Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Ambientacion A La Formacion Profesional

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 39

TALLER DE AMBIENTACION A LA

FORMACION PROFESIONAL

Módulo 1: Introducción a la formación


profesional
MODULO 2 : Las elecciones del
estudiante
MODULO 3: Metodología de estudio
AMBIENTACION A LA
FORMACION
PROFESIONAL
Módulo 1: Ingreso a la formación
profesional
Ingresar a este tipo de estudios implica cambios y los cambios requieren
adaptación, transformación, reorganización personal, familiar y social.
Estos procesos son propios del crecimiento y se dan en esta etapa de la
vida en la que es necesario asumir nuevas maneras de afrontar la vida,
pensando sobre el modo de estudiar, aprender, y otros modos de relación
con el conocimiento y las personas que conforman nuestro nuevo
entorno.

El estudiante que ingresa a este tipo de estudios de formación profesional


atraviesa un periodo difícil en el que se ve obligado a pasar de un
ambiente conocido que le brinda seguridad a un mundo más individualista
y desconocido, en el cual deberá valerse por sí mismo. A pesar de las
dificultades que pueda sentir en éste tiempo… ¡Todo se puede lograr!

El ingresante debe establecer una nueva relación con los profesores y con
sus nuevos compañeros y asumir una mayor responsabilidad personal en
su aprendizaje. Esto es, ser protagonista de su propia formación superior.
Un futuro profesional no se contenta con que alguien le transmita los
conocimientos, sino que elabora su propio conocimiento. Se nutre de sus
profesores, de buena bibliografía, del mundo que lo rodea y formula
preguntas para poder encontrar respuestas que lo satisfagan.

Este módulo está pensado para ayudarlos a iniciar esta etapa. Para
acompañarlos en este camino de aprendizaje y adaptación a la
formación profesional

Iniciar una formación profesional

Si pensamos detenidamente la situación de un estudiante que comienza


una formación vamos a encontrar que todo es similar a lo que ya se ha
vivido, pero al mismo tiempo distinto de lo que ya se conoce. Veamos
algunos ejemplos:
 Ya hemos tenido profesores en el nivel medio, por lo que ser
alumnos es una experiencia conocida. Pero no hemos tenido aun
docentes universitarios y no sabemos cuán exigentes serán, qué
pretenderán de nosotros, etc.
 Tal vez nos hemos trasladado desde una localidad vecina para
estudiar en esta ciudad, lo que nos hará más independientes de
nuestra familia con respecto a las responsabilidades del hogar.
 Seguramente has vivido experiencias maravillosas con tus
compañeros de curso y seguirás manteniendo estos vínculo, pero,
en esta etapa, también tendrás nuevos compañeros y aprenderás a
conocerlos y a compartir con ellos los años que te faltan para
convertirte en graduado, lo que podrá forjar grandes amistades.
 Y, finalmente, sin pretender agotar la enumeración, también has
estudiado y rendido exámenes en el secundario. Pero ahora eres
estudiante universitario.

Esta última afirmación te planteará preguntas como ¿Será diferente a ser


estudiante de nivel medio? ¿Hay que estudiar de manera diferente? ¿Hay
que preparar los exámenes de otro modo? ¿Hay que aprender nuevas
técnicas? ¿Podré enfrentar a una mesa examinadora con la serenidad
necesaria para comenzar a hablar sin caer de la silla con la primera
pregunta del profesor? ¡Por supuesto!.

Estos y otros temas serán desarrollados a lo largo de este tiempo de


trabajo juntos. Quizás habrás escuchado a otros estudiantes decir que
“debieron adaptarse a la nueva vida universitaria” y que será necesario
que también lo hagas, pero ¿Adaptarse a qué? ¿Cómo hacerlo?

Adaptarnos nos refiere al desafío y oportunidad de insertarnos en una


realidad que ya está organizada, que cuenta con una estructura y
características específicas. En este caso, “tendré que adaptarme es estos
nuevas posibilidades de estudio” significa que tendrás que aprender
progresivamente a relacionarte con otros en un ambiente que cuenta con
una determinada infraestructura, con normas de funcionamiento que
regulan sus
actividades y una serie de propuestas para los alumnos que se encuentran
ya organizadas y estipuladas.

Para superar estos nuevos desafíos y exigencias, será fundamental


abordarlos con un espíritu y una actitud renovada. Ser estudiante implica
un progreso en el sentido de maduración personal que tiene que estar
acompañado de un crecimiento a nivel psicológico, la clave es el cambio
de actitud, fundada en la responsabilidad individual.

