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프로푼디스 (Profundo) 2권 - 아이제

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Profundo 2

Autor|Aize
Editor|Eclipse
Envı́os y Consultas | eclipse@sybook.kr
ⓒ Tamañ o, 2020
4. Fusible
Hee-soo levantó la esquina del edredó n que estaba cuidadosamente
cubierto. Estaba calentado a temperatura corporal y olı́a a suavizante
tibio. Tan pronto como cavé en é l, una persona acostada en la cama me
tocó .
“La lengua de Yoo-geun”.
Sin razó n, traté de llamar a la otra persona alargando la cola. No hubo
respuesta. Sin embargo, fue bueno. Me hizo cosquillas en el corazó n que
Yoo Geon no lo apartara.
Un guı́a que no se asusta ni tiene convulsiones incluso cuando se
acuesta en la misma manta con ellos mismos. Para Hee-soo, era tan
absurdo como el moral Wooshinje, el animado Joo-tae-in y el educado
Yun-chan. Por supuesto, Yoo Geon está dormido, por lo que no puede
resistirse aunque quiera, pero no importa, ya que no es tan importante.
Me rei en voz alta. Hee-soo se subió la manta hasta el cuello y la cubrió ,
y suavemente agarró la mano de Yoo-geon desde el interior de la manta.
Se entrelazaron mientras tocaban con sus dedos largos y rectos. Incluso
traté de besar la cara lateral, que yacı́a plana en el techo.
“Wow. Hacen pornografı́a en vivo, ¿no?
Chan, que estaba sentado en la silla junto a la cama, ingió vomitar
mientras escribı́a una expresió n arrogante. Los ojos de Hee-soo se
iluminaron.
“¡Wow, hermano! Es una gran idea. ¿Lo hará ?
“¿Qué ?”
“He jugado con varios guı́as al mismo tiempo, pero estoy un poco
nervioso porque nunca he jugado con un guı́a frente a muchas
personas. Pero ahora que lo pienso, wow, creo que me voy a poner de
pie. ¿Puedo hacerlo ahora mismo?
“¿No sabes lo que es la ironı́a? ¿ironı́a? ¿Eres este pequeñ o bastardo?
Chan entrecerró los ojos. Taein, que estaba medio girado y haciendo
sonar algo, dijo sin mirar atrá s.
“Kwon Hee-soo”.
“Los hyungs siempre me dicen algo solo a mı́”.
“Te dije que no hablaras ası́. Ya no eres un niñ o.
“¿No es ası́? Soy un feo veinteañ ero. Es la edad en la que está s en pleno
apogeo”.
Hee-su levantó la mitad de su cuerpo y gruñ ó . Al mismo tiempo, tocó la
mejilla y el pabelló n auricular de Yoo Geon varias veces, preguntá ndose
si era una lá stima que terminara ası́. Aunque Yoo Geon es mayor que
Hee-Soo, solo tiene tres añ os má s que Hee-Soo, por lo que no se siente
muy maduro. Con los ojos cerrados, los ojos agudos que ocupaban la
mayor parte de su impresió n desaparecieron y se veı́a mucho má s
gentil y juvenil.
“Despué s de todo, el ú nico que me acepta es Yoo Geon hyung”.
“¿De qué está hablando ese bastardo ahora?”
Hee-soo murmuró hoscamente. La reacció n desconcertada de Chan fue
claramente ignorada.
Mientras tanto, Yoo Gun estaba soñ ando. Un sueñ o de acostarme con
Heesung en una cama gastada en un estudio pequeñ o. Heesung, como
siempre, estaba en medio de un gemido. Esto se debe a que su vida
corporal, que siempre habı́a llevado como una enfermedad cró nica, se
ha elevado un poco má s esta vez.
Odiaba ver a Yoo Geon guiar a otros. Debido al contrato, se vio obligado
a tomar de la mano a otros cazadores o incluso abrazarlos, y el dı́a que
entró , estaba histé rico sin lı́mite. Odiaba má s cuando un guı́a que no era
Yoo Geon me guiaba. Solı́a ser sensible, pero despué s de manifestarme
como un Despertador, mis sentidos se agudizaron y me estremecı́ ante
el ligero contacto ocasional con otras personas.
En los dı́as en que Heesung estaba muy enfermo, Yu-gun no podı́a salir
de casa en todo el dı́a para cuidarlo. Por supuesto, ese dı́a era un jornal
y no habı́a nada. Entonces, tenı́a que ganar tanto dinero como pudiera
mientras pudiera. Esta fue la razó n por la que creció y consoló a
Heesung e incluso se fue a una misió n peligrosa.
<Geon-ah Yoo.>
Heesung extendió la mano debajo de la manta y entrelazó sus brazos.
Tengo la piel de gallina. No importa la frecuencia con la que Heesung y
Yoo-geon esté n guiando, tienden a tener mucho contacto fı́sico con sus
hermanos mayores, pero este no fue el caso.
<¿Qué está s haciendo?>
Avergonzado, Yoo Geon trató de sacar sus manos enredadas. Pero no se
cayó . Má s bien, el poder de su agarre se hizo má s y má s fuerte.
Heeseong, a quien Yoo-geon conocı́a, no era tan fuerte. Algo era extrañ o.
<hermano. ¡hermano! ¿Qué pasa?>
Gritó con urgencia y levantó la cabeza para mirar a Heesung. El rostro
de Heesung habı́a cambiado. La ú ltima vez que lo vi, no el rostro pá lido
con muchas impresiones en é l… Parecı́a que estaba tirado en el asfalto
frı́o, sangrando por los ojos, la nariz y la boca.
“¡Puaj!”
Yoo Geon saltó como un ataque. De repente, su frente y espalda estaban
empapadas de sudor frı́o. El techo tenuemente iluminado apareció a la
vista. ¿techo? Aparentemente estaba frente a la estació n de metro. ¿Por
qué no puedo ver el techo de repente? Miró a su alrededor
involuntariamente. Y los tres pares de ojos que lo miraban sin
expresió n se encontraron con sus miradas. Un escalofrı́o me recorrió la
punta de los dedos de las manos y de los pies.
“Puaj… oh… ”
El paisaje que encontró mientras su mente no se restauró
adecuadamente fue su iciente para confundirlo. Yoo Gun, que miraba a
su alrededor con los ojos desenfocados, agarró su mano temblorosa.
Sus manos, que estaban calientes mientras estaban silenciosamente
cubiertas con una manta, se enfriaron como el hielo en un instante.
“¡Yoo-geon hyung! Hola.”
Hee-soo sonrió ampliamente y la saludó . Era una actitud que no se
adaptaba a la situació n. Un hoyuelo estaba perforado en sus suaves
mejillas, que aú n estaban esponjosas. Chan y Taein fueron vistos
mirando por encima de su hombro.
Me entere entonces Esta era su habitació n en el cuartel general de
Erejó n. ¿Se desmayó tan pronto como salió de la puerta?
“Correcto. Esperar.”
Dejó su asiento y se levantó . Fui a la mesa de la esquina y regresé con
algo en una bandeja. Se puso en un recipiente aislado y papilla todavı́a
caliente al vapor.
“Yo hice esto. Cocinar es mi hobby. Pero soy mejor horneando que
cocinando. En este momento, dijo que no se sentı́a bien, ası́ que hervı́
gachas a propó sito, pero haré algo má s delicioso má s tarde. Es como un
postre”.
Hee-soo tomó un tazó n de avena y se sentó en el borde de la cama,
contando historias sin respuesta.
La razó n por la que a Hee-soo le gusta cocinar es simple. No importa
cuá n optimista y brillante fuera por naturaleza, estaba destinado a
volverse un poco sombrı́o cuando se enfrentaba a innumerables
personas que lo miraban como un monstruo. En particular, los guı́as no
sabı́an qué diablos estaban haciendo. En primer lugar, me acerqué a é l
para conocerlo, y simplemente jugó conmigo y se divirtió .
Por otro lado, la cocina siempre fue clara. Si procesa una cantidad
determinada de ingredientes durante un perı́odo de tiempo
determinado, obtiene un resultado, e incluso si le quita la piel, la corta
en pedazos con un cuchillo o la pone en agua hirviendo, no resistirá ni
se escapará . .
“Le di agua la ú ltima vez, y esta vez me dio papilla. Siempre le doy de
comer algo a mi hyung. ¿Te gustarı́a comer algo má s la pró xima vez?”
“… ”
“¿Ya probaste los de los otros hyungs? Entonces creo que serı́a un poco
molesto. No puedes venir y hacerme vomitar ahora.
Geon Yoo no entendió de qué estaba hablando Hee-soo, ‘algo má s’. Pero
de alguna manera no querı́a saber. No parecı́a saberlo.
“Vamos, hazlo.”
Hee-soo sirvió una cuchara llena de papilla. Pero en esta situació n, no
hay razó n para querer comer nada.
“¿Ah?”
Yoo Geon seguı́a inamovible. La expresió n de Hee-soo mirá ndolo
cambió lentamente.
“Pero, Yoo Gun-hyung. Hay.”
“… ”
“No sé si hyung lo creerá , pero realmente no me gusta usar mis
habilidades en esa persona. Fue un verdadero error la ú ltima vez”.
“… ”
“No puedes volver a cometer el mismo error. ¿no es ası́?”
Yoo Gun apretó los dientes mientras miraba la manta que cubrı́a sus
piernas. La respiració n era inestable. Las pestañ as que colgaban sobre
los ojos demacrados temblaron. Todos en la habitació n lo miraban.
Cada minuto y segundo que pasaba, era como ser atravesado por
cientos de millones de agujas.
Despué s del con licto, abrió la boca con di icultad y comió la papilla.
Los bordes de sus secos, secos labios se abrieron. Pero antes de que
pudiera tragar, mi estó mago se revolvió . Su cuerpo rechazó el sabor y el
olor de la comida colocada en su lengua.
“Wow… !”
Yoo Gun inclinó la parte superior de su cuerpo como un jorobado.
Debido a que se cubrió la boca apresuradamente, no pudo verlo
vomitar abiertamente frente a todos. Las gachas cayeron sobre el
edredó n, que estaba limpio y sin polvo.
“… ”
“… ”
“… ”
Los tres hombres que rodeaban a Yoo Geon no dijeron nada por un
momento. Los despertadores de alto rango estaban bien incluso si no
comı́an ni dormı́an durante unos dı́as. Si se quedaban atrapados en una
puerta complicada, pasaban hambre durante semanas. Ası́ que me
olvidé de eso. Yoo-geun sabe que si no te alimentas bien y no duermes a
tiempo, estará s en peligro.
“Ah, señ or… Está muy sucio.
Hee-soo dejó la cuchara y murmuró enojado.
“Todo es por los hermanos”.
“¿Qué ?”
Chan, que miraba con la barbilla inclinada, enderezó su cuerpo e hizo
una impresió n.
“Lo busqué en Internet, y los nuevos que traje se quedaron solos
durante unos dı́as para acostumbrarme. No lo toques casualmente. No
puedes comer si de repente le das algo que no te resulta familiar, ası́
que tienes que mezclarlo con lo que has estado comiendo antes. Pero
los hyungs no pudieron soportarlo y lo tocaron, ası́ que es ası́”.
“Hola, Kwon Hee-soo. ¿Ası́ que ahora esto es mi culpa?
“¿no?”
“Incluso si lo empujas justo en frente de ti para comer, no puedes
comerlo, ya sea que esté s hambriento o no”.
Hablas como si tu hermano te hubiera traı́do algo de comer.
“Es una locura. ¿Cuá ndo toqué a ese bastardo? No, lo toqué . ¡Tan pronto
como lo golpeé , sentı́ que estaba solo! ¡Pensé que era una muñ eca de
papel!”
“¿Ya olvidaste la ú ltima vez que Yoo Geon-hyung lanzó un tazó n y
golpeó una bola de ajedrez antes de que siquiera abriera una cuchara?”
“Si ese es el caso, Shin-Je Woo y el vicecapitá n fueron los má s culpables.
¿Por qué no te saltas las crı́as y lo tocas desde el primer dı́a despué s del
celo?”.
Taein, que solo estaba escuchando, palmeó la mesa. Tambié n estaba
ofreciendo abiertamente un té que era incó modo de plantar.
“¿Has tenido celo? Cazador Yun Chan. Me gustarı́a hablar un poco”.
“¿Es eso cierto? Vicejefe. Tan pronto como traje la guı́a, me quité la ropa
y les hice lavar la medicina. Oh, ¿me hiciste chupar algo má s que
drogas?
Chan sarcá sticamente sarcá sticamente. Taein no sintió que valiera la
pena responderle. Si lo devuelves, solo estará s al mismo nivel que tu
oponente. Suspiró y miró hacia atrá s. Yoo Geon se sentó en la cama y se
acurrucó , cubriendo su rostro con ambas manos. No parecı́a haber
ningú n sonido de discusió n. Su cabello negro revoloteaba entre sus
dedos. Ademá s de eso, se agregaron los puñ os delgados expuestos
debajo de la camiseta holgada, y fue lamentable.
Sentı́ que mi peso estaba en el borde de la cama y me estaba as ixiando.
Parecı́a que alguien estaba sentado en la cama. Yoo-geon levantó la
cabeza sorprendido. Una mano grande y irme agarró la parte posterior
de la espalda y la levantó .
“La guı́a de Baek”.
“Bien, que estas haciendo… ¡Ay!”
Yoo Geon fue arrastrado sin poder hacer nada. Perdió el equilibrio y
tropezó . De repente golpeó su frente contra el muslo de Taein.
Acostando a Yoo Geon boca abajo encima, Taein recogió
descuidadamente el tazó n y la cuchara de papilla con sus manos
enguantadas. ¿Quieres que coma gachas con esta postura? Cuando Hee-
soo puso la cuchara frente a su boca, su bulto estaba tenso, pero ahora
era tan absurdo que ni siquiera se enojó .
“Comer.”
“No me gusta… ”
“… ”
“¡Dijiste que no!”
Yoo Geon balanceó los brazos como si se retorciera. Una cuchara
golpeada por un brazo ciego voló por el aire y se estrelló contra el
suelo. Taein abrió y cerró lentamente los ojos. Parece estar conteniendo
la respiració n por dentro. Sosteniendo a Yu-Gun con una mano, levantó
la otra mano. Siguiente momento ¡calabaza! Habı́a un dolor ardiente en
la nalga. Yoo Geon, que no pudo comprender de inmediato lo que habı́a
sucedido, giró la cabeza y lo miró sin comprender.
“Si no me escuchas”.
Taein tiró ligeramente del borde del guante para re inar su apariencia y
recogió los otros artı́culos en la bandeja. Era una jeringa grande, tan
gruesa como cualquier botella de agua portá til. Sin embargo, a
diferencia de las jeringas mé dicas generales, la punta tenı́a una
estructura hueca como una pajilla en lugar de una aguja. Se utilizaba
para alimentar animales jó venes. Habı́a leche tibia en é l.
“… Me enfado.”
Taein dijo mientras sostenı́a la jeringa boca abajo y la agitaba
ligeramente. Era una voz contundente sin una sola distracció n. Yoo Gun
re lexivamente trató de huir. No tenı́a su iciente fuerza, ası́ que puso su
brazo tembloroso en el muslo de Taein y levantó la parte superior de su
cuerpo hasta la mitad. Pero Taein no puede quedarse quieto. Agarró la
parte de atrá s del cuello de la camiseta de Yoo Gun y la levantó de
nuevo.
“Collock, eh… ”
Estaba sin aliento. Yoo Geon tosió dolorosamente. De cualquier manera,
Taein lo sentó en mis brazos. Sujeta la cabeza y facilita la alimentació n
de la leche.
“Abre la boca.”
Taein palmeó su mejilla con el dorso de su mano y dijo. Fue insultante.
Mientras miraba al oponente con sus ojos jó venes, Yoo Geon trató de
alejarlo con todas sus fuerzas. Sin embargo, el contraataque no tuvo
é xito. Chan se acercó rá pidamente a é l y agarró la muñ eca de Yoo Geon
como si estuviera a punto de romperse y se la rompió .
“¿Mira los há bitos de las manos de este niñ o? He oı́do menos.
“¡Puaj!”
El rostro de Yu-Gun se contrajo de dolor. Chan inclinó la cabeza y le
susurró al oı́do.
“Por eso te dije que lo apagaras. Deberı́as haber escuchado cuando
dijiste algo agradable.
Taein agarró la barbilla de Yoo Gun y colocó con cuidado la jeringa. Hee-
soo se subió a la cama con una mirada emocionada y tomó asiento
frente a Tae-in y Yu-geon. En medio del silencio de todos, yo era el ú nico
que luchaba como un loco. Era una situació n tan extrañ a. Los ojos de
Yoo Geon, que perdió la razó n, temblaron de ansiedad.
“No lo hagas. ¡Esto, dé jalo ir! Cabrones locos… ”
Si el dios lo escuchara, dirı́a: ‘No puedo. Tengo que escribir palabras
bonitas. Era un comentario que habrı́a desaprobado a una frente ina.
Pero no habı́a nadie aquı́ para señ alar los duros comentarios de Yoo
Geon.
“¡Oh, escucho eso a menudo! Aú n ası́, escucharlo de Yu-Gun-hyung me
hace sentir un poco diferente”.
Hee-soo se rió a carcajadas. Ahora que lo pienso, cuando le dije a Shinje
que era un bastardo, supongo que fue tı́mido con la respuesta: ‘Dime
algo’. Estos bastardos parecı́an conocer la blasfemia como un cumplido
o un cumplido. Cuando se dio cuenta de que el oponente estaba lejos
del sentido comú n y que no podı́a in ligir dañ o de ninguna manera, se
volvió completamente indefenso.
Una jeringa llena de leche diluida se acercó lentamente. Sentado
apoyado en los brazos de Taein, su barbilla fue agarrada y el brazo de
Chan sostenido, Yoo Geon no tuvo má s remedio que mirarlo. Todo su
cuerpo temblaba de vergü enza y miedo.
“Si hubiera sabido que eran bastardos locos, no habrı́a puesto un pie en
primer lugar. Oye, guı́a. ¿no es ası́?”
Chan de repente asomó la cara en la vista ija. El sonrió amargamente
mientras sus ojos bronceados brillaban.
“Si quieres sobrevivir en medio de locos, no tienes má s remedio que
volverte loco”.
“No creo que dure cinco añ os, no, un añ o a este ritmo”.
Taein asintió y metió la jeringa en la boca de Yoo Gun.
El equipo 1 de Erejon no tuvo una guı́a exclusiva durante mucho
tiempo. Aparte de eso, no me entrometı́ en si busqué personalmente
una guı́a, pagué dinero para comprar una guı́a ú nica o vivı́ solo con
medicamentos. Ni siquiera estaban interesados el uno en el otro en
primer lugar. Fue un caso bastante inusual para Chan encontrar una
guı́a de alquiler para Shinje. Shinje no habı́a estado guiando durante
mucho tiempo y habı́a llegado al punto de peligro, por lo que intervino
como ú ltimo recurso como amigo.
Cuando alguien traı́a una guı́a personal, los que les gustaba la
compartı́an, y los que no, apagaban la mente. Principalmente, Hee-soo
adquiere nuevas guı́as, Chan a veces las usa cada vez que surge un
deseo, y Tae-in y Shin-je en su mayorı́a se mantienen al margen. Taein y
Shinje nunca fueron conscientes. Taein ignoró y odió a los guı́as como si
fueran insectos al costado del camino. Aunque no hubo contacto fı́sico,
los dioses pisotearon sus mentes desde la distancia.
Ninguna persona comú n podrı́a sobrevivir en un entorno ası́. Era
comú n que las personas se detuvieran y se rompieran cuando se
rompı́an. No sentı́ ninguna culpa porque de todos modos no pensaba en
el guı́a como un igual.
Pero algo extrañ o sucedió . El nuevo guı́a, que actuó como si no tuviera
ningú n interé s en guiar, incluso trajo un nuevo guı́a. Debido a que las
g g j g q
guı́as se cambiaban con frecuencia, aquellos que no tenı́an interé s en
ninguna otra persona mostraron interé s en Yoo Geon. Nunca fue algo
bueno. Porque no sabı́a có mo les afectarı́a la existencia de Yu-geon.
Yoo Gun era una chispa unida al fusible. No se sabı́a si la llama se
apagarı́a en el camino o si se extenderı́a por la mecha y inalmente
llegarı́a al detonador.
“Entonces borraré la memoria de Yoo Geon-hyung. Si está s roto,
reinicias tu mente, y si está s roto, lo reinicias de nuevo. Olvı́date de todo
y reacciona siempre como la primera vez.”
La punta roma de la jeringa trató de colarse entre los labios de Yoo
Geon. Yoo Geon cerró la boca con irmeza y sacudió la cabeza
desesperadamente. No me gustaba comer nada, pero odiaba comer
mientras me miraban y me trataban como a un animal.
“¡Yoo Geon-hyung, aquı́ está el problema!”
Hee-soo exclamó alegremente. Los ojos marrones, que estaban
encantadoramente curvados, miraron a Yoo Gun con tenacidad.
“¿Cuá ntas veces es esto?”
Al preguntar eso, Hee-soo puso una sonrisa completa en su rostro. Todo
esto es tan, tan, tan divertido que no puedo soportarlo.
“… ”
Estaba horrorizado. La tensió n en la comisura de su boca, que habı́a
estado tan tensa, perdió fuerza. Sin perder el espacio, la jeringa
atravesó entre sus labios.
“Puaj… ¡Vaya, vaya, vaya!”
Labios entreabiertos Habı́a un espacio forzado entre la lengua y el
techo de la boca. Pilares de plá stico redondos y gruesos se deslizaron
hacia ellos. Sus abdominales se contrajeron como un apretó n, tratando
de sacar el objeto extrañ o de su cuello. Pero la mano grande que agarró
su barbilla no se movió . Taein aplicó fuerza a la mano que sostenı́a la
jeringa sin expresió n. Si Yoo-geon no quiere masticar la comida por su
cuenta, puede alimentarla a la fuerza insertando una jeringa. Si ni
siquiera esto funcionaba, estaba pensando en hacerme un agujero en el
cuello y ponerle una manguera.
“Uhhhhhhh… ”
Las esquinas de los ojos de Yu-Gun estaban rojas y las lá grimas
isioló gicas brotaban. Hee-soo caminó hacia la cama con pasos de
rodillas.
“De verdad, hermano. No llores. Que era una broma. Solo estaba
bromeando, ¿por qué lloras tan tristemente?
Mientras luchaba y perdı́a su energı́a, las piernas de Yoo Geon estaban
esparcidas al azar debajo de la manta arrugada. Hee-soo rá pidamente
quitó la manta y se sentó entre sus piernas que estaban abiertas sin
poder hacer nada.
“Yoo-geon hyung, ahı́ está s. Estoy de pie.”
Hee-soo susurró . Las mejillas recordaban un hermoso color rosa. Pero
el contenido de lo que dijo no fue nada agradable.
“Ay, me siento mal. No pregunté , ¿no me pregunto?”
Chan soltó la muñ eca de Yoo Geon, que estaba sujetando. Es saber que
aunque no aguantes, no podrá s resistir má s. Una huella de mano
desnuda quedó en la muñ eca que sostenı́a la mano grande y manchada
de sangre.
“Quiero pedirte que chupes, pero ya tienes algo atorado en la boca… ”
“Esperar. No puedo sacarlo hasta que me lo coma todo”.
Taein metió la jeringa en la boca de Yoo Gun y respondió . Para evitar
que fuera escupido con facilidad, tenı́a que introducirse lo má s
profundamente posible en la garganta y drenarse directamente al
esó fago.
“Kwon Hee-soo, ¿tienes el corazó n para vencer a un bastardo como ese?
¿Está s loco por mı́?
“sı́. Soy tan apestoso, ¿qué debo hacer?”
“Si no puedes soportarlo, sal y golpea a tu hija sola”.
“No me gusta.”
Hee-soo respondió sin rodeos y bajó su cuerpo. Luego colocó su mano
en el interior del muslo de Yu-Gun. Mientras todos sus nervios estaban
siendo barridos por la jeringa que llenaba su boca, cuando de repente
tocó la mano de otra persona, Yoo Geon luchó mucho. Una mano blanca
agarró su barbilla. Contrariamente a su hermosa apariencia, su fuerza
de agarre era inusual. Pensé que mis huesos del tobillo estaban
aplastados. El gemido que fue suprimido por los dientes de Yoo Gun se
iltró .
“Puaj… ”
Hee-soo, que yacı́a entre los muslos de Yoo-geon, mordió la cremallera
de sus pantalones. Al mismo tiempo, Taein presionó suavemente el
pistó n de la jeringa. Un lı́quido caliente corrió por el interior de su
garganta. Los ojos de Yoo Geon, inyectados en sangre por el charco de
lá grimas, y los ojos de Taein se encontraron. Taein miró a Yoo Gun por
un momento, luego, naturalmente, volvió su mirada hacia la jeringa. Su
rostro era formal como de costumbre.
“¡Mierda!”
Ha aumentado la ná usea. Tae-in apoyó la espalda de Yoo-geon y
há bilmente inclinó su cabeza. Cuando la ú vula tocó el tubo en la punta
de la jeringa, la garganta se movió hacia arriba y hacia abajo y tragó el
material acumulado en la base de la lengua. El suave y sabroso sabor a
leche llenó tu boca. Era má s dulce que la leche normal, quizá s con un
poco de miel o azú car.
Mientras se negaba a comer algo ası́, el cuerpo de Yoo Geon reaccionó
felizmente cuando entró la comida. La sensació n de leche tibia
goteando por el esó fago fue extá tica. Fue tan miserable. Fue vergonzoso
hasta la muerte. Abajo, la cremallera del pantaló n se abrió y la ropa
interior se arrastró hacia abajo.
“Wow.”
Hee-soo brevemente admirado. No sabı́a qué admirar. Los genitales
estaban envueltos en una mucosa hú meda y caliente. Tan pronto como
el glande tocó sus labios, lo chupó hasta el fondo del pilar para que
pudiera hacer un sonido chirriante.
“… ¡Mierda! ¡Vaya, grande!”
La espalda de Yu-Gun sobresalı́a. Trató de empujar la cabeza de Hee-
soo hacia abajo con las manos, que estaban cubiertas de huellas. Chan,
que habı́a dado un paso atrá s, volvió . Estaba pensando en agarrar mi
brazo de nuevo para someterlo. La mano de Yu-geon, que habı́a estado
ondeando en el aire, tocó accidentalmente su frente. Chan frunció el
ceñ o ligeramente.
“… ”
Recordé lo que sucedió frente a la puerta de la estació n Jangheon. No
importa lo que dijera Yoo Gun, miraba ijamente al suelo con los ojos
desenfocados y luego, de repente, cayó en los brazos de Chan como una
muñ eca con un cordó n roto.
Estaba confundido al principio. No derramé ni una gota de sangre, y mis
extremidades está n todas unidas. ¿Te está s cansando de recoger cosas
con un poco de estré s? Me preguntaba qué son todos estos tipos. Me
sorprendió aú n má s que Yoo Gun fuera má s ligero de lo esperado.
Inmediatamente despué s de eso, me sentı́ un poco avergonzado. Ahora
que lo pienso, Yoo Gun fue una guı́a. Olvidé que nunca habı́a llevado la
guı́a a la puerta. No deberı́an juzgarlo con los mismos está ndares que
ellos.
Entonces me enojé . Hay gerentes generales que tratan abiertamente a
Yoo Geon de manera especial, y hay gerentes generales adjuntos que
compran y donan ropa a mano y levantan la mano que ni siquiera
estaban a la venta. Dejando a los dos a un lado, ¿por qué tienes que caer
de lado? Pensé que no habı́a tal cosa como demasiada riqueza. Me
preguntaba si lo estaba haciendo a propó sito para que me follara.
Pero en el momento en que Yoo Geon y su cuerpo entraron en contacto,
el á rea alrededor de su corazó n se calentó . Incluso si el dueñ o perdiera
el conocimiento, la habilidad funcionó a la perfecció n. El efecto fue
insigni icante porque solo tocó a travé s de la ropa. Unas pocas gotas de
agua desbordante del tanque que se movı́a precariamente se
empaparon, y eso fue todo. Sin embargo, incluso despué s de poner a
Yoo Geon en el asiento trasero del auto y llevarlo a la sede, el regusto
persistente de guiar permaneció en su cuerpo durante mucho tiempo.
¿Debo cerrar los ojos y ingir que no lo sé ? Tuve un pensamiento
repentino. Chan fue el ú nico que se opuso abiertamente a Yoo Geon
aquı́. A Tae-in tampoco parecı́a gustarle, pero al inal, lo tolerarı́a. Como
siempre. En otras palabras, si dejaras de cerrar la boca, todos podrı́an
estar en paz.
Por otra parte, la conciencia restante de Chan fue apuñ alada. No, ese
bastardo guı́a era má s molesto que eso. Ni siquiera tienen cuernos, solo
sus ojos está n vivos, por lo que coquetean como malos e intentan
alimentar al gato con sopa para ver qué tan sucios está n sus ojos.
No sé si es lindo o lindo o si tiene aegyo. Es un hombre de pocas
palabras y testarudo, y la forma en que piensa sobre el tipo de vida que
ha estado viviendo es bastante sombrı́a. Serı́a má s encantador que ese
tipo, incluso si se llevó al perro que se crió con corbata en una base
militar. ¿Está s en celo con algo ası́? Ni siquiera fue divertido.
“Vaya… ”
Chan agarró la muñ eca de Yoo Gun y la presionó contra sus genitales.
Fue una acció n puramente impulsiva sin razó n. Un pene exictado
traqueteó bajo la palma de Yu-Gun. Pronto, el antebrazo se hinchó
rı́gidamente.
Despué s de repetir el comportamiento de bestia unas cuantas veces y
solo le quedaba el instinto, soltó su mano cuando el contorno de su
gran pene erecto apareció en la parte superior de sus pantalones.
Tardı́amente, estaba molesto por el hecho de que estaba emocionado
por la mano de ese bastardo.
“Eh… Inhalar.”
Yoo Geon estaba tragando leche de la jeringa hacia arriba mientras
chupaba los genitales de Heesu hacia abajo. Su frente estaba empapada
en sudor, su mandı́bula inferior temblaba intermitentemente y su
espalda estaba torcida de un lado a otro por la estimulació n.
Hee-soo llenó los genitales de Yoo-geon y los redondeó con su lengua.
Despué s de succionarlo varias veces desde justo por encima del escroto
hasta el glande, se volvió lo su icientemente irme como para
sostenerlo. Yoo Geon respiró dolorosamente a travé s de su cuello. Metió
la lengua en el ori icio de la uretra y lamió cada gota de agua agria que
se habı́a acumulado en la punta de la uretra. Los sollozos se hicieron
má s fuertes. Se puso de pie y tocó suavemente las venas que brotaban
de los pilares.
“Eh, eh, ah… ”
Un gemido escapó de la jeringa en la boca de Yoo-geon. Mientras lo
escuchaba con un oı́do, Hee-soo bajó una mano hacia mı́.
Arrodillá ndose entre las piernas de Yoo Geon, con la cabeza en la ingle,
sacó su propio pene y lo agarró .
Se masturbó con una mano, extendiendo hacia atrá s los muslos de su
oponente, que intentaba encogerse. Sincronizó las sensaciones de los
genitales apretá ndose en su boca y los genitales siendo frotados en la
palma de su mano. Si Yoo Geon hyung me chupa la polla, si toco la cosa
de Yoo Geon hyung, si nos acostamos cara a cara y nos frotamos las
pollas, no, si las piernas de hyung está n bien abiertas y las meto en el
agujero…
Jugando con el glande Al mismo tiempo, saca la lengua y lame tu glande.
Sujete el bastó n con toda la palma de la mano y sacú dalo hacia arriba y
hacia abajo ené rgicamente. Al mismo tiempo, mueva la cabeza hacia
adelante y hacia atrá s para que el glande quede atrapado en los labios y
se atasque en la garganta. Hee-soo estaba tan emocionado como Yoo-
geon. Los dos penes se mezclaron al azar en mi cabeza. Gotas de luido
corporal gotearon sobre las sá banas. No podı́a ver nada má s que Yoo
Gun. No sabı́a si los otros hermanos pusieron jeringas o pollas en la
garganta de Yoo-geon, o qué estaban haciendo con é l. No importaba
mientras pudiera satisfacer su parte de placer.
De repente, las piernas de Yoo Geon se colocaron sobre los hombros de
Heesu. Los dedos de sus pies golpeaban paté ticamente en el aire, y
luego golpeó los omó platos con los talones. La carne hú meda y caliente
succionó vigorosamente el pene. La presió n en el interior de la uretra
era como si todo en el escroto se moviera rá pidamente. De acuerdo con
eso, su cintura y caderas se contrajeron y lotaron en el aire.
“Puaj… !”
Yoo Gun dejó escapar un gemido como un llanto. Le goteaba leche por
los labios y la barbilla. Su cuerpo rı́gido se estremeció . Temblé , mi
glande se contrajo involuntariamente. Sentı́ que el placer habı́a cruzado
cierta lı́nea. La fuerza en los dedos de los pies, que habı́a sido muy ina,
se liberó . Un calor cosquilleante se hinchó en la parte inferior de su
abdomen una vez. Yoo Gun inclinó la cabeza para revelar el cuello
cubierto de sangre. Inmediatamente despué s de eso, un clı́max violento
que pareció ser tragado por el oponente.
Se vertió un poco de leche en el fondo de la jeringa. La cresta del cuello
subı́a y bajaba sin parar. Al mismo tiempo, el semen luyó de los
genitales y la boca de Hee-soo lo tragó por completo. Bebı́ algo y escupı́
al mismo tiempo. Era dulce y amargo. ¿Se está llenando el interior del
cuerpo o está vacı́o? La sensació n de las manos sosteniendo la parte
superior e inferior del cuerpo respectivamente se desvaneció .
En sus manos, Yoo Geon se sentı́a como un trozo de carne. Lo sentı́ de
nuevo. Los seres humanos no son esencialmente diferentes de los
trozos de carne. Yu-gun era un ingrediente alimentario, y ellos eran
cocineros y gourmets. La cabeza, los labios, las mejillas, los muslos y las
nalgas se cortaron en pedazos por partes, y se colocaron en un plato en
la forma má s primitiva y so isticada, y se comieron cada pieza.
La jeringa se deslizó entre los labios de Yoo Gun. La parte inferior
estaba mojada y brillante.
“Realmente disfruté la comida”.
Hee-soo se lamió el labio inferior con la lengua y se lamió los labios. Sus
manos tambié n estaban desordenadas con el semen que habı́a
expulsado.
Se arrojó al azar una jeringa vacı́a sobre la bandeja y se dio la vuelta.
Yoo Geon exprimió la energı́a restante y tosió un par de veces, luego
cerró los ojos sin poder hacer nada. Ni siquiera podı́a pensar en limpiar
la leche que se derramó en mis labios. Taein, incapaz de ver cosas
sucias, robó sus labios en su lugar. Re lexionó por un momento
mientras miraba el lı́quido grisá ceo en sus guantes de cuero negro.
Sobre có mo hacer esto.
“… ”
Las preocupaciones no duraron mucho. Apretó sus labios hú medos e
indefensos y metió los dedos. No hay respuesta de la persona que se ha
quedado dormida como si se desmayara. Su boca era cá lida y suave. La
lengua y las membranas mucosas eran tan suaves que ni siquiera
podı́as pensar en ellas como parte de la piel. Es la sensació n que sentı́ la
ú ltima vez que nos besamos involuntariamente.
Si inserta algo má s en lugar de una jeringa o su dedo… Tan pronto como
recordó eso, Taein nerviosamente sacó su dedo. Se quitó los guantes
solo con la punta de los dedos y los dejó caer en la bandeja, y abrió la
boca con una cara franca. Pensando que tendré que comprar guantes
nuevos pronto.
“Informar al gerente. Dijo que lo cuidó y se lo comió como se le indicó ”.
*
Los dos caminaron por el callejó n oscuro. Las palabras “Policı́a” eran
claramente visibles en el chaleco luorescente que llevaba sobre el
uniforme de la patrulla.
“¿Qué clase de escuela es esa, o icial de policı́a Heo?”
“La gran palabra es la Verdad Verdadera”.
“Ensuciaste tu nombre una vez”.
“Originalmente, era la Iglesia Big Word, pero se dividió . Allı́, despué s de
una pelea con el director y Lee In-ja. ¿Fueron la Iglesia Big Word True
Truth y la Iglesia Big Word Widely Love?”
“Tambié n está n peleando ferozmente por los tazones de arroz”.
“Debe ser duro. Para comerse a la gente de espaldas en esta tierra
estrecha.
“El mundo está en crisis, ası́ que todo es raro. ¿El o icial de policı́a Heo
tiene una religió n?”
El joven hizo un gesto solemne de tachar su nombre.
“Mayores. Esa es la fe de mi madre”.
“Ah, ¿lo es? No se parecı́a a eso”.
“¿Qué quieres decir con no lucir ası́? Cuando era joven, solı́a ir al
campamento bı́blico todas las vacaciones. ¿Y tú ?”
“Solı́a ser no religioso, pero esta vez quiero tener algo de fe”.
“¿Sı́?”
“Vi a un Cazador muy guapo en las noticias hace un tiempo. Era clase S.
Oye, incluso si no se despertara, dijo que se habrı́a comido a la clase S
con la cara. Solo querı́a convertirme en un dios de esa persona”.
“¿Sı́?”
“¿No serı́a má s realista creer en un Cazador que creer en la gran charla
o la charla trivial en té rminos de salvar seres conscientes?”
“Eso no… No está mal, jaja”.
Heo se rascó la nuca. Lo dije como una broma, pero ni siquiera pude
refutarlo porque lo dijo un mayor, y pensé que la vergü enza aú n estaba
fresca. La inspectora Lee, una mujer llamada senior, sonrió y dobló la
esquina un paso adelante.
Cuanto má s me adentraba en el callejó n, má s desolado se volvı́a el
paisaje. La basura fue golpeada por los pies abajo, y los cables quedaron
esparcidos como una telarañ a arriba. Aquı́, era difı́cil ver incluso el cielo
nublado durante todo el añ o debido al polvo ino. Las calles concurridas
con edi icios de gran altura son animadas y deslumbrantes, pero son
solo una fracció n de una gran ciudad. Si entras desde allı́, encontrará s
muchos callejones como este. Ha pasado mucho tiempo desde que toda
la ciudad se convirtió en barrio pobre, por lo que no tendrı́a sentido
llamar barrio pobre a una calle especı́ ica.
Llegamos a un antiguo edi icio comercial. Solo habı́a una bombilla
defectuosa en la entrada. En la estrecha sala de guardia de menos de un
metro cuadrado, un anciano vestido de guardia dormitaba con el rostro
cansado.
“Mayores. ¿Lo despierto?”
“hecho. Dé jame dormir Só lo voy a comprobarlo por un tiempo”.
Dos policı́as lo adelantaron y subieron las escaleras. Muchas tiendas
estaban cerradas. Incluso si era un lugar donde todavı́a estaban
haciendo negocios, se trataba de una tienda de llaves, un taller de
reparació n de ropa y una tienda de colchas. Pronto llegaron a su
destino. Solo habı́a una habitació n por piso. Sin embargo, la ú nica
puerta de entrada estaba irmemente cerrada y no habı́a letrero ni
nombre a la vista.
- Al inal del dı́a, los cielos se abrirá n, y los mares se abrirá n, y cuando é l
venga, castigará a la humanidad. Las hijas y los hijos de tu raza se
arrepentirá n de sus pecados derramando sangre pura delante de El y
ofreciendo holocaustos…
Un fuerte grito se escuchó desde adentro. No era que la gente estuviera
hablando en tiempo real. Era como grabar un discurso o propaganda y
reproducirlo a travé s de un altavoz. ¿Qué tan alto es el volumen si
puedes escucharlo a travé s de la puerta gruesa? Se podı́a escuchar el
zumbido de arriba y abajo, y tal vez incluso de otros edi icios cercanos.
El inspector Lee parpadeó al inspector Heo. El asintió , se acercó a la
puerta y se aclaró la garganta.
“Maestro, ¿está s ahı́? Es la policı́a.
Llamaron a la puerta y gritaron. Tuve que alzar la voz lo má s alto que
pude para no perderme con el sonido del interior.
“Sigo recibiendo quejas por el ruido del barrio. ¿Está s dentro? ¡Maestro!
¡Policı́a!”
Agarré la manija y la giré . Aplaudir, hacer cosquillas. Ni siquiera se
movió porque estaba encerrado dentro. Heo dio un paso atrá s y miró
hacia atrá s.
“Mayores”.
No fue extrañ o que la policı́a no abriera la puerta cuando llegó a la rama
de una nueva religió n sospechosa. Tal vez era natural. Pero habı́a algo
extrañ o en ello.
“¿Qué es esto?”
El sargento se acercó y vio lo que señ alaba. Habı́a algo lú gubre a lo
largo de la hendidura de la puerta. Incline la cabeza para mirar má s de
cerca, pero frunció el ceñ o.
“¿No es eso un nido de insectos?”
Rá pidamente recogió un fajo de facturas y folletos que rodaban por el
suelo y atravesó la puerta. Cayó un trozo de huevos mezclados con
polvo negro. Las pequeñ as iguras retorcié ndose se apresuraron a
escapar como si algunos de los perros hubieran salido del cascaró n.
“¡Ah!”
El o icial de policı́a Heo se estremeció de pá nico. El teniente, que habı́a
tirado el folleto de la nada, bajó la voz y susurró .
“Incluso si decimos que estamos aquı́ para cuidarnos, la gente
generalmente no va y viene de todos modos. Pero, ¿có mo saben los
insectos esto en serio?
“Yo se, verdad. Es extrañ o… ”
Mientras los dos juntaban sus cabezas y re lexionaban, la voz detrá s de
la puerta hablaba sobre el inal. Finalmente bajé al primer piso y
desperté al guardia de seguridad. El anciano, que habı́a estado
durmiendo mal, dejando cicatrices de saliva, se levantó y los saludó .
“Ah, ahı́. La protesta es muy absurda. Sin embargo, originalmente, solo
lo jugaba durante las horas de adoració n o algo ası́, pero en estos dı́as
está encendido todo el dı́a, por lo que es ruidoso y todos dicen que es
una locura. Cada vez que subı́a, la puerta estaba cerrada con llave, pero
no podı́a abrirla y entrar porque tenı́a miedo de hacer algo. Yo tambié n
me rendı́”.
Los policı́as intercambiaron miradas. Esto se debe a la intuició n de que
este caso no es una simple queja por ruido. Tomé prestada una llave de
repuesto del guardia de seguridad. El anciano, que nunca habı́a
pensado en abrir la puerta por miedo a las represalias de los miembros
de la iglesia, miró con ojos con iados el uniforme de policı́a que vestı́an
y les entregó la llave.
Volvı́ a subir y llamé unas cuantas veces má s como cortesı́a. Todavı́a no
hay respuesta. Tragando saliva seca, el o icial de policı́a Heo empujó la
llave que habı́a recibido del guardia en el agujero. Haz clic, cruje. La
cerradura se abrió con un fuerte toque.
“¡No hay nadie allı́!”
El interior estaba oscuro. Habı́a un olor hú medo y mohoso
caracterı́stico de un espacio que no habı́a sido ventilado durante mucho
tiempo. En el medio, solo se escuchaba una y otra vez el fuerte sonido
del altavoz.
- Al inal del dı́a se abrieron los cielos y se abrieron los mares, y é l
vino…
Sacó una luz portá til y encontró un interruptor en la pared y lo
presionó . La lá mpara luorescente parpadeó varias veces y luego se
encendió . Primero, apagué el altavoz y miré alrededor. Mientras
caminaban, aparecieron huellas en el suelo blanco y polvoriento.
Mucha gente se reunió y oró , y las sillas estaban alineadas una al lado
de la otra. Tambié n se vieron velas encendidas. Era como una simple
capilla. Me imaginaba lo peor de lo peor, pero el interior era
sorprendentemente ordinario. No, era ordinario en el sentido de que no
habı́a señ ales de crimen, y en otros sentidos no era ordinario en
absoluto.
Dos grandes cuadros colgaban del pú lpito al frente. Era una imagen de
un monstruo irrealmente enorme. Las repugnantes criaturas del
mundo parecen estar todas mezcladas. En una pintura, el mundo entero
se oscureció cubriendo el cielo, y en la otra pintura, se elevó desde el
mar y envolvió toda la masa de la tierra. Mirando la imagen, los dos
fruncieron el ceñ o involuntariamente. Era repugnante y aterrador al
mismo tiempo.
“¿No es esta imagen un mutante?”
“¿Dó nde puedo encontrar un mutante tan grande? Si ese fuera el caso,
¿nuestro paı́s se habrı́a derrumbado antes?”
“Aú n ası́, la imagen es bastante realista… ”
“Behemoth y Leviathan son animales reales, por lo que deben haber
sido mencionados en la Biblia”.
“Está .”
No habı́a nada má s que ver aparte de eso. No me sentı́a popular, y
parecı́a que no habı́a dó nde esconderme porque era plano. Habı́a
rastros de insectos muertos adheridos a la lá mpara luorescente.
Tambié n habı́a cadá veres de insectos y cá scaras de huevo en el suelo.
Dijo el o icial de policı́a Heo mientras golpeaba el suelo con los dedos
de los pies.
“No creo que nadie haya venido ú ltimamente. ¿Simplemente rebotaron
ası́?
“Parece muy probable. Bien hecho Apagué el altavoz, ası́ que no
escucharé má s quejas”.
“Ve rá pido. Me siento mal aquı́”.
Apagué las luces y me dispuse a salir. Por in cerrando la puerta… Heo
inclinó la cabeza como si extrañ ara.
“¿oh?”
Su mirada estaba ija en la oscuridad.
“¿por qué ?”
El comandante tambié n levantó la cabeza al mismo tiempo. Se podı́a
ver una luz tenue en la oscuridad. Parecı́a que se estaba iltrando a
travé s de un estrecho espacio. No me di cuenta cuando la luz
luorescente estaba encendida.
El o icial de policı́a Heo encendió rá pidamente la luz de la carretera. El
lugar donde se iltraba la luz era la pared. Una pared con la imagen de
un monstruo gigante. No sabı́a que estaba torcido por todas partes,
pero cuando miré de cerca, solo la pared de ese lado era de madera
contrachapada. Es como si escondiera otro espacio detrá s de mı́.
Mientras lo miraba, la luz parpadeó dé bilmente.
“… ”
Los ojos de los dos policı́as se encontraron. Incluso sin decirlo, tenı́a
sentido.
*
“Esperaste mucho tiempo”.
Hee-soo abrió la puerta con un dulce comentario y apareció . Un
miembro del personal lo siguió . Empujando con cuidado el carrito del
servicio de habitaciones. Hee-soo levantó la mano como si fuera natural
y ordenó el servicio. Pronto, la comida estaba esparcida por la mesa.
Fue una comida coreana de lujo que rompió la parte superior de la
pierna. Panqueques del tamañ o de un bocado que está n bellamente
fritos, sashimi enrollado en forma de rosa y colocado sobre las hojas,
costillas blandas empapadas en condimentos y hierbas coloridas
empapadas en aceite de sé samo. Todos ellos olı́an delicioso.
Yoo Geon se sentó frente a la mesa y miró la escena. Nunca he recibido
un premio como este. El precio de un plato de esa comida es
probablemente igual a la asignació n diaria que ganaban Heeseong y
Yoo-geon en el pasado. Aú n ası́, fue mejor que la comida occidental
decorada con polvo de oro la ú ltima vez. Porque no sabı́a el nombre, no
sabı́a có mo comerlo, e incluso dudaba si era correcto comerlo. Habı́a un
problema má s fundamental. ¿Por qué estoy sentado aquı́?
Docenas de tazones grandes y pequeñ os cargados en el carrito estaban
perfectamente ordenados, y el personal inclinó la cabeza corté smente.
Pronto la puerta se cerró .
“Kwon Hee-soo. ¿qué es esto? ¿Has robado todos los ingredientes de la
cocina?
Con un festı́n interminable de comida frente a é l, Chan preguntó
despué s de un largo silencio.
“He estado usando mi fuerza por un tiempo. Creo que a Yoo Geon-
hyung no le gusta mucho la comida”.
“¿Hiciste todo esto?”
Esta vez, preguntó Taein.
“Excepto por algunas guarniciones como las verduras. Por cierto,
tambié n compré salsa de soja. No tengo tiempo.
Hee-soo lo aceptó con calma y se sentó . Luego, el personal comenzó a
cambiar la mesa, que habı́a sido cuidadosamente preparada por el
personal. Platos de carne como galbijjim, bulgogi y samgyetang se
colocaron frente a Yugeon. Solo se enviaron dos o tres de cada tipo, y
los jeons de colores del arcoı́ris tambié n fueron a Yu-Gun.
“Yoo-geon hyung, come mucho. Si es un sombrero, cué ntame má s”.
Hee-soo sonrió suavemente mientras empujaba el cuenco de gobong-
bap que habı́a apretado con fuerza. Yoo Geon miró la montañ a de
comida apilada frente a mı́. Pensé que no serı́a capaz de comerlo todo si
comı́a esto durante una semana.
“Tu hermano necesita ganar algo de peso. Só lo tenı́a huesos en mis
tobillos. No, no es que no me guste incluso ahora, pero le falta un poco
de agarre. Incluso si lo golpeo, no parece que vaya a chirriar, es solo un
sonido de estallido”.
“… ”
Decidı́ ingir que no escuché la historia de fondo.
“Oye, ¿qué pasa con el vicecapitá n y yo? ¿Ese bastardo es el ú nico con
boca?
Chan causó una impresió n. Debido a que Hee-soo reorganizó las
guarniciones llenas de interé s propio, frente a Chan y Tae-in, solo habı́a
una guarnició n de verduras, que desaparecerı́a si tomaba uno o dos
palillos.
“Los otros hyungs, qué … ”
Hee-soo desvió la mirada.
“Morir.”
Habı́a un coá gulo de sangre en el gran puñ o de Chan.
“Si ese es el caso, entonces ¿por qué lo llamamos? ¿Por qué no llamas al
guı́a en privado y haces que te explote el estó mago?
Por otro lado, Taein no se quejó y comenzó a comer solo como
guarnició n de vegetales. Tambié n limpió sus palillos sin problemas.
Chan, que estaba refunfuñ ando, inalmente tomó la cuchara. No eran el
tipo de personas que se miraban a la cara a la hora de comer y hablaban
de manera amistosa, por lo que todo estaba en silencio excepto por el
sonido de burlarse de los platos.
Excepto por Yoo Gun, que estaba sentado allı́, todo era tan natural.
Como solı́a comer ası́ todos los dı́as. Sin embargo, faltaba una persona
en este puesto.
“… El jefe.”
En el silencio, Yoo Gun abrió la boca por primera vez. Los tres hombres,
cada uno preocupado por su comida, dejaron de moverse y lo miraron.
Solo eso hizo que mi columna se estremeciera.
“¿Dó nde está el gerente?”
No he visto a Shinje desde que regresé de atacar la puerta de la estació n
Jangheon. Nadie le dijo a Yoo Geon sobre Shinje. Entre ellos, Yu-Gun fue
completamente tratado como una mascota o un objeto como una cama
o una silla. No hay nadie que sostenga un animal u objeto y explique la
situació n en cada palabra.
No pregunté porque estaba preocupado por la salud de Shinjae. Sin
embargo, no me gustaba que me dejaran solo como una carga como un
guı́a exclusivo que no sabı́a nada. Luego, Yoo Geon se convierte en un
ser inú til má s que dar su cuerpo.
Ademá s, si habı́a algo mal con la condició n del nuevo maestro, era
porque la guı́a era incompetente, y lo que hizo la guı́a para llegar a este
punto probablemente saldrı́a a la luz detrá s de escena. Tampoco me
gusto Aunque era un contrato que me obligaron a irmar como un
esclavo, al menos querı́a hacer mi parte.
“Está s descansando”.
Taein respondió vertiendo agua en un vaso de porcelana. La respuesta
fue esa. Con esa postura, Yoo Geon obstinadamente miró hacia adelante.
