Fallo La Con
Fallo La Con
Fallo La Con
1La Subsección A de la Sección Primera del Tribunal Administrativo de Cundinamarca mediante auto de 9 de
abril de 2015 resolvió vincular como tercero con interés directo a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de
Bogotá E.S.P. S.A.
I. ANTECEDENTES
La demanda
“[…] 1. Que se tutelen los derechos colectivos: (i) a un ambiente sano; (ii) a la
existencia de equilibrio ecológico y aprovechamiento racional de los recursos
naturales para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o
sustitución. La conservación de las especies animales y vegetales, la protección de
áreas de especial importancia ecológica, de los ecosistemas situados en las zonas
fronterizas, así como los demás intereses de la comunidad relacionados con la
preservación y restauración del medio ambiente; y (iii) la realización de las
construcciones, edificaciones y desarrollos urbanos respetando las disposiciones
jurídicas, de manera ordenada, y dando prevalencia al beneficio de la calidad de vida
de los habitantes, tutelados constitucionalmente en los artículos 79, 80 y 82, y en los
literales a), c), y m) del artículo 4 de la ley 472 de 1998.
Presupuestos fácticos
6. Señaló que el artículo 1.° de la Ley 357 de 21 de enero de 19973 define los
humedales como “[…] las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o
superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial,
permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas,
incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda
de seis metros […]”.
7. Indicó que en los términos de los artículos 78 y 95 del Decreto núm. 190 de
22 de junio de 20044 y el Decreto núm. 062 de 14 de marzo de 20065 se determinó
que cualquier actividad urbanística debe ser acorde con las zonas de protección de
los humedales, teniendo en cuenta que representan el interés general de la
comunidad.
3 “[…] Por medio de la cual se aprueba la "Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional
Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas", suscrita en Ramsar el dos (2) de febrero de mil novecientos
setenta y uno (1971) […]”.
4 “Por medio del cual se compilan las disposiciones contenidas en los Decretos Distritales 619 de 2000 y 469 de
2003”.
5 “Por medio del cual se establecen mecanismos, lineamientos y directrices para la elaboración y ejecución de
los respectivos Planes de Manejo Ambiental para los humedales ubicados dentro del perímetro urbano del
Distrito Capital”.
10. Agregó que “[…] [n]o ofrece duda el hecho que a pesar de la legalidad formal
que reviste un acto administrativo, como lo es, el acto que otorgó la licencia de
construcción a la CONSTRUCTURA PRAGA SERVICIOS INMOBILIARIOS S.A,
proferida por la Curaduría Urbana No. 2 para adelantar la construcción del proyecto
URBANIZACIÓN FONTANAR DEL RIO A-1, ETAPA VIII, esta supone no sólo una
flagrante vulneración material de la normas que protegen las áreas protegidas de los
humedales, entre estos, el de la Conejera, sino que, de manera concomitante
supone el menoscabo de los derechos colectivos de la ciudadanía, poniéndose en
grave riesgo el medio ambiente sano, los recursos hídricos y el equilibrio de los
ecosistemas como expresión legitima del interés general […]”.
Contestaciones de la demanda
13. Expresó que en el caso sub examine se encuentran ausentes dos de los
elementos enunciados, como son: i) el hecho dañoso y ii) el nexo o la relación de
causalidad entre la acción u omisión de la Administración y el daño, por lo que no le
cabe responsabilidad alguna, y si se evidencia un posible daño reclamado por el
actor popular, proviene de un tercero, “[…] llámese la CURADURÍA URBANA No 2
o la CONSTRUCTORA PRAGA SERVICIOS INMOBILIARIOS, situación que no
tiene relación directa ni nada que ver con el Distrito Capital, ni ninguna de sus
entidades del orden central […]”.
17. Señaló que dentro del componente general del POT, se deben tener en
cuenta las situaciones de riesgo que impliquen inestabilidad de terrenos y si existen
circunstancias de intervención en la zona, por lo que el responsable respecto de la
problemática del sector del Humedal la Conejera, localizada en la zona urbana de la
Alcaldía Local de Suba en la Ciudad de Bogotá, es un asunto propio del ente
territorial en los términos del artículo 311 de la Constitución Política de 1991.
18. En ese orden de ideas, solicitó que se declarara probada la excepción de falta
de legitimación en la causa por pasiva.
De la coadyuvancia
21. Roberto Sáenz Vargas, Gina Paola Díaz, Alexander Bustos, Daniel Julián
Ortega Hernández, Mauricio Castrillón Quiroga, Andrés Acosta Barrera, Jorge
Enrique Vargas Gómez, José Agustín Pacanchique Ramírez y Luis Alberto Bateman
Hernández apoyaron los argumentos expuestos por el demandante en la acción
popular, y en ese orden de ideas, solicitaron que se accediera a las pretensiones de
la demanda.
2°. Realizar inspecciones a la ronda del Humedal La Conejera e iniciar las acciones
administrativas necesarias en aras de garantizar la protección de la misma, conforme
a las reglas previstas en el POT.
25. Afirmó que, en el caso sub examine, se encuentra demostrado que con la
implementación del proyecto de construcción objeto de debate, se produce la
existencia de impactos ambientales en el entorno, por lo que deben llevarse a cabo
acciones positivas para garantizar la supervivencia del Humedal, reconocido no solo
por su importancia ecológica, como área de protección por parte del Distrito en el
Acuerdo núm. 19 de 2004, sino que además, se debe reconocer como sujeto de
especial protección en “[…] tanto que forma parte de un territorio urbanizable, y que
de no tomarse las precauciones necesarias para su protección, conllevaría a su
extinción, como lo reclaman los intervinientes […]”.
27. Adujo que, Colombia forma parte del Convenio Ramsar para la protección de
los humedales y su propósito no es otro que garantizar su preservación, además, el
Humedal la Conejera forma parte del listado de humedales protegidos al interior del
Distrito Capital y para hacerlo se ha conformado una Zona de Protección.
28. Manifestó que, el reconocimiento del Humedal La Conejera, que forma parte
del Sistema de Áreas Protegidas como zona de protección se encuentra reconocido
en el POT como Parque Ecológico Distrital de Humedales, tal como lo prevé el
Decreto núm. 190 de 2004.
“[…] Que no resulta clara la delimitación del Humedal La Conejera, lo que aconseja
revisar su contenido desde el punto de vista jurídico y técnico, para lograr la
existencia de una sola reglamentación que comporte afirmar que la misma sea una
sola y, por lo tanto, no exista duda alguna a la hora de otorgar las licencias y permisos
correspondientes.
Recursos de apelación
31. Afirmó que el Tribunal no valoró en debida forma los argumentos presentados
en el Acta núm. 136 de la Comisión de Veeduría de las Curadurías Urbanas de
Bogotá, no tuvo en cuenta lo expresado por el señor Alcalde Mayor Ad Hoc en donde
después de relatar toda la gestión realizada para aclarar la situación, adicional a
concluir que la modificación de licencia se ajusta a la normativa, indicó que consultó
a reconocidos ambientalistas y en especial al Instituto Humboldt, quienes de manera
uniforme concluyeron que el proyecto no genera ningún riesgo real para el Humedal.
32. Señaló que, tampoco tuvo en cuenta que en el año 1994 la Empresa de
Acueducto y Alcantarillado de Bogotá realizó el acotamiento y delimitación del
Humedal La Conejera a través de la Resolución núm. 250 de 1994, acto
administrativo donde se fijó una franja de 15 metros como Zona de Manejo y
Preservación Ambiental-ZMPA- y según las razones de hecho, además, se evidenció
que la Urbanización Reserva Fontanar del Río se localiza fuera del límite legal del
Humedal La Conejera.
34. Adujo que, el Tribunal en su sentencia dictaminó una serie de mandatos, entre
los cuales ordenó a la Secretaría del Medio Ambiente, la implementación de estudios
y adopción de reglas necesarias para protección ambiental del Humedal La
Conejera; sin embargo, el Tribunal no tuvo presente que mediante la Resolución
núm. 157 del 12 de febrero de 2004, el “[…] Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sostenible adoptó unas medidas para garantizar el uso sostenible, conservación y
manejo de los humedales en Colombia, entre las cuales dispuso en el artículo 4 del
acto administrativo en mención, que las Autoridades Ambientales competentes
debían elaborar Planes de Manejo Ambiental, siguiendo la línea planteada en la
Resolución 196 de 2004 "Por la cual se adopta la guía técnica para la formulación
de planes de manejo para humedales en Colombia". Motivos que condujeron a la
Secretaría Distrital de Ambiente a emitir la Resolución 0069 de 2015, acto mediante
el cual se aprobó el Plan de Manejo Ambiental del Parque Ecológico Distrital de
Humedal La Conejera […]”.
