Los Gestores de Presentaciones
Los Gestores de Presentaciones
Los Gestores de Presentaciones
JL Bravo
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Índice
1. Introducción --------------------------------------------------------------- 5
3. La audiencia ---------------------------------------------------------------- 8
7. Bibliografía ----------------------------------------------------------------- 51
JL Bravo
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1. Introducción
Los Gestores presentaciones son aplicaciones pensadas para diseñar y utilizar apoyos
visuales de forma profesional. Son especialmente útiles para transmitir información a
una persona o a un grupo. Nos permiten organizar la información: ideas, datos, resulta-
dos, planes, etc. y transmitirla de forma atractiva, dinámica y comprensible.
En las presentaciones, la unidad expresiva con la que vamos a trabajar es la página o
Pantalla. Que se refiere a la superficie sobre la que disponemos el contenido que vamos
a comunicar y que puede llegar a los receptores a través de diferentes medios: la propia
pantalla del ordenador, un proyector multimedia, una transparencia, una diapositiva o
cualquier otro apoyo didáctico en el que intervengan las presentaciones gráficas. Los
contenidos que integran cada una de las pantallas pueden aparecer de forma simultánea
o secuencialmente, en función de las necesidades expresivas del usuario. Estas aplica-
ciones permiten también elaborar documentos escritos como apoyo a la presentación,
empleando las imágenes de ésta acompañadas de textos explicativos.
Aunque existen distintas aplicaciones para la elaboración de presentaciones mediante
ordenador, la más empleada es PowerPoint, que aparece integrada dentro de la Suite
Office. Otros sistemas de presentación son Freelance Graphics de Lotus, Corel Presen-
tation, Lotus Free Lace y Harvard Graphics, el más veterano de todos ellos. Dentro del
mundo de los procesadores de textos dedicados al mundo científico y técnico, concre-
tamente en LaTeX, hay también aplicaciones que permiten presentaciones con ordena-
dor, en este caso orientadas a la introducción de elementos numéricos.
que hayamos tomado los datos, podemos llegar a las conclusiones que aparecen
en la tabla.
10 % De lo que oímos
20 % De lo que vemos
Rodríguez Diéguez [1995(a), 30] haciendo referencia a este mismo tema advierte
que en la revista Medicamenta de octubre del 73 en un recuadro titulado: Cómo
aprendemos y cómo recordamos decía: El 83 % de cuanto aprendemos nos llega
por la vista, el 11 % por el oído, el 3,5 % por el olfato y el 1,5 % tan solo por el
tacto. El gusto contribuye tan solo con el 1 % en el aprendizaje de conocimientos.
No obstante, como reconoce el propio R. Diéguez, no hay una referencia clara so-
bre la influencia de los sentidos en el aprendizaje y la retención de información. Se
trata, en definitiva, de informaciones que tienen más carácter persuasivo que cientí-
fico.
Motivación. La imagen atrae la atención por la combinación de estímulos, lo que
repercute en la retención de los contenidos.
Aproximación a la realidad. La imagen ofrece situaciones similares a las que se
ven en la realidad. La imagen trae al aula lo remoto, lo lejano y lo inaccesible.
Los gestores de presentaciones, como medios de ayuda a la formación, tienen algunas
funciones que van más allá de apoyar la explicación oral del docente en su clase, pues
permiten:
Preparar el contenido o ayudar en la preparación del mismo. El ordenador, conectado
a Internet, del profesor es una gran base de conocimientos e información que éste va
seleccionando con respecto a sus necesidades expresivas. Fotografías, gráficas, figuras,
textos, vídeos y sonidos constituyen una fuente de conocimientos que el profesor
puede incorporar a las presentaciones en el momento de preparar la clase. En unos
casos para crear nuevas pantallas y presentaciones y, en otros, para actualizar, mejorar
o modificar las ya existentes. La preparación de la clase deja de ser un ejercicio de
previsión sobre los materiales y contenidos que se expondrán en la clase para
convertirse en la plasmación de estos recursos, de forma ordenada y específica, sobre
una unidad de almacenamiento del ordenador.
Reforzar la explicación. La palabra gana en capacidad expresiva cuando está
acompaña de un apoyo visual. Este apoyo puede contener elementos gráficos o ser
exclusivamente de texto. Su función, en ambos casos, es reforzar la palabra y añadirle
otras recursos que permitan al oyente comprender mejor el mensaje y estar ubicado
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dentro de la línea argumental de éste. Estos medios de apoyo sólo se conciben como un
refuerzo al contenido y, en ningún caso, como un medio de ilustración gratuita o como
guía de la exposición sin que los oyentes puedan interpretar los contenidos que, a
través de ellos, se transfieren al auditorio.
Material complementario a las explicaciones vertidas a lo largo de la exposición, que
se pueden emplear en sesiones de repaso o como material que se entrega a los
asistentes. Para ello, podemos emplear la propia presentación para hacer documentos
con el contenido de las pantallas. El gestor de presentaciones permite crear documentos
impresos en distintos formatos y tamaños. Entre estos últimos, son muy interesantes las
notas de orador que son documentos impresos en los que en la parte superior aparecen
las pantallas de la presentación y debajo un comentario del ponente a las mismas.
Estos documentos también se pueden publicar en Internet o en una intranet en formato
de página Web o en un documento PDF.
Cuando estamos planificando una charla, debemos decidir cuáles son las pantallas que
vamos a incluir dentro del discurso oral. Esta decisión dependerá, lógicamente, de lo
que tenemos intención de decir y del tipo de discurso que vamos a hacer. Pero si
tuviéramos que establecer un mínimo en cuanto a las pantallas que emplearíamos en un
discurso tipo éstas son las que:
Enuncian el contenido y le indican a la audiencia de la forma más clara y eficaz
posible que comienza la exposición, cómo se denomina el tema y quien lo im-
parte.
Ordenan la presentación de manera que podemos presentar un índice de los
temas que vamos a tratar a lo largo de la exposición. Esta pantalla puede presen-
tar una estructura de hipervínculos de manera que, a través de ellos, demos paso
a las diferentes partes del contenido. Para volver a la pantalla de índice, en la úl-
tima pantalla que desarrolla cada uno de los temas, colocaremos un hipervínculo
de retorno.
Refuerzan la palabra en aquellas situaciones en las que es necesario reiterar
por escrito lo que estamos diciendo de palabra. Esta función de redundancia es
especialmente importante cuando la audiencia deba tomar notas de algún conte-
nido que sea muy relevante (por ejemplo una definición) o estemos hablando en
un idioma diferente del nuestro o la audiencia no entienda bien el que estamos
empleando.
Ilustran la explicación cuando sea necesaria la aportación de figuras, fotografí-
as o gráficas que completen el discurso oral. La imagen es un aliado fundamen-
tal de la palabra al centrar las explicaciones sobre un documento que es visto por
todos los asistentes a la vez. Ahorra palabras y hace más concreta, real y certera
la explicación.
Resaltan los puntos clave del mensaje. La función de la pantalla es hacer inci-
dencia en aquellos aspectos del discurso que no se pueden olvidar y poner de
manifiesto aquellos que juzgamos como más interesantes. Todo lo que aparezca
en pantalla se realza, por que se recuerda mejor, y recibe una ponderación mayor
que otros aspectos del discurso que no han sido representados visualmente. En
definitiva, a través de las pantallas representaremos los contenidos que sean más
importantes y de los que estamos muy seguros en nuestra exposición.
Enuncian el contenido
Ordenan la presentación
Refuerzan la palabra
Ilustran la explicación
Resaltan los puntos clave
Motivan a la audiencia
Sintetizan y concluyen
3. La audiencia
Conocer a la audiencia es un factor esencial para desarrollar adecuadamente una presen-
tación. Cuantos más datos tengamos de ella más fácil será contactar y más eficaz será la
comunicación.
Además de otros datos muy interesantes para conocer a la audiencia como quiénes son,
por qué vienen a escucharnos, qué esperan de la charla, qué formación tienen o a qué se
dedican, en nuestro caso, nos conviene saber, concretamente el entorno en el que nos
movemos, si es académico, en cuyo caso habremos de adoptar una disposición acorde
con estas circunstancias, con aportaciones de carácter científico, muy bien fundamenta-
das y ejemplos y situaciones relacionadas con la universidad. Dentro de este plantea-
miento, en un congreso, buscaremos una estructura acorde con el planteamiento cientí-
fico del tema, que podemos resumir en estos cinco aspectos, aunque no necesariamente
pueden ser únicamente estos:
- Objetivos del trabajo.
