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A15 Ogbe Oshe (Ogbe She)

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OGBE-OSE

Ogbe-Sanwo
Ogbe-Kowojo
(Oddun de comercio y sacerdocio)

+
II
OI
II
OI

REZOS:

Ogbe she kanton obaye dewa kodide saraundere ololukere olo lodiye iya lode
okére yi moro enidesun efideremo otolarefa eyiboyo nila oddun ayibagadara
ñawasi ikowosho iya mi washo shiyami mori yeyeo ashiyami mori yeyeo.

DICE IFÁ

Aquí fue el nacimiento del revolver.

Es ifá del espía. Aquí Obatalá se enfermo y Oshún lo curo. Habla de tiros, de burlas, de
maldición, de enfermedades del estomago, de vísceras. No se conocen amigos. No querían
considerar al loro, pero sus carnes son cancerosas. Ifá de las torrejas, se le ponen seis a
Orúnmila para resolver. Habla ibu akuaro, la reina de la risa y de la falsedad. Es sorda
cuando no quiere oír. Vive afuera. Aquí marca que las obras que se le hagan a Shangó para
resolver situaciones, se le hagan a las cuatro de la madrugada.

El ebbó de Ogbe she lleva cadenas. Se le pone eyá tut a ogun.

Ifá del pino, para sembrarlo, antes hay que prepara una ikóko de brujo a la que se le da
tiñosa, se deja abierta encima y sobre esto se siembra el pino.

Aquí el loro era el único que entendía a Ogbe she, porque era como él. El dueño de este ifá
es cojo o tiene que serlo. Egbé she es el niño de brazos de Oshún. A este oddun lo crió
Oshún. Aquí nació el tatuaje.

Aquí tuvo lugar la guerra entre Oduduwa y Olokun.


Aquí el blanco vive con el negro y el negro con el blanco.

Ifá de tarros. Cuidado con la vista. Habla de un egun protector. Este ifá prohíbe trabajar de
noche. No se toma agua con azúcar. Se tiene que vivir con personas de color definido. No
se le sopla afoshe a nadie.

Hay veces que lo repudian y hay lugares donde no le dan entradas. No se puede teñir el
pelo. Se le da un akukó a Shangó y se le pone ñame machacado a Elegbara.

En este ifá se usa collar de bandera. Se le ponen a Elegbara cinco instrumentos musicales:
tambor, dundun, campana, gon, flauta, y guitarra. Cuando se ve este ifá, el Awó le pone
elede, fufu y eko a Oshún.

Secreto de Ogbe she:

Una prenda que se llama aboniboshe, que es un malaguidi de 12" de alto, con una cadena
desde el cuello hasta los pies, se le da eye de eyá tutu, come con Ogún, Orunla y egun.

HISTORIAS

Ogbe Ose: En el cielo se llamó Igbere-Orun.


que significa: él levantó cabeza y hombro por encima de sus enemigos.
Ogbe Sanwo: El que reparte la fortuna a los hombres de la tierra.
Ogbe Kowojo: El hombre dinero.

Este Oddun fue el que reveló como el dinero vino a establecer, cualquier persona nacida
bajo el patronato de este Oddun, está destinada a ser inmensamente rico y próspero,
siempre que sirva bien a Orúnmila. El no obstante tendrá problemas iniciales con su familia,
porque muchos enemigos lo siguen por el mundo para frustrar la realización de su destino.
Sin embargo, si él hace la preparación adecuada por mediación de los sacrificios requeridos
(Ono Ifá Odiha) Él levantará cabeza y hombro por encima de sus enemigos(Iqbera Orun)

Olokun y el pino

Los pinos eran hijos de olokun y vivían contentos al lado de este, pero resulto que Shangó
vivía enamorado del pino y lo seducía, para que se envaneciera. Un día el pino quiso ser
mas que olokun y le dijo a este: "Yo separado de ti seré más grande".

Olokun lo maldijo diciéndole: "si, crecerás mucho, pero solo hasta llegar a verme, cuando
me veas te secaras" to iban Eshu.

