Módulo1: Posicionamientos epistemológicos en el

ejercicio del rol profesional

IN TR ODUCCIÓN AL MÓDULO

Introducción

UN IDAD 1: LA PSICOPEDAGOGÍA: DESAFÍOS ACTUALES

Introducción a la unidad

Tema 1: El aprendizaje

Tema 2: Múltiples enfoques

Tema 3: Desafíos a la práctica psicopedagógica

Tema 4: Miradas interdisciplinarias

Tema 5: La evaluación psicopedagógica

Cierre de la unidad

CIER R E DEL MÓDULO

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Introducción

En este módulo realizaremos una breve revisión y discusión de los aspectos centrales del
ejercicio del rol del psicopedagogo con el objetivo de promover un posicionamiento reflexivo y
abierto en la implementación del proceso diagnóstico y diseño de intervenciones terapéuticas que
se concretarán posteriormente.

(Giuppone, 2021)

Objetivos del módulo

 Reflexionar sobre los posicionamientos epistemológicos asumidos en el
ejercicio del rol.

Revisar el aprendizaje como objeto de estudio/intervención del

psicopedagogo.

Reflexionar sobre el trabajo interdisciplinar.

Desarrollar de una actitud reflexiva, crítica y activa en la lectura, búsqueda

y producción de conocimientos.

Contenidos del módulo

Unidad 1— La psicopedagogía: desafíos actuales

1.1. El aprendizaje

1.2. Múltiples enfoques

1.3. Desafíos a la práctica psicopedagógica

1.4. Miradas interdisciplinarias

1.5 La evaluación psicopedagógica

Cómo hablar con otros que piensan distinto. Guadalupe Nogués

En el video se revaloriza la importancia de la comunicación y el intercambio de puntos de vista,

escuchar al que piensa distinto, en una época donde parecen primar las verdades únicas. Se
espera que el futuro profesional pueda desarrollar e implementar habilidades que implican el
trabajo con “otros” y un posicionamiento abierto en el ejercicio de su rol, lo que significa la
capacidad de aceptar, incluir y respetar otras miradas: “nunca sabremos todo, pero eso no quiere

decir, que no sepamos nada” (Nogués, 2019).

Cómo hablar con otros que piensan distinto | Guadalupe N…

N…

Nogués, G. (2019) Cómo hablar con otros que piensan distinto. Guadalupe Nogués. TEDx Río de la Plata.

Recuperado el 4/3/2021 de: http://bit.ly/CómohablarconlosquepiensandistintoGuadalupeNogués

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Introducción a la unidad

¿Qué enfoques teóricos permiten comprender y abordar los

problemas de aprendizaje?

El surgimiento de la psicopedagogía data de la década del 50 para dar respuesta a las demandas
escolares frente a las dificultades de aprendizaje de una educación normalizadora; convergen
aquí disciplinas como la pedagogía, medicina, psiquiatría y psicología. En sus orígenes se
caracteriza por una orientación reeducadora, que entiende los procesos de aprendizaje a partir de
categorías dicotómicas: patológico vs. normal; y se vale de la psicometría como herramienta para

la “clasificación” de los pacientes a partir de sus diferencias.

Con el paso de los años, y hasta la actualidad, se fue nutriendo de nuevos desarrollos teóricos
provenientes de la psicología social, el conductismo, la perspectiva psicogenética, las
neurociencias, el psicoanálisis, entre otros; aportes que enriquecen las miradas sobre el objeto de

estudio y que permiten redefinir los encuadres teóricos de intervención e investigación, entendido
el sujeto que aprende de manera compleja y en todas sus dimensiones.

“La psicopedagogía es una ciencia trasversal que se ocupa del aprendizaje humano en cada
contexto y en cada una de las franjas etarias donde este se desarrolla sistemática o
asistemáticamente.” (Baeza, 2012, P 4).

