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10

Frutales menores:
berries de Ñuble una ventana hacia el mundo
AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 275
Huerto deINSTITUTO
arándanos cercano a San Carlos .
276 DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS
Frutales menores: berries de Ñuble
una ventana hacia el mundo
Carmen Gloria Morales A.
carmengloria.morales@inia.cl
10
Jorge González U.
jgonzale@inia.cl

La fruticultura nacional ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos años,


siendo un sector fundamental en la economía e identidad agrícola de la Región de
Ñuble. Específicamente, el negocio de los berries (especies con bayas o frutos de
menor tamaño) se ha consolidado en el territorio que comprende el Valle Central
de Riego o Depresión Intermedia de la región, teniendo fuerte presencia, también,
en algunos sectores precordilleranos.

Como se ha señalado, en la Región de Ñuble están las especies predominantes


de la producción de berries como arándanos, frambuesas y frutillas. En menor
proporción existen algunos huertos y/o colecta de moras, zarzaparrilla y rosa
mosqueta. El número de explotaciones agrícolas de berries ha aumentado, en
sintonía con cierto incremento del número de plantas de proceso agroindustrial,
estimulada también por la ubicación estratégica de la región para recepcionar la
producción proveniente del centro sur del país. Una característica importante de
considerar de este sector productivo es la heterogeneidad de los agricultores,
siendo muy diverso el nivel tecnológico, las superficies establecidas y el destino
de la producción. En efecto, en la Región de Ñuble- tal como en otras regiones-
se presenta la característica que en el rubro frambuesas mayoritariamente los
productores tienen huertos de pequeña superficie, siendo muy asociados a la
agricultura familiar campesina; en cambio, en arándanos hay tendencia a que los
productores tengan mayor tamaño empresarial. En este capítulo se presentan
antecedentes generales de arándanos, frambuesas y frutilla, principalmente, en
aspectos de mercado, superficies, manejo técnico, agroindustria y perspectivas.

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 277


10.1. Mercados: volúmenes y países de destino

Según se consigna en Informe Final del Programa Territorial Integrado Berries


Maule Sur-CORFO (CORFO, 2016), elaborado por la consultora RConsulting
Group, el mercado global de berries poseía una magnitud superior a US$9.225
millones en 2015.

Chile es un actor relativamente importante en el concierto mundial, pues genera


alrededor del 10% del valor del comercio global. Desde el 2006 ha existido
incremento del mercado global de berries con una expansión hacia 2015 de 250%
en arándanos fresco y 234% en frambuesa fresca. En frambuesas elaboradas la
expansión es algo menor en el período señalado (132%). En arándano fresco,
Chile ocupa la primera posición como exportador en 2015, con un importante 29%
de participación relativa. En arándanos elaborados, su participación global relativa
es secundaria. En frambuesa congelada ocupa el segundo lugar global, con cerca
del 20% de participación. Ahora, como tendencia, destaca el crecimiento (desde
2006) exportador de arándano fresco (313%) y frambuesa congelada (104%)
(cuadros 10.1. y 10.2.).

Cuadro 10.1. Evolución del mercado global de frambuesas y arándanos -frescos y


elaborados- en años seleccionados.

Fuente: Elaborado por los autores con información Trade Map (2019).

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Cuadro 10.2. Evolución de las exportaciones chilenas de frambuesas y arándanos -frescos
y elaborados- en años seleccionados.

Fuente: Elaboración de los autores con infromación Trade Map (2019).

Chile es el quinto oferente mundial de berries, con más de 200.000 t exportadas y


US$870 millones en valor de exportaciones (Trade Map, 2019). El sector berries
a nivel país ha tenido una tendencia creciente, pasando de 193.222 t producidas
en 2016 a 245.531 t en el año 2018. Las especies que han mantenido crecimiento
importante son arándanos (26%) y frutillas (16%); en cambio, frambuesas ha
presentado una disminución cercana al 30% de producción, llegando a 26.079 t
en 2018 (Domínguez, 2019).

Dada su condición de ofertante de fruta en contra estación del hemisferio norte,


Chile evita la competencia con grandes productores como Canadá y EE.UU.,
complementando los déficits de oferta interna de esos mercados. No obstante,
existen amenazas competitivas de más o menos significación; por ejemplo, México
posee temporadas que le permiten exportar en períodos que se “superponen”
con algunos meses con la oferta chilena, además de su cercanía geográfica con
Estados Unidos. Otros países exportadores, como Perú y Argentina, en general
presentan cosechas más tempranas, lo que -al menos- atenúa la competencia
potencial con la oferta chilena.

En frambuesas, la producción chilena se situó en 37 mil toneladas en 2015,


principalmente para producto congelado, cuyo principal destino fue EE.UU.
Del total producido ese año, las exportaciones de congelado alcanzaron 31 mil
toneladas, por un valor de US$121 millones (IRO, 2018), con destinos masivos

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 279


a EE.UU. (41%) y Canadá (17%). En 2017, la frambuesa congelada ratificó que
Chile es el segundo exportador mundial, con envíos por 27.165 t ese año y un
valor de US$75 millones, manteniéndose EE.UU. como el principal mercado.
Las exportaciones de frambuesas congeladas representan cerca del 90% de las
exportaciones nacionales de esta especie, permitiendo que la industria nacional
llegue a mercados lejanos con producto de calidad (ODEPA, 2019). En cambio,
las frambuesas frescas a partir de 2008 cayeron drásticamente; en la Figura 10.1.
se observa la evolución desde 2013, siendo el mínimo el año 2015 con solo 8 t
exportadas a Estados Unidos (6) y otro país. Posteriormente, las exportaciones
totales se situaron en 88 t a Canadá en el año 2017; en 2018 se exportó un total de
210 t, mayoritariamente enviadas a Canadá (186 t), y Australia importó 1 tonelada.

