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PARCIAL NUMERO 1

FICHA DE CATEDRA,
CLASE 1
MARIA GABRIELA MOLINA
REVISION DEL CONCEPTO DE INTERVENCION PROFESIONAL
Definiendo la intervención profesional en trabajo social:
Es una acción social particular, institucionalizada y profesionalizada, con intencionalidad de cambio o
transformación de situaciones que inhiben el ejercicio de derechos o el desarrollo de capacidades humanas y
sociales.
Elementos centrales de esta Concepción:
 da sentido a la disciplina del trabajo social; La intervención se da cuando existe una necesidad
insatisfecha, un derecho inhibido, una problemática o conflicto social, una capacidad personal o
social cuyo desarrollo se encuentra cercenado, una relación que genere o fomente desigualdad,
estigmatización Y/O inequidades sostenidas.
 Es soporte, estructura, habitus y también proceso.
 Es una construcción social compleja, se da y constituye en y como un campo social.
 Es una acción cuyo valor reside en cambiar, transformar o modificar un aspecto de una situación en
la que es posible identificar una problemática social.
La intervención del trabajo social es un tipo particular de acción social.
Actividad, permiso u omisión con intencionalidad, es decir, que tiene una finalidad dirigida hacia otro. Esta
intencionalidad para los trabajadores sociales es la modificación de situaciones que inhiben la efectividad, nación o el
desarrollo de derechos o capacidades y qué se entiende en contexto con su relación con el resto.
No todo contacto entre personas de carácter social y no toda acción social es orientada por las acciones de otros, pero
tienen sentidos que se reconocen por las expectativas recíprocas vinculadas en las relaciones sociales en las que se
encarna como consecuencia o generación de situaciones. Y significados, social e históricamente construidos.

 Intervención profesional en trabajo social: lo que la sociedad espera de nosotros porque es


institucionalizada y Profesionalizada.
 Institucionalizada: instituciones legitimadas socialmente, modo en que las sociedades han aprendido
legitimado socialmente. Resuelto la resolución de sus necesidades y el modo de resolver esas
necesidades sociales. Ejemplo, escuela: donde se transfiere los conocimientos en la sociedad.
Familia: herencia.
 Profesional: hay una ley legitimada y da legitimidad a la profesión, ley que marca los límites de la
intervención profesional del trabajador social.

De los numerosos autores que han teorizado sobre la acción social, vamos a presentar algunos pocos:

 Weber define: “la acción social (Incluyendo tolerancia u omisión) se orienta por las acciones de
otros, pueden ser pasadas, presentes o esperadas como futuras. Los otros pueden ser individualizados
y conocidos, o una pluralidad de individuos indeterminados y completamente desconocidos (El
dinero, por ejemplo, significa un bien de cambio que la gente admite en el tráfico Porque su acción
está orientada por la expectativa de que otros muchos ahora indeterminados y desconocidos estarán
dispuestos a aceptarlo también por su parte, en un cambio futuro)
No toda clase de acción es social en el sentido aquí admitido. La conducta íntima es acción social
solo cuando está orientada por las acciones de otros.
La teoría weberiana de la acción social permite comprender la intervención social en varios aspectos:
No sólo se da cuando hay actividad, sino que también se puede intervenir por omisión o permitiendo
que ciertos cursos de acción sucedan siempre que se pretendan. Intencionalmente lograr algo en
relación con otro, Con significado y sentido comprendido en un contexto específico y en el marco de
una relación social históricamente situada.
- es definida por la intención es una acción intencional.
-Es una acción racional, ya que busca un fin.
-Tiene un sentido social dado por la Comunidad, que es lo esperado del trabajador social. En el
imaginario simbólico social hay algo impuesto para la profesión
-lo que el trabajador social realiza de un modo o manera propia, siguiendo sus criterios o su impronta
personal, está relacionado con lo disponible de cada persona.
-Es una acción que persigue fines a través de ciertos medios. Incluye metodología, proceso de
dirección, sentido, finalidad.
Weber define a la acción social como una actividad de permiso u omisión dirigida a otro que tiene la intención de
transformar. La intervención profesional puede ser comprendida mediante esa definición.
Intervención sobre una realidad existente para generar un cambio particular.
La acción social puede ser:

- racional con arreglo a fines: determinada por expectativas en el comportamiento y utilizando esas
expectativas como condiciones o medios para el logro de fines propios racionalmente
perseguidos.
- Racional con arreglo a valores: determinada por la creencia consciente en el valor (Ético,
estético, religioso o de cualquier otra forma, como se le interprete) Hoy propio y absoluto de una
determinada conducta sin relación alguna con el resultado.
- Afectiva: determinada por afectos y Estados sentimentales actuales.
- tradicional: determinada por una costumbre arraigada. Acción con sentido.

 Sobre la teoría de la acción social de Thomas Luckman, 1996. Su teoría explica las relaciones entre
instituciones que surgen o son conformadas a través de la acción y el gobierno que las mismas tienen
-Una vez surgidas y conformadas- Sobre la acción a través de normas internalizadas y obligaciones
externas. Se vincula a la acción al obrar cotidiano del que todos somos capaces. Ello constituye.
Sociedad a través de la acción, entendiendo las sociedades como la continuidad viva de las
instituciones. El autor afirma: “la acción no siempre hace la historia, pero hace la sociedad.
Acciones, producción, reproducción y comunicación; La acción crea poder y se opone al poder. La
acción es la forma fundamental de la existencia social del hombre”.
Esto nos recuerda y se vincula con varios supuestos sostenidos al pensar la intervención profesional:
- Las sociedades se constituyen y son producto de la historia humanamente construida a través del
accionar de diversos actores presentes y pasados, conocidos y desconocidos.
Entendemos que cada situación social es el resultado de una multiplicidad de actos diferentes,
muchos repitiéndose a lo largo del tiempo y siendo nuevo cada vez. Lo que hoy hacemos o
dejamos de hacer de alguna manera influye en lo que pueda suceder con alguien en el futuro más
o menos inmediato.
- A la vez que la sociedad se ve como producto de acciones realizadas cada acción. Es un producto
de cada sociedad, pues ella la posibilita o la genera. Implica ciertas reglas que se siguen límites y
menúes de De lección situados. Una mirada crítica a esas reglas permite desnaturalizar las
acciones.
- El espacio y el tiempo son ejes estructura antes de la acción social y en esas coordenadas que la
intervención profesional se problematiza como acción social. Construcción y límites son
tensiones permanentes que conforman los padecimientos y las posibilidades de transformación,
En un marco de realidad siempre acotado, pero siempre humanamente construido y por ello
humanamente modificable dentro de lo disponible en cada situación- “Parte de la realidad
permanece tal cual es parte se transforma por sí sola y parte permanece o se transforma sólo
cuando hacemos o sufrimos algo”
- Los procesos de institucionalización implican acciones reiteradas, Armonización recíproca de la
acción rutinaria, regularidades en las relaciones sociales hasta lograr la cristalización y
regulación institucional que terminan conformando y definiendo los parámetros de las acciones
razonables (Legítimables)
- Dado que las prácticas institucionalizadas son productos de procesos históricos, su
transformación es viable.
 Pierre Bourdieu, Nos ayuda a reflexionar y comprender con mayor profundidad la complejidad de la
intervención social. Con dicho autor vamos a trabajar el supuesto arriba expuesto Acerca que de la
intervención profesional en trabajo social es una práctica social.
La intervención del trabajo social como práctica social.
Pierre Bourdieu, Contribuye con 2 conceptos claves para comprender una práctica social: “los campos (Las
instituciones.) Que conforman estructuras sociales externas y los habitus (Disposiciones.) Que constituyen la
organización interna de los agentes.
Los campos sociales están estructurados por posiciones ordenadas jerárquicamente y son los escenarios en los que
se mueven los agentes o actores sociales, pero también desde los cuales se establecen relaciones de dominación
Y/O resistencia. Son campos de dominio en el espacio social, Como el científico, académico, económico,
financiero, etcétera, y cada campo tiene su propia lógica y su propia jerarquía, en donde la gente debe disputarse
su lugar.
la estructura social se concibe como redes de intercambios e interacciones que mantienen lazos de continuidad y
permanencia, No serían, En esta perspectiva absolutamente determinadas, sino que hay una margen de flexibilidad
que se concentra en el hábitus.
El habitus es la subjetividad socializada y a la vez la interiorización del mundo externo, o sea, la interiorización de
la posición social de la gente en su vida cotidiana (Y por ende, la composición de sus capitales).
Habitus, estructura y campos son conceptos claves vinculables con las intervenciones profesionales de Trabajo
social, las cuales se realizan de modos particulares, Con matices requeridos por las situaciones, los sujetos, las
condiciones y los contextos de intervención, tanto como las particularidades, experiencias y bagajes de los o las
profesionales que intervienen.
La intervención profesional conlleva elementos de De la estructura del campo (conocimientos técnicos, teóricos,
procedimentales, metodológicos que conforman la curricular y habilitación profesional) Que conforma habitus,
pero también necesidades de cambio o transformación.
La intervención orientada al cambio.
Desde la definición que hemos dado intervenir en trabajo social se asocia a una acción social (entendida en
términos weberiano como actividad o misión o permiso) qué busca intencionalmente un cambio de algo. Ese algo
se encuentra en una situación más amplia y se identifica con un factor o conjunto de factores que obstaculiza o
inhibe la efectiviza acción de un Derecho o el desarrollo de una capacidad o potencialidad de una persona o de un
grupo, un barrio, una comunidad, Una organización..
Ese cambio puede ser observable en muy diversos niveles y aspectos de la vida individual o social. Por ejemplo:
en la posesión de un bien material que antes no se tenía; en el conocimiento acerca de cómo tramitar una pensión
o dónde y cómo inscribirse a un programa social; en la conformación y sostenimiento de una cooperativa de
trabajo por un grupo de personas que estaban desocupadas; que una persona en conflicto con la ley penal no
vuelva a cometer delito; la constitución de un sistema comunitario de alertas y apoyos institucionales entre
mujeres que sufren violencia en el ámbito doméstico; etcétera.
Hoy habrán visto en estos pocos ejemplos que nos referimos a cambios o modificaciones de muy distinta
envergadura y alcance. También refieren a diferencias notables en su capacidad de reproducción y sostenibilidad
(No es igual la transformación o cambio que lograron un grupo de personas desocupadas que conformaron y
mantienen en funcionamiento una cooperativa de trabajo que haber entendido cómo tramitar un subsidio o
pensión, pues el cambio que provocó este conocimiento se agota en el trámite realizado)
La real Academia española presenta varias acepciones para cambio:

- convertir o mudar algo en otra cosa, frecuentemente su contraria. Cambiar la pena en Gozo, el
odio en amor, la risa en llanto.
- Mudar o alterar su condición o apariencia física o moral.
- Modificarse la apariencia, condición o comportamiento.
Pero para las ciencias sociales, cambio y, específicamente cambio social, implica discusiones profundas.
“El cambio social es un concepto multidimensional que es visto como un proceso. Es también un concepto dinámico y
un concepto dialéctico, debido a que se presentan posiciones diferentes y contradictorias. Parte de la dificultad para
definir el cambio social es que toma diferentes formas en diferentes teorías y en diferentes contextos”
El cambio social se comprenderá desde ciertos posicionamientos, como una alteración significativa de las estructuras
sociales, sus normas, valores, relaciones sociales, políticas, económicas, culturales. Mientras que desde otras
posiciones se vinculará con modificaciones de conductas de los individuos, sus comportamientos e interacciones;
Desde algunas visiones será progresivo y natural, mientras que desde otras deberá ser inducido o promovido de modo
efectivo y con tiempos Acelerables por actores sociales; Y sus consecuencias se identificarán con adaptaciones o
énfasis en la reproducción o como reformas dentro de la misma estructura social o como cambios profundos en el tipo
de sociedad”.
En este marco, los cambios sociales se asociarán a los modos de entender los factores y causas que provocan los
problemas o necesidades a modificar. Dichos factores pueden ser demográficos, tecnológicos, económicos, sociales,
políticos, culturales, climáticos, conductuales, entre otros.
La perspectiva teórica en la que fundamente el o la trabajadora social, su visión de la sociedad, se vinculará con la
idea de cambio que ponga en juego en la instancia e intervención, dependiendo de cómo se analicen los factores que
provocan los problemas. Se producirán diversos caminos de resolución.

MARIA CECILIA DE SOUZA MINAYO – Evaluación por triangulación de métodos.


CAPITULO 1:
CAMBIO: CONCEPTO CLAVE PARA INTERVENCIONES SOCIALES Y EVALUACION DE PROGRAMAS
Concepto de cambio: todas las intervenciones apuntan a modificar el curso de determinadas visiones, acciones o
problemas. Cambio es un concepto clave para promotores de políticas públicas como para evaluadores de proyectos.
Los evaluadores de proyectos son llamados siempre a:

- medir y comprender el impacto de las acciones sobre instituciones y actores, teniendo en vista los
objetivos de los servicios prestados.
- Señalar puntos cruciales para el éxito y las condiciones de posibilidades de determinada
intervención.
El centro de la reflexión va a iluminar cuatro subsistemas: Cambio social; Cambio educacional; Cambio de valores y
evaluación de cambios.
Aunque todos lo sepan por la existencia, cambiar constituye un proceso difícil que supone el nacimiento de nuevos
brotes, flores y frutos, y también pérdidas.
El estudio del cambio social fue y continúa siendo fuertemente influenciado por los presupuestos evolucionistas.
El marxismo, por ejemplo, siempre pensó el cambio como Revolución: cambio de estructura. El Positivismo
funcionalista lo concibió, En su marco teórico, como constante corrección de rumbo y retorno a las normas y
consensos de determinada sociedad.
Hoy se sabe por experiencia histórica, que las sociedades no caminan linealmente hacia un fin teológico y que
progreso y retroceso conviven simultáneamente en un movimiento concomitante de orden, desorden y auto
organización. La idea de cambio pasó a estar más cerca y puede ser apropiada tanto para hablar de macro procesos
como de ambientales, micro sociales, donde en escalas diferenciadas, actores, factores y condiciones Promuevan
transformaciones en diferentes niveles de la realidad.
El concepto de cambio social.
Un analista cuando busca comprender la dinámica de los procesos de intervención. Se fundamenta en 2 ideas:
La primera considera que todas las perturbaciones en la sociedad o instituciones como una escuela, hospital o
universidad, Se explican por la intervención de causas exteriores ¿Que pueden ser controladas? Esta visión se asienta
en la ilusión de la existencia de una sociedad equilibrada y cerrada, donde no hubiera conflictos y contradicciones.
Quien seguía por esa mentalidad cree que es posible controlar los problemas, aislar las contradicciones y así volver
siempre el punto de equilibrio. Tales presuposiciones se apoyan en la corriente sociológica positivista funcionalista.
Al pensamiento funcionalista se opone otra Concepción. Su formuladores y seguidores consideran que la sociedad y
las instituciones viven en permanentes conflictos internos y es la propia existencia de esos problemas lo que provoca
cambios. Entonces La capacidad de transformación estaría dentro de la sociedad en general y en las instituciones.
Hoy existen varios avances conceptuales traídos por la contribución de estudios científicos de ocurrencias de cambios.
Por ejemplo: el impacto de las fuerzas políticas en la historia, y así como El Fuerte papel de movimientos sociales
como el feminismo y el ambientalismo en transformaciones fundamentales que ocurrieron en el siglo 20 y continúan
influenciando el inicio de un nuevo milenio ; y otros estudios se dedican a evidenciar el papel específico de las
intervenciones sociales en el ámbito de las organizaciones de las sociedades establecidas. Se trata de abordajes que
abarcan análisis de impacto tanto de decisiones macro sociales de inversión en políticas públicas, En tanto estrategias
de gobierno, como micro sociales de desempeño institucional.
Según autores que estudian transformaciones en organizaciones sociales como crozier y friedberg, Todo cambio
supone ruptura y crisis. enumeran ejemplos de crisis que desencadenaron mecanismos de regresión. Y citan una
minoría de situaciones en que los conflictos, las contradicciones y las crisis fueron factores determinantes en la
creación de mecanismos de innovación.
Cuanto más una organización se torna apta para los cambios complejos, más aumenta su capacidad vital de interactuar
con el sistema ambiental, social y el contexto histórico, pues el movimiento permanente ejecutado para responder a los
desafíos de las circunstancias construye soluciones. Para los problemas que provocan conflictos y contradicciones.
La dinámica global de las transformaciones sociales ocurre simultáneamente por vía de fuerzas externas e internas,
unas penetrando e influenciando las otras. La dinámica interna de una institución como la escuela, la familia, cualquier
otra organización se encuentra permanentemente modificada por la reacción del sistema, la cual se afilia y por los
procesos e influjos del exterior.
Cualquier cambio social e institucional es un fenómeno simultáneamente histórico, colectivo, estructural y relacional.
Sin embargo, las transformaciones que lleguen a ocurrir pasan por las subjetividades, por interferir en la vida cultural,
afectando las mentalidades y creando nuevas posibilidades de organización de todos esos mismos aspectos
(Estructural, relacional y subjetivo.)
Varios tipos de cambios:

- los que son producidos rápidamente y muchas veces en cadenas secuenciales;


- los que proceden de una voluntad deliberada o resultan indirectamente de innovaciones
igualmente voluntarias, como es el caso de la aplicación del programa cuidar.
- Hoy los que se desarrollan por influjo de tecnologías, materiales y estrategias sociales, que es
también el caso de referido proyecto;
- los que son acumulativos y afectan por medio de efecto remolino, muchos individuos y aspectos
funcionales de la sociedad.
Concepto de cambio en el ámbito de la intervención educacional y social.
Cualquier evaluación del sistema escolar o de intervenciones en su universo precisa ser contextualizada en el ambiente
más amplio de las transformaciones en el mundo contemporáneo.
es imposible desconocer que existe en curso un cambio social profundo, movimiento que algunos designan como
posmodernidad.
la modernidad durante más de 2 siglos se apoyó:

- la idea de que la humanidad hace un movimiento creciente de perfección rumbo al futuro.


- Identificación del movimiento histórico, como el triunfo de la razón.
- el uso de una pedagogía social fundamentada en la creencia de la misión cultural de la Élite como
guía.
- La Concepción del mundo como una realidad objetiva, accesible y controlable a través del
conocimiento y del método científico.
La escuela, como institución clave del sistema educativo, ha sido uno de los bastiones de la modernidad. En ese
sistema la elimine mismo, elevó el estatus del profesor al de guía de la polis educada. Institucionalizó una imagen de
saber y poder que tiene orígenes en la legislación de los sistemas educativos del siglo 19, Cabiéndole en nombre del
Estado, la formación del pueblo. El discurso sobre el papel de la escuela en la formación de las masas legitimó la
Unión operativa del conocimiento científico acumulado con la acción del Estado, delegando al poder de los Gobiernos
la administración de los intereses públicos.
Terreno se refiere a la crisis de algunos parámetros políticos del sistema educativo, tal como fue concebido en El
marco de industrialismo y del Estado moderno:

- su orientación a la universalización de la escolaridad de la clase trabajadora y de las masas en


general como forma disciplinante.
- Su articulación con la sociedad, Donde las instituciones De enseñanza, cumplen un papel de
reemplazar el dogma de la predestinación social por la idea de igualdad de oportunidades.
- Sus fundamentos, sólo en el mérito de los títulos conquistados.
Sin embargo, todos los estudiosos de los cambios culturales contemporáneos muestran que no fueron los valores de la
educación los que entraron en crisis y si su práctica tradicional. Hoy es importante resaltar esa diferencia, pues la
educación formal más que nunca pasó a ser parámetro de referencia fundamental en la actualidad, puesto que la
escolaridad se convirtió en requisito de posibilidad de empleo para el individuo e indicador potente de desarrollo
humano de la sociedad.
Muchos elementos de la crisis que asola a la escuela tradicional tiene origen en la entrada de nuevas instituciones en el
terreno de la movilización psíquica de la sociedad, como es el caso inédito de los medios de comunicación y de
información. Esas verdaderas rutas de desarrollo del siglo 21 dislocaron el papel tradicional de la escuela desde el
final del siglo 20. En tales circunstancias, el docente cada vez más pierde su función de sólo dar contenido a informar.
Y si no comprende la enormidad del cambio, entra en crisis y se desespera; Principalmente cuando se Aferra a su
papel tradicional, pues acaba perdiendo en eficiencia y eficacia respecto a los otros medios.
….
Cambio de valores.
En su acepción de principios morales, los valores constituyen un centro de discusión en 3 niveles principales de las
teorías sociales.
a) Se presentan como objeto de análisis, como es el caso de las discusiones sobre cambio de valores
materialistas por post materialistas entre las Poblaciones del capitalismo central.
b) Constituyen concepto central para algunas perspectivas teóricas.
c) Son tratados en reflexiones metodológicas sobre problemas sociales y compromisos normativos de
varias especies.
Las teorías que tratan de los cambios sociales del punto de vista dialéctico consideran que los seres humanos hacen su
propia historia. Pero lo hacen en condiciones previamente dadas.
La filósofa Agnes Heller Ponderá que a primera vista parece cierto a considerar que los seres humanos aspiran a
ciertos fines, pero estos están determinados por las circunstancias que modifican sus esfuerzos y aspiraciones,
produciendo resultados que divergen de las metas Inicialmente planteadas. No obstante, esa distinción es un equívoco.
Según la autora, las circunstancias son en realidad parte de la propuesta de acción: Ellas no son externas, no son
objetos muertos. Son el contexto y el campo de acción de la vida de los sujetos, la estructura social y formas de
pensamiento en las cuales ellos se mueven.
Recuperando la expresión de Marx según la cual la historia es la sustancia de la sociedad héller, Hoy expresa Que la
sociedad no posee ninguna sustancia, no ser los seres humanos en relaciones: son ellos, los realizadores. ¿Qué se
objetivan en instituciones y estructuras sociales? La esencia humana es histórica y la sustancia humana es su propia
historia: El transcurso de la historia es el proceso de construcción de los valores o de La degeneración de ese o de
aquel valor.
¿Y qué se entiende por valor? Es todo aquello que hace parte del ser humano genérico y contribuye directa o
indirectamente para la explicación de ese ser genérico. Los hombres y las mujeres jamás se eligen valores. Eligen
ideas concretas, finalidades concretas, alternativas concretas. Sus actos concretos de elecciones están relacionados con
su actitud valorativa general, así como su juicio, se están relacionados a su imagen de mundo.
Se considera valor aquello que. En cualquiera de las esferas de producción, de relación de propiedad, de la estructura
política, de la vida cotidiana, de la moral, de la ciencia y del arte, en relación con la situación de cada momento,
contribuye al enriquecimiento de esas esferas esenciales de la existencia. El valor es, por tanto, una categoría
ontológico, social y algo objetivo: pero su objetividad es social.
Los valores morales Tienen un carácter extremadamente complejo. La libertad es una categoría central de la ética
moderna. Sin embargo, no siempre fue así: Hubo un tiempo en el cual el valor central fue la felicidad. La libertad
alcanzó ese estatus cuando se hizo importante en la propia realidad histórica, significando un crecimiento de la
conciencia social sobre el valor del individuo. Responsable por sí y capaz de disponer de sí mismo y de su vida.
La formación de valores en el espacio social E institucional no puede ser tratada como una estrategia pedagógica de
imposición, ni tampoco puede ser trabajada en modo fragmentado y separado de los demás contenidos, relaciones y
acciones. El proceso de intervención social debe integrar el conjunto de experiencias vividas por los individuos en
todos los ámbitos de su experiencia existencial. Por eso, actuar en proyectos sociales significa potenciar cambios en
las esferas esenciales en dirección a los valores universales de desarrollo humano.

Souza, Minayo.
Cambió: capacidad de transformación.
Es un fenómeno histórico, colectivo, estructural y relacional. Para poder pensar el cambio es necesario pensar el
concepto de sociedad, cuál es la teoría social que abarca
Existen varios tipos de cambios:

- lo que son producidos rápidamente y muchas veces en cadenas secuenciales.


- Los que proceden de una voluntad deliberada o resultan indirectamente de innovaciones
igualmente voluntarias.
- Lo que se desarrollan por influjo de tecnologías, materiales y estrategias sociales.
- Los que son acumulativos y afectan muchos individuos y aspectos funcionales de la sociedad.
 Un tipo de cambio se relaciona con otro.
 Sus campos de referencia son transformaciones que ocurren en las organizaciones sociales y en las
mentalidades a partir de innovaciones tecnológicas y cambios demográficos, políticos, institucionales
y económicos.
 Cualquier cambio social provoca diferencia con relación al estado anterior de la acción y de los
actores.
 Cualquier cambio social ocurre por medio de una dinámica que influye diálogo, cooperación y
consensos establecidos entre actores y antagonismos, contradicciones y conflictos entre ellos.
 Cualquier intervención o evaluación social precisa ser entendida dentro de su nivel de especificidad
respecto a los cambios a que se propone, Pero debe tener en cuenta los contextos ampliados de
organización del sistema social, cultural y del universo de valores de determinado momento
histórico.

RESEÑA DEL TEXTO MINAYO:


¿Qué significa o cómo se entiende el “cambio” en el marco de las teorías sociales?

En el capítulo 1 la autora nos introduce, a vuelo de pájaro, sobre cómo desde la historia de las ciencias
sociales se entendió la idea de cambio o transformación de lo social. Para ello presenta una discusión
que comienza con la entrada a la era moderna y el papel preponderante de la revolución francesa e
industrial en Inglaterra que produjo el cambio de paradigma, en 1789 (siglo XVIII) se inicia un proceso
de corrimiento de Dios como principio y fin del universo hacia el antropocentrismo, el hombre y la
razón ocuparon el centro del universo, paradigma también conocido como “El iluminismo” o “La era
de la razón”.
De Souza Minayo nos invita a conocer los pensamientos/ideologías/paradigmas más sobresalientes en
cada época y hasta la actualidad partiendo del siglo XIX, visibilizando cómo el
positivismo/funcionalista (la idea de cambio se sostenía como consenso, cuando aparecía una crisis,
esta provoca volver a instalar orden y equilibrio), la teoría del conflicto llevada adelante por Karl Marx
(la idea de cambio era concebida como revolución, movimiento dialéctico y cambio de estructura,
originada por la lucha de clases), la sociología comprensivista representada por Weber, entre otros,
intentan definir “cambio” ante la cuestión social que emerge, observando, escuchando, interpretando y
comprendiendo, giro cualitativo en la mirada de lo que significa y se entiende hasta el momento por
“cambio, transformación”, Dilthey en consonancia con las ideas weberianas apunta también a una
mirada diferente y hasta opuesta al paradigma positivista, empirista, no olviden que Mary Richmod era
amiga y compartía las ideas enriquecidas por estos pensadores, a ese movimiento se lo denominó
interaccionismo simbólico, ellos van a buscar la significación de los fenómenos y de la acción social
que los expresa, apuntando que el mundo no puede ser mirado como algo deducible, sino que este debe
observarse desde algo concreto y dinámico entre las personas, es decir, intersubjetivo, el paradigma
filosófico que sostiene esta forma de intervenir es el que conocemos como fenomenología. El sostén
filosófico invita a mirar a objeto/sujeto juntos, en díada presentando las nociones de intencionalidad y
significado como acto fundador de lo humano.