35. En ese orden de ideas, afirmó que, el Tribunal no tuvo en cuenta que la
Resolución núm. 00069 de 2015 es el documento base que sirve como instrumento
técnico articulador de planificación de la gestión ambiental del área protegida en
mención y, aún si en “[…] gracia de discusión se considerare pertinente emitir
órdenes en relación con la expedición de reglas para la protección de este cuerpo
hídrico, no existe sustento en la parte considerativa de la sentencia acerca de cómo
el instrumento que normativamente se debe establecer (a saber, el Plan de Manejo
Ambiental que, conforme a lo explicado en el anterior párrafo, ya fue expedido),
resulta inadecuado o insuficiente para dichos efectos […]”.
36. Indicó que el Tribunal sostuvo una tesis equivocada al afirmar que el Canal
Afidro carece de reglamentación, lo cual no es cierto, toda vez que el 12 de abril de
2018, la Secretaría Distrital de Ambiente expidió la Resolución núm. 01002,
documento por medio del cual se definió el Cauce, la Ronda Hidráulica -RH- y la
Zona de Manejo y Preservación Ambiental - ZMPA del tramo del Canal Afidro
ubicado por fuera del PEDH La Conejera de la ciudad de Bogotá.
“[…] Una vez revisadas las órdenes complementarias entregadas por el despacho
judicial se concentran sobre las autoridades distritales y no contra el generador
directo de la presunta afectación, toda vez que en la sentencia hoy discutida se hacen
reproches al proceso constructivo. Por lo anterior, no es claro quién debe cumplir la
orden entregada en el numeral 4 del punto tercero de la parte resolutiva del fallo:
Así las cosas, se determina desde la Secretaría Distrital de Ambiente que quien debe
darle cumplimiento a esta orden es la Sociedad Constructora por ser quien vulnera
los derechos colectivos amparados, insistiendo en que no es claro cuál es el reproche
concreto frente a esta autoridad ambiental que derive en la imputación de vulneración
de intereses colectivos en el presente caso. En efecto, y como bien se ha
manifestado en los cargos anteriores esta autoridad ambiental ha actuado conforme
a las competencias establecidas en la normatividad ambiental vigente […]”.
38. Manifestó que el Tribunal se apartó del precedente judicial fijado por la Corte
Constitucional respecto a la declaratoria de los recursos naturales y el ambiente
como sujetos.
40. Adujo que el Tribunal, sin llevar a cabo un estudio de las competencias y
actuaciones propias de cada entidad y organismo distrital atribuye responsabilidad
genérica, por ejemplo, a la Secretaría Distrital de Planeación, sin precisar la función
o actividad con la cual supuestamente se amenazaron o afectaron los derechos
colectivos indicados supra.
41. Por último, afirmó que en el caso sub examine, no era procedente la condena
en costas.
42. Adujo que el Tribunal para dar por acreditado la vulneración del derecho
colectivo al goce de un ambiente sano, se fundamentó en el informe de la
4.- Por otra parte, el Tribunal omite señalar el valor probatorio que atribuye al estudio
técnico y jurídico que ordenó realizar a la Comisión de Veeduría de las Curadurías
Urbanas de Bogotá, a fin de determinar si el proyecto Fontanar del Rio A-1 Etapa
VIII, fideicomiso VIS Reserva Fontanar, amparado con la Licencia de Construcción
LC-14-2-0663 ocupa la Zona de Manejo y Preservación Ambiental ZMPA del
Humedal La Conejera.
“[…] De acuerdo con lo establecido en el Decreto Nacional 1077 de 2015, por medio
del cual se reglamentan las disposiciones referentes a las licencias de construcción
y urbanismo, entre otras, las Curadurías Urbanas expedirán las licencias previa
verificación del proyecto con respecto a las normas urbanísticas y arquitectónicas
vigentes.
Así las cosas, debe decirse que si bien es cierto todos los actos administrativos
anteriores a la Licencia de Construcción N° LC 14-2-0663 de junio 5 de 2014, que le
sirvieron de sustento jurídico para expedirla, gozan de presunción de legalidad […]”.
49. Manifestó que el mapa de referencia de Bogotá, IDECA- 2014, el Oficio núm.
31300-2013-1512 del 30 de julio de 2013 y el concepto rendido por el ingeniero de
soporte de la Personería Distrital, no tienen valor probatorio para la expedición de
una licencia de construcción, toda vez que, como se ha venido reiterando, la Licencia
de Construcción núm. LC 14-2-0663 de junio 5 de 2014, “[…] debe ceñirse a las
definiciones de localización, linderos y áreas que de antemano se establecieron en
el proyecto urbanístico y la licencia de urbanización arriba citados […]”.
CONSIDERACIONES DE LA SALA
Competencia de la Sala
57. Vistos los artículos 32013 y 32814 de la Ley 1564 de 12 de julio de 201215,
norma aplicable al presente caso, en virtud de lo dispuesto en el artículo 37 de la
Ley 472, el juez se limitará a conocer de los puntos o cuestiones a los cuales se
9 “Por la cual se desarrolla el artículo 88 de la Constitución Política de Colombia en relación con el ejercicio de
las acciones populares y de grupo y se dictan otras disposiciones”.
10 Por medio del cual se expide el reglamento interno del Consejo de Estado.
11 Modificado por el artículo 615 de la Ley 1564. Aplicable en virtud del artículo 86 de la Ley 2080 de 25 de enero
de 2021, teniendo en cuenta que la sentencia se profirió el 12 de julio de 2019 y, en especial, que los recursos
de apelación se interpusieron con anterioridad al 25 de enero de 2021.
12 “Por la cual se expide el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo”.
13 “[…] Artículo 320. FINES DE LA APELACIÓN. El recurso de apelación tiene por objeto que el superior examine
la cuestión decidida, únicamente en relación con los reparos concretos formulados por el apelante, para que el
superior revoque o reforme la decisión. Podrá interponer el recurso la parte a quien le haya sido desfavorable la
providencia: respecto del coadyuvante se tendrá en cuenta lo dispuesto en el inciso segundo del artículo […]”.
14 “[…] Artículo 328. COMPETENCIA DEL SUPERIOR. El juez de segunda instancia deberá pronunciarse
solamente sobre los argumentos expuestos por el apelante, sin perjuicio de las decisiones que deba adoptar de
oficio, en los casos previstos por la ley. Sin embargo, cuando ambas partes hayan apelado toda la sentencia o
la que no apeló hubiere adherido al recurso, el superior resolverá sin limitaciones […]”
15 “Por medio de la cual se expide el Código General del Proceso y se dictan otras disposiciones”.
contrae a los recursos interpuestos por Bogotá Distrito Capital – Secretaría Distrital
de Ambiente – Secretaría Distrital de Planeación – Alcaldía Local de Suba; Praga
Servicios Inmobiliarios S.A; y el Curador Urbano núm.2 de Bogotá, en el caso
concreto.
58. Agotados los trámites inherentes a la acción popular de que trata este asunto
y sin que se observe causal de nulidad que pueda invalidar lo actuado, la Sala
procede a proferir la sentencia correspondiente.
Problemas jurídicos
60. Visto el artículo 88 de la Constitución Política, que dispone que las acciones
populares son un mecanismo de protección “[…] de los derechos e intereses
colectivos, relacionados con el patrimonio, el espacio, la seguridad y la salubridad
públicas, la moral administrativa, el ambiente, la libre competencia económica y otros
de similar naturaleza que se definan en ella […]”.
61. Visto el artículo 2.° de la Ley 472, que define las acciones populares como
“[…] los medios procesales para la protección de los derechos e intereses colectivos
[…]” que se ejercen para “[…] evitar el daño contingente, hacer cesar el peligro, la
63. Conforme con lo anterior, los supuestos sustanciales para que proceda la
acción popular son: i) una acción u omisión de la parte demandada; ii) un daño
contingente, peligro, amenaza, vulneración o agravio de derechos o intereses
colectivos; y, iii) la relación o nexo de causalidad entre la acción u omisión y la
afectación de los derechos e intereses.
65. La Sala resalta que conforme a los artículos 1.°, 2.°, 4.° y 9.° de la citada
Ley 472, se infiere que la acción popular se caracteriza porque: i) está dirigida a
obtener la protección de los derechos e intereses de naturaleza colectiva definidos
como tales en la Constitución Política, en las leyes y en los tratados celebrados por
Colombia; ii) su objetivo es evitar el daño contingente, hacer cesar el peligro, la
amenaza, la vulneración o el agravio sobre los derechos e intereses colectivos y
restituir las cosas a su estado anterior, cuando ello fuere posible; iii) es una acción
pública y un mecanismo propio de la democracia participativa, por lo tanto, puede
ser ejercida por “toda persona”, organizaciones no gubernamentales, las entidades
públicas de control, el Procurador General de la Nación, el Defensor del Pueblo, los
personeros y los servidores públicos; iv) es una acción autónoma y principal; v) no
tiene carácter sancionatorio respecto de aquel contra quien se dirijan las
pretensiones y, eventualmente, recaiga la sentencia estimatoria; y, vi) no ha sido
instituida como mecanismo de control judicial de las leyes, en consecuencia, cuando
16
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, C.P. Marco Antonio Velilla
Moreno, providencia de 28 de marzo de 2014, núm. único de radicación 25000-23-27-000-2001-90479-01(AP).
