Impacto de La Biotecnologia en La Salud
Impacto de La Biotecnologia en La Salud
Impacto de La Biotecnologia en La Salud
net/publication/332110360
CITATIONS READS
0 1,606
3 authors:
6 PUBLICATIONS 26 CITATIONS
SEE PROFILE
All content following this page was uploaded by Nora Adriana Hernandez Cuevas on 01 February 2024.
Coordinadores
Sección Alimentaria
Víctor Manuel Toledo López
Sección Ambiental
Beatriz Adriana Rodas Junco
Sección Bioinformática
Ernesto Pérez Rueda
Sección Animal y Marina
Mariel Gullian Klanian
Sección Agrícola y Vegetal
Felipe Vázquez Flota
Sección Bioingeniería y Fermentaciones
Gerardo Rivera Muñoz
Sección Enzimática y Microbiana
Elizabeth de la Luz Ortiz Vázquez
Sección Médica y Farmacéutica
Miguel Enrique Rosado Vallado
Libro electrónico
ISBN 978-607-97344-6-6
Coordinadores de obra
Roberto Zamora–Bustillos
Juan José Sandoval–Gío
Cuidado de edición y revisión ortotipográfica
Alejandrina Garza de León
Diseño editorial, de cubierta, infografía y formación
Adrián Ramos Garza
Imágenes
Propiedad de los autores de los textos
Editado en Mérida–México
Made in Merida–Mexico
Impacto de la biotecnología en la salud
Resumen
L
a biotecnología ha proporcionado herramientas modernas para la medicina,
las cuales incluyen pruebas diagnósticas basadas en anticuerpos, vacunas,
fármacos dirigidos contra blancos específicos, polímeros utilizados en proce-
dimientos quirúrgicos y que forman parte de los principales productos de origen
biotecnológico disponibles en el mercado. Estos desarrollos biotecnológicos han
favorecido en gran medida el mejoramiento de la calidad de vida, así como también
el desarrollo de nuevos fármacos, enfocados al tratamiento de enfermedades como
la diabetes y el cáncer, o de aquellas derivadas de infecciones por microorganismos
patógenos como la enfermedad de Chagas, cólera, ébola y el síndrome de inmuno-
deficiencia adquirida, entre otras. Se espera que el desarrollo de la biotecnología
disminuya los costos de producción y el tiempo de ensayo en fase preclínica y clíni-
ca de los fármacos, de manera que favorezca el desarrollo de terapias específicas
y personalizadas, incrementando la eficiencia de los tratamientos y disminuyendo
su toxicidad. En el presente capítulo se proporcionará un panorama general sobre
la aplicación de la biotecnología en el área médica, con la finalidad de resaltar su
importancia en el área clínica.
Palabras clave
Proteínas recombinantes, vacunas, anticuerpos monoclonales,
aptámeros, CRISPR, biomarcadores
*
Autor de correspondencia: nora.hernandez@correo.uady.mx
1
Laboratorio de Parasitología;
2
Laboratorio de Hematología;
3
Laboratorio de Arbovirología; Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi de la
Universidad Autónoma de Yucatán, calle 96 s/n Av. Jacinto Canek y calle 47 Col. Paseo de las
Fuentes, Mérida, Yucatán
B
iotechnology has provided modern tools for medicine, including antibody–based
diagnostics tests, vaccines, drugs against specific targets, and polymers used
in surgical procedures that represent principal products of biotechnology origin
available on the market. These biotechnological products have favored the quality of
life, as well as the development of new pharmaceutials focused to the treatment of
chronic and infection diseases. Such illnesses include diabetes or cancer, cholera, ebo-
la, acquired immunodeficiency syndrome (AIDS) and chagasic cardiomyopathy disease
(CCD) among others. It is expected that future biotechnology approaches will reduce
the costs of production and the time of trials for drugs, with the objective of developing
personalized and specific therapies, thus increasing the efficiency of treatments and
diminishing their toxicity. In this chapter, an overview of the biotechnology application
in the medical area is presented.
