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Comunidad

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II.

CIENCIA
1217

La idea de comunidad científica: su significado


teórico y su contenido ideológico
ROSALBA CASAS GUERRERO

INTRODUCCIÓN

El concepto de comunidad científica ha sido hasta nuestros días amplia-


mente utilizado entre los soci6logos y otros especialistas que se han concen-
trado en el estudio de la actividad cientifica. Dentro del contexto te6rico
de la sociologfa de la ciencia el concepto recibe las más diversas interpre-
taciones y se le emplea muy especialmente para denominar lo que debe
ser considerado como uno de los objetos de estudio de dicha disciplina.
Los estudios empíricos sobre los científicos y su organizaci6n social han
proliferado, sobre todo en los Estados Unidos, y dicha organizaci6n ha sido
definida bajo el término de comunidad, que en forma muy general signi-
fica el apego a ciertas normas y valores que rigen la actividad de estos
grupos. Nuestra preocupaci6n radica en saber si en realidad en diferentes
sociedades, con caracteristicas socio-econ6micas que también difieren, los
cientificos forman una comunidad, o si sus vinculaciones constituyen otro
tipo de organizaci6n. Previamente al estudio de las formas de organización
social de los cientüicos, y en particular de los científicos de la regi6n latino-
americana -tema cuyo estudio pensamos abordar en un futuro pr6ximo-,
resulta necesario elaborar un análisis acerca del significado teórico del con-
cepto de comunidad científica, con lo cual contaremos con un marco de
referencia del cual partir para estudios ulteriores. Es así, que no es nues-
tra intenci6n en este ensayo estudiar las formas de organizaci6n de los
científicos latinoamericanos, sino esclarecer el significado de la idea de
comunidad científica. Este análisis nos parece de gran importancia por
lo que se refiere a la formalizaci6n de la sociología de la ciencia y a la defi-
nición de su campo de estudio.
Con esta perspectiva presentamos algunas reflexiones en tomo al con-
cepto de comunidad científica, que a partir de lo que hemos podido obser-
var constituye uno de los puntos centrales de análisis de los trabajos socio-
lógicos sobre la ciencia. Aparentemente su utilizaci6n no parece presentar
1T
1218 REVISTA MEXICANA DE SOCIOLOGÍA

problemas entre los sociólogos de la ciencia y se le considera en cambio


como un concepto ya formalizado e institucionalizado. Sin embargo pen-
samos que existen ciertos puntos a discutir, con lo cual tendremos como
propósito aclarar el contenido teórico e ideológico del concepto, en rela-
ción con su empleo en la teoría sociológica más general. Concretamente,
presentaremos elementos del desarrollo histórico del concepto de comuni-
dad científica buscando sus bases teóricas en el terreno de la sociología, de
donde suponemos que el concepto toma su significado, a partir de la idea
más general de comunidad.

l. LA BASE TEÓRICA DEL CONCEPTO DE COMUNIDAD EN SOCIOLOGÍA

A partir de las últimas décadas del siglo XIX vemos aparecer las primeras
definiciones y usos del concepto de comunidad, ligados en gran parte a la
corriente que llevó a la formalización de la sociología como disciplina.
"Los primeros estudios de comunidad se vinculan a corrientes de pensa-
miento diferentes: por una parte, el reformismo social y la filosofía que
dieron nacimiento a la sociología; por otra," la historia natural y lo que se
ha llamado el espíritu anticuario, que dieron nacimiento a la etnología". 1
Es en el trabajo del sociólogo alemán Ferdinaxid Tonniés, publicado
en 1887 bajo el título de "Comunidad y Sociedad" (Gemeinschaft-Gesell-
schaft) , en donde se precisa el significado del concepto de comunidad.
Tonnies lo define como: "El resultado de la relación de las voluntades
orgánicas individuales cuya fuente se encuentra en la vida vegetativa". 2
Según Tonnies, en la base de la comunidad se encuentran siempre lazos
de sangre, es decir, se constituye a partir de la familia : la comunidad es
por excelencia el lugar donde la moral que se traduce espontáneamente por
lazos de sangre, de amistad, de la costumbre y de la fe, es realmente vivida
y sentida. Sus ideas de comunidad y sociedad representan tipos ideales de
formas de organización social, correspondiendo la primera sobre todo a
las formas de vida primitiva y la última a las formas más evolucionadas.
Lo que hay que remarcar en Tonnies es la importancia que da a los fac-
tores psicológicos, que son para él la base de toda forma de organización
social.
Otros elementos de definición del concepto de comunidad han sido en-
contrados en los trabajos de Max Weber, en los que establece las formas
de acción que determinan los tipos de estructura social. Weber establece
una diferenciación entre sociedad, asociación y comunidad, que están de-
terminadas, respectivamente, por una acción racional, una acción afectiva

- 1 Enciclopaedia Universalis, Vol. 4, p. 757.


