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HUMAN REVIEW | 2023 | ISSN 2695-9623

International Humanities Review / Revista Internacional de Humanidades


https://doi.org/10.37467/revhuman.v19.4921
©GKAEdiciones, authors. Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada

NEGOCIOS Y SOSTENIBILIDAD CON ENFOQUE SOCIAL Y MEDIOAMBIENTAL

Business and Sustainability with a Social and Environmental Aproach

ANATOLIA HORTENCIA HINOJOSA PÉREZ 1, YSELA CONDORI CÁCERES 2


1
Universidad Nacional de San Agustín, Perú
2
Universidad Católica San Pablo, Perú

KEYWORDS ABSTRACT

Business Sector Currently there is a general concern for the efficient use of resources both in
Sustainability companies and in society. Therefore, the present aims to analyze the relationship
Social Responsability between business and sustainability with a social, economic and environmental
Poverty study approach.
Inclusive Business A review of the literature from reliable sources was carried out, where the importance
Circular Economy of sustainability is analysed from a theoretical perspective with business application
Environmental based on the principles of environmental economics.
Economics The present work had as results the importance of the concept of sustainability in
organizations from a vision of Environmental Economics and Circular economics.

PALABRAS CLAVE RESUMEN

Sector Empresarial En la actualidad hay una preocupación general por el uso eficiente de los recursos
Sostenibilidad en empresas como en sociedad. Por lo que el presente estudio tiene como objetivo
Responsabilidad Social analizar la relación entre los negocios y la sostenibilidad con enfoque social y medio
Pobreza ambiental.
Negocios Inclusivos Se realizó una revisión de la literatura de fuentes confiables que permitió analizar la
Economía Circular importancia de sostenibilidad desde la perspectiva teórica con aplicación empresarial
Economía Ambiental a partir de los principios de economía ambiental.
El presente trabajo tuvo como resultados la importancia del concepto de
sostenibilidad en las organizaciones desde una visión de la Economía ambiental y
Economía circular.

