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Artrópodos

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Universidad Nacional Experimental

De los Llanos Occidentales


Ezequiel Zamora
Vicerrectorado de Infraestructura y Procesos Industriales
Programa Ciencias del Agro y del Mar

ARTRÓPODOS

Autor:
David Herrera C.I.: 30.924.708

San Carlos 21 de Mayo de 2024


Artrópodos
Según lo indicado por Moreno (2013), son más de 1.000.000 de especies
dioicas (como excepción hermafroditas) que viven en todos los tipos de
hábitats posibles. Longitud entre 0,1 mm y 60 cm; coloración muy variable.
Con metamerización y tagmatización: los segmentos se agrupan en unidades
funcionales que son los tagmas, con un par de apéndices articulados en
cada segmento en los que existe musculatura extrínseca e intrínseca,
exoesqueleto cuticular con quitina, con cefalización muy marcada, el celoma
reducido en el adulto; hemocele: senos o espacios entre los tejidos rellenos
de sangre con el sistema circulatorio abierto.
Por otra parte Bar (2011), afirma que la cavidad del cuerpo es muy
reducida en los artrópodos, a diferencia de los anélidos, y está limitada a la
cavidad donde se encuentran los celomoductos (nefridios modificados) y los
conductos de las gónadas. Esto se debe a que la mayor parte del cuerpo se
encuentra ocupada por el hemocele o la cavidad sanguínea, la que junto con
el corazón y los vasos sanguíneos forman el sistema circulatorio. El
hemocele pudo ser un antecedente del proceso de artropodización, ya que
proporciona una cavidad del cuerpo no tabicada.
Ahora bien los artrópodos constituyen según Fernández-Rubio (1999), el
grupo más numeroso de animales del planeta, un buen número de especies
incide de forma especial sobre la salud humana. La humanidad ha padecido
numerosas pandemias de una alta morbilidad y mortalidad, y todavía hoy la
malaria o la filariosis suponen más sufrimiento y mortalidad que otros
problemas de salud. Las patologías producidas por los artrópodos son de
diferente índole, según la conducta de insectos como la mosca doméstica, la
conducta parasitaria de especies como el arador de la sarna, o según la
reacción alérgica producida por ciertas orugas de mariposas como la
procesionaria del pino.
Ciclo de vida
Los artrópodos según lo observado en LibreTexts (s/f), tienen un ciclo de
vida con reproducción sexual. La mayoría de las especies pasan por etapas
larvales después de la eclosión. Las larvas son muy distintas a las adultas.
Cambian a la forma adulta en un proceso llamado metamorfosis. Esto puede
tener lugar dentro de un capullo. Un ejemplo familiar de metamorfosis es la
transformación de una oruga (larva) en mariposa (adulta). Otras especies de
artrópodos, en contraste, eclosionan jóvenes que parecen adultos pequeños.
Estas especies carecen tanto de estadios larvarios como de metamorfosis.
Las formas de desarrollo de los artrópodos para Ribera, Melic y Torralba
(2015), son enormemente variadas, con muchas modificaciones secundarias
que normalmente aparecen como adaptaciones a ambientes o formas de
vida determinadas. El patrón ancestral, que es también el más extendido, es
el de reproducción sexual, con individuos con sexos separados, y
oviparismo. Del huevo emerge una larva que normalmente es diferente al
adulto, y que tras varios procesos de muda y crecimiento finalmente adquiere
los órganos sexuales al alcanzar el estado adulto.
Los mismos autores indican que este patrón básico puede variar de
múltiples formas: hay muchas especies (o grupos enteros) que son
hermafroditas o partenogenéticas; hay ejemplos de desarrollo directo con
viviparismo (como algunos escorpiones), o desarrollo directo desde el huevo
(es decir, del huevo emerge fundamentalmente un adulto de menor tamaño y
sin capacidad reproductiva). Hay también múltiples tipos de desarrollo
larvario con diversos grados de metamorfosis, desde la sucesión de estadios
larvarios prácticamente idénticos entre sí excepto por el tamaño hasta la
reconstrucción casi total del individuo adulto en los insectos holometábolos.
Finalmente dichos autores indican que en la mayor parte de las especies
de artrópodos los individuos tienen un único sexo durante toda su vida. En
muchos grupos se ha desarrollado alguna modificación en los apéndices
para efectuar la fecundación, que puede ser externa o interna, como sucede
en la mayor parte de artrópodos terrestres. Estas modificaciones son muy
útiles para la taxonomía de algunos grupos como arañas, crustáceos o
insectos, ya que presentan una gran variabilidad morfológica entre especies.
Tipos
Dentro de los tipos de artrópodos se pueden mencionar los Miriápodos los
cuales presenta muchas patas, mientras que los arácnidos poseen cuatro
(04) pares de patas y los crustáceos por su parte poseen cinco (05) pares de
patas como se muestra en la fig. 1.

