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Modulo VII Manejo de La Via Aerea

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Se entiende como la realización de maniobras y la

utilización de dispositivos que permiten una ventilación


adecuada y segura para pacientes que lo requieran, es
uno de los desafíos más importantes al que enfrentan los
profesionales en su práctica diaria.
Para apreciar el valor que han agregado los nuevos
dispositivos para el manejo de la vía aérea, es necesario
retroceder décadas y analizar desde una breve
perspectiva histórica las primeras técnicas y
dispositivos.
Quizá el primero del que se tiene noticia fue
inventado en 1805, por el cantante de ópera y maestro
de canto español Manuel Vicente García, inventor del
(Espejo de García), que supuestamente ayudaba al
entrenamiento de la voz gracias a que el cantante podía
practicar mejor las notas de su canto, si podía observar
el movimiento de las cuerdas vocales.
El Espejo García era un instrumento meramente
óptico y en ningún caso hubiera podido ayudar a
instrumentar la vía aérea, hasta inicios del siglo XX
todas las técnicas de intubación endotraqueal que se
practicaban en el mundo se hacían a ciegas, guiándose
por la palpación de los dedos.
Desde 1909 colabora en la administración de
anestésicos en diversos hospitales y clínicas dentales, y
en 1912 hace público su primer invento: un aparato que
permite la “autoadministración” de óxido nitroso, la
primera versión de la anestesia controlada por el
paciente, había diseñado un tubo con varias capas de
goma (inicialmente protectores dentales de látex o
guantes quirúrgicos), que sellaban la vía aérea evitando
la broncoaspiración.
Otorrinolaringólogo estadounidense, creador de la
cánula de traqueostomía que lleva su nombre, inventó
un dispositivo que permitía la visualización directa de la
vía aérea superior y el esófago, sin embargo, el
laringoscopio que todos conocemos y
convencionalmente usamos, fue introducido hasta la
década de los 40 del siglo XX.
El siguiente hito en la historia del manejo de la vía
aérea se alcanzó en 1967, cuando realizó la primera
intubación valiéndose de un fibrolaringoscopio, años
más tarde, la mascarilla laríngea se presentó como la
siguiente innovación en el abordaje de la vía aérea; se
utilizó por primera vez en la clínica en 1983 por Archie
Brain.
Se desarrolla un dispositivo de visión indirecta que permite
observar la glotis sin necesidad de realizar la tradicional
alineación de los ejes oral, faríngeo y laríngeo.

Durante la primera década del siglo XXI, comenzó el


auge de los nuevos equipos que han revolucionado y
renovado el manejo de la vía aérea, los
videolaringoscopios, gracias a su particular sistema
óptico, permiten un mejor y más amplio rango de
visualización de la vía aérea superior de hasta 60
grados, comparado con los 15 grados de un sistema
convencional.
Cumple una función vital para el ser humano, la
oxigenación de la sangre, la interrelación entre su
estructura y función son las que permiten que este
objetivo se cumpla. Además tiene otras funciones
importantes no relacionadas con el intercambio gaseoso.
En este artículo se describe su estructura y función.
La principal función del sistema respiratorio es obtener
oxígeno (O2) desde el ambiente y entregarlo a los
diversos tejidos para la producción de energía.

En este metabolismo aeróbico celular, el producto


principal es el dióxido de carbono (CO2), el cuál es
removido y eliminado a través del sistema respiratorio,
el aire inspirado a través de la vía aérea contiene
principalmente O2, el cual es transportado por el árbol
traqueobronquial hasta los alvéolos.
La vía aérea para su estudio se divide en alta y baja o
superior e inferior, considerando como hito anatómico el
cartílago cricoides.

Desde un punto de vista funcional, se puede


considerar como alta la vía aérea extratorácica y baja la
intratorácica, también se podría considerar que la vía
aérea se compone de compartimentos funcionales: una
zona de conducción proximal, que consiste en el árbol
traqueobronquial, una zona de transición y una zona
respiratoria, finalmente la región alveolar.
La vía aérea alta, particularmente la nariz, permite que
cumpla su función protectora, el eje de la vía nasal se
orienta en 90º respecto a la tráquea por lo que
permite atrapar partículas.

Los cornetes, estructuras altamente vascularizadas y


con una gran área de exposición, concentran el aire en
una corriente pequeña, logrando calentar, humidificar y
filtrar el aire que ingresa por la nariz.
Articulan con la articulación témporomandibular dando
cuenta de los primeros 30° de apertura bucal.

Más allá de ellos, los cóndilos se subluxan hacia


anterior, bajo el arco zigomático logrando una mayor
apertura. La maniobra de protrusión mandibular
utilizada para desplazar la lengua hacia anterior y
despejar la vía aérea, requiere de la subluxación de los
cóndilos mandibulares. Importante durante la
ventilación con mascarilla facial e intubación, si esto no
se logra, se tendrán problemas para la ventilación e
intubación del paciente.
Es una zona colapsable, formada por los músculos
constrictores de la faringe y la base de la lengua, para
evitar que la vía aérea alta colapse durante la
inspiración, el tono muscular indemne es fundamental.