En este sentido y en voz de la autora: “Cualquier cambio social e institucional es un fenómeno


simultáneamente histórico, colectivo, estructural y relacional. Sin embargo, las transformaciones que
lleguen a ocurrir pasan por las subjetividades, por interferir en la vida cultural, afectando las
mentalidades y creando nuevas posibilidades de organización de todos esos mismos aspectos
(estructural, relacional y subjetivo)…(…) Se entiende, por deducción que lo que acabamos de decir,
que los cambios sociales difieren de la dinámica del ciclo vital de una persona o de un grupo que tiene
la iniciativa de provocarlos, por mayor que sea su protagonismo individual o de equipo y su férrea
dedicación a una causa” .
Ya con la filosofía existencialista representada en Heidegger de mediados del siglo XX la autora, toma
el concepto de “modo de ser” que encierra ideas sobre la existencia humana de “ser ahí” y “ser en el
mundo” ejes fundamentales de la filosofía Heidegeriana que plantea que lo inherente del ser humano es
la conciencia que implica la descripción, la explicación, la comprensión de la propia vida y la
necesidad de enmarcarla en un tiempo, físico temporal el aquí y ahora (contexto de tiempo y lugar
¿cuándo y dónde?)
Souza Minayo a modo de colaborar en el entendimiento de concepto clave de “cambio” va a continuar
problematizándolo en el ámbito de la intervención social y educacional, involucrada con el sustento
teórico de sociólogos, psicoanalistas, filósofos entre otros de los ya mencionados. Para ello, inicia su
camino cuyo fin o “imagen-objetivo” (IO), (también conocido como “objetivo de intervención” (OI) y
para otros autores también “objetivo general” (OG) todas estas válidas, nuestra cátedra utiliza IO) es la
gestión de la política pública, que es la que desde algún lugar señala un norte a seguir a la hora de la
intervención social profesional.
En consonancia con lo antes dicho, la autora dirige su mirada hacia el constructivismo que es otra teoría
posmoderna del conocimiento que se sustenta en la idea que el conocimiento posee un potencial para
transformar la teoría de la educación que está interconectada con una concepción del mundo, a la
manera que lo hace Heidegger con un gran sentido ético, ofreciendo una perspectiva global del
significado de la vida humana (describir, explicar, comprender, involucrando lo cultural, sus creencias e
imaginarios simbólicos y construir con el otro). En este sentido la autora se esmera por hacernos
entender que este paradigma constructivista es más que una teoría o un conjunto de teorías, más bien
es, un modo de ser y de relacionarnos y según sea desde Piaget a Vygotsky, por nombrar a los más
representativos en educación o a un Paulo Freyre.

Sostiene la autora al respecto: “Los constructivistas creen que la objetividad es una ilusión de que
exista observación sin observador. Al contrario, lo variable, lo contingente, lo flexible, el interés local,
el compromiso de los individuos y sus potenciales personales” (Terren, 1999(…) La posmodernidad
requiere de un tiempo cualitativo, flexible, que escape a la predictibilidad…Las entidades regidas de
forma burocrática tienden a no favorecer esta dinámica. También Minayo remarca la idea central de
metanoia, que significa un cambio de mentalidad que según la autora ayudaría a crear una dinámica de
intervención con rostro humano.

Esta problematización implica introducirnos en un abanico de actores, instituciones, contextos, marcos


referenciales, valores éticos y morales, es decir diferentes componentes y dimensiones sociales que
atraviesan a la intervención institucional y profesional que están en continua dinámica.
ECONOMIA Y SOCIEDAD MAX WEBER
PAGINAS 18 A 21
Concepto de la acción social.
La acción social se orienta por las acciones de otros, las cual es pueden ser pasadas, presentes o esperadas como
futuras. No toda clase de acciones social en el sentido aquí admitido. No lo es la acción exterior cuando sólo se orienta
por la expectativa de determinadas reacciones de objetos materiales. La conducta íntima es acción social sólo cuando
está orientada por las acciones de otros. La acción social no es idéntica A) Ni una acción homogénea de muchos, B)
Ni a la acción de alguien influido, es decir, condicionado por conductas de otros.
La actuación de otro nos sirve como elemento para diferenciar las acciones con significado de los individuos de una
acción ante un estímulo a cualquiera. La referencia a otra persona le da a la acción su carácter social. Por ejemplo,
cuando dictamos una clase ante un grupo de estudiantes, se espera que sea atendida con receptividad; Estamos
entonces ante un caso de acción social. La acción social está referida a la conducta de otros. Ya que existe una
intersubjetividad entre los sujetos movidos por la intencionalidad, tomando el ejemplo anterior, podemos decir que
existe una conducta subjetiva en cada uno de los actores enseñar- aprender. Estableciendo así una relación dotada de
un sentido que la hace comprensible. Esto explica la lógica de los fenómenos sociales, acción-reacción de los
comportamientos y así establecer inferencias causales y modelos tipológicos. Para establecer las diferentes tipologías,
el autor de la teoría hace énfasis en La inseparabilidad Que existe entre sociedad y los factores culturales que la
afectan. Dicho de otra forma, la metodología para clasificar los tipos de acción parte de una metodología que tiene su
base en las causalidades culturales, que supone la previsibilidad de las acciones. Distinguiendo así cuatro tipos de
orientación del proceder social:
1: la acción racional con arreglo a fines; 2 La acción racional con arreglo a valores; 3 La acción afectiva.; 4 La acción
tradicional. Cada tipo de acción o conducta emitida por el individuo, parte de los valores, metas que se proponga y
valores y medios que posea.
Tipos de acción social:

1. racional con arreglo a fines. Corresponde a la acción más racional posible de la acción, resaltando el
elemento racional en términos de cálculos de medios para alcanzar la meta, midiendo las
consecuencias de la acción y comparando la efectividad de los medios en relación al resultado.
2. La acción racional con arreglo a valores. A diferencia del anterior, la acción racional con arreglo a
valores responde a las creencias que posee el individuo. Puede ser religiosas, políticas, filosóficas..
Como el individuo ya posee con anterioridad estas convicciones, el proceso de decisión es más
breve. Sin embargo, la acción no deja de ser racional, ya que los medios elegidos son los más
adecuados para alcanzar el fin y realizar la acción.
3. La acción Afectiva: Se desarrolla bajo el influjo de un Estado emotivo. Esta acción se emite en los
límites de los significados y no significados, debido a que su sentido no se establece en la
instrumentación de medios hacia fines, sino en realizar un acto, porque sí. Osea desaparece el
horizonte valorativo, el sujeto actúa movido Estados emotivos del momento.
4. La acción tradicional: la acción se desarrolla bajo el influjo de la costumbre y el hábito y proceder de
un conjunto de ideales y símbolos que no posee una forma coherente y precisa. Está determinada por
costumbres arraigadas. Sin embargo, esta clasificación no es estricta, sino podría ser comprendida
como un esquelético, un esquema típico.

Acción social, Max Weber.


Max Weber entendía la acción social como cualquier acción, comportamiento o conducta de un individuo que está
relacionada con las acciones de otros y que tiene un significado subjetivo para el actor o actores involucrados.
Weber se centra en cómo las personas dan sentido Asus acciones y cómo interactúan con otros en la sociedad.
Hay varios aspectos claves en la comprensión de la acción social, según Max Weber:
Relación con otros: la acción social implica que las acciones de una persona están relacionadas de alguna manera con
las acciones de otros individuos. Puede ser una acción que toma en consideración las expectativas, las reacciones o las
influencias de otros.
Significado subjetivo: Weber destaca que la acción social tiene un significado subjetivo para el actor o actores
involucrados. Esto significa que las personas atribuyen significados personales Asus acciones y que estas acciones son
motivadas por sus propias percepciones, intenciones y objetivos.
Diversidad de motivaciones: Weber reconocía que las acciones sociales podrían ser impulsadas por una variedad de
motivaciones, incluyendo la racionalidad, los valores, las emociones y las tradiciones. Por lo tanto, las acciones
sociales pueden ser influenciadas por factores racionales, emocionales, culturales o normativos.
Entendimiento y empatía: Weber enfatiza la importancia de que los sociólogos comprendieran el significado subjetivo
de las acciones sociales para poder analizar y explicar el comportamiento humano en la sociedad. Esto implicaba
desarrollar empatía y entendimiento hacia los actores sociales.
Tipos de acción social:

- Acción social racional, con arreglo a fines: En este tipo de acción, los individuos eligen medios
racionales para alcanzar fines específicos. Se basa en la lógica y la planificación cuidadosa. Por
ejemplo, alguien que elige una carrera específica para obtener un salario alto está realizando una
acción social racional con respecto a fines.
- Acción social racional Con arreglo a valores: En este caso, las acciones se basan en la agresión a
valores, principios o creencias personales. Los individuos actúan de acuerdo con lo que consideran
moralmente correcto o importante, incluso si los resultados no son necesariamente eficientes en
términos de fines específicos. Un ejemplo podría ser una persona que realiza trabajo voluntario por
motivos éticos o religiosos.
- Acción social, afectiva o emocional: En este tipo de acción, los individuos actúan impulsados por sus
emociones, sentimientos y estados de ánimo. Sus acciones están influenciadas por las reacciones
emocionales en lugar de una evaluación racional de fines o valores. Por ejemplo, alguien que ayuda a
un amigo Debido a un profundo sentimiento de empatía, está llevando a cabo una acción social
afectiva.
- Acción social tradicional. En este caso, las acciones se basan en la adherencia a las costumbres,
normas y tradiciones establecidas. Los individuos actúan de acuerdo con prácticas y formas de
comportamientos transmitidas a lo largo del tiempo. Un ejemplo podría ser seguir Una ocupación o
casarse, de acuerdo con las tradiciones familiares.
Luckmann-
Teoría de la acción social
Cap 2: La acción como transformación de la realidad y como resultado de la conciencia.
2.1 Pasión y hacer.
Podemos pensar con el correr del tiempo y en las distintas sociedades que hay hechos o cosas que son así porque
naturalmente nos vienen impuestas a lo largo de las generaciones. Hay una presunción casi dogmática, que estas cosas
son incuestionables, sencillamente porque siempre se dieron de la misma manera, como si negasemos a encontrar otro
sentido a las mismas al que nos fue impuesto.
El autor sostiene que la relación de lo irremisiblemente impuesto (Parte de lo cual es fijo y parte de lo cual mudable) Y
la relación de lo disponible (Que se puede tanto conservar como cambiar) Pertenecen en cierta medida la naturaleza
del hombre. La frontera entre estos 2 sectores, no obstante, varía de sociedad, sociedad y de época en época incluso de
hombre a hombre, dentro de una misma sociedad y de una misma generación. Nadie puede modificar el resultado
temporal de sus experiencias, el ayer no puede ser hoy y pasa sin que se le pueda añadir nada.
Entonces la realidad produce contraposición:

- Por un lado está el sector de la realidad inalterable o que cambia por sí sola a través del tiempo.
- Por el otro lado se encuentra la realidad disponible, en la cual se puede generar cambios con nuestros
actos o conservarla tal cual es.
Luckmann señala que está lo espacialmente inalterable, Por ejemplo, la ubicación de nuestro cuerpo estamos aquí y no
podemos estar allá al mismo tiempo. Sólo podemos imaginar que estamos allí o que vamos allí, pero entonces ya no
estaríamos aquí.
Tengamos en cuenta que si bien todos los hombres en condiciones naturales tienen las mismas posibilidades de
desarrollar distintas capacidades, hay un condicionamiento externo que pone los límites a las pretensiones humanas.
Podemos ver que con los avances tecnológicos la vida se fue modificando a lo largo de los siglos el ejemplo del autor
de lo que podría tardar un beduino en su Camello en llegar A La Meca no es lo mismo que si lo hace en la actualidad
subiéndose a un avión. Esto termina cambiando sus condiciones de vida, pero hay otros factores congénitos que van
más allá de la ciencia o cualquier disciplina que se trate. Forjar por medio del entrenamiento les sería imposible
alcanzar. No todas las personas pueden ser atletas olímpicos. Ni medir más de lo que Su fisiología les concedió, La
naturaleza pone límites que exceden la sapiencia humana o la tenacidad para alcanzar algún objetivo.
2.2 vivir experimentar y actuar
Luckmann señala que hablar del padecer los impuestos y de hacerlo disponible podría, no obstante, inducir a
confusión. Estas palabras se hallan envueltas por un campo sin significación, mal determinado por la diversidad de
culturas y lenguas. Pero por otra parte, se relacionan de manera inmediata con los resultados de la conciencia humana,
de modo que la descripción fenomenologíca (El objeto de estudio de la fenomenología son los objetos de la conciencia
y las disposiciones con científicas en las que se forman los objetos de la conciencia) Tan exacta como sea posible de
estos resultados puede evitar cualquier malentendido.
Para el análisis de la constitución del sentido de la acción, los núcleos temáticos elaborados por la conciencia
mediante síntesis pasivas son de particular trascendencia. Son la base de toda constitución de sentido.
El autor nos da un ejemplo sencillo cuando vemos un árbol, si bien lo que subyace es el el tronco y la Copa, sabemos
que debajo de la Tierra hay una raíz, que es lo que mantiene aferrado al suelo. Podemos inferir la dureza de su madera.
Y para sacar estas conclusiones no es necesario que excavemos para. Encontrar la raíz sabemos que la raíz está sin
hacer un trabajo intelectual.
Este ejemplo está relacionado con las vivencias que a su vez se le prestan tipos respectivos.
El tipo es un complejo de elementos temáticos mediatizado por la propia experiencia previa y por la existencia de
conocimientos sociales, normalmente fijados por el lenguaje. La totalidad, esta síntesis automática Y a presentaciones
se mezcla con la unicidad natural de las vivencias cotidianas.
Entonces, se hace lo impuesto o lo disponible en la medida que se tenga un conocimiento aprehensible a través del
aprendizaje, la práctica o la disciplina.
La constitución del sentido que se dan a las acciones se obtienen a través de la conciencia de los individuos sobre sus
vivencias actuales y pasadas.
Dichas vivencias devienen en experiencias cuando se relacionan con situaciones vividas en un pasado.
Cuando hay una anticipación de lo que se va a experimentar y ya se sabe, se le denomina proyecto.
La corriente actual de experiencias proyectada se les llama acción. La acción que ha llegado a consumarse se lo
denomina acto.
Las acciones son llevadas a cabo a partir de su comprensión subjetiva del en la conciencia, limitada por una
construcción social que brinda objetividad.
Esto genera que los actos produzcan una expectativa de reciprocidad entre los actos propios y los ajenos que
conforman el mundo social, ya que todas las personas experimentan las acciones de otras.

Cap 9:
La acción y sociedad III: La institucionalización de la acción social.
Cuando un proyecto o la ejecución de un acto está orientado a alguien o algunos se denomina acción social.
La acción social se encuadra dentro de las expectativas recíprocas que compartimos sobre la repetición de los actos,
que esperamos a que se repitan, ya que así se viene haciendo hasta el momento. Esto sucede porque las relaciones
sociales surgen en los actos sociales y constan de acción social.
Es decir, las relaciones sociales se dan a partir de un orden social fundamentado por los actos recíprocas esperados
entre las personas, dichos actos que se vuelven rutina a partir de una institucionalización como acción social.
Por ello, la institucionalización de una acción social sea a partir de una intersubjetividad social de una misma solución
a una problemática que se transmite de generación en generación y que de esta manera se vuelve objetiva
naturalizando las relaciones sociales que allí se dan.
(De acá, por ejemplo, se afirma que las problemáticas y las formas de dar respuesta, como la intervención, que es
acción social institucionalizada, sea una construcción social, deviniendo en el deber de la la desnaturalización por
multi Dimensionalidad del abordaje)
Es un dominio de la tradición que se cumple a través de las instituciones que brindan soluciones a las problemáticas
diarias que afrontamos en conjunto como sociedad a través de la institucionalización de la acción social.
Las instituciones son diferentes de cada sociedad porque parten de una construcción social de la realidad en maneras
de vivir y afrontar problemáticas distintas.
Por este motivo, de la misma manera en la que las formas de acción social se institucionalizan, también se pueden
desinstitucionalizar, ya que se erigen dentro de la construcción social de la realidad. Y de las necesidades que pueden
ser transformadas.

- En este sentido, de la acción social, por las maneras de dar respuesta a las problemáticas sociales y a
las necesidades que evidencia parte de la institucionalización de la acción social, es la intervención
profesional del trabajo social.
- La institucionalización de la acción social en la intervención como objetivo de transformación.
- Situando la intervención entre lo disponible y lo impuesto en el desarrollo de los recursos y
potencialidades para hacer más chica la brecha entre ambos sectores en que los sujetos se encuentran

Ficha de catedra: Silvana Pereyra (sobre luckmann)

Sobre Capítulo 2:
Este capítulo hace referencia a los procesos de Institucionalización social.
Menciona la relación entre lo impuesto y lo disponible.
Lo impuesto seria lo que en la realidad se nos presenta como inalterable, parte permanece tal cual es o
cambia por si sola.
En cambio lo disponible seria aquella parte de la realidad que podemos tanto conservar como cambiar.
La frontera entre estos dos sectores puede variar de sociedad en sociedad, de época e incluso de
persona a persona dentro de una misma generación.
Hablar de padecer lo impuesto y de hacer lo disponible, el autor lo relaciona al conocimiento de la
realidad mediante el aprendizaje o la práctica y a veces mediante disciplina.
La constitución del sentido de ciertas acciones, serían las vivencias actuales y pasadas. Por ejemplo:
cuando pasamos delante de un árbol y vemos lo que muestra y lo que no se ve, porque sabemos que no
solo es visible, sino que además podemos sentir el olor de sus flores como parte pertenecientes a un
tilo. Estas vivencias se constituyen en experiencias por ejemplo : paso por otro árbol y por su aroma
reconozco que se trata de un tilo. La experiencia entra en relación de igualdad de similitud, de
diferencia. Depende no solo de la situación vivencial actual sino que se dirige a otra pasada. Las
experiencias anticipadas se llaman proyectos y la corriente actual de experiencias que corresponde a un
proyecto se llama acción. La acción que ha llegado a consumarse se llama acto.

Sobre Capítulo 9
Acción y Sociedad. La Institucionalización de la acción social.
El autor refiere a la acción social como orientada a otro. Un proyecto o la ejecución de un acto pueden
estar orientados a alguien o algunos, presentes o ausentes. Suponemos que el otro se atiene a
expectativas reciprocas de una repetición más o menos regular de determinados actos recíprocas fueron
identificados por Max Weber como Relaciones Sociales. Cuando estas expectativas reciprocas típicas
de los modelos posibles de acción social se han cumplido de alguna manera con éxito, también se
convierten en rutinas. Puede decirse según el autor que la Institucionalización descansa sobre la
regularidad de las relaciones sociales.
El tipo de relaciones sociales depende tanto de la forma de expectativa típica (mediata, inmediata)
como del contenido significacional, aunque socialmente construido simbólicamente o lingüísticamente
de las relaciones (amor, amistad, Responsabilidad). Forma y contenido constituyen la esencia de las
relaciones sociales.

La regulación común de los problemas de la vida.


Cuando determinadas maneras de actuar se muestran viables y apropiadas al problema y dan buen
resultado en determinadas circunstancias, entonces se estipulan como soluciones para dichos
problemas. Cuando esto se prolonga de generación en generación, los problemas se convierten en parte
de una tradición que obliga a la acción. La función de la institucionalización consiste en que la
regulación de diferentes procesos de la vida se base en la persistencia.

Esta síntesis es importante para comprender la definición de Intervención Profesional del Trabajo
Social desarrollada por la cátedra, dado que, al definirla como acción social institucionalizada parte
de considerar que:

 lo que han hecho los y las trabajadores/as sociales, como colectivo que construye la
disciplina, ha generado regulaciones comunes en la vida del campo profesional

 la intervención profesional se sostiene y genera expectativas recíprocas, que han sido


construidas a lo largo de la historia de la profesión y que está en permanente tensión
entre lo estipulado y las demandas e interpelaciones que los cambios sociales generan

 la intervención como acción social siempre se constituye entre el debate entre padecerlo impuesto o
hacer lo disponible, y esto se vincula con los procesos de desnaturalización de las relaciones social,
por una parte, a la vez que con las posibilidades reales y posibles de cambio según las condiciones
reales para producirlo, por la otra

UVA FALLA RAMIREZ:


LA INTENCIONALIDAD DE LA INTERVENCION DEL TRABAJO SOCIAL
Introducción.
La intervención profesional será contextualizada desde la categoría de acción social de Max Weber:
La acción social es aquella que, en virtud del significado subjetivo que le atribuye el individuo, toma en cuenta la
conducta de los otros y, de acuerdo con ello, orienta su propio curso.. Acción, es toda conducta humana a la que el
individuo actuante atribuye significado subjetivo y en la medida en que lo hace. Puede constituir en intervenir
positivamente en una situación o en abstenerse en hacerlo o prestar aquiescencia pasiva a esa situación.
Schutz. Las ciencias sociales se ocupan de la acción social. El concepto de social es una relación entre la conducta de
2 o más personas y acción es la conducta a la cual se adjudica un significado subjetivo.
Dentro de esta perspectiva, la intervención profesional se configura como una acción social que permite hacer un giro
hacia nuevas formas de intervención en las realidades sociales. Reconoce la realidad social como una construcción en
donde los sujetos, las relaciones, las formas de comunicación, lo experiencial y lo simbólico son considerados
aspectos para comprender e interpretar el mundo social. Por eso cobra sentido comprender la intencionalidad o Fines
que las y los trabajadores sociales persiguen con la intervención profesional.
En la intervención profesional, además de considerar el sujeto de la intervención, la interacción profesional y los
procesos desarrollados, También influyen en dicha relación profesional las relaciones de poder y autoridad que
evidencian en el acto de la intervención profesional: el lenguaje que se construye, la naturaleza de las relaciones que
se ha redimensionan entre él o la trabajadora social y los sujetos, El objeto, la metodología, los métodos y la
intencionalidad que como fin último determina dicho acto de la intervención profesional.
Los argumentos que permiten a los trabajadores sociales pensar la intencionalidad que construyen en su intervención
profesional provienen de matrices teóricas, y es desde allí que se pueden entender el lugar que ocupan tales
paradigmas al proporcionar elementos de análisis para acercar las consideraciones de orden Ético y político como un
aspecto esencial en la práctica profesional.
En relación con la intencionalidad como categoría de análisis, se puede entender cómo: el sobre qué, el rasgo de la
mente que nos relaciona con el mundo, que consiste en el hecho de que ciertos Estados mentales tienen contenido,
tienen un sobre qué. Es decir, nos relaciona con el mundo a partir de la experiencia que previamente se ha tenido y
sobre la cual se puede establecer la relación experiencia previa- intencionalidad- significado- Acto.
Entonces debemos entender la intencionalidad como aquellos fines y propósitos a las cual es se dirige la intervención
profesional.
Contexto de desempeño de la intervención profesional.
En el trasfondo de la intervención profesional se encuentra su intencionalidad, la cual se hace evidente en la manera
que asumen los trabajadores sociales Su ejercicio profesional: empleo de método de los procesos de investigación que
desarrollen la aplicación de técnicas de intervención profesional según métodos y modelos de actuación, y capacidad
para superar visiones simplificadoras de la realidad que permite trascender el pragmatismo.
El ámbito en que se desempeñan las y los trabajadores sociales generalmente corresponden a áreas como salud,
familia, rehabilitación, educación, vivienda, bienestar laboral, convivencia y paz, derechos humanos, medio ambiente
y seguridad social. Laboral, gerontología, participación y desarrollo comunitario desde el espacio de las políticas
públicas sociales, no sólo en el nivel de Ejecución, Sino también en su diseño y evaluación. En este contexto se
concreta la intervención profesional, proceso que se da en correspondencia con la estructura política y económica del
país. De la dinámica de las instituciones, de los sujetos sociales y de su propia condición de sujeto social.
En el campo de donde se desempeña su labor vive una serie de contradicciones, una cosa es lo que él o ella, como
profesional de lo social, persigue o busca, y otra corresponde a los fines y metas que les son impuestos por los
objetivos que incurre su devenir profesional en el contexto de su cotidianidad. Provenientes de la estructura
económica y política del país.
Las dinámicas de la sociedad reflejan un desequilibrio de desigualdad en las condiciones de acceso de la población a
los sistemas de educación, salud y vivienda; problemas crecientes de desempleo, poca o nula capacidad de ahorro,
problemas en el consumo de psicoactivos en la población juvenil, inseguridad, violencia intrafamiliar, etcétera.
entonces, la formación aporta un bagaje conceptual, teórico, metodológico, ético y político que fundamenta en los
paradigmas o matrices teóricas que le permiten al profesional hacer una lectura crítica de esa dinámica. Social, política
económica y cultural para trascender las metodologías de intervención en búsqueda de justicia social, equidad,
redistribución y transformación social.
La práctica profesional tiene un potencial enorme para contribuir a minimizar las secuelas del empobrecimiento e
incendiar en las estructuras mentales, de tal manera que los individuos y grupos sociales se movilicen en la búsqueda
de condiciones que lleven a la equidad, justicia social, reconocimiento y redistribución social.
Intencionalidades en la intervención profesional.
La intervención profesional está mediada por varios elementos que es necesario considerar, Se identifica: la
formación que se ofrece en las escuelas de trabajo social, constituida por las dimensiones epistemológicas, teórica,
metodológica y operativa, y la dimensión ética y de los valores.; La dinámica de las instituciones que como ya se
mencionó, constituyen uno de los ámbitos de desempeño y que están determinadas por las políticas públicas
internacionales y nacionales de las características propias de los sujetos- actores sociales y las propias de los
trabajadores sociales. Por ello, se requiere de elementos que permitan una comprensión del sentido intencionalidades y
perspectivas, con el propósito de afianzar su pertinencia y trascendencia; La intervención profesional contribuye al
mejoramiento o transformación de la situación social, en la cual interviene con un Claro sentido de lo ético. Político.
Esta argumentación y claridad la proporciona a los diversos paradigmas de las ciencias sociales o matrices teóricas
que aportan los argumentos para desarrollar una actitud crítica y reflexiva sobre su desempeño profesional, que se ha
traducido en el proyecto ético político.
Tales apuestas, desde su propia reflexión epistemológica, expresan claramente formas de concebir el mundo de
interpretar la realidad social e incluso de configurar claramente sus propias intencionalidades. Según matushay, una
relación mediada entre intervención y un sistema de comprensión social constituido al menos por cuatro dimensiones:
Los cambios existentes en el contexto, la diversidad, perspectivas de teorías sociales, los enfoques epistemológicos y
los Marcos éticos /valóricos.

