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EXP. N.

° 02322-2021-PA/TC LIMA MINISTERIO DE


AGRICULTURA Y RIEGO

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por el Ministerio de Agricultura y
Riego contra la resolución de fojas 248, de fecha 20 de abril de 2021, expedida
por la Segunda Sala Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima,
que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES
Con fecha 18 de mayo de 2015 (f. 172), la recurrente interpone demanda de
amparo contra amparo pretendiendo que se declare la nulidad de las siguientes
resoluciones judiciales: (a) resoluciones 9 y 10, de fechas 18 de marzo de 2013
(f. 69) y 10 de abril de 2013 (f. 74), respectivamente, emitidas por el Sexto
Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró
fundada la demanda de amparo promovida por doña Martha Elena Carhuayo
Quispe contra la Autoridad Nacional del Agua y declaró nula la Carta 514-2011-
ANAOA-URH y la existencia de vínculo laboral indefinido, a la vez que ordenó
su reposición en el mismo cargo e igual remuneración; (b) sentencia de vista de
fecha 14 de marzo de 2014 (f. 80), emitida por la Tercera Sala Civil del mismo
distrito judicial, que confirmó la Resolución 9; y, (c) Resolución 19, de fecha 10
de diciembre de 2014 (f. 91), que dispuso el cumplimiento de lo ordenado
(Expediente 01619- 2012-0-1801-JR-CI-06). Asimismo, solicita que se ordene
la emisión de un nuevo fallo que respete el ordenamiento jurídico constitucional
y precedentes vinculantes del Tribunal Constitucional. Denuncia la vulneración
de su derecho fundamental a la debida motivación de las resoluciones
judiciales y al debido proceso
FUNDAMENTOS
1. Petitorio
1. El objeto del presente amparo es que se declare la nulidad de las siguientes
resoluciones judiciales: (a) resoluciones 9 y 10, de fechas 18 de marzo de 2013
(f. 69) y 10 de abril de 2013 (f. 74), respectivamente, emitidas por el Sexto
Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró
fundada la demanda de amparo promovida por doña Martha Elena Carhuayo
Quispe contra la Autoridad Nacional del Agua y declaró nula la Carta 514-2011-
ANA-OA-URH y la existencia de vínculo laboral indefinido, a la vez que ordenó
su reposición en el mismo cargo e igual remuneración; (b) sentencia de vista de
fecha 14 de marzo de 2014 (f. 80), emitida por la Tercera Sala Civil del mismo
distrito judicial, que confirmó la Resolución 9; y, (c) Resolución 19, de fecha 10
de diciembre de 2014 (f. 91), que dispuso el cumplimiento de lo ordenado
(Expediente 01619-2012-0-1801-JRCI-06). Asimismo, solicita que se ordene la
emisión de un nuevo fallo que respete el ordenamiento jurídico constitucional y
precedentes vinculantes del Tribunal Constitucional.
2. Al respecto, se denuncia la vulneración de los derechos fundamentales a la
debida motivación de las resoluciones judiciales y al debido proceso
2. Sobre la procedencia del régimen excepcional del amparo contra
amparo
3. De conformidad con lo expresado por el Tribunal, con carácter de
precedente, en la Sentencia 04853-2004-AA/TC, publicada en el diario oficial El
Peruano el 13 septiembre de 2007, y en el marco de lo establecido por el
Nuevo Código Procesal Constitucional, así como en su posterior desarrollo
jurisprudencial, el proceso de “amparo contra amparo”, así como sus distintas
variantes (amparo contra habeas corpus, amparo contra cumplimiento, amparo
contra acción popular, etc.), es un régimen procesal de naturaleza atípica o
excepcional cuya procedencia se encuentra sujeta a determinados supuestos o
criterios.
4. De acuerdo con estos últimos: a) solo procede cuando la vulneración
constitucional resulte evidente o manifiesta; es decir, que su habilitación se
condiciona a la vulneración de uno o más derechos constitucionales,
independientemente de la naturaleza de los mismos
5. Al respecto, el Tribunal Constitucional, en la sentencia recaída en el
Expediente 04559-2019-PA/TC también indicó en el fundamento jurídico 5 que:
