Combate de Antofagasta.

- Fue inusitado el movimiento que se distinguía en la población desde

a bordo; la gente corría a los cerros próximos, las tropas también se retiraron y sólo los
encargados de los cañones de la defensa acudieron a sus puestos y, cuando a la 1 de la tarde
estuvieron listos, rompieron el fuego los buques enemigos y las baterías de la plaza. "El
"Huáscar" no contestó hasta las 2, a cuya hora se empezó un reñido duelo de artillería que por
parte de los chilenos lo sostuvieron principalmente un cañón de a 300 y cuatro de 150 en
tierra. El "Abtao" presentando su costado disparaba con un cañón de 115, 1 de 70 y 2 de 40 y
se movía a espía para ocultarse tras de los buques mercantes cuando no hacía fuego; la
"Magallanes" ejecutaba a máquina idéntica maniobra y usaba su cañón de 115, 1 de 70 y 1 de
40. A las 3 h. 15 m. de la tarde acercóse más el "Huáscar" hasta 2000 metros. Los buques
enemigos habían interrumpido el cañoneo y sólo les contestaban las baterías de tierra; pero
poco después, a las 4h. 30m. reanudaron el fuego los buques hasta las 5 h. 30 m. cuando el
"Huáscar" disparó el último cañonazo de ese combate que, desde luego no podía tener
resultados decisivos . Los chilenos hicieron 110 tiros y el "Huáscar" 26 con los cañones de 300 y
2 con los de 40, porque la mar, que estaba muy picada, impidió la rapidez de tiro. La única
bomba de 300 que tocó al monitor, atravesó la chimenea, rompió la cadena que servía para
izarla y la brazola de babor del escotillón de calderas; chocó después contra la cubierta, estalló,
deshizo al teniente 2~ Carlos de los Heros e hirió a un marinero . A las 10 de la noche, estando
aún dentro de la ensenada de Antofagasta, se avistó un buque por el Sur y resultó ser el
"Blanco Encalada" que entró al puerto en busca del "Huáscar" mientras éste salía y seguía
cruzando hasta la 1 h. 30 m. de la madrugada. Luego arrumbó al norte, entró en Mejillones de
Bolivia, sacó a remolque una lancha a vapor, tocó en Cobija, en Tocopilla donde destruyó
cuatro lanchas y en 230 HISTORIA DE LA MARINA DE GUERRA DEL PERU !quique, al día
siguiente, rindiendo viaje en Arica el mismo día y dando término así a su cuarta expedición que
puede considerarse felicísima en medio de tantos peligros que corrió. El ya citado "Diario de la
Campaña" de don Rafael Sotomayor trae, respecto del combate de Antofagasta, las siguientes
curiosas observaciones: "Agosto 25-Antes de amanecer se me recuerda con la noticia de que el
"Huáscar" está en la bahía. Me levanto a las 5 y media y en el muelle encuentro al general en
jefe; veo con anteojo en la oscuridad al "Huáscar" en el momento de alejarse del último buque
mercante surto en el puerto . Estuvo desde las tres y media. "El Ahtao" pide que hayan lanchas
listas para auxiliar su gente en el caso de un espolonazo. En el transporte "Limari" los
ingenieros se embriagaron y parte de la tripulación se bajó a los botes para venirse a tierra" .
"Agosto 28-A las 11 a.m. se avista al "Huáscar" cruzando el paso a un buque de vela cargado
con salitre: todos se preparan para recibirlo medío listos para el transporte de municiones .
