Como Superar Las Perdidas en La - Alba
Como Superar Las Perdidas en La - Alba
Como Superar Las Perdidas en La - Alba
Tipos de pérdidas
- Deliberadas
- Involuntarias
- Repentinas y progresivas
- Temporales y definitivas
- De negación
- De confrontación
Pero, para ello, es necesario que pase por una etapa de sanación y
que comprenda que la forma como usted trate esa herida será
definitiva para su futuro. Existen métodos equivocados –como el
alcohol, las drogas o los alucinógenos– que en un momento
parecerían aliviar el duro peso de las pérdidas pero, indudablemente,
las “ fórmulas” sanas son mucho más eficaces y exitosas. De eso se
trata este libro.
Unas duelen más que otras, pero todas producen alguna clase de
herida que necesita atención y “ tratamiento” para sanar.
1. Deliberadas
2. Involuntarias
3. Repentinas y progresivas
4. Temporales y definitivas
1. Deliberadas:
Son aquellas que producimos por nuestra propia voluntad. Este
hecho, sin embargo, no implica que sean más fáciles de sobrellevar o
que no produzcan estrés.
2. Involuntarias:
Son aquellas en las que nada decidimos y que se dan por fuera de
nuestros planes. Pueden ser positivas con carácter negativo. O
negativas con carácter positivo.
Este tipo de pérdida suele ser juzgada como negativa cuando acaba
de ocurrir; sin embargo, más tarde, la persona “ abandonada” puede
encontrar en ella la oportunidad de buscar una relación
emocionalmente más sólida y, por lo tanto, más gratificante.
3. Repentinas y progresivas:
4. Temporales y definitivas:
1. De negación:
No sucede así con los demás tipos de pérdida. Por tanto, los
psicólogos recomiendan realizar algún ritual que nos ayude a
despedir aquello que dejamos. Por ejemplo, escribir una carta. En ella,
debe expresarse todo lo bueno que fue vivir esa situación... la tristeza
que siente al perderla... el significado que tuvo en su vida... lo que
aprendió... Esta técnica de escribir cartas no sólo es útil para las
pérdidas recientes.
Usted puede utilizarla con todas aquéllas en las que sienta que no
efectuó el proceso adecuado de desprendimiento.
2. De confrontación:
Sin embargo, éste resulta ser uno de los pasos más difíciles, por la
sencilla razón de que “ el duelo duele” y nosotros le tememos al dolor.
En consecuencia, para no sufrir, muchas personas buscan
insensibilizarse desvalorizando lo que han perdido, enfocándose, por
ejemplo, sólo en sus recuerdos negativos. O enmascaran el dolor para
anular artificialmente el sufrimiento y todos los otros sentimientos
asociados –rabia, culpa, miedo– mediante sustitutos, que pueden ser
actividades agotadoras, trabajar o practicar un deporte en exceso,
ingerir alcohol, tranquilizantes, drogas, buscar diversión o relaciones
afectivas artificiales, etc.
Viva esos cambios. No los combata. Todo eso estará bien. Llegará un
momento en que su mente acepte que la vida –sin aquello que ha
perdido– sigue siendo posible.
- culpa por cosas que hice o dejé de hacer y que pienso que
contribuyeron en mi pérdida.
En la etapa de negación
En la etapa de la confrontación
Esto significa que, aunque las pérdidas se nos presenten como algo
negativo, cada uno de nosotros puede darles carácter positivo...
Así, pueden...
- .. hacer de cualquier experiencia algo insoportable o
convertirla en una oportunidad para crecer.
Todo este esquema del desapego no sólo nos muestra que mientras
para muchos occidentales el apego significa “ amor verdadero” , para
los orientales tiene exactamente el significado contrario. Algo en lo que
merece la pena reflexionar...