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La educación artística, como política de Estado

Reflexiones a partir de las discusiones del IV Congreso Pedagógico de la UTE.

Diego Hartzstein

Junio 2009

Este artículo surge a partir de las reflexiones compartidas con otros compañeros
docentes de artes en el congreso pedagógico de la Union de Trabajadores de la Educación,
que se realizara en junio de 2009. Esta situación me permitió que catalizar ideas que me
transmitieron muchos autores que fui leyendo, como también ideas surgidas a partir de la
acción compartida cotidianamente con muchos maestros y docentes mios y compañeros de
trabajo. Los pedagogos teóricos nos ayudan a comprender la praxis, pero la educación
práctica, la construyen los maestros, con su idealismo y sus ideologías hechas acción
sostenida, llevando educación a todos los que quieren seguir creciendo. Por eso, soy
deudor de todos ellos y al final de este artículo quiero mencionarlos agradecidamente,
tanto a los autores de textos y libros , como a los autores de ideas desde la acción práctica.

Por qué educación artística?

La producción artística es una actividad que promueve y contribuye al desarrollo de la
persona en su dimensiones biológica, cognitiva, psicológica y social.

La actividad artística Estimula el desarrollo de la motricidad, la coordinación, la elasticidad

y la tonicidad. Estimula la integración de pensamiento y cuerpo, genera conciencia de
espacios, fuerzas, intensidades.

Desarrolla la percepción global y particular, el pensamiento dúctil, atento al detalle,

plástico ante la posibilidad del ensayo y la rectificación, y a la conjunción entre contenido y
exteriorización. Estimula y fortalece la intuición.

Promueve, estimula, desarrolla, los procesos de definición de la singularidad, la posibilidad

de la expresión y la comunicación, y por lo tanto contribuyen al fortalecimiento del yo.

Contribuye al bienestar de la persona, porque le permite reencontrarse con su propia

existencia; considerarla, exteriorizarla, plasmarla y compartirla, y de esta manera, ofrece la
posibilidad de pensarla y elaborarla.
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Permite a la persona sentir que es capaz de producir cosas bellas, agradables a sus ojos y a
los otros. Fortalece la consideración que tiene de sí mismo, la autoestima.

Es una forma de alfabetización, operando con símbolos, formas, ordenamientos formales,

criterios estéticos y simbólicos, que expande las formas del pensamiento hacia otras formas
de conceptualización y abstracción, y de esta manera posibilita formas de leer el mundo y la
existencia.

Desde la exteriorización y la comunicación que conlleva, favorece la comprensión del

discurso propio y del de los otros, invita a la escucha del otro, a la conciencia de la
alteridad, a la reflexión sobre el discurso. El Arte socializa a través de la comunicación, el
diálogo y por lo tanto, la conciencia del otro.

En su acción compartida genera redes sociales, grupales y de integración comunitaria,

favoreciendo la inclusión, y la aceptación de la diversidad y la tolerancia.

A través de las artes se toma conciencia de discursos y estéticas, y por lo tanto sociedades y
culturas diferentes, a las que rodea a la existencia del propio individuo, favoreciendo el
concepto de tolerancia en la diversidad.

Los objetos artísticos siempre tienen un contenido que invita a pensar otras posibilidades de
existencia, interpela a la persona sobre sus propia existencia, abre posibilidades para pensar
e imaginar otros mundos diferentes del cotidiano. Expande los límites de la propia
existencia, sujetas al entorno materializado cotidianamente. A través de los objetos
simbólicos artísticos, la persona, expande su mundo.

Los objetos artísticos llevan a interpelar sobre los límites de los lindo y lo feo, los criterios
estéticos implican un pensar lo que esta bien lo que esta mal, atendiendo posibilidades
refinando el cuestionamiento, mostrando las aristas y los limites difusos, promoviendo la
discusión, el análisis, la reflexión, y por rebote, el cuestionamiento sobre los propios
conceptos.