Impaciencia de algunos porque salga la "Magallanes" a torearlo. "Blanco" por Paposo a esas
horas. Hago que se avise a todos los puertos de la presencia del "Huáscar" para que el "Blanco"
tenga noticias. A la 1 h. 10 m. el "Abtao" dispara su primer cañonazo contra el "Huáscar" a una
distancia de 4 . 500 metros más o menos . En este combate que duró hasta las 5 h. con algunas
interrupciones el "Huáscar" disparó 28 tiros con segura intención de dañar sólo a los buques
que le hacían fuego y a los fuertes. El "Ahtao" disparó como 60, la "Magallanes" como 14 y el
resto hasta 110 los fuertes. El cañón de 300 de tierra se dio vuelta al primer disparo con carga
máxima; el de 115 de la "Magallanes" quedó también averiado en el pinzote del montaje. El
"Abtao" perdió entre muertos y heridos 19 hombres (9 muertos y 10 heridos'; de éstos
murieron dos en la noche. Recibió dos granadas del "Huáscar", la primera entró rompiendo la
baranda del puente del comandante por la chimenea y parte de obra muerta, costado de
babor . La otra que hizo más muertes penetró por el palo mayor que lo perforó y cayó roto a la
cubierta. Se dirigieron partes repetidos al "Blanco" para que ocurriese; llegó a las 11 de la
noche. El "Huáscar" se había retirado al Sur. Disgusto en tierra por el retardo del "Blanco".
Ekdahl dice, respecto de esta cuarta expedición: "Es cierto que el resultado material de ella era
nulo, por haber una suerte adversa cruzado todos sus planes; pero el solo hecho GUERRA CON
CHILE 231 de que el marino peruano se atreviese a ejecutar aislado correrías de esta
naturaleza sobre la linea de comunicaciones de la superior escuadra chilena, es una prueba de
fuerza moral en la dirección peruana que debe ser reconocida, y que jnntamente con la
constante actividad, debe haber influido favorablemente también en las tripulaciones
peruanas. En cuanto a la acción del teniente Diez Canseco, el fiscal del juicio abierto sobre ella,
se pronnnció así: "La abnegación, valor y serenidad del Teniente de la Armada Nacional don
Fermin Diez Canseco, tan espontáneamente puestas en juego, salvaron al "Huáscar" del
peligro que lo amenazaba y lo hacen acreedor a la gratitud nacional y a las consideraciones del
Supremo Gobierno". Por su parte, los periódicos ingleses "The Times" y "'I'he Globe" de
Londres decían, respectivamente, en su edición del 28 de Agosto: "Creíase que Chile sería
dueño del mar, especialmente, cuando el Perú perdió su más poderoso blindado
"Independencia", quedando sólo el "Huáscar" para hacer frente a los formidables "Almirante
Cochrane" y "Blanco Encalada"; mas ha ocurrido exactamente lo contrario. El "Huáscar"
navega donde quiere, captura buques chilenos en cuanto se dejan ver y domina en el mar sin
impedimento algnno. Su última hazaña ha sido la captura de nn transporte chileno con nn
regimiento de caballería y nna cantidad de valiosas provisiones a bordo". "Bien sea por temor
al "Huáscar" o por algún otro motivo los chilenos han abandonado el bloqueo de !quique y por
lo tanto no han hecho progreso algnno desde el principio de la guerra". "Es posible que
algunos de los hechos atribuidos al "Huáscar" sean exager~dos; pero es evidente que el
comandante Grau es nn marino muy bravo y muy hábil. Su atrevimiento al atacar fuerzas
superiores y su viveza para pasar, por decirlo así, entre los dedos del enemigo, son muy excep-
cionales"; La recepción hecha a Grau en Arica a su vuelta de esta penúltima excursión y que
coincidía con la noticia de su ascenso a Contralmirante fue grandiosa y superior a la que se
hiciera a Bolivar a su vuelta de La Paz . Pudo así el inclito marino saborear la gratitud de sus
conciudadanos antes de salir para su viaje final, que ya estaba tan próximo, y que era como nn
anuncio del altar que en todos los corazones peruanos se le erigiría pronto . 232 HISTORIA DE
LA MARINA DE GUERRA DEL PERU Un inmenso gentío lo recibió entre ensordecedoras
aclamaciones: El presidente de Bolivia envió desde Tacna a tres coroneles para felicitarlo en
nombre de esa Nación, las mujeres le llenaron de flores y el Almirante Montero caminó a su
lado cediéndole la derecha y diciéndole: "Hoy es, tu día, Almirante". El presidente del Perú,
general Prado, salió a la puerta de su casa y se abrazó con el modesto marino que en los días
siguientes recibió valiosísimas espadas, medallas y otras joyas que le enviaban los pueblos
peruano y boliviano. El autor de este libro oyó contar de labios del Almirante· Montero que
uno de esos días al quedarse solos Grau y él y, después de recibir un valioso presente, exclamó
Grau: "todo está muy bien; pero ¿Cuándo llegarán las granadas Palliser para mi buque?". ¡No
las vería!. La "Unión" regresa de Magallanes.- Dejamos a la corbeta "Unión" en viaje al
estrecho de Magallanes con el objeto de interceptar alguno de los vapo· res que traían armas
para Chile . Esta atrevida expedíción preparada con encomiable celeridad y que iba a
efectuarse recorriendo la dilatada costa enemiga, se emprendió en la peor estación del año,
expues- ta a duros temporales y a que le faltara carbón, teniendo que navegar a ·la vela
cuando más podía necesitársele en nuestras costas . El 13 de Agosto corriendo un fuerte
temporal del norte avistaron el estrecho y entraron en él a las 3h . 30m. de la tarde, cuando ya
estaba oscuro, por lo que se mantuvieron a la capa entre Westminster Hill y el cabo Packer.