Si bien existe desde siempre una fuerte tendencia al abordaje casi exclusivo de las dificultades
de aprendizaje en contextos educativos, formales y/o clínicos, a raíz del surgimiento de nuevos
espacios sociales destinados a la educación en un sentido más amplio, los psicopedagogos nos

movimos también hacia otros ámbitos, con tendencia a la prevención o detección e intervención
temprana” (Baeza, 2012).

Son incumbencias del psicopedagogo, según resolución N°2473 del Ministerio de Educación y
Justicia de la Nación (1989):

Asesorar con respecto a la caracterización del proceso de aprendizaje, sus perturbaciones

y/o anomalías, para favorecer las condiciones óptimas del mismo en el ser humano, a lo
largo de todas sus etapas evolutivas en forma individual y grupal, en el ámbito de la
educación y de la salud mental.

Realizar acciones que posibiliten la detección de las perturbaciones y/o anomalías en el

proceso de aprendizaje.

Explorar las características psicoevolutivas del sujeto en situación de aprendizaje.

Participar en la dinámica de las relaciones de la comunidad educativa a fin de favorecer

procesos de integración y cambio.

Orientar respecto de las adecuaciones metodológicas acordes con las características bio-
psico-socioculturales de individuos y grupos.

Realizar diagnósticos de los aspectos preservados y perturbados comprometidos en el

proceso de aprendizaje para efectuar pronósticos de evolución.

Implementar, sobre la base del diagnóstico, estrategias específicas, tratamiento,

orientación, derivación, destinadas a promover procesos armónicos de aprendizaje.
 Participar en equipos interdisciplinarios responsables de la elaboración, dirección, ejecución
y evaluación de planes, programas y proyectos en las áreas de educación y salud.

Realizar estudios e investigaciones referidos al quehacer educacional y de la salud, en

relación con el proceso de aprendizaje y a los métodos, técnicas y recursos propios de la
investigación psicopedagógica. (Ministerio de Educación y Justicia de la nación, 1989)

Es la psicopedagogía una disciplina dinámica, en tanto debe adaptarse y renovarse para dar
respuestas a las demandas en torno al aprendizaje; pues, es este un objeto que se resignifica de
manera constante en el marco de los contextos sociales, económicos y políticos en los que se
lleva a cabo.

Dicho esto, en esta unidad comenzaremos el recorrido propuesto para la PPS I; en este punto de

partida se realizará una breve revisión de los aspectos centrales que hacen a la construcción de
la identidad profesional y que definen las formas que asumen nuestras prácticas en el ejercicio
del rol.

Recuperaremos para esto, temas tales como el surgimiento de la psicopedagogía y las demandas

actuales a este campo; la relevancia del trabajo interdisciplinario; el concepto de aprendizaje y los
enfoques que sirven a nuestra disciplina para su estudio y para la comprensión de las dificultades
de aprendizaje; la definición de evaluación psicopedagógica y aspectos que configuran su
desarrollo.

Se ofrecen materiales de lectura que orientan en el repaso y resignificación de los aprendizajes ya

adquiridos, sin embargo, se espera, que el estudiante aporte conceptos, puntos de vista y nuevas
búsquedas bibliográficas que apoyen y fundamenten sus producciones; se considera esta
habilidad una competencia del psicopedagogo en tanto permitirá repensar y justificar sus
acciones.

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Tema 1: El aprendizaje

El psicopedagogo, en su formación, adquiere conocimientos que le permiten evaluar el

aprendizaje y las causas de sus dificultades para ofrecer herramientas específicas que
favorezcan el desarrollo de nuevas habilidades que las compensen (Pearson, 2017).

Pero ¿Qué es aprender?

Aprender es un proceso natural al ser

humano, complejo y dinámico, y sus
definiciones variarán según quien las analice y
estudie.

Todos los seres vivos tenemos la capacidad de aprender, el comportamiento mismo es una forma
de aprendizaje que permite la adaptación al medio; sin embargo, existe una diferencia con el que
somos capaces de realizar los humanos, un aprendizaje que va más allá de una simple
manifestación conductual consecuencia de un estímulo, un entrenamiento o reforzamiento;

somos capaces de relacionar, asociar y generalizar, lo que constituye la base del desarrollo
intelectual, lo que nos hace únicos (Gigena & Burón, 2019).