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Conocer a la audiencia
Seleccionar la plantilla
El tono general de la presentación
El lenguaje
Conocer el tipo de evento
Objetivo de la presentación
Informar
Motivar
Enseñar
Divulgar
A la hora de realizar nuestras presentaciones, conocer a la audiencia nos será muy útil
para:
Seleccionar la plantilla en cuanto a fondos, colores y tipos de letras, inclusión de
elementos redundantes como escudos, logotipos, número y pie de página…
Prever el tono general de la presentación en cuanto a los elementos visuales y sig-
nificativos que vamos a emplear: fotos, dibujos, gráficas, clip-art, forma de cons-
truir los textos (formales, sugerentes, con doble sentido…)
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Los diseños deben ser asimilados con facilidad. Es decir, el usuario debe interpre-
tar inmediatamente todos los elementos expresivos que integran la pantalla y esta-
blecer de forma inequívoca las relaciones entre ellos.
PANTALLAS DE PRESENTACIÓN
Características generales
Una idea por pantalla
Secuenciación lógica de las pantallas
Textos breves
Contraste entre colores de fondo y letras
No utilizar más de cuatro colores diferentes
Letras mayúsculas sólo en los títulos
Imágenes y texto se refuerzan mutuamente
Los diseños deben ser asimilados con
facilidad
Recursos expresivos
Presión Temp. Vol.
Muestra 2 2.7 23 80
90
80
70
60
50 Este
40 Oeste
30 Norte
20
10
0
1er trim. 2do trim. 3er trim. 4to trim.
Los sistemas de presentación proporcionan apoyos a los usuarios que hacen más fácil,
rápida y, a veces, profesional la elaboración de las presentaciones. Así, ofrecen al usua-
rio como recursos de ayuda:
Presentaciones preparadas, en las que partiendo de un esquema y un modelo de
presentación, éste puede añadir los contenidos que se adaptan a sus necesidades ex-
presivas. La ventaja principal de estas presentaciones, además de la rapidez de eje-
cución, es que presentan una adecuada factura tanto desde el punto de vista estético
y de visualización como de estructura del contenido. Lógicamente, estos modelos
resultan muy limitados y no siempre entran dentro de la casuística que queremos
abordar con la presentación. Por otro lado, ponen de manifiesto la poca iniciativa, el
conformismo o la precipitación de la persona que las utiliza.
Por estos motivos, lo más razonable es recurrir a prestaciones con esquemas propios
y emplear plantillas de presentación, que dentro de unos diseños pre-establecidos
(entre ellos las pantallas en blanco), permiten crear las presentaciones a medida de
nuestras necesidades, sin guía en cuanto a la estructura, pero dentro de unos paráme-
tros razonables en cuanto a su estética y eficacia comunicativa.
Sin embargo, esta última está condicionada por diferentes factores, entre los que
queremos resaltar:
Condiciones del lugar donde se empleará la presentación. Es decir, cómo es la
sala, cómo son los equipos de proyección y cómo están situados los oyentes.
En una sala muy iluminada que cuenta con un sistema de proyección que no es
muy potente, emplearemos fondos claros con textos oscuros y letras macizas.
Por el contrario, en una sala oscura o que se va a oscurecer, que cuenta con un
proyector muy luminoso, es preferible emplear letra clara sobre fondos oscuros,
pues estos dan categoría a la presentación, no saturan la imagen y cansan menos
la vista de los asistentes.
Si la sala es muy grande, tiene una pantalla pequeña y puede haber oyentes sen-
tados a gran distancia (un salón de actos) aumentaremos el tamaño de todos los
objetos que integren las pantallas, fundamentalmente los textos.
Carácter de la presentación, es decir, cual es su objetivo, qué pretendemos con
ella y qué grado de rigor le otorgamos.
- Una presentación técnica se expresa bien a través colores fríos (azul o ver-
de) con sus complementarios y el blanco para hacer el juego entre fondos y
texto.
- Una salutación o una presentación amable requiere colores pastel, no muy
saturados, que den confianza al auditorio. Estos tonos también se emplean
cuando lo que queremos decir es una opinión que admite cualquier debate.
- Los colores cercanos al rojo se emplean para llamar la atención o irritar a la
audiencia. Es particularmente violento el contraste entre amarillo y rojo o ro-
jo y negro.
- Los fondos enrevesados con tramas no muy bien definidas representan un
mensaje poco claro y tirando al caos.
- Los colores desvaídos, poco saturados, representan poca imaginación.
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Iluminación
Iluminación de
de la
la sala
sala
Carácter
Carácter de
de la
la presentación
presentación
Técnica
Técnica (Colores
(Colores fríos.
fríos. Predominan
Predominan los
los datos).
datos).
Apasionada
Apasionada (Colores
(Colores calientes).
calientes).
Contundente
Contundente (Contraste
(Contraste dede colores
colores fuertes.
fuertes.
Predominan los argumentos).
Predominan los argumentos).
Amable
Amable (Fondos
(Fondos suaves,
suaves, colores
colores pastel).
pastel).
Motivadora
Motivadora (Colores suaves con presencia de
(Colores suaves con presencia de
imágenes).
imágenes).
Confusa
Confusa (Fondos
(Fondos con
con formas.
formas. Escaso
Escaso contraste).
contraste).
Esto es sólo una aproximación que no se pretende que sea exhaustiva, pero sí poner de
manifiesto que en la elección de la plantilla estamos dando la primera impresión a los
que nos ven.
Los diseños de las plantillas que incorpora PowerPoint son variados y están pensados
para los distintos tipos de presentación. Sin embargo, muestran los inconvenientes pro-
pios de los programas muy conocidos. Todo el mundo los ha visto alguna vez y todas
las pantallas son iguales, tanto en lo que se refiere al tratamiento pictórico de cada una
como a las fuentes empleadas y a la distribución espacial de los elementos de cada ima-
gen. Por lo que aconsejamos partir de una pantalla diseñada y modificarla en función de
nuestros gustos y necesidades para cada presentación.
Cada una de estas pantallas, además, puede incluir toda una gama de elementos expresi-
vos que faciliten la comunicación con el auditorio y ayuden en la presentación del tema.
Estos son:
Textos, con diferentes tamaños, tipos, colores y formas de alineación y tratamiento
tipográfico (negrita, cursiva, subrayado...). Precedidas o no por viñetas que, a su
vez, pueden ser de diferentes colores, formas o tamaños. La función del texto es ex-
traordinariamente importante en los sistemas de presentación, pues la mayor parte
de la información se transmite mediante escritos por la capacidad de concreción que
estos representan. Sin embargo, para que funcionen como medio de comunicación
deben reunir una serie de características desde el punto de vista de su diseño y ela-
boración.
Sistemas de presentación
Estructura de presentación
Tratamiento de textos
Apoyos gráficos
Presentación multimedia
Terminación
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La terminación está relacionada con las posibilidades que tienen estas aplicaciones
de gestionar y presentar cada una de las pantallas y los elementos que las integran.
Así es posible establecer el paso de una pantalla a la siguiente empleando un efecto
especial y, también, actuar sobre los distintos objetos que forman una pantalla
haciendo que aparezcan, desaparezcan, muestren un efecto de énfasis o se muevan
en la pantalla siguiendo una trayectoria determinada.
También en este apartado es posible decidir el orden y secuenciación de las panta-
llas y establecer si la presentación va a ser lineal o va a permitir una navegación a
través de hipervínculos, tanto dentro de la propia presentación como haciendo lla-
madas a otras presentaciones, aplicaciones, páginas Web, documentos, etc.
Los gestores de presentación y sus herramientas de diseño permiten elaborar:
Diapositivas digitales, que son las pantallas de la presentación filmadas, empleando
para ello un dispositivo de impresión que registra línea a línea el contenido de cada
pantalla sobre una película. La filmación es secuencial y con cada una emplea cerca
de dos minutos y medio. Son útiles como respaldo o copia de la presentación en un
soporte que no es muy voluminoso. Están perdiendo interés porque cada día hay
más equipos informáticos y menos proyectores de diapositivas.
Transparencias para retroproyector, al imprimir las pantallas de la presentación
sobre hojas de acetato. Es también una copia de la presentación en un soporte analó-
gico pero, sobre todo, confirma que los sistemas de presentación son aplicaciones
muy recomendables para la elaboración de transparencias que serán usadas con un
retroproyector. Si vamos a utilizar este recurso es conveniente tener en cuenta dos
aspectos muy importantes:
o Que las transparencias sean adecuadas a la impresora que vamos a emplear para
imprimirlas.
o Que no deben llevar color de fondo. Pues además de que las tintas del fondo se
comen parte de la luz, el secado de la superficie rellena no es uniforme y hace
aguas y se desperdicia mucha tinta.