Durante el sueño el tono muscular y la acción de los


músculos dilatadores, disminuyen considerablemente
favoreciendo la disminución del diámetro de la vía aérea
superior y en algunas situaciones llevando al colapso,
produciéndose a veces, apneas obstructivas.
La permeabilidad de ésta, es mantenida por el tono
muscular de los músculos faríngeos, si se utilizan
agentes sedantes o hipnóticos, éstos disminuirán el tono
muscular favoreciendo la obstrucción de la vía aérea.
Constituye una zona compleja de la vía aérea superior,
encargada de coordinar la respiración con la deglución en
forma segura y efectiva, además encargarse de la
fonación.

Esto se logra con un adecuado funcionamiento de las


cuerdas vocales que deben abrirse al respirar, para que
el aire fluya a la vía aérea, cerrarse al deglutir, para que
no se aspire el alimento hacia la vía aérea, cerrarse y
vibrar, para fonar y finalmente para permitir el
mecanismo de tos, cerrarse para aumentar la presión
intratorácica y luego abrirse abruptamente para espirar
a alto flujo.
Existe el pliegue medio glosoepiglótico, que une la
base de la lengua con la epiglotis, la presión realizada
sobre este pliegue cuando se utiliza una hoja de
laringoscopio curva, levanta la epiglotis y expone la
glotis dando una visión adecuada para la intubación
traqueal.
Es una estructura húmeda, cartilaginosa que forma
parte del esqueleto cartilaginoso de la laringe, también
marca el límite entre la orofaringe y la laringofaringe. La
epiglotis obstruye el paso del bolo alimenticio en el
momento de la deglución, evitando que este se vaya al
sistema respiratorio.
Son los responsables del movimiento de las cuerdas
vocales, pueden ser dañados con la inserción de un tubo
endotraqueal muy grande, ya sea directamente o por
isquemia, produciendo una lesión laríngea permanente.
Tiene la forma de un anillo de sello, se encuentra
inferior al cartílago tiroides, hacia anterior y lateral el
anillo se adelgaza formando el arco, pero
posteriormente se expande en una lámina gruesa y
cuadrada
Mide aproximadamente 2cm de ancho y 1 cm de alto, está
ubicada entre el cartílago tiroides y cricoides.

Es un hito anatómico muy importante, ya que las


técnicas avanzadas del manejo de vía aérea lo utilizan
como punto de entrada para la inserción de dispositivos
quirúrgicos o percutáneos de ventilación, es importante
destacar que se recomienda puncionar en la mitad
inferior de la membrana, para evitar la lesión de la
arteria cricotiroidea, rama de la laríngea superior y que
está presente en aproximadamente un 60% de los
pacientes en la mitad superior de la membrana
cricotiroidea.
Conjunto de tubos y conductos que conectan la parte
inferior de la tráquea con los alvéolos pulmonares, se trata
de una de las estructuras fundamentales del pulmón.

Su función principal, es distribuir el aire que ingresa a


través de las vías respiratorias superiores hacia unas
estructuras contenidas en el pulmón que, debido a su
conformación, alojan una superficie de contacto enorme
(80 metros cuadrados), cosa que facilita la difusión de
los gases, en la medida que el árbol bronquial penetra
dentro del pulmón se va subdividiendo y cada división
recibe el nombre de “generación bronquial”.
Tienen forma cónica, sus vértices llegan a los huecos
supraclaviculares y contactan con el plexo braquial y
tronco arterial.

El pulmón derecho e izquierdo están envueltos en


una cavidad pleural propia y separados por el
mediastino, está cubierto por pleura visceral, que
también se introduce en las fisuras y demarca los
lóbulos.
La forma de los pulmones tiene 3 caras.
 Convexa costal.
 Cóncava diafragmática.
 Mediastínica.
Son pequeñas estructuras con forma de bolsa llenas de
aire, tienen forma hexagonal y se caracterizan por
compartir paredes planas y no esféricas.

Se encuentran al final de las vías aéreas más pequeñas


de los pulmones, los bronquiolos, cada alveolo mide 200
micras de diámetro y está delimitado por una pared
formada por células muy delgadas, que reciben el
nombre de neumocitos, a través de la pared de los
alvéolos tiene lugar el intercambio gaseoso entre el aire
inspirado y la sangre, los dos pulmones de un humano
adulto cuentan con más de 500 millones de alvéolos, si
se estirasen completamente ocuparían una superficie de
80 metros cuadrados.
El principal músculo encargado de la inspiración es el
diafragma, lo apoyan los músculos intercostales externos,
el esternocleidomastoideo y los músculos escalenos.

El descenso del diafragma y la elevación de las


costillas permite la entrada de aire por las vías aéreas y
la expansión de los pulmones, los responsables de la
espiración son los músculos intercostales internos,
apoyados por los músculos abdominales (oblicuos y
transverso).
Es uno de los elementos fundamentales en el cuidado de
los pacientes.