No pareció moverse hasta que obtuvo la respuesta que querı́a. Hee-soo,
que observaba obsesivamente el cambio en su expresió n, agregó :
“Los efectos secundarios parecen ser bastante severos. Para someter a
un jefe de grado A sin tocar un solo dedo, incluso un jefe de grado S
nunca puede ser hecho por nadie. Eso debe haber sido demasiado.
“por qué … ”
Chan dejó la cuchara con enojo.
“No tengo ni idea. ¿O es solo una mala cabeza?
“… ”
“Deberı́a haberse hecho desde la distancia. Cuanto má s se acerca el jefe,
má s probable es que salgas lastimado”.
“… ”
“Hay lı́mites para lo que puedes hacer, ası́ que no puedo decir que no
cause ningú n problema. Por favor, sepa que usted es una molestia. No
hagas explotar la ropa de las personas con solo hacer preguntas
estú pidas. ¿sı́?”
La expresió n en el rostro de Yoo-geon, que estaba llena de ligeras
dudas, desapareció gradualmente. Hee-soo tomó tteokgalbi y lo colocó
en el tazó n de arroz de Yu-geon, hablando en su habitual tono inocente.
“Ademá s, Chani-hyung, no digas una mierda a la hora de comer. Hace
que el arroz sepa mal”.
“Has crecido mucho, Kwon Hee-soo. Sabı́a que el cachorro que babeaba
porque era laco serı́a tacañ o”.
“Quiero decir, no hay necesidad de mencionar cosas sombrı́as durante
una buena comida, quiero decir”.
“por debajo.”
Chan se rió entre dientes. Hee-soo no tenı́a su iciente tteokgalbi, ası́ que
incluso agregó deliciosos rollos de huevo a la parrilla.
“Yoo Geon-i hyung, el gerente general no está haciendo nada especial.
Cuando los efectos secundarios son severos, es solo porque comer algo
inter iere con la recuperació n”.
“¿Está s perturbado?”
“La sangre sigue saliendo por dentro, pero no importa lo que coma, se
mezcla con la sangre y luye hacia atrá s. ¿Has oı́do, granos de arroz
empapados en sangre… ”
“Oh, a la mierda. ¡Realmente como arroz!”
Chan golpeó la mesa. El impacto hizo que la botella de sal cayera y
volcara. Taein lo agarró por la barbilla y lo volvió a poner en su lugar.
Hee-soo inclinó la cabeza y se rió .
“¡UH Huh!”
“Hola hombre, guı́a. Escuchaste no es la gran cosa Ası́ que no pidas nada
inú til”.
Chan ni siquiera miró a Yoo Gun como si le molestara, pero agitó la
mano.
“Bueno, bastardo, estará s bien porque no lo has estado. Si no está bien,
está bien”.
Hee-soo se rió aú n má s fuerte mientras hablaba de la gente que morı́a
frente a ellos. Incluso parecı́a un poco triste que Shinji no muriera.
Yoo Gun de repente levantó la cabeza. Los ojos de Taein se encontraron
al otro lado de la mesa. Como siempre, sus ojos eran difı́ciles de leer.
Durante unos segundos que parecieron mucho tiempo, cruzó el aire y
enredó su mirada, luego Taein parpadeó secamente. Abajo, para ser
má s precisos, hacia el tazó n de arroz colocado frente a Yu-Gun. No dijo
una palabra, pero el mensaje fue claro.
Si no comes bien, ese hombre hará que Yoo Geon se acueste boca abajo
otra vez y lo abofeteará en el trasero. Es como tratar con un animal
salvaje que no escucha. Y cuando la obligue a sentarse en mis brazos, le
apretaré la barbilla y le meteré una jeringa.
“… ”
Yoo Gun recogió la cuchara en silencio. No importa cuá nto Yoo-geon los
odie y simpatice con ellos, no querı́a resistirse de una manera infantil al
negarse a comer aparte de eso. Hasta ahora, no ha sido su voluntad.
A primera vista, parecı́an tener un fuerte vı́nculo, pero algo era extrañ o.
La identidad de la sensació n de incongruencia que habı́a sentido antes
era vagamente visible. Tae-in, Chan y Hee-soo siguieron a Shin-je no
porque Shin-je fuera digno de admiració n personal o humanamente
favorable. Por supuesto, fue lo mismo con Dios. No los traje conmigo
con deseos o expectativas especiales.
Má s bien, parecı́an ser indiferentes entre sı́. Serı́a má s exacto decir que
me harté del odio a mis compatriotas porque habı́a visto todos los
traseros feos. Incluso si uno de ellos muere, los demá s no estará n
tristes, sino que se reirá n con la boca abierta.
Cazadores del equipo 1 de Erehon. Eran, en cierto sentido,
competidores. Eran como bestias salvajes que estaban agrupadas en un
á rea estrecha y tenı́an muchas cuchillas allı́. En este momento, solo se
está rindiendo y obedeciendo el poder de su oponente, buscando la
oportunidad de regresar. Entonces, ¿en medio de qué estoy? ¿Juguetes
de animales en una jaula? ¿O es un trozo de carne que cuelgas de un
gancho y comes al pasar?
Las preguntas de autoayuda surgieron una tras otra. Yoo Geon estaba
pensativo y mecá nicamente tocó su mano. El sonido de Chan y Hee-soo
discutiendo se convirtió en un ruido sin sentido y se hizo añ icos sobre
é l.
*
Retrocedı́ al interior de la habitació n. A diferencia de antes, donde
pensaba que no habı́a nadie y caminaba charlando, esta vez caminé con
la menor cantidad de pasos posible. Pensé que era una casa vacı́a, ası́
que tomé prestada la llave y abrı́ la puerta. Tambié n apagué el altavoz
que habı́a dejado encendido.
Pero si hay personas, la historia es diferente. Debido a que el altavoz
estaba un poco má s alto, habı́a una buena posibilidad de que la policı́a
hubiera entrado sin autorizació n y, por el contrario, existı́a la
posibilidad de presentar una denuncia. Querı́a conocer a la persona que
estaba adentro, explicarle la situació n y prestarle atenció n.
“¡Perdó neme! Policı́a. Mi nombre es o icial de policı́a Heo Dong-ho del
escuadró n del distrito de Geomnae. Lo siento, pero pensé que no
estabas allı́ y abrı́ un poco la puerta. Las quejas siguen llegando estos
dı́as”.
Heo exclamó en voz alta. Má s allá de la pared de madera contrachapada,
todavı́a no habı́a señ ales de presencia.
“¿Maestro? ¿Está s ahı́?”
“Espera un minuto.”
El sargento pasó junto a é l. La luz parpadeó , por lo que debe haber sido
una vela o una lá mpara. Quiero decir, ha pasado un tiempo desde que lo
encendı́. ¿Hay una nube de polvo en el exterior?
No se encontraron pruebas claras, pero una sensació n de fuerza policial
envió una advertencia. Habı́a algo aquı́. ¿Qué demonios estaba pasando
aquı́? ¿transacció n ilegal? Manipulacion de libros? ¿droga? ¿Violencia
entre los miembros de la iglesia? Peor de los casos… ¿Asesinato?
Hipó tesis ominosas pasaron por mi mente.
Los huecos en la madera contrachapada eran al menos tan anchos como
cabı́a un dedo. No importa cuá n mal erigida estuviera la barrera, no
podı́a arrancarla con sus propias manos.
“Sunkyung Huh. Trá eme algunas herramientas.
“¿Sı́?”
“Vamos a derribar el muro”.
“Oye, ¿quieres arrancarlo?”
“okey. Me viene a la mente que esto no es inusual. Si es un auto,
prepá rate para tocar la radio”.
El o icial de policı́a Heo registró rá pidamente el interior de la capilla.
Pronto encontró una larga daga cubierta de polvo en la esquina. La
espalda a ilada del jangdori estaba perforada en el hueco de la madera
contrachapada. Lo usé como una palanca y lo presioné con fuerza.
Golpear. Se sentı́a como si estuvieran sacando un clavo en la madera
contrachapada. Despué s de repetir eso varias veces, se abrió un espacio
oblicuo. El sargento agachó la cabeza y miró dentro. Heo, nervioso, se
colocó detrá s de ella y husmeó .
“¿Que ves?”
“¿No hay nada?”
“UH Huh.”
Heo, que estaba muy nervioso, emitió un sonido de vapor.
“Esto es solo un pasillo. Hay otra puerta adentro. La luz parece venir de
allı́.
Originalmente se dividió en varios lagos y se usó como uno solo, por lo
que habı́a un espacio vacı́o entre la habitació n y la habitació n. El pasillo
era lo su icientemente angosto para que apenas pasaran uno o dos
adultos. Al inal, vi la puerta de la siguiente habitació n. Una luz brillante
se iltraba por la rendija de la puerta.
“Perdó neme… ”
El sargento que llegó primero llamó a la puerta y gritó . No, iba a gritar.
Tan pronto como la cerró con el puñ o, la puerta se abrió . No estaba
cerrado en primer lugar. Una luz tenue brilló a travé s de la rendija de la
puerta abierta. Unos cuantos insectos voladores se alejaron,
tambaleá ndose contra la mejilla de esta luz. Y lo que vi frente a mı́.
Era un insecto lo su icientemente grande como para llenar un espacio
en el centro comercial. De hecho, era un poco irrazonable llamarlo
insecto. En primer lugar, los insectos no son tan grandes y no tienen
tentá culos que se retuercen en lugar de patas rı́gidas y articuladas. Su
cola brillaba intensamente como si perforara los ojos, y aunque la
lá mpara luorescente no estaba encendida, estaba clara en todas partes.
A simple vista, los cadá veres de insectos que se habı́an pegado a las
paredes, techos y pisos re lejaban luz.
Estaba agitando sus alas mojadas como si acabara de mudarse. Cada
vez que numerosos tejidos se enredaban y cubrı́an las alas llenas de
baches, la luz de la cola se atenuaba un poco y luego volvı́a a aparecer
repetidamente. La piel que se quitó llenó todo el espacio. Mucha gente
p p q q p g
estaba empapada en sangre. Estaba medio derretido y medio comido, lo
que di icultaba reconocer la forma, pero habı́a al menos diez. Era una
parte que podı́a decir de dó nde procedı́an los nutrientes utilizados para
la muda. Es ası́ de grande, ası́ que una o dos personas ni siquiera
tendrı́an mandı́bula.
“eww… Puaj… ”
Este sargento dio un paso atrá s. Heo ni siquiera gimió . Ganancia de
alimentos. Batió sus alas y se dio la vuelta. Enormes ojos compuestos
formados por decenas de miles de ojos individuales miraban a los dos
policı́as.
En ese momento, el inspector Lee y el o icial de policı́a Heo se dieron la
vuelta y corrieron como si hubieran hecho una promesa. Hacia la salida.
El o icial de policı́a Huh corrió por el estrecho pasillo. Sin siquiera
prestar atenció n al hecho de que sus manos estaban terminadas, abrió
la pared de madera contrachapada y salió . Entonces me sentı́ extrañ o.
La parte de atrá s estaba demasiado tranquila. Miró hacia atrá s,
temblando como un á lamo tembló n. Este superintendente habı́a sido
mordido por un insecto gigante por el mayor que habı́a estado con é l
hace un momento. Su cintura se agitaba en su boca, y sus piernas ni
siquiera fueron tragadas.
“¡Ponte de pie, senpai!”
Mi cerebro se quedó en blanco. Serı́a correcto huir solo, pero el pie no
se cayó .
“Despertados, funcionarios, al cuartel general, chupar… sotavento… !”
Curandero. No pudo terminar sus palabras, y la sangre brotó de su
boca. En los oı́dos del o icial de policı́a Heo, que se habı́a endurecido
por el pá nico, de repente le vino a la mente la frase que escuchó del
orador.
“Tus hijas e hijos de la humanidad se arrepentirá n de sus pecados
ofreciendo holocaustos derramando sangre pura delante de El”.
*
Inteligente. Se escuchó un golpe fuera de la puerta. Estaba en medio de
un descanso en una habitació n privada despué s de una cena que ni
siquiera parecı́a una cena. Yoo Gun, que habı́a estado sentado
inexpresivamente apoyado en la cama, se levantó . De alguna manera,
este edi icio era mucho má s grande que toda la casa en la que habı́a
vivido una habitació n. Tuve que caminar durante mucho tiempo solo
para abrir la puerta.
Tan pronto como abrı́ la puerta, me encontré con un cazador
desconocido. Era una mujer joven que parecı́a varios añ os mayor que
Yoo Gun.
“Hola, guı́a Baek Yu-Gun. Este es el Equipo 8, Kang Hyun-ji”.
Habı́a una clara señ al de renuencia hacia Yu-geon. Estaba escrito en su
rostro diciendo que querı́a irse inmediatamente despué s de terminar
su trabajo.
La nueva guı́a del Equipo 1 fue el centro de atenció n en Erejó n. Por
supuesto de mala manera. Como no habı́a informació n en absoluto,
abundaban los rumores sobre é l. Entre ellos, el rumor má s in luyente es
que Yoo Geon era en realidad un prostituto con solo su nombre como
guı́a, que originalmente se vendió a los Despertados. Creı́a en un solo
cuerpo y coqueteaba con el gerente general, pero por suerte le dio un
giro a su vida. Vaya directamente a esa persona y entregue el negocio.
Como el miembro má s joven del equipo, me dieron un trabajo que
nadie querı́a hacer. Era la amargura del inal.
“… ”
Yoo Gun miró a su oponente. Solo lo miró porque querı́a saber qué
estaba pasando, pero la expresió n de Hunter se volvió aú n má s
temblorosa. Yoo Geon asintió con la cabeza tarde.
“Estoy aquı́ para entregar la con iguració n de terminal dedicada de la
guı́a”.
Hunter habló en un tono profesional y le tendió lo que tenı́a en la mano.
Era una caja negra del tamañ o de un palmo. Luego abrió la tapa y
mostró su mano lo que habı́a dentro. El contenido eran dispositivos
electró nicos planos y angulares. Es negro con un brillo re inado en
general, pero el logotipo de Erehon está grabado en mate solo en la
parte posterior. Para ser expuesto cuando se expone a la luz o se toca
con la mano.
“Es casi lo mismo que un telé fono inteligente normal excepto por la
aplicació n para la red interna. Oh, tenga en cuenta que algunas
funciones está n bloqueadas por razones de seguridad. Si nos das tu
antiguo telé fono, movemos los datos… ”
“… ”
Yoo Gun negó con la cabeza en silencio.
“¿Está s diciendo que lo dejaste en tu habitació n?”
“no.”
“Entonces, ¿está rota o perdida?”
“No hay.”
“¿sı́?”
“Realmente no tengo un telé fono”.
Hunter se sobresaltó en silencio. No, ¿no tienes telé fono? ¿En este paı́s
donde no puedes hacer nada sin tu propio celular? ¿Có mo has estado
viviendo?
De hecho, fue una historia que no sorprendió particularmente a Yu-Gun.
Cuando busqué ofertas de trabajo en Internet, usé una computadora
portá til vieja y desgastada. Cierto cazador le dio a Yu-geon lo que
estaba a punto de tirar. Heeseong, el ú nico miembro de la familia,
siempre está a su lado, y de todos modos no habı́a ninguna razó n para
usar un telé fono celular durante la operació n, ya que las instrucciones
se transmitı́an a travé s de la radio o el micró fono del oı́do de todos
modos.
Hunter, que habı́a estado perdido por un tiempo, volvió en sı́. Tuve que
terminar la tarea asignada rá pidamente.
“Entonces te mostraré có mo encender la pantalla de inicio primero”.
Iba a darte una explicació n bá sica, pero de repente sonó una vibració n.
Mirando el nú mero de telé fono en la pantalla, el rostro de Hunter se
endureció . Muy nerviosa, presionó el botó n de llamada con mano
educada y acercó el telé fono a la oreja de Yu-Gun. Aunque Yoo Geon
estaba desconcertado, lo aceptó dó cilmente.
“Hola.”
La risa baja de un hombre se escuchó por el altavoz.
- Sı́, cariñ o.
“… ”
- Nuestra guı́a está llena de poder porque no basta con ser lindo. ¿Vas a
salir de repente ası́?
p
Despué s de guardar silencio, Yoo Geon se quitó el telé fono de la oreja. Y
sin dudarlo, presioné el botó n de salir. Soltar. La llamada se cortó en
menos de 10 segundos.
“Eh.”
Yoo Geon fue directo, pero el rostro del Cazador que estaba parado a su
lado se puso pá lido. ¿Está s cuerdo? Si fuera é l, probablemente habrı́a
contestado la llamada telefó nica con ambas manos, arrodillado y con la
frente pegada al suelo.
Pronto vibró de nuevo. Era el mismo nú mero que antes. Yoo Geon miró
el telé fono en silencio con una impresió n en é l. Hunter envió sus ojos
serios a é l. ¿No por qué no? ¿Qué haces si no lo consigues ahora mismo?
¡Toma llamadas de trabajo, especialmente llamadas de jefes altos, antes
de que suenen dos veces! ¿No sabes?
“… Sı́.”
A regañ adientes recibı́ la llamada. La oració n fue notablemente má s
corta que antes.
- ¿Ya no hablas cariñ o?
“Có rtalo”.
- No cuelgues, guı́a Baek Yu-geon.
“… ”
- Si sigues siendo ası́ de duro, me dolerá mucho.
Su voz por el altavoz sonaba un poco má s baja de lo que realmente era.
¿Fue por la llamada telefó nica, o fue por malas condiciones fı́sicas que
el cuello se trabó ? Cuando los efectos secundarios fueron severos, las
palabras de Hee-soo, quien dijo que la sangre seguı́a luyendo hacia
arriba y que no se pondrı́a nada en la boca, resonaron en sus oı́dos.
“¿Está s bien?”
- ¿Por qué preguntas eso? Ah… Correcto. Vomité sangre.
Shinji habló con naturalidad, como si lo hubiera olvidado. Incluso olvidó
que vomitó sangre. Como siempre siento, la mentalidad de los
cazadores veteranos estaba mucho má s allá del á mbito de la gente
comú n.
- ¿Te gustarı́a venir a ver por ti mismo? Tengo algo que decirte.
“¿Es esto una orden?”
- ¿Y si es recomendable?
“Rechazaré ”.
- Es realmente genial…
A pesar del rechazo como si fuera un cuchillo, Shinje se rió a carcajadas
por lo que era tan divertido. Mientras lo escuchaba a travé s del altavoz,
era como si realmente me estuviera susurrando al oı́do. La nuca y la
nuca estaban perforadas.
- Bueno, preguntemos de otra manera.
“… ”
- Hablo del barrio donde vivı́a antes el guı́a Baek Yu-geon, ¿no te da
curiosidad?
“¿De qué está s hablando? Esta es la ciudad en la que solı́a vivir.
Acepté la propuesta del nuevo sacerdote, rá pidamente empaqué y me
fui como si me persiguieran. Salir de casa con las huellas de la vida
intactas. La casa fue a menudo pisoteada en mi corazó n tanto como mi
hermano, que yacı́a inconsciente en el hospital. Pero, ¿qué diablos pasó
allı́? No serı́a poca cosa si Shinji hablara deliberadamente.
- Bueno eso es…
Shinje extendió lentamente el inal de su discurso. Sin darse cuenta, Yoo
Gun agarró la mano que no sostenı́a el telé fono con fuerza.
- Es un secreto.
“… ”
No deberı́a haber hecho esto, pero casi me hizo llorar por un momento.
“Si no me lo dices, ¿por qué diablos llamaste?”
- Bueno, ¿quieres escuchar tu voz? Me pregunto si el terminal fue bien
recibido. Al ver que tienes una voz animada, parece que hoy comiste a
tiempo.
“Parece que todo ha terminado ahora”.
- ¿Vas a renunciar de nuevo?
“¿Puedo bloquear este nú mero despué s de colgar?”
- Despué s de bloquear, ¿qué vas a hacer con é l? Guı́a Baek Yu-geon, no
debe haber nada que hacer má s que coquetear conmigo, ¿verdad?
“… ”
Yoo Gun a iló ligeramente los dientes. No estaba mal, pero no podı́a
discutirlo. No se le permitió salir de este edi icio sin permiso. Los
demá s que trabajan aquı́ nunca me habları́an a menos que fuera
absolutamente necesario, y si me mezclaba, se sentirı́an muy
incó modos. A menudo lo trataban como una persona invisible en el
pasillo o el vestı́bulo.
No era solo que anhelaban tanto a Shinje y estaban celosos de Yoo
Geon. Despreciaron a Yoo Geon, pero al mismo tiempo, se sintieron
aliviados de que é l estuviera allı́. Como humanos que arrojan ratoncitos
o pá jaros en jaulas infestadas de bestias hambrientas, cierran las
puertas desde afuera y suspiran como si no supieran.
De todos modos, solo unos pocos cazadores en el Equipo 1 convocaron
a Yoo Geon para alimentarlo y hablar con é l. El problema era que nunca
se trataba de intenciones puras y normales.
Mientras tanto, el Cazador lo observaba con ojos entrecerrados. Ahora
ni siquiera tenı́a fuerzas para asombrarme. ¿El gerente no cuelga el
telé fono arbitrariamente? Con solo mirarlo de lado, la esperanza de
vida parecı́a haberse acortado en 10 añ os.
¿Esta persona coqueteó con el gerente general? En muchos sentidos,
era una persona que no encajaba en absoluto con los rumores.
- Sube. Te lo diré cara a cara.
“Está bien. Vá monos ahora.”
- Sı́ Sı́.
Como si esperara, la respuesta llegó . Se sentı́a como si estuviera
atrapado en eso, pero no habı́a nada que pudiera hacer al respecto.
- Sı́, la guı́a de Baek Yu-geon. ¿No lo has olvidado?
“Qué … ”
- Dijiste que volverı́as y tendrı́as sexo.
Casualmente puso palabras obscenas en su boca, como si estuviera
dando una orden de trabajo. He oı́do hablar de esas cosas. En una
estació n de metro oscura donde los monstruos andan desenfrenados.
En ese momento, la situació n era muy tensa, y tan pronto como llegué
al suelo, me derrumbé , ası́ que no tuve tiempo de pensar en ello. El
recuerdo que se habı́a guardado en ese rincó n volvió a la vida con una
sola palabra de é l. Mi corazó n latı́a con ansiedad. Yoo Geon no
respondió durante mucho tiempo.
- No tengas miedo ya. No lo como
Se escuchó una voz riendo. Era como si incluso hubiera visto su
expresió n frente a sus ojos.
- Te veo luego.
El telé fono está desconectado. Yoo Geon miró la pantalla del telé fono
que mostraba la señ al de inalizació n de llamada. Mi mente estaba toda
desordenada.
Era algo que sucederı́a algú n dı́a. Si el dios tiene sexo con é l, lo tortura,
o má s… Yoo Geon tuvo que obedecer. Porque ese era el contrato. Lo
sabı́a demasiado bien en mi cabeza. Pero lo sabı́a, pero tenı́a miedo. Era
una emoció n má s compleja de de inir igual de aterradora. Con el pobre
vocabulario de Yoo Geon, no pudo encontrar una palabra adecuada para
ello. Pensé que serı́a mejor sufrir sin previo aviso. Como mı́nimo, no
habrá miedo de quedar atrapado en una sola palabra de los dioses.
“Hola, Cazador. Este.”
Yoo Geon, que habı́a estado inmerso en sus pensamientos, de repente le
tendió su telé fono. No sabı́a có mo apagar la pantalla. Hunter tomó el
telé fono con ambas manos, apagó la pantalla y lo devolvió . A diferencia
de antes, cuando estaba abiertamente apenado, su actitud se volvió un
poco má s educada involuntariamente.
“Llá mame có modamente. Puedes bajar tus palabras. Como perteneces
al Equipo 1, eres como un jefe para mı́, no, ¿qué signi ica esto? No como
un jefe, sino un jefe. Los seniors de nuestro equipo tambié n me miran y
dicen que son todos locales. Entonces, quiero decir… ”
“… ”
“Ajaja, ja, ja, ja”.
Para calmar la atmó sfera incó moda, anotó cosas que ni siquiera
preguntó . Profundos arrepentimientos inundaron má s tarde. La boca de
este tipo es cuadrada. ¿Por qué lo hice? Al guı́a del paracaidista que es
mucho má s joven que yo, y al protagonista de todo tipo de rumores. Si
volviera y les contara esto a mis compañ eros de equipo, habrı́a sido
objeto de escrutinio y burla constantes.
Yoo Gun estaba en el lado pequeñ o entre los cazadores del Equipo 1 de
Erejon, pero por supuesto era mucho má s grande que la mayorı́a de las
mujeres. Tuvo que mirar a su oponente para hacer contacto visual. Su
vergü enza creció aú n má s. ¿Qué está pensando Yoo Gun bajo esa
expresió n inexpresiva? ¿Será ridiculizada por un cazador ordinario de
bajo nivel por coquetear, o se regocijará humildemente diciendo que el
sabor del poder es bueno?
Despué s del silencio, Yoo Geon bajó la mirada y respondió dó cilmente.
“Si hermana.”
Sus ojos, que solo se veı́an feroces cuando estaba hablando con Shinje
antes, se volvieron suaves en un instante. Fue franco, pero dio la
impresió n de ser un buen oyente.
“gracias.”
El asintió y cruzó el pasillo hasta el ascensor. Era para ir a la habitació n
del cura. Incluso despué s de que su igura desapareciera de la vista, el
Cazador seguı́a parado allı́. Con la boca bien abierta.
¿oh? Ese guı́a de paracaı́das podrı́a ser mejor persona de lo que
pensaba…
*
En el medio, cambié al ascensor de gran altura y subı́ al ú ltimo piso.
Llamé a la puerta y la abrı́ unos segundos despué s. No habı́a nadie en la
sala de estar en medio de la espaciosa Suite Presidencial. El sofá donde
estaba sentado Shinji, tomando café o trabajando, estaba vacı́o.
Miró a su alrededor. No estoy seguro, pero parecı́a que el patró n del
piso era un poco diferente al de la ú ltima vez que vine. ¿Era el má rmol
aquı́ originalmente de este color? Entonces dejé de pensar en ello. En
cuanto al sentido esté tico, no habı́a forma de obtener una respuesta
mirá ndolo con los ojos secos. Debo estar equivocado. El má rmol no es
una tabla de suelo barata, y no hay forma de que pueda reemplazarse
tan fá cilmente en tan poco tiempo. A menos que todo se rompiera en un
accidente.
Miré por todos lados, pero nada era popular. Habı́a tantas puertas que
no sabı́a a dó nde ir. Abrı́ suavemente la puerta má s cercana, vi que
habı́a un estudio equivalente al tamañ o de un apartamento y la cerré de
nuevo. Incluso habı́a una chimenea y un piano de cola al otro lado de la
sala de estar. ¿El dios no está aquı́? ¿No han pasado ni 10 minutos desde
que te llamé por telé fono?
Yoo Geon lo pensó y abrió otra puerta. Era un dormitorio. Habı́a un
nuevo sacerdote en una cama lo su icientemente ancha como para
entrar corriendo y rodar. Sié ntese con la espalda en la cabecera de la
cama con una mano en la frente. Tal vez las palabras de Taein de que
estaba descansando no eran ciertas, vestı́a una ina prenda de punto en
lugar de una camisa.
“… Quié n es.”
Shinje levantó la cabeza cuando la puerta se abrió . No era su apariencia
habitual, donde siempre estaba sonriendo y riendo tanto que era
divertido. Ni siquiera habı́a un rastro de una sonrisa en su rostro
nervioso. Los vasos sanguı́neos se abrieron y los ojos grises brillaron en
medio del blanco rojizo. Me recordó la primera vez que lo vi.
Sus ojos muy abiertos rodaron hacia la puerta. Despué s de con irmar
que la persona que vino a visitarlo era Yu-Geon, Shin-Je habitualmente
puso los ojos en blanco y sonrió .
“¿vino? Miel.”
“… ”
Yoo Gun estaba a punto de entrar al dormitorio y se detuvo. Se dio la
vuelta a esa posició n. Al escuchar esas palabras, la idea de preocuparse
por é l estaba a punto de desaparecer.
“¿De verdad vas?”
Shinje parpadeó suavemente las pestañ as que cayeron sobre sus ojos.
Cada vez que me miraba con ojos espeluznantes, el hombre tenı́a una
expresió n paté tica como un narciso empapado en lluvia. Yoo Gun
suspiró y se volvió .
“Está s sobrecargado de trabajo. Fue entonces cuando estaba tratando
con el jefe… ”
Shinje apoyó la cabeza en una rodilla y la inclinó en á ngulo. El cabello
despeinado y de color claro luı́a hacia abajo. Se rio
“Quiero que sepan que estoy trabajando muy duro para alimentarnos.
Incluso el hermano mayor que viene con é l”.
“¿Por qué estoy durmiendo allı́?”
“Me lo propusiste dá ndome lores, me sacri iqué en coma y te puse en
mi casa. ¿Qué má s necesitas? ¿Deberı́a llamarlos a todos y cenar?
Imaginé sin pensar las palabras del dios. El y é l mismo de pie uno al
lado del otro frente a la multitud de personas reunidas en el saló n de
bodas. La ú nica boda que Yoo Gun conoció fue la que vio en los libros o
en la televisió n cuando era joven. Su imaginació n tambié n estaba
limitada a un nivel de cuento de hadas. Flores por todas partes,
decoraciones coloridas y llamativas, y una gran marcha nupcial.
Borró desesperadamente lo que apareció en su cabeza. Fue aterrador
hasta la muerte solo con imaginarlo. Preferirı́a que me abofetearan y
me abofetearan mientras todos miraban desde el callejó n.
“¿Qué dijiste antes? Era la historia del pueblo en el que vivı́a”.
Shinji señ aló el asiento a su lado.
“Vamos a sentarnos un rato. No te quedes ası́.
No querı́a sentarme en la misma cama con é l con una silla que estaba
parada. Sin embargo, Shin-je no parecı́a dispuesto a darle a Yu-geon la
respuesta que querı́a si no seguı́a sus instrucciones. Despué s de dudar
por un momento, Yoo Geon comenzó a caminar hacia é l. Cuando me
acerqué justo en frente de la cama, mi brazo de repente se envolvió
alrededor de mi cintura. Pensó que su cuerpo lotarı́a en el aire y, al
momento siguiente, Yoo Geon estaba sentado encima de Shinje.
Taein y Shinji son iguales, ¿es un pasatiempo para los humanos
coquetear con las personas como les plazca? ¿Está s presumiendo de
que eres fuerte porque eres un Despertado? Como un hombre adulto
alto a su manera, me sentı́ mal. Sin embargo, insistı́ en que esto tambié n
era parte del acto rector especi icado en los té rminos del contrato.
“¿Puedes traerme algo para allá ?”
“¿Una tableta?”
“Creo que es mejor mostrar que explicar con palabras. El que está al
lado.
Habı́a varias cosas ademá s de dormir en la mesita de noche. Una tableta
delgada utilizada por el nuevo artista en el trabajo y una caja
lujosamente empaquetada. Lo abrazó por la cintura y estiró los brazos.
Shin-je entregó la tableta con un brazo y le dio la caja a Doro Yu-gun.
“Para eso es la guı́a de Baek Yu-geon”.
“¿Sı́?”
“Abrelo.”
La cinta dorada envuelta alrededor de la caja era como alas de
mariposa. Si aplicaba la fuerza incorrecta, parecı́a que se romperı́a de
inmediato. Como nunca antes habı́a lidiado con algo tan delicado, Yoo
Geon impresionó y desató con cuidado la cinta como un ingeniero que
desmantela una bomba. A primera vista, parece un objeto precioso,
pero si se rompe, Yu-gun podrı́a ser el responsable.
Dentro de la caja habı́a objetos desconocidos envueltos
individualmente. Era pequeñ o, blanco y redondo, y parecı́a que no sabı́a
si era una joya o una lor. ¿Son copos de nieve? Parecı́a que habı́a sido
esculpido delicadamente en guijarros. Incluso despué s de revisar el
contenido de la caja, Yoo Geon permaneció congelado por un tiempo.
Preguntó Shinji sin mirarlo.
“¿No te gusta?”
“… ”
“Escuché que lo compré en un lugar famoso con varios meses de
anticipació n. Si no se ajusta a tu gusto, no puedes hacer nada al
respecto”.
“Porque no sé lo que es”.
“… ”
“¿Qué es eso? Es la primera vez que lo veo. En cuanto a los adornos, no
los necesito… ”
Mientras miraba la tableta en una mano con indiferencia, Shinji de
repente bajó la cabeza y estalló en una sonrisa baja. Yoo Gun le devolvió
la mirada. Una mirada desconcertada apareció en su rostro bien
arreglado.
“Oh, ¿qué tal esto?”
“¿Sı́?”
“Está comiendo. Una especie de postre llamado galletas de merengue.
“… ”
“Llegó un regalo, pero estoy un poco… porque no me gusta Me
preguntaba si deberı́a alimentar al guı́a de Baek Yu-geon”.
Shinje cogió una galleta de merengue. Incluso la mano que rasga
verticalmente el envase transparente era elegante. Yoo Geon observó
las yemas de sus dedos en silencio. Pronto algo suave tocó sus labios.
“Ego.”
Yoo Geon pensó que se habı́a convertido en un perro propiedad de
Shinje. Estaba siendo domesticado con violencia e insultos. Para
responder a fondo a cada instrucció n dada insigni icantemente.
Despué s de un momento de vacilació n, abrió la boca. Dije que era una
galleta, ası́ que pensé que serı́a difı́cil, ası́ que la mordı́ con fuerza. Sin
embargo, las galletas de merengue se trituraron tan fá cilmente que se
derritieron.
“… ”
Estaba un poco avergonzado, pero decidı́ pensar en ello como algo
similar al algodó n de azú car que comı́a cuando era niñ o. Pensé que
sabrı́a ası́ si el algodó n de azú car se enrollara en pedazos pequeñ os y se
endureciera. Derritió el merengue restante en la punta de su lengua y lo
tragó .
Mientras tanto, Shin-je, que observaba la escena mientras sostenı́a la
cintura de Yu-gun, estaba a punto de morir de ganas de reı́r a
carcajadas. Se dio la vuelta y lo abrazó , por lo que solo podı́a ver el lado
de la cara de Yoo Geon. En comparació n con el puente de la nariz
marcadamente extendido, las mejillas y las aurı́culas redondas que
todavı́a tenı́an un aspecto infantil se hicieron visibles.
Al principio, Yoo Geon masticó una galleta de merengue y se quedó
quieto un rato con la boca cerrada. Era como un animal que se habı́a
derrumbado debido al impacto de probar comida nueva. Luego
comenzó a limpiarse las mejillas lentamente de nuevo. Las pestañ as
negras parpadearon regularmente de vez en cuando mientras caı́an en
silencio.
Cogió otra galleta de merengue, la desenvolvió y se la llevó a los labios.
Yoo Geon lo aceptó sin una sola queja. La leche que Taein alimentó con
una jeringa, el tteokgalbi que Heesu puso en el tazó n de arroz y las
galletas de merengue que le dio Shinje no fueron diferentes. Era solo
una orden de aquellos en la parte superior de la cadena alimenticia. Si
te niegas, te espera un severo castigo.
Shin-je parecı́a estar divirtié ndose, ası́ que cada vez que Yoo-geon
tragaba una galleta de merengue, comı́a una nueva. Luego, recogı́ la
tableta que habı́a dejado sobre la manta.
“¿Te gustarı́a ver esto?”
“… ”
Yoo Geon tragó rá pidamente lo que tenı́a en la boca. Shinje se rió y
reprodujo el video. Un callejó n familiar llenó la pantalla. Era el lugar
donde vivı́a Yoo Geon. La calidad del video no era buena, como si
estuviera tomado con un telé fono mó vil. El sonido tambié n estaba lleno
de ruido. Ademá s, la pantalla tembló mucho porque fue ilmada a toda
prisa mientras se movı́a.
- ¡Vaya!
Se escuchó un grito. Un anciano con uniforme de guardia de seguridad
salió corriendo de un edi icio comercial y cayó al costado de la
carretera. La luz de una farola iluminaba tenuemente su igura. Corazó n
se hundió . Yoo Gun olvidó que estaba comiendo la galleta de merengue
y se concentró en la pantalla.
La cá mara se acercó para llenar la pantalla con el anciano. Tenı́a los
pá rpados y la boca hú medos. Afortunadamente, todavı́a estaba
consciente, pensé . ¡disco! Figuras negras brotaron de los ojos, la nariz y
la boca del anciano y se fueron volando. Eran insectos voladores
cubiertos de sangre roja. Eran tan numerosos que parecı́a una niebla
espesa.
Todas las ventanas del piso superior del edi icio por donde salió el
anciano quedaron destrozadas. Incluso los marcos de las ventanas y
partes de las paredes se cayeron. Un insecto increı́blemente enorme
apareció a travé s de la brecha. Un enjambre de insectos voladores a mi
alrededor como una nube.
- Qué , qué , algo ası́…
Alguien murmuró detrá s de la cá mara. Parecı́a ser la persona que
estaba ilmando este video. Apresuradamente alejó la pantalla y
retrocedió . Dejó caer su cuerpo, quitá ndose el polvo y el polvo de
cemento de sus alas, y el monstruo miró hacia aquı́. Era muy grande y la
y q yg y
forma era claramente visible a pesar de que fue tomada desde lejos con
una imagen de mala calidad.
- Puaj.
El fotó grafo que sintió el peligro se tragó el aliento. No dijo nada y
comenzó a correr hacia atrá s. La escena del callejó n tenuemente
iluminado capturada en la pantalla se movió hacia arriba y hacia abajo,
y el altavoz se llenó solo con el sonido de la respiració n entrecortada.
Unos segundos despué s, de repente, se escuchó un grito desgarrador.
- ¡Ah! Vete… Maldad, ¡ay!
La pantalla estaba desordenada y se volvió negra. El video terminó ahı́.
A juzgar por la falta de subtı́tulos o narració n, no creo que sea un video
de reportaje. ¿De qué manera lo conseguiste?
Incluso despué s de que terminó el video, Yoo Geon permaneció en
silencio. Mi mente estaba complicada. A solo una cuadra má s de ahı́,
encontrará s la casa donde vivieron Yoo Geon y Hee Sung. Si é l no
hubiera estado aquı́, Heesung estarı́a en el hospital. Si tan solo hubiera
vivido en ese pueblo… Podrı́an haber sido los que gritaban allı́.
“Ah”.
La galleta de merengue tocó mis labios. Yoo Gun abrió la boca por
re lejo mientras ijaba su mirada en el video que habı́a terminado de
reproducirse. Fue solo cuando sentı́ la dulzura que se derretı́a de la
punta de mi lengua que me desperté .
“¿Có mo te sientes?”
Preguntó Shinji, apagando la pantalla de la tableta y arrojá ndola sobre
la cabeza de la almohada.
“Parece ser un mutante tipo insecto. ¿Está abierta la puerta de ese
edi icio?
Sacudió la cabeza suavemente y desenvolvió una nueva galleta de
merengue.
“¿Has oı́do hablar de la Iglesia de la Gran Palabra? Para decirlo sin
rodeos, es una nueva religió n, para decirlo sin rodeos, es un culto.
Recientemente, dijeron que las tribus se dividieron en dos debido a las
diferencias en la ideologı́a de los lı́deres”.
Incluso con respecto al protestantismo y el budismo, Geon Yoo, una
persona ignorante, no tiene conocimiento de tales religiones. Shinje
volvió a presentar galletas de merengue. Solo mirá ndolo, sacude la
galleta como si lo instara a hacerlo. Lo tomé sin querer.
“El que de iende a la secta como un Dios viviente es la Gran Palabra
existente, la Iglesia Ampliamente Ampliada, y el que ha creado una
nueva escatologı́a es la Gran Palabra y la Verdad Verdadera. Al inal del
dı́a, aparecerá un ‘dios real’ y castigará a la humanidad. El problema era
que buscá bamos un huevo mutante y lo consagramos como un dios”.
“… ”
“¿No es gracioso? No es su iciente dei icar a los humanos, por lo que
ahora creen en algú n tipo de error. Ese dios salió del huevo y se comió a
todos los miembros de la iglesia, ası́ que en cierto sentido tenı́an razó n”.
Shinje hizo un sarcasmo sarcá stico sin pestañ ear. Debe haber lidiado
con muchos mutantes má s poderosos y aterradores que los mutantes
que aparecen en el video, y sus adoradores parecı́an iguales.
“¿Có mo conseguiste el huevo? Los huevos mutantes no serı́an
comercializables por la gente comú n”.
“Debe haber habido una conexió n en el mercado negro”.
La piel, la carne, los dientes y los luidos corporales de las especies
mutantes se venden a un precio incomparablemente má s alto que el de
los animales y plantas comunes. Ademá s de la informació n sobre las
puertas, las dos principales fuentes de ingresos de los cazadores son las
cadenas montañ osas. Sin embargo, el acceso al pú blico en general está
restringido por ley. No se puede comprar o vender arbitrariamente.
Dependiendo del tipo, poseer ciertos artı́culos es un delito grave. No
hay excepciones a excepció n de las empresas que obtienen permiso del
gobierno y se especializan en el procesamiento de subproductos.
“¿Sabes cuá ndo comenzó la escatologı́a en serio dentro de esa religió n y
las tribus se dividieron? La guı́a de Baek Yu-geon tambié n está
involucrada”.
El apocalipsis o cualquier otra cosa que parecı́a otro mundo de repente
se volvió una lecha hacia Yoo Geon. ¿Que sé yo? ¿Tiene algo que ver con
esa religió n? Yoo Gun cerró la boca y se puso a pensar.
“En el parque industrial, ¿desde cuá ndo apareció Almuten?”
“okey. Para ser precisos, despué s de que se emitiera la conferencia de
prensa”.
La anomalı́a de la puerta estaba saliendo originalmente. Entre los pocos
cazadores y la muy poca gente comú n que de repente se vieron
envueltos en un accidente inesperado. Pero hasta ahora, lo creas o no.
Mientras tanto, los comentarios repentinos de Shinje en una
conferencia de prensa causaron un gran revuelo. La historia que lota
como una leyenda urbana, incluso preguntá ndose si fue su propio
malentendido, se ha convertido en un hecho. Por boca del cazador de
clase S y gerente general de Erehon.
La controversia rá pidamente creció como una bola de nieve. La
sociedad se sumió en el caos. Todos los datos e hipó tesis acumulados
por la sangre de la humanidad durante la larga guerra se han
convertido en basura, y ahora solo queda morir levantando voces
pesimistas. No fue sorprendente que la pseudo-religió n estuviera en
aumento.
Estaba preparado para esto cuando le declaré la guerra al maldito
Almuten y al Cuartel General de Gestió n del Despertar, quienes
simplemente encubrieron el asunto y se estremecieron. Para tratar una
herida que se ha dejado desatendida durante mucho tiempo para que
se pudra, primero debe quitar el vendaje y exprimir el pus.
“De todos modos, obtuve la respuesta correcta, ası́ que aquı́ está el sello
de ‘Buen trabajo’”.
Shin-je tiró de la cintura de Yu-geon con fuerza y tiró de é l. Se cepilló
suavemente el lequillo negro y besó su frente. Sus labios estaban
ligeramente agrietados como de costumbre.
“Tuve uno antes, ası́ que ahora es el segundo. Si junta cinco… ”
“… ”
Te dejaré ir a ver a tu hermano.
Era algo que ni siquiera esperaba. Yoo Gun, que solo miraba hacia abajo,
de repente levantó la cabeza. Dos ojos de diferentes colores se
encontraron en el aire.
“YO… ¿Qué puedo hacer?”
Shinji se tragó una risa para sus adentros. Qué personaje má s fá cil de
entender.
“Bien. Sea lo que sea, el guı́a Baek Yu-geon debe hacer algo digno de
elogio, ¿verdad?
“Capitá n.”
Yoo-geon agarró el brazo de Shinjae y palmeó sus dedos para encontrar
su muñ eca. Habı́a un entusiasmo juvenil en sus ojos oscuros.
“por favor.”
Yoo Geon susurró con una voz ligeramente sumergida. La fuerza entró
en la mano que sostenı́a la muñ eca, que estaba desgastada. Tenı́a una
expresió n aburrida que no parecı́a un mendigo, pero aú n ası́ era una
sú plica.
Heesung era la ú nica debilidad de Yoo Geon, no le interesaba la fama ni
el dinero. En otras palabras, en el momento en que Yoo Geon se da por
vencido con Hee-Sung, la razó n por la que Shin-Je se queda con é l
tambié n desaparece. Sin embargo, sabe que Yoo Geon nunca
abandonará a Hee Sung. Shinje tampoco tiene intenció n de dejar ir a
Yoo Geon para siempre. Entonces los dos no podrá n alejarse el uno del
otro hasta que alguien muera.
“Dé jame mejorar primero”.
“¿Está s hablando de guiar?”
“Se decidirá si dar o no un tercer sello al ver al guı́a Baek Yu-geon
escribir un agujero”.
En el momento en que escuchó las palabras desnudas, la expresió n de
Yoo Geon se endureció . Su tez se volvió blanca, y fue paté tico verlo
tratando de mantener la compostura mientras le disparaba al nuevo
emperador.
“Esta vez, las cosas empeoraron un poco… No creo que sea lo
su icientemente bueno como para poné rtelo en la boca”.
Shinjae relajó el brazo que sostenı́a a Yu-geon. Inclinó la cabeza
ligeramente con una sonrisa en su rostro.
“¿Qué está s haciendo, no te lo quites?”
*
Pantalones, calcetines y ropa interior que me habı́a quitado
casualmente rodaron sobre la cama. Ni siquiera tuvo tiempo de
quitarse la camisa.
“¿Cuá ndo te lo vas a quitar todo con tanto vapor?”
Mientras observaba a Yoo Geon desabrocharse la camisa uno por uno
desde arriba, Shinje lo agarró del brazo y lo derribó . Yoo Geon colapsó ,
vistiendo solo una camisa con el frente abierto.
“Puaj… ”
Sostuvo su pelvis con una mano y metió la otra debajo del dobladillo de
su camisa. Deslizó su espalda y cintura puntiagudas hacia abajo, luego
le dio una palmada en el trasero, que era un poco insı́pido al tacto.
“Lo siento, pero tengo un poco de prisa en este momento. Despué s de
todo, todo lo que necesito está aquı́.
Yoo Gun lo miró . Despué s de apenas contener su cuello tembloroso,
inalmente apartó la mirada y hundió la cabeza en la almohada.
“Porque cualquiera que lo vea sabrá que me lo estoy comiendo… En
caso de que esto suceda, lo predije dos veces antes.
Mientras murmuraba para sı́ mismo, Shinji se inclinó sobre é l. Una
sombra se proyectó sobre sus piernas desnudas brillando de color rojo
bajo la suave iluminació n del dormitorio. Cuando me puse de rodillas y
puse mis manos sobre el colchó n, el colchó n estaba completamente
apagado.
Despué s de todo, no podı́a permitı́rmelo en este momento. He
soportado hasta ahora las ganas de derribar y empujar una estació n de
metro donde se enredan cadá veres humanos y mutantes. Le di tiempo
para preparar su mente por un tiempo para que Yoo-geon tuviera
miedo si lo veı́a loco por los efectos secundarios incluso despué s de
regresar.
Pensé que estarı́a bien domesticar mi mente y hacerla temblar con solo
mirar mi propia sombra, pero decidı́ aguantarlo por esta vez. Es como si
fueras un perro persiguiendo gallinas si otras personas se comen todos
los restos y se los comen con los huesos mientras tú pierdes el tiempo
imprimiendo miedo.
Tú me has hecho esto, pero ¿qué diablos, có mo, có mo, qué má s puedo
soportar aquı́?
“Geon-ah”.
Shin-je se envolvió alrededor de la cintura de Yu-geon, se agachó y le
susurró al oı́do. Un aroma parecido a las rosas secas del jardı́n de
invierno luyó . Yoo Geon enterró su rostro en la suave almohada y cerró
los ojos con fuerza. Los sentidos de todo su cuerpo se pusieron de pie
ante cada movimiento del oponente.
“A travé s del agujero que hice y taladré … ¿A cuá ntas personas le
preguntaste?”
Una mano grande agarró su trasero y la separó . Se golpeó la piel seca
con los dedos ı́ndice y medio.
“¡Ah!”
Recordó el dedo que su cuerpo habı́a tomado una vez bajo la in luencia
de la medicina. La sensació n de los intestinos siendo apuñ alados sin
piedad.
Shinje fue iel al propó sito original de ‘Recibiré orientació n’. No hubo
ningú n acto de besar a Yu-geon o tocar su cuerpo. Dejando la parte
superior puesta, se quitó la parte inferior para exponer sus nalgas,
omitiendo todos los demá s juegos previos y asomando por el agujero.
Un dedo medio recto presionó la entrada. Mi cuerpo estaba tenso. Era
un miedo aprendido. La carne densamente arrugada no podı́a aceptar
ni la mitad.
“¿Has tenido sexo con Joo Tae-in? ¿Qué hay de Yoon-chan?
“… ”
“Estaba apostando a que Kwon Hee-soo te iba a comer. ¿Có mo estaba el
niñ o?
“… ”
“¿La polla de quié n fue la má s deliciosa? ¿Quié n te gustó má s? ¿sı́?”
Cuanto má s continuaba, má s crecı́a la sonrisa de Shinje. Cuando hizo la
ú ltima pregunta, no pudo controlar su risa y estaba sacudiendo los
hombros.
“… nadie.”
“… ”
“Porque nadie lo hizo. Por favor toma esa boca… ”
“ah… Estoy sorprendido. A estas alturas, pensé que una o dos personas
se habrı́an metido en esta habitació n”.
Como si lo que habı́a susurrado insidiosamente fuera una mentira, el
hombre volvió a su astuto John. Es un ridı́culo peor que un juramento
absoluto.
El sacerdote levantó la parte superior de su cuerpo. Yu-Gun, que vestı́a
una camisa demasiado arrugada y desgastada por todo el cuerpo, yacı́a
debajo de é l. Puse mis dedos ı́ndice y medio entre mis labios y chupé a
propó sito. La espalda de Yoo-geon se puso rı́gida cuando sintió la
pró xima acció n.
Con una mano, separó las nalgas de Yu-Gun y presionó sus dedos
hú medos sobre el agujero. La suave entrada de color rosa pá lido estaba
cerrada con tanta fuerza que ni una sola aguja podı́a entrar, negá ndose
a entrar. Aunque mojes la entrada acariciá ndola suavemente con la
yema de los dedos, la intensidad no se apaga. El deseo vicioso está
levantando la cabeza a cada momento. Estaba en un apuro.
“este… La pró xima vez que te guı́e, tendré que enseñ arte có mo sacar la
espalda por adelantado. Entonces, ¿puedes comerme la polla por
dentro hoy?
“… ”
“Solo me ofrecı́ como voluntario para obtener orientació n. ¿Qué
opinas?”
Shin-je sacó su dedo del interior de Yu-gun. Con una mano, presionó a
Yu Geon en la espalda, inclinó la cabeza y puso la lengua debajo.
“deté ngase… ¡Oh, oh, oh, eso es extrañ o, eh!”
Yoo Gun se estremeció . Las dos piernas debajo del fuerte cuerpo del
hombre lucharon salvajemente. La experiencia de ser forzado a lamer el
trasero de alguien fue bastante impactante. ¿Qué tipo de expresió n
harı́as si se lo pones al oı́do de Yoo-geon y le susurras que has estado
imaginando poner una galleta de merengue detrá s de ti?
Lo agarró hasta dejar una marca en su muslo. La carne gruesa
alrededor de la boca se enrollaba suavemente con la punta de la lengua,
y la punta de la lengua se a ilaba y se insertaba en el agujero. Empapó la
pared interior mientras la movı́a de un lado a otro.
“¡Puaj! Ah… ”
Al principio, Yoo Geon se resistió con todas sus fuerzas, pero se dio
cuenta de que no podı́a escapar sin importar nada, por lo que se volvió
cada vez menos hablador. Solo se escuchó el sonido de una respiració n
pesada. Agarró la manta con fuerza y nunca levantó la cabeza. Mirando
desde arriba, se podı́a ver que su mandı́bula estaba fuertemente tensa
por apretar los dientes.
Levanté la cabeza cuando pensé que casi habı́a terminado. Suspiró y
miró la vista frente a é l. El color del agujero, que era como la pulpa de
un melocotó n verde, se volvió un poco má s oscuro. Vuelvo a meter el
dedo. La estrecha entrada apenas pidió una palabra para detenerse.