- 1 Ferdinand T6nnies Community and A.ssociation. Routledge and Keagan Paul
Ltd. London. 1955.
LA IDEA DE COMUNIDAD CIENTÍFICA 1219

y una acción tradicional. El autor agrupa estos tipos de acción en: 1] ac-
ción comunitaria, "se refiere al tipo de acción que está orientada hacia el
sentimiento de que los actores forman un todo", y 2] acción societal, "está
orientada hacia un conjunto de intereses racionalmente motivados". 3 La
diferenciación entre estos tipos de acción es un elemento para la distinción
entre clase y comunidad ---categorías de análisis diferentes- porque la
acción comunitaria no implica una acción entre miembros de clases dife-
rentes. La distribución del prestigio social dentro de la comunidad cons-
tituye para Weber el principio del orden social y su distribución es la base
de los fenómenos de clase, de los grupos de status y de los partidos. En este
sentido, Weber concibe a la comunidad como el agregado básico de la
formación de las clases y de los partidos, dependiente de los tipos de fuerzas
11ue reagrupan a los individuos: fuerzas económicas, fuerzas de prestigio,
etcétera; pero es un tipo de acción que descansa siempre sobre la base de
la acción individual y de los atributos que los individuos dan a su acción
en la sociedad.
La definición de Weber de comunidad como una relación social en la
cual la acción social se inspira en el sentimiento subjetivo de los partícipes
de constituir un todo, tal como él mismo lo afirma "constituye un con-
cepto muy amplio y abarca una gran diversidad de situaciones". Así Weber,
a diferencia de Tonnies, quien establece como base de la comunidad los
laza; sanguíneos, elabora una tipología de comunidades que va desde la
comunidad doméstica hasta la comunidad con gestión económica. Al mis-
mo tiempo deja asentado que "no toda participación en determinadas cua-
lidades de la situación o de la conducta implica una comunidad". '
A estas concepciones de comunidad podríamos añadir los elementos
desarrollados por Durkheim, quien establece un tipo diferente de comu-
nidad (a pesar de que no hace una referencia explícita) basada en la
división del trabajo. Para este autor la idea de solidaridad social " ... pro-
viene del hecho que un cierto número de estados de conciencia son comu-
nes a todos los miembros de una misma sociedad". 5 Esta comunidad de
estados de conciencia se expresa bajo tres formas, a saber: solidaridad
mecánica, solidaridad contractual y solidaridad orgánica. En esta última
forma encontramos elementos interesantes para la definición de comuni-
dad que venimos desarrollando en este inciso. Esta forma de solidaridad
se debe a la división del trabajo y determina que cada individuo posea su
propia esfera de acción en la sociedad sin ser absorbido por la personalidad
colectiva. Esta idea de comunidad plantea no solamente una relación
normal que produce la solidaridad social, sino que también deja lugar a
situaciones en las que las relaciones establecen estados opuestos o anónimos,

Max Weber, From Max Weber: Essays in Sociology. New York, Oxford Univer-
sity Press, 1946, p. 18!1.
Max Weber, Economla 'Y Sociedad, Vol. l, F.C.E., 1944, p. 42.
---1 E. Durkheim, De la división del trabajo social. Ed. Schapire, Buenos Aires, 1967,
p. 96.
1220 REVISTA MEXICANA DE SOCIOLOGÍA

que se agudizan conforme la especialización va aumentando. "[ ... ] el indi-


viduo absorbido por su tarea se aisla en su actividad especial; ya no siente
a los colaboradores que trabajan a su lado en la misma obra; ni siquiera
siente la idea de esta obra común". 8 Con esto queremos enfatizar la
introducción dé la idea de conflicto en una comunidad, aspecto que no
había sido considerado anteriormente.
No nos referiremos aquí a los estudios de comunidad relacionados con
otras disciplinas, 7 sino que permaneceremos dentro del campo de la socio-
logía, en donde a partir de 1930 la tradición norteamericana que "estudia
los aspectos de las características psico-sociol6gicas del grupo que forma
una comunidad", 8 constituye otro aporte teórico al concepto.
La reformulación de la sociología en las universidades norteamericanas,
en la década de 1920, con la introducción del enfoque ecológico ( human
ecology), fue el marco en donde se desarrolló el concepto de comunidad.
Con el objeto de restituir una continuidad conceptual con la ecología ve-
getal y la ecología animal, se proponía la idea de la ecología humana como
el estudio de la forma de desarrollo de la comunidad.
En este sentido, el objetivo se orientaba hacia el problema de la organi-
zación social dentro de territorios delimitados. A este enfoque sociológico
pertenecen los estudios de Ernest Burgess, sociólogo de la escuela de Chica-
go, cuya concepción de la comunidad incluye dos elementos: "Antes que
nada existe la comunidad vista exclusivamene en términos de ubicación y
movimiento [ ... ] En segundo lugar la comunidad debe ser concebida en
términos de los efectos de la vida comunal en un área determinada sobre
la formación o mantenimiento de una cultura local". 11 Su concepción
acentúa el aspecto geográfico y fue utilizada primero para los estudios de
expansión de la ciudad de Chicago y más tarde para sus estudios sobre la
familia.
Este concepto de comunidad que tuvo sus primeras aplicaciones en el
enfoque ecológico, ha sido ampliamente utilizado -a partir de 1950-
en la sociología funcionalista norteamericana. La idea inicial de la estruc-
tura de la comunidad, ha sido complementada con la idea de funciona-
miento, la cual se refiere al proceso de interacción social que descansa
esencialmente sobre bases individuales.
Desde su inicio, los estudios de comunidad en la sociedad norteameri-
cana han estado orientados hacia objetivos de reforma social, proponiendo