Por eso el pino crece y cuando ve el mar en el horizonte comienza a secarse.

Los trabajos celestiales de Ogbe-Ose.

La adivinación de la cadena.
La cadena (Eghan en Beni y Seke en Yoruba) fue temida por todos sin excepción en el cielo,
a pesar de su poder, ella(él) era muy pobre Ella (él) fue llamada Seje Aroju Elebaa, cuando
su pobreza se convirtió insoportable, se dirigió a Ogbe Ose que era llamado Igbera Orun,
para una adivinación. Le fue aconsejado hacer sacrificio con un chivo a Esú, gallo para Ogún
y coco para su cabeza.

Se sintió ofendido (a) porque era capaz de sostener a ambos, las divinidades y los mortales,
igual que a los objetos animados e inanimados, no podía dignarse a hacerle sacrificio a
cualquiera. Permaneció en su pobreza, su trabajo en el cielo fue el jefe Carcelero, el que
tenía la custodia de todos los pecadores / delincuentes. El sacrificio que fue requerido hacer
era el de evitar o eludir el peligro de la suerte no consumada, es decir, Amubo en Yoruba y
Osoibo-no-masuno en Beni. A pesar de la diligencia con la cual llevó a cabo su tarea,
descubrió que por su trabajo no recibía ningún tipo de compensación. Aquellos que eran
mantenidos a su custodia, eran absueltos después del juicio, multados, liberados o
ejecutados si la ofensa acarreaba la pena de muerte. Después de que el acusado había sido
procesado, la cadena se vaciaba otra vez. Su frustración se convirtió tan insoportable que
decidió venir al mundo, sin embargo hizo el sacrificio. Mientras en el cielo, fue discípulo de
la Divinidad del Hierro (Ogún)

Al llegar al mundo, continuó su trabajo como guardia de las personas acusadas y de otras
sustancias orgánicas e inorgánicas que guardaban el juicio o la ejecución.

Los animales que se encontraban aguardando por la matanza, fueron puestos bajo su
custodia, los ataba por el pescuezo, por el cuerpo o por las patas. Tan pronto como el
destino de sus prisioneros estaba determinado y debían ser consignados por la venta,
matanza o sacrificio, se le pedía que los soltara ingratamente y sin ninguna recompensa.

Cuando los acusados eran entregados a él para mantenerlos bajo custodia aguardando por
el juicio o ejecución, eran liberados de su custodia sin ninguna gratificación. El grado de
ingratitud era tal que fue usado una y otra vez sin compensación alguna. Nunca recibió
palabras de agradecimiento de sus víctimas ni de sus mentores.

Es por eso que se dice que nadie debe rogar para el sufrir de la cadena, quien trabaja sin
ningún agradecimiento, se echa a un lado después de realizar el trabajo hasta que sea
solicitado para otro. Se ponía contento cada vez que le traían a cuidar un ser humano o un
animal, porque de esa forma tenía esclavos para usar. Pero pronto sus prisioneros eran
liberados y comenzaba a lamentarse por obstinación, por rehusar hacer el sacrificio en el
cielo contra los logros no consumados(Amubo y Osobonomansuno)

Cuando este Oddun sale en Ugbodu, el sacrificio que la cadena rehusó hacer es el primer
Ono Ifá u Odiha, el cual la persona debe ser aconsejado a hacer para evitar ir a la cárcel
terrenal o celestial antes de ver la luz de la prosperidad.

En adivinación ordinaria, la persona debe ser aconsejada de servir a su cabeza, a Ogún y a


Esú con coco, un gallo y un chivo, para evitar el peligro de la suerte no consumada. Las
personas nacidas bajo este Oddun son de buen corazón, ayudan a sus semejantes hasta lo
inaudito, de la misma forma destruyen y aniquilan cuando se siente engañados y ofendidos,
con solo maldecir es suficiente para desviar su Ona Ifá a cualquiera que sea víctima de sus
pensamientos.

Preparación antes de abandonar el cielo.


