PRÓLOGO

05 Nov

Estaba teniendo sexo.

Cho Heerak pensaba eso, con su mente empañada.

Le dolía mucho la cabeza. Se sentía mareado. Estaba completamente destruido por la resaca. También
sentía un sabor amargo en la boca.

Conocía a muchas personas, pero tenía muy pocos amigos. Los conocía hace mucho tiempo e
intercambiaron unos tragos. Por supuesto, no había ninguna restricción. Había mucho que decir en una
fiesta. La velocidad en la que se acumularon las botellas vacías, también era aterradora.

Por cierto.

Heerak instintivamente liberó feromonas sin control. Sacudió la cintura con demasiada fuerza, para
empujar más profundamente.

Sentía una gran presión. Pensó que era la primera vez que se metía en un agujero tan rígido y seco.
Raramente le había pasado algo similar.

Este omega que jadeaba debajo de él, no era suave en absoluto.

Tampoco era fácil.

Las feromonas se dispersaron, hasta el punto de llenar todo el lugar, pero el omega no mostraba la
respuesta esperada. Era un alfa dominante, que estaba derramando feromonas hasta ese extremo. Si
fuera un omega, ya se hubiera empapado debajo, mientras se emborrachaba con sus feromonas. Los
omega que había probado hasta el momento, habían abierto activamente sus piernas y torcido sus
espaldas con placer. Sin embargo, no obtenía la respuesta esperada con este omega.

¿Acaso es un omega super dominante?

Si era un omega capaz de soportar sus feromonas, esta reacción tampoco era comprensible.

Pero.

Heerak se estaba sintiendo incómodo, desde hace un rato.

Este sexo era muy heterogéneo y desconocido. Era fácil entender, por qué se sentía así.

Sin olor.

No podía oler nada en este omega.

Era un sentimiento extraño.

Era un omega con feromonas sin olor.

Por otro lado, estaban teniendo relaciones sexuales. Era la mejor manera de liberar feromonas, ya sea
instintiva o inconscientemente, sin importar si eras omega o Alfa. Se comían el uno al otro, y se corrían
para obtener el mayor placer. En este caso, ¿Es una tendencia nueva aplacar las feromonas?

Heerak estaba perdiendo su autoestima, en medio de su inconsciencia. Nunca se había sentido tan
humillado.

Empujó deliberadamente. La cintura, que había retorcido suavemente para penetrarlo, se movió sin
parar desde ese momento. El sonido de golpes contra la carne, era demasiado fuerte.

El omega bajó la cabeza sobre la almohada. Estaba sosteniendo la funda de la almohada con fuerza y
gimiendo débilmente. Cada vez que Heerak se levantaba para penetrarlo nuevamente, lo escuchaba
suspirar.

¿Qué está pasando?

Se sentía cada vez más tranquilo. Ya sea que lo condujera con ternura o cavara en él
apasionadamente, parecía que este omega iba a aguantar así para siempre.

Esto no era divertido.

Esta situación era más como el sexo que…

Heerak arrugó la cara. La pesada cintura, también dejó de moverse. La parte superior de su cuerpo, que
era sostenida por sus brazos, se mantuvo hacia abajo. El cuerpo empapado, en un sudor fuertemente
adherido.

—Oye.

Bajó la cabeza y acercó sus labios a la oreja del omega. Debido a su piel tensa, inmediatamente pudo
sentir al omega que tenía debajo. Su cuerpo vaporoso, era tan lindo que le lamió la nuca y el lóbulo de la
oreja, sin pensarlo. Temblores más profundos, se transmitieron desde la piel que lo rozaba.

Heerak sonrió en voz baja y murmuró suavemente.

—¿Te estoy violando?

No puede evitar hacerle un pregunta como esa. Si ese era el caso, debía detener ese acto de inmediato.

Luego de su pregunta, la cabeza enterrada en la almohada se sacudió violentamente. Heerak sonrió en

silencio, mirando la cabeza moverse afanosamente de una lado al otro.

Entonces, ¿Puedo seguir?

Pensaba que sin importar lo borracho que estuviera, no podía violar a un omega, que no quisiera tener
sexo. El acto de violación en sí, nunca debería hacerse.

Pero en lugar de eso, ni siquiera pudo imaginarse, arrastrando a su oponente a la cama. Era una
cuestión de orgullo. “No me gustan las personas que no me desean.” No es como si hubiera escasez de
parejas sexuales. Había suficientes omegas que querrían estar con él. Era fácil elegir entre muchos. No
tenía necesidad, de cometer ningún acto de violación.
Heerak se echó a reír. Era absurdo que su sangre se estuviera enfriando, porque estaba imaginando
cosas.

—Entonces, ¿Lo estamos haciendo de común acuerdo?

Sin embargo, no dudó en preguntarle de nuevo. Era bueno que no fuera una violación, pero la sensación
de incongruencia que le brindaba esta situación, era increíble.

El omega que había respondido a su pregunta, con un gesto rápido, parecía bastante abrumado. Pero no
emitía ningún sonido. Si no lo estaba violando, entonces le gustaría preguntarle por qué estaba tan
silencioso.

Como era un omega, que parecía ser muy callado, Heerak decidió hacerle una travesura. Se sacudió
dentro de él, enterrándose profundamente en su interior. Luego se movió suavemente, como si
estuviera dibujando círculos, para después empujar su miembro ocasionalmente, como un aguijón. Se
sentía satisfecho, cada vez que golpeaba su parte más profunda ya que el cuerpo, que tenía debajo
temblaba.

Heerak le mordió el lóbulo de la oreja, hasta enrojecerla y luego volvió a preguntarle.

—Contesta. ¿Es eso correcto?

Entonces, el omega movió la cabeza, con un gesto muy débil. Heerak sonreía alegremente, mientras
miraba su cabeza moviéndose lentamente de arriba abajo. No podía verle la cara porque la tenía
enterrada debajo de la almohada. Pero podía imaginar con facilidad, el tipo de expresión que estaba
haciendo. Tal vez no tenga ojos bonitos.

—Entonces mírame a la cara. No seas tímido.

La reacción fue más intensa que nunca. Al mismo tiempo que sacudía la cabeza de lado a lado, su cuerpo
temblaba tremendamente. Al observar su negación aparente, no siguió insistiendo.

—Ya veo. No tengo intención de obligarte.

No era necesario que hablara. Heerak le chupó suavemente los hombros y la nuca, para calmar su
cuerpo tembloroso. Lamió su sudor algunas veces y otras tantas lo besó impulsivamente en la
boca. Funcionaba mejor de lo que pensaba. Sentía como su cuerpo, endurecido por la tensión, se
suavizaba lentamente. Le mordió el lóbulo de la oreja y le chupó intensamente el cuello, hasta
enrojecerlo, una y otra vez. Eso estuvo realmente delicioso.

Su mayor curiosidad había sido resuelta, pero ahora otras preguntas llenaban su mente. Muchas
palabras quedaron atrapadas en su boca, sin poder decirlas.

Era extraño que la parte inferior de su cuerpo no mostrara signos de mojarse, y que tampoco emitiera
feromonas. También tenía curiosidad por saber, lo que estaba pasando con su propio cuerpo.

¿Mi feromona no es tan buena?

Por supuesto, también quería preguntarle eso, pero no tenía intención de hacerlo. Si la respuesta era
afirmativa, creía que definitivamente su orgullo, quedaría hecho pedazos.
El omega, había expresado que no quería mostrar su rostro, por lo que tenía que juzgar toda la
situación, con sus propias sensaciones. Debía asegurarse, que la otra persona se sintiera bien. Por eso,
Heerak observó a su oponente con más sensibilidad que nunca. El quejido de dolor que escuchaba
cuando se metía muy adentro, o el temblor que sentía cuando besaba su cuello. Intentó no perderse
ninguna de esas cosas. Debido al contacto cercano de su piel, podía notar incluso, la más mínima
reacción. Afinó la forma en la que lo provocaba con su cintura. Le fascinaba hundirse dentro de ese
omega, para encontrar sus lugares de placer.

Se sentía tan bien.

Pero este sexo estaba lleno de nada. El omega no tenía una pared interna que reaccionara activamente a
las feromonas alfa y se mojara. No sentía sus feromonas de omega. No existía el atractivo codicioso que
le hacía hundirse más profundamente o moverse con mayor fuerza.

Sin embargo, se preguntaba, por qué se sentía tan bien.

Su mirada se inclinó hacia un lado. El omega agarraba la funda de la almohada y luego la soltaba.
Mientras miraba esos dedos, que parecían no tener idea que hacer, sonrío sin ganas.

Superpuso sus manos sobre las suyas. El omega se sorprendió, e incluso suspiró. La reacción fue
bastante buena. Tenía ambas manos, firmemente sujetas con las suyas. Entonces el omega tembló,
suspiró en su hombro y volvió a expresar su sorpresa.

—¿Te gusta? ¿Te gusta así?

La breve reacción, fue positiva. Heerak se echó a reír, mientras miraba la cabeza que asentía, como si
estuviera avergonzada.

Realmente era muy sensible. Parecía ser su primera vez, teniendo relaciones sexuales.

Le agarraba las manos con fuerza, mientras movía su cintura, abrazando su cuerpo vigorosamente. Su
interior apretado, que lo aceptaba con renuencia, se aflojaba gradualmente, con cada estocada.

No sabía por qué, pero el omega se sentía un poco reacio, aunque el sexo era consensuado. Pero si lo
tocaba con ternura, parecía derretirse. Sonrió internamente, y sostuvo sus dedos enredados con fuerza,
como si respondiera al gesto de su mano. No estaba seguro, pero el omega parecía sonreír levemente.

No estaba usando condón.

Usualmente empacaba condones, pero no sabía porque no los había usado hoy. Qué raro. Es posible
que anteriormente hubiera estado en una situación parecida, pero nunca había olvidado ese tipo de
cosas.

Mientras lo hacía, pensó que se dormiría. Sentía como se aproximaba su eyaculación, con más fuerza de
lo que hubiera imaginado. El omega siguió con la cabeza tapada, incluso aunque estaba a punto de
correrse. Sintió su gemido débil, cuando se enterraba en él, como si le inyectara energía. El sonido de sus
gemidos era hermoso.

Le enterró los labios en el cuello y lo sintió. El dulce aliento en su oído. Cada vez que escuchaba sus
gemidos tocando suavemente su tímpano, su corazón se derretía.
Todo era tan perfecto.

Pero hubiera sido mejor, si pudiera escuchar su voz.

Si hubiera llamado su nombre, con esa voz dulce y húmeda, habría quedado satisfecho. Se preguntaba
qué tipo de voz tendría ese omega.

Estaba teniendo sexo con una persona, a la cual no le conocía ni la cara, ni la voz. La situación en sí, era
divertida y a la vez vergonzosa. Esos fragmentos de memoria, seguramente se convertirán en recuerdos
con el tiempo.

Sintió los ojos doloridos por la somnolencia y la fatiga, que el sexo trajo consigo. Heerak dejó que sus
párpados se cerraran por su cuenta.

Tal vez todo fue un sueño.

Ya lo imaginaba.

Quizás, era mejor así. Pero no importaba si todo fue un sueño, eso no podía cambiar lo bien que se
sintió.

Solo quería quedarse con ese omega para siempre.

CAPÍTULO 1 PARTE 1

05 Nov

Estaba solo, cuando abrió los ojos.

No estaba loco. Estaba más borracho de lo que pensaba.

Ese fue su primer pensamiento. Nunca pensó que abriría los ojos en un lugar como ese.

Heerak, se sentó inexpresivamente en la cama y se rió en vano.

Una caja de cerillas común. Una caja de pañuelos, con una gran número de avisos de viajes de
negocios. Mientras veía las cosas rodando sobre la mesa auxiliar, su risa se hizo aún más intensa. Lo
único que le llamó la atención fue su reloj, las llaves del auto y su billetera.

Quería tomar una ducha ligera, pero su mente cambió tan pronto como abrió la puerta del baño.
Heerak, extendió la mano hacia su propia ropa, colgada en una percha vieja. Incluso en medio de todo,
no pudo contener la risa y estalló en carcajadas.

Ni siquiera sabía cómo había llegado allí. Sin siquiera saber quién era, había colgado su ropa en un
gancho antes de irse, debía estar loco. ¿Quién era ese tipo?

Pensó, pero su cabeza chisporroteaba.

Baños que le descubrían sorpresas, ropa colgada en ganchos, e incluso un omega que no conocía. No
había tiempo para soportar pensar en esas cosas. Se despertó, gracias a una llamada telefónica, que le
decía que no tenía mucho tiempo. De todos modos, tenía que salir de allí.
Heerak, trató de obtener información del administrador del hotel. Se había convertido en una obsesión,
saber quién era el hombre con el que había dormido. Le preguntó sobre la apariencia y la ropa del
hombre, pero el empleado estaba perplejo y solo dijo: —…bueno, ¿Era muy normal?

‘Entonces, ¿Me permite ver el Circuito cerrado de televisión?’

Heerak apenas si podía tratar de presionarlo. Su cara era bien conocida. Debía tener mucho cuidado. —
¿Le gustaría mostrarme el CCTV para verificar la cara de la persona que me trajo? — Cualquiera
sospecharía. Por supuesto, el empleado no le permitió hacerlo.

Heerak salió y se quedó en blanco por un momento.

Todo se veía brillante.

La luz del sol caía alrededor del área, de forma deslumbrante.

Había una gruesa cubierta, en la ventana de la habitación donde se había quedado. No podía saber si era
de día o de noche, pero cuando finalmente salió, la luz del sol brillaba en la calle. Se quedó perplejo.

Se preguntaba qué hora era y comprobó el tiempo en su teléfono celular. Era la 1:35 p.m.

Cuando sacó su teléfono celular, decidió hacer una llamada telefónica. Mientras mantenía presionado el
número 2, apareció Min Seok-chan, en la pantalla.

[¿CEO? Como es que… ¿Qué está haciendo?]

La otra persona levantó el teléfono antes de que el tono de espera, sonara dos veces. Aunque, su voz
sonaba sorprendida y urgente.

Min Seok-chan era el brazo derecho de Heerak. Había escuchado ese tipo de voz, en el secretario más
de cien veces. No pasaba un día, en que se despertara y no escuchara esa voz.

[¿CEO? ¿Hola?]

“Fufu.... Ja, ja, ja.”

La realidad, que no había desaparecido desde el amanecer de hoy hasta ahora, estaba en su cabeza. Por
eso, la risa estalló en su corazón. ¿Es un sueño? Después de repetir tales pensamientos y ser llevado a la
realidad, no tenía más remedio que reír.

[Director, tal vez…]

Seok-chan se quejó.

Hoy es sábado.

Era extraño que su jefe, que nunca llamaba un fin de semana, no tuviera prisa y solo agarrara el teléfono
para reírse.

[¿Tomó una siesta?]

—Ah ¡Ja, ja, ja! ¡No!

Aunque el alcohol le había causado problemas.

Heerak agregó un suspiro silencioso desde el otro lado del auricular. Dijo que lo visitaría de inmediato.
Todavía quería ver a alguien y contarle sobre la extraña experiencia que le había ocurrido, ayer por la
noche o esta mañana. En el estacionamiento del motel, se subió a su automóvil, que se destacaba más
que cualquier otro vehículo. Entonces, vio su estómago. Cuando volvió a la realidad, le llegó un dolor de
cabeza y un estómago vacío. Heerak envió un mensaje. Dejó la breve frase de que cuando llegara, le
comprara algo para digerir y empezar de nuevo.

CAPÍTULO 1 PARTE 2

05 Nov

Seok-chan pretendió traerle la cena.

Ramen empaquetado, era uno de los alimentos que Heerak solía disfrutar para combatir la resaca.
También fue la primera comida que le vino a la mente. Tan pronto como llegó a casa, se dio una ducha
relajante y se sentó en su sofá favorito.

Las consecuencias de la bebida habían mejorado, gracias al Secretario, que también le había traído
medicina para la resaca. Seok-chan, quien esperó pacientemente a que Heerak terminara su comida,
finalmente habló.

—¿Qué sucedió?

—Um.

Después de la cena, sacó un cigarrillo y naturalmente, el secretario también sacó un encendedor zippo.
Heerak encendió el cigarrillo, con el fuego que le ofreció su secretario y abrió los ojos con alegría.

—Estuve pensando mientras me bañaba, pero no recuerdo mucho.

—Por favor, cuénteme lo que recuerda.

Ante las palabras del secretario, Heerak trató de organizar sus recuerdos una vez más.

Ocurrió en un lugar llamado <Hodie> donde las personas acostumbran a ir de fiesta. También era uno de
los lugares operados por Heerak, quien había sido nombrado representante en varios sitios de negocios.
Había alrededor de veinte habitaciones privadas, de todos los tamaños, que funcionaban con un sistema
de reserva al 100%.

Al principio, el negocio comenzó con la simple idea, de que sería conveniente tener a disposición un
lugar como ese. Aquellos que querían mantener reuniones secretas, venían y se quedaban allí.

El lugar donde Heerak y sus amigos intercambiaron tragos, fue en la sala privada más grande de Hodie.
Perfecta para aquellos que quieren pasarla bien en un espacio confinado. Por supuesto, no podía
recordar cuantas botellas había bebido.

No podía rememorar muy bien la escena, pero recordaba a un amigo que se dirigió a su mesa temprano
y que comenzaron a bromear juntos. Poco después, la mesa se llenó. Pero luego, los invitados fueron
desapareciendo uno tras otro. Los que quedaron rezagados fueron sacados por el personal del lugar.
Heerak, a quien no le importó llegar hasta el final del evento, le pidió al gerente que llamara a alguien.
No se sentía bien por el alcohol. Quería tomar aire en el exterior.

Ya era suficiente, con haberles mostrado a sus amigos una apariencia desaliñada. Estaba mareado y
tropezó un poco, y no podía caminar derecho. Cuando le entregó la llave del auto al gerente, estaba
sentado en un banco frente a su vehículo.

La expresión de Seok-chan fue arrugándose poco a poco, cuando Heerak le dijo lo que había hecho
frente al personal. Luego murmuró con una voz que coincidía con su mirada.

—Recuerde su posición. Lo que hizo estuvo mal. Debió llamarme.

—Pensé que debía hacerlo, pero era fin de semana. Mi secretario también debe descansar.

Seok-chan suspiró con una voz juguetona.

—Eso no fue todo lo que paso, ¿Verdad?

—Huh. Recuerdo dormir en la parte trasera de un auto. Alguien me puso algo como almohada. La
próxima vez que desperté, estaba teniendo relaciones sexuales, y después abrí los ojos de nuevo y me
encontré solo en una habitación de un motel.”

—No recuerdo nada más.

—Ese es el problema.

Seok-chan, pensó por un momento y luego abrió la boca.

—Primero, le preguntaré al gerente de Hodie. Él debe conocer al conductor que contactó, para que
condujera su automóvil, y como se trata de usted, no olvidará a la persona que le prestó su ayuda
ayer.

Él sonrió alegremente.

—No. Sería inútil preguntar. Era un hombre ordinario, eso es todo lo que se al respecto.

—¿Dónde ha escuchado eso ya?

—No lo sé, pero cuando salía del motel, le pregunté a la persona que estaba en la recepción. Incluso,
le pedí que me dejara ver el CCTV.

—CCTV. Eso es.

—¿Eh?

—¿Por qué no miras el CCTV de Hodie?

—Oh.

A Heerak le brillaron los ojos. Sintió que por fin se sentía aliviado.

—Entonces, aún no he escuchado la razón exacta. ¿Por qué quiere encontrar a ese hombre?
—Creo que fue genial en la cama. Era un omega diferente. Fue tan genial, que recuerdo haber movido
la cintura hasta que me volví loco.

—Entonces, debo encontrarlo.

—Tengo que encontrarlo.

Si estaba embarazado, el problema iba a ser enorme. No podía dejar de imaginar al Omega, viniendo con
su barriga y exigiéndole audazmente su responsabilidad. Sin embargo, Heerak no parecía preocupado
por ello, porque no sabía lo que había hecho y por eso no lo tomaba en serio.

CAPÍTULO 1 PARTE 3

05 Nov

El sábado luchó contra la somnolencia que le dejó la resaca. Como era habitual, el domingo, se dedicaba
a descansar para recuperar la fuerza que lo impulsaba, a mantener los días de la semana. Vació su
cabeza y se quedó en la casa, con el cuerpo sobre la cama.

Y llegó el lunes.

Desde el inicio hasta su conclusión, fue todo un suceso.

Caminó y verificó todas las imágenes de CCTV, instaladas alrededor del edificio de Hodie. La búsqueda
fue un éxito, porque logró encontrar el video que quería, pero fue un fracaso, el descubrir la cara del
Omega. La cámara estaba muy lejos. Sin embargo, fue posible comprender la situación, hasta cierto
punto.

En el video, Heerak, estaba sentado boca arriba, con el cuello inclinado hacia atrás, contra el banco.
Estaba claro, que probablemente se durmió, en ese estado. Unos minutos después, alguien vino a su
lado. En ese momento, presintió algo. El personaje en la pantalla, debía ser el Omega, que pasó la noche
con él.

Parecía hablar con Heerak. Se imaginó que le decía algo como “Si te duermes en este lugar, te
congelarás y morirás.”, pero parece que la persona que quedó insatisfecha, con su nula respuesta, no
pudo ignorarlo. Era bueno ver a alguien que se preocupaba por ti, en este mundo cruel. Era bueno o
bastante tonto. Era uno de los dos.

—Supongo que me recogió después de pasar.

—¿Me estás tomando el pelo?

Lo que escuchó provocó, que la parte superior del cuerpo se moviera lentamente, como si se despertara
con la voz que hablaba. Entonces, agarró la muñeca del Omega, que estaba parado frente a él. Después
de conversar, los dos desaparecieron juntos, en el asiento trasero del auto que llegó. El auto también
desapareció del video, en un instante. Eso fue todo.
—Era la 1 de la mañana. El lugar estaba limitado, para aquellos que deambulaban por el patio
delantero de Hodie, en ese momento. ¿No sería fácil encontrarlo? Si es necesario, también entraré al
circuito cerrado de televisión de Hodie, y lo comprobaré.

—¿Es incluso necesario? Al menos, no parecía ser un invitado. Solo mira ese atuendo y obtendrás la
respuesta.

Entendió lo que quiso decir la persona del motel, cuando dijo que era alguien normal. Llevaba un
camiseta y Jeans. Era tan común, como encontrar a un chico de quince años en la calle. Era un atuendo
casual. Debo decir que un poco mediocre, a menos que fuera llevado por una figura prominente o una
celebridad reconocida.

—Ya veo. Si es así… .

Seok-chan se rió vagamente, al final del discurso. Heerak también, parecía saber lo que estaba pensando
su secretario.

Quizás, era uno de los funcionarios de Hodie.

Aunque Heerak, era el representante, la operación y la administración de ese lugar le correspondía al

gerente, por lo que solo, conocía algunas de las caras de los empleados. De hecho, no podía reconocer a
muchos. Cuando dijo que podía conocer su rostro, recordó que solo unas pocas personas permanecen
en el vestíbulo del edificio con el gerente, y se dedican a confirmar y a ingresar las reservas.

—Habla con el gerente Moon.

—Bueno.

CAPÍTULO 1 PARTE 4

05 Nov

—Sucedió alrededor de la 1 de la madrugada del sábado, estoy buscando a una persona, para
agradecerle por haber ayudado al presidente y llevarlo en su automóvil. Como el presidente está
buscando a un “Desconocido”, espero que aparezca, si es uno de nuestros empleados.

Las palabras que Seok-chan le transmitió al gerente Moon, fueron dichas directamente al personal
de Hodie. Gracias a esto, el caso se resolvió en menos de medio día.

—¿Lo encontraste?

[Sí.]

Cuando recibió la llamada, estaba con su padre, en la sede del grupo HW, después de mucho tiempo. Al
tener al presidente frente a él, decidió que era mejor colgar y devolver la llamada. Lo hizo, porque
pensó, que no sería una conversación adecuada, para compartir frente a su padre.

—Qué bueno. ¿Es uno de los empleados?

[Así es.]
Heerak frunció el ceño.

—Diablos, toqué a un empleado. Tengo que dejar de beber.

[Eso también es un problema.]

—¿Hay algún otro problema?

[Sí.]

Seok-chan murmuró, con una voz vaga.

[No es un gran problema para mí. … No, parece estar bien. Pero creo que será un gran problema para
usted.]

—¿De qué estás hablando?

No pudo entenderlo. Cuando lo pensó, no encontró la respuesta, así que decidió seguir en silencio y
luego decidió que era mejor encontrarse con el hombre en la oficina.

Pronto, Heerak podría estar solo con el omega en cuestión. En Hodie, había muy pocos omega.

Heerak no pudo decir una palabra, durante 10 minutos después de llegar a la oficina. Tan pronto como
llegó, las primeras y últimas palabras que le dijo a la persona, que se puso de pie cuando lo vio,
fueron: —Siéntate cómodamente. Por un rato, solo miró estúpidamente al “Omega” sentando en el
sofá. Luego, deambuló por la oficina, como una persona con ansiedad. Rodeó el escritorio y la mesa, se
detuvo una vez junto a la ventana y se acercó, nuevamente al sofá.

Mientras tanto, el hombre en cuestión, lo miraba.

Heerak volvió a leer, el papel delgado sobre el escritorio. Antes de entrar a la oficina, Seok-chan le
dijo, que sería bueno verlo.

Beta.

Los demás aspectos ni siquiera le llamaron la atención, después de ver su fecha de nacimiento.

Solo esa palabra, le ocupaba la cabeza.

Tan pronto como entró en la oficina, tuvo un sentimiento ominoso. Era porque no podía sentir, ninguna
feromona en el hombre. En el trabajo, los omegas y los alfas, no acostumbraban a rociarse desodorante
de feromonas, por lo que el hombre frente a él, tenía que ser la misma persona. Eventualmente, sin
embargo, el mal presentimiento se convirtió en realidad. A menos que este documento, sea falso.

—Te haré unas preguntas.

Heerak, finalmente abrió la boca y se colocó frente al hombre. El hombre, también levantó ligeramente
la cabeza y respondió a lo que escuchó.

—Sí.

—¿Eres beta?

—Sí.
Incluso, fue confirmado por su propia boca. Ahora, se había convertido en algo que realmente, no podía
negar.

No, no.

Heerak dejó de pensar. No había necesidad de apresurarse.

—El sábado por la mañana a mí, usted… .

¿Cuál era su nombre?

Entonces, el hombre respondió en voz baja, como si hubiera leído, los pensamientos de Heerak.

—Me llamo Yoon Dosun.

—Si, Dosun-ssi. ¿Dosun-ssi me ayudó y me puso en el auto?

—Sí.

—¿Dosun-ssi se metió en el coche conmigo?

—Sí.

—¿Y qué más? ¿Dónde se bajó Dosun-ssi?

La respuesta que inmediatamente surgió a la pregunta, terminó allí. En su lugar, Dosun lo miró como si
no entendiera lo que le había dicho. Lo miró a los ojos, como si quisiera decirle algo.

—¿Dónde nos bajamos?

Era tal como pensaba Heerak.

Bueno. Es posible, que hayamos estado en el auto juntos. Para un empleado preocupado por mí, o
para un empleado que salía del trabajo, entonces no era raro que usara su automóvil después de
tomar una copa. Entonces, la persona que me recogió y la persona que entró al motel conmigo,
podrían no ser las mismas.

Desde el momento que vio el video en el CCTV, estaba convencido de que Dosun era el Omega con el
que había pasado la noche. Ahora, solo esperaba, que su condena fuera solo una ilusión.

Dosun respondió con calma, ya que no era muy expresivo.

—Fue en un motel.

—¿Eh?

Ahora no tenía a donde escapar. Era el momento para admitir el hecho, que había sido expuesto delante
de él. Cho Heerak, durmió con un beta. Se revolcó con un beta mientras estaba borracho. Tenía que
aceptar, que era real.

Heerak murmuró, limpiándose la cara con la palma.

—En realidad … Ah, lo siento, pero realmente no recuerdo nada. Entonces, ¿Puedes contarme más,
sobre lo que pasó ese día?
Dosun asintió y respondió.

—¿Por dónde empiezo?

—Desde el momento, en que Dosun me encontró.

—Vi al Director de camino a casa, desde el trabajo. Estaba preocupado porque lo vi durmiendo en el
banco. Era la cara del Director. Le pregunté si estaba bien, y le pregunté si podía llamar al gerente.
Entonces, el Director de repente me agarró de la muñeca.

—Así es.

—Después de mirarme a la cara por un momento, dijo: “¿Te gustaría unirte a mí?” Le pregunté: “¿De
qué está hablando?”, y dijo: “¿Hay algo más, además de sexo?” No podía creerlo, así que le pregunté:
“¿Habla en serio?” Sonrió y dijo: “Nunca he hablado más en serio.

Escuchaba y escuchaba, pero no podía soportarlo más.

Heerak abrió la boca, inconscientemente.

—¡Ah, a la mierda!

La cara seria de Dosun, estaba avergonzada. Heerak sacudió su mano ligeramente, frotando sus ojos con
la mano opuesta.

—Oh, lo siento. No se lo dije a Dosun, sino a mí mismo. Sigue adelante.

—Sí. Entonces llegó el auto y fui con el Director. ¿A dónde vamos? Y el director se durmió de
inmediato, tan pronto como respondió: ¿Al lugar más rápido que encuentre? No pude entender lo que
me quiso decir, así que le pedí al conductor que fuera al alojamiento más cercano de esta área.

Heerak, que estaba a punto de golpearse la cara contra el suelo, levantó la cabeza en ese momento.
Todas las palabras de Dosun debían ser ciertas. Ni siquiera sospechó. El hombre frente a él, no parecía
estar loco, y las palabras que escuchó también fueron muy elocuentes.

No se sintió muy bien.

Heerak notó rápidamente, por qué su mente estaba tan tranquila.

—Yoon Dosun. Asegurémonos.

—Sí.

—Ese día le pregunté a Dosun-ssi, mientras lo sostenía. ¿Estoy violándote?

Dosun asintió, mientras lo escuchaba.

—Sí.

—¿Cómo respondió Dosun-ssi a mi pregunta?

—Dije que no.

—¿Correcto? Dosun-ssi, dijo que no. Pero es un poco extraño escucharlo. Dosun-ssi dijo, que sabía
que yo era el Director.

—Sí.

—Entonces, Dosun-ssi se fue a la cama conmigo, porque no pudo rechazarme. Estoy muy
preocupado… .

Antes de que Heerak terminara de hablar, se escuchó una respuesta firme.

—Absolutamente, no.

—¿Sí? Entonces, ¿Cuál fue la razón por la que Dosun-ssi fue a un motel conmigo?

Inmediatamente, la expresión de Dosun se volvió ambigua. Estaba un poco nervioso cuando lo miró a los
ojos, porque no podía entender la pregunta. Aunque hizo suficientes preguntas, sintió que estaba
cometiendo un gran error.

—Director.

En respuesta a su mirada dubitativa, respondió: —¿Sí? Entonces, una pregunta inesperada llegó a su
oído.

—¿Hay alguien en el mundo que realmente pueda rechazar su tentación?

—¡…!

Heerak abrió los ojos.

—Ah, ¡Jajaja! ¿Qué dice? ¿Es un cumplido? Wow. Me avergüenza.

Ya sea eso, o no.

Incluso si la persona frente a él, sonreía y se burlaba. Dosun solo permanecía inexpresivo, mientras
estaba sentado como una piedra. Heerak reía, mientras su corazón se derretía.

Hubo silencio por un momento.

Heerak miró al hombre, sentado sin despeinarse, al otro lado. Incluso, el mismo podría haber dicho: “Es
alguien común.” Si tuviera que hablarle de este hombre a alguien. Si hubiera sido un omega, habría
descrito el aroma de las feromonas, pero eso sería demasiado para un hombre beta. Pensó que era una
excusa, pero siguió destrozándolo. Y cuando más lo miraba, más se enfrentaba al hecho, de que debió
haber estado muy intoxicado ese día. Con una cara como la suya, es posible que haya querido probarlo al
menos una vez, fuera beta o no. Si esta excusa, hubiera podido decírsela a alguien, ¿Habría sido genial?

Es simplemente sencillo.

Es una cara muy común.

—Yo… Es realmente por eso, que tuve sexo con usted.

Era una obsesión egoísta.

En el momento en que salió de su boca, no pudo ocultarlo.

Esas palabras inadvertidas, tenían mucho significado. Un Beta. Con una persona común como tú. Como
pude hacerlo. Fue un murmullo, con una mezcla de remordimiento y temblores.

No sabía a qué se refería, con ese diálogo interno. Sin embargo, no habría sido difícil, darse cuenta, que
el estado de ánimo de Dosun se había atenuado por completo, con solo escucharle la voz.

—Sí, tal vez estaba muy borracho.

—… .

Su rostro se apagó. Su cara brillante se transformó, en una expresión pausada, parecida a la del hombre
que tenía frente a él. No podía entender fácilmente lo que había escuchado. Además, no sabía si era una
ilusión, pero la voz de Dosun sonaba, como si quisiera reconfortarlo. Eso complicaba aún más sus
pensamientos.

Aunque su discurso había sido grosero, el del otro hombre, había sido absurdo. No podía entender.

Heerak preguntó con voz seca.

—¿Qué significa eso? ¿Estás diciendo que, si no hubiera estado borracho, no podría haberme
acostado contigo?

—Sí.

Por supuesto que sí.

Era extremadamente cierto.

Si no hubiera estado borracho, no se habría revolcado con un beta, de eso estaba seguro.

Sin embargo, esa situación no era lo que lo sorprendía.

Era lo mismo para el hombre que había hecho la pregunta, pero el hombre que la respondió sin temblar,
también era extraño. No había signos de autorreflexión o lamento. Era la expresión de una persona, que
solo hablaba con los hechos. No había dudas, ni dolor.

—Le pido perdón, Director.

Dosun abrió la boca, como si estuviera lanzándole un puñal. Sus ojos, se estrecharon mucho más ante
eso. Las emociones que no podía expresar en palabras, continuaban superpuestas.

—¿Me pides perdón? ¿Por qué?

—Ese día, no tuve tiempo de preocuparme adecuadamente, porque estaba demasiado confundido.
Pero cuando regresé y lo pensé, lamenté no haberlo rechazado, incluso aunque fue un deseo del
Director. Aunque usted me dijo que estaba borracho, finalmente abrazó a una persona como yo, por
eso puedo ver, cuan desanimado está ahora.

—Guau… .

¿Existe un humano como este?

Heerak tenía una guerra interna, en su mente, con pensamientos indescriptibles. Era algo así, como un
ataque mental.

—Tengo una pregunta para el Director.

Heerak respondió, presionando su frente.

—Si, dime.

—¿Por qué estaba buscándome?

—Ah… … Ni siquiera pensé que la persona que estuvo conmigo ese día, podía ser un beta, y creía
firmemente que era un omega, justo antes de conocer a Dosun. Pero ese día no te importó que usara
anticonceptivos, ¿Verdad? No había necesidad. Entonces… .

Dosun asintió con la cabeza, como si lo entendiera.

—No se preocupe. Me alegra haber ayudado al Director.

¿Es hora de que me disculpe? ¿Perdón por comerte de esa manera?

Heerak se sintió preocupado por un momento, pero no podía recordar nada. En ese momento, le dolía
más la cabeza, que cuando había tenido resaca.

De todos modos, tenía que cerrar esta conversación. Era más difícil tratar de solucionar un problema,
con un dolor de cabeza.

—Dosun-ssi, si tienes algo que quieras, me gustaría que me lo dijeras.

—¿Algo que quiera?

—Sí, no importa si es dinero. Un auto o una casa está bien. Debe haber algo que pueda hacer por
usted.

Cualquier cosa.

Claro, si no hace una solicitud irrazonable, o tendría que decirle ¿Me estás tomando el pelo
ahora? Cuando le entregue lo que pide, le haré firmar algo donde diga que no puede molestarme,
para siempre. No podre evitar que sea un recuerdo, pero solo sonreiré amargamente cuando piense en
el error, que cometí esa noche.

Después de pensar un momento, Dosun abrió la boca, como si hubiera decidido algo.

—Ya lo recibí.

—¿Ya?

¿Seok-chan ya había hecho su movida?

Heerak sonrió confuso. El trabajo de Seok-chan era rápido, pero nunca pensó que fuera tan rápido. No
pensó que le sería fácil negociar con un oponente, que aún no había hablado directamente con él y para
darle lo que quiere o donde lo quiere.

—¿Hablaste con mi secretario? ¿Antes de venir?

—No, no lo he hecho.

La expresión seria, se suavizó un poco. En ese momento, Heerak miró hacia esos ojos misteriosos.

—En realidad, nunca me había acostado con nadie. Esa fue mi primera vez.

—¡…!

Heerak se levantó de su asiento.

Estaba tan sorprendido, que actuó inconscientemente. Dosun levantó la cabeza ligeramente y lo miró
con los ojos secos. En ese momento, se sentó de nuevo. Tratar de mantener las emociones fuera de su
rostro, lo máximo posible, era lo único que podía hacer en ese momento.

¿Eras virgen? ¡Que locura, demonios!

Joder. Tomé la primera vez de Dosun-ssi, así que si grito como un loco que asumiré la responsabilidad,
mi sanidad se irá volando.

—Me sentía así, mientras sostenía mi muñeca esa noche. Me preguntaba si tendría otra oportunidad
de acostarme con una persona como el Director. De hecho, tuve mucha suerte, de poder compartir mi
primera experiencia, con alguien como usted.

No dije nada porque estaba avergonzado, hasta hace un momento. No sé por qué no puedo decir nada
ahora. Heerak solo escuchaba su voz, con la boca abierta.

—Creo que esa noche fue un desafortunado accidente para el Director. Lo siento por eso. Pero se
convirtió en un buen recuerdo para mí. Muchas gracias.

Cuando terminó de hablar, Dosun bajó la cabeza.

El silencio volvió de nuevo.

Heerak mantuvo una expresión consternada, mientras miraba al hombre frente a él. Dosun parecía estar
esperando el momento, en que lo enviara a trabajar.

—Se convirtió en un recuerdo. ¿Es así? ¿Ya terminaste?

La voz finalmente salió. Pudo manejar su expresión facial de alguna manera, pero no pudo hacer nada
hasta que oyó su voz con profunda vergüenza.

¿Qué más quieres de tener?

Pídeme algo material, para que me sienta menos culpable.

Si dejaba eso para después, sería más difícil y agotador.

Heerak se esforzó por sacar las palabras, que tenía atoradas en la garganta. En su lugar, suspiró, una y
otra vez. No había más nada que pudiera hacer. No importaba cuanto trataba de respirar, se sentía
frustrado.

—El Director quiere hacer de esto, algo que nunca sucedió.

Lo que sea que intentabas decir, era una sorpresa. En este punto, él es un gran hombre. ¿Cómo puedo
evitar esta pregunta sin pestañear?

Heerak se detuvo momentáneamente.

—Sí.

Muy breve, pero había vacilado mucho para responder, así que no pudo soportarlo. Heerak respondió
de forma nerviosa y rápidamente se frotó la frente arrugada.

Dosun asintió, como si esperara esa respuesta.

—Entonces hagamos eso.

Añadió Dosun, mientras él lo miraba como si no entendiera a qué se refería.

—Esa noche nunca sucedió. Así que no tiene que hacer nada por mí.

¿Has terminado? ¿Se terminó?

Giró la cabeza, como si estuviera preguntando.

Ahora, le tocaba a Heerak dar por terminada la situación.

¿Qué es esto?

Tuvo todo tipo de sentimientos encontrados.

Creo que he perdido la iniciativa de la conversación, y creo que mi orgullo está un poco herido.
Además, parece que solo tú, has perdido la cabeza, ante lo absurdo de esta situación. La persona,
tienes al frente no puede verse a sí misma, como alguien que merece respeto, solo dice: “Sí, sí.
Hagamos lo que quieras.”

—¿Y cómo voy a estar tan seguro de eso? Incluso, aunque hoy piensas de esa manera, ¿Qué me
garantiza, que no cambiarás de opinión en el futuro? Por eso, pídeme lo que quieras. Necesito estar
en paz y terminar con esto.

Dosun parece meditar algo otra vez, mientras las palabras de Heerak resuenan.

—Entonces, recibiré solo 40.000 wones.

—¿40.000 wones?

No podía entenderlo. Heerak parecía consternado, pero Dosun asintió, mientras mantenía una
expresión seria.

—Sí. La tarifa del motel fue de 80.000 wones ese día.

Finalmente, su alegría murió.

Con ambas manos envueltas alrededor de su cabeza, inclinó la espalda hacia adelante.

—Jajajaja… .

Se rió. Para ser exacto, soltó una carcajada.

También era extraño, que aquel que había dormido solo con omegas, lo hubiera hecho con un
beta. Pero lo más extraño, era ese hombre. El beta frente a sus ojos, le había dicho algo, que ni siquiera
pudo predecir. Nunca pensó en tener el deseo de regresar el tiempo, incluso a los mejores momentos
de su vida. Todo esto era una experiencia, y quería pensar positivamente, que esa experiencia, era algo
que no podía pagar con dinero.

Hoy era diferente.

Realmente, quería devolver el tiempo.

Quería devolverlo, a la noche anterior a esa noche.

¿Qué tan bueno sería?

No tenía nada que decir en esa situación. Parecía que necesitaba, pasar un tiempo a solas. Heerak
decidió decirle a Dosun, lo que quería escuchar hace un tiempo. Apenas, pudo dejar salir esas palabras
de su boca.

—Primero, salga y vuelva al trabajo… .

—Si, Director. Entonces, discúlpeme.

No dudó en salir de su asiento, cuando le dijo que se marchara.

Solo entonces, Heerak pudo ver la espalda del hombre, con mayor tranquilidad. El cuerpo, vestido con
camisa blanca y pantalones negros ajustados, no se superponía fácilmente con la espalda desnuda, con
la que durmió esa noche. De hecho, solo permanecía, su actitud y su voz tranquilas. Realmente, deseó a
ese chico esa noche.

¿A dónde arrojaste toda la ternura que sonrojó tu cuello, cuando te sostuve las manos?

Heerak no paraba de suspirar.

Lo sintió por Seok-chan, pero prometió y prometió, llamar a su secretario, incluso los fines de semana, si
se emborrachaba en el futuro.

De ninguna manera, podía permitir, que esa extraña experiencia se repitiera de nuevo.

CAPÍTULO 1 PARTE 5

05 Nov

Cho Heerak, 32 años.

El cuarto hijo del Presidente del Grupo HW, Cho Haetak y el Alfa más dominante de todos ellos.

Tan pronto como se graduó de la universidad, afirmó que la sucesión no tenía sentido. Quería avanzar
mucho más que sus hermanos, hasta donde ellos, nunca imaginarían llegar. Su padre no era muy listo, y
pensaba que su hijo menor, que era lo suficientemente inteligente, solo era bonito. Al principio, era
reacio a esperar, que su hijo menor participara activamente, en la lucha por la gestión de la empresa y
desempeñara un papel activo en ella. Naturalmente, se oponía a que Heerak, fuera su sucesor.
Por eso, la sucesión de Heerak, no fue una elección impulsiva. Fue el resultado de un duro golpe,
totalmente calculado.

Por supuesto, se había arriesgado a ser un perdedor. Pero tuvo suerte. Tenía que mostrarle resultados
positivos a sus padres y a la junta, para poder lograr algo único y triunfar seriamente. Porque había
nacido de último, la desventaja que tenía con sus hermanos y hermanas mayores, debía ser superada,
obteniendo mejores ganancias que ellos.

Eso pensaba Heerak.

En otras palabras, ser el último hijo, también podría significar ser un perdedor. Vivir una vida de lujos
todos los días, y en el proceso, jugar con tus hermanos y después de todo, debes estar satisfecho con
uno pocos allegados codiciosos, que te colocan la etiqueta de perdedor porque ni siquiera puedes tener
suerte. En resumen, ese podría haber sido su destino.

Era un hecho.

No importaba cuanto pensara en una vida así, no era divertida. Desearía haber nacido, como un niño
más, sin tener que calcular nada, para poder triunfar. A pesar de que trató de no mezclar sus emociones,
su padre nunca pasaba por alto sus errores. Era inmutable. La única persona que podía controlar a su
padre, era su madre, un Omega masculino, muy dominante.

Fue bueno ser respaldado por su madre. Era su mayor defensor. Su padre solo era fuerte contra sus
hijos, pero contra su madre, no tenía oportunidad. No supo como convenció a su padre, pero al final de
cuentas, dio su brazo a torcer.

Los hermanos mayores, siempre querían mantener a su lado, al hermano menor, que había ganado la
sucesión. Incluso, con su hermana mayor, comía una vez a la semana, tenía una buena amistad con el
primogénito y con el tercero, jugaba al golf en varios eventos.

Heerak pensó que su estrategia, estaba progresando sin dificultad.

Gracias a haber nacido con cuchara de oro, ya vivía una vida muy notable.

Pero, ahora, vivía una vida que otros envidiaban.

Por supuesto, hubo momentos en que la luz roja se encendió en el plano, como si todo sucediera tal
como estaba planeado, lo que no era divertido. El café de la franquicia, que fue lanzado con la ayuda de
su madre, se vendió. No fue un fracaso para obtener ganancias, pero eso fue todo. Pero para Heerak, no
fue más que una ruina. Cuando apareció el vaso de edición limitada, no pudo romper la marca, eso que
hacía que la gente se alineara desde el amanecer, para comprarlo. Estuvo comercializando
agresivamente y exprimiendo al equipo de relaciones públicas, pero no ha pudo obtener el primer lugar.
No tenía sentido pelear por la sucesión, a menos que fuera el primero. Por eso, Heerak vendió la marca
temprano y recurrió a una mejor opción.

Esa vez se dedicó al catering. Heerak lanzó un restaurante familiar <Sartago> basado en una barra de
ensaladas. Tanto sus padres, como sus hermanos ya eran escépticos sobre el éxito del negocio, diciendo
que solo iba a ocasionarle pérdidas. Una vez al mes, se seleccionaba a una de las regiones del mundo,
para poder degustar platos representativos de esa región, con una barra de ensaladas especial. Si los
fideos de trigo de Busan, salían en un mes, la pizza al estilo de Chicago, saldría al siguiente. Además, se
descubrió que la razón de la caída del restaurante familiar, era el alto rango de precios, y por eso, la
tarifa de uso básico se redujo significativamente. Fue un éxito. Fue la primera idea que dio los frutos,
que tanto había esperado.

Al ingresar al mercado, el número de tiendas aumentó y ahora la marca se popularizó, en todas las
regiones de Corea. Incluso, los hermanos, que no esperaban mucho, mientras pagaban la inversión se
burlaban, diciendo que nada bueno podía hacer, el hijo menor. Pero cuando los restaurantes familiares
se alinearon en varias revistas de información, la alegría de poner a Sartago, en el primer lugar de la
lista, finalmente lo hizo reír con satisfacción.

Pero ese no fue el final.

Heerak se tiñó el cabello.

Al principio fue de color marfil. No habían pasado más de dos semanas. Su padre se rió, sorprendido con
su deslumbrante cabello, que lucía casi blanco al exponerse a la luz, pero su madre no estaba muy
feliz. “A mi hijo le queda todo bien, porque es genial, no importa lo que se ponga.” Sin
embargo, dijo: “Creo que hubiera sido mejor, que hubieras tenido un poco de autocontrol.”

Mientras sus hermanos subían algunas fotos rutinarias, en sus atuendos duros y nobles, en las revistas
de negocios, Heerak recorrió varios medios de comunicación, con su cabello castaño brillante. Poco
después, el interés público, se concentró en Heerak.

Con su piel blanca, casi transparente, de 188 cm de altura y bien cuidado. Aunque era una belleza
natural, tiene una apariencia brillante y elegante sin falta. Cuando Heerak apareció, como si caminara
por una pasarela, con ropa de marca de diseñador y adornos envueltos a su alrededor, todas las miradas
se fijaron en él.

Su ascenso, continuó sin precedentes.

Heerak también utilizó activamente, las redes sociales. El primer día de cada mes, hacia una degustación
del plato especial de la barra de ensaladas, del restaurante familiar que dirigía. Por supuesto, decía
cosas como “Lo mejor de este mes.”. También, decía: “Esto será un gran éxito.” “Este menú es
abrumador.” Si te gusta el picante, ¿Crees que se sienta como yo? No solo eso. Subía fotos bebiendo
cerveza en el jardín de la azotea al amanecer, y del superdeportivo que había estado esperando durante
mucho tiempo, y que finalmente había llegado.

El público era muy receptivo con sus publicaciones. Aunque el estrato social podría ser distinto, nunca le
hacían malos comentarios. En lugar de sentirse inferiores, las personas, cada vez más, sentían curiosidad
al observar la vida cotidiana de Heerak. Todos los principales conglomerados y empresarios famosos,
mantenían su privacidad en secreto. El público pensaba, que vivirían en secreto para siempre. Pero, eso
era lo que Heerak había cambiado.

Heerak decía: “Voy a una tienda de conveniencia y ¿Qué debo comprar? Hay tanta cosas que se ven
bien.” Y la gente recomendaba sus loncheras y sándwiches favoritos, en sus comentarios y luego
Heerak, compraba lo que le recomendaban y mostraba la certificación visual de que lo había probado,
con sus agradecimientos.
También aceptaba entrevistas. A cambio de eso, enviaba todo tipo de cartas de cooperación a todos los
medios de comunicación, exigiendo artículos que excluyeran palabras que recordaran, que era el hijo
menor del Grupo HW, como “Sucesor”, “Heredero”, “Apuesto” y “Patrimonio”. Era para tranquilizar a
sus hermanos, y para el futuro. Los medios seguían fielmente la solicitud. Heerak cruzó los distritos
económicos y de entretenimiento con modificadores como “Mito joven”, “Nuevo aire” y “Presencia
única”. Además no dudó en aparecer en la televisión. En las variedades de cocina, Heerak decía: “No
creo que nadie que coma carne de cerdo agridulce no lo sepa. Esto es Tteokbokki. Solo el Sundae
puede superarlo.” Cada vez que decía esa línea, la gente se reía.

Todos se sentían atraídos por este caballero popular, y “Representante, joven y hermoso”.
Eventualmente, fue posible poner su nombre en la parte superior, de muchas listas de popularidad,
como las de gerentes, personas influyentes, etc. que eran las preferidas de varios medios.

Después de ese tiempo de locura, su objetivo final estaba frente a él.

El centro comercial, al que apuntaba Heerak, pudo avanzar más rápido de lo esperado. Y lo que pensó
que tardaría tres años en construirse, pudo llevarse a cabo en la mitad de ese tiempo.

Durante el corte de cinta de la inauguración del centro comercial, una gran multitud y medios se
reunieron, para ver al gran representante. Heerak les expresó su gratitud. No dejaba de reírse, dio
generosos apretones de mano y abrazos, aceptó todas las solicitudes para tomarse fotos, hasta que el
tiempo se lo permitió.

Todo era perfecto. Por supuesto, si pensaba en el fracaso que fue el café, se molestaba un poco, pero
era insignificante. Si creía, que había sido una prueba inevitable, para llegar hasta donde estaba, para él,
no era más que eso.

Pero esto.

Por esto.

—Dormí con un beta. ¿Puedes creerlo?

Mientras Heerak murmuraba, Seok-chan se rió y respondió.

—Veo que te sentirás satisfecho, mientras más lo repitas en el futuro.

—Lo digo porque no tiene ningún sentido.

Como a todos, a Heerak también le gustaba comer comida deliciosa. Lo delicioso también incluía a
los “Omega”.

Mientras tanto, había tenido relaciones planeadas, de lo contrario se abstenía. Podía acostarse con
quien quisiera, pero no era difícil que se metiera en problemas. Tenía parejas con las que podía
encontrarse regularmente, sin sacrificar su libertad, por sexo. Todos eran omegas dominantes, con
feromonas fuertes. Cuando los abrazaba, eran fragantes, y cada vez que tenía sexo con ellos, le
encantaba. Le fascinaba los omegas que vertían feromonas sabrosas y codiciosas sobre todo en la cama.

No tenían relaciones emocionales. Podían pasar noches satisfactorias, absorbiendo las feromonas
dominantes del otro, en el vínculo del sexo.
Dormir con un beta no era un problema. No es que los alfas, no tuvieran relaciones sexuales, con betas.
Sin embargo, para los Alfas, era solo un entretenimiento especial, muy lejos de ser algo serio.

Lo que le sorprendió, no fue que disfrutara del entretenimiento especial con su espíritu lujurioso, sino
que había dormido con un beta mientras estaba, medio perdido.

El incidente de esa noche, no podía ser excusado con un “Respondí a las feromonas y por eso lo
seduje”. No sabía la razón o el punto por el cual, él podría haber respondido. Entonces, en medio de eso,
era posible que haya cometido un error, pero no se acordaba de nada.

No era lo único que le llamaba la atención. Los omegas que habían dormido con él, lo habían hecho por
su propia voluntad. No tenía necesidad de pagarles por entretenerlo. Nunca había escuchado nada
como eso. Lo que hacía era tomar una ruta muy segura, y no tenía que preocuparse por lo que pasara
después.

Pero este sexo, había sido diferente.

Aunque fue algo de una noche, no estaba muy feliz de haberlo hecho con un beta. Y menos con un
empleado de la empresa. Si se llegaba a saber que había tocado a uno de sus empleados, mientras
estaba borracho, todo lo que había cosechado, podría perderse rápidamente.

El silencioso Seok-chan, hizo una pregunta.

—Entonces, ¿Cómo terminó la historia?

—Me está pidiendo 40.000 wones.

Heerak dijo con una risa. Seok-chan sacudió la cabeza, y preguntó.

—¿Qué? ¿40.000 wones?

—Uh, ¿No te parece gracioso? Pensé que pediría otra cosa, pero solo quiere que le pague la mitad de
lo que costó el motel, esa noche.

—Guau, él… .

Seok-chan miró a Heerak, mientras completaba su oración.

—Es una buena persona.

Heerak pensó en el hombre que le pidió 40.000 wones, por pasar un tiempo con él. Se rió.

—Creo que sí.

—Además de lo que dijo el gerente, lo que percibí mientras hablaba con él fue que parecía una
persona decente. No creo que vaya a ningún lado, a hablar sobre lo que pasó esa noche.

—¿De qué estás hablando? ¿Entonces, realmente quieres que le pague 40.000 por su silencio? ¿Me
estás tomando el pelo?

Seok-chan respondió con una sonrisa.

—Quiero decir, que no siento que deba apresurase, por lo que no necesita tomar medidas tan
enérgicas.

—¿Qué es lo que se cree? No. De alguna manera, voy a terminar por poner algo en manos de Yoon
Dosun.

Dijo Heerak, mientras chasqueaba la lengua.

No me siento cómodo. Quiero terminar con esto, de una vez por todas.

CAPÍTULO 1 PARTE 6

05 Nov

Caminó en silencio.

No podía dejar de reírse a cada paso. Heerak frotaba su frente y fruncía los labios. No podía evitarlo.
Una amplia sonrisa aparecía en su boca, una y otra vez, independientemente de su voluntad.

El informe de su secretario, que había escuchado hace un momento, lo hacía sacudir la cabeza,
constantemente.

<Su respuesta, sigue siendo la misma hoy. Yoon Dosun, dijo que no podía reunirse con el director.>

Heerak estaba almorzando con su hermana. Fue una excelente elección, levantarse del asiento y
contestar el teléfono en el pasillo. No podía controlar sus expresiones faciales, correctamente.

Ni siquiera sabía, si el filete se lo había metido, en la nariz o en la boca. Tan pronto como terminó de
comer, Heerak salió del lugar, diciendo que algo había sucedido. Se dirigió a Hodie rápidamente.

Muchos gerentes, empleados e invitados, van y vienen. Hodie tenía muchos ojos que podían ver y no
podía ignorar, los rumores que pasaban de boca en boca, por lo que no era el mejor lugar, para entablar
una reunión. Para proceder seriamente, con las negociaciones, se necesitaba otro tipo de espacio
separado, que no llamara la atención de nadie.

Parte de la información, había sido reunida hasta el día jueves, por eso Heerak, había dejado libre ese
día, para concretar una cita, para cenar con Dosun. Fue una consideración, muy optimista de su parte.
Por supuesto, no había pensado, en que sería capaz de retener a alguien en el trabajo, a la 1 de la
madrugada, para negociar adecuadamente.

Heerak también retrasó, todo su horario del jueves. No sabía a que hora iba a poder reunirse con él, así
que dejó vacío un gran espacio de su agenda, para darle todo el tiempo que necesitara.

En el primer intento, Seok-chan dijo: —No funcionó. — Fue todo un shock. Nunca esperó ser rechazado.
Heerak estaba muy frustrado. Por supuesto, no podía rendirse. Seok-chan recibió instrucciones, de
mantenerse en contacto, hasta que aceptara su propuesta.

Y hoy, era miércoles.

Seok-chan anunció su tercera negativa.

Heerak estaba furioso.

¿Lo he invitado tres veces? ¡Haa!

Y las tres veces lo había rechazado. No había pensado que fuera posible. Ahora, la ira de Heerak, había
estallado.

Si alguien lo pinchaba con las uñas, seguro explotaría de inmediato.

Cuando escuchó, que Dosun aún estaba en Hodie, pensó en que era una buena oportunidad. Le pidió a
Seok-chan, que acordonara la sala VIP, que era como su propia habitación. Agregó, que eso era con la
intención, de evitar que los gerentes y otros empleados, miraran de cerca. La cena era algo normal, pero
quería evitar que los empleados pensaran, que algo andaba mal.

Para Heerak, no importaba nada más. Hasta hace unos días, no era muy importante, pero ahora no sabía
que pensar. Si no hablaba inmediatamente con Dosun, cara a cara, no podría estar tranquilo.

—¡Yoon Dosun!

Heerak gritó, desde la puerta de la sala VIP, ubicada al final del pasillo, en el octavo piso.

—Sí, Director.

Dosun, que estaba sentado en el sofá, se despertó y dijo: —Hola. — Heerak cerró la puerta a sus
espaldas, y respiró brevemente. La afinación de su respiración, fue exitosa, pero la ansiedad no se fue.
La cara seria del hombre, que levantó lentamente la parte superior de su cuerpo, y lo miró a los ojos,
preferiría fuera mucho más vivaz.

Los labios de Heerak, se elevaron ligeramente, ante lo ridículo de la situación.

—Yoon Dosun, ¿Crees que dormiste conmigo?

Fue una provocación encantadora y obvia. Si cambiaba esa maldita expresión, con ese tipo de
comentarios, podría sentirse mejor. Sin embargo, el oponente ni siquiera se inmutó. Dosun parpadeó
lentamente, y abrió la boca con una voz muy triste.

—Lo siento, Director. No estoy seguro de lo que quiere decir.

Heerak, gritó de forma lastimera.

—¡Solo quieres que te de 40.000 wones!

Tenía miedo de seguir hablando.

—Uh.

Heerak, gimió.

Hace un momento, Dosun se había reído un poco, a menos que sus globos oculares, ahora le mostraran
alucinaciones desagradables debido a su ira. La sonrisa, que no se había mantenido por más de 10
segundos, fue completamente espontánea. No fue construida con el ridículo o por la absurdidad de la
situación. Era difícil expresarla con palabras. Era una sonrisa, que podía explicarse, solo si se utilizaban
palabras muy extrañas.
—Sí, dije eso.

Dosun, quien recuperó su expresión adusta, abrió la boca. Aparentemente, pensó que Heerak lo estaba
esperando.

Heerak ignoró su silencio y miró la cara de Dosun. Él inclinó la cabeza, ligeramente para evadir, su
mirada profunda.

—¡Bueno, entonces, tengo que verte!

Jaja, me estoy volviendo loco. ¿Acabo de tartamudear? ¿Acaso estoy emocionado? ¡Joder!

Heerak no soportaba la irritabilidad. La voz no le salía como el quería. Las voces nerviosas, rara vez
recuperaban su tranquilidad habitual. Todo eso ocurría, por el hombre que estaba frente a él.

—¿Cómo puedes obtener el dinero sin reunirte?

Dosun estaba perplejo.

—Eso es diferente a lo que escuché.

—¿Cómo es diferente?

—El secretario Min, dijo que usted quería comer conmigo. Así que… .

Dosun no podía hablar, por eso se quedó callado. Fue un juicio correcto. Si hubiera hablado más de eso,
el rostro brillante de Heerak, se había estropeado con la distorsión.

—¿Por qué es eso? Podemos comer arroz juntos, mientras te entrego el dinero. ¿O no quieres comer
conmigo?

Heerak se rió en silencio. Sonaba divertido, cuando lo decía él mismo. Era muy infantil, e incluso vulgar.

—¿Qué? No, no es así… .

—¡Si no es eso! ¿Qué significa para ti, tener una comida conmigo?

Deliberadamente, interrumpió las palabras de Dosun, y solo dijo lo que quería decir.

El tono infantil, era muy vergonzoso, por lo que solo habló apresuradamente al respecto, pero lo que
dijo después, sonó mucho más infantil. Fue lo único que pasó por su cabeza.

Heerak levantó, su brazo y agitó su brillante cabello castaño.

Eso era raro.

Parecía que esa fuera su primera vez. Apenas, podía recuperar la compostura. Que divertido es verte a
ti mismo, desesperado delante de una persona.

El silencioso Dosun, abrió la boca de repente.

—¿Está realmente bien?

—¿Qué?
—No tiene que comer con alguien como yo.

—… .

Heerak estaba sin palabras.

Lo pensó la última vez, pero Dosun usaba un discurso muy extraño. En lugar de parecer, una persona
con una bajísima autoestima, parecía una persona que decía algo muy natural.

Heerak, que giró la cabeza por un momento, sonrió.

—No tengo que comer con alguien como Dosun. ¿Es eso lo que me has dicho tres veces?

—No, como podría yo. No sabía que pensaría de esa manera.

—Si no lo sabías, ahora lo sabes. También te diré lo que pensé, pero ¿Sabes lo que sentí cuando mi
secretario me dijo, que me habías rechazado tres veces? Pensé, que Yoon Dosun, estaba ofendido
porque no se lo pedí yo mismo, y había enviado al secretario en mi lugar.”

—No, no. Absolutamente no.

Ohh.

Heerak sonrió por dentro.

La cara de Dosun, que parecía una piedra desordenada, estaba teñida ligeramente, de vergüenza. A
Heerak, le gustó bastante. Finalmente, estaba satisfecho, porque sentía, que estaba hablando con una
persona.

—No sé cuántas veces, le pediré a Yoon Dosun, que coma conmigo, pero al menos, cuando eso
suceda, tendrás que pensar en una excusa decente. ¿Lo entiendes?

—Lo siento.

Dosun se inclinó hasta la cintura y se disculpó, pero Heerak seguía sacudiendo la cabeza con firmeza.

—No, no he dicho que debas disculparte ahora.

Heerak avanzó, tres o cuatro pasos después de que terminó de hablar. Dosun, levantó lentamente su
cuerpo para acercarse. Las miradas de cada uno, estaban muy cerca.

—De todos modos, esta vez vine a hablar personalmente, con el Señor Dosun, para pedir lo mismo,
que mi secretario hizo tres veces. No te niegues otra vez. Creo que estaría más frustrado, que cuando
rechazaste a mi secretario.

Heerak, hizo hincapié, en las tres veces que había sido rechazado. Los labios de Dosun murmuraron. No
pensó que tuviera oportunidad de rechazarlo. Se rió mucho. No creyó que pudiera decir nada en esta
situación.

—Entonces, comamos juntos.

Heerak estiró los brazos, y sostuvo ligeramente los hombros de Dosun.

Por un momento breve, sintió un poco de tristeza, porque el hombre frente a él, era beta. Si fuera un
omega, habría utilizado sus feromonas Ultra dominantes sobre él, para que hiciera lo que él quisiera.

—Sí.

Sintió que sus hombros se ponían rígidos.

Heerak, entrecerró ligeramente los ojos. Pudo ver de inmediato, que el hombre frente a él, estaba más
nervioso de lo que pensaba. Aunque era cierto, que estaba molesto y había pronunciado palabras
infantiles, nunca pensó en agobiar a su oponente con presión. Pensó en Dosun, que no solo estaba en
un espacio cerrado, con el director de la empresa, sino que sumado a eso, ese CEO de repente, también
se había enfurecido. Obviamente cualquiera podría responder de esa manera.

Heerak pensó por un momento, y chasqueó la lengua.

Levantó lentamente el brazo derecho, del hombro de Dosun. Y pellizcó con el dedo índice y el pulgar, la
tensión que se había formado allí.

—Es genial que me haya ido mejor que a mi secretario.

Oh, otra vez.

La pequeña sonrisa, que había visto hace unos minutos, se dibujó en la cara de Dosun. Realmente hacía
a la gente sonrojar.

—Quiero que cenemos ahora mismo, no puedo esperar hasta mañana.

—Lo siento. Eso es imposible, señor.

Heerak pensó, que ese era, el nuevo comienzo de su rechazo. Dosun, que observó su mirada asqueada,
dudó un momento y abrió la boca.

—Tengo que trabajar. Perdí mucho tiempo, esperando por usted en este lugar.

Heerak se rió a carcajadas.

—Y qué pasa con eso. Diles que no me llevaré a nadie más. ¿Acaso no hay otro que pueda ocuparse de
tu trabajo?

—Eso complicaría las cosas.

Heerak se rió de nuevo.

Pudo entender las palabras de Dosun. No sabía que se sentía avergonzado por esa situación. No tengo
intención de ignorarlo, pero tampoco tengo la intención de volver a este lugar.

Susurró en voz baja.

—Tengo mucha hambre ahora. Me sentía tan mal, porque me habías rechazado tres veces, que me
costó mucho almorzar hoy. Pensé que estabas fingiendo, de verdad.

—De nuevo, le pido que me disculpe.

Mientras decía eso, el hombro del hombre, que intentaba inclinarse para pedir disculpas, estaba
firmemente sujeto. Una mirada sorprendida, se volvió hacia él y Heerak pudo enfrentar sus ojos
directamente.

—Ven conmigo, a cenar.

Dosun parpadeó en silencio. Heerak no dijo nada más. Solo miró su cara seria.

El silencio murió en la habitación, cuando Heerak sonrió. Después de verlo dudar, no pudo evitar reírse
del hombre, que asentía con la cabeza.

CAPÍTULO 1 PARTE 7

05 Nov

Incluso si lo notó tarde, se dio cuenta de que era inútil.

Era una situación extraña, en la que el anfitrión está invertido.

Era como una persona que tenía problemas alimenticios, porque no podía comer con otros. Comer, era
solo una excusa para negociar. Ahora, era inútil que se diera cuenta de ese hecho, así que rápidamente
lo borró de su cabeza.

En el octavo piso, donde se encontraba la sala VIP, quedó claro, que el trabajo de un buen secretario,
era muy importante. Su comportamiento, se volvió aún más drástico, porque no había ojos que los
pudieran ver. Gracias a esto, Heerak agarró la tibia muñeca de Dosun, y pudo llegar con seguridad, al
estacionamiento subterráneo.

Eran las 4 de la tarde.

Era un poco temprano para la cena. Y dado que Dosun, se colocó con seguridad en el asiento de al lado,
no le parecía mala idea darse la vuelta lentamente.

Heerak lo observó. Dosun estaba mirando al frente, con una cara seria. El hombro, el cuello y el cuerpo,
que siempre permanecían rígidos, parecían estar más duros en ese momento.

Estaba tan furioso, cuando Seok-chan le informó, que lo había rechazado nuevamente, que esparció sus
feromonas por todo el camino, hasta llegar a Hodie. El delicioso aroma del cuerpo afectado por la ira,
aún permanecía dentro del auto.

Una vez más, lamentó que Dosun fuera Beta. Si fuera un Omega, estaría jadeando sin aliento, pero
Dosun ni siquiera parpadeaba y mantenía su expresión única. Era completamente inmune, a las
feromonas de nivel superior. Eso era nuevo, pero también era sorprendente, que un beta, estuviera
sentado en el asiento de al lado de su auto.

—Ahora que lo pienso.

Heerak tosió y tuvo suerte. La cabeza de Dosun, se inclinó en un ángulo, hacia él.

—Se que trabajas hasta las seis.

—Sí, así es.

—¿Saliste temprano por mi culpa? Lo siento.

Dosun dudó en responder. Heerak sonrió apresuradamente, como si no hubiera dicho nada, y luego lo
instó a hablar, frotándose los labios.

—El Sr. Min dijo que vendría a mi casa.

—¿Discúlpame? ¡Ah, jaja! ¿Por qué?

—Tan pronto como me negué a comer con usted, el secretario Min, no pudo ceder esta vez … … Dijo
que volvería a mi casa y se arrodillaría o me suplicaría.

Seok-chan lo intentó.

Él sonrió amargamente y puso su fuerza en la mano que sostenía el timón.

—Estaba muy sorprendido.

—De hecho. Puede que te sorprendas.

—Le dije al secretario Min, que no tenía que hacerlo, pero el insistió en que me visitaría. Cuando me
preguntó dónde estaba, le dije que en Hodie, y dijo que me vendría.

De todos modos, significaba que todo el drama de Seok-chan había funcionado. Gracias a eso, el beta
estaba sentado a su lado. Heerak decidió invitar al secretario a comer o a beber, por todos los
problemas que le había causado.

—¿Qué te gusta? ¿Tienes algo que quieras comer?

—Cualquier cosa está bien.

—Veo que no quieres decirme.

—Comeré lo que usted elija.

Heerak se echó a reír. Dosun estaba perplejo, pero no parecía preocupado. Una risa permaneció en sus
labios por mucho tiempo.

Parecía que sería un día muy productivo.

Aunque sabía que la relación existente entre el empleado y el director, era demasiado difícil. La dureza y
la rigidez, permanecían en su voz y su expresión.

Pensó que esa era su personalidad. La personalidad de una persona, no puede cambiar 180 grados de
repente.

Qué demonios. Mira lo que te atrae y con quién te acuestas.

Una escena vino a su mente, como si fuera inesperada.

Era una figura, debajo de él, con la nuca sonrojada. Mirándolo, pensaba que había sido muy lindo,
aunque ahora solo fuera, un recuerdo más en su mente. Quizás, si estuvieran uno frente al otro, es
posible que se hubieran besado en la boca, sin darse cuenta.

No importaba lo que hiciera, parecía no poder recuperar los recuerdos de ese día. Era inútil culpar al
alcohol. No eran pocas cosas lo que lo frustraban. Tenía mucha curiosidad, por saber, como superó todo
el proceso, incluso después de tener relaciones sexuales con él. Cuando me desperté, estaba
empujando el agujero de este tipo. Debió haber sido posible de alguna manera, que me excitara y
reaccionara a este hombre.

Oh, resultó.

Heerak, que volvió de sus pensamientos, hizo una voz. Dosun, miró al silencioso director, que gimió de
repente.

—No te pregunté algo, porque todavía estaba avergonzado.

—¿Qué?

—Se que es tarde para preguntar esto… No, pienso que es inútil hacer esta pregunta, pero la haré.

—Si.

—¿Te sentiste bien ese día?

—¿Qué? ¿A qué se refiere?

—Quiero decir. Tu condición física. ¿No te sentiste mal? Ya que fui el primero.

Dosun, que lo escuchó, dijo en voz baja: —Oh… . — murmuró débilmente. Y como si hubiera notado de
que estaba hablando, parpadeó dos veces.

—No fue nada. Me sentí realmente bien.

Heerak finalmente suspiró.

—No debería haber estado bien. Recordé ese día y fui bastante egoísta.

Esta persona es un beta.

No respondía a las feromonas de un alfa, como los omega. Su interior no se mojaba con las feromonas.
No habría sentido solo alegría, en el deseo del alfa por sí mismo. ¿Te mojaste lo suficiente por dentro?
No, no lo creo. Pensó que lo había confundido con un omega. Entonces, ¿Y si tuviera que esperar,
mientras lo apuñalaba sin ninguna preparación? Si pensaba en la rigidez de ese día, se sentía aún peor.

Si lo piensas, es lo más probable.

La tez de Heerak cambió.

No tenía intención de hacerlo mientras conducía. Decidió vaciar su cabeza. Sintió una mirada perpleja
desde un lado, pero solo miró al frente. Cuando abrió la boca, pensó que diría algo extraño, porque no
sabía que decir.
Cho Heerak, si te emborrachas, te recomiendo que te vayas a dormir.

Incluso aunque ya lo sabía, se estaba convirtiendo en un problema.

Durmió con él, en respuesta a la tentación, pero no había sido delicado con su cuerpo. Seguramente lo
lastimó mucho, y se sintió mal, pero su Director, ni siquiera fingió escucharlo. Tal vez tuvo que
soportarlo, solo para no ofenderlo.

Era un gran problema. ¿No era eso lo peor que podía suceder?

Se sentía confuso.

Heerak presionó su sien y soltó un ligero suspiro.

Una cena. Parecía no necesitar que lo obligaran. Antes de eso, se negó firmemente, pero en realidad,
pudo estar de acuerdo en cierta medida. Seok-chan habría hecho tal juicio solo al mirarlo, pero Heerak
pudo sentirlo, cuando analizó la situación.

La actitud de Dosun era ridícula, si es que tenía malas intenciones. Si hubiera visto al CEO borracho y
hubiera pensado que era una gran oportunidad que le daba el cielo para ganar dinero, no le hubiera
dicho que solo quería 40.000 wones como recompensa. Incluso, se había negado a ir a cenar con él, solo
porque tenía que trabajar.

Sin embargo, seguía asumiendo lo peor. Era inevitable.

No hay nadie en el mundo que pueda resistir la tentación.

Cuando escuchó esa frase la primera vez, se echó a reír porque fue inesperado. Si lo pensaba ahora, no
se reiría. Esto se debe a que lo que pasó esa noche no podía definirse con una frase como “No pude
rechazarlo”, si lo pensaba con sentido común. Al menos, eso no era lo que él creía.

Entonces, se preguntaba si ese hombre no estaba ocultando algo. La cara seria podía ser solo una
máscara. Incluso, las tres negativas a cenar, podrían ser uno de sus trucos para lograr lo que quería.
Cuando pensó en eso, se rió de sí mismo.

—Creo que soy un incrédulo empedernido.

Dosun, que estaba sentado mirando fijamente al frente, al escuchar el murmullo, dijo:

—¿Sí? Director. ¿Qué acaba de decirme?

—Nada, solo estaba hablando conmigo mismo.

Condujo sin sentido y finalmente llegó a su destino. Aunque le había preguntado a Dosun lo que le
gustaba, el lugar para la cena ya había sido establecido.

Seok-chan había elegido un restaurante italiano, que tenía una reserva por adelantado. Se sentaron en
la habitación privada, después de ser guiados por el personal y se quedaron en silencio un rato.

Heerak miró a la cara rígida. Dosun estaba mirando un pequeño jarrón sobre la mesa, porque parecía no
tener la intención de mirarlo a los ojos. Gracias a eso, Heerak pudo observarlo con cierta
comodidad. Yoon Dosun. 34 años de edad. Increíblemente memorable. Ha estado trabajando en Hodie
durante 5 meses. Con un padre Beta de clase media y una hermana de 3 años. Ha vivido sin grandes
inconvenientes y no tiene características inusuales.

Los documentos que trajo Seok-chan, se verificaron solo en la portada. Era suficiente para saber quién
era. Parecía que había información más detallada en la página posterior, pero no la había leído. De
todos modos, la clave era que Dosun había vivido una vida, que se podía resumirse en tres o cuatro
líneas. A primera vista, no le había sucedido nada especial. Era una vida normal, pero aburrida de ver.

Pero primero, era la cena.

Tenía muchas cosas que preguntarle y muchas palabras que decirle, pero decidió esperar. No era algo
que pudiera decir mientras comía. Cada vez que se retiraban los platos de la mesa y se traían otros, se
metía la comida en la boca, como si estuviera completando una misión. Heerak estaba muy incómodo,
con la comida porque no habían conversado. No tenía la capacidad de decir nada, así que tenía que
intentarlo de alguna manera, pero no sabía cómo. Normalmente, algunos chistes podrían aligerar el
ambiente, pero no le vino ninguno a la mente.

—¿Te gustó la comida?

Finalmente, una palabra salió de su boca. No pensó mucho antes de decirla. Si tenía que sacarse esas
palabras de la cabeza, se preguntaba si estaba sintiendo un poco más de presión de lo habitual.

Dosun asintió y respondió en voz baja.

—Sí, está deliciosa. Gracias.

—Me alegra mucho.

Desde ese momento, la conversación continuó. Era una comida, con la que al principio no sabía, si
estaba masticando piedras o carne, pero cuando comenzaron a hablar, fue más fácil de sobrellevar de lo
que pensaba. Después de que se llevaron uno tras otro, todos los platos, el café y los postres finalmente
fueron colocados.

Ahora, debía empezar.

Los empleados ya no entraban, ni salían. Parecía que podía hablar sin dudar, incluso si tenía problemas
para comer, mientras lo hacía. Por supuesto, las cosas no salieron de su boca con facilidad. Quería
averiguar completamente, lo que había pasado ese día, pero no quería que él creyera, que era una
forma de acoso sexual de baja calidad, así que estaba muy nervioso.

—Yoon Dosun.

—Si, Director.”

—Hubo algunas cosas que no pregunté correctamente, porque estaba muy avergonzado por lo que
pasó ese día. Siento mucho preguntarte esto, porque sé, que es algo difícil de responder.

A diferencia del aspecto alegre de Heerak, Dosun conservó su seriedad.

—No se preocupe. Puede preguntar cómodamente.

Heerak agarró un vaso de agua con hielo en lugar de tomar café. Estaba extrañamente sediento.
—Yoon Dosun respondió, que aunque estaba bien, no sintió dolor, pero yo pienso que fue diferente.
Mientras lo hicimos, yo… .

Tengo que decir esto.

Heerak suspiró ruidosamente y continuó hablando con dificultad.

—No creo que me haya comportado de forma correcta, en ese momento. Si Yoon Dosun, hubiera sido
un omega, no me habría preocupado por esto, pero eso no es todo. Necesito que me digas
honestamente, si lo lastimé cuando lo hice.

Dosun, que seguía escuchando, sacudió la cabeza suavemente.

—No. Usted fue amable.

No tenía dudas. No parecía mentir. Heerak abrió los ojos y quiso confirmarlo: —¿En serio?

—Sí. Puede estar seguro de eso.

—No puedo creerlo. ¿Cómo Yoon Dosun, pudo aguantar el mío correctamente? … No, no.

Mientras estaba sorprendido, casi dijo una palabra muy sensacional con su boca. En ese momento,
Heerak sacudió la cabeza y comenzó a toser.

Dosun de repente, abrió la boca.

—¿Usted quiere saber cómo pudo insertarlo?

—¡…!

Lo dijo él primero, así que no pudo estar más feliz. La idea de que para Dosun, no fuera un gran
problema, le pareció sorprendente, pero le gustó más continuar la conversación sin dificultad.

Heerak se echó a reír, e inmediatamente afirmó:

—Jaja. Si, así es. Eso es lo que quiero saber.

—Fue difícil para usted insertarlo. Yo también estaba nervioso y pensé que sería bastante doloroso
que lo insertara a ciegas. Encontré la loción en el bolsillo del auto, me avergoncé, pero la utilicé como
una medicina temporal. Mientras aplicaba la loción, amplié mi interior lo mejor que pude… .

Heerak extendió la mano y cortó su relato.

—¡Para! ¡Para! Ya veo.

No podía escuchar más las palabras que salían de la boca de Dosun. Se rió un poco, ante lo obsceno del
asunto, pero aunque para Dosun no era un problema, era difícil oír lo que le estaba contando. Mientras
su cara se arrugaba de la vergüenza, era más difícil ver la cara inmutable de Dosun.

Como no podía recordar, no tenía más remedio que creer incondicionalmente, la historia de otra
persona. Para ser más exacto, todo lo que le decía, estaba más allá de su entendimiento. No importaba
cuanta loción se aplicó, ni cuanto se preparó, la idea de podría haberlo lastimado, lo molestaba
constantemente.
No podía parar ahí.

Tenía un montón de preguntas que hacerle hoy. Eran tan innumerables los interrogantes, que se habían
acumulado dentro de su boca.

Y ahora, que pregunto.

Había tantas cosas, pero de repente pensaba en ello y su cabeza se ponía en blanco.

—Yoon Dosun.

—Sí.