8 lbid. p. 804.
1 Para el objeto del presente trabajo nos vamos a restringir al campo de la socio-
logía. Esto no quiere decir que la utilización del ooncepto de oomunidad en
otras disciplinas tales romo la etnología, la psioologfa social, la antropología y
la ciencia política no tenga importancia para nuestro estudio. En trabajos pos-
teriores trataremos de enoontrar los elementos de la utilización del concepto, en
esas disciplinas, que tengan relación con el concepto de oomunidad científica.
B Enciclo,paedia Universalis, op. cit., p. 757.
- .9 E. Burgess, On Community, family and delincuency. The University of Cbicago
Pres~. 1973, p. 8.
LA IDEA DE COMUNIDAD CIENTÍFICA 1221

nuevas formas de organización que ayudarían a mantener la armonía del


funcionamiento del sistema social. Sobre esta base han sido elaborados los
trabajos que acentúan la organización social sobre imperativos religiosos,
educativos o de recreación.
Hasta aquí vemos que la idea de comunidad se refiere a la organización
social en un territorio socio-organizacional delimitado sobre la base de
lazos o sentimientos individuales, que van desde aquellos que unen a los
miembros de la familia hasta aquellos otros que identifican a los miembros
del mismo grupo étnico o religión. En este~ntido el concepto de comu-
nidad se refiere a grupos integrados por sentimientos comunes y por normas
que rigen la conducta de los mismos. Las formas de organización que se
estudian son bastante primitivas y no permiten adquirir una idea de la
constitución de estructuras sociales a un nivel macrosocial. Además, di-
cho concepto aparece empleado corrientemente como una forma de des-
arrollo de la democracia en pequeña escala, con lo que la escuela funcio-
nalista norteamericana pretendía llegar a formas de organización basadas
en los propios intereses del individuo. No queremos alargar la descripción
y análisis de este concepto tan general sino iniciar, con estas bases, el
análisis del contenido teórico e ideológico del concepto más específico de
comunidad científica.

2. LA FORMULACIÓN DEL CONCEPTO DE COMUNIDAD cmNTÍFICA: 1942-1960

La situación que prevaleció al final de la década de 1930, durante la


cual asistimos al debate entre los científicos humanistas ingleses y los cien-
tíficos que constituyeron la Society for Freedom in Science, es desde nues-
tro punto de vista una de las condiciones sociales que lleva a la definición
y utilización del concepto de comunidad científica. Los científicos huma-
nistas, encabezados por J. D. Bemal, N. Needham y C. P. Snow, sostenían
que la ciencia debería estar dirigida hacia el logro de objetivos sociales y
económicos específicos, objetivos que no afectan la libertad de la propia
actividad de investigación científica. "La organización de la ciencia no
significa la restricción de la libertad científica. Por el contrario, la amplía
enormemente". 10 No obstante, Berna! preveía que la aplicación de la
ciencia dependía de las fuerzas que la dominaran: "La gran tragedia de
nuestros días es la utilización de la ciencia para fines absolutamente des-
tructivos, debido a que se halla organizada y dominada por fuerzas cuya.
existencia misma es una negación de todo lo que la ciencia representa". u..
A esta posición de planeación de la ciencia se oponía Michael Polanyi,,
quien no aceptaba que la ciencia estuviera dirigida por fuerzas extrañas

....._, 10 John Bernal, La libertad de la necesidad, Vol. 2, Ed. Ayuso, 1975, p. 16.
11 [bid. p. 76. •
1222 REVISTA MEXICANA DE SOCIOLOGÍA

a ella. Es decir, su tesis, de acuerdo a Rose y Rose, 112 representaba un


esfuerzo para preservar a la ciencia de los temidos planificadores marxistas
encabezados por Bernal.
El concepto de comunidad científica aparece por primera vez explícito
y definido, no en la literatura sociológica propiamente dicha, sino prove-
niente de Michael Polanyi -físico-químico y filósofo- quien en 1942
presenta su conferencia "Self-Govemment in Science" en la Manchester
Literary and Philosophical Society. Su concepción de comunidad cientí-
fica -agrupación compuesta de científicos provenientes de diferentes dis-
ciplinas-,-, se opone a la idea de aislamiento de los científicos. La comu-
nidad, tal como Polanyi la concebía, es el elemento que dirige la actividad
de investigación. "Los científicos, hoy en día, no pueden practicar su acti-
vidad en aislamiento [ ... ] Los diferentes grupos de científicos, juntos, for-
man una comunidad científica. La opinión de esta comunidad ejerce una
profunda influencia en el curso de toda investigación individual. El recono-
cimiento de las demandas de descubrimientos está bajo la jurisdicción de
la opinión científica, expresada por los científicos como un todo". 18 Su
idea de comunidad está inmersa en su concepción ideológica de libertad
de la ciencia.
En sus trabajos posteriores, Polanyi continúa desarrollando la idea de
comunidad científica y formula el elemento de autoridad científica para
asegurar la libertad de la ciencia y su desvinculación de interferencias
políticas y religiosas.
· Esta proclamación de pertenencia a una comunidad y a un sistema de
creencias son los enunciados que declaraban la libertad de la ciencia. Dicha
concepción estaba formulada en base a una ideología propia de las socie-
dades liberales, y se oponía a los mecanismos de dirección y planificación
de la ciencia -motivado esto por la utilización de los resultados de la
investigación científica durante la primera y segunda guerras mundiales-,
y a la corriente anticientífica de Alemania en esa época.
En el ámbito de este debate comenzaron a aparecer los primeros traba-
jos en sociología de la ciencia, siendo Robert K. Merton uno de los ini-
ciadores. Si bien en el campo de la sociología los trabajos de Merton
-que empezaron a publicarse desde 1938-14 son los portavoces de la
posición de la ciencia y de su carácter de autonomía en las sociedades
liberales, en ellos no se hace aún mención a la forma de organización social
de los científicos bajo el concepto de comunidad. Es necesario hacer notar
que su trabajo sobre el ethos científico fue publicado el mismo año en que

--12 Hilary Rose y Steven Rose (eds.) The Political Economy of Science. 1.ñe Mac-
Millan Press Ltd., London, 1976, pp. 20-23.
Michael Polanyi, "Self-Government in Science". The Logic of Liberty. Rout-
ledge and Keagan Paul Ltd. London, 1951, p. 53.
~.,_1, Específicamente los dos siguientes: R.K.. Merton, "Science and the Social Order"
(1938) y "The Normative Structure of Science" (1942) , que aparecieron poste-
riormente en The Sociology of Science, The University of Chicago Press, 1974.
LA IDEA DE COMUNIDAD CIENTÍFICA 1223

Polanyi pronunciaba su conferencia sobre el autogobiemo de la ciencia.


Merton partía también de esta concepci6n de autonomía para la actividad
científica, pero sus formulaciones sobre la comunidad científica no eran
aún muy precisas en sus trabajos correspondientes a este período. "Esta
preocupaci6n por el ethos científico era paralela a la concepci6n filos6fica
de Polanyi de la comunidad científica como una colectividad autogober-
nada". 15 Se refería al científico como "el hombre de ciencia" quien
desempeña su actividad sobre la base de un complejo de normas y valores
(universalismo, escepticismo, comunidad y desinterés). Sin embargo, en
sus publicaciones de los años sesenta subraya: "Los historiadores de la
ciencia y otros estudiosos han empleado ampliamente la frase 'comunidad
de científicos', en su mayor parte ésta ha permanecido como una metáfora
apta, más que convertirse en un concepto productivo. No es necesario
que permanezca como una figura literaria del lenguaje: apta y casta [ ... ]
Encontramos que la comunidad de los científicos es una colectividad dis-
persa, más que una colectividad geográficamente compacta. Entonces, la
estructura de esta comunidad no puede ser adecuadamente comprendida
enfocando s6lo hacia los pequeños grupos locales de los cuales los cien-
tíficos forman parte". 16 En esta afirmaci6n de Merton se concebía a la
comunidad científica como un elemento de la estructura social global, en-
tendiéndose que dicha comunidad mantenía relaci6n con otros factores
no incluidos en la organización de la misma, y que por lo tanto no cons-
tituía un ente aut6nomo. Sin embargo, al revisar los trabajos posteriores
elaborados por Merton y por sus seguidores, vemos que se centran en el
estudio de la actividad científica y de los científicos conformados como
un subsistema, sin referirse a las relaciones del mismo con otros factores
de la estructura social de la cual forma parte. Así, analiza a la comunidad
científica en términos de una estructura cuyo funcionamiento forma un
todo aut6nomo, y es a partir de esta idea que sus trabajos se orientan a
dilucidar la composici6n del sistema y a explicar las desviaciones de los
imperativos generales de su funcionamiento. "El énfasis (de Merton) en
la ideología religiosa y su compatibilidad con el ethos científico alej6 su
trabajo de cualquier explicaci6n económica y lo acerc6 al internalismo
sociol6gico caracterizado por ·una preocupaci6n por la ciencia como un
subsistema más o menos aut6nomo." 17
Otros esfuerzos sociol6gicos elaborados en esta época, en primer lugar el
de Barber (1952) y después el de Shils (1954), se manifestaban también
a favor de la independencia de la ciencia y de los científicos. 18 Hasta fines
--1s Hilary Rose y Steven Rose (eds.) . The Political Economy of Science, op. cit.,
p. 21.
,u R.K.. Merton, "Multiple Discoveries as strategic research site" (196!1), en The
Sociology of Science, The University of Chicago Press, 1974.
17 Hilary Rose y Steven Rose. The Political Economy of Science. Op. cit. p. 21.
""-=- 1 ª Bernard Barber, Science and the Social Order. New York, The Free Press, 1952.
.....__ Edward Shils, "Sdentific Community: Thoughts after Hamburg", Bulletin of
.iftomic Scientists, N 9 10, mayo 1954, pp. 151-155.
1224 REVISTA MEXICANA DE SOCIOLOGÍA