68. Con la formación del nuevo orden jurídico internacional ambiental, los
principios se encuentran en la Declaración de Río de Janeiro, adoptada el 14 de
junio de 1992, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo, la cual establece en su preámbulo, que su objeto es instituir
una alianza mundial y equitativa mediante la creación de nuevos niveles de
cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades y las personas;
y procurar alcanzar acuerdos internacionales en los que se respeten los intereses
de todos y se proteja la integridad del sistema ambiental y de desarrollo mundial y,
en la Declaración de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible que tiene
fundamento en los principios de los Derechos Humanos universales y tiene por
objeto impulsar el desarrollo sostenible desde diversas perspectivas (económica,
social y ambiental).
Tratados internacionales
17 Adoptada el 22 de marzo de 1985, aprobada por el Congreso Nacional, mediante la Ley 30 de 1990, con
decreto de promulgación núm. 114 de 1992 y en vigor para Colombia desde el 14 octubre 1990.
18 Adoptada el 5 de junio de 1992, aprobada por el Congreso Nacional, mediante la Ley 165 de 9 de noviembre
de 1994, declaradas exequibles por la Corte Constitucional por medio de la Sentencia C- 519 de 1994.
19 Adoptada el 9 de junio de 1992, aprobada por el Congreso Nacional, mediante la Ley 164 de 1994, declaradas
exequibles por la Corte Constitucional por la Sentencia C-073 de 1995, promulgada por el Decreto 2081 de 1995
y en vigor para Colombia desde el vigor 22 de marzo de 1995.
20 Adoptada el 16 de septiembre de 1989, aprobada por el Congreso Nacional mediante la Ley 253 de 9 de enero
de 1996, declarados condicionalmente exequibles por la Corte Constitucional mediante la sentencia C-377 de
1996, promulgado por el Decreto 2061 de 1999 y en vigor para Colombia desde el 31 de marzo de 1997.
21 Aprobado por Colombia mediante la Ley 29 de 28 de diciembre de 1992. Declarados exequibles por la Corte
Constitucional mediante sentencia C-379 de 1993. Este instrumento comprende las enmiendas: i) Enmienda de
Londres de junio 29 de 1990; ii) Enmienda de Copenhague de 25 de noviembre de 1992; iii) Enmienda de
Montreal de 17 de septiembre de 1997; iv) Enmienda de Beijing de 3 de diciembre de 1999.
22 Su aprobación se surtió por medio de la Ley 740 de 24 de mayo de 2002, promulgada por el Decreto 132 de
21 de enero de 2004 y declarados exequibles por la Corte Constitucional mediante sentencia C-071 de 2003.
23 Colombia aprobó el Protocolo de Kioto mediante la Ley 629 de 27 de diciembre de 2000, declarados exequibles
por la Corte Constitucional mediante la sentencia C-860 de 15 de agosto de 2001 y en vigor para Colombia.
24 Adoptado el 12 de diciembre de 2015, aprobado por Colombia mediante la Ley 1844 de 14 de julio de 2017 y
declarados exequibles por la Corte Constitucional por medio de la sentencia C-021 de 2018.
74. La Ley 99 prevé como principios que la política ambiental debe seguir
haciendo remisión específica a los postulados universales y de desarrollo sostenible
contenidos en la Declaración de Río de Janeiro de junio de 1992 sobre Medio
Ambiente y Desarrollo. Adicionalmente, procura la protección de la biodiversidad en
25 Por la cual se conceden facultades extraordinarias al Presidente de la República para expedir el Código de
Recursos Naturales y Protección al Medio Ambiente y se dictan otras disposiciones.
26 Por el cual se dicta el Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente.
75. Acerca del medio ambiente sano como derecho colectivo, la Corte
Constitucional27 ha resaltado su importancia "[…] ya que los derechos colectivos y
del ambiente no sólo se le deben a toda la humanidad, en cuanto son protegidos por
el interés universal, y por ello están encuadrados dentro de los llamados derechos
humanos de 'tercera generación', sino que se le deben incluso a las generaciones
que están por nacer, toda vez que la humanidad del futuro tiene derecho a que se le
conserve, el planeta desde hoy, en un ambiente adecuado a la dignidad del hombre
como sujeto universal del derecho […]”.
52. Visto el artículo 1 de la Ley 357 de 21 de enero de 1997, establece que los
humedales son “[…] las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies
cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural y artificial, permanentes o
temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las
extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis
metros […]”. Asimismo, debe tenerse en cuenta que los humedales no solo están
conformados por el cuerpo de agua o zona de inundación, sino por áreas de
transición tales como la ronda hídrica y la zona de manejo y preservación ambiental.
54. En ese mismo sentido, la Convención ha señalado que los humedales son
indispensables por los innumerables beneficios o servicios ecosistémicos que
brindan a la humanidad, desde el suministro de agua dulce, alimentos y materiales
de construcción y biodiversidad, hasta control de crecidas, recarga de aguas
subterráneas y mitigación del cambio climático.
56. Además, existen humedales artificiales, como por ejemplo los estanques de
cría de peces y camarones, estanques de granjas, tierras agrícolas de regadío,
depresiones inundadas salinas, embalses, estanques de grava, piletas de aguas
residuales y canales.
Convención de Ramsar
57. Preocupados por el futuro de los humedales en el mundo, los Estados, las
ONG, así como ambientalistas de diferentes países, solicitaron durante la
Conferencia MAR, organizada en 1962, la creación de un tratado internacional para
su protección y conservación, así como la elaboración de una lista de humedales de
importancia internacional.
60. Los Estados Contratantes han adoptado diferentes lineamientos sobre varios
temas que han servido de base para la preparación de una serie de manuales para
asistir a quienes tengan interés o estén directamente implicados en la aplicación de
la Convención en los planos internacional, regional, nacional, subnacional o local.
60.3. Asimismo, la COP3 de Ramsar reconoció que tanto la política de uso racional
como las acciones emprendidas para el manejo de sitios, forman parte integrante
del desarrollo sostenible; así las cosas, parece lógico que, en lugar de equiparar
simplemente el uso racional con uso sostenible, resulte más apropiado e idóneo
definir el uso racional en el contexto del desarrollo sostenible.
60.4. La cuarta edición del Manual de Ramsar, para el uso racional de los
humedales, actualizó la definición de “uso racional” y lo definió como “[…] el
mantenimiento de sus características ecológicas, logrado mediante la
implementación de enfoques por ecosistemas, dentro del contexto del desarrollo
sostenible […]”.
63. Para coadyuvar a las Partes en la aplicación del concepto de uso racional, el
Grupo de Trabajo sobre Uso Racional, establecido en Regina, elaboró algunas
directrices para la aplicación de dicho concepto, que la 4ª Conferencia de las Partes
adoptó en Montreux (Suiza) en 1990. Asimismo, se instituyó el Proyecto sobre Uso
Racional, labor que culminó en las orientaciones adicionales para la aplicación del
concepto de uso racional, adoptadas por las Partes en su 5ª Reunión, celebrada en
1993. En las “Directrices sobre Uso Racional” originales se subraya que es
importante para los Estados Contratantes que:
controlar los factores de deterioro ambiental, imponer las sanciones legales y exigir
la reparación de los daños causados […]”; y, por último, que “[…] cooperará con
otras naciones en la protección de los ecosistemas situados en las zonas fronterizas
[…]”.
70. La Ley 99, a fin de asegurar el interés colectivo de un medio ambiente sano y
adecuadamente protegido, y de garantizar el manejo armónico y la integridad del
patrimonio natural de la Nación y el ejercicio de las funciones en materia ambiental
por parte de las entidades territoriales, señaló que las mismas se sujetarían a los
principios de armonía regional, gradación normativa y rigor subsidiario definidos en
el artículo 63 de esa normativa.
28 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia de 6 de marzo de 2008,
Rad. No. AP-2005-00901. C.P.: Mauricio Fajardo Gómez.
29 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, Sentencia de siete (7) de abril
de dos mil once (2011), Consejero ponente: Marco Antonio Velilla Moreno, Radicación número: 63001-23-31-
000-2004-00688-01(AP)
30 Inciso segundo artículo 58 C.P.
31 Art. 95 numeral 1 C.P.
32 3 Art. 3º ley 388 de 1997.