Fuente: Elaboración de los autores con información del Boletín de Fruta Fresca de ODEPA (2019).
Figura 10.1. Evolución del volumen exportado de frambuesa fresca chilena por país de
destino.

Entre enero y julio de 2018, Chile fue el primer exportador mundial de arándanos
frescos con 90.112 t y un valor de US$484,6 millones (ODEPA, 2019), exportando
a EE.UU. el 62% de dicho total. Además de EE.UU., otros países compradores
relevantes son Reino Unido, Países Bajos y China, representando estos cuatro
destinos el 90% del volumen exportado. En el último tiempo, China se ha
posicionado por ofertar mejor precio promedio (6,1 US$/kg FOB). Los volúmenes
señalados se observan en Figura 10.2.

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En cuanto a arándanos congelados, en igual periodo (enero – julio de 2018) se
exportaron 31.542 t con un valor de US$91,2 millones (ODEPA, 2019).

Fuente: Elaboración de los autores con información del Boletín Fruta Fresca de ODEPA (2019).
Figura 10.2. Evolución de los volúmenes de frambuesa fresca chilena exportadospor
países.

Las exportaciones de frutilla fresca son menos relevantes en volumen que


arándanos y frambuesas. Tampoco es factible señalar un país en particular como
comprador relevante y permanente. Los volúmenes exportados interanualmente
son muy variables; en efecto, en 2014 Corea del Sur fue prácticamente el único
comprador; en 2015 sólo EE.UU. compró, aunque un volumen muy pequeño; en
2017 Perú lideró las importaciones desde Chile. Posterior a ese año los envíos
han sido muy limitados, con Argentina como comprador, pero de volúmenes
reducidos (Figura 10.3.).

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 281


Fuente: Elaboración de los autores con información del Boletín de Fruta Fresca de ODEPA
(2019).
Figura 10.3. Evolución del volumen de frutillas frescas chilenas exportadas.

El sector arándanos ha ido consolidándose como un rubro desarrollado,


fundamentalmente por medianos y grandes productores, con rentabilidad atractiva
en el mercado de fruta fresca para satisfacer demandas de EE.UU. y Europa.
Sin embargo, es preciso indicar que, en las últimas temporadas, la fruta que no
alcanzó calidad para exportación en fresco se destinó a congelado, alcanzando
cifras del 26% de la producción total exportada. En tanto, frambuesas y frutillas
estuvieron en torno al 16% y moras oscilaron en un 10% (Domínguez, 2019).

Dada la característica de exportación del negocio de los berries, el mercado es


altamente dependiente de la agroindustria procesadora y exportadora que utiliza
como materia prima estos frutos. Desde la Región de Ñuble, específicamente de
la comuna de Chillán, se despachan las exportaciones del producto en fresco,
en el caso del arándano, y congelado en el caso de frambuesas y frutillas: por tal
motivo, la región registra un alto volumen de producción (González et al., 2016).
Así, pero en menor escala, se han ido emplazando plantas procesadoras de jugos,
pulpas, deshidratados, entre otros.

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10.2. Descripción del territorio y productores

Una característica del sector berries es la participación de productores de diferente


tamaño predial y escala de negocio, siendo relevante la presencia de pequeños
productores, fundamentalmente en frambuesa, y de medianos productores.
Otros aspectos que definen al sector son: (i) la inter dependencia productores-
agroindustria exportadora; (ii) una oferta de mano de obra estructuralmente
crítica; (iii) dificultades en pequeños productores de adecuación a requerimientos
crecientes de calidad, inocuidad y trazabilidad de la fruta; (iv) alta vulnerabilidad
frente a eventos climáticos “anormales”; y (v) un deterioro de la base genética de
los huertos por falta de nuevas variedades adecuadas y el “desgaste” del potencial
de rendimiento por presencia de plantas provenientes de multiplicación propia y
artesanal.

La variabilidad de tamaño predial entre y dentro de una especie de berries es


relevante para “hacer política” pues, mientras los arándanos son producidos
principalmente por agricultores medianos y grandes vinculados a exportadoras
de fruta fresca, las frambuesas y frutillas se concentran en manos de pequeños
productores y, comercialmente, se vinculan mayoritariamente con la agroindustria,
sin realizar ellos gestión directa de exportación. Por esta razón, la información
estadística de estos últimos es compleja y la veracidad de la información puede
ser incierta.

La producción nacional de frambuesa está distribuida en la zona centro sur del


país, abarcando desde la Región del Maule a la Región de La Araucanía. En esta
zona, las regiones del Maule y Ñuble poseen alrededor de 2.500 ha de huertos,
constituyendo el núcleo central de la producción nacional. En general, el segmento
de productores más importante o frecuente son aquellos con superficies menores
a 0,5 ha. En frutillas, también es frecuente la presencia de explotaciones prediales
de pequeña superficie.

