Fisio Lactancia
Fisio Lactancia
Fisio Lactancia
La leche no sólo proporciona al recién nacido los nutrientes necesarios, sino que también le aporta
mecanismos de protección importantes frente a la infección. Por ejemplo, junto a los nutrientes, en la
leche existen múltiples tipos de anticuerpos y otros agentes antiinfecciosos. Además, también se
secretan diversos tipos de leucocitos, incluyendo neutrófilos y macrófagos, algunos de los cuales
son sobre todo nocivos para las bacterias que podrían causar infecciones graves en el recién nacido.
Son particularmente importantes los anticuerpos y macrófagos dirigidos contra la bacteria Escherichia
coli, que a menudo causa diarreas mortales en los recién nacidos.
La leche materna ayuda a reducir el riesgo de que el recién nacido sufra de enfermedades crónicas
como el asma, alergias o diabetes tipo 1, es mucho más fácil de digerir para el sistema digestivo aun
inmaduro del recién nacido, promueve un vínculo afectivo entre el bebe y su madre, esto sin mencionar
que estimula un mejor desarrollo cognitivo y ayuda a reducir las tasas de obesidad infantil. La lactancia
materna fomenta un profundo vínculo emocional entre madre y bebé, promoviendo sentimientos de
seguridad, amor y apego, esenciales para el desarrollo emocional y social del bebé. Además, la leche
materna es más fácil de digerir y absorber para los bebés que la fórmula, lo que reduce el riesgo de
malestares estomacales, cólicos y estreñimiento, y maximiza la utilización de nutrientes. A largo plazo,
los bebés amamantados tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como obesidad,
diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer en la adultez.
La lactancia materna ofrece numerosos beneficios para la madre, facilitando una recuperación
posparto más rápida, reduciendo riesgos de cáncer, ayudando en el control del peso, protegiendo
contra enfermedades crónicas, previniendo la depresión posparto y fortaleciendo el vínculo emocional
con el bebé. En detalle, amamantar acelera la recuperación física después del parto al ayudar al útero
a volver a su tamaño normal más rápidamente, lo que también puede disminuir el sangrado posparto.
Además, reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario, con una mayor protección cuanto más tiempo
una mujer amamanta a lo largo de su vida. La producción de leche materna utiliza las reservas de
grasa acumuladas durante el embarazo, lo que ayuda a las madres a perder peso más rápidamente.
También se asocia con un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes tipo 2,
enfermedades cardíacas y osteoporosis. La lactancia promueve la liberación de oxitocina, una
hormona que mejora el bienestar emocional, ayudando a reducir el riesgo y la gravedad de la depresión
posparto. Finalmente, amamantar fortalece el vínculo emocional entre la madre y el bebé, mejorando
la salud emocional y el bienestar de la madre.
La alimentación con formula a recién nacidos es una opción viable si la madre es incapaz de dar de
amamantar, siendo el caso de que padezca de alguna infección; la formula está diseñada para dar una
nutrición más avanzada, es recomendada para bebes con necesidades dietéticas más específicas, y
permite llevar un mejor control de la alimentación del bebe. L a formula asi como tiene ventajas tiene
sus desventajas, como es el hecho de que esta no puede replicar los anticuerpos que le proporciona
la madre a su bebe durante la lactancia, tienen mayor riesgo de adquirir enfermedades infecciosas, es
más costoso a largo plazo.
La leche materna y la alimentación con fórmula tienen ventajas y desventajas distintas. La leche
materna proporciona una nutrición personalizada y adaptada a las necesidades del bebé en cada
etapa de su desarrollo, cambiando su composición según las necesidades del bebé. Además, contiene
anticuerpos y otros componentes inmunológicos que protegen al bebé contra enfermedades e
infecciones, fortaleciendo su sistema inmunológico. La lactancia materna también promueve un fuerte
vínculo emocional entre la madre y el bebé, gracias al contacto piel a piel y la intimidad compartida
durante la lactancia, lo que beneficia emocionalmente a ambos. Es conveniente, ya que siempre está
disponible y a la temperatura adecuada, facilitando la alimentación, especialmente durante la noche o
cuando se está fuera de casa. Además, es económicamente más accesible, ya que no requiere la
compra de fórmula infantil ni de suministros asociados.
