XLIV Concurso Municipal de Poesía León A Soto.
XLIV Concurso Municipal de Poesía León A Soto.
XLIV Concurso Municipal de Poesía León A Soto.
Título de la obra:
CAMINO DE REGRESO
Autor: Forastero.
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Índice
Perder un mango.............................................................................................................3
Tío Orlando......................................................................................................................6
Tillandsia.........................................................................................................................10
Equipajes........................................................................................................................18
Nostalgia tropical/Reciclaje/Paraíso...............................................................................20
Diario de memoria..........................................................................................................21
Camino de regreso.........................................................................................................23
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Perder un mango.
Como un secreto
un beso robado
Comes el mango
Luego,
la boca.
Inmediatamente, la memoria.
Quizás no,
No encierra la infancia, los amigos, la casa de abuela, las tardes con los primos, las
tíos,
Sabe bien.
Te amo
desde la distancia.
Me pregunto
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con temor.
¿Puede un mango transmitir la tibia brisa de abril? ¿El sol de medio día? ¿El olor a
tierra mojada? ¿Las tardes de viernes cuando tía Emma cocinaba para todos? ¿Las
Lo dudo.
Tus manos,
Tu ropa.
¿Te gusta?
Tío Orlando.
un dedo
Las dos primeras habían sido arrebatadas por una diabetes mal cuidada
Mi segundo nombre
sucia
desquiciada
El escondite perfecto.
acomodar la antena,
Se movía el dial.
Yo
Entraba a lo prohibido.
A deshidratar mi cerebro.
A las 4 en punto.
A fuego lento.
“¿Dónde andabas?”
Mentía descaradamente.
Era mi libertad.
Nunca lo hice.
“Fumar mata”
Me aseguró.
Fumar lo mató.
“Eso incluye ser bueno, a veces hay que ser un poco malo”
Él no era malo.
Era libre.
Aún me aconseja.
Con su cigarro
Sin su pierna.
Me sonríe
Tillandsia
…llamados vulgarmente plantas del aire o parasitas son plantas que crecen
enlazadas por las raíces a los árboles. Las raíces les sirven únicamente como
sujeción, tomando el agua y los nutrientes literalmente del aire, a través de las
hojas.
No,
exagero.
Mudarse es como trasplantar un árbol. Los resultados son inciertos. El árbol puede
arraigarse y
necesidades.
Morir.
Se nutren,
se abrazan a ella.
Tillandsias.
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Cualquier cosa
que le permita pensar que están en casa. Siempre de viaje. Nunca en casa. ¿Dónde
queda la casa?
sentirá estar en casa? Tener raíces que te nutran, que te aferren a la vida. Que te
¡Perteneces aquí!
Nos trasplantamos una, dos, mil veces. Morimos y resucitamos a paso tan
En las fotos, sonreímos. Cuando pasamos por donde viejos conocidos, llevamos
recuerdos.
Prometemos tomarnos un café. La próxima vez. Cuando vengas. Cuando pases por
la ciudad.
Quizás esta sea la definitiva. Quizás esta vez eche raíces. Quizás esta vez deje de
ser Tillandsia.
Frondoso. Con tronco y ramas. Con nidos de pájaros. Con raíces aferrándome a un
lugar. Con
fruta jugosa.
Pero soy Tillandsia. Por ahora, hasta nuevo aviso. Otra mudanza. Otras maletas.
tamales.
La abuela Victoria
no me acuerdo
Yo
Iba a la escuela.
Tercer grado,
creo.
Ni belleza.
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Alcohol de contrabando.
En la mera cara
de los gringos.
Aquel mes
Incluso agrios.
Rancios.
Me enfermé.
No importaba.
Yo lo sé.
Mi cuerpo,
No obedece.
Mi boca no grita.
Traidores.
Los busco.
No los encuentro.
Otra vez…
¿Eres tú abuela?
No puede ser.
-así son los viejos- Comenta tía, ella también hace tiempo se fue
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Vuelvan.
Otra vez.
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Equipajes.
Cuando se viaja,
Consciente:
Inconsciente:
Consciente:
Inconsciente:
¿Qué soy?
Consciente:
Inconsciente:
La nostalgia envuelta en trapos, la ilusa idea de repetir todo lo que tenemos aquí,
pero allá.
Polizones,
Viaja lo invisible.
Llegan.
Se expanden.
Y el mundo
Ya no es el de ayer
Cambiamos nosotros
Nostalgia Tropical.
Reciclaje
Paraíso
Diario de la Memoria.
Nadie me aviso.
muchachos grandes lanzar las canicas. ¡Clac! Hacían al chocar. ¡Tomp! Sobre la
Para la suerte.
Para recordar.
el fino hilo en la lisa piedra. Una vuelta, dos, tres, se ha soltado, empezar otra vez.
Lanzar la piedra con el fino garfio y la diplomática ofrenda. Dejar que se hunda.
Esperar. Esperar más. ¡Algo! Nada Las cañas de pesca solo las veíamos en
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botella de Cloro nos servía de carreta, la piedra de corcho, la pesca de excusa para
Fui feliz.
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Camino de Regreso.
Volveré un día
El corazón lleno
Pero a la inversa.
Tú
ya te habrás ido
No importa
En otros tiempos.
Seré un extraño.
Un turista extraviado.
No perteneces aquí
Tendrán razón,
A medias.
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Nunca me he ido.
Nosotros
en la cotidiana rutina
Volveremos,
Lo prometemos,