—Voy a hacer una pregunta ahora, no te sientas mal. Es simplemente, para confirmar algo.

Dosun asintió y respondió de inmediato.

—Si, puede preguntar lo que quiera.

Quería hacer una pregunta como esa, porque era un problema que debía solucionar rápido. Heerak
murmuró en voz baja, con una voz poco dispuesta.

—¿Dosun tiene algo en su celular de lo cual deba preocuparme?

—De que está hablando… .

—Algo como una foto, o un video.

—….

Los labios que se deslizaban, se cerraron lentamente. Heerak, que miró el movimiento, se puso rígido,
sin darse cuenta. No podía creer que los labios de Dosun, le dieran esa respuesta inesperada.

Qué es esto.

Hasta entonces, la cara bonita, que había estado sonriendo a la fuerza, lentamente se volvió fría.

No se sentía muy bien.

Podría ser divertido, pero se sintió un poco traicionado.

CAPÍTULO 1 PARTE 8

05 Nov

Aunque Seok-chan le había dicho que no se preocupara, parecía pensar que no sería así. En medio de
todos los recuerdos de su vida, se preguntaba si lograría recolectar la evidencia de esa noche, a
profundidad.

Parece que Dosun, también notó que su tez cambió.

—¿Su pregunta es si tengo fotos de Usted en mi teléfono?

La voz de Dosun sonaba como siempre, pero se sentía vacilante. Heerak chasqueó la lengua. No le
gustaba como había dudado ante su pregunta. Ni siquiera pudo responderle con firmeza, que no las
tenía. Solo había una conclusión. Supuso que habría querido sacar ese as en la manga, cuando tomara la
iniciativa de evaluar la situación. Pero la idea, de haber sido engañado, era vergonzosa.

Heerak dijo en tono agudo.

—¿Tiene alguna foto mía?

En ese momento, Dosun respondió sombríamente.

—Si, tengo algunas… .

Heerak no pudo soportarlo, así que gritó.

—¿Qué? Con que esas tenemos. Guau, es increíble.

¿Qué pasaría, si no le hubiera preguntado?

Llamaría a Seok-chan de inmediato, y le diría: “No me dijiste que era decente. ¿Eso te parece
normal?” Quería decirle lo equivocado que estaba.

Heerak trató de erradicar su ira con agua fría, Dosun se inclinó hasta la cintura y pronunció unas
palabras de disculpa.

—Lo siento. Debería haberlas borrado, pero no pensé que habría problema.

La hermosa mano que derribó la copa, saltó. ¿Debería haberlas borrado?

Esa era una nueva forma de decirlo. También era inesperado.

Heerak miró al otro lado. La cara inexpresiva seguía estando presente. Le gustaba bastante. Los ojos
que solían tener un aspecto serio, lucían confundidos, con una expresión de nerviosismo.

—Podría echarle un vistazo a esas fotos.

—Sí.

Tan pronto como terminó de hablar, Dosun sacó su teléfono celular y lo desbloqueó. Heerak buscó
la “Galería” sin dificultad, y revisó la carpeta. Había tres o cuatro carpetas sin muchas fotos. Era un
teléfono inteligente, que podía albergar cientos de carpetas repletas de fotos. Pero mirar una galería sin
selfies, fue bastante impactante. Una risa salió, mientras observaba la pobre galería, donde solo había
capturado el horario y el mapa del metro.

Ah, esto… .

Su mente parecía estar distante.

Solo quería saber dónde tenía guardadas las imágenes, y luego de abrir una carpeta, finalmente
encontró su rostro en la carpeta “Descargas”.

No, esto es… .

Había unas tres fotos. Heerak, quien revisó todas las imágenes, deslizando la pantalla, se congeló como
una piedra. Ni siquiera pudo moverse por un tiempo.

—Dosun-ssi.

—Sí.

—¿Estas son todas las imágenes que tiene en el teléfono?

Heerak empujó la pantalla hacia el frente. Dosun la miró y lo comprobó, luego asintió rápidamente.

—Así es.

Heerak suspiró y le hizo una reverencia. Puso la frente sobre la mesa, pero su dolor de cabeza y fiebre
no se detenían. A pesar de que escuchó una voz que lo llamaba “¿Director?” Como si estuviera
preocupado, no tenía energía para responderle ahora. Literalmente, quedó en shock. Estaba tan
nervioso, que salió un extraño gemido de su garganta.

Después de un rato, Heerak se levantó. En ese momento, el hombro de Dosun rebotó con nerviosismo.

—¡Estoy sorprendido!

Dosun sonrió, con una mirada perpleja.

—¿Por qué?

—Usted dijo que tenía una foto, así que… Guau, ¡Me preguntaba si incluso me había tomado una foto,
rodando en la cama de un motel con un pedazo de pastel!

—¿Usted pensó que le había tomado una foto comprometedora ese día y por eso revisó el teléfono?

Heerak respondió a toda prisa, ocultando su felicidad.

—¿No se dio cuenta? ¿No pensó que le diría eso? Le pregunté si había tomado fotos. ¿Pero cómo iba
yo a saber que se trataba de este tipo de fotos?

Heerak no sabía cómo pedirle excusas, a pesar de su orgullo. Había pasado mucho tiempo desde que
había hecho eso, pero si el malentendido había sido unilateral, tenía que hacerlo.

—Nunca haría eso.

—Eso es muy afortunado… Por cierto.

Heerak volvió a sentarse y miró el teléfono móvil de Dosun. Acercó las yemas de los dedos a la pantalla,
que parecía estar a punto de apagarse y la aclaró nuevamente. Cada vez que la veía, su rostro, con una
sonrisa muy agradable, aparecía ante sus ojos.

—¿Has descargado mis fotos?

Dosun vaciló un poco y respondió con voz ronca: —Sí.

—¿Por qué?

Entonces Dosun respondió, con una sonrisa muy leve.

—Me siento bien cuando lo veo.

—¡… !

La sonrisa, como siempre, desapareció en segundos. Realmente no le gustaba, como volvía a tener ese
aspecto implacable, después que sonreía. Heerak frunció el ceño. Dosun dijo algo apresuradamente, en
caso de que Heerak, hubiera malentendido sus palabras.

—Lo siento. Las borraré ahora mismo.

—No, no. No es necesario.

Heerak dijo una frase que no pudo entender.

—¿Se pregunta por qué no es necesario que las borre? Primero, no tengo intención de obligarlo a
borrarlas. Al principio, nunca pensé que tendría tales imágenes. De todos modos, no me importa, si
son fotos como estas.

Afortunadamente, Dosun parecía comprenderlo.

Cada vez que escuchaba su voz distraída, la expresión dura se aflojaba gradualmente.

Dosun murmuró unas palabras.

—¿Estás realmente bien? No quiero que sea una molestia para el Presidente.

—Está bien. No, me molesta. ¿Qué daño puede hacerme eso?

—Pienso que puede ser reacio desde su posición de Presidente, a que la persona que durmió con
usted tenga una foto suya. Creo que es natural que se sienta ofendido. Lo siento.

Si lo hubiera escuchado de otra persona, es posible que lo entendiera mal. Aunque intentó explicárselo
varias veces, Heerak se dio cuenta de inmediato, que Dosun no comprendería sus palabras.

Sin embargo, no se sentía muy bien. Algo andaba mal. Una esquina de su corazón se desmoronaba
finamente.

—No las borre.

Las palabras salieron de su boca, sin darse cuenta. Heerak se sorprendió por lo que dijo y rápidamente
agregó lo siguiente.

—Usted se siente bien, cuando ve mis fotos.

Dosun asintió con la cabeza un par de veces.

—Así es.

—Me siento muy halagado. Gracias.

Heerak guiñó un ojo e hizo una voz traviesa.

—Bueno, yo creo que ya quedó todo claro. ¿No le parece?

—Sí.
Después de todo lo que había sucedido, la sensación de incomodidad no desaparecía. Olvidó todas las
preguntas que estaba tratando de hacerle y no pudo recordarlas, incluso aunque intentó exprimir su
cabeza en ese momento.

Heerak miró el rostro, que mantenía la boca cerrada, con la cabeza gacha. Los recuerdos de ese día,
estaban muy fragmentados en su cabeza. Lo primero que le vino a la mente, fue el color de su voz. La
sensación de cosquilleo que sintió en ese momento, todavía era vívida. Se preguntó, como podría
escuchar esa voz de nuevo.

Heerak que recordaba ese día, de pronto gimió y dijo: —Oh.

—Dosun-ssi.

Cuando llamó su nombre, Dosun levantó la cabeza y lo miró fijamente.

—Sí.

—Ese día le pregunté, si lo estábamos haciendo de común acuerdo. ¿Lo recuerda? Después de que
usted me confirmó que no era una violación.

Los labios, que apenas se demoraron, respondieron. Era bastante similar a lo que pasó ese día. Cuando
le hizo la pregunta, se escuchó una voz muy pequeña.

—Sí.

Teniendo mucho cuidado de no hablar de más, Heerak preguntó con la voz más suave que pudo.

—Cuando le pregunté si era una violación, su respuesta fue rápida, pero cuando le pregunté si había
sido de común acuerdo, dudó en responder. ¿Recuerda eso también?

—Sí.

—¿Por qué dudo?

Después de un momento de silencio, Dosun dijo con vacilación.

—No fue un acuerdo perfecto. El Director estaba borracho. Era imposible que supiera quien era su
oponente. De alguna manera, es como si lo hubiera usado. Nuevamente, lo siento mucho por el
Director.

Las últimas palabras, fueron lo suficientemente pequeñas, como para ser escuchadas.

Se sintió sometido. Heerak encontró en el agua fría, una amargura desconocida.

Recordó que lo mismo había ocurrido la última vez. Esa situación donde Dosun terminaba por
disculparse, se repetía una y otra vez, siempre que tenía una oportunidad. La disculpa misma, que
agregada a la razón, se sentía a su vez, bastante razonable. Además, sentía como si algo no estuviera
marchando bien.

Solo una cosa era segura.

A Heerak no le gustaba mucho esta situación.

Especialmente, no quería escuchar más los “Lo siento”, susurrados por Dosun. Si lo escuchaba decir eso
una vez más, su estómago se revolvería.

—¿Ha pensado sobre eso?

Heerak decidió hablar.

En cierto modo, estaba cerca de ir directamente al tema principal. No había hecho esa pregunta, porque
la atmósfera era bastante pesada. No tenía cabeza para preguntas como esa. Era mejor acabar de una
vez por todas, omitiendo todas las preguntas en las cuales ni siquiera podía pensar, e ir directamente al
grano.

—¿A qué se refiere?

—Lo que quieres obtener de mí. Las cosas que te gustaría recibir a cambio.

—No, nada de eso.

Heerak se rio ligeramente. Hoy también venía preparado.

—40.000 wones y un recuerdo. Deberías también considerar mi orgullo.

Dosun abrió mucho los ojos, como si estuviera avergonzado.

—¿Eh?

—Por favor, pida algo más.

Antes de que Dosun respondiera, Heerak habló rápidamente.

—Si después de pasar la noche conmigo solo va a pedir 40.000 wones, ¿Eso no significa que para
Dosun esa noche solo valió eso?

La cara opuesta, estaba teñida de vergüenza. Era muy bueno verlo.

—¡Sr. Presidente, no es así…!

—¿No? Solo te estoy preguntando. Por favor, déjame terminar esto en paz.

Dosun, que puso los ojos en blanco, respondió con firmeza.

—Sr. Presidente, lo siento mucho. No puedo aceptar eso.

—¿Por qué?

—Si recibo cosas materiales de usted, no creo que pueda soportarlo. De hecho, esa no era mi
intención esa noche. Lo hice por la razón mencionada anteriormente. Pero si recibo, algo de usted
aquí, ese recuerdo no será nada.

—¡ …!

—Por favor, no vuelva a repetir eso, Sr. Presidente.

Dosun se inclinó profundamente.

—Realmente, Sr. Presidente, lamento mucho haberlo molestado con mi elección impulsiva. Pero no
aceptaré su propuesta.

También recibió una disculpa.

Entonces, Heerak habló con una voz muy nerviosa, a pesar de sí mismo.

—En definitiva, ¿Qué haría si deposito dinero en su cuenta?

Dosun respondió sin obstáculos.

—Le devolvería el dinero a través de mi gerente, y renunciaría a Hodie.

—Guau… .

Heerak se echó a reír a carcajadas.

El que Dosun renunciara a Hodie, no le parecía que fuera algo bueno, cuando pensaba en el futuro. De
todos modos, Dosun tenía que estar en su propia área, para poder observarlo o mirarlo de lejos. De
repente, se sintió muy ansioso al respecto.

—Bueno, Dosun-ssi, lo entiendo. Si usted dice eso, no puedo evitarlo.

Heerak murmuró con voz seca.

—Pero Dosun-ssi, necesita saber esto.

La cara, que no podía controlar sus expresiones, era muy fría. Una cara que miraba fijamente, al lado
opuesto a los ojos.

—Para usted la noche no será nada, por lo que se sentirá muy cómodo, pero yo ya estoy muy cansado
de su rechazo. Así que usted puede hacer lo que quiera.

Dosun parecía no poder controlar tampoco, sus expresiones faciales. Su cara seria, se estaba
distorsionando.

—Lo siento mucho.

Inmediatamente, Heerak respondió, alzando un poco la voz.

—No se disculpe.

—Director… .

—Se que la situación no se puede cambiar, pero ¿Qué piensa cuando escucho sus disculpas? ¿No ha
pensado en lo que yo siento?

Incluso, aunque intentó enfriar su corazón lo más que pudo, se sintió aún más incómodo. Heerak
suspiró, mientras su cabello brillaba con la luz.

De repente, se hizo el silencio. El espacio se volvió muy tranquilo.

Heerak que tenía la cabeza inclinada como una estatua, levantó la vista. Entonces sus ojos se abrieron
sin darse cuenta.
La cara de Dosun estaba tan dura como siempre. Eso no era sorprendente.

Fueron sus ojos, lo que llamaron mucho la atención de Heerak, Tan pronto como miró alrededor de los
ojos que se habían puesto rojos, su cabello se puso blanco por un momento. Él no estaba llorando. Sin
embargo, parecía suprimir desesperadamente sus emociones. A pesar de que lo estaba mirando desde
la distancia, las emociones que sentía Dosun, lo atravesaron como una daga.

¡Y ahora quien quiere llorar!

Lloró por dentro. Incluso, sintió que se moría.

Contrariamente a lo que sentía su corazón, Heerak se levantó de su asiento. La silla se echó hacia atrás e
hizo un ligero ruido. Dosun, que miraba la copa a través del tremendo impulso que sintió del otro lado,
lo miró con asombro.

Se acercó. Heerak estaba avergonzado y presionó ligeramente el hombro de Dosun que estaba tratando
de ponerse de pie y lo sentó en la silla nuevamente.

—No estaba hablando en serio. Lo siento.

La disculpa fue sincera.

Eso fue una sorpresa.

CAPÍTULO 1 PARTE 9

05 Nov

Generalmente no estaba acostumbrado a pedir disculpas, en su vida social. Pero tan pronto como vio los
ojos de Dosun y su tez pálida, pensó que debería decir que lo sentía. Luego, escuchó dentro de sí
mismo, la idea de querer llorar. También se culpaba por alzar la voz, para demostrar su molestia.
Incluso, al mantener su arrepentimiento, este se mezcló con la culpa.

—En serio. Lo siento mucho.

Heerak acarició el área alrededor de su hombro, que estaba ligeramente apretada. Sintió que era por los
nervios. Mientras la mano continuaba, percibió como los hombros de Dosun se pusieron rígidos, poco a
poco. Quizás, el contacto repentino causaba tensión y vergüenza a la otra persona. Aunque pensaba de
ese modo, no pudo apartar sus manos. Incluso pensó, que quería seguir acariciándolo, hasta que sus
hombros se suavizaran.

Heerak se rió en secreto.

En ese momento, sintió un cosquilleo un poco similar, a cuando tocó su mano. Los altibajos emocionales
eran bastante severos. Y todo por esta persona.

Después de una irritación creciente, se sentía aislado. Era una sensación de calma que sentía por
primera vez, como de pasar el tiempo con alguien, de ir y venir, incluso si no había emociones
envueltas. Eso también era bastante impactante.
Como el ambiente se transformó, era imposible seguir con la conversación, de todos modos.

Los dos se pusieron de pie. Dosun parecía querer volver a Hodie a trabajar. Por supuesto, Heerak
respondió con las palabras: —Voy a llevarlo a su casa.— A pesar de haber escuchado esas palabras, él
asintió. Parecía que al final, Dosun estaba convencido, de no poder refutar, la actitud altiva del CEO.

—Ah.

Cuando estaba a punto de abandonar la sala privada, sin querer se quedó mirando la mesa. Además, el
teléfono de Dosun comenzó a sonar.

—Jaja.

Se rió en voz alta. Se sentía como un loco, pero la otra persona parecía estar igual. Sosteniendo su
teléfono celular en la mano, se dio la vuelta. Su espalda, fue inmediatamente visible.

La mirada de Heerak se fijó en ella brevemente. Fue posible para él, superponer la espalda que vio ese
día, a la que estaba enfrente, al verla más de cerca.

—Dosun-ssi.

Heerak extendió la mano y sostuvo su muñeca ligeramente. Sintió una ligera vibración en su palma. El
hombre, que se puso completamente rígido, cuando se sorprendió por el repentino contacto, levantó
lentamente la cabeza. Heerak alzó la vista hacia la nuca y lo miró a los ojos.

—¿Director?

—De repente se me ha ocurrido algo, y quiero preguntarle.

—Sí.

—Ese día ocultó su rostro. ¿Por qué hizo eso?

Si recibía una respuesta como “Me daba vergüenza” o “Tenía pena con usted”, volvería a enfurecerse.
Si la voz que lamentaba, no haber podido escuchar ese día, le daba esa respuesta, no sabría lo que haría.

Pero Dosun, era un hombre, realmente impredecible.

La respuesta, fue un poco diferente de lo que esperaba.

—No sé cómo explicarlo. Pero me sentí culpable y también estaba ansioso.

—¿Ansioso? ¿Culpable?

Heerak enumeró las palabras que escuchó, con una voz neutra.

—Sentí que estaba medio soñando ese día. Entonces, si hacía contacto visual con el Director, la
situación… … sentí que todo terminaría. También me sentí culpable por no poder rechazarlo, por mi
codicia momentánea. … … Creo que se cruzaron muchos pensamientos. Mientras estaba tan
confundido, el hacer contacto visual con usted, se me hizo muy difícil.
La voz que seguía hablando era muy seca. Era más como una voz endurecida por la tensión, que una voz
creada por la franqueza. Hubo un suspiro, que se escapó en el medio, un ligero temblor que distorsionó
su tono.

Al escuchar su voz. Incluso, él podía entenderlo.

Él sonrió en silencio.

Escuchando la voz de alguien, sílaba a sílaba, y tratando de descubrir cómo se sentía esa persona. Era
tan extraño, que era casi espeluznante.

—No es una historia muy agradable.

Heerak, que guardó silencio por un momento, abrió la boca.

—Lo siento. Estoy hablando… .

—No, no. No por Dosun, sino por mí. Me siento como una basura.

Heerak levantó la mano izquierda y se frotó los labios con el pulgar. Con su mano derecha, siguió
agarrando la muñeca, que seguía sosteniendo hasta entonces.

¿Por qué se sentía como basura?

La respuesta era muy fácil.

Cuando pensaba en sí mismo, sabía que su personalidad y su mentalidad no eran buenas. Estaba
cansado de eso, y se negaba a reconocerlo. Como su nombre y su cara eran reconocidos, podía vivir con
la personalidad externa creada por necesidad, pero no podía engañarse en su esencia.

Y justo, le tenía que pasar eso ahora.

De hecho, cuando pensaba en su personalidad, era ridículo. Si realmente estaba preocupado por sus
problemas con Dosun, era suficiente con contratar a una persona que solucionara el asunto, e
informarlo a Seok-chan. Era extraño, que le haya pedido una cita para comer.

Había algo fuera de lo común, de lo cual no podía salir. Sintió que había tenido un accidente inesperado,
imposible de controlar. No se sentía bien. Era una rutina, fuera de su control.

Y había algo más.

Heerak miró la cabeza, ligeramente inclinada de Dosun. La mirada cayó sobre sus hombros, se deslizó de
alguna manera, y luego se dirigió a la muñeca sin movimiento. La piel alrededor de la palma, estaba
extrañamente fría. ¿Es por su temperatura corporal o por los nervios?

No, eso está bien ahora.

Lo importante era, que no sabía por qué seguía sosteniéndole la muñeca.

Dosun dijo, que no había sido una violación.

El momento en que le preguntó, mientras daba la espalda, en busca de placer, o cuando fue doblemente
verificado con sus palabras. Pensó que todo había sido correcto.
¿Pero había sido así realmente?

Dosun le había dicho que era un buen recuerdo y que estaba agradecido por ello. Incluso, agregó que
comprendía todo lo que había pasado ese día. Esa era la verdadera razón, por la que se sentía tan mal.

Cuando Heerak pensó en eso, no concibió que fuera un buen recuerdo en absoluto.

No podía entender a esta persona, que decía que era un recuerdo memorable.

Fuiste el único que se sintió bien ese día. Esta persona frente a mí, recuerda ese día y habla de culpa y
ansiedad. Incluso, aunque no fuera importante, se sentía orgulloso de sí mismo, en ese aspecto. Soy
una mala persona. Su estado de ánimo bajó hasta el fondo. Cuando se le preguntaba a un “Omega” que
había pasado la noche con él, ¿Cómo fue el sexo con Cho Heerak?, ninguno diría lo que dijo Dosun.

Pensando todas esas cosas, Heerak sonrió como si se riera de sí mismo.

Tampoco tenía mucha paciencia. Creyó que era algo innato, así que no podía evitarlo.

Ignora esa idea, ignora el fugaz nerviosismo de esta irritación y entiérrala. Entonces, todo podría
terminar si decirle nada a este hombre.

Sin embargo.

—Dosun-ssi.

—Sí.

Eso no era posible.

No podía hacer eso, era justo lo que estaba pensando.

—Ahora, voy a decir algo muy loco, pero si no está de acuerdo, puede rechazarme. Le digo de
antemano, que puede sonar como una compulsión.

—Sí. ¿Qué …?

—Hagámoslo una vez más, tengamos sexo.

Su expresión contundente se sacudió de inmediato. Luego puso los ojos en blanco y levantó la mirada,
como si observara su rostro brillante. Heerak borró su sonrisa. En su lugar, miró la cara de Dosun, con
una expresión más seria que nunca.

Dosun, apenas pudo abrir la boca, mientras Heerak aún le sostenía la muñeca con la palma de la mano.

—Ahora… ¿De verdad acaba de decir eso?

No podía creerlo en absoluto. Heerak respondió, mientras susurraba con una sonrisa.

—Dosun-ssi, ¿Dijo que me preguntó lo mismo ese día? La respuesta que le daré, será la misma que ese
día.

—Pero esa vez, tuvo suerte de que fuera una locura.

—Así es. Aunque lo digo en serio, a Dosun le debe sonar de esa manera. Creo que va a ser increíble y
divertido.

Incluso con una broma, Dosun ni siquiera reacciona. Lo miró a la cara, de una forma más contundente
de lo habitual, y Heerak ya no abrió la boca.

—El Director quiere hacerlo conmigo.

Dijo Dosun, después de un momento de silencio. Finalmente, en un tono que parecía confirmarle una
vez más, Heerak dijo de nuevo.

—Sí.

—Entonces… .

La cara seria seguía siendo difícil de ver. El rostro inexpresivo de Dosun, no siempre puede ponerse al
día con lo que está pensando. No sabe, si está consciente de que es algo muy irritante para la persona
que lo mira.

—A mí también me gustaría.

Por un lado, era la respuesta que esperaba.

Pero por otro lado, también era una respuesta inesperada.

El pensar que Dosun aceptaría era, francamente, similar a pretender ser fuerte. Solo quería creer,
que no había posibilidad de que pudiera consolarse, si él le decía que no, ya que nunca lo habían
rechazado, cuando le pedía a una persona que durmiera con él.

Estaba aburrido de fingir ser fuerte y estar nervioso. Y una vez más, comenzó a hablar antes de que su
boca se moviera. Si se rendía ahora, no tendría nada que ganar, por eso la ansiedad de terminar lo que
había empezado, era aún mayor.

—Vámonos.

Había pasado un tiempo, desde que se había arrepentido de algo. Pero esta vez, se sintió más aliviado
que arrepentido.

Heerak lo agarró de la muñeca. Y Dosun lo siguió, sin emitir ninguna sensación de rechazo.
CAPÍTULO 2 PARTE 1

06 Nov

No podía pensar claramente.

No sabía si la expresión que se adaptaba a esta situación era correcta o no, pero Heerak parecía
estar noqueado por el sexo.

El restaurante en el que habían comido estaba dentro de un hotel. Así que podía alquilar una suite allí,
sin tener que moverse. Lo habría hecho de inmediato sin siquiera preocuparse por eso. Pero no podía
dar la excusa, de que no quería que lo vieran con un beta y menos en un hotel tan frecuentado. Su
mente estaba en blanco.

Realmente no sabía por qué no podía controlarse. Su estómago temblaba y estaba empapado de sudor.
Ni siquiera recordaba como conducir. Decenas, cientos de veces. Las preguntas constantes continuaban
atormentándolo.

No sabía por qué había dicho eso en ese momento. Tampoco, conocía la razón por la que esta persona
había aceptado su solicitud.

Era muy extraño.

En el momento en que predijo el disparate que iba a decir, y cuando en realidad lo dijo, no se sintió tan
confundido como ahora. Fue desde el mismo momento en que agarró la muñeca de Dosun, que su
corazón comenzó a latir seriamente. Su corazón palpitaba como un loco, pero no podía entender la
razón, así que estaba frustrado.

Cuando el auto entró en la casa, todo estaba lleno de silencio. Heerak ni siquiera podía pensar en que
decir, y Dosun nunca tuvo que abrir la boca, como siempre. Podría haber sido sofocado por el silencio,
pero no parecía darse cuenta de ello. Así que perdió la razón.

Lo que lo tranquilizó un poco, fue cuando tomó el ascensor privado para ir al penthouse. Cuando llegó al
espacio familiar, sintió que respiraba de manera uniforme.

—Presidente, ¿Debo bañarme primero?

Dosun, que había estado deambulando por la casa, con una expresión malhumorada, dijo eso. La
autoestima de Heerak fue herida nuevamente. No puedo permitirme esto ahora, mi corazón late de
forma extraña y mi mente no funciona correctamente. Con una cara muy tranquila, hizo un sonido
descuidado, aunque en realidad estaba abrumado. Parecía como si hubiera escuchado las
palabras: “Vamos a hacerlo de todos modos, así que hagámoslo rápido.” Se sentía tan ridículo, que ni
siquiera podía encontrar donde quedaban sus uñas.

—Si tienes que bañarte, entonces hagámoslo juntos.

Heerak dijo eso deliberadamente y respondió con una sonrisa traviesa. Esta vez, en lugar de hacerse el
fuerte, solo quería que Dosun se sintiera un poco avergonzado.
—Ah, sí. Si eso es lo que quiere, está bien.

Fue un fracaso avergonzar a Dosun.

Esta vez, Heerak no pudo reírse.

Una cara silenciosa, incapaz de inmutarse, respondió de forma simple, y su discurso fue
bloqueado. Realmente quería saber, que demonios debería hacer para lograr que su cara se
desconcertara o sonriera brillantemente.

El penthouse tenía tres baños, pero Heerak decidió no poner esa información en su boca. Las palabras
bañarse juntos, fueron dichas medio en broma, pero estaba dispuesto a llevarlas a cabo.

Pero no fue fácil.

Dosun, que se quitó la ropa frente a él en el baño, no cambió de actitud. El gesto, de quitarse la ropa,
pieza por pieza, con un aspecto decisivo no vaciló. Por el contrario, el bello rostro de Heerak, que estaba
inquieto mientras se quitaba el traje, se volvió cada vez más frustrante.

Mientras el agua fluía para llenar la amplia bañera, Dosun se quedó quieto y miró el espacioso baño.
Heerak fijó los ojos en la corriente de agua que corría y ocasionalmente miraba al hombre que estaba
parado justo a su lado. Incluso, llegó a pensar que estaba viendo algo que no debería ver.

Era el cuerpo de un beta.

Era la primera vez que veía la desnudez de un beta, pero sentía cada momento que era diferente a la de
un omega. En esta situación, era normal que una feromona espinosa y erótica le hiciera cosquillas en la
punta de la nariz. También era evidente que Dosun era un beta, por mantener un aspecto tan despejado
y tranquilo, en una casa llena de feromonas alfa.

Probar las feromonas de cada uno, era el juego previo más básico del sexo. Al menos, Heerak pensaba
eso. Pero en este caso, incluso si una de las partes vertía sus feromonas, no tendría sentido, lo que hacía
que esa situación fuera incómoda y desconocida para él. Era tan extraño que se sentía un poco loco.

Dosun, puede que tu lo recuerdes, pero esta es la primera vez que te veo completamente desnudo.
Echó un vistazo y verificó alguna información. Era un cuerpo muy ordinario, pero era delgado y sin
durezas. Era cierto que era un cuerpo equilibrado, a pesar de que no era comparable al de Heerak, que
gastaba mucho dinero en su entrenamiento.

Mientras lo miraba en secreto, de arriba abajo, la bañera se llenó de agua. Heerak entró primero e hizo
un gesto, y Dosun lo comprende e inmediatamente lo sigue.

Nunca había estado en saunas o baños públicos en su vida, pero se preguntaba si se sentiría igual como
se estaba sintiendo en ese momento, sentado en su propio baño. No había conversación, y se sintió un
poco alejado mientras se calentaba con el agua tibia. Temía no poder salir de esa terrible situación.

Heerak finalmente soltó una carcajada.

Dosun también cambió su expresión ante el sonido de su risa, en ese baño tan espacioso. La risa
repentina hizo que sus ojos se abrieran con sorpresa. La expresión estimuló aún más la risa de Heerak.
—¿Esto tiene sentido? Jajaja, llevamos así como… ¿30 minutos? Después de esto, nos daremos un
revolcón en la cama, y tu seguirás con el mismo estado de ánimo que ahora.

No lo estaba diciendo para que escuchara. Estaba tan avergonzado que se puso a hablar solo. Sin
embargo, Dosun dijo: —Lo siento.

—No sé qué hacer en esta situación, y tampoco sé que decir.

Después de su disculpa, agregó eso con una voz muy baja. Eso fue muy lindo. Heerak sonrió y se hizo a
un lado.

Su postura cambió rápidamente. Heerak se movió a espaldas de Dosun. Lo abrazó por la cintura
ligeramente con ambos brazos y le miró la nuca. En el restaurante, había dudado en observar su
espalda, ahora podía superponer las imágenes más claramente. El lóbulo de la oreja era más grueso y
los hombros delgados parecían corresponder con los que estaban en su memoria.

Mientras Heerak estaba satisfecho con ese hecho, Dosun ni siquiera se movió, en una posición
completamente rígida. Heerak le susurró: —Apóyate en mí. — pero el rostro de Dosun solo se movió un
par de veces, de lado a lado. Eso no era lo que Dosun pretendía, pero esa acción lo tenía encantado. Ese
fue el gesto más parecido a sus recuerdos de ese día.

Incluso si lo odias, no servirá de nada. Heerak pone fuerza en sus brazos, reteniéndolo y no lo soltó
hasta que su espalda se aferró a su torso. La oreja de Dosun apoyada contra Heerak, se puso roja
rápidamente. No fue solo por el agua caliente de la bañera. Heerak, gradualmente se puso más feliz con
esa situación, y fue capaz de aceptarlo poco a poco. Hace solo unas dos horas, la cabeza que era tan
desastrosa como la de un adolescente, finalmente parecía funcionar correctamente.

En ese momento decidieron salir del baño y mudarse a la habitación.

Heerak se agarró la cabeza y contuvo su corazón, tratando de no armar un alboroto y habló con
Dosun. Porque ahora había notado un hecho realmente importante.

—Dosun-ssi.

—Sí.

Dosun yacía como una piedra en el centro de una espaciosa cama. Heerak, acostado de lado, estiró el
brazo, lo agarró del hombro y tiró de él ligeramente a un lado. Dosun pareció entender el deseo de sus
manos y se inclinó a un lado sin dudarlo y después lo miró.

—Lo siento.

Al escuchar eso de repente, se sintió abrumado, —¿Sí? ¿Por qué dice eso de repente? … . preguntó.

—No hay condones.

—Ah… .

No tenía nada de eso en su casa. En primer lugar, nunca había traído a alguien a su casa con fines
sexuales. Una invitación a sus padres a cenar, era el motivo más frecuentes, e incluso ellos nunca habían
entrado a su habitación y mucho menos a su baño. Ni siquiera sus amigos más cercanos, podrían afirmar
haber estado cerca de cruzar el umbral de su casa alguna vez.

—¿Pero sabes cuál es el mayor problema?

—¿Qué? ¿Hay otro problema?

Heerak sonrió ligeramente.

—No tengo gel. ¿Puedes creer que recordé eso justo antes de subir al auto? Pero en un punto, lo
olvidé por completo.

No era premeditado, solo había una razón por la que realmente puso ese ridículo error en su boca. Era
para que Dosun lo comprendiera. Hoy también anunció de antemano que tenía que usar gel como un
sustituto.

Entonces, no era de extrañar que Dosun, que parecía pensar en silencio sobre algo, pusiera una
expresión de duda en su rostro mientras balbuceaba lentamente.

—Si el Director se siente incómodo sin condón o gel, ¿Puedo salir a comprarlos?

—… .

Heerak cerró rápidamente sus labios. Algo muy raro estuvo a punto de salir de su boca entreabierta.

Observó la cara de Dosun, que estaba muy cerca. Mirando su rostro tranquilo y sus ojos parpadeantes,
se sintió emocionado.

—Yoon Dosun.

—Sí.

—¿Cómo pudiste entender mi disculpa de esa manera? ¡Simplemente eres incapaz de usar tu sentido
común!

Su voz aumentó ligeramente sin darse cuenta. Dosun estaba un poco avergonzado por esa voz
temblorosa, además sus ojos rodaban de un lado a otro y sus labios brillaban.

—Lo siento, Presidente. Pero no tuve más remedio que entender sus palabras como una disculpa.

Fue una declaración breve, pero Heerak tenía algo más que decir. Lo haría esta vez, aunque el manejo
de sus expresiones faciales colapsara. En este caso, podía achacárselo a un repentino aumento de su
presión arterial.

El decir que iba a salir a comprar condones, fue una disculpa para poder escapar. Este hombre ahora
estaba interpretando sus palabras de una manera diferente.

—¡Regresaré, de verdad…!

Heerak abrazó el cuerpo frente a sus ojos. Sintió como sus hombros y sus brazos, se endurecían, pero lo
ignoró. Por el contrario, sentía como su cuerpo hervía mientras ponía más fuerza en los brazos.
—¿Por qué lo entendiste de esa manera? ¡No tomes este tema tan a la ligera!¡Hoy, te verás obligado a
usar una loción o algo así, como la última vez! Lo siento mucho por mi preocupación, ¡Pero no voy a
hacer eso de nuevo! No entiendes eso, ¿verdad? Porque una persona se preocuparía por eso, ¿Eh?

No sabía si se debía a sus sentimientos, pero los hombros de Dosun parecían estar lo suficientemente
rígidos como para no tener precedentes. Heerak mordió su lengua. Su voz sonaba más emocionada de lo
que pensaba. También pensó que no había sido suficiente decir eso.

—Director.

—¡Sí!

Después que el silencio pasó, Heerak se sintió feliz al escuchar sus palabras. Entonces, quería volver a
empezar. Esta no era la voz de una persona que hablaba con ira.

Pero pasó mucho tiempo.

Su tono y su voz eran algo infantiles. Siempre tenía una bonita sonrisa y una voz suave, que sonaba
cotidiana y natural. Siempre necesitaba estar atento, para poder transmitir su introspección y su
humildad. Era algo que nunca había hecho desde que era un niño.

—Creo que me equivoqué… .

Tal vez lo decía porque le había gritado antes. Después de bastante tiempo, Dosun dudó para decir sus
siguientes palabras.

—¿Qué es? Dime.

Esta vez, decidió inclinarse un poco hacia Heerak. Tomó un par de respiraciones, refinó su voz y
respondió con calma.

—Ah, eso. … ¿No podemos usarlo la próxima vez?

Era su turno de guardar silencio esta vez.

Tenía ganas de ser tragado por la habitación.

Cuando la sensación pasó, fue tanta la vergüenza que llegó al punto de calentar su rostro.

Incluso cuando lanzó un sonido loco antes, se sintió avergonzado. Aunque estaba hablando de una
manera desesperada, como si fuera a estallar, no se había arrepentido de eso.

Estaba seguro de que haría el mismo “Sonido loco” cuando llegara el momento. Eso también era cierto.
Todavía no había puesto en práctica ese sonido loco, pero era un poco extraño de que ya estuviera
esperando la oportunidad de hacerlo una próxima vez.

No hay nada mejor para permanecer en silencio que esto.

Heerak respondió después de un rato.

—Ojala pudiera.
Los hombros que tenía abrazados temblaron. Sintió un ligero temblor y susurró en voz baja, sintiéndose
un poco nervioso.

—¿Qué te parece, Dosun-ssi?

La respuesta llegó más rápido de lo que pensaba.

—Me encantaría si eso es lo que usted quiere.

Dosun abrió la boca. Parecía que respondió con la urgencia de contestar la pregunta planteada primero.
Sus labios, que se habían agitado en silencio por un rato, susurraron un poco.

—Sin embargo… .

Sus palabras se detuvieron. Su voz se desvanece lentamente como si ya no tuviera intención de

conectarse. Heerak preguntó rápidamente: —¿Sin embargo?

—Tal vez la próxima vez no ocurra.

—¿Por qué?

—Es solo… .

Una sonrisa muy suave se mezcló con la voz.

—No estoy seguro, solo lo pensé.

La voz blanquecina se desvaneció rápidamente en el aire y desapareció.

No preguntó más. Era ridículo que le preguntara por qué pensó en esas palabras o por qué las dijo.
Dosun tampoco parecía haber dicho lo que quería.

Heerak salió de la cama.

Fue a la cocina, agarró un par de botellas de agua y se detuvo en el tocador para obtener su loción
corporal favorita.

Cuando regresó a la habitación, Dosun seguía acostado. Lo observó mirando fijamente el techo alto, con
una mirada en blanco. Los párpados a veces parpadeaban, pero no había movimiento. Eso parecía
extraño y antinatural. Pero sentía que no pasaba nada, porque era una persona con una expresión muy
directa y tranquila.

—¿Estás nervioso?

Heerak se acercó lentamente a la cama, haciendo esa pregunta. Superpuso sus cuerpos, teniendo
cuidado de no poner peso sobre él.

—Sí.

—¿Fue así ese día?

Dosun, luego de pensar un momento, abrió lentamente la boca.

—Sí, eso creo.

—Es algo normal. Dosun, también me dijiste que estabas nervioso ese día, ¿Verdad? Bueno, si es así.
Lo siento mucho.

Sus ojos se abrieron y se estrecharon. Frotó sus labios en el cuello visible y observó ligeramente su piel.
La sintió un poco temblorosa. Pensó en encender el calentador por un tiempo y usar el futón, pero luego
lo descartó todo.

Haría calor de todos modos.

—Hm, Director.

—Sí.

Él respondió a su llamada y dejó caer los labios más abajo. Parecía que el temblor de la piel contigua se
volvía un poco más oscuro.

—Creo que está demasiado cerca.

Quería escuchar qué demonios quería decir con eso.

Heerak levantó la cabeza. Sus narices chocaron ligeramente. Los ojos de Dosun temblaron
violentamente cuando encontró una cara que estaba muy cerca.

—¡Ah, jaja! Entonces dime, ¿Cómo tienes sexo si no estás cerca?

Dosun, que había estado ocupado viendo sus ojos, suspiró por un corto tiempo y asintió.

—Es verdad.

Entonces se dio prisa y agregó más palabras.

—Pero, ¿Por qué no apagamos algunas luces?

Heerak se rió. Lo que acababa de escuchar era un poco comprensible. Tan pronto como ingresó a la
habitación, encendió todas las luces con el control remoto. Había una razón.

—Tal vez no es correcto hacerlo con todas las luces encendidas. Pero hoy no puedo evitarlo.

Heerak murmuró en voz baja, como si buscara ayuda.

—No sé cómo fue ese día. Pero aunque es incómodo para Dosun, esta noche es la primera vez que
tengo sexo con un beta. Además tengo que ver tu expresión, para no herirte cuando lo hagamos.
Necesito mirarte muy bien para hacer eso. Para que yo pueda juzgarlo.

Dosun, que todavía estaba escuchando, susurró en voz baja.

—Sé que eso es una molestia para usted.

Heerak frunció el ceño cuando escuchó esas palabras.

No le gustaron ni un poco. Específicamente, no sabía por qué estaba retornando a la actitud de antes,
pero no fue agradable para él escucharlo decir eso de todos modos.

—Entonces, ¿Puedo ayudarlo como ese día?

—¿A qué y cómo?

Dosun levantó la parte superior de su cuerpo. Ante eso, Heerak también se apartó.

¿Ayudarme?

En ese breve instante, algunas cosas se elevaron como un rayo en su cerebro y luego desaparecieron
como el viento.

Tal vez le había pedido que se lo chupara. O tal vez le pidió que le tocara algún lugar que le gustaba. Sea
lo que sea, había lastimado su ego. También lo presentía. Así que esperó a que estuviera equivocado.

Había sido su primera vez y si esta persona nerviosa había creído todo lo que había salido de su boca esa
noche, era poco probable que recuperara su orgullo. Cada noche, iba a luchar con sus sentimientos.

Dosun, que lo miraba con una expresión extraña, se movió lentamente. Heerak también fijó su mirada
hacia donde iban sus brazos.

Fue la loción para el cuerpo lo que Dosun tomó.

Un poco de vergüenza surgió en su cara confundida, y rápidamente se sorprendió. Logró mantener su

racionalidad hasta que Dosun apretó la loción en la palma de su mano. Luego, cuando se recostó contra
el cojín y dejó caer la palma de su mano sin dudarlo, una chispa estalló frente a sus ojos.

—¡Espera, espera!

Heerak extendió rápidamente la mano y lo agarró por la muñeca. Estaba tan absorto que casi vio algo
que no quería ver. Gracias a su rápida acción pudo evitarlo.

—Dosun-ssi.

Heerak lo llamó con una cara que se volvió pálida. Le sorprendió el repentino cambio de expresión y lo
sorprendió aún más que solo le respondiera: —¿Sí?

—¿Qué estás haciendo?

A pesar de la vergüenza, Dosun respondió con seguridad.

—Um, estaba preparándome… .

—¡Detente!

Heerak gritó, bloqueando su discurso.

—¿No me digas que así fue como lo hicimos? No, no. Esto también es un problema.

Una voz emocionada se escuchó en el dormitorio.

—¡Eres un mentiroso! ¡Me engañaste completamente! Dosun, ¿Me mentiste?

Esta vez, Dosun, también parecía incapaz de mantener una mirada tranquila. Se ve lo suficientemente
confundido como para parecer obvio.

—No. Nunca le he mentido.

No, Dosun obviamente mintió.

Fue muy frustrante. Sentía la cabeza hinchada, porque su presión arterial había aumentado.

—¡Me dijiste que había sido amable!

CAPÍTULO 2 PARTE 2

06 Nov

Bueno, no importaba lo borracho estuviera, sus modales no podrían morir. ¿Verdad? Incluso aunque
estaba intoxicado y loco, este hombre había dicho que lo convertiría en “Un recuerdo”. Nunca había
escuchado quejas de alguno de los omegas con los que había dormido. Por eso era muy extraño que sus
habilidades en la cama, no estuvieran por ningún lado ese día.

Heerak gritó, mientras se reía de sí mismo.

—¡Dijiste que había sido amable esa noche! Dosun, ¿Por qué dijiste eso?

—Sí, así es. Es cierto. Usted fue amable conmigo.

—¿Dónde? ¿Cómo?

Solo sintió la tentación de tener relaciones sexuales esa noche y lo arrastró a la cama, luego omitió los
juegos previos y lo penetró, ¿Dónde estaba su amabilidad?

Heerak se estaba poniendo cada vez más rígido, pero por el contrario, Dosun recuperó gradualmente su
calma habitual.

—Me preguntó muchas veces si me dolía, también se preocupó de que estuviera pasando un mal
momento. Cuando se dio cuenta que me gustaba, me sostuvo la mano hasta el final.

Eso no era suficiente, ¿Acaso podría llamársele a eso amabilidad?

Los ojos del presidente que pedían una respuesta, estaban rugiendo. Debido a eso, Dosun parece haber
decidido enumerar solo los hechos y no poner sus propias preguntas en su boca. Por supuesto, Heerak
pudo leer la curiosidad en los ojos de Dosun sin dificultad. Entonces, su ira estalló mucho más.

Heerak suspiró una y otra vez.

—No. Eso no es algo amable para mis estándares.

—¿En serio?

La respuesta era que para él era difícil aceptarlo. Heerak contuvo un suspiro porque estaba a punto de
estallar nuevamente. Pero en su lugar, extendió sus manos, secas y sonrojadas, y sostuvo sus hombros
ligeramente.

—Escúchame, Señor Dosun.

Ante ese tono prometedor, Dosun asintió con la cabeza.

—Sí, Presidente.

—Eso es solo, algo normal.

—… .

—Es muy natural. Por su puesto que tenía que hacerlo. Es como lo mínimo que podía hacer por el
señor Dosun, que me abrió su cuerpo. No deberías creer que eso es algo especial. Nunca.

Dosun lo miró con una mirada de ensueño. Heerak sonrió levemente y continuó hablando.

—Cuando te solicité ese día que durmieras conmigo, no debiste hacerlo. No deberías haber
respondido de esa manera. Deberías haberme tratado como una basura. Deberías haberme dicho que
no ibas a entregarle tu primera vez a un bastardo como yo y que obviamente nunca lo harías.
Tampoco debiste aceptarme esta vez. Si voy a hacer lo mismo contigo, igual que esa noche.

La confusión a veces se elevaba sobre su expresión tranquila. Se podía ver en sus ojos, que Dosun estaba
bastante agitado. Heerak sostuvo sus hombros un poco más fuerte y abrió la boca.

—Era tu primera vez ese día, y estabas nervioso. Pero en el futuro, no quiero que Dosun piense que
sin importar el tipo de sexo que tengas, la otra persona siempre será amable. Es mejor si tienes
muchas solicitudes. A tu pareja también le debes gustar. Además, debido a que Dosun es un beta, no
es posible que duermas con cualquiera. Entonces nunca deberías actuar como lo hiciste conmigo esa
noche. Debes actuar como estoy actuando esta noche.

Esto es un poco raro.

Pensó que era necesario aclararle eso a Dosun, así que se lo dijo. Era el consejo que una persona con
experiencia podría darle a un principiante. Sin embargo, cuanto más hablaba, más misteriosamente se
calmaba. Aunque de alguna manera, pudo decirlo todo, se sintió molesto al final.

Dosun que escuchaba en silencio, sonrió levemente.

Cuando la sonrisa, que tanto anhelada ver, se extendió frente a sus ojos, Heerak miró su cara con el
impulso de grabarla en su memoria. Pero una vez más, la sonrisa no duró ni dos segundos. Su risa era
como una droga, de la cual nunca podía estar saciado.

Mientras los labios de Heerak todavía lucían descontentos con insatisfacción, Dosun murmuró en con
vacilación.

—No creo que pueda hacerlo con otras personas en el futuro. No sé qué pueda suceder después, pero
estoy seguro de eso ahora mismo.

—¿Por qué no?

—Quien quiera que sea, creo que solo se superpondría con el Director.

—¡…!

Esto era más que raro.

La irritación que invadía su interior y que le causaba nervios, se convirtió en una ilusión que desapareció
en una instante. No, no era una ilusión, probablemente era cierto.

—Entonces piensas que es correcto no hacer nada con nadie, porque estarías mintiéndole a la otra
persona.

—¡Jajaja! ¿Puedo entender eso en el sentido de que solo quieres hacerlo conmigo?

—¿Sí? No, no es así.

Dosun sacudió la cabeza un par de veces.

—No quiero que el Director se sienta responsable. Lamento que tenga que escuchar eso… .

—¡Oh, para nada!

Las palabras de Heerak fueron directas y continuaron.

—¡Creo que ahora me siento mejor! ¡No te disculpes otra vez!

—¿Se siente mejor…?

Heerak se sintió avergonzado y detuvo a Dosun.

—Sí, ¡Deja de llamarme Presidente! ¿Vas a seguir llamándome con ese título mientras estamos en la
cama?

Sus palabras lo confundieron. Dosun parpadeó varias veces y habló a toda prisa. Era bastante
vergonzoso verlo incluso tartamudeando.

—En, entonces, ¿Cómo puedo llamarlo?

—¿Heerak? No. Eres mayor que yo. Entonces, ¿Heerak-ah? De todos modos yo te llamaré por tu
nombre y tú me llamarás por el mío. Di mi nombre.

—!...¡

La respuesta, que sonaba tan simple, y que le enfatizaba la importancia de decirle su nombre muchas
veces, fue muy decisiva. Y también fue bastante ruidosa.

—¡No puedo!

Dijo en voz alta, asustando a Heerak.

—¡¿Por qué?!

—Dios mío, ¿Cómo puedo llamarlo por su nombre?

—¿Por qué no? Solo debes decirlo. Debes dejar de lado las formalidades y respetos. ¡No soy un
presidente en la cama!

—¿Irrespetarlo? No es posible. Nunca podré hacerlo.

—Jaja, guau. ¡Esto es una verdadera locura!

Heerak se echó a reír.

Soltó los hombros de Dosun y se rascó la cabeza. Se reía porque la situación era divertida, pero en
realidad no era la mejor. Quería hacerle de todo. Estaban desnudos, pero la cercanía no existía, en
medio de esa atmósfera. Parecía que iban a continuar discutiendo hasta la mañana.

—Está bien. No te obligaré, pero seguiré intentándolo. Prepárate para eso.

Murmuró deliberadamente. También le sonrió con picardía. Entonces, la cara de Dosun sonrió un poco.

Bajó la cabeza. La loción humedecida con la temperatura corporal de su palma, le llamó mucho la
atención. Impulsivamente, extendió la mano y la agarró ligeramente. Su pulgar se movió muy
suavemente, como si quisiera calmar a esa mano rígida.

Dosun inclinó la cabeza y miró su pulgar como si se hubiera incrustado en su palma. Las yemas de los
dedos dibujan un círculo grande, cavan lentamente entre los dedos y presionan ligeramente para
terminar en sus extremos. Sus mejillas y los lóbulos de sus orejas, se teñían un poco más de rojo, cada
vez que extendía la loción en la mano a un ritmo tranquilo y lento.

Heerak no apartó la mirada de Dosun.

Tocarle las manos fue un éxito. Y como a Dosun le gustaba, era mucho mejor.

Desde las puntas sensibles de los dedos, hasta el área de la muñeca. Cada vez que lo frotaba
suavemente con su pulgar, la mano se calentaba. Cuando las yemas de los dedos rozaron lentamente el
área que va del pulgar al índice, la cabeza de Dosun se inclinó aún más. Parecía que no podía soportar el
calor en su cara.

No quedaba más loción en su palma. Heerak le sostuvo la mano con el pulgar y la acarició suavemente.
La garganta era visible en su campo de visión, y cuanto más se coloreaban las mejillas, mejor se sentía.
También sentía el impulso de hacer que cambiara su expresión con una travesura.

—Dosun-ssi.

—Sí.

Él responde a su repentina llamada sacudiendo los hombros. Heerak se rió y susurró en voz baja.

—Mírame.

—En este momento, no puedo hacerlo.

Si es así, no pasa nada. Es suficiente si hago esto.

Heerak bajó un poco la cabeza y se acercó. Cuando su cara ligeramente inclinada se enganchó desde el
fondo, la cara de Dosun parecía sobresaltada, y abrió mucho los ojos. A medida que Heerak subía la
cara, Dosun inclinaba reflexivamente la suya.

Los labios se superpusieron y se tocaron ligeramente.

Dosun parpadeó por un momento. Miró tres o cuatro veces hacia la izquierda y tres o cuatro veces hacia
la derecha. Los párpados, que repetían sus movimientos sin problemas, dejaron de funcionar. En ese
momento, una cara juguetona llenaba el campo de visión de la pupila que miraba al frente.

—Wow, esta es la primera vez que te veo tan sonrojado. Dosun-ssi, ¿Sabes lo bonito que te ves? Eres
muy lindo.

—¡...!

Como lo dejó sin palabras, besó sus labios una vez más. Ahora Dosun revoloteaba como una persona a la
que se le había olvidado respirar.

Heerak envolvió sus hombros con un brazo y comenzó a inclinarse. Mientras lo arrastraba hacia la cama,
Dosun descansaba lentamente sobre las sábanas.

Lo besó incontables veces.

CAPÍTULO 2 PARTE 3

06 Nov

Mientras los besos y los toques leves continuaban, Dosun intentó mirar a Heerak con los ojos
entrecerrados. Mientras sus labios se tocaban, su frente estaba presionada contra la suya y las mejillas
se frotaban juguetonamente, sus ojos estaban llenos de dudas, pero no escaparon de su mirada.

Era lo mismo para Heerak. Mientras dejaba marcas de besos por todas partes, siempre lo miraba a los
ojos. Aunque estaba nervioso, le gustó el hecho de que el enrojecimiento permanecía en su nuca, como
un tatuaje que no desaparecía.

Fue solo cuando la lengua se clavó en su boca, que Dosun cerró los ojos como si no pudiera soportarlo.

La punta de la lengua se movió, como si buscara algo adentro. Mientras chupaba su lengua y la
mantenía ligeramente cautiva, sus hombros temblaban. Heerak tocó el pelo negro con la otra mano.
Cada vez que las lenguas se enredaban, los largos dedos enterrados en el cabello se movían para
saborear el calor.

La lengua permaneció adentro hasta que recorrió toda su boca. También encontró el lugar favorito de
Dosun. Cuando presionaba el paladar con el punta de la lengua como si le hiciera cosquillas, emitía un
dulce gemido como si fuera insoportable. Sobre todo, estaba orgulloso de que el leve aliento se
derritiera en su boca. Abrazó su cuerpo tembloroso con fuerza y sonrió una y otra vez con alegría.

La saliva entraba y salía y lo hacía respirar con dificultad. El sonido pegajoso cubrió los labios rojos sin
dejar un lugar para escapar. La lengua, que no sabía que hacer mientras lo besaba con diferentes
ángulos, se siente suave desde cualquier punto. Cada vez que la carne invasora compartía su calor,
respondía desesperadamente

La pasión de Heerak florece.

Soltó los labios y lamió la saliva a su alrededor suavemente. Respiró con agitación y besó los párpados
de Dosun, que levantó los ojos como sorprendido. Cuando se acercó a su cara, una sonrisa apareció
cuando cerró los ojos, como si fuera un reflejo automático.

Los ojos oscilantes miraron hacia abajo con una mirada triste. Pensó que podría correrse con solo besar
sus labios, pero hoy tenía un camino muy largo por recorrer. Había muchos lugares que quería probar.

Mirar y acariciar a la vez, le daban la ventaja de poder verificar las expresiones faciales de Dosun en cada
momento.

El placer que obtenía con eso era extraordinario. Era bueno ver como sus mejillas se ponían rojas, y a
veces, observaba el ligero mareo causado por besar profundamente sus labios.

Dosun no era el tipo de persona, cuya expresión facial cambiaba drásticamente. Sucedía lo mismo
cuando tenía relaciones sexuales. Entonces, para encontrar su lugar favorito, tuvo que concentrar todas
sus neuronas. Fue más agradable de lo que pensó, ver como los temblores de la piel, que sentía de
manera intermitentemente al alcance de sus dedos, se volvieron más intensos cuando se ponía más
violento.

Esto nunca ha sucedido.

Porque nunca tuve que hacer esto.

No hay un mediador más poderoso entre un Alfa y un Omega que la feromona. Cuando se enrollaba con
un omega en la cama, no necesitaba decir u observar mucho. A partir de las feromonas que
impregnaban su olfato, el estado de ánimo y el placer de la otra persona eran transmitidos de vez en
cuando. Era suficiente con revisa como las manos de su oponente se aferraban a las sábanas una que
otra vez. Las manos y las piernas se mueven naturalmente en línea con la información que fluye
constantemente.

En cierto punto, el omega era atacado por las feromonas, perdía la mitad de su razón y arqueaba la
espalda. Si ocurría esto, era evidencia que ese omega estaba en la palma de su mano. Podía seguir su
placer más fielmente sobre la base del alivio, que podía identificarse con las feromonas.

Estaba acostumbrado a ese tipo de sexo, y ese sexo lo era todo, y era lo que había estado haciendo todo
este tiempo.

Por lo tanto, era una mentira decir que no se sentía incómodo con este sexo, en este momento.

Heerak era muy cauteloso ahora, pero estaba luchando más que nunca. Con los labios sobre sus labios,
los costados fueron flanqueados cuidadosamente con las yemas de sus dedos, levantando su mirada
varias veces para comprobar la expresión de Dosun. Verificando que sus ojos estén cada vez más
manchados de placer.

Cada vez que agregaba un nuevo gesto con sus manos, la piel se volvía más suave. La respuesta del
cuerpo que se volvió más ligero que nunca, se hizo más aguda y fácil de entender. Incluso las gotas de
sudor en la piel sintieron calor, y no tensión. Heerak bajó la vista ligeramente y miró la parte inferior de
su cuerpo. El pene de Dosun se erigía ligeramente. También estaba convencido de que estaba listo para
probar una estimulación un poco más fuerte ahora.
Heerak cavó entre las piernas temblorosas y se acomodó. Dedos de los pies, tobillos y pantorrillas. La
lengua acarició cada una de sus partes, lamiéndolas cuidadosamente y después de eso, llevó sus labios a
su delicioso muslo. Con ambas manos sosteniendo ambos tobillos y levantando sus rodillas, los
codiciados muslos y las áreas secretas capturaron su campo de visión con mayor claridad.

Los muslos calientes se sienten mejor de lo que pensaba. Heerak no se detiene a saborear con la lengua
y los labios, sino que se levanta muy ligeramente cada vez que lo toca. Con gran cuidado y sinceridad,
hizo tres o cuatro bonitas y claras marcas en su piel. No podía sentirse orgulloso sino veía la marca
terminada.

Cada vez se sentía mucho más cómodo. Cuando estaba borracho con feromonas, solo sentía el intenso
deseo de atravesar el interior de un omega de inmediato y alcanzar el clímax. Pero ahora, sin ser un
esclavo del instinto, estaba escarbando este lugar secreto con su propia razón.

No odiaba este sexo. Era algo que jamás podría pensar en odiar, porque era natural. Incluso era
fascinante poder ver cada reacción y, además, mantener un espíritu relativamente inocente y ser capaz
de actuar afectuosamente con los sentimientos de su corazón.

Fue cuando los rastros rojos se dispersaron por todo el lugar, que los labios se deslizaron un poco más
abajo.

—¡Ah!

Mientras acariciaba el perineo y el agujero inferior, Heerak escuchaba los gemidos sin perderse de nada.
Pero fue inútil cuando Dosun se cubrió apresuradamente la boca con las manos.

—¿Te duele?

Se rió fingiendo estar relajado, pero Heerak sudaba. Era un secreto para Dosun, pero de hecho, en el
momento en que escuchó sus débiles gemidos, la parte inferior de su cuerpo se puso rígida. El suspiro
que golpeó levemente su oído no solo le dio un poco más de placer, sino que en el momento en que lo
escuchó se volvió loco. Dosun, que puso los ojos en blanco, los giró y luego sacudió la cabeza. Una vez
más, Heerak sonrió y preguntó con ansiedad.

—¿Entonces, te gustó?

No hubo un asentimiento inmediato. Después de mucho tiempo, Dosun de mala gana, agitó la cabeza
hacia arriba y hacia abajo, hasta que le confirmó que no debería dar un paso atrás. Heerak, quien sonrió
brillantemente ante la respuesta honesta, volvió a gruñir con una expresión orgullosa.

—¿Puedes apartar esa mano?

Esta vez, la cabeza se sacude de lado a lado, como si temiera que de algún modo, su cabello se cayera.
Aunque estaba un poco triste, decidió dejarlo pasar. De todos modos, esa mano podría ser quitada
rápidamente.

Heerak presionó el perineo firmemente con la punta de la lengua y lo lamió sin dudarlo. La respuesta fue
inmediata cuando lo acarició suavemente hacia arriba y hacia abajo y le brindó un estímulo constante. El
pene que tenía en la mano se estaba poniendo más caliente y más grande. Cuando sintió que estaba
funcionando, una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro.
—¿Qué, hace, Director…?

Empujó levemente el pecho de Dosun, quien intentó levantar la parte superior de su cuerpo
reflexivamente. Su expresión de consternación permaneció, mientras regresaba a su lugar nuevamente.
Heerak usó sus labios para acariciar el glande. Lo besó y lo tocó suavemente con la punta de la lengua,
luego lo introdujo lentamente en su boca. Dosun retorció la parte superior de su cuerpo ya que no podía
contenerse.

—!...¡

Dosun cerró los ojos con fuerza ante la sensación de placer y sus labios se abrieron de par en par. Estaba
a punto de alcanzar el clímax. Su cuerpo se sacudió por el impactante estímulo. Dosun miró con cautela
hacia abajo con una mirada avergonzada. En ese momento, se sorprendió tanto que sus hombros
temblaron. A Heerak le pareció que debía estar realmente sorprendido, porque no pudo divisar por
ningún lado su mirada apática.

—¿Director?

Heerak parecía estar insatisfecho al escucharlo. Dosun finalmente notó la razón de su frialdad.

—¡Eso, no. Hee…!

Heerak ejerció una pequeña fuerza en la mano que sostenía el pene y respiró hondo sobre el vello
púbico. Sintió pena al ver la expresión en su cara, como de no saber que hacer. Trató de borrar esa
impresión de su rostro. El corazón de Heerak se tranquiliza nuevamente y murmuró “¿Director?” con
más calma.

Esperaría un poco hasta que llegara su momento.

Al escuchar la palabra Director pronunciada varias veces con esos débiles gritos llenos de vergüenza, no
pudo evitar mascullar. Estaba apretando los dientes para controlarse. Se sentía decepcionado por no
poder cambiar su actitud hacia él.

—¿Te gusta algún Director? ¿Odias a ese Director? ¿Quién es ese Director?”

Hizo preguntas sin detenerse con su voz fría. Dosun sacudió la cabeza de lado a lado como si estuviera
negándose, pero Heerak abrió la boca ignorando todo.

—Conozco a más de diez Directores. Si te los presento, ¿Lo harías con ellos? ¿Eh?

De nuevo, la cabeza de Dosun se sacudió de lado a lado. Esta vez, también se escuchó una voz
diciendo “Nunca”. Su voz se escuchaba tan triste, que el corazón de Heerak se debilitó y sus cejas se
desplomaron.

Estaba pensando en decir algo un poco más desagradable. Pero si decía algo como eso, Dosun no se
recuperaría. Sin embargo, no pudo maquillar su voz fría. Incluso pudo escuchar una voz diciéndole que
gritara, pegada en su tímpano.

Heerak le acarició suavemente las rodillas con las palmas. Dosun lo miraba con los ojos empapados en
lágrimas y la visión borrosa. Lo miró por mucho tiempo. No podía hablar mientras sus labios se mojaban.
Heerak no podía soportarlo, así que se echó a reír. Entonces Dosun también le ofreció una pequeña
sonrisa.

—¡Hmm, Diablos!

Decidió ignorar el asunto. Heerak le acarició el glande, como si estuviera disculpándose. Él respondió
como si hubiera esperado a que los genitales revolotearan con un deseo febril. Hizo algo cruel, pero no
había tenido otra opción. Heerak chupó el glande cuidadosamente, acariciando sus testículos y
lamiéndolos con la lengua. Su determinación se derrumbó como un castillo de arena, cuando miró esos
ojos humedecidos por las lágrimas,

Escuchó los quejidos que salían de su garganta. Heerak ignoró el murmullo que le pedía que apartara su
boca. Se preguntaba, si estaría aturdido y sin aliento. De repente, sintió un temblor similar a un
calambre en el muslo. Después se tragó un líquido tibio que se esparció en su boca y lamió todo lo que
quedaba en el glande. Era bastante espeso, pero no fue tan difícil de digerir como pensaba.

Heerak acarició el glande con los labios y levantó la cabeza. Su línea de visión se encontró con sus ojos
de inmediato. Tan pronto como vio su expresión de incredulidad, se rió. Tal vez estaba buscando la
manera de protestar, por eso se veía tan lindo.

—No me mires así. Todavía no he terminado.

Ante esas palabras, los ojos de Dosun vuelven a bajar, asustados. Heerak se rió y levantó la parte
superior de su cuerpo. Le quitó la tapa a la botella de agua que había traído antes y la tragó en sorbos
como si intentara lavarse la boca. Después de repetirlo un par de veces, volvió la mirada hacia Dosun.

—¿Dosun-ssi, quieres beber un poco también?

—No, no es eso… Lo siento.

Heerak sonrió.

—¿Qué?

—Uh, creo que expulsé un montón, um…Por eso le pedí que se apartara.

La última palabra también estaba mezclada con un leve resentimiento. Heerak se echó a reír, pensando
en voz baja y finalmente adivinando lo que pasaba. Incluso mientras tenía el ceño fruncido, sopló
juguetonamente la boca.

—¿Crees que por eso estoy bebiendo agua ahora?

—¿Sí?

—No. Lo estoy haciendo para poder besarte.

—¡…!

También lo habrá notado cuando regresó a la cama y atrapó sus labios resbaladizos una y otra vez. El
lugar favorito de Dosun también fue acariciado libremente, y la membrana mucosa en su boca fue
lamida. Su boca fría por el agua se volvió a calentar con el intercambio de su temperatura corporal.
Heerak, que se comió toda su boca como si estuviera apagando su sed, sintió un ligero malestar. La
textura se sentía un poco diferente a cuando la probó antes. Apartó la cara de inmediato y confirmó la
identidad de esa incomodidad.

—Ugh.

Que desafortunado. Había rastros de mordeduras colgando alrededor de los labios de Dosun. Heerak se
limpió los labios con la lengua, con una expresión de insatisfacción.

—Mírame.

Cuando Heerak murmuró suavemente, sus párpados cerrados revelaron cuidadosamente sus ojos.

—Tenemos que asegurarnos de algo.

Cuando Heerak murmura juguetonamente, Dosun solo lo mira. Debía empezar de nuevo. Aunque lo
había hecho lo mejor que pudo, terminó lastimándolo porque no pudo soportarlo. Ahora, el único
camino que le quedaba era calmarlo. Si eso también fallaba, se sentiría ansioso porque no creía que
hubiera más posibilidades para redimirse.

Besó las mejillas húmedas de sudor y le acomodó el flequillo en la frente. A medida que las caricias
suaves y cariñosas se repiten, la cara inexpresiva se suaviza.

—¿Con quién quiere hacerlo Dosun-ssi?

Susurró en su oído y besó sus labios ligeramente temblorosos.

—¿Quién te está abrazando ahora.?

Otro beso cayó sobre sus labios.

Esperando la respuesta de Dosun, Heerak llenó su rostro con besos ligeros. Cejas, sienes, mejillas, en el
lóbulo de la oreja. El hombre, que había estado luchando con el temblor de sus hombros, apenas pudo
abrir la boca mientras sus labios susurraban. Heerak escuchó su nombre susurrado con una voz muy
baja. En sus labios se dibujó una sonrisa de alegría en un instante. Pero, si Dosun no hubiera puesto el
sufijo “Nim” al final, su felicidad podría haber sido plena.

—¿Heerak-nim?

CAPÍTULO 2 PARTE 4

06 Nov

Cuando levantó las cejas y escuchó las palabras que había dicho, Dosun evitó su mirada. Para evitar que
lo evadiera, sus manos agarraron ambas mejillas, mordiendo ligeramente la punta de su nariz. Sintió que
la piel que tocaba temblaba.

—Que haces. ¿Me estás tomando el pelo?

—Entonces qué debería hacer.

—¿Qué tienes que hacer? ¿Acaso no lo sabes? Sé que lo estabas intentando, así que voy a perdonarte,
pero ten en cuenta que debes hacerlo bien la próxima vez. Además, es bueno que sepas que estoy
realmente molesto.

Wow, increíble.

Heerak se admiraba a sí mismo. Fue muy sorprendente que la cara que nunca cambiaba de expresión,
repentinamente cambiara frente a sus ojos. Era un desastre, se veía triste. Es solo una pena. Si le
mostrara una sonrisa brillante, hubiera sido mejor.

—Heerak. ¿Es tan difícil decirlo? ¿Por eso pones esa cara?

Dosun asintió un par de veces con los ojos, diciendo que lo sentía mucho. Fue la reacción esperada, pero
cuando la revisó, no se veía muy feliz. No había logrado que cambiara su expresión facial. En ese
momento, Heerak tenía una mirada bastante arrepentida.

—Está… bien… .

Los labios temblorosos susurraron algo.

—¿Sí? ¿Qué dijiste?

Heerak entrecerró los ojos. Mientras lo miraba a los ojos, Dosun murmuró una y otra vez.

—Dijiste que habría una próxima, así que la próxima vez… ¡Ugh!

Se clavó en los labios abiertos. Chupó el interior, lamió y bebió su saliva. Besó con su lengua firmemente
con sorpresa, lo apretó con fuerza con la suya, y se comió sus labios. El movimiento fue intenso e
imparable. Ni siquiera un suspiro de emoción podría escapar de allí.

—Es real.

Heerak levantó los labios y susurró. Mientras respiraba, Dosun asintió un par de veces.

—Recuérdalo la próxima vez.

De nuevo, Dosun remplazó la respuesta con un asentimiento.

—Bueno. Entonces mírame. No estaba tratando de mentirte, así que asegúrate de poder decirlo ‘La
próxima vez’.

Él sonrió como si estuviera satisfecho, barriendo sus labios cubiertos de saliva con su lengua.

En ese momento, fue bueno que Dosun se comprometiera apropiadamente. Y ahora no podía ignorar
las circunstancias de sus extremidades inferiores, que lo instaban a llegar hasta el límite.

Su miembro todavía estaba rígido, pero Dosun, que había sido acariciado de pies a cabeza, parecía un
poco cansado. Debería estar nervioso, pero al tener que soportar el placer y el calor sin descanso, sería
extraño que no estuviera cansado.

Fue cuando Dosun consiguió la loción corporal. Dosun, que estaba sin aliento con la cara mencionada
anteriormente, levantó cuidadosamente la parte superior de su cuerpo. Cuando lo miró, como
preguntando por qué, sus labios dudaron. Sus ojos estaban nublados de vergüenza, por lo cual no pudo
comprender lo que decía completamente. De alguna manera, pudo entender las palabras que escuchó,
así que pudo resumirlas como ‘Lamento que tuvieras que hacerme eso, así que quiero chupar el tuyo.’”

Heerak extendió un brazo y sostuvo su hombro ligeramente. Luego lo besó en la frente, como si hubiera
esperado que dijera eso.

—Yo también lo deseo.

Él sonrió y luego susurró en voz baja.

—Pero hoy déjame todo a mí y no hagas nada. Simplemente dedícate a sentir.

Le abrazó los hombros, manteniéndolos más apretados. Cuando el brazo lo condujo nuevamente al
colchón, al Dosun enterrado en las sábanas, le temblaron los ojos. Heerak leyó en sus ojos una leve
insatisfacción, pero luego murmuró elocuentemente.

—Sin embargo, todavía no puedo aceptarlo. No sé qué hacer, estoy desesperado porque sigo
pensando en la manera de compensarte lo que pasó ese día.

Heerak se aplicó mucha loción en la mano. Esperó hasta que el líquido frío se calentara en las palma, y
luego lentamente extendió el brazo. Aplicando loción alrededor de las arrugas bien apretadas, las
estimuló ligeramente con la punta de los dedos.

Sabía que la dureza reflejada en el rostro de Dosun, no era solo por lo que estaba sintiendo. La forma en
la que lo estaba acariciando era una dimensión diferente que trapazaba el límite de la densidad y la
ligereza. El solo acto de aplicarle loción contenía mucho en sí mismo. Era como proclamarle lo que iba a
suceder. Una advertencia de que tendría que sentir la terrible presión que probó ese día nuevamente.
Era claro que esas cosas sonarían en su cabeza sin darle descanso.

Puede que no sea tan bueno para mantener la compostura como Dosun, pero el pecho de Heerak
también se tensó. Hasta ahora, había abierto muchos de los lugares secretos de los omegas con los
dedos, pero nunca había probado este sentimiento. Cuando lo identificó, la experiencia que compartió
con los omegas que le rogaban una y otra vez que los penetrara, le era inútil en este momento. La
garganta le dolía, solo con mirar alrededor del área perineal y las arrugas, pues jadeaba al presionar con
la punta de los dedos y al ver a Dosun revoloteando su cintura.

Wow, voy a girarlo un poco.

Mientras dudaba, empujó su pulgar ligeramente. Aplicando loción al agujero, sintió una fuerte presión
contra la punta de sus dedos. Cada vez que Dosun fortalecía su fuerza sin tensión, Heerak soltaba
suspiros. Parecía una locura. El momento en que estuvo dentro de ese agujero esa noche, revivió en su
cabeza.

Apenas pudo enterrar su pulgar y girarlo lentamente, como dibujando un círculo. Sus ojos se hincharon
con la textura apretada alrededor de la entrada. Le preocupaba perder la cabeza en medio de eso. Era
como si hasta ahora, hubiera capturado todas las formas de espuma, pero que sin poder controlarse, no
pudiera superar el impulso de convertirlas en burbujas. Siguió preocupándose por eso. Solo quería que
sus preocupaciones terminaran.

—Dosun, ¿No te duele? ¿Cómo te sientes?

Su voz sonaba completamente hundida. No sabía cuán desesperado estaba de que su voz no sonara
emocionada.

—Sí… No duele, simplemente se siente un poco extraño.

Aunque el final de su discurso sonó un poco borroso, fue una voz más tranquila que la suya. De alguna
manera, pudo incluso escuchar su derrota. Se sintió como un niño invadido de deseo que no podía evitar
emocionarse, como si estuviera teniendo sexo por primera vez. Su espíritu estaba inquieto.

Heerak retiró su pulgar suavemente. Con la brecha ligeramente abierta, empujó su dedo índice y medio
lentamente hacia adentro, y comenzó a apresurarse desde la parte superior y contuvo la respiración por
un corto tiempo. Quería empujarle dos dedos más, pero cuando levantó la vista, lo miró y descubrió una
cara llena de dudas.

—Allí, Director.

—Sí.

Respondió inmediatamente a su llamado, pero no dijo nada. Pensó que tendría algún problema para
decirle lo que estaba pensando. Heerak no lo apresuró, y solo esperó a que sus labios se abrieran.

—De hecho, creo que está haciendo mucha tensión allí en este momento.

—¡…!

Heerak abrió los ojos ante esas palabras inesperadas. Si enfatizaba tanto, la palabra tensión era una
buena manera de definir lo que estaba haciendo. Pero se preguntaba si se sentía incómodo. Está bien
que seas honesto, así que asegúrate de decirme si tienes dificultades. Las palabras de Heerak fueron
dichas con mucho cuidado.

—No estoy seguro de por qué estoy tan nervioso. Pero realmente estoy más nervioso que ese día.

—¿De verdad? ¿Pero por qué no puedo notarlo? Tu aspecto es el mismo de siempre. No pensé que
estuvieras nervioso. Solo un poco fuera de forma.

—Entonces yo solo estaba… ignore lo que acabo de decir. Solo quería decirle como me sentía.

Heerak siguió murmurando.

—Eso no es muy bueno.

—¿Eh?

—No tengo la misma fortaleza que tú, ¿Por qué puedes mantener la compostura en esta situación? No
es justo.

—¡Ugh!

Heerak empujó sus dedos nuevamente cuando terminó de hablar. Una pequeña sensación de velocidad
y ritmo se unen a la punta de sus dedos, explorando y buscando adentro. Mientras cavaba ese espacio
secreto y profundo y lo presionaba firmemente, su mirada se fijó en la cara de Dosun. Los ojos se veían
un poco diferente que antes, y podía percibir que tan bueno era el estímulo en sus labios. Ni siquiera
podía verlo de cerca, y mucho menos sabía cuánto sudor tenía en su propia frente.

No solo dedicó tiempo a abrir mucho más la entrada. Heerak descubrió los lugares favoritos de Dosun
con toda su energía y pasión. Sentía que estaba experimentando de antemano como distorsionar su
rostro cuando estuviera dentro de él.

Agarró la loción que rodaba sobre la sábana y puso un poco en su mano una vez más. Tuvo cuidado de
no tocar la entrada y sus alrededores con las manos y lo observó lo más cerca que pudo. Lo había
sentido antes, pero acariciarle la parte inferior de su cuerpo con esa loción blanca, había sido más
emocionante que cualquier otra cosa. Parecía que su impaciencia terminaría.

Heerak miró a Dosun.

Lo voy a poner ahora. ¿Estás listo? Es difícil, pero trata de soportarlo. Varias palabras le vinieron a la
mente, pero no tuvo oportunidad de ponerlas en su boca. Tan pronto como sus miradas se encuentran,
Dosun es el primero en agitar su cabeza hacia arriba y hacia abajo. Sus cejas se sacudieron ante esa
reacción inesperada. Su risa estalla. ¿Esta persona sabe lo que voy a decir y luego sacude la cabeza
antes de que lo diga? Debería preguntarle más tarde.

Suspiró un poco y puso la punta del glande en la entrada y lo penetró lentamente. Hubo un montón de
gemidos ahogados y reprimidos desde la parte superior, pero Heerak no estaba dispuesto a responderle
en ese momento. Nuevamente pensó, que esta persona no era fácil. Si abría la boca ahora, tenía la
sospecha de que ambos podrían estallar. Un sudor frío se escurrió por su espalda. En ese momento,
comenzó a derramar feromonas, él era un Alfa superdominante, que para este hombre no significaba
nada. Parecía que estaba asfixiándose con sus propias feromonas llenas de emoción.

Empujó más o menos la mitad de su miembro. No había un deseo urgente, ya que crecía más y más a
medida que saboreaba la estrecha entrada. También era la primera vez que se comportaba de ese modo
durante la inserción. Aparte de la emoción de la parte inferior de su cuerpo, la tristeza invadía su
cabeza. Se sintió mal cuando pensó que en su primera vez, él tuvo que hacer todo ese acto solo. Qué
locura. ¿Qué tan loco podría estar para hacer esto de nuevo? Cuando pensó en todas esas cosas, su
mente se sintió terrible.

Heerak se inclinó lentamente con el mayor cuidado. Puso los codos en el colchón para sostener su
cuerpo y se movió cuidadosamente para no poner ningún peso sobre Dosun. En ese momento no pudo
confirmar su expresión. Dosun se cubría la cara con ambas palmas. Un leve gemido que no pudo ser
detenido ni siquiera con la palma de su mano se escuchó en su oído.

—Dosun-ssi, quítate las manos de la cara.

—No puedo.

—¿Por qué?

—Sería un desastre.

Su voz no sonaba tan mal, pero no era tan buena como la que hacía Dosun normalmente. Se escuchaba
su dolor y su tensión, pero también la voz que se mezclaba era temblorosa y muy pequeña.
No tiene nada de malo que quites tu mano de la cara, si así lo quieres. Si fuera otra persona, habría
actuado tan pronto como dijera eso. Si fuera un omega, habría sido una buena idea hacerlo ceder con
sus feromonas. Pero no hoy. No sabía que hacer a continuación, pero tampoco quería hacerlo de ese
modo hoy. Le susurró en voz baja.

—En las mejillas o en el cabello, en cualquier lugar es bueno. ¿Puedes acariciarme?

No se le ocurrió más nada que esto. En esta situación, parece que es demasiado para satisfacer las
demandas de Dosun, pero su boca se mueve sola.

—También sería bueno que abrazaras mi cuello o mi espalda.

Siguió hablando mientras observaba como temblaban las palmas sobre su cara.

—Todo es bueno, así que sería muy feliz si Dosun lo hiciera.

Hablar también sería fantástico.