El aprendizaje tiene que ver con el desarrollo de capacidades en la persona en su totalidad; es

producto de procesos emocionales y cognitivos que se producen en contextos reales donde el
sujeto interactúa con el ambiente; involucra, además, aspectos cerebrales como la percepción, el
procesamiento y la integración de información.

Tradicionalmente, lo encontramos asociado a la niñez y a la educación formal, sin embargo, si

partimos de entender que implica el desarrollo de la persona en todas sus dimensiones, no
podemos reducirlo a una etapa de la vida o a un único contexto; por el contrario, se produce desde
que nacemos hasta que morimos y más allá de los sistemas educativos (formales, no formales e
informales) con múltiples propósitos, sociales, culturales, económicos, entre otros.

“El aprendizaje formal incluye a los sistemas educativos estructurados jerárquicamente que

abarcan desde la educación primaria o preprimaria hasta la universidad y los programas

cuasi-escolares creados para la capacitación técnica y profesional. Por otro lado, el

aprendizaje informal describe al proceso vital (que ocurre a lo largo de la vida) por el cual las

personas desarrollan actitudes, valores, destrezas y conocimientos a partir de la experiencia

cotidiana y de la influencia y recursos educativos del entorno: de la familia, los vecinos, el

trabajo, el esparcimiento, el mercado, la biblioteca y los medios de comunicación. ”

- (Vargas Tamez, 2014, P. 4)

Independientemente de quiénes somos y dónde vivimos, aprendemos a lo largo de la vida.

“Una de las propiedades intrínsecas del cerebro es su plasticidad. El cerebro

constantemente percibe, procesa e integra información derivada de la experiencia personal

y, por lo tanto, experimenta cambios en las conexiones físicas dentro de sus redes de
neuronas. Este desarrollo continuo es el resultado de la operación normal del cerebro e

implica una capacidad de aprendizaje permanente. Esto significa que el desarrollo es una

característica constante y universal de la actividad del cerebro y que un ser humano puede

aprender a lo largo de su lapso vital”

 - (OCDE, 2009, P. 49)

“El aprendizaje permanente es fundamental para la supervivencia y para el mejoramiento de

la calidad de vida de las personas, así como para el desarrollo humano, social y económico
de un país; existen muchos sistemas, lugares, medios, modalidades y estilos de

aprendizaje; es necesario asegurar oportunidades de aprendizaje para todos, durante toda la

vida.”

- (Torres, 2006, P. 3)

En cada etapa estos procesos asumirán características propias asociadas a los componentes
biológicos, emocionales y sociales de sus protagonistas.

“El aprendizaje específico ocasiona cambios –transiciones de un estado a otro–. Sin

embargo, desde el comienzo la diversidad de la experiencia personal y de las

representaciones implica condiciones diferentes para cada persona. Además, las

modificaciones resultantes del aprendizaje varían de acuerdo con las motivaciones,

interacciones y estrategias del aprendizaje.”

- (OCDE, 2009, P. 50)

La psicopedagogía se ocupará de cómo sucede ese aprendizaje y cómo varía evolutivamente; es

nuestra especialidad conocer en detalle su desarrollo “normal” para abordar situaciones del
aprender, ya sea a través de su promoción y acompañamiento o bien para poder dar cuenta de por
qué se producen alteraciones con el objetivo de reconocerlas, tratarlas y/o prevenirlas (Müller,

2006).
Si te han dicho que no puedes aprender algo es mentira

Cada ser humano posee una estructura cerebral diferente que le aporta habilidades y
capacidades cognitivas que lo predisponen para determinados tipos de aprendizaje con mayor
facilidad; sin embargo, esto no es un limitante, todos podemos desarrollar diferentes habilidades,
en diversas áreas y en cualquier momento de la vida.

