Equilibrio Hidrico
Equilibrio Hidrico
Equilibrio Hidrico
acuosa y dan lugar a átomos con carga eléctrica (o grupos de átomos), que se denominan
iones. El término equilibrio electrolítico alude a la homeostasis o constancia relativa de los
niveles de electrólitos normales en los líquidos corporales.
Los distintos tipos de líquidos corporales realizan funciones distintas en las distintas
regiones corporales. Para conseguirlo, en cada tipo de líquido corporal debe existir una
concentración y tipo de electrólitos distintos dentro de un intervalo de normalidad muy
estrecho. Por ejemplo, la sangre, la linfa, el líquido intracelular (LIC), el líquido intersticial
(LI), el líquido cefalorraquídeo (LCR) y los líquidos articulares y oculares dependen todos
de mecanismos homeostáticos complejos para ajustar y mantener unas concentraciones
normales de los electrólitos.
https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-endocrinol%C3%B3gicos-y-
metab%C3%B3licos/metabolismo-h%C3%ADdrico/balance-h%C3%ADdrico-y-de-
sodio#v48769309_es
El balance hídrico y de sodio (Na) dependen uno del otro. El catión intracelular principal es el
potasio (K). El catión extracelular principal es el sodio (Na).
El agua cruza las membranas celulares libremente desde áreas con baja concentración de solutos
hacia áreas con elevada concentración de éstos. En consecuencia, la osmolalidad tiende a
igualarse a través de los diversos compartimentos hídricos corporales gracias al movimiento del
agua más que al de los solutos.
Orinar y defecar
Mediante la orina o las heces perdemos la mayor parte del agua que tomamos a lo
largo del día. Se estima que prácticamente dos terceras partes del agua que
bebemos la eliminamos por estas vías.
Respiración
No hace falta esperar a la sensación de sed para saber que nuestro cuerpo
necesita agua. Cuando no se beben las cantidades de líquido adecuadas, nuestro
aspecto físico, humor y nuestra orina mostrarán signos de deshidratación.