La Historia Del Halloween
La Historia Del Halloween
La Historia Del Halloween
Hace más de 2.000 años, la noche de Samhain, los celtas apagaban las luces y
esperaban que la muerte no tocara a sus puertas. La cultura celta abarcaba las islas
Británicas, Escandinava y Europa Occidental y esta tradición del Samhain se
extendió por todos estos territorios llegando a ser una de las más populares y de hecho
podemos decir que a pesar de cierta distorsión se ha mantenido como algo tradicional.
La evolución la modificó pero llega a nuestros días a partir de este origen y
su desarrollo .
Como explico, los druidas, sacerdotes paganos celtas celebraban la noche del
Samhain en la que los espíritus volvían a caminar por la tierra, buscando poseer a los
vivos. Por eso no se encendía ningún fuego, las casas permanecían frías y oscuras, sus
dueños se vestían fúnebremente para evitar la atención de los muertos y de este modo
se creía que en la noche de los muertos se podía seguir con vida si se pasaba
desapercibido.
Además, así celebraban los celtas el final del verano y el fin de las cosechas y, con
ello, el comienzo de un año nuevo. "All Hallows Eve" es el nombre anglosajón que con
los siglos se le fue dando a esta particular tradición, la víspera del Día de Todos los
Santos, que a través del tiempo y el espacio se deformaría en la palabra "Halloween".
De ahí nos llega entonces un nombre que ha sido exportado a todo el mundo si bien el
vocablo "halloween " no cuenta con una traducción en los países en los que también se
celebra. Algo que no ocurre por ejemplo con la Navidad , festividad que cada
país traduce a su idioma.
Cada 31 de Octubre, esta fecha era además una fiesta dedicada a dos dioses:
Morrigan (diosa de la guerra y de la muerte) y Dagda (una deidad secundaria
relacionada con la abundancia).
A pesar de su origen tenebroso, quizá lo más curioso de esta celebración no sea
su carácter lúgubre, sino la mezcla de rasgos culturales que hoy en día aglutina en una
sola fecha las tradiciones de varios pueblos.
Tras de las invasiones germanas y la caída de Roma, la Iglesia fue el único reproductor
de los antiguos escritos romanos y griegos, que muchas veces fueron adaptados a la fe
católica.
Así fue como, en el siglo VII d.C., el papa Bonifacio IV incorporó la antigua
tradición celta, que figuraba en el calendario romano y se practicaba en las tierras
bretonas, al conjunto de las celebraciones cristianas con el nombre de la víspera del Día
de Todos los Santos, en un intento de darle un marco sagrado a la arraigada tradición
pagana.
Los irlandeses llevaron sus tradiciones, y así fue como All Hallows Eve se convirtió
en Halloween. Con la intervención norteamericana, la celebración tomó un cariz mucho
más pintoresco, cuando no comercial.
Cuando Jack murió, sin embargo, no pudo entrar en el cielo debido a sus pecados en
vida, y tampoco pudo hacerlo en el infierno por haber engañado al diablo. Con el fin
de compensarlo, el diablo le entregó una brasa para iluminar su camino en la
noche helada por la que debería vagar hasta el día del Juicio Final. La brasa estaba
colocada dentro de una cubeta ahuecada que era un nabo, y que tenía que arder por
siempre como un farol.
Es por ello que los irlandeses solían utilizar nabos para fabricar sus "faroles de
Jack", pero cuando los inmigrantes llegaron a Estados Unidos advirtieron que las
calabazas eran más abundantes que los nabos.
Es por ello que comenzó la tradición de tallar calabazas para la noche de Halloween y
transformarlas en faroles con una vela en su interior. El farol no tenía
como objetivo convocar espíritus malignos sino mantenerlos alejados de las personas y
de las casas.
En esa época se tiene la creencia de que los muertos permanecían en el limbo durante un
período posterior a su fallecimiento y que las oraciones, aunque fueran rezadas
por extraños, podían acelerar el ingreso del alma al cielo.
La práctica se trasladó a los Estados Unidos como un intento de las autoridades por
controlar el vandalismo que se producía durante la noche de Halloween. Hacia fines
del siglo XIX, algunos sectores de la población consideraban la noche del 31 de octubre
como un momento de diversión a costa de los demás, inspirados por la "noche traviesa"
(Mischief Night) que formaba parte de la cultura irlandesa y escocesa .y aunque los
actos consistían en bromas pesadas como derribar cercos o enjabonar ventanas, acaból
derivando en auténticos actos contra personas y animales por no hablar de que tuvo un
punto máximo durante la década de 1920 con las masacres perpetradas por los
enmascarados del Ku Klux Klan.
Algunos quizás puedan estar pensando: – No hay que ser tan fanáticos -, pero ¿Sabe una
cosa? En realidad Dios nos esta desafiando para que seamos prácticos. Sí, Como
cristianos que amamos a Dios y tenemos a Jesucristo como nuestro Salvador, no
podemos permanecer neutros, pues la luz de Cristo no tiene nada que ver con las
tinieblas del diablo. En 2 Corintios 2:11 se nos anima a no ignorar las maquinaciones
del enemigo. Si nosotros, aun como cristianos, permanecemos ciegos y
sin conocimiento podemos ser destruidos (Oseas 4:6)
"Tenemos que saber que la ignorancia de un asunto o un tema no nos libran de sus
consecuencias"Que la gente ignore todo lo oculto y demoníaco que existe detrás del
Halloween no los libra de sus consecuencias.
Dios esta derramando del poder de Su Espíritu Santo sobre los creyentes por todo el
mundo, para que nos levantemos en el Nombre de Jesucristo y no participemos de las
obras infructuosas de las tinieblas, sino mas bien que las reprendamos (Efesios 5:11).
¡Es tiempo que nos levantemos del sueño y el letargo espiritual para actuar en el
Nombre del Señor!
2. No participar de este evento. Si se celebra en la escuela , que ese día los padres no
lleven a sus hijos a la escuela, Ir a hablar con el director para decirle lo vergonzoso que
es que una escuela (pública o privada) practique tal celebración. Si se celebra en el
barrio o algún lugar no participar del evento para ser fieles a Dios.
4. El día de la celebración decidir no abrir la puerta cuando los niños vengan a buscar
caramelos o dulces. Tampoco permitir que nuestros hijos vayan a golpear la puerta de
otras casas para hacer lo mismo. Uno puede participar directamente e indirectamente de
esta fiesta. Esta comprobado que muchos niños han resultado envenenados por hacer
esto. No se olvide, esta celebración promueve la destrucción, aunque usted sólo vea
niños inocentes pidiendo dulces y caramelos.
5. Si una persona cristiana ocupa alguna posición política , presionar ante las
autoridades locales para que esa celebración se detenga o anule completamente.
Autor:
Anahy González T.