33 Art. 5º ley 388 de 1997.
79. Así, como el cumplimiento de los preceptos normativos sobre usos del suelo;
alturas máximas de construcción; cupos mínimos de parqueo; especificaciones
técnicas y de seguridad; cesiones obligatorias al distrito; necesidad de obtener
licencias de urbanismo y construcción; existencia de conexiones para los servicios
públicos domiciliarios, entre otros34.
80. Para la Sala es claro que el derecho señalado en el literal m) del artículo 4.º
de la Ley 472, corresponde a la obligación que le impone el legislador a las
autoridades públicas y particulares, en general, de acatar plenamente los preceptos
jurídicos que rigen la materia urbanística; es decir, la forma como progresa y se
desarrolla una determinada población, en términos de progreso físico y material,
asentada en una determinada entidad territorial -bien sea en sus zonas urbanas o
rurales- con miras a satisfacer plenamente las necesidades de la población.
82. La Sala procederá a apreciar y valorar las pruebas, de conformidad con las
reglas de la sana crítica y en los términos del artículo 176 de la Ley 1564, aplicando
para ello las reglas de la lógica y la certeza que sobre determinados hechos se
requiere para efectos de decidir lo que en derecho corresponda, en relación con los
problemas jurídicos planteados en el caso sub examine.
34Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Sentencia de veintiuno (21) de
febrero de dos mil siete (2007), Consejero ponente: Alier Eduardo Hernández Enríquez, Rad. número: 63001-
23-31-000-2004-00243-01(AP).
en las zonas fronterizas, así como los demás intereses de la comunidad relacionados
con la preservación y restauración del medio ambiente; y la realización de las
construcciones, edificaciones y desarrollos urbanos respetando las disposiciones
jurídicas, de manera ordenada, y dando prevalencia al beneficio de la calidad de vida
de los habitantes, como consecuencia de la construcción del proyecto Urbanización
Fontanar del Río A-1, ETAPA VII; y, en ese sentido, establecer si se debe confirmar,
modificar o revocar la sentencia de 12 de julio de 2019 proferida por la Subsección
A de la Sección Primera del Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
84. Teniendo en cuenta lo anterior, la Sala advierte que las pruebas relevantes
para resolver el caso sub examine son las siguientes:
84.3 Copia del informe de visita técnica suscrito por el ingeniero Leonardo Javier
Delgado Sandoval – contratista Alcaldía Local de Suba.
84.4 Copia de la Resolución núm. 00069 “[…] por el cual se aprueba el Plan de
Manejo Ambiental del Parque Ecológico Distrital de Humedal la Conejera […]”.
84.6 Copia del oficio 2-2014-80753 de fecha 3 de diciembre de 2014, por me-
dio del cual se da respuesta al agotamiento de requisito de procedibilidad en relación
con la Secretaría Distrital del Hábitat.
del Río No. A-1, se expide la Licencia de Urbanización para la Etapa I del mismo,
predio localizado en la Alcaldía Local de Suba, en Bogotá D.C, se determina el plazo
para la ejecución de las obras de urbanismo y se establecen las obligaciones del
urbanizador responsable […]”.
84.12 Copia del Informe Técnico núm. 02371 de 11 de diciembre de 2014 suscrito
por la Dirección de Ecosistemas y Ruralidad de la Secretaría Distrital de Ambiente.
84.14 Copia del Informe Técnico núm. 00214 de 18 de febrero de 2015 suscrito
por la Dirección de Ecosistemas y Ruralidad de la Secretaría Distrital de Ambiente.
84.15 Copia del Dictamen pericial rendido por Juan Carlos Montenegro.
84.16 Copia del Dictamen pericial rendido por Edgar López González.
84.17 Copia de la aclaración del Dictamen pericial rendido por Juan Carlos
Montenegro.
84.18 Copia del Informe Técnico “[…] caso urbanización reserva Fontanar del Río
A-1 Etapa VIII-Humedal La Conejera […]” suscrito por Hugo Fernando López
Arévalo.
87. Por su parte, el Curador Urbano núm.2 de Bogotá señaló que que la
Licencia de Construcción núm. LC 14-2-0663 de 6 de junio de 2014 se expidió dentro
de los parámetros urbanísticos y cartográficos de la Resolución núm. RES 13-3-0926
de 18 de noviembre de 2013 expedida por la Curadora Urbana núm. 3 de Bogotá.
89. La Sala considera que el Tribunal si tuvo en cuenta el acta núm. 136 de 12
de marzo de 2015, la cual fue transcrita en la sentencia; sin embargo, el Tribunal luego
de estudiar de manera conjunta las pruebas allegadas al expediente, determinó que,
91. La Sala destaca que en el referido dictamen se indicó que los impactos
ambientales producidos en el Humedal La Conejera originados en la construcción
del Proyecto Urbanización Fontanar del Río, fueron los siguientes; i) daños en el
entorno ecológico, ii) contaminación sonora, iii) presencia de residuos sólidos, iv)
incorporación al entorno de mascotas, v) afectación de la conectividad ecológica; y
vi) deterioro de hábitat para las aves que hacen tránsito o tienen como sitio de
llegada el espejo de agua del Humedal, además de todos los seres vivos que se
desarrollan en su entorno.
92. En ese orden de ideas, para la Sala el Tribunal acertó cuando afirmó que
el proyecto de construcción “[…] produce la existencia de impactos ambientales en
el entorno, que fueron debidamente explicados y avalados por la Sala por parte del
experto, lo que comporta afirmar que deban realizarse acciones positivas para
garantizar la supervivencia del Humedal, reconocido no solo por su importancia
ecológica, como área de protección por parte del Distrito en el Acuerdo 19 de 2004,
sino que además comporta que la Sala lo reconozca como sujeto de especial
protección en tanto que forma parte de un territorio urbanizable, y que de no tomarse
las precauciones necesarias para su protección, conllevaría a su extinción, como lo
reclaman los intervinientes […]”.
93. De la misma manera, el Tribunal valoró el dictamen pericial rendido por los
expertos i) Juan Carlos Montenegro Rodríguez y ii) Edgar López González, para
efectos de establecer si con la expedición de la Licencia de Construcción se vulneró
el derecho colectivo al espacio público y la protección de bienes de uso público al
“[…] Que no resulta clara la delimitación del Humedal La Conejera, lo que aconseja
revisar su contenido desde el punto de vista jurídico y técnico, para lograr la
existencia de una sola reglamentación que comporte afirmar que la misma sea una
sola y, por lo tanto, no exista duda alguna a la hora de otorgar las licencias y permisos
correspondientes.
94. En ese orden de ideas, la Sala considera que el Tribunal valoró los medios
probatorios allegados al expediente y profirió la decisión de manera motivada y
explicando la razón de conformidad con las pruebas analizadas, sin que se evidencie
una indebida valoración probatoria.
95. En este específico punto, la Sala destaca que el Tribunal valoró los
respectivos dictámenes periciales y las contradicciones que se formularon frente a los
mismos, en conjunto con los demás medios de prueba, aplicó las reglas de la lógica,
la ciencia y la experiencia, y motivó la decisión judicial, concluyendo que en el sub
examine existe vulneración de los derechos colectivos indicados supra.
96. Ahora bien, respecto al argumento planteado por el Curador Urbano núm.
2 de Bogotá al indicar que la Licencia de Construcción núm. LC 14-2-0663 de 6 de
junio de 2014 se expidió dentro de los parámetros urbanísticos y cartográficos de la
Resolución núm. RES 13-3-0926 de 18 de noviembre de 2013, la Sala considera
que no está llamado a prosperar con fundamento en las siguientes razones jurídicas.
“[…] Los impactos generados por el proyecto pueden dividirse en dos grandes
grupos, el primero de ellos los impactos causados durante la construcción del
proyecto (actualmente en fase de acabados por parte de los propietarios de los
apartamentos) y los impactos generados durante la ocupación de las unidades
residenciales. Para cada uno de estos grupos de impactos se generó una matriz
analizando su efecto sobre cada uno de los componentes del hábitat y si este
generaba o no una eliminación directa o indirecta de individuos (Ver Tabla 2 y Tabla
3 […]”.
En numerosos estudios entre ellos (Barber, Crooks, & Fristrup, 2010) han
demostrado que la Contaminación sonora afecta la delimitación de territorios y la
reproducción, disminuyendo el éxito reproductivo, afectando por ende la estructura y
densidad poblacional aumentando el riesgo de extinción de las especies […]”.