Cuando este Oddun llamado en el cielo Igbera Orun, decidió venir al mundo, fue a los
adivinadores por consejo. Ellos eran llamados:

Bi Babalawo ba kperonje
Ogbi loma sanwo re
Awó Mejeji lon difá fún
igbera orun
Afo kpukpu ilé abarede

Que significa:

El chivo matado por un Awó para comer


Es pagado por el hombre profano.

Fue aconsejado a hacer sacrificio antes de abandonar el cielo, de manera que los problemas
a que estaba destinado a encontrar en la casa de su padre, no pudieran entorpecer su
progreso en la tierra.

Le fue dicho hacer sacrificio con la cabeza y las cuatros patas de un chivo vendido en el
mercado Eron Akpata y ofrecerle un chivo a Esú, porque él iba a operar como Sacerdote de
Ifá y como su comerciante. Si él no hacia el sacrificio, experimentaría un problema
estomacal maligno que le impediría emprender exitosamente sus profesiones. Por esa
razón, le fue dicho comprar las entrañas y los intestinos de un chivo en adición de la cabeza
y las patas. Realizó el sacrificio y los Awós extrajeron partes de la carne a la cual le
agregaron las hojas apropiadas para preparar la medicina para hacer señales sobre su
cabeza, mientras comía parte de esto. Este es otro Odo Ifá u Odiha el cual tiene que estar
preparado cuando este Oddun sale en Ugbodu.

Otros sacrificios hechos en la tierra.

Cuando él continuaba por hacer equilibrios por vivir, se dirigió a un sacerdote de Ifá
llamado:

Ogbe Sheriaje
Kuku Kuku She
Ojo tiba luwe she wo wo

Quien le aconsejó servir a su Ifá con 8 caracoles, con el fin de colocar sus pies en el sendero
de su destino. Él hizo el sacrificio, después el sacerdote dispuso las hojas del sacrificio
dentro de una calabaza, la cual fue enterrada en el suelo y le fue dicho que se bañara sobre
esta. Luego le fue dicho que el se encontraba cercano a entrar en la distancia aclamante de
su parte. Mientras estaba bañándose, le fue dicho repetir un conjuro especial con el
propósito de que el agua escasee en el baño,

En la adivinación, este sacrificio especial se hace cuando un hombre se está quedando sin
dinero. Los caracoles se parten en el piso de su baño, mientras que dice que el baño nunca
se quedará sin agua. Mas tarde el dinero genuino seguramente cogerá su camino otra vez.
La preparación es hecha no obstante, por un sacerdote de Ifá.
Su experiencia en la tierra.

Él nació en el mundo en la casa de un sacerdote de Olokun, la divinidad del agua, donde ya


antes de él habían muchos hermanos y hermanas. Los hermanos y hermanas más viejos
fueron rápidos en divisar la estrella de él y comenzaron desde el principio a crear todo tipo
de problemas para él. Pronto manifestó un problema estomacal crónico el cual rechazaba
cualquier tipo de tratamiento. El hostigamiento se volvió tan intenso que fue por
adivinación, le fue dicho hacer un sacrificio mediante la reunión de todos los alimentos
comestibles incluyendo maíz y un pollo, un sacrificio mediante la reunión de todos los
alimentos comestibles incluyendo maíz y un pollo, una paloma y un chivo para ser echados
al río. Mas tarde, él debía comprar una chiva, que tuviera los dos cuernos apuntando hacia
delante, para servir a su Ifá. Después del sacrificio, los Awós tomaron el corazón, las
extrañas y duodeno del chivo, agregaron las hojas de Ifá a estos y cocinaron todo esto para
que él comiera. Esas fueron las únicas partes del chivo que les permitieron comer.

Por la noche empezó a vomitar las sustancias que se encontraban en su estómago, después
de lo cual su problema se calmó. Los hermanos que fueron los responsables de sus
problemas, murieron uno a uno. Su nuevo estado de salud permitió prosperar en su práctica
de Ifá, en su empresa de comercio. Aunque él había partido del Palacio de Olokun en el
cielo, había olvidado servir a Olokun en la tierra. Una vez más las cosas comenzaron a
enredarse para él.

