Introducción

En el presente trabajo, se abordará el tema de la motivación, ya que es

un tema fascinante y complejo que ha sido abordado desde diversas

perspectivas psicológicas y del aprendizaje, lo que nos ayuda a comprender

mejor cómo se generan, mantienen y dirigen nuestras acciones y metas, como

así también la importancia que la misma tiene en el ámbito educativo para los

criterios de acción en torno a la motivación.

 Desarrollo

¿Qué es la motivación?

Los psicólogos describen le motivación como la fuerza que surge de

nuestras necesidades y deseos, impulsando y guiando nuestro comportamiento.

Este fuerzo impulsa nuestra búsqueda de alimentos, intimidad sexual y nuestros

esfuerzos por alcanzarlos.

¿Cuál es el elemento más Importante?

El componente fundamental de la motivación en una situación particular

se basa en nuestras emociones experimentadas en dicha situación. La

motivación estaba abarcada por todos los factores capaces de provocar,

mantener y dirigir la conducta hacia un objeto determinado.

Características de la motivación.

La conducta motivada es:

 cíclica: Primero se despierta un motivo o un impulso; segundo, se

presenta una serie de actos de conducta durante los cuales el organismo busca

un medio de satisfacer o reducir el impulso y finalmente, se llega a algún objetivo

por el cual el impulso se reduce o termina. Estos ciclos de motivación se repiten

con el tiempo.

 selectiva: En un motivo opera para nacer tanto la conducta como

la experiencia selectiva en el organismo. La capacidad de la motivación para

enfocar la atención y la energía en objetivos específicos, las personas no están

motivadas por todo, sino que seleccionan ciertos objetivos o necesidades que
son importantes para ellas en un momento dado. Esto implica que las personas

toman decisiones motivadas basadas en sus prioridades y valores individuales.

 relativamente activa y persistente: En general, podemos decir

que mientras más fuerte sea el motivo, mayor será la actividad y la persistencia

del organismo hacia los fines relacionados con ese motivo.

 Homeostática: El fisiólogo Cannon (1932) escribió: "el ser vivo es

un agente de tal naturaleza que cada influencia que lo perturba produce por sí

misma el llamamiento de una actividad compensadora para neutralizar o reparar

esta perturbación". En este contexto, la homeostasis implica que las personas

están motivadas a mantener un equilibrio en sus necesidades y estados internos.

¿Dónde y cómo se originan los motivos?

Se distinguen entre dos tipos o clases de motivos: los biosociales y los

psicosociales.Los motivos biosociales se originan en las necesidades biológicas

y los procesos de autorregulación del organismo, son innatos. Los motivos

psicosociales son adquiridos en el curso del desarrollo de una cultura

determinada. Se forman con respecto a relaciones interpersonales, los valores

sociales ya establecidos, las normas o las instituciones.

Teoría psicoanalítica de la motivación.

Esta teoría está basada principalmente en los motivos inconscientes y sus

derivaciones. Freud sostiene que lo que impulsa nuestra conducta son pulsiones

y distingue dos tipos: las pulsiones de vida que tiene que ver con el Eros, con el

amor, con lo constructivo y las pulsiones de muerte o tanathos que tienen que

ver con las tendencias destructivas, para sí mismo o para el objeto.

En cuanto a pulsión debemos distinguir:

  El objeto: el pecho, las heces y el falo.

 La fuente o zonas erógenas, aquí podemos mencionar las etapas

del desarrollo psicosexual: oral, anal, fálica, (de latencia) y genital.

 La meta de la pulsión es siempre la satisfacción.

La pulsión actúa como esfuerzo constante, esto quiere decir que no actúa

como fuerza de choque cuyo efecto es: estimulo - respuesta, es decir, se genera,

se satisface y se acaba. En cambio, la pulsión actúa de manera constante.

Estructura de la mente

Freud distingue tres instancias psíquicas: Ello-Yo - Súper Yo

Gran parte de nuestra vida anímica es inconsciente. El Ello es la parte

más oscura e inaccesible de nuestra personalidad, carece de organización, sus

pulsiones sólo piden satisfacción ya que se encuentran regidas por el principio

de placer. En sus procesos no intervienen las leyes del pensamiento y no tienen

representación del tiempo, son inmortales.