“No obstante, corresponde precisar también que la tramitación de un
excepcional amparo contra amparo está orientada, esencialmente, a descartar
o confirmar que en la tramitación y resolución del amparo primigenio se haya
vulnerado derechos fundamentales, y no a analizarse los hechos controvertidos
que motivaron su promoción”.
6. En el presente caso, este Tribunal observa que el Ministerio de Agricultura y
Riego acusa la vulneración de sus derechos fundamentales a la debida
motivación de las resoluciones judiciales y al debido proceso; es la primera vez
que se promueve este supuesto excepcional de amparo contra las resoluciones
objeto de cuestionamiento; se cuestionan resoluciones judiciales estimatorias; y
la demanda no ha sido interpuesta contra una decisión del Tribunal
Constitucional. En tal sentido, queda claro que de la forma tal como ha sido
planteado el reclamo, este se encuentra dentro de los supuestos a), b), c), d),
g) y h).
3. El derecho al debido proceso y su protección a través del amparo
7. De conformidad con el artículo 139.3 de la Constitución, toda persona tiene
derecho a la observancia del debido proceso en cualquier tipo de
procedimiento en el que se diluciden sus derechos, se solucione un conflicto
jurídico o se aclare una incertidumbre jurídica. Como lo ha enfatizado este
Tribunal, el debido proceso garantiza el respeto de los derechos y garantías
mínimas con que debe contar todo justiciable para que una causa pueda
tramitarse y resolverse con justicia (Cfr. Expediente 07289- 2005-PA/TC,
fundamento 3). Pero el derecho fundamental al debido proceso, preciso es
recordarlo, se caracteriza también por tener un contenido antes bien que
unívoco, heterodoxo o complejo. Precisamente, uno de esos contenidos que
hacen parte del debido proceso es el derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales, reconocido en el artículo 139.5 de la Constitución.
8. La jurisprudencia de este Tribunal ha sido uniforme al establecer que la
exigencia de que las decisiones judiciales sean motivadas “garantiza que los
jueces, cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan, expresen el proceso
mental que los ha llevado a decidir una controversia, asegurando que el
ejercicio de la potestad de administrar justicia se haga con sujeción a la
Constitución y a la ley; pero también con la finalidad de facilitar una adecuado
ejercicio del derecho de defensa de los justiciables” (sentencia emitida en el
Expediente 08125-2005-HC/TC, fundamento 10).
10. De esta manera, si bien no todo ni cualquier error en el que eventualmente
incurra una resolución judicial constituye automáticamente la violación del
contenido constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales, cierto es también que el deber de motivar constituye
una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que las
resoluciones no se encuentren justificadas en el mero capricho de los
magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico
o los que se derivan del caso.
4. Análisis del caso concreto
15. Ahora bien, con respecto a las alegaciones de que las resoluciones
cuestionadas habrían vulnerado los derechos del demandante al debido
proceso; cabe subrayar que, en tanto se ha evidenciado que las resoluciones
cuestionadas estuvieron debidamente motivadas, entonces, dichos alegatos
corren la misma suerte de lo alegado con respecto al derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales. Ello en mérito a que, en tanto las
resoluciones cuestionadas fueron emanadas de procedimiento regular, no se
puede alegar que hubieran vulnerado el derecho al debido proceso.
16. En suma, la demanda de amparo de autos debe ser declarada infundada, al no
observarse que las resoluciones objeto de cuestionamiento hayan vulnerado los
derechos fundamentales del demandante a la debida motivación de las
resoluciones judiciales ni al debido proceso.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le