Finalmente, pudo comprobar su cara curiosa. Aunque sus ojos temblaban inestables, no parecía estar
sufriendo de un dolor intenso. Eso fue reconfortante. Gruñó y respiró intermitentemente, y luego
inclinó la cabeza hacia sus labios.

Las manos que flotaron en el aire por un momento, se acercaron a él lentamente.

La palma vacilante envolvió suavemente la cara de Heerak. El pulgar barrió el sudor de sus mejillas y su
frente; y sus sienes y su barbilla fueron tocadas suavemente. Los bonitos ojos con finas rendijas estaban
coloreados de placer. Heerak disfrutó de la textura por un momento y luego le besó la muñeca varias
veces en ángulo, como si le estuviera agradeciendo.

Heerak agarró una mano en el aire que trataba de apartarse.

Puso la mano sobre la almohada y la entrelazó con la suya. Mientras sonreía juguetonamente con el
ceño fruncido, la expresión de los ojos de Dosun se amplió lentamente. Había una pequeña sonrisa en
sus labios que parecía no tener dudas. Pensó que una persona que presiona y sostiene algo muy bueno
podría no verse de esa manera.

Colocó el otro brazo debajo del colchón, sosteniendo firmemente el hombro de Dosun. Cuando empujó
temblorosamente en la parte en la que estaban conectados, un sonido doloroso llegó a su oído. Heerak
inclinó la cabeza como si lo estuviera calmando, presionando la barbilla contra sus labios, una y otra vez.

La entrada, que estaba tan apretada como para no permitir que nada más entrara, apenas si estaba
aguantando. Sin embargo, no fue fácil pedirle que soportara un poco más. Dosun seguramente lo habría
hecho si hubiera podido. También recordó el problema de su autoestima. Se rió de si mismo, incluso no
podía imaginarse pidiéndole que cooperara para poder profundizar mucho más en su interior.

La cabeza de Heerak estaba concentrada.

Ambas manos están ocupadas sosteniendo su hombro y su palma, por lo que solo su cara está libre.
Levantó la cabeza, lo besó en todas partes y le metió la punta de la lengua. Sin tomarse un descanso,
Dosun se unió a la fiesta de ese beso vertiginoso y esperó el momento en que se relajó la parte inferior
de su cuerpo y con calma ocupó su interior. Se sintió muy emocionado por estar dentro de él, pero se
quedó callado por un momento. Incluso tuvo la sensación de armar un escándalo. Si se levantaba un
poco, podría penetrarlo en un instante. Tuvo que luchar con el impulso de poseerlo por completo.

Era muy difícil que tuvieran sexo solo una vez.

Heerak se rió en secreto.

—Ja, esto es asombroso… .

Finalmente había ganado.

No podía estar más orgulloso. Era una victoria lograda con su paciencia. Incluso si lo sentía por Dosun,
que estaba vertiendo un aliento caliente como la lluvia, quería disfrutar de esta alegría por un
momento. Después de persuadir y calentar perseverantemente, la pared interna caliente que se tragó
su miembro, se sentía maravillosa. Fue como un gran premio.

No era bueno que disfrutara de esta alegría solo.

Heerak lo besó como si quisiera cubrir esos labios que respiraban dulcemente. La boca ardiente se
estaba calentando con un suspiro gimiente. No podía soportarlo, mientras calmaba esos labios
temblorosos con la punta de su lengua.

Oh, nunca podría olvidarse de eso.

El brazo de Dosun se aferraba fuertemente a su espalda. Se rió mientras lo besaba. Y como si

respondiera a su gesto, acercó un poco más su cuerpo. Dos dioses desnudos, sudorosos, emitieron
sonidos curiosos y se superpusieron a la perfección. Cuando pone más fuerza en sus manos
entrelazadas, el brazo alrededor de su espalda se aferra a sus hombros como si respondiera. La sonrisa
volvió a aparecer en su rostro.

Continuó besándolo y apretó su cintura lentamente. Todavía no se había adueñado de todas sus
paredes internas. Tal vez este sería un buen comienzo.

Heerak lo estímulo con la punta del glande, como si quisiera alcanzar ese lugar que había tocado con los
dedos y que hacía que Dosun se estremeciera. A medida que se movía adelante y hacia atrás, la pared
interna, que estaba firmemente envuelta alrededor de su miembro, se fue relajando lentamente.

Mientras movía su cintura en vaivén, Dosun extendía las piernas sobre la sábana como si no tuviera idea
de qué hacer con ellas. Al verlo, Heerak abrió la boca y le susurró: “Las piernas, envuélvelas alrededor
de mi cintura.” Dosun lo miró como si fuera un alumno que acabara de aprender algo misterioso, y
luego su expresión se tiñó de vergüenza. Heerak levantó la espalda ligeramente mientras sonreía con
alegría. No sabía lo efectivo que había sido. La sensación de la pantorrilla temblorosa se sintió cerca de
sus caderas.

Pensó que estaba a punto de alcanzar el éxtasis sexual.

Sus movimientos no eran apasionados, por lo que el choque de sus carnes no se escuchaba de forma
obscena. No estaba con un omega, que escupiría todo tipo de sonidos mientras estuviera bajo la
influencia de las feromonas. No se escuchaba el diálogo obsceno y el jadeo nasal del omega, que lo hacía
sabiendo que su voz era un estimulante para el alfa. Solo respiros entrecortados y susurros resuenan en
la boca superpuesta. Cada vez que Heerak empuja su cintura, solo escucha en su oído, el sonido
pegajoso del sitio en el que están conectados.

—¡Hmm, hmm! Uf… .

Cuando la pared interna fue estimulada constantemente y se enterró en su lugar más profundo, Dosun
emitió un sonido similar a un grito. Si no hubiera sido por su beso, lo habría escuchado mucho más claro.
El cuerpo de Heerak tembló de alegría y entrecerró los ojos.

—¡Ah, uh…, espere, espere, CEO, ahí…!

Tan pronto como suelta sus labios, Dosun usa los músculos de su rostro para indicarle con
desesperación. Era una señal para que se quedara enterrado en ese lugar. Ya lo sabía. Pero no tenía que
hacer esa expresión. Heerak se rió con picardía y le susurró.

—Sí, seguiré penetrándote ahí. Sé cuál es tu lugar favorito.

Mientras continuaba hablando, agrega velocidad a su cintura. Puck. Ante esa sensación agradable,
Dosun se estremece como si su cabeza buscara aire para respirar. Una y otra vez. El miembro de Heerak
cavó más profundo y se acomodó en su pared interior.

Más adentro. Más adentro.

Cada vez que rozaba el lugar favorito de Dosun, la parte inferior de su abdomen se calentaba. El intenso
placer invadió su cabeza. El calor era tan dulce que quemaba todo su cuerpo a la vez.

—¿De verdad te gusta tanto mi miembro? Parece que no quieres dejarlo ir.

—¡No!, no, eso no es… Espere, ah, ah… Por favor… .

Abrió los ojos de par en par con vergüenza, cuando le lamió los labios con la lengua. Incluso ante un acto
tan pequeño, de sus labios se derramaron gemidos y su pared interna tembló. El cuerpo se volvió más
sensible, a medida que alcanzaba el clímax. Heerak sonrió como si estuviera satisfecho y empujó más la
cintura.

—Ah, uh, CEO, CEO, Ugh, ah… ¡Ah, ah!

—Ese día, y ahora… esto es increíble.

Al oírlo murmurar, el lóbulo de su oreja y su nuca se sonrojan al mismo tiempo. Su voz estaba
completamente sumergida en un placer indescriptible. Cuando gruñe con un gemido de satisfacción, el
cuerpo que abraza se sacude. Cada vez que Heerak se mueve, Dosun solo puede abrazarlo con las
piernas sobre su cintura mientras se estremece.

—Ah, así es…Ah, ah, uh… .

—Esto es mucho mejor que ese día. Estás muy caliente y eres encantador.

A medida que su pared interior se relaja gradualmente, el viaje de ida y vuelta se hace más cómodo.
Este también fue un momento muy anhelado. Golpeó el interior con mucha suavidad. Él abrazó con
fuerza sus hombros y movió su cintura como si la emoción que había estado acumulando hubiera
estallado de repente. Ya no escuchaba gemidos de dolor. Incluso su vacilación había desaparecido al
fin. El impulso de hacer llorar de placer a este hombre se hizo más fuerte.

—¡Ah, más, más, CEO, más profundo, rápido…!

—Veo que te gusta.

—Por favor, así, ¡Ah! Así…! Uh, ah, no…!¡Hmm, hmm, hmm!

Bajó la mano que sostenía su hombro y agarró sus caderas temblorosas. Estaba emocionado al sentir el
estremecimiento del cuerpo que estaba debajo de él. Cuando sus dedos largos agarran sus nalgas como
si fueran a explotar, el área alrededor de la piel oprimida se colorea con un tenue color rojo.

Wow, joder. ¿Qué es esto?

Heerak gime bruscamente y acaricia su hermoso hombro.

La pared interior completamente lisa parecía abrazarlo con toda su sinceridad cada vez que entraba en
ella. Eso era un gran problema. Comenzó a marearse antes de lo esperado, por lo que temió que esa
experiencia terminaría si comenzaba a ver estrellas en su cabeza. No, no podía permitir que eso pasara.

La visión manchada de calor permanece concentrada en un punto durante mucho tiempo. Sus manos
estaban entrelazadas encima de la almohada, como si estuvieran fijas. Era muy extraño. El toque de sus
manos en su piel, era más vívido que la sensación de la parte inferior de su cuerpo que cava en su centro
una y otra vez. Cuando Dosun le tocó la espalda con urgencia y lo rozó con las uñas, su barriga tembló
con una sensación de eyaculación más cercana que en cualquier otro momento.

Qué hacer. Esto es, joder…Qué hago.

Heerak tragó saliva con fuerza como si tragara agujas secas. Se concentró en soportar lo más que
pudiera. Si pudiera continuar con ese momento un poco más, deseaba retrasar lo más posible su
sensación de eyaculación. Fue el intenso impulso que nunca había sentido en ningún sexo, lo que lo
ponía nervioso ahora.

Quería anudarlo.

No solo quería anudarlo, sino también imprimirlo.

Quería poseerlo por completo, pero sabía que no podía hacerlo. Ese pensamiento fue tan ridículo que ni
siquiera pudo reír. Estaba tan febril que parecía realmente loco. Sintió que los vellos de su columna
vertebral se erizaban. Estaba muy horrorizado de perder la cordura.

Él era un beta. Anudarse con un alfa era muy difícil, incluso para los omegas dominantes. Todo el mundo
lo sabía. Era de conocimiento común. Cualquier Alfa u Omega que viviera en esta época habría
escuchado eso cientos de veces en sus escuelas, o por cuenta de sus padres y vecinos. Heerak también
lo sabía. La anticoncepción era un tema muy importante, no podía desconocerlo.

No tenía que darle ese dolor a esta persona. Todo sería en vano. De todos modos, él no podía concebir a
su bebé. Por un momento, olvidó que Dosun era un beta. Pero sin importar lo emocionado que
estuviera, no entendía como tuvo el impulso de anudarse con un beta, que no tiene feromonas.
Pero si anudarse era una locura, la impresión es realmente un problema mucho más grande.

Imprimirlo. Eso significaba, desear tomar el control de toda esta persona.

¿Yo? ¿Realmente pensé eso?

Su cabeza estaba mareada. En un momento estaba en blanco, y rápidamente vio todo negro.

Tenía muchas ganas de dejar alguna constancia de que había tenido sexo con él de inmediato. Sabía que
si se casaba con alguien más tarde, no habría ninguna huella en su vida. Solo ahora…

—Wow. Esto es increíble, jaja. Wow… .

Cuando estalló con una sonrisa impotente, pudo ver su mirada desde arriba.

—¿Sí, Director?

Heerak miró fijamente los ojos manchados de calor y murmuró.

—Dosun, quiero decir… esto debe ser una locura.

—¿Perdón…?

—Me estoy volviendo loco. Sigo pensando en eso y creo que debo estar enloqueciendo.

Solo se rió al ver su mirada sorprendida. No era el momento de aferrarse a Dosun y quejarse. Sintió un
impulso repentino extraño e indescriptible, pero también era una emoción con la que tenía que lidiar.

CAPÍTULO 2 PARTE 5

06 Nov

Heerak cubre el cuerpo que tiene debajo y lo presiona contra el colchón, moviendo suavemente la
cintura. Cuando un suspiro llegó a su oído, le lamió el sudor y el calor aliviando su nuca. Cada vez que
rozaba su lugar favorito, Dosun emitía un gemido doloroso con una mezcla de llanto. Heerak también
gimió y gruñó por lo bajo, levantando sus hombros y su cuello como si respondiera al grito.

La sensación que hizo estallar su cabeza fue cuando Dosun apretó la mano que inconscientemente aún
tenía agarrada con fuerza. En el momento en que sus dedos se entrelazaron fuertemente, tuvo una
sensación indescriptible. Su corazón estaba lleno de algo que no podía identificar. En ese momento, se
sintió codicioso, e intentó llegar a los más profundo.

Y de repente, el placer lo golpea con fuerza. Al llegar a ese momento, su cintura se movió como si fuera
a romperse. Dosun, que sintió la presión de su cuerpo, alcanzó la eyaculación cuando le apretó el glande
varias veces con el pulgar. Sintió una viscosidad tibia en sus dedos y también pudo saborear su clímax.

No podía esperar a que su aliento se relajara.

Heerak besó cada rincón de la cara de Dosun como si estuviera poseído por algo. Sus mejillas sonrojadas
le demostraron que le gustaba. Parecía que la emoción iba a comenzar de nuevo. En ese momento notó
como la pared interior, que todavía temblaba, lo envolvía con su presencia. Los ojos de Dosun
temblaban. Heerak sonrió y se frotó los labios en su frente.

—¿Estás bien? Creo que fue demasiado difícil para ti al final.

—No. Estoy bien.

Como siempre, su estúpida respuesta suena muy peculiar. No podía apartar los ojos de sus labios que
murmuraban con voz ronca debido al intenso movimiento.

—En serio, ¿No te duele nada?

—Sí, estoy bien… .

Dosun estaba mareado. Susurró muy bajo, evitando su mirada como si no pudiera decírselo de frente.

—Creo que tengo un calambre en la mano.

Solo entonces, Heerak volvió la cabeza en ángulo y miró las manos pegadas en la almohada. No había
sensación en la piel de lo fuerte que estaban agarradas. Tan pronto la soltó un poco, una sensación de
hormigueo, llegó a su muñeca.

—Ah, creo que también tengo un calambre.

Cuando Heerak murmuró, Dosun se rió en silencio. Estaba encantado de que esta vez no fuera una
sonrisa que desapareciera en segundos. Estaba deseoso de ver sus labios siempre sonriendo.

Curiosamente, su corazón estaba emocionado. Quería ver a Dosun sonriendo así, para siempre. Quizás
era porque no se reía tanto. Incluso aunque sonriera muy poco, podía sentirlo. Pensó que lo mejor era
que siempre lo hiciera así normalmente.

—¡Ah!

Heerak, que estaba bromeando con él, frotándole la punta de la nariz con la suya, suspiró por un corto
tiempo.

—Ja, lo olvidé por completo.

—¿Director?

—Lo siento, Dosun. No tenía intención de correrme dentro de ti, pero creo que lo olvidé en algún
momento. ¿Por qué he olvidado tantas cosas hoy?

—Ah… .

‘Está bien’ dijo Dosun con la mirada. Era una expresión y a la vez una conversación. Heerak frunció el
ceño cuando tuvo un mal presentimiento.

—¿Hice lo mismo ese día?

—Sí.

Quería preguntarle lo que había hecho, pero no sabía cómo hacerlo.

—¿Tuve tu permiso para hacerlo?

—Hm.

Dosun se rió brevemente. Heerak ya se había frustrado por el temblor de sus labios.

—Creo que usted no estaba en condiciones de pedirme permiso ese día.

—Haa.

Dosun parece haber pensado muy bien en las palabras para consolarlo. Aunque estaba agradecido por
ello, su cabeza volvía a estar preocupada.

—Director… .

En ese momento lo estaba acariciando con la lengua de un lado a otro. Heerak fue despertado por su
pobre llamado.

—Si.

—¿Qué hora es?

—Déjame ver.

Era difícil saber que hora era en esa habitación deslumbrante con luces brillantes. Miró hacia la cabecera
de la cama y también sobre la mesita, pero no encontró su teléfono celular, ni tampoco su reloj. Parece
que olvidó todo, cuando se quitó la ropa en el baño.

Entonces, tuvo que soltar lentamente la mano que aún sostenía con la suya. Sus expresiones se
distorsionaron de una forma similar.

Heerak se rió y levantó su cuerpo con mucho cuidado. Sostuvo suavemente sus muslos mojados y retiró
la cintura. Un ligero temblor se transmitió hacia la palma de su mano.

Rápidamente levantó la cabeza. Con solo mirar sus fluidos corporales y los restos de loción mezclados en
el punto donde se unieron hizo que su cuerpo se sintiera mareado. Soportó el fuerte impulso de
enterrarse de nuevo, con una paciencia sobrehumana.

—Quédate así como estás. ¿OK?

—Sí.

Al levantar su cuerpo, su mirada sigue fija en la parte inferior del cuerpo de Dosun. Con solo mirar la
somnolencia de ese cuerpo sobre las sábanas y su expresión húmeda, su saliva se seca.

Heerak luchó para salir de la habitación. Sentía ganas de huir. ¿Es paciencia o autocontrol? Es increíble
que tales cosas sean posibles en esta situación.

Encontró su teléfono celular dentro del traje, que estaba tirado cerca del baño. Ya era más de la
medianoche. Encontró una llamada perdida de Seok-chan. Parecía que no le había dejado un mensaje,
así que tal vez no era urgente. Quizás solo quería preguntarle como le había ido en su conversación con
Dosun.
Había sido una conversación bastante seria y densa. El problema era que lo había hecho con su cuerpo.

CAPÍTULO 2 PARTE 6

06 Nov

Heerak sacó agua fría del refrigerador y regresó a la habitación. Tan pronto como Dosun lo sintió llegar,
giró la cabeza hacia él y sacudió los ojos. Mirando su rostro curioso, Heerak dijo de inmediato: —Es más
de la media noche. Ha pasado mucho más tiempo de lo que pensaba. —. Después de que terminó de
hablar, la expresión de Dosun se oscureció un poco. Cuando Heerak le preguntó si tenía algún problema,
él suspiró y le respondió inmediatamente.

—Pensé que alcanzaría a tomar el último autobús. Um, CEO, no sé dónde está ubicado este lugar, pero
¿Será que hay un lugar cerca donde pueda tomar un taxi?

Heerak, que lo escuchó en silencio, abrió la boca con una mirada perpleja.

—¿Hay alguna razón para que te tengas que irte a casa ahora mismo?

—No, no es eso. Pero usted también debe estar cansado y creo que sería mejor salir temprano de la
casa, para no llegar tarde al trabajo.

Mientras Dosun continuaba, Heerak se acercó.

—¿Qué trabajo? Dosun-ssi, usted tiene permiso.

Sostuvo su cuerpo suavemente para levantarle la parte superior. Luego lo ayudó a apoyarse contra un
cojín en la cabecera de la cama. Dosun le expresó su gratitud con los ojos y abrió la boca.

—Hoy…no. ¿Acaso no pedí permiso ayer? No puedo descansar por dos días seguidos. Tengo que
explicarle la situación al gerente.

—¿Por qué debes explicarle la situación? Me haré cargo de ello. Lo haré yo mismo. Y te lo digo,
porque no tengo intención de enviarte a casa hoy, Dosun-ssi.

Heerak se sentó en la cama y giró la tapa de la botella de agua fría. Después de colocarla en las manos
de Dosun, se llevó otra botella a la boca.

—Uh, eso… ¿Quiere que duerma aquí?

—Por supuesto.

Después de responderle fríamente, frunció el ceño.

—Dosun-ssi.

—Sí.

—Si quieres irte a casa de inmediato, no tienes que pensar en tomar un autobús o un taxi para
hacerlo.

—¿Eh? Y entonces… .
Dosun no pudo completar la oración, porque no entendía lo que le estaba diciendo.

Heerak se echó a reír y apretó la boca en un tono de firmeza.

—Deberías pedirme que te lleve. Deberías haberme dicho que te llevara a casa a salvo. Es lo correcto.
Es lo que debo hacer. Pero si te has fijado en mi actitud, ¿Cómo pudiste pensar que te enviaría a casa
ahora?

Dosun encogió los hombros y le respondió de inmediato.

—¡No! No es eso. No puedo hacerlo. ¿Cómo podría pedirle eso al Director?

—¿Y por qué se lo pedirías al CEO? Debes pedírselo a Cho Heerak. ¿Me estás diciendo que acabo de
pasar un buen rato contigo y no me puedes pedir eso? No tienes que pedirlo como un favor. Es algo
que debes exigir con confianza. Es evidente.

Dosun no respondió. Solo escuchó en silencio. Heerak no sabía qué hacer con esta persona que elige no
responder y mantiene la boca cerrada.

—¿Por qué no me respondes? ¿Me entendiste?

—Sí, lo entendí.

Dosun respondió con calma. Su cara se ilumina y sonríe. Heerak es bastante terco, pero Dosun también
lo es.

—Pareces que no tienes intención de pedirlo aunque lo entiendas.

—… .

Heerak se rió.

—Muy bien. Me encargaré de borrar todas esas ideas inútiles en el futuro.

Se levantó de su asiento. Cuando le pasó el brazo debajo de las axilas y lo apretó con fuerza, su cuerpo
lleno de energía respondió al tacto.

Dosun estaba asustado porque lo estaba abrazando y le pidió que se detuviera de inmediato con una
voz temblorosa, pero él fingió no escucharlo. Y aunque no pudiera decir que fuera ligero como una
pluma, no era demasiado pesado como para no poder llevarlo al baño en esa posición. Heerak le
susurró: “Mantén tus brazos alrededor de mi cuello” y luego lo llevó cargado, estrechando sus caderas
y su espalda.

CAPÍTULO 2 PARTE 7

06 Nov

Las luces del centro de la ciudad reflejaban su luz purpura.

Dosun, que al principio parecía incapaz de dormirse, se tumbó en la cama y poco después se dirigió al
país de los sueños. Heerak también estaba muy cansado, pero no pudo conciliar el sueño fácilmente.
Incluso sentiría pena si se dormía. Las personas no pueden dormir fácilmente cuando están excitadas,
como lo estaba él ahora mismo.

La persona que se durmió, parecía no despertarse sin importar lo que hiciera. Heerak le tocó la punta de
la nariz con el dedo e intentó besarle la boca, pero Dosun que parecía no conocer el mundo, cerró los
ojos. Se preguntó si estaba medio desmayado.

Por un momento, se quedó mirando la cara de Dosun.

En una habitación oscurecida por las cortinas cerradas, se sentía bastante extraño mirar directamente a
la cara de una persona dormida, solo confiando en la luz suave que se reflejaba del soporte. Tal vez era
más complicado, porque era la primera vez que lo hacía.

No tenía una característica especial, ningún rasgo prominente. No podía creer que esta situación, en la
que miraba la cara de un beta extremadamente ordinario, no fuera un sueño.

Ni siquiera sabía cuánto tiempo había pasado.

Pero el sueño nunca llegó.

Heerak salió de la habitación, casi sin aliento y dejando detrás al dormido Dosun.

Después del sexo, las sábanas de la habitación estaban húmedas de sudor y semen. No quería que
durmiera allí. Tan pronto como salió del baño, levantó el cuerpo de Dosun con un camisón, lo abrazó y lo
llevó directamente a la otra habitación.

—He tenido demasiado—. dijo Dosun, que parecía un poco confundido y asintió con la cabeza como si
entendiera que se veía lindo. No sabía si era una ilusión, pero sus mejillas se veían un poco rojizas. No
pudo soportarlo y lo besó. Entonces, Dosun esbozó esa leve sonrisa que vuelve loca a la gente. No pudo
reprimir su impulso. Esta vez encontró sus labios. No importaba a quien viera, se concentró en
intercambiar con él un dulce beso.

Sintió que sería agradable mirar su cara dormida toda la noche. Sin embargo, había una razón para tener
que salir de la cama. Quería traer su teléfono celular, y también debía rectificar la ropa que estaba tirada
en el baño. Mientras tanto, pensó que debería conocer el estilo y la talla de ropa de Dosun. No quería
que se pusiera la misma ropa interior que estuvo tirada en el piso todo el día cuando se marchara a casa.
Nunca había estado tan agradecido como hoy de que hubiera una tienda por departamentos cerca de su
casa.

En ese momento, solo quería sentirse emocionado.

Algo extraño le está sucediendo, pero no se siente mal por ello. Hace una o dos semanas, si pensaba en
Dosun, su cabeza estaba hecha un desastre, pero ahora incluso al escuchar su nombre, sentía latir a su
corazón.

Pero al final, nada ha sido resuelto.

Solo tuvieron sexo de nuevo.

Se preguntaba qué demonios podría depararle el futuro.

Fue cuando llegó frente de su habitación, que su estómago comenzó a llorar.

Heerak contuvo el aliento sin darse cuenta.

La habitación estaba llena de feromonas.

No fue muy frenético. Pero pareció sofocarse de inmediato. Era la primera vez que le dolía la cabeza al
sentir sus propias feromonas. Probablemente esto no sea algo que la mayoría de los alfas
experimentarían.

En ese momento, no podía sentirlo porque estaba desquiciado.

No había un alfa u omega que pudiera capturar las feromonas durante las relaciones sexuales, pero esto
era demasiado grave. Incluso cuando te enfrentaste a un omega después de alcanzar su ciclo de calor,
no vertiste feromonas en esta medida. La concentración de feromonas también era un problema, pero
el aura que se sentía alrededor de ellas era lo más problemático. Estaban rodeadas de pura posesividad
e intimidación.

Nadie debe tocar a esta persona.

Es mío.

Cuando le ordenó a Dosun que no moviera ni un dedo en el baño y lo lavó, se sintió avergonzado. Había
regado sus feromonas por todo su cuerpo. Era un aroma muy espeso y rico que se había concentrado
mucho más hasta llegar a ese punto. No pensó que eso podría resolverse con uno o dos desodorantes.
Probablemente no fuera consciente de ello, pero otros alfas y omegas seguramente jurarían incluso si se
acercaban a él.

Cuando lo ayudó a bañarse después del sexo, sintió tanto calor que se le calentó la garganta. Tenía la
ilusión de que le salía vapor por la cabeza. Cuántas feromonas se habrán dispersado durante la
eyaculación. El olor a feromonas en la parte inferior de su cuerpo vibró. Su cara pareció estallar. Aunque
no pudo expresarse porque estaba avergonzado, pero incluso si lo decía, era mejor que mantuviera la
boca cerrada porque un beta no podría entenderlo fácilmente.

Parecía más emocionado de lo que pensaba.

Cuando salió del baño, solo pensó en ello.

Pensó en anudar mientras sostenía a Dosun, y pensó en imprimirlo. Al recordarlo, pudo adivinar cuántas
feromonas pudo haber dispersado en ese momento.

Entonces, pudo entenderlo todo.

Cuando pensó en anudarlo e imprimirlo, el leve miedo que escuchó una vez más se instaló en su
corazón. Se preguntó qué le había pasado. Es un momento en que los sentimientos vagos se convierten
en hechos, y se empujan delante de tu nariz. Así es realmente como eres. Esto no es normal. Mira las
emociones mezcladas en estas feromonas.

Después de estar de pie, por mucho tiempo, salió corriendo de la habitación, solo tomando su teléfono
celular. En ese momento, no estaba seguro de querer ver la cara de Dosun. E incluso cuando se miró a sí
mismo, sintió que la sangre se le subía a la cabeza.
Fue al jardín de la azotea con un cigarrillo y se acostó sobre la mesa. Necesitaba aire fresco para enfriar
su cabeza. Hubiera sido mejor si sus huesos se enfriaran, pero el aire fresco del amanecer lo ayudó.

Se sentó en la mesa, se agarró la cabeza y fumó.

El primer pensamiento de Heerak fue: ¿Iré al hospital para recibir tratamiento o asesoramiento?

Recientemente, cosas que no podían lograrse mediante el sentido común le sucedieron una tras otra.
Hoy parece haber sido muy problemático. No podría ir más allá de esas feromonas, que obviamente
estaban fuera de control sin saber nada más.

Sin importar cuán excitado estuviera, las feromonas en el dormitorio eran exageradas. Perdió
completamente el control. Es como si se hubiera dejado llevar por el instinto. Sabía que era muy
dominante. Tenía una concentración y control de sus feromonas superior a cualquier otro alfa, por lo
que había vivido siempre con el rótulo de ser superdominante.

Ahora estaba avergonzado de ir a algún lado y decir que era el más dominante. Mantener el control le
era imposible. En ese momento, también se dijo que sus feromonas estaban completamente locas. Era
inevitable.

No pudo evitar tener miedo.

¿Qué diablos está pasando conmigo?

Debería estar avergonzado. Palabras como tratamiento y asesoramiento, vinieron a su mente debido a
su actitud incontrolable.

Todo esto es impactante.

Es algo vívido y diferente.

Sin importar cuán emocionado estuviera, el hecho de no poder suprimir sus feromonas lo hizo sentir
atemorizado.

Sin embargo, en el momento en que recuerda los hechos, sintió temor de que pudiera ocurrirle una
situación grave e irritante, pero no odiaba lo que había pasado. No tuvo sentimientos de rechazo.

Esto también es cierto por primera vez.

El miedo y el disgusto son emociones que son casi imposibles de juzgar por separado.

Se daba por sentado que lo odiaba porque tenía miedo, pero eso no era del todo cierto. Eso era
evidente, al menos por las cosas extrañas que acababan de sucederle.

Cómo hacerle el amor a Dosun. Pensó en la manera de hacer todo en silencio y sin retroceder. Era
bastante sorprendente que el solo pensar en una persona como él, lo hiciera volverse loco. Incluso al
recordarlo, sintió la belleza de sostener a esa persona que lo hacía sentir impaciente, abrazando un
cuerpo bañado en sus feromonas, mientras pensaba en anudarlo e imprimirlo.

Me duele la cabeza. Todo es tan problemático.

Sin embargo, tampoco odio este momento. Eso lo hizo reír.

Después de eso, se quedó pensando por mucho tiempo y luego se puso de pie. El paisaje urbano, que
admira Heerak, ahora es completamente púrpura. El sol lo saludaba por todas partes.

Se lavó las manos y la cara. Tan pronto como amaneció, estuvo a punto de llamar a Seok-chan, pero lo
pensó de nuevo.

De todos modos, era jueves. Su agenda quedó desocupada para atender sus negociaciones con Dosun.
No era ilógico llamarlo un poco más tarde. Sería mejor esperar a que Seok-chan lo hiciera primero. Si lo
llamaba ahora mismo, comenzaría a gritar por el celular preguntándole cosas como: ¿Crees que lo que
hice está bien? Su confiable secretario escucharía en silencio, pero no le diría como resolver el
problema. Esto se debe a que es un asunto, que solo él puede resolver.

—Haa.

Heerak giró la cabeza frente al espejo y miró su rostro. Suspiró. Su deslumbrante y hermosa apariencia
no se había arruinado por no haber dormido, pero no le gustó el color de su cara cansada. Pensó que
debería obligarse a dormir. No quería mostrarle esas ojeras a Dosun.

Recordó la imagen que Dosun tenía almacenada en su teléfono. La belleza de Heerak fue bien captada, y
se sentía muy satisfecho por esas fotos. Lo que le gustaba más, era que lucía radiante. Odiaba quedar
mal en las fotos. Para lucir cada vez mejor, sabía que primero tenía que dormir lo suficiente.

—¿Dosun?

Heerak quien entró en la habitación, se acercó rápidamente, tan pronto como vio la silueta de una
persona sentada en la oscuridad.

—Director… .

Dosun, que estaba sentado en la cama, se puso de pie. Heerak le agarró los brazos para servirle de
apoyo e inclinó la cabeza para verlo de cerca.

—¿Qué te pasa? ¿Quieres ir al baño?

—No, es que no podía ver al director.

Por esa razón, no tienes que ponerte de pie. Heerak empujó a Dosun sobre la cama.

—Pensé que no ibas a dormirte, pero tan pronto como te acostaste, te quedaste dormido.

—Lo siento. Cuando dije eso, pensé que no lo iba a hacer, pero de un momento a otro, perdí la
conciencia.

Heerak también se sentó junto a Dosun, que estaba sentado, intentando levantar el torso.

Sin darse cuenta, su mano se extendió. La textura de las mejillas y la frente se unió a la punta de sus
dedos. Tan pronto como pensó que era una pena no tocarlo, su cabeza se movió de repente. Le besó las
cejas y los labios mientras le acariciaba el cabello con los dedos.

Dosun, quien solo parpadeó, murmuró muy bajo.

—Me preguntaba si se había ido a trabajar.

—¿Y dejar solo a Dosun?

Heerak vaciló.

—No puede ser. Hoy no voy a ir a trabajar. De hecho, había programado verte el día de hoy, así que
cancelé todos mis compromisos.

Bueno. Si lo pensaba ahora, lo que había dicho sonaba raro.

Lo que hice. Fue realmente extraño.

Tomar sus manos, besarlo casualmente y entablar una conversación con una sonrisa tanto como sea
posible.

Era un panorama que había cambiado de la noche a la mañana. Jamás se había transformado tan
completamente después de tener sexo. Ni siquiera recordaba a las personas con las que dormía. Esto
nunca le había sucedido.

Heerak no odiaba las caricias, pero no era su estilo apegarse a las personas. No era su ideal. Pensó que
era el trabajo del otro, ofrecerle sus sonrisas e intentar cortejarlo.

Todo es tan gracioso ahora.

—Dosun-ssi.

—Sí.

—¿No te moleste que te toque y te bese así?

Mientras hacía esa pregunta, no pudo detener el impulso de poner los labios en su frente. Heerak
estampó los labios en toda su cara, como si quisiera escuchar una buena respuesta.

—Estoy nervioso cada vez que me toca, pero eso también me hace sentir bien.

—Wow… .

¿Por qué dudas cuando tienes esa cara tan roja? No estaba seguro, pero al menos no había hablado
como si estuviera haciendo un informe de trabajo. En realidad, parecía avergonzado.

Heerak ocultó su risa y tiró de los hombros de Dosun. Su torso, que fue arrastrado sin mucha resistencia,
fue suavemente envuelto con sus brazos, y enterró la cara en su nuca. La piel llena de feromonas le irritó
la nariz. Su cara parecía estar ardiente de nuevo, por la vergüenza que había olvidado por un momento.

—¿Sientes algún dolor?

—Solo algunos espasmos en la cintura y los muslos. Todo lo demás está bien.

—¿En serio estás bien?

—Sí. Estoy bien, pero el Director… .

—Yo también. Ah, ¿Y vas a cumplirme tu promesa hoy?

—Sí. No haré nada.”

Él sonrió satisfactoriamente.

—Muy bien. Luego de que durmamos un poco, nos levantaremos tarde para almorzar. También me
gustaría que cenáramos juntos.

Después de que dijo eso, Dosun preguntó en un tono de incredulidad.

—¿Pasará todo el día conmigo?

—¿Hay algún problema? ¿Entonces no puedo?

Ante su tono juguetón, Dosun respondió muy en serio.

—Hay un problema.

Esta vez Heerak también levantó la cabeza. Lo miró fijamente un poco asustado.

—¿Qué problema?

—Soy una persona aburrida, así que creo que el Director se aburrirá mucho.

—¡Jajaja! Solo es eso. Me pusiste muy nervioso.

Heerak se echó a reír una vez más y volvió a abrazar a Dosun.

Esto es algo curioso. Parece que me va a estallar la cabeza. En lugar de aburrirme, me siento relajado
después de mucho tiempo. Me pregunto cómo pudo suceder esto.

Se le ocurrieron muchas palabras, pero no tuvo más remedio que quedarse callado. Sentía el temor de
que una vez que abriera la boca, se pondría a decir cosas que después no podría borrar. Lo cual era
vergonzoso y a la vez muy sincero. Si con sus palabras iba a lastimar a Dosun de algún modo, era mejor
que no dijera nada.

¿Qué te provoca para el almuerzo?

Si le hacía esa pregunta a Dosun, lo más probable era que le respondiera con el mismo tono de la noche
anterior, diciendo: ‘Me gusta todo’. Así que esta vez tenía que cambiar la pregunta.

¿Cuál es la comida que Dosun quiere comer conmigo?

CAPÍTULO 3 PARTE 1

09 Nov

Había entretenimiento programado en su agenda para hoy en la noche.

Era una reunión muy importante que no podía cancelar, incluso aunque le pidiera a Seok-chan que usara
magia. Fue inútil, así que soltó un juramento cuando él le dijo que tenía que asistir a la cena. Su
secretario lo miró de forma extraña, cuando lo escuchó maldecir.

Las cenas generalmente terminan con alcohol.

En estos días, Heerak intentaba no beber tanto como le fuera posible por la noche.

No fue una idea de salud repentina. Disfrutaba de fumar y beber, pero aún así, se negaba a fumarse
incluso un cigarrillo. Y no es que tuviera problemas estomacales, o de la vista. El motivo era muy simple.

Si bebía, no podía conducir.

Si le decía a Seok-chan que no podía beber, porque después no podría conducir, el resultado sería un
desastre. Él le diría, “¿Acaso no puedo hacerlo yo?” También le sugeriría que utilizara a un conductor
sustituto.

Ya sea ir a la cena o llamar un conductor sustituto. Era una solución que no podía utilizar en absoluto.
Era porque al amanecer, tendría que maniobrar el volante.

Heerak se agarró desesperadamente la cabeza en el asiento trasero del auto que iba en dirección a la
reunión. Seok-chan le lanzó una mirada desde el espejo retrovisor como si fuera extraño, pero ahora no
era el momento para preocuparse por eso.

Nunca había bebido hasta alcanzar el umbral de la inconsciencia. Hubo ocasiones en las que se
encontraba con amigos, muy ocupados con sus negocios como él, con los cuales bebía hasta cierto
punto, sin llegar al límite. Lo mismo hacía cuando debía ser el anfitrión de una reunión. Nunca excedía el
límite de bebida en ninguna ocasión. En cualquier caso, debía comportarse como un buen anfitrión y por
eso había lugares en los cuales no podía rechazar beberse unas copas. Entonces, ya lo había hecho
innumerables veces hasta el punto de tener moderación, como para que ahora dijera que ya no podía
beber.

Sin embargo, esta era una prueba muy exigente. Normalmente, dos personas se reunían y se tomaban
unos tragos. Siempre bebía una copa mientras hablaba con la otra persona, así que jamás había dicho
que no podía beber.

Cuando terminara su cena con Kang, ¿Lo tiraría a la basura o en cualquier lugar? No. Lo más normal era
que se bebieran una copa incondicionalmente mientras charlaban después de terminar la cena.
Entonces, ¿Qué tal esto? Le diría que no puede beber debido a que tiene una ulcera en el estómago.
Pero creyó que sería demasiado, para una persona que lucía tan saludable. Obviamente no le creería
aunque fuera verdad. Era mucho mejor rendirse que tener que mentir.
Preferiría salir de todo eso, a tener que excusarse infinitamente. Por supuesto, en ese momento, Heerak
negó con la cabeza firmemente a sí mismo. Preferiría tener que morir. Sin importar qué, no quería hacer
algo como inventar excusas o mentir.

Llegó al lugar de la reunión. Pensó que quería salir de eso rápido, pero Kang estaba tan feliz que incluso
le pidió a Seok-chan que los acompañara a cenar. Aunque lo lamentaba por su secretario, Heerak pensó
que era un momento muy frustrante. Sea lo que sea, ahora debía mentirle al director Kang. ¿Qué
pensaría Seok-chan cuando lo escuchara? Una risa amarga se vertió en su interior.

Heerak hizo que su rostro luciera lo más avergonzado y lamentable posible.

—Lo siento, Director Kang. Tengo programado viajar al extranjero dentro de unas horas. Si bebo
alcohol, voy a estar muy cansado, así que solo lo acompañaré el día de hoy.

No sonaba como una excusa, aunque sabía que lo era, pero a pesar de eso pudo sonreír naturalmente.

Después de que la conversación terminó, Kang le dijo unas palabras finales. Escuché que el Señor Cho ha
estado ocupado en estos días, pero al parecer está más ocupado de lo que pensaba. Lo invité para que
se tomara un descanso después del trabajo, pero me preocupaba haber perdido el tiempo. Hubiera
sido mejor que me lo dijera de antemano para posponer nuestra reunión.

Se rió con fuerza ante esas palabras, pero de hecho, quería comprobar la cara de su secretario que
estaba sentado a su lado, así que casi se sintió morir cuando lo vio. Lo había pasado por alto.

Después de una breve charla y una comida, mira al Director Kang. Al salir, le habló de golf a un hombre
que parecía decepcionado. Cuando le sugirió que fuera pronto al campo, el Director le dijo que la
próxima vez iría acompañado también por su hermano menor. Era una lástima, pero sintió que era justo
ya que se había burlado de él esta vez. Un trío de golf. Pensó que ese compromiso adquirido era una
cosecha más grande que la charla de hoy, y por ello en los labios del Director Kang se dibujó una sonrisa.

—¿A dónde quiere ir ahora? ¿Quiere que lo lleve al aeropuerto?

Tan pronto como subió al auto, Seok-chan se dio la vuelta en el asiento del conductor y le preguntó.
Heerak estaba a punto de reír con una mano alrededor de los ojos. Es por eso que fue lamentable que
Seok-chan estuviera presente.

—Pregunta lo que quieras saber.

Como estaba avergonzado, habló sin pensar: —Quizás cree que no lo he notado. El Director está tan
reservado en estos días, y ahora se marcha a un viaje de negocios al extranjero del que ni siquiera me
ha informado. —. Secreto. Lo que escuchó fue inesperado, porque esa palabra sonó bastante punzante.

Heerak le dijo a Seok-chan que lo llevara a casa.

Seok-chan estaba más confundido por esas palabras. La razón fue que el destino era inesperado después
de haber dicho que se iba a un viaje de negocios al extranjero. Heerak asintió sin dudar ante sus ojos,
cuando le preguntó si hablaba en serio.

—Director, puede ocultarme todo lo demás, pero me gustaría que me contara de antemano si tiene
algún problema de salud. Si tengo que arrodillarme ante el presidente o el gerente general, me
encantaría poder prepararme para escribir mis excusas.
Cuando lo escuchó, Heerak se contuvo para no reír, pero Seok-chan no tenía ganas de reírse en
absoluto. Lo sintió por su secretario, quien lucía bastante molesto, sin embargo, Heerak luchó bastante
para dejar de reír por un tiempo.

De todos modos, lo sentía mucho por Seok-chan. Ya sea que estuviera enfermo o un simple resfriado,
estaba claro que sus familiares sacudirían la cabeza y lo regañarían por eso.

—No estoy enfermo. Solo dije eso porque quería ir a casa.

La mitad era verdad, y la otra mitad era solo una excusa.

CAPÍTULO 3 PARTE 2

09 Nov

Más tarde cuando Seok-chan repitió una y otra vez el molesto conjunto de ‘Lo siento - estoy demasiado -
triste’ quería responderle: ‘En realidad estoy ocultando algo, pero te mentí’. Pero no pensaba decírselo,
así que solo se encogió de hombros.

En respuesta a la respuesta de Heerak de que solo quería irse a casa, Seok-chan sonrió de forma
escalofriante. Si irse a casa era su único propósito, pensó que no tenía por qué haberse negado a beber
un vaso de alcohol. Heerak solo se rió de la expresión de duda que miró en sus ojos. También era una
señal de que debía ser muy consistente a partir de ese momento.

Seok-chan que viró el volante y se dirigió a la casa, dijo con voz dolorosa.

—No se atreva a salir de nuevo. Por favor dígame de inmediato si tiene un accidente. ¿Tendría la
amabilidad de dejarme cumplir con mi trabajo?

Su boca le hizo cosquillas.

Cómo se vería su secretario cuando le dijera: —¿Sabes lo que estoy haciendo? No estoy listo para
rectificar ahora. —. Puede que se sorprenda un momento, pero no le extrañaría. Cuando pensó en todo
el tiempo que había pasado con Seok-chan, se dio cuenta de que ya debería haber sospechado de la
situación. Eso fue claro cuando Seok-chan no dijo primero el comentario de ¿Tiene alguna reunión
nocturna en estos días? Lo inteligente de él, era que le proporcionaba suficientes rincones para escapar,
sin importar cuán molesto fuera. Su agenda diaria había sido muy extraña recientemente. Obviamente,
tendría que haber sospechado cuando el Director estaba dispuesto a irse directamente a casa después
del trabajo, todos los días. Tal vez se esté preguntando qué demonios es lo que tiene que hacer en la
casa.

Por supuesto, si le preguntaba, no iba a responderle por el momento. Hay muchas razones para no
hablar. La más singular de todas ellas era la vergüenza. Incluso a su secretario, que siempre se quedaba
a conversar con él los fines de semana, no podía decirle nada, y en su lugar, sentía el impulso de
encontrar un agujero para esconderse como una rata.

Pero él estaba tan furioso. Lo miraba con una cara tan desagradable.
Heerak se rió porque no tenía más remedio que reírse. Era extraño pensar en sí mismo en estos días.
Realmente, parece que eso ocurría desde ‘ese día’.

Después de acostarse con Dosun por segunda vez.

Finalmente llegó a casa.

Subió en el ascensor tranquilamente. Pero cuando llegó a la casa, abrió la puerta principal con
brusquedad y se fue directamente al baño. El traje estaba casi arrancado y sus ojos vigilantes. Eran las
11:10 de la noche. Debido a su impaciencia, soltó algunos juramentos molestos. Quedaba menos tiempo
del que pensaba. No tenía tiempo para lavarse a conciencia. Hoy no tenía más remedio que bañarse en
la ducha y no en un baño de burbujas.

Se aplicó polvo y una crema humectante en la cara, para hacerla resplandecer tanto como fuera posible.
También se seca el cabello y se lo peina pulcramente. Luego se dirige al vestidor con pasos pesados. Eso
se debe a que esa es la sección donde comienza a suspirar en serio.

Nadie que tenga una belleza tan única puede saber que su apariencia es superior a la de los demás.
Pasaba lo mismo con Heerak. Entonces, para hacer buen uso de su look, tuvo que prestar más atención
a lo que llevaba puesto. Hasta ahora, como confiaba en su apariencia, se ponía sin problema lo primero
que le trajera el estilista, pero ahora pasaba lo contrario.

No se cansaba de elegir la ropa que se iba a poner sin parar. Siempre trataba de buscar la ropa con la
que se viera más atractivo sin importar la opinión de su equipo.

Había un estilista que podía venir a cualquier hora de la noche, y un salón de belleza de alta gama al que
acudir con solo una llamada telefónica sin hacer una reserva. Pero por culpa de la cena, tuvo que
renunciar a eso con lágrimas en los ojos.

Si utilizaba esa herramienta todos los días, a altas horas de la noche, su secretario se enteraría en unos
días. Estaba frustrado, pero no podía dejar evidencias, así que su molestia terminaba cuando pensaba
en las consecuencias.

No quería que se enterara todavía.

No, lo que quería era que nunca descubriera su relación. Ahora era simplemente ridículo decirle que
estaba saliendo con un beta. Sin embargo, sintió que no quería compartir esa emoción con nadie más
por el momento. Era un sentimiento que ni siquiera él podía entender. Además, otras personas tampoco
lo entenderían, por lo que solo quería enfocarse en cultivar sus sentimientos.

Recientemente, había paseado por un almacén de lujo y compró todo tipo de ropa al azar. Cuando el
vendedor le dice que algo le queda bien, ordena en el acto, y cuando el estilista le hace una
recomendación, pasa la tarjeta sin dudarlo. Cada vez que lo hacía, la boca de su secretario se abría de
una forma muy graciosa. Compraba para aliviar el estrés que había acumulado en esos días. Quería creer
que era por eso. Pero por supuesto, en realidad no estaba seguro.

Su ropa siempre fue comprada por el estilista. Sin embargo, ahora Heerak quería tomar sus propias
decisiones, evitando el tener que esperarlo. Su estilista también parecía bastante sorprendido. Le
parecía curioso ver que el CEO que siempre cuidaba su imagen, pasaba las tarjetas en un almacén de
lujo, como si se hubiera convertido en una persona adicta a las comprar de repente.
Entonces, recientemente tenía tanta ropa apilada que pensó: ¿Quieres usar otro vestidor porque hay
muchas habitaciones en la casa? Mientras tanto, seguía comprando prendas regularmente y ayer había
agregado más pedidos personalizados. Los artículos solicitados llegaban uno tras otro y el vestidor
estaba literalmente saturado. Sin embargo, siempre se entretenía mirando esto o aquello frente al
espejo de cuerpo entero. El problema era que nunca tenía los suficientes para elegir, y sin importar lo
que usara, no estaba satisfecho con su apariencia. Si otros lo escucharan, se sentirían insultados, pero
eso no era el problema más grande para Heerak.

Después de elegir la ropa, los zapatos y decidirse por un reloj de pulsera, finalmente pudo salir de la
casa.

Cuando repite eso todas las noches, siempre piensa lo mismo.

¿Qué estoy haciendo?

¿Por qué estoy haciendo esto?

Quizás le vinieron a la mente cosas que estaban muy cerca de ser la respuesta correcta. Sin embargo, no
quería reconocerlo todavía. Tenía sus dudas al tener que admitirlo de esa manera.

¿Te sentirás más cómodo si lo admites? ¿Qué pasará después? Sabía lo que debería haber hecho. Pero
era un pecado tener que decidir y juzgarlo por él mismo. Parece que todos los enamorados son
increíbles.

Finalmente se subió al auto. En el momento en que agarró el volante y se dirigió a su destino, se sentía
más nervioso. Cuando se mira a la cara, se mantiene tan ocupado pensando, que nunca tiene tiempo
suficiente para relajarse.

Si su tiempo se lo permite y está en un entorno donde pueda usar la computadora o el celular, Heerak
siempre hace una búsqueda en internet. La búsqueda más frecuente era ‘Curso de citas’. Hay tantos
lugares en el mundo para ir a una cita. He perdido mucho tiempo en la vida. Habló consigo mismo,
pero no quería saber nada de eso.

El tiempo en el que se encontraban regularmente era a la 1:00 a.m. La mayoría de los cursos de citas,
finalizaban a esa hora. No importar a donde fuera. De hecho, ninguno de los dos se desocupaba del
trabajo antes de esa hora, por lo que el curso que parecía ser pesado e irrazonable, también era inútil.

La zona horaria es un problema.

De hecho, la idea de que eso podía ser una excusa estaba creciendo en su cabeza.

CAPÍTULO 3 PARTE 3

09 Nov

El curso de citas que tomó a menudo recomendaba un lugar del que había oído hablar un par de veces.
Era un lugar muy famoso. Cada vez que veía una imagen con una recomendación siempre pensaba en la
‘gente’. Sin importar el lugar al que fuera. Había gente por todas partes en las fotos. Incluso la foto de
un lugar famoso que decía “No lo recomiendo mucho para los fines de semana.” Estaba inundado de
personas.

Al ver esas fotos se imaginó lo que pasaría.

Mientras camina por la calle, puede chocar con el hombro de alguien. Incluso, si no es en el hombro,
pueden mirarse a los ojos. A veces, mirar hacia un lado y hacer contacto visual con alguien en la
multitud puede suceder naturalmente.

Pensó que era algo terrible.

Anteayer fueron juntos a una tienda de conveniencia. Ese día estuvo tan ocupado que solo tuvo tiempo
de comer un bocadillo, pero cuando apareció la tienda frente a sus ojos, Dosun le dijo: 'CEO, ¿lo sabe?
Generalmente compro esta comida en esta tienda de conveniencia y la como en un mesa al aire libre.
También tiene un sabor muy especial’.

Ese día Dosun lo había invitado a comer después de decirle que tenía dinero extra porque se había
ahorrado la tarifa del taxi, ya que siempre lo llevaba a casa. Heerak estaba tan feliz que no sabía cómo
responderle. La tienda de conveniencia en una noche tranquila se volvió de repente ruidosa debido a su
voz emocionada. Finalmente, todo estuvo bien hasta que Heerak terminó y Dosun sacó la tarjeta. Pero
justo después de eso, tuvo que decirle al empleado de la tienda: "Lamento armar un escándalo".

No era raro que dijera eso, porque no lo hubiera creído si no hubiera ocurrido todo frente a sus ojos.

Sin embargo, el momento se desarrolló en su mente como un paisaje, un dibujo, en el cual podía
escuchar incluso los sonidos. Cuando los ojos del empleado y los de él se encontraron, miró también sus
labios, la forma en la que sonreía ante sus disculpas y los saludos que iban y venían. No podía mostrar
sus celos delante de él, así que solo se rió. Las yemas de sus dedos se endurecieron con todo tipo de
irritación, así que siguió sonriendo lo más que pudo. Pero sin embargo, al escucharlos hablar, su mente
estuvo a punto de echar humo como una chimenea.

¿Es eso molesto? Como no puedes controlarte, entonces, ¿Dejas que tu ira se eleve hasta la cima de tu
cabeza?

Regresó a casa e intentó preocuparse por tener la cabeza envuelta en la cama, pero siempre había una
respuesta.

Me molesta. Es algo común. Pero ni siquiera es enojo lo que siento. Lo que no es normal es rechinar los
dientes con ira justo antes de acostarse. ¿No es esto una locura? Estoy demasiado loco.

Impresión…

No tuvo más remedio que recordar esa palabra. También fue posible ya que debido a ella podía
organizar completamente la situación. Luego, se rió amargamente, diciendo que era ridículo, pero por
otro lado, era una palabra que no podía ser fácilmente ignorada.

Recuerda la segunda noche que pasó con él.

Quería imprimirlo. Incluso pensó que le gustaría anudarlo en ese momento. Lo único que lo detuvo a
llevar a cabo esa idea fue su autocontrol. En medio de esa locura, pensó en el dolor físico que le causaría
al anudarlo, porque no era un omega. Para él era más importante evitarle el enorme dolor que le
causaría.

Sí, digamos que es cierto.

Impresión, anudación. Además, puede decirse que había pasado lo mismo con todas las feromonas que
invadieron el dormitorio en el que durmieron ese día. Tuvieron un sexo tan apasionado, que pensó que
sus huesos y su carne iban a derretirse. Incluso, mientras recordaba todas las cosas impactantes que
habían pasado ese día, los problemas siguen ocurriendo.

Lo que sucedió en la tienda de conveniencia puede explicarse con la palabra ‘Impresión’. Pero
inmediatamente comprendió que era absolutamente imposible imprimir a Dosun, porque era un beta.
En el momento en que se dio cuenta de eso, se sintió muy desafortunado. Era una verdadera lástima.
Era algo que lo molestaba de forma persistente.

Nada de eso hubiera sucedido si ya hubiera sido impreso. Sin importar lo que el empleado de la tienda le
dijera, no hubiera podido responderle nada y solo se quedaría mirándolo, preocupándose solo, por el
repentino cambio de su estado de ánimo.

Hubiera sido genial.

Después de pensarlo, se levantó de la cama y salió corriendo.

Se quedó despierto toda la noche. Apenas podía dormir.

Parece un loco, pero quiere tener una cita con él, sin importar si hay mucha gente. Con solo tener su
cara al frente, sabía que se pondría a reír de inmediato, pero a medida que pasara el tiempo, sabía que
se pondría muy nervioso.

No es como si tuviera un trastorno de control de ira.

Todavía puede reírse amargamente mientras intenta repetir ese chiste en su cabeza. Todo excepto él
está bien. La vida diaria no había cambiado. Excepto que él se está volviendo loco. Su cabeza es un
completo desastre.

La situación era así, y él estaba tratando de no imaginar lo que sucedía durante las horas laborales de
Dosun, tanto como fuera posible. Solo podía pensar en quitarle la camisa blanca que siempre usaba,
enterrar los labios en su cuello y dejarle una leve marca. Nunca quiso dejarle algo visible que pudiera ser
visto por algún cliente. Pero al pensarlo, su presión arterial se eleva de nuevo.

Si iba un poco más lejos, podría verlo.

Tal vez su locura estaba empeorando, por lo que era posible que pudiera hacerlo. Se lo pudo imaginar
sin dificultad.

Por ejemplo, le gustaría saber si Dosun le trajo comida a alguien hoy, y a quien le ofreció bebida, y las
ordenes que recibió. Si eran alfas, omegas, betas, o cualquiera ¿Acaso no notarían la apariencia
excesivamente atractiva de Dosun? Quería conocer su comportamiento y todas las cosas que lo
rodeaban a través del gerente de recepción.
También era un problema pensarlo. Era aún más difícil porque no era imposible, ya que en pocas
palabras, podía usar su propia posición para saberlo muy fácilmente.

Llegó al frente de Hodie cuando todavía se encontraba pensando y ya había cambiado la idea de ‘Estoy
loco’ por ‘Estoy realmente loco’. Heerak detuvo el auto a una cuadra de Hodie. Quería ver su cara
sorprendida.

Mira la hora. Tenía 10 minutos para llegar a su oficina. Siempre quiso llegar unos 30 minutos antes, pero
el problema era que siempre se demoraba mucho pensando. Es por eso que hoy tenía muy poco tiempo.
Normalmente era común que rodara como el fuego sobre un empeine al armar un alboroto frente a su
espejo de cuerpo entero.

Estacionó el auto y se bajó. Miró por la ventana y luego hacia adelante y hacia atrás, para ver si había
algún disturbio. Además, verificaba mientras caminaba, que no se le hubiera arrugado la ropa, una y
otra vez.

Ha sido así recientemente.

Pensó que irían a algún lado y le tomaría una foto, o lo vería cuando le pidieran que saliera en un
programa. Esto se debe a que sabe que él guarda sus fotos ‘representativas’ y, a menudo mira sus
transmisiones. No sabía que foto o transmisión estaría viendo. Entonces, cuando miraba su cara en
alguna parte, prestaba especial atención a las dimensiones que eran diferentes a las de antes. Y por eso,
siempre que iba a verlo, tenía que dar su mejor esfuerzo.

—Estoy aquí, estoy aquí.

Aunque ya lo había verificado con sus propios ojos, sintió que debía decirlo en voz alta.

Dosun era visible desde la distancia.

Heerak suavizó su aliento. Inhaló profundamente y exhaló unas tres o cuatro veces. Y tan pronto como
sintió que estaba un poco relajado, avanzó a toda prisa. Tenía que atrapar a Dosun antes de que cruzara
el paso peatonal para llegar a la parada de taxis.

—¡Dosun-ssi!

Se acercó a él a toda prisa.

Cuando Dosun saltó hacia atrás ante la llamada repentina, se dio la vuelta lentamente y encontró a
Heerak frente a él. Como para llenar la oscuridad de la noche con toda su luz.

—Director, ¿Por qué está aquí hoy?

La sorpresa parece haber sido todo un éxito. Su mirada era tranquila, pero la sorpresa en sus ojos era
fácil de leer.

Heerak preguntó con vacilación.

—¿Por qué? ¿No estás feliz de verme?

Dosun sacudió la cabeza a toda prisa.

—No, no es eso.

Luego, con una expresión muy cuidadosa, lentamente abrió la boca.

—Debería descansar después del trabajo. En estos días, sigue viniendo justo antes de que salga del
trabajo. Lo siento, pero estoy preocupado por usted.

—No tienes que disculparte, pero me alegra que te preocupes. Me siento bien cuando Dosun se
preocupa por mí…Ah, pero no te preocupes demasiado.

El auto está estacionado a solo un minuto del cruce de peatones, pero aún así, Heerak le toma la mano.
Todas las noches le sostiene la mano y entrelaza los dedos con los suyos, pero al ver sus ojos
sorprendidos, se da cuenta que Dosun aún no se ha podido acostumbrar. Además, siempre baja la
cabeza, como si quisiera ocultar sus ojos.

Ha probado varias formas de tocarlo, pero lo que más le gusta a Dosun es tomarse de las manos.
Habiendo encontrado su caricia favorita, no fue difícil ponerla en práctica diariamente. Heerak lo
tomaba de la mano cada vez que podía, entrelazaba los dedos, levantaba su mano y le daba un beso.
Entonces Dosun, esbozaba una sonrisa que era en realidad difícil de ver normalmente. Cuándo él se
sentía feliz, Heerak también lo hacía. Así que siempre quería hacer lo que a él más le gustara.

El cuerpo de Dosun olía ligeramente a feromonas. Heerak se echó a reír porque se sentía satisfecho.
Pensó que sus feromonas de Alfa dominante olían de manera peligrosa e intensa sobre él, lo que se
convertía en un beneficio.

La primera vez lo hizo sin pensarlo. En cierto sentido, había sido un ‘error’. Fue porque estaba actuando
involuntariamente.

Como lo deseaba tanto, con solo darle un buen abrazo de despedida, lo bañaba con sus feromonas sin
darse cuenta. Lamentó la situación por un tiempo muy corto, y se sorprendió encontrarse
inconscientemente negándose a hacerlo de nuevo. Sin embargo, después de eso, se sentía muy
satisfecho cada vez que encontraba su aroma sobre él. Le parecía que era algo bastante bueno.

Los ‘errores’ continuaron.

Al día siguiente, cuando notó que su fragancia casi había desaparecido de la nuca y las manos de Dosun,
se sintió nervioso. Una leve agitación e incomodidad se extendió en su pecho. Para calmarse, trató de
dormirse, y cuando lo abrazó, le arrojó muchas más feromonas que el día anterior.

En estos días lo bañaba con sus feromonas casi a diario.

Hizo eso casi mecánicamente, excepto algunas veces cuando estaba tan ocupado que no podía
permitirse verlo. Y no era con el propósito de decir públicamente con quien estaba pasando el tiempo
Dosun, o tratando de marcar su territorio, o alejar a los demás.

Simplemente era extraño y tranquilizador oler sus feromonas en su cuerpo. Lo hacía sentir mejor. Estaba
preocupado de que sus acciones le causaran molestias a Dosun, pero no podía controlarse todas las
veces que lo llevaba a casa. Ya no parecía tener dominio de su autocontrol.
Le abrió la puerta a Dosun para que se sentara en el asiento del pasajero y después se sentó en el
asiento del conductor. Luego, arrancó el auto y decidió dar una vuelta. Y como siempre, empezó a
charlar con Dosun, quien miraba al frente con una expresión de tranquilidad.

—¿Ya comiste?

—Hoy… el gerente Moon me invitó.

Dosun sacudió la cabeza y dejó de hablar. La sonrisa, que fue construida por un tiempo, pareció temblar
sin previo aviso. Era una risa obvia. —¿Por qué? Preguntó Heerak, quien confirmó su expresión. Una vez
más, Dosun lo miró un poco perplejo y habló lentamente.

—Por lo general, hacemos una apuesta para elegir quien invitará la comida. Los empleados jugamos a
Piedra-papel o tijeras, para que los ganadores asignen los números del menú.

—Wow, yo también quiero hacerlo. ¿Cuántos menús hay?

—¿Cómo media docena? ¿Siete? Cuando el Director venga a visitarnos… A todos les gustará. Los
empleados están esperando a que venga. Algunas personas dicen que parece habernos abandonado
en estos días.

—¡Ah, jaja!

Después de reírse de nuevo, dijo unas palabras que ni siquiera pasaron por su mente.

—Tendré que mostrar mi cara alguna vez.

—Es así cada vez, pero hace unos días, el gerente me hizo una pregunta directamente. ‘¿Tienes algo
que quieras comer?’. Estaba un poco avergonzado, pero todos los empleados me pedían que eligiera.

Al parecer, ya lo han notado.

Pero Heerak no dijo nada y se rió amargamente.

—Así que hoy, mientras estaba en el trabajo, sin querer le dije que quería comer tempura, pero creo
que fue un error.

—¿Error? ¿Por qué? ¿No sabía bien?

—No, no es eso… No hay lugar que despache domicilios por aquí. No me había dado cuenta porque
los invitados salían y entraban sin descanso, pero mi colega escuchó algo después. Me dijo que el
gerente salió y compró una bolsa. Lo siento mucho. Era mejor que hubiera pedido pizza o pollo.

Heerak también se metió en problemas por un momento mientras escuchaba.

Le sería muy fácil donar algunos sobres del salario de hoy para un grupo de estímulo durante la cena. Sin
embargo, esto era demasiado explícito. Hasta ahora, se había ocupado de todo eso, pero en el
momento en que lo ofreciera públicamente, se le daría más consideración a Dosun. Era bastante bueno
para Heerak, pero ciertamente era una carga para el liderato. Estaba seguro de que todavía tenía
muchas preguntas que resolver para no llamar tanto la atención.

—El gerente puede salir y comprar algunos bocadillos para los empleados. Me siento cómodo con eso.
Dosun hizo una expresión de duda, pero Heerak ignoró la pregunta. Lo primero que debía hacer era
eliminar el recuerdo de ese refrigerio nocturno.

—Entonces, ¿Ya cenaste?

—Sí, ¿Y qué hay del Director?

—También cené tarde. ¿Estás cansado?

—Todavía no. Usted debe estar más cansado que yo.

—Yo estoy bien. Mañana no tengo que ir al trabajo temprano. Así que puedo dormir en casa
tranquilamente hasta la hora del almuerzo.

Mientras conversaban, disfrutaban de un paseo agradable en medio de la noche. En los últimos días, lo
único que había hecho en la cita era conducir. Odiaba no poder ver a Dosun, pero odiaba mucho más a
cualquiera que pudiera verlo. Entonces, para sentir que estaba con él en una cita a solas en un lugar
cerrado, no tenía otra opción más que conducir. No era más que una excusa para sí mismo, diciendo que
no tenía otra opción más que disfrutar el momento.

Pasaron por el puente Olímpico, el puente Cheongdam, el puente Yeongdong, puente, puente, puente …
Era literalmente: “¡Ya-hoo, un emocionante recorrido nocturno por el puente!”

CAPÍTULO 3 PARTE 4

09 Nov

Recordó lo que pasó cuando salió a beber con amigos cercanos. Con solo escucharlo hablar, un tipo que
estaba saliendo con un actor desconocido dijo eso. Mientras se quejaba de que sus citas solo eran en
casa o salir a dar una vuelta en el auto, su cara se derritió de risa. Como era fácil estar en casa, cuando
tenía que romper la rutina, la respuesta era salir en el un auto. Fingió llorar como si se sintiera
agraviado, pero ninguna de las personas reunidas allí lo habría considerado de esa manera. Excepto por
Heerak.

Hay algunas personas que se conocen casualmente y comparten su tiempo cuando se sienten solos,
pero ninguna de ellas puede mencionar las palabras amor o romance con seriedad. Por ejemplo, cuando
decían cosas como: Con solo mirar la cara de esa persona parece que mi corazón estallará o “Con solo
escuchar la voz de esa persona se me alivia la fatiga”. Esas fueron realmente las historias que las
personas contaban sobre el amor.

La gente siempre dice que incluso si corren un poco, sus corazones explotarán, lo mismo ocurre cuando
se encuentran en situaciones extremas y aterradoras. Si sientes que tu corazón estallará cada vez que te
encuentres con alguien que te guste, será difícil que puedas sobrevivir. Todos los días tendrías que
prepararte para que tu corazón desfallezca.

Cada vez que escuchaba la historia de amor de un amigo o conocido, pensaba que era un asunto
divertido. Lo hacía porque no entendía muy bien sus sentimientos y por eso se atrevía a bromear sobre
ellos.
Heerak escuchó el “sufrimiento” de su amigo y pensó que la situación del chico era bastante
desafortunada. No sabía de citas, pero de todos modos, si el lugar de encuentro era tan limitado,
parecía muy difícil.

La persona que me gusta. En otras palabras, si hay una persona que puede autoproclamarse el extraño
dicho “No creo que duela aunque me lo ponga en los ojos” no pensó que podría estar satisfecho con
solo salir en auto y estar en la casa. ¿No habría más cosas que quisieran hacer juntos? Como jugar golf,
bolos o natación. Si su amante le dice que está bien con el peligro, podrían practicar paracaidismo o
submarinismo. Por supuesto, también sería bueno ir a ver una ópera o salir de compras, pero pensó que
sería mejor si pudieran hacer algo de manera regular y constante.

Cuando Heerak alineó todas las cosas que disfrutaba personalmente y dijo: "Quiero hacer todas esas
cosas con la persona que sea mi amante", sus amigos se dividieron a favor y en contra. Los que
estuvieron de acuerdo comentaron: "Es bueno tener pasatiempos juntos", pero los otros dijeron: "¿Te
gustaría cambiar de deporte con tu pareja cada temporada? En lugar de tener citas, deberías aspirar a
los Juegos Olímpicos ". Aunque en ese momento se burlaron de él, Heerak decidió que seguramente
practicaría dos o tres deportes con la persona que le gustara.

¿Pero qué pensaba de eso ahora?

Ahora, se preguntaba si su amigo debería cantar la canción “Puente, puente, puente” que estaba
tarareando con una melodía extraña. Cada vez miraba hacia el pasado, sonreía con amargura.
Obviamente, la idea de que sería buen hacer algo con su amante no había cambiado. Sin embargo, la
cuestión era si podría lograrlo. Ha estado imaginando muchas cosas y mientras cambiaba de deporte en
su cabeza, pensó que no sería fácil. Ya sea en una piscina o en una bolera, no le era posible alquilar un
teatro de ópera o una tienda por departamentos todos los días. Por supuesto, también existía la premisa
de que Dosun no se sintiera abrumado.

Pero eso también era una excusa. Era muy difícil que hicieran algo juntos, simplemente porque su vida
cotidiana no coincidía con la de Dosun.

Hay dos cosas que he decidido hacer cuando vea a Dosun desde esta mañana.

Estoy a punto de ejecutar una de esas ahora.

Tan pronto como lo saque de su boca, y con fortuna caiga en el consentimiento de Dosun, no podrá
excusarse por el tiempo.

Heerak abrió la boca.

—Dosun-ssi, ya sabes.

—Sí.

—Dijiste que pediste el turno de noche desde el principio, cuando te hicieron la entrevista en Hodie.

—Si, eso es correcto.

—¿Por qué? ¿Por el dinero?

—También es por eso. Pero podría decirse que era por el cambio. Renuncié de la compañía donde
solía trabajar, y tenía que buscar algo rápido para pagar mis gastos. Pero si elegía trabajar por la
mañana y repetir la misma rutina de volver a casa por la noche, no sería diferente de lo habitual. Es
por eso, que impulsivamente tomé la decisión de cambiar mi estilo de vida… .

—Um.

Heerak cerró los labios con dolor.

No era fácil decirle lo que estaba pensando. Si fuera solo por dinero, le ofrecería un sueldo mejor, pero
si no era eso, no podía hablar más de la cuenta.

No, ya lo decidí. Definitivamente voy a hablar hoy.

Heerak abrió la boca, como si hubiera dejado de preocuparse.

—Quiero decir, si Dosun comienza y termina de trabajar en un momento similar al mío, entonces,
quiero decir… que el tiempo que pasaríamos juntos sería mucho más largo que ahora, ¿No piensas
que sería genial?

—Ah… .

No sabía de qué estaba hablando, ni como lo había hecho. Era como si hubiera hablado con un tono
loco, que no lo dejaba escucharse a sí mismo. Agradeció que Dosun suspirara levemente y asintiera con
la cabeza como si lo entendiera.

—OK. ¿Suena esto como una coerción de mi parte? Mi deseo, lo que espero es, ah… pero como ya le
dije eso a Dosun, no puedo decir que no desee que se haga realidad.

Agarró el volante tan fuerte como pudo y continuó hilando las palabras que seguían atascadas. No pudo
escuchar la respuesta de su parte, así que miró de reojo con su mente ansiosa. Dosun sonreía en
silencio. Mientras miraba su suave sonrisa, Heerak chasqueó la lengua.

¿Por qué estoy conduciendo ahora? Necesito besarlo.

Heerak continuó apartando los ojos con pesar. La sonrisa que había durado más tiempo de lo que
pensaba finalmente desapareció. Dosun, que regresó a su expresión de siempre, se veía calmado.

—Yo sé lo que quieres decir.

Luego, en ese momento, susurró con un tono lamentable.

—Pero parece que será un poco difícil.

Heerak se desanimó. Es por eso que había dicho que no era coerción. ¿Es por eso que estaba
sonriendo? En ese caso, esperaba una respuesta en el buen sentido.

No era el momento de callar. Solo lo había intentado. Fue en ese momento que estuvo a punto de
decirle que estaba bien, que Dosun abrió la boca primero.

—Hay mucho trabajo durante la semana. No es tan fácil cambiar mi turno de un día para otro.
Escribiré la solicitud. Pero no quiero que el Director espere mucho.
—Oh, ya veo.

Fue una respuesta muy breve. Porque, tan pronto como lo escuchó, su cabeza se activó por completo.

Una pequeña charla con el gerente Moon, resolvería el problema de inmediato, pero tenía algo de qué
preocuparse. Si hacía eso, Dosun se daría cuenta. No podía evitar reaccionar y pensar con sensibilidad
ante las cargas que está poniendo sobre sus hombros. Era algo realmente innecesario y engorroso solo
porque deseaba pasar más tiempo con él. Parece que Dosun lo entiende, pero si empieza a acumular
tales sentimientos, de nada serviría.

De todos modos, si ese es el problema, puedo resolverlo por mi cuenta.

Heerak se guardó algunas de las soluciones que se le ocurrieron y miró a Dosun.

De acuerdo con las palabras de Seok-chan, el gerente Moon contrató a Dosun porque era "beta" sin
importar otro antecedente. Cuando se trata de contratar a la gente, no se escribe abiertamente la
preferencia de que sea beta, pero de alguna manera, los lugares que se ocupan del servicio al cliente
tienden a preferir a los beta. Alfas y Omegas difícilmente pueden tratar a un cliente cuando este se
vuelve irreconocible, si sufre un accidente con feromonas.

Pero ese rostro joven también debió haber jugado un papel importante.

Al parecer ya había llego el día en que le dijera joven a una persona que era dos años mayor que él. Pero
sin importar cuánto lo piense, ciertamente su rostro era una de las armas de Dosun. Al principio, pensó
que era muy sencillo y modesto, pero cuando lo miró bien, se dio cuenta que no lo era en absoluto.
Había sido un error. Porque ahora estaba completamente obsesionado y loco, e incapaz de mantener
una mentalidad objetiva.

No hay límite de edad para contratar en Hodie, pero según las opiniones del gerente Moon y Heerak, a
los solicitantes de veintitantos que acababan de cumplir veinte les enviaban un mensaje de texto que
comenzaba con: ‘Desafortunadamente ... ... '. Aunque prefiere a las personas algo mayores, cree que
probablemente fue la primera vez que eligió a alguien de treinta y tantos años. En el momento en que
vio la entrevista, debió haber pensado que la edad no era un problema en su cabeza.

Le estaba muy agradecido por ese juicio. Si el gerente Moon no hubiera sido el seleccionador, no podría
haberse encontrado con Dosun. Por cierto, estaba muy agradecido incluso mientras conducía.

Fue genial poder conocer a esta persona.

¿Cuándo empezaste a pensar en esto?

N.T // El dicho coreano al que se refiere Heerak es: ‘눈에 넣어도 아프지 않을 거 같다’, traducción
literal es ‘No creo que duela aunque me lo ponga en los ojos’ y significa que ‘Alguien es muy precioso
para ti; alguien es la niña de tus ojos’.

CAPÍTULO 3 PARTE 5
09 Nov

Ese día, terminaron su recorrido por el puente de manera segura. Habían pasado unas dos horas desde
que comenzó a conducir. Al comprobar la hora, se dio cuenta que el sol iba a salir pronto. Estaba
resentido, porque en verano el sol salía muy rápido.

Al principio se avergonzaba porque no podía conducir bien en las calles estrechas, pero ahora lo hacía
con relativa facilidad. Los bares, que se extienden a ambos lados de la carretera rara vez estaban
iluminados porque ya era tarde.

Si avanzaba un poco más, podía notar que los moteles estaban en funcionamiento. Todavía había
letreros de neón parpadeando en la calle. Ese también fue el punto donde Heerak chasqueó la lengua.
Al ver ese tipo de lugar, en su mente imaginaba una escena del crimen.

Después de pasar las calles repletas de bares y moteles, finalmente apareció una zona residencial
formada por viejos apartamentos. Uno de ellos era la casa de Dosun.

Siempre pensaba lo mismo.

Había muchas habitaciones en la casa donde vivía. La distancia hasta Hodie también era muy cercana.

Esos pensamientos que le hacían cosquillas en los labios, rara vez salían de su garganta. Parecía que
conservaba un puñado de razón en medio de su locura. Se dijo que si ponía esas palabras en su boca,
aumentaría la presión sobre Dosun.

Tan pronto como salió del coche, Dosun asintió para despedirse.

—Director, muchas gracias como siempre. Gracias a usted siento que llego a casa cómodamente todas
las noches.

—Hubiera sido mejor si hubieras dicho mi nombre en pocas palabras.

Mientras Heerak respondía con un poco de broma y un poco de verdad, Dosun fruncía el ceño. Le
parecía que todavía pensaba que le era imposible decirlo de una forma tan repentina.

Al verlo, Heerak se rió y abrazó el cuerpo de Dosun. Él tampoco tiene reparos en acostumbrarse a ese
ritual diario.

Mientras acariciaba suavemente su espalda, le susurró.

—¿No te molestas cada vez que debo dar la vuelta y volver a casa todo el tiempo?

—No, nunca había pensado en eso.

Escuchó su respuesta corta de inmediato. Heerak sonrió feliz y puso fuerza en sus brazos.

Era el momento en el que finalmente tenía que llevar a cabo una de las cosas que había decidido hacer
hoy. Esto era más difícil de decir que “el cambio de horario de trabajo”. Una molestia desconocida
seguía invadiendo todo su cuerpo.

—Dosun-ssi.

—Sí.
—Mañana. No, hoy. De todos modos, ya es jueves.

—Sí.

—Dosun-ssi también está libre.

—Así es.

—Bueno, tal vez podamos tener una cita más tarde… .

Como Heerak estaba adormilado, sus palabras se volvieron borrosas, y finalmente se mordió los labios
con fuerza. Su frente y sus ojos se distorsionaron al instante. Con solo esa expresión, liberó toda la
irritación que estaba a punto de estallar en ese momento. Tuvo mucha suerte de que Dosun no pudiera
verle la cara.

¡Oye! ¡No, no! Por qué le pediste una cita. ¿Qué vas a hacer con la irritación que ha surgido en este
momento? ¿Te quedarás tranquilo? ¡Ibas a preguntarle su opinión! ¡No puedes hacer nada bien!
¿Acaso no practicaste este momento mientras te mirabas en el espejo? ¡Oh, este idiota! ¡Estúpido
nerd!

¿Acaso se desdibujaron mis palabras en el camino?

Dosun parecía esperar en silencio que Heerak terminara de hablar. Sin embargo, parece que algo
extraño sucede, porque al parecer no pretendía continuar con lo que estaba diciendo. Dosun inclinó la
cabeza en los brazos de Heerak y respondió solo a la pregunta que escuchó.

—No quieres hablar de una cita.

—¡…! Vaya.

Heerak hundió la frente en el hombro de Dosun y se echó a reír.

—Dosun-ssi, ¿Sabes que acabas de salvar a una persona?

—¿Quién? ¿Yo?

—Um. De todos modos eso no importa. Más bien lo que quiero decir es lo siguiente.”
—Sí.

Heerak se apartó lentamente. Sus ojos chocaron con los suyos, con una expresión seria. Lucía más
nervioso que nunca.

—Si estás de acuerdo, ¿Te gustaría ir a mi casa?

CAPÍTULO 3 PARTE 6

09 Nov

Gracias a él, su voz era un desastre. Al final, incluso se filtró un sonido similar a un gemido. Esto era lo
peor. Solo hace todo lo posible para que los labios que apenas sonríen se vean bien.

Dosun movió los ojos un par de veces y luego dijo con voz misteriosa.
—¿Ahora?

—Sí.

Mientras asentía y respondía, la cara de Dosun lucía aún más extraña. Mientras observa su mirada, que
parecía no haber entendido las palabras que escuchó fácilmente, la poca tranquilidad que le quedaba se
terminó.

A Heerak se le ocurrieron algunas palabras de repente.