de los años cincuenta las formulaciones en sociología, y en especial las


que se refieren a la idea de comunidad científica, se dirigieron más a apo-
yar una posici6n ideológica de libertad de la ciencia -posición derivada y
agudizada a raíz de los acontecimientos de Hiroshima- que a concretar
las características sociales de su estructura. Para esta época ya resultaba
evidente que las formulaciones de los sociólogos norteamericanos que se
elaboraban a la luz del enfoque funcionalista, intentaban conciliar los pre-
supuestos teóricos de esta corriente y la nueva forma de organización
proclamada para el desarrollo de la actividad científica : la autononúa.

3. EL CONCEPTO SE INSTITUCIONALIZA EN LA SOCIOLOGÍA DE LA CIENCIA:


1960-1970

A este segundo período corresponde una característica dife.rente de las


formas anteriores de desarrollo del concepto de comunidad científica. La
base ideológica concerniente a la autonomía de la ciencia estaba ya esta-
blecida y asimilada, sobre todo entre los sociólogos norteamericanos, razón
por la cual la preocupación se vuelca en dirección a los trabajos empíricos
para justificar esta corriente de investigación. En este período vemos tam-
bién manifestarse los esfuerzos tendientes a la teorización sobre este con-
cepto y hay que remarcar que hubo aportes a su definición provenientes
de campos ajenos a la sociología. Resulta indispensable mencionar aquí
las contribuciones de Thomas Khun, -físico norteamericano así como
filósofo e historiador de la ciencia- quien, si bien no lo define en una for-
ma amplia, le asigna en cambio un papel importante en el proceso de
constitución del conocimiento científico. Los científicos, para Kuhn, orga-
nizados en fracciones de la comunidad científica, son los encargados, por
medio de la utilización de técnicas de persuasión, de convencer al resto
de los investigadores que un paradigma ha dejado de existir o de funcio-
nar en forma satisfactoria. Para Kuhn, "este sentimiento de funciona-
miento defectuoso, susceptible de traducirse en una crisis, es la condición
indispensable de las revoluciones científicas". 19
El autor plantea algunos años más tarde en el posfacio de su trabajo,
una nueva alternativa concerniente a los valores y las creencias de los
científicos, que son elementos proporcionados por los científicos. La im-
portancia de las formulaciones de Kuhn reside en el hecho de plantear el
problema de la organización social de los científicos en comunidades a
partir de los imperativos dados por la propia actividad de investigación.
Esta organización presenta la posibilidad de cambio en función de la apa-
rición de un nuevo paradigma. Las comunidades científicas para Kuhn

111 Thomas Kuhn, The Structure of Scientific Revolutions. Intemational Encyclo-


pedia of Unified Science. The University of Chicago, 1970.
LA IDEA DE COMUNIDAD CIENTÍFICA 1225

existen a diferentes niveles, desde la agrupaci6n constituida por todos los


investigadores de las ciencias naturales hasta la comunidad por especiali-
dades y temas de estudio. Un elemento interesante en esta concepci6n
está constituido por la introducci6n de la idea de dominio de un campo
de estudio por una comunidad dada, competencia que obedece fundamen-
talmente a los enfoques diferentes que sostienen los científicos en relaci6n
a un tema determinado. Esta situaci6n se manifiesta en el periodo de tran-
sici6n de un paradigma a otro. Es decir, Kuhn sugiere la existencia de
conflictos internos en las comunidades conformadas alrededor de una es-
pecialidad o tema de estudio, conflictos que repercuten directamente en
el desarrollo del conocimiento científico.
Aquí surge la idea de cambio que implícitamente critica el ethos de la
ciencia mertoniano, constituido por normas fijas que deben regir el trabajo
y el comportamiento de los científicos. Las ideas de· Kuhn a las que nos
hemos referido marcan la introducci6n de un nuevo elemento de análisis
para los sociólogos, elemento que ha contribuido a establecer una nueva
direcci6n en la investigaci6n sociol6gica concerniente a la relaci6n entre
la actividad de los científicos y los aspectos cognoscitivos de la ciencia. Sin
embargo, esta interesante corriente de análisis ha sido desviada por los
soci6logos hacia una importancia exagerada de los aspectos cuantitativos,
corriente que prevalece desde hace tiempo especialmente entre los soci6-
logos norteamericanos. 20
Durante el período que nos ocupa hubo también otra contribución que
marcó un sentido diferente al estudio de la comunidad cientüica. Nos
referimos al trabajo de Hagstrom que puede ser considerado como la pro-
ducción más completa en lo que se refiere al problema que nos interesa.
Este trabajo, sin embargo, fue elaborado a la luz de la escuela funciona-
lista, teniendo como objetivo el análisis de los mecanismos de control social
para asegurar la autonomía de la comunidad. Para Hagstrom, dicha auto-
nomía, debe ser mantenida por fuerzas internas tales como los sistemas
de reconocimiento y de comunicación. "Debido a que los científicos per-
siguen el reconocimiento se conforman con las metas y normas de la comu-
nidad científica". 21
Ben-David introduce algunos aportes a principios de los años setenta, y
define a la comunidad científica como un sistema de interacción en el
cual el sociólogo debe buscar explicaciones a la conducta y a la actividad
de los científicos. Ben-David acepta las formulaciones de Kuhn sobre la
definición de las normas y valores de la comunidad que están determinados
por el estado de la ciencia, y afirma que "la sociología de las comunidades