confiere la Constitución Política del Perú,
HA RESUELTO Declarar INFUNDADA la demanda de amparo en todos sus
extremos.
EXP. N.° 03389-2022-PA/TC LIMA ROSA ELOISA CÁRDENAS
TELLO DE RAMÍREZ Y OTROS
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Rosa Eloisa Cárdenas
Tello de Ramírez contra la resolución de fojas 149, de fecha 7 de junio de
2022, expedida por la Tercera Sala Constitucional de la Corte Superior de
Justicia de Lima, que declaró improcedente la demanda de amparo de autos.

ANTECEDENTES
Con fecha 4 de diciembre de 2020 (f. 100), los recurrentes interponen demanda
de amparo contra los jueces superiores de la Sala Civil Descentralizada de
Tarapoto de la Corte Superior de Justicia de San Martín y los jueces supremos
de la Primera Sala de Derechos Constitucional y Social Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia de la República. Solicita la nulidad de las siguientes
resoluciones judiciales, expedidas en la etapa de ejecución del proceso
contencioso-administrativo tramitado en el Expediente 00052-2003-0-2208-JM-
LA-01: i) Resolución 120, de fecha 30 de noviembre de 2017 (f. 73), emitida por
el Juzgado de Trabajo Transitorio de Tarapoto, que declaró inejecutable la
sentencia contenida en la Resolución 18, de fecha 13 de setiembre de 2004, en
virtud de la entrada en vigencia de la Ley de Reforma Constitucional, Ley
28389; ii) Resolución 2, de fecha 25 de mayo de 2018 (f. 84), emitida por la
Sala Civil Descentralizada de Tarapoto, que confirmó la Resolución 120, de
fecha 30 de noviembre de 2017; y, iii) resolución suprema contenida en la
Casación 17372-2018 San Martín, de fecha 4 de junio de 2020 (f. 97), emitida
por la Primera Sala de Derechos Constitucional y Social Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia de la República, que rechazó de plano el recurso de
casación interpuesto por los ahora demandantes. Denuncian la vulneración de
sus derechos a la tutela procesal efectiva, al debido proceso, a la debida
motivación de las resoluciones judiciales y a la inmutabilidad de las sentencias
firmes
Refieren que los jueces emplazados no han tomado en cuenta que la sentencia
estimatoria expedida en el proceso subyacente –sobre nivelación de
pensiones– tiene la calidad de cosa juzgada y, por lo tanto, se trata de una
decisión inmutable que no puede ser alterada; no obstante, los demandados
han declarado que la sentencia es inejecutable invocando la entrada en
vigencia de la Ley de Reforma Constitucional, Ley 28389, sin tener en cuenta
que ya estaba en vigente la Ley 28449, que establece las nuevas reglas para el
régimen de pensiones del Decreto Ley 20530.
El Noveno Juzgado Constitucional de Lima, con fecha 26 de febrero de 2021,
declara improcedente la demanda, por estimar que los recurrentes, en realidad,
pretenden el reexamen de las resoluciones judiciales cuestionadas, como si la
justicia constitucional fuese una tercera instancia a partir de lo cual se pueda
reevaluar el fondo de la controversia.
A su turno, la Tercera Sala Constitucional de la Corte Superior de Justicia de
Lima confirma la apelada, por similar fundamento. Además, considera que la
demanda fue presentada fuera del plazo establecido en el artículo 44 del
Código Procesal Constitucional.
FUNDAMENTOS
1. El objeto de la demanda es que se declare la nulidad de las siguientes
resoluciones judiciales, expedidas en la etapa de ejecución del proceso
contencioso-administrativo tramitado en el Expediente 00052-2003- 0-2208-JM-
LA-01: i) Resolución 120, de fecha 30 de noviembre de 2017, emitida por el
Juzgado de Trabajo Transitorio de Tarapoto, que declaró inejecutable la
sentencia contenida en la Resolución 18, de fecha 13 de setiembre de 2004, en
virtud de la entrada en vigencia de la Ley de Reforma Constitucional, Ley
28389; ii) Resolución 2, de fecha 25 de mayo de 2018, emitida por la Sala Civil
Descentralizada de Tarapoto, que confirmó la Resolución 120, de fecha 30 de
noviembre de 2017; y, iii) resolución suprema contenida en la Casación 17372-
2018 San Martín, de fecha 4 de junio de 2020, emitida por la Primera Sala de
Derechos Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de Justicia
de la República, que rechazó de plano el recurso de casación interpuesto por
los ahora demandantes. Se denuncia la vulneración de los derechos a la tutela
procesal efectiva, al debido proceso, a la debida motivación de las resoluciones
judiciales y a la inmutabilidad de las sentencias firmes.
2. Este Tribunal Constitucional ha de recordar, una vez más, que, según la
correcta interpretación del segundo párrafo del artículo 44 del Código Procesal
Constitucional, se considera iniciado el plazo, y con esto el inicio de la facultad
de interponer demanda de amparo contra una resolución judicial firme, cuando
se han agotado todos los recursos que prevé la ley para impugnarla dentro del
proceso ordinario, siempre que dichos recursos tengan la posibilidad real de
revertir los efectos de la resolución impugnada. Por tanto, cuando el justiciable
interponga medios impugnatorios o recursos que no tengan la real posibilidad
de revertir sus efectos, el inicio del plazo prescriptorio deberá contabilizarse
desde el día siguiente de la fecha de notificación de la resolución firme que se
considere lesiva (cfr. Expediente 00252-2009- AA/TC, sentencia de fecha 7 de
octubre de 2009, fundamentos 16 al 18; Expediente 02361-2010-AA/TC,
resolución de fecha 18 de julio de 2010, fundamento 10; entre otros
3. En el presente caso, se advierte que el auto de vista cuestionado era firme
desde su expedición, pues contra el mismo no procedía ningún otro recurso;
sin embargo, la parte demandante lo recurrió en casación, la cual fue
rechazada de plano por la Primera Sala de Derechos Constitucional y Social
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República mediante
resolución suprema de fecha 4 de junio de 2020 (f. 97), por resultar
manifiestamente inconducente, conforme a los requisitos de admisibilidad
estipulados en el artículo 387, inciso 1 del Texto Único Ordenado del Código
Procesal Civil.
4. Así las cosas, el plazo de prescripción del amparo ahora presentado debe
computarse desde el día siguiente de la notificación del auto de vista a los
demandantes, lo que ocurrió en el mes de junio de 2018, según se puede
observar de la revisión de la Consulta de Expedientes Judiciales
(www.cej.pj.gob.pe). Siendo ello así, al 4 de diciembre de 2020, fecha en que
se interpuso la demanda de amparo de autos, había trascurrido con exceso el
plazo previsto en el artículo 44 del pretérito Código Procesal Constitucional —
aplicable al presente amparo por razón de temporalidad—.
5. De este modo, la demanda de amparo de autos incurre en la causal
de improcedencia contenida en el artículo 5, inciso 10 del derogado Código
Procesal Constitucional —causal recogida en el artículo 7, inciso 7 del Nuevo
Código Procesal Constitucional, vigente desde el 24 de julio de 2021—, toda
vez que ha vencido el plazo hábil para promoverla.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que
le confiere la Constitución Política del Perú,

HA RESUELTO Declarar IMPROCEDENTE la demanda de amparo.


Publíquese y notifíquese.

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