
elaborados de ese mecanismo y está relativamente cerca del aislamiento.
Aquí se aborda el área específicamente patológica de las relaciones objetales internalizadas en la personalidad
fronteriza (pf), a saber: su incapacidad para sintetizar las introyecciones e identificaciones buenas y malas. Lo cual
trae una serie de consecuencia:
- Interfiere con la normal modulación y diferenciación de las disposiciones afectivas del yo y permite la
crónica irrupción de estados afectivos primitivos.
Al no poder integrar en un mismo concepto de sí o de objeto las imágenes buenas y malas, el sujeto no
experimenta depresión, preocupación y culpa, sino que experimenta rabia impotente y sentimientos de
derrota ante fuerzas externas.
- Serios obstáculos a la integración del superyó. En él persisten imágenes del sí mismo primitivas, irreales y
totalmente contradictorias: por un lado, se encuentra el predominio de los precursores superyoicos sádicos
(exigencias, prohibiciones) que son demasiado dominantes para ser tolerados, por lo que, son proyectados a
los objetos, constituyendo objetos persecutorios. Por otra parte, se encuentra la idealización que tiene como
consecuencia la constitución de fantásticos ideales superyoicos de poder, grandeza y perfección (muy
diferentes a las demandas más realistas que se desprenden de un syo integrado, y que permiten
experimentar la culpa). Las funciones superyoicas tienden a quedar personificadas sin llegar a la abstracción,
y son fácilmente reproyectadas en el mundo externo.
Todo ello no sólo impide que se construya una imagen integrada del yo, sino también una integración de las
imágenes objetales y una visión más realista de los mismos.
Estas características de las RO internalizadas se reflejan en los típicos rasgos caracterológicos de la personalidad
fronteriza:
- psicosis: los sujetos adolecen un grave déficit del desarrollo yoico, con imag de sí mismo y de los objetos
mayormente indiferenciadas y una concomitante falta de desarrollo de los límites yoicos.
- fronterizos: el yo está mejor integrado que en los psicóticos, las imágenes de sí mismo y de los objetos está
mayormente diferenciados y los límites yoicos están bien definidos en todas las áreas, salvo en las que
corresponden a compromisos interpersonales profundos.Es típico el síndrome de difusión de la identidad.
- neuróticos: muestran un yo bien consolidado con completa separación entre imag de sí mismo y de los
objetos, y su consecuente definición de límites yoicos. Tienen una identidad yoica estable, con integración,
despersonificación e individualización de las estructuras yoicas generadas por las RO; y un superyó bien
consolidado. Si bien éste puede ser severo o sádico en exceso, está lo suficientemente integrado como para
promover el desarrollo yoico y un funcionamiento parcialmente eficiente y libre de conflictos.
Análisis genético-dinámico.
Pasa al análisis del típico contenido instintivo de los conflictos que caracterizan las RO internalizadas de estos
pacientes. En primer lugar, se reconoce la íntima conexión que Klein destacó entre los conflictos pregenitales
(orales) y los conflictos edípicos (exceso de agresión pregenital). No obstante, plantea que la obra kleiniana tuvo
grandes puntos de controversias, y por eso diferencia cuatro puntos en desacuerdo con ella (no sé si será
importante)
Volviendo al conflicto anteriormente nombrado. Estos pacientes tienen experiencias de frustración extrema e
intensa agresión en los primeros años de vida, que sería resultado de la esencia agresión pregenital (principalmente
sádico-oral, pero también sádico-anal), que es proyectada hacia la madre, y como consecuencia ella es vista como
potencialmente peligrosa y el odio hacia ella se hace extensivo a los padres, que son percibidos
indiferenciadamente. Esto genera excesivas maniobras de escisión que impiden una diferenciación realista entre los
diversos objetos, y tienden a producir una peligrosa imagen combinada padre-madre, y como resultado de la cual
todas las relaciones sexuales son vistas después como peligrosas e infiltradas de agresión (principalmente la
heterosexualidad)
A su vez, esto produce el prematuro desarrollo de las tendencias genitales, cuyo fin sería evitar los temores orales.
No obstante, fracasa dicha función: los temores y prohibiciones edípicos contra los impulsos sexuales hacia la madre
encuentran un poderoso refuerzo en los temores pregenitales a la madre, lo cual deriva en la aparición de una
imagen materna peligrosa y castradora. A su vez, esto incrementa los temores edípicos al padre, y la angustia de
castración, y a su vez todo esto refuerzan la agresión y los temores pregenitales, creando circunstancias que
obstaculizan seriamente el complejo edípico positivo.