—No estoy tratando de engañarte, en realidad, ¿Qué es? Lo que quiero decir es…no te tocaré ni la
punta de un dedo, no, eso es ridículo. Haz de cuentas que no escuchaste eso. Es solo que, ¿Es triste
separarnos de esta manera? ¿Odio separarme de ti? Así que siento que sería bueno que estuviéramos
juntos un poco más… ¡Ah! Sería bueno también que yo fuera a la casa de Dosun, pero mi cama es un
poco más amplia, así que es más cómodo dormir allá, ¡ah! Solo dormir, no quiero insinuar que sea
algo erótico…Haa. Me estoy volviendo loco.

¿Qué acabas de decir? ¿Acaso no mezclaste todas las letras? No importa cuán avergonzado
estuvieras, ¿Por qué no lo miraste a la cara?

Su rostro está lo suficientemente caliente como para poder sentirlo por mí mismo en ese preciso
momento. No solo las mejillas sino también la nuca deben haberse enrojecido. Realmente se estaba
volviendo loco. No podía entender ni recordar de qué diablos estaba hablando. Quería cavar un agujero
y esconderse. También era difícil hacerle frente a la cantidad de sudor que estaba derramando.

Fue cuando suspiraba por completo, mientras se frotaba las mejillas con las palmas. Dosun, que estaba
quieto, murmuró sin comprender del todo.

—Director, tengo algo que quiero preguntarle, porque no he entendido bien.

—Sí. ¿Qué es?

—No puedo decir que sea correcto, pero es probable que de la casa del Director hasta Hodie, tome
menos de 10 minutos en llegar en automóvil.

—Sí, así es.

—Entonces, ¿Por qué estamos aquí? Eso es lo que querías decirme antes.

—¡Eso es…!

La voz que lanzó sin darse cuenta fue tan ruidosa que dejó de hablar inmediatamente. Había armado un
alboroto por sí mismo, pero la cara de Dosun al frente lucía consternada. Era vergonzoso y no sabía que
hacer porque en contraste, sus expresiones eran muy diferentes.

—Eso es lo que quería decir, es solo que no tuve el tiempo para hablar.

Lo hizo. Solo había una razón.

Tuvo la oportunidad de hablar una y otra vez, pero no pudo abrir la boca. También pensó que sería
mejor hablar mirándolo a la cara que hablarle mientras sostenía el volante. Ahora, si lo pensaba, había
sido un juicio muy acertado. Si hubiera hablado mientras conducía, podría haberse vuelto loco de
vergüenza y emoción. Entonces, tal vez hubieran tenido un accidente.

—Director.

Dosun miró a Heerak con una cara contundente.

—¿Sí?

—Director, usted es una persona muy encantadora. Pero creo que ya lo sabe.

El calor, que parecía haberse enfriado, vuelve a subírsele a la cabeza en un instante. Incluso su cara se
puso más caliente que antes. No estaba llorando, pero el interior de sus ojos ardía. Era la primera vez
que sentía algo como eso.

—¡Eh” ¿Por qué dices algo como eso de repente?

A diferencia de Heerak, quien se avergüenza al máximo, Dosun todavía está tranquilo.

—Al ver al Director en este momento, siento muchas ganas de hablar… ¡Ah! ¿Acaso suena como una
disculpa?

Heerak sacudió apresuradamente la cabeza.

—No, no. No es eso. Me gusta. Te ves más lindo… .

Se frotó la frente e intentó deshacerse del calor de alguna manera. Era una noche de verano y hacía
calor afuera, pero su cuerpo también estaba caliente, así que no podía respirar.

Dosun susurró en voz baja.

—No sé por qué el Director no pudo encontrar el momento, pero en el futuro, siéntase cómodo de
hablar cuando quiera.

—¡…!

—Sería mejor que me lo dijera con anticipación. De esa manera, sería más fácil para mí tener mucho
más tiempo libre el jueves. Y si hay algo más que quiera hacer, está bien que sea otro día diferente al
jueves.

Heerak abrió ligeramente la boca con un suspiro silencioso. Fue difícil decir una palabra de su parte, por
lo que no hizo un alboroto.

—Siento mucho si el Director solo puede igualar mis días libres. ¿Suele descansar los fines de semana?

—¿Si? ¡Ah, sí! ¿Casi siempre?

—Creo que puedo hacer suficiente tiempo para hablar con el Director mirándolo a la cara como ahora
... ... ¿Director?

Como si quisiera poseer al hombre frente a él, lo encerró en sus brazos y lo abrazó con fuerza.

—¿Sabes que eres realmente genial?

Surgió una voz llena de admiración. Dosun preguntó: —¿Sí? ¿Yo? —. en un tono de desconcierto.

— Sí, Dosun. Incluso te envidio porque hablas casualmente sobre algo que era muy difícil para mí
explicar.

Dosun reflexionó un momento y luego respondió.

—Es bueno que el Director esté un poco nervioso como yo.

—¿Qué? ¿Nervioso?

Lo había hecho hoy, muchas, muchas veces.

Solo pensaba en las palabras que daban vueltas en su cabeza. Si dejaba todo hasta ahí, todo sería un
fracaso.

—Siempre estoy nervioso. Creo que ahora estoy un poco nervioso también. Respondo a sus
preguntas, incluso antes de si quiera pensar en algo correctamente, y si siento que falta algo, lo
agrego. No hago más que pensar. Me siento como si hiciera una prueba de concentración en cada
momento… .

Heerak sonrió y lo abrazó aún más fuerte.

¿Es este el tipo de persona que tiene un rostro tranquilo pero que a la vez es muy tímido?

Incluso, durante la segunda vez que tuvieron sexo, habló de sus “Nervios”. No era difícil recordar su
figura sin sentido, murmurando que estaba realmente nervioso en ese momento.

—Cuando estoy nervioso, mi cabeza no funciona de inmediato. Porque se congela. Siempre pienso
profundamente, doy sentido a lo que escucho o compruebo como se ven las cosas. No tengo
suficientemente tiempo para hacerlo todo a la vez. Y mientras diga algunas palabras, habrá ocasiones
en las que seré más rígido con el Director, como siempre lo he sido.

Tú también conoces a esta persona.

Con una voz mezclada con alegría y risa, Heerak respondió.

—Lo entiendo. Estoy muy triste por eso.

—Lo siento. Lo siento mucho. Pero en esos casos, es el doble de la tensión que siempre he tenido. No,
¿es como tres o cuatro veces más? Espero que piense que hago todo lo posible por remediarlo.

La risa que cubrió su rostro se hizo más profunda.

—¿Qué tengo que hacer? Si siempre estás tan nervioso.

—Eso es lo que quiero decir. Debo mejorar.

Ahora que lo pensaba, eso no era cierto. También le habían dado su tan esperado permiso, así que lo
único que le quedaba era llevarlo a casa.

Soltó el cuerpo que sostenía con fuerza, con la intención de volver al auto. Pero tan pronto como
hicieron contacto visual, a Dosun se le ocurrió una historia inesperada.
—Como ya estamos aquí, creo que voy a entrar para que podamos regresar.

Antes de que terminara de hablar, los ojos de Heerak le preguntaron primero qué quería decir con eso.
Entonces Dosun sonrió por un momento y le respondió.

—Me quedaré en la casa del Director. La última vez me prestó ropa, pero era un poco grande. Creo
que sería mejor si llevo mi propia ropa.

—Ah… .

Está bien, si es así. Cuando Heerak asintió y le dijo: —Ve—. él respondió —No tardaré mucho—. y le dio
la espalda.

Y cuando Dosun desapareció por la puerta principal de su casa, no pudo soportarlo más. Heerak dobló
las rodillas y se acurrucó.

Me dijo que soy encantador.

—Wow… .

Se peinó el cabello varias veces con los dedos y se dedicó una verdadera sonrisa. ¿Cómo pude llegar tan
lejos sin tener un plan? Creo que hoy cometí todos los errores que pude haber cometido.

Sin embargo, Dosun le había dicho que era encantador.

—Esto es realmente…Oh, no bromeo. Duele un poco.

Heerak se frotó el área alrededor de su pecho con la palma varias veces.

Finalmente lo había conseguido.

Su corazón estaba a punto de estallar.

CAPÍTULO 3 PARTE 7

09 Nov

Si lo miraba desde ese ángulo, era como si estuviera posando para un álbum de fotos.

Había tenido reuniones con modelos publicitarios populares y visitó lugares de filmación varias veces,
pero siempre pensó en el ‘Director’ cada vez. ¿Acaso era necesario utilizar un modelo para gastar
cientos de millones de dólares?

Al principio pensó que era una broma, pero hoy en día, realmente quería recomendarle a todo el
mundo ‘Que el Director lo haga’. Por supuesto, el Director diría que solo estaba jugando a ser una
estrella. Él había estado vendiendo su rostro al público a través de entrevistas y redes sociales, e incluso
aparecía ocasionalmente en transmisiones de televisión. La idea de que el Director que tenía al frente se
hubiera convertido en el mejor modelo de todos, se ha ido haciendo más firme con el paso del tiempo.

De derecha a izquierda, puede ver al simpático Director sentado en el escritorio, con la mirada fija en el
monitor. Con su traje a la medida, este mira la pantalla con una expresión seria, y es tan brillante y
elegante que podría admirarse desde cualquier ángulo. Sin embargo, el contenido que el Director
observa con ojos brillantes no es muy apropiado como para estar mirándolo sentado en la oficina de la
empresa, a plena luz del día.

El Director trataba de elegir un lubricante sexual.

Y solo eran las 10 am.

—Director.

Seok-chan tuvo mucha suerte. Heerak levantó la cabeza con un leve estremecimiento en el hombro.

—Estaba tan inmerso.

—Así es. ¿Olvidó que estaba junto a usted?

—Quiero decir. Bueno, esta vez, la fragancia no debe ser perfumada. Cualquier cosa con olor me
resulta incómoda.

—Ya veo.

Seok-chan suspiró mientras confrontaba bruscamente una información que no quería conocer.

Ya no podía contar con los dedos, las veces que encontró a Heerak leyendo reseñas de lubricantes en
sitios de productos para adultos. Al principio se asustó y le preguntó: ‘¿Qué está haciendo tan
temprano? ¿No es eso inapropiado para hacerlo en la oficina?’ pero Heerak solo sonrió y le
refutó: ‘¿Acaso hay alguien que entre a la oficina del Director sin cita previa?’ A partir de ese
momento, tuvo que mantener la boca cerrada.

Después de ese día, el Director siguió comportándose de una manera muy extraña.

Fue desde la fecha en que el Director dijo que se reuniría con Yoon Dosun, para finalizar con sus
negociaciones.

Sobre esa reunión, Heerak nunca le había dicho nada con precisión. Incluso se había atrevido a poner en
su boca las palaras ‘es un secreto’, y las respuestas que le daba siempre eran ambiguas. ¿Acaso no era
necesario que le dijera palabras concretas? Tal vez no sabía cómo decírselo. O simplemente odiaba
hacerlo.

Poco a poco fue interrogándolo sobre lo que había sucedido durante esa cena. ¿Como fueron las
negociaciones?

La respuesta que Heerak le dio fue clara y simple. Fallé.

Pero desde el momento en que escuchó esa respuesta, Seok-chan se dio cuenta de que algo iba en una
dirección inesperada. La expresión de fracaso de Heerak había sido deslumbrantemente brillante.

Era imposible que un ser tan orgulloso como él, pusiera una mirada como esa, cuando lo normal era que
su fracaso se viera reflejado con una expresión de tristeza. O más bien con una de ira. Para que fuera
real, lo normal era que pusiera una o dos palabrotas en su boca con unos ojos hinchados, como si su
presión arterial fuera a estallar.

Pero partir de ese día, siguieron sucediendo cosas sin sentido.

En primer lugar, Heerak personalmente había ido de compras. Y mientras tanto, mantenía a todos sus
estilistas ocupados. El Director dijo que todas la perchas lucían tan maravillosas que no estaría de más
comprarlas, y que si tuviera más tiempo, miraría un poco más. Fue una escena muy difícil de adaptar,
teniendo en cuenta, que había sacado el tiempo en medio de su trabajo, para dar vueltas en una tienda
de lujo y comprar todo lo que veía. Por supuesto que no creía que lo había hecho para aliviar su estrés
mediante las compras. Tampoco creyó que el Director pensara que iba a creerle. Era evidente que eso
solo era una excusa.

Además, Heerak siempre se adhirió al tiempo. También odiaba a las personas que no cumplían con sus
citas. Era una persona que odiaba perder el tiempo esperando a alguien. Y como no era una persona que
le hiciera a los demás, lo que no le gustaba que le hicieran a él, siempre seguía su agenda con precisión.
Entonces, a menos que sucediera algo especial, siempre rechazaba citas que no estuvieran programadas
con anterioridad. Pero ahora estaba preocupado porque el Director ahora llegaba una docena de
minutos después de la hora establecida.

Entonces, el primer día que el Director no bajó al estacionamiento en el tiempo establecido, Seok-chan
pensó que la tierra sería destruida en ese instante o que algo grave le había sucedido.

Fue una pérdida de tiempo tratar de contactarse con él. Por eso se dirigió hacia su apartamento.

Heerak estaba en su vestidor. Contrariamente a su siniestra premonición, era reconfortante que el

rostro de su jefe se viera tan bien. No, para ser precisos, no estaba bien. Porque la expresión que tenía
mientras se ponía el traje y se miraba en el espejo de cuerpo entero, no era tan brillante.

Heerak le dijo que no había nada que quisiera hacer ese día. Entonces qué podría responderle en ese
momento. Después de contemplarlo, solo pudo escupir una línea: "Adiós".

Y no fue solo eso. Heerak estaba tomándose fotografías y enviándoselas a alguien como si le informara
regularmente a esa persona sobre su ropa. Al principio, pensó que las estaba publicando en las redes
sociales, pero no fue así.

Cuando Seok-chan piensa en ese "alguien", hay una persona que le viene a la mente de inmediato. Por
supuesto, nunca pensó en poner ese nombre en su boca hasta que Heerak se lo confesara. El Director,
que estaba gimiendo mientras sujetaba su teléfono con fuerza, al verificar la respuesta a su mensaje,
pone un rostro sonriente como si estuviera aliviado.

Estaban sucediendo otras cosas. Y eran del tipo de cosas que le harían sufrir dolores de cabeza en el
futuro si no hacía algo ahora.

Al principio, estaba preocupado de que el Director de repente le pidiera que cancelara todo su horario,
pero en estos últimos días sucedió todo lo contrario. Estaba más concentrado en el trabajo. Más bien,
estaba ansioso por terminar con todo rápidamente. En particular, parecía que haría cualquier cosa si
pudiera vaciar su agenda los ‘Jueves’. Heerak a veces iba a trabajar los fines de semana y trabajaba
horas extras, algo que siempre había odiado.

El Director había cambiado.

Y también existía una razón por la que había cambiado de esa manera.

Aunque no estaba 100 por ciento seguro, lo más probable era que estuviera pasando lo que estaba
imaginando. En su interior, a pesar de que se burló de él un centenar de veces cuando ‘Hizo esa
expresión como si el cielo se derrumbara por el impacto de haber dormido con un Beta’, nunca creyó
que tendría que decírselo con su propia boca. No se trataba de lealtad, sino que no se atrevía a cometer
ese tipo de error con el Director.

Heerak algún día le hablaría por sí mismo.

En ese momento, ¿qué tipo de expresión haría cuando le confesara ese hecho? Sus expectativas eran
muy altas. Solo estaba esperando secretamente a que ese momento llegara lo más pronto posible.

Pero hoy, Seok-chan tenía la obligación de abrir la boca primero. Aunque era algo muy lamentable, no lo
podía evitar.

—Director, quiero que me regale un poco de su tiempo.

Entonces Heerak apartó la mirada del monitor y miró a Seok-chan, que estaba de pie frente a él.

—Ah, ¿tienes algo que decirme?

—Si.

—Ahora que lo pienso, ¿ni siquiera te he pedido que te sientes? lo siento. Estoy así últimamente.

—Está bien.

Heerak se levantó de su asiento y se sentó en el sofá. Después de ayudarlo a encender el cigarrillo que
tenía en la mano, Seok-chan también se sentó frente a él.

—Director. Cada vez que visito a Hodie estos días, el gerente Moon me detiene y me habla de Dosun.
Siempre me comenta como le fue en el día.

Seok-chan se tocó el marco plateado de sus gafas y continuó.

—No le diré por qué el Gerente Moon hace eso de repente. Usted ya lo sabe.

—Jajaja.

Heerak estalló en carcajadas. No se veía mal, pero seguramente no se reiría tanto después.

Después de pensar por un momento, Seok-chan volvió a abrir la boca.

—Es muy fácil callar a una o dos personas. Sin embargo, es bastante difícil callar a personas que no
podemos especificar. Eso también lo sabe.

—Así es.
Heerak claramente estuvo de acuerdo. Solo era un hombre con una sonrisa suave que se fumaba un
cigarrillo tranquilamente. Seok-chan suspiró brevemente mientras miraba ese rostro, que no mostraba
señales de querer hablar más.

—Me pregunto si ya existen rumores entre los empleados de Hodie. Si eso es así, pronto llegarán a los
oídos del Gerente General, el Director ejecutivo y del Presidente. Entonces, ¿cómo responderá a sus
preguntas?

CAPÍTULO 3 PARTE 8

09 Nov

Como las palabras de Seok-chan fueron aterradoras, Heerak respondió con emoción.

—No les diré nada.

Seok-chan inclinó levemente la cabeza.

—Ya veo.

—Se que es molesto, pero por favor apóyame en esto.

—¿Acaso le he dicho que me molesta? Preferiría que me contara todo para estar preparado.

—Está bien. En el momento en que tenga todo claro, te lo diré.

A diferencia de su rostro sonriente, su voz era muy seca.

—No me gusta retrasar las cosas, pero esta vez no puedo evitarlo. Aún no tengo una respuesta. No, la
respuesta llegó antes, pero debo decir que no es exactamente una como tal. Entonces, tengo el deseo
de dejar que las cosas pasen hasta que pueda entender lo que sucede.

¿Aún no tiene respuesta? ¿Incluso aunque esté eligiendo un lubricante usted mismo?

Quería decirle lo que pensaba ahora.

Seok-chan se cubrió el labio inferior hinchado con el labio superior, como si estuviera tratando de
contenerse. No podía pronunciar esas palabras.

Al mirarlo, se daba cuenta de que estuvo a punto de inmiscuirse en los asuntos personales del Director.
Hasta ahora había estado a cargo de todo tipo de asuntos desagradables. ¿Por qué el Director se
mostraba reacio a hablar en detalle con él esta vez? El Director parecía poner una barrera cuando lo
ponía a ‘él’ en el tema. Y no era la primera vez que lo sentía.

No, para ser más precisos, parece que ahora hay más ocasiones en las que siente como si él le
dijera: ‘Tienes que estar fuera de esto’.

Entonces, ni siquiera podía hablar.

—Seok-chan-ah.

Después de un poco de silencio, Heerak de repente abrió la boca.

Seok-chan, que desvió su mirada hacia el cigarrillo que él estaba frotando contra el cenicero,
reflexivamente dijo: —Sí—. e inmediatamente levantó la cabeza. Cuando estaba con otras personas
Heerak siempre lo llamaba Secretario, pero cuando estaban a solas le decía Seok-chan-ah. Ya había
pasado mucho tiempo desde que fue nombrado como su secretario. Esto era una señal de que lo que
iba a decir de ahora en adelante no era un tema tan ligero.

—¿Has pensado alguna vez en querer anudar o imprimir a alguien?

—¿Perdón?

No supo que decir, porque fue una pregunta realmente inesperada. En realidad, que le hiciera ese tipo
de pregunta era algo asombroso.

A medida que pasaban el tiempo juntos, los dos se disgustaron mucho el uno con el otro y compartieron
historias extremadamente personales. Sin embargo, claramente existía una línea que no podía cruzarse.
Ahora, esa pregunta había ido mucho más allá de la línea que habían trazado. Parecía que nunca se
sorprendería al saber nada de Heerak, pero la realidad era mucho más compleja.

Los ojos de Heerak estaban infinitamente serios. Seok-chan no pudo ocultar su rostro tenso y respondió
lentamente.

—No.

—Yo estuve a punto de hacerlo.

—Ya veo.

—Pero, como sabes, anudar o imprimir, no es algo que funcione en esa persona.

—Es cierto.

Incluso aunque no hay un tema claro de esa conversación que va y viene, lo pudo entender de
inmediato. Seok-chan estaba enviando una señal de que entendía a su interlocutor, pero su mente
estaba muy confundida.

No soy la persona adecuada para comunicarse.

¿Se sorprendió Heerak al recordar que estuvo a punto de anudar o imprimir a una persona a pesar de
que no funcionaría? Pero lo más impactante era que el Director quisiera hacerle algo así a alguien.

—Me sorprendí tanto ese día que me pregunté si tenía que buscar asesoramiento o tratamiento. Me
dio mucho miedo. De repente me puse muy raro.

Seok-chan apenas abrió la boca. Su garganta ardió rápidamente.

—¿Quieres entrevistarte con algún experto en el tema?

—No, estoy bien. Probablemente será inútil.

Después de un ligero silencio, Heerak agregó con voz débil.

—Y eso no es lo más importante ahora.

Heerak se tocó la punta de su bonita barbilla y sonrió levemente.

Era una expresión inexplicable. Parecía muy molesto, pero por otro lado, parecía muy transparente.
Seok-chan solo mira su rostro con emociones complejas. Solo espera a que la otra persona abra la boca
primero.

—Seok-chan-ah.

—Sí.

—Nunca he tenido una relación adecuada con nadie.

Cuando la voz se hizo más ligera que antes, Seok-chan también se relajó y respondió como de
costumbre.

—No puedo creerlo, pero es verdad.

—¡Ahaha!... Me encanta tener seguridad, pero también soy una persona que no lo intenta a menos
que sea seguro. Pero esta vez es un poco diferente. Dedico mi tiempo a este sentimiento porque
quiero disfrutar este momento más de lo que quiero tener cuidado. Tengo muchos problemas
mientras me quedo con él. Entonces, ¿no sería mejor disfrutar todo lo que pueda ahora mismo? De
todos modos, luego tendré otras cosas de qué preocuparme.

—La personalidad del Director es complicada.

Seok-chan respondió de forma natural. Y luego se rió como si se estuviera divirtiendo.

—Sin embargo, a veces pienso así cuando estoy con él en estos días.

Quería aferrarse a la palabra ‘a veces’ pero se contuvo. Tenía una idea aproximada de lo que diría
Heerak a continuación.

—¿Se sentiría así si estuviéramos en una relación?

Eso es. Esto es lo que esperaba.

Seok-chan inclinó la espalda tan fuerte como pudo, temiendo el final de las palabras de Heerak.

—Sinceramente, de verdad, lo felicito. Nunca esperé que llegara este día.

Heerak abrió mucho los ojos y luego, golpeó los reposabrazos del sofá con las palmas de las manos
haciendo mucho ruido.

—¿Eh? ¿Me puedes felicitar ya? Todavía no me he confesado.

Seok-chan respondió enderezando lentamente su cintura.

—Por supuesto. ¿No está su confesión en perfecto orden? Me pregunto si hay algo más para celebrar
que esto. Personalmente estoy más emocionado que cuando fui a la ceremonia de inauguración del
centro comercial.

—¿En serio?
Heerak se peinó el cabello con los dedos. Parecía bastante modesto. Su cabello castaño claro
revoloteaba con cada gesto brusco de su mano.

—Vaya, no sé cuándo todo esto se volvió así.

—¿Acaso no empieza todo el mundo de la misma manera? No tengo ninguna intención de perturbar
las agradables preocupaciones del Director, pero de hecho, todo me quedó claro cuando lo escuché
preguntándose cosas como '¿Qué es esto?’ O ‘¿Qué estoy haciendo?

La sonrisa de Heerak se profundizó reflejando su enorme alegría.

—¿Eso crees?

—Personalmente creo que sí.

—Mi secretario nunca se ha equivocado.

—Creo que he acertado de nuevo.”

Seok-chan respondió visibilizando su seguridad.

—Todavía tengo un poco más de experiencia en citas que el Director.

Mientras se encogía de hombros deliberadamente, Heerak agitó los labios.

—¿Estás presumiendo ahora mismo?

—Si. Intenté fingir ser guapo. Rara vez existe tal oportunidad.

—¡Ahaha!

La mano con la que se peinaba el cabello cayó suavemente. Heerak suspiró mientras se frotaba
gentilmente su rostro risueño con la palma.

—Seok-chan-ah.

—Si.

—¿Crees que esto será un problema para Dosun en su trabajo? Si el Manager Moon te detuvo y
comenzó a hablarte de Dosun, él ya debe saberlo. Además, él también me contó algunas cosas de esa
persona.

Seok-chan asintió.

—Si. Parece que el Gerente Moon llamó a Dosun por separado y le preguntó algo. Es mi opinión, pero
no creo que solo lo haga una o dos veces. Pero el gerente no es el único. Al parecer todos los
empleados de Hodie se habrían turnado, para hacerle preguntas varias veces.

Al escuchar esas palabras, Heerak frunció el ceño aterradoramente.

—Oh, carajo. ¿Por qué todo el mundo está tan interesado en las relaciones amorosas masculinas?
Sería genial ser libre. ¿Acaso no pueden vivir porque tienen celos? Creo que realmente iré y les
contaré todo.
—Director. ¿Acabas de decir ‘relación amorosa’?

—… .

Heerak tosió brevemente, en un gesto de modestia. Era una pena que no pudiera reírse a carcajadas.
Seok-chan sonrió y habló lentamente.

—Me encontré con Dosun hace unos días. Él sonrió y dijo que estaba bien. No dijo nada más, pero
espero que usted se comporte bien por su cuenta.

—No deberías preocuparte por eso.

Al ver a Heerak responder de forma cortante, Seok-chan se vio obligado a fruncir el ceño nuevamente.

—¿Cómo puedo creer incondicionalmente en lo que usted dice? Todavía recuerdo al Director diciendo
que le daría una compensación para silenciarlo.

—¡Oh enserio…!

Se tocó las mejillas avergonzado y levantó los ojos, pero Seok-chan parpadeó.

—Por supuesto que me preocupa. El señor Dosun debería estar bastante molesto. No se si no lo
expresó porque estaba frente a mí, pero si estaba fingiendo, no mostraba señales de estrés. Más bien
sonrió y dijo que estaba acostumbrado. También me reí por eso.

No estaba seguro, pero la expresión de Heerak cambió levemente. Seok-chan estaba preocupado, pero
pensó que era mejor terminar con lo que estaba diciendo.

—Y en lugar de eso, ¿el Director no tiene otro asunto por el que preocuparse en este momento?

Heerak entrecerró los ojos e inclinó la cabeza.

—¿A qué te refieres?

—Antes de darle esa respuesta, no quiero que piense que lo estoy regañando. Director, creo que
usted es demasiado para Dosun.

—¿Qué? ¿Yo? ¿Por qué?

Era una reacción más intensa de lo que había esperado. Heerak mueve sus hermosos ojos y abre la boca
rápidamente. A pesar de que eso lo hizo estremecer por un momento, Heerak respondió con firmeza.

—Sí, Director… ¿Qué demonios está haciendo? Hablo de sus feromonas.

—Oh.

Una vez más, Heerak parece quedarse mudo. Tal vez había dado en el clavo, porque incluso un gruñido
salió de su boca.

—Dosun-ssi no lo sabe en absoluto. Pero para mí es algo muy excitante.

Respondió Heerak, frotándose las mejillas con las palmas.

—Bueno, no es para tanto ¿verdad? ¡No es tan grave!

—El único que piensa eso es el Director. Parece que hoy me pasaré todo el día regañándolo. Si el
Director no siente que el asunto de las feromonas es grave, será un gran problema.

Cuando Seok-chan murmuró con una expresión dura, Heerak sabía que debía darse por vencido. Si tenía
conciencia, también era cierto que no podía seguir cortejándolo de esa manera. La feromona que
envolvía el cuerpo de Dosun era de un nivel muy superior, que nadie consideraría ordinaria.

—Probablemente sin esas feromonas, el Gerente Moon no habría llamado a Dosun para hacerle
preguntas. Imagínese que un día, un empleado llega a trabajar envuelto en unas feromonas de Alfa
extremo. Ese empleado incluso parece tener cierta ‘intimidad’ con el Director en estos días. Dado que
los Alfas extremos no son comunes, no es muy difícil adivinar a quién le pertenecen esas feromonas
que recientemente rodean el cuerpo del empleado. ¿No es así?

La voz que continuó sin detenerse hizo que Heerak frunciera el ceño.

—Es que… .

—Por lo tanto, el Gerente Moon se habría sentido cómodo como si tuviera información confidencial.
Si yo estuviera en el puesto del Gerente Moon, habría hecho lo mismo.

Seok-chan rió amargamente, al observar la frustración en su rostro.

—El gerente Moon está en una encrucijada. En una situación en la que parece obvio que la feromona
es del Director, no puede obligar a Dosun a que use un desodorante. Sin embargo, tampoco puede
dejar que la feromona circule por el pasillo. ¿No cree que debe preocuparse a diario?

—Hmm.

—Lo mismo ocurre con Dosun. Me preguntó si se siente bastante frustrado.

Los ojos de Heerak brillaron.

—¿Qué?

—Parece que el gerente Moon lo trasladó a una oficina interior. Pero sigue preocupándose, ya que el
milagro de Moisés ocurre cada vez que sale.

—¿Qué? ¡Ahaha!

Seok-chan se puso las gafas y dijo con un tono serio.

—Director, ¿le parece que es esto algo de lo que deba reírse? Entonces, ¿qué pasaría si Dosun es
atrapado por la policía por esparcir esas feromonas sin control?

Le dio la impresión de que Heerak se sentía mal.

—¿Eso es posible?

—Por supuesto, usted puede hacerlo. Cuando usa sus feromonas.

El milagro de Moisés nunca había sido una exageración. Estaba claro que instintivamente la gente había
retrocedido al sentir esa concentración de feromonas a su alrededor.

Seok-chan frunció el ceño. La terrible feromona de un Alfa, salpicada de amenazas y advertencias. La

gente debió haberse estado preguntando si estaba tratando de matarlos, o simplemente tratando de
dominarlos. Podría imaginar fácilmente lo asustadas que habrían estado las personas cuando tuvieron
que enfrentarse a esas feromonas sin ninguna preparación.

—¿Qué le dijiste a Dosun?

—Qué le iba a decir. Mi obligación es decirle al Director para que tome cartas en el asunto. Era claro
que el Señor Dosun no me brindó su usual sonrisa sincera. Creo que se siente un poco avergonzado.

El rostro de Heerak rápidamente cambió de expresión. Había puesto una expresión similar hace un
momento. Mientras Seok-chan lo miraba perplejo, él hizo una pregunta con una voz temblorosa.

—¿Dosun sonríe también frente a ti?

—Director. Se lo digo de antemano, espero que no dirija sus celos hacia mí.

—¡No es eso! Tengo mucha curiosidad, por eso pregunto.

Mentiroso. Seok-chan murmuró mientras escuchaba su voz casual.

—Él siempre sonríe. No solo hacia mí, es alguien que trata a todo el mundo con una sonrisa.

—… .

Todas las expresiones desaparecieron del rostro de Heerak. Avergonzado por la repentina
inexpresividad, Seok-chan dejó de hablar. Esa era la expresión que veía cuando algo no iba bien. No
sabía porque había puesto esa cara que no había visto en los últimos años.

Tan pronto como leyó el ambiente, Heerak frunció el ceño levemente como si le urgiera a su secretario
que cerrara la boca. Seok-chan tuvo que pensar nuevamente en lo que iba a decir.

—Él tiene una gran reputación entre nuestros huéspedes por ser una persona inteligente y amable. Es
por eso que creo que esta situación es bastante molesta para el Gerente Moon, ya que ni siquiera
puede usar a Dosun en la recepción… Ah, Director, ¿Ha leído los documentos que le entregué la última
vez?

—Solo leí la primera página. No lo leí con atención.

Seok-chan asintió y transmitió con su boca la información que Heerak no había leído.

—¿Sabe que Dosun trabajaba en el departamento de ventas en su trabajo anterior? Allí todavía es
una leyenda. Cuando Dosun presentó su renuncia, se dice que los ejecutivos de la empresa se
movilizaron y lo estafaron.

Durante la conversación, Seok-chan lo miró fijamente. Heerak solo lo escuchó en silencio sin cambiar su
expresión. No era necesario decir que su expresión no era buena. Iba mucho más allá de eso. Tal vez era
molestia o irritación, pero puso una cara tan furiosa que era evidente que no le gustaba lo que estaba
escuchando.
Heerak que no se había movido de su puesto, se inclinó lentamente hacia adelante. Tan pronto como vio
su mano sosteniendo un cigarrillo, Seok-chan también automáticamente sacó el encendedor. Heerak
encendió la punta del cigarrillo con sus propias manos, por lo que su rápido actuar fue abrumador. La
mano de Seok-chan ignorada en el aire, regresó a su lugar.

—¿Qué tengo asignado en el horario de la tarde?

Una voz fría sonó en el espacio silencioso. Seok-chan, que estaba pensando en la razón por la cual los
sentimientos del Director estaban tan alterados, puso la información que tenía almacenada en la cabeza
en su boca, en respuesta a la pregunta que escuchó.

—No hay nada especial, pero tiene una comida con el gerente de la constructora Younglim por la
noche.

—Posponla.

—Director, esta es una cita que ya había cancelado y la volví a asignar. Si vuelve a hacer eso… .

Heerak hizo una gesto como si no tuviera más que escuchar. Siguiendo el movimiento, el humo del
cigarrillo se agitó en el aire.

—Hagamos algo. Asiste por mí.

—Haa.

Seok-chan tragó en seco. Tendría que asistir, ya que el Director “ejercía su derecho de optar por no
participar” a pesar de que nunca había estado allí recientemente.

No podía evitarlo. El Director ya tenía la firme intención de no seguir su agenda. No sabía qué tipo de
maldición recibiría más tarde, pero ahora mismo, la respuesta cortante de Heerak daba más miedo.

—Está bien.

Entonces no había tiempo que perder. Tenía que ponerse en contacto lo más pronto posible. Había
recibido muchas llamadas telefónicas en estos días debido a que el Director estaba escribiendo el
capítulo "Historia de amor" en la página de su vida. Como resultado, ya no tenía tela de donde cortar.
No quedaban excusas plausibles para usar. Tenía que convocar a algunos miembros del personal que
pudieran desenvolverse bien para exprimirles el cerebro.

Antes de que Seok-chan se levantara de su asiento, él cuidadosamente planteó la pregunta.

—Director, ¿por qué cambió su actitud de repente? Si alguna vez lo he molestado con algo… .

Pero una vez más, Heerak hizo un gesto con la mano como si no quisiera oír nada más. Era una suerte
que no haya sido su culpa el haber ofendido al Director.

Heerak respondió después de un largo silencio.

—No hables. Si continuas, me molestaré mucho más.

CAPÍTULO 3 PARTE 9
09 Nov

Una hora más tarde.

Heerak se sentó en un banco en el patio delantero de Hodie.

Era el mismo lugar de ese día.

No entró al edificio. Por el contrario, no le informó a nadie sobre su visita, ni siquiera al personal del
lobby que lo reconoció. Solo se comunicó en secreto con el gerente Moon y le pidió que dejara salir a
Dosun. Anteriormente, le habían dicho que Dosun tenía una cara normal y él había estado de acuerdo.
Pero ahora deseaba ver su mirada más que cualquier cosa.

Heerak se incorporó.

Un paso, dos pasos. La velocidad aumentó gradualmente en sus lentas piernas. Poco después, pudo
pararse al frente de Dosun.

—¿Director? ¡De repente, qué…!

En lugar de responder, Se acercó. Tan pronto como Heerak lo agarró por la muñeca, se volvió. A paso
rápido, como si algo lo persiguiera, Dosun movió las piernas alarmado.

Llegaron al estacionamiento.

Heerak abrió la puerta del asiento trasero sin dudarlo. Empujó a Dosun adentro y luego de entrar, la
puerta se cerró bruscamente con un estruendo.

Con un dedo largo, rozó el rostro de Dosun, como si estuviera medio loco. Heerak envolvió sus mejillas y
las levantó ligeramente, y luego bajó sus labios para besarlo.

Fue un beso profundo.

Los labios superpuestos en diferentes ángulos producían un sonido extraño en cada momento. Las
manos de Dosun estaban rígidas y no podían moverse con precisión en el aire, se agarraron ligeramente
a los brazos de Heerak. Como si respondiera a su agarre, Heerak profundizó su beso como si quisiera
comerse sus labios.

—Director… .

La voz de Dosun era ronca, tal vez por la pérdida de toda su saliva. En lugar de responder a su llamada,
Heerak le chupó suavemente el labio inferior. A diferencia de los labios que lo machacaban sin dudarlo,
los dedos que le frotaban las mejillas eran muy suaves.

Dosun apenas pudo hablar mientras sacudía los hombros ante los besos que caían por su rostro.

—¿Por qué estás enojado? ¿Qué pasó?

—No estoy enojado.

Dosun, que había estado en silencio durante un rato, susurró con calma.
—No le miento, Director. Tampoco lo haré en el futuro. Espero que usted me corresponda de la
misma manera.

Heerak, que lo estaba besando despreocupadamente, dejó de moverse.

Simplemente aparta los labios un poco y lo miró a los ojos desde una distancia cercana para mantener
su cuerpo caliente. Heerak primero evitó los ojos de Dosun, quien lo observaba fijamente. Dosun llamó
en voz baja al hombre que suspiraba levemente mientras volvía su mirada hacia un lado,
diciendo “Director”.

Heerak evade su rostro como una persona que duda sobre algo, y solo sus labios se suavizan. Dosun
también miró el rostro profundo frente a sus ojos, como si no tuviera intensión de rendirse.

—¿Es cierto que te ríes con todos?

El silencio se rompió con una voz contundente.

—¿Qué?

Dosun alzó los ojos un poco más, como si fuera una pregunta completamente inesperada. Heerak se rió
y murmuró para sí mismo.

—Pero, ¿por qué me cuesta tanto ver esa risa?

Preguntó sin rodeos, como reafirmando lo que había dicho antes.

—¿Estás enojado por eso ahora?

Entonces, la cara de Heerak rápidamente se puso roja. Una expresión de vergüenza y resentimiento, y
una voz que se adaptaba perfectamente a esa expresión también se escuchó al mismo tiempo.

—¡Bueno! ¡Soy infantil! ¿Estás satisfecho?

—Yo no he dicho eso.

—¡Tu cara lo dice todo!

Cuando terminó de hablar, se echó a reír brevemente como si Heerak hubiera dicho algo absurdo. Pero
si pensaba en esa situación de esa manera, parecía ridícula. Dosun también sonrió levemente, como si
quisiera corresponder a su risa.

—No me río tanto.

—¿En serio? Ponte la mano en el pecho y piénsalo de nuevo, ¿qué tipo de expresión haces siempre?
Heerak se quejó con gran enojo. Dosun susurró en voz baja, bajando los ojos como si fuera difícil.
—Lo siento. Creo que debería comprenderlo. Generalmente no estoy nervioso. ¿Qué tiene de malo
que muestre algo de coraje?
Heerak entrecerró los ojos.
Lo que escuchó fue muy extraño. Él era una persona que parecía estar nerviosa todo el tiempo. Era
inusual que ahora se atreviera a hablar de coraje.
—Pero yo…solo frente al Director.
Dosun lo miró fijamente.
Sintió un dolor inesperado. Su corazón parecía estar a punto de estallar.
—Como le dije antes, siempre estoy muy nervioso. Delante de usted, Director.
Heerak lo miró como si estuviera atrapado en su mirada.
Solo frente a mí.
Él acaba de decirlo.
Fue algo espeluznante. El sentimiento que invadía su corazón era similar al que sintió ese día que pensó
por primera vez en anudarlo e imprimirlo.
Estaba tan molesto antes que no pudo soportarlo.
No pudo soportarlo, así que vino a verlo inmediatamente.
Los sentimientos desagradables que atacaron a su corazón como para poner su interior patas arriba se
habían ido por completo. Era por lo que le había dicho Dosun. El lugar donde la pasión y todo tipo de
disgustos se habían calmado, se llenó de emoción.
—Nunca sé qué hacer cuando estoy frente a usted. Como dije en ese entonces, no puedo pensar en
nada. No es que no quiera reírme, es que no puedo hacerlo. Simplemente intento responder a sus
preguntas cada vez. Eso es todo. No sé nada más y me olvido del mundo.
Su mente estaba en blanco. Sintió que se enfermaría de alegría y de gozo.
—¿Y por qué te ocurre eso?
Dosun ladeó la cabeza. Heerak se rió como si estuviera gritando y repitió lo que dijo anteriormente.
—¿Por qué?
Los ojos de Dosun brillaban con claridad.
La voz y sus ojos. Al mirar al hombre que se comportaba como siempre, se sintió aliviado. Le dio un par
de besos que solo tocaron sus labios sonrientes y luego se apartó.
Heerak susurró suavemente.
—Abrázame esta vez, Dosun-ssi.
Los labios se tocan y vuelven a apartarse.
—Director… .
—Abrázame fuerte.
Heerak deslizó los pulgares suavemente por sus mejillas. Dosun cerró lentamente los ojos. Su
respiración se hizo más cercana. Respiraron el calor en la boca del otro.
Sus brazos vacilantes abrazaron a Heerak lentamente.
Lo abrazó con fuerza.
CAPÍTULO 4 PARTE 1

09 Nov

Sus labios estaban hormigueando.

Dosun se tocó el labio inferior. La hinchazón se sintió en la punta de sus dedos. Parece que llevará
bastante tiempo esta vez encontrar la sensación de plenitud de unos labios que han sido mordidos
tenazmente hasta el amanecer.

Aunque sus labios parecían paralizados, el toque no fue áspero. Entonces, recordó que Heerak le aplicó
algo fuerte antes de irse a dormir. Aunque no estaba seguro de que no fuera un sueño, recordó
claramente como Heerak se balanceaba sin sentido en sus labios.

Desde la última semana, cambió su horario de trabajo de la noche al día. Porque Heerak así lo quería.
Fue fácil cambiar de horario, pero la oposición fue difícil, así que no esperaba mucho mientras escribía la
solicitud. Tan pronto como la entregó, ni siquiera pensó que el permiso le sería concedido
inmediatamente después de una o dos horas. Después de considerarlo un poco, le preguntó a Heerak, si
‘la mano del Director’ había intervenido, pero él solo se limitó a reír.

Dosun abrió la boca con cuidado. Cuanto más hacía eso el Director, más incómoda se volvía la
atmósfera, y apenas si podía decírselo. Realmente necesitó mucho coraje para hablar con Heerak, pero
no podía dejarlo pasar todo el tiempo.

Pero Heerak lo convenció terriblemente de terminar la historia.

<¿No puede Dosun-ssi simplemente depender más de mi y acostumbrarse a estas cosas? Pensé que
así sería más rápido. Ya soy viejo en esto. Si puedo hacer las cosas por mi cuenta, me gusta
solucionarlo inmediatamente.>

Dosun giró la cabeza con entusiasmo. ¿Qué puedo hacer para cambiar los sentimientos de Heerak?
Pensó mucho y miró hacia el futuro sin querer. Sintió una energía lúgubre viniendo de él. Tenía una cara
bastante deprimida y miraba como si estuviera mirando hacia su lado.

Dosun inmediatamente descartó todos sus pensamientos.

No quería ver una cara como esa. Fue muy desagradable ver al Director siempre tan confiado hundirse
por su culpa. Heerak, en opinión de Dosun, era más genial cuando reía, y su expresión brillante se
adaptaba mejor a su rostro hermoso.

Siempre que llega a ese punto, la conclusión es siempre la misma.

Siempre que está con Heerak, siempre piensa en lo mismo.

No queda mucho tiempo para ver a Heerak de cerca. Además, pronto terminará el tiempo para recibir
una consideración tan desbordante. A veces, aunque su consideración era onerosa y vergonzosa, al
pensar que pronto desaparecería, una esquina de su mente se debilitaba. Ahora, dejar que Heerak
hiciera lo que quisiera era bueno para su salud mental. De todos modos, no quería ver el rostro
deprimido de Heerak. Esos días no bastaban para contener su sonrisa.
No bastaba con llamarlo regateo, pero de todos modos, no era la primera vez que algo así ocurría fuera
del horario laboral. Fue por la agonía que sintió al haber hablado con Seok-chan, el secretario de Heerak.
Tan pronto como escuchó la historia, Seok-chan se preocupó porque puso una expresión bastante seria.
No se detuvo allí, y parecía haberle dado pistas a Heerak. Gracias a eso, pudo poner las cosas en su boca
más rápido de lo que pensaba cuando buscaba una oportunidad para hablar.

Alfa y Omega. Dosun, que vivía en un mundo completamente alejado de esas categorías, tenía
curiosidad de como la feromona de un alfa extremo podía afectar su entorno hasta ese punto. Ni
siquiera sabía que llegaría el día en que tuviera que experimentarlo. La sensación fue similar a lo que
sentiría una persona justo al lado de un asesino. Fue bastante vergonzoso que lo que se había
considerado el trabajo de otra persona se convirtiera en su trabajo en algún momento.

< ¿Usar mi feromona ofende a Dosun-ssi? >

La conclusión de Dosun fue "Por favor, absténgase de hacerlo", y respondió de una manera tranquila
con una cara seria. Me duele la cabeza. ¿Todas la criaturas Alfa son así? No podía entender por qué
estaba haciendo esa pregunta cuando lo único que hizo fue pedirle que se abstuviera de hacerlo. Incluso
si tratara de entenderlo, no pensó que fuera posible.

Dosun piensa que si la poderosa feromona de alfa extremo ofende el estado de ánimo de las personas
que lo rodean, por supuesto que estaba bien que no lo hiciera. Fue solo eso. Hizo todo lo posible por
transmitir sus pensamientos a Heerak, que tenía una expresión fría, aunque no le importaba. No fue
fácil. Cuanto más difícil era su posición, más frío se volvía el rostro de Heerak. No pensó en nada cuando
se agarró la cabeza. Dosun no tuvo más remedio sacar de su boca incluso las historias que en realidad no
quería decir, como última súplica.

Dondequiera que voy, me siento ansioso porque sigo sintiendo que la gente me mira. Le dijo que su
mente estaba muy angustiada y todo su cuerpo se congelaba ante la aparición de personas que
retroceden como si vieran a una bestia aterradora. Se sentía como un pecador.

Le dijo todo lo que pensaba sin mucha expectativa. Quería que Heerak conociera la situación en la que
se encontraba ahora.

Pero, sorprendentemente, funcionó. Tan pronto como escuchó la palabra "pecador", Heerak, quien
escuchó en silencio, extendió la mano y abrazó su cuerpo con fuerza. Dosun tuvo que abrir mucho los
ojos ante la disculpa que dijo en su oreja. Le susurró que no tenía intención de hacerlo sentir así. Le dijo
que él era frívolo. Murmuró que lamentaba no haber pensado en él.

Dosun simplemente negó con la cabeza entre sus cálidos brazos. Mientras escuchaba la voz de Heerak,
que se iba apagando gradualmente, sintió como si estuviera arrastrándose completamente por el suelo.

Según Heerak, las feromonas parecían permanecer por más tiempo y ser más fuertes cuando eyaculaba
en su cuerpo. Hasta ahora, colocar condones en un lugar bien visible casi siempre ha terminado siendo
inútil. Pero después de poner la palabra pecador en su boca, nunca dejó de usar un condón. Además,
cada vez que salía de la casa, lo rociaba meticulosamente con el desodorante de feromonas.

Todavía no está familiarizado con la apariencia de Heerak, quien se muerde los labios y agarra un
condón en la mesa auxiliar. Incluso más que eso, la apariencia de sí mismo rociándole desodorante de la
cabeza a los pies todavía era desconocida.
¿A cuál te acostumbrarás primero?

El día al que te acostumbres puede que no llegue. Tal vez no podría acudir a él para siempre hasta el día
en que pusiera fin a esa relación con Heerak.

Ahora lo conozco mucho más.

Cuando regrese a la rutina normal, un pequeño pensamiento sobre cuál de los dos puede olvidarse y
alejarse rápidamente le daría la respuesta.

En esos días, el límite entre la falta de familiaridad y la cercanía era impresionante. Todo lo que se
relaciona con Heerak es así. No solo tienen relaciones sexuales una vez cada dos o tres días, sino
también su tacto, ojos, temperatura corporal y voz. Algo que existía en un lugar distante rápidamente se
armonizó con su vida cotidiana. Cada vez que se veía tan compenetrado en esos días, sentía miedo.

Hoy, lo llamó Director.

Prometió que la próxima vez definitivamente lo llamaría con otro nombre que no fuera Director. Pero
no pudo cumplirle esa promesa. Él se quejó de que era un mentiroso, y aunque su cara se tiñó de rojo,
no pudo decírselo. Al escuchar eso parecía bastante desconsolado, pero al final, solía reír como si no
pudiera evitarlo.

La apariencia de su corazón roto se agregó a su mente en varias capas. Esta vez, fue su turno de cerrar
su propia mente. Cuando vio el rostro de Heerak, que sostenía su mano con fuerza mientras lo
penetraba, llamó en voz baja su nombre. Era una voz muy pequeña. Era una voz que quedó
completamente aplastada por sus gemidos y jadeos.

Heerak sonrió emocionado y cerró los ojos como si estuviera feliz.

CAPÍTULO 4 PARTE 2

09 Nov

Heerak sonrió emocionado y cerró los ojos como si estuviera feliz.

Dosun miró su rostro como si estuviera poseído. Por un tiempo, ni siquiera pudo sentir el dolor que
venía de la parte inferior de su cuerpo. Con una sonrisa paralizó todo su cuerpo, y ahora observaba su
rostro como si lo fuera a hacer para siempre.

De forma antiestética, las lágrimas lo golpearon.

Si iba a obtener la visión de ese rostro como resultado, debió haber puesto su nombre un poco más
rápido en su boca, eso lo hizo sentir un poco arrepentido por dentro.

Por cierto.

No pudo mover ni un dedo durante bastante tiempo con los ojos bien abiertos. Apenas pudo apartar el
brazo que rodeaba su espalda. Debido a que sus cuerpos estaban tan juntos, pensó que despertaría a
Heerak si se movía bruscamente.
Levantó suavemente la cabeza.

Oh.

Dosun tragó en seco. La cara de Heerak estaba frente a su nariz. Incluso en una habitación oscura, pudo
ver el contorno de su apariencia de manera sorprendente y clara. Cejas bien cuidadas y labios bonitos.
No había lugar donde no fuera hermoso.

A menudo había momentos en los que tenía que hablar con él y expresar un concepto de su apariencia
que iba de genial a buena. Por ejemplo, cuando inadvertidamente lo estaba mirando, él sentía su mirada
y le preguntaba: ‘¿No es mi cara un poco hermosa?’ o había días en que Heerak le preguntaba: ‘¿Cómo
me veo hoy?’

Dosun respondía honestamente cada vez. No podía halagarlo con un breve cumplido, por lo que
terminaba diciéndole que se veía genial y hermoso como respuesta corta.

Las palabras que había aprendido en su vida social, realmente no le ayudaban en nada frente a Heerak.
No había nada que le viniera a la mente para hacerle un cumplido perfecto, y eso hacía que todas las
veces se culpara por su falta de vocabulario. La tensión parecía empeorar con el paso del tiempo. Todo
su cuerpo estaba tan congelado, que apenas podía sacar una palabra o dos de su boca. Sin embargo,
cada vez que decía que estaba tranquilo, se encogía de hombros y sonreía alegremente.

No me canso de mirarlo.

Dosun solo parpadeaba de vez en cuando y miraba el rostro de Heerak sin moverse. En cualquier
momento, esa apariencia abrumadora hacía que su corazón latiera dolorosamente. La cena que comía
con él todos los días, hacía que el tiempo que pasaban juntos fuera genial. Aunque no podían estar
juntos a cada momento, podían verse a diario. Aún así, todavía no podía adaptarse a ver esa cara
hermosa frente a él.

En el pasado, era natural velo a través de los medios. Cuando entró a Hodie, temblaba en las pocas
ocasiones que podía verlo, pero tenía la suerte de poder admirarlo desde la distancia.

Ahora comían juntos, pasaban su tiempo libre juntos e incluso tenían relaciones sexuales por la noche.
Parecía mentira a pesar de lo que acababa de pasar recientemente. Se sentía como una ilusión, aunque
solo enumeraba los hechos que habían sucedido en su cabeza. Quizás estoy dormido. ¿No es esto solo
un sueño duradero?

—¡…!

Los hombros de Dosun se estremecieron. Un sonido mecánico irrumpió en la silenciosa habitación.

Como diciéndole que era hora de que despertara de sus sueños.

Sus brazos alrededor de su espalda se estremecieron. Dosun chasqueó la lengua y agarró el teléfono
celular al lado de la cama. Apagó rápidamente la alarma, pero no fue suficiente para evitar que Heerak
se despertara.

—Haa. Ya es hora de pagar.

Esa fueron las primeras palabras de Heerak al abrir los ojos. Aunque siempre escuchaba su voz
murmurando descaradamente, diciendo que era ‘hora de pagar’ cuando tenía que ir a trabajar, su
corazón siempre le hacía cosquillas.

—No creo que me esté diciendo que cambie mi horario de trabajo nuevamente.

—Por supuesto. Eso no.

Dosun levantó la parte superior de su cuerpo. Se retorció un poco y luego se incorporó inmediatamente.

—Usaré el baño. El Director debería dormir más.

Heerak arrugó la cara como si sus palabras hubieran sido terribles.

—¿Director?

—… .

Rápidamente bajó la cabeza hacia la puerta entreabierta. En ese momento, solo quería escapar de su
mirada llena de resentimiento.

—¡Ah!

Sus ojos se encontraron de nuevo. Su rostro fue levantado con las manos dobladas sobre ambas
mejillas. No fue suficiente, así que sus ojos se dirigieron hacia adelante. Si se movía un poco, el susurro
de Heerak podría rozar la punta de su nariz.

—¿Quién soy?

Después de pensar por un rato, Dosun murmuró.

—¿No puedes notarlo? Cuando estoy cuerdo, es imposible.

—¿Quieres decir que estas cuerdo todo el tiempo excepto cuando estás teniendo sexo? ¿Cómo es que
puedes estar cuerdo? Yo no puedo. Estoy loco por ti las 24 horas del día y ahora me estoy volviendo
loco por el resentimiento.

Era increíble que pudiera decir esas cosas sin cambiar de expresión. A Dosun se le hizo más difícil hablar.
Al ver sus labios retorciéndose, Heerak lo instó moviendo las cejas.

—Inténtalo, rápido.

Dosun suspiró brevemente. Si no lo podía evitar, sería mejor que lo hiciera inmediatamente.

—Hee. Heerak.

Con una voz realmente lenta, sonrió felizmente como si el decir su nombre fuera la cosa más maravillosa
del mundo.

— Bien. ¿Ves que si puedes hacerlo? Si sigues llamándome así, pronto estarás bien.

Salieron juntos de la habitación. A pesar de toda la reticencia de Dosun, Heerak no dio su brazo a torcer
e insistió en bañarse con él. Ya se había acostumbrado a eso, después de haberse bañado varias veces
con él en la bañera.
El asunto no terminó con bañarse juntos. Heerak le dijo que lo esperaría en Hodie. Y como de
costumbre, Dosun se negó diciéndole que no era necesario, pero sus intentos no funcionaron.

Como iba y venía de su casa todos los días, ahora la ropa de abrigo y la ropa interior de Dosun ocupaban
su camerino. Además, le compró bastantes prendas porque pensó que le quedarían bien. Dosun se negó
muchas veces diciendo que no podía recibir esas cosas, pero la respuesta que le daba siempre era la
misma.

< ¿Y qué voy a hacer con lo que ya te compré? O lo usas o lo tiro a la basura.>

Como no pensó en ninguna palabra que pudiera dar respuesta a eso, tuvo que recibir lo que le dio. Sin
embargo, parece que no le gustó el hecho de que simplemente lo tomara y lo colgara en el armario. Dijo
que era lo mismo que tirarlo a la basura, así que Dosun cada vez que se bañaba debía ponerse la ropa
que él le compró.

Heerak, que había elegido la ropa que Dosun vestía, también se preparó tardíamente. Pasó un tiempo
parado sin comprender frente a la puerta del vestidor. Heerak tendía a pasar mucho tiempo eligiendo la
ropa de Dosun, pero también hacía lo mismo vistiéndose. El estuviera contento con solo usar una de
esas camisetas de 10.000 wones que se venden a dos por uno en los centros comerciales subterráneos.
No sabía por qué se quedaba mirando esa ropa frente a un espejo de cuerpo entero. A veces se quejaba
de que no tenía ropa que ponerse, pero no sabía que decirle al respecto. ¿Y entonces que son esas
enormes piezas de ropa colgadas en el armario? Cuando se paró por primera vez frente al vestuario,
recordó que estaba asombrado por los trajes y accesorios que llenaban el vasto espacio.

—¿Qué opinas?

Finalmente, Heerak apareció. Tan pronto como salió, le hizo una pregunta y Dosun respondió: ‘Te ves
genial’, como un hábito de su boca. Y a continuación, puso todo su cuerpo a la vista.

El color de su traje era oscuro, y al ver que se veía un poco brillante, pensó que era de color índigo o gris.
Era muy hermoso, ya que la palabra ‘poco convencional’ iba bien con él. Recordó que con ese traje color
burdeos también parecía una pintura.

Su piel es impecablemente blanca. Incluso su esqueleto, su cuerpo y su altura están en armonía. Es un

hombre que siempre suscita una maravillosa admiración porque no tiene defectos. Es por eso que
Heerak es perfecto de la cabeza a los pies y puede vestir casualmente cualquier tipo de ropa o colores
con los que los hombres comunes lucirían recargados. Él nunca se vería como una vaina de frijoles por
ejemplo. Todos los que lo conocían pensarían de la misma manera. Esperaba que pudiera tomarse una
foto con lo que estaba vistiendo hoy y se la enviara.

Dosun miró hacia su interior. Cuando Heerak le dijo que creara una carpeta con su nombre en su galería,
se preguntó para qué era. Una o dos veces desde el día que le dijo eso, le enviaba las fotos que no había
visto en las redes sociales a través de Messenger. Las imágenes almacenadas en la carpeta ‘Director’ de
la galería aumentaron rápidamente como una bola de nieve.

Por cierto.
Dosun murmuró. Incluso en el momento en que recuerda innumerables veces en su mente que Heerak
es súper genial como siempre, solo había una cosa que era lamentable. En primer lugar, lo obligaba a
hablar.

—Director.

Era un título que odiaba, pero Heerak no se molestó. En su lugar, entrecerró los ojos como si tuviera un
presentimiento y abrió la boca en un tono un poco urgente.

—¿Eh? por qué. ¿Realmente no te gusta?

Dosun negó rápidamente con la cabeza.

—No es eso… .

Fue un poco pesado ver sus ojos llenos de curiosidad de inmediato. Dosun gentilmente puso los ojos en
blanco, evitando su mirada y murmuró débilmente.

—¿Puedo decirle uno de mis deseos?

—¿Qué es? Dímelo rápido.

Heerak parecía abrumado, por lo que hizo una expresión que no pudo soportar. Lo sintió por él, pero sus
labios rara vez se abrían. Tuvo un arrepentimiento tardío, pero de repente se preguntó si estaría
realmente bien hacer una solicitud como esa.

De todos modos, tenía sus deseos en la boca, así que no era bueno que tomara más tiempo. Tan pronto
como Dosun miró a Heerak, susurró lentamente lo que había pensado.

—Quiero pedirle al Director que use un cuello en V en lugar de una camisa. Ese es mi deseo, pero
quizás a mucha gente no le guste.

Heerak abrió mucho los ojos e inclinó la cabeza.

—¿Qué? ¿No te gusta mi camisa?

Dosun negó rotundamente al final de sus palabras.

—No. No creo que haya ropa que no le quede bien.

—¡Jajaja!

Heerak se rió alegremente.

Siempre que sus hombros se agitaban, su cabello brillante revoloteaba con ellos. La apariencia de un
hombre hermoso que sonríe suavemente es una bendición para los ojos. Dosun ni siquiera parpadeó
una vez y solo puso su figura en su campo de visión. Su corazón se calentó. Aunque no pensó que ese
tipo de pensamientos era bueno, miró su rostro sonriente de cerca. No pudo evitar enojarse. Heerak era
sorprendente.

Él sonreía mientras sostenía la mejilla de Dosun muy ligeramente.

—Lo digo todo el tiempo. ¿Puedes reírte un poco cuando me felicitas? No creo que debas decirme eso
con esa expresión. Hazlo bien.

—Yo también estoy muy frustrado. ¿Cuándo se aliviará esta tensión frente al Director? De hecho, no
creo que llegue ese día.

—Te veré sonriendo alegremente tarde o temprano. Por cierto, ¿por qué quieres un cuello en V?

—Es porque no puedo ver bien su clavícula con la camisa.

Heerak, como una persona que acaba de escuchar palabras inesperadas, endureció los ojos y, en poco
tiempo, susurró suavemente con una mirada serpenteante.

—¿No es suficiente con verla de noche?”

—La he visto mucho, pero las personas que te rodean no.

Pensó que era bueno ver todas las cosas hermosas juntas. La camisa que cubría completamente su
pecho no era satisfactoria. Como dijo Heerak, cariño, no solo ves mi clavícula, sino también todo mi
cuerpo tres o cuatro veces por semana. Es porque de alguna manera eso se hizo posible. Era muy difícil
encontrar un lugar que no fuera un punto atractivo en Heerak, pero entre todos ellos, la clavícula era el
punto que más le hacía tragar en seco. Cuando armoniza con el escote que cae muy bien, ejerce un
fantástico efecto de sinergia.

Um.

Dosun miró hacia arriba con alegría. La sonrisa se desvaneció un poco del rostro que parecía emitir luz.
Abrió la boca en un tono que no era reacio a Heerak cuando se sentía impaciente por cometer un error.

—Pasa alguna cosa… te ves muy extraño.

Pero él se rió confuso como si fuera ambiguo.

—Quiero que Dosun sea codicioso. ¿Qué piensas de la gente que me rodea? Si dijeras: ‘Solo quiero
verte y conocerte porque eres hermoso’, me habría sentido realmente mal.

Dosun preguntó seriamente.

—¿Hay alguien que no sepa que eres hermoso?

—¿Qué? por supuesto que no.

Heerak se rió primero y Dosun sonrió de una manera incómoda, como si lo atrajera. Se dio cuenta
de ‘Ah, me estoy riendo ahora’ porque la mirada que enfrentó brillaba de alegría, diciendo que era
exactamente eso. Es fácil ver lo que le gusta a Heerak, así que se siente como una chimenea listo para
reír un poco más a menudo. Eso también es una locura porque la risa que se hace naturalmente frente a
otras personas rara vez puede expresarla en frente de Heerak. Dosun suspiró y habló.

—Y no quiero ser tan codicioso. Creo que ser tan codicioso es algo que algún día podría causarte ira.

Heerak se rió.
—¿Estás bromeando? Hay un cierto grado de codicia. Cuántas personas en Corea quieren ganar la
lotería. ¿Crees que todas esas personas pasarán por cosas desafortunadas?

Lo que escuchó fue muy plausible. Dosun también era una de las innumerables personas que deseaban
obtener el primer premio. El día que compraba la lotería, así como el día que no la compraba, no dudaba
en decir: ‘Ah, me gustaría poder ganar el primer lugar.’

—No, así no.

—¿Entonces? Toda persona debe codiciar algo.

Heerak sonrió con una expresión deslumbrante y luego se encogió de hombros.

Salieron juntos de la casa.

Aunque se quejó un poco, Heerak rápidamente se quitó la camisa y se la cambió por una de cuello en V,
como si no pudiera ignorar lo que había escuchado. Dosun sonrió secretamente mientras miraba su
clavícula expuesta.

CAPÍTULO 4 PARTE 3

09 Nov

Renunció al trabajo en el que había estado durante tres años.

Cuando una persona deja su trabajo, es por muchas razones. El caso de Dosun, fue medio impulsivo.
Además, era porque parecía que no podía dejar de fumar para siempre a menos que lo hiciera en ese
momento.

Los socios comerciales morían por culpa del alcohol todos los días y algunos se estaban acercando al
umbral de la muerte. En el caso de Dosun, el alcohol no fue un problema. Como bebía todos los días, su
boca estaba tan rígida que no había vuelto a tocársela después de dejar la empresa, pero su cuerpo no
se resintió por eso.

Colegas, jefes, socios comerciales que debía entretener. Nada le resultaba más estresante. Su
personalidad no era tan sensible, sino más bien, era bastante estúpida, por lo que no estaba herido por
las relaciones humanas. Sin embargo, después de derramar toda la risa permitida en un día mientras
hacía su trabajo, se sentía tan inútil que ni siquiera tenía la energía para reír en casa. No quería dejarse
llevar por esa rutina. Todos vivían así. Si tenía tiempo para llorar, era mejor poder dormir antes de morir
del tedio.

Sin embargo, desde cierto momento, odiaba la imagen de mí mismo reconfortándose, diciendo “todos
viven así”. No importa qué fuera día de semana o fin de semana, la vida del empleado de una empresa
siempre continuaba. Aunque todo el mundo deseaba permanecer estable, Dosun no estaba de acuerdo
con eso.

Desde el momento en que sintió que estaba abrumado con su rutina repetitiva sin tomarse un descanso
para respirar, no pudo soportarlo más. Parece que fue un error notar que se sentía abrumado. La idea
de que no podría vivir de esa manera se apoderó de su cuerpo.
Cuando el hijo dejó la empresa, sus padres dijeron que estaba loco.

Le gritaron diciéndole que su trabajo era una bendición, y le preguntaban qué iba a hacer después.
Hasta ese momento, nunca les había importado lo que hiciera su hijo, por eso no podía responderle a
unos padres que lo habían estado mirando en silencio, y que ahora lo abrazaban por primera vez, lo
tocaban por primera vez y le daban golpes en la espalda.

¿Es porque tengo un poco de tiempo libre después de romper con mi vida diaria? Ahora, cuando lo
piensa, Dosun no podía entender lo que sintió cuando estaba escribiendo su renuncia. Convertirse en un
desempleado y estar ansioso por el futuro debería causarle más desespero, pero extrañamente, tal
parece que la ansiedad de vivir así para siempre fue mayor. Probablemente, incluso si volviera al día en
que arrojé su carta de renuncia, seguramente haría lo mismo. Estaba muy satisfecho con el hecho de no
tener que preocuparse por las salas de chat grupales durante el fin de semana.

El problema naturalmente, era que estaba ligado al pago de las tarjetas de crédito, el alquiler y todo tipo
de facturas de servicios públicos. Le pareció que sería mejor tener ciertos ingresos que vivir con sus
ahorros. Al fin y al cabo, había renunciado porque no quería trabajar, pero era un problema no poder
soportar más de un mes en esas condiciones, así que tuvo que reírse cuando comenzó a buscar trabajo
de nuevo. Obviamente desde el principio, no tuvo intención de perder el tiempo en la casa. El dinero
también era un problema, porque sabía que no podría sobrevivir del aire si no buscaba algo simple que
hacer con regularidad.

Y lo que llamó su atención de inmediato, fue la información de contratación de Hodie, cuando estaba
hurgando en sitios de trabajo a tiempo parcial. El salario era tan alto que dudó de sus ojos, y volvió a
dudar por los buenos beneficios que ofrecía mejores que cualquier otra empresa.

En esas condiciones, eran su carta de salvación. Cuando los contactó un poco dudoso, le ofrecieron
asistir a una entrevista de inmediato. A partir de ese momento, todo sucedió muy rápido. El gerente
general de Hodie, el Señor Moon, le preguntó cuando podría venir a trabajar tan pronto como vio el
breve currículo de Dosun.

Más tarde, pudo averiguar la razón de ese hecho a través de un colega. Quizás el punto de que
era ‘beta’ le sirvió de mucho y por eso fue aceptado. Si ese dato se publicaba como “trato preferencial
beta” en los requisitos de la oferta de trabajo, la empresa tendría que enfrentarse a la Ley de
discriminación en la contratación. Sin embargo, era una pena que estuvieran reclutando a través de
entrevistas o contactos, por lo que era común enviar correos electrónicos deseándole éxitos a los
rechazados.

Los líderes entendieron bien que preferían a los beta en la industria de servicios donde la hospitalidad es
esencial. Cientos de accidentes causados por feromonas ocurrían al día, por lo que el hecho de ser betas
les daba una puntuación relativamente alta en ese nicho de mercado.

En este mundo donde la mayoría de los Alfas y Omegas están presentes, nunca se sintió raro por ser un
Beta. Muy de vez en cuando se sentía alienado, pero eso era todo. Más bien, tenía la impresión de que
las personas que no tenían nada que ver con "ellos" parecían estar muy frustradas de que no tuvieran
feromonas. Cuando fue contratado en Hodie, pensó que había cosas que le beneficiaban por ser beta,
por primera vez en la vida.
Y recientemente, pensó que había tenido mucha suerte, a pesar de ser Beta.

Fue ese día en el que tuvo relaciones sexuales por segunda vez con Heerak.

Dosun encontró y leyó con entusiasmo innumerables artículos de asesoramiento en Internet. En su vida
había pasado algo que no podía suceder. Eso le creaba una ansiedad desconocida a cada hora.
Necesitaba información para tranquilizarse un poco.

A lo largo de la lectura de docenas de artículos, la palabra que vio con mayor frecuencia fue
"curiosidad". Es lo que más repiten los Alfa cuando hablan de dormir con un beta. Mientras que algunas
personas se sienten ansiosas por algo inusual, algunas personas piensan que es una desviación y lo
disfrutan.

No creo que haya una próxima vez.

Pero inesperadamente, el sexo continuó.

Incluso el ciclo se hizo cada vez más corto. Últimamente no era exagerado decir que veía su cara todos
los días. La curiosidad siempre termina cuando se satisface. Ahora que estaban cara a cara en la cama
casi a diario, pensó que estaría bien creer que la curiosidad del Director estaba bastante resuelta.

Sin embargo, ¿cuál es la razón de esta relación estable?

El proceso de separación sería engorroso si seguían teniendo relaciones sexuales. Tal vez se sentía
cómodo porque no tenía que preocuparse por el embarazo y los condones a la hora de tener relaciones
sexuales. No lo sabía, pero cuando piensa en eso, cree que esa debe ser la razón principal. De lo
contrario, no había forma de explicar la situación actual.

Fue a trabajar a Hodie y poco después conoció al Director. Mientras observaba desde la distancia la cara
que sus colegas elogiaban y que hacía que su boca se secara pensó en que había una razón por la cuál
era tan famoso. Lo había sentido. Era evidente. Todos abrían la boca y le prodigaban elogios con todo
tipo de modificaciones.

Dosun pudo reconocer al Director sin ninguna dificultad. Heerak era una persona muy famosa en las
redes sociales, y las fotos y la información sobre él se desbordaban en internet, e incluso cuando
encendía la televisión, aparecía en la transmisión. Gracias a eso, sentía que tenía un pasatiempo. Ahora
podía entender lo que decía su hermana, cuando afirmaba que no podía vivir sin ver la cara de su ídolo
favorito.

Pero fue solo eso. Como aquellos a los que le gustaba Heerak, Dosun disfrutaba de él, en silencio.

Mirando las hermosas omegas que Heerak traía a Hodie de vez en cuando, incluso aunque trataba de
ocultarlo, la información se regaba en los pasillos como si esa persona fuera su amante. Una o dos
veces, pensó: ‘No importa cuánto tiempo pasen juntos, ni cuánto lo miren, no hay nada que puedan
hacer frente al Director.’ No le gustaba el hecho de que estuvieran evaluando su apariencia sin su
conocimiento, así que intentó conscientemente evitar esos pensamientos.

Pero eso fue, hasta que encontró a Heerak durmiendo en aquel banco.

Cuando despertó, estaba sonriendo con entusiasmo como una persona que había encontrado un tesoro.
Había pasado mucho tiempo desde que sintió que se había reído sin estar consciente. En ese momento,
era de mal gusto, pero sintió que quería gritar. ‘Lo vi.’ Entonces, bajó la cabeza, corrigió su postura como
si estuviera asombrado y en un momento vio como su rostro se inclinaba hacia un lado.

Heerak siempre visitaba a Hodie con una apariencia elegante, y era lo mismo en todo tipo de fotos y
videos. Era la primera vez que estaba tan indefenso, medio distraído y borracho. Probablemente no
mucha gente haya visto tal espectáculo. Cuando pensó en ello, se sintió aún más encantado.

Con Heerak al frente, sus emociones siempre se dividen en dos categorías principales. Una es la tensión
más grande de la vida que no se puede quitar de encima. Y la otra, es la alegría que sintió al encontrar a
Heerak dormido ese día. Dos emociones muy fuertes que chocaban cada segundo en su cabeza.
Entonces, no puede hacer nada con sus dedos, y mucho menos con sus músculos faciales. Cada vez que
lo ve sucede eso. Simplemente respondía cuando escuchaba una pregunta y respondía cuando
escuchaba una llamada. Cuando Heerak se acerca, enfrentar su mirada es un reto, y cuando lo besa,
cierra sus ojos sin saber qué hacer.

Le dijo que estaba loco. También le dijo que era injusto que solo él se sintiera así. No pudo responderle,
porque no sabía si estaba cuerdo o no. No pasó mucho tiempo para que su cabeza se pusiera en blanco
como un papel. Con solo aparecer frente a él, su cabeza se congela de inmediato.

Pero Dosun pensaba que eso era bueno.

Decidió optar por ignorarlo a pesar de que a veces tenía la sensación de que algo muy agudo y
descuidado se hundía en su corazón. No era bueno que su cabeza fuera solo un jardín de flores, pero le
daba miedo aplastar ese jardín y enfrentar la realidad.

Por ejemplo, cuando le pregunta qué tipo de cosas le gustan. Si algo llamara su interés, seguiría
pidiéndole que se reunieran. Era extraño. Ese tipo de pensamiento era inútil para cualquiera en ese
momento. Cuando piensa en ello, odia aferrarse a él y preocuparse por ello. Estaba muy reacio a
analizar la situación de inmediato y juzgar algo a pesar de que sabía que ese momento no terminaría de
inmediato o qué pasaría si pensaba en ello.

No sabía lo que sentía. Así que ahora mismo, no quería pensar en cómo mantener esa relación.

Cada vez que veía a Heerak, su cerebro se nublaba y quería gritar. Le gustaba así. Nunca más tendría esa
suerte en la vida. Era ridículo vivir en un jardín sin siquiera poder disfrutar del momento solo por estar
preocupándose todo el tiempo.

Heerak le dijo que una persona debía ser codiciosa. Entonces, decidió dejarse llevar por esas palabras.
Así que recientemente, pudo analizar la situación con mayor claridad.

Esperaba que esa ansiosa y agradable rutina durara un poco más.

CAPÍTULO 4 PARTE 4

09 Nov

—Director.

—¡Otra vez!
—Haa... .

Cometió un error. Hace unas horas había decidido el método de omitir su título y llamarlo simplemente
por el nombre, pero no sabía por qué seguía olvidándolo. Puede ver que su rostro, que se ha endurecido
por la tensión, se vuelve aún más duro en el momento en que escucha la voz enojada de Heerak.

—Lo sé.

—¡Di mi nombre!

—Agh.

El asunto no estaba saliendo bien. No le daba concesiones. Al escucharlo decir que nunca retrocedería,
no parecía tener un lugar a donde escapar. Dosun suspiró repetidamente y abrió la boca.

—Heerak. Bueno, lo que yo… ¡Ah! Una Solicitud. Tengo una petición.

—¡Genial!

—… .

Estaba sin palabras. Ni siquiera le fue posible recuperarse del golpe al pronunciar su nombre, pero esa
palabra era como un hechizo con barreras muy altas, difíciles de superar.

—Bueno, te escucho. ¿Cuál es tu solicitud?

Como era un favor incómodo, sentía la inclinación a mantener la boca cerrada. Y como si notara su
incomodidad, Heerak lo instó a hablar. Dosun abrió la boca lentamente, admirando al hombre que no le
dejaba ni un espacio para poder escapar.

—¿Puedes sentarte al frente?

Heerak abrió los ojos y se quejó.

—¿Y por qué me pides eso? ¿Cuál es la razón? ¿Odias estar a mi lado?

—No, no es eso.

Dosun desvió la mirada. Al lado de la mesa, había bancos en la parte delantera, en la izquierda y
también a la derecha. Sin embargo, Heerak se aferraba a su costado y lo abrazaba por los hombros
como si no quisiera soltarlo. El toque de su brazo, que sentía en todo momento, también era un
problema, pero el problema mayor era otro.

Dosun abrió la boca de nuevo.

—Quiero mirarte de frente, porque me gusta tu cara.

—Wow en serio… ¿Debería reír o llorar?

Heerak abrió los ojos y murmuró.

—Ahora que dices eso, ¿solo te gusta mi cara?

Dosun, que había estado pensando por un momento, habló lentamente.

—Inicialmente…era así. Pero después, tu voz mejoró, tus manos y tus pies mejoraron, e incluso tu
estatura mejoró. Después de eso, me han empezado a gustar todos tus partes por separado. Los ojos
del Director son hermosos. La nariz es perfecta, y los labios preciosos. También lo es tu voz. Me gusta
tu voz ronca y como suena cuando te ríes… .

Heerak tuvo el impulso de detenerlo, porque parecía que iba a continuar.

—¡Para, para!

Sus mejillas estaban tan rojas que brillaban ante la tenue luz de la vista nocturna. Mientras Dosun lo
miraba de reojo, él habló con una voz muy avergonzada.

—Ya veo. Puedes decirlo más tarde. ¿Sí? Te escucharé atentamente después. Creo que se me ha
subido el alcohol a la cabeza.

Heerak se abanicó con las manos y respiró ansiosamente. Pudo haberse sentido incómodo al recibir
tantos elogios, pero cada vez que lo veía avergonzarse por ese tipo de cosas, su corazón latía
tiernamente por él.

Los dos estaban en el jardín de la azotea. Compraron cerveza y pollo de camino a casa y pasaron la
noche comiendo y bebiendo.

La vista nocturna desde los pisos superiores era asombrosamente hermosa, pero como siempre,
terminaba brevemente. Junto a él había una criatura más deslumbrante que el paisaje. Siempre probaba
la tensión como si todo su cuerpo estuviera paralizado por Heerak, pero su brazo a veces le frotaba
ligeramente el hombro, así que no podía pensar en nada. Incluso, no sabía si entendía bien las palabras
que escuchaba y si las palabras encajaban.

—Bueno. ¿No dijiste que tenías algo que decirme antes?

—Ah ... Si. Así es.

Era cierto.

Dosun tenía algo que quería decirle hoy.

De hecho, había permanecido en la punta de su lengua durante unos días. La razón por la que se había
aguantado hasta ahora era porque quería estar en mejores condiciones para decírselo. También le
preocupaba que Heerak se sintiera mal por eso. Un par de veces, había llegado al punto en el que
realmente necesitaba hablar, pero rara vez tenía la oportunidad perfecta para hacerlo. Cuando Heerak
se acercó con una amplia sonrisa, su cabeza se oscureció. En lo único que pensaba era que si hablaba,
debía hacerlo con firmeza.

Si no aprovechaba el momento ahora, tal vez tardaría meses en decírselo. No sabía que tan cerca podía
ver su rostro, pero trató de no pensar en eso de inmediato. De todos modos, pensó que era mejor salir
de eso rápido, así que le dijo que tenía algo que decirle en el auto de regreso a casa. Estaba agradecido
con la memoria de Heerak, ya que pudo recordarle en el momento en que lo había olvidado.

—Director, ah… .

—¡Otra vez!
Heerak abrió los ojos y dejó de hablar.

—No escucharé, no escucharé.

—Oh.

Su cabeza, que miraba a este lado, se volvió y gruñó.

Dosun respiró hondo y analizó sus sentimientos. Llamar a Heerak por el nombre solo le era posible con
innumerables resoluciones, aunque le fuera fácil llamar a las demás personas casualmente. Y no fue por
su posición, ni tampoco porque el titulo de Director le pareciera familiar. Era porque meterse su nombre
en la boca era un acto tan tenso que podía contar con los dedos las veces que lo había hecho.

—Heerak.

Su voz sonaba completamente avergonzada. Pero en el momento en que Heerak lo escuchó gritar su
nombre lo más rápido posible con la boca abierta, se rió brevemente.