El Yo: Es una pequeña parte modificada del Ello por su relación con el

mundo externo, se distingue de él porque podríamos localizarlo en la superficie

del aparato anímico que llamamos sistema preconsciente. Este sistema

mantiene relación con la realidad externa mantiene todos los atributos que Freud

le concede al sistema preconsciente. Se rige por el principio de realidad, en sus

procesos psíquicos intervienen las leyes lógicas de pensamiento y hay

representación del tiempo. El Yo gobierna los accesos a la motilidad voluntaria y

pone límites a las fortísimas fuerzas pulsionales del Ello. Pero en definitiva es un

siervo que sirve a dos amos: el Ello y el Súper yo.

 El Súper yo: Es producto de una escisión del Yo, es una instancia

observadora, lo trata como un objeto al que critica y castiga. Tiene que ver con

la consciencia moral, el sentimiento de culpa y el ideal del yo. Esta instancia cuya

constitución es secundaria entraña todas las observaciones que los padres

realizaron en la crianza y educación del niño, es un relevo del poder que

detentaron los padres sobre el niño, es la heredera del Complejo de Edipo donde

los padres, de esa época de la vida del niño, son grandiosos y poderosos.

Además, nos dice Freud que uno hereda el Súper yo de los Padres. En este

sentido, el Súper yo parece tener un aspecto benévolo porque se constituye

como transmisor de tradiciones y valores de generación en generación.

El Súper yo también tiene que ver con el Ideal del Yo, el cual se confronta

con los ideales a los que aspira alcanzar con una exigencia cada vez mayor. Si

bien el Súper yo es una neo formación dentro del aparato anímico, adquirido,

también se comporta como un aspecto inconsciente de la personalidad.

Teorías del aprendizaje

Le dan importancia a la acción formadora de la estimulación proveniente

del medio ambiente, todo cuanto se puede aprender puede en potencia ser

enseñado y todo lo que se ha aprendido puede en potencia ser reemplazado por

un nuevo aprendizaje.

El condicionamiento clásico: "Asociar una respuesta involuntaria a un

estímulo". John Locke y David Hume argumentaron que la asociación era un

ingrediente clave en el aprendizaje: nuestro entendimiento asume que los

sucesos que se producen en secuencia están conectados: los asociamos.

 En el siglo XX, el psicólogo ruso Ivan Pavlov desarrolló el

Condicionamiento Clásico basándose en la idea de que las respuestas

automáticas e involuntarias pueden ser condicionadas a estímulos previamente

neutros a través de la asociación repetida. Este establece una asociación entre

un estímulo incondicionado (El), que desencadena una respuesta natural sin

previo aprendizaje, y un estímulo condicionado (EC), que inicialmente no tiene

ningún efecto en la respuesta. Cuando se presenta repetidamente el EC junto

con el El, el EC se convierte en un estímulo condicionado capaz de provocar la

misma respuesta que el El, conocida como la respuesta condicionada (RC).

Condicionamiento Operante: "Comportamiento voluntario y asociado a

una consecuencia".

Formulado por el psicólogo Burrhus F. Skinner en sus experimentos con

ratas y palomas, se centra en cómo las consecuencias de un comportamiento

influyen en la probabilidad de que ese comportamiento se repita en el futuro. En

este enfoque, el énfasis recae en las consecuencias (reforzadores y castigos)

que siguen a una acción. "La persona realiza una acción, opera sobre el

ambiente para obtener un refuerzo o evitar un castigo. El sujeto es activo y

participa la voluntad." En el condicionamiento operante, un comportamiento

(respuesta) es seguido por una consecuencia que puede ser positiva

(reforzamiento) o negativa (castigo). Si la consecuencia aumenta la probabilidad

de que el comportamiento se repita, se considera un reforzador. Si disminuye

esa probabilidad, se considera un castigo. A través de la retroalimentación de las

consecuencias, los individuos aprenden a ajustar su comportamiento.

 Motivación humanista

Una de las figuras más influyentes en este campo fue Abraham Maslow,

cuyo trabajo se centró en la comprensión de las necesidades humanas, el

desarrollo del potencial individual y el bienestar humano.

La teoría de Maslow sostiene que los individuos tienen diferentes niveles

de necesidades, que deben satisfacerse en un orden jerárquico para alcanzar el

máximo potencial. La "Pirámide de las Necesidades" o "Jerarquía de Maslow",

es un modelo que ilustra las diferentes necesidades que impulsan a los seres

humanos y cómo estas necesidades se organizan en una jerarquía. En la base

de la pirámide, se encuentran las necesidades más básicas y primarias, como la

alimentación, el refugio y la seguridad. A medida que estas necesidades se

satisfacen, los individuos pueden avanzar hacia niveles más elevados de

necesidades, como la afiliación social, la estima y la autorrealización.