Por otro lado, la fórmula infantil está ampliamente disponible y puede ser utilizada por cualquier
persona que cuide al bebé, ofreciendo flexibilidad en quién puede alimentarlo. Su composición es
controlada y estandarizada, garantizando que el bebé reciba todos los nutrientes necesarios para su
crecimiento y desarrollo. La preparación de la fórmula puede ser más conveniente en situaciones
donde la madre no puede o elige no amamantar, aunque requiere tiempo para mezclar y calentar
adecuadamente la fórmula y puede implicar costos adicionales. Sin embargo, la alimentación con
fórmula puede no ofrecer el mismo nivel de vínculo emocional entre la madre y el bebé, ya que no
involucra el contacto piel a piel y la intimidad compartida durante la lactancia. Además, puede resultar
más costosa a largo plazo debido a los costos acumulativos de compra de la fórmula infantil y los
suministros asociados.
5. NERVIOS, VASOS SANGUÍNEOS Y VASOS LINFÁTICOS: En la punta del pezón existen unos
nervios sensitivos, al igual que alrededor de los conductos galactóforos. Cuando el niño o niña
estimula adecuadamente (mediante succión) estas terminaciones, se produce la erección del
pezón y se desencadena el mecanismo de reflejo de la hipófisis que controla los procesos de
secreción y eyección de la leche. Alrededor de los alvéolos hay una red de vasos capilares
encargados de suministrar a las células productoras de leche los nutrientes necesarios para la
síntesis láctea.
La leche se produce como resultado de la acción de hormonas y reflejos. Cuando el niño o niña
empieza a succionar, comienzan a actuar dos reflejos: el de producción y el de secreción de la leche.
El proceso de síntesis de la leche ocurre de forma continua y posteriormente es secretada a la luz
alveolar donde se almacena y se remueve hasta que se inicia el amamantamiento. En este proceso
intervienen dos niveles: la regulación de la síntesis-secreción y la regulación de la eyección.
4. EYECCIÓN LÁCTEA
Constituye la expulsión de la secreción láctea que se produce por la contracción de las CÉLULAS
MUSCULARES O MICROEPITELIALES de los alvéolos y conductos galactóforos. El fenómeno
parece estar gobernado por la oxitocina, segregada por un mecanismo reflejo que parte del pezón
durante la succión. Así pues, la leche humana se produce como resultado de la acción de distintas
hormonas y reflejos. Cuando el niño o niña empieza a succionar, comienzan a actuar el reflejo de
producción /secreción de leche o reflejo de prolactina y el reflejo de eyección o de oxitocina. Estos
reflejos permiten que la leche se produzca y salga en la cantidad adecuada en el momento que se
necesita.
5. REFLEJOS EN LA MADRE
REFLEJO DE PRODUCCIÓN/SECRECIÓN: Está REFLEJO DE EYECCIÓN: Los impulsos de los nervios
mediado por la prolactina y depende básicamente de la sensitivos que se originan con la succión del niño en el
succión o extracción de leche. El estímulo de las pezón hacen que en la parte posterior de la pituitaria se
terminaciones nerviosas sensitivas que se encuentran en libere oxitocina, la cual permite que se contraigan las
el pezón viaja a través de los nervios (nervio vago) hacia células epiteliales, que se encuentran alrededor de los
una estructura que se encuentra en el cerebro llamada alvéolos expulsando la leche hacia los conductos que la
hipotálamo, de donde parte un estímulo a la hipófisis llevarán hasta los senos lactíferos de donde será extraída
(glándula pituitaria) anterior, ubicada también en el por el niño o la niña al succionar el pecho. Este reflejo
cerebro, produciendo la liberación de la hormona puede disminuirse transitoriamente cuando la madre sufre
prolactina, la que actúa en los alvéolos sobre las células alteraciones en su estado emocional (angustia,
productoras de leche. Por lo tanto, cuanto más mame el preocupación, sufrimiento, etc.), ya que es posible que la
niño, habrá mayor liberación de prolactina y mayor adrenalina que se libera como respuesta a estos estímulos
producción y secreción de leche. haga que se contraigan los vasos sanguíneos que rodean
los alvéolos, no dejando pasar la oxitocina a las células
mioepiteliales, las cuales no se contraen y, por lo tanto, no
expulsan la leche hacia fuera. De ahí que es importante
brindar una adecuada orientación a la madre, informándole
que pronto se restablecerá la salida y la cantidad de su
leche
6. REFLEJO DE BÚSQUEDA: Este reflejo ayuda al niño o niña a buscar el pezón; si algo toca la
mejilla del niño o niña, este abre la boca y se voltea hacia el lado de donde proviene el estímulo
táctil, tratando de buscar el pezón de donde succionar. Está presente, aproximadamente, desde la
semana 32 de gestación. Secuencialmente ocurren los siguientes eventos: • Búsqueda (boque
activo): se abre ampliamente la mandíbula, la lengua sobrepasa la encía inferior, llega el labio
inferior y forma surco. • Toma el pezón: el pezón, introducido por la lengua, ocupa completamente
la boca. Los labios permanecen relajados.
