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Tema II. La Lectura.

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PRESENTACIÓN

Lengua Española III

Esrtudiante:

Maestra:

Verónica Rodríguez
24-EMRN-1-014

Ysidra Hernández

Fecha: Sección:
Lunes 17 de Junio 2024 Sección 0385
2.1 Fudamentos de la Lextura

L El fundamento de la lectura es satisfacer


una necesidad de información, tanto por

A razones profesionales como lúdicas.

Hay que aprender a leer en situaciones


funcionales y en situaciones significativas.
Debemos leer con la mente activada,
haciéndole preguntas al texto y
desarrollar un pensamiento crítico.

LEC En definitiva, para sacar rendimiento a la lectura debemos tener claro un


objetivo, un porqué o un para qué se lee. El desarrollo de una lectura
eficaz consiste en aumentar las capacidades y competencias lectoras, de

TU modo que se consiga la máxima comprensión en el mínimo tiempo


posible.

RA Si se adquiere una buena técnica lectora se podrá llegar a leer con la


misma naturalidad con la que se respira y, siendo así, no habrá dudas a la
hora de afrontar cualquier texto

La lectura, es seguramente, la mejor manera de obtener conocimiento; esto la convierte


en una de las habilidades más útiles que puede adquirir una persona.

¿Qué es lo fundamental de la lectura?

Ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje. Mejora la expresión oral y escrita y


hace el lenguaje más fluido. Da la facilidad para exponer el propio pensamiento y
posibilita la capacidad de pensar. Potencia la capacidad de observación, de atención y de
concentración.

La lectura es un canal que abre paso a la adquisición del conocimiento y es, sin duda, uno de
los mejores hábitos que se puede adquirir; sin embargo, expertos señalan que existe una
enorme falta de interés.
2.2 Ventajas de la Lectura

Adentrarse en la lectura de un buen libro es una de


las grandes aficiones de muchas personas. La lectura
no solo es un mero entretenimiento, sino también
tiene múltiples beneficios tanto para la salud como
para el bienestar general.

A continuación, destacamos algunas de las ventajas de esta:

Mantiene el nivel cognitivo


Cuando las personas envejecen, la capacidad de realizar tareas con el cerebro ya no es la
misma. La lectura, sin embargo, es una de las mejores actividades para mantener el nivel
cognitivo. No en vano, leer estimula la mente, por lo que así se pueden reducir los
niveles de deterioro cognitivo y se previenen problemas de alzhéimer o demencia
senil.

Desarrolla la inteligencia
Al igual que sucede con los niños, las personas adultas que leen con regularidad suelen
tener un mayor vocabulario y tienen más capacidad para expresarse con los demás.
Numerosos estudios relacionan la amplitud de vocabulario con un mejor desarrollo
de la inteligencia. Por tanto, se puede decir que uno de los beneficios de la lectura es
hacernos más inteligentes.

Combate el insomnio
Por lo general, las personas que tienen su rutina de lectura antes de dormir suelen
conciliar el sueño mucho mejor. La lectura ayuda a relajarse y a desconectar de los
problemas y el estrés del día a día. Al mantener nuestra mente ocupada con la lectura, es
muy probable que nos venza el sueño antes y no tengamos que sufrir problemas de
insomnio.

Reduce el estrés
La lectura es uno de los mejores remedios para reducir el estrés. Cuando leemos algo
que nos mantiene concentrados, estamos consiguiendo olvidar por un momento las
preocupaciones del día a día. Disfrutar de una sesión de lectura diaria de forma
relajada nos ayudará a ir venciendo el estrés y la ansiedad que nos ataca en
muchas ocasiones.
Esta tambien:

Permite mejorar nuestra ortografía. Ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del


lenguaje. Mejora la expresión oral y escrita y hace el lenguaje más fluido.

Da la facilidad para exponer el propio pensamiento y posibilita la capacidad de


pensar. Potencia la capacidad de observación, de atención y de concentración.