20 Los ejemplos más claros de esta última corriente son los trabajos de: Diana
Crane, Invisible Colleges, The Univ. of Chicago Press, 1972; y N.C. Mullins,
- "The distribution of social and cultural properties in informal communications
Networks ainong biological scientists". American Sociological Review, Vol. !13,
Núm. 5, 1968, pp. 786-797.
{ -1 Warren, Hagstrom, The Scientific Community, New York, Basic Books, 1965.
1226 REVISTA MEXICANA DE SOCIOLOGÍA

científicas es relativamente simple". 22 Esta supuesta simplicidad se basa,


desde nuestro punto de vista, en la consideración del sistema de interacción
como un mecanismo aislado, excluyéndose por lo tanto las complicadas
relaciones que guarda dicho sistema con otros factores de la estructura
social-.
Hasta esta época la concepción de comunidad científica, si bien ha reci-
bido elementos novedosos y está mejor formulada y definida que en la
década anterior, continúa siendo tratada bajo un esquema de autonomía
y no se consideran las relacionees de los científicos con otros factores socia-
les, así como tampoco la infiluencia de estas relaciones sobre la estructura
cognoscitiva de la ciencia.

4. NUEVAS ALTERNATIVAS CONCEPTUALES

Hasta aquí no hemos hecho más que esquematizar algunos elementos


de análisis sobre la formación e implicaciones del concepto de comunidad
científica. El período en el cual nos hemos detenido no constituye la etapa
final de los trabajos elaborados sobre este tema. En ~os años que han
transcurrido se han aportado elementos de análisis a ser considerados.
Entre ellos hay que mencionar la utilización del concepto de comunidad
científica en algunos países socialistas (Bulgaria y Hungría), así como la
formulación de otras alternativas de análisis como es el caso de la idea
de colectividad científica.
Para Nico Yahiel, sociólogo búlgaro, "las colectividades y organizaciones
científicas incluyen tanto a instituciones totales como a laboratorios indi-
viduales, oficinas, secciones científicas, grupos de problemas". 28 ~ dife-
rencia de los enfoques que hemos mencionado en los apartados anteriores,
el estudio sociológico de la colectividad científica se basa en el análisis de
las interrelaciones sociales en donde se incluyen los demás componentes
de una estructura social dada. Para los representantes de este enfoque "la
actividad científica se da principalmente en colectividades, pero éstas no
están determinadas por normas y valores, sino por la pertenencia a deter-
minadas instituciones o disciplinas. La diferencia básica de este enfoque
sociológico de la ciencia es que se propone el estudio, no solamente de las
interrelaciones e interacciones entre los científicos, sino entre el científico
y la sociedad, es decir, entre la actividad científica y el sistema de la socie-
dad en general.
Otro de los conceptos alternativos al de comunidad científica es el que

-c=..22 J. Ben-David, El papel del científico en la sociedad. Ed. Trillas, 1974.


-28 Nico Yahiel, "La sociología de la ciencia como una teorfa sociológica determina•
da", Revista Mexicana de Sociologla. Vol. XXXVII, Núm. 1, 1975.
LA IDEA DE COMUNIDAD CIENTÍFICA 1227