Este cambio y crecimiento será el gran motor a tener en cuenta, ya que


cambiar de actitud es pensar en proyectar un futuro, proponer metas y,
para lograr una meta, es aconsejable seguir un camino.

El estudio exige esfuerzo personal y adecuación al nuevo espacio al que


pertenecemos.

Se debe tener en cuenta que, además de la familia y amigos, e incluso


nuevos compañeros, la Facultad te acompañará y ayudará en este cambio
a través de distintos medios, como los profesores, los TUTORES, y otros
profesionales (Psicóloga y Pedagoga del Gabinete) que colaborarán
asesorándote académicamente, orientándote, evaluando tus métodos de
estudio para optimizarlos y contribuir así a que puedas alcanzar un buen
rendimiento académico.

En definitiva ¿Qué exigencias implica este estudio? ¿Cuáles serán esos


elementos concretos en los que tendrás que tomar decisiones que
favorezcan tu adaptación al nuevo estudio?
Podemos comenzar señalando tres elementos claves:

a- Tiempo: El estudio requiere que le dediques tiempo y


responsabilidad. No es conveniente que te manejes en este sentido
exactamente igual a lo que venías haciendo en la escuela media. Esto
lleva al segundo elemento clave:
b- Organización personal: Tratando de ordenar las actividades cotidianas
para poder advertir concretamente si el estudio ocupa un lugar
prioritario ¡ya que debe hacerlo!
c- Hábitos y técnicas de estudio: Por un lado, las técnicas son las
herramientas de trabajo como estudiante. A mayor calidad y cantidad
del material de estudio, tendrás que renovar las estrategias para poder
abordar esta nueva realidad, y, por otro lado, tendrás que adoptar el
hábito de un estudio paulatino y diario, que te permita llevar las
materias al día para su mejor aprovechamiento.

Resulta muy importante que te motives con las metas que te propones al
ingresar a un estudio nuevo

Tomate unos minutos para pensar en todo lo bueno que tiene este
ingreso a la educación superior.

Es un proyecto personal muy valioso y justamente porque resulta tan vital


para tu vida, se hace necesario no descuidar los medios para alcanzar esos
objetivos que te propones. Es como si alguien deseara llegar a ser jugador
profesional de fútbol, pero no tiene en cuenta el esfuerzo diario, su
entrenamiento, cuidarse físicamente, etc. Si todo lo anterior no se
cumpliera, el objetivo final quedaría muy lejos.

Lo mismo te puede estar ocurriendo a vos en este momento: Quizás te


entusiasme la idea de ser Ingeniero/a! (Objetivo), pero ¿qué hace falta
para poder cumplir con esta meta? (exigencias como universitario).

Entonces…La adaptación a un nuevo estudio ¿Es posible?


¡¡Claro que sí!! La clave pasa una vez más, por comenzar con un espíritu
activo desde el comienzo, tratando de tener paciencia. Esta adaptación
muchas veces no se consigue de un día para otro, por eso aprovecha
todos los recursos que el instituto te ofrece: profesores, consultas,
ayudantes estudiantiles, TUTORES, etc.

Ellos serán de gran ayuda en este inicio como estudiante. Recuerda que
algunas dificultades u obstáculos al comienzo pueden ser normales…trata
de afrontarlas con la confianza que pueden ser
superadas…este proceso también tiene que ver con un aprendizaje.
MODULO 2 Las elecciones del
estudiante
Elegir una profesión o un trabajo es una de las tareas más importante que
realiza una persona, porque implica de alguna manera elegir un modo de
vida que nos permita satisfacer nuestras necesidades de crecimiento
personal y materiales participando en la sociedad con responsabilidad y
compromiso.

Cuando elegimos intentamos que esa elección se relacione con nuestra


vocación. Pero, ¿qué es la vocación? Contrariamente a lo que muchos
creen, la vocación no es un don, sino una búsqueda. La misma supone
acciones personales y compartidas, sobre lo que quiero y lo que hay;
realizar averiguaciones y exploraciones orientadas a elegir una actividad
que nos comprometa, a la que podamos atribuirle sentido y que podamos
disfrutar realizándola. Entendida de esta manera, la vocación se va
construyendo a lo largo de la vida, a partir de las experiencias con diversas
actividades, de las relaciones con otras personas, de las metas que
queremos alcanzar y del reconocimiento de las condiciones y los esfuerzos
que éstas últimas significan.
Como hemos dicho, la vocación es búsqueda, por lo que elegir una carrera
basada en las preferencias, requiere buscar información lo más completa
posible sobre:

Características de la formación profesional:

❏ Organización del plan de estudio de la formación profesional.

❏ Ciclos que abarca la formación.

❏ Duración.