Keywords
Recombinant protein, vaccine, monoclonal antibodies,
aptamers, CRISPR, biomarkers
Introducción
El descubrimiento de la estructura del ADN y sus funciones básicas, asocia-
das a la manipulación del material genético celular a través de las enzimas
de restricción, las ligasas y las polimerasas, así como la secuenciación de los
ácidos nucleicos, han permitido la creación de nuevas herramientas para el
estudio y el diagnóstico de las enfermedades infecciosas y crónicas, median-
te el uso de tecnologías como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR
por sus siglas en inglés, Polymerase Chain Reaction) (Mullis et al., 1986).
La ingeniería molecular fue uno de los grandes avances en los años 90, y
gracias a este desarrollo ha sido posible crear nuevas proteínas o proteí-
nas modificadas con propiedades mejoradas; como proteínas fusionadas y
anticuerpos conjugados, que han sido utilizados para el diagnóstico y trata-
miento de diversos tipos de enfermedades, así como para la prevención de
enfermedades mediante el desarrollo de vacunas (Evens y Kaitin, 2015). Los
polímeros son ampliamente utilizados en la medicina, para producir con-
tenedores, facilitar la entrada y proteger fármacos, además de incremen-
tar su especificidad y controlar su liberación, así como para el desarrollo
de dispositivos como los marcapasos e implantes utilizados en ortopedia y
medicina estética (Azzopardi et al., 2016). Por otro lado, los aptámeros se
perfilan para ser utilizados en un futuro para el tratamiento de enfermedades
Anticuerpos monoclonales
Los anticuerpos monoclonales fueron desarrollados por César Milstein y
Georges Köhler, quienes recibieron el premio Nobel de Medicina y Fisiología
en 1984 junto con Niels K. Jerne, por sus teorías sobre la especificidad en
el desarrollo y control del sistema inmune y el descubrimiento del principio
de producción de anticuerpos monoclonales en un cultivo de células tumo-
rales para producir inmunoglobulinas o anticuerpos (Ribatti, 2014). Se han
utilizado en el tratamiento de diferentes tipos de cáncer, para el cual se han
aprobado 33 blancos en más de 37 enfermedades, siendo la vía del TNF
(Factor de Necrosis Tumoral) la más empleada (Shepard et al., 2017). Los
anticuerpos monoclonales han sido empleados para el tratamiento de enfer-
medades autoinmunes, y recientemente para combatir enfermedades infec-
ciosas (Babb y Pirofski, 2017; S. Wang et al., 2017), al igual que para evitar
el rechazo durante trasplantes de órganos (Hellemans et al., 2017). También
han sido utilizados para el diagnóstico de diferentes tipos de enfermedades
infecciosas y crónicas, como se comenta en otro capítulo de este libro.
Trasplantes. Los anticuerpos han sido utilizados desde los 80 como inmu-
nosupresores después del trasplante renal, con la finalidad de disminuir el
rechazo, el muromonad–CD3, anticuerpo monoclonal murino y las globulinas
policlonales anti–timocito obtenido a partir de líneas celulares de conejo o
equino. Posteriormente, en los 90, se desarrollaron dos anticuerpos quimé-
ricos contra el receptor de IL12, basiliximab y daclizumab (Hellemans et al.,
2017). Los principales anticuerpos utilizados en trasplantes de órganos son:
Muromonab–CD3 (anti–CD3), Basiliximab (anti–CD25), Daclizumab (anti–
CD25), Alemtuzumab (anti–CD52), Rituximab (anti–CD20), Eculizumab
(anti–CD5) (Mahmud et al., 2010; Zaza et al., 2014).
