Estableciendo Los Hijos de Isacar
Estableciendo Los Hijos de Isacar
Estableciendo Los Hijos de Isacar
INTRODUCCIÓN
Doy gracias al Señor y al pastor José Villamar, por permitirme ser parte de esta cumbre a la cual
se la ha denominado “Estableciendo los hijos de Isacar”. La pregunta inicial es ¿Quiénes son
los hijos de Isacar? Isacar fue el noveno hijo de Jacob y el quinto de Lea, y se lo nombró como
patriarca de una de las doce tribus. Cuando nos referimos a “Los hijos de Isacar”, estamos
hablando de la tribu o descendencia de Isacar.
TEXTO
1Cr 12:32 De los hijos de Isacar, doscientos principales, a) entendidos en los tiempos, b) y que
sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos.
CONTEXTO
Para entender el texto leído, hablemos un poco del contexto histórico. El Rey Saúl había
muerto, y ahora, las tribus estaban presentando su apoyo a David quien reinaría por cuarenta
años sobre Israel (siete años sobre Judá; y, treinta y tres años sobre Israel y Judá).
1Cr 12:22 Porque entonces todos los días venía ayuda a David, hasta hacerse un gran ejército,
como ejército de Dios.
1Cr 12:23 Y este es el número de los principales que estaban listos para la guerra, y vinieron a
David en Hebrón para traspasarle el reino de Saúl, conforme a la palabra de Jehová:
1Cr 12:24 De los hijos de Judá que traían escudo y lanza, seis mil ochocientos, listos para la
guerra.
1Cr 12:25 De los hijos de Simeón, siete mil cien hombres, valientes y esforzados para la
guerra.
1Cr 12:26 De los hijos de Leví, cuatro mil seiscientos;
1Cr 12:27 asimismo Joiada, príncipe de los del linaje de Aarón, y con él tres mil setecientos,
1Cr 12:28 y Sadoc, joven valiente y esforzado, con veintidós de los principales de la casa de su
padre.
1Cr 12:29 De los hijos de Benjamín hermanos de Saúl, tres mil; porque hasta entonces muchos
de ellos se mantenían fieles a la casa de Saúl.
1Cr 12:30 De los hijos de Efraín, veinte mil ochocientos, muy valientes, varones ilustres en las
casas de sus padres.
1Cr 12:31 De la media tribu de Manasés, dieciocho mil, los cuales fueron tomados por lista
para venir a poner a David por rey.
1Cr 12:32 De los hijos de Isacar, doscientos principales, a) entendidos en los tiempos, b) y que
sabía lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos.
A diferencia de las otras, de la tribu de Isacar no se nos dice el número de la tropa
(Guerreros), Solo se dice que eran doscientos principales o jefes.
CARACTERÍSTICA DE LOS HIJOS DE ISACAR
De estos doscientos principales o jefes, se nos enseña dos características
principales: 1) Entendidos en los tiempos; y, 2) Sabían lo que Israel debía hacer.
Definitivamente esto era un “Don” que Dios había entregado a estos doscientos hombres.
1) ELLOS ERAN ENTENDIDOS EN LOS TIEMPOS
Es decir, sabían discernir (comprender, entender, descifrar) el tiempo y el momento que estaban
atravesando. ¿Sabe usted en qué consiste el éxito de un medico? En que pueda discernir el
tiempo y el momento que su paciente está atravesando. Es decir, que pueda dar un diagnóstico
correcto, porque solo así podrá decidir qué hacer.
La iglesia de Cristo debe entender los tiempos
Como iglesia de Cristo al igual que los hijos de Isacar, debemos entender el tiempo y el
momento que la humanidad está atravesando porque solo así sabremos qué hacer. ¿Cuál es el
diagnóstico? ¿Por qué el Señor ha permitido que una pandemia abrace al mundo entero?
¿Por qué el Señor ha permitido muerte, enfermedad, dolor y necesidad en la tierra?
Aunque existen muchas hipótesis del porque le ha sobrevenido al mundo entero esta peste
destructora, sin querer ser dogmático o subjetivo en mi apreciación, si puedo ser bíblico y decir
que lo que estamos atravesando es un trato de Dios: a) Para la humanidad; y, b) Para la iglesia;
y, c) un termómetro que anuncia la venida de Cristo.
Un trato de Dios con la humanidad.
