Civil (Resumen)
Civil (Resumen)
Civil (Resumen)
El Código Civil de nuestro Estado en su artículo 2105 nos dice que: El acto
jurídico inexistente por la falta de consentimiento o de objeto que pueda ser
1
Gutiérrez y González, Ernesto, Derecho de las Obligaciones, edición 15, editorial Porrúa, México,
2003, p. 180
materia de él no producirá efecto legal alguno. No es susceptible de valer
por confirmación, ni por prescripción; su inexistencia puede invocarse por
todo interesado.
Actos nulos y Actos anulables, nuestro Código Civil del Estado de Durango
no define a los actos nulos ni a los actos anulables, solo los enumera, en
los artículos 1679, 2107, 2108, 2114 respectivamente. El criterio de
distinción entre los actos nulos y anulables es obra de la doctrina. La
opinión de la mayoría admite que la nulidad puede estar expresa o
implícitamente establecida en el código; expresamente (cuando una norma
dice tal acto será nulo; implícitamente, (cuando a un acto le falta un
requisito exigido por la ley).
Artículo 1679.
2
Marcial Rubio Correa, Nulidad y anulabilidad la invalidez del acto jurídico, volumen IX, Pontificia
Universidad Católica del Perú fondo editorial 2003, p. 15
II.- Por vicios del consentimiento;
(…)
Artículo 2017
Artículo 2108
La nulidad es relativa cuando no reúne todos los caracteres enumerados en el
artículo anterior, siempre permite que el acto produzca provisionalmente sus
efectos.
(…)
Artículo 2114
2. obligaciones
3
Ídem, p. 24
bilateral, plenamente valido, por incumplimiento culpable, en este imputable a una
de las partes.4
PENA CONVENCIONAL
La pena convencional es una prestación pactada para el caso de que cierta
obligación no se cumpla, o no se cumpla de la manera convenida. Su objeto
esencial, según lo explican magistralmente los autores del Código Civil para el
Distrito Federal de 1870, en la parte expositiva, consiste en indemnizar al acreedor
de los daños y perjuicios que se le sigan con la falta de cumplimiento de la
obligación, y por esto se fija como límite máximo el valor de la obligación principal,
porque si pudiera exceder de éste, se halagaría con un incentivo poderoso al
acreedor, para obstaculizar el cumplimiento o ser moroso al exigirlo, por lo menos,
con el ánimo de obtener el importe de la pena, que implicaría no sólo una justa
indemnización, sino también una considerable ganancia, o bien resultaría un pacto
estéril, si no se cumple, o un gravamen realmente insoportable.
3. Contratos
4
Derecho de las Obligaciones, p.704
5
Derecho de las Obligaciones, p. 812
6
Derecho de las Obligaciones, p. 808
3.1.1 Compraventa.- El Código Civil del Estado de Durango en su artículo 2129
nos dice que habrá compra-venta cuando uno de los contratantes es obliga a
transferir la propiedad de una cosa o de un derecho, y el otro a su vez se obliga a
pagar por ellos un precio cierto en dinero.
3.1.2 Arrendamiento.- El artículo 2279 del Código Civil del Estado de Durango
nos menciona que hay arrendamiento cuando las dos partes contratantes se
obligan recíprocamente una, a conceder el uso y goce temporal de una cosa, y la
otra a pagar por ese uso o goce un precio cierto.
4. Propiedad y Posesión
7
Código Civil del Estado de Durango
8
Derecho Administrativo, segundo curso, Editorial Porrúa- Universidad Autónoma de México 1999, pág.661
9
Contrato de Obra Pública, Diccionario Jurídico Mexicano, Tomo II Edit. Porrúa- Universidad Autónoma de
México 2000, pág. 706
La pérdida por causas jurídicas puede entenderse en un sentido amplio como toda
aquella disposición legal que incida, extinguiéndolo, en el régimen de la propiedad
de una cosa. Sin embargo, la doctrina prefiere hablar de pérdida jurídica en un
sentido más acotado, que es el que considera tal el caso en el que una cosa
queda fuera del comercio de los hombres por disposición de la ley, por lo que
queda vedado ya no sólo la enajenación de la cosa sino la detentación de
cualquier derecho sobre ella.
Los artículos 823, 824 y 825 del CCED nos dicen: “el propietario de una cosa
puede gozar y disponer de ella con las limitaciones y modalidades que fijen las
leyes”.
