Los Órganos de Los Sentidos
Los Órganos de Los Sentidos
Los Órganos de Los Sentidos
“Los órganos de los sentidos, siendo los exploradores del mundo, abren el camino al
conocimiento.”
María Montessori
Desde los albores de la humanidad, el hombre ha hecho uso de sus órganos sensoriales y
capacidades perceptivas para explorar, descubrir y experimentar con el mundo que le rodea. Es
esta habilidad para captar, distinguir e interpretar estímulos la que ha logrado un importante
progreso en la evolución en nuestra especie, ya que gracias a los órganos de los sentidos (e
interpretación de las sensaciones que vivimos) podemos discernir la realidad y procesar
información (lo que ha contribuido a enriquecer nuestro conocimiento del mundo). Sin
embargo, como todas las estructuras anatómicas de nuestro cuerpo, los órganos de los sentidos
pueden desarrollar enfermedades y deteriorarse. Por este motivo, resulta recomendable
adoptar un conjunto de hábitos saludables para fomentar y preservar su salud. Por tanto, resulta
interesante plantearnos ¿Cómo funcionan los órganos sensoriales? ¿Son estas las únicas
estructuras que intervienen en la percepción de estímulos? ¿Qué patologías pueden sufrir
dichos órganos? Y sobre todo ¿Cómo podemos prevenirlas?
Acorde con los decretos curriculares de la actual normativa educativa (LOMLOE) para la
Comunidad Valenciana, los saberes de este tema son abarcados tanto en el Bloque 2 (Cuerpo
humano y hábitos saludables), de 1º ciclo de la ESO como en el Bloque C (Anatomía y fisiología
humanas) de 1º de Bachillerato en la materia ‘’Biología Humana y Salud’’. Así pues, con el
objetivo de responder las cuestiones previamente planteadas, se propone el siguiente índice a
desarrollar.
ÍNDICE
1 INTRODUCCIÓN
2 PROCESO SENSORIAL
3 ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LOS ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS HUMANOS
3.1 Sentido del tacto
3.2 Sentido del gusto
3.3 Sentido del olfato
3.4 Sentido de la visión
3.5 Sentido de la audición y equilibrio
4 PRINCIPALES ENFERMEDADES
5 HÁBITOS SALUDABLES
6 CONCLUSIÓN
7 WEBGRAFÍA Y BIBLIOGRAFÍA
1. INTRODUCCIÓN
Desde principios del S.XIX, el estudio científico de la percepción sensorial humana ha permitido
conocer la anatomía y fisiología de los principales órganos sensoriales: la piel, los ojos, el oído,
la lengua y la nariz. Tales estructuras se encuentran en la cabeza de los seres vivos, con el fin de
centralizar y optimizar la captación de estímulos en un punto específico del cuerpo, el cual es,
además, el más cercano al cerebro (cefalización). Los órganos sensoriales contribuyen
enormemente a la función vital de “relación”, ya que permiten captar información tanto del
medio interno como externo que nos rodea, procesarla y actuar en concordancia. Asimismo,
resulta interesante destacar el empirismo como una corriente filosófica basada en la adquisición
de conocimientos científicos.
Esta función basada en el procesado de información sensorial hace que nuestros órganos
sensoriales y receptores formen parte del Sistema Nervioso Central. Por tanto, su papel
fisiológico en nuestro organismo se basa en distinguir estímulos (distintas formas de energía)
para que los receptores puedan formar una señal eléctrica (impulso) que trasmitirán hasta el
cerebro u órgano efector, los cuales efectuaran una respuesta.
Por otro lado, cabe destacar que nuestro sistema sensorial puede verse afectado tanto por
alteraciones fisiológicas como por daños anatómicos. Tales fenómenos pueden desencadenar
una serie de enfermedades y repercutir negativamente en nuestra salud tanto física como
mental. Por este motivo, la adquisición y práctica de determinados hábitos saludables resulta
vital para el bienestar y cuidado de este importante sistema.
2. PROCESO SENSORIAL
El proceso sensorial empieza con la denominada “percepción”. Esta capacidad (poseída por
todo ser vivo) consiste en captar estímulos sensoriales mediante células receptoras, bien de
manera consciente o inconsciente, y trasmitir dicha información al cerebro (en los animales que
dispongan de este órgano).
La captación del estímulo es desempeñada por los receptores sensoriales, los cuales son células
especializadas (o también llamadas “terminaciones nerviosas”) capaces de captar los cambios
que se producen a su alrededor. Poseen la capacidad de transformar la energía de un estímulo
en una señal denominada “impulso nervioso”, mediante el procedo de transducción. Asimismo,
los receptores sensoriales se caracterizan por ser excitables, específicos (responden a
determinados estímulos) y adaptables (en función de la duración del estímulo).
