ABSORCION
ABSORCION
ABSORCION
La absorción estudia la entrada de los fármacos en el organismo desde el lugar dónde se administran. Se
entiende por absorción el paso a través de las membranas celulares. Este paso dependerá de factores
como la liposolubilidad o el grado de ionización además de otros factores como las características de la
preparación farmacéutica, del lugar de absorción y los fenómenos de eliminación presistémica como,
por ejemplo, el primer paso hepático que provocan que una parte del fármaco sea destruido antes de
llegar a la circulación sistémica. Así, por lo general, los fármacos liposolubles, de peso molecular
pequeño y que se encuentran no ionizados, tendrán mayor facilidad para atravesar las membranas
biológicas.
Los fármacos pueden atravesar las membranas biológicas por varios mecanismos, los más importantes
son:
Difusión pasiva: Es el medio utilizado por la mayoría de los fármacos. El fármaco pasa la
membrana por disolución en la bicapa lipídica. Se produce a favor de un gradiente de
concentración y sin gasto energético. La velocidad de paso depende de la concentración de
fármaco, a mayor concentración mayor velocidad hasta que se igualen las concentraciones a
ambos lados de la membrana. Se entiende por velocidad de difusión, la cantidad de sustancia
que difunde por unidad de tiempo. La difusión pasiva, sigue una cinética llamada de primer
orden y se rige por la Ley de Fick.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de los fármacos son ácidos o bases débiles y por
lo tanto son electrolitos que en disolución se encuentran en dos formas: ionizada o no ionizada,
la fracción ionizada es hidrosoluble mientras que la no ionizada es liposoluble y por lo tanto es la
única que tiene facilidad para atravesar la membrana. La cantidad de fármaco ionizado o no
ionizado depende de tres factores: la naturaleza ácida o básica del fármaco, el pH del medio y el
pK del fármaco (valor de pH al cual el 50% del fármaco está ionizado). El pK y el pH se relación
por medio de la ecuación de Henderson – Hasselbach que permite conocer la fracción de
fármaco que se ioniza y la que queda sin ionizar.
Las variaciones del pH condicionan, por lo tanto, la cantidad de fármaco ionizado y sin ionizar y
por lo tanto la cantidad de fármaco que atraviesa la membrana lo que significa que modificando
el pH podemos alterar la cantidad de fármaco que pasa las membranas biológicas. Este aspecto
resulta de especial interés cuando se quiere acelerar la eliminación de un fármaco a través de la
orina o cuando se bloquea su absorción por el uso de sustancias que alteran el pH.
Filtración: Es el paso a través de canales acuosos situados en la membrana para sustancias con
bajo peso molecular y con carga negativa. El paso de sustancias con carga positiva se realiza
mediante transporte activo. La velocidad de filtración depende del tamaño de los poros.
Transporte activo: se trata de sustancias de naturaleza proteica que captan el fármaco a un lado
de la membrana y lo trasladan al otro lado. Puede ser pasivo (sin gasto energético) en cuyo caso
se habla de transporte facilitado (difusión facilitada) o con gasto energético (transporte activo
propiamente dicho). A diferencia de la difusión pasiva, este proceso puede saturarse y la
velocidad de paso deja de aumentar, además se puede producir competición con otras
sustancias que utilicen el mismo transportador. Los procesos saturables siguen una cinética de
orden mixto y se rigen por la ecuación de Michaelis – Menten. Este tipo de transporte tiene
especial importancia en: La barrera hematoencefálica (BEH), el tubo digestivo, el túbulo renal,
las vías biliares o la placenta.
Endocitosis y exocitosis: son mecanismos que permiten a las macromoléculas y partículas
entrar en la célula o ser eliminadas de ella respectivamente. Implican la rotura de la membrana
celular. En la endocitosis se forma una invaginación que posteriormente se cierra dando lugar a
una vacuola que es liberada al citoplasma. Se plantea esta vía como opción para la liberación de
fármacos de forma selectiva en el interior celular.
La exocitosis es el proceso contrario en el que la membrana se abre para permitir la salida de
componentes celulares. Es el mecanismo por el que se liberan muchos neurotransmisores y
hormonas.
Otros sistemas: incluyen la utilización de ionoforos o liposomas. Tienen menor importancia
cuantitativa que los anteriores.
Entre los factores que alteran la absorción encontramos factores fisiológicos como la edad, el embarazo
o la presencia de alimentos, factores patológicos como enfermedades que cursan con diarrea, vómitos
o alteraciones de la absorción y factores iatrogénicos debidos a interacciones o incorrecta
administración de los preparados.
La biodisponibilidad sólo tiene en cuenta la concentración en sangre, pero no el tiempo que tarda en
alcanzarse. Para hablar de la concentración según el tiempo en que se alcanza se utiliza el término
bioequivalencia. Dos fármacos, por lo tanto, serán bioequivalentes si alcanzan la misma concentración
en sangre en el mismo tiempo o en un intervalo cercano.
Para la mayoría de los fármacos, sus efectos guardan estrecha relación con sus niveles plasmáticos y
hablamos de concentración mínima eficaz (CME) para referirnos a la concentración necesaria para
producir el efecto y concentración mínima tóxica (CMT) entendida como aquella que si se supera
origina efectos tóxicos, la diferencia entre ambas la llamada concentración eficaz o margen terapéutico.
Los llamados fármacos de margen terapéutico estrecho son aquellos en los que la diferencia entre la
concentración eficaz y tóxica es pequeña.
Los niveles plasmáticos de un fármaco no son homogéneos, sino que varían a lo largo del tiempo, así se
obtiene la curva de niveles plasmáticos que refleja la concentración del fármaco en sangre, en función
del tiempo transcurrido. En una administración por vía oral, la curva de niveles plasmáticos tendría una
forma similar a esta.