Recibido: 12/ 11 / 2022


Aceptado: 19/ 01 / 2023
HUMAN Review, 2023, pp. 2 - 9

1. Introducción

E
n la actualidad hay una preocupación general por el uso eficiente de los recursos, la urgente necesidad de
disminuir la desigualdad social, de impulsar un mayor crecimiento económico a nivel global que han venido
incrementándose en los últimos años, por lo que, se están cambiando muchas prácticas a nivel empresarial
acorde con esta tendencia, tal como lo refieren (Madero-Gómez y Zárate, 2016). A partir de esta situación surge
una nueva forma de pensamiento, la “sostenibilidad” que en el momento actual es muy estudiado en todos los
campos de la vida cotidiana, especialmente cuando se trata de productos, procesos, organizaciones, negocios y
gestión sostenible. De acuerdo con la información mostrada por el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI),
“la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es el compromiso consciente y congruente de cumplir integralmente
con la finalidad de la empresa tanto en lo interno, como en lo externo, considerando las expectativas económicas,
sociales y ambientales de todos los grupos de interés, demostrando respeto por la gente, los valores éticos, la
comunidad y el medio ambiente, contribuyendo a la construcción del bien común (Cajiga, 2016, p. 4).
La sustentabilidad cobra cada vez mayor importancia y se observa que las empresas a nivel global vienen
integrando políticas y estrategias acordes con los objetivos sostenibles, debido a sus múltiples beneficios no
solo ambientales y sociales, también económicos que permiten que las empresas presenten indicadores con
incrementos en diversas métricas, sobre todo en procesos de mejora. Por lo que, hoy en día son más conscientes
de los efectos que la industrialización, la sobrepoblación y la falta de responsabilidad ecológica vienen causando
en el medio ambiente, provocando el cambio climático, la escasez de recursos, extinción de especies y desarrollo
de enfermedades; lo que nos motiva a buscar alternativas que nos ayuden a frenar dicha problemática. Es así,
que surgen conceptos que promueven el desarrollo sustentable, como son la economía circular, que nos lleva a
la preservación del medio ambiente mediante, la reducción de los desechos, el reciclaje, la desmaterialización y
la innovación tecnológica, al mismo tiempo que se logra desarrollo social sostenible, cuidando nuestros recursos
naturales y comprometiendo a las empresas a fomentar la innovación y responsabilidad con las generaciones
presentes y futuras, para transformar el consumismo actual a un consumo con propósito social y medioambiental.
De no hacerlo, muchos estudios argumentan que existen tensiones y pueden convertirse en una amenaza mundial,
con efectos sociales, económicos, políticos sin precedentes en la historia de los países, (Lett, 2014).
Este trabajo está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para el progreso global. Así
mismo, vemos que las organizaciones vienen aplicando estrategias basadas en ecoeficiencia para administrar
mejor el capital natural utilizado en sus procesos productivos, para de esta manera sumar a la sostenibilidad del
planeta.
Este trabajo tiene un valor teórico porque permite conocer la importancia del modelo de Economía Circular
y Economía Verde como factores de desarrollo sostenible que proponen cambiar el paradigma, de la producción
lineal a la producción circular. Igualmente, tiene una utilidad social porque muestra que el reciclaje de residuos
es parte de la vida cotidiana de los hogares, y con sensibilización y capacitación podrían comprender los efectos
negativos del consumo masivo en el medio ambiente (Arroyo, 2018).
Los principales resultados de esta investigación muestran que las organizaciones desde una visión de la
economía ambiental y ciencias administrativas comprendan la importancia del concepto de sostenibilidad.
Asimismo, comprendan que la Responsabilidad Social Empresarial busca el desarrollo integral de las empresas
y la sociedad, basándose en tres factores de la sostenibilidad: economía, sociedad y medio ambiente. Finalmente,
se demuestra la importancia del papel del sector empresarial en el alivio de la pobreza promoviendo negocios
inclusivos y sostenibles que mejoren la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables.
2. Objetivos
2.1. Objetivo General
Analizar la relación entre los negocios y la sostenibilidad con enfoque social y medio ambiental.
2.2. Objetivos Específicos
Explicar conceptos, teorías e importancia de la sostenibilidad desde una perspectiva empresarial a partir de los
principios de economía ambiental.
Determinar el papel del sector empresarial en el alivio de la pobreza.
Analizar la evolución de la responsabilidad social empresarial con un enfoque social y medioambiental.