Algunas células receptoras son neuronas con axones aferentes que se extienden hasta el SNC,
otras son células epiteliales que excitan a los axones de las neuronas sensitivas más próximas a
través de sinapsis.
• ¿Cómo ocurre el proceso sensorial?
La aplicación de un estímulo provoca una pérdida del potencial de membrana como resultado
de la apertura de canales de conducción de iones positivos (canal Na+). Esta variación del
potencial de la célula es lo que se conoce como potencial receptor (o despolarización). La
frecuencia de estos potenciales es directamente proporcional a la intensidad del estímulo y solo
se produce cuando dicho potencial supera un cierto umbral despolarizador. Acto seguido, se
genera una potencial de acción que excita los axones neuronales o fomenta la emisión de
neurotransmisores entre neuronas. El impulso viaja por las vías sensoriales aferentes del
Sistema Nervioso Periférico (fenómeno conocido como neurotransmisión) hasta el área de
proyección correspondiente del córtex cerebral. A medida que la señal eléctrica va pasando de
una neurona a otra se produce la repolarización de las células por donde ya ha pasado dicha
señal (mediante la apertura de canales de K+) hasta que su membrana vuelve a estar en reposo,
lista para transportar un nuevo estímulo.
Finalmente, la señal eléctrica llega al cerebro, donde se traduce los impulsos en sensaciones que
generan una respuesta en forma de impulso nervioso que llega a los órganos efectores gracias
a las neuronas motoras.
Cuando se mantiene un estímulo de manera constante a lo largo del tiempo se produce una
disminución de la respuesta, adaptación del receptor. Así pues, encontramos receptores de
adaptación lenta (tienden a descargar una serie de potenciales de acción mientras dura el
estímulo con cierta reducción de la frecuencia) y receptores de adaptación rápida (producen
una serie corta de potenciales de acción cuando comienza un estímulo, pero cesa la descarga
cuando el estímulo se prolonga).
Los receptores pueden clasificarse según 2 criterios:
• Anatomía
La piel (o sistema tegumentario) es considerada el órgano más grande de nuestro cuerpo. Posee
3 capas:
- Epidermis: compuesta por un epitelio con queratinocitos. Está formado por 5 estratos, donde
encontramos melanocitos (forman la melanina responsable de la coloración y bronceado de la
piel); las células de Merkel (asociadas con fibras nerviosas y transmiten parte del impulso);
células de Langerhans (forman parte del sistema inmunológico) y células con queratohialina
(necesaria para la producción de queratina), entre otras.
- Dermis: bajo la epidermis. Compuesta por la capa papilar (superficial) y la capa reticular
(profunda). Contiene los vasos capilares, los folículos pilosos y sus músculos erectores, las
glándulas sudoríparas y las sebáceas, y los distintos receptores táctiles.
La piel nos permite relacionarnos directamente con objetos y organismos de nuestro entorno.
Es responsable del sentido del tacto, el cual recoge información sensorial del cuerpo, gracias a
receptores sensoriales que son sensibles a la presión, vibración, a los cambios de temperatura y
al dolor. A pesar de que la piel protege y aísla el organismo y contribuye a su regulación térmica,
merece la pena desarrollar en detalle su función somática: la cual recoge información sensorial
del cuerpo gracias a la estimulación de receptores táctiles presentes en la dermis. Estos pueden
ser:
- Receptores libres: los más simples, tienen una simple terminación nerviosa que se
ramifica entre las células de la capa germinal de la epidermis sin protección y envoltura.
- Receptores encapsulados o corpúsculos táctiles: terminaciones nerviosas envueltas y
protegidas. Tienen distintos aspectos según el tipo de sensación táctil que puede
apreciar.
- Térmicos: detectan si es frío (corpúsculos de Krause, en boca, nariz, ojos, genitales…; parecidos a
los de Vater-Pacini pero más pequeños, unas 50 micras) o caliente (corpúsculos de Ruffini, en cara
dorsal de las manos; células con su centro dilatado y con terminación nerviosa) respecto a la
temperatura de la piel.
- Dolorosos: (nociceptores) detectan la gravedad de las lesiones tisulares tanto externas e internas
(físicas y químicas). Son percibidas por terminaciones nerviosas libres muy abundantes. Son
polimodales: pueden activarse por estímulos térmicos, eléctricos, químicos…
3.2 Sentido del gusto
• Anatomía:
La unidad funcional es el botón gustativo (receptor gustativo). En el humano adulto existen más
de 10.000 y se encuentran mayoritariamente en la superficie de la lengua. Se trata de células
epiteliales que se agrupan y concentran en elevaciones o salientes de la mucosa lingual (papilas
linguales o gustativas) . Cada botón gustativo está constituido por:
- Células de soporte: forman las paredes de la abertura circular o poro gustativo, y a través de
este, las sustancias disueltas en la saliva entran en contacto con las células gustativas,
encargadas de la transmisión sensorial.