Las personas aprenden a pensar el mundo y la propia existencia, a través de los cuentos, la
literatura, el cine, las historias, y en formas más sutiles y abstractas, a través de las músicas,
las imágenes plásticas. La publicidad, cuando adopta formas artísticas, genera el
cuestionamiento y el debate social.
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Educación artística, derecho social y política de Estado

A través de la acción artística el sujeto se construye como productor original, dueño de sus
capacidades de producción, integrándose a la sociedad, aportando a ella desde lo que lo
hace singular y diferente.

A través de la educación artística, se permite a la persona pensar, imaginar, conocer

realidades diferentes, revisar sus criterios éticos y estéticos, entrar en contacto con otros,
aceptar la diversidad, la inclusión, el respeto por el otro. A través del arte se piensa el
mundo y se comprende la propia existencia. A través del arte se confrontan y, se conocen y
se incluyen formas de pensar el mundo, se incluyen universos culturales, se integra la
diversidad, se analizan formas de vivir y de pensar el mundo y la sociedad. Por eso, la
educación artística es formadora de ciudadanía.

El arte es posibilidad de pensar la realidad circundante, el mundo, la existencia, y de

pensarse a sí mismo. Sin artes el hombre queda limitado al devenir de las circunstancias
que lo rodean, sin posibilidad de elegir algo diferente. Por lo tanto el arte es posibilidad de
transformar la propia circunstancias. Sin arte se acomete la reproducción de las condiciones
y el encierro de la persona en sus circunstancias, dejándolo enajenado de su posibilidad de
elegir y decidir sobre su propia existencia. El arte cumple asi una función emancipadora.

La posibilidad del acceso y la participación consciente en la producción y el consumo de

bienes artísticos, es un capital simbólico que permite a la persona la movilidad social. El
arte no puede ser capital que encerrado en distribuciones desiguales, solo al alcance de
aquellos que por condiciones de origen, tengan alcance para relacionarse con la cultura
desde las posibilidades individuales. El arte en todas sus manifestaciones y posibilidades
tiene que estar al alcance de todos los ciudadanos.

Por eso el arte es un Derecho Social, y el Estado debe asegurar Políticas de distribución
social equitativa de los bienes culturales y artísticos.

Ponerlos a disposición de todos, permitiendo y facilitando el acceso a los espacios de

producción artística y al contacto con los productos artísticos de relevancia estética, no
permitiendo la reproducción de las desigualdades de los capitales culturales. El Estado debe
asegurar espacios y condiciones para la producción artística en los diferentes ámbitos,
como también disponer los mecanismos, dispositivos y recursos, para que las poblaciones
puedan tomar contacto con los productos culturales, ya sea pudiendo acceder a los lugares
donde ocurren los hechos artísticos, como también acercar la producción artística y los
artistas a los distintos ámbitos poblacionales.
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Que educación artística?

Para que la educación artística realmente lleve adelante su cometido social emancipador de
las formas de pensamiento, como también de la construcción de redes sociales de
integración e inclusión, es necesaria una Educación Artística que promueva los valores
sociales de la solidaridad, la inclusión y aceptación y la de la libertad en la búsqueda
estética.

Una educación artística que se refiera a la inclusión a través del reconocimiento de los
diversos aportes que realizan a la persona, y que no sostenga criterios de selección basada
en pseudo definiciones de talento, ni de competitividad.

NO se puede establecer una competitividad en la producción artística, ya que eso supone

patrones premoldeados de lo que debe ser el arte, y entonces los sujetos son sometidos a
estos parámetros, es decir que sometidos al concepto de artes de otros. Los mecanismos de
selección de los más aptos no son otros que formas de selección de las personas, a través de
la naturalización y vulgarización del concepto el de talento o condiciones que no es mas
que un concepto absolutamente relativo, y construido por individuos a fin de sostener sus
posesión de espacios de poder.