"Si te han dicho que no puedes aprender algo es mentira". Marian…

Marian…

Sigman, M. (2019) Si te han dicho que no puedes aprender algo es mentira. Recuperado 3/3/2021de:

http://bit.ly/SitehandichoquenopuedesaprenderesmentiraSigmnan
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Tema 2: Múltiples enfoques

Son variados los enfoques teóricos que aportaran a la interpretación y análisis del aprendizaje
como objeto de estudio de la psicopedagogía. Si bien no es el objetivo aquí realizar un análisis
detallado de cada uno de ellos, revisaremos brevemente, algunos de los que han cobrado más
relevancia en el campo de estudio y formación de nuestra profesión.

Piaget

Piaget propondrá que el desarrollo cognitivo es el resultado de una progresiva reorganización de los
procesos mentales a partir de la maduración y experiencias con el medio. Identifica tres tipos de
conocimientos, el de las formas hereditarias (conocimientos innatos); el lógico matemático construido a
partir de las coordinaciones progresivas con los objetos mediante el cual organizamos el mundo; y el
proveniente de las experiencias con el medio; todos implicados entre ellos promoviendo la construcción de
nuevas estructuras. (Paín, 2005)
Desde el punto de vista biológico, y dentro del marco de la epistemología genética, habría un aprendizaje en
sentido amplio, el cual consistiría en el despliegue funcional de una actividad estructurante que derivaría en
la construcción definitiva de las estructuras operatorias esbozadas en tal actividad, y, por otra parte, un
aprendizaje en sentido más estricto, que permite el conocimiento de las propiedades y legalidad de los
objetos particulares, siempre por asimilación a esas estructuras que permiten una organización inteligible
de lo real (Paín, 1973, P. 15).

Vygotsky
Vygotsky, por su parte, considera al aprendizaje como una actividad social de construcción de
conocimientos; sobre esta base intersubjetiva se apoya el desarrollo cognoscitivo. Si bien, esta actividad
se encuentra vinculada al nivel evolutivo, no es limitada por él, sino que, por el contrario, puede posibilitar
aún más el desarrollo con la intervención de un “otro más experto” que ayudará a construir nuevos
conocimientos (Vogliotti, 2001).

Psicoanálisis

El psicoanálisis pondrá en escena el deseo del ser humano como aspecto fundante en la construcción de
las relaciones con el entorno y determinante del aprendizaje.
El psicoanálisis nos enseña que el ser humano está sometido a un orden inconsciente e impulsado por
deseos que desconoce. Según esta concepción, la vida psíquica —la representación— se inicia con la
alucinación, el pensamiento inteligente es el sustituto (genético) del deseo alucinatorio, y solo el deseo
pone en funcionamiento el aparato mental (Barone, 2014, P. 47).

El ser humano es introducido al mundo de la cultura y el lenguaje a través de un otro que le

garantiza la posibilidad de existir.

“El aprendizaje tiene un papel fundamental en la constitución del sujeto humano, que se da

siempre por la intermediación de otro: primero, de la madre, lugar de excelencia, y luego por
los demás representantes de la cultura. Sin embargo, no se sale incólume de esta primera

relación, ya que, al darle el código (el lenguaje), la madre funda el deseo y, por eso, el
aprendizaje conserva para siempre los vestigios de lo que le ha servido de base.”

- (Barone, 2014, P. 49)

 Las neurociencias aportarán sobre el conocimiento y la funcionalidad de las estructuras
corticales en el almacenamiento de información, aprendizaje y emociones; incluso en los últimos
años serán valiosos sus aportes en el área de la educación.

“Toda información del mundo externo ingresa a nuestro cerebro por medio de alguno de
nuestros cinco sentidos: el gusto, el olfato, la vista, el oído o el tacto. La información
entrante pasa por una serie de filtros y procesos que le permiten llegar a transformarse en

un conocimiento o aprendizaje. El aprendizaje es el resultado de la integración de toda la

información recibida y procesada. Esta integración asume la forma de modificaciones

estructurales dentro del cerebro. De hecho, ocurren cambios microscópicos que permiten
que la información procesada deje una huella física de su pasaje.”