A partir de lo anterior, se puede plantear que la influencia de los paradigmas de las ciencias sociales en el trabajo
social será en 2 sentidos: uno referido a la configuración de los diversos modelos de intervención profesional y otro a
la conformación de las intencionalidades expresadas en ese mismo contexto de la intervención profesional. Para
iniciar, Hoy las intencionalidades se derivan de los modelos de intervención profesional.
La intencionalidad se constituye como la brújula que guía u orienta la intervención profesional, permite rebasar los
aspectos metodológicos, técnicos, operativos y le permite trascender hacia los aspectos éticos con los que se construye
la intervención profesional como proceso. Las intencionalidades tienen relación con los fines y propósitos a los cuales
se dirige la intervención profesional. Fundamentan las propuestas metodológicas, constituyen perspectivas y dan
dirección y sentido a la intervención del trabajo social. No tienen que ver con los objetivos inmediatos de la
intervención, sino que constituye el propósito a largo plazo que se quiere alcanzar.
El sentido a la intervención profesional el sobre qué de esta intervención se fundamenta en la dimensión ética
trasciende a lo ideológico y se manifiesta en la actitud que asume la o el trabajador social en el proceso de
intervención profesional.
La intervención profesional tiene una intencionalidad o un fin a alcanzar que se hace evidente en el eton profesional,
componente fundamental En la ética del trabajo social.
Cuando afirmamos que una intervención es intencional, queremos decir que es deliberada, racional o planeada,
buscando unos efectos esperables a partir de la experiencia acumulada o de una teoría sobre el tema y la acción a
conducir, de forma que los resultados producidos no son independientes del conocimiento o acción del interventor.
Fruto del azar o resultado de la actuación de fuerzas o factores desconocidos y con los que se Contaba.
La relación teórica práctica es dialéctica: la una recrea, la otra se complementan y redimensionan Mutuamente.
Eroles: es intervención porque es experiencia fundamentada e intencionada de cambio.
Schutz. Las ciencias sociales se ocupan esencialmente en la acción social, definiendo el concepto de social en función
de una relación entre la conducta de 2 o más personas y el concepto de acción como conducto, a la cual se adjudica un
significado subjetivo. Una acción social es entonces una acción que se oriente hacia la conducta pasada, presente o
futura de otra persona o personas.
La intencionalidad está pensada desde la adaptación de los individuos (Clientes usuarios) Al sistema de asistencia
correspondiente a los intereses del orden económico dominante. En estas perspectivas se puede ubicar el trabajo social
que se ejerce desde los modelos tradicionales que como lo expresa velez: son modelos bastantes estructurados desde la
lógica formal que la cientificidad Positiva, establece (El uso de las pruebas, la utilización de la investigación empírico
experimental para predecir el curso de la acción, Instrumentalmente, técnico preciso y altamente elaborado, entre
otros.) Como garantía de efectividad.
De Robertis. Los objetivos de su acción son la resolución de problemas de inserción social y el desarrollo de la
autonomía de personas y grupos.
Los modelos de actuación están diseñados en términos de la resolución de problemas con procedimentalmente. Se
expresan en procesos de estudio, diagnóstico, plan de tratamiento, ejecución y evaluación, y comúnmente son
conocidos como clásico.
La intencionalidad no está en analizar la realidad, sino en actuar sobre ella con fines de transformación, donde el
compromiso con los sectores oprimidos de la sociedad es determinante. Sólo cuando el trabajo social alcance el
conocimiento verdaderamente científico de los hechos de la vida cotidiana que les son propios, será posible la
evaluación de proyectos adecuados para transformar la realidad.
Para Iamamoto Las intencionalidades se expresan en un desafío de redescubrir alternativas y posibilidades para el
trabajo social profesional en el nuevo escenario; Trazar horizontes para la formulación de propuestas para enfrentar la
cuestión social y que sean solidarias con el modo de vida de aquellos que la vivencia. No sólo como víctimas, sino
también como sujetos que luchan por la preservación y la conquista de su vida de su humanidad. Poner los derechos
sociales como foco de trabajo profesional es defenderlos en su Normatividad legal, traducirlos Prácticamente
Viabilizando su efectuación social.
a partir de estos planteamientos, se ha configurado en América Latina una corriente que se ha denominado trabajo
social crítico. Desde esta matriz se puede plantear que el aporte no sólo se entiende en los procesos de investigación,
sino también en los procesos de intervención, ya que considera que la realidad es compleja y el sujeto ha sido
construido históricamente. Por los entornos socio políticos, económicos y culturales, entre otros, que influyen
profundamente en las personas y sus problemas sociales, de allí que cada ser social tenga su propia forma de ver el
mundo y actuar sobre él. Entonces se considera las problemáticas que viven los sujetos sociales como fenómenos
expresados a partir de los sentimientos, emociones y significados subjetivos construidos por los sujetos involucrados,
configurando una forma particular de enunciar la realidad social y por ello mismo, de asumir el ejercicio de
transformación.
Cierre en puntos supensivos: Pregunta por lo ético, político
La dimensión política en la que de manera consciente, los trabajadores sociales asumen su práctica profesional, no
desde la realización de tareas y procesos Sino desde su capacidad consciente para asumir compromisos consecuentes
por una postura política que les dé sentido y les permita insertarse o comprometerse con procesos sociopolíticos que
promuevan un proyecto de sociedad más igualitaria, menos excluyente.

CARBALLEDA
LA INTERVENCION EN LO SOCIAL COMO PROCESO.
CAP 3: LA INTERVENCION EN LO SOCIAL COMO DISPOSITIVO
La complejidad de las problemáticas sociales actuales da cuenta de la necesidad de profundizar el conocimiento y la
discusión acerca de las prácticas que intervienen en este campo, su sentido y finalidad.
Existen distintas posibilidades de análisis de este tema. Una potencial vía de entrada está en la exploración de las
diferentes trayectorias del pensamiento social en América y Europa. Desde allí, una serie de conceptos, categorías de
análisis y aproximaciones teóricas componen lógicas y afirmaciones que plantean la existencia de determinados
problemas sociales y situaciones sobre los cuales se debe intervenir o Se interviene.
En este aspecto predomina la descripción y explicación de los problemas sociales por sobre las formas de hacer, es
decir, de intervenir. Estas últimas se se presentan a través de manuales de procedimientos, protocolos o diseño de
estrategias generales que en la actualidad no logran abarcar la envergadura y complejidad de las problemáticas
sociales. El hacer la práctica cotidiana parece como un elemento secundario estandarizado inferior a la teoría.
De este modo, la dificultad de abordar la singularidad expresa un no reconocimiento de la subjetividad del otro. Esta
ausencia implica una dificultad de diálogo entre lo social, lo cultural, las nuevas formas de padecimiento, el deseo, la
memoria colectiva en su expresión singular y el acceso a los escenarios de intervención y conocimiento de ese otro
sobre el que se ha interviene.
La intervención en lo social se ha diversificado y alcanzado un grado tal de complejidad que es posible pensar que se
está cerca de construir una Epistemología de esta. Desde allí sería posible analizar su construcción social e
implicancias, significaciones e inscripciones, como así también el sentido y la validez de su aplicación desde las
diferentes circunstancias.
A partir de esta perspectiva, también es posible ubicar diferentes problemas que hoy presentan tanto la explicación de
los fenómenos sociales como las diferentes formas de intervención. La intervención social también puede
comprenderse, por un lado, desde la tensión entre determinadas ideas predominantes en el pensamiento social y, por el
otro, desde las formas en que los problemas sociales y los sujetos. De intervención son construidos.
Algunas discusiones posibles.
Si la configuración y constitución de la intervención social es liga, sólo a lo metodológico termina el abonándose, un
campo aparentemente autónomo pero atravesado con criterios de otras prácticas interpretativas que poseen diferentes
tipos de desarrollo e inscripción histórica. Prácticas ligadas Mismas heredados de la relación entre el Positivismo y las
ciencias naturales. Por ejemplo, la noción de diagnóstico que aparece actualmente con mucha frecuencia en la
intervención social se muestra un impregnada de la influencia de la medicina, cuya lógica intenta buscar una serie de
regularidades y estabilidades que permitan codificaciones repetibles.
Este entrecruzamiento entre las ciencias duras y las ciencias sociales vinculados a los orígenes de la intervención,
marca un terreno de contradicciones que genera dificultades de orden metodológico que acotan la posibilidad de hacer
dentro de un campo que le es ajeno. Así, la influencia del pensamiento médico biológico también lleva la intervención
social a prácticas normalizadoras, moralizantes, punitivas y pedagógicas que se contradicen con los aspectos históricos
sociales que atraviesan el proceso de intervención social y la instancia de la demanda.
De este modo, pensar la intervención en lo social como dispositivo supone un diálogo que abarque diferentes
perspectivas de visibilidad enunciación, Marcas de poder y especialmente de las formas de construcción de
subjetividad de los actores que participan del proceso.
Un sujeto que es construido por el lenguaje no es un sujeto estadístico. Está estandarizado producto de una sumatoria
articulada de variables. Ese sujeto es singular y se va definiendo en forma permanente, nunca es el mismo.
Es así que la discusión acerca de la noción de sujeto de intervención, su relación con el marco conceptual que le da
forma y el diálogo e interacción con el contexto Histórico social, configuran diferentes formas de intervenir.
La posibilidad de pensar la intervención desde América.
En América, lo diferente, lo extraño, lo otro es fundacional en la intervención social y se encuentra atravesado por
diferentes expresiones de lo cotidiano.
Esta dimensión singular de la intervención social americana Requiere estar situado en una especie de coordenadas
históricas y culturales para poder comprender y explicar la esencia de los problemas sociales, la construcción y el
sentido de la demanda, lo que se oculta detrás y lo que es en naturaliza.
La identidad cultural americana se presenta como una línea Que construye la estructura social y le otorga sentido,
idioma, códigos de comunicación, pautas sociales y culturales que reflejan formas de comprender y explicar.
La identidad implica también una serie de elementos culturales que atraviesan el lazo social y la noción de diferencia.
Desde allí se construyen las formas de sociabilidad, intercambio, comunicación y permanencia; Y se elaboran las
formas explicativas de los problemas sociales en los escenarios de intervención y en la vida cotidiana.
Teniendo en cuenta esto, se advierte la singularidad de la cuestión social americana, ligada a la conquista, a la ruptura
del contrato social de los pueblos originarios, al estallido de su forma de solidaridad, amparo y ayuda mutua como
generadores clave de problemas sociales.
De este modo, es imposible pensar lo americano por fuera del terreno de lo simbólico. El orden de los simbólico, la
cultura, el lenguaje y la sociedad construyen una nueva forma del todo, donde es posible evitar de manera diferente la
contradicción individuo sociedad.
La constitución de la intervención social, como la forma de reconstrucción y recuperación del sujeto americano.
En términos de intervención social, esta falta de criticidad puede llevar a situaciones de incomprensión y
especialmente de desprotección de nuestras sociedades, sencillamente por ser sólo interpretada desde discursos ajenos
y entendidas de forma incompleta. De este modo, el compromiso ético y político de la intervención social también
implica la necesidad de rastrear lo original de la propia cultura para poder construir desde allí las formas de hacer,
Reemplazando el pensamiento ilustrado por una forma propia y diferente de pensar. La necesidad de formular
conceptos en relación a las realidades propias, en diálogo con diferentes formas de saber y conocer.
La construcción de un espacio de intervención social donde la cultura tenga lugar relevante implica la idea de que los
significados fluyen, interactúan, se mueven y la variación es el escenario. Se trata de ver detrás de esa cristalización
artificial fijada por una serie de mandatos fundacionales. Ese es el sujeto americano que la obra de Rodolfo Kusch
propone recuperar a partir de la dinámica de la movilidad que genera el diálogo entre el sujeto, cultura e identidad.
En América actual, los problemas sociales construyen, separan o unen de manera diferente y singular al sujeto de los
otros, del todo ,de la cultura de los orígenes.
El problema social en su significación actual deja esos otros en la soledad del padecimiento de la falta de la injusticia
en las inscripciones De una desigualdad que se presenta cada vez más necesaria para el sostenimiento de un mundo
indigno. El vacío como falta no es sólo un dato estadístico, implica una serie de tramas complejas que es preciso
conocer, analizar y recrear desde la singularidad de la intervención en diálogo con la propia trayectoria de esta y de las
distintas teorías explicativas de lo social.
La intervención social Entre la emancipación y el sometimiento.
En las prácticas que se construyen en la modernidad puede observarse otro común denominador: La necesidad de
transformar lo que se considera irracional. Así, la condición moderna comporta la necesidad de Sojuzgar a los
hombres desde una mirada y análisis científicos. En nombre de la humanización, la transformación y la emancipación
se sometieron a la dominación de diferentes culturas y pueblos.
Otra perspectiva de análisis de la intervención surge de comprender la noción de necesidad como un Derecho social
no cumplido. De esta forma, quien padece necesidades es un acreedor de la sociedad, no un beneficiario ni un
desviado por incapacidad de adaptación o retraso cultural.
Se construye como titular de derechos, partícipe de una comunidad activa y organizada en una Sociedad que lo
incorpora, lo necesita, intenta hacerlo protagonista en un proceso de movilidad social ascendente. Este puede ser
diseñado desde el encuentro de las diferentes formas de intervención social con las propias capacidades y habilidades
existentes en lo territorial, como en cada situación en particular. Esta visión centrada desde una perspectiva De
reciprocidad hacia el fortalecimiento de la organización comunitaria y social para la construcción de nuevas formas de
inclusión, muestra otra orientación de la intervención social, donde lo cultural se convierte en un componente clave
para lograr la integración. Así, el Etos popular, antes que un generador de desviación o problemas sociales, se
transforma en una posibilidad de resolución de reencuentro de organización.
La identidad, en diálogo con la intervención social, se transforma de esta manera en un proceso de crecimiento que se
articula con la cultura, con los modelos culturales que surgen en la propia historia colectiva, estética y de los
movimientos políticos. De este modo, el sujeto americano debe coincidir con el sujeto real situado en un paisaje, en
una eco cultura, en una tradición cultural, en una identidad. Claro que no se trata de cambiar un sujeto histórico
europeo por otro americano, sino de construir alternativas transformadoras desde la diversidad desde el encuentro.
La práctica cotidiana en el campo de la intervención social muestra la construcción de respuestas propias,
pensamientos originales que se salen de las condicionantes y determinantes extraños, Generando nuevas búsquedas
orientadas a dimensiones, a veces olvidadas, de la condición histórica y social de cada sujeto de intervención.
La intervención en lo social como dispositivo.
La intervención en lo social puede ser estudiada utilizando la noción de episteme. Es decir, puede entenderse la
intervención social según la perspectiva de Michel Foucault, explicado por albano como: la sumatoria de una
amalgama de categorías y saberes que conforman la apertura y cierre de conocimientos vinculados a través de
relaciones de vecindad, Aparición y permanencia de analogías y diferencias.
Esa sumatoria de elementos se hace presente en los distintos espacios, territorios y sujetos donde la intervención actúa
atravesándolos cargándolos. De sentido y generando desde allí nuevas representaciones y construcciones.
Cuando la intervención social se pone en marcha, todos estos componentes interactúan de modo singular para mediar
en el proceso. También incide cada circunstancia y sujeto de intervención.
Es posible también pensar en la intervención social como dispositivo, es decir, desde su Constitución, inmovilidad,
como una red o trama conformada por discursos, disposiciones, reglamentos, leyes, enunciados. Proposiciones
filosóficas y morales. Las relaciones que pueden existir entre los diferentes elementos que conforman esa red y sus
interacciones definen la singularidad de la intervención social en cada circunstancia.
Es así que los diferentes escenarios donde se desarrolla la práctica concreta se presentan como uno de los primeros
espacios a observar. Pues es allí donde lo macro social se entreteje inexorablemente con los micro construyendo series
singulares de inscripción en los sujetos y en los entornos.
Hoy el espacio institucional también implica una superposición de mundos y de lógicas que dan cuenta de una enorme
diversidad de Marcos comprensivos y explicativos. Todo esto penetra de alguna manera, tanto en los sujetos sobre los
que intervienen socialmente como la historia colectiva.
Puede verse también su perspectiva emancipadora y no sólo sus aspectos punitivos. Porque también existe una
singularidad de lo micro que posee una construcción histórica, un posicionamiento en el presente y una perspectiva
con respecto al futuro que le otorga significados particulares. La singularidad de lo micro social lo local implica un
espacio tiempo particular de la situación de construcción previa. En atención a esta singularidad, la intervención social
posee forma más o menos velada, la idea de transformación, libertad y emancipación del otro.
En síntesis, desde la práctica de intervención en lo social Es posible percibir la racionalidad punitiva de ésta como
dispositivo, pero al mismo tiempo su capacidad liberadora.
Desde la intervención en lo social, la integración de la sociedad se presenta como un horizonte remoto, pero no
imposible, dado que el contexto es un producto de relaciones sociales y del devenir histórico que se hace visible y
pasible de ser modificado.

Capítulo 7: las problemáticas sociales complejas y el padecimiento subjetivo.


Los problemas sociales.
Los problemas sociales comportan marcas e inscripciones que fueron dejando los diferentes procesos y forma de la
colonización ocultas bajo complejas formas de asimilación y naturalización de circunstancias.
Así, los problemas sociales quedan situados fuera de los procesos de comprensión y explicación, sólo accesible para
procesos de intervención que incluyan consideraciones respecto de los múltiples formas del Colonialismo.
En América, la relación entre problemas social y colonización es fundacional.
Se confundió civilización con cultura, como en la escuela se sigue confundiendo instrucción con educación. Se intentó
crear Europa en América Trasplantando el árbol y destruyendo al indígena que podía ser obstáculo al mismo para su
crecimiento según Europa y no se una América.
Los problemas sociales abordados desde un pensar situado en América se presenta como construcciones sociales que
tienen una significativa connotación histórica, cultural, económica y social. Así como la cuestión social puede ser
entendida como proceso, los problemas sociales se encuentran inmersos en una dinámica de interacción con lo
histórico, lo contextual y las representaciones sociales, En escenarios donde confluyen lo macro y lo micro social. Esta
dinámica es la que en muchos los problemas resulten Invisibles.
En ocasiones existen una situación de invisibilidad por la negativa, por aquello que no ha llegado a constituirse como
problema para la sociedad. Esto plantea la necesidad de analizar qué es lo que hace que una cuestión y no otra se
constituya como problema para la sociedad.
La visibilidad de los problemas sociales está atravesada por diferentes formas de mirada ajena. Un problema social
Fundamentalmente se padece genera diferentes formas de un dolor y malestar, tanto a nivel singular como colectivo.
Por eso pensar los problemas sociales desde el padecimiento. De alguna manera invierte la ecuación clásica de su
construcción. Muchas veces los problemas sociales fueron enunciados como desviación de las normas, conjugando
nociones de riesgo y peligrosidad.
Los problemas sociales pueden ser entendidos desde 3 visiones que se complementan. Por un lado, como el producto
de un proceso Denunciación colectiva a través de prácticas y discursos; Por otra parte, también es posible de
analizarlos y estudiarlos desde el padecimiento, es decir, desde su impacto a nivel singular y colectivo. Y por último,
como producto de una sociedad en tanto expresión de sus contradicciones y desigualdades estructurales.
El mercado se transformó en un leviatán al que todos los días se entregaban miles de niños, jóvenes y adultos, casi
como un ritual de sacrificios humanos. Así, el mercado bajo el mandato neoliberal se transformó en un violento
disciplinado social y las prácticas que intervienen en los social se encuentran muchas veces lidiando con él.
En este paro, nada más surgen nuevas formas de violencia que van desde el desempleo hasta las relaciones sociales
más íntimas. La violencia se expresa en la inseguridad social, la desprotección, la incertidumbre; En definitiva, una
Intromisión sutil y agresiva en la vida cotidiana que se inscribe en la subjetividad.
A partir de esta serie de dificultades, las instituciones típicas que intervienen en lo social se muestran incapaces para
ver y escuchar Esas nuevas expresiones del malestar y reaccionan automáticamente a partir del mandato bajo El que
fueron construidas.
En estas circunstancias surgen las demandas de intervención en lo social, aunque tal vez se sobreponga la pregunta por
la sobrevivencia de la propia sociedad.
Una vez más, entonces, la cuestión social se relaciona con el problema de la propia integración social, renovándose
con ello los problemas fundacionales de las ciencias sociales cuando el Estado fue desmantelado y atacado de manera
tal que tiene grandes dificultades para articular respuestas y adaptarse al contexto de la intervención.
Las problemáticas sociales complejas.
En la práctica cotidiana de intervención se presenta una serie de expresiones complejas en la cuestión social que
abarcan características objetivas y subjetivas de los problemas sociales, su construcción discursiva y nuevas formas de
padecimiento: las problemáticas sociales complejas.
Interpelan desde los derechos sociales y civiles no cumplidos, pero también lo hacen desde el deseo y la crisis de los
sistemas de regulación social, que desgastaron a través de los retrocesos de las formas típicas de protección social
dentro del marco del neoliberalismo.
A su vez, están atravesadas por diferentes componentes, cada uno de los cuales tiene su propia representación, tanto en
la esfera del sujeto, su grupo de pertenencia y su red social.
De esta forma, las problemáticas sociales complejas son transversales. Abarcan una serie de problemas que se
expresan en forma singular en la esfera del sujeto. Reclaman intervenciones específicas, inéditas e interdisciplinaria.
Las problemáticas sociales complejas exceden las respuestas típicas de las instituciones.
Las problemáticas sociales complejas muestran en forma descarnada los efectos de las tensiones entre necesidades y
derechos. Dan cuenta de cómo la pérdida de derechos sociales conlleva un progresivo quebranto de los derechos
civiles.
Se configuraron bajo la seguridad social, es decir, ante la pérdida de un Estado que actuaba como reductor de los
riesgos sociales, brindando alternativas y posibilidades de protección y regulación, siendo suplantado por el mercado,
Qué proyecta la figura del consumidor por encima de la del ciudadano. Un consumidor para quienes se multiplican las
expectativas se multiplican mientras se reducen las posibilidades de alcanzarlas.
Además, la noción de reinserción social también se inscribe dentro de las problemáticas sociales complejas, dado que
los sistemas clásicos de reinserción buscan integrar individuos. En sociedades que ya no existen a través de
dispositivos que Tienden más al rechazo que a la asistencia.
Hoy también las problemáticas sociales complejas son producto de diferentes procesos de estigmatización de marcas
que se expresan en los cuerpos, se inscriben en la memoria y muchas veces son efecto de la tensión entre la
integración y la desintegración de nuestras sociedades.
La cuestión social dialoga con lo territorial, Hoy necesitando para su resolución la generación de nuevas formas de
reinscripción social. Por otra parte, estos nuevos escenarios imprimen Otro tipo de necesidades que se relacionan con
la recuperación y búsqueda de saberes y destrezas, allí donde la Desigualdad Dejó sus marcas.
En este aspecto se encuentran frente el desafío de atravesar la lógica de la detección de lo enfermo, lo disfuncional o
patológico hacia la recuperación de cada sujeto desde sus propias capacidades y habilidades. Es decir, orientar la
intervención hacia una lógica de reparación.
A filas problemáticas sociales complejas se expresan como un verdadero desafío para las políticas públicas y la
legislación, ya que son evidencias de las vulneración de derechos, la incertidumbre, El desencanto y especialmente, las
nuevas formas de estigmatización de grupos sociales determinados.
El acontecimiento genera la demanda y desde allí es posible acceder a nuevas respuestas. Tal vez para comprender en
profundidad y desde allí construir junto con ese otro Que reclama la intervención las posibilidades de transformación.
Intervención e interpelación.
El concepto de interpelación puede ser útil para observar la dirección de la intervención en lo social de las políticas
sociales, como también de la investigación. Interpelar implica volver visible a aquello que está oculto, que no ha sido
visto por la Comunidad o la agenda pública.
Intervención en lo social, es la medida que profundiza y da una dirección determinada al conocimiento que obtiene.
Tiene la voluntad de transformarse en constructora de acontecimientos, haciendo visible aquello que la agenda pública
muchas veces no registra, instalando nuevos territorios que rompen la dicotomía de lo particular y universal,
Generando un desplazamiento de sentidos que conlleva una desarticulación posible de órdenes previamente
constituidos.
Hoy la intervención articula lo macro social con los micro en la Singularidad del padecimiento y en la medida en que
tengamos en cuenta esa articulación, se hará visible aquello que permanece oculto, articulando lo que la crisis
fragmento recreando nuevas formas de encuentro de interpretación, donde la voz principal surge de la palabra del otro.
De aquel sobre el que ejercemos y compartimos nuestras prácticas en forma cotidiana.
La mirada, la escucha y la palabra.
La intervención en lo social se encuentra allí donde se produce una coalición inesperada entre los más micro social y
los macro. Ese encuentro es en sí mismo un momento de construcción de conocimiento mutuo, donde las narrativas
del dolor son presentadas para ser observadas, escuchadas y otorgan dirección y sentido en las prácticas.
La mirada y la escucha sobresalen como un valor propio de las prácticas, como una serie de procedimientos para
conocer, para hacer, Pero básicamente para palpitar los problemas sociales desde el padecimiento, su construcción y su
interpretación. Dentro de la lógica del mercado y de un individualismo feroz, estas cuestiones suelen ser vividas bajo
la perspectiva individual desprendida de los procesos sociales que la generaron, Donde no siempre se logra la
conexión con lo Macro social desde el espacio micro de la cotidianidad.
El mercado continúa actuando aún como disciplinado social, favoreciendo la reproducción de diferentes formas de
violencia. Desde el desempleo Hasta la desigualdad, las diferentes sociedades muestran en forma cada vez más
descarada de las relaciones bélicas que las atraviesan.

FICHA DE CATEDRA, CLASE 2- MOLINA


LAS DIMENSIONES DE LA INTERVENCION PROFESIONAL
Invitamos a retomar la clase anterior y revisar la definición que dimos:
La intervención profesional del trabajo social es un tipo de acción social particular, institucionalizada y
profesionalizada, con intencionalidad de cambio o transformación de situaciones que inhiben el ejercicio de derecho o
el desarrollo de capacidades.
-La intervención del trabajo social como práctica y construcción social.
-La intervención del trabajo social como proceso.
-La intervención del trabajo social como dispositivo.
-La intervención como acción orientada al cambio.
Para el abordaje de esta definición, fundamentalmente es su identificación como acción social. Referimos a autores
como Marx, Thomas Luckmann y Pierre Bourdieu.
Por eso hemos asociado el concepto con:
-tipo particular de acción social.
-Práctica social.
-Construcción social, conformada por múltiples elementos constitutivos.
-Estructura, habitus, proceso y agencia.
-Consentido, dirigido hacia la Efectiviza, ación de Derecho y calidad de vida (Desarrollo de capacidades.)
se puede reconocer varias dimensiones en la intervención profesional:
-la dimensión teórica.
-La dimensión política.
-La dimensión ética.
-La dimensión metodológica.
-La dimensión técnico instrumental.

LA MULTIDIMENSIONALIDAD DE LA INTERVENCION
La definición de intervención profesional afirma que la misma es una acción social intencional racional, ya que busca
un fin conscientemente. El modo de construir o alcanzar ese fin constituye un proceso, Una secuencia que se organiza
metodológicamente. Utiliza diversas técnicas, instrumentos y tareas para efectivizar ese proceso.
La intención y la racionalidad están mediatizadas por ideología y por teoría.
Implica conciencia de la existencia de un problema, conflicto, inhibición de un derecho o de una capacidad existente,
pero en una situación que no permite su desarrollo. Esa definición se vincula Con un modo de comprender conceptos,
esos problemas o conflictos en relación con el reconocimiento Del deber ser de los derechos de las capacidades, de las
condiciones de vida en que debieran encontrarse las personas, grupos, organizaciones. La intervención Entre lo que se
vive y lo que se debiera vivirse es lo que mueve la voluntad de acción transformadora o de modificación de aquellas
circunstancias.
La intencionalidad busca el cambio, la modificación o transformación de una situación problemática, es decir,
modificar la situación inicial en la que se identifica un problema, conflicto, inhibición de un derecho o de desarrollo
para lograr otra que se oriente hacia una situación deseada. Querida, mejorada, cambiada.
En esa lógica, la intervención profesional es multidimensional.
Las dimensiones fundamentales del concepto que están presentes en cada intervención son:

1. la dimensión teórica de la intervención profesional:


la dimensión teórica refiere a la matriz de comprensión de la situación y dentro de ella:
-De la problemática o la inhibición de desarrollo que requiere modificación;
-de las relaciones causales que generaron o generan esa problemática;
-de los sujetos involucrados;
-de las condiciones de contexto socio histórico e institucional;
-de las posibilidades de intervenir y modificar lo que sucede.
-De los fines de la profesión; Implica las teorías, nociones, conceptos y supuestos en los que se sostiene la
razonabilidad, Los argumentos por los que se comprende un problema o conflicto que requiere intervención y dan
sentido al accionar.

Definición de teoría según el diccionario: es un conjunto organizado de ideas que explican un fenómeno deducidas a
partir de la observación, la experiencia o el razonamiento, o un sistema lógico deductivo constituido por un conjunto
de hipótesis comprobadas, un campo de aplicación y algunas reglas que permiten extraer consecuencias de las
hipótesis. No se nos escapa que es una construcción intelectual humana. Y por eso histórica , Situada.

