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Laura Lewin Materiales

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Cuando tengas que hablar con un docente y necesites conversar acerca de alguna conducta que

le genera dificultades a la institución, no dejes de considerar lo siguiente:


a) Por qué se ha permitido esa conducta hasta ahora.
b) Cómo se ha reforzado esa conducta (por ejemplo, no diciendo nada, dejándola pasar).
c) Si se lo ha hecho notar con anterioridad, ¿por qué no funcionó?
d) Qué consecuencia no cambiaría la conducta (por ejemplo, enojarse con el docente).
e) Qué acción sí podría funcionar (por ejemplo, acompañar al docente hasta ver el cambio que
queremos, asignarle un referente, etc.).
Jamás debemos hablar cuando estamos muy enojados, ya que el miedo y el enojo activan la
amígdala, lo que nos hace entrar en un “secuestro emocional”. Es muy difícil pensar o razonar
en estas
circunstancias. Recién cuando la amígdala empieza a bajar, salimos del “secuestro emocional”
y podemos darle una interpretación cognitiva a lo que está sucediendo. Por eso, hay dos
momentos en los que tenés que mantener la boca cerrada: uno cuando buceás y otro cuando
estás enojado.

Muchas veces la gente dice que sí, pero ese “sí” es un sí "sucio", sin intención. El buen
directivo debe ser capaz de generar el compromiso emocional de sus docentes.
Imaginate que un docente te dice que va a intentarlo (llegar más temprano, asistir a las
reuniones etc). Podrías contestar algo así:
“No te pediría algo que no supiera que podés hacer. Cuando escucho que alguien “lo va a
intentar”, me da la impresión que no voy a ver el cambio que estoy pidiendo. Quiero saber si
puedo contar con vos para este cambio (de comportamiento, actitud, desempeño) que te estoy
pidiendo. ¿Puedo contar con vos?
Muchas veces pasan cosas geniales en las aulas , desde buenos resultados , una nueva
metodología de trabajo, un logro, o una novedad y simplemente no llega a vos.
A través de este mensaje semanal , la idea es invitar a tus docentes a escanear mentalmente
buenos momentos en la semana para que compartan con vos y eventualmente con el resto del
equipo .
Con el pasar de las semanas , si algún docente no te comparte algo que haya pasado, podés
preguntarle de una manera más directa .
Con el tiempo, esta práctica afianzará una cultura de reconocimiento y feedback constante,
potenciando la unidad y el progreso del equipo docente .

El aprendizaje no es un deporte para espectadores .


El aprendizaje activo y alumnos involucrados cognitiva y emocionalmente están
estrechamente entrelazados, formando un sistema donde uno potencia al otro .
El aprendizaje activo se refiere a estrategias pedagógicas que posicionan al alumno como
protagonista de su propio proceso de aprendizaje, en lugar de ser simplemente un receptor
pasivo . Esto se logra a través de actividades prácticas , discusiones , resolución de
problemas , proyectos y otras metodologías que demandan una participación activa del
estudiante .
Cuando los alumnos están activamente involucrados en su aprendizaje , se activan múltiples
áreas del cerebro . Por un lado, se fortalecen las conexiones neuronales asociadas al
procesamiento y la consolidación de la información . Paralelamente, al conectar el contenido
con experiencias , emociones o situaciones significativas , los chicos se involucran
emocionalmente . Esta dimensión emocional es esencial porque las emociones actúan como
catalizadores en la formación de memorias a largo plazo y en la motivación para aprender
. Así, un estudiante que se siente emocionalmente conectado con lo que aprende tiene
más probabilidades de recordarlo y valorarlo .