Necesitamos un arte que abra las puertas de las personas, que les permita a todos explorar y
desarrollar sus propias posibilidades. Un espacio que no moldee a las personas, sino que
brinde herramientas para que cada uno encuentre su derrotero y su búsqueda. Un espacio
que promueva la libertad en la exploración estética.

Necesitamos un arte que se construya desde los conceptos de la solidaridad y la integración

grupal, la aceptación del otro, la escucha y el diálogo. No un arte que busque la
individualidad.

UN arte que sea polífono en sus concepciones culturales, que no sea una imposición
hegemónica de una cultura sobre otra, sino que sea un aporte de las herramientas,
posibilidades, ideas e imágenes, a partir de las diversidades que puedan sumar. NO un arte
que se circunscriba, limite o recorte la multiplcidad de opciones.

Un arte que no este cercenado, recortado, limitado por cuestiones de culturas, raza, sexo, o
religión, sino que sea espacio de indagación estética libre, sustentada en la interrelación, la
búsqueda, la experimentación.
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Educación artística y Escuela

El principal dispositivo emancipador destinado a la distribución equitativa de los bienes
simbólicos culturales, es la Escuela en su función de integral de formación integral de la
persona y del ciudadano.

Por eso la Escuela debe asegurar la educación artística y cultural de los estudiantes en todos
sus niveles educativos. La educación artística debe que ser una parte constitutiva y eje
importante en los diseños curriculares, habilitando la alfabetización cultural y artística a
todos los ciudadanos durante todo su recorrido escolar. No puede ser reducida a un
elemento de completamiento, cual adorno, sometida a los vaivenes de los recursos y los
espacios, como tampoco plantearse como una opcionalidad graciosa dentro del curriculum.

Así mismo, las estructuras educativas deben acompañar y asegurar las condiciones
materiales para que la educación artística se pueda desarrollar con la sustancia y
profundidad educativa y estética, al igual que las otras áreas del conocimiento que sostiene
el curriculum escolar.

La educación artística no debe quedar restringida al espacio de las asignaturas artísticas,

sino que tiene que estar presente en la vida escolar cotidiana. El cuidado estético de los
espacios escolares, acompañado de la observación y la reflexión a través de la inclusión
obras plásticas, sonoras y literarias en pasillos, aulas, clases de todo tipo, actos escolares,
reuniones y eventos especiales de la vida escolar.

De la misma manera la Escuela tiene que asegurar a todos los estudiantes, la posibilidad de
entrar en contacto con los bienes de la cultura, saliendo al mundo de la cultura y no
quedándose limitado a la experiencia artística de aula. Conocer y tomar contacto en forma
directa con edificios, plazas, teatros recitales, museos. Conocer a las obras artísticas en su
realización verdadera, a la cual tienen acceso el público, y no en versiones escolarizadas, a
través de pequeñas imágenes en libros o en diapositivas o reducidas a una pantalla de
computadora.

Por eso se tienen que asegurar los dispositivos pertinentes para que los estudiantes puedan
trasladarse a los lugares donde ocurren los eventos culturales y donde existen las obras
artísticas originales. Como también promover y facilitar el acercamiento al circuito escolar
de artistas de todas las estéticas y disciplinas, llevando el arte a las escuelas. Promoviendo
la inquietud y el conocimiento a través del contacto directo con los artistas y sus
realizaciones.
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También es importante promover en las escuelas, la creación y el sostenimiento de espacios

artísticos de profundidad, y no solamente las experiencias escolarizadas y áulicas. Espacios
artísticos, como conjuntos instrumentales, coros, grupos teatrales, grupos de baile
folklóricos, talleres de diferentes producciones visuales, etc, que realmente se constituyan
en lugares producción artística de profundidad, donde estudiantes se reúnen en un
compromiso grupal, participativos y solidario, a partir de un interés o una inquietud común.

