El Español Hablado en Colombia
El Español Hablado en Colombia
El Español Hablado en Colombia
Y SU ATLAS LINGÜÍSTICO *
PRIMERA PARTE
1. PRONUNCIACIÓN.
I. FENÓMENOS GENERALES.
A. En habla culta:
1. Pronunciar la z y la c de ce, ci de la misma manera que la s: el sielo asul de Saragosa.
2. Pronunciar la // como y en extensas zonas del país (con variantes articulatorias, desde luego):
aya, caye, Medeyín. (El yeísmo gana terreno entre la gente joven de los centros
urbanos).
3. Pronunciar muy débilmente la / (entre vocales sobre todo: abajo, caja).
4. Sonorizar fácilmente la s en cualquier posición, inclusive ante y entre vocales: casa, Asunción.
5. Articular bilabialmente la / (no exclusivamente desde luego, sino en alternancia con / plena o
relativamente labiodental).
6. Pronunciar como oclusivas las consonantes b, d, g, en contacto con otra consonante o semivocal
anterior: alba, caldo, pardo, algo, etc.
7. Pronunciar hiáticamente amoníaco, período, jesuíta, destruir, destruido, etc.
8. Acentuar sino en vez de sino, chofer y no chófer, reuma y no reúma, coctel más frecuentemente
que cóctel, etc.
9. Pronunciar siempre la x como es: examen, texto.
1. Relajar en mayor o menor grado las vocales (ortica 'ahoritica', "escharon Uds." 'escucharon', "un
vasto de agua' 'vasito', etc.).
2. Cerrar la / e / y la /o/ inacentuadas en concurrencia con vocal abierta, precedente o subsiguiente:
ée, eé^>ié: "no pelee tanto">"no pelié tanto", "golpee en la puerta"']>"golpié en la puerta".
ea^>ia: línea^>linia, Beatriz^>biatrís, "no sea tonto">"no siá tonto".
ear^iar: todos los infinitivos: peliar, pastar, golpiar, etc.
eo~^>io: peor^>pior, mimeógrafo~^>mimiógrafo, Leonardo^
Lionardo.
oa^>ua: almohada^almuada, toalla^>tualla, Joaquín^>]uaqu'in,
no hay^>nuai.
oe~^>ue: no es nada^>nuesnada.
3. Reducir a una sola dos vocales iguales en contacto (como sucede en el español general).
aa^>a: Saavedra~^>Savedra. ee^>e: reemplazar^>remplazar, leer^>ler, creer^>crer, etc.
(dentro de frase, por ejemplo: "hay unos que Un muy mal").
ii^>i: antihigiénico~^>antigiénico.
oo^>o: alcohol"^*alcól.
4. Perder la d de -ado (fenómeno general. En el español arcaico de los Andes nariñenses, al sur del
país, esta d no se pierde: se articula como fricativa plena).
5. Tendencia a relajar la r del grupo rs y asimilarla a la s: despedirse, almorzar.
6. Relajar y ensordecer la última sílaba (o las últimas sílabas, inacentuadas) de palabra ante pausa.
Este fenómeno va estrechamente ligado con el tono final de frase rápida y profundamente
descendente.
7. Sonorizar ocasional pero fácilmente algunas consonantes sordas, por ejemplo, p, f, t, s, j . . .
8. Reforzar frecuentemente el acento léxico y dar uno secundario al comienzo de voces polisílabas,
en pronunciación refinada y enfática, especialmente de parte de los locutores.
C. En habla inculta (a veces también en habla culta informal):
1. GÉNERO.
1. En el uso corriente de los colombianos son femeninos gripe, pus, pijama (pronunciado
ordinariamente piyama).
2. De uso frecuente en habla inculta son hojaldra, troja, liendra, lora, testigo, ayudanta,
negocianta. Algunas de estas formas llegan al habla culta informal.
3. Son corrientes el radio 'aparato receptor', el bombillo (la gente culta dice bombilla), el ovejo
'carnero', el chinche, el lagartijo, el bocachico 'nombre de un pescado', el mugre y construcciones
como todo Colombia, todo Bogotá, usadas en la conversación, la prensa y la radio.
4. La mano es en diminutivo corriente la manito. (Desde luego, el uso más culto es la manita).
5. Uno dicen ordinariamente las mujeres con referencia a sí mismas: "uno no sabe", "¡cómo no le
dicen a uno!".
6. Se aplican nombres femeninos a varones: Amalio, Cecilio, Inocencio, Celestino, etc. y nombres
masculinos a mujeres: Jesús, Jesusa, Bernarda, Rosenda, Pascuala, Fernanda, etc.
2. NÚMERO.
1. El plural de tú es ustedes.
2. ¿Qué /toras son? es más frecuente que ¿qué hora es?. También se pregunta ¿qué horas tiene?