Llega fin de año y necesitamos parar para poder avanzar. Es momento de evaluar el año lectivo.
Crear un cuestionario para que los docentes evalúen su año en el aula es una excelente idea para
recopilar retroalimentación valiosa y reflexionar sobre las prácticas educativas.
Te comparto algunas preguntas que podrían incluirse en el cuestionario como cierre de año,
pero claramente podés adaptarlas o modificarlas:
1. Reflexión sobre la enseñanza:
• ¿Cuáles fueron los aspectos más exitosos de tu enseñanza este año?
• ¿Qué estrategias didácticas funcionaron mejor y por qué?
2. Desafíos y Áreas de Mejora:
• ¿Cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentaste este año en el aula?
• ¿En qué áreas sentís que necesitás más desarrollo profesional o apoyo?
3. Interacción con los Estudiantes:
• ¿Cómo describirías tu relación con los estudiantes?
• ¿Qué técnicas utilizaste para involucrar a los estudiantes y mantener su interés?
4. Uso de Tecnología y Recursos:
• ¿Cómo incorporaste la tecnología en tu enseñanza?
• ¿Fueron suficientes y efectivos los recursos proporcionados por la escuela?
5. Colaboración y Comunidad:
• ¿Cómo fue tu experiencia trabajando con otros docentes y el personal de la escuela?
• ¿De qué manera participaste en la comunidad escolar más allá de tu aula?
6. Bienestar y Equilibrio Personal:
• ¿Cómo manejaste el equilibrio entre tu vida laboral y personal?
• ¿Sentiste apoyo de la escuela en cuanto a tu bienestar y salud mental?
7. Expectativas y Objetivos:
• ¿En qué medida creés que cumpliste con las expectativas y objetivos establecidos para este
año?
• ¿Qué objetivos te gustaría establecer para el próximo año académico?
8. Feedback:
• ¿Qué apoyo o recursos adicionales te gustaría recibir de la escuela?
• ¿Hay alguna sugerencia que te gustaría hacer para mejorar tu experiencia en la escuela en
general?
Estas preguntas apuntan a fomentar una reflexión profunda y constructiva, ayudando a los
docentes a considerar tanto sus éxitos como las áreas que necesitan mejora. Incluir preguntas
sobre el bienestar y el equilibrio personal también ayuda a abordar aspectos importantes de la
experiencia docente que muchas veces se pasan por alto.

Te desafío a prestarle atención a tu autocuidado por 30 días.


Te comparto seis desafíos enfocados en el bienestar de un directivo, diseñados para fomentar el
equilibrio personal y profesional. Estos desafíos están pensados para ser aplicables en tu rutina
diaria, promoviendo la resiliencia, la gratitud y el autocuidado, aspectos fundamentales para
líderes educativos como los directores de escuelas.
Lista diaria de gratitud: comenzar cada día escribiendo tres cosas por las que estás
agradecido. Este simple acto refuerza la positividad y ayuda a mantener una perspectiva
optimista frente a los desafíos diarios.
Momentos de pausa consciente: establecer pequeños momentos durante el día para practicar
la atención plena o mindfulness. Puede ser tan simple como dedicar cinco minutos a la
meditación, enfocarse en la respiración o disfrutar conscientemente de una taza de café. La
clave es estar plenamente presente en el momento.
Conexión con la naturaleza: hacer un esfuerzo por pasar tiempo al aire libre, ya sea dando un
breve paseo por un parque cercano o simplemente tomando unos minutos para respirar aire
fresco. La conexión con la naturaleza ha demostrado ser beneficiosa para la salud mental y el
bienestar general.
Desconexión digital: designar un período específico cada día para desconectarse de
dispositivos electrónicos. Esto puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño,
además de fomentar relaciones más significativas con quienes te rodean.
Aprendizaje continuo: dedicar tiempo semanalmente a aprender algo nuevo, no
necesariamente relacionado con el trabajo. Puede ser un hobby, un idioma, o leer sobre un tema
de interés personal. El aprendizaje continuo mantiene la mente activa y promueve el
crecimiento personal.
Reconocimiento de logros: al final de cada semana, tomarse un momento para reflexionar y
reconocer los logros propios y del equipo. Esto no solo fomenta un ambiente positivo sino que
también ayuda a identificar y celebrar los progresos, por pequeños que sean.
Estos desafíos están diseñados para ser flexibles y adaptarse a las necesidades y posibilidades
de cada directivo. La idea es incorporarlos gradualmente para construir hábitos saludables que
contribuyan al bienestar integral.
Arranca el año y es importante que podamos trabajar no solo en la preparación del aula ,
en los los recursos y en todo lo relacionado a lo pedagógico, sino en nosotros también .
Tres consejos para empezar el año lectivo con el pie derecho:
Establecer objetivos personales y profesionales : Reflexioná sobre tus metas como docente
para el año que comienza. ¿Qué habilidades quisieras desarrollar? ¿Hay algún área del
currículo que deseás explorar más a fondo? ¿Hay alguna práctica con la que quisieras
experimentar? Establecer objetivos claros puede ayudarte a mantenerte motivado y enfocado a
lo largo del año. Además, considerá establecer metas de bienestar personal para garantizar que
cuidás de tu salud mental y física , lo cual es esencial para estar en tu mejor forma en el aula.
Desarrollar una mentalidad de crecimiento : Fomentá una mentalidad de crecimiento,
creyendo en la capacidad de evolucionar y mejorar constantemente tanto en habilidades
pedagógicas como en conocimiento. Esto implica estar abierto al aprendizaje continuo ,
buscar activamente oportunidades de formación profesional , y ver los desafíos como
oportunidades para crecer . La mentalidad de crecimiento no solo te beneficiará
personalmente, sino que también te permitirá modelar esta actitud positiva frente a tus alumnos,
fomentando un ambiente de aula donde el esfuerzo y la perseverancia son valorados .
Crear una red de apoyo : Conectate con otros docentes y profesionales de la educación
tanto dentro como fuera de tu institución. Participar en comunidades virtuales o grupos de
interés puede ser una excelente manera de compartir recursos, obtener nuevas ideas y recibir
apoyo . No subestimes el valor de tener colegas con quienes puedas discutir desafíos,
celebrar éxitos y reflexionar sobre prácticas pedagógicas. Además, considerá la posibilidad de
buscar un mentor/tutor o convertirte en mentor de alguien más, fortaleciendo así tu desarrollo
profesional y contribuyendo al de otros .