- (Podestá et al., 2014, P. 66)

En el ejercicio de su rol, cada profesional asumirá estos u otros

posicionamientos epistemológicos, partirá de determinados
supuestos para pensar al sujeto, al conocimiento, a la educación, a
la sociedad, desde donde tomarán forma sus prácticas. Sin
embargo, ante la complejidad de los contextos actuales, se
requiere de miradas que no se agoten en un único enfoque.

Múltiples enfoques

Nuestra verdad es solo una porción de la realidad que percibimos; en el análisis y estudio del
objeto-sujeto de aprendizaje debemos abandonar posiciones absolutas, ningún cuerpo teórico
puede explicarlo todo, cada uno responde a un fragmento de su objeto de estudio; de la ignorancia
y la crítica de los propios campos teóricos surgen los intercambios que dan lugar a la
interdisciplina (Filidoro, 2002).

Figura recuperada en marzo de 2021 de: http://bit.ly/Fabuladelosciegosyelelefante

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Tema 3: Desafíos a la práctica psicopedagógica

Si bien contamos con múltiples aportes teóricos para el abordaje del aprendizaje, es complejo
tomarlos de manera cerrada como marcos conceptuales (Müller, 2006). Es necesario, por el
contrario, ampliar estos campos de referencia para superar posiciones universalizantes (Gómez,
2015); debemos pensar al sujeto del aprendizaje de manera situada y completa.

“En este sentido, decimos que no se puede hacer pasar lo real por el “agujero de la
cerradura”, ni de “una mirada”, ni de una teoría, ni de una ideología, ni de un sistema de

creencias, ni de una cultura. Lo cual no habilita a convergencias empíricas, ni teóricas, ni

epistemológicas. Lo que sí se puede es asumir un compromiso ético y profesional y tratar
de analizar, interpretar y reflexionar críticamente sobre “problemas” complejos a partir de

una racionalidad ecológica, y procurar plantear alternativas de resolución y/o de prevención.”

- (Boggino, 2013, P. 22).

Es importante mencionar que, en su mayoría, las contribuciones mencionadas, no han surgido

para dar respuesta de manera específica a las problemáticas del aprendizaje humano (Müller,
2006), es así que desde la psicopedagogía nos compete tomar estos aportes para conocer,

analizar, reflexionar sobre el aprendizaje en su desarrollo “normal” y desde allí comprender sus
problemáticas para dar respuestas a través de estrategias específicas.
 “Todo ello implica que cualquier perspectiva teórica y por ende profesional necesita ser
amplia o ampliada, más holística y ecológica. Esto requiere una nueva visión de la realidad

en general y de la psicopedagogía en particular (que afortunadamente ya está en marcha).

Una nueva forma de mirar, entender, contextualizar, analizar, sintetizar y evaluar.”

- (Baeza, 2012, P. 1)

Queda planteado, entonces, un desafío fundamental en la construcción de la identidad

profesional y los posicionamientos epistemológicos que este asumirá en el ejercicio de su rol.
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Tema 4: Miradas interdisciplinarias

Este contexto nos interpela además al trabajo interdisciplinario, “La interdisciplina nace, de la
incontrolable indisciplina, de los problemas que se nos presentan actualmente. De la dificultad de
encasillarlos. Los problemas no se presentan como objetos, sino como demandas complejas y
difusas” (Stolkiner, 1987, P. 264.).

Si bien es este un aspecto constitutivo de la psicopedagogía y se encuentra en constante

desarrollo, no está libre de conflictos en la práctica.

 “Está en la génesis misma de la estructura del campo psicopedagógico y probablemente
esto es lo que ha dado lugar a modalidades de intervención que a veces no resultan
compatibles entre sí, pues la orientación de las prácticas responde en ocasiones a

encuadres y objetivos diferentes y a bases epistemológicas también distintas. Por este

motivo, tal vez, sus desarrollos teóricos y metodológicos a veces son complementarios, y

otros, hasta antagónicos.