(Peel, y otros, 2008) Demostraron que muchas aves que tienen migración nocturna,
mueren o pierden la dirección y sus reservas de energía durante la migración como
resultado del encuentro con fuentes de luz artificial. Además se han encontrado
cambios en las conductas de forrajeo y relaciones predador-presa en respuesta a las
alteraciones de patrones lumínicos en las siguientes especies, murciélagos (Artibeus
jamaicensis), escorpiones (Buthus occitanus), búhos (Asio emmeus), ratones (P.
maniculatus) y mariposas (Danaus plexippus) (Kristen, Navara, & Randy. 2007).
El área de ZMPA incluida dentro del área del proyecto (Ver Fotografía 13 y Fotografía
14) actualmente consiste en una zona de césped sometido a poda y con presencia
de residuos sólidos por lo que se ha perdido la vocación de uso de la zona con fines
de restauración y por tanto una pérdida de hábitat potencial para las especies del
humedal […]”.
Durante la visita a la zona del proyecto fue posible observar la presencia de residuos
sólidos (ver fotografías 15-17) algunos de ellos de construcción, en el área de ZMPA
que está dentro del cerramiento del conjunto residencial y dentro del humedal en
límites con el proyecto urbanístico, estos residuos pueden ser fácilmente arrastrados
por el agua dada la cercanía del canal Afidro. Cabe anotar que actualmente se están
llevando a cabo trabajos de acabados en los apartamentos a cargo de cada uno de
los propietarios por lo que se hace más difícil el control para una adecuada
disposición de residuos […]”.
Otros de los impactos que se genera con la llegada de nuevos residentes al área
limítrofe del humedal es la entrada de animales domésticos (Ver Fotografías 18 y 19)
al humedal que pueden afectar la fauna por eliminación de individuos ya sea por
trasmisión de enfermedades, cacería, o por ahuyentamiento de los mismos. Durante
las entrevistas se comentó que la vigilancia del conjunto residencial tenía un perro
por razones de seguridad […]”.
[…]
“[…] CONCLUSIONES
Todas las especies de fauna y flora, se vieron directa o indirectamente afectadas por
pérdida de hábitat de manera directa a través de la invasión y de manera indirecta a
través de la contaminación lumínica y sonora que disminuye el hábitat de las
especies ya que estas se ven obligadas a replegarse hacia el interior del humedal.
Estos dos tipos de contaminación aumentarán durante la ocupación del proyecto.
Finalmente es importante tener en cuenta que dadas las implicaciones políticas del
conflicto, este caso ha presentado un gran despliegue mediático y de las
instituciones, sin embargo es necesario hacer un llamado de atención ya que este
mismo conflicto entre las constructoras y los espacios naturales se presenta en
prácticamente todos los humedales del (sic) Bogotá, y tal vez de Colombia […]”.
[…]
RESPUESTA:
3. Se han realizado las construcciones a sabiendas de que son áreas inundables por
los cual (sic); las construcciones como sus habitantes se verán afectados teniendo
en cuenta las condiciones climáticas y sus variaciones que se han venido sucediendo
nivel mundial.
4. Efectos del paisaje sobre la salud humana: En 1984, Roger S. Ulrich, publicó un
artículo en la revista Science en el cual exploraba cómo las vistas que los pacientes
de un hospital tienen desde su ventana pueden influir en su proceso de recuperación.
El estudio concluyó que aquellos que tienen vista a un espacio natural su
100. De igual manera, para la Sala el argumento del Curador Urbano núm.2 de
Bogotá no es de recibo, toda vez que el análisis de la Licencia de Construcción núm.
LC 14-2-0663 de 6 de junio de 2014 -no de legalidad sino de impacto sobre los
derechos e intereses colectivos- se efectuó con fundamento en el acervo probatorio
en el expediente, especialmente con base en los dictámenes periciales analizados
supra, por lo que la incidencia de dicha licencia en el impacto ambiental del Humedal
la Conejera no debía efectuarse a través de la Resolución núm. RES 13-3-0926 de
18 de noviembre de 2013 por medio del cual se concedió “[…] Licencia de Urbanismo
para la ETAPA VIII del desarrollo denominado FONTANAR DEL RIO A-1 para el
predio localizado en la Calle 146 No.138ª- 04 (Actual) y/o DG 150 No.140B-12 INT
15 (Anterior), Localidad de Suba […]”.
102. Por último, en este acápite, la Sala considera que el informe rendido por el
experto Hugo Fernando López Arévalo, fue una prueba decretada, practicada y
valorada, en debida forma, como prueba pericial, lo que se evidencia en el auto de
27 de noviembre de 2015, proferido por el Tribunal, en el que se resolvió, entre otras
cosas, solicitarle a la Universidad Nacional de Colombia en los términos del artículo
28 35 de la Ley 472 de 5 de agosto de 1998 36 rendir informe con el fin de que
establezca si la construcción del Proyecto Urbanístico Fontanar del Río A- 1 Etapa
VIII puede llegar a afectar la fauna y flora del Humedal La Conejera “[…] el
ecosistema que allí se encuentra […]”. Asimismo, en el auto de 21 de abril de 2016,
en el que se fijaron los gastos periciales para el profesor designado por la
Universidad Nacional. Igualmente, en el auto de 27 de febrero 2017, en el que el
Tribunal resolvió poner a disposición de las partes el referido dictamen pericial.
103. En este orden de ideas, la Sala concluye que no le asiste razón a las
entidades apelantes respecto al argumento de indebida valoración de las pruebas
allegadas al expediente, como se expuso supra, el Tribunal valoró en conjunto el
material probatorio contenido en el expediente lo que le permitió llegar a la
conclusión de que está demostrada la vulneración de los derechos e intereses
colectivos amparados, por lo que el argumento desarrollado en este acápite no tiene
vocación de prosperidad.
35 El artículo 28 prevé lo siguiente: “Pruebas. Realizada la citación para establecer el proyecto de pacto de
cumplimiento, sin lograr acuerdo, o citada ésta y no efectuada por ausencia de las partes, el juez decretará,
previo análisis de conducencia, pertinente y eficacia, las pruebas solicitará y las que de oficio estime pertinente,
señalando día y hora para su práctica, dentro del término de veinte (20) días prorrogables por veinte (20) días
más si la complejidad del proceso lo requiere”.
36 “Por la cual se desarrolla el artículo 88 de la Constitución Política de Colombia en relación con el ejercicio de
104. El Distrito Capital de Bogotá manifestó que el Tribunal impartió órdenes sin
tener en cuenta que mediante la Resolución núm. 157 del 12 de febrero de 2004, el
“[…] Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible adoptó unas medidas para
garantizar el uso sostenible, conservación y manejo de los humedales en Colombia,
entre las cuales dispuso en el artículo 4 del acto administrativo en mención, que las
Autoridades Ambientales competentes debían elaborar Planes de Manejo
Ambiental, siguiendo la línea planteada en la Resolución 196 de 2004 "Por la cual
se adopta la guía técnica para la formulación de planes de manejo para humedales
en Colombia". Motivos que condujeron a la Secretaría Distrital de Ambiente a emitir
la Resolución 0069 de 2015, acto mediante el cual se aprobó el Plan de Manejo
Ambiental del Parque Ecológico Distrital de Humedal La Conejera […]”.
105. En ese orden de ideas, afirmó que, el Tribunal no tuvo en cuenta que la
Resolución núm. 00069 de 2015 es el documento base que sirve como instrumento
técnico articulador de planificación de la gestión ambiental del área protegida en
mención y, aún si en “[…] gracia de discusión de considerare pertinente emitir
órdenes en relación con la expedición de reglas para la protección de este cuerpo
hídrico, no existe sustento en la parte considerativa de la sentencia acerca de cómo
el instrumento que normativamente se debe establecer (a saber, el Plan de Manejo
Ambiental que, conforme a lo explicado en el anterior párrafo, ya fue expedido),
resulta inadecuado o insuficiente para dichos efectos […]”.
106. Ahora bien, la Sala, para efectos de analizar el argumento planteado por la
entidad, hará referencia a la Resolución núm. 00069 de 26 de enero de 2015.
“[…] ARTÍCULO 1°. Aprobar el Plan de Manejo Ambiental (PMA) del Parque
Ecológico Distrital de Humedal La Conejera como instrumento técnico de
planificación, articulador de la gestión ambiental del área protegida en
mención, orientado hacia un uso sustentable y sostenible en aras de conservar
su biodiversidad y productividad biológica, de conformidad con los
documentos técnicos de soporte elaborados en el marco del Convenio de
Cooperación Científica y Técnica entre la Empresa de Acueducto y
Alcantarillado de Bogotá E.S.P., y la Fundación Humedal La Conejera […]
esfuerzos. Asimismo, expresan las acciones que se espera alcanzar, así como las
decisiones que se deben tomar para solucionar los problemas priorizados.
Objetivo general:
Objetivos específicos:
Recuperar la capacidad hidráulica y mejorar la calidad del agua que ingresa con el
fin de propiciar las condiciones morfológicas y de flujo hídrico que garanticen la
sostenibilidad biofísica del humedal a largo plazo.
