PROBLEMAS PSICOSOCIALES

Psic. Amelia Irene Sánchez Bracho.

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, EDUCACIÓN

CARRERA: PSICOLOGÍA EN LÍNEA

ASIGNATURA: PROBLEMAS PSICOSOCIALES

TEMA: “LA PSICOLOGÍA ANTE LOS TRASTORNOS DE LA

SEMESTRE: 7mo. PARALELO: “C1”

AUTOR: SONIA ESMERALDA MORALES VÉLEZ

DOCENTE: Psic. Amelia Irene Sánchez Bracho.

QUITO, 10 DE JUNIO DE 2023.

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 INTRODUCCIÓN

Los trastornos alimentarios son condiciones psicológicas que, junto a diversos

factores biológicos, psicológicos, interpersonales, culturales y sociales, logran alterar la

conducta de alimentación de una persona, dañando su salud física como mental. Estos

trastornos afectan a millones de personas a nivel mundial, y pueden afectar a personas de

cualquier edad, raza, sexo, o nivel socio económico, (Gottardi, 2021).

Sentimientos como soledad, insuficiencia, problemas familiares y personales,

eventos traumáticos, llevan a sufrir episodios de depresión, ansiedad, y otros cuadros que

van repercutiendo en la salud emocional de la persona, y pueden contribuir a los trastornos

alimentarios.

En el presente ensayo conceptualizaremos los principales trastornos de la

alimentación, sus características, sintomatología, efectos negativos en la persona que los

padece y en su entorno como la familia, y tratamientos para estos trastornos.

Entre los trastornos alimentarios que vamos a tratar están la anorexia nerviosa,

bulimia nerviosa, trastorno por atracones, trastorno evitativo / restrictivo de la ingesta

alimentaria, también conoceremos sobre la obesidad, vigorexia, ortorexia, potomanía,

drunkorexia o ebriorexia, rumiación y pica, entre otros.

Veremos también, como la psicología como tal, ayuda en todos estos trastornos

ayudado de un equipo multidisciplinario ya que se deberá corregir y cambiar todos aquellos

hábitos adquiridos y que están afectando la salud e las personas que los padecen. Las

personas más afectadas por estos trastornos son los adolescentes, en especial las mujeres

y también personas adultas en algunos casos.

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 LA PSICOLOGÍA ANTE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA

Primeramente, es importante conceptualizar sobre que son los Trastornos de la

Conducta Alimentaria o TCA, entonces decimos que son condiciones de salud mental que

se caracterizan por alteraciones en los patrones de alimentación y una preocupación

excesiva por el peso, la figura corporal y la comida.

Estos trastornos alimenticios no solo afectan la salud física, sino también la salud

mental y emocional de quienes los padecen. Pueden llevar a complicaciones médicas

graves, como desequilibrios electrolíticos, desnutrición, problemas cardíacos y trastornos

hormonales. Además, pueden generar aislamiento social, depresión, ansiedad y baja

autoestima, es por ello que necesitarán la ayuda de un especialiat de la salud mental para

tratar cualquiera de estos trastornos. (Citema, 2018).

Los trastornos alimentarios, afectan principalmente a adolescentes y a las mujeres

jóvenes, ya que son las más propensas porque se dejan influenciar por los estereotipos, la

sociedad, la moda, etc., en la aparición de estos trastornos influyen los factores biológicos y

de la personalidad.

Por falta de conocimiento sobre los trastornos alimentarios, se ha hablado

exclusivamente de la anorexia y la bulimia, pero existen otros trastornos clasificados y

síndromes, que a continuación los vamos a definir.

TIPOS DE TRASTORNOS ALIMENTARIOS

Entre los tipos de trastornos alimentarios tenemos los siguientes:

▪ Anorexia nerviosa

▪ Bulimia nerviosa

▪ Trastorno por atracones

▪ Trastorno evitativo / restrictivo de la ingesta alimentaria

▪ Obesidad

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 ▪ Vigorexia

▪ Ortorexia

▪ Potomanía

▪ Drunkorexia o ebriorexia

▪ Rumiación

▪ Pica.