(…)
“La propiedad no puede ser ocupada contra la voluntad de su dueño, sino por
causa de utilidad pública y mediante indemnización”.
(…)
“La autoridad puede, mediante indemnización, ocupar la propiedad particular,
deteriorarla y aun destruirla, si esto es indispensable para prevenir y remediar una
calamidad pública, para salvar de un riesgo inminente una población o para
ejecutar obras de evidente beneficio colectivo”.10
Un ejemplo claro para este tipo de pérdida de propiedad jurídica es la
expropiación, que es la transmisión imperativa de derechos e intereses
patrimoniales legítimos por causa de utilidad pública o interés social de una
persona, recibiendo ésta, a cambio, la justa indemnización por los daños y
perjuicios causados. La figura se encuentra amparada por el artículo 27 de la
CPEUM, los principios justificadores de tal institución son dos: la utilidad pública y
el interés social.
Ahora bien el artículo 821 del ordenamiento legal en comento nos dice que la
posesión se pierde:
10
Código Civil del Estado de Durango.
I.- Por abandono;
II.- Por cesión a título oneroso o gratuito;
III.-Por la destrucción o pérdida de la cosa o por quedar ésta fuera del comercio;
IV.- Por resolución judicial;
V.- Por despojo, si la posesión del despojante dura más de un año;
VI.- Por reivindicación del propietario;
VII.- Por expropiación por causa de utilidad pública.
Por último Rojina Villegas en su libro Compendio de Derecho Civil nos dice que
puede perderse la posesión cuando faltan los dos elementos, pero también
cuando falta uno de ellos y estos elementos son el “animus y el corpus”
4.3.1 Reivindicación.
El artículo 821 del CCED en su fracción VI señala que “la posesión se pierde por
reivindicación del propietario”.
Esta acción compete al adquirente con justo título y buena fe; tiene por objeto que
se le restituya la posesión definitiva de una cosa mueble o inmueble. Se da esta
acción en contra del poseedor sin título del poseedor de mala fe y del que tiene
título de buena fe, pero una posesión menos antigua que la del actor.
Artículo 9 CPCED. Al adquirente con justo título de buena fe, le compete la acción
para que, aún cuando no haya prescrito, le restituya la cosa con sus frutos y
accesiones en los términos del artículo 4, el poseedor de mala fe; o el que
teniendo título de igual calidad ha poseído por menos tiempo que el autor. No
procede esta acción en los casos en que ambas posesiones fuesen dudosas, o el
demandado tuviere su título registrado y el actor no, así como contra el legítimo
dueño.
Objeto de la acción plenaria: Esta acción se intenta para que se resuelva sobre la
mejor posesión, la controversia se referirá siempre a la calidad de la posesión; se
trata siempre de investigar quien tiene una mejor posesión originaria entre actor y
demandado.
El objeto de esta investigación es proteger la posesión definitiva; reconocer el
mejor derecho para poseer, a efecto de que sólo en juicio reivindicatorio se pueda
privar al poseedor de la cosa, o bien en juicio de nulidad respecto al título para que
como consecuencia de la misma proceda la restitución.
La acción procede en contra del poseedor que no tiene título, del que conoce sus
vicios, es decir, que es de mala fe y, finalmente, respecto al poseedor con título y
buena fe, pero que ha poseído por menos tiempo que el actor. Aunque el Código
de Procedimiento no lo dice, podríamos agregar otro caso, tratándose de
inmuebles, esta acción procede cuando el actor tiene su título registrado y el
demandado no la ha inscrito, independientemente de la antigüedad en este caso,
siempre y cuando el actor sea poseedor de buena fe.
b) Ambas partes tienen título, el actor con buena fe y el demandado de mala fe.
Según el artículo 9 es requisito para intentar la acción, tener justo título y buena fe,
de manera que la controversia no se podrá iniciar, o iniciada no prosperará la
acción porque faltaría un elemento necesario para su procedencia: la buena fe.