La lectura es un medio de entretenimiento y distracción, que relaja y divierte de


manera sana, no como los videojuegos o los casinos.

Puede practicarse en cualquier tiempo, lugar, edad y situación, no pongas pretextos,


hasta en el trasporte público es posible.

Ofrece una infinidad de temas de conversación para que no te quedes mudo al


momento de interactuar con tus amigos, familia y pareja y, sobre todo, el hábito de la
lectura alimenta el cerebro.
2.3 Tipos de Lectura

A través de los diferentes tipos de lectura que has


realizado a lo largo de tu vida, sea de manera
consciente o inconsciente, has podido encontrarle
un sentido al mundo, enriquecer tu imaginación, tu
vocabulario y la manera de comunicarte. Y es que la
lectura es una de las actividades cognitivas más
importantes que tenemos.
.
Si bien existe una variedad de opciones que la tecnología y los nuevos dispositivos de
recreación ofrecen, la lectura tiene enormes beneficios para explorar. Sean cuentos cortos,
novelas, poesía, biografías y ensayos, la lectura es una fuente inagotable de ver el mundo, y
así como hay mucho contenido para leer, también existen diversos estilos de lectura

1. Lectura oral o vocal


Tal vez este tipo de lectura sea la primera que aprendes, ya que es la que llevas a cabo con
tu voz. En esta lectura, el sujeto repite con su voz cada fragmento que lee.
El tipo de lectura oral o vocal es uno de los más elegidos para afrontar situaciones en las
que el lector está rodeado de ruidos y necesita concentrarse. Además, es un hábito
excelente que permite mejorar la escucha y oratoria.

2. Lectura silenciosa o subvocal


Entre los diversos tipos de lectura, este es uno de los que te permite alcanzar una mayor
concentración. También conocida como lectura personal, la lectura silenciosa implica
mayor velocidad si la comparas con la lectura oral, debido a que no pones en juego el
movimiento de ningún músculo para llevarla a cabo.

3. Lectura rápida
Si no tienes todo el tiempo del mundo para leer, este tipo de lectura es para ti. Leer rápido
implica enfocar tu atención en las palabras o los términos más importantes del texto, sin
detenerte demasiado en los detalles.
Un buen ejemplo de esta forma de leer es tomar una revista y hojear las páginas. Tomas
solo los encabezados o las imágenes para tener una idea general de lo que cubre la revista.

4. Lectura secuencial
La lectura secuencial es el tipo de lectura con el que, generalmente, abordas los textos.
Leer de manera secuencial hace alusión a leer todo un texto de corrido, de principio a fin y
sin interrupciones.
5. Lectura intensiva
Este es uno de los tipos de lectura que posiblemente hayas intentado llevar a cabo en la
escuela o en la universidad. La lectura intensiva, como su nombre indica, es una lectura
que tiene como objetivo recopilar y retener la mayor cantidad de información posible, así
como realizar asociaciones entre el contenido que estás leyendo.

6. Lectura inconsciente o involuntaria


Tal y como lo indica el nombre de este tipo de lectura, la lectura involuntaria no es algo que
hagamos de manera consciente, sino que sucede sin que nosotros tengamos la voluntad
de hacerlo.

7. Lectura mecánica
Podríamos decir que leer de manera mecánica es una de las primeras formas de lectura
que el ser humano aprende. En este tipo de lectura voluntaria, no es necesario llegar a la
comprensión del mensaje, ya que solo se trata de leer de manera automática.

8. Lectura receptiva o comprensiva


Estamos ante uno de los tipos de lectura especializada y avanzada. La lectura comprensiva,
como podrás imaginar, implica un lector activo, dedicado a interpretar, cuestionar, analizar
e interrogar el contenido al que se enfrenta. Para esto, es necesario poner en juego
conocimientos previos.