desarroll6 Pierre Bourdieux sobre el campo científico. H "El decir que el


campo es un lugar de lucha (lucha y competencia por el monopolio de
la autoridad científica) , no es solamente romper con la imagen concilia-
toria de la 'comunidad científica', tal como la describe la hagiografía cien-
tífica. Es también recordar que el funcionamiento mismo del campo
científico produce y supone una forma específica de interés (las prácticas
científicas no aparecen como 'desinteresadas', sino por referencia a intere-
ses diferentes, producidos y exigidos por otros campos) ". 26
Esta lucha política por la dominaci6n científica descarta, por lo tanto,
la idea de comunidad, que para él representa un modelo de organizaci6n
que la sociología oficial toma prestado de la imaginaci6n positivista. Los
planteamientos de Bourdieux sobre el campo científico no permiten com-
prender claramente cuáles son las relaciones de dicho campo con otros
tales como el político, el econ6mico o el religioso. Su análisis del campo
científico, desde nuestro punto de vista, estudia solamente las situaciones
de dominaci6n que tienen lugar en el interior del mismo campo científico.
Sus afirmaciones sobre la lucha por el monopolio de la autoridad cientí-
fica no nos parece que difieran sustancialmente de las características de
las relaciones que se manifiestan en lo que los soci6logos denominan siste-
ma de competencia. Bajo este último enfoque, la autoridad científica está
determinada por el prestigio social adquirido por una alta productividad
científica y por la obtenci6n de premios o de recompensas científicas. El
sistema social de la ciencia, tal como lo estudia la escuela funcionalista,
se nos presenta también como un campo de lucha o de competencia por
la autoridad científica determinada por el prestigio acumulado. De aquí
que la idea de comunidad científica que emplea la escuela funcionalista,
que acepta la existencia de la competencia o lucha por el prestigio y la
autoridad de los científicos, niega por lo tanto la organizaci6n basada en
términos de comunidad regida por el universalismo, el desinterés, el escep-
ticismo y la comunidad, puesto que la actividad de los científicos tal como
lo afirma Bourdieux está dirigida más por intereses de prestigio y de au-
toridad.
Este enfoque fue empleado por un grupo de soci6logos de la provincia
de Québec, Canadá, para el estudio de la estructura y funcionamiento del
campo cientifico en esa provincia, considerando a la comunidad científica
de la regi6n como periférica. Según los autores "la sustituci6n del tér-
mino de rol por el de posici6n social y del término de comunidad científica
por el de campo científico no es arbitraria: indica un cambio de objeto
y de método. Nuestro estudio no es el de las interacciones e intercambios
entre científicos, sino el del conjunto de posiciones sociales que ellos ocupan

~ · Pierre Bourdieux, "La spécifidté du champ sdentifique et les conditions sociales


du progres de la raison". Sociologie et Societés. Vol. 7, Núm. 1, 1975, Montréal,
pp. 91-118.
H lbid. p. 92.
1228 REVISTA MEXICANA DE SOCIOLOGÍA

y de las condiciones que deben respetar para tener éxito". 26 En este tra-
bajo, además de proponerse un cambio de objeto en el estudio sociológico
de los científicos, se trata de conciliar el problema de la autonomía de la
ciencia y el problema contrario que ha sido denominado reduccionista,
en el que se acentúa la importancia de los factores externos, considerados
como el mecanismo para explicar el desarrollo de la actividad científica.
Es decir, los autores aceptan la idea de la existencia de características
internas propias del desarrollo de la actividad de investigación, pero acep-
tan al mismo tiempo que los científicos participan de otras posiciones en
la estructura social que influyen o determinan su propia actividad de
investigación.

5. COMENTARIOS GENERALES

Las ideas fundamentales que han dado forma a esta presentación pue-
den ser sistematizadas en tres comentarios generales, que hemos formulado
a manera de conclusiones, y que expresan el significado teórico e ideoló-
gico del concepto de comunidad científica :
1] Como resultado del análisis expuesto podemos afirmar que dos de
las más importantes contribuciones a la definición del concepto de comu-
nidad científica provienen de formulaciones ajenas a la sociología: la
primera de Polanyi y la segunda de Kuhn. En consecuencia, este concepto
que parece pertenecer al cuerpo teórico de la sociología de la ciencia reci-
bió contribuciones teóricas fundamentales de científicos provenientes de
las ciencias exactas.
2] De estas dos influencias, la primera dio un contenido ideológico a
la idea de comunidad, porque traducía los elementos a partir de los cuales
se defendía la autonomía y la libertad de la ciencia, autonomía que desde
entonces parece bastante cuestionable.
3] Si bien el concepto recibió influencias de representantes de las cien-
cias exactas preocupados por problemas filosóficos e históricos del conoci-
miento científico, éste fue adoptado por los sociólogos quienes, tal como
lo asentamos en el primer apartado, desarrollan y emplean la idea de
comunidad en la escuela funcionalista desde las primeras décadas de este
siglo. Más tarde adoptan también el concepto de comunidad científica.,
ya que respondía a su posición ideológica hacia la ciencia. Una vez asi-
milada, dicha concepción fue definida y refinada en la sociología funcio-
nalista. De aquí, podemos afirmar que el concepto pertenece al cuerpo
teórico del funcionalismo, enfoque en el cual se considera a la ciencia