3. Son corrientes los plurales hace tiempos, ponerse de pies, las onces (que se toman hacia las
cuatro de la tarde), los altos 'plantas altas, primera planta', los bajos 'planta baja'.
4. Cualesquier cosa es modo de decir inculto, pero está muy extendido, sobre todo en Antioquia.
5. Yo se los dije ocurre fácilmente hasta en el habla culta informal.
6. Pantalones alterna con pantalón.
7. Los apellidos tienden a mantenerse invariables en el plural: los Cano, los Valencia, los Guzmán,
los Tobar.
8. Las vueltas es corriente por 'la vuelta' (dinero sobrante que se devuelve).
3. ARTÍCULO.
1. Se dice todo mundo y todo el mundo, Estados Unidos y los Estados Unidos, Argentina y la
Argentina, Brasil y el Brasil, etc.
2. La casa implica idea de posesión: Vamos a la casa.
4. SUFIJOS.
1. Colombia es país loísta. Le como complemento directo masculino referido a personas lo emplean
sólo algunos hablantes y escritores. Lo corriente es, por ejemplo: no lo vi, salúdelo. (No le vi,
salúdete, resulta afectado y pedante).
2. Los pronombres vosotros, vuestro, os, nuestro han desaparecido del uso oral corriente.
3. Su (3? pers.) se reemplaza por de él, de ella: "se fue para la casa de él".
4. El relativo quien es de poco uso en la lengua hablada. Se suele remplazar por que, el que.
5. Es muy frecuente en la lengua hablada el empleo de que adverbial, y en otros usos con ser ("allá
fue que lo compré", "por eso es que lo digo", etc.).
6. Tú es de empleo corriente en Bogotá y en la costa atlántica. Hoy parece que gana terreno en las
ciudades. Vos se emplea como singular, y es tratamiento de mucha confianza en algunas regiones
(sobre todo Antioquia, Caldas, Valle, zona andina de Nariño — hacia el Ecuador —, etc.); se usa
con formas verbales en -ás, -és, -ís, y confundido muchas veces con tú (¿por qué no hablas?, ¿qué
tenes?, ¿vos qué decís?, sentaté). Aunque el tuteo y el voseo parece que se van extendiendo en
Colombia, todavía el tratamiento de uso más general y corriente es usted (entre iguales, de superior
a inferior y de inferior a superior).
Algunas formas de tratamiento se han democratizado y extendido notablemente en Colombia (por
ejemplo las cuatro primeras que se citan a continuación):
1. Don Fulano es cualquiera, sobre todo en Antioquia.
2. Doctor es todo hombre de clase más o menos alta.
3. Profesor es hasta el maestro de escuela primaria.
4. Maestro es el intelectual y escritor de relevantes méritos, así como el artista y también cualquier
artesano.
5. Señor González es tratamiento corriente de respeto (pero doctor, solo o con el apellido, se
considera mejor). Señor Luis es en la costa atlántica un tratamiento entre familiar y respetuoso.
6. Entre amigos "es corriente emplear como vocativo y narrativo el nombre de pila: José, Rafael,
Francisco.
7. Mista más un nombre se usa todavía entre muchos campesinos, y en Antioquia también,
inclusive, entre personas cultas: mista María.
8. Mi señora ha sido tratamiento de gran distinción, pero su empleo disminuye hoy en las ciudades.
9. Doña María es tratamiento distinguido para señoras. En Antioquia y la costa atlántica se emplea
doña, solo, como vocativo.
10. Seño 'señora', 'señorita', es vocativo frecuente en la costa atlántica, de inferior a superior.
11. En la misma región litoral se emplea niña como vocativo y narrativo respetuoso y afectuoso,
para señoras mayores.
12. En el ambiente familiar urbano es corriente el tratamiento de papá y mamá; últimamente se han
difundido papi y mami (plural conjunto: papis). Madre y abuela pueden tener connotación ofensiva.
13. Mijo, mija, es tratamiento usual entre marido y mujer, y aun entre amigos y amigas.
14. Su merced (pronunciado sumercé) es tratamiento de respeto que dan al superior los campesinos
de algunos departamentos del interior de Colombia. En Bogotá es también vocativo cariñoso entre
todos los miembros de la familia.
15. Al decir buenos días, buenas tardes, buenas noches, es costumbre agregar un vocativo
(señorita, señor X, doctor, profesor, don Luis, etc.) y decir también ¿cómo está? y aun otras
preguntas, más por cortesía que por otra razón. Análogamente, al decir hasta luego, hasta mañana,
adiós, se emplea un vocativo y se agrega que esté bien o que le vaya bien. Saludo o despedida sin
esos complementos parece incompleto, inexpresivo, impersonal, pero hacia allá se va en el moderno
trato de las ciudades. En Bogotá hay todavía muchas personas que saludan expresivamente a sus
relacionados con una lluvia de preguntas: ¿qué hay? ¿cómo estás? ¿qué has hecho? ¿qué milagro?