—Creo que me he convertido en un verdadero idiota.

Dosun ladeó la cabeza mientras escuchaba su leve murmullo.

—¿Idiota?
—Sí, un idiota. Aunque te haya obligado a decir mi nombre otra vez, me siento completamente bien
de nuevo, así que es divertido. Estar enamorado.

Mientras se quejaba, su rostro estaba lleno de risas. Dosun, que miró como sus pupilas se suavizaran
con la risa, movió sus labios.

—¿Qué tienes que decirme?

Sus hombros se tensaron mientras tiraba de su rostro con fuerza como si quisiera escucharlo. Entonces,
sus labios sonrieron suavemente y por un momento su mente se convirtió en un papel en blanco.

No podía abrir la boca con facilidad. Iba a hablar, pero sentía que le era difícil romper su hechizo. No
estaba seguro de ello, pero también pensó que Heerak tal vez no lo escucharía con una sonrisa. Sería
bueno que siguiera sonriendo como ahora, pero si su sonrisa se desvanece con sus palabras, sería muy
deprimente.

Dosun vaciló y habló lentamente.

—Has estado esperándome en mis horas laborales en estos días.

—¿Y eso qué?

—No vayas a Hodie, prefiero encontrarme contigo aquí en otro lugar.

—¿Por qué no?

Mientras miraba su cara con los ojos entrecerrados como si no entendiera, su voz siguió arrastrándose.
Dosun tosió un par de veces, para poder continuar con su discurso.
—La gente lo malinterpreta. Dicen que el Director y yo nos comportamos de forma extraña. Y aunque
ya está pasando, no sé hasta qué punto se extenderán los rumores con el tiempo.

Vaya, lo llamé Director de nuevo.

Dosun se estremeció y miró a Heerak. Afortunadamente, parecía que era consciente de pensar en algo
como si no le molestara.

No sabía lo avergonzado que era decir eso con su propia boca. En momentos como ese, era muy
beneficioso estar siempre nervioso frente a Heerak. En ese momento, pudo terminar sin darse cuenta
de lo que vendría después.

Entonces Heerak abrió repentinamente su boca.

—¿A Dosun-ssi le molesta que lo involucren conmigo?

Su tono voz se elevó un poco.

Dosun respondió lentamente, evitando su mirada.

—No, creo que el Director tendría más problemas que yo.

Heerak entrecerró los ojos ante esa posibilidad que le planteaba.

—No tengo nada de qué preocuparme.

—… .

No podía entender su tono casual. Sin importar cuanto lo pensara, Heerak podría tener muchas
dificultades. También era por sus seguidores y su familia. Ellos no estarían muy felices si se enteraran de
que tenía un rumor con alguien como él. Obviamente, no era un rumor tan grave como para hacerse
viral, pero durante un tiempo, recibiría muchas preguntas al respecto.

Tal vez el rumor continuaría hasta que Heerak decidiera terminar con esa relación.

Probablemente, eso era lo mejor para Heerak. Sin embargo, si no había pensado en eso todavía, parecía
que era necesario fingir que no eran tan cercanos frente a los demás.

—¿Qué es lo que te preocupa?

—Muchas cosas.

—Yo solo puedo pensar en una cosa si me permites decirlo. Seguramente las personas que te rodean
te hacen preguntas y te molestan. ¿Es así en estos días?

—Me han preguntado varias veces, pero siempre les he respondido que es un malentendido. Después
de eso, ya no se han vuelto a preguntarme nada.

Heerak se rió.

—¿Malentendido? Eso es imposible. Ni siquiera me creerían a mí. Desde el momento en que comencé
a seguirte, la feromona de alfa extremo vibra mucho en tu cuerpo. Solo me estoy absteniendo en
estos días.
—Haa.

Dosun murmuró con un leve suspiro.

—Entonces, desde ahora, ten cuidado con nuestros lugares de encuentro o las acciones… .

Heerak cortó sus lentas palabras.

—¡Hey! ¿Por qué tenemos que hacer eso? No tiene sentido. ¿No sería bueno dar a conocer todos los
rumores de una manera cómoda?

—¿Qué pasaría si el rumor se sale de control? Por ejemplo, si llega a los oídos de la familia del
Director.

—Hmm. Si. Ahora que lo pienso, todavía no he pensado en eso.

Las palabras de Heerak lo avergonzaron. Parece que solo él estaba pensando en las consecuencias. Le
dijo que estaba preocupado por lo que pensaran los demás, entonces ¿Cómo podía hacerlo entender?

Heerak, que había estado pensando por un momento, interrumpió sus pensamientos y dijo.

—¿Supongo que no importa? Que ellos lo sepan.

—¿Eh?

—¿Qué pasa? ¿Eso te incomoda?

—No, estoy bien.

Heerak se rió feliz ante su rápida respuesta.

—Eso es todo lo que importa.

El tema cambió rápidamente. Y como resultado, nada había cambiado. Quizás mañana, Heerak vendría a
Hodie a recogerlo, y Dosun cenaría con él, y luego regresarán a esta casa.

—Parece que estás contento.

Al escucharlo, Heerak lo abrazó más fuerte. Al sentir la frescura del viento, Dosun se estremeció un
poco, pero siguió hablando.

—¿Te ha sucedido algo bueno?

—En lugar de ser algo bueno, sucedió algo interesante mientras hablaba con Seok-chan. Es que me
estaba quejando de que era demasiado difícil para ti pronunciar mi nombre. Entonces, agarré a mi
secretario y le pedí que me aconsejara sobre esa preocupación, Dosun-ssi.

Su cuerpo se estremeció cuando Heerak dijo ‘Dosun-ssi’ con tanta fuerza.

—Hmm.

—Además de eso, también le conté que llamarte ‘Dosun-ssi’ o ‘Usted’ era demasiado rígido. Entonces,
¿sabes lo que me dijo Seok-chan? Me aconsejó que si te ponía un apodo, podía resolver el problema.

—¿Un apodo?
—Cuando le pregunté a qué tipo de apodo se refería, Seok-chan habló claramente, con una expresión
franca como la tuya: '¿Acaso no hay bastantes? Bebé, cariño, amor, etc. Depende de la persona... ¡Ah
jaja! Cada vez que pensaba en ello, me reía y él me regañaba.

Al imitar la peculiar voz de Seok-chan, pretendía dar golpecitos con el dedo índice alrededor del área de
sus ojos. Dosun también podía imaginar cómo Seok-chan habría dicho eso mientras se cambiaba las
gafas.

Una sonrisa se dibujó en sus labios rígidos. Heerak miró la leve sonrisa de Dosun y se alegró por haber
hablado de eso.

—Creo que lo sentí demasiado.

—Creo que sí. Tan pronto como escuché eso de Seok-chan, no paraba de reírme. Voy a morir por
eso... Por cierto.

Heerak miró a Dosun con ojos juguetones.

—Si el Dosun-ssi sigue llamándome Director en lugar de mi nombre, creo que es mejor que empieces a
llamarme por un apodo. ¿Cómo quieres llamarme de ahora en adelante? Bebé, amor, cariño. ¿Cuál te
gusta?

Dosun negó con la cabeza un par de veces con una expresión voraz.

—No estoy seguro. ¡No puedo hacerlo!

—Eso es mucho mejor a que me sigas llamando Director.

—Entonces prefiero llamarte por tu nombre.

—Por favor llámame, por mi nombre.

Sus ojos brillaron con anticipación. Dosun pensó que lo habían atrapado de alguna manera, pero para
responder a su deseo, lo llamó ‘Heerak-ah’. Y al parecer, esta vez pudo decirlo con mucha más
naturalidad. Entonces, él cerró los ojos con una sonrisa que parecía emitir luz, como si sintiera mucha
alegría.

—Ni siquiera cuando tenemos sexo, me siento tan bien.

Heerak sonrió ampliamente y abrazó a Dosun.

Apoyó la barbilla en su hombro, sosteniéndolo en silencio, y sus ojos se pusieron rígidos. Olía bien.
Probablemente era el aroma de su loción corporal o el champú.

A veces, cada vez que huele su delicioso aroma, piensa que le gustaría sentir el aroma de sus feromonas.
Sentía envidia de todas aquellas personas que lo habían olido. Hasta ahora, nunca le había desagradado
o incomodado ser beta, pero recientemente, debido a Heerak, a menudo lo lamentaba y se sentía
‘diferente’.

‘Debe ser un aroma muy hermoso, parecido a Heerak.’

Sin importar lo que hiciera, o el esfuerzo que pusiera, nunca podría olerlo de por vida. Por un lado,
pensó que era una suerte. Y en el momento en que se sintió frustrado, fue también el instante en el que
pudo fortalecer su determinación de que su tiempo con Heerak algún día podría desaparecer.

Era una pérdida de tiempo, no disfrutar plenamente del presente.

CAPÍTULO 4 PARTE 5

09 Nov

En las noches sin sexo, hablaban hasta que se quedaban dormidos.

Cuando alguna vez habló de historias realmente privadas e importantes, tenía que volver a sus días
escolares. En aquellos días, era posible hacer eso porque tenía amigos con los cuales se veía todos los
días. Pero hoy en día, todos estaban tan ocupados, que cuando se veían, solo hablaban de cosas
principales que habían sido importantes en los últimos años. Aunque se enviaban mensajes
constantemente, no hablaban entre ellos sobre lo que comieron en la mañana o lo que hicieron durante
su descanso.

Pero Heerak tenía muchas preguntas.

Le preguntó por qué dejó su trabajo y qué había almorzado hoy. Dosun respondió a las preguntas que
cruzaban el peso y la ligereza con la mayor sinceridad posible. Y él escuchaba cualquier cosa con interés
y nunca parecía aburrirse. Era obvio que tuvo cuidado de no tener la sensación de que estaba hablando
solo para hacer preguntas adicionales y daba señales de que estaba escuchando. Cuando miraba a
Heerak, se acordaba de sí mismo que había sido anfitrión de un socio comercial en el pasado, y solía reír
por dentro.

Heerak también habló sobre su rutina más allá de hacer preguntas.

A pesar de que se reía y hablaba, no era una rutina muy agradable para Dosun. Bastaba decir que su
único descanso era beber con amigos cercanos de vez en cuando. Para él, no solo el trabajo básico, sino
también las comidas, el golf y las compras con su hermana parecían ser parte del trabajo. Si se ocupa del
trabajo de oficina los días de semana, se encarga del trabajo social los fines de semana. Se mueve todos
los días, con un horario establecido por su secretario y una agenda que debe cumplir con regularidad.
Tenía un fuerte sentido del deber. Parecía ser un trabajador incansable. Cada vez que lo escuchaba, solo
pensaba que era una suerte que a Heerak le gustara trabajar.

Mientras Dosun murmuraba ansiosamente, Heerak negaba enérgicamente, como una persona que
escucha un sonido sin sentido.

Las palabras que escuchó fueron muy inesperadas. Ni siquiera lo pensó. Muchas gracias. De esa
manera, podía ver a Heerak todos los días y hacer muchos buenos recuerdos con su atractivo visual. Si
Heerak pasa tiempo con él y se siente un poco a gusto, era algo muy positivo.
Fue cuando trató de abrir la boca para expresar su gratitud. De repente, Heerak saltó de su asiento.
Dosun también levantó la parte superior de su cuerpo con una cara de desconcierto. No fue algo exacto
en la tenue luz del stand, pero no parecía una ilusión ver a una cara bonita verse bastante avergonzada
en ese momento.

< ¡No quiero decir que te esté descuidando!>

Se preguntaba por qué estaba diciendo eso.

Quería responderle, aunque parecía una chimenea y no podía entender lo que escuchó de repente.
Dosun se exprimió la cabeza desesperadamente para pensar en la respuesta. En ese momento, solo
había silencio. En ese estado, Heerak abrió la boca como si estuviera aún más avergonzado.

< ¡Entonces, lo que quiero decir! Cuando te veo, mi cansancio se alivia y toda molestia que haya
tenido en el día desaparece…eso significa que me siento muy bien de todos modos, y no me refiero a
que siempre me encuentro contigo por esa razón. Ojalá no me malentiendas, y no pienses que solo
considero a Dosun como una herramienta para aliviar mi estrés… ¡Oh, me estoy volviendo loco!>

Heerak, que estaba hablando con urgencia, finalmente se agarró la cabeza. Dosun se limitó a mirar
fijamente al hombre que suspiraba mientras sostenía su cabeza de izquierda a derecha con ambas
manos. Hasta hace un momento, estaba pensando en qué decir, pero ahora no podía pensar en nada.
Heerak, que expresa su vergüenza al cambiar el acento y el tono de la voz, está frente a él, así que no
hay tiempo para otro pensamiento.

Estaba muy feliz de ver eso. Por supuesto, era agradable que solo él y la gente que conoce a Heerak,
pudiera ver esa expresión facial. Sin embargo, a veces no podía verse tan bien cuando se sentía
avergonzado y no sabía qué hacer. Era muy lindo. Como nunca podría ver esto en la televisión o las
redes sociales en el futuro, sentía que quería verlo mientras pudiera.

Entró en razón gracias a las palabras de Heerak. Desde hace un momento, lo estaba mirando fijamente
en lugar de brindarle una expresión de vergüenza. Incluso ahora, no estaba seguro de por qué de
repente entró en pánico y dijo algo así.

Al final, pudo decirle honestamente lo que estaba pensando. Pensó que el Director era un poco lindo,
pero no pudo imaginar otra respuesta más que esa.

Heerak, que había estado quieto por mucho tiempo, preguntó juguetonamente.

<¿Cuánto?>

Dosun respondió muy seriamente.

Entonces, Heerak sonrió e inclinó la espalda. Su rostro se acercó.

<¿Sólo mis palabras?>

En ese momento, se sintió un poco relajado. Mientras miraba sus ojos llenos de anticipación, su boca se
aflojó.

Mientras Dosun sonreía pálidamente, Heerak vuelve a negar con la cabeza con una expresión de
victoria. La mano de Dosun saltó en el aire como si hubiera cumplido exitosamente con una tarea. Su
destino fue el cabello brillante de Heerak.

A Heerak le gustaba mucho que le acariciara el cabello. Bromeó diciendo que sentía que había abierto
los ojos a un nuevo mundo a los 32 años. Y obviamente, era común que le pidiera una caricia de vez en
cuando durante el sexo o que le tocara la cabeza incluso si no pasaba nada.

Para Dosun también era bueno. Cuando tocaba su cabello suave y esponjoso, se sentía más que
nervioso. Al principio era muy incómodo y su cuerpo se encogía, pero le gustaba mucho y lo expresaba
abiertamente.

Elimina la torpeza del tacto tanto como fuera posible y toca el cabello con total suavidad. Al principio,
bastaba con acariciar la superficie con fuerza, pero hoy en día tenía un poco de valor para pasarle los
dedos por el cabello o hacerle cosquillas con las yemas de los dedos.

No le había dicho que se detuviera por ahora. En cambio, Heerak de repente estiró los brazos y lo
abrazó. Lo apretó con fuerza y sacudió su espalda un par de veces, hundió la frente en su hombro y soltó
un suspiro muy superficial. Entonces, llega el momento en que brilla la educación inculcada de Heerak.
Dosun, que todavía estaba inmóvil ante el repentino abrazo, lo abrazó suavemente por la espalda y los
hombros con ambos brazos. Cuando los labios que encontraron su cuello estallaron en carcajadas
felices, Dosun pudo respirar con alivio. Todavía era un poco difícil decir su nombre, pero ahora le era
posible hacerlo con cierta facilidad. Sintió que estaba probando personalmente que aprendizaje
repetitivo era bastante efectivo.

Esa noche pasó por lo mismo que todas las noches.

Hizo preguntas, habló, cepilló su cabeza, se abrazaron fuertemente. Luego, en algún momento, se
quedaron dormidos.

Dosun abrió los ojos con desesperación. Pensó en ver su rostro dormido levantando la cabeza, pero
rápidamente se dio por vencido y cerró los ojos de nuevo. Ya no había luz en el soporte. Sería bueno
disfrutar de su temperatura corporal hasta el final, en lugar de sentirse frustrado porque no podía ver su
rostro en detalle en la habitación oscura.

Originalmente, tendía a quedarse dormido de inmediato, incluso si solo apoyaba la cabeza. Sin importar,
cuán nervioso estuviera frente a Heerak, y aunque era difícil sonreír debido a la tensión, podía quedarse
dormido instantáneamente con solo una almohada. Pero eso no funcionaba en estos días.

Que difícil era conciliar el sueño.

Quizás porque ahora siente que dormir es una pérdida de tiempo. ¿Es esto una enfermedad? Solo
durmiendo bien por la noche, podía ver a Heerak con una mente y una visión clara.

Simplemente pensó que ese sueño algún día terminaría, así que decidió disfrutar de esa situación para
no sentirse arrepentido cuando todo termine. Por supuesto, esa idea seguía ahí. Sin embargo, parece
que la ansiedad que superaba ese pensamiento en los últimos días había crecido gradualmente.
Se sintió gracioso porque prefería fijar una fecha.

Heerak probablemente no pensaba mucho en cómo y cuándo terminar con esa relación en detalle. Era
muy vergonzoso decirle que quería saber la fecha exacta y preguntarle cuánto tiempo más
permanecerían así.

En esa ridícula situación, la ansiedad profunda y la angustia de la vida cotidiana, que eran como un
milagro, eran a la vez innecesarias. Solo quería poner su cabeza en blanco. No quería pensar en nada y
volver al principio cuando miró el rostro que estaba frente a él por primera vez.

Era desagradable ver como las preocupaciones inútiles y la agonía se superponían en su cabeza. Por eso,
quizás era incapaz de dormir bien.

Dosun empujó con fuerza sus párpados para cerrarlos.

Quería quedarse dormido.

Era la mejor manera de evitar ir a un lugar en el que no quería pensar.

CAPÍTULO 4 PARTE 6

09 Nov

Dosun salió del trabajo y regresó a casa hoy, después de mucho tiempo.

Ahora que lo piensa, era la primera ves que volvía a casa después de cambiar su horario de trabajo de la
noche al día. La casa todavía estaba iluminada por el sol prologando. No comía en casa, así que no tenía
que preocuparse por la comida, pero era un gran problema si no lavaba la ropa o realizaba la limpieza.

De vez en cuando estallaba en carcajadas, al encender la aspiradora y poner la ropa en la lavadora. En

ese momento recordó el hecho de que 30 minutos antes de salir de la oficina, todos sus colegas,
comenzando por el gerente Moon, lo miraban con caras similares.

Dosun sonrió alegremente y fue amable con todos. Cuando alguien le preguntó sobre Heerak, endureció
su rostro y repitió las palabras ‘No estamos en una relación’ o ‘Es totalmente un malentendido’, por lo
que todos dejaron de preguntarle.

Heerak solía esperarlo en el estacionamiento o el patio delantero del edificio. En los últimos días Heerak
ha entrado y salido del país varias veces para visitar a sus amigos, pero a pesar de eso todos guardaron
silencio. También era un secreto a voces entre sus empleados que su propósito era solo Dosun. Además,
frente a Dosun nadie se atrevía a hablar, y por eso no podía entender la consideración de sus colegas.

Pero hoy, Heerak no llegó.

Fue tan incómodo. Solo sonreía torpemente cada vez que sentía las miradas salpicadas de curiosidad y
preocupación.

El propio Dosun no tenía ni idea. Más bien, era muy extraño que se encontraran todos los días. Se
preguntaba si era normal que los amantes se encontraran con tanta frecuencia.
Entre sus trabajos, también tenía una cita para un almuerzo cuyo propósito era el entretenimiento. Por
supuesto, era una cita para cenar que sería conveniente para tomar alcohol. Cuando estaba en el
departamento de ventas, la mayor parte del entretenimiento para los clientes se realizaba por la noche.

Obviamente, todo no podía ser trabajo.

Era comprensible que su ausencia se sienta extraña hoy porque parecía ser un evento regular que se
repetía todos los días. Sin embargo, Dosun creía que Heerak quería verlo todos los días. Por eso, no era
sorprendente que esto sucediera.

El momento en que Heerak lo agarró por la muñeca y le dijo: ‘¿Te gustaría hacerlo conmigo?’ fue
sorprendente. En ese momento, sintió como si hubiera renunciado a todas las sorpresas de su vida, así
que pensó que nunca nada volvería a sorprenderlo.

Ojalá la tensión desapareciera como una sorpresa. Pero en su lugar, parece que se hace más grande con
el paso del tiempo.

Ya era tarde cuando pensaba en ello.

Al finalizar sus tareas domésticas, el paisaje fuera de la ventana ya se había oscurecido. Ya no se veía
nada, así que se dirigió a encender el interruptor de luz incandescente.

¡Ding Dong!

Era el momento de encender las luces de la sala de estar y la cocina. El timbre de la puerta sonó. Incluso
en ese instante, Dosun pensó que había escuchado el timbre de la puerta por primera vez en mucho
tiempo. Era como si el día lo hubiera atrapado. Hoy estaban ocurriéndole cosas que ya había olvidado de
muchas maneras. ¡Ding-dong, ding-dong, ding-dong!

El timbre sonó sin descanso, como si le advirtiera que no pensara en otra cosa. Dosun corrió hacia la
puerta principal. No sabía quien demonios tocaba el timbre con tanta insistencia. Se preguntaba si la
leche o los consejeros religiosos llegaban a una hora tan tardía. Sea quien sea, era una molestia.

—¿Quién es?

Preguntó Dosun, ligeramente irritado. Hubo un breve silencio. ¿La otra persona se había marchado al
escuchar su voz irritada? Cuando se acercó un poco más a la puerta, escuchó una voz muy aguda.

—¿Quién podría ser?

—¡…!

Dosun abrió los ojos como platos. Su manos automáticamente giran por reflejo la cerradura de la
puerta. Agarró la manija de la puerta y la abrió como si no pudiera esperar del otro lado incluso antes de
que esta se abriera.

Allí de pie, estaba una figura esperada.

En el momento en que Dosun levantó la cabeza y miró la cara que tenía en frente, vaciló y retrocedió un
par de pasos. Pensó que era la primera vez que veía en él, una expresión tan irritada. Ni siquiera se puso
así cuando pelearon por primera vez por el asunto de los 40.000 wones. Una belleza de sangre fría es
bastante poderosa. Aunque suele tener un rostro que cautiva con una sonrisa, hoy podría matar a
cualquiera solo con su risa.

¿Hice algo malo?

Su cabeza daba vueltas y vueltas.

¿Estás así por mi culpa? ¿Eh? ¿Solo porque me demoré mucho para abrir la puerta?

En un breve momento, tuvo toda clase de pensamientos. Pero incluso, en medio de eso, pensó que sus
labios rojos eran demasiado atrayentes con el pelo pegado a su cara. Quería sacar su celular y decirle:
‘¿Me dejas tomar una foto?’. Era una apariencia completamente extraña. El Director estaba desaliñado.

Heerak, quien gradualmente calmó su respiración, levantó la voz como si se quejara de algo injusto.

—¡Qué diablos sucede con este edificio!

Su emoción era poderosa. Dosun inclinó la cabeza y sospechó que había escuchado mal.

—¿Perdón?

—Tenía prisa, ¡pero esto pone a prueba la paciencia de cualquiera!

—Tienes algún problema… .

—¡Hay un gran problema! ¿Qué pasa con el estacionamiento aquí? ¡Es increíble! ¿Cómo lo logras?
¡Está tan lleno de autos! ¿Qué hay de los vehículos afuera? ¡Me estás tomando el pelo! ¿Ni siquiera
puedo dejar el auto en la esquina? ¿Cómo voy a salir de aquí más tarde? Creo que tendría que llamar
a todos los dueños de los autos en ese estacionamiento para salir. ¡Ja! ¿No es una locura?

Los jubilosos gritos de Heerak resonaron en el pasillo. Tenía que hacer algo para dejara de hablar, así
que se inclinó y estiró los brazos para cerrar la puerta con fuerza. Y aunque Dosun hizo todo lo que
pudo, Heerak siguió vertiendo quejas sin siquiera respirar, como si no pudiera detenerse. Su cuerpo, que
se había girado de lado para cerrar la puerta volvió a su lugar. Dosun se quedó mirándolo, y se dio
cuenta de que no había respondido, por lo que rápidamente abrió la boca.

—Era mejor que lo dejaras en la calle por un tiempo para luego llamarme.

Heerak se rió.

—¿En esa calle estrecha? Mientras tanto, podría ocurrir un accidente si alguien pasa. Es agradable
poder hacer una historia conmovedora y decir que no hay problema, pero la otra persona estará
hecha un lío pensando en una cifra que no puede manejar incluso antes de que lo mencione.

Eso era cierto.

Dosun asintió y lo miró, como si estuviera de acuerdo. Luego, en un tono bastante aturdido, hizo una
pequeña voz.

—En primer lugar, hubiera sido bueno que el Director no viniera aquí y me llamara para que bajara… .

—Ah.
Heerak suspiró brevemente y luego cerró la boca con firmeza.

—Sí, es cierto. ¿Por qué no lo pensé?

Cuando volvió a abrir la boca, la confusión desapareció de su rostro. Dejó escapar algunos suspiros
lentos como si no pudiera entenderse a sí mismo. Mirándolo en silencio, Dosun tartamudeó y abrió la
boca porque pensó que tenía que decir algo.

—¿Qué hiciste con el coche?

Heerak también respondió a la pregunta formulada con un rostro medio ensimismado.

—Busqué por el navegador el estacionamiento de pago más cercano de aquí y lo dejé allí.

—Es un largo camino como para decir que está cerca. ¿No debiste caminar al menos cinco minutos?

Heerak negó con la cabeza ligeramente con el rostro en blanco.

—No lo sé. Simplemente corrí como un loco.

Dosun miró de arriba abajo al hombre que tenía delante. No era de extrañar. Solía sudar demasiado sin
importar el calor que hiciera. No parecía que acabara de salir de un coche con el aire acondicionado
encendido.

—¿Con este calor, con ese traje, con esos zapatos?

Lo sentía, pero no podía ocultar su voz distraída. Heerak sonrió débilmente.

—¿Por qué? ¿No puede alguien vestido así correr cuando hace calor?

—No, en realidad no.

Dosun lo negó rápidamente y volvió a mirar su rostro sudoroso. Gracias al profundo cuello en V, pudo
ver el sudor corriendo por su cuello.

Hubo un silencio bastante largo. Heerak todavía tiene la mirada en blanco, y Dosun no era muy
diferente. Los minutos pasaban en silencio mientras se miraban a la cara.

Y entonces.

—¡Pff, eh, jajaja!

—¡... !

Dosun no pudo evitar soltar una carcajada. La expresión de ojos abiertos de Heerak que se asimilaba a si
hubiera visto un extraterrestre también avivó su risa. Sabía que estaba siendo bastante grosero, pero no
fue fácil dejar de reír una vez que empezó.

Tan pronto como lo vio, pensó que estaba enojado por su fanfarroneo, pero lo del estacionamiento fue
puro bla, bla, bla. Nunca pensó en llamarlo, pero al parecer si se le ocurrió encontrar un
estacionamiento pago para estacionar el auto. Además, ni siquiera se quitó la chaqueta del traje y subió
hasta su apartamento a toda velocidad. Y si a eso le agregaba su cara sudorosa mientras pensaba ‘¿Por
qué hice eso?’, era imposible que su risa se detuviera.
Dosun tosió y apresuradamente puso fuerza alrededor de sus labios resbaladizos. Fue porque su
expresión, cercana al asombro, parecía cada vez más extraña. Heerak estaba a punto de perforar su
rostro con solo sus ojos. Su mirada intensa se enfocó en él. Quería evitarlo, pero sintió que algo
sucedería si apartaba su mirada.

—Haa.

Heerak miró sin comprender el techo del porche y soltó un breve suspiro. Ahora no podía respirar como
si se hubiera convertido en un ratón frente a un gato.

No hubo tiempo para sentirse aliviado de que la intensa mirada hubiera desaparecido. Dosun decidió
disculparse. Aun así, se culpó a sí mismo varias veces, diciendo: ‘Fue demasiado grosero reírse a
carcajadas delante de él’.

No podía decir que lamentaba que eso hubiera salido de su garganta.

De repente se acercaron dos manos.

Los dedos calientes se envolvieron suavemente alrededor de sus mejillas. Todo lo que pudo hacer en ese
momento fue cerrar los ojos con fuerza, sintiendo el toque pegado a sus mejillas.

Labios más calientes que los dedos superpuestos.

El calor ardiente estalló en su boca. La lengua intrusa codiciaba el interior sin dudarlo. El movimiento de
la punta de la lengua tocando el paladar, y la piel tierna fue más vívido que nunca. Se tragó toda su
saliva y su aliento, sin dejar espacio por un momento.

Le temblaban las piernas. Sentía que sus rodillas se doblarían en cualquier momento.

En lugar de sentarse allí, Dosun extendió los brazos que habían sido colocados al azar, y abrazó a Heerak
como si quisiera colgarse de él. Luego, como recompensa por su abrazo, Heerak cambió de ángulo y
volvió a derramar una ráfaga de besos profundos. Era vertiginosos y estimulante. Podía sentir lo fuerte
que latía su corazón, e incluso sintió un dolor leve.

Todo estaba caliente.

La lengua que giraba libremente en su boca, las yemas de los dedos que tocaban sus mejillas y sienes, y
el aliento que bebía con su saliva.

Era un calor sofocante. Todo su cuerpo parecía arder. Heerak no sería muy diferente. Con sus labios
sentía lo caliente que estaba. Incluso en la palma de su mano, que sujetaba su espalda, sintió el calor
que atravesaba su ropa.

Finalmente, sus labios se apartaron suavemente. Dosun levantó lentamente los párpados, exhalando un
colorido aliento. Luego, su labio inferior fue succionado ligeramente como si fuera un ataque sorpresa.
Fue solo una mirada y una caricia, pero sus hombros se sacudieron mucho hacia arriba y hacia abajo
debido al ataque inesperado. Heerak sonrió suavemente con sus ojos.

—Lo siento.

—¿Perdón?
Dosun inclinó el rostro ante la disculpa que se escuchó en voz baja. He-rak murmuró con voz bastante
preocupada.

—Ahora que lo pienso, sudé mucho. ¿No fue desagradable?

—No, en absoluto.

Dosun negó con la cabeza de un lado a otro. Simplemente estaba caliente. Sin importar cuánto sudara
Heerak, no podía permitirse el lujo de sentirlo.

Sin darse cuenta, extendió su mano derecha. Le secó el sudor de las mejillas con la mano. Heerak abrió
los ojos levemente y sonrió como si estuviera de buen humor. Gracias a esa sonrisa, no pudo quitarle las
manos de encima. Mientras le acariciaba la mejilla muchas veces, Heerak extendió el brazo y agarró la
mano izquierda de Dosun. Con un ligero agarre alrededor de la muñeca, el beso continuó tocando el
dorso de la mano, las yemas de los dedos y la palma. Su cuerpo parecía derretirse de nuevo gracias al
aliento caliente que tocaba su mano.

—Qué lindo y adorable eres cuando te ríes.

Murmuró en voz baja y besó el área que llevaba al pulgar y la muñeca.

—Qué loco me vuelve eso.

Mientras continuaba con sus palabras, sus labios le hicieron cosquillas en el hueso que rodeaba su
muñeca.

—Porque no lo sabes, debes haberte reído mucho, ¿verdad?

Los labios que besaron el dorso de la mano emitieron un sonido, mientras se arqueaban suavemente.
Dosun, que solo se quedó mirando fijamente sus labios moviéndose de una mano a la otra, finalmente
recobró el sentido y le dio una respuesta lenta.

—No me reiré de nuevo, ¿de acuerdo?

Por supuesto, sabía que eso no era lo que Heerak había querido decir. Era solo una respuesta aleatoria
porque no podía pensar en nada que decir en ese momento.

—Te estoy diciendo que sonrías más a menudo. Eso es lo que te estoy pidiendo.

Heerak soltó lentamente la muñeca, que había estado agarrando.

Ahora que lo piensa, ni siquiera podía decirle que entrara porque tenía prisa. Heerak estaba parado en
el porche con los zapatos puestos todo el tiempo. Dosun lo condujo adentro, lamentando el hecho de
que acabara de darse cuenta.

—Qué día.

Murmuró Heerak mientras se sentaba en el suelo. Dosun reguló fuertemente el volumen del aire
acondicionado. Y le ayudó a quitarse la chaqueta del traje con nerviosismo. No podía soportar la vista de
una ropa tan cara rodando por el suelo de su casa. Claramente ignoró las palabras de Heerak, cuando le
dijo que no se preocupara mientras colgaba la chaqueta en la percha para evitar que se arrugara.
—Cuando reaccioné, me di cuenta de que ya había pasado la hora pico.

Como era de esperarse, Heerak parece haber estado ocupado. Dijo que había tenido algunos problemas
y varias visitas de clientes a los cuáles Seok-chan no les podía decir ‘no’. Mientras trataba de resolver las
cosas de una a una, suspiró completamente aterrado porque el tiempo había pasado demasiado rápido.

—¿Por qué nunca pensé en llamar?

Murmuró Heerak para sí mismo.

—Salí corriendo de la oficina y encendí mi auto. Lo olvidé por completo hasta que escuché a Dosun
decir: ‘¿Por qué no me llamaste?’.

A lo largo de la conversación, a veces se ríe de sí mismo como si fuera gracioso. Dosun, que estaba
mirando la escena, le hizo una pregunta.

—¿Has cenado?

—No. ¿Y Dosun?

Afortunadamente, no lo había hecho. Si le respondía que había comido, tal vez se pondría muy triste.
Con solo mirar la forma en que le preguntaba, pudo sentirlo de inmediato.

—Yo tampoco. Iba a cocinar ramen porque tenía mucha pereza de hacer algo.

—Vaya, ramen.

Hubo momentos en que la gente se sorprendió de que Heerak comiera helado y gimbap en un programa
de cocina o publicara una taza de ramen y barras calientes en las redes sociales, diciendo que era su
bocadillo favorito. A esas personas, Heerak solía decirles abiertamente: ‘Creo que la gente como yo
debe cortar el bistec o nada en absoluto’, y que él disfrutaba de todo tipo de comida de tiendas de
conveniencia y comida instantánea. Eso todavía era un tema candente.

Afortunadamente, el que dijo que era su ramen favorito estaba en el estante de la cocina. Fue un poco
decepcionante que no hubiera huevos.

—Dosun-ssi, pidiéndome que coma ramen. ¿Sabes que esa es una expresión muy ambigua?

Era una voz llena de picardía. Dosun solo sonrió para sus adentros y murmuró con calma.

—No te pedí que comieras ramen. Yo voy a comer ramen. Si el Director quiere comer, puede hervir
dos.

—¿Eh? ¿Y por qué dos? ¿Crees que eso me llenará? ¿Y por qué Dosun lo está hirviendo? Lo haré. Lo
haré yo mismo. Guarda silencio. Lo herviré después de bañarme.

—¿Qué? ¿El Director? No, yo puedo cocinarlo mientras se baña.

—No, ¿no puedes confiar en mí? Puedo cocinar muy bien el ramen.

—No, quiero decir, ¿le pedirías a un invitado que hiciera eso? La mayoría de las personas saben
cocinar ramen. Tampoco he fallado nunca en el ramen.
Por un tiempo, continuó la pelea entre ellos, diciendo que ambos harían su propio ramen. Finalmente,
Dosun se dio por vencido. En su lugar, Heerak le permitió ir al supermercado a comprar huevos mientras
él se bañaba.

Antes de salir de la casa, se quedó mirando brevemente la puerta del baño donde podía escuchar el
sonido del agua. Bajó la cabeza y miró los zapatos que se había quitado cuidadosamente en la puerta. Y
por último, revisé la chaqueta del traje que colgó antes. Era extrañamente realista. Era una sensación
que nunca antes había sentido cuando visitó la casa de Heerak. Cuando recordó que él se estaba
quedando en este espacio, con el que estaba más familiarizado, tuvo la sensación de reafirmar que el
tiempo que habían pasado juntos no era un sueño.

Parece que finalmente había reconocido su inesperada realidad.

CAPÍTULO 5 PARTE 1

12 Nov

¿Se marchitaron las flores del jardín?

De lo contrario, no podría explicar esa ansiedad que crecía día a día.

Era la hora del descanso.

Dosun se sentó en la sala de descanso de los empleados, jugueteando con su teléfono celular. Estaba
mirando fotos en las redes sociales de Heerak.

Le ha dicho que pase lo que pase, siempre trata de subir fotos al menos una vez al día. Su cuenta, que
tiene una imagen nueva todos los días, era como un remedio diario contra el cansancio. Todos los días,
lo ve en persona. Es un momento lleno de su voz, temperatura corporal e incluso su mirada. Sin
embargo, mirar sus fotografías tenía su propio encanto. Lo mejor era que podía dejar de lado todo lo
demás sin estar nervioso.

—Haa.

Exhaló un largo suspiro.

Recordó el día en que Heerak llegó a su casa. Ir a comprar huevos fue solo un pretexto. Tan pronto como
salió de la casa, fue directamente al centro comercial, no a la tienda local. En su mente estaban, el traje
y la ropa interior que se habían arruinado por el sudor. Sin embargo, nunca pensó en prestarle su ropa. Y
no es que Heerak estuviera en contra de ello, sino que le preocupaba que a él no le importara volver a
ponerse su ropa sucia.

Estaba impaciente. Tenía que regresar antes de que Heerak terminara de ducharse. No tenía tiempo de
pensar en lo que le quedaría bien, o si compraría en una tienda de ropa cara o en cualquier tienda
departamental, así que se dirigió al centro comercial mientras se lamentaba. Calzoncillos negros,
camiseta lisa de manga corta y un pantalón corto color beige. Cuando estaba tratando de darse la vuelta
después de elegir lo más aceptable que encontró, hubo algo que le llamó la atención en el estante. Eran
unos shorts de playa muy coloridos con grandes flores amarillas sobre un fondo azul marino. Dosun lo
pensó por un momento, pero también lo sostuvo en la mano. Era medio en broma y medio sincero al
mismo tiempo. Heerak siempre prefería los trajes brillantes y coloridos en lugar de los colores
acromáticos, así que ¿no le iría bien con esto también? Ya sea que lo usara o no, estaba seguro de que
se echaría a reír tan pronto como lo viera, por lo que valía la pena comprarlo.

Sudando, corrió para llegar a casa. Heerak todavía estaba en el baño. Cuando estuvo a punto de
terminar de bañarse, le dijo que sacara una toalla del estante del baño, abrió un poco la puerta y le
entregó la ropa que había comprado. Y después de un rato, escuchó un fuerte aplauso y risas desde
adentro. Dosun, que deambulaba cerca, sonrió en silencio como si la risa lo hubiera infectado.

A Heerak parecía gustarle mucho los pantalones de flores. Cuando salió de la casa al día siguiente, tenía
intenciones de llevárselos puestos, pero Dosun trató de impedírselo. Le pidió que se pusiera el otro par
de pantalones que compró, pero ni siquiera lo escuchó. Todavía se sentía molesto, cuando pensaba en
Heerak caminando hasta el estacionamiento de pago con ese atuendo. Nunca imaginó que se atrevería a
usarlo afuera.

El problema fue que el asunto no terminó allí.

En sus recientes fotos de sus redes sociales, Heerak a menuda vestía esos pantalones. Parecía que ya
había hecho tres o cuatro publicaciones con ellos. Ya sea bebiendo cerveza en el jardín de la azotea, o
revisando el horario en la biblioteca con Seok-chan. El atuendo de Heerak siempre había atraído la
atención, por lo que solo era cuestión de tiempo antes de que esos pantalones de flores llamativos, se
convirtieran en una tendencia. Sus seguidores dejaron algunos comentarios.

Mi hermano menor también tiene pantalones de flores similares a los que usa el Director.

Creo que los he visto en el mercado antes, pero no lucen igual.

Entonces, el problema fue que Heerak subió una foto suya vistiendo los pantalones de flores hace unos
días, con el siguiente comentario: ‘Los recibí como regalo, pero me gustan tanto que los uso a
menudo.’

¿Quién diablos le daría al Director Cho ropa de supermercado como regalo?

Los pantalones de flores fueron el punto de partida para despertar la curiosidad de la gente.

En los comentarios de las publicaciones o noticias que aparecían cuando buscaba el nombre de Heerak
en internet, muchas personas preguntaban por las manos que a menudo se veían en las fotos, en lugar
de los pantalones de flores. Quizá el dueño de la mano era la persona que se los regaló.

Las personas que visitaban con frecuencia la cuenta de Heerak, habían notado recientemente que
estaba saliendo con alguien. También era muy fácil especular que él podría no tener una relación normal
con nadie. A diferencia de Seok-chan, cuyo rostro se capturaba en las fotos, la persona desconocida
siempre había mostrado solo sus manos y sus hombros. Además, ese alguien siempre estaba sentado al
lado de Heerak, como si pasaran la tarde juntos.

La gente solía escribir en los comentarios que parecía que estuvieran flotando o compartiendo sus
pensamientos. Cada vez más personas mencionaban la divertida historia de amor que se detectaba en
las fotos del Director.

No sabía lo que él pensaba al leer esos comentarios.

Su corazón tembló de ansiedad. Todo lo veía negro.

La vida diaria que tanto había codiciado, parecía estar llegando a su fin. Si Heerak había empezado esa
relación por curiosidad o no, ahora no importaba. El final estaba asegurado. En primer lugar, esa
relación no podía ser para siempre.

Pasó la noche en vela.

De un momento a otro, Dosun dejó de dormir y recordó todo lo que había sucedido entre ellos. Divagó
entre un recuerdo y otro. Mientras recordaba muchas cosas, de una a una, hubo un hecho que notó de
repente.
Había una cosa que le resultaba sumamente incomprensible.

¿Por qué últimamente el Director se quedaba con él todos los días?

Siempre quería ver su cara, y siempre quería estar a su lado. En los últimos días, ni siquiera podía decir
las palabras: ‘Debo irme ahora’, después del sexo o después de que cenaban juntos. Y todo porque
odiaba ver la expresión aterrada y atónita de Heerak. La rutina de mirarse las caras al dormir y al
despertar, había continuado sin descanso.

Quizás, quizás.

Para Heerak, ese día fue solo un accidente inesperado. Y tal vez lo que quería era satisfacer sus
necesidades de forma rápida y tranquila. ¿Hubiera sido realmente bueno negarse enérgicamente a darle
lo que quería? No tuvo más remedio que hacerlo en ese momento. Pero ahora, cuando lo piensa, cree
que no habría sido mala idea hacer lo que él quería.

Porque parece que la razón por la cual Heerak se quedó con él fue por la ‘ansiedad’.

Sin importar cuánto lo pensó, no se le ocurrió nada más. Porque era evidente que fue él quien se
aprovechó de que Heerak estaba borracho. Así que era natural que Heerak no pudiera confiar
completamente en él.

Había un secreto que quería esconder.

No estaba convencido de que la persona que conocía su secreto, no lo compartiera con nadie más. ¿Y
qué era lo mejor que podía hacer? La mejor opción era vigilarlo de cerca para que no pudiera pensar en
traicionarlo. Entonces, ¿por qué no tomar el control de su vida diaria como si quisiera advertirle que
siempre estaba a su lado?

Y por eso, Heerak siempre permanecía a su lado.

—Haa.

Un suspiró salió de su boca sin darse cuenta.

Era imposible que se quedara con él por mucho tiempo, solo para vigilarlo. Puede que estuviera
esperando el momento en que su silencio estuviera garantizado. Es por eso que gradualmente comenzó
a sentirse asfixiado al leer los innumerables comentarios que aparecían en la parte inferior de las fotos
de Heerak.

Antes de que más personas se preguntaran sobre quién era, ‘Yoon Dosun’, tenían que terminar con esa
relación de alguna manera.

Se preguntaba, si él sentía lo mismo.

—Dosun-ssi.

—¡…!

Sus hombros, que habían estado endurecidos, se estremecieron de repente. Dosun se levantó de su silla
por reflejo. Se quedó mirando la puerta del salón con una mirada en blanco.
—¿Director?

Heerak estaba allí. Y lucía perfecto de los pies a la cabeza. Con un traje rosa claro y un escote en pico
negro. Con sus zapatos brillantes y un reloj elegante. Y aunque había estado junto a Heerak en la
mañana y lo había visto vestirse, extrañamente no podía dejar de temblar. Su corazón latía como si
estuviera a punto de estallar.

—¿Por qué me miras como si hubieras visto un fantasma?

—Me sorprendiste.

Heerak sonrió gentilmente.

—¿No es eso sospechoso? ¿Qué estabas haciendo?

—Es mi tiempo libre, solo estaba descansado.

Heerak había venido. Pero en lugar de borrar la franqueza de su rostro, la ansiedad de Dosun aumentó
al máximo.

—¿Puedes hacer esto?

—¿Qué?

—Venir a la sala de empleados. Estás mostrando abiertamente que tu propósito es reunirte conmigo.

—Dijiste que no te importaba que los demás se enteraran.

—Si, pero el Director debe tener cuidado.

—¿Crees que a mí me importa?

Respondió Heerak juguetonamente.

—¿Sabes cuántas veces he tenido que aclarar que no tengo una relación contigo? Ahora todo lo que
he hecho ha sido en vano.

—¿En vano? ¿Aclarar?

Enumeró las palabras con una voz sonriente y luego, de inmediato, entrecerró los ojos y murmuró con
seriedad.

—Vaya, solo quiero hacerte una pregunta. ¿Cómo diablos les respondes cada vez que la gente te
pregunta lo que pasa? Todos saben que voy a llegar a recogerte todos los días, justo cuando sales del
trabajo.

—No. Yo... ¿a qué te refieres? Les digo que no pasa nada. Les cuento que una vez te ayudé cuando te
emborrachaste. Y que desde entonces, me has estado invitando a comer a menudo. Cuando les digo
eso, no preguntan más.

—¿Te creyeron esa historia incluso cuando mis feromonas de Alfa extremo estaban unidas a tu
cuerpo?
—Sí, porque siempre he sido coherente con la misma respuesta. Los alfas extremos son tan extraños
que algunas personas adivinaron que eras el propietario de esa feromonas. Pero nadie se ha atrevido
a preguntármelo directamente, ni tampoco nadie lo hará en el futuro. Eso sería acoso sexual.

Alguien debió suponerlo.

De hecho, Dosun tampoco creía en lo que decía. Probablemente, de los cien empleados que había en la
empresa, alguno de ellos lo supondría. Le dijo eso porque quería que se sintiera un poco aliviado, pero
él sabía que no era cierto.

Pero la expresión que vio frente a sus ojos se tornó muy seria.

Estás seguro de que algunos de ellos piensan que soy yo. Entonces, ¿eso significa que algunos de ellos
podrían pensar que esas feromonas le pertenecen a otro maldito alfa?

La voz que escuchó, de repente se apaciguó por completo.

Con los ojos bajos durante un rato, la rígida cabeza de Heerak, se levantó lentamente. Sus ojos brillaron.
Al ver su aspecto irritado y resentido, Dosun tragó en seco sin darse cuenta.

Dosun percibió que la atmósfera era inusual. Y como si estuviera ante la víspera de una tormenta, el
hombre frente a él, cambió de repente.

Lamentablemente, nunca podría oler las feromonas de Heerak. Nuca podría saber lo fragante y
poderosas que eran hasta que muriera.

—No, Director. Jamás.

Sin embargo, de alguna manera, ahora podía sentir un poco de esa energía inusual envuelta alrededor
de su cuerpo. Si lo pensaba con calma, lo notaría rápidamente. Estaba un poco feliz de poder sentir esa
‘diferencia’.

Entonces, Dosun habló con firmeza como si quisiera enfatizar sus palabras.

—Esta es la sala común de los empleados. No llevo un desodorante de feromonas en este momento, y
si el Director emite sus feromonas aquí, todos los empleados conocerán el olor de sus feromonas.

—Eso sería genial.

Su terrible presentimiento parecía ser correcto. Su voz fría hizo que su corazón se impacientara cada vez
más. Estaba seguro de que a pesar de su advertencia, todavía estaba emitiendo feromonas. No podía
evitar preocuparse.

—Director, por favor… .

—Todo el mundo debe convencerse de todas formas, así que no estaría mal ponerle fin a sus dudas.

—No. Director, debería saber que es un gran problema que usted emita demasiadas feromonas en un
lugar público como este.

Heerak se rió en voz baja.

—¿Debería saberlo?
Entonces, rugió de la frustración.

—¡Debe saberlo! Además, los alfas extremos como usted son un gran problema.

Un día, salió a trabajar casualmente con las feromonas de Heerak envueltas en su cuerpo, y luego, fue a
la tienda de comestibles. Tan pronto como se enteró de ese hecho, inmediatamente se inclinó delante
de sus colegas y les pidió disculpas. También le agradeció repetidamente al gerente Moon por
mantenerlo en espera en la sala de descanso. Debido a que era un beta, era posible para él poner la
excusa de que no sabía que llevaba feromonas en su cuerpo porque no podía sentirlas. Era fácil para él
conseguir que lo perdonaran, pero Heerak no podría hacer lo mismo. Sería una suerte que el rostro de
Heerak no apareciera en las noticias de la noche.

Dosun se devanó los sesos buscando una solución.

—¿Qué importa lo que piensen los demás? Aparte del Director, nunca habrá otra feromona alfa en mi
cuerpo… .

La expresión irritada de Heerak se suavizó un poco. Dosun continuó sus palabras con alivio.

—El director lo sabe bien. Por lo que no tiene caso que se enfade con pensamientos inútiles.

—Tienes razón.

Susurró en voz baja Heerak, mientras se acercaba hasta ponerse justo en frente de su nariz.

—Y así es como debe ser también en el futuro.

Murmuró como si enfatizara cada sílaba, mientras lo miraba fijamente.

—Si eso sucede.

Su mano lo alcanzó. Sus dedos largos apretaron sus hombros. No hubo tiempo para relajarse. Dosun lo
miró a los ojos como si estuviera absorto.

—Realmente me volveré loco.

No sabía si era una amenaza o una advertencia. Heerak siempre sonreía con ternura, pero a veces
mostraba su lado espeluznante. Tal vez lo sentía diferente porque estaba acostumbrado a verlo sonreír
alegremente. No sabía qué hacer con el hombre que estaba frente a él y expresaba su disgusto con todo
su cuerpo.

Dosun habló en broma como para aliviar la tensión.

—¿Quieres decir que ‘en el futuro’ significa para siempre?

—Correcto.

Fue una respuesta inmediata.

CAPÍTULO 5 PARTE 2

16 Nov
Se quedó sin palabras, porque la respuesta llegó un poco antes de lo que pensaba, sin ni siquiera
dudarlo. Dosun abrió los ojos como platos. Y mirando el rostro de Heerak, quien aún no había
recuperado su sonrisa, susurró suavemente.

—Eso es una exageración.

—¿Qué?

—Para siempre, es mucho tiempo.

Al terminar sus palabras, Heerak respondió con voz clara.

—¿Por qué dices eso? Tú mismo acabas de decirlo. Dijiste que no querías hacerlo con nadie más que
conmigo. ¡Dijiste que no querías que nadie me remplazara en tu mente!

—Sí, eso dije.

Dosun asintió con la cabeza suavemente. Heerak sonrió para sus adentros, mientras Dosun hablaba
lentamente.

—Pero también agregué que no estoy seguro de lo que ocurrirá en el futuro.

Heerak resopló.

—No importa si no sabes lo que pasará en el futuro. Porque yo si lo sé. Sin importar como has
diseñado o imaginado tu futuro, todo es inútil. Porque en el futuro estaré completamente involucrado
en tu vida. Porque muchas cosas serán muy diferentes a lo que piensas.

Su forma asertiva de hablar, hizo que su boca se cerrara de nuevo. No podía pensar en nada, así que
solo miró su rostro fijamente. Después de un breve intervalo, una sonrisa se extendió lentamente en su
boca malhumorada. Dosun también sonrió levemente, sintiéndose un poco aliviado. Se sentía mejor,
porque la atmósfera asfixiante que había penetrado su piel se había desvanecido.

Heerak estiró los brazos y lo abrazó. A pesar de que recordó que estaban en un lugar inadecuado,
descartó las palabras como si fueran molestas y lo abrazó con mucha más fuerza. Dosun también se
rindió y suavemente apoyó la frente en su hombro, sabiendo que cualquier cosas que dijera sería inútil.

—Director, ¿por qué viniste?

—Oh, lo olvidé por completo.

Heerak miró su reloj. Verificó el número al final del minutero y suspiró brevemente. Con su brazo
izquierdo, acarició rápidamente la espalda de Dosun.

—Solo quería saber si alguien que conozco tenía algo que decirme. Pero ya sabes, me pidieron que
nos reuniéramos en Hodie. Pensé que sería buena idea.

—¿No crees que deberías irte?

—Me quedan unos veinte minutos.

—Tengo que irme. Ya terminó mi tiempo de descanso.

—¿Y qué? Si no están conformes, diles que se atrevan a venir por ti.

<¿Hay alguien en este edificio que se atrevería a hacer eso frente a ti?>

Como no pudo protestar en voz alta, se tragó sus palabras.

Pensaba regresar a su casa, después de que comieran y cenaran juntos esta noche. Creyó que ese sería
el momento indicado para mencionarle a Heerak la importancia de mantener una distinción entre sus
asuntos públicos y privados.

Dosun no pudo contener la curiosidad, que de repente se apoderó de su boca.

—¿Vas a cenar con la persona con la que te vas a encontrar hoy?

—¿Yo? ¿Por qué lo haría? Terminaré con esa reunión antes de que salgas del trabajo, pasaré por aquí
y luego te llevaré a casa.

Heerak le preguntó sobre lo que quería cenar. Como siempre, Dosun le respondió: ‘Lo que quiera comer
el director.’ Y aunque siempre le daba la misma respuesta, Heerak nunca olvidaba preguntarle. Siempre
era una tarea fija, preguntarle qué había almorzado, preparar algunos menús diferentes a los del
almuerzo y hacer que Dosun eligiera.

Heerak le pidió que lo animara. A regañadientes, Dosun tocó su espalda ligeramente, y luego extendió la
mano y le acarició el cabello que le hacía cosquillas en el cuello. Heerak sonrió levemente, y frotó la
frente contra su hombro, como si su humor hubiera mejorado de inmediato.

Y en ese momento.

Alguien tocó unas tres o cuatro veces la puerta de la sala de descanso. Era un sonido que parecía más
una señal que un golpe.

—Director.

Era la voz de Seok-chan.

Dosun tembló y trató de escapar de los brazos de Heerak. Pero como era de esperarse, lo retuvo de
inmediato. Parecía no tener ninguna intención de dejarlo escapar de sus brazos. Fue un abrazo tan
poderoso que su rostro quedó enterrado en su pecho.

—Debe salir ahora.

Cuando las palabras de Seok-chan se escucharon nuevamente, Heerak respondió con nerviosismo.

—¿Ya? ¿No es temprano todavía?

—No, el presidente Jung ha llegado y lo está esperando.

—¿Me estás tomando del pelo? Por lo general, siempre llega treinta minutos tarde, ¿qué demonios le
pasa hoy? En realidad, eso no me ayuda.

—Eso dígaselo directamente al presidente Jung.

Heerak suspiró brevemente. Contuvo una sonrisa que parecía a punto de estallar, cuando escuchó a
Dosun quejándose en un tono de voz muy bajo. Sin importar cuánto le gustara reír, pensó que si se reía
en ese momento, Dosun no se lo perdonaría.

El brazo que estaba envuelto alrededor de su espalda se aflojó lentamente. Y luego, sus manos se
alejaron con pesar de los hombros de Dosun. Los ojos del hombre que inclinó la espalda y lo miró
fijamente, eran lo suficientemente serios como para expresarlo con palabras.

—Dosun-ssi.

Esa fue la voz que escuchó. La tensión que había olvidado por un momento, pareció regresar
rápidamente ante la voz que parecía querer contarle una historia muy importante en el futuro.

Dosun logró mover sus labios congelados.

—Sí.

—En el futuro, espera hasta que te suelte. ¿Cómo crees que me sentiría si Seok-chan fingiera hacer
ruido y te alejara de mí? ¿No sería eso un completo desastre?

—¿…?

No pudo comprenderlo del todo. Heerak, que estaba esperando una respuesta, pensó que necesitaba
tiempo para reflexionar un rato. Trató de averiguar por qué diablos su estado de ánimo había cambiado,
pero no se le ocurrió nada.

Dosun finalmente respondió: —No lo sé. —. Entonces Heerak sonrió levemente y asintió como si
estuviera bien. —No importa. Pero debes recordarlo. ¿Lo entiendes? Dosun-ssi, nunca deberías
olvidarlo.

Aunque sonreía alegremente, sus ojos y su voz mantenían su seriedad. En todo caso, pensó que no
debería tomar sus palabras como una broma. Lo que debía hacer, era responderle con sinceridad. Dosun
también asintió con fuerza y respondió con el tono más claro posible.

—Sí, eso veo.

Heerak sonrió como si estuviera satisfecho. Luego sacó una pequeña botella de spray del bolsillo de su
traje. Dosun reconoció instantáneamente lo que era. Era un desodorante para feromonas. La terrible
premonición que había tenido antes, también era correcta. Entonces él habló mientras chasqueaba la
lengua.

—No me mires así. Solo fue una pequeña fuga.

—Es solo un poco para ti. Es imposible que no conozcas los efectos de tus feromonas extremas.

—Y por eso, estoy borrando mis huellas del cuerpo de Dosun. De hecho, no soy lo suficientemente
bueno para ser elogiado ahora. ¿Sabes lo molesto que es este asunto para los Alfas y omegas?

No lo sabía. Su vida estaba completamente distanciada del mundo de las feromonas, y por eso no lo
sabía.

—¿En serio?
Heerak abrió la tapa y roció meticulosamente el área alrededor de los hombros y el cabello de Dosun.

—Es muy molesto. Oh, estoy realmente enojado.

Las palabras de Heerak no parecían ser vanas. Estaba claro, con solo mirarlo a los ojos mientras seguía
hablando. Los ojos, cuya sonrisa se fue apagando poco a poco, se llenaron de frialdad.

—Me alegro de haber traído esto conmigo de todos modos. Aunque fue gracias a Seok-chan.

Dijo. Dosun sentía como si estuviera tratando de borrar de su mente el hecho de que le estaba rociando
desodorante.

—Nunca he tenido problemas para controlar mis feromonas y por eso nunca llevo esto conmigo
porque tengo la confianza de que me comportaré perfectamente. Pero Seok-chan me hizo una
advertencia. ‘Parece que puede tener un accidente en cualquier momento, así que es mejor que esté
preparado.’

—Tendré que agradecérselo al secretario Min.

Tan pronto como terminó de hablar, sus lindas cejas se arquearon. Se estaba comportando con mucha
intensidad. Parecía que hoy lo iba a regañar por cualquier cosa que dijera.

—No, lo haré yo. Ni siquiera te atrevas a hablar con un Alfa que no sea yo.

Si ese era el deseo de Heerak, tal vez le diría que si a todo. Pero no podía hacerlo esta vez.

—¿Y entonces? ¿Cómo voy a darle la bienvenida a los clientes?

Heerak hizo una expresión voraz y abrió la boca.

—Oh, no me hables de eso. No vuelvas a tocar ese tema nunca más. Intento olvidarlo
desesperadamente todos los días.

Heerak alisó el cuello de la camisa blanca de Dosun. Y luego se ocupó de arreglar todo el lío que había
armado con sus abrazos.

—Me parecen aburridos los trajes negros y camisas blancas que componen el uniforme de los
empleados de Hodie. Sin embargo, lo que llevas puesto hoy te hace lucir tan sexy, que me estoy
volviendo loco. Si tengo la oportunidad, quiero quitarte esa ropa con mis propias manos. —. Mientras
Heerak murmuraba sus quejas y deseos, Dosun mantuvo su expresión lo más tranquila que pudo.

Antes de salir de la sala de descanso, Heerak le besó la frente unas tres o cuatro veces. Finalmente salió
por la puerta, después de hacer varios ruidos dolorosos como si no quisiera moverse de allí.

Dosun, que se quedó solo, levantó el brazo y se llevó la palma de la mano a la frente. La frotó
ligeramente tres o cuatro veces, pero el toque de sus dedos no pudo borrar el toque de sus labios.

Dosun se incorporó y se lavó la cara.

—Haa.

Un suspiro seco fluyó a través de la hendidura de sus palmas.

La dulzura de Heerak era aterradora.

La sensación de su corazón temblando de ansiedad, era cada vez más grande cada vez que probaba su
afecto.

CAPÍTULO 5 PARTE 3

18 Nov

A Dosun le gustaba Heerak, al igual que a muchas otras personas.

Pensaba que era un hombre hermoso cuando miraba su cara. Cuando lo miraba y sonreía, se ponía muy
feliz. Siempre que estaba a su lado, se ponía tan nervioso que no sabía por qué había cambiado tanto.
Era difícil respirar debido a la tensión, así que pensó que el tiempo que pasaban juntos era bastante
incómodo. Tenía la suerte de que en los últimos días, podía respirar y hablar con mayor facilidad que la
primera vez, gracias al sentimiento de tensión y felicidad que envolvían su corazón.

Era cierto que se había enamorado a primera vista.

Obviamente, aparte de su rostro, lo increíble era que hubiera tenido tanta suerte de pasar la noche con
una persona como él, que creía nunca estaría en su vida. Un rostro hermoso y brillante, que pensó
nunca volvería a ver, después de esa noche. Pero más allá de sus expectativas, pudo seguir viendo ese
rostro frente a él todos los días. Al admirarlo, siempre deseaba que la vida fuera interminable.

Heerak era perfecto.

Había muchas cosas que le gustaban de él. Hasta ahora, había visto en él, muchas cosas que le gustaban.
Y cuanto más cosas encontraba mientras estaban juntos, mejor. Le gustaba más de lo que podía
explicar.

Podía enumerar todas las cosas que le gustaban de Heerak. Su rostro, sonriendo alegremente, su voz
susurrando como si estuviera recitando y sus manos acariciando su cabello. Su corazón dejó de latir, tan
pronto como pensó en todas las cosas que le gustaban de Heerak. Su corazón se llenó de tanto amor,
que se preguntó cómo era capaz de manejar ese sentimiento.

‘Sí, esto es amor, es amor.’

‘Y si no es amor.’

‘Entonces, es algo aún más serio.’

No había codicia en ese gusto. Quizás intentaba excluirse por completo, sin darse cuenta. Gracias a eso,
podía estar bien mientras tanto.

No era un amor codicioso. Tampoco se debía a su autoestima o en su defecto, a su baja autoestima.

Él era Cho Heerak.

No sabía qué tipo de persona era, ni qué experiencia tenía. Era difícil encontrar a alguien que no lo
conociera en todo el país. Ser codicioso con una persona como él, o soñar con algo romántico era muy
vergonzoso. Por codicia, no pudo rechazar al Director ese día que durmieron en la cama del motel.

Para vivir una vida social correcta, se debía comprender el asunto más importante antes que cualquier
otra cosa, y muchas veces no le era difícil aprenderlo, pero de repente temía que no pudiera hacerlo en
ese momento, cuánto más lo necesitaba.

También se le ocurrió que ese sentimiento de confusión que sentía, le estaba causando una gran
cantidad de problemas a Heerak. Y todo, porque en ese momento, el Director decidió hacer algo que no
debió haber hecho.

¿Qué diablos me pasa con el Director? Parecía que no había sido suficiente con dormir con él esa noche,
sino que también anhelaba su amor. Y para colmo de males, además de atreverse a amarlo, siempre
estaba a su alrededor. Ese sentimiento, que era extremadamente personal y egoísta, no debía ser
transmitido al Director.

Contrólate.

Tienes que ponerle punto final a esto rápidamente.

Repitió su resolución, varias veces en su mente. No estaba seguro, pero sentía que esa rutina que
llevaban, no debía continuar. Ni para el Director, ni para él mismo. Pues en muy poco tiempo, su
enamoramiento, se había convertido en amor.

Cuando reaccionó, se dio cuenta de que el final de su relación estaba cerca. De alguna manera, sintió
que era injusto. Pensó que necesitaría incontables horas para que su amor se convirtiera en nada.

De ese modo, su tiempo de descanso terminó. Sabía que debía levantarse rápido, pero todavía no podía
moverse.

Dosun apretó los dientes.

CAPÍTULO 5 PARTE 4

21 Nov

No podía dormir.

Dosun estuvo jugueteando con su teléfono celular. Hay una gran cantidad de personas en todo el
mundo, que sufren de insomnio debió a su teléfonos inteligentes o muestran signos de ello, y tal parecía
que él era uno de esos casos.

Como un hábito, entró en la cuenta de redes sociales de Heerak. Allí encontró todas las actividades del
Director, al cual no había visto en los últimos días. A la gente le gustaban sus actualizaciones relámpago,
pero no fue difícil encontrar comentarios preocupantes, que sugerían que estaba demasiado ocupado.

Intentó ponerse en contacto con Heerak y decirle cualquier cosa.

Debía existir una manera de terminar con esa rutina sin expresar toda su ansiedad y miedo, pero el
problema, era que no podía permitirse pensar en ello. En primer lugar, se había dado por vencido en el
momento en que intentó expresar sus sentimientos y emociones frente a él. Era imposible, que de
repente pudiera hacer bien, lo que nunca había hecho hasta ahora. Había tenido la oportunidad
perfecta cuando se emborracharon la última vez, pero fue inútil intentar hablarle a Heerak.

Lo pensó durante unos días. Decidió animarse a abrir la boca, pero esta vez, Heerak estaba ocupado. El
problema era que ni siquiera sabía, por qué no se levantaba de una vez para presionar al Director. Hubo
un problema con la construcción de un centro comercial, y su hermano menor de repente le pidió un
favor, por lo que tuvo que subirse a un avión antes del amanecer. Otros problemas, grandes y pequeños,
habían surgido sucesivamente en las últimas dos semanas. Ha estado trabajando en un horario que
podía calificarse perfectamente con la palabra ‘imposible’. Y por eso, fue reconfortante conocer los
movimientos de Heerak a través de sus redes sociales.

Obviamente era imposible que pudieran encontrarse. No tenía sentido que una persona que
probablemente no tuviera tiempo para dormir, viniera a buscarlo a Hodie a tiempo para su salida del
trabajo.

Había pasado mucho tiempo desde que pudo ver la cara de Heerak todas las noches, antes de irse a
dormir. No tenía necesidad de ver sus fotos. Con una ligera elevación de su cabeza todas las noches,
podía permitirse apreciar su rostro dormido mientras exhalaba uniformemente. Si tenía cuidado de no
despertarlo, podía mirar su cara bonita y quedarse despierto toda la noche.

De repente, pensó en eso anoche.

‘Ah, puede que haya algunas cosas que nunca más volverás a ver.’

No quería añadir la palabra ‘separación’, pero parecía que su relación podría terminarse de una manera
bastante natural. Pero también había un dicho que decía que cuando alguien se aleja de tus ojos, se
aleja de tu mente. Si Heerak pensaba separarse de él, podría hacerlo con naturalidad, distanciándose de
él gradualmente, sin posibilidades de volver a verlo de frente.

‘No, pero ¿el Director seguirá sintiéndose culpable?’

La relación posiblemente no habría llegado hasta ese punto, si hubiera recibido la compensación
material de los ’40.000 wones’ a cambio de el placer que le había proporcionado. Dado que la situación
no se había resuelto correctamente, tal vez Heerak le hubiera seguido pidiendo que se reuniera con él
con regularidad, hasta que el problema se resolviera.

Ya casi ni lo veía, y era un desperdicio dedicar su tiempo a cosas como esas. Entonces, si comenzara a
cansarse de todo eso, diciendo que no podía soportarlo más, tal vez tuviera que ponerse en contacto
con el secretario Min como la última vez. Además, antes de que le pidiera que se encontrara con él,
tendría que hacer algo al respecto.

De todos modos, en este momento, él estaba fuera de su vista, y no podían discutir ese asunto.

Pero a lo que más le temía, era a revisar sus registros telefónicos recientes. Incluso la ventana del chat,
siempre estaba parpadeando en la parte superior de su pantalla.
Casi siempre hablaban de lo mismo, tanto por teléfono como a través de mensajes de texto. ¿Llegaste
bien al trabajo, almorzaste, volviste a casa, cenaste? Heerak lo llamaba unas cuatro o cinco veces al día,
y le hacía varias preguntas, mientras él trataba de comprender la vida diaria del Director, a través de sus
redes sociales. Mientras tanto, era una ventaja intercambiar mensajes sobre esto y aquello. A pesar de
que estaban separados, su vida diaria transcurría, como si estuviera en la palma de su mano.

Heerak le dijo que se quedara en su penthouse, mientras él no estaba. Era difícil considerarlo como una
solicitud completamente, porque aunque le dijo que no lo estaba forzando, sonaba como una orden.

Dosun se negó. Y aunque fuera realmente imposible, quería escuchar su voz pidiéndoselo una vez más,
pero no pensó que pudiera hacerlo.

No quería quedarse en esa casa sin la presencia del Director. No tenía sentido quedarse allí sin él.

Cuando Dosun vaciló y puso esas palabras en su boca, Heerak abrió mucho los ojos, hasta el punto de
parecer sorprendido, y al cabo de un rato, sonrió tan alegremente que lo hizo emitir un gemido doloroso
sin darse cuenta. No tuvo tiempo de apreciar adecuadamente su linda sonrisa. Sus ojos parpadearon
entre sus brazos, mientras lo abrazaba de forma instantánea.

Si estuviera parado frente a la puerta de su casa, pensó que eso aliviaría su fatiga actual.

Su murmullo provocó un momento de conflicto, pero Heerak no siguió preguntando. A pesar de que
murmuró con pesar, parecía feliz. No sabía qué parte de lo que había dicho le había gustado a Heerak,
pero se alegró de que todo terminara bien, para que él no se sintiera ofendido.

Era un jueves, después de medianoche. Estaba en su día libre.

Realmente se sentía perdido. No sabía qué hacía siempre en su día libre. Lo único que recordaba era que
limpiaba la casa, salía de compras o se relajaba frente a la computadora, para escuchar las noticias del
mundo. Y si no hacía eso, podía disfrutar de las fotos del Director que había guardado, en un monitor
más grande.

Y como de costumbre, Heerak siempre lucía deslumbrante en sus fotos. En el pasado, solía estar
acostumbrado a ver sus imágenes, así que no pensaba mucho en ello, pero recientemente, se sentía mal
mirándolas. Descubrió que la esencia de Heerak no quedaba bien capturada en ninguna de sus fotos. Era
mucho mejor en persona, y pensaba que una imagen fija, no era suficiente para mostrar todos sus
encantos. Era mucho más hermoso admirar su imagen brillante que cambiaba en todo momento, con su
voz, su risa, sus ojos y sus labios superpuestos.

Siempre que veía sus fotos, se sorprendía de que su piel fuera tan perfecta, pero en persona, era mucho
más perfecta que en las fotos. Tan pronto como Dosun le confesó lo que pensaba de eso, Heerak se
echó a reír. Dosun también se rió inconscientemente, cuando él sugirió hábilmente, que eso solo era
posible gracias al cuidado y tratamiento continuos.

Quizás era algo que debía anotar, pero Heerak sonreía aún más brillantemente mientras miraba el
rostro sonriente de Dosun. Él siempre le decía en broma, que los días que veía su sonrisa, siempre eran
grandes días. Y Dosun siempre murmuraba que no debería decirle palabras tan vergonzosas, pero él ni
siquiera fingía escucharlo.
Cuando recordó ese día, sus labios se crisparon sin motivo alguno. Dosun sonrió un poco. Delante de
Heerak, sus músculos faciales, que rara vez se comportaban como quería, se movían libremente en casa.
Siempre que Heerak quería que sonriera, quería hacerlo para él, pero solo podía lograrlo en su cabeza.
Cuando estaba a su lado, ni siquiera sabía de qué estaba hablando, y si le estaba respondiendo bien, por
lo que no había manera de que pudiera sonreír para él conscientemente.

¡Kraakaboom!

Dosun abrió mucho los ojos. Afuera, se escuchó un ruido tremendo. Se preguntaba si así se escucharía,
el día que el mundo colapsara.

Se apresuró a levantarse de la cama y se dirigió a la veranda. La lluvia golpeaba al suelo como si

estuviera loca. Sus hombros se encogieron sin saberlo al observar un tremendo aguacero acompañado
de un gran estruendo. En primer lugar, cerró la ventana con fuerza, y luego levantó el teléfono celular
que había arrojado al lado de la almohada. Cuando verificó el clima, había un pronóstico de lluvia para
las próximas dos horas. Sus alrededores brillaron terriblemente mientras leía el pasaje que decía que
podrían ocurrir fuertes tormentas eléctricas. La luz del relámpago fue tan intensa, que pudo ver el
interior de la casa, que ni siquiera era visible antes por un breve instante.

Algunas personas podrían odiar quedar en medio de una situación como esa, pero ese no era el caso
para Dosun. Le sorprendía el ruido, pero no tenía miedo de la situación. Los truenos, que parecían dividir
el cielo, seguían golpeando sus tímpanos. Era un ruido muy molesto. No pensó que pudiera quedarse
dormido con todo ese escándalo. Al parecer, era imposible que pudiera dormir esa noche.

Dosun suspiró y encendió la luz de la habitación. Eran poco más de la 1:30 de la mañana. En los últimos
días, el sol había salido rápidamente, pero si esa lluvia se detenía en un par de horas, al menos podría
quedarse dormido antes de que saliera el sol.

En ese momento, estaba rascándose la cabeza y escuchando la lluvia.

—¡Ah!

Sus hombros se estremecieron como si tuviera un ataque. Dosun se sintió tan avergonzado de su
reacción que tuvo que toser unas tres o cuatro veces. No había sido por el trueno. Era porque su
teléfono había sonado en una hora realmente inesperada.

—Vaya, esta vez me sorprendí mucho… .

Con una sonrisa temblorosa, revisó el teléfono celular que sostenía en su mano.

Tan pronto como vio el nombre en la pantalla, se sintió un poco aturdido.

—¿Hola?

Respondió el teléfono a toda prisa. Sus dedos se volvieron lo suficientemente torpes, como para darse
cuenta por sí mismo.

[¿Estabas dormido? No te desperté, ¿verdad?]

¿Esto es acaso una ilusión? —. Se preguntó, se sentía bastante desesperado por la voz que acababa de
escuchar.
Dosun inclinó la cabeza y respondió a su pregunta.

—No, todavía no. Estaba a punto de quedarme dormido, pero no pude hacerlo por culpa de la lluvia.
¿Qué sucede con el Director?

Escuchó un suspiro de alivio a través del teléfono. Entonces, las palabras que Heerak murmuró con una
voz risueña fueron completamente inesperadas.

[Por favor, ábreme la puerta.]

—¿Qué?

[Estoy aquí al frente.]

CAPÍTULO 5 PARTE 5

23 Nov

Dosun saltó de su asiento.

Pensó que era un fantasma.

En el breve instante que tardó en trasladarse a la puerta principal, lo pensó y se echó a reír. Por el
teléfono, él le había informado que estaba justo frente a sus narices, y en el momento en que se dirigió
a abrir la puerta por curiosidad, pensó que estaba en una película de horror, donde algún ente
fantasmal con un cuchillo de cocina, sonreía fríamente detrás de su espalda en lugar de estar en la
puerta principal.

Abrió la puerta.

Allí estaba Heerak, empapado de agua.

—¿Director? ¿Por qué estás tan mojado?

Se formó un pequeño charco a sus pies. Como si conociera bien su estado, Heerak dudó en entrar por la
puerta y solo respondió a su pregunta.

—Tan pronto como me bajé del taxi, comenzó a llover. Veo que te sorprendí.

No podía dejarlo como estaba. Dosun le dijo: —Espera un minuto. —. y regresó con una toalla tan
pronto como pudo. Heerak entró al baño, secándose la cabeza y los hombros con brusquedad, y
envolvió su cuerpo con otra toalla.

—Dosun-sii. —Se escuchó su una a través de la puerta. Dosun, que estaba limpiando la bolsa estilo
Boston de Heerak, se acercó al baño y respondió: —Sí.

—¿Puedo ducharme o usar el agua caliente ahora?

Dosun parpadeó un par de veces. No parecía ser una broma, porque la voz de Heerak estaba llena de
vacilación.
—¿Eh? ¿Qué quieres decir con eso? Por supuesto que puedes. Lávate con agua caliente. Siento mucho
no tener una bañera.

—La bañera no importa. Ni siquiera he visto tu cara correctamente, así que no pretendo demorarme
en una bañera.

—… .

Hasta el momento, había escuchado muchas palabras que hacían su corazón latir, tanto por teléfono
como por mensajes de texto. Entonces, sería bueno que pudiera superar todo eso sin tanta tensión.
Pero tan pronto como lo escuchó decir eso, su corazón comenzó a latir con fuerza y sus hombros se
endurecieron automáticamente.

Fue cuando Dosun se frotó sus rígidas mejillas con las manos. Nuevamente, escuchó la voz de Heerak.

—He escuchado que a algunos residentes no les gusta usar el agua caliente a estas horas, en este tipo
de casas multifamiliares. Hace mucho ruido.

—¿Qué? ¿Quién dijo eso?

—En internet, muchos lo dicen. Es de mala educación.

—Jaja.

Dosun se echó a reír, ante el comentario inesperado. Al mismo tiempo, la puerta del baño, que había
estado bien cerrada, se abrió y Heerak asomó la cabeza. Con una mirada, como si estuviera admirando
su rostro sonriente, la sonrisa en los labios de Dosun se apagó en un instante. Dosun murmuró
suavemente, mientras bajaba la cabeza al ver la mirada de desaprobación de Heerak.

—Es algo que no se puede evitar. Además, el sonido exterior, es más fuerte que el sonido del agua en
el baño.

—Bueno, eso es cierto. —Gruñó Heerak.

Una lluvia violenta caía incesantemente, con un sonido irritante en el tímpano. Heerak entró en el baño
de nuevo, riendo como si tuviera suerte por el intenso ruido que parecía estar sacudiendo al mundo.

Poco después, los dos finalmente pudieron verse las caras a gusto. Heerak estaba sentado frente a un
ventilador eléctrico, secándose el cabello al viento. Cada vez que volvía la cabeza hacia adelante y hacia
atrás, su cabello castaño todavía húmedo, se esparcía por el aire. Secar su cabello con una toalla sería
una solución más rápida, pero sus manos estaban ocupadas con otras cosas. Disfrutaba acariciar la
mano izquierda de Dosun con ambas manos, como si estuviera disfrutando de la textura que no había
probado en mucho tiempo.

—Director, ¿es cierto que estabas en Busan hace unas horas?

—Así es.

Dosun miró a Heerak consternado. Sintió que no podía decir si esa situación seguía siendo un sueño o
una realidad. Miró hacia abajo a pesar de que su rostro, lo estaba mirando. Porque Heerak llevaba
puesto los pantalones con estampado de flores en cuestión. Cuando él le pidió que le sacara algo de
ropa de la maleta, abrió la cremallera sin pensar, y cuando vio esos pantalones, se quedó atónito por un
momento.

—¿Viniste después de tu trabajo en Busan?

Heerak sonrió alegremente.

—No. Tengo que volver por la noche. Tengo otro trabajo que hacer por la mañana.

—¿Entonces por qué estás aquí? Debes estar cansado de viajar de un lado a otro.

Heerak sonrió con los ojos, como si con eso les explicara todo.

—Vine porque te extrañé.

Dosun cerró la boca y parpadeó. Y de repente, escuchó la voz terriblemente torpe de Heerak, mientras
lo miraba fijamente.

—¿Acaso no sabes que no trabajo los jueves ni aunque me maten?

—Lo sé. Aún así, el viaje de ida y vuelta es demasiado difícil.

—Pues tengo que soportarlo. Puedo permitírmelo.

Heerak, quien respondió con firmeza, de repente puso una expresión de tristeza mientras lo miraba a
los ojos.

—Supongo que solo yo te extrañaba.

—No es eso.

La expresión cambió frente a sus ojos.

—Vaya, ¿me extrañaste?

Tuvo la ilusión de que un rayo de luz, salía de su rostro sonriente. Las fotografías no podían capturar el
encanto de ese hombre.

Dosun asintió y habló con calma.

—Pues debiste haber mirado mis fotos.

Sin inmutarse por el tono duro de Dosun, Heerak respondió con una sonrisa.

