Métrica Práctico
Métrica Práctico
Métrica Práctico
Introducción a la poesía
Se cuenta que una vez, al finalizar uno de sus conciertos, le preguntaron a Louis
Armstrong “¿qué es jazz?” Su respuesta (“Man, if you gotta ask, you’ll never know”),
puede servirnos también para la poesía. Y, sin embargo, en esta introducción a la poesía
buscamos, además de “sentir” un poema, analizar ese “sentir un poema”.
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Por supuesto que no. Pero este curso de introducción a la literatura desea cubrir dos
dimensiones distintas, aun cuando relacionadas: A) apreciación de la literatura y B)
introducción a su análisis académico. Según lo primero, leer poesía es sentir el poema.
Según la segunda dimensión, necesitamos intentar explicar cómo se produce ese
“sentir” y cuál es su significado cultural, para lo cual es necesario estar en posesión de
los recursos retóricos que emplea el poeta en la construcción del poema.
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10- Todos los textos se construyen con palabras, ¿en qué se diferencia el poema?
Es cierto que todos los textos se construyen con palabras. También es cierto que la
división de los textos literarios en géneros es algo arbitrario y, sin embargo, es algo muy
útil desde un punto de vista didáctico. El agrupar los textos literarios en cuatro géneros,
nos permite también concentrar nuestro análisis de los recursos retóricos, en aquellos
textos que de modo más obvio representan una característica.
11- ¿Es esa la razón por la que estudiamos ahora los recursos retóricos asociados
con el léxico?
Así es, en efecto. Todos los recursos que se mencionan en el esquema anterior sobre el
léxico, los podemos encontrar en un ensayo, en un cuento o en una obra de teatro. Los
estudiamos en conexión con la poesía por su importancia en la gestación de un poema.
Recordemos, además, que hay diferencias básicas entre los géneros. Por ejemplo, si en
el ensayo se busca la comprensión lógica de un concepto, en la poesía es más común
que el poeta trate que se sienta el concepto; por ello, como señalamos antes, es más
importante cómo se articula un concepto que el concepto mismo. En este sentido, en
poesía se hace uso con más profusión de las figuras del lenguaje (modificación el
uso denotativo corriente de las palabras), así el uso de la metáfora y de la alegoría, de
la metonimia, de la sinécdoque, de la prosopopeya, de la parábola, de la paradoja,
del símil. Es decir, en poesía adquiere especial relevancia el valor connotativo de las
palabras. Como señalamos anteriormente, es la acumulación de estos recursos en la
poesía lo que justifica que se estudien también en el contexto del poema.
(Gómez-Martínez)
Versificación
Creación del ritmo
Acento rítmico
El ritmo es, pues, el elemento esencial que estructura las palabras dentro de
cada verso. El rasgo fundamental del ritmo es su dimensión sensorial; es decir,
es necesario que pueda ser percibido a través del oído. Los elementos más
importantes en la creación del ritmo son el número de sílabas del verso, la
distribución de las sílabas tónicas (sílabas con acento de intensidad), pausas
dentro del verso y la rima.
oóoooóoooóo
Pero la distribución del acento rítmico entre las sílabas tónicas de un verso
depende también del ritmo (e incluso de la interpretación) que el lector da al
poema. Por ejemplo, en la estrofa anterior de Espronceda podemos establecer
un ritmo basándonos en un sólo acento rítmico en la tercera sílaba y sin pausa
interna:
1 2 3 4
o-o ó-o
Vein-te pre-sas
he-mos he-cho
a des-pe-cho
del in-glés, (+1)
y_han ren-di-do
sus pen-do-nes
cien na-cio-nes
a mis pies. (+1)
Sinalefa, hiato
sinéresis, diéresis
Al escribir un verso, los poetas hacen uso de ciertas licencias poéticas que
alteran o reafirman la estructura gramatical de las sílabas, en un intento por
crear el ritmo deseado. Hacen así uso de la sinalefa, y del hiato al relacionar
las palabras y de la sinéresis y la diéresis para agrupar las sílabas dentro de
una palabra. La sinalefa es una licencia poética muy frecuente en poesía.
La sinalefa
El hiato
La diéresis
La sinéresis
(Gómez-Martínez)
Capacidades a lograr:
En la entrada sobre el verso, hicimos ya una primera clasificación de los versos según
formaran parte de una versificación regular o versificación irregular. Aquí vamos a
concentrarnos en la clasificación de los versos en versos de arte menor y versos de arte
mayor, según su número de sílabas métricas de cada verso.
Versos de arte menor. En poesía denominamos versos de arte menor a los versos que
tienen ocho sílabas o menos. Para los efectos de la rima estos versos se designan con
una letra minúscula (abc). Así hablamos de versos bisílabos (versos de dos
sílabas); trisílabos (versos de tres sílabas); tetrasílabos (versos de cuatro
sílabas); pentasílabos (versos de cinco sílabas); hexasílabos (versos de seis
sílabas); heptasílabos (versos de siete sílabas) y octosílabos (versos de ocho sílabas). En
español, los versos más frecuentes de arte menor son:
Tetrasílabos o versos de cuatro sílabas (los versos cuatro y octavo son versos agudos y
por ello añadimos una sílaba más para los efectos de la métrica).
