II. Libros Del 1 Al 4. Notas Acerca de La Redacción y El Discurso
II. Libros Del 1 Al 4. Notas Acerca de La Redacción y El Discurso
II. Libros Del 1 Al 4. Notas Acerca de La Redacción y El Discurso
Introducción
Durante muchos años he tratado de penetrar los misterios de una escritura correcta, de obtener
las claves mediante las que puede llegarse al fenómeno literario y la emoción estética. A esto
se suma, en años recientes, el hecho de que mis actividades docentes me obligan a buscar
claves que faciliten el aprendizaje de la redacción adecuada y habilidad para producir mensajes
escritos y hablados mediante la buena utilización del idioma español. Por esto trato, en estos
apuntes, de dar con grandes trazos una idea de los elementos necesarios para lograr un
dominio más o menos eficaz de la escritura y el manejo del idioma. Después de una
desordenada aunque persistente búsqueda, he llegado a unas cuantas conclusiones más o
menos evidentes. La primera es que la escritura, sus normas y procedimientos, cambia como
todo lo humano; lo que hoy es obligatorio y deseable mañana puede ser objeto de rechazo. La
segunda, una obviedad, que el lenguaje es convencional, una cualidad del hecho social y que,
si bien un escritor debe trabajar en un marco de libertad, ésta no puede ser tanta que se caiga
en el absurdo de volver ininteligible lo escrito, esto es, debe respetarse un número mínimo de
reglas que permitan el entendimiento de un sentido y la posibilidad de establecer un puente
entre el autor y el lector. La tercera es que la obra literaria contiene tres intenciones
fundamentales: la del autor, la de la obra y la del lector; en la medida en que estas intenciones
se encuentren en sano equilibrio, es decir, que formen una estructura que abra los caminos
hacia todas las significaciones posibles, se facilitará la conversación inteligente entre dos seres
humanos que podrán explorar diferentes formas de acceder a la realidad y de expandir su
conciencia. Sobra decir que no existen recetas rígidas y permanentes que garanticen la
aparición de lo literario en un texto escrito, a lo más que puede aspirarse es al conocimiento y
manejo de unas cuantas ideas y normas que puedan servir como herramienta útil durante el
proceso de la escritura. En adelante enumero y expongo algunas ideas, sumamente
resumidas, que encontré en el curso de mis lecturas y que me han sido útiles para entender y
mejorar los aspectos técnicos de la redacción. En cuanto a los problemas de fondo: sentido,
profundidad y cualidad estética, las recetas son
absolutamente inútiles, se requiere vivir, leer, comprometerse, leer otra vez, sentir y, sobre
todo, ser un crítico despiadado e inmisericorde de sí mismo.
El discurso
Alrededor del término discurso se han escrito una multiplicidad de artículos, informes de
investigación, ensayos, también se han realizado conferencias, simposios y otras reuniones
de carácter científico y profesional que pretenden construir un objeto de estudio: el discurso,
que llama la atención de lingüistas, comunicadores, sociólogos y en general de los estudiosos
de las ciencias sociales. El primer problema por resolver es el de una definición precisa del
vocablo, si recurrimos al diccionario encontraremos dos significados denotativos útiles para
nuestro análisis: facultad de discurrir o razonar y conjunto de oraciones que constituyen una
elocución hablada o escrita. Siguiendo el primero de estos dos sentidos discurso se refiere a
una manera de razonar que puede ser general, es decir, hace alusión a la manera de organizar
su lenguaje de una cultura (el discurso occidental, oriental) de una rama o forma del
conocimiento (el discurso científico, filosófico, tecnológico, artístico) de una corriente del
pensamiento (el discurso marxista, estructuralista, liberal, cristiano) De acuerdo al segundo de
los significados podemos entender el discurso casi como un género literario, un texto, oral o
escrito, que contiene un conjunto de oraciones organizadas para producir un razonamiento
cerrado y completo, en esta dirección el discurso sería hermano gemelo del ensayo, con la
diferencia de que éste siempre es un texto escrito. Existe pues un Discurso, general, y un
conjunto de discursos específicos, ambos están relacionados de tal manera que, por ejemplo,
el discurso filosófico se constituye con el tejido de los discursos producidos por cada uno de
los pensadores y filósofos.
Del discurso como objeto de análisis y estudio podemos decir que se trata de un acto de
comunicación que tiene por lo menos tres dimensiones: a.- el uso del lenguaje (gramática,
estilística, retórica) b.- la comunicación de creencias y conocimientos (la cognición, la lógica)
c.- la interacción (comunicación, sociología, cultura). Así, la disciplina: Estudios del discurso,
reúne distintos enfoques teóricos y el trabajo de investigadores provenientes de otras
disciplinas. Debemos recordar que el, o los, discursos se producen en dos modalidades, la
conversación y el texto, que tienen en común el ser actos de lenguaje y más concretamente
del idioma. El discurso como estructura verbal involucra factores como el sonido, el orden y la
forma, la estructura, el sentido, el estilo. Como acción e interacción social los actos del habla,
la conversación, las costumbres, la cultura. Como cognición las representaciones mentales
que provienen del contacto con un discurso no son meras copias del mismo o de su significado,
sino el resultado de procesos de construcción del sentido, en el curso del proceso de
comprensión los usuarios del lenguaje construyen gradualmente representaciones del texto y
del contexto.
El discurso es una parte intrínseca de la sociedad y participa de todas sus características,
cualidades y defectos, los análisis del discurso no se limitan a observar los vínculos entre
discurso y estructuras sociales, detectan las formas en que los discursos pueden contribuir a
la reproducción de estructuras que favorecen la explotación, la injusticia o la exclusión y las
denuncian para tratar de modificarlas. (ver capítulo de la ideología de Luis Villoro en estos
apuntes) Los análisis del discurso, derivados de la semiótica y la lingüística, se ofrecen hoy
como un campo de estudio importante y enriquecedor para el entendimiento de nuestras
complejas comunidades que sufren, paradójicamente, dos procesos contrarios: el de la
globalización y el de la fragmentación.
Código Escrito
Los conocimientos que debe poseer un escritor se pueden clasificar en los siguientes grupos:
1.- Adecuación: saber escoger la variedad y el registro (general / específico, formal / familiar,
objetivo / subjetivo) apropiados para cada situación
2.- Coherencia: saber escoger la información relevante y estructurarla.
3.- Cohesión: saber conectar las distintas frases que forman un texto (puntuación,
pronominalizaciones, conjunciones, tiempos verbales, etc.)
4.- Corrección gramatical: conocer las reglas fonéticas y ortográficas, morfosintácticas y
léxicas de la lengua que permiten construir oraciones aceptables.
5.- Disposición del espacio: saber cómo debe presentarse un escrito (convenciones,
márgenes, cabeceras, etc.)
Cualidades de la redacción moderna:
Claridad, concisión, sencillez, precisión, adecuación, orden, originalidad, interés, actualidad.
Luis Núñez afirma que la claridad no consiste en decir lo que todos entienden fácilmente, sino
en expresarse de tal modo que lo más difícil de comprender resulte accesible. Para él, escribir
es una forma especializada de técnica comunicativa, nadie aprende a escribir en forma
espontánea, se requiere de un proceso formal de enseñanza y aprendizaje. De alguna manera
se identifica como el texto más correcto gramaticalmente al que resulta más claro.
Estrategias de composición
1.- Conciencia de los lectores.
2.- Planificar la estructura, la forma y el contenido, cuidando la entrada, el desarrollo y la
conclusión.
3.- Releer.
4.- Corregir.
5.- Recursividad, consiste en la capacidad para introducir ideas nuevas y reestructurar el
texto si es necesario.
6.- Relectura y corrección
El método de un escritor no es otro que el de su sensibilidad, su manera de percibir el mundo.
El escritor requiere para cuidar la forma de sus textos de los siguientes libros como herramienta
básica: una gramática, un buen diccionario, un diccionario de sinónimos, una ortografía. En lo
relativo al cuidado del fondo se requiere un hábito de lectura estable y disciplinado, capacidad
de observación y habilidad para interrogar inteligentemente a la realidad.
5.- Análisis del fondo a; explicación del sentido o los sentidos (denotación y connotación) b;
propuesta (estética, histórica, social, psicológica, etc.).
El acto crítico consiste primordialmente en la comparación de dos sistemas: el del texto y el
del lector. Todo acto crítico tiene como objetivo:
1.- Comprender la obra, es decir, saber de qué se trata
2.- Determinar su estructura, saber cómo está construida
3.- Valorar, saber por qué nos produce un efecto estético, emotivo, etc.
Ortografía
La ortografía es un asunto relativamente fácil que comprende el conocimiento de unas cuantas
reglas que deben atenderse. El manejo adecuado de la ortografía favorece la eficiencia de los
textos y constituye una herramienta indispensable para lograr una correcta redacción. Los
grandes capítulos de la ortografía son:
1.- La división silábica, este rubro ofrece algunas dificultades en el uso de los diptongos y
triptongos al separar las palabras cuando termina un renglón.
2.- El uso de las mayúsculas. La letra mayúscula tiene indicaciones precisas para su uso,
algunas personas escriben textos completos con mayúsculas para evitar así la
acentuación, sin darse cuenta que por evitar una falta cometen una mayor.
3.- Los acentos. Existen tres tipos de acento: a) normativo, obliga a colocar la tilde en algunas
palabras según sean agudas, graves, esdrújulas o sobreesdrújulas; b) diacrítico, sirve
para distinguir la función gramatical que desempeña una palabra; c) enfático, da fuerza a
vocablos con sentido interrogativo o exclamativo. En cuanto a los acentos, la dificultad
más común estriba en el diacrítico, Ej. mí, pronombre, y mi, adjetivo posesivo; sé, verbo
y se, pronombre; más, adverbio de cantidad y mas, conjunción adversativa; sólo, adverbio
y solo, adjetivo; éste, pronombre, este, adjetivo.
4.- El uso de las letras b, v, h, y, g, j, c, s, z.
5.- La puntuación. Se debe atender la diferencia entre puntuación gramatical y rítmica, así
como la importancia del silencio y su significación dentro del texto y el manejo de los
soportes simbólicos como: puntos suspensivos, signos de interrogación y admiración, etc.
La puntuación gramatical está dada por el sentido de las frases, que cambia si
modificamos la puntuación. La puntuación rítmica no altera el significado de la oración
pero facilita o dificulta su lectura.
6.- El uso del adjetivo y el adverbio. Las fallas más comunes son de concordancia o coherencia.
Algunos adjetivos son mal usados por desconocimiento de su significado preciso. En el
texto literario debe evitarse la sobre adjetivación y el adorno innecesario.
7.- La preposición. Es una partícula que indica la interdependencia entre dos vocablos. El mal
uso de la preposición es una de las fallas más comunes en la redacción actual, Ej. vaso
de agua en vez de vaso con, de acuerdo a en vez de acuerdo con, paso de peatones en
vez de paso para peatones.
8.- El verbo. Indica la acción que envuelve al sujeto. Los obstáculos más frecuentes son de
concordancia. También es usual el uso excesivo de las conjugaciones compuestas del
pretérito y futuro perfecto. En el discurso político o las jergas técnicas es común
transformar algunos vocablos que cumplen otra función gramatical en verbos o
intercambiar las funciones gramaticales de algunas palabras: verbos en adjetivos,
sustantivos en verbos, etc. a veces se hace con propiedad pero, frecuentemente, se cae
en error o en frases francamente incoherentes.
9.- El uso del gerundio. Gerundio es la forma verbal invariable del modo infinitivo y denota la
idea de un verbo en abstracto sin importar tiempo, género y número. Se le considera
también como adverbio verbal por cuanto modifica al verbo indicando modo, condición,
La corrección ortográfica es imprescindible para que los textos cumplan con la regla de
convencionalidad, es decir, el lenguaje nos une con otras personas, nos hace partícipes y
vehículos de la comunicación. Si cada quien construyera sus propias reglas gramaticales se
produciría un efecto de Babel, todos acabaríamos incomunicados e incapaces de convivir y
organizarnos. La buena ortografía no es una exigencia necia de los maestros de español, está
determinada por la necesidad de la comunicación y el entendimiento. Es cierto, sin embargo,
que algunas reglas pueden considerarse como meramente formales y alterarlas no produce
problemas de entendimiento, por ejemplo psicología y sicología, independientemente de la raíz
o el origen etimológico de la palabra lo cierto es que comprendemos su significado sea escrita
con p o sin p; no es éste el caso de casa y caza en donde la diferencia de una letra produce
un importante cambio de significación. Es necesario reiterar aquí que el lenguaje es el
instrumento del pensamiento y que nuestros conocimientos y nuestra cultura se traducen en
un lenguaje, por lo tanto, en la medida que mejor hablemos y escribamos, en la medida que
mejor utilicemos el lenguaje, mejor pensamos y más capaces seremos de percibir, organizar y
entender el mundo en el que vivimos.
Finalmente, debo decir que para obtener una corrección gramatical aceptable podemos
evitarnos, hasta cierto punto, el cansado y aburrido camino de aprenderse y estudiar los textos
de gramática, pletóricos de reglas y de palabras rarísimas como sinécdoque, hipérbaton,
pluscuamperfecto, pretérito perfecto, anfibología y otras que parecen sacadas de un oscuro
libro de medicina. El mejor camino para lograr esta corrección, según mi experiencia, es el del
corrector. Si queremos alcanzar un nivel de gramaticalidad aceptable debemos convertirnos
en correctores pertinaces de nuestros propios textos y de los textos de otros, debemos
aprender a leer poniendo nuestra atención en los aspectos formales del texto, buscar los
errores en los diarios, periódicos, revistas, libros, anuncios y todo texto que caiga en nuestras
manos, pero sobre todo, repito, en nuestros propios textos. Los libros de gramática y de
ortografía son como los diccionarios, es decir no son para leerse o estudiarse, a menos que
nuestra profesión sea la de lingüistas o filólogos, son libros de consulta, recurrimos a ellos
constantemente, siempre que sea necesario.