—Eso pensé al principio. Pero cuando volví a pensar en ello, no creí que eso funcionaría.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Porque te extrañaría mucho más.

Pudo entender lo que quería decir Heerak. Siempre que veía sus fotos, pensaba que había algo que le
hacía falta. Había tenido ese pensamiento de vez en cuando. Las fotos no mostraban todas las cosas
buenas que tenía Heerak.
Podía entender lo que significaban sus palabras, pero no creía que Heerak pudiera sentir la diferencia
como él lo hacía con sus fotos. Dosun era igual en fotos o en la vida real. Incluso, él mismo opinaba que
la forma en la que hablaba siempre era tensa. Así que era difícil mantener una sonrisa en el rostro,
porque Heerak siempre le decía que estaba triste.

—De repente fui alcanzado por una tormenta, pero me alegro de haber venido. Es bueno verte la
cara.

Las manos que sostenían su mano izquierda con fuerza, se elevaron en el aire y se acercaron a su rostro.
Dosun cerró los ojos lentamente. Podía sentir un toque cálido en sus labios con un toque suave en sus
mejillas. Con cuidado, envolvió sus brazos alrededor de los hombros y la espalda del hombre, que se
había estirado hacia él. Entonces, pudo sentir como en los labios que se superponían con los suyos, se
dibujaba suavemente una sonrisa.

CAPÍTULO 5 PARTE 6

26 Nov

La lluvia y los truenos cesaron.

Dosun miró el rostro adormecido de Heerak, confiando en su visión y en la luz azulada del amanecer. Era
evidente que estaba muy cansado. Porque hoy no había hecho ningún gesto para atraparlo en sus
brazos con fuerza, mientras intentaba levantarse. Se sentía cada vez más triste de ver a Heerak
manteniendo la misma postura de antes de quedarse dormido, solo haciendo el sonido de respiraciones
profundas de manera uniforme.

Heerak debía estar muy cansado. Anoche había hablado de manera indiferente, a pesar de haber
trabajado hasta el anochecer, y tomado el KTX para llegar directamente a Seúl. La expresión de Dosun al
escucharlo, estaba llena de preocupación.

«Fue un sentimiento realmente extraño.»

Heerak le contó la misma historia.

Reuniones, inspecciones in situ, entretenimientos, conferencias. Tuvo que cumplir un horario completo
desde la mañana hasta la noche, para finalmente poder entrar al hotel donde se hospedaba. Estaba tan
exhausto, que en el momento en que se quitó el traje y trató de tirarlo en el sofá, sintió una sensación
muy extraña y se mareó. Pero mientras su mente se aturdía cada vez más, solo pensaba en Dosun.

‘Mañana es jueves. Entonces, es el día en el que podré estar con Dosun todo el tiempo. ¿Pero por qué
me estoy quitando la ropa ahora? Tendré que volver a ponérmela de todos modos. ¿No debería ir a
ver a Dosun?’

Tan pronto como escapó de ese pensamiento que continuó por un breve momento, se sintió impotente
ante la sensación de no poder verlo. Su risa estalló. Cuando estaba programando su agenda, recordó
que había evitado habitualmente trabajar todos los jueves. También recordó lo extraño que se veía su
secretario en ese momento. ‘Si te parece raro, te explicaré por qué.’ —le dijo a su secretario, dejándolo
sin tiempo para quejarse. Cuando se despertó, se colocó un traje nuevamente. Y luego buscó
ansiosamente, la forma más rápida de llegar a Seúl mientras sostenía su teléfono inteligente.

«Realmente estaba ... ¿qué debería decir? Da un poco de miedo. Solo por venir a verme.»

Lo primero que hizo, fue buscar un vuelo. Se sintió frustrado al no poder encontrar ninguno y luego
revisó el KTX. Había un horario disponible. De inmediato, hizo una llamada, reservó los boletos, salió
corriendo del hotel y tomó un taxi.

Nunca había tomado un taxi después de graduarse de la universidad, pero ya había perdido suficiente
tiempo. Tan pronto como subió a bordo, le gritó: —¡Dese prisa! —al conductor. Pensó que esa era la
historia de otra persona. Incluso, tuvo la ilusión de haberse convertido en el protagonista masculino más
ansioso de cualquier drama o película.

Mientras Heerak hablaba, sonreía alegremente, pero el rostro de Dosun estuvo endurecido durante
todo el tiempo que lo escuchó. Trató de fingir estar lo más tranquilo posible, porque no sabía que
expresión poner al escucharlo, pero no fue fácil.

Seok-chan estaba muy enojado.

Fue la llamada de Seok-chan la que detuvo su suave beso. Y Heerak tuvo el presentimiento de que no
podía bromear con haber interrumpido la atmósfera, porque el secretario Min gritó en voz alta como si
no pudiera soportarlo más.

Cuando encontró la habitación vacía, pensó en renunciar por un segundo. ‘¿No pudo soportarlo? Sabía
que esto sucedería algún día. ¿Por qué no contesta el teléfono? ¿Sabe cuántas veces lo he llamado? Si
no pudo soportarlo y se escapó, ¿no debería haberme llamado o contactado? Usted es demasiado.
¿Qué diablos va a hacer para cumplir con su horario del viernes?’

Heerak frunció el ceño como si Seok-chan estuviera comenzando de nuevo, pero Dosun abrió los ojos
con sorpresa y escuchó la voz que salía del altavoz del teléfono. La situación parecía bastante seria,
cuando el secretario Min, que era una persona de buen humor y amable, se expresó con una voz
bastante enojada.

Seok-chan colgó el teléfono sin dudarlo, después de decirle que le reservaría un vuelo y que lo
contactaría de nuevo por la mañana.

—Vaya, Seok-chan está realmente enojado. —murmuró Heerak mientras sonreía.

El rostro de Dosun estaba completamente endurecido, hasta el punto de que no podía hacer nada al
respecto.

Heerak le dijo que no había sido culpa suya. Y también agregó que si estaba pensando en eso, debía
detenerse de inmediato. Después le dijo, que él no había podido soportarlo, y que antes no se había
explicado bien. Una vez que se perdía la paciencia, la gente se comportaba de esa manera. Heerak tocó
la cara de Dosun y usó sus pulgares para frotar sus labios. Heerak sonrió con satisfacción mientras
miraba a Dosun, quien no parecía estar de buen humor para reírse en absoluto.

Ansiedad y miedo. Ahora incluso se sentía triste por eso.

Era la primera vez que sentía esa sensación de crisis en su vida.

Su rostro se distorsionó lentamente mientras miraba a Heerak.

Dosun apretó los dientes. Sin embargo, no pudo evitar que algo similar a un gemido se le escapara.
Finalmente, extendió la mano y se tapó la boca.

No sabía cómo había llegado tan lejos. No quería que el Director se dejara llevar de esta manera en un
momento de ‘desviación’ extremadamente privada. Sabían que si mantenía esa relación de esa manera,
estaría triste y disgustado por la cantidad de tiempo que habían pasado juntos cuando llegara el final.
Hasta ahora, había tenido la suerte que nunca más tendría.

Era hora de despertar.

No intentó ignorar esos sentimientos acompañados de ansiedad, nerviosismo y miedo. Ojalá hubiera
podido hacer algo antes de que esos sentimientos se hicieran cada vez más grandes.

Se sintió muy arrepentido. La sensación de arrepentimiento, siempre llegaba tarde, pero esta vez había
llegado demasiado tarde.

Seguía actuando con lentitud. Aunque se había prometido que haría todo lo que pudiera, sus
pensamientos solo se quedaban en deseos. Él solo había querido ver su rostro un poco más de cerca.
Pero parecía que alguien le estaba advirtiendo que se despertara, cada vez que tenía un poco de suerte.

Pero ya no podía seguir así.

No era bueno atarse a un espejismo que algún día terminaría.

Tanto para él, como para el Director.

//N.T KTX: Korea Train Express, es un tren de alta velocidad de Corea del Sur gestionado por la
compañía Korail.//

CAPÍTULO 5 PARTE 7

30 Nov

Heerak regresó a Seúl.

Después de mucho tiempo, hoy había venido a encontrarse en Hodie con Dosun, quien ya iba de camino
a casa. Al mirar su rostro sonriente, Dosun se sintió deprimido y le dijo: —Tengo algo que decirte. —
Hablar de manera cortante, era una técnica que solía utilizar cuando tenía a Heerak al frente. Aunque su
actitud hacia él no había mejorado mucho, al principio, el hecho de que el Director estuviera frente a él,
hacía que su cuerpo se pusiera rígido y su rostro se endureciera por la tensión. Como no sabía qué
decirle, a menudo hablaba con respuestas cortas, preguntándose si podría hacer una tontería o cometer
un error mientras tanto. A medida que pasaban el tiempo juntos, esa situación había mejorado, pero
aún le era difícil sonreír, lo que lo desanimaba cada vez más.
Lamentó mucho haberse comportado de esa manera con Heerak hasta el final.

Tan pronto como subieron al auto, Heerak le preguntó qué era lo que tenía que decirle, como si sintiera
curiosidad. Pero Dosun se negó a hablar. No era algo que pudiera decirle en el coche, y mucho menos
mientras él conducía en la carretera. —Te lo diré cuando lleguemos a casa. — eso fue exactamente lo
que le dijo. Heerak entrecerró los ojos y le preguntó: —¿Se trata de algún asunto importante?
— después de vacilar por un momento, Dosun asintió.

Pensándolo bien, la situación en sí era irónica.

‘¿Me dará hoy lo 40.000 wones, o hará una mueca desagradable con el ceño fruncido para obligarme
a pedirle algo material de nuevo hoy?’ —Cada vez que se encontraba con Heerak, pensaba en ello. Pero
ahora no recordaba cuándo había dejado de tener esas ideas. Sería más preciso decir, que no había
tenido tiempo para pensar en eso. Siempre había estado obsesionado con otros pensamientos.

Cada vez que el brazo de Heerak se movía, lo seguía con la mirada. Cuando su brazo rodaba alrededor
de su espalda y sus hombros, sentía como si su corazón hubiera esperado a ser atrapado. Cada vez que
él ponía diferentes expresiones faciales en su rostro, simplemente se quedaba mirándolo. Luego,
cuando volvía su mirada hacia él, le sonreía y le guiñaba el ojo, sentía como si lo hubiera atrapado
mirándolo todo el tiempo, y su cerebro se derretía.

Pero hoy, todo llegaría a su final.

Su corazón estaba deprimido. Aunque todavía no le había dicho nada importante, no quería sentirse
abrumado por sus sentimientos y emociones. A Dosun no le gustaba que su cara, siempre estuviera
congelada por la tensión, pero esta vez, se sintió afortunado por ello. Si hubiera sido una persona, cuyas
expresiones faciales cambiaran al ritmo de sus emociones, no habría podido estar tranquilo frente a
Heerak. El solo pensar en lo que iba a decirle, habría hecho que sus labios temblaran y la ansiedad
flotara en sus ojos.

Antes de llegar a casa, comieron algo. Pero Dosun no sabía qué diablos había comido. Siempre que
Heerak se sentaba frente a él, y le pedía que comiera esto y aquello, él asentía cada vez que le sugería
algo. Hasta ahora no se había dado cuenta de lo mucho que le gustaba la voz de Heerak. Con su dulzura
única, solía hacerlo feliz cada vez que la escuchaba, pero si incluso esa voz no podía entrar en sus oídos
correctamente, era comprensible debido a su condición actual. Se sentía casi obsesivo. Tenía que
decírselo hoy. Tenía intenciones de regresar a su casa y sacarse esas palabras de la cabeza y decírselas al
Director, desde el momento en que se despertó por la mañana. Solo se había repetido esa
determinación una y otra vez. Era como si al repetirlo en su mente, estuviera alentándose para hablar
hoy mismo.

Heerak parecía pensar que la actitud de Dosun también era extraña. De camino a casa, se habían
quedado sin palabras. Era como si estuvieran recreando la noche anterior al día que tuvieron sexo por
segunda vez. Esa vez, Heerak estaba conduciendo, y Dosun también había guardado silencio porque
estaba claro que si abría la boca, terminaría pronunciando las palabras de forma incorrecta.

—¿De qué quieres hablar?

Tan pronto como llegaron a casa, se sentaron cara a cara en el sofá de la sala.
Cuando llegaban a la casa, normalmente acostumbraban a meterse en la bañera juntos, se quitaban el
cansancio de encima, se iban a la cama, pasaban una noche apasionada o iban al jardín de la azotea con
tres o cuatro latas de cerveza, mientras miraban la vista nocturna y hablaban de lo que les había pasado
en el día. Se sentía incómodo al omitir las cosas, que solían suceder casi en ese orden. Pero ese no era el
momento, de detenerse por esos sentimientos. Dosun miró al hombre que estaba frente a él, ignorando
todas las distracciones y sentimientos innecesarios.

‘¿Será que estoy cometiendo un error?’ —Heerak parecía estar tan nervioso como él. En sus labios
permanecía dibujada una sonrisa suave como de costumbre. Pero la razón por la que su risa parecía algo
rígida, era su mirada. Era como si estuviera impaciente o nervioso. Además, en cierto modo, estaba a la
altura de sus expectativas. Mientras miraba como en sus ojos se cruzaban varias emociones en un
instante, se quedó sin palabras de nuevo.

Además, si pasaba otro día así, llegaría el día en el cual no pudiera volver a hablar.

Bastaba con repetirse su determinación unas cuantas veces.

Dosun abrió la boca, decidido a decirle firmemente lo que estaba en su mente.

—Director.

Heerak sonrió levemente y murmuró un poco.

—Por favor, haz algo al respecto. ¿Por qué me llamas Director en un momento como este?

‘¿En un momento como este?’

Dosun tragó en seco. No sabía por qué, pero sintió un pinchazo en un rincón de su pecho. Quizás Heerak
sabía lo que le iba a decir. Entonces, ¿por qué no podía permitirle llamarlo con el título de ‘Director’ en
este momento?

La curiosidad que había detenido su discurso, no era importante en ese momento. Era obvio que la
conversación se iría al traste, cuando Heerak comenzara a quejarse por haberlo llamado Director.
Después de exhalar un breve suspiro, Dosun abrió la boca.

—Entonces, te llamaré ‘Heerak-nim’ el día de hoy. Si no te gusta que te diga Director.

—Bien. No es perfecto, pero es mejor. Es mucho mejor que Director. —dijo Heerak, asintiendo con la
cabeza y mirándolo a los ojos.

Dosun no pudo seguir dudando, ante una expresión que demostraba que él estaba esperando sus
siguientes palabras, por lo que comenzó a hablar lentamente.

—He estado pensando en esto desde hace tiempo, y por alguna razón me olvidé de decírtelo. Pero no
creo que pueda esperar más, así que quiero contártelo hoy.

—Espera un minuto.

El rostro de Heerak se sonrojó espantosamente al terminar sus palabras. Dosun estaba un poco
avergonzado. Sentía que iba a tener suerte. Era una sorpresa. No estaba seguro de cómo reaccionaría,
pero al menos esa expresión había sido muy inesperada.
Heerak extendió una palma, deteniendo su conversación y abanicándose la cara con la otra.

—Lo siento, Dosun-ssi. Espera un minuto. Solo un poco.

—Sí.

Dosun miró en silencio el rostro de Heerak. Era asombroso verlo tomar aliento varias veces. Mientras el
parecía estar a punto de morirse de la tensión, curiosamente Heerak parecía sentirse igual. Cada
persona tenía una forma diferente de expresar la tensión. El hombre frente a él ahora, era la vívida
representación de una persona, que está tratando de aliviar su tensión de alguna manera.

—Dosun, ¿puedo poner una excusa antes de que hables?

—¿Qué? ¿Una excusa?

Esa era una palabra inesperada. Su boca se abrió ligeramente del asombro. Heerak, que estaba mirando
el rostro de Dosun, se frotó la mejilla con la palma y abrió la boca con dificultad.

—Yo, eh ... no sé cómo me ve Dosun, pero soy un novato. No tengo mucha experiencia en esto. Creo
que soy bueno en el sexo, pero en otras cosas no. Así que no tengo confianza. Creo que por eso me he
vuelto loco con Dosun, pero en este momento es un poco divertido preguntarte si lo he estado
haciendo bien, así que por eso no pude decírtelo antes.

—… .

Dosun parpadeó varias veces.

‘¿Qué diablos estoy escuchando ahora? ¿Por qué tengo que escuchar esto en este momento?’ —No
comprendía la razón por la cual, Heerak le estaba diciendo eso en ese preciso instante. No tenía ni la
más mínima idea.

Heerak, que no estaba seguro de qué hacer, volvió a hablar.

—De todos modos, eso que vas a decirme hoy, es algo que yo quería decirte primero. Yo, ugh. Jajaja…
No sabía que sería sorprendido de esta manera. De verdad… no pensé que me lo dirías primero en
absoluto.

—¿Qué? ... Ah.

Dosun finalmente pudo comprender en parte lo que estaba diciendo. Quizás Heerak había estado
esperando tener una oportunidad para hablarle. No sabía como se había dado cuenta de lo que iba a
decirle primero, pero pudo organizar sus pensamientos con una línea de agradecimiento —El Director
es un gran hombre. — Heerak se veía muy sonrojado. Incluso encendió el aire acondicionado con el
control remoto porque no fue suficiente con quitarse la chaqueta del traje y tirarla en el sofá. Al mirar
sus acciones por un momento, Dosun murmuró un poco, como si se hubiera dado cuenta.

—Entonces, estoy bien con que hables primero.

—Um.

Heerak se envolvió ligeramente la cabeza con ambas manos. Con la cabeza gacha, volvió a levantar
lentamente la parte superior de su cuerpo, después de un largo momento de agonía. Aunque todavía su
rostro seguía siendo el mismo, sus ojos parecían estar algo relajados como si se hubiera calmado un
poco.

—No, primero escucharé a Dosun. Tengo que admitir que estoy un paso por detrás de ti. Y ahora que
lo pienso, incluso si lo dices primero, eso no significa que no tenga ninguna oportunidad de hacerlo
después.

Así es. Dependía de Heerak el elegir una dirección específica tan pronto como terminara de hablar.

Dosun asintió con la cabeza como si lo entendiera y abrió lentamente la boca.

—Heerak-nim, lo que voy a decirte hoy es… .

Pudo ver al hombre frente a él, presionando su palma alrededor de sus labios. Ante eso, Dosun vaciló
pero volvió a hablar. Esta vez estaba decidido a contárselo todo de una buena vez. Era el momento en
que tenía que decir todas las palabras que había pronunciado más de cien veces en su cabeza, pero que
había olvidado en el instante crucial.

—Quiero saber específicamente cuando vas a devolverme los 40.000 wones. O ¿la compensación
material que mencionaste al principio sigue siendo válida?

Como le había dicho antes, pensó que sería bueno que solo le devolviera los 40.000 wones. Si pasaban a
la compensación, le sería más difícil pronunciar más palabras. ¿Cuánto sería en términos de dinero esa
noche? ¿Qué monto o suma se debe convocar para satisfacer al Director? Sin importar cuanto recibiera,
nunca pensaba gastar ese dinero.

—Dosun-ssi.

‘¿Cuánto tiempo hemos pasado en silencio?’ —Heerak abrió la boca.

—Sí. —respondió Dosun rápidamente y lo miró. El Director parecía bastante extraño.

Una a una, las emociones comenzaron a borrarse de su rostro, mientras mantenía la boca abierta y la
expresión en blanco. Los ojos que hasta hace un momento, le sonreían felices, ahora estaban
completamente desenfocados y solo repetían un lánguido parpadeo. Al ver al Director, que parecía
haber perdido la cabeza en un instante, Dosun se puso cada vez más nervioso. En el momento en que
habló, no tuvo tiempo para saborear la sensación de liberación que finalmente tuvo al decir lo que
pensaba. Lo único que pudo hacer, fue tragar en seco mientras veía a Heerak, poniendo una cara que
nunca había visto.

Sus ojos, donde se habían borrado todas las expresiones, finalmente lo miraron. Dosun giró la cabeza y
quiso evitar su mirada, pero al final intentó superar su temor con todas sus fuerzas y al final levantó su
rostro. Sus mejillas ya estaban rígidas y su mandíbula estaba a punto de sufrir un calambre. No tenía
más remedio que ser fuerte. Parecía que de inmediato, dejaría caer la cabeza o la volvería a un lado si
no estaba atento. Una extraña corriente de aire fluyó en el ambiente. A pesar de que se estaban
mirando el uno al otro, en realidad no lo estaban haciendo. Dosun estaba confundido. Sentía que su
mente se quedaba en blanco. Heerak, quien apenas pudo pronunciar su nombre, no podía hablar, lo que
lo ponía aún más nervioso. No le era fácil encontrar las palabras adecuadas, porque no sabía qué decir
primero. Era difícil deshacerse de su suerte porque no sabía por qué Heerak había cambiado
repentinamente de expresión, como si hubiera perdido la cabeza.
—Ya veo.

Finalmente, Heerak volvió a abrir la boca. Dosun respondió de inmediato, como si hubiera esperado
un ‘Sí’. Le seguía molestando que la voz de Heerak estuviera completamente apagada. Su voz grave era
tan baja, que apenas se podía escuchar. Y de repente, su voz ronca y entrecortada, hizo que un
escalofrío recorriera su espalda.

—No me estás tomando el pelo, ¿verdad?

—No. —respondió Dosun rápidamente de nuevo.

No había otra cosa que pudiera hacer, más que eso.

Siguió esperando su respuesta. Quería que lo mirara y escuchar su voz. Fue un esfuerzo desesperado de
su parte, darle esa señal.

Los hombros de Heerak se estremecieron ante su rápida respuesta. Sus expresiones se balanceaban
como si fueran derribadas, y sus ojos temblaban de manera muy inestable, como si quisiera enfocar su
visión. Dosun también se quedó sin palabras esta vez. A primera vista, la apariencia de Heerak ahora
parecía muy inestable… .

—¡…!

Dosun abrió los ojos. Notó que el rubor natural que teñía sus mejillas, había desaparecido por completo.
El rostro de Heerak se puso pálido rápidamente. Sus labios temblorosos estaban a punto de decirle algo,
pero la voz que salió de su boca no logró emitir ningún sonido.

El rostro de Dosun se volvió tan perplejo como el de Heerak. No sabía por qué, pero cuando miraba al
hombre frente a él, tuvo el presentimiento de que algo andaba muy mal. Era frustrante no saber de qué
se trataba.

Una de las manos, que tenía envuelta alrededor de sus rodillas, se elevó en el aire. Y lentamente se tapó
los ojos, sin cambiar su postura.

—Director… .

La voz de Dosun se desvaneció en medio de su oración. Y no era porque hubiera olvidado

llamarlo ‘Heerak-nim’, como se lo había prometido. La razón para su consternación, era que estaba
ocurriendo algo muy impactante frente a sus ojos.

Tuk, Tuk.

Algo comenzó a caer de repente, cuando Heerak apretó el espacio entre sus ojos y su palma. Al
principio, Dosun parecía poseído por el flujo constante de lágrimas que bajaba por la punta de su
barbilla y caía hacia el suelo. Era algo increíble.

Heerak estaba llorando.

Y en el momento en que se dio cuenta de eso, Dosun saltó de su asiento. Era como si su mente se
hubiera detenido en un instante. Las hermosas mejillas de Heerak estaban ahora tan pálidas, que no
creyó que pudiera haber algo peor que eso. Ante eso, incluso sus hombros, que habían estado rígidos
por la tensión, se endurecieron por un asombro que no podía manejar.

—Director, Director, Director…ahora… .

‘Director, ¿estás llorando ahora mismo?’

Apenas podía decir la oración completa en su cabeza. Una frase, que era tan simple y fácil de
pronunciar, no pudo salir de su boca. En su lugar, una voz llena de dolor y tonterías fue lo único que
pudo expresar. Sabía que no servía de nada preguntarle a Heerak si estaba llorando. Pero sin importar lo
extraño y lo loco que estuviera en ese momento, sabía que esa escena no era una alucinación.

Sin embargo, aún no podía creerlo. O quizás, no quería creerlo.

Dosun, que solo suspiraba y suspiraba sucesivamente, movió sus piernas tambaleantes. Un paso, dos
pasos. Pero antes de dar exactamente tres pasos, Heerak levantó la otra mano y la agitó un par de
veces, sin bajar la mano con la que cubría su rostro. Incluso en medio de su vacilación, Dosun, que
reconoció con precisión el gesto, dejó de caminar.

—Lo siento, pero es mejor que te marches.

—Director… .

Su voz sonaba como si hubiera intentado crear otra voz de respaldo, con todas sus fuerzas. Al escuchar
su voz casi ahogada, Dosun también sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas. Los labios de Heerak,
que intentaron hablar de nuevo, se cerraron. Al ver su boca temblorosa, el corazón de Dosun se rompió
por el dolor y las palpitaciones sin control. No podía hacer otra cosa por él, más que estar de pie. Por un
tiempo, mantuvo su posición y miró fijamente la parte superior de la cabeza inclinada de Heerak.

—Me voy. —susurró Dosun lentamente y le dio la espalda.

‘¿Es realmente correcto marcharme ahora? ¿No debería esperar a que el Director deje de llorar? Pero
incluso si me quedo, ¿qué puedo hacer por él? Si no hay nada que pueda hacer, tal vez marcharme,
como dijo, sea la mejor opción.’

Incluso en el momento en que se dio la vuelta, muchas preocupaciones pasaron por su cabeza.

La puerta de entrada, que podía ver desde la distancia, estaba ahora a la vuelta de la esquina. Cuando se
acercó a ella, la imagen de Heerak que acababa de ver frente a él, le parecía muy pequeña. En ese
momento pensó, que esa casa era muy grande. Mientras había pasado el tiempo en ese lugar, solo se
había concentrado en mirar a Heerak. Esa casa solo era un paisaje. No era más que un trasfondo en el
que se sentaba, se levantaba y dormía. Parecía que nunca la había visto en serio.

Antes de llegar a la puerta, se dio la vuelta tres o cuatro veces para volver mirarlo. Y cada vez que lo
miraba, él permanecía congelado como lo había visto la última vez, sin hacer ningún movimiento.

Dosun apretó con fuerza el pomo de la puerta.

Su cabeza estaba en blanco. ¿En qué podría pensar después de ver a Heerak llorar?

Sin embargo, una cosa era segura.

Ese no era el final que había deseado.

CAPÍTULO 5 PARTE 8

02 Dec

En estos días, nuestro Director no ha subido fotos.

Hoy, uno de sus colegas lo miró y le dijo eso. La forma sigilosa en la que le habló le provocó risas. Por
supuesto, solo pudo sonreír por dentro. En el exterior, solo hizo una mueca falsa y seria y respondió: —
Lo sé. —Y como respuesta su colega le dijo: —Dosun, ¿sabes algo? —y él le respondió: —¿Yo? ¿Por qué
dices eso? —con una mirada desconcertada.

Afortunadamente, su compañero de trabajo se rió de la respuesta de Dosun y cambió la conversación a

un tema diferente.

Pero no fueron solo sus colegas los que tenían curiosidad. Todos los días, sentía que todo el personal lo
miraba con la intención de sacarle algo. La curiosidad y las miradas indiscretas, le perforaban la piel sin
importar dónde estuviera.

Cuando las redes sociales de Heerak se congelaron completamente, sus visitas a Hodie se detuvieron al
mismo tiempo. Era natural que la gente pensara que algo extraño había pasado, porque no podían ver al
hombre que se encontraba con Dosun todos los días, al terminar su trabajo ya fuera en el patio
delantero o en el estacionamiento. No sabía si el gerente Moon había tratado de detener la curiosidad
de la gente de alguna manera, pero las preguntas de sus colegas, averiguando sobre los detalles del
asunto, se detuvieron de repente. Pero en los últimos días, incluso el gerente Moon parecía tan
interesado en el tema, que le costaba mucho deshacerse de él.

Ya había pasado una semana desde que se había marchado, dejando a Heerak llorando.

Y Dosun decidió transmitirle al señor Moon su intención de dejar Hodie, antes de que terminara el
verano.

Ya tenía el cabello gris de tanto pensar en encontrar un nuevo trabajo, o incluso trabajar en otra
empresa. Y solo se tranquilizaba diciéndose: ‘Disfruté de algo que nunca volverá a repetirse, así que
eso es todo lo que importa.’ Algunas personas dicen que solo piensan en renunciar pero nunca lo hacen,
porque les preocupa mucho arrojar sus cartas de renuncia frente a sus jefes. Pero él era diferente,
porque en el momento en que escribió su carta de renuncia, se sintió como si estuviera poseído por
algo. Así es como escribió su renuncia, y tan pronto como hizo la carta, la presentó. No creía mucho en
cosas como el destino, pero cuando pensaba en ello, solía reírse un poco porque creía que solo estaba
viviendo una crisis producto del disfrute de ese algo inigualable.

Trabajo, trabajo.

Salir del trabajo a tiempo, era una de las cosas que más le gustaba.
Cuando estaba en el otro trabajo, realmente no esperaba trabajar. Para el personal de ventas, salir del
trabajo no ocurría cuando salían por la puerta principal de la empresa, sino cuando entretenían a los
clientes en un restaurante. Siempre iba a trabajar con un humor seco y salía del trabajo, con el
estómago lleno de licor.

Pero en los últimos días, había estado deseando mucho salir del trabajo. No sabía lo feliz que estaba de
poder volver a casa a tiempo. Como Heerak venía a su encuentro cada vez, terminar con su jornada
laboral era lo más esperado. ‘Voy a llegar un poco tarde, no esperes’. No tenía que decirle esas cosas a
Heerak. En algún momento, salir del trabajo no lo consideraba como el final del trabajo en sí, sino como
el comienzo de una velada con Heerak.

Pero ahora no.

Dosun se cambió del uniforme de empleado a ropa de civil y salió de Hodie. El día estaba caluroso. En la
mañana se sorprendió cuando su teléfono vibró muy temprano, con un mensaje de texto del centro de
desastres que advertía sobre la proximidad de una ola de calor.

—¿Eh?

Dosun que caminaba en medio del calor, de repente se detuvo. Estaba en el patio delantero del edificio
de Hodie. Allí se encontró con una figura muy familiar, mientras pasaba a través de un árbol bien
cuidado y un banco memorable.

—¿Secretario Min…?

Seok-chan, que se estaba limpiando el sudor con un pañuelo, sonrió levemente e inclinó la espalda.

—Hola

Dosun también inclinó la espalda y le respondió: —Sí. Hola.

Al mismo tiempo, tan pronto como enderezó la espalda y miró el rostro de Dosun, Seok-chan se puso los
lentes y preguntó con un tono vacilante.

—Dosun-ssi, si no es una molestia, podría escucharme un momento, por favor. Me gustaría hablar con
usted.

Lo notaba en su voz y en sus ojos. Y en su repentina avalancha de disculpas. Parecía que Seok-chan
estaba bastante reacio a tener que decirle eso. Podría adivinarlo, con solo mirar su expresión.

Dosun asintió apresuradamente.

—Sí, por supuesto.

Seok-chan sonrió como si hubiera tenido suerte.

—Entonces tomemos una taza de café justo al frente.

CAPÍTULO 5 PARTE 9

06 Dec
Seok-chan puso los americanos helados en una bandeja y buscó un lugar en la parte trasera del café,
donde estuvieran lo más lejos posible de las personas que pasaban. Dosun lo siguió en silencio. Al
encontrar un lugar adecuado, Seok-chan finalmente se sentó y Dosun se sentó frente a él.

Ninguno de los dos se atrevió a tocar el café. Durante un momento, solo hubo una atmósfera de
incomodidad.

—Dosun, ¿lo sabes?

Ante el murmullo de Seok-chan, Dosun parpadeó.

—¿Perdón? Qué… .

—El director odia mucho estos cafés de franquicia. Como siempre estoy a su lado, he dejado de
visitarlos también. Ha pasado mucho tiempo desde que entré a un sitio como este a beber café.

—¿Por qué los odia?

Seok-chan respondió con una gran sonrisa, como si el solo pensar en eso fuera divertido.

—Porque tuvo un proyecto ambicioso al respecto y lo arruinó.

—Uh, jajaja.

Dosun también se echó a reír. No pudo evitar imaginarlo haciendo pucheros con los labios.

—Aunque la gente le ha dicho que no fue su culpa, ni siquiera finge escucharlos. No sabes lo orgulloso
que es. Es bastante cerrado de mente.

Cuando terminó de hablar, Seok-chan recordó algo por un momento e hizo una expresión divertida. Y
como si percibiera la mirada curiosa de Dosun, se rió brevemente y abrió la boca con una voz juguetona.

—Estaba pensando en pedirle un favor personal a Dosun.

—¿Cuál?

—Si vas a cualquier café de franquicia, compra café y dáselo al Director. ¿Se lo tomará realmente el
Director o lo rechazará? Tengo mucha curiosidad al respecto.

Dosun se limitó a sonreír levemente. Tal vez Seok-chan no estaba esperando ninguna respuesta a esa
broma. Estaba seguro de que lo que iba a decir después, era lo más importante.

—Cuando pedí ver a Dosun hoy, me preguntaba si te negarías incluso a aceptar mi solicitud.

Seok-chan sonrió con amargura. Esta vez fue bastante difícil para Dosun sonreír casualmente. De alguna
manera trató de sonar divertido, pero el murmullo de su voz fue bastante complicado.

—Creo que será difícil.

—Jaa.

Seok-chan asintió levemente con un suspiro, como si hubiera esperado esa respuesta. Se quedó
pensando un momento, mientras se presionaba la sien con los dedos, y luego abrió la boca con una
expresión muy seria, como si hubiera tomado una decisión.
—Ya veo… Es muy incómodo hacerte esta pregunta yo mismo y dudo mucho en hacerla. Puede que te
resulte ofensivo, pero te lo preguntaré.

—Sí.

—Dosun-ssi, ¿peleaste con el Director?

Su tono, fue de impaciencia. Dosun lo miró perplejo, ante la expresión que había surgido en su rostro.
Luego, al darse cuenta de que aún no había respondido a la pregunta, rápidamente abrió la boca.
—No hemos peleado. ¿Eso fue lo que te dijo el Director?
Entonces Seok-chan no pudo evitar reírse. No se estaba riendo de su pregunta. Estaba claro que algo
sorprendente le había sucedido a Seok-chan.
—No el Director no me ha dicho nada. Nada. —respondió Seok-chan con un tono seco.
Dosun parecía desconcertado por su respuesta. Entonces, Seok-chan añadió algunas palabras como si
quisiera explicarse mejor.
—Él no ha dicho absolutamente nada. A veces ha ocurrido algo similar y tarda uno o dos días en
aparecer, pero después de más de cuatro días de no saber nada de él, me siento muy preocupado.
—… .
—Como no puedo seguir esperando por el Director, por eso vine a verte Dosun-ssi. La razón por la que
el Director de repente hace esto es obvia. Me preguntaba si tenía algo que ver contigo.
Seok-chan gimió y se quitó las gafas. Los hombros de Dosun se sacudieron un par de veces,
independientemente de su voluntad, mientras observaba a Seok-chan limpiarse la cara con un pañuelo.
En ese momento, tuvo una sensación muy extraña y ominosa.
—El director ni siquiera ha subido fotos últimamente.
Tan pronto como Dosun terminó de hablar, Seok-chan se echó a reír a carcajadas. —Jajaja. —.
—Las fotos no son el problema, lo peor es que no ha salido de su casa en absoluto.
—Y el trabajo… .
—Estoy a cargo de muchas cosas ahora, pero solo hago lo que puedo. Los documentos que debe
firmar el Director se siguen apilando. Ni siquiera contesta mis llamadas, e incluso le he enviado
mensajes, pero no me responde.
—… .
Seok-chan suspiró y se pagó el pulgar por la frente.
—Y no es solo por el trabajo, tal vez ni siquiera esté comiendo nada. Eso es lo que más me preocupa.
—¿Eh…?
Dosun se estremeció. El interior de su cabeza, que gradualmente se estaba quedando en blanco, se llenó
de vibraciones repentinas, como si fuera a rompérsele en mil pedazos.
—¿Qué quieres decir? Secretario Min, ¿Acaso no has ido a verlo?
Su propia voz lo sorprendió. No tenía derecho a decir eso, pero lo dijo sin darse cuenta. Sentía pena por
Seok-chan, y no lograba entender su punto, pero no se arrepentía por preguntar. La forma en la que
habló sonó un poco resentida, pero no podía evitarlo. Si no había podido ver a Heerak durante una
semana, era obvio que su secretario, Seok-chan, debía ir a averiguar lo que le estaba pasando.
—He estado en su casa. Pero no pude entrar.
A Seok-chan parecía no importarle el tono brusco que Dosun había usado hace un momento. Al
contrario, él sonreía sin ganas y suspiraba como si estuviera verdaderamente abatido. Mientras miraba
al hombre que se estaba acomodando los lentes nuevamente, Dosun rápidamente abrió la boca.
—¿Qué significa eso?
—Lo que recibí fue un baño de feromonas frente a su puerta. Espero que el Director no lo haya
notado.
—¿Qué?
Dosun chilló sin darse cuenta. Seok-chan se rió amargamente. Y cuando por fin puso su mano sobre le
café helado, le quitó la tapa de plástico y humedeció su garganta con tres o cuatro sorbos.
—Soy su secretario, pero también soy un Alfa. En el momento en que abrí la puerta, no pude entrar
debido a la intensidad de sus feromonas.
—Oh… .
—Tan pronto como percibí sus feromonas, lo supe de inmediato. Entendí que si daba un paso más, me
mataría. A medida que continúo tomando las feromonas que alguien de mis mismos rasgos emite, mis
náuseas también aumentan. No podía quedarme ahí. Tuve que desistir y abandonar la casa
inmediatamente.
Seok-chan ya no podía ocultar su nerviosismo. Era más correcto decir que había renunciado a esconder
su desesperación, o no podía pensar ni siquiera en hacerlo. De vez en cuando, la rigidez que solo
aparecía en sus expresiones faciales, podía percibirse continuamente en sus ojos y gestos.
Dosun, que permaneció quieto un momento, abrió la boca con dificultad.
—Secretario Min, en realidad yo… .
Seok-chan vaciló de miedo.
—¡Ah! ¡No, no!
—¡…!
Cuando Dosun abrió los ojos como platos, Seok-chan sonrió y levantó la barbilla.
—Dosun, ¿intentas decirme lo que te sucedió con el Director en este momento?
—¿Qué? Así es… .
Seok-chan cortó apresuradamente su discurso inacabado.
—No lo hagas. Nunca.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Ya te lo dije antes. No sabes lo cerrado de mente que es. No sé como voy a manejar su
temperamento, en el momento en que se entere que me lo dijiste.
—… .
—No sé lo que pasó entre ustedes dos, ni por qué él está haciendo esto. Y tampoco lo quiero saber. Sé
que lo solucionarán más adelante y el Director regresará sonriendo con vergüenza. Cuando alguien
desaparece de esta manera, solo quieres hablar con alguien o regañar a la persona que está a tu lado.
Solo he venido a verte porque no tengo a nadie para apoyarme en este momento. Estoy avergonzado,
pero me gustaría que hicieras algo, y creo que eres el único que puede hacerlo.
‘Secretario Min. Rompí con el Director. No estoy seguro, pero creo que lloró por mi culpa.’
Ni siquiera podía decir, las palabras que Seok-chan no quería escuchar, y por eso las repitió en su mente.
No habían peleado. Ninguno de los dos tuvieron fuerzas para hablar. Hubo un par de situaciones que se
le habían venido a la mente con las que hizo un par de conjeturas al final del día. También existía la
posibilidad de que incluso aunque no fue una pelea propiamente dicha, si tuvieron una leve discusión.
Había fallado por completo. Nunca imaginó la posibilidad de que Heerak pudiera estallar en lágrimas y
pedirle que volviera con él.
—Dosun, sabes mi número de contacto, ¿no?
¿Podría verse así una persona que sostiene el extremo de una cuerda? Lo sentía por Seok-chan, quien
murmuraba con desesperación, pero no podía garantizar que la cuerda que lo unía con Heerak, fuera
tan fuerte. Al contrario, sería una suerte que esa cuerda no se hubiera podrido y desgastado ya, después
de todo lo que había pasado.
Dosun sonrió con amargura y asintió.
—Sí.
Entonces Seok-chan sonrió un poco, y luego tomó las manos de Dosun y las apretó con fuerza. Parecía
como si le estuviera suplicando, y por eso Dosun no pudo evitar sonreír un poco.
—Estaré esperando tu llamada. Cualquier respuesta estará bien, así que te agradecería mucho si
pudieras contactarme lo antes posible.
—Está bien.
Seok-chan se inclinó lentamente.
—Lo siento mucho. A pesar de que no me siento cómodo pidiéndote este favor, te pido que me
comprendas.
Dosun también se inclinó apresuradamente.
—Está bien, secretario Min. No hay problema. Por el contrario, lamento mucho causarle
inconvenientes.
Los dos continuaron disculpándose por un tiempo.
Mientras el sol, que se veía a través de la ventana, ya se estaba poniendo.
Look at Me – Capítulo 6.1

marzo 13, 2021 marzo 13, 2021

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Tan pronto como abrió la puerta, sintió una extraña sensación de náuseas.

Fue bueno que pudiera entrar por la puerta principal del Penthouse, donde la seguridad era más
complicada con la ayuda de Seok-chan. Después de darle la contraseña de la puerta principal, él había
desaparecido afanosamente, como si estuviera huyendo. Inclinó la cabeza tan pronto como escuchó el
número de la contraseña. Era un número muy familiar. Nadie aparte de él, conocía los primeros dígitos
de su número de seguro social.

Cuando presionó el número después de vacilar un poco, la puerta se abrió con un alegre pitido. Estaba
tan nervioso cuando presionaba los números, que incluso giró la manija con mucho cuidado para no
hacer ruido.

—Ah. —Dosun gimió un poco.

Tan pronto como entró, su cuerpo tembló al sentir una presión desconocida. ¿Debo decir que es muy
triste? No estaba seguro, pero se sentía tan incómodo que su cabeza zumbaba. Sentía como si todos los
muebles y el papel pintado a su alrededor estuvieran bailando. Era espeluznante. A pesar de que era
solo un Beta, podía sentir que algo inusual estaba sucediendo en esa casa. Recordó las palabras que
Seok-chan le había dicho. Solo se había sorprendido cuando lo escuchó hablar ese día, pero en ese
momento pensó que podía entender lo que él había sentido.

Después de ponerse las pantuflas, atravesó el pasillo y entró. La sala estaba muy oscura. Si la luz
automática que ilumina tenuemente la parte trasera se apagara, su vista se bloquearía, lo que le
dificultaría notar por donde iba. Estaba claro que todas las ventanas de la casa estaban tapadas con
cortinas gruesas. Solo eran las 10 de la mañana. Esa oscuridad era simplemente ridícula.

Dosun examinó la pared. Afortunadamente, después de tantear un par de veces, atrapó algo con la
punta de sus dedos. Entonces, pulsó el interruptor sin dudarlo. Una luz auxiliar de color naranja claro
iluminó el entorno de inmediato.

—¡…!

Tan pronto como su vista estuvo despejada, Heerak apareció en el acto. Se sintió un poco aliviado al
pensar que podría encontrarse en el dormitorio, pero sus expectativas estaban completamente erradas.
No estaba listo para enfrentarse a él todavía. Sus hombros se estremecieron ante el encuentro
prematuro.

Heerak estaba acostado en el largo sofá. Un brazo le cubría los ojos, por lo que no podía ver su rostro en
detalle. Dosun calmó su respiración y se acercó lentamente a él.

—Hoy es jueves.

Se escuchó una voz. Ante la repentina voz, Dosun hizo una pausa y sacudió los hombros. Era evidente
que no estaba dormido. Tal vez lo había despertado cuando abrió la puerta y encendió las luces.
—Si. —respondió Dosun rápidamente a lo que había escuchado. Como siempre.

—Ya es jueves… Ha pasado mucho tiempo desde que perdí la noción del tiempo. —murmuró Heerak,
levantando lentamente la parte superior de su cuerpo.

Cuando notó que el brazo que cubría su rostro se apartó, rápidamente volvió su mirada hacia sus ojos.
Era lo más sorprendente que vería ese día. La belleza de Heerak no había desaparecido en una semana,
pero lucía muy diferente a lo que siempre había visto. Estaba demacrado y delgado. En ese momento,
recordó las palabras de preocupación de Seok-chan, sobre si estuviese comiendo adecuadamente. Sus
preocupaciones parecían ser correctas. Si podía ver lo delgado que se había puesto ese corto periodo de
tiempo, podría predecir como habían sido sus hábitos alimenticios recientes.

—Siéntate. No te quedes de pie. —dijo Heerak, señalando el sofá que tenía en frente.

—Sí.

Dosun se movió rápidamente y se sentó en el sofá frente a él. Heerak que estaba mirando la cara de
Dosun, sonrió y luego frunció el ceño.

—Lo siento. Por molestarte en tu día libre.

—¿Qué? ¿Qué quieres decir?

—Seok-chan te envió, ¿verdad? Le hubieras dicho que se fuera.

Era verdad. No hacía falta decir que su mayor influencia para que Dosun viniera, había sido el
comportamiento lleno de preocupación de Seok-chan. Sin embargo, no era fácil responderle a eso. Solo
le habían pedido un favor, no lo habían obligado. Fue enteramente su propia voluntad atender el pedido
de Seok-chan de visitar al Director. Vino aquí porque estaba preocupado y tenía curiosidad por él.

—No vine solo por las palabras del secretario Min. —respondió Dosun firmemente, después de una
breve pausa.

Entonces, Heerak volvió a sonreír levemente. Que sonriera de manera tan refrescante, no era algo muy
bueno para su corazón.

—¿Entonces?

—Vine porque también estaba preocupado por el Director.

—¿Por qué?

—Bueno… .

Mientras se queda sin palabras y no puede hablar con facilidad, Heerak escupe sus palabras con una voz
mezclada con bromas y comentarios sarcásticos.

—¿Me vas a dar un frasco de medicinas?

—Director… .

—¿Por qué te preocupas por mí? Tú eres el causante de mi desdicha.

—Lo siento.

Tan pronto como Dosun se disculpó, Heerak abrió terriblemente los ojos.

—¿Por qué te disculpas? ¿Por qué tienes que disculparte? ¿Tienes idea de lo avergonzado y molesto
que estaba ese día por tu culpa?

—… .

Parecía como si Heerak fuera a estallar en lágrimas en cualquier momento. Eso le dolió. Cuando Dosun
no pudo seguir viendo su rostro triste, dejó caer la cabeza.

Entonces, escuchó una voz temblorosa.

—¿Desde cuando estuviste pensando de esa manera? ¿Cuándo empezaste a pensar en esos 40.000
wones como compensación después de conocerme? Al principio, me dijiste que lo odiabas, entonces,
¿por qué? ¡Tú fuiste quien me suplicó que no podrías soportar recibir algo material de mi parte!

Dosun escuchó en silencio. Quería poner alguna excusa, pero no pudo interponerse ante una voz que se
desahogaba con prisa.

—¿Te divertiste cuando me viste entrar en pánico por tu culpa? ¿Sentiste que no valía tanto la pena
como para llevarme como un recuerdo? ¿Estabas aburrido porque me obsesioné contigo? ¿Perdiste el
interés? Ni siquiera querías estar conmigo, ¿así que ahora estabas pensando en pedir una
compensación para marcharte?

—Director, eso no es cierto… .

—¡No me llames así, por favor! —exclamó Heerak. Dosun se mordió los labios con fuerza.

—No me viste como Cho Heerak ni siquiera un instante, para ti yo solo era el rico Director con el que
un día conseguirías una fortuna… No me hagas sentir tan miserable, con la posibilidad de que podrías
haber pensado en mí de esa manera.

De alguna manera, sintió ganas de llorar. Pero obviamente, no lloraría.

Parecía que Heerak tenía algo más que decir. Pero tenía miedo de que si dejaba salir sus lágrimas de
resentimiento, tendría que cerrar la boca.

—Te gusta mi cara, te gusta mi voz…pero, ¿qué hay de mí?

—¡…!

Dosun levantó la cabeza con los ojos bien abiertos. Las lágrimas que había reprimido comenzaron a
deslizarse de sus ojos.

—¿Te gusto? Solo yo, ¿qué piensas?

No esperaba escuchar esa pregunta.

‘¿Puedo ser honesto?’

 En este breve momento, estaba realmente abrumado por innumerables preocupaciones. Al responder a
las palabras de Heerak, siempre había utilizado “lo más rápido posible, lo más honestamente posible”
como un credo, pero ahora su boca no se abría fácilmente.

Mirando a Dosun, que se quedó mudo después de sus palabras, sonrió levemente como si estuviera
motivado.

—A mí solo me gusta una persona llamada Yoon Dosun.

—¡Oh…!

Dosun saltó de su asiento, soltando un gemido. Sus piernas se movieron sin darse cuenta. Sorprendido
por el movimiento repentino, Heerak también levantó la cabeza y se encogió de hombros.

—¿Por qué estás tan sorprendido? ¿Acaso no los sabías?

Dosun negó con la cabeza y se hundió en sofá.

—No, realmente no lo sabía. Ni siquiera lo pensé.

Esta vez fue el turno de Heerak de abrir mucho los ojos. Era la expresión de una persona que escuchaba
algo que no podía creer. A pesar de estar asombrado, su mirada se inclinó hacia él. Dosun no pudo decir
nada, por lo que se limitó a cerrar la boca.

—¿Has terminado de hablar? ¿En serio no lo sabías? —murmuró Heerak, tan rápido como podía.

Cuando no pudo comprender si en realidad quería una respuesta, surgió otra pregunta.

—Entonces, ¿qué es lo que he estado haciendo hasta ahora? ¿Qué era lo que pensabas?

Esta vez su pregunta parecía ser más clara. Sus ojos, que le pedían que hablara, lo miraban fijamente.
Finalmente, había surgido una pregunta que era algo más fácil de responder. Entonces, Dosun asintió y
respondió lentamente.

—Siempre he sentido curiosidad por eso.

—¡Ah!

Heerak resopló como si estuviera aturdido. Dosun sonrió y continuó respondiendo.

—No sabía a donde ir y preguntar. Además, no quería abrir la boca apresuradamente porque estaba
preocupado por dar tu información personal. Así que busqué en internet y… .

Dosun vaciló al final de sus palabras. Era muy pesado, sentir como los ojos de Heerak brillaban cada vez
más. No sabía cuánto le costaba enfrentarlo.

—¿Y que viste? —Heerak lo instó a responder.

Entonces Dosun puso los ojos en blanco y continuó respondiendo.

—El encuentro de un Alfa con un Beta es solo una desviación momentánea, curiosidad, un momento
de entretenimiento… eso es lo que piensan… la mayoría de ellos, eso es lo que… .
Heerak se rió en silencio. Estaba seguro de que no se estaba riendo porque estuviese de buen humor.
Dosun miró fijamente sus labios suspirantes como si no pudiera soportarlo más.

—Wow, carajo…me vas a volver realmente loco.

Estupefacto, Heerak se tapó la cara con las manos. Entonces, Dosun echó un vistazo al rostro cubierto
con sus largos dedos blancos. También miró los huesos redondeados de sus muñecas. Lo había
presentido hace tiempo, pero el Director realmente no se veía bien. Estaba un poco nervioso porque la
conversación parecía prolongarse. Pensó que no era muy tarde como para comer algo y luego seguir
hablando de eso.

—Dosun-ssi.

—¡…! Sí.

El interior de su cabeza, que se había perdido por un momento en pensamientos muy diferentes, de
repente se iluminó. Heerak también bajó lentamente las manos y se enfrentó a su mirada, mientras
respondía apresuradamente a su silenciosa llamada.

—Si pensabas en eso, deberías haber hablado conmigo. ¿Por qué has estado tan callado? Si pensabas
que tomé esta situación como una distracción para disfrutar de un momento muy breve, ¿por qué no
te quejaste? ¿No deberías estar frustrado o enojado por eso?

Dosun sonrió tranquilamente. Esa pregunta también era bastante fácil.

—No estoy enojado. No creo que tampoco sintiera frustración por eso. Solo estaba un poco nervioso.
Estaba nervioso porque me preguntaba cuándo terminaría esta situación. En un día en que estuviera
muy ansioso, quería pedirle a Heerak que me dijera cuál era la fecha límite. ¿Cuándo terminará esta
situación? ¿Puedo saberlo de antemano? Me preguntaba si podía decírtelo con anticipación, pero no
supe como expresar mis sentimientos… .

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Heerak levantó los ojos bruscamente y sus labios, que se habían movido con fuerza, se detuvieron de
repente. Seguía recibiendo la mirada que creía estaría buscando para siempre, así que ahora estaba bien
decírselo.

—No podía decírselo a Heerak-nim.

—¿Por qué? ¡Deberías haber hablado conmigo y no con nadie más! Así es como debe ser.

—No. Si le contaba a Heerak-nim… .

Dosun conscientemente, puso fuerza alrededor de sus ojos. Había contenido sus lágrimas
anteriormente, pero ahora no era fácil poder lograrlo. Solo estaba respondiendo a la pregunta de
Heerak. A pesar de eso, finalmente sintió que el final estaba más cerca que nunca. Hoy parecía más el
final, que en lugar de hace una semana, cuando le había preguntado al Director, cuando podría
devolverle los 40.000 wones.

Dosun murmuró con voz agonizante.

—Pensé que esta situación terminaría antes.

Cuando terminó de hablar, inclinó su cabeza brevemente.

—Eres extraño.

—Sí, lo soy, muy extraño.

Heerak sonrió con amargura. Dosun también sonrió un poco.

—Entonces, ¿Qué objetivo tenía esa línea que me dijiste hace una semana? ¿Por qué dijiste eso? Si
estabas conteniéndote.

—No podía seguir evitándolo.

Dosun desentrañó las cosas que tenía en su mente, una por una.

—También fue un problema que mi ansiedad creciera, y la sensación de que estaba escondiendo algo
frente al Director, era bastante incómoda. Pero el problema más grande… era que pensaba que el
Director pasaba demasiado tiempo con alguien como yo, y que estaba siendo influenciado…lamento
mucho seguir viéndolo solo por mi codicia.

Tan pronto como terminó de hablar, Heerak gritó terriblemente.

—¡Esas son las palabras más asombrosas, ridículas y locas que he escuchado!

Su cabello desordenado se desparramó en el aire. Dosun ladeó levemente la cabeza. Ahora que lo
pensaba bien, Heerak no se veía tan mal como parecía estar. Su rostro lucía un poco pálido, pero su piel
no se veía seca. Estaba correctamente afeitado, y su deslumbrante cabello castaño parecía haber sido
lavado constantemente con champú.

‘Deberías comer algo, en lugar de bañarte.’ —pensó Dosun disgustado, mientras miraba fijamente la
mesa que estaba entre los sofás.

Había una montaña de colillas de cigarrillos. Eso también merecía toda su desaprobación.

—¡Oye, Yoon Dosun-ssi!

—¡…!

Heerak gritó como si no fuera el momento de pensar en otras cosas. Ante su grito, Dosun dejó de mirar
de un lado a otro y se enfrentó a su mirada a toda prisa.

—Todavía no entiendo todo lo que me dijiste, pero hay una algo que definitivamente no puedo
comprender. ¿Sabes qué es?

—No lo sé. ¿Qué es?

—Si notas que estoy siendo influenciado por ti, ¿no crees que estoy enamorado de ti? Normalmente
deberías pensar en eso primero, ¿verdad?
Dosun abrió mucho los ojos. Su boca también se abrió ligeramente. Era el rostro de una persona que
pensaba: ‘¿Qué diablos acabo de escuchar?’ después de oír algo absurdo. Heerak frunció el ceño ante la
expresión de Dosun, como si se sintiera cada vez más incómodo.

—El Director también está diciendo tonterías.

—¿Qué?

Cuando Heerak se exaltó de nuevo, Dosun tosió y respondió con calma.

—No lo hice. Ni siquiera lo pensé, nunca lo he hecho.

—¿Por qué?

—¿Porque no hay forma de que puedas pensar en eso. Director, no, ¿Cómo podría pensar eso de
Heerak?

Entonces Heerak gritó de nuevo.

—¡Sí, es eso!

—¿Perdón?

—Desde la primera vez que te conocí, has hablado con ese tono de baja autoestima, ¡es realmente
molesto y siempre me ha hecho sentir mal! Es triste y extraño. ¿Por qué diablos haces eso? ¿Qué te
pasó en la niñez y en la juventud? ¿Experimentaste algo que pudiera haber aparecido en el canal de
noticias?

Dosun solo pudo quedarse sin palabras, ante una pregunta que no comprendía. Heerak estaba aún más
emocionado, como si pensara que su silencio fuera una afirmación. Al verlo, sus pálidas mejillas se
pusieron rojas de inmediato.

—¿Es así? ¿Qué pasó? Dime. ¡Si alguien te hizo algo, no voy a dejarlo en paz! ¡Voy a ir a matarlo ahora
mismo!

Tenía que decir cualquiera cosa para calmar la furia de Heerak. Dosun abrió apresuradamente la boca,
agitando las manos un par de veces.

—¡No, no! Eso no es así. Simplemente crecí como una persona normal. Baja autoestima… Director, no,
Heerak puede que lo hayas pensado así, pero yo conozco mi lugar. ¿Acaso no es natural comportarse
así con alguien como Heerak? La respuesta nunca es mirar a un árbol que no se puede trepar. Heerak
es un hombre muy amigable, así que pensé que no debería tener expectativas personales al respecto.

—… .

Heerak abrió la boca un par de veces. Se quedó mirando el rostro del hombre que estaba cambiando de
tez sin dudarlo.

—No lo sé. Es la primera vez que me gusta tanto alguien y nunca me he sentido tan cautivado a la vez,
así que no lo sé.
Tan pronto como terminó el murmullo, que había continuado con calma, Heerak abrió los ojos y miró a
Dosun con todas sus fuerzas.

—Pero tú no sabes más que yo. ¿Lo sabes? ¡Idiota!

—Jaja.

Ahora parecía que quería comérselo con los ojos. Dosun rápidamente borró su risa, pero Heerak no se
inmutó.

—¿Te estas riendo? ¿Puedes sonreír?

Dosun tosió y pareció arrepentido.

—Lo siento.

—¿Es esa la sonrisa que no me diste cuando te rogué que sonrieras? ¡Me estoy volviendo loco!

—Así es. Director, no, Heerak-nim…es un tonto. Ni siquiera los estudiantes de primaria maldicen así
en estos días.

—¡Wow, esto me está volviendo loco! Entonces, ¿qué debería decir? ¿Cómo puedo expresarte lo que
siento?

Una vez más, no pudo evitar reírse. Se sintió muy avergonzado de repente. Y cuando Dosun sonrió
suavemente, Heerak suspiró, pero ya no se quejó.

Se quedaron en silencio.

Como para tranquilizarse un poco, Heerak inclinó la cabeza y ni siquiera miró hacia donde él estaba. No
era bueno ver a un hombre que parecía estar débil, con la cabeza inclinada y sin moverse.

Dosun se levantó lentamente de su asiento. En unos pocos pasos, pudo pararse frente a Heerak. Si algo
de lo que le dijo, le había causado algún tipo de frustración o enojo, solo había una cosa que podía
hacer.

Extendió las manos. Y luego, le dio unas palmaditas al pelo de Heerak, con quien acababa de discutir,
como si se lo estuviera arreglando.

Su cabello se sentía tan suave como siempre. Sintió que se iba a reír de nuevo. Era asombroso que una
persona que había estado acostada como si estuviera muerta, alimentándose solo de cigarrillos, hubiera
tenido tiempo para bañarse. Por lo general, era común que las personas optaran por no bañarse,
cuando estaban hartas de todo.

Los brazos de Heerak, que lo habían abrazado casualmente, comenzaron a subir poco a poco. Y
lentamente, se envolvieron alrededor de su cintura. El aliento caliente que le rozaba el estómago de
forma intermitente, le producía muchas cosquillas.

—¿Te gusto?

¿Es por eso que estás así? —.Aunque era una voz seca, parecía que estuviera llorando. En el momento
en que lo escuchó hablar, los ojos de Dosun se llenaron de tristeza. Le gustaba el Director, que siempre
era varonil, seguro y alegre. Le gustaba ese Cho Heerak. No quería ver a Heerak, como este hombre que
parecía haber perdido toda su energía, mientras rodeaba su cuerpo sin confianza.

—Sí, me gustas. —No tuvo tiempo de pensar en otra cosa.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Dosun respondió con franqueza esta vez. Era más fácil para él abrir la boca, porque sabía qué tipo de
respuesta era la que Heerak quería. Pero obviamente, estaba temblando mucho, y aunque sus dedos
estaban entumecidos, se sentía mucho más ligero que antes.

—Realmente lo deseaba. Me dije varias veces…haz algo, recopila información, cómprale algunas
flores, compra unos anillos, haz algún evento apropiado…Era algo que quería decirte con todos esos
detalles.

—¿De verdad?

—No sabía que lo escucharías de esta manera.

—Lo siento. Lo siento mucho.

—No te disculpes. No me gusta cuando te escucho decir eso.

Heerak, que hablaba como si estuviera gruñendo, de repente se rió en voz alta.

—Jajaja.

—¿Por qué te ríes?

Heerak respondió sin energía.

—Porque soy muy gracioso. Estoy avergonzado de mí mismo.

—¿Qué?

—Porque soy realmente muy fácil de manipular. Eso es bueno a pesar de todo esto. El hecho de que
digas que te gusto, me hace sentir mejor de inmediato.

—… .

No estaba seguro de que eso fuera bueno o malo. El hecho de que Cho Heerak, con solo una palabra
suya, se sumiera en una avalancha de estados de ánimo sin control, sonaba como una broma de mal
gusto. Hay cosas en las que se puede creer o no creer en este mundo. Esa situación se acercaba mucho a
esta última.

‘¿Cómo sucedió esto?’

‘Eso es todo en lo que he estado pensando.’

‘Pero sin importar cuánto lo piense, todavía no me parecer real.’ —murmuró Dosun, como si estuviera
hablando consigo mismo.

—Me gusta mucho Heerak y… .

No tenía dudas al decir eso. Era tan bueno que se preguntaba si realmente podía gustarle más. Todo
había resultado de esa manera, mientras continuaban con su agitada rutina cotidiana. Pensó que tenía
que creerlo, incluso si todo era un sueño tanto al principio como ahora. La sensación de estar medio
poseído no había mejorado con el tiempo. Todavía se quedaba paralizado frente a él y sus hombros se
tensaban. Siempre estaba nervioso, porque le asustaba cometer algún error o que lo odiara.

—Sí —respondió Heerak, como para ayudar a Dosun, quien no podía conectar sus oraciones.

Dosun inclinó la cabeza y llevó las siguientes palabras a su boca.

—A Heerak le gusto también… .

—Así es.

—¿Cómo puedes hacer eso? —susurró Dosun, mientras sus ojos parpadeaban. Entonces Heerak sonrió
y murmuró en voz baja con una mirada llena de picardía.

—Ojalá hubieras tirado por la borda algunos pensamientos inútiles y me hubieras mirado bien en ese
momento. Hubieras analizado lo que me pasa con cada palabra tuya, qué tipo de expresiones hago,
como te miro, mis gestos. Si me hubieras mirado correctamente…haa… .

Dosun abrió la boca, con una expresión de injusticia.

—Siempre he mirado al Director. Siempre. Siempre.

—Bueno. Tal vez lo hiciste. Pero no me has visto como se debe. Nunca vuelvas a hacer eso. Nunca
dejaré que vuelvas a hacer eso.

Mientras escuchaba las palabras de Heerak, de repente sintió mucha curiosidad por algo. No estaba
seguro de poder poner eso en su boca. Se preguntaba qué pasaría si ese pensamiento en sí mismo,
fuera inútil para él.

Reunió un poco de valor, y decidió seguir las palabras de Heerak.

—Director.

Al escucharlo, Heerak inmediatamente abrió la boca como si fuera a reprocharle.

—No creas que pienso renunciar a lo que me habías prometido antes. En primer lugar, solo me estoy
aguantando para que puedas decir todo lo que quieras.

Si iba a tener paciencia, pensó que era mejor que no dijera nada.

Sus quejas lo mantuvieron concentrado en su idea. Entonces, Dosun lo llamó: ‘Heerak-nim’, y

lentamente pudo poner los pensamientos en su boca.

—Heerak-nim, entonces ahora… conmigo.

—Sí.

—Bueno, um. Está pensando en salir conmigo… .

Fue completamente culpa de Heerak, que Dosun no pudiera terminar con sus palabras correctamente.
Además, como si no quisiera soltarlo, la fuerza aumentó en los brazos que rodeaban su cintura. La voz
que había salido de su pecho, donde sentía la fuerza de sus brazos apretándolo lo suficientemente
fuerte como para provocarle un calambre, regresó.

—Realmente me has sorprendido muchas veces hoy.

—Estoy realmente curioso.

—¿Tengo que decírtelo todo con palabras? Entonces, ¿qué crees que hemos estado haciendo hasta
ahora?

—Eso es… .

—Desviación, curiosidad. Si dices esas palabras una vez más, realmente no me voy a contener. Ya no
puedo reírme más.

—… .

‘No te estás riendo de mí ahora.’ —Esta vez, de nuevo, las quejas solo estaban arraigadas en su mente.

Heerak respiró levemente y se balanceó. Parecía que necesitaba algo de tiempo para calmarse, pero la
curiosidad de Dosun continuaba incesantemente. Sentía que tenía que preguntárselo correctamente.

—Realmente tengo otra pregunta que hacerte. Pero estoy un poco preocupado de que Heerak se
enoje aún más.

—¿Qué es? Déjame escucharte primero.

—¿Por qué alguien como Heerak está conmigo?… No sé cómo se te ocurrió salir conmigo, a pesar de
que soy alguien tan común. Uh, entonces… realmente no sé por qué te agrado.

—… .

Heerak suspiró profundamente. Los hombros de Dosun se estremecieron al sentir su aliento. Pensó que
había hecho una pregunta incorrecta, pero ya no podía dar marcha atrás.

—Entonces, ¿qué tipo de persona debería conocer alguien como yo?

Se escuchó una voz llena de resentimiento. Dosun pensó que era un verdadero alivio que estuviera la
posición en la que se encontraba. Habría sido difícil de manejar si hubiera estado en una posición en la
que tuviera que sentarse enfrente y recibir toda su atención.

—Bueno, Heerak debe saberlo mejor que yo. Alguien que sea una buena pareja para ti. Es decir,
alguien que sea más atractivo y guapo que yo. Como un omega dominante.

—Dosun, ¿te gustan las telenovelas?

— ¿Qué? ¿Las telenovelas?

—En esas donde la madre le dice a su guapo hijo que conozca a alguien para que salga con esa
persona. ¿Por qué hablas como esas esposas desesperadas, que se vuelven locas por lo que les falta a
sus hijos o por saber con quién están saliendo?
—Oh.

No le dio tiempo ni siquiera para estremecerse. Porque Heerak se burló de sus palabras sin dudarlo,
como si estuviera completamente furioso.

—¿Por qué me gustas? ¿De dónde diablos salió esa pregunta? Es realmente increíble. —susurró
Heerak en voz baja. Cada sílaba parecía contener un suspiro.

—Escucha cuidadosamente. Te explicaré a partir de ahora, lo extraña y absurda que es tu pregunta.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Dosun no respondió y esperó con calma las palabras de Heerak.

—Cuando a un persona le gusta alguien, ¿le gusta intencionadamente? Oh, me sentí genial hoy.
Entonces deberías sentirte bien mañana. Oh, me sentí bien de nuevo hoy, así que estaría bien
enamorarse mañana. ¿Así? ¿Crees que es posible sentirse atraído por las personas así?

—No, en realidad no.

—Bueno, yo también opino lo mismo. Incluso en la noche en la que estaba acostado contigo sin
conocer tu rostro, ¡fue lindo ver los lóbulos de tus orejas enrojecidos solo por tocar tu mano! ¿Qué
hice ese día cuando estabas lleno de pensamientos de renunciar al dinero o cualquier cosa
rápidamente para terminar el asunto? ¡Cuando reaccioné, te estaba rogando que me dejaras
abrazarte una vez más! Tu rostro sonriente era tan lindo como para volverme loco, así que quería
besarte sin dudarlo! ¿Puedes explicar mi cambio emocional con un tipo de emoción diferente, además
de estar enamorado?

Dosun, que había estado reflexionando durante un tiempo, respondió nerviosamente.

—No. —y luego sonrió en voz baja, como si pudiera imaginarlo todo.

—Bueno. Entonces ¿tienes algún problema en los ojos como para no notarlo? ¿Qué tiene de difícil
comprender eso?

Dicho esto, Heerak se apartó lentamente. Dosun también soltó el cabello que había acariciado varias
veces, y bajó la mirada.

Heerak, que estaba mirando el rostro de Dosun, observó directamente sus ojos. Sus miradas se
cruzaron. Su cuerpo estaba temblando. En lugar de la calidez de la mirada que lo estaba observando, sus
ojos deslumbrantes se enfocaron en su pecho. Parecía como si le estuviera diciendo, que era lo
suficientemente sincero, como para decir lo que iba a decir de ahora en adelante.

—Te quiero. He llegado a amarte mucho, Yoon Dosun.

—¡…!

—No sé nada más, solo siento que me gustas. Solo me gustas tú. Y este sentimiento ha crecido. Ha ido
creciendo cada día. ¿Debería explicarte este sentimiento con alguna razón? ¿Entenderás mis
sentimientos si hago eso? ¿Comprenderás un poco mi corazón por un momento si resumo lo que
siento con algo plausible como que solo soy feliz si estamos juntos?
Se quedó mirando sus ojos llorosos por un momento.

Dosun levantó lentamente sus manos. Con su dedo índice, secó con cuidado, las lágrimas que aún no
había derramado. Las lágrimas en las yemas de sus dedos se sentían extrañamente calientes.

—Vaya, la vida es larga y un espectáculo digno de ver. —murmuró Heerak, avergonzado.

—Es muy extraño que estés hablando así, como si fuera una especie de introducción a los estudios del
amor.

Ante su débil susurro, Dosun se limitó a sonreír.

Era raro.

Todavía estaba nervioso. Sus hombros estaban rígidos y el área alrededor de su cintura todavía estaba
tensionada. Sin embargo, se había vuelto más fácil que antes, sonreír frente a Heerak.

Mientras tanto, pensaba que no lo había mirado realmente como él dijo. Parecía que estaba demasiado
ensimismado.

Cuando sonríe, Heerak sonríe más alegremente. Cuando lo mira, lo mira a los ojos como si nunca fuera a
apartarlos.

—Yo simplemente soy alguien con poca experiencia, que sabe muy poco de esto como para admitirlo
yo mismo. ¿Con quién puedo tener una relación romántica antes de cumplir los treinta y cinco? Debes
haber tenido tantas preocupaciones.

La sonrisa que estaba a punto de apagarse por el murmullo de Heerak vuelve a cubrir sus labios.
Después de reírse un poco el uno del otro, a Dosun se le ocurrió algo. —¡Ah! — exclamó.

—Entonces, ¿crees que soy el más lindo del mundo?

—¿No es obvio? Eres el mejor. Quiero comerte.

—Hmm. ¿Más que tu cara?

Heerak respondió fríamente sin vacilar: —Sí.

Ante eso, la expresión de Dosun se arrugó un poco. Estaba aún más perplejo que cuando escuchó la
confesión de Heerak y la conversación que tuvieron después de eso. A diferencia de hace un momento,
esta vez Dosun lo miró conscientemente. Ante la mirada que no pudo entender en absoluto, Heerak se
quedó boquiabierto.

—Supongo que eso es un poco extraño. Deberías ir a ver a un oftalmólogo primero… .

—¡Oh, enserio!

Heerak se echó a reír y se quejó al mismo tiempo como si lo estuvieran engañando. Dosun también
sonrió con satisfacción. En un instante, la humedad que se había quedado en sus ojos, desapareció por
completo. Eso era lo que más quería Dosun, así que inventó esa broma como un último recurso.

—Estoy arruinado. —dijo Heerak, mientras tiraba de su cuerpo de repente, para acercarlo a él.
Dosun, que se vio obligado a sentarse sobre sus muslos, se puso rojo hasta la coronilla. Se sentía tan
avergonzado, hasta el punto en que su cabeza se hizo un desastre de inmediato, pero incluso en ese
caso, su respuesta fue resuelta de inmediato.

—¿Por qué?

—Esto no estaba programado. Como te dije antes … cuando fuera a confesarme, realmente estaba
pensando en gastar dinero como loco y filmar una película de tres horas de duración. —murmuró
Heerak, abrazando su cuerpo con fuerza.

Mientras los labios sobre sus hombros se lamentaban, Dosun también inclinó lentamente la cabeza,
abrazando su espalda y cuello.

—No soy tan experto como tú, Heerak. Y el único lugar en el que puedo confiar es en internet…pero,
no creo que esa sea una buena idea.

—¿Por qué?

—Sabes, no mucha gente se confiesa de esa manera. Ni siquiera en una propuesta.

—¿De Verdad?

—Sí, ¿o tal vez? Incluso si es un ramo de flores, ¿no es un anillo demasiado exagerado?

Heerak inclinó la cabeza.

—¿En serio? ¿No te gustaría que usáramos anillos de pareja?

Dosun parecía angustiado.

—Puede ser, pero presiento que el anillo que me darás junto con esos eventos, no son solo un anillo
de pareja. —pensó Dosun mientras respondía. Y entonces, murmuró como si fuera en broma.

—Heerak.

—Sí.

Podía saberlo sin mirarlo. Desde hace un momento, cada vez que Dosun llamaba a Heerak por el
nombre, sus hombros parecían elevarse de alegría. La suave sonrisa que sintió en el cuello, también le
reafirmó esa idea.

—Fuiste tan malo conmigo antes. Te has enojado porque no entendía lo que hemos hecho hasta
ahora.

—¿Cómo así?

—Lo que acabas de decir, es que hemos estado saliendo hasta ahora.

—Así es.

—Por eso es extraño.

Dosun se rió amargamente.

—¿Por qué hiciste todo en el orden incorrecto? ¿Acaso siempre tienes citas primero y luego te
confiesas?

—¡Oh! —exclamó Heerak.

—Vaya, ¿entonces si estoy loco? —susurró Heerak, quien había estado hablando solo, y se burló de sí
mismo durante un rato, y entonces, susurró con una voz risueña.

—Es cierto. ¿Por qué no me di cuenta de eso hasta que lo escuché de Dosun? ¡Jajaja! Realmente no
me reconozco. Estoy fuera de forma … ha sido un verdadero placer conocerte. Estaba ocupado viendo
tu cara. Estaba ocupado abrazándote. Realmente no pude pensar en otra cosa.

Dosun, que estaba escuchando su voz, murmuró.

—Lo que quiero decir, es que ya no tienes que confesarte. Lo hiciste todo hoy.

—No. —dijo Heerak enfáticamente.

—Aunque lo hayamos omitido, podemos retroceder un poco y hacerlo correctamente. Cada pareja es
diferente, ¿verdad? Podemos seguir como antes, y aunque la situación se haya enredado, podemos
volver a intentarlo. Sin embargo, dicen que es correcto confesarse correctamente, así que lo haré de
esa manera.

—¿Quién dijo eso?

Ante la pregunta de Dosun, Heerak sonrió como si estuviera avergonzado.

—Lo vi en internet.

—Jajaja.

—¡Bueno, estoy seguro de que lo haré! ¡Voy a planificarlo paso a paso y voy a sorprenderte!

Dosun, que estaba absorto en tocarle el cabello con una mano, dejó caer la cabeza como si se estuviera
apartando. Heerak abrió la boca con sorpresa, y rápidamente envolvió sus hombros.

—¿Qué pasa?

—Sentí de nuevo la tensión, que olvidé por un momento… . Haa, me duele mucho el corazón. Es mejor
estar nervioso que ponerse rígido, pero duele mucho cuando me aparto de ti, aunque sea solo un
instante.

—¿Qué? ¡Jajaja! —Heerak estalló en carcajadas y abrazó a Dosun tan fuerte como pudo.

Dosun también envolvió la espalda de Heerak con todo su poder, como si esta vez, hubiera descartado
todas sus preocupaciones.

‘Todavía estoy desconcertado y todavía no puedo creerlo, pero amo escuchar las sonrisa de Heerak en
mis oídos. En el futuro, podré ver y escuchar esta sonrisa de cerca. Solo pensar en eso me hace llorar
de felicidad.’

Dosun cerró los ojos con fuerza.

Sus ojos se llenaron de lágrimas sin razón.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

«Pensé que podría soportarlo unos diez días.» —dijo Heerak y sonrió.

Los dos caminaron por la espaciosa casa con desodorantes en las manos. Cuando las feromonas se
aclararon un poco, corrieron todas las cortinas de la casa y abrieron las ventanas para ventilar.

Dosun no podía sentir las intensas feromonas de Alfa extremo, que se podían estampar en una persona,
si así lo quisiera. Así que no sabía que tan denso era el aroma en ese momento. Sin embargo, estaba
claro que el ambiente en la casa, era mucho mejor que antes. La extraña sensación que permanecía en
su interior y penetraba su piel, se había desvanecido. Quizás se debía al desodorante de feromonas,
pero también era gracias al baño de luz solar que entraba por la ventana.

Heerak finalmente agarró su teléfono celular. Leyó todos los mensajes que se habían apilado sin
verificar, e incluso sacó la lengua cuando vio las innumerables llamadas perdidas. También se comunicó
con Seok-chan mientras estaba en eso. Heerak escuchó en silencio sus continuas quejas. Arrepentido,
dijo que había cometido un delito, por lo que hizo una expresión de congoja, diciendo que merecía ser
escuchado. Dosun, que estaba sentado a su lado, sonrió en secreto.

Le pidió a Seok-chan que le trajera los documentos de pago vencidos y una comida sencilla. Al escuchar
que Heerak decía que había estado bebiendo agua, pan y leche durante los últimos días, Dosun frunció
el ceño sin darse cuenta.

Mientras esperaban a que llegara Seok-chan, los dos se dirigieron al dormitorio. Heerak usó cada
centímetro de su cuerpo para hacerle el amor a Dosun con todas sus fuerza. Dosun también abrazó al
hombre que enterró la cabeza en su pecho y sonrió como si por fin se sintiera bien. Casi
automáticamente, le dio unas palmaditas en la espalda y Heerak le dedicó una amplia sonrisa, frotando
su frente contra la suya en respuesta.

Notó que cuando lo abrazó en el sofá antes, no pudo sentir su aroma, debido a la tensión repentina en
las que estaban inmersos. El cuerpo de Heerak olía muy familiar. Era una fragancia de loción corporal. Su
cara se calentó cuando recordó, que esa fue la misma loción que utilizó para suavizar su agujero un día.

Dosun tosió un par de veces y no pudo evitar decir lo que pensaba. Le dijo que hubiera preferido que
comiera algo decente, en lugar de lavarse y afeitarse con regularidad.

Entonces Heerak estalló en una alegre carcajada. Incluso sus críticas parecían hacerlo sentir bien.
Después de sonreír un rato, finalmente murmuró con voz risueña.

Heerak parecía haber predicho que Dosun vendría a verlo.

Estaba claro que su leal secretario no podría soportar por mucho tiempo la reclusión del Director. En
una situación como esa, solo Seok-chan se atrevería a presentarse ante Dosun y suplicarle que fuera a
verlo, con una cara llorosa.

«No me salté mi aseo personal, porque no sabía en qué momento vendrías. Cuando intentaba comer
algo, sentía que masticaba granos de arena y solo tenía ganas de beber agua. Pero no fue difícil para
mi mantenerme aseado. Estaba seguro de que estaba demacrado, pero quería mantener mi cara tan
suave como de costumbre. ¿Qué haría si huyeras de mi porque me tienes miedo? Incluso si pretendes
morir, tienes que parecerte más a una persona que a un mendigo.»

Heerak dijo eso mitad en broma y mitad en serio. Dosun chasqueó la lengua como si no quisiera
escucharlo intencionalmente. Eso no importaba en absoluto. Era más molesto que se hubiera saltado las
comidas y solo se dedicara a fumar. No lo gritó en voz alta como Seok-chan, pero trató de mostrar su
molestia de alguna manera. Aún así, pensó que Heerak era bueno.

Él le dijo que lamentaba haberlo hecho preocupar, y que estaría bien de ahora en adelante. Dosun, que
lo había estado escuchando en silencio, murmuró un poco en broma.

«¿Qué hubieras hecho si no hubiera venido?»

