Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Dislexia Evolutiva

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 15

Dislexia Evolutiva

La dislexia evolutiva es un trastorno específico del aprendizaje que se


evidencia en la incapacidad para leer adecuadamente, asociándose
muchas veces con otros déficits que se ordenan dentro de los trastornos
del desarrollo o la llamada disfunción cerebral mínima, manifestándose todos
ellos con independencia del funcionamiento intelectual global del sujeto. El
presente artículo se centra en el trastorno lector analizando su
posible etiología de acuerdo a las investigaciones actuales. Se presenta la
hipótesis del déficit fonológico y el modelo de la ruta dual considerando los
distintos procesos que intervienen.
Como parte de nuestro quehacer psicopedagógico, es usual que lleguen a
consulta niños cuyos docentes afirman que no pueden aprender a leer o a
escribir y que son desatentos, inquietos o torpes, pero agregan: “son
inteligentes”.
En realidad, se trata de niños con inteligencia promedio que presentan
trastornos del aprendizaje y/o conducta con perturbaciones en algunas de las
siguientes áreas: percepción, lenguaje, memoria, conceptualización, funciones
ejecutivas, control de la atención y/o de la función motora.

Según Fejerman N. (2007) estos niños presentan trastornos del desarrollo que
se incluye en la categoría diagnóstica de Disfunción cerebral mínima. Sobre la
base de las investigaciones actuales, es posible utilizar el término DCM
considerándolo en un sentido amplio como una disfunción o alteración en
ciertas funciones cerebrales que tiende a mejorar con la maduración del
Sistema Nervioso Central.
La DCM incluye un amplio espectro de signos y síntomas,
cuyas áreaspredominantemente afectadas son la conducta, la motricidad,
el lenguaje verbal y el aprendizaje, presentando -la mayoría de los
pacientes- una sintomatología mixta. Si las áreas principales afectadas son la
lectura, la escritura y el cálculo, estaríamos entonces ante la presencia
de trastornos específicos del aprendizaje del orden de la dislexia,
la disortografía y la discalculia.
Considero necesario introducir un concepto de aprendizaje en sentido amplio,
para no circunscribirlo solamente al ámbito escolar. Así, aprender es
la capacidad de realizar una tarea -de cualquier nivel y complejidad- bajo
el efecto de una interacción con el entorno (Cerdá, L., 2009).
Así como Luria distingue distintas estructuras -las unidades funcionales-
queactúan integradamente y Damasio afirma que el cerebro es un sistema
de sistemas, sobre la base del desarrollo de J. Azcoaga y los suyos propios,
Lucio Cerdá piensa el proceso por el cual el sujeto aprende como continuo
e inescindible que involucra millones de subprocesos de carácter neuronal
y fisiológico junto a todos los fenómenos psíquicos y culturales que les
otorgan las características propias de nuestra especie.
Concibe el aprendizaje como un proceso que abarca múltiples dimensiones, a
saber:

 Los dispositivos básicos del aprendizaje, determinados básicamente por el


genoma.

 La actividad neuronal epigenética, redes neurales formadas a partir de la


interacción del SNC con el medio.

 Las funciones cerebrales superiores, es decir el lenguaje y sus


implicancias, las memorias humanas, la atención, la inteligencia.

 Y la dimensión del psiquismo significante, como aquél que da sentido a lo


que lo rodea, tiene la acción de significar, “trastoca y redefine todo el
andamiaje biológico” (Cerdá, L., 2009).
Es así que a la hora de realizar una evaluación neuropsicológica es importante
realizar una valoración que abarque integradamente todas las dimensiones.
Se trata de identificar el estatus neuropsicológico del niño identificando
puntos fuertes y débiles de su cognición (Portellano, J.A., 2007).

Cuadros como la dislexia muchas veces en comorbilidad con otros trastornos


del orden de la DCM (déficit de atención, torpeza motora, dificultades del
lenguaje, etc) son diagnosticados fehacientemente a través de una evaluación
neuropsicológica y la realización del perfil cognitivo del niño que guiará la
práctica clínica y la orientación a los docentes.

Etiología

Habib (2005) considera que los trastornos de aprendizaje pueden ser


considerados como un mosaico de síndromes, dado que si bien la lectura sería
el problema primordial, la dislexia es un elemento más que podría presentarse
junto a otros trastornos: disortografía, disgrafía, disfasia, dispraxia, síndrome
hiperkinético y/o atencional, síndrome hemisférico derecho del desarrollo o
discalculia.

Se puede definir a la dislexia como un retraso en la adquisición de la


lectura y la escritura, en ausencia de déficits neurológicos y sensoriales
evidentes, retardo mental, trastornos psíquicos y habiendo tenido
oportunidades educativas adecuadas.
El síntoma que define a la dislexia del desarrollo es una dificultad severa y
específica durante la adquisición de la lectura, que es inesperada en relación a
otras habilidades cognitivas del sujeto y sus circunstancias educacionales
(Lyon, Shaywitz & Shaywitz, 2003).
“El niño disléxico es simplemente biológicamente diferente. Su cerebro es, en
su origen, es diferente desde el nacimiento, y cuando llega la hora de
enseñarle a leer, ya ha interactuado con su entorno de manera diferente a la
de todos los demás”, afirma Habib. Es por ello que las representaciones que
construye en su cerebro un niño con dislexia respecto del mundo que lo
rodea, como la percepción del espacio y del tiempo, también serán diferentes.
Es interesante introducir el concepto de plasticidad cerebral, que es amplia
durante el desarrollo, activada por variaciones en las funciones genéticas,
varía con respecto al sexo y la edad y produce diferencias en el fenotipo
conductual (Galaburda y col, 2006).
En relación a dicho concepto, el neurobiólogo Changeux (2004) plantea que
existe una variabilidad significativa de la organización de la corteza en
relación con el entorno cultural, cuya actividad no está determinada
exclusivamente por factores genéticos. Es así que las redes sinápticas serían
efecto de los estímulos que deben ser codificados en el SNC. Como
consecuencia de esto, se originarían distintos modelos de desarrollo cerebral
que derivarían en diferentes particularidades cognitivas y verbales (desarrollo
epigenético).

En cuanto a las investigaciones acerca de la dislexia, se pueden mencionar


algunas explicaciones que se han ido reformulando a lo largo de las últimas
décadas.
Las concepciones tradicionales esbozan un enfoque viso-perceptivo-
motorexpresando que la lectura es una habilidad visual compleja cuyos
mecanismos consisten en diferenciar y reconocer estímulos visuales.
Más tarde se explicita la perspectiva psicolingüística que entiende a la
dislexia como una alteración de la decodificación fonológica con déficits en
ciertos aspectos del procesamiento lingüístico: desarrollo del lenguaje
oral, habilidades finas de percepción del habla, habilidad de vocabulario
de denominación rápida, memoria verbal a corto plazo, detector de la
estructura sintáctica y semántica de frases y oraciones y conciencia
fonológica.
En relación a la indagación de las causas, la perspectiva
neurobiológica enuncia que hallazgos neuroanatómicos y neurofisiológicos
revelan que la dislexia evolutiva es secuelar a alteraciones del desarrollo
temprano del cerebro(Galaburda, A., 1993).
Se admite luego que la gran mayoría de los sujetos disléxicos padece
problemas en su sistema fonológico que pueden asociarse a ciertas
imperfecciones del sistema de percepción visual. Existe consenso en
considerar que el núcleo de las dificultades de los disléxicos radica en la
efectivización del procesamiento de la información fonológica (Vellutino,
citado por Valdivieso, 1994).
Asimismo, Rebollo (2004) afirma que la dislexia es la dificultad primaria en
el aprendizaje del lenguaje escrito se caracteriza por alteraciones en la lectura
y la escritura, que son total o parcialmente irreversibles a pesar del tratamiento
y que tienen base biológica ya que se encuentran alteraciones de tipo
malformativo, es hereditaria y se han hallado en ella alteraciones génicas.

En las dos últimas décadas se propuso replantear la delimitación entre


retardo lector y dislexia teniendo en cuenta variables socioculturales, la
investigación entre variables neurológicas y los procesos simbólicos de la
lectura, el estudio de las metodologías de enseñanza, el desarrollo de la
prevención e intervención en la educación inicial (Paterno, R.M. y Eusebio,
C.A., 2001).
Respecto a la posible etiología es oportuno aquí hacer referencia también al
concepto de asimetría cerebral que es una característica fundamental de
laorganización del sistema nervioso. Los principales procesos psicológicos
presentan un mayor o menor grado de diferenciación hemisférica, entre ellos,
el lenguaje.
El hemisferio izquierdo cumple un papel especial en la producción y
comprensión del lenguaje como también en el control de los movimientos del
hemicuerpo derecho y el hemisferio derecho se especializa en la percepción y
síntesis de la información no verbal, por ej. la música y la expresión facial y
controla los movimientos del lado izquierdo (Kolb-Whishaw, 2006).
La diferencia en la función del lenguaje entre ambos hemisferios cerebrales
fue estudiada a fines de la década de 1960 por N. Geschwind y col. quienes
descubrieron una asimetría en el plano temporal (cara superior del lóbulo
temporal que incluye parte del área de Wernicke). En 65 de los 100 cerebros
estudiados por Geschwind el plano temporal del hemisferio izquierdo es
mayor que el del hemisferio derecho. Galaburda y col. encontraron que dicha
asimetría no se hallaba en cerebros de adultos con dislexia.
Esta explicación se vio interpelada por los estudios de resonancia magnética
funcional en cerebros vivos que no encontraron esta asimetría (Wolf, M.,
2008).
En otros estudios A. Galaburda afirma “hallazgos neuroanatómicos y
neurofisiológicos demuestran que la dislexia evolutiva se asocia con
trastornos de la función y la estructura de la neocorteza. Podría ser la
consecuencia de alteraciones del desarrollo temprano del cerebro que
afectan la migración celular a regiones corticales normalmente vinculadas
con el procesamiento del lenguaje”.
De acuerdo a las indagaciones realizadas, se sabe que en la base de las
dislexias existen deficiencias en el desarrollo psicolingüístico, la gran
mayoría de los niños disléxicos sufren a nivel cognitivo de un déficit
fonológico, esto es un déficit en algún aspecto de la representación y
procesamiento de los sonidos del lenguaje.
Para lograr un aprendizaje exitoso de la lectura y la escritura, son
necesarios ciertos logros, a saber: desarrollo temprano y adecuado del
lenguaje, memoria verbal de corto plazo (capacidad de mantener activa
momentáneamente las representaciones fonológicas), velocidad de
nominación (habilidad de recuperar las formas fonológicas de las palabras con
el objeto de emprender la articulación del habla), evocación de la información
mediante claves verbales, procesamiento perceptivo auditivo fonológico,
conciencia fonológica y segmentación fonémica (habilidad de poder atender y
manipular conscientemente los sonidos de la lengua materna: fonemas y
sílabas).

El aprendizaje de la lectura

Saber leer y escribir son conductas que no surgen espontáneamente con la


simple exposición al medio familiar-social, sino que necesitan de una
enseñanza y orientación sistemáticas para que el niño sea capaz de
aprenderlas y dominarlas.
Algunos investigadores, entre ellos Utha Frith (1985), afirman que son tres
las etapas para el aprendizaje normal de la lectura.

 La etapa Logográfica: Antes de que el niño pueda transformar signos


gráficos en significado, los llega a reconocer visualmente, dependiendo del
contexto en el que aparecen. Es así que puede conjeturar la palabra total a
partir de ciertos rasgos simples. Esto es fácilmente observable, por
ejemplo, en la lectura de las marcas comerciales. En este período son
fundamentales la atención y lamemoria visual.

 Fase Alfabética: En la que el niño comprende las reglas de conversión


grafema-fonema. Necesita el uso de estrategias cognitivas para reconocer
y operar con los signos gráficos, debiendo poder segmentar las palabras en
sus letras correspondientes y asignar a cada una su sonido, así como
ordenarlas convenientemente y unir esos fonemas para formar el sonido
global de la palabra. En este período es necesario el desarrollo de la
conciencia fonológica, siendo aquí donde los niños disléxicos presentan
las mayores dificultades.

 Etapa Ortográfica: Aquí ya no resultan indispensables las reglas de


conversión grafema-fonema para la lectura de las palabras, porque muchas
de ellas se reconocen por haberlas leído anteriormente. Frith (ob. cit.)
describe a esteperíodo como de reconocimiento morfémico, que toma en
cuenta elordenamiento de las letras y no solo el sonido aislado, procesos
que funcionan en paralelo y operan simultáneamente.
La utilización y combinación de las estrategias de decodificación utilizadas en
estas tres etapas posibilitan la pronunciación de la secuencia fonémica,
facilitando el acceso al significado de palabras y oraciones.

En relación a la evaluación del desempeño lector es necesario apreciar en


cada sujeto la precisión, la velocidad, la comprensión -que se deriva de las
anteriores- y la fluidez en la lectura que requiere cambios de atención
veloces, reconocimiento rápido y secuencial de la forma de las palabras y un
procesamiento automático (Ardila A., Matute E., Roselli M., 2010).
En consecuencia, la lectura puede entenderse como un proceso sumamente
complejo que sólo puede lograrse si se llevan a cabo adecuadamente una
serie de operaciones mentales. Cada una de ellas compuesta por varios
módulos cognitivos que realizan operaciones específicas que encuentran su
soporte y organización en la actividad cerebral.
Los enfoques actuales se manifiestan a favor de que las funciones corticales se
asientan en sistemas distribuidos interactivos, dando por implícito el concepto
de red (Peña-Casanova, J., 2007). En realidad la neuropsicología
contemporánea atiende al cerebro como “un verdadero concierto en el que
cada parte aporta un determinado componente a la realización de una
actividad nerviosa superior” (Paterno, R.M. y Eusebio, C.A., 2001).

Es así que se concibe la lectura como un proceso dependiente de una


organización cerebral que obedece a un sistema funcional complejo que
implica la puesta en marcha de distintas habilidades.

Procesos implicados en la lectura desde un modelo


cognitivo

Los procesos de lectura están constituidos por un conjunto


de subprocesos que cumplen cada uno de ellos una función específica. Cuetos
Vega (2000) distingue 4 módulos:

 Perceptivos: Para procesar un mensaje, los sentidos extraen la


información gráfica consignada en una página realizando un análisis
visual. Para ello, previamente -a partir de los movimientos sacádicos y
fijaciones- se ex-trae y recoge la información para almacenarse en la
memoria icónica y pasar seguidamente a la memoria visual a corto plazo.
Recién allí la información se retiene como material lingüístico. Por
ejemplo: se reconoce la “s” como letra, previa consulta al almacén de
memoria a largo plazo (MLP), donde se alojan las representaciones de
todas las letras del alfabeto. Actualmente se discute si se reconocen las
palabras globalmente, o si previamente se identifican cada una de las letras
que la forman.

 Léxicos: se accede a la lectura de una palabra a través de dos vías (modelo


dual de lectura). La ruta léxica, visual o directa, por la cual las palabras se
asocian directamente con su significado. Se reconocen globalmente ya que
se encuentran almacenadas en el léxico visual del lector. En la otra ruta
denominada fonológica, subléxica o indirecta, es necesaria la conversión
grafema-fonema para obtener la lectura.
Un buen lector utiliza las dos vías, por la visual se pueden leer todas las
palabras conocidas (regulares e irregulares) y por la fonológica, las no
conocidas y las pseudopalabras.

 Sintácticos: ya conocidas las palabras de una oración, el lector analiza la


relación entre las mismas. Para ello se dispone de una serie de estrategias o
reglas sintácticas (analizador sintáctico), que permiten extraer el
significado. Este módulo refiere al conocimiento sobre la estructura
gramatical básica del lenguaje.

 Semánticos: el análisis semántico es imprescindible para la comprensión


lectora, el lector extrae el significado del texto y lo incluye en los
conocimientos que ya posee. El proceso de comprensión culmina cuando
dicho significado se integra a la memoria.
Dificultades lectoras

El retardo en la adquisición de la lectura puede deberse a déficit


sensoriales (visuales, auditivos, motores), a diferentes patologías y/o
síndromes asociados a limitaciones cognitivas, o a deprivación sociocultural y
educativas importantes.
Pero existen niños en los que no se pesquisan ninguno de estos desórdenes,
que poseen un buen rendimiento intelectual, y sin embargo manifiestan
dificultades persistentes para aprender a leer, tanto en los procesos de
comprensión lectora como en su expresión escrita: frente a estos casos se
diagnostica “trastorno específico del aprendizaje de la lectura y/o escritura
del orden de la dislexia y/o disortografía”.
La dislexia, como dificultad específica de la lectura, puede ser adquirida
o evolutiva. Puede suceder que en estos sujetos esté dañado o resulten
disfuncionales algunos de los procesos implicados en la lectura, mientras que
otros permanecen intactos.
Se diagnostica dislexia adquirida a aquellos pacientes que habiendo logrado
un apropiado nivel lector, y que debido a una lesión cerebral, se encuentren
inhabilitados algunos de los procesos intervinientes. Esta dislexia se presenta
de diversas formas según el tipo de errores que produzca el paciente.
La dislexia evolutiva se caracteriza por ser un desorden que se manifiesta en
las dificultades para aprender a leer a pesar de una instrucción convencional,
inteligencia esperable, oportunidades socioculturales adecuadas y sin mediar
daño cerebral.
Los modelos neuropsicológicos cognitivos de lectura normal explicitan los
mecanismos cognitivos que los lectores poseen para poder leer efectivamente
a través de diversas rutas. Si una disfunción afecta de forma específica a uno
o varios de estos mecanismos, entonces se verá alterada la lectura
manifestándose en un patrón concreto de errores.

Así, los pacientes son evaluados y diagnosticados comparando su desempeño


lector particular con el modelo formulado de lectura normal.

Citoler (1996) efectúa la siguiente clasificación para explicar subtipos


disléxicos evolutivos:

 Subtipo Fonológico: inconvenientes en la adquisición del procedimiento


subléxico o fonológico. Quienes tienen alterada esta vía, leen por la ruta
léxica. Presentan limitaciones para leer pseudopalabras y palabras
desconocidas (dificultades en el uso de los MCGF), errores en la lectura de
palabras parecidas, abundantes lexicalizaciones, fallos morfológicos en los
sufijos y también en las palabras funcionales.

 Subtipo Superficial: dificultad en la adquisición del procedimiento léxico.


La lectura se realiza por la vía fonológica y por lo tanto resulta posible la
lectura de pseudopalabras, presentando errores en la regularización de las
palabras irregulares, confusión de homófonos, fallos de omisión,
sustitución y adición de letras así como errores ortográficos.

 Mixto: compromiso de adquisición de ambos procedimientos.


Al realizar la evaluación y diagnóstico de la lectura de un niño alfabetizado,
es necesario considerar los distintos procesos y subprocesos antes
mencionados, para poder comprobar con exactitud si existen ejecuciones
deficitarias y precisarlas. Así atendiendo a los puntos débiles y fuertes arribar
a un diagnóstico preciso para entonces diseñar un plan de intervención
clínica adecuado.
La intervención psicopedagógica requiere basarse en tres pilares: el paciente
y su desempeño cognitivo, la institución escolar y su familia. En la escuela es
necesaria la orientación a los docentes en pos de promover adecuaciones
curriculares y especialmente procedimentales, donde se favorezca el empleo
de diversidad de métodos de enseñanza, materiales y evaluaciones apropiadas
a las necesidades especiales de cada niño. A los padres se les debe explicar
cuidadosamente el tipo de trastorno que presenta su hijo y el sufrimiento que
por consecuencia pueda atravesar.
Respecto del paciente, se considerarán tanto los procesos cognitivos afectados
como los emocionales, ya que un elemento fundamental en el tratamiento es
que él conozca sus dificultades y logre confiar en sus propias capacidades,
favoreciendo el trabajo metacognitivo. En general, la confianza en sí mismo
se encuentra perturbada, y clínicamente suele observarse ausencia de placer
por aprender y la vivencia de una capacidad intelectual inferior. Comprender
esta situación, será fundamental en el inicio de todo tratamiento.

La enseñanza de la lectura y la escritura, como así nuestra intervención en


los tratamientos psicopedagógicos de pacientes que padecen dislexia, debería
centrarse en atender enfática y creativamente a todos sus componentes: la
fonología, la ortografía, el vocabulario, la morfología y la sintaxis, con el
propósito de lograr en su integración niveles de comprensión adecuados
apuntando a un buen desarrollo del sistema semántico y en el marco de la
metacognición.

También podría gustarte