Convidó a siete Awós para que hicieran una adivinación. Estos le revelaron que había
faltado a Olukon, la divinidad del agua que lo guió al mundo, se le dijo que buscara una
hacha especial (Urobo en Yoruba y Ize en Beni) Inmediatamente él ordenó a uno de los
monjes del hierro o herreros que se le prepara. Los sacerdotes prepararon la medicina sobre
el hacha y le dijeron que cortara un racimo de palmiche con la misma.

El mandato especial era que el palmiche debía ser cortada sin perder un solo fruto y sin
tocar el suelo. El segundo trabajo era cazar una cotorra viva y traérsela a ellos.

Debía ejecutar estos trabajos mientras ellos estaban esperando por él en su casa. Para este
viaje debía ir con un desmochador de palmas y colocar en su bolso todos los alimentos y
una calabaza de agua, incluyendo maíz, ñame aplastado (ewo u Obobo), un pollo, una
paloma y un chivo para ser ofrecidos al río. Pero no le fue dicho como usarlos. Al llegar al
río, él tiró todo el agua y todo se hundió rápidamente, así era los Awós esperaban que
sirviera a Esú del agua.

Peinó el bosque a la redonda en busca del palmiche maduro y una cotorra, sin éxito.

Cuando regresaba a casa al oscurecer, oyó las voces de las cotorras, cuando levantó la
cabeza para ver de donde provenían las voces de las cotorras, vio una palma con el
palmiche maduro. Las cotorras se estaban alimentando del palmiche. Usó al desmochador
para llegar hasta el tronco de la palma. Tan pronto como alcanzó el tronco, todas las
cotorras se desbandaron en vuelo. No obstante, él cortó un palmiche maduro
tranquilamente, colocando en su bolso todo el palmiche que se desprendía. Cuando viró
para ponerse en posición de cortar el racimo, el hacha especial cayó al río.
Completamente frustrado, decidió terminar con su vida saltando al agua. En ese momento
una voz le dijo que bajara poco a poco. El no veía quien le estaba hablando, bajó tranquilo y
desalentado, en estado de paranoia, lanzó a su desmochador y el bolso al río y se sumergió
para ir en busca de su hacha especial. Al impactarse en el agua, una bandada de aves
emergió de la nada y comenzaron a picotearle.
Inmediatamente, Esú se percataba del maíz con la cual él había hecho el sacrificio para que
las aves comieran. Cuando las aves comieron hasta la saciedad, él fue liberado. En ese
momento, le preguntaron ¿Qué busca? Él les respondió que buscaba su hacha. Ellas le
confirmaron que la habían visto pasar un momento antes de él llegar. Le desearon éxito, y
le aclararon el camino para que continuara su búsqueda, entonces vio unos chivos con los
cuernos apuntando hacia adelante cargando para atacarlo. Al mismo tiempo, Esú se percató
de los pedazos de ñame y plátanos con los que hizo sacrificio para que ellos comieran.
Siguió el mismo diálogo, ellos le dejaron ver su hacha un momento antes.

Mientras, se encuentra con el tigre afilando sus pezuñas y rugiendo para atacar, Esú se
percata del chivo del sacrificio y se lo tira al tigre. Después de comer, el tigre le dijo que él
se encontraba en la pista hacia el destino de su hacha y le deseó éxito. Entonces vio una
gran bola de fuego combustionando con fiereza de su hacha y deseó éxito. Entonces vio una
gran bola de fuego combustionando con fiereza y Esú le tiro la calabaza de agua y el ñame
aplastado del sacrificio, el fuego se extinguió al instante. Más tarde el se encontró con la
pitón (Ere en Yoruba e Eshue en Beni), a la que Esú le tiró una rata. Finalmente vio una
ballena (Erinomi en Yoruba y Eshue en Beni) que trató de tragárselo, le tiró la paloma y
esta cerró su boca, dejándole continuar. La ballena le dijo que el hacha había entrado en el
Palacio de Olokun.

