Material de Apoyo
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Ing. Alicia Arévalos
El presente material constituye un apoyo complementario a las clases dadas en la
cátedra de Aerodinámica de las Construcciones y no se refiere por tanto a la totalidad
del contenido desarrollado. Más bien hace referencia, entre otros contenidos, a aquellas
imágenes presentadas en clase por medios audiovisuales y que, no necesariamente
fueron posibles de reproducir en la pizarra. El examen teórico abarcará, sin embargo,
todo lo desarrollado en las clases teóricas.
La estrella más próxima a nuestro planeta es el sol, que calienta la superficie terrestre
en intensidades no uniformes: el sol calienta la masa de aire, los rayos solares llegan a la
superficie terrestre, y ésta, a su vez, absorbe parte de la energía y refleja los rayos
solares en mayor o menor proporción. Los rayos reflejados calientan las masas de aire
que se encuentran sobre la superficie, y en consecuencia, disminuye la presión del aire
caliente. El aire caliente se desplaza y es substituido por otra masa de aire de presión
más elevada. Esto da inicio a nivel global a movimientos de masas de aire que
denominamos viento.
Existen varios fenómenos meteorológicos localizados, sin embargo, a nivel global, son
dos las fuentes principales de generación del viento: el sol (como descrito
anteriormente) y el movimiento de rotación de la tierra. El movimiento inicial del aire
va de una zona de alta presión a una zona de baja presión. La fuerza de Coriolis actúa
perpendicularmente a la trayectoria del movimiento de la partícula. Eso permite que se
genere un movimiento de aire ciclónico (Figura 1).
Cuando se encuentran dos masas de aire, una de origen polar (fría, seca y pesada) y otra
situada en una zona subtropical, con aire más caliente, húmedo y leve que la masa polar,
pueden formar ondulaciones en la atmósfera que, en ciertas circunstancias aumentan de
amplitud y de curvatura, girando en forma de vórtices, dando origen a ciclones
extratropicales. En su estado maduro son conocidos como sistemas de presión
altamente desarrollados, o tormentas EPS (extended mature pressure systems)
Los ciclones extratropicales también pueden ser originados por la acción mecánica de
montañas sobre corrientes atmosféricas de grandes dimensiones.
Estos ciclones poseen vientos fuertes que presentan un equilibrio dinámico con la
rugosidad de la superficie terrestre. Es decir, poseen una atmósfera verticalmente
estable y pueden soplar manteniendo una velocidad media razonablemente constante
por hasta decenas de horas.
Son los vientos fuertes mejor estudiados y sirven de base para la mayoría de las normas
que tratan las fuerzas causadas por el viento.
En virtud del efecto de Coriolis y habiendo condiciones favorables puede aparecer una
circulación ciclónica organizada. En el interior de esa masa de aire las presiones caen
con la creciente condensación del vapor de agua que proviene del mar caliente. Con esta
condensación hay una liberación de calor latente, disminuye la presión atmosférica y
aumenta la temperatura. El aire caliente sube, se expande y enfría, generando mas
condensación, que libera más calor latente. Este fenómeno de realimentación
evoluciona y se transforma en una de las siguientes opciones: depresión tropical,
tormenta tropical y huracanas, según posean las características de la Tabla 1.
• el núcleo (1), región con más baja presión , com aire que desciende de altitudes
elevadas y precipitación nula
• la pared del ojo (2), donde el aire caliente y húmedo sube, se enfría y condensa.
Posee tormentas violentas y las mayores precipitaciones originadas por el ciclón
• los anillos de lluvia (3) que están situados en el exterior de las paredes del ojo y
tienen forma aproximada de cilindros circulares. Las lluvias son menos intensas y la
velocidad del viento es tanto menor cuanto más lejos se encuentra del núcleo.
Segundo Simiu e Lozier (1975, apud BLESSMANN, 1995, p. 24), “...en las primeras
centenas de metros de la atmosfera las diferencias entre perfiles de velocidades medias
correspondientes a huracanes (ciclones tropicales con viento de velocidad media sobre
1 min a partir de 120 km/h) maduros y tormentas extratropicales son relativamente
pequeñas”
Primeramente, se forma una nube cumulus por la elevación de aire caliente y húmedo
hasta una altura cerca de 8 km. Posteriormente, la nube se transforma en una
cumulonimbus, con una altura de 12 km o mas, se forman gotas, cristales de nieve y
partículas de hielo, y comienza la precipitación brusca caracterizada por ráfagas
violentas y lluvia torrencial (estado maduro que dura generalmente entre 5 a 30 min).
Finalmente las corrientes descendientes aumentan em área transversal, no hay mas aire
caliente y húmedo subiendo, la precipitación disminuye y cesa. La fricción entre la lluvia
y el hielo origina cargas eléctricas positivas y negativas. Cuando la diferencia de
potencial eléctrico se vuelve elevada, resultan descargas eléctricas (rayos). El
consecuente calentamiento del aire causa su expansión originando una vibración
intensa del aire (trueno). La descarga eléctrica se vuelve visible (relámpago).
Las tormentas tipo TS en algunos casos pueden causar vientos con velocidades
superiores a las de los vientos de origen ciclónica.
Las mayores velocidades pueden alcanzar 75 m/s, que aparecen entre 30 e 60 m encima
do terreno.
Figura 5. Downburst y tornados (Blessmann, 1995) copiado de Fujita 1985
Las líneas de corriente son líneas tangentes en cada punto al vector de velocidad
correspondiente de la masa de aire, en un instante específico. Para cuerpos de aristas
vivas las líneas de corriente de la masa de aire se amoldan de acuerdo a la forma
geométrica de la edificación. Estructuras semejantes entre sí (con dimensiones
proporcionales) poseerán también distribuciones semejantes de líneas de flujo,
independientemente de la escala entre ellas. En la figura 7 se presentan las líneas de
corriente típicas para edificaciones esbeltas prismáticas de planta rectangular.
Así como la mayoría de las normas, la NP-196 considera la velocidad del viento como la
suma de una velocidad media y otra fluctuante. Esta velocidad fluctuante, conocida
como “ráfaga”, puede llevar a las estructuras a sucesivas deflexiones oscilatorias
importantes, especialmente en estructuras esbeltas y/o flexibles; como puentes, torres,
chimeneas, edificios, etc. Para edificaciones más rígidas, la NP-196 considera los efectos
de esta fluctuación en el factor S2. Sin embargo, para estructuras muy flexibles, se debe
llevar en cuenta las fuerzas inerciales que deben adicionarse a las cargas estáticas.
Una estructura se dice susceptible a la acción dinámica del viento cuando su frecuencia
natural de vibración se aproxima a la frecuencia de excitación del viento.
El efecto resonante de la acción de viento sobre una estructura se puede deber entre
otros factores a: la acción de sucesivas ráfagas de viento o al desprendimiento de
vórtices alternados.
A medida que el vórtice se desprende deja atrás una circulación igual y opuesta de
fluido alrededor del obstáculo. Como resultado, el obstáculo experimenta una fuerza en
la dirección perpendicular al flujo.