En el caso de arándanos, a nivel nacional se registran 17.000 ha en explotaciones,


con huertos que presentan una mayor extensión, una media de 5,0 ha y
rendimientos promedio de 9 t/ha. La producción orgánica en ellos fluctúa entorno
al 9,6% del total nacional, los que se concentran, mayoritariamente, en la Región
de Ñuble. Sin embargo, en los últimos años ha sido del interés de pequeños
productores establecer arándanos en unidades prediales de menos de 1 ha.

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 283


La producción de berries en la Región de Ñuble se distribuye, según el catastro
frutícola (CIREN-ODEPA, 2019), en 17 de las 21 comunas de la región, con alta
presencia de huertos de frambueso y/o arándano en las comunas de Coihueco y
San Carlos. En el rubro frutilla, son cerca de 700 ha anuales las que poseen en
conjunto las regiones del Maule y Ñuble. En los últimos años hay una tendencia al
incremento de superficie en el Valle Central de Riego, en sectores de las comunas de
Coihueco, San Carlos y Ñiquén, equiparando la superficie que normalmente poseen
sectores del Secano Costero, cercano a la localidad de Cobquecura (Figura 10.4).
Esta expansión se debe, en parte, a la irrupción de nuevas variedades de frutilla de
alta productividad y con calidad competitiva en aspectos de calibre, color y sabor,
siendo muy demandadas por los mercados de productos congelados y fresco.

Fuente: Elaboración de los autores con información del Catastro Frutícola de CIREN (2019)
proporcionada por INDAP.
Figura 10.4. Distribución de huertos de berries en la Región de Ñuble (porcentaje).

Importante es señalar que en el sector berries, las explotaciones consideradas


de mayor extensión, es decir, superiores a 2,0 ha de huerto, pero vinculadas a
los programas del INDAP como el Programa de Alianzas Productivas PAP y el
Programa de Asesoría Técnica SAT, se han orientado al cultivo de arándanos, los
cuales se focalizan en las comunas de Chillán (38%), El Carmen (26%), San Carlos
(26%) y Bulnes (7%) (Morales, 2019). Ésta podría ser una razón significativa de

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por qué en los últimos años en este segmento de productores ha ido aumentando
la presencia de huertos de arándano, desplazando poco a poco al frambueso
como una alternativa identificada con pequeños agricultores, estimulada, además,
por falencias de productividad y rentabilidad en frambuesa (Figura 10.5).

Fuente: Elaboración de los autores, con información proporcionada por INDAP (2019).
Figura 10.5. Distribución de explotaciones de mayor superficie, vinculadas a INDAP en la
Región de Ñuble (porcentaje).

10.3. Características de manejo técnico actual y sugerido

A continuación, se presentarán algunos antecedentes de manejo técnico actual en


arándanos, frambuesa y frutilla, y algunas observaciones generales para contribuir
a mejorar el proceso de producción en calidad y rendimiento.

10.3.1. Arándanos

Las variedades más frecuentes de arándanos establecidos en los huertos de


Ñuble, son Legacy y Duke, seguidas por O’Neal, Brightwell, Brigitta y Star. Sin
embrago, la superficie promedio por huerto (3 ha) que reportan estas variedades,

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 285


es algo menor que las que poseen en el resto del país. La superficie de huertos
tiene principalmente (60%) manejo convencional; es decir, 40% de la superficie de
arándanos en esta región tiene manejo orgánico.

En general, la oferta varietal en arándanos es amplia, pero la respuesta en campo


ha sido disímil, haciendo necesaria la evaluación previa y la validación de las
alternativas disponibles para el territorio. Para ello, se desarrolló un análisis del
efecto de variables climáticas con énfasis en la etapa de floración y cuaja de fruto.

Muchas plantaciones nuevas están incorporando variedades que están bajo


protección intelectual/comercial del obtentor. A nivel país, existe un gran número
(más de 80) de variedades disponibles de interés para los productores e industria,
dada la mejor calidad y potencial productivo proyectado que supera los 20.000
kg/ha. En la región también existen huertos de mayor extensión que han
incorporado a su sistema productivo variedades precoces con mayor potencial
comercial y rendimientos más atractivos, con el fin de dar respuesta a los nuevos
requerimientos del mercado que valoran la firmeza de frutos, mejor calibre, mayor
postcosecha e intensidad en el bloom o floración.

Respecto al establecimiento de huertos, el arándano tiene un alto valor de inversión


y costo de implementación inicial. Dadas sus características, requiere preparación
de suelo en profundidad, uso de riego localizado y mulch, y adquisición de plantas
certificadas. La preparación del suelo debe considerar confección de camellones de
30 a 50 cm de alto y 1 m de ancho, acondicionar la textura y estructura con aserrín
de pino grueso, corteza de pino, capotillo de arroz o viruta en cantidades que van de
200 a 800 m3/ha, o -alternativamente- usar compost u otras enmiendas orgánicas
que permitirán que las raíces exploren libremente el suelo (Morales, 2017a).