"""'=-21 Marcel Fournier, et al. "Le champa scientifique québé~is: structure, fonction-
nement et fonctions". Sociologie et Societés, Les Presses de l'Université de Mon-
tréal, Vol. 7, Núm. 1, 1975, pp. 119-1!12.
LA IDEA DE COMUNIDAD CIENTÍFICA 1229

como un sistema autónomo cuyo funcionamiento es independiente de los


demás sistemas sociales. Los trabajos elaborados bajo este enfoque pro-
fundizan en el análisis de las modalidades internas del funcionamiento del
sistema pero en ningún momento estudian sus vinculaciones con la estruc-
tura social global.
Estos comentarios que sintetizan las líneas fundamentales del trabajo están
enmarcados dentro de una preocupación central: la determinación del
objeto de estudio de la sociología de la ciencia. Entre diversos autores que
han escrito sobre el tema, hemos encontrado que a la sociología de la
ciencia se le asigna una gran variedad de temas de estudio, que van desde
la determinación social de la ciencia y de la actividad científica, incluyendo
aspectos sobre la institucionalización de la ciencia, sobre la ciencia como
sistema social y las comunidades científicas generales, hasta el estudio de
las interacciones entre la ciencia y la producción y los aspectos sociológicos
de la coordinaci6n entre la ciencia y la tecnología. Se trata entonces de
un campo de estudio demasiado vasto. En todos estos temas vemos que
el objeto central de estudio se ubica en los científicos y en sus formas
de organización e interacción en la sociedad, ya que son ellos quienes rea-
lizan y desarrollan el conocimiento científico.
La mayoría de los trabajos sociol6gicos han considerado a los científicos
bajo la idea de una comunidad normativamente regulada. Esta idea im-
plica además, como ya lo hemos mencionado más arriba, un funcionamiento
autónomo ajeno a factores políticos o económicos. A nuestro juicio esta
idea de comunidad científica, que traduce el objeto central de estudio de
la sociología de la ciencia, debería ser revisada y redefinida en base al
estudio empírico en diferentes sociedades. No consideramos que sea el
momento de afirmar si existe o no una comunidad científica, ya que cree-
mos que el problema adquirirá características diferentes dependiendo de
la sociedad que se decida estudiar. Pero, puesto que la idea de comunidad
implica un funcionamiento autónomo del sistema científico, en principio
no aceptamos su adecuación a las características de la sociedad mexicana,
en la cual la actividad científica está fuertemente influida por factores
económicos y políticos. Los científicos, además de desarrollar su trabajo
de investigación participan en el desempeño de otros papeles que funda-
mentan la relación ciencia-sociedad. En la misma realización de su trabajo
de investigación el científico está obligado a tomar decisiones en cuanto
a las líneas de investigación que seguirán sus trabajos, o en cuanto a las
fuentes de financiamiento que habrán de seleccionarse: ambos factores
determinan la naturaleza de las investigaciones que habrán de realizarse.
La selección de los temas de estudio no siempre responde a demandas
sociales, y en ocasiones se determinan por otro tipo de factores sociales
tales como las posibilidades de competividad del científico a nivel interna-
cional. Este mismo factor influye en la elección de los medios de difusión
del conocimiento, el cual en los países subdesarrollados no se transmite
por los medios nacionales existentes. ,Además, el desempeño de papeles
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políticos o administrativos, así como las vinculaciones que ciertos científicos


establecen con el aparato gubernamental o con otros organismos tales
como fundaciones o industrias de diversa índole, son factores que indican
que no existe tal autonomía del sistema científico.
Es así, que las formas de organización social e interacción de los cien-
tíficos deberían ser analizadas en las sociedades subdesarrolladas, ya que
difieren de las características de los países en donde hasta ahora se han
realizado estos estudios. Es necesario el estudio de las características de la
estructura de la actividad científica en los países de la región latinoameri-
cana y, entre otros, valdría la pena invertir esfuerzos de investigación sobre
los tipos de imperativos que guían la actividad de los científicos en países
de esa regi6n, sobre las formas de organización social que los vinculan,
Sóbre los esquemas o enfoques teóricos que rigen sus actividades de inves-
tigación, sobre las posibilidades reales existentes para la realización de
investigación científica en esos países y la utilizaci6n de sus resultados,
sobre el acceso que tienen los científicos en la toma de decisiones en materia
de administración y de política científica, sobre la participación de los
científicos en la solución de problemas sociales que van más allá de los
eminentemente científicos, sobre la actitud de los científicos ante el aparato
gubernamental y ante el sector industrial y la actitud de estos dos hacia
los primeros, sobre el carácter de las agrupaciones científicas y sobre el
papel que los científicos deben adoptar en las sociedades subdesarrolladas
y dependientes.
En la época actual, tanto en los países desarrollados como en aquellos
otros en vías de desarrollo, el científico participa cada día más activamente
de los problemas que atañen a su sociedad, al abrirse la oportunidad de
intervenir en la elaboración de propuestas para la solución de problemas
sociales concretos. Mucho sabemos sobre el papel que desarrollan los cien-
tíficos en sociedades tales como la inglesa o la norteamericana, pero muy
poco conocemos sobre las características propias de la actividad científica
y extracientífica de los hombres de ciencia en los países subdesarrollados,
específicamente en el contexto latinoamericano. Es así que el estudio del
científico en su medio social debería ser considerado como el tema central
de estudio de la sociología de la ciencia.

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