Entonces, en amos sexo el exceso de agresión pregenital (especialmente agresión oral), tiende a inducir el
prematuro desarrollo de tendencias edípicas, como consecuencia de una particular condensación patológica de
objetivos pregenitales y genitales, causada por el predominio de las tendencias agresivas. Esto da lugar a diversas
soluciones patológicas, ejemplos en niños:
- Refuerzo del Edipo negativo y la posición femenina en niños, que representa una tentativa de someterse
sexualmente al padre para obtener de él las gratificaciones orales que fueron negadas por la madre
peligrosa y frustradora. La homosexualidad aparece como modo sustitutivo de graficar las necesidades
orales.
- Relación heterosexual que representa el intento de “robar” sexualmente a la madre lo que ella negó en el
plano oral.
- Tendencias infantiles perverso-polimorfas
Los test psicológicos en estos pacientes revelan la ausencia del normal predominio de las tendencias genitales
heterosexuales por sobre los impulsos polimorfos parciales.
Kernerg afirma que la constelación de defensas distingue a los borderline y pacientes psicóticos por un lado, de los
pacientes neuróticos, por otro. El primer grupo está caracterizado por el nivel más primitivo de dicha constelación,
cuyo mecanismo crucial es la escisión y su consecuente limitación de la función sintética del yo. Ella está
acompañada de otras defensas: negación, idealización, primitiva devaluación y omnipotencia e identificación
proyectiva. En cambio, el campo de la neurosis se caracteriza por un nivel más avanzado en donde la represión
reemplaza a la escisión, acompañada por: intelectualización, racionalización, anulación, y formas más evolucionadas
de proyección.
Diferencias:
Falta de límites del Yo Límites firmes del yo, salvo en Límites del Yo precisos
relaciones de estrecho compromiso
emocional (ej transferencia)
Se retoman aportes de Kernberg. Él plantea que harían dos tareas del Yo sobre las cuales focalizar el examen:
- La diferenciación entre imágenes de sí mismo e imágenes objetales. Esta primera tarea es la que fracasa en
gran medida en las psicosis, dando lugar a la patológica fusión de las imágenes, con su consecuente
indiferenciación e incapacidad de definir límites yoicos. En cambio, en los borderlines esto sí se logra (hay
diferenciación, hay límites yoicos y hay diferenciación entre yo y no yo).
- La integración de imágenes de sí mismo y de los objetos de origen libidinal y agresivo. Esta tarea es la que
fracasa en gran medida en los borderlines, fundamentalmente por el predominio patológico de la agresión
pregenital. Ella es quien dificulta la integración del concepto de sí mismo y de los objetos, y el
establecimiento de la constancia objetal o la capacidad para formar relaciones objetales “totales”, así como
la imposibilidad de una evaluación realista de los objetos externos. Como consecuencia persisten en el yo
imágenes de sí mismo primitivas, irreales y de características extremadamente contradictorias. Todo ello se
articula en el origen de la labilidad Yoica que la caracteriza.
Es necesario algún tipo de acuerdo o sistematización entre los investigadores en este área, para unificar datos
clínicos imprescindibles y correlacionar datos observacionales básicos. Frente a ello, la autora y otros han intentado
correlacionar estos datos y así es como se pasa a la parte
PARTE B: Ilustración.
Operaciones defensivas:
- Disociación. Se trata de un proceso de división, destinado a convertir los todos en partes; se logra a través
de la tendencia a describir objetos en términos de polaridades. (ejemplo: oposición entre nacimiento
muerte)
- Idealización. Implica la negación de las características no queridas de un objeto y el agrandamiento de ese
objeto por la proyección de la propia libido en él.
- Devaluación. Se trata de un proceso de depreciación, una forma más o menos muda de estropear. (se
comprenden como tales todas las referencias despreciativas, mutilaciones, deformaciones.