“¡Ay!”
Yoo Geon se encogió de hombros. Ahora, solo pongo la punta de mi
dedo en é l, y mi respiració n es á spera como si tuviera una polla en el
estó mago. Un dedo salió y volvió a entrar. Repitió eso un par de veces.
La inserció n se hizo má s y má s profunda. En el camino, fue arañ ado
intermitentemente como si picoteara el interior.
“Puaj… eh, eh.
Yoo Gun levantó torpemente las caderas y sacudió los muslos. Mientras
enterraba desesperadamente su rostro en la almohada, sus gemidos se
detuvieron al inal.
“Guı́a Baek Yu-geon. Muestrame tu cara.”
Preguntó Shinji, apretando repetidamente sus dedos y luego
mordié ndolos. Tic, tic, tic. El movimiento regular hizo sangre en el
dorso de su mano y antebrazo.
“La muerte tambié n”.
Yoo Geon jadeó y dijo. El sonido fue medio devorado por la gran
almohada que cubrı́a su rostro.
“Incluso si muero, ugh, lo odio… ”
El dios detuvo su mano. Como una muñ eca de porcelana con ojos de
vidrio insertados, una mirada inorgá nica se dirigió a la parte posterior
de la cabeza de Yoo Gun. Se abrió paso a travé s de la cá lida pared
interior y sacó su dedo. La carne frı́a y derretida se le pegaba a los
nudillos. Yoo Geon tragó un gemido bajo y apretó el agujero una vez y lo
a lojó . Abrı́ mis caderas y comprobé el estado. Alrededor de la entrada,
la piel a su alrededor se puso roja. Habı́a un agujero ligeramente
hú medo en el medio.
“¿okey? Despué s.”
Bajó la mirada y murmuró en voz baja.
“… Te mataré .”
Sosteniendo la pelvis de Yu-gun, desató la parte delantera de sus
pantalones con una mano. Estremecimiento. El botó n se desabrochó y
la cremallera bajó con un sonido amenazador. Fue atrapado en la mano
de Shinje y algo tocó su culo abierto. Estaba caliente y pesado. Touk,
touk. Agarré la parte inferior de la polla y la movı́ hacia arriba y hacia
abajo, golpeando lentamente la entrada. Presionó suavemente el glande
grande y aplicó la solució n de Cooper como si frotara contra su piel
interna.
Shinje miró la escena con ojos indiferentes y la juzgó . No importa qué ,
no salió ninguna estimació n. La pelvis de Yoo Geon era má s estrecha de
lo esperado y el interior estaba demasiado rı́gido. Si te ijas bien en los
ojos, creo que el cá lculo serı́a correcto ponié ndolo hasta el ombligo. En
ese caso, no podrı́a garantizar la seguridad de Yoo-geon.
A diferencia de los cazadores avanzados, que mejoran esperando unos
minutos mientras está n sujetos a la amputació n, incluso si sus
extremidades está n cortadas, el guı́a deja una discapacidad
permanente, incluso si tiene una lesió n levemente grave. Incluso hasta
la muerte. Es una guı́a que he estado buscando mucho. Qué desperdicio
serı́a si solo lo usas una vez y se rompe y no puedes usarlo.
“¡Ahhh!”
En el momento en que el glande se derrumbó sobre el agujero, sentı́ la
presió n como si todo el intestino estuviera siendo empujado. Mis ojos
se oscurecieron con miedo instintivo. Si permanece ası́, se insertará .
Moriré siendo perforado en la espalda por esas pollas despiadadas. Yoo
Geon puso sus brazos temblorosos sobre la cama. Solo estaba pensando
en huir.
“Ya no puedo má s. No puedo, no puedo… ”
“Dó nde.”
Shinji susurró como si masticara y escupiera con los dientes. La
respiració n alterada se iltró . La guı́a está justo frente a ti. Hay un
agujero que retiene el agua y se retuerce como pidiendo que entre.
Todo lo que tienes que hacer es poner un pene allı́, pero la presa tiene
miedo de la palanca y trata de huir. Mis ojos estaban teñ idos de rojo.
Los dos fueron cortados casi al mismo tiempo. Uno corrió , el otro
corrió . Estaban desesperadamente entrelazados como bestias y solo les
quedaban sus instintos. Shin-je rá pidamente agarró la cintura de Yoo-
geon y lo acercó má s. El feo pene erecto fue mordido por la entrada
có ncava. Yoo Gun sacudió la cabeza como un loco y se arrastró hacia
adelante.
Una mano extendida agarró su barbilla. Yoo Geon arrugó el edredó n y
fue arrastrado hacia atrá s. La caja sobre la cama se inclinó hacia un lado
y cayó debido al movimiento brusco. Unas pocas galletas de merengue
envueltas individualmente rodaron sobre el edredó n.
Puse una polla en el agujero y la apreté suavemente. Incluso si dijeron
que el interior se habı́a liberado, todo se hizo con dos dedos. La polla no
puede entrar fá cilmente. Apliqué fuerza y apenas inserté el glande a la
mitad.
“¡Wow!”
Yoo Gun dejó escapar un gemido a gritos. Mi pared de repente se tensó .
El agujero era demasiado angosto y el glande atrapado en é l salió .
Shinje apretó los dientes y trató de insertarlo de nuevo. Tenı́a los
mú sculos de la mandı́bula y el cuello tensos. Las venas tambié n eran
visibles en el dorso de la mano que sostenı́a a Yoo Geon, quien
constantemente intentaba gatear y huir. Se dejaron huellas de manos
blancas y rojas en la cintura de Yu-geon, que sostenı́a en sus manos.
Pronto, el glande se hunde, y inalmente… Se insertó un borde grueso.
La parte má s sensible estaba envuelta en una mucosa caliente.
“… ”
Yoo Gun sollozó en silencio mientras se frotaba la frente, empapada en
sudor frı́o, en la sá bana. La cinta para envolver la caja, que habı́a estado
tirada, fue frotada suavemente sobre su cabello. Su camisa tambié n
estaba arrugada y empapada en sudor.
“un poco má s.”
Incluso si tragaba solo esto, sabı́a a muerte, pero Shinje, quien lo
presionó por detrá s, continuó pegado a su cuerpo. La pelvis, que recibió
el peso del hombre, dolı́a. Despué s de que entró el bulto, fue
relativamente fá cil. Los pilares veteados abultados se insertaron
lentamente con chirridos, grietas y sonidos obscenos. El agujero que
apenas mordı́a la enorme polla se apretó sin una sola arruga.
“Ajá .”
j
No pude soportarlo má s. Yoo Geon colapsó sobre su espalda, con la que
habı́a estado luchando, y cayó . Su parte superior del cuerpo era plana y
solo sus nalgas estaban en una posició n incó moda. Pero fue la elecció n
equivocada. Mientras me acostaba en la cama, la polla en mi estó mago
presionaba contra la pared interna, sofocando mi respiració n. Mi
estó mago estaba revuelto y tenı́a ná useas.
“Wow… !”
Si me quedaba ası́, sentı́a que mi pene saldrı́a por mi estó mago. Sentı́
que tenı́a que levantarme de nuevo. Yoo Geon agarró sus manos
temblorosas y trató de levantar la parte superior de su cuerpo. Pero ni
siquiera tuvo la energı́a para levantarse, por lo que se desplomó en el
camino. Los genitales, que habı́an sido abiertos hasta el lı́mite del
interior y habı́an sido medio incrustados, se retorcı́an vigorosamente
en medio de ella. Incluso ahora, no puedo respirar, y no sabı́a si mi
estó mago estalları́a y morirı́a si entraba desde aquı́. Fue doloroso y
aterrador.
La razó n habı́a desaparecido y só lo quedaba el instinto. Todo lo que
podı́a pensar era que tenı́a que detener la inserció n de alguna manera.
Se tumbó boca abajo, jadeando como si estuviera sin aliento, y apretó
sus genitales con solo la fuerza de abajo. Guiding, que perdió los
estribos, entró a raudales. Fue aterrador. Por un momento, los ojos de
Shinje se volvieron blancos de placer y luego regresaron.
La idea era demasiado linda. Me enfada que todavı́a no he conseguido la
polla de otro chico. Sin embargo, en esta situació n, fue muy difı́cil. Ni
siquiera lo habı́a puesto todo todavı́a, pero estaba casi cocido.
“Yoo Geon-ah. Deja de mirar… ¿eh? Es porque no lo como… ”
El sacerdote susurró a travé s de sus á speras respiraciones. La polla
estaba tan apretada en la pared interna que se habı́a apretado y no
podı́a sacarla ni ponerla. Su cabello, que era como ceniza mezclada con
placer, tambié n estaba mojado de sudor y de color oscuro.
“Deja algo de poder… Ası́ es.”
“Ah ah ah… ”
“Ah.”
Cerró los ojos y dejó escapar un largo suspiro. Las largas pestañ as
temblaban de placer. Agarró la pelvis de Yoo Geon y le mordió un poco
la cintura. Tsu-eup. En lı́nea con el movimiento del pene que sale, la
carne del libro salió ligeramente.
g
Yoo Gun ni siquiera pudo hacer un sonido adecuado y jadeó . El pinna
expuesto bajo el cabello despeinado brillaba con un rojo brillante.
Respiré hondo y luego volvı́ a inhalar. Las arrugas irmes llenas de
poder se precipitaron desde todas las direcciones y mordieron los
genitales con fuerza. Ponga un poco y luego pare, ponga un poco má s y
luego pare. Si se atasca en el camino, sá quelo un poco y luego vuelva a
empujarlo. Repetı́a pacientemente. Los genitales que parecı́an
imposibles de encajar desaparecieron lentamente entre las nalgas de
Yoo Geon.
A medida que los intestinos se llenaron gradualmente con otras
intenciones bajo el nuevo material, Yu Geon de repente pensó en la
palabra mestizaje. Shinje y é l no coincidı́an. No solo estaba hablando de
mi fı́sico o el tamañ o del pene. Algo muy alejado de los humanos.
Bestias, monstruos, á ngeles o demonios. Me sentı́a como si estuviera
siendo violada por un ser que no era nada má s que todo al mismo
tiempo.
Tuung Finalmente, los huesos largos del hombre, que estaban gruesos y
erguidos, chocaron contra sus nalgas. El glande estaba bloqueado en la
secció n donde la pared interior se estrechaba bruscamente. Todo mi
estó mago se revolvió .
“¡Eh, ah!”
Yoo Gun se estremeció . El viento empujó su cuerpo hacia arriba. Shinji
apretó irmemente su hombro y tiró de é l hacia abajo. A medida que los
pilares restantes se insertaron por completo, la inserció n que parecı́a
que nada podı́a profundizar se hizo má s profunda.
“Geon-ah”.
“… ”
“La guı́a de Baek Yu-Gun… ?”
Yoo Gun inclinó la cabeza y jadeó . En el dorso de su mano, que agarraba
la manta como un salvavidas, sus nudillos sobresalı́an blancos. Estaba
temblando de tristeza. Incluso el sonido de la respiració n tembló
peligrosamente. Era como si ni siquiera hubiera escuchado las palabras
de Dios.
En ese momento, Shinje se sintió abrumado por la necesidad de ver su
rostro. Qué tipo de cara está s llorando, si está s soportando dolor y
vergü enza, o si está s pensando en el odio. Tenı́a que comprobarlo ahora
mismo. Si quisiera, podrı́a agarrar su barbilla con fuerza y girarla. Pero
no tenı́a intenció n de hacer eso. La forma en que trató de destruir a Yu
Geon no fue tan cliché .
“Si no te gusta tanto el ‘sexo’… Solo haré ‘guiar’”.
Mientras continuaba, Shinje inclinó la parte superior de su cuerpo
sobre Yoo Geon. Los genitales, fuertemente envueltos alrededor del
interior, fueron presionados con el peso sobre ellos. Como si el viento lo
hubiera estimulado, Yoo Geon se tragó un doloroso gemido.
“Hasta que esté bien. Hasta entonces… Qué date ası́, aguanta”.
“… ”
“Entonces no haré nada má s y lo sacaré tranquilamente”.
Despué s de esas palabras, Shinje realmente dejó de moverse. Se puso
encima de Yu-geon, puso sus brazos a ambos lados y apretó la parte
inferior de su cuerpo, perforando el interior como una estaca, y ni
siquiera se movió .
Cuando Shinji lo agarró y le metió el pene en la cabeza, estaba ocupado
gritando y retorcié ndose. Pero ahora, las sensaciones en todo su cuerpo
van en aumento. Podı́a sentir un golpe, un golpe, un pulso latiendo
regularmente en mis nalgas rı́gidas y anchas y en la parte inferior de mi
abdomen. Cada vez, la super icie llena de baches de los genitales se
sentı́a vı́vida como si fuera a tocarla con la mano.
“Puaj… ”
Yoo Gun se mordió el labio y se tragó un sollozo. Solo querı́a darme la
vuelta y salir de mi mente de inmediato. La postura era muy incó moda.
La pelvis abierta a la fuerza era dolorosa, el estó mago que estaba
presionado por estar acostado estaba acalambrado y el muslo que
recibió el peso del nuevo sacerdote tambié n estaba dolorido.
En lugar de insistir en no mostrar mi rostro, me pregunté si hubiera
sido mejor acostarme de inmediato. Sin embargo, incluso si se movı́a un
poco, no podı́a moverse porque el tamañ o de su antebrazo en el interior
estaba construyendo la pared interior.
Dijeron que se lo quitarı́an una vez que se hiciera la guı́a. Entonces, solo
tienes que ser paciente por un tiempo. No sé cuá nto tiempo será , pero
no será mucho. Sı́, esto era guı́a, no sexo. No era un acto para obtener
placer frotando y frotando los genitales, sino un acto para mejorar al
dios. Ası́ que estuvo bien. Porque es solo un dı́a Incluso si el cuerpo se
rompe, la mente nunca colapsará .
Para no mirar accidentalmente a Shinje, Yoo Gun abrazó la almohada
con fuerza con ambos brazos y hundió la cabeza. Trató de ignorar la
mirada del hombre que lo miraba desde atrá s y sus genitales se
estiraron en su estó mago. Esperé pacientemente a que pasaran las
sutiles sensaciones.
“Eh… eh, ja.
Despué s de permanecer ası́ por un tiempo, dejó de respirar y sacudió
un poco la cabeza. Ese pequeñ o movimiento cambió el á ngulo de
inserció n. El pene, que se insertaba oblicuamente desde atrá s,
presionaba unos centı́metros por debajo del ombligo. Ası́ las cosas, el
glande se deslizó y rascó el lugar durante mucho tiempo. Una sensació n
de picazó n, dolor o entumecimiento se extiende a travé s de la pared
interna.
“… !”
Yoo Geon involuntariamente le dio fuerza a la parte inferior de su
abdomen. Cerré los ojos y traté de olvidar la sensació n que acababa de
sentir. Pero Ann frunció el ceñ o intermitentemente en contra de su
voluntad.
Una vez que empezó a ser consciente del sentido de la articulació n, se
volvió incontrolablemente sensible. Reaccionó a cada pequeñ o
movimiento de su pene ya cada latido de su pulso. Olvidé por completo
có mo liberar fuerza y có mo aliviar la tensió n. Respiré hondo para
calmarme y mi estó mago se contrajo, hacié ndolo aú n má s incó modo.
“¡Puaj! Je, eh, eh, eh.”
De repente, me estaba quedando sin aliento. Yoo Gun estaba acostado
boca arriba con los brazos cortados. El sudor incesante goteaba por la
almohada.
“¿Por qué está s tan inquieto? Esto será sexo real”.
Mirando la oveja que estaba haciendo con su pene aú n enchufado, dijo
Shinje con una sonrisa. Como sus sentidos eran extremadamente
sensibles, Yoo Gun se sobresaltó incluso con la voz. Las nalgas que
tragaban los genitales temblaban.
“¿Te importarı́a moverte un poco?”
Despué s de hacer esa pregunta, sin esperar una respuesta, le dio unas
palmaditas en la espalda y se lo puso en la espalda.
“¡Ah!”
Un nuevo gemido estalló . La pared interior, que se habı́a levantado al
má ximo, anhelando estimulació n, succionaba y devoraba los genitales
como si lo esperara. No se movió demasiado hacia adelante y hacia
atrá s, solo lo golpeé un poco mientras lo conducı́a profundamente.
“Puaj… ”
Una ina capa de agua corrió por los ojos de Yu-geon avergonzado.
Estaba en un estado de debilidad a medida que su razó n se debilitaba
mientras soportaba actos de tortura que no mostraban signos de
terminar. ¿Por qué cambias de opinió n despué s de decirme que me
quede quieto? Sı́, no creı́a en esa persona en primer lugar. Es un
humano con una cara bonita, haciendo cosas atroces y temblando como
una comida. Lo odio, no, estuvo bueno. … ¿bueno? Se sorprendió por su
propia reacció n un latido tarde.
“Sigues bromeando. ¿Te estoy pidiendo má s? … .”
Shinji murmuró como un diá logo interno. Su respiració n se estaba
volviendo cada vez má s difı́cil tambié n. Tal vez fue por el placer que
provino de palear un diente que habı́a estado tan rı́gido como una
piedra de madera y perforar una polla, la sensació n eró gena aumentó
demasiado rá pido. En tal caso, puedo eyacular sin moverme
adecuadamente. Sacudió su espalda suavemente, sacudiendo sus
genitales poco a poco en su carne interior. Yoo Gun emitió un sonido
enfermizo cuando sintió que toda la pared interior se retorcı́a. Abrió las
pantorrillas de un lado a otro debajo de Shinje, luego aplastó
desesperadamente la colcha con los dedos de los pies.
“no… ”
“¿no? ¿por qué ?”
“No, tengo miedo, espera… ¡Vaya!
“Guiar está bien, pero ¿el sexo da miedo? Es lo mismo con una polla,
¿no?
El sacerdote preguntó en voz baja. El movimiento, que era ligero como
un tuk-tuk, se hizo un poco má s grande. Esto no fue Si seguı́a ası́,
parecı́a que se convertirı́a en sexo tal como dijo Shinje. Tuve que huir
antes de que empeorara.
Yoo-geon rá pidamente estiró los brazos y agarró la cabecera de la cama.
Se empujó hacia adelante. El pene, que habı́a sido bloqueado lo
su icientemente profundo como para darme ná useas, salió lentamente.
Parecı́a que podrı́a eliminarse por completo con un poco má s. Pero
entonces, una gran mano salió por detrá s y lo agarró del cabello. Ni
siquiera salió un grito. Y, disco.
“¡Ah, joder!”
El pene, que habı́a perdido má s de la mitad, fue bloqueado de
inmediato. Cuanto má s cavaba, má s estrecho se volvı́a, ası́ que tuve que
apretar la espalda. Fue la presió n lo que pareció despegar la piel de la
polla. Al perforarlo hasta la raı́z, la pared interior, que constantemente
intentaba encogerse a su estado original, se separó y asentó a la fuerza.
Un suspiro de satisfacció n luyó . Al mismo tiempo, la ú ltima paciencia
de Shinje fue aplastada lentamente.
Se acercó a Yu-gun de rodillas y presionó la parte inferior de su cuerpo
contra Yu-gun. Encontré un buen á ngulo para atravesar el agujero y
tomé una pose. Separó sus fuertes nalgas como si las partiera con
ambas manos. La publicació n, que habı́a estado agarrada al pilar con
fuerza y forcejeando, fue tirada horizontalmente. La inserció n se volvió
má s apretada. Se agarró la cintura, que estaba empapada de sudor y se
envolvió alrededor de sus manos. Manté n tu pelvis hacia atrá s y di,
‘¡Bang!’ derribado
A partir de ese momento, comenzó en serio. La carne se frotaba
ruidosamente. Las nalgas de Yoo-geun rá pidamente se pusieron rojas.
El glande grueso aplastaba el interior y cada vez que salı́a, mis ojos
estaban mareados.
Estaba aterrorizado, como si la polla del dios que estaba apuñ alando
dentro de su cuerpo fuera como un cuchillo. No existı́a tal cosa como
una té cnica de dar y liberar fuerza de manera sensata segú n la entrada
y salida de los genitales. Cuando lo golpeo, simplemente lo muerdo
fuerte y espero. Esto tampoco estuvo mal.
“Je, je, je… ¡Ahhh!”
La camiseta que llevaba Yoo Geon hacı́a tiempo que habı́a dejado de
funcionar como prenda. La ina tela estaba empapada en sudor,
iluminando la piel desnuda debajo. Cada vez que lo golpeaban con
fuerza desde atrá s, el dobladillo arrugado de su ropa se balanceaba
suavemente.
La tela que oscurecı́a la vista era molesta. Shinje no dejó de mover la
cintura y trató de quitarse la camisa. Pero no salió fá cilmente. Agarró a
Yoo Geon por el hombro y le arrancó la camisa. La costura del hombro
estaba arrancada. Arrojó un trozo de tela raı́da por todas partes.
“¡Oooh!”
Yoo Geon gritó con voz quebrada. Finalmente, la espalda y la cintura
desnudas fueron barridas por la tela y las manchas de sangre eran
claramente visibles. Mientras observaba la escena, el calor en la nuca
aumentó .
Shin-je bajó su cuerpo como si su pecho estuviera sobre la espalda de
Yu-geon. Metió la mano debajo de Yu-geon, que luchaba sin poder hacer
nada, y envolvió toda su palma alrededor de su estó mago plano. Puso
su peso sobre é l y lo golpeó como si fuera una calabaza. Cada vez, cierta
parte de la parte inferior del abdomen estaba apretada, abultada y
cayendo repetidamente.
Si lo golpeo má s fuerte ası́, ¿se rasgará el estó mago de Yu-geon al inal?
¿El glande empapado de sangre sacará la cabeza? No, por otro lado,
estarı́a bien cortar directamente el estó mago de Yu-Gun con un bisturı́ e
insertarlo. ¿No serı́a esencialmente lo mismo en té rminos de insertar
un agujero a travé s del agujero trasero y perforar un agujero desde el
exterior, pero enterrando el pene dentro de é l?
“¡Ahhh!”
Se tambaleó impotente en una postura con solo las caderas levantadas
y, de repente, Yoo Geon se agachó como si lo hubiera golpeado un rayo.
La cabeza está inclinada hacia adelante y la espalda está doblada. Era
casi como romper la cabeza del edredó n.
“Puaj… eh, eh, eh.”
Se apoyó en la cama y trató de levantarse de alguna manera. En el
camino, mi brazo se rompió y se cayó . Forcé la parte superior de mi
cuerpo hacia arriba de nuevo. Desde la punta de los dedos hasta las
muñ ecas, los hombros y la espalda, sintió convulsiones. Un rubor rojizo
se extendió por sus orejas y mejillas hasta la nuca. Todo su cuerpo
brillaba de sudor.
Ni siquiera podı́a respirar correctamente. Jadeó bruscamente, como si
lo hubieran golpeado con una espada ortodoxa. Los genitales que
colgaban entre sus piernas se erizaron y gotearon un lı́quido
transparente.
¿Qué tipo de reacció n es esta otra vez? Parecı́a que estaba soportando
algo dolorosamente, pero no parecı́a que solo estuviera enfermo. Shin-
g p p q
je sonrió un poco mientras empujaba su pene en su mano y observaba
con sus ojos sombrı́os y hundidos.
“Geon-ah”.
“… ”
“Tú ahora… ¿bueno?”
Bajó la mano y agarró la cosa que se balanceaba entre los muslos de Yu-
Gun. Un pene rojizo brillante fue atrapado.
“Puaj… !”
Yoo Gun se estremeció . La tortuosa pared interior se endureció y agarró
los genitales. Despué s de unos segundos de rigidez, se movió como un
convulso. Sacudió la cabeza frené ticamente de un lado a otro, incapaz
de moverse correctamente. Se sentı́a como una negació n positiva má s
que demasiado violenta.
Estiró los brazos detrá s de é l y lo empujó . Pero el hombre sentado
detrá s de é l no se movió . En lugar de caerse, envolvió toda su palma y
se frotó los genitales que goteaban agua.
“¿sı́? ¿no?”
“¡Ah, ah, no, eso, eh, eh!”
“No… ”
¡Puck, Puck, Puck! Los genitales aplastaron la pared interior de un lado
a otro. Adelante, atrá s, en diagonal. A medida que se cambió el á ngulo,
se excavaron todos los pliegues llamados arrugas. El interior del
estó mago se frota suavemente. Cada vez que el dios lo mete
profundamente, todos los ó rganos del cuerpo son empujados justo
debajo del cuello, y cuando es mordido, todos los ó rganos salen.
Era como tener sexo por todo el cuerpo. Todavı́a no he recibido el
semen, pero mi estó mago ya está hinchado. Como un perro callejero
obligado a aparearse en un callejó n sucio.
“Puaj… ¡ah! Grande… falla.”
Yoo Gun apretó los dientes y bajó la cabeza. Un sonido que no podı́a
traducirse al lenguaje humano se iltró a voluntad. La saliva corrió por
sus labios. Gimió mientras colocaba un vaso sanguı́neo alrededor de su
cuello. Arrugaba la manta con las manos sudorosas y luego la raspaba
con la punta de los dedos. La sangre goteaba de la carne bajo las cortas
uñ as recortadas. Podı́a sentir la pared interior aleteando libremente y
frotando mis genitales. Fue terriblemente vergonzoso.
Yoo Geon se retorció en el agua y se arrastró . Despué s de eso, el
sacerdote lo siguió tenazmente. Si la brecha se amplió aunque sea un
poco, se acercaron de inmediato. Luego agarró su cuello y lo presionó
hacia abajo. Mi respiració n se apretó . Yoo-geon se derrumbó sin poder
hacer nada y se extendió entre la cama y Shin-je. Incluso el tejido suave
que llevaba Shinjae estaba sudado.
“¡Eh, ups!”
Yoo Geon luchó como un hombre que se ahoga. Apretó el tenedor sobre
el dorso de su mano y lo presionó suavemente. Sus extremidades
estaban inmovilizadas como un insecto disecado en una placa de vidrio,
y se golpeó el cuerpo con tanta fuerza que se estremeció .
Mi glande golpeó , golpeó , golpeó contra la fofa pared interior. El sonido
de la carne golpeando fue ensordecedor. Pasaba lo mismo con Shinji
que cada vez que me lo ponı́a, mis ojos se volvı́an distantes. Se sentı́a
como una polla siendo apuñ alada directamente en el corazó n en lugar
de un agujero. La vida y el calor luı́an a travé s de la membrana mucosa
entrelazada.
Sus largas manos agarraron su cuello y la respiració n de Yoo-geon se
volvió cada vez má s dé bil. Tambié n se acortó el perı́odo de contracció n
y relajació n de la pared interior. Shinje pensó con sus pupilas muy
abiertas e inexpresivas. Lo que está mal es lo que está mal Sobre el
tema de como morir mientras te follan debajo de mı́.
Palmeó el cuello de Yu-Gun. Luego, despué s de morderle la cintura, la
empujó profundamente hasta las raı́ces de una vez.
“Puaj… !”
Yoo Geon, que lo habı́a estado ignorando irmemente hasta ahora, lo
miró . Finalmente nuestras miradas se encontraron. El lequillo
empapado en sudor se apartó , revelando su rostro. Sus ojos hú medos y
rojos eran muy irritantes. Sus ojos se abrieron como si estuviera en
estado de shock. Finalmente, una gota de agua que habı́a estado
estancada en sus ojos se derramó .
“Oye… Vaya, vaya, ah… !”
Cuando se encontró con los ojos de Shinji, sus ojos temblaron y se
contrajeron. Sus ojos hú medos temblaron. Yoo Geon volvió a girar la
j j g
cabeza y apretó los dientes. Los ojos enredados fueron liberados. El
cuello, los hombros y la espalda se pusieron con mucha fuerza, lo que
hizo que los huesos sobresalieran y los mú sculos se pusieran rı́gidos.
Todo parecı́a extrañ amente lento.
Despué s de las primeras convulsiones importantes, el revestimiento se
estrechó varias veces. Las mucosas se arrugaron como si apretaran los
genitales. Inmediatamente despué s de eso, el semen salió a borbotones
de los genitales que Shinje tenı́a en la mano. Se ensució las manos y la
cama, y le dispararon hasta la barbilla.
No pude soportarlo má s. Shin-je apoyó la cabeza de Yu-geon con una
mano e inclinó la parte superior de su cuerpo para correr como un
animal. Lo besó salvajemente con la fuerza de morderse la lengua.
Estaba cerrado hasta el punto má s profundo donde podı́an entrar los
genitales. En ese estado, vomitó semen. Mojó todas y cada una de las
arrugas de la pared interior que clamaba en el clı́max. Lo sacó con
sensatez, luego lo metió de nuevo y lo envolvió todo hasta la ú ltima
gota.
Ninguna droga en el mundo podrı́a reemplazar la guı́a de Yoo Gun. No
estaba a un nivel que simplemente hiciera que la gente olvidara el dolor.
Era encantador y aterrador al mismo tiempo. La sensació n de correr
salvajemente durante el sexo con é l se desvaneció rá pidamente. Las
heridas en su espalda que se habı́an derretido por el veneno habı́an
brotado milagrosamente carne nueva. Todas las leyes existentes han
sido violadas. El tiempo invertido, la gravedad invertida y la entropı́a
invertida. El universo se hizo añ icos.
El asunto largo ha terminado. Se quitaron los labios que habı́an estado
entrelazados todo el tiempo mientras el semen estaba envuelto en
semen.
“¡Ay! Genial, ¡eh!
Yoo Geon tosió y tosió el aliento bloqueado. Las lá grimas se aferraban a
sus pestañ as, su cabello mojado estaba desordenado y su rostro estaba
sonrojado. Fue muy sensual.
“… ”
Shinje parpadeó lá nguidamente en sus ojos, que tenı́an los restos de
una historia de amor, y observó a Yoo Geon, quien estaba atrapado en
sus brazos, durante mucho tiempo. Luego extendió la mano y tocó
suavemente su mejilla. Como un pez de aguas profundas que siempre
ha vivido en el fondo y vio la luz del sol brillando en la super icie por
primera vez.
*
Yoo Gun se despertó de la espaciosa cama. Estaba solo en el futó n que
era suave como si estuviera hecho de nubes. Se levantó de su sueñ o. Un
dolor punzante recorrió todo mi cuerpo. En particular, el dolor se
concentraba en la parte interna del muslo, la pelvis y la zona lumbar.
Creo que fue ası́ cuando me tropecé con las escaleras durante la
operació n y rodé un piso entero. Que hice ¿Qué diablos hiciste para
volverte ası́? Lentamente giró su cabeza confusa. Volvió el recuerdo
justo antes de ir a dormir. Su columna se enfrió como si hubiera vertido
agua frı́a sobre ella.
“… ”
Yoo Gun saltó de su asiento y se levantó . Fue porque sabı́a a quié n
pertenecı́a la cama innecesariamente ancha. Luego, escribió una
impresió n del dolor como si lo hubieran golpeado.
Despué s de cenar y descansar un rato en la habitació n, atendı́ el
llamado del sacerdote. Inesperadamente, me llamaron a mi habitació n y
comı́ una galleta de merengue, y luego… Despué s. Yoo Geon alborotó su
cabello desordenado. Incluso los mú sculos de mi brazo estaban
doloridos. Su cuerpo, que habı́a sido atormentado hasta la muerte por
acciones desconocidas, se quejaba de fatiga.
Una vez miré a mi alrededor. La ropa que habı́a tirado a la mitad del dı́a
anterior estaba cuidadosamente doblada y dispuesta en un solo lugar.
Apenas usaba ropa interior y pantalones. Tropecé un poco mientras
metı́a mis piernas dentro de mis pantalones porque no estaba
despierto. La camisa estaba tan sucia que era imposible usarla, ası́ que
no tuve má s remedio que rendirme.
Escuché algo traqueteando en la distancia. Salió del dormitorio,
parpadeando lentamente con los pá rpados hú medos. Caminar descalzo
sobre el frı́o má rmol sin pensar siquiera en calzarse las pantu las.
El sol de la mañ ana brillaba a travé s de las ventanas de cristal del á tico
con todas las persianas puestas. El paisaje fuera de la ventana se llenó
con los ojos de Yoo Geon. Cielo nublado azul y rı́o azul nublado. De
alguna manera no se sentı́a real. Parecı́a que todavı́a estaba vagando en
sueñ os.
El sonido se escuchó de nuevo. Estaba frente a la sala de estar, que era
lo su icientemente grande como para albergar una reunió n con decenas
de personas. Corrió por la sala de estar, siguiendo el sonido
imprudentemente.
El hombre al que buscaba estaba en la cocina. Estaba parado frente a la
má quina de espresso con una mano en el mostrador, esperando que
sirvieran el café . Ayer vestı́a un jersey mar il claro, hoy lleva una
camiseta azul oscuro. Los pantalones envueltos alrededor de sus largas
piernas estaban rectos sin una sola arruga.
Wooshinjerani parado frente al mostrador de la cocina. Pensé que serı́a
una escena inapropiada en absoluto. Como un emperador haciendo
tareas. Pero en realidad, no fue tan incó modo. Aunque Yoo Gun no tiene
interé s en el diseñ o de interiores o la moda, pensé involuntariamente
que serı́a apropiado que una persona ası́ fuera modelo.
Yoo Geon se apoyó contra el marco de la puerta con su cuerpo desnudo
y solo pantalones, y lo observó por un momento. Preguntó Shinji
abruptamente sin mirarlo.
“¿Dormiste bien?”
“… ”
No hay respuesta de Yu-Gun. Entonces el dios miró hacia atrá s. Yoo
Geon no estaba despierto y con una expresió n en blanco en su rostro, se
apoyó oblicuamente contra el marco de la puerta y miró hacia este lado.
Toda la parte superior del cuerpo expuesta estaba teñ ida. Su cabello
negro estaba desordenado, como una casa de urracas donde una urraca
bebé habı́a hecho un nido. Solı́a estar cansado todo el tiempo. Porque
ese chupó su qi, y este chupó el qi de su oponente.
“… ¿Sı́?”
Un segundo despué s, preguntó Yoo Geon. Estaba nublado con ojos
soñ olientos. La rigidez habitual habı́a desaparecido y su rostro estaba
suave y hosco. Shinji dejó de reı́r.
“Te pregunté si dormiste bien”.
“ah… Sı́.”
Yoo Gun asintió con la cabeza. ¿Có mo pudiste estar tan despreocupado
anoche mientras estabas acostado en la misma cama y haciendo todo?
¿Ese hombre es anormal o es anormal? No sé . Porque é l fue el primero
anoche.
“Me ducho y salgo. Es casi de mañ ana”.
“No estoy bien… ”
“¿Cuá ndo hice que el guı́a Baek Yu-geon hiciera algo difı́cil? ¿Qué pasa si
ni siquiera puedo tomar lo que doy?”
Sentı́ una sensació n extrañ a sin ninguna razó n. Yoo Gun suspiró un
poco y se lavó la cara con una mano. La razó n volvió inmediatamente a
los ojos que parecı́an haberse vuelto locos.
“Me voy a lavar”.
Dejando solo una sola palabra contundente, giró la parte superior de su
cuerpo en posició n vertical, apoyá ndose contra el marco de la puerta.
Como el resto del espacio, el bañ o era demasiado grandioso para entrar.
Yoo Geon tardó menos de 10 minutos en volver a salir, ya que se lava lo
su icientemente rá pido como para decir que la mayorı́a de los soldados
deberı́an irse. Era natural porque vivı́a sin saber qué era un paquete o
un tratamiento.
Cuando salió , secá ndose el cabello con una toalla blanca, una mesa
plausible ya estaba alineada en la mesa de la sala. Desde café fuerte
hasta tostadas, tocino tostado, huevos revueltos y hasta una simple
ensalada. Parecı́a como si nunca hubiera horneado un huevo con mis
propias manos, pero sorprendentemente, ella parecı́a saber có mo
cocinar platos bá sicos.
Yoo Gun se sentó a la mesa con una toalla mojada alrededor del cuello.
Sin siquiera pensar en ocultar las huellas de la historia de amor
grabadas descaradamente en la parte superior de su cuerpo desnudo.
La mirada de Shinji lo recorrió con indiferencia.
Será uno de los dos. O es lo su icientemente audaz como para
demostrar que tuvo relaciones sexuales casualmente, o no se preocupa
tanto por sı́ mismo que ni siquiera sabe que esas marcas quedaron en
su cuerpo. Aunque es muy probable que sea lo ú ltimo.
¿Có mo reaccionará n otras personas cuando vean a Yoo Gun actuando
ası́? Por una vez, Tae-in se ofenderá . En lugar de estar celoso de Shin-je,
me concentré en el hecho de que Yoo-geon estaba actuando de forma
desordenada.
Es posible que Chan haya estado viviendo como una persona que no
está despierta durante mucho tiempo, por lo que, a diferencia de su
apariencia, era sutilmente inteligente. No siento curiosidad por tu vida
sexual, ası́ que te diré que la apagues en lugar de ser un terror visual.
q q p g g
A Hee-soo le gustarı́a que le brillaran los ojos. Porque está diciendo
abiertamente que tomar la guı́a de otra persona es má s divertido y
emocionante que encontrar uno nuevo.
“¿Te gustarı́a tomar algo? Lo derribé yo mismo.
Kim empujó la taza de café ascendente frente a Yoo Gun. Yoo Geon
asintió y agarró el vaso con ambas manos.
“Disfrutaré esta comida”.
Tan pronto como tomó un sorbo de café , los ojos de Yoo Geon
fruncieron el ceñ o. Dejó su vaso de un solo sorbo.
“… ”
Para é l, el café se hacı́a rasgando el envoltorio de café mezclado,
vertiendo el interior, vertiendo agua caliente y revolvié ndolo con la
punta del envoltorio. El sabor era tan dulce como el caramelo o el
helado con sabor a café derretido. No este sucio lı́quido negro amargo.
Sin embargo, no escribı́ arrogancia directamente. Como de costumbre,
solo las cejas se estrecharon ligeramente, como con su expresió n
tranquila. Cualquiera que lo vea pensarı́a que hay algo inconveniente
para plantar, y eso es todo.
“¿A qué sabe?”
“Pensé que estaba quemado o podrido”.
Una respuesta aterradora regresó . Mientras tanto, incluso si mueres
pronto, no dices palabras vacı́as. Shinji no pudo contenerse y se echó a
reı́r. Un rostro que parecı́a frı́o y arrogante cuando no tenı́a expresió n o
solo tenı́a una sonrisa habitual, lorecı́a como un capullo de lor cuando
se reı́a a carcajadas.
Bromas tambié n. ¿Por qué alimentarı́a a mi guı́a con eso?
Luego, toma la galleta de merengue que estaba en el borde de la mesa y
abre el paquete. Parecı́a que lo sacaron de la caja ayer y tenı́a sobras.
Incluso si no lo era, era un bocado. Yoo Geon inconscientemente se
acercó e intentó recibir la galleta. Pero de repente, Shinji tomó la galleta
de merengue y la mordió en mis labios. La mano de Yoo Geon quedó en
el aire. Sin siquiera tener tiempo de decir nada para protestar, Shinji
envolvió sus brazos alrededor de su nuca y tiró de é l. Sin saber inglé s,
sus labios se tocaron. Las galletas de merengue blanco pasaron de boca
en boca.
“… ”
El rostro de Yu-Gun se contrajo. Sin embargo, escupir la comida en su
boca solo porque no le gustaba no era su opció n. Despué s de un poco de
vacilació n, tan pronto como tocó la punta de su lengua, tragó la cosa
dulcemente derretida.
Shinje tenı́a la impresió n de que era estricto con la cocina. Para ser
precisos, parecı́a que no beberı́a a menos que fuera agua embotellada
del norte de Europa, que era cara, y cenarı́a con el chef de pie junto a la
mesa. Pero la forma en que comı́a era inesperadamente casual. Sin
embargo, al mismo tiempo, era extrañ amente elegante.
“Guı́a Baek Yu-geon. Cuido mucho mi resistencia. Como no como ni
duermo bien, me caigo de la cama con un solo sexo”.
Shinje habló mientras cortaba el jugoso tocino con un cuchillo.
“Me trataron tan amablemente como pude, pero no creo que nadie má s
lo hiciera. ¿Qué haces cuando recibes varios a la vez? ¿Está s diciendo
que no puedes tener má s de una persona, obtener un boleto numerado
y esperar?
Trató de levantar las hojas de la ensalada con un tenedor, pero tan
pronto como escuchó esas palabras, Yoo Geon se detuvo. La expresió n
de su rostro desapareció lentamente.
Supo El era un guı́a. Para ser precisos, un guı́a que ha sido vendido a
condició n de obediencia ciega, y puede ser explotado y abusado. Lo que
hice anoche con Shinje, ahora tengo que hacerlo con alguien má s o con
otras personas. Shinjee amablemente me recordó lo que solo sabı́a
vagamente en mi cabeza.
Despué s de todo, guiar no era má s que lo que tenı́a que hacer a cambio
de salvar a su hermano. Odio morir, pero tengo que obligarme a
hacerlo. Ademá s, Yoo Geon ni siquiera era lo su icientemente sensible
como para ser golpeado por esas palabras. Todo tipo de lenguaje
abusivo y rumores obscenos surgieron de la nada. Pero, ¿por qué me
siento tan sucio? Como dijo Shinje, ¿esperabas un trato adecuado de un
ser humano para el tema de la guı́a de ‘Gı́ralo’?
Originalmente eran ası́. Nacido para nacer como un hombre fuerte en la
parte superior de la cadena alimentaria, no serı́a capaz de comprender
la ira, la angustia o la desesperació n de Yoo Geon en absoluto. No
importa cuá nto llore y aú lle, es solo un juego divertido para ellos. Yoo
Gun se tragó una risa retorcida. Fue divertido verme siendo lastimado
de nuevo. No importa lo duro que pasé , mi corazó n que habı́a
perseverado estaba roto.
La extrañ a atmó sfera entre los dos se congeló . Despué s de eso, Yoo
Geon vació silenciosamente el plato frente a mı́ y no dijo una palabra.
Shinjee tampoco mostró ninguna reacció n. ¿Es porque no me di cuenta
de la anormalidad de Yoo Gun, o…? … . ¿Tal vez sea porque sé que no
vale la pena preocuparse por eso? No hay amo que tenga en cuenta los
sentimientos de un esclavo.
“Estoy listo para salir y esperar en mi habitació n. Mantenga la terminal
encendida”.
Despué s de terminar la comida en silencio, Shinje abrió la boca
casualmente.
“¿A dó nde está s hablando de ir?”
“Necesito poner mis manos en el vecindario donde vivı́a el guı́a Baek
Yu-geon antes de que se convierta en una guarida de insectos”.
“… ”
“ah… bueno, eso tambié n. ¿Puedes llevarme el maletı́n hasta allı́?
Shin-je se recostó en el sofá y la barbilla sobre el hombro de Yu-geon.
Parecı́a muy acostumbrado a llamar a los demá s. Yoo Gun apretó los
dientes y se levantó de su asiento.
Lo que habı́a dentro de una caja de terciopelo, de un lapso de solo un
lapso, era un collar. Un collar hecho de inos cordones de plata. En el
centro habı́a una pieza plana de metal en á ngulo en lugar de un
colgante. Nú mero militar? No, era un poco má s pequeñ o que eso.
“Ven aquı́.”
Shinji movió las puntas de sus dedos. Cuando Yoo Geon se paró frente a
é l, lo agarró por la cintura, lo levantó y lo sentó cara a cara encima de
mı́. Desató la toalla mojada que aú n colgaba del cuello de Yoo-geon y la
dejó en alguna parte. En cambio, usé un collar. La sensació n del delgado
metal envuelto alrededor de su cuello era genial.
“¿Qué es esto?”
Shinje apoyó la cabeza de Yoo Geon en su hombro y apoyó la parte
posterior de su recto cuello con una mano. Dijo con calma, cerrando la
cerradura con la otra mano.
“Es un chip pequeñ o. Mide y transmite la respuesta bioló gica del
usuario en tiempo real. Como bene icio adicional, viene con una funció n
de seguimiento de ubicació n”.
Tan pronto como terminó de hablar, Yoo Geon lo presionó con fuerza.
Sus ojos se encontraron desde una distancia lo su icientemente cercana
como para re lejar los ojos del otro.
“Solo ası́… ¿Necesitas hacer esto? ¡Sabiendo que no podré huir!”
Los ojos negros de Yu-Gun ardı́an de ira. Su labio inferior tambié n
temblaba.
“Ahora está s tratando abiertamente con el ganado. ¿Por qué no te pones
el chip en el cuerpo? ¿Que sigue? ¿Vas a examinar mi carne y clasi icarla
segú n la calidad de la carne?
Mientras pronunciaba palabras agudas con entusiasmo, Yoo Geon se
mordió el interior del labio inferior y buscó a tientas el candado del
collar. Pase lo que pase, no funcionó . Esta vez, trató de romper la cuerda
atada alrededor de su cuello. La delgada cuerda, que parecı́a romperse
incluso con un poco de fuerza, no se movió . El cordó n de plata
rá pidamente dejó cicatrices de sangre en su cuello.
“Puaj… ”
“deté ngase. Duele.”
Shin-je tomó la mano de Yoo-geon y lo consoló suavemente. Le estrechó
la mano con todas sus fuerzas.
“No puedes desbloquearlo sin la llave. Está hecho como subproducto de
una especie mutante, por lo que no se rompe en absoluto. Si intentas
desenroscarlo, el chip explota y toda tu cabeza sale volando… ”
Yoo Gun lo miró severamente. La intenció n cruda, sin re inar y asesina
revoloteó .
“… Aunque no voy. Ay, tengo miedo… Que era una broma.”
Como si Shinji se estuviera rindiendo, levantó las manos y sonrió .
“Guı́a Baek Yu-geon. Hice. Te daré algo má s fuerte que las esposas que
tienen los Espers”.
“… ”
“Estos son los grilletes que lleno”.
“¡Qué demonios es eso!”
“En la puerta, en el pozo”.
“… ”
“Será má s difı́cil de lo que te imaginas. Lo que pasé en la estació n de
Jangheon se sintió como un paseo ligero”.
Justo cuando su voz estaba a punto de elevarse, Shinje cortó
irmemente las palabras de Yoo Geon. De repente, la risa y el juego
desaparecieron de é l.
“Allı́, no puedo darme el lujo de veri icar si el guı́a Baek Yu-geon lo está
siguiendo o no”.
“… ”
“Y, para ser honesto… Da miedo. Temo perder al guı́a Baek Yu-geon”.
Un hombre que parecı́a nunca haber experimentado nada aterrador en
su vida, como si hubiera puesto el mundo entero bajo sus pies,
casualmente hizo una voz dé bil. Incluso olvidé mi ira por un momento.
“Pero no puedo seguir sostenié ndolo”.
Shinji bajó los ojos, ingiendo sentirse miserable, y dejó escapar un
profundo suspiro. En poco tiempo, volvió a su actitud cuerda original.
“Sepa esto. Este es un grillete y, al mismo tiempo, el medio mı́nimo para
comprobar la seguridad del guı́a Baek Yu-geon”.
Yoo Gun no respondió má s. Me estaba ahogando en mis pensamientos.
Habı́a tantos pensamientos en mi cabeza que no podı́a seguirlos.
Despué s de eso, no hubo má s conversació n. Limpié bruscamente los
platos y utensilios de la mesa y me preparé para volver a mi habitació n.
Segú n las palabras de Shinje, pronto tendrá que ir al pueblo en el que
vivı́a. La camiseta que llevaba puesta Yoo Geon estaba en un nivel que
era imposible de revivir, ası́ que tomé prestada una camiseta nueva en
su lugar. La talla era tan grande que la lı́nea de los hombros caı́a y las
mangas cubrı́an el dorso de la mano. Estaba de alguna manera molesto.
Fui a la puerta principal y miré hacia atrá s por ú ltima vez. Shinje estaba
sentado solo en el sofá donde los dos habı́an estado sentados uno frente
al otro, tomando café . Mientras revisa los contactos relacionados con el
trabajo en el telé fono celular con una mano.
No parecı́a tener el menor deseo de salir y despedir a Yoo Geon. Hagiya
Yoo Geon nunca quiso despedirlo tampoco. Aú n ası́, pensé que tenı́a que
irme y decir que me iba. Dijo mientras subı́a las mangas que se caı́an
una tras otra.
“yendo.”
Shinji lo miró y sonrió .
“Es bueno. Saluda a todo.”
“… ”
¡Wow! En lugar de responder, Yoo Geon cerró la puerta de golpe. En el
breve momento antes de que la puerta se cerrara, se escuchó una dé bil
risa desde adentro.
*
Una especie mutante nacida al comer miembros de una nueva rama
religiosa salió del edi icio. La mala suerte no se quedó ahı́. No habı́a solo
una o dos ramas de esa religió n, y todas adoraban los huevos mutantes
como cosas sagradas. Enjambres de insectos, incluidos mutantes
gigantes de tipo insecto, se elevaban como nubes oscuras por toda la
ciudad. Incluso a plena luz del dı́a, el cielo se veı́a negro. Las sirenas, las
explosiones y los gritos continuaron.
“¡Para!”
“Es imposible. ¡Es decepcionante!”
“¿Cuá ndo diablos viene el pirociné tico?”
“Parece que actualmente está s en el campo en Imgyeong-dong. Una vez
que hayamos limpiado desde allı́, vendremos aquı́.
“¿Qué ? ¡A qué hora has estado esperando eso!”
Los Espers que fueron enviados despué s de recibir el informe estaban
luchando a toda marcha. El gigante mutante con forma de gusano era
má s fuerte de lo esperado. Ademá s, la tasa de reproducció n era
demasiado rá pida como un tipo de insecto. Incluso con un retraso de
unas pocas horas, las larvas que eclosionaron y salieron se comieron a
las personas, mudaron y pusieron huevos nuevamente. Los pequeñ os
errores que lo siguieron fueron igualmente molestos. Era del tamañ o de
una mosca, por lo que era difı́cil matarlo con una pistola o un cuchillo.
De todos modos, tambié n son mutantes, por lo que nunca he oı́do
hablar de pesticidas comunes.
“Teniente Parque”.
“Sı́.”
“¿Los miembros de la iglesia que fueron arrestados? ¿Obtuviste
declaraciones ú tiles? Remedios o lo que sea.
Mientras que cientos de personas fueron devoradas por mutantes, solo
un puñ ado de miembros de la iglesia sobrevivieron. Actualmente está n
bajo arresto por cargos de comercio ilegal de subproductos mutantes.
“No habı́a tal cosa. Esto tambié n es solo decir que ‘El’ es el castigo que
in lige a la humanidad.”
Los Espers suspiraron al unı́sono. Su uniforme rojo oscuro, que alguna
vez estuvo limpio como un cuchillo, estaba salpicado de luidos
corporales de insectos y fragmentos de cadá veres.
“¡Oooh!”
Se escuchó un grito al frente. Al inal, parecı́a que se habı́a roto la lı́nea
de defensa. La especie mutante, que lotaba en el aire y batı́a sus alas,
buscando un hueco, voló . La luz de la cola iluminaba el callejó n. El
mutante estiró sus tentá culos en lugar de piernas y arrebató el cuerpo
del nuevo Esper, que estaba inerte. Era un movimiento bastante á gil
para su gigantesco tamañ o. Pato de madera. Un terrible sonido salió de
la cintura envuelta en gruesos tentá culos.
“Uf, pero… ”
“¡Dó nde!”
Otro Esper se apresuró y agitó su espada. Los tentá culos fueron
cortados por la mitad con una cuchilla hecha de un material especial.
Justo antes de as ixiarse, el nuevo Esper, que apenas habı́a sido
liberado, rodó por el suelo y tosió .
“Enfriar. ¡Vaya!
Las cosas no iban bien. El Cuartel General de Gestió n del Despertar
decidió rá pidamente que serı́an solo enanos comunes en la palabra
mutante tipo insecto, y envió solo personal de nivel medio bajo. Solo
aquellos con habilidades que no son de mucha ayuda para lidiar con
enemigos que vuelan por el aire.
“Realmente voy a volver”.
Alguien murmuró en voz baja. Fue cuando. Una igura negra parpadeó
sobre el edi icio a unas pocas cuadras de distancia.
“¿oh?”