No solamente los especialistas deben conocerlo y


requiere de un entrenamiento continuo, el resultado
final dependerá de las características del paciente en
particular, la disponibilidad de equipos, la destreza y
habilidades del operador, pudiendo determinar el éxito
del procedimiento.
Para el manejo inicial de vía aérea se emplea la apertura
y permeabilización manual de estas, según sea el caso:

Si se sospecha que la víctima pudiera tener una


lesión cervical, utilice la maniobra de tracción de la
mandíbula, para limitar el movimiento del cuello y la
columna cervical cervical.
Extensión de la cabeza y Elevación del mentón

Pasos para realizar la Maniobra


 Coloque una mano sobre la frente de la víctima y
empuje con la palma para inclinar la cabeza hacia
atrás.
 Coloque los dedos de la otra mano debajo de la parte
ósea de la mandíbula, cerca del mentón.
 Levante la mandíbula para traer el mentón hacia
delante.
Maniobra de extensión de la cabeza y elevación del
mentón.

Si hay varios reanimadores, uno de ellos puede


realizar la maniobra mientras otro administra las
ventilaciones con un dispositivo bolsa mascarilla, el
tercer reanimador se encargará de las compresiones
torácicas.
 No presione con fuerza sobre el tejido blando situado
debajo del mentón, ya que podría bloquear la vía
aérea.
 No cierre por completo la boca de la víctima.
Se emplea cuando la maniobra de extensión de la cabeza
y elevación del mentón no funciona o se sospecha que
pudiera haber una lesión medular.

Los reanimadores pueden realizar la tracción


mandibular para abrir la vía aérea de una víctima que
presenta una lesión craneal o cervical, si se sospecha
una posible lesión medular.
Coloque una mano a cada lado de la cabeza de la víctima

 Puede apoyar los codos sobre la superficie en la que


está tendida la víctima.
 Ponga los dedos debajo de los ángulos de la
mandíbula y levántela con ambas manos,
desplazando la mandíbula hacia delante.
 Si los labios se cierran, empuje el labio inferior con el
pulgar para abrirlos.
Para las ventilaciones boca/mascarilla

Normalmente, incorporan una válvula unidireccional


que desvía del reanimador el aire exhalado, la sangre o
los fluidos orgánicos de la víctima, permite que la
ventilación del reanimador entre en la boca y la nariz.
Algunas incorporan una entrada de oxígeno que le
permite administrar una dosis complementaria de
oxígeno.

Están disponibles en diferentes tamaños para adultos,


niños y lactantes.
Para usar el dispositivo de mascarilla de bolsillo como
barrera de forma eficaz, se requiere instrucción y
práctica.
Esta es la posición ideal para realizar la RCP con un solo
reanimador.

Permite administrar ventilaciones y compresiones


torácicas sin tener que cambiar de posición cada vez
que se pasa de las compresiones a las ventilaciones y
viceversa.
Siga estos pasos para abrir la vía aérea con la
extensión de la cabeza y elevación del mentón, utilice
una mascarilla de bolsillo para administrar
respiraciones a la víctima.
Sitúese a un lado de la víctima

 Coloque la mascarilla sobre el rostro y use el puente


de la nariz como referencia para situarla en la
posición correcta.
 Con la mano que está más cerca de la parte superior
de la cabeza, sitúe los dedos índice y pulgar en el
borde de la mascarilla.
 Coloque el pulgar de la otra mano en el borde de la
mascarilla.
Coloque los demás dedos de la otra mano en la sección
ósea de la mandíbula y levante ésta última.

 Realice una extensión de la cabeza y elevación del


mentón para abrir la vía aérea.
 Mientras levanta la mandíbula, presione con fuerza y
sobre el borde exterior de la mascarilla para pegarla
al rostro.
 Administre cada ventilación durante 1 segundo,
tiempo suficiente para hacer que se eleve el tórax de
la víctima.
Cuando interrumpen las compresiones torácicas para
administrar 2 ventilaciones con un dispositivo de barrera,
tenga en consideración estos aspectos:

 Administre cada ventilación en un periodo de un


segundo.
 Visualice hacia el tórax de la víctima y de esta manera
confirmar si se produce elevación torácica, para
determinar si son efectivas.
 Reanude las compresiones torácicas en un periodo
menor a 10 segundos.
Adultos, niños y lactantes

Niños y lactantes
 Realice 1 ventilación cada 3 a 5 segundos (de 12
a 20 ventilaciones por minuto).

Adultos
 Realice 1 ventilación cada 5 a 6 segundos (unas
10 a 12 ventilaciones por minuto).

Si observa signos de mala perfusión en un lactante a


pesar de que la ventilación de rescate esté siendo
adecuada, (dicho de otro modo, a pesar de una
oxigenación y ventilación efectiva) y la frecuencia
cardíaca sea de 60 lpm o inferior, inicie RCP.
Se utiliza para realizar una ventilación con presión
positiva a una víctima que no respira o que no lo
hace con normalidad.

Consta de una bolsa conectada a una mascarilla facial,


si la bolsa es de inflado automático, se puede usar con o
sin suministro de oxígeno, si no se conecta al flujo
proporciona oxígeno del aire ambiente al 21 %
aproximadamente, algunos de ellos pueden contener en
su composición una válvula unidireccional.
La mascarilla debería extenderse desde el puente de la
nariz hasta la hendidura del mentón con la finalidad de
generar un sello hermético, que evite el escape del aire.