La lectura
Es indudable que para lograr un mayor dominio del lenguaje y la posibilidad de escribir bien,
se requiere de la instalación de un hábito firme de lectura. Leer significa adquirir y ejercer la
destreza para descifrar conjuntos de signos, para decodificar las señales, signos y símbolos
que se despliegan a nuestro derredor y que nos proporcionan información. Operar sobre la
realidad y conocerla sin la utilización de un lenguaje sería poco menos que imposible,
viviríamos en un caos, incapaces para entender y distinguir las regularidades, las sucesiones,
las causas, los efectos, las propiedades, las características. Estaríamos imposibilitados para
manejar la enorme cantidad de datos que nos llegan a través de los sentidos. El lenguaje, o
mejor, los distintos lenguajes que utilizamos, son herramientas que nos permiten establecer
una mejor relación, más eficaz y eficiente, con la naturaleza, con nuestros semejantes y con
nosotros mismos. A partir del lenguaje se crea una visión, una representación del mundo, una
cultura que da sentido al acontecer. De este modo, la lectura implica una capacidad para
detectar sentidos y significados, para descubrir y develar lo que está oculto, lo que todavía no
se ve pero es susceptible de traerse ante nuestra razón y nuestros ojos. Así, leer es un acto
casi mágico, nos da la posibilidad de penetrar en lo desconocido mediante la develación,
mediante el hecho de hallar el significado del significado del significado, mediante el recurso
de dar una voz al silencio. Cada nueva verdad, cada descubrimiento filosófico o científico no
es más que el resultado de una nueva
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Taller de Lectura, Redacción y Comunicación
en el lugar del arte y la literatura donde puede resistirse con mayor eficacia la dominación de
la sociedad totalitaria y sus mecanismos de enajenación e ideologización de los discursos. El
marxismo estructuralista sostiene que los individuos no son agentes libres sino portadores de
posiciones determinadas por el sistema social, también que las estructuras significantes son
históricas, cambiantes y cargadas de contradicciones.
Principales autores:
1.- C. Marx.
2.- Realismo socialista (Rusia)
3.- G. Lukács.
4.- B. Brecht.
Post-estructuralismo
El postestructuralismo se inicia como un antiestructuralismo al negar la posibilidad de
encontrar una gramática permanente y estática para el fenómeno literario. Los
postestructuralistas descubren la naturaleza esencialmente inestable de la significación, por
esto abandonan sus aspiraciones cientificistas, en favor de una concepción más dinámica en
las que las condensaciones (metáfora) y los desplazamientos (metonimia) de sentido permiten
una escritura y lectura a través de diversos códigos. Dentro de las escuelas postestructuralistas
juega un papel significativo la teoría de la deconstrucción o los desconstructivistas como
Derrida, Deleuze y Bloom.
Principales autores:
1.- R. Barthes
2.- Julia Kristeva
3.- J. Lacan
4.- J. Derrida
5.- Deconstrucción norteamericana: a) Paul De Man, b) H. White, c) Harold Bloom, d) G.
Hartman e; J. H. Miller f; Bárbara Jhonson.
6.- Michel Foucault.
7.- Edward Said.
8.- J. Derrida.
9.- G. Deleuze.
Teoría de la recepción:
Estos teóricos afirman que en el fenómeno literario es insoslayable la capacidad del lector y su
participación en el hecho estético, que debe concebirse como una experiencia. Iser sostiene
que los textos literarios siempre contienen huecos que el lector debe llenar. La fenomenología,
que influye considerablemente en la teoría de la recepción, hace especial hincapié en el papel
central del receptor a la hora de determinar el sentido. Según Iser la tarea del crítico no es
explicar los textos en tanto objeto sino examinar los efectos que produce en el lector. Esta
teoría pretende desarticular las dicotomías, desconstruirlas, especialmente la dicotomía sujeto
objeto.
Principales autores:
1.- W. Iser.
2.- C. G. Prince.
3.- Fenomenología: a) Husserl, b) Heidegger, c) H. G. Gadamer.
4.- H. R. Jauss.
5.- Stanley Fish.
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6.- M. Riffaterre.
7.- J. Culler.
8.- N. Holland.
9.- P. Ricoeur.
10.- U. Eco.
Géneros literarios
Una pregunta común se refiere a las características y diferencias de los géneros literarios. De
manera muy esquemática podemos afirmar que los principales son: poesía, narrativa y ensayo.
Cada uno de estos géneros puede ser dividido siguiendo distintos criterios relacionados con la
forma o con el contenido. Si atendemos a los aspectos puramente formales la poesía puede
ser de verso medido, verso libre o prosa poética. El verso medido corresponde con las formas
de poesía tradicional como la décima o el soneto y exige cumplir con requisitos o reglas que
indican acentuación, número de sílabas y rima. El verso libre pierde la obligatoriedad de la
medida silábica y la rima pero conserva la del ritmo, es decir, de cierta forma de acomodar los
versos y las sílabas para que doten de musicalidad al poema. La prosa poética no es tan
rigurosa en cuanto al ritmo y sus efectos estéticos se producen más por la utilización del
sentido, por el manejo sorprendente de los significados, consiste en el uso de la metáfora, la
metonimia y otras figuras para provocar un efecto revelador en el ámbito intelectual y en el
afectivo.
Debemos aclarar que hay una distinción entre poesía y poema. Normalmente designamos
como poesía a los poemas, sin embargo, existe una definición de lo poético que la identifica o
iguala con lo estético, en este sentido, lo poético se refiere al efecto estético, intelectual,
afectivo y físico, que produce cualquier manifestación del arte, mientras que poema es una
forma particular de arte construido con palabras según la clasificación ya mencionada.
Con el término narrativa nos referimos a tres formas de literatura: la crónica, el cuento y la
novela. La primera es el relato de lo acontecido en un período de tiempo y en un lugar
determinados, no exige desenlaces ni estructura, es como relatar un partido de fútbol o una
fiesta de quince años. El segundo lo describimos más adelante, en un apartado de estos
apuntes. Por lo que se refiere a la tercera, la novela, podemos decir que se trata de un
entramado de cuentos, un conjunto de anécdotas e historias entrelazadas que proporcionan
una unidad temática y una línea argumental. La novela, a diferencia del cuento y por su
naturaleza, no tiene un solo desenlace sino varios.
El ensayo es un género literario muy difícil de clasificar y describir por la gran diversidad de
formas que asume. El ensayo literario es un género que borda por las orillas de los otros
géneros, se trata, según muchos autores, de un género híbrido que se vale de los recursos
propios de otros géneros para producir el efecto estético.
Es necesario hacer la observación de que la literatura contemporánea está produciendo una
especie de revuelta contra los géneros y que hoy es posible descubrir mezclas que hacen
imposible su clasificación precisa, puede haber, por ejemplo, novelas construidas con ensayos
o poemas, o con ambos; poemas hechos con la lógica del ensayo, cuentos hechos a partir de
crónicas u otros géneros periodísticos. La libertad inherente al arte permite la
utilización de cualquier forma o género literario, siempre que se usen con sentido y que ayuden
con eficacia para el alcance del objetivo de la literatura en cuanto arte: la producción del efecto
estético.
Poesía
La poesía es el género literario por excelencia, es muy difícil definirla y cualquier aproximación
resulta defectuosa o incompleta. Se caracteriza por una utilización extraordinaria del lenguaje
que obliga a las palabras a decir o significar cosas diferentes a las que usualmente denotan,
se maneja fundamentalmente en el nivel de las sugerencias y connotaciones. Utiliza, para
lograr sus efectos, las figuras gramaticales propias de la literatura como la metáfora, la
metonimia, la sinécdoque. La poesía condensa, desplaza o substituye el significado usual de
las palabras para producir estructuras que generen múltiples sentidos. Las formas tradicionales
de verso y prosa no definen al poema o la poesía, de hecho puede haber narrativa en verso
de la misma forma que poemas en prosa.
“El vocablo poesía significa producción o creación: es el producto resultante de la
imaginación y la invención.” (Silvia Adela Kohan)
“El poema es una realidad lingüística que depende de una serie de condiciones ineludibles:
1: Composición (estructura, versificación, medida,)
2: Ritmo
3: Discurso objetivo
4: Economía de lenguaje y tensión creativa
5: Dominio del espacio
6: Trabajo de la palabra”
(Silvia Adela Kohan)
Narrativa: cuento
E. A. Poe y A. Chéjov son los escritores que más han influido en el estilo y en la teoría del
cuento contemporáneo. Poe concebía sus cuentos en función del efecto que deseaba producir
en el lector y recurría para ello a la anécdota y el tono. Pensaba que a mayor dramatismo
mayor revelación en el cuento. Chéjov afirma que el cuento debe tener:
1.- ausencia de todo tipo de descripción prolija.
2.- Objetividad.
3.- Descripción de personas y cosas lo más veraces posible.
4.- Brevedad.
5.- Audacia y originalidad; evitar el estereotipo a toda costa.
6.- Compasión.
J. Joyce define la epifanía o revelación que debe contener un cuento, como una experiencia
acompañada de un sentimiento de júbilo tal como se da en la experiencia mística.
Existen dos tipos de cuento:
1.- Los que se concentran en la anécdota y en su sorpresivo desenlace.
2.- Los que logran establecer un clima, una atmósfera, un tono, que contienen la paradoja
íntima inherente a todo buen relato breve.
El cuento exige la presencia de una anécdota, de una tensión o conflicto y de un desenlace
que resuelva el conflicto y se abra hacia la revelación.
Ensayo
Según Montaigne el ensayo se caracteriza por:
a.- Falta de profundidad en el examen de los asuntos
b.- Método caprichoso y divagante
c.- Preferencia por los aspectos insólitos de las cosas.
del texto literario y, de ser posible, que rehuya las propuestas de dominio, autoritarias,
parcializadoras y enajenantes. En este sentido Michel Foucault, en una famosa conferencia
dictada en el Colegio de Francia, el 2 de diciembre de 1970, establece una oposición básica
entre deseo e institución y propone una hipótesis: "En toda sociedad la producción del discurso
está a la vez controlada, seleccionada y redistribuida por un cierto número de procedimientos
que tienen por función conjurar los poderes y peligros, dominar el acontecimiento aleatorio y
esquivar su pesada y terrible materialidad" y más adelante, "Las prohibiciones que recaen
sobre el discurso revelan muy pronto su vinculación con el deseo y el poder". Para Foucault el
discurso puede compararse con el Logos filosófico (cultura), es ese gran conjunto de
narraciones y relatos que dotan de significación a la cultura y que regula las relaciones entre
deseo e institución, entre deseo y poder.
En "El orden del discurso" Michel Foucault afirma que el poder real se ejerce en y a través del
discurso: "El discurso es una violencia que ejercemos sobre las cosas", además, en la
dicotomía deseo e institución (deseo y poder), la institución regula la producción del discurso
mediante una serie de mecanismos cuya finalidad es hacer que prevalezca el discurso sobre
el acontecimiento, para evitarlo es necesario a) poner en duda nuestra voluntad de verdad, b)
restituir al discurso su carácter de acontecimiento c) abolir la soberanía del significante. Una
sociedad, mediante diversos mecanismos, produce y reproduce sus sentidos hacia el interior
o contra el discurso dominante, el escritor no puede sustraerse a esta ley o fenómeno pero
debe aspirar a expandir su conciencia para conocerlo mejor y reencontrarse con la
espontaneidad, la libertad y el azar.
Procedimientos que regulan la producción del discurso:
Procedimientos para el control del discurso:
1.- Externos (provienen del poder y el deseo) la exclusión, lo prohibido, el rechazo, la voluntad
de verdad.
2.- Internos (el discurso ejerce su propio control) el comentario, el autor, las disciplinas.
M. Foucault, en su artículo "Tecnologías del yo" afirma: "Mi objetivo desde hace más de
veinticinco años, ha sido trazar una historia de las diferentes maneras en que los hombres han
desarrollado un saber acerca de sí mismos". Para ello se utilizan las ciencias como juegos de
verdad, relacionados con técnicas (tecnologías) que los hombres usan para entenderse a sí
mismos. Existen cuatro de estas tecnologías:
1.- Tecnologías de la producción. Nos permiten producir, transformar y manipular las cosas.
2.- Tecnologías del discurso. Nos permiten utilizar signos, significaciones, sentidos y
símbolos.
3.- Tecnologías del poder. Determinan la conducta de los individuos, los someten a cierto tipo
de fines o de dominación.
4.- Tecnologías del yo. Nos permiten efectuar cierto número de operaciones sobre cuerpo,
alma y pensamientos, para transformarse y alcanzar un estado de felicidad, pureza o
sabiduría.
Teun A. van Dijk distingue entre discurso y orden del discurso; el primero se refiere los actos
de lenguaje, escritos o hablados, que constituyen un razonamiento; el segundo se refiere a los
aspectos ideológicos del discurso.
Dialéctica
La dialéctica es el sistema objetivo de leyes que rigen el desarrollo de todo el mundo real. Es
un modo de proceder del entendimiento humano. Es un instrumento metodológico eficaz para
rendir explicaciones de los procesos reales. La dialéctica nos otorga un método gracias al cual
podemos alcanzar un conocimiento certero de los procesos y factores que integran la realidad
social.
Postulados:
1° Todo lo que existe se halla en movimiento y transformación constantes. El mundo se
compone de una cantidad infinita de procesos.
2° Todos los procesos están relacionados entre sí. La totalidad dialéctica es el horizonte creado
por la interacción de los procesos en su desenvolvimiento propio.
Para la correcta aplicación del método dialéctico es necesario tener en cuenta la relación
entre el acontecimiento social y la totalidad de condiciones y factores a las que él pertenece.
Leyes:
1° La contradicción o lucha de los contrarios: ningún fenómeno es homogéneo, todo lo que
existe está compuesto de elementos, esto es, de elementos que presentan tendencias
opuestas. El desarrollo de un proceso no se explica por la existencia de una sola
contradicción, son varias las que actúan en un mismo tiempo.
Estado latente: el fenómeno está en equilibrio, no hay contradicción aparente.
Estado dinámico: el fenómeno muestra contradicciones manifiestas.
Estado antagónico: la contradicción es irreversible, exige la realización de la síntesis.
2° Ley de la negación: los términos opuestos tienden a suprimirse o negarse mutuamente. El
desarrollo de cualquier proceso constituye una cadena ininterrumpida de negaciones. La
negación conduce siempre al nacimiento de un nuevo contenido, significa la negación de
un contenido para dar comienzo a una nueva etapa del proceso o a un nuevo proceso.