Necesidades Fisiológicas: Estas son las necesidades más básicas y

esenciales para la supervivencia. Incluyen la búsqueda de alimentos, agua,

refugio, sueño y cuidado médico. Si estas necesidades no se satisfacen, pueden

tener un fuerte impacto en la motivación de una persona.

Seguridad: Después de satisfacer las necesidades fisiológicas, las

personas buscan seguridad y estabilidad en sus vidas. Esto incluye la seguridad

física, el empleo seguro y la seguridad en la salud. Las personas quieren

protegerse de amenazas y peligros.

Afiliación: Una vez que las necesidades básicas están cubiertas, las

personas buscan conexiones sociales y relaciones significativas. Estas

motivaciones incluyen el deseo de amor, amistad, pertenencia a grupos y

relaciones con otros.

Reconocimiento: Involucran la valoración propia y el respeto de los

demás. Esto incluye la autoestima, el reconocimiento por los logros personales

y el respeto de los demás. Las personas buscan sentirse valoradas y

competentes.

Autorrealización: El nivel más alto de la jerarquía, implica alcanzar todo el

potencial personal, buscar la verdad, la creatividad y el autodescubrimiento. Es

el impulso de convertirse en la mejor versión de uno mismo.

Maslow argumentó que solo cuando las necesidades más básicas estén

satisfechas, los individuos podrán buscar el crecimiento personal, la creatividad

y la autorrealización.

Además, señala que esta jerarquía no es un orden fijo (aunque la mayoría

de los sujetos por él estudiados lo cumplían penitentemente). El parámetro para

evaluar objetivamente el ordenamiento no es otro que la ponderación de la

prepotencia por la privación: cuando un sujeto esté entre el Caribdis de una

necesidad y el Escila de otra, y en ausencia de gratificación para ambas, optará

por la más básica. Sin embargo, debe adelantarse que todo comportamiento está

multimotivado, ya que es movido por varias o incluso por todas las necesidades

a la vez. Esta multimotivación es posible que eluda los factores epocales o

regionales: casi seguramente las necesidades básicas son universales, patrones

sine qua non de adecuación al medio.

Cuando cualquiera de estos deseos basales sea crónicamente

desatendido sobrevendrá la enfermedad, aunque la susceptibilidad para

enfermar es mayor, como sabemos, en lo tocante al afecto y a la autoestima.

Como postulado general, Maslow sugiere que, a mayor cantidad de necesidades

básicas cubiertas, mayor equilibrio psíquico; con respecto a las superiores.

Las necesidades superiores son filogenéticamente exclusivas, propias tan

solo del hombre y ontogenéticamente posteriores. Tomando, explícitamente de

Allport, la idea de autonomía funcional. Maslow nos dice que, si bien las "meta

necesidades" nacen al amor de la satisfacción de los deseos basales, una vez

establecidas se autonomizan de ellos y se auto sustentan. El hombre que ya se

ha autorrealizado es capaz de resistir mejor la presión del hambre o la soledad:

una vez que llegó "allá arriba", eclosionan en él recursos que le dan fortaleza

para soportar mejor aquellos deseos que otrora dominaron excluyentemente su

psiquismo.

Esta teoría de la jerarquía de necesidades ha sido objeto de críticas a lo

largo de los años debido a diversas razones, pero la principal, es que se basa en

gran medida en observaciones anecdóticas y casos individuales en lugar de en

una investigación empírica rigurosa. Esto ha llevado a cuestionamientos sobre

la validez y la generalización de la jerarquía de necesidades a todas las personas

y culturas.

La teoría del aprendizaje significativo de David Ausubel

Es un enfoque educativo que se centra en cómo los estudiantes asimilan

nueva información, integrándola de manera significativa con lo que ya saben.

Según Ausubel, el aprendizaje es más efectivo cuando los nuevos conocimientos

se conectan con los conceptos previos del alumno, creando así un nuevo

significado.
 En relación con la motivación, Ausubel enfatiza que para que el

aprendizaje sea significativo, no solo debe existir una base de conocimientos

previos con la cual relacionar la nueva información, sino también una actitud

motivacional positiva por parte del alumno. Esto significa que los estudiantes

deben ver el valor y la relevancia del nuevo material de aprendizaje y estar

motivados para integrarlo en su estructura cognitiva existente.

La motivación juega un papel crucial en el aprendizaje significativo

porque:

Facilita la conexión: La motivación ayuda a los estudiantes a ver cómo los

nuevos conocimientos son relevantes para sus vidas y objetivos personales, lo

que facilita la conexión con su conocimiento previo.