Fig. 1. Tipos de artropodos.


Fuente: Voyager (2016).

Mientras que en la fig. 2, se muestran los diferentes tipos de insectos


según su caracteristica principal que es la presencia de tres (03) pares de
patas.
Fig. 2. Insectos.
Fuente: Voyager (2016).
Taxonomía

Los artrópodos y anélidos para Ferrero (2008), son grupos estrechamente


relacionados derivados de un linaje metamérico antiguo. Su indiscutible
similitud se refleja en la notable segmentación de sus cuerpos y en la
arquitectura de sus sistemas nerviosos. La mayor diferencia entre los dos
phyla deriva de la presencia del exoesqueleto rígido y los apéndices
articulados en artrópodos. En la actualidad, la mayor parte de los zoólogos
coinciden en considerar 4 líneas principales en la evolución de los
artrópodos; cada una de las cuales será tratada como subphylum. Estas
líneas están representadas por los extintos trilobites; los quelicerados; los
crustáceos y los unirrámeos o hexápodos, que incluyen a los insectos y
miriápodos

Ribera y otros (2015), indicaron que el phylum Arthropoda se divide en


cuatro subphyla:
Subphylum Trilobitomorpha: actualmente extintos, pero ocuparon con gran
éxito los mares de otras épocas.
Subphylum Chelicerata:

 Clase Merostomata (cangrejos cacerola).

 Clase Arachnida: consta de doce órdenes, cinco de ellos


correspondientes a la subclase Acari: la cual posee cuerpo no segmentado,
fusionado. Destaca una estructura anterior, el gnatosoma, compuesta por las
piezas bucales. La forma puede ser muy variada. Muchas especies
parásitas. Tamaño reducido. Existen cinco órdenes en nuestro ámbito
geográfico. (ácaros) (escorpiones, arañas).

 Clase Pycnogonida (arañas de mar): Orden Pantopoda (Arañas


marinas). Animales marinos, sin caparazón, con el cuerpo prolongado en una
especie de trompa, sobre la que se sitúan los ojos. Abdomen pequeño y no
segmentado. Tamaño variable.

Subphylum Mandibulata:

 Clase Myriapoda, Clase Chilopoda (Ciempiés): Un solo par de patas por


segmento.

 Clase Diplopoda (Milpiés) Dos pares de patas por cada segmento


corporal (excepto en los anteriores). Un par de patas por segmento. Sin ojos.
Doce pares de patas. Cuerpo alargado, blanquecino. Entre 1 y 8 mm

 Clase Symphyla: Un par de patas por segmento. Sin ojos. Doce pares
de patas. Cuerpo alargado, blanquecino. Entre 1 y 8 mm

 Clase Pauropoda: Un solo par de patas por segmento. Cuerpo menor


de 2 mm. Antenas bifurcadas en su extremo. Sin ojos. De 9 a 11 pares de
patas.

Subphylum Crustacea

 Clase Branchiopoda: Grupo diverso, generalmente de pequeño tamaño


y de agua dulces. Apéndices de tipo filópodo. Presentan los apéndices
posteriores a la región cefálica en forma de lámina; cada uno se divide en
diferentes lóbulos y tiene una pequeña lámina branquial en su parte externa.
Salvo el orden Anostraca, presentan caparazón.