9. Lectura selectiva
¿Alguna vez miraste el diario del día y solo leíste titulares, párrafos que llamen tu atención
o secciones destacadas? Si tu respuesta es sí, entonces ya conoces lo que es la lectura
selectiva, un tipo de lectura similar a la lectura rápida, pero la diferencia reside en que, en
una lectura selectiva, vas directamente a buscar los elementos más relevantes del
contenido.

10. Lectura reflexiva


Dentro de los tipos de lectura que se realizan de manera detenida y pausada, se incluye la
lectura reflexiva, un modo de leer a través del cual se busca conseguir conclusiones,
valoraciones del contenido y, claro que también, reflexionar.

11. Lectura literal


En una lectura literal no hay lugar para doble interpretaciones. Este tipo de lectura se
caracteriza por un lector que solo se limita a procesar la información tal y como es recibida,
sin realizar valoraciones o inferencias personales.
12. Lectura inferencial
Ahora pasamos al otro extremo de los tipos de lectura. La lectura inferencial es
completamente opuesta a la lectura literal.

13. Lectura crítica


Además de los tipos de lectura que existen para comprender un texto, existen aquellos que
te permiten agregar una valoración al material.

14. Lectura informativa


En este punto, tal vez estemos hablando de uno de los tipos de lectura más comunes de
todos. La lectura informativa tiene un objetivo muy claro: obtener conocimiento y/o
transmitirlo, en el caso de la fuente.

15. Lectura recreativa


El objetivo principal de este tipo de lectura es entretener sin la necesidad de informar,
aunque esto pueda suceder de manera indirecta. Los tipos de libros con los que puedes
disfrutar una lectura recreativa son muchos, como los cuentos, las novelas, las poesía, los
cómics, y más

16. Lectura de placer y de adquirir conocimientos


Entonces, este tipo de lectura recreativa no debe confundirse con la lectura pasiva.
Mientras absorbes cierto material por placer, aún es necesario adquirir nuevos
conocimientos y sumergirte en la historia. La lectura recreativa regular también te ayuda a
adquirir nuevo vocabulario y, a su vez, construir un hábito saludable de leer por disfrute.

17. Lectura científica


Nos movemos hacia un ámbito más académico y formal, y llegamos a la lectura científica.
Este tipo de lectura es puramente de interés científico o especializado, y está orientada a la
investigación.

18. Lectura fonética


La lectura fonética no tiene como objetivo la compresión de un texto, sino que lo que se
busca con este tipo de lectura es analizar la pronunciación de las palabras para detectar y
mejorar errores en la producción de fonemas. Una actividad de reading en una clase de
inglés es un excelente ejemplo de lectura fonética.

19. Lectura pictográfica


De todos los tipos de lectura que existen, tal vez este sea el más antiguo. La lectura
pictográfica es la interpretación de gráficos y signos pictóricos que tienen un significado. En
ella, no lees textos, sino que observas e interpretas imágenes, siempre según las
construcciones sociales y culturales que te rodean.
2.4 Tecnicas de Lectura

Las técnicas de lectura son un conjunto de prácticas y


habilidades enfocadas en impulsar las aptitudes de
entendimiento de un contenido que se llevan a cabo
mientras leemos, esto con la finalidad de retener
mucha más información con un menor esfuerzo a la
hora de la lectura.

1. Vuelve a leer el texto


Normalmente, al leer un texto por primera vez nos quedaremos con la idea principal. Si
luego queremos profundizar, volver a leerlo es una de las mejores opciones, ya que cuando
sabemos de qué trata, los detalles que en un principio pudimos pasar por alto serán
mucho más obvios tras la segunda lectura.

2. Usa tu conocimiento previo


La información que vamos aprendiendo en el transcurso de nuestra vida puede
resultarnos de mucha ayuda para afrontar nuevas situaciones. De igual modo, cuando
vayamos a leer un texto, estos conocimientos previos son de suma importancia pues
pueden facilitar la comprensión del mismo.