Anorexia nerviosa. - Caracterizada por restringirse y reducir la cantidad de

alimentos que se debe consumir, también por la pérdida del deseo de comer, perdiendo

considerablemente peso, la persona que lo padece se obsesiona por su estado físico y el

peso, llegando a una delgadez extrema, siente un intenso miedo a subir de peso, y no logra

reconocer que tiene bajo peso, y es incapaz de entender la gravedad que esto implica, por

que generan distorsión en la autoimagen.

Existen dos tipos de anorexia nerviosa:

- Restrictiva. Su pérdida de peso se debe, más que nada, a la dieta, al ayuno y al

ejercicio excesivo.

- Atracones/purgas. Los atracones no son otra cosa que comer excesivamente y

las purgas son el vómito provocado para eliminar lo comido por sentimiento de

culpa, para las purgas suelen utilizar laxantes, diuréticos o enemas). (Hilker et

al., 2019).

Bulimia nerviosa. – Caracterizada por episodios recurrentes de atracones, la

persona que la padece come desmesuradamente por un período aproximado de 2 horas, es

evidente la pérdida de control de quien lo está padeciendo, para luego vomitar todo lo

ingerido, el vómito es autoprovocado, realiza ejercicio excesivamente, también usa laxantes,

diuréticos y otras medicinas de una manera poco adecuada, y hace ayunos prolongados; la

persona bulímica, se preocupa mucho por su peso e imagen corporal. (Hilker et al., 2019).

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 Trastorno por atracones. – Son episodios muy frecuentes de atracones, se

caracterizan por la ingesta muy rápida de la comida, hasta sentirse mucho más lleno de lo

normal, a pesar de no tener hambre, luego se siente culpable, o deprimido, el malestar que

siente la persona por los atracones es muy intenso que poco a poco va cayendo en

depresión y ansiedad, y se va afectando su salud mental. (Hilker et al., 2019).

Este tipo de trastorno alimentario puede suceder como mínimo una vez por semana,

durante 3 meses consecutivos, es muy parecido a la bulimia ya que comparten algunas

características, sin embargo este no pretende eliminar el peso ganado al comer de forma

masiva. (HealthyChildren.org, 2015).

Trastorno evitativo / restrictivo de la ingesta alimentaria. – Se caracteriza por el

poco interés hacia los alimentos y comida en general, así como por la evitación debido a

alguna de las propiedades de la comida, puede ser también debido a las consecuencias de

repulsión de la acción al comerlas; otra característica puede ser el atragantamiento, debido

a esto se manifiesta la incapacidad marcada para satisfacer las necesidades alimenticias.

(Hilker et al., 2019).

La evitación/restricción de la ingesta alimentaria, sobrelleva una pérdida muy

significativa de peso, también afecta a la talla, ya que no es evidente el crecimiento

adecuado para la edad de la persona que lo padece, existen deficientes en cuanto a la

nutrición, que son verdaderamente significativas, se crea dependencia a los suplementos

nutricionales, así como se crea una interferencia en cuanto al funcionamiento psicosocial;

este trastorno no presenta distorsión en la autoimagen, esto quiere decir que no se afecta la

autopercepción. (Hilker et al., 2019).

Obesidad. – En la actualidad ya es considerada un trastorno de la alimentación,

pero descartando primeramente que no sea una enfermedad orgánica, este trastorno,

también puede ocasionar diferentes problemas de salud, y a nivel psicosocial, como por

ejemplo la depresión, ansiedad y por ende aislamiento social. (Citema, 2018).

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 Vigorexia.- Es un trastorno cuyo nombre se deriva de vigor, el cual provoca

obsesión por ganar masa muscular, y no tener ni un ápice de grasa corporal; una de las

características más notoria es el exceso de ejercicio físico, un efecto obsesivo compulsivo

de ir al gimnasio o de estar constantemente haciendo ejercicios en cualquier lugar que

pueda ejercitarse físicamente. A pesar de que el ejercicio es recomendable para la salud, el

ejercicio excesivo resulta como un efecto negativo para la misma. (Citema, 2018).