Durante la RCP, se recomienda que intervengan 2


reanimadores, para que la ventilación sea eficaz, un
reanimador abre la vía aérea y sella la mascarilla contra
el rostro mientras el otro comprime la bolsa.
Para aperturar la vía aérea con la extensión de la cabeza
y elevación del mentón, utilice un dispositivo bolsa
mascarilla para administrar ventilaciones a la víctima (1
reanimador).

 Sitúese justo por encima de la cabeza de la víctima.


 Coloque la mascarilla sobre el rostro, sirviéndose del
puente de la nariz como referencia para situarla en
una posición correcta.
 Utilice la técnica de sujeción C-E para sostener la
mascarilla en su lugar, mientras eleva la mandíbula
para mantener abierta la vía aérea.
Utilice los demás dedos para elevar los ángulos de la
mandíbula (3 dedos forman una E), abra la vía aérea y
presione el rostro contra la mascarilla.

 Comprima la bolsa para realizar las ventilaciones (1


segundo por ventilación), mientras observa cómo se
eleva el tórax.
 Administre cada ventilación durante 1 segundo,
independientemente de si utiliza oxígeno adicional o
no.
Si hay 3 o más reanimadores presentes, 2 reanimadores
pueden realizar una ventilación con bolsa-mascarilla, es
más efectiva que un solo reanimador.

Cuando 2 reanimadores usen el dispositivo bolsa


mascarilla, un reanimador abre la vía aérea empleando
la extensión de la cabeza y elevación del mentón (o la
tracción mandibular) y sujeta la mascarilla contra el
rostro de la víctima mientras el otro reanimador
comprime la bolsa.
Este dispositivo brinda el aseguramiento de la
permeabilidad de las vías respiratorias en pacientes
inconscientes que conservan su función respiratoria.

Protección del tubo traqueal de mordeduras,


inmovilización del tubo traqueal.
Contraindicaciones
Conservación del reflejo nauseoso, imposibilidad de
abrir la boca del paciente.
Complicaciones
Lesiones de la cavidad oral y de la faringe, hemorragia,
broncoaspiración.
Cánula orofaríngea (cánula de Guedel), gel anestésico

Elección del tamaño del tubo: colocar el tubo sobre la


mejilla, con el extremo proximal cerca de la comisura
labial, el extremo distal debe llegar al lóbulo de la oreja.
Técnica
 Abrir la boca del paciente, colocar el tubo con la
convexidad de la curvatura hacia la lengua, girar el
tubo a lo largo del eje en 180° (la convexidad de la
curvatura hacia el paladar), evaluar la permeabilidad
de las vías respiratorias.
 Retirar la cánula inmediatamente después de que
aparezca el reflejo nauseoso.
Es un dispositivo que va desde la región nasal hasta la
base de la lengua, pasando por las paredes nasal y
orofaríngea posteriores.

A diferencia de la cánula orofaríngea, esta puede


emplearse en pacientes que conservan los reflejos de la
pared posterior de la faringe.
Contraindicaciones
Sospecha de fractura de la base del cráneo (riesgo de
inserción de la cánula a la cavidad craneal).
Complicaciones
Lesión de la cavidad nasal y de la faringe, sangrado,
aspiración.
Su diámetro debe ser menor que el diámetro del orificio
nasal, se empleará gel anestésico.

La profundidad a la que se introduce el tubo debe


corresponder con la distancia entre la punta de la nariz
y el ángulo de la mandíbula.
Técnica
 Comprobar si el tabique nasal es recto, si no es así
hay que introducir la cánula por el lado en el que los
conductos nasales son más amplios.
 Cubrir el tubo con el gel, introducir cuidadosamente
en la cavidad nasal con el extremo oblicuo dirigido
hacia el tabique nasal.
Girando lentamente el tubo entre los dedos, avanzar
en profundidad hacia la cavidad nasal, paralelamente
a la base del cráneo (es decir hacia atrás, tal y como se
realiza durante la introducción de la sonda
nasogástrica), hasta conseguir la profundidad deseada.
Es un componente esencial para la realización y
mantenimiento de una vía aérea.

El personal encargado debe aspirar de manera


inmediata si hay secreciones, sangre o vómito, ya que
las mismas obstruyen el flujo de aire entre el medio
externo y el interno, mientras el médico valora la
gravedad del cuadro clínico y decide o no colocar un
dispositivo avanzado.
Eliminar mediante aspiración, las secreciones de boca,
nariz y faringe.

Aspiración traqueal por tubo endotraqueal (TET) o


cánula de traqueostomía:
Eliminar las secreciones aspirando a través de una vía
aérea artificial (tubo endotraqueal o cánula de
traqueostomía).
Constan tanto de unidades portátiles como instalados en
la pared.

Los dispositivos de aspiración portátiles son fáciles de


transportar, aunque puede que no proporcionen una
potencia de aspiración adecuada, generalmente se
necesita una fuerza de aspiración de 80 - 120 mm Hg.
 Ajuste la fuerza de aspiración para su uso en niños y
en pacientes intubados.
 Las unidades de aspiración instaladas en la pared
deben ser capaces de proporcionar un caudal
aproximado >40 l/min al final del tubo de
administración y un vacío superior a 300 mm Hg,
cuando el tubo se fija en aspiración completa.
Blandos / Rígidos

Los catéteres blandos flexibles:


Pueden usarse en la boca o en la nariz, estos catéteres
se comercializan en envases estériles, también pueden
usarse para la aspiración profunda con tubo
endotraqueal (ET).
Cánula con doble curvatura con terminal a bulbo, con
cuatro agujeros laterales, uno central y empalme al
tubo de aspiración de tipo universal.