Entró en el Palacio de Olokun, mientras tanto Olokun se encontraba con sus 14 Awós,
quienes habían sido invitados para hacerle una adivinación sobre que hacer para tener un
hijo. Los 14 Awós le aconsejaron ofrecer un chivo a Esú y buscar un hacha preparada por un
herrero para ellos hacer sacrificio especial que lo habilitara para tener un hijo. El sacrificio a
Esú fue hecho la noche anterior.

Fue recompensa por el chivo que Esú se comió que ideó robar el hacha de Ogbe Sanwo para
traerla a Olokun. Al mismo tiempo fueron los ofrecimientos de muchos platos hechos por
Ogbe Sanwo a Esú por lo que él decidió guiarlo a través de lo mucho y lo poco hasta la
prosperidad en el palacio de Olokun.

Mientras tanto, la misteriosa hacha cayó dentro del Palacio de Olokun y fue detenida por el
Awó que esperaba, quien le encerró en un cuarto de guardia, casi inmediatamente después
de esconder el hacha, llegó Ogbe Sanwo y el Awó le objetó si él venía a probarlos. Él
respondió que lejos de venir a confrontarlos, le seguía el rastro al movimiento de su hacha,
la cual se le cayó de las manos misteriosamente, el Awó preguntó si le reconocía si se la
mostraban, y él dijo que sí. Fue llevado a una habitación donde había varias hachas de oro,
plata, latón, plomo y cauris, él dijo que la suya era de hierro y no estaba ahí. Lo llevó a una
habitación de hachas en desuso, él miró vio la suya y la cogió, entonces fue enfrentado,
hacha en mano, a Olokun, la divinidad del agua.

Después de explicar la significación del hacha a ella, prefirió morir antes que separarse de
ella, porque de ella dependía su vida, Olokun le ofreció comprarlo, pero él rehusó.

Perpleja Olokun le preguntó: ¿Estarías dispuesto a separarte de ella si te conviertes en un


hombre próspero? Después de pensar respondió: Como el hacha fue creada con el propósito
de volverme próspero, no me importa entregarla bajo esa condición. Olokun ordenó a su
jefe de la servidumbre moldear a Ogbe-Sawo con todos los vientes parafernales y apoteosis
de la riqueza y la prosperidad perdurables.

Después de moldeado, fue llevado ante Olokun para ver si su molde de prosperidad había
llegado al apogeo, Olokun dijo que si ella lo tiraba al aire y todos los animales del aire
aplaudían y los de la tierra no, quería decir que todavía no estaba bien. Entonces lo lanzó al
aire y los animales del aire lo aplaudieron, pero los de la tierra se mantuvieron callados.
Entonces Esú le susurró a Olokun que como ella era reina del agua podía ordenar al hombre
como rey de la prosperidad en la tierra, y esta así lo hizo. Al lanzarlo por 2da vez todos los
animales lo aclamaron, lo que significó que su prosperidad estaba completa. Entonces pidió
los instrumentos con los que fue moldeado, para no regresar a su casa con las manos
vacías.
Olokun moldeó los instrumentos de la prosperidad en una bolsa de tiza, decorándola con
una cimitarra y una mitad en la parte superior de la misma, se encajó en su cofre de plomo
y latón, agregándole hachas de cauris, plomo y bronce, todo le fue entregado. Después de
agradecerle de rodillas, preguntó como llegar a su casa sin dificultades, ella le indicó que
fuera por una cámara interna de su palacio, la cual estaba a oscuras.

Cuando se paró en la puerta enseguida se vio en la puerta de su casa y allí estaban los 7
Awós esperándolo. Cuando le preguntaron por la cotorra y el racimo de palmiche que debía
buscar, él respondió: misión cumplida, pero perdí el hacha mágica que Uds. prepararon
para mí.

Contó lo sucedido y les mostró el cofre, los Awós le dijeron que Orúnmila lo impuso de
embarcar en su imposible misión para buscar prosperidad, y que sus encuentros difíciles
fueron la oscuridad proverbial antes de amanecer, le dijeron que había colocado sus pies en
la escalera de su destino y que la prosperidad llegaría al alcance de su poder desde ese
momento en adelante.