Las unidades que producen y articulan las teorías son imágenes mentales, representaciones de algo. No son la cosa
misma, sino una imagen de ella. Como tal, esas imágenes construidas conforme los elementos disponibles (Conceptos
previos, ideas y creencias del momento, acontecimientos, Que presentan en la en la naturaleza, En los objetos, en las
relaciones o en los acontecimientos) Impulsar o permitir actos creativos e innovadores.
Por eso podemos comprender lo que se nos presenta (A través de los sentidos, como a través de las emociones
instituciones). Se puede comprender aquello que se puede interpretar.
Las categorías teóricas emergen en contextos particulares y pueden ser aplicadas a otros, pero también sufrir
modificaciones, Dado a que resultan insuficientes para interpretar lo que sucede o lo que puede observar si se aplica
tal como fue concebida inicialmente, incluso Puede caer en desuso por no representar la realidad histórica.
Los conceptos que se utilizan en la intervención profesional del trabajo social no puede pensarse aislados del contexto
general de la producción de las ciencias sociales, las Que no están desprendidas de las condiciones y las formas
institucionales de producción De esos conocimientos y las influencias del contexto general, histórico, sociocultural e
intelectual. Es importante reconocer que los interrogantes que genera un problema particular no están desconectados
del modo de producción de los problemas en general en esa realidad socio histórica, Y del modo en que se interpretan
en el ámbito local. La existencia de un problema social puede reconocerse Por las personas o grupos que lo padecen y
por los profesionales, en el marco de diversos universos de interpretaciones posibles. Y por eso siempre serán pasibles
de desnaturalización a través del análisis crítico.
Es importante considerar que el sistema de construcciones conceptuales que permiten la comprensión de la realidad
características fundamentales Debe guardar una característica fundamental: la Permeabilidad para ser interpelada por
la realidad estudiada, como afirma Vélez Restrepo. Pensar que es impenetrable es un error, convertiría en una verdad
impuesta, convirtiéndose en un dogma.
La intervención profesional no es la mera aplicación de procedimientos, sino que la actuación profesional se
fundamenta en el análisis crítico y las interpretaciones de las situaciones en las que se manifiestan los fenómenos que
requieren modificación.
En ese sentido, no se puede dividir la teoría y la práctica. Hoy el. Vélez restrepo: procesos mediadores entre teoría y
práctica, reconociendo sistemas de mediaciones que involucran experiencias, representaciones y concepciones del
mundo y de la sociedad. En este sentido, solamente la teoría o solamente la práctica no aportan a la construcción de
conocimiento, pero ambas conjuntamente, sí en torno a la transformación social.

respecto de la relación teórica práctica, estela grassi señalaba, 2 supuestos acerca del mundo social, aparentemente
opuestos, coexisten en el campo del trabajo social, una lleva a suponer que intervención profesional es directa en la
realidad de los problemas, para lo que son suficientes las herramientas técnicas y el conocimiento de cómo son las
cosas. El otro supuesto conduce a suponer que es posible saber cómo son las cosas porque están dichas ya en la teoría
verdadera o modelo teórico. Sumado a cierto perfil practicista, determina que lo primero es la acción, Estas
perspectivas Tapan la inquietud por averiguar cómo son las cosas allí donde toca intervenir y cómo es que los
problemas llegan a merecer algún tipo de intervención. Si el primero supuesto estructuró la formación del campo
profesional, cuya razón de ser era hacer acciones directas e inmediatas Con la orientación de la moral e higienismo
médico, el derecho, etcétera., o, según saber, emanado de la inversión. En la realidad, el teoricismo es propio de una
mayor articulación a las ciencias sociales y de la adopción de algunas Corrientes teóricas, particularmente del
marxismo.
2. La dimensión política de la intervención profesional.

toda intervención en lo social es política. Decir que toda intervención de trabajo social es política implica al menos 2
supuestos:
-toda intervención es decidida. Comprende ejercicio de poder, voluntad (Hacer o no hacer, omitir o dejar pasar son
decisiones, en este sentido) Y se vincula con la voluntad y el ejercicio de poder de otros otras involucradas en la
misma situación.
-Toda intervención implica interacciones con diversos actores que favorecen de manera directa o indirecta la
producción o transformación y la reproducción o validación de determinados comportamientos y relaciones sociales,
ratificando esquemas de igualdad, desigualdad, inquietud, naturalización de injusticias. O efectiviza ación de
condiciones de justicia social.

Afirmamos que toda intervención en lo social es política. Conforme toda intervención es concedida, tiene un sentido
de cambio e implica la interacción con actores en un campo determinado. Se sitúa en El juego del poder o de la
disputa de poderes.

Citando a Laclau, Lo político no sólo es insensible de los conceptos acerca de lo social, sino que tampoco es separable
de la dinámica social misma: Existe una dimensión ontológica constitutiva entre lo social y lo político, pero la frontera
entre lo que es una sociedad es social y lo que es político se desplaza constantemente. Desde este punto de vista, es
que una dimensión de opacidad será siempre inseparable a las relaciones sociales y, por lo mismo, la posibilidad de
una sociedad reconciliada es un mito. La sociedad reconciliada es imposible porque el poder es condición de
posibilidad de lo social. Transformar lo social significa construir un nuevo poder, no la eliminación del poder.
Para comprender a esta como una dimensión de la intervención profesional, volvemos a referirnos a Pier Burdiel,
quien aporta la comprensión del poder como recurso esquema, el cual se desenvuelve en relaciones de fuerza e interés
y posiciones y organiza la sociedad en una jerarquía Que los propios agentes legitiman. Bajo este enfoque, el poder se
construye de forma colectiva. La estructura social ya no es concebida de forma sustantiva, sino como redes de
intercambio e interacciones que mantienen lazos de continuidad y permanencia.
Juan agüero. Retoma las palabras de fuco definiendo que el poder no es una cosa que se puede tener o dar, sino que
está presente en toda relación social y de hecho, el poder en sí mismo es una relación social. Distinguen diversos
modos de entender los procesos de construcción de poder: recompensa, coerción, castigo, símbolos, tradiciones
culturales, capacidad de referencia, carisma, mesianismo, conocimiento e información, capacidad de liderazgo, control
de los recursos, posición que se ocupa, situaciones, límites y exclusividad.
Dicho autor identifica y propone para la deliberación política de la acción:
-construir espacios de libertad y de resistencia.
-Construir valores, autoestima.
-Construir proyectos de vida e identidades.
-Construir subjetividades y autonomías.
-Construir intersubjetividades.

Toda intervención es política en tanto se enmarca en relaciones de poder. Mueve y se mueve por voluntades. Disputa
el espacio social desde la misma definición de un problema, su existencia y sentido de cambio, hasta la elección de las
evidencias, los métodos y recursos adecuados, los actores involucrados y las experiencias que genera. Pero más allá de
la relación estrecha que se ha planteado entre conocimiento y poder, también es política por su capacidad de impacto
de la experiencia subjetiva, en tanto que todos los modos en que los sujetos aprendemos a relacionarnos, a sentir y a
pensar sobre nosotros mismos. Y el mundo Que nos rodea está vinculado con las experiencias que vamos teniendo a lo
largo de nuestras vidas. Si En un proceso de intervención profesional se esfuerzan ideas de pasividad o incapacidad.
Los sujetos de esa experiencia reforzarán en como su lugar en las relaciones sociales; Y dicho aprendizaje por
reproducción o acumulación permitirá reforzar una idea de desigualdad social Hoy que fortalecerá la reproducción de
las relaciones sociales existentes.
Agüero, carballeda. Si se generan, por ejemplo, experiencias de autovaloración, de organización colectiva, de
reconocimiento de derechos, de fortalecimiento de autonomía e identidad, su orientación será hacia horizontes de
emancipación.

3. La dimensión ética de la intervención profesional.

La dimensión ética está asociada a la dimensión anterior. Se vincula con las nociones producidas por la disciplina
filosófica que estudia el bien y el mal, lo justo y lo injusto, lo correcto y lo incorrecto, O sea,Las relaciones con la
moral y el comportamiento humano, pero vinculadas a las prácticas de intervención profesional del trabajo social.
Los supuestos más importantes para abordar esta dimensión son:
-ética profesional no se refiere a las meras preferencias o posiciones personales. Destacando así la incorrección
conceptual de un proceder profesional que sostenga aseveraciones. Tales cómodos puntos lo hago según mi ética, el
fundamento de mi práctica sólo son mis principios. No necesito teorías porque tengo mis valores, etcétera.
-La ética no refiere sólo a principios y regulaciones, sino que se asocia también a las consecuencias de la acción.
-Implica al menos 2 movimientos deliberativos para deliberar sobre la moralidad o no de la intervención. Qué se
planifica o se ha llevado a cabo:
-Perspectiva Deontológica: centrada en las normas morales y principios de justicia. Refiere a los códigos morales
principios que podemos encontrar, por ejemplo, en la ley profesional, como respeto a la autonomía del sujeto.
-Perspectiva teleológica: centrada en el análisis acerca del bien bienestar o calidad de vida que genera, promueve o
favorece a través de la intervención; Asociada a los valores que fomenta o potencia.
-y bermejo agrega un pragmático en casos de dilemas morales en trabajo social.
Para analizar la dimensión ética, implica un contenido sustantivo vinculado con la idea de bienestar en las condiciones
o calidad de vida que se promueve y al sentido de justicia social que orientan la acción, así como los valores que
efectivamente se desarrollan o fomenta.
Sara banks: distinciones de términos.
-Cuestiones morales: impregnan la labor del trabajo social (Tanto los aspectos conceptuales como metodológicos,
técnicos y legales) Conllevan nociones de justicia, bienestar, calidad de vida, corrección, incorrección, transparencia,
etcétera.
-Problemas éticos: cuando una situación implica una decisión moral que conlleva deliberación.
-Dilemas éticos: surgen cuando la trabajadora social afronta una decisión en la cual debe elegir entre 2 alternativas
inadecuadas porque violan principios y generan algún tipo de malestar en la situación o no logran el bien o calidad de
resultado perseguido y no es Claro si hay una decisión correcta.

4. La dimensión metodológica de la intervención profesional.


Refiere el proceso que orienta la intervención desde la reconocimiento de una demanda hacia la evaluación de su
resolución o no y reformulación de nuevas acciones. Se comprende cómo la secuencia que ordena la búsqueda de
conocimiento acerca de la situación, las decisiones para pensar y plantear su modificación, las acciones concretas que
en términos de actividades y tareas se realizan para construir esas modificaciones en el marco de la situación y el
contexto en que se presentan, su revisión y propuestas de mejora.
-No comprendemos a la dimensión metodológica como la mera aplicación de procedimientos o recetas.
-Tampoco como una escalera de pasos a seguir en forma lineal y ascendente.
-La entendemos en contexto desde una perspectiva situada en la realidad en la que se pretende intervenir. Por ello,
compleja y dinámica.
-Implica con el campo institucional y social en la que se desarrolla, pero también con las otras dimensiones señaladas.
No hay definiciones metodológicas que no impliquen marco conceptual, poder, principios, ideas de bien y valores
(Dimensión teórica, política y ética.)
Esta dimensión se ha definido por el proceso metodológica de la intervención, que a lo largo de la historia de la
profesión ha adoptado diversos modos de comprensión, organización y realización.
5. La dimensión técnico-instrumental y operativa de la intervención profesional.

Toda intervención se concretiza a través de diversas técnicas e instrumentos. Las primeras se asocian al relevamiento y
análisis de información. Las técnicas más utilizadas son: observación, grupo focal, entrevista, charla, taller, Asamblea.
Por instrumentos, referimos a las herramientas básicas de registro, como cuadernos de campo, planillas, crónicas,
cuestionarios, guías, pautas, matrices de análisis, etcétera.

La inescindibilidad de las múltiples dimensiones, intervención profesional.


Las dimensiones no son partes, ni momentos, ni etapas, ni clases, ni tipos de intervención. Son aspectos inescindibles
entre sí que construyen cada intervención. Esto quiere decir que cuando decidimos intervenir tenemos que deliberar
los aspectos: teóricos, metodológicos, técnicos, políticos y éticos. Todos ellos conforman la intervención.

SUSANA SALORD- CAP 2- LA ESTRUCTURA DEL CAMPO PROFESIONAL


La estructura del campo profesional del trabajo social es una compleja red de interacciones conformada por aspectos
intrínsecos al propio desarrollo de la profesión y por aspectos externos al campo.

Los sujetos sociales y el circuito de la intermediación.


1.

La interacción básica que estructura al campo profesional y que delimita su especificidad, es la intermediación que
funda a la intervención profesional, como el establecimiento del vínculo entre recursos y satisfactores y las
necesidades y carencias involucrados en cada intervención.
El carácter intermediario deriva de Una ubicación estructural (Lugar del medio en el circuito de la intermediación.)
Por lo tanto, la dinámica particular Que adquiere cada intervención y que lo otorga. El sentido y el significado de la
intermediación no depende exclusivamente de una cuestión ideológica, sino que se estructura dependiendo De:
-Cuál es el problema que motiva cada intervención
-Qué objetivo específico pretende lograr en relación al problema que demanda ser atendido
-cuál es el espacio social donde se desarrolla cada intervención
1.1
El lugar del medio en la intermediación se recupera del ejercicio de la caridad y la filantropía. Como práctica
profesional, trabajo social mantiene el vínculo de intermediario, pero el contexto de relaciones sociales en la que esta
Se inserta, la presencia de un. Pseudo saber especializado Y la inclusión de salario cambia rotundamente el carácter de
la intermediación:
-Al marco de referencia planteado se incorporan políticas sociales y los conocimientos científicos.
-El personaje, que es la encarnación del bien, es ahora un trabajador asalariado;
-y los ricos y los pobres se develan como capital, trabajo y Estado al calor de la industrialización y de la pérdida de
hegemonía del poder eclesiástico.
Trabajo social, se desenvuelve como un trabajador asalariado de una institución que tiene objetivos precisos e incluye
el trabajador social común y especialista que puede intervenir en el tratamiento del problema social.
En este sentido, las contradicciones son mediatizadas o no por el resultado de la confrontación de los distintos grupos
sociales, Y se mediatizan o no en el ámbito institucional, donde las clases sociales parecen como sujetos portadores de
Satisfactores o de necesidades vinculados a través de la administración de un servicio o de un programa, Cuyas
condiciones de realización han sido previamente negociadas.
Los resultados de dicha negociación no dependen de la intervención profesional, sino que dependen de la relación de
fuerzas con que cada sujeto social participa en la disputa de sus condiciones de reproducción y en la disputa de sus
intereses de grupo.
Esto quiere decir que los intereses en pugna involucrados en la intervención profesional en Tanto intermediación están
definidos al margen del Trabajador social. Así, este desarrolle su práctica profesional en un Hoy sindicato, la
Organización Representante de los Trabajadores es la que disputa las condiciones de vida y el trabajador social es
quien implementa los programas del sindicato. En las instituciones públicas, el Estado es quien plantea las políticas
sociales y el trabajador social es quien implementa los servicios y los programas que de ellas se derivan.
Mantener el estatus quo o promover el cambio como opción política ideológica no es privativo de trabajo social como
práctica profesional. Por el contrario, es en una cuestión de orden ético ideológica que Compete a cualquier
profesional.

1.2
El problema de la orientación ideológica de la práctica profesional se Relaciona con un problema de identidad. La
identidad profesional se estructura en estrecha relación con la derivada de las prácticas no profesionales de las que se
desprende el trabajo social: ejercicio de la caridad y el ejercicio de la filantropía. Esta situación promueve la
fetichizacion del carácter de intermediario.
Al retomar el lugar del medio que caracteriza las prácticas benéfico asistenciales, se recuperan algunos rasgos del
sujeto que lo Ocupa. El asunto intermediario al instituirse en la persona De buena voluntad y obediente al mando, al
mandato divino, Incorpora las características particulares que dichas referencias Estipulan para el personaje :
Modestia, ser comprensivo, Paciente, Abnegado, bondadoso, poseer espíritu de entrega, de sacrificio, de servicio y
amplitud de miras.
Sin esperar recompensa. Ser la encarnación del bien, del amor y del compromiso.
Hh la síntesis de este listado de virtudes en en ese personaje del medio que como una santísima trinidad, funda en sí
mismo a 2 sujetos diferentes: el sujeto del medio no tiene los satisfactores, pero los tiene porque otros se los dan para
que los de; no tiene el problema, pero lo tiene porque Ama el prójimo. En este sentido, la intermediación le otorga
algo más que la suma a lo que le es propio: la voluntad de servir.
Se convierte en la encarnación de un todopoderoso que es todo y es nada.
La identificación triangular de todopoderoso no le permite reconocer su lugar en el triángulo y pasa a confundirse con
el portador de los Satisfactores, o con el de las necesidades, o considerarse la perfecta síntesis de los 3.
En el momento de la profesionalización de las prácticas de beneficencia se incorpora Hoy esta imagen de madre
redentora y se sientan las bases para que el desarrollo de la especificidad del trabajo social opere sobre una Profunda
negación del saber especializado como herramienta fundamental para la práctica profesional y sobre una profunda
negación de ser social de profesionista y su condición de trabajador asalariado, lo que se debe agregar también una
profunda mitificación del personaje.
El peso de esta imagen se muestra también en la elaboración de la propia historia de trabajo social. Esta se sustenta
básicamente en la Acción de los personajes llamados reformadores sociales o de las instituciones, como las
organizaciones de las sociedades de caridad. Sin advertir que el antecedente inmediato, el trabajador social, es el el
voluntariado, Aquellas personas que no organizan, no administran, no elaboran, sino que su función como
intermediario es. Hacer las cosas y hacerlas bien.
Sin embargo, la imagen del trabajador social se elabora mirando a la dama de la caridad o el filántropo. La profesión
comienza a estructurarse en un aparato institucional que promueve su desarrollo, pero no debe Confundirse el aparato
y sus representantes con la profesión y sus profesionistas.
El objeto de intervención.
2.
Interacción entre los sujetos sociales involucrados en la intervención profesional, se articula alrededor de una
diversidad de objetos de intervención. Trabajo social Intervienen en el terreno de las interacciones sociales vinculadas
a las condiciones de vida, vivienda, educación. Alimentación, recreación, trabajo, salud. Pero cuando esto aparece
como obstáculo para la producción/ reproducción de la sociedad, hacinamiento, analfabetismo, desempleo. Delitos,
enfermedades, conflictos y desajustes personales, Catástrofes, etcétera.
Sin embargo, trabajo social no interviene directamente en el fenómeno planteado como problema: corresponde al
médico intervenir en el problema salud, enfermedad; Al abogado por el binomio ley de delitos; etcétera. Trabajo social
interviene en estos problemas cuando las condiciones propias para la intervención directa del. Tratamiento
especializado del médico, el abogado, el psicólogo, el arquitecto, etcétera, o creando las condiciones adecuadas a la
implementación de programas de desarrollo o políticas de bienestar social, proyectos autogestionarios, etcétera, así
como para la organización en estación de servicios.
Lo social debe aparecer en una dimensión específica: es decir, debe articular un conjunto de relaciones y de
componentes particulares cuya explicación debe aportar a delimitar y a conceptualizar la diversidad de objetos de
intervención.
2.1
Generalmente el quehacer profesional se identifica a través del enunciado de las actividades que realiza un
profesionista (Colocación de menores abandonados, orientación de futuros, padres de familia, etcétera.); o de los
objetivos que persigue su intervención(Hoy protección del menor, promoción del bienestar familiar, etcétera.)
El listado de actividades y objetivos que competen a los trabajadores sociales es exhaustivo y refieren a:
- una diversidad casi infinita de Objetos de intervención; Aparentemente todo fenómeno social que se Estructura como
problema social puede ser objeto de intervención del quehacer profesional.
-Un objeto de intervención que puede ser portado por diferentes sujetos sociales que tienen El común denominador.
En su procedencia social: todos pertenecen a sectores y clases que viven en condiciones adversas.
-El objeto intervención que es multidimensional, puede ser identificado como problema (Orfanato) O como recurso
(Servicio de adopción, instituciones de protección, familias sustitutas.) O con el sujeto que porta el problema
(Huérfanos.)
2.2
El objetivo de intervención de trabajo social se identifica en lo social que, como dice estruch, es el objeto más amplio
de las ciencias sociales y por otra parte, lo social, se delimitan el problema social o en la situación, problema que
constituyen otras categorías.
puede afirmarse que el trabajo social como campo profesional posee un objeto de intervención, cuyo acceso teórico y
operativo se impone como un proceso plagado de obstáculos epistemológicos, metodológicos, políticos e ideológicos.
Estos obstáculos han llevado a que el objeto de intervención no se conceptualice desde la óptica específica de la
intervención de trabajo social, sino que, por el contrario:
-El objeto de intervención se designa a través de la evidencia empírica múltiple Y diversa con que aparece en la
dinámica social: desempleo, delincuencia, mezquindad, drogadicción, hacinamiento, pobreza e incapacidad física,
etcétera.
-El objeto de intervención se conceptualiza retomando lineal y mecánicamente los conceptos elaborados en el campo
de diferentes disciplinas De las ciencias sociales. Se apela a ciertas tipologías de las necesidades sociales; Se retoman
conceptos de la administración y de la planificación social.
-El objeto de intervención se identifica totalmente con el sujeto portador del problema: el ser humano, las clases
explotadas, los niños abandonados, la gente inadaptada, etcétera.
2.3
El objeto de intervención de trabajo social se ubica generalmente en las necesidades y carencias en cuanto a forma de
expresión de las contradicciones de una sociedad y en la conciencia.
En el campo profesional. Está pendiente el trabajo de investigación y elaboración acerca de del objeto de intervención
que permita a:
-deslindar analíticamente el objeto de intervención de los sujetos involucrados en ella.
-Hoy identificar qué dimensión de del problema social puede constituirse en objeto de intervención.
-Distinguir la estructura del objeto de intervención a través de identificar los elementos y las interrelaciones que lo
componen:
-El fenómeno que estructura la relación en la cual se interviene: ley, trabajo, salud, vivienda, etcétera.
-La condición de problema social que adquiere dicho fenómeno.
-El espacio social donde se desarrolla la intervención.
-Los recursos y satisfactores involucrados en el tratamiento del problema.

LAS AREAS DE INTERVENCION


3.
el Estado y la sociedad civil regula que la práctica profesional se desarrolle en una Diversidad de áreas de intervención
que, siendo específicas desde un punto de vista interno al campo, están definidas por la reforma en que socialmente se
estructura las organizaciones de administración de los recursos y satisfactores para la atención y tratamiento de los
problemas sociales, que son motivos de intervención por parte del trabajo social.
3.1
Las tareas de intervención de trabajo social se estructura como Hostales en base, 2 tipos de demandas:
-el mundo de trabajo. En este sentido, los problemas que demandan ser atendidos son conceptualizados y establecidos
a partir de la razón de ser de cada organización. Esto delimita que en el campo se constituyen áreas de intervención
dominantes, En tanto reconocidas como espacios para el ejercicio profesional.
Un gran porcentaje de las áreas de intervención de trabajo social son definidas en una dimensión formal por las
políticas sociales. Estas atomizan las. Necesidades sociales En una diversidad de problemas sociales. Desarticulando
los de su contexto y de sus causas y seleccionando algunos de ellos en calidad de problemas de atención prioritaria a:
y a partir de dicha selección distribuye los recursos y los presenta en calidad de servicios a través de los cuales
pretende dar tratamiento a dichos problemas.
-Hoy a demanda social en cuanto representación de la dinámica Económica, política y social. De acuerdo a las
tendencias del desarrollo de la sociedad (Crisis, apogeo, catástrofes, guerras, etcétera.) Se estructura un campo de
problemas que requieren de la intervención del trabajo social. La demanda es potencial, en tanto que el problema
existe, pero puede que no esté configurada la organización institucional para su tratamiento O que el propio gremio no
reconozca dichos problemas como portables para la atención Profesional.
Esto delimita que en el campo profesional existan:
-áreas de intervención emergentes, en tanto su desarrollo es embrionario o incipiente.
-Áreas de intervención potenciales en tanto no se han estructurado, pero pueden llegar a Hacerlo.
-Áreas de intervención alternativas, en tanto existen un esfuerzo de sectores del gremio por incorporarlas dentro del
campo profesional Aunque no estén legitimadas lo socialmente.
3.2
De acuerdo al grado de formalización de las áreas de intervención, se configuran en el campo 2 tipos de espacio del
ejercicio profesional:
-instituciones que al ofrecer determinados servicios, convocan a individuos y grupos que lo requieren y se configuran
así en posibles sujetos involucrados en la intervención profesional.
-Las comunidades representan un espacio laboral, no Circunscripto a un parámetro formal que delimite un objeto de
intervención, Ni convoque a los sujetos como participantes de la intervención profesional: Aún en él Caso que se
intervenga en la Comunidad a partir de las instituciones formales que en ella se encuentra.

LOS OBJETIVOS ESPECIFICOS


4
Trabajo social responde a objetivos elaborados fuera del campo y al margen de su saber: En el momento de la
profesionalización se instituyen como objetivos los objetivos derivados de las prácticas benéficas y asistenciales y de
las instituciones que dan origen a la profesión. Luego, a estos se incorporan los objetivos de las políticas sociales y del
bienestar social.
-Los objetivos específicos del trabajo social, Es decir, las modificaciones que se pretenden lograr en el objeto de
intervención a través de la aplicación de un saber especializado.
-La función social del trabajo social, es decir, el impacto que espera lograr en la dinámica social a través del
cumplimiento de los objetivos específicos.
-Los objetivos particulares de las políticas sociales y de las instituciones dedicadas al bienestar social, y donde el
trabajador social se incluye como un trabajador asalariado, es decir, en una relación de dependencia y Para cubrir un
servicio profesional.
La práctica del trabajo social, de hecho, responde a 2 tipos objetivos:
-objetivos externos se orientan por los objetivos de las instituciones, de las políticas sociales o de los grupos En los
cuales interviene.
-Objetivos específicos que corresponden a modelos y niveles de intervención que constituyen la metodología
específica de trabajo social.

4.1
En el momento de la profesionalización no se logra deslindar la existencia de objetivos específicos derivados de un
saber especializado de aquellos objetivos derivados de las creencias y las convicciones. Estas Se incorporan como el
compromiso y siguen actuando como tal. Se cambia la salvación del alma por la transformación social
Aquí se estructura la dificultad para reconocer a trabajo social como un ejercicio profesional, la puesta en acto de un
saber especializado que interpreta el problema social como una realidad concreta, histórica y real posible de modificar
en cuanto a objeto de intervención por la aplicación de un saber a través de la intervención especializada. Y no como
la posibilidad de practicar una virtud.

PROCESOS MEDIADORES
5.
La intervención profesional se inserta en la dinámica de las instituciones o de las organizaciones formales o informales
que requieren el desarrollo de funciones que puedan o no estar contempladas en las metodologías específicas de
trabajo social. Por lo que la intervención profesional se compone de un alto porcentaje de formas de intervención no
sistematizadas como tales Y que no forman parte del saber especializado.
Estas formas de intervención constituyen procesos mediadores en tanto facilitan o crean las condiciones para el
tratamiento del problema por parte de las instituciones, por parte de otros especialistas o por los mismos portadores
del problema, y no reflejan procesos de intervención complejas e Integrales.
En el ejercicio profesional se registran como procesos mediadores a las acciones de organización, sensibilización,
promoción, prevención, etcétera, que se incorporan como parte de los programas y que son desarticulados de un
proceso metodológico global.
Esto trae aparejado que los objetivos específicos de trabajo social se desarrollen mediatizados en los objetos
institucionales, al igual que sus procedimientos metodológicos específicos.
De esta manera se apropia que la especificidad del trabajo social se diluya en Un conjunto de procedimientos
administrativos y burocráticos, perdiendo la capacidad de intervenir en forma especializada y perdiendo como
actividad respecto a otras actividades profesionales.

EL SABER ESPECIALIZADO
6.
Especializado de trabajo social, está conformado por:
-un marco normativo que incluye doctrinas, creencias y el conjunto de objetivos derivados de las políticas sociales y
de las instituciones de servicio.
-Un marco de referencia conceptual Formado por conocimientos que articulan conceptos de diferentes disciplinas de
las ciencias sociales, De la estadística de la administración pública y de la así como también un conjunto de técnicas
que se derivan de dichas Disciplinas.
-Un conjunto de capacidades y habilidades para las relaciones humanas que apelan fundamentalmente en la Intuición
al sentido común y al compromiso moral.