Una humanidad que decidió poner la “Ley del hombre” por encima de la “Ley de Dios”
La ley de Dios nos dice que el homosexualismo es abominación para Jehová. Pero la
humanidad ha decidido imponer su ley, haciendo marchas y protestas para que se
legalice. Hoy en día se ha aceptado como “Normal” la relación entre dos hombres o
mujeres, y en muchos países incluido el mío (Ecuador) Dos personas del mismo sexo
pueden contraer matrimonio. (1Corintios 6:9; Levíticos 18:22)
La ley de Dios nos dice que el aborto es un pecado. Pero la humanidad ha decidido
imponer su ley, dando más valor a la vida de un animal, que a la vida de un niño en el
vientre de su madre.(Génesis 9:6; Jeremías 1:5; Salmos 139:13-16)
La ley de Dios dice la brujería es abominación para Jehová, y que los brujos y
hechiceros no heredarán el reino de los cielos. Pero aun así las personas prefieren
consultar al brujo, y no rendir su vida a Dios. (Deut 18:9-12; Lev 19:3; Apoc 9:21;
Apoc 22:15)
La ley de Dios nos dice que no debemos fornicar. Pero el sexo libre es el pan de cada
día
La ley de Dios nos dice que no debemos adulterar. Pero los hoteles están llenos de
esposos y esposas infieles
La ley de Dios nos dice que si castigamos a nuestros hijos con vara, no morirán, mas
bien, los libraremos de la muerte. Pero la ley del hombre dice que si castigamos a
nuestros hijos, se van a traumar.
Estos son solo unos cuantos ejemplo de cómo la humanidad ha puesto la ley del hombre por
encima de la ley de Dios. Vivimos en tiempos y momentos donde como dijo el profeta Isaías:
“A lo bueno se le llama malo; y, a lo malo se le llama bueno” (Isaías 5:20)
Un trato de Dios con la iglesia.
Porque lamentablemente la iglesia ha errado su camino.
Hemos vuelto a los días de las “Indulgencias” donde a cambio de dinero se compraba
la salvación de las personas. Que común es escuchar desde los púlpitos decir: “Si
quieres que tu hijo sea sano, si quieres que salga de las drogas, has un pacto con Dios”
“Si quieres que Dios te de mil dólares, dale quinientos”. Cuan necesario es que se
levanten hombres que al igual que el apóstol Pedro puedan decir: “Tu dinero perezca
contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero” (Hechos 8:20)
En muchas iglesias ya no se abre la biblia porque el evangelio se lo ha reemplazado
por charlas emocionales y multinacionales, donde se le enseña a las personas que son
buenas. Mientras que el evangelio nos dice que no existe ni siquiera uno que haga lo
bueno (Romanos 3:12).
Ahora bien… El problema no es la motivación, ni las emociones, ya que esto es bueno y
necesario. El problema es que se reemplace el evangelio
Ya no se confronta a las personas con el pecado por temor a que las personas se
ofendan y no vuelvan asistir el próximo domingo.
Es tiempo que volvamos al viejo evangelio, y este fue el que predico Juan y Jesús “Arrepentíos
porque el reino de los cielos se ha acercado”. Es cierto que las formas de predicar el evangelio
son cambiantes, es más, ahora mismo lo estamos haciendo de una manera diferente (En línea).
Pero el fondo no puede cambiar jamás.
Los cristianos no han sabido valorar la libertad de poder congregarse y tener a su
alcance la biblia. Y ahora que no pueden asistir al templo muchos dicen: “¿Cuándo será
el tiempo en que el templo abrirá nuevamente sus puertas?”. La pregunta es: ¿Para qué?
Para ir uno o dos domingos, y luego dejar de hacerlo como ya era costumbre.
Se supone que la iglesia era el lugar seguro para aquellos que han sido
heridos. Pero lamentablemente no lo fue así, porque en la iglesia se encontraron con los
mismos ataques disfrazados de piedad y religiosidad. Donde los hermanos de la fe se
atacan y se matan entre ellos.
El pueblo de Dios al igual que los hijos de Isacar, debe ser entendido en los tiempos, y entender
que estamos viviendo un trato de Dios para la humanidad y para la Iglesia.
Un termómetro que anuncia la venida de Cristo.
También debemos entender que todo lo que estamos viviendo es un termómetro que nos indica
que la venida de nuestro Señor Jesucristo se aproxima. El rapto de la iglesia es el próximo
evento que esperamos, y SOLO entonces (Después del rapto) empezará el tiempo de la gran
tribulación, no antes.