 Clase Maxillopoda: Subclase Copepoda (Copépodos) Cuerpo pequeño,


alargado y sin caparazón, en general compuesto de un cefalosoma de seis
somitos fusionados que componen un escudo cefálico y un tronco de nueve,
más el telson. El sexto segmento cefálico porta un par modificado de
apéndices locomotores que se han transformado en maxilípedos con función
de ayuda en la alimentación. Telson con furca caudal. Existen formas
parásitas o simbiontes con el cuerpo muy modificado.

 Clase Ostracoda (Ostrácodos): Crustáceos cuyo cuerpo queda


protegido por un caparazón bivalvo, que les da el aspecto de un molusco.
Son de tamaño muy reducido. Su cuerpo está poco segmentado,
normalmente no más de 8 segmentos, y presenta muy pocos apéndices, que
comprenden las antenas, dos apéndices bucales y, en ocasiones, dos más
adicionales

 Clase Malacostraca: Es el grupo de Crustacea más abundante (en torno


a 2/3 del total) e incluye a las especies más conocidas. Cuerpo con un
número de 19 segmentos excepto en Leptostraca (que son 20) que se
distribuyen en: 1) cabeza o céfalon con 5 segmentos que presentan un par
de anténulas y de antenas, así como el aparato bucal. Habitualmente con un
par de ojos compuestos pedunculados. 2) El Tórax o pereion con 8
segmentos. Los tres primeros segmentos pueden fusionarse con la cabeza y
sus apéndices respectivos estar modificados en maxilípedos; los segmentos
restantes presentan un par de patas marchadoras (pereiópodos). En muchos
casos, el pereion está cubierto en su totalidad o en parte por un caparazón.
Por último, 3) el pleon o abdomen con 6 (7 en leptostráceos) segmentos. Sus
apéndices se denominan pleópodos.
 Clase Mystacocaridida: Cuerpo alargado, sin caparazón, con la región
cefálica dividida en dos partes. Sin ojos, despigmentados y habitantes del
medio intersticial.

 Clase Thecostraca: Subclase Cirripeda (cirrípedos) Animales sésiles o


parásitos, apenas reconocible como crustáceos por presentar el cuerpo muy
modificado. Tienen un caparazón protector que oculta el cuerpo.

 Clase Branchiura: Animales endoparásitos, con el cuerpo redondeado y


aplanado y cubierto por un escudo dorsal.

 Clase Pentastomida: Endoparásitos de vertebrados muy modificados,


con la apariencia de gusanos.

 Clase Remipedia: Son crustáceos con el cuerpo blanco dividido en


cabeza y un tronco alargado, con el aspecto de gusanos poliquetos. La
cabeza está cubierta por un escudo cefálico cuadrangular, sin ojos, con
anténulas y antenas birrámeas. El tronco está fusionado con la cabeza en su
primer segmento. Los segmentos son similar tamaño excepto los últimos,
que son más pequeños y están fusionados con el segmento anal, el cual
presenta un par de ramas caudales simples y lobuladas. Todos los
segmentos con un par de apéndices birrámeos, aplanados y dirigidos
lateralmente, sin enditos.

Subphylum HEXAPODA Artrópodos con el cuerpo dividido en cabeza,


tórax con tres pares de patas y abdomen. Generalmente alados.

 Clase Protura: Proturos, sin antenas y con la cabeza en forma de cono.

 Clase Collembola: Con antenas. Abdomen con seis segmentos como


máximo, con un apéndice o furca al final del mismo que les permite ‘saltar’

 Clase Diplura: Con antenas. Abdomen con más de 8 segmentos y


terminado en cercos o pinzas. Sin ojos.
 Clase Insecta (“Ectognatha): Artrópodos primitivamente ápteros. El
aparato bucal está escondido en un repliegue cefálico. Bajo el abdomen se
presentan apéndices pregenitales. Tamaño reducido.