Él les agradeció y dio una pequeña cantidad de dinero que le quedaba, ellos se dispersaron,
luego colocó el cofre moldeado en el altar de su Ifá.

No pasó un momento cuando, de pronto, el dinero comenzó a fluir de distintas direcciones


de la casa, cualquier cosa que se ponía en sus manos el éxito era resonante. Se convirtió en
un hombre tan próspero y popular que fue coronado como rey, luego de ser coronado invitó
a los Awós y otros sacerdotes, a las personas profanas y comunes, y los alimentó, luego
cantó en alabanza de sus Awós.

Cuando este Oddun sale en el Ugbodu, a la persona se le dice que está destinada a ser
próspera y que debe preparar un molde a Olokun para su Ifá, y darle parte de cualquier
cosa que use a su Ifá, prosperará después de andar sobre algunos escollos y obstáculos,
debe servir siempre a Esú.

En la adivinación se le dice que debe hacer sacrificio a Esú y Olokun, pues está en el umbral
de la prosperidad. La persona nacida de este Oddun no debe comer aves de corral, chivo,
tigre, pitón y ballena y no arriesgarse a entrar en una casa en llamas, para evitar mostrarle
ingratitud a su benefactores, por temor a que siempre sería una víctima de la ingratitud de
los beneficiarios de su propia magnanimidad.

Ogbe Ose reveló como llegó el dinero al mundo.

En el momento cumbre de su prosperidad, sus hermanos comenzaron a pensar en el


secreto de su nueva prosperidad comprobada. No obstante, él les dijo que el camino de la
prosperidad fue siempre muy riguroso y tortuoso y que el único secreto para posarse en su
camino sin magulladuras era la perseverancia ilimitada. Entonces narró la historia de cómo
el dinero llegó al mundo. Durante la era de la divinosfera, las divinidades habían estado
suplicando a Olofin que mandara dinero al mundo para que sirviera como medio de
intercambio.

Una noche su ángel de la guarda se le apareció a Orúnmila, en un sueño, para decirle que
en respuesta a los anhelos de las divinidades (Ota legbeje Erumole) Olofin estaba enviando
dinero al mundo. No obstante, su ángel de la guarda le advirtió de que cualquiera que fuera
por el dinero con gula y avaricia perecería, que él debía dejar a todas las divinidades ir por
eso antes que él, ya que él era el más joven de todos.

Su ángel de la guarda le dijo que cualquiera que corriera detrás de la riqueza a la


desbandada perecería antes de la noche. Con esta advertencia, el ángel de la guarda le
aconsejó que cuando el dinero llegara al mundo, él debería ser el último en ir por él.

Finalmente, antes del final de la aparición, su ángel de la guarda le aconsejó criar una
cotorra sin revelar el significado de hacer eso. Él actuó como fue dicho. Tres meses más
tarde, la cotorra comenzó a gritar cada mañana y noche, Owo towa la toorun, ekaa roo,
significando el dinero el cual llegó del cielo, Buenos días, por la noche diría Owo towa lato
orun ekaale o, significando dinero que llegó del cielo, buenas noches. La cotorra cantó estas
palabras por varios días sin Orúnmila entender el mensaje que la misma recalcaba.

Una vieja que vivía al lado, que era la reina de las brujas (Iyami Oshoronga en Yoruba y
Oghhudían-ni yason en Beni) fue la única que entendió el mensaje de la cotorra ella convino
una reunión de todas las divinidades para intimarles sobre el mensaje de la cotorra de
Orúnmila. Ella les dijo que el dinero había llegado al mundo y que ellos debían seguir la
pista en dirección al este del pueblo o hacia donde la cotorra miraba en sus saludos de por
la mañana y por la noche. A la mañana siguiente, Ogún salió impacientemente para rastrear
el rumbo del dinero. Después de dos días y dos noches, se topó con el dinero, en lo
intrincado del bosque.

Sin que lo supiera, la montaña de dinero nacía en el cielo y tenía su cima en el suelo. En su
prisa y precipitación, Ogún comenzó a excavar el dinero con un hacha y una pala que había
preparado especialmente para este propósito.