Sin embargo como el juez no puede prejuzgar al dar entrada a la demanda, sobre
requisitos que serán objeto de la controversia y que quedarán aclarados según las
pruebas del juicio, puede darse el caso de que se intente la acción por un
adquirente de mala fe, y que en la controversia se aclare una de estas situaciones:
el actor fue de mala fe, y el demandado ha poseído con justo título y buena fe, en
cuyo caso la acción no prosperará, primero, porque no se cumplió un requisito de
procedencia indispensable para intentar la acción, es decir, comprobar la buena
fe; segundo porque a mayor abundamiento, el demandado comprobó tener mejor
derecho que el actor, comprobó mejor posesión, dado que justificó tener buena fe.
Podría agregarse una tercera hipótesis no prevista en el artículo 9; ambas partes
tienen título y conocimiento de los vicios del mismo, es decir, son poseedores de
mala fe.
Solo una de las partes tiene título: Desde un punto de vista estrictamente jurídico
sería el único caso en que la controversia puede iniciarse, y en la misma se
esclarecerá que el actor tiene título y el demandado no; prosperando la acción
plenaria de posesión. En el caso contrario: el actor no tiene título y el demandado
sí, no procederá la acción y deberá ser confirmada la posesión del demandado.
Sólo podrá ser inquietado o desposeído si el actor intenta la acción de nulidad
para destruir el título de su contrario, y en igualdad de condiciones aprueba un
mejor derecho para poseer.
Esta hipótesis sólo se admite cuando el actor tiene título y el demandado no, pues
es requisito indispensable para la procedencia de la acción, exhibir el justo título si
éste es un documento, o bien invocar la causa generadora de la posesión
exhibiendo la prueba preconstituida de la misma, cuando conforme a derecho sea
necesaria, o comprobando esa causa generadora de la posesión durante el curso
del juicio. Estrictamente no podrá darse el segundo caso, es decir, que el actor no
tenga título y el demandado si lo tenga, porque para la procedencia de la acción
es necesario tener justito título; pero considerando que el justo título no siempre es
un documento, que no siempre existe prueba preconstituida del mismo, y que en
la demanda puede invocarse una causa generadora de la posesión , sujeta a
prueba, el juez tendrá que darle entrada, ya que el justo título puede suponer un
hecho jurídico que dio origen a la posesión, que será acreditado en el juicio.
Ninguna de las partes tiene título: Se puede relacionar el precepto que admite la
presunción de propiedad para la posesión cierta y llegar a una conclusión
semejante a la de la jurisprudencia francesa.
Si el poseedor antiguo no justifica que posee a título de propietario, existirá duda
respecto a la calidad de su posesión si es originaria o derivada, y en el caso de
duda la presunción de propiedad no se aplica. El poseedor debe acreditar, para
que se le presuma propietario, que posee en concepto de dueño.
Rafael Rojina Villegas. Compendio de Derecho Civil Tomo II. Editorial Porrúa.
México 2011. José Arce y Cervantes. De los Bienes. Editorial Porrúa. México
2012.
Carlos I. Muñoz Rocha. Bienes y Derechos Reales. Editorial Oxford. México 2010.
Artículo 1121
Prescripción es un modo de adquirir bienes o de librarse de obligaciones,
mediante el transcurso de cierto tiempo y bajo las condiciones establecidas por la
ley.
Artículo 1122
La adquisición de bienes en virtud de la posesión, se llama prescripción positiva: la
liberación de obligaciones, por no exigirse su cumplimiento, se llama prescripción
negativa.
Artículo 1123
Sólo pueden prescribirse los bienes y obligaciones que están en el comercio, salvo
las excepciones establecidas por la ley.
Artículo 1124
Pueden adquirir por prescripción positiva todos los que son capaces de adquirir
por cualquier otro título: los menores y demás incapacitados pueden hacerlo por
medio de sus legítimos representantes.
11
Registro No. 2 006 593. Primera Sala de la SCJN, Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Época:
Décima Época, Tomo I, Junio de 2014, Pág. 270, Tesis: 1a./J. 44/2014 (10a.) “INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU
CONFIGURACIÓN COMO CONCEPTO JURÍDICO INDETERMINADO Y CRITERIOS PARA SU APLICACIÓN A CASOS
CONCRETOS”.
De la anterior jurisprudencia en su último párrafo podemos observar la forma en
que opera.
5.2.1 Concepto.
El artículo 318-2 del Código Civil del Estado de Durango dice que “por violencia
familiar se entiende como todo acto abusivo de poder u omisión intencional,
dirigido a dominar, someter, controlar o agredir de manera física, verbal,
psicológica, patrimonial, económica o sexual a cualquier miembro de la familia,
cuyo agresor tenga o haya tenido relación de parentesco por consanguinidad, por
afinidad o civil, o mantenga o haya mantenido una relación de concubinato”.