Vacunas
Las vacunas están compuestas por antígenos (específicos ya sea de uno o
varios patógenos, o bien de antígenos de células cancerosas), que estimulan
la respuesta inmune del humano y la producción de anticuerpos por parte
del sistema inmune, un proceso importante para la protección contra tal pa-
tógeno. El éxito de la vacunación se atribuye en gran parte a la capacidad de
generar células de memoria tras la exposición inicial al antígeno (Abbas et al.,
2012), de tal manera que pueda responder ante una posibilidad de enfrentar
un patógeno. Las vacunas pueden ser profilácticas o terapéuticas, aquellas
que mejoran la inmunidad contra la enfermedad y previenen una futura in-
fección son llamadas vacunas profilácticas. Por otra parte, las vacunas que
se utilizan durante el tratamiento de una patología se conocen como vacunas
terapéuticas, cuya función principal es la inducción o el fortalecimiento de una
respuesta inmune (Campbell et al., 2012). Las vacunas se administran por vía
intradérmica, intramuscular, intranasal u oral (Henderson y Moss, 1999).
Polímeros
Los polímeros están formados por unidades estructurales simples, ensam-
bladas, que conforman una estructura tridimensional y están ampliamente
distribuidos en los sistemas biológicos, poseen diversas propiedades físicas y
químicas, con base en su composición, reacción de polimerización y la con-
centración de sus componentes (Lendlein, 2010; Maitz, 2015). Algunas de
las aplicaciones biomédicas de los polímeros incluyen el desarrollo de con-
tenedores para los medicamentos, así como de instrumentos utilizados en la
medicina, como las jeringas, ámpulas, frascos, etcétera. Por otro lado, tam-
bién han sido utilizadas para producir membranas de hemodiálisis, catéteres
vasculares, urinarios, material para sutura, adhesivos, implantes ortopédicos,
cementos óseos, andamios para reparación de ligamentos y tendones, injertos
vasculares, válvulas cardíacas, lentes de contacto e intraoculares, implantes
para cirugía reconstructiva, entre otros (Cuadro 1) (Ceccarelli et al., 2017; Celi-
kkin et al., 2017; Duncan y Vicent, 2010; Evans et al., 2006; Kuo et al., 2016;
Surasi et al., 2015; Tummala et al., 2015). Debido a su naturaleza basada en
carbono, son más parecidos a los tejidos biológicos que los materiales inorgá-
nicos, por lo que pueden ser utilizados para establecer interacciones entre el
material y el cuerpo humano (Maitz, 2015). Como parte de las aplicaciones
de los polímeros, están el desarrollo de implantes como prótesis de rodillas e
implantes de seno, y dispositivos como los marcapasos y los desfibriladores
(Teo et al., 2016).
Aptámeros
Los aptámeros son oligonucleótidos de ADN o ARN de cadena sencilla, selec-
cionados para unirse a blancos específicos (Tuerk y Gold, 1990), y han sido
considerados como alternativos al uso de los anticuerpos, especialmente
cuando estos últimos se unen débilmente a su antígeno (Zhou y Rossi, 2017).
Debido a su estabilidad en amplios rangos de temperatura y pH, se consi-
deran menos limitados en sus blancos comparados con los anticuerpos. Los
aptámeros también son conocidos como “anticuerpos químicos”. Ellington
y Szostak introdujeron el término aptámero al combinar las palabras aptus
(adaptarse, en latín) y meros (parte, en griego) (Ellington y Szostak, 1990).
Los aptámeros de ADN y ARN son funcionalmente similares, pero los de ADN
son más estables y los costos de fabricación son bajos; en cambio, los de
ARN tienen diversas conformaciones tridimensionales, lo que aumenta la afi-
nidad y especificidad de unión (Gold, 1995). Entre los aptámeros propuestos
como tratamiento del cáncer se encuentran: AS1411 y sgc8c. El aptámero
AS1411 tiene como blanco a la proteína nucleolina, que se expresa en los
núcleos de todas las células, y que está sobreexpresada en el citoplasma y
en la membrana plasmática de las células cancerosas. El aptámero AS1411
Toxinas
El estudio de los venenos de los animales se inició con Aristóteles en los
años 384–322 a.C., posteriormente Francesco Redi (1626–1697) publicó el
libro Osservazioni intorno alle vipere, identificando el veneno como la causa
de la toxicidad de las serpientes, por lo que se considera como uno de los
fundadores. El poder curativo de los animales venenosos se describió en la
antigua Roma, donde se utilizó el veneno para curar la viruela, lepra y para
la cicatrización de heridas. El veneno de serpiente fue utilizado en Grecia y
comercializado en Europa hasta el siglo XVIII, pero se empezó a utilizar en
Francia en la generación de antídotos, por Albert Callmette. En 1934, al des-
cubrir que la mordedura de serpiente detenía las convulsiones en pacientes
con epilepsia, se empezó a utilizar en bajas dosis como analgésico, contra
el asma, hipertensión y lepra, algunos ejemplos son Cobroxin, Viprosal y
Cobratoxan (Utkin, 2015). Las toxinas aisladas de diversas especies de ani-
males han sido utilizadas para el diagnóstico de enfermedades y para su tra-
tamiento, o como analgésico; también se han identificado diversos péptidos
con actividad antiviral de diversas especies, incluyendo ranas, escorpiones,
insectos, entre otros (Cuadro 2) (da Mata et al., 2017; Utkin, 2015).