Después de tocar en Borja y San Nicolás siguieron a Punta Arenas donde fondearon el 16 y
produjeron inmensa alarma en la población de esa colonia pues creía que iba a ser
bombardeada . La "Unión" compró carbón y víveres y se informó de que el 4 de Agosto había
zarpado el vapor británico "Glengley" escoltado por el crucero chileno "Loa" y cargado de
armas para ese gobierno. El 28 salieron de nuevo al Pacífico y emprendíeron viaje al Norte a la
vela sin tener el aparejo completo. Se dilató la travesía por tener vientos del norte y calmas
que los mantenían cerca de la costa enemiga . Llegóse a terminar el carbón y por fin fondearon
de regreso en Arica el 14 de Setiembre. GUERRA CON CHILE 233 En los meses de Agosto y
Setiembre habían seguido activamente los viajes de transporte. Además de los ya dichos, la
"Unión", el "Rímac" y "Chalaco" llevaron tropas y material de guerra del Callao a !quique,
Pisagua, Arica, Islay y Moliendo, sin que tuvieran la menor novedad y alguna vez escoltados
por el "Huáscar". El "Limeña" trajo de Panamá una lancha torpedera Herreshoff, mientras el
"Talismán" hacía tres viajes a ese puerto a traer artículos de guerra. Hasta la "Pilcomayo" llevó
a Arica cañones y municiones y por último la lancha "Arno" vino de Arica al Callao. La
impaciencia de los chilenos por estas excursiones y los denuestos a su Escuadra, a pesar de
haberle cambiado de comando, se manifiesta claramente en el "Diario' de Sotomayor, que
venimos citando con frecuencia y como ya dijimos, ganáronle a su Escuadra el calüicativo de
"dormilona" . Ekdahl, tantas veces citado también, comenta así estas operaciones, "desde el
punto de vista peruano, hay que reconocer que los transportes obtuvieron durante esta época
resultados espléndidos". "Debemos admirar la energía y la habilidad con que esta parte de la
Marina peruana ejecutó su misión de llevar refuerzos y pertrechos desde el Callao a !quique" .