La transparencia del instrumento permite visualizar el


material biológico en aspiración, se utilizan para aspirar
en la orofaringe, estas son mejores para secreciones
espesas y material particulado.
Mida el catéter antes de la aspiración, no inserte más
que la distancia desde la punta de la nariz al
lóbulo de la oreja.

Inserte con suavidad el catéter o la sonda de


aspiración dentro de la orofaringe, por detrás de la
lengua, luego aspira lentamente cada aérea con la
finalidad de despejar la vía aérea y garantizar el paso de
aire a los pulmones.
Aplique la aspiración mediante la obstrucción de la
abertura lateral, únicamente mientras retira el catéter
con un movimiento de rotación o torsión.

Si utiliza un dispositivo de aspiración rígido (cánula


Yankauer), colóquela suavemente en la cavidad oral,
avance presionando la lengua hacia abajo hasta alcanzar
la orofaringe.
La selección depende del entrenamiento, del ámbito de la
práctica y del equipamiento de los profesionales del
equipo de reanimación, los dispositivos avanzados para
la vía aérea incluyen, entre otros:

 Vía aérea con mascarilla laríngea.


 Tubo laríngeo.
 Combitube.
 Tubo endotraqueal (ET).
Es una opción menos compleja a un dispositivo avanzado
para la vía aérea como la Intubación Endotraqueal (ET).

Es aceptable utilizar la mascarilla laríngea como


alternativa al tubo ET para el manejo de la vía aérea en
el paro cardíaco, sólo los proveedores experimentados
deben realizar la inserción del tubo endotraqueal.
Insufle el balón de aire para la verificación del
funcionamiento, si no se evidencian alteraciones,
desinfle nuevamente y dispóngase al siguiente paso.

 Lubrique la mascarilla con gel en la cara opuesta de los


orificios de ventilación.
 Coloque al paciente en decúbito supino, idealmente
con el cuello ligeramente hiperextendido, aunque
puede colocarse en posición neutra, si sospecha daño
cervical.
 Cogiéndola como un lápiz, se introduce a ciegas por la
boca, con la parte de la mascarilla que contiene los
orificios de ventilación mirando hacia la lengua hasta
la faringe.
Avanzar hasta que se percibe resistencia, cuando la
porción distal del tubo se encuentra en la hipofaringe.

 Se insufla el manguito (20 a 40 ml para los números 3 a


5), que sella la laringe y deja la abertura distal del tubo
inmediatamente por encima de la glotis; de esta
manera, la vía aérea está despejada y segura.
 Compruebe la correcta ubicación del tubo, auscultando
la entrada de aire en ambos hemitórax, no en el
estómago.
 El sellado no siempre es completo, se acepta una
pequeña fuga de aire.
Es un dispositivo para el manejo de la vía aérea, fácil y
rápido de colocar, está diseñado para facilitar la
intubación traqueal con un (TET) anillado.

 Lubrique el balón del TET (anillado), tome el asa de la


ML-Fastrach con una mano, cuidadosamente pase el
TET dentro de la Fastrach, rotándolo y moviéndolo de
arriba abajo hasta distribuir completamente el
lubricante para que pueda deslizarse libremente.
 Una vez intubado el paciente, podemos dejarla (si no es
un tiempo de ventilación excesivo) o retirarla, para ello
dispone de un obturador o prolongador, aunque dicha
maniobra también se puede realizar con la ayuda de
unas pinzas de Magill, la retirada es una técnica que
requiere material y cierto entrenamiento.
Dispositivo supraglótico diseñado para el manejo de la
vía aérea en ventilación espontánea o controlada durante
la anestesia o en resucitación cardiopulmonar.

 Las ventajas son similares a las del Combitube, sin


embargo, el tubo laríngeo es más compacto y menos
complicado de insertar.
 Los profesionales de la salud entrenados en su uso,
pueden considerar el tubo laríngeo como una
alternativa a la ventilación con bolsa mascarilla, o la
intubación ET, para el manejo de la vía aérea en el paro
cardíaco.
Tras la preoxigenación, se coloca la cabeza en
hiperextensión, en posición neutra o de olfateo, si bien
esta es la posición eficaz, el tubo laríngeo puede
colocarse en cualquier posición.

 Con la mano libre, se abre la boca y se asegura que la


lengua no se pliega hacia el reverso durante el
movimiento descendente del tubo laríngeo.
 Se presiona sobre la parte trasera del tubo, con la
punta apoyada sobre el paladar duro del paciente en la
línea media, y deslizarla suavemente hacia la hipo
faringe hasta que la línea negra del medio esté a nivel
de la arcada dentaria.
 La insuflación y vaciado de los balones, se realiza
mediante una jeringa especial para cada tamaño de
tubo laríngeo.
Tubo Combinado Esófago-Traqueal

Es un dispositivo de doble lumen diseñado para vías


aéreas dificultosas y en situaciones de emergencia,
pueden colocarse sin necesidad de visualización de la
orofaringe, por lo general ingresa en el esófago, tiene un
manguito inflable distal de bajo volumen y un manguito
proximal mucho más grande, diseñado para ocluir a la
oro y nasofaringe.
Puede ser introducido a ciegas, sin la ayuda de un
laringoscopio.