¿qué hay de tu vida?, etc. (En Madrid, familiarmente, hola; formalmente, buenos días, buenas
tardes, buenas noches, y como despedida: adiós, buenos días — si es por la mañana; adiós, buenas
tardes — si es por la tarde; adiós, buenas noches — si es por la noche).
16. Muchas gracias alterna frecuentemente con mil gracias. (Hay quienes dicen también un millón
de gracias).
7. VERBO.
1. En el uso hablado los colombianos han simplificado el sistema verbal del español. En la literatura
dicho sistema se conserva más o menos bien. Algunos de los cambios afloran en la prensa y en los
cuentos y novelas de ambiente popular ". Ejemplos de algunos fenómenos:
2. Por la pérdida de vosotros el verbo tiene cinco personas únicamente.
3. Se emplea a menudo el presente con valor de futuro: "mañana se instala", "el lunes se inaugura",
etc. Es uso corriente en la conversación, la radio y la prensa.
4. En fórmulas de saludo alterna el perfecto de indicativo con el presente: ¿Cómo ha estado? —
¿Cómo está?, ¿Cómo le ha ido? — ¿Cómo le va?.
5. La lengua hablada conserva el pretérito simple y el compuesto del español general: ¿Vino? — No
ha venido. La forma compuesta es de bastante uso: cuando muchos hispano-hablantes dicen "aún no
llegó", "aún no cumplí cincuenta años", "no hablé todavía con Antonio", "hasta ahora no llegaron",
"¿no se fue todavía el bus?", "aún no fueron retirados los cadáveres", etc., los colombianos dicen
aún no ha llegado, aún no ha cumplido, no he hablado, no han llegado, no se ha ido, no han sido
retirados. Pero cuando los españoles, por ejemplo, dicen "ayer he ido", "esta mañana hemos
comprado", etc., los colombianos suelen decir "ayer fui", "esta mañana compramos".
6. Hube cantado no se usa en la lengua hablada.
7. El imperfecto de indicativo se usa a menudo por cortesía con valor de presente: "¿Qué deseaba?
— Venía a ver si...". Remplaza también al potencial, constantemente: "dijo que venía"; "si tuviera
dinero, compraba una casa".
8. El futuro sintético de algunos verbos se remplaza con formas perifrásticas: Voy a ir, Voy a mirar,
Vamos a ver, ¿Se irá a cansar?, Va haber que ir.
9. Presente de subjuntivo con valor de futuro: A la construcción no sé si iré se prefiere no sé si
vaya.
10. Oraciones condicionales. Uso corriente en la lengua hablada: Si hubiera podido, había ido.
Menos frecuente, pero también usual, es la construcción si hubiera podido, hubiera ido.
11. Pretérito de subjuntivo. No se usa en la lengua hablada la forma en -se.
12. La forma en -ra se emplea constantemente en la prensa, la radio y la literatura con el valor de
pretérito simple de indicativo: "Se cumple en el día de hoy el aniversario de la muerte de don A. U.,
quien fuera personaje de importancia y ocupara destacadas posiciones" (El Tiempo, Bogotá, marzo
de 1963).
13. En la prensa es frecuente el uso del potencial con sentido hipotético: "Colombia ocuparía
posición de privilegio en la ayuda europea" (El Espectador, Bogotá, marzo de 1963).
14. Futuro de subjuntivo: no se emplea en la lengua hablada.
15. Hacia el Ecuador, en la zona andina de Nariño, se oyen con valor de imperativo:
a) verbos en futuro: "esperará un momentico", retiraranse;
b) El verbo dar más un gerundio: déme enviando 'envíeme'.
16. En toda Colombia se usan muchos verbos con forma reflexiva: enfermarse, trasnocharse,
regresarse, recordarse, devolverse, venirse, subirse, bajarse, entrarse, amanecerse, contarse,
comerse, verse, ganarse, morirse, casarse, etc. En relación con este fenómeno hay que mencionar el
frecuente uso del pronombre de participación o interés en la acción: "háblese con Fulano", léase
este libro", "véase esa película", "hágase una lista de todos los asistentes" (hablando una persona
á otra).
17. Al lado de la construcción pasiva refleja impersonal, tradicional y literaria, se usa con cierta
frecuencia en propaganda comercial, la activa impersonal: "se alquila piezas", "se teje asientos".
18. Hay cierta tendencia en el habla inculta y en la culta informal a convertir en -ear verbos que
normalmente acaban en -ar: ventajiar 'aventajar', puñaliar 'apuñalar', disparatiar 'disparatar',
palabriar 'apalabrar', manipuliar 'manipular', f¿nancea, espumeante champaña.