Carteles de carácter científico o divulgativo, muy interesantes para su presentación
en congresos y otras reuniones. Aunque no es un programa que esté específicamente
diseñado para este trabajo, con un poco de habilidad, se pueden conseguir excelentes
resultados.
Documentos escritos de varios tipos y en distintos soportes. Ya hemos hecho
alusión a esta utilidad, sólo queremos recordar que con PowerPoint es posible crear
distintos documentos escritos:
o Copia de las pantallas.
o Documentos que permiten imprimir sobre una página: dos pantallas, tres panta-
llas con una zona para escribir notas, seis pantallas y nueve.
o Notas de orador con un comentario en la parte inferior de la página a cada una
de las pantallas.
Presentaciones a las que nos referimos a lo largo de este documento.
Posibilidades de PowerPoint
Presentación secuencial
Navegación por hipervínculos
Utilización de pausas
Acceso directo a cualquier pantalla
Distintos modos de transición entre pantallas
Distintas transiciones dentro de la pantalla
Selección de pantallas dentro de la
presentación
Herramientas de ayuda a la presentación
Ensayo de intervalos
Distintos formatos de salida: PDF, HTML,
PPS, GIF...
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las diferentes pantallas, también se puede acceder directamente a través del menú
contextual del modo de trabajo Ver presentación. Este cuadro de ayuda para pre-
sentaciones con diapositivas, que se activa pulsando la tecla F-1, indica las combi-
naciones del teclado para manejar el programa en el modo de presentación.
Distintos modos de transición entre pantallas. Tantos como nos permite el menú
Transición de diapositivas. Podemos hacer que el paso de una pantalla a la siguiente
sea más suave, dando una continuidad al discurso. Lo razonable es que todas las
pantallas pasen empleando el mismo efecto y que esto no se convierta en un festín
de efectos, que más allá de aportar elementos de expresión a la presentación, supon-
gan un alarde innecesario de manera que la audiencia esté más pendiente del efecto
que viene a continuación que de la voz de orador.
En cambio, sí es aconsejable introducir efectos diferentes en las transiciones entre
pantallas cuando sea necesario llamar la atención hacia una de ellas o el contenido,
por introducir algún cambio sustancial, así lo aconseje.
Distintas transiciones dentro de la pantalla. Estas transiciones están protagoniza-
das por los objetos que integran la pantalla y su cometido, además de atraer la aten-
ción, hacer más amena la presentación y que ésta gane en intensidad; es sacar parti-
do a las formas de expresión, de manera que podamos dirigir la atención y el conte-
nido sea presentado de acuerdo con una secuencia, redundancia y movimiento que
faciliten su retención.
Transición de diapositivas
Estos efectos, dentro de la enorme gama que presentan las últimas versiones de Po-
werPoint son:
- Animación por líneas u objetos de manera que el contenido aparezca secuen-
cialmente a medida que el orador lo solicite. Esta forma de presentación centra el
interés en cada uno de los objetos que van apareciendo y su irrupción supone una
novedad para la audiencia. Es una forma de llamar la atención. Su uso está espe-
cialmente indicado cuando la pantalla es muy compleja, contiene muchos elemen-
tos o su aparición muestra un proceso o una escala temporal.
Esta animación se puede hacer también por niveles. De manera que, en una lista,
se puede elegir que aparezcan, a la vez, los elementos que la integran, por niveles
con sus correspondientes subniveles o todos los elementos de manera indepen-
diente. También pueden aparecer de forma simultánea varios elementos de la lista
y otros objetos sin que estén agrupados.
Para ayudar en el desarrollo del contenido de la pantalla y clarificar la exposición,
después de la animación de cualquier objeto podemos recurrir a efectos como:
Cambiar el color para indicar que ese punto ya lo hemos tratado. Pero
queda en la imagen para no olvidarlo o que tengamos al final una visión
completa del contenido de la pantalla. Es interesante, en este aspecto, que
apaguemos la intensidad de ese objeto para que la audiencia pueda fijarse
en el que estamos tratando en ese momento. Para apagar el objeto le po-
demos cambiar a un color menos intenso en cuanto a cualquiera de sus
componentes, es decir, brillo, matiz o saturación.
Hacer desaparecer el objeto, de manera que su presencia no estorbe o
distraiga al que presentamos a continuación. Este efecto de desaparición
nos permite crear, con paciencia y habilidad, pequeñas animaciones.
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- Ocultar animación. Esta opción es parecida a la anterior pero se hace desde otro
menú del programa y permite hacer que los objetos desaparezcan en cualquier
momento, en un orden y mostrando unos efectos elegidos por el realizador de la
presentación.
- Hacer énfasis sobre cualquiera de los objetos de la pantalla de manera que estos
resalten por un efecto visual; también sonoro, en un momento que nos parezca
adecuado. Este efecto, de nuevo, atrae la atención de la audiencia pero su uso in-
discriminado puede cansar.
- Establecer una trayectoria con cualquiera de los objetos de la pantalla. Es tam-
bién un efecto que llama la atención, pero empleado con moderación puede ser
muy efectivo para reordenar objetos en la pantalla, mostrar procesos secuenciales
o crear una pequeña animación.
Debemos ser prudentes con el uso de este recurso, pues para su empleo necesita-
mos disponer de tiempo. La presentación será más larga, pues cada vez que apa-
rezca un objeto en la pantalla debemos detenernos, aunque sea brevemente, sobre
él y efectuar el correspondiente comentario. Si lo que necesitamos es hacer un
comentario general sobre el contenido de la pantalla, lo más adecuado es que to-
dos los objetos aparezcan simultáneamente o con una secuencialidad muy rápida.
Por otro lado, no hay que hacer una elección caprichosa de los efectos, pues rápi-
damente pierden su eficacia. Lo razonable es emplearlos con moderación y, como
hemos dicho en el caso de las transiciones entre pantallas, utilizar un patrón de
animación del que prescindiremos cuando tengamos que introducir alguna llama-
da de atención o cuando el objeto que vamos a animar posea una lógica que indi-
que que su animación hay que hacerla de otra manera. Por ejemplo, los textos,
salvo que se busque un choque, no se deben escribir desde el centro hacia los la-
dos o de derecha a izquierda, las flechas tienen una dirección que marcará su mo-
vimiento, un objeto situado en un determinado lugar de la pantalla si no hay una
causa que lo justifique no debe pasearse por toda la superficie, etc.
Cuidado con el efectismo en las animaciones de objetos en la pantalla, pues algu-
nos pueden resultar excesivamente chocantes, carentes sentido o con un sentido
propio distinto al de la intención del autor y no querido por este. La aplicación di-
vide estos efectos entre: básicos, sutiles, moderados y llamativos, tengámoslo en
cuenta. Una regla básica e importante para una buena representación gráfica es
que cuanto más inusual es un efecto, menos debemos usarlo. [Garcia Urbón
(2000), 7].
Selección de pantallas dentro de la presentación mediante la creación de presen-
taciones personalizadas o directamente a través de la opción Ocultar diapositivas.
En el primer caso, hacemos una o varias presentaciones dentro de la presentación,
seleccionando sólo aquellas diapositivas que queremos emplear en cada una de las
mini presentaciones, estableciendo el orden de aparición y dándole un nombre para
poder mostrarla cuando sea necesario. En el segundo, nos limitamos a ocultar me-
diante la opción ocultar diapositivas aquellas que no queremos que aparezcan. Estas
opciones son especialmente útiles en intervenciones en las que no nos han dicho cla-
ramente cuanto tiempo tenemos que hablar o en las que, a pesar de que nos han
asignado un tiempo, podemos pensar que se nos puede, generalmente, recortar por
problemas de organización. Llevar varias versiones de un discurso u ocultar las pan-
tallas que por distintos motivos no se puedan exhibir, puede salvar alguna que otra
presentación y preservar nuestros nervios y buen humor.
Herramientas de ayuda a la presentación. Se activan mediante el botón que apa-
rece en la parte inferior izquierda o pulsando el botón derecho del ratón. El menú
permite acceder a algunas funciones que ya hemos descrito como: Pantalla en blan-
co, en negro, selección de una determinada pantalla o salir de la presentación y
que recomendamos que se hagan directamente desde el teclado, pues se demuestra
mayor dominio del programa y, de paso, del tema que tratamos. No obstante, dentro
de estas opciones, sí recomendamos el empleo, en las Opciones de puntero, de la
herramienta pluma que permite escribir sobre la presentación y, en las últimas ver-
siones, lo que denomina marcador de resaltado. Resulta muy útil para señalar par-
tes de la pantalla, de forma directa, a medida que vamos hablando.