❏ Contenidos básicos de las asignaturas.

❏ Requisitos de ingreso.

❏ Régimen de alumnos.

❏ Cómo es la organización de la institución.

❏ Los servicios que brinda la institución.

Rol y campo profesional:

❏ Qué hace el egresado, cómo, dónde, y con quién.

❏ Demandas de trabajo.

❏ Necesidades que tiene la sociedad respecto de esa profesión.

❏ Relación con otras profesiones.


❏ Función social, áreas y problemas de investigación.

❏ Condiciones actuales de trabajo y remuneración, etc.


Con seguridad, ya has analizado varios de estos aspectos de la carrera que
elegiste, pero ciertamente éste es un buen momento para profundizar en
ellos y ampliarlos. Quizás todavía tengas algunas dudas sobre la
formación profesional que estás comenzando; o tal vez no es lo único que
te gusta o te interesa, y estás pensando en otras posibilidades. En este
caso, es posible revisar o confirmar tu elección.

Una formación profesional implica un plan de formación profesional y, en


algunas de ellas, de investigación. Cuando ingresamos a una formación
realizamos un recorrido de aprendizaje a través de un Plan de Estudios.
Este plan no es „un conjunto de materias para rendir‟ sino que organiza
los conocimientos, las habilidades y las aptitudes, que se espera adquiera
el estudiante durante el cursado.

Los conocimientos pueden estar organizados en ciclos, áreas o ejes. Es


importante que los conozcas, pues van a constituirse también en una
suerte de „hoja de ruta‟ y de “plan de trabajo” para los próximos años.

Elegir una formación profesional, supone así mismo participar en una


comunidad de aprendizaje, reconocer los problemas propios del área de
conocimiento y aquéllos que comprometen a la institución y a la sociedad
de la que formas parte. Esto último constituye una responsabilidad
especial de quienes estudian y trabajan en una Universidad Pública.
Aprender a Estudiar

Los estudios asociados al éxito y/o al fracaso académico enfatizan la


importancia de la experiencia académica y personal del estudiante,
señalándose que una de las causas fundamentales del rendimiento
académico insatisfactorio es la falta de estrategias de aprendizaje
adecuadas para abordar el estudio.

Para el estudiante, el proceso de adaptación a la formación profesional se


confunde generalmente con su elección, en especial cuando no se
obtienen los resultados académicos esperados y las calificaciones son
bajas, siendo necesario desarrollar habilidades y aptitudes con la finalidad
de facilitar la solución de problemas. En los estudiantes de primer año de
la formación profesional las expectativas sobre las condiciones de la vida
estudiantil pueden llevar a una decepción temprana en caso que lo
esperado no coincida con la realidad y puede traer consigo la deserción
del sistema.

Querer estudiar es una elección, estudiar una carrera y no otra, es otra


gran decisión y elegir estudiar en una Universidad Pública también lo es.

Estudiar significa además comprometernos en la búsqueda de la


comprensión de un tema, examinarlo en profundidad; en la instancia de
estudiar una carrera, cada acto de estudiar se incluye en un proyecto más
amplio, en el proyecto de formación personal y profesional que estamos
desarrollando en la universidad. Esto supone pensar que nuestra relación
con el estudio es también una actitud y un compromiso social.

También puede ser conveniente que estudies con un compañero y formes


grupos de estudio para intercambiar ideas, conceptos, ejemplos y así
poder responder tus dudas y las de ellos.

Lo que creemos y lo que sabemos sobre el aprendizaje.

A lo largo de nuestra vida y a partir de experiencias, todos hemos formado


un conjunto de ideas, convicciones y creencias sobre qué significa
aprender; de este modo, aunque nunca hayamos “estudiado sobre el
aprendizaje”, todos tenemos algunas “teorías personales” que orientan
nuestra manera de aprender sin que seamos muy conscientes de ello. Por
ejemplo, si creemos que “nuestra mente reproduce y copia”, intentaremos
estudiar “repitiendo hasta grabarlo”, “tomar apuntes al pie de la letra”,
leer muchas veces hasta “poder repetirlo”.

De modo diferente, otras personas creen que al aprender transformamos


el conocimiento, y también nos transformamos a nosotros mismos,
entonces, es más probable que estas personas al estudiar, intenten
analizar, reorganizar el contenido, atender al modo en que el nuevo
conocimiento modifica al conocimiento que ya se tenía y en lugar de
orientar sus acciones a decir o reproducir el contenido de lo que estudia,
las dirigirá a establecer relaciones nuevas y a formularse preguntas.