Para sostener estas acciones es necesario que el sistema educativo, facilite y viabilice,
recursos, materiales y dispositivos, y también disponga de coordinaciones pedagógico -
educativas y estructuras organizativas que realmente sostengan y promuevan una política
educativa artística de inclusión y de equidad en el universo educativo escolar.

Educación artística y formación docente.

La Educación Artística tiene que alcanzar a las formaciones docentes, porque estos son los
primeros divulgadores y difusores de los bienes simbólicos culturales.

Los maestros y profesores de diferentes disciplinas, cotidianamente incluyen en sus clases

textos, a modo de lecturas o como material de análisis, imágenes, cuentos, historias,
películas, como recursos para la enseñanza de saberes disciplinares. A partir de las
imágenes que generan distintos soportes simbólicos, buscan despertar la comprensión de
ideas y razonamientos. A través de todos esos elementos los docentes transmiten y ponen
en juego conceptos estéticos y al mismo tiempo éticos.

Los docentes en las aulas, a través de sus comentarios espontáneos, hacen referencias a
películas, recitales, conciertos, programas de televisión. En esos comentarios generan la
inquietud e invitan a los estudiantes a mirarlos, buscarlos conocerlos, entrar en contacto con
esos productos de la cultura. A través de los comentarios de los docentes, los estudiantes
resignifican la observación de esos productos.

Los maestros y profesores organizan los actos y eventos escolares a partir de sus
concepciones artísticas y estéticas. Incluyen números artísticos, los presentan, significan los
eventos escolares, a partir de lo que encuentran como lo más bello y noble de la cultura.

Los docentes de las escuelas son los que, viabilizan y habilitan a que los estudiantes entren
en contacto con objetos de la cultura, cuando promueven y facilitan que estos salgan a
teatros museos, cuando promueven que en sus escuelas se produzcan eventos artísticos de
sus propios estudiantes o de artistas invitados.

Los docentes de aula son, en su acción indirecta, los mayores divulgadores de la cultura y
los primeros responsables de habilitar la valoración del arte como forma de pensar el
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mundo. De esta manera la educación artística no queda limitada a la acción directa del
docente específico de artes, que entra en contacto con los estudiantes, una vez a la semana.
Si fuera así, esto marcaría que durante la semana educativa, lo importante son otra cosas, y
por lo tanto considerando a la cultura como un condimento gracioso, solo merece un
pequeño espacio en la programación curricular.

Los docentes de aula, no pueden quedar limitados en su formación, al conocimiento

disciplinar que deben transmitir, sino que ellos mismos deben enriquecerse culturalmente,
experimentar la actividad artística, desarrollar su sensibilidad, expresión y comunicación,
para poder realmente habilitar la circulación de los bienes culturales a sus estudiantes.
Docentes que solo se formen en sus saberes disciplinares centrales, quedaran encerrados en
el universo cultural de los medios masivos comunicación que solo transmiten objetos de
consumo.

Cuando la educación se desliga y abandona la cultura, el arte, la estética, la lógica estética

es capturada por el mundo del mercado, sometida a la lógica del consumo, y por lo tanto,
perdiendo valores estéticos y éticos. Los docentes de aula, de esta manera, terminan
funcionando como reproductores de la lógica del mercado, cuando en las aulas y en sus
actos escolares, solo pueden hacer referencia a programas de televisión de alto consumo, o
referirse a imágenes y producciones artísticas comercializadas masivamente. La escuela
deja de ser un universo de transformación, quedando relegada y atrapada por la
reproducción de la lógica del mercado y en sus consideraciones.

Los docentes específicos de artes, por su parte, deben formarse artística y

pedagógicamente, en los conceptos solidarios y éticos de la divulgación masiva de las
posibilidades del arte.

Su tarea fundamental es la de poder habilitar las posibilidades de la expresión y del vínculo

con el mundo de la cultura, a todos las personas.