- Identificación proyectiva. Se trata de un proceso en el cual partes del self son disociadas y proyectadas en
un objeto externo o parte de un objeto. Se diferencia de la proyección propiamente dicha en que lo que se
proyecta sobre el objeto no se experimenta como ajena al Yo. Los ejemplos que se encuentran dan cuenta
de las severas dificultades del yo bordernile para organizarse dentro de límites (síntesis del yo y límites
corporales), situación conflictiva, donde la representación de imágenes de sí-mismo, aparecen como
yuxtapuestas, y conglomerados de experiencias y relaciones interpersonales, que no se logran discriminar.
- Negación. Se refiere a un gran grupo de defensas orientadas a distorsionar la realidad implícita en al rta:
pueden operar por intelectualización, minimización, negación por desaprobación o por repudiación o
estropeamiento o por contradicción.
Lunazzi. Indicadores
La evaluación de la organización defensiva constituye una dimensión muy importante para reconocer el
funcionamiento psíquico de un sujeto, ya que nos permite distinguir:
Es importante no sólo nombrar qué tipo de defensas se encuentran sino frente a qué conflictos con situaciones se
utilizan y con qué fin.
Mecanismos de defensa de alto nivel o post-represivas. Mecanismos de defensa de bajo nivel o pre-represivas.
Neurosis Border/Psicosis
Represión: Escisión:
- Formación reactiva - Devaluación
- Aislamiento - Idealización
- Intelectualización - Proyección
- Anulación - Introyección
- Racionalización - Identificación proyectiva
- Negación de alto nivel - Omnipotencia
- Negación de bajo nivel (desmentida)
Indicadores en Pruebas gráficas (no se centra en cada defensa, sino en su funcionamiento global)
- Representación adecuada
- Síntesis y discriminación de los gráficos
- Trazo sin cortes bruscos y presión más o menos constante: ni demasiado fuerte, ni demasiado débil
- El mantenimiento de las proporciones
- Emplazamientos flexibles o tendiendo a la zona central
- Tratamiento de detalles y aditamentos no excesivos pero presente
- Articulaciones logradas
- Mantenimiento global de la horizontalidad y representación de bases (raíces, planos de sustentación, etc.)
Indicadores en el Desiderativo.
- Adecuada modalidad de respuesta a la consigna ya que, esto refleja control y tolerancia de las ansiedades
movilizadas por esta técnica (posibilidad de responder con las catexias positivas y negativas en los diferentes
reinos).
- Que la adecuada respuesta de elecciones desiderativas tanto positivas como negativas estén
razonablemente basadas (eficacia de la racionalización)
- Discriminación entre lo idealizado y lo peyorizado (especialmente si hay fluidez y no distancia extrema)
- Adecuada posibilidad de elecciones en los distintos reinos sin incurrir en confusiones, omisiones o
contradicciones groseras a lo largo de la secuencia.
- La ausencia o dificultad muy marcada en satisfacer cualquiera de los indicadores que hemos propuesto como
adecuada organización defensiva
- Rigidez defensiva: será observable cuando las elecciones tanto positivas como negativas, se articulen
enfatizando los aspectos deseados o temidos de algún representante pulsional diferenciado (criterio de
reforzamiento o perseveración acentuado)
- La representación de impulsos libidinosos o agresivos prohibidos por la censura dentro de catexias positivas.
- La idealización extrema de las catexias positivas y la idealización (persecutoria o destructiva) de lo
peyorizado (posible escisión)
- Aparición de elecciones discordantes razonablemente o no integradas en tiempo, espacio y cultura.
- Referencias argumentales bizarras o simbolizando un superyó muy primitivo o lo contrario.
- Secuencia de las elecciones mostrando tendencia al deterioro, la desorganización o mucha dificultad
(expresada en tiempos de reacción, manifestaciones emocionales, omisiones, incoherencias, etc.)
Indicadores en el Rorschach.
Organizaciones defensivas
Vamos a analizar los siguientes indicadores para el estudio de la estabilidad defensiva y adaptativa que Schafer ha
propuesto expresando también nuestros comentarios.
Ellos son: 1) Actitudes emocionales y conductuales frente al psicólogo y frente al test; 2) énfasis en la forma
específica y articulada; 3) la integración de cómputos, imágenes y actitudes; 4) contenidos de las respuestas.
Así como las respuestas de forma, adecuadas y diferenciadas, reflejaran la capacidad de nuestros sujetos para
conceptualizar, y por ende demorar la descarga de emociones y fantasías y articularlos con su referente simbólico. El
F+% ext alto, expresara la capacidad de conceptualizar adecuadamente- eficiencia defensiva- en todo tipo de
situaciones problemáticas cargadas emocionalmente. Las situaciones defensivas débiles, se expresaran en el F% bajo
(debajo de 20) y en el F+ entendido también (menor que 70) bajo.