Ensayo de intervalos. Esta utilidad nos permite comprobar el tiempo que emplea-
mos en una presentación entera y particularmente en cada una de las pantallas, lo
que podremos ver en la vista clasificador de diapositivas, y, además, guardar estos
intervalos para hacer una presentación automática. Esta última puede servir para una
auto-presentación en la que ordenador muestra un contenido sin ayuda de un opera-
dor o para dar una charla ajustándonos a un tiempo exacto y sin necesidad de acce-
der a ningún periférico del ordenador. Es cómodo pero puede ser arriesgado para
ciertos temas. Por último, si hemos utilizado el ensayo de intervalos y no los vamos
a emplear en la presentación es necesario borrar los intervalos, pues si no lo hace-
mos así la presentación, a partir de que la pongamos en marcha, puede tener vida
propia.
Distintos formatos de salida: PDF, HTML, PPS, GIF.... Entre las posibilidades
de PowerPoint, además de gestionar presentaciones como hemos visto, están otras
que permiten convertir las presentaciones en distintos formatos como son:
- Documentos con extensión PPS. Estos documentos son iguales que los que tie-
nen extensión PPT, que es la que identifica a los archivos de PowerPoint, pero es-
tán indicados para el momento de la utilización en público de la presentación.
Cuando tecleamos un documento con esta extensión no se abre el editor del pro-
grama sino un visor que nos muestra directamente la primera pantalla y, al salir
de la aplicación, nos vuelve a la pantalla de Windows de la que hemos partido. Es-
te tipo de archivos, al no abrir el programa, exige menos recursos al ordenador.
Para evitar problemas con las fuentes de texto y de viñetas cuando cambiamos
nuestra presentación de ordenador es aconsejable, en las opciones de guardado,
indicar al programa que guarde las fuentes. Pero si somos usuarios de Office 2003
se nos puede dar el caso que al abrir la presentación en un ordenador diferente al
que hemos empleado para su confección, éste nos bloquee la aplicación, de mane-
ra que nos deje verla pero no nos deje editarla. Sugiero que, para evitar este pro-
blema, llevemos un archivo con extensión PPT sin guardar las fuentes para poder
editar la presentación si es necesario y otro en extensión PPS con las fuentes
guardadas para hacer la presentación en el caso de que no haya que hacer ninguna
modificación.
- PDF, si queremos entregar la presentación o cualquiera de los documentos que
genera el programa de forma electrónica y con distintos niveles de protección pa-
ra que no se pueda modificar.
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- HTML o MHT para publicar nuestra presentación como una página web. Este
último formato es propio del programa y es una mezcla entre html y xml que faci-
lita la publicación en la web, aunque genera una cantidad de código excesiva.
- Formatos gráficos. Desde el menú guardar podemos convertir a formato gráfico
(gif, jpg, wmf, png, tiff, bmp, rtf…) cada una de las pantallas que forman la pre-
sentación, pudiendo de esta manera utilizar el programa para crear imágenes que,
como tales, podemos utilizar en otras aplicaciones.
Utilización de PowerPoint
poca información, en cuyo caso, éste se percibe también como una imagen. Nadie
puede comprender más que una pequeña parte de la información. …si los estímulos
sobre los que centramos nuestra atención tienen dos cualidades como forma y co-
lor, un observador no puede percibir de un solo golpe de vista más de cuatro ele-
mentos.[Aparici, García Matilla, Valdivia (1992), 27]
Autopresentación o presentación automática a través de intervalos marcados para
sustituir la presencia del ponente. En este caso, además de introducir texto completo
en las pantallas, no solo los titulares como el caso anterior, podemos incorporar so-
nido. Desde una música que acompaña la presentación hasta un comentario hablado.
Los gestores de presentación permiten la incorporación de los elementos que integran
el lenguaje multimedia en el que intervienen distintos sistemas de comunicación.
5.1.-Diseño de la pantalla
Los diseños sobre una pantalla deben ser comprendidos sin esfuerzo por los asistentes a
la presentación y, a ser posible, sin explicación previa. Lógicamente, han de estar pen-
sados para la audiencia a la que van dirigidos.
Cuando empleemos para representar la información palabras, números, diagramas, grá-
ficos, imágenes de la realidad y distintas combinaciones entre ellos hemos de considerar
que todos estos apoyos serán utilizados como un complemento de la expresión oral que,
en ningún caso, debe distraer la atención del oyente. Deben ser leídos sin que se pierda
el hilo de los comentarios del ponente. Cada uno de estos apoyos debe contener sólo la
información necesaria para la función de apoyo que debe cumplir y estar redactados en
forma de titulares.
En el diseño de cada una de las pantallas debemos buscar como objetivo básico favore-
cer y hacer más efectiva la exposición.
Para la elaboración de cualquier apoyo visual, sea o no de carácter didáctico, hemos de
prever una serie de características que nos permitan lograr, mediante él, una comunica-
ción eficaz, que debe ir acompañada de unas condiciones de visionado que no exijan un
esfuerzo complementario a los receptores. Es tan importante este aspecto, que aconse-
jamos que los apoyos gráficos que no se vean bien, ya sea por las condiciones del visio-
nado o por las características del propio apoyo, no se incluyan.
Cuanto más sencilla sea una forma, en este caso la pantalla, y menos objetos la integren
más fácil será percibirla y retenerla. Según los principios de la percepción podemos dis-
tinguir, en una sola impresión, hasta nueve objetos diferentes, sin ningún orden, siem-
pre que muestren una cierta semejanza.
La escuela de la Gestalt ha definido una serie de principios o leyes que explican la for-
ma en la que los objetos son percibidos por los receptores, de manera que determinados
estímulos y la forma en la que están organizados facilitan la comprensión y el recuerdo
de estos. Dichos principios están organizados en base a las siguientes enunciaciones
[Aparici y otros (1992) 33]:
Proximidad, pues cuando los objetos que aparecen relativamente cercanos se cap-
tan en conjunto y como pertenecientes a la misma figura.
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Ley de proximidad
Semejanza, pues los elementos que tienen la misma forma se agrupan y llegan crear
formas nuevas con un significado diferente a sus integrantes.
Ley de semejanza
Ley de continuidad
Ley de contraste
Inclusividad, que al jugar con objetos diferentes, aunque agrupados con una deter-
minada intención, crean desconcierto en el observador hasta que es capaz de desci-
frar la forma que subyace. Este principio lo emplea la publicidad para crear mensa-
jes que juegan con la percepción del observador fomentando la curiosidad de éste.
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Ley de Inclusividad
5.1.1.- Sencillez
SENCILLEZ Regla de
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Para que los apoyos visuales sean asimilados con rapidez debemos buscar la sencillez,
siempre teniendo en cuenta las características de la audiencia en cuanto a su interés pre-
paración, información previa que traen. Lo sencillo es aquello que está exento de artifi-
cio. Pero, además, es lo que presenta una estructura perfectamente clara y, por ello, fácil
de entender y una cantidad de datos que permita al receptor retenerlos con facilidad.
Para la elaboración de mensajes visuales 3M Company recomienda que cada una de las
imágenes contenga una sola idea; cada línea escrita, dentro de lo posible, no contenga
más de seis palabras y que toda la información esté resumida en seis líneas. Lo que en
algunos documentos hemos definido como la regla de 6 x 6.
Para reducir la información sobre la pantalla y no recargarla de datos podemos recurrir a
segmentar la presentación en varias pantallas. De manera que la pantalla deje de ser una
unidad completa y su paso secuencial permita organizar la totalidad. Para ello la compo-
sición de la pantalla exigirá cierta homogeneidad.
5.1.2.- Claridad
Otra de las características que permiten asimilar los diseños con facilidad es la claridad.
El contenido debe ser identificado inmediatamente por el auditorio. Para ello, es im-
prescindible recurrir a códigos conocidos y de dominio absoluto en el ámbito de la au-
diencia que va a contemplarlos. Todos los signos utilizados serán conocidos y los pun-
tos de vista desde los que se presente el motivo serán los que la audiencia tenga como
más comunes. La misma precaución tendremos con la inclusión de cualquier símbolo;
sólo será válido si su significado como tal es del dominio de la audiencia.
