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Política y Legislación Educativa

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Política y legislación educativa

Universidad Autónoma de México o antes llamada


Universidad Nacional De México

Cristóbal Enrique Camargo Esparza

Priscilla Pastor Chávez

09 de marzo de 2022
Universidad Autónoma de México o antes llamada Universidad Nacional De
México

Se fundó en el siglo XVI y su primer domicilio estuvo localizado en un edificio entre las
calles de Corregidora, Erasmo Castellanos y Pino Suárez (donde actualmente se levanta el
Palacio de la Suprema Corte de Justicia), en el Centro Histórico de la capital.

En 1910 en el mes de abril, Justo Sierra presentó, primero, la Ley Constitutiva de la


Escuela Nacional de Altos Estudios, que formaría parte de la Universidad; después, el día
26 de abril, el proyecto para la fundación de la Universidad Nacional.

La nueva institución estaría constituida por las escuelas Nacional Preparatoria, de


Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros, de Bellas Artes en lo concerniente a la
enseñanza de la arquitectura y de Altos Estudios. Por fin, después de aprobado el proyecto,
el 22 de septiembre tuvo lugar la inauguración solemne de la Universidad Nacional de
México. Fueron "madrinas" de la nueva universidad mexicana las de Salamanca, París y
Berkeley.

Joaquín Eguía y Lis. Fue el primer rector de la institución a partir de esa fecha, se
convirtieron en universitarios los profesores y estudiantes de las escuelas nacionales ya
existentes. La apertura de la Universidad Nacional no fue bien recibida por la vieja guardia
del positivismo ortodoxo. Desde las páginas de la Revista Positiva Agustín Aragón y
Horacio Barreda, atacaron a Sierra por atentar contra el progreso, porque la universidad era
una institución de la etapa metafísica del desarrollo humano, la cual ya estaba superada en
México. A la defensa de la universidad salió el joven Antonio Caso, secretario de la
Institución y presidente del Ateneo de la Juventud, asociación que se distinguió por su
oposición al positivismo. Posteriormente, muchos de sus miembros destacaron por su
colaboración con la Universidad Nacional. La polémica entre Caso y Aragón permitió el
análisis de los argumentos de una y otra posiciones en torno a la educación superior.

En 1911 La joven Universidad vivió sus primeros días en medio del estallido de la
Revolución. Poco a poco, la crisis política provocada por el levantamiento de Francisco I.
Madero incidió en la Universidad, ya que en el mes de marzo Porfirio Díaz pidió la
renuncia a casi todo su gabinete con la excepción del secretario de Hacienda, Limantour y
ello incluyó a Don Justo y a su fiel colaborador, Ezequiel A. Chávez, quien fungía como
subsecretario. Sierra fue sustituido por el licenciado Jorge Vera Estañol. Sin embargo, dos
meses después, el 25 de mayo, don Porfirio presentó su renuncia. Con el arribo del nuevo
presidente, Francisco León de la Barra, el doctor Francisco Vázquez Gómez ocupó la
cartera de Instrucción Pública.

El licenciado Eguía y Liz seguía siendo rector de la Universidad. Los positivistas


ortodoxos, Aragón y Barreda, presentaron a la Cámara de Diputados una iniciativa en la
que solicitaron la desaparición de la Universidad Nacional de México y de la Escuela de
Altos Estudios, de manera que siguieran existiendo las escuelas profesionales y la
preparatoria en forma independiente, ya que resultaba dispendioso invertir presupuesto en
una escuela como la de Altos Estudios cuando había que atender la demanda escolar de una
población que requería instrucción básica. La XXV Legislatura no dio curso a la petición.

Para 1912 Con el presidente de la república Madero, se abrieron todo tipo de nuevas
oportunidades para el país, a pesar de la efervescencia política que se gestaba. El
vicepresidente José María Pino Suárez se hizo cargo de la Secretaría de Instrucción Pública.
El país vivía una época de agitación a la que la Universidad no fue ajena. El licenciado Luis
Cabrera, que había destacado en el periodismo de oposición al porfiriato y que había
obtenido un triunfo incuestionable como diputado por un distrito de la capital, era a la
sazón director de la Escuela de Jurisprudencia, cuando su estudiantado declaró una huelga
como protesta por los métodos de evaluación introducidos por él.

