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TPC Estrategias de La Praxis Curricular

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt
Programa de Postgrado
Doctorado en Educación
Cabimas – Zulia

ELEMENTOS QUE IMPLICAN LA PRAXIS CURRICURLAR


CON PERSPECTIVA DE LA COSTRUCCION SOCIAL DEL
CONOCIMIENTO

MALDONADO JOSE
MATA MORELIA
SULBARAN JOSE
YSEA JOSE

Julio 2024
CONSIDERACIONES GENERALES

La teoría curricular nos enfrenta a la comprensión profunda de conceptos como


educación, pedagogía, didáctica. La educación con su implicanción en lo real y cultural;
la pedagogía como ciencia de reflexión sobre los fenómenos educativos, y la didáctica,
a partir de los procesos educativos para lograr aprendizajes. Son estos conceptos
rectores los que provocan una labor investigativa permanente que acerca a tendencias,
paradigmas, diseños, modelos, evaluaciones, sistemas de funcionamiento, estructuras y
lineamientos, que, unidos con la normativa, permitirán producir conocimiento en las
respectivas áreas curriculares.

Como dice Fernández (2010): “En educación se desbanca fácilmente la creencia de que
todo lo teórico no es práctico y viceversa”. Por tanto, se requiere teoría, conocimientos,
sustentaciones, para una praxis que se expresa mediante experiencias en el aula, en la
que los protagonistas son docentes y estudiantes, en la que se determina cómo
desarrollar el programa, qué metodología seguir, cuáles serán las actividades,
estrategias e instrumentos pertinentes, porque el microcurrículo es la práctica real del
currículo propuesto. En otras palabras, la praxis curricular representa el centro del trabajo
docente, ya que en ella se produce la comunicación, se producen relaciones de
intercambio y se genera el aprendizaje.
ELEMENTOS DE LA PRAXIS CURRICULAR EN LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE
CONOCIMIENTO

Es necesario enfatizar que el currículo se considera no sólo una cuestión de transmisión


de elementos de información sino también un medio de transacción continua en el
intercambio dinámico de experiencias. Esta perspectiva la da OLSON (2000), quien
sostiene que el currículo es una oportunidad para que los estudiantes experimenten el
aprendizaje en una situación específica y en las relaciones con los demás; Así, cada
persona construye y reconstruye su conocimiento narrativo en respuesta a estas
interacciones. De esta manera, la naturaleza paradigmática del currículo como programa
de aprendizaje se integra y se traduce en historias de experiencia individuales. En este
sentido, PEREZ (2018) refiere que el abordaje de contenidos no constituye un referente
aislado o libre de contexto, sino que actúa como un mecanismo de apoyo a actividades
comunicativas encaminadas a explicar la realidad de la que emergen hechos, anécdotas,
acontecimientos y experiencias sociales, su importancia radica en que permite vincular
el contenido aprendido con el conocimiento cultural y biográfico acumulado. Según este
enfoque, un aspecto importante a analizar es cómo el contenido del currículo puede
apoyar el proceso de comunicación entre docentes en un ambiente educativo organizado
en torno a metas pedagógicas.

La praxis curricular se refiere por tanto a la aplicación práctica de teorías y principios


educativos en el diseño y ejecución del currículo, por lo cual requiere de algunos
elementos clave que la relacionan con la construcción social.

 Planificación: La planificación curricular implica la definición de objetivos


educativos, contenidos, metodologías y evaluaciones. Esta planificación debe ser
coherente con las necesidades y contextos sociales, promoviendo una educación
inclusiva y equitativa.
 Adaptación: La adaptación curricular permite ajustar el currículo a las realidades
específicas de los estudiantes y sus comunidades. Esto incluye considerar
factores culturales, lingüísticos y socioeconómicos para asegurar que la
educación sea relevante y accesible para todos.
 Ejecución: La implementación del currículo en el aula es crucial. Los docentes
deben ser capaces de aplicar las estrategias planificadas de manera efectiva,
fomentando un ambiente de aprendizaje participativo y colaborativo.
 Evaluación: La evaluación continua del currículo y su impacto en los estudiantes
es esencial para identificar áreas de mejora y asegurar que los objetivos
educativos se estén cumpliendo. Esto también implica la retroalimentación de los
estudiantes y la comunidad.
 Reflexión Crítica: La praxis curricular debe incluir una reflexión crítica sobre las
prácticas educativas y su impacto en la sociedad. Esto ayuda a identificar y
desafiar las inequidades y promover una educación transformadora que
contribuya al desarrollo social

En este sentido PONCE (2018) considera que se pueden agregar otros elementos:
responsabilidad, compromiso y liderazgo, que basados en un amplio conocimiento de
gestión, planificación, educación, vinculación, deben estimular una labor microcurricular
en la que el docente, sobre la base del reconocimiento de las diversidades, sea capaz
de crear condiciones favorables a partir de una metodología inclusiva, que implique
además de al estudiante y al docente, a la familia y a las instituciones, pues si bien el
concepto tradicional de currículo estaba ligado a la idea de contenidos, de un plan previo,
de un conjunto de conocimientos a enseñar, actualmente esos términos deben ser.
revaluados y replanteados.