Se recomienda a los agricultores de Ñuble que la orientación de las hileras sea,


preferentemente, en dirección al viento, para permitir mejor ventilación del huerto.
La distancia entre hileras adecuada es 3 m y no más de 100 m de largo total,
para no afectar la velocidad de entrega de las rejillas con la fruta cosechada. Se
debe instalar el riego previo al establecimiento de las plantas, las líneas de goteo
pueden ser cintas de 0,9 mm a 30 cm de distancia, con caudal de 1,6 o 2,2 L/h
o planza con goteros a 50 o 100 cm. Es preciso destacar que aproximadamente
el 97% de los huertos de arándanos establecidos tiene sistema de riego por
goteo, con 76% de ellos con fuente de agua subterránea. Se recomienda usar
una cubierta o mulch sobre hilera que puede ser plástica (polietileno o malla anti
maleza) u orgánica (paja, corteza de pino u otra de origen biológico) para mantener

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la temperatura del suelo relativamente constante, y evitar pérdidas bruscas de
calor en el invierno, y aumentarla en primavera/verano, facilitando el desarrollo de
raíces, mayor producción, control de malezas, mantención de humedad del suelo
y facilitación de calidad del fruto al impedir su contacto directo con la superficie.

Es relevante que los agricultores de la Región de Ñuble tengan claridad que el


aspecto nutricional es uno de los factores de mayor importancia para el éxito del
rubro arándanos. Para el manejo convencional se pueden usar los fertilizantes
disponibles en el mercado según dosis y épocas adecuadas y oportunas.
Normalmente, en arándano deben considerarse aplicaciones de productos
nitrogenados, fosfatados e incluso foliares. En ocasiones se debe recurrir a
aplicaciones de potasio. Aplicar “mezclas” también es una opción válida para el
agricultor.

Para el manejo orgánico, en tanto, se deben emplear fuentes de fertilización


autorizadas por la normativa chilena, las que deben ser aplicadas en los momentos
oportunos, considerando la velocidad de entrega de nutrientes a la planta, pues
fuentes como compost y abonos verdes necesitan de la actividad biológica del
suelo, proceso que ocupa períodos variables para entregar los nutrientes N, P y
S. En cambio, nutrientes, como K, Ca y Mg son entregados de manera más rápida
a las plantas.

Debe considerarse que el arándano es una especie vigorosa, de rápido


crecimiento y altos rendimientos, pero susceptible a enfermedades que alteran
su desarrollo y pueden acortar su vida productiva, y afectar la calidad y volumen
de fruta producido. Cuando existe excesiva densidad de plantas en los huertos y
altos niveles de nutrientes, es más factible la diseminación de enfermedades; por
tanto, es importante conocer las patologías del arándano, a efecto de prevenir que
las enfermedades se establezcan y hagan improductivo -y no rentable- el huerto
(Morales, 2017a). Luego, los agricultores de la Región de Ñuble deben considerar
que una estrategia de control pasa, primero, por el diagnóstico técnico-científico
del agente causal de la enfermedad.

10.3.2. Frambuesas

El frambueso es el segundo Berry más importante en Chile. La mayoría de los


huertos de la zona centro sur han sido establecidos con la variedad Heritage que
posee dos floraciones en la temporada (remontante). No obstante, en los últimos

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 287


años la fruta de esta variedad ha presentado indicios de pérdida de calidad en
calibre y sabor, siendo paulatinamente desplazada por variedades alternativas
remontantes como Dolomia Plus, Regina y otras, con licencia española. La
segunda variedad en importancia es Meeker que florece una vez en la temporada.
Tiene buena adaptación en zonas de Precordillera Andina debido a su mayor
requerimiento de horas frío y a su buena condición para el procesamiento
agroindustrial. Meeker genera una oferta comercial estable, otorgando a los
agricultores menor incertidumbre económica de su negocio.

El rendimiento promedio de Heritage es de 7.700 kg/ha y su potencial productivo


es 18.000 kg/ha. No obstante, es vital considerar sus problemas de productividad
y calidad de fruta generados por deficiente calidad de las plantas, dada la escasez
de oferta de material vegetal certificado e inadecuado sistema de propagación.
La multiplicación informal de plantas facilita la contaminación con hongos, virus y
bacterias. Luego, a los agricultores de la Región de Ñuble, es oportuno señalarles
que, al invertir en plantas, idealmente éstas deben estar acompañadas por
certificados oficiales de su origen comercial (Morales, 2017b).

Antes de la decisión de establecer -o persistir- con un huerto de frambuesas,


debe tenerse claridad que es una especie de alta rusticidad, respondiendo con
buen desarrollo fisiológico y productivo en zonas con rango de temperatura de
14 a 19 ºC; pero también produce en zonas con rangos de temperatura más
extremos que el señalado, aunque el rendimiento probablemente será menor y la
fruta tendrá menor calidad organoléptica promedio.

Por las características de la planta, los huertos debieran ser establecidos,


idealmente, en suelos livianos con buen laboreo, profundos y alto contenido de
materia orgánica. Se deben confeccionar camellones altos e incorporar compost,
humus, bokashi u otra enmienda orgánica para mejorar la capacidad de retención
de humedad, estructura y fertilidad del suelo y, con ello, evitar problemas sanitarios
en el sistema radicular provocados por el mal drenaje.