19. Se forman — y se emplean permanente o transitoriamente — muchos verbos nuevos en -izar:
sanforizar, dedetizar, responsabilizar, atomizar, minimizar, antipatizar, protagonizar, sovietizar,
alfabetizar, desanalfabetizar, ejemplarizar, señalizar, etc.
20. Gerundio. — En la prensa y la radio, especialmente, el gerundio se emplea muy a menudo con
menosprecio de "las normas, advertencias y explicaciones de todos los gramáticos" (LOPE BLANCH,
op. cit., pág. 83). Ejemplos: a) Decreto nombrando, ley prohibiendo, etc.;
b) "Caja conteniendo libros";
c) "Los antisociales le hicieron un disparo de fusil, hiriéndolo de gravedad, y muriendo pocos
minutos después" (El Espectador, Bogotá, 26 de marzo, 1963);
d) "El diestro colombiano Pepe Cáceres llegó hoy a Caracas donde reaparecerá mañana lidiando
toros de Piedras Negras, alternando con N. N." (una emisora de radio);
e) "Fulano de Tal almorzó con Mengano, habiendo estudiado problemas de la ciudad" ('y
estudiaron'); "El nuevo Embajador es un diplomático de alta trayectoria, habiendo desempeñado
altos cargos" ('y ha desempeñado').
f) "A las 8 y 15 de esta noche Radio N. estará transmitiendo ['transmitirá'] para Vds. un comentario
especial". En el aeropuerto Eldorado dicen todos los días: "El vuelo (número tal) estará llegando a
las nueve y quince" (es decir, llegará aproximadamente).
Por el constante empleo no castizo del gerundio en la prensa y la radio, algunas personas casi no se
atreven a usarlo, y sienten escrúpulo ante cualquier gerundio, por la posibilidad de que sea
incorrecto. Usos semejantes a los registrados para Colombia se dan también en España
frecuentemente.
8. ADVERBIO.
1. Acá se usa frecuentemente en Colombia con el valor de aquí. Ejemplo: acá dicen.
2. Ahora lo usan mucho los bogotanos en forma diminutiva: ahorita, ahoritica (inclusive con
aféresis de la a-).
3. Antier es forma de uso corriente y general.
4. Siempre significa 'al fin', 'al cabo', 'decididamente' en oraciones enunciativas e interrogativas:
"siempre me voy", "siempre no me voy", "¿siempre se va?". También se emplea a menudo con el
valor de 'algo', 'un poco': "¿Es buena la película? — Siempre"; "¿Queda lejos? — Siempre".
5. Quién sabe significa corrientemente 'no sé', 'no se sabe'.
6. Casualmente se emplea con el valor de 'precisamente'.
7. Seguro, seguramente quieren decir a menudo 'tal vez', 'probablemente'.
8. Feo significa 'mal' en huele a feo, sabe a feo.
9. Recién empieza a difundirse en Colombia utilizado fuera de su relación castellana con participios
pasados: recién no más 'hace poco', 'recientemente'. Este uso es frecuente en el sur del país, hacia el
Ecuador. En Bogotá no se considera culto.
10. También empieza a extenderse en Colombia el empleo del giro de inmediato, con el valor de
'inmediatamente'.
11. Un poco de quiere decir frecuentemente 'mucho', 'varios', 'unos cuantos': un poco de gente, un
poco de libros, "tengo que hacer un poco de vueltas" 'gestiones'.
12. Hasta ahora lo veo, abren hasta el lunes, indica comienzo de la acción, no fin o terminación. En
la prensa y la radio se trata de esquivar dudas y dificultades en el empleo de no correlativo de hasta,
remplazando tal construcción con el adverbio sólo: "el Ministro sólo viajará el día de mañana".
13. Es corriente el tipo de construcción "no me voy hasta que no me pague" (con dos noes).
14. Entre más es de mucho mayor uso que mientras más, cuanto más.
15. ¿Cómo le parece? se dice ordinariamente con el valor de ¿qué le parece?
16. Como sirve para atenuar afirmaciones y negaciones: como que sí, como que no. Es como bueno,
como mala (afirmaciones sin convicción). Muchas veces el sí, por otra parte, se refuerza con un
como no: sí, como no.
17. No más, nada más se emplea muy a menudo con el valor de 'solamente': "de las cinco fallas me
quedan nada más dos" o "dos no más" (estudiantes).
18. Más nada es ordenación frecuente en la costa atlántica de Colombia.
19. Así no más en la construcción "déjelo así no más" quiere decir 'de ese modo', 'en esa forma'.
20. En el sur de Colombia es frecuente el empleo exhortativo o imperativo de verbos con la fórmula
no más: siga no más, siéntese no más, etc.