Sería de menos gravedad si estos supuestos solo se jugaran a nivel teórico, o tan solo

como obstáculos epistemológicos… quedando reservados para la reflexión y crítica, pero,

necesariamente, se plasman en las prácticas diarias, ya que lo real nos interpela siempre
desde alguna perspectiva teórica, y los psicopedagogos nos vemos obligados a realizar

intervenciones, que, aunque llamamos interdisciplinarias, en una mayoría de los casos, solo
logramos abordajes pluridisciplinares, es decir que suman miradas desde cada disciplina.”

- (Baeza, 2012, P. 3)

Estas dificultades de colaboración interdisciplinaria no se agotan en las rivalidades entre campos

científicos, por el contrario, encuentran su origen también en factores personales; el trabajo con

otros nos exige asumir los límites de la disciplina y conectarnos con lo que nos “falta”. Llegar a
adoptar una posición de apertura e intercambio es un aspecto fundamental en el ejercicio de
nuestro rol. Solo a través del trabajo en “equipo” podremos construir intervenciones y saberes
“completos”.
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Tema 5: La evaluación psicopedagógica

Si bien son variados los ámbitos desde donde los psicopedagogos
pueden abordar los procesos de aprendizaje, en el desarrollo de la
Práctica Profesional Supervisada I nos adentraremos en el clínico.

En este espacio se implementan evaluaciones psicopedagógicas a partir de un motivo de

consulta; la evaluación consiste en un corte en el tiempo —en un momento particular— en donde
se evalúan las fortalezas y debilidades de un sujeto —niño, adolescente, adulto— en búsqueda de
una causa que responda a una dificultad de aprendizaje.

Para obtener una visión completa, recordemos que el paciente es un ser complejo—, se
administran técnicas estandarizadas, que a su vez deben ser analizadas en su singularidad y
teniendo en cuenta las interacciones de todas las áreas contempladas (intelectual, aprendizaje,

socioemocional, conductual, física); a partir de la interpretación e integración de esta información

se podrá ofrecer un plan de intervención adecuado a cada paciente (Pearson, 2017).

Tras la implementación de esta evaluación es posible arribar a un diagnóstico; estos son

entidades nosológicas que se acuerdan para establecer un patrón cognitivo – conductual

específico; el uso de estas categorías de uso compartido permite los intercambios entre
profesionales a través de un lenguaje común y marca un punto de partida desde donde diseñar un
plan de intervención acorde a las necesidades del caso. Es importante entender que estas
entidades raramente se presentan de manera pura; cada una debe ser interpretada a partir de la
singularidad del paciente sin caer en la “rotulación” de la persona.

En este sentido, el DSM- 5 (APA, 2014) es la guía de consulta de criterios diagnósticos que
funciona como referente en el ámbito de la salud de múltiples especialidades.
 “El objetivo principal del DSM-5 consiste en ayudar a profesionales de la salud en el
diagnóstico de los trastornos mentales de los pacientes, como parte de la valoración de un

caso que permita elaborar un plan de tratamiento perfectamente documentado para cada
individuo. Los síntomas que se incluyen en cada uno de los conjuntos de criterios
diagnósticos no constituyen una definición integral de los trastornos subyacentes; los

cuales abarcan todos los procesos cognitivos, emocionales, de comportamiento y

fisiológicos, que son bastante más complejos de lo que se puede explicar en estos breves

resúmenes. Más bien, se pretende que sean un resumen de los síndromes característicos,
con los signos y síntomas que apuntan hacia un trastorno subyacente, con una historia del

desarrollo característica, unos factores de riesgo biológico y ambientales, unas

correlaciones neuropsicológicas y fisiológicas, y un curso clínico típico.”

- (APA, 2014, P. 3)

Para la administración de evaluaciones diagnósticas, diseño e implementación de tratamientos

y/o procesos terapéuticos, el psicopedagogo debe contar con adecuada formación en el ámbito
correspondiente:

Uso y análisis de técnicas específicas.