Una de las mayores preocupaciones de los ingresantes habitualmente se


refiere a su capacidad para estudiar, que se manifiestan en frases como
“tengo miedo de no poder aprender tantos contenidos que dan en la
universidad”, “siempre estudié de memoria”, “con lo que escuchaba en
clase me alcanzaba para aprobar, pero ahora es diferente”.

Frente a estos temores, es posible examinar lo que sabemos sobre


nuestro propio aprendizaje, cómo lo controlamos, y qué acciones
podríamos tomar para mejorarlo.

Podrías formularte entonces, algunas preguntas acerca de los temas que


te planteamos a continuación:

1) El conocimiento sobre el propio aprendizaje:

a) Conocimiento acerca de sí mismo como estudiante, implica pensar


sobre:

 Metas y estilos personales para estudiar y aprender.


 ¿Estudiar para comprender el significado de lo que se estudia y
darle sentido personal a ese aprendizaje, o estudiar de un modo
superficial con el objetivo simplemente de cumplir con la tarea y
pasar a otra cosa?
 ¿Qué se entiende por éxito y fracaso en los aprendizajes?, y ¿a
quién y a qué le atribuimos “las causas” de dichos éxitos o fracasos?

b) Conocimiento de las tareas:

 ¿Cómo es mi comprensión de una consigna?


 ¿Con qué tipo de problemas me enfrento para realizar tareas
académicas?

c) Conocimiento de los procedimientos que realizo para estudiar:

 ¿Mis lecturas tienen en cuenta el propósito de la tarea?


 ¿Adapto mis formas de leer a los diferentes materiales de estudio?
 ¿Reconozco mis posibilidades y dificultades para expresarme en
forma oral y escrita?
 ¿Soy capaz de discriminar ideas principales de las que son
secundarias, de relacionar conceptos, de jerarquizar en orden de
importancia?
 ¿Reorganizo los contenidos en cuadros, esquemas, resúmenes, etc?
 ¿Intento relacionar los contenidos con mis experiencias y con otros
conocimientos?

2) Acciones que permiten regular el propio aprendizaje

❖ Planificar: ¿Me ocupo de prever recursos materiales, tiempo,


procedimientos?

❖ Controlar: ¿Considero si estoy comprendiendo, si debo buscar otros


recursos o cambiar de procedimientos?

❖ Evaluar los resultados logrados: ¿Entendí todo? ¿Puedo proponer


ejemplos? ¿Explicar las relaciones? ¿Puedo hacer una síntesis? ¿Expresarlo
de diferentes maneras? ¿Generar nuevas preguntas?

La relación que establece un alumno con las tareas de aprendizaje puede


asumir distintas modalidades; algunos investigadores, han caracterizado al
menos dos enfoques típicos que adoptan los universitarios cuando
enfrentan el estudio de un texto.

Estos enfoques pueden ayudarnos a pensar con qué propósitos


estudiamos y qué deberíamos cambiar:
Enfoque superficial

Aquí el interés está centrado en la evaluación respondiendo a una


exigencia externa, sin tomar conciencia de la relevancia de los
conocimientos que se adquieren durante este proceso de formación. Las
metas predominantes son de acreditación (obtener una nota o un
certificado). “Entonces uno tomaba apuntes de todo lo que se trataba en
clase [...] y después en la evaluación respondemos con eso mismo”
(Testimonio de Verónica, 2013)

Enfoque Profundo

El interés está centrado en comprender el contenido que se está


estudiando con el objetivo de profundizar, establecer relaciones amplias
con otros contenidos. Hay conciencia de metas académicas y
profesionales. “Considero que en esta nueva etapa universitaria que estoy
viviendo aprendí muchas cosas, pero me queda mucho más que aprender,
sé que tengo que amoldarme a los tiempos y buscar maneras de estudiar
que me permitan valorar el contenido, poder analizarlo y comprenderlo”
(Testimonio de Erika, 2005).

Como lo expresa esta estudiante, al ingresar a la formación profesional


aprendemos, entre muchas cosas, que nos queda mucho más para
aprender. Los invitamos entonces a seguir aprendiendo y ¡a disfrutar de
todos los logros alcanzados!
MODULO 3: Metodología de estudio
Le proponemos ensayar un camino hacia el aprendizaje comprensivo,
desde una serie de actividades pautadas que denominamos estudio
comprensivo.

Todo contenido que se aprende de manera comprensiva implica un


proceso de estructuración y reestructuración de ideas que, una vez
realizado, produce un conocimiento más duradero. En otras palabras,
aprender comprensivamente previene el olvido prematuro, para lo cual
hay que evitar memorizar mecánicamente (sin sentido) la información.