21. En el habla popular y familiar de todos los colombianos abundan las locuciones adverbiales, por
ejemplo: a la brava 'por las malas', 'a la fuerza'; a calzón quitao 'con toda franqueza y resolución', a
las buenas, a las patadas, a los gritos, etc.
22. Con mucha frecuencia y amplitud se adverbializan adjetivos: canta lindo, tocan bueno,
estuvimos rico, es puro allá, "le arreglamos sus zapatos bien y rápido", "yo le pago los intereses
puntual".
9. PREPOSICIÓN.
En la prensa y la radio — más todavía que en la lengua hablada — hay notable variación en cuanto
al uso de algunas preposiciones. Ejemplos:
1. P r e p o s i c i ó n a:
2. P r e p o s i c i ó n de:
a) En habla inculta y culta informal se dice frecuentemente opino de que, dicen de que, etc.
b) Meterse de monja es uso corriente.
c) Corrientes en el habla inculta son las construcciones de de veras, de aprisa, de a pie, de a
caballo, etc.
d) Por inquietud logicista la gente inculta rehuye decir vaso de agua y dice vaso con agua.
3. P r e p o s i c i ó n en:
En la prensa y la radio dicen: las ocho en la noche, las tres en la tarde; ruanas en paño, muebles en
madera, etc.
4. P r e p o s i c i ó n entre:
Se usa frecuentemente con el valor de en: "estaba entre el agua", "entre el bolsillo", etc.
5. P r e p o s i c i ó n donde:
Es corriente decir donde el médico 'en el consultorio del médico', donde María 'en la casa de María',
ir donde el dentista 'al dentista'. El uso actual de las preposiciones es muy interesante de estudiar y
se presta a muchas observaciones. Sería útil establecer cuál es hoy el uso culto en cada país y
contrastarlo con el español general, pues inclusive a personas instruidas se les presentan dudas en
más de una ocasión.
10. CONJUNCIÓN.
En el uso oral corriente no se emplean mas, empero, salvo, excepto, no obstante, con todo, bien
que, por consiguiente, por lo tanto, puesto que.
11. EXCLAMACIÓN.
1. Es frecuente decir Doctor, buenos días; Profesor, ¿cómo está?, alternando con Hasta luego,
Luis; Hasta mañana, señorita. (Es decir, se emplea un vocativo, al comienzo o al final).
2. Es frecuente la ordenación tan es así que... en lugar de tan así es.
3. En la prensa y la radio dicen corrientemente el 150 aniversario, el 40 movimiento, etc.
4. En la prensa es fácil encontrar el verbo colocado al final en títulos y en anuncios comerciales:
"Investigador para el crimen de Buga nombran", "Casa arrendamos", "Volquetas necesítanse",
"Consultorio vendo".
5. En las cartas corrientes los elementos de la fecha suelen llevar esta ordenación: Bogotá, junio 7
de 1963, en lugar de 7 de junio de 1963.
6. En vez de son las seis menos cuarto, las nueve menos cinco, etc., es corriente decir falta un
cuarto para las seis, faltan cinco para las nueve.
7. Numerosos avisos comerciales llevan en primer término el complemento directo, luego el verbo y
finalmente el sujeto: "Gerente de producción busca Industria Americana", "Cocinero busca hotel".
Es una ordenación psicológica muy usada en los periódicos.
2. INDIGENISMOS 4.
Al lenguaje corriente de los colombianos pertenece multitud de indigenismos (hay muchos otros de
validez pura mente local o regional). Entre los primeros se cuentan: aguacate, ají, anón, arracacha,
auyama, arepa, bahareque, batata, bejuco, butaca, cabuya, cacao, cacique, canoa, caribe, casabe,
ceiba, comején, curuba, chicle, chocolate, choclo, fique, guadua, guamo, guanábana, guarapo,
guayaba, hamaca, hicaco, iguana, maíz, maní, másalo, mute-mote, nigua, papa, papaya, patilla,
pitahaya (pron. pitaya), sábana, tabaco, tamal, tiza, tomate, yuca, zapote, etc.
En la toponimia es muy notable y abundante el elemento indígena: Cundinamarca, Tolima, Chocó,
Boyacá, Tunja, Ibagué, Bogotá, Zipaquirá, Tequendama, etc. Se hablan todavía idiomas y dialectos
indígenas en algunas regiones de Colombia, pero de muy pocos se tienen estudios científicos
modernos. Muchos de los 500.000 indígenas puros que se cree que hay hoy en el país (dentro de
una población total de aproximadamente 14.000.000 de habitantes) hablan también español en
mayor o menor grado.
