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Sermón No Temas

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Predica de Hoy: No temas

Texto Bíblico: 10
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy
tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de
mi justicia. 11 He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y
confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. 12 Buscarás a
los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa
que no es, aquellos que te hacen la guerra. 13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te
sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. Isaías 41:10-13

INTRODUCCIÓN

Este es un texto que nos invita a no sentirnos nunca solos o


abandonados en la vida. Quiero decirte que Dios ha estado, está y
seguirá estando contigo siempre todos los días hasta el fin del mundo. El
mundo en el que vivimos está lleno de problemas y dificultades que nos
agobian día tras día. Hay ocasiones que nos llegamos a sentir sin
fuerzas y derrotados.

Pero no debemos olvidar que Dios ha prometido estar con nosotros,


según lo expresa su palabra en Salmos 40:17 “…Aunque afligido yo y
necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios
mío, no te tardes…”

En los momentos de lucha y oposición, no temas. Recuerda siempre que Dios está
contigo.
Hay muchos motivos para acercarse a Dios.
Puede ser una sensación de vacío, puede ser una enfermedad, una situación
difícil que nos lleva al límite de nuestras fuerzas, o puede ser el darnos cuenta de
que el mundo ha perdido sentido para nosotros.
Como te digo, hay muchos motivos para acercarnos a Dios, pero en todos los
casos, lo que subyace es una necesidad de ayuda.
Ayuda para encontrar fuerzas, para encontrar consuelo o para encontrar
esperanza.
Y Dios, que nos conoce, no se olvida de nuestra fragilidad, y siempre está
dispuesto a socorrernos con amor y generosidad.
Si nos damos cuenta, la palabra Yo, aparece dos veces de manera
implícita en el pasaje, pero está ligada a todas las afirmaciones que
Dios hace a su pueblo.

No temas
¡Qué promesa más maravillosa!
Sólo palabras como estas pueden sostener nuestro corazón en esos momentos
de lucha, inundándonos de nuevas esperanzas.
Sí, es cierto que dice que él nos va a esforzar, pero para mostrarnos que con su
ayuda podemos superar nuestros límites, aunque, a veces, eso nos parezca
acercar al desánimo y al agotamiento.
Por eso Dios nos promete valor, ayuda y llevarnos de la mano para lograrlo.
Y aunque esta promesa estaba dirigida a Israel en un momento concreto de su
historia, en ella también vemos que lo que se pone de relieve es el profundo
amor de Dios hacia aquellos que le aman y le sirven.
Así que esta misma actitud, esta misma promesa, es algo que también podemos
esperar nosotros de Dios por medio de Jesucristo.
Ahora bien, en este pasaje hay un detalle, que no solemos tener en cuenta, él nos
va a sustentar, y cito textualmente: “con la diestra de mi justicia”. Y esto es algo
muy importante.

Siempre te sustentaré
Dios será siempre nuestra ayuda y fortaleza, pero para ello hay que aferrarse a
su diestra de justicia. Y no podemos aferrarnos a ella si nuestras manos están
llenas de injusticia.
Porque la justicia que hay en esa diestra provocaría chispas al contacto con
nuestra injusticia. Sería algo imposible de soportar y nos destruiría.
Entonces, ¿cómo es posible que nos vaya a sostener con esa mano?
El secreto está en la afirmación de “yo soy tu Dios”. Él solo puede ser nuestro
Dios si nosotros somos sus siervos.
Y esto solo ocurre cuando aceptas el señorío de Cristo sobre tu vida.
Por eso, si necesitas la ayuda de Dios, no lo dudes y vuélvete a él. Y si tu vida está
llena de pecado e injusticia, pide perdón.
Entonces ocurrirá algo maravilloso, tu pecado será borrado. Dios te tomará de su
mano y esa misma justicia que antes iba a destruirte, ahora fluirá a través de ti,
llenándote de su gozo y ayudándote a caminar, en rectitud y misericordia, hacia
una vida eterna en su presencia.
Con la certeza de que Dios siempre cumplirá su promesa.
El tema central de las escrituras tiene que ver con desarrollar
confianza en Dios. Dios quiere que su pueblo confíe en él aun en
medio de la incertidumbre que pueden estar enfrentando.

Y este es el mismo mensaje para nosotros. Las promesas de Dios nos


llaman a confiar en Él y dejar de confiar en nosotros y en las
circunstancias que nos rodean.