- Células gustativas: cada célula está inervada por fibrillas en su extremo basal. Los principales
neurotransmisores de esta unión son serotonina, glutamato y acetilcolina.
Por otro lado, las papilas gustativas se clasifican en 5 tipos según su forma:
- Filiformes: forma cónica, cubren los ⅔ anteriores del dorso de la lengua, no contienen botones
gustativos, función táctil y térmica.
- Coroliformes: forma de pequeñas elevaciones cilíndricas o cónicas con un vértice del que salen
unas prolongaciones filamentosas en forma de pincel, ocupan la mayor parte de la superficie
lingual, función táctil y térmica.
- Foliadas: parecidas a las coroliformes pero solo con una prolongación, ocupan la mayor parte
de la cara dorsal, función táctil y térmica.
- Fungiformes: forma de hongo con una pequeña cabeza y un pedúnculo, de color rojizo por la
gran cantidad de vasos sanguíneos, ocupan la punta y los bordes laterales, hay de 150-220,
función gustativa.
- Caliciformes: con bordes elevados en torno a una pequeña cavidad, en la parte posterior de la
lengua, hay de 8-12, función gustativa (perciben sabores amargos).
La sensibilidad gustativa de la lengua es vehiculizada por 3 pares craneales distintos. Los botones
gustativos de los ⅔ anteriores de la lengua están inervados por el nervio facial. El ⅓ posterior
de la lengua está inervado por el glosofaríngeo y los botones gustativos de la epiglotis y el
esófago están inervados por el nervio laríngeo superior.
Las aferencias gustativas llegan al tronco encefálico para hacer sinapsis en el bulbo raquídeo,
desde aquí parten ramas nerviosas hacia el tálamo, el cual manda neuronas de tercer orden
hasta la corteza parietal.En el trayecto ascendente hacia el córtex se establecen múltiples
conexiones con neuronas de los núcleos motores que condicionan la conducta alimentaria. La
presencia de estas conexiones permite la existencia de respuestas tales como movimientos
linguales, secreción de saliva o secreción de insulina.
• Fisiología:
La importancia del gusto radica en que nos permite seleccionar alimentos según preferencias y
según necesidades metabólicas. Para que se aprecie la sensación gustativa es imprescindible
que las sustancias sean líquidas o sólidas disueltas.
Cuando una sustancia no tiene sabor se llama insípida y hay más sabores que pueden percibirse
gracias a la comunicación entre las fosas nasales y la boca, donde se mezclan y se unen la
sensación olfatoria y la gustativa. De hecho, autores como (Fried, 2023) confirman que el olfato
y el gusto están estrechamente relacionados. Las papilas gustativas de la lengua identifican el
sabor y las terminaciones nerviosas de la nariz identifican el olor. Ambas sensaciones se
comunican al cerebro, el cual integra la información para que los sabores puedan ser
reconocidos y apreciados hasta alcanzar niveles complejos.
Finalmente, resulta interesante destacar el término flavor, el cual implica percepción sensorial
de todos los sentidos, además del gusto, la vista, el tacto, el oído y muy importante el olfato en
los alimentos)
3.3 Sentido del olfato
• Anatomía:
La nariz constituye la protuberancia superficial y anterior a las fosas nasales. Está formada por
huesos, cartílagos blandos y duros y recubierta por piel. Las fosas nasales son dos cavidades
óseas separadas por el tabique nasal, delimitadas por los cornetes nasales y comunicadas al
exterior a través de las narinas (orificios nasales).
Están recubiertas por una membrana mucosa: la pituitaria (muy fina y de gran sensibilidad).
Distinguimos 2 regiones:
- Pituitaria roja (mucosa respiratoria): en la parte inferior, recubre gran parte de la fosa nasal.
Presenta gran vascularización y secreta moco. Además, calienta y humedece el aire inspirado,
limpiándolo de partículas de polvo que quedan retenidas en la mucosa y son posteriormente
arrastradas por cilios hasta la faringe, donde serán eliminadas.
- Pituitaria amarilla (mucosa olfativa): está en el ⅓ superior de las fosas nasales y posee células
especializadas (neuronas receptoras olfativas) para captar olores (verdadera región olfatoria).