3° Negación de la negación: es la superación del contenido resultante de la negación. No
consiste simplemente en una segunda negación que se añade la primera, debe ser
entendida como un momento dialéctico que reúne y sintetiza a los elementos y momentos
anteriores que han tomado parte en el proceso contradictorio. La negación de la negación
viene a ser la culminación de un proceso y el comienzo de otro. Síntesis, debe entenderse
como el resultado final a que arriba la lucha de los contrarios. En dicha síntesis se
encuentran presentes todos los elementos y factores que intervinieron en el proceso.
4° Relación entre cambios cuantitativos y cualitativos: la acumulación de cambios cuantitativos
da por consecuencia un cambio cualitativo, de igual forma un cambio cualitativo inicia una
nueva secuencia de cambios cuantitativos.
consulte una gramática española para detectar el error que puede ser: por alterar el orden
lógico de la oración; por utilizar inadecuadamente las figuras retóricas; por mal usar los
gerundios o las preposiciones; por sobre adjetivación; por falta de concordancia entre los
adjetivos y lo que califican o en los tiempos verbales, etc. Redacte sus conclusiones y envíe
su reporte indicando el título del artículo que leyó.
2: Redacte usted un texto, de la naturaleza que deseé, un poema, cuento, carta personal o
comercial o artículo, con una extensión no mayor a dos cuartillas, y después realice las
siguientes actividades:
a) Páselo a computadora o bien escrito a mano con letra legible.
b) Léalo en voz alta. Esto le permitirá detectar problemas de puntuación y ritmo, la dificultad
de la lectura generalmente obedece a falta de claridad en el texto, repeticiones
innecesarias, rimas internas y uso repetitivo de una palabra, etc.
c) Corrija el texto usando un marcador de tinta roja para señalar las faltas.
d) Escriba el texto de nuevo a computadora y pase sus correcciones al procesador. Nota:
es importante que conserve tanto el texto original, corregido en rojo, como el correcto,
impresos, para posteriores revisiones.
e) Solicite a un amigo, o maestro, que corrija su texto indicando la razón de sus
correcciones. Compare los tres textos, el original, el corregido por usted y el que corrigió
su amigo o maestro. Adjúntelo a su reporte de actividades de esta materia y envíelo
3: Si le es posible reúnase con amigos y constituyan un Taller de redacción, cuya mecánica
será la siguiente: todos tendrán la obligación de redactar un texto de un máximo de dos
cuartillas. Uno de los miembros leerá su texto en voz alta frente a los demás que deberán
criticarlo y corregirlo, sin que el autor del texto tenga derecho a réplica: lo escrito, escrito
está, y un texto debe ser explícito por sí mismo sin requerir aclaraciones.
4: Lea periódicos y revistas y detecte los errores, después recórtelos y péguelos en una hoja
blanca, deberá escribir abajo del recorte un comentario que señale la naturaleza de la
falla. Este ejercicio, además de útil, será divertido.
Bibliografía
1.- Martín Alonso, Ciencia del lenguaje y arte del estilo. Editorial Aguilar, Madrid 1975.
2.- Francisco de la Torre y Silvia Dufóo, Taller de lectura y redacción. Mc Graw Hill, México
1990.
3.- Luis Adolfo Domínguez, Glosario de términos de lengua y literatura. Editorial Trillas,
México 1985
4.- Ignacio Díaz Ruiz, Sociedad, pensamiento y literatura. Editorial Trillas, México 1976
5.- Arturo Souto, El lenguaje literario. Editorial Trillas, México 1985.
6.- Octavio Paz, El arco y la lira. Fondo de Cultura Económica, México 1973.
7.- Tomás Segovia, Poética y profética. Editado por: F. C. E. Y Colegio de México, 1985
8.- Teun A. van Dijk, La ciencia del texto. Ediciones Piados, Buenos Aires 1983.
9.- G. Martín Vivaldi, Curso de redacción. Editorial Prisma, México 1993
10.- José Ángel Valente, Las palabras de la tribu. Siglo XXI editores, Madrid 1971
11.- Roman Jakobson, Ensayos de poética. F. C. E. México 1977
12.- Fernando Lázaro Carreter, El dardo en la palabra. Ed. Galaxia Gutenberg, Barcelona
1998
13.- Hablar y escribir bien. Editado por Reader’s Digest de México 1994
14.- Silvia Adela Kohan, Cómo se escribe poesía. Ed. Plaza y Janés, Barcelona 1998
15.- Ramón Xirau, Palabra y silencio. Siglo XXI, México 1971
16.- Raman Selden, La teoría literaria contemporánea. Editorial Ariel, Barcelona 1993
17.- Michael Hamburger, La verdad de la poesía. F. C. E., México 1991
18.- F. Brioschi y C. Di Girolamo, Introducción al estudio de la literatura. Editorial Ariel,
Barcelona 1992
19.- Adam Schaff, Lenguaje y conocimiento. Ed. Grijalbo, México 1967
20.- Humberto Eco, La obra abierta. Editorial Planeta, México 1985
21.- Daniel Cassany, Describir el escribir. Editorial Piados, Barcelona 1989
22.- Enrique Fontanillo y María Isabel Riesco, Teleperversión de la lengua. Editorial
Anthropos, Barcelona 1994
23.- Teun A, van Dijk, Estructura y funciones del discurso. Siglo XXI editores, México 1997
24.- Teun A van Dijk, Estudios sobre el discurso (2 tomos). Editorial Gedisa, Barcelona 2000
25.- Jan Renkema, Introducción a los estudios del discurso. Editorial Gedisa, Barcelona 1999
26.- Pier Aldo Rovatti, Como la luz tenue: metáfora y saber. Editorial Gedisa, Barcelona 1990
27.- Paul Ricoeur, Teoría de la interpretación: discurso y excedente de sentido. Siglo XXI
editores, México 1995
CONTENIDO
1. Introducción
2. Comprensión lectora y composición
2.1 Importancia de la lectura y la escritura. La lectura y la escritura en la escuela. Las dos
caras de una moneda
2.2 Técnicas de estudio y comprensión de textos
2.2.1 Técnicas de estudio II
2.3 Lectura crítica y Escritura Básica
2.4 Algunas razones de peso para mejorar la redacción
INTRODUCCIÓN
Durante muchos años he tratado de penetrar los misterios de una escritura correcta, de obtener
las claves mediante las que puede llegarse al fenómeno literario y la emoción estética. A esto
se suma, en años recientes, el hecho de que mis actividades docentes me obligan a buscar
claves que faciliten el aprendizaje de la redacción adecuada y habilidad para producir mensajes
escritos y hablados mediante la buena utilización del idioma español. Por esto trato, en estos
apuntes, de dar con grandes trazos una idea de los elementos necesarios para lograr un
dominio más o menos eficaz de la escritura y el manejo del idioma. Después de una
desordenada aunque persistente búsqueda, he llegado a unas cuantas conclusiones más o
menos evidentes. La primera es que la escritura, sus normas y procedimientos, cambia como
todo lo humano; lo que hoy es obligatorio y deseable mañana puede ser objeto de rechazo. La
segunda, una obviedad, que el lenguaje es convencional, una cualidad del hecho social y que,
si bien un escritor debe trabajar en un marco de libertad, ésta no puede ser tanta que se caiga
en el absurdo de volver ininteligible lo escrito, esto es, debe respetarse un número mínimo de
reglas que permitan el entendimiento de un sentido y la posibilidad de establecer un puente
entre el autor y el lector. La tercera es que la obra literaria contiene tres intenciones
fundamentales: la del autor, la de la obra y la del lector; en la medida en que estas intenciones
se encuentren en sano equilibrio, es decir, que formen una estructura que abra los caminos
hacia todas las significaciones posibles, se facilitará la conversación inteligente entre dos seres
humanos que podrán explorar diferentes formas de acceder a la realidad y de expandir su
conciencia. Sobra decir que no existen recetas rígidas y permanentes que garanticen la
aparición de lo literario en un texto escrito, a lo más que puede aspirarse es al conocimiento y
manejo de unas cuantas ideas y normas que puedan servir como herramienta útil durante el
proceso de la escritura. En adelante enumero y expongo algunas ideas, sumamente
resumidas, que encontré en el curso de mis lecturas y que me han sido útiles para entender y
mejorar los aspectos técnicos de la redacción. En cuanto a los problemas de fondo: sentido,
profundidad y cualidad estética, las recetas son absolutamente inútiles, se requiere vivir, leer,
comprometerse, leer otra vez, sentir y, sobre todo, ser un crítico despiadado e inmisericorde
de sí mismo.
Norberto de la Torre
Como consecuencia, el lenguaje ha entrado a la escuela para ser tratado como rey. En ella
toma la forma de la asignatura de español. Es considerado tan importante que se le asigna el
45 % del tiempo de trabajo con los alumnos. Hay una percepción y acuerdo social en el sentido
de que uno de los compromisos más altos que tiene la escuela es el de enseñar a leer y a
escribir en los primeros grados de la educación primaria. Se concibe que el uso eficiente de la
lengua hablada y escrita constituya uno de los recursos indispensables para el
desenvolvimiento personal y social. También se considera prioritaria, la asignatura de español
porque sus contenidos y las habilidades que implica propician entre los niños un aprendizaje
continuo y autónomo.
Actualmente, el enfoque desde el cual se recomienda trabajar con esta asignatura es el
comunicativo y funcional. Pero, ¿qué significa esto? Significa que la lectura y la escritura son
dos medios para comunicarse. Es el uso que le damos en la vida cotidiana y no lo que nos
hemos inventado en la escuela como "Ese oso se asea", "mi mamá me mima", y otras frases
que fueron muy bien aprendidas de memoria e identificadas por los que estuvimos, ya hace
algún tiempo, en la escuela primaria.
Un enfoque comunicativo y funcional plantea que leer significa interactuar con un texto,
comprenderlo y utilizarlo con fines específicos. Es un proceso de construcción de significado y
de reconocimiento de que el sentido no lo da sólo el texto. El lector al leer pone en interacción
la información que le da el texto y le adiciona lo que sabe del tema que está leyendo. Hay
también un proceso afectivo en este acto. El lector juega un papel activo.
Al leer pone en juego diferentes estrategias que, como dice Gabriela Inclán, son caminos que
ayudan al alumno a construir y descubrir sus propias habilidades. Aprenden cómo hacerlo y,
al mismo tiempo, construyen estrategias de tipo intelectual y cognitivo que les permitirán más
tarde una independencia como sujetos capaces de enfrentar y resolver los problemas que se
les presenten.
Las estrategias de lectura de acuerdo a Kennneth Goodman son: la predicción (lo que vendrá
en el texto), el muestreo (selección), la inferencia (dar sentido), la anticipación (lo que vendrá
en el texto), la confirmación (cuando descubre que una predicción es falsa o no y la auto
corrección (cuando se da cuenta que hay algo falso).
No se trata sólo de juntar letras: primero vocales, luego consonantes, luego palabras y
párrafos. Primero el descifrado de letras, la rapidez y luego la comprensión de la lectura. No.
Sin comprensión no hay lectura. Esto lleva más tiempo pero dura para toda la vida.
Escribir es organizar ideas coherentes para que otros comprendan los mensajes que
escribimos. Hay una finalidad cuando escribimos. Esperamos que llegue el comunicado y que
se entienda lo que queremos. La comunicación escrita requiere, además de conocer el código
escrito, saber utilizarlo en situaciones concretas: cómo escribir una carta o un recado, un texto
informativo, una instrucción, un boletín informativo, por ejemplo. Siguiendo a David Cassany
estamos de acuerdo en que en el acto de escribir intervienen procesos lingüísticos y
psicológicos, es decir, los que tienen que ver con el pensamiento, la memoria y la creatividad,
dando origen a la selección de información, la elaboración del plan o estructura del escrito, el
desarrollo de ideas y la utilización del lenguaje apropiado. No se trata de reducir la escritura al
copiado o al dictado. Ni de considerar que las planas son escritura. Hasta las escrituras
marginales como los recaditos en los salones de clase, con todo y sus groserías, son mejores
que el aburrido dictado o la interminable plana.
Ahora bien, la escritura no sólo se refiere a los mensajes entre dos personas. Es una invención
grandiosa a través de la cual conocemos lo que ha pasado en la historia de la
Educación para todos
4
Taller de Lectura, Redacción y Comunicación
humanidad por los testimonios, registros de datos, las leyes de los pueblos, las grandes obras
literarias y filosóficas, la gran variedad de idiomas. Por otra parte, tenemos que mencionar que
existen diferentes tipos de texto que nos permiten usar de acuerdo a las circunstancias la
lectura y la escritura.
Problemáticas sobre la lectura y la escritura
Estamos en el terreno de lo que es. Como ya pudieron darse cuenta. Lo resultados que
acabamos de observar nos llevan, entre otras conclusiones, a que no basta con la elaboración
y la distribución de materiales para leer y escribir. En los últimos años en nuestro país se ha
hecho un esfuerzo editorial importantísimo por parte de la SEP. Las bibliotecas para la
actualización de maestros, las bibliotecas del normalista, las bibliotecas de rincones de lectura,
los materiales de apoyo desde preescolar, primaria, secundaria y normal, así lo demuestran.
Sin embargo, los problemas con la lectura y la escritura siguen siendo un dolor de cabeza para
maestros y padres de familia. Llegamos a la conclusión de que nuestros jóvenes y los adultos
no hacemos uso, en general ni de la lectura ni de la escritura.
Pasamos por lo menos 20 años en la escuela. Sin contar los estudios de posgrado. Otro sector
de la población se encuentra sumido en el analfabetismo por falta de oportunidades educativas;
sin embargo, se ha dicho que el problema más grave que tenemos en México no son los
millones de analfabetas, sino el que alguien, como nosotros que sí tenemos esas
oportunidades pueda resistir tantos años de instrucción y no adquirir el hábito de la lectura y el
uso de la escritura. Estamos otorgando títulos de educación superior y de posgrado, sin haber
desarrollado estas herramientas intelectuales. Somos NO-LECTORES alfabetizados (en el
sentido tradicional del término donde sólo es necesario aprender a leer y a escribir)
escolarizados y titulados (Garrido, 2000, p.35). O si prefieren podemos decir que somos
iletrados.