Numerosas palabras de origen naval han llegado a ser de uso común en el español de Colombia, por
ejemplo: aferrarse, amarrar, atracar, balde, bandearse, botar, chusma, embarcarse (en cualquier
vehículo de transporte), flete, halar (pron. jalar), piola, rancho 'conservas de pescado', zuncho,
vararse (una persona, un automóvil), etc.
4. REGIONALISMOS.
5. CAMBIOS SEMÁNTICOS.
Son innumerables y complejos los cambios de sentido que se han producido en el habla de los
colombianos. Ya han podido verse algunos ejemplos. Indicaremos otros. Es frecuente la limitación
o restricción de sentido, mucho más, acaso, que la ampliación o generalización. Abundan, por otra
parte, los usos figurados:
Ganado es por excelencia el vacuno.
Agalludo 3 es 'ambicioso, codicioso'.
Alebrestarse no es 'acobardarse' sino 'animarse',
'alborotarse'.
Conchudo es 'fresco', 'descarado'.
Quebrada es 'arroyo'.
Burro, bestia, animal figuradamente referidos a un varón quieren decir 'torpe, estúpido'.
Arisco, espuelón, orejón valen por 'receloso', 'desconfiado', 'prevenido'.
Bogar es 'beber con rapidez y sin pausa'.
Lamber y cepillar es 'adular', y lambón, 'adulón'.
Moreno es eufemismo por 'negro'.
Perra, juma, rasca, tranca son denominaciones de la borrachera.
Pagar el pato es 'sufrir las consecuencias'. Una presa es una 'ración de carne'.
Calentarse es 'enojarse, disgustarse'.
Culebra es 'deuda' y 'deudor'.
Copetón es 'medio ebrio'.
Trago, 'licor, copa de licor'.
Una dulce es una bebida gaseosa, y una amarga, una cerveza.
6. INVENCIÓN.
7. AFECTIVIDAD.
Gran extensión geográfica, uso frecuente, casos abundantes y nivel social relativamente alto tienen
en Colombia pronunciaciones, formas gramaticales y palabras incultas. De vulgarismos sobra
mencionar aquí ejemplos. De ultracorrecciones y afectación sirvan como ilustración espúreo,
solecne, coluctorio, cacado, expontáneo, la pronunciación de v labiodental y de x como es. Muchos
casos de afectación se deben a la creencia errónea de que el español se pronuncia como se escribe.
9. NEOLOGISMO.
Hoy hay mucha afición en Colombia por el neologismo, por la adopción y el uso de palabras
nuevas, así en la lengua hablada como en la escrita. Sustantivos y verbos son las clases gramaticales
de palabras que más se enriquecen con nuevas creaciones. Para formarlas se utilizan constantemente
prefijos y sufijos: descompensación, extrarrápido, hipertensión, infrahumano, interplanetario,
postgraduado, prefabricado, remontadora de calzado, alumnos semi-internos, subdesarrollado,
superproducción, reforestar, responsabilizar, atomizar, alunizar, máquina registradora,
grabadora, etc., muestreo, buldocero (de buldozer), ascensorista, indiamenta, perramenta, etc.
10. ARCAÍSMO.
11. ANGLICISMOS.
Uno de los hechos más notables en el español actual de Colombia es la influencia del inglés
norteamericano. Hay muchos anglicismos en la lengua hablada y en la escrita, anglicismos totales,
formas híbridas de inglés y español, anglicismos sintácticos y anglicismos semánticos en el uso de
las ciudades y de la gente joven, especialmente. Como pequeña muestra citamos algunos ejemplos:
a) Altoparlante, apropiación 'asignación', asistente (del Director, del funcionario Tal) 'auxiliar',
'ayudante', bluejeans, breeches ("pantalones breeches"), carro 'automóvil', clip, coca-cola, copia
'ejemplar', chequeo ("examen médico profiláctico de personas aparentemente sanas con el fin de
prevenir cualquier clase de enfermedades malignas", también: control), chequear, detectar, división
'departamento de un Ministerio', drástico ("reducción drástica de gastos"), drive-in (especie de
restaurante), filmar, financiar 'costear', folder 'carpeta', gángster, grill 'parrilla', guachimán (en las
costas) 'watchman', guaya (en las costas) 'wire', hamburgués y hamburguesa 'hamburger', jeep, jet,
locfer, lonchería, magazine, mercadeo 'marketing', money, motel, office 'antecocina', panel,
panfleto, parquear, parqueadero, perro caliente, pionero, planta 'fábrica', radioaudiencia
'radioyentes', reportar, reporte, ring 'cerco metálico de las ruedas de los automóviles', show, shorts,
slogan, stand, standard, stencil, strapless, sex appeal, sweater, switch, trailer 'avance', totalizar
'sumar', W. C. 'water closet', etc., etc.