El artículo 318-3 nos dice que, los integrantes de la familia que incurran en
violencia familiar, deberán reparar los daños y perjuicios que se ocasionen con
dicha conducta, con autonomía de otro tipo de sanciones que éste y otros
ordenamientos legales establezcan.
En todas las controversias derivadas de violencia familiar, el Juez dictará las
medidas a que se refieren las fracciones II y VIII del artículo 277 de este Código.
(...)
(...)
VII. Prohibir a los cónyuges que ocurran al domicilio o lugar determinado del otro
cónyuge o viceversa, y tomar las medidas necesarias para evitar actos de
violencia familiar, en su honor, en sus respectivos bienes, así como en los de la
sociedad conyugal o en los de sus hijos en su caso.
VIII. El Juez resolverá teniendo presente el interés superior de los hijos, quienes
podrán ser escuchados con las modalidades del derecho de visita o convivencia
con sus padres.
5.3 Alimentos.
Los artículos del Código Civil del Estado de Durango que a continuación se
trascriben nos hablan sobre el tema de los alimentos:
Artículo 297. Los cónyuges deben darse alimentos. La ley determinará cuándo
queda subsistente esta obligación en los casos de divorcio y otros que la misma
ley señale.
Esta misma obligación tienen los concubinos entre sí, mientras subsista el
concubinato.
La obligación que se establece en este artículo queda exceptuada para el
cónyuge, concubina o concubinario agraviado en los casos de violencia familiar.
Artículo 298. Los padres están obligados a dar alimentos a sus hijos. A falta o por
imposibilidad de los padres, la obligación recae en los demás ascendentes por
ambas líneas que estuvieren más próximas en grado.
Artículo 160. Los cónyuges y los hijos en materia de alimentos, tendrán derecho
preferente sobre los ingresos y bienes de quien tenga a su cargo el sostenimiento
económico de la familia y podrán demandar el aseguramiento de los bienes para
hacer efectivos estos derechos.
Artículo 306. Los alimentos han de ser proporcionados: a la posibilidad del que
debe darlos y a la necesidad del que debe recibirlos.
Artículo 306-1. Los menores, las personas con discapacidad, los sujetos a estado
de interdicción y el cónyuge que se dedique a las labores del hogar, gozarán de la
presunción de necesidad de alimentos.
Artículo 306-2. Cuando no sean comprobables el salario o los ingresos del deudor
alimentario, el Juez resolverá con base en la capacidad económica y nivel de vida
que el deudor y sus acreedores alimentarios hayan llevado en los dos últimos
años.
Artículo 306-3. Los acreedores alimentarios tendrán derecho preferente sobre los
ingresos y bienes de quien tenga dicha obligación, respecto de otra calidad de
acreedores.
Artículo 307. Si fueren varios los que deben dar los alimentos y todos tuvieren
posibilidad para hacerlo, el juez repartirá el importe entre ellos, en proporción a
sus haberes.
Artículo 308. Si sólo algunos tuvieren posibilidad, entre ellos se repartirá el importe
de los alimentos; y si uno sólo la tuviere, él cumplirá únicamente la obligación.
Registro No. 162 432. ALIMENTOS PARA HIJOS MAYORES QUE CONTINÚEN
ESTUDIANDO. CORRESPONDE AL JUZGADOR VALORAR EN CADA CASO LA
OBLIGACIÓN DE PROPORCIONARLOS SIN ESTEREOTIPOS, NI PREJUICIOS
SOCIALES Y ATENDIENDO A ESTÁNDARES INTERNACIONALES
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE CAMPECHE). Localización: [TA]; 9a. Época;
T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXXIII, Abril de 2011; Pág. 1219. XXXI.17 C.