7. REFLEJO DE SUCCIÓN: Permite que el niño o niña realice una serie de movimientos linguo-
mandibulares que conllevan a la succión del pecho. La lengua haciendo movimientos rítmicos
ondulares, queda hacia delante sobre la encía inferior, ahuecada en forma de surco. Reflejo de
deglución: permite al niño o niña deglutir en forma refleja el alimento líquido que llena su boca, es
decir, hace que estos líquidos pasen al tracto digestivo. En el caso de los recién nacidos
pretérminos, la evidencia muestra que pueden agarrar el pezón aproximadamente desde las 28
semanas y pueden succionar desde la 31 semana. La coordinación succión-deglución-respiración
se desarrolla en la 32-35 semana de gestación.
La leche materna es un alimento completo y esencial para el desarrollo del bebé. Está compuesta
principalmente por agua (87%), que mantiene al bebé hidratado. Contiene proteínas como la caseína
y el suero, además de proteínas inmunológicas y de crecimiento. Las grasas, incluidas las omega-3 y
omega-6, proporcionan energía y son vitales para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso. La
lactosa, el principal carbohidrato, proporciona energía y ayuda en la absorción de calcio y hierro.
También incluye vitaminas (A, D, E y K) y minerales (calcio, hierro y zinc) esenciales para el
crecimiento. Además, contiene factores bioactivos como anticuerpos y enzimas que protegen contra
enfermedades, y bacterias probióticas que promueven un sistema inmunológico saludable.
La producción de leche materna puede verse afectada por varios factores. La frecuencia y eficacia de
la succión del bebé son cruciales; la succión insuficiente o ineficaz puede disminuir la producción. La
salud materna, incluidas enfermedades, infecciones, estrés y fatiga, también influye negativamente.
Una dieta equilibrada y una adecuada hidratación son esenciales, ya que la desnutrición o la falta de
líquidos pueden reducir la producción de leche. Las hormonas como la prolactina y la oxitocina juegan
un papel vital, y los problemas hormonales pueden interferir en estos procesos. Algunos
medicamentos, como los anticonceptivos hormonales, pueden afectar la producción de leche.
Problemas anatómicos en las mamas, como cirugías previas o anomalías en los conductos lactíferos,
también pueden influir. Espaciar demasiado las tomas o el uso excesivo de chupetes puede reducir la
estimulación necesaria para la producción de leche. El estado emocional de la madre, especialmente
el estrés y la ansiedad, junto con la falta de apoyo emocional, puede disminuir la producción. La
experiencia materna y la técnica de lactancia también son importantes; las madres primerizas y las de
mayor edad pueden enfrentar más dificultades, y una posición incorrecta o una mala técnica de agarre
pueden afectar la eficiencia de la succión y la producción de leche.
➢ POSICIÓN DE RUGBY
está sentada.