Para aprender de manera comprensiva es preciso utilizar técnicas que


ayuden a entender cabalmente y retener la información. Por lo general,
los estudiantes realizan el subrayado, el resumen y la toma de apuntes,
luego pasan a la memorización del resumen y los apuntes de clases. El
peligro de esto es que, si el resumen y los apuntes no están bien
realizados, terminan por “aprender” una versión del contenido que no es
relevante. Esto porque no alcanzan a estructurar los conceptos y las ideas
fundamentales de manera pertinente, o bien memorizan fragmentos de
información que al no estar adecuadamente organizados y desarrollados
no generan comprensión; y si lo hacen, se trata de una visión
fragmentada, de parcelas de información que no llegan a ser significativas.

A continuación, lo invitamos a seguir un recorrido de lectura y estudio


que le facilitará aprender comprendiendo y lo ayudará a prepararse para
las situaciones de examen. Para ello le presentamos el siguiente esquema,
donde podrá ver los pasos que implica el estudio comprensivo:
Primera aproximación: lectura global o rápida

Antes de leer detalladamente el texto es conveniente realizar una lectura


rápida que le permita relevar las ideas o cuestiones principales que se
plantean, con lo cual podrá “situarse” mentalmente en el contenido a
estudiar.

Para ello le proponemos nueve pasos:


Una vez que haya realizado todos estos pasos, va a estar en condiciones
de formular preguntas al texto.

La primera pregunta seguramente apuntará al tema o idea central del


texto, ¿cuál es esa idea o ese tema? Esto constituye el objetivo de la
lectura que será preciso lograr una vez que finalice el proceso de lectura y
comprensión.

Las otras preguntas que realice deben ser bien concretas. Es importante
que las escriba para ir contestándolas a medida que avance en la lectura.
En el caso de que no logre hacerlo solo, inténtelo con un compañero de
estudio; y si tampoco llega a encontrar las respuestas recurra al profesor
de la materia, para que no queden lagunas que luego influirán
negativamente en la comprensión profunda del tema.

Agregamos en esta primera fase de lectura global lo siguiente:

Si se trata de la lectura de un libro, en la primera aproximación es


conveniente, antes de iniciar la lectura de los capítulos, seguir los pasos
que le proponemos:

A. Leer el título del libro También en este caso, el título presenta


sintética-mente el o los temas principales del libro.
B. Leer el índice que puede aparecer después del título o al final del
libro. En él se enumeran las partes o capítulos de la obra. De esta
manera podrá observar qué temas aborda y cómo están
organizados.
C. Consultar la bibliografía que generalmente aparece al final de la
obra o de cada capítulo. Para ver qué fuentes se han utilizado. Los
años de edición de los libros que consultó el autor dan una idea de
la actualización de la información que se maneja, así como de las
referencias de autores considerados clásicos o fundamentales.
D. Leer el prólogo o prefacio o introducción. Por lo general, se tiende a
pasar por alto esta parte introductoria, sin embargo es muy
importante porque en ella se presentan el o los temas que se van a
desarrollar, cómo se relacionan y organizan. Al inicio del libro o de
cada capítulo, algunos autores transcriben una frase o un
pensamiento de otro autor. Esta cita constituye una manera de
introducir el tema central del libro o el capítulo, es un recurso del
escritor para acentuar las ideas que va a exponer o para sugerir la
línea de pensamiento que va a desarrollar. Por ejemplo, en el libro
de Obiols y Di Segni de Obiols, que estamos utilizando para ilustrar
los pasos de aproximación al texto, los autores, al comenzar el
primer capítulo, incluyen la siguiente frase de Charles Chaplin:
Como podrá observar, la cita de Charles Chaplin no sólo introduce las
ideas centrales que los autores van a tratar en el capítulo sobre
modernidad y posmodernidad, sino que también invita a la reflexión,
previa a la lectura del mismo.
Segunda aproximación: lectura analítica o detallada

Llegamos a la etapa fundamental, la de la lectura detallada, minuciosa.


Nuevamente le proporcionamos algunas sugerencias para tener en
cuenta.

¿Recuerda cuáles eran los pasos que habíamos mencionado


anteriormente?