Registro No. 202 289. ALIMENTOS. AUN CUANDO LOS HIJOS ALCANCEN LA
MAYORIA DE EDAD, NO CESA LA OBLIGACION POR PARTE DEL DEUDOR
ALIMENTISTA DE PROPORCIONARSELOS, SI TODAVIA LOS NECESITA EL
EMANCIPADO. (LEGISLACION DEL ESTADO DE CHIAPAS). Localización: [J];
9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo III, Junio de 1996; Pág. 535. XX. J/23
Registro No. 186 221. Localización: [J]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta;
Tomo XVI, Agosto de 2002; Pág. 1165. II.2o.C. J/15. MENORES DE EDAD. EN
JUICIO SOBRE SU GUARDA Y CUSTODIA ES NECESARIO ESTABLECER UN
RÉGIMEN DE CONVIVENCIA CON SUS PADRES (LEGISLACIÓN DEL ESTADO
DE MÉXICO). Conforme a la legislación del Estado de México, el régimen de
convivencia de los menores no emancipados encuentra sustento en el artículo 267
del Código Civil, que prevé su instauración y fijación como consecuencia del
decretamiento del divorcio de los padres. No obstante, tratándose de los juicios
sobre guarda y custodia de dichos menores, sin duda debe hacerse extensiva la
adecuación y aplicación de ese régimen, por actualizarse idénticas situaciones
jurídicas y materiales derivadas de la separación de los ascendientes, que si bien
como objetivo principal obliga a establecer la guarda del menor a favor de uno de
ellos, en forma complementaria conlleva a la necesidad de precisar las
circunstancias en torno a las cuales el diverso ascendiente habrá de convivir con
los hijos y de cumplimentar sus obligaciones derivadas de la patria potestad que
sobre los mismos mantiene.
Registro No. 2 008 896. VISITA Y CONVIVENCIA DE LOS MENORES CON SUS
PROGENITORES. ES UN DERECHO FUNDAMENTAL QUE TIENDE A
PROTEGER EL INTERÉS SUPERIOR DE AQUÉLLOS SIENDO, POR TANTO,
DE ORDEN PÚBLICO E INTERÉS SOCIAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
PUEBLA). Localización: [J]; 10a. Época; T.C.C.; Gaceta S.J.F.; Libro 17, Abril de
2015; Tomo II; Pág. 1651. VI.2o.C. J/16 (10a.).
El artículo 1533 del Código Civil del Estado de Durango nos dice:
L (sic) sucesión se abre en el momento en que muere el autor de la herencia y
cuando se declara la presunción de muerte de un ausente.
Por otra parte el Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Durango nos
dice lo siguiente:
5.4.1Denuncia o sucesión.
Artículo 789. El juez tendrá por radicada la sucesión y mandará notificarlo por
cédula o correo certificado a las personas señaladas como descendientes,
ascendientes y cónyuge supérstite o en su defecto, como parientes colaterales
dentro del cuarto grado, haciéndoles saber el nombre del finado con los demás
particulares que lo identificaren y la fecha y el lugar del fallecimiento para que
justifiquen sus derechos a la herencia y nombren albacea.
Artículo 790. Los herederos ab-intestato que sean descendientes del finado,
podrán obtener la declaración de su derecho, justificando con los correspondientes
documentos o con la prueba que sea legalmente posible, su parentesco con el
mismo y con información testimonial que acredite, que ellos o los que designen,
son únicos herederos.
5.4.2 Inventarios. El Código Civil del Estado de Durango nos habla de este en los
siguientes artículos.
Artículo 1634. El albacea definitivo, dentro del término que fije el Código de
Procedimientos Civiles, promoverá la formación del inventario.
Artículo 789. El juez tendrá por radicada la sucesión y mandará notificarlo por
cédula o correo certificado a las personas señaladas como descendientes,
ascendientes y cónyuge supérstite o en su defecto, como parientes colaterales
dentro del cuarto grado, haciéndoles saber el nombre del finado con los demás
particulares que lo identificaren y la fecha y el lugar del fallecimiento para que
justifiquen sus derechos a la herencia y nombren albacea.
Artículo 790. Los herederos ab-intestato que sean descendientes del finado,
podrán obtener la declaración de su derecho, justificando con los correspondientes
documentos o con la prueba que sea legalmente posible, su parentesco con el
mismo y con información testimonial que acredite, que ellos o los que designen,
son únicos herederos.
5.4.3 Administración.
5.4.4 Partición.
6. Títulos de crédito.
6.1 Títulos en particular.
6.1.1 Pagaré. Concepto. “El pagaré es un título de crédito que contiene la promesa
incondicional, dada por una persona llamada suscriptor a otra llamada beneficiario,
de pagar una suma determinada de dinero en el lugar y fecha señalados en el
documento.”12
Artículo 172.- Los pagarés exigibles a cierto plazo de la vista deben ser
presentados dentro de los seis meses que sigan a su fecha. La presentación sólo
tendrá el efecto de fijar la fecha del vencimiento y se comprobará en los términos
del párrafo final del artículo 82.