Armonizar las estructuras y funciones naturales y biofísicas del humedal con los usos
y estructuras urbanas actuales o previstas para el área, que garantice el manejo
sustentable de la calidad ambiental del humedal.
ARTÍCULO 6º. -Estrategias, programas y proyectos-. Las estrategias son los ejes
encaminados al cumplimiento del objetivo general establecido en la presente
Resolución.
110. El Distrito Capital indicó que el Tribunal sostuvo una tesis equivocada al
afirmar que el Canal Afidro carece de reglamentación, lo cual, a su juicio, no es cierto,
toda vez que la Secretaría Distrital de Ambiente expidió la Resolución núm. 01002
de 12 de abril de 201837, documento por medio del cual se definió el Cauce, la Ronda
Hidráulica -RH- y la Zona de Manejo y Preservación Ambiental - ZMPA del tramo del
Canal Afidro ubicado por fuera del PEDH La Conejera de la ciudad de Bogotá.
112. La Sala resalta que la Resolución núm. 01002 de 2018 dispuso lo siguiente:
“[…] 7. CONCLUSIONES
Con base en lo expuesto a lo largo del presente Concepto Técnico, respecto al tramo
denominado “Canal Afidro la Subdirección de Ecosistemas y Ruralidad, concluye lo
siguiente:
7.1. Generales
• Actualmente el cauce del canal Afidro hace parte del Sistema Hídrico del Distrito Capital
como componente del Sistema de Drenaje Pluvial.
• A la fecha el tramo del canal Afidro objeto de alinderamiento, no hace parte de los
Corredores Ecológicos de Ronda – CER, por tanto, mediante el presente concepto, se
sustenta técnicamente la delimitación de los polígonos de Cauce, Ronda Hidráulica
y Zona de Manejo y Preservación Ambiental - ZMPA de este cuerpo de agua, para
su incorporación como elemento de la Estructura Ecológica Principal - EEP del
Distrito Capital bajo la categoría de - CER.
• El tramo del canal Afidro objeto de alinderación, se localiza fuera del Parque
Ecológico Distrital de Humedal - PEDH La Conejera, por su parte el resto del canal
cuenta con categoría de protección por ubicarse dentro de esta Área Protegida
(PEDH La Conejera).
37“Por medio de la cual se define el Cauce, la Ronda Hidráulica -RH- y la Zona de Manejo y Preservación
Ambiental – ZMPA del tramo del Canal Afidro ubicado por fuera del PEDH La Conejera de la ciudad de Bogotá,
y se toman otras determinaciones”.
• El informe técnico de la modelación hidráulica del canal Afidro remitido por la Empresa
de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá –EAB, mediante radicado SDA
2016ER43254 concluye lo siguiente:
“A partir del análisis hidráulico del sistema de drenaje de la estructura conocida como
canal Afidro, en la entrada del sistema de alcantarillado pluvial del sector en el humedal
La Conejera, se concluye que esta estructura es un sedimentador, la cual adicionalmente
cuenta con cribas para impedir el ingreso de flotantes al humedal.
• La línea de máxima inundación para un periodo de retorno de 100 años que puede
llegar alcanzar el agua en este tramo del canal Afidro, es la diseñada y construida para
el hombro del mismo.
• Para el mejoramiento de la calidad hídrica del Canal Afidro, se hace necesario gestionar
con la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá – EAB ESP y demás
actores pertinentes, la corrección de las conexiones erradas, así como el mantenimiento
de las rejillas de contención de sólidos suspendidos ubicadas en punto límite legal del
PEDH La Conejera y el Canal Afidro, para evitar el aumento del nivel del agua dentro del
canal y la evacuación de los lodos presentes en el fondo del canal.
• En las zonas aledañas al área del Canal Afidro se evidencian coberturas vegetales de
Plantación Forestal con especies nativas (Bp-2) y Herbazal arbustivo (Ha) con diferentes
estratos donde predominan en arbustivo, subarbóreo y arbóreo.
• Las especies vegetales registradas en las zonas aledañas al Canal Afidro corresponden
a su mayoría a especies típicas de las franjas terrestres de la matriz urbana del Distrito,
lo cual facilita el desarrollo de procesos de restauración y regeneración natural de algunas
especies nativas como el arboloco Smallanthus pyramidalis, Abatia parviflora, Cedrella
montana, Quercus humboldtii, Croton bogotensis, Baccharis latifolia y Alnus acuminata,
las cuales ofrecen protección al cuerpo de agua y sirven como ejes que promueven la
conectividad ecológica hacia el sur del humedal.
• Se registraron siete (7) especies de avifauna, de origen nativo y sin algún grado
considerable de amenaza que, utilizan la vegetación aledaña al canal Afidro, para
actividades de forrajeo y alimentación.
[…]
“[…] RESUELVE:
113. La Sala considera que, en este argumento, le asiste razón al Distrito Capital
de Bogotá, toda vez que existe una regulación ambiental relacionada con el uso del
suelo en relación con el Canal Afidro, como quedó expuesto en la Resolución núm.
01002 de 2018, disponiendo que: i) hace parte del Sistema Hídrico del Distrito
Capital como componente del Sistema de Drenaje Pluvial, y ii) el tramo del canal
Afidro objeto de alinderación, “[…] se localiza fuera del Parque Ecológico Distrital de
Humedal - PEDH La Conejera […]”.
115. El Distrito Capital de Bogotá señaló que el Tribunal llevó a cabo una
inadecuada imputación de responsabilidad. En ese orden de ideas, manifestó lo
siguiente:
“[…] Una vez revisadas las ordenes (sic) complementarias entregadas por el
despacho judicial se concentran sobre las autoridades distritales y no contra el
generador directo de la presunta afectación, toda vez que en la sentencia hoy
discutida se hacen reproches al proceso constructivo. Por lo anterior, no es claro
quién debe cumplir la orden entregada en el numeral 4 del punto tercero de la
parte resolutiva del fallo:
Así las cosas, se determina desde la Secretaría Distrital de Ambiente que quien debe
darle cumplimiento a esta orden es la Sociedad Constructora por ser quien vulnera
los derechos colectivos amparados, insistiendo en que no es claro cuál es el reproche
concreto frente a esta autoridad ambiental que derive en la imputación de vulneración
de intereses colectivos en el presente caso. En efecto, y como bien se ha
manifestado en los cargos anteriores esta autoridad ambiental ha actuado conforme
a las competencias establecidas en la normatividad ambiental vigente […]”.
(Destacado fuera de texto).
- Secretaría de Ambiente - Alcaldía Local de Suba para que en los términos del
Plan de Ordenamiento Territorial delimiten las zonas de protección del
Humedal La Conejera, con el propósito de que las autoridades encargadas de
expedir Licencias de Construcción lo hagan con base en instrumentos legales
idóneos y únicos, de manera que no existan superposición de áreas a partir de
planos adoptados por autoridades diferentes, que impidan la repetición de
hechos como el que originó la presente acción popular.
[…]
118. La Sala evidencia que, en los términos del Decreto núm. 109 de 16 de marzo
de 200938, una de las funciones de la Secretaría Distrital de Ambiente es la siguiente:
119. En ese orden de ideas, para la Sala, una de las funciones legales de la
Secretaría Distrital de Ambiente es la de promover y desarrollar programas educativos
en materia de medio ambiente, por lo que la orden decretada a dicha entidad es
pertinente, además, se evidencia que dentro de dicho contexto, la orden va dirigida a
quienes se les declaró responsables de la vulneración de los derechos colectivos
indicados supra, especialmente a la Secretaría Distrital de Ambiente, por lo que dentro
del marco de sus funciones, debe ejecutar “[…] actividades promoción y protección
del medio ambiente sano en el sector, desarrollando actividades de trabajo
educativas frente a las personas que forman parte de entorno inmediato (autoridades
educativas, propietarios, poseedores, tenedores, ocupantes, visitantes temporales,
38 "Por el cual se modifica la estructura de la Secretaría Distrital de Ambiente y se dictan otras disposiciones".
turistas) en aras de satisfacer la protección del humedal y su entorno sin ningún tipo
de afectación externa, que contribuya a su recuperación ambiental […]” , como lo
consideró el Tribunal en la sentencia.
120. Así las cosas, la Sala concluye que el argumento expuesto por el Distrito
Capital de Bogotá no tiene vocación de prosperidad.