Habilitar las puertas del arte y de la cultura a todos los que nunca se imaginaron que podían
a hacerlo. A todos aquellos que fueron significados como sin talento o sin posibilidades.
Posibilitar el enriquecimiento de todos los habitantes, y no posicionarse en la búsqueda y
selección de los talentosos, reproduciendo los mecanismos de selección social, dejando el
arte solo para unos pocos incluidos y una gran mayoría afuera.

No solo formarse como artistas enriquecidos en sí mismo desde la aceptación e

interrelación con la diversidad cultural, sino también como agentes sociales que deben
llevar el arte como posibilidad de liberación a todos los estudiantes y a todos los
ciudadanos.
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Los docentes de artes deben constituirse en aquellos que abran las puertas de la expresión,
de la comunicación, la reflexión estética y el pensamiento simbólico a toda la ciudadanía.
Constituirse en que aquellos que abran las puertas del mundo simbólico y expresivo a
todos, y no solo en promover a los que ya están enriquecidos por naturaleza o por
condiciones de origen. La pretensión de educar artísticamente solamente a los talentosos,
no es otra forma mas que la de la propia egolatría queriéndose mostrarse a través del talento
de sus alumnos. Los docentes de artes tienen que prodigar su arte genuina y altruistamente,
a todos aquellos que presenten la inquietud, la búsqueda, y por tanto la necesidad de ese
espacio.

Para esto, los docentes de artes tienen que formarse artísticamente, con toda la solvencia de
los conocimientos técnicos, pero en los conceptos de la libertad expresiva, la profundidad
en los procesos de comunicación, no quedandose aferrados a dogmas estéticos, que
solamente cierran, limitan, segregan y terminan buscando una lucha de poder respecto del
lugar hegemónico de una expresión sobre otra.

A su vez, tienen que formase en los criterios éticos y pedagógicos, de poder transmitir y
despertar los procesos de la expresión, del pensamiento simbólico estético, de la
comunicación a todos los individuos que se acerquen a ellos, y no solamente en la
transmisión de una técnica. No pretender encerrar a los estudiantes como si fueran los
continuadores de sus propias búsquedas, sino que estos puedan construir sus propias
búsquedas expresivas y simbólicas.

Educación artística y sociedad

La educación artística y las posibilidades de la circulación de los bienes culturales, no
puede quedar limitada a los espacios escolares. La ciudadanía no escolarizada tiene que
tener posibilidad de acceso a las artes y a la cultura.

Para muchos sectores sociales, las condiciones materiales de existencia los ha llevado a
tener que postergar o limitar sus posibilidades educativas, como así también sus intereses o
posibilidades de realización artística.

Niños y jóvenes no escolarizados, o con escolarizaciones intermitentes, encuentran a través

de los espacios de producción artística comunitaria, una posibilidad de reconstruirse como
sujetos productores, de belleza, reconstruir la confianza en sí mismo y en sus posibilidades
de producción, reinsertarse comunitariamente estableciendo redes sociales y grupales a
partir de objetivos de producción. También desde las artes tienen posibilidades de
exteriorizar sus propia existencia, plasmarla exteriorizarla y compartirla, reflexionar
elaborarla y reconstruirse como sujetos.
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Adultos trabajadores encuentran en los espacios artísticos y culturales, una puerta para
recuperar su singularidad, para reencontrarse consigo mismo, para repensarse, para
recuperar el yo del cual son enajenados en su condiciones laborales. Adultos que han
postergado sus inquietudes, necesitan un espacio de realización, de reencuentro con su
persona.

Adultos no trabajadores, encuentran en los espacios artísticos y culturales, la posibilidad de

pensar posibilidades alternativas de producción recuperando la confianza en sí mismo,
como así también encuentran en estos, espacios de contención social comunitario.

Los trabajadores y las clases sociales de menores recursos, y de zonas periféricas, por las
problemáticas de sus condiciones materiales, tienen limitadas sus posibilidades de acceso al
mundo de la producción cultural y artística, y por lo tanto, limitadas sus posibilidades de
dedicar espacio y tiempo a la reflexión estética, a las realización personal, siendo sometidos
a tener que consumir objetos artísticos de menor calidad de producción, que circulan a
través de los medios de comunicación social más baratos.

Por eso es necesario organizar políticas de divulgación y de compensación de las

desigualdades sociales en cuanto posibilidades de acceso al capital cultural artístico,
promoviendo la construcción de espacios de producción artística y dispositivos de
vinculación con el mundo de la cultura, a aquellas poblaciones desfavorecidas. Es necesario
una política social estatal de distribución equitativa y compensadora de las desigualdades
sociales de origen, de la educación artística, como también de los bienes de la cultura.

Es necesario asegurar dispositivos de Educación Artística sistemática y organizada que

estén al alcance de todos los sectores sociales, en situación de cercanía geográfica y de
posibilitación de los recursos para poder acceder a la producción artística. Escuelas de
educación artística distribuidas geograficamente en forma equitativa. Escuelas de inclusión
artística en las diferentes disciplinas que permitan el desarrollo de las inquietudes,
permitiendo compensar y acceder verdaderamente a esas posibilidades de desarrollo, y no
dejar que el arte se convierta en un capital simbólico solo al alcance de algunos.

También es necesaria una educación artística, no formal, que se articule en función de

demandas e intereses de la población. Grupos y proyectos de realización artística y cultural
que permitan la inclusión en la producción con profundidad estético artística en diferentes
espacios que acerquen y faciliten la inclusión de los diversos sectores sociales.

Centros culturales en diferentes zonas geográficas que habiliten talleres y espacios de

experimentación y búsqueda estético artística en la diversidad de las expresiones.

Dispositivos de socialización de los bienes culturales que no estén sesgados por prejuicios
estéticos que solamente contribuyen a la reproducción de las estructuras existentes, sino
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que realmente habiliten a la posibilidad de la elección a través de la diversidad de

proyectos. No remitirse a artes académicas clásicas en barrios centrales y artes populares y
folklóricas en barrios periféricos, sustentadas en criterios de consumo, porque de esta
manera se cierra el círculo, generando la reproducción de las condiciones de origen sin
posibilidad de la alternancia y la confrontación.

Referencias

Estas ideas no son más que la recopilación de las reflexiones de pedagogos autores de
libros y de teorías que nos permiten comprender los procesos educativos, y también, de
pedagogos prácticos que con sus discursos y acciones cotidianas construyen educación
desde estos principios, nos invitan a pensar y nos muestran el cómo se hace.

Todos ellos los menciono con el mismo reconocimiento

P. Bourdieu, B. Braslavsky, E. Eisner, A. Camilioni, E. Ltiwin, A. Perez Gómez, K Rogers,

H Read, I. Solé, M. Souto, E. Tenti Fanfani, G Augustowsky

Profesores destacados en las escuelas: R. Barrera, F. Martorell y su movida de Coros

Escolares y coros de todo tipo, R. Ruso y su trabajo sostenido de orquestas de sikuris
juveniles, B. Raspo y todos los docentes que la acompañan en la difusión de la Música en
el ámbito de las escuelas primarias, todos los equipos de docentes que participan de los
proyectos Orquestas Juveniles de la Ciudad de Buenos aires y de la Nación, E. Taconi y
los docentes que participan de los proyectos de Orquestas infantiles.

Los muchos colegas docentes y estudiantes de los profesorados del Mariano Acosta, del
Conservatorio Manuel de Falla, y del IUNA, que constantemente trabajan, hacen escuela,
y reflexionan activamente sobre lo que hacen como pedagogos.

A todos, gracias por sus aportes a la reflexión y a la difusión de la educación artística a

través de sus diferentes modalidades.