Las viñetas, además de dar entrada a los elementos de una lista, dan color y aumentan el
valor pictórico de la presentación. No obstante, hemos de tener en cuenta las siguientes
condiciones:
- En las listas en las que no existe un orden de prioridad, no deben utilizarse nú-
meros al principio de la línea. Es mejor utilizar: viñetas, cuadrados, asteriscos,
guiones, etc. Son preferibles a los números o a las letras cuando el orden de los
elementos no es cerrado. El primer elemento es ese, únicamente, porque alguno
tiene que ser el primero. Si a lo largo de la presentación el ponente se va a referir
a los diferentes puntos es mejor nombrarlos con una letra.
- Introducen significados en la presentación cuando están constituidas por iconos.
Para no dificultar el mensaje o añadir connotaciones extrañas es conveniente
asegurarse del significado de la viñeta y si tiene sentido en ese contexto. Si no
estamos muy seguros del significado o presenta algún significado espurio es me-
jor utilizar una neutra (•, , …).
- Forman parte del mapa de caracteres instalados en el ordenador. Si estas son de
uso poco común es convenientes guardarlas con la presentación para que no haya
sorpresas cuando cambiemos de ordenador.
Todos los datos que se incluyan deberán estar agrupados o diferenciados, según con-
venga, en el orden de lectura que resulte más lógico. Teniendo en cuenta tanto el orden
normal de lectura como las posibles líneas de dirección que establezca la composición y
perfectamente diferenciados unos de otros.
Las diferencias entre los distintos elementos de la composición se pueden establecer
por su posición, tamaño, tipo de letra, color u otros elementos de diseño que ayuden a
separar o llamar la atención. Tales como líneas, cajas, flechas e, incluso, espacios en
blanco, sin caer, en el abuso y manteniendo la tónica general a lo largo de la exposición.
La utilización de colores que agrupen unos datos y separen otros diferentes y la utiliza-
ción de tamaños relativos que, junto con los propios colores jerarquicen la información,
son recursos que ayudan a la claridad del mensaje. Los distintos colores también pueden
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establecer jerarquías entre las distintas partes que muestra un apoyo visual. El color ne-
gro se utiliza para los aspectos más sobresalientes, tales como el título o las partes prin-
cipales en los que se divide. Colores como el azul oscuro, el rojo o el violeta le siguen
en importancia. Los tonos más claros como el verde, el azul celeste o el amarillo son
colores que tienen menos fuerza y, por ello, se pueden emplear en las partes que tienen
menos peso en el contenido global del mensaje. Todas estas operaciones relacionadas
con los colores no tienen una significación universal y deben ser utilizadas con cautela.
Están muy condicionados por los colores del fondo sobre el que se construye la infor-
mación.
Mediante una adecuada utilización de los tamaños relativos de las fuentes, podemos
diferenciar entre el título general, al que se refiere el apoyo visual, y las distintas partes
que componen su contenido y entre éstas y las sucesivas divisiones que se puedan esta-
blecer.
Todas las pantallas deberán llevar su título correspondiente. Los títulos sirven para
indicar rápidamente el contenido de la pantalla y constarán de entre una y diez palabras.
Los títulos, se consideran como tales, además de por el contenido y su ubicación en la
pantalla, por el tratamiento tipográfico que reciben: fondo, tamaño, color y tipografía.
Son esenciales para comprender el contenido de la pantalla.
Por último, evitaremos el uso de paréntesis y comillas para destacar alguna palabra, esto
se puede hacer mediante tratamientos tipográficos, como uso del color, etc.
CLARIDAD
Identificar inmediatamente el
contenido
Título identificativo y sugerente
Emplear indicadores de lectura o
viñetas
Establecer diferencias entre los
distintos elementos de la composición:
Tamaños relativos, colores, fuentes …
Variedad visual
Empleo de gráficas y figuras
Potencian la claridad
La organización significativa y lógica del
contenido
La repetición y los modos concurrentes
(empleo de estructuras y formas conocidas)
El Uso de ejemplos
La aportación de gráficos
La adición de elementos explicativos a la
imagen (recuadros, flechas, sombreados…)
La sustitución de frases por listas
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rá dependiendo del nivel del alumnado que la visione; una figura destinada a los espe-
cialistas puede ser más completa. [Biasutto, (1994), 180].
La integración de los elementos que componen la pantalla crea la expresión total. De ahí
que, toda la composición ha de ser armónica, sin saturar y sin despreciar el espacio dis-
ponible. La pantalla ha de ser percibida como una forma que se debe recordar por la
distribución de los elementos en cuanto a ordenación, simplicidad y empleo de códigos
de comunicación conocidos por la audiencia. Componer visualmente es distinguir lo
importante de lo secundario, definir un tema único y fundamental. Las palabras sueltas,
los textos, las líneas, los colores y las formas son presentados sobre una superficie
creando una trayectoria y un ritmo para la vista. [Biasutto, (1994), 183].
Cuando una imagen, un gráfico o un texto forman parte de una página hay que distri-
buirlos de manera que ocupen toda la superficie, aunque sin que se perciba como satu-
rada. Si la composición se hace mediante una combinación entre ellos, los distribuire-
mos de manera que no queden grandes huecos en la pantalla, o zonas muy ligeras de
información, frente a otras que aparecen muy pesadas. Cuando jugamos sólo con un
elemento visual, lo adecuado es hacerlo lo suficientemente grande como para que ocupe
la mayor parte de la superficie.
Distribución espacial
Hemos de organizar todos los elementos con un sentido rítmico para la vista, creando
una trayectoria y valorando la situación de cada uno de ellos. La escritura occidental nos
ha acostumbrado a leer de izquierda a derecha y de arriba a bajo, asociando el espacio
gráfico de la izquierda al tiempo pasado o al comienzo de las cosas y el de la derecha al
futuro, hacia donde nos dirigimos.
Sentido de lectura
§ Retroceso Avance ¨
Pero el ojo y las leyes de la percepción también aportan su propia forma de lectura y lo
hacen:
- Desde las superficies grandes hacia las más pequeñas.
- De los objetos irregulares a los regulares.
- De los componentes en movimiento a los inmóviles.
- De los gráficos a los textos.
Las líneas tienen un impacto en la composición. Además de decorar, pueden resaltar
información, separar partes de la composición, separar colores iguales o dirigir la mira-
da hacia determinados componentes. Los recuadros separan el contenido del resto que le
rodea. Se pueden emplear para resaltar algunos conceptos o elementos básicos.
Otra forma de llamar la atención de un objeto sobre la pantalla es el parpadeo. Hay que
responder con prontitud. Su uso reiterado produce efectos contraproducentes al causar
fatiga ocular. El ojo también es atraído por elementos muy brillantes. La luminosidad
depende del contraste con el fondo. Así, un color claro pierde su resplandor sobre un
fondo blanco.
Se asocian mejor entre sí los signos que tengan el mismo color. También podemos uti-
lizar el mismo color en varias pantallas para sugerir una relación entre los datos expues-
tos. Los colores estarán limitados a tres o cuatro, pues más colores necesitan más tiem-
po para decodificar la idea, aumentando la fatiga intelectual.
Los colores fríos son más aconsejables para la los fondos, mientras que los cálidos son
mejores para los signos. Por último, al elegir un color hemos de tener en cuenta que
estos poseen más brillo y contraste en la pantalla del ordenador que en la proyección o
sobre un papel.
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Atrae la atención
La novedad
Lo diferente
La información significativa
Una moderada complejidad
Otro aspecto importante, sobre todo cuando la presentación es larga (más de 12 panta-
llas) y está construida a base de textos, es procurar una variedad visual entre una panta-
lla y la siguiente. De esta forma, añadimos un efecto novedad que reclame la atención
del oyente y le evite caer en el tedio y la monotonía de una sucesión de textos carentes
de atractivo visual.
La variedad visual entre pantallas o dentro de una misma pantalla crea interés. Una
presentación monótona es aquella en la que no existe ningún elemento predominante
sobre los otros. La coherencia y el equilibrio de los componentes crean una unidad ne-
cesaria para la comunicación eficaz. Esta variedad se puede lograr:
Ilusiones
Dificultan la claridad de la imagen las Ilusiones o el juego que se produce con la per-
cepción de ciertas imágenes de forma engañosa con figuras imposibles u objetos que
varían, aparentemente, sus proporciones y tamaño al aparecer rodeadas de otras figuras.
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33
Para que esto sea posible, en su construcción tendremos en cuenta estos dos factores: la
línea que dibuja la figura y el fondo. Entendiendo por figura el elemento dominante y
unificado que centra la atención y transmite la mayor parte del mensaje. Mientras que el
fondo define el estilo de la presentación y sirve para encuadrar a los demás elementos.