En el amor de la ciencia y de la patria esta la salud del pueblo lema de la Universidad que
fue propuesto por el Maestro Justo Sierra.

Para el 3 de julio, los estudiantes o al menos una gran parte de ellos decidieron abandonar
la Universidad para formar un nuevo plantel, la Escuela Libre de Derecho.

El 15 de julio fue reabierta la Escuela de Jurisprudencia. A la muerte de don Justo Sierra,


impulsor de la Universidad, se le rindió un homenaje en la Escuela Nacional Preparatoria al
que asistió el presidente Madero, en octubre. Una vez que dio principio el periodo ordinario
de sesiones de la Cámara de Diputados de la XXVI Legislatura, los diputados se ocuparon
de la Universidad. La petición de los positivistas ortodoxos, Aragón y Barreda, fue
exhumada y la Universidad y la Escuela de Altos Estudios fueron asunto del debate
parlamentario. Félix F. Palavicini, Rafael de la Mora y Alfonso Cabrera presentaron una
sólida argumentación en favor de la permanencia de la Universidad y de la Escuela de
Altos Estudios, en la cual, por cierto, el magisterio de Caso y de Pedro Henríquez Ureña
comenzó a tener eco en los miembros de una generación más joven que la de ellos y que
con el tiempo se conocería como la de "Los Siete Sabios".

En 1913 Con la llegada de Victoriano Huerta al poder, tras la deposición y el asesinato del
presidente Madero, surgió la militarización del país. El nuevo régimen tenía que combatir
contra los revolucionarios en el Norte y en el Sur; por consiguiente, la leva alcanzó todos
los niveles posibles. Dentro de ese marco surgió la militarización de la Preparatoria. El 30
de agosto se expidió el Reglamento Provisional para la Organización Disciplinaria Militar
de la Escuela Nacional Preparatoria.

El director sería entonces coronel y comandante general; el secretario, teniente coronel, y


así en orden descendiente. Los profesores estarían considerados como capitanes primeros y
los empleados de la biblioteca, subtenientes. Los alumnos serían clases y soldados. En otros
ámbitos, a fines de ese año, el Consultorio Nacional de Enseñanza Dental se convirtió en
Escuela Odontológica Nacional.

Don Ezequiel A. Chávez fue nombrado rector de la Universidad, el 1 de diciembre.

Para 1914 durante el régimen liderado por huerta, el secretario de Instrucción Pública,
Nemesio García Naranjo, modificó el plan de estudios de la Preparatoria, eliminando todo
vestigio de positivismo. Cabe destacar que García Naranjo perteneció al Ateneo de la
Juventud. Más adelante, el 15 de abril, el Ejecutivo expidió una nueva Ley de la
Universidad Nacional. Frente a la ocupación naval de Veracruz por parte de las fuerzas
norteamericanas, la Secretaría de Instrucción Pública pidió al rector de la Universidad la
participación de los universitarios en caso de que fuera necesario enfrentar la invasión.

Bajo el régimen constitucionalista, el 30 de septiembre se publicó el decreto que reformó la


Ley de la Universidad Nacional. Félix F. Palavicini, titular de Instrucción Pública, redactó
un proyecto de ley para dar autonomía a la Universidad. Un grupo de profesores, entre los
que destacaron Ezequiel A. Chávez, Antonio Caso, Alberto Vázquez del Mercado, Genaro
Fernández MacGrégor, Manuel Gamio y Manuel Toussaint, aprobaron dicho proyecto. El
ingeniero Valentín Gama era rector de la Universidad. En diciembre, tanto la Biblioteca
Nacional como la Escuela Nacional Odontológica se incorporaron a la Universidad.