Analizar el concepto de negocios inclusivos en la perspectiva de sostenibilidad.
3. Metodología
Para la obtención de la información, se ha realizado una revisión bibliográfica de distintas fuentes confiables
como artículos de revistas indexadas, libros, páginas científicas y la recolección de información de empresas.
Se ha contado con la experiencia de las autoras del trabajo de investigación que han participado en proyectos
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similares. Asimismo se ha hecho una búsqueda de información específica utilizando descriptores como: negocios
sustentables, negocios inclusivos, sostenibilidad y medio ambiente en las empresas, importancia del desarrollo
sostenible, responsabilidad social y empresarial.
4. Desarrollo
4.1. Desarrollo del concepto de Sostenibilidad en base a los principios de Economía
Ambiental
Actualmente, las personas están buscando nuevas formas para proteger el medio ambiente y frenar el avance
del calentamiento global y cambio climático. Por lo que, surgen nuevos conceptos que debemos considerar al
momento de hablar de sostenibilidad en base a los principios de economía ambiental; cuyo objetivo es disminuir
el impacto ambiental negativo.
El desarrollo sostenible o desarrollo sustentable, recogió muchos planteamientos de eco desarrollo ya que es
el concepto precursor, que expresa la idea central para el tercer mundo de unir desarrollo y el medio ambiente
ya que se consideraba que la industrialización y crecimiento económico tenía que detenerse por traer consigo la
crisis ambiental Es así que surge ideas de desarrollo sostenible concepto acuñado por la CMMAD. (Estenssoro,
2015).
Según Ebel y Kissmann, (2011), el desarrollo sostenible es un proceso indispensable para lograr la adecuada
realización de la sostenibilidad en los aspectos ambientales, económicos y sociales de toda actividad. Entendiendo
por sostenibilidad, mantener las características del ecosistema después de cualquier intervención humana.
Para Moreno et al (2022) el desarrollo sostenible tiene una implicancia en el crecimiento económico mediante
la mejora de salud de los trabajadores, a través de la creación de más puestos de trabajo en el sector ambiental y
a la vez crear un sector que luche contra la contaminación.
La importancia del desarrollo sostenible radica en enfrentar la problemática de crisis actual que no permite
el crecimiento de las sociedades a nivel mundial, repercutiendo en la población y medio ambiente, debido a
la mala praxis que realizamos todas las personas al ejecutar las actividades. No obstante, entre los pilares del
desarrollo sostenible, el más endeble es el “monitoreo del progreso hacia la sostenibilidad del medio ambiente”,
esta situación nos muestra uno de los principales desafíos (Quiroga, 2018).
Según Quiroga (2018), los objetivos de desarrollo que están vinculados al factor productivo son: (1) Garantizar
la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos; (2) Garantizar el acceso a una
energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos; (3) Promover el crecimiento económico sostenido,
inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos. (4) Construir infraestructuras
resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación; (5) Garantizar
modalidades de consumo y producción sostenibles; (6) Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio
climático y sus efectos; (7) Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos
para el desarrollo sostenible y (8) Promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, luchar contra la
desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica.
En relación con lo anterior, las estadísticas ambientales de estos objetivos evidencian que no se están
cumpliendo las metas planteadas. Sin embargo, estos se establecen con la finalidad de solucionar las problemáticas
de contaminación de fuentes de recursos y uso insensible e indiscriminado para la producción; como el agua
considerando la ineficiente gestión en la emisión de residuos vertidos y ausencia del reciclado y/o reutilización
dentro de las políticas de producción. Otro recurso usado desmedidamente es la energía; ya que, el sector
productivo es desigual y carece de la investigación suficiente para implementar tecnologías e innovación que
generen energía limpia con fuentes renovables como los sistemas hídricos; entre otros.
Por lo tanto, para realizar un desarrollo sostenible y poder alcanzar la sostenibilidad, todos debemos gestionar
eficientemente las actividades tanto productivas como individuales que realizamos, para así no alterar el
ecosistema, teniendo en cuenta que el capital natural es finito. Es por esto que, el desarrollo sostenible se proyecta