Según avanzaba con la labor, la avalancha de dinero se destacó y cayó sobre él, pereciendo
dentro de los escombros. Después de matar a Ogún, el dinero depositó 16 de sus piezas
(cauris) sobre su pecho. Una tras otra acabaron y regresaron al cielo en similar manera
Finalmente, Orúnmila faltaba por ir por el dinero. Recuérdese que cuando la reina de las
brujas hizo anunció por primera vez sobre la llegada del dinero, Orúnmila surgió que ellos
debían hacer la adivinación antes de ir en busca. Los otros se burlaron de él, con la decisión
de que llegaría el momento en que Orúnmila no comería ninguna comida preparada para él,
con la decisión de que llegaría el momento en que había dicho que Olofin escuchó sus
anhelos y aspiraciones enviándoles el dinero para terminar con el comercio de intercambio
que era el único medio de aquellos tiempos. Cuál es la necesidad había preguntado Ogún de
hacer adivinación antes de ir por este. Se desentendió de la sugerencia de Orúnmila de la
previa adivinación.
Poco sabían ellos que Olofin tenía su propio tiempo para enviar el dinero al mundo como
unidad de valor. Como las divinidades prefirieron apropiarse de la coordinación propia de
Olofin, él decidió enviar el dinero al mundo para terminar con las vidas de los codiciosos y
beneficiarlas de aquellos quienes perseveraron.

Curiosamente, todas las divinidades que se lanzaron ciegamente en la bóveda de dinero


regresaron al cielo a través de esta. Orúnmila estaba comenzando a pensar por que todos
aquellos que fueron por el dinero deprisa no retornaban, él decidió ir a la adivinación antes
de hacer cualquier movimiento.

En la adivinación, le fue dicho que el dinero solo permanecería y perduraría con aquellos
que lo dominaran y que el único medio de dominarlo era dándole la comida que comía. Eso
significaba que él debía hacer sacrificio con dos palomas, dos escaleras y dos cerrojos en U.
Orúnmila procedió a hacer el sacrificio en un sitio de la montaña de dinero. Él retuvo una
escalera y uno de los cerrojos después de darle a Esú lo que quedaban.

A la mañana siguiente, partió para la montaña de dinero. Al llegar allí, él le sirvió a esta con
la sangre de la paloma, colocó la escalera sobre esta y la fijó por debajo con los cerrojos en
U. En concordancia con la prescripción en la adivinación, él regresó a la casa después de
hacer el sacrificio sin tocar la montaña. Cuando llegó a la mañana siguiente, Esú había
colocado una escalera alargada que estrechaba en el tramo más alto de la montaña. Según
aconsejaba la adivinación, él comenzó el largo proceso de escalar la escalera para excavar
la montaña desde la cima. Cada vez que cavaba, veía los instrumentos usados
anteriormente por las otras divinidades, él encontraba un número de cauris posados en sus
pechos y mantuvo los números separadamente. Es el número de cauries encontrados sobre
los pechos y mantuvo los números separadamente. Es el número de cauries posados en sus
pechos y mantuvo los números separadamente. Es el número de cauris encontrados sobre
los pechos de cada divinidad que los vástagos adeptos y sacerdotes de esas divinidades
usan para la adivinación hasta nuestros días aquellos sobre cuyos pechos encontró 4 cauries
son consultados por sus muchachos y sacerdotes en la adivinación con el mismo número.

Aquellos sobre cuyos pechos él encontró 8, 16 o varios cauris son consultados en


consecuencia con aquellos números en la adivinación. Estos son los adivinadores que
consultan el Oráculo con los cauries.

De esta manera, Orúnmila fue capaz de excavar todo el dinero. Al llegar a su casa le dio el
número de cauri que él encontró sobre los pechos de las divinidades a sus respectivos hijos,
los cuales comenzaron a usarlo para la adivinación.

De esta manera, Orúnmila se convirtió en la única divinidad que triunfó en la excavación de


la montaña de dinero sin perder la vida. Es por eso que también el altar de Orúnmila es el
único que tradicionalmente es decorado con un asiento de cauri, en conmemoración a su
triunfo en excavar el dinero de la cima.