En el año de 1915 comenzó con la presencia en la capital de las fuerzas de la Soberana


Convención Revolucionaria, bajo la presidencia del general Eulalio Gutiérrez, y con José
Vasconcelos a cargo de la Secretaría de Instrucción. Año de las grandes batallas entre Villa
y Obregón, la capital, poco a poco, volvió al dominio constitucionalista y la vida cotidiana
recuperó visos de normalidad, aunque el desabasto de alimentos propició el hambre entre la
población. Con respecto a la Universidad, conviene señalar la publicación del proyecto de
ley que declaró la Autonomía Universitaria, firmado por Venustiano Carranza. Fungía
como rector el licenciado José Natividad Macías.

En 1916 Carranza expidió la convocatoria para elegir a los diputados que se encargarían de
discutir y formular una nueva Constitución para la República. El Congreso Constituyente
instaló sus sesiones el 1 de ciciembre en la ciudad de Querétaro. Entre tanto, por lo que toca
a la Universidad Nacional, una disposición oficial estableció que la enseñanza que se
impartiera en ella dejara de ser gratuita. Ahora los alumnos deberían pagar 5 pesos,
independientemente del número de clases que tomaran.

En 1917 La Constitución promulgada el 5 de febrero recogió las aspiraciones de numerosos


grupos revolucionarios y planteó un nuevo orden político y social. Por lo que respecta a la
administración educativa, se suprimió la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes
para crear en su lugar el Departamento Universitario y de Bellas Artes, cuyo radio de
acción se limitaría al Distrito y Territorios Federales, al igual que la desaparecida
Secretaría. La educación básica recaería en los municipios, la educación media y superior,
dependería de los gobiernos estatales.

Las reformas trajeron consigo que la Escuela Nacional Preparatoria formara parte del
gobierno del Distrito Federal, al igual que los institutos y museos que habían dependido de
la Universidad. El rector de la Universidad Nacional de México sería, a la vez, titular del
Departamento Universitario y de Bellas Artes, dependiente en forma directa del presidente
de la República. El Licenciado José Natividad Macías, quien fuera diputado constituyente,
fue designado nuevamente como rector de la Universidad por el presidente Carranza. No
existió una aceptación generalizada en torno a las nuevas disposiciones.

Por una parte, se revivió la iniciativa de dotar de Autonomía a la Universidad, pero por
otra, se hicieron presentes las protestas en contra del hecho de la dependencia de la
Universidad del Departamento recién creado. Alfonso Caso, como miembro del grupo de
"Los Siete Sabios", fundó la Preparatoria Libre, a modo de protesta contra la política
antiuniversitaria de Carranza. En Michoacán, el gobernador Pascual Ortiz Rubio fundó la
Universidad Autónoma de San Nicolás de Hidalgo.

Para 1918 Concluyó la guerra europea, que alcanzó la magnitud mundial cuando el año
anterior ingresó al conflicto Estados Unidos. México jugó un papel estratégico en ella, dado
el interés de las potencias beligerantes en la alta producción petrolera que salía del país.
Entre tanto, este año fue el más estable del gobierno de Carranza. Se presentó un cambio en
la política laboral del gobierno al sustituir el general Plutarco Elías Calles al ingeniero
Alberto J. Pani, enviado a las conferencias de Versalles. Pocas cosas de trascendencia
ocurrieron en la Universidad, salvo el hecho de la aceptación de la Preparatoria Libre,
instalada en la Escuela de Altos Estudios, que llegó a recibir cerca de 500 estudiantes.

Fueron profesores algunos intelectuales destacados, como Manuel Gómez Morín y Vicente
Lombardo Toledano. El estudiantado universitario participó en las polémicas entre
aliadófilos y germanófilos que inundaron el ambiente capitalino y la prensa, a través de
reuniones de discusión. El latinoamericanismo, cuya raigambre se remontaba a la influencia
de las ideas del uruguayo José Enrique Rodó, prendió entre el estudiantado. El gobierno de
Carranza impulsó el latinoamericanismo mediante la organización de festividades a las que
asistían los ministros de Argentina, Chile y Uruguay. También envió una delegación de
estudiantes a realizar una gira por diversos países latinoamericanos.