Heptasílabos o versos de siete sílabas (los versos primero y tercero tienen cada uno un
caso de sinalefa y el verso cuatro es agudo, por lo que contamos una sílaba más).
Versos de arte mayor. En poesía denominamos versos de arte mayor a los versos que
tienen nueve o más sílabas. Para los efectos de la rima estos versos se designan con una
letra mayúscula (ABC). Así hablamos de versos eneasílabos (versos de nueve
sílabas); decasílabos (versos de diez sílabas); endecasílabos (versos de once
sílabas); dodecasílabos (versos de doce sílabas); alejandrinos (versos de catorce
sílabas). Los más frecuentes en la legua española son:
Eneasílabo o versos de nueve sílabas (los versos segundo y cuarto son versos agudos,
por lo cual contamos una sílaba más; el verso cuarto posee también un caso de sinalefa).
Endecasílabo o versos de once sílabas (en el primer verso hay dos sinalefas y una en
cada uno de los siguientes tres versos).
Alejandrinos o versos de catorce sílabas (en este cuarteto, los versos dos y cuatro
añaden una sílaba más por ser versos agudos, y también tienen sinalefa).
La estrofa
Tipos de estrofas
El pareado
El pareado es la estrofa más simple y consta de dos versos que riman entre sí:
La primavera ha venido.
Nadie sabe como ha sido.
(Antonio Machado)
El terceto
El terceto es una estrofa de tres versos, generalmente endecasílabos y con rima
consonante. Los siguientes tercetos son las dos últimas estrofas de un soneto de
Garcilaso de la Vega:
Un milagroso viento,
de fuertes alas y de firme acento,
que a cada corazón le infunde aliento.
Las estrofas de cuatro versos son muy frecuentes en la poesía de lengua española. Por
esta misma razón los manuales de poesía usan nombres diferentes según los versos sean
de arte mayor o de arte menor, o según tengan rima abrazada o rima cruzada.
El cuarteto es una estrofa de cuatro versos de arte mayor con rima abrazada (ABBA).
Los siguientes cuartetos pertenecen a un soneto de Garcilaso de la Vega:
El serventesio es una estrofa de cuatro versos de arte mayor con rima cruzada (ABAB).
Los siguientes serventesios pertenecen a un poema de Rubén Darío:
Era un aire suave, de pausados giros;
el hada Harmonía ritmaba sus vuelos;
e iban frases vagas y tenues suspiros
entre los sollozos de los violoncelos.
La redondilla es una estrofa de cuatro versos de arte menor con rima abrazada (abba) o
cruzada (abab). Algunos manuales de poesía denominan cuarteta a la estrofa de cuatro
versos de arte menor con rima cruzada. Las siguientes redondillas pertenecen a un
poema de Rubén Darío:
Misteriosa y cabalística,
puede dar celos a Diana,
con su faz de porcelana
de una blancura eucarística.
La lira
Si de mi baja lira
tanto pudiese el son, que en un momento
aplacase la ira
del animoso viento,
y la furia del mar y el movimiento;
(Garcilaso de la Vega)
La octava real
La octava real es una estrofa de ocho versos endecasílabos con rima consonante
(ABABABCC). La siguiente octava real pertenece al poema “El canto a Teresa” de
José de Espronceda:
La décima
La décima es una estrofa de diez versos, con frecuencia octosílabos y con rima
consonante; hay muchas variedades de décimas sobre todo en la combinación de la rima
y en la medida de los versos. El siguiente ejemplo de décima (abbaa ccddc) pertenece a
Julio Herrera y Reissig:
(Gómez-Martínez)
La sílaba
Podemos considerar la sílaba como el grupo fonético más simple. Consta de uno o más
sonidos en el centro del cual siempre hay una o más vocales. Sin vocal no hay sílaba. Es
decir, la distribución de las sílabas sigue el uso de las vocales: li-bro; u-ni-ver-si-dad; e-
jem-plos; dip-ton-go; sí-la-bas; cons-truc-tor.
Las consonantes.- Como regla general, agrupamos las consonantes en sílabas
gramaticales según las siguientes consideraciones:
Las vocales.- Las vocales en español se dividen en vocales fuertes (a-e-o) y vocales
débiles (i-u).
Cuando una vocal débil va junta a otra vocal, forma un diptongo y se pronuncia
en una sílaba (ai-re; cui-da-mos; pei-ne; ciu-dad; es-tu-dios; soy; deu-da).
Cuando la combinación de una vocal débil con otra vocal no forma diptongo, se
señala con un acento ortográfico su separación en dos o más sílabas (dí-a; le-í-a;
tran-se-ún-te; ha-bí-a-mos; bio-lo-gí-a; o-í-a; Ra-úl; ac-tú-an).
Las vocales fuertes (a-o-e) forman sílabas diferentes (a-ho-ra; re-al; tra-er; cre-a-
ción; po-e-ta; se-a).
(Gómez-Martínez)
CONSIGNAS:
b- Prueba con esta otra estrofa del soneto"Mientras por competir con tu
cabello"de Luis de Góngora.