Artrópodos como vectores


Es todo artrópodo que es capaz de transmitir organismos que causen
enfermedades en huéspedes definitivos. La enfermedad es la respuesta del
hospedador a la invasión y/o infección por un parásito. Puede ocurrir tanto en
el vertebrado como en el invertebrado. La inmunidad incluye todas las
propiedades del hospedador que confieren resistencia al patógeno y juegan
un papel importante en el desarrollo de la enfermedad. Algunos individuos o
especies tienen inmunidad natural o innata por lo que son refractarios a la
infección.

En este caso, este tipo de inmunidad no requiere que el hospedador tenga


contacto previo con el parásito. La inmunidad adquirida se relaciona con
individuos que luego de infectarse con un parásito, se recuperan y adquieren
protección contra ese patógeno, la cual puede ser parcial o completa. La
respuesta parcial puede permitir la infección pero reducir la severidad de la
misma, mientras que la completa resulta en la cura de la enfermedad
evitando reinfecciones. La inmunidad adquirida puede ser humoral y mediada
por anticuerpos o celular la cual resulta en la activación de las células T y de
los macrófagos. Los anticuerpos son proteínas llamadas inmunoglobulinas
con funciones específicas en la inmunidad.

Un parásito que pueda multiplicarse dentro de tejidos de hospedadores


tanto vertebrados como invertebrados.

Un hospedador vertebrado que es capaz de desarrollar un nivel de


infección del parásito que debe ser infectivo para un vector.

Un hospedador artrópodo o vector que adquiere el parásito del


hospedador vertebrado y es capaz de transmitirlo.
Según la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (2022), los mosquitos
son los vectores de enfermedades mejor conocidos, Garrapatas, moscas,
flebótomos, pulgas, triatominos y algunos caracoles de agua dulce también
son vectores de enfermedades. Las más relevantes en años recientes,
debido al incremento en el número de casos, su severidad y la generación de
brotes o epidemias en varias ciudades, son: 1) dengue; 2) zika; y 3)
chikungunya, ocasionadas por los virus dengue, zika y chikungunya,
respectivamente. El vector en todos los casos es el mosquito del género
Aedes.

Para Carrasco (2023), el problema de las enfermedades transmitidas por


artrópodos vectores está teniendo cada vez más relevancia debido al gran
aumento de casos que se está produciendo. Actualmente, casi un 60% de
las enfermedades que afectan al hombre tienen un origen zoonótico y,
además, en muchas de ellas, los artrópodos son los responsables de la
transmisión de la enfermedad entre y hacia los humanos.

Diagnóstico
Dengue
La transmisión de este virus según Carrasco (2023), se da por la picadura
de un mosquito la especie Aedes aegypti que haya sido previamente
infectado por el virus. Una importante característica que contribuye a la
diseminación y mantenimiento del Dengue en las zonas donde estos
mosquitos están presentes, es la transmisión transovárica entre las
diferentes generaciones de estos artrópodos. Siendo así mucho más difícil la
erradicación y control del virus.

El cuadro clínico de esta enfermedad puede variar desde una enfermedad


asintomática, a la aparición de importantes síntomas que pueden poner en
riesgo la vida de la persona afectada. El virus del Dengue, se divide en 4
serotipos. Cuando una persona sufre la picadura por primera vez por un
mosquito infectado con el Dengue, las inmunoglobulinas G y M del
hospedador aumentarán. Las IgM desaparecerán al cabo de 2-3 meses,
mientras que las IgG permanecerán de por vida, otorgando inmunidad, pero
sólo contra el serotipo del Dengue que le ha transmitido el mosquito.

Es decir, si esa misma persona vuelve a ser infectada, pero esta vez, por
un serotipo diferente al de la infección primaria, el desenlace más probable
es la aparición de sintomatología. La incubación dura unos 4-7 días y
comienza con un cuadro febril inespecífico que se puede alargar hasta los 7
días. Tras este período de tiempo llega la fase de defervescencia, en la que
se puede progresar a fase severa del virus o iniciar la recuperación. El factor
clave para que se progrese a fase severa y se dé la Fiebre Hemorrágica del
Dengue (DHF) es que existe una permeabilidad capilar incrementada.