• Fisiología:
El sentido del olfato consiste en detectar odorantes (sustancias que desprenden aromas) para
convertirlos en señales eléctricas (las cuales nuestro cerebro procesará como olores). Para ello,
los receptores olfatorios se encargarán de transportar la información olfativa actuando como
quimiorreceptores. Para ello, las sustancias que producen la estimulación olfativa deben estar
en forma gaseosa o en gotas muy finas. Asimismo, la mucosa debe estar húmeda y es necesario
realizar una inspiración fuerte para que los odorantes lleguen a la parte alta de las fosas nasales.
Aunque la olfacción se realiza por la nariz, al deglutir se verifican, ya que los vapores del alimento
pasan a las fosas nasales a través de las coanas modificando sensiblemente los sabores.
• Fisiología:
Los ojos recogen las impresiones luminosas, las conducen al cerebro en forma de impulso
electroquímico y se transforman en sensaciones visuales que permiten conocer forma, distancia,
color, tamaño,… de los objetos. Este fenómeno es denominado visión (sentido de la vista).El
funcionamiento de la vista se da de la siguiente forma:
- Formación de imágenes en la retina: el globo es como una cámara de fotos, ya que contiene
un sistema de lentes (aparato dióptrico ocular), un diafragma (pupila) de apertura variable y una
placa fotosensible (retina). Las imágenes que se forman en la retina son reales, invertidas y más
pequeñas que los objetos, ya que funciona como una lente convergente. Los receptores visuales
de la retina y las células ganglionares transforman los estímulos luminosos en impulsos
nerviosos que el nervio óptico conduce al cerebro. Las imágenes de la retina nos da 3 tipos de
percepciones visuales: la forma de los objetos (sentido del espacio), la luminosidad (sentido
luminoso) y el colorido (sentido cromático).
El órgano del oído está situado a ambos lados de la cabeza y en los huecos de los huesos
temporales, el cual recoge las sensaciones estatoacústicas (responsables de la orientación en el
espacio, equilibrio; y las ondas sonoras, audición).Consta de 3 partes:
- Oído externo:
- Oreja o pabellón auricular: expansión de la piel en forma de concha de caracol que
recubre una lámina de tejido cartilaginoso con una serie de pliegues (sirven para dirigir el sonido
hacia el interior), en la parte inferior está el pulpejo o lóbulo (colgante blando y carnoso que
carece de cartílago), mientras que en la superior está el hélix .
- Conducto auditivo externo: tubo de 2-3 cm de largo que penetra hacia el interior
revistiendo el conducto óseo del hueso temporal. Se extiende desde el pabellón hasta el
tímpano (membrana cónica formada por colágeno que vibra al recibir los sonidos y trasmite las
vibraciones al oído medio, marca el límite entre el oído externo y el interno). En sus paredes hay
unas glándulas que fabrican cera o cerumen y pelos (impiden el paso de sustancias extrañas).
- Oído medio: formado por una cavidad llena de aire llamada caja del tímpano caja del tímpano
excavada en la porción petrosa del hueso temporal que establece comunicación con la
nasofaringe mediante las Trompas de Eustaquio (para igualar la presión del oído medio con la
de la atmósfera). Presenta 3 orificios cerrados con membranas: tímpano (separa la caja del
tímpano del conducto auditivo externo. Está compuesto por una capa intermedia, el estrato
córneo y una mucosa), ventanas ovales y ventanas redondas. Cruzando la cavidad nos
encontramos con una cadena de huesecillos (martillo, yunque, lenticular y estribo), que ayudan
en la transmisión del sonido desde la membrana timpánica hasta la ventana oval.
- Oído interno: alojado profundamente en el seno del hueso temporal, y formado por
estructuras complejas, que por ser tan complicadas se llaman laberinto óseo, el cual rodea al
laberinto membranoso (pared membranosa) y en el espacio entre ambos laberintos hay un
líquido (perilinfa) y otro líquido (endolinfa) que ocupa el contenido del laberinto membranoso.
Tanto en el laberinto óseo como en el membranoso se distinguen 3 partes:
- Vestíbulo: se subdivide en 2 sacos (utrículo y sáculo).
- Los conductos semicirculares: 3 tubos (posterior, superior y lateral) en forma de arcos
dispuestos en los 3 planos correspondientes a cada una de las direcciones del espacio, que
intervienen en el equilibrio de la cabeza y el cuerpo.
- El caracol o cóclea: tubo enrollado en forma de hélice en el que se encuentra el órgano
de Corti (posee células sensitivas (ciliadas cocleares y de sostén) encargadas de recoger las
sensaciones auditivas), el conducto coclear (con endolinfa), la rampa vestibular (con perilinfa)
y la rampa timpánica (con perilinfa).