Conocimiento de los procesos implicados en el aprendizaje, acorde a la

población con la que se interviene.

Manejo acabado de las características propias de las problemáticas /

diagnósticos sobre los que se interviene.

Evaluación y tratamiento en niños y adolescentes

Son comunes las consultas en la niñez y adolescencia, en estas etapas de la vida es en donde
los procesos de aprendizaje se encuentran a la vista de los adultos (cuidadores, pediatras,
docentes) de manera cotidiana, quienes vigilan que respondan a determinados patrones,
acordados socialmente, de lo “normal” en cada edad y en cada contexto.

“Existen “períodos sensibles” u óptimos durante los cuales ciertos tipos especiales de

aprendizaje son más efectivos, a pesar de esta plasticidad que dura toda la vida. Para los
estímulos sensoriales, como los sonidos del habla, y para ciertas experiencias emocionales

y cognitivas, como el contacto con el lenguaje, hay períodos relativamente restringidos y

tempranamente sensibles. Otras destrezas, como la adquisición de vocabulario, no pasan a
través de estos períodos restringidos y pueden ser igualmente bien aprendidos en cualquier

momento de la existencia. La neuroimagenología de los adolescentes nos muestra ahora

que el cerebro de ellos está lejos de haber madurado y presenta cambios estructurales

extensos mucho después de la pubertad. La adolescencia es un período extremadamente

importante en términos de desarrollo emocional, en parte debido al surgimiento de
hormonas en el cerebro ”

- (OCDE, 2009, P. 85).

Durante los primeros años, esperamos que se manifiesten hitos del crecimiento (sonrisa social,

lenguaje, aprendizajes motores, etc.), un retraso en su aparición o dificultades en su adquisición

ya son signos que alertan a la realización de consultas con profesionales (pediatras, neurólogos,
psicopedagogos, entre otros). Más adelante, cuando se inicia la educación formal, ante las
demandas cognitivas y sociales que este contexto implica (aprendizaje de la lectura, escritura,

procesos atencionales, adquisición de conocimientos matemáticos, abstracción del

pensamiento, socialización con pares y adultos, entre otros) surgen demandas por parte de la
familia, e incluso de la escuela, cuando los niños y jóvenes no pueden responder a ellas según “lo
esperado” para la edad y grado de escolarización.

Las dificultades se manifestarán de variadas maneras y asumirán características particulares

dependiendo del momento del ciclo vital que atraviesa la persona (niñez / adolescencia) la etapa
 escolar, el contexto social, familiar, etc.

Los diagnósticos más frecuentes en estos grupos son los

trastornos del desarrollo neurológico: trastornos intelectuales, de
la comunicación, del espectro, del autismo, por déficit de atención
y motores (APA, 2014) que demandan intervenciones de equipos
interdisciplinarios que acompañen en la construcción de los
aprendizajes y la inclusión de los niños y jóvenes en sus contextos
cotidianos.

Evaluación y tratamiento en adultos y adultos mayores

El aprendizaje en los adultos y adultos mayores ha incrementado su importancia en los últimos

años. Durante el envejecimiento se producen una serie de modificaciones en el sistema nervioso
central que impactan en los procesos cognitivos, habilidades de la vida diaria y comportamientos

de las personas. Este proceso puede desarrollarse de forma saludable o bien verse afectado por
trastornos neurocognitivos; en cualquiera de los casos, inevitablemente, ocurren cambios en la
memoria de trabajo, velocidad de procesamiento, funciones sensoriales, entre otros, que afectan
la vida diaria de las personas.

“En los adultos mayores, la fluidez o experiencia en una tarea puede reducir los niveles de

actividad cerebral —en un sentido, esto significa mayor eficiencia de procesamiento—. Pero

el cerebro también declina mientras menos lo usamos y con la edad. Los estudios han
indicado que el aprendizaje puede ser una manera efectiva de contrarrestar la disminución

del funcionamiento del cerebro: mientras más oportunidades haya para que las personas
 mayores y los ancianos continúen aprendiendo, más probabilidades hay de dilatar el
comienzo o de retrasar la aceleración de las enfermedades neurodegenerativas.”