VELEZ RESTREPO-
RECONFIGURANDO EL TRABAJO SOCIAL. PERSPECTIVAS, Y TENDENCIAS
CONTEMPORANEAS.
Cap 1: racionalización o el sin -sentido de la teoría en trabajo social.
Las teorías sociales, como sistemas de construcciones conceptuales (enunciados, categorías, proposiciones o
supuestos) a través de los cuales se intenta explicar la realidad, deben estar en capacidad de dejarse interrogar por esta.
Lo social límita y supera la dimensión de la razón, Poniendo en cuestión la capacidad totalizante de las teorías y
vaciando de contenido las categorías y sistemas Mediante lo cual se intenta abordar lo social.
La teoría organiza y jerarquiza los datos de acuerdo a unos núcleos centrales y todo proceso de construcción teórica
está referido a necesidades y situaciones existenciales, albergando la capacidad de cambiar y modificarse a sí mismo.
cuando la realidad no logre interpelar a la teoría, está se cierra y se convierte en doctrina, Portadora de la “verdad”.
las teorías abiertas permiten el diálogo racional y sólo desde ellas es posible acceder al conocimiento.
Las ideologías inmersas en las teorías dan una visión del mundo mutilada y recortada, y se hace necesario establecer
quiebres y rupturas que permiten el derrumbe de esas ideas que sostienen tales construcciones teóricas y elaborar otros
sistemas conceptuales que permiten darle sentido a lo real.
Saber pensar significa pensar el propio pensamiento y esa capacidad de autorreflexión hay que potenciarla en todos y
todas y cada uno de nosotros y nosotras.
Las teorías Además de construcciones mentales, son entidades poderosas que tienen la capacidad de posesión y
enajenación (Sacar algo fuera de sí). El papel de las teorías debe Situarse en el terreno de la orientación, la búsqueda y
la construcción de conocimientos conducidos Crítica y reflexivamente.
Las ideas fijadas O preconcebidas, Obstaculizan la producción del conocimiento, Por el aferramiento a determinadas
teorías sin alojar en ellas lo nuevo, inhibe la posibilidad de pensar, generándose confusión y desconcierto. Las teorías
abiertas permiten el diálogo racional y sólo desde ellas es posible acceder al conocimiento.
La racionalidad es abierta y dialógica, establece vínculos, conexiones y mediaciones con la realidad. Actúa en el
terreno de la argumentación, además de crítica, es autocrítica porque reconoce sus propias insuficiencias.

 La racionalización: (max weber)- domesticación que hace el hombre de las contingencias propias de la vida
para garantizar un marco que ampare su acción.
La racionalización exalta la importancia de los datos empíricos e ignora la complejidad. Cuando los datos son
contradictorios o no se ajustan a los presupuestos teóricos, se rechaza. La racionalización Es una amenaza no
sólo para las teorías, sino también para la vida diaria; se instala en el ámbito de la cotidianidad, acomodando
los hechos, las percepciones y los acontecimientos de acuerdo a imágenes premeditadas que se quiera tener O
proyectar del yo del otro, de nosotros y de los otros. Grande capacidad de ocultamiento de la realidad.
 La racionalidad: no es atributo o condición de mentes excepcionales. Se empieza a ser racional cuando se
reconocen los límites de la propia razón y se mantiene viva la autorreflexión. (Popper:La aceptación de la
equivocación, la autocrítica y el debate).

Las clasificaciones establecidas hace algún tiempo por horkheimer sobre teoría tradicional y teoría crítica, y por Morin
sobre racionalidad constructiva y racionalidad crítica, aportan elementos de interés para la discusión que aquí nos
ocupa:

- Teoría tradicional: concibe las construcciones teóricas como actividades propias del pensamiento
referidas a la elaboración de enunciados y proposiciones Que tienen como fin el diseño de leyes y
modelos explicativos de la sociedad. Lo social se suma en esta Concepción como algo externo.
Elimina las contradicciones porque, Su interés se centra en la capacidad de respuesta y en la
búsqueda de soluciones funcionales. El pensamiento científico no Tiene por qué ocuparse del
cuestionamiento crítico de los conflictos ni de las divisiones presentes al interior de la sociedad.
- Teoría crítica: considera que tanto el objeto como el sujeto de conocimiento son construcciones
sociales, históricas y culturales, que forman parte de una trama de relaciones, poderes y
contrapoderes que se afectan mutuamente.
al ratificar que la compleja trama de relaciones y contradicciones existentes entre sujetos y sociedad
produce resultados nefastos, el propósito de la teoría crítica se ubica en La generación de modelos
interpretativos tendientes a transformar dicha realidad.
- La racionalidad constructiva: centra su preocupación en la formalización o verificación de las teorías.
Buscando establecer la compatibilidad entre las ideas que comparten las mismas, los acuerdos entre
las afirmaciones y supuestos implícitos en ellas y bases o evidencias empíricas que las soportan.
- La racionalidad crítica: la vigilancia ética y epistemológica Que ejerce sobre la producción teórica
con el fin de controlar los riesgos, errores o Ilusiones a que están sometidas las teorías y las ideas.
El trabajo social ha utilizado de manera Acrítica y fragmentada algunas nociones básicas de las teorías sociales con la
finalidad de explicar situaciones que se plantean en la práctica profesional. La teoría se convierte en un obstáculo
epistemológico para la producción de conocimiento en trabajo social y contribuye a situaciones como la pobreza, la
exclusión, la violencia, el desempleo, el maltrato, los problemas de salud y educación, entre otros, sean concebidos
desde una óptica determinista (Hh, circunstancias que escapan del control humano y que nadie es responsable). Las
causas o manifestaciones de estas y otras muchas son analizadas desde perspectivas funcionalistas e instrumentalistas
o marxistas.
Teorías positivistas (Hf, Funcionalistas y Estructuralistas) Orientadas a mejorar y enriquecer el funcionamiento de la
sociedad, constituye el marco de referencia conceptual sobre el cual reposa Gran parte la fundamentación profesional
del trabajo social. Conceptos como ajuste, adaptación e integración social impregnaron la literatura profesional
durante varias décadas, direccionando todo un trabajo profesional de corte adaptativo, donde el control y el
acomodamiento de las personas a la sociedad era lo primordial.
Para designar o explicar el comportamiento humano, la profesión utilizó categorías conceptuales propias de enfoques
biológicas y psicológicas. Estableciendo patrones estandarizados y predecibles de comportamiento, a través de los
cuales se explican aquellos procesos individuales y colectivos de reconocimiento y distinción, donde se Instauran
estructuras de poder, marginación y control social. Hoy nociones como roles, estatus, estratificación y discriminación
social.
Oteando el horizonte de las múltiples y disímiles propuestas teóricas que han impregnado la profesión, Tratando de
descifrar en ellas los sentidos, las mismas le otorgaron a la teoría. Me atrevo a sugerir la presencia de varias tendencias
y coexistencia tensional entre algunas de ellas:

- desde su comienzos, el trabajo social ha privilegiado concepciones muy limitadas sobre la teoría y
reduciendo la misma lo instrumental. La selección, apropiación y utilización de las construcciones
teóricas elaboradas por otras disciplinas no ha obedecido a procesos racionales de reflexión y
criticidad, sino a la urgencia de plantear respuestas E implementar modelos de acciones eficaces,
Instalando así una ilusión racionalizadora, racionalidad instrumental y una Racionalización de la
teoría.
- A finales de los años 60 y comienzos de los 70 empieza a emerger en el interior de la profesión una
Concepción igualmente racionalizadora de la teoría. Aunque pone en cuestión su instrumentalización
para la búsqueda de respuestas inmediatas a problemas concretos, coloca la misma en el terreno de la
lucha política por la transformación social y el develamiento de las condiciones de explotación que
afecta a un conjunto de la sociedad y, de manera especial, a los sectores oprimidos. Tampoco aquí la
teoría cumple un papel claramente decidido frente a la producción del conocimiento.
- La complejidad nación de lo social, el reconocimiento de la multiculturalidad y nuevas identidades y
actores sociales arrastran la necesidad de levantar apuestas teóricas que permitan nombrar con mayor
precisión lo social. Finales de los años 80, hasta nuestros días, el trabajo social empieza a incursionar
en ámbitos distintos a los tradicionales, familia, género, medio ambiente, derechos humanos,
etcétera, y a preocuparse por su papel en la construcción del conocimiento.
1.2 teoría y práctica: estableciendo mediaciones.
Una de las visiones equivocadas que arrastra el trabajo social a través de su historia es la confusa y problemática
relación entre teoría y práctica. Esa dicotomía entre pensar y hacer A relegando a 1 segundo lugar el papel de de la
teoría, privilegiando el activismo y el asistencialismo, y convirtiéndose en un obstáculo epistemológico para la
producción de conocimiento.
El conocimiento y comprensión de las dinámicas sociales le exigen al trabajo social la Asunción crítica de elementos
teóricos, metodológicos e instrumentales que posibiliten Interactuar eficaz, eficiente y globalmente en las situaciones,
En cuadrando el ejercicio profesional en una intervención fundada.
Teresa Matus: No se trata de superar visiones pasadas, sino de criticarlas recapturando su sentido.
La dificultad para establecer mediaciones entre teorías, prácticas sociales y prácticas profesionales ha llevado el
trabajo social a incurrir en concepciones Racionalizadores y equivocadas, que reducen la teoría a la comprobación de
la práctica o al establecimiento de modelos de actuación.
3 posturas importantes de analizar que dan cuenta de la articulación que el trabajo social ha establecido entre teoría y
práctica:
La primera: asume la práctica como el centro. Dicha postura establece una analogía entre experiencia y práctica,
constituyéndose la réplica o repetición de eventos en la condición formal, mediante la cual se autoriza y legitiman
determinados procedimientos que por ser basados en experiencias similares, somos logan y transforman en modelos
de acción. La teoría se reduce a una serie de construcciones abstractas alejadas de la realidad, Ocupando un papel
secundario en la conformación de la especificidad profesional y apostándole poco a la producción del conocimiento.
La segunda: establece una relación de subordinación entre teoría y práctica, siendo esta última la que determina la
primera. Según esta Concepción, la teoría tiene que adecuarse a la realidad de dar respuestas prácticas a las situaciones
concretas donde se actúa. Se ubica en el terreno de la confrontación y verificación de la realidad. Cuando no logra
restablecer correspondencia con ella, se descarta o adecua, puesto que su papel es el de aportar Marcos explicativos y
modelos operativos para su actuación en la realidad.
La tercera tendencia a: la teoría es un proceso histórico y subjetivo de Reconstrucción de la realidad por la vida del
pensamiento y vinculada a concepciones, visiones e interpretaciones sobre la misma, pero incapaz de plantear
respuestas concretas.
Las anteriores concepciones contienen una visión racionalizadora de la teoría y adecuado en la misma. Las
necesidades de la práctica restringen sus posibilidades como orientadora y desveladora de situaciones que contribuyan
a comprender la realidad, no a manipularla ni a transformarla.
Ni la teoría ni la práctica en sí mismas comportan conocimiento, pero ambas están en posibilidad de aportar a la
construcción del mismo, siempre y cuando se desarrollen como procesos subjetivos, abiertos de traducción y
representación de la realidad, capaces de albergar en su interior la duda y el error.
La teoría no se extrae de la práctica ni sus funciones, aportar respuestas, herramientas o procedimientos para la
solución de problemas. Los procesos de elaboración teórica son actos racionales que exigen una Suspensión temporal
de la cotidianidad para Aprehenderlo, constituyendo una modalidad específica de objetivación humana fundamentada
en finalidades conscientes y específicas.
La práctica como acción racional es ejecutada por sujetos reales y la sistematización de sus acciones puede aportar a la
producción de conocimiento sobre la realidad en que actúa, pero ella en sí misma no constituye teoría; En ellas afloran
situaciones, eventos y particularidades que sirven como insumos para avanzar en la comprensión de ciertos fenómenos
sociales susceptibles de soportar elaboraciones teóricas, siempre y cuando se someten a rigurosos procesos de
mediaciones y abstracciones.
Además del la tajante separación que entre teoría y práctica enfrenta la profesión, la polarización existente entre 2
opciones profesionales (Una centrada en la práctica y otra que. Propugna por la opción teórica), Y el ahondamiento de
una fisura significativa, el interior del colectivo profesional importante de problematizar y superar.
Los factores que han incidido en la precariedad cientificidad de las prácticas desarrolladas por el trabajo social se
puede destacar las siguientes:

 La ideologización: tanto de la teoría como de la acción no le han permitido el trabajo social una
comprensión compleja de la sociedad. La falta de autonomía y la estrecha dependencia con los
sistemas imperantes le han colocado su servicio, opacando la mirada sobre lo social y relegando la
comprensión a la explicación funcional y parcelada de ciertos problemas sociales donde ha tenido
que actuar.
 La institucionalización: coloca a la profesión en el terreno de la formalidad jurisprudencial o del
eficientísimo organizacional, asignándole la práctica un carácter funcional que la sitúa en el terreno
del control social o de los resultados tangibles cuantitativos.
 La falta de investigación y reflexión sistemática, Sobre la práctica, ha impedido que el potencial
acumulado en tales experiencias se tradujera en la producción del conocimiento Y en la elaboración
teórica de la profesión: Los intentos de sistematización se quedan en la descripción o recuperación
anecdótica de la experiencia sin lograr trascenderla y muchas veces no salen de las escuelas o centros
académicos.
no logran establecer los requisitos de validación y rigor metodológico requeridos por el trabajo
científico para producir conocimiento.
 La falta de un trabajo intelectual disciplinado es otro de los problemas que dificultan el
establecimiento de una adecuada relación entre teoría y práctica: La capacidad de lectura,
observación, escritura, reflexión, crítica y argumentación como fundamentos del trabajo científico
son esfuerzos algo tímidos En la profesión, y eso se refleja en los desarrollos teóricos y el la limitada
capacidad de pensar un pensamiento propio.
El trabajo social contemporáneo debe estructurar la práctica profesional como un modelo abierto capaz de interrogarse
y de construirse, y no como un elemento reductor instrumental o Corroborado por de la teoría. La práctica profesional
es ante todo una instancia mediadora y con tal debe estar en la capacidad de establecer puentes con la teoría y con la
Realidad social, posibilitando aprendizajes y desaprender Que reviertan en el desarrollo teórico, metodológico e
investigativo de la profesión.
La mediación es un elemento de confrontación que contribuye a la conformación de los sujetos sociales involucrados
en ella. Los principios que rigen y regulan la interacción y las jerarquías. Entre los participantes se encuentran
espacios de negociación, resistencia y transformación, de los cuales dan cuenta los procesos de mediación.
Diferentes tipos de mediaciones. La mediación puede ser:

 Cognitiva, aquella que agrupa los procesos en los cuales se resuelven o manejan los conflictos
generados por la transformación, creando mitos integradores. La mediación cognitiva o mítica
consiste en ofrecer seguridad mediante el recurso de las reintegración de argumentos supuestamente
conocidos y compartidos. Por mitificación se entiende el proceso por el cual se vuelven naturales y
compartidos Algunos Argumentos que sirven de justificación a las decisiones y acciones grupales.
 Estructural, aquellos procesos donde se resuelven o manejan conflictos generados por la
transformación en las formas de interacción, creando rituales integradores. La mediación estructural
o ritual consiste en ofrecer seguridad mediante la repetición de formas estables de interacción y de
acción. La Ritualización está referida al establecimiento de determinadas formas recurrentes de
acción e interacción que se convierten en el modo de hacer las cosas.
En el develamiento de la relación teoría práctica, es necesario considerar que los valores, significados y sentidos que
se le otorgan a las acciones humanas constituyen sistemas de enunciados, conceptos y proposiciones desde los cuales
se avalan diferentes prácticas sociales. Prácticas irracionalidades, se fundamentan en sistemas simbólicos
socioculturales cuyas expresiones se presentan de manera también distinta según la época y el contexto.
Las categorías teóricas utilizadas por la profesión corresponden a visiones parceladas y reduccionistas de la realidad
social que restringen la comprensión de la misma y circunscriben el accionar profesional al ámbito de lo
específicamente particular (individual) o estructura, Reflejando tensiones entre lo general y lo específico y entre la
teoría y la práctica. Tales polaridades limitan y determinan su especificidad, convirtiéndose en obstáculo para asumir
los desafíos que la globalidad y la complejidad de las sociedades contemporáneas le plantean al conocimiento y al
trabajo social: Hoy lo particular y lo global, lo local y lo general tienen que orientar la visión y comprensión de Lo
social Re, significando el sentido de lo teórico en la profesión y aportando así a la construcción del conocimiento,
estableciendo un sano equilibrio entre actuar y pensar.

1.3 Ciencias sociales y trabajo social: los desafíos de la sociedad global.


La constitución de los Estados nacionales y la consolidación del colonialismo europeo, Son 2 hitos históricos de
carácter político que enmarcan y definen los procesos de surgimiento e institucionalización de las ciencias sociales
durante los siglos 18 Y 19 y su adscripción a lo que muchos pensadores denominan el proyecto de modernidad.
Entendiéndose por el mismo ese vano intento de someter la vida al control absoluto del hombre bajo el dominio de la
razón y el conocimiento científico.
Con la elaboración de teorías coherentes respecto de la realidad social, el hombre busca, además de ejercer un control
sobre la naturaleza, si los acontecimientos, disponer de representaciones unificadas del mundo que le ayuden a
satisfacer la necesidad de encontrar significados.
Aparece la figura del Estado como instancia garante de la organización racional de la vida humana, Dando lugar a la
generación de representaciones sociales científicamente fundadas por las ciencias sociales, que sirvieron de soporte
para el establecimiento de políticas y programas gubernamentales. En este regulador y canalizador de los intereses,
deseos y necesidades de los ciudadanos, necesitaba aplicar criterios racionales para cumplir con su función básica de
control social, y nada mejor para ello que teorías y categorías científicamente constituidas que permitieran conocer el
mundo gobernado.
La capacidad de acción del Estado está condicionada por la posibilidad que tenga de asignarle a los ciudadanos una
identidad cultural susceptible a ser controlada y por esta vía, garantizar su legitimidad política.
La necesidad práctica que tiene el estado de unir a todos los ciudadanos en un proyecto común de corte nacional,
regulado por una serie de normas, leyes y valores definidos y legitimados por el conocimiento científico y a través de
los cual es se puede lograr el sometimiento de los tiempos y de los cuerpos que todos los ciudadanos, estableciendo un
efectivo control social.
El afán positivista Por descubrir las leyes objetivas que rigen el mundo para controlarlo trajo La parcelación
disciplinaria y el establecimiento de una jerarquización de los saberes. Colocándose en primer lugar las ciencias
naturales, luego las sociales y por último, las humanas.
El papel de la ciencia sociales seguía ligado al Estado y a la necesidad que éste tenía de conocimientos útiles que
pudieran revertirse en las políticas públicas para combatir los flagelos que la pobreza, la modernización económica y
la democracia acarreaban.
El paso de la sociedad tradicional a la sociedad moderna acarreó múltiples conflictos de orden social y su atención
desbordó las tradicionales formas de caridad cristiana y filantropía, dando lugar al surgimiento de organizaciones,
programas e instituciones estatales que contribuyeron al mantenimiento del orden social establecido.
La necesidad de abrirse y relacionarse con otros saberes permitió el establecimiento hoy de tímidas relaciones
interdisciplinarias y el surgimiento de híbridos campos de conocimiento, tales como la sociología de la cultura, la
antropología social y la historia de las ciencias.
El trabajo social se configura en el marco de una acción social de corte jurisprudencial legitimada por el Estado y
ejercida en muchos de los casos por organismos privados de carácter filantrópico.
El trabajo social surge a comienzos del siglo 20 y como resultado del desarrollo e institucionalización de las ciencias
sociales, la ampliación de funciones del Estado y el impulso que desde el mismo se dio a la Formación especializada y
a la conformación de instituciones encargadas de mantener el orden social. Las ciencias sociales y humanas le
aportaron a la profesión sus matrices teóricos explicativas y las herramientas metodológicas y técnicas para una
actuación profesional y eficaz.
La presencia de prácticas sociales de ayuda Y asistencia social ejercidas por instituciones públicas y privadas y la
existencia para la época de un régimen jurisprudencial Legítimamente constituido que haces sentada fueron los
espacios donde se Inscribió la actuación profesional: Desde sus comienzos la profesión fue más práctica que la teórica
y su función principal se ubicó en la ejecución Programática, consumiendo para ello teorías elaboradas por las
disciplinas sociales.
Mary Richmond se dio a la tarea de formar profesionales que trabajarán en las instituciones creadas por el Estado,
dando lugar al surgimiento de las primeras escuelas de trabajo social y el denominado trabajo social de caso.
Hasta mediados del siglo 20, la mayoría de las disciplinas sociales se regían por el principio de reducción que
comprime el conocimiento, restringiendo el hoy homologándolo las complejidades humanas y sociales a la lógica
mecanicista que suprime lo no medible cualitativo y subjetivo. Se eliminan todos los componentes propios de la
condición humana, emociones, sentimientos, vivencias y experiencia. La miseria humana y los grandes dilemas
inherentes a ella se ocultan, dándole prioridad a los problemas técnicos y particulares que constriñen las posibilidades
de comprensión y reflexión de lo social.
En la década de los 60 y 70, con los aportes de la Ecología, la biología, la química, la física cuántica y la informática,
entre otras. Se modifican las ideas y visiones que habían prevalecido, generándose movimientos y contra Corrientes de
pensamiento que arrastraron las otras propuestas desde las cuales es posible no sólo concebir sino construir la realidad.
A mediados de los 80 se empieza a reconocer la importancia que la imagen y los medios masivos de comunicación
tienen en la formación de nuevas identidades culturales, y es como esas formas de organización de vida cotidiana
desplazan a las tradicionales situadas en el terreno del trabajo y la política.
La cultura mediática que se impone hoy en día hace referencia a la capacidad modeladora que los medios de
comunicación y las nuevas tecnologías ejercen sobre el conjunto de las prácticas sociales, modificando de manera
sustancial el sistema de necesidades básicas. Y desplazando el valor de uso de las mismas por un valor simbólico:
Adquirir un producto es algo más que satisfacer una necesidad primaria es apropiarse de una imagen.
Este binomio economía cultura impone un gran desafío teórico práctico a las ciencias sociales en general y de manera
especial al trabajo social.
A pesar de que la imagen constituye una unidad semántica y técnica importante en los procesos de comunicación
social, en la constitución de las identidades culturales contemporáneas, el interés de las ciencias sociales por la misma
sigue estando relegado. En el terreno de lo tecnológico y en la teoría social, este asunto sigue siendo marginal.
Considerar la importancia que la imagen representa implica considerar de manera integrada los contextos de
producción, distribución o consumo y los formatos e instituciones que regulan sus usos y dentro de los cuales adquiere
significado.
Hoy, desde el punto de vista epistemológico, es importante que las ciencias sociales y el trabajo social coloquen su
atención en los sentidos cambiantes de las prácticas sociales y las asuman como prácticas significantes; Aquellas que
organizan y construyen relaciones que los sujetos sociales que significan. Como portadores, creadores o intérpretes de
significado, y en cuyos procesos de configuración cumplen un papel definitorio lo cotidiano.
Es necesario reinventar categorías de análisis que posibiliten la comprensión de lo social y que aporten a la producción
del conocimiento desde la esfera de lo cultural y cotidiano.
Hay que Hoy romper con viejas tradiciones reduccionistas, dándole cabida a un pensamiento abierto y complejo.
Hoy más que nunca, es necesario reconocer y asumir muchos de los errores y equivocaciones de viejas posturas
ideológicas asumidas en el pasado en nombre de la razón y la ciencia.
Abrir el trabajo social es romper con las ataduras que la racionalización de las teorías sociales -que lo sustentan -le
imponen, esclareciendo sus límites e insuficiencias para aportar desde ahí a la producción del conocimiento. La
renovación de su aparato conceptual le impone el trabajo social, la dura tarea de desligar -religando teoría y práctica
dando cabida el papel protagónico que las imágenes culturales cumplen en la sociedad actual.
La emergencia de nuevos actores sociales por fuera de los Marcos institucionales (jóvenes, feministas, Homosexuales
ecologistas, Etcétera) y el desarrollo de las modernas tecnologías informáticas muestran un desbordamiento de las
identidades personales de los referentes culturales que dejan Vacías de contenido a las categorías conceptuales antes
utilizadas como India, nación y Clase.
Una de las mudanzas importantes que empieza a operarse en el Andamiaje teórico explicativo del trabajo social, es el
desplazamiento y abandono de categorías economistas, mediante las cuales y de manera determinante se solían
nombrar muchas de las situaciones sociales. La satisfacción de las necesidades sociales está ligada hoy más que
nunca, expectativas, deseos y aspiraciones, y en los procesos de exclusión integración cobran especial significación
perspectivas Que desbordan las visiones economicistas. Desde el punto de vista cognitivo es necesario cambiar la
perspectiva de lo observable, lo medible, lo verificable y darle cabida a la posibilidad de nombrar el mundo de lo
intangible y lo posible.
Al complejo escenario social y profesional de las sociedades contemporáneas ingresan prácticas imaginarios y
representaciones socioculturales construidas en Cotidianidades, multiformes y conflictivas donde la pérdida y la
ruptura se instalan definiendo unos referentes identitario y unos universos simbólicos importantes de desentrañar.
Situaciones cotidianas de violencia, desplazamiento forzoso o violación a los derechos elementales de desempleo y
exclusión son algunos ejemplos de la situación actual.
Las nuevas institucionalidades, originadas por el desplazamiento del Estado en la regulación y control de la sociedad,
definen la aparición de modernos escenarios de actuación profesional y la ampliación de horizontes, No avizorados
formal ni estructuralmente.

1.4 Crisis paradigmática: quiebras y rupturas.


Cumple un papel funcional en la tarea de reconfiguración del trabajo social, puesto que permite poner en cuestión los
modelos explicativos generalistas que soportan su estructuración, obstruyendo la posibilidad de considerar lo
cotidiano y particular. La fractura de estos modelos teóricos desnuda la realidad profesional, planteando retos y
direccionando caminos.
El término paradigma se ha puesto de moda y su comprensión se dificulta. A veces. Algunos de los significados son
aquellos que lo asimilan Con ejemplo: modelo o Concepción del mundo.
El término paradigma fue puesto en circulación por Tomás Kun a comienzo de 1960. Utilizó el término para designar
realizaciones científicas reconocidas de manera universal y que le proporcionan a una determinada comunidad
científica a modelos de problemas y soluciones: procedimientos, leyes, teorías y conceptos compartidos que
constituyen una unidad, una manera de ver el mundo. Existen diversos paradigmas y cada uno se estructura de acuerdo
Asus elementos constitutivos.
El paradigma es un principio de distinciones, uniones y oposiciones entre nociones claves que dirigen y ordenan el
pensamiento. De acuerdo a él, se seleccionan o rechazan las ideas y nociones que conforman un discurso o una teoría,
y a través del mismo se legitiman y validan ciertas operaciones lógicas.
Las cuales bajo el nombre de evidencia contribuyen a instalar lo que morir denomina el conformismo cognitivo, que
elimina de entrada toda posibilidad de Discusión.
Las épocas, al igual que los paradigmas explicativos que las soportan, transcurren y se modifican al operarse cambios
en la estructura de pensamiento. El pasaje de una idea a otra, de una Concepción del mundo a otra, es un proceso
gradual y paulatino que está inmerso también en la propia historia de la época.
Propios cambios y la conexión con las nuevas formas de producción científica y cultural hacen que las sociedades
trasciendan los modelos explicativos que la sustentaron y replanteen la forma en que estos quedaron inscriptos e
institucionalizados en las diferentes ciencias y disciplinas.
El fundamento de la crisis paradigmática se ubica en el derrumbe de los postulados racionalistas de corte positivista,
mediante los cuales se explica lo social.
la crisis de los modelos explicativos es la constatación de una serie de falencias y limitaciones presentes en las
matrices teóricas que fundamentan la profesión, y para superar algunos autores proponen:

- identificar y nombrar los vacíos presentes en las teorías a fin de mejorarlas.