Ciencias ómicas
Las técnicas de mapeo y secuenciación masiva han hecho posible obtener
una enorme cantidad de mediciones moleculares en un tejido o una célula. El
término ómica se utiliza para indicar el estudio de la totalidad o el conjunto de
datos. Las tecnologías de secuenciación de ADN y los análisis de transcripto-
mas, proteomas y metabolomas han proporcionado las bases para descifrar la
estructura, la variación y la función del genoma humano y de relacionarlos con
las patologías (Wall et al., 2009; Thompson et al., 2010). Así, las ciencias ómi-
cas permitirán a la medicina convertirse en predictiva, personalizada y preven-
tiva. Muchas áreas de investigación pueden ser clasificadas como ómicas, por
ejemplo: genómica, transcriptómica, proteómica, metabolómica, lipidómica,
farmacogenómica y epigenómica (Trials, 2012). A continuación se menciona-
rán algunas de las ómicas y su impacto en el área de la salud.
Genómica
El genoma se define como la secuencia completa de ADN en una célula u
organismo. La genómica es el conjunto de ciencias y técnicas dedicadas al
estudio integral del funcionamiento, el contenido, la evolución y el origen de
los genomas (Trials, 2012). Una de las principales razones para secuenciar
Farmacogenómica
Es el estudio de la variación genética a la respuesta a fármacos (Wang et al.,
2011). Una vez identificados los biomarcadores, la farmacogenómica tiene
como finalidad seleccionar la dosis óptima para los pacientes, identificando
individuos que podrían responder a los tratamientos y evitando la intoxica-
ción (Schuck y Grillo, 2016). Los factores a considerar en la farmacogenó-
mica son: 1) el efecto del polimorfismo en el ingrediente activo, 2) el efecto
Transcriptómica
Consiste en el estudio de un conjunto completo de transcritos de ARN que
son producidos por el genoma bajo condiciones específicas; es decir, es la
identificación de los genes expresados bajo ciertas condiciones, las cuales
dependerán de los marcadores que se quieran identificar y los procesos ce-
lulares o fisiológicos a estudiar. Las metodologías empleadas actualmente
para el estudio de la transcriptómica global incluyen las bibliotecas de ADNc
(ADN complementario), la secuenciación de nueva generación (NGS; Next
generation sequencing) y los microarreglos, los cuales permiten identificar
todos los genes expresados bajo condiciones específicas. Por otro lado, el
estudio de genes específicos requiere de conocimiento previo, se realiza me-
diante RT–PCR tiempo real, y permite confirmar los resultados obtenidos del
análisis global, proporcionando información más específica sobre los niveles
de expresión de los genes de interés (de Franciscis et al., 2016).
Epigenómica
El ARN mensajero es el tipo de ARN que ha sido más estudiado (de Francis-
cis et al., 2016); sin embargo, también son importantes los microARNs y los
Proteómica
La proteómica permite el análisis sistemático y simultáneo del conjunto
completo de proteínas expresadas por una célula, tejido u órgano (pro-
teoma) (Maes et al., 2015). El proteoma es complejo ya que las proteínas
pueden experimentar modificaciones postraduccionales (glicosilación, fos-
forilación, acetilación, entre otras), tienen diferente localización celular e in-
teractúan con otras proteínas y moléculas (Ahrens et al., 2010). El proteoma
puede ser analizado utilizando técnicas como la espectrometría de masas y
microarreglos de proteínas.