Pero fondo y figura no son estáticos. Una figura se distingue del fondo sobre el que está
dibujada por [Aparici y otros (1992) 30]:
La intensidad y las diferencias de brillo entre el objeto y el fondo. Cuando el obje-
to es oscuro, se distingue mejor sobre una superficie iluminada, sobre todo si se des-
taca sobre un fondo claro. Cuando el objeto está muy iluminado es preferible el fon-
do oscuro.
Una figura se percibe mejor cuanto más simples son sus formas.
Cuando un objeto está en el campo de experiencias del receptor se percibe y se
recuerda mejor.
Las formas se recuerdan con más precisión y seguridad que los colores.
Para conseguir que la imagen presente un contraste que permita separar las imágenes
del fondo, en primer lugar, debemos manejar con cuidado los medios tonos, degradados
o tramas excesivamente contrastadas. Es fundamental que los fondos contrasten con los
objetos que aparecen delante. Las tramas muy fuertes de fondo desdibujan los primeros
términos. Pero los degradados con un contraste excesivo, de un color transparente a un
color oscuro o al revés, son muy difíciles de combinar con un primer término. Lo razo-
nable es que estos degradados vayan de claro a claro (azul celeste a blanco, por ejem-
plo) y que los colores de los primeros términos sean muy oscuros. O al revés, degrada-
dos de oscuro a oscuro (azul marino a negro) y en primer termino colores muy lumino-
sos. Para establecer contrastes entre colores y mantener la armonía se puede variar la
saturación del color o la luminancia dentro del mismo matiz.
Los fondos pueden resaltar o enturbiar el mensaje que muestra la composición y añadir
otros factores de orden expresivo. Los textos negros sobre fondo blanco permiten apre-
ciar con nitidez el contenido y dan la sensación de limpieza y orden. No obstante, el
contraste puede resultar muy violento y presentar una imagen excesivamente luminosa
con respecto al tono general. Por este motivo, es aconsejable invertir los tonos y procu-
rar un fondo oscuro con letra blanca o amarilla clara. Para evitar ese excesivo contraste
que proporciona el negro se puede recurrir a otros colores, fundamentalmente azul o
magenta, que producen una sensación menos violenta y más agradable.
Actualmente se están empleando fondos transparentes sobre los que se colocan letras
oscuras. La sensación que producen es una imagen luminosa, nítida y, por lo general,
bien ordenada. Esta es una combinación muy interesante cuando el proyector multime-
dia sea poco luminoso o la sala mantenga un nivel de luz muy alto. Cuando, por el con-
trario, la sala sea oscura o el proyector muy luminoso son preferentes las combinaciones
anteriores, es decir, sobre fondos oscuros.
Existen combinaciones de colores que, proyectadas, son poco convenientes por las ca-
racterísticas de la visión humana. Los textos azules sobre fondo negro se ven mal, por-
que el ojo tiene pocos receptores de luz azul y, en cambio tienen gran cantidad de recep-
tores al verde. Los colores cercanos en la rueda de color tienen poco contraste entre
ellos y no los utilizaremos para contrastar texto y fondo.
Nitidez de la imagen
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La utilización de los colores, como dominantes en una composición, puede cumplir una
misión clarificadora como captar la atención, mostrar diferencias o establecer relaciones
entre los elementos de la composición. Algunas de las funciones que desempeña el co-
lor dentro de una composición son:
Clasificar, de manera que todos los objetos que presenten los mismos colores
pertenecen a una misma categoría.
Captar la atención, pues ejercen un indudable atractivo sobre la audiencia. Una
combinación con colores muy austeros tiende a ser monótona mientras que una
que presente un colorido excesivo puede resultar muy llamativa, aunque no por
ello más eficaz.
Mostrar diferencias ente los objetos que integran la composición, estableciendo
ponderaciones entre ellos. Los colores que más contrasten con el fondo pueden
adquirir mayor importancia que los que presenten un menor contraste.
Crear un estilo personal o de una organización, de manera que los colores ten-
gan la propiedad de crear una imagen corporativa o personal.
El uso del color, sus tonos, las sombras y efectos tridimensionales dan sensación de pro-
fundidad que hace interesante la presentación. Pero es aconsejable no emplear más de
cuatro diferentes para la elaboración de cada una de las imágenes. El color, además de
la función estética, tiene una función expresiva y de codificación que un excesivo núme-
ro de colores puede enturbiar.
5.4.- Pantallas de texto
El texto escrito se comporta en una presentación como elemento visual y como com-
plemento de la información a la que hace más concreta e inteligible. Como elemento
visual, presenta una extraordinaria variedad de tipos, tamaños tratamientos y colores.
Son elementos puramente visuales que van a favorecer la lectura, centrar la atención,
resaltar la información clave, añadir objetividad o, por el contrario, plantear dudas o
presentar una apuesta arriesgada. La forma de las letras y el tratamiento de los caracte-
res introducen elementos significativos, de carácter anímico en el clima general de la
exposición. En estos aspectos, el texto, tiene un comportamiento icónico con todas sus
posibilidades en cuanto a impacto, recuerdo o transmisión de una sensación global, dife-
rente a la puramente secuencial de un escrito corriente.
Como complemento de información de la imagen, refuerza el contenido de ésta, la
hace más concreta y resta dosis de polisemia al mensaje. En definitiva, favorece la com-
prensión. Es muy importante en los títulos y como apoyo a la información gráfica.
Ambas funciones pueden ser complementarias, si bien la primera justifica algunos plan-
teamientos de diseño de los caracteres que no son los adecuados cuando hablamos de
una función puramente informativa o de complemento de la iconicidad.
En general, lo textos de la presentación deben ser lo más corto posible, transformando
las frases en palabras y los párrafos en frases. Debemos prescindir de las palabras super-
fluas que no aporten información o mantengan la construcción gramatical. Hay que evi-
tar las palabras abstractas o extrañas y sustituirlas por su sinónimo, al igual que las que
sean excesivamente largas y no resulten imprescindibles para la claridad y el rigor del
texto.
LEGIBILIDAD DE LOS
TEXTOS
Para que las pantallas de una presentación se perciban con facilidad, los textos deben
ser breves y legibles y, para ello, deben cumplir las siguientes condiciones:
Los textos han de ser lo más breve posible. La pantalla es una guía de la presenta-
ción no el texto de la charla. Salvo que empleemos la presentación como redundan-
cia de la palabra hablada. Es el caso de ciertas definiciones largas o complejas o
cuando la audiencia y el orador, o parte de esta, no compartan la misma lengua. Ca-
da frase o elemento de una lista no debe ocupar más de dos líneas. Si utilizamos
textos excesivamente largos, el receptor puede sacar la impresión de que el ponente
no está suficientemente preparado y que tiene que recurrir a la lectura del mensaje
proyectado.
La legibilidad depende directamente del tamaño de las letras, de la tipografía, del
ordenamiento y de la separación entre líneas y entre letras.
Sobre el tamaño de las letras encontramos referencias en distintos autores que
se han preocupado por esta forma de comunicación desde el punto de vista di-
dáctico. Mientras todos coinciden en señalar que el tamaño de las letras de una
transparencia para retroproyector debe estar alrededor de los 6 mm. de altura,
cuando hablan de las condiciones de legibilidad para los demás medios audiovi-
suales establecen una triple relación en la que intervienen el tamaño de la panta-
lla, la distancia del oyente y el tamaño del original.
Los dos primeros factores son variables y dependen de las condiciones del lugar
en el que se efectúa la presentación. No obstante, podemos concluir que, para
lograr unas buenas condiciones de visibilidad y de legibilidad, la longitud de la
diagonal de la pantalla de proyección debe ser el resultado de dividir entre siete
la longitud de la sala donde se va a utilizar.
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Tamaño de la pantalla
Distancia del oyente
(Máximo 7 veces la diagonal)
Tamaño de letras y signos
(1/20 total de la altura de la
pantalla)
FACTORES DE
LEGIBILIDAD
En cuanto al tamaño del original, dato que depende del diseñador, la mayoría de
estos autores coinciden en que los signos gráficos resultan legibles cuando su al-
tura ocupa la veintava parte del encuadre. Al tratarse de presentaciones con
ordenador, podemos concluir que en una pantalla de resolución 1024 x 768 de-
bemos emplear, como mínimo en el tipo Times 28 puntos. Si las fuentes son de
mayor puntaje ( Verdana, Cómic, Tahoma… podemos emplear letras de 18 pun-
tos.