Ortorexia.- Es considerado un trastorno de la conducta alimentaria al igual que los

anteriores, caracterizado por la ingesta de alimentos saludables, o sea es la obsesión por la

comida sana, hace algunos años hubo un caso en el que se diagnosticaron casos de

desnutrición en lugar de ortorexia, ya que la confundían, porque las personas suprimían la

ingesta de ciertos alimentos por considerarlos dañinos o poco sanos o saludables; pero e

muchos de los casos no se los sustituía de la manera adecuada y no se lograba obtener los

nutrientes esenciales para el organismo.

Detrás de la ortorexia se encuentra una obsesión patológica y hasta cierto punto

irracional, este trastorno se lo ha detectado más en países desarrollados, que en

subdesarrollados. Este trastorno tiene su comorbilidad como el trastorno obsesivo

compulsivo, ya que genera restricciones como solamente comer alimentos orgánicos y que

no contengan pesticidas. (Citema, 2018).

Potomanía.- Es considerado un trastorno de la conducta alimentaria no

especificado, el cual se caracteriza por ingerir de manera compulsiva líquido, normalmente

agua, aún sin tener sed. Beber más de 3 litros de agua a diario es considerado perjudicial

para nuestro organismo, porque puede provocar una hiperhidratación; afectando el

funcionamiento de los riñones y también en la composición de la sangre. (Citema, 2018).

Drunkorexia o ebriorexia.- En este trastorno la característica principal consiste en

dejar de consumir alimentos antes de consumir bebidas alcohólicas, debido a las calorías

que aporta el alcohol. Debido a esto, también se puede realizar excesivo ejercicio físico

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para quemar las calorías que el alcohol aporta al cuerpo cuando se lo consume; la

drunkorexia no se lo debe confundir con el alcoholismo ya que son muy distintos (Citema,

2018).

Trastorno de la rumiación. – Significa que la persona regurgita varias veces los

alimentos luego de comerlos, y los devuelve a la boca para masticarlos varias veces más,

no se trata de ninguna afección gastrointestinal como reflujo. (Gottardi, 2021).

Pica.- Su característica principal consiste en que la persona come sustancias que no

son alimenticias durante 30 días o más, no se lo asocia con una etapa de desarrollo en la

vida de la persona ni con una tradición o algo parecido, las personas que tienes pica,

desarrollan complicaciones nutricionales y clínicas, ya que pueden tener complicaciones

como intoxicación, obstrucción intestinal, por ingerir fósforos, tierra, arcilla, y otras

sustancias más. (Gottardi, 2021).

Tratamiento para los trastornos de la conducta alimentaria.

El tratamiento para los trastornos de conducta alimentaria dependerá de sus

síntomas, el tratamiento deberá ser multidisciplinario, ya que no solamente dependerá de la

supervisión médica, sino de un equipo adecuado de profesionales como un nutricionista,

psicólogo, psiquiatra, entre otros, ya que los problemas de salud originados por el trastorno,

sea cual fuere, pueden ser graves, poniendo incluso en riesgo la vida de la persona que lo

padece, ya que a veces se necesita de hospitalización. (MayoClinic, 2017).

Como ayuda la psicología a superar los trastornos de la conducta alimentaria.

Existen diversos factores psicológicos que pueden predisponer a las personas para

que desarrollen cualquier trastorno alimentario, entre algunos de ellos están la disfunción

familiar, baja autoestima, rasgos de personalidad, entre otros. También existen otras

características que van ligadas a cada trastorno como, por ejemplo, a la anorexia puede ir

ligado el perfeccionismo, y a la bulimia, puede ir ligada la impulsividad, los factores

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genéticos y físicos también pueden poner en riesgo la vida de las personas con estos

trastornos. (MayoClinic, 2017).

