Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
2 vistas5 páginas

Caricatura - Wikipedia, La Enciclopedia Libre

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 5

Caricatura

retrato que exagera o distorsiona la apariencia física de una persona

Una caricatura (del italiano caricare: cargar, exagerar) es un retrato que exagera o distorsiona la
apariencia física de una o varias personas.[1] ​Es en ocasiones un retrato de la sociedad reconocible,
para crear un parecido fácilmente identificable y, generalmente, humorístico. También puede tratarse
de alegorías. Su técnica usual se basa en recoger los rasgos más marcados de una persona (labios,
cejas, etc.) y exagerarlos o simplemente para causar comicidad o para representar un defecto moral
a través de la deformación de estos, en tal caso es una forma de humor gráfico.

Darwin caricaturizado en el 1876 por


John Tenniel.

La caricatura también se usa abundantemente en la historieta, pero sin limitarse a un género


concreto, pudiendo aparecer en hagiografías como el Buda de Osamu Tezuka o en relatos
costumbristas como los de Daniel Clowes.
Autorretrato caricaturesco de
Francisco de Goya (2 de agosto de
1794), dibujado en una de sus cartas a
Martín Zapater. En él se presenta
chato, como se describe a sí mismo en
[2]
su epistolario.

Característica

Figura arquetípica de tipo humorística


eI personaje deI Gordo.

La caricatura como género artístico suele ser un retrato, u otra representación humorística que
exagera los rasgos físicos o faciales, la vestimenta, o bien aspectos comportamentales o los
modales característicos de un individuo, con el fin de producir un efecto grotesco. La caricatura
puede ser también el medio de ridiculizar situaciones e instituciones políticas, sociales o religiosas, y
los actos de grupos o clases sociales. En este caso, suele tener una intención satírica más que
humorística, con el fin de alentar el cambio político o social. La forma más común de las caricaturas
políticas y sociales es la viñeta. Si bien el término caricatura es extensible a las exageraciones por
medio de la descripción verbal, su uso queda generalmente restringido a las representaciones
gráficas.

Existen caricaturistas de muy distintas índoles, temas y estilos, ya que la caricatura, con muy pocas
palabras (en algunos casos, sin palabra alguna) permite también hacer comentarios políticos en
clave de humor verdaderos chistes visuales, y por ello casi todos los diarios del mundo suelen incluir
una o más caricaturas en su sección de opinión, también suelen observarse caricaturas exentas en
otros mass media, por ejemplo en ciertas revistas de historietas, generalmente de índole satírica.

Historia

Caricatura de Gustave Eiffel.


Caricatura de Victor Hugo.

La caricatura en su sentido moderno, nació en Bolonia a finales del siglo xvi, en la escuela de arte
fundada por una familia de pintores, los Carracci. Los estudiantes de esta academia se divertían
haciendo retratos de los visitantes bajo la apariencia de animales u objetos inanimados, esto llegó a
ser compartido por Gianlorenzo Bernini. El grabador Pier Leone Ghezzi, que trabajaba en Roma,
continuó esa tradición y, por un módico precio caricaturizaba a los turistas. Lo que estos artistas
italianos hacían eran retratos humorísticos para uso privado y casi nunca resultaban satíricos o
maliciosos, en este sentido Giandomenico Tiepolo también incursionó en el género de la caricatura.

En España ciertos trabajos de Goya tienen visos de fuerte caricatura. A pesar de que sus principales
iniciadores de la caricatura española no se mostrarían hasta hace más de un siglo. Sus decanos
fueron Tomás Padró Pedret, Francisco Ortego Vereda (1833-1881) y José Luis Pellicer, el segundo
fue un excelente cronista humorístico de los tipos de su época y autor de sátiras políticas en el
periódico El Fisgón. Sigue la pléyade de humoristas de las publicaciones del último momento del
reinado de Isabel II y de las etapas sucesivas (La Gorda, La Flaca, Gil Blas), en los que la intención
política, evidente, priva sobre la entidad artística del dibujo. Ya a comienzos del siglo xx, el gran
caricaturista madrileño es Ramón Cilla (1859-1937), de indudable estilo. Después se abre en la
prensa española, diaria o semanal, toda una rica etapa de caricaturistas, ya que es en la primera
mitad del siglo xx en la que se consolida una especie de escuela española de caricatura teniendo
entre sus exponentes a Luis Bagaría, quien trabajó junto a Opisso y Junceda en la revista ¡Cu-Cut!.

En tanto género la caricatura política nace en Inglaterra; la sátira impresa evidenció las luchas entre
el Papado y Lutero, e incluso Luis XIV fue víctima de tempranas caricaturas. Sin embargo, el género
de caricatura política solo se estableció hasta 1770, cuando en Inglaterra se tomó como un arma de
defensa contra quienes manejaban asuntos de Estado. El pintor William Hogarth entre los siglos xvii
Caricatura política

Este grabado es una caricatura política en forma de


una parodia de la crucifixión de Jesús de Nazaret,
firmado Gabriele Castagnola e impreso en la revista
republicana y mazziniano genovés satírica La Strega
el Jueves Santo de 1850. La personificación de
Italia, identificado por su corona mural, toma el lugar
de Jesús. Los dos ladrones son interpretados por
Carlos Alberto (el rey anterior de Cerdeña, a la
izquierda del espectador) y Fernando II de las Dos
Sicilias. Garibaldi se encuentra a los pies de Italia;
Mazzini se encuentra junto a él. Longino es
retratado como Pío IX a caballo, y el soldado que
ofrece la esponja empapada en vinagre es La
Marmora. Francisco José, emperador de Austria,
lleva un martillo y una canasta de uñas. Cavour y
Rattazzi juegan a los dados para la ropa de Italia.

La caricatura política nace propiamente en Francia, tras las ilustraciones alusivas a temas
controvertidos y de personajes como Napoleón III y Luis Felipe, que ponían en tela de juicio su
credibilidad ante la opinión pública. Estas ilustraciones fueron impulsadas gracias a la difusión de la
litografía que permitió la fundación de periódicos ilustrados en un mayor número. La caricatura
política es desde entonces un sistema de lucha dirigido con virulencia contra personajes de la vida
pública, con el ánimo de ridiculizarlos para resaltar sus errores. Además aporta una visión no formal
a la opinión pública, permitiendo revivir el pasado gracias a la facultad del hombre de integrar
elementos heterogéneos a la visión histórica y retórica.

Caricatura literaria

En el ámbito literario también es frecuente hablar de «caricatura» y, en tal sentido «caricaturas


literarias» son en cierto aspecto las obras de Cervantes, Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo o las
del chileno contemporáneo Jenaro Prieto

También podría gustarte