La forma en la que se disponen los rótulos puede impedir su lectura. En este sen-
tido, conviene indicar que los tratamientos de los caracteres como imágenes en-
turbian la recepción y dificultan su lectura. Los tratamientos de fuentes como los
que permiten las aplicaciones WordArt deben ser empleados con moderación y
sólo en aquellos casos en los que sea necesaria añadir iconicidad al texto o con
unas intenciones muy determinadas.
El tipo de letra. Existen multitud de tipos de letra diferentes que han sido crea-
dos para fines concretos. En unos casos para aprovechar el espacio y, en otros,
para mejorar la legibilidad. No todas las letras se leen con la misma facilidad,
podemos encontrar algunos tipos que presenten problemas de interpretación. En
unos casos, por los trazos que definen los caracteres y, en otros, por la similitud
entre ellos y el poco espacio entre uno y otro. Este defecto lo presenta la letra
Arial, muy empleada en las aplicaciones informáticas, con la “I” mayúscula (I)
que se confunde con la “l” minúscula (l).
Las letras que mejor se leen en un texto largo son aquellas que tienen algún tipo
de pie o remate, tales como los tipos Courier, Times New Roman, Century
Schoolbook, etc. Sin embargo, cuando hay que verlas a distancia y los textos son
muy cortos son preferibles los caracteres sin trazo o palo seco, tipos Arial, Ta-
homa o Verdana porque aunque empleemos una letra de puntuación baja, los
contenidos aparecerán bastante grandes sobre la pantalla. Se debe huir de las le-
tras decorativas y las que imitan la caligrafía. Estos estudios se han realizado so-
bre prensa escrita y, aunque cualquier persona alfabetizada es capaz de leer sin
dificultad la mayoría de los caracteres, se ha observado que la fatiga lectora es
mayor cuando no se emplea letra con remate. Pues estas fuentes, además de faci-
litar el reconocimiento de los caracteres por el remate, éste mismo establece una
mejor y más armónica separación entre ellos. Pocos libros encontrarán escritos
en letras que no tengan remate.
Cuando tengamos que escribir un original que va a sufrir una serie de copias en
multigeneración (fotocopias de fotocopias) o va a ser transmitido a través de un
soporte con escasa resolución, es aconsejable emplear letras sin remate, pues en
el proceso de degradación lo primero que pierde la letra es esto que, es precisa-
mente, lo que la hace más legible.
Todos los autores consultados coinciden en que la letra redonda es más legible
que la cursiva y las minúsculas que la MAYÚSCULAS. Los caracteres de caja
alta (mayúsculas) tienen unas funciones delimitadas en los textos escritos, como
resaltar o enfatizar el contenido. Se leen con más dificultad que las minúsculas.
Por este motivo, sólo se aconseja emplearlas en los títulos para diferenciar estos
del resto del contenido de la pantalla.
La longitud de las palabras no incide en la velocidad de lectura, si éstas son de
uso corriente. Pero, si las frases son muy largas, el alumno puede rechazar su
lectura y, en cualquier caso, tendrá problemas para retener el contenido. Debe-
mos procurar no partir las palabras
La distancia entre las letras y entre las palabras y el espacio interlineal también
influyen en la legibilidad. Las letras que forman las palabras no deben estar ex-
cesivamente juntas, sobre todo, en los tipos de letra que no tienen remate. Las
palabras deben estar lo suficientemente separadas para que quepa entre ellas una
"a" minúscula de este mismo tipo y tamaño.
El espacio interlineal facilita la lectura y, para ello, debe permitir la coloca-
ción, en medio, de letras de un tamaño ligeramente superior al utilizado en el
texto. Para establecer la distancia entre líneas de texto, se suele utilizar la regla
del interlineado del 120% que significa que si un texto está escrito en letra de
cuerpo de 10 puntos, utilizaremos un interlineado del tamaño de 12 puntos. Este
tamaño del interlineado puede ser mayor, pero sin superar el 150% para que no
parezca que las frases no tienen relación entre sí.
Generalmente el tamaño de este espacio es, por lo menos, igual al de una letra
minúscula. Si es mayor cada línea de aísla del fondo y la lectura se ralentiza…
crea un sentido de unidad grupal al presentarse con una separación simple,
mientras que si el espacio es doble o triple, destacarán los términos de la lista,
confiriendo mayor importancia individual a cada uno de los renglones. [Biasut-
to, (1994), 181-182].
Por último, es conveniente separar los bloques de información aumentando el in-
terlineado entre ellos. Los textos en las pantallas no se comportan como párra-
fos de un escrito sino como palabras o conjuntos de palabras que transmiten da-
tos y conceptos formando cuadros, organigramas, tablas o listas con muy pocos
componentes.
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CONDICIONANTES DE LA
LEGIBILIDAD
Tamaño de letra
Tipo de letra (fuente)
Distancia entre letras, palabras y líneas
Orden y construcción gramatical
Alineación de párrafos
Longitud de las palabras y frases
Tiempo de lectura
No partir las palabras
No usar abreviaturas
No emplear verticales ni inclinadas
Todas las palabras deben aparecer escritas en el orden normal de lectura, evi-
tando tanto las verticales como las inclinadas.
Es aconsejable no usar abreviaturas, a no ser que sean de uso muy corriente.
Ni escribir los números mediante letras.
La justificación de los párrafos obedece en muchas ocasiones al capricho de
los diseñadores y no siempre se corresponde como la más idónea para la lectura
rápida y el recuerdo. Esto es especialmente importante en la justificación de los
párrafos a la derecha del escrito. Todos son iguales de tamaño y esa simetría
provoca monotonía y dificultad de recuerdo. Por otro lado, la justificación se
lleva a efecto aumentando los espacios interlineales entre las palabras que con-
forman la frase, lo que ralentiza el ritmo de lectura al no poder utilizarse la op-
ción de partir las palabras, pues estas deben aparecer como un conjunto de carac-
teres para facilitar su recuerdo y asimilación. Sólo las líneas que contengan ci-
fras se deben alinear a la derecha, procurando mantener una alineación idéntica
en cuanto a unidades, decenas, centenas…
Los párrafos centrados muestran una cierta sensación de desorden en la pre-
sentación al no tener una línea de arranque o un margen de inicio de cada uno.
Aconsejamos que sólo se empleen en títulos o en frases que, dentro de la misma
pantalla, tengan una gran independencia entre ellas y estén suficientemente sepa-
radas.
Lo más acorde es alinear a la izquierda todas la frases que forman una lista y
que vaya precedida de una viñeta, cuyo signo, irá en función del contenido que
precede, o de un palabra cuya inicial sea mayúscula o versalita.
A cada pantalla escrita le daremos un tiempo de interpretación, en el que ten-
dremos en cuenta el fondo sobre el que aparece y el tiempo de lectura que nece-
sita. Este tiempo se puede calcular multiplicando por 2,5 el que nosotros mismos
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5.5.1. Gráficas
Las gráficos son muy eficaces para presentar la información cuantificada y facilitan la
comprensión de datos a base de cifras y comparaciones. Sin embargo no conviene abu-
sar de los gráficos en una presentación, para no abrumar con un exceso de datos. Salvo
para hacer comparaciones, no debemos emplear gráficos múltiples, pues hacen más len-
ta la lectura. Tampoco se deben acompañar de textos muy largos. Estos últimos deben
ser únicamente un complemento del gráfico.
La función de los gráficos en los lenguajes visuales y multimedia es representar magni-
tudes simbólicas procedentes de las ciencias experimentales. La variedad de represen-
taciones gráficas permite cuantificar magnitudes y establecer distintas comparaciones
entre ellas:
Los gráficos lineales representan gran número de datos que aparecen relaciona-
dos, lo que permite establecer tendencias, observar variaciones o apreciar la evo-
lución a lo largo de un período de tiempo.
Los gráficos de barras resultan muy fáciles de interpretar. La longitud de cada
una de ellas representa cifras o porcentajes que se pueden comparar inmediata-
mente con las demás. Presentan variaciones a lo largo de un tiempo. El número
de barras de cada uno de los gráficos no debe superar las 6 ó 7.
Los gráficos sectoriales son muy útiles para comparar las partes con el todo. No
es conveniente presentar gráficos de más de seis porciones.
Los gráficos de áreas relacionan varios totales. Están compuestos por figuras
geométricas sólidas. Son los que ofrecen más dificultades para su comprensión y
la comparación de las magnitudes representadas.