como una nueva oportunidad de avance, con el deseo de integrar el crecimiento económico con la equidad social y
la preservación del medio ambiente para obtener un progreso a lo largo de los años. Aporta muchas ventajas, como
la optimización de recursos, la mejora de la rentabilidad y reducción de requerimientos de materiales y energía
(Gallopín, 2003). Es así, que modelos como la Economía Circular, que consiste en maximizar la utilización de
todos los recursos, con actividades como reciclaje, reutilización y reducción, para alargar la vida de los productos;
permiten dar respuesta a los retos actuales, tanto económicos como productivos (Domínguez, et al., 2020).
Del mismo modo, la economía verde tiene el fin de lograr una sociedad más equitativa y especialmente lograr
el bienestar de los recursos humanos, disminuyendo los efectos ambientales, así como la escasez de recursos, es
decir la economía verde utiliza eficientemente los recursos y es socialmente inclusiva (Lander, 2011). Es así que
existe una oportunidad de innovación con el modelo de economía circular, mediante las eco innovaciones que
puede generar un cambio hacia una economía circular eficiente, tomando en cuenta modelos de negocio como
motor clave de la economía (Vence y Pereira, 2018).
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La ONU a través de CEPAL, ha planteado en la Agenda 2030 prever “la integridad ecológica” de los ecosistemas
marítimos y terrestres para salvaguardar el capital natural y la biosfera. Además, busca la cooperación entre
naciones en los “aspectos financieros, comerciales, tecnológicos y de información” para que el sector productivo
de los países menos desarrollados pueda implementar mejoras sostenibles y de un impulso ambiental positivo.
Concomitante a estas propuestas, se creó Horizontes 2030 para generar igualdad en el desarrollo sostenible
a través de estrategias y alianzas público-privadas que impulsarán un “cambio estructural progresivo” en la
mejora continua de la producción a través del conocimiento, y así dar un “impulso ambiental” consciente en las
organizaciones (Quiroga, 2018).
En el caso del Perú, éste tiene que aumentar su capital humano ya que según el INEI es un país en proceso
de envejecimiento, por lo que se debe tener en consideración nuevas políticas y más aun con la consecución de
las ODS ya que es un país firmante de la agenta 2030. De acuerdo a la ODS 9 y ODS 10 Construir infraestructuras
resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible, fomentar la innovación y reducir la desigualdad en
los países y entre ellos, el Perú busca incrementar la contribución de la industria al empleo, lograr un crecimiento
de los ingresos y mantenerlos a una tasa superior a la medida nacional. (Guabloche, 2018)
Al día de hoy se espera que el Perú este entre los países de Latinoamérica con mayor crecimiento, con una
expansión anual de 3.5% en promedio y esto se debe a las medidas aplicadas para impulsar la inversión privada,
con el nuevo reglamento de las asociaciones Público privadas, asimismo a mecanismos de obras por impuestos
entre otros acciones promovidas por el Ejecutivo. (El Peruano, 2022)
Por lo expuesto anteriormente, podemos observar que el desarrollo económico y el medio ambiente están
relacionados, es así, que debemos implementar el desarrollo sustentable para poder satisfacer nuestras
necesidades sin generar daños irreversibles para las generaciones futuras. Por ello, surge la necesidad de la
innovación ambiental empresarial, impulsando la investigación y la innovación para medir los efectos ambientales
y el crecimiento de la productividad industrial y poder crear líneas de acción en el comportamiento empresarial,
en los sistemas de innovación y en las políticas para el desarrollo de productos y tecnologías más limpias
(Domínguez, 2007).
Las organizaciones que quieran triunfar hoy a nivel internacional, además, deben tener en cuenta la
responsabilidad social empresarial, es decir, deben ser empresas comprometidas con el desarrollo de economías
sostenibles, que sus nuevos procesos puedan ser aplicables en otras organizaciones y aseguren una perdurabilidad
en el tiempo. Actualmente, muchos países exigen a las empresas una conciencia ambiental independientemente
del tamaño de la organización, lo que les permite desarrollar una imagen corporativa con vocación social y
ambiental (Pérez, Espinoza y Peralta, 2016).
4.2. El papel del sector empresarial en alivio de la pobreza
El tema de la pobreza es un factor de importancia que preocupa a todas las naciones, se busca reducirla en los
próximos años. Para ello los gobiernos se han comprometido a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS),