Recuerde que en el diluvio, sólo cuando Noé y su familia estuvieron en el arca, se cerraron las
puertas;
Recuerde que en la destrucción de Sodoma y Gomorra, sólo cuando Lot y su familia estuvieron
a salvo, cayó fuego y azufre sobre la ciudad;
Recuerde que en la parábola de las diez vírgenes, sólo cuando las cinco vírgenes sensatas (que
representan a la iglesia de Cristo) estuvieron adentro, se cerraron las puertas.
De la misma manera, sólo después del rapto, vendrá el tiempo de la gran tribulación o el llanto
de Jacob, NO ANTES.
2) SABÍAN LO QUE ISRAEL DEBÍAN HACER
Los hijos de Isacar no solo eran entendidos en los tiempos; sino que, también sabían lo que
debían hacer en cuanto a los tiempos que estaban viviendo.
De la misma manera, como iglesia de Cristo, NO SÓLO debemos entender los tiempos; sino
que, debemos saber qué hacer en cuanto al tiempo que estamos viviendo.
La gran pregunta es: ¿Qué debemos hacer?
Debemos ser la luz del mundo.
Es justo en este momento de muerte, dolor, enfermedad y necesidad, donde la iglesia de Cristo
debe ser la luz del mundo. Donde debemos alumbrar en medio de tanta oscuridad moral que
existe en esta humanidad, que ha decido llamar a la bueno malo; y, a lo malo, bueno; Que ha
decidido poner las tinieblas por luz; y lo amargo por dulce.
Un cristiano debería alumbrar tan fuerte que todos puedan ver su luz en medio de la oscuridad.
La mejor manera de ser luz en estos tiempos, es compartiendo la luz que hay en nosotros, y esta
es la luz de Cristo.
Aprovechemos este tiempo donde los corazones están dispuestos para decirles que solo Cristo
salva, sana y perdona.
¡RECUERDE! su predicación tendrá autoridad de parte de Dios, solo cuando usted esté
viviendo lo que predica.
Debemos poner nuestra fe por obras.
Escrito está:
Stgo 2:17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
El mismo autor nos da un ejemplo práctico
NVI Stgo 2:15 Supongamos que un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse
y carecen del alimento diario,
NVI Stgo 2:16 y uno de ustedes les dice: «Que les vaya bien; abríguense y coman hasta
saciarse», pero no les da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso?
Si de algo está cansado el mundo, es de escuchar a la iglesia hablar, pero no actuar. Se habla de
santidad, pero no se vive santidad; Se habla de sujeción a las autoridades, pero no se vive
sujeción; Se habla de fe, pero no se tiene fe; Se habla de compasión, pero no se ejerce
compasión.
En cuanto a la compasión
Amada iglesia este es el tiempo de ser compasivos. Recuerde que la compasión y la lastima son
dos sentimientos diferentes. La lastima se limita a un sentimiento de pesar, mientras que la
compasión hace algo por cambiar la situación de alguien. Este es el tiempo donde la iglesia de
Cristo debe activar su fe, debe activar su compasión ayudando a los que más necesitan.
Debemos humillarnos y arrepentirnos.
Esto fue lo que Dios le dijo a Salomón
2Cr 7:13 Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que
consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo;
2Cr 7:14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren
mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos (DHH, NVI, PDT Abandonan su mala
conducta); entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Todo esto Dios lo ha permitido para que la humanidad se arrepienta de haber insistido en poner
la ley de los hombres por encima de la ley de Dios. Una gran verdad es que, si la humanidad no
se humilla y reconoce su necesidad de Dios ahora (Tiempo de pandemia), muy difícilmente lo
hará después.
Todo esto Dios lo ha permitido para que la iglesia de Cristo retome el camino que había
abandonado y errado.
CONCLUSIÓN
Quiero concluir diciendo, que así como los hijos de Isacar eran entendidos en los tiempos. La
iglesia de Cristo sabe bien que la venida de nuestro Señor y Salvador cada día está más cerca, y
todo lo que está aconteciendo son solo señales que afirman este acontecimiento.
Es tiempo de rendirnos al Señor y buscarle con un corazón arrepentido, porque pronto
escucharemos al mensajero gritar: “¡Allí viene el novio! ¡Allí viene el novio!” aquel día será de
gran gozo y regocijo para aquellos que han esperado su venida; pero también de horror y terror
para aquellos que no.
¡Aún hay oportunidad! ¡Aún la puerta de la gracia y la misericordia está abierta para todo aquel
que quiera entrar! Dios bendiga a su iglesia, amén.