Los aspectos cualitativos de las formas, serán de gran importancia, oscilando desde integración y creatividad en las
organizaciones psíquicas más plásticas y logradas hasta rigidez, convencionalismo y empobrecimiento conceptual.
3) La integración de cómputos (clasificación), imágenes (de los contenidos de las respuestas) y actitudes (ante lo
desarrollado)
La interdependencia de los componentes mayores del test, dará cuenta mucho mejor que cualquiera aisladamente,
especialmente de la estabilidad defensiva, o de su inestabilidad o fracaso.
El grado de mayor integración entre cómputos, actitudes e imágenes, incluirá el grado de mayor vigor, flexibilidad
adaptativa y defensiva. Por el contrario, cómputos muy altos en el control racional pero imágenes de los contenidos
simbolizando difusión e indeterminación (“mancha verde”) y una conducta evasiva retentiva en la administración
remitirán a mayor inestabilidad o fracaso adaptativo o defensivo cuando el sujeto se halla colocado en situaciones de
intensa presión conflictiva.
Indicadores auxiliares de la estabilidad defensiva se aprecian en las “recuperaciones” que evidencian a las fallas
defensivas, recuperación ante shocks y debilitamiento o fallas defensivas. Por ejemplo, contenidos perturbadores o
siniestros seguidos de posibilidades adaptativas reflejadas en localizaciones, determinantes o contenidos de las
respuestas.
Schafer propuso como criterio de la estabilidad defensiva la noción de equilibrio temático. Su noción se refiere a la
capacidad de oscilar equilibradamente entre, por un lado, sentir y conocer los aspectos peligrosos y angustiantes de
la vida, así como poder fuera de la “miseria masoquista” o la negación políanica, disfrutar de la vida sin caer en el
proceso primario: experimentar goce, creatividad y libertad.
La fórmula de Alcock ha propuesto contenidos vitales alrededor del 70%, amortiguadas y defendidas alrededor del
30%.
En cambio, la aparición de alguno de los contenidos perturbadores - fuego, sangre, máscara, comida, explosión
expresaran zonas o marcas activamente sensibles dentro de la organización psíquica.
Fallas defensivas muy importantes. Se manifiestan cuando hay desórdenes en la organización del pensamiento.
Tales como: contaminación, confabulación, verbalizaciones bizarras, lógica autista, perseveración con nivel formal
negativo, extremo conductual, autorreferencias, contenidos crudos ligados a una temática sexual, agresiva o
repugnante, etc.
Consideramos estos fenómenos como representantes del proceso primario del pensamiento que han franqueado la
barrera de la censura o que se ponen de manifiesto por tratarse de una organización defensiva primitiva (regulada
por el mecanismo de escisión).
Otro criterio general que podemos tomar en cuenta como posible intrusión de fantasías y deseos inconscientes no
elaborados en la organización defensiva serán los signos negativos a los determinantes (F-, M-, FM-). La paulatina
desorganización del nivel de funcionamiento psíquico de las respuestas en la secuencia, también es un indicador
muy importante.
Bibliografía complementaria. Descripción de cada una de las defensas en relación a la estructura psicopatológica.
Definición (Fenichel): propósito inconsciente de olvidar o no tomar conciencia de impulsos internos o hechos
externos que, como regla, representan posibles tentaciones o castigos por, o meras alusiones a, demandas
instintivas objetables.
Implicancias:
- El propósito (como el de todas las defensas), es bloquear la descarga de las demandas instintivas objetales
- Lo reprimido sigue existiendo fuera del conocimiento cc, buscando representación consciente y descarga a
través de derivados (impulsos conectados asociativamente, pensamientos o sentimientos)
- Los requerimientos defensivos del individuo pueden necesitar reprimir estos derivados en lo que tienen de
la objetable demanda instintiva original.
- Las demandas instintivas y sus derivados son “objetables” porque las perspectivas de descargarlas o aún de
tomar conocimiento de ellas estimula el temor al castigo superyoico, temor a las consecuencias penosas en
la realidad externa, tales como la destrucción de una relación, o (porque su intensidad, los impulsos
descontrolados amenazan arrollar las adquisiciones y funciones del Yo más altamente valoradas), temor a la
intensidad de los impulsos mismos.