• Fisiología:
En el oído residen permite percibir los sonidos, formando el sentido de la audición y también se
encarga del equilibrio. Por tanto, podemos decir que su fisiología regula dos sentidos.
- Función auditiva: ¿Qué rango de audición presentamos los humanos? El órgano de Corti del
caracol nos permite percibir ondas sonoras de entre 20 y 20.000 Hz de frecuencia. Con la oreja,
las dirigimos hacia el conducto auditivo externo y se introducen en el oído hasta chocar con el
tímpano. Éste vibrará ( pero si las ondas son muy fuertes la trompa de Eustaquio se abre para
evitar la rotura del tímpano igualando la presión que hay en la atmósfera).
Las vibraciones son transmitidas por la cadena de huesecillos hasta la ventana oval (dispuestas
de tal forma que se reduce su amplitud pero aumenta su intensidad). En la ventana oval, las
vibraciones contactan con la perilinfa originando unas ondas que se transmiten a la endolinfa
que baña la fina membrana tectoria del órgano de Corti haciéndola vibrar.
Esta vibración provoca el choque de la membrana contra los cilios de las células sensitivas de
dicho órgano (distintas frecuencias de vibración son captadas por los cilios de manera que
suenan unos u otros y así determinamos el tono y el timbre del sonido; y determinamos la
intensidad por la amplitud de la vibración). La frecuencia de vibración de las ondas es
directamente proporcional a su inercia. Finalmente, las células sensitivas conectan con los
axones de las neuronas aferentes que forman la rama auditiva del nervio auditivo (VIII), y las
señales terminan en los núcleos cocleares del bulbo raquídeo, desde donde pasaran al tálamo
por diferentes vías y por último llegan a la corteza auditiva.
- Función del equilibrio y sentido del movimiento: gracias al aparato vestíbular, formado por
los canales semicirculares y 2 cámaras u otolitos (utrículo con mácula, que se encuentra en el
plano horizontal, usada en la orientación de la cabeza con respecto a la dirección de la fuerza
gravitacional cuando estamos de pie; y sáculo con mácula, se encuentra en el plano vertical, y
funciona cuando estamos tumbados). En cada una de las máculas existen células ciliadas
orientadas en diferentes sentidos, de manera que sólo algunas se inclinan cuando la cabeza se
mueve hacia delante, otras cuando se mueve hacia atrás, otras cuando se mueve hacia un
costado u hacia otro. Cuando giramos, la endolinfa de los conductos semicirculares se desplaza
(al menos en 1 de los 3 conductos), desviando los cilios de las células sensitivas, esto lo recogen
las fibras nerviosas adyacentes y finalmente el nervio vestibular hacia el SNC. La mayor parte de
las fibras nerviosas vestibulares terminan en el bulbo raquídeo y la protuberancia, envían
señales de segundo orden al cerebelo, luego se envían las señales a los núcleos reticulares del
tronco encefálico y en sentido descendente por la médula espinal. Estas señales hacia la médula
gobiernan la interrelación entre la facilitación y la inhibición de los músculos antigravitatorios
controlando así el equilibrio. Las señales transmitidas en dirección ascendente por el tronco
encefálico originan movimientos correctores de los ojos. Las señales también van hacia arriba
hasta la corteza cerebral terminando en el centro cortical primario del equilibrio.
Cuando giramos muchas veces rápidamente, la endolinfa se mueve muy rápido y el sentido del
equilibrio informa mal al encéfalo (vértigo o mareo).
Los órganos sensoriales pueden verse gravemente afectados por enfermedades derivadas de
diversas causas: desde infecciones por microorganismos o anomalías genéticas hasta la falta de
higiene o la carencia de hábitos saludables.
• Enfermedades de la PIEL:
- Anosmia, ausencia completa de capacidad olfativa. Origen controvertido, por una parte,
podría ser debida a la ausencia congénita de epitelio olfatorio, reemplazado por epitelio
respiratorio consecuencia de su desarrollo anormal; y por otra parte a la falta de
contacto de neuronas olfatorias con el bulbo olfatorio por estar éste ausente desde el
inicio. También es común padecer anosmia cuando la congestión nasal causada por un
resfriado bloquea los quimiorreceptores olfativos de la nariz.
- Hiposmia, disfunción parcial del umbral olfativo. Reduce la capacidad de detectar
olores.
- Sinusitis, infección e inflamación de la membrana mucosa que reviste la nariz,
produciendo produce obstrucción y/o congestión nasal, pérdida del olfato, incapacidad
de detectar olores, secreción nasal y dolor o sensación de presión facial. Causada por
bacterias, virus u hongos.