Durante esta fase, en niños y adultos, son frecuentes síntomas como las
petequias de un color morado o rojo típicas de una hemorragia, la
trombocitopenia, la hepatomegalia o la citólisis de células hepáticas. Si la
enfermedad sigue avanzando y se produce una importante pérdida de
plasma, la enfermedad puede desembocar en el Síndrome de Shock por
Dengue (DSS), cuya mortalidad está alrededor del 20%.

CHIKUNGUNYA

El virus del Chikungunya es un Alfavirus perteneciente a la familia


Togaviridae. Este virus se compone por una cadena sencilla de ARN y a día
de hoy se han descrito tres genotipos diferentes: el asiático, el de África
occidental y el de África oriental/central/sur (ECSA). Históricamente, este
virus ha sido mayormente transmitido por A. aegypti, sin embargo, recientes
estudios ponen de manifiesto que algunos de los genotipos del Chikungunya
tienen una mayor tasa de replicación y transmisión en A. albopictus,

El cuadro clínico del Chikungunya cursa con fiebre aguda, astenia y


artralgias que pueden llegar a ser bastante graves. Se distinguen dos fases
en esta enfermedad, la aguda y la crónica. En la fase aguda la fiebre suele
estar presente durante 2-3 días, desaparece por 1-2 días y vuelve a
reaparecer. Este ciclo se repetirá en varias ocasiones y estará acompañado
de dolor articular, característico de esta enfermedad. El dolor articular
cursará con inflamación y afectará a las articulaciones pequeñas como los
codos o las rodillas. Otros síntomas aunque menos frecuentes en esta fase
son la conjuntivitis, los escalofríos, la mialgia o el prurito, entre otros.

Se considera que la enfermedad pasa a ser crónica cuando los síntomas


de la fase aguda se mantienen durante 3 meses o más. En esta fase, el
principal síntoma será la artralgia que recordará a una artritis reumatoide,
aunque también puede cursar junto a astenia e incluso depresión. Los
factores de riesgo para llegar a esta fase son tener 45 años o más, padecer
alguna otra enfermedad inflamatoria crónica o la gravedad de los síntomas
durante la fase aguda.

ZIKA

El virus del Zika (ZIKV) es una arbovirosis, formado por una pequeña
cadena positiva de ARN con envoltura perteneciente a la familia Flaviviridae,
al igual que el virus del Dengue, y que puede llegar a provocar daños
neurológicos y teratogénicos. En 1947, en el bosque Zika de Ruanda, se
aisló este virus de un mono Rhesus que padecía fiebre y más tarde, este
mismo microorganismo también fue encontrado en un mosquito del género
Aedes, más concretamente la especie Aedes africanus.

Aunque el 80% de los afectados por Zika suelen ser asintomáticos,


cuando se desarrollan síntomas, éstos suelen ser leves y no muy
específicos, lo que dificulta el diagnóstico de la enfermedad. El período de
incubación suele variar entre 3 y 10 días, siendo los síntomas más comunes
fiebre, artralgia, mialgia, picor y conjuntivitis. A pesar de la baja mortalidad de
esta enfermedad, algunos casos graves pueden ocurrir, especialmente
cuando aparece el síndrome Guillain-Barré, una enfermedad autoinmune que
ataca a los nervios del sistema periférico en adultos infectados por el virus
del Zika. En madres infectadas por el Zika, los recién nacidos pueden llegar a
desarrollar una microcefalia, condición neurológica en la que el cerebro no se
desarrolla de una manera correcta.

Malaria - Paludismo

La malaria es la enfermedad parasitaria más importante del mundo en


términos de morbilidad y mortalidad. Es una enfermedad provocada por
diferentes especies de parásitos del género Plasmodium y transmitida por
diferentes especies de mosquitos del género Anopheles.

