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El culto
JULIÁN LÓPEZ MARTÍN, La Liturgia en la Iglesia
El culto Signi icado esencial f Noción de culto
• El término “culto” proviene del
latín cultus del verbo colere que signi ca honrar, venerar. • El culto es un conjunto expresivo de acciones, ritos y ceremonias por medio de las cuales el hombre tributa homenaje y adoración a la divinidad. • Es la expresión concreta de la religión que comprende actos internos y externos en los cuales se realiza dicha relación. fi Elementos
• La relación de dependencia con
Dios el hombre la expresa con actos de adoración, ofrecimiento o súplica de ayuda. • En los elementos esenciales del culto están las actitudes de: sumisión (subiectio), adoración (latria), tendencia hacia Dios (devotio), dedicación o entrega a Él (pietas), el servicio religioso (of cium) y las relaciones emocionales ante lo “tremendo” y “fascinante” de lo sagrado del Misterio. fi Del culto natural Al culto “Revelado” Originalidad del culto
• En la revelación bíblica, la originalidad del culto revelado no está en las formas cultuales como en el contenido del culto. • El culto revelado, al aceptar modos expresivos de otras religiones, incorpora la experiencia y asume los resultados de la búsqueda de lo trascendente. • Las religiones históricas son una etapa previa al culto revelado, un camino de desarrollo que culminará en Cristo. 1. Culto en las religiones
• El Concilio Vaticano II invitó a
descubrir en la religiones no cristianas “el destello de la Verdad que ilumina a todos los hombres” (NAe 2). • Estas religiones, a través de la experiencia de Dios (cf. GS 7), orientan a los que no han conocido a Cristo y se esfuerzan a vivir con preceptos y doctrinas por los que llegan a la luz verdadera (cf. Jn 1, 9). • Conocer los cultos de las religiones es útil para entrar en el sustrato antropológico de la liturgia cristiana. 2. Culto en el Antiguo Testamento
• El inicio del culto en Israel
centrado en la adoración al Dios único está en el Éxodo en la revelación mosaica y en la liberación de Egipto (cf. Ex 3, 12. 18, etc.). • En el desierto se alejaron de las divinidades paganas para encontrarse con el Señor. • Fue en la tierra prometida que organizaron el culto prohibiendo las imágenes y ciertos sacri cios y edi caron el santuario que fue centro de Israel. fi fi Características
• La crisis del exilio babilónico hizo que se
centrara el culto en Jerusalén. Hay características previas al culto cristiano: A. Dimensión comunitaria. Simbiosis entre lo social, político y religioso. Fiestas y ritos celebran la soberanía de Dios y el propósito de vivir en su presencia. B. Dimensión interior. Pureza interior y delidad a la alianza. No excluye ritos. Los profetas piden coherencia vida-culto (cf. 1 Sam 15, 22; Os 6, 6; Miq 6, 8; Jer 7, 22-23). Justicia y solidaridad con los necesitados (cf. Is 29, 13; Am 5, 21-24). C. Dimensión escatológica. Ligada a lo conmemorativo. Los eventos del pasado re ejan que Dios cumple sus promesas. Prenda de sucesivos cumplimientos. fi fl Conmemoración
• La lectura de la Escritura y narración de hechos salví cos (cf. Sal 78; 80; 105; 106, etc.) fortalecía la esperanza en el Dios liberador (cf. Ex 3, 7-10; 20, 1), • en un nuevo Éxodo (cf. Is 43, 16-21; 48, 20-21) • y en una Ley nueva, escrita en el corazón de los hombres (cf. Jer 31, 31-34; Ez 36, 17-32). fi 3. Culto en el Nuevo Testamento
• El Antiguo Testamento en el culto tiene continuidad con el Nuevo. • Es decisiva la actitud de Jesús ante las instituciones cultuales de su pueblo (cf. Mt 5, 17). • Después de Él, la interpretación de toda su vida a la luz de la Sagrada Escritura por la comunidad de los discípulos (cf. Lc 24, 27. 44-45). a) Fundamento del culto
• Jesús es el fundamento del culto y
todas sus expresiones como el “nuevo templo”(cf. Jn 2, 19-22). • La salvación está en Él (Hch 2, 38-39; 4, 12; Gál 3, 14). Los dones de Dios están unidos a la fe y conversión re ejados en santidad de vida (cf. Mt 5, 48; 1 Pe 1, 15-16). • Estos dones brotan del sacri cio pascual de Cristo que superó los sacri cios que no santi can (cf. Heb 9, 13). • El Bautismo (cf. Mc 16, 16; Rom 6, 4-10), la Eucaristía (cf. 1 Cor 11, 23-26; Hch 2, 42. 46) y los otros sacramentos contienen el poder salvador de este sacri cio. fl fi fi fi fi b) Culto comunitario
• El culto nuevo traído por Jesucristo
sigue siendo comunitario y social, • pero el pueblo convocado que es sacerdocio real y nación santa (cf. 1 Pe 2. 9; Ap 1, 6; 5, 10), es ahora una fraternidad en el Espíritu (cf. Hch 2, 42-45; 4, 32-35). • Las comunidades son llamadas iglesias (cf. Hch 5, 11; Dt 4, 10), iglesias de Dios (Hch 20, 28; 1 Cor 1, 2) y de Cristo (Rom 16, 16), • Que invocan el nombre de Jesús (cf. 1 Cor 1, 2) y se reúnen en asamblea (cf. 1 Cor 11, 18. 20; 14, 28). c) Culto interno y espiritual
• Se desarrolla en los creyentes bajo
la acción el Espíritu Santo y es culto “en el Espíritu Santo y la verdad”. • El diálogo de Jesús con la samaritana (cf. Jn 4, 7-26) condensa la enseñanza del Nuevo Testamento sobre el culto. • La pregunta sobre el lugar del culto (v. 20) Jesús la responde indicando el modo como Dios quiere ser adorado (v. 21), • esto es, en el templo nuevo que es el mismo Jesús resucitado (cf. Jn 2, 21-22; Ap 21, 22). Resumiendo
• El culto cristiano se de ne por los
actos internos y externos en los que el creyente y la comunidad expresan su vinculación existencial a Cristo • y son transformados por la acción del Espíritu para hacer de la propia vida -en la fe y en el amor- el culto espiritual grato al Padre. • La crítica de la secularización al culto se diluye en la vinculación de éste a la santidad original de Cristo, el Verbo encarnado, y a la Iglesia, sacramento de Cristo. fi