Promueve la profundidad: Los estudiantes motivados tienden a

involucrarse más profundamente con el material, lo que lleva a una comprensión

más rica y duradera. Aumenta la retención: Cuando los estudiantes están

motivados, es más probable que retengan la información y la apliquen en

diferentes contextos.

La teoría del aprendizaje significativo de Ausubel destaca la importancia

de la motivación como un componente esencial para que los estudiantes integren

nueva información de manera efectiva y duradera en su estructura cognitiva.

Criterios didácticos para la motivación

La didáctica no sólo tiene el desafío de ayudar a pensar a los profesores

sino también, y muy especialmente, ayudarlos a hacer cuando de enseñanza se

trata. Motivar en la enseñanza e impulsar el interés de los alumnos por aprender,

requiere reflexionar en los desafíos de los cambios culturales y de los sujetos, y

también implica el planteo de criterios básicos para la acción didáctica.

En este sentido, se proponen criterios didácticos para motivar en la

enseñanza, cualquiera sea la edad, el contenido 'y la situación-contexto de la

enseñanza:

Transmitir contenidos relevantes y valiosos: La enseñanza, en

cualquiera de sus formas y orientaciones, es siempre un acto de transmisión de

contenidos culturales, sean conocimientos, habilidades cognitivas u operativas,

capacidades para la acción, disposiciones personales o valoraciones sociales.

Para pensar en la motivación, requerimos como educadores presentar y

plantear a los estudiantes la posibilidad de aprender contenidos relevantes y

justos: vale la pena aprenderlos para la vida y las prácticas, porque nos hace

mejores. Otras veces se requiere entender cómo las herramientas conceptuales

y culturales ayudan a enfrentar mejor el presente y el porvenir. También se trata

de comprender el valor de los aprendizajes para intervenir en la construcción de

un presente mejor, sea para el individuo o para el grupo social.

Apelar a los códigos y lenguajes de los estudiantes: La enseñanza

siempre implica una relación, una interrelación y una comunicación entre quien

enseña y quienes aprenden, intercambiando sus ideas, concepciones e

intereses. Para potenciar esta comunicación y motivar en relación con su

desarrollo, la enseñanza requiere incorporar las formas de expresión a través de

las cuales los jóvenes construyen hoy sus identidades y que son generalmente

ignoradas por las escuelas.

Incluir la emoción en la enseñanza:

  Plantear desafíos en lugar de transitar los mismos caminos (rutinas).

 Incluir los intereses de los alumnos.

 Apostar a que imaginen ideas y proyectos propios.

 Apoyarlos para superar el miedo y la inseguridad.

 Facilitar distintas formas de expresión y representación de sus ideas y

sentimientos.

 Reflexionar y discutir acerca de valores sociales y el uso del

conocimiento.

Comunicarse en forma personalizada y retroalimentar: El intercambio

personal implica, asimismo, retroalimentar-lo a través del seguimiento

personalizado de las dificultades y avances individuales en el aprendizaje. Ello

supone:

 Conocer a los alumnos y llamarlos por su nombre.

 Dialogar en forma personalizada.

 Apoyar sus esfuerzos y dar seguimiento a sus dificultades.

 Valorar sus intereses.

 Darles "pistas" para la mejora de sus actividades.

Trabajar desde lo concreto y los problemas concretos: La motivación

y, por ende, el aprendizaje, se incentiva cuando se enseña sobre la base de la

experiencia, sea la que nace del contacto con lo sensible del medio sea de la

experiencia propia de los alumnos, sea a través de la mediación de las

informaciones concretas o por medio de la experiencia nacida de la imaginación

 Conclusión

La motivación es fundamental en la vida de las personas, ya que impulsa

nuestras acciones, determina nuestro compromiso con las metas y afecta

directamente nuestra capacidad para aprender y crecer. Las diferentes

perspectivas psicológicas y del aprendizaje ofrecen valiosos aportes para

comprender la complejidad de la motivación y cómo influye en nuestro

comportamiento y desarrollo.

De este modo podemos afirmar que la motivación es esencial para el éxito

personal y académico, y las perspectivas psicológicas y del aprendizaje nos

ofrecen un marco teórico sólido para comprenderla y potenciarla en diversos

contextos. Al integrar estos enfoques, podemos desarrollar estrategias efectivas

para fomentar la motivación y promover el crecimiento y el desarrollo personal.

 Bibliografía

- Davini, María Cristina. Métodos de Enseñanza. Buenos Aires: Santillana,

2008.

- Myers, David G. Psicología de la Educación. Buenos Aires: Medica

Panamericana, 2005.

- https://psicologiaymente.com/desarrollo/aprendizaje-significativo-david-

ausubel