Biografía José María Arguedas
Biografía José María Arguedas
Biografía José María Arguedas
Los aportes que dejó no solo fueron en el campo de la literatura. Sino también, en la poesía, en el ensayo, en la
antropología y en la etnología. El antropólogo narraba a través de su literatura el mundo que rodeaba al indígena. Es
decir, al gamonal, al sacerdote, a otros indígenas, al señor feudal, etc. Narraba el mundo que los rodeaba para explicar
los conflictos que poseían y los comportamientos del mundo andino. Era un antropólogo enamorado de la literatura.
Además, pudo narrar y dar a conocer las varias facetas del mundo andino como su lenguaje, su arte, su música, sus
costumbres y sus formas de vida.
José María Arguedas Altamirano, (Andahuaylas, 1911 - Lima, 1969) Escritor y etnólogo peruano, renovador
de la literatura de inspiración indigenista y uno de los más destacados narradores peruanos del siglo
XX. Sus padres fueron el abogado cuzqueño Víctor Manuel Arguedas Arellano, que se desempeñaba
como juez en diversos pueblos de la región, y Victoria Altamirano Navarro. En 1917 su padre se casó
en segundas nupcias (la madre había muerto tres años antes), y la familia se trasladó al pueblo de
Puquio y luego a San Juan de Lucanas. Al poco tiempo el padre fue cesado como juez por razones
políticas y hubo de trabajar como abogado itinerante, dejando a su hijo al cuidado de la madrastra y el
hijo de ésta, quienes le daban tratamiento de sirviente.
5° Prof. Wilber, APARICIO YUCRA Cel. 951240979
“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho.
Después de realizar sus estudios secundarios en Ica, Huancayo y Lima, ingresó en 1931 en la Facultad
de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima para estudiar literatura. Entre 1932
y 1937 trabajó como auxiliar de la Administración Central de Correos de Lima, pero perdió el puesto al
ser apresado por participar en una manifestación estudiantil a favor de la República Española. Tras
permanecer alrededor de un año en la prisión El Sexto, fue nombrado profesor de castellano y geografía
en Sicuani, en el departamento de Cuzco, cargo en que descubrió su vocación de etnólogo.
Posteriormente estudió Etnología, recibió de bachiller en 1957 y de doctor en 1963. Entre 1958 y 1968
fue catedrático de Etnología en la Universidad de San Marcos. Entre 1963 y 1964 fue director de la Casa
de la Cultura. Entre 1964 y 1966 fue director del Museo Nacional de Historia. En 1966 tuvo su primer
intento de suicidio por sobredosis de barbitúricos.
Entre 1962 y 1969 fue catedrático en la Universidad Nacional Agraria La Molina. Ejerció también como
funcionario en el Ministerio de Educación, poniendo en evidencia su interés por preservar y promover
la cultura peruana, en especial la música y la danza andina.
MUERTE. José María Arguedas falleció en Lima, (El viernes 28 de noviembre de 1969, en su pequeña oficina de La
Molina, se disparó en la cabeza y murió cuatro días después) el martes 2 de diciembre. Agobiado por conflictos
emocionales, puso fin a sus días disparándose un tiro en la sien. Sus restos fueron enterrados en el
cementerio El Ángel. En junio de 2004 fue exhumado y trasladado a Andahuaylas, el lugar donde nació.
En sus novelas y cuentos introdujo una visión interior rica e incisiva del mundo indígena. La
cuestión fundamental que se plantea en sus obras es la de un país dividido en dos culturas (la andina
de origen quechua y la occidental, traída por los españoles), que deben convivir. Los grandes dilemas,
angustias y esperanzas que ese proyecto plantea son el núcleo de su visión
PREMIOS.
Por otro lado, en Arguedas la labor del literato y la del etnólogo no están nunca totalmente disociadas,
e incluso en sus estudios más académicos encontramos el mismo lenguaje lírico que en sus narraciones.
Y aunque no era diestro en el manejo de las técnicas narrativas modernas, su literatura (basada
especialmente en las descripciones) supo comunicar con gran intensidad la esencia de la cultura y el
paisaje andinos.