➢ POSICIÓN ACOSTADA
DATOS DEL BEBÉ: Nombre y apellido, Fecha de nacimiento, Peso y talla al nacer, Tipo de parto
(vaginal, cesárea), Estado de salud actual (fiebre, ictericia, etc.), Alimentación (solo lactancia
materna, lactancia materna y fórmula, solo fórmula), Hábitos de sueño, Deposiciones y
micciones
• Mucha areola y tejido subyacente, incluyendo los conductos mayores, se encuentran en la boca del
lactante
• El pecho es traccionado para formar una larga tetilla, el pezón constituye solo un tercio de la tetill.
• La lengua del lactante se encuentra hacia adelante, sobre la encía inferior, por debajo de los
conductos lactíferos.
Con un buen agarre se garantiza una buena succión y el bebé obtendrá leche adecuadamente. Las
señales de una succión efectiva son las siguientes: • El bebé succiona lenta y profundamente, algunas
veces con pausas cortas, • Se puede ver y escuchar la deglución. • Las mejillas están llenas, no
hundidas durante la succión. • El bebé termina de mamar y suelta el pecho por sí mismo y se ve
contento.
Cómo evaluar la lactancia
materna La evaluación del
agarre y la succión durante el
amamantamiento es importante
para identificar y alabar lo que
la madre está haciendo bien, e
identificar las dificultades y
problemas para su solución. La
evaluación significa escuchar
lo que la madre refiere y
observar el amamantamiento.
La ingurgitación mamaria, La mastitis es una inflamación Las grietas en los pezones son
también conocida como de la mama que puede causar pequeñas heridas o fisuras en
"pechos llenos", es una dolor, enrojecimiento, la piel del pezón que pueden
condición común que ocurre hinchazón y fiebre. Puede ser causar dolor, sangrado y
cuando los senos de la madre causada por una infección sensibilidad. Son más comunes
se llenan de leche en exceso, bacteriana que ingresa al seno en las primeras semanas de
generalmente al comienzo de la a través de una grieta en el lactancia materna.
lactancia materna o después de pezón.
un aumento en la frecuencia o Síntomas:
duración de las tomas. Síntomas:
• Dolor en los pezones,
Síntomas: • Dolor intenso en un especialmente durante y
seno, que puede ser después de amamantar
• Senos hinchados, duros pulsátil o ardiente • Pezones secos,
y doloridos • Enrojecimiento e agrietados o sangrantes
• Sensación de calor y hinchazón en el seno • Posiblemente,
sensibilidad en los senos afectado enrojecimiento e
• Pezones tensos y • Fiebre hinchazón en los
brillantes • Posiblemente, pezones
escalofríos
• Posiblemente, fiebre • Náuseas y vómitos Prevención:
baja
Manejo: • Asegura un buen agarre
Manejo: del bebé al pecho
• Amamanta con durante la lactancia.
• Amamanta con frecuencia para vaciar • Deja que los pezones se
frecuencia para vaciar los senos con sequen al aire después
los senos con regularidad. de amamantar.
regularidad. • Aplica compresas tibias • Usa lanolina pura o
• Aplica compresas frías en el seno afectado. crema para pezones
en los senos entre • Toma analgésicos de para mantener la piel
tomas. venta libre como hidratada.
• Extráete leche ibuprofeno o • Evita usar jabones
manualmente o con un paracetamol para aliviar fuertes o productos
extractor de leche si no el dolor. químicos en los pezones.
puedes amamantar con • Descansa lo suficiente.
frecuencia. • Bebe muchos líquidos. Manejo:
• Toma un baño tibio o
aplica una ducha tibia • Amamanta con
sobre los senos. frecuencia para
• Masajea suavemente los mantener los pezones
senos para ayudar a húmedos.
liberar la leche • Aplica lanolina pura o
acumulada. crema para pezones
• Usa un sostén cómodo y después de cada toma.
que brinde buen soporte. • Usa protectores de
• Consulta con un pezones de silicona
profesional de la salud si durante la lactancia para
los síntomas persisten o proteger los pezones del
si tienes fiebre. roce con la ropa.
Evalúa el agarre y
la posición del
bebé durante la
lactancia
materna, así
como la
transferencia de
leche. Es una
herramienta
ampliamente
utilizada y
validada.
