Caso Práctico Motivación y Liderazgo (Alumnos)
Caso Práctico Motivación y Liderazgo (Alumnos)
Caso Práctico Motivación y Liderazgo (Alumnos)
La finalidad de este caso es valorar cuáles deberían ser los aspectos a resaltar del líder
dentro del grupo. Por ello se presenta el caso de dos personas de una misma empresa que
reflejan dos maneras distintas de liderar a sus colaboradores. De la actividad se
desprenden los siguientes objetivos a trabajar tanto en grupo como individualmente:
1. Analizar la situación problemática, aplicando los conocimientos asimilados y las
reflexiones que han podido realizar después de haber trabajado las lecciones
correspondientes.
2. Contrastar los propios criterios con los de los otros participantes del grupo.
3. Potenciar la capacidad de decisión ante una situación problemática en función de la
información de que se dispone.
4. Encontrar una solución común ante la situación problemática que sea fruto del
entendimiento entre posibles puntos de vista divergentes.
5. Practicar una dinámica de grupo, que puede ser un instrumento útil para resolver
problemas, tomar decisiones, experimentar, diagnosticar o generar mejoras en un ámbito
de trabajo real.
Pepe y Ricardo mantienen una buena relación al margen de sus diferencias profesionales. Hoy, se
han encontrado en la cafetería de la empresa y han tenido la siguiente conversación:
Pepe: “Estoy un tanto desconcertado. Empecé este trabajo poniendo toda mi ilusión y empeño,
dando todo lo mejor de mí y esperando que los demás hicieran lo mismo. Los dos primeros meses
parecía que funcionaba, íbamos todos a una. Sin embargo, desde hace cosa de un mes la situación
está enrarecida, el proyecto no sale adelante y la última reunión fue un desastre”. “Entre Luis y
Carlos ha surgido un enfrentamiento, se acusan mutuamente de pisarse el trabajo”. “Juan intentó
boicotear la reunión, contradecía todas mis opiniones y se quejó de la falta de organización del
equipo. Dijo que las previsiones del proyecto estaban mal elaboradas y que no podríamos cumplir
plazos ni objetivos”. “Como puedes imaginarte, me sentí directamente atacado y no supe qué
contestar. Les recordé que éramos un equipo de profesionales y que todos debíamos poner algo de
nuestra parte para tirar hacia delante el proyecto. A veces pienso que Juan está haciendo méritos
para ocupar mi lugar...”. Ricardo: “Lo que necesita tu equipo es una brújula que lo guíe de forma
adecuada. Pepe, siento decírtelo, pero así no vas a llegar a buen puerto. Necesitas coger los
mandos de una forma autoritaria, déjate estar de ‘tanto consenso’ y de intentar satisfacer a todos,
porque es imposible. Sitúa a cada cual en su lugar y ponte tú en el tuyo. No confundas las
relaciones dentro del equipo con la amistad. Y vigila con Juan, parece que él lo tiene más claro que
tú...”