 Si se coloca a ciegas, la mano izquierda debería elevar


el mentón, mientras que la mano derecha maniobra el
Combitube.
 Debería insertarse a una profundidad tal, que los
incisivos superiores se encuentren entre las dos guías
negras en la superficie externa del tubo.
 Insuflar el manguito distal con 12 ml.
Es una técnica invasiva, que se realiza con mucha
frecuencia en los servicios de urgencias.

Se introduce el dispositivo (Tubo Endotraqueal) a


través de la cavidad oral y que se dispone directamente
hasta la tráquea garantizando la permeabilidad de la Vía
Aérea.
Nota: Sólo debe ser realizado por profesionales
entrenados, ya que durante el procedimiento se
paralizan las Ventilaciones y aumenta el período de
hipoxia, un personal experto no debe durar más de 10
segundos en insertar y fijar el dispositivo.
De intubación

La disposición de todos los elementos necesarios para


la correcta atención de los pacientes permite disminuir
la respuesta ante las urgencias y entonces podremos
hablar de un «rápido» actuar y, en el caso específico de
la vía aérea, hablar de intubación con inducción rápida.
Parada cardiorrespiratoria

 Hipoxemia persistente, que no responde al oxigeno


suplementario.
 Traumatismo craneoencefálico con deterioro del nivel
de consciencia, GCS < 9.
 Insuficiencia respiratoria aguda con frecuencia
respiratoria menor de 10 o mayor a 30
respiraciones/minuto.
Incluso en situaciones más urgentes
Test clínico- anatómico.

 Clasificación de Mallampati.
 Distancia tiromentoniana.
 Apertura bucal.
 Subluxación mandibular.
 Alineación de los Ejes Oral, Laríngeo y Faríngeo.
 Otros factores
 Antecedentes clínicos: historia previa, lesiones vía
aérea (tumores), radiodermitis, angina de ludwing,
macroglosia, lesiones mandibulares, entre otras.
Es una de las pruebas predictivas para la evaluación
de la vía aérea.

Se valora la visualización de estructuras anatómicas


faríngeas con el paciente en posición sentada y la boca
completamente abierta y sin fonar, de este modo se
clasifica la vía aérea en clases:
I: visibilidad del paladar blando, úvula y pilares
amigdalinos.
II: visibilidad del paladar blando y úvula.
III: visibilidad del paladar blando base de la úvula.
IV: imposibilidad para ver el paladar blando.
Es la distancia que hay entre la prominencia del cartílago
tiroides y el borde inferior de la sínfisis mandibular, con
la boca cerrada y la cabeza en hiperextensión.

También conocida como Distancia de Patil:


Clase I: más de 6,5 cm (laringoscopia e intubación
orotraqueal muy probablemente sin dificultad).
Clase II: de 6 a 6,5 cm (laringoscopia e intubación
orotraqueal con cierto grado de dificultad).
Clase III: menos de 6 cm (intubación muy difícil o
imposible).
Ejes Oral, Faríngeo y Laríngeo

Nota:
La correcta alineación de los ejes es fundamental en el
proceso de intubación endotraqueal, debido a que
dependiendo de ello se podrá observar con claridad las
estructuras anatómicas para garantizar el procedimiento
de manera rápida y eficaz.
Siga las siguientes recomendaciones para el abordaje
adecuado de la maniobra de intubación endotraqueal.

Introducir el laringoscopio con la mano izquierda, por


la comisura labial derecha, desplazando la lengua hacia
la izquierda y avanzando con la pala hasta la vallécula,
colocando el extremo distal de la pala en la vallécula (si
es curva, entre la base de la lengua y la epiglotis; si es
recta, la punta cubre la epiglotis).
Hacia adelante y arriba para elevar la epiglotis y
exponer las cuerdas vocales y la glotis.
El tubo endotraqueal con la mano derecha (previamente
lubricado y utilizando un fijador si es necesario) entre
ambas cuerdas vocales.

 Normalmente la comisura bucal se corresponde con la


marca del tubo 23-25 cm en el varón y 21-23 cm en la
mujer.
 Retirar el fiador e inflar el neumotaponamiento con 5-
10 ml de aire.
 Comprobar la correcta colocación del tubo, mediante la
visualización del tubo endotraqueal atravesando las
cuerdas vocales, la auscultación, la monitorización del
dióxido de carbono y la realización de una radiografía
de tórax.
Es la realización urgente de una abertura en la membrana
cricotiroidea para establecer una vía aérea permeable.

 Suele ser la última opción viable y pronta para el


manejo de la vía aérea difícil en el escenario de, “no
se puede intubar, no se puede ventilar”, por lo que su
impacto en la sobrevida y discapacidad del paciente
es invaluable.
 Permite la oxigenación y evita la hipoxemia con sus
complicaciones asociadas, como encefalopatía
anóxica y muerte.
Paciente en decúbito supino con la cabeza en
hiperextensión, aplicar antiséptico.