Ante eso, Heerak respondió de la siguiente manera.

«Estaba pensando en aguantarlo solo diez días. No pensé que pudiera soportarlo más que eso.»

Entonces, le contó que había pensado en varias situaciones simuladas, mientras estaba acostado en un
espacio donde ni siquiera un poco de luz podía entrar. Luego, le susurró con humildad, que tuvo el
deseo de suplicarle y colgarse de sus rodillas, y hubo momentos en los que quiso actuar de una manera
descarada, diciendo que no necesitaba nada y que lo responsabilizaba de todo. Pero después agregó,
que probablemente no podría haber hecho todo lo que había pensado.

«No estoy seguro… pero cuando veo tu cara, siento que voy a romper a llorar. Estaba tan molesto, tan
triste y desesperado, que es increíble que ahora esté tan feliz de llegar a este punto.»

Al escuchar las palabras de Heerak, Dosun meditó por un momento.

‘¿No sería bueno que viviéramos así y nos olvidáramos el uno del otro? El Director estaba pasando por
un momento difícil y yo también la estaba pasando mal, pero pensé que tal vez podríamos volver a la
vida cotidiana que teníamos antes de conocernos.’

Pero por supuesto, eso no salió de su boca. Pensó que Heerak estaría muy triste y molesto, y no quería
sacar a relucir esas palabras que estaban enterradas en lo más profundo de su pecho.

«¿Me has estado esperando diez días?»

Heerak agitó los labios, como si fuera algo de lo que no quería hablar.

«Ya te lo dije, sentí que iba a llorar. Así que en mi última simulación pensé en eso. ¿Me crees cuando
te digo que practiqué no llorar frente a ti, mientras recordaba tu rostro serio y duro? ¿Crees que eso
me generó confianza? Todo fue un fracaso.»

Dosun no pudo decir nada, así que simplemente lo abrazó con más fuerza. Heerak se rió y se acercó un
poco más a él.

Esa noche, el hecho de que le pidiera los 40.000 wones, también fue un tema candente. Heerak le dijo
que el solo pensar en ese día, hacía que el calor aumentara en su cabeza como si fuera a morir. Se sentía
realmente avergonzado, y cuando pensaba en su corazón latiendo lo suficiente como para reventarse de
anticipación, quería meter su nariz en el agua de inmediato.
«Pensé que te confesarías ese día. Que lo harías tú mismo. Por eso me sentí tan mal cuando me dijiste
eso. Vaya, ¿qué debo hacer? Aunque es bueno. Ni siquiera me di cuenta. Pero, ¿cuándo tomaste esta
decisión? Solo tenía curiosidad por eso. Con esos pensamientos arrogantes, nunca pensé en que me
dirías eso, y solo estuve nervioso todo el tiempo. ¿Por qué me tiemblan las manos de nuevo? Jajaja…
Fui yo quien lo malentendió todo.»

Las últimas palabras que murmuró con una voz risueña, fueron amargas tanto para Heerak como para
Dosun. Solo entonces, pudo comprender el estado de Heerak ese día. Podía recordar fácilmente su
apariencia mientras se abanicaba la cara con las manos. No tenía nada que decir ante eso, porque se
sentía culpable por haberle roto todas sus expectativas.

Después de un rato de hablar en la cama, salieron del dormitorio. Y todo porque Seok-chan llegó justo a
tiempo, cuando casi se quedan dormidos sintiendo sus temperaturas corporales.

«Dosun salvó a dos personas hoy. Primero que nada, me has salvado, Gracias.»

Tan pronto como Seok-chan vio a Dosun, inclinó la cabeza y le dio las gracias repetidamente. Dosun
también se inclinó para agradecerle. —Está bien. En realidad no hice nada especial. —gimió Dosun para
disuadirlo, pero la gratitud de Seok-chan continuó por un tiempo.

Seok-chan sacó el sobre que contenía la comida y le dijo que pensó que no debería comer algo pesado
porque su estómago se resentiría después de tantos días de no comer correctamente. Cuando Heerak le
pidió que comiera con él, Dosun negó con la cabeza y le dijo que no había pasado mucho tiempo desde
que desayunó.

«Yo ni siquiera pude poner nada en mi boca por la tristeza, pero veo que tu comiste normalmente.
¿No pensaste en mí mientras comías?» — dijo Heerak en broma.

Dosun sonrió sonrojado y acarició su cabello un par de veces.

Hee-rak se sentó a la mesa, comió gachas y firmó los documentos que Seok-chan le presentó con un
informe claro. Dosun, que estaba sentado a su lado, se puso de pie con una expresión extraña en el
rostro. Cuando Heerak le preguntó qué le pasaba, él le respondió que era mejor abandonar la habitación
mientras ellos hablaban. —Aunque seas un espía industrial no importa en absoluto, yo me encargaré
de cubrirte, así que hazme el favor de sentarte. —Ante eso, Dosun volvió a sentarse y sonrió como si no
pudiera evitarlo. Solo Seok-chan sonrió con amargura.

«El Gerente General y la Directora ejecutiva. Ellos me llamaron varias veces al día. Solo pude mentirles
un par de veces con excusas sin sentido cuando me preguntaban lo que le estaba pasando. Ahora que
ha recuperado el sentido, le pido el favor que haga algo al respecto.»

Dosun no estaba seguro, pero notó que Seok-chan estaba hablando de los hermanos de Heerak. Dosun
estuvo muy de acuerdo internamente con las palabras de Seok-chan. Las personas, que solo buscaban
verificar su estado reciente a través de sus redes sociales, también estaban preocupadas por no tener
noticias del Director. —¿Estarían sus hermanos preocupados por él? — La cantidad de llamadas que
había visto antes estaban más allá de la imaginación. Y no todas eran llamadas de Seok-chan.
Heerak sonrió amargamente y dijo que lo sabía. El hombre popular bromeó diciendo que estaba
demasiado cansado, pero Seok-chan simplemente se acomodó sus lentes y se endureció como una
piedra.

«Seok-chan, ¿cuál fue la excusa que inventaste para justificar que no fui a trabajar? Tengo que
coincidir con tus palabras. »

Entonces Seok-chan miró a Dosun. Ante su mirada repentina, Dosun se estremeció ligeramente. Heerak
parecía ofendido. Entonces, entrecerró los ojos y murmuró: —No me estás pidiendo que lo haga ahora
mismo, ¿verdad?

«Solo lo estaba mirando porque sentí pena por él. Como no pude pensar en nada, tuve que utilizar
como excusa a Dosun. Lo siento de nuevo.»

Seok-chan volvió a inclinarse. Dosun también se inclinó ante su disculpa repentina. Y como si Heerak
estuviera realmente insatisfecho, abrió la boca y preguntó de nuevo: —¿Qué fue lo que les dijiste?

«Les dije que usted estaba gravemente enfermo. Y que solo podría volver al trabajo gracias a él.»

El rostro de Dosun se puso pálido de inmediato. Estaba ocupado parpadeando mientras pensaba en esas
palabras inesperadas. Heerak golpeó ligeramente la mesa con la palma de la mano, sonrió y luego dijo:
—Esa no es una excusa poco convincente, ¿no es así? Solo estabas diciéndoles la verdad.

«Entonces, ¿Cómo reaccionaron mis hermanos? ¿Qué dijeron? ¿Llegó eso a oídos de mi padre y de mi
madre?»

Inesperadamente, en ese momento, Dosun recordó el tema del drama que Heerak había mencionado
anteriormente. —¿Qué pasará si me llaman tarde o temprano? ¿Se dará una situación en la que una
persona como yo tenga que pedir perdón por enamorarse de su hijo? O puede haber una situación en
la que cambie la dirección por completo y tenga que rogarles que me den a su hijo hasta que den su
brazo a torcer. No, no desearía que ocurriera algo como eso, pero me pregunto si ocurrirá una
situación en la que tenga que pedir perdón hasta la muerte, por haber intentado matar de hambre a
su precioso hijo menor. —.

Mientras la imaginación invadía la cabeza de Dosun, Seok-chan respondió la pregunta con una expresión
temblorosa.

«Tienen curiosidad. Me preguntaron qué tipo de persona era.»

Heerak, que había estado inmóvil, abrió la boca con voz serena.

«Debiste haberles respondido bien.»

Seok-chan no se sorprendió. Él solo asintió levemente como si hubiera esperado la feroz mirada de
Heerak.

«Les dije que no era algo que me correspondía decirles. Les comenté que como ni siquiera usted
mismo se los había contado, no podría hablarles de ello primero porque usted no me lo perdonaría.
También les dije que sería mejor que lo comprobaran ellos mismos más tarde. Después de eso, no me
siguieron preguntando.»
Al escuchar eso, la expresión de Heerak finalmente mejoró. Dosun, que miraba de reojo el rostro que
recuperó de inmediato su sonrisa de flor, también se sonrojó.

«Secretario Min, de verdad…su trabajo es muy difícil.»

De repente, dijo lo primero que le vino a la cabeza sin pensar. Tan pronto como terminaron las palabras
de Dosun, Seok-chan borró su expresión de franqueza y le devolvió la sonrisa. Entonces, Heerak frunció
el ceño y dijo: —¿Qué es esto? ¿Acaso te estás poniendo de su lado frente a mí? — gruñó y murmuró
con sus labios descontentos.

Seok-chan, quien sostenía los documentos firmados, finalmente salió de la casa.

Y una vez más, los dos se quedaron solos.

Había pasado solo una semana, pero también era una semana que debían reponer.

Los dos continuaron superponiendo su piel, como si quisieran compensar el tiempo que estuvieron
separados. Heerak lo llevó de la cocina a la sala de estar, y de la sala a la cama. Dosun pudo reír de
forma natural poco a poco, mientras sus dedos se interrumpían y se movían juguetonamente de un lado
a otro.

Cuando sus miradas se encontraron de cerca, cerraron los ojos como si fuera algo natural para ambos.
En poco tiempo, podían sentir el calor en sus labios. Se besaron de forma juguetona y luego se besaron
ardientemente.

Ahora, podían sentirse bien con solo sentarse el uno al lado del otro. Obviamente, todavía era perfecto
poder sentarse frente a frente y mirarse las caras, pero hoy parecían haber descubierto la belleza de
simplemente sentarse el uno junto al otro. Era increíble poder frotarse el cuello mutuamente o moverse
un poco y poder tomarse de las manos con facilidad. La sensación de alegría que sentía Heerak al apoyar
la sien en el hombro de Dosun, era mejor que cualquier otra cosa.

Heerak jugó con sus manos durante un rato, y luego se durmió usando el hombro de Dosun como
almohada. Podía escuchar su respiración cómoda y uniforme en sus oídos.

Con solo eso, realmente con solo eso.

Dosun inclinó suavemente la cabeza.

¿Por qué me siento tan abrumado?

Todavía brillaba el sol fuera de la ventana.

—Con tantas simulaciones que montó en su cabeza, es probable que Heerak no haya podido dormir, ni
comer bien. Espero que pueda dormir cómodamente, aunque sea solo una siesta. Cuando se despierte,
podríamos cenar juntos por primera vez después de mucho tiempo. ¿Qué debería pedir de comida? —
Sea lo que sea, esta vez decidió que deberían comprar comida. Luego se rió una y otra vez mientras
decía: —Ya terminé de calcular. —. como si hubiera decidido imitar su forma de hablar esta vez.

El viento sopló. Con la punta de su nariz, disfrutó del aroma del champú que provenía de su cabello.

Dosun cerró lentamente los ojos.

Como lo que le estaba sucediendo no era un sueño, pensó que por fin podría disfrutar de una dulce
siesta sin problemas.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

—Vaya, ni siquiera tengo tiempo suficiente para lavarme las uñas. ¿Qué debo hacer? —respondió
Dosun, que había estado pensando durante un rato.

—Yo siento lo mismo.

Luego se rieron, como si se hubieran hecho una promesa mutua. Se rieron y se besaron una y otra vez.
Profundamente, como si se estuvieran saboreando. Aunque sentían los labios del otro repetidamente,
de alguna manera no podían parar de reírse. La temperatura de sus cuerpos unidos sin descanso, se
sentía muy bien.

El día había sido increíble en muchos sentidos.

Había caminado por las calles, tomado de la mano con Heerak. Era un día laboral, pero el lugar estaba
un poco abarrotado de gente, porque era una calle famosa para las citas. Pero eso no les importaba. A
veces alguien reconocía a Heerak y decía: —¿Eh? — abriendo mucho los ojos, pero él muy casual, les
devolvía la sonrisa.

El único trabajo de Dosun era sudar y tragar en seco. Todos sus intentos para liberar su mano agarrada,
habían terminado en fracaso. Por el contrario, Heerak siempre se acercaba a él, cada vez que eso
pasaba.

Ni siquiera funcionó cuando le dijo que algunas personas lo habían reconocido. No pudo decirle nada
más, cuando le respondió que si le importara que lo vieran, no habría caminado con él agarrado de la
mano. La excusa del calor también fue inútil. Él simplemente se rió entre dientes y entró en una tienda
que encontró en el camino. Cuando volvió a salir, le entregó a Dosun un cono con helado suave en la
mano.

No sabía cuántas veces le habían tomado fotos. Tan pronto como las personas notaban su presencia,
lanzaban una mirada sospechosa un par de veces, y luego sacaban sus teléfonos inteligentes de
inmediato. Era obvio que el propósito de la gente era sacarle fotos. Pero una vez más, Heerak actuó
como si no le importara y a veces, incluso posaba y miraba hacia el lente como para que le sacaran una
buena foto.

Y no solo él se tomaba fotos. Heerak también le tomaba fotos a Dosun. Él se vio obligado a sonreír, pero
su cabeza daba vueltas y vueltas. Anteriormente, Heerak se había encargado de que su rostro fuera
invisible. Pero las fotos que estaba tomando esta vez, eran diferentes. La razón por la que pedía que
sonriera, era porque quería ponerlo frente a la lente.

Cada vez que Heerak caminaba de un lugar a otro, le tomaba una foto y la publicaba en las redes
sociales, donde le hacían docenas de comentarios. Las personas que habían estado preocupadas por él
durante ese tiempo, se sorprendieron al ver sus actualizaciones repentinas, pero lo que más les
sorprendió fue ver a otra persona además de él, en las imágenes.

Vagaron de un lugar a otro. Dosun pensó al principio que no podía ser, pero después comprendió que el
Director quería que todo el mundo se enterara que él estaba en una cita en toda regla.
Dondequiera que iban, Dosun sentía las miradas curiosas. Todo continuó desde el almuerzo hasta la
cena. Dosun se concentró en lo que debía hacer después. —¿Qué debo decir para hacer feliz a Heerak y
responder a su solicitud? — pensó en esto y aquello, y finalmente le comunicó lo que le pareció más
plausible. —Tengo muchas ganas de que comamos juntos. — Y tan pronto como terminó de hablar,
Heerak lo abrazó con fuerza. Sus abrazos repentinos a la vista de la gente eran bastante molestos, pero
tuvo la suerte de que a él le gustara su propuesta más de lo esperado.

«Quiero decir. Quiero que vendas tu cara y te vuelvas famoso como yo. En poco tiempo.»

Mientras cenaban, le preguntó qué diablos estaba pasando. —Hasta ahora, cuando estabas conmigo,
parecías evitar los lugares concurridos tanto como podías, pero ¿por qué estás tan impaciente por
mostrarme ante la gente hoy? —Dosun no pudo soportar más su curiosidad, así que le hizo esa
pregunta, y Heerak le respondió con una gran sonrisa.

«Entonces, cada vez que la gente ve tu cara, sería bueno que la relacionaran con mi rostro al mismo
tiempo.»

Dosun, que lo había estado escuchando en silencio, se rió como si hubiera perdido. Pero después de eso,
hizo una expresión de repugnancia y murmuró insatisfecho: —Creo que me sentiré muy incómodo con
eso.

Anteriormente, Heerak lo había llevado a lugares donde había muy poca gente, reservaba un salón para
que comieran y tenían citas exclusivamente en la casa. Pero Heerak lo hacía porque así lo quería.
También le explicó su razón. Le dijo que cuando él notaba que alguien lo miraba fijamente, sentía que
no le gustaba. Además, agregó que en esos momentos deseaba que estuvieran solos en una habitación
cerrada durante días o meses.

«Yo pensé que era porque no querías que te malinterpretaran por salir con un Beta, en caso de que te
encontraran conmigo.»

Entonces Heerak sonrió y dijo:

«Si ese fuera el caso, ni siquiera hubiera ido a buscarte a Hodie después de tu trabajo. ¿Acaso crees
que tenía tiempo para pensar en eso? ¿Crees que estaba lo suficientemente cuerdo como para olvidar
que aún no me había confesado?

Dosun sonrió sin parar, diciendo que a él le había pasado lo mismo.

Tomaron un taxi cuando salieron después de cenar. Dosun se mordía los labios mientras él seguía
sosteniendo su mano en el asiento trasero. Ese tipo de cosas también le parecían un poco vergonzosas.
No podía entender cómo podía batir las pestañas tan casualmente mientras le agarraba la mano.

«Si me dices que no lo haga, quiero hacerlo más.»

Tan pronto como entraron al ascensor, sus labios se superpusieron. Fue una suerte que fuera un
ascensor exclusivo para su penthouse. Mientras proseguía la procesión de besos sin darle respiro,
Heerak caminó por el pasillo casi como si lo abrazara y abrió la puerta principal con brusquedad.

Normalmente, Heerak se trasladaba a un coche conducido por él mismo, para poder besarlo cuando
quisiera. Pero hoy había sido imposible. Con su voz ronca, murmuró que era más probable que su lujuria
se desarrollara en momentos como ese. Dosun, que estaba completamente distraído, no pudo entender
lo que quería decirle y solo pudo asentir un par de veces, como si respondiera a la voz que había
escuchado.

Sobre la ropa de Dosun, que Heerak le quitó hábilmente, fue arrojado su traje de alta costura. Sin
embargo, estuvo brevemente distraído por la ropa que estaba enredada y enrollada a los pies de la
cama, pero pronto se puso a gemir ante el movimiento urgente de sus manos.

Heerak lamió y chupó todo su cuerpo, con el impulso de hacerlo perder la cabeza. Mientras acariciaba
todo su cuerpo con la lengua, empapaba la parte inferior de Dosun como si le hubiera vertido todo el
lubricante que tenía a su disposición. Su lugar secreto, que se había calentado con la continua
estimulación de su piel, se abrió y se estiró con los dedos que lo penetraban sin dudarlo. Hoy, cuando
sacó el lubricante, Heerak ni siquiera intentó tocar los condones que usaba por cortesía. Era probable
que ni siquiera hubiera pensado en tomarlos. Dosun no le dijo nada. Quería decírselo en broma, pero
cuando abrió la boca para hablar, sintió que de ella salía un extraño sonido nasal, no su voz. Cada vez
que Heerak le preguntaba si le dolía, apenas podría abrir la boca para decirle que no.

Su sexo era extraño. ¿Acaso era más emocionante por eso?

Era lindo, pero un poco vergonzoso, que Heerak se esforzara mucho en los juegos previos, para suavizar
su agujero, haciendo un sonido continuo de dolor como si se estuviera conteniendo. Le preguntó a
Dosun si estaba bien, mientras lo acariciaba y se mordía los labios como si estuviera nervioso. Dosun le
respondió que no debería ser tan paciente. Ante eso, Heerak frunció el ceño y murmuró que era la
primera vez que se sometía a una prueba de paciencia tan dura. Pero Dosun no se rindió. Le dijo que el
dolor que sentía cuando tenían sexo era bastante agradable. Mirando a Dosun, quien le afirmaba que
quería sentirse bien de esa manera, Heerak abrió la boca sorprendido, y pronto levantó la cabeza como
si no pudiera soportarlo más.

Heerak irrumpió en su interior de inmediato. Echó la cabeza hacia atrás y respiró el calor que abrazaba
su miembro. Cuando el cuerpo de Dosun se sacudió mientras respiraba, la carne que revelaba su
presencia en el interior, también se hizo más grande. De la cabeza a los pies, desde sus muslos hasta sus
dedos. Una sensación de hormigueo se propagó como una ráfaga. Su visión se nubló y luego reflejó
repetidamente su placer. Dosun envolvió sus piernas con fuerza alrededor de su cintura, moviéndose
lentamente como le había enseñado Heerak. Luego, él también sonrió con sus ojos e inclinó la cabeza.
Se besaron, y el sudor que goteaba de su rostro se deslizó por sus labios. A diferencia de las
demostraciones de ternura y calidez en la parte superior de sus cuerpos, sus partes inferiores estaban
llenas de todo tipo de sonidos lujuriosos.

Las manos de Heerak encontraron las manos de Dosun. Sus palmas se superpusieron y se presionaron
sobre la almohada. Se sentía bien que sus palmas estuvieran firmemente enganchadas sin descanso.
Dosun borró toda la tensión y vacilación que quedaba en su interior, y sonrió por la felicidad que sentía
en ese momento.

Su cintura se movió con mayor velocidad. Heerak empujó todas sus feromonas sobre Dosun y se movió
con el impulso para sostenerlas. Cada vez que Heerak sacudía su cuerpo, Dosun gemía y agitaba los
labios. Heerak, quien levantó los dientes de su nuca, gruñó en voz baja y se apresuró a comerse sus
labios, que emitían su dulce aliento y sus sonidos nasales.
Cada vez que Heerak movía su cintura y frotaba su delicada pared interior, sus lágrimas brotaban de sus
ojos sin darse cuenta. No había dolor en sus lágrimas. Estaba completamente cautivado por el torbellino
de placer y calor. —¿Qué demonios me pasa? ¿Cómo logré tener este tipo de sexo? —Cada vez que no
podía soportar el increíble placer que venía desde abajo, Dosun jadeaba y exhalaba sonidos nasales. La
voz que escuchaban sus oídos, no parecía ser la suya.

Dosun le pidió que le soltara las mano con su voz ronca. Heerak expresó su insatisfacción con los ojos
entrecerrados, pero su voz suplicante le obligó a aplacarse. Cuando por fin lo obedeció de mala gana,
Dosun levantó sus brazos, que rara vez eran débiles y los envolvió alrededor de su cuello y hombros. Sus
cuerpos estaban muy juntos.

Con sus manos, le acarició la espalda sudorosa y su cabello sin dudarlo. Por un momento, Heerak detuvo
todos sus movimientos y sonrió vagamente ante el placer de sentir su toque.

Un gemido parecido a un grito se escapó de su boca.

Con un brazo, Heerak envolvió la cabeza de Dosun, que temblaba salvajemente, para evitar que se
golpeara contra la cabecera de la cama. Entonces, colocó el otro brazo entre la sábana y su cuerpo, y se
abrazó firmemente a su espalda pegajosa. El pene de Heerak, que lo había penetrado hasta el límite, se
movió como si anhelara llegar a un lugar más profundo. El lugar secreto, que ya se había abierto para él,
temblaba cada vez que lo penetraba como si quisiera cavar en su interior.

Dosun rompió a llorar. No podía concentrarse en medio del vertiginoso placer que lo golpeaba
intensamente. En cada momento, sentía el pene grueso y caliente que se movía debajo y lo atravesaba
sin piedad. Quería pedirle que se detuviera, y a la vez, que siguiera moviéndose con más fuerza. Se sintió
mareado cuando sus sensaciones entraron en conflicto.

Sus estocadas se profundizaron. A pesar de que su pene rozaba su interior al azar, un gemido fluyó
impotente debido a sus movimientos intermitentes y profundos. El interior de su boca, que se había
calentado por el llanto, se agrietó en algún momento y ardió de sed. Gritó tanto, que ya le dolía la
garganta.

Se concentraron en el proceso de compartir sus sensaciones. Dosun abrazó a Heerak con fuerza y
hundió la cabeza en su hombro. Cuando su visión amenazaba con nublarse debido a los temblores y
sacudidas de su cuerpo, simplemente cerraba los ojos y enfocaba su atención en las sensaciones que se
transmitían desde abajo.

Fue una rutina sexual muy larga.

Desconocía cuántas veces habían eyaculado, cuántas veces se habían llamado por sus nombres y las
veces que Heerak ha hincado sus dientes en sus muslos y hombros. A veces, cuando sus miradas se
encontraban, se estremecían al coincidir con los ojos del otro. Al final de su agitada faena, se rieron de
sus mejillas y cuellos enrojecidos por el placer, y luego la risa se convirtió en un beso, que dio paso a una
nueva penetración. La cavidad interna de Dosun, aflojada por las múltiples penetraciones, recibió el
pene de Heerak con facilidad. La pared interior, que estaba a punto de volver a su forma original, se
envolvió suavemente alrededor de su pene y se contrajo como si quisiera anticiparse a la sensación de
placer que pronto llegaría.
Era la primera vez que compartieron sus emociones, solo con sus gemidos y sus miradas, sin decir una
palabra. Cuando Heerak aumentó el ritmo de sus estocadas, Dosun le abrazó la espalda como si lo
hubiera esperado. Todo su cuerpo estaba entumecido como si lo hubieran golpeado, pero un dulce
gemido se escapó de su boca cuando Heerak se corrió en su interior.

Heerak sonrió con alegría y acarició suavemente su cara sudorosa con la palma de su mano. Dosun
también levantó sus brazos entumecidos para secarle el sudor de la frente.

Entonces, se quedó mirando fijamente su rostro. Incluso si lo miraba cientos de veces en el futuro, se
preguntaba si algún día se cansaría de mirar sus ojos, su nariz y sus labios. Una vez que comenzaba a
mirarlo, quería observar solo su rostro hasta el fin de sus días. Sin importar que tuviera la cara sudada.
También le gustaba la cara del hombre que ondeaba su cabellera en el aire con el secador de cabello.

Sus ojos, que habían estado empapados de placer, ahora estaban inundados de una emoción
ligeramente diferente. Quizás se debía por su estado de ánimo. Las pestañas de Heerak, que miró de
cerca, parecían estar mojadas con algo diferente al sudor.

Ambos cerraron sus ojos, y buscaron sus labios al mismo tiempo.

Y se besaron, como si el beso fuera a durar para siempre.

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Look at Me – Epílogo

marzo 13, 2021 marzo 13, 2021

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Hacía buen clima.

Ambos estaban disfrutando del jacuzzi en el jardín de la azotea. Heerak le había dicho que se sentía
mejor entrar al jacuzzi cuando hay una espesa niebla, o al amanecer, cuando el aire está húmedo con un
poco de llovizna. Pero incluso ahora, no estaba mal.

Sentía curiosidad cada vez que subía a la azotea, desde la última vez que estuvo allí. Se preguntaba qué
tipo de invernaderos había. O si quizás estaba cultivando lechuga. Pero ahora se daba cuenta que allí era
donde estaba el jacuzzi. Anteriormente, no había podido ver bien el interior porque era un vidrio
reflectante opaco, pero ahora su curiosidad se había resuelto.

—Heerak.

—… .

El hombre a sus espaldas ni siquiera le respondió cuando lo llamó. Dosun miró sus manos alrededor de
su cintura, y luego las superpuso con las suyas. Sus manos quedaron atrapadas en un instante. Sin
embargo, todavía no había respuesta.

Dosun sonrió y murmuró.

—Todavía estás enojado, ¿verdad? ¿Aún no has calmado tu enojo?

—Creo que me sentiré aliviado si te escucho repitiendo mi nombre y hablándome de manera

informal, unas tres o cuatro veces más

—¿Qué quieres que diga? ¿Qué quieres oír?

—Cualquier cosa.

—Qué difícil es eso. —resopló y luego sonrió.

—Así es, es realmente difícil. Cuando te pregunto sobre el menú de la cena, lo dices todos los días, y
cada vez que te escucho siento que voy a morir.

—Huh.

—¿Entiendes mi queja ahora?

No había manera de que pudiera escapar. Mientras mantenía la boca cerrada, escuchó una suave risa a
sus espaldas. Solo entonces, Dosun también pudo reír con confianza.

Cuánto más libre se sentía, más avergonzado estaba.

En el pasado, todo lo que sentía era tensión en momentos como ese. Entonces, podía mirar los ojos,
labios, mejillas y cejas de Heerak sin dificultad. Pero a su vez, hubo momentos en los que quería verlo
muy de cerca, así que lo miraba como si pudiera ver sus características más claramente.
‘El director dice que le gusto. Incluso dijo que me ama.’

Cada mañana, mientras observaba a Heerak durmiendo a su lado, pensaba en ello y de alguna manera,
la tensión comenzaba a disminuir gradualmente. Era más feliz ahora que al principio. Ahora, pensaba
que podría sonreír ante Heerak, con mayor facilidad cuando él quisiera. Era evidente que podía hacerlo.
Aún le era más difícil hacer eso que sonreírle a los demás, pero si lo comparaba con el principio, estaba
progresando notablemente.

Sin embargo, el problema era que el espacio donde había desaparecido la tensión, ahora estaba lleno de
sentimientos de vergüenza. Después de darse cuenta de eso, sentía como si eso hubiera tomado el
control de su mente con movimientos aún más intensos.

¿Por qué peleamos?

De hecho, podría ser demasiado exagerado decir que habían peleado. Eso fue como una pelea de pareja,
para tomar prestadas algunas de las expresiones que había dicho Heerak. Pero esa era una palabra que
ni siquiera podía poner en su boca porque era muy vergonzosa.

De todos modos, recordó lo que había pasado. En ese momento Heerak entrecerró los ojos después de
mucho tiempo. Incluso, sus ojos brillaban intensamente mientras decía las siguientes palabras en voz
baja:

«Deberías alegrarte de ser beta.»

Al escucharlo, sintió escalofríos. Ni siquiera podía mover un dedo. Había pasado mucho tiempo desde
que sintió que sus dedos estaban entumecidos por la tensión. Todo lo que pudo hacer fue susurrar
débilmente mientras miraba el rostro del hombre que se acercaba a él.

«De lo contrario, ya habrías sido impreso más de cien veces. Te habría impedido respirar sin mi
permiso, por lo que seguir con tu vida diaria sería imposible en absoluto.»

Lo decía en serio. No solo sus ojos y su voz, sino que también la palma con la que lo apretaba transmitía
su emoción. Eso era algo nuevo, pero también se sentía culpable por haber sido imprudente.

Dosun lamentó haber roto la buena atmósfera, pero de repente recordó algo al escuchar eso. —¿Y si no
hubiera dicho eso? Al menos todo habría terminado bien. —. Cuando Heerak terminó de hablar, él
incluso puso una expresión de preocupación cuando dijo lo siguiente:

«¿Acaso la impronta es lo más importante? Por lo general, los alfas parecen intimidar a sus parejas
durante la anudación. Te dejaré embarazado, voy a hacer que des a luz a mi bebé. Bueno, dicen
muchas cosas como esa.»

Tan pronto como terminó de hablar, Heerak abrió los ojos y respondió con voz irritada.

«¡Por eso, esos estúpidos dramas son el problema! Betas y omegas ven cosas como esas y es
frustrante porque unifican su percepción sobre los alfas. Así lo hagan otros alfas, yo no acostumbro a
hacer ese tipo de coas.» —entonces, agregó con un bufido:

«Cada vez que imagino teniendo una pelea de pareja contigo en el futuro, pero que debemos vivir
juntos porque tenemos un hijo aunque estés harto de mí, me siento ofendido. Es triste que solo
tengamos que vivir juntos porque tenemos un hijo. Ya sea que estés bromeando o hables en serio,
piensa en eso. Eso me vuelve loco. Cada vez que imagino un futuro como ese, ¿Sabes lo afortunado
que es para mi y para ti que seas beta?»

Bla, Bla, Bla. Afuera, solo había un hombre analizando situaciones futuras, haciendo un puchero como
un niño cuando está solo en casa y llevándose ridículas quejas a la boca. Cada vez que hablaba, Dosun le
decía que era lindo, y también volvía a acariciarle la cabeza diciéndole que todo estaría bien, porque su
alfa era el más lindo ante sus ojos. Ante eso, Heerak se sintió completamente aliviado, pero luego Dosun
vaciló y sus ojos se abrieron de nuevo al recordar las palabras que Heerak había puesto en su boca.

«Una pelea entre marido y mujer. ¿Acaso te vas a casar conmigo?»

Al escuchar esa pregunta, Heerak explotó en serio. Se enfureció y le preguntó como dudaba de eso
ahora. Era tan obvio que eso iba a suceder, que si incluso no lo era, era natural que imaginara que en el
futuro iban a casarse porque eran una pareja. Además, le dijo que estaba seguro de que ambos sentían
lo mismo, pero que no sabía por qué, siempre sentía que estaba liderando el asunto solo. Cuando dijo
las últimas palabras, se veía un poco triste molesto.

Después de eso, vinieron al jacuzzi, pero Heerak todavía seguía enojado.

—Heerak. —Dosun susurró su nombre.

—¿Qué?

Su voz sonaba seria, pero al verlo responder como si hubiera estado esperando lo hizo reír. Dosun tosió
un par de veces y lentamente se llevó sus pensamientos a la boca.

—Lo siento, pero todavía no puedo creerlo. Incluso ahora, a veces siento que estoy viajando entre la
realidad y los sueños. Es como si fuera un loco.

—Hmm.

—Así que ahora no puedo darme el lujo de imaginar el futuro. Realmente estoy …cuando me
despierto por la mañana, hay momentos en los que siento que es increíble que estés a mi lado.

Se preguntó si debería si quiera hablar de eso. Su cara se puso roja, pero de todos modos, lo único que
quería era que Heerak se sintiera mejor.

—No te preocupes. Pronto mejorarás y tendrás las confianza en que solo estarás conmigo.

—¿De verdad?

—Por supuesto. —respondió Heerak rotundamente y habló con voz risueña.

—¿Y si tenemos sexo mil veces? El beso… ¿no nos hemos besado más de cien veces? Entonces,
fijémoslo en un millón de veces.

—Jaja. —Dosun sonrió sin darse cuenta.

Cuando Heerak susurraba de una manera tan brillante, como si quisiera tocar su corazón, sin importar
las preocupaciones que tuviera, él podrí sonreír con toda sinceridad en ese momento. Era una persona
muy extraña. Pero también, era una sensación muy interesante.
—¿Podemos estar juntos hasta entonces?

Después de murmurar esas palabras, lo lamentó un poco. Le preocupaba que Heerak se sintiera
ofendido, pero la voz que escuchó después sonaba bastante alegre.

—Está bien, incluso si lo dudas ahora.

—¿…?

—En el futuro, lamentarás haber dudado.

‘Yo haré que eso suceda.’ —murmuró en voz baja, poniendo sus labios sobre sus orejas enrojecidas.
Mientras dejaba que su cuello se calentara en poco tiempo, Dosun reflexionó.

— ‘Entonces, ¿debo dejar de lado las sospechas que surgen todos los días en lugar de ventilarlas?’ —
Heerak le dijo que lo lamentaría y confiaba en su palabra. Si el futuro del que se arrepentiría lo estaba
esperando, no era mala idea tener que arrepentirse enormemente. Si en el futuro le tocaba sonreír con
arrepentimiento, ¿estaría Heerak allí para levantar su barbilla triunfante para mirarlo?

‘¿Será ese el futuro que tengo que comprobar con él?’

‘No está mal. Está bien.’

‘Lo importante, es que podamos seguir juntos hasta que veamos ese futuro.’

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Look at Me – Extra: The Look of Love 1

marzo 13, 2021 marzo 13, 2021

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Fue difícil conciliar el sueño de nuevo.

Cerró los ojos y se quedó allí unos cinco minutos. Al darse cuenta de que era hora de rendirse, pudo
levantarse de la cama sin dudarlo. Dosun suspiró levemente y salió de la habitación.

Era demasiado espaciosa.

Era la primera vez en ese penthouse, que sentía que podía volverse loco por esa razón. La gente podía
sentirse tan inestable, incluso si no estaban hacinados con más gente, o si en el lugar no se acumulaban
todo tipo de revistas. Era una sensación muy extraña. Quizás el ancho de la habitación no fuera el
problema. Una sensación extraña e incómoda seguía resonando en su cabeza.

Tal vez se sentía estresado porque todo parecía distraerlo.

Heerak le dijo: ‘Duerme bien’ antes de salir de casa. Ante eso, él simplemente asintió con la cabeza
diciendo que sí, pero no pudo lograrlo. Sin importar que hubiera dicho eso, era irrazonable.

Desde esa mañana, hasta poco antes del almuerzo. Dosun ya estaba al tanto de esa breve separación.
No sabía lo molesto que había estado Heerak por eso desde anoche. Parecía que debía asistir a una
presentación en la que no se podía cambiar la fecha ni la hora. —Voy a perderme la mitad de tu día libre
y mi descanso del trabajo el jueves—dijo Heerak, quien usó sus expresiones faciales y gestos para
expresar su pesar.

De hecho, había sido sorprendente que hasta ahora, hubiera podido vaciar toda su agenda del jueves
cada semana. Aunque lo pensó, no pudo expresar esas palabras frente a Heerak, porque estaba muy
molesto.

Le dijo que probablemente almorzarían juntos, y que volvería a casa a toda costa hasta entonces.
Heerak se arrastró de un lado al otro, haciéndole promesas sin cesar. En ese momento, ¿hubiera sido
mejor que hubiera hecho una expresión tan triste como la suya? Si hubiera podido maquillar su
expresión frente a él, lo habría hecho antes. Todavía sentía algo de tensión de vez en cuando, como si su
corazón se detuviera espontáneamente. Quizás le tomaría más tiempo poder expresarle todo lo que
sentía con su mirada. Fueron muchas veces las que quiso elogiarse internamente por ser capaz de
llamarlo por su nombre.

Decidió darse una ducha.

Mientras caminaba por el pasillo que conducía al baño y al tocador, se encontró con un cesto de ropa
sucia. Allí había una sábana, con la que Heerak lo había sacado de la cama. De alguna manera se sintió
avergonzado y se apresuró a apartar su mirada.

Tan pronto como entró al baño, se sonrojó aún más. Fue por su reflejo en el espejo. Las marcas en sus
hombros y sus costados eran mucho más visibles de lo que pensaba. Solo habían pasado unas horas.
Una sensación de hormigueo y entumecimiento que no sintió cuando se estaba trasladando del
dormitorio al baño, finalmente apareció en su cintura y muslos.

Sacudió su cabeza para vaciarla de los pensamientos que parecían llenar su mente. Aunque el hermoso
rostro de Heerak y sus susurros bajos solo pasaron por su mente un instante, la parte inferior de su
cuerpo ya estaba respondiendo. En ese punto, no tenía nada que decir, incluso si lo llamaban
pervertido. Sentía mucho calor.

Dosun abrió el grifo del agua fría y se dio una ducha rápida. Ni siquiera pensó en relajarse y sumergirse
en la bañera, después de bañarse en una casa sin su dueño. Aunque Heerak lo había ayudado a lavarse
temprano en la mañana, eso se sintió más como un placer que como un baño, por lo que era mejor
bañarse con sus propias manos. Incluso aunque fue una ducha ligera, usar sus manos para aplicarse el
jabón y el champú, lo hacía sentir que realmente se había bañado. Al llegar al tocador, Dosun
inmediatamente llevó a cabo aquello que había recordado no olvidar jamás. Extendió la mano y agarró
el desodorante de feromonas que estaba sobre la mesa.

En los días en los que pasaba el tiempo con Heerak, experimentaba cosas con las que nunca había
tenido relación en toda su vida. Se había acostumbrado a algunas de ellas, y a otras, apenas comenzaba
a adaptarse. Sin embargo, el tener que aplicarse un desodorante de feromonas aún le parecía extraño. A
veces lo olvidaba. Siempre que eso le sucedía, era una suerte que Heerak lo cuidara.

Él le decía: —Borrar mis feromonas con mis propias manos, o ver cómo te deshaces de ellas. No puedo
elegir, cuál acción me hace sentir peor. — Parecía que sentía el mismo desagrado por las dos opciones.
Así que lo mejor que podía hacer, era aplicarse el desodorante cuando Heerak no estaba presente, pero
el problema era que a veces lo olvidaba.
Solo pudo sentir la presencia de Heerak, cuando estaba ocupado preparándose para salir por la mañana.
No fue fácil para él hacerlo. A pesar de que era su casa, él se esforzaba mucho por caminar
sigilosamente para no hacer un solo ruido. Mientras lo escuchaba, se quedó dormido y de repente
recobró el sentido, y de un momento a otro, sus párpados se cerraron. Era la primera vez desde que se
quedaba durmiendo con Heerak, que revisaba su presupuesto antes de salir de su casa. Cuando
terminó, se preparó para salir solo del enorme apartamento. Esa también fue su primera vez. Pensó que
podría estabilizarse emocionalmente si solo escapaba de ese espacio rápidamente.

Finalmente, abrió la puerta principal y salió de la casa. Después de saborear esa sensación incómoda y
desconocida, sentía que revivía poco a poco. Su destino estaba fijado. Aún tenía mucho tiempo, por lo
que no tenía necesidad de apresurarse.

Su trayecto después de la hora pico fue tranquilo. Tan pronto como se detuvo en la plataforma, subió al
metro y se sentó en una silla. Esta vez, reconfirmó el lugar que había buscado cuando estaba en la cama,
con la mente clara. Conocía más o menos el vecindario, pero estaba un poco nervioso porque era la
primera vez que lo visitaba.

Disfrutar del Wi-Fi del metro terminó en menos de 10 minutos. Llegó mucho más rápido de lo que
pensaba. Estaba pensando en pasar el tiempo tomándose un café cerca, pero pronto abandonó sus
pensamientos al respecto. Sería un desastre si por un descuido no podían encontrarse. Él le había dicho
que regresaría para el almuerzo, por lo que podría irse antes de lo esperado.

Dosun decidió esperar un poco frente al edificio. Caminó unos minutos hasta la salida más cercana que
verificó anteriormente con la aplicación, y pudo ver fácilmente a dónde se dirigía. Era el edificio de la
sede de ‘Sartago’. También era el lugar donde Heerak se encontraba en ese momento.

Dudó en entrar, pero no quería quedarse frente al edificio, así que empujó la puerta de vidrio. Lo
primero que vio fueron dos empleados en el mostrador de información. Al mirar alrededor del vestíbulo,
notó que había bastante personal de seguridad. Sus hombros se encogieron cuando comprobó que la
seguridad era más estricta de lo que esperaba.

Mientras miraba a su alrededor por un momento, sus ojos se encontraron con los de los empleados del
mostrador de información. No estaba seguro, pero parecía que ellos sabían quien era. Heerak había
estado publicando muchas de las fotos que se tomaba con él en las redes sociales en los últimos días,
para que cualquiera que lo siguiera lo conociera. Bajó un poco la cabeza porque se sentía agobiado por
la lluvia de ojos que lo miraban descaradamente.

A partir de ese momento, se arrepintió y se preguntaba si hubiera sido mejor no haber entrado. Fue algo
muy frustrante. Se preguntaba si el personal de información anunciaría su visita con excesiva
amabilidad. Esa era la razón por la que nunca había venido a interferir con su trabajo.

Pero sería más extraño si saliera huyendo poco después de haber entrado. Dosun reflexionó un
momento y luego se sentó en un sofá a un lado del vestíbulo. Tan pronto como se sentó, un guardia de
seguridad con amplios hombros se acercó a él. Probablemente le preguntaría por el motivo de su visita.
No sabía que debía contestarle.

—¿Por qué ha venido aquí?

Lo sabía.
Dosun levantó la cabeza y miró el rostro del guardia solo con la mirada. Daba la impresión de que si
bromeaba diciendo que había tomado el metro, no haría más que resoplarle en su cara. —Vine a ver al
Director, Cho Heerak. —Dosun vaciló, porque pensó que debería sacar eso a colación eventualmente.
Pero el guardia se llevó las yemas de los dedos al auricular, y escuchó algo con seriedad, luego se inclinó
y se disculpó.

—Lo lamento muchísimo. Disculpe.

—¿Perdón…? No, no se disculpe.

Esa era una situación bastante embarazosa.

Mientras Dosun agitaba las manos con fuerza, esta vez, uno de los empleados de recepción que había
hecho contacto visual con él, se acercó. Era un joven, con una expresión mucho más relajada que la del
guardia. Él le sonrió mientras le servía un té verde de aspecto fresco sobre la mesa. Se veía muy cordial,
y parecía muy avergonzado de mirarlo a los ojos.

—Lo siento. No se moleste. No tiene que hacer esto.

Cuando Dosun dijo eso, él le respondió: —No. Siéntase como en casa. —entonces, sonrió de nuevo y
regresó a su puesto.

No esperaba que algo así sucediera. Se sintió un poco deprimido porque había actuado sin pensar.

‘Oh, espero que no piensen que es demasiado difícil ganarse la vida porque tienen que preocuparse por
atender al amante de su jefe.’

La palabra ‘amante’, que apareció mientras su cabeza se llenaba de varios pensamientos, hizo que su
cuello se enrojeciera instantáneamente. Lamentó no llevarse a la boca el té verde que le habían servido,
así que vació el vaso hasta el fondo.

Y ocurrió en el momento en el que estaba jugando con su teléfono celular para pasar el rato. Dosun
abrió los ojos en algún momento. Si lo pensaba, no había forma de que Heerak bajara al primer piso.
Pensó que iría directamente al estacionamiento subterráneo y subiría a su auto. —¿Por qué pensé en
esto ahora? Si hubiera esperado en el estacionamiento en primer lugar, habría terminado sin molestar a
los empleados. No, no es así. Eso tampoco habría sido fácil. Debí de haberme detenido allí una vez
cuando estábamos en la clandestinidad. Si estuviera parado en el estacionamiento, eso habría sido un
acto de gran preocupación para los empleados de aquí. —

Oh, realmente no podía seguirle el ritmo a la situación.

Dosun suspiró profundamente. Como Heerak siempre lo esperaba, esta vez había venido para
sorprenderlo, pero no era tan fácil como pensaba.

‘¿Qué debo hacer ahora?’

Y en ese momento. El celular vibró en su mano. Le llegó un mensaje de Heerak. Le preguntó si estaba
durmiendo, y le dijo que se marcharía de inmediato tan pronto como terminara con su trabajo. Dosun
bajó la cabeza. La ‘operación de visita sorpresa’ parecía ser un fracaso. Así que tuvo que admitir que era
el momento de rendirse.
Dosun respondió al mensaje. —Ven al primer piso—. El hombre que revisó el mensaje tan pronto como
fue transmitido, no le dio una respuesta desde entonces.

Poco después, sintió una vibración en la parte trasera del vestíbulo.

Dosun se puso de pie y se volvió. Tan pronto como miró hacia el pasillo, que estaba marcado con una
letra, vio el rostro de Heerak. Incluso desde lejos, podía sentir que lo miraba. Le pareció raro que llevara
la chaqueta de su traje en la mano. Una suave sonrisa se dibujó en su rostro. No pudo evitar darse
cuenta de que había salido corriendo, tan pronto como vio el mensaje.

Seok-chan, que estaba de pie junto a Heerak, lo saludó en silencio. Dosun también lo saludó con una
ligera reverencia. Mientras tanto, Heerak se acercó al sofá inmediatamente.

—¿Qué pasó?

La mirada que había sentido hace un momento, había desaparecido como si nunca hubiera existido.
Dosun estaba impresionado. Cuando Heerak estaba frente a él, aún sentía la sentía la tensión que
invadía a su corazón, a pesar de que mucha gente los estaba mirando. Quizás había evolucionado o
estaba un poco menos nervioso que antes.

—He fallado.

—¿Eh? ¿Qué?

Dosun levantó un poco la cabeza y miró fijamente el rostro de Heerak. Sus ojos agudos parecían muy
risueños. Sus labios también lucían deslumbrantes con su sonrisa. Incluso si no lo escuchaba reír, podía
sentir como se sentía en ese momento.

—Estaba pensando en esperarte después del trabajo como siempre lo haces conmigo. Para
sorprenderte.

Entonces Heerak frunció el ceño, como si quisiera decirle algo.

—¿Acaso no es un verdadero éxito? ¿No puedes ver lo sorprendido que estoy ahora?

—No, no es eso. Esto no era lo que pensaba. Era algo más perfecto.

—No se a qué te refieres, pero esto para mi es perfecto.

—No pretendía decirle al Director que estaba en el primer piso, quería algo mucho más… .

—Espera, espera—lo detuvo Hee-rak mientras le pedía que dejara de hablar con un gesto de la mano.

—Estoy sorprendido por tu visita sorpresa, pero más que eso, estoy más sorprendido por el hecho de
que me llames Director con tanto respeto. ¿Qué pasó en estas pocas horas que no te he visto?

Ante la voz risueña de Heerak, Dosun respondió con calma.

—¿Acaso no es esta tu empresa?

—¿Y qué?

—Hay mucha gente que puede vernos.

—¡Entonces es aún más extraño!

Heerak sonrió y susurró: —Como te atreves a llamar Director a tu novio. ¡Será mucho más extraño si la
gente te escucha decir eso!

—Ah.

Dosun pensó por un momento y respondió en voz baja: —Tienes razón de nuevo.— Heerak se quejó un
poco, pero de hecho, parecía ser algo bueno de alguna manera. Todavía no había señales de que su risa
desapareciera. Su sorpresa había sido un fracaso, pero fue una suerte que a él le gustara y se divirtiera
tanto.

Heerak extendió su mano primero. Dosun también extendió automáticamente su brazo y tomó su
mano. Caminaron hacia el ascensor con las manos entrelazadas. En ese momento se preocupó un poco
por las miradas que los rodeaban, pero volvió un poco la cabeza y sonrió ampliamente mientras
caminaba con la frente en alto. Como era de esperarse, no podía pensar en otra cosa mientras miraba
esa cara sonriente.

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Look at Me – Extra: The Look of Love 2

marzo 13, 2021 abril 2, 2021

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—Por cierto, me siento un poco mal. —murmuró Heerak en voz baja, tan pronto como bajaron al
estacionamiento y subieron al auto. Dosun giró la cabeza hacia un lado para mirar su rostro. Él seguía
sonriendo, pero parecía un poco menos enérgico que antes.

—¿Por qué?

—¿Cuánto desodorante te has rociado? Pensé que te quedarías en casa todo el día, así que trabajé muy
duro para dejarte empapado con mis feromonas. Pero no hay rastros de ellas.

—Eso pensé, y por eso lo hice con más cuidado de lo habitual.

—Le prestaste demasiada atención.

Aunque estaba refunfuñando, sus quejas terminaron en un momento. Cuando sus ojos se encontraron,
él sonrió como si ya se sintiera mejor. Al verlo sonreír, Dosun se sintió menos nervioso y pudo reírse con
él.

—¿Qué quieres comer para el almuerzo?

—No tengo apetito.

—Vaya, estoy tan feliz de que no digas ‘cualquier cosa’, pero como no tienes apetito, siento que mi
corazón no puede funcionar ni por un segundo.

—Estoy realmente bien con cualquier cosa. Si comemos juntos, puedo comer lo que sea.

Heerak frunció el ceño y dijo en broma:

—¿Estás diciendo que solo me necesitas aunque la comida no sea buena?

Dosun asintió sin vacilar.

—En realidad, no creo que haya disfrutado el sabor de la comida cada vez que comemos juntos. Siempre
estoy ocupado viendo tu cara. Solo me importa tu voz.

—Wow, de verdad… .

Heerak que gruñó, abrió los ojos para protestar.

—¡Siempre me dices que todo está delicioso! ¡Cada vez que te pregunté, me dijiste que estaba
delicioso!

—Por su puesto que debe ser delicioso…¿no es así? Siempre se ve delicioso. Porque lo elegiste tu.

La expresión de Heerak se volvió ambigua. Aunque estaba sonriendo, era una sonrisa manchada con un
poco de sospecha. Dosun se culpó un poco por eso. Estaba seguro de que nunca antes le había mentido
a Heerak. Pero ahora, cuando lo pensaba detenidamente, se preguntaba si la palabra ‘delicioso’ que
siempre decía automáticamente, se podría definir como una mentira.

—Esa respuesta estuvo bien, pero no fue tan buena.

Ante las palabras de Heerak, Dosun dejó de pensar y respondió de inmediato.

—¿Por qué?

—¿Sientes que no he podido darte algo realmente delicioso hasta ahora?

—¿Eso crees?

—Si. Si fuera algo realmente delicioso, ¿no te concentrarías en su sabor sin pensar en otra cosa? Eso me
desconcierta un poco.

Dosun negó con la cabeza con firmeza.

—Siempre me concentro en ti. Ninguna comida deliciosa puede distraer mi concentración. Cuando estás
frente a mí, eso es lo único que me importa.

—… .

Heerak se tapó la boca con una mano. Podía escuchar un murmullo bajo mientras miraba sus ojos
teñidos de rojo. Siempre que lo veía así no podía

—Estoy tan avergonzado que quiero que me detengan por primera vez desde que obtuve mi licencia de
conducción.

—¿Dije algo malo?

—No, para nada. Por supuesto que no.

Dosun miró el perfil de Heerak. A veces se avergonzaba aunque tenía un rostro tan hermoso. Cada vez
que veía algo como eso frente a él, siempre lo admiraba y se decía a sí mismo: ‘¿Cómo pudo pasarme
esto a mí?’ La sospechosa enfermedad, que mejoraba poco a poco mientras compartía la vida diaria con
ese hombre, también solía repetirse en momentos como ese.

El Director es genial, El Director es increíble, El Director es perfecto.

Lo miró a través de la pantalla de su celular como lo demás, y lo observó desde lejos. Después de esa
noche que cambió su vida, pudo verlo desde muy cerca. Ahora se preguntaba si había algo más que
deseara. También se sentía ridículo al esperar mucho más.

Sin embargo, como en ese momento, cuando analizaba sus expresiones y las miradas que otros no
conocían, pensaba sin falta: ‘Realmente estoy disfrutando del lujo de ser su amante.’ Al mismo tiempo,
su pecho le dolía tanto que no lo podía evitar. Sintió que le era difícil respirar, incluso aunque su pecho
estuviera lleno de tensión y alegría.

¿Por qué no puedes pensar en lo que tiene en interior?

De hecho, Dosun era muy rígido, y la apariencia de Heerak que miraba hacia él, era bastante buena. A
veces, su voz aguda era simplemente asombrosa. Su mirada nerviosa, su frente arrugada por la irritación
y la ira. Ahora que lo pensaba, nunca había odiado ninguna de sus expresiones. Solo porque estaba
ocupado admirándolo con los ojos. Probablemente fuera difícil volver a verlo irritado ahora. El futuro
era desconocido, pero hoy en día parecía poco probable que eso ocurriera.

Sonaba como un pervertido, pero Dosun a veces se compadecía de ello. Incluso cuando se comportaba
de forma descarada, él nunca expresaba su frialdad. Si permanecía de mal humor por más de diez
minutos, solo le hacía pensar que había intentado ‘estar enojado’ con él.

En su papel de Director podía decir cosas como esas frente a la gente, hacer una expresión de irritación
y mirar a alguien con ese tipo de mirada. Pero era a él, a quien siempre estaba mirando. Incluso aunque
tuvieran la suerte de verlo, nadie podría ser más feliz que él.

Recordó aquellos días en los que su suerte dependía de 40.000 wones. Cuando se acostaba en casa a
dormir, solía pensar de esa manera. Al recordar el pasado, a menudo se reía, pero no tenía ninguna
duda de que pensaría lo mismo incluso si regresaba a esa época.

—Si me miras así, ni siquiera tengo tiempo para calmarme. —dijo Heerak, abanicándose con la palma de
la mano.

Tan pronto como se dio cuenta de que Dosun lo estaba mirando intensamente, enderezó lentamente la
cabeza. En su lugar, eligió mirarlo de reojo.

Como era de esperarse, su sonrisa era la más hermosa y perfecta.

Mientras lo veía reír en secreto haciendo un puchero, Dosun pareció esbozar una sonrisa. Dejó que la
risa invadiera sus labios. La tensión y la alegría llenaron su pecho.

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Al final, decidieron almorzar en casa.

De camino a casa, compraron algo de comida. Cuando Heerak salió del coche y dejó a Dosun solo, al
regresar, traía en su mano una bolsa con comida. Después de repetir su acción un par de veces más,
había tantas bolsas amontonadas en el asiento trasero, que se preguntó quién sería capaz de comerse
todo eso.

En los últimos días, llevaban a cabo la misma rutina. Al principio, acostumbraban a comer en las
habitaciones privadas de los restaurantes que le gustaban a Heerak, pero últimamente, se había vuelto
más común que comieran en su casa. Incluso la entrada ocasional de los empleados que se encargaban
de limpiar y llevar utensilios parecía ser considerada una ‘molestia’ para Hee-rak.

Dosun había cocinado tres o cuatro veces en esa cocina. En lugar de Heerak, que no sabía ni hervir agua,
Dosun era una persona más adecuada para la cocina, después de que aprendiera a preparar algo que
valiera la pena comer por sí mismo.

En opinión de Dosun, lo más inútil de ese penthouse era el frigorífico, y el espacio más innecesario era la
cocina. No había forma de que pudiera cocinar en un lugar como ese. El día que necesitaba cocinar,
pasaba por el supermercado y compraba lo que necesitaba.

Heerak nunca se quejaba de nada. Se comía todo y no tenía un apetito quisquilloso. Aunque Dosun le
decía que no era nada, él siempre lo elogiaba y se comía todo lo que le ponía en la mesa. Le gustaba
mucho, y no siempre era bueno comer afuera, así que pensó que lo haría a menudo. Y fue
completamente por Heerak, que dejó de pensar de esa manera.

«Estaría agradecido y feliz de pensar, ‘Sí, es un evento que mi amante hace por mí una o dos veces al
mes’. Pero no creo que pueda soportarlo si va más allá de eso.»

Lo había escuchado. Y eso estaba un poco lejos de lo que esperaba. Su expectativa era recibir una
aceptación eufemística de su parte, pero lo que escuchó fue un severo rechazo.

Como fue algo que dijo Heerak, asintió con la cabeza frente a él y dijo que estaba bien. Pero cuando
tenía tiempo a solas sin que la tensión lo molestara, pensaba en la frase: ‘No puedo soportarlo.’ Pero no
comprendía porque le había dicho esas palabras en ese momento. Era mejor preguntarle si no tenía una
respuesta. Pero Heerak se echó a reír tan pronto como escuchó su pregunta, se preocupó de que
hubiera pensado en eso, y le respondió con una mirada muy vergonzosa.

«Cocinar también es un trabajo. ¿No es así? Odio la idea de que trabajes por mí. Prefiero sentarme a tu
lado en ese momento, tomar tu mano y escuchar más tu voz. No sé cómo son los demás, pero yo soy
así.»

Si Heerak decía eso, no tenía nada que decir.

Pero Dosun también sacó su carta secreta.

Trabajar horas extras con la condición de que se tomara el jueves libre, sin importar lo que pasara. Si no
era así, Heerak siempre se encontraba con él de camino a casa desde el trabajo. Recientemente, incluso
solían estar juntos de camino al trabajo. Eso también era genial, pero en realidad había algo más
sorprendente.

Para que eso fuera posible, Heerak tuvo que programar su rutina diaria. Debía resolver todo su trabajo
antes de salir de él. Últimamente, podía notar, incluso sin tener que escucharlo de Seok-chan, que nunca
tenía citas para cenar o entretenimiento. De hecho, había sido testigo de un espectáculo desafortunado.
A pesar de que le suplicaron que debía asistir a cierto lugar aunque el cielo colapsara, Heerak resopló y
dijo: ‘Si colapsa que colapse, ¿qué puedo hacer?’. No se sintió muy bien, todo ese tiempo que estuvo
junto a él. Sintió pena por Seok-chan, quien suspiró profundamente diciendo que ajustaría nuevamente
su horario.

Dosun le dijo a Heerak.

¿Qué tiene de problemático que cocine para ti a veces cuando siempre llegas a tiempo? ¿No puedo,
aunque sepa cómo hacerlo? No es trabajo, pero al igual que haces esto por mí, tengo algo que quiero
hacer por ti.

Pensó que esa era una carta bastante buena.

No pudo hablar con más coherencia de lo que pensaba porque estaba nervioso. Afortunadamente,
Heerak se rió como si entendiera lo que quería decir, y luego aplastó su carta de triunfo de inmediato.

«¿No te gusta estar conmigo? A mí también. ¿No sería genial si pudiéramos pasar más tiempo juntos?
¿Correcto? Yo también opino lo mismo. Así que para mi es bueno estar a tiempo contigo, Dosun. Y
además. Hablas como si estuviera en desventaja o dedicándome unilateralmente, pero no es así en
absoluto en esta situación. Más bien, ¿no ha habido momentos en los que me comporto de manera
egoísta e indiferente? Excepto por mis horas de trabajo, quiero estar contigo todo el tiempo.»

Su voz estaba mezclada con risas, pero sus ojos estaban infinitamente serios. Aunque lo decía medio en
broma, Dosun se preguntaba en realidad, quería comprobar lo que tenía en mente. Dosun negó con la
cabeza a toda prisa. ¿Egoísta? Nunca sintió, ni pensó en Heerak de esa manera. Como dijo, si el tiempo
que pasaban juntos se alargaba, tampoco estaba en contra de eso. Más bien, era algo muy bueno.

Parece que su carta había sido una trampa, no una carta de triunfo.

Dosun dijo con entusiasmo que no, que no quería pensar en eso y que quería hablar de cualquier otra
cosa, si tenía otras preocupaciones o inquietudes.

Hablaron mucho.

Primero, cortaron la línea de salida. Cada día era tan vertiginoso, instantáneo y extático, que no tenía
mucho tiempo para preocuparse. En cierto modo, era algo molesto en lugar de preocupante. Pero
Dosun lo mencionó. Se trataba de su nerviosismo.

Incluso si había mejorado recientemente, no se había transformado como quería. Había mejorado solo
por el hecho de llamarlo por su nombre o comenzar a hablarle primero. En los últimos días, al menos
podía notar los momentos en los que se quedaba paralizado, o cuando su voz era demasiado fría. Ni
siquiera se había dado cuenta de eso al principio. No podía hacerlo. Y tampoco sabía que no sonreía. Si
Heerak no le hubiera preguntado por qué no se reía, no lo habría sabido.

«¿No es porque te gusto mucho?»

Aunque Dosun lo dijo en serio, Heerak se lo recordó con una sonrisa. Se preguntó de qué demonios
estaba hablando. Antes de preguntarle, tuvo tiempo para pensar en eso por sí mismo, pero la respuesta
no fue fácil. Como si notara que estaba sufriendo, Heerak le tomó la mano con fuerza y le dio una
explicación complementaria.
«Ya sabes. No quiero faltarte al respeto intencionalmente. ¿No crees que quieres lucir bien con la
persona que te gusta y no quieres cometer errores? Si sigues pensando en ello inconscientemente, no
podrás relajarte.»

En el momento en que lo escuchó, fue muy tentador. Quizás eso era lo más cercano a la respuesta
correcta. Heerak lo conocía más que a sí mismo. Se sentía bastante avergonzado. Si Heerak lo decía,
parecía que todo estaba bien, pero esta vez, fue capaz de afirmarlo sin sentirse hechizado.

Si esa era la respuesta correcta, había otra preocupación.

Me seguirás gustando en el futuro, ¿continuará esta tensión constantemente? Además, a medida que la
tensión disminuye gradualmente, ¿disminuirá mi amor por ti? Tenía muchas preocupaciones.

Esas preocupaciones hicieron reír de nuevo a Heerak. Sostuvo las manos que tenía agarradas con más
fuerza y respondió como si realmente no fuera nada.

«Esa es mi tarea, no tu preocupación. No importa lo que me hagas, Dosun, siempre estaré enamorado
de ti y siempre te amaré. Es un problema que nunca se resolverá bajo ninguna circunstancia, y todo lo
que suceda en tu mente se resolverá. Solo tengo que hacer lo mejor que pueda, para que se haga
realidad.»

Esta vez, no pudo escucharlo cómodamente. ¿Le importa a Heerak lo que dijo en el pasado sobre el
hecho que se sentía como un paciente sospechoso? Tal vez sonaba como si no creyera en sus acciones o
palabras. Trató de poner esas palabras en su boca, mientras miraba a su alrededor. Si eso era lo que
estaba pensando, no era su intención.

«Por supuesto que crees en mí. Confías en mi cariño. Pero creo que es algo más parecido a la fe. Como
cuando superas un tifón, un temblor, o un par de tormentas. Pasas por eso y te vuelves más y más
fuerte. Eso es lo que pienso. Si la fe de Dosun en mí ahora todavía es pequeña, creo que crecerá y se
fortalecerá a medida que pasemos por muchas cosas en el futuro. Así que mírame, mientras hago crecer
esa fe. No te preocupes por nada, quédate a mi lado, con eso es suficiente.»

No podía decir nada ante una mirada que parecía preguntarle si su respuesta era buena. Para vergüenza
de sí mismo, su corazón parecía bastante abrumado. Pensó que diría algo raro cuando abriera la boca,
así que asintió una y otra vez.

Antes solía hablar bien. Al principio, estaba tan nervioso y distraído que no tuvo la oportunidad de lucir
en calma. Pero en los últimos días, había ganado confianza. Heerak sonrió y le preguntó si estaba
bromeando o hablando en serio. Dosun sonrió gentilmente mientras miraba su rostro. Se sentía mucho
mejor. A continuación, escuchó las preocupaciones de Heerak. También era lo que esperaba. Eran los
altibajos de sus emociones lo que más le molestaba. Cuando alguien miraba a Dosun, de repente se
daba la vuelta. Solía volverse loco por una irritación que no podía controlar. Sus celos por los extraños
habían mejorado considerablemente solo en la actualidad, cuando las personas que conocían a Heerak,
ya sabían quién era su amante.

Sin embargo, su deseo de estar solo no se había corregido. En opinión de Heerak, era mejor quedarse en
casa, para no dejarse llevar por las miradas o el acercamiento de alguien. Es por eso que podía
controlarse y soportarlo. El querer estar solo, era un problema mayor de lo que pensaba. Eso afectaba
directamente a Dosun. Aparte de eso, se consideró una situación bastante grave que sus citas se
limitaran a permanecer en el hogar.

Heerak finalmente logró acercarse sigilosamente a Seok-chan a pesar de toda su vergüenza. Su

secretario parecía sorprendido y pronto dijo chasqueando la lengua:

«¿Quién diría que un alfa dominante sería tan dramático en el amor.»

Seok-chan solo resopló y no fue de mucha ayuda. Solo le preguntó si estaba confesándole sus
preocupaciones ahora. Cualquier persona querría estar solo con su amante, pero sin importar cuanto lo
pensara, Heerak parecía ir demasiado lejos. Heerak daba un poco de miedo porque su deseo de
monopolio estaba aumentando día a día.

Finalmente, después de una larga consideración, consultó a un amigo que era médico. Tan pronto como
su amigo escuchó sus palabras, se quedó asombrado y estalló en carcajadas al mismo tiempo, y le
mencionó algunas historias. No era su campo profesional, por lo que no podía afirmarle que fuera
exacto, pero una vez que lo escucho, sospechó de la impronta. Porque si el amor era la flecha de cupido,
la impronta era la flecha de las feromonas. Ya sea una huella bilateral o una huella unilateral, es el
territorio de las feromonas. Entonces, todo lo que podía hacer era imprimirlo con su imaginación, pero
eso tampoco tenía sentido. Como su pareja era beta, sabía mejor que nadie que no podía establecer una
impronta en él, por lo que tampoco podría lograr una impronta imaginaria. En otras palabras, Heerak
era un caso muy inusual.

Como si creyera que hablaba en serio, su amigo le sugirió que pidiera una consulta psiquiátrica, y
todavía no podía olvidar su expresión cuando le dio una tarjeta de presentación de un especialista que
conocía. Heerak sonrió mientras hablaba. Dosun se sorprendió de que la cantidad de sus problemas
fuera más grande de lo que pensaba. Teniendo en cuenta que su intención era cumplir con la cita, no
estaba feliz porque pensó en lo ansioso que habría estado al sentirse solo.

Dosun le dijo que no había ningún problema. —No tienes que sentir pena por mí por querer estar solo. Si
estás conmigo, no quiero que haya nada que entre en conflicto con tus pensamientos, estés donde estés.
—Así que le respondió, que ni siquiera valía la pena preocuparse por eso.

Heerak escuchó en silencio y le susurró su gratitud mientras convertía sus pensamientos en palabras. No
parecía que hubiera aclarado completamente sus preocupaciones, pero parecía sentirse reconfortado
hasta cierto punto.

«Ahora que lo pienso, tenemos otro problema. Aunque para mí algo es un problema, para ti no lo es.»
—dijo Heerak con una sonrisa. Dosun también asintió y respondió: —Sí. Pero mientras sonreían cara a
cara, de repente algo le vino a la mente. A pesar de que a Dosun le daba vergüenza traer a colación sus
propios pensamientos, de alguna manera pudo llevárselos a la boca.

«Pasemos nuestras vacaciones juntos. Ahora que lo pienso, no creo que hayamos estado solos desde
hace unos días. Si nos quedamos juntos en un lugar donde no nos importen los demás, creo que te
sentirás mejor.»

En ese momento, lo ojos de Heerak brillaron. Parecía ser alguien, que estaba esperando para decir lo
mismo.
«¡También pensé en eso hace unos días! Ya le dije a Seok-chan que se ocupara de eso. Estaba pensando
en comprarme una isla. ¡Con un camino deshabitado!»

Tan pronto como lo escuchó, su boca se abrió a medias por la sorpresa. Cuando enfrentó su mirada llena
de orgullo, se sintió cada vez más nervioso. Lo lamentó por Heerak, pero no se le ocurrió ninguna
palabra en ese momento. Solo miró su lindo rostro con una amplia sonrisa, mientras movía sus
párpados.

«Sí, me gusta todo.»

Se preguntaba si estaría bien darle esa respuesta, pero no había nada que pudiera hacer para evitar que
el rostro de Heerak se preocupara de nuevo. Se preguntaba si hubiera sido mejor fingir detenerlo un par
de veces, pero siempre se arrepentía un poco tarde.

Heerak extendió los brazos y rodeó su cuerpo. A pesar era a él, a quien estaban abrazando, sintió como
si Heerak le estuviera entregando todo su ser. Dosun también levantó los brazos, que había dejado
colgando a los lados. Entonces, los envolvió en sus hermosos hombros y espalda, para devolverle su
tierno abrazo.

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Look at Me – Extra: The Look of Love 3

abril 2, 2021 abril 18, 2021

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Hay un sexo que genera la sensación de ser derretido y comido, y hay un sexo que se siente como ser
masticado.

El de hoy, fue el último.

Su piel ardía por donde pasaban la punta de su lengua y sus labios. Todo su cuerpo estaba enrojecido.
También sentía dolor en algunas zonas. Una sensación irritante se esparció alrededor de sus muslos y
pezones, que se erigieron con la punta de su lengua y fueron succionados varias veces. Tal vez era
porque estaba acostumbrado a que las yemas de sus dedos tocaran su piel suave y delicadamente,
como para retener su calor residual. Después de mucho tiempo, sus labios se abrieron al sentir como sus
dedos lo presionaban apasionadamente de un lugar a otro.

Ocurrió después de que terminara de eyacular en la mano de Heerak. Dosun se sentía extrañamente
inmoral ante el hecho de derramar su lujuria en sus finas y bonitas manos. También era extraño y
vergonzoso que con ello evocara una rara emoción. Si le decía eso a Heerak, él seguramente levantaría
su barbilla y sonreiría como si hubiera recibido el mejor cumplido. Podía retratar la escena fácilmente en
su cabeza.

Dosun suspiró y levantó suavemente sus párpados cerrados. Cuando miró hacia abajo con curiosidad,
pudo ver su desnudez de inmediato. Mientras Heerak le sujetaba ligeramente el área desde la cintura
hasta los glúteos con una mano, utilizaba un lubricante para humedecer su agujero con la otra. Dosun
sentía como si su sangre estuviera hirviendo. Cuando las sensaciones que surgían de la parte inferior de
su cuerpo y las cosas que veía se superpusieron, su cabeza comenzó a dar vueltas y vueltas.

Fue vergonzoso verse en esa posición, así que rápidamente desvió su mirada. En medio del paisaje
desnudo que acababa de revisar, notó que Heerak parecía haber llegado a su límite. Incluso aunque no
era la primera vez que veía su cuerpo desnudo, tuvo que tragar en seco varias veces al ver que su pene
estaba más largo y grueso de lo que pensaba. ¿Cómo puede tener algo como eso, que es contrario a su
cara bonita y que parece contener su ferocidad? No tenía confianza en absoluto en poder aceptarlo. Es
por eso que la gente decía que el cuerpo humano era misterioso. Cuando Heerak lo penetró por primera
vez en esa habitación de motel, Dosun tuvo una sensación cercana a un dolor intenso, pero eso terminó
en muy poco tiempo. Parecía que Heerak todavía no lo recordaba bien, pero él se preocupaba
constantemente por lo que estaba sucediendo. Sus movimientos, que estaban ocupados cavando en su
interior, se volvieron más lentos. Para descubrir su parte más sensible, Heerak agitó su miembro como si
estuviera buscando adentro y presionó suavemente el lugar que encontró. El dolor pronto fue
compensado por más placer. Dosun gimió de placer poco después de haber gemido de dolor. Cuando
recordaba ese momento, todavía se sentía asombrado. Era un momento que nunca olvidaría.

Si quería que Heerak trabajara duro toda la noche, podría intentar transmitírselo con palabras tanto
como fuera posible. Por supuesto, era algo muy vergonzoso, pero no había nada que no pudiera hacer.
Heerak dijo que cuando piensa en esa noche, todavía se molesta porque no puede recordar gran parte
de ella. Dosun pensó que él era quien debía sentirse en deuda por lo que pasó esa noche, pero si le
decía eso, tal vez Heerak se enojaría. Heerak también se sentía en deuda consigo mismo.

No sabía si era porque esa fue la primera vez, pero por mucha urgencia que tuviera, Heerak hacía todo
lo posible por mojar bien su trasero. Él siempre esperaba a que su membrana mucosa se aflojara sin
cesar. Parecía querer tener la confianza de que Dosun podía recibir su pene sin ninguna dificultad.

Pero lo que Dosun en realidad quería, era que se diera prisa. No podía esperar a sentir placer con su
pene.

Esa era una verdad a medias, porque también se sentía excitado por Heerak. Debido a que era devorado
en medio de la tensión y la vergüenza, de alguna manera Dosun abría la boca y se lo mencionaba. Pero
eso no había funcionado bien en los últimos días. Al contrario, Heerak sonreía como si estuviera
nervioso e incluso fruncía el ceño. Parecía que quería saborear más de su interior con la punta de sus
dedos. Era una pena que no pudiera decirle lo hermoso que lucía mientras lo estimulaba con sus dedos.
Si escuchaba esas palabras con una sonrisa brillante, seguramente Dosun se sentiría mareado. Quería
escapar a algún lugar mientras olvidaba la tensión por un momento y experimentaba la mayor cantidad
de vergüenza que una persona podía sentir.

No fue necesario que midiera la sensación que surgía desde abajo, ya que su agujero estaba lo
suficientemente húmedo. Eso fue suficiente para Heerak. Debido al calor, su apariencia había cambiado
a tal punto que se podía notar la inestabilidad en sus ojos.

Su rostro, que nunca perdía su sonrisa, se volvió inexpresivo por un momento. Un aura que no podía
explicarse con palabras provenía de un hombre que se humedecía el labio inferior con la punta de la
lengua y violaba la parte inferior de su cuerpo con solo la mirada. Dosun también estaba convencido de
que las feromonas que no podía captar como beta, estaban vibrando al interior de la habitación en ese
momento. Cuando la intensa mirada que estaba invadida por la lujuria subió desde sus muslos hasta el
ombligo y su rostro, Dosun inhaló tanto como pudo sin darse cuenta. El intercambio de miradas no tardó
mucho tiempo. Eso fue un alivio. Si se enfrentaba as sus ojos agudos y profundos durante mucho
tiempo, podría perder la cabeza.

Dosun sintió que algo rozó sus nalgas como si le hiciera cosquillas. Fue una señal. Entonces, agarró las
sábanas al azar. Al principio, sin darse cuenta, puso fuerza en la parte inferior de su cuerpo. Entonces,
ambos se dieron cuenta instintivamente de que tendrían que pasar por un momento muy breve y difícil.
Por lo tanto, Dosun relajó su parte inferior y se concentró en agarrar la sábana para prepararse para la
inserción.

Heerak acomodó el pene lentamente en su entrada. Entonces, cerró los ojos mientras escupía su cálido
aliento ante la avalancha de sensaciones que estaba experimentando. Cuando cerraba los ojos, podía
concentrarse en el placer que solo podía sentir en ese momento. Dosun sentía como si su interior
estuviera ardiendo ante la presión que lo embargaba de forma abrumadora. Mientras Heerak se metía
en su interior, era tan vívido que podía sentir como su interior se expandía como si fuera a estallar. Una
vez que se acomodara, no dudaría en moverse apasionadamente desde ese momento. Especialmente
hoy. A veces, hay momentos en que las personas se comportan como si hubieran cambiado. En esos
días, Dosun debía estar preparado. El asunto no terminaría después de una o dos veces, y más tarde, su
cuerpo estaría paralizado por el placer que le impediría pensar en nada. El hecho de que Heerak no
mencionara alguna broma o le preguntara si sentía dolor, demostraba que hoy era uno de esos días.
Presumiblemente, era posible que incluso se hubiera olvidado de como hablar. Eso significaba que
Heerak solo estaba concentrado en su cuerpo y su placer.

Dosun abrió un poco los ojos y miró el rostro que estaba frente a él, con una visión borrosa. Sus ojos se
encontraron de inmediato. Dosun pensó que hubiera sido mejor ver como su miembro penetraba en su
interior. Heerak era más estimulante que cualquier otra cosa. Su rostro cubierto de satisfacción y deseo
de conquista, era terriblemente hermoso. Eso hizo que Dosun se sintiera mareado. Al no poder
soportarlo, volvió a cerrar los ojos. Entonces, escuchó una leve risa en su oído.

Su cabeza no siempre podía seguir el ritmo de lo que estaba sucediendo con su cuerpo. Cuando Heerak
puso sus piernas sobre sus hombros, estas se abrieron al máximo y de inmediato invadió agresivamente
su interior como si lo hubiera esperado. Heerak eligió solo sus lugares favoritos, y Dosun sentía tanto
calor como si todo su cuerpo hubiera sido golpeado por un barril. No podía soportarlo, así que gimió
repetidamente como si tuviera puesta una camisa de fuerza. Entonces, el movimiento que vagaba
persistentemente en su interior, encontró un poco de holgura.

Heerak movió su cintura y llevó su glande hasta el lugar más profundo. Cuando se agitó y frotó su
interior, sin importar cuánta fuerza pusiera en su boca, Dosun comenzó a gemir desde cierto momento.
El sexo con Heerak siempre era caliente, delicado, cariñoso y codicioso. Las sensaciones que podía sentir
con el sexo se trasladaban a todos sus sentidos como si estuvieran talladas en su delicada pared interior.
El placer que se había esparcido por todo su cuerpo fue completamente capturado por el hombre que se
movía con el ánimo de meterse más profundamente en su interior. Ese era el momento en que la
satisfacción mental de ser sostenido por Heerak, y la llama que se elevaba constantemente sobre su
cuerpo, se entrelazaban al mismo tiempo. Dosun fue capaz de deshacerse de toda la tensión que había
estado acechando su corazón hasta entonces, y llorar con infinita satisfacción. Sus sollozos indecorosos
y su risa baja penetraron sus tímpanos al mismo tiempo.
Un escalofriante sonido lujurioso llenaba constantemente la habitación. Cuando Heerak usó solo su
cintura para penetrar su interior y golpearlo como si quisiera tallarlo, todo el cuerpo de Dosun se
estremeció como si hubiera sido electrocutado. A pesar de que su entrada estaba siendo ligeramente
estimulada con pequeñas estocadas como si quisiera provocarlo, en algún momento algo grueso y
caliente se retorció en su lugar más profundo. No podía relajar su mente ni un segundo. Incluso si giraba
la espalda y se cubría la cara con las manos, no podría escapar del placer que constantemente venía de
abajo. Ahora estaba asustado. Fue escalofriante transformarse en una persona en la que nunca había
pensado con un cuerpo que ni siquiera podía imaginar. Era una suerte que todavía pudiera sentir miedo.
Pronto, su cabeza estaría hecha un desastre y sentiría que nada era suyo de la cabeza a los pies.