En el 1919 año de presiones norteamericanas. El secuestro del cónsul de Puebla, William


O. Jenkins, provocó una crisis internacional que aprovechó el Senador Republicano Albert
B. Fall, quien estableció un comité especial para enjuiciar a México. Al final, la prudencia
del presidente Woodrow Wilson, demócrata se impuso. Esto propició reacciones
nacionalistas de parte de los estudiantes universitarios, que protestaron contra la injerencia
de los Estados Unidos en asuntos mexicanos. En el orden interior, murió Emiliano Zapata
en una emboscada. Francisco Villa fue cercado, de manera que no pudiera amenazar más
allá de sus zonas de beligerancia. Manuel Peláez continuaba fuerte en la Huasteca.
Carranza expuso en septiembre los avances de su política de pacificación. En junio, el
general Alvaro Obregón se auto postuló como candidato a la presidencia de la República.
Más adelante hizo lo mismo el general Pablo González. El sector estudiantil se manifestó
de acuerdo con sus preferencias en diversos actos públicos.

En el año de 1929 la universidad Nacional de México logro transformarse en autónoma,


pasando entonces a llamarse Universidad Nacional Autónoma de México, que es su nombre
actual siendo su primer Rector el eminente abogado y jurista Joaquín Eguía Lis. Durante
estas primeras décadas también comenzaría la construcción de la Ciudad Universitaria al
sur de la Ciudad de México, actualmente declarada Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO y uno de los campus universitarios más grandes del mundo.

La universidad autónoma de México es una de las universidades públicas más grandes del
país y de Latinoamérica se encuentra reconocida como una de las 30 más conocidas del
planeta es heredera de la real y pontificia universidad de México.
Antecedente de la autonomía

Después del asesinato del presidente electo general Álvaro Obregón, el Congreso nombró
presidente provisional a Emilio Portes Gil, quien ocupó el cargo del 1 de diciembre de 1928
al 5 de febrero de 1930, lapso donde hubo sucesos importantes: la rebelión escobarista, el
fin de la guerra cristera, la lucha vasconcelista, la fundación del PNR y la concesión de la
autonomía universitaria.

La huelga estudiantil de 1929, movimiento de alumnos universitarios originado como


protesta por los cambios en los exámenes escolares en la Universidad Nacional de México
fue iniciada por estudiantes de la Escuela de Derecho y Ciencias Sociales (antigua Escuela
de Jurisprudencia) y derivó en el otorgamiento de una limitada autonomía universitaria.

En 1929, Narciso Bassols, director de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, intentó elevar


la calidad de los abogados, obligando a alumnos a estudiar sus textos de modo continuo y
sistemático, y ordenó la celebración de reconocimientos semestrales escritos.

En la Escuela Nacional Preparatoria, su director, Alfonso Caso, formuló un nuevo plan de


estudios superior al vigente; pero tanto la medida del director de Leyes como ese plan
fueron impuestos en forma drástica sin hacer caso de las observaciones estudiantiles, y en
la Escuela Nacional de Jurisprudencia y en la Preparatoria se creó un clima de agitación.

El 4 de mayo de ese año, los estudiantes de leyes celebraron una asamblea general y
nombraron un Comité Provisional de Huelga para tratar, con el secretario de Educación, de
resolver el conflicto. Como no se obtuvo nada, Arcadio D. Guevara y Antonio D’ Amiano,
presidente y secretario de la Sociedad de Alumnos de la Escuela de Jurisprudencia,
declararon a la prensa su oposición absoluta para aceptar el sistema de reconocimientos. El
9 de mayo, reunidos en el salón El Generalito de la ENP los estudiantes se declararon en
huelga. En respuesta a la agitación estudiantil, la Escuela de Leyes fue cerrada por acuerdo
del presidente Portes Gil.

La Ley Orgánica de la Universidad establecía la autonomía de la Universidad Nacional, sin


más taxativa que la ética y la responsabilidad sociales, comprometiéndose el gobierno, a su
vez, a suministrarle un apoyo económico anual de una manera tan amplia “como las
presentes necesidades de la Universidad demandan”.
La proposición de la terna para la designación de rector fue considerada por Portes Gil
como un elemento para asegurar la armonía entre el gobierno y la Universidad y para
garantizar el cumplimiento “de ciertos compromisos fundamentales de la Universidad ante
la nación”. No se explicaban cuáles eran esos “ciertos compromisos” y obviamente se les
dejaba al mejor entendimiento que sobre los mismos pudiera tener el propio presidente.