- Revisar críticamente los planteamientos centrales de las teorías con el fin de recoger racionalmente
sus aportes.
- Elaborar nuevas y propias propuestas que, sin desconocer los aportes que les precedieron, contengan
redefiniciones soportadas en las Racionalidades alternativas donde equidad y eficiencia se vinculen.
Al Contactar la estrechez de los Marcos teóricos mediante los cuales la profesión hace las lecturas de la realidad, el
agotamiento de las propuestas metodológicas y la exigencia cada vez mayor De establecer niveles de gestión que se
traduzcan en resultados (Mediante el uso equilibrado de bienes y servicios.) El trabajo social Se incorpora El anterior
debate, optando por la última de las opciones propuestas, como la salida a la crisis paradigmática.
El establecimiento de mediaciones son tareas constitutivas de la reconfiguración del trabajo social y no pueden
aprenderse desde una definición tecnológica de la profesión. Para ello es necesario superar las visiones y sin digas,
entre lo teórico y lo práctico y lo político, adoptando una postura ética y renovada que implique la revisión crítica y
racional de sus postulados y acciones.
1.5 la construcción social de la teoría en trabajo social: límites y adelgazamiento de la externalidad.
El proceso de constitución del trabajo social está fuertemente signado por una relación discursiva de externalidad.
Desde sus orígenes, la profesión se ha visto abocada a establecer una serie de vínculos con principios, postulados y
valores que no emergen del seno mismo de la profesión, pero que le han sido funcionales en términos de las
mediaciones y afiliaciones que ella ha establecido con la filantropía, el Estado, lo público y lo institucional.
Esas imágenes externas mediante las cuales se ha significado el oficio, su papel en la sociedad y la construcción del
conocimiento, han definido también el rumbo y la identidad profesional.
La mirada externa, aquella que los otros tienen sobre nosotros, actúa marcando la visión interna y adquiriendo un
valor en la constitución de las identidades. Las imágenes cambian y se transforman a través de los tiempos y el
proceso de constitución de las identidades como construcción histórica está atravesado por reflexividad y
subjetividades que albergan y potencian el acto de pensar, dando lugar al cambio o transformación de las imágenes.
En cada sociedad se es que están prácticas y representaciones colectivas a través de los cuales se enfrentan los
problemas sociales, se promueven el desarrollo de determinadas instancias y se jalona el desarrollo de las artes, la
ciencia y la tecnología y la profesionalización de determinados saberes u oficios.
Hoy, en su proceso de Constitución como profesión, el trabajo social recupera elementos de prácticas no profesionales
a través de las cual es se prestaba asistencia a los individuos con carencias y necesidades sociales.
Dichas prácticas están estructuradas a través de la mediación Que un sujeto particular establecía entre las necesidades
y sus satisfactores. Y se desarrollaba bajo el proceso de la fe, la experiencia, la intuición y y/o el compromiso.
Hoy la operacionalizacion requería de un intermediario o persona que, sin tener el problema ni los recursos para
resolverlo, tuviera la disposición y voluntad para intervenir en el mismo, articulando problema y solución. Hubo una
concha. El intermediario o aquel que están en medio hace las veces de canal entre la ayuda y el problema,
estableciéndose de esta manera una relación impersonal cosificada que elimina de plano la subjetividad tanto quien
presta la ayuda como de quien la recibe.
Este tipo de relación es una relación externa formal que no compromete subjetividades y la participación en ella se da
por prescripción doctrinaria como respuesta a un mandato divino o terrenal que obliga moralmente a la prestación del
servicio. La caridad, por ejemplo, la puesta en práctica de un mandato divino que reza: hacer el bien por el amor a
Dios y la filantropía responde al imperativo ético de hacer el bien por amor al hombre.
Los objetivos que orientan tales prácticas asistenciales son externos al problema y no se derivan de la particularidad
del mismo, sino de la forma en que La persona que presta el servicio se relaciona con sus creencias y convicciones.
Hoy, entonces, se muestra cómo la especificidad profesional y por consiguiente, la identidad del trabajo social, se
estructura desde afuera, articulando componentes simbólicos propios. De prácticas asistenciales que Promueven la
fetiche ización del intermediario o personaje del medio, atribuyéndole al mismo virtudes especiales que estimulan la
imagen del profesional redentor, apóstol, agente de cambio y experto.
En las prácticas profesionales desarrolladas por el trabajo social se mantiene la figura del intermediario y las
relaciones usuario profesional y necesidad programa. Generalmente están mediatizadas por conflictos y tensiones
entre quienes tienen el problema o la necesidad y la institución encargada de resolver. La ejecución o implementación
de las políticas sociales ha sido una de las funciones que tradicionalmente se le ha asignado al trabajo social,
marginándolo de la toma de decisiones que en materia de definición y formulación debe hacerse y asignándole al
profesional el papel del medio.
El conjunto de problemas y necesidades socialmente reconocidos como el espacio de actuación profesional Son
definidos y priorizados desde afuera. Desde la organización o institución que ofrece la atención a dichas
problemáticas, no desde la profesión.
La práctica profesional del trabajo social también responde a objetivos externos elaborados desde afuera por las
instituciones, organizaciones o grupos con los que se trabaja o definidos, en el marco que las políticas sociales en un
momento dado establecen.
El desafío contemporáneo de reconfigurar la profesión impone el análisis crítico de cada uno de los momentos que
históricamente se configuraron en El trabajo social, identificando en ellos hitos y ejes estructurales que permitan
visibilizar la impronta de la la externalidad a fin de superarla:

- el primer momento es la etapa diagnóstica referido al surgimiento de la profesión (Esfuerzo por hacer
sistemática y científica la beneficencia) Hoy centra su énfasis en la atención al individuo como
portador de actitudes y falencias necesarias para ajustar para garantizar el funcionamiento social. La
práctica y la opción valorativa estaban estrechamente vinculadas en este período.
La formalización positiva del dato permite estandarizar el proceso de actuación diagnóstica que
orienta y regula el accionar del profesional en esta etapa. Desde este momento, el trabajo social
comienza a incorporar en su proceso de constitución profesional una serie de Determinaciones ajenas
o externas a lo que sería un Hoy proceso de especificidad. Privilegia el pragmatismo y la
instrumentalización como lo esencial para establecerse, adquiriendo reconocimiento y estatus social.
La profesión actúa con una Concepción de externalidad sobre la realidad social. Asume a la misma
como algo preestablecido y ajeno externo a los sujetos que la constituyen, requiriendo constataciones
numéricas que respalden la eficacia práctica de las soluciones que se plantean.
- En el segundo momento, denominado Ecléctico la atención de la profesión gira en torno a la
preocupación por insertarse en el conjunto de las ciencias sociales mediante la realización de las
teorías y desarrollando con vigor el sustento de su práctica profesional.
El método científico como el camino más expedito para enfocar los problemas prácticos que se
presentan al encarar la realidad social. El desarrollo de las ciencias sociales y las necesidades y
demandas del sistema social son quienes Le definen a la profesión los objetivos y roles que debe
cumplir en la sociedad.
La externalidad le confiere Un papel definitorio, la especificidad profesional, posibilitando un
distanciamiento cada vez mayor entre teoría y práctica, y apartando la preocupación por los
problemas inherentes a la construcción teórica y a la producción del conocimiento.
- La re conceptualización o tercer momento le confiere A la profesión un sustento ideológico y su
proceso De Constitución se ve comprometido con una opción política de liberación y transformación
social a favor de las clases oprimidas, encontrando en el método lo mismo una vía alternativa de
acción profesional.
En su afán por la aplicación de métodos, se desplaza, desplaza el papel de la teoría en la
fundamentación de la profesión y se sitúa a la misma en el vaivén de las respuestas prácticas.
- El cuarto momento se sitúa en la década de los 80. El énfasis de la profesión se ubica en las
respuestas A las exigencias externas que las políticas de los Estados de bienestar plantean
estructurándose propuestas metodológicas especializadas y focalizadas.
interés por el papel que la teoría y la construcción del conocimiento cumplen en la profesión y desde
la sistematización sex de experiencias prácticas se hacen esfuerzos por aportar a la producción
Teórica.
- Ante la quiebra de los paradigmas imperantes y la crisis de las ciencias sociales, el trabajo social
considera la urgente necesidad de volver sobre sí mismo en búsqueda de su especificidad,
cuestionando el carácter pragmático e instrumental de la profesión y contemplando La necesidad de
dotar a la misma de un marco de actuación fundamentado en la teoría y en la investigación, y que
aporte a la construcción de conocimiento y a la comprensión de lo social.
La pregunta por la identidad en el trabajo social es la búsqueda de una racionalidad crítica y reflexiva que permita la
construcción epistemológica de lo propio y lo específico, tomando distancia con muchas de las prácticas, funciones y
objetivos que desde afuera se le asignaron a la profesión.

Vélez Restrepo. Capítulo 2: La cuestión metodológica, convergencias operativas o especificidad


funcional.

PREAMBULO
La metodología es un tema que a estado presente en todo el proceso de constitución profesional y en los análisis
históricos que sobre el Trabajo Social se han realizado. Los diferentes enfoques y perspectivas confirman la presencia,
de variados encuadres o miradas desde los cuales se conciben y soportan las estrategias de acción social que impulsa o
desarrolla la profesión. Para que la Metodología del Trabajo Social sea vigente y pertinente en el momento actual debe
contextualizarse y asumirse como un proceso dinamizador dotado de una reflexividad que actúe en la consolidación de
propuestas posibilitadoras de la construcción del conocimiento social, de la especificidad profesional y de los sujetos o
situaciones sociales con los cuales interactúa. El Trabajo Social Contemporáneo tiene que emprender la tarea de
desmontar y desmitificar el falso imperio que sobre la autonomía de las técnicas se ha erigido, estableciendo una
alianza sólida entre saber y hacer, apelando a la razón crítica y a la investigación como guías de la acción.
(Luego la autora problematiza en concepto de “intervención”, como obsoleto e insuficiente, debido a que no se sitúa
con las nuevas tendencias metodológicas del trabajo social las cuales buscan conectar el “quehacer” profesional con
una acción social dialogante e interactiva. El concepto “intervención” usado en todo lo referente a metodología –
métodos de intervención, niveles de intervención, modelos de intervención- forma un imaginario ideológico que lleva
a la practica profesional a la manipulación, control o cosificación de las personas y/o situaciones -por que es utilizado
como receta, paso a paso, sin cuestionarlo, algo puramente operacional- ella propone eliminar tal concepto y utilizar el
de “actuación”. Luego cuestiona la intervención tradicional de lo individual, a lo grupal, lo comunitario e integrado,
dice que son vinculo que el TS debe superar. Se debe cuestionar, también, el uso instrumental, que durante el ejercicio
profesional se ha hecho de las técnicas -restringiendo las posibilidades dialogantes e interactivas de las mismas y los
aportes que a la construcción del conocimiento y al establecimiento de mediaciones y subjetividades ellas puedan
hacer).

Método o metodología: márgenes restrictivas o precisiones conceptuales


La preocupación por lo metodológico. Cualquier discusión o análisis al respecto tiene que estar atravesado por la
pregunta sobre cómo conocer, y sólo en esa perspectiva se posibilita el tránsito hacia una actuación profesional
científicamente soportada. Por no comprender, los vínculos que conectan el hacer con el ser, las metodologías de
actuación profesional se asumen de manera aislada y autónoma desconociendo todo el peso del contexto social y
cognitivo que la precede. Restablecer el ámbito epistemológico de la reflexión metodológica es dotar de sentido el
accionar profesional. Toda acción está respaldada por una concepción y en la selección de determinadas estrategias de
actuación profesional están comprometidas las nociones, imágenes y representaciones que sobre lo social y el Trabajo
Social en un momento dado se tienen.
Para avanzar en la discusión sobre la Metodología del Trabajo Social, considero importante esclarecer, la confusión
entre metodología y método. La metodología regula y ordena la actividad científica proponiendo orientaciones y
procedimientos que aseguren la realización de las acciones, en correspondencia con los supuestos establecidos en las
matrices teóricas que las rigen (conexión entre metodología y teoría). La metodología es una dinámica relación entre
acción y reflexión. La multiplicidad de relaciones lógicas que conforman una realidad social específica sólo puede ser
comprendida con el apoyo de la teoría. El binomio teoría / metodología orienta el quehacer profesional validándolo.
La perspectiva teórica presente en la metodología hace referencia a la concepción e intencionalidad que orienta el
proceso de aprehensión y comprensión del objeto, iluminando la gestión necesaria para su abordaje y definiendo las
estrategias y procedimientos a emplear. La concepción condiciona la metodología a utilizar, haciéndose necesario
reflexionar críticamente sobre las posturas iniciales, para esclarecer la forma en que ellas afectan la acción; por
ejemplo, si se trabaja con habitantes de la calle y la concepción que se tiene sobre ellos es que son personas
“desadaptadas” o “viciosas”, esa visión contaminará necesariamente la actuación. La transformación de las
concepciones iniciales es una vía o camino para la cualificación subjetiva de los profesionales involucrados en los
procesos prácticos, ampliando su visión del mundo y aportando al reconocimiento, valoración y comprensión de
múltiples y diversas formas de vida y expresiones culturales (que no son “mejores” ni “peores” que las nuestras). la
metodología tiene que incorporar el conocimiento del contexto en el cual se va a actuar, los objetivos de la profesión y
las funciones que se pretenden desempeñar. Estos son los garantes de una acción pertinente.
En Trabajo Social es frecuente encontrar situaciones en que la metodología se reduce a una serie de etapas o pasos a
seguir, y eso es problemático. La metodología es ante todo un proceso de conocimiento, acción y reflexión que se
desarrolla conforme a una lógica particular, reguladora de un accionar específico que demanda el cumplimiento de
ciertos objetivos que se revierten en resultados.
La confusión existente entre método y metodología tiene que ver, en parte, con la reducción que algunas veces se
hace de los objetivos a metas o actividades, y los componentes del proceso metodológico a una secuencia ordenada
de momentos o elementos.
La metodología es una creación humana sujeta al error y su aplicación debe darse sobre realidades situadas histórica,
social y culturalmente, su pertinencia y funcionalidad están condicionadas por los contextos y sujetos con los cuales se
interactúa. La metodología se ocupa de los supuestos y modos particulares de aprehensión de la realidad que conforme
a unos objetos y objetivos comunes constituyen lo propio o específico, es decir el “corpus” de la actuación la
metodología da cuenta de lo esencial de la acción.
La metodología como proceso, integra:
unos supuestos o puntos de partida
teóricos y filosóficos que soportan o
fundamentan la visión general o
preliminar de la realidad en que se va a
actuar, los lineamientos o primera
sistematización analítica producto del
contacto directo con la realidad
específica, las pautas de acción o posibles
rutas a seguir en el accionar práctico, los
métodos o modos específicos de
actuación, y las técnicas o herramientas a
través de las cuales se implementan las
acciones correspondientes.
Todos esos elementos se entrelazan dando
lugar a tres grandes momentos de
preconfiguración, configuración y
reconfiguración.
El método como concreción de la
metodología, es una forma particular de
actuación profesional que no puede
reducirse a la sucesión lineal, recetas o esquemas. Las acciones correspondientes a cada uno de los momentos
presentes en los métodos de actuación profesional del Trabajo Social conforman unidades y especificidades de tal
manera que ninguna de ellas está mecánicamente precedida por la otra. El trabajo profesional que se realiza con
individuos, familias, grupos, comunidades y organizaciones no puede estar supeditado a la terminación o iniciación de
determinada etapa ni al seguimiento de secuencias rígidas de acción, la autonomía de cada componente del método es
algo importante de reconocer y mantener sin que por ello el método se desfigure. El método es un recurso analítico y
operativo con que cuenta el Trabajo Social para enfrentar de manera racional los problemas propios de su ejercicio
profesional. Las características particulares tanto del profesional como de las dinámicas internas y externas de cada
contexto y situación definen el énfasis de la acción social y le asignan un toque peculiar al método.
Asumir el método de actuación profesional como proceso, significa incorporar en su implementación, perspectivas
dinámicas, sistémicas y dialogantes que permitan superar concepciones esquemáticas y secuenciales, visiones
integradoras que incidan en la cualificación profesional y permitan dinamizar el desarrollo social y el crecimiento
interno de los individuos, grupos, comunidades y organizaciones. Las operaciones básicas del método se han orientado
hacia el estudio, diagnóstico y planificación de la acción profesional, desplazando la importancia que la recuperación
critica del proceso puede representar para la cualificación del ejercicio profesional y para la comprensión de las
complejas realidades sociales que el método tiene que enfrentar. Dicha situación plantea la necesidad de considerar la
sistematización como uno de los momentos constitutivos de los métodos de actuación profesional.
Los razonamientos y operaciones presentes en cada uno de los métodos de actuación profesional son: el estudio
preliminar (se apoya en el razonamiento analítico para obtener un encuadre general de la situación y desarrolla
operaciones de carácter investigativo), el diagnostico (da cuenta del conjunto de conceptualizaciones y tareas
cognitivas de aprehensión de la realidad que, mediante razonamientos de tipo reflexivo, permiten describir y
caracterizar las situaciones específicas), la planificación (se establece el rumbo de las acciones prácticas a desarrollar y
se utiliza un razonamiento de tipo analítico), la sistematización (se reflexiona y recupera analíticamente el proceso o
experiencia, haciendo uso de la teorización). Mediante los razonamientos el Trabajo Social logra rescatar la
importancia de la dinámica situacional (contexto) identificando en ella los núcleos que ameritan atención profesional.
Los momentos presentes en los métodos:

• El diagnóstico: actividad investigativa de carácter empírico, la elaboración de razonamientos y


juiciosanalíticos que permitan la construcción de hipótesis o supuestos anticipando la evolución o desarrollo de esta.

• La planificación: conformada por problemas específicos que requieren respuestas profesionales, sufinalidad es
práctica y la orientan criterios de carácter funcional. Define y caracteriza la situación con una temporalidad específica
-tal y como se presenta- y luego se proyecta de acuerdo con las metas y objetivos que se desean obtener.
• La sistematización: investigación cualitativa y aporta a la producción de conocimiento sobre las
realidadesespecíficas don dé se realiza “la acción profesional”, visibilizando a los sujetos inmersos en dichas prácticas
y develando sus lógicas y modos de construcción de la realidad.

• La ejecución: es la puesta en mancha de la acciónde acuerdo con unos fines, metas y objetivos. Las acciones
se encaminan hacia el desarrollo de las alternativas o acciones mejoradoras (de prevención, atención, promoción o
educación), y para evitan caer en el activismo hay que desplegar la imaginación, la creatividad y la reflexión.

• La evaluación: etapa reflexiva que tiene comofinalidad la constatación de los progresos y dificultades
obtenidos para el logro de los objetivos últimos. Control de la acción planificada buscando que no se desvíe de su
propósito central. También es visto como, un análisis de desempeño profesional donde se analice la eficiencia y
pertinencia de la acción.

2.2. Trayectoria histórica de los métodos de Trabajo social: transito de lo especifico a lo genérico.
El reto de pensar la profesión hoy, implica transitar por su historia reconociendo y desentrañando límites y
posibilidades con el fin de trascenderla, no de repetirla. Las posibilidades de aplicación de los métodos están
condicionadas personal, política e institucionalmente por los movimientos sociales, económicos y culturales que a
nivel global se plantean y por las situaciones particulares de los contextos donde éstos operan, de tal manera que los
mismos no pueden considerarse puros ni estáticos. Los métodos de Trabajo Social -como elementos constitutivos de la
metodología- son tímidos reflejos de las épocas, y el surgimiento y consolidación de uno u otro tiene que ver con las
visiones, concepciones, intereses, demandas y necesidades (sociales y profesionales) prevalecientes en cada momento.

- A finales del siglo XIX y comienzos del XX, la acción social concebida como asistencia y ayuda al
“desvalido” o inadaptado fue puesta en práctica mediante la atención casuística individualizada que le dio
origen al denominado Case Work o Trabajo Social de Caso. En la década de los treinta se amplió el marco de
la acción social al ámbito grupal, instaurándose el Trabajo Social de Grupo.
- A partir de los años cuarenta la acción social deja de ser asumida desde perspectivas psicologistas centrando
su atención en el trabajo colectivo de promoción y desarrollo de las comunidades como opción para incidir en
la solución de los problemas sociales generados por la guerra y la colonización social y cultural que los países
occidentales ejercieron sobre América Latina. Esta nueva concepción sobre la acción social dio lugar al
surgimiento del denominado Método de Trabajo Social Comunitario que, inspirado en corrientes desarrollistas
y marxistas, sacralizaron lo participativo y lo comunitario como la única vía para el cambio y desarrollo
social.
Aunque aparentemente distintos, todos esos métodos de Trabajo Social desarrollan un mismo proceso de acción
secuencial (por etapas). A pesar de las diferencias en las orientaciones y concepciones que rigen las distintas
propuestas de reformulación metodológica elaboradas durante la trayectoria histórica de la profesión, el acento de los
métodos se colocó en las fases o momentos del proceso de acción, indicando con ello que han sido intentos formalistas
que no han logrado horadar las bases fundantes de la práctica profesional. Las mismas, no han logrado reconfigurar
alternativas viables y plausibles de ruptura y superación de los métodos tradicionales.
Ante el fracaso de los intentos desarrollistas y la expansión de las ideas marxistas y democráticas en varios países y
continentes, se forjó, el conocido proceso de reconceptualización del trabajo social, que impulsó una de las más
significativas reformulaciones metodológicas12 de la profesión, la cual se concretizó en la fusión de la tríada Caso,
Grupo y Comunidad dándole lugar al denominado Método Único o Integrado como opción para superar la parcelación
de la realidad social presente en los métodos clásicos.
El ideal profesional de un método único, dinámico, flexible e integrador que permitiera superar la sectorización
presente en la profesión, más que un intento fallido fue una ilusión homogeneizadora y masificadora de lo social que
por la vía del comunitarismo opacó y desdibujó la subjetividad y diversidad presentes en la realidad social,
invisibilizando a los sujetos de la acción social. La pertinencia actual del Método único o Integrado y el predominio,
instaurado a través del mismo, de un Trabajo Social Comunitario que le resta valor y sentido a otros tipos de acción
social, reduciendo la práctica profesional a la aplicación lineal de los diferentes momentos del proceso metodológico:
diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación. El Trabajo Social Comunitario no puede considerarse unívoco,
debe ser el resultado estratégico de una práctica profesional que conduzca a la comprensión del sentido de la acción de
Los sujetos involucrados en ella, generando espacios de afirmación de los mismos y aportando a la construcción social
de lo individual y colectivo. Lo anterior exige problematizar la cuestión social reconociendo la territorialidad y
temporalidad de los conflictos, las alianzas y rupturas que se establecen entre los actores y la forma en que sus
experiencias y vivencias inciden en la construcción de la realidad. La pluralidad de identidades y demandas que
habitan en los procesos comunitarios es central para el desarrollo de teorías, metodologías o proyectos sociales.
Las redes constituyen, formas renovadoras de acción social y albergan la fuerza y potencia de la acción colectiva
actual; a partir de ella se redefinen las relaciones sociales y se establecen muros contenedores del proceso
individualista que las economías globalizadas buscan imponer en las sociedades contemporáneas. Reconfigurar los
métodos del Trabajo Social potenciando el trabajo en redes desde una perspectiva integracionista y global que
posibilite trascender los espacios micro sociales de supervivencia.
2.3. Circuitos neurálgicos de actuación profesional: tipos, niveles y modelos.
El trabajo social a perfilado una serie de circuitos neurálgicos de actuación profesional, teniendo la posibilidad de
generar tipologías, niveles y modelos de actuación.
Tipologías de actuación profesional:
Actuación Prestacional
Tiene carácter asistencial, orientada a satisfacer las necesidades básicas, mediante la prestación de servicios sociales ,
dirigidos a personas o colectivos que necesitan una respuesta urgente o inmediata.

Este tipo de actuación está enfocada a aquellos sectores de población que se apartan de los estándares mínimo de
bienestar social.

"Excepto en situaciones de crisis como una guerra o catástrofe natural"


El neoliberalismo, el libre mercado, la apertura y la globalización han sido incapaces de beneficiar a las sociedades,
porque ahora más que nunca existe demanda asistencial, y esto es contradictorio porque cada vez más se mira menos
por el Estado de Bienestar, ya que existe una restricción en los servicios y en los programas asistenciales.

La práctica prestacional no es la esencia del Trabajo Social, este tipo de actuación tiene que ir acompañado de otros
tipos, y debe ser una manera complementaria, auxiliar y subsidiaria de la acción social contemporánea.
No basta con gestionar la prestación de los servicios sociales, hay que hacerlo bien y con calidad, lo que lleva a
convertir el oficio en profesión y marcar unas bases teóricas que permitan convertir el oficio del profesional en una
actuación dotada de sentido y orientada según el mismo.
Actuación Promocional
Este tipo de actuación tiene énfasis en el desarrollo social y humano. Considera al individuo como constructor de la
realidad y sujeto activo de su propio bienestar.
Está orientada a Potenciar las capacidades individuales y los recursos colectivos para mejorar y satisfacerlas
necesidades humanas y sociales, Colocando especial énfasis en la capacidad de respuestas que las personas, grupos y
comunidades. Busca Mejorar la capacidad de respuesta ante cambios y supera dificultades.

Se basa en la motivación, participación activa, autogestión y autonomía. Orienta la actuación hacia la organización y
promoción de los individuos, grupos o comunidades.
Usa la educación y la capacitación como estrategias de acción, Porque a través de ella se concretiza el cumplimiento
de sus objetivos promocionales y organizativos.

Actuación Preventiva
Opera en el terreno de la actuación precoz o anticipada sobre las causas generadoras de determinados problemas con
miras a evitar su aparición. Enfatiza el acondicionamiento de los recursos humanos, sociales e institucionales y en
la estimulación de actitudes proactivas que permitan a las personas, grupos y comunidades prepararse para disminuir
la vulnerabilidad social ante ciertos eventos.
Apela, igual que sucedía en la práctica promocional, a la educación como estrategia clave de la práctica profesional.

Actuación Educativa
La actuación resitúa los roles ante ejercicio por el trabajador social, donde el papel del profesional se ubica en el
acompañamiento En procesos individuales y colectivos que permitan subvertir, es decir, cambiar lo establecido para
permitir la reproducción y generación de actitudes, valores o constructores de sujetos.
NIVELES DE ACTUACION PROFESIONAL.
En la mayoría de los textos de Trabajo Social se habla de los niveles de actuación profesional “directa e indirecta”.
Dicha clasificación es, además de ingenua, problemática.

1. Actuación Directa: Este nivel de actuación se refiere a aquellas situaciones en las cuales el profesional
establece un contrato ‘cara a cara’ con las personas, grupos o colectividades. En este tipo de actuación, el
trabajador social interactúa directamente con los individuos o grupos para proporcionar servicios, apoyo y
orientación.
2. Actuación Indirecta: Este nivel de actuación se refiere a las actividades profesionales que no requieren el
contrato personal o directo entre el profesional y la población a la cual va dirigido el servicio. Esto puede
incluir actividades como la planificación de programas, la administración de servicios, la investigación y la
defensa de políticas.

Estos dos niveles de actuación no son mutuamente excluyentes, sino que se complementan y se entrelazan en la
práctica del trabajo social

Hablar de actuación directa è indirecta significa dividir y separar de manera mecánica y artificiosa algo que ésta
constituido como un todo complejo: la acción social.
Modelos de actuación profesional.
los modelos de actuación son aquellos patrones de procedimientos estandarizados imitados o asumidos por colectivos
profesionales inspirados en escuelas o Corrientes de pensamiento, orientan específicas formas de actuar y definen
Énfasis, principios y técnicas. Principios que rigen la acción y que están referidos a un campo particular de
problemáticas o situaciones.
La aplicación de determinado modelo, obedece a condicionantes:
-el tipo de fenómeno o situación al que se dirige la acción
-La teoria en la que se apoya, para nombrar los problemas y perder determinar los objetivos de la aplicación de
determinado modelo.
-la naturaleza de los problemas, los marcos o contextos institucionales y sociales en los cuales se ajusta la acción
-los medios a utilizar, la visión profesional, los valores éticos, la concepción sobre el problema, y la realidad social a
enfrentar y la relación profesional a establecer.