1. Subrayar las ideas principales en cada párrafo La idea principal es


aquella que si se la elimina, el párrafo pierde sentido. Es el núcleo
del pensamiento del autor.
Las respuestas a las preguntas de qué habla el párrafo y qué decir
acerca de ello, es lo que hay que subrayar. Esas son las ideas
principales.
Pueden encontrarse en distintos lugares: al principio del párrafo, en
el medio y al final. Es conveniente subrayar la menor cantidad de
palabras posible, sin que la idea pierda sentido y claridad.
Hacia el final de la Tercera Parte, en la sección Ejemplos, encontrará
un ejemplo de subrayado de ideas principales y secundarias.
2. Detectar las ideas secundarias
Estas ideas explican y amplían las ideas principales y les siguen en
importancia.
Es conveniente subrayarlas con otro color o con otro tipo de línea.
Veamos un ejemplo, en el que las ideas principales están señaladas
con subrayado simple y las secundarias con subrayado doble.
3. Hacer notas al margen
Las notas al margen permiten VER, al golpe de vista la estructura
temática y lógica de un texto. Se trata de una síntesis de la idea
principal expresada como título del párrafo.
Una vez que haya leído y subrayado el párrafo, sintetícelo
mentalmente y luego anote al margen en forma abreviada o como
si fuera el título del párrafo. Cuando repase o vuelva a leer el texto,
estas notas le servirán como “mapa” o guía de las ideas y de su
organización lógica.

A veces, en lugar de un título puede anotar palabras que le indiquen


la organización de la exposición del autor. Esto es útil especialmente
en textos largos en los que se desarrollan varias ideas o discusiones
en torno a principios, conceptos, etc. Por ejemplo, puede usar
números que le vayan indicando el orden de aparición de ideas o
cuestiones principales; o puede señalar cuándo un párrafo implica la
síntesis, o conclusión del tema, etc.

4. Hacer un resumen Después de trabajar sobre el texto con el


subrayado y las notas al margen estará en condiciones de hacer un
resumen.
El resumen es una reducción del texto que supone capacidad para
seleccionar la información relevante, interpretarla y comprenderla.
Es importante aclarar que resumir “no quiere decir acortar el texto
e ir pegando y recortando párrafos, sin integrarlos en una
estructura general.
Cuando usted hace un resumen pone en juego estrategias como las
de suprimir, generalizar y construir. ¿De qué se trata cada una de
ellas? A continuación lo explicamos.

Supresión-selección: Como su nombre lo indica, esta estrategia implica


eliminar toda la información abundante o innecesaria sin distorsionar el
texto.
Este texto podría reducirse así:

“¿Cuál es la razón de que algunas colectividades sociales,


instituciones económicas y naciones avancen y prosperen? Este
asunto ha llamado la atención a lo largo del tiempo, y en diversos
campos de las ciencias sociales se han hecho esfuerzos para
comprender las fuerzas que explican el progreso de algunas
entidades y la decadencia de otras”.

Generalización: En este caso se identifican elementos comunes y se


busca un concepto que permita designarlos en conjunto.

Construcción e integración: Esta estrategia implica el reemplazo de


una información por otra ausente en el texto, extraída del
conocimiento previo. Lo importante es que no se trata ya de una
copia sino de una reelaboración del texto en la que se infiere la idea
principal que puede estar implícita.
¿Qué regla debe aplicarse primero?

Tal vez deberíamos aplicar la regla de CONSTRUCCIÓN primero.


Esta regla establece el tipo de episodio pertinente en ese momento.
Después podemos aplicar la regla de SUPRESIÓN para eliminar
aquellos detalles que ya no son pertinentes. Y, finalmente, podemos
juntar a diferentes hechos que como un todo son pertinentes para
el resto del discurso, pero que pueden ser incluidos en una sola
proposición generalizada. Y si queremos resumir aún más un
discurso, por lo general trataremos de aplicar la regla de la
GENERALIZACIÓN. En la práctica, no todo usuario de una lengua
aplicará las reglas de la misma manera. Cada lector encontrará
importantes o pertinentes diferentes aspectos del mismo texto,
según la tarea, los intereses, el conocimiento, los deseos, las
normas y los valores del usuario; éstos, en conjunto, definen el
estado cognoscitivo contextual particular al usuario de una lengua
en el momento en que interpreta el texto.

5. Hacer cuadros sinópticos

Los cuadros sinópticos, como otros esquemas de ideas y conceptos,


por ejemplo los mapas conceptuales que explicaremos en el
apartado siguiente, son recursos para comprender las relaciones
entre las ideas y conceptos, lo cual es fundamental cuando
deseamos aprender de manera significativa y evitar el olvido
prematuro.
Para construirlos le proponemos los siguientes pasos:
A. Identificar la idea principal (IP).
B. Conocida la IP, releer la notación marginal buscando aquella
que se relaciona directamente con la IP.
C. A medida que se realiza el cuadro ir calculando mentalmente
el espacio que ocupará para lograr una distribución armónica.
D. Imaginar la hoja dividida en franjas y ubicar la IP en la primera.
E. En la segunda franja escribir la idea que se relaciona
directamen te con la IP (2do rango).
F. En la tercera franja escribir la idea que se relaciona
directamente con las del 2do rango. Éstas son de 3er rango. Y
así sucesivamente.