El sistema de formación/conducción tiene como objetivo que la planta reciba


siempre luminosidad y ventilación adecuada. Para ello, el agricultor debe tomar
en cuenta la densidad de plantación, distancia y orientación de hileras, variedad,
control de la producción, sistema de poda, momento del establecimiento (primer
o segundo año), costos, entre otros aspectos. Por ejemplo, la variedad Heritage
tiene hábito de crecimiento erecto y, por tanto, se puede implementar el sistema
de conducción en el segundo año de la plantación; en cambio, en la variedad

288 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS


Meeker sus tallos se curvan fácilmente, requiriendo de soporte desde el primer
año. Misma situación ocurre con muchas de las nuevas variedades.

El frambueso es un cultivo que requiere máxima atención en el manejo nutricional.


Para ello, las consideraciones fundamentales son (i) identificación del elemento
deficitario o necesario, (ii) determinación de oportunidad de la aplicación y (iii)
velocidad de entrega de nutrientes desde el fertilizante químico o enmienda orgánica.
Los productos fosfatados, nitrogenados y potásicos son los fertilizantes más
utilizados por productores de frambuesa en un 88%, 84% y 80%, respectivamente.
Para la fertilización orgánica o agroecológica, los agricultores señalan que se debe
tenar mayor planificación, pues los tiempos de respuesta son mayores que en el
manejo convencional (González et al., 2016). La fertilización orgánica actúa por
estimulación de procesos biológicos naturales que favorecen la actividad fisiológica
de la planta. Por ello, elaborar un programa de corrección y mantención de la
fertilidad a largo plazo, en conjunto con asesores, es lo más seguro he indicado.

En último término, y considerando la situación de escasez de agua disponible,


el riego es cada vez un factor estratégico clave. En la zona centro sur, la fuente
de agua principal es superficial (67%), pero el riego tecnificado por goteo sólo
alcanza al 15% de los productores. Por tanto, es evidente que la Región de Ñuble
tiene camino por avanzar en este tema. Debe considerarse que el frambueso tiene
un requerimiento hídrico de 4.500 m3/ha, siendo los períodos críticos la floración
y el crecimiento del fruto. Por otra parte, el nivel crítico del contenido relativo de
agua en el suelo es 40%, aunque podría alcanzar niveles de 30% sin efectos
significativos sobre el rendimiento (Morales, 2017b).

10.3.3. Frutillas

En una especie que se ha cultivado tradicionalmente en sectores del Secano


Costero de la Región de Ñuble; sin embargo, en los últimos años se han ido
estableciendo explotaciones de pequeña superficie en el Valle Central de Riego.
Estas nuevas unidades están usando variedades diferentes a la tradicional
Camarosa, destacando cultivares de origen californiano como Albión, San
Andreas, Camino Real, Monterey, Ventana y Portola, o de origen español como
Sabrosa y Sabrina. El rendimiento promedio de los productores actuales gira en
torno a 50 t/ha con nivel tecnológico medio, siendo las variedades nuevas las
que logran producción mayor, sobre todo cuando son establecidas con variantes
tecnológicas como el control de temperatura y de abastecimiento hídrico.

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 289


Las plantas de frutilla se adaptan a diversos climas, expresando mejor su potencial
en zonas cálidas, libre de heladas primaverales y vientos, sin precipitaciones
en período de cosecha, ni altas temperaturas desde septiembre a marzo. En
suelos livianos o arenosos la temperatura aumenta con mayor celeridad, por
lo que la entrada en producción de frutilla puede anticiparse; en cambio, en un
suelo arcilloso y con menos aireación, la temperatura es más baja y, por tanto, la
fructificación es más tardía en la temporada. En tanto, en zonas costeras el cultivo
puede entrar en producción anticipadamente, permitiendo abastecer el mercado
cuando aún existe poca oferta de fruta desde otros sectores productivos.

Además de aspectos climáticos, los productores de la Región de Ñuble deben tener


en cuenta que las plantas de frutilla se adaptan bien en suelos de textura franco-
franco arenosa, con buen drenaje y una profundidad mayor a 80 cm. Idealmente,
se deben establecer los huertos en terrenos planos o lomajes suaves y con una
exposición nororiente. Es recomendable preferir suelos en rotación con avena o
pradera natural, evitando el “monocultivo” de frutilla y suelos con cultivo previo
de tomate, papa, ají, pimentón, melón, sandía y zapallo. En preparación de suelo
y establecimiento, es aconsejable la elaboración de camellones con enmiendas
orgánicas para mejorar la capacidad de retención de humedad, estructura y
fertilidad del suelo y, con ello, evitar problemas sanitarios en el sistema radicular
provocado por el mal drenaje (Morales, 2017c). Los camellones, además, permiten
equilibrar el micro ambiente del aire y la humedad en las raíces, facilitando la
evacuación del exceso eventual de agua, lo que evita la asfixia radicular y la
incidencia del hongo Phytophthora sp.

La densidad de plantación varía según la fecha de establecimiento y la variedad.


En todo caso, los productores de la Región de Ñuble deben tener como
consideración general que la distancia entre las hileras debe ser del orden de
30 cm y la distancia sobre hilera de 25 o 30 cm, colocadas las plantas en forma
alternada o zigzag, para permitir mejor desarrollo de raíces y mejor ventilación del
follaje. Por lo tanto, el número de plantas por hectárea varía de 50.000 a 67.000
unidades, establecidas en doble hilera alternadas.