122. Señaló que el Tribunal se apartó del precedente judicial fijado por la Corte
Constitucional en la sentencia T-411 de 1992 respecto a la declaratoria de los
recursos naturales y el ambiente como sujetos. En ese orden de ideas, adujo lo
siguiente:
“[…] Por lo anterior, se tiene que la teoría del derecho ha enseñado que se define
como sujeto de derechos la persona natural o jurídica a la cual le sean atribuibles
derechos y obligaciones. Por lo anterior el Parque Ecológico Distrital de Humedal La
Conejera debe ser observado como elemento de la estructura ecológica principal del
Distrito Capital y no como un sujeto de derechos, ya que al mismo no se le pueden
endilgar obligaciones como sujeto "Per Se" debido que el cuidado de esta área
protegida de carácter distrital depende de los seres humanos.
39 La situación fáctica de la sentencia T-411 de 1992 es la siguiente: “José Felipe Tello Varón, en su doble
condición de representante legal de Industria Molinera Granarroz Ltda. y de persona natural, presentó ante el
Juez de Instrucción Criminal de Granada (Meta) una acción de tutela, fundamentándose para ello en los
siguientes hechos:
La actividad del Molino que originó la tutela fue la relacionada con el manejo de los desechos de materias primas,
específicamente la cascarilla de arroz que era abandonada y luego quemada. Ello producía grandes cantidades
de ceniza, dando origen a problemas pulmonares y respiratorios en los habitantes de los lugares aledaños al
Molino.
124. En la sentencia T-411 de 1992 se abordó el caso del sellamiento del Molino
por parte del Alcalde del Municipio de Granada, por dos motivos: primero por
considerar que su actividad atentaba contra la salud y el bienestar de la comunidad
y, segundo, por no poseer licencia de funcionamiento, en ese orden de ideas, el
señor José Felipe Tello Varón, en su doble condición de representante legal de
Industria Molinera Granarroz Ltda. y de persona natural, presentó una acción de
tutela al señalar que con dicho sellamiento del Molino, se causaron graves perjuicios
a la empresa, por lo que la situación fáctica analizada en dicha sentencia como se
indicó supra, es totalmente diferente al caso sub examine.
126. De igual manera, la Corte consideró que “[…] es a partir del ser humano,
su dignidad, su personalidad jurídica y su desarrollo (artículos 1º, 14 y 16 de la
Constitución), que adquieren sentido los derechos, garantías y los deberes, la
organización y funcionamiento de las ramas y poderes públicos"1 así como la
defensa del ambiente, en tanto que éste es el entorno vital del hombre […]” .
Como consecuencia de lo anterior, el Alcalde del Municipio de Granada ordenó el sellamiento del Molino, por
dos motivos: primero por considerar que su actividad atentaba contra la salud y el bienestar de la comunidad y
segundo por no poseer licencia de funcionamiento. El Alcalde apoyó su decisión en la contaminación del medio
ambiente que producía la quema de la cascarilla. Así mismo se basó el Alcalde en una supuesta comunicación
de protesta que los habitantes del barrio suscribieron y le enviaron, pero cuyas firmas fueron cuestionadas.
El Molino GRANARROZ se encuentra ubicado en una zona calificada como "agroindustrial"; así lo dispuso en el
Acuerdo Nº 005 de diciembre 4 de 1.990, artículo 7º, el Concejo Municipal. Sin embargo, a pesar de la calificación
de dicha zona, a su alrededor se encuentran dos barrios residenciales.
Durante el trámite de la tutela el Alcalde ordenó la reapertura y levantamiento de los sellos del Molino, pero con
amenazas de volverlo a cerrar. Es por ello que el actor insiste en su petición tutelar, consistente en solicitar al
Juez de Tutela que ordene al Alcalde Municipal de Granada que se abstenga de disponer el sellamiento del
Molino Granarroz, debido a la cantidad de perjuicios y daños que esta medida genera a la empresa”.
Se trata de un acuerdo con fuerza de ley suscrito entre el gobierno de Nueva Zelanda y la comunidad de aborígenes
maoríes del río Whanganui, protectora del río -el tercero más importante del país- por cientos de años. En el
acuerdo, que actualmente es ley -Te Urewera Act 2014-, el gobierno de Nueva Zelanda le reconoce al río, el mismo
status legal de una persona o de una corporación, es decir, le concede el derecho a la existencia, a ser mantenido
y a prosperar, junto con la obligación de ser respetado. Bajo este diseño, como persona jurídica o entidad sujeto
de derechos el río tiene dos guardianes legales: el gobierno neozelandés y la comunidad del río Whanganui, que
conforman conjuntamente una comisión de administración y protección.
Observa la Sala que los recurrentes cuestionan la invocación que hizo el a quo de la
sentencia T – 622 de 2016 expedida por la Corte Constitucional para hacer extensivas
las órdenes de dicha providencia al fallo de primera instancia, dado que no existe
identidad fáctica entre la misma y lo abordado en el presente asunto, circunstancia que
lleva a la Sala a determinar la certeza de tal manifestación.
43 Posey, D. A., Dutfield, G., Plenderleith, K., da Costa e Silva, E., & Argumedo, A. Traditional resource rights:
International instruments for protection and compensation for Indigenous peoples and local communities. Gland:
International Union for the Conservation of Nature. 1996.
44 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, C.P. Oswaldo Giraldo López,
De lo anterior se colige que las órdenes plasmadas en los numerales XXI a XXVI del
numeral quinto fallo de 30 de mayo de 2019 expedido por el Tribunal Administrativo de
Tolima, son una reproducción de lo dispuesto por la Corte Constitucional en la
sentencia T-622 de 2016; razón por la cual, se procederá a evaluar si dicho precedente
era aplicable al caso en concreto.
De lo anterior se colige que asiste razón a los recurrentes en tanto afirman que los
mandatos contemplados en la sentencia T – 622 de 2016 no constituían un
precedente aplicable a presente asunto, dado que los supuestos de fácticos y
jurídicos de ambos casos son disímiles.
Bajo ese entendido, y como no era procedente hacer extensivas las órdenes
contenidas en la sentencia T – 622 de 2016 al asunto de la referencia, la Sala
revocará las órdenes contenidas en los numerales XXI a XXVI del artículo quinto
del fallo de 30 de mayo de 2019, expedido por el Tribunal Administrativo del
Tolima. […]45.
133. En ese orden de ideas, para la Sala, los supuestos fácticos del presente
caso difieren de aquellos que motivaron el amparo del juez de tutela. Este conflicto
ambiental es de naturaleza colectiva y está asociado a los impactos ambientales
producidos en el Humedal La Conejera originados en la construcción del Proyecto
Urbanización Fontanar del Río, sin que se presenten la circunstancias culturales y
étnicas de orden fundamental que motivaron el reconocimiento del Río Atrato como
sujeto de derechos.
136. La Sala debe resaltar que la preocupación de los Estados por el futuro de los
humedales generó la aprobación de la “Convención relativa a los Humedales de
Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas”,
adoptada el 3 de febrero de 1971, por lo cual los Estados parte aceptaron cuatro
compromisos principales, a saber: i) inscripción de sitios en la lista; ii) uso racional;
iii) reservas y capacitación; y iv) la cooperación internacional.
138. En este caso, está probado que el humedal La Conejera fue designado para
ser incluido en la Lista de Humedales de Importancia Internacional bajo la categoría
Ramsar, mediante el Decreto núm. 1468 de 6 de agosto de 201846, en el que se
dispuso, en especial, lo siguiente:
SECCIÓN 12
46“Por el cual se adiciona una sección al Decreto 1076 de 2015, con el fin de designar al Complejo de Humedales
Urbanos del Distrito Capital de Bogotá para ser incluido en la lista de Humedales de Importancia Internacional
Ramsar, en cumplimiento de lo dispuesto en la Ley 357 de 1997”.
139. Asimismo, está probado que la protección del precitado humedal se encuentra
reforzada por los mandatos previstos en el Plan de Ordenamiento Territorial del
Distrito Capital de Bogotá y en el Plan de Manejo Ambiental adoptado en relación
con este cuerpo hídrico.
142. La Sala considera relevante hacer referencia a las funciones legales que le
competen a la Secretaría Distrital de Planeación.
144. Por su parte, el artículo 73 del Acuerdo núm. 257 de 2006 prevé que la
Secretaría Distrital de Planeación tiene por “[…] objeto orientar y liderar la
formulación y seguimiento de las políticas y la planeación territorial, económica,
social y ambiental del Distrito Capital, conjuntamente con los demás sectores […]”.
145. De igual manera, en los términos del Decreto núm. 432 de 4 de octubre de
202248 la Secretaría Distrital de Planeación, tendrá como objeto el de “[…] orientar y
liderar la formulación y seguimiento de las políticas y la planeación territorial,
económica, social y ambiental del Distrito Capital, conjuntamente con los demás
sectores […]”.
47 “Por el cual se dictan normas básicas sobre la estructura, organización y funcionamiento de los organismos y
de las entidades de Bogotá, Distrito Capital, y se expiden otras disposiciones”.