El pene que había estado cavando en su interior con un gran impulso, se escapó en algún momento. El
sonido obsceno que era tan fuerte que quería taparse los oídos, por fin se detuvo. Pero no tuvo tiempo
para relajarse. El mareo no le dio la oportunidad de aclarar su mente embotada.

Heerak puso el cuerpo de Dosun de costado, y se acostó junto a él. Su pene abultado cavó de inmediato
en su agujero rojizo, que se contraía con una sensación de vacío. —Fue muy poco tiempo, ¿Pero se volvió
más grueso?— Esa pregunta surgió en su mente. Dosun, que se cubrió la cara con la palma de la mano,
profirió repetidamente un sonido doloroso.

Heerak agarró el pene semi erecto de Dosun sin dudarlo. Con la otra mano, se hundió entre sus costillas
y rozó suavemente sus pezones fuertemente levantados con las uñas y los presionó hacia abajo. Su
cuerpo luchó por reflejo. Siempre que su cintura temblaba, Heerak pellizcaba ligeramente sus pezones.
Entonces, frotó la tierna piel cerca de sus axilas y le hundió los dientes en el hombro.

Era mejor perder la cabeza con todo el placer que golpeaba su cuerpo. Dosun apretó los dientes,
sintiendo vívidamente el aliento que tocaba sus oídos. Cuando la voz ronca de Heerak lo llamaba por su
nombre mientras lo penetraba, Dosun gemía en voz baja y sentía que iba a morir muy pronto. Eran
innumerables los actos de Heerak que motivaban su clímax. El mejor de ellos, era animarlo a que
pronunciara su nombre en voz baja. En esos casos, solía morderle el lóbulo de la oreja y decirle: ‘Dosun,
Yoon Dosun. Dime a quién perteneces. Dime quién te está tomando. Date prisa y dime quien te está
abrazando ahora.’ Y ese era el momento en que la mente de Dosun se desataba por completo.

Dosun lloraba y gritaba el nombre de Heerak. —Me gustas. Te amo. Solo te quiero a ti y al placer que me
das— dijo cosas que nunca podría decir en sus cinco sentidos. Entonces, escuchó un suspiro de Heerak
en su oído. Su cuerpo se sacudió de un lado a otro, mientras él penetraba su interior sin piedad. Una
conmoción sorda estallaba constantemente en su cabeza, y al mismo tiempo, la lujuria era emitida por
las manos de Heerak. No hubo un instante en que pudiera sentir la satisfacción y la languidez que le
produjo el clímax. Como queriendo imponer su presencia, el movimiento de ida y vuelta en su pared
interior se volvió aún más intenso. La satisfacción de su clímax se superpuso con el placer que provenía
desde abajo. Dosun abrió la boca y soltó un gemido silencioso. Sin importar cuánto intentó aguantar, su
cordura se hizo añicos ante el ardiente calor y rebotó por todas partes.

Y de repente, cuando reaccionó, la posición de su cuerpo había cambiado. Ahora estaba acostado boca
abajo y recibiendo su pene. Su estómago y su pared interna hervían con todo tipo de sensaciones. Solo
se quedó enfrascado en sus sensaciones. No supo nada más en algún momento. Todo su cuerpo estaba
cubierto y presionado por Heerak, que penetraba su interior. La funda de la almohada se empapó con su
cálido aliento. Ahora ya no se escuchaba ningún sonido obsceno y extraño. La piel en contacto con la
suya, estaba fuertemente entrelazada con el sudor como un adhesivo. Él solo se movía adentro y
actuaba como si nunca fuera a salir de allí. Ante las repetidas inserciones, su pared interior se aflojó por
completo. Pero todavía su pene tenía una presencia aterradora, con solo sacudir sus caderas. Sus
lágrimas se derramaron por la vibración entrecortada que venía desde abajo. Cuando Dosun gimió,
Heerak le chupó y le mordió los hombros y el cuello como si quisiera tranquilizarlo. La sed y la ternura
que sentía en los labios de Heerak, alivió todo su cuerpo.

La mano caliente de Heerak tomó su costado y lo acostó de inmediato. El rostro de Heerak estaba junto
frente a su mirada nublada. Dosun extendió las manos para limpiar su rostro sudoroso y también le
apartó el cabello que se le pegaba a la frente. Entonces, Heerak sonrió como si fuera el dueño del
mundo y parecía la persona más feliz. Al mirar el rostro de su amante, que nunca perdía su belleza bajo
ninguna circunstancia, Dosun también sonrió alegremente con una sensación de satisfacción. El lugar en
el que se conectaban se volvió a abrir hasta el límite. Al mismo tiempo, Dosun sintió que algo se le
pegaba a la piel como si se metiera en sus huesos. ¿Son sus feromonas? ¿O son las emociones que quiere
transmitir?

El miembro densamente hinchando se empujó en su interior. Heerak metió la mano entre las sábanas y
abrazó su cuerpo sudoroso. Dosun también usó sus brazos y piernas para aferrarse al hombre que lo
penetraba. Su visión estaba nublada. Se sintió mareado cuando sus ojos se fijaron en el techo, que
fluctuaba por sus movimientos. Incluso pudo sentir como la parte inferior de su cuerpo se contraía
cuando Heerak lo penetraba suavemente. Con la punta de la lengua en su boca, la carne que excavaba
en su interior se movía a la misma velocidad que la de abajo. Cuando sentía dolor en su parte inferior, él
le presionaba el paladar con la punta de la lengua. En un instante, se amontonó la saliva que no podía
tragar. Cuando el pene de Heerak detuvo sus movimientos violentos, se corrió en su interior.

Sus manos estaban presionadas sobre la almohada, con sus dedos entrelazados. Sus labios, que se
habían apartado para tomar aliento, regresaron y tomaron el control de su boca en un instante. Sus
movimientos espasmódicos finalmente se detuvieron. Dosun cerró los ojos ante la sensación de vértigo,
y Heerak derramó el resto de su pasión en su interior, que estaba perfectamente empapado por el
placer. Dosun abrió lentamente los ojos al saborear la sensación de ser llenado desde el fondo.

Y en ese momento, notó esa mirada. Los ojos que brillaban agudamente con el deseo de monopolizarlo,
lo hicieron sentir aturdido. Si pudiera desmayarse intencionalmente, lo habría hecho de inmediato.
Tenía que hacer cualquier cosa para escapar de esa mirada. Dosun le dio un pequeño beso en los labios.
La expresión de Heerak se suavizó inmediatamente. Y mientras miraba los labios que se acercaban,
comenzó a cerrar los ojos.

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Look at Me – Extra: The look of love 4

abril 18, 2021 abril 25, 2021

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Como era de esperarse, el sexo no terminó con solo una o dos rondas.

Después de mucho tiempo, ambos se volvieron locos y se demostraron su amor con gestos penetrantes.
Aunque normalmente Dosun podía comunicarse con Heerak con solo una mirada, hoy no tuvo
oportunidad. El contacto visual era como una señal para que él se abriera paso en su interior. Dosun
había experimentado con creces que el solo estar en contacto con las piel de Heerak, podía encender
chispas en su cabeza.

Dosun de repente sintió curiosidad.

¿Cuántas feromonas habrá en esta habitación en este momento?

—¿Estás bien?

La voz de Heerak preguntando como estaba, sonaba inquieta. Parecía satisfecho. Los labios de Dosun
estuvieron a punto de abrirse. Pero no pudo darle una respuesta, así que apenas pudo negar con la
cabeza. Heerak sonrió levemente con la cabeza cerca de sus hombros.

Dosun no estaba muy cansado, pero todo su cuerpo todavía estaba pesado. Al igual que siempre le
ocurría tras las secuelas del sexo, se sentía lánguido, como si estuviera a punto de dormirse. El sudor era
tan abundante, que parecía que se le derretía la piel. La parte inferior de su cuerpo, que recibió la carne
ferozmente penetrante, todavía tenía una sensación de dolor punzante.

Las manos de Heerak le acariciaron suavemente la espalda húmeda. Dosun respondió a sus caricias y
trató de aplicar un poco de fuerza a los brazos que lo sujetaban. Siempre que su piel se unía a la suya, un
sonido pegajoso le hacía cosquillas en los oídos.

Dosun fue abrazado por Heerak, que estaba sentado en la cama. Después de disfrutar plenamente de las
secuelas del clímax, Heerak siempre sostenía a Dosun y se dirigía al baño.

—Uf —gruñó Dosun brevemente. Sintió algo caliente desde abajo. Heerak debería estar tan
somnoliento y exhausto como él. —Sin embargo, ¿por qué todavía está así? —.

—¿Qué…te pasa…hoy?

Dosun apenas pudo preguntar con una voz que no salió bien. Heerak sonrió alegremente. Era una
sonrisa que no era diferente a la habitual, pero la mente de Dosun se estremeció por su tono
ligeramente ronco. No sabía si eso era una medicina o un veneno.

—No, nada. ¿Acaso no ves lo bonito y encantador que eres?

—… .

Su voz era demasiado erótica.

Las mejillas de Dosun se tiñeron de rojo. Incluso su voz se bloqueó por completo. Ante eso, simplemente
enterró su cabeza en su hombro duro.

No quería ignorarlo, pero no sabía qué decirle. Y cuando Dosun le preguntó qué quería que hiciera por él
con una voz quebrada, escuchó su amable respuesta.

—¿Me prestarías tu mano?

Dosun inclinó la cabeza. Estaba más débil de lo que pensaba.

—¿No quieres que lo haga con mi boca…?

Entonces Heerak susurró con una voz agradable y llena de admiración.

—Wow, eso sería genial. Sin embargo no quiero pedirte eso, porque sé que debes estar exhausto.

Parecía que no estaba decepcionado por la forma en la que hablaba. Dosun sonrió en silencio, sintiendo
el deseo que brotaba al final de sus palabras. Aunque su mente estaba completamente inactiva, Dosun
solía ser rápido en momentos como ese. En ese momento pensó en lo que Heerak quería que él le dijera
realmente. Era increíble.

—Bueno, en realidad…no estoy tan cansado…¿quieres que lo hagamos una vez más?

Los brazos envueltos alrededor de su espalda y cintura se fortalecieron. Ni siquiera podía ignorar que lo
que estaba cercar de sus nalgas se estaba poniendo más duro.

—Oye, ¿eres consciente de lo que dices? ¿No sabes que es peligroso decir eso?

—Sí, lo sé.

Entonces Heerak murmuró mientras abrazaba a Dosun.

—Esta tentación es difícil de rechazar.

—No te he dicho que no.

Heerak le cubrió el oído con los labios y emitió una voz sonriente.

—¿Qué está pasando contigo hoy?

—Nada. Excepto que eres muy cool y guapo.

Dosun quería responderle con más fuerza, pero su voz no se sentía tan fuerte. Tan pronto como dijo
eso, Heerak sonrió como si estuviera feliz, lo cual solo era muy reconfortante. Aunque dice que no tiene
tiempo para tomar una buena forma cada vez, siempre lo tiene.

Dosun intentó poner un brazo detrás de él. Estaba pensando en poner su pene adentro así. Peor el gesto
se detuvo de inmediato. Heerak murmuró en voz baja mientras giraba el brazo de Dosun hacia donde
estaba.

—Por favor, abrázame fuerte. Eso es todo lo que necesito.

—¿Y si te beso?

—Entonces quizá no pueda escuchar tu voz.

El temblor, que había sido transmitido por la voz que penetraba sus oídos, se extendió rápidamente por
todo su cuerpo. Heerak sonrió como si sintiera el temblor de la piel que tocaba.

—Y todo lo que tienes que hacer es comerme deliciosamente.

Dosun exhaló un gemido y abrió la boca.

—¿Eh? ¿Y…como voy…a comerte?

—¿No sabes cómo hacerlo?

—¡Ugh, ah…!

Cuando Heerak le agarró las nalgas y las extendió a ambos lados, el semen, que se había quedado
atascado en su cavidad interna, fluyó hacia abajo. Entonces Heerak insertó su pene en el agujero de
inmediato. El lugar que estaba muy lubricado, lo aceptó con dificultad.

—Por aquí es que me comes.

La parte donde se conectaban sus dedos fue acariciada ligeramente. Dosun gimió mientras todo su
cuerpo se sacudía con el toque.

—Ah, ah, ah…profundo, esto es demasiado…Ugh…ah… .

—Eso significa que te gusta mucho, ¿verdad?

La masa de carne que entró de inmediato se movió como si quisiera llenar por completo su interior. Era
muy difícil volver a despertar esa sensación en un cuerpo que ya había estado inundado por el placer.
Cada vez que el pene aumentaba de tamaño, no podía evitar morderse los labios.

Dosun reunió toda la energía que le quedaba en sus brazos. Y luego, abrazó a Heerak con todas sus
fuerzas.

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Look at Me – Extra: The Look of Love 5

abril 25, 2021 mayo 2, 2021

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—Director.

Quizás había pasado un minuto desde que llamó y entró.

Seok-chan miró a Heerak, quien estaba sentado con la barbilla apoyada en el escritorio. No hubo
ninguna respuesta a su llamado. Entonces, inclinó la cabeza con extrañeza y gritó: —Director—una vez
más, pero tampoco obtuvo respuesta. Seok-chan miró el rostro del Director. Parecía que estaba sin
energía. Quizás era por su estado de ánimo, pero también lucía un poco abatido.

—Haa.

Fue un suspiro muy fuerte. Sus bonitos hombros envueltos en el traje, se elevaron y se hundieron de
nuevo. Con ese suspiro, incluso el amplio espacio parecía una divertida ilusión al mezclarse con sus
elegantes hombros.

Seok-chan entrecerró los ojos.

Se está comportando igual que ayer. Hasta donde sabía, el Director nunca se había sentido abrumado
por su trabajo. Había diversos problemas que resolver, pero en general, eran cosas que podía manejar
por su cuenta. Además el Director al que había servido durante años, no era un hombre que suspirara
de esa manera solo porque algo le molestara. En su lugar, se pondría furioso, o trataría de resolver el
problema de alguna manera.

—¿Qué es lo que hace suspirar al Director en estos días? —Gracias sus muchos encuentros, el rostro de
un Beta, que ahora le era bastante familiar, le vino a la mente de inmediato. —¿Es realmente un asunto
amoroso? Si es así, será un grave problema—En ese momento, Seok-chan recordó la época en la que
Heerak dejó tirado su trabajo y se recluyó en su casa durante una semana. Estuvo a punto de morir por
eso.

Pero si ese es el caso, no estaría sentado aquí así. Probablemente ni siquiera hubiera venido a trabajar
hoy.

Mientras Seok-chan se consolaba a sí mismo, se acercó al escritorio del Director. Pero a pesar de que
hizo ruido al acercarse, Heerak no se movió en absoluto, ni tampoco volvió su mirada. Entonces Seok-
chan apretó ligeramente los puños y golpeó el escritorio. Y al mismo tiempo, habló con un tono más alto
que antes.

—Director, ¿Qué está pasando?

Ante eso, el cuerpo rígido de Heerak se estremeció y bajó la barbilla. Solo entonces, cuando confirmó
que Seok-chan estaba parado frente a él, abrió mucho los ojos.

—¿Eh? ¿Cuándo entraste?

—Hace un momento.

Heerak sonrió. Seok-chan miró su reacción y abrió la boca.

—Lo acabo de ver suspirar. ¿Acaso le ha ocurrido algo grave que yo no sepa?

—No es algo grave.

No es grave, pero algo debe estar sucediendo.

Mientras Seok-chan se convencía de eso, Heerak se puso de pie. Siguiendo sus gestos, Seok-chan se
sentó en el sofá. Heerak, que se sentó después de él, estiró lentamente la mano hacia un cigarrillo que
estaba en la mesa, y lo levantó.

—¿Qué sucede?

Solo entonces, Seok-chan pensó en un asunto que había olvidado por un momento.

—¡Ah! Acerca de la entrevista que le comenté anteayer. Ha llegado el pre-cuestionario y quiero

mostrarle… .

Seok-chan interrumpió sus palabras por sí mismo.

Mientras exhalaba el humo del cigarrillo, Heerak miraba hacia otro lado con la mirada perdida. Frente a
él, había una ventana delantera con todas las persianas abiertas, pero no parecía que estuviera mirando
el paisaje exterior. Tampoco parecía que tuviera ninguna intención de recibir el documento que le iba a
entregar. Entonces Seok-chan dejó el documento sobre la mesa, y puso las manos sobre su regazo.
¿Qué le pasa? ¿Acaso no debí sentirme aliviado tan rápido, solo porque vino a trabajar?

—Seok-chan —Heerak frotó el cigarrillo que no había terminado de fumar en el cenicero y lo apagó.
Mientras miraba su mano, Seok-chan respondió rápidamente a su llamado.

—Sí.

—¿Cenamos el viernes por la noche?

—… .

Seok-chan frunció el ceño sin darse cuenta. Y no fue por irritación. Eso se debía a que lo que había
escuchado, le parecía muy extraño. En ese momento se preguntó si lo que había escuchado, había sido
una alucinación auditiva.

Seok-chan se acomodó las gafas y preguntó lentamente.

—Lo siento, Director, pero déjeme comprobarlo. ¿Me está hablando de este viernes por la noche?

—Sí.

Había pasado mucho tiempo desde que Seok-chan tuvo que arrancarse el cabello, para concretar una
agenda donde Heerak no tuviera que asistir a ninguna cena por la noche. En ese momento, tuvo que
hacer todo lo que estaba en su poder para complacer al Director, quien exudaba descaradamente una
energía repugnante.

Seok-chan sabía que Heerak se había enamorado a primera vista, que estaba completamente inmerso
en la primera relación formal que había experimentado, y que él no quería preocuparse por nada más
que Dosun en ese momento. En pocas palabras, conocía su situación mejor que nadie. Sin embargo, en
varias ocasiones tuvo que contenerse para no decirle que lo que hacía era demasiado.

Seok-chan repasó el horario del Director de viernes a sábado.

Tan pronto como termina de trabajar, corre directamente para encontrarse con su amante, cenan
juntos, regresan a casa y pasan un rato agradable. Incluso los fines de semana, lleva a su amante a
trabajar en Hodie, y se dirige directamente al gimnasio. Comenzando con la natación, que es su deporte
favorito, se entretiene con algunas máquinas en el gimnasio para matar el tiempo, y luego vuelve a
recoger a su amante.

Hasta donde sé, todo ha marchado bien en los últimos días. Por lo tanto, era muy sospechoso que el
director me invite a cenar de repente el viernes. Es fácil adivinar que eso podría estar relacionado con la
causa de su suspiro de hoy.

Seok-chan sacudió los hombros y se enderezó. En ese momento se dio que cuenta de que aún no le
había respondido.

—Lo siento, Director. Ese día tengo una cita.

—… .

Heerak cerró la boca con fuerza, como si ni siquiera hubiera pensado en esa posibilidad. Luego,
entrecerró los ojos de repente y dijo, en un tono lleno de confianza.
—¿Tienes una cita?

—Sí.

—Te envidio.

—… .

Esta vez, fue el turno de Seok-chan de callarse. Si no lo había malentendido, Heerak sonaba bastante
envidioso. Era simplemente increíble. Se preguntaba si un hombre que disfrutaba de las citas todos los
días, debía decirle eso a una persona que no había salido con nadie en mucho tiempo.

—¿Por qué me envidia? ¿A caso usted no lo hace todos los días?

—No puedo hacerlo el viernes—respondió Heerak con amargura. Entonces Seok-chan le respondió con
el mismo tono.

—Parece que finalmente el señor Dosun ha abierto los ojos ante su frustración. Quizás ya se cansó de
estar apegado al Director todos los días. Pero por el contrario, ¿no es sorprendente que haya soportado
la esclavitud del Director hasta ahora sin decir una palabra?

Tan pronto como terminó de hablar, Heerak abrió los ojos de par en par y alzó la voz.

—¡Oye! ¡No te atrevas a decir eso! ¡Eso me molesta!

¿Acaso va a pegarme?

Pero en lugar de decirle eso, Seok-chan simplemente sonrió. Heerak resopló y se despeinó bruscamente
el cabello.

—Estoy bromeando, señor. Hasta ahora, Dosun sigue cautivado solo con mirar la cara del Director.
Incluso si alguien que no lo conoce lo mira, se daría cuenta que Dosun está muy enamorado de usted—
dijo Seok-chan, para calmar su furia. Era un poco exagerado, pero no eran palabras vacías en absoluto.

—¿De verdad? —murmuró Heerak, mientras se frotaba la mejilla con la palma. Parecía estar de muy
buen humor. Sus ojos brillantes eran molestos, pero Seok-chan le respondió con calma:

—Por supuesto.

—Hmm. Pensé que era el único que era demasiado obvio.

—De ninguna manera. Dosun es igual que usted. Siempre que puede, lo mira detenidamente.

Al escuchar eso, Heerak incluso comenzó a sonreír esta vez. Seok-chan exhaló un suspiro de alivio. Era
mejor verlo contento. Cuando suspiraba con fuerza y ponía esa cara deslucida, era muy incómodo.

—Seok-chan.

—Sí.

—Si tu amante tiene una cita, ¿crees que podrías preguntar: Con quién, en donde, desde qué hora hasta
qué hora?

Seok-chan se quedó pensando un momento y asintió.

—Creo que sería demasiado preguntarle algo como desde qué hora hasta qué hora. Por lo demás…Si,
estoy seguro de que le preguntaría.

—¿De verdad? ¿No se ofendería tu amante?

—¿Acaso no depende de la forma en la que le hable? Es mejor preguntarle casualmente. Si le pregunta

como si lo estuviera culpando, por supuesto que lo haría sentir mal.

Ahora que le había respondido correctamente, era su turno de hacerle una pregunta. Seok-chan abrió la
boca con una pequeña sonrisa.

—¿Por qué está así de repente? ¿Acaso Dosun tiene una cita el viernes?

A pesar de que le habló con un tono burlón, Heerak le respondió secamente: —Sí—Entonces Seok-chan
no se rindió ante su mirada y le preguntó un poco más gruñón.

—Entonces le preguntó: ¿Con quién, en donde, desde qué hora hasta qué hora?

Pero Seok-chan escuchó una respuesta inesperada.

—No. Solo le deseé que le fuera bien.

—¿Qué?

Seok-chan se sorprendió. Estaba prediciendo que esa era la razón por la que Heerak se estaba
comportando de forma extraña, pero al parecer se había equivocado. Dosun solía ser inexpresivo, y
Seok-chan se preguntaba si tal vez, Heerak se había deprimido por eso.

—¿No le preguntó? —preguntó de nuevo Seok-chan, porque no podía creerlo. Heerak asintió
brevemente y dejó escapar un profundo suspiro. Seok-chan no podía entenderlo. Entonces, decidió
cambiar la pregunta.

—¿Por qué no le preguntó?

Heerak se rascó la mejilla y abrió la boca. Su expresión se veía muy alterada.

—No estaba seguro de si estaría bien preguntarle, y también pensé que no sabría qué hacer si Dosun se
sentía mal… Pero el principal problema es que si le hacía una pregunta, él seguramente me la
respondería, ¿verdad? Entonces, tal vez no me detendría allí y le seguiría preguntando. Pensé que mi
interrogatorio hubiera sido interminable.

—¿Con quien vas a verte, dónde estarás y hasta qué horas? ¿Tiene alguna otra pregunta además de
esas?

—¿Exactamente con cuantas personas vas a estar, cuántos son alfa, cuántos son omega, y cuántos son
beta? ¿Son todas esas personas a las que definitivamente podrías colocar en la categoría de ‘amigos’?
¿Los conociste en tu trabajo anterior o en tus días de escuela? ¿Cuántos de ellos conocen el nombre de
tus padres? O tal vez me atrevería a preguntarle si podía acompañarlo.

—… .
—No lo hice. ¿Acaso no te lo dije? No pongas esa cara—dijo Heerak. Seok-chan asintió con la cabeza a
pesar de todo y le dio una respuesta con infinita sinceridad en ese momento.

—Me alegra mucho que no lo hiciera. El solo hecho de imaginar al Director diciéndole eso a Dosun, me
hace sonrojar. Es muy vergonzoso.

—Haa—suspiró Heerak, ignorando las palabras de Seok-chan. Su cara no lucía triste, pero después de
escuchar lo que dijo, era imposible que Seok-chan admirara la belleza del Director.

—Jajaja… .

Heerak que se pasó la mano por la cara, de repente se echó a reír. —¿Por qué se ríe? —le preguntó
Seok-chan al hombre que sonreía sin ganas. No había energía en la voz que escuchó.

—Cuando le dije a Dosun que deseaba que le fuera bien.

—Sí.

—Dosun debió haber pensado: ‘Tu cara no parece desear que me vaya bien’. Mi expresión debió haber
estado perfectamente distorsionada en ese momento. Es obvio. Cuando Dosun dijo que iba a
encontrarse con un amigo, pensé que estaba escuchando tonterías.

Seok-chan no sabia que debía responderle. No podía decirle que era hora de que considerara
seriamente visitar a un psiquiatra, como le había recomendado antes. Seok-chan sonrió torpemente y
abrió la boca con vacilación.

—Bueno, es así como aprendes a amar. Entonces, ¿qué tal si usted también se reúne con sus amigos
después de mucho tiempo? ¿No ha estado inactivo por un tiempo?

Tan pronto como terminó de hablar, Seok-chan se dio cuenta que Heerak lo miraba disgustado.

—No. Cuando me vean la cara, seguramente me preguntarán por Dosun.

—¿Y qué tiene de malo? ¿No es eso genial? Si todo el mundo tiene curiosidad, puede encogerse de
hombros y presumir de su amante.

—Ellos solo querrán saber las cosas buenas de Dosun. Y en el momento en que hable de él, querrán ver
su rostro de inmediato. ¿No crees que me daría la vuelta y saldría corriendo en el acto?

—Oh, Dios mío, Director… .

Ante los suspiros de asombro de su secretario, Heerak dijo con amargura:

—No confío en como pueda reaccionar cuando Dosun está involucrado. Realmente no puedo confiar en
mi autocontrol.

Al escuchar eso, Seok-chan sintió dolor de cabeza. Hasta ahora, nunca había sido tan difícil hablar con el
Director. Generalmente lo regañaba cuando debía hacerlo, y el Director siempre lo escuchaba. Pero
ahora era imposible hacer eso. No se le ocurría nada que decirle.

—¿Además, no debería beber si me encuentro con mis amigos? No puedo volverles a decir que no
cuando me ofrezcan un trago o dos.
—¿Y cuál es el problema? Usted puede beber.

—Si Dosun se encuentra con sus amigos después de mucho tiempo seguramente le preguntarán: ¿Por
qué no te tomas una copa? Y claro, él lo hará. Las fiestas de copas suelen terminar tarde. Creo que sería
bueno que pudiera recogerlo cuando tenga que tomar un taxi porque ya no hay transporte.

—Entonces, ¿va a esperar en casa que él lo llame?

—Sí. Lo haré—respondió Heerak y volvió a pasarse la mano por la cara. Como no sabía cuántas veces
Heerak había hecho ese gesto hoy, Seok-chan simplemente cerró la boca.

Hubo un momento de silencio.

Heerak bajó lentamente la mano de su rostro y miró a Seok-chan. Y en ese momento Seok-chan se sintió
realmente nervioso por lo que seguramente iba a decirle.

—Seok-chan.

—Sí.

—Creo que me asfixiaré si me quedo esperando en casa.

—Sí, usted debería… .

—Entonces, ¿qué debería hacer el viernes por la noche? Dime si tienes algún plan. Adelanta el horario
que retrasaste, o…no, creo que podría trabajar horas extras este viernes.

—… .

‘Así que no tengo derecho a pasar una noche de viernes tranquila, solo porque no tienes nada que
hacer.’

Ojalá pudiera decirle eso.

Seok-chan simplemente se acomodó las gafas y suspiró en secreto. Entonces, giró la cabeza. Ahora que
el Director le decía eso, pensó que tenía que inventar cualquier cosa.

—Es broma, es broma—murmuró Heerak con una sonrisa. Seok-chan sacudió la cabeza con firmeza y
respondió bruscamente.

—No. Usted estaba hablando en serio.

—Uh, eso es cierto—respondió Heerak secamente y volvió a fruncir el ceño.

—¿Qué pasaría si me vuelvo loco ese día y persigo a Dosun? De hecho, eso es lo que más me preocupa.

Ante eso, Seok-chan inclinó levemente la cabeza. Desde hace un tiempo, se había quedado sin palabras
qué decir. Sin embargo, entre todas las veces anteriores, esta era la más difícil. Así que pensó que la
mejor opción que tenía, era ignorarlo —Lo siento mucho por Dosun, pero fingiré que no lo escuché decir
eso—.

Entonces, Seok-chan se quitó las gafas y se frotó los ojos con fuerza.

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Look at Me – Extra: The Look of Love 6

mayo 2, 2021 mayo 9, 2021

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Esto no habría sucedido si no le hubiera dicho que cambiara su horario. —se le ocurrió a Heerak de
repente.

Su personalidad.

Era ridícula y mezquina, así que no pudo evitar reírse de sí mismo.

Cuando le ordenó al gerente Moon que aprobara de inmediato la solicitud de cambio de horario de
trabajo presentada por Dosun, Heerak llevó a cabo lo que había decidido de inmediato.

Iba a abrir una nueva sucursal de Hodie. Había remodelado uno de los edificios, entre los muchos que
poseía. Después de completar la construcción del interior, los primeros candidatos para trasladarse a la
sucursal serían seleccionados entre aquellos empleados, que han sido por sí mismos ‘expulsados del
horario semanal’, en el que Dosun habría pensado. Y para lograr eso, apoyaría generosamente sus
costos de transporte.

Dosun había dicho que le incomodaba recibir un trato preferencial. Entonces, si no lo convertía en un
trato preferencial, todo estaría bien. Pero definitivamente, era él quien ahora se sentía incómodo.

No era otro más que él mismo, quien había deseado fervientemente cambiar el horario de trabajo de
Dosun, para poder pensar en eso de inmediato. Pero ahora. Era lamentable que debido a eso, Dosun se
estuviera encontrando con sus amigos. Estaba consternado de sí mismo. —Si Dosun hubiera trabajado
de noche, habría sido difícil para él pasar tiempo con sus amigos. Entonces no habría pasado algo como
hoy—. Después de pensar en eso, Heerak se las arregló para deshacerse de los pensamientos sombríos
que siguieron uno tras otro.

Ayer fue la noche en la que la frase ‘Solo me chupé los dedos’ encajaría. Era el día libre de Dosun, así que
estuvieron juntos todo el día, pero eso fue todo. Lo tomó de las manos, lo abrazó, y cada vez que lo
miraba a los ojos incluso lo besaba, pero más que eso, tuvo que contenerse con todas sus fuerzas. Si
superponía su cuerpo con el suyo, no estaba seguro de poder quedar satisfecho con solo una o dos
veces. Lo habría anhelado sin cesar, como si él tuviera que compensarlo por estar separados un viernes
por la noche.

Y hoy era ese viernes en cuestión.

Ocurrió en el momento en que fue a dejar a Dosun frente a Hodie. No podía entenderlo exactamente,
pero en ese momento sintió que iba a decir algo muy extraño. Le picaban los labios. Sentía que iba a
escuchar una voz de arrepentimiento o súplica, que no podría entender por sí mismo. Pero de alguna
manera, pudo contenerse y sacar las palabras que había practicado con mucho esfuerzo.

‘Que tengas un buen día, come mucha comida deliciosa y diviértete reuniéndote con tus amigos por
primera vez en mucho tiempo, me gustaría que te comunicaras de vez en cuando conmigo, para saber
que piensas en mí.’
Heerak sonrió todo el tiempo mientras hablaba. Pensó que podría su sonrisa podría parecer forzada,
pero Dosun le sonrió mientras lo miraba. Heerak no pensó que diría algo extraño si mantenía su cara
sonriente.

«Ha pasado un tiempo desde que comí solo. Así no puedo controlar el tiempo extra. Es incómodo estar
en esta situación. Ni siquiera tengo apetito.»

Ya casi era de noche, pero debido a que el sol no se había puesto, los alrededores todavía estaban
iluminados. Quería ir a la casa de inmediato y mirar como se oscurecía el cielo solo. Una vez que salió de
la oficina, dio vueltas y vueltas con el auto, pero no podía pensar en nada para matar el tiempo o en la
comida que quería comer.

Realmente debo ir a casa.

Casi se devuelve a Hodie como un hábito. Ni siquiera pudo ver lo hoy, a pesar de hacerlo todos los días
con regularidad.

Estaba pensando en comprar algo de comida para llevar, pero de inmediato se puso de mal humor.
Heerak entró en el estacionamiento y subió al ascensor hasta su casa. De repente, se preguntó de
manera extraña, si tenía algún sentido comer sin Dosun. Ese fue un momento absolutamente espantoso.
—¿Cuántas cosas espeluznantes me seguirán pasando? —No lo sabía, pero parecía que no podría
contarlas con los dedos.

Ocurrió en el momento, en el que se estaba quitando los zapatos en la puerta para entrar. Su teléfono
celular sonó con fuerza en el bolsillo de su traje. —¿Es porque la casa está tranquila? —A pesar de que
era un timbre familiar, sonaba mucho más fuerte y extraño de lo habitual.

—Wow, ¿Qué pasó? ¿Ya…?

Rápidamente sostuvo el teléfono que tenía en la mano y miró la pantalla. A pesar de que estaban a
medio día de distancia, el nombre de la persona que quería ver de inmediato, estaba flotando en la
pantalla.

Heerak ladeó la cabeza. —Debe haber estado ocupado yendo a la cita inmediatamente después del
trabajo. Es increíble que me contacte tan pronto. Tal vez tuvo en cuenta las palabras que le dije, que
estaría feliz si él me contactara. Si eso es cierto, lamento haberlo molestado—.

—Oh, debes estar loco.

No era el momento de mirar fijamente el nombre. Heerak, que llevaba un rato perdido en sus
pensamientos, olvidó el fuerte repique del timbre y llevó sus dedos a la pantalla a toda prisa.

—¿Hola? ¿Dosun-ssi?

[Puedo llamarte después, si estás ocupado para contestar el teléfono.]

Ahora que lo pienso, ha pasado mucho tiempo desde que hablé con Dosun. No lo llamo muy a menudo.
Sería más preciso decir que no tenemos que hacerlo, porque siempre estamos juntos, excepto en
nuestras horas laborales.

—¡Ah! No, no. Siento responderte tarde. Acabo de llegar a casa.

[¿Ya? Pensé que cenarías con el secretario Min.]

Heerak se rió amargamente.

—Oh, ¿no te lo dije? Él tiene una cita hoy.

[Oh…entonces, ¿qué vas a hacer para cenar?]

—Um. Primero quiero darme una ducha porque hace calor. Luego, pensaré en algo para cenar.

Me alegro mucho de que sea una llamada telefónica. Si estuviera frente a ti, no habría podido hablar o
mentir tan tranquilamente.

[¿Te cambiaste de ropa?]

Ante esa pregunta, Heerak entrecerró los ojos. —No sé de qué demonios se trata esto—entonces, le
devolvió la pregunta, confundido por lo que Dosun acababa de preguntarle.

—¿Qué? ¿Ropa?

[Sí, el traje que te pusiste hoy era muy bonito]

— No, todavía no. Realmente acabo de entrar y me estaba quitando los zapatos.

¿Me vas a pedir que me tome una foto y te la envíe?

Con solo escuchar su voz, se le derretía el corazón. Heerak sonrió para sus adentros. Se le ocurrió que tal
vez Dosun podría estar bastante decepcionado, por la breve ruptura de hoy. Parecía interpretar esa
situación repentina a su manera, diciendo que era más que un sueño.

—¿Pero por qué me preguntas eso?

Heerak continuó hablando y fue directamente al tocador. Entonces, encendió todas las luces y vio su
ropa y su rostro reflejado en el espejo, que estaba justo frente a él.

[Oye, um, tengo un favor que pedirte]

¿Oh, en serio?

—¿Qué es?

No le gustó mucho el reflejo que vio en el espejo. Entonces, dejó su teléfono en altavoz y lo puso sobre
la mesa.

[¿Puedes hacerme un favor extraño?]

—¿Eh? Por supuesto. ¿Acaso no sabes que estoy dispuesto a hacer lo que quieras? Habla cómodamente.

Heerak ocupó sus manos. Primero, se arregló el cabello desordenado con un peine. Era difícil que se
viera diferente a cuando se fue por la mañana, y sin embargo, sentía que le faltaba algo. Después de
eso, incluso tuvo ganas de darse una ducha y volver a ponerse el traje. Era algo similar a una sopa de
kimchi, pero quizás existía la posibilidad de que Dosun le mostrara a sus amigos la foto que tomó y
envió.
[A partir de ahora, ¿en unos 5 minutos? ¿Puedes esperar a que te devuelva la llamada?]

—¿Qué…?

Sus manos se detuvieron mientras se revisaba la ropa. Heerak inclinó la cabeza. No lo había entendido
bien.

—¿Quieres que me quede así durante cinco minutos?

[Sí. Pero no te quedes parado, siéntate en algún lugar. No te cambies de ropa y espera que te llame en
cinco minutos.]

Como de costumbre, Dosun le habló peculiar tono de voz. Pero incluso si escuchaba su voz tranquila y
silenciosa todo el tiempo, la sonrisa en su rostro no desaparecía. Lo mismo ocurrió en ese momento. En
cambio, las palabras que escuchó como una solicitud, fueron tan inesperadas que no pudo echarse a reír
de inmediato. Dijo que era una ‘petición extraña’, y fue exactamente como dijo. Era realmente extraña.

Heerak le habló con un tono lleno de curiosidad.

—Oh, por supuesto que sí, pero ¿puedo preguntar por qué me está pidiendo que haga eso

[Te lo haré saber en cinco minutos.]

Parece haberse anticipado a su pregunta. Pudo sonreír con frialdad esta vez, con una voz que respondió
como si lo hubiera esperado.

—¡Vaya, tengo mucho curiosidad! Cinco minutos es demasiado.

[Lo siento. Te llamaré pronto.]

—Sí, ya veo. Estaré esperando tu llamada con calma.

La llamada se cortó rápidamente. El tocador, que se había llenado con la voz de Dosun y su propia voz,
se volvió tan silencioso como la muerte.

Heerak sacó la silla debajo de la mesa y se sentó.

En lugar de quejarse de que cinco minutos era demasiado tiempo, debería haber sugerido que unos 30
minutos sería mejor. Cinco minutos era muy poco tiempo para ducharse, secarse el cabello, y arreglarse
un poco. Pensó en dejar todo lo demás a un lado y lavarse la cara, pero también renunció a eso. Si
recibía la llamada telefónica mientras se lavaba la cara, sería un gran problema, por lo que era mejor
darse por vencido al respecto.

5 minutos es mucho tiempo. Son como 50 minutos o cinco horas.

Echó un vistazo a todo el tocador, tocó la mesa y jugó con los dedos, se levantó de un salto, respiró
hondo un par de veces, y volvió a sentarse. Luego, hizo contacto visual consigo mismo en el espejo.
Estaba tan avergonzado que tosió sin sentido.

Finalmente, se levantó de su asiento. Era extrañamente frustrante estar sentado. Fue cuando caminaba
hacia la cocina, preguntándome si podría mejorar si se tomaba un vaso de agua fría.

—Vaya, momento
Heerak sonrió y miró el teléfono celular, que sonó tan fuerte como hace un rato. —Es demasiado no
dejarme beber agua—Entonces, respondió el teléfono mientras se quejaba sin sentido.

—¿Hola?

[Has estado esperando mucho tiempo.]

—Ni me lo digas. Pensé que cinco minutos era demasiado tiempo, pero no fue tanto. ¿Se sintió como si
hubieran pasado mil años?

[Uf.]

Tan pronto como escuchó una breve carcajada, Heerak se pegó el teléfono celular a la oreja por reflejo.
Era la primera vez que lo escuchaba sonreír a través del teléfono. Era muy tentadora. Era una situación
bastante dura para alguien que ya estaba ansioso por verlo sonreír. No pudo evitar desesperarse,
porque no podía ver de inmediato qué tipo de expresión había hecho cuando sonrió, ni como se veían
sus ojos y sus labios.

[Fue demasiado corto para mí] —murmuró Dosun en voz baja.

—¿Qué…?

Lo había escuchado sin falta, pero sus palabras eran difíciles de entender. Sentí mucha curiosidad por
saber, qué le había pasado a Dosun durante cinco minutos.

[Ven al jardín ahora]

—¡…!

Heerak abrió mucho los ojos.

Sintió que le faltaba el aliento.

Qué, qué es.

[¿Hola?]

—Oh, sí, estoy en camino. Iré ahora mismo.

Movió sus piernas frenéticamente. Su corazón latía con fuerza. Todo su cuerpo estaba emocionado con
palpitaciones, de las que ni siquiera conocía el origen.

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Look at Me – Extra: The Look of Love 7

mayo 9, 2021 mayo 17, 2021

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¿Qué es, qué es?

Heerak seguía repitiendo esas palabras en su mente, recordando lo que había sucedido desde anoche,
hasta justo antes de salir de casa hoy. Lo hacía para determinar si Dosun había tenido tiempo para salir
al jardín para traerle algo, sin que él se diera cuenta. —No sé por qué pensé que podría haber algo en el
jardín. Ahora estoy ocupado pensando en algo más que eso—.

‘Si él lo intenta con todas sus fuerzas, no hay nada que no pueda hacer posible…No. Pero eso es
imposible. No es exagerado decir que pasamos casi todas las horas juntos, excepto cuando nos bañamos
por la mañana. Solo cuando estuve en el baño, estuvimos separados. ¿Cuántos minutos se necesitan?
Incluso si lo tira a la basura, hay tiempo para subir y bajar las escaleras. Si desea ir y venir al jardín de la
azotea, tendría que moverse casi saltando, por lo que no podría respirar. Nunca he visto nada parecido.’

[Heerak.]

—¡…!

Probablemente era la primera vez que tuviera tanta rabia de que su casa fuera tan amplia. Fue cuando
Heerak resoplaba, mientras subía las escaleras hacia el segundo piso. De repente, escuchó una voz
gritando su nombre. —Ahora que lo pienso, todavía no he colgado— También tenía su teléfono celular
cerca de su oído.

—¿Eh? ¿Aún no has colgado?

[Sí. Ya casi llegas, ¿verdad?]

—Sí. Ya estoy cerca.

Al pasar por el pasillo, vio la puerta de vidrio que conducía al jardín de la azotea, justo enfrente de él.

[Voy a colgar ahora, pero necesito decirte algo]

—¿Qué es?

[Va a ser bastante ruidoso cuando abras la puerta. Te lo digo de antemano para que no te sorprendas.]

—¿Por qué va a ser ruidoso…?

La llamada se cortó antes de que Heerak terminara de hablar. Entonces, él se detuvo y miró sin
comprender la pantalla de su celular, que ya había regresado a la pantalla de espera. Pasó un momento
así. Luego, su rostros se puso rojo a un ritmo incontrolable y su corazón latió al máximo con emociones
desconocidas.

Heerak puso su teléfono celular en su bolsillo y agarró la manija de la puerta de vidrio con cuidado. Al
principio, notó que el paisaje que se vislumbraba a través de la puerta de cristal era el mismo de
siempre. Lo único que podía ver en ese momento, eran los árboles y el césped que estaban bien
cuidados.

Su corazón latía con tanta fuerza, que su energía parecía estar siendo succionada. Quería abrir la puerta
rápidamente, pero por otro lado, sentía que necesitaba un poco de tiempo.
‘¿Qué podría ser ruidoso tan pronto como abra la puerta? ¿Algo como una calabaza que aparece en
respuesta a la apertura de la puerta? No, eso es prácticamente imposible. Él no pudo haber tenido el
tiempo suficiente para ir y venir, así que no podría tener tiempo para instalar una cosa como esa.’

—Aunque sé que no sirve de nada hacer esto aquí, todavía sigo pensando en eso constantemente—
Heerak sacudió conscientemente la cabeza y trató de vaciar su mente.

‘Sí, no debo pensar en nada.’

Heerak respiró con dificultad.

Te lo dije, no te bebas primero la sopa de Kimchi[1]. No sé por qué pensé que habría algo en el jardín.
Debe haber algo por el estilo que merezca una advertencia previa por su ruido. En cualquier caso, no
debería estar tan emocionado. Hoy ni siquiera es mi día. No es su cumpleaños, no es una fecha especial
que los amantes siempre deban tener en cuenta, y no es un día en el que haya un evento para que el que
el comercio corporativo robe indiscriminadamente las billeteras de las parejas.

—Dijiste que no deberías pensar en nada, pero terminas haciendo esto de nuevo—Heerak sonrió
amargamente y arregló su expresión una vez más. El sudor se había formado en su frente mientras
bajaba corriendo las escaleras y los pasillos a gran velocidad— Qué desastre debe ser mi cara ahora
mismo. Si Dosun me pidiera que me tomara una foto y se la enviara, tendría que pedirme otra cosa.
Puedo decir con orgullo que mi versión original no ha cambiado, pero es natural que quiera tomarme
una foto y enviársela estando lo más hermoso posible—.

La palma que sostenía el pomo de la puerta también estaba sudorosa. Heerak suspiró levemente y le dio
fuerza a su mano. Entonces, abrió la puerta y caminó lentamente. Cuando salió al jardín, se encontró
con el espacioso baño al aire libre con el jacuzzi justo al lado, así que tuvo que doblar la esquina. Dio un
paso y después otro. A la vuelta de la esquina, el jardín abierto finalmente le llamó la atención de un
vistazo.

Y ocurrió en ese momento.

¡Baam!

El sonido que escuchó a un lado, hizo que Heerak encogiera los hombros por reflejo. —Plaf, plaf—
después de que algo aleteó en el aire, cayó lentamente sobre la cabeza, los hombros y los pies de
Heerak. Era una cinta de carrete de colores.

Heerak estaba realmente sorprendido. La razón por la que pudo evitar emitir algún gemido o grito
vergonzoso, fue porque Dosun se lo había advertido amablemente de antemano. Gracias a eso, no era
extraño que no estuviera nervioso por eso.

¿Qué puede ser más sorprendente que esto?

—Aún no. Una vez más.

Dosun estaba justo a su lado.

¿Por qué está él aquí?

—¿Eh? Espera, Dosun, ¿por qué estás aquí…Ugh!

Hubo un fuerte estallido de nuevo.

Una situación similar a la anterior, se desarrolló nuevamente. Esta vez, se derramaron corazones de
color rosa brillante. Heerak solo miró el rostro de Dosun y cerró los ojos. —No estoy seguro, pero tiene
una cara muy orgullosa, incluso cuando finge—.

Dosun se acercó. Luego se quitó un corazón de plástico que aterrizó en su hombro y lo pegó ligeramente
en la mejilla de Heerak, que se lo miraba paralizado sin comprender. El corazón rosado se adhirió muy
bien a su piel sudorosa.

—Es mi corazón.

—Guau… .

Heerak reflexionó un momento. Quería quitarse el corazón de la mejilla, ponerlo en su palma y

admirarlo. Si Dosun no lo estuviera mirando a la cara con una expresión tan complacida y satisfactoria,
lo habría hecho de inmediato.

—Ya sabes, Dosun…Muchas gracias, eh, pero ¿qué está pasando aquí? ¿Por qué estás aquí…?

—¿…?

Entonces Dosun inclinó la cabeza con una expresión ligeramente sorprendida. Heerak apretó y abrió
repetidamente sus manos varias veces. —Casi me abalanzo sobre él para besarlo. Si lo beso, no podré
detenerme. Lo sé, así que tengo que contenerme ahora mismo—.

—¿No te diste cuenta de que te estaba hablando desde aquí por teléfono?

Heerak respondió sin comprender, solo parpadeando.

—Sí, en absoluto. Ni siquiera lo pensé. Como dijiste que irías a ver a tu amigo, pensé que…Me dijiste que
no me mentirías, y nunca lo habías hecho antes.

—Oh.

Los ojos que estaba mirando se hundieron. Heerak se quedó mirando el rostro, que se convirtió en una
expresión de pena en un instante, como si estuviera soñando.

—Lo siento. Te mentí cuando dije que iba a encontrarme con un amigo. No, no era una mentira. Era una
excusa. Bueno, me gustaría que pensaras que al menos era una mentira piadosa.

—Oh…sí, te entiendo. Eso haré.

Heerak asintió varias veces. También le agregó con entusiasmo que no pusiera esa cara.

—Me alegra escucharlo.

—¿Perdón? ¿Qué?

—Ahora que lo pienso, tuve que contactarte para traerte aquí. Estaba molesto porque creí que había
fallado en otra sorpresa perfecta, pero me alegro de que nunca lo hayas pensado. Esta vez fue un éxito.

—Sí, lo lograste. Realmente estoy, un poco…estoy muy agitado. Me sorprendiste mucho.

No se sintió extrañamente realista.

‘Me pregunto si estoy soñando ahora mismo. Sigo sintiendo calor por dentro, pero mi cabeza está ahora
más confusa. Tengo dudas. No pude soportar el anhelo durante medio día, así que ni siquiera podía
soñar con esto. Tal vez ahora estoy durmiendo en el escritorio de mi oficina, y no en casa.’

Sus pensamientos, que habían sido engañosos fueron cortados.

Dosun se acercó a él de repente. En ese momento, Heerak vació su mente y apretó su mano con fuerza y
entrelazó sus dedos como un hábito.

Su brazo siguió su ejemplo. A partir de ese momento, su corazón comenzó a latir incontrolablemente.

Heerak se quitó el corazón de plástico de la mejilla y se lo guardó con cuidado en el bolsillo. Solo eso era
suficiente. Dosun no fue a encontrarse con un amigo. De hecho, lo había estado esperando afuera en
ese día caluroso para sorprenderlo. Incluso había detonado petardos, por lo que la sorpresa había sido
todo un éxito. Por supuesto que estaba feliz. Heerak estaba lleno de una alegría desbordante.

—Por eso ya no quiero beber sopa de kimchi. Pero ahora siento que alguien me obligó a abrir la boca
para hacérmela tragar. Ahora que pasamos este punto, no puedo evitar pensar que todavía queda algo
más—Heerak se preguntaba si la sorpresa apenas estaba comenzando. Sus dedos estaban entumecidos
por la tensión.

Había un olor familiar en la punta de su nariz. —Huele a feromonas. Me pregunto qué tan distraído
estaré—. La sorpresa había sido lo suficientemente buena como para hacerlo olvidarse de las cosas que
podía hacer de forma natural desde que nació. —Lo sé. Incluso me olvidé de respirar, así que vale la
pena olvidarme de las feromonas—.

Al poco tiempo vio una mesa de madera. Había muchas cosas en ella. Lo primero que le llamó la
atención fue un ramo de rosas rojas, que se veía bastante grande desde la distancia. Heerak exhaló
brevemente sin darse cuenta, como si estuviera vomitando.

Tan pronto como llegó a la mesa, fue el ramo lo que Dosun le ofreció primero. Heerak, quien lo recibió
con cuidado y lo sostuvo en sus brazos, miró el ramo de flores y el rostro frente a él por un momento.
Dosun suspiró un poco y sonrió en silencio.

—¿Qué opinas?

—¿Qué opino? Bueno…me duele mucho el corazón en este momento. Creo que me estoy volviendo
loco. Ni siquiera puedo hablar bien. Pensé que esto podría ser un sueño, pero si fuera un sueño, me
despertaría y me resentiría con el mundo durante unos días. No, ¿puede el corazón de una persona latir
tanto?

—Hmm.

Aunque su novio le estaba diciendo que estaba muriendo de dolor, Dosun parecía estar bien. Sus ojos
parpadeaban mucho mientras miraba a Heerak, quien respondía sus preguntas con dificultad, porque no
podía respirar correctamente.

—Me recomendaron una canasta de flores, pero me gustó más el ramo. Creo que mi juicio fue correcto.
Quería verte sosteniendo un gran ramo en tus brazos.
—¿En serio? —le dijo a Dosun, pero sus palabras realmente no querían salir de su garganta. Quería
decirle lo que normalmente dice la gente en esas situaciones, pero lo que salió de su boca fue una
mezcla de gemidos y temblores ignorantes. No podía saber lo duras que estaban las yemas de sus
dedos, debido a la tensión.

—Le dije al empleado de la floristería que llevabas puesto un traje azul marino brillante, y él me
recomendó que el papel de envolver fuera negro. Pensé que te quedaría bien cuando lo vi envolverlo,
pero veo también acerté en eso. ¿Puedo tomarte una foto más tarde?

Y como siempre, cuando Dosun le hace una pregunta con los ojos centellantes, la respuesta: ‘¡Por
supuesto!’ no es fácil de decir. Heerak sonrió vagamente y abrió la boca.

—Puedes tomarme cien fotos en lugar de una. Definitivamente quiero tomarme una foto con Dosun.
Pero…¿Puedes tomarme la foto después de que me duche? Solo me cambiaré la camisa por dentro. Mi
rostro y mi peinado tampoco son los adecuados debido al sudor.

Dosun frunció ligeramente el ceño.

—¿Qué tontería es esa? Tu cara siempre es agradable y hermosa, ¿cómo puede ese sudor ser suficiente
para opacar tu belleza?

—… .

Heerak abrió la boca hasta la mitad y cerró los ojos. —Esta es una situación real, y los elogios que
escuché son cumplidos, así que mi cabeza está hecha un lío. Ahora incluso tengo una inútil sensación de
náuseas. Ahora estoy experimentando por primera vez lo que le puede suceder a una persona si se deja
llevar por la tensión—.

Parece que mi cabeza se ha inundado de felicidad.

Ocurrió en el momento en que Heerak acomodó el ramo en sus brazos con más cuidado.

—¡Ah! —gritó Dosun en voz alta. Heerak quien estuvo distraído por el ramo por un momento, abrió los
ojos de par en par y se apresuró a decir: —¿Qué, qué pasa? ¿Qué sucede de repente? —hablaba sin
poder comprender.

—¡Ah…!

Finalmente, Dosun envolvió su cabeza con ambas manos. Los ojos de Heerak ahora se habían vuelto tan
redondos, que ya no podían abrirse más.

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[1] «Heerak se refiere al proverbio coreano: 김치국부터 마시지 말라. Explicación: Dado que la sopa de
Kimchi es picante y se suele comer acompañada de arroz, se debe esperar a que ambos, arroz y sopa,
estén en la mesa antes de beber la sopa, no sea que el arroz no llegue. Significado: Usado en situaciones
en las que la otra persona está adelantando hechos o haciendo planes para el futuro basándose en algo
que todavía no ha ocurrido ni es seguro que ocurra. Equivalente en español: No cantes victoria antes de
tiempo/ no vendas la piel del oso antes de cazarlo/ no hagas el cuento de la lechera.»
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Look at Me – Extra: The Look of Love 8

mayo 17, 2021 mayo 18, 2021

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—¿Qué, qué pasa? ¿Eh? ¿Por qué haces eso?

Entonces, Dosun se lamentó con gran pesar.

—¡El orden fue incorrecto!

—¿Qué? ¿El orden?

—El ramo no era lo primero. No es de extrañar que dijeras que había tenido éxito sin fallar… .

Heerak no sabía a qué se refería, pero abrió primero la boca.

—No digas eso.

Al mirar la expresión de Dosun, era como si se viera a sí mismo hace unas horas. Tenía algo que decirle a
su amante, que estaba completamente deprimido.

—No fallaste en nada. No sé a qué te refieres con orden incorrecto, pero ¿qué tiene de malo
equivocarse un poco? ¿No ves que estoy temblando sin control? Como habrás notado, ni siquiera puedo
hablar bien porque estoy muy nervioso… . ¿No ves que estoy a punto de llorar? ¿Cuánto crees que
pueda seguir conteniéndome?

No debería haber mencionado lo que acabo de decir.

Heerak se arrepintió interiormente. Después de hablar en voz alta, sus ojos se agitaron lo suficiente
como para reconocerlo. Hasta ahora, solo había estado poniendo fuerza en sus piernas. Fue porque
sintió que en cualquier momento podría flaquear. Y esta vez, tuvo que poner mucha fuerza alrededor de
sus ojos. No quería llorar. Quería expresar alegría con una sonrisa en lugar de llorar.

—Oh, ¿entonces por qué lo aceptaste?

Ocurrió cuando Heerak estaba distraído. Dosun sacó a hurtadillas el ramo que tenía en sus brazos.
Cuando lo vio toser como si estuviera avergonzado, Heerak no pudo evitar sonreír.

—¿Por qué me quitas lo que me acabas de dar?

—Lo siento. Te lo devolveré más tarde.

—Jajajaja.

Dosun colocó suavemente el ramo que le había entregado sobre la mesa. Luego, sacó algo de una bolsa
de papel del tamaño de su palma. Era una caja muy pequeña.

—¡…!
Heerak podía saber lo que era con solo mirarlo. Sus ojos, que se habían enfriado por un momento, se
volvieron a calentar.

—Vaya, no…—gimió espontáneamente. Esta vez fue por fuerza mayor. Al final de sus palabras, no pudo
evitar llorar.

—Eso no es… .

Una vez más, miró al hombre frente a él y lloró.

—No puedes hacer esto. Hasta que esto sea realmente…Guau…¿Qué debo hacer…?

Esa fue la última vez que miró a Dosun con una sonrisa en los labios. Heerak se apresuró a levantar la
mano derecha para taparse los ojos. Entonces, presionó el área alrededor de sus ojos con su palma,
pero las lágrimas que comenzaron a fluir una vez, se deslizaron sin saber cuando iban a detenerse.

Sintió que los dedos de su mano izquierda, se endurecían por la tensión. Heerak respiró hondo.

Sin importar lo vergonzoso que fuera, tenía que controlarse, porque no podía perderse lo que estaba
frente a él. Si en el futuro no podía recordar esa escena que se desarrollaba frente a sus ojos con
claridad, lo lamentaría por el resto de su vida.

Heerak levantó ligeramente la cabeza. Después de secarse las lágrimas un par de veces con la palma de
su mano, la bajó lentamente. Sus ojos se encontraron. La expresión de Dosun era muy rígida.

En los últimos días, había tenido un aspecto un poco más suave. La expresión de su rostro le recordó a la
primera impresión que tuvo de él, y que había olvidado recientemente. Se remontaba a la cara de
aquellos días en los que decía, que podía olvidarse de respirar debido a la tensión. Los temblores de su
mano izquierda no eran solo suyos.

Heerak permitió que las lágrimas fluyeran libremente por su rostro. Sería más lamentable reprimir sus
lágrimas, y no poder capturar ese momento, ni siquiera por un corto periodo dde tiempo.

Dosun le tomó la mano izquierda con fuerza y le puso el anillo en el dedo anular.

El viento que presagiaba la noche tropical, era caluroso.

Sus mejillas empapadas de lágrimas, estaban más calientes que el viento que soplaba.

El anillo encajaba perfectamente.

Heerak miró fijamente el anillo en su mano izquierda. Era un diseño simple con un patrón sencillo, pero
le gustó. El anillo brillaba más que cualquier otra cosa.

Dejando de lado su creciente emoción y el calor implacable en sus ojos, esta vez levantó un poco la
cabeza. Dosun, que había estado sonriendo satisfactoriamente hasta hace un momento, estaba
luchando con el anillo restante.

—¿Qué ocurre?

Dosun ladeó la cabeza y murmuró.

—¿Debo ponerme esto yo mismo?

—¿Qué?

Heerak lloró y rió.

—¡Tienes que pedirme que te lo ponga!

Dosun asintió.

—Eso es cierto, ¿no? Yo también lo había pensado, pero sabía …… hoy estuve preocupado por algo
obvio.

El tono de su voz cambió varias veces, y tembló. Ni siquiera podía escucharla correctamente por los
frenéticos latidos de su corazón.

Dosun logró terminar de hablar y sonrió con torpeza. Heerak podía entender completamente lo que
había escuchado. Él ya estaba casi completamente loco. Se preguntó si eso había sido muy difícil para
Dosun. Pensaba en lo difícil que debía haber sido para una persona que se quejaba de que iba a morir de
tensión frente a él, pensar en eso y ponerlo en práctica.

Heerak tomó el anillo y agarró suavemente su mano izquierda. No era solo su mano, sino también la
suya. Ambos lados estaban temblando suavemente. Al principio no lo notó, pero y solo se dio cuenta
cuando la mano que estaba sosteniendo, temblaba en el aire. Dosun parecía haber sentido lo mismo en
ese instante. Su boca, mirando sus manos temblorosas, se aflojó un poco.

Heerak le puso lentamente el anillo en su dedo anular.

Por un momento, se quedó mirando la mano con el anillo. Luego, miró fijamente el anillo que
centelleaba en su mano izquierda. Y por último, miró la cara de Dosun. —Bien, bien—Cuando miró a la
persona que sonreía levemente con los ojos curvados, sus ojos se calentaron.

Su mano se acercó.

Los dedos de Dosun limpiaron las lágrimas en su rostro húmedo. Su toque estimuló aún más a sus
glándulas lagrimales. No podía contenerse. Una vez más, Dosun le secó las lágrimas con una sonrisa. No
había forma de decirle que no llorara.

Heerak se inclinó lentamente.

Dosun, que parpadeó y miró inexpresivamente el rostro que se acercaba, también cerró lentamente los
ojos mientras bajaba la mano. Su rostro estaba tan caliente como los labios que lo besaban por todas
partes. En la frente, en la punta de la nariz, en la sien. Sus labios, que se tocaron levemente para darle
un beso, finalmente se hundieron en el hueco de su boca.

Lo besó, lo abrazó y lo acarició.

Utilizó toda la amabilidad y belleza que podía transmitir con sus labios. Mientras se enfrentaban
profundamente el uno al otro y cambiaban de ángulo, el temblor que solo habían verificado a simple
vista se transmitió aún más. Heerak compartió su tensión, acariciando el interior de su boca varias
veces, con la punta de la lengua.
Entonces, apartó suavemente los labios superpuestos. Y cuando besó la punta de su barbilla y su mejilla
un par de veces, los párpados de Dosun, que intentaba abrir los ojos, se cerraron de nuevo. Se veía tan
lindo, que Heerak estampó sus labios alrededor de sus ojos y su frente.

—Me duele, como si alguien estuviera sosteniendo mi corazón y lo sacudiera. ¿Por qué me duele tanto
aunque estoy haciendo lo que había preparado?

—Yo también siento lo mismo. Pero a mi me duele un poco más, porque estoy indefenso.

—En cambio, yo he estado sufriendo durante mucho tiempo. Sufrí muchos días mientras lo planeaba
todo. Me dolió aún más cuando te llamé antes. Y como tenía que preparar a mi corazón, cinco minutos
fueron demasiado cortos.

Se podía notar su tensión, con solo escucharle la voz adolorida. Ahora, Heerak estaba seguro de que él
estaba más nervioso de lo que aparentaba. Hasta hace poco, sentía que todo su cuerpo estaba
paralizado por la tensión, por lo que no tuvo tiempo de medir su corazón. Incluso cuando se
encontraron, pensó por un momento que si la voz de Dosun hubiera estado temblando así, había sabido
de inmediato lo tenso que había estado.

—Por cierto, ¿no deberías haberme besado? Hoy pensaba hacer de todo.

Las palabras de Dosun lo hicieron reír. No podía evitar reírse, porque le había dicho eso con una voz
llena de nerviosismo. Incluso si le decía que era lindo cientos de veces, no sería suficiente.

—Está bien darme al menos uno.

—¿Lo es?

Después de reírse frente a frente, se abrazaron mutuamente, sin importar quien lo hiciera primero. Y
mientras sentía sus brazos alrededor de su espalda, Dosun enterró su cabeza en su hombro y suspiró
con intensidad.

Entonces, susurró suavemente.

—Estaba preocupado por lo que pasó ese día.

—¿Ese día?

—El día que lloraste. El día que esperabas que yo me confesara.

—Oh… .

No servía de nada arrepentirse ahora y pensaba que no debería haberlo dicho. No esperaba que eso aún
estuviera en su mente. Lo lamentaba mucho. Heerak no pudo encontrar nada que decir y simplemente
abrazó al hombre en sus brazos con más fuerza.

—Dijiste que estabas planeando en comprar flores o anillos y organizar un evento adecuado. Y como
dijiste eso, pensé que sería bueno que yo lo hiciera esta vez.

—¿Crees que solo estaba pensando en hacerlo? No, ya te lo dije en ese momento. Definitivamente lo
voy a hacer. Planeaba hacerlo perfectamente bien y e intentaré hacerlo de muchas maneras.
Tan pronto como terminé de hablar, Dosun se echó a reír. Y aunque sonrió con la respiración contenida,
Heerak pudo escucharlo claramente. Tenía curiosidad por saber qué tipo de expresión tenía mientras
sonreía, pero se contuvo, porque era una lástima aflojar sus brazos.

—Dijiste que ibas a esperar diez días para que yo llegara ese día.

—¿Por qué dices eso de repente?

—Cuando lo pienso, creo que hay una gran diferencia entre el período de paciencia que tienes y el
período de paciencia que yo tengo.

—Ugh.

Eso no puede ser verdad. No había forma de que su paciencia fuera más larga que la de Dosun. No,
dudada que le quedara incluso un poco de paciencia o algo por el estilo en primer lugar. Pero por su
puesto, no podía decir eso en voz alta. Ahora que Dosun se había adelantado a sus acciones, no tenía
nada que decir.

—Dijiste que lo harías inesperadamente, así que no podía soportarlo porque sentía que mi corazón iba a
explotar cada vez que pensaba en eso. Ahora estoy un poco menos nervioso cuando estoy contigo… .Por
supuesto, no todo se ha ido, pero fue bueno que no estuviera tan angustiado. Pero cuando lo pienso,
me siento sofocado de nuevo.

—¿De veras…?

—Me preguntaba inútilmente si podría saber exactamente cuándo sucedería lo inesperado. Y por eso
preferí hacer esto primero.

Heerak sonrió con amargura. Si seguían hablando de eso, seguramente perdería la cara por la
vergüenza. Todo lo que quedaba era una excusa disfrazada de explicación.

—Estaba pensando en proponerte matrimonio.

—¡…!

Cuando dijo eso, el cuerpo que abrazaba tembló tan fuerte que pudo reconocerlo. Heerak sonrió
suavemente y le susurró al oído.

—Por supuesto que lo haré. Inesperadamente.

Dosun se apartó un poco. Sus ojos que miraban hacia arriba, estaban llenos de insatisfacción. Su
expresión no cambiaba fácilmente, pero ahora Heerak podía adivinar lo que estaba pensando con solo
mirarlo.

—Tu, tu personalidad no es muy bonita.

—¡Jajaja!

Heerak se rió con ganas. Entonces, Dosun murmuró con los ojos bien abiertos.

—¿Debería pedirte que te cases conmigo primero?

—Vaya, eso sería realmente bueno, pero esta vez tampoco puedo rendirme.
Cuando terminó de hablar, Heerak redujo la distancia entre los dos. Entonces Dosun enterró
suavemente la cabeza en su hombro y susurró en voz baja.

—Y por el momento, ¿debería vivir saboreando la tensión que endurece mi cuerpo con solo pensar en
ello?

Ante eso, Heerak le respondió.

—No te preocupes por eso.

Y luego, dijo con voz sincera.

—Lo haré dentro de este mes.

—¿Qué…?—preguntó Dosun de nuevo, suspirando como si no pudiera creerlo.

—Incluso si dices que lo harás este mes, ¿no falta mucho?

—Sí, espera solo unos días. Eso está bien, ¿no?

—No está nada bien. Mi corazón me está empezando a doler de nuevo.

Era una voz que no parecía quejarse en absoluto. Al escuchar su voz perpleja y conmovedora, Heerak
sonrió en silencio.

Antes de darse cuenta, los alrededores se habían oscurecido.

Las luces de los edificios circundantes eran más claras que hace un momento. Pensé que sería bueno
entrar y abrazar su cuerpo más cómodamente y tomar su mano. Por supuesto, todo debía terminar en
cualquier momento. Pero quería abrazar a Dosun un poco más, y disfrutar de su felicidad.

—¿Cómo supiste la medida de mi anillo?

—Esa también fue mi mayor preocupación, así que busqué en Internet y descubrí lo que era un medidor
de anillos, y que podía comprarlo. Luego, lo puse en tu dedo mientras dormías.

—En serio. Estaba tan dormido que no me di cuenta.

—Estaba muy nervioso de que te despertaras.

Heerak, que seguía sonriendo, pronto entrecerró los ojos.

—¿Has tenido tiempo de ir a comprar algo así?

—No tuve tiempo para comprarlo. Así que lo ordené en línea. Usé la dirección de Hodie.

Heerak se rió.

—Guau, eso es asombroso. ¿Fuiste muy meticuloso?

Dosun susurró con voz risueña.

—Estaba decidido esta vez. Estuve pensando en eso durante días. Aunque el orden de los eventos fue
incorrecto.
La sorpresa aún no acababa.

Hoy Dosun le había pedido al gerente que le diera permiso para ausentarse de su trabajo. Porque sin
importar lo mucho que lo pensó, era imposible que organizara el evento con anticipación. Además, se
había visto obligado a utilizar la mentira de verse con un amigo. Quiero ir a casa, o quiero estar solo. Eso
podría haber sido mejor, que inventar la excusa de tener una cita inexistente. Pero eso no salió de su
boca en absoluto. Tuvo la falsa sensación de que Heerak podía interpretarlo como: ‘No quiero estar
contigo’.

Pero Heerak le deseó que le fuera bien, tan pronto como se enteró. Él le agregó que sería mejor que
concertara una cita con un amigo y que si no hubiera escuchado esa declaración de él, podría haber
estado angustiado todo el día.

Al final, los dos colocaron las cosas sobre la mesa y dieron un paso. El ramo, que había sido abandonado
por un tiempo, volvió a caer en los brazos de Heerak. ¿En qué momento desistió de tomarme una foto?
Era un secreto para Dosun, que el aroma de sus feromonas, ahora se sentía más fuerte que el aroma de
las flores. —Olvidé ocultarlas—Pero sin importar que pensara en eso, no pudo evitar sonreír. Ni siquiera
podía hablar sobre eso con nadie. Era tan absurdo, que incluso las personas que escucharan su historia,
no lo creería.

Heerak estiró el brazo y le tocó los dedos. Dosun también tomó la mano que se acercaba, de manera
natural. Estaba pegajosa de sudor. Un calor ardiente se acumulaba en sus palmas superpuestas, pero se
sentía bien.

—No debería haberte dado el ramo.

Hee-rak inclinó la cabeza ante el comentario de Dosun.

—¿Por qué? ¿Si realmente me gustó?

—Me alegra que te haya gustado.

Dosun levantó la cabeza y miró alternativamente a Heerak, y al ramo de flores que tenía en sus brazos.

—Siento pena por las rosas en el ramo cada vez que te veo. Creo que hice algo mal con las flores. Creo
que las rosas deben sentirse intimidadas por tu belleza. Tú brillas más que las flores.

—Guau, en serio…¡Jajaja! ¿Como diablos puedes pensar en eso?

—Es lo que pienso. Solo estoy diciendo honestamente lo que me vino a la mente.

Heerak sonrió. La mirada de Dosun a las rosas parecía realmente lamentable, así que no pudo evitar
reírse. De hecho, pensó que se reiría de eso por un tiempo, sin ningún motivo. Sería difícil que
contuviera su risa, si esa situación pasaba de nuevo por su cabeza.

Heerak apretó la mano que sostenía.

Entonces decidió, que le iba a proponer matrimonio a Dosun, dentro de cinco horas.

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Look At Me – Extra: The Look of Love Final

mayo 18, 2021 mayo 18, 2021

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Heerak estaba comprando su propia papelería.

Durante mucho tiempo, se paró frente al expositor de artículos de papelería en una tienda de artículos
de lujo, y meditó una y otra vez. Hubo varios artículos de papelería que le llamaron la atención, así que
decidió comprarlos todos. Pensó que si los usaba a diario, probablemente se terminarían muy pronto.

Había pasado mucho tiempo desde que usó su letra, para otra cosa diferente que firmar documentos.
También había traído su pluma estilográfica favorita de casa, para escribir una carta en la oficina.

El orden del evento planeado por Dosun consistió en detonar un petardo, entregarle una carta con un
anillo y luego un ramo. Parecía haber descubierto que eventos podía hacer para su amante. Algunos de
ellos requerían mucho tiempo, mientras que otros implicaban la movilización de mano de obra. Lo
primero era razonable, y lo segundo se omitió debido a la convicción de que a Heerak no le gustaría
mucho.

«Incluso pensé en simular un viaje de negocios para alquilar un lugar. Pero eso era…algo que no me
parecía correcto. No pude imaginar tu cara sonriendo de alegría. Pensé que si lo hacía solo, sería muy
torpe, corto y atrevido, pero…pero al menos esto hizo que tu rostro sonriente se viera mucho mejor.»

Heerak le dijo que todo había estado bien. Y luego afirmó los pensamientos de Dosun, diciéndole que
había sido una excelente elección. —Es un momento precioso que no se puede describir con palabras,
pero si lo compartes con otra persona, a veces te sentirás muy mal. No quiero que nadie más que tú me
vea llorando en el futuro, aunque sea de mi propia familia—Incluso por ese breve momento, debió
odiarse a sí mismo tratando de controlar su expresión, siendo consciente de la mirada de otra persona.
Heerak, francamente, llevó su corazón a su voz. Dosun también parecía complaciendo, diciendo que
tenía razón.

Y aunque estaba completamente lleno de sudor, se tomaron el uno al otro, fotografías de

conmemoración con sus teléfonos celulares. También se prometieron que no se las mostrarían a otras
personas. Heerak sostenía el ramo mientras sonreía con los ojos hinchados. Dosun se quedó perplejo,
mientras miraba esa imagen una y otra vez ese día. Para Heerak fue muy vergonzoso, pero como sentía
que estaba muy feliz, no pudo evitar sonreír.

Después de darse una ducha, Dosun volvió a sacar algo del ramo. Y en ese momento, le entregó una
carta a Heerak. La carta era como un testimonio de él mismo. No había en ella frases desesperadas o
palabras dulces. Solo había gratitud por estar a su lado, el deseo de estar juntos por mucho tiempo, y la
determinación de hacer su mejor esfuerzo en el futuro.

Tan pronto como recibió el sobre con la carta, su cara, que ya se había secado, se llenó de lágrimas
nuevamente. Lloró mucho más cuando leyó la carta. Heerak ni siquiera pudo responder a sus palabras,
diciendo que lo sentía. Ese día parecía que sus glándulas lagrimales estaban realmente rotas.

Y ocurrió después de que leyó la carta con atención unas diez veces. Solo entonces, Heerak pudo sonreír
en lugar de derramar lágrimas.
«Dosun, tu letra…jajaja. Me hace recordar el pasado. Siento que estoy mirando mi escritura de cuando
estaba en la escuela primaria.»

La cara de Dosun se puso lo suficientemente roja, como para ser evidente a simple vista. Entonces le dijo
que ese había sido el resultado de su mejor esfuerzo, y su rostro tímido se veía muy lindo. También lo
era su escritura a mano. Era realmente linda. Si se relajara en su escritura, posiblemente se convertiría
en una mala letra que necesitaría interpretación, por lo que pudo notar que había escrito la carta
lentamente, al presionar cada carácter con fuerza.

«Yo también era así. No, creo que era peor. Sería bueno decir que he mejorado mi escritura ahora.
Siempre escribía cartas y tarjetas el día de la madre. Cuando era un niño, mi padre solía decirme que mi
letra era torcida y que se veía fea cuando escribía rápido…Ah, en algún momento eso llegó al límite de
mi paciencia.»

Por recomendación de sus padres, sus hermanos habían aprendido a tocar instrumentos musicales y a
pintar. Heerak, que no tenía talento para nada, optó por la caligrafía. Después de ser corregido durante
mucho tiempo, se interesó cada vez más por la escritura, lo que lo llevó a ser un experto en caligrafía.
Hasta que estuvo en la universidad, escribía su diario o tomaba notas a mano. Pero últimamente, lo
único que podía hacer al respecto, era firmar los papeles de aprobación en la empresa.

Dosun sintió curiosidad por su escritura, y le dijo que quería verla. Entonces Heerak lo llevó felizmente a
la biblioteca.

Cuando le preguntó a Dosun que quería que escribiera, su respuesta fue ‘Cualquier cosa’, como lo
esperaba. Heerak se rió y escribió ‘sartágo’ y ‘hódíe’ con un bolígrafo. Tan pronto como vio esas
palabras, Dosun exclamó —¡Ah! — como si estuviera sorprendido. La escritura que solía ver a diario,
estaba frente a sus ojos. Heerak murmuró un poco avergonzado, que las letras de los emblemas de
Sartago y Hodie, también eran de su propio puño y letra.

«Deberías escribir algo diferente. He estado viendo esas palabras todos los días.» —murmuró Dosun con
voz misteriosa, y después de escucharlo, Heerak volvió a fijar el bolígrafo. Entonces escribió, Yoon Dosun
y Cho Heerak. Luego se encogió de hombros, cuando Dosun lo elogió, diciendo que su letra era tan
bonita como su rostro. Después escribió, la fecha del día, la dirección de la casa de Dosun, y la dirección
de su casa. Y tan pronto como escribió, ‘Te amo, Dosun-ssi’, escuchó un suspiro que nunca antes había
escuchado. —Espera, espera—Heerak se echó a reír porque no pudo resistirse, pero Dosun solo miraba
las letras como si estuviera completamente fuera de sí.

«¡¿Puedo quedarme con ese papel?!» —dijo Dosun, como una persona que hubiera dicho algo
realmente importante, y le pidió el papel con solemnidad. Heerak se echó a reír una vez más, y estuvo
de acuerdo, y agregó que la próxima vez lo escribiría correctamente en una hoja de papel más bonita.

Entonces Dosun le dijo con el rostro ligeramente sonrojado: —Heerak, dijiste que me ibas a proponer
matrimonio—. Ante eso, Heerak asintió vigorosamente y dijo: —Por su puesto que sí. En cualquier
momento. En este mismo mes—respondió sonriendo. Entonces a Dosun le brillaron los ojos y dijo: —Si
lo haces, más tarde tendremos que enviar las invitaciones de boda, ¿verdad? —Ahora Heerak tenía una
idea de lo que Dosun quería decir. Con mucha alegría le preguntó, —¿Quieres que las escriba yo mismo?
—cuando le hizo esa pregunta, él asintió tres o cuatro veces con la cabeza por un breve
momento. Heerak sonrió profundamente y dijo: —Entonces debería poner mi alma en mi letra— y
agregó: —Pero es para nosotros, no tiene sentido que lo escriba solo, así que tenemos que hacerlo
juntos—. Entonces Dosun respondió con una cara muy seria: —Practicaré la escritura a partir de ahora—
y al final, Heerak le dijo que haría todo lo posible por ayudarlo.

Así que había estado ayudando a Dosun a practicar su escritura, en los últimos días. Heerak compró
lápices para corregirlo, los afiló él mismo, y corrigió su agarre y postura. Fue un placer sutil, tocar
suavemente su mano, para mostrarle como debía sostener el bolígrafo. Fue todo muy emocionante, a
pesar de que podía abrazarlo cuando quisiera. Al parecer, había una diferencia entre tomar su mano
abiertamente, y tomar su mano, solo por su propio interés.

Ayer, se había quedado mirando la escritura de Dosun, y solo entonces recordó algo. Aún no le había
dado una respuesta.

Obviamente, Dosun no había escrito su carta con la esperanza que él le diera una respuesta, pero era
muy lamentable recibirla sin más. Cada vez que pensaba en ello, abría el cajón donde guardaba la carta,
se aseguraba de que estuviera allí, y la leía con atención, a pesar de que ya la había memorizado. Cada
vez que leía la carta, perdía un poco la razón, y por eso, no había podido pensar en una respuesta hasta
el momento.

Hoy, Heerak escribiría una carta de amor, por primera vez en su vida.

En primer lugar, tenía la intención de disculparse por sus tontas acciones y las palabras que le había
dicho a Dosun al principio. Quizás ya lo había hecho cientos de veces con su boca, pero cuando pensaba
en escribirlo en la carta, la vergüenza y la frialdad, volvían a crecer en su interior como una bola de
nieve. Después de terminar de pedirle perdón, pensaba escribir una carta muy larga, digna de una oda
de amor. Tenía la intención de transmitir toda su felicidad en el papel de la carta, en el que tal vez, no
podría escribir todo lo que sentía.

Cuanto te amo.

Qué feliz estoy cada día, de que seas mi pareja.

Heerak sonrió y sostuvo la pluma estilográfica en la mano.

«Fin.»

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