El iletrismo es el nombre que se da al reconocimiento de que la escolaridad básica universal
no garantiza la práctica cotidiana de la lectura, ni el gusto por leer, ni mucho menos el placer
por la lectura (Ferreiro, 2002: 16). Estar alfabetizado pareciera ser que tiene como propósito
mantenerse en el circuito escolar y dejar de lado la formación de la ciudadanía, el desarrollo
del espíritu creativo, la capacidad de resolver problemas, la formación para la vida. Pero
entonces, si la escuela no forma para todas estas dimensiones que tiene la vida de un individuo
¿entonces para qué forma y para qué alfabetiza?
Otro problema muy grave es el de la simulación en la lectura. Si nos encontramos con alumnos
que "no saben leer" como nosotros esperamos, solemos cargarle la culpa al docente del grado
o del nivel anterior. Esta larga cadena está construida de culpas ajenas, de omisión de la
corresponsabilidad. Las horas que se pasan reloj checador en mano midiendo el tiempo en la
lectura de rapidez, la insistencia en la fluidez, la entonación, el modo de tomar el libro, el
seguimiento de la puntuación. Pero también, las planas interminables frente a las que hay que
irse "de bajadita" como dicen los niños, la copia de lecciones y el dictado para matar el tedio
del maestro, la supremacía del dibujo de las letras por sobre el esfuerzo de redacción, son
escenas cotidianas que favorecen la simulación. Lo peor viene cuando lo castigan con la
repetición de palabras para corregir las letras mal hechas y las faltas de ortografía o cuando
los castigan sin recreo y con lectura.
Ante este tipo de prácticas no es difícil esperar los resultados devastadores que provocan en
los alumnos. Los estudiantes van acumulando frustraciones, aburrimiento y, como se dice de
manera coloquial: quedan vacunados contra la lectura y la escritura.
Diversos investigadores, o amantes de los libros, o habitantes de la república de las letras, han
coincidido, de una u otra manera, sobre algunas de las razones por las que en México no se
lee, ni se escribe: porque se toman como ejercicios escolares, no se le da libertad de leer por
interés o de escoger los títulos que desee, se le pregunta por el autor, las fechas, los
personajes principales y lo ponen hacer resúmenes o a contestar cuestionarios; no escribe
porque sólo debe hacerlo cuando le diga el maestro y lo que quiera el maestro que escriba.
Son penados los recaditos de amor, de citas, de descripciones en el aula. No se envían cartas
a destinatarios reales, a personajes reales como el director, un amigo o amiga, el presidente,
el director de un teatro, el padre o la madre. No. Todo se reduce a la corrección y el
cuestionamiento.
¿Por qué no se puede ligar la lectura y la escritura al placer? ¿Porqué nos cuesta tanto trabajo
hacerlo? A los estudiantes, o a nuestros hijos no les pedimos un resumen cuando asisten a un
partido de fútbol, ni cuando vamos al cine con ellos después de ver la película. Tampoco se
les pide que contesten un cuestionario sobre plantas y animales cuando salimos de día de
campo. Distingamos: una cosa es leer para la escuela en donde el propósito será aprender y
pasar las materias y otra cosa es leer para la vida, por placer, para disfrutar, conocer, aprender
durante toda la vida.
Veamos las siguientes cifras que presenta Eduardo Robles en el 2000, sobre la lectura en los
países:
Porcentaje de lectura:
Japón 91%
Alemania 60%
Francia 57%
España 39%
Chile 18%
Argentina 17%
México 2%
Respecto al número de libros que se leen en América Latina
Cuba, 20 libros
Argentina, 20 libros
México, 1/2 libro
Los datos son más que elocuentes. En ellos no se consideraron los libros de texto gratuitos, ni
las lecturas de consulta o las llamadas de superación personal, dice el investigador. Sólo están
considerándose aquellos que se leen por disfrute, por decisión personal, por interés. Libros
que se leen por placer y no por deber.
Actividad de investigación: anexe a su trabajo de evaluación una gráfica con los datos
actuales y haga un comparativo sobre ambas informaciones de la lectura en otros países
y México.
El maestro, la lectura y la escritura
De algún modo se ha tocado el papel que el maestro desempeña en la lectura y la escritura.
En lo que va del texto se encuentran juicios de valor generalizados. Sin embargo, debemos
reconocer que no todos los profesores trabajan así, ni se niega la existencia de aquellos que
trabajan en circunstancias contextuales muy difíciles, como la pobreza, la violencia familiar, la
carencia de satisfactores básicos de la familia, etc. y aún así logran buenos estudiantes y
Sin embargo, debemos considerar que la auto evaluación nos ayuda en el mejoramiento
permanente de nuestras tareas cotidianas. Nos permite reflexionar sobre lo que hacemos,
cómo lo hacemos y cuáles son los resultados que obtuvimos de nuestras acciones.
En ese orden de ideas debo señalar que se ha considerado que una persona que desee entrar
al magisterio tendría que cumplir el requisito de ser un lector de todos los días o de todas las
noches. Un usuario de la escritura. Porque nadie puede jactarse de haber aprendido a leer. Un
lector aprende siempre. Cada vez es más complejo lo que aprende. Lee en los libros, lee en
las pinturas, lee en las fotografías, en los mapas, en los diagramas, en las gentes. Lee la vida
y lee el mundo.
En la presentación del libro "Un lector se hace, no nace", en Puebla, de Felipe Garrido, aprendí
que las características de un lector serían las siguientes:
• El que lee todos los días
• El que lee por voluntad
• El que comprende lo que lee
• El que se sirve de la escritura
• El que suele comprar libros.
Posteriormente, después de haber leído algunos autores podemos decir que se ha
considerado que se necesitan tres condiciones para trascender de la enseñanza de la lectura
y la escritura y llegar a la formación de lectores (Garrido, 1999. 59):
• Una alfabetización de calidad.
• El contacto diario con diversos tipos de texto.
• El diálogo con usuarios competentes y más experimentados para aprender de ellos.
Los maestros y maestras desempeñan un papel fundamental en la formación de lectores y
productores de texto. Son quienes tienen la posibilidad de transformar las mentes, la cultura y
la sociedad. Desde luego que no están solos. Hace falta la participación de todos para que se
logren los propósitos educativos y humanos más altos.
Los tipos principales de macromoléculas son las proteínas, formadas por lo que llaman
cadenas lineales de aminoácidos; los ácidos nucleicos, ADN y ARN, formados por bases
nucleotídicas, y los polisacáridos, formados por subunidades de azúcares.
Al terminar el texto podemos analizar lo que hicimos para entender:
Enlace: seguramente recordarías de años anteriores lo que sabías de la célula lo que
representa un enlace con tus experiencias previas. Luego transferiste esa información a la
nueva información que te ofreció este texto. Por ejemplo te acordaste que las células eran
unidades pequeñas, que tenían un núcleo, etc.
Pero mientras leemos, empezamos a inferir lo que podía venir a continuación en el texto, por
ejemplo cuando hablaron de información hereditaria es posible que pensáramos en la
clonación o en ingeniería genética; términos que hemos escuchado en otras lecturas.
Al decidir memorizar y entender el contenido empezamos un proceso de análisis y
reconocimos las partes de la célula que nos explicaron:
Por ejemplo: nos detenemos en que todas las células están envueltas en una membrana -
llamada membrana plasmática- que encierra una sustancia rica en agua llamada citoplasma.
Luego realizamos un proceso de síntesis y tomamos algunos elementos principales como que:
las células contienen información hereditaria codificada en moléculas de ácido
desoxirribonucleico (ADN); esta información dirige la actividad de la célula y asegura la
reproducción y el paso de los caracteres a la descendencia.
Una vez precisados estos aspectos reflexionamos sobre la información que obtuvimos y
memorizamos los aspectos esenciales.
Además de estos aspectos psicológicos hay otros factores que debemos cuidar para hacer
posible el aprendizaje:
1º Tener motivación para aprender
2º Tener interés en el tema
Un subrayado bien hecho puede ahorrar mucho tiempo; el momento más adecuado para
hacerlo es cuando se ha comprendido lo leído.
El subrayado resulta útil cuando selecciona una cantidad reducida de información del texto,
que luego volvemos a releer fijándonos solamente en lo que se ha marcado.
Sin embargo, muchas veces no podemos subrayar un texto cuando estudiamos con un libro
que no es nuestro, que es prestado o de la biblioteca. Entonces, hay que transcribir las ideas
en forma de apuntes.
Apuntes
Al tomar apuntes se siguen prácticamente las mismas reglas que para el subrayado. Su
objetivo es el mismo, es decir, fijar los elementos esenciales del texto. Pero, además, permite
reestructurar la información del modo que nos resulte más cómodo, comprensible y útil.
Para tomar apuntes hay que recordar:
Recorrer con la vista un párrafo o capítulo extenso del texto antes de tomar los apuntes, para
captar bien su estructura.
Escribir los apuntes de modo que sean comprensibles para releerlos, aun cuando haya pasado
cierto tiempo.
V Se pueden expresar con palabras propias los contenidos del texto, si así facilita su
comprensión.
Para tomar buenos apuntes en clases, es necesario acostumbrarse a escribir de manera
rápida, reteniendo siempre la idea principal, pero sin perder la continuidad del tema. No hay
que esforzarse por anotarlo todo; es bueno y recomendable aprender primero en tomar
apuntes de un libro, para luego adquirir la habilidad de hacerlo en clases, cuando el profesor
expone la materia.
Los apuntes tomados en clases se basan en la capacidad de escuchar adecuadamente al
profesor, para lograrlo es necesario no distraerse y tener una actitud positiva, atenta, para
captar lo que se nos quiere decir.
Resúmenes
Resumir consiste en convertir un texto en otro más reducido.
Para ello necesario ordenar las ideas principales, expresándolas en forma personal;
podemos utilizar nuestras propias palabras.
Un resumen debe tener una extensión no superior a una cuarta parte del texto original; las
ideas deben estar integradas y relacionadas.
Cuando se resume un tema de un libro que hay que devolver, hay que anotar los diversos
detalles, porque no tendremos la oportunidad de recuperar en el futuro esa información.
El resumen facilita la comprensión, y ayuda al repaso de las materias. Lo que se
escribe se recuerda mejor que lo leído.
Fichas
Las fichas son instrumentos que se utilizan para recoger y reunir la información obtenida,
generalmente, en fuentes bibliográficas.
completo; es también una buena ayuda para la memoria visual. Las ideas principales se
expresarán a la izquierda para en la derecha colocar las secundarias. Cuando ya lo tenemos
montado hay que hacer una lectura lenta del esquema junto con una rápida del subrayado para
ver si lo entendemos. Si hay conceptos repetidos habrá que eliminarlos y si hay vacíos, habrá
que volver a consultar para completar.
La repetición mental activa es el punto decisivo para el éxito. Si una vez realizado el estudio
activo no nos ocupamos de su consolidación en la memoria, prácticamente no será útil. Así,
utilizando sólo el esquema me repito, preferentemente en voz alta, el contenido íntegro del
texto, consultando donde no recuerde bien y efectúo la repetición las veces que sean
necesarias hasta sentir los conocimientos bien consolidados.
El repaso y el olvido
El repaso nos permite tener disponibles las cosas que hemos aprendido anteriormente y es
necesario porque las cosas con el tiempo se olvidan.
El tiempo ideal para hacer el primer repaso es transcurridas 8 horas y el segundo repaso a las
8 horas siguientes al primero. De este modo parece que la posibilidad de evocar lo aprendido
al cabo de un mes es del 60%. Para que esto sea cierto los repasos deben estar bien hechos
lo cual significa que una vez efectuado un repaso los contenidos vuelven a estar en la memoria
al 100%.
Para repasar hay que:
1. Escribir el esquema de memoria
2. Hacer la repetición mental activa mirándolo (oral o escrito)
3. Consultar con el resumen las posibles lagunas
4. Hecho esto, repetir mentalmente de nuevo
5. Aunque es optativo, resulta aconsejable hacerse preguntas de examen y responderlas. El
método más rápido es el oral (que tiene la ventaja de que aprendes "oyéndote") pero si es
escrito ayuda al sobre aprendizaje, tan útil para memorizar.
Una equivocación es repasar pocas horas antes del examen todo. Lo ideal sería ir repasando
o bien cada día lo anterior, un día a la semana, etc.
Si durante un examen nos quedamos "en blanco", debemos:
• No ponernos nerviosos (se debe a una inhibición que paraliza la función de la memoria).
• Dejar ese tema y abordar otro.
• Buscar ideas relacionadas que nos lleven nuevamente al tema.
• No dejar de escribir o de hablar aunque sean divagaciones.
• Saber que durará sólo unos minutos y luego nos recuperaremos.
Saber escuchar y tomar apuntes
Todos los pasos que hemos explicado para leer un libro se aplican igualmente en el momento
de escuchar en clase. Existen unos factores previos al escuchar que son: tener a punto el
material, tener una actitud de interés y aceptación hacia el profesor, mantener una postura
física correcta y estar en silencio.
Asimismo son necesarios otros factores de orden intelectual, tales como saber de qué tratará
la clase, tomar apuntes y repasarlos en el período de tiempo adecuado.
Para tomar apuntes de forma efectiva, hemos de ajustarnos a las siguientes normas:
• Ordenar visualmente las notas
Educación para todos
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Taller de Lectura, Redacción y Comunicación
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http://www.studygs.net/espanol/crtread.htm
Luego, cierre el libro y pregúntese qué sabe ahora sobre el tema que no sabía antes de
comenzar.
Enfóquese en los nombres y las proposiciones principales de cada oración. Busque
combinaciones nombre-verbo, y enfoque su aprendizaje sobre éstos.
Por ejemplo, considere el siguiente texto:
"El condicionamiento clásico es el aprendizaje que tiene lugar cuando asociamos dos
estímulos del ambiente. Uno de estos estímulos desencadena una respuesta refleja. El
segundo estímulo es originariamente neutral con respecto a esa respuesta, pero después que
se ha apareado con el primero, viene a activar la respuesta por sí mismo."
En lugar de leer cada palabra, usted podría decodificar este texto gráficamente:
Condicionamiento clásico = aprendizaje = asociación de dos estímulos
1°.- estímulo activa una respuesta
2°.- estímulo = originariamente neutral, pero apareado con 1–> desencadena respuesta.