Como en todos los berries, la nutrición adecuada y oportuna es un factor clave


de éxito. Por esto, la recomendación general de fertilización debe ser acorde a
los análisis de suelo que deben hacerse cada 2 o 3 años, y a análisis foliar anual.
El objetivo nutricional del productor de frutillas de la región debe orientarse a
proveer a la planta de los nutrientes específicos y en la cantidad adecuada,

290 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS


promoviendo la calidad de frutos y el rendimiento que, en definitiva, permitirá
rentabilidades satisfactorias.

Otros aspecto111s determinantes son las enfermedades y el riego. En el ámbito


sanitario, la oportuna identificación y manejo de las enfermedades permitirá tomar
las medidas de control eficaz, pero es condición que el productor reconozca y
conozca el agente causal asociado a las patologías. En el riego, debe considerarse
que la frutilla posee raíces superficiales (30 cm del perfil del suelo) de crecimiento
preferentemente lateral determinando, por tanto, su escasa tolerancia a la falta de
agua. El sistema de riego más frecuente en la Región del Ñuble, fundamentalmente
en sectores ubicados hacia la costa en comunas como Quirihue y Cobquecura, es
por goteo, en unidades de riego establecidas para pequeñas superficies. En todo
caso, el objetivo del riego debe ser mantener el nivel de humedad del suelo en
forma estable, levemente superior a capacidad de campo, cerciorándose que la
profundización del agua aplicada sea de 30 cm en el perfil del suelo.

En último término, cabe recomendar, para la región, el uso de túneles cubriendo


las hileras, pues permiten regular mejor la temperatura para mayor crecimiento de
raíces y follaje, lo que facilita la precocidad en entrada en producción, respecto
de plantas al aire libre. Además, con el uso de túneles se manifiesta una menor
incidencia de las precipitaciones sobre el cultivo, evitando el daño de lluvias
intensas y la acción de patógenos cuyo vehículo transmisor es el agua. Se debe
precaver que los túneles tengan una adecuada ventilación (Morales, 2017c).

10.4. Viveros y capacidad agroindustrial frutícola instalada

Viveros
Los viveros de arándanos registrados en el Servicio Agrícola y Ganadero SAG
(2018) alcanzaban las 175 unidades a nivel nacional, distribuidos entre las regiones
de Coquimbo y Los Lagos. De ellos, el 25% se encuentra en la Región de Ñuble
y el 31% en la vecina Región del Maule (Figura 10.6.). En el caso de los viveros
proveedores de plantas de frambueso (Figura 10.7.) éstos están mayoritariamente
en la Región de Ñuble (35%), seguido por la Región del Maule (29%). Para el rubro
frutilla no existen viveros registrados de producción de plantas en la Región de
Ñuble, por tanto, el abastecimiento se realiza desde la vecina Región del Biobío,
mayoritariamente desde las comunas de Cabrero y Los Ángeles.

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 291


Fuente: Elaboración de los autores con información del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG, 2018).
Figura 10.6. Distribución de viveros de arándanos en el país y en la Región de Ñuble
(porcentaje).

Fuente: Elaboración de los autores con información del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG, 2018).
Figura 10.7. Distribución de viveros de frambueso en el país y Región de Ñuble. %.

292 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS


Fuente: Elaboración de los autores con información del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG, 2018).
Figura 10.8. Viveros dedicados a producción de plantas de berries en la Región de Ñuble.

Cabe precisar que la presencia de viveros en esta región se concentra en unidades


con limitado nivel tecnológico y, algunos de ellos, con una antigüedad superior a
25 años. El total de viveros oficialmente registrados en la región varía anualmente.
Fue en los años 2017 y 2018 cuando se registró el mayor número de nuevos
viveros, lo que podría indicar que se trata de un área de desarrollo de negocios
dinámica y, evidentemente, vital para la proyección de la industria de berries en la
región (SAG, 2018).

Capacidad agroindustrial total frutícola


La información actualizada de infraestructura y capacidad agroindustrial
hortofrutícola, lamentablemente, es escasa. A escala de la Región de Ñuble es,
aún, más limitada. Para el presente análisis se utilizó, básicamente, la información
existente en el Catastro Frutícola 2019 publicado por ODEPA-CIREN (2019).

Según él, la capacidad instalada en cámaras de procesamiento se concentra


en frío (93) y pre frío (56); sólo hay registradas dos (2) cámaras de atmósfera
controlada y una (1) de fumigación. Esto implica una capacidad de fruta embalada
de 32,8 millones de kg, efectuado por 50 empresas de embalaje predial y 6 extra

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 293


predial, las que en conjunto poseen 70 líneas de embalaje mecanizadas y 13 no
mecanizadas. A modo comparativo, la Región del Maule posee 829 cámaras
de frío, 224 de pre frío, 484 de atmosfera controlada, 795,2 millones de kg de
fruta embalada, 202 empresas de embalaje y 358 líneas de embalaje (72%
mecanizadas). Cuadro 10.3.

Cuadro 10.3. Capacidad instalada de cámaras y embalaje en la Región de Ñuble.

Fuente: Elaboración de los autores con información de ODEPA-CIREN (2019).

La capacidad instalada de packing, de las 38 empresas procesadoras, supera


los 10,6 millones de cajas y 41,3 millones de kg de fruta procesada. En la vecina
Región del Maule, estas cifras alcanzan los 77,2 millones de cajas y 201,2 millones
de kg de fruta procesada (Cuadro 10.4.).