b) Nombres hipocorísticos: Pati, Susi, Mabi, Beti, Mari, Biqui, Yoni, etc.
c) Algunos usos de gerundios: "Le estamos enviando", "las calles están siendo arregladas", "el
asunto está siendo considerado", "el vuelo (tal) estará llegando a las diez y quince" (en los
aeropuertos).
d) Uso de algunas preposiciones: "consiste de", "le agradezco por su amabilidad".
e) Ordenación de los elementos en la fecha de las cartas: "Bogotá, junio 10 de 1963" (en vez de 10
de junio de 1963).
f) Respuesta sintética a la pregunta ¿qué hora es?: cinco para las diez, veinte para las cuatro.
g) Escritura con mayúscula de gentilicios, nombres de idiomas, meses del año y sustantivos
diversos (especialmente en los trabajos mecanografieos de las oficinas: Alemán,
Ruso, Enero, etc.).
En la prensa, la radio y la televisión es hoy mucha y constante la influencia del inglés
norteamericano y de los Estados Unidos en general. Influencia que no se limita a dichas actividades
sino que llega a multitud de aspectos de la vida del país y se puede hallar en todos los niveles y
ramos de la educación nacional (lo cual es lamentable y puede ser grave).
Hoy se está produciendo en Colombia una gran difusión y unificación de usos debido a la radio, la
prensa, el cine, la televisión, el turismo, la industrialización, la influencia creciente de las ciudades
en los pueblos y campos y el desplazamiento de grandes masas de población de todas partes del país
hacia los centros urbanos. La gente de Colombia se interesa mucho por el español, y, en general,
por los idiomas. Hay preocupación por la expresión correcta y castiza, y si en la lengua hablada y en
la escrita se encuentran muchos vulgarismos, dialectalismos y arcaísmos, es en parte, porque
abundan los adultos analfabetos y porque hay un número creciente de semiletrados, entre los cuales
están muchas de las personas que hablan y escriben para el público en la radio y la prensa. Sin
embargo, en España se notan más "disparates".
Por la prensa, la radio y la televisión colombianas, expertos y aficionados hacen constantemente
correcciones y comentarios de lenguaje. Las autoridades educativas se preocupan por mejorar la
enseñanza del idioma, por formar maestros competentes y por capacitar a muchos de los que hoy
enseñan sin haber hecho estudios adecuados. Las personas más cultas de Colombia procuran evitar
en sus escritos las expresiones llanas y corrientes de la lengua hablada, y cuando hablan en o para el
público se esfuerzan por hacerlo mejor que de ordinario. La constante dualidad en el uso del idioma
es reflejo del contraste que hay en muchos aspectos de la vida colombiana, hecho patente hoy,
además, entre lo nativo-hispánico tradicional de una parte, y la creciente influencia de los Estados
Unidos en Colombia desde la segunda guerra mundial, por otra parte. En el uso que los
colombianos hacen hoy del idioma español hay variedad y unidad, tradición y renovación, arcaísmo
y neologismo, vulgarismo y cultismo, indigenismo y extranjerismo, peculiaridades de elaboración
propia y fenómenos generales, pobreza y riqueza, dogmatismo y libertad, etc. Es una situación muy
semejante a la de otras naciones del mundo hispano, pero con particularidades, matices y
preferencias que conforman y permiten reconocer un estilo colombiano de lengua española.
Es muy notable el hecho de que entre los colombianos el español ya se trata hoy como lengua viva,
dinámica, abierta al cosmopolitismo del mundo contemporáneo; a partir de la última guerra mundial
parece que cada año se utiliza más como medio de comunicación y de expresión que como sagrada
herencia que no se debe tocar. En el uso colombiano no hay, sin embargo, esa extraordinaria
libertad que se puede observar entre los españoles. Para usar el idioma los colombianos están casi
siempre pendientes de lo que digan los libros. Muchas veces parece que hablaran por libro.
El español de Colombia es uno de los más conocidos de América 6, pero para su mejor
conocimiento faltan estudios metódicos, objetivos y modernos. Hay muchos trabajos de tipo
tradicional — hechos ordinariamente con el criterio básico de señalar y condenar desviaciones,
respecto del castellano peninsular literario y culto. No obstante, en ellos se encuentran noticias de
interés científico. El Atlas Lingüístico- Etnográfico que hoy está realizando el Instituto Caro y
Cuervo de Bogotá marca un importante progreso en la consideración y el estudio de las hablas
populares de Colombia.