En lugar de leer y releer el texto, tome apuntes en esta forma, de este modo Ud. ha reescrito
las partes importantes del texto. Una vez que ha tomado apuntes, no tiene que preocuparse
por el texto en sí mismo.
También vea Tomar apuntes de libros de texto en nuestras Guías de Estudio. Traducción de
Daniel H.P. Borocci, Argentina
Escritura Básica
“Era una noche oscura y tormentosa...”
Escribir bien exige una enorme concentración. Snoopy/ C. Schulz 1988, estadounidense.
Escribir ensayos, asignaciones, informes de laboratorio, etc., no importa el tema, es un
proceso:
• Establezca, circunscriba y defina el tema. Afirme su tesis o asunto en una frase o a lo sumo
dos.
• Defina su audiencia
¿Es su profesor quien lo califica o su asistente?
¿Sus compañeros de curso harán la crítica de su trabajo?
¿Lo analizará una junta de profesionales?
Mantenga su audiencia in mente mientras escribe
• Planifique por adelantado
Disponga de un cronograma y permita desarrollos imprevistos y revisiones
• Reúna recursos
• Personas: profesores, asistentes, indague a bibliotecarios, tutores, expertos en el tema,
profesionales
• Referencias: libros de texto, trabajos de referencia, sitios web, periódicos, diarios, informes
profesionales
• Investigación:
lea, entreviste, experimente, reúna datos, etc. y tome apuntes tan completamente como le
sea posible y documentos en fuentes. Utilice fichas-índice o un sistema procesador de
palabras...
• Organice sus apuntes con un ejercicio de pre escritura:
Educación para todos
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Taller de Lectura, Redacción y Comunicación
• Corrija o vuelva a escribir el primer párrafo para una mejor disposición de su desarrollo y
conclusión
¡Tómese un día o dos de descanso!
• Relea su escrito con la mente “fresca” y un lápiz afilado
Relea en voz alta como si quisiera comunicarse con un amigo o familiar confiables. Las
personas o la gente pueden ser reales o imaginarias. ¡Estará sorprendido por lo que hallará
que puede ser modificado!
• Revise, rectifique, y vuelva a escribir si es necesario
• De vuelta al escrito
• Celebre un trabajo bien hecho, con la seguridad de que ha puesto lo mejor de sí mismo.
Esto último es muy importante.
Traducción de Daniel H.P. Borocci (Prof.), Allen, Argentina.
Al escribir un ensayo, siga estos ocho pasos básicos:
• Seleccione un tema:
Esté seguro que el tema es suficientemente limitado como para ser manejable en el espacio
de un ensayo
• Escriba una frase como tesis:
Esté seguro de que la afirmación (o frase) de la tesis expresa una idea controlable que a su
vez no es ni demasiado amplia ni demasiado específica, para poder desarrollarla de un modo
eficaz.
Seleccione un método de desarrollo:
Verifique todos los métodos a su disposición y adopte finalmente el que servirá mejor para su
tesis:
ejemplo definición
comparación y contraste causa y efecto
clasificación proceso y análisis
• Organice el ensayo: Empiece listando las divisiones principales que discutirá en los
párrafos de la parte central del ensayo; luego complete los apoyos primarios que contendrá
cada párrafo mismo.
• Escriba frases del tema para los párrafos de la parte central del ensayo: Para cada uno
de estos párrafos, suministre una frase del tema que directamente se relacione con la
afirmación de la tesis
• Escriba los párrafos de la parte central del ensayo: Cada párrafo de esta parte debe
desarrollar el apoyo principal para las frases del tema de ese párrafo
• Elabore un párrafo de introducción: Un párrafo introductorio debe afirmar la tesis del
ensayo, indicar las divisiones en los párrafos de la parte central del ensayo y ganar el interés
del lector.
• Escriba un párrafo de conclusión: Un párrafo de conclusión debe reiterar que la tesis y
las divisiones del ensayo llevan a éste a un cierre apropiado y eficaz, sin divagar en nuevas
cuestiones.
circunloquios, los rodeos innecesarios, las asonancias, consonancias... Y a los miles de vicios
que malean nuestro noble hablar castellano. Todo, por favor, con respeto, pero sin adoración.
Sin dar lugar a que la "forma" del cómo redactar quite vida al "fondo" de su creatividad literaria.
"Sea usted mismo" y recuerde que cuanto expresemos con claridad y respeto al prójimo, es
válido.
CONTENIDO
3. Cómo escribir un ensayo
3.1 Proceso lógico en la redacción de un libro
3.2 Formalidades en la redacción del trabajo intelectual
Internet: escribir el nombre completo de la página web consultada, nunca escribir sólo el
servidor utilizado para llegar a la página consultada.
Entrevistas: Nombre del entrevistado, lugar y fecha de la entrevista.
Publicaciones oficiales: Nombre del organismo (INEGI, FONAPO, SEP, etcétera.) Nombre
de la publicación, lugar de edición, fecha y páginas consultadas.
¡¡Atención!! La bibliografía se escribe por orden alfabético de acuerdo al nombre de los
autores o de los organismos cuando sea el caso.
Pasos para escribir ensayos:
Existen varios métodos para empezar a escribir ensayos, aquí te presentamos el método
ELOREC que consiste en seis pasos generales que te facilitará la redacción. Aprende y
recuerda el orden de los seis pasos:
E = Escoger un tema
L = Liste las ideas principales (tópicas) relacionadas con el tema.
O = Ordene esas ideas.
R = Redacte un primer borrador.
E = Examine los errores que contenga
C = Corríjalo antes de darle la forma definitiva.
E = Escoger un tema que te agrade o llame tu atención, es importante que el tema
seleccionado sea significativo para ti, ya que deberás leer mucho e informarte en diversas
fuentes sobre el mismo. Elegir el tema puede ser el paso más importante para el éxito de tu
escrito, redactar un ensayo, es "ensayar" o practicar ideas propias sobre algo pero deberás
fundamentar tus ideas en sucesos, textos, páginas de internet, entrevistas, videos o cualquier
material que textual o gráfico en el cual puedas apoyar tus propios razonamientos. Es
importante tomar una postura ideológica con respecto del tema que desarrolles, ya sea que
estés a favor o en contra, que tengas dudas o manifiestes inconformidad sobre algunos
aspectos del tema; esa ideología debe permanecer en todo el desarrollo pues de lo contrario
caerás en contradicciones que son crean falta de credibilidad en lo que expones.
L = Lista todas las ideas principales que deseas desarrollar en el ensayo, la importancia de
esta lista es que puede servirte de índice o guía que te permitirá dos cosas: primero, no
perderte en el mundo de información que encuentres y seleccionar sólo aquella información
que te sea útil y segundo, te facilita la continuidad del ensayo sin salirte del tema principal.
O = Ordena tus ideas en alguna forma, las más maneras más comunes de desarrollar un
tema es "ir de lo particular a lo general"; lo particular pertenece al mundo de los conceptos.
Una vez que decidas el tema y las ideas que deseas manejar tendrás que explicar lo que
significa el tema, lo que tu entiendes y lo que dicen algunos autores y mostrar las partes de
que se compone explicando cada; después puedes desarrollar los sub temas partiendo de los
más simples y elementales hasta los más generales que engloben el tema completo.
R = Redacta un primer borrador, escribir un ensayo es un proceso muy elaborado, no debes
desesperarte si las primeras ideas no fluyen en tu mente. Lo recomendable es ir escribiendo
lo que se te venga a la mente de los sub temas que has seleccionado. Los párrafos deberán
ser cortos, y cada uno tendrá una idea o la continuación de la anterior y dar
pie a la siguiente. Después en una segunda fase, enriquecer esas ideas que has escrito, darles
forma coherente y ordenada, quizá sea necesario cambiar el orden de los párrafos para facilitar
la comprensión del lector. Es una buena idea pedirle a alguna persona (amigo, profesor,
vecino, incluso a tus padres) que lean tu primer ensayo y opinen sobre él, que te digan si se
entiende lo que quieres decir. También es recomendable escribir un primer avance y dejarlo
unos días (no muchos porque luego lo olvidas) dos o tres días está bien, y volverlo a leer con
una actitud crítica y proceder a corregir, enriquecer, aclarar suprimir algunas ideas. Recuerda:
ningún ensayo se escribe a la primera vez y queda bien, hay que revisarlo, corregirlo, cambiar
algunas ideas o palabras y ten muy en cuenta la buena ortografía.
E = Examina los errores que contenga y corrígelos, todos nos equivocamos, y todo trabajo
escrito es perfectible.
C = Corrígelo antes de darle la forma definitiva, tanta corrección te parecerá exagerado pero
es necesario hacerlo, cuando decidas que ya está listo, lee tu ensayo en voz alta, como si lo
estuvieras leyendo en público, párate solo frente al espejo y lee también puedes pedirle a
alguien que te escuche, si entiendes lo que lees (las ideas y su intención) y los que te escuchan
lo entienden también, entonces ¡ya está listo!
¡No te apropies de ideas ajenas! Cita a pie de página.
Es importante que si usas ideas de otras personas que has investigado o que has recuperado
en entrevistas, des el crédito al que las dijo y no te apropies de ellas, cita a pie de página la
fuente de la información.
Citas de un texto (libro)
Debes escribir a pie de página el nombre del autor (iniciando con el primer apellido y después
de una coma, escribir el nombre; el título de la obra subrayado y la página en donde lo leíste.
Citas de una revista o periódico
Debes escribir el nombre del articulista (empezando con los apellidos y después de coma, el
nombre); el título del artículo en cursivas (punto), el título de la revista o periódico (subrayado)
y la página.
Citas de entrevista
Estas citas se pueden incluir en el texto mencionando al entrevistado y luego comentando sus
ideas. También se puede citar a pie de página en donde deberás escribir el nombre de
entrevistado, lugar y fecha de la entrevista.
Bibliografía general.
CARMAN A. Robert, Adams Royce. Habilidad para estudiar, Guía práctica para mejorar el
rendimiento escolar. Ed. Limusa. México 1998, PP. 156 y 157.
DUFÓO Silvia. Taller de Lectura y Redacción. Ed. Mc Graw Hill. México 1997, Pp. 98-101.
LÓPEZ Cano José Luis. Taller de Redacción (segundo semestre). Ed. Esfinge Milenio. México
2002, Pp. 129 y 130.
SÁNCHEZ Amador, Ma. de la Paz, (et. al). Taller de Lectura y Redacción II. Compañía Editorial
Nueva Imagen, México, 1998, Pp. 148 y 149
Observatorio Ciudadano de la Educación. Colaboraciones Libres. México, marzo de 2003
Uno de los razonamientos escritos que puede servirnos de modelo al redactar cualquier libro
es la tesis doctoral. En ella, el doctorando expone el fruto de un cúmulo de conocimientos (que
a su vez requieren un acopio de hechos, circunstancias, documentación, etc.), que exige ser
expuesto con un proceso lógico para llegar a unas conclusiones razonadas, previo
establecimiento de un método que nos indique el punto al que deseamos llegar, los medios
con que contamos, la ayuda que precisamos, los obstáculos con que se debe contar, los
escollos que se han de evitar, las dificultades que superar, las deficiencias que suplir...
Método y técnica, acertadamente aunados, nos permitirán no tomar lo accesorio por lo
principal, los medios por el fin y lo secundario por lo esencial.
A tal efecto, debemos considerar:
1. Elija asunto, tema, cuestión o argumento y medite acerca de él anotando cuantas
sugerencias surjan.
2. Acopio de la documentación. La documentación es el argumento sólido que sirve de apoyo
al escritor. No basta con poseer un extenso conocimiento del tema tratado. Para "no inventar
con retraso" deberemos estar al día de cuantas publicaciones recientes se relacionen con
nuestros estudios, sin, por ello, descartar los libros, más o menos antiguos, donde podamos
hallar fuentes informativas de gran interés.
Es importantísimo suscribirnos a revistas o publicaciones especializadas que,
extractadamente, informan de la disciplina elegida, para mantenernos en lo conocido como
"información continuada". Ello nos evitará la desagradable sorpresa que supone el descubrir,
una vez terminado nuestro estudio, que nuestra doctrina ha sido ya expuesta o, lo que es peor,
superada o anulada.
3. Selección de la bibliografía. La gran producción literaria y la homogeneidad existente en los
mismos temas, tratados de mil variadas formas, ponen en un gran aprieto al lector.
Este creciente problema lo definió Ortega:
"Así como Dios creó el ángel de grandes alas místicas y el ángel se le rebeló, así el hombre
creó el libro y éste, al crecer fabulosa-mente, se le ha rebelado, amenazando también su propia
existencia, convirtiéndole en esclavo..." "En vez de estudiar para vivir, el hombre va a tener
que vivir para estudiar."
Para una acertada selección de la bibliografía, la identificación del autor y la editorial es
primordial.
Con respecto al autor: Formación, autoridad sobre la materia que habla, otras publicaciones y,
sobre todo, cómo trata el tema: extenso, resumido; total, parcial, correcto, abstracto; teórico,
práctico, analítico, sintético; trabajado, sencillo, partidista; conservador, radical; erudito y
técnico, popular; documentado, inexacto; internacional, nacional; regional, local; extranjero,
español; argumentativo, representativo.
Las fuentes informativas utilizadas por el autor que hayamos seleccionado (públicas, privadas,
personales), con un análisis de su dicción, expresión, presentación del libro, legibilidad y la
comprobación del lector a quien se dirige (estudiantes, niños, adultos, maestros), definen la
lectura elegida junto con la personalidad de la casa editora.
2
http://www.arrakis.es/~serprof/redac3.html
Educación para todos
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Taller de Lectura, Redacción y Comunicación
ESTILO
Consúltese libro de J. Quesada
"El estilo del corrector del estilo ajeno"
Págs. .
Véase libro del mismo autor:
"Dificultades y particulares de la lengua española"
Págs. .
NOTA IMPORTANTE: El texto de la ficha puede ir también con los títulos de "Estilística",
"Ortografía", "Lenguaje", etc. Ello nos ayudará a una más rápida localización.