Cuadro 10.4. Capacidad instalada de packing y empresas procesadoras en la Región


de Ñuble.

Fuente: Elaboración de los autores con información de


ODEPA-CIREN (2019).

294 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS


Respecto al tipo de procesamiento local efectuado, domina el procesamiento
Congelado-IQF con 25.898 toneladas, equivalentes al 62,7% del total procesado.
Esta cifra está determinada, sin duda, por el peso específico del procesamiento de
frambuesa. Rosa mosqueta, pulpas y congelado-bloque son otros procesamientos
de relativa importancia en la región. A modo comparativo, la Región del Maule
procesa 49.521 t de congelado-IQF (24,6%), siendo aceite oliva (43.119 t),
deshidratados (30.864 t), fruta seca (21.466 t) y congelado-bloque (15.379 t) otros
procesos relevantes en esa región vecina (Cuadro 10.5.).

Cuadro 10.5. Tipos de proceso agroindustrial y volumen de fruta procesada en la Región


de Ñuble.

Fuente: Elaboración de los autores con información de ODEPA-


CIREN (2019).

Capacidad agroindustrial estimada de berries


Los antecedentes son, básicamente, aquellos contenidos en el estudio
Actualización del Catastro de la Agroindustria Hortofrutícola Chilena (Subsecretaría
de Agricultura, 2012) efectuado por IDEA Consultora Ltda., contratado por la
Subsecretaría de Agricultura de Chile. No obstante, esta información contiene
datos de la antigua Región del Biobío a la cual pertenecía la ex Provincia de Ñuble.

A nivel nacional existen numerosas plantas que utilizan como materia prima
alguno de los berries arándano, frambuesa o frutilla. Es así que 36 plantas utilizan
frambuesa, 26 plantas demandan arándano, y 40 realizan algún proceso con
frutilla. En otros berries, 31 plantas procesan mora y 11 usan rosa mosqueta.
Considerando todas las materias primas, existen en la Región del Biobío
(incluida Ñuble) 5 plantas de congelados, 3 plantas de conservas, 3 plantas de
deshidratados y una 1 planta especializada en mermeladas (frambuesa).

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 295


La Región de Ñuble tiene una fuerte focalización de su capacidad instalada en
procesamiento de congelado IQF, con 20 plantas focalizadas en frambuesas y
arándanos, entre otras especies menos relevantes. En cambio, posee menor
diversificación de procesos que, por ejemplo, la Región del Maule, que tiene
una fuerte capacidad instalada en procesamientos de deshidratados, conservas,
congelado IQF y jugos/pulpas. Parece evidente que este aspecto es una limitante
seria de desarrollo frutícola para esta región, más allá de la actual importancia e
identificación actual con el subsector berries.

En la región, las plantas para congelado (5) procesan fundamentalmente


frambuesa, arándanos y frutilla. Las plantas de conservas (3) suelen (pueden)
procesar berries, pero su actividad está normalmente asociada a otras especies
de frutales. Las plantas de deshidratados (3) suelen (pueden) utilizar materia prima
de rosa mosqueta y, eventualmente, arándano, frutilla y frambuesa. La planta que
produce mermelada o afines usa básicamente, frambuesa. Cuadro 10.6.

Cuadro 10.6. Número de agroindustria por tipo de proceso y región en la zona centro sur.

*En el catastro frutícola de 2019 sí se registra procesamiento de pulpa de, al


menos, una planta.
Fuente: Elaboración de los autores basados en actualización de catastro de la
Subsecretaría de Agricultura, 2012.

10.5. Otros berries: una mirada general

En la categoría de “otros berries” se incluyen especies como mora, cranberry,


zarzaparrilla (roja o negra), rosa mosqueta, grosella y maqui, cuyos volúmenes
producidos y de exportación son menores respecto a los tres berries principales
descritos anteriormente. En ocasiones, -quizás con la excepción de moras- son
especies que se comercializan en formato de mix, es decir, van acompañados con
otras especies que otorgan valor agregado al producto, o bien para la industria de
proceso para venta como congelados, conservas, jugos e incluso deshidratados.

296 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS


En moras, existen alrededor de cinco variedades altamente productivas que, a la
fecha, permiten cubrir satisfactoriamente la demanda de la industria para destinos
locales y de exportación. En los cuadros 10.7. y 10.8. se detalla información
relacionada con la superficie comercial y los volúmenes de moras exportados.

Desde 2012, la superficie nacional de moras se ha incrementado discretamente


hasta las 2.144 ha en 2018, siendo la Región del Maule aquella con la mayor
superficie. En cambio, la Región de Ñuble tiene una participación menos relevante,
pero también ha experimentado un crecimiento absoluto de superficie comercial
(623 ha en 2018) y de importancia nacional (29,1%). El volumen de exportaciones,
paradojalmente, ha decrecido en las cuatro últimas temporadas, situándose en
2018/19 en 14.000 toneladas. EE.UU., Canadá y Francia son actualmente los
principales destinos, con un fuerte decrecimiento de Holanda, lo que explica en
buena medida, la disminución global de moras exportadas (ODEPA, 2019).