6. Hacer mapas conceptuales:

¿Qué es un mapa conceptual?

Es una técnica, un recurso esquemático para representar un


conjunto de conceptos o ideas que forman parte de una estructura
de proposiciones. Éstas pueden ser implícitas o explícitas (ONTORIA,
A., 1995). El mapa conceptual permite resumir esquemáticamente
un texto con la característica fundamental de que ese esquema
proporciona una relación y un orden jerárquico del contenido.

Los elementos fundamentales de un mapa conceptual son:


Concepto
Novak, el creador del mapa conceptual, considera que el concepto
es “una regularidad en los acontecimientos o en los objetos que se
designan mediante un término” (NOVAK, J., 1988, p.22). “Los
conceptos hacen referencia a acontecimientos que son cualquier
cosa que sucede o puede provocarse y a objetos que son cualquier
cosa que existe y se puede observar. Los conceptos son, según
Novak, desde la perspectiva del individuo, las imágenes mentales
que provocan en nosotros las palabras o signos con los que
expresamos regularidades. Esas imágenes mentales tienen
elementos comunes en todos los individuos y matices personales, es
decir, nuestros conceptos no son exactamente iguales, aunque
usemos las mismas palabras” (ONTORIA, A., op. cit., p. 35).

Proposición
Una proposición está formada por dos o más conceptos unidos por
palabras nexos. Siempre afirma o niega algo, por lo que tiene valor
de verdad.

Palabras-enlaces o nexos
Son las palabras que sirven para unir los conceptos y señalar el tipo
de relación existente entre éstos.

Antes de pasar al ejemplo, le explicamos las características que


posee un esquema para convertirse en mapa conceptual.
Jerarquización
En los mapas conceptuales los conceptos se organizan según el
orden de importancia o de “inclusividad”.
¿Qué quiere decir esto?
Quiere decir que en el gráfico que se realiza, los conceptos más
inclusivos o generales se colocan en los lugares superiores, luego los
conceptos van siendo menos inclusivos hasta llegar a la base del
gráfico donde se ubican los menos comprehensivos. Los ejemplos se
sitúan en último lugar.
Selección
“Los mapas constituyen una síntesis o resumen que contiene lo más
importante de un mensaje, tema o texto. Previamente a la
construcción del mapa hay que elegir los términos que hagan
referencia a los conceptos en los que conviene fijar la atención.
Como es obvio, si queremos recoger en un mapa un mensaje o texto
muy extenso, quedarán excluidos muchos conceptos que podrían
recogerse si nos centráramos en una parte de ese mensaje”
(ONTORIA, A. op.cit, p.37). De la cita anterior inferimos que los tipos
de mapas que construyamos, más o menos generales, con mayor o
menor número de conceptos, dependen del objetivo que tengamos
al hacerlo. Si se trata de un mapa para nuestro uso personal o si es
para exponerlo a otros.
Impacto visual
Esta característica depende de la anterior. Un buen mapa muestra
claramente las relaciones entre las ideas principales, es claro,
conciso y vistoso. Casi siempre es preciso hacer varios mapas para
lograr trazar un gráfico adecuado. No sale bien la primera vez, hay
que probar diversas maneras de organizar los conceptos hasta que
visual y lógicamente consigamos representarlos de forma coherente.
Una aclaración... Diferentes personas pueden elaborar un mapa
conceptual sobre un mismo texto y los gráficos muy difícilmente
coincidirán. En la construcción de un mapa conceptual no hay
correcto / incorrecto. Lo importante es respetar el criterio de
jerarquía e inclusividad de los conceptos. En la sección Ejemplos
aparece otro gráfico sobre el mismo texto, más parecido a una red.
Todavía no hemos terminado con los pasos del proceso de estudio
comprensivo... A continuación conoceremos otra de las tareas
fundamentales del aprendizaje independiente en la universidad.