Tipología de modelos de actuación profesional: tradicionales, críticos, contemporáneos y de convergencia.

• Modelos Tradicionales:

conjunto de propuestas de acción de corte psicológicas, psicoanalítico y conductista, con énfasis de la acción
social en la modificación de las conductas individuales generadoras de disfunciones personales o familiares.
Son modelos estructurados desde la lógica formal que la cientificidad positivista establece (El uso de las pruebas, los
procedimientos rutinarios estandarizados y previamente definidos, la utilización de la investigación empírico
experimental, entre otros) Como garantía de efectividad.
Los enfoques psicodinámicos constituyeron el soporte fundamental de los modelos de actuación profesional
denominados Case Work (Trabajo Social de Caso) e Intervención en Crisis.

 Case Work:
Se utiliza en el Trabajo Social Individual o de Caso, para ayudar a las personas que presentan
problemas de relación debido a desórdenes intrapsíquicos y emplea herramientas como la entrevista,
la observación, la visita domiciliaria, las técnicas de documentación y registro, etc.
 Modelo de atención de crisis:
Considera la crisis como una situación perturbadora de la estabilidad emocional del individuo y de la
familia, y la cual se presenta debido a cambios bruscos o inesperados (embarazo no deseado,
divorcio, etcétera).
Mediante la utilización de la técnica de apoyo, el profesional orienta su acción buscando que la
persona que tiene el problema se sienta segura y colabore con la búsqueda de salidas que le ayuden a
enfrentar la situación.

 Modelos Críticos:
de naturaleza radical. propone el cambio social y propugna la participación comunitaria y colectiva. La actuación
profesional se centra en la transformación social y la lucha contra la opresión. plantean la potenciación, la defensa y la
concientización como ejes o propósitos a alcanzar en la actuación profesional.
Está soportado en enfoques marxistas y estructuralistas.

 Modelos Contemporáneos:
Conjunto de propuestas de acción social que se instalan como alternativas contemporáneas de actuación,
compartiendo su preocupación por las interacciones de las personas con su entorno social desde una perspectiva
integral, holística y global. Son modelos dinámicos, abiertos, flexibles, y como tales están en proceso permanente de
deconstrucción y construcción; su aplicación está atravesada por la dimensión individual y colectiva estableciendo un
sano equilibrio entre ambas, y hacen parte de su caja de herramientas técnicas interactivas como la observación, el
taller, la entrevista y los grupos de discusión, entre otras.
-Modelos de sistemas: Inspiradas en la teoría general de sistemas. Sus modalidades en trabajo social son:
la General (de corte terapéutico), utilizada especialmente en contextos clínicos en el área de familia, y la Ecológica (de
corte comunitario), utilizada en contextos no clínicos (Prevención, promoción y evaluación y orientación) y que
influencia gran parte del trabajo ambiental que se desarrolla en la actualidad.
Estas se sustentan en el principio de integralidad, el todo con las partes.
Poseen un lenguaje técnico altamente especializado y un modus operandi específico y estructurado.
-Modelo sistemático general o social: Apela la trilogía interdisciplinariedad, interinstitucionalidad e intersectorialidad,
estableciendo un marco de integración global entre las ciencias sociales.
Uno de los desarrollos más interesantes de la actuación profesional sistèmica la constituye el trabajo en redes como
sistema de apoyo social.
-Modelo ecológico: inspirado en teorías ecologistas. Asigna especial importancia al medio ambiente y a la
autogestión; Buscando promover el autocuidado para obtener un ambiente sano y en armonía.
- modelos comunicacionales: Su acción social está orientada hacia el ámbito de las relaciones interpersonales,
centrando su atención profesional en el entorno, la subjetividad, las emociones, las vivencias y las experiencias.

• Modelos de Convergencia:
Son propuestas de accion Plurales, polifuncionales y humanistas que se rigen por la responsabilidad ética, la
eficiencia y la calidad en la gestión y el servicio. Están orientados por las teorías del caos y la complejidad y
los supuestos holísticos.
2.4. La instrumentalidad de la acción: eficacia o eficiencia profesional.
El uso instrumental, formalizado y positivista que durante el ejercicio profesional se hace de las técnicas, restringe -la
mayoría de las veces- las posibilidades dialogantes e interactivas que las mismas puedan tener y sus aportes a la
construcción del conocimiento y al establecimiento de mediaciones y subjetividades.
Su énfasis en desentrañar el uso instrumental que ha asumido la profesión en detrimento de la acción social. La
búsqueda afanosa por “la receta” y el “cómo” ha dado lugar a la sacralización instrumental descuidando muchas veces
el alcance y sentido que en términos de impacto y proceso social se pueda generar.
Aunque la instrumentalizad se referencia a los medios e instrumentos utilizados para Operatividad los fines,
propósitos e intencionalidades. Es importante señalar que su configuración obedece a un proceso histórico de
confrontación entre las demandas y respuestas que el mundo del trabajo y la diversidad de situaciones sociales le
plantean a la profesión y según las cuales se le atribuyen a las mismas significados y reconocimientos sociales.
Múltiples y diversos.
La pertinencia social de la profesión está vinculada con la funcionalidad de la política social y con las demandas que
el mercado, la sociedad, el conocimiento y la comunidad académica en un momento dado establecen, ocasionando
Fricciones y procesos tensionales de confrontación o diálogo que posibilitan el advenimiento o predominio de
determinadas opciones y el privilegio por lo teórico, metodológico o instrumental.
La instrumentalizad Es un conjunto de procedimientos socialmente reconocidos y que constituyen el acervo cultural
de la profesión, adquiriendo diversos significados a lo largo de la historia: son propiedades, capacidades, destrezas y
competencias históricamente construidas y reconstruidas por el trabajo social en su proceso de inserción en el mundo
del trabajo y el ámbito específico de la prestación de servicios sociales.
Es posible distinguir en la instrumentación del trabajo social 3 aspectos fundamentales: su funcionalidad, práctica de
tipo social, sus Particularidades operativas y los procesos de mediación que desde esta logran establecer con el análisis
genéricos y específicos.
-En el primer caso, la instrumentalizad está ligada con las posibilidades prácticas que, en términos de eficacia, revisten
la actuación profesional. Las funciones de planificación, ejecución y evaluación ejercidas por el propósito de actuar
sobre fenómenos han constituido Espacios socio ocupacionales propios de la profesión y mecanismos de control social
funcionales para la reproducción del sistema y el mantenimiento del estatus quo. Este aspecto de la instrumental
unidad se establecen estándares de eficacia que, traducidos en respuestas o soluciones cuantitativas, se convierten en
parámetros desde las cuales se califica la actuación profesional en estrecha correspondencia con la lógica que el
sistema o la institución plantean.
- en el segundo aspecto del instrumentalizad profesional, tiene que ver con las particularidades operativas que la
actuación profesional establecen de acuerdo, el tipo de respuesta que se le plantean a las demandas sociales.
La presencia de la razón instrumental, el interior del trabajo social se Cristaliza en aquellas tendencias metodológicas
o instrumentalistas que, colocándole en fasis de la profesión, en su carácter práctico y en la utilización de técnicas o
procedimientos especializados para la atención de situaciones individuales, sociales y familiares, ubican el
fundamento de su legitimidad social en una supuesta cientificidad derivada de procedimientos “Correctos” e
inhibitoria de su finalidad ético política.
El saber y la especificidad profesional se conectan de esta manera con la exigencia por todo aquello susceptible de ser
instrumentales, medible, objetivamente formal y técnicamente aprovechable.
-La instrumentalizad como mediación, hace referencia al condicionamiento que los criterios de utilidad y eficacia
práctica le imponen al trabajo social y ocultando los vínculos constituyentes de los fenómenos sociales, Hoy en
visibilizando la estructura y naturaleza de lo cotidiano y los vínculos subyacentes a las acciones desarrolladas a través
de las cuales la profesión es reconocida O cuestionada socialmente. Comprender la instrumentalizad como mediación
significa develar las configuraciones que ella adquiere como instancia de pasaje y como espacio de articulación de los
elementos que hacen parte de la cultura profesional.
Con los anteriores planteamientos se pretende llamar la atención sobre las restricciones específicas, teóricas y
prácticas que se plantean en la profesión cuando se cierra un frasco en los confines de una instrumentalidad acrítica.
Las alteraciones producidas en el mundo del trabajo le plantean a la profesión nuevas respuestas y renovadoras
instrumentalidades. La razón instrumental, Tan de boga hoy en día en las políticas neoliberales, instaura relaciones
sociales basadas en el cálculo racional de resultados tangibles y cortoplacistas, rompiendo los ámbitos democráticos
de elecciones concertadas y colectivas, desde las cuales la eficacia se convierte en sinónimo de Pertinencia social.
El tránsito de nuestro mental hacia la definición de intencionalidades profesionales éticamente responsables y
comprometidas con el conocimiento, con las implicaciones de su quehacer con el ser humano y con la sociedad, exige
la generación de nuevos instrumentos, realidades capaces de configurar legitimidades distintas. A las simplemente
operativas requeridas por el mercado laboral.
2.5 trazos contemporáneos de actuación profesional: turbulencias ocupacionales y fragmentación relacional.
el trabajo, además de constituir una relación técnica de producción, es un soporte de inscripción a la estructura social,
estableciéndose una estrecha conexión entre el lugar que se ocupa en la división social del trabajo, la participación en
las redes de sociabilidad Y las y los sistemas de seguridad social.
El recorte de los espacios laborales produce turbulencias que se reflejan en las fragilidad Relación al: la ausencia del
trabajo provoca aislamiento social y al problema de reducción de los ingresos se le suma el de la disminución de
oportunidades sociales y el aumento progresivo de las desigualdades que dan lugar a formas específicos de exclusión
o desafiliación social.
La explosión del desempleo hace que amplias capas de población pierdan todo tipo de seguridades, ocasionándose un
deterioro de tejido relacional y serias transformaciones en la sociedad.
Además del desempleo, hay un surgimiento de la proliferación de formas atípicas de la contratación, Hoy
subcontratistas pequeñas empresas de servicios y múltiples formas de trabajo independiente que revisten
características marginales y de inseguridad: El estatuto del trabajador se desdibuja ante nuevas imposiciones del
mercado de trabajo y aparece un tipo de empleo inestable que no posibilita la proyección de futuro. Manejables y que
impone Cómo necesidad el desarrollo de estrategias de sobrevivencia que permitan vivir al día.
Lo anterior Se apoya en reformas sociales y laborales que modifican los Marcos normativos existentes, trasladando la
responsabilidad del Estado a los organismos privados y convirtiendo a los mismos en entre reguladores de la política
social.
La focalización del gasto público hacia los sectores más pobres de la población, la eliminación de los sectores medios
de todo tipo de subsidio y la privatización de la salud y la educación y la seguridad dan cuenta de una mercantilización
de la política social que desfigura lo político y particulariza el derecho social Basándolo en la discriminación.
La acción social es redefinida, empiezan a producirse cambios en las formas de trabajar, de reconocer, de aprender, de
cuidarse, de relacionarse, que desdibujan la institucionalidad establecida para organizar y canalizar los
comportamientos sociales.
La contradicción presente en este proceso de individualización, y Desinstitucionalización es profundo, pues a la vez
que sea, refuerza el carácter positivo de la Independencia y autonomía de las personas, se socava la seguridad y
protección necesarias para garantizarla, haciendo los sujetos más vulnerables socialmente.
Los desempleados y quienes tienen que recurrir a empleos transitorios o vocacionales se ven desprovistos de recursos
económicos, de soportes relacionales y de protección social.
Las tendencias actuales señalan que las transformaciones operadas en la estructura del trabajo afectan a las familias,
ocasionándose el retraimiento de sus redes o presentándose un proceso de regeneración y adaptación que origina
nuevas formas organizativas a través de los cuales se enfrentan los cambios. Esta situación le plantea al trabajo social
la necesidad de fortalecer el trabajo con familias Como espacio importante de actuación profesional.
Pensar la exclusión e incursionar en sus ámbitos desde el punto de vista profesional es estar en capacidad de
comprender el desgarrador alcance de la exclusión en términos de rupturas con pertenencias comunes -Económicas,
sociales, simbólicas, territoriales.-Que se van presentando dejando vacío el individuo de hoy.
La ruptura de los lazos o vínculos relacionales que las sociedades contemporáneas imponen debido a las
transformaciones ocurridas en el mundo del trabajo y en los modos de vida, es una dimensión importante de una
discusión que amerita seguir desarrollándose con miras e identificar algunos terrenos baldíos de actuación profesional
que necesitan pensarse. E INSTRUMENTALIZARSE para hacer frente a los problemas sociales, económicos y
simbólicos que la exclusión acarrea.

Vélez Restrepo. Capítulo 3: la caja de herramientas: mutaciones dialogantes o de lo positivo a lo


interactivo.
- La autora hace un planteo y una crítica al instrumental con que cuenta el trabajo social como herramientas y su
aplicación estática sin tener en cuenta el entorno social donde se lo aplica.
Estas técnicas tienen que ser “revitalizadas” por el constante cambio y la complejidad del tejido social (violencia,
desocupación, pobreza, etc)
Estos cambios hacen a la pertinencia del trabajo social, además la autora esta contra la utilización positivista de las
técnicas (Recordar texto de Souza Minayo)
Los modelos contemporáneos exigen un análisis metodológico actual para darle sentido a las intervenciones
Las técnicas sirven como dispositivos de producción y regulación de situaciones sociales dependiendo de cada marco
comunicacional e interaccional.
Ellas posibilitan la lectura, compresión, y análisis de los sujetos en su ámbito pero epistemológicamente no hay que
tomar las como simple recolectoras de información.
Lo instrumental refiere al conjunto de operaciones por el profesional, que lo utiliza para concretar los objetivos y es lo
más concreto en cuanto al método para realizar la acción social (Relacionar este último término con Weber y
Luckmann)
Son cosas concretas para implementar.
La metodología está ligada con lo instrumental, explica el proceso que motiva su utilización (como utilizar esos
instrumentos)
Es un puente entre la profesión y el mundo social posibilitando la interacción entre ambos.
Cada acción va influyendo sobre las herramientas a utilizar porque hay que hacer una lectura del método para ver cuál
es el proceso adecuado.
Un buen profesional combina su conocimiento con el mundo social y esto lo lleva a reflexionar cual es el camino a
seguir.
Estas herramientas solo son eficientes si se evalúa el contexto donde se aplican.
El profesional debe decidir que aplica siempre teniendo en cuenta su conocimiento y externalidades (circunstancias
externas)
Pueden ser de corte positivista por ejemplo si se necesita entender procesos lógicos o de observación cuando tiene que
interpretar a los actores como los talleres, entrevistas, etc.
Además, el profesional tiene que ponerse en un segundo plano y su único objetivo es la interacción con el sujeto
social.
Las técnicas no deben usarse como teorías que hay que seguir dogmáticamente sino como instructivos de
posibilidades para concretar la intervención.
Es necesario seguir indagando para el desarrollo de la profesión, para así poder facilitar la comunicación con el actor
social.
Hay que seguir construyendo conocimiento para generar información nueva y así develar la multiplicidad de voces
que existen.
Cuando se interviene hay una negociación social que afecta a las partes involucradas, de ahí la importancia de
conectar las intersubjetividades.
Si se utilizan estas técnicas de manera burocrática pierden efectividad, porque son solo meros enunciados
omnipotentes.
Esas herramientas deben transformase en técnicas interactivas por medio de las cuales cada actor (profesional,
poblador, integrante de una familia) pueda ser reconocido en su subjetividad.
La cercanía de estas relaciones (pero no como se plantean desde el positivismo) es lo que realmente va a permitir la
construcción de un lenguaje común sin dejar de lado los sueños, fantasías e imaginarios que generalmente es lo que
marca los límites y barreras de cada individuo.
Estos instrumentos y técnicas tienen que abrirse para dar paso a la complejidad actual, la misma sociedad es quien da
las pautas para estos cambios en el terreno instrumental.
Las técnicas cuantitativas definen en una forma de realidad social expresada en un lenguaje particular.
Estos enunciados hacen referencia a lo de decible o predecible, donde la voz del actor social no se escucha y es
interpretada por el profesional.
Estas técnicas son cerradas y no permiten generar la información que tiene realmente la complejidad social.
Esto no solo ratifica lo obvio, lo conocido, y lo “normaliza” por medio de la intervención del profesional.
Son prácticas repetitivas que se aplican a situaciones distintas sin resultados concretos que estancan la verdadera razón
del trabajo social.
Vélez Restrepo critica a quienes dicen que las técnicas que abordan al trabajo social no son neutrales, porque están
ligadas a subjetivaciones específicas que los van orientando.
Son posturas positivistas que buscando objetividad científica hablan de neutralidad pero pueden incurrir en la
manipulación o cosificación del “otro”. Porque lo desdibujan hasta convertirlo en un dato.
Quien emplea estas técnicas se reconoce como un anónimo por lo que puede ser un cualquiera, aleatorio e
intercambiable.
Estas técnicas no admiten constratar preguntas y respuestas (test, cuestionarios, etc) por lo que provocan y controlan el
habla.
Estas técnicas tienen la contradicción existente entre la reflexión y la acción pero sin embargo forman instrumentos de
la acción social.
El pluralismo metodológico contempla las técnicas con el contacto con la realidad para poder cuestionar a las primeras
y de esa forma motivar a quien las utiliza a reconfigurarlas, recrearlas según su necesidad.
Aisladas son poco efectivas y pierden capacidad operativa para generar la información y darle sentido.
Con el paradigma social actual es urgente revisar esas herramientas y reconfigurarlas.
Las técnicas tradicionales cuando se vuelven obsoletas, pueden generar persistencias peligrosas que terminan
inhibiendo los procesos sociales.
Según la autora, el trabajo social debe abrirse informativamente, para estar en capacidad de contrastar y validar las
múltiples y distintas versiones de la realidad que durante el ejercicio profesional aparecen o se generan.
Afirma que la escucha, el dialogo, la creatividad, la reflexión crítica, y la observación, deben ser como pistas y claves
que apoyen la búsqueda interactiva de comprensiones que hagan posible y pertinente la actuación profesional
contemporánea.

 La escucha: escuchar es dejarse tocar por el relato del otro, replanteando posturas, confrontando y validando
las propias. En el acto de escuchar, las partes involucradas se transforman mutuamente, Interpelando con
juicio y permitiendo que los reflejos de la voz hablante sean capaz de dibujar en el otro las sombras de las
dudas, certezas y temores interiores que comprometen la subjetividad.
Se escucha para avanzar en la construcción compartida de otros discursos.
Alfredo Molano: hoy escuchar es ante todo una actitud humilde que permite poner al otro por delante en mi o
mejor reconocer que estoy frente al otro.
 El diálogo: el diálogo es un proceso comunicativo de ida y vuelta que tiene como telón de fondo la escucha. El
diálogo Es algo más que un intercambio formal de palabras; Es un dispositivo a través del cual se recrean
posturas y relatos distintos, construyendo un terreno de confianza mutua mediante el que legitiman posiciones
y versiones, dando cabida a la concertación y a la negociación.
 La creatividad: un acto ético que liga el conocimiento con la creación; Ella es el motor que impulsa la
búsqueda hacia la construcción de mundos nuevos y distintos, dando lugar a los sueños y a las utopías.
 La observación: alude a la capacidad de asombro y de pregunta que moviliza la posibilidad de descubrir lo
nuevo en el rastro de lo aparentemente trajinado o establecido, Situando. La realidad en perspectivas
polifacéticas y atrevidas.

Algunas técnicas centrales en el ejercicio del trabajo social contemporáneo son: la entrevista, la observación, el taller,
el grupo de discusión y las técnicas documentales.
LA ENTREVISTA: DIALOGO INTERSUBJETIVO
La entrevista ha sido utilizada por el trabajo social de manera diversa y el marco situacional desde el cual ha sido
abordada da cuenta de polaridades entre lo teórico y lo vivencial. El lugar que cada profesional le asigna a la
entrevista dentro de su programa de trabajo y la forma como se dimensiona el encuentro con el otro, es el resultado de
experiencias diversas de aplicación.
Existen por lo menos 2 tendencias distintas sobre la calidad, importancia y funcionalidad del tipo de información que
ya aporta: Hoy una opción, simpatiza con la eficacia, practicidad y control de la información cerrada que ella
suministra y la otra orienta su utilización hacia las Configuraciones de sentido.
Me inclino por la segunda opción como la más recomendable para ser utilizada por el trabajo social.
Las opciones metodológicas ( e Instrumentales) Cuantitativas y cualitativas que en el ámbito de la comunicación
interpersonal se establecen, operan y se desenvuelven de manera desigual en el ámbito profesional. Las funciones
comunicativas cuantitativas están basadas en el lenguaje como objeto y se mueven en el terreno de lo denotado y
descriptivo, siendo la encuesta estadística y el cuestionario cerrado un Claro ejemplo de este tipo de lenguaje. Las
propuestas cualitativas exploran los circuitos comunicacionales de los lenguajes figurados o metal lenguajes y se
basan en la función expresiva del mismo, siendo modelos de ello la entrevista abierta -en profundidad- y en el grupo
de discusión.
La entrevista es un evento dialógico propiciador de encuentros entre subjetividades que se conectan o vinculan a
través de la palabra, permitiendo que afloren representaciones, recuerdos, emociones y racionalidades pertenecientes a
la historia personal, a la memoria colectiva y a la realidad Sociocultural de cada uno de los sujetos implicados.
Su implementación exige como requisitos el desarrollo de la capacidad dialogante y de una escucha para captar
detalles sutiles aparentemente poco relevantes, que estimulan o provocan el acto del habla hasta lograr centrar y
configurar la temática. En ella nos interpela al entrevistado desde la postura Pre elaborada del entrevistador, esto tiene
que colocarse en el lugar del otro para comprender el sentido de lo que está expresando en los planos analógico (No
verbal) y dialógico (Verbal).
Para lograr la configuración y profundización de las situaciones particulares presentes en los procesos de actuación
profesional, generalmente se acude a la realización de varias entrevistas. Todas ellas, iniciales, intermedias y final, son
importantes para el logro de los objetivos, pero el desarrollo de cada una depende de las circunstancias comunicativas
que se logren generar y de una serie de especificaciones técnicas.
En el momento de la entrevista, el mundo del entrevistado, antes cerrado, desconocido e ignorado, se abre y todo lo
que se exterioriza en él es relevante. Cada encuentro genera un complejo universo de información que necesita ser
ordenado sistemáticamente. El flujo comunicativo tiene que conjugar la valoración particular de cada una de ellas y el
análisis comparativo de todas. La asociación y el relacionamiento informativo son necesarios para la construcción de
ejes articuladores y definitorios de sentido.
Los diferentes programas de actuación profesional contienen variantes que inciden en el rumbo de la entrevista: La
forma como el profesional enfoca y utiliza la información y la interacción que se genera en la entrevista afectan las
estrategias particulares de actuación. Las situaciones, de hecho, provocan cambios sobre la marcha de los procesos y a
pesar de que exista una planeación previa, el profesional debe estar atento a considerar los movimientos que ocasionan
transformaciones en el curso de la acción.
El tipo de interacción presente en la entrevista da cuenta de una compleja trama de relaciones humanas y sociales
configuradas mediante juegos de comunicación, antecedentes o precedentes que están atravesados por la ética y la
experiencia.
La ética hace referencia a la responsabilidad que tiene el entrevistador sobre los posibles impactos o trayectorias, que
el evento comunicativo de la entrevista pueda generar; Y la experiencia alude al conocimiento como el impulso vital e
intencional que pone en juego interacción, reflexión y análisis.
La entrevista como herramienta de actuación profesional tiene un gran valor pragmático y cognitivo. A través de la
información e interacción generada en ella, es posible develar lógicas de reconstrucción de prácticas sociales,
vivencias, experiencias de los sujetos sociales y todo un sistema de representaciones que dan cuenta del mundo de la
vida y por lo tanto, el mundo social. Las preguntas que orientan la misma están referidas a comportamientos pasados,
presentes y futuros y se ubican en el orden de Lo realizado o realizable, construyendo así futuras posibles o deseable.
Los múltiples tipos de entrevistas que existen destacó como importante Para la práctica profesional del trabajo social,
la entrevista abierta y en profundidad desde perspectivas comunicacionales expresivas e interactivas.
Luis Enrique Alonso habla de la entrevista en profundidad como un constructo comunicativo donde los discursos se
provocan mutuamente en un marco situacional y conversacional caracterizado por la circularidad interaccional.
Para el citado autor, el discurso ha construido en la entrevista están presentes 3 niveles, que son: el contrato
comunicativo, la interacción verbal y el universo de referencia.
-El contrato comunicacional está constituido por aquellos saberes mínimos, implícitos o explícitos compartidos por los
interlocutores sobre los objetivos del diálogo y potencialmente capaces de crear una situación comunicativa. La
flexibilidad, la capacidad de mirada y la escucha son garantes de que ésta cumpla con los requisitos establecidos en el
diálogo social. La entrevista constituye un tipo especializado y conversación donde las partes se sitúan en un plano de
igualdad y simetría que garantizan el cumplimiento del contrato comunicacional.
-La interacción verbal. El marco o guion temático de la entrevista organiza y orienta la interacción, creando una
relación comunicativa dinámica y generadora de temas. A diferencia del interrogatorio, la entrevista abierta es una
situación De confesión que Exige cierta dosis de empatía pautada. Las intervenciones del Hola entrevistadora hacen
parte de la interacción verbal y están articuladas a un sistema de consignas o instrucciones que, junto con las
preguntas, observaciones, indicaciones, precisiones y comentarios, determinan el tema del discurso; contribuyendo a
favorecer su producción como un discurso continuo.
Los actos de habla, comentarios o intervenciones realizados por el entrevistador o la entrevistadora se clasifican en:
Declaraciones-cuando el entrevistador le hace conocer al entrevistado su punto de vista; Interrogaciones, cuando lo
incita a responder una pregunta ; Y reiteraciones cuando el que habla repite el punto de vista del interlocutor.
-El universo de referencia. los símbolos verbales que en ella se producen dan cuenta de las vivencias individuales del
sujeto informante y de las marcas sociales que encuadra en la vida social Del individuo específico.
Alguno de los requisitos que deben acompañar la puesta en práctica de la entrevista, como herramienta de
intervención profesional son:
.La creación de condiciones previas que permitan adquirir un clima de confianza y seguridad
.La flexibilidad debe orientar la aplicación de la entrevista de tal manera que la pauto o protocolo no encasille ni al
entrevistador ni al entrevistado.
.Construir un ambiente concertado y adecuado para la realización de la entrevista, garantizando la privacidad de la
misma, la seguridad y la tranquilidad de los involucrados.
.Revisar con anterioridad las condiciones técnicas en que se desarrollará la entrevista y contar con autorización previa
para ello.
.El consentimiento para grabar y el adecuado uso que se le dará a la información es un requisito ético importante de
considerar al realizar una entrevista.
.Seleccionar bien las preguntas y formularlas como posibilidades temáticas a desarrollar.
.Clarificar y precisar los objetivos que se persiguen.
.Ser calido y respetuoso.
.Establecer limites claro y precisos.
.Registrar de manera fiel los relatos y lo que construye el ambiente donde la entrevista transcurre.
.Una vez terminado el proceso es importante “Limpiar” la información para que no ponga en riesgo o peligro al
entrevistado.
.Si la entrevista se va a editar, es conveniente entregarsela al entrevistado para que la revise y la confronte.