Si bien la represión es pensada como una parte del desarrollo normal y de la organización de la personalidad del
adulto normal y es el mecanismo fundante de la Neurosis, ella puede volverse en un aspecto sobresaliente de la
estrategia defensiva individual. Ello es así en la estructura histérica
Defensa represiva. Lo reprimido sigue manteniendo su carácter original infantil, en tanto fue separada de la
regulación del Yo y de su crecimiento hacia la madurez. Por lo que, cuando esta defensa represiva pasa el grado
esperable, produce una severa restricción del Yo y una visible inmadurez en los años siguientes. Es decir, vamos a
ver personalidades adultas altamente reprimidas que presentan una apariencia infantil (claramente el ejemplo de la
estructura histérica).
¿Qué se espera encontrar en el test Rorschach? Si la persona hace un uso excesivo de la represión se encontrará:
o Largos tiempos de reacción y láminas rechazadas. Podrían ser expresión de una masiva represión de la ansiedad y
de los sentimientos y fantasías que son estimulados por las láminas.
o Actitudes: ingenuas, irreflexivas, concretas, egocéntricas, inseguras, vagas, impulsivas y emocionalmente
cargadas.
o Momento de interrogación: suele ser común que no puedan justificar sus respuestas y den justificaciones muy
vagas “porque me gusta” “porque si”.
o Ingenuidad o concretizacion: puede verse reflejado en actitudes “realistas o perceptual”. Por ej: el sujeto dice que
no sabe qué es.
o Más o menos evidentes aquellos aspectos que expresan afecto y ansiedad. Por ejemplo: hay un relativo enfasis
en el color y en el sombreado, si ello va acompañado o no de F daría cuenta de la tendencia de enfrentarse a
ellas.
o El tono emocional de las actitudes y rtas al test del paciente, es probable que sea relativamente difuso en
cualidad.
Power presentación:
HISTERIA
Rasgos de estilo: inmadurez (apariencia infantil, experiencias emocionales inestables y lábiles, teatralidad y
seducción, acción impulsiva, relaciones narcisistas y adhesión infantil y/o inestables aunque intensas, modo de
conocimiento impresionista (presentimientos e impresiones rápidas), se detiene ante lo obvio, lo que se ve con
facilidad.
● REGRESIÓN: es un funcionamiento frente a los impulsos que surgen del complejo de Edipo como reacción a
la ansiedad de castración asociada a dichos impulsos. El aspecto clave es la completa o parcial regresión de
la orientación genital de la etapa fálica del desarrollo psicosexual, hacia las etapas más tempranas.
● NEGACIÓN de alto nivel: Opera bajo la lógica de “no hay dolor, no hay peligro''. Aplicada al pasado la
fórmula es: esto doloroso no pasó. La negación de alto nivel funciona de modo parcial (no masivamente). Se
niega un hecho o un afecto, puesto que predominan otras defensas.
Cada una de estas características se verá reflejada en las técnicas administradas y en los elementos discursivos y no
discursivos. Es importante que los indicadores sean leídos como un dato que da cuenta de una de las características
de identificación señaladas.
Modalidad discursiva:
● Buena organización gestáltica, adecuada relación de partes, tamaño y ubicación espacial, características
armónicas
● Figuras no sexuales, muy vestidas.
● Detalles que embellecen.
● Infantilismo
Cuestionario desiderativo:
● Cualidades y funciones valoradas: enfatizan la forma, color, movimiento expresivo (relaciones armónicas con
capacidad de provocar impresión e impacto estético)
● Cualidades rechazadas: racionalizaciones por el carácter feo, poco armonioso, desagradable. Expresiones
emocionales
● Vinculación predominante: los otros están presentes en la verbalización (admiración o rechazo). Dar una
imagen estética y ser admirado.
Rorschach.
NEUROSIS OBSESIVA
- Aislamiento. Aislar un pensamiento o un comportamiento de tal forma que se rompan sus conexiones con
otros pensamientos o con el resto de la existencia del sujeto (pausas en el curso del pensamiento, fórmulas,
rituales y, todas las medidas que permiten establecer un hiato en la sucesión temporal de pensamiento o de
actos).