3. Lee entre líneas, usa las pistas del contexto


Cuando nos encontramos inmersos en la lectura de un texto y tenemos problemas con el
significado de una palabra, pero no disponemos de herramientas para averiguar su
significado, debemos fijarnos en las partes del texto que la rodean. De esto precisamente
es de lo que hablamos cuando nos referimos a ‘las pistas del contexto’. Esta estrategia de
comprensión lectora consiste en entender una palabra cuyo significado desconocemos
ubicándola en contexto con el resto del texto. Debemos ser capaces de leer entre líneas, al
final todo se basa

4. Piensa en voz alta


Todo adquiere mayor sentido cuando lo decimos en voz alta, puesto que es mucho más
sencillo entender algo cuando se explica mediante la voz, en lugar de leyendo para uno
mismo. Si leemos algo y resulta que no lo hemos comprendido por completo, repetirlo en
voz alta es una idea a tener en cuenta.
5. Haz un resumen
Cuando terminamos de leer puede que alguno de los detalles no hayan quedado del todo
claros. En este caso, reunir los datos más importantes del texto tales como los personajes,
el motivo, los problemas, o los resultados, puede servir como ayuda para llenar esos
pequeños huecos argumentales que no quedaron completamente claros durante la
primera lectura.

6. Ubica las palabras claves


Afrontar un texto no es una tarea fácil. Ponerse a escribir sin seguir ningún tipo de
estructura o sin tener en cuenta los elementos que forman parte del relato narrativo sería
un error. Normalmente, los escritores colocan palabras claves, palabras que se repiten a lo
largo del texto y que ayudan al lector a prestar mayor atención de manera inconsciente en
eso que el autor quiere remarcar. Ubicar esas palabras clave puede resultar de gran ayuda
para la comprensión del texto.

7. Haz predicciones
Algo que siempre está en nuestra mente es la expectativa, expectativa ante cualquier cosa.
Hacer predicciones de cómo terminará el texto nos ayudará a involucrarnos en el mismo.

8. Visualiza
Una estrategia que verdaderamente puede ayudarnos a la hora de comprender un texto es
crear nuestras propias imágenes mentales de eso que estamos leyendo.

9. Organizadores de texto
A la hora de estudiar o comprender un texto de mayor extensión, los organizadores de
texto pueden convertirse en nuestros mayores aliados. Puede que los conozcamos como
mapas conceptuales, algo muy parecido a un resumen del texto pero más ordenado. En
estos mapas tomaríamos los datos más relevantes, los cuales uniríamos mediante
conexiones con sus respectivos conceptos. Si existe alguna relación entre un concepto y
otro, resulta muy positivo hacer una conexión entre ellos o una jerarquía que ayude a ver
de una manera gráfica cómo uno afecta al otro y viceversa.

10. Evalúa lo aprendido


Una vez hayamos leído el texto en cuestión, verificar si lo hemos entendido todo o, si por el
contrario, existen partes que nos hayan costado más, es muy importante para lograr una
total comprensión del texto. Si existe algo que no haya quedado del todo claro y somos
conscientes de ello desde un principio, es mucho mejor percatarse de ello a tiempo para
poder corregirlo.
11. Cuestiona el texto
A medida que vayamos leyendo debemos tomarnos el tiempo que sea necesario para
cuestionar el contenido. Realizar preguntas acerca de lo que estamos leyendo nos ayudará
a comprender su planteamiento al mismo tiempo que puede proporcionarnos una nueva
perspectiva. Si nos cuestionamos eso que hemos leído, seremos capaces de interpretar
mucho mejor el relato.

12. ¡Para!
No somos máquinas, por lo que de la misma manera que nuestros músculos se cansan
después de realizar una actividad física, nuestros ojos y nuestra mente también pueden
sentir ese cansancio. Tras largos periodos de tiempo leyendo sin apenas descanso, lo más
probable es que nuestra compresión y atención disminuyan considerablemente. Lo más
aconsejable en estos casos es parar y tomar un descanso realizando otro tipo de actividad
que nada tenga que ver con la lectura.