Las parejas pedagógicas


El trabajo de parejas pedagógicas consiste en una estrategia de colaboración entre docentes que
trabajan juntos para mejorar sus prácticas y el aprendizaje de los estudiantes .
Hay diversas formas de interacción entre estas parejas pedagógicas; te menciono algunas de las
variantes más comunes:
- Observación y feedback : en esta variante, un docente observa las clases del otro y
proporciona feedback constructivo. Esta devolución puede centrarse en aspectos pedagógicos,
técnicas de enseñanza, manejo del aula y más.
- Coenseñanza : en esta modalidad, dos docentes trabajan juntos en el mismo salón de clases
y comparten la responsabilidad de la enseñanza. Pueden alternarse en la instrucción o colaborar
de manera simultánea.
- División de grupos : cada docente puede enseñar a un grupo diferente de estudiantes,
dividiendo así la carga de trabajo. Luego, pueden comparar resultados y estrategias para
mejorar la enseñanza.
- Diseño colaborativo de lecciones : los docentes pueden colaborar en la planificación y
diseño de lecciones y materiales educativos. Esto asegura que las lecciones estén bien
estructuradas y sean efectivas.
- Evaluación conjunta : los docentes pueden trabajar juntos en la evaluación de los
estudiantes, compartiendo la responsabilidad de calificar exámenes, proyectos y tareas. Esto
puede ayudar a mantener la coherencia en la evaluación.
- Investigación educativa conjunta : se trata de llevar a cabo investigaciones conjuntas
sobre prácticas pedagógicas efectivas, lo que contribuye al avance del conocimiento en el
campo de la educación.
- Mentoría recíproca : cada docente puede actuar como mentor del otro, brindando apoyo
y orientación en áreas específicas en las que uno tenga más experiencia.
Las parejas pedagógicas promueven la colaboración entre docentes y ofrecen oportunidades
para el crecimiento profesional. La interacción puede variar desde la observación y feedback
hasta la coenseñanza y la investigación conjunta, todo con el objetivo de mejorar la calidad de
la enseñanza y el aprendizaje en el aula.

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