Todo ello conlleva que a una interrelación de estos elementos, lo cual contribuyen a la
construcción social del conocimiento, al promover una educación que no solo transmite
conocimientos, sino que también fomenta valores, habilidades y actitudes necesarias
para la participación activa y crítica en la sociedad.
ESTRATEGIAS

El currículo es una construcción social y debe reconocerse que las creencias y


experiencias de quienes participan en él, así como la forma en que interactúan,
determinarán la forma y el tipo de su práctica educativa, es decir, el currículo. Apoyando
esta perspectiva AGRAY (2010) señala que uno de los principios básicos de esta
interacción social está relacionado con la transformación de la conciencia, es decir,
cambiar la forma en que una persona percibe y actúa en el mundo. Esta preocupación
se refiere a la capacidad de los individuos y grupos para tomar el control de sus vidas de
forma independiente y responsable, es decir, autoempoderamiento, que conduzca a la
adopción de acciones responsables, responsabilidad y autonomía basadas en
decisiones acertadas, a través de procesos auténticos, de autoanálisis y reflexión.

Con este enfoque, el currículo se entiende también como práctica; es decir, como una
interacción constante y recíproca entre acción y reflexión colectiva. Esta interacción
configura el currículo como una estructura participativa y significativa dentro del mundo
cultural y social, definiendo que el proceso de aprendizaje es activo, que la planificación,
la acción y la evaluación están interconectadas y mutuamente integradas, y que todos
los participantes en el currículo están igualmente comprometidos. su construcción
durante un período de tiempo determinado.

Concretamente se pueden aplicar estrategias centradas la participación, socialización,


interacción y compartir de las experiencias, bajo las siguientes alternativas:

 Conversatorios e Interacción de Grupos en Clase: Estos son espacios donde


los estudiantes pueden dialogar, debatir y compartir ideas. Fomentan la
construcción social al permitir que diferentes perspectivas se encuentren y se
enriquezcan mutuamente.
 Construcción de Producciones Escritas: Las minutas, análisis críticos y
ensayos de investigación son herramientas importantes en la praxis curricular. A
través de la escritura, los estudiantes pueden reflexionar, analizar y comunicar sus
ideas, contribuyendo así al proceso de construcción social.
 Participación de Profesores Invitados y Especialistas: Invitar a expertos y
profesionales externos en áreas relevantes enriquece la experiencia educativa.
Estos especialistas pueden compartir conocimientos, experiencias y perspectivas
que amplían la comprensión de los estudiantes y fomentan la construcción social.

Todo esto se plantea desde la base fundamental que se corresponde con las teorías que
sustentan el proceso innovador en la construcción social, dado que la aplicación de
teorías pedagógicas y socioculturales en el diseño curricular es fundamental y son ellas
las que guían la práctica docente y ayudan a crear un ambiente de aprendizaje que
promueve la participación activa, la reflexión crítica y la construcción colectiva de
conocimiento.

También es importante destacar que los docentes en su práctica deben incentivar el


aprendizaje a partir del para qué sirven los contenidos, las teorías, los principios.
Asimismo, el qué y el para qué se posibilitan a través de la interacción que lleva a formar
contextos de aprendizaje mediante la comprensión de nuevos entornos tecnológicos y
comunicativos, los que pueden aprovechar significativamente los docentes tanto para
sus estudiantes como para ellos mismos, no sólo porque a la vez que se enseña un
contenido curricular concreto el docente aprende infinidad de cuestiones si trabaja dentro
de un enfoque didáctico alternativo, sino porque la reflexión sobre la práctica de forma
compartida es una excelente estrategia para el desarrollo profesional; teniendo en cuenta
que la adaptación es clave, por cuanto cada contexto y grupo de estudiantes es diferente,
así que ajusta estas estrategias según tus necesidades y objetivos
REFERENCIA BIBLIOGRAFICAS

AGRAY, N. (2010). La construcción de currículo desde perspectivas críticas: una


producción cultural. Signo Pensam. Vol.29, N° 56. Pontificia Universidad Javeriana

BERTELY, M. (2013). Conociendo nuestras escuelas. Un acercamiento etnográfico a la


cultura escolar. México: Paidós.

OLSON, M. (2000). Curriculum as multistoried process. Canadian Journal of Education.

PÉREZ, A. (2018). Práctica docente y currículo: Un marco de análisis construccionista


Revista Electrónica Educare, Vol. 22, N° 5. Universidad Pedagógica Nacional, México

PONCE, G. (2018). la teoría y la praxis curricular: resignificaciones desde la práctica


docente. Revista Científica UISRAEL Vol.5, N° 2. Universidad Tecnológica Israel

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