Esto nos lleva a concluir una realidad que Dios nos quiere mostrar y
esta es que: DIOS ESTÁ PRESENTE EN NUESTRA VIDA.

Él no es un padre ausente, o apartado de nuestra realidad diaria.


Puede que en muchas ocasiones no lo percibamos y que ni siquiera
sintamos su presencia, pero esto no significa que Dios se ha alejado
de nosotros, al contrario, Él sigue estando presente. Aun cuando las
situaciones que enfrentamos no sean las más agradables, Dios está
siempre con nosotros.

Esto es algo que nos cuesta creer sobre todo cuando enfrentamos
situaciones que no son las que esperamos vivir como cristianos,
situaciones que nos angustian, nos atemorizan o nos desconciertan.
Incluso cuando parece que todo lo que Dios hace en nuestras vidas
o con nuestras vidas no tiene sentido.

Tarde o temprano la mayoría de nosotros nos podemos encontrar en


una situación en la que pareciera que Dios ha perdido el control y no
sabe que hacer para ayudarnos. Y estas situaciones generan confusión
en nuestras almas y la confusión es el factor que puede llegar a destruir
nuestra fe y confianza en el Señor. Pero al mismo tiempo, estos
periodos de prueba en que la incertidumbre pareciera doblegar
nuestros corazones son los que abren la puerta para un
conocimiento mucho más profundo e íntimo de Dios.
Cuando nuestra expectativa acerca de lo que Dios debiera hacer no se
cumple, empezamos a decepcionarnos de Él y podemos llegar a
perder nuestra confianza en sus promesas. Y después que nos
hemos sentido abandonados por Dios, nuestra fe puede llegar a ser
estorbada por una experiencia amarga que no podemos olvidar.

Es aquí donde Satanás juega un papel muy importante en nuestras


mentes y es que nos engaña haciéndonos pensar que Dios se ha
alejado de nosotros cuando en realidad está más cerca.

Juan 8:44 nos dice que Satanás es el padre de la mentira y Pedro nos
señala que anda como león rugiente buscando a quien devorar. (1
Pedro 5:8)

Precisamente cuando nuestra fe está en crisis y nuestra desconfianza


va en crecimiento es que Satanás ataca al cristiano que está herido y
defraudado para hacerle creer que Dios le ha engañado, y que en
realidad nunca ha estado cerca suyo. Sin embrago y a pesar de lo
que el diablo nos diga, la Biblia sigue afirmando que:

18
Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón;
Y salva a los contritos de espíritu.
. (Salmos 34:18)

Dios está cerca de nosotros cuando estamos sufriendo, no lejos como


nosotros podemos llegar a suponerlo.

La falta de conocimiento de Dios es la que nos lleva a perder


nuestra confianza en Él. Y si perdemos nuestra confianza en Él,
entonces nuestra vida se desmoronará y perderá rápidamente.

Por esta razón la escritura en el versículo 10 afecta dos áreas que


pueden llevarnos a desconfiar de Dios.
EL MIEDO Y LA ANGUSTIA.

El miedo se enfoca en una amenaza real en nuestras vidas y que nos


afecta de manera directa. Como, por ejemplo, si alguien viene con
un cuchillo directo a dañarnos, esto provoca en nosotros
inmediatamente el miedo a que nos hiera físicamente o nos quite la
vida.

La angustia es un poco diferente ya que se enfoca en algo que nos


puede dañar, pero no lo estamos viviendo en el momento. Es como
cuando estamos caminando por la calle y sentimos que alguien nos
está persiguiendo, pero no hay nadie. O como cuando hemos
pecado y nuestra falta nos hace pensar que alguien o algo nos
ocurrirá, aunque nada esté pasando en el momento. O cuando nos
empieza a doler la garganta y empezamos a imaginar que estamos
infectados con el coronavirus y vamos a morir.

DIOS NOS DICE EN LA ESCRITURA QUE NO DEBEMOS


TEMER NI ANGUSTIARNOS, POR DOS RAZONES.

Primero Él está con nosotros y por ende nos estamos solos. En


segundo lugar, Él es nuestro Dios y si él es nuestro Dios, entonces
todo lo que ocurre está bajo su control y es ordenado o permitido
por él mismo.

Así que nos quiere llevar a desarrollar una sola cosa. Confianza.