6. La elección del tema. Al ser la tesis doctoral un trabajo de investigación que requiere la
aportación personal del doctorando en una determinada disciplina, salvo raras y contadas
excepciones, es el propio interesado quien elige el tema de su trabajo. Le puede, eso sí, ser
sugerido, en virtud de los sobresalientes conocimientos que el aspirante posea.
Otra de las facetas que condiciona la elección del tema es el futuro profesional del tesinando
o doctorando. Si su vida piensa dedicar a la medicina, y concretamente a la rama de pulmón y
corazón, es indiscutible que siente curiosidad o vocación por el estudio de dichos órganos.
Sería, pues, absurdo que eligiera el tema del riñón, entre otras razones porque durante el
estudio de la carrera no ha sentido un especial interés y ni sus apuntes de clase, ni la
I La composición literaria.
II Redacción del trabajo intelectual.
Formalidades que se observarán en la redacción y presentación del
III
trabajo intelectual.
IV Puntos débiles de la Gramática.
V La ortografía.
Bibliografía.
Sucede, casi siempre, a pesar de disponer de un guión detenidamente estudiado, tener que
cambiar la idea, añadir, suprimir o modificar, esto o aquello. No nos desanimemos. Es evidente
que nuestra obra se va perfeccionando. Cuando añadimos, es porque estaba
incompleto; su suprimimos, es porque "no venía al caso"; y, si modificamos, es porque no nos
convencía tal o cual exposición.
Educación para todos
8
Taller de Lectura, Redacción y Comunicación
3
http://www.arrakis.es/~serprof/redac4.html
principales de su trabajo e indica cuáles son los problemas pendientes de resolución para
facilitar el camino a otros investigadores.
9. Bibliografía. Detallaremos, por riguroso orden alfabético, los apellidos y nombre de los
distintos autores que hayamos consultado, aclarando, tras cada uno, título de la obra así como
editorial, edición, población y año de la publicación.
10. Anexos. Nuestro estudio puede requerir ejemplos, esquemas, gráficos, planos, fotografías
o una serie de requisitos que, sin ser imprescindibles, enriquecen la exposición porque aclaran
su contenido. Cuidaremos de dar el número de cita que corresponda remitiendo al lector al
apartado correspondiente. (Ej. véase anexo nº ).
3.2 Formalidades en la redacción del trabajo intelectual 4
1. Claridad expositiva. El escritor al redactar su trabajo empleará un correcto lenguaje en el
que la sencillez de las palabras y la claridad en la expresión, permitan al lector captar
inmediatamente el mensaje. Para ello, es imprescindible que el autor sea consciente de qué y
para quién escribe, procurando hacerse entender por cualquier inteligencia media., El escritor
que rebusca vocablos en el diccionario, guiado por un afán de "snobismo", inconscientemente
remite al lector a la misma fuente informativa. Y esto termina por cansar a cualquiera; máxime
si la lectura se efectúa por obligación y no por distracción. Recordamos: "Entre dos palabras,
la elemental; entre dos expresiones, la más corta". Las palabras pedantes, exóticas o eruditas
no encajan en el trabajo intelectual.
2. Reglas éticas: El escritor, portavoz de algo que cede, al contactar con los demás, ha de
ajustarse a unas reglas de convivencia para evitar malas interpretaciones, tergiversación de
hechos reales y una merma injusta del concepto de las personas que atentan contra la
dignidad.
Como normas éticas, citamos: La corrección, la reserva, la objetividad y la moralidad.
La corrección. Cuide el escritor, sobre todo al mencionar a sus compañeros para alabarlos o
decir que no está de acuerdo con la tesis que mantienen, de no ensalzarlos demasiado porque
la alabanza exagerada puede ser considerada como la antecámara de la ironía o de la mofa.
Tampoco emplee un tono desabrido, poco amable y, en definitiva, descortés, cuando contraríe
la opinión del compañero. No añada aflicción al afligido.
La reserva. Si en nuestro estudio nos ocupamos de asuntos públicos, personalidades políticas
o autoridades gubernamentales, etc., seamos discretos. No descubramos lo que a nadie
interesa ni "esencias" que pudieran oler mal; máxime, si todo proviene de nuestra apreciación
personal. Esto no impide que se oriente, informe y difunda, cuanto pueda ser de interés
general. El escritor no puede ignorar el grado de reserva que ampara a ciertos asuntos ni lo
que entraña el concepto de "secreto profesional".
La objetividad. Nuestra peculiar visión de las cosas conlleva consideraciones personales,
cuya manifestación preponderante son los adjetivos y los epítetos, que están reñidos con el
trabajo intelectual, por dos razones: la primera, porque el investigador escribe por y para un
tema en cuestión. Su disertar, elimina el "ego". La segunda, porque éste, aunque redacta, no
decide en su nombre. Es el tema o asunto el que le marca las directrices.
Esta falta de protagonismo es suficiente para que nuestro trabajo quede revestido de la
necesaria seriedad y se eliminen las divagaciones personales, fórmulas sacramentales o
arcaicos giros del lenguaje que, insistimos, están reñidos con el trabajo intelectual.
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http://www.arrakis.es/~serprof/redac5.html
CONTENIDO
4. Problemas comunes de la redacción
4.1 Acentuación
4.2 Cambios de registros
4.3 Hiatos y diptongos
4.4 Ideas principales y secundarias
4.5 Ortografía
4.6 Ortografía y gramática
4.7 Prefijación
4.8 Sufijación
4.9 Los sufijos
4.10 Uso de las mayúsculas
4.11 Puntuación
4.12 Normas de redacción
4.13 El párrafo
4.14 El sentido en la escritura
4.15 Algunos errores posibles de elaboración y redacción
4.16 Problemas de coherencia
4.17 Vicios de redacción
4.1 Acentuación
El acento sí tiene correspondencia con el habla. Por eso es tan sencillo reconocer su ubicación
en la palabra escrita. Pero no todas las palabras escritas llevan la marca en la sílaba
acentuada.
De ahí la dificultad para saber con precisión a cuáles palabras debemos colocar la tilde. Para
complicar un poco más el asunto, debemos tener en cuenta que algunas palabras se acentúan
en ciertas situaciones y no en otras. Para resolver las dudas en cuanto al uso de la tilde
tenemos que recurrir inequívocamente a la gramática y sus arbitrarias reglas. La
consulta con el diccionario es una vía confiable para resolver las dudas referidas a la
acentuación de las palabras en la escritura.
La sílaba tónica es aquella en la cual hacemos mayor énfasis de voz al pronunciar la palabra.
Para poder aplicar las reglas de acentuación, primero debemos saber reconocer la sílaba
tónica. Y para poder reconocer la sílaba tónica tenemos que saber dividir una palabra en
sílabas. Así:
Montaña: Mon - ta - ña
Árboles: Ár - bo - les
Nubes: Nu - bes
Esdrújulas: Son aquellas palabras cuya sílaba tónica es la antepenúltima. Si sabemos
reconocer las palabras esdrújulas, no tendremos dudas en su acentuación, porque todas las
esdrújulas se acentúan. Esta regla también se aplica a las llamadas palabras sobreesdrújulas;
es decir, que tienen la sílaba tónica en la antepenúltima sílaba. Estas palabras son raras y,
generalmente son verbos compuestos con pronombres. Por ejemplo: Apréndasela.
Graves: son las palabras cuya sílaba tónica es la penúltima. A las palabras graves se les
marca el acento cuando terminan en cualquier consonante siempre que no sean "N" ni "S".
Agudas: son las palabras cuya última sílaba es la tónica. Sólo se acentúan cuando terminan
en vocal o en las consonantes "n" o "s".
Las excepciones vienen dadas por la acentuación diacrítica. La acentuación diacrítica es
aquella que se marca en algunas palabras1 que tienen funciones gramaticales y significados
distintos a otras, que se escriben y pronuncian igual, es decir, son homónimas o sea palabras
que se escriben igual, pero que tienen distinto significado.
Los pronombres éste, ése y aquél, sus plurales y sus formas femeninas llevan tilde. Ejemplo:
Éste es el más bello
No le digas nada a ésas
Aquéllas son más chéveres
Fíjate en ése de allá
En estas oraciones, las palabras "éste", "ésas", "ése" y "aquéllas" sustituyen a un nombre, es
decir, son pronombres. En este caso, siempre se coloca tilde.
En cambio, cuando este, ese y aquel, sus plurales y formas femeninas no llevan tilde cuando
son adjetivos demostrativos. Ejemplo:
Este partido se está prolongando
¿Dónde compraste ese bate?
Me lo regaló aquel futbolista amigo tuyo
Esa pelota se salió del estadio
Aquí las palabras en cuestión están acompañando al nombre, no lo sustituyen como en el caso
anterior. Como ves, se trata de otro caso de acentuación diacrítica. Las palabras ESTO, ESO
y AQUELLO, nunca llevan acento
Acentuación enfática
En ocasiones, queremos indicar al lector que en la pronunciación de las palabras hay cierto
énfasis que las diferencia de sus homónimos. En estos casos usamos la tilde como indicador
de interrogación, admiración o duda. En este caso el sonido de la palabra en su contexto puede
guiarnos fácilmente.
Algunas palabras con acentuación enfática:
Quién Cuán
Cuándo Cuántos
Cómo Quiénes
Dónde Cuáles
Qué Cuántos
Cuál
Así o así
Alvéolo Alveolo
Policromo Polícromo
Amoniaco Amoníaco
Austriaco Austríaco
Misil Misil
Pabilo Pábilo
Paraplejia Paraplejía
Paradisíaco Paradisiaco
Policíaco Policiaco
Saxófono Saxofón
Ejercicios:
Para hacer este ejercicio, la consulta al diccionario puede ser de gran utilidad. Recuerda que
el enlace a la más reciente edición del diccionario de la Real Academia es: http://www.rae.es
1.- En el siguiente ejercicio deberás utilizar el diccionario. Se trata de redactar oraciones
utilizando cada una de las palabras que aparecen dentro del recuadro. Observa que en cada
línea hay tres palabras que se escriben exactamente igual, sin embargo el significado no es
igual ya que la acentuación marca la diferencia.
cítara citara citará
círculo circulo circuló
estímulo estimulo estimuló
magnífico magnifico magnificó
crítico critico criticó
líquido liquido liquidó
hábito habito habitó
intérprete interprete interpreté
público publico publicó
2.- Escribe oraciones con las palabras de la lista de doble acentuación. Por supuesto que
puedes usar la forma que más te guste y busca la ayuda del diccionario de la Real Academia
o de cualquier otro amigo2. El enlace es: http://www.rae.es
alvéolo alveolo
policromo polícromo
amoniaco amoníaco
austriaco austríaco
misil mísil
pabilo pábilo
paraplejia paraplejía
paradisíaco paradisiaco
policíaco policiaco
saxófono saxofón
2
Tomado de: Britto García, Luis (1980) Abrapalabra. Caracas: Monte Ávila Editores. P.76
4.- Factores situacionales: Normalmente los hablantes adaptan sus mensajes a la situación
que viven. En una situación de emergencia el médico residente le dice a la enfermera:
"Póngale un suero glucosado a chorro y hágale una cuenta y fórmula violenta mientras yo
perforo, ¡vuele!”El mismo residente en una situación planificada diría:
"Colóquele el suero a la paciente y realícele una hematología mientras preparamos la
traqueotomía".
4.5 Ortografía
Aunque la civilización humana ha pasado la primera gran parte de su historia sin conocer la
escritura, su invención ha modificado por completo la cultura del hombre. Nuestro alfabeto ha
evolucionado a partir del alfabeto griego, creado hacia el año 900 antes de cristo y continúa
transformándose. Su última modificación fue en 1993, con la eliminación de las letras ch y ll
para la edición de 1994 del Diccionario de la Real Academia Española.
La escritura del español representa la lengua hablada por medio de letras y otros signos
gráficos. El abecedario o serie ordenada de las letras de un idioma es una representación
gráfica de los sonidos que emplean los hablantes. Éste nos permite escribir cualquier palabra
guiándonos por su pronunciación y pronunciar cualquier palabra que leamos aunque
desconozcamos su significado. Nos basta escuchar la correcta pronunciación de una palabra
para poder escribirla. Y podemos escribirla conozcamos o no el significado de la palabra.
Ahora bien, en nuestro abecedario no existe una correspondencia exacta entre los sonidos y
las letras. Hay letras que no representan ningún sonido (como la h de huevo o almohada).
Entonces, si el sonido no nos puede orientar su escritura, ¿cómo saber cuando una palabra
lleva una hache?
También hay letras que representan el mismo sonido. Es el caso de la be alta (b) y la ve baja
(v), entonces ¿cómo saber cual usar en cada palabra?
La ye (y) de ayer, representa el mismo sonido de llorar. ¿Cómo entonces reconocer su uso
correcto?
Todas estas preguntas nos las responde nuestra gran aliada la ortografía. La ortografía es el
área de la gramática que nos ayuda a saber cómo escribir una palabra correctamente, sin
temor a cometer errores.
Claro que la ortografía también ha tenido que adaptarse a los cambios que se incorporan a la
lengua continuamente. Nuestra lengua es una de las que más se acerca al principio de
correspondencia exacta entre los sonidos y las letras. Sin embargo nuestro sistema de
escritura no es exacto en este sentido. Es decir, no existe solamente un sonido para cada letra
ni solamente una letra para cada sonido. Por lo menos no en todos los casos, y esto es una
gran fuente de duda a cerca de la forma como escribir correctamente. Otra fuente de dudas es
el uso de los signos de puntuación. Cuando hablamos, en todas las palabras, pronunciamos
con mayor intensidad una de sus sílabas. Sin embargo no todas las palabras que escribimos
tienen acento ortográfico.
De igual manera, en la pronunciación no hay paréntesis, ni comillas. Por eso el uso de estos y
otros signos de puntuación son materia de la ortografía.
4.7 Prefijación
La prefijación es una técnica de formación de palabras que añade una partícula o morfema al
inicio de un vocablo y le da una significación distinta a la inicial. Estos morfemas tienen por sí
mismos un significado propio y pueden ser aplicados a diferentes palabras, en especial a
sustantivos y adjetivo.
Ejemplo: exmarido, expresidente, en el caso de sustantivos o hiperprecoz, hiperactivo, en el
caso de adjetivos.
Como bien fue visto los afijos son partículas que se añaden a las palabras para cambiar su
significado. Si van al principio de la palabra se les llama prefijos.