Los ojos se sintieron atraı́dos por é l. Una bestia negra acechaba en el
techo del edi icio. Era un puma grande y brillante con pelaje negro
corto.
Es imposible que animales salvajes hayan aparecido de repente en una
calle llena de edi icios de hormigó n. Tampoco es un mutante. Especies
mutantes (變異 especies) es una combinació n de un mutante que
parece una mezcla de varias especies y una especie heterogé nea, una
criatura completamente nueva que no existı́a en la Tierra. Entonces
solo habı́a una respuesta. Una persona con la capacidad de lenguaje de
señ as. Si solo cambia una parte del cuerpo, pero si cambia la apariencia
misma, el rango nunca será má s bajo.
“Puaj.”
“¿No es ese Yoon-chan? Una persona con habilidades de lenguaje de
señ as, incluso un gato negro y una bestia salvaje”.
“¿Yun-chan? ¿Erehon?
Se extendió un murmullo de sorpresa. El puma se agachó contrayendo
muchos mú sculos, luego se estrelló contra el suelo como si explotara
energı́a a la vez. El cuerpo só lido salió volando en un instante. El puma
salta a unos 3 metros del lugar con facilidad. No hace falta decir que en
una situació n en la que se aceleró al correr. Golpeó al mutante que
lotaba en el aire con su peso. El rugido de la bestia salvaje resonó .
La pelea no duró mucho. El mutante que habı́a sido aplastado por sus
grandes patas delanteras fue aplastado contra sus tentá culos
retorcié ndose. En ese estado, volvió a volar y agitó sus alas
frené ticamente como si estuviera a punto de huir. El puma no toleró ni
eso y levantó las garras y se rascó las alas. Un nervio del tamañ o del
antebrazo de una persona, que conectaba las alas y el cuerpo, fue
arrancado. El luido corporal goteaba en el lugar. El mutante cayó al
suelo y tembló con la ú nica ala que le quedaba.
¿Vas a terminarlo ahora? Todos contuvieron la respiració n y
observaron. Pero el puma de repente dejó de moverse. El pelaje de la
bestia, como el cielo nocturno, se tambaleó ruidosamente. Al momento
siguiente, un hombre con una camisa negra estaba parado en lugar del
puma. Los antebrazos y el pecho de la camisa envuelta alrededor de su
musculoso cuerpo estaban apretados.
“eww”.
Con ambas manos levantadas en el aire, dio la impresió n de que Chan
estaba allı́. Pronto encontró a los Espers parados a unos metros de
distancia, como espectadores. Los ojos se encontraron
“… ¿Lealtad?”
Chan puso su mano doblada cerca de su frente y la soltó , ingiendo
saludar. Era tan irrespetuoso que querı́a burlarme de cualquiera.
“Es muy malo.”
Levantó los pies en duros andadores, apuntando al mutante. Solo
entonces los Espers se dieron cuenta de por qué habı́a regresado como
humano. No querı́a sentir la sensació n de aplastar el cuerpo del insecto
con su piel desnuda, ya fueran sus manos o sus patas delanteras. Era
arrogante y al mismo tiempo extrañ amente comprensivo.
“Cazador Yun-chan, espera”.
Con una breve moderació n, otro hombre atravesó el edi icio. Chan, que
estaba a punto de pisotear el cuerpo del mutante, respondió sin rodeos.
“que. ¿Qué má s es esta vez?
“Si lo soplas hasta matarlo, saldrá un huevo o un pará sito”.
“Dime antes”.
Chan inmediatamente se retiró . Tae-in se acercó a Byeonjong. El
mutante abrió el hocico como si estuviera a punto de hacer el ú ltimo
movimiento. Taein fue má s rá pido que eso. Las antenas de las especies
mutantes se agarraron con las manos con guantes negros. El humo se
elevó del lugar. Un olor acre, astringente, extrañ amente agrio, incluso
má s repugnante, se extendió por todas partes.
“¡Queek! ぅ, apá galo… cacareo… ”
El mutante abrió la boca y gritó . El cuerpo, del tamañ o de un auto,
tambié n temblaba como loco. Desde el lugar donde tocó la mano de
Taein, el cuerpo de Byeonjong se derritió lentamente. A medida que la
cá scara dura se encogı́a hasta volverse negra, luı́a un lı́quido
amarillento. ¿Qué pasarı́a si se vierte á cido sulfú rico sin diluir en un
tambor? Fue un ataque extremadamente vicioso en el sentido de que no
dejó de respirar de inmediato y continuamente in ligió un dolor
terrible.
“Puaj.”
Algunos de los Espers se encogieron de hombros. Incluso solo viendo
sufrir a los mutantes, estaba mal visto. Si ese ataque está dirigido a una
persona.
Sin moverse, se quedó en un lugar y observó con calma, pero solo
despué s de con irmar que el mutante estaba completamente muerto,
Taein soltó su mano. Los guantes de cuero, que se habı́an convertido en
cenizas negras, se pegaron a la epidermis del mutante y se cayeron
juntos. Las manos desnudas expuestas debajo estaban limpias, sin un
solo polvo o rasguñ o.
Todavı́a quedaban pequeñ os insectos voladores, pero el fuego se apagó
rá pidamente. Fue entonces cuando tuve tiempo de comprender la
situació n.
“… ”
“… ”
La atmó sfera entre Chan, Taein y los Espers se volvió in initamente
incó moda. Ambos ingieron abiertamente no verse.
Para los Espers, eran refuerzos bienvenidos. Pero fue divertido al
mismo tiempo. Cuando luchas contra un enemigo mientras luchas,
¿có mo puedes aparecer de repente y recibir el ú ltimo golpe? No era
diferente a una hiena arrebatando una presa.
Chan y Taein fueron igualmente malos con el otro lado. Cuando rescaté
a alguien que ni siquiera podı́a latir su pulso, era como tratar de
mantener esto bajo control como si esperara a que el mutante muriera.
El que recoge algo primero es el que lo posee, y es natural que el má s
fuerte se haga cargo.
“Hola. Este es el Mayor Jung Chang-hyeok del Cuartel General de
Gestió n Despertado”.
Al inal, entre los Espers, surgió uno de los rangos má s altos. Chan y
Taein se veı́an similares en edad.
Es el señ or de Erehon.
Taein dio un paso adelante en lugar de Chan, quien cruzó las piernas
con una expresió n abiertamente masticando caca. Sin embargo, no
pidió un apretó n de manos ni agachó la cabeza, solo un duro saludo. Ni
siquiera tengo guantes ahora, pero no querı́a darle la mano a Esper ni
nada por el estilo.
“Eras el subjefe de Erejó n. Gracias por su cooperació n. Sin embargo, no
recibı́ ninguna noti icació n de que Erejó n participarı́a en esta
operació n”.
“… ”
“Esto es difı́cil. Las incursiones que ya comenzaron no deberı́an
interferir entre sı́ a menos que haya una solicitud de apoyo, ¿no es ası́?
Má s que eso, en un lugar como Erejó n, ¿por qué …? … .”
“¿Vas a ayudar a estos bastardos?”
Chan sonrió para sı́ mismo. Aunque estaba hablando solo, era lo
su icientemente grande para que Taein y el mayor Jung Chang-hyeok lo
escucharan. En primer lugar, todos aquı́ son Despertados, por lo que no
importa cuá n pequeñ a fuera la voz, habrı́an sido escuchados. Taein lo
miró en silencio. Incluso con solo mirarlo, la sensació n de intimidació n
era genial.
Que por que lo que sea. Dije algo malo Chan sonrió y lo miró a los ojos.
En el momento en que Taein abrió la boca para decir algo, Esper, que se
estaba comunicando detrá s de é l, exclamó .
“¡Importante! Se dice que apareció de nuevo al otro lado de la
encrucijada. ¡No uno o dos esta vez!”
Tan pronto como terminó de hablar, un enjambre de gusanos voló
desde lejos. Eran tan numerosos que podı́an verse desde una gran
distancia. Ademá s, aparecieron varios mutantes grandes. Los insectos
que se habı́an reunido en negro se extendieron por todo el lugar en
busca de presas. Tambié n comenzó a volar de esta manera,
probablemente porque sintió la presencia de su propia gente.
No era el momento de luchar por el poder. El mayor Jung Chang-hyeok
miró a Tae-in y Chan una vez, giró la cabeza y gritó .
“¡La persona con la habilidad de disparar! ¿Todavı́a no hay contacto?
Los espers menores se miraron entre sı́ con expresiones
desconcertadas. La persona con la capacidad de hablar fue la ú ltima en
decir que se irı́a de esta manera hace mucho tiempo y se cortó la
comunicació n. ¿Quizá s me golpeó un mutante en el camino?
“¿Está s buscando a esta persona?”
De repente, una voz apagada sonó . El personaje principal de la voz no
apareció .
“¡Aaaah!”
Un hombre con el uniforme del Cuartel General de Gestió n Despertado
salió corriendo del callejó n opuesto. Luego siguió un enjambre de
insectos enjambres.
“¡morir! ¡Morir!”
Giró frené ticamente las manos y encendió fuegos arti iciales. Sin
embargo, los errores se esfumaron con una diferencia intermitente. De
vez en cuando, hubo algunos que lamentablemente se frotaron contra
el fuego y cayeron al suelo, pero solo fueron unos pocos. Un enjambre
de insectos volaba de arriba abajo, de izquierda a derecha, y giraba
como un remolino, y seguı́a al Esper basado en llamas mientras
dibujaba una gran forma de S. Era un movimiento ordenado que no
podı́a verse como un movimiento de cada individuo. Como si alguien lo
estuviera controlando.
El rostro de Chan se oscureció . Por mucho que odiara a Espers, era
inaceptable jugar con la vida de las personas.
“Kwon Hee-soo. Trabajar en ello.”
“Caramba”.
Despué s de eso, los bichos detuvieron sus extrañ os movimientos. Y
formando una lı́nea recta como un punzó n, se precipitaron hacia las
llamas que el Esper basado en llamas habı́a encendido. Tic, tic, tic. Los
cadá veres carbonizados cayeron y se amontonaron como una montañ a.
Hee-soo saltó de edi icio en edi icio y aterrizó . Sonrió brillantemente
incluso cuando se enfrentó a Chan mirá ndolo ijamente.
“demasiado. Querı́a probar la secció n de cartas con ellos. Tambié n
carezco de inteligencia, por lo que las instrucciones complejas no
funcionan”.
“por debajo… Estoy en un equipo con estos muchachos”.
Chan suspiró y preguntó si el suelo estaba mal.
“Oye. ¿Jefe?”
Antes de que Hee-soo pudiera responder, se escuchó una voz suave en
su oı́do.
- Hola a todos del Equipo 1. Es el lı́der y lı́der del equipo.
Chan parecı́a que estaba a punto de vomitar de inmediato.
“OK.”
- Nos dirigimos hacia la casa donde vivı́a el guı́a Baek Yu-geon. Envı́a a
Hee-soo aquı́. Taein conoce la ubicació n de la casa.
“No, espera. ¿Qué es ‘nosotros’? Luego la guı́a.
- Por supuesto que estará s a mi lado, ¿verdad?
“¿Está n ustedes dos realmente locos?”
- Te lo hubiera dicho. De ahora en adelante, voy a hacer muchas
excursiones.
“¡Entonces, incluso si se vuelve peligroso!”
- Ası́ que trajiste cuatro salvavidas contigo, ¿no?
Salvavidas… Chan rechinó los dientes.
Hay menos de diez personas de clase S en todo el paı́s, pero de repente
se convirtió en el guardaespaldas de un guı́a que salió de picnic.
Mientras atrapas bichos en este miserable callejó n.
“La guı́a tampoco tiene respuesta. ¿Vas a salir gateando de nuevo
cuando digas que te vas a dormir? ¿No conoces el dicho de llevar para
encajar y caer para caer? Y luego el pico se colapsa de nuevo, causando
una molestia ah… ”
Taang! De repente, se escuchó un fuerte disparo en mi oı́do. Chan
frunció el ceñ o y se quitó los audı́fonos de las orejas. El fuerte ruido fue
doloroso para los sentidos extremadamente sensibles.
- ¿Yu-geun te está diciendo que te calles?
Una sonrisa incontrolable impregnó la voz de Shinje, que habı́a pasado
por encima de la onda de radio.
“Yoo-geon hyung, de verdad, uh-huh, ¡ah-ja-ja!”
Hee-soo, que escuchó toda esta conversació n a travé s de sus oı́dos,
tambié n sonrió mientras se agarraba el estó mago. El temperamento de
Chan inalmente explotó . Gritó y pateó la pared.
“¡El bastardo tiene temperamento!”
Y no pude superar mi ira, ası́ que apagué la energı́a en el oı́do. La
comunicació n que luı́a hacia mi oı́do se cortó . La risa de Hee-soo creció
aú n má s.
*
Caminé por una zona residencial que se habı́a convertido en un
desastre. Cada edi icio alineado a lo largo del camino me llamó la
atenció n. Era un callejó n que Heeseong y nosotros dos ı́bamos y
volvı́amos incontables veces solos. En la parte superior del edi icio de la
iglesia de enfrente, la cruz, el letrero de neó n rojo brillante que siempre
deslumbraba mis ojos, estaba roto. Las ventanas y las paredes
exteriores tambié n estaban desordenadas.
Un enorme capullo colgaba del techo de la iglesia. Con iando en la baba
que cuelga del techo puntiagudo. Ni siquiera fue uno o dos arreglos. Era
tolerable que el edi icio soportara ese peso. El capullo estaba hecho de
un material que parecı́a intestinos de animales tejidos con una tela de
arañ a. Estaba cubierto de luido corporal pegajoso y carne no
identi icada. Se estiró hasta el lı́mite, y parecı́a que en cualquier
momento se iba a romper y caer. Bajo el capullo, se agrupaban casas
unifamiliares de poca altura. Era peligroso ası́.
“Capitá n.”
Yoo-geon rá pidamente se dio la vuelta. Pero el rostro del dios no era
visible. Hace un rato, caminaba junto a é l. Era el ú nico en el callejó n
vacı́o. ¿Dó nde fuiste? ¿Pasó algo má s grave en otro lugar y fuiste a
solucionarlo?
Se sorprendió por un momento, pero pronto se calmó de nuevo.
Originalmente, estaba acostumbrado a pelear solo en lugar de
depender de otros. Esa era la forma en que trabajé antes con los
Cazadores de clase F. Todos ellos tenı́an tanto talento que no podı́an
hacer nada sin proteger a nadie. Todos tenı́an que proteger su propia
vida.
El capullo se retorció ruidosamente. De un solo movimiento, los
ladrillos cayeron de las paredes exteriores de la iglesia. Yu-Gun apretó
el arma en su mano. Esta arma era el ú nico medio contra un poderoso
enemigo. Tung, Tung. ¡disco! Los ladrillos se hicieron añ icos al golpear
el techo de otro edi icio, la carretera y un automó vil. El ruido hizo que
las cosas dentro del capullo fueran aú n má s irritantes. Sacudió el
capullo en todas direcciones y comenzó a retorcerse como un loco. La
super icie del capullo se agrietó gradualmente.
“Puaj… !”
Yoo Geon voló como si rodara por un callejó n estrecho. Al mismo
tiempo, los capullos salieron. La sangre podrida que habı́a llenado el
interior bordó varias decenas de metros en un radio. Si hubiera sido un
poco tarde para esquivarlo, habrı́a estado cubierto de esa sangre.
Yoo Geon se escondió detrá s de la pared de cemento medio
derrumbada y miró la simpatı́a afuera. Cientos de cadá veres dentro del
capullo estaban esparcidos al azar por todas partes. Fue empapado en
sangre y comido en varios lugares.
Una luz brillante parpadeó desde el lado de la carretera principal. Era el
brillo justo para pensar en una luz de lash o un faro de automó vil.
Incluso se tambaleaba como si pasara una persona o un coche.
Sin embargo, Yoo Gun no se movió de su asiento. Fue despué s de
enterarse del hecho de que el enemigo brillaba desde la cola a travé s
del video que mostró Shin-je. No habı́a garantı́a de que no terminarı́a
como los cadá veres que yacen allı́ si salı́a prematuramente.
Se apoyó en la valla, inclinó el cañ ó n hacia abajo y abrió la recá mara.
¡Aplausos, aplausos, aplausos! La pesada bala de gran calibre que
sostenı́a en una mano fue absorbida en un instante. Fue tan rá pido que
ni siquiera podı́a ver dó nde y có mo lo estaba tocando. Mientras tanto,
su mirada aú n estaba ija en el exterior del callejó n. Como habı́an
pasado los añ os de manejo de armas, pude recargar el revó lver
mientras dormı́a.
Contuvo la respiració n y concentró todos sus sentidos en el exterior.
Cada vez que se acerque un enemigo, dispara un fuego amenazante y
crea una brecha para que pueda huir de inmediato. Fue cuando.
“Hermano.”
Se escuchó una voz delgada. Yoo Gun re lexivamente apuntó con el
arma y miró a su alrededor. Detrá s de su espalda habı́a un pequeñ o
super. Es una buena palabra, el letrero de la revista Super estaba sucio y
oxidado, por lo que era una tienda con un agujero en la pared donde ni
siquiera el nombre era claramente visible. Yoo Gun tambié n solı́a
comprar aquı́ de vez en cuando. Tuve que salir de un callejó n estrecho y
sinuoso para llegar a una tienda de conveniencia de franquicia decente.
El Super, que originalmente estaba en mal estado, se derrumbó má s de
la mitad del techo y el techo debido a la revuelta de mutantes. Parecı́a
que iba a colapsar en cualquier momento. Una voz vino desde adentro.
“¿Hermano?”
Detrá s de la puerta de vidrio empañ ado con calcomanı́as de ventas de
cigarrillos y loterı́a, se destacaba un niñ o que ni siquiera habı́a
ingresado a la escuela primaria. Era el hijo del dueñ o y su esposa a
quienes habı́a visto varias veces cuando ı́bamos de compras.
Afortunadamente, no resultó herido cuando el techo se derrumbó
debido a su pequeñ a estatura.
Incluso ahora, grandes mutantes de tipo insecto corrı́an desenfrenados
afuera. Con un aleteo de sus alas, una ventana se hizo añ icos y un
bloque de la acera volcó . ¿Por qué el niñ o está solo en la tienda en tal
emergencia? Mirando a su alrededor, Yoo Geon corrió directamente
hacia é l. La puerta estaba cerrada con llave y no se podı́a abrir. Encima
de la puerta de entrada hay un cartel de CIERRE.
“¿Por qué está s aquı́? ¿tus padres?”
Hice mi voz lo má s suave posible para no molestar al niñ o. Sı́, no fui a
ninguna parte con un tono de voz contundente.
“De repente ‘¡bang!’ Despué s de gritar, dijeron que fueron a ver a mamá
y papá por un rato. Solo te estaba esperando.
“¿Aú n no está s aquı́?”
“Sı́.”
El niñ o bajó la cabeza de mala gana. Yoo-geon rá pidamente miró hacia
la puerta. No podı́a dejar a un niñ o solo en un edi icio que estaba a
punto de derrumbarse.
“Pero, hermano. ¿Quié n es ese hermano?
“¿Ese hermano?”
No habı́a llave, ası́ que para abrir la puerta habı́a que abrirla desde
dentro. Sin embargo, la cerradura en la parte superior de la puerta era
lo su icientemente alta como para que incluso un adulto tuviera que
levantar los pies y extender los brazos. Ese niñ o ni siquiera tiene
barbilla para su altura. Sin embargo, tenı́a miedo de que el niñ o
resultara herido cuando disparé y rompı́ el vidrio.
“Oye, ahı́ está s. Estoy enfermo todos los dı́as. Alto y laco… Todos los
dı́as, todos los dı́as, me enfado”.
El niñ o movió las yemas de los dedos. Yoo Geon, que empujaba y tiraba
de la puerta para encontrar un camino, se detuvo de repente. Cada
rincó n de mi corazó n dolı́a como si estuviera en llamas.
“Está enfermo y está en el hospital”.
“¿Al hospital? Ası́ es mi abuela. ¿Ese hyung tambié n está enfermo?”.
“sı́.”
“¿Cuando vienes?”
“Despué s de dormir cien noches.”
“¿De Verdad?”
“… ”
“¿Hermano?”
“No actualmente… Yo tampoco lo sé .”
Yoo Gun se arrodilló frente a la puerta y se sentó . Pude ver las bisagras
oxidadas que apenas se abrı́an.
Saqué el cuchillo de combate que estaba en la funda. Iba a abrir la
puerta incluso si empujaba un cuchillo a travé s de la bisagra y la abrı́a.
“Mantente alejado. Herir.”
“Sı́ hermano.”
Atrapado en sı́ mismo y esperando a sus padres sin una promesa, se
alegró de ver aparecer a alguien que conocı́a, por lo que el niñ o se pegó
a la puerta y le hablaba constantemente. Sin saber lo que está pasando
afuera en este momento, probablemente sea ingenuo.
Es mejor no saber. ¿Qué habrı́a pasado con los padres del niñ o que
habı́a estado fuera por un tiempo? No importa cuá nto lo intenté , no
pude llegar a una conclusió n optimista. Los cadá veres que habı́an sido
devorados por insectos revoloteaban frente a ellos.
“¿Se va a arruinar el mundo?”
Sin empujar la hoja gruesa en la bisagra, Yoo Gun levantó la cabeza. El y
el niñ o, que se sentó sobre sus rodillas, estaban al mismo nivel de los
ojos. Sus ojos inocentes y sus ojos se encontraron.
“De qué está s hablando.”
“Eso es lo que dijo mi madre. El mundo estarı́a arruinado Salió un
monstruo muy, muy grande, y dijeron que se los iban a comer y a matar
a todos”.
La trá gica verdad sobre la que el Cuartel General de Gestió n Despertado
habı́a estado tan silencioso se estaba iltrando lentamente. Incluso a la
gente comú n que no sabe nada.
“Entonces hermano, ¿voy a morir tambié n?”
Yoo Geon se quedó sin palabras. Una puerta bien cerrada, un monstruo
deambulando por el exterior y un padre desaparecido. El tiempo y el
lugar eran diferentes, pero el niñ o se parecı́a a é l. Baek Yu-geon, un niñ o
de 10 añ os temblando atrapado en un auto destrozado. Apretó los
dientes y levantó el cuchillo. Lo golpeé una y otra vez hacia el espacio
de la bisagra, sin prestar atenció n a que me lastimara la mano.
“no… ”
Q ¡Kwak, Kwajik! Despué s de algunos intentos, la bisagra se rompió y el
tornillo oxidado se salió .
“No murió .”
Empujó la puerta chirriante hacia un lado. Y extendió sus brazos hacia
el niñ o.
“Porque yo te salvaré ”.
Un niñ o que vestı́a ropa interior azul cielo con un personaje animado
miraba a Yoo Geon, luego salió y lo abrazó . Agarró su pequeñ o y cá lido
cuerpo con fuerza y se puso de pie.
En el momento siguiente, un mutante gigante pasó volando por delante
de su vista y se estrelló . ¡Wow! El sú per edi icio en mal estado donde el
niñ o estaba justo antes fue completamente demolido. Habı́a polvo por
todas partes y fragmentos de cemento salpicados. Yoo Geon frunció el
ceñ o y le dio fuerza al brazo que envolvı́a al niñ o.
“¿Te gusta el hyung má s joven?”
Una igura negra salió del polvo brumoso. Un joven que está cerca de un
niñ o, un poco incó modo para decir que todavı́a es joven. Era Hee-soo.
“Vine aquı́ porque el gerente estaba protegiendo a mi hermano. No
sabı́a que estabas vendiendo tus ojos.
Una camisa negra y un pantaló n gris. El uniforme de Erejó n,
pulcramente vestido, a juego como si estuviera pintado. Sin embargo,
debido a su apariencia juvenil, todavı́a se veı́a má s como si estuviera
vistiendo un uniforme escolar o un uniforme de taller de medio tiempo
en lugar de un traje. Hee-soo miró a Yoo-geon y al niñ o en sus brazos
con una expresió n de incomprensió n.
“¿No soy lo su icientemente joven? Es una banda de lores de 20 añ os,
pero aquı́ tengo que ser má s joven. Oh… Yoo Geon hyung, no lo vi ası́,
pero tienes un gusto sin escrú pulos”.
Y sonrió y me tendió una mano.
“Dame ese. Si sigues sostenié ndolo, sangrará ”.
Yoo Geon miró hacia abajo involuntariamente. El y sus hijos estaban
bien. Habı́a algunos rasguñ os menores de los fragmentos, pero no lo
su iciente como para preocuparse por la sangre.
“Voy a matar la menor cantidad de sangre posible. Aú n ası́, ¿vas a tener
algunos problemas con tu hermano?”
En el momento en que entendió las palabras de Hee-soo, su columna se
enfrió .
“¿Vas a matar a este niñ o?”
“¿Quié n má s está ahı́?”
“Es un hombre comú n. ¡Solo un niñ o comú n que no sabe nada!”
“Mi hermano nunca antes me habı́a abrazado con tanta ternura. Pero
cuando abrazo algo de lo que nunca he oı́do hablar y armo un
escá ndalo, me pongo celoso”.
Hee-soo ingió tener ná useas y apartó la cara.
“¿Qué pasa si ese bastardo se despierta? Mi hyung rompió el contrato y
guió a otro Despertado. ¿No es esa razó n su iciente para matar?”
¿Qué pasa con un niñ o de la mitad de mi tamañ o? Tomó la forma de un
humano y habló en lenguaje humano, pero no se sentı́a como si
estuviera hablando con un humano en absoluto.
“¿No puedes simplemente matarme?”
“Loco bastardo. ¡Dilo!”
“Entonces simplemente tocaré tu cerebro. Te convertirá s en una
persona vegetativa, pero tu vida no se verá afectada”.
“Tampoco puede”.
Hee-soo suspiró . Hizo un puchero con el labio inferior, inclinó
ligeramente la cabeza y se frotó la parte posterior de la espalda como
de costumbre.
“hermano.”
“… ”
“¿Por qué sigues diciendo que no? Irritante… ”
Se me puso la piel de gallina en la espalda. Yoo Geon agarró al niñ o con
fuerza con ambos brazos y miró a Hee Soo. El enfrentamiento continuó
durante algú n tiempo. Hee-soo cambió su expresió n y sonrió como si
alguna vez hubiera hecho eso.
“Escuché que un pelotó n completo de Esper basado en llamas fue
enviado desde el centro. Esta vez, debe haber sido por alguna razó n que
usaron su fuerza. Voy a quemar todo el pueblo pronto. De esa manera,
podemos atrapar huevos y larvas”.
“… ”
“Tendrı́as que darte prisa para conseguir algo de la casa de mi hermano.
¿No tienes nada de eso? ¿Qué está s haciendo con objetos preciosos que
contienen recuerdos con tu familia? Si ven una pelı́cula o un programa
de televisió n, ¿todos tienen uno?”.
Yoo Geon todavı́a no ha despejado los lı́mites. Hee-soo chasqueó la
lengua y negó con la cabeza.
“Ah, okey. No te mataré . No puedes matarlo. Dé jalo donde estaba y ven
conmigo. Entonces te ayudaré a conseguir cosas.
Heeseong y la casa en la que vivı́a era sombrı́a porque era simple. La
mayorı́a de las cosas que eran necesarias para sobrevivir eran las pocas
cosas en el mundo. Pero entre ellos, habı́a cosas que podrı́an llamarse
recuerdos. Una foto familiar que estaba en la billetera de Heesung
cuando fue rescatado del desastre del puente Hwangan, pero ahora se
ha vuelto blanca debido a la decoloració n. Fue la ú nica pista que prueba
que Yoo Geon tuvo un tiempo en el que sus padres tambié n lo amaban
en una familia comú n. Lo primero que me vino a la mente cuando
escuché de Shinje que habı́a un incidente en el vecindario donde vivı́a
fue esa foto. No es como ropa o comestibles que no he podido traer.
“Elegir. ¿Vas a conseguir eso o te vas a casa por ú ltima vez?
De hecho, humo negro comenzó a elevarse desde la direcció n de la casa
de Yoo Geon má s allá de los edi icios densamente poblados. Yoo Geon
miró la casa una vez y al niñ o en sus brazos una vez. Incluso el niñ o
tembló , escondiendo su rostro entre sus brazos como si sintiera una
atmó sfera inusual.
“Dé jalo aquı́ por un rato, y no pasará nada importante. Incluso si
sucediera, no serı́a culpa de mi hermano. Pero si tu casa se quema ası́,
lo lamentará s por el resto de tu vida. ¿Qué harı́as?”
“YO… ”
Yoo Gun no siguió hablando y bajó la mirada. Sin levantar la cabeza, el
niñ o extendió solo una pequeñ a mano y agarró desesperadamente el
cuello de la camisa de Yu-geon. No tardó mucho en tomar una decisió n.
Lentamente cerró los ojos y los abrió . El ú nico vı́nculo entre el yo
pasado y el yo presente se rompió dentro de é l.
“Yo no voy.”
“¿sı́?”
“Yo no voy. Prende fuego a la casa o no, haz lo que quieras. No tengo
nada que traer.
Hee-soo cerró la boca con una expresió n inexpresiva. Tambié n parecı́a
un poco molesto. Despué s de un momento de precario silencio, se echó
a reı́r.
“En realidad, pensé que dirı́as eso. Me gusta. Eso lo hace má s divertido”.
Hee-soo se encogió de hombros y avanzó casualmente.
“Llamaron a una ambulancia en la carretera principal de allı́. Deja al
niñ o allı́. Vá monos ahora, no tengo tiempo”.
Sin embargo, Yoo Geon no se movió de su asiento. En lugar de seguir a
Hee-soo, agarró al niñ o con un brazo, levantó el revó lver y apuntó .
Exactamente hacia Hee-soo.
¡estallido! Los disparos resonaron en el callejó n tranquilo. La bala pasó
apenas un palmo de su rostro, y Hee-soo se giró sin sorprenderse. Un
insecto del tamañ o de una castañ a estaba clavado en el suelo, batiendo
las alas lastimosamente.
Desde un está ndar despierto, esto no fue sorprendente. Estaba a un
nivel en el que incluso una clase F podrı́a lidiar con un enano ası́. Sin
embargo, si el guı́a dispara con un solo brazo mientras sostiene a un
niñ o, la historia es diferente.
“Wow.”
Hee-soo en silencio admirado.
“El realmente me gusta. Cada vez mas Me pregunto có mo el entrenador
en jefe sabı́a có mo recoger estas cosas. Si lo hubiera sabido antes, los
habrı́a traı́do primero”.
Salió tranquilamente y alcanzó a Yoo Gun. Luego, le susurró al oı́do a
Yoo-geun. En un tono inocente como un niñ o pidiendo un deseo a una
estrella fugaz.
“Despué s, mi hermano… Quiero que te suicides delante de mı́.
Yoo Gun se estremeció por un momento. Pero la canció n de cuna habı́a
terminado. Tomó al niñ o y se alejó . Una fuerte sirena sonó afuera.
*
Frente al callejó n, estaban estacionados una mezcla de autos de policı́a,
ambulancias y vehı́culos de emergencia del Cuartel General de Gestió n
del Despertar. Golpearon la lı́nea policial y levantaron barricadas para
bloquear la entrada. Las luces rojas y azules de las luces de advertencia
me lastiman los ojos.
Uno por uno, se desató un incendio en el callejó n donde se reunı́an
edi icios antiguos y pequeñ os. Parecı́a que los Fire Espers habı́an
comenzado una operació n. Frente a ellos, una pareja de mediana edad
con el cabello desordenado y sin zapatos ni siquiera estaba rodando los
pies. Independientemente de su apariencia desordenada, estaban
ocupados escabullé ndose desesperadamente en los callejones. Tan
pronto como vieron al niñ o salir de los brazos de Yu-Gun, gritaron.
“¡Dios mio! Nuestro bebe mi hijo.”
La mujer le quitó al niñ o a Yoo Geon. Ni siquiera podı́a llorar y tenı́a
cara de loco, y luego me eché a llorar despué s de tener al niñ o en mis
brazos. No pareció reconocer que Yoo Geon era un cliente que habı́a
visitado la tienda varias veces.
“Lo siento. Lo siento mucho mamá y papá por no poder protegerme…
Ajá , ajá … ”
Los brazos que habı́an sido abrazados por un cuerpo pequeñ o y cá lido
hace un rato estaban vacı́os. Despué s de verlos por un tiempo, Yoo Geon
se dio la vuelta sin arrepentirse. No escuché una palabra de
agradecimiento, pero eso fue todo.
“¿La guı́a de Baek?”
Sacudió la cabeza ante el sonido de su llamada. Cuando llegó , Taein lo
estaba mirando justo en frente de é l. Con una impresió n como si
hubiera visto algo sucio.
Si fuera normal, Yoo Geon tambié n le habrı́a prestado atenció n. Si hay
una persona a la que le desagrada sin motivo alguno, es su personalidad
para darle motivos para odiarlo en lugar de sentirse vacilante. Pero
ahora, extrañ amente, no tenı́a ganas. Mi mente se puso en blanco. ¿Es
porque presenció el inal que no pudo alcanzar al inal, cuando los
padres y los niñ os se encontraron vivos y seguros?
“por un momento.”
Agarró el hombro de Yoo Gun y lo acercó má s. Al principio, odiaba
frotarme las manos desnudas con Yoo Geon, y despué s de eso, usé
guantes, pero hoy, por alguna razó n, estaba desnudo. Taein agarró a Yoo
Geon con una mano y con la otra rebuscó en el bolsillo interior de su
abrigo y sacó un pañ uelo. El pañ uelo tambié n era de un color castañ o
rojizo simple sin ningú n patró n para adaptarse a su gusto. Solo habı́a
un logotipo de la marca bordado en oro al inal.
“… ”
Un pañ uelo cubrı́a su rostro y oscurecı́a su vista. Los hombros de Yu-
Gun sobresalieron. De cualquier manera, Tae-in frotó la cara de Yu-
geon. Ni siquiera un grito salió de la mano despiadada. Se frotó la piel
como para quitá rsela y luego se cayó . El pañ uelo estaba manchado de
oscuridad. Parecı́a que tenı́a algo de hollı́n cuando salió del callejó n en
ruinas y en llamas.
“Si usas ese vestido y usas esa insignia, ¿qué tal si mantienes un mı́nimo
de dignidad?”
Taein recogió el pañ uelo con sus dedos ı́ndice y medio y lo tiró a la
basura junto a é l. Yoo-geon frotó el dorso de su mano con el dorso de su
mejilla caliente y lo golpeó .
“¿Tuviste tambié n dignidad? No lo sabı́a.
“Al menos es mejor que un guı́a caminando como un perro callejero en
el barro”.
“¿Quié n es el que recoge y crı́a a esos perros salvajes? Incluso
alimentarlos con una jeringa”.
La hostilidad era evidente en cada palabra que intercambiaban
descuidadamente. Los ojos de Taein fruncieron el ceñ o. A pesar de que
estaba tan enojado, todavı́a no tengo há bito, ası́ que creo que tendré
que disciplinarlo nuevamente pronto.
Un gran puma, que se habı́a estado moviendo sin rumbo ijo sobre el
edi icio derrumbado, de repente saltó de la nada. Algunas personas
reunidas cerca de la lı́nea policial se sobresaltaron. Tan pronto como
aterrizó , Chan, que volvió a su forma humana, giró los hombros y se
acercó con un ruido sordo.
“¿Le está s enseñ ando modales a ese bastardo? En ese momento,
pre iero enseñ arle é tica a Kwon Hee-soo. Eso serı́a má s rá pido.
Lo segundo que tiene que ver con la falta de dignidad aquı́ es la persona
vergonzosa que lo dijo realmente sin vergü enza. Taein se dio la vuelta
con una expresió n con la que no sentı́a que valiera la pena lidiar. Junto a
é l, Hee-soo intervino brillantemente.
“Chani hyung, cuando tomaste el GED, la é tica era perfecta, ¿verdad?”
“Parece que hay fallas graves en nuestro sistema de educació n pú blica.
No puedes iltrar a un psicó pata ası́”.
“Por lo que escuché del gerente, las cali icaciones de mi hermano eran
terribles. En particular, la literatura… Escuché que solo era un poco
mejor en el analfabetismo”.
“¿Qué ? ¿Ese bastardo habla ası́?
“Hermano, ¿có mo diablos ejecutas tu misió n con esa inteligencia?
¿Entiende las instrucciones de funcionamiento? ¿Ni siquiera el cerebro
se convirtió en un animal al despertar?”
“¿Está s escalando mucho estos dı́as?”
“Soy curioso. Tengo curiosidad.”
“Wooshinje y yo hicimos el examen mientras está bamos en el centro.
Dicen que si lees con atenció n los documentos o iciales y conoces bien
la ley militar, no te importa la partitura literaria… ah”.
Mientras hablaba casualmente, Chan miró a Yoo Geon, queriendo llegar
tarde. Pero pronto cambié de opinió n. Me preguntaba qué hacer. No era
ningú n secreto que é l y Shinji alguna vez pertenecieron al Cuartel
General de Gestió n Despertado. Si haces una pequeñ a bú squeda en
Internet, encontrará s artı́culos y fotos de esos dı́as. En particular, Woo
Shin-je dijo abiertamente: ‘Ha pasado mucho tiempo desde que he sido
miembro de ese lado’. Qué estas haciendo hombre
Gu Geon lo escuchó , pero estaba mirando al otro lugar con una
expresió n tranquila en su rostro. Fue muy molesto provocarlo a ilando
bruscamente su arma contra su oı́do antes, pero luego se convirtió en
un lı́o enredado y se perdió tontamente en su mente.
“Hola, guı́a”.
Yoo Geon miró hacia atrá s re lexivamente. El botó n de la parte superior
de la camisa estaba desabrochado, por lo que se podı́a ver el collar a
travé s de ellos. Que mas es esto Los ojos bronceados de Chan se
entrecerraron. Inmediatamente extendió la mano y agarró la cuerda. En
cuanto vio que salı́a una pequeñ a astilla, la sacó con mucha fuerza.
“¡Puaj!”
Yoo Geon se tambaleó y lo arrastró . Chan giró la cabeza y se mordió la
nuca que estaba expuesta por encima del cuello de su camisa. Colmillos
a ilados alojados en su piel. El olor fragante de la carne se extendió . El
desafortunado guı́a tenı́a un olor suave y jabonoso.
“Negra, eh… ”
Los colmillos que habı́an sido profundamente apuñ alados fueron
liberados ligeramente. La sangre brotó del lugar donde la carne habı́a
sido perforada. Volvió a enterrar los labios y lamió con avidez la sangre.
Yoo Geon pateó su espinilla con fuerza. Chan ni siquiera se movió . Má s
bien, los pies de Yu-geon estaban doloridos. ¿Se siente ası́ cuando usa
un poste de metal?
Chan negó con la cabeza. Los labios bien formados brillaban con sangre
y saliva. Mirando los ojos de Yoo Gun como si estuvieran a punto de
comé rselo, agarró su cabello y lo tiró hacia atrá s.
“A qué le temes… ¡Puaj!”
“¿Qué haces afuera? Viniste aquı́ para esto. Por turnos devolvié ndonos.
Jadeando, Yoo Geon re lexivamente lanzó un puñ o. Inmediatamente, su
muñ eca fue agarrada por la barbilla. Su carne se volvió blanca con un
agarre que pareció romperle todo el brazo. Chan sonrió mientras se
pasaba la lengua por el labio inferior empapado de sangre.
“¿Por qué no puedo hacer todo lo que no puedo hacer con otros
cachorros? A la mierda, dé jame comer un poco tambié n. ¿oh? Tengo
curiosidad por ver qué tan buena es su guı́a que lo hace tan caro”.
Tan pronto como terminaron de hablar, sus labios se encontraron. Era
como ser comido entero por una bestia gigante. Con cada giro y á ngulo
de su lengua, sus colmillos, má s a ilados que los de un humano,
arañ aban la carne de su boca. Inhaló y exhaló bruscamente,
mezclá ndose gradualmente con el olor a sangre.
Mientras miraba a Chan con los ojos hú medos de ira y asombro, Yoo
Geon involuntariamente puso los ojos en blanco. Ni Taein ni Heesu les
prestaron atenció n. Cuando escuché un fuerte ruido a mi lado, miré a
mi alrededor, pero eso fue todo. Taein tuvo una conversació n seria con
Esper en la sede de gestió n de Awakening, y Hee-soo parecı́a aburrida,
recostada contra el auto y jugueteando con su telé fono. Parece que este
tipo de cosas siempre pasan.
“… ”
Estaba horrorizado por el paisaje inusual. Cuando Chan la agarró y le
dio un beso violento, el cuerpo de Yoo-geon comenzó a temblar. La
reacció n vino de un lugar inesperado. En los ojos de Yoo Geon, que
estaban nublados y se balanceaban sin rumbo ijo, se re lejó la imagen
de una pareja con sus hijos en brazos y mirando este lugar.
La pareja hosca miró esto y abrió la boca. Sus rostros estaban
contorsionados como si hubieran visto lo invisible. La mujer
rá pidamente levantó la mano y cubrió los ojos del niñ o. El hombre
rá pidamente le dio la espalda para sostener al niñ o en sus brazos. El
interior del Myungchi de Yu-Gun se congeló .
Mientras hurgaba en la boca de Yoo-geon como deseaba por un rato,
Chan tragó satisfactoriamente el lı́quido a pescado que se habı́a
acumulado sobre su lengua. La protuberante cresta del cuello subı́a y
bajaba. Y empujó a Yu-gun lejos.
“Je, je, je, je, je… ”
Finalmente, la mano que sujetaba su muñ eca se desprendió . Ahora era
el momento de golpear a Chan. Pero incluso la voluntad de hacerlo se
habı́a ido. Yoo Geon se cubrió la boca con su muñ eca roja impresa a
mano, inclinó la cabeza y respiró hondo. El impacto abrió sus pupilas de
par en par. Incapaz de levantar la cara, miró hacia el suelo y inalmente
cerró los ojos con fuerza con pestañ as temblorosas.
Y su mano en guantes de cuero cubrió suavemente su visió n oscurecida.
“… Hay una voz que le llama para que abra los ojos.”[1]
Era como leer un guió n de teatro intencionalmente exagerado, con una
voz suave y juguetona.
“Abre los ojos, atalaya Desde lo alto de la torre nos despierta el atalaya…

Mientras murmuraba como una canció n, Shin-je inclinó la cabeza sin
tomar la mano que cubrı́a los ojos de Yu-geon. Suaves labios tocaron la
frente de Yu-Gun.
“Es ‘Hiciste un muy buen trabajo’. Esto es lo que se suponı́a que debı́a
dar ayer”.
Y una vez má s.
“Este es un premio que luchó bien hoy”.
“… ”
“Ahora queda uno. ¿Sı́?”
La mano se cayó , dejando un susurro como una pluma. Lo primero que
vio en los ojos de Yoo Geon cuando abrió los ojos fue la espalda de
Shinje, quien se dio la vuelta.
“Vengan todos. ¿Presta atenció n?”
El sacerdote dio una ronda de aplausos. Desapareció sin previo aviso, y
estaba callado como si hubiera sucedido alguna vez. No fue un sonido
muy fuerte, pero Taein, Chan y Heesu miraron hacia este lado al mismo
tiempo. En la mano de Shinje, habı́a algo como un papel enrollado.
“Encontré algo interesante y quiero escuchar sus opiniones”.
Extendió el papel con ambas manos y se lo mostró a todos, girá ndose
levemente amablemente. El terreno grande se dividió en dos, y la
imagen de un monstruo se dibujó a cada lado izquierdo y derecho. Cielo
y mar. Aunque el fondo es diferente, los monstruos de las dos pinturas
se parecen entre sı́. Aunque fuera la misma especie, no, era el mismo
individuo, se creı́a.
“¿Qué tal?”
“Oye, pareces un idiota”.
Chan fue el primero en lanzar una palabra.
“Creo que la mutació n producida por el sexo de un sapo y un pulpo se
magni icó 100 millones de veces y luego se pudrió en el estié rcol
durante unos 10 millones de añ os”.
Hee-soo levantó la mano y respondió . Era una voz aguda como la de un
niñ o dando una presentació n en una clase de ciencias. El contenido de
las palabras no era en lo má s mı́nimo infantil.
“¿Eres Almuté n? Nunca lo he visto yo mismo, ası́ que no lo sé ”.
Taein suspiró y dijo. De todos estos, sin embargo, esta fue la respuesta
má s de sentido comú n. El dios volvió la cabeza.
“¿Qué piensas, guı́a a Baek Yu-geon?”
Los ojos de todos se volvieron aquı́. Yoo Gun no respondió de
inmediato. Cuanto má s miraba la foto, má s me as ixiaba y mi corazó n
latı́a con ansiedad. Pero, extrañ amente, no podı́a apartar los ojos del
monstruo de la imagen. ¿Este sentimiento es miedo u odio?
“YO… Estoy.”
Incapaz de continuar con sus palabras, Yoo Geon apretó los dientes. Ese
era el culpable de todo. Mató a sus padres y llevó a su hermano a un
escape, y ahora lo persigue. No habı́a forma de que pudiera escupir
fá cilmente mis sentimientos ligeros como los demá s.
El silencio se hizo má s largo frente a todos. La mandı́bula inferior de
Yu-geon, que estaba bien cerrada, tembló . Luego, en un momento, Shinji
sonrió brillantemente.
“No os parecé is mucho, ¿verdad? Creo que la persona que lo dibujó no
era muy buena”.
Dijo con severidad y partió la foto por la mitad.
“… Simplemente no puede ser ası́”.
Luego, el papel cortado por la mitad se superpuso y se rasgó
nuevamente. Una y otra vez. Lo que una vez fue una pintura se convirtió
rá pidamente en basura irreconocible. Tiré los pedazos de papel en el
bote de basura donde Taein habı́a tirado su pañ uelo.
Los cazadores de Erehon, incluido Yu-Gun, se cruzaron de brazos y
observaron la ciudad en llamas. Los Espers y los ciudadanos rescatados
tambié n mantuvieron sus asientos. Las llamas rojas parpadeantes se
re lejaron en sus ojos.
Las llamas que comenzaron quemando una casa o dos pronto se
extendieron por toda la cuadra. El sitio donde Yoo Geon vivió
ferozmente, los ú nicos rastros que quedaban de su infancia,
desaparecieron en cenizas. Mientras observaba los edi icios
acromá ticos llenos de color arder en llamas, Yoo Geon de repente tuvo
un pensamiento. Si toda la tierra es una bomba que nunca se apaga, esa
llama es como un fusible. El punto de partida de un gran cambio,
lanzando una chispa al detonador lejano.
¿Habrá salvació n o ruina al inal? … . Nadie lo sabrá
5. Caza salvaje
Yoo Geon apretó los ojos y miró la pantalla del telé fono. En la
con iguració n predeterminada, no se tocó nada, por lo que apareció un
breve mensaje en la pantalla plana. Era un mensaje que anunciaba que
habı́a una sesió n informativa sobre la pró xima operació n.
Veri icó dos veces la ubicació n especi icada en el mensaje y el lago
escrito en la puerta frente a é l. Una sala de conferencias con un interior
elegante, lo su icientemente espaciosa para que 100 personas celebren
una reunió n al mismo tiempo. Era un espacio que estaba muy lejos de
Yoo Gun. Despué s de rodar por este piso durante má s de 10 añ os, rara
vez se le da una sesió n informativa adecuada. Ni siquiera sé si es una
sesió n informativa escuchar una mala advertencia para descansar en un
callejó n trasero donde se amontona la basura.
¿Tiene alguna razó n para asistir a la sesió n informativa usted mismo?
Yo era escé ptico. Si hubiera asistido, me habrı́an ridiculizado por ser
incompetente e ignorante, sentado como un saco de cebada prestado.
No querı́a abrir esta puerta y entrar. Pero tuve que entrar. Incluso si no
desea asistir a la sesió n informativa, podrá volver a hablar. Los
cazadores del Equipo 1 lo despreciará n abiertamente, y otros ingirá n
que no lo hacen y chismeará n entre bastidores. Yoo Gun abrió los ojos
con fuerza. Respiré hondo y abrı́ la puerta.
Lo primero que noté fue la oscuridad que se extendı́a por todo el lugar.
Todas las luces estaban apagadas en la espaciosa sala de conferencias.
¿Está apagada la luz? Quedan menos de 5 minutos para el inicio del
brie ing entregado en el mensaje ¿Por qué ? ¿Habı́a entendido mal el
lugar o la hora? No, no puede ser. Lo revisé varias veces, y lo revisé una
vez má s por si acaso llegaba a la puerta. De lo contrario…
Por un momento, Yoo Geon estuvo parado en la entrada. Pude ver una
igura oscura movié ndose en la distancia, re lejada en la luz que se
iltraba desde el pasillo detrá s de mı́. Entonces se escuchó una voz
familiar.
“Oye. El no puede vernos”.
“Correcto.”
Se encendió una pantalla que llenó toda la pared de la sala de
conferencias. La luz azulada del gran proyector de haz se extendió en
todas direcciones. Hee-soo, que estaba sentado en el sofá frente a la
pantalla y operaba el control remoto, saludó a Yoo-geon.
“Su hermano. ¡Aquı́ está !”
En la sala de conferencias, se estaba desarrollando un paisaje bastante
diferente de lo que Yoo Geon habı́a imaginado. La mesa de conferencias
y las sillas fueron echadas hacia atrá s y varios sofá s grandes fueron
colocados en su lugar. Parecı́a má s un cine que una sala de conferencias.
“Hyung, ¿no puedes ver en la oscuridad? Estaba comiendo Apuro.”
Yoo Geon ni siquiera se movió de donde estaba, pero luego siguió
adelante. Fue un espectá culo cuando atravesamos la sala de
conferencias vacı́a y nos dirigimos hacia la pantalla. Chan estaba en una
posició n profundamente reclinada con el impulso para enterrar la parte
superior de su cuerpo en el respaldo del sofá . Sostiene una bolsa de
chips de nacho de gran capacidad en un brazo y mastica libremente.
Nachos fueron aplastados por colmillos a ilados. Con ese sonido, Yoo
Gun sin darse cuenta escanea la carne en su boca con la punta de su
lengua. Todavı́a habı́a cicatrices de Chan que lo besaban con dureza,
como masticar y tragar.
“¿Que estas mirando?”
Miró ferozmente a Yoo-geon. Sus ojos á mbar brillaban amenazantes
incluso en la oscuridad.
“… ”
Yoo Geon, a quien no le valı́a la pena responder, volvió la cabeza. Del
otro lado estaban Shinje y Taein. Shinje ocupó el sofá de varios asientos
donde tres o cuatro personas podı́an sentarse có modamente y
acostarse durante mucho tiempo. Estaba vestido con pantalones de
algodó n de colores claros debajo de una camisa semi-casual hecha de
un material suave. Los tobillos desnudos expuestos bajo los pantalones
parecı́an má s blancos bajo la pá lida luz. Se acostó oblicuamente con una
cara aburrida y miró la pantalla, y tan pronto como sus ojos se
encontraron con Yoo Geon, sonrió como un há bito.
“¿hola? Bien hecho. Es casi la hora, pero no vino, ası́ que pensé que
tendrı́a que ir a buscarlo”.
El asiento de Taein era un sofá para una persona al lado de la lı́nea
diagonal de Shinje. Apretó su sien con fuerza sin mirar a Yoo Gun.
“Solo tienes que bajar al vestı́bulo y doblar una esquina. Incluso un niñ o
encuentra un camino como este”.
No importa cuá nto lo intenté , no pude descifrar có mo era esto en inglé s.
Yoo Gun de repente abrió la boca.
“La sesió n informativa”.
Los cuatro pares de ojos llenos de luz de la pantalla se volvieron hacia
é l a la vez.
“¿No está s informando? El mensaje que recibı́ indica claramente que
estamos realizando una sesió n informativa operativa aquı́ y ahora”.
“ah… Sı́. Solo lo llamé por ese tipo de excusa.
Shinji exclamó suavemente. Ni siquiera pienso en ocultar que la sesió n
informativa fue una excusa. Los labios de Yu-Gun se endurecieron.
“¿Estabas mintiendo?”
“Voy a. Solo mira una pelı́cula.