- Rinitis, produce membranas nasales hinchadas, congestión, goteo mucoso excesivo y
pérdida parcial del olfato.
- Parosmia: trastorno de la percepción normal de los olores. Produce distorsión de
aromas, lo cual puede causar que un olor normalmente agradable se vuelva
desagradable. Los casos detectados están vinculados a cuadros psicóticos, tumores,
epilepsia y sintomatología post-covid.
- Miopía, defecto refractivo que impide ver bien los objetos lejanos por enfocar las
imágenes por delante de la retina, a causa de que la córnea es demasiado curva o por
un alargamiento excesivo del globo ocular. Se corrige con lentes divergentes.
- Hipermetropía, falta de nitidez o visión borrosa de objetos próximos por enfocar las
imágenes por detrás de la retina, a causa de que el ojo es más corto de lo normal o
porque la córnea es demasiada plana. Se corrige con lentes convexas.
- Astigmatismo, defecto que provoca borrosidad tanto de lejos como de cerca porque la
córnea es irregular (elíptica, ovalada) y, por tanto, no tiene la misma curvatura en todos
sus ejes (existen diferentes focos o por delante o por detrás de la retina). Además, el
cristalino tampoco tiene su curvatura uniforme. Se corrige con lentes cilíndricas.
- Presbicia, defecto que provoca borrosidad de objetos cercanos por pérdida progresiva
de la capacidad de enfocar por endurecimiento del cristalino.
- Cataratas, el cristalino se vuelve opaco por el desarrollo de un área nublada, la cual
impide el paso de la luz e imposibilita la visión. Precisa de intervención quirúrgica.
- Daltonismo, enfermedad congénita con alteración en la visión de los colores debida a
un solape entre los conos M (verde) y L (rojo). Impide distinguir gamas de colores.
Incluso puede darse la ceguera total de colores con visión moncromática.
- Glaucoma, aumento de la presión del humor acuoso en la cámara anterior del glóbulo
ocular comprimiendo los axones del nervio óptico, con falta de nutrición adecuada y
muerte de neuronas implicadas produciendo ceguera.
- Cáncer ocular: existen el melanoma ocular uveal (proliferación de células malignas en
la úvea) o el retinoblastoma (proliferación de células cancerosas en la retina).
- Conjuntivitis, inflamación de la conjuntiva del ojo por infección o alergia.
- Orzuelos, inflamación de las glándulas sebáceas que existen en los párpados.
- Desprendimiento de retina, separación de la retina de su posición normal por un
desgarro. Requiere intervención quirúrgica.
- Miodesopsias (“moscas volantes”), fragmentos oscuros de humor vítreo desprendido
flotan en el campo visual de la persona que las padece. Son manchas, hilos o pequeñas
telarañas.
- Retinopatía diabética, complicación de la diabetes y una de las principales causas de
ceguera. Niveles altos de azúcar en sangre durante mucho tiempo daña los vasos
sanguíneos de la retina, que pueden inflamarse y debilitarse.
- Sordera, falta de audición por lesiones o malformaciones que afectan al oído externo,
medio o interno. Se dividen en nerviosa (trastornos en el caracol o en el nervio auditivo)
y de conducción (trastornos en la transmisión de sonidos hasta el caracol).
- Otitis, la más común, por inflamación de la mucosa de la caja del tímpano por una
infección (acumulación excesiva de agua en los oídos, limpieza inadecuada o resfriado)
originada en las trompas de Eustaquio. Se trata con antibióticos.
- Otosclerosis, osificación de la ventana oval que inmoviliza el estribo y produce sordera.
Se trata mediante trasplante de donantes o implantación de prótesis artificiales.
- Hipoacusia, pérdida auditiva parcial (anacusia o cofosis cuando la pérdida es total) por
alteraciones del oído externo y/o del oído medio (tapón de cerumen, perforación de
tímpano, otitis, alteraciones de los huesecillos del oído…).
- Tinnitus: Percepción de un sonido que no tiene una fuente externa, por lo que otra
gente no puede escucharlo. Se caracteriza por la percepción auditiva de un pitido agudo
constante o periódico. Es padecido por el 10-25% de la población.
- Enfermedad de Ménière, trastorno del oído interno que afecta el equilibrio y la audición
por aumento de endolinfa en el laberinto o por inflamación.
- Mareo (o vértigo) sensación desagradable al girar la cabeza en repetidas ocasiones, al
inclinarse o al incorporarse, por sobreestimulación de los canales semicirculares.