sin embargo, los esfuerzos no han sido los suficientes y con la pandemia se ha agudizado, afectando a la población,
especialmente la más pobre y vulnerable que no pueden satisfacer sus necesidades básicas. En 2021, la tasa de
pobreza extrema habría alcanzado el 13,8% y la de pobreza llegaría al 32,1%. Por tanto, en comparación con las
cifras de 2020, el número de personas en situación de pobreza extrema pasaría de 81 a 86 millones, mientras
que el número total de personas en situación de pobreza disminuiría ligeramente de 204 a 201 millones (CEPAL,
2022).
La pobreza no es una cuestión netamente económica, se trata de un fenómeno multidimensional que comprende
la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad, es decir, que las personas tengan derecho a contar
con seguridad, educación, salud, respeto a los derechos humanos. Estos problemas se interrelacionan entre sí
y sus soluciones son complejas, pero necesarias. Para dar respuestas más efectivas debe haber colaboración
entre los diversos agentes públicos y privados. Existe una percepción cada vez más extendida entre la comunidad
empresarial sobre las ventajas asociadas con ser “parte de la solución en lugar de ser parte del problema”, por
tanto, las empresas juegan un papel importante en el desarrollo y el progreso de los países. Esto responde a la
creciente demanda por parte de la sociedad hacia las empresas para que sean más transparentes y responsables
con respecto a los impactos económicos, sociales y medioambientales que generan con las actividades que
realizan (Corral et al., 2006).
Las empresas han encontrado oportunidades de negocio en la adopción de medidas para ayudar a reducir
la pobreza. Mediante la creación de modelos de negocios inclusivos y desarrollando productos y servicios
innovadores que benefician a las comunidades. De tal manera que estas forman parte de los consumidores,
además de ser empleados en la cadena de suministro, proveedores o distribuidores, incidiendo positivamente en
las mismas.
El sector privado puede ayudar a la reducción de la pobreza, mediante sus actividades esenciales y diarias,
cumpliendo las leyes existentes, gestionando los posibles riesgos, minimizando sus impactos negativos sociales y
medioambientales, y maximizando sus contribuciones positivas al entorno. Asimismo, mediante la inversión social,
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movilizando de esta forma competencias y recursos disponibles en la empresa (dinero, productos, conocimientos
y personas) para apoyar y mejorar las comunidades donde las empresas operan (Corral et al., 2006).
En el Perú, se exigen a las empresas el reporte de sostenibilidad por la Superintendencia de Mercado de Valores
(SMV), sin embargo, no se observa un compromiso real. Es importante que el gobierno desarrolle políticas de
sostenibilidad para sumar a las tendencias ecoamigables del consumo humano hacia la economía verde. Es por
ello, que las empresas deben generar alianzas y responder con estrategias nuevas para satisfacer necesidades
actuales de la población (Barbachan, 2021).
Los esfuerzos que se vienen realizando para alcanzar la sostenibilidad de nuestra civilización están íntimamente
ligados a la gestión eficiente de la materia y la energía, así como la economía y el capital humano sostienen el
nivel productivo olvidando que el capital natural es finito. El desarrollo sostenible necesita no solo iniciativas
individuales, sino también gestión eficiente de la naturaleza en busca de un modelo productivo que esté de acorde
con la oferta medioambiental de nuestro país y nuestro planeta.
4.3. Responsabilidad social empresarial
El sector productivo al evaluar el desarrollo de sus actividades se basa en indicadores económicos de efectividad
y productividad, dejando de lado la sostenibilidad, en la cual se incluyen las variables ambientales, humanas,
de consumo y opulencia de la sociedad para modificar los procesos productivos desde el diseño de productos
(Boada, Rocchi y Kuhndt, 2005). Esto se debe a que muchas veces confunden el verdadero significado de lo
que es Responsabilidad Social Empresarial, la cual busca que las empresas analicen cómo el desarrollo de sus
actividades impactan en la comunidad y en el entorno, y así mediante una re-educación del sector productivo se
generen políticas para evitar la contaminación, brindar empleo con remuneraciones justas, participación en los
mercados y el adecuado uso de recursos mediante la planificación y control de los mismos, teniendo como base
la sostenibilidad, lo que les permitirá lograr un desarrollo integral económico, social y ambiental. (Boada, Rocchi
y Kuhndt, 2005).
El concepto de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) surge entre el siglo XIX y XX, como respuesta a