"Hay que reconocer que su misión era muy difícil en vista de la señalada inferioridad del poder
naval del Perú" . "Nada hay que pueda disminuir su mérito y es hecho inconmovible que el más
deoil de ambos adversarios, se mantuvo dueño de la iniciativa y continuaba operando
ofensivamente" . 5~ y última expedición del "Huáscar".- Nunca hasta ahora, al escribir este
libro, y a medida que me acerco a la necesaria narración del último viaje del heroico monitor,
he sentido más la falta de cualidades como escritor. El brillo que proyecta la campaña de
nuestro buquecito, aun a través de tantas desgracias posteriores, como un símbolo de lo que
puede la raza en supremos instantes; el insuperable heroísmo desplegado por su tripulación; el
carácter de consciente sacrificio tardío a la ceguera inaudita de los gobiernos; la adhesión de
aquellos hombres a su melito 234 HISTORIA DE LA MARINA DE GUERRA DEL PERU jefe, su
firme resolución durante toda la campaña y su final altamente trágico, suspenden el
pensamiento y detienen la mano. Entre el asombro y el temor del enemigo y la admiración de
propios y extraños, llevaban siete meses de la campaña más memorable que haya hecho
buque algurio en el Mundo. ¿Puertos fortificados?. . . Las manos de lo"s artilleros temblaban
ante la sola presencia del barquito, cuando su atrevida silueta se recortaba en el horizonte y
recto y a todo andar iba en busca de la gloria . Buques poderosos burlados y combatidos en
plena noche v a luz meridiana; atrevidas maniobras en alta mar, en medio de los más
deshechos temporales o pegado a la costa entre traidores arrecües, sorteados con suma
habilidad; elementos importantes del enemigo destruidos; buques de guerra a pique en
combates a la antigua, a corta distancia; transportes cargados de tropa, buques mercantes
apresados . Y siemore adelante el insigne iefe que ganó el hermosísimo apodo de "Caballero
del Mar". Pero estos son los hechos ostensibles entre los muchos ejecutados durante la
inmortal campaña, ¡Cuántos otros ip:- norados y no menos sublimes! Navegación incesante de
cara al peligro; privaciones v vigilias fnnumerables soportados con est'oica resignación: Je ,ios
de la patria, lejos de la familia a la que apenas se acercaban en fugaces instantes; en continua
tensión nerviosa. alertas y obligados a guardar la férreR disciplina necesaria a una tnipulación
en que estaban representadas siete nacionalidades ... No bien había llegado el Contralmirante
Grau a Arica cuando pidió al supremo Director de la Guerra y con mucha insistencia, ir al Callao
para carenar su buque pues éste había perdido mucho andar, no tanto por la máquina misma,
cuyo funcionamiento no era tan seguro como antes. cuanto por la suciedad del casco y de las
calderas debido al continuo trabajo . Pero este pedido se rehusó y en su lugar ordenósele
alistarse para una nueva expedición contra las costas enemigas. Grau conocía las medidas
enérgicas que venían tomando los chilenos para deshacerse del "Huáscar" que era una
insuperable barrera opuesta a la prosecución de la campaña y tenía vagas pero inquietantes
noticias del andar que ahora desarrollaban sus dos formidables adversarios; mas el Ge-
GUERRA CON CHILE 235 neral Prado seguía confiando en "la buena estrella" d~ Almirante y
éste, comprendiendo que la nueva expedición era más peligrosa que nunca, envió a tierra,
dirigidos a su esposa, todos los objetos de valor que poseía a bordo y quedo listo para
emprender la campaña de la cual no volverían él y otros compañeros . El 30 de Setiembre a las
4h . 40m. de la mañana zarpaba de Artca convoyando al transporte "Rímac" con la división del
ejército al mando del General Pedro Bustamante y llegaron a Iqu!que el mismo día casi junto
con la "Unión" . El 1' de Octubre salieron los tres buques, separándose poco después el
"R.ímac" rumbo al norte y el "Huáscar" y "Unión" al sur. Tocaron en Sarco donde apresaron y
enviaron al Callao al velero "Coquimbo" y luego siguieron, creyendo no ser vistos, al
fondeadero de este nombre( en donde estaban un buque de guerra yankee y otro británico)