Según la OMS los síntomas más comunes del paludismo son fiebre, dolor
de cabeza y escalofríos que suelen aparecer a los 10-15 días de la picadura.
El paludismo puede cursar con síntomas leves, sobre todo si el paciente ya
ha contraído la enfermedad con anterioridad y, por consiguiente, tiene
inmunidad frente a ésta. Sin embargo, la malaria puede también evolucionar
hacia una sintomatología más grave la cual presenta dificultad para respirar,
convulsiones o hemorragias anormales, entre otras, llegando incluso a
provocar la muerte, especialmente si los infectados son personas
inmunodeprimidas como embarazadas, enfermos de VIH o menores de 5
años (OMS, 2023).

Sarna

La sarna, escabiosis o “sarpullido portugués" es una enfermedad de la piel


causada por el “arador de la sarna”, el ácaro Sarcoptes scabiei. Se presenta
un intenso prurito, especialmente por la noche. La piel presenta un aspecto
típico. Existen zonas eritematosas y pápulas enrojecidas. Se pueden
observar finos túneles dérmicos con aspecto de pimienta en polvo. Las zonas
más frecuentemente afectadas son las superficies externas de la piel
interdigital, la cara anterior de las muñecas y pies, las superficies externas de
los codos y axilas, la línea del cinturón (si se lleva), los muslos y bajo las
mamas.

Estas lesiones dérmicas se deben tanto a la acción del parásito como al


rascado subsiguiente, que puede provocar una infección secundaria. En
casos prolongados surge una cierta sensibilización, con zonas eritematosas
alrededor de los túneles e intenso picor. Es rara la forma clínica conocida
como “sarna noruega" con amplias zonas cubiertas de costras y con un alto
número de ácaros. Se piensa que se debe a baja higiene individual o a una
forma especial del parásito (f. crustosae) o a la baja producción de
anticuerpos específicos. La sensibilización puede producir erupción folicular y
papular fuera de la zona afectada con túneles. Para el diagnostico se realiza
por la observación de los túneles, pápulas y vesículas y la demostración del
ácaro.

Garrapatas

Las garrapatas pueden producir parálisis en forma progresiva y


ascendente, en hombres y animales, que es tipo flácido, y está causada por
una toxina segregada por algunas especies de garrapatas, tras haberse
fijado a la piel y succionado dos o tres días. Los casos más graves son
producidos por garrapatas hembras, mientras que los machos sólo
ocasionalmente provocan parálisis regionales limitadas. La afección está
producida por una toxina segregada con su saliva, durante el periodo de
formación de los huevos.

El comienzo de la afección se caracteriza por inquietud, fiebre y


diasestésias en extremidades, con parálisis fláccida ascendente por
afectación de las sinapsis mioneuronales y alteración de la velocidad de
conducción de estímulos en las fibras nerviosas terminales. Puede haber
dificultad para caminar y depresión del sistema nervioso central. En dos o
tres días suele surgir afectación del bulbo raquídeo, con disfagia, trastornos
de la visión y del habla. Si se elimina la garrapata la recuperación puede ser
rápida. En caso contrario, podría causar la muerte por neumonía de
aspiración. Es más frecuente en niños menores de dos años.

Responsable del cuadro es una holociclotoxina de naturaleza proteica,


segregada e inoculada con la saliva. Afecta, en forma reversible, a las
uniones neuromusculares, inhibiendo la liberación de acetilcolina. El poder
tóxico de la garrapata es cíclico: mayor cuando el artrópodo está en ayunas,
disminuye al comenzar su alimentación y presenta una nueva elevación
alrededor del quinto día, que desaparece rápidamente, poco antes de que
aquella se desprenda espontáneamente. Puede presentarse reacción
alérgica con intensidad variable, desde leves reacciones locales a graves
reacciones sistémicas, incluso de choque.