los problemas sociales que se presentaban como consecuencia de la gran depresión vivida en la época; por lo
que a partir de 1980, las organizaciones perciben las relaciones con la sociedad como fundamentales, dando
mayor relevancia a su papel en el desarrollo de la sociedad, el impacto ambiental generado por sus actividades e
incorporando prácticas socialmente responsables (Palacio, 2020).
La RSE es observada como algo más que practicas u ocasionales iniciativas por la mercadotecnia: “Es una
visión de negocios que integra el respeto por los valores éticos, personas, la comunidad y el medio ambiente”
(Madero y Zarate ,2016)
Para Hernani y Hamann (2013), La RSE debe tener en cuenta el entorno interno y externo de las empresas, y
estas deben de considerarla en su visión estratégica corporativa, asimismo la RSE debe estar en la planificación
estratégica de la empresa y debe ser asumida por la dirección.
De acuerdo con Palacio (2020), la RSE puede ser practicada por todo tipo de empresas, desde micro, pequeñas
y grandes empresas. La aplicación de RSE les trae diversos beneficios como mejoras financieras, mejora en
su posicionamiento en el mercado, logrando una diferenciación y competitividad, pues permite conocer las
expectativas de los clientes, proveedores, empleados, inversionistas y directivos para lograr el éxito competitivo
de la organización. Mejora la reputación e imagen de la marca ante los clientes, siendo percibidas como empresas
socialmente responsables, consiguiendo no sólo el crecimiento de la empresa sino también de la sociedad. Sin
embargo, aún existen barreras que dificultan la aplicación de la RSE, ya que este concepto aún se encuentra en
pleno desarrollo en las diferentes organizaciones a nivel mundial, porque todavía no es considerado necesario
para el crecimiento y desarrollo de la organización, no se conoce la tendencia actual de la importancia de ser una
empresa sostenible, que implica tres aspectos fundamentales: económico, social y ambiental.
Se debe utilizar el argumento de las empresas que no tienen practicas responsables ante la sociedad están
siendo irresponsables frente a los dueños de las empresas ya que pierden oportunidades de mejorar la situación
económica de estos, de esta manera ver los resultados que tal vez no son tangibles pero darán resultado a largo
plazo y beneficiara a la sociedad (BID,2011).
4.4. Negocios inclusivos en la perspectiva de sostenibilidad
Los negocios inclusivos ¨son una oportunidad para promover la economía familiar, rompiendo paradigmas de los
modelos tradicionales, dando paso a formular actividades comerciales innovadoras y con mayor impacto social¨.
(Procel, et al, 2022). Para Méndez (2022) los Negocios Inclusivos son de gran importancia ya que integran en la
cadena productiva a personas que son financieramente y socialmente excluidas, permitiéndoles generar ingresos
y además los integra en el mercado de consumo lo que genera una dinámica de la economía y por consiguiente
que haya una reducción de la brecha de ingresos ya que se da la redistribución de la riqueza.
Los negocios inclusivos vienen siendo impulsados por el sector productivo con el objetivo de promover
prácticas de beneficio para las empresas, como la población vulnerable y así lograr la construcción de una
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sociedad sostenible, innovadora y justa. No solo los Negocios inclusivos participan del sector productivo sino
también involucran al Estado y organizaciones de la sociedad civil. Es así, que hay países que trabajan por la
consecución de Objetivos de desarrollo sostenible enmarcado en la agenda 2030 y aprobada por la Asamblea
de la ONU el 2015, estos objetivos están direccionados a la disminución de la pobreza, desigualdad en el mundo
en forma sostenible. (Garizabal, Sanchez y Estrada, 2017). Los negocios inclusivos reconocen la importancia de
los pequeños productores ya que son familias que sostienen la economía de sus países asimismo de su propia
subsistencia y son de vital importancia para el desarrollo de la cadena de valor. (Montoya y Montoya, 2022)
Para Hernández (2017) Las empresas latinas con mayor relaciones transnacionales son las que tienen una
mayor presentación de prácticas de información de sostenibilidad ya que tienen como finalidad destacar frente a
sus socios comerciales internacionales especialmente en donde hay políticas públicas del desarrollo sostenible.
Todas las empresas como otros actores deben ser eficientes en el uso de los recursos para lograr el desarrollo
sostenible por lo que la gestión para la sostenibilidad consiste en la aplicación de políticas y prácticas basadas
en la justicia, el respeto, la equidad y una preocupación por el futuro. Los NI tienen la iniciativa de promover el