La toma de notas o apuntes


Al ser una de las tareas fundamentales del aprendizaje
independiente, la toma de notas o apuntes es una fuente habitual de
dificultad en el estudio. Por otra parte, si se logra controlar esta
tarea, se adquirirá un mayor sentido del éxito y la competencia.
La toma de apuntes constituye un proceso de registro de la
información que uno recibe, este registro inicial puede derivar en
múltiples usos o funciones. Orienta el estudio, sirve de referencia
para la búsqueda de materiales, puede operar como resumen de
ideas básicas, puede utilizarse para elaborar otros resúmenes,
permite sistematizar los contenidos/información dadas en las clases.
Es importante señalar que los apuntes operan de insumos básicos
cuando uno se dispone a estudiar, pero no son los únicos referentes
o no todo el estudio pasa por “estudiar” los apuntes. En muchos
casos, en el afán de copiarlo todo, se cometen errores que pueden
dar lugar a interpretaciones equivocadas, para lo cual es necesario ir
a los textos, consultar y si fuese posible transformar estos primeros
apuntes en producciones propias. Los apuntes pueden pensarse
como un esqueleto o esquema que hay que completar, ampliar y
profundizar.
Seguidamente le ofrecemos algunas recomendaciones a tener en cuenta
para la correcta toma de apuntes.
Ahora sí, hemos recorrido todo el camino del estudio para un aprendizaje
comprensivo.

¡Éxitos en esta nueva Etapa!


y recuerden que la tutoría está a su disposición para cualquier duda que tengan.
GLOSARIO

Actitudes: líneas básicas de conductas y comportamientos que asumen las personas frente a
las situaciones cotidianas, revelando en algunos casos, valores, normas y tendencias.

Aprendizaje: proceso de adquisición del conocimiento a través del cual se produce un cambio
conceptual, actitudinal, procedimental y/o psicomotor.

Aprendizaje Comprensivo: proceso de aprendizaje en el que el sujeto que aprende lograr


relacionar sus conocimientos previos con la nueva información, dándole sentido y
organización.

Aprendizaje Memorístico: Proceso de aprendizaje en el que el sujeto que aprende hace uso de
la memoria para incorporar nuevos conocimientos mediante la repetición de ideas, conceptos,
hechos o datos sin establecer relaciones con otros conocimientos y provocando un rápido
olvido de lo incorporado.

Estudio: proceso básico y fundamental que facilita el aprendizaje. Implica la interacción del
sujeto que aprende con los materiales, la organización y el procesamiento y memorización
comprensiva (no mecánica) de la información.

Macrorreglas: son reglas para la proyección semántica que vinculan las proposiciones de las
microestructuras textuales con las de la macroestructuras textuales. Se llaman macrorreglas
porque producen macroestructuras. Su función es la de transformar la información semántica,
de alguna manera tienden a reducirla: reducen una secuencia de varias proposiciones a una de
pocas o, incluso, a una sola proposición. Otra característica es su naturaleza organizadora. Al
asignar una macrocomposición a cierto fragmento de un discurso, este fragmento obtiene una
cierta “unidad”; se convierte en un fragmento que puede distinguirse de otros fragmentos por
el hecho de definirse según un tema especificado por la macrocomposición. Ahora los
significados de las respectivas oraciones del fragmento “tienen algo en común” porque juntos
forman la base para la formación de una macrocomposición. El tipo de discurso determina la
aplicación de una u otra macrorregla.

Supresión: Dada una secuencia de proposiciones, se suprimen todas las que no sean
presuposiciones de las proposiciones subsiguientes de la secuencia. En otras palabras, sólo las
proposiciones que son textualmente pertinentes, en el sentido de que desempeñan un papel
en la interpretación de otras oraciones, deben figurar en la descripción de la macroestructura.
Se omiten los detalles del texto.

Generalización: Dada una secuencia de proposiciones, se hace una proposición que denote el
mismo hecho denotado por la totalidad de la secuencia de proposiciones y se sustituye la
secuencia original por la nueva proposición. Es la posibilidad de emplear nombres como
superconjuntos de varios conjuntos. Tales expresiones (por ejemplo, oraciones) se llaman
expresiones u oraciones temáticas o tópicas. Debe ser mínima: no se toman conceptos
generales arbitrariamente sino superconceptos inmediatos.
Construcción: Dada una secuencia de proposiciones, se hace una proposición que denote el
mismo hecho denotado por la totalidad de la secuencia de proposiciones, y se sustituye la
secuencia original por la nueva proposición. Derivamos una proposición que implícitamente
contiene la información abstraída en la aplicación de la regla, porque esta información forma
parte de nuestro conocimiento del mundo.

Motivación: proceso psicológico (incluye componentes cognitivos y afectivos) que determina


la planificación y actuación del sujeto. Comportamiento humano que tiene algún grado de
voluntariedad, que se dirige hacia un propósito personal más o menos internalizado. Dosis de
esfuerzo aplicada a diferentes actividades. A veces se escucha “está muy interesado en lo que
hace, basta ver el esfuerzo y empeño que pone”...

Sujeto de aprendizaje: Es toda persona que manifiesta intención por aprender, tanto en
ámbitos formales (como por ejemplo las instituciones educativas como en ámbitos informales
(situaciones de la vida diaria)

También podría gustarte