Metabolómica
Es el estudio de los metabolitos y puede ser de dos tipos: global y dirigida,
la primera consiste en el estudio de un amplio rango de metabolitos en una
muestra, sin conocimiento previo; y la segunda provee una alta sensibilidad
y selectividad, pero requiere de información previa, donde los métodos son
desarrollados y optimizados para el análisis de metabolitos específicos y vías
metabólicas de interés, también es utilizada para validar los resultados ob-
tenidos mediante el análisis global (Patel y Ahmed, 2015). La metabolómica
global se realiza principalmente mediante espectrometría de masas de alta
resolución, y la dirigida utilizando MALDI (Matrix–assisted laser disurption io-
nization), NIMS (Nanostructure–imaging mass spectrometry), DESI (Desorp-
tion electrospray ionization mass spectrometry) y SIMS (Secondary ion mass
spectrometry), entre otros (Johnson et al., 2016). El perfil específico de me-
tabolitos incluye el estudio de los metabolitos presentes en el sistema que se
está investigando, bajo las condiciones ambientales en las que se encuentra y
Biogranjas
El avance biotecnológico ha hecho posible la obtención de plantas transgéni-
cas, a las cuales se incorporan genes humanos en sus células para la produc-
ción de moléculas con potencial farmacológico, a esta técnica se le conoce
como biogranjas (biofarming, en inglés) (Horn et al., 2004; Pulice et al., 2016).
La expresión de fármacos en plantas incrementa la tasa de producción y repro-
duce las modificaciones postraduccionales deseadas, además reduce el riesgo
de alergenicidad cuando estos productos son destinados para el uso en huma-
nos (Kaiser, 2008). Por otra parte, el sistema de plantas puede ser escalado
rápidamente para generar grandes cantidades de proteína, no es susceptible
a contaminación con patógenos de humanos o mamíferos y es resistente a
digestión enzimática en el tracto gastrointestinal (Joung et al., 2016).
Animales transgénicos
Los animales transgénicos son una herramienta indispensable en el estudio
de la patogenia de diversas enfermedades, así como también en el desa-
rrollo de fármacos y en el trasplante de órganos. Estos animales han sido
utilizados para la producción de proteínas recombinantes en leche, huevo
blanco, sangre, orina, plasma seminal y capullos de gusano de seda. Algu-
nos ejemplos son las cabras, ratones, vacas, cerdos, conejos y borregos, que
han sido desarrollados como sistemas de producción de proteínas, al igual
que algunos animales acuáticos (Demain y Vaishnav, 2009; Maksimenko et
al., 2012; Romagnolo y DiAugustine, 1994). Los métodos utilizados para
obtener animales transgénicos incluyen la microinyección de DNA cigóti-
co intra–pronuclear y la transferencia nuclear de células somáticas (SNCT,
somatic cell nuclear transfer), actualmente la microinyección de ADN en
el pronúcleo de un cigoto es el método más utilizado (Maksimenko et al.,
2012). Los avances en transferencia de genes combinados con el desarrollo
de técnicas de edición del genoma, mediante ZFNs (zinc finger nucleases),
TALENs (transcription activator–like effector nucleases) y CRISPR (cluster
regulatory interspaced short palindromic repeats) han facilitado la produc-
ción de animales transgénicos (Lotti et al., 2017) .
Las ratas han sido utilizadas en el estudio del síndrome metabólico, es-
pecíficamente las ratas Zucker, el modelo experimental más utilizado en
estudios de obesidad, y presentan alteraciones similares a los humanos
en el síndrome metabólico (Aleixandre de Artinano y Miguel Castro, 2009).