13. Monitorea y repara tu entendimiento


Como lectores, tenemos que estar concentrados en eso que estamos leyendo, poniendo
toda nuestra atención en el relato para poder comprender su argumento. Si se diese el
caso de que no acabamos de entender lo que hemos leído, debemos parar e intentar
reparar esa falta de entendimiento. Podemos comenzar por releer eso que no ha quedado
del todo claro y si todavía tenemos dificultades siempre podemos buscar soluciones
alternativas como pedir ayuda a alguien que sí entienda el contenido del texto.

14. Parafrasea
Una excelente estrategia de comprensión lectora que podemos llevar a cabo cuando no
tenemos muy claro algún concepto de un texto, es tratar de repetir eso que acabamos de
leer pero empleando nuestras propias palabras.

15. Toma apuntes


Los apuntes son una parte importante del aprendizaje puesto que nos sirven de repaso.
Sirven para ubicar los puntos importantes del texto y para organizar la estructura del
mismo. Unas notas realizadas a mano nos ayudarán a tener las ideas mucho más claras y
ordenadas.

16. Ajusta el ritmo en el que lees


Es muy probable que cuando comencemos a leer un texto vayamos mucho más rápido,
pero conforme avancemos en el relato el ritmo de lectura disminuya, ya que nuestra
mente se cansa antes. Llegados a este punto, no debemos agobiarnos. La comprensión es
más importante que la velocidad. Aquí el que comprende gana.
17. Ten prioridad por alguna información
Esta es una técnica de comprensión lectora importante, ya que en algunas ocasiones, los
autores, además de dar a conocer la idea principal de su relato, también mencionan una
serie de detalles que de una forma u otra sirven para complementar la idea principal,
aunque no sean del todo relevantes para su comprensión. Esto puede terminar
confundiendo al lector y, para evitar que esto suceda, cuando nos encontremos ante un
texto bastante extenso y lleno de información, lo más aconsejable es que nos centremos
en buscar lo que nos interesa y, una vez hayamos comprendido la idea principal, pasemos
a prestar mayor atención a los pequeños detalles.

18. Proponte un objetivo como lector


Para muchos leer resulta apasionante y para otros es simplemente una actividad más. Lo
que sí que es un hecho que puede afectar tanto a ávidos lectores como a personas que
dediquen menos tiempo a la lectura, es que a la larga leer por leer no resulta nada
placentero. Lo mejor que podemos hacer para no acabar hastiados por la lectura es
marcarnos una serie de objetivos, escoger temas que nos interesen y saber cuándo tomar
un descanso.

19. Conexiones textuales


Para tener una mayor comprensión del texto no es suficiente con leerlo. También es
necesario detectar relaciones dentro del propio relato en el caso de que éste fuera
bastante extenso. Los conectores ayudan mucho para llevar a cabo esta labor, puesto que
nos pueden resultar muy útiles a la hora de obtener una comprensión integral de lo que
estamos leyendo.

20. Haz una lectura rápida


Una manera sencilla de interpretar y conocer la idea principal de un texto en un primer
momento, es realizando una lectura rápida y superficial que sirva para obtener una idea
general de lo que ocurre en la historia.

21. Para, Resume, Pregunta


Una vez hayamos concluido la lectura, debemos hacer tres cosas que nos servirán para
averiguar si hemos entendido el texto en cuestión. Estos tres pasos consisten en detenerse
a reflexionar lo que acabamos de leer, hacer un pequeño resumen del contenido y
finalmente pasar a plantearnos una serie de preguntas en relación al argumento. Esto se
traduce en una mejor comprensión del texto, puesto que durante su lectura hemos
buscado soluciones para entender eso que un principio no acabábamos de ver con
claridad.

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