Ahora la pregunta ha sido resuelta. La sala de conferencias con poca luz,
las mesas y sillas limpias, los hombres sentados o acostados en los
sofá s, e incluso los nachos que Chan está comiendo. Era ridı́culo y
enojado al mismo tiempo. ¿Está n ellos y Yoo Geon en condiciones de
sentarse y ver una pelı́cula o algo ası́? La burla bajo la apariencia de
favor delgado fue repugnante. Me sentı́ como un idiota que estaba
nervioso por un momento, preguntá ndome si realmente asistirı́a a la
reunió n de operaciones. Al verlo que llegó hasta aquı́, que fue engañ ado
por las excusas que dio, qué divertidos deben haber sido todos por
dentro.
“Voy a ir.”
Yoo Geon se dio la vuelta sin arrepentirse. Tan pronto como cayó la
palabra de rechazo, Hee-soo mostró una expresió n hosca en su rostro.
“No. No te vayas. Preparé todo a propó sito para ver una pelı́cula con mi
hermano. ¿No te gustan las pelı́culas? ¿Entonces es ası́?”
“por qué . ¿Tienes miedo?”
Un sarcasmo vino desde atrá s. Chan apoyó la barbilla en el
reposabrazos y miró directamente a Yoo Gun.
“¿Tienes miedo de ser devorado por mı́ otra vez? ¿Quieres que huya sin
mi cola como un bastardo?
Chan ha cambiado. Un beso violento frente a una ciudad en llamas fue
el punto de partida. Todavı́a miraba a Yu Geon tan precioso como si
fuera una piedra rodante, pero otras emociones se mezclaron con su
desgana y rechazo imprudentes.
La razó n era sencilla. Mi primer impulso fue ver có mo la rı́gida guı́a se
desmoronaba. Tambié n fue porque me di cuenta de que Yoo Geon no
era una persona que saliera sola porque se sintió herido por decir
algunas palabras duras. Y la segunda razó n fue el espı́ritu competitivo.
Los demá s parecı́an haberlo hecho todo con guı́a pues hacı́a mucho
tiempo que ya no comı́an con conciencia, pero el hecho de que solo é l
no lo hubiera hecho aú n estimuló sus ganas de competir. No querı́a
perder contra otros. Lo que haya sido
“Serı́a mejor no sobreestimularlo. A menos que quieras ser golpeado
por cuatro personas en el suelo de la sala de conferencias al mismo
tiempo.
El sacerdote intervino lentamente.
“Ahora todos… Estaba hambriento. Chani tambié n dijo que era como
poner un trapo en su garganta, por lo que se está esforzando a su
manera”.
“A la mierda con este bastardo, incluso si lo dices”.
Chan estaba molesto. De cualquier manera, Shin-Je miró a Yu-Geon con
solo la cabeza girada en la misma posició n que estaba acostado boca
arriba con los brazos cruzados.
“Guı́a Baek Yu-geon. ¿Has ido alguna vez al cine?
“… ”
“¿Alguna vez has visto una pelı́cula en casa?”
Yoo Geon no respondió . Bajó la mirada al suelo y giró la cabeza. Sus ojos
oscuros brillaron en un ı́ndigo profundo bajo la luz del proyector de
rayos.
“Tranquilizarse. No creo que haya tenido un tiempo de ocio adecuado
desde que me unı́ a la guı́a de Baek Yu-geon, ası́ que preparé un asiento
a propó sito”.
¿Ocio? Ni siquiera fue divertido. ¿Qué tipo de ocio quieres disfrutar al
estar atrapado en medio de aquellos que se tratan a sı́ mismos como
ganado inferior? Cada vez que me trataban ası́, me sentı́a má s
humillado que golpeado y golpeado abiertamente.
Pero desde el principio, Yoo Geon no tenı́a derecho a negarse. Como el
sacerdote y otros decidieron hacerlo, se vio obligado a obedecer.
Tuvieron que tocar en este extrañ o escenario tantas veces como
quisieran. Como si hubiera asistido a la cena con la ropa que Taein le
habı́a enviado en primer lugar.
Despué s de un breve con licto, Yoo Geon se mordió el labio inferior y se
dio la vuelta. Ya sea una pelı́cula o algo ası́, ¿no es su iciente quedarse
quieto durante unas horas? Esto era mejor que una comida de estilo
occidental que ni siquiera cabı́a en la fuente. Simplemente no puedes
hacer nada. Pero no habı́a vacantes. Todos los sofá s de una plaza tienen
dueñ o, y el ú nico sofá de varias plazas tiene nuevo sacerdote. Shinji
sonrió brillantemente y abrió los brazos.
“Ven aquı́. Te daré un abrazo.”
“… ”
Yoo Geon lo ignoró y se sentó en el suelo frente al sofá . Shin-je se echó a
reı́r como si supiera que lo harı́a, en lugar de ofenderse. Hee-soo, que
estaba eligiendo una pelı́cula mirando a travé s de la caja del DVD sin
ninguna di icultad, incluso en la oscuridad, rá pidamente eligió una y la
reprodujo. Se reprodujo una imagen clara en medio de la sala de
conferencias a oscuras.
La pelı́cula que Hee-soo eligió fue una pelı́cula de zombis. Un virus
zombie se propagó en el campus universitario debido a una causa
desconocida, y los estudiantes y profesores se infectaron en enjambres.
Como una pelı́cula de zombis, hubo un festı́n constante de Gore durante
todo el tiempo de proyecció n. La sangre salpicó sin parar y los ó rganos
se derramaron. Los gritos de las personas y los sonidos de los
monstruos resonaron en los parlantes con buena calidad de sonido.
Esta fue la primera vez que Yoo Gun vio una pelı́cula como una pelı́cula.
Fue increı́ble ver el video desplegado en una gran pantalla de varios
metros de ancho y largo. Durante los primeros minutos, se sumergió en
la situació n, olvidando que se sentı́a incó modo con ella. Luego, poco
despué s, perdı́ la concentració n. No importa cuá n aterrador fuera el
zombi, era mucho menos que el mutante que habı́a presenciado. La
realidad a la que pertenece era mucho má s devastadora y cruel que el
mundo de la pelı́cula creado con CG y efectos especiales.
De repente miró hacia un lado con los ojos entrecerrados. Pensando
que los otros cazadores agregará n má s ya que é l es tanto. Pero la
reacció n de los demá s fue inesperada.
“Puaj. Supongo que soy demasiado cruel”.
Hee-soo se abrazó a sı́ misma con ambos brazos y se estremeció . Chan
chasqueó la lengua en lugar de masticar los nachos.
“¿Por qué todas las pelı́culas en estos dı́as son tan violentas? Si no mato
a nadie, ¿no puedo proceder?”
“Creo que deberı́a haber jugado algo má s. ¿Qué pasa si tengo pesadillas
como esta?
El discurso de Yoo-geun fue ahogado. Un montó n de pensamientos
pasaron por mi mente en un breve momento. ¿No es un poco cruel?
¿Odias la violencia? ¿Seres humanos que disfrutaban jugando con la
gente como si fueran juguetes?
De repente, una mano se extendió por detrá s. Shin-je, que estaba
recostado en el sofá , agarró la muñ eca de Yoo-geon y colocó
suavemente su mano alrededor de mis ojos.
“ah… Temer.”
“… ”
“Estoy demasiado asustado para ver”.
Fue esta vez que Yoo Geon sintió que no sabı́a qué decir.
“Dé jalo ir.”
En primer lugar, traté de quitarlo de la muñ eca que sostenı́a Shinje.
Pero ni siquiera se movió . Shinje agitó sus pestañ as en silencio bajo la
palma de Yoo Geon y susurró .
“Guı́a Baek Yu-geon, creo que hace demasiado frı́o”.
Yoo Gun sacó su brazo tan fuerte como pudo. La mano que cubrı́a la
frente de Shinje hasta el puente de la nariz apenas se desprendió . Por
un breve momento, el pá jaro dejó una huella rojiza en su muñ eca.
¿Todos recuerdan el hecho de que Yoo Geon no es diferente de la gente
comú n en té rminos de habilidades fı́sicas y no duda en usar su fuerza?
“¿Extrañ aste mi cara ası́?”
Shinje sonrió y guiñ ó un ojo. Ignorando a Chan a su lado, levantando su
dedo medio y ingiendo vomitar.
“… ”
Sin darse cuenta, Yoo Geon bajó la mano y se cubrió la barbilla con la
barbilla. Fue un acto re lejo. La cara a un par de palmos de distancia era
demasiado llamativa, ası́ que querı́a quitarla de mi vista de alguna
manera. Despué s de un tiempo, me di cuenta de que habı́a hecho algo
estú pido. Pero ya era demasiado tarde. Shinje se encogió de hombros
con los ojos tapados y comenzó a reı́r.
“¡Hermano, yo tambié n!”
Hee-su se acercó rá pidamente, se sentó frente a Yoo-geon y estiró los
brazos.
“¿Yo tambié n tengo miedo? Tengo miedo de que me muera Abrá zame
rá pido.”
Las palabras son adorables, pero las manos se arrastran, levantando la
parte inferior del verde oscuro de hombre a hombre que lleva puesto
Yoo Geon. Yoo Gun agarró su muñ eca y lo sacó .
“Guardarlo.”
“Oh, eso es demasiado”.
“Haces una mierda”.
Chan chasqueó la lengua. Todos ya estaban detrá s de escena. El zombi
aulló solo en la pantalla en blanco. Jiying. Mientras tanto, sonó un
sonido vibrante. Apareció una noti icació n de llamada en la pantalla del
telé fono celular de Taein. Taein, que habı́a estado sentado en silencio
con una impresió n en su rostro, se levantó abruptamente.
“Sı́. Soy un nativo.
Cruzó la oscura sala de conferencias sin dudarlo y se dirigió a la salida.
A los que quedaron atrá s no pareció importarles en absoluto. Má s bien,
era una actitud que parecı́a extrañ amente arrepentida, como si todo
fuera bien. El sonido de pasos regulares se alejó gradualmente de atrá s.
Al escuchar el sonido de estar atrapado entre Shin-Je y Hee-Soo, Yu-Gun
sintió envidia de Tae-In por este momento.
“¿No serı́a mejor que hyung comiera conmigo?”
Hee-soo agarró el brazo de Yoo-geon con fuerza y gimió . ¿Quié n entre
los igualmente locos es mejor o peor? No habı́a tal cosa como un silbato
para perros.
“Honestamente, los otros hyungs son grandes y viejos, ası́ que es un
poco asqueroso. En comparació n, ¿qué tan lindo y fresco soy? Aunque
está en el mundo de los espı́ritus, es bueno en el sexo. ¿Dó nde má s
puedo conseguir a este niñ o? ¿Sı́? ¿sı́?”
“Kwon Hee-soo, ¿has estado por aquı́? Oh sı́. ¿Habı́as vuelto?
Cuando Chan se sentó en el sofá , estiró las piernas y pateó a Hee-soo en
la espalda.
“Oh, a la mierda. Groseramente.”
Hee-soo estaba nervioso mientras miraba por encima del hombro al
sentir unos grandes pies descalzos tocando su espalda. Luego mira a
Yoo Gun con una cara muy encantadora.
“Su hermano. Por favor, á mame má s. Te cuidaré muy bien.”
El cambio de actitud fue demasiado rá pido. Era como ver una
mascarada. Shinje, que estaba acostado boca arriba con la barbilla
doblada y mirando, habló .
“Tienes que lucir bonita, ası́ no tendrá s un corazó n para que Yoo Geon
tambié n te quiera”.
“… ”
Si alguien má s hubiera dicho algo ası́, le habrı́a respondido dicié ndole
que no se preocupe porque soy má s linda que mi hermano, pero si la
otra persona es un recié n llegado, la historia es un poco diferente. Hee-
soo se mordió el labio y cambió de tema.
“Ya sea un dedo de la mano o del pie, una vez que lo corte, no tocaré
ninguna á rea que no vuelva a crecer. Uñ as y uñ as de los pies, uh, um. No
puedo predecir Sin embargo, intentaré ahorrar tanto como sea posible.
¿Qué tal?”
Si hubiera escuchado má s esta conversació n, pensé que primero
perderı́a la cabeza. Yoo-geon empujó a Hee-soo.
“Apá galo. Para mı́, todo apesta”.
La sonrisa desapareció rá pidamente del rostro de Hee-soo como si el
video se hubiera reproducido al revé s.
“¿No te gusta? Hermano.”
“Tu dices eso… ”
“Pero, ¿por qué abriste las piernas la ú ltima vez?”
“¿Qué ?”
“Me chupaste mucha polla y me hiciste comer el agua que salı́a. Ası́ que
pensé que me habı́a abierto su corazó n. ¿Fue mi propio error?
Los ojos marrones de Hee-soo que miraban a Yoo-geon brillaron
extrañ amente. Como globos oculares de muñ eca baratos hechos de
plá stico y vidrio.
“Es extrañ o. Los otros guı́as solo pedı́an ayuda todos los dı́as, ası́ que no
pasó mucho tiempo antes de que me cansara. Hermano, que Incluso
má s tarde, si digo que me gusta el otro hyung má s que a mı́, creo que
me enfadaré un poco. Ah… Solo pensar en eso me enoja”.
Hee-soo encontró la mano de Yoo-geon y la agarró . Esta vez, traté de
deshacerme de é l. Pero no importaba lo que hiciera, no podı́a quitarme
las manos de encima. Parecı́a estar envuelto alrededor de una vid dura
y fuerte. Sus manos comenzaron a levantarse.
“¿Preferirı́as matarme ahora? Sı́ claro pre iero matar ves eso Yoo Geon
hyung, ¿quieres morir ahora?”.
“Puaj… ”
Ambos omó platos en las manos de Hee-soo se sentı́an como si
estuvieran a punto de desmoronarse. Un gemido salió de la nada.
“¿Está s diciendo que puedes matarme a voluntad?”
“No es tuyo, es nuestro”.
Chan respondió de inmediato a las palabras de Shinje. Mientras tanto, la
mano de Hee-soo subı́a má s y má s. Dedos blancos y inos se arrastraron
alrededor del cuello de Yugun.
“Si querı́as poseerlo, no deberı́as haberlo arrojado entre nosotros en
primer lugar”.
“… ”
“¿Quié n fue el que te dijo que obtuvieras lo que quieres y que lo hicieras
tú mismo, ya sea que te lo comas o no?”
Tan pronto como Chan terminó de hablar, Hee-soo derribó a Yoo-geon y
se subió . En un momento muy breve, justo antes de que se inclinara el
campo de visió n, un nuevo sujeto entró en mi campo de visió n. Era
evidente el desagrado incontrolable de la boca bien cerrada. La nieve es
tan frı́a como el hielo.
Nunca podrı́a haber imaginado que un hombre que siempre fue grosero
hasta el punto de ser malo podrı́a hacer una cara como esa. ¿por qué ?
Por qué pones esa cara? Independientemente de si mueres o te
lastiman, o si un montó n de gente te viola en grupo… No habrá
emoció n.
La parte posterior de su cabeza se estrelló contra el suelo frı́o. Hee-su
estranguló a Yoo-geon con ambas manos y lo besó al mismo tiempo.
Una lengua hú meda atravesó entre sus labios.
“Puaj… ”
No podı́a inhalar ni exhalar. Para empeorar las cosas, Hee-soo tomó
todo el aliento que le quedaba en la boca. Desde la punta de la lengua
pasando por la garganta hasta el interior de los bronquios, todo parecı́a
estar en el vacı́o.
“Está .”
Se escuchó una voz sobre su cabeza. Volvı́a a sonreı́r como siempre.
“okey. Haz lo que te dé la gana”.
Chan sonrió y arrojó la bolsa vacı́a de nachos al suelo. Luego se apoyó
en el reposabrazos del sofá y se levantó lentamente. Los mú sculos de
los muslos que estaban ocultos bajo los pantalones de chá ndal se
contrajeron.
“Oye. Mantente fuera del camino.
Tocó el costado de Hee-soo con el dedo del pie, quien estaba absorto en
el beso. Hee-soo soltó el cuello de Yoo-geon, que sostenı́a, y separó los
labios molesto. La cabeza de Yoo-geon cayó sin poder hacer nada.
“ocupado.”
“¡Genial, tonto!”
El rostro de Yoo Gun estaba enrojecido y sacudió la cabeza y tosió .
Ambos tenı́an los labios hú medos.
“Creo que se interpondrá en el camino, ası́ que quı́tate del camino.
Tampoco quieres golpearme”.
“Cee”.
Hee-su abrió la boca de mala gana, pero no lo negó . Envolvió sus brazos
alrededor de las mejillas de Yu-geon y dio un paso hacia arriba para
dejarle espacio. Chan se acercó y tomó asiento junto a la parte inferior
del cuerpo de Yoo Geon. Ambos estaban demasiado acostumbrados a
compartir una guı́a. Parecı́a que esta no era la ú nica vez que esto
sucedı́a.
Chan agarró el tobillo de Yoo Gun y lo levantó . Todo el tobillo se hundió
en una mano grande con articulaciones abultadas. Yoo-geon suspiró y
suspiró . Chan sonrió .
“¿Qué tipo de tobillo bastardo tienes?”
“Esto, pon… ”
Yoo Geon luchó . Como si reprimiera la rebelió n, el poder de su agarre se
hizo má s fuerte. El grito estuvo a punto de salir, pero fue bloqueado por
Hee-soo, quien lo besó justo a tiempo.
“Yo dije. Eres como ganado aquı́. El trabajo del ganado es comer bien y
engordar, pero ¿por qué eres tan joven? Me enojo porque no puedo
comer, y luego voy a recoger y recoger”.
Sus zapatos fueron arrancados en sus manos á speras.
“Si no quieres ponerte en mis manos, está s conteniendo la respiració n
hasta el inal. He hecho todas las provocaciones hasta ahora, ¿por qué ?
¿Tienes miedo de que suceda cuando te coman?
Hee-soo levantó la cabeza de Yoo-geon y la colocó en mi regazo. Los
ojos de Chan y Yoo Gun se encontraron. Pensé que su rostro se pondrı́a
azul o llorarı́a, pero no habı́a ninguna expresió n en el rostro de Yoo-
geon. Su labio inferior temblaba levemente por la conmoció n y el dolor.
En medio de los blancos inyectados en sangre, los ojos negros brillaron
con una sutil intenció n asesina.
Por un momento, la fuerza de la mano que sostenı́a el tobillo se debilitó
ligeramente. Yoo Geon no desaprovechó la oportunidad. ¡Pensé que mi
tobillo se iba a salir de la mano de Chan y puck! Hubo un fuerte ruido.
“… ”
La cabeza de Chan se giró a medias. Lo ú nico que quedó que no pareció
un puñ ado fue que la patada estaba bastante picante. Yoo Gun torció los
labios y sarcá sticamente.
“¿Có mo te sientes acerca de la bestialidad?”
Despué s de mirar el aire oblicuamente, Chan volvió lentamente la
cabeza a la posició n original. No habı́a foco en los ojos bronceados que
miraban a Yu-Gun. De repente sonrió .
“… Es un niñ o jodidamente divertido”.
Chan agarró el muslo de Yoo Geon y lo apretó má s. Mientras todo el
cuerpo era arrastrado, la cabeza de Yu-Gun, que descansaba sobre el
regazo de Hee-Soo, cayó al suelo.
“¡Puaj!”
“No me hagas dañ o. Eres una guı́a valiosa”.
El sacerdote de repente abrió la boca. Estaba acostado boca abajo, con
la cabeza medio enterrada en sus propios brazos, mirando a este lado
sin expresió n. Para una persona que a irmó ser una audiencia en la
escena de este extrañ o abuso, no parecı́a muy agradable o interesante.
“Si no te lo vas a poner, apá galo. ¿Tienes voyeurismo?
“Pensé que serı́a peor si sufrı́a cuando no estaba mirando”.
“¿Está bien ser apuñ alado frente a otra persona frente a ti?”
“… ”
Dios no tenı́a que responder. Chan ni siquiera peleó má s. ¿Cuá ndo
llevaron una vida sexual normal y saludable?
Mirando a Yu-Geon desde arriba, Hee-Soo colocó una mano en el suelo.
Una sombra se proyectó sobre Yu-Gun. Como estaban en direcciones
opuestas, a Yoo-geon le parecerı́a que la parte superior del cuerpo de
Hee-soo sobresalı́a desde arriba.
Hee-soo se desabrochó los pantalones con la otra mano y abrió la
cremallera. Tan pronto como bajé mi ropa interior, el pilar que habı́a
quedado atrapado en ella salió . La polla recta y rı́gida levantó la cabeza
vigorosamente. La punta roja ya estaba cubierta de agua. Su rostro era
fresco y gentil como un niñ o pequeñ o, pero no debajo en absoluto.
“Debes haber disfrutado la comida que preparé para ti. Por favor
disfruta esto tambié n.”
Agarró el polo genital y golpeó los labios de Yoo Gun con la cabeza del
glande.
“Abre la boca.”
“… ”
Yoo Geon cerró la boca y giró la cabeza de un lado a otro, evitando
desesperadamente su pene. La sensació n del glande caliente rozando
sus labios era desagradable.
Fue cuando. La cara de otra persona estaba enterrada entre las piernas
abiertas sin poder hacer nada. Chan se puso de pie y pretendió morder
la parte delantera de su ropa. El alto puente de la nariz y el mentó n
presionaba los genitales al azar. Cuando veı́a algo apetecible, era como
un animal que imprudentemente lo empuja por el hocico.
“¡Ah, vaya!”
Un gemido parecido a un grito estalló . Ahora era la oportunidad.
Presionó sus genitales contra sus labios ligeramente abiertos y arrastró
su glande hacia adentro. La sensació n de poner una polla en la boca de
la persona que estabas besando antes era emocionante. Despué s de que
entró el extremo grueso, mejoró un poco despué s de eso. Bajó la
espalda ligeramente, cargó su peso y lo apuñ aló verticalmente desde
arriba. La barbilla de Yoo-geon se abrió gradualmente.
“Puaj… arcadas… falla… tu polla.”
La cabeza de Yoo-geon se inclinó tanto como pudo para morder los
genitales de Hee-soo. La vé rtebra expuesta del cuello se contrajo. Hee-
soo alargó la mano y le tocó el cuello como si estuviera poseı́do.
“Wow. Parece que Yu-Gun sostiene el mı́o con fuerza alrededor del
cuello de hyung. Está un poco hinchado aquı́, y es muy diferente”.
“Puaj… !”
“¿Qué pasa si pongo má s y la oració n se aplasta?”
La mente de Yoo-geon se quedó en blanco ante las inocentes palabras.
Realmente pensé que ese podrı́a ser el caso. Con su polla enterrada
profundamente en su garganta, puso los ojos en blanco e imaginó su
propio cadá ver. Fue terrible.
La cintura de Yu-Gun saltó fuera de lugar. Incapaz de soportar el dolor,
palpó frené ticamente por todas partes. El control remoto quedó
atrapado en mi mano ciega. Debido a que el botó n de volumen se
presionó arbitrariamente, el sonido de la pelı́cula que aú n se estaba
reproduciendo de repente se hizo má s fuerte.
“… ”
Hee-soo agarró nerviosamente el control remoto y lo arrojó hacia atrá s.
Todavı́a tenı́a su pene atorado en la boca de Yoo Gun. El control remoto
voló por el aire y golpeó el reproductor de DVD. ¡disco! Ambos estaban
destrozados má s allá del reconocimiento. Fragmentos de plá stico, metal
y vidrio estaban esparcidos por el suelo. La pantalla parpadeó varias
veces, luego apareció un indicador de “sin señ al” y todo quedó en
silencio.
Chan, que habı́a estado gimiendo con la cara en la ingle de Yoo Geon,
levantó la cabeza. Tocó la parte delantera medio hinchada con la punta
de los dedos.
“¡Puaj!”
“¿Por qué este bastardo que dijo que odiarı́a morir?”
Abrı́ ambos muslos para evitar el movimiento, lo ijé con mi cuerpo y
bajé la cremallera de mis pantalones.
“Hola, guı́a. ¿Dices que tu pene es tan delicioso?
Joo Tae-in lo sacó con la mano, Kwon Hee-soo lo chupó y Woo Shin-je…
bien ¿Acabas de tomarlo y beberlo? Se dice que el gato gentil sube
primero a la estufa, y el gatito negro en el interior solo inge ser noble y
relajado en el exterior, y es posible que ya haya sacado la guı́a y abierto
el agujero en la parte posterior.
“… Ha habido rumores.
Chan rió amargamente. Al mismo tiempo, se bajó la ropa interior. Los
genitales expuestos todavı́a eran lo su icientemente dé biles y suaves. El
color era claro y la forma era recta. Dependı́a del chico negro, pero
extrañ amente, no sentı́ ninguna repulsió n.
“No. Hasta donde puedo llegar, no hay nada con lo que jugar en el
futuro”.
Chan abrió mucho la boca porque tenı́a miedo de terminar de hablar. Le
dio un mordisco completo a su pene y lo chupó . Era demasiado
cariñ oso y salvaje para acariciar. Se sentı́a como si toda la polla se fuera
a tragar por el cuello. Chan negó con la cabeza hacia atrá s, chupando
con fuerza para que sus mejillas fueran có ncavas. La cintura de Yoo
Geon, incapaz de soportar la presió n, lotó arriba y abajo con el
movimiento. Agarró la cabeza de Chan y trató de alejarlo.
“Eh, eh… ”
Pero Chan ni siquiera se movió . Entre sus palmas y dedos, lo envolvı́a
un cabello negro á spero y espeso. Era como tocar la melena de una
bestia.
“Quedarse quieto. Si no quieres que te perforen la garganta”.
La mano de Hee-soo presionó suavemente el cuello de Yu-geon.
Acarició su cuello, barbilla y mejillas mientras jugueteaba con su
cintura. Como para medir hasta dó nde ha ido mi polla ahora.
“Mira las mejillas convexas. Parece un bocado de caramelo. ¿Mis
berberechos son tan deliciosos? Como caramelo? Oh, es muy lindo… ”
Un gran pene obstruyó su garganta. Se estaba as ixiando y el calor le
subı́a a la cara. Se quedó allı́ por un tiempo y luego se escapó . El borde
romo del glande raspó el techo de la boca y la lengua.
Abajo, Chan se frotaba las nalgas mientras chupaba sus genitales. A lo
sumo, se quitó la parte inferior de la camisa, y el dobladillo suelto de la
sudadera siguió bajando y tocando el puente de la nariz y los labios. Fue
muy engorroso ¿Sigues usando este atuendo? Habié ndome convertido
en una guı́a exclusiva para cada equipo de Erehon, habrı́a recibido
mucha ropa cara que era demasiado para mi sujeto. En cualquier caso,
de pies a cabeza, no habı́a ni un solo rincó n sexy. No era un bebé , y el
olor suave de la ropa hizo que el corazó n de Chan se sintiera aú n má s
incó modo.
Se lamió los genitales y los chupó con fuerza, levantando la camisa
hasta el pecho. Me bajé los pantalones y la ropa interior hasta el fondo.
Afortunadamente, tenı́a prisa, ası́ que ni siquiera me lo quité , sino que
me lo colgué de un tobillo.
Recordé lo que habı́a visto la ú ltima vez que entré en la habitació n de
Yoo Gun. Acababa de darme una ducha y tenı́a una toalla enrollada
y
alrededor de mi cintura, y todo mi cuerpo exudaba un olor hú medo y
fragante. En ese momento, Chan podrı́a haber adivinado que en el
futuro se aferrarı́a a Yoo Geon y harı́a algo como esto. Es una suposició n
sin sentido. ¿De qué sirve todo eso ahora? Chan borró sus
pensamientos.
Envolvió su lengua alrededor de toda la columna y la frotó
vigorosamente. Colocó el glande entre el paladar y la lengua y sacudió
la cabeza violentamente de arriba abajo.
“¡Puaj!”
La cintura de Yoo-geon rebotó de un lado a otro por re lejo. Apretó la
cara de Chan con sus muslos. Tambié n habı́a sangre en el antebrazo de
Chan, que lo presionaba.
“Puaj… maldicion, ¡ups!”.
Un coá gulo de sangre se paró en el cuello de Yu-geon, que se habı́a
doblado tristemente. La polla de Hee-soo se ahogaba
intermitentemente mientras intentaba tragar el lı́quido de cobre.
Mientras chupaba sus genitales hacia arriba y hacia abajo y rá pido, su
conciencia se volvió má s y má s distante mientras imaginaba eso. Es
como si se hubiera convertido en una fruta estropeada llena de bichos.
Se apresuran a é l no porque sea una persona particularmente atractiva
y codiciada. Es solo porque tiene fallas. Como si la super icie estuviera
rayada y los jugos se iltraran de la fruta triturada, despidiendo un olor
dulce. Si hubiera sido un guı́a que vivió una vida pró spera sin ningú n
defecto, no habrı́a tenido que pasar por esto. No habrı́a habido
necesidad de aceptar las condiciones que los dioses ofrecı́an, y no
habrı́a necesidad de empujarse hasta el inal del acantilado en cada
momento.
Si es ası́, ¿es una fruta podrida o un insecto que se siente atraı́do por
ella lo que está má s sucio aquı́? ¿Quié n es peor? No sé . Con la cabeza
vacı́a, nada, nada… no podı́a pensar
“Hyung, creo que el arroz es arroz… ¿Te gustarı́a beberlo?”
Hee-soo preguntó con una dé cima voz, y sin esperar la respuesta de
Yoo-geon, Hee-soo puso su pene mojado en posició n vertical. Su
mandı́bula, que estaba abierta hasta el lı́mite, se convulsionó . Pronto, el
semen luyó de su garganta hinchada y estrecha. Un olor a pescado salió
de la parte posterior de su garganta.
¿El olor a semen te mató el cerebro? Lo que habı́a estado reteniendo
girando mis caderas y encogiendo mis muslos hasta ahora fue liberado
en ese momento. Finalmente llegó a su clı́max. Un estremecimiento
estremecedor se extendió desde la parte inferior de su abdomen y
pisoteó su ingle, cintura, yemas de los dedos de las manos y los pies. Un
pene lleno de la boca de Chan arrojaba semen a voluntad.
“Puaj… Ajá , ajá ”.
Un sollozo reprimido se iltró de Yoo-geon. Un hoyuelo fue perforado en
las nalgas apretadas. La piel plana del vientre tambié n subió y bajó una
tras otra.
Chan puso su cabeza en el interior del muslo endurecido de Yoo Geon y
chupó con fuerza como si sacara la raı́z de sus genitales. Cada vez que lo
aspiraba, un chorro de semen en mi boca explotaba y explotaba.
Despué s de todo, yo era un niñ o cuando estaba en mi mejor momento,
ası́ que tenı́a bastante fuerza.
“Ah… ”
Hee-soo presionó la lengua de Yu-geon contra su glande y envolvió la
gota restante de semen. Despué s de una eyaculació n satisfactoria, sacó
sus genitales mientras sostenı́a la barbilla de Yoo Geon. Un pilar rojo,
mojado con saliva, salió con un sonido apagado.
No solo me dolı́a la mandı́bula, sino tambié n la lengua y la garganta.
Parecı́a que la articulació n de la mandı́bula estaba completamente
dislocada. Yoo Geon movió los rı́gidos mú sculos de su mandı́bula para
cerrar la boca. Una mezcla de saliva y semen, que no pude tragar, luyó
por el borde de mis labios.
“¡Oye!”
Podı́a escuchar un poco el paso del semen a travé s de las vı́as
respiratorias. Yoo Gun se tapó la boca y dobló la cintura para toser.
Estaba tan agrietado que incluso el sonido de la tos era lamentable.
Miré hacia abajo involuntariamente. Cosas aú n má s impactantes
estaban sucediendo en la parte inferior de su cuerpo.
Chan separó los muslos de Yoo Gun a ambos lados. Yoo-geon no se tragó
intencionalmente el semen barato, sino que se lo quedó . Presionó con
fuerza contra la ingle con sus palmas irmes, inmovilizá ndolas. El
perineo liso estaba tenso. El rostro de Chan, ligeramente hinchado por
morder el semen, se acercó a su mandı́bula inferior. El aliento caliente
golpeó el agujero expuesto. Yoo Geon, quien instintivamente adivinó lo
que iba a hacer, chilló como loco.
“Detente, genial, no… ¡no lo hagas!”
Chan ni siquiera ingió escucharlo. Inclinó la cabeza tanto como sus
labios estaban a punto de tocar el agujero, goteando el semen que habı́a
estado sosteniendo.
“Ah… ”
Un lı́quido blanco se acumuló en la carne gruesa. Uno o dos tallos
corrı́an por el hueso de la cadera. Sin darse cuenta, Yoo Geon dio fuerza
para mover el agujero.
“¿Está bien que te metan lo que compraste por el agujero?”
Chan se rió entre dientes. Levantó la parte superior de su cuerpo y se
bajó los pantalones de chá ndal y la ropa interior que llevaba con una
mano al mismo tiempo. El pene que habı́a sido almacenado en un
á ngulo salió . Era del tamañ o del antebrazo de un niñ o y tenı́a venas
gruesas que brotaban de los pilares, lo que le daba un aspecto feo.
Chan sostuvo sus genitales con una mano y miró la escena que se
desarrollaba frente a é l. La entrada hú meda entre las piernas abiertas y
la guı́a, que yacı́a indefensa debajo de mı́, jadeando con lá grimas en los
ojos. Sus bien bronceados y abultados abdominales se contrajeron de
emoció n.
No hubo amabilidad de esparcir semen o a lojar el agujero. Agarró el
pilar inerte y lo empujó imprudentemente. Por supuesto, no se puede
ingresar fá cilmente a la vez. La boca arrugada y cerrada empujó
irmemente el glande hacia afuera.
“¡Ay, ay, ay, ay!”
Pensé que toda mi pelvis se iba a desmoronar. Yoo Gun ni siquiera podı́a
abrir los ojos y su pecho temblaba como un ataque. Hee-soo, que habı́a
estado observando mientras contenı́a la respiració n, se volvió hacia
Yoo-geon. Apoyó la parte superior de su cuerpo y se apoyó contra é l,
estirando la mano y tocando ambos pezones. Yoo Gun no se dio cuenta.
Su rostro empapado en sudor estaba contorsionado y sus ojos estaban
rojos.
Chan tambié n tenı́a prisa. Las palmas de las manos que sostenı́an las
piernas de Yu-Gun estaban sudorosas y seguı́a resbalando. Al inal,
levantó las uñ as y las clavó en su carne. Una cicatriz que parecı́a una
bestia raspada en su muslo era claramente visible. Se mordió un poco la
cabeza y luego la volvió a poner. Cada vez que el glande duro intentaba
entrar, surgı́a un dolor ardiente. Era como si todas las membranas
mucosas blandas se estuvieran desprendiendo.
“Eh, eh… ”
Yoo Gun ni siquiera podı́a respirar correctamente. Se escuchó un
crujido de Chan.
“ah… Mierda.”
Mientras observaba el paisaje desnudo en una postura relajada, ni
acostado ni acostado, el nuevo sacerdote inalmente se incorporó . Las
yemas de sus dedos golpeaban, golpeaban y golpeaban lentamente el
reposabrazos del sofá .
“No fue mi intenció n lastimarte”.
Shinje se sentó en el sofá como si estuviera ganando dinero y Chan se
tiró al piso con Yoo Gun abajo. Los ojos de los dos hombres se
encontraron en el aire. Era una situació n perversa de ver las aventuras
amorosas de otras personas o mostrar escenas de aventuras amorosas
de otras personas. Pero ni aquı́ ni allá encontró ningú n bochorno o
vergü enza. Solo aumentó la hostilidad insidiosa. Chan cepilló
suavemente su lequillo empapado en sudor, exponiendo sus colmillos y
maldiciendo.
“¿No soy tú ? Lastimarte intencionalmente? Es solo que el agujero de
este bastardo no es muy largo”.
“¡Chan hyung! Quiero decir, todavı́a no lo he clavado hasta el fondo.
Guardemos la guı́a para las personas que está n detrá s de nosotros, ¿no
lo sabes? Solo destrú yelo”.
“Los cachorros son tan atrevidos”.
Gruñ ó enojado, luego se dio por vencido y se dio la vuelta. Era
extremadamente difı́cil conseguir una polla de una sola vez. A este
ritmo, parecı́a que no se llegarı́a a la conclusió n incluso despué s de que
hubiera pasado medio dı́a.
¿Cuá ntas veces has sido ridiculizado por Hee-soo por decir que no
puedes comer incluso si les das una guı́a, o pretender ser un erudito
que no te conviene? Ni siquiera tenı́a gracia que un pequeñ o bastardo
que ni siquiera tenı́a sangre en la cabeza se burlara del hecho de que
primero le habı́a chupado la polla al guı́a. Era molesto ver a Tae-in
mirá ndolo con una mirada un poco paté tica, y ver a Woo Shinjae
mordiendo y chupando como si fuera el protector de un guı́a. No querı́a
perder la batalla por el rango como hombre.
Soltó la mano que estaba presionando la ingle de Yoo Gun, agarró la
parte posterior de su rodilla y la levantó . Segú n está ndares objetivos,
cayó bien, y segú n los está ndares de Chan, salió con las piernas torcidas
que parecı́an romperse si se las sujetaba con fuerza. Junté mis rodillas y
puse mi pene entre mis muslos. Ya estaba resbaladizo por el semen y la
saliva, ası́ que entré sin mucha resistencia. Yoo Geon extendió una mano
temblorosa y trató de empujar el pecho de Chan hacia abajo. Agarró su
mano por la muñ eca y la tiró al suelo.
“Quedarse quieto. Es porque está s tratando de forzar la parte trasera
para que se cierre, ya sea que esté rasgada o no”.
Como si amenazara, comenzó a moverse lentamente. El glande salió
entre los muslos de Yoo Geon y luego se cayó repetidamente al frotar
los genitales y el escroto llenos de sangre durante mucho tiempo.
Mientras tanto, no tenı́a mucha carne, ası́ que no disfruté el sabor. El
guı́a de Chan era como un hombre o una mujer que se divierten en
cuclillas y amasando con la piel regordeta. Especialmente las caderas y
los muslos. No sé si hay algo que no me gusta de có mo quedó este
bastardo. Chan agarró sus muslos con má s fuerza con una mano
irritada.
La sensació n de los genitales de otra persona rozá ndose contra los
genitales de los demá s desde abajo no era familiar. Yoo Gun se apoyó en
el pecho de Hee Soo y respiró hondo, luego negó con la cabeza. Y sus
ojos se encontraron con el dios.
“… ”
El tiempo parecı́a haberse detenido. Los dedos delgados de Hee-soo
redondearon y frotaron sus pezones, y yo no podı́a sentir el roce de los
mı́os en los genitales de Chan tanto como ahora. Shinje se sentó torcido
con la barbilla en los reposabrazos, luego levantó la parte superior del
cuerpo. Tambié n a lojó sus piernas torcidas. Era una cá mara tan lenta
que parecı́a perezoso. Pero sus ojos no bajaron, como si estuviera
poseı́do por é l.
No habı́a ninguna expresió n en el rostro del dios. No parecı́a un
humano. Parecı́a un grá ico creado por un programa de computadora o
una muñ eca decorativa hecha de algo frı́o y duro como el vidrio o la
cerá mica. Finalmente, una sonrisa se extendió lentamente por sus
labios. Shin-je le tendió la mano a Yoo-geon.
“Yoo Geon-ah. Vamos. Toma mi mano. Despué s… No dejaré que sufras
má s.
¿qué ? ¿Qué quisiste decir con que no pasó ? ¿El acto actual de ser
abusado por Hee-soo y Chan al mismo tiempo? ¿O es la situació n en la
que se encuentra Yoo Geon? ¿Es cierto que el mismo Shinje está
incluido en el alcance de la palabra ‘bajar’?
“¿sı́? Apuro.”
Pensamientos como hilos enredados vinieron a la mente y
desaparecieron al mismo tiempo. No habı́a ninguna razó n para
abastecerse de esto y aquello. Yoo Geon empujó a Hee Soo con sus
manos temblorosas. Habı́a pasado mucho tiempo desde que mis ojos
habı́an perdido el foco. Giró en el aire y apenas tocó el suelo. El agarre
de Chan en la cintura y los muslos se deslizó alrededor de un dedo.
“Uhhhhhhhhhhhh… ”
Poseyendo un fuerte gemido, estiró su brazo que ni siquiera podı́a
alcanzar a Shinje. Los luidos corporales, que no sabı́a quié nes le
pertenecı́an, se habı́an acumulado en su ingle y muslos, goteando
densamente.
“¿Mira este?”
Chan alzó las cejas con ojos severos. Fue generoso y observó hasta la
inserció n, pero hizo algo lindo frente a mı́ y se durmió . Si vas a pedir
perdó n, tienes que enamorarte de ti mismo, incluso si la otra persona
está equivocada, ¿no está mal durante mucho tiempo? Con ambas
manos, a regañ adientes agarró la cintura irregular debajo de mı́. Lo
arrastró derecho y frunció el pene erecto.
“Ahhh… ¡Ay!”
Rompiendo la resistencia, el glande mordió . La entrada se extendió
hasta el lı́mite, y la sangre fue salpicada. Yoo Gun cerró los ojos con
fuerza. La igura del dios que llenó su visió n se oscureció . Las lá grimas
que brotaban isioló gicamente corrı́an por mis pestañ as mojadas. El
brazo que estaba extendido hacia el dios tambié n estaba doblado. Chan
tomó una postura como si estuviera a punto de ponerse serio. Fue
cuando.
Toc, toc. Desde el lado opuesto de la puerta, escuché el sonido del tacó n
golpeando el suelo duro. El letrero se acercó gradualmente sin temblar.
Taein inmediatamente supo lo que estaba pasando. Puedes escuchar un
gemido que no se puede confundir incluso si intentas confundirlo
desde lejos, y la habitació n está llena de aire caliente y hú medo, ¿có mo
no puedes saberlo? Al ver a Yoo Geon rodando por el suelo entre los
hombres, frunció el ceñ o por un momento. Sin embargo, trató de
ocultar su disgusto y habló en un tono formal.
“Ahora tenemos que irnos. Se dice que una ‘cacerı́a salvaje’ es
inminente”.
La sonrisa desapareció del rostro del sacerdote. Lentamente sacó la
mano que habı́a extendido hacia Yoo Geon. Chan tambié n soltó la mano
de Yoo Gun. El glande perforado con di icultad volvió a caerse.
“Una vez, maldita sea. ¿Me está s diciendo que me vaya porque quiero
hacer algo en serio?
“No hay tiempo para esto. Deja la guia Está demasiado apretado para
lavar y cambiarse de ropa y sacarla”.
“No, para ser honesto, ¿no sientes un poco de lá stima por mı́ a los ojos
del vicecapitá n? Un solo pie. Lo sacaré pronto, ası́ que é chale un
vistazo”.
Chan agarró sarcá sticamente el muslo de Yoo Gun y lo separó . Voy a
agarrar mi pene, meterlo en el agujero y empujarlo de nuevo.
“deté ngase.”
Taein, de pie frente a é l, extendió la mano y bloqueó a Chan y Yoo Geon.
Era una voz baja y resuelta que no pasarı́a por una sola aguja.
“… ”
Yoo Gun frente a é l estaba cubierto por sus manos enguantadas. Solo
podı́a ver el pecho que temblaba dolorosamente y la cintura que
sostenı́a en mi mano, pero no habı́a expresió n en mi rostro. De alguna
manera, mi corazó n se sentı́a pesado. Chan volvió la cabeza y miró a
Taein. Los ojos de la bestia, que fue interrumpida por el momento de
aliviar el calor, brillaron amenazadoramente. Taein tampoco retrocedió
en absoluto. De arriba a abajo, de abajo a arriba, las miradas como
cuchillas iban y venı́an.
“Está bien, la sesió n informativa termina aquı́”.
Romper el precario estancamiento fue divino. Como si fuera mentira
que estaba mirando a Yoo Geon, robó su asiento con una actitud simple
y se puso de pie.
“Si ese es el caso, ¿todos se prepararon lo su iciente?”
“Capitá n. ¿Estudiar?”
Hee-soo preguntó . Fue el ú ltimo en unirse al primer equipo despué s de
Chan y Taein. Wild Hunts ocurre una vez cada pocos añ os. Todavı́a no lo
he experimentado, ası́ que no lo sé .
“¿Hay zombis en el lugar al que irá s la pró xima vez?”
“No es un zombi”.
“¿Demonio necró fago? ¿fuerte? O un fantasma? ¿Quié n dijo
nigromancia?
“Es similar, pero pié nsalo de una manera má s realista”.
“¿Retornado?”
“responder.”
Hee-soo sonrió con cautela, iluminando sus ojos. Se interesaba
fá cilmente por las cosas nuevas, y con esa misma facilidad perdı́a el
interé s. El interé s por el sexo que aú n no habı́a terminado se habı́a ido.
“Taein, prepara una guı́a para Baek Yu-geon y trá elo”.
Taein frunció el ceñ o abiertamente. Fue su iciente solo una vez la
ú ltima vez para ser asistido por un guı́a.
“¿Por qué te doblas de nuevo?”
“Al ver que son tan baratos, ¿crees que te cuidará n mejor que nadie?”
“… ”
“Entonces sé que no hay objeció n. Confı́a en mı́.”
Shinje se giró sin escuchar la respuesta de Taein. Hablaba en voz baja,
pero su actitud era extrañ amente aguda. ¿Taein alguna vez tuvo un giro
en su corazó n mientras estuvo fuera?
“por debajo… ”
Chan sonrió y nerviosamente se subió los pantalones. El vapor ya se ha
iltrado. Hee-soo y Shin-je ya se han ido, y Tae-in lo mira con una
expresió n masticada. No importa cuá n iel fuera a sus instintos, no tenı́a
el corazó n para continuar el trabajo aferrá ndose al cadá ver.
“Hola, guı́a. Despierta.”
Chan tocó a Yoo Gun en el hombro.
“No la tocaré má s, ası́ que levá ntese, señ ora”.
Yoo Gun estaba empapado en sudor y ni siquiera se movió . Cerró los
ojos y se derrumbó , sin siquiera pensar en corregir su ropa que era
peor que quitá rsela. Parecı́a haberse agotado.
“¿Te estiraste? Solo tengo esto ¿Có mo sucedió realmente este bastardo?
Que diablos hiciste… ”
“Comencemos con las reparaciones”.
Taein se inclinó y agarró suavemente a Yoo Gun con un brazo. No era
má s que apuntar con un arma a los que cazaban monstruos que iban
mucho má s allá del sentido comú n. En los brazos de Taein, vestido con
una camisa bien planchada, Yoo Geon se desplomó . Chan, irritado, se
rascó la nuca y extendió la mano.
“Darle. Sé dó nde está la sala de guı́as.
“Si el Cazador Yun-Chan se lo lleva. ¿Sabes lavar? Serı́a bueno que el
guı́a no se ahogara arrojá ndolo a la bañ era”.
“Oh sı́. Nuestro subjefe era muy bueno cuidando niñ os, ¿no? Entonces,
¿tambié n mataste a tu propio hermano?
“Callarse la boca.”
Un gruñ ido feroz se mezcló con la voz de Taein, que siempre habı́a sido
un tono bajo o icial y ordenado. Chan no dudó en absoluto y sonrió .
La relació n entre Shinje y los demá s cazadores, o entre Hee-soo y los
demá s cazadores, era relativamente clara. Shin-Je derribó a otros por la
fuerza y consolidó su posició n como lı́der. Aunque ingı́a ser educado en
el exterior, de hecho, el má s primitivo y bá rbaro entre ellos era el
Wooshinje.
Hee-su era tan sensible a la ló gica del poder como Shin-je. Ha sido ası́
desde que vine por primera vez a Erejó n. No hay razó n para escuchar
las ó rdenes de aquellos que son má s dé biles que tú , y si quieres
tratarme como un subordinado, declaré audazmente que primero
debes demostrar tus habilidades. En conclusió n, estaba destrozado por
lo que Shinje, Chan y Taein lo mataron una vez en orden. En una
palabra, se solucionó . En particular, Shin-je fue golpeado con fuerza
hasta el punto de la muerte. Esta fue la razó n por la que Shin Jeman era
el ‘lı́der’ mientras que los demá s eran ‘hermanos’.
Sin embargo, Chan y Taein tenı́an un rincó n algo ambiguo. Solo en
té rminos de habilidad, Chan era má s fuerte, pero le concedió el puesto
de vicepresidente a Taein porque no querı́a que lo molestaran. Aunque
Taein tenı́a un rango má s bajo que Chan, era superior en té rminos de
autoridad e in luencia. Se puede hacer si nos mordemos y desgarramos
como si estuvié ramos a punto de matarnos, pero no tenemos que
hacerlo porque respetamos la posició n del otro. Esa era la relació n de
Chan y Taein. Chan llama a Tae-in ‘el vicecapitá n’ y habla en voz alta,
pero no muestra ningú n respeto, y Tae-in usa el tı́tulo ambiguo de ‘Youn
Chan Hunter’ para Chan como prueba de ello.
Las relaciones ambiguas son tan inestables. El equilibrio que apenas se
habı́a mantenido al no invadir el territorio del otro y no interferir entre
sı́ comenzó a temblar. Con el advenimiento de una variable llamada
Baek Yu-geon.
“¿Hay alguna razó n por la que no deberı́as tener un guı́a conmigo? De lo
contrario, no hay razó n para negarse. Voy a quitarte el trabajo”.
“… ”
“Incluso si soy un animal joven, al menos soy perspicaz. Qué dese con la
guı́a hasta justo antes de partir para la misió n y qué dese con sus
preocupaciones ya que no tengo intenció n de hacer eso”.
Fue Chan quien provocó primero, pero fue Chan quien dio un paso atrá s
primero. Los ojos de Taein se entrecerraron.
Por eso no me gusta el autor. Parece simple ignorancia y sangre
caliente, pero es sutilmente astuto. Al principio ingió ser concienzudo,
diciendo que no trajeran a un niñ o que no sabı́a nada, pero una vez que
soltó las riendas, la respuesta salió con solo mirar a la guı́a para
comé rselo hasta el hueso.
Chan extendió su mano como si preguntara por Yoo Gun. Taein negó
con la cabeza y abrazó a Yoo Geon.
“Vamos primero y consigamos un poco de agua para el bañ o. No sé
dó nde está su habitació n”.
“Sı́, está bien. De nuevo, soy solo yo”.
Chan gimió y se alejó , metiendo sus manos en los bolsillos de sus
pantalones. Taein miró su espalda por un momento y luego apagó sus
nervios. Miró a Yoo Gun en sus brazos.
Han sido innumerables los guı́as que han pasado por Erejó n hasta el
momento. Ni siquiera podı́a recordar su cara o su nombre. Algunos
fueron llevados al hospital, algunos salieron llorando por sus propios
pies y algunos se escaparon por la noche arriesgando sus vidas. Por
supuesto, Taein no tenı́a emociones si morı́an o no. Si se iba a apagar,
solo deseaba que se apagara al menos un dı́a antes. Porque dijo que
aguantará aquı́, y que solo aumentará su trabajo si está ocioso. Pensé
que Yoo Gun serı́a uno de ellos. No habı́a nada diferente excepto que el
dios lo habı́a traı́do é l mismo.
Pero todo se torció uno por uno. El comienzo de la anomalı́a fue la tasa
de ajuste extrañ amente alta. No podı́a entender por qué tal guı́a no era
conocida por el pú blico hasta ahora. Es una joya que cualquiera
codiciarı́a, pero está abandonada en un callejó n sin manos de nadie, y
ni siquiera sabes su valor. Era comprensible que Shin-Jae estuviera
ansioso por ponerle las manos encima. Pero é l mismo no será sacudido.
No importa cuá l sea la guı́a.
“Ah… ”
Al inal, todo lo que salió fue un suspiro. Taein salió de la sala de
reuniones sosteniendo a Yoo Gun.
Lleva bastante tiempo llegar a la habitació n de Yu-Gun desde aquı́, sin
importar cuá n corta sea la ruta. Hay que pasar por un vestı́bulo donde
va y viene mucha gente. Me pregunto qué otros rumores correrá n
cuando vea a Yoo-geun sostenido en los brazos del vicecapitá n con una
apariencia muy desorganizada. Ya era un dolor en el trasero.
*
Llevó a Yoo Gun al bañ o adjunto a su habitació n y lo metió en la bañ era.
Taein se subió las mangas de la camisa y se arrodilló frente a la bañ era.
Vertió agua tibia sobre el todavı́a inconsciente y dé bilmente enfermo,
lavando los luidos corporales de su cabello y piel.