Alacranes

Son especialmente graves las picaduras de especies peligrosas en los


niños de menos de cinco años. La clínica de las picaduras de alacrán está en
íntima dependencia con la especie y la existencia o no de neurotoxinas, que
actuan sobre los canales del sodio y del potasio alterando las estructuras
transmembrana de las células excitables, tanto neuronas como uniones
neuromusculares. La picadura produce dolor intenso e inmediato, que puede
durar desde minutos a un día o más y que suele ir seguida de espasmos
zonales, prurito, eritema, edema y parestesias locales. Náuseas y vómitos.

En especies muy tóxicas, agitación, contracciones tetánicas,


especialmente en mandíbula inferior, con síntomas recuerdan la intoxicación
por estricnina. Hay sialorrea, hipo o hipertensión. Edema pulmonar.
Hipertonía muscular. Taquicardia. Convulsiones. Miocarditis. Trastornos
respiratorios. Puede haber un agravamiento sintomático después de una
mejoría aparente y transitoria.
Ciempiés

En la picadura de ciempiés, intenso dolor local, pero generalmente con


efectos sólo pasajeros, aunque algunas grandes escolopendras:
Scolopendra subspinipes, S. viridicornis y S. morsitans pueden, incluso,
determinar la muerte de niños o personas debilitadas. Con algunas especies
el dolor puede ser muy duradero. Generalmente los síntomas locales se
reducen a dolor, sensación de quemazón y hemorragias subcutáneas, con
necrosis superficial. Las raras alteraciones generales consisten en ansiedad,
cefalea, vómitos, náuseas, disritmias cardiacas y respiratorias y linfangitis.

Picaduras de abejas y avispas

Los efectos dolorosos causados por las picaduras de abejas y avispas no


son debidos al simple pinchazo sino a la introducción de su veneno. En
personas no sensibilizadas solamente producen dolor local, hinchazón y
rubicundez que desaparece en pocas horas. Esta reacción se incrementa
cuando acaecen picaduras múltiples. Pero en el caso de personas
sensibilizadas el cuadro clínico es diferente y se puede agrupar en cuatro
grupos:

1) Personas con débil reacción general de urticaria, malestar y ansiedad


que se desarrolla en 35 minutos tras la picadura.

2) Personas que, además, presentan alguno de estos síntomas: edema


generalizado, constricción torácica, jadeo, dolor abdominal, náuseas,
vómitos, vértigos.

3) Pacientes con dos o más de los síntomas siguientes: disnea, disfagia,


ronquera y alteraciones del tono de voz, estado confusional.

4) Pacientes en estado de choque, con alguno de estos síntomas:


cianosis, caída tensional, colapso, incontinencia de esfínteres y pérdida de
conocimiento. La rapidez en la aparición de estos cuadros implica gravedad
en el proceso.

Reacción hiperérgica por contacto con Orugas

Producen dermatitis de contacto y conjuntivitis intensa. Las especies del


género Hemileuca son especialmente peligrosas. Los síntomas varían desde
prurito local a erupciones papuliformes y manifestaciones generales
(náuseas, vómitos, choque). La intensidad de los síntomas varía según la
especie, pero también depende de la sensibilidad individual. La reacción es
mucho más intensa si contactan con mucosas, especialmente la ocular,
donde pueden inducir conjuntivitis nodulares.

En casos de inhalación puede acaecer cianosis y en ingesta estomatitis


aguda. En muchos casos no es necesaria la presencia de la oruga, sino el
contacto con sus persistentes “pelos” irritantes (en ramas, restos de
bolsones). Además, como tantos otros artrópodos, los lepidópteros puede
causar sensibilización individual, en ausencia de pelos irritantes, en
individuos sensibles. Por ejemplo, en Bulgaria se señalaron casos de
eczema de contacto por Plodia interpuctella.

Ácaros

Los principales ácaros alergizantes pertenecen a los géneros


Dermatophagoides (que se alimentan de harina, escamas dérmicas) y
Tyroglifos (que lo hacen de lana) y producen, en sujetos sensibles, crisis
asmáticas. Inducen reacciones anafilácticas y crisis de asma, por
broncoespasmos fundamentalmente.