También se han utilizado ratas transgénicas en HLA–B27 (human leucocyte
antigen B27) y B27TR (beta2–globulina), que desarrollan una enfermedad
multisistémica similar a la enfermedad de Bowel, para evaluar el efecto
del tratamiento con anti–TNF alfa (Milia et al., 2009), y en el estudio de la
biología y clasificación de tumores embrionarios del sistema nervioso cen-
tral (Momota y Holland, 2009). Otra estrategia es el uso de animales mul-
titransgénicos, para el estudio de enfermedades neurodegenerativas como
el Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad de Huntington y
Parkinson (Harvey et al., 2011).
Clonación terapéutica
Es la transferencia de material nuclear aislado de células somáticas en un
oocito enucleado con el objetivo de generar líneas celulares embrionarias
con el mismo genoma que el núcleo donador (Kfoury, 2007), con la finalidad
de generar órganos para trasplante o para tratar células neuronales daña-
das (Ayala, 2015). La clonación terapéutica se refiere al uso potencial de la
transferencia nuclear para proveer células, tejidos y órganos de los pacien-
tes que requieren un reemplazamiento o suplementación del tejido dañado
(Colman y Kind, 2000). A pesar de las aplicaciones que se le puede dar a la
clonación basada en SCNT, existen varios obstáculos que deben superarse
antes de poder considerarla una opción terapéutica, como: 1) es necesario
partir de oocitos humanos, los cuales son escasos y principalmente se han
utilizado para fines reproductivos; una posibilidad sería utilizar oocitos de
otras especies de mamíferos, es decir, transferir el núcleo de una célula hu-
mana a oocitos de otras especies, los cuales son más fáciles de conseguir,
Clonación reproductiva
Es el uso de transferencia nuclear de células somáticas para obtener indivi-
duos adultos (Ayala, 2015). El primer mamífero clonado fue la oveja Dolly,
en 1996, también se han clonado ratones, cabras, cerdos, conejos, gatos,
caballos, mulas, ratas, perros, hurones, lobos, ciervos, búfalos, camellos,
coyotes, ranas y otros anfibios (Burgstaller y Brem, 2016). El procedimiento
es el siguiente: la información genética de un óvulo es removida o neutrali-
zada. Las células somáticas del individuo a ser clonado son transferidas al
óvulo, al ser fertilizado es estimulado para empezar el desarrollo embriona-
rio. Los mamíferos que han sido clonados hasta la fecha, han presentado al-
teraciones como obesidad, muerte prematura, sistemas inmunes y órganos
disfuncionales (Ayala, 2015). Los efectos del envejecimiento en los animales
clonados pueden estar relacionados con la desregulación epigenética (Nie-
mann, 2016), acumulación de macromoléculas dañadas, acortamiento de
los telómeros y daño en el ADN (Burgstaller y Brem, 2016).
Conclusión
El desarrollo biotecnológico en el área médica ha permitido un gran cre-
cimiento de la industria farmacéutica, que ofrece diferentes opciones de
diagnóstico, tratamientos y vacunas, lo cual ha conllevado a un mejor cui-
dado de los pacientes. El futuro de la biotecnología en la salud se perfila a
la medicina personalizada a través de la terapia genética, desarrollada con
ayuda de la farmacogenómica y farmacogenética. Por otro lado, las impli-
caciones éticas sobre el diagnóstico precoz de enfermedades incurables,
así como de la clonación terapéutica y de las modificaciones del genoma
humano por terapia génica son tema de discusión entre los comités inter-
nacionales. Además, se ha cuestionado si los tratamientos y las terapias
llegarán a estar al alcance de todas las poblaciones, incluyendo aquellas
en condiciones de pobreza, donde las enfermedades emergentes son causa
de morbilidad y mortalidad o si serán tratamientos exclusivos para una
población limitada con posibilidades de costearlos. Por todo lo anterior, es
importante continuar los estudios enfocados al descubrimiento de nuevos
blancos, al conocimiento de los mecanismos de infección y patogenia de
las enfermedades, con la finalidad de generar conocimiento para el desa-
rrollo de terapias personalizadas y dirigidas a la población mexicana.