Fue agridulce incluso cuando mecá nicamente jugueteó con su mano. A
esta edad, no sabı́a que llegarı́a a este puesto y servirı́a a un joven guı́a.
q g p y j g
Pero era mejor que dejá rselo a otra persona, ası́ que no habı́a nada que
pudiera hacer al respecto.
Hee-soo fue el mejor cuidando a alguien en el primer equipo de Erejó n.
El problema era que el enfoque estaba un poco fuera de lı́nea con el
cuidado general. Se vierten agua en la nariz y la boca para hacerlos
beber, y obligan a comer alimentos hasta que los vasos sanguı́neos de
los ojos revientan y vomitan. Aun ası́, insiste en que lo está haciendo
por la otra persona sinceramente. Shin-je no es el tipo de persona que
hace tareas para los demá s, y Chan es arrogante y de mal genio. En ese
sentido, Taein era mejor.
Me lavé el pelo y me lavé la cara. Ahora solo queda la parte inferior del
cuerpo. Primero, movı́ la ducha para mojar la parte inferior del
abdomen y los muslos. Luego estaba el problema.
“Puaj.”
Tan pronto como la mano enguantada de cuero tocó la pierna abierta,
Yoo Geon involuntariamente frunció el ceñ o y se sacudió . Sus rasgos
eran claramente visibles gracias a su hú medo cabello negro recogido
detrá s de su frente. Ambas mejillas estaban calientes en el aire del
bañ o. Tal vez fue porque habı́a cerrado los ojos, o tal vez porque estaba
acostado en silencio sin hablar en un tono contundente, por lo que
parecı́a un poco má s joven de lo habitual.
Lo agarré con una mano para que no pudiera juntar mis muslos y volvı́
a meter los dedos. Tan pronto como las yemas de sus dedos tocaron la
carne desnuda y manchada de sangre, Yoo Geon se estremeció y se
encogió de hombros.
“¡Ay! Ah ah… .”
Taein pensó por un momento. Ya sea que la guı́a duela o no, empú jela
hacia abajo con una mano enguantada para lavar la suciedad.
Despué s de contemplar, lentamente se quitó los extremos de los
guantes. Tuk Los guantes cayeron como granos en el piso mojado del
bañ o. Las manos desnudas expuestas debajo eran grandes y pró speras.
Debido a su fı́sico, sus manos tambié n tenı́an dedos largos y
articulaciones gruesas. Tambié n habı́a venas en el dorso de su mano.
Pero no habı́a callos ni cicatrices. Parecı́a má s apropiado sujetar un
teclado o una pluma estilográ ica que una navaja. Sin embargo, esta
mano ha matado a innumerables mutantes y personas. Con una
habilidad absolutamente repugnante.
Taein endureció sus labios. Sin darme cuenta, dejé de respirar. Espera
un minuto. Será un tiempo. Mis manos desnudas tocaron el agua
caliente que salı́a de la ducha. En un instante, el dorso de los dedos y las
manos se humedecen. Un chorro constante de agua le salpicó hasta la
muñ eca. Bajé la mano aú n má s.
Finalmente, la piel del guı́a tocó sus dedos. Era cá lido, hú medo y suave.
Incluso cuando lo tocó , su carne no se pudrió , ni la guı́a se derritió por
estar carbonizada. No pasó nada.
“… ”
Si nada… Finalmente, Taein cerró los ojos con fuerza.
Cuanto tiempo ha pasado Taein se levantó despué s de terminar su
trabajo. Inmediatamente, compulsivamente se frotó las manos con una
toalla seca. Decidı́ ignorar el antepié , que se habı́a tensado.
Fuera de la habitació n, Chan sacó una muda de ropa y se sentó en la
cama. Los armarios y las có modas estaban todos vacı́os, por lo que no
habı́a necesidad de esforzarse mucho para encontrar uniformes. Tae-in
sacó a Yoo-gun, la dejó sobre la cama y volvió a entrar para limpiar el
bañ o.
“¿Por qué tienes que comprar tareas? La limpieza la hará el personal de
todos modos.”
Despué s de murmurar insatisfecho, pronto dejó de entender a Tae-in.
Hee-soo y Tae-in aú n no se han entendido, pero ¿có mo pueden
entender a Shin-ji, que ha estado juntos durante diez añ os? En realidad,
ni siquiera querı́a entender nada. Los locos son locos porque no
entienden.
“Puaj… ”
Yu-geon, vestido con una sola bata de bañ o, estaba dando vueltas y
vueltas. Cuando abrı́ los ojos, mis pestañ as temblaron. Chan se
sobresaltó . En un momento como este, no esperaba despertarme tan
repentinamente. Si llega a la habitació n del guı́a y se entera de que está
esperando en silencio despué s de vestirse, cuá nto se reirá de sı́ mismo
ese asqueroso guı́a bastardo. Solo de pensarlo me temblaban los
dientes.
Rá pidamente miró a su alrededor. No es divertido, pero pensé por un
momento que tenı́a que esconderme. Desafortunadamente, la
habitació n de Yoo Geon estaba casi vacı́a y no habı́a forma de ocultar su
enorme tamañ o sin lavarse los ojos.
j
Cuando Yoo Geon inalmente se despertó , lo primero que vio fue un
gato negro sentado junto a la cama. El pelaje de su espalda se erizó y su
cola sobresalı́a por la sorpresa.
“… ”
Yoo Geon giró la cabeza mientras estaba acostado y miró al gato sin
pestañ ear. El gato tambié n abrió la pupila en medio de los ojos
amarillos para mirar a Yoo Gun.
“… ¿Qué má s es esto?
Se habló a sı́ mismo con una voz muy ronca. Incluso sabı́a que se habı́a
desmayado. Lo ú ltimo que vi fue a Taein entrando a la sala de
conferencias despué s de terminar la llamada, pero cuando despertó ,
estaba acostado en su habitació n. Pero aparte de eso, todo era
cuestionable. ¿Dó nde han ido todos los demá s? ¿Quié n lo llevó a su
habitació n y lo lavó , y por qué está ese gato aquı́?
“¿Por qué está s aquı́ de nuevo? ¿Está s sin hogar?
Preguntó Yoo Geon, levantando su cuerpo dolorido. El vestido, que
habı́a sido usado holgadamente sin abrochar el frente, se abrió ,
revelando su pecho y estó mago desnudos. Chan y Hee-soo estaban
manchados con las marcas que habı́an tallado alternativamente. El gato
no respondió . Por supuesto, serı́a una reacció n natural, ya que los
animales no pueden entender el habla humana.
“Quizá s… ¿Me reconociste como el dueñ o?
“¡Nyaan!”
El gato golpeó su cola y lloró agudamente. No sé , pero parecı́a que no se
sentı́a muy bien. Entonces la puerta del bañ o se abrió . Yoo Geon estaba
instintivamente nervioso. Nunca pensé que habrı́a alguien má s aquı́.
¿Quié n diablos estaba en su habitació n, incluso en el bañ o?
Taein apareció por la puerta abierta. Fuera lo que fuera lo que estaba
haciendo dentro, las mangas de su camisa estaban arremangadas hasta
los codos. Su cabello cuidadosamente rizado tambié n estaba un poco
desordenado. ¿Quizá s sea por el aire caliente y hú medo del bañ o?
“¿Está s despierto?”
Taein no se molestó ni siquiera cuando vio a Yoo Geon despierto. Me
saludó con una cara indiferente y salió con unos guantes que me eran
familiares. Pronto encontró un gato sentado en la cama de Yoo Gun.
“… ”
“… ”
Una habitació n espaciosa que no siente el calor de la vida humana. Los
ojos de dos personas y un gato se encontraron.
“¿Qué está s haciendo ahora?”
Taein preguntó con una expresió n dura. Al principio, pensó que le
estaba diciendo algo, pero pronto se dio cuenta de que no era ası́.
Estaba hablando con el gato.
“saber… Genial, ¿conoces al gato?
Tosı́ mientras hablaba. La garganta, que Hee-soo habı́a aplastado al
azar, estaba hinchada y desgarrada, y dolı́a mucho.
“… ”
Pensé que estaba haciendo una pregunta natural, pero Taein levantó
una ceja como si estuviera haciendo un ruido extrañ o y miró
alternativamente a Yoo Gun y al gato.
“Has venido a mi habitació n antes, en caso de que sepas de dó nde eres”.
Vive por aquı́. Nada de que preocuparse.”
Despué s de un momento de silencio, Taein asintió . El gato se agachó ,
mostrando sus colmillos, y gruñ ó como si estuviera a punto de salir
corriendo.
“¿Te gusta ese gato?”
“No es ası́. Hay algunas bestias deambulando dentro del edi icio, ¿no
podemos dejarlas en paz?
“Si tu guı́a va a cuidar de ti, entonces neutralı́zalos primero. Es un
macho, pero está en celo todo el tiempo y, francamente, es una
molestia”.
Yoo Geon inclinó la cabeza con una mirada espeluznante. Aun ası́, pensé
que era demasiado duro hablar con los animales. Pero lo hice. Porque
ese hombre era justo con todos.
En el momento de su manifestació n como un despertar superior, las
posibilidades de casarse y formar una familia normal ya son escasas, y
no parece que tenga un amante o un guı́a que le importe. La vida de
p q g g q p
Taein fue tan sombrı́a como la de Yoo Geon. Una vida donde solo los
deberes y los deseos está n completamente excluidos. Pero al menos Yu-
Gun tiene a Hee-Sung. Los restos de dı́as ordinarios y pacı́ icos y el
eslabó n inal que lo conecta. ¿Hay alguien para proteger a Taein
tambié n?
“¡Kyaaaak!”
El gato no pudo superar su temperamento y tomó una postura ofensiva
hacia Taein. Tambié n fue bastante feroz con Yu-Gun, pero no tanto.
“¿Dó nde se atreve… ”
Taein levantó la mano, murmurando como un torrente. ¿De verdad
planeas abofetear a ese gato? Era bastante grande para ser un gato,
pero obviamente era mucho má s pequeñ o que un humano. Estaba claro
que si era golpeado por un Despertador Clase A, no podrı́a sacar los
huesos.
“deté ngase.”
Yoo Geon apenas estiró su dé bil brazo y bloqueó al gato frente a é l. Los
puñ os expuestos debajo de las mangas de la bata tambié n estaban
desordenados con huellas de manos rojizas.
“¿No es una bestia inocente? Solo consué lelo y dé jelo ir”.
Taein frunció el ceñ o.
“¿Sabes lo que está s escondiendo y dices algo ası́?”
“¿Qué tipo de mutante es este gato?”
“Si no sabes, no salgas. No se trata de interferir”.
“El gato está a punto de encender la luz y atraparlo de una sola carrera,
pero ¿qué sabes y qué no sabes?”
Taein miró a Yoo Gun con una mirada de alta presió n. A pesar de que
eran las palabras y acciones groseras del guı́a, el gato con sus ojos
amarillos brillando intensamente detrá s de é l era muy molesto.
Rá pidamente suspiró y apartó la mano. Si lo ajustas al ritmo del
oponente, este solo estará al mismo nivel. Ignoré al gato y recogı́ la
toalla. Para sacarla a tiempo, parecı́a que tenı́a que secarse el pelo
rá pidamente.
“Apresú rate. Debemos irnos pronto.
“A dó nde vas… ”
Yoo Geon se sobresaltó sin seguir hablando. La mano de Taein se
acercaba con visió n completa. Manos grandes estrangulando el cuello,
agarrando el cabello, tirando de la cintura y abriendo las piernas. Los
espantosos recuerdos se repitieron docenas de veces en mi cabeza en
un corto perı́odo de tiempo.
En lugar de tratar de poner una toalla en su cabello má s oscuro y
empapado, Taein notó algo extrañ o. Yoo Geon estaba extrañ amente
callado. Sé que no soy una persona lo su icientemente dó cil como para
sucumbir a la pelusa mientras hablo.
“… ”
Yoo-geon estaba como si se hubiera derrumbado. Ni siquiera podı́a
pensar en evitar el toque de Taein y me congelé . Sus ojos oscuros y
desenfocados perdieron el rumbo y se posaron en el aire. Su cuerpo en
bata de bañ o temblaba intermitentemente.
“La guı́a de Baek”.
“… ”
“¿La guı́a de Baek?”
Luego, Yoo Geon miró a Taein sin comprender.
“Ah, yo… ¿Estoy dormido?
Parecı́a desconcertado. No parecı́a saber có mo era é l. Taein parpadeó
hacia un lado. Chan olvidó colocar las cuchillas y observó a Yoo Geon en
silencio. El presagio no fue bueno.
*
Un gran nú mero de personas se concentraron frente a la entrada
principal de la sede de Erejó n. Estaban todos armados. Eso es todo.
Docenas de autos, en su mayorı́a negros y plateados, llenaron el frente
del edi icio. Entre ellos habı́a un coche que se destacaba. Era una gran
limusina que presumı́a de grandeza entre los toscos vehı́culos
todoterreno, furgonetas y todoterrenos.
Frente a é l estaba un hombre que parecı́a caber en una camisa negra. Se
alborotó el pelo gris y cogió un cigarrillo con un movimiento familiar.
Era una é poca en la que los dı́as se volvı́an má s cá lidos, ası́ que no usé
un abrigo aparte.
“¿Sigues drogado? ¿Qué vas a hacer con la guı́a que tienes como
má ximo?
Chan, que se habı́a apartado de é l y tenı́a los brazos cruzados con una
cara hosca, de repente se entrometió .
Es la misma clase S, pero a diferencia de Shinje, Chan no ha tomado
ningú n medicamento del pasado. Fue porque pensaron que serı́a
productivo encontrar una guı́a y hacer pasteles de arroz mientras
tomaban medicamentos. Sin sudor y sin agua, ¿no es un tiro o dos
pá jaros?
“Si haces lo que yo quiero, nuestro Yoo Geon morirá ”.
Shinjae respondió dejando luir humo entre sus labios. Su mirada se
quedó sin sentido en el cielo nublado que aparecı́a entre los rascacielos
de la ciudad.
“¿Qué pasa con nuestro Yoo Gun?”
Chan sonrió con ignorancia. Fingir estar preocupado por la salud y los
derechos humanos del guı́a fue atroz.
“¿Desde cuá ndo empezaste a prestar atenció n a eso? No, ¿cuá l fue el
propó sito de traerla en primer lugar? Los sacaron a mano y los
encerraron, y ahora ingen comerlos con moderació n. Eres un gran
romá ntico.
En lugar de apoyarse contra el auto grande e inhalar el humo, Shinji
sacó un cigarrillo de sus labios. Luego se volvió hacia el lado frı́o y
sonrió .
“¿Yo era originalmente romá ntico?”
“Ah, ¿lo es? Vete a la mierda.
La reacció n fue como una espada. Chan estaba demasiado
acostumbrado a las palabras y acciones de Shinjae, y entró en pá nico.
Estaba muy cansada de no acostumbrarme.
“Si te vas a caer, sal. Si falta un chico, nos bene iciamos por completo.
Ver a otros chicos follar duro o atrapar a mi hija por detrá s. Ah…
Correcto.”
Chan levantó las comisuras de su boca y sonrió vulgarmente. Sus ojos
brillaban de alegrı́a.
“Guı́a, ¿ese bastardo tenı́a dolor de garganta?”
Shin-Je no estaba ni avergonzado ni enojado a pesar de que provocó
abiertamente. El sonrió y miró de nuevo al aire.
“No creo que necesite decirte eso porque lo sé mejor”.
“¿Qué ?”
“¿No está s tan emocionado por meter la cabeza y sacarla? No es como si
me hubiera comido un guı́a una o dos veces”.
“por debajo.”
De alguna manera, mientras miraba al guı́a perforar la espalda, dije que
estaba extrañ amente relajado, pero ya hice todo en secreto. Chan a iló
los dientes. Hubo un fuerte sonido estridente.
“Chan-ah, debes cuidar bien tu salud dental. Entonces haré implantes a
una edad temprana. Es una bestia con dientes falsos, por lo que es un
poco vergonzoso”.
“Este masticable es… ”
Justo cuando estaba a punto de escupir palabras duras, la puerta
principal se abrió en el momento justo. Taein apareció .
“Hola.”
“¡Hola!”
Llegaron los saludos de los cazadores que lo reconocieron. Lo siguió un
joven de pelo negro. Era Yoo Gun con uniforme. Se notó incluso desde
lejos que aquellos que tenı́an una mirada respetuosa hacia Tae-in, pero
la con ianza en sı́ mismo de Yoo-geon, aparecieron. Shinje tarareó en
voz baja y apagó su cigarrillo. Jangcho, que ni siquiera estaba medio
iluminado, fue aplastado de inmediato.
“¿Por qué lo apagas?”
Respondió con una mirada severa.
“Dijo que no le gustaba”.
“… ”
Sumiso. La expresió n de Chan se arrugó . El guı́a quiso preguntar si
sabı́a lo que estaba haciendo ese bastardo.
Hee-soo ya estaba en el auto y jugueteaba con su telé fono. Cuando se
abrió la puerta y entró Yoo Gun, agitó cá lidamente su mano.
“¡Yoo-geon hyung! Aquı́ tienes.”
Su actitud no fue diferente de cuando estranguló a Yoo-geon y lo besó , o
cuando susurró que querı́a que se suicidara. Derramó sus palabras con
emoció n antes de que Yoo Gun pudiera siquiera sentarse.
“Es la primera vez que hago Wild Hunt. ¿No está s deseando que llegue?
“¿qué es eso?”
“Puaj. ¿No sabes? Habı́a muchos artı́culos y la comunidad de Internet
estaba indignada”.
“… ”
Yoo Gun, que ha vivido sin un telé fono celular frente a é l, no tiene forma
de saberlo. Sus asignaciones anteriores han sido monó tonas, golpeando
a mutantes menores que se han alejado de la puerta. Los tipos de
mutantes tampoco fueron signi icativamente diferentes cada vez.
La rueda comenzó a rodar suavemente. A travé s de las ventanas
fuertemente polarizadas, pude ver una procesió n de numerosos
vehı́culos movié ndose a lo largo de la limusina.
“El nombre original era Wilde Jagd. Recibió su nombre porque se
descubrió por primera vez en Europa”.
Intervino una voz suave. Era nuevo Un idioma extranjero que Yoo Geon
no conocı́a luyó suavemente a travé s de su boca. Mirando hacia atrá s,
su apariencia tambié n era extrañ amente exó tica. Cabello de color claro
que no es ni gris ni castañ o ni dorado, o piel blanca como una magnolia
recié n lorecida.
“Al venir aquı́, llegué a llamarlo ‘Cacerı́a salvaje’. Es el nombre de la
puerta, y es un té rmino colectivo para todas las variantes que surgen de
ella”.
Las puertas con nombres separados no son comunes. Se trata del
nú mero de serie del Cuartel General de Gestió n del Despertar
compuesto por caracteres alfanumé ricos. En general, recibe el nombre
del nombre del lugar, como ‘Puerta de la estació n de Jangheon’ o ‘Puerta
de Seonram-dong’. Hay dos casos principales en los que se adjunta un
nombre ú nico a una puerta. Primero, se registra como un evento
histó rico porque la puerta fue atacada despué s de in ligir demasiado
dañ o astronó mico. Segundo, si aú n no ha sido atacado, y por lo tanto va
y viene en boca de mucha gente. Wild Hunt fue el ú ltimo.
“Nadie lo ha atacado todavı́a, por lo que está cerrado. No he tenido
ningú n problema importante hasta ahora. Por lo general, no tomo
ninguna acció n, pero solo tengo que subyugarlo una vez cada pocos
añ os”.
“¿Por qué no te han atacado todavı́a?”
Los asientos horizontales de la limusina eran casi como un sofá . Shinje
respondió , recostá ndose en el suave respaldo.
“Porque es tipo 3. Es un caso bastante molesto. Cuando salen mutantes,
está n ocupados bloqueando la ola, y la puerta se cierra inmediatamente
despué s de matarlos a todos, por lo que no hay jefe ni pá jaro que
buscar”.
“Siempre he sido quisquilloso. ¿Fue esta la cuarta o la quinta vez?
Chan estaba buscando una bebida en el mini-bar frente al asiento de la
limusina. Encontré un vino rosado que parecı́a dulce con solo mirarlo,
me impresionó y inalmente compré una botella de refresco.
“Entonces, cada vez que la puerta muestra signos de apertura, el
Cuartel General de Gestió n del Despertar envı́a una carta de
cooperació n a todos los cazadores por encima de cierto nivel. Porque
allı́ solo hay ollas pequeñ as, por lo que no hay su icientes trabajadores.
¿Cuá nto era? ¿Es de grado C o superior?
“Clase B.”
Taein corrigió sus palabras.
“C o B, lo que sea. Es un poco arriesgado, pero si te conviertes en un
atacante por primera vez, el precio del rescate aumentará
considerablemente, e incluso si no, puedes crear una deuda para el
centro, por lo que hay muy pocos casos en los que te niegues a hacerlo.
Pero guı́a, eres un negro, no importa lo difı́cil que sea tu vida con las
clases F. ¿Có mo no sabes esto? Es ignorante.
“¿Por qué está s hablando con Yu-Gun hyung? ¿Alguien puede ver que
Chani-hyung parece má s ignorante?
“¿Que mas estas haciendo?”
“Yoo Geon-hyung es lindo y chupa bien las pollas, ası́ que no necesitas
saber nada. Má s bien, alguien como hyung deberı́a estudiar. Correcto.
No es que no puedas, es que no puedes? ¿Es por tu inteligencia?
“¿De verdad quieres perder?”
“Cá llate, los dos. Mi cabeza está sonando”.
“¿Có mo está s? Despué s de todo, el vicecapitá n y nosotros no hemos
estado haciendo cosas como el mareo desde que nos despertamos”.
“Pero hermanos. ¿Qué es exactamente el mareo por movimiento? Lo he
visto en libros, pero no me llegó porque lo leı́ solo en texto”.
“Oh, eso serı́a genial. Es por eso que no puedo comunicarme con un tipo
que ha sido Despertado desde su nacimiento”.
Hubo conversaciones sangrientas disfrazadas de inocencia. Yoo Geon
apartó la mirada de ellos y miró por la ventana para ver pasar el paisaje
de la ciudad. Estaba terriblemente cansado.
El cuerpo aú n palpitante, los enemigos desconocidos a los que
enfrentarse pronto, y una ú ltima estampilla que recoger para ir a ver a
mi hermano. Mi mente estaba complicada. El collar que Shinjae se habı́a
puesto a mano para llenar el candado presionaba su clavı́cula. Apoyó la
cabeza contra la ventana y cerró los ojos. Sin saber que solo Shin Jae lo
miraba ijamente mientras los demá s se enfrentaban.
El auto que se movı́a tan suavemente que ni siquiera sabı́as que estabas
en el auto se detuvo en algú n momento. Era un pueblo abandonado en
cuyas afueras los edi icios medio destruidos estaban cubiertos de
espesa vegetació n y enredaderas. Habı́a estado descuidado durante
bastante tiempo en el frente, y habı́a un hospital de enfermerı́a en mal
estado. Era el edi icio má s grande de este tranquilo pueblo. Suciedad y
grietas por toda la pared amarillenta.
Los cazadores que llegaron primero se reunieron en el patio delantero
del hospital abandonado. A primera vista, habı́a fá cilmente má s de 100
personas. Las personas aquı́ son al menos de clase B, por lo que todos
compitieron en sus habilidades. El tiempo de espera de los cazadores
de nivel inferior era inaudito en el mercado debido a las quejas sobre su
pobre vendedor, chismeando sobre el tipo que no les gustaba, dando
vı́tores a su sucesor favorito y hablando de ganarse la vida. Pero estaba
notablemente tranquilo aquı́. En el aire fresco, los ojos de control o
bú squeda iban y venı́an.
Los cazadores no fueron los ú nicos que vinieron aquı́. Habı́a gente con
cá maras y micró fonos en la esquina del terreno baldı́o. Eran reporteros.
La puerta recié n descubierta no tiene espacio para que intervengan los
medios, ya que los cazadores a menudo se alistan para monopolizar la
informació n, y el Cuartel General de Gestió n del Despertar tambié n
controla estrictamente el acceso de civiles. Sin embargo, al igual que
Wild Hunt, la puerta no ha sido atacada durante varios añ os, por lo que
el caso es diferente para las puertas que ya se han cerrado tan pronto
como se publica el informe. Reporteros malolientes acudieron en masa
para cubrir el gran evento que ocurre cada pocos añ os.
“Oye. ¡Ahı́ ahı́! ¡Date prisa y ponte al dı́a!”
Algunas personas reconocieron la limusina negra y rá pidamente les
apuntaron con la cá mara. Tan pronto como se abrió la puerta del auto,
hubo mucho ruido.
“¡Por favor haz una breve entrevista!”
“¡Cazador Wooshinje! Sé que esta es la primera vez que el Equipo 1 se
ha ido de caza salvaje despué s de unirse al Cazador Kwon Hee-soo.
¿Có mo te sientes?”
“Tengo una pregunta para Yun Chan Hunter. Como clase S y uno de los
mejores jugadores de lenguaje de señ as en Corea, ¿có mo ve esta
incursió n?
Fue difı́cil mantener los ojos abiertos ante el destello torrencial. Yoo
Gun re lexivamente frunció el ceñ o y volvió la cabeza. Otros, en cambio,
se aburrı́an porque no era algo que sucediera una o dos veces. Uno de
los reporteros que habı́a estado merodeando con la cabeza gacha por
detrá s se encontró con los ojos de Yoo Geon.
“oh… ¿oh?”
Está en la parte má s profunda, por lo que es difı́cil de ver porque está
oculto para otras personas, pero tambié n encontré a Yongke. Sin
embargo, dado que solo lo miré por un momento, parecı́a que me
preguntaba si lo estaba viendo correctamente. Shin-je puso los ojos en
blanco y miró a Yoo-geon. Luego, inmediatamente volvió a girar la
cabeza y sonrió al frente.
“Encantada de conocerte. Todos han caminado un largo camino”.
Se bajó lentamente y se paró frente al auto como un actor pisando la
alfombra roja en medio de un destello de destello. La igura de Yoo
Geon estaba há bilmente escondida detrá s de su espalda.
p
“okey. Creo que tendremos tiempo para responder una pregunta má s o
menos”.
Shinje miró su reloj y pulsó . Era la actitud de un gobernante que
instruye a los subordinados. Pero, lejos de ofenderse, todos levantaron
la mano consternados.
“¡Anomalı́a de la puerta!”
Alguien gritó en voz alta. Varias personas está n conversando al mismo
tiempo, por lo que las palabras se siguen enterrando, por lo que parece
que sacaron el tema principal. Todo el lugar quedó en silencio y la
atenció n se centró en un solo lugar.
“sı́. Habla despacio. No ire a ninguna parte.”
Shinji sonrió y señ aló hacia é l. El rostro del reportero se iluminó .
“Desde que mencionó la anomalı́a de la puerta en la ú ltima conferencia
de prensa, la ansiedad del pú blico ha aumentado dramá ticamente.
¿Sabı́as? ¿Crees que aparecerá en esta incursió n tambié n? Es un
mutante inusualmente fuerte”.
“Bien… Reportero, ¿có mo te llamas?
“¿Sı́? ¡Oh sı́! <Seongdong Ilbo> ¡Este es Kim Jae-won!”
“Reportera Kim, ¿te gustan las pelı́culas de exorcismo?”
“¿Sı́?”
“¿Por qué estas ahı́? Los sacerdotes salen con cruces y atrapan al
diablo”.
Shinje sonrió y ingió cruzar su nombre. ¿Por qué está s hablando de
pelı́culas de repente despué s de salir de la redada? El reportero frunció
el ceñ o con una mirada desconcertada en su rostro.
“Sı́, lo veo a menudo. ¿Pero por qué ?”
“Los demonios de esas pelı́culas tienen algo en comú n. Ha estado con la
humanidad desde el principio, y se esconde en un lugar
invisible.Cuando encuentran un chivo expiatorio que les gusta, se
apegan a é l y los atormentan hasta la muerte. Pero es divertido.”
“… ”
“Si el diablo ha existido durante tanto tiempo, serı́a conocido en el
mundo, pero no importa qué pelı́cula veas, no es ası́. Al principio, nadie
cree. Debe ser una coincidencia, debe haber sido solo una enfermedad,
lo que en el mundo es el diablo… Quiero decir.”
“Parece de esa manera cuando escucho las palabras. Yo tambié n
recuerdo Es una escena en la que un sacerdote exorcista es tratado
como un charlatá n y golpeado”.
“Entonces, ¿alguna vez has pensado en esto como reportero?”
“cual… ”
“Si alguien usa la terapia de choque para dar a conocer la existencia del
demonio, la gente se vuelve ansiosa y cautelosa. Al menos reducirá un
poco el dañ o.
Al principio sonaba un poco fuera de lugar, pero poco a poco le cogı́ el
truco. El reportero tuvo una idea de lo que Shinjae estaba tratando de
decir con la mirada rá pida caracterı́stica de un periodista. Iluminó sus
ojos Ha llegado una premonició n de un tipo especial. Pensé que esta
entrevista podrı́a ser un gran é xito si estaba bien pulida.
“Entonces, ¿está s a irmando que Wooshinje Hunter es un demonio con
un poderoso mutante que aparece de repente desde la puerta?”
“No sé … ”
Era una pregunta que apuñ aló agudamente el nú cleo a su manera, pero
Shinje soltó el inal de sus palabras ambiguamente en la parte má s
importante.
“¿No es esta é poca demasiado desgastada para usar la metá fora
ingenua diabó lica?”
“¿Sı́? Lo que es.”
Shinji sonrió levemente. La sonrisa traviesa en su rostro, como una obra
maestra de los viejos tiempos, parecı́a fuera de lugar.
“La entrevista termina aquı́. Gracias a todos por venir. Por favor regrese
con cuidado.”
*
Los reporteros se quedaron despué s de completar la sesió n de
preguntas y respuestas con Shinje, husmeando frente a los otros
cazadores que llegaron despué s de ellos, y regresaron solo despué s de
haber cubierto satisfactoriamente el asunto. El patio delantero del
hospital, donde los forasteros se habı́an ido, se volvió aú n má s
silencioso. Antes de la batalla, habı́a una extrañ a tensió n peculiar.
“Esta vez, tengo que terminar el ataque real o no. Luego, hasta que me
retire, me llamará n y haré esto cada vez”.
Chan bostezó ruidosamente y se estiró . Hubo un ruido de traqueteo de
las articulaciones, que se habı́an vuelto rı́gidas por el largo viaje en el
automó vil. Hee-soo preguntó .
“¿Acaso no es divertido? Las redadas a gran escala con tanta gente no
son muy comunes”.
“Es divertido. Por favor, ven unas cuantas veces má s. Estoy tan harto de
la aldea de este tipo”.
“¿por qué ? El ambiente es genial, y me encanta. Serı́a genial
experimentar el horror allı́”.
“¿Ese edi icio del hospital está má s podrido? Puaj.”
Mirando hacia el hospital de enfermerı́a, que se habı́a convertido casi
en una casa encantada, Chan arrugó la cara. Taein los contuvo enojado.
“Si vas a hablar, habla en voz baja. No dejes que otras personas te
escuchen”.
“Taein hyung siempre me dice que no lo haga”.
“Si descubrimos que tu nivel de conversació n es ası́, la imagen de
Erehon se caerá al suelo”.
“¿Tenı́amos una imagen de la que nos enamorarı́amos? Pensé que ya se
habı́an extendido los rumores de que eran bastardos.
Durante la charla, Yoo Geon estuvo alienado todo el tiempo. Habı́a
muchas historias que no conocı́a, e incluso si habı́a historias que
conocı́a, no querı́a usarlas.
Se acercaron algunos cazadores. Uno de ellos vio una cara familiar. Una
mujer con el cabello decolorado de color amarillo brillante y
caminando con ambas manos en los bolsillos de un blusó n. Era
Moonyoung.
“Hola, comandante Woo. Espera un minuto si está s de acuerdo con eso”.
Moonyoung parpadeó hacia Shinje. Las personas que estaban a su lado
tambié n eran los jefes de alguna orden o equivalente a eso. No importa
có mo a los cazadores no les importa si mueren o no, no les importa si
no prestan atenció n, pero en una incursió n a gran escala, hicieron al
menos una reunió n de la estrategia.
“Está .”
Shinji asintió familiarmente con la cabeza y avanzó . Los otros tres solo
estaban charlando entre ellos sin importar si Shinji estaba o no.
Solo, durante las primeras docenas de minutos, Yoo Geon permaneció
inmó vil como un perro bien entrenado. Luego, cuando la espera se hizo
má s larga, cavé en el piso de tierra con la punta de mi andador. Shin-je
no muestra señ ales de regresar, y los demá s son tan indiferentes que ni
siquiera saben que Yoo-geon desaparece. Todos estaban acostumbrados
a esta situació n, pero dejaron de deambular. Sentı́ que estaba en el
lugar equivocado donde no deberı́a estar.
Eventualmente, se mudó a un lugar escasamente poblado. Se sentó en
los escalones cubiertos de musgo y malezas que conducı́an al
estacionamiento subterrá neo, jugueteando con su cuchillo de combate
y agitando los pies en el aire.
“Ah, ahı́… ”
Una sombra se proyectó desde atrá s. Miré hacia atrá s de inmediato. Una
mujer joven estaba de pie en las escaleras. Se colocó el cabello castañ o
ondulado detrá s de las orejas e inclinó levemente el torso.
“¿Acué rdate de mı́? La ú ltima vez frente a la estació n Jangheon”.
No hubo cambio en la expresió n de Yu-Gun. ¿De verdad no te acuerdas?
Sus mejillas estaban rojas de vergü enza.
“En ese momento, estaba con Moonyoung. ¿Conoces a Moonyoung?
Seok Moonyoung”.
“sı́.”
En ese momento, los labios rı́gidos de la mujer se soltaron. Se puso en
cuclillas frente a Yoo Geon, sujetando el dobladillo de su blusó n con dos
insignias.
“Parece que has estado solo desde entonces. ¿Estas aburrido? No puedo
entender de qué habla la gente”.
“… ”
“Yo tambié n. Es porque Moonyoung acaba de venir a despedirme aquı́.
Soy sulby llovizna. Soy dos añ os mayor que Moonyoung… Oh,
Moonyoung tiene 28 añ os este añ o. ¿Cuá l es tu nombre?”
“Soy Baek Yu-geon. Tengo veintitres añ os.”
“no. No tienes que ser demasiado educado. Ni siquiera estoy por encima
de eso. Tó malo con calma.”
Las personas que Yoo Geon habı́a conocido nunca le habı́an dicho algo
ası́. Al contrario, solo he escuchado muchas veces de mis hermanos
decirme que no sea arrogante. Cuando me decı́an que me sintiera
có modo, si realmente me sentı́a có modo, a menudo me despreciaban
por ser un bastardo descontento y, a menudo, me golpeaban. No, habı́a
uno. El cazador que le dio la terminal en la sede de Erehon. El cazador
tambié n me dijo que lo llamara có modamente.
Despué s de escuchar en silencio, Yoo Gun la llamó con calma.
“Seulbi… ¿hermana?”
“Puaj.”
Seulbi agarró mi pecho sin darse cuenta. Bari es una orden que lleva el
nombre de la princesa Bari, y todos los miembros eran mujeres,
comenzando con el gerente general Moonyoung y la guı́a Seulbi. Lo
escucho cientos de veces al dı́a, ası́ que no estoy muy impresionado,
pero el nombre “Sister” me dio una sensació n diferente.
“Que la pases bien. Es una relació n que los guı́as conocieron ası́. Oh, ¿no
me está s presionando demasiado en este momento? Casi nunca hablé
con nadie de otra orden, ni siquiera con el guı́a”.
“está bien.”
“No es una oportunidad que no se presenta a menudo, ası́ que supongo
que estaba un poco emocionado. Vaya, a los insomnes no les gusta que
sus guı́as se metan con otras personas”.
No sabı́a Si tuviera que decir que yo era un Awakener del que estaba a
cargo en el pasado, era Heesung, y no conocı́a a ningú n guı́a. Por
supuesto, Heeseong odiaba terriblemente el contacto de Yoo-geon con
otras personas. Esta es la razó n por la cual Yoo Geon tuvo que
permanecer a su lado todo el dı́a sin poder ingresar a la sede de
administració n de Awakened o encontrar otro trabajo. En ese
momento, pensé que era solo porque la personalidad de Heesung era
excé ntrica.
“Aú n ası́, nuestro Moonyoung es muy considerado conmigo. Como
sabrá n, en la sede principal reside en principio un guı́a exclusivo, y
permiten los desplazamientos de ida y vuelta al trabajo desde esa casa.
Es cierto, ella es estú pidamente paciente hasta la mañ ana cuando los
efectos secundarios vienen despué s de que salgo del trabajo. Llá mame
incluso de noche.
Yoo Geon miró a Seulbi sin comprender. La conversació n luı́a tan
rá pido que era abrumador escuchar sin perderse lo que decı́a la otra
persona. ¿Eras una persona tan habladora? No sabı́a eso la ú ltima vez
que lo estaba mirando. Fue agradable conocer a un trabajador en la
misma industria que no habı́a visto en mucho tiempo, por lo que siguió
charlando sin parar.
“YO… No sé si esta pregunta es grosera. Yoo Gun vive en la sede de
Erehon, ¿verdad? Esa gente… Yoo Gun, ¿me dejará s salir?”.
“… ”
Yoo Geon no respondió . Pero parecı́a saber con solo mirar su cara
lateral mientras giraba la mirada y miraba el só tano oscuro. Seulbi rió
amargamente.
“No.”
Una camisa de manga larga, pantalones largos, un andador con tobillos
altos y guantes de cuero negro. El uniforme de Erejó n es generalmente
discreto. Los botones de la camisa tambié n estaban rellenos, excepto
uno en la parte superior. Aú n ası́, las huellas trá gicas eran visibles. Se
veı́a mejor porque era la misma guı́a. Las marcas rojas que subı́an por
la nuca de la camisa y se extendı́an por el cuello de la camisa, y los
moretones sangrientos en las muñ ecas que eran visibles a travé s de los
guantes y las mangas de cuero.
Moonyoung abrazó a Seulbi cada vez que tenı́a tiempo y, como si fuera
un há bito, instó a Dios a creer en é l. Todos los bastardos de Erehon
está n un poco fuera de gusto, ası́ que no te metas con ellos. Aunque sus
mé todos son un poco radicales, parecen ser personas capaces, ası́ que
me preguntaba por qué hablaban ası́…
“Hay. Ummmm, tal vez… ”
Seulbi retorció la punta de su largo cabello con los dedos, desdibujando
la punta de su lengua. Dudé porque pensé que tal vez lo estaba
p g p q p q
haciendo demasiado impulsivamente. Pero las preocupaciones no
duraron mucho. No fue una decisió n improvisada.
<¿Qué debemos hacer…? … . Ese chico es muy malo Lo siento.>
Es algo en lo que he estado pensando desde que dije estas palabras al
oı́do de Munyeong frente a la estació n Jangheon. Era solo un niñ o
pobre, ası́ que pensé que serı́a bueno salvarlo, pero no sabı́a que
conocerı́a a la persona en persona de esta manera.
Se decidió y miró a Yoo Gun con ojos determinados.
“¿No vas a salir de ahı́?”
“Te estas yendo.”
“Una orden de caza es un trabajo despué s de todo. Si quieres moverte,
puedes moverte. ¿Por qué está s atado en un lugar ası́ mientras te tratan
ası́?
“… ”
“No es como si estuvieras allı́ porque te gusta Yoo Gun. ¿Son tan buenos
los té rminos del contrato de guı́a exclusivo de Erehon? ¿Está s pagando
demasiado por tu salario? ¿O te han amenazado?
“… ”
“¿De Verdad? ¿En serio? Dios mı́o, eso es una locura”.
Seulbi fue criada como hija de una familia adinerada. Todos los dı́as que
he vivido hasta ahora han sido suaves, sin curvas. Incluso despué s de
aparecer como guı́a, no fue diferente. Nunca me he quedado sin dinero,
ası́ que ni siquiera pensé en servir como guı́a de alquiler o guı́a a iliada
a la Sede de Gestió n del Despertar. En el Cuartel General de Gestió n del
Despertar, independientemente de sus intenciones, tenı́a que guiar a la
persona a la que habı́a emparejado desde arriba. De lo contrario, fue
castigado por la ley militar por desobedecer ó rdenes.
Sabı́a que habı́a guı́as que vivı́an en la pobreza en medio de la
explotació n y el abuso. Pero sonaba como otro mundo para ella. Su
compañ ero, Moonyoung, siempre fue amable y los demá s miembros
tambié n lo fueron.
“Estuve de acuerdo. Pensé que iba a ser ası́, pero entré sabiendo eso”.
“¿Aceptar? ¿Qué acuerdo se establece entre el propietario y el
inmueble?”
Yoo Geon miró hacia abajo sin decir una palabra. Fue má s lamentable
que llorar tanto que iba a morir.
“Es ridı́culo incluso llevar un guı́a a la puerta. ¿Có mo lucharı́a un guı́a
como nosotros? ¿No me está s diciendo que me muera?”
La otra parte debe haberlo dicho en el sentido de preocuparse por é l,
pero se sintió extrañ o. Hizo esa tonterı́a durante añ os.
“Ası́ que sal de ahı́. Puede que no lo sepas bien porque Yoo Gun aú n
tiene una carrera corta. Nos será difı́cil recibir solo mujeres, pero… Le
pediré a Mun Young-i que te presente un buen lugar. ¿sı́?”
Despué s de un momento de silencio, Yoo Geon negó lentamente con la
cabeza.
“… no.”
Estaba atado a Erejó n para pagar las facturas del hospital de Heesung.
Pero no fue la ú nica razó n.
Hace trece añ os, Heeseong y el monstruo que una vez lo llevó a la ruina
los estaban atacando nuevamente. Probablemente nadie conoce al
monstruo mejor que los dioses. Y los grilletes que el mismo dios le puso
en el cuello. Mientras estos estuvieran presentes, Yoo Geon no podı́a
dejar a Shinje. No importa cuá n amablemente te convenzan otras
personas, no importa cuá nto dinero te den.
Para aquellos que desconocen este hecho, Yoo Geon se verá lamentable
y paté tico. Incluso si lo digo, no creo que lo entienda todo. Serı́a bueno
si no dijera algo como el psı́quico de la sede de gestió n de Awakened
que vino a la habitació n del hospital y me preguntó si estaba loco por el
trauma de un gran accidente cuando era joven.
“No, ¿por qué diablos?”
Seulbi levantó la voz con frustració n. Los labios de Yu-Gun se
endurecieron aú n má s. Esperaba este tipo de reacció n. Seulbi decidió
dar un paso atrá s por una vez, despué s de ser valiente con la pelusa.
Estaba avergonzado porque de repente mencionó el cambio de trabajo
al comienzo del dı́a. Rebuscó en el bolsillo de su chaqueta y sacó su
tarjeta de visita.
“Si alguna vez desea mudarse en el futuro, comunı́quese conmigo”.
Yoo Geon de repente tomó la tarjeta de presentació n y la sostuvo. El
diseñ o de la tarjeta de presentació n de Bari tambié n era bastante
ruidoso. El musindo de la princesa Bari (巫神圖), que llenó un lado de
un papel amarillento que recordaba a un amuleto, se jactó de una
apariencia esplé ndida. Era má s como una tarjeta de presentació n de un
chamá n conocido por ser valiente en lugar de un cazador. Contrasta con
la tarjeta de presentació n de Erejó n, que tiene un logotipo simple
bordado en el centro del papel negro y solo el nombre y la informació n
de contacto en plateado y blanco en el otro lado.
“¿No es el diseñ o un poco inusual? Nuestro ambiente está un poco
apagado. Tambié n la ubicació n de la sede. ¿La sede de Erejon es un
edi icio de hotel de cinco estrellas? Somos un hanok bajo la montañ a.
Fue utilizado como santuario”.
Me recordó a los cazadores armados con todo tipo de armas de fuego
reunidos en un tranquilo hanok con montañ as a la espalda. Me
preguntaba si habı́a un paisaje que no encajaba ası́.
“Moonyoung es hija de una familia de chamanes. Transmitido de
generació n en generació n por las mujeres. Mi abuela materna era una
chamá n famosa en todo el paı́s, y Moonyoung era una chica rara y
fuerte. Por supuesto, todos sabı́an que Moon Young-i se harı́a cargo del
negocio familiar. Pero me desperté unos dı́as antes que Naerimgut”.
Excluyendo los antecedentes familiares, Moonyoung, que era solo un
estudiante ordinario de secundaria, de repente desarrolló iebre alta
por causa desconocida y se enfermó . La gente comú n lo habrı́a llevado
al hospital y tratarı́a de encontrar la causa. Sin embargo, dado que la
familia es la familia, todos no dudaron de que Moonyoung tenı́a una
nueva enfermedad. Hubo un debate sobre si deberı́amos o no extender
la buena fecha preestablecida al recibir Gil-il.
Ası́ pasaron dos dı́as completos. No usé ningú n medicamento ni realicé
ningú n ritual, pero la iebre que habı́a estado por encima de los 40
grados bajó . Mun-young se sacudió rá pidamente el asiento y se levantó ,
preguntando cuá ndo sucedió eso. Todo lo que habı́a preparado para
ella, quien heredarı́a el negocio familiar, se volvió inú til. Moonyoung,
que habı́a recibido las expectativas de toda la familia, se convirtió en un
despertador y tambié n en un nigromante que controla el cadá ver.
“La casa se volcó y mi abuela se derrumbó y hubo un alboroto… Al inal,
la abuela se dio por vencida. ¿No fue la voluntad de Dios que te
volvieras ası́? En cambio, el santuario fue decidido por ti como sede.”
“… ”
“Oh, ¿có mo es que dije algo como esto? Ası́ que lo que quiero decir es…
Moonyoung es un buen chico. Sea responsable y cuide bien de su
familia. Debe haber alguien tan bueno como Moonyoung. Es alguien que
realmente se preocupa por Yoo Gun”.
Seulbi bajó la mano que retorcı́a las puntas de su cabello como un
há bito y se puso de pie. Mientras regresaba a donde estaba, miró hacia
atrá s y ingió llamar con la mano.
“No olvides lo que dije. ¿okey? ¡Llá mame!”
Yoo Gun empujó bruscamente su tarjeta de presentació n en su bolsillo.
Me levanté con las piernas estiradas lojamente por las escaleras. El
tambié n parecı́a tener que volver. No sé si alguien se preocuparı́a solo
porque se haya ido. Puede ser sancionado por abandonar el á rea de
operació n sin permiso.
Una sombra escondida en la sombra detrá s del edi icio abandonado
observaba mientras Yoo-geon caminaba con di icultad. Era una
distancia que Yoo Geon y Seulbi no podı́an notar. Despué s de un tiempo,
la sombra se fue sin dejar rastro.
*
Estacioné el auto frente al hospital de enfermerı́a y me adentré en la
montañ a con solo el equipo necesario. La montañ a era muy empinada
porque no habı́a sido visitada por personas durante mucho tiempo. No
habı́a tal cosa como una ruta de senderismo bien mantenida, y la ruta
estaba cubierta de exuberante vegetació n.
Si fuera una persona comú n, habrı́a tropezado y tropezado varias veces
incluso si estuviera completamente equipado con equipo de escalada.
Sin embargo, los cazadores subieron suavemente sin siquiera respirar
con di icultad. Si experimentas la vida y la muerte varias veces mientras
te enfrentas a un enemigo fuerte, es probable que te sientas má s ligero
que una caminata matutina.
La puerta está en medio de la montañ a. A partir de ahı́, salen mutantes.
Colocar a todos los combatientes en un solo lugar es ine iciente.
La operació n es simple. Aquellos con el poder de ataque má s alto se
sientan justo en frente de la puerta, y tan pronto como comience la ola,
reduzca el nú mero tanto como sea posible y de ienda al resto en sus
respectivas posiciones. El hospital de enfermerı́a al pie de la montañ a
es una lı́nea de defensa y un campamento base. El propó sito es
mantener la lı́nea de defensa hasta que termine la ofensiva masiva del
enemigo para evitar que el mutante caiga.
“<Medio Cielo> y <Yehan> se dispersan desde aquı́”.
“Estamos a cargo del noroeste. Buena suerte.”
“Tambié n veré a Bari. Luchemos todos”.
Los Cazadores estaban dispersos en perfecta armonı́a ya que
previamente habı́an celebrado una reunió n. El lugar al que se hizo
cargo Erehon era la lı́nea del frente. A medida que avanzá bamos, habı́a
cada vez menos gente.
La parte superior del cuerpo de Yoo Geon, que habı́a estado siguiendo
en silencio sin una sola palabra de di icultad, de repente se tambaleó
ruidosamente. Tengo mi pie atrapado en un pico de piedra.
“Ah”.
Las enredaderas de espinas y las raı́ces de los á rboles estaban
entrelazadas en el suelo y no habı́a lugar para moverse. Me preguntaba
si me iba a quedar dormido ası́. En ese momento, un antebrazo irme
apareció frente a su pecho. Tae-in, que iba delante, detuvo a Yu-geon
con los brazos extendidos sin mirar atrá s. Fue un movimiento
despreocupado. Sofoqué mi aliento cuando me golpeé la barbilla con
tanta fuerza en el brazo. Esta vez, el centro de gravedad está inclinado
hacia atrá s. Shin-je se tambaleó hacia atrá s y apoyó a Yu-geon.
“Hay que mirar y caminar”.
“… ”
“Es lindo seguirlo tan fuerte, pero… No puedo porque estoy
preocupado. ¿Te abrazo y te llevo?
Shin-je se envolvió naturalmente alrededor de la cintura de Yoo-geon.
En cualquier momento, tuvo el impulso para abrazarlo y caminar. De
repente, las palabras de Seulbi me vinieron a la mente.
“Una persona que realmente se preocupa por Yoo Gun”.
No sé por qué de repente recordé esas palabras. De todos modos, si
Shinji estuviera preocupado por Yoo Geon, no serı́a diferente a
preocuparse de que sus pertenencias se dañ en o de que no funcionen
correctamente debido a una averı́a. Yoo Gun apartó su brazo.
“Se hace. Puedo caminar.”
“¿okey? ¿No me parece?”
“Oh, eso fue un error. Tengo los pies… ”
Chan y Hee-soo ayudaron con una palabra a la vez.
“Puaj. ¿Ya ni siquiera puedes caminar mucho?”
“Su hermano. ¿Te gustarı́a caminar de la mano conmigo?”
Yoo Geon negó resueltamente con la cabeza y siguió adelante como
para evitarlos. Shinji se echó a reı́r por detrá s.
Cuando llegamos a la cima de la montañ a, una enorme masa bloqueaba
nuestro camino. Contenedores, tambores, troncos intactos y rocas los
envolvieron con alambre de pú as. Era una estructura fea que no
coincidı́a con la naturaleza verde. Ahora que lo pienso, no he oı́do el
canto de ningú n pá jaro o insecto desde antes. En una montañ a tan
profunda, incluso un animal salvaje aparecerı́a, pero nunca lo habı́a
visto antes.
A primera vista, pude ver ondas negras rebotando sobre la gran
estructura. Era la puerta. El sacerdote levantó la mano.
“deté ngase.”
Todos se detuvieron ante la voz grave. Incluso Chan, que se habı́a
estado quejando todo el camino hasta aquı́, seguı́a cerrando la boca.
“Taein y Chani han estado aquı́ antes, ası́ que lo conocen bien. Justo
enfrente de esto está la puerta. El nombre de la puerta y el nombre de
la operació n es <Wild Hunt>. Como siempre, quiero que cada uno de
nosotros encuentre su propio camino”.
Era un brie ing del que querı́a burlarme porque no era sincero. Pero
para Erejó n, especialmente para el Equipo 1, este estilo ha sido la mejor
forma durante mucho tiempo. La individualidad de cada uno de los
miembros del equipo es tan fuerte que incluso si doy instrucciones
detalladas, no escucho correctamente. Lo mejor era presentar só lo el
objetivo inal y dejar el resto a la autonomı́a.
“Es una puerta que no ha sido atacada durante casi 20 añ os. Siempre y
cuando te mantengas en lo que haces cada vez, resistas y bloquees la
ola, tambié n puedes lograr buenos resultados este añ o”.