Si el suscriptor omitiere la fecha de la vista, podrá consignarla el tenedor.
12
Quevedo Coronado Francisco I., Derecho Mercantil, Tercera Ed., Editorial Pearson, México 2008, pág. 156.
Artículo 173.- El pagaré domiciliado debe ser presentado para su pago a la
persona indicada como domiciliatario, y a falta de domiciliatario designado, al
suscriptor mismo, en el lugar señalado como domicilio.
Salvo ese caso, el tenedor no está obligado, para conservar sus acciones y
derechos contra el suscriptor, ni a presentar el pagaré a su vencimiento, ni a
protestarlo por falta de pago.
Artículo 174.- Son aplicables al pagaré, en lo conducente, los artículos 77, párrafo
final, 79, 80, 81, 85, 86, 88, 90, 109 al 116, 126 al 132, 139, 140, 142, 143,
párrafos segundo, tercero y cuarto, 144, párrafos segundo y tercero, 148, 149,
150, fracciones II y III, 151 al 162, y 164 al 169.
Para los efectos del artículo 152, el importe del pagaré comprenderá los réditos
caídos; el descuento del pagaré no vencido se calculará al tipo de interés pactado
en éste, o en su defecto al tipo legal, y los intereses moratorios se computarán al
tipo estipulado para ellos; a falta de esa estipulación, al tipo de rédito fijado en el
documento, y en defecto de ambos, al tipo legal.
El suscriptor del pagaré se considerará como aceptante para todos los efectos de
las disposiciones enumeradas antes, salvo el caso de los artículos 168 y 169, en
que se equiparará al girador.
6.1.2 Cheque.
El cheque sólo puede ser expedido por quien, teniendo fondos disponibles en una
institución de crédito, sea autorizado por ésta para librar cheques a su cargo.
Artículo 177.- Para los efectos de las fracciones II y V del artículo anterior, y a falta
de indicación especial, se reputarán como lugares de expedición y de pago,
respectivamente, los indicados junto al nombre del librador o del librado.
13
Ibídem pág. 159.
El cheque expedido por cantidades superiores a las establecidas por el Banco de
México, a través de disposiciones de carácter general que publique en el Diario
Oficial de la Federación, siempre será nominativo.
El cheque que no indique a favor de quién se expide, así como el emitido a favor
de persona determinada y que, además, contenga la cláusula al portador, se
reputará al portador.
El cheque nominativo puede ser expedido a favor de un tercero, del mismo
librador o del librado. El cheque expedido o endosado a favor del librado no será
negociable.
Artículo 196.- Son aplicables al cheque, en lo conducente, los artículos 78, 81, 85,
86, 90, 109 al 116, 129, 142, 143, párrafos segundo, tercero y cuarto, 144,
párrafos segundo y tercero, 148, 149, 150, fracciones II y III, 151 al 156, 158, 159,
164 y 166 al 169.
IV.- Del premio de cambio entre la plaza en que debería haberse pagado la letra y
la plaza en que se la haga efectiva, más los gastos de situación.
Si la letra no estuviere vencida, de su importe se deducirá el descuento, calculado
al tipo de interés legal.
Artículo 153.- El obligado en vía de regreso que paga la letra tiene derecho a
exigir, por medio de la acción cambiaria:
I.- El reembolso de lo que hubiere pagado, menos las costas a que haya sido
condenado;
II.- Intereses moratorios al tipo legal sobre esa suma desde la fecha de su pago;
III.- Los gastos de cobranza y los demás gastos legítimos; y
IV.- El premio del cambio entre la plaza de su domicilio y la del reembolso, más los
gastos de situación.