Los pictogramas son muy claros al comparar magnitudes mediante símbolos
que crecen en la misma proporción que la cantidad y están relacionados con el
tema que aborda el gráfico. Un ejemplo de este tipo de gráficos puede darse al
comparar, por ejemplo, la producción de coches de un país, el mayor productor
sería representado por un símbolo de un automóvil mayor que el siguiente y és-
te, a su vez, mayor que el otro y así hasta el último. Este tipo de gráfico no per-
mite una comparación exacta.
Los organigramas presentan esquemas de funcionamiento o de organización,
donde se establecen jerarquías y posibles caminos para lograr una meta determi-
nada.
Las Tablas sirven para comparar grupos de datos. Es aconsejable no utilizar ta-
blas de más de cinco filas por seis columnas.
Algunas precauciones en el empleo de las gráficas:
Debemos eliminar detalles superfluos, pues posiblemente no se puedan percibir
en la imagen y crean confusión.
Cuanto más simple sean los elementos que compongan cada una de las gráficas
más fácil será de comprender y, sobre todo, de recordar.
Debemos mantener la unidad de la presentación en cuanto al diseño general del
patrón. Pues si los gráficos son de distinto tipo y se alternan con pantallas de
texto ya está garantizada la variedad visual, salvo para introducir algún gráfico
que debe destacar sobre lo demás.
Hay que destacar los elementos clave empleando los recursos que nos ofrece el
programa para hacer gráficos: colores más brillantes, mayor tamaño, otro tipo de
letra, recuadros, fondos, etc.
En cuanto al tratamiento de las líneas, en la representación de elementos pura-
mente visuales hemos de tener en cuenta que:
Las líneas claras sobre fondo oscuro @ sobresalen y se vienen al primer térmi-
no.
Las líneas oscuras sobre fondo claro @ se retiran hacia el fondo.
Cuando utilicemos muchos gráficos es conveniente no emplear imágenes, salvo
que seamos capaces de combinar armónicamente ambos recursos.
En un gráfico de líneas es conveniente no utilizar más de tres series a la vez y
emplear un solo modo de distinguirlas: color, aspecto, grosor, etc.
En una imagen puede haber varias ideas que se pueden concretar a través del
texto. Una imagen concreta servirá para dar relevancia a las ideas más importan-
tes.
Todas las gráficas deben llevar textos o indicadores que orienten y aclaren el su
significado, fundamentalmente el título y la leyenda.
JL Bravo
43
reproduce siempre algo que está presente en algún lugar de la realidad. La incorporación
de imágenes fotográficas a la presentación nos acerca a mundos lejanos, pasados e, inclu-
so, inventados o ficticios. La imagen como referente de la realidad es un material extraor-
dinariamente abundante, hay colecciones de imágenes de todos los temas y algunos busca-
dores han incluido entre sus servicios la posibilidad de buscar imágenes en Internet.
IMÁGENES
forma, frente al texto y a las cifras que se comportan, visualmente, como una su-
cesión de caracteres.
Dar pie a comentarios que alegren la presentación. Es el equivalente a contar
un detalle gracioso en la charla o incluir una nota de humor: chiste, anécdota,
metáfora…
Añadir color cuando lo que aparece en la pantalla presenta tonos uniformes,
apagados y poco atractivos visualmente para la audiencia.
Añadir movimiento con la incorporación de imágenes animadas o que presen-
ten cambios en el eje temporal. Esta utilización llama la atención de la audiencia
y la puede sorprender, pero el uso reiterado la puede cansar.
Añadir variedad visual a pantallas con contenidos similares.
Ilustrar el contenido de manera que la imagen aporte componentes significati-
vos relacionados con la materia que estamos tratando en ese momento.
Completar
Completar la la composición
composición
Favorecer
Favorecer el el recuerdo
recuerdo
Dar
Dar pie
pie aa comentarios
comentarios
Añadir
Añadir color
color
Añadir
Añadir movimiento
movimiento
Ilustrar
Ilustrar el
el contenido
contenido
Facilitar
Facilitar lala navegación
navegación
Dar
Dar pautas
pautas aa la la audiencia
audiencia
JL Bravo
45
5.6.-Recursos multimedia
5.6.1.- Las animaciones
Constituyen una culminación de los apoyos gráficos. Pueden ser una abstracción de la rea-
lidad en movimiento o, al igual que las ilustraciones, proceder de un proceso de creación.
La animación sobre algunos componentes es un recurso dinámico que concentra la
atención y mantiene el interés. Debe ser simple, claro y coherente. [Biasutto, (1994),
180].
La imagen secuenciada da idea de continuidad a través de la presentación de diferentes
puntos de vista y de los objetos que aparecen. Estas imágenes de síntesis carecen de un
referente real. No obstante, pueden alcanzar diversos grados de iconicidad hasta crear una
nueva realidad inventada pero que puede ser más eficaz, desde el punto de vista de la co-
municación, que una imagen real.
La animación de imágenes con ordenador se puede hace mediante programas adecuados,
tanto en 2D (Animator Studio) como en 3D (3 D Studio). Esta última forma presenta una
mayor riqueza expresiva que la segunda, trabaja con elementos más simples y consigue
mayor eficacia en mensajes de alto grado de concreción.
5.6.2.- El sonido
Añade una nueva dimensión al lenguaje visual. La adecuada combinación de los elementos
expresivos del lenguaje sonoro aporta una dimensión semántica al sonido. En unas ocasio-
nes, dan realismo o concreción a la imagen y, en otras, nos transportan a mundos imagina-
rios y ayudan a crear un universo expresivo.
En las presentaciones tiene una presencia muy limitada debido a su condición temporal, ya
que los sonidos y la palabra del ponente no pueden coincidir en el tiempo, al menos, que
los primeros sean únicamente un efecto o una llamada de atención. Por lo tanto, la utiliza-
ción del sonido ha de quedar restringida, únicamente, para resaltar algún momento de la
charla (un efecto sonoro o una ráfaga musical) o para crear algún efecto para llamar la
atención: comenzar, terminar, decir algo muy importante o muy especial…
Si empleamos el gestor de presentaciones para hacer presentaciones automáticas, sin la
concurrencia de un ponente, puede resultar muy útil ilustrar toda la presentación con un
fondo musical.
5.6.3.- El vídeo
Aporta al lenguaje multimedia una gran capacidad expresiva y es capaz de construir o re-
crear una realidad nueva (ficción) o acercarnos a mundos reales a través de la objetividad
de las imágenes documentales.
El vídeo es capaz por sí solo de transmitir cualquier mensaje, por complejo que éste sea. Se
mueve con absoluta libertad y soltura a través de las dimensiones espacio-temporales. Nos
trae el pasado y nos representa el futuro y juega con el tiempo a su antojo comprimiéndolo
o dilatándolo.
El vídeo cuenta con el mayor número de elementos expresivos de todos los medios audio-
visuales. Nos permite acercarnos a la realidad e incorporarla a la presentación. Aunque
como medio autónomo puede constituir un espectáculo o ser una fuente completa de in-
formación, dentro de una presentación será un elemento más de ésta, carente de fuerza
HIPERTEXTO E HIPERMEDIA
CONTENIDO1.1
CONTENIDO1.1
CONTENIDO
CONTENIDO 11 CONTENIDO
CONTENIDO CONTENIDO
CONTENIDO 22
CONTENIDO
CONTENIDO 33 CONTENIDO
CONTENIDO 3.1
3.1
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Podemos, además de crear niveles en la complejidad del tema, crear índices y crear presen-
taciones flexibles que obedezcan a las peticiones o necesidades concretas de la audiencia.
Pantallas de presentación
Características generales
En cuanto al manejo de la presentación ante el auditorio hay que tener en cuenta algunas
precauciones entre las que queremos destacar:
Cada una de las pantallas contendrá una sola idea, sin mezclar, en ningún caso,
aspectos diferentes. Si la idea es complicada se puede recurrir a una presenta-
ción secuencial, añadiendo progresivamente los datos suficientes hasta comple-
tar la idea.
Controlar el ritmo de presentación de las diferentes pantallas de manera que,
de una parte, dé tiempo a los alumnos a leerla y, de otra, que no esté tanto tiem-
po como para que resulte aburrida y cree desinterés o distraiga a la audiencia.
Una o dos pantallas en una sesión de una hora desprecian las posibilidades de
los sistemas de presentación y no justifican su empleo. En cambio, muchas pan-
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Recomendaciones de uso
Una idea por pantalla
Control del ritmo de presentación
Pantallas en negro
Itinerarios de navegación
Las imágenes de deben interpretar con
facilidad
Oscurecimiento del aula
Tamaño de la pantalla
Entrega de documentos escritos
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51
7. Bibliografía.-
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