Técnica para la extracción manual de su leche y algunos consejos para que sea exitosa:
• Prepare un recipiente limpio, de boca ancha, como una taza o un plato hondo. Lávelo con agua y
jabón. Vierta agua hirviendo en el recipiente y déjela cinco minutos. Bote el agua del recipiente cuando
comience a extraerse la leche.
• Lave sus manos; coloque el recipiente sobre la mesa y sosténgalo con una mano para recoger la
leche extraída.
• Si el pecho está duro y doloroso, inclínese hacia adelante y, con mucha delicadeza, empiece a tocar
la piel del pecho; primero, en las áreas más lejanos del pezón, tratando de detectar los sitios más
sensibles y los más duros, tratando de disolver la dureza con un masaje circular, muy suave en estas
áreas. Apenas esté blando, vaya alejándose poco a poco hasta acercarse a la areola. Casi siempre,
en este momento empieza a gotear la leche.
• Coloque su mano en forma de “C”, el dedo pulgar sobre la parte superior de la aréola y el dedo índice
por debajo de ella. Recuerde que los senos lactíferos están por debajo de la areola, así que trate de
abarcarla toda.
• Presione con el pulgar y el índice hacia adentro, dirigiéndose hacia la pared del tórax (las costillas).
De esta manera, aísla los senos lactíferos del resto del tejido del pecho.
• Ahora, sin que sus dedos resbalen, haciendo un movimiento de rotación, presione sobre los senos
lactíferos, como cuando le toman
huella digital y comience a
presionar y soltar, presionar y
soltar.
Alterne los pechos cada pocos minutos o cuando el flujo disminuya. La cantidad de leche puede variar
en cada extracción, esto es normal y no debe entenderse como que la leche está disminuyendo.
• En una mamá relajada, los chorros de leche pueden alcanzar varios metros y ser motivo de
satisfacción; en una mamá, antes tensa y dolorida, pueden ser una demostración de gran valor
psicológico, de motivación y felicidad, al saber que ella sí produce leche en cantidad.
El uso del sacaleches eléctrico requiere seguir ciertos pasos para una extracción efectiva y cómoda
de leche materna:
Preparación: Lavarse las manos y preparar los pechos igual que para la extracción manual, mediante
masajes suaves.
Ajuste del nivel de presión: Colocar el control en el nivel de presión más bajo para comenzar.
Colocación de la copa: Asegurarse de utilizar una copa del tamaño adecuado y que esté bien
adaptada al pecho para un sellado adecuado.
Encendido del extractor: Encender el sacaleches, observando cómo el pezón se mueve hacia
adelante y hacia atrás dentro del embudo.
Ajuste de la presión: Comenzar con el nivel de presión más bajo e incrementarlo gradualmente hasta
que la leche fluya libremente y la madre se sienta cómoda. Evitar un bombeo excesivamente fuerte
que pueda causar dolor.
Extracción alternada: Extraer leche de cada pecho alternadamente durante 5 a 7 minutos, o hasta
que la producción de leche disminuya. Masajear y sacudir el pecho entre sesiones de extracción.
• Establecer un clima que favorezca la confianza para que ella haga preguntas y exprese sus dudas y temores.
• Asegurarse de que todas las mamás comprendan la importancia del amamantamiento para su salud como para
el niño.
• Brindar toda información necesaria a la embarazada para que ella tome sus propias decisiones y respetarlas.
• Promover un ambiente de seguridad sobre su capacidad de amamantar.
• Realizar una buena historia clínica que incluya los factores de riesgo para problemas durante la lactancia,
incluyendo el estado nutricional de la embarazada y los factores de riesgo social, experiencia anterior de
lactancia (si tuvo dificultades). Realizar un buen examen físico incluyendo la glándula mamaria.
Otras alternativas para enfrentar y solucionar los problemas emocionales del amamantamiento podrían ser:
• Aclarar ideas, mitos y creencias que se tienen sobre la lactancia materna en las diversas
• situaciones que vive la madre.