DIOS QUIERE QUE CONFIEMOS EN ÉL.


Por esta razón quiere establecer 4 verdades absolutas en nuestra
vida

1. Dios quiere darme coraje para hacer frente a lo que sea que
venga por delante.
1. Dios dice: No temas
2. Dios quiere darnos paz interior.
1. No te angusties. “no desmayes, porque yo soy tu Dios que te
esfuerzo[1]”. La expresión “que te esfuerzo”, se refiere a que
Dios está trabajando en nosotros en medio de estas
situaciones que nos generan ansiedad. ¿Y hacia que nos
esfuerza?, hacia nuestro crecimiento. Dios usa los
momentos de angustia para llevarnos a crecer y a
desarrollar mucha más fe. Desarrollar la confianza que
nos hace falta para no vivir en incertidumbre.
3. Dios quiere darnos fortaleza.
1. Te fortaleceré y siempre te ayudaré. La palabra aquí nos
indica que Dios proveerá lo que necesitamos, el nunca
nos dejará a la deriva. Siempre estará para asistirnos,
para apoyarnos, para fortalecernos.
4. Dios quiere darnos seguridad.

Siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 13 Porque yo Jehová soy tu


Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

Dios se refiere a que nos tiene de la mano, cuando vienen los


tiempos difíciles, Él nos tiene de la mano. Nos sostiene. Alguna
vez cuando era pequeño, ¿su padre le agarro fuerte de la mano
para que no cayera?, pues, esta es la imagen de seguridad que
Dios nos quiere transmitir. ¡No te soltaré!, puedes estar seguro.

Isaías 40:29-31 29
Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene
ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que
30

esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se
cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
No Temas – Desarrollo:

Qué maravilloso es saber que en aquéllos momentos en que tienes


problemas y te encuentras solo, dolido, desesperanzado y con temor.
DIOS ESTÁ PENSANDO EN TI, sólo que en muchas de las ocasiones
TÚ NO ESTÁS PENSANDO EN ÉL.

Satanás quiere turbar tu paz y tu valentía haciéndote que te olvides de


Dios. Él sabe perfectamente que a todos los hijos de Dios se les ha dado
autoridad y potestad contra todo el reino de las tinieblas.

Su palabra lo expresa así en Lucas 10:19 “…He aquí os doy potestad de


hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada
os dañará…” Tremenda palabra de poder. NADA TE DAÑARÁ. Satanás
no te puede vencer jamás, porque Cristo ya lo ha vencido.

Cristo te dará la victoria ante toda situación de peligro y temor porque:


“…Y él Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La
gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros…” Romanos 16:20.

El deseo de Dios es verte feliz y confiado en sus promesas. Hermano(a)


no te dejes intimidar por un enemigo derrotado recuerda lo que dice la
palabra de Dios en 2ª. Timoteo 1:7 “…Porque no nos ha dado Dios
espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio…”

Hoy quiero recordarte una vez más que eres muy especial e importante
para Dios. Que Dios te ama y te cuida todos los días.

NO TEMAS TIENES LA UNCIÓN DEL PODER DE DIOS

Que a pesar de que a veces te invadan sorpresivamente los problemas y


te dé temor enfrentarlos, tienes la unción y el poder de Dios necesarios y
suficientes para pelear con valor y coraje ante esos problemas y salir
victorioso.

Además recuerda que: “…porque esta leve tribulación momentánea


produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues
las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son
eternas…” 2ª. Corintios 4:17,18.
Hermano(a) ten la seguridad que esta tribulación por la cual atraviesas
terminará, NO SERÁ ETERNA. Confía en que Dios te toma de tu mano y
te dice: NO TEMAS, YO TE AYUDO. Agárrate firmemente de su mano,
echa tu carga sobre Él y descansa en su amor. No te olvides que la
batalla no es tuya sino del Señor.

NECESITAMOS CONOCER A DIOS PARA CONFIAR


COMPLETAMENTE EN EL.

CONCLUSIÓN:

Así que hermano(a) DECÍDETE A CREERLE A DIOS Y


EXPERIMENTAR EL TRIUNFO ANTE EL ENEMIGO. VERÁS QUE
GRAN SATISFACCIÓN ES DECIR: “…Antes, en todas estas cosas
somos más que vencedores por medio de aquél que nos
amó…” Romanos 8:37.

DIOS LOS BENDIGA.

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