48 "Por medio del cual se modifica la estructura organizacional de la Secretaría Distrital de Planeación y se dictan
otras disposiciones".
146. Por su parte, el artículo 3° del Decreto núm. 432 de 2002 prevé como
funciones de la Secretaría Distrital de Planeación, entre otras, las siguientes:
[…]
[…]
“[…] d) Adelantar las funciones de regulación del uso del suelo, de conformidad con la
normativa que expida el Concejo Distrital y en concordancia con la normatividad
nacional […]”.
148. Ahora bien, la Sala encuentra acreditado dentro del expediente lo siguiente:
149. Copia del Radicado núm. 20141120119991 del 4 de abril de 2014 suscrito
por la Alcaldesa Local de Suba dirigido al Secretario Distrital de Planeación, en
donde se le puso en conocimiento la siguiente situación:
Por tal razón le informo que de acuerdo a los ciclos de los ecosistemas el
impacto que puede generar dicha construcción, se evidenciara (sic) en el
tránsito de las aves migratorias del sur y el norte del continente, dada la altura
de la urbanización, de igual forma las estructuras subterráneas pueden obstruir el
lujo (sic) de aguas de infiltración y los acuíferos que llegan al humedal. Lo anterior
actuando con el principio de preservación Ambiental de la Política Pública Ambiental.
Informo además, que la cercanía del proyecto con el Humedal, puede colocar a la
población que en el futuro habite la urbanización en situación de riesgo por la
estabilidad de los suelos y las inundaciones.
visitemos el predio antes mencionado el día viernes 11 de abril a las 9:00 am con
motivo de evidenciar la problemática de forma interinstitucional y adelantar lo
pertinente desde cada una de nuestras competencias.
“[…] De manera atenta me dirijo a usted, conforme al artículo 144 de la Ley 1437 de
2011, para agotar requisito de procedibilidad previo a interponer Acción
Constitucional Popular, que nos indica: "Antes de presentar la demanda para la
protección de los derechos e intereses colectivos, el demandante debe solicitar a la
autoridad o al particular en ejercicio de funciones administrativas que adopte las
medidas necesarias de protección del derecho o interés colectivo amenazado o
violado. Si la autoridad no atiende dicha reclamación dentro de los quince (15) días
siguientes a la presentación de la solicitud o se niega a ello, podrá acudirse ante el
juez. Excepcionalmente, se podrá prescindir de este requisito, cuando exista
inminente peligro de ocurrir un perjuicio irremediable en contra de los derechos e
intereses colectivos, situación que deberá sustentarse en la demanda" (negrillas y
subrayas fuera del texto original), con el fin de solicitarle se tomen la medidas de
manera INMEDIATA orientadas a proteger integralmente el Humedal la
Conejera ubicado en la Alcaldía Local de Suba, zona norte, dejando sin efectos
la licencia de construcción otorgada por la Curaduría No. 2 a la Constructura
Praga Servicios Inmobilidarios (sic) S.A, para ejecutar y construir el proyecto
URBANIZACIÓN FONTANAR DEL RIO A-1, ETAPA VIII, desconociéndose con ello
las zonas protegidas, acorde a la Zona de Manejo y Preservación Ambiental (ZMPA)
del Humedal en mención, en cerca de 238,12 metros cuadrados, o en su defecto
impida su materialización de acuerdo a sus atribuciones constitucionales y legales.
ambientales protegidas, que merecen de la mayor tutela posible por parte del Estado
[…]” (Destacado fuera de texto).
49 “Por el cual se adopta la revisión general del Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá D.C.”.
Humedal de Juan PMA adoptado por Resolución SDA n.° 3887 de 2010 o la
11 Amarillo o norma que la modifique o sustituya y su delimitación se ajusta
Tibabuyes en el presente Plan.
PMA adoptado por Resolución SDA n.°. 0069 de 2015 o la
Humedal de La
12 norma que la modifique o sustituya y su delimitación se
Conejera
ajusta en el presente Plan.
Complejo de PMA adoptado por Resolución SDA n.° 03561 de 2019 o la
13 Humedales El norma que la modifique o sustituya y su delimitación se ajusta
Tunjo en el presente Plan.
PMA adoptado por Resolución SDA n.° 01656 de 2019 o la
14 Humedal Salitre norma que la modifique o sustituya y su delimitación se ajusta
en el presente Plan.
Se encuentra delimitado en el Acuerdo Distrital 577 de 2014 o la
Humedal
norma que lo adicione, modifique o sustituya y su Plan de
15 Chiguasuque - La
Manejo Ambiental deberá ser adoptado por la autoridad
Isla
ambiental competente.
Humedal Tingua Se delimita en el presente Plan y el Plan de Manejo Ambiental
16
Azul deberá ser adoptado por la autoridad ambiental competente.
Humedal Hyntiba - Se delimita en el presente Plan y el Plan de Manejo Ambiental
17
El Escritorio deberá ser adoptado por la autoridad ambiental competente.
[…]
[…]
“[…] d) Adelantar las funciones de regulación del uso del suelo, de conformidad con la
normativa que expida el Concejo Distrital y en concordancia con la normatividad
nacional […]”.
157. En este orden de ideas, no le asiste razón al apoderado judicial del Distrito
Capital de Bogotá, en relación con que el sector planeación del Distrito carece de
competencia para la protección de los derechos colectivos vulnerados, toda vez que
la normativa trascrita es clara en asignar competencia a este sector en materia de
planeación territorial y ambiental.
160. La entidad adujo que la sentencia proferida por el Tribunal “[…] desconoce
el marco legal de las actuaciones administrativas, en los numerales quinto y
siguientes, se refiere a una actuación administrativa "in situ" que no se encuentra
identificada […]”, sin embargo, la Sala se abstendrá de emitir pronunciamiento de
fondo en este específico punto, toda vez que la entidad no cumplió con la carga
argumentativa de indicar a cual marco legal se refiere y, a su vez, cuales actuaciones
administrativas fueron desconocidos por la Subsección A de la Sección Primera del
Tribunal Administrativo de Cundinamarca al proferir la sentencia de 12 de julio de
2019.
163. Por su parte, el Curador Urbano núm.2 de Bogotá manifestó que “[…]
decretar las costas en favor de la entidad demandante en este caso la Personería
Distrital no se compadece con la naturaleza de esta entidad que tiene entre sus
funciones la de velar por los intereses colectivos, de manera que en este caso la
Personería Distrital estaba cumpliendo con sus funciones legales […]”.
164. Ahora bien, la Sala considera relevante para resolver este argumento,
referirnos a la sentencia de unificación de 6 de agosto de 2019, proferida por la Sala
Veintitrés Especial de Decisión del Consejo de Estado.
165. La Sala Veintitrés Especial de Decisión del Consejo de Estado fijó las
siguientes reglas de unificación:
2.3 Sólo cabe reconocer costas a favor de la parte demandada y a cargo del actor
popular, cuando este último actuó temerariamente o de mala fe, caso en el cual
también habrá lugar a imponer la multa prevista en el artículo 38 de la Ley 472 de
1998. No hay lugar a condenarlo cuando la demanda le sea decidida en contra. En
este evento la condena en costas sólo admite el reconocimiento de los honorarios y
de las expensas, pues al tenor del artículo 364 del Código general del Proceso, es
claro que las agencias en derecho no corresponden a los honorarios a los que se
refiere la norma, pues ellos se señalan en relación con los auxiliares de la justicia.
2.6 Las agencias en derecho se fijarán por el juez aplicando las tarifas establecidas
por el Consejo Superior de la Judicatura. Si aquellas establecen solamente un
mínimo, o este y un máximo, el juez tendrá en cuenta, además, la naturaleza, calidad
y duración de la gestión realizada por el actor popular, con independencia de si actuó
directamente o mediante apoderado, u otras circunstancias especiales, sin que
pueda exceder el máximo de dichas tarifas […]” (Destacado fuera de texto).
167. La Sala observa que, en el caso sub examine, no existe prueba de las
expensas en que se pudo haber incurrido al interior del proceso, toda vez que, al
revisarse el expediente no obra soporte de pago alguno en que haya incurrido el
actor popular; de igual manera, tampoco se encuentran aprobadas las agencias en
derecho, por lo que, al revisarse el acervo probatorio y el trámite procesal, tampoco
se encuentra que se hayan causado.
Conclusiones de la Sala
III. RESUELVE:
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
Se deja constancia que la anterior providencia fue leída, discutida y aprobada por la
Sala, en la sesión del día.
CONSTANCIA: La presente providencia fue firmada electrónicamente por los integrantes de la Sección
Primera en la sede electrónica para la gestión judicial SAMAI. En consecuencia, se garantiza la autenticidad,
integridad, conservación y posterior consulta, de conformidad con la ley.