SEGUNDA PARTE
1. EL CUESTIONARIO.
Con un Cuestionario elaborado en el Instituto Caro y Cuervo — y reducido y modificado según las
experiencias en el terreno — se han hecho setenta y tres encuestas para el Atlas de Colombia desde
1958 hasta 1962 inclusive. En su forma actual el Cuestionario tiene 1.350 preguntas repartidas en
dieciséis temas de léxico, un capítulo de fonética y otro muy breve de morfología y sintaxis. Los
temas de léxico son los siguientes: El cuerpo humano, El vestido, La vivienda, La alimentación, La
familia y el ciclo de vida, Instituciones y vida religiosa, Festividades y distracciones, El tiempo y el
espacio, El campo, los cultivos y otros vegetales, Industrias relacionadas con la agricultura,
Ganadería, Animales domésticos, Reptiles, insectos, batracios, pájaros, animales salvajes, Oficios
y empleos, Embarcaciones y pesca, Transporte. Probablemente se reduzca el número de preguntas
en un futuro próximo, así como el número de localidades que inicialmente se había proyectado
estudiar.
En la parte de lexicografía las encuestas del ALEC — como en varios Atlas europeos — han tenido
carácter lingüístico-etnográfico: no sólo se inquieren los nombres sino también la forma y el uso de
los objetos. Se han hecho millares de fotografías y se han venido reuniendo objetos de uso popular
con los cuales se ha formado ya un pequeño museo de etnografía actual colombiana, en la sede del
Instituto Caro y Cuervo. Don Tomás Navarro ha afirmado que la parte de léxico en el Cuestionario
del ALEC le parece "excelente", y que "será útil casi en su totalidad para cualquier otro país
hispanoamericano". El Profesor Navarro ha atendido y resuelto varias consultas relacionadas con
este trabajo, sobre todo con las preguntas de fonética, y ha dado consejos que se han tenido en
cuenta. Refiriéndose a la segunda edición del Cuestionario del ALEC — se han hecho tres
ediciones, con modificaciones importantes cada una — el Profesor norteamericano Peter Boyd-
Bowman, de Kalamazoo College, ha escrito que es "un cuestionario admirablemente sencillo y
práctico, bien adaptado a las realidades de la vida en un medio tropical".
2. LAS LOCALIDADES.
En la determinación de los lugares para estudiar se ha atendido fundamentalmente a circunstancias
geográficas y se han preferido en general pueblos pequeños y medianos. Últimamente se ha resuelto
hacer encuestas en algunas ciudades también. Con las encuestas no se busca precisamente recoger
antiguallas sino conocer el uso actual del idioma, que, por lo demás, entre una región y otra de
Colombia presenta menos diferencias que entre una región y otra de España.
Se han buscado personas naturales del pueblo estudiado y se han preferido, en general, sujetos que
no hayan viajado mucho, que no hayan vivido fuera del lugar, que tengan poca instrucción y, en
cuanto sea posible, mayores de cuarenta años.
4. LAS ENCUESTAS.
El Cuestionario ha sido planeado para que varios exploradores hagan las encuestas. Efectivamente,
tres colaboradores del Instituto — preparados, dirigidos y acompañados por el suscrito — han
hecho la mayoría de las encuestas. Todos los colaboradores de encuestas han ido a cada localidad y
cada transcriptor ha interrogado a un sujeto separadamente, con la supervisión del suscrito, durante
breve tiempo, al comienzo o en el curso del interrogatorio. Muchas veces se ha aprovechado el
concurso de informadores complementarios. Primeramente, se ha recogido el léxico, buscando para
cada tema sujetos expertos. Al final de cada encuesta se ha hecho el interrogatorio especial de
fonética cuando ya los transcriptores han trabajado con diversos informantes y se puede ver cuál es
el más indicado para responder a esta parte del Cuestionario. La homogeneidad del habla local y
regional permite hacer esta selección, para la cual — ante todo — se tienen en cuenta condiciones
personales del informador (edad, vecindad, conservación de los dientes superiores, etc.). Se ha
tratado de hacer las preguntas indirectamente. Para el léxico de la vivienda se han visitado muchas
casas, y para conocer directamente algunas cosas en vía de desaparición no se han escatimado
desplazamientos. En varias localidades se han hecho grabaciones magnetofónicas del habla popular
para complementar los datos de las encuestas y constituir un archivo del español hablado en
Colombia.
5. EL ALFABETO FONÉTICO.
Para la transcripción fonética del ALEC se ha tomado como base el alfabeto definido por el
Profesor Tomás Navarro, con diversos signos adicionales 7.
6. MUESTRA DEL TRABAJO: MAPAS SINTÉTICOS.
Se presenta a continuación una muestra provisional de las respuestas logradas con el Cuestionario
del ALEC. Es un conjunto de mapas 8 'sintéticos' con indicación expresa y aproximada del área de
algunos fenómenos, según los datos de las encuestas realizadas hasta 1962 inclusive. Los
fenómenos son los siguientes (se acompañan de mapas preliminares):
Fonética:
3. LJ de tipo castellano.
Morfología:
Léxico y semántica: