Del Libro Crear o Morir
Del Libro Crear o Morir
Del Libro Crear o Morir
(Capítulo 1)
Se define como Silicon Valley (Valle del Silicio), al parque tecnológico ubicado en
California, en donde se localizan una gran cantidad de industrias que desarrollan
dispositivos informáticos o semiconductores cuyo material base en su mayoría es el
elemento silicio, tal es el caso de Apple Inc., eBay, Google, Intel entre otras.
Uno de los obstáculos para que se den este tipo de comunidades en los países
latinoamericanos, es la burocracia, que impide en la mayoría de los casos la innovación.
Existen tantos trámites que dificultan la apertura de una nueva unidad de negocio o
de una nueva empresa, que las personas terminan por desechar la idea o mudarse a otro
lugar o país donde este tipo de trámites sean menores o se cuente con mayor flexibilidad
para dar inicio a la implementación de sus ideas.
Por otro lado Richard Florida, en su libro El ascenso de la clase creativa, comenta
que las mentes creativas son las que atraerán a las empresas en el futuro y no así las
empresas a los talentos, como se ha venido manejando hasta hace algunos años.
Asimismo, Florida que actualmente es profesor y director del Martin Prosperity Institute en
la Rotman School of Management, en la Universidad de Toronto y también dirige una
empresa privada de consultoría, la Creative Class Group, comenta que la creatividad es un
“proceso social”, es decir, que la gente con la que competimos, colaboramos y
aprendemos hacen que existan los más grandes avances en esas comunidades creativas.
“Llegué a la conclusión un tanto controversial de que los lugares más propicios para la
innovación son aquellos en donde florecen las artes, las nuevas expresiones musicales,
donde hay una gran población gay, donde hay buena cocina, además de universidades que
pueden transformar la creatividad en innovación”
Es importante destacar que según Florida, los lugares donde florece la innovación
“tienden a glorificar el talento, más que el dinero” (Crear o Morir, p. 12). La gente aprende
de sus fracasos y es reconocida por lo que saben hacer bien, más que por lo que tienen,
como en el caso de Steve Jobs (Padre del primer ordenador personal y fundador de Apple
Computer), Bill Gates (Empresario, informático y filántropo estadounidense, cofundador de
la empresa de software Microsoft junto con Paul Allen) o Mark Zuckerberg (Programador,
filántropo y empresario estadounidense conocido por ser el creador de Facebook).
Como un referente en el mundo del futuro, la consigna de las empresas será crear o
morir, refiriéndose a que las diferentes organizaciones deberán tener la flexibilidad de
innovar para satisfacer la demanda de la sociedad, de hacer o fabricar nuevos productos
que cumplan o excedan las expectativas de la misma.
Como ejemplo de un producto innovador, tenemos las impresoras 3D, mismas que
se dieron a conocer de forma comercial en 2013, gracias a la mención que hizo el
presidente de Estados Unidos en ese momento, Barack Obama, en uno de sus discursos
como un invento realmente innovador que podría revolucionar la forma en cómo se
fabrican las cosas. Es un hecho que desde antes este tipo de impresoras de un mayor
tamaño ya eran utilizadas en la industria manufacturera, para la elaboración de algunas
piezas de automóviles y algunas otras refacciones.
Los aviones no tripulados o drones, ya han sido utilizados con anterioridad con fines
bélicos, sin embargo, hoy estos ya son fabricados a gran escala y con fines comerciales
para que cualquier sector de la sociedad pueda hacer uso de estos, desde tomar
fotografías, llevar medicamentos, servicios de guardacostas, entregar pizza a domicilio o
modificar la forma de entregar paquetes y documentos. Jordi Muñoz es el cofundador de
3D Robotics, una de las mayores compañías de fabricación de drones de Estados Unidos
a bajo costo.
Por otro lado, podemos hablar de los autos que no requieren conductor, según Brad
Templeton, que trabaja actualmente para Google, es un auto que ofrece mayor seguridad
pues reducirá el número de muertes por accidentes automovilísticos hasta en un 90%. No
es sencillo y todavía no está del todo aprobado y existen muchos escépticos. Sin embargo
se sigue trabajando en los prototipos.
Otra innovación, son los materiales autosaneables o materiales inteligentes. Un
grupo de científicos de la Universidad de Stanford, han estado trabajando en algunos
polímeros flexibles que pueden ser utilizados para la fabricación de prótesis y armazones
para robots, estos materiales también son buenos conductores de la electricidad y
sensibles a la presión y al calor.
Los primeros afirman que los adelantos tecnológicos son el principal motor para la
reducción de la pobreza y mejora por supuesto la calidad de vida de las personas (vivimos
más y mejor). Estos piensan que en la última década apenas se ha dado un pequeño
anticipo al progreso. Peter H. Diamandis (Actual presidente de Singularity University) y su
coautor Steven Kotler, en su libro Abundancia: el futuro es mejor de lo que usted cree,
afirma:
Según Oppenheimer, Carsten Fink (Crear o Morir, p. 29), afirma “el desafío de los
países latinoamericanos es crear un ecosistema en donde pueda florecer la innovación”.
Por lo tanto, se considera que no hay ninguna ciudad latinoamericana dentro de las
primeras 100 ciudades productoras de conocimiento científico en el mundo.
La alta dirección puede perder de vista a sus empleados y lo valioso que es contar
con un equipo de trabajo que resuelva y actúe en razón de su motivación para hacer las
cosas bien.
Los avances tecnológicos han rebasado con mucho la capacidad de reacción de las
empresas, el mundo se globaliza y los cambios ocurren rápidamente. Las empresas y las
personas tienen que adaptarse a estos cambios para no quedar fuera o rezagados. En
este nuevo “ecosistema” de creatividad e innovación en materia de productos, servicios o
procesos, la gente como las empresas deben hacer uso de sus fuerzas y talentos, sacar
ventaja de ellos, pero sobre todo de la gente motivada.
Referencias bibliográficas: