Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

9 Tips para Ser Un Buen Orador

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

9 Tips para ser un buen orador

Sencillez

Hazlo fácil. Los discursos complicados, enrevesados y complejos probablemente harán que la
audiencia se pierda y la gente desconecte, perdiendo así el interés.

La gente captará una o dos de las principales ideas del total que expongas. Así que es
importante que estos dos puntos principales sean muy claros y sencillos.

Trata de omitir el lenguaje confuso o con terminologías muy especializadas. Evita también las
palabras vulgares.

Es recomendable utilizar metáforas que ayuden a recrear una idea en la mente de los
asistentes y a mantener, al mismo tiempo, un discurso simple usando frases cortas.

Organización

Es fundamental que lo que quieras trasmitir, independientemente de lo largo o corto que sea el
discurso, esté muy bien organizado. Lo normal es hacerlo por puntos: introducción, elementos
centrales y conclusiones.

Lo bueno si breve, dos veces bueno

Evita los discursos y las exposiciones demasiado largas. No te enrolles en exceso o de lo


contrario puedes llegar a aburrir al público.

Sinceridad

Intenta trasmitir tu discurso a tus oyentes de una manera natural y con toda la sinceridad del
mundo (como si de un amigo íntimo se tratara).

Y es que no engancharás ni atraparás la atención de nadie si te muestras diferente a como eres,


te notan sobreactuado y poco natural. Muéstrate siempre sincero.

Lo que importa es ser auténtico y cercano, los asistentes buscan esa intimidad con los
ponentes.

Si un chiste no te hace gracia, no lo cuentes. Si un texto te aburre, descártalo. Si lo que vas a


explicar choca con tus valores, busca otra alternativa que sí te cuadre. Y es que es fundamental
que trates de empatizar con tu audiencia y compartas algo que realmente te defina.

Trata de que sientan lo mismo que tú sientes y que se emocionen si tú también lo haces.
Hablar en primera persona del singular (“yo”) ayuda mucho para ello, pero cuidado aquí
porque si lo utilizas en exceso puedes parecer prepotente y conseguir justo el efecto contrario.

Sé consciente de tu lenguaje no verbal

No podemos pasar por alto todos los gestos y movimientos que hacemos, ni las inflexiones de
la voz, las muletillas, el parpadeo, la velocidad… y es que, según Albert Merhabian, (profesor de
la UCLA y responsable de una de las investigaciones sobre comunicación no verval más
famosas de la historia) los elementos de la comunicación personal están conformados en un
7% por las palabras que decimos; el 38% por el tono y el volumen; y el 55% por el lenguaje
corporal.
Para ser conscientes de cómo es nuestro lenguaje no verbal cuando comunicamos algo, nada
mejor que grabarnos en vídeo para después poder verlo. De esta forma observaremos
detenidamente nuestras cosas a mejorar al hablar en público y nos ayudará a desenvolvernos
con mayor seguridad las próximas veces.

Un ejemplo de ello puede ser caminar y desplazarse lentamente de un extremo a otro del
escenario y es que no sólo hay que prestar atención a las personas ubicadas únicamente en el
centro de la grada o de la sala, no, todo el público es exactamente igual de importante.

No leas, ¡habla!

Puedes ayudarte de un papel con ciertas anotaciones para ganar algo de seguridad ante una
exposición, y/o para no olvidarte de algo muy importante que quieres recordar, pero leer
constantemente un discurso hará que la gente pierda el interés en tu exposición. Es cero
atrayente ver a alguien leer todo el rato un discurso preparado.

Para que esto no pase, focalízate en los conceptos, creando puntos de contenido, historias,
datos y conclusiones clave que se quieran transmitir en la presentación; de esta manera será
más natural y sencillo exponer un tema.

Respira y relájate

Los nervios son malos compañeros de viaje antes de hablar en público. Así que tómate unos
minutos previos a la exposición para hacer varias respiraciones profundas y oxigenarte bien.
Para relajarte, sólo tienes que mover el diafragma suave y rítmicamente y dar inhalaciones
largas y profundas.

Final potente

Es importante que el final de tu discurso y las últimas conclusiones a exponer sean potentes y
contundentes y es que debido al famoso en psicología “efecto de recencia”, el final es lo que
después mejor se recuerda.

Un buen final puede ser cerrar con una frase o con una pregunta para reforzar el mensaje que
has dejado en la audiencia.

Cuida tu imagen

La imagen dice muchísimo de ti, ¿por qué? porque eleva la percepción de valía y la autoridad, y
porque también otorga distintividad.

Y aunque es importante que elijas tu vestimenta según el tipo de evento en el que expondrás,
hay reglas básicas de las que no te puedes olvidar a la hora de hablar en público: ropa no
arrugada, zapatos limpios, colores combinados, manos cuidadas, imagen aseada…

A continuación te dejamos lo que sería bueno evitar a la hora de dar un discurso en público:

1. ¿Nervios@ yo? Aunque lo estés, nunca lo expreses y es que nadie tiene por qué

saberlo. No des pistas 😉

2. Estar de pie con los pies bien juntos denota inseguridad. Lo ideal es mantener una
separación paralela al ancho de tus hombros.
3. Cuando te muevas por el escenario y camines de un lado a otro o hacia adelante, que
se note un propósito en tus pasos. La actitud ha de acompañar al movimiento.

4. Evita desplazarte hacia atrás y nunca des la espalda a tu público.

5. No aísles a nadie de tu campo visual, esfuérzate por tener contacto visual con cada
un@ de los asistentes que puedas ver.

6. No te distraigas. Mantén la atención en tu exposición.

7. No mientas jamás, ni engordes cifras, ni te inventes datos. Ya sabes que como dice el
refrán “se pilla antes a un mentiroso que a un cojo” .

8. No te muestres todo el rato estático.

9. Saca las manos de los bolsillos.

10. No te agobies si algunas personas se marchan de la sala. Recuerda que no se trata de


ti, sino de ellas.

También podría gustarte