 Presentar el Abocat conectado a la jeringa con SSF, en


la membrana cricotiroidea, en ángulo de 30 a 45
grados, en proyección caudal.
 Puncionar en el tercio inferior de la membrana, para
evitar los vasos tiroideos, en niños pequeños es difícil
localizar el espacio cricotiroideo y habrá que valorar
puncionar justo por debajo del cartílago cricoides.
 Al introducir el Abocat hacia la tráquea, ir aspirando
con la jeringa, hasta notar burbujeo de aire que nos
indica que estamos en vía aérea.
 Introducir el catéter hacia la tráquea y retirar la aguja.
El manejo de la vía aérea en personas que requieren
asistencia ventilatoria, ya sea por causas accidentales,
traumáticas, patológicas o en pacientes sometidos a
anestesia general o sedación.

Puede ir desde la instalación de una simple mascarilla


facial, mascarilla laríngea, intubación endotraqueal,
hasta la cricotirotomía o traqueostomía, existen
distintas alternativas para proteger y mantener
permeable la vía aérea, la elección del método a utilizar,
dependerá de factores dependientes del paciente, de la
disponibilidad de elementos para ello, de la situación
clínica particular, de las habilidades y destrezas del
primer respondedor.
Deberán utilizarse aquellos dispositivos de vía aérea para
los que se ha recibido entrenamiento, con el objetivo de
minimizar cualquier tipo de riesgo.

Cualquier manipulación y/o intervención sobre la vía


aérea de un paciente COVID-19, debe ser realizada por
personal sanitario experto y con competencia demostrada
en el manejo avanzado de la vía aérea.
Seguridad del personal de salud y riesgo de contaminación
durante el manejo de la vía aérea.

La intervención sobre la vía aérea en sus diferentes


formas, conlleva un riesgo de contaminación al personal
de salud, en situaciones especiales como la que nos toca
vivir prácticamente en todo el mundo hoy afectado por
Covid 19, los recaudos podrían cambiar sustancialmente
debido a que la contaminación del personal expuesto,
deteriora la capacidad prestacional del sistema y aumenta
el número global de casos.
Evite la ventilación boca a boca y el uso de una mascarilla
de bolsillo.

Cualquier intervención en las vías respiratorias que se


realice sin la protección correcta del EPI, someterá al
rescatador a un riesgo significativo de infección. Por
consiguiente, recomendamos que incluso en un supuesto
paro hipóxico, se comience con las compresiones
torácicas sin efectuar las ventilaciones.
Las intervenciones en las vías respiratorias deben ser
realizadas por personas experimentadas, por ejemplo,
inserción de vía aérea supraglótica o intubación
traqueal.

Los individuos sólo deben utilizar las habilidades de la


vía aérea (por ejemplo, ventilación bolsa-máscara) para
las que han recibido formación. Esto significará una
técnica bolsa-máscara para dos personas con el uso de
una vía respiratoria orofaríngea. La intubación
endotraqueal o la inserción de dispositivo supraglótico
sólo debe ser intentada por personas que tengan
experiencia y sean competentes en este procedimiento.
En la epidemia de SARS, el 21% de los infectados globales
fueron los mismos trabajadores de la salud.

En Canadá sobre una cuenta final de contaminados por


SARS de 245 individuos, el 43% del total fueron
trabajadores de la de salud, mayoritariamente de Toronto.
Esto generó en su momento gran preocupación, porque a
pesar de que “idealmente” se había instruido y entrenado
al personal para la utilización correcta del EPI (equipo de
protección individual) los incidentes ocurrieron igual, un
posterior análisis de esto, dejó aprendizajes interesantes.
No dependería exclusivamente del uso del EPP, sino que
también abarca principios importantes adicionales de
control de infecciones.

En diferentes áreas donde los pacientes enfermos de


SARS fueron tratados, departamentos de emergencia (DE),
unidades de cuidados críticos (UCC), hubo situaciones de
falta de control caracterizadas por múltiples
oportunidades de contaminación hacia el personal de
salud.
Procesos de la vía aérea que cursan con riesgo de
dispersión viral.

Los procedimientos pueden generar aerosoles que


incrementan el riesgo dispersión viral y de transmisión de
la enfermedad al médico. Las intervenciones más
comunes que se espera en pacientes Covid19 (+) son la
IOT y la ventilación mecánica (VM). Existen otros
tratamientos que pueden requerir los pacientes, ej:
intervenciones quirúrgicas de urgencia, trauma,
hemorragia, entre otros, quienes finalmente podrían ser
Covid19 (+) y que tendrán muy posiblemente que ser
intubados/ extubados.
Deberán tomarse sistemáticamente para el cuidado seguro
del personal de salud y los pacientes en todos los casos de
intervención.