Cuadro 10.7. Superficie comercial con moras a nivel país y regiones seleccionadas, ha.

*Porcentaje de Ñuble respecto del total nacional.


Fuente: Elaboración de los autores con información de ODEPA (2019).

Cuadro 10.8. Volumen de exportación nacional de moras, según principales destinos


(toneladas).

Fuente: Elaboración de los autores con información de ODEPA (2019).

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 297


En el caso de “otros berries” (no moras) la superficie nacional comercial ha
fluctuado en los últimos años en torno a 1.000 ha, siendo la Región de Los Ríos la
principal en superficie. La Región de Ñuble posee muy poca superficie comercial,
siendo, por tanto, poco relevante su participación actual, pues no supera el 2% de
la superficie nacional (Cuadro 10.9.).

Por especies, cranberry, zarzaparrilla roja y rosa mosqueta son las especies
con mayor superficie comercial, respectivamente (Cuadro 10.10.). La diferencia
de superficie respecto al total, se distribuye entre varias especies que tienen
superficies de huerto muy pequeñas.

El caso de la rosa mosqueta -importante en Ñuble- es altamente atractiva, por


ejemplo, para la industria cosmética, cuya producción proviene casi en su totalidad
de la recolección silvestre. Existen esfuerzos específicos de domesticación y
producción comercial, pero aún es un nicho por desarrollar con mayor tecnología.

Cuadro 10.9. Superficie comercial de “otros berries” (no moras) según total nacional y
regiones seleccionadas (hectáreas).

*Porcentaje de Ñuble respecto del total nacional.


Fuente: Elaboración de los autores con información de ODEPA (2019).

Cuadro 10.10. Superficie comercial nacional de “otros berries” (no moras) según especie
(hectáreas).

Fuente: Elaboración de los autores con información de ODEPA (2019).

298 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS


El volumen de exportaciones de “otros berries” (no moras) presenta variabilidad
interanual, situándose en torno a 9.000 t hasta la temporada 2017/18,
decreciendo hasta prácticamente la mitad en la última temporada (Cuadro
10.11.). Normalmente, los dos países más demandantes han sido Alemania y
EE.UU. con, al menos, 2.000 t cada uno; pero en la temporada 2018/19, ambos
disminuyeron sus importaciones desde Chile, sobre todo EE.UU. que importó
a una escala similar a la de los países que están en un segundo plano de
importancia, como Canadá, Japón y Holanda, cuyas importaciones anuales,
normalmente, son inferiores a 500 t, cada uno. Los demás países, en conjunto,
importan desde Chile un volumen entre 1.500 y 2.500 t anuales (ODEPA, 2019).
Dada la variabilidad observada, cabe señalar que el negocio de exportación de
“otros berries” es de gran atractivo para los productores y agroindustria, pero
presenta riesgos que deben ser considerados en la toma de decisiones por los
agricultores de la Región de Ñuble.

Cuadro 10.11. Volumen de exportación de “otros berries” (excepto moras), según total
nacional y principales destinos (toneladas).

Fuente: Elaboración de los autores con información de ODEPA (2019).

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 299


Comentario final

La producción de berries está directamente vinculada a la agricultura de la Región


de Ñuble, teniendo como especies predominantes a arándanos y frambuesas
y, en menor medida, a frutillas y “otros berries” como mora, zarzaparrilla y rosa
mosqueta. La producción de berries posee importancia comercial en 17 de las 21
comunas de la Región de Ñuble. Este sector productivo posee gran heterogeneidad
entre agricultores, destacando el rubro frambuesas con productores dueños,
mayoritariamente, de huertos de pequeña superficie, y arándano con huertos de
mayor superficie. Esta heterogeneidad genera complejidades en la definición e
implementación de políticas. Dado que es esencialmente un sector exportador, las
oportunidades y desafíos son ilimitados. En este contexto, hay oportunidades de
desarrollo exportador basados en el conocimiento y experiencia de agentes públicos
y privados locales, en la base de conocimiento técnico/agronómico disponible para
los productores, en el impulso que ofrece ser una región recién conformada, y en
su diversidad y condiciones edafoclimáticas favorables. Asimismo, hay desafíos
innegables en el ámbito del nivel tecnológico de los huertos, en la capacidad
instalada y diversificación de la infraestructura agroindustrial, en la disponibilidad
y uso del agua, en la demanda futura de energía necesaria en huertos e industria,
en las variedades a utilizar/reemplazar y en el desarrollo de mercados.

La gran competencia externa, reflejada en la complejidad de las cadenas


comerciales, la volatilidad de volúmenes demandados y la presión sobre los
precios -por ejemplo en frambuesa-, incorporan elementos exógenos claves para
la supervivencia del subsector a escala de productores y agroindustria. Todo un
desafío regional.

300 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS


Agroindustria de berries en Ñuble posee altos estándar de procesos e inocuidad.

AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 301


Huerto de frambuesas en el Valle Central de Riego.

Procesamiento de arándanos en una agroindustria de Ñuble.

302 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS


Plantación de frutillas en la Precordillera Andina, sector El Carmen al oriente.

Frutillas procesándose en moderna planta agroindustrial de Ñuble.


AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 303
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AGRICULTURA DE LA NUEVA REGIÓN DE ÑUBLE: UNA CARACTERIZACIÓN SECTORIAL 305

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