desarrollo sostenible, por lo que conforman una nueva manera de hacer negocios incluyendo objetivos sociales,
económicos y ambientales. (Talahua, 2020).
Para Pineda (2014) Los negocios inclusivos superan la visión de la RSE tradicional, ya que logran vincular
el desarrollo sostenible con la superación de la pobreza. Los esquemas empresariales de hoy deben permitir la
generación de créditos económicos con eficiencia ambiental y justicia social.
5. Resultados
Los principales resultados de esta investigación muestran que las organizaciones desde una visión de la economía
ambiental y ciencias administrativas comprendan la importancia del concepto de sostenibilidad. Asimismo, para
solucionar el problema de la pobreza, es decir que las personas cuenten con educación, salud, seguridad, debe
haber un trabajo conjunto entre el sector público y privado.
También, que las organizaciones comprendan que la Responsabilidad Social Empresarial busca el desarrollo
integral de las empresas y la sociedad, basándose en tres factores de la sostenibilidad: economía, sociedad y
medio ambiente. Finalmente, se demuestra la importancia del papel del sector empresarial en el alivio de la
pobreza promoviendo negocios inclusivos y sostenibles que mejoren la calidad de vida de las poblaciones más
vulnerables.
6. Discusión
A pesar de que se está recuperando la importancia de tener un balance de las dimensiones sociales, ambientales
y económicas, en la realidad hay un sesgo marcado hacia la dimensión económica. Se da por determinado que la
perspectiva que incluye el desarrollo sostenible, son conceptos que deben institucionalizarse a nivel nacional e
internacional (Arce, 2022).
“Si bien es cierto que la RSE no puede asegurar el éxito de las empresas es igualmente cierto que no puede
haber un verdadero éxito de las empresas sin la RSE” (Guédez, 2014). Por lo que, en este artículo se plantea
que es urgente un equilibrio entre las tres dimensiones: sociales, ambientales y económicas, por lo tanto, en la
actualidad se debe apostar por negocios con enfoque social y medioambiental.
7. Conclusiones
Este trabajo aporta numerosos conceptos y teorías de sostenibilidad para que las empresas y los negocios desde
la visión de la economía ambiental y economía circular logren su desarrollo valorando la importancia de la
sostenibilidad.
La Responsabilidad Social Empresarial es un concepto que ha evolucionado con el paso de los años, la cual
tiene como objetivo lograr un desarrollo integral de la empresa y de la sociedad teniendo en cuenta tres factores
claves de la sostenibilidad: economía, sociedad y medio ambiente. Se puede considerar que la RSE y sostenibilidad
son de gran trascendencia para las personas y en particular para el entorno empresarial.
Reducir la pobreza es uno de los principales Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero esto no se logra solo con
las políticas que los Estados puedan desarrollar, implica la unión y colaboración del sector privado. Las empresas
han entendido que ser parte de la solución implica aportar para mejorar la educación, salud e infraestructura,
y así lograr una mejor calidad de vida de las personas y de las comunidades, reduciendo los niveles de pobreza.
Para construir modelos de negocios inclusivos, es necesario considerar tres factores importantes: enfoque,
asociación, y localización. Por lo que, las empresas deben integrar a su mercado a la población no solo como
consumidores, también como productores y socios estratégicos. Tienen que tener una nueva manera de hacer
negocios incluyendo objetivos sociales, económicos y ambientales.
El Perú debe desarrollar su liderazgo de manera que pueda generar empleo, fomentar la inversión privada
por medio de la aplicación de las políticas que son indispensables para un país sostenible. Se debe realizar un
HUMAN Review, 2023, pp. 7 - 9

trabajo incesante donde las organizaciones globales, nacionales y locales colaboren con el propósito de un país
sustentable.
8. Agradecimientos
A la Universidad Nacional de San Agustín y Universidad Católica San Pablo por darnos las facilidades de
infraestructura, biblioteca y especialmente al grupo de investigación GECORED “Economía circular Y Economía
Verde” de la Universidad Católica San Pablo que contribuyeron desde el inicio hasta la presentación de este trabajo
de investigación que consideramos es una contribución al desarrollo del sector en la región Arequipa.
A la ONG AndesSur por facilitar instalaciones y realización de eventos de difusión de los resultados de esta
investigación. A la Universidad Complutense de Madrid, por hacer posible la presentación de este trabajo en el
CUICIID-2022.
NEGOCIOS Y SOSTENIBILIDAD CON ENFOQUE SOCIAL Y MEDIOAMBIENTAL

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