llegaron hasta Tongoi, más allá rlel paralelo 30'?, ya cerca de Valparaíso. En el trayecto, d&fde
su salida de Arica estuvieron al habla con cinco vapores de la compañía inglesa; pero ninguno
tenia o no dio noticias de la Escuadra chilena. En C'oquimbo tuvieron que permanecer parados
frente a la bahía para reparar la máquina del "Huáscar" y a las 5 de la tarde del 6 volvieron al
norte. A 9 de la mañana del 7 hubo de detenerse nuevamente el monitor por otra interrupción
de la máquina que se aprovechó para trasladar un poco de carbón a la corbeta y a las doce de
la noche avistaron las luces del puerto de Antofagasta a cuy_a entrada quedó la "Unión de
guardia, mientras el "Huáscar" reconocía la bahía. Veamos ahora qué hacia la escuadra
chilena. Por esos días hab~ase reunido en Antofagasta un Consejo de Guerra presidido por el
ministro de Guerra y Marina en campañaJ don Rafael Sotomayor y de aquella reunión se
decidió que era imposible efectuar ninguna operación mientras el "Huáscar" anduviese libre en
el mar". Esta Clecisión significaba que la Escuadra de Chile debía busc'lr a nuestro monitor
hasta destruirlo y con este propósito se hicieron a la mar "Blanco Encalada", "Cochrane", "O'
Higgins", "Loa" y "Covadonga" en la noche del 19 de Octubre con rumbo a Arica donde
presumían estuviese el "Huáscar", "En la madrugada del 5 estuvieron frente a ese puerto y allf
supieron por unos pescadores que el "Huáscar" y la "Unión" estaban operando en el sur, lo
que venía a confirmar las noticias dadas al "Loa" por los buques con que se encontró en el
tránsito . 236 HISTORIA DE LA MARINA DE GUERRA DEL PERU Era una suerte inmensa para los
chilenos que los barcos que buscaban no se encontraban en la bahía pues en un combate
ayudados "Unión" y "Huáscar" por el "Manco Cápac", y la "Pilcomayo" y los fuertes, no
hubiesen salido tan bien librados como el 8 de Octubre . Seguían siendo "los mi- mados de la
fortuna" como ellos mismos se apellidaron . · Decid-ieron pues volver al sur y cuando la 1'
División se retiraba salió la "Pilcomayo" de su fondeadero a ver si nodía atraerla al alcance de
los fuertes; pero después de cambiar cuarenta cañonazos con la "O'Higgins" aue salió al
encuentro, los chilenos siguieron su camino al sur, mientras la 29 División. al mando de
Latorre. debía volvflr al nuerto para tor· nedear. si era nosible, a la "Pilcomayo" y luego
dirigirse también al sur a reunirse con la 1 ~ y comunicarse por telégrafo desde Mejillones con
Sotomayor. La SAgunda División envió en la noche dos lanchas tornederas dotadas de
torpedos Me Evoy de botalón. nero. sea por temor o por otra causa. no consiguieron entrar al
fondeadero y regresaron a sus na-fes para irse a Mejillones. Reunido el enemigo en ese nuerto.
no iban a nasar muchas hor~w sjn aue se Je nresAntase ocasjón de cumnlir un nJan sencillísimo
y aue debíf'l. desqrroll::trsP. ex!'tct.a:rnentP. ~'Y'1 form.fl cnn sus nrevisiones v deseos: nero
dif"amos desde ahora. aue el dicho plan no era de la invención del no muv hábil Riveras. De
Ccaujmbo se había avisado aue el "Huáscar" y la "TJnjón" andf'!ban nor esas aguas v el
ministro Sotomavor telegrafío a Latorre: "Creo que seria ~onveniente . y así lo hará Ud . si lo
estima onortuno. auP. los buaues a sus órdenes crucen esta noche y nart:e del día de mañana.
al frente v a 20 millas al w . de Meiillones". Es probable aue si el "Huás- ~::tr" v Jq "TJnjón" no
h::tn to~::~ oo An ~lg1ín 0tro nuArtn dP. nuestra costa. pasen frente a Antofagast.a en la
noche de hoy" . "El Blanco". luego aue llegue, recibir:i encargo de cruzar ctelante de ese puerto
y de perseguir al enemigo si lo encuentra. Estas circunstancias y el crucero frente a Mejillones.
par;o forzoso de los buques enemigos, sería muy importante" He allí completamente esbozado
el sencillo plan de Sotomayor. Ahora quedaban a los marinos los detalles para llevarlos a cabo
y sólo los detalles poco complicados por cierto. Basados en que el "Huáscar", siempre que era
perseguido, corría invariablemente al W . por algún tiempo, arrumbando