Una advertencia final se planteaba en las palabras de Portes Gil: “deseo reiterar de una
manera enfática que la autonomía universitaria pagada por la nación se justificará
solamente si los que la manejan saben patrióticamente identificarse, al desenvolver su
programa de acción universitaria, con la fuerte y noble ideología de la Revolución
Mexicana”.

Aparece por primera vez un condicionamiento importante para la libertad de cátedra y de


investigación, supuesto que el contenido ideológico que justificaba el otorgamiento de la
autonomía vinculaba también a los miembros de la comunidad universitaria.

El procedimiento adoptado por la Ley Orgánica de 1929 para la elección de rector era
radicalmente opuesto al planteado por los alumnos de la huelga de mayo, quienes
demandaban el derecho de la Universidad para elaborar una terna y remitirla al Ejecutivo,
quien designaría al rector, procedimiento ya adoptado por la Ley universitaria de
Victoriano Huerta, en tanto que el gobierno prefería el mecanismo inverso: que fuera el
Ejecutivo quien remitiera al Consejo Universitario la terna para que éste eligiera al rector.
Este fue el criterio que prevaleció y de conformidad con lo establecido por la Ley Orgánica
Portes Gil envió la terna al Consejo Universitario. Uno de los elegidos, Salvador Urbina,
declinó ser considerado como posible rector, por lo cual la terna se convirtió en duerna,
como irónicamente la calificó Antonio Caso.

El aspecto fundamental de la Ley de 1933 fue la supresión del carácter nacional de la


Universidad. En el discurso del secretario Bassols claramente se decía que la Universidad,
al dejar de ser nacional, se convertía en una universidad más del país, que “quedará
colocada en el único plano que en justicia le corresponde”. Y al dejar de ser nacional, el
gobierno podía dejar de cubrir el subsidio que hasta entonces se le había entregado a la
institución. Sintomática referencia hizo Bassols a lo que cien años antes había realizado
Valentín Gómez Farías: clausurar la Universidad y –estableciendo un claro paralelismo
entre lo hecho por Gómez Farías y lo hecho por el gobierno en 1933– señalaba que si en
aquella ocasión la Universidad había sido clausurada, en esta última se le dejaba a su propio
destino. Tras la aprobación de la Ley Orgánica de 1933 se reunió el Consejo Universitario,
el 23 de octubre, para designar encargado de la rectoría a Manuel Gómez Morín, quien al
enfrentarse a los serios problemas financieros de la Universidad puso en marcha la política
de austeridad y trabajo.

En forma simultánea se opuso rotundamente a que la Universidad se orientara, como el


resto de las instituciones educativas del país, por una sola corriente del pensamiento. El
rector se vio obligado a renunciar el 26 de octubre de 1934 por una huelga estudiantil en su
contra. Enrique O. Aragón, director de la Facultad de Filosofía, lo sustituyó de manera
interina, del 27 de octubre, al 26 de noviembre de 1934.
Bibliografía

Unam.mx. Recuperado el 8 de marzo de 2022, de https://www.unam.mx/acerca-de-la-


unam/unam-en-el-tiempo/cronologia-historica-de-la-unam

Creación de la Universidad Nacional Autónoma de México. Uncos.Mx. Recuperado el 8 de


marzo de 2022, de http://uncos.mx/historia-de-las-universidades-mexicanas/nacimiento-
de-la-unam/

1910: Porfirio Díaz decretó la creación de la UNAM . (2016, 26 de mayo). Poblanerías en


línea. https://www.poblanerias.com/2016/05/1910-porfirio-diaz-decreto-la-creacion-de-la-
unam/

AdminRHT. (2014, 22 de septiembre). De 1910 – Se inauguró la Universidad Nacional de


México. Tiempos de Ruiz-Healy . https://ruizhealytimes.com/sin-categoria/de-1910-se-
inauguro-la-universidad-nacional-de-mexico/

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