Los trastornos alimentarios tienen varios precipitantes, principalmente en personas

demasiado susceptibles, las burlas de sus familiares y pares o amigos por su apariencia,

esta puede ser por la delgadez de su cuerpo o viceversa, todo tipo de emoción negativa, o

traumas como muerte de un ser querido, violación, abuso, son desencadenantes de este

tipo de trastornos; un acontecimiento feliz también puede ser desencadenante de estos

trastornos, como por ejemplo tener un bebé, el impacto puede ser estresante por la imagen

corporal y su nuevo papel ante el acontecimiento. (APA, 2010).

Cuando las personas inician con las conductas anormales en su alimentación, se

perpetúa el problema, comer con compulsividad se vuelve un círculo activo vicioso, luego

vienen las purgas a manera de eliminar las calorías, luego otra vez comen compulsivamente

como huida ante sus problemas, y otra vez el dolor psíquico. (APA, 2010).

Los trastornos alimentarios son los que menos tienen las probabilidades de ser

tratados a nivel psicológico, y estos no suelen desaparecer solos, y de no ser tratados

podrían ser muy graves sus consecuencias, el Instituto Nacional de la Salud Mental,

considera que uno de cada 10 casos de anorexia termina en muerte por hambre,

complicaciones médicas como ataques al corazón o insuficiencia renal, o suicidio. (APA,

2010).

Los trastornos de la conducta alimentarios, pueden destruir el cuerpo, ya que

presentan graves problemas físicos, como anemia, caída del cabello, caries, palpitaciones,

pérdida de masa ósea, esofagitis, interrupción del ciclo menstrual, entre otros. Las personas

que comen compulsivamente desarrollan presión arterial alta, diabetes y problemas de

obesidad. (APA, 2010).

Los TAC, están asociados a diversos trastornos como la depresión, ansiedad, y

otros trastornos mentales, es por ello que los psicólogos realizan un desempeño

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excepcional al brindar tratamiento a estos trastornos y sus comorbilidades, los psicólogos

deberán trabajar de la mano con un equipo de profesionales como nutricionistas para que

realicen una evaluación y en base a ella se pueda mejorar el consumo o ingesta nutricional,

el médico general para descartar peligro físico, y suele requerirse tratamiento con un

psiquiatra en algunos casos.

El psicólogo, será el encargado de identificar los trastornos y problemas más

relevantes, para junto al paciente desarrollar un tratamiento adecuado, y crear estrategias

para cambiar los pensamientos y conductas que están destruyendo la vida del paciente, y

conseguir cambiar estos pensamientos negativos por positivos. (Gil et al., 2003).

El cambio de conducta del paciente no será suficiente para garantizar su bienestar

total ni duradera, el psicólogo deberá trabajar con ayuda del paciente para detectar

problemas ocultos que se encuentren en el inconsciente del paciente y que pueden salir a

flote con cualquier situación nueva que pudiera ser traumática. La terapia psicológica

deberá ser de manera regular, puede tardar meses o hasta años, la psicoterapia ayudará en

los siguientes puntos:

➢ Normalizar los patrones de alimentación para alcanzar un peso saludable.

➢ Reemplazar los hábitos poco saludables por saludables.

➢ Enseña a controlar lo que comes y tus estados de ánimo

➢ Desarrollar la capacidad para resolver problemas

➢ Explorar formas saludables de afrontar situaciones estresantes

➢ Mejorar tus relaciones

➢ Mejorar el estado de ánimo. (MayoClinic, 2017)

El tratamiento psicológico puede contener diferentes tipos de terapia, como las

siguientes:

Terapia cognitivo-conductual. Consiste en psicoterapia centrada en los

pensamientos, comportamientos, y los sentimientos que se relacionan con el trastorno de la

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alimentación. Al adquirir conductas alimentarias saludables, luego ayuda a reconocer y

cambiar los pensamientos distorsionados que provocan los comportamientos del trastorno

de la alimentación. (MayoClinic, 2017).