Arguedas vivió un conflicto profundo entre su amor a la cultura indígena, que deseaba se mantuviera
en un estado "puro", y su deseo de redimir al indio de sus condiciones económicas y sociales. Se puede
decir que la añoranza a las formas tradicionales de la vida andina hizo que postulara un estatismo
social, en abierta contradicción con su adhesión al socialismo. Su obra revela el profundo amor del
escritor por la cultura andina peruana, a la que debió su más temprana formación, y representa, sin
duda, la cumbre del indigenismo: fue al mismo tiempo un continuador de la mejor narrativa indigenista
(Alcides Arguedas, Jorge Icaza y su compatriota Ciro Alegría) y su más profundo renovador, como
también lo fueron, aunque desde otros enfoques, Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpenter o Juan Rulfo.
Dos circunstancias ayudan a explicar la estrecha relación de Arguedas con el mundo campesino. En
primer término, que naciera en una zona de los Andes que no tenía mayor roce con los estratos
occidentalizados; en segundo lugar, que su madrastra lo obligara a permanecer entre los indios tras la
muerte de su madre. De esa manera asimiló la lengua quechua, y lo mismo sucedió con las costumbres
y los valores éticos y culturales del poblador andino.
Ya desde sus primeros relatos se advierte la problemática que terminaría por presidir toda su escritura: la vida, los
azares y los sufrimientos de los indios en las haciendas y aldeas de la sierra del Perú. Allí también se presenta esa
escisión esencial de dos grupos, señores e indios, que será una constante en su obra narrativa. El derrotero de
ARGUEDAS ya está trazado; aunque en su fuero interno vive intensamente la ambigüedad de pertenecer a
dos mundos, su actitud literaria es muy clara, en la medida en que determina una adhesión sin
atenuantes al universo de los indígenas, generando dos cauces de expresión que se convertirán en
sendos rasgos de estilo: la representación épica y la introspección lírica.
“Solo asumiéndonos todos como iguales y parte importante de un proyecto nacional, superaremos nuestras
diferencias y permitiremos mayor igualdad, justicia y una posibilidad de ser una nación que pueda enfrentar los
embates y retos del futuro. Desconociendo a los otros, a las culturas no occidentales solo seremos una nación parcial,
incompleta y débil”, manifestó el docente Fernando Alvarado.
Arguedas más que un escritor, un antropólogo, etnólogo, músico, profesor, funcionario, promotor de las
artes. Es un ícono cultural, es un héroe cultural del Perú, se dedicó a rescatar las virtudes del universo andino,
romantizándolo. Mundo andino subyugado dejado y despreciado por los señores de la costa y de la sierra,
destacando la grandeza del mundo prehispánico la peculiar belleza, la geografía andina, la fortaleza y la alegría de
sus pobladores. Uno de los ejes fundamentales de la obra y la actividad fundamentales de ARGUEDAS fue su
PROYECTO CULTURAL. proyecto que asumió la tarea de participar “en la construcción cultural de una nación que
integre a costeños y serranos sin cercos ni oprimidos alentando la igualdad social y cultural, la autonomía y la libertad
individual (quizá una promesa inalcanzable) es decir la realización de la promesas de la modernidad del Perú”, él
persigue hacer un puente entre esas sociedades y esas culturas a fin de lograr su colaboración e integración mutua
lo que en la actualidad se llama: interculturalidad entre esas sociedades , alentando la igualdad social de cultural y
autonomía. Su aporte constituye la base de la identidad cultural y la formación de la nacionalidad peruana.
REFLEXIÓN. En nuestro país hay poca lectura y no se promueve la publicación de libros. Ni las autoridades ni las
universidades se ocupan de algo tan importante como la promoción de la cultura. Ahora que estamos celebrando el
centenario sería bueno reflexionar sobre la importancia de difundir los libros del Taita, un escritor incomprendido y
ninguneado en su tiempo y ahora estudiado en muchas universidades del mundo.
José María Arguedas fue un escritor, etnólogo, antropólogo y profesor peruano cuyo prolífico trabajo presenta el problema
de la confrontación cultural, educativa y económica entre los indígenas y los terratenientes en el siglo XX. Con ese fin, en
sus obras ha visibilizado la interculturalidad conflictiva, que mediante su fuerza literaria evidenció el sufrimiento indígena.
Ante esta realidad conflictiva, también planteó alternativas en el campo de la educación peruana, que permitan superar las
peripecias de los indígenas. El indigenista peruano no solo resaltó la confrontación, sino pretendió demostrar la realidad
de los indígenas, quienes no tenían valoración étnica ni lingüística. Así, Arguedas, fue el medio de diálogo entre los
indígenas y sus explotadores, en el marco de la interculturalidad como proyecto.