5. HÁBITOS SALUDABLES
Los hábitos saludables para el sistema nervioso están directamente relacionados con beneficios
para los órganos de los sentidos. Ciertas medidas higiénicas y de prevención citadas a
continuación pretenden ayudar a mantener un buen funcionamiento de los órganos sensoriales.
6. CONCLUSIÓN
Por tal motivo, debe subrayarse la importancia de fomentar entre el alumnado la adquisición de
hábitos saludables relacionados con el cuidado de los sistemas sensoriales. Así pues, cabe instar
a que los docentes eduquen en salud para prevenir la contracción de enfermedades sensoriales
entre las futuras generaciones. Las lecciones que los jóvenes aprendan hoy son los errores que
evitaran los futuros adultos.
7. WEBGRAFÍA Y BIBLIOGRAFÍA
www.cienciatk.csic.es
https://www.nih.gov/
www.medlineplus.gov
www.who/int.es
TRESGUERRES, J.A.F. “Fisiología humana”. Interamericana, 1992.
SPALTELHOZ, W. “Atlas de anatomía humana”. Labor, 1990.
BEVAN, J. “Manual ilustrado de anatomía y fisiología”. Folium, 1993.
WILSON. “Principios de medicina interna”. Interamericana, 1991.
MARTIN ZURRO, A. “Manual de atención primaria”. Doyma, 1987.
RESUMEN: ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LOS ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS HUMANOS. HÁBITOS SALUDABLES Y
PRINCIPALES ENFERMEDADES
Los órganos sensoriales (ojos, oídos, nariz, lengua y piel) permiten captar información tanto del medio interno como
externo que nos rodea. Es esta habilidad para captar, distinguir e interpretar estímulos la que ha logrado un importante
progreso en la evolución en nuestra especie, permitiéndonos discernir e interpretar la realidad (cosa que ha contribuido
enormemente a la ampliación conocimiento del mundo a lo largo de la historia).
Así pues, estos órganos (mayoritariamente centralizados en la parte frontal de la cabeza) contribuyen a la función vital de
relación de los seres vivos. En el caso de muchos animales, unas células receptoras perciben un estímulo y lo trasmiten
dicha información al cerebro en forma de impulso eléctrico mediante el proceso de transducción.
La transducción empieza con captación de un estímulo que supera el umbral de despolarización celular (activación del
potencial receptor), continua con la neurotransmisión (activación del potencial de acción de neuronas del SNP) hasta
llegar al córtex cerebral, el cual elabora una respuesta y la envía en forma de impulso nervioso a las neuronas motoras. A
medida que la señal eléctrica va pasando de una neurona a otra se produce su repolarización y, finalmente, su membrana
vuelve a estar en reposo. Todo este proceso está regulado por la apertura y cierre de canales de Na+ y K+.
• La PIEL está formada por tres capas la epidermis, dermis e hipodermis. Es responsable del SENTIDO DEL TACTO y,
además, protege al cuerpo y lo aísla del medio externo. Recoge información sensorial gracias a receptores táctiles,
que pueden ser libres o estar encapsulados. Distinguimos receptores mecánicos (de contacto, vibración y presión),
térmicos y dolorosos (nociceptores).
• La LENGUA es un órgano muscular con botones gustativos como unidad funcional. Están formados por células de
soporte y gustativas, y se agrupan en papilas gustativas (filiformes, coroliformes, foliadas, fungiformes y calciformes).
La lengua es la responsable del SENTIDO DEL GUSTO, detecta sustancias disueltas en saliva mediante
quimiorreceptores, los cuales distinguen 6 sabores (amargo, dulce, salado, ácido, umami y graso). A pesar de que hay
áreas de la lengua más sensibles a un gusto que a otro, todos los receptores gustativos son capaces de detectar todos
los sabores. Asimismo, el sentido del gusto está ligado a muchos otros sentidos. (Flavor: gusto a través del uso de
todos los sentidos).
• La NARIZ está principalmente formada por las fosas nasales, las cuales están recubiertas de una mucosa húmeda: la
pituitaria (roja encargada de la respiración y amarilla encargada del olfato). Los receptores olfatorios son neuronas
basales, de sostén o sensoriales. Mediante la inhalación fuerte, el OLFATO detecta odorantes gaseosos o en gotitas a
través de quimiorreceptores.
• El OJO es un órgano fotosensible y esférico del sistema óptico. Su anatomía se compone del globo ocular (con pared:
esclerótica y córnea; úvea: coroides, cuerpo ciliar iris y pupila; retina: punto ciego, fóvea, fotorreceptores [conos y
bastones] y células bipolares, horizontales, amacrinas y ganglionares; medios dióptricos: cristalino, humor acuoso y
vítreo) y los órganos anejos (cejas, párpados, lacrimal y músculos oculares). La VISIÓN permite capta estímulos
luminosos para transformarlos en sensaciones visuales que permiten conocer la forma, distancia, color y tamaño de
los objetos. La acomodación del cristalino permite el enfoque y nuestro campo visual determina nuestra agudeza
visual.