Los prefijos tienen mucho que ver con la etimología de las palabras.
Los prefijos son considerados morfemas por los lingüistas. Los morfemas son las mínimas
unidades de la lengua que tienen significado por sí solas. Podemos categorizar a los prefijos
de acuerdo a su significación.
4.8 Sufijación
La sufijación es una técnica de formación de palabras que añade una partícula o morfema al
final de una palabra y le da una significación distinta a la inicial. Estos morfemas tienen por sí
mismos un significado propio y pueden ser aplicados a diferentes palabras, en especial a
sustantivos y adjetivos:
Por ejemplo: mujerzuela, camioncito, en el caso de sustantivos o testarudez, presuntuoso, en
el caso de adjetivos.
4.11 Puntuación
LA COMA
La coma corresponde a una pequeña pausa en el habla. Sirve, principalmente, como elemento
separativo o explicativo dentro de una frase. En cierta medida, el uso de la coma depende del
escribiente; sin embargo, hay algunas normas básicas que conviene observar. Así como hay
casos en los que la coma es indispensable, en otros puede sobrar. Es necesario aprender a
hacer un uso adecuado que no peque ni por exceso ni por defecto.
Regla 1
Se usan comas para separar, en una enumeración, las palabras o grupos de palabras o frases
no unidas mediante alguna de las conjunciones y, e, o, u, ni. Una Excepción, puede ir coma
delante de las conjunciones cuando las sigue una frase que expresa una idea distinta o
complementaria.
Ejemplos: Compré dos lápices, tres cuadernos, dos pinceles y tres libros. Ni Juan ni Pedro ni
Ricardo pudieron convencerme. Reímos ambos, y luego me invitó a su casa.
Regla 2
Los vocativos (palabras o expresiones con las que se nombra o se invoca una persona o cosa
personificada) van seguidos de coma al comienzo de una frase, encerrados entre comas en
medio de una frase, y precedidos de coma al final de una frase. Ejemplos: Nancy, tráeme el
libro. Tráeme, Nancy, el libro. Tráeme el libro, Nancy. Las cosas no son tan obvias, mi querida
amiga.
Regla 3
Se encierran entre comas o se preceden de coma los incisos explicativos que interrumpen
momentáneamente el curso de una oración. Una observación, estos incisos, cortos o largos,
no cambian el sentido de la oración; solamente lo explican, complementan o amplían.
Ejemplos: Los incisos, cortos o largos, no cambian el sentido de la oración. Amalia, magnífica
cocinera, nos prepara un excelente almuerzo.
Regla 4
Los incisos especificativos o determinativos, contrariamente a los explicativos, no se encierran
entre comas ni se preceden de coma.
Ejemplo: El niño que estaba enfermo no entendió cuál era la tarea.
Regla 5
El orden regular de una oración es: sujeto + verbo + complemento. Cuando ese orden se altera
adelantando alguno de los componentes, debe ponerse coma al final de la parte adelantada.
Ejemplos: Con mucha dedicación, trabaja Carolina. Cuando estalló el tanque, oímos un gran
estruendo.
Regla 6
La implicación "Si , entonces ". lleva coma antes de entonces. Una observación, la coma
va aunque no figure expresamente la palabra entonces. Ejemplos: Si relacionamos a los
hombres con las mujeres, entonces unificaremos las ideas. Si me quieres, me perdonarás.
Regla 7
Se usa coma para suplir la omisión de un verbo en la oración. Una observación, en frases de
este tipo por lo general se usa un punto y coma para no atiborrar de comas el enunciado.
Ejemplos: María es trabajadora, Sofía, muy bonita. Los recién nacidos duermen mucho; los
ancianos, poco.
Regla No 8
Las expresiones es decir, esto es, sin embargo, por tanto, por consiguiente, no obstante,
empero, en realidad, naturalmente, efectivamente y otras parecidas o equivalentes que cortan
la frase, ampliándola o explicándola, van entre comas o seguidas o precedidas por coma.
Ejemplos: Pulcros, es decir, muy limpios. Efectivamente, todo salió como esperábamos.
Regla 9
La conjunción pues puede ir entre comas (cuando es continuativa) o precedida por coma
(cuando es causal). Ejemplos: No veo, pues, por qué preocuparse. Quiero acostarme
temprano, pues estoy cansado.
El punto y coma
El punto y coma refleja una pausa más larga que la coma pero no tan larga como el punto. Se
utiliza para hilvanar frases casi siempre largas que corresponden a una sola idea. Como una
de las características más sobresalientes de una buena redacción es escribir frases cortas, no
es bueno abusar del punto y la coma.
Regla 1
En frases largas se usa punto y coma antes de las conjunciones adversativas aunque, pero,
mas, sin embargo y otras similares. En frases cortas, se pone coma o nada. Ejemplo: Cada
vez hay más policías de tránsito; sin embargo, el tráfico es cada vez más caótico.
Regla 2
En frases largas se usa punto y coma par separar oraciones diferentes que ya llevan una o
más comas. Ejemplos: El río da abundante pesca; el huerto, hortalizas; los árboles, frutas
tropicales. Si paso todas las materias, podré disfrutar de mis vacaciones; de lo contrario, tendré
que dedicarlas al estudio.
El punto
El punto corresponde a una pausa más larga en el habla que la coma, el punto y coma y los
dos puntos. Se utiliza para cerrar frases, párrafos y escritos. También, detrás de abreviaturas.
Regla 1
Se usa punto final de cualquier oración que tiene sentido completo. Se llama punto seguido
cuando separa entre sí frases relacionadas dentro de un mismo párrafo. Se llama punto aparte
cuando a su continuación se pasa a otro párrafo, para tratar oro aspecto del tema. Se llama
punto final al que cierra la última frase de un capítulo o de un escrito. Ejemplo: Hay que poner
punto al final de cada oración. Mi ortografía es cada vez mejor. Tienes un lindo abrigo. Has
logrado lo que querías.
Regla 2
Se usa punto al final de las abreviaturas. Ejemplos: Sr., Sra., Dr., etc., Págs.,
Regla 3
No se usa punto a continuación inmediata de los signos de puntuación. Ejemplo: ¿Cómo te
llamas? La gráfica es una parábola. ¡No fastidies!
homógrafas. Por ejemplo, vello y bello son homófonas pero no homógrafas; como (signo de
puntuación) y coma (del verbo comer) son homófonas y homógrafas a la vez.
Antonimia
Se suelen llamar antónimas aquellas palabras cuyos significados se oponen entre sí. Sin
embargo, dentro de esta definición se incluyen otros tipos de relaciones parecidas:
Incompatibilidad: Es una relación que implica una gradación, ya que afirmar uno de los
términos no implica la negación del otro: grande/ pequeño, hermoso/ feo.
Complementariedad: No admite gradación, ya que afirmar uno de los términos implica
necesariamente negar el otro: vivo/ muerto, macho/ hembra.
Inversión: Es la relación en la cual uno de los términos implica el otro: comprar / vender, dar/
recibir.
El acento
Definición: El acento es la mayor fuerza con que pronunciamos una sílaba respecto a las
otras de una misma palabra; por ejemplo:
Sá-bana
Estu- dian-te
Ser-vi-cios
Esa fuerza que se hace en una sílaba determinada de cada palabra recibe el nombre de
acento prosódico.
El acento ortográfico es la tilde. Éste es un signo (´) que se marca en muchas palabras
sobre la vocal que se pronuncia con más fuerza. En la escritura hay más acentos prosódicos
que tildes.
Acentuación de palabras agudas, graves, esdrújulas y sobreesdrújulas
En las siguientes palabras observe cómo la fuerza con que se pronuncian algunas sílabas no
está siempre en la misma parte: algunas veces esa fuerza o acento está en la última sílaba,
otras en la penúltima y otras en la antepenúltima.
Llamar. Transitaban. Cuenta. Recordar. Acento. Contribución. Coléricos. Casos. Sílaba.
Estrechísimos. Esdrújulas. Corazón.
Las que llevan el acento en la última sílaba se llaman palabras agudas.
Ejemplos: Citará, repetir, también, corazón, cafés, estás, usted, claridad, estar, gramatical.
Regla: Cuando las palabras agudas terminan en S o N o vocal, llevan siempre tilde. (Las
palabras agudas se llaman también oxítonas).
Las palabras que llevan el acento en la penúltima sílaba se llaman graves. Ejemplo: acento
castellano, origen, fechas, llanas, llegan, pueden, árbol, césped, cáncer, fácil, hábil, suéter,
cárcel.
Regla: Todas las palabras graves que no terminan en S, N o vocal llevan tilde. (Las palabras
graves se llaman también paroxítonas)
Las palabras que llevan el acento en la antepenúltima sílaba se llaman esdrújulas. Ejemplos:
gráfico, sábana, déjese, última, sílaba, váyase.
Regla: Todas las palabras esdrújulas llevan tilde. (Se llaman, también proparoxítonas)
Las palabras que llevan el acento tres sílabas antes de la última sílaba se llaman
sobreesdrújulas. Ejemplos: dábaselo, permítaselo, déjeselo, devuélvamelo.
Regla: Todas las palabras sobreesdrújulas llevan tilde. (Se llaman, también súper
proparoxítonas)
Llevan tilde
Él. Cuando es pronombre personal.
Ejemplo: Esta carta es para él.
El. No lleva cuando es artículo.
Ej. El perro ladra.
Tú. Cuando es pronombre personal.
Ej. Tú lo hiciste.
Tu. No cuando es posesivo.
Ej. Tu hermano tiene un carro.
Mí. Cuando es pronombre de complemento y va precedido de una preposición.
Ej. Mi amigo se sacrifico por mí. ¿Este regalo es para mí?
Mi. Cuando es posesivo.
Ejemplo: Mi carro, mi libro, mi lápiz.
Sí. Cuando es afirmación. Ejemplo: Dijo que sí. Cuando es pronombre de complemento.
Ej. Lo compró para sí.
Si. Cuando es conjunción condicional.
Ejemplo: Si no viene, no lo sabrá.
Más. Cuando es adverbio de cantidad.
Ej. Quiero más café.
Cuando indica comparación.
Ej. Pedro es más inteligente que Juan.
Mas. Cuando se puede reemplazar por pero o sin embargo.
Ej. Comió bastante mas no lo alimentó.
Té. Cuando indica la bebida.
Ej. Los ingleses toman té.
Te. Cuando es pronombre.
Ej. ¿Te invitaron a la fiesta?
Aún. Cuando se puede reemplazar por todavía.
Ej. El médico no ha llegado aún.
Aun. Ej. No ha llegado aun. 3
3
http://www.memo.com.co/fenonino/aprenda/castellano/castellano46.html
4.13 El párrafo
Para formar párrafos los escritores encadenan una serie de Sintagmas.
Un sintagma puede relacionarse con otro u otros que existan en la oración y dentro de él puede
haber, a su vez, otro u otros sintagmas.
Por ejemplo en: el muchacho estudia el tema de Física, existen dos sintagmas constituyentes
de la oración: el sintagma nominal: el muchacho, cuyo núcleo es el sustantivo, que hace la
función de sujeto, y el sintagma verbal: estudia el tema de Física, cuyo núcleo es el verbo.
Pero, a su vez, dentro del sintagma verbal hay otro sintagma nominal: el tema de Física,
que funciona como complemento directo y cuyo núcleo es el sustantivo: tema. Dentro
de este sintagma se halla otro preposicional, de Física, que funciona como complemento de
nombre de tema.
Este encadenamiento de frases no sólo tiene una relación de orden para formar párrafos: sino
sobre todo funcional, es decir de relaciones gramaticales entre cada enunciado.
Las claves de construcción de un párrafo son: mantener la concordancia y coherencia del texto
seleccionando los conectores apropiados.
Un sintagma es una palabra o grupo de palabras relacionadas entre sí y que forman una unidad
funcional.
Sintagma nominal
Es el primer constituyente de la oración gramatical, en su forma completa. Su núcleo, es un
sustantivo, puede ir determinado o no en la estructura y acompañado de elementos adyacentes
o subordinados que lo complementan: El joven buen mozo.
Los determinantes o actualizadores son morfemas gramaticales, que identifican o cuantifican
el concepto expresado por el núcleo y van antepuestos, por ejemplo: el artículo, los adjetivos
determinativos, posesivos, demostrativos, indefinidos y numerales. Mediante el uso de un
determinante o actualizador, marcamos automáticamente la existencia de seres o realidades
concretas: Una poesía. Este libro. Mi pluma. Algún día.
Ciertos determinantes marcan la especificidad y singularidad de lo determinado: El libro, este
libro o mi libro.
Los adyacentes o adjuntos del núcleo son modificadores directos que completan, precisan o
restringen el significado. Se les llaman también complementos. Ver Sujeto y Predicado. La
función de complemento del núcleo nominal o complemento del nombre es característica del
adjetivo, aunque también puede ser desempeñada por un sustantivo, precedido de
preposición: Una muchacha típica. El arroz con mango.
Para la formación de párrafos va a influir si el sujeto es: agente o paciente.
Sujeto agente es quien realiza la acción verbal y concuerda con el verbo en número y persona:
Luis come rápido.
Sujeto paciente o receptor es cuando recibe la acción de verbo: Los muchachos fueron
castigados por sus padres.
Es así que vamos a encontrar oraciones formadas por diferentes sintagmas que marcarán la
evolución del párrafo y que lo introducen:
variedad de temas, mientras que las narraciones se articulan sobre la base del mismo tema,
normalmente el sujeto gramatical.
Así pues, por lo que se refiere a la progresión temática, las secuencias descriptivas del texto
siguen, en general, el modelo de progresión lineal, en el que cada información nueva (parte,
propiedades, elementos de puesta en relación, etc.) que se atribuye a un tema se convierte en
tema de una nueva proposición.
Copiar y pegar.- El trabajo se limita a ser una grosera copia de otros materiales, y aún cuando
los diferentes fragmentos estén organizados en forma coherente, queda igualmente muy
descalificado. En ocasiones puede ser muy difícil para quien evalúa el trabajo decidir si hubo
o no copia textual.