Terapia familiar. En esta terapia, los miembros de la familia aprenden a ayudar a la

persona afectada, a recuperar los patrones de alimentación saludables para alcanzar un

peso saludable hasta que la persona pueda hacerlo sola. Esta terapia es excelente y de

mucha utilidad para que los padres aprendan a ayudar a su hijo adolescente con un

trastorno de la alimentación. (MayoClinic, 2017).

Terapia cognitivo-conductual de grupo. En esta terapia e trata de reunirse con un

psicólogo u otro profesional de la salud mental y con otras personas que también hayan

sido diagnosticadas con un TAC. Ayuda a tratar los pensamientos, los sentimientos y los

comportamientos relacionados con el trastorno de la alimentación, que se esté padeciendo,

en esta terapia se aprenderá técnicas para controlar los síntomas y recuperar los patrones

de alimentación saludables. (MayoClinic, 2017).

El psicólogo pedirá que lleves un registro de comidas, el cual será revisado en las

sesiones de terapia, así podrá identificar los desencadenantes para llegar a los atracones,

las purgas u otras conductas alimentarias poco saludables. Algunos pacientes, en especial

con bulimia, pueden beneficiarse con la medicación, así que puede ser necesario que sean

evaluados por un psiquiatra. es muy importante recordar que la medicación debe

combinarse con la psicoterapia, nunca reemplazarla. (HealthyChildren.org, 2015)

La prevalencia a lo largo de la vida de la Anorexia Nerviosa es de hasta un 4,2%. La

prevalencia a lo largo de la vida de la Bulimia Nerviosa oscila entre un 2-4%

aproximadamente, y la del Trastorno por Atracones es de un 2%. Respecto al Trastorno

Evitativo/Restrictivo de la Ingesta de Alimentos, son necesarios más estudios para poder

estimar su prevalencia, pero se estima que entre un 3-5% de los niños pueden tener este

trastorno. (Hilker et al., 2019).

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 Conclusión

Actualmente, muchos trastornos alimentarios ocurren entre los adolescentes

simplemente porque están tratando de mantener o lograr la forma corporal a la que los lleva

la sociedad moderna. Esto se ha visto facilitado por la influencia de internet y los medios de

comunicación, especialmente a través de las redes sociales.

Esto conduce a una feroz competencia entre el grupo de chicas en cuanto a quién se

ve mejor, quién sube las mejores fotos, quién se viste mejor, quién tiene la mejor estatura,

etc. Lo que hace que los jóvenes se preocupen más por su cuerpo que por su carácter. Y

eso sin saber las reales y graves consecuencias de una mala alimentación.

Es fundamental implementar un plan de promoción y prevención de los TCA para

abordar estos problemas de manera integral y reducir su incidencia y el impacto negativo

que tienen en la vida de quienes los padecen.

Se debe concientizar que los trastornos alimentarios son más que una moda o una

etapa. Estas son condiciones reales, complejas y disruptivas que pueden afectar la salud y

hasta la vida. Las personas con trastornos alimentarios necesitan ayuda profesional. Un

tratamiento adecuado y a tiempo aumenta las posibilidades de una recuperación efectiva y

sin demasiados riesgos de salud.

Es importante comprender los diferentes trastornos alimentarios que pueden sufrir

los jóvenes y sus efectos inmediatos en la salud. La participación de lleno de parte de los

padres es indispensable en este proceso, el apoyo de los mismos evitará comportamientos

inadecuados debido a la presión social.

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 Bibliografía

APA. (2010). Trastornos en la alimentación. APA. https://www.apa.org/topics/eating-

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Citema. (2018). ¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria (TCA)? Citema.

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Gil, M., Candela, J., & Rodríguez, C. (2003). Atención primaria y trastornos de la

alimentación: nuestra actitud frente a ellos (I). Atención Primaria, 31(3), 178–180.

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Gottardi, F. (2021). Trastornos de alimentación. Psiconecta.

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HealthyChildren.org. (2015). Trastornos alimentarios. HealthyChildren Magazyne.

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Hilker, I., Caballero, M., & Flamarique, I. (2019). Trastornos de la Conducta Alimentaria

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