En la adivinación, la persona debe ser aconsejada que solo puede convertirse en una
persona próspera sin estar con el desespero de la fortuna de los otros a su alrededor. Su
paciencia debe ser incansable.

A cualquier persona que le salga Ogbe Osa en el Ugbodu, será seguramente rica en la vida.
La persona debe impedir prevenir al gusano de la palma (Ogongo), (Iworiwo o Iton en
Yoruba y Oruu en Beni) Debe abstenerse para siempre de sumergirse en el agua. No debe
comer maní o carne cortados por los dientes de otro. Si se sumerge en el río, seguramente
Olokun lo cogerá porque es poco probable que haya ejecutado el requisito del sacrificio. Se
puede bañar con el agua tomada del río, pero no debe nadar por debajo del agua. No debe
aceptar empleo pagado porque será despedido del mismo. Su única profesión es comerciar,
y el arte de Ifá es la actividad suplementaria. Él hará negocios con los blancos expatriados.
Debe servir a Shangó Ogún junto con su Ifá.

Cómo Orúnmila obtuvo su cotorra.


Como se indicó anteriormente la cotorra debió jugar un papel significante en el trabajo de
las divinidades, pero intentarlo cómo ellas lo hicieron para conseguirlo y no triunfaron. Las
cotorras no volaron al alcance del agarre humano.

Mientras tanto, Orúnmila tuvo un sueño en donde su ángel de la guarda le aconsejó


comenzar la única finca que alguna vez él preparó en su vida. Esta debía ser una finca de
maíz. Ese fue el sacrificio, él tenía que hacer, no solo para obtener una cotorra, sino
también para evitar la muerte a través del dinero que llegaba al mundo. Procedió a preparar
la finca en la cual solo encontró maíz. Cuando el maíz maduró para la cosecha, él no fue a la
finca, el grano secó.

Todos los animales del bosque y las aves del espacio, fueron a su finca para alimentarse de
sus granos, una vez más fue la oportunidad de Esú para compensarlo por los primorosos
sacrificios que él había estado ofreciéndole. Esú se movió hasta su finca para cortar los
tallos de las plantas de maíz por la mitad. Una bandada de cotorras había estado
revoloteando por el espacio en busca de alimentos para comer, cuando divisaron la finca de
Orúnmila.
Cuando las cotorras llegaron a la finca y tan pronto se posaron sobre las plantas para
alimentarse de los granos, cayeron al suelo. Tradicionalmente, cuando las patas de las
cotorras estaban en el piso en al finca de Orúnmila. Cuando más tarde, el vino a la finca el
se llevó a todas para su casa.

Más tarde las venció a las demás divinidades y se quedó solo con una. Ya hemos visto como
la cotorra anunció la llegada de dinero al mundo, revelando Aje Wanbeeo, Wanbeeo
significando: El dinero está allí.

Es por eso que cuando este Oddun sale en Ugbodu, a la persona se le aconseja criar una
cotorra y sembrar maíz como una vocación de parte del tiempo.

Consejos para los hijos de este Oddun.

Por las penurias y sinsabores que la vida le dio antes de lograr la prosperidad, los hijos de
este Oddun llegan a convertirse en personas que se sienten solas, desconfían abiertamente,
les cuesta trabajo creer en lo que le dicen los demás, son personas introvertidas y muy
reservadas. Orúnmila le otorga el poder de la adivinación a este Awó pues su voz es la
palabra de Orúnmila personificada, diga bien o diga mal su palabra nunca cae bien, siempre
se hace realidad, pues el Orúnmila de Ogbe Ose vive en su Garganta de ahí que su voz sea
fina, baja sin tonos graves.

Por lo que se aconseja nunca usar el poder limitado que Orúnmila le asignó para el mal,
sino para contrarrestar esas fuerzas, no ingerir bebidas alcohólicas y maldecir porque la
profecía es otorgada por orden divina. Comerciar y expandir los conocimientos de Ifá en
tierra con aquellos menos válidos, así vivirá largo tiempo hasta que él mismo pida muerte.

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