Inconsistencia.- El trabajo presenta contradicciones internas, es decir, incoherencias lógicas
donde se sostiene simultáneamente la verdad de un enunciado y su opuesto, como por ejemplo
“la proyección es una defensa” y “la proyección no es una defensa”. No hay inconsistencia
cuando se presentan explícitamente ambas alternativas como motivo de discusión, como
posturas opuestas, como parte de un problema más complejo (como cuando se afirma “en un
sentido la proyección es una defensa pero en otro no”), o como un problema semántico
(“algunos definen proyección como una defensa, pero en otros contextos se adoptan otras
definiciones”).
Introducción.- No hay un párrafo introductorio donde se presente el objetivo del trabajo, o bien
no hay un resumen del mismo que permita al lector obtener rápidamente información
sobre la temática del mismo. En este sentido, una conclusión no reemplaza a un resumen.
Otro error es prometer en la introducción cosas que luego no se cumplirán.
Fundamentación.- No hay respaldo argumentativo racional y/o empírico a las afirmaciones
principales del trabajo, o dicho respaldo es insuficiente o irrelevante. Por ejemplo, sostener
afirmaciones demasiado generales sobre bases muy débiles, o sostener la verdad de un
enunciado basándonos en una mera intuición o parecer subjetivo. Por lo demás, no todas las
afirmaciones necesitan ser fundamentadas, como por ejemplo y típicamente los presupuestos,
pero entonces estos deberán ser indicados explícitamente como tales.
Desaprovechamiento.- El trabajo ofrece ideas interesantes u originales pero fueron
desperdiciadas porque se las mencionó sin analizarlas más exhaustivamente. Y aún cuando
no haya ideas muy originales, no fue aprovechada adecuadamente ni la bibliografía utilizada
ni la existente.
Falta de definiciones.- No se definen explícitamente los términos principales del trabajo, o no
se definen aquellos términos inusuales que presumimos que el lector no conoce, o bien se
utilizan palabras cuyo significado no se conoce con precisión. Un error relacionado con este
ítem es suponer que el lector conoce el tema y entonces no se definen o explican ciertas ideas
que contribuirían a clarificar la exposición.
Fallas en la organización del material.- Este ítem incluye situaciones como las siguientes:
incongruencia entre un titulo y su correspondiente texto, mal ordenamiento de los títulos (por
ejemplo “Conclusión” antes del “Desarrollo”), excesiva cantidad de títulos y subtítulos, inclusión
de materiales diferentes bajo un mismo título, etc. Asimismo, cada párrafo ha de tener en sí
mismo su propia organización, siendo lo recomendable en estos casos plantear lo más
principal al comienzo del mismo y lo más secundario al final.
Elementos importantes de organización del texto son el punto aparte, punto seguido, punto y
coma, y coma.
Inadecuada elección del tema.- Téngase presente que para elegir un tema deben
considerarse alguno o algunos de los siguientes criterios: posibilidad de fuentes de información
sobre el tema, trascendencia o importancia del tema, experiencia del autor en el tema, y gusto
o preferencia del autor por el mismo.
No explicitación de objetivos.- En los trabajos han de indicarse los objetivos generales del
mismo, como por ejemplo ampliar el conocimiento sobre un tema, examinar la eficacia de una
técnica, confrontar y evaluar opiniones diferentes sobre un tema, etc. Explicitar el objetivo
conlleva casi siempre especificar el problema que busca abordarse o resolverse en el trabajo.
Otros errores.- Falta de delimitación o de identificación del problema que se intenta resolver
en el artículo, falta de análisis de diferentes posturas sobre el mismo tema, conclusiones muy
genéricas, falta de adecuación de las conclusiones con el trabajo, afirmaciones dogmáticas o
categóricas o ampulosas, exceso de tecnicismos que restan claridad, y, en general, ausencia
o déficit de una elaboración personal de las ideas planteadas en el trabajo.
Otros errores comunes en la formulación de investigaciones sociales son los siguientes
(Wainerman, 2001):
▪ Formulación de un objetivo tan amplio que no es susceptible de ser investigado en el tiempo
previsto.
Referencias bibliográficas
WAINERMAN C. y otro. La trastienda de la investigación. Lumiere. Buenos Aires. 2001.
Problemas de desorden
Desorden de las partes del texto:
Antes de escribir, elabore un índice que incluya tres partes:
a) Introducción: enuncia el problema y explica cómo va a ser resuelto, es decir, desde qué
punto de vista se le examinará y cuáles son los pasos que se seguirán.
b) Desarrollo: procure que para cada argumento haya no menos de un párrafo que lo explique.
Siempre es recomendable apoyar las afirmaciones en citas textuales que las complementen o
que introduzcan problemáticas nuevas.
c) Conclusiones o resumen: si el texto busca demostrar una hipótesis hay que finalizarlo
evaluando el resultado de la argumentación y enunciando la conclusión. Tal vez se podría
agregar las consecuencias de la verdad o falsedad de las conclusiones.
Sintaxis caótica:
Concepto: las partes de la oración castellana suelen aparecer en determinado orden más
frecuentemente que en otro. Los aprendices del arte de la redacción suelen olvidar esa
observación y escribir las partes de la oración en cualquier orden.
La simplicidad de esas estructuras sintácticas es una buena guía para no construir oraciones
excesivamente complejas.
El orden usual de la oración castellana es:
1.- [Sujeto]
2.- [Verbo]
3.- [Objeto directo]
4.- [Objeto indirecto]
5.- [Complemento]
Simplifique las oraciones:
Concepto: muchas veces buscamos decir demasiado con una sola oración. Cuando ése sea
el caso, trate de partir la oración en dos o tres, respetando la estructura normal de una oración.
Así:
"Nuestra investigación no hace referencia a lo expuesto por los tratadistas clásicos para
evitar repetir lo que es ya conocido por todos."
Debe escribirse:
"Nuestra investigación no hace referencia a lo expuesto por los tratadistas clásicos. De esta
manera, evitaremos repetir lo que es ya conocido por todos."
Observe en el ejemplo que sigue, que las partes del texto se enlazan con un pronombre que
verá subrayado:
"Conocí una muchacha increíblemente guapa e inteligente con quien conversé toda la tarde y
después me invitó al cine."
Debe escribirse:
"Conocí una muchacha increíblemente guapa e inteligente con quien conversé toda la tarde.
Después, ella me invitó al cine."
El siguiente ejemplo muestra porqué nunca se debe separar el circunstancial de una oración:
"Llegamos por la mañana a Camaná. Para investigar directamente los hechos."
Debe escribirse:
"Llegamos por la mañana a Camaná para investigar directamente los hechos."
Puntuación confusa:
Concepto: la puntuación es importante pues sirve para diferenciar las partes del párrafo y
para relacionarlas; es decir, diferencia y relaciona.
Consejos:
a) Como regla general, use el punto y aparte para diferenciar párrafos y secuencias. Si los
distintos párrafos no son distinguibles mediante el punto y aparte... ¿Qué los separa?
b) Use el punto seguido para distinguir las tres partes del párrafo. Si las distintas partes del
párrafo no aparecen separadas por el punto seguido, el lector podría confundir la oración
de enlace, la oración temática o las oraciones de sustento.
c) Procure usar el punto seguido cada dos o tres líneas hasta que se acostumbre. Luego
puede probar con cantidades mayores de líneas.
d) Use la coma al interior de cada una de las partes del párrafo.
Problemas de registro lingüístico
Léxico inapropiado para el tipo de texto:
Cada tipo de texto exige un tipo de léxico. Por ejemplo, el lenguaje de los textos
universitarios es distinto al de los artículos periodísticos de un suplemento deportivo.
Uno de los problemas más comunes entre los escritores principiantes se da al escoger el tipo
de palabras que usarán al escribir. Existe una frase muy usada entre los estudiantes
universitarios de los ciclos iniciales que interrogan sobre cómo escribir monografías o
respuestas de exámenes: ellos preguntan si tienen que escribir "en sus propias palabras". Esta
frase en realidad sirve para pedir permiso para no usar el lenguaje académico que la
universidad requiere de sus alumnos.
La redacción universitaria se ciñe a parámetros claramente establecidos y enseñados en los
cursos de metodología o de redacción de la institución.
Lenguaje discriminante:
Concepto: existen expresiones muy vinculadas a formas de discriminación política, racial o
sexual que pueden molestar a sus lectores, o bien pueden prestarse a malas interpretaciones.
Por ejemplo:
"Lorena es doctora en economía, presidenta de la compañía y madre de tres niños".
En la anterior oración, no se entiende por qué debe precisarse que una mujer sea madre para
justificar su puesto.
Ocurren a veces casos más lamentables como puede ser éste:
"Sus padres eran indios sioux, pero ella salió muy inteligente".
Obviamente, ese "pero" señala un lamentable prejuicio que debe eliminarse.
Lugares comunes:
Concepto: los lugares comunes son frases hechas, citas tan conocidas que sirven para toda
ocasión y no ayudan a comprender aquello de lo que se habla. Su simpleza suele aburrir al
interlocutor culto y evitar trabajo intelectual al ocioso.
Con frecuencia, los periodistas se refieren al agua como "el líquido elemento", a los niños de
una persona cualquiera como "menores hijos" y al acto de beber alcohol como "libar".
Asimismo, ocurre que los fiscales y policías "se constituyen en el lugar de los hechos" y que
las empresas trabajan "en beneficio del país" y que las ciudades son "pujantes y progresistas".
Estos son ejemplos de lugares comunes que hacen perder el interés en el texto porque son
muy usados.
También es de muy mal gusto referirse a sí mismo en tercera persona. Sólo cuando se escribe
un ensayo o una investigación es recomendable utilizar la primera persona del plural:
"nosotros", salvo que necesidades retóricas específicas obliguen a cambiar la estrategia del
texto.
INCORRECTO CORRECTO
Calcetines para caballeros de Calcetines de lana para
lana. caballeros.
Medias para señoras de cristal. Medias de cristal para señoras.
Ventilador de bolsillo eléctrico. Ventilador eléctrico de bolsillo.
Me voy a lavar. Voy a lavarme. Voy a lavar.
Se lo agradezco un montón. Se lo agradezco mucho.
Arcaísmo
Frase o manera de decir anticuada.
INCORRECTO CORRECTO
Desfacer entuertos. Deshacer agravios.
Currículum. Currículos.
Barbarismo:
Pronunciar o escribir mal las palabras o emplear vocablos impropios. 4
INCORRECTO CORRECTO
Poner los puntos sobre las is. Poner los puntos sobre las íes.
Mil nuevecientos noventa y dos. Mil novecientos noventa y dos.
Cacofonía:
Encuentro o repetición de las mismas sílabas o letras.
INCORRECTO
Juana nadaba sola.
Atroz zozobra.
4 http://roble.pntic.mec.es/~msanto1/ortografia/vicios.htm
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Taller de Lectura, Redacción y Comunicación
Extranjerismo:
Voz, frase o giro de un idioma extranjero usado en castellano.
INCORRECTO CORRECTO
Barman. Camarero.
Best-seller. Éxito de venta.
Bungalow Casa de campo.
El number one. El número uno.
Hiato:
Encuentro de vocales seguidas en la pronunciación.
INCORRECTO
De este a oeste.
Iba a Alcalá.
Idiotismo:
Modo de hablar contra las reglas ordinarias de la gramática, pero propio de una lengua. 5
INCORRECTO CORRECTO
Déjeme que le diga. Permítame decirle.
Alcanzabilidad. Alcance. Alcanzable.
Controlabilidad. Control.
Me alegro de que me haga esta pregunta. Su pregunta es acertada.
Impropiedad:
Falta de propiedad en el uso de las palabras. Empleo de palabras con significado distinto del
que tienen.
INCORRECTO CORRECTO
Es un ejecutivo agresivo. Es un ejecutivo audaz.
Examinar el tema con profundidad. Examinar el tema con detenimiento.
La policía incauta dos kilos de droga. La policía se incauta de dos kilos de droga.
Juan ostenta el cargo de alcalde. Juan ejerce el cargo de alcalde.
Ha terminado el redactado de la ley. Ha terminado la redacción de la ley.
El coche era bien grande. El coche era muy grande.
Taller de Lectura, Redacción y Comunicación
Neologismo:
Abuso de vocablos, acepciones o giros nuevos.
INCORRECTO
Aerocriptografía. (Representación de las figuras de vuelo acrobático.)
Pleonasmo:
Empleo de palabras innecesarias.6
INCORRECTO CORRECTO
Miel de abeja. Miel.
Tubo hueco por dentro. Tubo.
Persona humana. Persona.
Redundancia:
Repetición innecesaria de palabras o conceptos.
INCORRECTO CORRECTO
Sube arriba y... Sube y...
Salió de dentro de la casa. Salió de la casa.
Solecismo:
Falta de sintaxis; error cometido contra la exactitud o pureza de un idioma.
INCORRECTO CORRECTO
Andé, andamos. Anduve, anduvimos.
Dijistes. Dijiste.
Lo llevé un regalo. Le llevé un regalo.
A grosso modo habría... Grosso modo habría...
Contra más me lo dices... Cuanto más me lo dices...
Han habido mucha gente. Ha habido mucha gente.
Ultracorrección o hipercorrección: 15
Deformación de una palabra pensando que así es correcta, por semejanza con otra parecida.
INCORRECTO CORRECTO
Bilbado. Bilbao.
Inflacción. Inflación.
Périto. Perito.
Tener aficción por... Tener afición por...
6 http://roble.pntic.mec.es/~msanto1/ortografia/vicios.htm
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Taller de Lectura, Redacción y Comunicación
Vulgarismo:
Dicho o frase incorrecta utilizada por la gente sin cultura.
INCORRECTO CORRECTO
Medecina. Medicina.
Cacagüete. Cacahuete
Istrumento. Instrumento
Carnecería Carnicería.
Dequeísmo:
Añadir elementos innecesarios de enlace. ("DE QUE")
INCORRECTO CORRECTO
Dijo de que se iba. Dijo que se iba.
Contestó de que estaba enfermo. Contestó que estaba enfermo.
Dequeísmo:
Eliminar elementos de enlace necesarios. ("DE")7
INCORRECTO CORRECTO
Estoy seguro que vendrá. Estoy seguro de que vendrá.
Le informó que vendría. Le informó de que vendría.
7 http://roble.pntic.mec.es/~msanto1/ortografia/vicios.htm
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