Encefalitis equina venezolana

Enfermedad producida por alphavirus, aislado por primera vez en 1938,


de un caballo enfermo de Venezuela. Enfermedad generalmente epidémica,
pero con razas endémicas. El virus tiene 4 tipos divididos en múltiples
subtipos de diversa patogeneidad. En algunas áreas sudamericanas se la
denomina “peste loca”. Ocurren grandes epizootias equinas en Venezuela,
Colombia, Ecuador y Perú con intervalos de 5-10 años.

Periodo de incubación de 2-5 días. Suele producir un cuadro febril similar


al de la gripe, con comienzo repentino, fuertes dolores de cabeza, fiebre y
postración, seguidos de mialgias, especialmente lumbares. Sólo el 4% de los
humanos afectados sufre cuadro encefalítico. Fotofobia, somnolencia, estado
confusional. Al inicio de la enfermedad leucocitopenia con disminución
relativa de linfocitos y neutrófilos. En líquido cefalorraquídeo se encuentran
linfocitos, hasta 500 por milímetro cúbico. En niños, encefalitis grave, incluso
mortal, con signos de meningismo, convulsiones, temblor y estado
estuporoso.

Tratamientos
El documento elaborado por Fernández-Rubio (1999), muestra los
tratamientos para enfermedades producidas para los siguientes artrópodos:

Vectores de la familia Flaviviridae

No hay tratamiento específico. Controlar las cifras tensionales. Corregir


hipovolemia si existe. En caso de choque, oxígeno y rehidratación (plasma o
soluciones coloidales), evitando hidratación excesiva.

Sarna

El tratamiento clásico es el empleo de una suspensión de flor de azufre al


5% en lanolina. El tratamiento preferido en niños es la permetrina al 5%. Se
han empleado también cremas o lociones con benzoato de bencilo, lindano,
crotamitón, difenildisulfuro o monosulfuro de tetraetiluramio o crotonil-etil-
toluidina seguido de baño jabonoso al día siguiente. El empleo de cremas
con gammahexano al 5% se ha preconizado mucho pues no produce
dermatitis ni sensibilización y clínicamente cura el 100% de los casos.
Repetir el tratamiento a los de 10 días. Tratamiento simultáneo de todo el
grupo.

Garrapatas

Eliminación de la garrapata. En la forma australiana, hay suero específico


endovenoso.

Alacranes

En caso de picadura de alacranes, según especie, xilocaína local (la


morfina está contraindicada por sinergia con la neurotoxina). Gluconato
cálcico endovenoso y en casos de especies muy venenosas, sueroterapia
específica. Atropina.

Ciempiés

No suele ser necesario en nuestros lares. En otras áreas, xilocaina local y


tratamiento sintomático.

Picaduras de abejas y avispas

En picaduras sin reacción alérgica aplicar frío o amoniaco diluido. En caso


de reacción anafiláctica, adrenalina subcutánea y posible tratamiento
posterior con simpatomiméticos y corticoides.

Reacción hiperérgica por contacto con Orugas

Normalmente basta con el sintomático (lavado de la zona, a veces


corticoides locales). Frío local. En casos graves, gluconato cálcico
endovenoso, adrenalina. Pocos útiles los antihistamínicos.

Ácaros

Broncodilatadores. Antihistamínicos.
Encefalitis equina venezolana

Sintomático, de sostén. Prevención Medidas para evitar las picaduras de


mosquito. Hay vacuna para personal de laboratorio que produce inmunidad
sólida frente al subtipo inmunizante, pero débil frente a otras cepas. En
epidemias, vacunar a los équidos, que son entonces los principales
reservorios, especialmente en las zonas marginales, para evitar la
diseminación de la enfermedad.
Referencias Consultadas
Carrasco I. (2023).principales artrópodos vectores y sus enfermedades
transmisibles. Situación actual en España. Universidad De Sevilla Facultad
De Farmacia Departamento de Parasitología. Documento en línea,
disponible en:
https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/157410/CARRASCO%20DIAZ
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