6.2.2 Causal.
Para efecto ilustrativo se trascribe la tesis aislada I.6o.C.33 C (10a.), del Sexto
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, publicada en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, de la Décima Época, con número de registro
2010750, la cual lleva por rubro y texto lo siguiente:
7. Contratos Mercantiles
De acuerdo al Art. 291 de la LGTOC.- Es aquel por medio del cual una
persona llamada acreditante, se obliga a poner a disposición de otra, llamada
acreditado, una suma de dinero o a contraer por cuenta del acreditado una
obligación para que el mismo haga uso del crédito concedido en la forma y
términos pactados, por lo que el acreditado quedará obligado a restituir al
acreditante las sumas de que disponga, o a cubrirlo oportunamente por el importe
de la obligación que contrajo, y en todo caso, a pagar los intereses, comisiones,
gastos y otras prestaciones estipuladas.
Elementos personales:
El Acreditante. Es la persona que pone una suma de dinero a disposición
de otra, o contraer por cuenta de ésta una obligación para que haga uso del
crédito concedido en la forma y términos pactados.
El Acreditado. Es la persona que hace uso del crédito concedido por el
acreditante en la forma y términos pactados, por lo que queda obligado, a su vez,
a restituir al acreditante las sumas de que disponga, o a cubrirlo oportunamente
por el importe de la obligación que contrajo, y en todo caso a pagar los intereses,
comisiones, gastos y otras prestaciones estipuladas.
III.- Por la denuncia que del contrato se haga en los términos del citado
artículo;
LA FIANZA
Tipos de Fianzas
También el código civil manifiesta que la fianza puede ser civil y mercantil.
Requisitos de Existencia
Consentimiento, es decir, el acuerdo de voluntades entre el acreedor y el
fiador.
Objeto, el cual consiste en la prestación ya sea una cosa o un hecho, que
el fiador deberá de pagar en caso de que el deudor no cumpla con su
obligación.
Requisitos de Validez
Capacidad para contratar, es decir, ser mayor de edad y estar en goce de
facultades mentales, tanto del acreedor, como del fiador.
Forma, no se exige formalidad alguna para que pueda ser válida.
Ausencia de vicios, es decir que en la fianza no haya error, dolo, mala fe,
violencia o lesión.
5. Por la novación.
Diferencias entre Seguro y Fianza
FIDEICOMISO
Un fideicomiso o fidecomiso (del latín fideicommissum, a su vez de fides,
"fe", y commissus, "comisión") es un contrato en virtud del cual una o más
personas transmiten bienes, cantidades de dinero o derechos, presentes o futuros,
de su propiedad a otra persona para que ésta administre o invierta los bienes en
beneficio propio o en beneficio de un tercero, llamado beneficiario, y se transmita,
al cumplimiento de un plazo o condición, al fiduciante, al beneficiario o a otra
persona, llamado fideicomisario.
Partes:
8. Acciones colectivas
8.1 Legitimación:
8.1.1 Intereses colectivos y difusos.
8.1.2 Tratamiento de las acciones colectivas (Libro quinto, título único del Código
Federal de Procedimientos Civiles).
Previsiones Generales
Legitimación Activa
III. Las asociaciones civiles sin fines de lucro legalmente constituidas al menos
un año previo al momento de presentar la acción, cuyo objeto social incluya la
promoción o defensa de los derechos e intereses de la materia de que se trate y
que cumplan con los requisitos establecidos en este Código, y
IV. El Procurador General de la República.
9. Extinción de dominio
2.- un bien que haya sido utilizado para la comisión de delitos por un tercero, si su
dueño tiene conocimiento de ello y no lo informa a la autoridad o hace algo para
impedirlo.
Sus dispersiones son de orden público, de interés social y tiene por objeto:
Acción de carácter Público: se ejercita por medio del agente del MP con base en
razones de interés público.
Autónoma respecto del procedimiento penal (Art 10, 7, 9, y 3 trans, 43 y 44) sin
que llegue al extremo de una independencia absoluta, pus algunos aspectos del
proceso penal se atienden en el ejercicio de esta acción.
Si hay oscuridad el juez deberá prevenir por una sola vez al Ministerio Público
para que aclare, corrija o complete (3 días)
El ministerio público con institución de buena fe, debe aportar todas las
pruebas que conozca, incluso, las que evidencien que cierto bien materia de la
acción debe excluirse del proceso por no estar dentro de los supuestos del
artículo 8.
El juez puede ordenar que las constancias de la Averiguación previa que
admita como prueba se resguarden fuera del expediente, pero sin restringir a
las partes su derecho a tener acceso a ellas.
Orden.- Primero las del Ministerio Público/ luego las de los demandados y
enseguida las de los afectados.