Shinji se rió . Su mirada tranquila cambió en un instante, como si
hubiera venido a Shinseonnori.
“No estamos aquı́ solo para obtener buenos resultados, ¿no?”
“Correcto. Pongamos in a este evento anual de mendigos este añ o”.
Chan lo tomó de inmediato. Hablaba despacio, pero tambié n parecı́a
estar dolorido por el deseo de luchar rá pidamente. Taein revisó en
silencio el micró fono que estaba en su oı́do. Hee-soo puso su dedo en el
gatillo del arma que sostenı́a y le dio vueltas y vueltas. El cañ ó n liso
brillaba con plata. Era un arma especial hecha mezclando subproductos
mutantes de barriles a balas. Aunque es poderoso, el retroceso es tan
severo que las articulaciones de la muñ eca y el hombro se rompen
inmediatamente cuando una persona normal dispara, por lo que solo el
Despertador podrı́a usarlo.
“Las variantes que salen aquı́ no está n a un nivel que el guı́a Baek Yu-
geon pueda manejar. No tienes que lidiar con eso. Só lo tiene dos cosas
que hacer. Brindar orientació n de emergencia a los miembros del
equipo en malas condiciones. Y sobre todo, para sobrevivir”.
Esta fue la primera vez que me dijeron que no tengo que tratar con
mutantes en una misió n. Me sentı́ raro. Al mismo tiempo, sentı́ que me
trataban como a un verdadero guı́a.
“Si está en peligro, llame a cualquier persona de inmediato. Cuando el
nivel biomé trico cae por debajo de cierto nivel, se supone que debo ser
noti icado lo antes posible, ası́ que no se preocupe si el mé todo de
comunicació n se rompe o se pierde”.
Shinji tocó el á rea alrededor de su cuello. Yoo Gun, que estaba
acariciando el dispositivo de seguridad de la pistola con el pulgar,
asintió .
La suave vibració n de la puerta aumentó gradualmente. El eje de la
tierra tembló . Sordo Luego, en algú n momento, la vibració n se detuvo
como si hubiera sido arrastrada. La montañ a estaba muy tranquila,
donde ni siquiera se escuchaba el canto de los insectos. El viento
soplaba desde muy lejos. Las exuberantes hojas y la hierba se
balanceaban tristemente.
Un pá jaro voló por el cielo nublado sin nubes. Por un momento, Yoo
Geon se preguntó si era un pá jaro que vivı́a en esta montañ a. Pero
pronto tuve que cambiar de opinió n. Las aves con las alas extendidas
eran mucho má s grandes que los humanos. Tenı́a dos cabezas, y en
lugar de plumas, su cuerpo tenı́a escamas a iladas como espinas. Una
apariencia repugnante que es invisible para las criaturas de este
mundo. Era un mutante.
El pá jaro que volaba bajo, mirando hacia abajo con sus ojos tan
nublados como el huevo de una rana, vio a los cazadores má s allá de la
estructura. Extiende su pico. Al mismo tiempo, Chan bajó su cuerpo lo
má s alto posible. El tigre negro corrió a una velocidad que no se podı́a
ver correctamente. Rá pidamente pisó las estructuras apiladas y saltó en
el aire.
“De acuerdo… ¡Cortar!”
Intenté dar un fuerte grito, pero el grito del pá jaro no duró hasta el
inal. Esto se debe a que las arterias junto con las cuerdas vocales
fueron cortadas al morder la garganta de una vez. El tigre aterrizó
suavemente. Un pá jaro con una boca grande mordido caı́do con
burbujas de sangre. Abrió la boca y escupió el pá jaro con colmillos.
Yoo Geon sintió una extrañ a sensació n de dé jà vu. Extrañ amente, sentı́
que lo habı́a visto mucho. Es imposible que haya visto un tigre que no
sea Chan. Incluso cuando era niñ o, nunca fui al zooló gico. El ú nico
animal que conocı́a desde el principio era ese gato callejero que
aparecı́a de vez en cuando en la sede de Erejó n. Chan tiene una
habilidad de lenguaje de señ as de clase S, por lo que no hay razó n para
convertirse en un animal pequeñ o y dé bil como un gato. ¿Dó nde diablos
viste eso?
“Tranquilı́cense. Ese no es un enemigo real”.
La voz de Taein lo despertó de sus pensamientos. Taein ni siquiera miró
el cadá ver ensangrentado del pá jaro, solo miraba al frente.
“Entonces, ¿dó nde está el verdadero enemigo?”
“Para encontrar una presa, primero debes desatar al halcó n. Eso es un
halcó n de caza.
Tan pronto como terminaron las palabras, fuertes pasos resonaron
detrá s de la estructura. Ruido sordo. Ruido sordo. ¡ruido sordo! Al
mismo tiempo, sonó un cuerno largo, inadecuado para una sociedad
altamente civilizada. Aproximadamente al mismo tiempo, perros y
animales ladraban esporá dicamente.
No sé qué habı́a má s allá , pero el sonido por sı́ solo ya era
su icientemente amenazador. Mis manos y pies gradualmente se
enfriaron con miedo instintivo. Pero a diferencia de Yoo Gun, los demá s
estaban tranquilos. Má s bien, parecı́a dar la bienvenida al enemigo que
apareció despué s de aburrirse esperando durante mucho tiempo. Se
sentı́an aú n menos humanos.
Debido a que una gran estructura bloqueaba el frente con una
barricada, una procesió n de enemigos salió corriendo de ambos lados.
Nunca antes se habı́a visto una gran cantidad de variantes. El primer
sabueso de tres cabezas corrió hacia é l con sus brillantes ojos rojos.
Detrá s de é l, un monstruo vestido con una armadura de cuero podrido
conducı́a el caballo deshuesado. Cientos de momias sin cabeza ni
extremidades crujieron. Tambié n habı́a varios pá jaros má s idé nticos al
monstruo que Chan mordió y mató .
Yoo Gun inalmente entendió . El motivo del nombre “Cacerı́a Salvaje”.
*
Se produjo una feroz batalla utilizando la estructura envuelta alrededor
de alambre de pú as como cubierta. El sabueso, cuyo cuerpo estaba
cubierto de mú sculos abultados, instintivamente apuntó a Chan. Fue
porque juzgó que Chan, que se parecı́a má s a una bestia que los demá s,
era una amenaza.
Chan fue un paso má s rá pido que eso. Pisó el tronco de un á rbol
cercano y trepó , luego saltó desde arriba y atacó al sabueso. Las tres
cabezas que brotaban de sus gruesos cuellos luchaban en diferentes
direcciones. Chan puso sus garras en sus grandes patas delanteras,
aplastó al perro y le mordió el cuello. La espalda del tigre negro, que
estaba manchada de sangre, se movió suavemente.
Hee-soo pasó corriendo junto a é l. Levantó su arma y apuntó al
Revenant, un mutante que parecı́a un cadá ver laco.
“¡Kyaaaah! ¿patada? Llave… Urg.”
Revenant, que habı́a extendido los brazos hacia Hee-soo, de repente
detuvo todos los movimientos. La luz de sus ojos, que se habı́a iltrado a
travé s de los pañ os sucios que envolvı́an su rostro, tambié n se
desvaneció . Se puso de pie derecho en una postura de alerta y levantó
ambas manos a la posició n de la cabeza.
“Incluso si me rindo, no te miraré ”.
Hee-soo se rió . Poco despué s, una bala envuelta en llamas azuladas se
alojó en la frente del Revenant. De repente mi cabeza voló . Chan golpeó
al Revenant que se acercaba a é l con la parte delantera del pie y se lo
envió a Hee-soo. Tratando con los perros de caza, no podı́a permitirme
tratar con un enano ası́.
Taein sacó una palanca de hierro que habı́a estado unida lojamente al
alambre de pú as. Lanzó una palanca como una lanza y giró en el aire, y
la arrojó al monstruo que apuntaba hacia é l. Luego agarró las plumas
de las alas del pá jaro caı́do y las aplastó con sus propias manos. Las
escamas del monstruo se fundieron en negro. Los huesos y la carne se
habı́an derretido y habı́a un olor acre a quemado. Tae-in levantó el
pá jaro con una palanca y se lo arrojó a Hee-soo.
“Esto tambié n.”
“¡Los hyungs lo hacen muy bien! ¿Soy el grupo sobrante?
Hee-soo expresó su pesar. Pero nadie notó su arrepentimiento. Jajaja,
han pasado un dı́a o dos para que la personalidad del Equipo 1 se vea
ası́. Estoy ingiendo ser una vı́ctima ahora, pero de hecho, Hee-soo dijo
que vivirı́a solo cuando tuviera tiempo libre, ası́ que me follé a otras
personas. Se comprometió a entregar su parte del trabajo cuando se
presentara la oportunidad má s tarde.
El dios no pudo ver si habı́a ido má s allá de la cubierta hacia el otro
lado. Sin embargo, al ver los gritos constantes del mutante y el sonido
de huesos aplastados frente a ellos, parecı́a como si estuvieran
sentados justo frente a la puerta y rompié ndose los pies.
No importa cuá n poderosos fueran, eran cuatro y el enemigo era miles
de veces eso. No todas las variantes pudieron ser eliminadas de sus
lı́neas. Una ola de mutantes que escapó del asedio se extendió hacia
atrá s. Pero detrá s de é l estaban otros miembros de Erejó n. Decenas de
estos hombres, vestidos con los mismos uniformes acromá ticos,
comenzaron a atacar como si estuvieran esperando.
Al igual que el gran despertar, los ataques fueron muy llamativos. El
fuego y el hielo se elevaron, y los relá mpagos cayeron del cielo seco.
Tambié n dispararon balas y empuñ aron cuchillos. Mis oı́dos estaban
ensordecidos por el sonido constante de las explosiones. El suelo
tembló violentamente y los ataques volaron desde todas las
direcciones, lo que di icultaba quedarse quieto.
Los enemigos expulsados por la puerta no mostraban signos de
disminuir. Si matas a 100, aparecerá n 200 nuevos. La hierba, los á rboles
y las rocas que habı́an crecido hasta la altura de la cintura estaban
teñ idos de rojo oscuro con sangre.
“No intentes atraparlos a todos. ¡Solo envı́a los que te perdiste! Nos
ocuparemos de ello en otro orden”.
Taein gritó hacia atrá s. Los cazadores respiraron y asintieron con la
cabeza. Todos ellos estaban cubiertos de sangre y sus ojos brillaban con
intenció n asesina. Era como un demonio. Mientras tanto, Yoo Gun
estaba ocupado evitá ndose a sı́ mismo. Shinje tenı́a razó n al decir que
no habı́a necesidad de tratar con mutantes. No, no era que no tuviera
que lidiar con eso, era que no podı́a lidiar con eso.
En el cielo, los monstruos gigantes giraban y giraban, apuntando a los
huecos, y en el suelo no habı́a espacio para que los cadá veres de los
monstruos pisaran. Ni siquiera podı́a asegurar la distancia su iciente
para disparar, ası́ que tenı́a que apuntar el arma directamente a la
cabeza del enemigo y disparar. El agua del cerebro y la sangre que
habı́an estallado ası́ estaban completamente cubiertas. Fue realmente
un in ierno. ¿Siempre estaban pasando por este tipo de di icultades? El
equipo de Erejó n 1 parecı́a entender por qué estaban todos locos.
Mientras me escondı́a detrá s de un gran á rbol, de repente sentı́ un
escalofrı́o en la espalda. Era un presentimiento cercano a la intuició n.
Yoo Gun inclinó re lexivamente su cuerpo. Un gran tronco de á rbol fue
cuidadosamente cortado. Un cazador que montaba un caballo hecho de
huesos empuñ aba una espada oxidada. Incluso si hubiera escapado un
poco má s tarde, la cintura de Yoo Geon se habrı́a cortado en dos junto
con ese á rbol.
Antes de pensar, mi cuerpo se movió primero. Apuntó su arma al
enemigo y disparó en sucesió n. ¡estallido! ¡estallido! ¡estallido! Una bala
se alojó en el pecho del mutante, pero no hizo mucho dañ o. El enemigo,
que se habı́a detenido por un momento, comenzó a acercarse de nuevo.
No puedes abandonar el ataque solo porque el dañ o no es grande. Yoo
Gun apretó mecá nicamente el gatillo. Una revista se vació rá pidamente.
Tuvo que recargar. Sin apartar la mirada del frente, buscó a tientas la
funda. Aprovechando este tiempo, el mutante blandió una espada del
tamañ o de un humano.
En ese momento, alguien envolvió la cintura de Yu-Gun y lo levantó . La
hoja golpeó el lugar donde Yoo Gun habı́a estado parado hace un rato.
Se escuchó un clic bajo.
“Por eso te dije que no trajeras un guı́a”.
Fue taein Puso el yu-gun alrededor de su costado como un amuleto,
manteniendo la distancia con el enemigo. El paisaje del campo de
batalla pasó como un rayo. Los brazos de Taein alrededor de su cintura
estaban extrañ amente hú medos. Yoo Geon giró la cabeza y miró hacia
atrá s mientras entraba. El antebrazo habı́a sido cortado por la hoja, y su
camisa estaba rota y manchada de sangre.
“Segundo capitá n.”
Yoo Geon tropezó con sus piernas. El ceñ o de Taein se arrugó .
“Quedarse quieto.”
“Vicejefe. ¡Esperar!”
Al inal, Taein lo acostó bruscamente sobre una roca plana. Tan pronto
como soltó a Yoo-geon, su rostro se llenó de molestia.
“¿No está s herido?”
“No es nada.”
“Yo te guiaré .”
“No hay necesidad. Intenta esconderte en un lugar apartado. No
aumentes tu trabajo por nada. Solo me voy.
Taein terminó unilateralmente la conversació n y le dio la espalda.
“¡aquı́!”
Yoo Gun levantó la voz hacia su espalda. Los pasos para volver sin
remordimientos se detuvieron.
“Lo ú nico que puedo hacer aquı́ es guiar, ¿ası́ que ni siquiera hagas eso?
Siempre me has tratado como si nada. No sé quié n realmente me
impide hacer algo”.
“¿Puede? Guiado de emergencia.”
“Si no puedes hacer eso mientras usas una insignia de guı́a y te pagan,
tienes que poner una cucharada”.
“por debajo.”
Taein soltó una risa baja. Se dio la vuelta y se acercó . Me agarraron por
el cuello y me arrastraron en un momento tan corto que ni siquiera me
di cuenta. Se estaba as ixiando mientras agarraba el cuello de su camisa
con su mano grande.
“Puaj… ”
Taein giró la cabeza para besar a Yoo Geon, ignorando el
estremecimiento de Yoo Geon. Asustado de los labios superpuestos,
empujó imprudentemente su lengua.
Fue aterrador. Fue el primer sentimiento que sintió Taein.
Durante mucho tiempo sin tocar a los guı́as, habı́a sobrevivido solo con
drogas, por lo que tenı́a mucha hambre y no tenı́a inmunidad. Tanto
que no podı́a recuperarme con un solo beso. Las personas que han
sufrido de dolor cró nico durante mucho tiempo sienten el má ximo
placer solo para deshacerse del dolor. A pesar de que ahora solo ha
pasado de menos a cero. Si no nos quedamos con eso, y sumamos
innumerables ventajas a cero…
“Je, aliento… ”
Yoo Gun apartó su pecho. Sin embargo, el cuerpo empapado en guı́a
aceptó felizmente incluso eso. Los tensos mú sculos pectorales se
contrajeron una vez debajo de la camisa. Agarró la muñ eca de Yu-geon
con la mano que no tenı́a apretada y le obligó a envolverla alrededor de
su cuello. Con fuerza, la mano de Yoo Geon, que tenı́a huesos levantados
en el dorso de su mano, se apoyó torpemente en la nuca de Taein. Era
una posició n ambigua si querı́a abrazarlo por el cuello o estrangularlo.
No tuve má s remedio que admitir. Eso sı́, lo puse mal desde el primer
botó n. Cuando Yoo Geon fue llevado por primera vez a Erejon, no estaba
participando en el vulgar juego de Shinje. Deberı́a haber ignorado lo
que estaba pasando entre los dos e irme. No debiste tener a Yoo Gun en
tus brazos y no jugar con tus manos. No deberı́as haber agarrado la
cabeza de Yoo Geon, que estaba jadeando fuera de sı́, y rechazarlo. No
deberı́a haberla besado.
Si no hubiera sido por ese beso en ese momento, Taein nunca hubiera
sabido qué tipo de guı́a era Yoo Geon y qué maravillosos poderes luı́an
dentro de su cuerpo. Habrı́a odiado a los guı́as y vivido con desprecio
por sı́ mismo. Como solı́a ser. Si no hubiera sido por ese beso… No
habrı́a estado celoso de Shin-je, Chan y Hee-su, o incluso del hermano
mayor de Yu-geon, que nunca habı́a visto su rostro, debido a una sola
guı́a.
¿Woo Shin-je lo hizo esperar al guı́a como si supiera que serı́a ası́? ¿Por
qué Baek Yu-geon no lo rechazó entonces? Si se negara, no, incluso si lo
hiciera, yo… El odio irracional surgı́a esporá dicamente, al azar. Se
disgustó consigo mismo hasta el punto de la muerte.
Arrancado de los labios. Y soltó el cuello de Yoo Gun, que aú n sostenı́a.
Yoo Geon se tambaleó , extendió su mano detrá s de su espalda, tocó la
roca y logró mantener su concentració n. Estaba haciendo todo lo
posible para ingir ser inexpresivo, pero sus pestañ as temblaron en
estado de shock.
El rechazo y el sentido del deber luchaban en los ojos oscuros y
transparentes que re lejaban la apariencia de Taein. Sus labios brillaban
rojos, como la super icie de una fruta hú meda. Soporta la violencia y el
lenguaje abusivo, pero reacciona a los besos como un cachorro
asustado. Esa cara tambié n es muy odiosa.
“Terminé con una lesió n menor, pero si fuera grave, habrı́a tenido que
acostarme en el piso de tierra y abrir las piernas”.
Taein se limpió los labios hú medos con el dorso de la mano. El largo
corte debajo del dobladillo rasgado sanó rá pidamente.
“No hables fá cilmente cuando no sabes nada. Es un tema que no
soporto porque lo odio mucho”.
“… ”
Yoo Gun querı́a preguntar. No me gusta, ası́ que no lo soporto, ¿no? Pero
no se sacó la pregunta de la boca.
Tae-in dejó a Yu-geon en la roca y desapareció entre los espesos
á rboles. Esperaba que el guı́a no volviera a arrastrarse
innecesariamente al medio del campo de batalla. El aumento de trabajo
fue asqueroso.
*
Incluso despué s de matar al mutante durante mucho tiempo, la ola no
mostró signos de terminar. Con el paso del tiempo, los cazadores se
dieron cuenta uno por uno. Algo era extrañ o. Los primeros en
reconocer la extrañ eza fueron los cazadores que participaron en la
ú ltima incursió n. Por supuesto, fue hace unos añ os, por lo que mi
memoria puede estar borrosa. Pero incluso teniendo eso en cuenta,
estas variantes eran demasiado fuertes.
“¿Por qué no ha terminado?”
“No fue ası́ la ú ltima vez. ¡Incluso si algo está mal, de initivamente está
mal!”
“¿Qué pasa con el otro lado?”
“Es lo mismo. Todo el mundo está luchando”.
Erehon era mejor. Solo eligieron y derrotaron puertas que eran lo
su icientemente fuertes como para escuchar a la gente decir que
querı́an morir desde el principio. Estaba acostumbrado a batallas
temerarias que llevaban la mente y el cuerpo al lı́mite. Las otras
ó rdenes, sin embargo, fueron un poco peores. Al principio habı́a lugares
donde los llamaban porque no estaban especializados en combate, sino
por sus altos rangos, y habı́a lugares donde no tenı́an mucha
experiencia en batallas de tan alto nivel porque buscaban dinero
estable.
“¡Aaaah!”
Y entonces sucedió lo peor.
“¡Esto es una emergencia! Ha surgido una variante no identi icada. ¡Por
favor apoya!”
En algunas redadas en el pasado, aparecieron por primera vez nuevas
variantes no reportadas.
Era un gigante con docenas de globos oculares por toda su cabeza llena
de baches. Era tan alto que su torso sobresalı́a por encima del bosque
primitivo. Con un movimiento de su brazo, los á rboles fueron barridos
como mijo.
“¡Emergencia! ¡Emergencia! ¡Por favor apoya!”
Aun ası́, el campo de batalla, que habı́a sido un desastre, se volvió aú n
má s caó tico. Habı́a radios, gritos y gritos pidiendo auxilio. Incluso los
responsables de la retaguardia se apresuraron a añ adir potencia de
fuego. En medio de ella estaba el sacerdote. Como una roca solitaria en
medio de una corriente que luye. Tambié n estaba cubierto de sangre
de pies a cabeza.
Almuten nunca revela su verdadero rostro. Ocasionalmente, una igura
que aparece de la nada en una puerta completamente ajena no es má s
que un alter ego o un cuerpo psı́quico. El cuerpo real está en el hoyo.
Nombrado <Mazarus>, despué s de numerosas muertes, incluido el
padre del nuevo emperador, fue designado como el nivel má s alto de
peligro y má s allá de la puerta cerrada. Almuten no puede usar sus
manos correctamente a menos que alguien entre en Mazarus. Por lo
tanto, está n jugando trucos en cosas que ni siquiera tienen gracia, como
manipular a otros mutantes o frotar la mente de las personas.
De nuevo, el tipo tiró el anzuelo como si fuera morado. Como se repetı́a
varias veces el mismo patró n, se cambió por primera vez la
con iguració n de la puerta que incluso se hacı́a en el manual de
estrategia. No se sabe si estaba aburrido y querı́a encontrar otra
vı́ctima, o si Shinje o Yugeon todavı́a estaban vivos.
Habrı́a sido feliz si fuera ası́. Estoy tan feliz que no puedo controlar mis
intenciones de matar, ası́ que escribo lo que hay a mi alrededor y quiero
aplastarlo todo sin distinció n. Pero algo me vino a la mente antes de
eso.
“¿La guı́a de Baek?”
Shinji murmuró como un diá logo interno. Los ojos grises con las
pupilas muy abiertas captaron el paisaje circundante sin iltraciones.
No hay respuesta de las orejas que se usan sobre las orejas.
“… Yoo Gun-ah”.
Al ajustar la frecuencia, se con iguró en un modo de conversació n uno a
uno con Yoo Gun en lugar de con todo el canal. De nuevo, no hay
respuesta má s allá del hablante. Si la comunicació n estaba
correctamente conectada, el sonido de la respiració n o los pasos que
deberı́an haberse escuchado no se podı́an escuchar, sino que se
escuchaba un leve ruido. Cualquiera de los dos O el nuevo está roto, o
algo anda mal con Yu-Gun. Para Shinje, las voces de los otros miembros
del equipo se habı́an escuchado de manera intermitente antes, por lo
que debe ser lo ú ltimo.
El mutante corrió hacia é l, que estaba parado allı́, aturdido. Un fuerte
rugido resonó . Shinji frunció el ceñ o y cerró los ojos.
“Tienes que estar callado. No puedes escuchar la voz de Yu-Gun”.
¡Disolver! El intrauditivo que estaba tocando con la punta de los dedos
se rompió . Polvo de plá stico y metal cayó de sus oı́dos.
“Ruidoso. Silencio por favor… ”
Shinji apretó el puñ o que colgaba. Los guantes de cuero se frotaban
unos contra otros. Los vasos sanguı́neos estallaron en el blanco de sus
ojos, volvié ndose gradualmente rojos desde los bordes.
Byun Jong-jong, que estaba a punto de abofetear a Shin-je, se rompió la
rodilla. Un latido despué s, hubo un estruendo. Desde la rodilla hasta los
huesos debajo de ella, todo el hueso fue aplastado. Lo siguiente fue la
cintura, los hombros y luego el cuello. Incapaz de controlar la fuerza, los
á rboles y rocas circundantes fueron aplastados. Mientras estaba vivo,
sus vé rtebras fueron cortadas una por una, el mutante ni siquiera podı́a
gritar y vomitaba sangre sin cesar.
Shinje dio un paso adelante, limpiá ndose el cabello empapado de
sangre. El mutante, que murió de manera miserable, ni siquiera lo miró .
De repente, la respiració n se volvió inestable. Luego, con un
movimiento natural, mira el reloj en su muñ eca izquierda. Si no fuera
por la sangre que empapó su cuerpo y el paisaje a su alrededor que se
volvió infernal, podrı́a haber parecido un hombre de negocios que se
apresura a cumplir con la hora de la reunió n.
Presioné el pequeñ o botó n en el costado del reloj. Era obviamente un
reloj analó gico de lujo con manecillas de oro puro, pero al presionar un
botó n, apareció una pantalla en el cristal. Los valores biomé tricos de
Yoo Geon vinculados al chip que colgaba de su cuello eran normales. No
estoy seguro si me sorprendió la repentina aparició n del gigante, o si
estaba herido en alguna parte. Mirando las coordenadas que se
muestran a continuació n, no parece tan lejos.
Shinji susurró sin expresió n. Saber que la otra persona no te escuchará .
“Te estoy esperando. Te recogeré .”
*
Yoo Geon se apoyó contra una gran roca y se sentó . Despué s de eso, las
grandes piernas del gigante pasaron con un golpe, un golpe, una fuerte
vibració n. Docenas de globos oculares incrustados en la cara del gigante
se movı́an en diferentes direcciones. Sin embargo, no pudo encontrar el
Yoo Gun escondido frente a é l. El gigante resopló y miró a su alrededor,
y inalmente se fue.
Para evitar la aparició n repentina de un poderoso enemigo, Yoo Geon
corrió durante mucho tiempo por el empinado camino de la montañ a.
Incluso rodó por el suelo para esquivar el ataque. Su cuerpo estaba
hecho un desastre con pequeñ os rasguñ os, suciedad y hojas.
Eventualmente, quedó atrapado en la raı́z de un á rbol y se torció el
tobillo. Fue lo mejor que pudo hacer para esconderse dejando caer su
pierna desobediente y agachá ndose detrá s de una roca.
Permaneció vigilante hasta que el enemigo desapareció por completo
de la vista, y solo despué s de un rato suspiró . Me dolı́an los pies,
envueltos en andadores que me apretaban los tobillos. Yoo Geon se
mordió el labio y respiró hondo. Despué s de decidirme, agarré el tobillo
lesionado con la mano e intenté moverlo.
“Puaj… ”
Me obligué a dejar de gritar. No querı́a hacer la estupidez de gritar en
voz alta cuando el enemigo pudiera aparecer. Afortunadamente, los
huesos parecı́an estar intactos.
“Soy Baek Yu-geon. ¿Puedes escucharme?”
Trató de comunicarse silenciando el sonido en el oı́do.
“¿Jefe? ¡Nadie puede oı́rte!”
En lugar de la voz de la otra persona, solo se escuchó un ruido extrañ o
en mi oı́do. Para empeorar las cosas, incluso ese ruido pronto
desapareció y dejó de funcionar por completo. Despué s de varios
intentos inú tiles, al inal, Yoo Geon le arrancó el auricular de la oreja.
Si hubiera sido normal, no habrı́a reaccionado tan nervioso al hecho de
que el equipo de comunicació n estaba un poco roto. Pero ahora, la
mente y el cuerpo fueron llevados al lı́mite. Las heridas magulladas y
raspadas en todo el cuerpo dolı́an todas a la vez. Mi mente estaba
quieta, vigilante en todas direcciones, pero mi cuerpo estaba empapado
de fatiga y se hundı́a una y otra vez. Fue torpe.
Aunque no puede ser ası́. Fue peligroso. Tuvieron que buscar ayuda de
otros o encontrar un lugar má s seguro para esconderse. Yoo Geon
apenas se subió a la roca. En el momento en que puse mi pie lesionado
en el suelo, surgió un dolor agudo. La parte superior del cuerpo estaba
arrugada.
“¡Ay! Joder… ¡Vaya!
Apoyó la frente en el dorso de la mano sobre la roca para aliviar el
dolor. No parecı́a que pudiera caminar en absoluto. Fue entonces
cuando sentı́ una señ al justo a mi lado. El dolor la dejó inconsciente y
no lo notó rá pidamente. La columna se enfrió . Cuando estaba a punto
de darme la vuelta, la mano de otra persona apareció repentinamente.
La boca está bloqueada.
“¡Mierda!”
Re lexivamente agarró el brazo del oponente y trató de romperlo. Pero
el oponente no identi icado ni siquiera se movió . Aprovechando esa
oportunidad, el oponente golpeó a Yoo Geon contra la roca y la
presionó . Yoo Geon ni siquiera podı́a gritar y fue golpeado hasta la
muerte.
“Hey HOLA.”
Yoo Gun miró a su oponente con los ojos inyectados en sangre con la
nariz y la boca cubiertas. Era el primer hombre que habı́a visto.
“Tienes que estar callado. De lo contrario, podrı́an venir”.
A medida que la distancia se acercaba, los detalles se hicieron
evidentes. Habı́a manchas rojizas en la piel delgada, incluidas las
mejillas y el cuello. Ademá s, su tez era brillante y sus ojos estaban rojos,
como un enfermo. Las personas despiertas que usaron sus habilidades
sin restricciones sin recibir orientació n durante mucho tiempo
mostraron tales sı́ntomas. Como la primera vez que nos conocimos.
“Prometo estar callado. Entonces te dejaré ir.
“… ”
La respiració n aguda disminuyó gradualmente. Sin embargo, los ojos
que parecı́an morder al oponente en cualquier momento aú n eran
vı́vidos. Despué s de un tiempo, el sudor empapó y la mano pegajosa se
desprendió .
“¿quié n eres tú ?”
“Es la primera vez que hablamos en persona, ¿no?”
“Pregunté quié n era”.
“Escuché todo lo que hablaste con esa mujer guı́a antes. Sé su nombre.
Baek Yu-geon, dijiste que era Yu-geon”.
No habı́a nadie alrededor cuando me senté en las escaleras y hablé con
Seulbi. Ası́ que pensé que estarı́a bien. Habı́a estado con cazadores de
clase F que no eran muy diferentes de la gente comú n en sus
habilidades fı́sicas, ası́ que lo olvidé . El hecho de que los cazadores
avanzados puedan escuchar tanto en secreto.
“Quiero salir de Erejó n. Te sacaré . En cambio, ahora será s mi guı́a.
“¿Qué ?”
“Soy una persona bienvenida. Haré el cuerpo de Yoo Gun como
bienvenida. Entonces, no todos pensará n que Yoo Gun está muerto.
Entonces puedes escabullirte.
El hombre se encogió de hombros y sonrió . Estaba horrorizado. No solo
era fı́sica sino mentalmente normal.
El dolor en mi tobillo estaba empeorando. Su espalda y espalda ya
estaban empapadas de sudor frı́o. Yoo Gun apretó los dientes y
murmuró como si estuviera masticando y escupiendo.
“vete. De ninguna manera seré tu guı́a, incluso si muero.
A diferencia de los Cazadores del Equipo 1 de Erejon, este hombre era
un completo extrañ o. No atado a un contrato. No habı́a ninguna razó n
para que Yoo Geon matara su temperamento.
“Entonces, ¿por qué hiciste eso? Dijiste que no te gusta Erejó n, y que la
gente te intimida. Correcto. Eso tambié n. Me atrevı́ a seguir a Reid. ¿qué
es eso? ¿No saliste a seducir a otros cazadores para que te llevaran?”
El hombre balbuceó y acortó la distancia. Una piedra frı́a y dura tocó la
espalda de Yu-geon.
“Sentı́ pena por ser tratado como un bañ o pú blico, ası́ que traté de
salvarlo, pero je, maldita sea. Cuando Ji voló su cola primero, ¡hizo que
la gente lo confundiera! ¿Con quié n está jugando el guı́a ahora?
Cada vez que hablaba, un aliento caliente brotaba del rostro de Yu-geon.
Yoo Gun frunció el ceñ o y volvió la cabeza.
“Un bastardo que habrı́a sido clavado en los agujeros traseros mientras
recurrı́a a los bastardos de Erehon está siendo caro. Veo lo que está s
confundiendo, ¿eh? No eres el ú nico guı́a en el mundo”.
“… ”
“¿Conseguiste la tarjeta de presentació n de esa chica antes? ¿No sabes
que no lo sé ?”
Mis pensamientos se volvieron locos con la tarjeta de presentació n que
puse en mi bolsillo. Era como si los bordes en á ngulo de las tarjetas de
visita hubieran perforado la tela y pinchado sus muslos. Yoo Geon trató
de disfrazar una cara de pó quer.
“¿por lo tanto?”
“Si sigues ası́, la llamaré . Con solo mirarlo, ¿cayó en la ingenuidad?
Muestra tus ilusiones y pide ayuda, e inmediatamente lo creerá s sin
duda.”
El hombre sonrió extrañ amente y miró el muslo de Yoo Gun. Era el que
tenı́a la tarjeta de visita. Lentamente extendió su mano. Habı́a una
sensació n indescriptible de rechazo. Dondequiera que miraba, parecı́a
que los insectos se arrastraban. Yoo Geon le dio una palmada en la
mano. Inmediatamente despué s, con un movimiento suave, sacó un
arma de su funda y se la apuntó a la frente.
“Callarse la boca. Que no… ”
Bajó el arma que habı́a colocado entre su frente y la metió en la boca
del hombre.
“¿Te hago callar?”
“¡Wow!”
El guı́a, que pensó que se caerı́a si lo engatusaba y amenazaba
suavemente con unas pocas palabras, levantó la cabeza y se resistió . Los
ojos del hombre se pusieron rojos de ira. Con una mano, torció la
muñ eca de Yu-Gun vigorosamente para dejar caer el arma, y con la otra
mano agarró el cabello y tiró de é l hacia atrá s.
“¿Saben siquiera que eres casto? Despué s, jeje. Yo lo haré saber El
director Erejó n no es un ser humano adecuado”.
“… ”
“¿Alguna vez has estado retribuyendo sin saber eso? Wooshinje Ese
humano, no, ni siquiera quiero llamarlo humano. Qué monstruo tan
repugnante es ese”.
“rá bano… Hijo, es un sonido.
Frunció el ceñ o de dolor y preguntó mientras jadeaba, ası́ que en
realidad no sabı́a. Atrapados Los labios del hombre se abrieron.
“No hay padre ni madre para eso. Es un espé cimen de prueba que el
Cuartel General de Gestió n del Despertar planeó desde el nivel
gené tico”.
“… ”
“Ni siquiera sabe qué sangre derrama o de qué raza es. Es un hecho que
todo el mundo sabe”.
Los ojos de Yu-Gun se abrieron. El hombre lo miró feliz. Mientras
esperaba verlos temblar con una sensació n de traició n y conmoció n.
Pero la respuesta que recibió fue inesperada. Yoo Geon miró a la otra
persona con el cabello agarrado y sonrió . Era una provocació n evidente.
“¿Que importa eso?”
“… ¿Qué ?”
“Esa persona lo hizo, ¿y qué , qué ? ¿Qué tiene eso que ver con que te
aferres a mı́ y digas tonterı́as?
“Hay un grado de ser supremo e ingenuo. ¿La polla de Woo Shin-je era
tan buena?
“¿Te gustaria? ¿Quieres que te golpee a ti tambié n?
Yoo Geon disparó sin dudarlo. El hombre rechinó los dientes con una
mirada de nerviosismo. Entonces la mano voló . ¡calabaza! Un oı́do
estaba sordo. Sus mejillas hormiguearon y luego inmediatamente se
calentaron como si estuvieran en llamas. La sangre brotó a travé s de las
grietas de sus labios.
Extendió su mano hacia Yu-Gun. Tenı́a que evitar Pero su cuerpo no se
movió .
“… ”
Yoo Geon estaba congelado como estaba. La mano del hombre, que se
acercaba a los ojos vacı́os, re lexionó . Sus piernas, que apenas se habı́an
sostenido contra la roca, temblaban. Al inal, Yoo Geon perdió la fuerza
y se sentó .
“¿Que que? ¿Por qué de la nada? No si. Fue bastante bueno.
El hombre, que estuvo confundido por un momento, dio una sonrisa
sospechosa. Era bienvenido solo si renunciaban a la resistencia. Su
mano agarró el cuello de Yuan. En ese momento, el paisaje frente a mı́
cambió .
Yoo Geon estaba acostado en la cama de la habitació n del hospital.
Saltó . La sensació n de la ina ropa del paciente y el edredó n era muy
realista. Habı́a otra cama al otro lado. Se vio una vista lateral del
paciente con una manta hasta el pecho. Inhalando y exhalando
regularmente a travé s del respirador grande.
“hermano… ”
Yoo Geon no pudo hablar. ¿Cuá nto tiempo has estado viendo a tu
hermano?
Una sombra cayó sobre la ventana al lado de la cama de Heesung. En un
instante, toda la habitació n se oscureció . Yoo Gun negó con la cabeza. Y
los ojos se encontraron con un enorme monstruo que miraba por la
ventana.
Los ojos rojizos del monstruo escanearon la habitació n. Sus globos
oculares eran tan grandes como el cristal de una ventana. Lo ú nico que
podı́a ver eran los ojos, pero de alguna manera se sentı́a como si
estuviera sonriendo. Era repugnante hasta el punto de las ná useas.
Tenı́a miedo al mismo tiempo.
La ventana que habı́a sido cerrada se abrió sin siquiera tocarla. El
monstruo empujó sus extremidades anteriores o tentá culos a travé s de
la brecha. Hacia Heesung, que yacı́a inconsciente en la cama.
“no… ¡no!”
Yoo Geon se levantó de la cama e intentó correr hacia Hee Sung. Pero
con un clic, el brazo se echó hacia atrá s. Sus muñ ecas estaban
esposadas y conectadas al marco de la cama.
“deté ngase. ¡Dé jame ir! ¡hermano!”
Agitó sus manos esposadas frené ticamente. Deje que la piel se
despegue y la carne se desvanezca. Pero las esposas no se movieron.
Cientos de tentá culos retorcié ndose envolvieron el cuerpo de Heeseong
y lo arrastraron a travé s de la lanza. Yoo Geon lanzó un grito que estuvo
cerca de un grito y estiró su mano. En el momento en que la igura de
Heeseong desapareció má s allá del alfé izar de la ventana, la habitació n
se tiñ ó de negro.
“Geon-ah”.
Una voz suave lo llamó en la oscuridad. Manos en guantes de cuero
cubrieron sus ojos. Luego, retira la mano y escú pela suavemente.
“¿Deberı́a abrir los ojos ahora?”
Hay una voz que lo llama nieve… No sé por qué de repente me vino a la
mente esa frase. Yoo Geon abrió los ojos con un suspiro urgente como
una persona que se ha caı́do al agua y ha sido arrastrada.
“¡Puaj!”
La visió n se llenó con la imagen del nuevo sacerdote. El hombre que le
estranguló el cuello no se veı́a por ninguna parte. Finalmente me enteré
fue bienvenido El paisaje de la habitació n del hospital, las esposas en
sus muñ ecas y Heesung-do siendo arrastrado por el monstruo.
Curiosamente, en lugar de la terrible pesadilla del pasado, el nuevo
sacerdote parado frente a mı́ no tenı́a sentido de la realidad.
Shinji extendió su mano como si fuera a levantarse. Yoo Geon jadeó y
estiró las manos. Pero mi cuerpo temblaba tanto que mis dedos se
desmoronaron. Yoo Geon miró a su alrededor con ojos desenfocados. Se
resbaló pesadamente al intentar subirse a la roca que tenı́a delante. Por
un momento, no pude ver frente a mı́ por el dolor.
“¡Ay! Ups… ”
Cayó al suelo, se acurrucó y gimió . Mis hombros y mi espalda
temblaban bruscamente. Su frente y cabello debajo de sus orejas
estaban empapados de sudor frı́o.
Shinje se puso de pie y lo miró . Una brillante sonrisa se extendió
gradualmente por su rostro inexpresivo. Se veı́a lindo mientras se
retorcı́a como un cervatillo recié n nacido. Incluso quejarse de estar
enfermo. Yoo Geon, quien generalmente no decı́a una palabra de que
serı́a difı́cil morir pronto, ve la visió n y cae en pá nico y se enferma. Só lo
quiero verlo como es.
Pero las huellas rojas de las manos en su cuello lo molestaban. Shinje
miró detrá s de é l con ojos indiferentes. El ilusionista tenı́a los ojos
cerrados y echaba espuma, muy atrá s de é l en la hierba. Diez dedos
estaban lá cidos a voluntad, y las articulaciones de las extremidades
estaban todas giradas en direcciones opuestas. Estaba pensando en
darle la vuelta hasta el cuello, pero me detuve. Entonces hay una alta
probabilidad de que incluso una persona con habilidades avanzadas
muera, porque no es divertido matar de inmediato.
“No importa cuá n vacı́a esté la parte de atrá s. Hay cuatro personas que
te golpeará n cada vez que digas, y está s buscando a otro hombre.
Nuestro guı́a es má s codicioso de lo que pensá bamos”.
“solamente… Mierda, eh, Jefe.
“Sı́, cariñ o.”
Shinje sostuvo a Yoo Geon en sus brazos y respondió con voz seca. Yoo
Geon no se resistió . Má s bien, estiró un brazo con mucho esfuerzo e
incluso se aferró a los brazos del dios.
“estampilla… ”
Yoo Geon murmuró desesperadamente incluso en medio de estar
inconsciente. Cada vez que Shinji daba un paso, su visió n temblaba
regularmente. El olor a sangre y perfume se mezclaron sin saber a
quié n pertenecı́a.
“El quinto sello, ¿qué debo hacer… ¿Sı́? Por favor.”
¿Habı́a visto siquiera la bienvenida de su hermano? Será en diez de
diez. No hay otra razó n para que Yoo Geon salga del armario tan
desesperadamente.
¿Yoo Gun lo sabe? El hecho de que si Shin-je hubiera llegado unos
minutos tarde, Yoo-geon se habrı́a emborrachado de ilusiones y ni
siquiera se habrı́a dado cuenta de que estaba siendo comprometido.
Yoo Geon, que estaba caı́do con los ojos desenfocados, y el ilusionista
que trató de quitarse la ropa estrangulando su cuello. Fue lo primero
que vio tan pronto como llegó al punto indicado por las coordenadas.
¿No es lo su icientemente generoso como para aplastar las
articulaciones y cortar los nervios?
“Sı́ lo haré . Te lo daré .”
No son solo los mutantes los que necesitan ser atendidos. Todo esto se
debe a que mi guı́a es demasiado atractiva. Por miedo a esto, ni siquiera
podı́a dar un paso fuera de la sede de Erejó n por mı́ mismo.
“Yoo Geon-ah. Cuando regreses… Tengo que llorar un poco”.
Al contrario de las palabras que sonaban como aplastar a Yoo Geon, la
mano que lo sostenı́a en sus brazos y le cepillaba el cabello era tan
dulce.
*
En los brazos de Shinje, regresó a la vecindad de la enorme estructura
que bloqueaba el frente de la puerta. La situació n ha empeorado en
lugar de calmarse. Los gigantes devastaron un radio de varios cientos
de metros. Apareció por primera vez esta vez, y fue muy difı́cil de tratar
ya que era una especie mutante cuya estrategia y caracterı́sticas no se
conocı́an. Mientras tanto, nuevos enemigos han sido expulsados.
Ha aumentado el nú mero de personas que sufren impotencia. La
situació n se ha deteriorado drá sticamente. De tal manera, en lugar de
destruir al mutante, era un plato para ser cazado al revé s.
“¿Qué pasa con los intrauditivos? ¿Lo recogiste como comida de batalla?
Chan ya se habı́a convertido en humano. Cambiar a un animal es
ventajoso para la batalla, pero consume mucha energı́a y tiene la
desventaja de no poder comunicarse, por lo que no era efectivo en esta
situació n. Tambié n parecı́a cansado.
“Pensé que iba a explotar por dentro porque no podı́a contactarte
desde hace un tiempo”.
“Tendré que cambiar a un modelo diferente la pró xima vez. Eso es una
pena que esté roto. ¿Es ası́, la guı́a de Baek Yu-Gun?”
Shin-je le preguntó há bilmente a Yu-geon en sus brazos. Yoo Geon fue
llevado a este punto y habı́a recuperado la cordura. Mientras la batalla
estaba en pleno apogeo, la situació n de ser retenido por otra persona
de repente se volvió incó moda. El gimió mientras empujaba su hombro.
“Por un momento… Por favor bá jate.
Chan frunció el ceñ o y lo miró . Ahora que lo pienso, habı́a un moretó n
de sangre roja en el cuello del guı́a. Eran nietos de cualquiera.
“¿Por qué tu cuello está ası́ otra vez? Si te atrapa un mutante, no puede
terminar con solo un pequeñ o moretó n. ¿Eras ası́?
“¿YO? Incluso una broma.
Sus ojos se abrieron como si Shinji pudiera decir algo tan bá rbaro. Fue
absolutamente repugnante. No deberı́as haberle preguntado a ese
bastardo en primer lugar. Chan giró la lecha de la pregunta.
“guı́a. ¿Woo Shin-je te estranguló ?
“… ”
“¿Preguntaste có mo te lastimaste?”
“¿Qué harı́as si lo supieras?”
Yoo-geon sonrió . No puedo salir con una buena palabra cuando estoy
gritando en voz alta desde el auto a mi lado, tanto fı́sica como
mentalmente sensible.
“Oye, está bien”.
Chan extendió la mano y agarró la cara de Yoo Gun. Yoo Geon se puso
rı́gido cuando vio acercarse su mano. Podı́a evitarlo simplemente
g p
girando la cabeza, pero mi cuerpo no escuchaba.
“Puaj… ”
Las esbeltas mejillas estaban sujetas con una mano. Ası́, incluso si Chan
aplicaba un poco de fuerza, su mandı́bula parecı́a aplastada. Pero en
lugar de aplastar la barbilla de Yoo Geon, Chan apretó las mejillas con
molestia.
“Hey hombre. ¿Por qué eres el ú nico que me habla ası́? Mientras le
escribo a Woo Shinjae y al subjefe, lo revisaré todo el tiempo”.
Yugon tambié n lo sabe. A quien obedecer.”
“¿Os emparejan en parejas?”
“Capitá n.”
Taein apareció de repente. El tampoco tenı́a sentido en la larga batalla.
Su cabello, que siempre fue lacio, estaba desordenado y las heridas eran
visibles en todo su cuerpo.
“Las olas son interminables. El nú mero de variantes es má s de cinco
veces el promedio histó rico. Esto está fuera de control.”
Una suave sonrisa desapareció de la comisura de los labios de Shinje.
Lo bajó lentamente. Un dolor agudo estalló tan pronto como el pie
herido tocó el suelo. Junto a Yu-geon, que se tambaleó , Hee-soo se cruzó
de brazos sin dudarlo.
“hermano. Atrá pame.”
“¿Vas a entrar?”
Shinji respondió con indiferencia.
“Tengo que ir.”
Wild Hunt es una puerta de tipo 3. Para romper la ola constante de
mutantes, debes ingresar al pozo má s allá de la puerta. Ya sea que
mates al jefe o hagas algo má s en é l, se deben cumplir ciertas
condiciones.
En el momento en que ingresas al foso, la di icultad de la misió n
aumenta considerablemente. Esta es la razó n por la que esta puerta no
ha sido atacada hasta ahora a pesar de haber sufrido numerosas bajas.
Antes de eso, era difı́cil acceder a la puerta.
En el momento en que te acercas para entrar en el foso, la atenció n se
centra en los cientos de mutantes que salen por la puerta. En pocas
palabras, aggro está enfocado. No importa cuá n fuerte sea un Awakener,
si está rodeado por una mayorı́a absoluta de enemigos, será derrotado
sin siquiera usar sus manos.
Cuando ocurrió la Cacerı́a Salvaje por primera vez, intentaron atacar sin
saber nada de algunas ó rdenes de caza, pero sufrieron un doloroso
desastre. Es por eso que puse una barrera a propó sito. Pero tienes que
pasar por los engranajes para entrar allı́.
“Prepá rense para entrar. Pá salo a todos. Coopera para despejar el
camino hacia la puerta. Como sabes, el mı́o está roto.
Shinji tocó mi oı́do.
“¿Vas a tomar una guı́a tambié n?”
“Hablar, por supuesto”.
“¿Qué tal dejarlo en manos de otro equipo por un momento? Creo que
estoy lesionado y ni siquiera puedo moverme correctamente”.
“Ası́ que tenemos que tomar má s. ¿Hay algú n guardiá n má s fuerte que
nosotros?”
De todos modos, es peligroso llevarlos hasta el Pitts.
“Serı́a má s peligroso dejarlo aquı́. Y… El progreso del aprendizaje es tan
lento, ¿en qué añ o iré a Mazaros?
Taein suspiró y asintió con la cabeza. Encontrar a Yoo Geon y llevarlo a
Erehon tambié n fue un regalo del cielo. Sin importar dó nde y có mo
Shin-ja usara a Yu-geon, Tae-in tenı́a que seguirlo. Con o sin su
consentimiento.
Pronto, las instrucciones de Taein fueron entregadas a todos los
miembros que participaron en la redada en el micró fono. Los cazadores
que habı́an estado luchando dispersos por la amplia montañ a se
reunieron al unı́sono. Cada uno era un desastre, empapado en sangre
mutante o humana. Habı́a pasado mucho tiempo desde que habı́a
llegado a su lı́mite, pero apenas aguantaba con una droga fuerte. Pero
los ojos todavı́a estaban vivos.
“¡Me escucharon, bastardos! Nuestro subjefe nos dice que preparemos
el camino. ¡Consigamos algunos medicamentos caros y paguemos por lo
que comemos!”
Chan sonrió y gritó en voz alta a todos. Como en respuesta, hubo risas
esporá dicas y gritos de aprobació n. Tambié n hubo una mezcla de
maldiciones y gritos de emoció n.
Chan era popular en Erejó n de una manera diferente a Shinje y Taein.
Era el ı́dolo de los capaces del combate fı́sico. El hecho de que sea un
miembro de la clase S y no use ninguna habilidad de lucha y sea
miembro de los crı́ticos tambié n se ha convertido en objeto de
admiració n.
“¡Consigamos el mochi del jefe y vengamos aquı́!”
“Ten cuidado de que no se te caiga el pelo”.
“En lugar de sangre, las drogas luirá n por nuestras venas, por lo que el
mutante no tendrá sabor”.
“No lo sabes. Esos bastardos se volverá n locos porque saben a drogas.
Todos se reı́an a carcajadas. Si alguien que no conocı́a lo hubiera visto,
me habrı́a helado la columna preguntá ndome qué tipo de grupo loco
era. Yoo-geon agarró el brazo de Hee-soo y se inclinó hacia adelante,
observando la escena. Mi corazó n latı́a con fuerza, sin saber si era
exaltació n o miedo.
Los cazadores comenzaron a atacar de nuevo. Esta vez, no fue para
matar a los enemigos que aparecı́an inde inidamente. Fue para enviar
al primer equipo por la puerta.
“¡Keeek!”
“Puaj… ”
“¡Para!”
Habı́a explosiones por todas partes. La estructura, que estaba
fuertemente enrollada alrededor de miles de vueltas de alambre de
pú as, se desmoronó gradualmente. Mientras bloqueaba a los mutantes
que se abalanzaban sobre ti, el Cazador rá pidamente giró la cabeza y
gritó .
“¡Ahora! ¡Entra ahora!”
Hee-soo asintió y abrazó a Yoo-geon.
“Frase pegadiza.”
Los dos eran similares en altura y constitució n. Debido a que tiene una
cara bonita, por fuera, incluso las lı́neas de Hee-soo se veı́an un poco
má s delgadas. Sin embargo, levantó a Yu-Geon con un brazo sin ninguna
di icultad.
“¡Espera, Kwon Hee-soo!”
“No puedes correr ahora. ¿Quieres que ruede hasta la puerta? Bueno,
eso tambié n serı́a divertido.
Hee-soo comenzó a correr mientras sostenı́a a Yu-gun. Cada vez que un
mutante se interponı́a en el camino, saltaba sobre los á rboles y rocas
cercanos para evitarlo. Mi visió n parpadeó incontrolablemente. La
puerta estaba al pie del acantilado. Un enorme agujero abrió su boca en
el espacio entre las paredes de piedra. Una super icie negra
ominosamente brillante. Me quitó el aliento con só lo mirarlo.
