Alimentación Por Insectos
Alimentación Por Insectos
Alimentación Por Insectos
INTRODUCCIÓN
Este renacer del interés no solo se centra en las tradiciones culturales, sino
también en el potencial que los insectos ofrecen como una solución a los
desafíos contemporáneos, como la seguridad alimentaria y la sostenibilidad. El
análisis químico revela que los insectos poseen un perfil nutricional
impresionante, con un alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales. La
eficiencia nutricional y la composición única de aminoácidos esenciales
presentes en los insectos los posicionan como una opción viable para abordar
la malnutrición y la escasez de alimentos en diversas regiones del mundo.
Es probable que los insectos hayan sido una fuente crucial de alimentación
para las primeras poblaciones humanas, aunque confirmar su consumo en
tiempos prehistóricos es difícil debido a la escasa conservación de evidencias
(Sutton, 1995; Raubenheimer & Rothman, 2013). Se han encontrado restos de
insectos en heces fosilizadas de antiguos humanos en cuevas de Estados
Unidos y México (Mannino & Thomas, 2023). El arte rupestre, que se remonta
a decenas de miles de años, muestra representaciones de insectos, como
abejas y escarabajos, junto con grandes animales de caza (Mithen, 1999).
Aunque el simbolismo detrás de estas representaciones no siempre es claro,
probablemente tenían significado para las comunidades prehistóricas. En este
contexto, el consumo de insectos pudo haber desempeñado un papel crucial en
la dieta de los primeros humanos debido a la abundancia y valor nutricional que
ofrecían (Baiano, 2020).
A pesar de ello, algunas fuentes históricas, como los escritos del filósofo
Aristóteles, hacen mención del uso de ciertos insectos, como las orugas
Cossus, en la antigua Grecia. Aristóteles describió cómo estas orugas eran
utilizadas como cebo para la pesca, ya que eran efectivas para atraer peces.
Además, señaló que estas orugas eran consumidas por personas que vivían en
áreas rurales, destacando su sabor dulce y a nuez (DK Publishing, 2018).
Las proteínas de los insectos exhiben una elevada digestibilidad, con cifras que
varían entre un 33% y un 95%. Es importante señalar que el umbral para
considerar un alimento como "concentrado proteínico" es del 60%. La Tabla 3
presenta una comparación entre el contenido de proteínas y grasas en los
insectos y la hamburguesa.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
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Langostas, saltamontes
77,63 4,20 2,40 12,13 4,01
(Orthoptera)
Proteínas Grasas
Hamburguesa (valor
21 17
medio)
Termitas africanas 38 46
Larva de polilla 46 10
Crisálida de mosca 63 15
Abeja (seca) 90 8