• Promover un ambiente positivo para favorecer el proceso de amamantamiento donde la madre pueda relajarse,
adaptarse y conocer más fácilmente a su hijo o hija, permitiendo que el establecimiento del vínculo afectivo, así
como de los comportamientos de apego, se desarrollen en una forma sana.
1. Preparación psicológica:
La lactancia es un evento que forma parte de la función procreativa de la mujer y uno de los primeros sucesos
posteriores al parto que impactan el estado emocional de la madre. Los beneficios o perjuicios de la lactancia materna
están enfocados en el bebé, dejando a un lado los efectos emocionales que la lactancia produce en la madre, lo cual lleva
a preguntarnos: ¿Por qué algunas mujeres dicen que no pueden o no quieren amamantar a sus hijos(as)?
Desde el punto de vista psicosocial, una de las razones aducidas es el tener que trabajar, para satisfacer una necesidad
económica, para contribuir al gasto familiar, haciéndola pensar que no es capaz de lactar a libre demanda a su bebé más
allá de tres meses, en el mejor de los casos, no teniendo más opción que cambiar de pecho a fórmula.
• En la interna, la mujer siente que no es «buena madre» porque separó prematuramente a su bebé negándole las
bondades de la lactancia natural y probablemente interpretará erróneamente el llanto del mismo, lo que a la
larga le impedirá sentirse satisfecha y contenta con su maternidad.
• La fuente externa se da en el medioambiente: familiares, amigos, vecinos, etc., quienes pueden estar brindando
apoyo para la lactancia o estimulándola al uso de fórmulas, por lo tanto, la mujer que no puede lactar a su bebé
podría sentirse en una situación de conflicto
De ahí que es importante que el personal de salud reflexione alrededor de lo antes expuesto y considere la situación de
cada madre antes de emitir un juicio que censure el comportamiento de esta sobre su práctica de amamantamiento.
2. Preparación física
En el primer control prenatal, el trabajador de la salud debe realizar un detenido examen mamario, como parte de la
evaluación integral a la mujer, para darle seguridad a la madre de que sí puede amamantar a su bebé y detectar
tempranamente algún problema y ayudar a corregirlo. Es importante observar la forma, tamaño, simetría, indicios de
cirugías anteriores, formación de hoyuelos, descamaciones, cambios de coloración, durezas de las mamas a la palpación,
etc. Si se detecta alguna anormalidad se debe referir a la paciente para un examen especializado.
Se debe hacer hincapié en que el tamaño y la forma de los pechos no tienen efecto sobre la producción de la leche o la
capacidad para amamantar y una cirugía anterior no necesariamente impide la lactancia. En cuanto a los pezones, se debe
observar si son pequeños, grandes o alargados, planos, umbilicados o invertidos.
Una mujer con pezones planos o invertidos es capaz de amamantar si los pezones pueden lograr la protractilidad. El uso
de pezoneras y el estiramiento de pezones durante el embarazo no han demostrado ser efectivos; por el contrario, puede
estimular la liberación de oxitocina que podría inducir al inicio de contracciones uterinas.
Para diagnosticar la protractilidad, presione la aréola a cualquier lado del pezón. Esto hace que la mayoría de los pezones
sobresalgan y se vean más grandes. Trate de estirar suavemente el pezón y la aréola de manera que formen una tetilla. Si
el pezón sale fácilmente es protráctil; si el pezón se estira solamente un poco se dice que es pobremente protráctil y si el
pezón en vez de salir, se entierra más profundamente es un pezón invertido.
Tanto si el pezón es protráctil o no lo es, el trabajador de la salud debe tranquilizar a la madre asegurándole que puede
amamantar, dado que el bebé para succionar se acopla a la areola y no al pezón. Si la madre utiliza una buena técnica de
amamantamiento tendrá excelentes resultados, por lo que se le deben enseñar diferentes posiciones que le permitan una
buena adhesión al pecho y lograr que el bebé succione exitosamente. Es importante que el personal de salud oriente a la
mujer embarazada sobre los beneficios del ejercicio físico, de tal manera que la motive a establecer una rutina de ejercicios
diarios para flexibilizar el aparato locomotor y estimular la circulación.