Kurung. ¡Wow! Un rugido atronador se escuchó en lo alto. Yoo Geon
levantó la cabeza con di icultad y miró de dó nde venı́a el sonido. El
gigante, que acababa de salir de la puerta, levantó el puñ o y rompió el
acantilado. Una roca del tamañ o de un automó vil pequeñ o cayó sobre
Hee-soo y Yoo-geon.
“¡Cuidado!”
Yoo-geon advirtió a Hee-soo. La reacció n vino inesperadamente de otro
lugar. Shinje, que estaba lidiando con el mutante desde la distancia,
levantó una mano y señ aló la roca con su dedo ı́ndice. Rocas que habı́an
estado cayendo con una fuerza aterradora con aceleració n explotaron
sobre sus cabezas. El polvo se elevó como una nube, y guijarros
triturados y arena cayeron a travé s del agua de lluvia.
“Oh. ¿Por qué el gerente proporciona todos estos servicios? Creo que es
porque Yoo Geon tiene un hermano mayor”.
Si hubiera sido colocado ortodoxamente sobre esa roca, todo el cuerpo
habrı́a sido aplastado má s allá del reconocimiento. Pero Hee-soo estaba
muy tranquilo.
“Incluso si algo que es unas 100 veces má s grande que uno cae, no nos
preocupamos el uno por el otro. Si mueres, no hay nada que puedas
hacer, o no.”
Era como si solo quisiera que otras personas murieran. Corrı́ ası́, pero
no podı́a respirar en absoluto.
El suelo tembló como un terremoto. Rocas grandes y pequeñ as cayeron
una tras otra. Incluso en este momento, los mutantes seguı́an saliendo.
No podı́a relajarme ni por un momento.
“Kwon Hee-soo. Tome su guı́a y entre primero. ¡apuro!”
“Sı́.”
Hee-soo respondió perfectamente a las instrucciones de Tae-in. Luego,
sosteniendo a Yu-geon, corrió hacia el medio de los monstruos.
Numerosos cazadores abrieron el camino dando su vida para despejar
los ataques sobre ellos. Sin embargo, el dañ o no pudo eliminarse por
completo. El cuerpo de Hee-soo fue atacado varias veces por el
mutante. El dobladillo de su camisa estaba rasgado y la sangre goteaba
por sus mejillas blancas.
A medida que la puerta se acercaba, la respiració n de Yoo Geon se hizo
má s pronunciada. Mis manos y pies estaban frı́os y temblaban. Si no
estaba familiarizado con este espacio, fue una reacció n natural.
Finalmente, una niebla negra cayó ante mis ojos. Todo mi cuerpo estaba
envuelto en niebla. Como caer en un mar profundo sin forma. Cuando
abres los ojos, parece que la niebla se pegará a tus ojos, y si inhalas,
sentirá s que entrará en tus bronquios. Yoo Gun contuvo la respiració n y
cerró los ojos con fuerza.
Cuando volvió a abrir los ojos, todo habı́a desaparecido sin dejar rastro.
No habı́a nada. La niebla, los gritos de los cazadores y los guijarros
cayendo por encima. En la lú gubre oscuridad que lo envolvı́a todo, solo
vibraba un hedor desconocido.
“De nada, hyung”.
Una voz clara vino desde arriba. Yo estaba sorprendido Hee-soo sonrió
en silencio.
“No tengas miedo. Tu estas conmigo.”
Hee-soo lo habı́a abrazado antes. Me olvidé incluso de eso por un
momento porque estaba inmerso en la oscuridad que no podı́a
distinguir entre la parte superior e inferior.
Hee-soo derribó a Yoo-geon. En el momento en que pongo los pies en el
suelo, me pregunto si voy a caer en la profunda, profunda oscuridad
donde no hay suelo. Estaba aterrorizado involuntariamente. Yoo Geon
se apoderó lentamente del centro de gravedad. Las suelas de los
zapatos tocaron las suelas de los zapatos.
Con el paso del tiempo, mis ojos se fueron acostumbrando a la
oscuridad poco a poco. Estaban de pie en medio de un espacioso
espacio comú n. Las paredes y los pisos irregulares parecı́an como si
estuvieran hinchados. El aire es increı́blemente pesado. Yoo Geon
respiró hondo y exhaló . Si no tuviera su iciente oxı́geno aquı́, todos mis
sentidos se nubları́an y me volverı́a loco.
“Esto está dentro de la puerta. A menudo se lo conoce como hoyo”.
A diferencia de Yoo Geon, Hee-Soo estaba acostumbrado a este lugar.
Para é l, este lugar era má s amigable que los lugares ordinarios como las
aulas, los hogares y los café s.
Nacido como un Despertado desde el nacimiento. Su madre murió en el
momento de su nacimiento. Un bebé recié n nacido, que no podı́a
controlar su poder, murió conmocionado por la capacidad de irradiar al
azar. El padre le tenı́a miedo a su hijo que tenı́a habilidades de control
mental, por lo que lo abandonó y se escondió . Cuando comenzó a
caminar, aprendió a hablar y escribir, y aprendió a manejar habilidades
hasta cierto punto, fue enviado al campo de batalla como si fuera
natural. Eso fue alrededor de los diez añ os. Desde entonces hasta ahora
he vivido de matar como el arroz. ¿Para aprender el sentido comú n y la
moral? Fue un dı́a de suerte si no me volvı́ loco. Ni siquiera sabı́a que
era extrañ o porque no habı́a un está ndar de comparació n.
Los nacidos y criados dentro de la puerta se llaman mutantes o
monstruos. Entonces, ¿eres un humano o un monstruo?
Hee-soo murmuró con ojos indiferentes.
“… El in ierno nos es dado”.
Tan pronto como terminó de hablar, sintió una presencia a sus espaldas.
Figuras negras aparecieron. Los alrededores estaban tan oscuros que
con la vista de Yoo-geon, apenas podı́a ver la silueta de lo que estaba
frente a é l. Unos cuantos pares de ojos deslumbrantes brillaron en la
profunda oscuridad.
“Esos grandes bastardos, asquerosos bastardos de todos modos”.
Alguien gimió nerviosamente. Era una voz familiar. Yoo Geon se sintió
un poco aliviado involuntariamente.
El olor a sangre fresca luyó de Chan. Comparado con ellos, Yoo Geon
tenı́a un sentido del olfato aburrido. ¿está s herido? Si el sangrado fuera
tan fuerte, habrı́a sido una lesió n bastante grande.
“YO… ”
Despué s de una breve vacilació n, Yoo Geon lo llamó . Me preguntaba si
deberı́a estar guiando. Chan escupió sus palabras sin escuchar el inal.
“hecho. No es mi sangre”.
“La guı́a de Baek”.
Esta vez era nuevo. Su voz era tranquila, como siempre.
“¿Tienes una luz portá til?”
“Sı́. Hay.”
“Encenderlo.”
Yu-Gun trazó los bolsillos de cuero de su cintura. Encontré una luz larga
y delgada en forma de bolı́grafo y presioné el interruptor de encendido.
La luz blanca se encendió . Cuando la oscuridad retrocedió un poco, la
luz de los ojos se desvaneció . El rango de luz era extrañ amente má s
estrecho de lo habitual. Se sentı́a como si una pequeñ a cantidad de luz
estuviera luchando desesperadamente para no ser devorada por las
sombras. ¿Es una in luencia en el ajuste?
Shinje desató el arné s que cruzaba mis hombros y mi pecho. Y sin
dudarlo, se arrodilló sobre una rodilla y se sentó en el suelo sucio.
“qué … ”
Yoo Geon se estremeció y trató de retroceder. Pero en lugar de mover
mi cuerpo como pretendı́a, solo me dolı́an los tobillos. Shin-je puso una
correa de cuero en el tobillo de Yoo-geon. Estaba pensando en usar el
arné s como protector temporal. Originalmente, el arné s se usaba para
ese propó sito, por lo que era apropiado en cierto sentido.
“Lo haré .”
Taein, que estaba mirando con los brazos cruzados, intervino. Shinji
respondió sin siquiera mirarlo.
“por qué . ¿No hace calor?
Shinje era una persona que estaba acostumbrada a destruir las cosas en
lugar de protegerlas y cuidarlas, y estaba acostumbrada a recibir ayuda
de los demá s en lugar de cuidarlas. Me preocupaba que pudiera
romperme el tobillo por completo.
“¿Tienes miedo de no poder ni siquiera hacer este nivel de primeros
auxilios? He estado en el ejé rcito por má s de 15 añ os”.
Shinji agregó insigni icantemente. Era una palabra que no podı́a decir si
era una broma o una seria. Cuando estaba en el cuartel general de
Awakened Management, probablemente no harı́a las tareas del hogar
como otros Espers menores. Como es un precioso S-class, debe haber
sido soportado sin una gota de agua en mi mano. Sı́, no importa si el
tobillo del guı́a está roto o amputado. Taein cerró la boca con una
expresió n incó moda.
Shin-je ató un arné s alrededor del tobillo hinchado de Yu-geon. El cuero
de alta calidad ijó irmemente las juntas.
“¿Por qué está s haciendo algo que no has hecho antes?”
Chan hizo una entrada. Era como un tipo que no parpadeaba incluso si
los miembros del equipo resultaban fatalmente heridos durante la
misió n, y el guı́a se habı́a torcido el tobillo y temblaba.
“La gente como Chani hyung, incluso si sus extremidades está n rotas, se
apegan a la secció n transversal y esperan un rato. Como una ameba.
Pero Yoo Gun no es el hermano mayor”.
“¿Qué ? ¿ameba?”
Shin-je se levantó y le entregó Yu-gun a Hee-soo.
“Cuı́date. Y no corras demasiado fuerte. Ser arruinado.”
“sı́. ¡Seré cuidadoso!”
Yoo Geon fue tratado como una carga. En realidad, la carga era correcta.
Los movimientos de Hee-soo se verá n severamente restringidos al
cargarlo.
Pre iero esperar aquı́.
“Es lindo ser ingenuo… No. Sabes lo que sucederá si lo dejas en paz”.
“… ”
“Cá lmate. Pase lo que pase en Pitt, no es extrañ o. No te conformes con el
sentido comú n y no creas nada”.
“¿Qué signi ica eso?”
“Literalmente.”
“Entonces todos aquı́… ¿Está s diciendo que no puedes con iar ni
siquiera en el gerente?”
Shin-je inclinó levemente la cabeza y miró a Yoo-geon, sonriendo
alegremente.
“por supuesto.”
*
Yoo-geon tomó los brazos de Hee-soo y se adentró en la lú gubre
oscuridad. Los demá s no sintieron ninguna señ al. No podı́a escuchar el
sonido de la respiració n y el roce de la ropa, ni siquiera el sonido de los
pasos, incluso si hubiera estado usando zapatos de suela dura o un
andador. Solo la luz de sus ojos, que ocasionalmente brillaban en la
oscuridad, permitı́a adivinar su existencia. La temperatura corporal de
Hee-soo era lo ú nico en lo que Yoo-geon podı́a con iar. La mano que
sostenı́a la espalda y la parte inferior de la rodilla de Yoo Geon era
sorprendentemente irme.
La atmó sfera era marcadamente diferente de las misiones que habı́a
realizado antes. Todos estaban extremadamente hundidos. Las bromas
intercambiadas incluso en circunstancias graves desaparecieron sin
dejar rastro. Ni siquiera dijo palabras esenciales como instrucciones
operativas. Pasó un precario silencio.
Es imprudente avanzar ası́. Se necesitaba reconocimiento. Chan respiró
hondo en la oscuridad. Y se transformó en una bestia. Era un guepardo
negro. Estaba oscuro por todas partes, pero incluso su pelaje era negro,
por lo que era perfecto para esconderse. Dos ojos amarillos brillantes
parecı́an lotar en el aire vacı́o.
“Creung… ”
Un grito terriblemente bajo resonó a travé s de la oscuridad pegajosa.
Estiró las patas delanteras, se agachó y salió corriendo como si el
retroceso lo rebotara. Cuando se trata de correr a toda velocidad,
ningú n animal es mejor que un guepardo. Su presencia desapareció en
un instante.
Si algo sucede frente a ti, Chan te avisará con un grito. Por el contrario,
signi ica que está s a salvo mientras no haya noticias de Chan. El resto
del grupo siguió el camino que habı́a pasado antes. A medida que
avanzá bamos, nuestro entorno cambiaba poco a poco. A primera vista,
pude ver algo amontonado en el pasaje abierto. Yoo Geon apretó los
ojos para verlo má s de cerca.
Un contorno familiar apareció blanquecino en la oscuridad. Las
extremidades y el torso cubiertos de harapos se superpusieron.
Docenas? ¿Cientos? Ni siquiera podı́a contar. La carne, una vez unida
irmemente a los huesos, se derritió y se volvió semilı́quida.
“Estos son nuestros mayores. Ha pasado mucho tiempo desde que
tuviste un junior.
Hee-soo se rió y le susurró al oı́do a Yoo-geon. Bromeaba que iba a
aligerar el estado de á nimo a mi manera, pero Yoo Geon se puso má s
rı́gido.
“… ”
Hee-soo inclinó la cabeza. No sé si es porque Yoo-geon originalmente
era tı́mido o porque su có digo de broma era diferente al suyo. Cuando
bromeé ası́ con los cazadores de otras ó rdenes que conocı́ durante la
misió n, la mayorı́a de ellos todavı́a se divirtieron.
Entonces, a lo lejos, resonó el aullido de una bestia salvaje. Finalmente
Chan dio la señ al. Yo he estado aquı́. Shinje y Taein fueron al lugar de
donde provenı́a el sonido. El movimiento fue tan rá pido que a Yu-geon
le pareció que estaban casi fuera de lugar. Hee-soo tambié n le dio
fuerza al brazo que sostenı́a a Yoo-geon. Y suavemente se estrelló
contra el suelo. Pronto llegaron a donde estaba Chan.
Tic, tic, tic… Se escuchó un sonido espeluznante. Los cadá veres
marchitos se arrastraban por las paredes y los techos a gran velocidad,
irradiando luz roja de sus ojos. Era un renacido. No fue solo eso. La
pared retumbó y retumbó , y la cortina roja oscura enterrada en la
pared estalló y apareció una bestia de tres cabezas y cuatro patas. Un
cá lido vapor se elevó de su cuerpo goteando luidos corporales.
Fue una combinació n que enfrentamos innumerables veces afuera. Pero
ahora el caso era diferente. Esto estaba má s allá de la puerta, su reino.
Cuanto má s pasa el tiempo, y má s profundo penetra, má s
desfavorecidos son los humanos y má s ventajosos los mutantes. Otros
que está n despiertos está n mejor, pero Yoo Gun ni siquiera puede
respirar correctamente, ası́ que jadea en los brazos de Hee-soo.
Chan dejó escapar un rugido. Los mutantes se pusieron rı́gidos
temporalmente por la amenaza de una bestia que contenı́a vida. Corrió
hacia é l y se mordió el cuello. La sangre negra brotó como una fuente.
Estalló una pelea en el estrecho pasaje. No importa cuá nto mates,
siguen apareciendo nuevos enemigos. Si no habı́a tiempo para dar un
paso, incluso si pisaban los cadá veres de su propia gente, se
precipitaban hacia ellos. La habitació n estaba resbaladiza con luidos
corporales.
“¡Kyaaaah!”
Un Revenant bajó por la pared y corrió hacia Yu-Gun y Hee-Soo. Yoo
Gun re lexivamente palmeó su espalda. La funda estaba vacı́a. Recordé
tarde que dejé caer el arma mientras tenı́a una pelea fı́sica con la
habilidad fantasma.
“Oh.”
Hee-soo inclinó la parte superior de su cuerpo mientras sostenı́a a Yoo-
geon, apenas evitando el ataque. Sacó la lengua.
“Meron, ¿vas a subir? Cucú .”
Luego retroceda, amplı́e la brecha y cante como una canció n.
“Rosa de sharon… Flor… Ha lorecido.
El movimiento del mutante se volvió un poco antinatural. Crujió como
un robot con las articulaciones rotas y inalmente se detuvo. Como si
estuviera atado a una cuerda invisible.
“Oh eso no es bueno.”
Hee-soo se quejó para sı́ mismo. Despué s de todo, el enemigo no era tan
complaciente como antes porque no estaba en el foso. Si hubiera estado
fuera de la puerta, me habrı́a sorprendido con una sola orden.
Ahora era el momento de ponerle in. Hee-su agarró a Yoo-geon con un
brazo y buscó a tientas el arma con el otro. Pero Yu-Gun fue un poco
má s rá pido que eso. Incluso mientras lo sostenı́a, sacó una pistola
plateada de la funda de Heesu y se la entregó . Estaba herido y el aire
era escaso, por lo que estarı́a en las peores condiciones. No serı́a
extrañ o si me desmayara de inmediato. Por lo general, no era mental.
¡estallido! Las llamas azules explotaron. Por un momento, la habitació n
se iluminó . Shinje, que estaba lidiando con el enemigo a unos pocos
metros de distancia, lo miró . Los ojos se encontraron Una chispa de
llamas se formó en sus ojos grises, y por un momento brilló una luz
azul. Las mejillas manchadas de sangre tambié n brillaban pá lidas. La
llama se apagó en un instante. Shinje volvió a darse la vuelta como si
alguna vez lo hubiera hecho.
Cuanto má s larga era la batalla, má s dañ o recibı́a. Despué s de un
momento de negligencia, Byun Jong-jong golpeó a Chan con su cuerpo.
Chan hizo un ruido fuerte y se estrelló contra la pared y se cayó .
“Kurr… ”
Chan sacudió la cabeza de un lado a otro y se levantó de nuevo.
Mostrando sus colmillos, gruñ ó y corrió hacia el enemigo. Habı́a sangre
por todo el pelaje negro. Otro sabueso mordió el brazo de Taein que
agarró el cuello del sabueso y lo presionó . En poco tiempo, sus encı́as y
su hocico, su garganta y su cerebro se derritieron y murió . Sin embargo,
las espantosas heridas en su brazo no desaparecieron.
Hee-su tambié n estaba ocupado controlando al enemigo y evitando el
ataque al mismo tiempo. Habı́a má s cosas de las que preocuparse que
las otras para mantener a Yu-geon. Luego, en un momento, se dibujó un
trazo negro a lo largo de su mejilla blanca. Si miras de cerca, puedes ver
sangre roja luyendo de sus ojos en lugar de lá grimas.
“… Kwon Hee-soo, tú ”.
“Ah, ja, ja, ja, ja… Eso es un poco raro, ¿no? Esperar.”
Hee-soo se secó los ojos con el dorso de la mano. La sangre brotaba de
sus ojos y la sangre manchaba sus pá lidas mejillas. Pero tenı́a miedo de
limpiar las lá grimas de sangre, y esta vez, la sangre le corrı́a por la
nariz. Tenı́a miedo de aparecer en un sueñ o.
“Oh, sospechoso. Tiene un sabor horrible. Irritante. No querı́a que mi
hermano me viera ası́. Estoy realmente molesto… ”
Hee-soo murmuró nerviosamente. Luego se frotó el dorso de las manos,
las palmas y las muñ ecas, frotá ndose la cara al azar. La sangre que luı́a
de é l tambié n goteaba sobre el pecho de Yoo-geon uno por uno.
“¡Kwon Hee-soo!”
Un grito agudo vino del dios. Era la primera vez que veı́a a Shinji perder
su tiempo libre de esa manera. Yoo Gun volvió la cabeza. De repente, un
mutante parecido a un humano se estiró justo frente a ella, sosteniendo
una espada oxidada. Sus ojos se encontraron a una distancia que
podrı́an alcanzar si extendieran sus manos.
Hee-soo admitió su error. Estuve distraı́do por un tiempo debido a los
efectos secundarios. Incluso si es un Clase A, no es tan bueno como
otros en el á mbito fı́sico, no en el á mbito mental, por lo que no es tan
bueno como otros en el combate cuerpo a cuerpo. Sus brazos estaban
atados mientras sostenı́a a Yu-Gun. No habı́a má s remedio que estar en
desventaja cuando la sanció n coincidı́a con la sanció n. No pudo resistir
el ataque, y ya era demasiado tarde para esquivarlo con Yugeon. Solo
queda una opció n. Ataca con tu propio cuerpo para reducir el dañ o
tanto como sea posible.
El mutante cortó la espada que sostenı́a en alto. En la distancia, Shinji
apretó los dientes y estiró la mano. El tiempo parecı́a pasar lentamente.
La hoja cambió de direcció n en el ú ltimo momento como si alguien la
hubiera agarrado y roto.
¡Wow! Con un fuerte rugido, el campo de visió n que se habı́a extendido
como en cá mara lenta volvió a su estado original. Una hoja oxidada a la
que le faltaban algunos dientes se hundió en el suelo. Tuk, Tuk Tuk.
Habı́a sangre en el suelo. Lo que era una gota de sangre pronto se
convirtió en sangre. Hee-soo miró hacia abajo. Aunque el cuerpo evitó
ser partido verticalmente desde la parte superior de la cabeza, el
ataque no pudo evitarse por completo. Sus antebrazos estaban todos
cubiertos de sangre. Se cortaron los mú sculos y los tendones, por lo que
la mano no escuchó . Al inal, perdió a Yoo Gun en sus brazos.
“Puaj… ”
Yoo Gun cayó al suelo y gimió . Hee-soo le tendió una mano que
sangraba. Yoo Geon apenas levantó la parte superior de su cuerpo,
ignorando la mano de Hee-soo y giró la cabeza. Fue un rechazo rotundo.
Los pensamientos desordenados en la cabeza de Hee-soo fueron
dibujados como un rasguñ o.
¿Por qué lo evitas? Estoy asustado ¿O es espeluznante? Hyung y los
demá s guı́as, ¿qué odian tanto? He sido ası́ desde que nacı́. Incluso si
trato de cuidarme lo mejor que puedo, me ven má s aterrador que mi
mutante, pero ¿qué má s puedo decir?
“Kwon Hee-soo. ¡Je-soo!”
Despué s de examinar los movimientos del enemigo, Yoo Geon volvió a
mirar a Hee Soo. Pensé que estaba temblando de miedo y disgusto, pero
sus ojos estaban sorprendentemente tranquilos.
“Tienes que lidiar con ese tipo. Apuro.”
Agarró la muñ eca de Hee-soo sin dudarlo. No le importa si incluso sus
manos está n cubiertas de sangre. En el momento en que la piel roja y
hú meda y la piel desnuda se tocaron, luyó un escalofrı́o estimulante.
Cuando el ataque de conversió n falló , el mutante se volvió aú n má s
vulnerable. Levantó la gigantesca gran espada arrastrada al suelo con
todas sus fuerzas. Hee-soo se enfrentó al mutante. Sin quitarle los ojos
de encima, vertió todos sus poderes en su cerebro.
“Uf, burbujeante, uf”.
Los ojos del mutante parpadearon. Las manos y los pies cubiertos de
cuero oscuro se contraı́an en diferentes ciclos. Era como un paciente
con convulsiones. Agarró el cuchillo con un movimiento torpe. La
sostuvo boca abajo con la hoja hacia adentro y se clavó la punta de la
espada en el estó mago.
“¡Romper a!”
La hoja atravesó el cuerpo del mutante a la vez. Pero aú n no habı́a
dejado de respirar. La mano de alguien se posó suavemente sobre el
mango lleno de baches de la espada.
Shinje se acercó y se paró junto a Byeonjong. No parecı́a que estuviera
dando demasiada fuerza con solo poner su mano sobre é l, pero el
cuchillo atravesó los intestinos y la columna vertebral y fue empujado
hacia la mandı́bula. Como un clavo golpeado por un martillo.
Finalmente, la punta de la espada salió por detrá s de su espalda. El
mutante dejó de moverse por completo.
“Yo dije. Por favor, tenga mucho cuidado con la guı́a… ”
“perdó n.”
Hee-soo inclinó la cabeza. Shinje y Hee-soo no se preocuparon por el
brazo medio cortado de Hee-soo. Una lesió n de esta magnitud no era
una lesió n para ellos.
“Da miedo. Temo perder al guı́a Baek Yu-geon.>
Un dı́a, Shin-Je dijo eso mientras sostenı́a a Yu-Gun en sus brazos.
Aunque dije que tenı́a miedo de mı́ mismo, no lo sabı́a en ese momento.
La experiencia de ver a Yoo Geon pasar por la vida y la muerte frente a
sus ojos serı́a tan desagradable.
Shin-je pasó a Hee-su y caminó hacia Yoo-geon. Los ojos grises que
miraban a Yu-geon brillaron borrosos. Sus ojos eran como agua en un
jarró n que habı́a sido pulido demasiado tiempo. Tan pronto como se
empape el tallo, se pudrirá lentamente desde la punta y eventualmente
provocará la muerte.
“Antes y ahora… Parece que a nuestro guı́a le gusta dar vueltas. Aú n ası́,
no puedo porque está sucio aquı́. ¿Esto simplemente sucederá ? Te haré
dar vueltas en la cama má s tarde”.
El dios extendió su mano. En el rostro sonriente del hombre con la
mirada baja, se superponı́a la ilusió n de una lor marchita y marchita.
“… ”
Yoo Geon ni siquiera tomó su mano. Tenı́a los brazos doblados sobre el
suelo sucio y se tambaleaba peligrosamente porque sus piernas no
tenı́an fuerza, pero se puso de pie y se puso de pie solo.
“alma… Uf, caminaré solo. Puedo caminar.”
“okey… bonito.”
Shinji susurró como un suspiro y apartó la mano. Las yemas de sus
dedos temblaron levemente cuando regresó a su lugar. Esto se debe a
que Hee-soo y Yoo-geon usaron sus habilidades desde una distancia
que los hacı́a parecer dedos.
Cuanto má s competente era Yoo-geon, mejor para Shin-je. En primer
lugar, elegı́ a Yoo Geon porque necesitaba a alguien que lo ayudara a
mantenerse cuerdo incluso en el fondo del abismo. Pero al mismo
tiempo, querı́a que Yoo Geon no hiciera nada y dependiera de é l. No
puedes mover ni un solo paso si no lo sostienes y lo mueves, y no
puedes oı́r ni ver a Yoo Geon, llorando amargamente en la oscuridad,
solo buscá ndose a sı́ mismo. ¿No serı́a eso realmente lindo?
Era un deseo incompatible, contradictorio. Para lograr uno, uno debe
renunciar a uno. Pero lo má s contradictorio es… A pesar de que ambos
saben muy bien ese hecho, debe ser el que no tiene intenció n de darse
por vencido con ninguno de los dos.
*
El sinuoso pasaje que parecı́a durar una eternidad inalmente ha
llegado a su in. A partir de ahı́ se abrió un gran vacı́o. Era comparable
en tamañ o a una gran sala de conciertos o un campo deportivo. La
puerta estaba en un acantilado al pie de la montañ a. ¿Hay un espacio
tan grande en ese estrecho espacio? Era imposible con el sentido
comú n.
Yoo Geon caminaba al inal del grupo, paso a paso, luchando. Aunque
Hee-soo era fı́sicamente má s fuerte que é l, no era lo su icientemente
descarado para ser abrazado por alguien que sangraba por su brazo.
“Eh, eh… ”
Un sudor frı́o le corrı́a por la barbilla. Cada vez le costaba má s respirar.
Parecı́a que el musgo hú medo se habı́a adherido a sus pulmones, vı́as
respiratorias y garganta.
Al pasar a travé s de una montañ a de cadá veres de muchos mutantes y
algunos seres humanos, olió la sangre podrida y su sentido del olfato se
embotó . Solo Yoo Geon pudo disfrutar de tal amuleto de la suerte aquı́.
Cuanto má s se usa la habilidad, má s los sentidos del despierto se
vuelven má s agudos en lugar de embotados. Incluso ahora, para otros,
el aire hú medo y mohoso, mezclado con suciedad, y el olor a sangre
estancada se pueden sentir terriblemente vı́vidos.
Una vibració n resonó má s allá de la oscuridad sin in. Ruido sordo. Y
tras un momento de silencio, de nuevo, Kugung. Repetido a intervalos
regulares. Era como el sonido de un tren entrando en un andé n del
metro. ¿Se acerca el enemigo por aquı́? No. Las vibraciones resonaron
en el mismo lugar, pero no se acercaron ni se alejaron. Entonces, ¿está s
dando un paso atrá s?
Algo pasó por mi mente. Yoo Gun miró hacia arriba. Una pulsació n
sorda se podı́a sentir desde todos los lados. El techo de la cueva, que era
tan alto, se tambaleaba intermitentemente. Como una tuberı́a de
alcantarillado que lleva aguas residuales.
“… ”
Finalmente se dio cuenta El enemigo ha estado aquı́ desde el principio.
No se habı́a movido ni por un momento. Todo este gran espacio era el
cuerpo de un mutante. Al ver el pulso latiendo tan rá pido, debe estar
cerca del corazó n. La puerta era la entrada al cuerpo.
Las cosas por las que los Cazadores arriesgaron sus vidas para luchar
afuera no eran má s que cé lulas o pará sitos que obtienen nutrientes.
Innumerables personas murieron en vano, solo para tratar con ellos.
Recordé los cuerpos de los viejos retadores que habı́a visto mientras
venı́a aquı́. Deben haber sido cazadores prometedores en su vida.
Debes haber entrado con la ambició n de atrapar al jefe y terminar el
p j y
ataque de la puerta. ¿Hay alguna garantı́a de que no seremos como
ellos? Un sentimiento de impotencia surgió como una ola frente al
miedo abrumador.
“¿Este es el jefe? Basta con mirar el enorme… Me molestó .
Chan escupió saliva empapada de sangre.
“Oye. ¿Cuá nto crees que será el rango aquı́?
“No sé . ¿A?”
Hee-soo tambié n respondió frotando bruscamente sus labios
manchados de sangre en su manga. La camisa, que ya estaba empapada
en sangre, se mojó aú n má s. Menos mal que la tela era negra.
“En mi opinió n, S. Un pull-up de primer plano”.
“Ay, no puedo. Si es S, podrı́a morir”.
“El chico es duro. La mayor parte del culturismo lo hacemos yo y el
subjefe”.
“¿Te gustarı́a apostar?”
“¿Qué vas a hacer?”
“La persona que adivine lo escribirá primero, luego Yoo Geon hyung”.
Yoo Gun respiraba con di icultad con los ojos bien abiertos. Su
condició n empeoraba cada vez má s, y solo tenı́a que quedarse quieto.
Luego, cuando escuchó su nombre, re lexivamente giró la cabeza. Sus
ojos se encontraron con los de Yoo-geon, y Hee-soo estalló en una
carcajada histé rica. Agitó su brazo medio roto. La sangre brotó de la
secció n donde el sangrado apenas se habı́a detenido.
“hermano. ¿No vas a dejar que me corten el brazo ası́? Lo haré primero.
Dijiste mi nombre antes. Muy amablemente Entonces casi me levanto.
Si tienes una erecció n con sangre derramada, tendrá s anemia”.
“Oye, espera un minuto. ¿Hablas en serio acerca de mi condició n?
Shinje, que habı́a estado escuchando en silencio su conversació n,
inclinó la cabeza y se rió entre dientes.
“tú … Ruidoso.”
“¿Qué ?”
“Cá llate y haz lo que tengas que hacer. Al igual que antes, si te equivocas
con Yoo Geon… ”
Shinji negó lentamente con la cabeza. En medio de los blancos
inyectados en sangre, los ojos rodaron hacia Hee-soo y Chan.
“¿Vas a cortar un brazo?”
“Joder, la personalidad de ese bastardo está comenzando de nuevo”.
“Despierta.”
Taein, que no habı́a estado atento, advirtió . La grieta que se habı́a
cerrado horizontalmente en el techo se abrió lentamente. Las venas que
cubrı́an la membrana mucosa roja como una tela de arañ a se crisparon.
Era nieve Grandes ojos los miraban desde arriba.
“La persona que hace má s tratos lo hace primero”.
Chan miró a Yoo Geon y lo sugirió de inmediato.
Para ser honesto, era é l quien tenı́a má s cuerpo aquı́. No era que ni
siquiera pudiera tocar mis dedos en absoluto, no la abracé por
completo. ¿No es realmente demasiado para un ser humano dejarme
ver un poco del sabor?
“¿sı́? Es una desventaja para mı́, hermano”.
“Si no te gusta, te abstienes. ¿Qué pasa con Woo Shin-je y el
vicecapitá n?”
“… ”
Taein lo ignoró limpiamente, como siempre. Shinji se encogió de
hombros en lugar de responder. Si quieres hacerlo, hazlo. La absurda
reacció n elevó aú n má s las ganas de ganar.
“¿Entonces tú ?”
La apuesta se estableció en la cara de Yoo Geon sin ni siquiera buscar el
consentimiento de las partes. Sin siquiera poner una objeció n, Chan,
que se habı́a convertido en un puma, pateó el suelo y saltó .
“Vaya, disculpe”.
Hee-soo gimió y extendió su mano herida. Aú n ası́, viendo có mo se
mueve, parece que los nervios principales siguen vivos. Rá pidamente
sacó su arma. Chan apuntó el globo ocular gigante y apretó el gatillo
p g gg y p g
antes de alcanzar al jefe. Taang! Una llama azul brillante atravesó la
oscuridad y se fue volando. No hizo mucho dañ o, pero de todos modos
logró ganar el primer ataque.
Los ojos que se asemejan a los de los reptiles o los peces temblaron una
vez. Las paredes y el suelo temblaban ansiosamente. ¡Volcado, Ddu Duk
Duk! Un largo trozo de tejido que pensé que era solo un ataú d
enterrado en la pared de una cueva se rompió . El enemigo lo agitó como
un lá tigo y lo golpeó .
“Frase pegadiza.”
Hee-soo bajó su arma y se retiró rá pidamente para evitarlo. Grandes
tentá culos golpearon el suelo. Chan luego clavó sus garras en la
super icie de los tentá culos.
La feroz batalla se repitió . Las paredes y el piso temblaron como agua
hirviendo y luego se levantaron en bultos. Una igura oscura temblaba
dentro de é l. La super icie hinchada estalló a unos pocos metros de
altura. Los luidos corporales tibios se esparcieron por todo el lugar. A
partir de ahı́, salen mutantes grandes y pequeñ os.
Los ojos de Chan se iluminaron agresivamente. Pensé esto Incluso si es
una pelea de jefes, es decepcionante si los pequeñ os no aparecen.
Cantidad en lugar de calidad, pensé que estarı́a bien atrapar un montó n
de ellos y obtener puntos.
Byeonjong apuntó a Taein y agitó su gran espada con fuerza. Taein
inclinó la parte superior de su cuerpo para evitarlo y agarró el brazo del
oponente por la barbilla. El mutante gritó en agonı́a por el dolor de la
carne quemada.
“¡Kyaaaak!”
La espada oxidada cayó al suelo con un sonido pesado. Los ojos de
Taein se volvieron hacia é l. Lidiar con esas cosas repugnantes con mis
propias manos se estaba volviendo lentamente insoportable. Taein se
inclinó y recogió la espada. Giró el ignorante trozo de chatarra con una
mano varias veces, arreglá ndolo há bilmente y contraatacando.
Se produjo un motı́n. Los tentá culos corrı́an a travé s de los globos
oculares gigantes en el techo dondequiera que miraran. De las paredes
y los pisos, proliferaron nuevas especies mutantes. Incluso si intentaron
atacar el globo ocular, que es la clave, no fue fá cil ya que bloquearon su
camino.
Shinje se puso de pie y observó la escena. No se conmovió por la
sangrienta escena de batalla frente a é l. Porque ya he pasado por
mucho. Ni siquiera podı́a recordar cuá ntos enemigos habı́a matado o
cuá ntas puertas habı́a destruido.
Incluso si atrapas a ese jefe y completas el ataque a Wild Hunt, esta
guerra no terminará . Solo perder una puerta no cambia nada. Hay
innumerables puertas que aú n no han sido conquistadas, y se creará n
muchas má s. Si matas, reaparecerá s; si matas, reaparecerá s.
Simplemente repite el desperdicio sin sentido. Cazadores que luchan
duro para detener a los mutantes que salen por la puerta, y los
cazadores que entraron por la puerta y se convirtieron en horribles
cadá veres.
La solució n es sencilla. Hay que eliminar la causa raı́z, el rey por encima
de todas las variantes. No se detendrá ahı́, lo destruirá todo. Los
mutantes vulgares, los insomnes arrogantes y los guı́as odiosos. Al inal,
destruirá todo este maldito mundo, incluido é l mismo. Qué gran
suicidio es este. Só lo imaginarlo fue increı́ble.
Mi cuerpo se hirvió lentamente con una venganza autodestructiva.
Querı́a desgarrar, aplastar y estallar a todos los que se precipitaron
hacia mı́ con tanta fuerza como si fuera un depredador sobre el tema de
la basura humilde, y aplasté incluso el cadá ver para que no se pudiera
reconocer su forma original.
¡Jugo de ortiga! En ese momento, un tentá culo del tamañ o de una casa
voló . El sacerdote levantó la cabeza. Los tentá culos que parecı́an
envolver todo su cuerpo y aplastarlo en cualquier momento se
detuvieron de repente. Despué s de eso, comenzó a torcerse al azar,
como si lo hubieran sacado de un trapo. Disco, disco, disco. Incapaz de
soportar la ominosa presió n, la super icie del tejido se desgarró
gradualmente. Parecı́a que se romperı́a por completo si añ adı́a un poco
má s.
Fue cuando. El puma pisó la pared y saltó rá pidamente. Luego mordió
la mitad de los tentá culos que estaban tensos. Para interceptar a un
enemigo contra el que puedas luchar solo. Las intenciones eran
abundantes.
“Chan, no sabı́a que te pasabas tanto tiempo con el guı́a”.
El puma gimió insatisfecho y escupió un bulto de carne que le llenó la
boca. Desde entonces, ha habido muchas lesiones aquı́ y allá . Su
costado, cubierto de piel y mú sculos, fue cortado a lo largo, revelando
su carne roja.
“No me gustó la guı́a exclusiva… Ahora, ¿por qué de repente te sentiste
tan dulce?
Los tentá culos aú n no se han cortado por completo. Extendı́ la mano y
traté de terminarlo, pero de repente una hoja a ilada cortó los
tentá culos en dos. Un veneno oscuro se extendió por la super icie de la
hoja. Lucro… Rosa humo. La secció n de corte limpio se pulió como
estaba.
“¿De verdad vas a hacer esa ridı́cula apuesta?”
Taein colocó el mango de la espada sin arrepentirse. Toda la hoja estaba
chamuscada e inutilizable. Armas, no importa, ya que puedes
recuperarlas de los cadá veres esparcidos por todo el lugar.
“Está bien a veces, ¿no? Tambié n te puede motivar”.
“La misió n no es una broma”.
“Por ese tipo de cosas, Taein tambié n estaba lleno de entusiasmo. ¿No
te preocupan las apuestas?”
“Creo que es mejor terminar mi trabajo mientras estoy aquı́ y salir
temprano”.
Taein simplemente lo cortó y dijo. Era una actitud tan obstinada que
incluso si lo apuñ alara, no saldrı́a ni una gota de sangre. A diferencia de
Hee-soo, que habı́a estado dando vueltas como un guı́a desde el
principio, Chan y Tae-in se oponı́an abiertamente a Yoo-geon. La ú nica
diferencia es si la protesta es activa o pasiva. Era como tener una guerra
de nervios sobre Yoo Geon por el tema.
No es que realmente no entienda. No hubieran podido. Como persona
despierta, no importa cuá n fuerte o genial seas, si tienes una guı́a
seductora frente a ti, inevitablemente colapsará s algú n dı́a. Como lo
hizo
Sı́. En de initiva, es irresistible. Duro tanto para el atractor como para el
atractor.
“Por supuesto que es.”
Shinji sonrió y volvió la cabeza. Esa fue la ú ltima conversació n que
tuvimos frente al enemigo.
Yu-geon estaba pegado a la pared de la cueva para no ser arrastrado
por el ataque. De vez en cuando, cada vez que los ojos del mutante se
volvı́an hacia este lugar, otras personas lo conocı́an como un fantasma y
venı́an y lo bloqueaban. Le dolı́a todo el cuerpo, incluido el tobillo
lesionado. Pero no soltó un solo gemido. La situació n era demasiado
tensa para quejarse de tener un tobillo torcido.
Cada vez que los globos oculares incrustados en el techo miraban de un
lado a otro, salı́an varios tentá culos oscuros. Era como si las raı́ces de
un viejo á rbol cobraran vida. Hee-soo intentó manipular la mente para
ralentizar el movimiento del enemigo. Miró hacia arriba sin pestañ ear.
La sangre goteaba de sus ojos y nariz, pero no habı́a tiempo para
limpiarla. Los enormes globos oculares temblaron y se detuvieron por
un momento. Los tentá culos tambié n ralentizaban su movimiento
cuando no llegaba ninguna orden del sistema nervioso central.
El aturdimiento se aplicó a travé s de una baja probabilidad. Chan no
desaprovechó la oportunidad que apenas le habı́a llegado. Lanzó todo
su cuerpo y colgó sus garras contra la super icie de sus ojos. Se
rompieron varios vasos sanguı́neos que conectan el globo ocular y la
ó rbita. Aunque todos los ataques de los tentá culos estaban enfocados
en é l, se aferran a é l.
Despué s de lanzar al gigante con el que Shinje estaba lidiando en el
aire, se acercó . Los pequeñ os rasguñ os hechos por las garras de Chan se
ensancharon por telequinesis. Los ojos cayeron lentamente del techo.
Las paredes y el piso comenzaron a temblar como un vigor. Los luidos
corporales calientes brotaron como magma por todas partes. Yoo Geon
se tambaleó y inalmente se sentó .
Finalmente, los globos oculares se separaron por completo. Chan,
cubierto de sangre, cayó , con ojos varias veces má s grandes que su
cuerpo. ¡Koo! Una fuerte vibració n sonó y la sangre salpicó . En el lugar
donde habı́an amainado las vibraciones, en lugar del puma negro, habı́a
caı́do un hombre con una herida espantosa. Ni siquiera tenı́a la fuerza
para mantener su forma de bestia.
“Je, je, je… ”
Taein respiró hondo y se acercó a é l. El tambié n estaba empapado en
sangre. Si bien todo el cuerpo estaba teñ ido de rojo oscuro, solo los ojos
negros brillaban intensamente. Levantó su espada, que estaba
manchada de sangre y carne. Lo sostuvo boca abajo con la hoja hacia
abajo y lo insertó profundamente en los globos oculares que yacı́an en
el suelo.
¡Kwajik! La punta del cuchillo perforó la super icie dura verticalmente.
Estaba lleno de un lı́quido desagradablemente grumoso. Apretó los
dientes y sopló veneno en la espada. Con un hedor terrible, los globos
oculares comenzaron a pudrirse desde adentro. La pupila se agrandó y
disminuyó repetidamente, y los vasos sanguı́neos que cubrı́an el globo
ocular como una red se tambalearon. Entonces inalmente…
¡disco! ¡Puck, Puck! Sus ojos explotaron cuando escupió un luido
corporal amarillo. Entonces, las paredes y el techo, el suelo, los
tentá culos y los mutantes, todo lo que componı́a este espacio comenzó
a derretirse. Despué s de perder al jefe, Pitt se derrumba. Tenı́amos que
salir antes de que destruyeran la puerta. De lo contrario, quedará
atrapado en la brecha entre los dos mundos y no podrá encontrar el
cuerpo.
“Oye, maldita sea… comer.”
Chan levantó su brillante cabeza. No hay forma de que tengan la lealtad
para levantar a mano a sus camaradas heridos. Tenı́a que cuidar de su
propia vida.
“¡La guı́a es!”
Taein exclamó . Sus ojos estaban ocupados tratando de encontrar una
salida.
“… ¿sı́?”
Hee-soo preguntó de nuevo un segundo. La sangre goteaba de su rostro
a su pecho, y sus ojos estaban completamente desenfocados.
“Despertarse.”
“… ”
“El guı́a preguntó dó nde estaba”.
Hee-soo miró hacia atrá s lentamente. Má s de la mitad del lugar donde
se encontraba Yoo Geon ya ha sido devastado. Por suerte o por
desgracia, Yoo Geon no estaba allı́. No creo que pueda con iarle Yoo
Geon a Hee-soo que se ha vuelto ası́. El tambié n
Taein miró su mano. Los guantes se han corroı́do durante mucho
tiempo. Sus manos desnudas tambié n estaban agrietadas y cubiertas de
supuració n, y no tenı́a imperfecciones. Ademá s del veneno emitido por
é l mismo, tambié n estaba cubierto por los luidos corporales del jefe.
Un cuerpo hecho de huesos y carne no podrı́a soportar el poder de ser
demasiado fuerte. No puedes sacar a Yoo Geon ası́. Tan pronto como lo
sostenga con estas manos, su cuerpo se derretirá .
“¡Guı́a de Baek Yu-geon!”
Masas de tejido y luidos corporales brotaron del techo, di icultando la
visió n. Los ojos de Taein, que habı́an estado mirando a su alrededor con
urgencia, se detuvieron en un lugar. Yoo Geon estaba en medio de una
cueva que se derrumba. Mientras luchaba por sostener a Chan, que se
habı́a caı́do, ni siquiera podı́a caminar correctamente.
“… por debajo.”
Asustado ¿Es ahora el momento de cuidar de los demá s? Un guı́a que no
fue de mucha ayuda en la batalla, un guı́a dé bil.
Una gran roca cayó sobre Chan y Yoo Geon. Los dioses lo bloquearon
por poco. La roca que estaba a punto de atacarlos lotó en el aire y
caminó hacia ellos.
“Dó nde has estado… Lo encontraste.”
Shin-je rodeó la cintura de Yu-geon y lo levantó . El brazo de Chan se
cayó de su hombro.
“Me voy rá pido. A menos que quieras ser purgado para siempre con los
cadá veres mutantes.
“Pero, comandante”.
“¿sı́?”
“¿No se supone que debes ayudar?”
Shin-je miró hacia donde señ alaba Yu-geon. Su cabello, mojado con
sangre, cubrió su visió n. Se alborotó el lequillo con enojo.
“Ah, ¿qué dije? Estaba hecho jirones, negro e incluso sucio, ası́ que
pensé que era basura”.
“… ”
“Solo dé jalo en paz. Muerto o no.”
“Oye. ¡Esto es una masticació n!”
Chan gritó palabras abusivas y apenas se levantó . La vibració n
empeoraba cada vez má s y era difı́cil quedarse quieto. Shin-je lo dejó
solo, tomó a Yu-gun y se dio la vuelta. Tae-in y Hee-soo ya se habı́an ido,
por lo que ni siquiera podı́an ver sus narices. Como siempre pienso,
esos bastardos deben haber jodido su personalidad hace mucho
tiempo.
Finalmente, Chan se tambaleó hacia el pasillo oscuro. Tan pronto como
escaparon, la gran cueva se derrumbó inde inidamente.
*
Volvı́ por donde vine. Se movió sin parar má s allá de los cadá veres de
humanos y mutantes apilados en el borde de la carretera. No habı́a
tiempo que perder.
Yoo Gun corrió sobre sus propios pies sin ser abrazado por nadie. Rodé
y choqué el uno con el otro, y el dolor en mi tobillo parecı́a haberse
mitigado un poco, ya que estaba cubierto por otro dolor. Esto todavı́a
era su iciente para sobrevivir. No era que mis piernas no se usaran en
absoluto, pero no querı́a hacer un sonido dé bil. Ademá s, el estado de
los demá s era tan grave que era difı́cil pedir ayuda. Chan y Tae-in, que
tuvieron una batalla reñ ida, ası́ como Hee-soo sangraron mucho. El
nuevo sistema no lo hizo mucho mejor. Si se tratara de una persona
comú n, las heridas que lo habrı́an dejado muerto varias veces se
amontonaron por todo su cuerpo.
Cuando estaba sin aliento y mi visió n se estaba volviendo borrosa,
apareció una puerta frente a mı́. Fue el lugar donde pisó por primera
vez a Pitt en brazos de Hee-soo. Si vas un poco má s lejos de aquı́,
puedes salir…
“¡Ay!”
La fuerza en mis piernas fue liberada. Kudang! Con un fuerte ruido, Yu-
geon se puso boca abajo. Su cuerpo, tirado en el suelo frı́o y hú medo, se
quejaba de un dolor insoportable. El pasaje por el que pasaron se
estaba derrumbando rá pidamente por detrá s. Tuve que levantarme de
nuevo. Si me quedo ası́, serı́a devorado por el abismo.
“UH Huh.”
Yoo Geon extendió la mano y palpó el suelo como si fuera un rasguñ o.
Traté de levantarme de alguna manera. Pero sus piernas no se
movieron como pretendı́a. Se derrumbó , solo levantó la cabeza y miró
hacia adelante. Los ojos se encontraron con el dios.
Shin-je estaba en una posició n en la que podı́a salir por la puerta
lanzá ndose unos metros frente a Yu-gun. Miró a Yoo Gun con una cara
que no podı́a leer sus emociones. Incluso la oscuridad que devoraba por
detrá s fue expulsada de la conciencia por este momento. Ojos nublados
p p j
por el pá nico, cuerpo tembloroso, manos instintivamente extendidas
para vivir. Sentı́ una fuerte sensació n de temor.
Me ha pasado esto antes. En ese momento, Shinje tenı́a el papel de Yoo
Geon. El yo má s joven se superpuso a Yu-Gun. Mientras todos huı́an
frené ticamente, Wooshinje, de 18 añ os, se quedó solo.
<ah.>
El sacerdote caı́do extendió su mano hacia el frente. Habı́a pasado
mucho tiempo desde que los uniformes una vez limpios y rectos de la
sede administrativa de Awoken estaban en mal estado. La camisa
blanca que llevaba debajo tambié n era toda sangre. Pero nadie miró
hacia atrá s. Estaba ocupado corriendo hacia la puerta para vivir solo.
Habı́a un hombre en la parte trasera del grupo. Un psı́quico con una
impresió n dé bil que está má s cerca de un erudito que de un soldado.
<padre.>
<… >
No hubo respuesta de é l. Pero sus ojos hablaban claramente. Me alegro
de que esté detrá s de mı́. Me alegro de no ser el ú ltimo. Estoy tan
contenta de haber podido dejarlo como un sacri icio y huir. Miró a los
dioses con una expresió n mezclada de miedo y alivio y les dio la
espalda. Y corrı́ hacia la salida sin ningú n remordimiento.
¿Qué emociones sentiste entonces? No me sentı́ traicionado. La traició n
solo se establece cuando hay con ianza en primer lugar. No estaba
sorprendido o triste. En ese momento, ni siquiera sabı́a que existı́a tal
sentimiento.
Pero un dı́a mataré a todos estos repugnantes mutantes y destruiré el
Cuartel General de Gestió n del Despertar sin dejar rastro… Supongo
que lo juré .
“Geon-ah”.
El dios se volvió y se acercó . El colapso ahora habı́a llegado a los pies de
Yu-Gun. Era una situació n que podı́a poner en peligro tanto a Yugeon
como a Shinje. Si está s atrapado en la puerta de fuga, no hay forma de
que ni siquiera una clase S pueda hacer nada al respecto.
Una sombra cayó sobre Yoo Geon. El dios susurró suavemente.
“ahora… Volvamos.”
Un brazo fuerte se deslizó en su espalda. En el momento siguiente, mi
cuerpo de repente vino a la mente. Shinje tropezó mientras sostenı́a a
Yoo Gun en un brazo. El piso en el que habı́a estado parado hasta hace
un rato ya no estaba. Un vacı́o se abrió bajo sus pies, su boca abierta.
Apretó los dientes y se centró . Y los ú ltimos del grupo se arrojaron a la
puerta. Yoo Gun cerró los ojos con fuerza en sus brazos.
Un escalofrı́o le recorrió la espalda en el momento en que cruzó la
puerta temblorosa. Se sentı́a como si todo mi cuerpo se rompiera en
pedazos y luego se volviera a armar. Parecı́a que no importaba cuá nto
experimentara, no podı́a acostumbrarme.
La captura del tercer tipo de puerta, 〈Caza Salvaje〉, que habı́a sido
infame durante casi 20 añ os, inalmente llegó a su in.
<Continuació n del Volumen 3>
Observació n
[1] Bach, <Cantata nº 140>, 1731.

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