- (OCDE, 2009, P. 86.)

Desde la psicopedagogía se pueden realizar abordajes que impliquen valoraciones de las áreas

mencionadas e intervenciones dirigidas a personas sanas o con alteraciones del sistema

nervioso central con el fin de conservar, reforzar o mejorar la capacidad cognitiva, logrando así
prevenir o retrasar el deterioro cognitivo y la discapacidad funcional (Huerta, 2019).

Aprender de adultos

La capacidad de las neuronas de formar sinapsis decrece con el tiempo, pero esto no significa
que de grande no se pueda aprender. Salvo cuestiones específicas, que pueden resultar más
complejas, el adulto puede seguir aprendiendo lo mismo que un niño. Las únicas variables que

influyen son el tiempo y la motivación.

¿Es más difícil aprender de adultos? Mariano Sigman, neurocientí…

neurocientí…
Sigman, M. (2019) ¿Es más difícil aprender de adultos? Recuperado 3/3/2021 de:

http://bit.ly/AprenderdeadultosSigman
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Cierre de la unidad

¿Qué enfoques teóricos permiten comprender y abordar los

problemas de aprendizaje?

En el ejercicio de su rol, cada profesional asumirá diversos posicionamientos epistemológicos,

partirá de determinados supuestos para pensar al sujeto, al conocimiento, a la educación, a la
sociedad, desde donde tomarán forma sus prácticas. Sin embargo, ante la complejidad de los
contextos actuales, es complicado tomarlos de manera cerrada; debemos pensar al sujeto del
aprendizaje de manera situada y completa.

Desde la psicopedagogía nos compete tomar estos aportes para conocer, analizar, reflexionar
sobre el aprendizaje en su desarrollo “normal” y desde allí comprender sus problemáticas para dar
respuestas a través de estrategias específicas.

Conclusión

Recorrimos hasta aquí aspectos centrales que no podemos pasar por alto en el quehacer del
psicopedagogo y, por tanto, a las que deberemos atender en el ejercicio de este rol durante las
prácticas; ya comienza a formarse así una identidad profesional en donde entrarán en juego
aspectos epistemológicos y múltiples posicionamientos personales que darán forma a nuestras

intervenciones.

Esta disciplina se ocupa de los procesos de aprendizaje y las problemáticas que surgen en su
desarrollo, a lo largo de todo el ciclo de la vida y en múltiples contextos. Entendemos que el sujeto
del aprendizaje es, entonces, un ser complejo y en situación, lo que nos interpela a adoptar

miradas abiertas y ecológicas, que contemplen todas las áreas involucradas. Cuando se
manifiesta una dificultad de aprendizaje que deriva en una consulta psicopedagógica, es tarea del
profesional identificar el origen de sus causas, evaluar cómo esto impacta en la vida de la
persona y diseñar intervenciones acordes que acompañen en su rehabilitación y/o compensación

promoviendo mejoras en la calidad de vida.

Son aspectos fundamentales, entonces, en el ejercicio de nuestra tarea, una formación completa
y acorde tanto a la población y problemática que se aborda como a la singularidad de cada caso
(la formación es un proceso continuo); así como la apertura al trabajo con otros.

¿Cómo aprende esta persona? ¿Cómo se manifiesta esta dificultad en su contexto? ¿Cómo afecta

su vida? ¿Qué enfoques teóricos son los que mejor explican esta situación? ¿Otro
enfoque/profesional puede ayudar a completar mi mirada? ¿Son adecuadas y suficientes las
herramientas que puedo ofrecer?… la reflexión permanente sobre nuestras propias prácticas y
sobre los límites de nuestra disciplina debe guiarnos en nuestro quehacer.

Bibliografía
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