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UN SALTO A LA MODERNIDAD
La Revolución Industrial es un período histórico de transformaciones
económicas y sociales, entre 1760 y 1840, que desencadenó cambios sin precedentes para las sociedades de todo el mundo. La cual se caracterizó por el uso de nuevas tecnologías aplicadas a la producción en masa (también denominada, producción en serie). La primera invención que permitió esta nueva forma de producción fue la máquina de vapor, cuyo combustible era el carbón mineral. El inicio de la Revolución Industrial fue en Inglaterra dado que ese país presentaba las condiciones económicas, políticas, sociales y tecnológicas necesarias para ese gran cambio. Hacia el siglo XIX, la Revolución Industrial ya era parte de las sociedades de Europa, de Estados Unidos y Japón. La Revolución Industrial se produjo por la interacción de una serie de factores que primero tuvieron lugar en Inglaterra y luego en todo el mundo: En la revolución agrícola se comenzó a utilizarse maquinaria para el trabajo de la tierra, los campos se volvieron propiedad privada y se reemplazó el viejo sistema de cultivo por “sistema de rotación Norfolk” (consistía en rotar las variedades de cultivos, de modo que no se saturaran siempre los mismos nutrientes del suelo). En la revolución demográfica se introdujeron cambios que impactaron en el crecimiento de la población, como la disminución de la mortalidad (debido a la mayor producción de alimentos), el mayor desarrollo de la medicina (gracias al descubrimiento de la vacuna) y el consecuente incremento de la tasa de natalidad. Esta revolución industrial trajo grandes conglomerados urbanos multiplicaron la concentración de contaminantes propios de las ciudades: residuos orgánicos y contaminantes atmosféricos provenientes de las estufas. Además, tanto en la primera como en la segunda etapa de la Revolución Industrial, la producción en fábricas dependió en gran medida del uso de combustibles, con la consecuente contaminación del aire. Por otro lado, la producción excesiva de mercancías comenzó a tener como efecto una más rápida producción de residuos. Antes de la organización de los sectores de trabajadores, no existían leyes que regularan el trabajo del proletariado. Dado que había un amplio sector de la población sin recursos económicos, muchas personas aceptaban trabajos en cualquier condición. Por eso, las jornadas laborales eran tan largas que se tornaban insalubres, además de que estaba permitido el trabajo infantil. La legislación del trabajo y las organizaciones de los trabajadores, así como las nuevas ideologías (socialismo, comunismo) fueron las fuerzas que impulsaron cambios en estas condiciones. Sin embargo, en algunos países los niveles de explotación que se observaban en el siglo XVIII siguen aún vigentes. En conclusión, la revolución vino a hacer un cambio radical en la industria primero de Inglaterra y después en el mundo entero, se utilizó la maquinaria y se remplazó la mano de obra, se utilizaron menos recursos, las horas de las jornadas laborales disminuyeron en algunos países, se crearon organizaciones de los trabajadores, nuevas ideologías, la revolución trajo cosas positivas para el avance de las industrias, pero al mismo tiempo trajo como consecuencia la creación de residuos que se quedan en el ambiente.