- Intelectualización. Es una variante del aislamiento que consiste en una estrategia para excluir la experiencia
del afecto sin restringir la percepción, memoria y auto – vigilancia. Cuando alcanza proporciones patológicas,
llega a sustituir mediante la lógica, el conocimiento y la “objetividad” todo impulso y sentimiento.
- Racionalización. Procedimiento por el cual el sujeto intenta dar una explicación coherente desde el punto de
vista lógico o aceptable,o moral, a una actitud, acto, idea o sentimiento cuyos motivos verdaderos no
percibe.
- Formación reactiva. Énfasis inconsciente en determinadas actitudes conscientes e impulsos que son lo
opuesto de actitudes e impulsos particularmente amenazadores inconscientes
- Anulación. En la formación reactiva, una actitud es tomada en contradicción con la original. En la anulación
se va un paso más allá. Se hace algo positivo que es “de hecho” o “mágicamente” lo opuesto de lo hecho
anteriormente en la realidad o en la imaginación.
Todas ellas producen un estilo que se verá reflejado en las técnicas administradas y en los elementos discursivos y no
discursivos.
Modalidad discursiva:
Técnicas gráficas.
Cuestionario desiderativo.
● Cualidades y funciones valoradas. Objetos con estructura estable, clara y ordenada. Acentúan la utilidad, el
orden, la limpieza, honestidad, el control de la agresión y la precisión de rendimiento. Ausencia de
movimientos, o movimientos controlados y rígidos.
● Cualidades rechazadas. Implicaciones emocionales. Objetos sucios, viscosos, desordenados, agresivos.
Objetos que tienen una vida pobre, rutinaria.
● Vinculación predominante. Los otros están presentes como jueces que aprueban o desaprueban.
Rorschach.
● Localización: Dr, d, W
● Determinantes: bajo color (aislamiento), alto F% ext y F+% ext (control cognitivo racional), alto M
(intelectualización), bajo o nulo sombreado, T.V intratensivo. (según la defensa predominante
● R: muy alto o muy bajo (según la defensa predominante
● Estilo discursivo y actitud frente a la técnica. Espectador pasivo y un comentarista no comprometido,
Comienza planteando que la negación es una etapa preliminar de defensa en el desarrollo normal del niño, es
decir, en aquel momento en donde el Yo y Superyó no están formados del todo. En el desarrollo normal se espera
que esta arcaica defensa sea más o menos abandonada y reemplazada por la represión (mecanismo fundante de la
neurosis), ya que el juicio de la realidad está establecido, ya hay habilidad de reconocer o transformar las situaciones
externas dolorosas a partir de la maduración y el aprendizaje, ya cristalizaron algunas defensas de etapas superiores.
La negación está presente en la neurosis en general (ya que muchas veces los neuróticos hacen como si ciertas
realidades no existieran), pero una negación masiva ya no es característica de las neurosis. Estos últimos casos ya se
trataría de una negación patológica, ya que ella se introduce de manera rígida, invasora y extravagante en
situaciones problemáticas, donde el juicio de realidad del Yo está inevitablemente sacrificado y hay un alejamiento
de la realidad. Esto suele aparecer en el carácter hipomaníaco, en casos psicosomáticos.
¿Qué se espera encontrar en el test Rorschach? Tiene mucha importancia tener en cuenta el contexto de la
negación, porque de ello depende el significado. Por ejemplo:
- Elevado número de W: puede dar cuenta de una negación de las propias limitaciones y de la complejidad de
la realidad. Sujeto con altas ambiciones
- Bajo número de W: puede significar sujetos con bajas aspiraciones por la negación de los propios valores y
la oportunidad para actuar sobre la realidad.
- Énfasis en pequeños detalles: negación de emergentes más grandes y peligrosos
- Desatención en pequeños detalles: negación de la complejidad, inconsistencia e irregularidad de la realidad.
En un protocolo predominantemente obsesivo, la negación puede estar expresada en el contenido de las M, ya que
ellas son un determinante importante en estos protocolos. Las motivaciones humanas, acciones, sentimientos e
interacciones de estas respuestas M, pueden ser pues excepcionalmente cálidas, pacíficas, alegres o dentro de esta
misma línea.
En contraste, en un protocolo histérico-represivo, donde la suma de C tiende a sobrepasar M, la negación puede
estar expresada más bien en el contenido de las respuestas de color. Puede ponerse pues mucho énfasis en cosas
lindas, suaves, alegres, cálidas, coloridas.