L 0012864475 PDF
L 0012864475 PDF
L 0012864475 PDF
Sabiduría de un pobre
NUEVA EDICIÓN
Sabiduría de un pobre
Éloi Leclerc
Sabiduría de un pobre
100XUNO, nº 40
Fotocomposición: Encuentro-Madrid
Impresión: Estugras-Madrid
ISBN digital: 978-84-9055-726-6
ISBN: 978-84-9055-943-7
Depósito Legal: M-27915-2018
Printed in Spain
Prefacio..................................................................................... 23
7
Prólogo a la edición española
DE LA POBREZA DE UN SANTO,
A LA SABIDURÍA DE UN POBRE
9
una bella recreación literaria en algunos pasajes y diálogos. Vale
la pena meterse en esta lección de Evangelio.
10 ~ Sabiduría de un pobre
y disciplina comunitaria. Había crecido demasiado aquella Or-
den, y el desbordamiento le superaba. Tendremos que esperar a
San Buenaventura, años más tarde, para que la memoria del pa-
dre fundador se hiciera sin estridencias, sin ambiciones de nin-
gún signo, en una verdadera síntesis que salvaría para la Iglesia
aquella incipiente Orden de San Francisco.
En medio de aquella noche oscura, Dios pone a Francisco
una estrella hermana junto a él. No viene a eclipsarle, ni a abru-
marle, ni a suplirle. Sencillamente viene a compartir sin preten-
sión ninguna, la luz clara para que sea luminaria compartida.
Esa estrella fue Clara de Asís. Al igual que hubo un hombre
y una mujer en el jardín primero, en aquel valle de Spoleto en
la campiña de Asís, también hubo otro hombre y otra mujer:
Francisco y Clara. Tantos otros después se han adentrado en el
jardín de siempre. Pero me viene a la mente el ejemplo de estos
dos cristianos particularmente sensibles a la causa jardinera, que
acertaron a colocarse en él de un modo integral, sin distorsio-
nar ninguno de los habitadores del mismo: sin esconderse de
Dios, sin inculpar al hermano, sin dañar a los demás seres ni
ser por ellos dañados. Sí, esta singular pareja del solar humano
se llamaban Francisco y Clara de Asís cuya leyenda habría que
descubrir, como dijo Juan Pablo II en su primer viaje a Asís a
los pocos días de su elección como Papa2.
Ellos descubrieron en el jardín de la vida lo que significa
amar a Dios sin hacerlo contra el hombre; lo que quiere decir
amar al otro exclusiva pero no excluyentemente; el porqué los
seres todos son hermanos. Vale la pena recordar el memorable
2
Cf. Juan Pablo II, «Discorso alle clarisse d’Assisi», L’Osservatore Romano 59
(14-3-82) 5. Tres breves comentarios: J. Schneider, «Die ‘göttliche Legende’ Franziskus
und Klara», Tyrolia Franciscana 199 (1994) 7-12; Th. Jansen, «Scoprire Francesco e
Chiara d’Assisi. Giovanni Paolo II interprete del carisma francescano», Forma Soro-
rum 5 (1997) 322-328; J. Sanz Montes, «Significado de la ‘amistad espiritual’ (para un
discernimiento de ‘leyenda humano-divina’ de Clara y Francisco)», en Id., «Illum tota-
liter diligas» (3 EpAg 15). La simbología esponsal como clave hermenéutica del carisma
de Santa Clara de Asís. (Pontificia Università Antonianum. Roma 2000) 321-328.
12 ~ Sabiduría de un pobre