• El OÍDO se divide en oído externo (pabellón y conducto auditivo externo), oído medio (trompas de Eustaquio,
tímpano, ventanas ovales y redondas, cadena de huesecillos: martillo-yunque, lenticular y estribo) y oído interno
(laberinto óseo y membranoso con perilinfa y endolinfa, además del vestíbulo, conductos semicirculares y cóclea: con
órgano de Corti, conducto coclear y las rampas vestibular y timpánica). Es responsable del sentido de la AUDICIÓN
(captación de ondas sonoras y transmisión hasta el cerebro) y el EQUILIBRIO (nos orienta y facilita el movimiento).
Finalmente, los órganos sensoriales pueden verse afectados por enfermedades. Éstas pueden prevenirse si se adoptan
hábitos saludables.
ÓRGANO o
ENFERMEDADES HÁBITOS SALUDABLES
SENTIDO
Queratosis: crecimiento anormal lunares y manchas -Seguir una dieta rica en colágeno
Melanoma: cáncer de piel -No consumir drogas (tabaco envejece piel)
Acné: infección de folículos pilosebáceos obstruidos -Utilizar geles con pH fisiológico y lociones
Piel
Psoriasis: lesiones inflamadas con descamación blanca hidratantes
Dermatitis atópica: hipersensibilidad formación epidermis -Evitar exposición solar y usar cremas
Piel de mariposa: Fragilidad extrema ante traumas mínimos protectoras
Hipogeusia: disminución del gusto -Higiene bucodental (cepillar dientes y lengua)
Gusto Ageusia: ausencia total del gusto -No consumir drogas (tabaco reduce gusto)
Disgeusia: alteración anormal gustativa, sabor distorsionado -Acudir al dentista periódicamente
Anosmia: ausencia completa capacidad olfativa -Sonarse adecuadamente (no muy fuerte)
Hiposmia: disfunción parcial del umbral olfativo -Evitar olores fuertes
Olfato Parosmia: trastorno percepción normal olores -No consumir drogas (cocaína afecta mucosa)
Sinusitis: inflamación de la mucosa, congestión (virus, bact) -Limpiar la nariz con soluciones salinas
Rinitis: membranas nasales hinchadas, congestión y goteo
Miopía: falta de nitidez (borrosidad) para ver objetos lejanos -Lavar los ojos con antisépticos
Hipermetropía: dificultad para ver bien los objetos cercanos -Hidratación ocular (parpadear, gotitas)
Astigmatismo: visión borrosa tanto de lejos como de cerca -No leer en movimiento
Presbicia: endurecimiento del cristalino, ↓ enfoque cercano -Adecuar la iluminación (evita fatiga ocular)
Cataratas: visión nula o nublada por cristalino opaco. -Descanso ocular (mirar al horizonte)
Daltonismo: impide distinguir colores. Solape conos M y L. -Reducir exposición a luz azul (móvil)
Visión
Glaucoma:↑presión humor vítreo, comprime-mata neuronas -Usar gafas de Sol y no mirar directamente al
Cáncer ocular: uveal o retinoblastoma Sol.
Conjuntivitis: inflamación de la conjuntiva (alergia o infección) -Revisiones oftalmológicas periódicas
Orzuelos: inflamación glándulas sebáceas párpados. -Seguir una dieta rica en vitaminas (evita
Miodesopsias: desprendimiento fragmentos humor vítreo. enfermedades por avitaminosis [cataratas])
Retinopatía diabética: ceguera por complicación de diabetes.
Sordera: falta de audición (nerviosa o de conducción) -Higiene oídos: limpiar con solución y no usar
Otitis: inflamación mucosa de caja del tímpano por infección bastoncillos.
Otosclerosis: osificación ventana oval. Produce sordera -Protección ante ruidos fuertes, intensos y
Hipoacusia: pérdida auditiva parcial. Alteración oído ext/med. violentos (tapone, silenciadores)
Audición
Tinnitus: Percepción de un pitido agudo periódico o constante -Evitar escuchar música con volumen alto
Enf. de Ménière:↑endolinfa/inflamación afecta equi/audición -Compensar cuando suframos cambios de
Vértigo: mareo por sobreestimulación canales semicirculares presión para evitar sobreesfuerzos de la
al girar cabeza, incorporarse o inclinarse. membrana timpánica