LA OBSERVACION: SUPERANDO LO OBVIO

En muchos espacios dedicados a la tarea de comprensión y reconstrucción de lo social, se insiste en la necesidad de


emplear la entrevista y la observación de manera complementaria, evidenciando el estrecho vínculo que la realidad
social establece entre actos y palabras.
La observación es una estrategia de actuación profesional que posee la virtud complementaria de ampliar las
perspectivas y visiones sobre los asuntos o problemas sociales, siendo más Funcional y utilizarlas, confrontando,
triangulando, precisando o ratificando las informaciones y elementos que otras técnicas y herramientas proporcionan.
La observación como técnica de actuación profesional puede ser utilizada en múltiples maneras. Todas ellas aportan
elementos de gran utilidad para la comprensión de lo social, para y para el desarrollo de propuestas de acción. Es
posible emplearla de manera persistente a lo largo de todo un proceso de actuación profesional, apoyando la
aplicación de otras técnicas para complementarlas o soportando la realización de procedimientos profesionales
específicos.
Hoy, la observación sistemática permite visibilizar a aquellos lugares comunes de vida cotidiana que se asumen como
obvios, descubriendo cosas que no todos conocen y señalando patrones que, aunque ocultos, afectan a la gente común
y corriente. Mediante la observación es posible rasgar el velo que oculta la importancia de la vida cotidiana,
descubriendo pistas, temas o problemas donde aparentemente no ocurre nada.
La observación, además de ser un recurso útil para apoyar procesos de actuación profesional, permite alterar las
actitudes cognitivas y las pertinencias prácticas, Suspendiendo la actitud naturalizada con el que trabajo social encaran
lo social y restringe la capacidad creativa y las competencias técnico sociales del profesional.
Hoy la observación como actitud cognitiva intencional difiere del mirar y está orientada de manera consciente
mediante un esquema de trabajo explícito y una actitud persistente. Es un proceso de Atención intencionada orientado
Por unos fines y objetivos determinados y a través del cual se generan información sobre las prácticas, actitudes,
situaciones y escenarios de los sujetos sociales.
El conjunto de procedimientos sistemáticos empleados para hacer de la observación a un proceso de aprehensión de la
situación social que se estudia está caracterizado por el realismo contextual, la reconstrucción de significados, la
contratación de versiones y la participación endógena.
Hoy, la diferenciación que tradicionalmente se ha establecido entre observación directa, indirecta, participativa y no
participativa, corresponde a una cuestión formal, degradación, mediante la cual se considera al observador en escena
como la garantía para captar el significado y realismo de la situación social.
La separación existente entre observador, participante y no participante. Es un problema propio de las tradiciones
positivistas, que en beneficio de la objetividad separan el sujeto observador de lo observado.
Las tendencias contemporáneas expresan que la capacidad auto observadora Del sujeto y de los impactos de doble vía
que a través de la observación se generan en el observador y en la los eventos observados.
Observación exógena y autoobservación (u observación endógena), donde tanto Observador, como observado, son
sujetos comprometidos y afectados por el acto mismo de observar.
Las principales características de la observación son: aportar a la reconstrucción de la realidad observada, Hoy
establecer interacciones de doble vía, La multiplicidad de propósitos, la sistematicidad Y persistencia presentes de su
implementación, la configuración del alerta como un Estado Inteligible, capaz de visibilizar y develar las situaciones
antes desapercibidas, la capacidad para ampliar y restringir el foco de la visión de acuerdo con los objetivos y
situaciones, la experiencia adquirida en la doble condición de miembro y extraño, la instrucción aplicada y el registro
sistemático de lo observado.
El rol de observador ordinario, cumplido muchas veces por el trabajo social en los procesos de actuación profesional,
debe ser problematizado a la luz de las experiencias prácticas y de los elementos aquí planteados, Posibilitando la
revaloración de la observación como herramienta de trabajo útil para la comprensión de la riqueza presente en la
cotidianidad de las prácticas profesionales. La nueva visión sobre la capacidad potenciadora de la observación tiene
que servir para iluminar los procesos contemporáneos de actuación profesional.
La observación participante es útil y apropiada cuando se sabe poco sobre los fenómenos abordar cuando existen
versiones o puntos de vista encontrados sobre Situaciones o problemas a enfrentar cuando el sujeto la situación es
marginal cuando se pretende Complementar estudios y diagnósticos y cuando se requiere pistas que conecten pautas
de acción.
La autoobservación como herramienta útil para los procesos de actuación, Está fundamentada en él, construccionismo
la fenomenología y la cibernética de segundo orden. De tales perspectivas retoma la necesidad De sumergir al
observador en la realidad observada, asignándole un lugar central a las vivencias, pensamientos y sentimientos que
éste experimenta durante el acto de observar.
La mirada ajena es útil y esencial en la auto observación, porque a través de ella se detecta y confronta la propia
ceguera y los artificios escondidos e interacciones condicionan las mutuas observaciones. Para el eficiente manejo de
esta técnica es necesario el establecimiento de la trilogía conformada por yo otro y nosotros.
3.3 EL TALLER: CIRCULARIDAD DIALOGANTE
Otra de las técnicas interactivas que revisten especial importancia para la profesión en el momento actual es el taller.
El taller ha sido utilizado para designar múltiples modalidades de trabajo colectivo y para apoyar procesos teóricos,
terapéuticos, recreativos, educativos, informativos y reflexivos, desde perspectivas teóricas y metodológicas diversas.
En todas estas propuestas se reconocen la importancia de dicha técnica presente para la transferencia, socialización,
apropiación y desarrollo de conocimientos, saberes y competencias. Se destaca además, los pocos ilimitados análisis
que develan el sentido constitutivo de su esencia.
Hoy, como elementos estructurales de la especificidad del taller, vale la pena destacar: el estatus de colectividad
grupal que en un tiempo y espacio previamente definido asumen sus participantes. La intencionalidad del mismo,
como definitoria de un propósito común que convoca y aglutina al Grupo.
El proceso de producción, construcción específico como contexto generador de su dinámica interna. Lo relacionar
como constitutivo de formas específicas de interacción. Las actividades prácticas como activadoras de procesos
reflexivos y de conceptualización crítica. Las emociones como motores motivacionales internos que agitan, orientan y
dirigen el desarrollo e intencionalidad de la acción. El ámbito conversacional como configurador de controversia,
discusión y posibilidad de reflexión.
El taller es un dispositivo metodológico interactiv/ reflexivo donde se conjugan la palabra y la acción, (Mediante el
uso de juego, sociograma, más ejercicios, etcétera.) Para posibilitar encuentros dialógicos de saberes e intercambios
comunicacionales que produzcan pistas clarificadoras sobre las situaciones humanas y sociales.
Es un espacio de escucha activa Que con vida a interpelar, Generando procesos de apropiación de información que
posibilitan la construcción, reconstrucción y de construcción de realidades sociales diversas.
El lenguaje es el vehículo que posibilita la construcción de nuevas experiencias y la reconstrucción de aquellos
saberes iniciales o espontáneos que Habitan en quienes participan del taller.
Los poseedores de tales saberes no tienen clara conciencia De lo que saben, constituyéndose el espacio colectivo del
taller en una posibilidad para reconstruirlos y visibilizarlo mediante la reflexión.
El taller es quien Moviliza Hola a que dichos saberes sean analizados y discutidos, posibilitando la emergencia de
conocimientos nuevos, enfrentando cambios, quiebres y rupturas. Esta modalidad de taller exige alta dosis de
creatividad.
La configuración de cada taller, además de ser única, debe posibilitar innovaciones acordes con los sujetos y contextos
donde el mismo se desarrolla.
Se avanza en la reflexión conjunta de una serie de temáticas y situaciones que la gente común tiene incorporada desde
sus experiencias vitales, pero que pocas veces se han hecho explícita, intencional y reflexivamente.
El taller como espacio reflexivo, contiene una serie de normas específicas de encuadre y conducción que están regidas
por la escucha.
Los procesos de reflexión realizados al interior del taller contribuye en la transformación de los saberes iniciales -Hoy
comunes o espontáneos.- en Racionales y comprensivos.
Adquirir conocimiento o pasar del entendimiento de un fenómeno la adquisición de saberes prácticos son algunas de
las posibilidades presentes en el taller reflexivo.
3.4- EL GRUPO DE DISCUSION: DISCURSO SOCIAL O CONVERSACION NO PAUTADA.
El grupo de discusión Como técnica de actuación profesional se ubica en el contexto del discurso social (Análisis del
discurso) centrando su énfasis en la de construcción de los componentes semánticos presentes en producciones
Discursivas Concretas. es un dispositivo a través del cual se reconstruye el sentido de lo social en una situación grupal
discursiva.
Hablar del análisis Del discurso social y no de discursos individuales, equivale a colocar el énfasis o la atención en
aquellos discursos que se elaboran como resultado de la adscripción de un individuo a un grupo social determinado,
por ejemplo, los discursos que jóvenes, homosexuales u otros. Producen sobre determinado asunto o situación.
Hoy el grupo de discusión trabaja con el habla, estableciendo una interacción comunicativa que articula orden y
subjetividad. El discurso social Es entendido como un conjunto de producciones significantes que operan regulando lo
social. Las tablas individuales presentes en la situación discursiva que En este espacio colectivo se genera tratan de
acoplarse al sentido social por la vida del consenso y del análisis conversacional.
El interlocutor como individuo, se esconde detrás del texto social que produce el grupo de acuerdo Asus intereses y a
la inscripción al Grupo Social al que pertenezca.
El Grupo y la conversación son 2 formas específicas que presenta esta modalidad de trabajo. El Grupo es un Es un
grupo artificial creado y convocado con un interés particular y que incorpora algunas de las estructuras
conversacionales presentes en la conversación grupal, en la entrevista a profundidad, en el trabajo colectivo y en la
propuesta metodológica de la discusión.
El Grupo como tal, cobra vida cuando aparece la discusión o situación discursiva que lo hace posible y alguien que lo
reúna y convoque, asimilando su dinámica en la que un equipo de trabajo que se junta para producir algo.
En él se instala un espacio de opinión grupal donde los Participantes, hacen uso del derecho al habla, La conversación
que emerge en el grupo de discusión debe ser asumida como totalidad y por lo tanto, no debe ser fracturada en
interlocuciones particulares.
Mediante el habla y la escucha se configura el proceso del grupo.
En el grupo de discusión no hay lugar para las preguntas ni certifican respuestas. Todo lo que se dice en él es
importante, puesto que su característica principal es ser una conversación no pautada.
Canales, señala 3 situaciones importantes de destacar en la dinámica conversacional del grupo de discusión: una
inicial o de encuadre, donde el Preceptor es quien habla ubicando el tema y las reglas de conversación. Una intermedia
Hola, caracterizada por el y 1/3 con la que se da inicio el Grupo como tal.
Las ventajas y limitaciones presentes en la utilización de esta herramienta no pueden considerarse aisladas del
contexto profesional y social.
La pertinencia y conveniencia de su implementación debe ser considerada a la luz de las condiciones técnicas y
sociales que las exigencias de Hoy, convergencia y complementariedad le imponen a la actuación profesional.
- son espacios profesionales privilegiados para escuchar la voz de múltiples actores sociales que durante largo tiempo
han estado silenciados, opacados por los discursos oficiales e institucionales.
- juegan un papel importante en la comprensión de imaginarios, representaciones, expectativas y necesidades de los
usuarios de los servicios sociales.
-a través de ellos, es posible configurar los discursos que las instituciones organizacionales y poblacionales levantan
sobre eventos, programas o situaciones sociales específicos.
-Sirven para apoyar procesos de evaluación y sistematización de programas y proyectos sociales.
3.5 TECNICAS DOCUMENTALES: RECONSTRUCCION ICONOGRAFICA DE LA REALIDAD
Las técnicas documentales siempre han ocupado un lugar importante en procesos interdisciplinarios y en la actualidad
las ciencias sociales y humanas se sirven de ellas para iluminar la comprensión e interpretación de las sociedades
contemporáneas, considerando los documentos no como un espectro. Fosilizado del pasado, sino como una memoria
individual y colectiva que representa y habla de las situaciones, procesos y comportamientos humanos y sociales.
A diferencia de la información generada directamente en los espacios de observación y conversación (donde se aplican
otros tipos de técnicas como el taller, la entrevista, la observación, el grupo de discusión), El material documental es
producido en contextos y tiempos distintos a aquellos en Que transcurre en la acción social específica, haciéndose
necesaria su complementación, proyección y contextualización.
Los documentos son asimilables a signos icónicos o representaciones figuradas de lo social, y en su organización están
presentes los signos perceptivos que condicionan su producción. Los documentos deben ser interrogados, observados
y entrevistados, como se hace con cualquier evento o texto social, colocandose Frente a ellos, de manera dinámica e
interactiva, con el fin de dilucidar los rastros y huellas que hagan posible su contextualización.
La documentación está conformado por todo tipo de registros, escritos, visuales, audiovisuales (Periódicos, boletines,
actas, informes, cartas, fotografías, películas a fichas, entre otros.).
En la implementación de las técnicas documentales está inmerso todo un trabajo de artesanía intelectual constituido
por tareas, actividades y procedimientos operativos y cognitivos (Hostales como rastreo, inventarios, clasificación,
sistematización, registro y análisis, entre otros.) Hoy casi siempre invisibles pero fundamentales para el logro de los
objetivos.
Para enfrentar el análisis documental Se requiere de La búsqueda y selección de la información exige Además de la
identificación, rastreo e inventario de los documentos existentes disponibles, el uso de fuentes complementarias que
posibiliten su contextualización.
Una vez seleccionados y clasificados los materiales, el profesional deberá enfrentarse al análisis de los mismos con
responsabilidad y rigor.
Elaborar esquemas logogramas, cuadros analíticos y mapas conceptuales son recursos a los cuales se puede acudir
también para hacer más ágil y completa la labor documental.
La interpretación y el análisis de la información contenida en el material documental debe contextualizarse,
complementarse o confrontarse con la información generada a través de las otras técnicas de actuación profesional.
Las técnicas documentales son útiles para apoyar procesos de actuación profesional referidos a:
-estudios y diagnósticos sociales.
-Detectar intenciones, motivaciones y expectativas plasmadas en determinadas comunicaciones.
-Dilucidar propósitos y Estados de ánimos individuales y colectivos.
-Comprender dinámicas y entornos familiares, sociales y organizacionales.
-Apoyar procesos técnicos y la puesta en marcha de programas y proyectos sociales.
Nacional, ocupar su lugar como sujeto de los procesos de actuación profesional debe reflexionar sobre las formas y
condicionantes particulares de las técnicas a emplear (Analizando las características, los supuestos que las sustentan y
las condiciones más adecuadas para su implementación) Constituyéndose la experiencia práctica en un cúmulo de
apuestas e innovaciones a emprender.

DANIELA RIMOLI SCHMIDT- LA INTERVENCION PROFESIONAL. LA DIMENSION


INSTRUMENTAL.
El punto de partida de la intervención lo constituye la existencia de necesidades sociales que requieren una forma de
atención. El trabajo social establece su contacto con la necesidad social a partir de un determinado tipo de demanda, la
cual muchas veces se encubre el carácter social de la necesidad Social que la genera.
Los usuarios llegan a los servicios sociales buscando respuesta a los variados tipos de demanda como trabajo,
conflictos familiares, vivienda, viáticos, etc. Es aquí donde el trabajador social debe tener en cuenta 2 cosas
importantes para poder intervenir:
1 debe superar el nivel de la demanda para poder identificar las necesidades sociales que las generan.
2 Debe tener en cuenta las características de la institución a la cual pertenece, ya que ésta Limita su acción. Por
ejemplo, es habitual y reiterada La solicitud de empleo de guarderías, infantiles, de vivienda, etcétera, en un servicio
sociales hospitalario.
¿Cómo interviene el trabajador social en una realidad que se presenta a diario en la institución donde trabaja? ¿Qué es
lo que hace un trabajador social?
las formas de intervención pueden ser numerosas y variadas, pero se debe determinar a partir de qué elementos se
efectúa la selección de tal o cual tipo de intervención. Esta selección implica Algunas cuestiones a tener en cuenta,
como las exigencias del servicio empleador, las opiniones de los colegas, las decisiones tomadas en equipo, etcétera.
Sin embargo, Es atribución del trabajador social único responsable de la elección de sus intervenciones.. La manera de
hacer es tan importante como el contenido de lo que se hace.
Al respecto, podemos apuntar una clasificación de las intervenciones en directas e indirectas, aclarando que ambas
intervenciones en la práctica se presentan de forma simultánea.
Intervenciones directas:
son las que tienen lugar en la relación cara a cara entre el trabajador social y el usuario; Los 2 están presentes, son
actores y se encuentran comprometidos en un proceso que los modificará.
1. Clarificar/ apoyar. Este tipo de intervenciones implementada cotidianamente por los trabajadores sociales en
las primeras entrevistas con el usuario. Muestra que el usuario se presenta en la institución, muchas veces
desbordado por su situación en la que vive; el usuario presenta la situación en forma desordenada, confusa,
Con una importante carga de angustia, sin saber qué hacer y urgido por encontrar una pronta salida.
La clarificación consiste en instalar el usuario para que se exprese sobre su situación y sus problemas. El
trabajador social, a través de escuchar, observar e interrogar, va a ordenar los diferentes elementos de la
situación y ayudar al usuario a exponerla con claridad. Un interrogatorio permite abordar puntos que el
usuario no consideró importantes o omitió, Permite abrir nuevas perspectivas de análisis y explorar posibles
soluciones.
Esta intervención tiene un doble objetivo:
- inducir el usuario a explorar por sí mismo los diferentes aspectos de la situación.
-Permite al trabajador social comprenderla.
Los participantes frente a frente deben además clarificarse unos a otros, es decir, asegurarse que las palabras
empleadas por el usuario Entendidas correctamente por el trabajador social. Verificar que las expectativas del
usuario respecto al trabajador social y de la institución sean correctas.
Entonces, el trabajo social expresará el usuario los aspectos de la situación planteada, que podrán ser
abordados por él teniendo en cuenta las características de la institución a la que pertenece, Y cuáles otros
aspectos deberían ser tratados por otras instituciones, Y profesionales.
Las intervenciones de apoyo tiene por objeto fortificar al usuario en tanto persona, disminuir su inquietud y
aumentar sus sentimientos de esperanza y confianza, reforzando su autoestima.
2. Estructurar una relación de trabajo con el usuario: En la estructura, la relación de trabajo es el resultado de una
negociación entre el trabajador social y el usuario, en oportunidad de la formulación de un contrato de carácter
explícito o implícito. La relación con el usuario se estructura a partir de:
a) la estructuración del tiempo: establecer con el usuario el ritmo de los encuentros, su duración y la
duración total de la acción emprendida. Es necesario para la estructuración del tiempo De trabajo con el
usuario, conocer las características y modalidades de la institución donde el Trabajador social Se emplea,
Ya que esos tiempos también Delimitan el tiempo de acción.
Posiblemente en una institución de tratamiento familiar se puedan fijar a través del establecimiento de un
contrato con el usuario, un ritmo de encuentros y hasta La duración total estimada del tratamiento. En
otras instituciones, en cambio, muchas veces el encuentro con el usuario se da sólo una vez y en algunos
casos no se lo vuelve a ver, Lo cual no es posible establecer un ritmo de trabajo. En este único encuentro,
el trabajador social debe profundizar en los aspectos de la situación que el usuario presenta y encauzar el
pedido o solicitud, seleccionando la estrategia de intervención que crea más conveniente.
b) La utilización del espacio: en lugar del encuentro con el usuario. Existen al menos 2 lugares: la institución
y el domicilio del usuario Que tienen una significación y repercusión diferentes.
Cuando esté en la institución, el espacio forma parte del territorio del trabajador social. El usuario es el
que se traslada, es activo y emprendedor, pero se encuentra en un sitio que no le pertenece. sucede lo
contrario en el trabajador social, quien se dirige al domicilio del usuario. Este tiene poder real sobre su
espacio, pero su actitud es pasiva, reciba el profesional.
Hoy el trabajador social puede intervenir en la elección del lugar de encuentro Utilizando el espacio para
objetivos precisos. Por ejemplo, pedirá Al usuario que se acerque a la institución utilizando el cambio de
lugar como medio para comprometer activamente al usuario, o bien podrá el trabajador social visitar en el
domicilio a una persona A fin de comprender mejor la situación mediante una entrevista con el grupo
familiar Hoy en su propio territorio.
c) La focalización en Objetivos de trabajo: se trata de centrarse en objetivos específicos de trabajo,
determinar las finalidades que desean alcanzar y las tareas a cumplir. Los objetivos se definen con el
usuario en función de su situación y a partir de las opciones que se vayan definiendo a un conjunto.
3. Controlar/ ejercer la autoridad: este tipo de intervenciones tiene como objetivo al imponer al usuario
coacciones y límites, así como ejercer sobre él cierta vigilancia.
Esta forma de intervención se presenta bajo 3 modalidades:
a) En el trabajo de seguimiento: que consiste en entrevistas YO visitas al usuario. El seguimiento se realiza
con el objetivo de prevenir un nuevo deterioro de la situación, interviniendo con rapidez en caso de
dificultades.
b) La imposición de exigencias y límites: Hoy exigencias de respeto por los compromisos, el contrato, los
horarios y regularidad de sus encuentros en cuanto al esfuerzo por resolver tal o cual problema, Hacer tal
o cual gestión en lo que se refiere a asumir responsabilidades, etcétera. Hoy este tipo de intervención se
utiliza para, con el fin de movilizar el usuario, hacerlo actuar.
c) El control: Algunas intervenciones de disuasión se ejerzan generalmente por mandato legal, La autoridad
que ejerce el trabajador social se funda en la ley y está legítima sus intervenciones de control. Dentro de
este tipo de intervención se ubican las que realizan los trabajadores sociales dentro del poder judicial, por
ejemplo. En estos casos, el trabajador social representa la autoridad del juez ante el usuario.
Las intervenciones de control destinadas a la localización precoz de los problemas sociales tienen por
objetivo prevenir que la situación del usuario se deteriore demasiado. En este tipo de intervenciones se
emplea la categoría de riesgo social (ho personas, familias o grupos con posibilidades de mayor deterioro
de situaciones, mayor grado de vulnerabilidad.)
Muchas veces el trabajador social lucha internamente al realizar este tipo de intervenciones, dado que se
encuentra en medio de una contradicción, pues puede llevar al usuario a sentirse invadido o perseguido
delatado, Tornándose compleja y conflictiva la relación con el profesional. Hay varios ejemplos: cuando
un trabajador social de una escuela detecta un caso de abuso sexual en un niño por parte de su padre y
realiza la denuncia ante un juez de menores. Muy probablemente la familia del niño y particularmente su
padre, no miren con agrado el profesional, resultando en consecuencia muy difícil sostener la relación.
Sin embargo, no todas las personas reaccionan adversamente ante una intervención de control. Hay
personas que aún sin Hoy expresarlo, necesitan de alguien que ponga un límite a situaciones.

Para concluir, es importante tener Claro el por qué, el para qué y el cómo de la intervención que se les selecciona.
4. Informar/Educar: hoy frecuentes son las situaciones en las que el trabajador social debe brindar información
clara y adecuada a las características de los usuarios, quien muchas veces están mal informados o en algunos
casos desconocen completamente ciertos temas. Por ejemplo, es Recurrente, encontrar niños en las escuelas,
hospitales, juzgados que no están documentados. Múltiples son las causas, pero Entre ellas se encuentra el
desconocimiento de los padres y la mala información que manejan Respecto de cómo se realizan los trámites.
Acá es donde el trabajador social utiliza su saber y sus conocimientos para dar respuesta a los requerimientos
del usuarios.
Aportará sus conocimientos en distintos campos con el fin de orientar al usuario en la resolución de sus
problemas.
5. Asistencia material: Hoy tiene por objetivo paliar momentáneamente una situación económica grave o bien
beneficiar al usuario con servicios excepcionales reservados a personas y familias en dificultades (Subsidios,
becas para jardines maternales, alojamientos temporarios, pensiones, etcétera.) El otorgamiento de tales
servicios requiere justificar los motivos por los cuales son solicitados.
Entonces el trabajador social son los encargados de garantizar la veracidad de los hechos.
El existido se encontrará en una situación de dependencia de los organismos que acuerdan ayudas o servicios
excepcionales. También lo coloca en una posición de objeto, pues obligado a explicar los motivos que
justifican su pedido.
Hay que considerar que las intervenciones de asistencia material generalmente van unidas a instancias de
control mediante el trabajo de seguimiento periódico del beneficio.

Intervenciones indirectas
Son aquellas intervenciones que realiza el trabajador social fuera de la relación personal con el usuario. Son tareas
previas, simultáneas y posteriores al encuentro con el usuario(Organizar el trabajo, planificar acciones, etcétera.);
acciones que el trabajador social realiza sin la participación activa de este.
Sólo esta elaboración en las que nos permite después llevar a cabo intervenciones directas pensadas y eficaces.
1. Programación y planificación de intervenciones directas: esta forma de intervención directa agrupa todas las
acciones previas al comienzo de un proyecto de intervención con él o los usuarios.
Hoy la planificación debe concebirse como una estrategia que guía todo proceso de intervención profesional.
Ante una situación individual o familiar, el trabajador social debe 2 identificar el o los problemas que el
usuario plantea intentando superar el nivel de demanda; jerarquizarlos basándose en determinados criterios
como la urgencia, conciencia del problema, magnitud, etcétera; determinar cuál será el objeto de la
intervención profesional; establecer los recursos institucionales con los que cuenta; relevar los recursos de
otros organismos o instituciones; Seleccionar diferentes alternativas de acción; evalúa resultados, etcétera.
2. Intervenciones en el entorno del asistido: el entorno del asistido está constituido por las personas cuyas
relaciones significativas para este (familia, amigos, vecinos, Incluso personas De instituciones a la cual el
asistido va. etcétera.)
El trabajador social utiliza el entorno del asistido para recabar mayor información respecto de la situación que
vive el usuario. Otras veces utilizando como estrategia de intervención, porque pueden aportar su ayuda,
apoyo, servicios, Para enfrentar el usuario.
3. Colaboración con otros trabajadores sociales: se encuentran con colegas del mismo servicio o de otros
servicios con diferentes finalidades: intercambiar información, diseñar juntos un plan de acción, analizar y
estudiar un problema, etcétera. Se distinguen diferentes tipos de colaboración entre trabajadores sociales,
colegas:
a) la Comunicación: contactos ocasionales entre 2 o más trabajadores sociales, Con el fin de intercambiar
información sobre el usuario. Puede ser escrita u oral, siendo a Menudo telefónica.
b) La concertación: coordinar los esfuerzos de varios trabajadores sociales que intervienen ante el usuario,
Elaborar un conjunto de análisis de la situación del mismo, una evaluación y un plan de acción común.
c) El trabajo en equipo: implica una estructura de encuentros regulares y requiere de una estructura de
funcionamiento: fecha de encuentros, orden del día, ritmo regular, duración preestablecida de reuniones, etc. A
diferencia de la concertación Que está siempre centrada en el usuario, el trabajo en equipo puede obtener
objetivos diferentes: centrados en el usuario o centrados en trabajadores sociales, en proyectos de acciones
comunes, de investigación, etcétera.
d) La consulta: encuentro de 2 trabajadores sociales con estatus profesionales diferentes: uno de ellos
reconocidamente competente y experimentado, pone a disposición del otro la posibilidad de realizar un
intercambio y de reflexionar sobre situaciones profesionales; El otro va a solicitar una opinión profesional o
una aclaración a un experto.
e) La supervisión: es un proceso de formación individualizado que se extiende por un lapso de tiempo más o
menos prolongado. Es un proceso de control, seguimiento, evaluación, orientación, asesoramiento y
formación de carácter administrativo y educativo que lleva a cabo una persona en relación con otras, sobre las
cuales tiene una cierta autoridad dentro de la organización, A fin de lograr un mejor rendimiento, Asegurar la
competencia y la calidad de los servicios.
f) Las intervenciones ante los organismos sociales: intervenciones que Que se llevan a cabo ante los organismos
sociales con la finalidad de obtener un beneficio social para un usuario y su pedido, principalmente para lograr
reconocimiento de un derecho a una prestación y que en general se concentra en gestiones de carácter
administrativo.

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