Ranking de potencial contaminación en orden


decreciente.
De alto riesgo:
 Intubación orotraqueal (IOT).
 Accesos infraglóticos (traqueostomía).
 Ventilación no invasiva (VIN).
 Ventilación con mascara facial simple (MFS).
Prestar especial atención al desarrollo de:

 Disnea.
 Taquipnea (igual o mayor de 30 respiraciones x
minuto).
 Desaturación arterial de O2 menor o igual a 93%.
 Relación PaO2/FiO2 menor o igual a 300.
 Infiltrado pulmonar igual o mayor a 50% dentro de las
48 horas.
 Paro cardiorespiratorio: Extra o intrahospitalario, donde
se encuentre perdida o amenazada la permeabilidad de
la vía aérea y a su vez la vida del paciente.
 Paciente crítico del medio extrahospitalario referido por
trauma con dificultad respiratoria moderada/severa.
 Aquellos que en vista de la gravedad del cuadro clínico,
sea necesaria la ventilación asistida (mecánica).
Llevar un paciente sospechoso/probable/confirmado
Covid19 + requiere de una preparación organizacional,
individual y situacional específica.

Maximizar la seguridad del procedimiento y evitar la


contaminación del personal que atiende, por lo que
alertar al equipo de respuesta con antelación cobra mayor
importancia en el abordaje de estos pacientes, se alienta
fuertemente que este sea previamente valorado por
expertos en la búsqueda de señales de dificultad que
permitan una planificación previa de ideas y recursos
adecuados.
Es importante porque se considera la base de la
construcción de la estrategia y los planes a seguir.

El equipo de atención debe comunicar claramente la idea


del procedimiento y definir los planes alternativos antes
del ingreso a la sala de instrumentación. Se pueden
realizar los test de dificultad habituales:
 Historia de dificultad previa.
 Clasificación de Mallampati.
 Distancia tiromentoniana menor a 6 cm o
esternomentoniana menor a 12 cm.
En pacientes con COVID-19, es un procedimiento de
riesgo para todo el grupo médico, sin relación con la
severidad clínica de la enfermedad.

En COVID-19 severo, es también un procedimiento de


alto riesgo para el paciente, vestir los EPP (Elementos de
protección personal) completos todo el tiempo.
Considere doble guante. Gafas visor/careta en lo
posible. Toque lo menos posible las cosas de su
alrededor para evitar transmisión por fómites.
Crear un carro o un paquete de intubación que pueda ser
usado en el quirófano o en sala de urgencias.

Limitar el personal presente en el momento de la


intubación, un intubador, un asistente y una persona
que administra medicamentos y monitoriza al paciente.
Un circulante debería estar fuera del quirófano o de sala
de reanimación.
Intube en sala con presión negativa

Conocer y comunicar el plan de Inducción de Secuencia


Rápida (ISR), además incluir el plan de intubación y vía
aérea difícil antes de entrar al quirófano o sala de
reanimación, prepare el equipo de vía aérea y los
medicamentos afuera de la sala de reanimación, use un kit
de descarte si es posible.
Puede variar de acuerdo a la experiencia y a la
disponibilidad de recursos, si hay entrenamiento previo
y disponibilidad, este puede incluir:

 Pre-oxigenación con máscara facial bien ajustada de 3


a 5 minutos.
 Videolaringoscopio para intubación traqueal.
 Ventilación con máscara facial de 2 personas y a 2
manos (si se llegara a necesitar).
 Un dispositivo supraglótico de segunda generación
(Máscara laríngea Proseal/Supreme/Fastrach/i gel)
para rescatar la vía aérea.
Evitar procedimientos que generen aerosoles, oxigeno
nasal de alto flujo, ventilación no invasiva, broncoscopia
y succión traqueal sin un sistema de succión apropiado.

 Utilización de cabinas de intubación endotraqueal


como método de protección.
 Establecer monitoreo completo, incluir capnografía
continua; antes, durante y después de la intubación.
 Use inducción de secuencia rápida y presión cricoidea,
si cuenta con alguien entrenado en hacerla, liberándola
si genera dificultad para la intubación.
Considere el uso de Midazolam 0.05-0.08 mg/kg IV
Dosis promedio 3-5 mg IV en bolo.

 Considere el uso de Fentanil 25-50 mcg IV en bolo


como coadyuvante.
 En pacientes inestables (Hipotensión arterial y/o
taquicardia), considere usar Ketamina 1-2 mg/kg para
evitar el colapso cardiovascular.
 Relajación neuromuscular con Succinilcolina 1 mg/kg.
Asegúrese de tener relajación completa antes de
intentar las maniobras de intubación.
Tener uno a la mano, ya sea en bolo o en infusión, para
evitar el manejo de la hipotensión, la recomendación es:

 Norepinefrina 1 ampolla: 4 mg = 4 mL hasta 250 cc de


Dextrosa 5%, iniciar a 7 mL/hora: (Dosis promedio de
0.03 mcg/kg/min peso 50 - 80 kg).
PAM > 65 mm Hg población normal, >70 mm Hg población
> 70 años.
 NO ventile con máscara facial a menos que sea
necesario y si es así, haga una técnica de 2 personas a 2
manos, con bajo flujo y baja presión.
 Intube con un tubo orotraqueal con succión subglótica
7.0-8.0 mm ID (mujeres) o 8.0-9.0 mm ID (hombres).
 Avance el balón del tubo 1-2 cm por debajo de las
cuerdas para evitar la intubación monobronquial.
 Confirme la intubación traqueal con la capnografía
continua (la cual es presente aún durante el paro
cardíaco).
 Si el diagnóstico de COVID-19 no ha sido confirmado,
tome un aspirado traqueal profundo para virología,
usando un sistema de aspiración cerrada.

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